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R68CRA GBeGnsPIC . 45 últimamente citado, merece nombrarse, porque son únicamente pequeñas ramblas ó barrancadas qu e solo llevan aguas en las fuertes lluvias . Para concluir el bosquejo de esta region, nos falta dar cuenta de los puertos ó abrigos notables qu e se encuentran en ella, y que son bien pocos, como ya indicamos en la descripcion general de la costa , por la proximidad de algunas cordilleras elevadas, y que le son paralelas . Ya hemos citado la abiert a bahía de Gibraltar; en cuyos lados de Levante y Poniente existen las radas del mismo nombre y de Algeciras, bien poco seguras . Más al E . se encuentran los surgideros de Estepona y Marbella, notable s solo por las poblaciones que les dan nombre, y otros menos importantes ; despues el puerto de Málag a completamente artificial, aunque situado en una ensenada muy abierta . Cerca de Vélez—Málaga , e n Nerja, Almuñécar, inmediaciones de Motril, Calahonda, playas de Albuñol y Adra, hay tambien pequeños fondeaderos, si bien algunos bastante concurridos, llegando luego á la extensa bahía ó golfo d e Almería, cuyo fondo ocupa el puerto de este nombre, con escasas obras artificiales . Pasado el cabo d e Gata ya ofrece la costa algunas calas ó pequeños puertos mas abrigados, debiendo nombrar entre ello s los de la Garrucha, Águilas y Mazarron, por ser los mas frecuentados : por último, ya próximo al extremo de esta region, se encuentra el puerto de Cartagena, el mejor de toda la costa peninsular en e l Mediterráneo,

VERTIENTE ORIENTAL Ó IBÉRICA . Ya dijimos que esta region se componia principalmente de las cuencas de los ríos Segura, Júcar y Guadalaviar ; del Ebro, que le dá nombre, y del Llobregat y Ter, completándola otros ríos mas pequeños , que van directamente al mar, y que describiremos por su órden . Manifestamos tambien que abrazaba una tercera parte de España, y ahora añadiremos que en ella están comprendidos : un trozo de la provincia de Almería ; cortos fragmentos de Granada y Jaen ; la mayor parte de las provincias de Múrcia , Albacete y Teruel : una mitad de la de Cuenca ; pequeñas secciones de Guadalajara, Sória y Santander ; una tercera parte de Búrgos ; casi todas las de Álava ó Vitoria, Navarra ó Pamplona, Huesca y Lérida, á las que solo faltan las porciones que tienen al N . de la cresta Pirenáica, y por último , completas las provincias interiores de Logroño y Zaragoza, y las marítimas do Alicante, Valóncia, Castellon, Tarragona, Barcelona y Gerona . Antes de pasar á describir las diferentes cuencas de quo se compone la Vertiente Ibérica, creemo s oportuno manifestar ; que en sus límites con las regiones occidentales, no existe la cordillera que ha n trazado en sus mapas, ó indicado en sus descripciones, casi todos los que se han ocupado de la geografi a de España, dándole tambien el nombre de Ibérica, y representándola siempre continua y elevada, desd e los orígenes del Ebro al cabo de Gata, donde suponen terminada esta vertiente . Tampoco existen los núcleos y ramificaciones, que han colocado á su antojo, en los montes de Albarracin, sierras de Alcará z y otros parajes, ni mucho menos los brazos que han hecho partir de este gran contrafuerte para separar las diversas cuencas . En realidad solo se encuentra una sierra algo notable y extensa en el sentido de la divisoria que nos ocupa, y esta es la llamada Cabellera, en los confines de las provincias de Logroñ o y Sória : hasta poco antes de ella, y terminados los cortos ramales que se hallan en los orígene s del Ebro, se marcha siempre por altos páramos,- sin ningun carácter de cordillera ; despues se pasa por varios collados, y siguiendo pequeños trozos de algunas cadenas paralelas, hasta llegar al encumbrado Moncayo, que forma tambien otra cadena cuyos extremos salen de la divisoria . Mas adelante , vá esta por los bordes ó el centro de planicies elevadas, en busca de las fuertes ondulaciones qu e presenta la gibosidad de Albarracin : desde aquí continúa de igual modo por altas mesetas, y aun a l través de llanuras seguidas, ó bien por lomas insignificantes, hasta tocar en la sierra de Alcaráz, cuy a cumbre recorre por corto trecho ; sigue luego constantemente varios collados, casi siempre muy bajos , que enlazan otras cadenas paralelas, las cuales solo en reducidas extensiones marcan la separacion d e vertientes . Una línea de alturas poco notables, interpoladas con espacios casi llanos, sigue luego el limite que nosotros hemos adoptado hasta, el cabo de Palos ; pero si hubiéramos de considerar terminad a la reglen en el de Gata, encontraríamos nuevos collados y algunos llanos, por los cuales se ligan la s cadenas paralelas, que se extienden de E . á O . Existen sin duda en los bordes de los páramos, e n les collados, :y aun en las mismas llanuras que recorre la divisoria, en su largo desarrollo, algunas

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16 RESEÑA GEOGRÁFICA . pequeñas vertientes ó quiebras ; pero estas no bastan para transformarlas en sierras, como lo han hech o los que al describir nuestro territorio se empeñan en ver ramificaciones de los Pirinéos por toda l a Península, llevando líneas seguidas de encumbradas sierras, hasta el cabo de Gata, y á los dema s puntos de su perímetro . Las grandes cordilleras designadas con los nombres de Carpeto-Vetónica , Oreto-Herminiana, Mariánica y Peeni-Bética, que se suponen continuas, dividiendo los ríos Duero , Tajo, Guadiana y al Guadalquivir de la costa meridional, no presentan cumbres seguidas, y son frecuentemente cortadas por los ríos que nacen en otras regiones, á excepcion de la segunda, que e s constantemente en nuestro país divisoria entre el Tajo y Guadiana . Ninguna se enlaza bien marcadamente con el lomo ibérico, y la misma cordillera Pirenáica no es tampoco un tronco unido y homogéneo : por estas causas, si nosotros hemos designado en sus lugares respectivos los nombres qu e se dan á estas líneas de cumbres, ha sido mas bien por deferencia á ideas generalmente admitidas , que por estar convencidos de que pueden aplicarse con exactitud, á no ser prescindiendo del nombr e de cordilleras, y reemplazándole por el de sistemas .

CUENCA DEL SEGURA . El rio Segura tiene su origen , segun manifestamos al describir la cuenc a del Guadalquivir, al lado oriental de las sierras de su mismo nombre, dentro del territorio de Jaen, l o mismo que algunos de sus afluentes, como el Zumeta, el Madera y el Tús : reunido con los dos primero s penetra bien pronto en la provincia de Albacete, por la que corre de O . á E ., con alguna inclinacion al N ., girando luego al S . para entrar en la de Múrcia , despues de unido al rio Mundo . Este nace tambien, como dijimos, al lado de Levante del puerto del Arenal, en una especie de circo, donde se precipita en cascadas, ocultándose antes una de sus primeras fuentes : su direccion es igualmente háci a el E ., marchando largo trecho con pendiente rápida, paralelo y muy próximo al Segura por la part e del N ., hasta que corta la prolongacion de la sierra del Calar del Mundo, que marca su divisoria al Sur , torciendo luego á este lado, para reunirse al Segura . Al N . del rio Mundo, y encerrando su cuenca y la que describimos, corre la sierra de Alcaráz, que se divide al E . en varios brazos pequeños y para lelos, antes de perderse en los elevados llanos que forman por esta parte el límite de las mesetas centrales : algunos montes notables, como el Puntal de Bogarra y otros, se levantan en estas cadenas , siendo la principal la que vá al N . ; en ella se encuentran las Peñas del Cambron y del Roble, finalizando en la cumbre que corona el castillo de las Peñas de San Pedro á 1 .080 metros (b) : esta parece darse la mano con los altos de Chinchilla, casi de igual altitud, que se encuentran al E ., separados po r un espacio completamente llano . La cadena últimamente descrita, marca el borde septentrional de l a cuenca del Segura, y su divisoria con el Júcar, la cual continúa al E . por un lomo insignificante, elevado á 873 metros (n), en las inmediaciones de la carretera de Albacete á Múrcia ; mas adelante vá tambien por alturas apenas sensibles, y avanza al N . hasta tocar en el alto de Mompichel á 1 .115 metros (b), próximo á los de Chinchilla, desde donde vuelve á inclinarse hácia el S . ; pasando luego hácia el mismo lado de Almansa, por las alturas llamadas la Serratilla, concluye en la Sierra Oliva, u n poco mas importante, y que envía ya sus aguas al rio Vínalapó . La Sierra Grillemona que principia en los orígenes del Segura, se prolonga al E . NE . en considerable extension por varias moles, separadas por frecuentes collados, llevando aquellas los nombres d e sierras de las Cabras , del Gavilan y otros : mas adelante la corta el mismo rio , inmediatamente des pues de su reunion con el Mundo, y la cresta prosigue del otro lado, presentando las notables altura s de la Cabeza del Asno, Hermanillos de Jumilla y Cerro-Arabí, enlazándose con la Sierra Oliva, que puede considerarse como extremo de ella, por una línea de cerros insignificantes, interrumpida po r varias vertientes que ván al Sur . Los altos citados dominan casi siempre el lomo divisorio de la cuenca, y desde este median á la union del Mundo y Segura , algunas pequeñas lomas, entre las ver tientes que ván profundizando rápidamente, para llegar al nivel de estos ríos ; esta parte presenta un a calda mucho mas Olerte que la que se halla del lado N . hácia el Júcar, donde apenas es sensible . Separando los ríos Mundo y Segura corre, segun hemos dicho, la sierra de los Calares, en la que sobresalen los altos de Aina y los Porrones, desprendiéndose algunos estribos que en su enlace con otros de l a orilla meridional del Segura, forman en este rio las estrechuras del Infierno y de Peñas-horadadas . Támbien son notables el Calar de la Sima, ya nombrado en otra ocasion, y la sierra del Ardal, entre el

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RESECA GEOGRíFlCa . 47 mismo Segura y el Tús ; asi como varias crestas que se destacan de la prolongacion de la Sierr a Grillemona, separando los arroyos que ván al Segura por la márgen derecha, y algunas de las cuale s alcanzan la altitud de 1 .650 metros (b) . Los que bajan directamente de esta sierra, y entre ellos el Zumeta ya nombrado, y el Taibilla, profundizan considerablemente su cáuce, llevándolo 300 á 350 metros (b) mas bajo, que las altas ondulaciones 6 angostas mesetas que aquí forma el terreno, partiendo d e la gran protuberancia cuya cúspide es la Sierra Sagra . Los ríos Segura y Mundo, que antes de unirse y de cortar la mencionada cordillera, han corrido encauzados en un profundo barranco, pareciendo que encerraban cuidadosos el caudal de sus aguas , para derramarlo mas adelante en las célebres huertas de Múrcia y Orihuela, marchan despues e n un solo cáuce mas desahogado, y con el primer nombre, en direccion SE ., torciendo por último a l E . cerca de la primera de estas ciudades, que está á 45 metros (n) de altitud . Poco antes de esta vuelta , el rio mide un caudal de mas de cinco metros cúbicos por segundo, en bajas aguas, y tambien mas d e tres y medio llevan algunos canales inmediatos, habiéndose aprovechado luego una estrechura par a fundar la gran presa, que recogiendo todas las aguas , las divide en varias acequias por una y otr a orilla, en el ancho valle que media hasta la desembocadura del rio cerca de Guardamar . Por la márgen derecha entran en el Segura, despues que .ha cortado la cordillera, los ríos Alárav e ó Moratalla, Argos 6 de Caravaca, el Quípar, el Mula que lleva embebido el de Pliego, y varias ramblas , secas casi siempre ; entre estas merece especial mencion la llamada Sangonera ó rio de Lorca, cuyo curso es casi tan extenso como el del mismo • Segura, á cuyo encuentro marcha cerca de Múrcia, au n cuando las obras hechas para aprovechar sus aguas, han borrado completamente la union . Entre lo s primeros ríos, que corren en general de O . á E ., median líneas de alturas paralelas á la prolongacion de la Sierra Grillemona, sobresaliendo en ellas el Castellon de Moratalla, las sierras del Buitre, d e Mula y la Montaña del Oro, que se eleva á 938 metros (b), muy cerca del rio Segura que allí corr e á 162 (b) : todos estos montes forman algunas estrechuras en las orillas de los ríos secundarios, y de l mismo principal . La rambla Sangonera se forma de dos notables brazos ; d uno que principia en e l collado de las Vertientes, divisorio con el Guadalquivir, y que con el nombre de rio de Vélez, corr e entre las sierras de María y de las Estáncias ; y el otro que nace más al N . cerca de la sierrecilla d e la Zarza en la misma divisoria, y que luego se reune al anterior llamándose rambla Mayor ó de Luchena . Este segundo corta la Sierra Culebrina, cuyo punto mas elevado es elGigante de 4 .499 metros (b) , la cual se inclina al NE . pareciendo prolongacion de la de María, de la que está separada por una ver— tiente que vá al rio de Vélez ; la misma cumbre continúa del otro lado del rio Luchana, convirtiéndos e luego en un lomo elevado que se dirige al E ., y separa las aguas que vierten á los ríos Quípar y de Mula , de otras ramblas que corriendo de N . á S ., van á la que describimos ahora . Los dos brazos que acabamos de bosquejar, se reunen cerca del estrecho de Puentes, célebre por haber existido allí el gra n pantano, que al romperse causó notables estragos en los campos de la ciudad de Lorca, cuyo nombr e lleva aquí el rio : el citado estrecho, y otro que se encuentra cerca de la misma poblacion, al pié d e la Peña-Rubia, son causados por las prolongaciones de la sierra de las Estáncias, que se extiende n hasta sus orillas, apareciendo del otro lado en líneas de pequeñas alturas, hasta incorporarse con la sierra de Espuña, al través de las vertientes que bajan de N . á S . : el punto mas alto de esta última , llamadp el Morron, se halla á la altitud de 4 .582 metros (b), desprendiéndose de él notables ramale s que avanzan hácia el rio de Mula, y hasta el mismo Segura . La rambla de Nogalte, que baja de l a misma sierra de las Estáncias, recogiendo las aguas del Cabezo de la Jara y otras cumbres, se incorpora al rio de Lorca por el lado S ., y mas adelante recibe este las vertientes de todo el borde de l a region Meridional Mediterránea, continuando al E . por un ancho valle, denominándose ya rambla de Sangonera hasta llegar al Segura . En las inmediaciones de Lorca, quedan al S . y al N. de esta rambl a campos considerables, los primeros llanos completamente, y á unos 350 metros de altitud (b), y lo s segundos con ligeras ondulaciones . Del otro lado del rio Segura, se hallan igualmente varias cadenas de montes, que no presenta n cumbres continuas, las cuales son paralelas á la principal que ha cortado el rio . En ellas sobresale n las sierras de Aseóy, del Buey, la del Carche que se alza á 4 .380 metros (b), cerca ya de las vertiente s al río Vinalapó, y de la Pila que está mas al S . y llega á 4 .282 metros (b) : entre estas alturas baja n de NE . á SO al Segura, las ramblas del Judío 6 de Jumilla, la del Moro y otras mas pequeñas ; y

