LAS BODAS DEL CORDERO Extractos de Mensajes del Rvdo. William Soto Santiago Ph.D

“La Posición de la Novia” Por William Soto Santiago 1 de Marzo de 1974, Puerto Rico Si ha venido el Señor Jesucristo nuevamente, el Esposo, la Piedra Angular, ¿a qué ha venido? para las Bodas del Cordero. Entonces ¿qué son unas bodas? la unión de dos seres que se aman. Y cuando la Novia y Cristo, la Piedra Angular, la Palabra, se unen, y Ella lo recibe, esas son las Bodas del Cordero, es en sentido espiritual. Entonces podemos ver que algo grande ha sucedido, y que el profeta en muchas ocasiones decía: “está sucediendo algo, y se les está pasando por encima, está sucediendo algo.” Entonces sabemos que era algo muy importante, muy delicado, de lo cual él no podía hablar abiertamente; porque imagínese, si a Juan cuando supo lo que los truenos hablaron, supo el misterio, le fue prohibido escribirlo, ahora cuando está siendo revelado todo ese misterio, tiene que ser traído cuidadosamente, que el diablo no se dé cuenta de cuál es el secreto de todo esto. Tenemos entonces que saber que todo eso viene para la Novia, y nadie más tiene que conocer esos misterios; porque a quien le es dado a conocer por revelación, entonces a ellos produce la fe para el rapto, porque “la Palabra de Dios no torna a Dios vacía, sino que hará aquello para lo cual es enviada”, y la revelación de los truenos es enviada a la Novia con un propósito: darle la fe para el rapto. Tenemos que saber que esa Piedra Angular no es un pedazo de cemento; es Cristo, y Cristo es la Palabra. Y cuando esa Piedra Angular se manifiesta, viene, es Dios manifestado en carne, es Dios hecho hombre.

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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO “Tratando de ayudar a Dios” Por William Soto Santiago 2 de abril de 1978, Puerto Rico

Y para este tiempo hay un trabajo muy especial para ser hecho, y es ¿qué? el trabajo que está para ser hecho en este tiempo es el trabajo de abrir públicamente el Misterio del Séptimo Sello, y ese misterio es abierto con los Siete Truenos de Apocalipsis 10, con el Mensaje del Ángel Fuerte. Vemos que ese Ángel Fuerte es el mensajero a Israel, y que ese mensajero a Israel viene por la Novia gentil, porque ya está el tiempo para la Novia gentil ser raptada. Encontramos que ese es el Ángel del Pacto, encontramos que ese mensajero es el Señor Jesucristo en su Segunda Venida; y El tiene que encontrar algún velo de carne en el cual meterse y a través del cual obrar; y tiene que ser un profeta para El cumplir todo lo que El ha dicho que va a hacer en su Segunda Venida. Encontramos que El no tendrá que crear un cuerpo de carne en una virgen literal, porque ya hay seres humanos, hijos de Dios, aquí en la tierra que ya están redimidos; y al estar ya redimidos, delante de Dios, ya El no ve ningún pecado; al estar redimido, el pecado fue desarraigado, fue borrado, con la sangre que fue derramada en la Cruz del Calvario; por lo tanto, ya Dios no tiene necesidad de irse a una virgen literal para crear en su vientre un cuerpo, para entonces El venir en su Segunda Venida. El entonces tomará a alguno de los hijos de Dios de este tiempo, a alguno de los hermanos, El lo tomará y entonces será un hijo nacido de una virgen, ¿y de qué virgen? De la Novia del Señor. Será esa la virgen que parirá, que producirá ese hijo prometido, el cual el pueblo de Dios ha estado esperando.

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espiritual. Por lo tanto, en Su Iglesia Dios colocará también a Su Rey.

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manifestación del Poder de Dios; y ahí estarán los ministerios de los dos Olivos siendo manifestados también. Ahí estarán los dos Olivos, los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, ahí estarán Moisés y Elías en esa manifestación plena; y los grandes milagros a nivel mundial serán manifestados, y no habrá lugar a dudas de esos milagros, serán milagros genuinos que podrán ser verificados. Antes de Cristo llevarse Su Iglesia a la Cena de las Bodas del Cordero, Él mostrará Su poder. Por lo tanto, la autoridad del Hijo del Hombre será manifestada en la Tierra en este tiempo final, por medio de la Palabra creadora siendo hablada. Estamos en el tiempo más importante de todos los tiempos, el tiempo en que veremos la autoridad del Hijo del Hombre manifestada en medio de Su Iglesia y manifestada en el planeta Tierra completo y manifestada con el pueblo hebreo. “LA AUTORIDAD DEL HIJO DEL HOMBRE.” Y todas las cosas que están prometidas para llevar a cabo el Hijo del Hombre serán llevadas a cabo, y los que permanezcamos vivos en esta Tierra veremos la autoridad del Hijo del Hombre siendo manifestada y siendo realizado todo lo que diga el Hijo del Hombre: todo lo que hable se va a cumplir, porque ahí estará manifestada por medio de la Palabra creadora siendo hablada, la autoridad del Hijo del Hombre que Dios le habrá concedido, y por consiguiente la va a usar, va a usar ese poder, esa autoridad. Vean aquí al Hijo del Hombre en el Salmo 2, verso 6 en adelante (para no leer mucho), dice: “Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte.” Sion nos habla de Jerusalén, y por consiguiente eso abarcará todo el pueblo hebreo, porque sobre Jerusalén estará puesto el rey que gobernará a Israel y a todas las naciones, estará sobre el Trono de David, y la Iglesia del Señor Jesucristo está tipificada también en Sion, es Sion

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“El Gran Misterio del Reino de los Cielos hoy” Por William Soto Santiago 17 de diciembre de 1989, Puerto Rico. El cuerpo místico del Señor, como grupo, tendrá esa lámpara encendida; y el aceite que tendrá para alimentarse esa lámpara y estar bien encendida, es aceite de los dos Olivos. Por esa causa, vean ustedes, las vírgenes insensatas aparecen ya sin aceite a la hora de la media noche. Dice que se estaban apagando sus lámparas. Y solamente hay aceite en la Edad de la Piedra angular para las lámparas de las vírgenes prudentes. Dice que mientras las otras iban a comprar aceite, vino el Esposo (la Segunda Venida del Señor, la Segunda Venida del Hijo del Hombre), y entraron con El a las bodas. Y la Edad de la Piedra angular es la Edad de las Bodas del Cordero. La Edad de la Piedra angular es la Edad de la Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles. La Edad de la Piedra angular es la Edad a la cual entran las vírgenes prudentes con sus lámparas encendidas para poder ver todo el programa divino, para ver la Venida del Señor, para así comprender la Palabra prometida para nuestro tiempo. Y se lleva a cabo la unión del Señor, en Su Venida, con los escogidos que le reciben en la Edad de la Piedra angular. Y luego se cerrará la Puerta, y ya no habrá oportunidad para transformación de sus cuerpos, ni para rapto, ni para ninguna de estas bendiciones que Dios ha prometido para los escogidos. Toda persona que se encuentre fuera de la Edad en donde las Bodas del Cordero se llevan a cabo, fuera de la Edad de la Venida del Señor, dice que estarán luego tocando a la Puerta: ``Señor, ábrenos. Y El dirá: De cierto os digo que no os conozco.''

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¿Y cómo puede el Señor decirle a personas religiosas que han estado esperando Su Venida, que han estado creyendo en El a su manera, a su forma de entender la Escritura, entonces cómo puede decirle: ``No os conozco?'' Porque Dios solamente conoce en cada edad a los hijos que entran a esa Edad. El los reconoce como Sus hijos primogénitos correspondientes a esa edad. El no conoce como hijos de esa edad a ninguna persona que no esté dentro de esa edad. Por esa causa les dice: ``De cierto os digo que no os conozco. No sé de donde seáis.'' Porque Dios solamente conoce a los que son de la Edad en donde se está llevando a cabo el gran misterio que corresponde para esa edad. Los demás no son reconocidos como hijos primogénitos correspondientes a esa edad. Por lo tanto, las bendiciones correspondientes para esa edad y para esos hijos, que en este tiempo final es la transformación de nuestro cuerpo, y para los que partieron en el pasado es la resurrección de ellos y el rapto.

