Story Transcript
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Licenciatura en Comunicación Social Historia de los Medios y la Comunicación
Trabajo Práctico Segundo Parcial
Docentes a cargo: Profesor Titular: Oscar E. Bosetti Profesores Adjuntos: Analía Sosa Rodríguez y Diego J. Ibarra Alumno:
1
PERFIL DEL ENTREVISTADO ……………………. nació en el año 1933 en el barrio porteño de Mataderos. Lleva sus 76 años con orgullo y no se queja de la inclemencia del paso del tiempo, ya que según él, cada una de sus arrugas expresa una experiencia vivida, o como él suele decir “un tango cantado”. Su apariencia física coincide perfectamente con el estereotipo de “abuelo” que se han encargado de cristalizar a lo largo de la historia los dibujos y películas animadas: canoso, regordete, de anteojos cuadrados y grandes que son sello de su impronta, estatura pequeña, bastón y semblante afable, cordial y tranquilizador. Su padre, un inmigrante italiano alto, fornido y de rasgos toscos, se desempeñaba como capitán en un barco pesquero, mientras que su madre, Rosa, se dedicaba al tejido y al bordado; sus dobladillos eran “la envidia de toda costurera”, cuenta Donato con lágrimas en sus pequeños pero profundos ojos color café. Desafortunadamente su padre falleció a la sazón de sus diez años, lo que le deparó una infancia de pobreza, llena de dificultades y vicisitudes económicas. Este hecho lo obligó a comenzar a trabajar a una edad temprana, mientras terminaba sus estudios primarios. Comenzó su labor en talleres metalúrgicos, rubro en el que continúa desempeñándose con intachable trayectoria. De todas formas, “Tucho”, cuenta que este infortunio le permitió desarrollar uno de sus principales atributos, la cualidad que le ha permitido sobreponerse a las peripecias de la vida: la autodidaxia. “Cultivar la propia alma es el regalo más grande que Dios nos dio a los seres humanos” me cuenta mientras se ceba un mate bien amargo alegando que el azúcar es para quienes no saben apreciar el valor real de las cosas. Detrás de esa apariencia de abuelo tierno e inofensivo, se encuentra un hombre de convicciones firmes, sólido talante y gran idoneidad en todas sus enunciaciones. Su discurso está cargado de una batalla de precisas fechas históricas, minuciosas descripciones contextuales y un léxico tan rico que despierta admiración e infunde respeto. Ya en la escuela secundaria, por su desempeño académico, fue seleccionado como uno de los delegados de la institución. Esta designación le permitió conocer al Presidente Juan Domingo Perón, encuentro que recuerda vívidamente mientras describe menudamente la oficina presidencial y relata orondo sus charlas con el General. Paralelamente a sus trabajos como metalúrgico, …… descubrió su pasión por la música, su costado sensible y diametralmente opuesto a su ruda y dura profesión con los metales pesados.
2
Dedicaba cinco horas diarias al estudio de su instrumento(he aquí otro de sus valores: la perseverancia), el acordeón a piano, y de esta manera consiguió estar en reconocidas orquestas de la época, tocando las piezas más diversas del tango, la milonga y, en menor medida, la música clásica. Esta dedicación le permitió tocar junto al maestro violinista Georges Boulanger, oriundo de Rumania, en ocasión de su visita al país para presentarse en el Teatro Colón. Junto a este erudito de la música internacional compartió una jornada en la radio El Mundo, en la cual el conductor lo bautizó con el seudónimo “Tucho”, que se encuentra grabado en su acordeón, ya vetusto y abandonado en su taller de la calle La Raya. A la edad de 22 años conoció al amor de su vida ……………, y abandonó para siempre la música en virtud de una promesa que había hecho al padre de su novia, acontecimiento que recuerda con nostalgia y raptos de tristeza. Así fundó su propia industria junto a su hermano dedicándose a la fabricación de cierrapuertas hidráulicos, logrando patentes nacionales e internaciones y alcanzando un gran prestigio latinoamericano, llegando a ser presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Herrajes y Afines. Cabe destacar que en dicha función tuvo una nueva aparición en la radio, vía telefónica así como también en la TV y en algunos diarios dedicados a la industria, con columnas de su autoría. Hoy en día, algunos accidentes laborales lo han dejado postrado en su hogar, donde se encarga de escribir sus pensamientos, dibujar y proyectar ideas y bocetos de máquinas para el taller y escuchar la radio que alguna vez lo tuvo a él del otro lado del parlante. Es por ello que el medio elegido para desarrollar este trabajo es la radio.
3
FRAGMENTOS SELECCIONADOS EL RADIOTELÉFONO “Había de varios tipos. La radio clásica era a capilla, de tamaño grande y después se fue reduciendo. El avance tecnológico trajo mejores cosas, mejores aparatos, más emisoras(…) (1) “(…)Al principio puede ser que fueran un poco caras pero después surgieron varias empresas como Atma, Victor que empezaron a fabricar radio aquí. El avance técnico fue veloz en nuestro país.” (2) “Tenías un dial limitado, tenías diez emisoras(…),cuando pasabas hacía chillido. Se escuchaba un ruido cuando pasabas de emisora en emisora(…).” (3) EMISORAS DE LA ÉPOCA “Radio El Mundo (…) era la más famosa (…)pero también estaban Radio Belgrano, Radio Porteña, Radio Popular y Radio Splendid.” (4) “Había radio hasta la una de la mañana.(…)” (5)
PROGRAMACIÓN RADIAL
Radioteatros “(…)Fueron el antecedente de las novelas que hoy se pasan por la televisión. Al principio duraban solo media hora pero después se fueron popularizando y se extendieron a una hora(…)como los de (…)Adalberto Campos y(…)Audón López que tenían obras como las de Nicolás Olivares y otros tantos autores, (…)estaban auspiciados por el jabón Campana(…)” (6) “Iban dirigidos a la familia entera. (…) Los hacían todos los días, de lunes a viernes(…)porque los sábados siempre se dedicaban a los bailables.” (7)
4
“Otro famoso radioteatro era el de Juan Carlos Chiappe y Aldo Luzzi(…) que estaban en otra emisora, Radio del Pueblo y hacían obras de autores criollos, como Barranca Abajo, “Mi hijo el doctor”, (…)”Juan Moreira”.” (8)b “(…)la década del 40 y después también los cincuentas estuvieron marcados a fuego por los radioteatros.” (9) “Había uno con Celia Juárez y Eduardo Rudy e Hilda Bernard que juntos hicieron varias piezas como “Barrio Gris” y otro que (…)se llamaba “16 peldaños”.” (10) “(…)había uno famoso a mediados de la década del ’50(…): “Son cosas de esta vida”. Ahí actuaban grandes actores como Rossi, Nelly Meden, Emilio Nelson. Ese lo pasaban los miércoles y domingos a las poco antes de las nueve de la noche y estaba auspiciado
por
Sudamtex
y
conducido
por
dos
locutores.(…)
era
muy
frecuente(…)tener locutores que presentaran los radioteatros.” (11) “(…)estaba al aire el radioteatro “La pareja Rinsoberbia”, auspiciado por jabones Rinso. Los actores eran varios: tenías a Héctor Maselli, Blanca Santos (…). Hablaban de temas domésticos de una pareja bien constituida(…)con típicos problemas de convivencia.” (12) “(…) el mejor de todos los radioteatros: “Los Pérez García”. (…)Era un programa que mostraba los típicos problemas de la clase media. Actuaban Sara Prósperi y Martín Zabalúa.” (13) Música “(…)todas las emisoras tenían programas musicales a la noche con orquestas, cantores, conjuntos folclóricos como Juan D’arienzo, Franciso Lomuto, Juan Malerva(…)” (14) “Era muy atractivo este tipo de emisiones porque eran orquestas en vivo(…), la juventud se plegaba y los grandes también.” (15) “(…)también aparecía Alberto Casillo que hacía furor con su estilo(…)” (16)
5
“El Glostora Tango Club, por Radio El Mundo, (…) patrocinado por Glostora que era un gel que usaban los hombres para peinarse. Era un programa extraordinario de 15 a 20 minutos con orquestas típicas como la de Alfredo De Angelis, que era la más frecuente, Rodolfo Biaggi y cantores como Carlos Dante y Julio Martel.” (17)
Entretenimiento “Otro programa que había a mediodía (…)era un programa que lo dirigía Cacho Fontana y otro gran periodista Jaime Font Saravia que era El Relámpago financiado por un aceite comestible, donde se hacían juegos (…)” (18) “(…)A eso de las siete de la tarde había un programa corto que duraba unos quince minutos con el auspicio de Mejoral. (…)se llamaba “Peter Fox el investigador”(…) un unitario breve (…)” (19) “Los domingos a mediodía y los jueves a la noche(…)Radio Belgrano(…) transmitía “Gran pensión el campeonato”, que era un grupo de artistas y cada uno representaba un club de fútbol. Ahí estaban Tino Tori, Félix Mutarelli, Pablo Cumo(…)Lalo Artich, Salvador Fortuna. El domingo a la tarde se discutía,(…)con humor (…) lo que iba a pasar en la fecha que se iba a jugar a la tarde. Obviamente el jueves se pagaban las consecuencias de los partidos del domingo(…)aprovechaban para gastar bromas a los que perdían.”(20) “(…)después de las 21 hs, una vez a la semana se presentaba “Odol Pregunta”, un programa de preguntas y respuestas de temas importantes con suculentos premios en dinero(…) con conducción del emblemático Cacho Fontana.” (21) Programas infantiles “(…) “Tarzán”(…), con la actuación de Oscar Rovito y a “Sandokan”, un programa infantil de Radio Splendid, que trataba sobre un tigre de la Malasia. También estaba “La Pandilla Marilyn”, en radio Porteña, de donde salieron figuras descollantes del cine y la televisión como Guido Gorgatti.” (22)
6
“(…)la “Escuelita humorística Toddy” o “Escuela humorística Toddy” donde trabajaban actores como Pablo Cumo, Nelly Beltran, Salvador Fortuna, Pepe Arias que actuaba como maestro y que después fue reemplazado por Santiago López(…) y también estaba Julio Porter. (…)Ahí empezaron los comienzos de Tato Bores que hacía del alumno Igor.” (23) “A los chicos y a los grandes atrapaba. Era picardía sana, limpia, sin procacidades que llegaba con frescura en una mesa de familia y que se hacía a las nueve de la noche. (…)En radio Splendid se transmitía(…)” (24) Programas destinados a la mujer “(…)Eran programas (…)de modas, cocina. De cocina hablaba (…)Petrona de Gandulfo” (25).