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de la última que hemos nombrado, se desprenden diversas barrancadas, que van rectamente al mism o rio de N . á S . Tambien por esta márgen se presentan grandes campos horizontales ó suavement e ondulados , siendo en general su orilla mas llana, aunque en varios parajes existen lomas inmediatas al Segura, que separan su valle de las mencionadas planicies . Ya manifestamos lo muy próxima que estaba de la orilla meridional del rio, la cadena que forma n las sierras de Carrascóy y de Columbares : en esta se halla el puerto de la Cadena, comunicacion d e Cartagena con Mírela á 366 metros (b), dominado por el alto . del Castillo á 538 (b), y más al E . e l puerto de San Pedro á 220 metros (n) . Tambien dijimos que de la parte S . de esta cadena , partia n algunas vertientes que iban al Mar–Menor ; y ahora solo nos resta añadir, que hácia el mismo lad o se encuentran en la costa los dos lagos que constituyen las ricas salinas de Torrevieja y la Mata . Po r la márgen izquierda se elevan bien cerca del Segura ó de sus acequias, las sierras de Orihuela y d e Callosa, divididas por la rambla de Abanilla, que nace á corta distancia de la montaña del Carche y a citada ; al N . de estas .se encuentra la sierra de Crevillente, que se eleva á mas de 580 metros (b) , habiendo cortado su enlace con la de la Pila, la rambla que acabamos de nombrar ; aquella, despues d e enviar algunos barrancos insignificantes al Segura, es tambien cortada por el Vinalapó . Este rio , cuyas primeras vertientes bajan de las inmediaciones de la Sierra Oliva, despues de marchar por lo s llanos de Caudete y Villena á unos 500 metros de altitud (n), donde ha sido preciso abrir acequia s para evitar que se encharcáran sus aguas, se dirige al S . SE . entre un sistema de pequeñas cadenas , que le salen al encuentro por uno y otro lado, casi todas perpendiculares á su curso ; cruza luego l a mencionada sierra de Crevillente, donde se recogen sus aguas en un pantano que fertiliza los con – tornos de Elche ; pasa por esta poblacion, colocada á 60 metros de altitud (b), y llega después á la albufera llamada tambien de Elche, donde desemboca juntamente con algunos derrames de las acequia s del Segura, y bien próximo al desagüe de este rio en el mar . Aunque en rigor no puede considerarse al Vinalapó como tributario del Segura, y mucho meno s á los ríos mas pequeños que siguen al E ., el limite de la region que describimos con la del Júcar, debemos prolongarlo hasta terminar en el Cabo de San Martin, á partir del cual cambia notablemente l a direccion de los riachuelos ó arroyos que van directamente al mar : por lo tanto, haremos ahora la deseripcion del trozo que medía entre el expresado cabo y los orígenes del Vinalapó . Del lado oriental d e estos, y en el espacio comprendido hasta la costa, se presenta una série de pequeñas cadenas paralela s en su mayor parte, y muy poco enlazadas, entre las cuales, collados apenas perceptibles, marcan la di – visoria ; de tal modo , que por uno de ellos cruza la acequia que lleva las aguas de un afluent e del Vinalapó á otro del Júcar . Citaremos la sierra de Onteniente, y la de Marióla, que penetra y se alza en una y otra cuenca, cuyo punto superior, el Moncabrer, uno de los mas elevados de este territorio , se halla á 1 .385 metros (b) : más al Mediodia las del Carrascal y la Carrasqueta, que son en parte di – visoria ; las de Serrella y Aitana que se encuentran en el mismo caso, y otras menos notables que sigue n al E ., prolongándose hasta los cabos de San Martin y de la Náo . Todavía hácia el Sur, y ya dentro d e la delimitacion de esta cuenca, se hallan la Peña del Cid, el Pico Maigmó, la Peña de Jijona, el Ca — besó, el Puig-Campana y la sierra de Bérnia, , que son las últimas alturas notables que se encuentra n hasta la costa, y que están en una misma linea, pero separadas por los arroyos que se dirigen al mar . Entre estos solo debemos mencionar el rio Monnegre, cuyas escasas aguas, recogidas en el pantano d e Tibí, se aprovechan para regar la pequeña huerta de Alicante, que está al N . de esta poblacion . Al lado de la misma costa se presentan tambien algunos altos que terminan en fuertes escarpados, viéndose e n ellos numerosos indicios volcánicos, y llamando la atencion principalmente el saliente Porten de Hifac á Calpe .

CUENCA DEL JÚCAR . Bien estrecha es á la verdad en su principio la cuenca de este rio por e l costado rJe Occidente, segun manifestamos al describir el límite en las del Tajo y Guadiana : as{ por este lado solo recibe escasísimas vertientes, si se exceptúan las cercanas á su nacimiento, las cuales , aunque cortas, son muy abundantes : su orígen principal, próximo al cerro de San Felipe, se halla á 1 .698 metros de altitud (a), y corriendo primero al SO . con varias inflexiones, metido en un pro fundo cauce, que dominan las altais cumbres y mesetas inmediatas, se encuentra ya al pasar por Cuenca

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á 903 metros (n) solamente . Dirijese despues al S ., pero formando un arco cuya convexidad mir a al 0 . , hasta que llega á los terrenos completamente llanos próximos á Albacete , donde tuerc e al E ., oculto siempre en un estrecho y hondo barranco . Hasta aquí algunas crestas, vestigios de la s mesetas mas elevadas, que se hallan á 1 .300 ó 1 .400 metros (b) , le salen al encuentro en form a de cordilleras, y estrechan su cáuce en muchos parajes ; viéndose varias alturas de la misma naturaleza en su orilla izquierda, que dominan un poco las planicies inferiores, cuyo nivel es de unos 85C metros (b), y que van descendiendo al S ., descompuestas por numerosas barrancadas . La sierra de Bascuñana, que mencionamos al tratar de la region del Tajo, es de igual clase, y forma una ho z é garganta, mas considerable en las inmediaciones de Cuenca, y en su enlace con otras cumbres qu e avanzan por la márgen izquierda, á las cuales domina el Alto del Talayuelo . Las últimas alturas so n ramales de la sierra de Valdemeca, una de las mas notables que arrancan de la gran protuberanci a formada por los montes de Albarracin, á la cual dominan ligeramente algunas crestas poco enlazadas , como la Sierra Somera, la de Zafrilla, la que acabamos de mencionar y otras . Al S . de Cuenca, los altos de Tébar y Barchin del Hoyo sobresalen en una y otra orilla del rio . Al entrar el Júcar en la provincia de Albacete, su cuenca se ensancha de un modo notable por l a márgen derecha, extendiéndose hasta los bordes que hemos señalado á las del Guadiana y Segura : d e estos terrenos llanos completamente en gran extension, cuyo nivel en Albacete es de 700 metros (n) , y con ligeras ondulaciones en otros parajes, que solo son visibles por su proximidad á los anteriores , no recibe sin embargo afluentes ; perdiéndose casi todas las aguas en las citadas llanuras, y llegand o solo algunas veces las del rio Balazote ó Alamedas, y las de varias ramblas que se reunen al S . d e Albacete, por el canal que fué preciso construir para desaguar los llanos pantanosos de sus inmediaciones . Cerca de estos desagües recibe por izquierda el rio Valdemembra, tambien de escasa importancia, y despues solo pequeñas vertientes por una y otra orilla, hasta que se le incorpora por el N . e l Cabriel, de curso y caudal poco menos importante que el del mismo Júcar . Ya dijimos que el extremo de la sierra de Alcaráz se relacionaba hácia Levante con los altos d e Chinchilla, despues de una grande interrupcion : con efecto, aquí principian algunas alturas que s e dirigen al E ., formando páramos mas ó menos extensos, y que se conocen con los nombres de sierr a de Chinchilla y Muelas de Carcelen, las cuales principian en el castillo del primer nombre á 97 5 metros (b), y se elevan luego á unos 1 .100 (b), pareciendo continuacion de las altas planicies onduladas qué se encuentran al N . del Júcar, y de las que al S . forman el lomo divisorio con el Se – gura . Varios altos, como el Molaton, ó Gira-Valencia y otros las dominan ligeramente, aunque s i descubren desde grandes distancias : por el lado S . se destacan algunos cerros, como el Mompichel, y el Chisnarde 1 .103 metros (b) , en los confines con la cuenca del mismo Segura, y por el E . se des – compone mucho esta cumbre, quedando aislados entre las arroyadas que se dirigen rectamente al N . hácia el Júcar, algunos fragmentos notables, como el Mugron de Almansa, que se eleva á 1 .217 metros (b), el Puntal de Meca á 1 .163 (b), el Monte–Mayor y otros menos importantes, cuyas cumbre s están al nivel de las planicies indicadas . Aquí podemos decir que principia el escalon divisorio entre las mesetas centrales y las vertientes de la costa : por el lado del E ., dicho escalon es mucho ma s marcado, presentándose en el puerto de Almansa á 654 metros (b) sin subida alguna, y con una rápid a bajada al valle de Mogente, cuyas aguas van á parar al Júcar, reunidas al rio Albáida . El primer ri o continúa marchando siempre al E ., ya dentro de la provincia de Valéncia, y metido en un angost o cáuce, con grandes y escarpadas alturas en sus márgenes, que en casi todo su trayecto se elevan d e 300 á 350 metros (b) sobre sus aguas . Todo el terreno que media desde el Júcar al valle de Mogente , es muy accidentado, y está partido por numerosos barrancos, que corren profundos y dando caprichosos rodeos : entre los altos mas notables, que sin embargo apenas llegan á 1 .000 metros (b), y de lo s que pocos dominan las planicies occidentales, citaremos el Pico Caróche, las Muelas de Bicorp y la s de Córtes, qúe se alzan muy próximas al Júcar : la sierra de Enguera, de unos 600 metros (b), qu e mas bien es una loma, se encuentra al Sur y sobre el valle de Mogente, cortada tambien por varia s barrancadas . Al mediodía de este valle se levanta otra cordillera, que le separa del de Onteniente, po r el cual corre el Clariana, que se junta tambien al Albáida, prolongándose del otro lado de este rh o por la Serra-Grosa, en cuyo extremo oriental, y cerca ya de la costa, se eleva el Monduber á 831 1 metros (b) . Más al S . se encuentra la sierra de Onteniente, y luego la de Agullent, donde nace e l 7

