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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD LICENCIATURA EN NUTRICIÓN
RELACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL Y ANEMIA EN NIÑOS Y NIÑAS DE 6 A 59 MESES DE EDAD. ESTUDIO REALIZADO DE OCTUBRE A NOVIEMBRE DEL 2013, EN EL CENTRO DE SALUD DE SAN ANTONIO SUCHITEPÉQUEZ, SUCHITEPÉQUEZ, GUATEMALA, 2014. TESIS DE GRADO
SINDY ALEJANDRA ALONZO PINEDA CARNET 15525-05
QUETZALTENANGO, SEPTIEMBRE DE 2014 CAMPUS DE QUETZALTENANGO
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD LICENCIATURA EN NUTRICIÓN
RELACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL Y ANEMIA EN NIÑOS Y NIÑAS DE 6 A 59 MESES DE EDAD. ESTUDIO REALIZADO DE OCTUBRE A NOVIEMBRE DEL 2013, EN EL CENTRO DE SALUD DE SAN ANTONIO SUCHITEPÉQUEZ, SUCHITEPÉQUEZ, GUATEMALA, 2014. TESIS DE GRADO
TRABAJO PRESENTADO AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
POR SINDY ALEJANDRA ALONZO PINEDA
PREVIO A CONFERÍRSELE EL TÍTULO DE NUTRICIONISTA EN EL GRADO ACADÉMICO DE LICENCIADA
QUETZALTENANGO, SEPTIEMBRE DE 2014 CAMPUS DE QUETZALTENANGO
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR RECTOR:
P. EDUARDO VALDES BARRIA, S. J.
VICERRECTORA ACADÉMICA:
DRA. MARTA LUCRECIA MÉNDEZ GONZÁLEZ DE PENEDO
VICERRECTOR DE INVESTIGACIÓN Y PROYECCIÓN:
DR. CARLOS RAFAEL CABARRÚS PELLECER, S. J.
VICERRECTOR DE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA:
P. JULIO ENRIQUE MOREIRA CHAVARRÍA, S. J.
VICERRECTOR ADMINISTRATIVO:
LIC. ARIEL RIVERA IRÍAS
SECRETARIA GENERAL:
LIC. FABIOLA DE LA LUZ PADILLA BELTRANENA DE LORENZANA
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DECANO:
DR. CLAUDIO AMANDO RAMÍREZ RODRIGUEZ
VICEDECANO:
MGTR. GUSTAVO ADOLFO ESTRADA GALINDO
SECRETARIA:
MGTR. SILVIA MARIA CRUZ PÉREZ DE MARÍN
DIRECTORA DE CARRERA:
MGTR. MARIA GENOVEVA NÚÑEZ SARAVIA DE CALDERÓN
NOMBRE DEL ASESOR DE TRABAJO DE GRADUACIÓN LICDA. DEBORA JOY LIBETTE GOMEZ RODRIGUEZ
TERNA QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN ING. RUDY ALEJANDRO ESCOBAR MARROQUIN LICDA. ELENA MARIA DIAZ RUIZ LICDA. OTILIA AIDA BOJ GARCIA DE ALVARADO
AUTORIDADES DEL CAMPUS DE QUETZALTENANGO
DIRECTOR DE CAMPUS:
ARQ. MANRIQUE SÁENZ CALDERÓN
SUBDIRECTOR DE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA:
P. JOSÉ MARÍA FERRERO MUÑIZ, S.J.
SUBDIRECTOR DE GESTIÓN GENERAL:
P. MYNOR RODOLFO PINTO SOLÍS, S.J.
SUBDIRECTOR ACADÉMICO:
ING. JORGE DERIK LIMA PAR
SUBDIRECTOR ADMINISTRATIVO:
MGTR. ALBERTO AXT RODRÍGUEZ
Agradecimientos
Al Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez por abrirme las puertas para realizar ésta investigación y a los niños menores de 5 años que participaron en el estudio, por su participación y colaboración en este estudio.
A mis catedráticos en especial Licda. Sonia Barrios, Lic. Jorge Gramajo y Licda. Karin Morales, catedráticos ejemplares gracias por todas sus enseñanzas, formación académica y dedicación, ya que todo esfuerzo tiene su recompensa.
A mi asesora Licda. Deborah Joy Gómez Rodríguez por su dedicación y esfuerzo para lograr alcanzar mi meta.
A mi terna evaluadora Licda. Elena María Díaz, Lic. Otilia Aida Boj, Ing. Rudy Alejandro Escobar por su asesoría y tiempo en la revisión de mi tesis.
Dedicatoria
A Dios:
Para él sea todo el honor y la gloria.
A mis Padres:
Alejandro Alonzo Martínez y Gody Day Pineda de Alonzo, por todo su esfuerzo y apoyo a lo largo de mi vida y por su ejemplo de lucha.
A mis Hermanos:
Gody Iveth, Helen María y Franz Alejandro Alonzo Pineda, por sus sabios consejos y apoyo incondicional.
A mi Esposo:
Alvaro Miralbés Maffioli, por su apoyo y amor.
A mis Hijos:
Alvaro Santiago Miralbés Alonzo, y mis gemelitos (que vienen en camino) por ser el motor y motivo de lucha en mi vida.
A mis Suegros:
Por ser como unos padres para mí y mostrarme su apoyo en todo momento.
A mis Catedráticos:
Licda. Sonia Barrios, Lic. Jorge Gramajo y Licda. Karin Morales, catedráticos ejemplares gracias por todas sus enseñanzas y dedicación.
A mis Amigos:
De colegio y de universidad, por todos los buenos momentos de alegría y felicidad inolvidable.
Índice Pág. I.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………… 1
II.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………… 3
III.
MARCO TEÓRICO……………………………………………………………. 5
3.1.
Estado nutricional……………………………………………………………… 5
3.1.1
Definición……………………………………………………………………….
3.1.2
Valoración clínica……………………………………………………………… 5
3.1.3
Valoración antropométrica……………………………………………………. 5
3.1.4
Métodos de medida…………………………………………………………..
6
3.1.5
Valoración nutricional………………………………………………………..
8
3.1.6
Indicador peso para la talla…………………………………………………..
8
3.1.7
Factores que condicionan el estado nutricional……………………………
9
3.1.8
Estado nutricional en hierro………………………………………………… 10
3.2
Anemia…………………………………………………………………………. 12
3.2.1
Definición……………………………………………………………………… 12
3.2.2
Anemia por deficiencia de hierro…………………………………………… 12
3.2.3
Anemia microcítica…………………………………………………………..
13
3.2.4
Mecanismo general de la deficiencia de hierro…………………………..
15
3.2.5
Necesidades de hierro durante la infancia………………………………… 16
3.2.6
Aportes de hierro recomendado……………………………………………. 18
3.2.7
Métodos generales de extracción sanguínea……………………………… 18
3.2.8
Punción venosa (venopuntura o flebotomía)………………………………. 19
3.2.9
Punción capilar………………………………………………………………... 19
3.2.10
Causas de error en la extracción sanguínea………………………………. 20
3.2.11
Sistema de examen Missión Hb hemoglobina…………………………….. 20
IV.
ANTECEDENTES…………………………………………………………… 22
V.
OBJETIVOS………………………………………………………………….
26
VI.
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………….
27
VII.
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN………………………………………… 28
5
7.1
Tipo de estudio………………………………………………………………
28
7.2
Sujetos de estudio…………………………………………………………..
28
7.3
Contextualización geográfica y temporal………………………………….. 28
7.4
Definición de hipótesis……………………………………………………….. 30
7.5
Definición de Variables………………………………………………………. 31
VIII
MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS………………………………………… 33
8.1
Selección de los sujetos de estudio………………………………………… 33
8.1.1
Criterios de inclusión…………………………………………………………. 33
8.1.2
Criterio de exclusión………………………………………………………….. 33
8.1.3
Universo……………………………………………………………………….. 33
8.1.4
Muestra………………………………………………………………………… 33
8.2
Recolección de datos………………………………………………………… 34
8.2.1
Métodos utilizados…………………………………………………………..
IX.
PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS…………………………… 37
9.1
Descripción del proceso de digitación……………………………………..
9.2
Plan de análisis de datos……………………………………………………. 37
9.3
Métodos estadísticos……………………………………………………….
X.
RESULTADOS……………………………………………………………….. 38
10.1
Características de la población……………………………………………… 38
10.2
Estado nutricional……………………………………………………………. 39
10.3
Pruebas de hemoglobina……………………………………………………
10.4
Relación entre anemia y estado nutricional………………………………. 44
10.5
Tasas de prevalencia………………………………………………………… 46
XI.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS……………………………………………. 47
XII.
CONCLUSIONES…………………………………………………………….. 50
XIII.
RECOMENDACIONES……………………………………………………… 51
XIV.
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………… 52
XV.