“El Despertamiento de la Esposa del Cordero” Por William Soto Santiago 22 de Diciembre de 1991, Puerto Rico Ahora, siempre que Dios anuncia un despertamiento, siempre que Dios llama al pueblo a despertar, es porque hay un nuevo día: una nueva Edad o una nueva dispensación. En la parábola de las diez vírgenes podemos ver que las vírgenes prudentes despertaron y entraron con El a las Bodas del Cordero, porque la Novia o Esposa del Cordero despierta en el fin del tiempo, y se lleva a cabo las Bodas del Cordero, porque ella despierta en el fin del tiempo a una nueva dispensación, a la Dispensación del Reino. Ahora, ¿qué despertará a la Novia (Esposa del Cordero) en el fin del tiempo para así vivir en un nuevo día

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“La Autoridad del Hijo del Hombre” Por William Soto Santiago 19 de marzo de 2006, Brasil Ahí está el Nombre como Rey de reyes y Señor de señores: en ese Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, que viene con ese Ejército Celestial. Él resucitará a los muertos creyentes en Él y entonces tendrá todo ese Ejército Celestial en cuerpos glorificados con todo el poder de los Cielos y de la Tierra, para ser manifestado ese poder en esta Tierra. Y habrá una manifestación grande del poder de Dios en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, antes de Cristo llevarse a Su Iglesia de este planeta Tierra, para la Cena de las Bodas del Cordero. Antes Cristo completará Su Iglesia, terminará Su Obra de Intercesión como Sumo Sacerdote, según el Orden de Melquisedec en el Cielo, y se convertirá en León de la Tribu de Judá, en Rey de reyes y Señor de señores, tomará el Título de Propiedad, que es el Libro de los Siete Sellos de Apocalipsis, capítulo 5, lo abrirá en el Cielo y hará Su Obra de Reclamo, reclamará a todos los que Él ha redimido con Su Sangre; los que han muerto los resucitará en cuerpos glorificados, eternos, como Su cuerpo eterno y glorificado y jóvenes para toda la eternidad; y estarán con nosotros aquí en la Tierra. Y nosotros los que vivimos, si permanecemos vivos hasta ese momento seremos transformados, y entonces todos seremos inmortales físicamente con cuerpos jóvenes y glorificados; y ése será el Ejército del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, habrá una manifestación plena del poder de Dios en medio de la Iglesia de Jesucristo, y el pueblo hebreo dirá: “¡Éste es el que nosotros estamos esperando!” Pero Él vendrá por Su Iglesia. Todos los grandes milagros prometidos para ser realizados por el Mesías Príncipe, serán realizados bajo esa

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porción, la vestidura doble, la vestidura de boda para ir a la Cena de las Bodas del Cordero al Cielo. Otro párrafo: Para recibir la vestidura de boda hay que entrar por la Puerta, que es Cristo, entrar por la Puerta a la Casa de Dios. En la antigüedad el novio se paraba en la puerta, y todos los convidados, los invitados llegaban y entregaban la invitación al novio, y el novio les colocaba una vestidura blanca para entrar a las bodas, y entraban y todos estaban vestidos con la misma clase de vestidura. Y en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, donde están los convidados a las bodas, los que fueron buscados por los caminos, por los vallados y por todas partes, y fueron colocados dentro de la Casa de Dios, tienen la misma vestidura blanca: el Espíritu Santo, y por consiguiente tienen el cuerpo angelical. San Pablo decía: “Si nuestra casa terrestre se deshiciese (o sea, nuestro cuerpo físico), tenemos un edificio no hecho de manos en los Cielos.” Él también nos decía que no deseaba ser desvestido, sino revestido, porque el cuerpo físico es una vestidura terrenal, y el cuerpo espiritual, el espíritu de la persona es una vestidura espiritual. Y Cristo nos da una vestidura espiritual: el cuerpo angelical al bautizarnos con Espíritu Santo y Fuego, y luego nos dará una vestidura física glorificada, que será el cuerpo nuevo que Él nos dará, y así estaremos vestidos completamente de la vestidura de boda espiritual, y de la vestidura de boda física, que será el cuerpo físico glorificado. Porque toda persona que tiene el Espíritu Santo, la vestidura espiritual, recibirá la vestidura física, que es el cuerpo físico glorificado. Todo el que tiene el cuerpo angelical, recibirá el cuerpo físico glorificado, porque sin el cuerpo físico glorificado no podemos ir a la Cena de las Bodas del Cordero.

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dispensacional? Conforme a la promesa divina por medio del séptimo mensajero de la séptima Edad de la Iglesia gentil, que fue William Marrion Branham, el profeta de Dios enviado con el ministerio de Elías en su cuarta manifestación, dijo en el tercer sello, en el libro de los sellos en español, en la página 212: ``La Novia todavía no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos siete truenos misteriosos para despertarla. El los mandará, lo ha prometido.'' ¿Qué despertaría a la Novia de Cristo, a la Esposa del Cordero? Los siete truenos de Apocalipsis capítulo 10, que son la Voz de Cristo dando a conocer el gran misterio del Séptimo Sello, dando a conocer el gran misterio de la Segunda Venida del Señor como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su obra de reclamo con el Título de Propiedad. Lo que El da a conocer está todo ligado a la Venida del Señor como León de la tribu de Judá y Su obra. Por lo tanto el despertamiento de la Esposa del Cordero depende de lo que la Voz de los siete truenos, esas siete voces de los siete truenos, que es la Voz de Cristo en el fin del tiempo, depende de lo que nos diga el Señor en esas siete voces, en esos siete truenos. Y el Señor lo que nos dice, lo que nos da a conocer, es el gran misterio por el cual hubo silencio en el cielo por casi media hora. Recibir la revelación divina del Séptimo Sello, recibir la revelación de la Segunda Venida del Señor, es lo que despierta a la Esposa del Cordero, es lo que despierta espiritualmente a cada hijo de Dios, y es lo que produce ese despertamiento, ese avivamiento, para obtener la transformación de nuestros cuerpos, y para los muertos en

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Cristo obtener la resurrección de ellos en cuerpos incorruptibles.

“Tiempo de Unión” Por William Soto Santiago 30 de Noviembre de 1991, México Así que podemos ver este tiempo de unión, y podemos ver el efecto que está causando este tiempo de unión. Este es el tiempo en que nosotros nos uniremos con la eternidad, porque es tiempo de unión, en donde El ha prometido que unirá las cosas que están en el cielo y las cosas que están en la Tierra. Así que aprovechemos bien este tiempo, y estemos siempre unidos a Cristo, la Palabra, para que tengamos los beneficios de esa unión, para que obtengamos la herencia que El ha obtenido, y que en este tiempo final El, como León de la tribu de Judá, reclamaría y compartiría con Su Esposa. Para eso es la unión de Cristo y Su Esposa. Y esa unión es la unión del matrimonio de Cristo y Su Esposa, esa unión son las Bodas del Cordero con Su Novia, que viene a ser Su Esposa, Su cuerpo místico, para compartir con Ella Su herencia. Así que estando en este tiempo de unión, estemos nosotros ¿cómo? unidos, siendo el cuerpo místico del Señor Jesucristo; porque las cosas que no están unidas, ni siquiera se les puede llamar del nombre que ellos pretenden ser. Otro párrafo: Así que hacia adelante en el Reino de Dios en este tiempo de unión en la dispensación de unión, que es la Dispensación del Reino, unidos en el amor divino, trabajando en y con amor divino, para Cristo, el Esposo de la Iglesia, el Esposo del cuerpo místico de Cristo; porque somos miembros de ese cuerpo místico.

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ha sido vestido con la vestidura de Boda, que es el bautismo del Espíritu Santo donde obtiene una vestidura nueva, obtiene el cuerpo angelical de la sexta dimensión. Y luego obtendrá la vestidura física que es el cuerpo físico glorificado, y entonces estaremos completamente vestidos para ir a la Cena de las Bodas del Cordero con Cristo a y en la Casa de nuestro Padre Celestial que es la Séptima dimensión, donde Cristo ascendió cuando ascendió al Cielo y entró a la Séptima dimensión a la cual para entrar una persona tiene que tener la vestidura de Bodas, el cuerpo angelical de la sexta dimensión y el cuerpo físico glorificado. Y así estará la persona vestida con la vestidura de Boda, y así estará preparada la persona para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. En lo espiritual la persona recibir el Espíritu de Cristo, ha sido vestido con la vestidura de Boda, la vestidura espiritual que es el cuerpo angelical, pero le falta la vestidura física, el cuerpo físico glorificado, el cual estamos esperando.