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50 RESEÑA GEOGRÁFICA . Albáida, que se prolonga al E . por la de Benicadell, bastante elevada . Entre estas, las de Mariela y la Carrasqueta, se forma el rio Sérpis ó Alcoy, que desemboca en el mar al S . del Júcar y cerca de Gandia, en una playa á cuya inmediacion se encuentran terrenos pantanosos . Siguen despues hast a los confines que señalamos á la region del Segura, varias cadenas pequeñas y paralelas que se ex — tienden hasta la costa, sobresaliendo en ellas la Peña de Azafor, y el Mongó, que se eleva á 71 2 metros (g), muy próximo á la orilla del mar y al cabo San Antonio, que muchos han creido el ma s saliente de esta costa . Los arroyos que corren entre estas cadenas son todos poco importantes, y apenas merece mencionarse el Gorgós, que desemboca al S . del citado cabo . Un poco antes de su reunion con el Albáida, cuyas aguas se aprovechan en regadíos, penetra e l Júcar en un terreno mas despejado ; su caudal, de unos 22 metros cúbicos por segundo en baja s aguas, que hasta allí parece ha encerrado cuidadosamente la naturaleza, se distribuye luego en multitud de acequias por las hermosas llanuras que se extienden mas abajo ; regándose con él una gran porcion de la orilla derecha, hasta el pié de las últimas colinas, que siguen á las sierras que hemo s mencionado, y una parte mas considerable de la ribera opuesta, hasta cerca de la ciudad de Valéncia , que da nombre á esta huerta deliciosa . En la última parte de su curso, el rio encierra en una isla l a ciudad de Alcira, y desemboca cerca de Cullera, marchando tambien hácia el E ., despues de un curso total de 511 kilómetros . El origen del Cabriel, cuya union con el Júcar señalamos antes, está tocando al del Tajo, y desd e allí se dirige al S ., formando tambien un arco como el mismo Júcar, y profundizando sensiblement e su cáuce, al través de las mesetas y alturas inmediatas . Una línea de crestas, que se levantan sobr e la gibosidad de Albarracin, va separando por el E . su cuenca de la del Guadalaviar ; siendo notable s los cerros de Javalon, el Santeron, y mas abajo el Pico Ranera, que se eleva á mas de 1 .400 metros (b) : este le divide ya de otras arroyadas que van directamente al Júcar . Despues se encuentran los altos d e Mira, acercándose mucho á su orilla izquierda el borde de la cuenca, que limitan luego los elevado s llanos de Requena : antes de llegar á estos, y en el punto en que lo cruza la carretera directa d e Madrid á Valéncia, el rio corre á 273 metros (n) por bajo de las mesetas inmediatas , cuyo nivel e s de unos 850 metros (b;, y del mismo modo continúa hasta incorporarse al Júcar, ya dentro de la provincia de Valéncia, por un profundo cáuce y dando caprichosos rodeos . Los afluentes mas notable s del Cabriel, son : el rio de Mira 6 de Moya, que se le reune por izquierda bajando desde las inmediaciones del Santeron ; y el Guadazaon que le llega por la derecha, reuniendo todas las vertiente s desde la sierra de Valdemeca al Talayuelo . Entre ellos media un terreno de elevadas mesetas, surcadas por numerosos y profundos barrancos, las cuales forman frecuentes ondulaciones, y van bajando de N . á S . su nivel general, á partir de los montes de Albarracin . En medio de estas ondulaciones, descuellan algunas cumbres mas elevadas que las dominan á poca altura, semejantes á las que hemos citado en los bordes de las cuencas : de estas debemos mencionar : la Cabeza d e Don Pedro ti unos 4 .500 metros (b), entre el Gabriel y Guadazaon ; el Monegrillo, Altos de Boniche s y Cabezas de Villora, entre el Gabriel y el rio de Mira ; la Peña del Buitre próxima á la orilla izquierd a del Gabriel, y despues de la reunion de estos afluentes, y por último los altos del Campillo, mas distante s de la opuesta orilla, presentándose luego por este lado y hácia el S ., un llano bastante unido hasta llega r á las márgenes del Júcar. Otro afluente de alguna importancia por su largo curso nos queda que citar, y es el rio Guadiéla ó Magro, cuyos orígenes están inmediatos al Pico Ranera y altos de Mira ; marchando primero al SE . por los llanos ondulados de Requena, de unos 750 metros (b) de altitud, vá profundizando luego s u cáuce, para salvar el escalon que los separa de la costa ; despues se le designa con el nombre d e rio de Juanes, y con el de Rambla de Algemesi al unirse al Júcar, cerca ya de su desemboca — dura, despues de haber consumido en los regadíos sus escasas aguas . La sierra del Mantés, la Muel a del Oro, el monte Caballon y la sierra del Ave, se levantan entre la orilla derecha de este rio y la izquierda del Júcar, pero apenas alcanzan estos picos el nivel de las altas mesetas, y solo la primera la s domina ligeramente . Del lado N ., 6 sea por la orilla izquierda, limita la estrecha cuenca del rio Magro , un pequeño lomo, que en su principio es el borde del escalon que forman aquellas ; en él sobresale e l Pico Tejo, que .divide las aguas con el Guadalaviar ; luego se encuentran los altos de las Cabrillas, qu e separan las vertientes al rio de Chiva, y por último los menos notables llamados sierra de Alédua, que

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nesevs seoaaísics . 51 la dividen de la region llana de la costa . El rio de Chiva, de cortísima importancia, corre de O . á E . por terreno bastante igual, que solo dominan algunos pequeños montes, entre ellos el de Perenchis a de 261 metros (g), y desagua en la Albufera de Valéncia : este lago de 60 kilómetros cuadrados de superficie, en comunicacion con el mar, y separado de él por una estrecha lengua de arena, se halla e n medio de los extensos llanos que forman la frondosa huerta, y donde solo se encuentran los altos d e Cullera á 222 metros (g), al lado del puerto del mismo nombre, y de la desembocadura del Júcar .

CUENCA DEL GUADALAVIAR . El origen de este rio, cuyo nombre árabe significa Blanco, y llamad o tambien Túria en la parte inferior de su curso, se halla cerca de la Muela de San Juan, á unos 1 .61 0 metros (b) de altitud, un poco al N . del nacimiento del Tajo, y bien cerca de los del Júcar y Cabrie l que acabamos de describir . En el principio se dirige rectamente al O ., y profundiza notablemente s u cauce, que al lado de Albarracin presenta cortaduras de 250 á 300 metros (b) . Al llegar á Teruel s e encuentra el rio á 895 metros (b) sobre el mar, y á 40 (b) por bajo de la ciudad, y poco antes se le un e el Alfambra, de curso algo mas largo que el Guadalaviar : aquel nace en la sierra de Gúdar, corre primero al N ., y luego tuerce completamente hasta dirigirse al S . SO ., cuya direccion sigue tambien e l rio principal, despues de . su confluencia . Por el N . y E ., limitan la cuenca, la sierra del Tremedal, ya citada en la divisoria del Tajo, y despues un lomo insignificante, que se aproxima mucho á su orilla : en la cumbre de este á 4 .050 metros (b), nace el Jiloca, que vá al Ebro, comunicando por aquí facilísimamente las mesetas del N . con la parte del S ., ya mas accidentada, y que ofrece el aspecto de escalon . Sigue despues el borde de la cuenca formando un arco, semejante al que traza el rio Alfambra , marchando aquel por la llamada Sierra Palomera, que es una gran loma elevada, cuyo punto superior , la Peña Palomera, se encuentra á 1 .560 metros (b) : en la parte N . el borde divisorio solo tiene 1 .452 metros (b), y continúa de igual modo hasta encontrar la sierra de Gúdar, que corre de E . á O . El rio Guadalope que se dirige al Ebro hácia el NE ., arranca de esta sierra, y la misma avanza por el 0 . , hasta cerca de las orillas del Alfambra, hallándose aquí el Alto del Pobo á 1 .769 metros (b), que domin a en 290 metros (b) las mesetas inmediatas . De ella se desprende tambien hácia el S . un contrafuerte, qu e sigue encerrando la cuenca, y que bajando en un principio por el puerto de Valverde á 1 .238 metros (b) , empieza luego á elevarse notablemente con el nombre de Sierra Camarena, constituyendo una mol e considerable de formas redondeadas, en la que se alza el Prado de Torrijas á 1 .751 metros (b), y e l Pico Javalambre á 2 .002 (b) : este, que mas bien debería llamarse monte, y que está algo separado d e la divisoria, es el punto mas elevado de todo el territorio que vamos describiendo . Por los lados S . y O . limitan la cuenca del Guadalaviar una série de altos, nombrados sierras de Albarracin y Montes Universales, los cuales están próximos á la orilla derecha, á la que envían vertientes muy rápidas ; en ello s se encuentra el Collado de la Plata, en una especie de meseta á 1 .350 metros (b), y luego tuercen paralelamente al curso del rio para llegar á los altos del Javalon, de Santeron y de Ranera, que hemo s señalado en la cuenca del Gabriel . Algunos estribos principian á estrechar el valle del rio hácia el S . de Teruel, desprendiéndose d e las cumbres que hemos señalado en una y otra orilla, y por los cuales se enlazan aquellas ; despue s corre por el rincon de Ademuz, que es un hoyo cercado por todas partes de escabrosos montes ; y profundizando cada vez mas su cáuce, sigue marchando al S. metido en un angostísimo barranco, intransitable en casi toda suextension, y recogiendo las cortas vertientes de su mezquina cuenca: lo mism o continúa despues torciendo al E . SE . hasta que llega á los llanos de Valéncia, teniendo 140 metros (b) d e altura vertical, la angosta brecha por donde pasa cerca de Chulilla . Su caudal, que es de unos 10 metro s cúbicos por segundo en bajas aguas, parece reservado expresamente para los citados llanos , de un mod o semejante á lo que sucede con los ríos Segura y Júcar, y en ellos se aprovechan admirablemente par a fecundizar las tierras inmediatas á la costa y á la misma ciudad de Valéncia . En esta última porcio n limita la cuenca por el N . un estribo de la sierra Camarena, que se dirige al SE . con varias inflexiones , conocido en un principio con el nombre de sierra de Javalambre, y en que se encuentran despues lo s picos de Andilla, el Alcáide, bastante separado de la cumbre principal á 857 metros (g), el Cabezagu t á 771 (g1, y que sigue prolongándose por el Monte-Mayor á unos 700 metros (b) hasta terminar cerc a de la costa, formando dos puntas en el Picayo á 370 metros (g', y en el promontorio que ocupa el

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52 usen GeoGaíwicx. famoso castillo de Sagunto ó de Murviedro . Las últimas vertientes de esta cordillera no se unen a l Guadalaviar, sino que van al mar por pequeñas ramblas, corriendo la divisoria por los campos de Llria , cuyo nivel es de 200 metros (b) . Algunos llanos ondulados, y un terreno cubierto de cadenas formada s por cerros redondos, sobre los que se eleva el pico de Chelva á 1 .043 metros (b), media entre la cumbre la orilla del rio, que presenta cortes y escarpados muy profundos . Por el S . desde los altos de Santeron, Pico Ranera y Pico Tejo, se presenta en general un escalon, que separa las últimas mesetas centrales de la region de la costa ; hallándose sin embargo entre los dos últimos cerros y la orilla del Guadalaviar un llano elevado, que dominan los picos de la Atalaya, de Chera y Rope, con profundas ver — tientes que van al rio principal ó al de Chera; este último, de corta importancia, pero que dá un rode o muy notable para unirse con aquel . Despues del Pico Tejo la divisoria sigue al E ., y muy próxima a l Guadalaviar, por una cadena formada de varios picos redondeados, de los cuales el llamado La Cazoleta, que no es de los mas altos, se halla á 865 metros (g) : los que le siguen, con el nombre de Las Ro — (lanas son muy bajos y van descendiendo hasta perderse en el llano de Cuarte, el cual está á unos 10 0 metros (b), y domina al que se encuentra luego paralelamente á la costa : al lado de ella se ve el cerr o aislado del Puig de 59 metros, que se relaciona con la cresta que termina en el Picayo . Al rio Guadalaviar sigue por el N . el Paláncia ó de Murviedro, de mucha menos importancia, e l cual naciendo al N . del pico de Andilla, antes citado, se inclina al SE . para desembocar cerca de la poblacion á que debe el segundo nombre . Hácia su origen cortan algunas vertientes un escalen, que separ a las mesetas occidentales, elevadas aquí á 980 metros (b), de la region de la costa, siendo aquel mu y marcado en la cuesta del Ragudo . Por el N . limita su estrecha cuenca la sierra de Espadan, que empezando á dibujarse en el cerro de Pina ó de Montalgrao á 1 .391 metros (b), en los bordes de la meseta , continúa luego al E . por los picos de la Rápita á 1 .104 metros (g), y Alto de la Pastora á 1 .039 (g) ; aquí se ostenta magestuosa por la profundidad á que marcha el rio en los valles de Vivel y Segorbe, y partiéndose despues en varios estribos, que envian sus vertientes en derechura al mar, prolonga s u cresta por los altos de Almenara hasta muy cerca de la costa . El rio Mijares ó Millares, sigue despues al N . ; su origen principal se halla cerca del alto de Torrijas en la sierra Camarena, y despues de marchar un poco hácia el NE ., gira al SE . para cruzar la provincia de Castellon, al S . de cuya capital tiene su desembocadura . Por la orilla derecha recibe mu y cortas barrancadas, procedentes de las sierras de Javalambre y de Espadan, estrechando su cáuce en varios puntos los estribos que se desprenden de esta última . Por el N . su cuenca es bastante mas ancha , separándola de las vertientes al Ebro, la sierra de Gúdar, que presenta formas redondeadas como l a mayor parte de las cumbres de la provincia de Teruel ; prolongada esta por los montes de Pinarciego , de unos 1 .700 metros de altitud (b), penetra en la provincia de Castellon, con el aspecto de un lom o elevado, que termina en la Muela de Ares á 1 .318 metros (g) : desde ella la divisoria se dirige al Su r por varios altos, enlazando pequeñas cadenas que corren en varias direcciones, y principalmente en l a del NE . á SO ., las cuales salen tambien de la cuenca hácia el N . : entre ellas son notables las sierra s llamadas do Engarcerán, y la del Desierto de las Palmas próxima á la costa, cuyo punto mas alto se hall a á '126 metros (g) ;' uno de sus ramales concluye en el mar, formando el cabo de Oropesa . El arroyo de Valbona, que tiene su origen en la sierra de Gúdar, por el lado opuesto al del Al — timbra, se une al Mijares muy cerca de su nacimiento ; mas adelante el Val de Linares, procedente d e la misma sierra, así como el Meo leen 6 Monlleó, que se le junta ya cerca de su desembocadura, recogiendo todas las vertientes que median hasta la Muela de Ares . En esta cuenca se ven varios sumideros naturales, y numerosos contrafuertes y picos, accidentan el espacio que hay entre los afluentes y e l rio principal, que solo corre por terreno mas abierto en su principio, hasta salir del .borde de la meseta , y poco antes de su desembocadura, donde esparce en varias acequias su caudal, que es de unos dos metros cúbicos por segundo en bajas aguas . De todos estos picos el mas notable es el de Peñagolosa 6 Peiiiacolosa, que se alza casi aislado á 1,811 metros (b), dominando no solo toda la region de la costa, sin o tambien las mas elevadas mesetas de la provincia de Teruel . Partiendo de la Muela de Ares se dirige al NE . otro lomo, union (le varios ramales que se esparce n en distintos sentidos, el cual sigue marcando el límite de la cuenca del Ebro hasta llegar al Tosal de s Encanadas á 1 .392 metros (g) ; este mismo se prolonga luego, formando un núcleo continuo y elevado , aunque todo él se halla dentro de la expresada region, y como veremos mas adelante marca el extremo

