TRASTORNOS NO INFECCIOSOS

TRASTORNOS NO INFECCIOSOS INTOXICACIÓN POR PLAGUICIDAS 1. Intoxicación aguda Existen dos manifestaciones diferentes en caso de una intoxicación aguda

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TRASTORNOS NO INFECCIOSOS INTOXICACIÓN POR PLAGUICIDAS 1. Intoxicación aguda Existen dos manifestaciones diferentes en caso de una intoxicación aguda por efecto de los plaguicidas:

! Excesiva cantidad de abejas adultas muertas en el exterior o interior de la colmena. Esta mortalidad es generalizada en el colmenar y puede afectar a las colmenas de los apiarios vecinos. Falta o caída significativa de la población adulta sin mortalidad aparente delante o dentro de la colmena. Las pecoreadoras no vuelven y pueden ser encontradas muertas eventualmente en el campo. La relación cría/abejas es anormal, se enfría la cría por falta de cuidados. Este fenómeno alcanza también a la mayor parte de las colonias del colmenar. 2. Intoxicación crónica Las intoxicaciones crónicas son más difíciles de diagnosticar. El debilitamiento de la colonia es más lento, no hay mortalidad visible, pero se observa un desequilibrio evidente cría/abejas. Las sustituciones de reinas son anormalmente elevadas y puede haber abandono de la colonia a pesar de la presencia de reservas de alimento. Se observa la no eclosión de huevos, una agitación anormal con batallas a la entrada de las colmenas, anomalías en el desarrollo (abejas pequeñas, con alas deformadas, atrofiadas o truncadas, abejas incapaces de volar, temblorosas, con incoordinación motriz). Todos estos fenómenos pueden ser diferentes de una colonia a otra, pero el estado general del colmenar es de un debilitamiento general. Luego de la aplicación de un plaguicida tóxico para las abejas, además de las consecuencias antes mencionadas se comprueba un grave estado de stress de las colonias sobrevivientes. Esto las hace susceptibles a contraer de inmediato algunas de las enfermedades más comunes, para luego desaparecer a veces en forma vertiginosa y otras en forma lenta. En este sentido el apicultor juega un rol importante desde el punto de vista de la aplicación de normas profilácticas terapéuticas, como de un manejo correcto de las colmenas para superar el inconveniente.

TOXICIDAD DE PLAGUICIDAS PARA LAS ABEJAS En el mercado de productos químicos, tan necesarios para el control de plagas y enfermedades de los cultivos, existen algunos que son peligrosos para las colmenas y sus habitantes. En virtud de ello, el apicultor debe tener noción de los agroquímicos que puedan matar sus

abejas y cuáles no, a efecto de saber actuar en consecuencia. El listado incluye aquellos principios activos con antecedentes sobre este particular. En cuanto a los biocidas con propiedades fungicidas, normalmente poseen poca a ninguna peligrosidad para las abejas. En general es necesario recordar, tanto a los apicultores -en su condición de principales afectados -, como a los productores agrícolas, la importancia de la lectura del marbete del fitofármaco a usar, para evitar daños posteriores; en ella se incluye el nivel de peligrosidad para abejas

Altamente tóxicos: Los siguientes son productos altamente peligrosos para las abejas por el nivel de toxicidad que poseen y su amplio espectro de volteo. Se recomienda mover las colmenas a una distancia mínima de 2.000 m del lugar donde se pulverice con alguno de los productos que se indican a continuación. Para volver a instalar el apiario en el lugar original, se aconseja dejar pasar no menos de diez días desde la fecha de la pulverización. Esta información es de suma importancia para aquellos apicultores que ofrecen el servicio de polinización.

No tóxicos: Se trata de fitofármacos que no afectan a las abejas. Se recomienda a los apicultores que ofrecen servicio de polinización que aconsejen su uso a los productores frutícolas, hortícolas o productores de semillas (clientes) como asimismo inducir su incorporación a la lista de productos que usan comúnmente, con el objeto de no perturbar la buena polinización cruzada ofrecida por las abejas.

