UNIVERSIDAD DE NAVOJOA. Escuela de Teología

UNIVERSIDAD DE NAVOJOA Escuela de Teología CAUSAS DE LA NO PARTICIPACIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA DEL FLORIDO DE TIJUANA, B.C., EN LA OBRA MISIO
Author:  Carla Rico Silva

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CAUSAS DE LA NO PARTICIPACIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA DEL FLORIDO DE TIJUANA, B.C., EN LA OBRA MISIONERA Tesis Presentado en cumplimiento parcial para obtener el título de Licenciado en Teología Por Nehemías Alvarado Mejía Mayo 2015

CAUSAS DE LA NO PARTICIPACIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA DELFLORIDO DE TIJUANA, B.C., EN LA OBRA MISIONERA

Tesis Presentado en cumplimiento parcial para obtener el título de Licenciado en Teología

Por Nehemías Alvarado Mejía

APROBADO POR LA COMISIÓN

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___________________________

Presidente Ptr. Rene Beltrán Félix

Asesor Ptr. Pino Celso Gómez González

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Asesor Ptr. Edgar Guillermo Bustamante Moreno

Fecha de aprobación

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RESUMEN DE TESIS DE LICENCIATURA

UNIVERSIDAD DE NAVOJOA Facultad de Teología

Título: CAUSAS DE LA NO PARTICIPACIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA DEL FLORIDO DE TIJUANA, B.C., EN LA OBRA MISIONERA Investigador: Nehemías Alvarado Mejía Asesor: Rene Beltrán Félix Fecha de terminación: 21 de mayo 2015 Problema ¿Cuáles son las causas por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido de Tijuana B.C. no participan en la obra misionera?

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Metodología Esta es una investigación cuantitativa descriptiva. El método para llevarla a cabo fue: la encuesta. El contenido del estudio se desarrolla en el siguiente orden: Primeramente se exploró la opinión de los miembros para analizar y clasificar las principales causas de la falta de participación en la obra misionera. Se clasificaron cinco áreas, las cuales son: liderazgo, indiferencia, miedo, tiempo y espiritualidad, de los cuales nació la encuesta que se aplicó a la hermandad. Los resultados fueron analizados con el paquete estadístico SPSS versión 15.0, y están representan en tablas y gráficas. Finalmente se hizo la comprobación de las hipótesis, con la estadística para variables tipo ordinal, de correlación de Spearman.

Resultados En la relación que existe entre el liderazgo de la Iglesia del Florido y la participación de los miembros en la obra misionera, existe una relación significante de (.042) entre la participación y la organización de las campañas de evangelismo, así como una relación significante entre la preocupación de los líderes por capacitar a los miembros y la motivación que los líderes dan para participar en la obra misionera (.001).

Conclusión Las causas principales por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido no participan en la obra misionera se encuentran en el área del liderazgo, y tienen que ver, con la falta de capacitación bíblica y doctrinal de los líderes hacia la iglesia, así como también la falta de organización para las actividades misioneras, y la necesidad de que los líderes motiven a la iglesia a participar en la obra misionera con su ejemplo.

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DEDICATORIA Dedicado al gran Dios del cielo, porque de él emana todo el conocimiento, a mí amada esposa, por su apoyo en todo momento, a mis maestros por compartir sus conocimientos y experiencias, y a la iglesia del Florido que es la razón por la cual se ha hecho este estudio.

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AGRADECIMIENTOS Este trabajo de investigación ha sido posible gracias al apoyo y colaboración de diferentes personas a quienes quiero agradecer: A mi hermana Zabdi Cineret Alvarado Mejía, quien me brindo hospedaje durante la elaboración de esta investigación; y a mi madre Tomasa Mejía Hernández por sus palabras de ánimo y oraciones. A mis asesores y maestros por su paciencia y dedicación: Ptr. Rene Beltrán Félix, asesor principal; Ptr. Pino Celso Gómez González, asesor metodológico; Ptr. Edgar Bustamante Guillermo Moreno, asesor lector; Dra. Sara López, directora del departamento de investigación; y a quienes revisaron la ortografía y redacción del documento: Profa. Maryeli Armenta, Ptr. Iván Rodríguez, Prof. Juan Adrián Cazares, y Raúl Olivo. A todos ellos gracias.

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LISTA DE TABLAS

Tabla 1; Edad ................................................................................................................... 37 Tabla 2; Bautizado ........................................................................................................... 38 Tabla 3; Tiempo de Bautizado .......................................................................................... 39 Tabla 4; Miembro de la Iglesia del Florido ....................................................................... 39 Tabla 5; Responsabilidad .................................................................................................. 40 Tabla 6; Los lideres y la capacitación en la obra misionera ............................................... 40 Tabla 7; Los lideres de la iglesia me motivan a participar en la obra misionera ................. 41 Tabla 8; Participar en la obra misionera depende de que los lideres tambien participen ..... 42 Tabla 9; Participo en las campañas de evangelismo si se organiza a la iglesia ................... 43 Tabla 10; Me gusta participar en las actividades misionera de la escuela sabática ............. 44 Tabla 11; Participo trallendo amigos a las campañas de evangelismo................................ 45 Tabla 12; Participo en las actividades misioneras que se anuncian en la iglesia ................. 46 Tabla 13; Estoy dispuesto a estudiar la Biblia con las personas ......................................... 47 Tabla 14; Participar de la obra misionera me pone nervioso .............................................. 48 Tabla 15; El miedo a ser rechazado me desanima ha hablar a otras personas de Dios ........ 49 Tabla 16; Me da pena invitar a alguien a las campañas de evangelismo ............................ 50 Tabla 17; Me siento capaz de evangelizar a otras personas ............................................... 51 Tabla 18; Mi estado de salud me impide participar en la obra misionera ........................... 52 Tabla 19; Mi horario de trabajo y estudio me impiden participar en la obra misionera ...... 53 Tabla 20; Participar en la obra misionera implica descuidar a mi familia .......................... 54 Tabla 21; Participar en la obra misionera implica descuidar mis actividades personales .... 55 Tabla 22; Dedico tiempo a la oración ............................................................................... 56 Tabla 23; Estudio mi Biblia y mi lección .......................................................................... 57 Tabla 24; Asisto a los cultos de entre semana ................................................................... 58 Tabla 25; Me considero una persona en crecimiento Espiritual ......................................... 59

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LISTA DE GRAFICAS

Gráfica 1; Los lideres y la capacitación en la obra misionera ........................................................ 41 Gráfica 2; Los lideres de la iglesia me motivan a participar en la obra misionera .......................... 42 Gráfica 3; Participar en la obra misionera depende de que los lideres tambien participen .............. 43 Gráfica 4; Participo en las campañas de evangelismo si se organiza a la iglesia ............................ 44 Gráfica 5; Me gusta participar en las actividades misionera de la escuela sabática......................... 45 Gráfica 6; Participo trallendo amigos a las campañas de evangelismo ........................................... 46 Gráfica 7; Participo en las actividades misioneras que se anuncian en la iglesia ............................ 47 Gráfica 8; Estoy dispuesto a estudiar la Biblia con las personas .................................................... 48 Gráfica 9; Participar de la obra misionera me pone nervioso ......................................................... 49 Gráfica 10; El miedo a ser rechazado me desanima ha hablar a otras personas de Dios ................. 50 Gráfica 11; Me da pena invitar a alguien a las campañas de evangelismo...................................... 51 Gráfica 12; Me siento capaz de evangelizar a otras personas......................................................... 52 Gráfica 13; Mi estado de salud me impide participar en la obra misionera .................................... 53 Gráfica 14; Mi horario de trabajo y estudio me impiden participar en la obra misionera ................ 54 Gráfica 15; Participar en la obra misionera implica descuidar a mi familia.................................... 55 Gráfica 16; Participar en la obra misionera implica descuidar mis actividades personales ............. 56 Gráfica 17; Dedico tiempo a la oración ........................................................................................ 57 Gráfica 18; Estudio mi Biblia y mi lección ................................................................................... 58 Gráfica 19; Asisto a los cultos de entre semana ............................................................................ 59 Gráfica 20; Me considero una persona en crecimiento Espiritual .................................................. 60 Gráfica 21; Media general ............................................................................................................ 61 Gráfica 22; Media general ............................................................................................................ 61

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TABLA DE CONTENIDO AGRADECIMIENTOS .............................................................................................................. vi LISTA DE TABLAS ................................................................................................................. vii LISTA DE GRAFICAS ............................................................................................................ viii I. INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...................................... 1 Introducción ................................................................................................................ 1 Problema de investigación ........................................................................................... 4 Propósito del estudio ................................................................................................... 4 Justificación ................................................................................................................ 5 Importancia del estudio ............................................................................................... 5 Hipótesis ..................................................................................................................... 6 Delimitaciones ............................................................................................................ 7 Limitaciones................................................................................................................ 7 Definición de términos ................................................................................................ 8 II. FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS DE LA PARTICIPACIÓN MISIONERA............. 9 La obra misionera en la Biblia ..................................................................................... 9 La IASD y la obra misionera ..................................................................................... 16 Deficiencia en la participación misionera .................................................................. 17 Causas que obstaculizan la participación ................................................................... 20 Métodos de participación misionera .......................................................................... 23 III. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................ 31 Tipo de investigación ................................................................................................ 31 Técnicas de investigación .......................................................................................... 32 Población y muestra .................................................................................................. 32 Instrumentación......................................................................................................... 34 Consideraciones éticas .............................................................................................. 35 Análisis estadístico .................................................................................................... 35 IV. ANÁLISIS DE DATOS ..................................................................................................... 36 Comprobación de hipótesis........................................................................................ 62 V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................................................ 64 Conclusiones ....................................................................................................................... 64 Recomendaciones ............................................................................................................... 64 ANEXO 1 .................................................................................................................................. 66 LISTA DE REFERENCIAS ..................................................................................................... 68 ix

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Introducción Participar en la obra misionera es deber de todos los cristianos que esperan la segunda venida de Cristo. Antes de ascender al cielo Jesús dio la orden: “…Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado…” (Mt. 28:19,20 Nueva Traducción Viviente). Los discípulos debían tomar parte activa en la formación de otros discípulos, que a su vez debían continuar con esta misión, ya que Dios estaba colocando en sus manos el sueño de ver crecer su iglesia, el (Comentario bíblico adventista, 1978-1990, vol. 5, p. 419) declara: “Jesús basaba las esperanzas futuras de la iglesia, en este grupito de testigos” También estaba incluyendo a todos los creyentes que surgieran como resultado del cumplimiento de la misión, White (1977, p.761) atestigua: “El mandato que dio el Salvador a los discípulos incluía a todos los creyentes en Cristo hasta el fin del tiempo”. Esa fue una orden de Dios dirigida no solamente a los que estuviesen dispuestos a ir, sino a todos los que conocieran la verdad, así lo declaró White: Algunos están dispuestos a ir hasta los confines de la tierra con el propósito de llevar la luz de la verdad a los hombres, pero Dios exige que toda alma que conozca la verdad trate de ganar a otros al amor de la misma. (1992, p.12) 1

