Universidad Veracruzana Facultad de Historia HISTORIA DE ARTE EL ARTE PREHUMANISTA, HUMANISTA Y RENACENTISTA ESCULTURA

Universidad Veracruzana Facultad de Historia HISTORIA DE ARTE EL ARTE PREHUMANISTA, HUMANISTA Y RENACENTISTA ESCULTURA Maestro: Dr. Raúl Romero Ramí

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Universidad Veracruzana Facultad de Historia

HISTORIA DE ARTE EL ARTE PREHUMANISTA, HUMANISTA Y RENACENTISTA ESCULTURA

Maestro: Dr. Raúl Romero Ramírez

Ideas Estéticas

Siglos XIII-XIV

Siglos XIV-XVI

Humanismo

Renacimiento

Sentido

El principio del orden

Libre práctica de la Razón a través del apego a la geometría y a la naturaleza (la forma)

Gusto

Curiosidad por la naturaleza Intimidad

Movimiento como símbolo de libertad para el hombre ; el desnudo masculino clásico

Ideal

El Hombre mismo, lo perfecto

El hombre en el lugar justo de la Creación Justicia

Valor

Gracia y belleza humana

Sociedad representada en la ciudad cosmopolita Dignidad, elegancia, gracia y sobre todo libertad intelectual.

Pasión

Misterio, Platonismo

Conocimiento del hombre en su conjunción con Dios

Sentimientos Magnetismo y fascinación

Curiosidad por el mundo y por el cuerpo humano

Durante el Renacimiento, el grabado se convirtió en un instrumento de conocimiento, una ayuda a la memoria, un arma de propaganda, un sermón gráfico y un seguro contra las penas del purgatorio. Así de la misma forma que hoy leemos un periódico o miramos una estampa religiosa, el pueblo consumió esos vehículos de devoción y de satisfacción de la curiosidad que despertaba un suceso singular. Un objeto cuya vida, en fin, pertenece más a la experiencia popular que a un concepto de museo. Los gremios de grabadores comenzaron a trabajar por encargo para el consumidor de forma mercantilista. Pero cuando la obra se supeditó al mercado perdiendo su carácter único, el artista se refugió en la producción de objetos únicos, es decir, en la pintura y en la escultura. En Italia destacan como grabadistas o creadores de bajo relieves, Andrea Pisiano, Brunelleschi, Giotto, Della Robia, Duccio y Donatello. Por su parte el más grande grabador en Alemania es Alberto Durero.

Puerta Sur del Baptisterio de Florencia. Andrea Pisano. 1330. Es la primera de tres puertas que constituyen el gran acontecimiento del Renacimiento florentino.

Las puertas son elementos preciosos a partir del Renacimiento y reconstruyen el ellas la vida, obra, milagros y acontecimientos de Cristo, así como de la Biblia en general. Cada detalle esta sumamente cuidado y requiere de una obra artesanal sumamente delicada. Los bocetos están elaborados por los grandes maestros de la arquitectura y escultura, pero los oficiales carpinteros y herreros son quienes los harán realidad en cada puerta.

Detalle de Puerta Sur del Baptisterio de Florencia. Andrea Pisano. 1330. Los detalles a la derecha tratan sobre El Bautismo de Cristo y el Traslado del cuerpo del Bautista.

Detalle de Segunda Puerta del Baptisterio de Florencia. Brunelleschi y Ghilberti 1401. Los detalles de la izquierda tratan la escena del Sacrificio de Issac. Nótese que la de arriba por Brunelleschi aparece más realista, mientras que la de debajo de Ghilberti tiene in estilo más flexible y su técnica más virtuosa y armoniosa.

El movimiento en la escultura gana al realismo humanista de principios de 1300-1400.

Relieves en mármol que ornamentan el Campanille de la catedral de Florencia. 1290-1337. Estos relieves enmarcados en hexágonos regulares, con temas de oficios da cuenta de la nueva visión humanista de la época. A la izquierda se representa al astrónomo por Giotto y a la derecha Tubalcaín el Herrero de Andrea Pisano.

Detalle de los relieves de la Cantoría. Della Robbia. Florencia. 1435. Son en total diez relieves en un marco arquitectónico que bastarían inscribir a Della Robbia en el círculo de apasionados investigadores de la antigüedad clásica que cita Alberti en su tratado Della Pittura donde junto con Della Robbia elogia a Brunelleschi, Donatello, Ghiberti y Masaccio. Nótese la expresión en los rostros y el movimiento que existe en los bailes y cánticos expresados en los niños y jóvenes descritos a la manera mas clásica posible del renacimiento.

