Bosquejo #30

ALABANZAS EN EL CIELO Y LAS BODAS DEL CORDERO Apocalipsis 19:1-10

“Las Bodas del Cordero” es el acontecimiento más esperado por un creyente genuino, y es de hecho, el evento subsiguiente al Tribunal de Cristo, momento en que el Señor tomará a su esposa, la cual ha comprado con el precio de su sangre derramada en la cruz del Calvario, para desposarla. El mismo apóstol Juan nos dice aquí: “Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del cordero”. Y, de hecho, felices aquellos que podremos participar de esta gran cena de bodas, la cual el mismo Jesús ha profetizado con tanta alegría para aquellos que quieran venir a las bodas, como dijo también en Mateo 22:14, “…porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. Cada creyente participará de este gran acontecimiento porque formamos la Iglesia de Cristo, quien es “Su amada esposa”, como dice el apóstol Pablo en Efesios 5:25 quien utiliza una alegoría relacionada al amor de Cristo por su iglesia, aconsejando a los maridos cristianos, a quienes dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”. Pero, como vemos en esta porción, sólo aquellos que realmente hayan sido lavados y purificados, serán los que tendrán el privilegio de participar de este desposorio, porque todo aquel que no tenga vestido de bodas, será echado en las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes, así lo estableció el Señor en Mateo 22:13.

Iglesia de Convertidos a Cristo Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla

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En esta ocasión, nos introducimos en nuestro texto clave de Apocalipsis 19 y haremos un estudio de las 7 características más relevantes de este acontecimiento, para que cada uno pueda decir, luego de haber estudiado esta porción, “Estoy seguro que podré estar en las bodas del Cordero en aquel día siendo parte de su amada esposa”. Veamos el mensaje de Dios bajo el siguiente bosquejo de estudio: I. EL LUGAR DE LAS BODAS II. LA DESCRIPCIÓN DEL ESPOSO III. LA DESCRIPCIÓN DE LA ESPOSA IV. LOS LLAMADOS A LAS BODAS V. LA PREPARACIÓN DE LAS BODAS VI. EL VIAJE DE BODAS VII. LA MORADA ETERNA DE LOS ESPOSOS Analicemos varios puntos de importancia, comencemos por:

I. EL LUGAR DE LAS BODAS Apocalipsis 19:1-6

A.

Por Apocalipsis 19:1 podemos asegurar que las bodas del Cordero tendrán lugar en el cielo, luego del juicio de la GRAN RAMERA ejecutado según los capítulos 17 y 18. Esta ramera hubiese deseado ser la desposada y pensaba que engañando a las naciones de la tierra podría lograrlo, pero sus ardides no le permitieron la realización de sus planes.

B.

Es interesante destacar que en este (v. 1a) el apóstol Juan declara: “19:1a Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía:”. Haciéndonos ver que el acontecimiento de las bodas del Cordero tendrá como escenario el mismo cielo. Es hacía allí hacia donde le tornan la visión al Apóstol Juan.

C.

Los versículos subsiguientes nos explican la manera en que en el cielo mismo se sentirá la algarabía por la victoria del Cordero en contra de las huestes malignas. Es aquí donde se describe ese maravilloso cántico de alabanza al Señor Dios nuestro por haber juzgado a la gran ramera y haber vencido a los enemigos del Cordero y vengado la sangre de los santos. Al decir: “19:1b ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; 19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

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Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. 19:4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! 19:3

Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. 19:6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!”. 19:5

D.

Es bueno destacar aquí también que el tiempo de las bodas, según el orden bíblico, ocurrirá luego de la gran tribulación y antes de la Segunda venida del Señor Jesucristo a la tierra en gloria; ya que, de acuerdo al (v. 14), él viene junto con su ejército celestial a imponer su reino sobre la tierra pero antes se ha desposar con su iglesia.

II. LA DESCRIPCIÓN DEL ESPOSO Apocalipsis 19:7

A.

El esposo es el centro de atracción de las bodas, como en toda boda judía. Las bodas del Cordero no será una excepción, aquí es el Señor Jesucristo quien tendrá toda la atención y es él el que viene a buscar a su iglesia para desposarla. Esto no quiere decir que la novia no tenga importancia en estas bodas, pero si debemos dejar claro que el novio es el centro del evento. El texto nos dice: “19:7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado”.

