21 de junio de 2009 Publicacion semanal del Arzobispado de Toledo

Donativo: 0’30 euros AÑO XXVI. NÚMERO 1.088 20/21 de junio de 2009 Padre nuestro Publicacion semanal del Arzobispado de Toledo 20/21 DE JUNIO DE 20

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Donativo: 0’30 euros

AÑO XXVI. NÚMERO 1.088 20/21 de junio de 2009

Padre nuestro Publicacion semanal del Arzobispado de Toledo

20/21 DE JUNIO DE 2009 PADRE NUESTRO

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PALABRA DEL SEÑOR DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO PRIMERA LECTURA: JOB 38, 1. 8-11 El Señor habló a Job desde la tormenta y le dijo: «¿Quién encerró el mar con doble puerta, cuando del seno materno salía borbotando; cuando le puse una nube por vestido y del nubarrón hice sus pañales; cuando le tracé sus linderos y coloqué puertas y cerrojos? ¡Llegarás hasta aquí, no más allá –le dije–, aquí se romperá el orgullo de tus olas!» SALMO 106 Los que la mar surcaban con sus naves, por las aguas inmensas negociando, el poder del Señor y sus prodigios en medio del abismo contemplaron. Habló el Señor y un viento huracanado las olas encrespó; al cielo y al abismo eran lanzados, sobrecogidos de terror. Clamaron al Señor en tal apuro y él los libró de sus congojas. Cambió la tempestad en suave brisa y apaciguó las olas. Se alegraron al ver la mar tranquila y el Señor los llevó al puerto anhelado. Den gracias al Señor por los prodigios que su amor por el hombre ha realizado. SEGUNDA LECTURA: 2 CORINTIOS 5, 14-17 Hermanos: El amor de Cristo nos apremia, al pensar que si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros ya no juzgamos a nadie con criterios humanos. Si alguna vez hemos juzgado a Cristo con tales criterios, ahora ya no lo hacemos. El que vive según Cristo es una creatura nueva; para él todo lo viejo ha pasado. Ya todo es nuevo. EVANGELIO: MARCOS 4, 35-40 Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla del lago.» Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas. De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado en un cojín. Lo despertaron y le dijeron: «Maestro, ¿No te importa que nos hundamos?» Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar «¡Cállate, enmudece!» Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: «¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?»

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«¿POR QUÉ SOIS TAN COBARDES...?» CARMELO BOROBIA ISASA Obispo auxiliar de Toledo

Nos encontramos a la orilla del lago o mar de Galilea. Quienes conocemos este mar comprendemos el momento de imprevisión y de pánico que vivieron Jesús y los discípulos. En medio del huracán, Jesús duerme tranquilamente. Los discípulos le increpan: «Maestro ¿no te importa que nos hundamos?» Ante el estrépito de la lluvia, ante le fuerte viento sentimos miedos. Y recurrimos despavoridos a alguien que pueda evitarnos el mal que llega inminente. «Jesús se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: 'Silencio, cállate'. El viento cesó y vino una gran calma». Jesús manda que el viento se calme: cesó rápidamente el peligro, la intranquilidad y el miedo. Como en tantas ocasiones ocurre, de pronto viene la calma. Ante lo inesperado, lo terrible, lo tremendo (según el sentido religioso del tremendum) que nos produce espanto, tenemos que escuchar nuevamente las palabras de Jesús: «¿Porqué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» Es evidente que Jesús trata de dar una respuesta de parte de Dios al hombre afligido, atormentado, que busca ayuda y solución. La respuesta de Dios es sin duda alguna la fe: Dios no duerme, no abandona al hombre que sufre y tiene miedo. Dios no

es indiferente a nuestros gritos. Responde siempre. Y sabemos por experiencia que la fe alivia el miedo y el espanto aunque tengamos que preguntar muchas veces por el silencio de Dios. Las lecturas de la Palabra de Dios nos presenta hoy, pues, un tema muy humano: el hombre pide explicaciones a Dios sobre el sufrimiento y el dolor del mundo. Muchas veces surgen las preguntas por estas situaciones tan contradictorias. El dolor, la enfermedad, la muerte nos acompañan continuamente. Es lógico que preguntemos a Dios en esos momentos de soledad y de desgracia humana. Preguntamos al Señor en estos momentos de tristeza. Como hizo Benedicto XVI ren su visita al campo de exterminio de Auswitch preguntando por el silencio de Dios ante aquella tragedia humana que vivió Europa. Y como el Señor Jesús nos animó a todos a tener fe y a vivir en comunión de fe con nuestro Señor Jesucristo

LECTURAS DE LA SEMANA.- Lunes, 22: Génesis 12, 1-9; Mateo 7, 1-5. Martes, 23: Génesis 13, 2.5-18; Mateo 7, 6.1214. Misa vespertina de san Juan Bautista: Jeremías 1. 4-10; 1 pedro 1, 8-12; Lucas 1, 5-17. Miércoles, 24: Natividad de san Juan Bautista. Isaías 49, 1-6; Hechos 13, 22-26; Lucas 1, 5766.80. Jueves, 25: Génesis 16, 1-16; Mateo 7, 21-29. Viernes, 26: Génesis 17, 1.9-10.15-22; Mateo 8, 1-4. Sábado, 27: Génesis 18, 1-5; Mateo 8, 5-17. Misa vespetina del XIII Domingo del tiempo ordinario.

TERCERA PÁGINA

Firma invitada

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BIENVENIDO A SU DIÓCESIS CLEOFÉ SÁNCHEZ MONTEALEGRE

Bienvenido. Expectación. Dos situaciones que devienen en admiración. Bienvenido equivale a felicitación no escrita, más bien sentida mucho más que expresada. La felicitación llega acompañada del parabién y del para-bien. Para bien de Toledo, porque así lo ha querido el buen Dios.

S

u llegada es recibimiento de la Ciudad y de la Archidiócesis. En acto solemne porque los acontecimientos se acunan en el corazón. Bienvenido. Enhorabuena por partida doble para el nuevo Arzobispo y para la Diócesis de la que toma posesión. Las horas se contabilizan en reloj, pero sólo un reloj tiene la hora. El cronómetro de Dios. Los demás se han puesto en consonancia y todos en su puntualidad marcan

la hora de la venida en las previsiones de la sucesión apostólica. Nuestros mejores augurios para su misión de evangelizador. Siéntase en Toledo gozoso de su lema: No me avergüenzo del Evangelio, que en Toledo todavía permanecen veneros antiguos que siempre se renuevan a la voz del Evangelio. Bienvenido a Toledo. La Ciudad perdió sus llaves en manos de la historia. Las puertas están abiertas y siempre en espera del saludo cordial, hospitalario, afectuoso, fraterno. En Toledo todos somos paisanos entrelazados por un misterio no de vecindad y menos de cortesía. Es el misterio que sobrepasa las apariencias y adivina los sentires profundos que se adivinan desde dentro. Los brazos de Toledo siempre abiertos para acoger, recibir al que viene de lejos o llega de cerca, como amigo de antaño desde el primer momento. El corazón de Toledo olvidó la cerradura y de ahí el desconcierto, pero es desconcierto desvanecido pronta-