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RERERA GEOGRÁFICA . 53 de las mesetas . El borde de la divisoria se inclina al SE . desde el indicado Tosal, por un estribo bastante seguido y alto, que termina bruscamente, y despues de un llano muy poco elevado, se encuentr a tocando ya á la costa, la sierra del Monsiá, que se extiende paralela á ella, hasta donde principia e l delta del Ebro, hallándose su punto mas elevado á 762 metros (g) . Las vertientes meridionales de est e último trozo forman varios riachuelos ó ramblas de corta importancia, y que van directamente al mar : entre ellos citaremos el rio Segarra ó de las Cuevas, que corta la cadena de los montes del Desierto ; esta se prolonga al NE . por las Atalayas de Alcalá, separándolas un barranco de los montes de Irta , tambien paralelos y mas próximos á la costa, cuyo punto mas alto, el Tosal de Campanillas, se elev a á 584 metros (b) . El rio Seco de Benicarló ó rambla de Cervera, y el rio Cénia se hallan mas al Norte , marcando el último la division entre las provincias de Castellon de la Plana y Tarragona . Además de lo s altos que hemos citado, se encuentran en esta parte muchos estribos y montañas notables, siendo la ma s elevada la Peña del Bel á 1 .255 metros (g), situada cerca del límite con la cuenca del Ebro : alguno s cerros mucho mas bajos, pero que tienen importancia por su aislamiento, se levantan en los llanos comprendidos entre los dos ríos últimamente nombrados . Antes de bosquejar la cuenca del Ebro, examinaremos en conjunto las del Segura, Júcar y Guadalaviar, que acabamos de describir . La primera se halla fuera completamente de la region de las alta s mesetas centrales, marcando su límite casi siempre el borde del escalon, cuyas caídas se extiende n hácia la costa ; solo en algunos puntos se comunican aquellas planicies con otros llanos algo meno s elevados, pero todos pequeños, y que no pueden considerarse como sus prolongaciones . Una série de cordilleras paralelas, y no continuas, sino compuestas de cumbres poco extensas, separadas po r frecuentes collados, es el rasgo distintivo de su orografia . La naturaleza de su suelo, los anchos cálices de sus ramblas , la existencia de lagos salados inmediatos á la costa, y la aridez del territorio , escas o de aguas, así como los amenos oásis que se ven donde quiera que estas abundan, hacen asemejar completamente esta comarca á la vecina costa Africana , cuyo nombre debiera darse con mas razon á l a cuenca del Segura, que á la mayor parte de la region Meridional Mediterránea . El rio Júcar marcha por las mesetas centrales, y rompe luego el escalen que las separa de la costa ; pero del lado de su afluente el Cabriel, aquellas se descomponen en varios parajes , siendo por allí l a caída mucho menos pronunciada . El Guadalaviar y el Mijares solo corren cerca de su origen por la s mismas planicies ; pero estas se hallan tambien muy descompuestas en diversos parajes ; su divisori a marca el extremo de las mas septentrionales, de modo que solo deben considerarse aquellas, como un a pequeña prolongacion de la meseta central . Los contrafuertes que cruzan las últimas cuencas, no presentan el paralelismo de las cadenas del Segura ; en general son cumbres mas redondeadas, encontrándose por casi toda la orilla del mar un extenso llano, limitado ya en los confines con el Ebro , po r cordilleras mas próximas á la costa, y paralelas á ella . Los tres ríos principales, y aun el mismo Mijares , ofrecen una analogía sorprendente , y que liemos expresado mas (le una vez ; tal es la de llevar s u c.riuce por muy estrechos y profundos barrancos , hasta llegar á grandes llanos nivelados y próximos í1 la costa , donde esparcen sus aguas, formando las fertilisimas y extensas huertas de Múrcia y Orihuela , la de Valéncia y la menor de Castellon . Para completar el resúrnen general de los territorios que se hallan en las vertientes á estos ríos , diremos : que todos los trozos de, las provincias de Granada , Jaen , Almería , Múrcia , Alicante , Valéncia, Albacete y Cuenca, que citamos al hablar de la gran zona que abrazaba la region Ibérica, pertenecen á las tres cuencas que acabamos de bosquejar, las cuales comprenden además una buen a porcion de Teruel, casi toda la de Castellon y un pequeñísimo fragmento de Tarragona . En las costas de todas ellas no se presentan puertos muy abrigados, segun manifestamos en la reseña del perímetr o marítimo , que hicimos en un principio : así sucede hasta en la misma provincia de Alicante, dond e al parecer deberían encontrarse algunos, por la naturaleza de su sistema de cordilleras, que se prolongan hasta la costa . El mejor es sin duda el de la capital de esta, aunque en gran manera artificial, formándose tambien allí una extensa rada que contribuye á cerrar algo por el S . la isla Plana . Las ensenadas ó radas pequeñas de Torrevieja y de Santa Pola más al Sur ; y al N . las de Villajoyosa, d e Benidorm, donde se levanta el islote del mismo nombre , de Altéa , Calpe , Almoráira y Jávea , so n poco seguras ; y la mayor parte deben su importancia á las poblaciones que se hallan inmediatas . E l puerto de Denla es principalmente notable por la misma causa , si bien podria mejorarse mucho , lo

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RESELA GEOGRÁFICA . 5t mismo que el de Cullera, situado más al N . El del Gráo de Valéncia es puramente artificial , y en el di a vá ganando bastante, siendo en extremo concurrido : al N . de este solo debemos citar los escasos abrigos que ofrece el saliente peninsular de Peñíscola , porque aunque son frecuentados los Gráos d e Gandía, Murviedro y Castellon, y los fondeaderos de Burriana, Benicarló y Vinaroz, estas son única – mente . playas seguidas sin abrigo, como las que se extienden, casi sin interrupcion, desde el Cabo d e San Antonio á los Alfaques .

Ya hemos expresado que las primeras vertientes de este rio partian de la Peña CUENCA DEL EBRO . Labra, punto divisorio de la region Cantábrica y de la cuenca del Duero, y hemos dicho tambien qu e su principal nacimiento se hallaba próximo al E ., en el caudaloso manantial de Fontibre . Desde allí , corriendo muy poco al Oriente y algo más al Sur, vuelve de nuevo al E . por el valle de Valderredible , metido ya en una profunda quiebra, dominada muy de cerca por el páramo de la Lora y dando pequeñas vueltas . Una muy grande traza luego, torciendo primero al N . para girar despues al S ., y otra vez al E ., rodeando la llamada sierra de Tudanca, que es un páramo elevado . Avanzando más, y cerca de la confluencia del Nela, donde se halla á 499 metros (n), forma otros tornos pequeños, y pasado e l Estrecho de Besántes, en el cual corre entre varios estribos que se acercan á una y otra orilla, se in — dina al SE ., penetrando en un valle algo menos angosto y escabroso, que el seguido hasta aquí . Por Miranda de Ebro lleva sus aguas á 432 metros de altitud (n), y allí cerca se le unen el Oroncillo po r derecha, y el Bayas y Zadorra por izquierda, cortando luego en las Cónchas de Haro, la cordillera d e los Montes Obarenes, que corre de 0 . á E . Más adelante continúa tambien por terreno abierto, aunqu e no llano, y dando violentos recodos pasa por Logroño, donde se encuentra á 372 metros (n), recibiendo en este trozo por derecha los ríos Tiron y Najerilla, y el Irégua cerca de esta capital . Prosiguiendo luego por un valle cada vez mas despejado, se le incorporan por la márgen derecha los río s Leza, Cidacos y Alhama, y casi frente de los dos últimos, el Ega, y el Aragon que lleva embebido a l Arga, aumentando estos considerablemente su caudal, como lo indica un proverbio bien conocido . Alg o se aprovechan aquí las aguas de los mencionados afluentes y las del mismo Ebro, en regadíos ; y más abajo, despues de pasada una estrechura que se presenta próxima á Tudela, donde se halla á 25 3 metros (n), arrancan de su cáuce los canales Imperial y de Táuste . El primero , de navegacion y riego , se extiende hasta Zaragoza, llevando ordinariamente 14 metros cúbicos por segundo, sin agotar e l caudal del rio ; el otro, que es mucho mas pequeño, sirve solo para regar una parte de la orilla izquierda . Despues de Tudela el Ebro marcha tambien al SE ., trazando frecuentes tornos, pero ya por valle muy abierto, y con una gran zona llana, sobre todo en la orilla derecha, que fecundiza el Canal Imperial : antes de Zaragoza, se le unen por el N . el Arba, y por el S . el Jalen, de mayor importancia ; luego tocando casi á esta capital, por la que corre á 484 metros de altitud (n), se le juntan por la derecha el liuerva, y por izquierda el Gállego, el segundo mucho mas caudaloso . Pasado Zaragoza continúa por algun trecho el Ebro dirigiéndose al SE ., hasta cerca de Sástago, donde se le agrega po r el S . el rio Aguas, muy poco notable ; despues de formar aquí dos violentos y caprichosos tornos, sigu e al E ., y aun ganando algo al N ., con vueltas tambien muy pronunciadas, antes de tocar en Mequinenza , donde corre á 56 metros (n) : en este sitio le llegan en ángulo recto los ríos Cinca y Segre, reunido s poco mas arriba, y que son el conjunto de varios brazos muy importantes . Tal es el caudal de los dos últimos afluentes, que en sus avenidas hacen retroceder por largo trecho la corriente del Ebro, y d e ciden el cambio de su direccion, la cual en lo succesivo es marcadamente hácia el Sur con pocas variaciones . Desde Zaragoza á Mequinenza el valle del Ebro ha seguido despejado, pero los bordes de la s mesetas, que se extienden por una y otra orilla, se acercan cada vez mas al rio, á medida tambien qu e este va profundizando su cáuce, para salvar el escalon que media hasta la costa . El rio Martin se le un e por la márgen derecha, no lejos de Sástago; entre este punto y Mequinenza el Guadalope, y pasada l a última villa el Matarraña, todos por el mismo lado ; recibiendo solo por izquierda, y un poco mas abajo , el insignificante Ciurana, y luego escasas arroyadas ó ramblas hasta su desembocadura . Esta tiene luga r hoy dia por dos pequeños brazos, que comprenden la isla de Buda : distante 24 kilómetros de ella, debi ó verificarse antiguamente, como lo acredita la existencia de un borde muy marcado, donde terminaba la

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RrsEXA GEOGRIPICÁ .