ANEXOS………………………………………………………………………. 54
34
37
37
41
Resumen
Antecedentes: En Guatemala se han realizado estudios sobre la relación del estado nutricional y anemia de los cuales se ve reflejado que no existe relación entre las variables a diferencia de otros países como Honduras, Venezuela y Cuba coinciden que sí han encontrado relación entre las variables. Los niños tienen mayor riesgo de padecer anemia que las niñas según estudios realizados. En el suroccidente de Guatemala no hay estudios que indiquen la prevalencia de anemia y la relación con el estado nutricional de los niños menores de 5 años.
Objetivo: Determinar la relación entre el estado nutricional y anemia en niños y niñas de 6 a 59 meses, que asisten al centro de salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
Diseño: Descriptivo transversal. Metodología: Se realizó en 3 fases: A. Fase de diagnóstico: se tomó el peso y talla de cada niño para realizar el diagnóstico nutricional, se realizaron tomas de muestras de sangre por punción capilar por medio de una prueba rápida Mission® Hb hemoglobina. B. Fase de tratamiento: Se brindó un plan nutricional según las normas de atención en salud integral, a todo niño o niña que se encontró en un estado de anemia se le dió el tratamiento con sulfato ferroso. C. Fase de educación: se brindaron charlas y se entregaron trifoliares a todas las madres.
Resultados: se determinó que de los 217 niños evaluados el 91.2% presentaron un estado nutricional normal, 4.6% desnutrición aguda moderada, 0.46% (1 niño) desnutrición aguda severa, 3.2% sobrepeso y 0.46% presentó obesidad. El 11% presentaron anemia y el 89% presentaron niveles de hemoglobina normal. La correlación entre el estado nutricional y anemia fue de -0.10952304. La tasa de prevalencia para este estudio fue de 11.05%.
1
Conclusiones: el 91.2% de los niños evaluados se encontraron con un estado nutricional actual normal. Se determinó que los niños que presentaron mayor prevalencia de anemia por deficiencia de hierro fue en los niños que se encontraron con un estado nutricional normal. Se comprobó que para este estudio según el coeficiente de correlación de Pearson no hay relación estadísticamente entre las variables.
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I.
INTRODUCCIÓN
El estado nutricional es el resultado final del balance entre ingesta y el requerimiento de nutrientes en una persona. En los niños, especialmente menores de 5 años, este balance puede verse afectado por diferentes causas, este grupo es más vulnerables debido a la velocidad de crecimiento, desarrollo, actividad física y respuesta frente a las infecciones que pueden presentar; (1) por ello es importante que existan condiciones de acceso, disponibilidad y consumo de alimentos que permitan cubrir los requerimientos adecuados sin provocar un estado de desnutrición o provocar un exceso de nutrientes.
Uno de los problemas nutricionales más grandes en el mundo, asociados al déficit de nutrientes, es la anemia por deficiencia de hierro. De acuerdo con estudios efectuados, la principal causa del padecimiento de anemia, se asocia a una dieta deficiente en hierro, cuyas principales fuentes son los vegetales de hojas verdes y alimentos fortificados, entre otros. (2) Esto a pesar de que se conoce su etiología, la forma de prevenirla y que la intervención es de bajo costo.
Se estima que en todo el mundo hay aproximadamente 2,000 millones de personas con anemia y el 50% son por déficit de hierro. (3)
En
Guatemala
existe
un problema
generalizado
de nutrición
que
afecta
primordialmente a recién nacidos prematuros, lactantes, infantes y niños en edad preescolar y mujeres en edad reproductiva. (4) A nivel nacional se estima que, el 50 por ciento de los niños y niñas menores de 2 años padece de anemia, la cual también afecta al 26 por ciento de niños menores de 5 años. (3)
En un niño con adecuado crecimiento a los dos años, los niveles de hemoglobina bajan y llega a anemia por alguna enfermedad. En un menor de temprana edad, si su anemia persiste por mucho tiempo y tiene fallo de crecimiento, puede llegar a tener desnutrición crónica. (2) 1
La ingesta inadecuada de hierro, la baja biodisponibilidad de hierro consumido y la existencia de ciertos tipos de parasitismo intestinal son factores que predisponen al déficit de este micronutriente.
Según los datos de la Encuesta Nacional Salud Materno Infantil (ENSMI) 2002, en Guatemala la prevalencia de anemia fue del 39.7% de los niños de 6 a 59 meses de edad. (5)
En las áreas del suroccidente de Guatemala la prevalencia de anemia fue de 45.5% en los menores de 5 años, debido a que en la ENSMI 2008-2009 no se estudió la prevalencia de anemia se utilizaron los datos anteriores.
La presente investigación tuvo por objetivo determinar la relación entre el estado nutricional y anemia en niños y niñas menores de 5 años del municipio de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
2
II.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
A nivel mundial, se estima que 2000 millones de personas sufren de anemia sin importar su estado socioeconómico. La principal causa se debe a un consumo deficiente de minerales como el hierro, nutriente proporcionado en su mayoría por alimentos fortificados. (6)
Guatemala presenta problemas de inseguridad alimentaria nutricional que interfieren en el adecuado crecimiento y desarrollo del niño; la carencia o exceso del consumo de nutrientes a través de la alimentación, da origen a un desbalance que puede llevar a diversas enfermedades como desnutrición en sus diferentes manifestaciones aguda o crónica, y otras más asociadas al déficit de micronutrientes como la anemia que es provocada por el déficit parcial o total de alimentos ricos en hierro.
La importancia de tratar y prevenir la anemia por deficiencia de hierro en niños radica en que éste es un elemento indispensable en el desarrollo del sistema nervioso del niño o niña. Su carencia puede provocar alteraciones neurológicas irreversibles que se manifiestan como una disminución del coeficiente intelectual, entre otras. Los síntomas que caracterizan la anemia son: cansancio, somnolencia, falta de apetito, decaimiento, mareos, palidez de la piel, debilidad muscular y sensación de frio. En los casos más graves el niño puede, ponerse irritable, tener un nivel de crecimiento reducido, un bajo rendimiento escolar, entre otros.
La anemia por deficiencia de hierro es uno de los problemas nutricionales de mayor magnitud especialmente en los países en desarrollo. En Guatemala, según el informe de la Encuesta Nacional de Micronutrientes ENMICRON 2009, la prevalencia de anemia en el país es de 26% y para el sur- occidente la prevalencia de anemia es de 27.7%. (4)
3
Por lo anterior, surge la siguiente pregunta: ¿Cuál es la relación del estado nutricional actual y anemia en niños y niñas de 6 a 59 meses de edad del Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala?
4
III.
MARCO TEÓRICO
3.1. Estado nutricional
3.1.1 Definición Es la situación física en la que se encuentra una persona como consecuencia de la relación que existe entre el aporte y el consumo de energía y nutrientes. Por lo tanto, evidencia si los nutrientes ingeridos son suficientes para cubrir las necesidades del organismo. Un individuo bien nutrido presenta un funcionamiento correcto de todos sus sistemas celulares, tanto en situaciones fisiológicas
(crecimiento, lactancia,
embarazo, ancianidad, entre otras). Como en situaciones patológicas (respuesta frente a infecciones, enfermedades agudas o crónicas, intervenciones quirúrgicas, entre otras. (7)
Es el proceso por el cual se miden una serie de indicadores de la ingesta y de la salud de un individuo o grupo e individuos, que están relacionados con la nutrición. Pretende identificar la presencia, naturaleza y extensión de situaciones nutricionales alteradas, las cuales pueden oscilar desde la deficiencia al exceso. (8)
3.1.2 Valoración clínica Se basa en la anamnesis y la exploración física para evaluar el estado de nutrición normal (eunutrición) y/o detectar los signos y síntomas asociados con malnutrición, tanto por defecto (desnutrición) como por exceso (obesidad). Se realiza tanto en exploraciones nutricionales de poblaciones como en pediatría clínica. Su utilidad es mayor en estados avanzados de alteración del estado nutricional, cuando ya es manifiesta la enfermedad.
3.1.3 Valoración antropométrica La exploración antropométrica es el conjunto de mediciones corporales con el que se determina los diferentes niveles y grados de nutrición de un individuo. A partir de
5
ellas se obtienen parámetros e índices antropométricos de la composición corporal, derivados de una medición o de una combinación de dos o más mediciones. Las mediciones antropométricas son ampliamente utilizadas en la valoración del estado nutricional, particularmente cuando existe un desajuste mantenido de la ingesta de proteínas y energía. (8)
3.1.4 Métodos de medida Con el objetivo que las medidas antropométricas obtenidas se puedan valorar de manera adecuada, es necesario que el instrumental utilizado y su mantenimiento, sean los indicados y que las técnicas de medida sean aceptadas a nivel internacional y realizadas por el personal bien entrenado. Además, la antropometría realizada de forma seriada es más valorable que una única medición, puesto que los cambios habidos en el crecimiento son los mejores indicadores de una nutrición adecuada. Esto es particularmente válido para la altura.
a. Peso Es la medida más utilizada para valorar el estado de nutrición. Aunque conlleva errores, tanto por parte de los que lo miden como del aparataje utilizado, sin embargo, la información que proporciona es importante, ya que los cambios habidos en el peso son muy útiles para analizar el estado de salud del niño.
