van como pensamos. La gente nos trata de manera diferente a lo que esperamos. Las crisis de salud y financieras nos golpean cuando tratamos lo mejor p

Alguien dijo que el secreto del triunfo es simple: Todo lo que tienes que hacer es tolerar lo intolerable, vencer lo invencible, y lograr lo imposible

0 downloads 9 Views 67KB Size

Recommend Stories


LO QUE NOS HA SUCEDIDO
LO QUE NOS HA SUCEDIDO Juan Luis Barge (Fuenlabrada) Papa Francisco en un encuentro que ha tenido este verano con los alumnos de las escuelas de los j

LO QUE LA LETRA NOS DICE
JAVIER SOLOGUREN LO QUE LA LETRA NOS DICE Grabada. pintada. cincelada. luego vaciada en el plomo. fotografi ada finalm ent e. insensible al fr otam i

Lo que nos hace diferentes no es necesariamente lo que hacemos, sino por qué lo hacemos
Lo que nos hace diferentes no es necesariamente lo que hacemos, sino por qué lo hacemos. C A B A L L E R O S D E C O L Ó N GUÍA PARA EL RECLUTAMIEN

Story Transcript

Alguien dijo que el secreto del triunfo es simple: Todo lo que tienes que hacer es tolerar lo intolerable, vencer lo invencible, y lograr lo imposible. ¿Nada más? ¿Te relacionas? Un hombre me dijo una vez, si no apunto alto, no seré defraudado en la vida. Ese hombre era mi padre, para aquel tiempo había sufrido ya bastante defraudes. Eso es grande, ¿verdad? La vida está llena de oportunidades, y muchas de ellas son oportunidades para amargarnos. Pasan tantas cosas que nos dan motivos para guardar resentimiento y frustración. Promesas no cumplidas, negocios que se deshacen, matrimonios que fracasan, hijos que se descarrían, seres queridos que mueren, alguien que nos traiciona o nos abandona. A veces miramos a la gente y pensamos que todo les es tan fácil. Han tenido todas las ventajas, sin conocer los dolores ni los quebrantamientos que han sufrido. Y otros, con todo su éxito, se preguntan en secreto como pueden tener tanto y sin embargo estar tan insatisfechos. Lograron sus sueños, pero no son tan felices como pensaron que iban a ser. El New York Post entrevistó a Madonna. Ella comparó su fama con la marihuana: Es como una droga. Llena un espacio dentro de ti y te da la impresión de estar lleno, completo, cuando en realidad es todo lo contrario. La fama consume, cansa, y al

final te despoja de todo lo que eres. Ella culpa a la fama por no poder mantener una relación amorosa. Lo tiene todo, pero no tiene nada. Así que, ¿es la vida solo un ejercicio en futilidad, y después nos morimos? Y si lo fuera, ¿vamos a dejar de soñar por no ser defraudados? ¿Vamos a apuntar bajo para que la caída no sea tan fuerte? Por otra parte, no soy del tipo que tiene que mantener las apariencias, sobre todo cuando se trata der ser feliz, no puedo pretender. ¿Cómo puedo mantener una sonrisa feliz y ser un verdadero ciudadano del mundo? Con tanta opresión, injusticia, dolor y pobreza. No puedo ignorar estas cosas para "ser feliz" Por cierto, ¿sabían que hay dos tipos de personas en el mundo? Los optimistas y los que odian a los optimistas. La vida no es fácil. Los que siempre vemos sonriendo, o están despistados o están tramando algo, ¿verdad? ¿Reconocen estas palabras?: Conoces a muchos viajeros en el camino de la vida, algunos con sus manos sostienen la luz, otros esconden un cuchillo. Algunos amigos cuidan tus espaldas, otros te mienten a la cara. No tengo tiempo de mirar atrás. Tengo que correr esta carrera. Por el camino de donde vengo, por el camino por donde voy. ¿Conoces ese camino? Mis padres lo conocen. Mis hijas lo conocen. Yo lo conozco. Las circunstancias no