En la expresión “Vayan y hagan” estaba implícita la participación y todo lo que involucraría, como tiempo, dedicación, esfuerzo, entre otros; y aunque implicaba un gran sacrificio, los discípulos estuvieron dispuestos a pagar el precio por la influencia que Jesús había dejado en ellos, Costa comenta: “El amor de Cristo controlaba todos los aspectos de la vida de los discípulos y los llevó a un compromiso apasionado con su servicio” (2012, p.27). Como resultado de su participación apasionada “…Cada vez más personas — multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor” (Hch. 5:14). A su vez la orden dada por Jesús impulsó el crecimiento numérico de la iglesia del primer siglo con la participación de los discípulos y la ayuda del Espíritu Santo: “Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén…” (Hch. 6:7); “…Por toda Judea, Galilea y Samaria; se fortalecía y los creyentes vivían en el temor del Señor. Y, con la ayuda del Espíritu Santo, también creció en número” (Hch. 9:31). El nivel de compromiso que adopten los discípulos al participar en la obra encomendada por Jesús, no solamente los mantendrá a salvo y firmes para el regreso de Cristo Jesús, sino que también permitirá que la iglesia crezca en número. Warren (1998, p.109) expresa: “Un gran compromiso con el gran mandamiento y con la gran comisión hará crecer una gran iglesia”. Una comisión sagrada, le ha sido confiada a todo el que acepte el evangelio, White declara: “La obra que hicieron los discípulos, tenemos que hacerla nosotros también” (1973, p.29). Con la participación de todos los creyentes se podrán tener los mismos resultados que hubo en el primer siglo. Iverson escribió: “La gran comisión no puede ser

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ignorada. Una iglesia local que quiera hoy tener la dinámica de la iglesia neotestamentaria en su vida, evangelizará agresivamente” (2005, p.207). La participación de los creyentes en la obra misionera, juega un papel muy importante, siendo que el número de personas a nivel mundial aumenta precipitadamente, de acuerdo con el informe de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de las Naciones Unidas (DESA): A principios del 2014 se calculaba que la población mundial era de 7.200 millones de personas, que se incrementaba en unos 82 millones de personas cada año, y que más o menos la cuarta parte de este crecimiento se producía en los países menos adelantados. De mantenerse la trayectoria actual, la población mundial alcanzará 8.100 millones en 2025 y 9.600 millones en 2050. (2014, p.2) Ante la magnitud de las estadísticas el desafío es inmenso, y aparentemente imposible de poderse realizar, así lo señaló Aquino (2014): “Para los adventistas, la misión dejada por Cristo es predicar el evangelio a todo el mundo, sin embargo esta tarea, tan solo a nivel nacional, se percibe imposible de poder realizar”. En las estadísticas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se tienen registrados como miembros a “17 millones, 214 mil, 683 cristianos adventistas en 71, 048 iglesias” (General Conference of Seventh-day Adventists, 2012). Aunque es un número significativo, aún hay mucho por hacer, lamentablemente, ante tal situación, las investigaciones demuestran que son pocos los miembros interesados en la razón para la cual existe una iglesia, un destacado asesor de iglesia de nombre Win Arn realizo un estudio referente al tema, y Warren lo citó diciendo: Encuestó a miembros de casi mil iglesias haciéndoles la pregunta: “¿Por qué existe la iglesia?” ¿Los resultados? De todos los miembros encuestados, el 89% dijo: “El propósito de la iglesia es velar por las necesidades de mi familia y por las mías." Para muchos, el rol del pastor es simplemente cuidar de las ovejas que todavía se encuentran “afuera” 3

felices y no perder a demasiadas. Solo el 11% dijo: “El propósito de la iglesia es ganar al mundo para Cristo Jesús (1998, p.89). Los creyentes no están participando en la obra encomendada por Jesús, y la urgencia de la misión de la iglesia cada vez es mayor, es urgente identificar las causas que están obstaculizando su participación en esta sagrada obra.

Problema de investigación Los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) del Florido en Tijuana Baja California (BC), testifican que esta iglesia ha tenido una orientación misionera desde su mismo nacimiento formando tres distritos. Sin embargo se ha observado que al entrar el año eclesiástico 2015, son pocos los miembros que participan en el avance de la obra misionera, dicha situación ha desconcertado y despertado la preocupación de los directivos de la misma. Esta preocupación genuina lleva a hacer la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son las causas por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido de Tijuana B.C. no participan en la obra misionera?

Propósito del estudio Los miembros de la iglesia deben participar en la obra misionera, así lo remarca Smith: “Cada miembro necesita involucrarse y sentirse feliz en la acción evangelizadora de la iglesia. Necesitamos integrarnos todos para terminar la obra” (1994, p.7). Por eso los objetivos de esta investigación son: 1. Identificar las causas por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido de Tijuana B.C. no participan activamente en la obra misionera. 2. Obtener la opinión vía encuesta de los miembros con el fin de destacar las causas encontradas. 4

3. Aportar recomendaciones que permitan a la iglesia mejorar en la participación misionera.

Justificación Los miembros de la Iglesia del Florido no se involucran en la obra misionera, y se desconocen las causas por las cuales no lo hacen, por lo que es importante hacer el estudio de investigación a fin de descubrirlas, y así la iglesia pueda cumplir su misión. Bonhoeffe dice que: “La Iglesia es la Iglesia sólo cuando existe para otros” (1953, p.203). Sin embargo, hay creyentes que están más preocupados por su propia salvación, que por llevar a cabo la misión, si los que ministran no actúan a tiempo, esas almas se perderán, porque cada discípulo de Jesús debe estar dispuesto, si fuera necesario, a dar su propia vida por la predicación del evangelio, así lo declaró Van (2004): “Los discípulos que salvan su vida la perderán, mas aquellos que dan su vida por causa del evangelio de reconciliación la hallarán”.

Importancia del estudio Esta investigación pretende descubrir las causas por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido no participan en la obra misionera y dárselas a conocer al pastor y a los directivos, con el afán de que esta situación mejore por el bien espiritual de toda la iglesia. Así mismo, pretende ser de la misma utilidad para las demás iglesias adventistas de la Asociación de B.C., y de la Unión Mexicana del Norte, porque en las manos del que acepta seguir a Cristo, está el rescatar a los que viven perdidos en el mundo, así lo dijo Mittelberg: Creo que el evangelismo es la principal razón por la que Dios nos dejó aquí en este planeta. Podemos pasar toda la eternidad adorando a Dios, aprendiendo de su palabra, orando y edificándonos unos a otros. Sin 5

embargo, es solamente aquí y ahora que podemos alcanzar a los perdidos para Cristo (2009, p.15). Hipótesis Esta investigación plantea las siguientes hipótesis: Hi: El liderazgo que actualmente administra en la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación de los miembros en la obra misionera. H0: No existe relación significativa entre el liderazgo que actualmente administra en la Iglesia del Florido, y la participación de los miembros en la obra misionera. Hi: La indiferencia de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. H0: No existe relación significativa entre la indiferencia de los miembros de la Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Hi: El temor de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. H0: No existe relación entre el temor de los miembros de la Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Hi: La administración del tiempo de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. H0: No existe relación significativa entre la administración del tiempo de los miembros de la Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Hi: La espiritualidad de los miembros de la iglesia del Florido, se relaciona con la participación de los miembros en la obra misionera. H0: No existe relación significativa entre la espiritualidad de los miembros de la Iglesia del Florido y la participación en la obra misionera.

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Delimitaciones En esta investigación se establecerán algunas delimitantes, de tal manera que el estudio sea específico. Criterio de inclusión: 1. Iglesia adventista local del Florido de Tijuana, B.C. 2. Miembros bautizados. 3. Hombres y mujeres de 15 a 60 años. 4. Año eclesiástico 2015. 5. Miembros con responsabilidad y sin responsabilidad. Criterios de no inclusión: 1. Otras iglesias adventistas. 2. Miembros no bautizados. 3. Adventistas con membresía en otra iglesia. 4. Niños de 1-14 años. Criterio de eliminación: 1. Encuestas que no fueron terminadas de contestar.

Limitaciones El presente estudio tendrá las siguientes limitaciones: (a) No se cuenta con los recursos económicos suficientes para muestrear a más iglesias. (b) No se dispone del tiempo suficiente para realizar una investigación profunda y detallada, por lo tanto se realizara un estudio somero.

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Definición de términos En esta sección se definen los términos que serán importantes para comprender mejor esta investigación. 1. Obra misionera: Es el conjunto de actividades organizadas a través de las cuales la iglesia cumple con su misión de salvar a los perdidos. 2. Asociación de B.C.: Organismo que se encarga de administrar y regular el trabajo de las IASD en el estado de B.C. 3. Unión Mexicana del Norte: Organismo que se encarga de administrar y regular el trabajo de ciertas asociaciones.

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CAPÍTULO II FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS DE LA PARTICIPACIÓN MISIONERA Este capítulo presenta los fundamentos bíblicos y teológicos de la participación de la iglesia en la obra misionera. Se fundamentará la importancia de la participación de los miembros de la iglesia en la obra misionera. Consta de cinco secciones las cuales son: La obra misionera en la Biblia, que a su vez se subdivide en: perspectiva bíblica en el Antiguo Testamento (AT), perspectiva bíblica en el Nuevo Testamento (NT), y la participación de los discípulos en la obra misionera; la siguiente sección trata de la posición de la IASD respecto a la obra misionera y su situación actual en este aspecto; la tercera sección muestra las deficiencias en la participación misionera; en la cuarta se habla de las causas que obstaculizan la participación; y en la quinta se presentan varios métodos de participación misionera.

La obra misionera en la Biblia En toda la Biblia podemos encontrar el interés de Dios, de que los miembros de la iglesia participen en el plan de redimir a un mundo caído. La obra misionera en toda la Biblia, es el plan redentor de Dios para un mundo caído. La Biblia registra que: “Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron” (Ro. 5:12). La desgracia a la que se enfrentaron los primeros padres de la humanidad, aseguraba la muerte eterna para cada

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ser humano que naciera, sin embargo, en su infinito amor, Dios diseñó un plan de salvación en la que requeriría la participación de sus hijos. Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor (Ro. 5: 21). Las Sagradas Escrituras registran de principio a fin el evangelio de salvación. Dios proveería un redentor para la salvación de toda la humanidad: “Y es precisamente uno de los descendientes del rey David, Jesús, ¡el Salvador de Israel prometido por Dios!” (Hch. 13:23). La maravillosa noticia fue comunicada personalmente a Adán, quien al igual que las generaciones futuras, podría conservar una esperanza en el salvador prometido. No sabemos cuán clara fue la comprensión de Adán del plan de la redención, pero podemos estar seguros de que le fue revelado lo suficiente para asegurarle que el pecado no duraría para siempre, que de la simiente de la mujer nacería el Redentor, que sería recuperado el dominio perdido y que se restauraría la felicidad del Edén. De principio a fin, el Evangelio de salvación es el tema de las Escrituras. (Comentario Bíblico Adventista, 1978-1990, vol.1, p. 245) La obra misionera es la plataforma principal de toda la Biblia. Regularmente se busca una base bíblica para respaldarla, sin embargo, (AT) y (NT) registran la historia y los medios provistos por Dios para cumplir su misión mundial de redimir a la raza humana. Lewis declara: “Tan cierto como que la misión redentora es indispensable para dar base a la Biblia, la Biblia lo es para dar fundamento a la misión mundial” (1986, p.5). Las Sagradas Escrituras describen el desarrollo de tan preciosa obra. Dios, muchas veces y de muchas maneras ha buscado al pecador para salvarlo, y ha empleado las mejores estrategias de rescate, es el privilegio de su pueblo participar de tan extraordinaria misión.