Los distintos modelos de equipo recomendado para medir el peso, proporcionan precisiones que oscilan de 10 a 100 g. es conveniente que sea fácilmente visible la pieza que refleja la medición. En niños pequeños es importante considerar la posibilidad de que puedan caerse y, por tanto, el aparato debe reunir condiciones especiales de seguridad. Periódicamente hay que controlar la precisión de la báscula.
La medición debe realizarse siempre en las mismas condiciones; por ejemplo, antes del desayuno y después del vaciamiento de la vejiga. Debe obtenerse siempre con el niño desnudo colocando encima de báscula sin apoyarse en ningún sitio. En caso 6
contrario, hay que descontar el peso de la ropa. Se anota la unidad complementaria más próxima.
b. Talla La talla o altura de un individuo es fundamentalmente una medida del tejido esquelético. Es la suma de cuatro componentes: piernas, pelvis, columna vertebral y cabeza. Para la valoración nutricional únicamente se mide de manera rutinaria la altura total. Es importante tener en cuenta la hora del día en la que se realiza la exploración antropométrica, pues existe una variación diurna de la talla de 0,5 hasta 1 cm o más. La pérdida de ésta se debe a la compresión de los discos vertebrales y es máxima en las primeras 6 horas de la mañana, después de levantarse de dormir, por lo que la hora más adecuada para efectuar la medición sería a partir de las 13 horas. Es conveniente, por tanto el registro de la hora en que se realiza y que sea la habitual en todas las mediciones.
En situaciones de investigaciones cuando se requieren gran precisión en las mediciones se utilizan aparatos construidos especialmente. Consta de un tablero vertical, al que se incorpora una escala numérica, y otro horizontal que se desplaza sobre el anterior. Si no se necesita tanta precisión pueden utilizarse otros aparatos más simples, tales como un antropómetro portátil, o instrumentos de madera o de plástico que se deslizan por una superficie vertical.
El niño se coloca de pie, sin zapatos (deseable sin calcetines) con la cabeza de forma que el plano de Frankfurt, que une el borde inferior de la órbita de los ojos y el superior del meato auditivo externo, sea horizontal, con los pies juntos, rodillas estiradas, talones, nalgas y espalda en contacto con la pieza vertical del aparato medidor. Los brazos permanecen colgantes a lo largo de los costados con las palmas dirigidas hacia los muslos. La pieza horizontal y móvil del aparato se baja hasta contactar con la cabeza del niño, presionando ligeramente el pelo. En el marcador se lee la unidad completa más cercana.
7
c. Longitud En niños pequeños generalmente menores de 2 años de edad, es importante medir con exactitud la altura, ya que además de que no pueden permanecer de pie no colaboran, incluso aunque se les ayude. Por ello se prefiere valorar en posición supina la longitud entre el vértex y talón. La diferencia aproximada entre altura y longitud es de unos 2 cms, a favor de ésta última medición.
El lactante se coloca sobre el tablero horizontal el aparato de exploración mirando hacia arriba de manera que el plano de Frankfurt se encuentre en un plano vertical. Una persona mantiene sujeta la cabeza. Otra estira las piernas. Los pies deben formar ángulo recto de manera que las puntas de los dedos apunten hacia arriba en dirección vertical. (8)
3.1.5 Valoración nutricional El peso y la talla valorados independientemente, no nos aportan datos sobre el estado nutricional del niño o del adolescente, ya éstos en los niños evolucionan con la edad. Se relacionan bajo forma de índices: -El peso con la estatura: índice peso/talla (p/t). -La estatura con la edad: índice talla/edad (t/e). -El peso con la edad: índice peso/edad (p/e). (9)
3.1.6 Indicador peso para la talla Dentro de los indicadores antropométricos, los más utilizados han sido las mediciones de peso y talla, pues tienen amplia disponibilidad de equipo, facilidad y precisión en su ejecución, y gozan de aceptación general por parte de los pacientes evaluados. Evalúa la desnutrición aguda o de corta duración. La mayor parte de los individuos definen la presencia de obesidad de acuerdo con el peso corporal; el problema básico que implican estas medidas es que el peso guarda una relación estrecha con la talla, motivo por el cual no pondera adecuadamente la grasa corporal, pues se debe recordar que en la obesidad existe un exceso de la misma;
8
sin embargo, en menores de 12 años es el indicador de elección para evaluar el impacto de los programas de intervención nutricional. (10)
3.1.7 Factores que condicionan el estado nutricional El estado nutricional del sujeto es el resultado de la interrelación de varios elementos:
-Disponibilidad de alimentos: Incluye producción, transporte, distribución y consumo y está influenciada por las características climáticas y geográficas de cada región. Determina la cantidad, calidad y variedad de los alimentos que ingieren las personas y depende de la capacidad del individuo para obtener los alimentos en función del precio de los productos y su nivel de ingresos, utilizar los alimentos en función de su nivel de educación y sus conocimientos en alimentación adecuada y mantener la higiene en la manipulación de los alimentos y el saneamiento ambiental.
-Los hábitos alimentarios y la distribución de los alimentos en la familia: influenciados por la sociedad, la economía, la cultura, la religión, la publicidad; cuando un comportamiento es satisfactorio para los sentidos, las emociones, los valores y la autoestima tiende a repetirse y convertirse en hábito. Los hábitos alimentarios se adquieren durante la infancia y son difíciles de modificar. La publicidad a través de los medios de comunicación de masas, influye en la población con menos capacidad crítica (niños y adolescentes) imponiendo modelos de belleza y salud en función de los intereses comerciales de las empresas.
-Los requerimientos nutricionales de la población: establecidos en función de la edad, sexo, estado físico y las patologías de los individuos.
-El proceso de la nutrición: que consiste en la ingestión, digestión, absorción y utilización de los nutrientes por el organismo. (7)
9
3.1.8 Estado nutricional en hierro El estado nutricional en hierro se puede conocer mediante 3 tipos de evaluación: la clínica, la dietética y la bioquímica. Las primeras 2 proporcionan pautas para sospechar la deficiencia, mientras que sólo con la tercera se puede establecer claramente un diagnóstico.
A. Evaluación clínica La evaluación clínica puede ayudar a identificar la existencia de la causa primaria de la anemia, es decir, la presencia de parásitos, pérdida crónica de sangre, entre otras. O establecer el diagnóstico mediante el análisis de los signos y síntomas de la enfermedad.
Vale la pena insistir en que la mayoría de las manifestaciones clínicas no son exclusivas de la deficiencia de hierro, por lo que pueden obedecer a factores que no tienen relación con ésta, además de que se presentan cuando la evolución de la enfermedad ha sido más o menos prolongada. Por ello, la evaluación clínica es un método accesible que puede proporcionar información relevante cuando se utiliza junto con la evaluación dietética.
Para establecer el diagnóstico se debe recurrir a las pruebas bioquímicas pertinentes.
Para sospechar que existe deficiencia de hierro no es necesaria la presencia de todas las manifestaciones descritas. La aparición de los síntomas va a depender tanto del tiempo de evolución de la deficiencia como de su gravedad y de su carácter crónico o agudo. (8)
Por otra parte, se debe hacer un interrogatorio para averiguar la presencia de parásitos intestinales (anquilostoma, tenia, entre otras) ó de otro tipo (paludismo), en caso positivo, se deben solicitar los estudios de laboratorio correspondientes para confirmar su existencia. (8) 10
B. Evaluación dietética La evaluación de la dieta desempeña un papel destacado en la valoración del estado de nutrición en hierro. Ante la sospecha de deficiencia de hierro, la evaluación dietética se debe encaminar hacia la búsqueda de información acerca del contenido de hierro en la dieta y otros factores que pueden estar asociados con el padecimiento.
En el interrogatorio también es importante considerar el tipo de utensilios de cocina usados para los alimentos, pues se ha demostrado que hay una menor prevalencia de anemia y mejoramiento de los niños cuando se utilizan sartenes de hierro que cuando se emplean recipientes de aluminio. En la evaluación dietética se deben considerar los siguientes hábitos que favorecen o perjudican el estado de nutrición en hierro:
1. Aspectos positivos
La alimentación habitual incluye productos de origen animal (carnes, vísceras, moronga). Estos contienen hierro hemínico, las leguminosas y otras fuentes de vegetales de hierro están presentes de manera regular en la dieta, lo mismo que los alimentos que contienen vitamina C (frutas cítricas, pimientos, abundancia de frutas y verduras).
La persona consume suplementos de hierro ó vitamina C.