Noticias/Programas periodísticos “En aquel entonces lo que mas llamaba la atención a los mayores y más los inmigrantes (…) era el proceso de la guerra(...),lo que fue el preludio y luego la guerra en sí. (…)Antes de la guerra del ’39 lo que fue la Guerra de los Republicanos en España. Esas noticias llegaban a través de la radio en distintos horarios (…) Eran muy acertadas las opiniones al entender esta sociedad que éramos de inmigrantes sin mucha preparación. Nos daban lo que queríamos escuchar(…)” (26) “(…)en la mayoría de las emisiones había noticias cada veinte minutos.(…)” (27) “Había un periodista llamado Juan José de Soiza Reilly, uno de los periodistas más grandes de nuestra historia que tenía un programa que duraba 15 minutos y terminaba con la frase “ya pasó mi cuarto de hora”. La gente le escribía sobre sus asuntos, sus (…) y el ofrecía soluciones magistrales, sintéticas, de un modo lírico y profundo. Era el típico programa que se escuchaba antes de la cena(…), estaba de ocho y cuarto a ocho y media.” (28)
7
“(…) Esta época fue valorada más que nada por los radioteatros y la música, no tanto por los periodistas. La información periodística tenía mas difusión o importancia en los diarios(…)” (29) Espectáculos “(…)había un programa (…)que(…)se daba por radio Splendid los sábados a la tarde que se llamaba Calle Corrientes de Roberto Gil. Era artístico(…)informaban sobre cine y teatro. Tenían figuras descollantes de la época(…)conducidos por figuras que después trascendieron en la televisión fuera Jaime Jacobson, Conrado Diana, Nicolás Mancera y el eterno femenino que era Lidia Durán.” (30) Deportivos “Puedo recordar figuras importantes en la transmisión del futbol como fue Fioravanti, Lalo Pelichari, que(…)en el espacio que tenía de un tiempo a otro(…)hacía una(…) paráfrasis de lo que paso en el tiempo de jugar y siempre adornando la conversación con un tema poético, romántico, lírico.” (31) “Los sábados a la tarde estaba Borocotó,(…) hablaba de fútbol. Todos los sábados traía una historia que el creaba sobre los disintos jugadores de la historia, desde el principio del futbol a este ese entonces. (…) Las historias que contaba tenían un tinte sentimental y alegre.” (32) “(…)respecto del fútbol(…) los domingos era el día por excelencia porque se jugaba la fecha(…) Se transmitían en distintas emisoras y eran motivo de reunión de familiares y amigos.” (33) “También se transmitía boxeo(…). Los sábados por la noche los jóvenes escuchaban las peleas y después partían para los bailes en el los clubes de barrio.(…) (…)Los relatores que me acuerdo fueron Luis Elías Sojit, al que le decían “Corner” y su hermano Manuel.” (34) “(…)También transmitían las carreras de coches, de caballos.(…)” (35)
8
ESTILO DE LOS CONDUCTORES Y LOCUTORES “(…) No se usaban malas palabras ni lenguaje vulgar(…). Era un respeto único al idioma(…) unánime(…), quienes tomaran el micrófono tenían que tener una verba exquisita como Antonio Carrizo,(…)Cacho Fontana(…).” (36) PATROCINIO Y PUBLICIDADES RADIALES “Eran muy ricas en palabras(…),se usaba mucho el juego de palabras.” (37) “(…)se estaba haciendo el programa(…)venía una parte musical y después el aviso.” (38) (…)tenías al caso de los analgésicos Geniol, entonado con ritmo de marcha festiva(…). (39) “En las transmisiones de fútbol(…)en los intervalos de las jugadas o en el entretiempo había buenas propagandas. Los locutores pasaban avisos rápidamente como “Tome Ginebra Bols. Todos los días una copita estimula y sienta bien”.(…) Otra (…) es la de la marca Legión Extranjera. Decía(…) “Si quiere que ella lo quiera aféitese con Legión Extranjera”. (…)” (40) “(…)en esa época los programas se conocían mas por los auspiciantes que por los nombres en si mismos.” (41) INFLUENCIA POLÍTICA EN LA RADIOFONÍA “(…)el periodismo que se usaba ya después del año ’48, estaba regulado por los programas afines al gobierno. El gobierno de Perón hacía un control riguroso de las emisoras y de los temas que se hablaban. Hasta (…)la década de los ’50 avanzada(…)podría decirse que los programas periodísticos tenían un tinte político.” (42) “(…) un ejemplo fiel de ello es Américo Barrios(…)un periodista que tenía un programa que trataba temas cotidianos con connotaciones peronistas(…) Estaba auspiciado por Carú, una marca de cocinas.” (43)
9
“(…)Desde el ’52 murió evita Evita y hasta la Revolución Libertadora del ’55, todas las emisoras debían recordar su muerte a eso de las 20 horas.” (44) “(…) el que inauguró la apertura radiofónica fue el Dr. Frondizi.” (45) IMPORTANCIA SOCIAL DE LA RADIO “(…)desde sus albores entró a los hogares como el tío bueno. Estaba al servicio de todos(…). Cada colectividad tenía su turno, no se le mezquinaba nada.” (46) “(…)Las obras que se daban atrapaban a toda la familia(…)la radio era un elemento aglutinante y sentimentaloide que unía a las personas. (…).” (47) “Se daban inclusive en los campos, en los pueblos(…), todos los rincones.” (48) CONTEXTO Y CIRCUNSTANCIAS DE ESCUCHA “En general era el padre, el jefe de familia el que decidía los programas y las horas de escucha de la radio en una casa.” (49) “Se escuchaba todo el día. La radio se prendía y era como la canilla. Si estabas en casa haciendo ocio, la radio te acompañaba, si estabas en tu casa trabajando, la radio te acompañaba, si estabas en una fábrica la radio te acompañaba.” (50) “(…) La radio estaba en la cocina porque era el único lugar donde se podía escuchar la radio o el living también. Sólo se sacaba afuera los domingos cuando se escuchaban los partidos. Todos los domingos(…)vos salías a la calle y sentías un murmullo(…)como el avance de las abejas,(…) Eran las radios que transmitían los partidos. Después de los partidos estaba el comentario hasta las 7 u 8 de la noche(…) (…)Después de escuchar el partido se juntaban todos alrededor de la radio y tenían cada discusión. Esa era la fotografía de los domingos, escuchar los partidos con amigos y familia, discutir, y después comer.” (51) CAÍDA DE LA RADIO COMO MEDIO PREDOMINANTE “(…)la radio empezó a decaer en el año 57 con la llegada de la televisión. La gente se
10
volcó a la pantalla y se fueron achicando los buenos programas. Los radioteatros fueron desapareciendo porque aparecían las novelas.” (52) “el advenimiento (…)de la televisión(…) le dio mucho lugar a la procacidad que la radio no(…) permitió.” (53)
11
CONSTATACIÓN DE LOS DATOS (1) La radio capilla se creó hacia mediados de la década del ’20, donde se concluyó que el medio estaba destinado a ser popular y masivo. Fue por ello que se le añadieron parlantes, que permitían la escucha grupal de la emisión. Estaban recubiertas de madera y poseían tres perillas; una para el encendido y apagado, otra para sintonizar la emisora y la tercera para regular el volumen. La innovación tecnológica permitió mejoras en la calidad del sonido, en la sintonización de las emisoras y en la portabilidad de los artefactos, como sucedió en 1956 con la invención del transistor que posibilitó el diseño de artefactos receptores del “tamaño y peso de un pan de jabón” Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. Pág. 245
(2) Las radios comenzaron a fabricarse en nuestro país en la década del ’30. Ya a mediados de los ’40 existían 600 modelos diferentes, nacionales e importados, cuyos precios oscilaban entre 85 y 370 pesos. No pude encontrar datos de los receptores marca ATMA (de esta marca encontré información sobre artículos para el hogar, en su mayoría planchas) pero sí de RCA Victor, Telefunken, Philips, Atwater Kent y Philco. Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1271504 (3) Las radio capilla a las que se refiere el entrevistado tenían efectivamente un dial más limitado que los modelos posteriores, pero no pude constatar si efectivamente eran diez emisoras. Es menester destacar que no sólo había ruidos “agudos” al pasar de una emisora a otra sino también ruidos molestos productos de la interferencia. Fuente: http://www.argentina.gov.ar/argentina/portal/paginas.dhtml?pagina=2897 (4) En 1923 había iniciado sus transmisiones la emisora LR4 Radio Splendid, que en sus albores transmitía desde el cine Grand Splendid ubicado en la calle Sante Fe 1846 y luego desde un lujoso edificio de la calle Ayacucho. En 1923, José Penellas fundó Radio Nacional en el barrio de Flores. Tres años después vendió su emisora a Jaime Yankelevich, quien en 1934, por un decreto del Poder Ejecutivo, debió cambiarle el nombre. Así nació LR3 Radio Belgrano.
12
En 1935, la editorial Haynes, de origen inglés, dio otro importante y decisivo paso en la historia de la radiofonía argentina: inauguró LR1 Radio El Mundo. Se construyó el primer edificio pensado y diseñado para que en él funcionara una radio. Sólo unas pocas emisoras en el mundo tenían instalaciones como las de esta emisora ubicada al 555 de la calle Maipú. El edifico fue construido a imagen y semejanza de la BBC de Londres y con detalles arquitectónicos y técnicos de la CBS neoyorquina. Fue la primer emisora argentina capaz de ser captada en todo el mundo Con el respaldo técnico de sus instalaciones, El Mundo generó pautas de calidad sonora inéditas para aquellos años, obligando a las restantes emisoras a igualar dichos logros, lo que la hacía la radio hegemónica de aquel entonces. Estas tres radios mencionadas eran las más importantes de la época. Radio El Mundo y Radio Belgrano se dirigían a los sectores medios mientras que Splendid estaba posicionada como una emisora culta. A su vez se encontraban otras emisoras como Radio Porteña, fundada en 1929 por Gregorio González Speroni. La programación predominante estaba constituida por expresiones y modalidades artísticas de la Ciudad de Buenos Aires; el canto y las melodías populares, el radioteatro y el programa para niños, "La Pandilla Marylin", eran sus principales atracciones. No encontré registros de una emisora llamada Radio Popular correspondiente a las décadas del’30, ’40 y ’50. Probablemente se haya referido a la Radio del Pueblo creada en 1925 en la localidad de Quilmes y cuyo público principal eran los sectores populares y de clase media baja. Fuente: http://www.argentina.gov.ar/argentina/portal/paginas.dhtml?pagina=2897
(5) Hasta la década del ’60, las radios argentinas transmitían por lo general hasta las doce de la noche y en algunos casos la una de la madrugada y retomaban la transmisión a las 6 o 7 de la mañana. El primer programa de madrugada fue transmitido por Radio Mitre en 1965. Se llamó “Noches Argentinas” y era un programa periodístico, de interés general. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (6) La televisión llegó a nuestro país en 1951 y ya en 1956 se estrenó la primer telenovela llamada “Teleteatro a la hora del té”, protagonizada por Fernando Heredia y María Aurelia Bisutti. Así como el radioteatro había reemplazado en importancia a los
13
folletines y las novelas por entrega, la telenovela heredó del radioteatro muchas de sus características-sobre todo el melodrama- y luego lo reemplazó. Los radioteatros se desarrollaban a lo largo de un mes en capítulos de media hora pero cuando su éxito era rotundo se añadían mas capítulos o se extendía su duración. Adalberto Campos escribió junto a Roberto Valeri el popular radioteatro, “El león de Francia”(1951), que se emitía por radio Del Pueblo, de gran éxito en la época. Este autor escribió también “Fachenzo, el maldito”. Audón López fue un actor, cantor, autor y director que integró diversas compañías teatrales. Protagonizó uno de los radioteatros más famosos de la historia: “Nazareno Cruz y el lobo”, de Juan Carlos Chiappe. López y Campos integraron la Compañía Juventud junto a Elena Lucena durante varios años. La única referencia que encontré de Nicolás Olivares es que escribió junto con Roberto Valentini “El hormiga negra”. No encontré datos acerca de los radioteatros auspiciados por Jabón Campana. Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=627401 (7) Los radioteatros se dirigían a la familia que sentía una gran identificación para con los mismos. Estos mostraban las problemáticas y trivialidades de la familia tipo perteneciente al sector medio de la escala social, como fue el caso de “Los Pérez García”, “¡Qué pareja Rinsoberbia!”, y “La familia de Pancha Rolón”, entre otros. Los integrantes de la familia se reunían alrededor del receptor para reírse, emocionarse, entretenerse o preocuparse con los avatares que atravesaba cada uno de los personajes. Los radioteatros se representaban en su mayoría de lunes a viernes en horarios nocturnos como bien dice Ulanovsky, mientras que los sábados y domingos se dedicaban a bailables. De todas formas había algunos que se transmitían los domingos como “¡Son cosas de esta vida!” que a partir de 1957 se emitía a las 20:35 por radio El Mundo. Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001. (8) Aldo Luzzi fue un director, autor y actor que protagonizó uno de los éxitos más resonantes: “Pido luz para mis ojos”, que fue representada en varias ocasiones por las
14
compañías teatrales del momento, como las de Héctor Miranda, Audón López, Rolando Chavez. Liberto Pecci, Horacio Aranda, Ornar Aladio, entre otros. Juan Carlos Chiappe fue también autor, actor y director. Su mayor éxito “Nazareno Cruz y el lobo”, estrenada en Radio del Pueblo en 1951, en 78 capítulos. Las dos personalidades mencionadas solían actuar y escribir juntas; Chiappe hacía de galán mientras que Aldo Luzzi se encargaba del personaje cómico. Respecto de “Barranca abajo” y “M’hijo el doctor”, pude constatar que pertenecen al autor Florencio Sánchez, oriundo de Montevideo. “Juan Moreira”,es una novela gauchesca del escritor argentino Eduardo Gutiérrez que fue lanzada en folletín y representada en circo criollo, teatro y posteriormente cine, de la mano de Leonardo Favio. Respecto de estas últimas tres obras mencionadas no pude constatar su presencia en el radioteatro de la mano de Juan Carlos Chiappe y Aldo Luzzi. Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001. (9) “(…)El radioteatro(…) tomó forma en los 40, se volvió furor en los 50 y 60, y ya en los 70 comenzó a apagarse(…)”. Este género que se había iniciado en la década del ’30, con “Chispazos de tradición” de José Andrés González Pullido, fue inmensamente popular en las décadas mencionadas. Hay algunas cifras que funcionan como asidero de esta afirmación: en 1946, los radioteatros representaban el 21% de la programación radial, ubicándose en segundo lugar de los programas musicales. Según Andrea Matallana, en su libro Locos por la radio existían en esa época un total de 28 compañías radioteatrales que realizaban un total de 125 emisiones semanales lo que ilustra la importancia de este género. Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm (10) Eduardo Rudy, un galán en sus tiempos, formó pareja durante décadas con Dorita Ferreiro, Celia Juárez e Hilda Bernard, en emisiones como “Barrio Gris”, con Susana Mara y Héctor Coire; “El castillo de Dragonwick”, con Hilda Bernard y Roberto Lopresti y “La sangre también perdona” de Mauricio Herrera con las actuaciones de Elcira Olivera Garcés, Luis Pérez Aguirre y Gustavo Cavero. En todos estos radioteatros que se transmitían por Radio El Mundo, el relator fue Julio César Barton.