Los ángeles músicos de Agostino di Duccio o da Firenze. Templo Malatestiano de Rímini. El grupo escultórico de ángeles dirigido y diseñado por Alberti, fue obra finalmente de manos de Duccio, sin embargo toda la obra es reconocida por su diseñador quien dio efectos decorativos impresionantes subrayados por toques de azul y oro. Nótese sol valores gráficos más acentuados propios del renacimiento que el bajo relieve.

Banquete de Herodes. Donatello. 1426. Siena. Este relieve se halla en la fuente bautismal del Baptisterio de Siena y se considera ya una demostración del empleo de la perspectiva científica mediante una multiplicación de planos que sitúan el horror de la escena en un espacio real análogo al mismo en que vivimos. Nótese el movimiento y la expresión en las figuras, no hay un realismo del todo y no existe un ilusionismo, es en verdad movimiento teatral propio del Renacimiento.

Los cuatro jinetes del apocalipsis obra de Alberto Durero (1471-1528), perteneciente a la serie de grabados Apocalipsis (1498). Alemania. Los temas góticos son retomados con una dramatización impresionante propia del Renacimiento.

Nótese las expresiones del rostro y las actitudes que los sujetos toman de tal escena.

Las cuatro brujas (1497). Albrecht Dürer.

Caballero, la Muerte y el Diablo (1513).

San Jorge de Donatello. Hacia 1415-1417. Florencia. Hecho en mármol, con una altura de 209 cm. En opinión de Vasari, la obra de Donatello constituye una premonición de la de Miguel Angel: le prepara el camino; del mismo modo que Brunelleschi en la arquitectura y Masaccio en la pintura, Donatello es el iniciador de la escultura, "el inventor del buen estilo moderno. El gesto sencillo y espontáneo parece tomado directamente del natural, el rostro traduce algo que los antiguos desconocían: un estado de espíritu, una conciencia plena de la propia época.

Estatua ecuestre del condottiero Gattamelata, Donatello. Padua, 1453. La estatua ecuestre de Donatello suele vérsele como la segunda mejor del Renacimiento. La estatua ecuestre, sigue los parámetros propios de la época Romana, tanto en su forma como en su significado: Si una estatua de una persona a caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate. Si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate. Si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.

Monumento ecuestre a Bartolomeo Colleoni de Verrocchio. 1478. Venecia. Después de mediados de la década de los setenta, Verrocchio se dedicó principalmente a la escultura, al principio siguiendo los cánones estándar florentinos, pero adquiere su singularidad en este monumento. Los monumentos ecuestres serán una de las principales expresiones de poder político y militar a partir del Renacimiento, la forma de poderío mostrado al empuñar y la soberbia del personaje lo hacen ver imponente. El poder político de Venecia desea ser reflejado en esta obra de Verrocchio que por encargo del Ayuntamiento se ha elaborado para conmemorar el nuevo poder de esta joven República. La estatua destaca por la expresión en el rostro de Colleoni, que refleja un mando severo.

El Moisés. Iglesia de San Pietro in Vincoli, Roma. Es una escultura de mármol blanco realizada en 1509, una de las obras más célebres de Miguel Ángel y la pieza fundamental del monumento funerario a Julio II, monumento con que el escultor hubo de batallar a lo largo de cuarenta años. Se ha considerado un autorretrato idealizado y también un símbolo de los elementos que componen el cosmos. La barba simboliza el agua y el cabello las llamas de fuego, el poder del hombre que guió a la libertad a los verdaderos hijos de Dios.

La Piedad, San Pedro del Vaticano. Miguel Ángel. Esculpida en mármol fue realizada por Miguel Ángel entre 1498 y 1499. Sus dimensiones son 174 por 195 cm. Es la única escultura firmada por Miguel Ángel con la que quiso demostrar el poder intenso de la piedad y la formación renacentista del movimiento y del poder de la expresión teatral con que trataba sus obras.

Juliano de Médicis “El divino” (izquierda) y Lorenzo de Médicis “El pensador” (derecha). Capilla Medicea, Iglesia de San Lorenzo, Florencia. Duques respectivamente de Nemours y de Urbino, fueron elaborados por Miguel Ángel y dispuestos ambos mirando hacia la Virgen situados por encima de unas figuras alegóricas propias del tiempo, como indicando que habían triunfado en realidad de la muerte.