2. Aspectos negativos
La alimentación se basa de forma casi exclusiva en cereales y leguminosas y el consumo de verduras y frutas es limitado.
La dieta contiene habitualmente y en los tiempos de comida café, té ó gaseosas.
La leche está dentro de la dieta mientras el consumo de carne y alimentos ricos en vitamina C es limitado.
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En función de la proporción de los puntos positivos y negativos que se obtengan de la evaluación se podrá sospechar o rechazar que haya un consumo inadecuado de hierro en la dieta. Sin embargo para que esto se traduzca en una deficiencia de hierro, la dieta pobre en el nutrimento se debe consumir durante un tiempo suficiente en situaciones de aumento de la demanda; es decir, en la infancia, en la pubertad, en el embarazo, cuando hay parásitos, entre otros casos para confirmar el diagnóstico se deberá recurrir a la evaluación bioquímica. (8)
3.2 Anemia 3.2.1 Definición Son todos aquellos estados patológicos en los que la concentración de hemoglobina de la sangre ha disminuido hasta un nivel anormalmente bajo como consecuencia de la carencia en uno o varios nutrientes esenciales. (1)
3.2.2 Anemia por deficiencia de hierro El nutriente con más frecuencia implicado en las anemias nutricionales, tanto en los países en vías de desarrollo como industrializados, es el hierro seguido de los folatos y de la vitamina B12. (1) Teniendo en cuenta la existencia de un mecanismo individual de regulación de la síntesis de hemoglobina, se observa que existe un solapamiento entre las distribuciones de las tasas de hemoglobina de los sujetos considerados como sanos y de los anémicos, por lo tanto, no es fácil definir los valores “normales” de la hemoglobina y los límites a partir de los cuales se pueden hablar de “valor anormalmente bajo”. A pesar de esta dificultad, la OMS define, a título indicativo, los límites biológicos que deben servir de punto de referencia para definir la anemia, tanto en el ámbito individual como en las poblaciones (Tabla No. 1).
12
Tabla No. 1 Límites de hemoglobina para definir la anemia según la Organización Mundial de la Salud OMS, (a nivel del mar) Niños
Valores
Niños de 6 meses a 6 años
110 g/l
Niños de 6 años a 14 años
120 g/l
*Fuente: Tojo R. tratado de Nutrición pediátrica 2001. Para los individuos que viven a grandes altitudes, los límites basales son superiores. Estos límites basales son de gran utilidad a nivel individual y son los que deben utilizarse en las circunstancias habituales a las cuales están confrontados los pediatras para decidir si un niño o un adolescente es o no anémico. (1)
3.2.3 Anemia microcítica Las anemias microcíticas comunes incluyen la anemia ferropénica y las talasemias. Algunas hemoglobinopatías y la anemia de enfermedad crónica también pueden ser microcíticas.
En la anemia ferropénica existe una deficiencia primaria del hierro disponible para el eritrocito (generalmente debido a pérdidas de sangre, pero otras causas incluyen una deficiencia dietética, malabsorción y el embarazo); la pérdida de sangre crónica siempre debería dar lugar a un análisis más profundo, ya que a menudo se encuentra asociada con una neoplasia.
Para distinguir entre la anemia ferropénica y la anemia de enfermedad crónica hay una serie de medidas de laboratorio que resultan útiles además del RDW. El diagnóstico típicamente se realiza empleando ensayos adicionales de suero o de sangre completa. Sin embargo, ya que la anemia ferropénica siempre se asocia con la pérdida de hierro almacenado unido a la proteína ferritina en los macrófagos de médula ósea, el diagnóstico, en principio, siempre puede realizarse mediante una biopsia de médula ósea con una tinción de hierro que muestre la ausencia del hierro medular. 13
Este proceso resulta ser invasivo y sólo debe realizarse como último recurso. (11) Los principales descubrimientos de laboratorio que diferencian la anemia ferropénica se resume en la tabla No. 2
Tabla No.2 Tipos más frecuentes de anemias y sus resultados diagnósticos Anomalía analítica más
No.
Anemia
Causa
1
Hiproliferativa, microcítica
Deficiencia de
baja ferritina
hierro
incremento de IBC
común
Descenso de hierro en suero Descenso de la relación Fe/TIBC Incremento e RDW 2
Hipoproliferativa,
Anemia de
Ferritina elevada
microcítica
enfermedad
IBC normal
crónica
Descenso y hierro en suero Relación Fe/TIBC normal RDW normal
3
Hiperproliferativa,
Anemia
Esquistocitosis
normocítica
hemolítica
Incremento de reticulositos Haptoglobina baja, carboxihemoglobina elevada LD elevada Bilirrubina indirecta elevada RDW elevado
4
Hipoproliferativa,
Anemia
Leucopenia
normocítica
aplásica
Trombocitopenia Médula ósea hipocelular RDW normal
5
Hipoproliferativa,
Fallo renal 14
BUN y creatinina elevados
normocítica
Eritropoyetina baja Pueden aparecer equinocitos RDW normal
6
Hipoproliferativa,
Deficiencia de
B12 y/o folatos bajos
macrocítica
B12 y/o folatos
Neutrofilos hiperlobulados
A. Megaloblástica
Macro-ovalocitos RDW elevado Hipotiroidismo
B. No megaloblástica
TSH elevada y niveles de T4 total Total y libres bajos RDW normal
(*) La ferritina, haptoglobina, LD, bilirrubina, Bun, creatinina, eritropoyetina, TSH y T4 se expresan en concentraciones. Todos estos analitos se miden en suero. IBC = Capacidad de unión del hierro; TIBC = IBC total; RDW = distribución del diámetro de los eritrocitos; Fe = hierro; LD = lactato deshidrogenasa; BUN = Nitrógeno de urea n sangre; TSH = hormona estimulante del tiroides.
Fuente: John H. El laboratorio en el diagnóstico clínico, 2005
3.2.4 Mecanismo general de la deficiencia de hierro En el sujeto sano con buen estado nutricional, sea cual sea el nutriente considerado, existe un equilibrio: la cantidad absorbida a partir de la alimentación debe ser suficiente para asegurar su utilización metabólica, cubrir las pérdidas (por la orina, el sudor, la bilis, entre otras) y mantener unas reservas adecuadas. Este equilibrio nutricional puede verse desequilibrado por diversas circunstancias, ya sea porque el aporte resulte insuficiente o haya un déficit de la absorción, ya sea por un aumento de las pérdidas o por un aumento de las necesidades.
Una ruptura de este equilibrio por una o varias de estas razones (que por supuesto pueden combinarse), da como resultado una deficiencia del nutriente en cuestión. Frente a esta situación, el organismo utiliza, esta entrada, sus reservas para cubrir las necesidades. Si las reservas están agotadas, se alteran las funciones en las que
15
se interviene el nutriente. En el caso de los nutrientes hematopoyéticos, disminuye la síntesis de la hemoglobina produciéndose la anemia.
En el niño y en el adolescente, este equilibrio del hierro, entre utilización y aportes, puede romperse fácilmente debido a las necesidades ligadas a la expansión de la masa eritrocitaria y al crecimiento rápido de los tejidos del organismo. (1)
3.2.5 Necesidades de hierro durante la infancia El organismo de un neonato a término contiene alrededor de 220 mg de hierro, de los cuales ¾ se encuentran en la hemoglobina circulante. Los valores de hemoglobina del neonato son muy elevados (170-180 g/l) como consecuencia de un entorno intrauterino relativamente hipóxico. La media de la hemoglobina disminuye a valores de 110g/l hacia la octava semana del posparto, seguido de un aumento a 125 g/l al cuarto mes. La media de la concentración aumenta progresivamente hasta alcanzar 135 g/l en la pre-adolescencia.
El neonato nacido a término dispone de una importante reserva de hierro, cambiando poco la cantidad corporal total de éste durante los 4 primeros meses de la vida, y pese a que el volumen sanguíneo aumenta, se produce una redistribución del hierro en el organismo de forma que durante estos 4 meses, en ausencia de patología, no se encuentran anemias por deficiencia de hierro.
A partir del cuarto de mes vida, las reservas neonatales se ven reducidas a la mitad y el hierro exógeno es necesario para mantener la concentración de hemoglobina durante la fase de crecimiento rápido (entre los 4 y 12 meses). A título de ejemplo un niño que pesó 3 kg al nacer y que pesa 10 kg al año de edad necesitará 270-280 mg de hierro adicionales durante el primer año de vida.
En este período son necesarios 0,8 mg/día de hierro procedentes de la dieta, de los cuales 0,6 mg se utilizarán para las necesidades ligadas al crecimiento y 0,2 mg a compensar pérdidas fisiológicas. 16
Si las necesidades de hierro no son cubiertas por la alimentación, las reservas hepáticas de hierro se agotan, y existe un riesgo elevado de deficiencia y de anemia entre los 12 y 24 meses de edad.