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Perspectiva bíblica de la obra misionera en el AT El contenido de la Biblia gira entorno a Dios buscando al hombre caído. La escena de aquella joven pareja en el huerto del Edén muestra el maravilloso amor de Dios por el pecador. La desobediencia de Adán y Eva respecto al árbol de la ciencia del bien y del mal, trasladó sus mentes a un conocimiento doloroso y vergonzoso, el fuerte sentimiento de culpabilidad les obligó a esconderse de la presencia divina, y aunque ese pudo haber sido el fin de sus vidas, Dios optó por salir a buscarlos: “Entonces el Señor Dios llamó al hombre: - ¿Dónde estás?” (Gn. 3:9). La pregunta demuestra el interés de un Dios que actúa como el primer misionero, buscando al pecador que sufre por su desobediencia. Shenk concuerda diciendo: Dios buscando al humano es el tema del drama de toda la Biblia. Esto es misión. Aunque nosotros nos apartemos de Dios, Él jamás nos abandona. La Biblia describe cómo Dios entra en el huerto de la comunidad humana generación tras generación, invitando a la gente a volverse a él, su Creador. Dios es el misionero que tiene compasión de su gente. (1998, p.11) Al llamar a Abram, Dios puso en operación un plan misionero que involucraría al hombre. Él le pidió dejar el lugar que lo vio crecer, para formar una nación que fuera de bendición y luz para los perdidos: “El Señor le había dicho a Abram: Deja tu patria…Haré de ti una gran nación; te bendeciré…y serás una bendición para otros… Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti” (Gn. 12:1-3). Dios conocía a Abram y sabía que los alcances misioneros serían simplemente extraordinarios. El patriarca cumplió la obra encomendada por Dios, compartiendo el tesoro del evangelio a los pueblos que le rodeaban, por eso de forma especial Abrahán llegó a ser “amigo de Dios” (Stg. 2:23) y “Padre de todos los creyentes” (Ro. 4:11, RV 60). Con palabras magistrales White describe la vida misionera de Abrahán con las siguientes palabras: 11

Abrahán fue honrado por los pueblos circunvecinos como un príncipe poderoso y un caudillo sabio y capaz. No dejó de ejercer su influencia entre sus vecinos. Su vida y su carácter, en contraste con la vida y el carácter de los idólatras, ejercían una influencia notable en favor de la verdadera fe. Su fidelidad hacia Dios fue inquebrantable, en tanto que su afabilidad y benevolencia inspiraban confianza y amistad, y su grandeza sin afectación imponía respeto y honra. No retuvo su religión como un tesoro precioso que debía guardarse celosamente y pertenecer exclusivamente a su poseedor. (2008, p.128) Llamó también a Moisés para sacar de la esclavitud a su pueblo y convertirlo en una luz misionera que alumbrará en las naciones paganas y, aunque habían transcurrido 430 años, Dios no los había olvidado. Moisés sería el misionero que llevaría el mensaje de libertad del Yo Soy a los israelitas: “Yo os sacaré de la aflicción de Egipto,…a una tierra que fluye leche y miel” (Ex. 3:17, RV 60). Dios colocó a su pueblo en la encrucijada del mundo antiguo, porque se propuso exaltarlo “sobre todas las naciones de la tierra” (Dt. 28:1). Ellos solamente debían dar testimonio al mundo que los rodeaba, del Dios que los liberó: “Pero tú eres mi testigo, oh Israel dice el Señor, tú eres mi siervo. Tú has sido escogido para conocerme, para creer en mí y comprender que solo yo soy Dios…” (Is. 43:10). El pueblo israelita había heredado el sagrado privilegio de ser el representante escogido por Dios en la tierra para salvar a toda la raza humana. Rooy et al. (1996) declara que: “Uno de los postulados más frecuentes en la teología bíblica de la misión es el del universalismo de la fe israelita” (p.37). La oscuridad espiritual en la que vivían las naciones paganas requería de la luz que los israelitas poseían, y que podían compartir a través de su testificación, al respecto White escribió: Dios los separó del mundo, para confiarles una responsabilidad sagrada. Los hizo depositarios de su ley, y era su propósito preservar entre los hombres el conocimiento de sí mismo por medio de ellos. En esa forma la luz del cielo había de alumbrar a todo un mundo que estaba envuelto en 12

tinieblas, y se oiría una voz que invitaría a todos los pueblos a dejar su idolatría y servir al Dios viviente” (2008, p.286). En esta primera porción de la Biblia también está incluida la obra misionera de los profetas quienes llevaron un mensaje de arrepentimiento a la nación israelita que se había apartado de Dios, Shenk (1998, p.11) comenta al respecto: “Los profetas exhortaban al pueblo a arrepentirse, a dar una vuelta en U, a alejarse de su egoísmo y vida centrada en sí mismos y a volverse a Dios y su pacto”. Perspectiva bíblica de la obra misionera en el NT Así como Dios busco a la pareja caída en el huerto del Edén (Gn. 3:8) también Jesús vino a buscar y a salvar a los que estaban perdidos (Lc. 19:10). La obra misionera se extiende en el NT con la maravillosa noticia de la muerte y resurrección de Jesús a favor de los pecadores. El mensaje que se predicó en el AT, se vio cumplido, “Jesús el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn. 1:29), venció a la muerte, “Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras” (1 Co. 15:4), y solo un grupo vio personalmente tan extraordinario acontecimiento, el Apóstol Pedro dijo de Jesús: “…Dios permitió que se apareciera, no al público en general, sino a nosotros, a quienes Dios había elegido de antemano para que fuéramos sus testigos” (Hch. 10:40,41). Lo que habían visto no podía quedar en secreto, debían declarar ante el mundo que Jesús era el salvador prometido y que en su nombre los pecados podían ser perdonados, el Apóstol Pedro dio su testimonio diciendo: Y él nos ordenó que predicáramos en todas partes y diéramos testimonio de que Jesús es a quien Dios designó para ser el juez de todos, de los que están vivos y de los muertos. De él dan testimonio todos los profetas cuando dicen que a todo el que cree en él se le perdonarán los pecados por medio de su nombre (Hch. 10:42,43).

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Al despedirse de sus discípulos Jesús les ordenó: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado” (Mt. 28:19,20). Esta fue la Gran Comisión para un grupo muy pequeño de testigos, que debía anunciar el mensaje de salvación a un mundo inmenso, que no conocía de Jesús. White (2008, p.757), coincide diciendo: “La luz del cielo debía resplandecer con rayos claros y fuertes sobre todos los habitantes de la tierra, encumbrados y humildes, ricos y pobres. Los discípulos habían de colaborar con su Redentor en la obra de salvar al mundo”. Los discípulos tenían que hacer más discípulos que participarán en la obra misionera anunciando al mundo las nuevas de salvación. En la Biblia se registra la respuesta que tuvieron a este mandato y los resultados que se lograron obtener.

La participación de los discípulos en la obra misionera La obra misionera alcanzó a grandes multitudes por la entusiasta participación de los discípulos en la Gran Comisión. La llegada del Consolador prometido (Jn. 15:26) animó a los discípulos a hablar con poder del plan de salvación y a donde quiera que iban anunciaban las nuevas de salvación; su respuesta a la obra encomendada por su maestro, se podía ver en los resultados que surgían como fruto de su trabajo misionero. La iglesia neotestamentaria era un organismo vivo que crecía. El evangelismo era el corazón de su testimonio continuo. Se reproducía diariamente. La vida de Dios fluía a través de ella y la mantenía fructífera. Los hombres y las mujeres eran salvos en una cosecha continua y permanente. Donde quiera que los discípulos iban, predicaban las buenas nuevas del señorío de Cristo. Las multitudes se convertían. La iglesia de Jerusalén creció de ciento veinte a tres mil ciento veinte en el primero día. (Iverson 2005, p. 206)

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La aportación anterior resalta significativamente cómo la iglesia conformada por los discípulos respondió a la obra misionera. Era una iglesia que crecía diariamente, mantenía un buen testimonio, no permitía que ninguna persona quedara sin saber las buenas noticias de la salvación, y como resultado grandes multitudes se convertían. Los registros bíblicos que a continuación se presentan confirman tan extraordinarios acontecimientos: (a) Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración (Hch. 2:42). (b) Un profundo temor reverente vino sobre todos ellos, y los apóstoles realizaban muchas señales milagrosas y maravillas (Hch. 2:43). (c) Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y firme en la fe. Y mucha gente llegó al Señor. (Hch. 11:24). (d) Muchos judíos y devotos convertidos al judaísmo siguieron a Pablo y a Bernabé, y ambos hombres los exhortaban a que continuaran confiando en la gracia de Dios. (Hch. 13:43). (e) Pero muchos de los que habían oído el mensaje lo creyeron, así que el número de creyentes ascendió a un total aproximado de cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños (Hch. 4:4). (f) Sin embargo, cada vez más personas —multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor (Hch. 5:14). (g) Las noticias corrieron por toda la ciudad y muchos creyeron en el Señor (Hch. 9:42). (h) El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número de estos gentiles creyó y se convirtió al Señor. (Hch. 11:21). Al leer estas citas bíblicas es posible darse cuenta del gran compromiso con el que los apóstoles participaron de la obra misionera y de los resultados que obtuvieron. Muchas personas no solo conocieron, sino que también decidieron convertirse en seguidores de Jesús. 15

La misma obra que hicieron los discípulos, los verdaderos cristianos de hoy en día deben tomarla muy en serio comprometiéndose y participando en ella. Al respecto Burril (2007, p.24) declara: “Por lo tanto, la verdadera iglesia de Jesús para nuestro tiempo debe ser una iglesia comprometida con la Gran Comisión y que tome en serio el cumplimiento de la propia ordenanza de Jesús”. Como parte del cuerpo de Cristo los miembros de la IASD deben participar en la obra misionera, al respecto el mismo autor menciona que la Iglesia Adventista debe poseer un compromiso mayor de llevar el evangelio eterno a todo el mundo.