“Preparando nuestras Vestiduras para la Cena de las Bodas del Cordero” Por William Soto Santiago 29 de Octubre de 2004, Argentina La vestidura de boda, que es el Espíritu Santo, donde la persona obtiene el cuerpo angelical, y luego para el Día Postrero en adición al cuerpo espiritual, el cuerpo angelical, los escogidos recibirán el cuerpo físico glorificado, los que estamos vivos seremos transformados, y los muertos en Cristo serán resucitados en cuerpos glorificados; y por consiguiente estaremos vestidos con el vestido de boda espiritual, que es el Espíritu Santo, el cuerpo angelical, y con el vestido de boda físico, que será el cuerpo físico glorificado. Y así tendremos la doble porción, la doble

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inmortal, incorruptible y glorificado, y nos lleve Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

“La Esposa del Cordero Preparándose para las Bodas del Cordero” Por William Soto Santiago 21 de Marzo de 2004, Chile La predicación del Evangelio de la Gracia da a conocer que hay una gran Boda: las Bodas del Cordero con Su Iglesia, y hay una gran Cena en el Cielo, una gran Fiesta Celestial, la Fiesta más grande y más importante que jamás se haya llevado a cabo en el Cielo, en donde estarán las Huestes Celestiales, y donde estarán todos los Redimidos por la Sangre de Cristo, y donde estarán los santos del Antiguo Testamento. Y para esa gran Fiesta ha salido la invitación, la invitación en donde se convida a las personas a la gran Cena de las Bodas del Cordero, extendiéndole la invitación de recibir a Cristo como su Salvador, dándole a conocer cómo pueden ir a la Cena de las Bodas del Cordero, ser preparados y vestidos con el vestido de Boda, que es el bautismo del Espíritu Santo, en donde la persona al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo conforme a las palabras de Cristo cuando dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” Y por consiguiente no estará en la Cena de las Bodas del Cordero; pero el creyente, el que cree y es bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego, ha obtenido el nuevo nacimiento y

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Unidos trabajemos con y por El en amor divino, y obtendremos la gran victoria en el amor divino. La gran victoria en el amor divino; porque nos hemos unido en las bodas con Cristo, en esta unión con Cristo por y en amor divino. Así que estamos unidos con Cristo en este tiempo de unión, en donde el amor divino de Cristo se está manifestando hacia Su Esposa, y ese amor divino también se está manifestando de Su Esposa hacia Cristo. Así que hacia adelante en el amor divino en este tiempo de unión, y la victoria es nuestra. Que Dios nos continúe bendiciendo, que Dios nos guarde, y nos ayude en todo, y en todo momento, para que siempre estemos en ese ambiente, y continúe ese ambiente; porque ese ambiente continuará.

“El Espíritu y la Esposa en Latinoamérica” Por William Soto Santiago 24 de febrero de 1991, Colombia Luego que terminó su obra en Norteamérica, voló a la América Latina, porque en la América Latina El tendría, enviaría a Su Ángel mensajero prometido en Apocalipsis 22:16, que dice: ``Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.'' Su Ángel mensajero para el fin del siglo, para el fin del tiempo, El lo enviaría en Latinoamérica. Por eso el Espíritu de Dios voló para la América Latina y el Caribe; porque en la América Latina y el Caribe el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, estaría hablándole a la Esposa del Cordero. Estaría dándole el mensaje de Cristo, el mensaje del amor divino, el mensaje que uniría a Cristo y Su Novia, y se convertirían en Esposo y Esposa, y el Espíritu y la Esposa (el Espíritu en Su Ángel mensajero y la Esposa) entonces tendrían el mensaje

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del Agua de la vida eterna para toda la América Latina y el Caribe y así le darían la oportunidad a todos los latinoamericanos de tomar de ese mensaje de vida eterna, para que así sus nombres permanezcan en el Libro de la vida, y puedan así vivir eternamente; y también tengan la oportunidad todos los latinoamericanos y caribeños de pasar al glorioso Reino milenial, el cual está por comenzar dentro de muy pocos años. Por esa causa el Espíritu se encuentra hablándole el mensaje del Evangelio del Reino en este tiempo final. Y el Espíritu de Cristo ha comenzado una nueva Dispensación, la Dispensación del Reino, con el mensaje del Evangelio del Reino. Y por cuanto la Esposa del Cordero ha recibido ese mensaje y ha entrado a esa nueva Dispensación, la Tercera Dispensación, la Dispensación del Reino, ella entonces también tiene ese mismo mensaje, el cual ha recibido del Espíritu de Dios por medio del Ángel mensajero del Señor Jesucristo. Y así el Ángel mensajero con la Esposa del Cordero llevan a cabo en América Latina la gran obra del fin del tiempo. Es la obra del Espíritu de Dios en la América Latina. Es la obra final para sellar y juntar a todos los escogidos, y sellar a todos los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la vida del Cordero, y también a los que tienen sus nombres en la otra sección, para que así estén seguros en el Reino de Dios, y el anticristo no pueda sellar con la marca o sello de la bestia a los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la vida, ya sea en una sección o en la otra sección. Así que vean ustedes que la obra que el Espíritu de Dios en el Ángel mensajero de Jesús y la Esposa del Cordero es una obra para vida eterna; es una obra de una dispensación completa. Y en esa Dispensación hay solamente una Edad: la Edad de la Piedra angular, la Edad del amor divino, en donde Dios cumple todas las promesas que ha hecho para el

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Santo, no podrá tampoco tener el nuevo cuerpo, y por consiguiente no podrá ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, y es echado a las tinieblas de afuera. Ahí es donde se hace la separación de los que van a ir y de los que no van a ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Ahora, podemos ver que el que no tenía vestido de boda era un profesante, era un cristiano profesante, pero sin haber nacido de nuevo. Por lo tanto, se requiere que toda persona tenga el vestido de boda espiritual, que es el bautismo del Espíritu Santo, donde obtenemos el cuerpo angelical al nacer de nuevo, y obtengamos en este Día Postrero en adición el nuevo cuerpo, el cual El nos va a dar cuando termine Su Obra de Intercesión en el Cielo y complete Su Iglesia, y hayan todos (los hijos e hijas de Dios) obtenido Su cuerpo espiritual, el cuerpo angelical teofánico; y luego nos dará el cuerpo físico glorificado. ¿Vieron lo sencillo que es todo? Pero lo grande que es ¿verdad? Es lo más grande que ocurre en una persona: recibir el vestido de boda espiritual y en el Día Postrero en adición recibir el vestido de boda físico, que es el cuerpo glorificado, lo cual es para los que ya tendrán el vestido de boda espiritual. La transformación es para los que han nacido de nuevo, los que han entrado a la Casa de Dios. Para los que partieron es una resurrección en cuerpos glorificados; para los del Día Postrero que permanezcan vivos, que serán los que habrán sido colocados en el lugar que quedaba, si permanecemos vivos seremos transformados, pero si nuestro cuerpo físico parte, ¿qué sucederá? Pues seremos resucitados. De todas formas vamos a recibir el cuerpo físico glorificado. Que las bendiciones de Jesucristo, nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes niños y también padres de niños y maestras de los niños, de los Cachorritos; y que pronto todos estemos listos para obtener el cuerpo nuevo, eterno,

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vestidura de Boda física, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Por eso somos bienaventurados, pues hemos sido llamados a la Cena de las Bodas del Cordero. Por eso es TIEMPO DE VESTIRNOS DEL SEÑOR JESUCRISTO . Hemos visto lo que es estar vestidos del Señor Jesucristo: tener el vestido teofánico, angelical, y después el vestido físico, el cuerpo eterno y glorificado; primero el angelical, el teofánico al recibir el Espíritu Santo; y después el físico en este tiempo final. Así que, los que en este tiempo final recibirán el cuerpo glorificado, serán los que tendrán el cuerpo teofánico, cuerpo angelical, los que habrán recibido a Cristo como su Salvador, habrán lavado sus pecados en la Sangre de Cristo, y habrán recibido Su Espíritu Santo, y habrán obtenido el nuevo nacimiento, y habrán obtenido el cuerpo teofánico; luego el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y así estaremos a tiempo vestidos del Señor Jesucristo, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

“El Misterio del Vestido de Boda” Por William Soto Santiago 30 de Abril de 2002, Argentina Hemos visto que el misterio del vestido de boda es el misterio del cuerpo angelical y del cuerpo físico glorificado. Ahí tenemos la vestidura de boda completa, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y por cuanto el Padre de Familia entró y vio a los que estaban ahí, y encontró a uno que no tenía vestido de boda, eso nos muestra que antes de irnos hay una revisión; y el que no haya sido bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo, arrepentido de sus pecados, y haya recibido el Espíritu

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fin del tiempo y luego también para el glorioso Reino milenial.

“El Señor Jesucristo en un Caballo Blanco” Por William Soto Santiago 6 de septiembre de 1992, Puerto Rico Esta es la Edad y dispensación del último recorrido del Señor Jesucristo sobre el caballo blanco de Apocalipsis capítulo 19. Todo esto en el fin del tiempo El lo cumple. Ahora, la forma de El cumplir estas promesas es lo que hace y hará tropezar a algunas personas; pero a otros, esa misma forma en que El cumple estas promesas, es lo que les abrirá los ojos a los escogidos de Dios. Vean ustedes, fue dicho por el mismo séptimo mensajero: ``Cuando nuestro Señor venga por Su Novia, por Su Esposa, gentil, abrirá los ojos a unos y cegará a otros.'' Cegará a los que no estén en esa Edad correspondiente. Por esa causa el Señor Jesucristo en Su Primera Venida, vean ustedes, cegó a unos, y le abrió los ojos a otros: le abrió los ojos a Sus discípulos, los cuales fueron colocados en la Edad de la Primera Venida de Cristo, la Edad de la Piedra Angular; y cegó a los que se quedaron en la Dispensación de la Ley, en la séptima Edad de la Iglesia hebrea, y aún muchos de los seguidores de Juan, también fueron cegados porque no se movieron más arriba. Ahora, al estar ciegos, Jesús les dijo: ``vosotros sois ciegos, guías de ciegos.'' Ciegos para ver el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios. Así que no era que el Señor Jesucristo quería decirles: ``ciegos,'' era que estaban ciegos espiritualmente para ver, para entender, lo que estaba ocurriendo, conforme a las promesas de Dios para ese tiempo.