van como pensamos. La gente nos trata de manera diferente a lo que esperamos. Las crisis de salud y financieras nos golpean cuando tratamos lo mejor posible de seguir la voluntad de Dios. Déjenme decirles, eso es motivo de resentimiento. Comienzas a pensar: No es justo, no está bien. Si no lidiamos con el resentimiento, el resentimiento se convierte en ira, y la ira en desdén para con los demás, y luego en depresión, para el que se aferra a la ira. Algunos de ustedes saben de qué estoy hablando. ¿Qué hace el resentimiento? Lleva cuenta de quien, donde, cuando y como me han maltratado. Tu entrevista para ese ascenso te fue de lo mejor, pero te la negaron otra vez. Llegaste al techo de cristal. Has estado orando por un compañero o compañera y no lo has encontrado. Has orado por una mejor oportunidad de servicio pero no se ha abierto ninguna puerta. Incluso parece como si algunas se cerraran. Una pareja está tratando de concebir y todavía no ha sucedido. La lista continúa, y estas son nuestras historias. ¿Qué podemos hacer? Yo, lo proceso y oro, a veces con mi grupo. De forma apropiada, comparto, y a veces hasta me entero que no soy el único. Y juntos compartimos la carga de este difícil camino. ¿Puedo decirles lo sorprendido que me quedé cuando comencé a leer las cartas de

Pablo en el Nuevo Testamento y descubrí que él conocía acerca del camino de la vida, también? Naufragios, mordidas de serpientes, golpeaduras, acusaciones falsas, calumnias, chisme, dolor, traición, el abandono de la gente en quien confiaba, enfermedades y muerte de seres queridos, abuso de parte de la iglesia y los manipuladores de la política del gobierno. Su vida no fue fácil, y Pablo no era un optimista natural. El tenía un historial de violencia contra la gente. Persiguió a los cristianos hasta que él mismo conoció al resucitado y se convirtió en predicador. Tenemos trece de sus cartas en el Nuevo Testamento, y algunas de ellas son muy personales. ¡Tan transparentes! Una de mis favoritas es la carta a los filipenses, escrita desde una celda. Se lee en diez minutos. Aquí tenemos a un hombre con suficientes motivos para vivir resentido por todo lo que ha pasado, incluso el hecho de que nadie le ha prestado mucha atención desde que está encarcelado. Pero escuchen lo que escribe. Aquí tenemos ayuda para lidiar con tus decepciones. Veamos si podemos encontrar su respuesta a la pregunta: ¿Cómo superamos esto? ¿Cómo podemos no dejar que el resentimiento eche raíz en el alma y nos amargue la vida? Filipenses 4:10--¡Cuánto alabo al Señor de que hayan vuelto a preocuparse por mí! Sé que

siempre se han preocupado por mí, pero no tenían la oportunidad de ayudarme. No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Fil. 4:10-12. Yo veo dos grandes lecciones aquí, y una tercera que veremos después. Pero este es el punto: Tú puedes convertir el resentimiento en contentamiento. ¿Sabes cómo? 1ro. Comienza con la postura del éxito: Dice primero que nada: Soy un aprendiz. He aprendido a estar contento con lo que tengo. Esto me dice algunas cosas a mí. Primero que el contentamiento es un gusto adquirido. El tiene resentimientos como tú y como yo, pero ha aprendido a estar contento. Como si hubiera ido a clase. Ha sido un alumno. Pablo toma la postura de aprendiz y no de víctima. A veces oímos a la gente decir: Yo soy sólo una víctima de las circunstancias. O, estoy bastante bien, en lo que cabe. Yo creo que Pablo diría: ¿Lo que cabe? ¿Qué haces ahí? Tú tienes que ir más allá de "lo que cabe". Pero la cosa es que esto no nos viene naturalmente. Es un comportamiento que aprendemos. Pero si él puede hacerlo, yo también, y tú también. Toma la postura de un