La IASD y la obra misionera La IASD a nivel global está comprometida con esta sagrada obra. Para los adventistas, la orden de Jesús es la razón de su existencia. En sus declaraciones oficiales se estipula que su misión es “…hacer discípulos de todas las naciones comunicándoles el evangelio eterno en el contexto del mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6 al 12, invitándoles a aceptar a Jesús como su Salvador personal y unirse a su iglesia…” (Departamento de Comunicación de la Conferencia General, 2011 p.12). Todo el que acepta la fe adventista está comprometido a participar en la Gran Comisión dejada por Jesús, hasta que él venga. Participación de la IASD en la obra misionera La participación es una palabra relevante en muchas disciplinas, entre ellas la religiosa. Su significado debe tomar gran valor para todos los cristianos en el contexto de la obra misionera. De manera muy acertada Geilfus (1997) la define, como el acto de tomar parte en las decisiones y las responsabilidades desde el sitio en el que se está, desde la función que se ocupa. Para ello es necesario el diálogo y por supuesto la organización. 16

Implica también involucrarse personalmente en las tareas necesarias, insistir en aquellos aspectos que se quieren modificar o mejorar, pero siempre desde el acuerdo y el respeto, no desde la fuerza y la coacción. El autor insiste en que implica tanto dar ideas como concretarlas; en definitiva participar es conocer, es aceptar y compartir, es trabajar y dar soluciones, es estar siempre consciente de la importancia de formar parte de algo. Existen muchas personas en el mundo que aún no conocen el mensaje de la IASD. De los aproximadamente 7 mil 200 millones de personas que habitan el mundo “2 mil 200 millones” son cristianos de todas las confesiones (Siula, 2015), de los cuales 17 millones son Adventistas, esto significa que aún hay mucho por hacer. En la Biblia se registra que Jesús veía a grandes multitudes ansiosas de conocer la verdad, expresó para sus discípulos que “la cosecha es grande pero los obreros son pocos” (Mt 9:37-39), así mismo hoy en día son pocos los que participan en el avance de la obra misionera. Pirolo destacó que “La mayoría de los cristianos se sorprendería al escuchar a los misioneros expresar de manera honesta su desesperante necesidad de apoyo en una u otra área”. Tristemente el interés del cristiano moderno no está centrado en participar en la obra misionera, las distracciones de este mundo pasajero han invadido su vida espiritual, quitando de su mente lo que realmente tiene valor. Deficiencia en la participación misionera Existen cristianos que son incapaces de acercar a alguien a Cristo. En las investigaciones recientes, Gil (2006) destaca que el 95% de cristianos “nunca ha sido capaz de acercar a alguien a Cristo”. Es decir, solamente 5 de cada 100 adventistas participan de la obra misionera haciendo esfuerzos decididos para salvar a otros. Ahora la pregunta es: ¿Por qué causas no lo hacen? 17

De acuerdo con la (Real Academia Española) la palabra incapaz se refiere a alguien “Que no es capaz, por su naturaleza o por decisión de su voluntad” Tras esta definición se encierran dos grandes verdades del mundo cristiano, referentes a la participación en la obra misionera; (a) No participan porque no tiene la capacidad o la habilidad para hacerlo. (b) No participan porque así lo deciden. La vida moderna está traspasando la barda que separa al creyente del mundo. Las comodidades que ofrecen las riquezas despiertan su interés y una genuina preocupación por ellas, su mente está concentrada en cómo poseer los placeres del mundo y no en ganar al mundo para Cristo. En los países desarrollados, como Norteamérica, y en el continente europeo, Escobar (1999) relata que hay iglesias ricas que disfrutan de privilegios especiales en sus sociedades, pero pareciera que han sido arrastradas por el impacto desgastante de la modernidad, el secularismo y el pluralismo, estos elementos han ganado terreno en la vida espiritual de las iglesias; el autor continúa diciendo que entre los miembros hay poco o ningún interés en compartir la fe; y concluye diciendo que parece como si se hubieran resignado a ir desapareciendo poco a poco, cerrando lugares de culto y perdiendo toda iniciativa en cuanto a moldear las sociedades de las cuales forman parte. Esta dramática ilustración, muestra causas muy obvias que parecen inofensivas y fáciles de excusar, sin embargo, son una peligrosa amenaza para la obra misionera y la salvación de los creyentes. El cristiano tiene una comprensión muy pobre de la obra misionera. Muestra de ello, es que se ha acostumbrado a vivir sin ningún problema en un mundo secularizado, donde reina la violencia, la lujuria, el abandono, la pobreza, la enfermedad y las adicciones, entre otras cosas que matan el alma. Petersen (2008) hace la siguiente declaración, reprochándole al cristiano la indiferencia que muestra al mundo en el que vive: “Nuestra comprensión de 18

la evangelización es tan pobre, que hemos quedado rodeados por un mundo secularizado, un mundo al que estamos tan acostumbrados que apenas nos percatamos de que existe”. El método que Jesús utilizaba para ganar a los perdidos ha sufrido cambios que debilitan la participación misionera. Él se interesaba por las necesidades y los problemas de las personas que lo seguían, sanaba sus enfermedades he incluso les daba de comer. La escritora White (1992, p.102) amplía el panorama diciendo que: “El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: „Seguidme‟”. La iglesia poco a poco ha dejado la sencillez de la obra misionera mesiánica como algo digno de recordar, y ha empleado nuevas estrategias. Por supuesto, los principios deben adaptarse de acuerdo a la época en la que se vive, sin embargo, Coleman opina que: “De una forma u otra se llegaron a confundir los principios mismos debido al deseo de darle un rostro nuevo al evangelio” (1980, p.92). Los congresos, las megacampañas, los grupos pequeños, programas de salud, todos los planes de acción que la iglesia utilice para hacer la obra misionera están bien intencionados, sin embargo, Harrower advierte que en ocasiones el miembro de iglesia se preocupa tanto por las estrategias y técnicas de la evangelización que se olvida de lo esencial. El autor tiene razón, las estrategias pueden ser contraproducentes, el hablar tanto de ellas incluso puede generar miedo, apatía, confusión y desánimo en los miembros, y como consecuencia, no participarán de esta obra. Además, si las estrategias no tienen el método de Cristo, serán deficientes, a menos que como lo refiere Coleman (1980, p.93): “A no ser que la misión personal del maestro se incorpore vitalmente al plan de acción y a la entraña misma de todas estas iniciativas, la iglesia no podrá funcionar como debería hacerlo”. 19

La evangelización no se lleva a cabo por medio de algo, sino por medio de alguien. En los últimos años en la Iglesia Adventista se han destinado recursos para grandes proyectos misioneros; por ejemplo: previo a una megacampaña de evangelismo público se imprimen libros de evangelismo, revistas, cursos bíblicos y folletos misioneros, que los miembros pueden obsequiar y utilizar como tema de conversación, incluso, puede darse la oportunidad de ofrecer a la persona un curso bíblico. Los miembros que reparten las miles de páginas impresas, son el método que Dios emplea en la salvación de las almas, por eso acertadamente Bounds dijo: “los hombres son el método de Dios”. Causas que obstaculizan la participación En lo concerniente a las causas que entorpecen la participación de los miembros de la iglesia se encuentra una amplia gama y para efectos de este estudio es preciso identificar cuáles son esas causas con el respaldo de distintos autores. Rodríguez (1988) se encargó de clasificar tres categorías que enmarcan a los enemigos de la participación; la primera proviene del emisor, quien puede manifestar conductas de alejamiento, tabúes, miedos, máscaras y fachadas, agendas ocultas, dogmas y todas las formas de egocentrismo. Por otro lado, está la conducta del receptor, de quien surge el prejuicio, la actitud evolutiva y propiamente receptiva, percepción selectiva y objetiva, sordera a los mensajes no verbales, mal conocimiento del lenguaje verbal y miedo al cambio. La tercera clasificación del autor tiene que ver con ambos, al olvidar las diferencias culturales que crean distancias psicológicas excesivas, así como la ingenuidad y el simplismo respecto a los procesos de la comunicación humana. Los grandes investigadores, Napier & Gershefeld (2002), refieren a otros estudiosos que presentan razones por las que un grupo laboral deja de ser atractivo:

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1. En ocasiones las personas pueden sentirse defraudadas por la forma en la que se toman las decisiones, esto puede ocasionar que se alejen y no participen. 2. Las demandas irracionales y excesivas de parte del líder hacia la gente pueden ocasionar que el individuo se sienta incapaz de manejar la situación, y el grupo se verá obligado a perder al miembro. 3. Cuando en el grupo existen miembros demasiado dominantes o miembros que tengan otras conductas desagradables, a la persona no le será atractivo involucrarse. 4. Hablando en el ámbito empresarial, existen miembros que dominan la discusión en las conferencias de personal, limitando severamente las oportunidades de participación de los demás, esta acción reduce el deseo de sentirse involucrado. En el ámbito eclesiástico sucede lo mismo, los miembros no opinan, porque hay dos o tres que siempre quieren estar opinando sin dar oportunidad a que alguien más hable. 5. En algunos casos las personas pueden ser limitadas en su forma de participación por sus superiores, esta actitud ocasiona frustración y desánimo al involucrarse. 6. La evaluación negativa de la membresía de un grupo hecha por personas ajenas a este, desmoraliza el entusiasmo por participar. 7. La competencia entre grupos reduce lo atractivo de estos, desapareciendo a la vez el deseo de participar. 8. Cuando el grupo no es capaz de satisfacer las necesidades de la personas, esta optará por unirse a otro que sí tenga la capacidad de suplir sus demandas. 9. Si los individuos son víctimas, si son culpados por sucesos negativos, pueden llegar a sentirse menos y extraños en el grupo.

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10. Las exigencias demasiado estrictas por parte de sus superiores ocasionará que los miembros se retraigan hacia una especie de cueva (Horowitz et al. 1953; Fouriezos et al. 19650; Shaw y Breed, 1970; Ingram, 1986). También el sitio web Cajas de Herramientas Comunitarias (2014) presenta posibles obstáculos para la participación: 1. Los preconceptos y actitudes pesimistas de parte de los líderes, genera en las personas pocos deseos de participar, ya que la falta de entusiasmo puede ser contagiosa. 2. La inadecuada comunicación puede convertirse en un obstáculo, generando una falta de conocimiento de las oportunidades que la persona tiene para involucrarse. 3. Por la limitada experiencia, las personas pueden sentirse cohibidas, ya que no están familiarizadas con lo que se espera que hagan, esto impide que se involucren. 4. La experiencia de ser ignorados en los procesos de planificación, organización, decisión y evaluación generará en las personas menos interés hacia la participación. 5. La resistencia de los líderes para que un individuo se involucre puede ser percibida por este mismo, evitando que lo haga. 6. Puede que la persona no se sienta tan importante y por lo tanto se les dificulte saber cómo comenzar, a quién acercarse, y cómo influir. 7. En otros casos no participan por la falta de tiempo, ya que sus horarios están muy ajustados. 8. La falta de transporte puede limitar la participación de las personas. 9. Los niños pequeños requieren de cuidados especiales y al no encontrar quién los cuide se abstienen de involucrarse. 10. La sobrecarga de trabajo o de responsabilidades en los líderes o en los participantes puede imposibilitar sus capacidades de participación. 22

11. Con un exceso de personas el individuo puede considerar innecesaria su participación. 12. La falta de organización en el grupo desanima a las personas a participar. 13. Las malas experiencias pasadas pueden crear prejuicios y desconfianza en la gente evitando que se involucren. En conclusión, de acuerdo con la opinión de distintos autores, son diversas las causas que obstaculizan la participación de las personas, y estas son provocadas por factores tanto externos como internos. Métodos de participación misionera Dios ha provisto a su pueblo de los mejores métodos para que todos los creyentes tomen parte de la obra misionera. En esta sección se mostrarán los cuatro principales métodos bíblicos que ha adoptado la Iglesia Adventista con el fin de que los miembros participen de la obra misionera.