El prematuro y el bajo peso al nacer son grupos a riesgo de deficiencia de hierro. El prematuro que se inicia después de los 2 años de edad y que finaliza antes del comienzo de la pubertad se caracteriza por una menor velocidad de crecimiento, que permite mantener unos depósitos de hierro suficientes, disminuyendo el riesgo de anemia. (1)
En la tabla No. 2 se pueden constatar las necesidades del niño al año de edad son 8 a 10 veces superiores a las de un hombre adulto.
Tabla No. 3 Necesidades de hierro según edad y sexo
3-12 meses 1-2 años 2-6 años 6-12 años varones 12-16 años mujeres 12-16 años varón adulto mujer después menarquia mujer menopáusica mujer lactante
Necesidades ligadas al crecimiento (mg/d)* 0,56 0,24 0,22 0,38 0,66
pérdidas basales (mg/d)*
Pérdidas menstruales (mg/d)*
necesidades totales Mediana percentil (mg/J) 95 (mg/J)** 0,77 0,96 0,49 0,61 0,56 0,70 0,94 1,17 1,46 1,82
0,21 0,25 0,34 0,56 0,80
.. .. .. .. ..
0,36
0,79
0,4
1,62
2,02
..
0,91 0,77
.. 0,48
0,91 1,25
1,14 2,38
..
0,77
..
0,77
0,96
..
1,05
..
1,05
1,31
*mediana; **calculadas en función de la superficie corporal, asumiendo un coeficiente de variación del 15%. Fuente: Tojo R. Tratado de nutrición pediátrica, Barcelona, España, 2001
17
3.2.6 Aportes de hierro recomendado Es importante diferenciar el término recomendaciones, del término necesidades fisiológicas. Los aportes recomendados en un nutriente están definidos para cubrir las necesidades del 95% de la población. Por ello, cuando un individuo realiza habitualmente aportes de un nutriente inferiores a los recomendados, sólo se puede decir que cuánto más difiere de los aportes recomendados, mayor será su riesgo de deficiencia.
El Committee on Nutrition of the American Academy of Peiatrics recomienda, en los niños nacidos a término, 1 mg de hierro al día por kilogramo de peso (sin sobrepasar los 15 mg al día) desde el cuarto mes a los 3 años de edad 2 mg de hierro al día por kilogramo de peso (sin sobrepasar los 15 mg) desde el segundo mes de vida a los niños con bajo peso al nacer. Se han sugerido dosis superiores cuando el peso al nacer es muy bajo. (1)
Los aporte recomendados habitualmente disminuyen a 10 mg diarios entre 4 y 11 años de edad, para aumentar 18 mg/día en la adolescencia debido a la aceleración del crecimiento.
3.2.7 Métodos generales de extracción sanguínea El estudio de la sangre requiere previa extracción del organismo. Ésta puede realizarse mediante diversos métodos, siendo los más empleados la punción venosa o capilar. Al igual que cualquier otra técnica o práctica clínica, tanto la extracción sanguínea como la recogida del espécimen deben realizarse en condiciones muy precisas y de acuerdo con las recomendaciones internacionales de control de calidad.
Esto se debe a que los resultados de los análisis sanguíneos dependen en gran medida de la correcta obtención y manipulación inicial del espécimen, de forma que una extracción deficiente puede ser la causa de resultados erróneos a pesar de emplear una correcta metodología. Por ejemplo, una extracción dificultosa puede ser 18
causa de una trombopenia y el valor hematocrito puede variar hasta en un 8% según que la extracción sanguínea se realice con el paciente sentado o en decúbito. (12)
3.2.8 Punción venosa (venopuntura o flebotomía) Es la forma de extracción sanguínea más empleada en la práctica clínica. El lugar de elección es la región venosa antecubital (venas mediana basílica o mediana cefálica), ya que a este nivel existe una piel fina y móvil y las venas son de calibre grueso y relativamente superficiales. La obtención de sangre por punción venosa ha sido también convenientemente estandarizada y puede realizarse mediante jeringas y agua desechables o con un colector de tubo al vacío. Si se emplea la clásica jeringa, el diámetro interno de la aguja varía entre 0,500 (calibre 21) y 0,790 mm (calibre 19), y la longitud entre 25 (calibre 19) y 50 mm (calibre 21). La cantidad de sangre recogida con este sistema dependerá de la capacidad de la jeringa, que según las necesidades, suelen variar entre 5 y 60 mL. El sistema colector de tubo al vacío permite recoger la sangre directamente en él, evitando el contacto de la sangre con el exterior del tubo, y por lo tanto, viene contra posibles contaminaciones del ambiente o del personal sanitario (de gran importancia en la manipulación de especímenes procedentes de pacientes VIH positivo o afectos de hepatitis).
El volumen de sangre extraída mediante este sistema depende del tamaño del tubo y de la intensidad de vacío, lo que permite además conseguir siempre una proporción correcta entre la cantidad de sangre extraída y en anticoagulante. (12)
3.2.9 Punción capilar La punción capilar fue durante muchos años el procedimiento de elección para extraer sangre destinada a la realización de los recuentos sanguíneos. No obstante, el progresivo empleo de hematología de automatizadores y la implantación de los sistemas colectores de tubos al vacío han limitado su práctica a pacientes pediátricos o que por diversos motivos no pueden ser sometidos a una punción venosa. Para la práctica de la punción capilar, que al igual que la punción venosa ha sido convenientemente estandarizada, se requiere de una micro lanceta estéril 19
desechable y la sangre puede recogerse en micro pipetas o tubos capilares. Pueden emplearse también recipientes tipo Unopette (Becton Dikinso) que contienen el diluyente adecuado a cada tipo de recuento celular. En cualquier caso, no debe olvidarse recoger también una pequeña gota de sangre para realizar la extracción. En los sujetos adultos, el lugar de elección para realizar una punción capilar es el pulpejo del dedo (mediano o anular), cerca del borde, en los niños de corta edad es el lóbulo de la oreja y en los recién nacidos el talón del pie. Antes de practicar la punción debe aplicarse una ligera presión longitudinal a lo largo del dedo para conseguir mayor flujo de sangre. Una vez practicada la punción, es recomendable desechar la primera gota, pero si la salida de sangre ha sido dificultosa y se ha experimentado excesivamente la zona de punción, es aconsejable repetirla, ya que la sangre obtenida puede haber sufrido hemodilución por el líquido hístico. (12)
3.2.10 Causas de error en la extracción sanguínea La correcta interpretación de los valores hematimétricos obtenidos con la sangre extraída mediante los procedimientos citados depende en gran parte de la correcta metodología empleada en la realización de la extracción sanguínea. Así, una extracción deficiente puede falsear muchos resultados obtenidos mediante procedimientos analíticos correctos. (12)
3.2.11 Sistema de examen Missión Hb hemoglobina Este sistema se ha diseñado para la determinación cuantitativa de hemoglobina (Hb) y el cálculo de hematocritos (Hct) en sangre total humana, capilar o venosa. El sistema, fácil de operar, consiste en un medidor portátil que analiza la intensidad y el color de la luz reflectada del área del reactivo de la tira de examen, asegurando resultados y precisos. Este sistema provee resultados en menos de 15 segundos y requiere de una sola gota de sangre para realizar la prueba. El medidor puede almacenar hasta 1,000 resultados y los registros se pueden transferir a una computadora, para análisis posteriores, utilizando el puerto USB. El medidor puede ser operado por 3 baterías AAA (1.5 V) o por un adaptador opcional. (13)
20
Las tiras de examen Hb hemoglobina (sangre total) son tiras de plástico consistentes, en las cuales se ha pegado una multicapa de reactivo seco para ser leídas por el medidor MissionHb hemoglobina. Las tiras de examen son para uso profesional únicamente.
Los eritrocitos en la muestra son descompuestos para liberar hemoglobina. La hemoglobina se convierte en metahemoglobina. La intensidad del color que produce esta reacción es proporcional a la concentración de hemoglobina. Los valores de referencia son mostrados en el cuadro siguiente: Hombres
13.0-17.0 g/dL (130 – 170 g/dL, 8.1 – 10.5 mmol/L)
Mujeres
12.0-15.0 g/dL (120 – 150 g/dL, 7.4 – 9.3 mmol/L)
Niños
11.0-14.0 g/dL (110 – 140 g/dL, 6.8 – 8.7 mmol/L)
Fuente: ACON Laboratories, inc.
Los rangos referenciales pueden variar entre laboratorios. Cada laboratorio debe establecer su propio rango de referencia de acuerdo a sus necesidades. (13)
21
IV.