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B.

El esposo es calificado aquí como “El Cordero”, y es significativo por el hecho de que él, para redimir a su Iglesia ha tenido que derramar su sangre para poderla purificar y vestirla como una novia perfecta, la cual ha de presentarse al altar “Pura y Sin Mancha” a través de su obra hecha en la Cruz del Calvario, como nos apunta Isaías 53:7 cuando dice: “Como cordero fue llevado al matadero”. Con este mismo nombre lo califica el amigo del esposo quien es Juan el Bautista cuando dice en Juan 1:29 - “He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

C.

También se le llama en Mateo 22:1 - “El Hijo Del Rey” donde se nos describe la cena de las bodas del Hijo de Dios y donde el Rey prepara un gran banquete y se dispone a la invitación de los que habrían de asistir a regocijarse en este gran evento.

III. LA DESCRIPCIÓN DE LA ESPOSA Apocalipsis 19:8 y Efesios 5:22-32

A.

Desde tiempos antiguos, se reconoce a Israel como la esposa amada de Dios. Para todos los profetas antiguo-testamentarios Israel es la esposa amada de Dios como así lo describe tan directamente el profeta Oseas al decir: “2:18 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. 2:19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. 2:20 Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová”.

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B.

Pero vemos a través de la historia, que el pueblo de Israel se hace infiel a Dios y es el mismo profeta Oseas el escogido por Dios para demostrar su amor a Israel a pesar de sus adulterios, a través de la compra de Gomer “Una Ramera” según se apunta en Oseas 3:1-5 al decir: “3:1 Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, y aman tortas de pasas. 3:2 La compré entonces para mí por quince siclos de plata y un homer y medio de cebada. 3:3 Y le dije: Tú serás mía durante muchos días; no fornicarás, ni tomarás otro varón; lo mismo haré yo contigo. 3:4 Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines. 3:5 Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días”. Todos sabemos que al venir el Señor Jesucristo Israel como pueblo negó su condición de esposa y no recibieron a Jesús como el prometido de Dios y Mesías, como se dice en Juan 1:11-12.

C.

El pasaje de Juan citado anteriormente explica que no obstante los suyos no le recibieron, él se preparó otra esposa, la cual, por la fe, adquiriría la potestad de ser hija de Dios y por tanto esposa el Cordero. Esto lo vemos cuando el texto dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Es por tanto que hoy es la iglesia la que ha sido vestida, como una novia PURA, SANTA y SIN MANCHA para ser desposada por Jesús. La vestimenta de la esposa se describe aquí

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como las acciones justas de los santos. En Apocalipsis 19:8 se dice: “19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. Y de igual manera se hacen otras descripciones en Efesios 5:25-27; 2 Corintios 11:2.

IV. LOS LLAMADOS A LAS BODAS Apocalipsis 19:9 y Mateo 22:1-14

A.

El pasaje nos dice: “19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”. Muchos han confundido a “los llamados a la cena de las bodas” con “La Esposa”, pero si analizamos correctamente el pasaje, se sugiere que los invitados primordiales a la cena de bodas estaban caracterizados por los judíos - Mateo 22:3-7 quienes, rechazando la invitación llevan al Rey a convidar a otros invitados.

B.

Estos otros invitados no son tampoco “la Esposa” sino los que se gozarán con las bodas. Dentro de los invitados podemos citar tenemos a:

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 Los profetas y creyentes del Antiguo Testamento.

 Juan el Bautista = el amigo del esposo - Juan 3:29.

 Los creyentes durante la Gran Tribulación.

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C.

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Los llamados a las bodas son muchos según Mateo 22:14 pero pocos serán los escogidos para participar de esta gran fiesta de bodas, a los cuales en Apocalipsis 19:9 se les llama “bienaventurados”. Muchos pudieron ser parte de estos invitados, pero no todos aquellos que el Señor llamó tuvieron a bien apreciar el privilegio de participar de estas bodas porque le rechazaron y le crucificaron.

V. LA PREPARACIÓN DE LAS BODAS Apocalipsis 19:7 y Mateo 22:8

A.