mente porque abra su corazón sólo por dentro. Abunda en silencios que superan la elocuencia porque del cariño no se alardea sino que es vivencia y experiencia diaria. Toledo da lo que ha recibido. El testamento toledano tiene una clausula que a buen seguro pronto se vislumbra: ofrece lo que es, con sus esperanzas y sus limitaciones. Todavía ha reservado para la bienvenida el olor a tomillo y a cantueso. Sus calles huelen el buen olor de la adoración al Santísimo Sacramento. De lejos viene este olor que un día la Señora Esclava dejó como estela de su presencia en la visita al Esclavo de la Señora y, desde entonces, Toledo se ha gloriado en sus Arzobispos, esclavos de la Señora y servidores de los esclavos hermanos. No en vano Toledo está acordonado de ermitas en honor de la Virgen, como presencia de la esclavitud, presea y gloria toleda-

na de la que, por devoción, es llamada primada. Toledo ofrece a su Arzobispo lo que ha recibido: ser casa de Betania, donde se cuece el pan de la amistad y, cuando el pan es consagrado, es el monumento más colosal de la presencia del Santísimo Sacramento. Por sus calles estrechas, por sus cobertizos que saben tanto de historia como de leyendas, siempre hay oculto un Cirineo presto a suavizar el peso de la Cruz. Bendito el que viene en nombre del Señor. Caminos nuevos, hollados de pisadas de muchas generaciones. Encrucijadas de criterios, pueblos diferentes y diversos. Con una certeza, siempre a la espera de la palabra y del alimento. Bienvenido, Don Braulio, a su Archidiócesis de Toledo.

Un miedo radical y profundo

E

l mar, esa especie de fuerza embravecida y caótica, era el lugar donde se concentraban todos los miedos y temores que se desatan ante la amenaza de los desconocido. Ámbito de vida de mostruos terribles y espacio donde la bestia de los abismos tenía su morada. Por eso sintieron un miedo radical y profundo y, ante la incerticumbre del peligro amenazante, pronunciaron una palabras que sonaban a reproche: «¿No te importa que nos hundamos?» Aquel mar embravecido por la fuerza del viento amenazaba con abrir sus fauces y engullirles hasta lo más profundo del abismo. Y ellos no entendían cómo, en el momento de la zozobra, aquel por quien lo habían dejado todo para seguirle parecía que no manifestaba preocupación por ellos. Y su pregunta de entonces refleja el te-

mor de los creyentes de todos los tiempos, cuando piensan que el Señor no se preocupa de ellos. Jesús increpa al mar con las mismas palabras con las que en otras ocasiones se dirige a los demonios: «¡Silencio, cállate!». El que es la «palabra de Dios» se atreve a imponer silencio a los gritos y susurros del mal. Por fin, el relato, termina con una pregunta de los discípulos: «¿Pero quién es éste?» He ahí una de las claves para comprender este mensaje. No va con Jesús quien no sabe mirar hacia Él, quien no se asombra, quien no se pregunta cada día quién es Él. Los discípulos se dirigen a Él, le piden un milagro, y él les reprende por su falta de fe. Su pregunta nos llama poderosamente la atención. Es la misma pregunta que se dirige a la comunidad cre-

yente y a cada uno de los seguidores de Jesús: «¿Aún no tenéis fe?» La fe verdadera no es la que exige milagros fulminantes, sino la que confía en la presencia de Dios. Una presencia discreta y silenciosa que se encubre en la marcha ordinaria de las cosas y de la historia. «¿Aún no tenéis fe?» La fe sincera no aguarda a cada paso una intervención mágica de Dios. El Dios de Jesucristo acompaña al creyente y le concede su fuerza para que reme y suplique con igual fuerza y confianza. «¿Aún no tenéis fe?» La fe más profunda es aquella de quien cree en la presencia de Dios. Pero cree en Él quien es capaz de aceptar su silencio, quien acompaña al Señor en la travesía de la historia y se sabe acompañado por él.

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OPINIÓN COLABORACIONES

ANTE UN NUEVO PONTIFICADO PERSECUCIÓN JOSÉ CARLOS VIZUETE

No mucho después de la liberación de Pablo, a finales del año 62 o comienzos del 63, el gobierno de Nerón toma un nuevo rumbo que en poco tiempo sumirá a Roma en el caos. Por un lado, revistió el Principado de una apariencia teocrática y orientalizante; por otro, rompió con el grupo senatorial de formación estoica. Varios sucesos marcan este proceso: la muerte, en extrañas circunstancias, del Prefecto del Pretorio, Afranio Burro; la retirada de Séneca de la vida pública; y el divorcio de Nerón y Octavia, la hija del emperador Claudio, para casarse con Popea. Algunos historiadores han visto en la influencia de la nueva esposa de Nerón, favorable al judaísmo según Flavio Josefo, el origen de la persecución desatada en julio del 64 contra los cristianos, que fueron acusados de haber provocado el incendio de Roma. Tácito, que describió el suceso en sus «Anales», no parece haber estado convencido de la veracidad de los crímenes que se atribuyeron a los cristianos, y especialmente el del incendio, pero tampoco consideraba injusta la persecución porque, a sus ojos, eran un peligro social. Nerón promulgó una legislación especial contra los cristianos, volviendo a poner en vigor las antiguas disposiciones republicanas contra las «supersticiones», y esta decisión tendrá enormes consecuencias para el futuro pues a ella se referirá Trajano cuando recomiende a Plinio el Joven castigar a los cristianos que se le presenten porque no tiene más remedio que aplicar la ley. Pablo había pasado el invierno del 66 en Nicópolis con Tito; en la primavera siguiente le envió a Dalmacia (2 Tim 4, 10), mientras él se dirigía a Roma, aunque esto no es más que una suposición, para tratar de recomponer la comunidad cristiana castigada por la persecución. Y sería en Roma donde se produjo su arresto, aunque otros piensan que pudo ser en Tróade o en Éfeso, iniciándose una segunda cautividad en condiciones más duras que la primera. Escribe entonces la segunda carta a Timoteo y le informa de que: «En mi primera defensa [ante el tribunal] nadie me asistió; antes me desampararon todos» (2Tim 4, 16). Sólo está con él Lucas y le pide que venga deprisa.

