AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERU INFORME NACIONAL 2005

INFORME NACIONAL AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERU INFORME NACIONAL 2005 LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ. 1 INFORME NACIONAL Parque Na

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INFORME NACIONAL

AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERU INFORME NACIONAL 2005

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

Parque Nacional del Manu Niña Matsiguenka Yomibato Glenn Sheppard

Santuario Nacional Manglares de Tumbes Jorge Chávez Salas

Parque Nacional Huascarán Lupinus sp. Luis Alfaro L.

Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas Jorgue Chávez Salas

Parque Nacional Río Abiseo Federico Murrugara

Reserva Nacional Tambopata Centro de Interpretación del Lago Sandoval Jorge Chávez Salas

Parque Nacional Yanachaga Chemillén Ecoturismo Damian Catchpole

2° Edición Lima, abril 2006 2000 ejemplares Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2006-3995 ISBN 9972-9459-4-4 Copyright: APECO Editores: Jorge Chávez Salas, Silvia Sánchez Huamán, Carlos F. Ponce del Prado y Luis Alfaro Lozano Edición y cuidado de estilo: Antonio Tovar Narváez, Jessica Morales, Fátima Valdivia del Río y Miguel Macedo Diagramación de interiores: Luis Pomar Diseño de carátula: Angela Peña y Denise Okuyama La presente publicación se realiza gracias al apoyo del Comité Peruano de la Unión Mundial para la Naturaleza– UICN, Intendencia de Areas Naturales Protegidas–INRENA y el Grupo Nacional de la Comisión Mundial de Areas Naturales Protegidas–UICN.

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Con el auspicio de:

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AGRADECIMIENTOS Este informe es producto de más de dos años de trabajo conjunto y coordinado y ha sido posible gracias a numerosas y valiosas contribuciones. Tres instituciones han sido las impulsoras de su preparación y se encargaron de diseñar el esquema de su contenido, la Intendencia de Areas Naturales Protegidas (IANP), del Instituto Nacional de Recursos Naturales–INRENA, dirigida por Gustavo Suárez de Freitas al principio de este proceso y posteriormente por Carlos Salinas Montes; el Comité Peruano de la Unión Mundial para la Naturaleza, coordinado por Silvia Sánchez y el Grupo Nacional de la Comisión Mundial de Areas el Comité Peruano de la Unión Mundial para la Naturaleza, coordinado en Perú por Carlos F. Ponce del Prado. Agradecemos también a los proyectos e instituciones que han financiado la elaboración del informe, BIOFOR, Programa PAN – KfW, a través de PROFONANPE y Conservación Internacional. Las contribuciones de numerosos especialistas, todas ad honorem, ayudaron a contar con un documento amplio, que ha buscado reflejar los diversos enfoques que el tema de las áreas naturales protegidas puede concitar. De esta manera, cada uno de los cinco capítulos del informe así como las conclusiones, son el resultado de la integración de diversos aportes de destacados profesionales nacionales y extranjeros. Asimismo, se agradece a los miembros del equipo de trabajo encargado de la compilación, procesamiento y edición del informe. Ellos son: Jorge Chávez Salas; Silvia Sanchez Huamán (APECO), Carlos F. Ponce del Prado, Luis Alfaro Lozano, responsables de la edición y cuidado de estilo; Antonio Tovar Narváez, Jessica Morales, Fátima Valdivia del Río y Miguel Macedo; diagramación, Luis Pomar; y diseño de carátula, Ángela Peña y Denise Okuyama. Por útimo se agradece el personal técnico de la IANP, y coordinadores sin cuyo apoyo y facilitación del información hubiese sido dificil desarrollar este documento. Luis Alfaro Lozano Intendencia de Areas Naturales Protegidas Instituto Nacional de Recursos Naturales-INRENA Silvia Sánchez Comité Peruano Unión Mundial para la Naturaleza-UICN Carlos F. Ponce del Prado Grupo Nacional de la Comisión Mundial de Areas Naturales Protegidas Unión Mundial para la Naturaleza-UICN Lima, abril 2006.

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PRESENTACIÓN Enfrentar el reto de mitigar las causas subyacentes de la pérdida de la diversidad biológica, implica necesariamente desarrollar una mejor gestión de los componentes de la biodiversidad que sustentan el desarrollo humano. El INRENA como institución rectora de la gestión de los recursos naturales del Perú, ha asumido el reto que en el conjunto del país se implementen políticas de gestión del territorio que promuevan una integración del complejo mosaico de modalidades de aprovechamiento de los recursos naturales, en forma compatible con la conservación de la diversidad biológica y el desarrollo sostenible. Y es que el uso sostenible de los recursos naturales renovables es posible si se siguen estrategias apropiadas para la conservación de la diversidad biológica, que promuevan la construcción de ciudadanía ambiental la inclusión de la rica diversidad de culturas que posee nuestro país. Las Areas Naturales Protegidas forman parte de una estrategia país y están llamadas a jugar un rol clave en los esfuerzos por garantizar la conservación de la diversidad biológica y su potencial aprovechamiento. En este contexto el sistema nacional de áreas naturales protegidas se convierte en uno de los instrumentos claves para articular estrategias de desarrollo sostenible. En este marco adquiere gran relevancia el desarrollo de Alianzas Estratégicas, dado que la responsabilidad por la conservación de las ANP no es de exclusiva competencia de una institución pública, ella es compartida con otras entidades estatales y con la sociedad civil. El Informe Nacional que ponemos a su consideración, muestra con ejemplos concretos, los avances logrados gracias a esta política institucionalizada en el SINANPE. Por ello hacemos un llamado a todos a continuar asumiendo y compartiendo responsabilidades por la conservación de las ANP.

L EONCIO Á LVAREZ V ÁSQUEZ Jefe del INRENA

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Indice Capítulo I CONTEXTO GLOBAL DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS ................................................................................. 15 1.1. Evolución del concepto de áreas naturales protegidas en el mundo .................................. 15 1.2. De Caracas a Durban ........................................................................................................ 16 1.3 Participación pública ........................................................................................................ 18 1.3.1. Areas naturales protegidas y Población Local ........................................................ 19 1.4. Beneficios y valores de las areas naturales protegidas ...................................................... 19 A modo de resumen: ............................................................................................................... 22

Capítulo II LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ: REVISIÓN CONCEPTUAL ... 23 2.1. El Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas del Perú ............................................ 23 2.1.1. Breve historia de las Areas Naturales Protegidas en el Perú .................................. 23 2.1.2. Marco Conceptual de las Areas Naturales Protegidas ........................................... 24 2.1.3. Objetivos del SINANPE ........................................................................................ 26 2.2. Categorías y zonificación de áreas naturales protegidas en el Perú .................................. 26 2.2.1. Categorías de carácter nacional – SINANPE .......................................................... 27 2.2.2. Areas de conservación complementarias al SINANPE .......................................... 28 2.2.3. Las zonas reservadas .............................................................................................. 33 2.2.4 Zonificación de las áreas naturales protegidas ........................................................ 35 2.3. Equivalencias con las categorias de manejo de la UICN ................................................... 36 2.4. El SINANPE en la actualidad ........................................................................................... 36 2.5. Análisis de la representatividad del SINANPE ................................................................. 43 2.5.1. Cobertura del Sistema ............................................................................................ 49 2.6. Principales Biomas ........................................................................................................... 51 2.6.1. Areas naturales protegidas en los ámbitos marinos y costeros .............................. 51 2.6.2. Areas naturales protegidas en los ecosistemas de montaña .................................... 55 2.6.3. Areas naturales protegidas en la Amazonía peruana .............................................. 57 2.6.4. Las Yungas Peruanas .............................................................................................. 61 2.6.5. Humedales y Sitios Ramsar ................................................................................... 62 2.7. Otras estrategias de conservación ..................................................................................... 63 2.7.1. Reservas de Biosfera .............................................................................................. 63 2.7.2 Corredores de conservación .................................................................................... 66 2.8 Convenios internacionales del Perú relacionados con las áreas naturales protegidas ................................................................ 66 A modo de resumen: ................................................................................................................ 69

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Capítulo III GESTIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS ............................................................................................... 73 3.1. La Intendencia de Areas Naturales Protegidas y su rol como ente de gestión del Sistema 73 3.1.1. El Jefe del Área Natural Protegida ......................................................................... 74 3.1.2. Los guardaparques y el SINANPE ........................................................................ 74 3.2. Herramientas de planificación ........................................................................................... 77 3.2.1. El Plan Director del SINANPE .............................................................................. 77 3.2.2. Los planes maestros de las áreas naturales protegidas ........................................... 78 3.2.3. Plan operativo anual (POA) ................................................................................... 83 3.2.4 Plan de financiamiento ............................................................................................ 84 3.2.5 Planes de uso público .............................................................................................. 86 3.2.6 Planes de Sitio ......................................................................................................... 86 3.3. El marco legal del SINANPE ............................................................................................ 86 3.3.1 Temas pendientes .................................................................................................... 88 3.3.2. La participación privada en la Areas Naturales Protegidas .................................... 91 3.4. Financiamiento de las áreas Naturales Protegidas ............................................................. 93 3.4.1. El financiamiento de las Areas Naturales Protegidas en la última década ............... 93 3.4.2 Cobro por ingreso de turistas a las áreas naturales protegidas ................................ 95 3.4.3 Breve análisis del flujo de ingresos anuales en el SINANPE: 1999–2003 ............... 96 3.4.4 Número de visitantes en el Parque Nacional Huascarán:Estudio de caso. .............. 98 3.4.5. Aportes externos para el financiamiento del Sistema ............................................. 99 3.4.6. Estrategia de financiamiento del SINANPE ......................................................... 101 3.4.7. Brechas financieras del SINANPE ...................................................................... 105 3.4.8. PROFONANPE .................................................................................................. 105 3.5. Hacia un programa de monitoreo de las Areas Naturales Protegidas del Perú ................ 106 3.5.1. Antecedentes ........................................................................................................ 106 3.5.2. Seguimiento de las capacidades y desempeño ...................................................... 108 3.5.3. Monitoreo ambiental ............................................................................................ 108 3.6. Los Sistemas de Información .......................................................................................... 109 3.6.1. Redes de información relacionadas al SINANPE ................................................. 109 3.6.2. Inventarios biológicos y evaluaciones ecológicas rápidas en el Perú .................... 111 3.7. Comunicación, capacitación y educación en las áreas naturales protegidas ................... 112 3.7.1. Estrategias de comunicación del SINANPE ......................................................... 112 3.7.2. La capacitación del personal del SINANPE ......................................................... 112 3.7.3. Educación ambiental en el SINANPE .................................................................. 115 3.8. Generación y gestión del conocimiento en áreas naturales protegidas ............................ 117 3.8.1. La estrategia de investigación para el SINANPE ................................................. 118 A modo de resumen: .............................................................................................................. 120

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Capítulo IV MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN Y APOYO A LA GESTIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS .................................. 123 4.1. Papel de los principales agentes del sistema en relacion a las ANP ................................ 124 4.1.1. Gobierno nacional ................................................................................................ 125 4.1.2. Gobiernos regionales ............................................................................................ 125 4.1.3. Gobiernos municipales ......................................................................................... 127 4.1.4. La población local ................................................................................................ 127 4.1.5. Organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro ......................................... 130 4.1.6. La empresa privada .............................................................................................. 130 4.1.7. Las universidades ................................................................................................. 131 4.1.8 Cooperación internacional ..................................................................................... 132 4.2. Mecanismos de participación pública ............................................................................ 135 4.2.1. Espacios, procesos y mecanismos de participación ............................................ 136 4.2.2. Instancias de participación ciudadana. ................................................................. 136 4.3. Participacion de los pueblos indigenas en el manejo de las areas naturales protegidas en el Perú. ................................................................... 137 4.3.1. El Régimen Especial para la Administración de Reservas Comunales ................. 138 4.4. La regionalización y las áreas naturales protegidas ......................................................... 142 A modo de resumen: .............................................................................................................. 143

Capítulo V LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE ................................................................................ 147 5.1. El papel de las áreas naturales protegidas en el desarrollo sostenible ............................. 148 5.2. El turismo en las áreas naturales protegidas ................................................................... 148 5.2.1. Uso turístico de las áreas naturales protegidas ................................................... 150 5.2.2. Nuevas opciones para las áreas naturales protegidas: las concesiones turísticas . 152 5.3. Servicios ambientales en las áreas naturales protegidas .................................................. 154 5.4. Valoracion economica ...................................................................................................... 156 5.5. Manejo de recursos naturales renovables y no renovables en las áreas naturales protegidas .................................................................................... 158 5.5.1. Experiencias de manejo ........................................................................................ 159 A modo de resumen: .............................................................................................................. 160 Conclusiones ....................................................................................................................... 163 Biblografía ........................................................................................................................... 171

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INTRODUCCIÓN El Comité Peruano de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), la Intendencia de Areas Naturales Protegidas (IANP) del INRENA y el Grupo Nacional de la Comisión Mundial de Areas Naturales Protegidas, al conmemorarse los 15 años de creación del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado, tienen el agrado de presentar el Informe Nacional sobre las Areas Naturales Protegidas del Perú. Este informe es el segundo de su tipo en el país. El primero fue elaborado en 1997, previo al Primer Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y otras Areas Naturales Protegidas, llevado a cabo en Santa Marta, Colombia, en mayo de 1997. Hoy, ocho años después, todos los que trabajamos apoyando a las áreas naturales protegidas consideramos que es una magnífica oportunidad para revisar nuestros avances y conocer cuáles son los puntos pendientes en la agenda de las áreas naturales protegidas. Esta iniciativa conjunta del Comité Peruano de la UICN, la IANP del INRENA y el Grupo Nacional de la CMAP, como puede apreciarse en la página de agradecimientos, es el resultado del aporte ad honorem, de los principales especialistas en áreas protegidas con que cuenta el país. El equipo de trabajo de la edición del documento, aparte de procesar la información recibida, requirió de un trabajo de varios meses para cubrir los vacíos que se iban encontrando y superando. El informe es una visión compartida de los diferentes actores implicados en las áreas naturales protegidas, tales como instituciones de gobierno, organizaciones no gubernamentales (ONG), pobladores locales, agencias de cooperación internacional, empresas privadas, universidades y profesionales independientes. Dado que muchas veces se tuvo que seleccionar secciones de los informes o artículos elaborados por los especialistas –y siendo materialmente imposible poder mencionar dentro de los textos la opinión puntual de cada persona– se optó por citar en la parte de agradecimientos a todos los que de una u otra manera han aportado a la preparación de cada capítulo. Si bien nos hubiera gustado dar créditos puntuales a todos los aportes, comprendimos que era imposible cumplir con ese deseo dada la extensión del informe. Dada la singularidad y riqueza del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas con la que cuenta el Perú, hay muchos temas que pueden haber quedado sin tratar; sin embargo consideramos que para efectos de los objetivos de este informe el lector podrá tener una visión clara sobre los avances y tareas pendientes para los que estamos comprometidos con las áreas naturales protegidas. El Informe Nacional consta de cinco capítulos, los cuales buscan cubrir las principales líneas relacionadas a las áreas naturales protegidas. El Capítulo I ofrece una visión de la evolución del concepto de áreas naturales protegidas en el mundo y analiza el modo en que este cambio ha tenido efectos en el Perú desde el Congreso Mundial de Parques en Caracas–Venezuela, en 1992. Asimismo, se hace una revisión conceptual del significado de la participación pública y los principales beneficios y valores que aportan las áreas naturales protegidas a la sociedad. El Capítulo II hace un recuento del Sistema de Areas Naturales Protegidas en el Perú, incluyendo su visión, objetivos, categorías y equivalencias con las categorías internacionales de la UICN, además de la evolución del sistema y los avances en cuanto a la representatividad de la diversidad biológica del país.

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Finalmente, se hace una revisión de las áreas naturales protegidas que se encuentran en algunos de los biomas más importantes del país (áreas marino–costeras, humedales, montañas, selva tropical y yungas), de importantes estrategias de conservación tales como Reservas de Biosfera, corredores de conservación y sitios Ramsar (humedales de importancia mundial), y los principales acuerdos internacionales de conservación relacionados a las áreas naturales protegidas en el Perú. En el Capítulo III se hace una breve reseña de las funciones y estructura de la Intendencia de Areas Naturales Protegidas, responsable de la gestión del Sistema. Se analizan las herramientas de planificación vigentes tales como el Plan Director, los planes maestros, los planes operativos, los planes de financiamiento y de uso turístico. Asimismo, se tratan los avances en materia legislativa, las opciones de uso de las zonas de amortiguamiento, su contribución a la conservación de las áreas y la evolución del financiamiento del Sistema, tomando como caso particular el trabajo de PROFONANPE en beneficio de las áreas. También se detalla la historia del monitoreo de las áreas naturales protegidas, el amplio espectro de redes de información en ellas y los elementos de difusión, educación y capacitación en el Sistema. Finalmente, se detallan aspectos de investigación y generación de conocimiento en las áreas naturales protegidas, así como la organización de la colaboración entre INRENA, las organizaciones privadas de conservación y el sector académico. Luego, el Capítulo IV presenta la actuación de los diversos actores clave en las áreas naturales protegidas como sectores del gobierno central, gobiernos regionales, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas, universidades, cooperación técnica y financiera internacional, gobiernos municipales y población local, cada uno de ellos con sus características principales y casos particulares. Asimismo, se presentan los mecanismos de participación pública y un análisis de la participación de los pueblos indígenas y otras poblaciones locales en la gestión de las áreas naturales protegidas en el Perú. Por último, el Capítulo V analiza el papel de las áreas naturales protegidas en el desarrollo sostenible, en particular el caso del turismo en las áreas, revisando los beneficios e impactos, el cálculo del flujo de visitantes y las opciones de concesiones turísticas en ellas. Se aborda también la relevancia de los estudios de valoración económica en las áreas naturales protegidas y sus perspectivas futuras. Además, se revisan los servicios ambientales que pueden prestar las áreas naturales protegidas y las opciones de manejo de los recursos naturales renovables y no renovables dentro de ellas. En las conclusiones se ha utilizado como elemento de referencia el Plan de Acción de Caracas (Congreso Mundial de Parques 1992), para analizar los problemas y avances en las áreas naturales protegidas del Perú considerando en esta reflexión los retos del Plan de Acción de Durban acordado en el 2003.