Método Quiero vivir sano Quiero vivir sano surge con el fin de llevar a las personas a Jesús mediante la salud. Atender la salud de las personas es el método que el mismo Salvador empleó en favor de los perdidos, en las Sagradas Escrituras se registran decenas de relatos donde el médico divino tocaba a las personas para sanar sus enfermedades, White (1975 p.12) asegura que: “En el curso de su ministerio, dedicó Jesús más tiempo a la curación de los enfermos que a la predicación”. Esta fue la manera en la que Jesús se acercaba a los que padecían una enfermedad física y espiritual: “El Salvador aprovechaba cada curación que hacía para sentar principios divinos en la mente y en el alma” (1975, p.13). Cuando las personas iban a él, recibían una 23

recuperación integral, ya que en repetidas ocasiones se le escuchó decirle a la persona que era sanada: “Tus pecados te son perdonados” (Mr. 2:5). El ministerio de Jesús se ocupaba en atender el cuerpo lastimado por la enfermedad, y el corazón dañado por el pecado. Sanar enfermos también fue el método que los apóstoles utilizaron para la predicación del evangelio. La Biblia registra muchos eventos donde ellos hacían milagros de sanidad; el primero y el más conocido se registra en Hechos 3:6, cuando Pedro le dijo a un cojo que estaba sentado en la puerta llamada la hermosa: “Yo no tengo plata ni oro para ti, pero te daré lo que tengo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret ¡levántate y camina!”, este milagro llamó la atención de cientos de personas a las que Pedro les predicó y creyeron. Siglos después Dios le reveló a su sierva Elena de White el mensaje pro salud: “Fue en el hogar del Hno. A. Hilliard, ubicado en Otsego, Michigan, el 6 de junio de 1863 cuando el gran tema de la reforma pro salud fue abierto delante de mí en visión” (White, 1968 p.577). El mensaje de salud que ella recibe llegó a ser el distintivo especial del pueblo escogido de Dios. Gracias a ese mensaje los adventistas gozan de un conocimiento de salud que debe ser compartido con las personas que sufren los achaques de las enfermedades. Esta es una manera práctica para que los miembros de la iglesia participen de la obra misionera, ya que ayudar a las personas con su salud es un vehículo que trasporta el mensaje de salvación hacia los perdidos, White (1989, p.317) destaca lo que debiera significar esta obra en el cristiano: “La obra médica misionera que nos ha sido dada significa algo para todos nosotros. Es una obra para salvar almas; es la proclamación del mensaje evangélico”. Actualmente la IASD ha dado mayor énfasis a este importante tema. Se ha diseñado un programa de salud que se beneficie física y espiritualmente a la comunidad, es conocido 24

como: “Quiero Vivir Sano”. De acuerdo con la página web Quiero vivir sano (2014). Este programa tiene como objetivo fomentar hábitos y conductas saludables para prevenir y disminuir las enfermedades crónicas desde una perspectiva integral, así mismo contribuir a una mejor sociedad y prepararla para la vida futura. Se fundamenta en la Biblia, en el mensaje pro-salud de Elena de White y en los recientes avances científicos, es patrocinado por la IASD y trabaja en colaboración con organismos gubernamentales y de sociedad civil. Recientemente en una reunión nacional de municipios saludables el director asociado de salud de la Unión Mexicana del Norte, Dr. Séa (2014), tuvo el privilegio de informar el impacto que este programa ha tenido en funcionarios públicos de la nación; mencionó en primer lugar, al presidente de la red sonorense de municipios saludables, Dr. Hector Laguna, también presidente municipal de Empalme, Sonora, quien en su discurso reconoció que el programa Quiero vivir sano es de la IASD, y al finalizar su ponencia el coordinador del panel, Dr. Eduardo Jaramillo, también director General de la Promoción de Salud de la Federación, dijo las siguientes palabras: “Quiero vivir sano es una metodología de la Iglesia Adventista del Séptimo Día”. El Dr. Séa agrega también, que el reporte de la Dra. Mercedes Clavely, subdirectora de promoción de la salud, fue de admiración completa después de haber visitado una escuela del sistema de educación adventista; y de nueva cuenta, el Dr. Jaramillo intervino diciendo: “queremos que este modelo educativo pueda llevarse a todo el país, además de que los materiales de Quiero vivir sano sean considerados por la Secretaría de Salud Federal”. Quiero vivir sano es un método muy poderoso para esparcir el evangelio. Es sorprendente cómo las declaraciones de los funcionarios públicos expresan el buen testimonio que la iglesia está dando con este programa. En base a esos reconocimientos es 25

preciso señalar la gran oportunidad que se abre para la obra misionera. El Dr. Séa después de vivir esa experiencia tan sorprendente, está convencido de que “el mensaje de salud es la cuña de entrada” y advierte: “no debemos permitir que Satanás interfiera en los planes de avance de este gran mensaje”. Método de grupos pequeños Definir qué son los grupos pequeños ayudará a descubrir su efectividad en la obra misionera y la importancia que tiene para la iglesia. El escritor Johnson detalla con palabras muy certeras una definición completa de grupos pequeños: Un grupo pequeño es una reunión deliberada y frente a frente, de 3 a 12 personas que se reúnen en un horario regular, con el propósito común de desarrollar relaciones, satisfacer las necesidades que sienten los miembros del grupo, crecer espiritualmente, y trazar planes para llevar a otros a aceptar a Jesús. (1999, p.99) A simple vista la definición reúne ciertos elementos que dan gran valor a la participación que los miembros deben ejercer en favor de los no creyentes, y se puede resumir diciendo que: reunirse pocas personas con un mismo propósito ayudará a los creyentes a crecer espiritualmente, y animará a los no creyentes a aceptar a Jesús. Los grupos pequeños no son una idea nueva, desde el tiempo apostólico los creyentes lo practicaban, la Escritura relata que: “Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración” (Hch. 2:42). Aunque en este texto explícitamente no se menciona que se reunían en las casas, el texto denota cuatro aspectos de la vida cristiana en la que se involucraban, estos son: estudio, compañerismo, alimentos y oración. Burril (2006) argumenta que la comida y el compañerismo eran indudablemente actividades grupales, por lo tanto, estas dos “requerían el ambiente de un grupo pequeño”.

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Así mismo asegura que las otras dos actividades “se llevaban a cabo en el marco de un grupo pequeño”. En este contexto es seguro mencionar que la iglesia primitiva se dividió en grupos pequeños. Aunado a lo anterior, el mismo autor menciona que los cristianos no son llamados a servir a Dios de manera individualista, sino en comunión, creando un ambiente de apoyo y protección, donde los hermanos se amen y se gocen los unos a los otros. La extraordinaria idea de los grupos pequeños surge en la mente divina, desde el principio Dios no aprobó la soledad en el hombre: “No es bueno que el hombre esté solo” (Gn. 2:18). Ya que el ambiente grupal es seguro y cómodo, para que las personas que viven en el mundo cruel conozcan del amor de Jesús. Dios vio que a través de este método los creyentes pueden salvar a las almas perdidas, por eso él mismo le mostró el plan de grupos pequeños a su sierva Elena de White: La formación de pequeños grupos como base del esfuerzo cristiano, es un plan que ha sido presentado ante mí por Aquel que no puede equivocarse. Si hay un gran número de hermanos en la iglesia, organícense en grupos pequeños, para trabajar no solamente por los miembros de la iglesia, sino por los no creyentes. (1993, p.89) A este tipo de organización Schwarz le identifica como “integralidad”, puesto que en estos grupos no sólo se habla de textos bíblicos, sino que se relacionan las verdades bíblicas con la vida diaria de los asistentes, además los miembros tienen la posibilidad de tratar dentro del grupo cuestiones que les preocupan. Dios nunca se equivoca en sus planes. Examinando lo anterior, es posible determinar la efectividad que los grupos pequeños tienen en la obra misionera, por tres razones: (a) Es un plan de Dios, (b) la espiritualidad de los miembros se desarrolla, al grado de poder compartir el mensaje con aquellos que tienen necesidad de Dios y (c) surge lo que los psicólogos llaman empatía, entiéndase: el interés genuino por los problemas y 27

las necesidades de los demás. Por estas sencillas razones, involucrarse en un grupo pequeño debe ser importante para todos los que conocen la verdad. Método de actividades misioneras en la escuela sabática La escuela sabática es el corazón de la iglesia, es donde se le enseña al creyente tres elementos básicos de la vida cristiana: “(a) Estudiar la Biblia, (b) compartir el mensaje de salvación y (c) fomentar el compañerismo entre los miembros” (adventistas, 2013). Es preciso destacarla como una pieza fundamental en la obra misionera local y mundial, los elementos que la integran pueden hacer posible que muchas personas conozcan de Jesús, así lo cree White (1954, p.10): “la escuela sabática debiera ser uno de los instrumentos más grandiosos y eficaces para traer personas a Cristo”. Los métodos de enseñanza del departamento de escuela sabática son importantes. Cualquier actividad práctica que permita al creyente aprender a dar estudios bíblicos, dirigir programas y enseñar en una clase bíblica, debe ser aprobada he impulsada por los miembros, después de todo, ellos mismos obtendrán bendiciones que edificarán su vida espiritual, White (1992, p.75, 76) tenía razón cuando declaró: “Cada iglesia debe ser una escuela práctica para entrenar obreros cristianos. Sus miembros debieran aprender cómo dar estudios bíblicos, como dirigir y enseñar clases de la escuela sabática, y como trabajar en pro de los inconversos”. Esta obra no puede ser tomada a la ligera, siendo una promotora genuina de la labor misionera. La actitud en los miembros en la escuela sabática debe poseer un espíritu misionero, que esté dispuesto a salvar a otros que viven sin Dios. La escritora ya citada considera que “la escuela sabática es un campo misionero, y debiera de manifestarse

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muchísimo más espíritu misionero en esta importante obra del que se ha manifestado en lo pasado” (1992). Método de evangelismo personal y público Las campañas de evangelismo público son útiles para ganar almas en grandes cantidades. Este es un método de evangelismo que tiene su origen en la Biblia, especialmente en el NT, Lucas 3:7 narra que “las multitudes acudieron a Juan para que los bautizara”, ya que Juan predicaba a grandes multitudes del reino de Dios. El libro de Mateo 5:1 registra que Jesús al ver a la multitud que lo seguía subió a un monte y “él comenzó a enseñarles”. Es evidente que Jesús también utilizaba el evangelismo público. En la iglesia primitiva los apóstoles también le hablaban a grandes grupos de personas, por ejemplo: Pedro, después de haber hecho un milagro en el nombre de Jesús le hablo a muchas personas curiosas que se agruparon para ver lo sucedido; en Hechos 3:13, se registra que Pedro “vio esto como una oportunidad y se dirigió a la multitud”. Gracias a este método muchas personas creyeron y se bautizaron. En el siglo XXI la evangelización pública por medio de un buen predicador es un método tradicional que las iglesias han empleado para la ganancia de almas. Walker (1984) asegura que “un evangelista visitante puede ayudar a una iglesia en una campaña para alcanzar a los perdidos” (p.226). Sin embargo, la ganancia de almas no puede obedecer al esfuerzo de un solo hombre que desde el púlpito predica la verdad de la salvación, esta es la razón que motivó al evangelista Goncalves (2013) a considerar que: “El evangelismo público es un evento de cosecha”; significa entonces que previo a la campaña hay un evangelismo personal, donde los miembros han aleccionado a los no creyentes respecto a la verdad de la salvación.

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Los mismos autores están de acuerdo en que las campañas son un medio para ganar almas, y aunque la manera de hacerlo es diferente, ambas ideas se complementan; ganar almas en una campaña evangelística es un trabajo que corresponde tanto al miembro de iglesia en el campo misionero, como al predicador desde el púlpito, a esto mismo se refiere Shuler (1963) cuando dice: “El evangelismo público y personal, es el medio que Dios señala para alcanzar a la gente con su verdad salvadora”. La campaña de evangelismo opera en coordinación con otros elementos misioneros. De acuerdo con Adventistas. org (2013) ganar almas incluye: “siembra, cultivo y cosecha”. Es todo un proceso que requiere tiempo, dedicación, disposición y participación de parte de los miembros, no es posible que se coseche si no hay siembra. Desde el punto de vista del (Comentario Bíblico Adventista 1978-1990, vol. 6 p.386) esa era la convicción del Apóstol Pablo: “Para Pablo, la obra personal no ocupaba el lugar del evangelismo público, sino que era su compañera indispensable”. Cuando hay evangelismo personal entonces existirá la necesidad de programar una campaña de evangelismo público. Considerar este punto evitará frustración en los líderes, Johnston advierte al respecto: “los planes del pastor para evangelismo están condenados si los miembros de la iglesia no se mueven a la par con él en el esfuerzo”. Desde este punto de vista, el involucramiento de los miembros en la obra misionera es una pieza clave para la ganancia de almas desde el púlpito. En conclusión, cabe mencionar que los cuatro métodos anteriormente mencionados se resumen en participación personal. Esto quiere decir, que los métodos, desde el punto de vista bíblico y de otros autores, son buenos y funcionarán si los creyentes se involucran.

