VESTIDO MADRID DE LOS AUSTRIAS

La pieza protagonista del Museo del Traje en este mes de mayo de 2009 es un vestido diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada en 2003. Su materia principal es la seda en verde y amarillo, con forro de algodón, y está realizada toda ella en tafetán.

La pieza ingresó en el Museo del Traje. CIPE en el año 2005 como una donación de la propia autora.

Es un particular vestido con efecto shantung, coloreado a mano, con el largo a media pierna, escote redondeado y manga larga japonesa. En el pecho se aplica una pinza oblicua y la cintura va muy marcada, lo que da aún mayor relevancia a la cadera, amplia y de perfil redondeado. Así se conforma una falda acampanada y rígida, a modo de guardainfante, en la que destaca como elemento decorativo una luna menguante de tejido aplicado en tafetán de seda y rayón de color amarillo. El vestido cierra en el

El vestido que nos ocupa fue titulado por la propia autora como “Madrid de los Austrias”, y diseñado para la exposición "Doce trajes para Madrid", celebrada en marzo de 2003. Esta exposición fue orga-

LA EXPOSICIÓN “DOCE TRAJES PARA MADRID”

Vestido "Madrid de los Austrias", e s p a l d a . Museo del Traje. CIPE (MT 098637)

nizada por la Asociación de Creadores de Moda de España, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, y expuesta en Caja Suiza, Centro Cultural Conde Duque, de Madrid.

Vestido "Madrid de los A u s t r i a s " , d e l a n t e ro . Museo del Traje. CIPE (MT 098637)

El Ayuntamiento madrileño retó a los miembros de la Asociación de Creadores de Moda, proponiéndoles la idea de crear cada uno un traje inspirado en una zona de la ciudad. Modesto Lomba, presidente de la Asociación, aceptó el desafío. Con la bulliciosa Pasarela Cibeles por medio,

centro de la espalda con cremallera. Lleva la marca "ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA" en una etiqueta en el interior, bajo el escote de la espalda, sobre una cinta de algodón rosa estampado en rojo . 1

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Etiqueta, en el interior, bajo el escote de la espalda.

los diseñadores tuvieron que cumplir el compromiso en un tiempo récord. Los madrileños pudieron contemplar cómo es su barrio o la década en que nacieron, vistos por un creador de moda.

Barrios madrileños como Vallecas, Malasaña o Lavapiés fueron protagonistas, pero también La Cibeles o el Metro tuvieron cabida en la muestra completando sus contenidos. Se buscó aproximar la moda de alta calidad a los ciudadanos de Madrid e impulsar este sector confirmando la imagen de la ciudad como un

La exposición "Doce trajes para Madrid" fue un complemento a las actividades que la Pasarela Cibeles desarrolló en Madrid en ese año de 2003. Los organizadores buscaron fundamentalmente mostrar diseños cuyos autores se hubieran inspirado en la historia de Madrid desde fines del siglo XIX hasta la actualidad.

referente nacional e internacional del diseño y de la creación. A Ágatha Ruiz de la Prada, el Madrid de los Austrias le inspiró un "traje menina" como ella misma lo definió: "Adoro los trajes menina, y encuentro que se deberían usar mucho más". En concreto, la

Se ofreció así un peculiar repaso a aquellos episodios y lugares que dejaron huella en la ciudad durante el periodo cronológico citado. Los diferentes diseñadores reflexionaron sobre variados temas: los ambientes de las tertulias, la Gran Vía de los años 30 convertida ya en un hito de modernidad, el diseño futurista de la zona de Azca o la variada vida cultural que en los 80 agitó la ciudad: “la movida”.

"menina" que quiso vestir Ruiz de la Prada lució un envolvente traje de seda verde pintado a mano, y ella misma expuso las razones del uso de la seda: "porque la seda ha sido tradicionalmente uno de los tejidos más ricos del mercado y era todo un privilegio reservado a las clases más pudientes". 2

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En cuanto al motivo de la luna en amarillo, no es nuevo en la obra de la autora; se trata de lo que podríamos considerar como uno de sus elementos fetiche. Ya en 1994 realizó el que denominó "Vestido Luna", también en seda y completamente amarillo; y tres años después, en 1997, vuelve a realizar otro, en este caso de cuerpo blanco y falda en forma de media luna amarilla, todo en seda pintada a mano.

ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA Y LA HISTORIA DEL ARTE Como hemos señalado es evidente la relación de la pieza que nos ocupa con algunos hitos artísticos de altura. Para Ruiz de la Prada la moda puede convertirse en un verdadero lenguaje; de hecho tiene un lenguaje propio que, en ocasiones, está muy cerca del que utilizan las denominadas Bellas Artes.

“Vestido Luna", Ágatha Ruiz de la Prada, seda en amarillo. 1994.

La luna como símbolo de lo onírico, lo surreal…, pero también como símbolo de la ingenuidad…; no cabe duda de la existencia de una estrecha relación entre los motivos que utiliza Ágatha Ruiz de la Prada y el Surrealismo, especialmente el mironiano.

“Vestido Luna", Ágatha Ruiz de la Prada, seda pintada a mano en blanco y amarillo. 1997.

La proximidad que la diseñadora ha establecido con el Arte se consolidó con los "Homenajes" a diferentes artistas que realizó (Chillida, Miró…), que fueron publicados por el IVAM en un estupendo catálogo (1). Pero más allá de los “Homenajes”,

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muchas otras prendas de Ágatha Ruiz de la Prada constituyen un tributo al Arte y a los diferentes movimientos artísticos que jalonan el siglo XX.

Vega pintó con acrílicos siguiendo las mismas pautas que su pintura abstracta de aquel momento. Vega trabajó con grandes rectángulos de tela extendidos sobre la pared, en los que aplicaba pinceladas en gamas de grises, azules y negros, a las que añadía tonalidades de rojos, amarillos y verdes. Ágatha Ruiz de la Prada trabajó con las telas de Vega, con las que confeccionaba trajes de formas diferentes. Así, las piezas pictóricas originales se convirtieron en lo que Bernárdez Sanchís deno-

En los últimos años, Ruiz de la Prada se ha centrado en los estampados, muchas veces a partir de una imagen básica que se repite a lo largo de la tela. Mientras que en los “Homenajes” a diversos artistas no hay muchas telas estampadas, predominando claramente las telas lisas y las pintadas a mano. En la pieza que nos ocupa la tela es de un verde liso al igual que el motivo de la luna amarilla. Como señala Carmen Bernárdez Sanchís (2), el tejido pintado a mano está más próximo a la pintura, pero "un traje se resuelve como una superficie cromática modificada en lo tridimensional, con aplicaciones y accesorios (botones, cremalleras, colgantes…), y con una producción industrial que lo diferencia necesariamente de una pintura. Aunque si se prescinde de la producción industrial y el vestido se pinta a mano y se cose como pieza única entonces la confluencia es muy probable".

"Trajes pintados". Algodón pintado a mano por Enrique Vega. Traje diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada. 1982.

En otras ocasiones Ruiz de la Prada lo que ha hecho es colaborar directamente con el artista plástico, para crear un trabajo conjunto y peculiarmente interesante. La colaboración en 1982 con Enrique Vega, presentada en la galería madrileña Fernando Vijande, partió de las telas que

mina "objetos vestimentarios"; se produjo de esta manera la traducción de pintura a vestido. Sin embargo, su colaboración con Pep Guerrero fue distinta. Realizada mucho 4

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“Falda paraguas". Algodón pintado a mano por Pep Guerrero. Falda diseñada por Ágatha Ruiz de la Prada. 1999.

más tarde, en 1999, en ese caso la pintura se adaptaba perfectamente a los vestidos ya confeccionados, desde el "Vestido escalera" a la "Falda paraguas". Se trata aquí de vestidos pintados, modificadcs por la pintura. Vemos, pues, que la diseñadora se basa muchas veces en referencias artísticas que le inspiran piezas diferentes, como ocurre con el vestido que nos ocupa.

Ágatha Ruiz de la Prada nació en Madrid en 1960 en una familia muy relacionada con el mundo del arte, hija de Juan Manuel Ruiz de la Prada, arquitecto y renombrado coleccionista de arte moderno. Estudió en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona y después entró a trabajar en el estudio de Pepe Rubio en Madrid. Nunca ha aceptado el desfile como único soporte de presentación y difusión de su trabajo; así, sus primeras apariciones tuvieron lugar en galerías de arte.

LA AUTORA No es posible entender bien la obra de un autor sin conocer su trayectoria profesional anterior, su formación y sus comienzos.