15
Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm (11) En 1957 se estrenó la comedia “¡Son cosas de esta vida!”, de Miguel de Calasanz, con Raúl Rossi, Nelly Meden, Amalia Sanchez Ariño, Emilio Nelson, Emilio Comte y actores del elenco estable de Radio El Mundo: Leandro Reinaldi, José Moneta, Esperanza Otero, Osvaldo Cané. Se emitía los miércoles y domingos a las 20:35 auspiciado por Sudamtex con María Esther Vignola y Juan José Sierra en la locución comercial. Pude constatar la presencia de locutores y relatores en diversos radioteatros, entre los que se pueden destacar: Jaime Font Saravia(relator y locutor en “Zully y Sally” y “Gladiela”), Julio César Bonnet(relator de “Buenos días, Pericles”), Raúl Calviño (relator en “Casi un ángel”) y Jorge Homar del Río (relator en “¡Qué vida este señor!”), entre otros. Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001. (12) En noviembre de 1947, en Radio El Mundo comenzó el ciclo “¡Qué pareja!” auspiciado por jabones Rinso, motivo por el cual la emisión comenzó a llamarse posteriormente: “¡Qué pareja Rinsoberbia. Los protagonistas eran Héctor Maselli y Blanquita Santos, quienes se encargaban de encarnar a la pareja y atravesar las distintas peripecias.. Completaban el elenco Osvaldo Canónico, Mangacha Gutiérrez y Roberto Lopresti. El ciclo, escrito por Abel Santa Cruz, se mantuvo durante 15 años y junto con el “Glostora Tango Club”, “Los Pérez García” y “Peter Fox lo sabía, se erigió como uno de los programas de mayor audiencia de ese entonces. Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001.
(13)“Los Pérez García”, escrito por Oscar Luis Massa y Luis María Grau, se emitía de lunes a viernes por Radio El Mundo a las 20:15, luego del Glostora Tango Club. Era una familia radiofónica que reflejaba la vida de una familia tipo: el matrimonio, un hijo varón y una hija mujer, todos con los problemas cotidianos de la clase media. De allí salió la famosa frase “Tiene más problemas que los Pérez García”.
16
Al comienzo del programa sonaba un teléfono y uno de los actores respondía: “Sí, usted está hablando con la casa de Los Pérez García”. Los actores que encarnaron a esta famosa familia fueron: Sara Prósperi (Doña Clara), Martín Zabalúa (Don Pedro) Jorge Norton (Raúl, el hijo), Celia Juárez y luego Pepita Férez (Luisa, la hija), Nina Nino (Mabel, esposa de Raúl), Julián Bourges (Tito, esposo de Luisa) Gustavo Cavero (Castilla, un amigo de la familia), Esperanza Otero (Doña Catalina, esposa de Castilla) Gloria Lopresti (Clarita, hija de Mabel y Raúl), Emilio Comte (Pedrito, hijo de Mabel y Raúl) e integrantes del elenco estable que entraban y salían de la historia Era un radioteatro breve donde cada capítulo duraba quince minutos. Sin embargo esos pocos minutos bastaban para que cada día sucedieran unas cuantas cosas. La trama se desarrollaba en el curso de la semana y cada viernes llegaba el epílogo de la historia, cuyos cinco episodios sumaban cerca de una hora. El programa fue auspiciado por Sydney Ross, para sus productos Mejoral, Leche de Magnesia Philips y “Pildoritas Ross, chiquititas, pero cumplidoras”. Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001.
(14 y 15) “Cercanas a la clase social que tuvieran, casi todas las radios contaban con (…) orquestas permanentes de variados géneros”, comenta Carlos Ulanovsky en la revista Caras y Caretas correspondiente al mes de agosto del presente año. Respecto de ello, el músico Leopoldo Federico sostiene: “(…)Todos tenían su propia orquesta en vivo. La gente iba a ver a sus cantores preferidos y por ahí, como eran programas de media hora, en una noche podían ver a las grandes orquestas juntas como Troilo y D´Arienzo”. Esta tendencia comenzó a observarse a partir de 1935 con la inauguración de los nuevos estudios de Radio El Mundo que contaban con un auditorio para 500 personas marcando una nueva etapa de furor por el tango. A partir de ese entonces las emisoras competían por tener artistas exclusivos. Juan D’Arienzo fue un músico y director de orquesta conocido como “el rey del compás”, que se consagró en Radio El Mundo. Francisco Lomuto fue un director de orquesta, compositor y pianista que incursionó en el mundo del tango y el jazz. Perteneció al conjunto “Héctor y su Jazz”, que se presentó durante varias temporadas en Radio El Mundo
17
No encontré rastros de Juan Malerva, pero si de Ricardo Francisco Malerba, un director y compositor que debutó en 1938 en Radio Belgrano, permaneciendo en esa emisora por más de 20 años. Fuentes:
-
Caras y caretas, Nº 2.249, Año XLIX, agosto de 2010
-
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=486955
(16) Alberto Salvador De Lucca, más conocido como Alberto Castillo, fue un cantor de tangos que hizo furor en la década de los ’50 haciéndose poseedor del apodo “el cantor de los cien barrios porteños”. Aparecía asiduamente en la audición de jabón Federal de los jueves a la noche y domingos al mediodía en la cual un personaje apodado “El Duende” presentaba diferentes intérpretes musicales. Castillo tenía “un estilo desprolijo pero vibrante” que lo llevó a convertirse en una figura de gran adhesión popular. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op.cit. Pág. 207 (17) En una época donde los hombres solían fijar sus cabellos con gomina surgió la marca Glostora, que producía un fijador grasoso hecho a base de goma. La marca, en su intento por acaparar a los consumidores más jóvenes – su slogan era “el fijador de la juventud”- decidió en 1946 auspiciar un programa radial que se transformó en un verdadero suceso: el “Glostora Tango Club”, que se escuchaba de lunes a viernes en Radio El Mundo. El programa comenzaba a las ocho de la noche, presentado por Rafael Díaz Gallardo y Lucía Marcó que daban comienzo a un cuarto de hora que celebraba a los tangueros más aclamados de la época. La emisión, que duró hasta 1961, contó con las orquestas de Miguel Caló, Juan Sánchez Gorio, Héctor Varela, Juan D’Arienzo y Alfredo de Angelis, con sus cantores Carlos Dante y Julio Martel. La orquesta de Rodolfo Biagi se incorporó al “Glostora Tango Club”, en los albores de la década del ’50.
18
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (18) “El Relámpago” se emitía, desde mediados de los ’40, por Radio El Mundo en el horario del mediodía, bajo la autoría de Miguel Coronato Paz. El elenco inicial estaba conformado por Juan Laborde, Mangancha Gutiérrez, Cristina de los Llanos, Héctor Pascuali, Guido Gorgatti, Juan Carlos de Seta y Tincho Zabala. La animación estaba a cargo de Jaime Font Saravia. “El Relámpago” era el nombre de un supuesto diario y la acción tenía lugar en su redacción. Cuando el programa finalizaba, a la una y media de la tarde, se hacía una llamada telefónica a un oyente que para hacerse acreedor de un premio debía decir “Olavina”. En la década del ’50, Norberto Palese, más conocido como Cacho Fontana, reemplazó a Jaime Font Saravia en la conducción del relámpago. En 1955 se incorporó de manera estable como locutor de Radio El Mundo. No pude constatar el alimento comestible que patrocinaba a esta audición. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (19) “Peter Fox lo sabìa”, era radioteatro de historias diarias noveladas de un detective similar a Sherlock Holmes. El detective estaba protagonizado por José Tresenza y los libretos pertenecían a Miguel de Calazans.
19
El programa se emitía a las 19:45 por Radio El Mundo desde finales de la década de los ’40, constituyendo uno de los mayores éxitos radiales de 1948. No he podido constatar si su auspiciante era Mejoral Fuente: Matallana, Andrea. Locos por la radio. Una historia social de la radiofonía en la Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006. (20) La audición “Gran Pensión El Campeonato” comenzó a emitirse en 1939 por Radio Belgrano, los domingos entre las 12.30 y 13.30, y los jueves, de 21 a 22. El autor de los libretos era Dátilo Enrique Giacchino mientras que la conducción estaba a cargo de Tito Martínez del Box. El programa era una mezcla de noticias deportivas con radioteatro en el cual “los personajes principales representaban a los clubes más importantes y populares y el premio al campeón era el casamiento con la hija de doña Asociación”. Los personajes se iban intercambiando el rol de burlados o burladores, dependiendo de los resultados de la fecha. Los personajes fueron encarnados por los siguientes actores: Doña Asociación Balompié (Antonia Volpe), Boca Juniors (Félix Mutarelli); River Plate (Tino Tori y Manolo Perales), Independiente (Héctor Ferraro), Racing Club (Zelmar Gueñol y Jesús Gómez), San Lorenzo de Almagro (Roberto Fugazot), Huracán (Oscar Villa), Vélez Sarsfield (Mariano Bauzá), Newell’s Old Boys (Héctor Wilde), Rosario Central (Héctor Wilde), Chacarita Juniors (Alfonso Pisano), Estudiantes de La Plata (Luis Galli), Gimnasia y Esgrima La Plata (Mario Faig), Platense (Jorge Rojas), Banfield (Alfonso Pisano) y Atlanta (Alfonso Pisano). El papel de Miss Campeonato fue encarnado por Cheché March, Hilda Viñas, Herminia Franco, María Esther Gamas, Carmen Vallejos, Elda Desel, Irma Lagos, Julia Giusti y Lucila Sosa, entre otras actrices. No he podido encontrar datos que constataran la presencia de Lalo Artich, Pablo Cumo ni Salvador Fortuna en esta audición. Fuente: Matallana, Andrea. Locos por la radio. Una historia social de la radiofonía en la Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006. Pág. 109 (21) “Odol Pregunta por 100.000 pesos” se estrenó en 1956 en Radio Belgrano, pero su conductor no era Cacho Fontana sino Carlos D’Agostino. Cacho Fontana fue el conductor emblemático de “Odol pregunta” pero en su versión televisiva.