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CAPÍTULO III METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Tipo de investigación Esta investigación es de tipo cuantitativo descriptiva. En el presente capítulo se darán a conocer las técnicas de investigación, se hablará sobre la población y la muestra, los instrumentos para la recolección de datos y los métodos para su interpretación. Respecto al enfoque de la investigación cuantitativa, Hernández, Fernández & Baptista (2014) comentan que: “El enfoque cuantitativo utiliza la recolección de datos para probar hipótesis con base en la medición numérica y el análisis estadístico, con el fin de establecer pautas de comportamiento y probar teorías”. En términos menos técnicos Hueso & Cascant (2012) dicen que: La metodología de investigación cuantitativa se basa en el uso de técnicas estadísticas para conocer ciertos aspectos de interés sobre la población que se está estudiando”. Por otro lado, Hernández, Fernández & Baptista (2006) añaden: “el diseño, los procedimientos, y otros componentes del proceso serán distintos en estudios con alcance exploratorio, descriptivo, correlacional o explicativo”. El estudio descriptivo de acuerdo con Cazau (2006), es un tipo de investigación donde se “Seleccionan una serie de cuestiones, conceptos o variables y se mide cada una de ellas independientemente de las otras, con el fin, precisamente, de describirlas. Estos estudios buscan especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno”. También lo apoya Augusto (2006): “Se considera como 31

investigación descriptiva aquellas en que se reseñan las características o rasgos de la situación o fenómeno objeto de estudio”. De acuerdo con este autor, la investigación descriptiva “Se soporta principalmente en técnicas como la encuesta, la entrevista, la observación y la revisión documental”.

Técnicas de investigación Para la recolección de datos de la Iglesia del Florido se usara principalmente la encuesta. Como punto de partida se explorará la opinión de los miembros a través de la siguiente cuestión: “Causas por las cuales miembros de la Iglesia del Florido en el año 2015 no participan en las actividades misioneras”. Obtenidos los resultados, se analizaran, se clasificaran y se elaborará un cuestionario que será aplicado en la Iglesia del Florido.

Población y muestra La población de este estudio está conformada por la Iglesia del Florido, ubicada en la calle Vid, número 24540, Colonia El Florido primera sección, en Tijuana, B.C. La iglesia nació como una filial, la cual fue atendida por un grupo de miembros de la Iglesia de la Meza, hace aproximadamente 28 años. Ese mismo grupo se propuso plantar una iglesia que cumpliera la misión encomendada por Jesús. Así mismo, la Iglesia del Florido durante muchos años fue reconocida por su espíritu misionero, ya que siempre alcanzó sus blancos en bautismos y diezmos, tiene la satisfacción de haber formado tres distritos en la ciudad de Tijuana, B.C. La población que la conforma, está constituida por aproximadamente 125 miembros regulares ya bautizados, y un aproximado de 60 niños.

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Es preciso resaltar que el entusiasmo por participar en la obra misionera ha decaído en el último año: “Recientemente Cruz, director de ministerios personales, aseguró que hace tres años, la iglesia tenía quince grupos pequeños, y él mismo declaró lo difícil que ha sido recuperarlos” (R. Cruz comunicación telefónica, 15 abril 2015). Actualmente cuenta con cinco grupos pequeños funcionales. Para que los miembros participen y den un buen testimonio por medio de su salud, el departamento de salud de la iglesia diseñó un plan de ejercicio físico en las instalaciones del Colegio Adventista Salud y Saber, “el subdirector del departamento de salud de la iglesia indicó, que al principio la asistencia fue muy poca, pero al paso de los días fue aumentando, y al tiempo volvió a bajar” (A. Moreno comunicación telefónica, 19 abril 2015). Tal parece que la práctica es la parte complicada del programa; así mismo, “Moreno indicó que lo difícil ha sido motivarlos a que participen”. Por su parte, el departamento de escuela sabática, una vez por trimestre organiza una actividad misionera con el fin de testificar en las colonias aledañas, la actividad consiste en salir a repartir revistas, orar por las personas y levantar estudios bíblicos. Tristemente en la última actividad que se realizó “solamente asistieron cinco personas de la iglesia”, así lo declaró la directora del departamento de escuela sabática (P. Rodríguez comunicación telefónica, 19 abril 2015). También, dos veces al año la Iglesia del Florido celebra campañas de evangelismo público, y con anterioridad se anuncian las fechas para que los miembros preparen a las visitas que traerán a la campaña. Es preciso mencionar que del 100% de la membresía “un 20 o 30% asiste con un invitado”, así lo aseguró M. Guzmán, primer anciano de la iglesia (comunicación telefónica, 17 abril 2015). Pero también mencionó que son pocos quienes se comprometen en aleccionar a sus visitas. 33

La muestra para esta investigación será de acuerdo a los siguientes criterios: Criterio de inclusión: 1. Iglesia adventista local del Florido de Tijuana, B.C. 2. Miembros bautizados. 3. Hombres y mujeres de 15 a 65 años. 4. Año eclesiástico 2015. 5. Miembros con responsabilidad y sin responsabilidad. Criterio de no inclusión: 1. Otras iglesias adventistas. 2. Miembros no bautizados. 3. Adventistas con membresía en otras iglesias. 4. Niños de 1-14 años. Criterio de eliminación: 1. Encuestas que no fueron terminadas de contestar.

Instrumentación El instrumento usado para esta investigación consta de dos secciones. La sección I pregunta los datos demográficos, tales como la edad, si es o no bautizado, miembro de la Iglesia del Florido y si desempeña alguna función de liderazgo. La sección II basa sus preguntas en los resultados de la exploración previamente hecha a la Iglesia del Florido. Primeramente los ítems se enfocan en el liderazgo de la iglesia, seguido de la perspectiva personal que cada miembro tiene de la obra misionera, involucrando las siguientes áreas: indiferencia, miedo, espiritualidad y tiempo.

34

Consideraciones éticas La presente investigación no profundizó en la vida personal de los miembros. El instrumento se limitó a hacer preguntas que no exhibieran la intimidad de la persona, los ítems únicamente giraron en torno a la perspectiva personal que cada miembro tiene de la obra misionera. Se tomó en cuenta la privacidad, el anonimato, y el respeto a las diversas opiniones que se revelaron en el instrumento. Análisis estadístico El análisis estadístico se realizara utilizando el programa SPSS versión 15.0 para Windows, y el análisis de la información se hará con la estadística para variables tipo ordinal, de correlación de Spearman.

35

CAPÍTULO IV ANÁLISIS DE DATOS En este capítulo se analizan los datos obtenidos en el estudio, el cual consiste en determinar las causas por las cuales los miembros de la Iglesia del Florido no participan en la obra misionera. Las estrategias seleccionadas para realizar el análisis de los datos son los siguientes: 1. Para los resultados descriptivos se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 15.0. 2. Para la presentación de la prueba de hipótesis se utilizó la estadística para variables tipo ordinal, de correlación de Spearman. En el presente estudio se exploró la opinión de los miembros a través de la siguiente cuestión: “Causas por las cuales miembros de la Iglesia del Florido en el año 2015 no participan en las actividades misioneras”. Dichos resultados se analizaron y clasificaron en cinco áreas: liderazgo, indiferencia, miedo, tiempo y espiritualidad, de los cuales nace el cuestionario de encuesta que se aplicó a la hermandad. En total fueron aplicadas 100 encuestas, quedando 23 de ellas en blanco, y 77 contestadas, de las cuales 54 cumplieron con los criterios de inclusión, y las 23 restantes se descartaron por los criterios de no inclusión y de eliminación: 19 correspondieron a miembros adventistas de otras iglesias, y las últimas 4 no fueron terminadas de contestar.

36

Edad Se puede observar que la media en edad es de 35.09, quiere decir que en promedio los miembros de la Iglesia de Florido tienen 35 años de edad. (Ver tabla 1)

Válidos 15 16 17 18 19 21 22 23 24 27 28 29 30 32 33 34 37 38 40 41 42 43 44 45 48 49 52 59 60 61 63 65 Total

Frecuencia Porcentaje 2 3.7 2 3.7 1 1.9 2 3.7 1 1.9 1 1.9 1 1.9 2 3.7 3 5.6 2 3.7 1 1.9 2 3.7 2 3.7 2 3.7 2 3.7 2 3.7 2 3.7 3 5.6 3 5.6 1 1.9 3 5.6 1 1.9 1 1.9 3 5.6 2 3.7 1 1.9 1 1.9 1 1.9 1 1.9 1 1.9 1 1.9 1 1.9 54 100.0

Tabla 1

37

Porcentaje válido 3.7 3.7 1.9 3.7 1.9 1.9 1.9 3.7 5.6 3.7 1.9 3.7 3.7 3.7 3.7 3.7 3.7 5.6 5.6 1.9 5.6 1.9 1.9 5.6 3.7 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 3.7 7.4 9.3 13.0 14.8 16.7 18.5 22.2 27.8 31.5 33.3 37.0 40.7 44.4 48.1 51.9 55.6 61.1 66.7 68.5 74.1 75.9 77.8 83.3 87.0 88.9 90.7 92.6 94.4 96.3 98.1 100.0

Bautizado Es posible certificar que el 100% de los encuestados son miembros bautizados de la Iglesia Adventista del Florido. (Ver tabla 2)

Válidos Si

Frecuencia Porcentaje 54 100.0

Porcentaje válido 100.0

Porcentaje acumulado 100.0

Tabla 2

Tiempo de bautizado Al analizar los años que tienen como miembros de la IASD se ve que los porcentajes más significativos son los siguientes: 11.1% son miembros con 20 años de ser adventistas, el 7.4% a aquellos que tienen 8, 10, y 25 años y 5.6% a los que tienen 1 y 5 años de ser miembros bautizados. (Ver tabla 3)

38

Válidos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 27 30 40 43 Total

Frecuencia Porcentaje 3 5.6 2 3.7 1 1.9 2 3.7 3 5.6 1 1.9 1 1.9 4 7.4 1 1.9 4 7.4 2 3.7 1 1.9 1 1.9 2 3.7 3 5.6 1 1.9 1 1.9 6 11.1 1 1.9 1 1.9 2 3.7 1 1.9 4 7.4 1 1.9 2 3.7 2 3.7 1 1.9 54 100.0

Porcentaje válido 5.6 3.7 1.9 3.7 5.6 1.9 1.9 7.4 1.9 7.4 3.7 1.9 1.9 3.7 5.6 1.9 1.9 11.1 1.9 1.9 3.7 1.9 7.4 1.9 3.7 3.7 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 5.6 9.3 11.1 14.8 20.4 22.2 24.1 31.5 33.3 40.7 44.4 46.3 48.1 51.9 57.4 59.3 61.1 72.2 74.1 75.9 79.6 81.5 88.9 90.7 94.4 98.1 100.0

Tabla 3

Miembros de la Iglesia del Florido Por medio de este estudio es posible certificar que el 100% de los encuestados son miembros bautizados de la Iglesia del Florido. (Ver tabla 4)