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JOSÉ DÍAZ RINCÓN

Con la toma de posesión y la entrada solemne en la Diócesis, de nuestro nuevo Arzobispo Primado, don Braulio Rodríguez Plaza, comienza su pontificado. Es un hecho extraordinariamente importante este relevo pastoral, porque evidencia varias cosas, muy hermosas, que fortalecen nuestra fe, iluminan nuestra esperanza y estimulan la caridad: –Nos sensibiliza el infinito amor que Dios nos tiene. Él cuida de nosotros y quiere estar a nuestro lado por medio de un sucesor legítimo de los Apóstoles de Jesucristo y nos regala un pastor según su Corazón. –Pone de relieve la inefable sucesión apostólica, que da vida a la Iglesia, la santifica, la rige y la proporciona los mejores pastos. –Refleja la fidelidad de la Iglesia a su Maestro y Señor, cuidando su rebaño, del que Él es el único Pastor. –Nos ofrece la plenitud sacerdotal, que se da en el Obispo. En él se nos da un padre y maestro en la fe. Es el primer apóstol y santificador que nos da el Espíritu Santo, nos gobierna, es el vínculo de la comunión y un amigo de todos, para ayudarnos y escucharnos. Por tanto, los que nos sentimos hijos de la Iglesia, debemos vibrar de alegría, gratitud y entusiasmo, estimulando la generosidad en la Iglesia de Jesús, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Ella es hechura de Dios, pues desde toda la eternidad estaba en sus planes salvadores, de ahí las profecías y signos en el Antiguo Testamento. El pueblo escogido de Israel, es figura del nuevo pueblo de Dios en la Nueva Alianza. Está fundada por Cristo sobre la «roca» de Pedro y los Apóstoles. Él es su Cabeza y el Espíritu Santo, su alma. Todos los bautizados somos miembros vivos de ésta Iglesia, con todas nuestras limitaciones. De ahí ese aspecto tan pecador y vulnerable que tiene hasta el final de los tiempos, en que aparecerá radiante y bellísima, como la describe el Apocalipsis. Al comenzar este nuevo pontificado es preciso que todos, sacerdotes, religiosos y laicos, renovemos nuestra fidelidad a la Iglesia y a nuestro Pastor diocesano, viviendo, sin fisuras, la comunión eclesial, realizando la misión,

personal e intransferible, que todos y cada uno tenemos en la Iglesia, a la que el Señor ha encomendado: «Id y evangelizad a toda criatura, hasta los confines de la tierra», y no podemos eludir ésta gozosa y noble responsabilidad. Me permito sugerir tres objetivos posibles, que son muy necesarios y que todos deberíamos afrontar: 1. Fomentar y revitalizar el Apostolado Seglar, tanto el personal como el asociado, y así fortalecer la vida cristiana en lo Diócesis, promover vocaciones a la vida consagrada, sacerdotal y al matrimonio cristiano, e impulsar la presencia apostólica en el mundo y sus instituciones. Se encuentra flojo en la diócesis, tanto en su número, como en sus contenidos y orientación. Aunque los actos piadosos sean imprescindibles para alimentar y confesar nuestra fe, no debemos quedarnos sólo en eso. Es ineludible el compromiso apostólico en el triple campo que tenemos todos los seglares y los cuales determinan la sociedad actual: la familia, el trabajo y el ambiente social que vivimos. 2. Afrontar el problema de la juventud, tan ausente, en general, de la Iglesia. Debemos unir fuerzas, estudiar métodos y hacernos presentes en sus centros de interés, para presentarles a Jesucristo y su Evangelio, como el único Camino, Verdad y Vida, y esto con ilusión, coraje y entusiasmo, porque seguimos a Cristo y queremos ser sus testigos. 3. Que el plan pastoral diocesano se concrete en uno o dos objetivos, urgentes y realizables, sin necesidad de muchos planteamientos teóricos. Para cualquier parroquia que tenga interés en un plan de formación y acción, ya nos ofrece la CEAS de la Conferencia Episcopal Española el «Itinerario» que está hecho para todos y merece la pena ser conocido. Aprovechemos esta gracia actual del nuevo Obispo para reafirmar y motivar nuestro seguimiento a Cristo en su Iglesia, y así poder darnos a los demás, especialmente a los que más lo necesitan.

ACTUALIDAD IGLESIA EN TOLEDO

SE DESPIDIÓ de los fieles de la archidiócesis de Valladolid el pasado 7 de junio

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Don Braulio Rodríguez Plaza toma este domingo posesión como Arzobispo de Toledo A las seis de la tarde de este domingo, 21 de junio, dará comienzo en la Catedral Primada la Santa Misa en la que don Braulio Rodríguez Plaza tomará posesión como Arzobispo de Toledo y Primado de España, en una celebración en la que, según las previsiones, el templo estará completamente lleno de fieles. En la Misa concelebrará el Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, don Antonio Cañizares Llovera, hasta hoy Administrador Apostólico de la archidiócesis. Concelebrarán también el Nuncio Apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, y el Sr. Obispo auxiliar, don Carmelo Borobia. Además, han confirmado su asistencia cinco cardenales y tres arzobispos y más de cuarenta obispos. Concelebrarán también varios centenares de sacerdotes de nuestra diócesis, así como algunos desplazados desde la ciudad de Valladolid. Como ya informó «Padre Nuestro», don Braulio Rodríguez entrará en la diócesis toledana por la parroquia de Méntrida, procedente de Aldea del Fresno. Llegará a la parroquia hacia las diez de la mañana y será recibido por el Sr. Obispo auxiliar, el párroco y las autoridades locales. El grupo de danzantes le ofrecerá alguna de sus danzas tradicionales en el atrio del templo parroquial. Tras una breve oración, en el interior del templo, don Braulio se dirigirá a la parroquia de Fuensalida, pueblo natal de su madre, deteniéndose antes en Portillo, donde realizará una breve oración en la iglesia.

Don Braulio, en la misa de despedida de la archidiócesis de Valladolid.

Ya por la tarde, el nuevo arzobispo será recibido en Toledo en el patio de la Puerta de Bisagra, a las 17:30 h., por el Alcalde de la ciudad, don Emiliano García Page, y la Corporación Municipal, que estarán acompañados por el Sr. Obispo auxiliar. Desde allí se iniciará el recorrido, junto al Sr. Alcalde, por la calle de las Armas, las calles Comercio, Hombre de Palo y Arco de Palacio hasta el templo primado. En el atrio le recibirá el Sr. Cardenal, don Antonio Cañizares, el Sr. Nuncio Apostólico, el Deán y el Cabildo Primado, así como las autoridades de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Tras el tradicional juramente, mediante el cual el nuevo Arzobispo se compromete a respetar las costumbres de la iglesia primada, y besar el Lig-

num Crucis, don Braulio entrará en el templo por la puerta de Reyes, portando la venerada reliquia, y se dirigirá a la sacristía, donde le esperarán los cardenales, arzobispos y obispos concelebrantes. En la celebración, tras las palabras de saludo del Sr. Cardenal y del Sr. Nuncio Apostólico, se procederá a la lectura de las Letras Apostólicas y la entrega del báculo. Después, el nuevo arzobispo ocupará la Sede y el Cabildo, el Colegio de Consultores, representantes de la vida consagrada y algunos seglares se acercarán hasta él para presentar respeto y obediencia al nuevo Pastor, en nombre de toda la Iglesia diocesana. Tras estos ritos continuará la Santa Misa, ya presidida por el nuevo Arzobispo quien, después de las lecturas y de la pro-