No tóxicos bajo ciertas circunstancias: Levemente tóxicos si se pulverizan con temperaturas menores de 7ºC. Si la temperatura ambiente es superior a15ºC, el principio activo recupera su nivel de toxicidad para las abejas, por lo que se recomienda no pulverizar en esas condiciones.

CRÍA PELADA, DESNUDA O TUBULAR Este trastorno se caracteriza por la construcción de una especie de copita (como un tubo) de cera en la parte superior de la celda, la cual no será nunca operculada. La pupa es visible en su interior. Se puede presentar en celdas individuales o en manchones de cría con celdas desoperculadas que exponen directamente las cabezas. La causa de esta anomalía es el desarrollo de la polilla menor de la cera (Achroia grisella) en el fondo de la celda. Estas perforan el interior de las paredes de las celdas y los opérculos. Las abejas entonces mastican y estiran el remanente de los opérculos y de esta manera exponen las pupas de estas celdas sin sellar. Cuando se extrae la pupa de las celdas, pueden observarse los excrementos de la polilla de color negro, a veces pardo claro. Frecuentemente se las observa en las colonias, cualquiera sea su estado, en los meses cálidos.

POLILLA DE LA CERA GENERALIDADES Se trata del peor enemigo de las colmenas vacías. Hay dos clases de polilla, con tamaño y costumbres distintas. Se trata de: La polilla mayor de la cera o falsa tiña (Galleria mellonella). La polilla menor de la cera o tiña de la cera (Achroia grisella). Las colonias débiles pueden ser devastadas por la polilla y en algunos casos las abejas abandonan la colmena por el olor que emana de las polillas. Tal como sus nombres lo indican, hay una apreciable diferencia de tamaño entre uno y otro tipo de polilla (25 y 18 mm respectivamente). Además, la polilla mayor es de color marrón, gris o púrpura y su cabeza es gris o marrón claro, mientras que la menor presenta un color plateado marrón uniforme en ambos pares de alas y la cabeza de color amarillo.

CICLO DE VIDA El ciclo biológico de la polilla es de aproximadamente 50 a 60 días, siendo la temperatura óptima para el desarrollo larval entre 30° y 35°C; la actividad larval de la polilla disminuye entre los 4°C y 7°C. Desde el mes de noviembre, las hembras desovan entre 400 y 1800 huevos, en un periodo de hasta 15 días; la polilla mayor los deposita en grupos pequeños (5 a 30), mientras que la menor los agrupa en gran cantidad (250 a 460).

Las polillas atacan los cuadros de cera donde los encuentren, ya sea en la colmena (tanto en la cámara de cría como la melaria) o en el galpón, manifestando una considerable preferencia por los panales oscuros El huevo es colocado en cualquier hendija o grieta, luego surge una larva que fácilmente escapa de las abejas y se introduce en celdas vacías, comenzando la construcción de galerías de forma tubular que revisten de cera y excrementos. A medida que van creciendo de tamaño, alargan y ensanchan los túneles en distintas direcciones, alimentándose de cera. Al llegar a su máximo desarrollo, abandonan la cera y se dirigen hacia los laterales y cabezales del panal o hacia la entretapa, donde construyen su capullo para transformarse en pupas.

CONTROL Un método natural para combatir la polilla es la construcción del polillero. Consiste en dejar las alzas con sus panales sin miel a la intemperie, cubiertos con un plástico o debajo de un tinglado, dispuestas de manera tal que conformen un túnel para que el viento circule por los cuerpos (cada hilera puede estar formada por diez alzas, por ejemplo), colocando en los extremos rejillas excluidoras para evitar la entrada de pájaros o ratones. Como desinfectantes suelen utilizarse diversos productos químicos:

Sulfuro de Carbono: Es un líquido que gasifica a temperatura ambiente. Mata la polilla, pero no destruye los huevos. Además, sus vapores son inflamables, de modo que no hay que prender fuego en las inmediaciones. Se construye una pila de 8 a 10 alzas sobre piso firme y en el alza superior se dispone un recipiente de vidrio o loza conteniendo una cucharada sopera de Sulfuro de Carbono por cada alza colocada, cubriendo la pila con una entretapa o techo. Un día es suficiente para matar las polillas, correspondiendo una aplicación más para acabar con las larvas menos eclosionadas (o varias si se trata de un invierno benigno).