aprendiz y no de una víctima. No soy víctima de las circunstancias. Soy un aprendiz, estoy aprendiendo. Ese es uno de los secretos para convertir el resentimiento en contentamiento. Segundo: hay una perspectiva que yo tengo que escoger. No son mis circunstancias las que me definen; son mis decisiones. Soy un hombre diferenciado. ¿Qué es eso? Yo veo a Pablo decir: Mi identidad y mi autoestima no vienen de la codependencia de lo que otros piensan de mí o cómo me tratan. Su perspectiva lo hace diferente a los demás. Su perspectiva dice: Veo a Dios obrando, en y más allá de lo que me sucede. ¡Cuánto alabo al Señor!, dice. ¿Quién dice el Señor que soy? Luego dice que aprecia lo bueno de los demás: De que hayan vuelto a preocuparse por mí. Me siento bien porque se preocupan por mí, aunque después dice que su contentamiento no depende de ellos. El ha elegido regocijarse en el Señor. Da gracias por el cuidado de ellos y se los dice. Nosotros deberíamos hacerlo también. La carta es una nota de agradecimiento por un regalo financiero que ellos habían mandado para animarlo. Pero Pablo no se ve a sí mismo como un pínbol peloteado por las circunstancias. El se lleva a sí mismo a un equilibrio espiritual en medio de lo que está pasando. No culpa ni guarda rencor por lo que otros hicieron o dejaron de hacer. No

me hace responsable a mi por su bienestar emocional. Así funciona el perdón. El sabe lo que es tener y también sabe lo que es no tener y vivir contento. Su valor personal no depende de su valor financiero. Su identidad es mayor que sus posesiones, su desempeño o su ambiente. Su perspectiva es mayor que lo que sucede a su alrededor. Recuerdo de niño escuchar historias bíblicas que usaban estas palabras: Y aconteció que...y luego la historia que le seguía. Desde entonces he aprendido que estas palabras contaban la historia de sus propios acontecimientos. No importa por lo que estás atravesando en estos momentos, trata de recordar, aconteció. Los tiempos difíciles no duran para siempre. Después de la tormenta el sol brillará. El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. Tú puedes convertir el resentimiento en contentamiento. Toma una postura de alumno, de aprendiz, de discípulo. Soy un discípulo, no una víctima. La perspectiva de que no son mis circunstancias las que me definen, sino mis decisiones. ¿Lo estás haciendo ya? Muchos de nosotros sí. Pero quizá no hayas visto lo que viene después. El secreto más profundo de lo que dice en el versículo 13. Imagínense una ceremonia de entrega de medallas en los juegos olímpicos--tres niveles: bronce, plata, y

el escalón más alto es donde está el oro. Su postura y su perspectiva han preparado al atleta para mostrarnos el oro que él ve desde arriba, la vista que tiene desde la cima. v13: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Ahora sí estamos hablando. Poder: Él dice: Yo soy un conductor, una planta eléctrica espiritual, Cristo en mí me da poder. Él vive en mí y a través de mí. Todo reto que venga a mi vida es un reto para la vida de Cristo en mí. No estoy solo. Tengo poder. Tengo en Él todo lo que necesito. Aún si la muerte viene, tengo la resurrección en mí. La mayor fuente de contentamiento está en el versículo 13, no solo en la postura y la perspectiva, sino en el poder que está dentro de nosotros. Jesús dijo en Juan 7:38: El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Aquí está el secreto del entusiasmo en la vida. La palabra entusiasmo viene de dos palabras griegas en-theos. En Dios. Aquí está el secreto de una vida productiva. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, que me entusiasma. La visión de un futuro brillante y una vida llena de esperanza--nada está más allá de la capacidad de tu fortaleza en Cristo. Aquí fortaleza viene de la misma palabra de donde sacamos la palabra dinamita: dymano. Al confiar en Dios y en su tiempo, creyendo que mientras tanto Él