20
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (22) En 1950, “Tarzán” comenzó a transmitirse por Radio Splendid con el auspicio de la marca “Toddy”, cuyo producto se dirigía a niños y adolescentes. El programa se transmitía de lunes a viernes a las 18 horas y tenía una duración de 15 minutos. Posteriormente, por requerimiento de los padres que enviaban cartas a la radio alegando que los niños llegaban más tarde de la escuela, el programa comenzó a emitirse a las 18 horas. César Llanos interpretaba el papel de Tarzán y Mabel Landó, el papel de Juana. Otros participantes eran Carlos Alberto Dussó, en el indio Wali, Alfredo Navarrine como el profesor Philander y Miguel Banni como el capitán Darnot. Recién en 1952, gracias a un concurso realizado por la revista Billiken, ingresó al programa Oscar Rovito en el papel de Tarzanito, hijo de Juana y Tarzán. A mediados de la década del 30 comenzó en Radio Rivadavia el ciclo “Sandokán, el Tigre de la Malasia”, adaptación de la novela de Emilio Salgari, que se emitía de lunes a sábados a las 18 hs. “La Pandilla Marilyn” se emitía desde Radio Porteña a partir de los albores de la década del ’30 protagonizada por niños que luego triunfaron y fueron famosos: Guido Gorgatti, Dorita Burgos, Raúl Rossi. Olga Valmar, Isabel Marconi. Beatriz Taibo, Jovita Luna, Mario Pocoví y Hector Maselli” Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001. (23) “La escuelita humorística” era un ciclo escrito por Julio Porter en el que Pepe Arias interpretaba al maestro Visto bueno Ciruela “el que quiere enseñar y no tiene escuela”. En esta audición, auspiciada por Toddy, Tato Bores personificaba a chico de origen judío llamado Igor que era rebelde pero gracioso. Cabe destacar que Tato Bores no se inició en la radio en este ciclo sino que ya había debutado in año antes(1945) como secretario de Pepe Arias en el programa “Justo Justino Reyes, doctor en trampas y leyes”. No fue Santiago López quien reemplazara a Pepe Arias como el maestro sino Miguel Gómez Bao ("Don Severino Palmeta"). No puedo constatar la presencia de Nelly Beltrán, Pablo Cumo y Salvador Fortuna en “La escuelita humorística”.
21
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (24) Efectivamente se transmitía en Radio Splendid, e iba dirigido a los niños y a la familia, pero no pude constatar si se transmitía a las nueve de la noche. A pesar de esto el programa fue levantado por el Ministro de Educación Oscar Ivanisevich porque “no se hablaba como la gente”. Si bien no se usaban procacidades, debido al éxito del programa, los niños imitaban la forma de hablar de Tato Bores, aspecto que fue considerado negativamente por el gobierno. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009.
(25) Petrona Carrizo de Gandulfo, más conocida como Doña Petrona fue la primera mujer que transmitió en forma masiva el arte de cocinar para la familia, además de consejos de belleza y manualidades. Promocionaba a las flamantes cocinas de gas, ya que durante veinte años su programa radial estuvo patrocinado por la Compañía Primitiva de Gas. Debutó con su audición diaria en Radio Argentina, luego transmitió por Excelsior y por último en Radio El Mundo, donde permaneció por 25 años. Otros programas de este estilo dirigidos a la mujer eran “Arte Culinario”, que se emitía por LR4 y “Comida sana”, que iba los domingos a las 17 hs. por LS2. Dentro de las audiciones dedicadas al cuidado y la belleza de la mujer se encontraban:”La hora del perfume y la moda”, en LR8 todos los domingos a las 15:15 y de lunes a viernes a las 14 hs.; “La hora nupcial”, los domingos a las 17 hs. en LR9. Otra audición que cabe mencionar y que comenzó a emitirse en la década del ’40 fue “Tarde de vosotras”, que se emitía por Radio Excelsior todos los días excepto los sábados entre las 15 y las 18 horas, bajo los auspicios de la revista Vosotras. Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm (26) En 1936, se iniciaba la Guerra Civil española que culminaría en 1939 con la victoria del General Francisco Franco, suceso que conmovía a los argentinos y sobre todo a la inmensa colonia de españoles. El diario La Prensa, por Radio Excelsior, informaba todos los días a las 14 horas sobre la marcha de la Guerra Civil española. Luego, en 1939, al culminar la Guerra de los
22
Republicanos se inicia el conflicto bélico más grande de la historia: la Segunda Guerra Mundial, que se extendería hasta 1945. Estos acontecimientos bélicos eran informados diariamente por las distintas emisoras: Carlos Taquini en su “Boletín sintético de Radio El Mundo” que auspiciaba Geniol todos los días a las 13:05; Carlos Iglesias en el “Reporter Esso”, Cecilio Vega en Splendid y Juan Lescovich en Radio Argentina. Cabe mencionar también el ciclo “La marcha de los siglos” que se transmitía los sábados a las 20:30 hs, bajo la conducción de Carlos Arturo Orfeo. Era una audición auspiciada por europeos que huían del nazismo y el fascismo en Europa. Respecto de este programa, su conductor comentó en 1994: “Fue un programa de gran resonancia. Las colonias de inmigrantes que tenían parientes en Europa sentían su dolor reflejado en mis charlas”. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág 116
(27) Había boletines informativos en todas las emisoras en diferentes horarios, como quedo explicitado en el fragmento anterior, pero no pude constatar que fueran cada veinte minutos. (28) Juan José de Soiza Reilly fue un escritor, periodista y charlista radiofónico que incursionó en la radio a partir de la década del ’30 y trabajó en distintas emisoras como Radio Stentor y Radio Belgrano. Popularizó la frase “¡Arriba los corazones!”, tratando de animar con vehemencia a quienes le escribían búsqueda de soluciones para sus problemas. Finalizaba sus audiciones con la siguiente frase: “Se me acabó el cuarto de hora. Soiza Reilly les dice Buenas noches”. A través de esta expresión podemos observar que el programa era nocturno pero no pude constatar si efectivamente comenzaba a las 20:15 como sostuvo mi entrevistado. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (29) Si se bien se trata de una apreciación personal es posible afirmar la preeminencia de los programas musicales y los radioteatros sobre los informativos o noticieros. Los dos primeros ocupaban el 40 y el 21% de la programación respectivamente mientras
23
que los noticieros el 15%, ubicándose en tercer lugar, tomando como referencia el año 1946. (30) “Calle Corrientes” fue un éxito radiofónico que se transmitía por Radio Splendid los sábados a primera hora de la tarde. Era una audición de humor costumbrista de dos horas de duración creada por Roberto Gil, un periodista conocido como “Erregé” quien bautizó a Corrientes como “la calle que nunca duerme”. El programa contaba con personajes que describían y reflejaban las costumbres ciudadanas, como el diario malediciente interpretado por Pablo Cumo. Se iniciaba con un monólogo de Gil que utilizaba un lenguaje popular pícaro e ingenioso. Por el elenco de “Calle Corrientes” pasaron: María Rosa Gallo, India Ledesma, Luisa Vehíl, Alfredo Alcón y Guillermo Bredeston. Guido Gorgatti también hizo sus aportes encarnando al personaje de Hércules Fernandis, creador del diario con gusto a chicle y de los clavos con martillo, y al novio de la Lucita, un “cornudo” al que su novia engañaba ante sus propios ojos. Es menester destacar que Jaime Jacobson, Nicolás Mancera. Conrado Diana y el “eterno femenino” Lidia Durán no formaban parte de “Calle Corrientes” sino de otro ciclo que comenzó por Radio Splendid en 1952: “Pantalla Gigante”, una audición dedicada al cine y a los espectáculos. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009.
(31) Joaquín Carballo Serantes, más conocido como Fioravanti, fue uno de los grandes relatores deportivos de la historia de la radiofonía. Debutó en 1933 en Radio Prieto, en 1941 comenzó como “narrador de partidos”- término acuñado por él mismoen Radio Splendid y en la década del ’50 se trasladó a Radio El Mundo. Fue el pionero que introdujo las conexiones con otros partidos para mantener actualizada la audiencia sobre todos los resultados. Era poseedor de un léxico impecable y elegante que eran sello de su impronta. Lalo Pelliciari relató en Rivadavia, Stentor y Mitre, de la que llegó a ser dueño. Efectivamente se destacó por ser un relator y comentarista “teatral”: "Inventaba los partidos, los adornaba", opinó de él su colega Fioravanti.
24
Era espontáneo y veloz en la descripción de las jugadas y popularizó frases como “Vamos, muchachos, vamos”, cuando el partido adolecía de ritmo suficiente, o “me gusta la posición de…”, en referencia al jugador que se encontrara bien ubicado. Fuente: http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1102
(32) Borocotó, era el seudónimo de Ricardo Lorenzo Rodríguez, un periodista deportivo, escritor y guionista uruguayo. No sólo fue conocido por sus opiniones futbolísticas, sino también por su competencia en el ciclismo, el boxeo y el automovilismo. En radio hizo binomio junto a Fioravanti y luego junto a Washington Rivera, en la Cabalgata Deportiva Gillete. Se mantuvo en la escena radiofónica durante más de tres décadas. Fue quien apodó “La Máquina” al famoso equipo de River Plate de la década del ’40. No encontré datos acerca del programa referido por el entrevistado. Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm (33) En los fragmentos anteriores quedó constancia de que las emisoras tenían programas destinados al fútbol: Radio El Mundo, Splendid, Rivadavia, Stentor y Mitre entre otras. “Los lunes, en las escuelas, los chicos les preguntaban a sus maestros el significado de tal o cual palabra porque el domingo la habían escuchado” de boca de Fioravanti, uno de los más famosos relatores junto Peliccciari, Jose María Muñoz y posteriormente Víctor Hugo Morales. Esta frase nos permite apreciar como el fenómeno del fútbol, cuyo epicentro era los domingos, atrapaba a toda la familia, incluso a los niños. Fuente: http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1102 (34) Es menester destacar que Luis Elías Sojit, fue un famoso relator del Turismo Carretera, cuya época de oro se enmarca en la década de los ’40 y los ’50. Dicho deporte se expandió en la cultura popular gracias a la radio. Sojit se hizo famoso por su particular labia y el rigor técnico de sus transmisiones en Radio Argentina. Acuñó frases famosas como “¡Coche a la vista!” y “¡Es un día
25
peronista!” en el relato de estas carreras que se transmitían los domingos a la mañana. No era a él a quien apodaban “Corner” sino a su hermano, Manuel Sojit, un popular relator de boxeo. Es recordado por una desafortunada frase en la transmisión de un combate del “Mono” Gatica: “¡Gatica le pega una trompada en el cerebro y el negro cae por sus propios medios!”, haciendo referencia al boxeador uruguayo Romero Rodríguez. Las peleas de box se transmitían los sábados a la noche desde el Luna Park. También secundaba a su hermano en las carreras de automóviles aunque estas no fueran su especialidad. Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-2270-2005-06-04.html (35) Al automovilismo ya me referí en el fragmento anterior. Respecto del turf, cabe destacar que tenía sus propios boletines informativos en las jornadas diarias a través de las cuales se conocían los resultados del Hipódromo de Palermo, La Plata o San Isidro y también información detallada de los studs y los jockeys. (36) El lenguaje radiofónico era “sencillo y preciso pero(…)a la vez correcto, formal y alejado de lo prosaico y lo vulgar”, para poder llegar no solamente a quienes estaban más instruidos sino también a los sectores populares. Debían poseer además una voz clara y un manejo perfecto de la modulación, los tons, los acentos, los tiempos y también los silencios. Cacho Fontana, el carismático conductor al que me he referido anteriormente, que transitó por los pasillos de Radio El Mundo y luego Radio Rivadavia, era un fiel ejemplo de este tipo de conductores. Pasó a la posteridad por ser poseedor de una voz característica; se decía que tenía una “guitarra eléctrica en la garganta”, como cuenta Carlos Ulanovsky la obra que ya he citado en varias oportunidades. Antonio Carrizo es otro ejemplo de esta casta de locutores que ha tenido la radiofonía. Comenzó trabajando en Radio El Pueblo y Radio Belgrano para luego pasar a Radio El Mundo y finalmente a Radio Rivadavia. En esta última inició el famoso ciclo “La vida y el canto” que se mantuvo al aire durante dos décadas y lo consagró como “la voz de la cultura”. Fuentes:
-
Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 119
-
http://www.rivadaviaparana.com.ar/2007/historia-de-radio-rivadavia
26
(37) Para ejemplificar esta afirmación citaré algunas publicidades de las décadas del ’40 y el ’50: - “¡Qué peinado varonil...! Y... se peina con Ricibril!” -“ “Peines Pantera, peinan la vida entera”. -“Qué lindos que son tus dientes, le dijo la luna al sol y el sol contestó sonriente me los limpio con Odol”.” (38) Para constatar estos datos utilizaré un fragmento de la novela Boquitas pintadas de Manuel Puig, que describe en una parte de su obra la situación de escucha de un radioteatro en la década del ’40: “Tras una cadenciosa y moderna cortina musical se oyó un anuncio comercial, correspondiente a cremas dentífricas de higiénica y duradera acción”. Fuente: Puig, Manuel. Boquitas Pintadas. Buenos Aires, Sudamericana, 1969. Pág. 137 (39) La publicidad radial de Geniol a la que se refirió el entrevistado decía lo siguiente: “Venga del aire o del sol, del vino o de la cerveza, cualquier dolor de cabeza, se cura con un Geniol”. (40) Los ejemplos brindados por el entrevistado son fidedignos y además pude constatar que Legión Extranjera, Ginebra Bols y Geniol eran tres de las marcas que más publicidad hacían en las transmisiones de fútbol. Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm (41) De acuerdo a la información recabada puede establecerse que la preponderancia de los anunciantes era evidente. “Glostora Tango Club”, “¡Qué pareja Rinsoberbia!”, “Odol Pregunta”, “Radio Cine Lux” y “Teatro Palmolive al aire” son ejemplos de este particularidad de la escena radiofónica de los’40 y ’50. (42) La intervención política del gobierno peronista no se evidenció a partir del año ’48 sino desde el año mismo en que el General asume la Presidencia de La Nación (1946). Aquí comienza un proceso de adquisición de las emisoras radiofónicas, así como también periódicos y revistas, en forma directa o a través de testaferros. El objetivo era convertirlas en portavoces de su régimen.