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Capítulo I CONTEXTO GLOBAL DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS1 1.1. EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS EN EL MUNDO

El surgimiento de una nueva forma de entender y gestionar las áreas naturales protegidas no es novedad para ningún especialista en este tema. Es un proceso que viene ocurriendo, desde hace un par de décadas, de manera simultánea en diferentes regiones del planeta, pero que actualmente ya tiene características comunes y compartidas, muchas de ellas fruto de intercambios de información y de experiencias entre los administradores de áreas, académicos y poblaciones locales del mundo entero. A partir de esa idea se aprecia las áreas naturales protegidas como sistemas (ya no como sitios aislados de otros procesos y entornos), gestionadas de forma participativa con un conjunto muy amplio de actores en beneficio de la sociedad, más allá de su mandato básico de conservar la diversidad biológica y permitir la recreación. La visión antigua de las áreas naturales protegidas como castillos medievales resguardados por la fuerza, salvando un tesoro en su interior, al tiempo que fuera de ellos todo se pierde, es absolutamente insostenible: las áreas naturales protegidas por sí solas no garantizan en modo alguno la conservación de la diversidad biológica. Por el contrario, las áreas naturales protegidas son un elemento primordial en el marco de una gestión del paisaje orientada a la sostenibilidad. Se trata, entonces, de reconocer la importancia de los sistemas de áreas naturales protegidas y la necesidad de integrar cada una de éstas con su entorno, formando redes y enfocando la conservación –incluso la de las propias áreas– en un panorama más amplio, con zonas de amortiguamiento y corredores de conservación. Igualmente importante resulta el cambio en la forma de administrar las áreas naturales protegidas. No estamos ya en los tiempos en que las agencias gubernamentales

gestionaban solas y sin consulta las áreas naturales protegidas, con escasa participación de otros actores sociales públicos y privados. Estamos en un mundo con un creciente accionar sinérgico y de colaboración que busca beneficios para todos, sin perder de vista los objetivos fundamentales de las áreas naturales protegidas. En este sentido, están emergiendo nuevas formas o acuerdos institucionales para su gestión y se está comenzando a distribuir de manera más equitativa los beneficios de las áreas entre toda la sociedad, en particular entre quienes viven cerca de ellas (o, excepcionalmente, en su interior). Se trata, sin duda, de cambios esenciales, de gran magnitud e irreversibles. Para los administradores de las áreas naturales protegidas el gran reto constituye manejar el cambio y lograr que los objetivos por los cuales se crearon las áreas naturales protegidas, hoy más necesarias que nunca en la historia humana, se cumplan plenamente. Un panorama bastante completo de este paradigma ha sido sistematizado por Adrian Phillips2 (2003), quien distingue los siguientes elementos, según los cuales las áreas naturales protegidas en la actualidad son o tienden a ser: z

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Para este capítulo se agradece los aportes de Gustavo Suárez de Freitas y Fernando León de la Intendencia de Areas Naturales Protegidas (IANP), Luis Alfaro de KfW–Proyecto PAN, Manuel Ríos de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) y Miriam Cerdán de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

Gestionadas con la comunidad local. Es decir, la población local ya no es vista como receptora pasiva de las políticas de áreas naturales protegidas sino como socia activa; en algunos casos incluso es iniciadora y líder en su establecimiento y manejo. Gestionadas por muchos socios, de modo que diferentes agencias del gobierno nacional, regional y local, comunidades locales, sector privado, organizaciones no gubernamentales, entre otros, se encuentran involucrados en la gestión de las áreas naturales protegidas, hecho que está vinculado a la desconcentración, descentralización y devolución del poder local que está ocurriendo en diferentes países. Gestionadas con objetivos sociales y económicos, junto con los de conservación y recreación que les dieron origen.

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Ex presidente de la Comisión Mundial de Areas Naturales Protegidas de la UICN.

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Financiadas mediante una gran variedad de medios y fuentes que complementan o incluso llegan a reemplazar en gran parte los aportes del gobierno nacional. Gestionadas por personal con un amplio rango de habilidades y capacidades, incluso los vinculados a las ciencias sociales, ciencias de la comunicación y a las relaciones públicas. Gestionadas para ayudar a satisfacer las necesidades de la población local, la cual es crecientemente vista como beneficiaria de las políticas de las áreas naturales protegidas, cultural y económicamente. Planificadas como parte de sistemas nacionales, regionales, pero también internacionales, con las áreas naturales protegidas desarrolladas como una familia de sitios de conservación. El Convenio sobre la Diversidad Biológica, en su artículo 8, inciso a, requiere que los Estados establezcan y desarrollen sistemas de áreas naturales protegidas. Desarrolladas como redes, es decir, con áreas estrictamente protegidas, amortiguadas y conectadas por corredores de conservación e integradas al manejo de las tierras circundantes que realizan sosteniblemente las comunidades locales. Establecidas por razones científicas, económicas y culturales, lo que hace en general cada vez más compleja y sofisticada la justificación para el establecimiento de estas áreas protegidas. Gestionadas de tal manera que se tomen en cuenta tanto los intereses de los pobladores locales como los de los visitantes. Gestionadas de una manera adaptativa y con una perspectiva de largo plazo, considerando la gestión como un proceso de aprendizaje. Aplicadas para la restauración, rehabilitación y reclamación no sólo para la protección, de modo que los valores erosionados puedan ser recuperados. Vistas como un activo de la comunidad local, sin que dejen por ello de ser un patrimonio de la nación. Consideradas una preocupación internacional, por lo que su gestión es guiada tanto por las preocupaciones nacionales y locales como por las obligaciones y responsabilidades internacionales. Seleccionadas, planificadas y manejadas tomando en cuenta que las áreas naturales protegidas son parte de un ejercicio político que requiere sensibilidad, consultas adecuadas y buen juicio.

Este enfoque no cuestiona el objetivo fundamental de las áreas naturales protegidas, el cual está orientado a la

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conservación de la diversidad biológica, ni mucho menos la importante función que cumplen las denominadas áreas de protección estricta –áreas de uso indirecto en la legislación peruana– como parques y santuarios nacionales. Se trata de reforzar el rol que deben cumplir estas áreas en los procesos de desarrollo local. El desarrollo económico de los pueblos y la conservación no son excluyentes, más bien dependen uno del otro.

1.2. DE CARACAS A DURBAN Cada diez años, desde 1962, se organizan los Congresos Mundiales de Parques Nacionales. Cada uno de estos congresos ha tenido un enfoque particular. La Primera Conferencia Mundial sobre Parques Nacionales se desarrolló en Seattle, Estados Unidos, en 1962. Su propósito fue favorecer una comprensión internacional más efectiva sobre los parques nacionales e incentivar el desarrollo futuro del movimiento parquista a escala mundial. Entre los temas más relevantes que se discutieron estuvieron el efecto del ser humano sobre la vida silvestre, la extinción de especies, la significancia religiosa y el sentido estético de ciertos parques y áreas silvestres y los beneficios económicos del turismo, entre otros. La Segunda Conferencia Mundial de Parques se realizó en el año 1972 en el Parque Nacional más antiguo del mundo, el Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos, conmemorando su primer centenario. El lema de esta Segunda Conferencia Mundial fue Parques Nacionales– una herencia para un mundo mejor. En ese entonces ya existían más de 1 200 parques nacionales y otras áreas protegidas en el mundo. Algunos de los temas a los que se dio mayor importancia fueron aspectos de planeamiento y manejo, efectos del turismo, problemas ambientales, sociales y científicos en áreas naturales protegidas, problemas asociados con la sensibilización y comunicación con los visitantes, oportunidades para expandir el sistema global de áreas protegidas, entre otros. El III Congreso Mundial de Parques Nacionales se llevó a cabo en 1982, en Bali, Indonesia, y su lema fue Parques para el desarrollo. Los principales temas de discusión fueron la ciencia y el manejo de las áreas naturales protegidas, reconociendo la importancia del trabajo con las comunidades locales. Asimismo, se reconoció la necesidad de contar con un sistema de categorías de áreas naturales protegidas con el fin de balancear los requerimientos de conservación y desarrollo.

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El IV Congreso Mundial de Parques Nacionales se realizó en Caracas, Venezuela, en febrero de 1992, siendo su lema Parques para la vida. Este Congreso marcó un hito importante en el futuro desarrollo de las áreas naturales protegidas. Principalmente se trabajó en la identificación de mecanismos para apoyar a las áreas naturales protegidas, manteniendo el énfasis en los aspectos de manejo que se habían tratado en Bali. Se buscó integrar a las áreas en marcos más amplios de planificación extendiendo redes de apoyo como el voluntariado. Los resultados del trabajo realizado en dicho congreso se sintetizaron en el Plan de Acción de Caracas, el cual plantea cuatro objetivos fundamentales a aplicarse en los países y organizaciones miembros:

En este último Congreso se realizó una evaluación de los avances logrados en el IV Congreso de Caracas, definiéndose algunos de los logros más relevantes a nivel mundial, presentados a modo de conclusiones en Durban: z

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Integrar las áreas naturales protegidas en mayores esquemas de planificación; Ampliar el apoyo a las áreas naturales protegidas; Fortalecer la capacidad de manejo de las áreas naturales protegidas; Ampliar la cooperación internacional en el financiamiento, desarrollo y manejo de las áreas.

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El V Congreso Mundial de Parques Nacionales se realizó en Durban, Sudáfrica, en setiembre del 2003 y su lema fue Beneficios más allá de las fronteras. Este Congreso constituyó un hito decisivo en la revisión de las funciones de las áreas naturales protegidas y su lugar en los programas de desarrollo sostenible y preservación de la diversidad biológica. Al elegir ese tema, los participantes en el Congreso reconocieron que las áreas naturales protegidas no pueden quedar aisladas de las tierras ni los mares circundantes, como tampoco de las comunidades ni de las actividades económicas que se desenvuelven en ellas y en sus alrededores. El nuevo enfoque para abordar las áreas naturales protegidas y su inserción en programas más amplios de conservación y desarrollo, requiere del mantenimiento y la potenciación de metas básicas en materia de conservación para armonizarlas equitativamente con los intereses de todas las personas afectadas. De esta manera, será posible forjar sinergias entre la conservación, el mantenimiento de los sistemas que sustentan la vida y la promoción del desarrollo sostenible. Así, las áreas naturales protegidas se convierten en un instrumento esencial para lograr estas sinergias de una manera eficaz y eficiente en función de los costos.

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Las áreas naturales protegidas se reconocen como decisivas para la aplicación del Convenio sobre la Diversidad Biológica; El número de áreas naturales protegidas y la proporción de la superficie de la tierra que tiene la condición de área natural protegida se han duplicado con creces desde 1992 (en que cubrían el 5.7% del globo) y ahora abarcan más del 12% de la superficie terrestre3; total, con un 10% adicional estrictamente protegido en el continente antártico La cantidad de bienes naturales y mixtos del Patrimonio Mundial ha aumentado de 101 a 172, existiendo un mayor reconocimiento de los vínculos entre las poblaciones humanas y el medio ambiente; Se han establecido en distintas partes del mundo planes de acción regionales y nacionales; Se han desarrollado medidas para mejorar la eficacia en el manejo de las áreas naturales protegidas; Los pueblos indígenas y las comunidades locales participan cada vez más; Se están explorando nuevas formas de administración y se están redescubriendo formas tradicionales de administración para fines de conservación; Se ha reconocido el valor de los conocimientos tradicionales y otros conocimientos sobre la conservación; En febrero del 2005 como hecho posterior al Congreso de Durban, ha entrado en vigor el Protocolo de Kyoto4; Las áreas naturales protegidas se han conectado con éxito más allá de las fronteras internacionales, y en algunos casos notables, han efectuado una contribución significativa a la paz; y Diversas áreas naturales protegidas han sido enlazadas por redes y corredores ecológicos en el marco de grandes iniciativas regionales.

En el mismo V Congreso se identificaron también nuevos retos mundiales a afrontar, los cuales involucran en gran 3

En la actualidad, las áreas naturales protegidas del Perú, incluyendo las zonas reservadas, cubren casi 14% del territorio.

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Establecido en 1997, el Protocolo de Kyoto es un tratado internacional cuyo objetivo principal es lograr que, para el período 2008–2012, los países desarrollados disminuyan sus emisiones de gases de efecto invernadero a un 5% menos del nivel de emisiones de 1990 (en ese sentido, la adhesión de Rusia ha sido fundamental).

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medida al Perú, que debe asumirlos dentro de sus políticas de áreas naturales protegidas. Entre los principales figuran: z

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Conciliar las necesidades del desarrollo con el uso y manejo sostenible de los recursos naturales; Reducir de forma rápida y significativa las emisiones de gases de invernadero, manejando al mismo tiempo los ecosistemas de tal forma que se potencie su capacidad de recuperación; ya que el cambio climático es una realidad y una grave amenaza para las áreas silvestres del planeta; sus efectos ya se hacen sentir sobre las especies y hábitat, así como sobre el funcionamiento efectivo de paisajes y ecosistemas. Proteger algunos ecosistemas, en particular los de agua dulce y en alta mar, que están en gran medida desprotegidos; Disminuir los daños ocasionados a las especies, hábitat y paisajes, así como a los sistemas y procesos naturales y a la diversidad cultural de la que dependen; Revertir los procesos por los cuales la cantidad y calidad del agua dulce que alimenta a las áreas naturales protegidas está declinando a causa de desvíos, diques y otras barreras, la escorrentía a partir de tierras agrícolas y la contaminación; Controlar la demanda creciente de animales y plantas silvestres y de sus productos, ya que pone en peligro la existencia de especies raras y amenazadas en las áreas naturales protegidas; Incrementar la insuficiente inversión de los gobiernos del mundo entero en las áreas naturales protegidas, ya que a menudo éstas no están en condiciones de cumplir con sus objetivos sociales y de conservación; Reprogramar los subsidios y otros instrumentos financieros o disposiciones institucionales contraproducentes dirigidos a sectores que tienen efectos sobre la biodiversidad –o dirigidos a sectores de la economía que inciden en paisajes críticos para la biodiversidad– y contribuyen a ocasionar pérdidas y daños en las áreas naturales protegidas; Institucionalizar las numerosas áreas naturales protegidas que existen sólo en los papeles y carecen de una protección efectiva y de manejo eficaz; Repartir equitativamente los costos y beneficios de mantener las áreas naturales protegidas. Ya que, en particular, las comunidades locales suelen sobrellevar la mayor parte de los costos y recibir escasos

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beneficios, mientras que la sociedad en su conjunto recoge beneficios más amplios pero sobrelleva pocos costos; Revertir la situación por la cual muchas áreas naturales protegidas están aisladas de las demás y sus nexos ecológicos externos no se asientan en ninguna base jurídica; Estimular la participación de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los jóvenes, grupos étnicos, mujeres y otros grupos de interés de la sociedad civil ya que actualmente no participan lo suficiente en la identificación y gestión de las áreas naturales protegidas; Revertir la situación actual donde, con demasiada frecuencia, la gestión de las áreas naturales protegidas carece de un sistema de objetivos, valores y principios compartidos.

1.3 PARTICIPACIÓN PÚBLICA Promover la participación pública es una obligación del Estado y un derecho constitucional de los ciudadanos. Su puesta en práctica en los diferentes niveles y espacios vinculados a la gestión de las áreas naturales protegidas ha mostrado dar mejores resultados, pues permite al sistema nacional, e incluso a las propias áreas, contar con un soporte público y una alianza estratégica para una mayor permanencia institucional ante los embates de sectores y grupos de interés antagónicos a las áreas naturales protegidas. Así, la participación pública puede definirse como un proceso que consiste en dar a conocer planteamientos, recoger opiniones al respecto, incorporar dichas opiniones en los procesos en marcha o por desarrollarse y generar mecanismos prácticos de participación ciudadana que estén eficazmente implementados. En todo este proceso, se inicia un diálogo que debe ser continuo y fluido para poder establecer alianzas, compartir información e interactuar para diseñar, evaluar y ejecutar programas de mutuo beneficio. Por supuesto que existen muchas y variadas técnicas de participación y la determinación de cuál utilizar, debe ser resultado de un estudio minucioso de las ventajas y desventajas comparativas según el entorno y los recursos disponibles. Entre otras muchas, las más utilizadas son las encuestas de opinión, los foros de debate, los talleres de discusión, las audiencias públicas y las reuniones con representantes de la población. Sin

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embargo, se debe tener en cuenta que una efectiva participación de la población debe observar principios tales como la proactividad, la amplia inclusión (no exclusión), la responsabilidad compartida, la apertura y flexibilidad en la toma de decisiones, la transparencia, el respeto mutuo y el acceso a la información. Por lo tanto, algunos de los beneficios que pueden resultar de una adecuada participación pública son, entre otros, la incorporación de un amplio repertorio de ideas, experiencias y conocimientos en el desarrollo de la gestión de las áreas naturales protegidas. Los procesos de toma de decisiones mejoran cuando se involucra a las partes interesadas, pues aumentan la posibilidad de lograr soluciones sostenibles que, adecuadamente evaluadas y discutidas, incrementan la confianza y las relaciones de cooperación a largo plazo. Mayor información sobre los niveles de participación se presenta en el capítulo IV.