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Ahora, Jesús les dijo: ``Si ustedes no pueden creer en mí...'' porque lo veían un hombre sencillo, un carpintero de Nazaret, y decían ellos: ``¿Y de dónde tiene él esta enseñanza, esta doctrina, sin haber estudiado?'' pues no podían creer en El por la sencillez, la simplicidad de este hombre, y ellos estaban esperando al Mesías, un hombre grande, un hombre importante, y cuando viene es un hombre sencillo. Jesús les dijo: ``Si ustedes no pueden creer en mí, ustedes crean a las obras.'' O sea las cosas que El estaba haciendo daban testimonio de Quién El era.

“La Revelación de Jesucristo en Su Iglesia en el Día Postrero” Por William Soto Santiago 19 de Mayo de 1996, México. Estamos en la actualidad en el Día Postrero. Y en este Día Postrero al cual hemos llegado hay una bendición grande para cada hijo e hija de Dios; en donde todos los hijos e hijas de Dios saldrán hacia la Cena de las Bodas del Cordero en este Día Postrero; los muertos en Cristo han de resucitar, y nosotros los que vivimos hemos de ser transformados. Estamos viviendo en un ciclo divino en donde hemos de salir de esta dimensión terrenal, hemos de salir de la esclavitud en la cual ha vivido el ser humano desde la caída hasta este tiempo en el cual estamos viviendo. Pues el ser humano ha estado viviendo en un círculo vicioso: en donde nace, vive y muere. Y todo el trabajo de su vida, si no lo aprovechó bien para con él servir a Dios, cuando se muere, queda todo eso para su familia; pero no se puede llevar absolutamente nada; pero si lo almacenó en el Reino de Dios, pues era un creyente en Jesucristo y trabajó en Su Obra, pues se lleva todo lo que usó en la Obra de Dios; porque lo tendrá por toda la eternidad, pues Dios

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tener para ir a la Cena de las Bodas del Cordero, el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado. Ahora, hemos visto el porqué es necesario estar vestidos del Señor Jesucristo: para tener Vida eterna, y poder vivir con Cristo por toda la eternidad, ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial. Y ahora, para finalizar: recuerden que esto es una bienaventuranza para los escogidos de Dios. Capítulo 19, versos 7 en adelante del Apocalipsis: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.” Y son bienaventurados los que son llamados a la Cena de las Bodas del Cordero. Hemos sido llamados a la Cena de las Bodas del Cordero. De edad en edad han estado siendo llamados a la Cena de las Bodas del Cordero, y han estado colocándose la vestidura de Boda, Cristo ha estado colocándoles la vestidura de Bodas, que es el bautismo del Espíritu Santo, donde han recibido el cuerpo teofánico. Y en este tiempo final terminará de colocar la vestidura de Boda, del bautismo del Espíritu Santo; y así el cuerpo teofánico angelical, y luego nos colocará la vestidura física de Boda, que es el cuerpo glorificado. Esa vestidura la colocará a los muertos en Cristo, cuando los resucite en cuerpos glorificados, en ese cuerpo glorificado; y ese cuerpo glorificado será la vestidura de Boda física que ellos tendrán. Y nosotros seremos transformados y entonces tendremos la

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¿Cómo que lo que ustedes quisieron que fuera? Si ustedes quieren que ellos sean transformados ¿dónde tienen que estar? Dentro del Nuevo Pacto. Si ustedes los tienen dentro del Nuevo Pacto, los han presentado a Cristo a través de traerlos para que el ministro ore por él y los presente a Cristo, y sean colocados dentro del Nuevo Pacto, pues como usted los colocó dentro del Nuevo Pacto, los trajo para que fueran colocados dentro del Nuevo Pacto, ¿qué será de ellos? Pues lo mismo que será de usted: serán transformados y tendrán el nuevo cuerpo también, e irán con ustedes a la Cena de las Bodas del Cordero. Pero si ustedes no se preocupan por ellos y no los presentan para que el ministro ore por ellos y los coloque dentro del Nuevo Pacto, usted ha sido muy negligente con sus hijos, y no puede esperar que sean transformados y sean llevados al Cielo. Así que, vean ustedes la importancia que tiene presentar nuestros niños a Cristo, así como en el Antiguo Testamento ustedes pueden ver que los niños primogénitos eran presentados a Dios y eran colocados dentro del Nuevo Pacto, eran circuncidados en el día octavo (los varones). Ahora, vean ustedes cómo eran colocados dentro del Nuevo Pacto. Así hacemos con nuestros niños, y los adultos al recibir a Cristo como su Salvador entran al Nuevo Pacto, reciben la circuncisión ¿dónde? En el corazón, en el alma.

“Tiempo de Vestirnos de Jesucristo” Por William Soto Santiago 16 de Mayo de 2001, México Recuerden que para la cena de boda se tenía que tener la vestidura correcta, que es el bautismo del Espíritu Santo, teniendo el cuerpo angelical y teofánico; y luego se tiene que

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recompensará a cada uno conforme a como haya sido su obra. Y todo lo que trabajó en la Obra de Dios, será recompensado allá; y por consiguiente, aprovechó almacenando tesoros en el Cielo, como dijo nuestro amado Señor Jesucristo. Esa es la forma sabia para cada persona, para cada hijo e hija de Dios: almacenar tesoros en el Cielo; porque “donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.” Otro párrafo: Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 15, aparecen las vírgenes insensatas o vírgenes fatuas, y ellas dicen (capítulo 15, verso 3 - Ed): “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.” ¿Cómo le reconocen? Como Rey de los Santos, como Rey de reyes y Señor de señores. Ese es el tiempo en que las vírgenes fatuas se darán cuenta de la revelación de Jesucristo en Su Iglesia en el Día Postrero. Pero cuando ellas despierten a la realidad, ya será demasiado tarde para ser preparadas para la transformación de sus cuerpos, ya habrán entrado las vírgenes prudentes, como dice San Mateo, como dice nuestro amado Señor Jesucristo en San Mateo, capítulo 25 y verso 10 en adelante, dice: “Pero mientras ellas iban a comprar...” ¿A comprar qué? Aceite. O sea, mientras ellas iban buscando el Espíritu Santo en los lugares y con las personas que decían que podían darles el Espíritu Santo, orar por ellos para recibir el Espíritu Santo; mientras ellas iban a buscar aceite, a buscar al Espíritu Santo: “...vino el esposo.” O sea, se cumplió la Segunda Venida de Cristo. Pero ellas no estaban presentes; estaban buscando por otro lado el aceite, el Espíritu Santo; y no estaban donde El cumplió Su Venida.

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Y mientras ellas iban a comprar aceite, a comprar, “vino el esposo; y las que estaban preparadas (o sea, el Espíritu Santo) entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.” ¿Qué es una boda? Es la unión de dos seres que se aman. Y ahí, en la unión de dos seres que se aman, ambos vienen a ser una sola carne. Y con la Venida de Cristo, las Bodas del Cordero se realizan en la Tierra. Las Bodas del Cordero es la unión de Cristo con Su Iglesia. Y toda cosa que Cristo ha de hacer en la Tierra, por cuanto ambos son una sola carne, El lo hace por medio de Su Iglesia, en donde tendrá Su ministerio final; pues el Ángel del Señor Jesucristo, que es el último Profeta dispensacional, será un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo, ungido con el Espíritu Santo, a través del cual Jesucristo estará dándonos Su Mensaje final. Y por cuanto es parte del Cuerpo Místico de Cristo, encontramos que estará usando a Su Cuerpo Místico, Su Iglesia, en el Día Postrero; y así es como se une el Cuerpo Místico de Cristo con Jesucristo en el Día Postrero.

“Los Convidados a las Bodas del Cordero” Por William Soto Santiago 8 de junio de 1997, Puerto Rico Ahora, encontramos que Cristo dice que cuando se llenó la casa, o sea, que había entrado hasta el último, dice que el rey vino a ver a los convidados, y vio a uno que no estaba vestido de boda. Siendo que el Vestido de Boda es el Bautismo del Espíritu Santo, esa persona no tenía el Espíritu Santo, aunque quizás podía tener algunos dones del Espíritu de Dios, y podía ser una persona muy espiritual, pero no había nacido de nuevo; había entrado al cristianismo por medio de una concepción intelectual, había entrado al cristianismo por medio de mecanismos humanos y no por

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del Cordero con Cristo, y no deseo que ninguno se quede aquí. Ahora, si alguno se quiere quedar, pues no esté preparado para la transformación y el Rapto; pero como todos queremos ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, pues todos vamos a estar preparados. Cada uno deje que Cristo en usted haga la obra, que no sea algo humano, sino algo divino obrando en la vida de cada uno de ustedes. Pidan que Cristo sea el que obre en ustedes y les ayude para estar preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, para que así se cumpla plenamente la promesa de la hora postrera, la promesa de la hora de la Edad de la Piedra Angular.