Juliano de Médicis “El divino” y abajo, La noche y El día. Florencia. Es notorio el inacabado o non finito de los dos rostros masculinos, especialmente en el Día, que es aquí deliberado intento del artista por escamotear al espectador sus caras heridas por el resplandor solar, técnica que al extremo opuesto del esfumado praxiteliano, adquiere carácter pictórico.

Lorenzo de Médicis “El pensador” y abajo dos alegorías: la masculina El Crepúsculo, y la femenina La Aurora, Florencia. Se deslizan como el transcurrir del tiempo efímero sobre el plano inclinado del frontón roto, imagen de la vida truncada del efigiado en su sepulcro.

La Noche de Miguel Ángel. Tumba de Juliano de Médicis, Capilla Medicea de la Iglesia de San Lorenzo. Florencia. La impresión de fatiga en la Noche se expresa plásticamente en este cuerpo femenino deformado por maternidades numerosas; parece recogerse buscando con desesperación en el sueño la paz como el más directo símbolo de la muerte.

La Aurora de Miguel Ángel. Capilla Medicea de la Iglesia de San Lorenzo. Florencia. Parte del grupo escultórico de la tumba de San Lorenzo de Médicis, logra expresar en esta hermosa sibila el esfuerzo por desperezarse del sueño en una figura eminentemente pasiva.

El Día, de Miguel Ángel. Tumba de Juliano de Médicis, Capilla Medicea de la Iglesia de San Lorenzo. Florencia. Es posible que Miguel Ángel no decidiera acabar este rostro para mantener un contrate sobrecogedor con el cuerpo de modo que la luz, al jugar con las trazas del cincel, aumentara aún más la expresión de sufrimiento, desesperación extrema expresada en la obra.

El David de Miguel Ángel. Museo de la Academia, Florencia. 1501-1502. Miguel Ángel parece inspirarse en Hércules, acaso como símbolo de las virtudes cívicas renacentistas: “fortaleza e ira”. Fue realizado dentro de su primer gran periodo artístico en Florencia. La obra había sido comenzada por Agostino di Duccio cuarenta años antes y hasta Miguel Ángel ningún escultor se vio capaz de continuarla. Manifiesta una de las características más personales del escultor: traducir la tensión interior del personaje en una tranquila calma aparente.

El David de Donatello. (Izq.) Se ha dicho en esta escultura que Donatello redescubre el estilo gótico internacional, elegante y cortesano, apartándose de lo clásico, pero al darle una plasticidad increíble renueva y precursa lo que será la escultura renacentista de 1500.

El vencedor de Goliat ya no es un héroe, sino un joven extraordinariamente sensual, ingenuo y seductor. Así, entre el clacisismo y el gótico ha nacido una nueva escultura del Renacimiento manierista. Perseo con la cabeza de Medusa. Loggia dei Lanzi, Florencia. (der.) El escultor es Benvenuto Cellini, so obra es una interpretación personal donde convierte al personaje heroico de la mitología griega en un bello adolescente nada idealizado con increíble movimiento. El manierismo esta presente en la obra.

El rapto de las sabinas. Loggia dei Lanzi, Florencia. El escultor Giambologna traslada a un grupo de figuras de mármol, de audaz equilibrio dinámico, la armonía estilizada que caracteriza a sus primeras obras.

Mercurio volante. Museo Nacional de Bargello, Florencia. Este aéreo mercurio de elegante fantasía, refinamiento formal e increíble habilidad, es una obra maestra de Giambologna quien a fundido e bronce esta creación renacimentista de tipo manierista.

Dama de las prímulas. Verrocchio. Florencia. Es el retrato de Lucrecia Donatti, amante de Lorenzo el Magnífico.

Nótese el estilo renacentista en la disposición de las manos, la flor (una prímula), el tocado de su cabello y la expresión de esta mujer que habla, no de sensualidad, sino de inteligencia.

Retrato Renacentista. Luca della Robbia. Florencia. Della Robbia, nacido en el seno de una familia de tintoreros, se hizo escultor y ceramista con base en la escuela clásica. En sus obras intenta crear un equilibrio entre lo divino y lo humano.

En este busto, retrata a un joven de la época, plasma lo que se da por llamar “simplicidad de pose airoso y pleno” en donde el modelo aparece con un gesto aparentemente común, pero su porte y lo que en sus ojos se plasma es una aguda inquietud por el conocimiento propio de la época. El colorido que imprimió el escultor a este busto es sumamente intenso, en terracota esmaltada la figura parece brillar por si sola.

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