costa, y en el cual principia ahora el delta que han ido avanzando los aluviones del rio, en una notable extension : este forma una llanura pantanosa, cortada por varias lagunas y salinas, y tambien po r los antiguos cáuces del Ebro . El canal de San Cárlos, reconstruido últimamente, proporciona con e l auxilio de las esclusas, una salida mas breve al puerto de los Alfaques, debiendo quedar pronto expedita la navegacion del rio hasta Zaragoza, hoy muy difícil, y cuya extension total es de 368 kilómetros . Algunas acequias de regadío deben fertilizar tambien parte de las llanuras inmediatas y de l mismo delta . Descrito ya en totalidad el curso del Ebro , y los puntos donde se le juntan los afluentes principales , vamos á reseñar la marcha de estos, describiendo al mismo tiempo la naturaleza del terreno que medi a hasta las orillas de aquel, desde los bordes de su cuenca , que tambien hemos señalado . Empezaremos por la parte del S ., é iremos dando la vuelta al O . y luego al N . y E . : la cresta del Monsiá avanza segu n dijimos hasta el delta del Ebro, y se halla separada por el llano poco elevado de la Galera, del gra n estribo que se dirige al NE . desde el Tosal des Encanades ; en este , que se conoce con el nombre d e Puertos de Becéite, se encuentran el Monte Caro , de 1 .406 metros (g), y el Bosch de la Espina , qu e tiene 4 .478 (g), distando el segundo 9 kilómetros de Cherta , donde el rio Ebro se encuentra á 7 metros (n) . Descompuesta su cumbre despues del último pico, en distintos brazos, y partida por numerosas vertientes , avanza varios altos ramales, pareciendo oponerse al paso del Ebro, que atravies a por grandes angosturas, siendo la mas notable la del Pas del Ase , donde rompe el estribo principal . Las caídas de esta cordillera por el lado del N . y del O . , son muy suaves y peco elevadas, hallándos e luego las mesetas de unos 450 metros de altitud (b) , que van descendiendo lenta y uniformement e hácia el Ebro, surcadas por muchos y profundos barrancos, sobre todo en las proximidades de aquel . Los ríos Algás y Nonaspe 6 Matarraña, reunidos poco antes de llegar al Ebro, tienen su origen n o lejos del Tosal des Encanades, en la parte mas elevada de los puertos de Becéite, donde se ven alguno s estribos que accidentan notablemente este terreno, siendo sobre todo muy marcados por la gran profundidad á que han abierto sus cáuces los mismos ríos, y otros arroyos que allí nacen : luego marcha n aquellos cruzando la meseta antes mencionada . Dentro de la provincia de Castellon y hácia el SO ., se forma el Forcall ó Bergántes , reuniendo todas las vertientes hasta la Muela de Ares y montes de Pinarciego ; despues corre al N . en busca del Guadalope , por un terreno tambien accidentado y compuesto de pequeños ramales ó alturas aisladas, cuyas cumbres presentan casi todas un mismo nivel , igual al que tienen las mesetas mas altas . El nacimiento principal del rio Guadalope se encuentr a en la sierra de Gúdar, muy inmediato al del Alfambra, segun dijimos oportunamente , y caminand o paralelo á él en un principio, se separa luego bruscamente, torciendo al E . y al NE . , cuya direccio n lleva hasta el Ebro . Algunas arroyadas procedentes de la misma sierra se le unen bajando de N . á S . , y otra le llega de E . á O ., recogiendo las aguas de gran parte del lomo que rodea la cuenca del Alfambra, y las de la sierra de San Just ó San Yús, que se encuentra algo mas al N . y en direccion E . á O . El terreno hácia los orígenes del rio está cubierto de varios ramales que separan sus dife rentes brazos, y llevan el nombre de sierras ; pero que no son en realidad sino los restos de las elevadas mesetas, de 4 .200 á 1 .400 metros (b), partidas en todas direcciones por las aguas . La mism a causa ha producido los altos .con cumbre plana, llamados muelas en este país , y que se encuentran á cada paso , estando casi todas sus cimas á un nivel que va descendiendo uniformemente : en con — junto presentan un aspecto muy semejante al que señalamos en los orígenes del Guadiéla, del Gigüela , y otros ríos, en las cuencas del Tajo y Guadiana ; siguiendo tambien la analogía, porque muchas vece s estas alturas se manifiestan como estribos que interceptan el paso de las aguas . La misma cumbre d e Gúdar merece poco el nombre de sierra, siendo solo un grande y elevado lomo, de formas redondeadas , que domina ligeramente las citadas planicies y ondulaciones : lo mismo sucede á la sierra de San Just , que alcanza la altitud de 4 .543 metros (b), la cual es mas bien el borde de un escalon, que ofreciend o escasas caídas del lado S ., tiene laderas mas altas y rápidas al N . La parte inferior de la cuenca d e Guadalope es en general mas llana , aunque no faltan algunas alturas semejantes á las descritas, principalmente por su izquierda, y en las orillas de su afluente el rio de Ejulve 6 Guadalopillo : este, naciendo al N . de la sierra de San Just, se le une antes de llegar á los llanos ondulados de Alcailiz , donde se encuentran algunas lagunillas salobres, y otra mayor, depósito de las aguas del mismo rio , que se aprovechan en regadíos en algunos trozos desde allí hasta su confluencia con el Ebro . Cerca

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MESERA GEOGRIVICA . 56 de esta, el terreno se descompone en pequeñas colinas, por numerosas vertientes, que van profundizando á medida que llegan al nivel mas bajo de sus aguas . Al N . de la sierra de San Just, se encuentra otra pequeña cadena, llamada generalmente sierra d e Segura, que presenta análogos caractéres : entre las dos nace y corre el rio Martin ; en un principio , y hasta cerca de Montalban, donde se halla á 830 metros (b), vá de O . á E ., y luego tuerce al NE . para desaguar en el Ebro : en su parte superior algunos pequeños ramales, tambien de origen análogo al expresado antes, estrechan su cáuce, que despues sigue abierto á alguna profundidad, y regado en las orillas por sus aguas, cruzando llanos mas unidos, y partidos solo por algunos barranco s en las inmediaciones del Ebro . La sierra de Segura se prolonga al NO ., por las alturas del Collado y la llamada sierra de Cucalon, todas de escasa importancia, de formas muy redondeadas, y notable s principalmente por alzarse sobre llanuras muy seguidas, cuyo nivel del lado N . es de 700 á 800 metros (b) : en un pequeño ramal al N . se encuentra el alto de Herrera á 1 .366 metros (b), que es e l mas elevado . Allí cerca nacen por el N . los afluentes que forman el rio Aguas, que marcha al E . NE . en busca del Ebro, y por el S . los que constituyen el Huerva, que despues de torcer cortando est a cadena de alturas, marcha casi rectamente al N . hasta la afueras de Zaragoza . El rio Aguas, cuy o caudal se utiliza en regadíos, y que se pierde en un corto trecho, cruza otra cadena menos importante, formada por alturas que se extienden de SE . á NO ., desde la orilla izquierda del rio Martin : esta, no tan seguida, se prolonga luego hasta la derecha del Huerva, y del otro lado se present a en los altos ó páramos de la Muela, cerca de la desembocadura del Jalon . El resto del terreno qu e inedia entre estos ríos, es un ondulado llano, partido por algunas barrancadas, y que termina por un borde mas escarpado cerca de las orillas del Ebro . El rio Jiloca nace mucho mas al Sur que los que acabamos de mencionar, y bien cerca de l a confluencia del Gusdalaviar con el Alfambra : su origen está en la fuente de Celia, cuyo caudal d e cerca de dos y medio metros cúbicos por segundo, lleva hácia el N ., distribuido en acequias ; primero se le conoce con el nombre de Celia, y solo toma el de Jiloca, á partir de otro manantial importante llamado los Ojos de Monreal, marchando siempre á poca profundidad en un llano unido, dominado por dos lomos casi paralelos á su cáuce ; el oriental separa sus aguas del Alfambra, que corre e n direccion opuesta por terreno mas alto, y el occidental de las vertientes al Tajo . Otro lomo apena s perceptible, que une las sierras de Segura y San Just, sigue tambien paralelo á su curso, terminando la cuenca por el E . ; y luego un páramo ó meseta elevada á 950 metros (b), llamada el Camp o Romano, le separa del Huerva, torciendo al NO ., antes de aquí y de llegar á Daroca, por donde pasa á 750 metros (b), para ir en busca del Jalon . Por el lado del O ., al lomo divisorio con e l Tajo, sigue otro mas elevado en direccion NO ., y muy próximo al rio, el cual forma una pequeña cordillera, donde se eleva el pico de Almenara á 1 .429 metros (b), y en la que sobresalen tambien lo s altos de Castejon y Atéa, prolongándose luego hasta las orillas del Jalon . Al S . de esta cadena hay una pequeña cuenca sin desagüe, donde se encuentra el lago de Gallocanta, de unos 20 kilómetro s cuadrados de extension, y cuyo nivel es de 996 metros (b) . Siguiendo más al O ., nos encontramos ya con vertientes que directamente van al Jalon, partiend o de las altas mesetas que forman el limite de la cuenca del Tajo, cuya altitud es de 1 .000 á 1 .20 0 metros (b) : el rio Piedra reune las que se encuentran hasta los altos de Maranchon, y todas van profundizando rápidamente, metiéndose en barrancos escarpados, los cuales, antes de llegar al rio principal, están á mas de 500 metros por bajo de las planicies, que continúan al N . descendiendo mu y poco . En los altos de Alcoléa nace el Jalon, y abriéndose desde luego un hondo cáuce, se dirig e al NE . hasta Calatayud, donde lleva un caudal de unos 3 metros cúbicos por segundo en bajas aguas , antes de reunírsele el Jiloca, á 560 metros de altitud (n) . Las mesetas que median entre sus primera s vertientes, están de tal modo partidas, y á tanta profundidad por barrancos muy próximos, que algunas de sus cimas tienen completamente el aspecto de sierras, cuyo nombre llevan : verdad es qu e el nivel de estas planicies se eleva aquí un poco más, y llega á 1 .300 metros en la parte llamada sierra de Solório . Las vertientes que se unen al Jalen por la orilla izquierda, y que proceden ya d e los límites con la cuenca del Duero, cortan el terreno de un modo semejante, y aunque las meseta s van bajando en general con mayor rapidez hácia el rio, algunas cumbres avanzan hasta cerca de su s orillas, formando notables angosturas . Entre estos afluentes debemos citar el rio Nájima, el Henar

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57 RESEÑA GEOGRÁFICA . ó Deza y el Manúbles ; todos ellos corren de NO . á SE, y se unen antes de Calatayud . Entre los dos últimos se levanta la llamada sierra de Deza, que forma al SE . una cumbre algo marcada, perdiéndose Inicia el NO . en las elevadas mesetas de la cuenca del Duero ; en ella sobresalen los altos d e la Peña, y toda es prolongacion de la sierra que limita al S . la cuenca del Jiloca, cortada como expresamos por el Jalon . Despues de Calatayud, este rio marcha por un barranco sumamente angosto , donde dá fuertes rodeos, estrechado por los extremos de las sierras de Vicor y de Algairen, prolongaciones de la de Cucalon, que segun dijimos cruzaba el Huerva : estas se relacionan con dos ramale s en que se parte tambien la sierra de la Virgen, que se levanta en la otra orilla, y corre paralela á la de Deza, enlazándose con el Moncayo . El rio Miedes 6 Peregil, que se oculta un breve espacio , y el Crío, ambos de escasa importancia, se unen al Jalon por la derecha, estando el segundo, cuya s aguas se aprovechan en regadlos, comprendido entre las dos cadenas que hemos mencionado . Po r izquierda se le agregan los ríos Ciares 6 Ribota, y el Aranda, que lleva embebido el Isuela, el cua l se pierde por algun trecho cerca de su origen ; estos marchan respectivamente al S . y al N . de l a sierra de la Virgen : despues, penetrando el Jalen en un terreno mas abierto, recibe algunas rambla s por uno y otro lado, y llega por último al Ebro, dejando á su derecha los altos de la Muela, y á l a izquierda los llanos ondulados de Plaséncia. Más arriba del Jalon se reune al Ebro el Huecha, procedente de la parte oriental del Moncayo, cuya ' cumbre se extiende algun tanto en esta cuenca ; dicho rio corre al NE . limitando los llanos que acabamos de citar . En sus orígenes, y aun en los del Aranda, se encuentran algunos contrafuertes qu e descienden con rapidez : á su lado N . se presenta un lomo, procedente tambien de la última cresta, e l cual forma al E . la Muela de Borja, enviando sus vertientes septentrionales al rio Quéiles ; este nac e de la parte mas occidental de la misma cadena del Moncayo, y marchando mas rectamente al N . se une al Ebro en Tudela, despues de haber prestado para el riego la mayor parte de sus aguas . Entre las sierras de Honcala y del Almuerzo, que hemos citado en la cuenca del Duero, nace el Alhama que marcha primeramente al E ., y luego al NE . en busca del Ebro, distribuyendo tambien s u caudal en regadíos : antes se le une por derecha el Añamaza, que tiene origen entre las mismas cumbres, adquiriendo su nombre al salir de la laguna de Añavieja ; y por izquierda el de San Pedro qu e se desprende al N . de la sierra de Honcala . En esta misma, se encuentra el nacimiento del Cidacos, qu e corre tambien al NE . : al lado septentrional del borde de su cuenca principia el Leza, que march a de S . á N . ; y por último de la Sierra Cebollera, y al O . del puerto de Piqueras, se forma el Irégua qu e camina en la misma direccion hasta Logroño . Todos estos ríos corren con pendiente muy rápida par a llegar al Ebro., bastante próximo aquí á la divisoria, y muchos y notables estribos accidentan sus cuencas, extendiéndose la mayor parte de E . á O ., paralelamente á las cumbres principales : las sierras d e Yerga y Peña-Isasa, entre los ríos Alhama y Cidacos, que parecen unirse á través del segundo con e l Monte-Real,. donde nace el Leza ; la sierra de la Hez mas al N., y las cumbres que limitan por un o y otro lado la cuenca del Irégua, llamadas sierras de- Camero-Viejo y Nuevo, son los contrafuertes mas notables ; estas últimas se descomponen en numerosas ramificaciones, todas importantes, y en la segunda , bastante al N . de la divisoria, se encuentran pasos elevados todavía á 1 .290 metros (b) . Sin embargo , queda siempre desde ellas un . espacio. bastante despejado hasta las orillas del Ebro, cerca de las cuale s los extremos de algunas mesetas se alzan 100 metros (n) sobre sus aguas . El Najerilla se origina de varios brazos al O . de la misma. Sierra Cebollera, y entre ésta y la Demanda: uno de los principales nace en la laguna de Urbion, que tiene 80 metros de profundidad, y est á 214 metros (b) mas baja que el pico de su mismo. nombre, el que se eleva escarpadamente sobre ella , con muchos indicios volcánicos : este rio marcha tambien al N ., y su cuenca está surcada por numerosos estribos procedentes de estas empinadas cumbres, que no solo siguen marcando los bordes de . ella, sino que además se ramifican en altos contrafuertes . En la misma sierra de la Demanda, y n o lejos del elevado pico de San Lorenzo, se forma el Oja á Glera que vá tambien al N ., uniéndose al Ti ron : éste nace en la indicada sierra, y corre al NE ., recogiendo las vertientes de toda ella hasta s u terminacion en la Trigaza, y luego otras de las mesetas elevadas que s.iguen al NO . Tambien se halla n encumbrados contrafuertes en el origen de estos últimos ríos, pero terminan pronto, dando lugar á la s planicies que se extienden hasta el Ebro . Continuando al Occidente nos encontramos con el Oroncillo , que nace de las altas mesetas de l a 8