Bromuro de Metilo: Si bien destruye todos los estadios de la polilla, su complejidad sólo lo vuelve recomendable en apicultores con gran número de colmenas.

Tetracloruro de Carbono: Tiene las características del anterior, pero su costo es elevado.

Ácido acético glacial: Acaba con la polilla en todos sus estadios. Sus gases son nocivos para el hombre. Se utilizan 150 cc para 3 a 4 alzas. Se aconseja reunir todo el material en una habitación herméticamente cerrada y dejar actuar el producto por 48 horas, procediendo posteriormente a su ventilación. Se recomienda repetir el procedimiento.

Este procedimiento también contribuye a eliminar los esporos de Nosema Apis. Es de suma importancia que luego del uso de productos químicos para el control de este trastorno se ventilen adecuadamente las alzas para evitar la aparición de residuos.

CRÍA SOBRECALENTADA La muerte de la cría por sobrecalentamiento es probable que ocurra cuando la capacidad de regulación interna de temperatura de la colonia (para enfriarse o refrigerarse) está impedida. Esto puede suceder cuando por alguna causa mueren gran cantidad de abejas en las colonias en días cálidos (intoxicación). También puede ocurrir cuando las colonias son encerradas en días calurosos sin la ventilación suficiente. La temperatura letal para la cría es de 37ºC.

ABEJAS SOBRECALENTADAS El sobrecalentamiento de abejas obreras puede ocurrir cuando éstas son confinadas en tiempo caluroso, sin la ventilación adecuada y sin agua. Antes de su muerte por efecto del exceso de calor, se arrastran rápidamente y agitan sus alas, las cuales comienzan a opacarse. Si estas abejas se liberan, se dispersan arrastrándose en forma desordenada y no llegan a recuperar una actividad organizada. Las abejas muertas están a menudo húmedas, tal vez debido a fluidos que regurgitan con vana intención, para enfriarse. La temperatura en un racimo sobrecalentado probablemente excede los 38ºC y puede ser tan alta como 50ºC. El sobrecalentamiento de abejas puede esperarse durante tiempo cálido cuando se guardan y/o envían paquetes de abejas, cuando se realizan y se almacenan núcleos, cuando se inicia la crianza de abejas reinas en colmenas cerradas, sin la correcta ventilación y humedad. El peligro se reduce si las abejas pueden ser mantenidas a temperaturas bajas, para paquetes de abejas se sugiere 18ºC como óptimo.

PEQUEÑO ESCARABAJO DE LAS COLMENAS El pequeño escarabajo (Aethina tumida) coexiste con abejas africanas donde no plantea ningún problema sanitario de importancia, ya que existen depredadores naturales que mantienen una población controlada, así como la capacidad de la abeja para retirar larvas y aislar a los individuos adultos. El individuo que causa los mayores daños en la colmena, al igual que la