Válidos Si

Frecuencia Porcentaje 54 100.0

Tabla 4

39

Porcentaje válido 100.0

Porcentaje acumulado 100.0

Responsabilidad en la iglesia El último dato demográfico consistió en que los encuestados contestarán si desempeñaban algún cargo eclesiástico. Al analizarlo, estos fueron los resultados: el 57.4% tiene un cargo mientras que un 42.6 % no lo tiene. (Ver tabla 5)

Válidos Si No Total

Frecuencia Porcentaje 31 57.4 23 42.6 54 100.0

Porcentaje válido 57.4 42.6 100.0

Porcentaje acumulado 57.4 100.0

Tabla 5

Los líderes se preocupan por capacitarme en la ganancia de almas Al analizar si los líderes se preocupan por capacitar a los miembros en la ganancia de almas, se puede apreciar un porcentaje significativo del 7.4 % y 42.6 % correspondientes a las opiniones de: nunca, y algunas veces, respectivamente, sumando ambos porcentajes un 50%. El otro 50% esta sumado en los valores de frecuentemente, casi siempre y siempre. (Ver tabla 6. Ver gráfica 1)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 4 7.4 23 42.6 12 22.2 10 18.5 5 |9.3 54 100.0

Tabla 6

40

Porcentaje válido 7.4 42.6 22.2 18.5 9.3 100.0

Porcentaje acumulado 7.4 50.0 72.2 90.7 100.0

5 9.26%

4 7.41%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

10 18.52%

23 42.59%

12 22.22%

Gráfica 1

Los líderes de la iglesia me motivan a participar en la obra misionera También al analizar si los líderes motivan al miembro a participar en la obra misionera, de forma significativa un 29.6 % opinó que algunas veces y un 25.9 % escogió el valor de frecuentemente, el cual, sumado a la opinión del 27.8% de casi siempre, presenta tendencia altamente positiva. (Ver tabla 7. Ver gráfica 2)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 2 3.7 16 29.6 14 25.9 15 27.8 7 13.0 54 100.0

Tabla 7

41

Porcentaje válido 3.7 29.6 25.9 27.8 13.0 100.0

Porcentaje acumulado 3.7 33.3 59.3 87.0 100.0

7 12.96%

2 3.70%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

16 29.63%

15 27.78%

14 25.93%

Gráfica 2

Mi participación en la obra misionera depende de que los líderes de la iglesia también participen En cuanto a este punto, los resultados son los siguientes: para un 44.4% de los miembros, su participación nunca depende de que los líderes también participen, y aunque es un porcentaje significativo, también se puede observar que el otro 55.7% está distribuido en los valores de algunas veces, frecuentemente, casi siempre y siempre. (Ver tabla 8. Ver gráfica 3)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 24 44.4 13 24.1 9 16.7 5 9.3 3 5.6 54 100.0

Tabla 8

42

Porcentaje válido 44.4 24.1 16.7 9.3 5.6 100.0

Porcentaje acumulado 44.4 68.5 85.2 94.4 100.0

3 5.56%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

5 9.26%

24 44.44%

9 16.67%

13 24.07%

Gráfica 3

Mi participación en las campañas de evangelismo depende de que se organice bien a la iglesia Entre los que nunca y algunas veces dependen de la organización se suma la totalidad de 59.2%. Mientras tanto, el 22.2% se mantiene en una posición intermedia. Y el 18.6% dependen de la organización de la iglesia. (Ver tabla 9. Ver gráfica 4)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 16 29.6 16 29.6 12 22.2 5 9.3 5 9.3 54 100.0

Tabla 9

43

Porcentaje válido 29.6 29.6 22.2 9.3 9.3 100.0

Porcentaje acumulado 29.6 59.3 81.5 90.7 100.0

5 9.26%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

5 9.26%

16 29.63%

12 22.22%

16 29.63%

Gráfica 4

Me gusta participar cuando la escuela sabática nos organiza para salir a repartir revistas, orar por las personas y levantar estudios bíblicos Al analizar la respuesta de los participantes se puede observar que al 29.6% de los miembros les gusta participar con muy buena disposición en las actividades misioneras que organiza la escuela sabática. Significativamente, un 29.6% señaló que siempre, y frecuentemente un 24.1%. En suma el 53.7% tienen un fuerte énfasis a involucrarse. (Ver tabla 10. Ver gráfica 5)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 3 5.6 11 20.4 11 20.4 13 24.1 16 29.6 54 100.0

Tabla 10

44

Porcentaje válido 5.6 20.4 20.4 24.1 29.6 100.0

Porcentaje acumulado 5.6 25.9 46.3 70.4 100.0

3 5.56%

16 29.63%

11 20.37%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

11 20.37% 13 24.07%

Gráfica 5

Participo de las actividades misioneras que se anuncian en la iglesia Se puede observar que un 46.3% nunca y algunas veces participan en las actividades misioneras que se organizan en la iglesia, mientras que un 35.2% se mantiene entre casi siempre y siempre. (Ver tabla 11. Ver gráfica 6)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 6 11.1 19 35.2 10 18.5 10 18.5 9 16.7 54 100.0

Tabla 11

45

Porcentaje válido 11.1 35.2 18.5 18.5 16.7 100.0

Porcentaje acumulado 11.1 46.3 64.8 83.3 100.0

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

6 11.11%

9 16.67%

10 18.52%

19 35.19%

10 18.52%

Gráfica 6

Participo en las campañas de evangelismo trayendo amigos para que conozcan de Jesús. Al analizar si los miembros participan en las campañas de evangelismo trayendo amigos para que conozcan de Jesús, es significativo destacar que un 64.8% nunca y algunas veces participan trayendo amigos a las campañas de evangelismo. (Ver tabla 12. Ver gráfica 7)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 11 20.4 24 44.4 6 11.1 6 11.1 7 13.0 54 100.0

Tabla 12

46

Porcentaje válido 20.4 44.4 11.1 11.1 13.0 100.0

Porcentaje acumulado 20.4 64.8 75.9 87.0 100.0

7 12.96%

11 20.37%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

6 11.11%

6 11.11% 24 44.44%

Gráfica 7

Estoy dispuesto a estudiar la Biblia con las personas que asisten a las campañas de evangelismo. De los participantes encuestados se encontró que el 44.4% nunca y algunas veces está dispuesto a estudiar la Biblia con las personas que asisten a las campañas. Así mismo, un 37% casi siempre y siempre están dispuestos a estudiar con las personas que asisten a las campañas. (Ver tabla 13. Ver gráfica 8)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 2 3.7 22 40.7 10 18.5 16 29.6 4 7.4 54 100.0

Tabla 13

47

Porcentaje válido 3.7 40.7 18.5 29.6 7.4 100.0

Porcentaje acumulado 3.7 44.4 63.0 92.6 100.0

2 3.70% 4 7.41%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

16 29.63%

22 40.74%

10 18.52%

Gráfica 8

Participar de la obra misionera me pone nervioso Se puede ver que el 29.6% de los encuestados algunas veces se ponen nerviosos al participar de la obra misionera, y a un 25.9% nunca les da nerviosismo. Para quienes frecuentemente, casi siempre y siempre presentan nerviosismo al participar de la obra misionera el resultado es de 14.8% para cada escala. (Ver tabla 14. Ver gráfica 9)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 14 25.9 16 29.6 8 14.8 8 14.8 8 14.8 54 100.0

Tabla 14

48

Porcentaje válido 25.9 29.6 14.8 14.8 14.8 100.0

Porcentaje acumulado 25.9 55.6 70.4 85.2 100.0

8 14.81% 14 25.93%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

8 14.81%

8 14.81%

16 29.63%

Gráfica 9

El miedo a ser rechazado me desanima a hablar a otras personas de Dios Se observa que 70.4 % de los encuestados, los cuales representan a la mayoría de la muestra (39 personas), a pesar de sentir un poco de miedo al rechazo, hablan con otras personas de Dios. (Ver tabla 15. Ver gráfica 10)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 21 38.9 17 31.5 11 20.4 3 5.6 2 3.7 54 100.0

Tabla 15

49

Porcentaje válido 38.9 31.5 20.4 5.6 3.7 100.0

Porcentaje acumulado 38.9 70.4 90.7 96.3 100.0

2 3.70% 3 5.56%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

11 20.37%

21 38.89%

17 31.48%

Gráfica 10

Me da pena invitar a alguien a las campañas de evangelismo. Se puede observar que una parte significativa de los encuestados, 81.5%, no tienen pena de invitar a alguien a las campañas de evangelismo. (Ver tabla 16. Ver gráfica 11)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 28 51.9 16 29.6 4 7.4 4 7.4 2 3.7 54 100.0

Tabla 16

50

Porcentaje válido 51.9 29.6 7.4 7.4 3.7 100.0

Porcentaje acumulado 51.9 81.5 88.9 96.3 100.0

2 3.70% Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

4 7.41% 4 7.41%

28 51.85%

16 29.63%

Gráfica 11

Me siento capaz de evangelizar a otras personas Hay una proporción igual entre los que se sienten capaces de evangelizar y los que no se sienten capaces de hacerlo. (Ver tabla 17. Ver gráfica 12)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 7 13.0 20 37.0 5 9.3 13 24.1 9 16.7 54 100.0

Tabla 17

51

Porcentaje válido 13.0 37.0 9.3 24.1 16.7 100.0

Porcentaje acumulado 13.0 50.0 59.3 83.3 100.0

9 16.67%

7 12.96%

13 24.07%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

20 37.04%

5 9.26%

Gráfica 12

Mi estado de salud es un impedimento para participar de las actividades misioneras El análisis de esta tabla muestra que para un 77.8% de los miembros, el estado de salud nunca es un impedimento para participar en las actividades misioneras. (Ver tabla 18. Ver gráfica 13)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 42 77.8 10 18.5 1 1.9 1 1.9 54 100.0

Tabla 18

52

Porcentaje válido 77.8 18.5 1.9 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 77.8 96.3 98.1 100.0

1 1.85%

1 1.85%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Siempre

10 18.52%

42 77.78%

Gráfica 13

Mi horario de trabajo y estudio me impide participar en la obra misionera La opinión de un 77.8% es que nunca y algunas veces el trabajo y el estudio, se interponen en la participar de la obra misionera. (Ver tabla 19. Ver gráfica 14)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 24 44.4 18 33.3 5 9.3 6 11.1 1 1.9 54 100.0

Tabla 19

53

Porcentaje válido 44.4 33.3 9.3 11.1 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 44.4 77.8 87.0 98.1 100.0

1 1.85%

6 11.11%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

5 9.26%

24 44.44%

18 33.33%

Gráfica 14

Participar en la obra misionera implica descuidar a mi familia Significativamente para el 81.5% de los encuestados, el participar en la obra misionera nunca les implica descuidar a la familia. (Ver tabla 20. Ver gráfica 15)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 44 81.5 4 7.4 2 3.7 3 5.6 1 1.9 54 100.0

Tabla 20

54

Porcentaje válido 81.5 7.4 3.7 5.6 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 81.5 88.9 92.6 98.1 100.0

2 3.70%

3 5.56%

1 1.85% Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

4 7.41%

44 81.48%

Gráfica 15

Participar en la obra misionera implica descuidar mis actividades personales En la opinión de un 85.2% se puede observar una tendencia altamente positiva, ya que por encima de las actividades personales se encuentra como prioridad participar de la obra misionera. (Ver tabla 21. Ver gráfica 16)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 32 59.3 14 25.9 5 9.3 2 3.7 1 1.9 54 100.0