27
Entre 1947 y 1955 el gobierno peronista se hizo cargo de la totalidad de emisoras del país utilizándolas pudiendo controlar qué se decía y qué se censuraba. No pude constatar que todos los programas periodísticos tuvieran tinte político, pero sí que estaban regulados por el régimen peronista. Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm (43) Américo Barrios fue un reconocido periodista que desde 1948 hasta 1955, diariamente a las 12 del mediodía, encabezaba el ciclo radial “¿No le parece?”. Efectivamente su ciclo estaba auspiciado por cocinas Carú en una época donde comenzaba a instaurarse el gas natural domiciliario. Su afiliación al peronismo fue tal que con la llegada de la Revolución Libertadora fue exiliado, emigrando hacia Uruguay donde se desempeñó en Radio Colonia. Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial Corregidor, 2001. (44) A partir de 1952, año en que fallece Eva Perón, a las 20:25 los emisiones se veían obligadas a conmemorar su muerte de la siguiente manera: “Son las 20:25, hora en que Eva Perón pasó a la inmortalidad”. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. (45) Arturo Frondizi, que asumió la presidencia en 1958 luego del período denominado como Revolución Libertadora, se encargó de privatizar 17 de las 55 emisoras que habían formado parte del monopolio peronista, de las cuales ocho de ellas se cedieron a universidades nacionales. A partir de ese entonces la censura fue menos pronunciada que en los gobiernos de Perón y la posterior Revolución Libertadora. Es menester destacar que la frase del entrevistado también puede referirse a que el Dr. Arturo Frondizi fue el primer opositor en hablar por la radio luego de tantos años de censura. (46) Ya desde la década del ’30 con la incorporación de los aparatos receptores en los hogares la radio manifestaba la heterogeneidad de su público, instituyéndose como un espacio abierto donde las colectividades tenían sus propias emisoras: Matinée Hebrea
28
(LR2), Audición Japonesa(LR5), Voix de France(LR10), Voz de España(LS2), Hora Alemana(LS2), entre otras. Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial Corregidor, 2001. (47) “La escucha de las emisiones se producía en un ámbito íntimo, familiar, y establecía una relación social nueva (…)instando a los miembros de una familia, amigos o vecinos a compartir la escucha y elaborar comentarios e impresiones al respecto”. Esto queda de manifiesto también con la programación mencionada a lo largo de este trabajo, cuyo destinatario principal era generalmente la familia, como es el caso de “Los Perez García”, “Qué pareja Rinsoberbia”, “La escuelita humorística”, y los distintos radioteatros y emisiones de entretenimiento mencionadas. Fuente: Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 125 (48) Efectivamente, de acuerdo a la información recabada en este trabajo, pude constatar que la radio llegaba a los lugares más recónditos de nuestra república, ya que las emisoras, a partir del ’30 comenzaron a conformar grandes cadenas con dependencias en distintos puntos del país. Otro hecho que deja constancia de esta omnipresencia de la radio es que las compañías radioteatrales iban de gira por los barrios y los pueblos de la provincia. (49) No encontré ninguna cita certera que afirmara que esto era así pero luego de leer las distintas anécdotas que figuran en el libro Días de radio de Carlos Ulanovsky, pude constatar que una gran parte de los personajes protagonistas de aquellas vivencias manifiestan haber escuchado los programas que sintonizaban sus madres o padres. (50) A partir de la década de los ’40 la radio ya estaba inmiscuida en la vida cotidiana de las personas a través de su diversa y abarcativa programación. En diferentes horarios había programas para “todos los gustos”: infantiles, familiares, humorísticos, deportivos, musicales, informativos, dirigidos a las colectividades, etc. El hecho de que se escuchara en cualquier lugar y a cualquier hora estuvo ligado al avance tecnológico, sobre todo la llegada de los transistores que permitieron una mayor portabilidad del aparato receptor, en contraposición a los enormes aparatos iniciales como las radios a galena o “capillita”.
29
Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial Corregidor, 2001. (51) En la década del ’50 la radio estaba “ubicada estratégicamente en la cocina sobre una mesa, en una repisa o en un banquito”. De acuerdo a la información recabada, con el pasar de los años y los adelantos tecnológicos, la radio dejó de ocupar un lugar específico en el hogar. En esa época, y ya desde hace unos cuantos años, el fútbol y el tango constituían las dos grandes pasiones de los argentinos. Es por ello que los domingos era ritual juntarse a escuchar los partidos con amigos y familia. La creación de los transistores posibilitó también la escucha de los partidos en la misma cancha, mientras se miraba el partido. Este es otro ejemplo de la radio como agente socializador y como reflejo de la cultura y costumbres de una época. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág. 207 (52) La televisión llegó a nuestro país el 17 de octubre de 1951, Día de la Lealtad Peronista, de la mano del empresario Jaime Yankelevich. La TV tomó de la radio sus contenidos, estructuras horarias e incluso sus artistas. La TV comienza a afianzarse hacia mediados de los ’50 y “empieza a desalojar a la radio de un campo que antes le pertenecía por entero”. De los 40 radioteatros diarios que se observaban en 1950, en 1959, quedaban 24, siendo desplazados por las novelas televisivas, aparecidas en 1956. Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág. 207 (53) No pude encontrar una nota o fragmento de algún libro que atribuyera las procacidades a la televisión. Lo que sí pude constatar es que a partir de la televisión, que se ungió como medio preponderante, se desvalorizó la palabra que otrora habían enaltecido los medios gráficos y la radio, al brindar la imagen que exige un esfuerzo interpretativo e intelectual mucho menor: “una imagen vale más que mil palabras”.
30
CONCLUSIÓN A modo de conclusión intentaré hacer una reconstrucción lacónica del contexto social, cultural e histórico y el tipo de consumo de la radio, del período comprendido entre las décadas del ’40 y el ’50. En el decenio comenzado en 1940 la radió se consolidó como la “reina ordenadora del hogar”1 penetrando en la vida cotidiana de los ciudadanos que se entregaban a merced de este nuevo espacio socializador. Se estima que a mediados de esta década había un aparato receptor en cada casa, dato que manifiesta la preponderancia y auge de la radio en el período citado. La familia se convirtió en el destinatario por excelencia, cuestión que se veía reflejada en la programación, que estimulaba la escucha mancomunada o colectiva y, a su vez ofrecía emisiones dirigidas a cada miembro en particular, ya sea mujeres, jóvenes, niños u hombres.
La radio se convirtió en un elemento más en los hogares,
mimetizándose con el resto del mobiliario como si siempre hubiera estado allí. Se configuró un espacio de escucha íntimo que estimulaba a los individuos a sentarse alrededor del receptor a escuchar radioteatros, fútbol, programas humorísticos o noticias y luego compartir opiniones e impresiones al respecto. El momento de escucha más frecuente era el que se llevaba a cabo durante la cena o bien en la sobremesa, aunque no hay que dejar de lado los domingos, donde los hombres rendían culto al fútbol agarrándose las cabezas y maldiciendo al son de los relatos de Pelliciari o del maestro Fioravanti, los antecesores de José María Muñoz y el aún vigente Víctor Hugo Morales. La programación de ese entonces era muy rica y variada como se ha visto en el segmento anterior: musicales, deportivos, radioteatros, espectáculos, humorísticos, informativos, programas dirigidos a la mujer, al niño y a las colectividades. Esta diversidad respondía a la heterogeneidad de la audiencia que acudía a la radio en búsqueda de representatividad y esta no le mezquinaba nada. El principal contenido eran los musicales que contaban con las orquestas estables de las emisoras y además con la participación de grandes artistas de la canción nacionales e internacionales. Tango, jazz, folklore y música clásica eran los estilos más aclamados en ese entonces. Otro tipo de programa que merece una mención especial, han sido los radioteatros, esas novelas episódicas que estaban destinadas a la mujer, en el horario vespertino, y a la familia entera en el horario nocturno donde cada individuo se veía reflejado en
1
Ídem. Pág. 241
31
“Los Pérez García”, que oficiaba como espejo de la familia tipo de las décadas del ’40 y el ’50. “La radio nunca se dejaba de oir.”2, a través de sus parlantes la gente se entretenía, bailaba, cantaba y se entregaba a los placeres de la imaginación que constituía el “escuchar sin ver”. La radio fue el principal centro de noticias durante la Segunda Guerra Mundial, donde los ciudadanos, sobre todo los inmigrantes, conocían la situación de Europa y luego comentaban los crudos sucesos que el conflicto armado traía consigo. Por otra parte, “a través de los relatos radiotelefónicos, los habitantes de diversas ciudades y pueblos comenzaron a imaginar al resto del país”3, ya sea desde sus aspectos culturales o geográficos. En este sentido la radio contribuyó a fijar una identidad nacional, a la idea de una comunidad unida, conformada por individuos lejanos en tiempo y espacio, pero próximos a través de los relatos radiofónicos, la música y el teatro. De esta manera la radio parecía consolidar la quimera de un país integrado que se había pergeñado desde el siglo XIX a través de la alfabetización y escolarización. Homogeneizó modelos culturales y puso en relación a una sociedad altamente heterogénea, que como dije anteriormente, accedía a la radio en búsqueda de identificación y solidaridad. Para reconstruir e interpretar la historia de la radio y sus características tanto cuantitativas como cualitativas en el período citado, es sacrílego no hacer mención al peronismo. Juan Domingo Perón fue el primer Presidente en comprender la verdadera importancia de la radio como instrumento político, al servicio de la propaganda y la difusión de ideologías. Perón convirtió a la radio en un portavoz eficaz y omnipresente de su régimen al adquirir las licencias que antes estaban en manos de los particulares. Durante su gobierno el Estado realizó un riguroso control de las emisoras y el contenido de sus programas así como también una censura sin precedentes que fue continuada y encrudecida por el gobierno de facto posterior: la Revolución Libertadora del ’55 que no dejó “resquicio por controlar ni voz opositora por acallar”.4 Estas son las imágenes que se desprenden de los años mozos de la radio, donde hacía las veces de instrumento cultural, educativo, informativo y lúdico al servicio de la sociedad, llevando a su punto más alto la historia que habían comenzado a escribir unos años antes “los locos de la azotea”. 2
Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 132 Ídem. Pág. 195 4 Ulanovsky, Carlos y otros. Op.cit. Pág. 244 3
32
Hoy en día la radio ya no goza del lugar de privilegio que se ha comentado en este trabajo. Su hegemonía fue desplazada por el reinado de la TV, que se convirtió en la nueva “reina ordenadora del hogar” y fue cambiando las situaciones de consumo que le eran propias a la radiotelefonía. La programación radial tiene predominancia de contenidos informativos y musicales y han desaparecido los afamados radioteatros o programas ficcionales. Este género que había hecho furor en los años mencionados, fue reemplazado por las telenovelas que operan bajo el mismo patrón de identificación, tratando de funcionar como espejos de la sociedad. En este terreno, Adrián Suar, es la figura por excelencia en crear estas novelas capaces de lograr una gran adhesión a través de personajes entrañables que entran en los hogares a la hora de la cena o en la sobremesa. La más emblemática haya sido quizás “Gasoleros”, que marca la evolución lógica de “Los Pérez García” a las familias y las problemáticas de nuestros días. Este aggiornamiento en la ficción puede observarse en la tira de Pol-Ka del año pasado, “Tratame bien”, donde las peripecias que tenía que atravesar la familia eran más crudas o fuertes que las de los radioteatros de la década de los ’40 y los ’50, como pueden ser las drogas, la infidelidad, la homosexualidad, y desde ya un lenguaje marcadamente más procaz. A pesar de ello, se observa un intento de retorno a los radioteatros, particularmente en Radio Nacional, que todos los domingos de 12 a 13 hs., emite “Secretos argentinos”, una ficción unitaria escrita por Marcelo Camaño. Otro ejemplo de este “revival”, es el radioteatro que se realiza en el programa “¿Cuál es?”, conducido por Mario Pergolini en la Rock & Pop. Otro aspecto que ha cambiado de la radio es el horario de emisión, que se ha extendido a las 24 hs., en contraposición al del período mencionado donde la programación finalizaba a medianoche o primera hora de la madrugada. La situación de escucha también ha variado ostensiblemente, ya que la radio ha dejado de ser un elemento de audición familiar trasladándose al plano personal o individual.