1.3.1. Areas naturales protegidas y Población Local En muchas ocasiones, la creación de áreas naturales protegidas ha sido vista por las poblaciones locales como una pérdida de acceso a los recursos a cambio de pocos beneficios. Y es que, por lo general, los pobladores han percibido a las áreas naturales protegidas como medios del Estado para restringir, antes que ampliar y mejorar, sus ingresos familiares. Ello ocurre en todo el mundo y ha provocado que en los últimos años se busquen nuevos mecanismos para que las poblaciones locales entiendan los beneficios de contar con áreas naturales protegidas y, consecuentemente, se constituyan en sus socios antes que en sus detractores. Es debido a esto que el proceso de creación de un área natural protegida debe apoyarse en la participación de la sociedad que brinde un soporte público a la decisión del Estado, lo que se reflejaría en una disminución de los conflictos sociales en la gestión futura de cada nueva área natural protegida. Dada la importancia de incorporar –efectiva e integralmente– a las comunidades locales en el manejo de las áreas naturales protegidas, garantizando así el logro de los beneficios sociales y económicos que debe proveer el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas, es fundamental definir o generar políticas claras relativas a la participación de las poblaciones locales en la gestión de las áreas naturales protegidas. Asimismo, es

necesario definir las especificaciones necesarias para los usos compatibles con sus objetivos. Por ello es prioritario el establecimiento de mecanismos para el flujo de información que permitan la formación de alianzas estratégicas con las poblaciones locales, de tal modo que los procesos participativos (Figura 1-1) sean una clara expresión del establecimiento de derechos y responsabilidades basados en el principio primario de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

1.4. BENEFICIOS Y VALORES DE LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS

Existe un creciente reconocimiento mundial sobre las áreas naturales protegidas y sus diversas funciones. Ellas son esenciales para la conservación de la biodiversidad y un elemento clave para la implementación del Convenio sobre Diversidad Biológica; permiten conservar muestras representativas de unidades ecológicas y su contenido genético, proveen servicios ambientales primordiales (protección de cuencas, suelos y aguas, reducción de los niveles de dióxido de carbono), ambientes para actividades de ecoturismo y son un elemento de protección de desastres a comunidades humanas. Muchas áreas naturales protegidas son importantes para las poblaciones locales, especialmente indígenas, cuya supervivencia depende del uso de sus recursos. También son lugares de recreación, descanso e inspiración de los visitantes. Cabe enfatizar que las áreas naturales protegidas involucran importantes valores culturales, y algunas de ellas reflejan prácticas sostenibles ancestrales. También son importantes para la educación y la investigación, contribuyendo significativamente a las economías locales y regionales como el turismo y otras actividades económicas menores que son reconocidas por sus respectivas normas legales. Un patrón para evaluar los beneficios de las áreas naturales protegidas fue diseñado por Rudolf de Groot,5 quien elaboró una lista exhaustiva de veintinueve 5

Citado en Parques y progreso. Areas protegidas y desarrollo económico en América Latina y el Caribe. Barzetti, Valerie (ed.). 1993. UICN–BID. Washington, DC.

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Figura 1-1

Fuente: Manejo participativo de áreas naturales protegidas: Adaptando el método al contexto. H. Grazia Borrini– Feyerabend. 1997. UICN. Adaptado por Luis Alfaro, 2003.

funciones que se colocan en matrices para facilitar la valoración y la comparación. Tomando como referencia este estudio y el elaborado por el del Instituto Nacional de Estadística de México, la IANP-INRENA, ha desarrollado el siguiente cuadro de funciones y beneficios (Cuadro 1-1), los cuales se agrupan en las siguientes categorías: funciones reguladoras, funciones productivas y funciones portadoras. Muchas áreas naturales protegidas del SINANPE, por ejemplo, proveen agua permanentemente a las poblaciones humanas asentadas en las cuencas bajas; igualmente es el área fuente o área de refugio de animales y plantas silvestres que pueden ser aprovechados por dichas poblaciones en zonas aledañas (áreas sumideros o áreas de subsistencia) a las ANP (Areas Naturales Protegidas). Aportan también bellezas paisajísticas, dadas

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

por la presencia de bosques de montaña, neblinas, caídas de agua y torrentes, comunidades de aves, entre otros. En muchos casos, la fragilidad del ecosistema o la presencia de ecosistemas únicos o valores particulares de las áreas naturales protegidas exigen medidas que no permiten el uso directo de sus recursos naturales. Esta necesidad de control estricto en algunas áreas o zonas puede ser compensada mediante diversos mecanismos; el mejor será aquel que ofrezca alternativas económicas iguales o mayores que la actividad sustituida e incorpore la aplicación de técnicas de manejo por parte de la misma población. Adicionalmente, es necesario tener en cuenta los límites para la implementación de estos beneficios, manteniendo el equilibrio entre las prioridades de conservación para el manejo del área y los intereses de las poblaciones, promoviendo solamente las actividades sostenibles.

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Cuadro 1-1 Funciones y beneficios de las Areas Naturales Protegidas

Beneficios ambiéntales

Beneficios económicos

Beneficios sociales

Funciones Reguladoras Mantenimiento de la diversidad biológica y del patrimonio genético de la nación

Equilibrio del ecosistema nacional

Provisión permanente de recursos naturales y servicios de la naturaleza

Disponibilidad permanente de recursos para las poblaciones humanas

Regulación del clima

Equilibrio climático. Ciclos biogeoquímicos

Desarrollo planificado de actividades productivas

Estabilidad climática. Seguridad alimentaria

Mantenimiento de la Protección contra la erosión y capacidad productiva control de sedimentos del suelo

Seguridad alimentaria. Desarrollo de actividades Seguridad en el agropecuarias y energéticas abastecimiento de agua Asentamientos de poblaciones humanas. Seguridad alimentaria. Seguridad en el abastecimiento de energía

Protección de cuencas

Mantenimiento y Desarrollo de actividades equilibrio del ecosistema productivas

Hábitat para la reproducción de especies de flora y fauna

Mantenimiento del ecosistema

Provisión de frutos, fibras, látex, miel, proteína. Desarrollo de actividades extractivas y productivas

Seguridad alimentaria

Generación de biomasa y de nutrientes

Mantenimiento del ecosistema

Base para el desarrollo de actividades productivas

Seguridad alimentaria

Control biológico de plagas y enfermedades

Mantenimiento del ecosistema

Permite el desarrollo de actividades productivas

Seguridad alimentaria

-----

Desarrollo de actividades Provisión de medicina productivas. Desarrollo de la natural y de alimento de industria farmacéutica y buena calidad biotecnológica

-----

Desarrollo de actividades productivas

Seguridad en el abastecimiento de energía. Seguridad alimentaria

Belleza escénica

Desarrollo de la actividad turística

Satisfacción de necesidades de recreación y educación

Funciones productivas Provisión de recursos genéticos, medicinales, alimentarios

Provisión de energía

Funciones portadoras Recreación y turismo

Fuente: Parques y Progreso (1993 UICN BID) e Instituto Nacional de Estadística–INE, México. Adaptado por Fernando León, 2004.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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A modo de resumen: Ha habido un cambio en la visión del concepto de área natural protegida, desde su origen hasta la actualidad. Inicialmente, un área natural protegida era una unidad independiente y aislada cuyas decisiones caían solamente en manos de autoridades nacionales. Eran establecidas con el fin de proteger la diversidad biológica, aislándola de todo lo que le rodeaba (principalmente el ser humano y utilizando la violencia de ser necesario). La gestión, la participación de la población en la toma de decisiones y la distribución más justa de los beneficios de la conservación, son algunos de los cambios más importantes que se han dado en las últimas décadas. Actualmente las áreas naturales protegidas son sistemas interrelacionados que se orientan más hacia el manejo sostenible de los recursos naturales, la recuperación de ecosistemas y a una gestión del paisaje orientada a la sostenibilidad; que hacia una protección estricta. Según Adrian Phillips (ex presidente de la Comisión Mundial de Areas Protegidas de la UICN), las ANP ahora deben ser: z gestionadas por la comunidad local, por muchos socios diferentes que aseguren participación más heterogénea, con objetivos sociales y económicos, buscando satisfacer las necesidades de la población local, así como tomando en cuenta los intereses de la población local como de los visitantes, por personal de diferentes especializadas, z financiadas por varios medios, z planificadas como parte de sistemas nacionales, z desarrolladas como redes, z establecidas por razones científicas, económicas y culturales, z aplicadas para restauración además de conservación, z vistas como activo para la comunidad local, z consideradas como una preocupación internacional, y z seleccionadas, planificadas, manejadas y consultadas adecuadamente. El objetivo de este cambio de visión, es demostrar que uso sostenible y conservación de ecosistemas no son incompatibles, sino complementarios; y que ninguno puede funcionar sin involucrar directamente al otro. En los dos últimos Congresos Mundiales de Parques Nacionales (Caracas en 1992 y Durban 2003), se ha mostrado un creciente interés por vincular las diferentes

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

áreas protegidas a su entorno y entre sí (tanto a nivel nacional como internacional), así como involucrar a la mayor cantidad de actores posibles en la gestión de las mismas. En Caracas se elaboró un Plan de Acción, que propone integrar ANP en mayores esquemas de planificación, ampliar el apoyo a las ANP, fortalecer la capacidad de manejo y ampliar la cooperación internacional. En Durban se identificaron nuevos retos como: conciliar las necesidades del desarrollo con el uso y manejo sostenible, reducir las emisiones de gases de invernadero, proteger ecosistemas de agua dulce y alta mar, disminuir los daños ambientales ocasionados, revertir los procesos que llevan a la disminución de agua dulce, controlar la demanda de animales y plantas silvestres, incrementar la inversión de los gobiernos en ANP, reprogramar subsidios a favor de ANP, institucionalizar las ANP no implementadas, repartir equitativamente los costos de mantener las ANP, revertir el aislamiento entre ANP, estimular la participación de los pueblos indígenas y la búsqueda de un sistema de objetivos claros, valores y principios compartidos en las ANP. Uno de los temas en los que más se ha avanzado es en el tema de la participación pública, que como proceso, consiste en dar la posibilidad a la población de involucrarse con las ANP, tanto a nivel de planteamientos, opiniones o para el desarrollo de mecanismos prácticos en la gestión. En la actualidad se piensa que la participación pública trae beneficios a través de la incorporación de más ideas y conocimiento en la gestión de las ANP. Además, se está buscando incluir más a la población local en la gestión y los beneficios del ANP; las que anteriormente sentían más limitaciones que ventajas en la creación de ANP. Para ello se busca mejorar los mecanismos de información que permitan consolidar las alianzas con la población local en base a un mayor flujo informativo. La participación pública cumple actualmente un rol fundamental en la gestión y manejo de las áreas protegidas, buscando la inclusión en la toma de decisiones, en el flujo de información y la repartición de beneficios.

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Capítulo II LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ: REVISIÓN CONCEPTUAL6 2.1. EL SISTEMA NACIONAL DE AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ En este capítulo se presentan los conceptos y prácticas en relación a las áreas naturales protegidas del Perú.

2.1.1. Breve historia de las Areas Naturales Protegidas en el Perú Aunque en 1961 se creó oficialmente el primer Parque Nacional de Cutervo, por iniciativa del entonces Senador Salomón Vílchez, no fue sino hasta 1963 que se creó la primera institución pública encargada de preservar muestras representativas de los principales ecosistemas del país; el llamado Servicio Forestal y de Caza, bajo la jurisdicción del Ministerio de Agricultura, siendo reconocido como el organismo técnico para el establecimiento y gestión de las áreas naturales protegidas. Desde entonces, el Ministerio de Agricultura ha sido el encargado de diseñar las políticas de conservación y utilización racional de los recursos naturales que corresponden a su sector, es decir, de las aguas, suelos, flora y fauna silvestre y áreas naturales protegidas. Entre 1961 y 19967, pueden diferenciarse hasta ocho períodos de cambios en las entidades gubernamentales responsables de las áreas naturales protegidas en el Perú. Las constantes reestructuraciones del sector agrario, especialmente del Ministerio de Agricultura, han influido a veces en forma positiva y otras negativamente en la administración y gestión de las áreas naturales protegidas.

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En este capítulo han colaborado, Miryan García, Mónica Lau, Ricardo Jon de la IANP, Pedro Solano y Miriam Cerdán de la SPDA, Heinz Plenge y María Cecilia Moreno del Área de Conservación Privada Chaparrí, Luis Alfaro y Daniel Ascencios del Proyecto PAN -KfW, Carlos F. Ponce de Conservación Internacional, Jorge Chávez y Antonio Tovar de la UNALM, —Patricia Majluf de Wildlife Conservation Society, Jorge Recharte, Adriana Delgado, Miriam Torres, Roberto Arévalo y Karen Price del Instituto de Montaña, Richard Smith del Instituto del Bien Común, Víctor Pulido de la Universidad Científica del Sur, y Silvia Sanchez de APECO, Aureliano Eguren, Patricia Luna, Lily Rodríguez, Gustavo Suárez de Freitas, Daniel Valle Basto y Oscar Franco. 7

Ponce, Carlos & Jorge Chávez. 1996. Alternativas administrativas para la gestión de áreas naturales de protección estricta en el Perú. p.16 –39. En: Documentos del Foro Nacional sobre Parques Nacionales y otras Areas Naturales Protegidas. UICN–ProNaturaleza. Lima.

Un hito importante en la definición de criterios de creación de las áreas naturales protegidas en el Perú se dio entre 1965 y 1968, con el estudio desarrollado por el experto británico Ian Grimwood, quien, con el apoyo de profesores de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), propuso las zonas prioritarias a ser conservadas en el país. Este documento sirvió de base para el establecimiento de importantes áreas naturales protegidas en la década del setenta: el Parque Nacional del Manu (1973), el Parque Nacional Cerros de Amotape y el Parque Nacional Huascarán (1975), así como la Reserva Nacional de Paracas (1975). En 1975 se estableció el Sistema Nacional de Unidades de Conservación–SINUC, constituido por las áreas naturales protegidas agrupadas en las categorías de parques nacionales, santuarios nacionales, reservas nacionales y santuarios históricos. Este fue el primer gran paso para construir un sistema de áreas naturales protegidas en el Perú. En la década de los ochenta fueron establecidas nuevas áreas naturales protegidas: los parques nacionales Río Abiseo (1983) y Yanachaga–Chemillén (1986) y los santuarios nacionales Ampay (1987), Manglares de Tumbes y Tabaconas–Namballe (1988). A ellos se agregan todos los bosques de protección establecidos hasta el momento, entre los que destacan Pui Pui (1985), San Matías–San Carlos y Alto Mayo (1987). Entre 1988 y 1995 no se crearon nuevas áreas naturales protegidas aunque se establecieron numerosas zonas reservadas, algunas de las cuales aún mantienen ese estatus. El 24 de marzo de 1990, junto al establecimiento de un efímero Programa de Parques Nacionales y Areas Naturales Protegidas por el Estado, se constituyó oficialmente, mediante Decreto Supremo 010–90–AG, el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE), comprendiendo todas las categorías de áreas naturales protegidas de alcance nacional establecidas por el sector Agricultura hasta ese momento.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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¿Qué es el SINANPE? El Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado, está constituido por los siguientes elementos: componente físico (las áreas protegidas), el componente social (los distintos actores involucrados), el cuerpo legal (normas y políticas) y los elementos de interacción, tales como los medios de comunicación y los mecanismos o espacios de coordinación (todo ello constituye un todo ordenado, que interactúa y funciona orgánicamente). Fuente: Estrategia Nacional para las Areas Naturales Protegidas - Plan Director. 1999. IANP-INRENA.

Dos años después, en 1992, se crea PROFONANPE, institución privada sin fines de lucro y de interés público, con el propósito de administrar el Fondo Nacional para Areas Naturales Protegidas por el Estado, FONANPE (fondo en fideicomiso intangible establecido para atender costos recurrentes de las áreas naturales protegidas). En 1996, ocurrieron dos hechos que determinaron cambios importantes en la extensión de las áreas naturales protegidas en el país. En primer lugar, se creó el Parque Nacional Bahuaja–Sonene, el cual incorporó a su territorio al entonces Santuario Nacional Pampas del Heath. Por otro lado, se excluyeron formalmente del Sistema a los bosques nacionales, los cuales distorsionaban el cálculo de las áreas naturales protegidas en el Perú, pues no cumplían claramente los objetivos de conservación de la naturaleza propiamente dichos. Así, cuando los bosques nacionales estaban incluidos dentro del Sistema, la extensión total de cobertura del SINANPE era de 12 941 481.4 hectáreas, equivalente al 10,06% del territorio nacional. Al ser desafectados, la superficie del Sistema en ese entonces disminuyó a 10 849 671.89 hectáreas; es decir, el 8.44% del territorio. En 1997, al promulgarse la Ley Nº 26834, Ley de Areas Naturales Protegidas, se consolidó el Sistema tal como ahora se conoce. En el artículo 6 de la mencionada ley, se señala que en la gestión de las areas naturales protegidas del SINANPE se integran las instituciones públicas del gobierno central, gobiernos descentralizados a nivel regional y municipalidades, instituciones privadas y poblaciones locales. Ello es producto de considerar que la gestión y administración del SINANPE, en el marco de las responsabilidades establecidas por ley, implica una gran complejidad técnica, especialización y alto

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nivel de coordinación, que necesariamente debe ser liderado a nivel del Gobierno Nacional. Por otro lado, se completó un conjunto de categorías disponibles para el Sistema, al tiempo que se introdujo nuevas herramientas para su gestión. Se crean así dos nuevas categorías, Reserva Paisajística y Refugio de Vida Silvestre, llenándose con esta última un vacío ya identificado en años anteriores, como es la necesidad de una categoría que permita intervenciones en los hábitat de las especies con fines de protección. En abril de 1999, con la promulgación por Decreto Supremo de la Estrategia Nacional para las Areas Naturales Protegidas– Plan Director, se dio un paso fundamental en el ordenamiento de la planificación y gestión del SINANPE. Este decreto le otorgó al ordenamiento un enfoque sistémico y le brindó a cada área las herramientas para su organización, zonificación, planificación y programación de acuerdo a sus objetivos fundamentales. En los últimos seis años, se han creado cuatro nuevos parques nacionales: Parque Nacional Bahuaja Sonene en el 2000, Parque Nacional Cordillera Azul en el 2001, Parque Nacional Otishi en el 2003 y Parque Nacional Alto Purús en el 2004, todos ubicados en la región amazónica. En las Figuras 2-1, 2-2 y 2-3, así como en el Cuadro 2-1, se puede apreciar la evolución de la creación de áreas en el Sistema, así como el cambio de su extensión a través de los años. A la fecha, el SINANPE cuenta con 61 áreas naturales protegidas (diciembre 2005), cubriendo un territorio de 17 660 211.88 hectáreas, lo que constituye una cifra alentadora en la historia de las áreas naturales protegidas en el país.

2.1.2. Marco Conceptual de las Areas Naturales Protegidas En 1994, la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) propuso una definición de áreas naturales protegidas que fue aprobada por sus miembros: «Un área de tierra o mar especialmente dedicada a la protección de la diversidad biológica y de los recursos naturales y culturales asociados, manejada a través de medios legales u otras medidas efectivas8». En el Perú, de acuerdo al Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas (2001), las áreas naturales protegidas se definen como:

8

IUCN. 1994. Guidelines for protected area management categories. CNPPA & WCMC. IUCN. Gland, Switzerland. 261 p.

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Figura 2-1 18 16

Número Número

«...los espacios continentales y/o marinos del territorio nacional reconocidos, establecidos y protegidos legalmente por el Estado como tales, debido a su importancia para la conservación de la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país9».