“Dios Proveerá a Tiempo el León de la Tribu de Judá” Por William Soto Santiago 5 de Agosto de 2001, México Cuando la persona viene a Cristo recibiéndolo como su Salvador, lavando sus pecados en la Sangre de Cristo, siendo bautizado en Su Nombre y recibiendo el Espíritu Santo, la persona ha entrado al Nuevo Pacto y está cubierta con la Sangre del Nuevo Pacto, quedó bajo la Sangre del Nuevo Pacto. Y cuando nosotros presentamos nuestros niños a Cristo, los colocamos, el ministro (esto le toca a un ministro hacerlo); es colocado o son colocados los niños dentro del Nuevo Pacto, y quedan cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto. Por eso si la resurrección de los muertos ocurre y la transformación de nosotros los que vivimos ocurre, la pregunta para muchos era: “¿Y qué será de nuestros hijos?” Pues será lo que usted quiso que fuera.

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El a las Bodas y se cierra la Puerta, Ella recibe ahí un Nombre Nuevo, ese es el Nombre Nuevo de la Iglesia del Señor Jesucristo y ese es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, y ese es el Nombre de nuestro Dios y de la Ciudad de nuestro Dios. Y ahora, eso es así para el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia de Jesucristo.

“La Promesa de la Hora siendo Confirmada” Por William Soto Santiago 11 de Febrero de 2001, Puerto Rico Y yo estoy esperando mi transformación. ¿Y cuántos más están esperando su transformación? ¡Todos ustedes también! Nadie quiere quedarse aquí después que Cristo se lleve a Sus escogidos de esta Tierra. Por eso estemos preparados para nuestra transformación, para poder ir en el Rapto o arrebatamiento de los escogidos de Dios, a la Cena de las Bodas del Cordero. Estemos preparados, así como hay que prepararse para ir a una boda e ir a una recepción; uno se prepara bien; también para ir a la Cena de las Bodas del Cordero hay que estar preparados, y tenemos que tener una vestidura nueva, tenemos que estar vestidos de boda, interiormente y exteriormente también, interiormente el bautismo del Espíritu Santo con el cual obtenemos el cuerpo teofánico, y exteriormente el cuerpo nuevo, eterno, inmortal y glorificado que El nos dará. Así tenemos que estar vestidos para poder ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. Estemos preparados. Yo tengo que irme pronto, pero no quiero que ustedes se queden aquí, quiero que todos vayamos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Cuando les digo: Tengo que irme pronto, es que tengo que irme pronto a la Cena de las Bodas

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medio de la Obra del Espíritu de Dios; y la Obra del Espíritu de Dios en esta labor con los invitados a las Bodas del Cordero es una Obra que se requiere para la persona poder entrar a la Casa de Dios, para estar en la Fiesta de las Bodas del Cordero. Ahora, esa persona que entró sin Vestido de Boda, entró sin recibir el Espíritu Santo; o sea, entró al cristianismo, pero no había recibido el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, y por consiguiente no estaba preparado para las Bodas del Cordero; esa persona no estaba preparada para ser transformada y raptada, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero; esa persona no estaba preparada para ser transformada y raptada; esa persona no estaba preparada para la unión de Cristo con Su Iglesia, en donde cada hijo e hija de Dios vendrá a ser a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo. Y lamentablemente esa persona fue atada de pies y manos y fue echada a las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes; o sea, fue echada a la gran tribulación; porque es en el Día Postrero en donde el Rey hace la revisión de los que están dentro, en la Casa, como invitados, para esa Gran Fiesta de las Bodas de Jesucristo con Su Iglesia. Otro párrafo: La Obra de la construcción del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia de Jesucristo, no es una obra humana, sino una Obra divina; es la Obra del Espíritu de Dios. Y es el Espíritu de Dios el que lleva a cabo la Obra de la entrada de los invitados a la Casa, al Cuerpo Místico de Cristo, para la Gran Cena de las Bodas del Cordero. Y encontramos que es Cristo el que le coloca el Vestido de Boda a cada hijo e hija de Dios. Hay muchas religiones en este planeta Tierra, pero vean ustedes, se requiere que la persona reciba el Traje de Boda; y el único que lo da es Jesucristo, es el Novio; y el Traje de Boda es el Espíritu Santo. Y ahora podemos ver

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que no es un asunto de religiones y sectas religiosas, sino es un asunto de un nuevo nacimiento para cada persona que cree en Cristo como su Salvador. No hay otra forma para entrar a la Cena, para entrar a esa Fiesta, para entrar a las Bodas, sino por medio del nuevo nacimiento, y ahí estar segura la persona, sabiendo que nadie lo podrá sacar del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Ahora, podemos ver el porqué también hay personas que están un tiempo y luego se alejan, porque todavía esas personas no han nacido de nuevo; pues la persona cuando ha nacido de nuevo, cuando ha recibido el Espíritu de Cristo, ha sido sellada con el Espíritu de Dios, y ha sido sellada con vida eterna para y hasta el Día de la Redención, o sea, hasta el Día en que todos seremos transformados y raptados. Y nadie lo podrá apartar de Dios, nadie lo arrebata de la mano de Cristo. Cristo dijo que Sus ovejas nadie las arrebataría de Su mano; por eso se requiere el nuevo nacimiento para todas las ovejas del Señor, y así ocurre el cambio en el interior de la persona y obtiene su cuerpo teofánico; para en el Día Postrero luego recibir el cuerpo físico y eterno que El ha prometido para todos los hijos e hijas de Dios. Ahora, Cristo dice: “Porque hay muchos llamados y pocos escogidos.” Eso es una realidad bíblica que no podemos negar; porque muchos son llamados y pocos escogidos. Ahora, hay millones que han escuchado el llamado de Dios de edad en edad; pero entre todos esos millones hubo un grupo de escogidos de Dios, los cuales son Primogénitos de Dios, escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo; y ellos fueron sellados con el Espíritu de Dios para en el Día Postrero, si han muerto sus cuerpos físicos, ser resucitados; y los que permanecen vivos y han entrado al Cuerpo Místico de Cristo por la Puerta, que es Cristo, y han recibido la Vestidura de Boda, en este Día

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hasta este tiempo final a nosotros en la América Latina y el Caribe. Que las bendiciones del Gran YO SOY, el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, Jesucristo nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios; y pronto todos seamos transformados juntamente con los muertos en Cristo resucitados en cuerpos eternos; y todos seamos llevados a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

“Las Siete Recompensas al Vencedor: La Recompensa del Siervo Fiel y Prudente” Por William Soto Santiago 23 de Julio de 2000, Guatemala La Iglesia del Señor Jesucristo ha tenido un Nombre como la Iglesia Novia de Jesucristo, ella es “La Señorita Jesús.” Por eso a los creyentes en Cristo se les llama cristianos. Pero Cristo ha prometido escribir sobre el Vencedor el Nombre de nuestro Dios, Nombre Nuevo de la Ciudad de nuestro Dios, y Su Nombre Nuevo (el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo). Y ahora este Nombre Nuevo del Señor Jesucristo es el mismo Nombre Eterno de Dios, y es el mismo Nombre de la Nueva Jerusalén, de la Ciudad de nuestro Dios. Ahora, cuando la novia recibe el nombre de su novio, recibe un nombre nuevo y eso ocurre cuando se casa, ahí, cuando se celebra la boda (o las bodas), el ministro los declara marido y mujer, y ahí ella es llamada por el nombre de su esposo, o sea, que hereda el nombre de su esposo porque se hacen una sola carne. Y así es con Cristo y Su Iglesia, así es con las vírgenes prudentes cuando entran con