Esta variación ha sido estimulada por los adelantos en tecnologías de
información y comunicación, como la creación de nuevos aparatos receptores portátiles. Tal es el caso de los reproductores MP3, que en su mayoría captan emisoras FM, los ipods y celulares. Tampoco puede omitirse a las radios online, que posibilitan la escucha de la programación a través de un ordenador conectado a Internet, ya sea por cable o WIFI. Estas tecnologías le han posibilitado a la radio reinventarse y adaptarse a las nuevas circunstancias, constituyéndose como principal acompañamiento de quienes viajan, ya sea en transporte público o en auto.
33
Otro elemento que se ha modificado es el lenguaje y el respeto por las formas de expresión que vectorizaban el estilo de los conductores y locutores de las décadas en las cuales se centra este trabajo. La radio de hoy en día posee personalidades como Elizabeth Vernacci o Humberto Tortonesse, que son cómicos pero con un alto nivel de procacidad y lenguaje vulgar o poco cuidado. De todas formas esta es una característica de nuestros tiempos, y se evidencia también en la televisión que hace bandera ello. Basta simplemente ver una gala del programa de Tinelli para darse cuenta de lo que estoy hablando. Esto refleja también la caída de la censura, que fue uno de los aspectos tratados en este trabajo, ya que hoy en día se goza de una extrema libertad de expresión en todos los medios, incluida la radio. Aquí es menester mencionar a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que se propone regular diversos aspectos de los medios, tales como su alcance nacional, ciertas pautas sobre su contenido (en lo atinente a los porcentajes de producción propia y nacional, y la difusión de música nacional), la duración de sus licencias, y los límites para la tenencia múltiple de licencias a nivel local y nacional. Las emisoras AM, tienen predominio de contenido informativo en todas sus aristas, ya sea información política, social, deportiva, cultural, etc. En los horarios vespertinos también se observan programas que combinan el aspecto informativo con humor, entretenimiento y un estilo más relajado o descontracturado como sucede con las emisiones de Rolando Hanglin, Fernando Bravo o Luis Majul, entre otros. Dentro de las AM más tradicionales podemos encontrar a Radio Splendid, Radio Belgrano, Radio Rivadavia, Radio El Mundo, Radio Excelsior, Radio Nacional, Radio Mitre, Radio Continental a la que se le suman aquellas más modernas como Radio 10 o La Red. Las FM por su parte se dedican a la programación musical y también al formato magazine, que combina distintos estilos y resulta atractivo para la audiencia más joven. Dentro de las FM podemos mencionar a Rock & Pop, La Metro, Vale, La 100, FM Hit y Aspen, entre otras. Estas son las principales diferencias que encontré entre la época de oro de la radio, como muchos apuntan a la década del ’40 y ’50, y la actualidad donde el medio se ha reinventado y reformulado y ha concebido un espacio que le es propio al margen de la TV y de los nuevos medios.
34
ANEXO
35
ENTREVISTA DESGRABADA -Buenas tardes Donato, ¿cómo le va? ¿Pero por qué tanta formalidad? Sos mi nieto y te permito que me trates de “vos”. Además me hacés sentir viejo y arrugado (risas). Estoy muy bien por suerte, con un poco de dolor en la pierna pero se sobrelleva…podría ser peor. -Me alegro que te sientas mejor. Bueno Donato, decime por favor por qué la radio es el medio más importante para usted. Mirá que a mi me gusta hablar hasta por los codos eh, vos ya me conocés. ¿Puedo extenderme? -Por supuesto, sentite libre de responder lo que quieras y como quieras. Tanta cordialidad me abruma (risas). Emmm…en mi consideración personal, puedo estar equivocado, a través de los años lo tomo como un medio muy probo para ilustrarme de las cosas que pasan. La variación…las variaciones de los pensamientos periodísticos de las distintas esferas políticas, económicas, sociales y hasta incluso culturales y de entretenimiento nos ilustran de una forma rápida, concisa y contundente de las cuales uno puede sacar conclusiones que se apeguen….mejor dicho que coincidan más con su criterio. Uno va haciendo una análisis y va rescatando cuál es el periodismo que mas le gusta y rescatando pensamientos ilustrados que me sacan de mis errores u otros que comulgan con los míos y se solidarizan con mi pensar. Ya está. -¿Cuál es la experiencia que más lo ha marcado con este medio? ¿Cuándo? ¿Por qué? Siendo muy chico…este..la radio…vamos a hablar de que yo soy un muchacho de 76 años. Es decir que la radio la vengo escuchando desde que tengo 5 años y después cuando tuvimos por primera vez una radio en casa. En aquel entonces lo que mas llamaba la atención a los mayores y más los inmigrantes como mi madre era el proceso de la guerra…lo que fue el preludio y luego la guerra en sí. Mmm...…antes de la guerra del ’39 lo que fue la Guerra de los Republicanos en España. Esas noticias llegaban a través de la radio en distintos horarios con personajes memorables…se comentaba que eran muy acertadas las opiniones al entender esta sociedad que éramos de inmigrantes sin mucha preparación. Nos daban lo que queríamos escuchar…pan y circo como dirían los romanos.
36
Este placer de la radio…ahh…después estaban los radioteatros que juntaban la familia a la hora de cenar y músicas que…de la época donde gustaba mucho el tango, algo de jazz, poco folklore lamentablemente. Así íbamos avanzando hacia el futuro. La radio para mi siempre fue importante y trascendente…lo es hoy en día…ehh…es mi compañero infaltable desde que la abuela falleció y lo fue antes de haberla conocido. Si tuviera que decirte lo más importante o lo que más me marcó fue lo de Boulanger que te conté la otra vez…que toqué con él. -¿Podrías contarme esa experiencia por favor? A mi me atraía mucho la presencia de músicos excepcionales que venían del exterior y que pasaban en los programas que hacían…Jabón Federal, Jabón lux…otros que eran Kolinos, Odol y que traían figuras como Mr. Pencil Jr., que con un lápiz en la boca hacía diferentes sonidos. Otro personaje Pepe Iglesias el Zorro que silbaba arias de opera acompañado por las orquestas sinfónicas de la emisora. También Príncipe Calender, un romántico del piano. Yo había empezado ya a transitar unos pasos en la música…sin ánimos de quedar soberbio era muy bueno. Era muy afecto a las músicas gitanas. Vino un violinista gitano norteamericano, Georges Boulanger, para dar un concierto en el teatro Colon pero previamente hizo 4 actuaciones en radio…estuvo algo así como un mes tocando por radio El Mundo. Lo acompañaba la orquesta dirigida en ese entonces por un maestro italiano Domingo Marafioti. Cuando vino este artista tocó en varios lugares pero no encontraba la sensación gitana que requería la música. Ellos no querían la música clásica gitana escrita por los grandes compositores. Querían lo autóctono, lo popular, entendés? Ahí es donde entro yo…yo había frecuentado las fiestas gitanas y aprendí varias danzas que eran danzas populares de ellos. Me presentaron a mi para ver si le gustaba al maestro Boluganer y le gustó. Nunca me voy a olvidar estas palabras…dijo que yo era un verdadero zíngaro. Me lleve la sorpresa que cuando este maestro da esa actuación en radio, la sala estaba llena de gitanos y yo conocía mucha gente de esa colectividad…como quien dice “corría con el caballo del comisario”. Hicimos las danzas, la número 14 y la 16….siempre números pares. Los números tenían una tendencia de fetichismo o algo así…no se ni me interesa por qué…lo importante es que las toqué (risas).
37
Llamaba la atención que los gitanos levantaban los brazos y bailaban…aplaudían…me hicieron sentir como uno de ellos. Mi actuación duró nada más 20 minutos…después el maestro y la orquesta seguían tocando otras piezas pero yo ya estaba del otro lado como oyente. Esa es mi única experiencia presencial en radio…después tuve otras pero vía telefónica que me imagino que me preguntaras más adelante, no? -Así es. ¿Te acordás en que horario transmitían este programa o que día fue? Los miércoles a las nueve de la noche. Los programas musicales eran siempre nocturnos. -¿Qué duración tenía el programa? El programa duraba una hora. Mi trabajo era 20 minutos nada más, que era el tiempo que duraba la danza gitana, no? Después seguía con su repertorio -El estudio en el que participaste, ¿cabía la gente? ¿O sucede como ahora que en algunas ocasiones se apilan afuera para escuchar? Nono, era un auditorio…desde allí se transmitía. Había micrófonos y todo el aparataje necesario. El auditorio tenía butacas y cabían 150 personas, marcadas por el colorido de la ropa gitana. -¿Recordás el nombre del programa? Ehhh…ya me voy a acordar. Igual en esa época los programas se conocían mas por los auspiciantes que por los nombres en si mismos. -En ese entonces, ¿los programas llevaban todos los nombres de los anunciantes? Claro…era: programa auspiciado por tal o cual firma. Ese era el nombre. -¿El programa se daba todas las semanas? Era semanal la actuación de las figuras, ya sea cantantes, violinistas, pianistas. -¿Cuándo no había figuras que programación pasaban? Ahí siempre había figuras…siempre. Venían cantantes españoles, italianos, de varias nacionalidades, no solamente músicos.
38
-Perfecto. Contame por favor qué programas escuchabas vos, ¿cuáles eran tus programas favoritos?. Mmm…mis programas preferidos en ese entonces…que yo tenía 16 años eran sobre todo los periodísticos. Había un periodista llamado Juan José de Soiza Reilly, uno de los periodistas más grandes de nuestra historia que tenía un programa que duraba 15 minutos y terminaba con la frase “ya pasó mi cuarto de hora”. La gente le escribía sobre sus asuntos, sus problemas o cualquier cosa y el ofrecía soluciones magistrales, sintéticas, de un modo lírico y profundo. Un genio. -¿Te acordás la radio y el horario en el que se transmitía? No puedo decirte con precisión si era radio Belgrano o radio El Mundo…lo que sí te puedo afirmar es que estaba de ocho y cuarto a ocho y media. Era el típico programa que se escuchaba antes de la cena…venía mi tío que hacía las veces de mi padre…mi hermano llegaba de jugar al futbol y de ahí en más nos prendíamos a la radio. -¿En ese entonces quién tenía el poder sobre el dial? ¿Quién digitaba qué se escuchaba en tu casa? En general era el padre, el jefe de familia el que decidía los programas y las horas de escucha de la radio en una casa. Ehhh…en mi caso era mi madre o a veces mi tío cuando venía. -Hace unos instantes me hablaste de programas periodísticos. ¿Te acordás que temáticas trataban o a que temáticas se les daba mayor importancia? Ehhh…el periodismo que se usaba ya después del año ’48, estaba regulado por los programas afines al gobierno. El gobierno de Perón hacía un control riguroso de las emisoras y de los temas que se hablaban. Hasta el…ehh…la década de los ’50 avanzada…podría decirse que los programas periodísticos tenían un tinte político. Emm..un ejemplo fiel de ello es Américo Barrios…un periodista que tenía un programa que trataba temas cotidianos con connotaciones peronistas, por llamarlo de alguna manera. Estaba auspiciado por Carú, una marca de cocinas. Para que te des una idea Gonza de la magnitud que tenía Perón y su influencia en los medios…no sólo en la radio…los periódicos, bah, en toda la vida de la gente. Desde el ’52 murió evita Evita y hasta la Revolución Libertadora del ’55, todas las emisoras debían recordar su muerte a eso de las 20 horas.