ANTECEDENTES
En Guatemala se realizó un estudio donde se determinó la anemia en niños pre– escolares, del Hospital General “San Juan de Dios”, relacionándola con el estado nutricional, y para ello se tomaron en cuenta 50 niños con estado nutricional normal y 50 niños con estado nutricional deficiente o desnutrición. Se tomaron en cuenta dos índices globulares, el volumen corpuscular medio (80 – 97 fL) y la concentración de hemoglobina corpuscular media (31.8 – 35.4 g/dl); para determinar el tamaño de los glóbulos rojos y la cantidad de hemoglobina presente en el eritrocito. Se observó que un niño y/o niña con estado nutricional deficiente o desnutrido tiene 1.92 mayor riesgo de padecer anemia, en comparación con un niño con estado nutricional normal. Se puede concluir que no existió relación estadísticamente significativa entre anemia y estado nutricional, es decir que no se debe descuidar a la población con estado nutricional normal, en cuanto a suplementación de hierro y ácido fólico, en el ámbito hospitalario, cuando sea necesario. (14)
También se realizó un estudio sobre la anemia ferropénica en niños de 3 a 5 años de edad pertenecientes al grupo de educación inicial de la escuela de “San Jonote”, Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, El estudio incluyó 36 niños, de los cuales 30,6% presentó anemia por deficiencia de hierro, 27,8% cursaron con anemia y ferropenia y el 13,9% presentaban anemias por otras causas. El 69,4% de los niños estudiados mostraron niveles de hemoglobina disminuidos, 44,4% tuvieron un hematocrito bajo. Mientras que en el 77,8% se observó valores de hierro sérico inferiores al de referencia y en el 38,9% de la población se halló niveles de ferritina disminuidos; solo 5,5% mostró valores aumentados. De los niños con anemia ferropénica 72,7% resultaron con un nivel nutricional normal; 27,3% estaban desnutridos, mientras que los que no tenían anemia ferropénica 68% tuvieron un estado nutricional normal y el 12% se encontraron desnutridos. Por tal razón no se existió significancia estadística entre ambas variables. (15)
22
En tanto que en un estudio transversal sobre anemias y reservas de hierro en niños menores de 24 meses aparentemente sanos donde evaluó a 30 lactantes aparentemente sanos de 4 a 24 meses de edad, en el Bloque Materno Infantil del Hospital Escuela y del Instituto Hondureño de Seguridad Social, en busca de la identificación temprana de anemia ferropénica. Se determinó la presencia de anemia y/o depleción de depósitos de hierro, cuantificando hemoglobina y ferritina sérica respectivamente. Se les aplicó un protocolo de estudio que incluía: tipo de alimentación, peso al nacer, estado nutricional, episodios mórbidos. Se determinó que un 30% de los lactantes presentaron anemia y un 60% ferropenia. El 57% de lactantes sin anemia ya tenían ferropenia. Un 53% de los menores de un año tenían anemia y un 86% ferropenia. Se encontraron relaciones significativas con las siguientes variables; ablactación, tipo de alimentación, peso al nacer, estado nutricional, anemia, ferritina sérica, depleción de depósitos de hierro. (16)
En otro estudio se menciona la prevalencia de anemia en 239 niños de 14 a 57 meses de edad que asistían a círculos infantiles del municipio Centro Habana Cuba, con el objetivo de evaluar los cambios que ocurren en el estado nutricional de hierro a partir del consumo del suplemento FORFERR. La concentración de hemoglobina (Hb) y el volumen corpuscular medio (VCM) se determinaron mediante un contador automático de hematología ABX MICROS 60-OT. Del total de niños evaluados, 15,5 % presentaron valores de hemoglobina menores que 110 g/L, lo que es indicativo de anemia. En los niños hasta 24 meses de edad la frecuencia de anemia fue de 45,7 %, en el grupo de 25 a 48 meses de 9,4 % y los mayores de 48 meses de 2,1 %, todos con predominio de la anemia ligera. Del total de niños, 44, 2% presentaron valores de VCM inferior a 78 fl. Se encontró microcitosis en el 100% de los niños anémicos, lo que es característico de deficiencia férrica. Ningún niño presentó valores de VCM superiores a 100 fl. (17)
En México se realizó una investigación donde se determinó la prevalencia de anemia en muestras no probabilísticas de preescolares en Cuauhtémoc, Delicias, Chihuahua y Ciudad Juárez, a un grupo de 488 niños menores de 6 años de Chihuahua, 23
Cuauhtémoc, Ciudad Juárez y Delicias. Se determinó el nivel de hemoglobina por el sistema hemocue y la anemia se definió a un nivel de Hb por debajo de 11 mg/dL. Resultados. 21% de los participantes tenían anemia, siendo más frecuente en Delicias (37.5%) y Ciudad Juárez (25.6%), que en Chihuahua (16.3%) y Cuauhtémoc (16.0%). En relación con el estado nutricional, 85% de los niños con anemia tenían estado nutricio normal o talla alta, mientras que 7, 4, 4 y 2 tuvieron emaciación, bajo peso, baja talla y sobrepeso/obesidad respectivamente. Llegaron a la conclusión que la prevalencia de anemia sigue presentándose en un grado importante por lo que se sugiere que este estudio de paso a otros para una adecuada intervención. (18)
En otra investigación realizada en Guatemala, se determinó la prevalencia de anemia ferropénica en los niños de 2 a 5 años que se encontraban inscritos en Hogar Solidario en San José Pinula (SOSEP), Casa Hogar San Jerónimo Emiliani y Hogar del Niño Nuestra Señora Consoladora del departamento de Guatemala, se realizó examen físico; se midió y pesó a 126 niños. En el estudio para determinar el estado nutricional; se realizó extracción de muestra sanguínea la cual fue procesada por el laboratorio Biotest. Se obtuvo dos casos en niños de sexo masculino comprendidos en la edad de dos años, que cumplieron con los criterios hematimétricos de Anemia Ferropénica (AF). Uno de ellos con estado nutricional normal y el otro con déficit nutricional; ambos presentaron una manifestación clínica al examen físico. La prevalencia de AF fue de 1.6%; que afectó al 3% de la población total del sexo masculino y al 9% de este grupo comprendidos entre la edad de dos años. Uno de cada treinta y tres niños preescolares de sexo masculino incluidos en el estudio sin importar edad presentó AF; así mismo dentro de este género uno de cada diez niños de dos años de edad se diagnosticó con anemia ferropénica. (19)
A fin de evaluar el estado nutricional en un grupo de preescolares que asisten a un jardín de infancia público en Valencia, Venezuela, se indagó el estrato social, las variables antropométricas; peso, talla y circunferencia del brazo, la hemoglobina, el retinol sérico, la presencia de parasitosis y el consumo de alimentos, así como el nivel educativo materno. Se presentó un predominio del sexo femenino (52%). Según 24
el estrato social 23,3% se ubicó en clase media y 76,8% en algún nivel de pobreza. Se observó según valores Z (T/E, P/T y CMB/T) altos porcentajes por debajo de 1,00 (27,3%, 25,6% y 24,5% respectivamente). El P/T y la CMB/T de los hijos de madres universitarias presentaron diferencias al compararlos con los hijos de madres con nivel de educación primaria. Se presentó un 25,9% de anemia y hubo diferencias entre los grupos anémicos y no anémicos para T/E y CMB/T. Se encontró un consumo adecuado de energía y hierro, con consumo excesivo de proteínas y vitamina A. Se concluye que existe riesgo nutricional evaluado a través de los parámetros hematológicos, la presencia de parasitosis y el estrato social. (20)
Por último en Estados Unidos un grupo de científicos reclutaron a 474 individuos para comparar un método de medición de la concentración de hemoglobina no invasiva con la técnica tradicional. Un dispositivo de prueba no invasiva la hemoglobina (SpHb) fue colocado en el dedo anular no dominante de la persona. Se obtuvo una medición no invasiva de la hemoglobina de cada sujeto. Inmediatamente después de la prueba no invasiva, se obtuvo y se analizó una muestra de sangre venosa para obtener un valor de referencia para la hemoglobina (Hb) con un analizador de hematología de laboratorio (LH 500, Beckman Coulter; Brea, CA, EUA). El análisis de datos de todos los individuos mostró un sesgo ± desviación estándar de -0,1 ± 1,1 g/dL para el Pronto-7 SpHb y de -0,1 ± 1,6 g/dL para el HemoCue, en comparación con el analizador de hematología. SpHb se podría utilizar para detectar con seguridad entre el 73%y el 95% de la población para descartar anemia, con valores de SpHb ≥ 11.5g/dL a 13 g/dL y en un 0,5%de la población para descartar anemia, con valores de SpHb de 7.5g/dL a ≤ 10 g/dL.
Los autores concluyeron que su estudio muestra que la medición no invasiva de la hemoglobina con SpHb ofrece una exactitud similar a otro método establecido para los puntos de atención, HemoCue, en los consultorios de consulta externa. Sus características de análisis, no invasivas y rápidas, pueden traducirse en beneficios adicionales para la atención al paciente. (21)
25
V.