clamación solemne del evangelio, pronunciará su primera homilía como Pastor de esta Iglesia particular de Toledo. En las naves del templo primado, que estará completamente lleno de fieles, se escuchará por primera vez la voz del Pastor, el número 121 en la sucesión apostólica, que ha de presidir en la caridad a la comunidad diocesana, para la santificación de todos los fieles. A esto precisamente se refirió don Braulio en su homilía de despedida de la archidiócesis de Valladolid, el pasado 7 de junio: «Sabemos –dijo– cuantos formamos la Iglesia que somos débiles, que no somos una elite, ni los puros, pero queremos ser la Esposa de Cristo, su Cuerpo, su Pueblo santo, donde somos amados por lo que somos, no por lo que tenemos, donde todos tenemos un papel que realizar, donde nadie es más que nadie, donde lo particular no se opone a lo universal, estas comunidades a aquellas. Somos el Pueblo de la comunión; en la que puede haber discrepancias, pero no rupturas; donde Cristo con su Espíritu supera contrarios, presididos por el obispo y por la Iglesia que tiene la primacía de la caridad; en la que hoy vive Pedro, el papa Benedicto». «Ahora –añadió– tengo que ir a otra Iglesia; físicamente un poco lejos, en el corazón muy cerca; es momento de decir adiós, pidiéndoos me perdonéis mis pecados, mi cansancio en serviros, mis imprudencias o mi falta de arrojo y audacia para mejorar las cosas. Al final, sólo os digo que os llevo dentro y os quiero. Así de sencillo. Pido por vosotros a Cristo, el Señor de nuestras vidas, nuestro Salvador, y a su Madre, María, la que siempre nos precede en la peregrinación en la fe». 20/21 DE JUNIO DE 2009 PADRE NUESTRO

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IGLESIA EN TOLEDO ACTUALIDAD

Mirad a Cristo y seguidle ALOCUCIÓN DEL SR. CARDENAL EN LA PLAZA ZOCODOVER, EN SU DESPEDIDA TOLEDO

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eñor Jesús, estás aquí, con nosotros, en medio nuestro. Contemplamos tu Cuerpo entregado por nosotros, te adoramos y nos arrodillamos ante Ti, porque Tú eres Dios con nosotros. Te amamos y deseamos amarte más a Ti, que nos has amado primero y nos ha amado hasta el extremo. Tú tienes palabras de vida eterna, Tú eres el Hijo de Dios vivo, el Santo de Dios, el Salvador único de los hombres. Tú eres el Camino, la verdad y la vida, no podemos ir a Dios, el Padre, ni alcanzar la vida plena, si no es siguiéndote a Ti.... ¿A quién, cansados y con sufrimientos, pequeños y débiles, vamos a acudir si no es a Ti, y a quién vamos a buscar si no es a Ti, que nos has dicho: «Venid a mí, que soy sencillo y humilde de corazón», y que te has despojado de tu rango para hacerte uno de nosotros, servirnos y darte a nosotros como alimento para el largo y duro camino de la vida? En Ti, Jesús, amigo, porque nos llamas amigos y has querido que seamos tus amigos, encontramos consuelo, alivio, paz y esperanza. Te adoramos a Ti, Señor, único Señor nuestro, que estás al inicio y al final de nuestra fe; sin Ti no estaríamos aquí, ni tampoco en años anteriores, ni en años futuros, en la plaza de Zocodover, corazón de Toledo, con la mirada en Ti, el Pan vivo bajado del cielo que porta y muestra a todos la custodia de Arfe... Tú estás aquí ante nosotros, ofreciéndote a nuestras miradas y a nuestras personas, para que seamos uno contigo y vivamos unidos con el vínculo de la caridad que procede de Ti. Te adoramos, te amamos, te bendecimos, te damos gracias. Esta mañana, delante de Ti, me despido de mis hermanos, de mis amigos de Toledo, a los que tanto he querido y quiero, a los que Tú, misericordioso y buen pastor, un día me confiaste para que los

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guiase, sirviese, alimentase y llevase hasta Ti. Me despido de ellos en tu Presencia, con el auxilio de tu Amor, el que Tú nos dejaste para toda la eternidad, al despedirte de los tuyos: el auxilio de tu Cuerpo sacratísimo partido y repartido por nosotros. Por ellos te pido, por ellos ruego. Consérvalos en la verdad, junto a Ti y en Ti, que eres la verdad que nos hace libres y el amor que da fundamento, como la roca firme que da consistencia a todo hombre que viene a este mundo. Por ellos ruego para que permanezcan unidos a Ti, como el sarmiento unido a la vida, y así den fruto, frutos abundantes de amor, de justicia, de verdad, de perdón. Por ellos ruegos, para que, fieles, puedan escuchar la cosa más bella que podamos escuchar: "dichosos vosotros, porque habéis creído". Es lo mejor que puedo desear para ellos: la fe; porque la fe es la dicha y la felicidad que todo hombre anda buscando; porque la fe es el cimiento más firme para la vida; porque es, con mucho, lo mejor para el hombre En Ti confío, Señor, de Ti me

La Bendición con el Santísimo

he fiado, y con la fuerza de tu Espíritu Santo, confío en fiarme siempre. Te doy las gracias, Jesús, Hijo de Dios, nacido de María, siempre Virgen, por esta diócesis de Toledo, en la que estás haciendo obras grandes por tu misericordia. Gracias, todo es obra tuya y nada más que tuya. Permíteme que ahora, al final de mi ministerio en Toledo, con todo mi corazón les exprese mi más hondo agradecimiento. Ante el Señor, aquí presente, y ante su mirada compasiva llena de amor, hermano Obispo, hermanos sacerdotes, monjas contemplativas, religiosos, religiosas, personas consagradas, fieles seglares, Autoridades, os agradezco emocionado y conmovido, a todos, vuestra presencia hoy en esta celebración y todo cuanto habéis sido y hecho conmigo. Reunidos ahora, sois la expresión de lo que habéis sido estos años para mí. Por eso, mis queridos hermanos, gracias por vuestro afecto y cariño, gracias por vuestra cercanía y acompañamiento, gracias por vuestro trabajo y colaboración, gracias por vuestras ilusiones y esfuerzos, gracias por vuestra oración, gracias por todo. Siempre que rezo por vosotros, y lo hago siempre, lo hago con alegría. Porque habéis sido de verdad colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Estoy convencido de que Cristo mismo lleva y llevará adelante la empresa buena que El ha originado en vosotros. Gracias, muchísimas gracias. Con esta palabra os lo expreso y resumo todo. También, como tantas veces os he dicho y reiteré aquí en esta misma plaza el jueves, necesito de vuestro perdón. Debo pediros perdón. Lo hago de todo corazón. Porque soy muy consciente ante Dios, ante cuya presencia no cabe ocultamiento ni engaño, de que el ejercicio del ministerio episcopal puede llevar consigo, a veces, inevitables ro-