39
Uno tenía que ir agarrando las noticias así medio tiradas de los pelos, fragmentadas y más cortas…con menos tratamiento periodístico del que hay ahora…si mal no recuerdo en la mayoría de las emisiones había noticias cada veinte minutos. Esta época fue valorada más que nada por los radioteatros y la música, no tanto por los periodistas. La información periodística tenía mas difusión o importancia en los diarios pero bueno…eso ya son otras yerbas. -¿Podrás decirme cuando o en que contexto se produjo la liberación de las radios? Quiero decir… ¿La apertura decís? -Claro, exactamente Mirá el que inauguró la apertura radiofónica fue el Dr. Frondizi. -¿Y cómo era la estructura de los programas de este estilo? ¿Había conductor y panelistas como ahora? El tema es así…siempre había figuras muy avezadas como Antonio Carrizo, un hombre muy preparado. Otro programa que había a mediodía y que me gustaba…y perdón si mezclo una época con la otra o si salto con otra cosa…era un programa que lo dirigía Cacho Fontana y otro gran periodista Jaime Font Saravia que era El Relámpago financiado por un aceite comestible, donde se hacían juegos y… esas cosas. También había un programa interesante que…se daba por radio Splendid los sábados a la tarde que se llamaba Calle Corrientes de Roberto Gil. -¿En qué consistía este programa? Era artístico…informaban sobre cine y teatro. Tenían figuras descollantes de la época…conducidos por figuras que después trascendieron en la televisión fuera Jaime Jacobson, Conrado Diana, Nicolás Mancera y el eterno femenino que era Lidia Durán. Era un programa muy lindo y tenía figuras…de cómicos…que actuaban…uno era Pacheco…y bueno Pacheco porque no me acuerdo otro (risas). Hago este salto porque las ideas me van brotando de a poco como todo buen viejo y me estoy dando cuenta que te dejé pagando con la pregunta de los panelistas y eso… pero dependía mucho del programa…del estilo de la emisión.
40
-Hablando de ese tema ¿Cuál era la división de géneros o estilos de programas? ¿Había algunos más frecuentes que otros? No no, estaba muy dividido. Los espectáculos tenían sus horarios por ejemplo, por la tarde generalmente. Después venían mucho los radioteatros, un estilo muy frecuente y característico de la época como los de …Adalberto Campos y…el otro era….Audón López que tenían obras como las de Nicolás Olivares y otros tantos autores. -¿Era un género popular el radioteatro en ese entonces? ¿Si era popular? Fueron el antecedente de las novelas que hoy se pasan por la televisión. Al principio duraban solo media hora pero después se fueron popularizando y se extendieron a una hora…como ves varón, el “marketin” existía ya cuando tu abuelo tenía pelo. -¿A quiénes iban dirigidos estos radioteatros? Iban dirigidos a la familia entera. Volviendo a lo de antes…los de Audón López estaban auspiciados por el jabón Campana. Los hacían todos los días, de lunes a viernes a las nueve de la noche porque los sábados siempre se dedicaban a los bailables. Otro famoso radioteatro era el de Juan Carlos Chiappe y Aldo Luzzi…otros que estaban en otra emisora, Radio del Pueblo y hacían obras de autores criollos, como Barranca Abajo, “Mi hijo el doctor”, ehhh…”Juan Moreira”. -Que interesante la verdad...el radioteatro es un género con el que no estoy muy familiarizado. Bah, nunca escuché uno. ¿En tu casa eran habitué de este género? Pero claro…imaginate…criados por una madre viuda…santa madonna (risas). En casa se escuchaba mucho uno que pasaban por radio El Mundo patrocinado por el jabón Lux…jabón que usaba tu bisabuela. Ehhh…daban una obra completa, no? Era una obra que duraba hora…hora y media. Había figuras importantes como podía ser Ángel Magaña, Beatriz Díaz Quiroga, Castro Miranda, un cómico…Roberto Escalada. Era muy lindo…todas las semanas representaban una obra distinta y eso atrapaba a los que estaban cenando, haciendo la sobremesa. -Noto que me nombraste varias veces a la emisora El Mundo. ¿Recordás más o menos como era la programación, además de los radioteatros?
41
Claro que recuerdo…dejame hacer memoria unos instantes mientras me voy a cebar unos mates. (Se va y vuelve a los diez minutos). En radio El Mundo desde el año 1945, mas o menos, y por un período de más o menos 20 años desde las 14 a las 20 hs. había una programación atrapante para la familia. Perdoname que te siga hablando del radioteatro, pero fue un hito en ese entonces…la década del 40 y después también los cincuentas estuvieron marcados a fuego por los radioteatros. Había uno con Celia Juárez y Eduardo Rudy e Hilda Bernard que juntos hicieron varias piezas como “Barrio Gris” y otro que creo se llamaba “16 peldaños”. Otra con Beatriz Taibo y…¿cómo se llamaba este?...ahhh, Atilio Marinelle, en “Trampa de amor prohibido”. También había uno famoso a mediados de la década del ’50…una comedia extraordinaria: “Son cosas de esta vida”. Ahí actuaban grandes actores como Rossi, Nelly Meden, Emilio Nelson. Ese lo pasaban los miércoles y domingos a las poco antes de las nueve de la noche y estaba auspiciado por Sudamtex y conducido por dos locutores. Eso era muy frecuente…tener locutores que presentaran los radioteatros. Bueno…¿qué más?...ehhhh…A eso de las siete de la tarde había un programa corto que duraba unos quince minutos con el auspicio de Mejoral. Ese le gustaba al tío Francisco, ¿viste cómo es él de raro?. Bueno se llamaba “Peter Fox el investigador”…era un unitario breve… Uhhh me olvidaba…(se ríe y se toma la cabeza)…estaba al aire el radioteatro “La pareja Rinsoberbia”, auspiciado por jabones Rinso. Los actores eran varios: tenías a Héctor Maselli, Blanca Santos y otros tantos locos que nos hacían matar de risa. Hablaban de temas domésticos de una pareja bien constituida…con típicos problemas de convivencia. Dejé para el final el mejor de todos los radioteatros: “Los Pérez García”. Mirá Gonza que popular habrá sido que hoy en día se sigue usando la expresión…a ver si la sabés... -Tenés mas problemas que los Pérez-García (risas) Échole…bueno era un programa que mostraba los típicos problemas de la clase media. Actuaban Sara Prósperi y Martín Zabalúa, que nunca me voy a olvidar murió en 1955. La trama era una hija muy enamorada…un hijo adolescente y atorrante como vos (risas).
42
Tenían como fondo musical el vals criollo “Gritos del alma” de Pérez Pocholo, que no sabés como lo tocaba en el acordeón. -Que erudición en radioteatros, eh. Me dejas perplejo. Antes me habías comentado que las noches se reservaba para los bailables…¿me podrías ampliar un poco más sobre eso? Por las noches, por lo general todas las emisoras…ojo, yo te hablo de Radio El Mundo porque era la más famosa y la que más escuchaba pero también estaban Radio Belgrano, Radio Porteña, Radio Popular y Radio Splendid. Bueno…si…te decía que todas las emisoras tenían programas musicales a la noche con orquestas, cantores, conjuntos folclóricos como Juan D’arienzo, Francisco Lomuto, Juan Malerva…y otros más. Ahhh Feliciano Brunelli…no puedo dejar ese afuera. Claro…también aparecía Alberto Casillo que hacía furor con su estilo. Me acuerdo también que en esos programas aparecía con frecuencia Jorge Vidal, el folclorista Antonio Tormo, Héctor Garibaldi…y Fernando Ochoa…este era polifacético, era autor, poeta, actor…le faltaba volar solamente (risas). Era muy atractivo este tipo de emisiones porque eran orquestas en vivo…la juventud...yo fui joven aunque no lo creas…la juventud se plegaba y los grandes también. -¿Hay algún otro programa de entretenimientos que recuerdes que no sea radioteatro ni programas de música? Dejame pensar…(aplaude)…si, por supuesto. Los domingos a mediodía y los jueves a la noche en Radio Belgrano, la audición federal, transmitía “Gran pensión el campeonato”, que era un grupo de artistas y cada uno representaba un club de fútbol. Ahí estaban Tino Tori, Félix Mutarelli, Pablo Cumo…este…Lalo Artich, Salvador Fortuna. El domingo a la tarde se discutía, todo con humor eh, lo que iba a pasar en la fecha que se iba a jugar a la tarde. Obviamente el jueves se pagaban las consecuencias de los partidos del domingo…aprovechaban para gastar bromas a los que perdían. Era un programa cómico. Te gustara o no el fútbol era una audición piola o “copado” como diría Camila. Me olvidé de decirte en la pregunta anterior un programa antológico de canto que lo escuchaba hasta que me quedaban las orejas como un elefante.
43
El Glostora Tango Club, por Radio El Mundo, la predominante…como te dije antes, por decirlo de una manera. Estaba patrocinado por Glostora que era un gel que usaban los hombres para peinarse. Nunca me voy a olvidar el slogan “La juventud triunfadora se peina con Glostora” (risas). Era un programa extraordinario de 15 a 20 minutos con orquestas típicas como la de Alfredo De Angelis, que era la más frecuente, Rodolfo Biaggi y cantores como Carlos Dante y Julio Martel. Me fui de tema….¿qué me habías preguntado?...ahhh programas de entretenimiento. Bueno, después de las 21 hs, una vez a la semana se presentaba “Odol Pregunta”, un programa de preguntas y respuestas de temas importantes con suculentos premios en dinero...ehhh… con conducción del emblemático Cacho Fontana. En los intervalos de “Odol Pregunta” había una propaganda re pegadiza que patrocinaba el dentífrico. Era en un tono melódico en dos voces, femenina y masculina, que entonaban: “Que hermosos están tus dientes le dijo la Luna al Sol y este respondió sonriente: es que me los lavo con Odol” (risas). -Me hablaste de “Gran pensión el campeonato” que era una suerte programa cómico acerca del futbol. ¿Recordás programas deportivos que se transmitieran por la radio? Mirá… vos me conocés que nunca fui muy afecto al deporte. No era programas que escuchara asiduamente….pero…bueno…mi hermano Francisco escuchaba y algo de eso me salpicaba. Puedo recordar figuras importantes en la transmisión del futbol como fue Fioravanti, Lalo Pelichari, que…en el espacio que tenía de un tiempo a otro…este escritor y periodista…hacía una…una paráfrasis de lo que paso en el tiempo de jugar y siempre adornando la conversación con un tema poético, romántico, lírico. Los sábados a la tarde estaba Borocotó, una figura incomensaurable…él hablaba de fútbol. Todos los sábados traía una historia que el creaba sobre los distintos jugadores de la historia, desde el principio del futbol a este ese entonces. Un programa que daba gusto escuchar porque las historias que contaba tenían un tinte sentimental y alegre. Y…respecto del fútbol…como hoy los domingos era el día por excelencia porque se jugaba la fecha, viste? Se transmitían en distintas emisoras y eran motivo de reunión de familiares y amigos.
44
También se transmitía boxeo, que yo escuchaba a veces. Los sábados por la noche los jóvenes escuchaban las peleas y después partían para los bailes en el los clubes de barrio. ¿Qué digo partían? Partíamos (risas). Los relatores que me acuerdo fueron Luis Elías Sojit, al que le decían “Corner” y su hermano Manuel. -¿Recordás algún programa radial dirigido a los niños? Ehhh..te puedo nombrar al programa de “Tarzán”…esperate que me acuerde…ah, con la actuación de Oscar Rovito y a “Sandokan”, un programa infantil de Radio Splendid, que trataba sobre un tigre de la Malasia. También estaba “La Pandilla Marilyn”, en radio Porteña, de donde salieron figuras descollantes del cine y la televisión como Guido Gorgatti. Bueno, otro programa de este tipo, era la… la “Escuelita humorística Toddy” o “Escuela humorística Toddy” donde trabajaban actores como Pablo Cumo, Nelly Beltrán, Salvador Fortuna, Pepe Arias que actuaba como maestro y que después fue reemplazado por Santiago López…ahh y también estaba Julio Porter. Hubo una figura trascendente en ese momento que vos seguro conocés y que después se hizo famoso en televisión: Tato Bores. Ahí empezaron los comienzos de Tato Bores que hacía del alumno Igor. -¿Ese programa iba dirigido a la familia en general o a los niños solamente? A los chicos y a los grandes atrapaba. Era picardía sana, limpia, sin procacidades que llegaba con frescura en una mesa de familia y que se hacía a las nueve de la noche. Te matabas de la risa. Era un programa muy cómico…que por el ámbito de escuela divertía a los chicos y por los diálogos también a los grandes. -¿Recordás en qué radio se transmitía? En radio Splendid se transmitía si la memoria no me falla. Igualmente el más grande de todos fue Pipo Pescador pero no recuerdo si estaba en la radio o no. -¿Había programas dirigidos a la mujer? Claro que sí. Eran programas de interés general para la mujer…de modas, cocina. De cocina hablaba la señora esta que tiene libros editados…ehhh..Petrona de Gandulfo. Hay un dicho que dice “Este es como Petrona de Gandulfo; sabe las 20.000 de romper los hue...”…bueno ya sabes como sigue (risas).