Número de áreas naturales protegidas por quinquenio 16

14 12 10 8

9

8

6 4

9 8

6 2

2 0

2

1

1960- 1966- 1971- 1976- 1981- 1986- 1991- 1996- 20011965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 Períodos Fuente: Jorge Chávez y Monica Lau, IANP-INRENA, 2005.

Según la Estrategia Nacional para las Areas Naturales Protegidas, el SINANPE está constituido por los siguientes elementos:

Figura 2-2 Areas Naturales Protegidas (acumulado por quinquenio) 70

50 45

40 37 35

30

26

20

17

10

2

0

11

3

05

01 20

96

-2 0

-2 0

00

95

19

19

19

91

-1 9

-1 9

90

85 -1 9

86

-1 9

81 19

76 19

19

71

-1 9

80

75

70 -1 9

65 19

66

-1 9

60

ri o

do

0

19

z

61

60

Pe

z

El conjunto de áreas naturales protegidas del Sistema, bajo cualquiera de las categorías de manejo establecidas. Los diversos actores, tanto de la sociedad civil como de la administración pública, involucrados con el desarrollo de las áreas naturales protegidas. El cuerpo legal que lo sustenta, es decir, el conjunto de normas específicas y generales que amparan el patrimonio natural y regulan la utilización de sus recursos, estimulan la participación de la sociedad

Número

z

Períodos Fuente: Jorge Chávez y M. Lau, IANP-INRENA 2005.

Cuadro 2-1 Cobertura de áreas naturales protegidas en relación a la superficie del Perú

Superficie Acumulada del SINANPE por quinquenio

Área %

1975 1980 1985 1990 1995 2000

2 440 198.00 3 165 437.11 5 795 268.11 10 455 729.40 10 544 552.10 18 384 864.10

1.9 2.46 4.51 8.14 8.21 14.3

2005 Superficie del Perú

17 660 211.88 128 521 560.00

13.74

20 18 16 14

Fuente: Intendencia de Areas Naturales Protegidas - INRENA 2005.

(Millones)

Área Total (ha)

Area (ha)

Quinquenio

Figura 2-3

12 10 8 6 4 2 0 19601965

19661970

19711975

19761980

19811985

19861990

19911995

19962000

20012005

Pe riodos 9

En: Compendio de legislación de áreas naturales protegidas. SPDA & INRENA. Lima.

Fuente: Jorge Chávez y Monica Lau, IANP-INRENA 2005.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

civil, local, nacional o internacional y establecen sanciones a los infractores. Diversos elementos de interacción, tales como los medios de comunicación y los mecanismos de coordinación intersectoriales e interorganizacionales.

z

Desde el punto de vista de la planificación, podría afirmarse que la misión del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas, de acuerdo a la Intendencia de Areas Naturales Protegidas-INRENA, es «administrar y conservar muestras representativas de la diversidad biológica del país a través de una adecuada gestión del SINANPE, contribuyendo al desarrollo sostenible».

z

z

z z

z

Asegurar el financiamiento necesario para el desarrollo del Sistema. Dotar al Sistema de recursos humanos adecuados. Consolidar las bases técnicas y de información para la gestión del SINANPE y el manejo de las áreas naturales protegidas. Desarrollar relaciones mutuamente beneficiosas entre las poblaciones locales y las áreas naturales protegidas. Acrecentar la conciencia pública sobre la relación de las áreas naturales protegidas con el desarrollo nacional.

2.2. CATEGORÍAS Y ZONIFICACIÓN DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS EN EL PERÚ

Misión del Instituto Nacional de Recursos Naturales – INRENA. El INRENA es la autoridad pública encargada de realizar y promover las acciones necesarias para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales renovables, la conservación de la diversidad biológica silvestre y la gestión sostenible del medio ambiente rural, mediante un enfoque de ordenamiento territorial por cuencas y su gestión integrada; estableciendo alianzas estratégicas con el conjunto de actores sociales y económicos involucrados.

Fuente: http://www.inrena.gob.pe

2.1.3. Objetivos del SINANPE De acuerdo al Plan Director del SINANPE (1999), el Sistema busca contribuir al desarrollo sostenible del país a través de la conservación de una muestra representativa de la diversidad biológica. La conservación de esta muestra se logrará mediante la gerencia eficaz de las áreas naturales protegidas, garantizando el aporte de sus beneficios ambientales, sociales y económicos a la sociedad. Sus objetivos estratégicos son: z

z

z

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Consolidar mecanismos de dirección y de coordinación interinstitucional en el ámbito nacional, regional y local. Consolidar la institucionalidad del SINANPE, particularmente de la autoridad nacional responsable. Consolidar la base legal del SINANPE.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

En todo el mundo, los sistemas de áreas naturales protegidas cuentan con un conjunto de categorías definidas por sus objetivos de manejo, con diferentes niveles de protección, debido a que no es posible tratarlas de manera homogénea. De hecho, una herramienta para compatibilizar los objetivos asignados a cada área es aplicar diferentes categorías, en adición a la siempre posible zonificación interna de la misma. En este sentido, el grado de participación de la población local y de otros actores en el manejo de los recursos y la administración del área será, sin duda, diferente. Si bien todas las categorías son importantes para la conservación y el desarrollo sostenible, existen en ellas diversos niveles de intervención humana, desde protección estricta hasta utilización sostenible, por lo que la utilidad de cada una como herramienta de conservación depende del objetivo trazado. No es lo mismo, por ejemplo, proteger un hábitat o una especie única y frágil que promover la recreación al aire libre u obtener ciertos productos sosteniblemente. Siendo la Ley de Areas Naturales Protegidas la norma más importante para la gestión y conservación de las áreas naturales protegidas en el país, sus disposiciones comprenden la gestión del SINANPE y los instrumentos de manejo y utilización sostenible de dichas áreas. Dicha Ley define las categorías de áreas naturales protegidas reconocidas en el país y establece, además, que la administración puede ser de carácter nacional, regional, municipal y privada. Asimismo, esta Ley define un nuevo esquema de zonificación para las áreas. A continuación se presenta una breve explicación de cada una de las categorías reconocidas por ley.

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2.2.1. Categorías de carácter nacional – SINANPE La adecuada gestión y operación de las áreas naturales protegidas es, por ley, responsabilidad de la institución del gobierno central y, en consecuencia, se encuentra dentro del ámbito de jurisdicción nacional. Las siguientes categorías constituyen el núcleo fundamental del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas del Perú. Parques nacionales Son áreas que constituyen muestras representativas de la diversidad natural del país y de sus grandes unidades ecológicas. En ellas se protege con carácter intangible la integridad ecológica de uno o más ecosistemas, las asociaciones de flora y fauna silvestre y los procesos sucesionales y evolutivos, así como otras características estéticas, paisajísticas y culturales asociadas. En los parques nacionales está absolutamente prohibido el asentamiento de nuevos grupos humanos y el aprovechamiento de los recursos naturales, con las excepciones que la legislación establezca a favor de las comunidades y grupos ancestrales (respetando además los derechos adquiridos antes del establecimiento del área protegida). Las poblaciones ancestrales podrán continuar sus prácticas y usos tradicionales en la medida que resulten compatibles con los objetivos del área. Los parques nacionales podrán ser puestos a disposición del público y de visitantes con fines científicos, educativos, recreativos y culturales, en cada caso bajo condiciones debidamente reguladas por la autoridad del Sistema. Se privilegia el uso científico a cualquier otro uso público posible.

Santuarios históricos Areas que protegen, con carácter de intangible, el entorno natural de sitios de especial significación nacional por contener muestras del patrimonio monumental y arqueológico, o por ser lugares donde se desarrollaron hechos sobresalientes de nuestra historia. En estas áreas se permiten actividades científicas, turísticas y recreativas estrictamente reguladas, acordes con sus objetivos de creación. Asimismo, las poblaciones humanas ancestrales mantendrán el derecho al ejercicio de sus usos y prácticas tradicionales, en la medida que resulten compatibles con los objetivos primarios del área. Las actividades de aprovechamiento de recursos naturales están prohibidas. Refugios de vida silvestre Areas destinadas a la protección de características naturales específicas por su rareza o localidades representativas, así como a la protección de especies de la flora y fauna silvestre, en especial de los sitios de reproducción para recuperar o mantener las poblaciones. Se permite la intervención y manejo del hábitat para garantizar el mantenimiento de sus características, favorecer el incremento de la población o satisfacer las necesidades de determinadas especies. La extracción de las especies favorecidas se hará sólo con la finalidad de regular la población, de acuerdo a los objetivos del área, bajo estricta reglamentación y expresa autorización. Serán excluidos los usos que provoquen alteraciones significativas al hábitat y el incumplimiento de sus objetivos. Las actividades de uso de recursos naturales no renovables sólo podrán ser autorizadas cumpliendo una serie de requisitos y obligaciones.

Santuarios nacionales Son áreas donde se protege con carácter intangible el hábitat de una especie o una comunidad de flora y/o fauna silvestre, así como formaciones naturales de interés científico y paisajístico, dada su significación nacional. Se encuentra prohibido el asentamiento de nuevos grupos humanos y el aprovechamiento de los recursos naturales, con las excepciones que la legislación establezca a favor de las comunidades y grupos ancestrales. Las poblaciones humanas ancestrales mantendrán el derecho al ejercicio de sus usos y prácticas tradicionales, en la medida que resulten compatibles con los objetivos primarios del área. Se permite el uso científico y recreacional bajo condiciones debidamente reguladas.

Reservas paisajísticas Areas donde se protegen ambientes cuya integridad geográfica muestra una armoniosa relación entre el hombre y la naturaleza, albergando importantes valores naturales, estéticos y culturales. Los usos científicos, recreativos y turísticos son permitidos. Las modificaciones de las actividades y prácticas tradicionales, así como las actividades de uso de recursos naturales no renovables, deben ser autorizadas específicamente y cuidadosamente monitoreadas; estas prácticas serán excluidas si significan cambios notables en las características del paisaje y los valores del área. En el establecimiento y gestión de estas áreas será considerada especialmente la

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participación de los gobiernos y población locales. Sólo se permitirán nuevos asentamientos humanos cuando la zonificación y la planificación del área así lo prevean. Reservas nacionales Areas destinadas a la conservación de la diversidad biológica y a la utilización sostenible de los recursos de flora y fauna silvestre, acuática o terrestre. Dichos recursos podrán ser utilizados comercialmente bajo planes de manejo aprobados, supervisados y controlados estrictamente por la autoridad nacional. La planificación del uso se hará con amplia participación y consulta de las poblaciones aledañas o residentes en la reserva. Dichas poblaciones tendrán prioridad en el aprovechamiento de los recursos. El uso agrícola y pecuario en las áreas aptas para ello que se esté realizando al momento de la declaración del área, podrá continuar, pero asegurando que éste no interfiera con los objetivos del área. Dentro de las zonas apropiadas, las poblaciones locales podrán solicitar autorización para conducir actividades agrícolas o pecuarias en tierras con dicha aptitud. En ningún caso las zonas sujetas a intervención humana directa, que implican una transformación del ecosistema original (cambio de uso), deben sobrepasar el 20% de la superficie total del área. Las actividades de aprovechamiento forestal con fines madereros de carácter comercial estarán prohibidas, con excepción de las que provengan del manejo agroforestal en las zonas definidas. El aprovechamiento y uso de recursos naturales no renovables sólo procederá previa autorización. Reservas comunales Areas destinadas a la conservación de la flora y fauna silvestre donde se permiten usos tradicionales solo por las poblaciones rurales vecinas. El uso de los recursos se hará bajo planes de manejo aprobados y supervisados por las autoridades competentes y conducidos por los mismos beneficiarios. Pueden ser establecidos sobre suelos de capacidad de uso mayor agrícola, pecuario, forestal o de protección. No se permitirá el asentamiento permanente de nuevos pobladores ni la expansión de las áreas agrícolas o pecuarias. La actividad maderera comercial queda excluida.

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Bosques de protección Areas que se establecen con el objetivo de garantizar la protección de las cuencas altas o colectoras, las riberas de los ríos y de otros cursos de agua, y en general, para proteger contra la erosión a las tierras frágiles que así lo requieran. Para ello es necesario garantizar el mantenimiento de la integridad de la cobertura vegetal del suelo. El uso de la fauna y otros productos del bosque es posible, siempre que se garantice el mantenimiento de la integridad de esta cobertura. La extracción maderera comercial queda excluida. Cotos de caza Areas destinadas a la caza deportiva de fauna silvestre. Otros usos y actividades de aprovechamiento de recursos deberán ser compatibles con los objetivos del área. El aprovechamiento de la fauna silvestre y, en general, el de todo recurso natural renovable, requerirá obligatoriamente de planes de manejo aprobados y supervisados. Los niveles de uso de todas las categorías mencionadas pueden clasificarse en dos grandes grupos. En primer lugar, los niveles de uso indirecto, en los cuales no puede haber utilización directa de los recursos sino para fines de investigación, recreación, educación y turismo. En segundo lugar, los de uso directo, en los cuales puede haber diversos grados de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, siempre bajo la supervisión del Estado.

2.2.2. Areas de conservación complementarias al SINANPE Existen otros niveles de protección de las áreas naturales, que si bien no están incluidos dentro del SINANPE, son importantes para el manejo y conservación de los recursos naturales del país. Estos niveles se distribuyen en el ámbito regional, municipal y privado, como se aprecia a continuación. Areas de conservación regional La Ley Nº 27868–Ley Orgánica de Gobiernos Regionales indica que los gobiernos regionales tienen la función de proponer la creación de las áreas de conservación regional en el marco del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas. La Ley Nº 27902 –ley que modifica la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales– determina que

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Cuadro 2-2 Niveles de Uso de las Categorías de Areas Naturales Protegidas en el Perú

Aprovechamiento de Recursos Naturales

Protección estricta

Áreas de Uso Indirecto

Parques Nacionales Santuarios Nacionales Santuarios Históricos Refugios de Vida Silvestre Reservas Nacionales Reservas Comunales Bosques de Protección Cotos de Caza Reservas Paisajísticas

Áreas de Uso Directo

Áreas en estudio para su categoría definitiva

Zonas Reservadas

Fuente: Areas naturales protegidas para la conservación y el desarrollo sostenible. Serie Documentos de Conservación N°9. Lima. 48 p. ProNaturaleza. 1997.

a la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente le corresponde atender las funciones específicas sectoriales en materia de áreas naturales protegidas, medio ambiente y defensa civil. Así mismo, señala que es función de los gobiernos regionales preservar y administrar, en coordinación con los gobiernos locales, las reservas y áreas naturales protegidas regionales que están comprendidas íntegramente dentro de su jurisdicción, conforme a Ley. Las Areas de Conservación Regional (ACR) –según la Ley Nº26834, Ley de Areas Naturales Protegidas, y el Decreto Supremo Nº038–2001–AG, Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas– se crean mediante Decreto Supremo aprobado en Consejo de Ministros, refrendado por el Ministro de Agricultura, salvo cuando estén involucrados ecosistemas marinos o aguas continentales, en cuyo caso también lo refrenda el Ministro de la Producción. Para ello, el gobierno regional debe remitir una solicitud al Jefe de INRENA adjuntando el expediente técnico sustentatorio que incluya la información requerida en los términos de referencia elaborados por la Intendencia de Areas Naturales Protegidas.

Las áreas de conservación regional son administradas por el gobierno regional que solicitó su creación. Dentro de este nivel de áreas no existen categorías previstas, de manera que todas las áreas protegidas regionales reciben una única denominación: Areas de Conservación Regional (ACR), sin que ello signifique que los objetivos de conservación de las áreas a este nivel sean siempre los mismos. Al momento de la impresión de este documento ha sido establecida, en el departamento de San Martín, mediante Decreto Supremo Nº 045 – 2005 – AG del 25 de diciembre de 2005, el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. Areas de conservación municipal Los gobiernos locales, representados por los municipios, también tienen la oportunidad de reservar espacios naturales que contribuyan a la conservación y desarrollo local. Las áreas de conservación municipal (ACM), aunque aún no están implementadas, son una opción interesante que permitirá conservar no sólo diversidad biológica local sino también otorgar servicios ambientales, como por ejemplo las fuentes locales de agua dulce, y desarrollar actividades

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recreativas y educativas. Estas áreas se establecen de acuerdo a las competencias municipales sobre su ordenamiento territorial. Corresponde al INRENA llevar su registro. Sin embargo, a pesar que se reconoce el beneficio potencial de estas áreas, aún no pueden ser declaradas como tales debido a que ni la Ley de Areas Naturales Protegidas ni la Ley Orgánica de Municipalidades dan el marco legal para que las municipalidades establezcan las Areas de Conservación Municipal (ACM). Si bien el reglamento reconoce a las ACM como áreas naturales protegidas complementarias al SINANPE, éstas no son mencionadas en la Ley de Areas Naturales Protegidas. Efectivamente, la Ley Orgánica de Municipalidades no faculta de manera expresa a las municipalidades para que creen áreas de conservación municipal (ACM). Por otro lado el reglamento de la ley de ANP dispone que INRENA debe llevar un registro de ACM. No existe entonces, claridad respecto de cuál es el organismo del Estado encargado de crear estas áreas y cuál sería el proceso. En la práctica ante este vacío normativo varios municipios a nivel nacional vienen aprobando áreas de conservación10 para asegurar, entre otros, la provisión de servicios ambientales o promover la conservación de áreas con importancia para el ordenamiento territorial de su jurisdicción. De acuerdo a INRENA se debería promover que tanto los gobiernos regionales como los locales tengan la facultad de crear áreas protegidas en sus respectivas jurisdicciones. Las áreas de conservación regional deberían ser establecidas mediante ordenanzas regionales y las áreas de conservación municipal, mediante ordenanzas municipales, sobre la base de procedimientos que tengan, entre otras, las siguientes características: z

Que se establezcan clara y motivadamente los objetivos de creación del área, tomando en cuenta criterios de conservación de la diversidad biológica, provisión de servicios ambientales, etcétera.

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Actualmente, en la IANP se encuentran más de una veintena de solicitudes de registro de ACM, algunas con expedientes preparados y otras aún en preparación. Cabe mencionar que la mayoría de estas propuestas proviene de la Región San Martín.

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z

z

Que la creación de un ACR o ACM involucre un proceso previo de: (i) participación de actores y grupos de interés involucrados con el área, (ii) prepublicación de la norma de establecimiento para recepción de oposiciones de entidades pública y privadas respecto del área, las mismas que deberán ser levantadas antes de la creación de la misma, (iii) coordinación con INRENA para recoger su opinión respecto de la creación del área, ya sea a nivel de un informe previo o como requisito para su inscripción en el registro respectivo por INRENA. Debe tomarse en cuenta a los sectores productivos que podrían ser potencialmente afectados con la creación del área.