polilla de la cera, es la fase larvaria y no el adulto, sin embargo el escarabajo puede presentarse al contrario de la polilla en colmenas fuertes. Este escarabajo es de tamaño inferior al abdomen de la abeja, algo mayor Larva del pequeño escarabajo de la que la cabeza de un fósforo, en su colmena, Aethina tumida (Murray) estado adulto alcanza los 5 mm de longitud. Las larvas no producen las telarañas de hilo típica de la polilla y la pupación se realiza fuera de la colmena, por lo que no apreciamos los típicos cuadros llenos de una extensa maraña y capullos de polilla. Las fases larvarias pueden alimentarse de cualquier producto de la colmena, miel, cera, polen, incluso larvas y Vista dorsal del pequeño abejas muertas y su fase de pupación escarabajo de las colmenas, presenta una gran variabilidad Aethina tumida dependiendo de la temperatura ( entre 15 a 90 días). Un matiz importante del ciclo biológico del escarabajo es que puede realizarse por completo, si las condiciones son desfavorables, independientemente de la colmena, y concretamente en restos de fruta en mal estado, lo cual dificulta su erradicación, y eleva el riesgo de transmisión del parásito de un lugar a otro sin necesidad de hacerlo en Vista ventral del pequeño material apícola. escarabajo de las colmenas, Los efectos que provocan son, sobre Aethina tumida todo; pérdida de la cosecha, rechazo de los cuadros afectados por las larvas (éstas secretan una sustancia de olor similar a naranjas podridas repelente para las abejas) y colapso de las colmenas fuertes. Los tratamientos que se realizan consisten básicamente en eliminar los individuos adultos presentes en la colmena (mediante Cumavar®). Recientemente se abre una nueva vía de control ya que la feromona sexual del escarabajo es muy especifica y permite realizar trampas atrayentes. Esta enfermedad llegó a Estados Unidos en 1998 y su distribución ha sido espectacular ( ha matado más de 60.000 colmenas en el Estado de Florida) y se ha detectado recientemente en Australia y Nueva Zelanda y ahora en Europa. El pequeño escarabajo de las colmenas (Aethina tumida) es originario de Sudáfrica.

Se diferencia del gran escarabajo de la colmena, también localizado en Sudáfrica, Hypolstoma fuligineus. Ambos habitan la casi totalidad de las colonias de abejas melíferas (Apis sp.) en Sudáfrica, pero en general no son considerados como problemas significativos. En 1998 el pequeño escarabajo de la colmena fue descubierto en Florida. Subsecuentemente a esta identificación el departamento publicó, una alarma sanitaria sobre este insecto. Con anterioridad a la identificación de este insecto en Florida, el pequeño escarabajo de las colmenas apenas merecía un párrafo en la mayoría de los libros sobre las enfermedades y depredadores de las abejas melíferas.

DISTRIBUCIÓN Aunque no está completamente documentado, se piensa que el escarabajo puede encontrarse en toda la parte tropical y subtropical de África. En junio de 1999, el escarabajo fue localizado en Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Florida, Minesota, Ohio Pensilvania y New Jersey en los Estados unidos. Aunque localizado por primera vez en Florida, se cree que el escarabajo fue introducido en zonas costeras de Carolina del sur y Georgia, y transportado en las colonias de abejas a Florida. La propagación a otros estados se efectuó principalmente por medio de los paquetes de abejas procedentes del Carolina del Sur y Georgia.

CICLO BIOLÓGICO El pequeño escarabajo de la colmena realiza una metamorfosis completa pasando por los estados de huevo, larva, ninfa, y el estado adulto. Solamente se ha realizado un estudio con profundidad sobre este insecto, por A.E. Lundie, en 1940. Casi la totalidad de la información del ciclo de vida de Aethina Tumida procede de dicho estudio.

Huevos Los huevos de Aethina Tumida son blanco perlados, de 1,4 mm de largo por 0,25 mm de ancho, apariencia similar a los huevos de abeja, pero más pequeños, siendo aproximadamente dos tercios de longitud de los de abeja. Los huevos son depositados en masas irregulares. La hembra parece preferir algunas ranuras y cavidades. Los panales parecen no ser necesarios y a menudo ignorados cuando las hembras realizan la puesta ya que, los huevos, pueden ser encontrados por cualquier parte en el interior de la colmena. El periodo de incubación varía de uno a seis días, con una duración del mismo más frecuente de dos a cuatro días. El numero de huevos que puede poner una sola hembra no ha sido determinado, sin embargo, Lundie ha demostrado que dos o tres escarabajos en una pila de alzas pueden ser causa de una gran infestación. Las hembras son también relativamente longevas (con un rango de unos pocos días a varios meses) lo cual se añade a su capacidad de puesta de huevos.