El Sr. Cardenal pronunció en la Plaza de Zocod

ces, omisiones, incomprensiones y tantas cosas que no agradan a Dios y dañan a los hermanos. Que Dios os pague y muestre con vosotros esa misma caridad que me mostráis con vuestro perdón. Jesús, mis amigos y hermanos toledanos que me confiaste, saben que no tengo oro ni plata, que estoy en medio de ellos como el que sirve, y que lo que tengo, lo único que vale la pena, que eres Tú, no me lo he guardado para mí, he intentado darlo, darte a Ti a tiempo y a destiempo. Sabes que he querido y quiero mucho a estas buenas gentes, que son tuyas y me las confiaste, porque en Ti he palpado y palpo cómo nos quieres, y que nada ni nadie nos puede separar de Ti. No he tenido otro programa en medio de ellos, que Tú mismo, el de siempre, recogido en el Evangelio y en la Tradición viva, y he intentando darlo a conocer a todos. Sí, entre vosotros, mis queridos hermanos, con toda mi imperfección y pecado, no he que-

Han sido unos años muy intensos y gozosos Don Antonio Cañizares se despidió el jueves de los sacerdotes toledanos

dover, sus palabras de despedida de la Archidiócesis de Toledo.

rido ni quiero otra cosa que vivir en Cristo, conocer a Cristo, convocaros a todos, dar a conocer a Cristo y ser testigo de su verdad y de su misericordia. Mirad a Cristo y seguidle. No os canséis de proclamarle. En El tenemos todo el gozo, la alegría, la felicidad, la paz. En El y nada más que en El, está la vida, la salvación y la esperanza. El es el rostro de Dios. Y Dios, como tantas veces os he dicho, es el único asunto central para el hombre. Cuando se silencia a Dios o se vive al margen de Él es el hombre el que sufre el más profundo quebranto de su humanidad más propia. Por eso, os exhorto a que no tengamos miedo a que Cristo sea de verdad nuestro Señor, dueño y maestro, nuestro salvador: «No tengáis miedo: Abrid de par en par las puertas a Cristo. Abrid las puertas al Redentor». No temamos seguirle. No podemos tener miedo a anunciarle, a evangelizar: a veces da la impresión que somos cristianos al estilo de Nicodemo, en la clandestinidad,

de noche, sin que se nos note demasiado, acomplejados. No podemos permanecer con las puertas cerradas de la Iglesia o temer a abrirlas. Necesitamos el Espíritu Santo que nos haga perder ese miedo y salir a donde están los hombres para anunciarles que Jesucristo es el único Nombre en el que podemos ser salvos, el camino, la verdad y la vida de todo hombre que viene a este mundo. No podemos tener miedo a ser santos porque esa es nuestra vocación: en Cristo henos sido llamados y elegidos para ser santos e irreprochables por el amor. No tengamos miedo a vivir de verdad el Evangelio de Jesucristo, que es el Evangelio de la caridad, de la felicidad, de las bienaventuranzas, de la misericordia, de la gracia, de la reconciliación y de la paz. No podemos tener miedo, hermanos y hermanas muy queridos, a hacer presente el Evangelio en la familia, en la sociedad, en la política, en el mundo laboral y profesional, en la economía, en la ense-

El Sr. Cardenal se despidió el jueves, 11 de junio, de los sacerdotes de la archidió-cesis, ante quienes quiso pedir perdón por los errores cometidos durante los años en los que ha sido purpurado toledano. «Os quiero –les dijo– como amigos y hermanos, y a todos me gustaría abrazar, agradecer, y pedir perdón por los errores cometidos en el pasado». Concelebraron con el Sr. Cardenal, junto al Sr. Obispo auxiliar, don Carmelo Bo-robia, otros siete prelados: el arzobispo castrense, don Juan del Río, y los obispos de Segovia, don Ángel Rubio, Cuenca, don José María Yanguas, Tarazona, don Demetrio Fernández, Palen-cia, don José Ignacio Muni-lla, Huesca-Jaca, don Jesús Sanz, y el de la Prelatura de Moyobamba, don Rafael Escudero. Concelebraron, además, cerca de doscientos sacerdotes de toda la diócesis. En la homilía don Antonio Cañizares aseguró que «han sido años muy intensos y gozosos», por lo que lo «único que puedo hacer es darle gracias a Dios por su infinita misericordia y por todo lo bueno que es y lo bueno que ha hecho a través de mi ministerio». «Os llevo a todos muy dentro de mi corazón, y es para mí un desgarrón el dejaros, aunque no os dejo, porque siempre estaremos unidos por el cuerpo del Señor, que nos hace ser un solo cuerpo y vivir en una unidad inquebrantable», dijo. El Sr. Cardenal dio la bienvenida y agradeció su presencia en la Eucaristía al obispo auxiliar, don Carmelo Borobia, al deán y el cabildo, a los sacerdotes y diáco-nos, al presidente regional, José María Barreda, al alcalde de Toledo, Emiliano García Page, y al resto de autoridades presentes, entre ellas, la presidenta del PP castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, y el eurodiputado Jaime Mayor Oreja.

ñanza, en la cultura, en los medios de comunicación social, en todo lo que afecta al hombre y es humano. Sí, por el contrario, hemos de estar precavidos y tener miedo a una Iglesia, a unas comunidades anquilosadas y sin vida, a un ser cristianos sin profundidad religiosa y teologal, a una destrucción del hombre, a una pseudocultura hedonista, a una forma de vivir la fe desentendida

de los problemas y sufrimientos de los hombres, a una cultura de la muerte y de la insolidaridad, de la violencia o del terror. De nada ni de nadie hemos de tener miedo: Dios está con el hombre, con cada hombre...Y, como dice San Pablo: «¿Quién podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús?» Para todos, mi afecto siempre, mi plegaria y mi bendición. 20/21 DE JUNIO DE 2009 PADRE NUESTRO

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IGLESIA EN TOLEDO CRÓNICA

TOLEDO En la Santa Misa de despedida

El Sr. Cardenal pidió a los jóvenes que confiesen su fe «de forma pública» El Sr. Cardenal pidió a los jóvenes de la Diócesis, en la misa que presidió en la tarde del viernes 12 de junio, en la Catedral toledana, para despedirse de ellos, que impidan que «la sociedad secularizada haga mella en la celebración del Corpus Christi». «Una sociedad tan secularizada como la nuestra no ha logrado hacer mella en la esta fiesta. Por ello es necesario mantener el Corpus Christi como fiesta donde se proclama la fe, que da sentido a nuestro vivir», defendió don Antonio, e incidió en la necesidad de

«confesar la fe en Jesucristo de forma pública». «Cuántos cristianos viven la fe en el anonimato» dijo el Sr. Cardenal, que incidió en la necesidad de manifestar de manera pública esta fe, porque «es necesario confesarla sin arrogancia». «Hay que reforzar la fe en Jesucristo, y creer más en su palabra que en nuestras competencias, porque puede perdonar nuestras debilidades, y por ello queremos decir a otros jóvenes, venir y veréis como encontrareis la felicidad y no esos sucedáneos», afirmó.