OBJETIVOS
5.1 General Determinar la relación entre el estado nutricional y anemia en niños y niñas de 6 a 59 meses, que asisten al Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
5.2 Específicos 1. Caracterizar a la población que asiste al Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
2. Determinar el estado nutricional actual de los niños y niñas de 6 a 59 meses de edad a través del índice peso para la talla (P/T).
3. Evaluar los niveles de hemoglobina en los niños y niñas de 6 a 59 meses de edad por medio de punción capilar.
4. Establecer la prevalencia de anemia en la población evaluada.
5. Realizar intervención correspondiente a los niños y niñas que presenten anemia y/o desnutrición en el estudio.
6. Determinar la relación del estado nutricional con los niveles de hemoglobina encontrados.
26
VI. JUSTIFICACIÓN
Las causas de anemia se pueden dar por varios factores, el déficit de hierro se considera como el principal factor responsable de su alta prevalencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de Salud (OPS) 2005, reconocen que la anemia está asociada con retardo en el crecimiento y desarrollo cognoscitivo, así como con una resistencia disminuida a las infecciones además afecta principalmente en los países en desarrollo y señala que 4 a 5 de cada 10 niños menores de 5 años sufren de anemia; y por lo tanto es de suma importancia una alimentación adecuada y un buen estado nutricional para alcanzar las demandas de crecimiento y desarrollo.
La anemia ferropénica se genera por una cadena que comienza con la mujer embarazada y continúa con el niño, quien es el que sufre las consecuencias, que suelen ser irreversible si el daño llega a ser cerebral. Detectar este tipo de trastorno a temprana edad no solo permite tratarla a tiempo sino que también evita la aparición de secuelas que puedan afectar el proceso de aprendizaje, habilidades cognitivas y motoras de los niños, además, falta de apetito que pueda generar complicaciones a dicha condición.
Este tipo de estudio en niños menores de 5 años ayuda a tener datos acerca de su prevalencia de manera que se puedan tomar medidas que mejoren la calidad de vida de la población y prevenir la deficiencia de hierro en niños.
27
VII. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
7.1 Tipo de estudio
7.1.1 Descriptivo: Buscan especificar propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido al análisis. Miden o evalúan diferentes aspectos, dimensiones o componentes del fenómeno a investigar. (22)
7.1.2 Transversal: Se especializa en recolectar datos en un momento determinado. Su propósito es describir variables, analizar su incidencia y las posibles interrelaciones que existan entre variables de interés. Puede estudiarse más de un grupo o subgrupo de objetos de investigación. (22)
7.2 Sujetos de estudio Niños y niñas de 6 a 59 meses de edad que asisten a la clínica de toma de peso y talla y a la clínica de vacunación del Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
7.3 Contextualización geográfica y temporal
7.3.1 Departamento de Suchitepéquez El Departamento de Suchitepéquez se encuentra situado en la región sur occidental de Guatemala. Limita al norte con Quetzaltenango, Sololá y Chimaltenango, al sur con el Océano Pacífico, al este con Escuintla; y al oeste con Retalhuleu. (Ver Anexo 1)
7.3.2 Municipio de San Antonio Suchitepéquez Se localiza en el departamento de Suchitepéquez, con una extensión territorial de 64 km². Tiene una densidad poblacional de 592 habitantes por km². Es un municipio que 28
cuenta con una alta población indígena (63.4%) y una población mayoritariamente rural (76.96%). Los niveles de pobreza (77%) y pobreza extrema (25%) son bastante altos. Debido al crecimiento poblacional y desarrollo de pequeñas economías locales se está presentando un crecimiento desordenado del municipio, lo que implica la necesidad de implementar el ordenamiento territorial del municipio.
En cuanto a mortalidad general, registra 243 casos a nivel departamental, un número intenso en contraste con los municipios vecinos. La mortalidad en menores de 5 años en el municipio de San Antonio Suchitepéquez, ocupa el primer lugar departamental, con una tasa de 54/1000 nacidos vivos. La tasa porcentual promedio de niños nacidos con peso menor a 5.5 libras es de 4.37%, lo que denota una situación desfavorable para la niñez del municipio, principalmente si se tiene en cuenta que más de la mitad de la población es menor de 20 años. El municipio registra un retardo en talla del 53.4% en la población infantil.
El índice de analfabetismo es del 26.01%. Según el porcentaje de asistencia escolar por género, tienen más oportunidad los hombres que las mujeres, reafirmando que no se les brinda las mismas oportunidades a las mujeres a nivel de hogar, lo cual sucede en casi todos los niveles educativos.
Las condiciones de salud y saneamiento ambiental son precarias, el municipio está catalogado como un lugar de riesgo “muy alto”, lo que incide en las condiciones de vida y en el entorno socio-ambiental de todos sus habitantes. Solamente 58.8% de los hogares están conectados al servicio de agua domiciliar.
Existe una percepción generalizada de inseguridad y de incremento de los índices delincuenciales. La situación de contaminación ambiental del municipio es alta, ya que los drenajes de la población van directamente a las fuentes de agua sin mayor tratamiento. El área del río Chegüez es la más contaminada ya que ahí se evacuan los deshechos de la actividad agroindustrial. Los desechos sólidos del municipio son
29
recogidos en los dos mercados, así como en la terminal y el área urbana del municipio, pero existe proliferación de basureros clandestino.
Existen varias amenazas en el municipio como inundaciones, evacuación de desechos líquidos y sólidos, contaminación ambiental, zonas inseguras por efectos de la violencia y no existen planes de contingencia de eventos a desastres y no hay programas de preparación ni prevención.
7.4 Definición de hipótesis o Hipótesis alternativa: Existe relación significativa entre el estado nutricional actual y anemia en niños y niñas de 6 a 59 meses de edad que asisten al Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala. o Hipótesis nula: No existe relación significativa entre el estado nutricional actual y anemia en niños y niñas de 6 a 59 meses de edad que asisten al Centro de Salud
de
San
Antonio
Suchitepéquez,
30
Suchitepéquez,
Guatemala.
7.5 Definición de Variables Variable
Sub
Definición
Definición
Tipo de
Unidad de
variables
Conceptual
Operacional
Variable
Medida
Edad
Comprende
Edad
todas las
Se registró la
actividades
edad actual,
Caracteriza
asociadas con
fecha de
Independien
ción de la
identificación,
nacimiento y el
te
población
descripciones
sexo de los
cuantitativas y
niños menores
cualitativas de
de 5 años.
Sexo
Indicador Años cumplidos. Fecha de nacimiento.
Sexo
Masculino Femenino.
un área. (23)
Estado nutricional actual
Grado
de Toma de peso Independien
adecuación
de y talla/longitud te
las
de
características
menores de 5
anatómica
los
niños
y años de San
Normal= -2 a 2 D.E* Relación
Desnutrición aguda
peso para
moderada= -3 a -2
talla
D.E.* desnutrición aguda
fisiológicas
del Antonio,
severa=
individuo,
con Suchitepéquez
>-3D.E.*
respecto
a .
Sobrepeso= 2 a 3 31
parámetro
D.E.
considerados
Obesidad= > 3 D.E.
normales,
Basados en los
relacionados
estándares de
con la ingesta,
crecimiento de la
la utilización y la
OMS* con el índice
excreción
peso/talla, 2006, por
de
nutrientes. (1)
medio del software WhoAnthro, Versión 3.2.2.
Es un trastorno Interpretación hematológico frecuente
de niveles de e se hemoglobina
define como un en Anemia
Dependient
los
niños
descenso en la menores de 5 capacidad
de años.
transporte
de
oxígeno en la sangre. (11) *D.E.= Desviación estándar.
*OMS= Organización mundial de la salud.
32
Examen
de Parámetros:
sangre
en 11 g/dL= normal; Prevalencia.
VIII MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS
8.1 Selección de los sujetos de estudio 8.1.1 Criterios de inclusión Niños y niñas que asistieron a la clínica de control de peso y talla y a la clínica de vacunación del Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez. Niños que se encontraron sanos al momento de realizar el estudio. Niños y niñas entre las edades de 6 a 59 meses de edad. Madres que firmaron el asentimiento informado.
8.1.2 Criterio de exclusión Niños y niñas que presentaron algún problema de salud al momento del estudio. Que las madres no firmaron el asentimiento informado. Que no hablan el idioma español. Niños y niñas menores de 6 meses o mayores de 5 años.
8.1.3 Universo El universo estuvo conformado por 1,114 niños y niñas de 6 a 59 meses de edad que fueron atendidos por primera vez en el año 2012 en la cínica de control de peso y talla y clínica de vacunación.
8.1.4 Muestra La muestra es estimada a partir del conocimiento del tamaño de la población, utilizando la siguiente fórmula:
Se requiere estimar no, utilizando la fórmula
33
En donde:
Z(Nivel de confianza) = 1.96 p (prevalencia o probabilidad que ocurra el evento) = 0.5 q (probabilidad que no ocurra el evento) = 0.5 B (precisión) = 0.06 N (universo) = 1,114
Con los datos anteriores la fórmula es la siguiente:
Por lo tanto, la muestra se dice que es significativa ya que la misma fue extraída de una población conocida de 1,114 niños que asistieron por primera vez a la clínica de vacunación y la clínica monitoreo de peso y talla en el 2,012 en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala.