Larvas La larva del pequeño escarabajo de la colmena es la fase dañina de la

plaga. La larva emerge del huevo a través de una hendidura longitudinal. Las larvas recién nacidas tienen cabezas relativamente grandes y numerosas protuberancias por todo su cuerpo. Estas evitar que mueran ahogadas en la miel. Las larvas del escarabajo pudieran ser confundidas con las de la polilla mayor de la cera (Galleria melonella) sin embargo, observada con detenimiento, pueden ser fácilmente diferenciadas por la presencia de seis prominentes patas anteriores. La polilla de la cera, tiene un número mayor de propatas más pequeñas y menos desarrolladas y uniformes. Ambos organismos pueden encontrarse simultáneamente en la misma colmena. Hay una gran variabilidad en el periodo de desarrollo de larvas de la misma edad. En general es de 10 a 14 días, pero puede ser de una semana o más. Las larvas que maduran más lentamente, son más pequeñas y dan lugar a insectos adultos también más pequeños. Muchas mueren enseguida en estado de ninfa, sin embargo la mortalidad es menor en los individuos con mayor rapidez de maduración. Las larvas crecen de 4,5 mm a 6,25 mm, en unos cuatro días, alcanzando 10 mm. con 4 mm de diámetro en su desarrollo completo Las larvas se entierran en el suelo haciendo una especie de celdilla de tierra lisa para realizar la metamorfosis. En suelos húmedos, estas celdillas pueden estar conectadas por un túnel con la superficie, lo que les permitiría regresar a la superficie antes de realizar la metamorfosis. Es durante esta etapa de transición de larva a ninfa cuando el insecto es más vulnerable. Se piensa que la naturaleza del suelo puede ser también una variable que incida en el éxito del desarrollo.

Ninfa En un principio las ninfas son de color blanco nacarado semejante a las larvas, aumentando la pigmentación según se va realizando su metamorfosis, comenzando por los ojos y extendiéndose por todo el cuerpo. Mientras se desarrolla el proceso se puede observar con frecuencia el movimiento de patas dentro del recubrimiento de la ninfa. El periodo que pasan en el suelo es muy variable, con un rango de 15 a 60 días, sin embargo, la mayor parte de los escarabajos emergen después de tres o cuatro semanas.

Adulto Los adultos recién nacidos son de color marrón amarillento pasando al marrón oscuro y finalmente negros cuando alcanzan la madurez. Estos cambios también se efectúan durante la metamorfosis y pueden verse emergiendo del suelo adultos marrones o negros. Durante el primer, segundo o tercer día, después de emergidos los jóvenes escarabajos son muy activos, vuelan con facilidad y se orientan hacia la luz. Después se hacen menos activos y permanecen en las partes menos luminosas de las colonias de abejas. Los adultos están recubiertos de unos finos pelos que hacen muy difícil atraparlos con la mano. Las hembras comienzan a poner huevos aproximadamente una semana

después de emerger de la tierra. Los adultos presentan una gran variabilidad de tamaño, pero la mayoría son aproximadamente 3/16 de pulgada de largo y con un ancho de dos tercios de la longitud, siendo su tamaño la mitad de una abeja obrera.