LAS AREAS DE CONSERVACION MUNICIPAL COMO PARTE DE LA RED DE CONSERVACION DE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA El proceso de diseño e implementación de las estrategias de diversidad biológica debe tomar en cuenta que la pérdida de biodiversidad implica pérdida de calidad de vida de las poblaciones. Es por ello que éstas deben tener un rol protagónico en la construcción de redes de conservación sostenibles en el tiempo. En este marco, el Plan Director, en relación a las Areas de Conservación Municipal (ACM), plantea que dichas áreas constituyen una interesante estrategia para complementar las opciones de conservación in situ de la diversidad biológica. En ocasiones, incluso, en las ACM pueden tener un especial valor de conservación aquellos elementos de diversidad biológica no protegidos en el ámbito nacional o regional. En el Plan Director se especifica que la autoridad de áreas naturales protegidas debe apoyar su establecimiento y proveer asistencia técnica a las autoridades locales responsables de las mismas. El establecimiento de una red o redes de ACM es una oportunidad para ampliar la cobertura de conservación de los ecosistemas y para articular las diversas iniciativas de conservación de competencia municipal. Es una herramienta que, bien orientada, puede resultar integradora y

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constituir un aporte para una planificación territorial con oportunidades para el desarrollo y revitalización de corredores de conservación. El marco conceptual para dar una respuesta a la expectativa de muchos municipios se basa en lo que, según el Convenio sobre la Diversidad Biológica, se denomina enfoque por ecosistemas o enfoque ecosistémico. Un ejemplo particularmente destacable es el caso del Departamento de San Martín, cuyos municipios han tomado conciencia del serio problema que significa el deterioro de la cobertura boscosa en las cabeceras de cuenca que constituyen sus fuentes de agua. El establecimiento de espacios de conservación por parte de estos municipios merece el apoyo de todos los que promueven la conservación de la diversidad biológica. Obviamente se han presentado en este proceso «desviaciones» respecto de lo que se consideraría la «política correcta» respecto al establecimiento y la gestión de estos espacios. Sin embargo (paradójicamente) no existe una política orientadora que canalice las expectativas de los gobiernos locales y las compatibilice con las prioridades de carácter nacional para la conservación de la diversidad biológica. Sólo se han observado «los peligros» y «las distorsiones» que pudieren presentarse en ausencia de un control desde lo nacional con respecto a los derechos de terceros y secundariamente se ha tenido en cuenta el enorme potencial que estos espacios tienen. En el actual proceso de actualización del Plan Director se están discutiendo algunos aspectos que nos deben permitir acercar el enfoque nacional para el desarrollo de las redes de ANP (sistémico) con los intereses locales específicos. Desde el punto de la cobertura de conservación de la diversidad biológica, para el diseño de la red, el rol de las ANP de carácter nacional y el objetivo del SINANPE es claro. Sin embargo para las ANP complementarias a este sistema aún no se define su rol. Al parecer todos tenemos claro que no se busca que las ANP complementarias alberguen «alta diversidad biológica» sino que en ellas se encuentren valores de carácter natural que justifiquen su conservación y que, como parte de la red nacional, contribuyan a los objetivos de

conservación de la diversidad biológica. Aquí surge el paisaje como concepto, cabe recordar que los componentes físicos del paisaje, brindan el marco necesario para sustentar la forma en que se realizan las interacciones entre el hombre y la naturaleza. Los problemas de escasez de tierras para cultivo, la erosión, sequías, inundaciones, heladas etc., eran y siguen siendo problemas que deben enfrentarse para poder subsistir. Es claro que en la lucha por lograr espacios productivos el hombre está muy lejos de los enfoques conservación de la naturaleza que buscan preservar espacios «salvajes». Estas consideraciones deben ser tomadas en cuenta para la planificación de la red de conservación de ANP complementarias, dado que el proceso de apropiación por parte de las comunidades de un proyecto de este tipo requiere rescatar la conexión entre los archipiélagos o «parches» de diversidad natural y cultural, que aporte a la disminución de la fragmentación de los ecosistemas. Por estas razones proponemos recuperar esta concepción del paisaje que conecta «archipiélagos»11. Si bien este concepto tiene un fuerte componente de escala local, puede estar ligado a una propuesta sistémica a escala subnacional y nacional, es más, para su desarrollo se requiere conectar las diversas escalas de la planificación del territorio.Para ello las unidades de esta red, desde el punto de vista de su valor para la conservación de la diversidad biológica y en general para la conservación del patrimonio natural deberían contener algunas de éstas características: z Valor para la conservación de la naturaleza a nivel de funciones ecológicas y biodiversidad y por sus oportunidades para aportar conocimiento a la sociedad. z Salud de los ecosistemas, como producto de una relación armónica entre el hombre y la naturaleza (prácticas tradicionales compatibles con la conservación) z Valores estéticos, históricos y culturales posibiliten la recreación, el turismo, la

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En este concepto la articulación implica conectividad, no sólo agrupamiento. La complementariedad entre «parches» o archipiélagos ha sido una práctica en el Perú para aprovechar la gran diversidad de ecosistemas.

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Areas de conservación privada educación z Paisaje con potencial de recuperación (viabilidad ambiental y social) z Legitimidad social sobre la base de relaciones mutuamente beneficiosas entre las medidas de conservación del paisaje y actividades económicas de las comunidades. Como sabemos la valorización de la naturaleza está muy vinculada a quien la valora y por supuesto desde la óptica desde la que se realiza la valoración, si esto es así, lo coherente es que la determinación de estos valores para el caso de las ANP complementarias, surja desde lo local. Desde lo nacional se deben establecer los criterios generales que hacen elegibles estos espacios para ser integrados a la red. En esta integración se puede identificar y jerarquizar el valor complementario de estos espacios evaluando: z La significancia de sus componentes 12 naturales z El aporte a las estrategias de conservación de la biodiversidad (su rol en la red no necesariamente es por su singularidad natural) z La conectividad Coincido plenamente con quienes manifiestan que no todas las iniciativas de conservación implican el establecimiento de un ANP. La autoridad nacional debe orientar adecuadamente a las instituciones y organizaciones para que se determine con claridad si una iniciativa de este tipo tiene como propósito principal la conservación, en caso contrario canalizar su propuesta según el instrumento que mejor corresponda.Respecto de la formalización de la incorporación a la red nacional de estas ANP se deben establecer pautas claras orientadas principalmente para un control ex post por parte de la autoridad del sistema.Consecuente con este enfoque, las ANP de carácter regional deben ser establecidas por ordenanza regional (ACR), las ANP municipales (ACM) por ordenanza municipal. Elaborado por: Luis Alfaro Lozano (2005)

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Nótese que los componentes pueden o tener valores extraordinarios en sí mismos, en todos los casos el punto de partida es su legitimidad y su aporte a la red.

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

La creación de áreas de conservación privada (ACP) provee al Sistema medios complementarios para incrementar la representatividad de las áreas naturales protegidas en el país, garantizando el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales, con la participación voluntaria de la población involucrada. Mediante este instrumento, los propietarios de predios que contengan valores o recursos interesantes para la conservación podrán solicitar voluntariamente a la autoridad nacional del Sistema de Areas Naturales Protegidas, el reconocimiento de una parte o la totalidad de sus predios como áreas de conservación privada. Los propietarios pueden ser tanto personas individuales como jurídicas, con o sin fines de lucro, comunidades indígenas, campesinas o pobladores locales. Para acceder a dicho reconocimiento, los propietarios deben expresar su voluntad y compromiso de dedicar las áreas a usos compatibles con la conservación. De acuerdo a los valores de diversidad biológica de dichas áreas, así como a los objetivos primarios de conservación que cada propietario proponga para ellas, la autoridad nacional decidirá la pertinencia de otorgar dicho reconocimiento. El establecimiento de áreas naturales protegidas privadas es un complemento beneficioso para los objetivos de conservación y los fines del SINANPE. Por ello, la autoridad nacional promoverá y establecerá los incentivos necesarios para un mayor desarrollo de este tipo de áreas. En la medida de lo posible, la autoridad del Sistema brindará apoyo técnico y normativo a los conductores del área. El reconocimiento de un área de conservación privada obliga y compromete al propietario a cumplir los objetivos de manejo establecidos para ella por el período convenido -por un mínimo de diez años-, permitiendo la supervisión y control de las autoridades del Sistema sobre el cumplimiento de dichas obligaciones y el buen manejo del área. El incumplimiento de los compromisos significará el retiro del reconocimiento otorgado. Actualmente existen cuatro áreas de conservación privada en el país: Chaparrí, en el Departamento de Lambayeque, reconocida en el 2001; el Bosque Natural El Cañoncillo, en el Departamento de La Libertad,

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El caso Chaparrí: primer área de conservación privada en el Perú La comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, apostó por la conservación y uso sostenible de sus recursos como la mejor alternativa para aliviar la pobreza en el largo plazo, además de contribuir a la conservación de diferentes especies de flora y fauna silvestre amenazadas. El origen de la creación del área se remonta a 1969, cuando Heinz Plenge observó, gracias a la invitación de Juan Álvarez –antiguo morador de Chongoyape– la presencia de osos de anteojos cerca del cerro Chaparrí, aledaño a la costa. Décadas más tarde, en 1998, Heinz Plenge regresa a la zona y no sólo la encuentra conservada, sino que los pobladores reportan la presencia de osos, venados, pavas aliblancas y otras especies raras ya en otras partes.Porfirio Torres, presidente de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, propietaria de estas tierras, le expresa el deseo de la comunidad de destinarlas a fines de conservación y ecoturismo. Luego de numerosas reuniones, el 10 de enero de 1999 la comunidad acuerda, en asamblea general extraordinaria, promover y ejecutar proyectos con fines de conservación y ecoturismo en el bosque seco, área de refugio de numerosas especies amenazadas. Como paso siguiente solicita al Estado, a través del INRENA, que el área (34,412 hectáreas) sea reconocida como área de conservación privada. Esta propuesta fue aceptada el 27 de diciembre del 2001 mediante una resolución ministerial, con lo cual se le otorgó el marco legal y la estabilidad para continuar con los proyectos.En este contexto, la comunidad firma convenios con instituciones tales como la ONG Naylamp, el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS), la Asociación Cracidae Perú y la Fundación Backus Pro–Fauna en Vías de Extinción para desarrollar programas de conservación dentro del área de su propiedad. El Area de Conservación Privada Chaparrí se ha propuesto reintroducir especies de fauna silvestre características de la región (como el oso de anteojos) y realizar actividades de manejo y aprovechamiento de los recursos naturales. El programa cuenta con el asesoramiento de un consejo consultivo de especialistas nacionales y extranjeros, el cual está liderado por el doctor Bernard Peyton y busca, adicionalmente, que las comunidades vecinas emprendan iniciativas similares para que, junto con las áreas naturales protegidas por el Estado de la zona, se conforme un corredor biológico. Fuente: Heinz Plenge y María Cecilia Moreno, 2003.

reconocida en el 2004; Pacllón, en la Provincia de Bolognesi, Departamento de Ancash, mediante RM Nº 0908 – 2005 – AG (15 de diciembre de 2005); Huayllapa, en la Provincia de Cajatambo, Departamento de Lima, mediante RM Nº 0909 – 2005 – AG (15 de diciembre de 2005). Cabe destacar que tres de las ACP son predios de comunidades campesinas, una de costa (Chaparrí) y dos de sierra (Pacllón y Huayllapa), estas dos últimas comunidades solicitaron a INRENA el reconocimiento como ACP de sus tierras que se encuentran en el ámbito de la Zona Reservada de Huayhuash. La ACP Cañoncillo pertenece a una Cooperativa Agraria.

2.2.3. Las zonas reservadas El Art. 13º de la Ley de Areas Naturales Protegidas menciona que el Ministerio de Agricultura podrá establecer zonas reservadas en aquellas áreas que, reuniendo las condiciones para ser consideradas como áreas naturales protegidas, requieren de la realización de estudios complementarios para determinar su extensión y categoría. En el Art. 59º, inciso 1, del Decreto Supremo Nº 038– 2001–AG, Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, se señala que las zonas reservadas son una condición transitoria y, en el inciso 2, se enumeran los requisitos del dispositivo legal de establecimiento, los cuales deben incluir por lo menos: z

z z

z

z

El expediente técnico justificatorio (incluye mapa y memoria descriptiva). Los objetivos y usos permitidos. La conformación de la comisión que definirá su categoría y extensión definitiva. El plazo máximo para que la comisión proponga la categoría definitiva, extensión y límites, o para que establezca que el área no debe ser incluida en el SINANPE La evaluación de la presencia en la zona de comunidades campesinas o nativas o indicio de la existencia de grupos humanos en aislamiento voluntario.

El cuadro 2-3 presenta las áreas naturales protegidas con categoría definitiva que anteriormente habían sido zonas reservadas.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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Cuadro 2-3 Zonas Reservadas que han adquirido una categoría definitiva

Nombre actual Nombre previo

Extensión (ha)

Parque Nacional Bahuaja–Sonene

D.S. 048–2000–AG

1 091 416.00

Zona Reservada Tambopata Candamo

D.S. 012–1996–AG

1 073 998.25

Zona Reservada Tambopata Candamo

D.S. 032–1990–AG

1 478 945.45

Parque Nacional Cordillera Azul

D.S. 031–2001–AG

1 353 190.84

Zona Reservada Biabo Cordillera Azul

D.S. 050–2000–AG

1 137 786.00

Santuario Nacional Megantoni

D.S. 030–2004–AG

215 868.96

R.M. 0243–2004–AG

216 005.13

Santuario Histórico Bosque de Pomac

D.S. 034–2001–AG

5 887.38

Zona Reservada Batán Grande

D.S. 031–1991–ED

13 400.00

Reserva Nacional Pacaya Samiria

D.S. 016–1982–AG

2 080 000.00

Zona Reservada del Río Pacaya

R.S. 68 (1940)

Zona Reservada del Río Pacaya y del Río Samiria

R.S. 877 (1944)

Zona Reservada Megantoni

Reserva Nacional Tambopata

D.S. 048–2000–AG

Zona Reservada Tambopata

R.M. 001–77–AG/DGFF

274 690.00 5 500.00

Zona Reservada Tambopata Candamo

D.S. 012–1996–AG

1 073 998.25

Zona Reservada Tambopata Candamo

D.S. 032–1990–AG

1 478 942.45

Reserva Nacional Allpahuayo–Mishana

D.S. 002–2004–AG

58 069.90

Zona Reservada Allpahuayo–Mishana

D.S. 006–1999–AG

57 667.43

Reserva Paisajística Nor Yauyos–Cochas

D.S. 033–2001–AG

221 268.48

Zona Reservada Alto Cañete Cochas Pachacayo

D.S. 001–1996–AG

176 000.00

Parque Nacional Otishi,

D.S. 003–2003–AG

305 973.05

Reserva Comunal Asháninka y

D.S. 003–2003–AG

184 468.38

Reserva Comunal Machiguenga

D.S. 003–2003–AG

218 905.63

Zona Reservada del Apurímac

R.S. 0186–88–AG/DGFF

1 669 200.00

Parque Nacional Alto Purús

D.S. 040–2004–AG

2 510 694.41

Reserva Comunal Purús

D.S. 040–2004–AG

202 033.21

Zona Reservada Alto Purús Fuente: Mónica Lau, en base a información IANP-INRENA, 2004.

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Norma Legal

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

D.S. 030–2000–AG y D.S. 001–2002–AG

2 724 263.68

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Cuadro 2-4 Bosques Nacionales que se han constituido en Zonas Reservadas

Nombre actual Nombre previo

Norma Legal

Extensión (ha)

Zona Reservada de Tumbes

R.M. 0594–1994–AG

75 102.00

Bosque Nacional de Tumbes

D.S. 007 (1957)

75 112.00

D.S. 006–1999–AG

57 667.43

D.S. 442 (1963)

120 000.00

Zona Reservada Allpahuayo–Mishana* Bosque Nacional del Nanay Zona Reservada Biabo–Cordillera Azul**

D.S. 050–2000–AG

1 137 786.00

Bosque Nacional Biabo–Cordillera Azul

R.S. 442 (1963)

2 084 500.00

Fuente: Mónica Lau, IANP - INRENA, 2004. *Posteriormente fue declarada Reserva Nacional ** Posteriormente fue declarado Parque Nacional

Anteriormente existía la categoría de bosques nacionales que actualmente no está considerada en el SINANPE. Por ello, en algunos casos esta categoría ha pasado a convertirse en zonas reservadas, como puede verse en el cuadro 2-4.

influencia de factores ajenos a los procesos naturales mismos, debiendo mantenerse las características y calidad del ambiente original. En esta zona sólo se permiten actividades propias del manejo del área y de monitoreo del ambiente, y excepcionalmente, la investigación científica.

2.2.4 Zonificación de las áreas naturales protegidas

Zona Silvestre (S): Zona que ha sufrido poca o nula intervención humana y en la que predomina el carácter silvestre, pero que es menos vulnerable que las áreas incluidas en la Zona de Protección Estricta. En esta zona son posibles, además de las actividades de administración y control; la investigación científica, educación y la recreación sin infraestructura permanente, ni vehículos motorizados.