«Quiero deciros nada más que Cristo es vuestro futuro, no retiréis el seguimiento de Cristo, ni de la eucaristía, ni de la adoración», pidió a los jóvenes y dijo también que «necesitamos que surja un movimiento grande de jóvenes adoradores, que los jóve-

nes de Toledo sean adoradores de Jesucristo porque ahí tendréis la fuerza de demostrar que solamente en Cristo tenemos vida y seremos dichosos», concluyó don Antonio, cuyas palabras arrancaron un sonoro aplauso entre los fieles.

LAS ÚLTIMAS CELEBRACIONES presididas por el Sr. Cardenal en la Catedral, antes de su despedida, fueron los domingos de Penteocostés y de la Santísima Trinidad. En la primera, don Antonio administró el sacramento de la Confirmación a seis adultos que se han sido preparados por el Secretariado Diocesano de Catequesis (foto superior). En la segunda, presidó el paso a la militancia de un grupo de jóvenes de Acción Católica (a la izquierda). En la homilía dijo que «no podemos resignarnos a la extensión de la incredulidad y la implantación de modelos paganos de vida como si fueran un fenómeno irremediable y del todo normal en una sociedad desarrollada y moderna». PADRE NUESTRO 20/21 DE JUNIO DE 2009

CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO

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Peregrinación Mariana de los grupos de Vida Ascendente

EL SR. CARDENAL inauguró «Beato de Liébana. Yo soy el Alfa y la Omega»

El Apocalipsis, un texto de «gran resonancia» para «tiempos difíciles» El Sr. Cardenal inauguró el pasado 8 de junio, en la sala de exposiciones del Arzobispado de Toledo, la exposición «Beato de Liébana. Yo soy el Alfa y la Omega» de la artista Elena Martínez de Pinillos, una muestra, según dijo, «para los tiempos actuales, nada fáciles». Don Antonio dijo que «esta exposición, que se podrá visitar hasta el 23 de junio, es una muestra para los tiempos actuales, nada fáciles, y no soy catastrofista, donde se necesita sobre todo esperanza, una apertura grande al futuro, y eso no es otra que Dios». La muestra, que se podrá visitar de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, está integrada por 61 acrílicos sobre tabla en los que la artista reproduce una selección de imágenes-miniaturas de Beato de Liébana. Las obras estarán a la venta y el beneficio recaudado se destinará a Caritas Diocesana.

La exposición es una síntesis del contenido del Libro del Apocalipsis, en la que, mediante el uso de imágenes acompañadas de texto, se explica el último libro de la Sagrada Escritura. El recorrido finaliza con varios temas sobre los que también Beato de Liébana habla en su «Comentario del Apocalipsis»: Arca de Noé, Evangelistas, Vida de Jesús, Apóstoles, Los Justos, Libro de Daniel, y Teofanía del Señor. Beato de Liébana vivió en la segunda mitad del siglo VIII y comienzos del IX. En el año 776 escribió la primera edición de su «Comentario del Apocalipsis» y en el 786 la última y definitiva. Durante la inauguración, el Sr. Cardenal agradeció a la artista el que haya elegido la sala de exposiciones del Arzobispado de Toledo para presentar esta muestra sobre el Beato del Liébana y sobre el libro del Apocalipsis, «que sin duda es un libro que en estos momentos tiene para los tiempos que vivimos una especial resonancia». Así, don Antonio explicó que

el Apocalipsis «es un libro escrito por el evangelista San Juan para tiempos de inclemencia, para tiempos difíciles y, además, también ofreciendo el gran horizonte de esperanza y la gran visión de la historia humana, que es una historia querida por Dios para llevar a cabo en ella su salvación». Por ello, afirmó, «cuando el Beato de Liébana pinta aquellas miniaturas suyas es también un tiempo que necesitaba ser abierto a una esperanza grande y a un nuevo futuro, no es tiempo de catastrofismo pero sí que reclamaba el anuncio de quien puede dar la verdadera esperanza aquella época y que trasciende sus pinturas». En declaraciones a la agencia Europa Press, la artista Elena Martínez de Pinillos explicó que en el transcurso de un viaje por la cornisa cantábrica se «enamoró» de los dibujos del Beato y en ese momento inició los acrílicos sobre tabla. Además, esperó que la exposición tenga éxito económicamente para poder ayudar a Cáritas Diocesana.

El pasado día 28 de mayo los Grupos de Vida Ascendente de nuestra diócesis se reunieron en la parroquia de Cebolla para, como todos los años en el citado mes de mayo, peregrinar al encuentro de María. En esta ocasión la peregrinación fue a en ermita de Nuestra Señora de la Antigua, patrona de dicha población Desde el primer momento cautivó a todos los visitantes la belleza de la imagen gótica, así como el marco del retablo barroco desde el que vela por sus devotos; otro tanto podemos decir de la panorámica que desde el altozano se divisa, el llano del Tajo y en el horizonte los montes que albergan a Nuestra Señora de Guadalupe, era como si ambas imágenes se estuvieran mirando en la distancia. Presidió la eucaristía el consiliario de Vida Ascendente, don Julio Gómez Jacinto, concelebrando un religioso carmelita y el párroco de San Andrés de Talavera. El acto, de exaltación mariana, fue muy fervoroso y sentido por todos. Se concluyó, tras el canto de la Salve, con el himno de Vida Ascendente. Asistimos noventa Miembros del Movimiento. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