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Pero la cosa es que ustedes no fueron predestinados para ser el grupo de los profetas del pasado, ni ellos fueron predestinados para ser el Mensajero de ustedes. El Angel del Señor Jesucristo fue predestinado para ser el Mensajero de ustedes y ustedes fueron predestinados para ser el grupo que escucharía la Voz de Cristo, la Voz del Angel del Pacto, a través de Su Angel Mensajero, y la creerían con toda vuestra alma; por eso estamos tan felices y agradecidos a Cristo y hemos recibido toda Su Palabra. Así es que yo le doy gracias a Cristo por enviarme a ustedes y darme Su Palabra para cada uno de ustedes, y darme el Amor Divino en mi alma, en mi corazón, para ustedes y para también el pueblo hebreo cuando le llegue ese momento. Pero mientras tanto, aprovechamos bien el tiempo con los latinoamericanos y caribeños llevándole el Mensaje, para que se complete el número de los escogidos de Dios del Día Postrero; porque no nos iremos de aquí ni seremos transformados hasta que entre hasta el último de los escogidos de Dios. Así que tenemos mucho trabajo todavía. No sabemos cuánto tiempo tenemos, pero hay trabajo para llevar a cabo, para que le llegue el Mensaje a todos los que les tiene que llegar y reciban la Palabra en su alma y sean colocados en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; para eso es que Cristo envía a Su Angel Mensajero. Y junto a Su Angel Mensajero envía muchos obreros que trabajan brazo a brazo con él y también un pueblo unido a él que trabaja brazo a brazo con él en toda la América Latina y el Caribe, y en Norteamérica y en otras naciones. Así que adelante trabajando en el Reino de Dios, conscientes del tiempo en que estamos viviendo y de la Visitación de Dios, la Visitación de Cristo, la Visitación del Ángel de Jehová, del YO SOY en Su trayectoria, que lo trae

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Postrero, todos seremos transformados, conforme a la promesa de Cristo. Y así estaremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo; listos para irnos luego a la Cena de las Bodas del Cordero. Otro párrafo: Para los que les tocó vivir en la séptima edad, o en la sexta, o en la quinta, o en alguna de las edades anteriores, tenían que estar velando y orando en la edad que les tocó vivir, y estar siendo alimentados en esa edad por el siervo fiel y prudente correspondiente a esa edad, que fue el mensajero de Dios enviado para esa edad; pero ahora nos ha tocado vivir a nosotros en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino para ahí estar siendo bien alimentados y ahí ver la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; verlo como Hijo del Hombre e Hijo de David, para sentarse en el Trono de David; el cual ha estado vacante por unos miles de años; esperando por la Venida del Hijo de David, para que se siente en el Trono de David y reine sobre el pueblo hebreo y sobre todo este planeta Tierra; o sea, reine sobre todas las naciones. Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Dijo el precursor de la Segunda Venida de Cristo, dijo que Cristo viene por Su Iglesia; y dice: “Cuando los hebreos lo vean, dirán: Este es aquel que nosotros estamos esperando.” Pero El viene por Su Iglesia. ¿Por qué? Porque ha llegado el tiempo para la resurrección de los muertos en Cristo y para la transformación de nosotros los que vivimos; ha llegado el tiempo para ser transformados y raptados e ir a la Cena de las Bodas del Cordero. Estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, y estamos en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular; porque hemos sido convidados por Cristo para entrar a Su Casa. Y El nos

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da la Vestidura de Boda, para ahí estar seguros en Su Casa, y ahí disfrutar las Bodas del Cordero, y luego ir a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, en la Casa de nuestro Padre celestial. Nadie se salga de la Casa de Dios. Y los que no estén dentro, entren por la Puerta, que es Cristo, y reciban Su Espíritu Santo o reciban el nuevo nacimiento, reciban su cuerpo teofánico, y permanezcan en la Casa de Dios, para ser transformados en este Día Postrero; y así estar unidos a Cristo plenamente, y así efectuarse plenamente todo este Programa divino de las Bodas del Cordero, y luego la Cena de las Bodas del Cordero.

“El Misterio de la Sangre de Cristo” Por William Soto Santiago 7 de Septiembre de 1997, Guatemala Aquí, vean ustedes, para este Día Postrero El tiene que hacer la Obra que le corresponde hacer al Séptimo Sello y llamar y juntar a Sus escogidos; y luego Cristo sale del Trono de Intercesión y se manifiesta por medio de Su velo de carne que estará usando en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que es el Profeta de la Dispensación del Reino, y ahí habrá una manifestación plena de Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero, en el cumplimiento de las cosas que han sido prometidas para esa manifestación en donde nosotros los que vivimos tendremos el cuerpo nuevo, y los muertos en Cristo tendrán el cuerpo nuevo que Cristo ha prometido para ellos. Ahora, aproveche usted la Sangre de Jesucristo que nos limpia de todo pecado, para todos los días de su vida tener su vestidura limpia. Si peca los siete días de la semana, pues los siete días de la semana lave su vestidura en la Sangre de Jesucristo. Mejor es no pecar ninguno de los días de la

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¿Ve? Tenemos que estar en compañerismo los unos con los otros, y platicando los unos con los otros, y diciéndonos los unos a los otros las grandes bendiciones que Cristo nos ha dado; compartiendo las bendiciones de Dios y glorificando a Dios todos juntos cuando nos reunimos y cantamos; y trabajando unidos. Vean, un ermitaño no sale a repartir folletos, no sale a llevar un Mensaje. ¿Por qué? Porque ese quiere estar solo, y se cree el único santo. Pero ¿qué le ha sucedido? Está bastante afectado espiritualmente y mentalmente uno que hace de esa forma.

“La Trayectoria Bíblica del Gran Yo Soy” Por William Soto Santiago 15 de Agosto de 1999, México Yo le doy gracias a Cristo por Sus bendiciones que El prometió para nuestro tiempo y que ya está dándonos en este tiempo final y todavía faltan algunas de ser dadas, pero así como El ha comenzado a darnos Sus bendiciones, continuará hasta que seamos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Yo le doy gracias a El por todas estas bendiciones y por toda la revelación que El nos está dando en este tiempo final, para ser así preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y le doy gracias a Cristo por enviarme a un pueblo tan bueno, tan amoroso, tan cariñoso y tan trabajador en la Obra del Señor Jesucristo, y un pueblo que cree la Palabra prometida de Dios escrita en la Biblia. Este es el pueblo que todos los profetas desearon tener para predicarles, porque sería un pueblo que escucharía la Voz de Dios, la Voz del Angel de Jehová, la Voz del Angel del Pacto.

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culto, de actividad, para escuchar la Voz de Dios, la Palabra de Dios. Cuando nos reunimos todos juntos, venimos para adorar a Dios y orarle a Dios y oír Su Voz; pero ya cuando estamos en nuestros hogares, podemos también estar cantándole a Dios, y también orar a Dios y adorar a Dios y escuchar Su Voz. Pero cuando nos unimos todos, ya es el Cuerpo Místico de Cristo en esa congregación, reuniéndose como un grupo de creyentes en Cristo, lo cual la persona debe mantener: debe siempre reunirse cuando hay actividades. No dejando vuestras congregaciones, dice San Pablo; como algunos acostumbraron a hacer en aquellos tiempos que pensaban que no era necesario reunirse, y dejaban de reunirse, y después se iban enfriando espiritualmente, y se iban apartando del camino de Dios. El compañerismo espiritual con los demás hermanos es muy importante; porque de otra forma usted se convierte en un ermitaño espiritual. Y vean, el ermitaño se va por allá por el monte y se va a vivir solo; y cuando se vienen a percatar sus familiares, está hecho un salvaje, se le olvida hasta el idioma, porque no tiene con quien hablar; y ya su forma de pensar cambia, y ya comienza a estar fuera de sus cabales. El compañerismo —los unos con los otros— nos mantiene cuerdos, nos mantiene mentalmente saludables, y espiritualmente saludables también; y nos da la oportunidad de expresar el Amor Divino que hay en nosotros hacia nuestros amados hermanos. No podemos aislarnos, porque la Voluntad de Dios es que estemos unidos y nos reunamos siempre que hay actividades. Una persona que se aisla y se vuelve un ermitaño, vean ustedes, tampoco va a ir en el Rapto al Cielo, a las Bodas del Cordero, porque allá estará lleno de gente las Bodas del Cordero; y como es un ermitaño, pues allí no puede estar.

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semana; pero si alguno ha pecado, Abogado tenemos, Abogado tiene: Jesucristo. Y tenemos la Sangre de Jesucristo para lavar nuestros pecados. Si la persona no se ocupa y se preocupa por mantener limpia su vestidura, cuando llegue el momento de la transformación, no podrá ser transformado; y cuando llegue el momento para ir a la Cena de las Bodas del Cordero, para allá no va ninguna persona con una vestidura sucia; serán los redimidos en la Sangre de Jesucristo que han lavado sus pecados en la Sangre de Jesucristo. Así que delante de Dios siempre confiesen sus pecados y laven sus pecados en la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo. Es algo entre usted y Dios, porque es usted el que recibirá o los beneficios o es usted el que perderá todos esos beneficios. La Sangre de Jesucristo todavía está en el Trono, y gracias a Dios por eso. Yo estoy muy contento por eso, porque está allí todavía. Pero al final del Séptimo Sello la Sangre saldrá del Lugar Santísimo, del Trono de Intercesión, y se convertirá en Trono de Juicio; y ya para ese tiempo, pues el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, el Templo espiritual de Cristo, estará completo, y estará perfecto, y Cristo vendrá y morará en Su Templo espiritual en toda Su plenitud; y se trae para Su Templo el Título de Propiedad, el Libro de la Redención.