8.2 Recolección de datos 8.2.1 Métodos utilizados La recolección de datos se realizó en 3 fases: A. Fase de diagnóstico 1. Los instrumentos se elaboraron en base a los objetivos planteados en la investigación. 2. A cada madre o padre se le proporcionó un asentimiento informado (Ver anexo 2) donde debió ser firmado por el encargado del niño o niña antes de realizar la evaluación nutricional y el examen en sangre.
34
3. Para la toma de peso se utilizó una balanza salter marca Brecknell con los menores de 1 año y para los mayores de 1 año se utilizó una balanza digital marca CAMRY EF711H, quitándole toda la ropa posible. 4. Para la toma de talla se utilizó un tallímetro de madera con cartabón en centímetros movible que pudo ser utilizado también como infantómetro en el caso de los niños menores de 2 años, si el niño llevaba algún gorro, calcetines o en caso de las niñas algún gancho o cola que interfiera en la medición de talla se le pidió a la madre o encargado que le fuera removido para obtener un dato más exacto. 5. Para la evaluación del estado nutricional se diseñó 1 hoja donde se colocó el número de registro, nombre, edad, sexo, peso actual en kilogramos, talla/longitud en centímetros y el índice de peso para la talla (Ver Anexo 3), que se realizó a través de los patrones indicadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2006, por medio del software WhoAnthro. 6. Se diseñó una hoja de recolección de datos para el examen de hemoglobina donde se incluyó, número de registro, nombre, edad, sexo y valores de hemoglobina. (Ver anexo 4). 7. La realización de la prueba en sangre estuvo a cargo de una enfermera colaboradora en la investigación, se utilizó una prueba rápida (sistema de examen Mission® Hb hemoglobina, de ACON laboratories, Inc.), que facilitó la captura de los niños que presentaron anemia y así darles el tratamiento oportuno (ver Anexo 5). 8. Se realizó la asepsia en el dedo anular con un algodón con alcohol. Con una lanceta se realizó la punción y se extrajeron 10 µL de la segunda gota de sangre capilar de transferencia. Se sostiene el tubo horizontalmente se toca con la punta del tubo capilar de transferencia la gota de sangre. La acción capilar extraerá automáticamente la muestra hasta la línea del llenado y se detendrá en el microtubo. 9. Una vez realizada la extracción de sangre en el microtubo, se colocaron las 10 µL de sangre del niño o niña en el aparato para realizar la prueba de hemoglobina donde se esperaron 15 segundos para conocer el resultado de la prueba. 35
10. Para clasificar si el niño presentó anemia se utilizaron valores de referencia dados por la normas de atención en salud integral para primer y segundo nivel, dadas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Ver Anexo 6). 11. Para la recolección de datos se trabajó aproximadamente 2 meses en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala. 12. A los padres o encargados de los niños incluidos en el estudio se les notificó por medio de un escrito la fecha de entrega de resultados y se les citó en el Centro de Salud el mismo día para ofrecer una charla sobre la adecuada alimentación en los niños y niñas menores de 5 años. B. Fase de tratamiento 13. Se detectó 1 niño con desnutrición aguda severa y se notificó al Centro de Salud, donde se le brindó un plan nutricional según las normas de atención en salud integral, se realizó una charla con la madre explicándole la importancia de la adecuada alimentación en el niño y se dejó cita para controlar la ganancia de peso del niño. 14. A todo niño o niña que se encontró en un estado de anemia se le anotó en el expediente y por medio del Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez se le brindó el tratamiento para anemia con sulfato ferroso según las normas de atención en salud integral para primer y segundo nivel, dadas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (ver Anexo 7), se le explicó a la madre cómo darle el tratamiento al niño durante los 3 meses.
C. Fase de educación 15. Durante los meses de recolección de datos se realizaron 2 entregas de resultados una a la mitad y la otra al final para que a las madres o encargados pudieran asistir en la fecha correspondiente y evitar la presencia de todas las madres en un mismo día. En las dos fechas se brindaron 2 charlas a las madres sobre adecuada alimentación de los niños menores de 5 años y la importancia del hierro en la dieta. (ver Anexo 8). Además se entregaron trifoliares a todas las madres sobre adecuada alimentación en niños de 0 a 2 años. (Ver anexo 9).
36
IX.
PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS
9.1 Descripción del proceso de digitación Los datos recolectados fueron tabulados en el programa Microsoft Excel por medio de la creación de una base de datos, con la utilización de tablas dinámicas se realizaron los cuadros y gráficas y luego se interpretaron en el programa de Microsoft Word.
9.2 Plan de análisis de datos Para mejor interpretación y/o análisis de los resultados se utilizaron cuadros y gráficas.
9.3 Métodos estadísticos Se utilizaron frecuencias para determinar el estado nutricional, tasa de prevalencia de anemias y para establecer la relación entre las variables se utilizó la prueba de correlación de Pearson que permitió establecer si existe o no, relación entre las variables estudiadas.
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X.
RESULTADOS
Para la elaboración de resultados se procedió a recabar información con los niños y niñas de 6 meses a menores de 59 meses que asistieron a la clínica de toma de peso y talla y a la clínica de vacunación del Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez, Guatemala de octubre a noviembre de 2013.
10.1
Características de la población
Se evaluaron 217 niños y niñas menores de 60 meses, de los cuales 110 (51.0%) fueron de sexo femenino y 107 (49.0%) de sexo masculino como se observa en la Gráfica No.1.
Gráfica No. 1 Sexo de los niños evaluados en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez de octubre a noviembre, 2013. n=217
107 niños
49%
Masculino Femenino
51%
110 niñas
Fuente: boleta de recolección de datos. 2013
Como se puede observar en la Tabla No.1, de los 217 niños evaluados la mayor frecuencia se encuentra en el rango de 12 a 24 meses de edad siendo 75 niños, le sigue el rango de 6 a 12 meses, de los 217 evaluados 20 de los niños se encontraron entre los 36-48 meses de edad siendo el grupo etario de niños que menos se evaluó.
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Tabla No. 1 Edad de los niños evaluados en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez de octubre a noviembre, 2013.
Edad (meses)
No. niños evaluados
Menor a 12 meses
52
12 a 24 meses
75
24 a 36 meses
33
36 a 48 meses
20
48 a 60 meses
37
Total
217
Fuente: boleta de recolección de datos. 2013
10.2
Estado nutricional
Se utilizó el índice antropométrico peso para la talla para clasificar el estado nutricional actual de cada niño. En la tabla No. 2 se puede observar que de los niños evaluados 198 presentaron un estado nutricional actual normal, 10 presentaron desnutrición aguda moderada, 1 presentó desnutrición aguda severa, 7 niños presentaron sobrepeso y 1 niños presentó obesidad.
39
Gráfica No.2 Estado nutricional de los niños evaluados según índice peso para talla en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez de octubre a noviembre, 2013.
n=217 100%
198
90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10%
10
1
7
1
0% Normal
Desnutrición Desnutrición Sobrepeso aguda aguda severa moderada
Obesidad
Fuente: Boleta de recolección de datos. 2013
En la tabla No. 2 se puede observar la relación entre las edades y el estado nutricional que presentaron los niños. Se determinó que el mayor número de niños con estado nutricional actual normal se encontraron entre las edades de 12 a 24 meses de edad, se pudo observar que dentro de las edades de 6 a 12 meses, 5 niños presentaron desnutrición aguda moderada, 3 presentaron sobrepeso y 1 niño evaluado presento obesidad. Se encontró 1 caso de desnutrición aguda severa entre las edades de 12 a 24 meses.
40
Tabla No. 2 Relación entre edad y estado nutricional de los niños evaluados en el Centro de Salud de San Antonio Suchitepéquez de octubre a noviembre, 2013. Estado nutricional (P/T) Normal DSN aguda severa DSN aguda moderada Sobrepeso Obesidad Total de niños evaluados
Edad (meses) 36 a 48 48 a 60 meses meses
6 a 12 meses
12 a 24 meses
24 a 36 meses
Total niños evaluados según estado nutricional
43
68
32
19
36
198
0
1
0
0
0
1
5
3
1
0
1
10
3
3
0
1
0
7
1
0
0
0
0
1
52
75
33
20
37
217
Fuente: Boleta de recolección de datos.2013
10.3 Pruebas de hemoglobina Se realizó la toma de muestra de sangre en los 217 niños, los valores de referencia que se utilizaron para este estudio fueron los determinados por las normas de atención en salud integral para primero y segundo nivel dadas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, (Ver Anexo 4). Se clasifica como anemia en hemoglobina=