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58 RESÉ A GEOGRÁFICA . provincia de Búrgos, y que á pesar de su escasa importancia, en vez de costear por el E . la cordillera d e los Montes Obarenes, la ataca de frente y la cruza, formando el conocido desfiladero de Pancorbo, ante s de llegar al Ebro, y antes de que éste la corte tambien . Más al S ., y reuniendo las vertientes de los llamados Montes de Oca, de la Brújula y de los páramos de Hontomin, en los bordes de la cuenca del Duero , se forma el rio Oca, que rompe cerca ya de su confluencia con el Ebro, la sierra antes mencionada , llamada aquí de Oña ; esta cordillera se prolonga en su primitiva direccion hácia el O . NO ., costeando l a márgen del Ebro, hasta confundirse en el Páramo de Tudanca . El rio Rudron ó Urzon, procedente d e los páramos de La-Rad y de la Lora, y uno de cuyos primeros afluentes se oculta, se encuentra ma s arriba : este es bien poco importante, y el último que merece mencionarse de los que se reunen po r derecha al Ebro . El terreno que media entre sus orillas y los afluentes acabados de nombrar, se compone de elevados páramos, cortadosá gran profundidad por las aguas, sobresaliendo, además de las cumbres antes señaladas, el llamado pico de Humion, cerca del Estrecho de Besántes, y los altos de Poz a más al S .,Es curioso observar que estos altos, y en general toda la meseta, en la cual se dividen la s vertientes del Duero y Ebro, y que alcanza una altitud de 1 .000 á 1 .200 metros (b), domina la prolongacion de la cresta Pírenáica, donde hay muchos trozos mas bajos, que liemos citado oportunamente . De los afluentes que llegan al Ebro por su orilla izquierda, el primero que debemos señalar es e l Nela, el cual naciendo al E . del puerto del Escudo en la arista Pirenáica, corre al SO . recogiend o todas las aguas del trozo que media hasta la Peña . de Igaña, en la misma divisoria . Algunas de las ver – tientes mas occidentales se ocultan, y es muy singular el paso del mismo rio Nela, por bajo de un a altura donde se asienta el pueblo de Puentedey . Además de los altos páramos de la Virga, á 848 metros (b), que ya mencionamos en otra ocasion, se encuentran aquí otros, muy descompuestos por numerosas vertientes, siendo notable la Sierra Tesla, tocando á la orilla del Ebro, que es tambien un páramo angosto ó gran loma, y parece relacionarse con los de Tudanca y sierra de Oña en la márge n opuesta, elevándose todos estos bordes á 900 ó 1 .000 metros (b) . Más abajo, se le agregan el rio Los a ó Séria y el Omecillo, que nacen casi juntos al pié de la Sierra Salvada, y se separan bastante antes d e llegar al Ebro, mediando entre ambos algunos contrafuertes paralelos á la indicada sierra, y uno de lo s cuales forma el Estrecho de Besántes . En seguida se encuentra el Bayas, que naciendo cerca de la Peñ a Gorbéa en la provincia de Álava, y despues de romper dos ramales que parecen dispuestos para interceptar su paso, llega al Ebro corriendo de N . á S . El Zadorra marcha primeramente de E . á O ., y luego al SO ., naciendo en la alta meseta en cuyo centro se halla Vitória, capital de Álava, á 513 metro s de altitud (n) . Esta llanura limitada al N . por la arista Pirenáica, lo está al S . por la sierra ó páram o de Andía, y por los montes de Vitória, que son su prolongacion occidental ; su enlace con los ramale s que cruza el Payas, ha sido roto tambien por el Zadorra, antes de llegar al Ebro, recibiendo el segund o parte de las vertientes meridionales de la misma sierra, por el pequeño rio Ayuda . Al Sur de la sierra últimamente citada, se encuentra la de Toloño ó de Cantábria, paralela á ella , y que es la prolongacion de los Montes Obarenes, cortados por el Ebro . Del lado meridional envía cortas 'vertientes á este rio, y por el N . nace el Ega, que lamiendo su pié por mucho trecho, y recibiend o las aguas de la de Andía, tuerce luego al S ., rompiendo la prolongacion de la primera, que termina e n el Monte–Jurra. La sierra de Andía se presenta hácia el E . con una ancha cima, en forma de páramo , y algunas otras cumbres de igual clase se desprenden de ella al Sur, así como varios estribos pequeños , que dividen las vertientes al Ega . En el lado N . de la misma sierra, y separado de los orígenes de l Zadorra, por un lomo imperceptible que solo se eleva á 596 metros (n), nace el Araquil, que corre po r Navarra, en direccion opuesta á aquel, en un valle cerrado por altas y escarpadas crestas , al N . y S . : las del N ., que son un estribo de la arista Pirenáica, y se conocen con el nombre de sierras de Aralar , son cortadas en el célebre paso de las Dos-Hermanas, por el pequeño rio Lecumberri, que baja de N . á S . desde el puerto de Azpíroz ; las del S ., que son el borde de la sierra de Andía, se elevan en el alto d e San Donato á'1 .494 metros de altitud (g), dominando no solo á los collados de la divisoria Cantábrica , 'que está enfrente, sino tambien á la mayor parte de las cumbres que se levantan entre ellos . La mism a sierra de Andía es tambien cortada por el Araquil, que tuerce al SE ., despues de su union con el Lecumberri, yendo á desembocar al corto trecho en el rio Arga, en el cual pierde su nombre . El orige n de éste se halla en el puerto de Urtiága, de 94'7 metros de altitud (n), en el paso-á los Aldúides : descendiendo primero de N á S ., y reunido luego con el Lanz y Ulzama, que nacen al Poniente, y se juntan

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RESEÑA GEOGRÁFICA . 59 poco mas arriba, tuerce al 0 . algo antes de Pamplona, por donde corre á 420 metros (n), para dirigirse por último otra vez al S ., despues de la confluencia del Araquil, y llegar al Ebro, unido va cerca de é l con el Aragon . Los estribos que arrancan de la cumbre Pirenáica, divididos en multitud de brazos, y la prolongacion de la sierra cortada en Dos-Hermanas, accidentan notablemente este territorio, que sol o se presenta algo mas abierto en las inmediaciones de Pamplona, cerrado al N . por la sierra de Sa n Cristóbal y al S . por la del Perdon, que corren de E . á O ., como la mayor parte de los ramales secundarios : la primera, cuyo punto superior se encuentra á 822 metros (n), se relaciona con la sierr a de Andía á través del Araquil, y la segunda que se deprime considerablemente al S . de Pamplona , donde solo tiene 560 metros de altitud (n), se prolonga tambien por el Occidente hasta el rio Arga . El Aragon nace en el puerto de Canfranc, ya en la provincia de Huesca, y marchando un cort o espacio al S ., tuerce luego bruscamente al O ., recogiendo varios afluentes de importancia, que descienden tambien de N . á S . del Pirinéo ; entre ellos debemos mencionar los que corren por los valles d e Hecho, Ansó y Roncal : más adelante, á la altitud de 360 metros (b), se le junta el rio lrati, que nac e dentro de Navarra y marcha tambien al E ., aunque no tan rectamente, recogiendo las vertientes d e los valles de Urraul y Salazar por su izquierda, y del famoso de Roncesvalles y el de Erro por derecha : la mayor parte de estos bajan de las cumbres del Pirinéo, y el último tocando ya á la cuenca del Arga . Despues de la union del Irati, el Aragon se inclina algo mas al SO ., y así marcha en busca del Arga y del Ebro, recibiendo antes el Cidacos de Navarra, que nace en la falda S . de la sierra del Perdon . Por l a derecha salo recoge vertientes insignificantes, siendo el Onsella que se le junta por bajo del Irati, e l único que merece mencionarse . Entre los varios afluentes del Aragon que hemos enumerado, media n altos contrafuertes, pero divididos en su mayor parte en ramales tendidos de E . á O ., que cortan los citados ríos : la sierra de Abodi, nombrada ya en otra ocasion, la de Areta, cuyo punto superior se elev a á 1 .383 metros (g), y la de Léire, inmediata á . la orilla del Aragon, son los mas notables . El Monte (zaga, próximo á la márgen derecha del Irati, que se enlaza con la Higa de Monreal, punto culminante d e la sierra del Perdon, merece igualmente expresarse ; tambien hay entre el Aragon y el Cidacos un alt o lomo, que se subdivide en varios ramales, y diversos estribos, aunque mucho menos notables, entre est e rio y el Arga ; algunos de estos estrechan el curso del último, relacionándose uno de ellos con el Monte-turra que se halla del otro lado del Ega . Por la orilla izquierda del Aragon, la Peña de Oroel de 1 .65 0 metros (b), y la sierra de San Juan de la Peña, que se prolonga al O ., obligando á marchar en este sentido al rio Aragon, se descomponen tambien en pequeñas cadenas paralelas ; la mas notable es l a sierra de las Peñas de Santo Domingo, límite meridional de su cuenca, y que más al O . es cortada po r el mismo rio, en su enlace con algunos ramales procedentes de la del Perdon . Por último, entre e l Aragon y el Ebro media el territorio llamado de las Bárdenas, compuesto de pequeñas alturas suma – mente desquebrajadas por las aguas, formando fajas de angostos páramos, y que se extienden tambien e n general de E . á O . ; la mas importante de sus mesetas es la Loma Negra, cuya prolongacion forma l a estrechura de que hicimos mérito cerca de Tudela, relacionándose con otros altos que se extienden po r la otra orilla hasta el rio Alhama . El Arba es el mas notable de los ríos que llegan al Ebro despues del Aragon ; en él se reunen varia s vertientes de la sierra de las Peñas de Santo Domingo, y parte de las Bárdenas, que en la parte superior corren al través de un espacio surcado por pequeños estribos, desprendidos de la primera, y ma s abajo por llanos algo accidentados : entre su orilla izquierda y la del Ebro, media un terreno fuerte – mente ondulado, donde sobresalen los altos del Castellar . Luego se encuentra el rio Gállego, cuyo origen está en los Pirinéos, en el puerto de Sallent, bien cerca del nacimiento del Aragon : corriendo en un principio paralelo á este, y torciendo tambien al Occidente por el lado meridional de la Peña d e Oroel, se dirige por fin otra vez al S ., hasta unirse al Ebro, casi enfrente de Zaragoza . Los estribos que le separan de las cuencas inmediatas por O . y E ., se ramifican en cadenas perpendiculares, ó se a paralelas á la cresta Pirenáica, que estrechan su cáuce en muchos parajes ; entre los montes notables , debemos citar el Collarada de 2 .889 metros (g), y el Tendeñera de 2 .850 (g), que se alzan en una y otr a orilla próximos al origen del rio : la misma direccion de E . á O . llevan sus vertientes principales, entr e las que debemos citar los ríos Basa y Guarga, separados por la sierra de Gabardon . Al Sur del Guarga se levanta una cordillera, llamada generalmente sierra de Guara, entre la cual y la que prolonga l a Peña de Oroel, marcha el Gállego de E . á O . : la mencionada cordillera no es seguida, sino compuesta