“El Misterio de las Bodas del Cordero” Por William Soto Santiago 21 de diciembre de 1997, Puerto Rico El misterio de las bodas siempre es el misterio de la unión de un hombre y una mujer que se aman y se unen en matrimonio. Y ahora podemos ver que el matrimonio de un hombre y una mujer, es tipo y figura de las Bodas del

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Cordero, porque el hombre representa a Cristo y la mujer representa la Iglesia del Señor Jesucristo. En el Antiguo Testamento y también en el Nuevo Testamento, tenemos los tipos y figuras de las Bodas del Cordero, o sea, de la unión de Cristo con Su Iglesia; y tenemos, por ejemplo, la unión de José con su esposa, la cual era una gentil, y la cual es tipo y figura de Cristo y Su Iglesia; porque siempre en la Biblia, mujeres representan iglesias; y la Iglesia del Señor Jesucristo está representada en mujeres que han sido elegidas por Dios en diferentes tiempos para representar la Iglesia de Jesucristo. Y aquí Azenat, la cual vino a ser la esposa de José, cuando José subió al trono del Faraón para ser el segundo en el reino, en el imperio del faraón, vean ustedes, Azenat viene a ser tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y tuvieron dos hijos, los cuales fueron: Manasés, el mayor, y Efraín, el menor; los cuales fueron bendecidos por Jacob cuando José los llevó ante la presencia de Jacob, antes de la muerte de Jacob, cuando ya estaba cerca de su muerte. Otro párrafo: Y la unión de la Iglesia de Jesucristo con Cristo, vean ustedes, es la unión del Cuerpo Místico de Cristo con la cabeza, que es Cristo, la piedra angular, en Su Segunda Venida. Para eso viene la Piedra Angular, Jesucristo, en Su Segunda Venida, para la unión con Su Iglesia; y a medida que son llamados y juntados los escogidos de Dios, y colocados en la Edad de la Piedra Angular, se va completando el número de los escogidos de Dios, y se va formando así el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual de Jesucristo. Y cuando se complete el número de los escogidos de Dios en la Edad de la Piedra Angular, ahí la Iglesia del Señor Jesucristo encontramos que queda completa, como un Templo espiritual, para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud. Y Dios tendrá una manifestación plena, o

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Y ahora en este tiempo final, por eso es que dice para este tiempo final que vino ¿quién? El Esposo, porque viene por Su Novia, por Su Esposa, para llevarse a cabo las Bodas del Cordero, y después la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. Las Bodas son aquí en la Tierra, y la Cena es en el Cielo, la Recepción, la Cena, donde recibe la Iglesia muchos regalos, o sea, los galardones por todas las labores que hemos llevado a cabo en el Reino de Dios. Ahora, tenemos que la Iglesia tiene la responsabilidad de traer a y por medio del nuevo nacimiento hijos e hijas de Dios, y también la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Eso vendrá ¿dónde? En la Iglesia de Jesucristo. Y cuando resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados, la Iglesia habrá dado a luz hijos e hijas de Dios con cuerpos eternos. Otro párrafo: Ahora, la Iglesia tiene la responsabilidad de que todos los hijos e hijas de Dios, que El ha traído por Creación divina, por medio del nuevo nacimiento, tengan el Alimento espiritual. Y por eso nos ha dado tanto Alimento espiritual en este tiempo final: está grabado en videos y también en folletos, y está grabado en cintas magnetofónicas, para que no les falte a los hijos e hijas de Dios el Alimento espiritual de este Día Postrero. Por lo tanto, todas las congregaciones están responsabilizadas en tenerles el Alimento espiritual en folletos, en videos, y en cassettes, a todos los hijos e hijas de Dios, para que cuando lleguen a las actividades puedan ver los videos y escuchar así la Palabra, y también puedan llevarse los Mensajes en folletos y puedan leer en sus hogares, y puedan también obtener las cintas magnetofónicas, y puedan tener en sus grabadoras, en sus hogares, el Mensaje también, y lo puedan escuchar durante la semana; y así no tengan que esperar que llegue el día de

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El que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, por alguna causa que para la persona es justificada... pero no hay ninguna causa justificada para dejar de seguir hacia adelante. Y el que lo haga, ¿quién se perjudica? Pues la persona. Pues comenzó y no llegó a la meta; por lo tanto no puede ser coronado con la corona de la vida eterna, con la corona del cuerpo eterno; porque esas son promesas para los vencedores. Y el que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino. Así que nunca caminemos hacia atrás, sino siempre hacia la meta. No importan las circunstancias contrarias que se levanten en contra de ustedes como individuos o del Cuerpo Místico de Cristo como grupo, o de alguno de los ministros como ministro. No importa lo que el diablo levante en contra de la Iglesia de Jesucristo, caminemos siempre ¿hacia dónde? Hacia adelante, hacia la meta divina. Y Cristo nos llevará a la tierra prometida.

“Privilegios y Deberes de la Esposa de Cristo” Por William Soto Santiago 26 de Junio de 1998, Colombia Ahora, la Iglesia de Jesucristo tiene privilegios y deberes. Por eso así como una esposa tiene el privilegio de ser la esposa de ese hombre que ama, y ser la mujer amada de ese hombre (lo cual es un privilegio y bendición), también tiene la responsabilidad de tener hijos de ese hombre, y no de otro hombre. Y así es la Iglesia también. Ha sido dada por Dios a Cristo para tener los hijos e hijas de Dios; ser manifestados primeramente en sus cuerpos teofánicos, recibiendo el nuevo nacimiento, y luego ser manifestados en sus cuerpos físicos y eternos que hemos de recibir en este tiempo final. Para eso es que Dios le ha dado a Jesucristo una Iglesia, una Novia, una Virgen pura, para traer hijos e hijas de Dios.

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sea, en toda Su plenitud, en Su Iglesia, en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, en el cumplimiento de esa unión de Cristo y Su Iglesia, en donde Cristo y Su Iglesia vienen a ser uno, así como cuando el ministro casa al novio y a la novia, los declara marido y mujer, y los declara un solo cuerpo; ambos vienen a ser un solo cuerpo; y así es con Cristo y Su Iglesia en las Bodas del Cordero. Las Bodas del Cordero ocurren aquí en la Tierra, tanto en la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes, como en cada persona como individuo. Y cuando cada persona como individuo sea transformado, estará casado, como individuo, con Cristo. Y la Iglesia del Señor Jesucristo, vean ustedes, es la que tiene esas personas que vendrán a ser a imagen y semejanza de Jesucristo; y así tendrán como individuos la Piedra Angular unida a ellos; tendrán el nuevo cuerpo, el cuerpo eterno, unido al cuerpo teofánico; y el alma de esas personas estará viviendo en ese cuerpo, en ese cuerpo teofánico y en ese cuerpo físico donde estará el cuerpo teofanico colocado. Y la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes, en el Día Postrero y para el Día Postrero estará recibiendo la Venida del Novio para casarse con Ella. Otro párrafo: Y en la parábola de las díez vírgenes, encontramos que las que tenían el aceite, que son las que tienen el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo, las que tienen ese cuerpo teofánico, dice que cuando vino el Esposo, o sea, Cristo, el Novio. Vamos a ver San Mateo, capítulo 25, versos 10 en adelante, dice: “Pero mientras ellas iban a comprar...” O sea, mientras las fatuas iban a comprar aceite, mientras las fatuas iban en busca del Espíritu Santo, en busca del cuerpo teofánico, por medio de sus sistemas religiosos; porque todos buscan por medio de sus sistemas religiosos el Espíritu Santo, el nuevo nacimiento, o sea, el cuerpo teofánico de la sexta dimensión:

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“Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas (que eran las que tenían aceite, las que tenían su cuerpo teofánico, las que habían recibido el Espíritu de Cristo) entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.” Porque cuando entra el último, hay que cerrar la puerta; porque no pueden entrar más personas. Y el que esté sucio, ensúciese todavía más, y el justo, sea justificado todavía. Ya no hay más oportunidad, porque Cristo sale del Trono del Padre y ya no hay Sangre en el Lugar de Intercesión en el Cielo. Ahora, en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, es donde ha estado el Espíritu de Cristo en este tiempo final, así como estuvo en cada edad del pasado, en cada ángel mensajero de cada edad; para la Edad de la Piedra Angular estará el Espíritu Santo en el Ángel Mensajero de Jesucristo primeramente en las primicias, y después estará en toda Su plenitud. Cuando salga del Trono de Intercesión estará en toda Su plenitud manifestado en Su Ángel Mensajero; y ahí estará la Iglesia del Señor Jesucristo casada con Cristo. Y cada miembro del Cuerpo Místico de Cristo estará casado con Cristo, porque será transformado y tendrá el cuerpo eterno. Otro párrafo: Ahora vean cómo para el Día Postrero las Bodas del Cordero en toda su plenitud será cuando tengamos el cuerpo nuevo nosotros. Así estará en toda su plenitud cumplida las Bodas del Cordero. Ahora, encontramos que el precursor de la Segunda Venida de Cristo nos dijo que las Bodas del Cordero ya han sido efectuadas. Esto es cuando la Iglesia de Jesucristo se ha unido o le ha sido unida la Piedra Angular, la Edad de la Piedra Angular. Como Cuerpo Místico con la Venida de la Edad de la Piedra Angular ya encontramos que la Iglesia como Cuerpo Místico se ha unido con Cristo, o sea, que está