IMPORTANCIA ECONÓMICA El pequeño escarabajo de la colmena no es considerado como un problema importante en Sudáfrica. Sin embargo, coincidiendo con su aparición en Estados Unidos, se ha denunciado una gran mortalidad de colmenas por parte de los apicultores de este país. Sin duda, el escarabajo aumenta el estrés de la colmena y Larva de escarabajo en miel puede ser un elemento más a tener operculada. en cuenta cuando sus efectos se multiplican con los de la varroa y otras enfermedades. Se ha informado del colapso de algunas colonias después de que el apicultor les añadiera algunas alzas bastante infectadas tratando de usar la misma estrategia de limpieza que para la polilla de la cera. El daño económico principal, sin embargo, es el producido por las larvas que se encuentran en las alzas de miel desprotegidas por las abejas. Cualquier situación que reduzca la población de abejas puede permitir a estos escarabajos conseguir un desarrollo significativo en una colonia de abejas. Las larvas del escarabajo se alimentan de miel y crías vivas. Pero también defecan en la miel, lo que origina una fermentación. El olor fermentado puede ser la primera muestra de una infestación por escarabajos. La fermentación se asocia a muchos escarabajos de la familia Nitidulidae. La miel espumosa fermentada afectada por las larvas es abandonada por las abejas. La infestación de alzas llenas de miel puede suceder muy rápidamente. Parece ser que los escarabajos pueden poner huevos cuando se quitan las alzas. Así las larvas pueden desarrollarse en ausencia de abejas adultas. Las infestaciones más grandes se han encontrado en los almacenes de miel. Al contrario que la polilla de la cera, el pequeño escarabajo de la colmena no parece destruir los panales.

UMBRAL DE ACCIÓN Las colonias de abeja melífera parecen soportar poblaciones grandes de adultos sin mayores problemas. Éstos, sin embargo, son capaces de poner gran cantidad de huevos que se convierten rápidamente en larvas, produciendo daños en la colmena y en las alzas llenas de miel desprotegidas por abejas. Añadir alzas infectadas a colonias sanas contribuye a extender la infección pudiendo ocasionar la perdida de estas. Un manejo escrupuloso, extrayendo la miel inmediatamente y fundiendo los opérculos enseguida nos mantendrá a menudo a salvo de

la infestación. El control químico del escarabajo es problemático porque no se ha definido el umbral de acción. Hay dos caminos de control, 1: en la colonia y 2: el tratamiento del suelo para las crisálidas. Han sido autorizadas tiras con cumafos, un pesticida organofosforado impregnado en una tira plástica, Cumavar®. Las alzas de miel se deben quitar antes de aplicar este tratamiento. Las tiras de Cumavar® se sujetan con una grampa a un soporte de cartulina y se introducen por la piquera al fondo de la colmena.

MANEJO La primera línea de defensa del pequeño escarabajo de la colmena es la sanidad tanto en el colmenar como en los galpones apícolas. El principal problema que encuentran los apicultores en Sudáfrica, sucede cuando los panales de miel permanecen por largo tiempo en los almacenes antes de su extracción, especialmente los que contienen polen. Los opérculos obtenidos durante el proceso de extracción también pueden agusanarse. Estas prácticas suponen un riesgo porque las abejas no están presentes para eliminar ya sean las larvas o los adultos de la colmena. De esta forma se concluye “cualquier factor que reduce población de la colmena con respecto a la superficie de panal que las abejas son capaces de proteger adecuadamente, es un precursor de los ataques, tanto de la polilla de la cera como del escarabajo de la colmena Aethina tumida”. Éste buen consejo es ya práctica común de la apicultura en África y la Florida. Las abejas en África, sin embargo, son diferentes que las de Norteamérica. Apis mellifera scutellata, la abeja africana tiene un comportamiento radicalmente diferente de la abeja europea Apis mellifera. Se sabe que las abejas africanas frente a la depredación o a cualquier ligera perturbación abandonan la colmena con facilidad. Haciendo esto, dejan atrás un nido fuertemente infestado con toda clase de organismos posibles. Aethina tumida tiene su fase más vulnerable cuando las larvas abandonan la colmena para efectuar la metamorfosis en el suelo, y ésta representa probablemente un buen punto de partida para que los apicultores experimenten como controlar este insecto mediante prácticas de manejo. Quizás las larvas puedan ser atrapadas de alguna manera antes de que alcancen el suelo. Las condiciones del suelo también llegan a ser importantes; las larvas no pueden efectuar adecuadamente la metamorfosis en suelos demasiado secos, arenosos o mojados. Cierta clase de hormigas u otros insectos pueden cazar las larvas. Los colmenares fijos son más vulnerables que los trashumantes. Así, cambiar los emplazamientos de los colmenares puede romper el ciclo vital del escarabajo, una medida de control clásica usada por otra parte en la agricultura. Ciertamente, el comportamiento autolimpiador de las abejas se debe utilizar al máximo. Las colonias variarán en la capacidad de soportar la infestación y deben probablemente ser supervisadas y seleccionadas en ese sentido. Como parte de esto, los apicultores deben tener mucho cuidado de no proporcionar a la colmena panales que las

