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SEMANARIO DE AGRICULTURA Y ARTES Del Jueves 6 de Febrero de i8o5. Memoria sobre el influxo del, régimen dietético de una nación en su estado político , leída en el Instituto de las ciencias de Paris por Mr. Toulongeon, r. . 1 (Traducida poí D. Francisco Aatonio Zea.) (i)
¿¡j)e han hecho repetidas veces investigaciones curiosas ó sabias sobre las causas morales ó físicas de la grandeza y decadencia de una nación, y sobre las circunstancias que ocasionan ó acompañan su debilidad ó su fuer;pa política, y se. ha creído hallarlas en los efectos de su legislación,, ó en la acción continua de sus costumbres ó de sus opibiones religiosas , ó finalmente en el inñuxo de su clima. Deben obrar sin duda todas estas causas; pero hasta ahora no se ha examinado adonde puede Uegar el inñuxo de otra ma^s natural, ioa$,iCOmun, y que mas inmediatamente obra ^bre el pueblo, y es su régimen dietético. Las substancias vegetales ó animales de que el hombre se alimenta, se identifican,con la suya propia, y llegan á cotnponer^un, todo con él mismo. No examinaré ahorai hasta qué punto alcanzan á modificar su constitución, fisieftióisu icarí^cter,moral , proponiéndome ánica" mente indagar qué inñuxo puede tener sobre el estado político de,un pueblo la especie de alimentos de que hace (i) , Esta raemoria es dlenade la mayor atención , y en otro lugar maDiféítarécob'qiiéobjeto lá^e'tratüitidó, y las importantes ttísteüencias qué dettttSGO dtt el{a.' •'t; •-.. j ... :• v ailf»-, . TOiMO nx. F
85i / uso habitual, y á qué género de trabajo y de ocupaciones le obliga la necesidad de aquel sustento. Es preciso que para entendernos establezcamos desde luego algunos principioí generalesycon^Hgaiaos en su verdad. La ñierza política de una nación no consiste en su pobíáííoH.^HoriBÍgueanloshomBr^iJen la India, y no por eso" deza de ser presa del primero. que la ocupa. No consiste tampoco enteramente en la constitución fisica y moral de sus individuos j píies las naciones salvages tienen «n gran carácter físico y moral, y su fuerza política «s ninguna.^. •.\ ^ r . \\ í í ó se debe'iláimt jpóáfeV ni /ueipza eá nn pueblo c i vilizado mas qué'lá porción de población de- que el Gó-^ bierno puede dlspoiüer para fuera del páis, después de haber provisto á las necesidades, interiores, alimento , vestido y casa. Solo después que un pueblo se halla alime^ado-, vestido y alojado', puede contar como fuerza lo que alcanza á dar al comercio exterior, á las artes , á la industria, á la navegación , y á las guerras eztrangeras y-inundar de'direcdon al'llgjgkp'^ ella rjiür eso cae 'ihejbr el ave quanfo; mas obscuro hace > y se ha de pr.ppurar que sea deígadp el hilo .de aquella., t^ue ademas «debe teñirse de verde. Suelen disppnerse juntos ca^serié tauchos de éstos parches: solo deben hacersié sobi-e. teía^ft^^^ df arboles ^ue Wdián entre .VtoliWÍsyJfeIÍ?^!B&V *Qft de lá tardft en las inmediatas á este,2 y J'es'd«alai¿izianaliiá) sobre las próximas á aquel. £1 zor£a:l debe porjaéccj^d^^^ i?«?, 8Í90,pl espirita d(B r^ranion ^^elos.dirige 4^mft-é^^vsf»§'g§titi^^¡rci iíi|cíó;ne^^|.o cierto « q u e . i l 9QQÍ4o, ctel ieclaa)0;aii^^ W^ aljchi^i Üido qu^sé oye por acá^í zorz^il. Asi qu^daen i¡x íis, adidon -ofrecida eti el nómefo anterior sobre los Cubos, se insertará en el siguiente. I Biblioteqoe phisico-ecoQomijjueflúm.ii octubre de iiSo$. MADRID : EN LA IMPRENTA DE VILLALPANDO.