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“El Séptimo Sello y los Tres Testigos” Por William Soto Santiago 31 de Mayo de 1998, Puerto Rico Recuerden que todo nuestro trayecto es de prueba, Dios probándonos y a ver cómo nos portamos en todo el camino. En diez ocasiones quisieron apedrear ¿a quién? A Moisés, a su Mensajero. Diez ocasiones. Una es una ofensa, diez ya eso es demasiado. Ahora, vean ustedes, era Dios probándolos. Y todos los que protestaron, ¿qué les pasó? No entraron ninguno de los que salieron de Egipto, sino Josué y Caleb, los cuales no protestaron, sino que decían: “Dios nos dará la tierra, porque El lo prometió. Es nuestra.” Los que decían: “Allá lo que hay son gigantes. Esa tierra es peligrosa y no podremos conquistar esa tierra, regresemos a Egipto”; pues miren, no entraron; tenían miedo y no querían entrar a la tierra prometida, no querían seguir adelante. El que no siga adelante, pues mire: no entrará, no entrará a la tierra prometida. Por lo tanto, tanto acá en nuestra alma, tenemos que seguir siempre adelante porque tenemos una meta: esa es la meta de Cristo; y la meta de Cristo es la de tener hijos e hijas de Dios a imagen y semejanza Suya, perfectos, con cuerpos eternos físicos y cuerpos glorificados y cuerpos teofánicos eternos también. Esa es la meta de Cristo con Su Iglesia, para cada uno de ustedes y para mí también. Por lo tanto, no importan los problemas que se nos presenten en el camino, seguiremos hacia adelante y hemos de entrar a la tierra prometida del nuevo cuerpo, y hemos de llegar a la Cena de las Bodas del Cordero y hemos de ir al Reino Milenial de Cristo también, cuando pase la gran tribulación. Porque eso es lo que Cristo ha prometido. ¿Pero eso es para quiénes? Para los vencedores.

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Y así como la novia cuando se está casando con el novio y el ministro está casándolos, cuando le preguntan tal y tal cosa, la novia dice: “Si señor” y le preguntan otra cosa: “Si señor;” y le preguntan a la Iglesia de Jesucristo tal y tal cosa, y le dice Cristo por Su Palabra tal y tal cosa, y la Iglesia de Jesucristo dice: “Si Señor, Amén Señor.” Pero miren, mientras se está hablando esa palabra de matrimonio por el ministro todavía no están casados, hasta que el ministro les dice: “Los declaro marido y mujer,” ahí quedan casados y vienen a ser una sola carne, y ahí los dos vienen a ser uno y ahí es donde le es dado un nombre nuevo a la muchacha, porque de ahí en adelante ya ella puede usar el nombre de su esposo, de ahí en adelante ya está adoptada como esposa. Y de ahí en adelante los escogidos de Dios, la Iglesia de Jesucristo, cuando toda la ceremonia termine y los muertos en Cristo que sean resucitados en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados, ya estaremos casados con Cristo completamente y ya estaremos adoptados, por lo tanto seremos en todas las cosas co-igual con Cristo, herederos de Dios y coherederos con Cristo, por lo tanto el Espíritu de Dios en toda Su plenitud estará manifestado en Su Iglesia y en cada uno de nosotros como individuos; en Su Iglesia manifestado en toda Su plenitud. Es el ministerio de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero, operando en toda Su plenitud en el Día Postrero en esa manifestación gloriosa de los hijos de Dios, en donde habrá cosas tan grandes sucediendo, que nadie se las ha podido imaginar antes pero que ya eso será en la etapa de Adopción, en la etapa en donde aun el pueblo hebreo verá esa manifestación de Dios, del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en el Lugar Santísimo por medio de Su Ángel Mensajero, que dirán: “Esto es lo que nosotros estábamos esperando,” y lo recibirán también.

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casada con Cristo. Pero recuerden que hay que ver todos los ángulos de las Bodas del Cordero. Dice nuestro hermano Branham que cuando un joven le da la palabra a una joven, o sea, se compromete, delante de Dios ya está casado. Y eso es: unidos; es una boda delante de Dios. Y cuando Cristo nos ha dado Su Palabra y la hemos recibido, pues estamos casados con Cristo. Ahí tenemos las Bodas de Cristo con nosotros, con Su Iglesia; pero vean ustedes cómo hay que seguir los diferentes pasos hasta que en toda su plenitud se cumplen las Bodas del Cordero. Y luego nos vamos a la Recepción, que es la Cena de las Bodas del Cordero. En la Recepción siempre dan algo de comer. ¿Ve? Es la Cena. Se da una comida, una cena. Y la Cena de las Bodas del Cordero será, miren ustedes, en la Casa de nuestro Padre celestial; porque aquí en la Tierra los seres humanos van a estar pasando por la gran tribulación; así que nos iremos a un sitio tranquilo, lleno de paz, de amor divino y de seguridad, donde ni las bombas atómicas nos afectarán. Otro párrafo: Ahora vean ustedes cómo este Programa para las Bodas del Cordero, para ser efectuadas en el tiempo final, todo, vean ustedes, ha estado preparándose; y todo ha estado en un proceso para este gran evento del tiempo final, para el gran evento de las Bodas del Cordero. Ahora, ¿quiénes en el Día Postrero, en el tiempo final, estarían en las Bodas del Cordero presentes, y estarían casándose con Jesucristo, el Hijo de Dios? Pues nosotros en este tiempo final. Por eso nos envió a este planeta Tierra para vivir en esta Tierra en este tiempo final: para casarnos con Cristo en las Bodas del Cordero; o sea, para ser unidos con Cristo y ser a imagen y semejanza de nuestro amado Salvador Jesucristo; y ser restaurados así a la vida eterna con un cuerpo eterno y un espíritu teofánico eterno también. “EL MISTERIO DE LAS BODAS DEL CORDERO.”

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A medida que recibimos la Palabra, esa Palabra se va encarnando en nosotros. Y cuando termine ese proceso, nuestros cuerpos físicos serán transformados y entonces estaremos como nuestro Señor Jesucristo: adoptados en el Reino de Dios.

“El Misterio del Aceite para las Lámparas” Por William Soto Santiago 6 de septiembre de 1998, Colombia Y ahora, vean cómo San Pablo nos dice en el capítulo 11 de Segunda de Corintios, verso 2: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.” Y ahora, cuando se dice: “Os he desposado,” miren cómo en cuanto a las Bodas de Cristo con Su Iglesia (esto es para este tiempo final): “Y las que estaban preparadas entraron (¿con quién?) con El (con Cristo) a las Bodas,” mostrando que las bodas son para este tiempo final. Y ahora ¿cómo Pablo dice que él ha desposado a la Iglesia con Cristo? Veamos, capítulo 1, verso 26 en adelante de San Lucas, dice. “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.” Una virgen desposada para aquellos tiempos era una joven que estaba comprometida con su novio, una joven que tenía su compromiso de matrimonio ya pero no estaba todavía casada con él; eso era ser desposada en aquellos tiempos, y por eso es que se usa ese término de una virgen desposada con Cristo.

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Si es una virgen desposada con Cristo, pues todavía no se ha llevado a cabo la Boda, es una virgen; y por eso es que para el Día Postrero Cristo se casa con Su Iglesia, con una virgen con la cual El se casa en el Día Postrero, y esa es la Iglesia del Señor Jesucristo en las Bodas del Esposo (Cristo) con Su Esposa (Su Iglesia); por eso es también que en Apocalipsis, capítulo 19 nos dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero (si han llegado es porque todavía no se habían llevado a cabo), y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero.” Ahora, podemos ver que las Bodas del Cordero, de Cristo con Su Iglesia es para este tiempo final, y también la Cena de las Bodas del Cordero las cuales serán en el Cielo, pero las Bodas son aquí en la Tierra. Ahora, podemos ver que la unión de Cristo y Su Iglesia son las Bodas; y cuando en el Día Postrero los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados, estaremos ya hechos una sola carne iguales a nuestro amado Señor Jesucristo, una sola carne con Cristo, una sola carne eterna y glorificada. Y es en el tiempo de las Bodas en donde por medio de la Palabra hablada del ministro uniendo en matrimonio a esos novios es que se efectúan las bodas, se efectúa así el matrimonio. Y es por medio de la Palabra creadora de Dios correspondiente a este tiempo final que es hablada la Palabra de Bodas para la Iglesia de Cristo y Cristo, y es ahí donde es hablado todo lo que la Iglesia escucha y acepta de Cristo.