abejas no pueden cubrir adecuadamente, o colocar abejas infestadas sobre colmenas libres de escarabajos. Si se sospecha o se detecta el Aethina tumida se recomiendan las precauciones siguientes: 1.Mantener limpios los almacenes de miel y sus alrededores. Almacene las alzas llenas de miel el menor tiempo posible antes de la extracción. Los escarabajos pueden desarrollarse con rapidez en miel almacenada, especialmente si los panales contienen polen. 2.Tener cuidado al añadir el equipo infestado o alzas extraídas sobre colonias fuertes. Los apicultores que realizan esta práctica, pudieran contribuir de forma inconsciente a la propagación del escarabajo a las colonias sanas, al proporcionar un espacio para los escarabajos que las abejas no podrían proteger. 3.Poner mucha atención al añadir alzas, realizar divisiones o intercambiar panales, todas estas actividades podían proporcionar el sitio para que el escarabajo pudiera establecerse lejos del racimo de abejas protectoras.

DIAGNÓSTICO Un método para detectar la presencia del escarabajo es examinar cuidadosamente los marcos en búsqueda de la larva. Otro método es colocar cartón corrugado con una sustancia adhesiva con la parte acanalada sobre el piso de la colmena. Los escarabajos resaltan sobre este material y se ocultan fácilmente en las corrugaciones. Actualmente, este método está siendo integrado con el uso de tiras plásticas impregnadas de cumafos. No hay necesidad de aplicar tratamiento preventivo a esta plaga hasta que no sea detectada en el colmenar.

MOSCARDON CAZADOR DE ABEJAS GENERALIDADES Se trata de un insecto con apariencia de abejorro, ojos grandes, de patas robustas y espinosas para atrapar y sostener a los insectos que caza y una trompa especializada en forma de estilete. El género Mallophora es exclusivamente americano, distribuido desde el sur de los Estados Unidos hasta el cono austral de la Argentina y Chile,

en zonas que no superan los 3000 metros de altura sobre el nivel del mar. De las 52 especies conocidas, el Mallophora ruficauda es el que encontramos en Argentina. Estos moscardones aparecen a mediados de diciembre y son abundantes durante enero y febrero, disminuyendo en marzo. En el norte del país, se ha detectado un díptero con comportamiento similar, el Eicherax ricontes Engel, pero los daños ocasionados no revisten la gravedad de los producidos por el Mallophora ruficauda.

CICLO DE VIDA Las hembras depositan sus huevos en sitios más o menos elevados, eligiendo para ello alambrados o postes, los extremos libres de los palos secos y zonas donde la tierra esta suelta y con suficiente cantidad de materia orgánica. Se estima que una gran presencia de Mallophora en una región, denuncia la presencia de una población abundante de gusanos blancos, dado que el ciclo de desarrollo del Mallophora ruficauda requiere de ellos. Después de eclosionar, la larva resultante se aloja en la larva de estos gusanos dentro de la cual permanece hasta la primavera siguiente, para luego alimentarse de ella, transformarse en pupa y luego recién emerger el adulto.

CONTROL Aunque el control químico de las poblaciones de Mallophora es difícil, ya que gran parte de su ciclo biológico se produce bajo tierra, se ha intentado controlarlo con Endosulfan y Cipermetrina. También se ha intentado el control biológico mediante sus predadores naturales. Entre ellos cabe destacar la avispa Rubrica surinamensis.

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