La zonificación es una herramienta ágil de planificación que responde a las características de manejo de las áreas naturales protegidas. La Ley de Areas Naturales Protegidas (Ley 26834), en su artículo 23, reconoce siete zonas: Zona de Protección Estricta, Zona Silvestre, Zona de Uso Turístico y Recreativo, Zona de Aprovechamiento Directo, Zona de Uso Especial, Zona de Recuperación y Zona Histórico–Cultural. Cada área natural protegida, en su Plan Maestro, deberá ser zonificada de acuerdo a sus requerimientos y objetivos, e independientemente de la categoría asignada, podrá tener zonas de protección estricta y de acceso limitado. A continuación se presenta una breve descripción de cada zona: Zona de Protección Estricta (PE): Espacio donde los ecosistemas han sido poco o nada intervenidos o lugar con especies o ecosistemas únicos, raros o frágiles, el que, para mantener sus valores, requiere estar libre de la

Zona de Uso Turístico y Recreativo (T): Espacio que tiene rasgos paisajísticos atractivos para los visitantes y que, por su naturaleza, permite un uso recreativo compatible con los objetivos del área. En esta zona se permite el desarrollo de actividades educativas y de investigación, así como la infraestructura de servicios necesarios para el acceso, estadía y disfrute de los visitantes, incluyendo rutas de acceso carrozables, albergues y uso de vehículos motorizados. Zona de Aprovechamiento Directo (AD): Espacio previsto para llevar a cabo la utilización directa de flora o

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

35

INFORME NACIONAL

fauna silvestre, incluyendo pesca, en las categorías de manejo que contemplan tales usos y según las condiciones especificadas para cada área natural protegida. Se permiten actividades de educación, investigación y recreación. Las Zonas de Aprovechamiento Directo sólo podrán ser establecidas en áreas clasificadas como de uso directo, de acuerdo al Art. 21º de la Ley de Areas Naturales Protegidas. Zona de Uso Especial (UE): Espacio ocupado por asentamientos humanos preexistentes al establecimiento del área natural protegida o en los que, por situaciones especiales, ocurre algún tipo de uso agrícola, pecuario, agrosilvopastoril u otras actividades que implican la transformación del ecosistema original. Zona de Recuperación (REC): Zona transitoria, aplicable a ámbitos que por causas naturales o intervención humana han sufrido daños importantes y requieren un manejo especial para recuperar su calidad y estabilidad ambiental, así como asignarle la zonificación que corresponde a su naturaleza. Zona Histórico–Cultural (HC): Define ámbitos que cuentan con valores históricos o arqueológicos importantes y cuyo manejo debe orientarse a su mantenimiento, integrándolos al entorno natural. Es posible implementar facilidades de interpretación para los visitantes y población local. Se promoverán en dichas áreas la investigación, actividades educativas y uso recreativo, en relación a sus valores culturales.

2.3. EQUIVALENCIAS CON LAS CATEGORIAS DE MANEJO DE LA UICN En 1994, la UICN desarrolló un sistema de categorización de las áreas naturales protegidas que es reconocido internacionalmente y sirve como referencia y patrón de comparación para los sistemas nacionales. Los cuadros 2-5 y 2-6 muestran las categorías de ANP de UICN y sus equivalencias para el caso peruano respectivamente.

2.4. EL SINANPE EN LA ACTUALIDAD Uno de los hitos más importantes en el proceso de apropiación del concepto de áreas naturales protegidas en la sociedad peruana fue la elaboración de la Estrategia Nacional de las Areas Naturales Protegidas–Plan Director,

36

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

que se explica en detalle en el capítulo III. Este proceso, desarrollado en forma participativa, sirvió de base para la elaboración de la Ley de las Areas Naturales Protegidas (promulgada el 4 de julio de 1997) y su Reglamento (promulgado el 26 de junio del 2001). Estos instrumentos legales formalizaron la visión y el marco conceptual para el manejo de las áreas naturales protegidas, teniendo como hilo conductor el objetivo primario de conservación de la diversidad biológica, unido a la necesidad de desarrollar alianzas estratégicas para asegurar la viabilidad del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas a largo plazo. Este Sistema está orientado por los siguientes principios: Marco unificado de gestión. Las áreas naturales protegidas de carácter nacional deben ser atendidas en su conjunto, con una visión integral e integrada y como parte del patrimonio de la Nación. Su manejo y gestión exige un enfoque técnico unitario bajo la jurisdicción del gobierno nacional. Desconcentración y descentralización. Asignar y delegar funciones en diferentes niveles de gestión, tomando en cuenta la importancia y la complejidad del manejo de las diferentes áreas naturales protegidas, promoviendo así una mayor participación de la sociedad. En estos temas, las nuevas leyes orgánicas de Gobiernos Regionales y locales colaboran con estos principios reconocidos en la Constitución, así como el proceso de transferencia de determinadas funciones a los Gobiernos Regionales. Transectorialidad. Reconocer la complejidad de situaciones que supone la gestión de las áreas naturales protegidas que, a su vez, genera consecuencias administrativas. La conducción del sistema de áreas naturales protegidas de carácter nacional debe ser responsabilidad de un organismo que conduzca su gestión, considerando ámbitos territoriales donde confluyen distintos intereses sectoriales. Participación. La estructura y las relaciones que definen la institucionalidad del Sistema deben considerar la necesidad de que los actores mantengan una fuerte interacción entre los mismos. En esta interacción, se busca lograr que estos actores se consideren parte del proceso; en particular, en lo concerniente a comunidades locales, implica la implementación de mecanismos que cambien la relación de Estado–usuarios a Estado–socios para la conservación.

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-5 UICN: Categorías de áreas naturales protegidas y objetivos de gestión

Categoría

Tipo

Definición

Reserva Natural Estricta / Área de Vida Silvestre: Área protegida principalmente para ciencia o protección de vida silvestre.

IIa. a. Reserva Natural Estricta: I

Área protegida principalmente para ciencia.

IIb. b. Área de vida silvestre: Área protegida principalmente para protección de vida silvestre.

Área de tierra y/o mar que posee algunos ecosistemas, aspectos geológicos o fisiológicos y/o especies destacadas o representativas, disponibles principalmente para investigación científica y/o monitoreo ambiental. Área extensa de tierra o mar no o ligeramente intervenida que mantiene su carácter e influencia natural, sin habitantes permanentes, que se protege y maneja para preservarla en su condición natural.

II

Parque Nacional. Área protegida manejada principalmente para protección de ecosistemas y recreación.

Área natural de tierra y/o mar, declarada para: a) proteger la integridad ecológica de uno o más ecosistemas para generaciones presentes y futuras, b) excluir la explotación u ocupación opuesta a los propósitos de designación del área y c) proveer bases para oportunidades espirituales, científicas, educacionales y recreativas, todas ellas compatibles ambiental y culturalmente.

III

Monumento Natural: Área protegida principalmente para conservación de elementos naturales específicos

Área que contiene uno o más elementos naturales o culturales específicos únicos de gran valor debido a su rareza inherente, representatividad o significancia estética o cultural.

IV

Área de manejo de hábitat/especies: Área protegida principalmente para la conservación a través del manejo.

Área de tierra y/o mar sujeta a intervención activa por propósitos de manejo para asegurar el mantenimiento del hábitat y/o alcanzar los requerimientos de especies determinadas.

V

Paisajes terrestres y marinos protegidos: Área protegida principalmente para la conservación de paisajes terrestres/marinos y recreación.

Área terrestre, con costa y mar si es preciso, donde la interacción del ser humano y la naturaleza ha producido un área de carácter distintivo, con valores estéticos, ecológicos y/o culturales significativos y a menudo con alta diversidad biológica. Resguardar la integridad de esta interacción tradicional es vital para la protección, mantenimiento y evolución de dichas áreas.

VI

Área protegida de manejo de recursos: Área protegida principalmente para el uso sostenible de ecosistemas naturales

Área que contiene predominantemente sistemas naturales no modificados manejados para asegurar la protección a largo plazo y el mantenimiento de la diversidad biológica, a la vez que provee un flujo sostenible de productos naturales y servicios para alcanzar las necesidades de la comunidad.

Fuente: UICN.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

37

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-6 Equivalencia entre las categorías de Areas Naturales Protegidas definidas por el SINANPE y la UICN

Categoría SINANPE (Categoría UICN)

Características

Parque nacional (II)

Varios ecosistemas, diversidad biológica relevante; procesos sucesionales, ecológicos, evolutivos; características estéticas y paisajísticas relevantes; usos indirectos*; no intervenido.

Santuario nacional (III)

Una o varias comunidades bióticas, diversidad biológica relevante; especies endémicas o de distribución restringida; formaciones geológicas, naturales únicas (interés científico y/o paisajístico); usos indirectos; no intervenido, o mínimamente.

Santuario histórico (III – V)

Una o varias comunidades bióticas; bienes monumentales con alto valor arqueológico o histórico; escenario de acontecimientos históricos relevantes; usos indirectos; no intervenido.

Reserva paisajística (V)

Una o más comunidades bióticas; características estéticas paisajísticas sobresalientes; uso directo**; intervención para el uso de recursos.

Refugio de vida silvestre (IV)

Una o varias comunidades bióticas; hábitat de especies importantes amenazadas, raras, migratorias, recursos genéticos; mantenimiento y recuperación de especies y/o del hábitat; intervención para el manejo del hábitat o de la especie.

Reserva nacional (VI)

Varios ecosistemas, diversidad biológica relevante; prácticas de manejo, desarrollo de alternativas sostenibles de uso; uso directo de recursos silvestres e hidrobiológicos; no aprovechamiento forestal maderero.

Reserva comunal (VI)

Uno o más ecosistemas; usos tradicionales según planes de manejo; prohibido el establecimiento de nuevos asentamientos, expansión de actividades agrícolas, pecuarias y extracción forestal maderera; gestión y conducción comunal del área.

Bosque de protección (aplica parcialmente a VI)

Uno o más ecosistemas, generalmente cuencas altas, mantenimiento de la cobertura vegetal; prácticas de manejo, desarrollo de alternativas sostenibles de uso; uso directo de recursos silvestres e hidrobiológicos; usos indirectos; manejo de suelos y aguas; uso y aprovechamiento de la fauna silvestre y de productos forestales diferentes a la madera

Coto de caza (VI)

Una o más comunidades bióticas; planes de manejo para el aprovechamiento de la fauna silvestre cinegética.

Zona reservada (no aplicable)

Se considera una situación provisional, pues luego debe incluirse en la categoría más conveniente.

Fuente: ProNaturaleza. 1997. Actualizado por G. Suárez de Freitas, 2003. *Se consideran usos indirectos las actividades de investigación, educación, turismo y recreación. ** Se consideran usos directos los usos tradicionales armoniosos con el entorno

38

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-7 Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado – SINANPE

Categorías

Base legal

Fecha

Ubicación política

Extensión (ha)

Parques Nacionales (11)

7 812 666.52

Cutervo

Ley Nº13694

08.09.61

Cajamarca

2 500.00

Tingo María

Ley Nº15574

14.05.65

Huanuco

4 777.00

Huascarán

D.S.Nº0622–75–AG

01.07.75

Ancash

Cerros de Amotape

D.S.Nº0800–75–AG

22.07.75

Tumbes y Piura

Río Abiseo

D.S.Nº064–83–AG

11.08.83

San Martín

274 520.00

Yanachaga– Chemillén

D.S.Nº068–86–AG

29.08.86

Pasco

122 000.00

Bahuaja–Sonene

D.S.Nº048–2000–AG

04.09.00

Cordillera Azul

D.S.Nº031–2001–AG

21.05.01

Manu

D.S.Nº045–2002–AG

11.07.02

Otishi

D.S Nº003–2003–AG

14.01.03

Junín y Cusco

Alto Purús

D.S Nº040–2004–AG

20.11.04

Ucayali y Madre de Dios

340 000.00

Madre de Dios y Puno San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco Cusco y Madre de Dios

91 300.00

1 091 416.00 1 353 190.84 1 716 295.22 305 973.05 2 510 694.41

Santuarios Nacionales (7)

263 982.06

Huayllay

D.S.Nº0750–74–AG

07.08.74

Pasco

6 815.00

Calipuy

D.S.N°004–81–AA

08.01.81

La Libertad

4 500.00

Lagunas de Mejía

D.S.Nº015–84–AG

24.02.84

Arequipa

690.60

Ampay

D.S.Nº042–87–AG

23.07.87

Apurímac

3 635.50

Manglares de Tumbes

D.S.Nº018–88–AG

02.03.88

Tumbes

2 972.00

Tabaconas– Namballe

D.S.Nº 051–88–AG

20.05.88

Cajamarca

Megantoni

D.S.Nº 030–2004–AG

18.08.04

Cusco

29 500.00 215 868.96

Santuarios Históricos (4) Chacamarca

ha / categoría

41 279.38 D.S.Nº0750–74–AG

07.08.74

Junín

2 500.00

Pampa de Ayacucho D.S.Nº119–80–AA

14.08.80

Ayacucho

Machu Picchu

D.S.Nº001–81–AA

08.01.81

Cusco

Bosque de Pómac

D.S.Nº034–2001–AG

01.06.01

Lambayeque

300.00 32 592.00 5 887.38

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

39

INFORME NACIONAL

Categorías

Base legal

Fecha

Ubicación política

Extensión (ha)

Reservas Nacionales (10)

3 279 445.90

Pampa Galeras Bárbara D'Achille

R.S.Nº157–A

18.05.67

Ayacucho

Junín

D.S.Nº0750–74–AG

07.08.74

Junín y Pasco

Paracas

D.S.Nº1281–75–AG

25.09.75

Ica

Lachay

D.S.Nº310–77–AG

21.06.77

Lima

5 070.00

Titicaca

D.S.Nº185–78–AA

31.10.78

Puno

36 180.00

Salinas y Aguada Blanca

D.S.Nº070–79–AA

09.08.79

Arequipa y Moquegua

366 936.00

Calipuy

D.S.Nº004–81–AA

08.01.81

La Libertad

64 000.00

Pacaya–Samiria

D.S.Nº016–82–AG

04.02.82

Loreto

Tambopata

D.S.Nº048–2000–AG

04.09.00

Madre de Dios

Allpahuayo– Mishana

D.S.Nº002–2004–AG

16.01.04

Loreto

6 500.00 53 000.00 335 000.00

2 080 000.00 274 690.00 58 069.90

Reservas Paisajisticas (2)

711 818.48

Noryauyos–Cochas

D.S.Nº033–2001–AG

01.05.01

Lima y Junín

221 268.48

Subcuenca de Cotahuasi

D.S.Nº027–2005–AG

27.05.05

Arequipa

490 550.00

Reservas Comunales (6)

1 658 900.95

Yanesha

R.S.Nº0193–88–AG–DGFF

28.04.88

Pasco

34 744.70

El Sira

D.S.Nº037–2001–AG

22.06.01

Huánuco, Pasco y Ucayali

616 413.41

Amarakaeri

D.S.N°031–2002–AG

09.05.02

Madre de Dios y Cusco

402 335.62

Asháninka

D.S Nº003–2003–AG

14.01.03

Junín y Cusco

184 468.38

Machiguenga

D.S Nº003–2003–AG

14.01.03

Cusco

218 905.63

Purús

D.S Nº040–2004–AG

20.11.04

Madre de Dios

202 033.21

Bosques de Proteccion (6)

40

ha / categoría

389 986.99

A.B. Canal Nuevo Imperial

R.S.Nº0007–80–AA/DGFF

19.05.80

Lima

18.11

Puquio Santa Rosa

R.S.Nº0434–82–AG/DGFF

02.09.82

La Libertad

72.50

Pui Pui

R.S.Nº0042–85–AG/DGFF

31.01.85

Junín

60 000.00

San Matías–San Carlos

R.S.Nº0101–87–AG/DGFF

20.03.87

Pasco

145 818.00

Pagaibamba

R.S.Nº0222–87–AG/DGFF

19.06.87

Cajamarca

2 078.38

Alto Mayo

R.S.Nº0293–87–AG/DGFF

23.07.87

San Martín

182 000.00

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

INFORME NACIONAL

Categorías

Base legal

Fecha

Ubicación política

Extensión (ha)

Cotos de Caza (2)

ha / categoría 124 735.00

El Angolo

R.S.Nº0264–75–AG

01.07.75

Piura

65 000.00

Sunchubamba

R.M.Nº00462–77–AG

22.04.77

Cajamarca

59 735.00

Zonas Reservadas (13)

3 437 397.16

Laquipampa

R.M.Nº0692–82–AG/DGFF

05.10.82

Lambayeque

Pantanos de Villa

R.M.Nº0909–2000–AG

29.05.89

Lima

Tumbes

R.M.Nº0594–94–AG

28.09.94

Tumbes

Algarrobal el Moro

D.S.Nº02–95–AG

13.01.95

La Libertad

320.69

Chancaybaños

D.S.Nº001–96–AG

14.02.96

Cajamarca

2 628.00

Aymara Lupaca

D.S. Nº003-2006-AG *

21.01.06

PUNO

258 452,37

Güeppí

D.S.Nº003–97–AG

03.04.97

Loreto

625 971.00

Río Rímac

D.S.Nº023–98–AG

23.12.98

Lima

Santiago–Comaina

D.S.N°005–99–AG

06.07.00

Amazonas y Loreto

Cordillera de Colán

R.M.Nº0213–2002–AG

01.03.02

Amazonas

64 114.74

Cordillera Huayhuash

R.M.Nº1173–2002–AG

24.12.02

Ancash, Huánuco y Lima

67 589.76

Pampa Hermosa

R.M.Nº0274–2005–AG

12.03.05

Junín

Pucacuro

R.M.Nº0411–2005–AG

21.04.05

Loreto

Áreas naturales protegidas (61) Superficie del Perú (hectáreas) % del Perú protegido

11 346.90 263.27 75 102.00

Franja de 28 Km. 1 642 567.00

9 575.09 637 918.80 17618664,25

128521560,00

13,71

Fuente: IANP - INRENA, Diciembre 2005.

En base a estos principios se ha venido desarrollando el sistema y se ha iniciado un proceso interesante desde lo local para el establecimiento de áreas complementarias al SINANPE. Hasta diciembre del 2005, la superficie acumulada de ANP nacionales es de 17 660 211.88 hectáreas que comprenden un total de 61 áreas naturales protegidas, cubriendo el 13.74% del territorio nacional.

manejo) se presentan en el Cuadro 2-7 y Figura 2-4 respectivamente. En el cuadro 2-8 se puede apreciar la extensión de las categorías del SINANPE agrupadas según su equivalencia con las categorías definidas por la UICN, así como su porcentaje dentro del Sistema Nacional.

La lista y mapa de las áreas naturales protegidas pertenecientes al SINANPE (agrupadas por categorías de

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

41

INFORME NACIONAL

Figura 2-4. Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas

Fuente: IANP-INRENA 2006.

42

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-8 Superficie de las ANP del SINANPE, agrupadas según las categorías de la UICN Categoría SINANPE

Categoría UICN I: Reserva natural estricta/ Reserva científica II: Parque nacional

Parque nacional

III: Monumento natural

Santuario histórico, Santuario nacional

IV: Área de manejo de hábitat/especies

Refugio de vida silvestre

V: Paisajes terrestres o marinos protegidos

Reserva paisajística

VI: Área protegida con recursos manejados

Reserva nacional, Bosque de protección, Reserva comunal, Coto de caza

Total

% SINANPE*

Extensión (ha)

0

0

7 812 666.52

44.23

305 261.44

1.73

0

0

651 818.48

3.69

5 453 068.19

30.88

14 222 814.6

80.54

Fuente: Jorge Chávez, Silvia Sanchez y Luis Alfaro, IANP - INRENA, 2005. * Nótese que no incluye las zonas reservadas.