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60 MENA GEOGIarICA . de diversas crestas paralelas, siendo las mas notables la verdadera sierra de Guara y la Peña-Gratal , separadas entre sí y de las otras, por las vertientes que se dirigen al S . ; estas atraviesan primero la s crestas citadas, y despues un terreno compuesto de varios altos, que van disminuyendo succesivamente , hasta dar lugar á los llanos de Violada, cuyo nivel es de 380 metros (n) . Entre dichas vertientes, debemos nombrar el rio Isuela, cuyas aguas, recogidas en un pantano entre las mencionadas cumbres , se aprovechan en regadíos en las inmediaciones de la ciudad de Huesca, elevada á unos 450 metros (n ) sobre el mar : este rio se une al Flúmen, perdiendo en él su nombre, y mas abajo se incorporan el Guatizalema y Alcanadre, todos procedentes de la misma sierra, y con la última denominacion se dirige n al SE . en busca del Cinca . Entre el rio Flúmen prolongado por el Alcanadre, el Ebro y el Cinca, medi a la sierra de Alcubierre, paralela á los dos primeros, que se alza aislada sobre dos extensas planicies , terminadas por altos escalones en las orillas de estos ríos : la del N . se comunica hácia el NO . co n los llanos de Violada ; la del S . se conoce con el nombre de .los Monegros, y tiene algunos pequeño s charcos y cauces salitrosos, con un aspecto semejante al de las mesetas que se encuentran en la márge n derecha del Ebro . El rio Cinca se forma de varios brazos que se desprenden del Pirinéo, entre las Tres—Sorores y l a sierra de Estás, marchando al S . en línea bastante recta, hasta su union con el Alcanadre, despues d e la cual forma un pequeño arco hácia el E ., para juntarse al Segre, y desembocar reunidos en el Ebro : por la derecha se le agrega el Ara, procedente tambien del Pirinéo, y el Yero que nace al S . de la sierra de Guara ; por izquierda el Ésera, que principia al O . de los picos de la Maladeta, y el Isáben a que tiene su nacimiento algo más al Sur, sin contar otros afluentes de menor importancia . En los orígenes de estos ríos, se encuentra un gran número de estribos, los cuales en su mayor parte se dirigen d e E . á O ., enlazándose á través de los cursos de agua, que los cortan perpendicularmente, formand o notables angosturas . El pico de Cotiella de 2 .910 metros (g), la Peña Montañesa ó picos de San Vitorian y la Peña de San Martin, son los mas notables que se levantan entre el Cinca y el Ésera, as í como los de Gallinero de 2 .750 metros (g), y Turben, entre éste y el Isábena : el último se halla en l a misma línea de la Peña Montañesa y la sierra de Gabardon, que se extiende hácia el O . desde la union del Cinca con el Ara . La Peña de San Martin, cerca ya de la confluencia del Ésera y Cinca, est á tambien en la prolongacion de una de las principales cumbres de la sierra de Guara, la cual se con- . tinúa al Oriente por la de Lasguarre, enlazándose con el Monsech, cortado más al E . por el Noguera – Ribagorzana . Tambien se extiende hasta este último rio, y se relaciona con otro estribo de la de Guara , la sierra de la Carrodilla, que se encuentra al S . de. la anterior, y desde la cual sigue un terreno d e mesetas, bastante llanas, surcadas á alguna profundidad por los ríos que hemos citado, y por otras ver tientes secundarias . Entre el Alcanadre y Cinca, estas mesetas, en las que sobresalen algunas pequeñas alturas, están á la altitud de 400 metros (n) ; entre el Cinca y el Segre, se encuentran 100 metros (n ) mas bajas, y este último es el territorio que debe fertilizar el canal de Tamarite, cuyas aguas se tomarán de los ríos Cinca y Ésera reunidos : el caudal del primero es de unos 26 metros cúbicos por segundo, y de 20 el del otro, halladas ambas cifras en época de bajas aguas . Ya hemos señalado al describir la cumbre del Pirinéo el nacimiento del Segre, que tiene lugar e n territorio francés ; corriendo en un principio de E . á O ., tuerce al S . despues de recibir el rio Balira , procedente del valle de Andorra, y por último se inclina al SO ., pasando por Lérida á 140 metros d e altitud (n), para reunirse al Cinca, y poco mas abajo al Ebro . Sus afluentes principales por la orilla de – racha son : el Noguera–Ribagorzana antes citado, que tiene su origen al pié meridional de la Maladeta, y marcha en linea recta al Sur, dividiendo casi constantemente los antiguos reinos de Arago n y Cataluña, ó sean las provincias de Huesca y Lérida ; y el Noguera–Pallaresa, que marcha tambie n de N. á S ., naciendo en el ángulo que forma la cordillera Pirenáica, en los confines orientales de l valle de Aran . Los afluentes de la izquierda son mucho menos considerables, debiendo citar la riber a Salada que corre de NE . á SO ., y los rios Llobregós, Sió y de Cervera, que se dirigen de E . á O ., l o mismo que otros menos importantes . Un terreno semejante al que divide los afluentes del Cinca, s e presenta en los del Segre : en la parte mas septentrional hay una série de estribos, con multitud d e ramificaciones de E . á O ., formando escarpadas gargantas en las orillas de los dos Nogueras y. del Segre . Como picos mas notables debemos señalar : las Peñas de San Gervás y Camporal entre los do s primeros rios; la de Boumort, que parece su prolongacion, entre el Noguera–Pallaresa y el Segre ; y

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SESERA GEOG9ÁFICA . 61 más al S . la cordillera del Monsech, completamente seguida de E . á O ., y cortada por entrambos Nogueras, prolongándose hasta el Segre á través de otras vertientes . En medio de estas dos cadenas , existe la llamada Conca de Tremp, y al S . de la segunda, que se alza por este lado como una muralla escarpada, el terreno vá descendiendo, hasta dar lugar á los llanos que segun dijimos continúa n hasta la orilla derecha del Segre . Por la opuesta márgen, la sierra de Cadí, prolongacion de una d e las principales cumbres del Pirinéo, como manifestamos oportunamente, es la mas notable, y á ell a suceden por el S . muchos estribos paralelos, á los cuales va ligando un lomo menos elevado, qu e se dirige de N . á S ., marcando éste el límite de la cuenca del Ebro, y su confin con la del Llobregat . Los estribos ó cadenas mas septentrionales forman, enlazándose con otros de la márgen derech a del Segre, el notabilísimo desfiladero de Tres–Ponts . Estas cadenas van perdiendo en importanci a hácia el Sur, aunque siempre siguen corriendo de E . á O . ; una de ellas divide los ríos Llobregós y Sió, y al S, del último existe la sierra de Aumenara, que se levanta sobre los llanos del Urgel, ele vados de 250 á 300 metros (n), á los que deben fertilizar las aguas del Segre por el canal hoy dia e n construccion : éste es capaz de llevar 22 metros cúbicos por segundo, que es el caudal menor del rio , antes de reunirse con el Noguera–Pallaresa, á no ser en las épocas de gran sequía . El Noguera–Ribagorzana fecundiza ya hoy dia gran porcion de terreno de sus orillas, y tambien de la derecha de l Segre, en las cercanías de Lérida . Despues de los orígenes del Sió, el límite de la cuenca del Ebro, que en un collado inmediato s e encuentra á 743 metros (n), se dirige al SO . en busca del nacimiento del Ciurana, rio que se le junt a despues del Segre, formando un notable recodo, y metido en un escarpado cáuce : aproximándose este borde cada vez mas al Ebro, viene á terminar donde empieza el delta, frente al Monsiá . En su principio es un lomo insignificante, elevado á unos 712 metros (b), con caidas mas fuertes del lado del O . y S . ; despues se enlaza con la llamada sierra de la Llena, tendida de E . á O . hasta la márgen del Ebro, y que solo presenta suave descenso al N . y rápidas laderas al S ., siendo en realidad el bord e del escalon que limita las planicies del Urgel : más abajo parten de la divisoria, elevada aquí á 4 .01 1 metros (b), las sierras del Monsant de 1 .071 metros (b), y la de Prades á 4 .210 (b) ; la primera penetra en la cuenca del Ebro, formando su prolongacion la estrechura del Pas del Ase, y la segund a en la del Francoli, dominando ambas el borde de la Llena . La continuacion de la sierra del Monsant , cortada tambien por el riachuelo de Ulldemolins, antes de llegar al Ebro, marca con el ramal qu e viene de los puertos de Becéite, el límite de las planicies onduladas que se extienden al Occidente , segun hemos expresado otra vez . Ligada con el mismo Monsant, se presenta la notable roca de Ciurana, con un altísimo corte vertical sobre el rio del mismo nombre . En la misma divisoria se encuentra luego la Mola de Llaveriá, á 918 metros (g), y tambien se desprenden algunos pequeño s contrafuertes, entre los que solo merece nombrarse la sierra del Cardó, que se aproxima al rio frent e de los estribos del Bosch de la Espina, situados en la opuesta ribera . Concluida ya la descripcion de toda la cuenca del Ebro, vamos á marcar los rasgos mas característicos de su territorio . El principio de este rio se encuentra en las altas mesetas, que comunica n fácilmente con las regiones del Duero y Cantábrica, y por las cuales se enlaza con ellas, y casi podriamos decir que se confunde, la cumbre Pirenáica . Más adelante, otras planicies menos elevada s se encuentran por una y otra orilla ; y á partir de la cortadura de los Montes Obarenes, corre por u n verdadero valle, que vá succesivamente ensanchando hácia el SE . Las altas mesetas de la divisori a del Tajo se prolongan, cortadas por los afluentes que se dirigen al Ebro, y luego van presentándos e llanuras mas bajas, formando varias terrazas, separadas casi siempre unas de otras por cordilleras paralelas : un terreno análogo sigue hácia el E . en los confines con la cuenca del Guadalaviar, y de los otros ríos mas secundarios, empezando por ondulaciones muy elevadas, hasta que se llega al extrem o de estas planicies, ó al escalon que las separa de la costa, y que surca el Ebro despues de su unio n con el Segre . Por el lado Norte, desde la parte del Pirinéo, que puede llamarse verdaderamente cordillera, se presenta un gran número de pequeñas crestas, paralelas á él y muy unidas ; estas ocupa n una ancha zona, dejando tambien otra faja de mesetas próxima á la orilla del rio, que se prolonga , segun hemos manifestado, por la márgen izquierda del Segre, y aun penetra un poco en la cuenc a del Llobregat. En la primera seccion de su curso, el Ebro presenta mas analogía con el Guadalquivi r que con los ríos Duero, Tajo y Guadiana, que corren largo trecho por mesetas elevadas : sin embargo,

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usen czocaíncs.

en la última parte se asemeja á estos, por tener que salvar un escalo bastante pronunciado, antes d e verter sus aguas en el mar . Para que pueda compararse mejor al Ebro con los otros ríos principale s que corren más al S ., y llevan su tributo al Occéano, diremos : que al pié del Páramo de Tudanca , donde le corta el meridiano de Madrid, debe correr á unos 600 metros (b) próximamente, y que la s mesetas inmediatas se hallan á 950 (b), por término medio . Hasta aquí, el Ebro tiene un desarroll o mucho menor que los ríos Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, al ser cortados por el mismo meridiano, y en cuanto á la igualdad del curso desde su orígen, se aproxima más al pasar por Miranda , donde segun hemos dicho se encuentra á la altitud de 432 metros (n) : las planicies cercanas á est e último punto se hallan á 500 metros (n) . Despues del Ebro, y antes de llegar á la cuenca del Llobregat, se encuentran algunos riachuelos qu e se dirigen al Mediterráneo desde la divisoria del primero ; los mas importantes son : el rio Francol í ya mencionado, que desemboca al lado de Tarragona, y el Gayá, muy inmediato hácia el E . ; al segund o siguen por el mismo lado el de Foix, ya en la provincia de Barcelona, y otros mas insignificantes ; pero los últimos arrancan de los bordes de la cuenca del Llobregat . Hácia el principio de estos río s se ven algunas cadenas de alturas, cortadas por los mismos, y tendidas en su mayor parte de E . á O . , como sucede tan frecuentemente en nuestro país : en una de ellas sobresale el Montagut que se eleva á 952 metros (g), dominando el límite de las vertientes al Ebro, á pesar de hallarse éste bastante al N . ; más al Sur, se encuentra el Montmell de 842 (b), y luego un terreno mas bajo, pero muy ondulado, existiend o solo un llano notable en la márgen derecha del Francolí, que es el llamado Campo de Tarragona .