45
-¿Cómo eran las publicidades radiales en ese entonces? Eran muy ricas en palabras…ehhh…se usaba mucho el juego de palabras. -¿Eran como ahora que prácticamente te bombardean o eran más espaciadas? No…se estaba haciendo el programa…venía una parte musical y después el aviso. Bueno después estaba también todo los programas auspiciados por las marcas que te nombre antes que eso es también publicidad. -¿Podrías decirme cuáles fueron las marcas que mas hacían publicidad en ese momento? Kolynos, Odol...el de las preguntas y respuestas que te dije…Jabón Federal, Jabón Campana, Jabón Lux. Jabón Federal daba una medallita en un pan de jabón que era azul. El que encontraba la medallita le regalaban un chalet, no?...al estilo colonial como era el frente de la fabrica Federal. -¿Esa promoción te la comunicaban por la radio? Claro…decían que encontraras la medallita y cuál era el premio que te podías ganar. -¿Podrías mencionarme alguna publicidad que te acuerdes? Esperate que pienso…bueno tenías al caso de los analgésicos Geniol, entonado con ritmo de marcha festiva. Esa publicidad también se hizo en periódicos y revistas con la famosa cabeza del pelado con los tornillos, clavos, alfileres, agujas y demás. Promocionaban la eficacia del analgésico. En las transmisiones de fútbol…en los intervalos de las jugadas o en el entretiempo había buenas propagandas. Los locutores pasaban avisos rápidamente como “Tome Ginebra Bols. Todos los días una copita estimula y sienta bien”. Otra que me acuerdo y que me hace sentir un poco viejo es la de la marca Legión Extranjera. Decía…mmm…(piensa unos segundos) “Si quiere que ella lo quiera aféitese con Legión Extranjera”. Yo me afeitaba con eso y no me quería nadie (risas). Uhhh…esta era apoteótica…”Buena función intestinal con píldoras Ros, chiquitas pero cumplidoras”. Así te puedo seguir nombrando un montón. Eran muy frecuentes también las canciones publicitarias como la de Breacol o Brancato.
46
-¿La programación de la radio a que hora terminaba? Había radio hasta la una de la mañana. Después recién apareció la radio de madrugada. Por las noches…radio Porteña, transmitía todas las noches desde un teatro….ehhh una obra. El teatro en la semana era de las diez de la noche a las doce. Ehhh…daban obras como “El conventillo de la paloma”, “Panorama desde el puente”, “Briquiqui”, “Que noche de casamiento”…ehhh…no puedo recordar más obras. -¿A qué hora volvía a arrancar la programación? A las 6 de la mañana, con gente que decía… yo recién empecé a escuchar la radio igual cuando terminé la escuela, mientras desayunaba. -¿Los conductores y locutores como hablaban en ese entonces? ¿Viste que ahora suelen ser informales y se permiten decir malas palabras y cosas por el estilo? Bueno, nada que ver con ahora. No se usaban malas palabras ni lenguaje vulgar. Generalmente, todo el mundo que agarraba un micrófono en la radio podía hacer un chiste en doble sentido pero no decía ninguna palabra gruesa. Ni “boludo”, ni “dejate de joder” ni todas esas cosas que se dicen ahora sin tamiz. Era un respeto único al idioma. Inclusive…inclusive…nosotros los argentinos tenemos la suerte de tener un idioma extra que es el lunfardo. Bueno el lunfardo es una expresión que es la mezcla de los inmigrantes…el cocoliche en la forma de hablar. Ahí surgieron palabras distintas a las que se dicen en el diccionario. Tal es así que hoy día la Real Academia las está aceptando, no? Cuando vino el gobierno de la Revolución Libertadora prohibió todos los tangos y dichos que no respetaran el idioma y por supuesto ninguna mala palabra. Después se volvió otra vez…se permitió de nuevo relativamente. ¿Viste que Argentina es como un partido de ping pong? Golpe y golpe (risas). La culpa de que hoy en día se use un lenguaje prostibulario e incorrecto en la radio la tiene la televisión…que es banalización pura, ¿me entendés? Antes no pasaba eso. Antes el respeto era unánime…quienes tomaran el micrófono tenían que tener una verba exquisita como Antonio Carrizo, que lo detesto desde los militares pero es un maestro de los maestros…ehhh…Cacho Fontana, Martinheiz, el peruano parlanchín, mujeres como Nelly Trenti, como Pinky…como este…Lidia Durán, mujeres que hacían del micrófono una gala. Ojo que muchos de estos son posteriores a la época que estamos hablando.
47
-¿Cuál era a tu entender la importancia social de la radio en ese entonces? La importancia de la radio en la vida de las personas por llamarlo de otra manera. Bueno ehhh…siempre la radio tuvo una importancia social. Desgraciadamente, el advenimiento…a pesar de ser uno de los grandes inventos, no?...de la televisión se le dio mucho lugar a la procacidad que la radio no lo permitió. En la radio se cultivaba el espíritu de otra manera…sin tanto improperio y cosa superflua. -¿Recordás en qué contexto se escuchaba la radio? Se escuchaba todo el día. La radio se prendía y era como la canilla. Si estabas en casa haciendo ocio, la radio te acompañaba, si estabas en tu casa trabajando, la radio te acompañaba, si estabas en una fábrica la radio te acompañaba. -¿Los autos tenían radio en ese momento? Si, por supuesto…tan viejo no soy che (risas). Los autos tenían radio y acompañaban sobre todo a quienes pasaban mucho tiempo arriba de ellos, viste? -Si tuvieras que definir un momento de auge de la radio o de apogeo, ¿cuál sería? Bueno…la radio empezó a decaer en el año 57 con la llegada de la televisión. La gente se volcó a la pantalla y se fueron achicando los buenos programas. Los radioteatros fueron desapareciendo porque aparecían las novelas. En el 57 y 58, la TV empezó a serrucharle el piso a la radio. Los Yankelevich fueron los pioneros. Son los abuelos de la chica esta que murió hace poco, ubicás? -Si, claro, Romina Yan. Bueno, ellos fueron los padres de la TV por decirlo de alguna manera. No son culpables de las bajezas de la TV…ellos son los pioneros, la hicieron crecer. Si se mal educó no es culpa de ellos. Entonces el momento de oro de la radio para mi es todo…quizás los años ’40 y ’50… pero desde sus albores entró a los hogares como el tío bueno. Estaba al servicio de todos…las colectividades…la hora calabresa, la hora gallega, la hora árabe. Cada colectividad tenía su turno, no se le mezquinaba nada. Las obras que se daban atrapaban a toda la familia…la radio era un elemento aglutinante y sentimentaloide que unía a las personas. En esa época éramos mas una aldea y no algo atomizado como ahora, me entendés? Se daban inclusive en los campos, en los pueblos…en todas las estancias…todos los rincones.
48
Las noticias que llegaban acá a través de las…de los diarios que se yo…después vinieron las ondas cortas que transmitían asuntos de la China, de la guerra. Se iba la voz venía…no era un satélite como ahora. -Tucho, ¿tuviste alguna otra participación en la radio? No se si llamarlo participación pero sí tuve un acercamiento telefónico…un reportaje cuando era presidente de la Cámara de Herrajes. -¿En qué consistió? Cuando se estaba luchando por…cuando estábamos pidiendo ciertas leyes para las PYMES y el cooperativismo. Fue un reportaje que duró veinte minutos más o menos. -¿Te acordás en qué emisora? La verdad que no…era una radio chica. Fue en la década de los ’80 donde el número de emisoras era ya mucho mas amplio, no? Ahora sí podía escuchar la radio toda la noche. Me acuerdo que estaba “La luz azul en el camino”, que se comunicaba con los camioneros…les hacía de compañeros. Antes iban con la Spika, se volvían locos. -Me refrescaste una pregunta que quedó pendiente sobre la época en la que estuvimos hablando en la entrevista. ¿Cómo era el aparato de la radio? Había de varios tipos. La radio clásica era a capilla, de tamaño grande y después se fue reduciendo. El avance tecnológico trajo mejores cosas, mejores aparatos, más emisoras… menor calidad de contenido a veces pero bueno…tal es así que este cacharro (señala mi celular) ahora funciona como una radio. -¿Eran caras? No, para nada. Al principio puede ser que fueran un poco caras pero después surgieron varias empresas como Atma, Víctor que empezaron a fabricar radio aquí. El avance técnico fue veloz en nuestro país. -¿Qué tal era la sintonía en ese entonces? ¿Era buena o había interferencia? Tenías un dial limitado, tenías diez emisoras…cuando pasabas hacía chillido. Se escuchaba un ruido cuando pasabas de emisora en emisora. Cuando caía un rayo ni te cuento. Era eléctrica y captaba los rayos…en todos los barrios había chimeneas que tenían un pararrayos…fijate que todavía hay algunas casas que los tienen. Eso abarcaba quizás
49
diez manzanas. Cuando caía un rayo eso lo atrapaba y no se producían estragos porque sino nos moríamos todos (risas). -¿Cuántas radios solían haber por hogar? Había casas que tenían una y otras dos. La radio estaba en la cocina porque era el único lugar donde se podía escuchar la radio o el living también. Sólo se sacaba afuera los domingos cuando se escuchaban los partidos. Todos los domingos. Mi hermano se la pasaba escuchando…era un fanático...sigue siendo. Era increíble…vos salías a la calle y sentías un murmullo…como el avance de las abejas, ¿te das cuenta? Eran las radios que transmitían los partidos. Estaban todos prendidos y se armaba un despelote de voces. Se jugaba todo a la misma hora. Después de los partidos estaba el comentario hasta las 7 u 8 de la noche..más o menos como ahora eso. También transmitían las carreras de coches, de caballos. Los domingos no se podía escuchar radio…únicamente si agarrabas un bailable. Después de escuchar el partido se juntaban todos alrededor de la radio y tenían cada discusión. Esa era la fotografía de los domingos, escuchar los partidos con amigos y familia, discutir, y después comer. -Bueno, te hago la última pregunta. ¿Qué importancia tiene la radio para vos hoy en día? En mi vida la radio hoy tiene la misma importancia que cuando era chico porque me nutre un buen bagaje de información, buenas noticias…de poder escuchar expresiones fidedignas de los acontecimientos nacionales e internacionales. Para mi sigue siendo el mejor elemento que tengo. -Ojalá Dios me de la mitad de tu memoria. Gracias abuelo. -Gracias a vos varón.
50
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Libros, revistas y publicaciones.
Caras y caretas, Nº 2.249, Año XLIX, agosto de 2010. Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial Corregidor, 2001. Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 2001. Matallana, Andrea. Locos por la radio. Una historia social de la radiofonía en la Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006. Puig, Manuel. Boquitas Pintadas. Buenos Aires, Sudamericana, 1969 Rapoport, Mario y colaboradores. Historia económica, política y social de la Argentina 1880-2000. Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000. Revista Picadero. Nº12, Año II. Diciembre 2004. Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009. Páginas web http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm http://sur.elargentino.com/notas/la-radiofonia-argentina-cumplio-90 http://www.argentina.gov.ar/argentina/portal/paginas.dhtml?pagina=2897 http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1102 http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1271504 http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=211565 http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=486955 http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=627401 http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/argentina/la-radio-cumplio-60.htm http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-2270-2005-06-04.html http://www.revistacontratiempo.com.ar/rivera.htm http://www.rivadaviaparana.com.ar/2007/historia-de-radio-rivadavia
51