Tabla 21

55

Porcentaje válido 59.3 25.9 9.3 3.7 1.9 100.0

Porcentaje acumulado 59.3 85.2 94.4 98.1 100.0

2 3.70%

1 1.85%

5 9.26%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

14 25.93%

32 59.26%

Gráfica 16

Dedico tiempo a la oración personal Es posible observar que un 38.9% de los encuestados siempre dedican tiempo a la oración. El 24.1% eligió la escala de casi siempre, así que representa una tendencia altamente positiva hacia la oración. Así mismo, cabe mencionar que no hubo nadie que eligiera la escala de nunca. (Ver tabla 22. Ver gráfica 17)

Válidos Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 9 16.7 11 20.4 13 24.1 21 38.9 54 100.0

Tabla 22

56

Porcentaje válido 16.7 20.4 24.1 38.9 100.0

Porcentaje acumulado 16.7 37.0 61.1 100.0

Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

9 16.67%

21 38.89%

11 20.37%

13 24.07%

Gráfica 17

Regularmente estudio mi Biblia y mi lección Se puede observar que un 37% de los encuestados siempre estudian su Biblia y su lección, mientras que el 29.6% se mantiene en una posición intermedia, y de igual manera, nadie eligió la escala de nunca. (Ver tabla 23. Ver gráfica 18)

Válidos Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 8 14.8 16 29.6 10 18.5 20 37.0 54 100.0

Tabla 23

57

Porcentaje válido 14.8 29.6 18.5 37.0 100.0

Porcentaje acumulado 14.8 44.4 63.0 100.0

Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

8 14.81%

20 37.04%

16 29.63%

10 18.52%

Gráfica 18

Asisto regularmente a los cultos de entre semana Se observa de manera significativa que un 70.4% de los encuestados nunca y algunas veces asisten a los cultos de entre semana. (Ver tabla 24. Ver gráfica 19)

Válidos

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 11 20.4 27 50.0 1 1.9 11 20.4 4 7.4 54 100.0

Tabla 24

58

Porcentaje válido 20.4 50.0 1.9 20.4 7.4 100.0

Porcentaje acumulado 20.4 70.4 72.2 92.6 100.0

4 7.41%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

11 20.37% 11 20.37%

1 1.85% 27 50.00%

Gráfica 19

Me considero una persona en crecimiento espiritual Se observa que un 87.0% se considera en crecimiento espiritual algunas veces, frecuentemente y casi siempre. (Ver tabla 24. Ver gráfica 20)

Válidos Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre Total

Frecuencia Porcentaje 2 3.7 15 27.8 15 27.8 15 27.8 7 13.0 54 100.0

Tabla 25

59

Porcentaje válido 3.7 27.8 27.8 27.8 13.0 100.0

Porcentaje acumulado 3.7 31.5 59.3 87.0 100.0

7 12.96%

2 3.70%

Nunca Algunas veces Frecuentemente Casi Siempre Siempre

15 27.78%

15 27.78%

15 27.78%

Gráfica 20

Media general Los resultados observados en las cinco áreas clasificadas son los siguientes: en el área de la administración del tiempo se puede observar un promedio del 3.4 en la escala que se mantiene por encima de la media. En el área de espiritualidad se observa un promedio del 3.3 en la escala que se mantiene por encima de la media. En el área clasificada como indiferencia se observa un promedio del 2.9 ligeramente elevado de la media. En el área de temor se observa un promedio del 2.6 elevado de la media. En el área de liderazgo se observa un promedio del 2.6 por una milésima arriba de la media. (Ver gráfica 21. Ver gráfica 22)

60

Gráfica 21

Gráfica 22

61

Comprobación de hipótesis Liderazgo y participación en la obra misionera En la relación que existe entre el liderazgo de la Iglesia del Florido y la participación de los miembros en la obra misionera, existe una relación significante de (.042) entre la participación y la organización de las campañas de evangelismo, así como una relación significante entre la preocupación de los líderes por capacitar a los miembros y la motivación que los líderes dan para participar en la obra misionera (.001). Por lo tanto se apoya la hipótesis original que dice: El liderazgo que actualmente administra en la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación de los miembros en la obra misionera. Rechazando así la hipótesis nula que dice: No existe relación significativa entre el liderazgo que actualmente administra en la Iglesia del Florido, y la participación de los miembros en la obra misionera. Indiferencia y participación en la obra misionera En la relación que existe entre la indiferencia de los miembros y la participación en la obra misionera, no existe una relación significante que sea menor a (.005). Por lo tanto se apoya la hipótesis nula, la cual dice: No existe relación significante entre la indiferencia de los miembros de la Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Ya que no hay indiferencia de parte de los miembros hacia la participación misionera, se rechaza la hipótesis original la cual dice: La indiferencia de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. Temor y participación en la obra misionera En la relación que existe entre el temor de los miembros y la participación en la obra misionera, no existe una relación significante que sea menor a (.005). Por lo tanto se apoya la hipótesis nula, la cual dice: No existe relación entre el temor de los miembros de la 62

Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Y ya que el temor que puede experimentar un miembro al interactuar con otras personas acerca del amor de Dios, no es una causa significativa que impida su participación, se rechaza la hipótesis original que dice: El temor de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. El tiempo y la participación en la obra misionera En la relación que existe entre la administración del tiempo de los miembros y la participación en la obra misionera, no existe una relación significante que sea menor a (.005). Por lo tanto se apoya la hipótesis nula que dice: No existe relación significativa entre la administración del tiempo de los miembros de la Iglesia del Florido, y la participación en la obra misionera. Siendo que el tiempo no es una causa para que los miembros no participen en la obra misionera se rechaza la hipótesis original que dice: La administración del tiempo de los miembros de la Iglesia del Florido, se relaciona con la participación en la obra misionera. La espiritualidad y la participación en la obra misionera En la relación que existe entre la espiritualidad de los miembros de la Iglesia del Florido y la participación en la obra misionera, no existe una relación significante que sea menor a (.005). Por lo que se apoya la hipótesis nula que dice: No existe relación significativa entre la espiritualidad de los miembros de la Iglesia del Florido y la participación en la obra misionera. Siendo que la vida espiritual de los miembros no es una causa por la cual no participan, se rechaza la hipótesis original, que dice: La espiritualidad de los miembros de la iglesia del Florido, se relaciona con la participación de los miembros en la obra misionera.

63

CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES En este apartado se presentan las conclusiones más significativas que se obtuvieron en la investigación. Aunado a ello se ofrecen algunas recomendaciones para la Iglesia del Florido y sus líderes, a fin de que mejoren en la participación misionera. Conclusiones En base a los resultados de esta investigación, se puede concluir que la falta de capacitación bíblica y doctrinal por parte de los líderes hacia los miembros de la iglesia, es una causa significante, por la cual, los miembros no participan en la obra misionera. También se puede concluir que los líderes de la iglesia no participan en las actividades que corresponde a la obra misionera, lo cual se convierte en una causa muy significante y evidente, por la que los miembros tampoco participen. Por último, es preciso mencionar que la falta de organización para las actividades misioneras por parte de los líderes, es una causa muy significante, por la cual los miembros no participan en la obra misionera.

Recomendaciones En este apartado ofreceremos algunas recomendaciones de utilidad para los líderes de la Iglesia del Florido, para los miembros de la misma iglesia y para la Asociación de B.C:

64

A los líderes de la iglesia se les recomienda dar mayor énfasis a la capacitación, organizando seminarios y talleres de enseñanza bíblica y doctrinal, que le sirva al creyente para compartir con otros sus creencias en base a lo que la Biblia enseña. Dedicar tiempo para organizar a la iglesia en las actividades que corresponden a la obra misionera, delegando las responsabilidades entre los mismos miembros, de tal forma que participen, y asegurarse de que cada uno, haya comprendido las indicaciones. Participar en las actividades misioneras, ya que la función del liderazgo no es solamente capacitar y motivar a participar en la obra misionera, sino también, dándoles ejemplo al involucrarse ellos mismo en las actividades misioneras. Aprovechar la disposición, el tiempo y el potencial de la juventud que tiene la iglesia, para crear nuevos espacios que les permita participar en la obra misionera haciendo algo que a ellos les guste. Por ejemplo: servicios comunitarios, brigadas médicas, clubes, concursos bíblicos, marchas, campamentos, actividades recreativas, etc. A los miembros de la iglesia se les recomienda tener un plan permanente de oración por sus líderes, ya que algunos de ellos están en el proceso de aprendizaje y además, antes de ser líderes, son seres humanos sujetos a equivocarse. Reconocer que la participación en la obra misionera es un deber cristiano y personal para con Dios y los perdidos, por lo tanto cada miembro comprometido con Dios, debieran cumplir la misión, se involucren o no. A los administradores de la Asociación de B.C., se les recomienda hacer un estudio similar en las demás iglesias de su territorio, con el fin de descubrir si las demás iglesias enfrentan un problema similar, y así poder hacer algo al respecto.

65

ANEXO 1

UNIVERSIDAD DE NAVOJOA Escuela de Teología Encuesta Conteste cada una de las siguientes preguntas según las indicaciones especificadas. Le pedimos por favor no deje ninguna sin contestar, su opinión será muy valiosa para los resultados de esta investigación. Este instrumento garantiza el anonimato. Las respuestas dadas aquí serán usadas únicamente como datos para una investigación de tesis de pregrado y no tendrán repercusiones individuales. La confidencialidad está garantizada. Agradecemos su participación.

Sección I. Datos demográficos Edad: _____Bautizado: Sí___ No___ Tiempo de bautizado:__________________ Es miembro de la Iglesia del Florido: Sí ____ No ___ Tiene alguna responsabilidad de liderazgo en la iglesia: Sí ____ No ___

Sección II. Participación en la obra misionera Marque con una “x” la declaración que se relaciona mejor con su experiencia. 1 = Nunca

2 = Algunas veces

3 = Frecuentemente

4 = Casi siempre

Ítem 1 1 2 3 4 5

Los líderes de la iglesia se preocupan por capacitarme en la ganancia de almas. Los líderes de la iglesia me motivan a participar en la obra misionera. Mi participación en la obra misionera depende de que los líderes de la iglesia también participen. Mi participación en las campañas de evangelismo depende de que se organice bien a la iglesia. Me gusta participar cuando la escuela sabática nos organiza 66

5 = Siempre Escala 2 3 4

5

6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

para salir a repartir revistas, orar por las personas y levantar estudios bíblicos. Participo en las campañas de evangelismo trayendo amigos para que conozcan de Jesús. Participo de las actividades misioneras que se anuncian en la iglesia. Estoy dispuesto a estudiar la Biblia con las personas que asisten a las campañas de evangelismo. Participar de la obra misionera me pone nervioso. El miedo a ser rechazado me desanima a hablar a otras personas de Dios. Me da pena invitar a alguien a las campañas de evangelismo. Me siento capaz de evangelizar a otras personas. Mi estado de salud es un impedimento para participar de las actividades misioneras. Mi horario de trabajo y estudio me impide participar en la obra misionera. Participar en la obra misionera implica descuidar a mi familia. Participar en la obra misionera implica descuidar mis actividades personales. Dedico tiempo a la oración personal. Estudio mi Biblia y mi lección. Asisto a los cultos de entre semana. Me considero una persona en crecimiento espiritual.

¡Muchas gracias! Responsable de la investigación: Nehemías Alvarado Mejía.

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