2.5. ANÁLISIS DE LA REPRESENTATIVIDAD DEL SINANPE Desde la primera década de creación de las áreas naturales protegidas, se planteó la necesidad de cubrir una muestra representativa de los principales paisajes presentes en el Perú. Así, el Mayor Ian Grimwood, del Reino Unido, fue encargado en 1968 por la entonces Dirección General Forestal y de Caza para determinar cuales debían ser los paisajes a representarse en el país. Él recomendó establecer tres grandes parques nacionales en cada una de las tres grandes regiones naturales del país: costa, sierra y selva. Al publicarse la primera versión del Mapa Ecológico del Perú (1960), basado en el sistema de zonas de vida desarrollado por L.R.Holdridge13, la tarea de definir el marco referencial de la diversidad paisajística fue haciéndose cada vez más compleja, abandonándose la idea de los tres grandes parques como medida 13

Holdridge, Leslie. 1947. Determination of world plant formations from simple climatic data. Science 105(2727): 367–368.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

43

44

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

SANTUARIOS HISTÓRICOS

SANTUARIOS NACIONALES

PARQUES NACIONALES

Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas

SN Manglares de Tumbes

Mar Tropical

Mar Templado de la Corriente Peruana

SN Lagunas de Mejía

Desierto del Pacífico

SH Bosque de Pomac

PN Cerros de Amotape

Bosque Bosque Seco Tropical del Ecuatorial Pacifico

SN Tabaconas Namballe

Páramo

SH Pampa de Ayacucho

SN Calipuy

SN Ampay

PN Cutervo

Serranía Esteparia

Ecoregiones del Perú y el SINANPE

Figura 2-5

SN Megantoni

PN Otishi PN Alto Purús

PN Cordillera Azul

SH Machupicchu

SH Chacamarca

SN Huayllay

PN Manu

Bosque Sabana de Tropical Palmeras Amazónico

PN Bahuaja Sonene

PN Tingo María

Selva Alta o Yungas

PN Yancahaga Chemillén

PN Río Abiseo

PN Huascarán

Puna

INFORME NACIONAL

RESERVAS COMUNALES

RESERVA PAISAJÍSTICA

RESERVAS NACIONALES

Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas

Mar Tropical

RN Paracas

Mar Templado de la Corriente Peruana

RN Lachay

Desierto del Pacífico

Bosque Bosque Seco Tropical del Ecuatorial Pacifico Páramo

RN Titicaca

RP Noryauyos Cochas

RP Subcuenca del Cotahuasi

RN Salinas y Aguada Blanca

RN Calipuy

Puna

RN Junín

RN Pampa Galeras

Serranía Esteparia

RC Machiguenga

RC Ashaninka

RC Amarakaeri

RC El Sira

RC Yanesha

Selva Alta o Yungas

RC Purús

RN Allpahuay o Mishana

RN Tambopata

RN Pacaya Samiria

Bosque Sabana de Tropical Palmeras Amazónico

INFORME NACIONAL

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

45

46

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Mar Tropical

Mar Templado de la Corriente Peruana

ZR Rìo Rímac

ZR Pantanos de Villa ZR Tumbes ZR Algarrobal El Moro

ZR Laquipampa

CC El Angolo

ZR Chancaybaños

CC Sunchubamba

BP Pagiabamba

Serranía Esteparia

ZR Cordillera Huayhuash

ZR Aymara Lupaca

Puna

Selva Alta o Yungas

Bosque Sabana de Tropical Palmeras Amazónico

ZR Gueppi

ZR Pampa Hermosa

ZR Pucacuro

ZR Santiago Comaina

ZR Cordillera Colán

BP Alto Mayo

BP San Matias San Carlos

Páramo

BP AB Canal Nuevo Imperial

Bosque Seco Ecuatorial

BP Pui Pui

Bosque Tropical del Pacifico

BP Puquio Santa Rosa

Desierto del Pacífico

Fuente: Antonio Brack, 1986. Adaptado por Luis Alfaro y Ricardo Jon, IANP-INRENA 2005.

ZONAS RESERVADAS

COTOS DE CAZA

BOSQUES DE PROTECCIÓN

Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas

INFORME NACIONAL

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-9 Grado de representatividad de las zonas prioritarias para la conservación – 1996 Zonas prioritarias

Zonas prioritarias no cubiertas

Zonas prioritarias

por el SINANPE

cubiertas por el SINANPE

Cordillera del Cóndor

Tumbes

Pastaza

Pacaya–Samiria

Tigre

Abiseo

Napo

Huascarán–Cordillera

Putumayo

Negra

Nanay

Lachay

Yavarí–Mirín

Oxapampa–Chanchamayo

Alto Yavarí–Tapiche

Vilcabamba Chanchamayo

Península Illescas

Manu Vilcabamba

Cajabamba–Huamachuco

Tambopata–Heath Manu

Huallaga

Vilcanota Tambopata–Heath

Cordillera Azul–El Biabo

Paracas Vilcanota

Cordillera del Sira

Titicaca Paracas

Sierra del Divisor

Titicaca

insuficientemente cubiertas por el SINANPE Tabaconas–Namballe– Huancabamba Huancabamba Incahuasi Incahuasi Cutervo Cutervo Colán–Alto Mayo Colán–Alto Mayo Junín–Zárate Junín–Zárate Ocoña–Tambo Ocoña–Tambo

Huacrachuco–Huánuco Alto Purús Ayacucho–Pampas Cotahuasi–Colca Puno Moquegua–Mazo Cruz– Maure Fuente: Diversidad biológica del Perú: Zonas prioritarias para su conservación. Rodríguez, L. (ed.). FANPE 1996. GTZ– INRENA. Lima. 191 p. Adaptado por Mónica Lau & Jorge Chávez (2003)

suficiente para alcanzar tal representatividad. Durante buena parte de los años 80 se tomó como referencia el Mapa de Ecozooregiones propuesto por el Dr. Antonio Brack14. En la Figura 2-5 se muestra una correlación entre las ecoregiones de Brack y el SINANPE. Posteriormente, la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) adoptó el sistema de Provincias Biogeográficas propuesto por Miklos Udvardy en 1975, documento que, junto con la segunda versión del Mapa Ecológico del

Perú (ONERN 1976)15, sirvió de base para el trabajo realizado por el Centro de Datos para la Conservación de la Universidad Nacional Agraria La Molina para el análisis de la representatividad del Sistema Nacional de Unidades de Conservación (CDC–UNALM 1991)16. En este documento, el CDC–UNALM integró la propuesta de Provincias Biogeográficas del Perú con el concepto de

15

Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales–ONERN. 1976. Mapa ecológico del Perú. Lima. 16

14

Brack, Antonio. 1986. Ecología de un país complejo. Gran Geografía del Perú: Naturaleza y hombre. Tomo II. Manfer–Mejía Baca. Lima.

CDC–UNALM. 1991. Plan Director del Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SINUC), una aproximación desde la diversidad biológica. Propuesta CDC–UNALM. Universidad Nacional Agraria La Molina. 153 p. + anexos.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

FIGURA 2-6: ZONAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACION

Leyenda Zonas prioritarias al 2003 Cubiertas por SINANPE Insuficientemente Cubiertas No Cubiertas

Fuente: IANP-INRENA, 2005.

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INFORME NACIONAL

Nombre 1 Tumbes 2 Cordillera del cóndor 3 Pastasa 4 Tigre 5 Napo 6 Putumayo 7 Nanay 8 Yavari-Mirin 9 Pacaya- Samiria 10 Alto Yavari-Tapiche 11 Tabaconas - Namballe-Huancabamba 12 Península Illescas 13 Incahuasi 14 Cutervo 15 Colan- Alto Mayo 16 Cajabamba-Huamachuco 17 Abiseo 13 Huallaga 19 Cordillera Azul - El Diablo 20 Cordillera del Sira 21 Sierra del Divisor 22 Huacrachuco-Huanuco 23 Huáscaran - CordilIerra Negra 24 Lachay 25 Junin-Zarate 26 Oxapampa-Chanchamayo 27 Vilcabamba 23 Alto Purus 29 Manu 30 Tambopata-Heath 31 Vilcanota 32 Ayacucho - Pampas 33 Paracas 34 Cotanuasi-Colca 35 Puno 36 Ocoña - Tambo 37 Titicaca 38 Moquegua - Maso Cruz-Maure

regiones latitudinales desarrollado por la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (ONERN) en su Mapa Ecológico. El listado de zonas prioritarias del Perú que se reconoce actualmente fue determinado en 1994 en un taller de especialistas. Este taller tuvo como objetivo identificar las áreas geográficas de mayor riqueza específica y cantidad de especies únicas (endemismos), así como las zonas geográficas con vacíos de información en cuanto a diversidad biológica. Se identificaron un total de 38 áreas prioritarias basándose en el conocimiento de los lugares en cuanto a vegetación, anfibios, aves, mamíferos, peces, invertebrados (gasterópodos, lepidópteros y arácnidos) y geología; a los que se agregaron otros criterios adicionales como paradero de migración, conectividad, tamaño, potencial de amortiguamiento y potencial de restauración. En el año 1996 se identificaron 38 zonas prioritarias en relación al SINANPE. El cuadro 2-9 da cuenta del panorama encontrado.

2.5.1. Cobertura del Sistema En 1999, junto con la aprobación del Plan Director del SINANPE (D.S. 010-99-AG), las treinta y ocho zonas prioritarias fueron oficialmente reconocidas. En la actualidad, superponiendo el mapa de zonas prioritarias con el del SINANPE, pueden distinguirse tres grados de cobertura (figura 2-6). Zonas cubiertas: cuando las áreas naturales protegidas incluyen las características más importantes por las cuales fueron designadas como prioritarias desde el punto de vista biológico. Por ejemplo, la Zona Prioritaria Manu se considera totalmente cubierta por el Parque Nacional del Manu y la Reserva Comunal Amarakaeri. Zonas parcialmente cubiertas: en caso las áreas no incluyan todas las características de cada zona prioritaria o si el área natural protegida establecida no tiene un manejo efectivo que garantice la protección de dichas características. En esta categoría se incluye también el grado de efectividad del SINANPE. Por ejemplo, aunque en la Zona Prioritaria Tabaconas–Namballe– Huancabamba se encuentra el Santuario Nacional Tabaconas–Namballe, se considera que está insuficientemente cubierta debido a la ausencia de protección en la zona de Huancabamba–Ayabaca, zona extremadamente rica en endemismos, que además se encuentra en alto riesgo de pérdida de valores biológicos debido a la fragmentación del hábitat.

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Cuadro 2-10 Representatividad al 2005, de las zonas prioritarias para la conservación (Ordenados por su distribución geográfica de Norte a Sur) Zonas prioritarias no cubiertas por el SINANPE

Zonas prioritarias cubiertas por el SINANPE

Pastaza Putumayo Yavarí–Mirín Alto Yavarí–Tapiche Península Illescas Sierra del Divisor Moquegua–Mazo Cruz– Maure

Tumbes Cordillera del Cóndor Napo Tigre Pacaya Samiria Colán–Alto Mayo Cajabamba– Huamachuco Abiseo Cordillera Azul–El Biabo Huascarán–Cordillera Negra Lachay Oxapampa– Chanchamayo Vilcabamba Alto Purús Manu Tambopata–Heath Vilcanota Paracas Cotahuasi–Colca Titicaca

Zonas prioritarias insuficientemente cubiertas por el SINANPE Nanay Tabaconas–Namballe– Huancabamba Incahuasi Cutervo Huallaga Cordillera del Sira Huacrachuco–Huánuco Junín–Zárate Ayacucho–Pampas Ocoña–Tambo Puno

Aporte: IANP - INRENA, 2005.

Zonas no cubiertas: cuando no existe ninguna área natural protegida que cubra al menos parcialmente las zonas determinadas como prioritarias para el país.

estepa, la estepa húmeda y la puna tenían una cobertura insuficiente, menor al 2% de la superficie total de estas regiones ecológicas.

En el año 200117 se realizó un análisis de las zonas prioritarias a la luz de las dieciocho categorías ecológicas establecidas por Zamora18 para identificar zonas geográficas específicas, teniendo en cuenta, por ejemplo, las zonas de aislamiento, aunque sin definir los límites exactos. Así, concluyeron que el desierto cálido tropical, el desierto semicálido tropical, el matorral desértico, la

Desde 1997 a la actualidad, 9 zonas prioritarias fueron cubiertas por nuevas áreas naturales protegidas, algunas de las cuales cuentan ya con categorías definitivas. Estas zonas prioritarias son Cordillera del Cóndor, Napo, Tigre, Nanay, Huallaga, Cordillera Azul–Biabo, Cordillera El Sira, Alto Purús, Cotahuasi–Colca. Asimismo, cabe mencionar que existen algunas áreas naturales protegidas a nivel nacional establecidas que no cubren ninguna zona prioritaria, como son la Zona Reservada Pantanos de Villa, Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille, Zona Reservada Río Rímac, Bosque de Protección Puquio

17

Rodríguez, Lily; Young Kenneth. 2000. Biological diversity of Perú: Determining priority areas for conservation. Ambio 29(6): 329-337. 18

Zamora, Carlos. 1996. Las regiones ecológicas del Perú. p.137 –141. En: Diversidad biológica del Perú: Zonas prioritarias para su conservación. Rodríguez, L. (ed.). Proyecto FANPE GTZ – INRENA. Lima.

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INFORME NACIONAL

Santa Rosa y el Bosque de Protección Canal de Nuevo Imperial. Además, dos áreas recientemente creadas se sobreponen muy poco a las zonas prioritarias, la Zona Reservada Cordillera Huayhuash y la Reserva Paisajística Nor Yauyos–Cochas. Sin embargo, ambas tienen un gran potencial de conservación debido al compromiso local. Las 61 áreas naturales protegidas que comprende actualmente el SINANPE (incluyendo las zonas reservadas) alcanzan a cubrir 21 de las 38 zonas prioritarias para la conservación de la diversidad biológica, identificadas en 1996 como producto de la elaboración del Plan Director. A la fecha existen veinte Zonas Prioritarias consideradas como adecuadamente cubiertas y once Zonas Prioritarias como insuficientemente cubiertas, faltando aún por establecer áreas naturales protegidas en siete Zonas Prioritarias (Cuadro 2-10) figura 2-7. Se hace necesario mencionar la importancia de realizar estudios con enfoque ecorregional y sistémico considerando aspectos biogeográficos especies y hábitat por lo menos. Los problemas que persisten son las diferentes escalas de la información con que se cuenta tanto respecto de los mapas como de las imágenes de satélite entre otros. Un aspecto importante a resaltar es la escasa información respecto de los gradientes altitudinales en los límites entre ecosistemas por lo que se requieren estudios de campo que llenen estos vacíos de información y nos permitan una adecuada definición de la representatividad del sistema. La IANP requerirá definir un mapa de ecosistemas y o de ecoregiones que le permita planear y actualizar la información de sitios prioritarios para la posterior toma de decisiones.

presenta la situación de algunos de los más importantes biomas del país, así como su situación respecto a su representatividad en el SINANPE; se analizan brevemente las áreas marino–costeras, las montañas, la amazonía tropical, las yungas y los humedales. Se busca dar una idea general de lo que ocurre en el gran mosaico de diversidad ecológica del país usando como referencia las áreas naturales protegidas. Si bien no son estos los únicos biomas con los que cuenta el país, se les ha elegido arbitrariamente merced a que en conjunto engloban la mayoría de las áreas naturales protegidas del país.

2.6.1. Areas Naturales Protegidas en los ámbitos marinos y costeros El Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE) cubre en forma mínima los ecosistemas marinos y costeros del Perú. De las 61 áreas naturales protegidas del Sistema, sólo tres se encuentran ubicadas en la zona litoral y cubren tan sólo setenta y seis kilómetros de costa y poco más de 338 000 hectáreas (menos del 3% del litoral y del 1% del territorio nacional protegido por el SINANPE). Estas áreas naturales protegidas son: z

z

2.6. PRINCIPALES BIOMAS En el Perú la diversidad de biomas y ecosistemas es muy amplia, por lo que algunos autores han diferenciado 8, 11, 16 y hasta 20 biomas, regiones naturales o ecoregiones y por lo menos 84 zonas de vida natural; los Andes se precipitan desde los 6768 msnm (Huascarán) y los 6735 msnm (Yerupajá) hacia las vertientes occidentales y orientales, conformando un sinnúmero de pisos ecológicos, hábitats y microhábitats. Esa alta diversidad de ambientes naturales en su mayoría incluye una o varias áreas naturales protegidas. A continuación se

z

Santuario Nacional Manglares de Tumbes: la única muestra representativa de bosques de manglares en el Perú. Está ubicado en el departamento de Tumbes, con una extensión terrestre de 2972 hectáreas. Estos manglares dan refugio al cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), especie que se encuentra en vías de extinción. Santuario Nacional Lagunas de Mejía: ubicado en el departamento de Arequipa, tiene una superficie de 690.6 hectáreas. Es un refugio y lugar de descanso para aves migratorias. La vegetación dominante es el junco, la totora y los gramadales asociados con la salicornia19 (Salicornia fructicosa). Reserva Nacional de Paracas: única área natural protegida que incluye las áreas marinas adyacentes. Se ubica en el departamento de Ica y abarca una superficie de 335 000 hectáreas, de las cuales 217 594 (60%) son ambientes marinos. Lo más característico de esta reserva nacional es la gran diversidad de aves residentes y endémicas, además de un vasto número

19

La salicornia es una vegetación halófila (alta tolerancia a terrenos salobres) circundante a las lagunas.

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FIGURA 2-7: ZONAS PRIORITARIAS CONTRASTADAS CON EL SINANPE

Leyenda Zona Prioritaria para la conservación

Fuente: IANP-INRENA, 2005.