CUENCA DEL LLOBREGAT . Este rio nace en la sierra de Cadí, algo al E . del pico del Coll de Jou , citado ya en otra ocasion , y despues de recoger gran parte de las vertientes de la misma sierra , s e dirige bastante derecho al S ., torciendo solo un tanto al SO ., desde la confrontacion del Monserrat, y hasta llegar al mar cerca de Barcelona, donde riega una notable extension de terreno . Sus afluentes mas importantes por la derecha, son : el Cardoner ó Cardener, que lleva embebido al Aiguadora, bajando ambos tambien de N . á S . de la misma sierra de Cadí, y el rio Noya , que corre de O . á E . , tocando sus orígenes á los del Sió y de Cervera, afluentes del Ebro : por la izquierda solo recibe cortas ramblas, y apenas merecen nombrarse las de Marlés y Gavarresa, procedentes de los confines con l a cuenca del Ter . En los orígenes de estos ríos se encuentran varios ramales importantes , muchos d e los cuales corren de E . á O ., paralelos á la sierra de Cadí ; los montes mas notables que hay en ellos , son : la Pedra–Forca, de aspecto extraño , muy próxima á la citada sierra , y á cuyas inmediaciones s e halla la singular hoyada de Vallsebre ; y más al S . los Rasos de Paguera y la enorme montaña de Busa ; ésta se alza escarpada 1 .037 metros (g) sobre el cáuce del río Aiguadora que corre á sus piés, y se prolon ga en la otra orilla por la Roca de Trevil, y por la sierra de Queralt ó deBerga, que se extiende hasta e l Llobregat : todos estos montes se descubren desde largas distancias . Hácia el Mediodía , y en la márge n izquierda del Llobregat, el terreno es mas accesible, presentándose en forma de mesetas partida s por numerosos barrancos , que dominan en esta parte los altos de Pinós, en el lomo divisorio con e l Ebro , y el Puig–Rodó á 1 .057 metros (g) en los confines opuestos de la cuenca : despues parec e que se prolongan los llanos del Urgel por altas planicies , elevadas hácia Calaf á 660 metros (n) , pasando por Manresa á la otra orilla del Llobregat, y extendiéndose hasta la plana de Vich, de 500 metros (n) de altitud, cuyas vertientes van al Ter : al S . se eleva repentina y aisladamente la célebre montaña del Monserrat á 1 .237 metros (g), la cual merece cumplidamente el nombre característico d e sierra. La notable arista que forma, se relaciona con las sierras del Monsech y de Guara mts al O . , y parece se continúa tambien hácia el E ., por los altos de San Llorens del Munt á 1 .115 metros (g), hasta el Monseny, cuyo pico principal llamado Matagalls se eleva á 1 .698 metros (g) : entre los dos últimos bajan varios arroyos que se dirigen al S ., reuniéndose en el rio Besós, que desemboca tambien cerca y al 0 . de Barcelona, regando sus afueras . Al S . del Noya sigue un terreno fuertemente ondulado, co n varias lineas de alturas, que se dirigen en general de E . á O ., no pasando de 500 metros (b) , y elevándose solo á 595 (g) en los picos de la Morelia, muy próximos ya á la costa . En la orilla izquierda del Llobregat, es muy notable la cordillera que cierra al N . el llano de Barcelona, y que se alza á 53 1 metros (g) en el Alto de Tibidabo : tambien lo es el Plá de la Garga, de unos 1 .100 (u), que consti-

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RESERA GEOGRÁFICA .

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tuye una elevada meseta con fuertes y altos escarpados, de donde se precipita la vistosa cascada d e San Miguel del Fay ; dicha meseta se alza al O . del Besós ó riera del Congost, formando con lo s altos opuestos del Monseny , el valle del segundo nombre, cuya divisoria con la inmediata Plana d e Vich, se halla á '750 metros (n) . El Besós se compone principalmente de la rambla que acabamos d e mencionar, y de la de Mogent, que marcha de NE . á SO ., naciendo á la parte S . del mismo Monseny, y cerca del origen del Tordera : éste corre en direccion opuesta , y torciendo al SE . desagua en el mar , separando en parte las provincias de Barcelona y Gerona . Entre la costa y estos dos últimos ríos, divididos por un collado que tiene 230 metros (n) de altitud, media una cadena de alturas paralela á aquella, que es prolongacion de la que limita el llano de Barcelona , y donde sobresalen el Mont-Mata s de 469 metros (g), y los altos de Corredó . Por el N . del Tordera se presentan algunos pequeños estribos del Monseny, y una meseta poco elevada, partida en varios parajes por las aguas , donde se vé la laguna desaguada de Sils, y que determina la divisoria con el rio Ter, cuya cuenca pasamos á describir. 1 El origen de este rio se encuentra bastante al E . del Puigmal , en la cumbr e del Pirinéo, y reunido pronto con el Frésser, que se forma mas inmediato al mismo pico, y cuya cuenc a confina con el nacimiento del Llobregat, se dirige por corto trecho al S ., para torcer luego al Oriente , y seguir esta marcha con pequeña variacion, hasta desembocar en el mar frente á las pequeñas isla s Medas . Escasos é insignificantes son todos sus afluentes, y solo merece citarse el Onyá, que pasa á 6 0 metros de altitud por Gerona, bien cerca de su desembocadura en el Ter, y el que se le junta á éste po r el N . procedente del pequeño lago de Bañolas . Muchos y elevados estribos se encuentran en los orígenes del Ter, ramificándose como casi siempre en crestas paralelas á la del Pirinéo, que forman notables angosturas en sus orillas : entre ellos merece especial mencion la sierra de Surroca, á cuyo pi é se hallan las minas de carbon de San Juan de las Abadesas ; el Puig–se-Calm de 1 .515 metros (g), situado en el confin oriental de la cuenca y en su divisoria con el Fluviá ; los altos de Cabrera ó del Grá u (le Olot, que presentan una rápida bajada al llano del segundo nombre, y desde los cuales sigue un a cordillera al E ., que vá limitando la estrecha cuenca del Ter ; en esta se halla la Roca–Corva, que tien e 992 metros (g), y mas adelante un lomo mucho menos elevado le separa del Fluviá . Varias alturas que se destacan del Gráu ó collado de Olot, y algunos estribos del Monseny por la márgen opuesta estrechan el cáuce del rio : éste, despues de besar el pié de la Plana de Vich, traza frecuentes y violento s recodos, hasta que sale á un terreno llano, donde solo hay una segunda angostura al N . de Gerona; dicha angostura es causada por la prolongacion de la sierra de Roca–Corva, que se enlaza con otra s cumbres situadas en la orilla derecha, las cuales con el nombre de Montes Gavarras se extienden al O . , dominando los llanos de esta parte, cuyo nivel es de 10a á 150 metros (n) ; tambien los domina otra línea de alturas, que sigue corto trecho paralela á la costa cerca del Cabo Bagur. El rio Fluviá tiene su nacimiento al pié del Gráu de Olot, y recogiendo las vertientes de gra n parte del Pirinéo, se dirige tambien de E . á O ., paralelo y muy próximo al Ter, á desaguar en el golf o de Rosas . Numerosos estribos accidentan la parte superior del rio, donde solo se encuentra la peque – ña llanura de Olot á 400 metros (n) de altitud, con muchos vestigios de antiguos volcanes ; pero lueg o corre aquel por un terreno bastante despejado . Más al N . se forma igualmente de varios arroyos, algunos procedentes del Pirinéo, el rio Muga que desemboca en el mismo golfo, habiendo originado ante s grandes pantanos cerca de sus bocas . Entre los montes que accidentan la parte superior de sus ver – tientes, debemos sitar el alto de Nuestra Señora del Mont de 1,224 metros (g) ; la sierra de la Magdalena, y el estribo que partiendo del Pirinéo, se dirige al SE . hasta el cabo de Créus, cerrando al N . el llano del Ampurdan . En las cuencas del Llobregat y Ter, que acabamos de describir, se hallan comprendidas las provincias de Barcelona y Gerona, casi completas, y un pequeño trozo de Lérida : á la primera solo falta n las reducidas porciones donde se forman los riachuelos que vierten al Mediterráneo, al O . de la des– embocadura del Llobregat ; y á la segunda la corta extension que comprende de la Cerdaña, y que e s cruzada por el Segre . Para concluir nuestra reseña en la parte peninsular de España, nos falta sol o hablar de los abrigos que se encuentran en la seccion de costa, correspondiente á estas dos cuencas, y CUENCA DEL TER .

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REMA GEOGRÁFICA . 61 á la mas importante del Ebro . En primer lugar citaremos los puertos de los Alfaques y del Fangal , situados al S . y al N . de la desembocadura del mismo Ebro, y formados por el saliente de su delta ; lo s de Salou y Tarragona siguen al E ., separados por el cabo del primer nombre, y el segundo de ellos , aunque artificial es de bastante importancia ; despues se encuentra el de Barcelona, de condiciones análogas á este último ; y mas adelante ya en la provincia de Gerona, los naturales, aunque poco abriga — dos, de Blanes, Tossa, San Felíu de Guixols, Palamós, la gran bahía de Rosas, varias veces citada, y los mas seguros de Cadaqués y Santa Cruz de la Selva, en las cercanías del Cabo de Créus . Además d e estos, son concurridos los fondeaderos de Cambrils,Altafulla y Vendrell, en la provincia de Tarragona ; de Vilanova, Sitjes, Mataró, Arenys de Mar y Malgrat, en la de Barcelona ; y los de Lloret de Mar, Palafrugell y la Escala, en la de Gerona ; pero los últimos son playas seguidas ó calas poco abrigadas, y solo deben su importancia á la que tienen las poblaciones inmediatas, cuyo nombre llevan .

ISLAS BALEARES .

Estas Islas no pertenecen solo bajo el aspecto político á España, sino que tambien dependen geográficamente de la Península, debiendo considerarse que se hallan en la prolongacion de una de su s cordilleras principales, cuyas cimas van asomando á trechos sobre el nivel del Mediterráneo . Esta es la que pasa por la Sierra Sagra, y que cortada más al E . por el rio Segura, continúa con frecuentes interrupciones, y compuesta de varias cumbres aisladas, hasta los cabos de San Martin y de la Náo, e n la provincia de Alicante : estos son los puntos mas próximos á las Baleares, y distan solo 85 kilómetros , de sus islotes mas avanzados al Occidente . Tres son las islas principales que componen este grupo, llamadas de Mallorca, Menorca é Ibiza ; do s más hay algo importantes, que son las de Formentera y Cabrera, y otras varias pequeñas, con alguno s islotes próximos á todas sus costas . Las Baleares se hallan comprendidas entre los 38° 38' 00" de latitud Norte, que corresponden á la punta de Cala—Codolar, la mas meridional de Formentera, y lo s 40° 6' 31" á que avanza el cabo Cavallería, el mas septentrional de Menorca . Las longitudes extremas son : de 4° 49' 40" al E . del Observatorio de Madrid, que pertenecen al más occidental de los islotes Bledas en la costa de Ibiza, y 8° 3' 29" adonde sale el cabo de la Mola, punta oriental de Menorca , segun hemos manifestado en otra ocasion . La distancia total en línea recta entre los puntos de Ponient e y Levante que acabamos de señalar, es de 297 kilómetros, y la direccion E . NE . Ahora pasaremos á describir ligeramente cada una de las islas, y parta seguir un órden geográfico, empezaremos por la s mas occidentales, marchando luego hácia el Oriente .

IBIZA Y FORMENTERA . La Isla de Ibiza tiene una longitud máxima de 39 kilómetros, entre l a Punta Grosa y el cabo de Llentrisca, puntos situados al NE . y SO, de ella: su ancho medio es solo d e 18 kilómetros . Los cabos mas salientes son : al N . la punta den Serra, al S . la de las Pórtas, al E. el cabo Campanich y al O . el Pelat. Próxima al Campanich se halla la isleta de Tagomago, y tambien hay algunos islotes cercanos á la costa del E . : al N . del cabo Pelat, é inmediata igualmente á la parte del O ., se vé la isleta Cunillera ó Conejera y los islotes Bledas, que ya hemos nombrado : al S . del mism o cabo se encuentran las isletas del Vedrá y Vedranell, ambas de escasa importancia . En las costas orientales de la isla se halla el puerto de Ibiza, á que dá nombre la capital de ella, que es de corto abrigo y extension : en las occidentales existe el de San Antoniaó Puerto Magno, mas extenso aunque tampoc o muy abrigado . Tambien hay varias calas en todo su perímetro, y algunas playas ; pero ninguna merece especial mencion . La superficie de Ibiza, incluyendo las isletas y rocas inmediatas, es de 572 kilómetros cuadrados . Una cordillera seguida, pero formando distintas inflexiones, media entre el cabo Pelat y la punta Grosa : hácia el centro se deprime en el Coll de San Rafael, de 161 metros de altitud (n), comunicacio n entre los puertos de Ibiza y San Antonio : despues se acerca más á las costas del N., y de aquí se des— prenden algunos ramales, que terminan en las puntas salientes del perímetro ; en uno de estos so halla

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