Forma parte de un selecto grupo de artis5

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tas o creadores españoles (Almodóvar, Ouka Lele….) que se dio a conocer en los años 80 y que desde esa década ha estado relacionada con la denominada movida madrileña, de la que salió airosa como pocos. Durante esos años participó en muchos de los múltiples acontecimientos culturales que tenían lugar en Madrid.

y niña, también de gran éxito, y en 2004 presenta en el IVAM un catálogo sobre sus excelentes “Homenajes” a algunos de los grandes artistas a los que admira especialmente, como Miró, Chillida o Scully. Desde el año 2000 realiza una exposición retrospectiva de su obra, que ha pasado por ciudades como Madrid, Valencia, Burdeos o Lisboa.

Es en este momento, principios de los 80, cuando inaugura su tienda-estudio en la calle Marqués del Riscal de Madrid, y además realiza sus primeros desfiles en Barcelona. En 1988 participa por primera vez en la Pasarela Cibeles y en la Feria de Moda de Milán y publica su primer libro La moda cómoda.

Ruiz de la Prada no se limita a confeccionar únicamente prendas de vestir sino que además diseña sillas, baldosas, mesas, taburetes, velas, vajillas, lámparas, sábanas, toallas… Nada se le resiste a esta mujer, que según sus propias palabras "ama la ropa feliz" y que ha conseguido lo más difícil: un estilo propio e inconfundible.

Ya en los años 90 diseña todo tipo de objetos como vajillas, perfumes o relojes, e inicia su colaboración con Tintoretto y con El Corte Inglés. Con éste último comenzó a trabajar en el año 1995 en una colección de moda infantil de enorme éxito. En la actualidad la relación sigue desarrollándose con el mismo éxito.

Hoy Ágatha Ruiz de la Prada es una diseñadora de prestigio, a la que además se le reconoce el mérito de producir ropa de diseño asequible; es indudable su talento e inconfundibles sus diseños. Es ya considerada mucho más que una diseñadora de moda, y algunos de sus trabajos se elevan a la categoría artística. Como estamos viendo, en su trabajo utiliza como medio material lo textil, pero también se desenvuelve con igual soltura con cual-

En 1994 realiza un desfile por primera vez en el Museo de Arte Moderno de París y desde 1998 presenta cada temporada sus colecciones durante la Semana de la Moda de esta ciudad. Además, en 1999 inaugura su tienda en París y diseña su primera colección de ropa de casa y baño, con objetos de todo tipo, desde radiadores a interruptores. En 2002 sacasu colección de calzado para bebé, mujer

quier otro medio que le proporcione la posibilidad de reflexionar sobre el color y la forma. 6

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ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA Y EL CUERPO FEMENINO El componente erótico del vestido es un elemento innegable: el mundo de la moda ha potenciado el exhibicionismo y ha ido desarrollando un papel fundamental en la idea extendida del vestido como fuente de placer para ver y para verse. Muchas veces se ha utilizado el vestido para exhibir el cuerpo femenino. No es el caso del vestido que hoy analizamos; las ideas sobre el cuerpo femenino que tiene la autora son muy diferentes. Ruiz de la Prada sigue la línea de los modistos que han querido romper con la idea de que el vestido es una envoltura que marca y afirma la silueta del cuerpo. Frente a este modelo, la diseñadora

La austeridad de las líneas rectas y la arpillera. "Homenaje a Chillida". Ágatha Ruiz de la Prada. 1996.

madrileña ha creado diversas estructuras y ha aplicado elementos inusuales que transforman el vestido y van más allá, creando formas en las que el color es siem-

Sus diseños calificados de "esenciales" se encuentran en las antípodas de los arquetipos femeninos que abundan en el mundo de la moda; por ello es posible considerarla como una artista total, capaz de recrear mundos nuevos y personales a través de la vestimenta.

pre fundamental. El vestido cubre el cuerpo femenino no se tiene por qué adaptar a él, o lo que es peor, no tiene por qué crear cuerpos irreales.

Ideas similares destacan también en otros diseñadores. Así, remodelar o reinventar la silueta del cuerpo ha sido una propuesta alternativa que caracterizó, por ejemplo, algunas creaciones de la japonesa Rei Kawakubo y su firma Comme des Garçons ya en 1997.

Tras este rechazo de Ruiz de la Prada a potenciar las cualidades eróticas de la anatomía, está su idea del traje como un ente objetual que hace posible un cierto acoplamiento con el cuerpo, pero que no se entiende como ornato y exhibición de éste. 7

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La tensión entre cubrirse y descubrirse fue propuesta también por Castelbajac y Vautier, cuando en 1984 realizaron un vestido en tela de lienzo para pintores, esquemático, tosco y de líneas austeras que ocultaban el cuerpo, pero en cuya parte delantera pintaron "Je suis toute nue en dessous" (por debajo estoy desnuda). Desde luego es evidente que lo que persigue Ruiz de la Prada con sus trajes femeninos no es lucir los cánones habituales de belleza en los que se quiere constreñir el cuerpo de la mujer. Se trata de un punto de vista feminista y femenino al mismo tiempo: oprimir, reducir o limitar el cuerpo es contrario a lo que sugieren los vestidos de Ruiz de la Prada, en los que brilla la libertad, la amplitud de miras, la creatividad y la fantasía.