Lo que se hace en el cielo para la preparación de las bodas no lo sabemos, pero sí sabemos que ya "todo está preparado” según nos dice el Señor en Mateo 22:8 y la preparación consiste en dos detalles importantes:

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 La esposa debe estar debidamente ataviada: Isaías 61:10 - “61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas”. Apocalipsis 21:2 - “21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”.

 La esposa debe presentarse pura y sin mancha, y vestida con la vestidura que proporcionó el esposo - Lino fino como dice Apocalipsis 19:8 - “19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”.

B.

Esto nos indica que la esposa es muy pobre para ataviarse con sus mejores galas o que le es imposible por sí misma obtener la vestidura

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adecuada para tan solemne ocasión. Según nos dice 1 Corintios 1:25-31 Dios escogió a la esposa de lo más vil y menospreciado del mundo para avergonzar a los sabios y a lo fuerte y para que nadie se jacte en su presencia. Lo que nos indica que a Dios es el único que en esas bodas se le dará la Gloria.

C.

Es bueno recordar que es en la casa del novio donde los judíos celebraban la fiesta de las bodas y es allí donde se ejecuta toda la preparación de este gran evento, porque son las “Bodas del Hijo del Rey”. Ya con todo preparado el novio iría a la casa de la novia para llevarla al desposorio como nos ilustra la parábola de las diez vírgenes Mateo 25:1-13 la cual hace énfasis de que la novia debe estar siempre preparada y con su lámpara llena de aceite.

VI. EL VIAJE DE BODAS

Apocalipsis 19:11-14 y 1 Tesalonicenses 3:13

A.

Es claramente especificado en la Palabra que después de las bodas, “el Esposo” partirá con “la Esposa” hacia la tierra en viaje de bodas como dice 1 Tesalonicenses 3:13 cuando nos indica: “Para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de Nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos”.

B.

Como veremos en Apocalipsis 19:11-14, los ejércitos celestiales unidos al “Esposo” vendrán a la tierra ataviados de “Lino Finísimo, Blanco y Limpio”, sugiriendo que todos los suyos, incluyendo a la esposa, seguirán al Señor en caballos blancos y hasta su llegada a la tierra. (Recordar que la reina camina 3 pasos detrás del rey)

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C.

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Este viaje de Bodas es para terminar con todo aquello que se llama corrupción en la tierra y preparar un reino por 1,000 años para gozo y deleite de los suyos. Podemos decir que es como nuestra luna de miel, para luego pasar a la eternidad y poseer el cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha preparado para los que le aman.

VII. LA MORADA ETERNA DE LOS ESPOSOS Apocalipsis 21:1-2 y Juan 14:2-3

A.

Desde que el esposo se presentó a la tierra, hizo una promesa a la que sería su esposa, la cual lo aguardaría hasta el día de su venida. Él mismo dijo: “En la casa de mi padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” Juan 14:2-3.

B.

La esposa siempre debe estar preparada y esperando al esposo como dijimos anteriormente haciendo referencia a la parábola de las 10 vírgenes, el cual vendrá cuando nadie lo espere y será un gran gozo para aquellos que se han preparado debidamente según declara Mateo 25:4, los que han llenado sus lámparas para aquel día glorioso.

C.

La morada eterna será acorde con la hermosura de la esposa Apocalipsis 21:2 describe su esplendor y llama a los creyentes a anhelar el día en que entremos en ella cuando dice: “Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”. Describiendo de una forma gloriosa lo que el esposo tiene preparado para su amada iglesia.

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CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:

En Apocalipsis 19:10 se nos declara la reacción del ángel que anuncia al apóstol Juan estas cosas, frente al deseo del apóstol de adorarle: “19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. Está claro que todo aquel que ha sido llamado por Dios no se resista a ese llamado. Dios no puede ser rechazado por ningún ser humano y aquel que lo haga no podrá disfrutar de las bendiciones que Él tiene preparadas para nosotros en los cielos. Dios ha llamado a la humanidad pecadora a lavarse en la sangre del Cordero, llamando a los hombres a experimentar un verdadero arrepentimiento y a creer en el Santo Evangelio de Jesucristo como lo declara el apóstol Pablo en 1 Corintios 15:1-7 al decir: “15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 15:3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 15:5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.

Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 15:6

Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 15:8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí”. 15:7

Dios quiera que todos los que hoy me escuchan sean llamados bienaventurados de participar en la Cena de las Bodas del Cordero.