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IGLESIA EN TOLEDO CRÓNICA MOYOBAMBA DESDE LA MISIÓN

DESDE AMAZONAS EULOGIO CALVO NAVARRO

Llegan noticias preocupantes. En la región vecina de Amazonas la violencia se ha abierto camino. La carretera, cerrada durante 54 días, a causa de un corte impuesto por las comunidades nativas, ya se encuentra abierta. El precio en vidas humanas es elevado. Por aquí nos ha afectado por la falta de ciertos productos necesarios. Quitaron ayer la vida a bastantes policías. Han secuestrado a otros tantos. Hubo disparos y murieron también de los nativos. Los hospitales han recibido a muchos heridos. Estamos lejos de ese lugar, pero el sufrimiento de unos y otros no puede sernos ajeno. Lo ocurrido en la carretera marginal, junto a Bagua, es asunto muy grave. Distintos grupos políticos o asociaciones, con intereses en la región, alimentaron la hoguera de la falta de entendimiento. Roto el diálogo, el caos se adueñó de la situación y los habitantes de esa ciudad están aterrorizados. Visto el conflicto desde Moyobamba, el que, durante varios días, por ejemplo, hasta esta noche del sábado, no hayamos tenido iluminación en las calles, no significa nada en comparación de las enormes dificultades, por las que atraviesa la referida zona de selva. Están en el Centro Pastoral. Vinieron anoche. Veinte personas, adultos, hombres y mujeres, se están preparando, en formación intensa, durante el fin de semana, para ser animadores-catequistas en sus comunidades de origen. A la vista tenemos el hermoso cartel anunciador de las fiestas de san Juan. El río Mayo, con el fondo impresionante del Morro Calzada, y el baile del pandilleo en los Baños Termales de san Mateo, forman una bella composición atractiva y sugerente. Las «pandillas motivacionales» están preparándose, con gran ilusión y al ritmo de los bailes típicos de esos días, para la semana turística y los alegres desfiles. Dios nos permita celebrarlas en alegría y paz. Recientemente veía un entierro. Es curiosa la costumbre de acompañarse de una banda de música. Claro que, si sabemos también todo lo que han consumido, comida y bebida, en el velorio, pues no viene mal un paseo con ese acompañamiento. Ya están distribuidos todos los espacios que conforman el paso por la Plaza de Armas de la procesión del Corpus Christi. Muchas Asociaciones y Colegios van a preparar, como en años anteriores, las más hermosas alfombras, elaboradas con aserrín, ocres y mucho cariño para el Señor. Se empiezan y terminan en la misma tarde y lucen su esplendor sólo unas horas, al caer el día. «Saluda, hijo». Muy pequeño, de poca edad, el hijito, en brazos de su padre, me extendía su mano, para saludarme. Es lindo comprobar esa muestra de aceptación y cercanía. La mirada sonriente de los niños, siempre felices, es olvido de los problemas tan grandes, de los que ya dejaron muy atrás su infancia. Oigo nuevas de Bagua. El toque de queda, desde las tres de la tarde hasta las seis de la mañana siguiente, parece haber calmado los exaltados ánimos de los días anteriores. Es una calma tensa. Parece ser que los nativos, unos ocho mil hombres, se retiraron a la selva. En los alrededores de esta pequeña ciudad han quedado cuerpos tirados junto a los caminos. Leo en mi Biblia: «Quien confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios» (1 Jn 4, 15). Si unos y otros hubieran puesto a Cristo en su vida, ¿se habría dado esta situación? Hay mucho que decir y mucho por hacer, si, también los seglares, deseamos realmente construir la paz y ser llamados hijos de Dios. En la noche anterior al Corpus se celebra «La Vendimia». Es la venta, en muchos tenderetes, que, distribuidos por toda la plaza, ofrecen comidas preparadas. También habrá este año una gran tómbola para ayudar a las obras de la iglesia Catedral. PADRE NUESTRO 20/21 DE JUNIO DE 2009

RIELVES Comenzaron a darse hace tres meses

Primeros pasos para la refundación de la Cofradía del Santísimo Sacramento El domingo 7 de junio, en la solemnidad de la Santísima Trinidad, y mientras resonaban las últimas palabras del evangelio dominical: «Id al mundo entero y predicad el evangelio», han comenzado a darse los primeros pasos para volver a refundar la Cofradía del Santísimo Sacramento en la parroquia de Rielves, de cuya existencia ya había constancia en octubre del año 1713. Durante la celebración dominical, con la presencia de numerosos fieles tanto de la localidad como de Torrijos y actuando como valedores bastantes miembros de la Archicofradía Sacramental de Torrijos, veinte personas se comprometieron a iniciar esta singladura de adoración al Santísimo Sacramento, que debe desembocar en el proceso jurídico de la erección canónica de la Cofradía Sacramental en Rielves. Los primeros pasos comenzaron a darse hace tres meses, durante los cuales se ha tenido la Exposición del Santísimo todos los jueves, así como también la procesión dentro del

templo parroquial los terceros domingos de mes. Este tiempo de preparación ha hecho efectiva la voluntad de estos rielveños, quienes han contado con la inestimable ayuda y presencia de la Archicofradía del Santísimo Sacramento de Torrijos, quien «apadrinó» dicho acto dándole un carácter fundacional. Doña Teresa Enríquez El influjo de Doña Teresa Enríquez sigue presente en la comarca de Torrijos y en la distancia en el tiempo, lo que hace realidad que el fervor religioso y la adoración al Santísimo adquiera una dimensión peculiar y llegue a materializarse en estos actos concretos que aúnan a los fieles de la parroquia «Santiago Apóstol» en Rielves entre ellos mismos en torno al Altar, y de este grupo naciente con los demás fieles de nuestra Diócesis. Es deseo de todos que dicha Cofradía Sacramental, siga caminando con buen pie, hasta fructificar en la vida eterna.

TOLEDO En la parroquia de San Julián

CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO

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Más de un centenar de asistentes a los actos del 50 aniversario de los Centros de Cultura Popular Más de un centenar de asistentes participaron, el pasado 25 de mayo, en la celebración del 50 aniversario de los Centros Católicos de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos en la parroquia de san Julián. A las 17:30 el párroco, don Jesús Martín, presidió la Eucaristía en acción de gracias por esos años de existencia y por las personas que trabajaron para ello desde el principio. Concelebraron donJosé Antonio Jiménez, don Gerardo Ortega, don José Arriero y don Jesús Gómez-Gordo Consentino. Una

celebración sencilla y gozosa, con una participación activa y sincera. A continuación, en los salones de la parroquia, tuvo lugar una charla entretenida e instructiva, centrada en la autonomía y la libertad de la persona; en el amor y la búsqueda de la felicidad a la luz del Evangelio, impartida por la animadora Mari Patxi Ayerra Rodríguez. Finalizada la charla, el centenar largo de mujeres y colaboradores disfrutamos de un ágape frugal, pero cargado de recuerdos y de afecto entre to-

Algunas asistentes al encuentro del aniversario.

dos los asistentes. En los mismos salones, se montó una exposición ilustrativa del trabajo y del buen hacer de los Centros. Mereció la pena vivir este encuentro. Los Centros de Cultura Popular nacieron por iniciativa de las mujeres de Acción Católica y las de la UMOFC después de

estudiar durante varios años la situación de la mujer en el mundo. Sin iniciadoras pretendían dedicarse a fondo a la promoción de la mujer en todas sus facetas, realizada de forma armoniosa e integral con una especial atención a la formación de la mujer en los ambientes populares.

EL QUID DE LA CUESTIÓN

SOBREDOSIS DE BELLEZA JUAN MARTÍN-MAESTRO

Dedicado a todas las adolescentes. Sabido es que el célebre novelista Stendhal fue el inventor involuntario del síndrome que lleva su nombre que alude a los efectos que puede causar la excesiva contemplación de la belleza. Dicen que el novelista visitó Florencia en 1817, tratando de no perder ni un detalle para su diario. Pasó todo el día admirando iglesias, museos, y galerías de arte. Mas he aquí que de pronto, al entrar en la majestuosa iglesia de Santa Croce, sintió como un vahído o perlesía, con palpitaciones, vértigos, angustia y sensación de ahogo que le obligó a salir para tomar aire. El médico que le revisó le diagnosticó “sobredosis de belleza”; y desde entonces a este mal se le conoce como “Síndrome de Stendhal” También en el reino animal hallamos ejemplos de ternura de esta “sobredosis de belleza” El Parque nacional de Yellowstone situado en los Estados Unidos, al noroeste del estado de Wyoming es el parque más antiguo del mundo y el mayor de los Estados Unidos y constituye un extenso y preservado hábitat natural. No hace mucho tiempo la revista Nacional Geographic publicó un artículo, tierno, dramático y estremecedor sobre algo sucedido después de extinguido el gran incendio.