Ágatha Ruiz de la Prada por Alberto García Alix.

Según Gaudichon, la coherencia de la obra de Ágatha Ruiz de la Prada es el hilo conductor de la exposición, y destaca sobre todo por la frescura, la vitalidad y la luminosidad de sus trajes. Define a la artista española como una escultora del color, al que ha convertido en materia, consiguiendo así trascender al vestido y convertirlo en un arte mayor.

EXPOSICIÓN EN ROUBAIX (FRANCIA) Queremos terminar destacando que la obra de Ágatha Ruiz de la Prada se muestra en Francia, en el Musée de La Piscine, al que ha sido invitada como artista plástica.

El Musée de La Piscine está considerado como uno de los más vanguardistas de Francia, situado en Roubaix, en la frontera belga, zona de gran tradición de la industria textil francesa.

Sylvette Gaudichon es la comisaria de la retrospectiva que ha sido acotada simbólicamente en la primavera (del 21 de marzo al 21 de junio). Ella es la que ha elegido los 100 vestidos y la idea de mezclarlos aleatoriamente sin seguir ningún tipo de criterio, ni siquiera el cronológico.

La propia Ágatha Ruiz de la Prada señala sobre la exposición: "El resultado es fabuloso (...). Es una exposición concebida para pasearse en ella, como se haría en un jardín imaginario. Es una exposición que se ve y que se siente". 8

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NOTAS (1) Ágatha Ruiz de la Prada. Homenajes a artistas; IVAM. 2004. (2) La sonrisa del tiempo. Los Homenajes a artistas en el diseño de Ágatha Ruiz de la Prada. En Ágatha Ruiz de la Prada. Homenajes a artistas; IVAM. 2004.

BIBLIOGRAFÍA Plaza, J. Mª. Corazón Ágatha. De la movida madrileña a la conquista de París; Plaza y Janés. Barcelona. 2000. Makos, Ch. Una visión americana de la cultura española; IVAM. 2001. Ágatha Ruiz de la Prada. Homenajes a artistas; IVAM. 2004. Massot, D. Ágatha Ruiz de la Prada; Eunsa. Pamplona. 2008. 9

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Teresa García Cifuentes es licenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid. Realizó estudios de Antropología en la Universidad de la Sorbonne, en París, y de postgrado en Museología en la Escuela del Louvre. Desde 2001 es funcionaria del Ministerio de Cultura -Técnico de Museos- habiendo iniciado su labor profesional en el Museo del Ejército, dentro del Departamento de Documentación. En 2004 se traslada al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía como Jefe de Almacén de Obras de Arte. En la actualidad, y desde 2006, trabaja en el Museo del Traje. Centro de

Programación: Rodrígo de la Fuente Textos: Teresa García Cifuentes Corrección de estilo: Ana Guerrero Maquetación: Amparo García Paredes

Investigación del Patrimonio Etnológico, en el Departamento de Documentación, siendo además la responsable de la colección de Artes Gráficas y Fondos Documentales.

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MODELO DEL MES. CICLO 2009 En estas breves conferencias, que tendrán lugar en las salas de exposición, se analizará e interpretará un modelo de especial importancia entre los expuestos. A los asistentes se les entregará gratuitamente un cuadernillo con el contenido de la conferencia. Domingos, 12:30 horas Duración: 30 minutos Asistencia libre ENERO: Traje maragato Ana Guerrero y Américo López FEBRERO: Tutú Carmen Pérez MARZO: Joyería de amas de cría Mª Antonia Herradón ABRIL: Traje, 1870 ca. Inmaculada Ledesma MAYO: Vestido Madrid de los Austrias Teresa García JUNIO: Maletas de los años 20 Lorena Delgado SEPTIEMBRE: Abrigo de niño, 1890 Marta Blanco OCTUBRE: (Pieza por determinar) Inmaculada Barriuso NOVIEMBRE: Vestido, 1950-1959 Helena López DICIEMBRE: Vestido Hubert de Givenchy Laura Luceño 11