está obrando en y más allá de nuestras circunstancias. Mientras recibimos y nos beneficiamos de los regalos y de la bondad de otros en nuestras vidas, también estamos aprendiendo a vivir como una fuente de dinamita divina para animar e inspirar a otros. Tú tienes una historia que contar. Una vida que vivir. Hay más delante de ti. Dios no ha terminado contigo todavía. Lo mejor está por venir. Tus sueños no se han realizado. Todavía estás esperando a ese bebé, ese trabajo, esa casa. Todavía estás esperando porque venga tu compañero o compañera para la vida, o ese negocio que lo cambiará todo. Confía en Dios. El dolor no dirá la última palabra. Cristo dirá la última palabra. Mientras tanto, brilla en el lugar donde estás. Aprende algo nuevo. Recibe lo que Dios te da ahí donde estás. Los niños en pañales de hoy son los universitarios de mañana. Saborea el momento. Disfruta el lugar donde Dios te ha puesto hoy. Pero recuerda, los problemas de hoy no son el fin de la historia. Dios está obrando y el perdón está haciendo su jugada. Y la resurrección es desatada. Dite a ti mismo: Yo creo que Dios está obrando, confío en Su tiempo para mi vida, yo tengo en mí el espíritu de Cristo que todo lo puede. Yo puedo convertir el resentimiento en contentamiento. En un mundo donde las cosas

explotan y se destruyen, Dios me está edificando en Cristo para pode compartir su fortaleza sin importar las circunstancias, sin importar lo que venga. Me gusta la canción que cantamos Sigo de pie. He recibido algunos golpes pero como en la primera película de Rocky, voy a correr toda la distancia. No dejes de creer. Dios puede abrir caminos donde parece que no hay camino. Bien que te encuentres con una espina o con una rosa. Sigue adelante. Con lluvia o con nieve. Sigue adelante. De nada te vale quejarte cuando los peces no muerden la carnada. Pon una carnada nueva y sigue tratado. Sigue adelante. Cuando la lluvia destruya la siembra, sigue adelante. Aunque llegar a la cima cueste trabajo, sigue adelante. Cuando no te quede un centavo, ser pobre no es un crimen, sigue adelante. Dile al mundo que te sientes de lo mejor. Sigue adelante. Cuando parece que todo está al revés, sigue adelante. Cuando se acabó el azúcar de tu taza, sigue adelante. Mira los pájaros volar, oye las campanas resonar. Cuanto no tengas ganas de cantar, sigue adelante. Podemos convertir el resentimiento en contentamiento, ¿verdad? Somos aprendices, no víctimas. Son nuestras decisiones que nos definen, no nuestras circunstancias. Nos enfrentamos a la vida

juntos, con Cristo en nosotros, que nos da poder, no solos. Oremos. ¿Lo estás haciendo? ¿Dónde ha tratado el resentimiento de acampar en tu vida? Despójate. Dile al Señor: córtalo de mí. Enséñame a levantarme por encima de hacerme la víctima. ¿Dónde has hecho a otro responsable por tu gozo? Despójate. ¿Has estado llevando cuentas con otros? Córtalo. Así como recibiste el perdón de Dios, perdónalos tú a ellos. Entrégaselo al cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¿Guardas resentimiento contra Dios? ¿Sientes que no se ha hecho visible en tu vida? Él quiere encontrarse contigo en esa herida, y te está invitando a que pongas tu mano en su costado como hizo Tomás el incrédulo, y sientas su amor. Él está contigo aún en medio de tu dolor. No estás solo. No dudes más, cree. La vida es difícil. El pecado es real. Pero Dios es bueno. Si eres nuevo a la jornada de Cristo, es más que un nombre. Es una senda por la que Dios te está invitando a caminar con Él. Puedes empezar hoy pidiéndole a Cristo que venga a tu vida. Jesús, tú prometiste que el río de agua viva de tu Espíritu iba a correr dentro de todos los que creyeran en ti. Haz correr ese río en mi, límpiame, perdona mis pecados. Te entrego mis heridas y mis resentimientos. Llena mi vida ahora. Te la entrego y te declaro mi Señor y

Salvador.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.