Sofocado el incendio, tocaba hacer la labor de evaluación de la devastación, y fue entonces, cuando yendo caminando por el parque, un guardabosques encontró un ave calcinada. Al pie de un árbol enorme, en posición firme, se encontraba un ave con las alas plegadas alrededor del cuerpo. Cuando el guardabosques la golpeó suavemente con una varita, tres pequeños polluelos vivos emergieron bajo las alas de la madre, quien, sabiendo que sus hijos no podrían escapar del fuego, no los abandonó. Tampoco se quedó con ellos en las ramas del árbol, donde el humo sube y el calor se acumula, sino que los llevó –quizá uno a uno- , a la base del árbol y allí expuso su vida por salvarlos a ellos. Es fácil imaginar la escena: el fuego rodeándolos, los polluelos asustados y la madre muy decidida, infundiéndoles tranquilidad a sus hijos, como diciéndoles: No temáis, venid bajo mis alas, nada os pasará. Tan seguros estaban al estar tocando sus plumas, aislados del fuego, que ni siquiera se atrevieron a salir después de apagado el fuego. Se sentían seguros con la protección de la madre, algo así como lo que dice el salmo 36-“Me refugio a la sombra de tus alas mientras pasa la calamidad” y sólo al sentir el golpeteo pensaron que debían salir. Si la contemplación de repetidas obras magistrales de arte, al fin y al cabo obras de

hombres, pudo causar en el ánimo de Stendhal sobredosis de belleza a la que el médico bautizó como “síndrome de Stendhal”, el episodio protagonizado por el ave que se inmola para salvar a sus hijos, excede en belleza a todas las genialidades de los hombres que tanta impresión le causaron. Estoy convencido que si tales ejemplos sacados del libro de la madre naturaleza fueran conocidos y anidasen en el corazón de las adolescentes, ¿se sentirían con valor de cometer el crimen del aborto? Se ha dicho hasta ad nauseam que una imagen vale más que mil palabras y miles de discursos -que pocos leen y escuchan. (Esto lo añado yo). Hoy que el hombre se ha vuelto tan visual, conviene aventar estos ejemplos con los que la naturaleza nos enseña que a veces los animales tienen mejores entrañas que los humanos; pues mientras ellos confían en la providencia de sus progenitores, los no nacidos temen la atrocidad de sus madres La imagen del ave calcinada por salvar a sus polluelos sirva para ilustrar el amor de Dios que dio su vida por nosotros y para que recordemos el Salmo 91, cuando nos hallemos en situaciones extremas: “El te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio”

20/21 DE JUNIO DE 2009 PADRE NUESTRO

Padre nuestro Publicacion semanal del Arzobispado de Toledo

Director: Juan Díaz-Bernardo Navarro. Redacción: Marga G. Heras Toledo: Jesús Javier Merchán. Talavera de la Reina: Jorge López Teulón. La Mancha: Juan García Martín Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social C/ Trinidad 12. 45002 Toledo (España). Teléfono: 925 250012. Fax: 925 253288 E-mail: [email protected] http: www.architoledo.org Impresión: Ediciones Toledo S. L. Depósito legal: TO.1641/1983

NUESTROS mártires (131)

Eusebio Jiménez Tapial JORGE LÓPEZ TEULÓN

Ateniéndonos, como es lógico, a la Ley General de Sanidad (25 de abril de 1986) por medio de la cual «queda prohibida la exhumación de restos cadavéricos durante los meses de junio a septiembre, ambos inclusive», el pasado 29 de mayo, a punto de que entrase en vigor esa norma anual que rige durante el verano, la Postulación para la Causa de los Mártires logró poder realizar la exhumación de los restos del Siervo de Dios Eusebio Jiménez Tapial en el cementerio de La Puebla de Montalbán. Por diversos avatares históricos los restos del mártir habían sido trasladados a un lugar del que urgía fueran recuperados. El sacerdote Mariano Esteban Caro y los párrocos de San Martín de Montalbán y de La Puebla llevaban tiempo interesándose sobre el tema, lo cual agradecemos públicamente. Tras ser analizados por los forenses serán depositados en la parroquia de San Martín de Montalbán. Don Eusebio había nacido en Madrid el 27 de agosto de 1882. Recibió la ordenación sacerdotal el 21 de diciembre de 1907. Tras diferentes nombramientos, (por ejemplo en 1912 estuvo en Peñalver, Guadalajara), desde finales de los años 20, está al frente de la parroquia de San Martín de Montalbán, la cual había sido

filial de La Puebla de Montalbán hasta 1900, año en que fue erigida parroquia. Según testigos, el 24 de julio de 1936 pudo celebrar misa por última vez. El día del Apóstol Santiago volvió al templo y distribuyó entre los fieles presentes las formas consagradas del Sagrario; pero a él, las autoridades republicanas que se hicieron presentes en la iglesia, no le permitieron ya celebrar y le requisaron las llaves. El 27 fue expulsado de la casa rectoral, refugiándose varios días en casa de un feligrés (en la actual calle Real de Toledo). Enfrente de ese domicilio había varias mujeres que andaban a gritos mientras barrían: «Por aquí huele a cura, por aquí huele a cura». Conocido su refugio, se le dijo con engaños que obtendría un salvoconducto para trasladarse a La Puebla. Le dieron el papel y se puso en camino con su hermana. El mismo comité avisó a unos milicianos, que salieron a su encuentro, y junto al mismo río Tajo, le apresaron. Entre San Martín y La Puebla en unas eras le apalearon y dieron malos tratos delante de su hermana. Luego, ya moribundo, le ametrallaron. Quedo muerto, a pie de la carretera. Era el 12 de agosto. Pasó allí el resto del verano hasta que a finales de septiembre se pidió permiso para recoger el cuerpo, llevándole al cementerio de La Puebla.

CONSTRUYE UNA CAPILLA Entre las prioridades más urgentes en la Prelatura de Moyobamba se encuentra la construcción de capillas sencillas y dignas en todos los poblados. Con una ayuda de 1.500 euros y la colaboración de los propios habitantes, puedes hacer un gran bien. ¿Cómo puedes ayudar? Por transferencia bancaria a una de las cuentas de la Fundación Toledo para el mundo - Euntes: CCM: 2105-0125-18-1290010514 BSCH: 0049-2604-44-2115172989 CAJA RURAL: 3081-0176-63-2370295327

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PADRE NUESTRO 20/21 DE JUNIO DE 2009

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