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Nombre 1 Tumbes 2 Cordillera del cóndor 3 Pastasa 4 Tigre 5 Napo 6 Putumayo 7 Nanay 8 Yavari-Mirin 9 Pacaya- Samiria 10 Alto Yavari-Tapiche 11 Tabaconas - Namballe-Huanc 12 Península Illescas 13 Incahuasi 14 Cutervo 15 Colan- Alto Mayo 16 Cajabamba-Huamachuco 17 Abiseo 13 Huallaga 19 Cordillera Azul - El Diablo 20 Cordillera del Sira 21 Sierra del Divisor 22 Huacrachuco-Huanuco 23 Huáscaran - CordilIerra Negra 24 Lachay 25 Junin-Zarate 26 Oxapampa-Chanchamayo 27 Vilcabamba 23 Alto Purus 29 Manu 30 Tambopata-Heath 31 Vilcanota 32 Ayacucho - Pampas 33 Paracas 34 Cotanuasi-Colca 35 Puno 36 Ocoña - Tambo 37 Titicaca 38 Moquegua - Maso Cruz-Maure

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de especies migratorias. Sin embargo, esta reserva, única área natural protegida propiamente marina del Perú, sufre una variedad de problemas en su manejo y funcionamiento. Uno de los principales es el conflicto de intereses constante entre las dependencias estatales (gobierno regional, Ministerio de Agricultura, Ministerio de la Producción, Ministerio de Energía y Minas) que participan en su gestión. Existe además la presencia de un variado número de usuarios que extraen recursos de la reserva (pescadores, extractores de algas, sal, piedras rojas y conchuelas, entre otros). La interacción de estos usuarios con la reserva genera situaciones en las que se afecta a la biodiversidad. Las islas y puntas guaneras de la costa peruana fueron identificadas como áreas prioritarias para la conservación de la diversidad biológica en el Plan Director del SINANPE en 1993. Asimismo, la Estrategia Nacional sobre Diversidad Biológica (ENDB), aprobada por D.S. Nº102– 2001–PCM en septiembre del 2001, considera que el SINANPE no incluye una importante proporción de especies y ecosistemas marino costeros. El Objetivo Estratégico N° 2.3 busca promover el uso sostenible de los recursos acuáticos, pesquerías y los cuerpos de agua entre otros, y reconoce a la avifauna marina como un importante potencial económico por su producción de guano. Para llegar a este objetivo, una de las acciones priorizadas es establecer reservas para conservar la biodiversidad acuática, incluyendo las islas y puntas guaneras, los que contribuiran a la red nacional e internacional de áreas naturales protegidas. El Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas también prevé la obligación del Estado de establecer áreas naturales protegidas en el ámbito marino-costero, con el principal propósito de conservar la biodiversidad en estos espacios. Para este fin, el Reglamento incluye un anexo que señala las islas y puntas localizadas dentro del territorio nacional que son susceptibles a ser declaradas como áreas naturales protegidas. Este Reglamento también sugiere que se prepare el expediente justificatorio para la inclusión de las puntas e islas guaneras al SINANPE dentro de los 180 días de expedido el Reglamento y que, a mediano plazo, se defina una estrategia de planificación y gestión de estas áreas. El expediente justificatorio requerido fue presentado a fines de diciembre del 2001 por las organizaciones no

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gubernamentales del Consorcio BIOMAR20. En éste se plantea el establecimiento de dos áreas naturales protegidas a partir del conjunto guanero: un refugio de vida silvestre, que incluía a la Isla Lobos de Afuera y las dos millas náuticas alrededor de ella, y un santuario nacional, que incluía a las veinticuatro islas (o grupos de islas) restantes, las diez puntas guaneras y las áreas comprendidas dentro de las dos millas náuticas alrededor de cada una de ellas. Posteriormente, sobre la base de los aportes realizados por el ex-Ministerio de Pesquería (hoy Ministerio de la Producción), y el IMARPE, se decidió cambiar esta propuesta. Buscando conciliar la pesca artesanal con la conservación de los recursos hidrobiológicos en estas zonas, se decidió que la categoría más adecuada para el conjunto de islas y puntas guaneras es la de reserva nacional, categoría que permite el uso sostenible de los recursos naturales dentro de su área. Dada la cercanía de las Islas Chincha y Ballestas a la Reserva Nacional de Paracas, se ha recomendado que sean incluidas como una extensión de esta reserva. De este modo será posible aprovechar la capacidad logística de la actual administración de la Reserva Nacional de Paracas para el control y vigilancia de las islas, siendo ésta complementada con la infraestructura y personal de PROABONOS21. Para el caso particular de la Isla Lobos de Afuera, dado su carácter especial como sitio de confluencia de las aguas templadas de la corriente de Humboldt con las aguas cálidas de la región ecuatorial y las de la Contracorriente Subtropical, se estimó que era técnicamente recomendable generar mayor información antes de darle una categoría definitiva, por lo que se ha propuesto asignarle la categoría transitoria de zona reservada. Las dieciocho islas (o grupos de islas) restantes y las diez puntas serán incluidas en el SINANPE y manejadas como una única reserva nacional, denominada Reserva Nacional Islas y Puntas

20

El Consorcio BIOMAR es una agrupación de diez entidades nacionales e internacionales comprometidas e interesadas en apoyar la conservación de los recursos marino –costeros del Perú conformada por: Asociación Cruzada por la Vida; Asociación Mundo Azul; APECO; Centro de Datos para la Conservación –UNALM; Conservación Internacional; EKODES Consultores; ProNaturaleza; SPDA; The Nature Conservancy; y Wildlife Conservation Society. 21

PROABONOS es el Proyecto Especial de Promoción del Aprovechamiento de Abonos provenientes de Areas Marinas. Es un órgano técnico descentralizado del Ministerio de Agricultura.

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Guaneras. Esta gestión también se verá complementada con la infraestructura y personal de PROABONOS existentes. El decreto supremo y resolución ministerial que declaran la categorización definitiva de esta nueva área natural protegida y la nueva Zona Reservada Isla Lobos de Afuera ya han sido aprobados por el INRENA y por el Ministerio de Agricultura y sólo queda pendiente el refrendo del Ministerio de la Producción y el visto bueno del Consejo de Ministros para su firma final. Si bien existe la iniciativa de creación de esta nueva área natural protegida, este proceso lleva ya casi tres años esperando la aprobación del Poder Ejecutivo. La demora en su aprobación es una muestra de la aún débil percepción que se tiene sobre los ecosistemas marinos costeros como áreas de conservación, en la medida en que ellos son vistos solamente en base a su potencial recurso extractivo. Finalmente, una posible futura zona reservada podría conformarse en los humedales marino–costeros de Sechura, gracias al apoyo de un consorcio de cuatro instituciones: Municipio de Sechura, Universidad Nacional de Piura y las organizaciones no gubernamentales AIDER y APECO, entre otros colaboradores.

humanos que las montañas albergan han tenido una participación muy limitada en los distintos niveles, a pesar de ser poblaciones herederas de valiosos conocimientos ancestrales que les han permitido adaptarse exitosamente a la complejidad del medio ambiente. Los ecosistemas de montaña, con su vital participación en el régimen hidrológico del país, con una vegetación arbustiva y herbácea siempreverde, están amenazados gravemente por el problema del sobrepastoreo. Ello nos lleva a reflexionar que el manejo de los ecosistemas de montaña, y en consecuencia las áreas naturales protegidas que se encuentran en ellos, no puede desligarse de la sociedad local y su entorno económico y político. Los ecosistemas de montañas han venido sufriendo un franco proceso de fragmentación que amenaza las posibilidades de que estos ecosistemas a largo plazo sigan sustentando los procesos que sostienen los bienes y servicios que brindan a la sociedad. Casi toda la bibliografía sobre el particular coincide en los siguientes aspectos principales. Amenazas a los ecosistemas de montañas z

2.6.2. Areas naturales protegidas en los ecosistemas de montaña La perspectiva de la conservación a partir de valores y participación de la sociedad es especialmente relevante en los ecosistemas de montaña, ecosistemas frecuentemente transformados por la presencia humana. Esta perspectiva nos permite superar el fin instrumental de conservar las montañas para entrar en un plano donde conservar se vuelve un valor: respeto y tolerancia para una convivencia más humana. En este marco se deben plantear las estrategias para conservar la vasta diversidad biológica y el alto grado de endemismo de estos ecosistemas. Las montañas son la reserva de casi el 80% del agua dulce disponible sobre la superficie terrestre, refugio de especies únicas de plantas, animales y cultivos, así como fuente de energía y minerales. Tal riqueza hace frágiles y vulnerables a los sistemas de montaña, especialmente por los cambios climáticos. Sin embargo, la vulnerabilidad no sólo es biológica y natural, sino también social y cultural. Las culturas y grupos

z z z z z

z z z

z z

Procesos erosivos Sobre utilización del suelo, prácticas inadecuadas Deforestación, sobrepastoreo Extinción de especies de flora y fauna Introducción de especies exóticas Creciente demanda de agua de las partes bajas de las cuencas Pobreza y marginalidad Agricultura sin rentabilidad Contaminación de ecosistemas lacustres por fuentes urbanas y actividades mineras e industriales Pérdida acelerada de especies nativas de peces Falta de servicios básicos

Y es que muchas veces los ecosistemas de montañas han sido valorados como ecosistemas «pobres» por su «escasa diversidad». Esto ha sido funesto para algunos ecosistemas de las montañas, que debido a su aridez, anteriormente fueron considerados de baja prioridad para la conservación; por lo que en ellos se desarrolló una sistemática degradación de sus ecosistemas por actividades extractivas (Gudynas, 2003).

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

En la actualidad se ha reconocido la gran importancia de las montañas y desde el enfoque ecosistémico, se propone la integración de lo natural y lo cultural en el manejo de estos ecosistemas con el fin de conservar la diversidad biológica dentro y fuera de las áreas protegidas. La conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas de montañas requiere partir de consideraciones históricas y culturales propias del mundo andino que manejó su territorio y que generó una complementariedad económica de los ecosistemas. Así por ejemplo Espinoza (1997) describe lo que denomina «enclaves ecológicos» que eran tierras pertenecientes a «otras ecologías aptas para producir lo que no podían cosechar en sus respectivos terrenos nucleares». En el mundo andino la complementariedad implicaba reciprocidad, que como dice Rostworowski (1999) «actuó como un eslabón entre los diversos modelos de organizaciones económicas presentes en un amplio territorio». Estas consideraciones deben ser tomadas en cuenta para la planificación de la red de conservación de los ecosistemas de montañas , la que requiere rescatar la conexión entre los archipiélagos o «parches» de diversidad natural y cultural mediante un proceso vivo que conecte gente con gente. Por estas razones proponemos la recuperación de conceptos como la conectividad de «archipiélagos», es decir: recursos naturales, diversidad biológica, conocimientos, cultura, pasado y presente; que si bien tienen un fuerte componente de escala local, están ligado históricamente a una propuesta sistémica a escala nacional. Este enfoque permitirá que el SINANPE mejore en su representatividad y calidad de gestión y sea complementado, entre otros, con áreas naturales protegidas de carácter regional y local que canalicen las iniciativas e intereses y expectativas de las comunidades para su desarrollo, en armonía con la salud de los ecosistemas. En este marco el análisis de las brechas de representatividad de los sistemas nacionales de áreas

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Algunos datos sobre los recursos de montaña en el Perú Los bosques de queñual en las montañas del Perú se han reducido al 2% (937 km2) de su extensión original, debido a la presión de actividades humanas tales como la extracción de leña, el desarrollo de nuevas áreas para la agricultura y el sobrepastoreo asociado a la quema de los pastizales. Como consecuencia, los bosques han sido desplazados a los sitios más inaccesibles. 88% del territorio de pastizales naturales del país corresponde a las condiciones de regular, pobre y muy pobre, signo de que existe un serio problema de degradación de estas áreas que dan sustento a animales silvestres y domésticos. 1% del territorio nacional son páramos (14 128 km2). El Santuario Nacional Tabaconas– Namballe es la única ANP que ha incluido páramo en el SINANPE y su extensión representa sólo el 2% de los páramos de los Andes Septentrionales presentes en Perú. 18% de la superficie del Perú son punas. La superficie de puna en áreas naturales protegidas es aproximadamente 10 000 km2, cifra que representa el poco más del 4% del total de las punas y el 0.8% de la superficie del país. A pesar de su reducida extensión provee importantes servicios ambientales como agua y zonas para manejo de la agrobiodiversidad. Los glaciares de los Andes del norte y centro del Perú se han reducido entre 6 y 47 km2 en veinte años. Todas las cordilleras del Perú están expuestas al retroceso de los glaciares. En las alturas de Marcapomacocha (Junín), los glaciares se pueden considerar casi extintos, generando una de las crisis más agudas para el abastecimiento de agua en la capital. 12000 lagos y lagunas identificadas. Que junto a los glaciares y ríos conforman un sistema hidrológico de carácter estratégico como fuente de agua para el país.

Fuente: R. Arevalo y & J. Recharte, 2002.

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-11 Areas naturales protegidas en la amazonía peruana

Porcentaje aproximado respecto de la superficie total de la Amazonía

Descripción 22 áreas naturales protegidas con categoría definitiva 9 áreas creadas entre 1965 – 1988

16

13 áreas creadas entre 1997 – 2005

10

5 zonas reservadas

4

27 ANP en Amazonía

20

6

Total superficie Amazonía 75 827 720.4 ha Fuente: Richard Smith, 2003. Adaptado por Jorge Chávez y Luis Alfaro, 2005.

protegidas deben considerar la sub-representación de los paisajes modificados por el hombre e integrarlos a la actual red de ANP. En la actualidad, las principales áreas de montaña protegidas en el Perú son: z

z

z

z

z

z

Parques nacionales: Huascarán (3400 km2), Río Abiseo (184 km2 de puna húmeda), Manu (796 km2 de ecosistema de puna en la escarpa oriental) y Yanachaga–Chemillén (una mínima porción en el flanco occidental). Santuarios nacionales: Huayllay, Calipuy, Tabaconas–Namballe y Ampay. Reservas nacionales: Calipuy, Junín, Pampa Galeras «Bárbara D’Achille», Salinas–Aguada Blanca y Titicaca. Santuarios históricos: Chacamarca, Pampa de Ayacucho y Machu Picchu. Reservas paisajísticas: Nor Yauyos–Cochas y Subcuenca del Cotahuasi. Zonas reservadas: Cordillera Huayhuash y Aymara Lupaca

El caso del Parque Nacional Huascarán es ilustrativo de las distintas relaciones, actores y, por lo tanto, intereses que se dan en un espacio frágil y complejo, pues es una zona con un alto atractivo turístico, minero y de conservación. Su calidad de área natural protegida de uso indirecto –y por lo tanto sus objetivos que contemplan impactos

mínimos– permiten tomar mayor conciencia sobre la reducción de los impactos de las diversas actividades que en ella intervienen. Sin embargo, aún se enfrenta el reto de diseñar políticas y acciones que consideren los múltiples y muchas veces antagónicos intereses teniendo en cuenta las prioridades de conservación y desarrollo humano.

2.6.3. Areas naturales protegidas en la Amazonía peruana Muchas veces, cuando se habla de Amazonía se delimita arbitrariamente una cierta altitud como límite de la misma; es decir, se considera sólo una parte de la cuenca. Es frecuente que se tome para ello la línea de árboles de los flancos orientales andinos, que puede superar los 3000 metros sobre el nivel del mar, dependiendo de la latitud. La Amazonía peruana, cuya superficie (75 827 720.4 hectáreas) representa el 59% del territorio nacional22, ha sido objeto de una sostenida alteración de sus ecosistemas desde hace varias décadas y su ritmo de destrucción es alarmante. La agricultura migratoria en mayor grado23 y otros efectos antrópicos como la construcción de carreteras, la expansión ganadera, la explotación minera, la extracción incontrolada de madera y la contaminación de

22

Smith, Richard. 2003. Comunidades y áreas naturales protegidas en la Amazonía peruana: Hacia una relación de reciprocidad. Artículo inédito. Lima. 23

En el 2001, el Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA, estimó que el 81.8% de la deforestación en el Perú se debe a esta actividad.

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Cuadro 2-12 Comunidades Indígenas y ANP de la Amazonía

Nombre

Año

Creadas sobre Creadas sobre Asentamientos Territorios de uso tradicional Indígenas

Colinda con Comunidad Nativa

Parque nacional Tingo María Manu Río Abiseo Yanachaga–Chemillén Bahuaja–Sonene Cordillera Azul Otishi Alto Purús

7.378.867 1965 1973 1983 1986 1996 2001 2003 2004

X

X

X

X

X X X X X

X X X

X

X

Santuario nacional Megantoni

2004

X

215.869 32.592

1981

32.592

Reserva nacional Pacaya Samiria Tambopata Allpahuayo–Mishana

2.412.759 1972 2000 2004

X

X X

X X

Reserva comunal Yanesha El Sira Amarakaeri Machiguenga Asháninka Purús

1988 2001 2002 2003 2003 2004

X

X X X X X X

X X X X X X

1985 1987 1987

X

X X

X X

60.000 145.818 182.000 2.980.147

1997 2000 2002 2005 2005 TOTAL

X

9

X X X X

X X X X X

625.971 1.642.567 64.115 9.575 637.919

23

21

15.066.952

Fuente: Richard Smith, 2003. Adaptado por Mónica Lau, Jorge Chávez Luis Alfaro y Silvia Sanchez, 2005.

58

34.744 616.413.41 402.336 218.906 184.468 202.033 387.818

Zona reservada Güeppí Santiago–Comaina Cordillera de Colán Pampa Hermosa Pucacuro

2.080.000 274.690 58.070 1.658.901

Bosque de protección Pui Pui San Matias–San Carlos Alto Mayo

4.777 1.716.295 274.520 122.000 1.091.416 1.353.190 305.973 2.510.694 215.868.96

Santuario histórico Machupicchu

Superficie en hectáreas

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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Cuadro 2-13 Reservas comunales del SINANPE

Reservas Comunales

Base Legal

Fecha

Ubicación Política

Extensión ( ha)

Yanesha

D.S. Nº 193-88-AG-DGFF

28/04/88

Pasco

34 744,70

El Sira

D.S. Nº 037-2001-AG

22/06/01

Huánuco, Pasco y Cusco

616 413,41

Amarakaeri

D.S. Nº 031-2002-AG

09/05/02

Madre de Dios y Cusco

402 335,62

Machiguenga

D.S. Nº 003-2003-AG

14/01/03

Cusco

218 905,63

Asháninka

D.S. Nº 034-2003-AG

14/01/03

Junín y Cusco

184 468,38

Purús

D.S. Nº 040-2004-AG

20/11/04

Ucayali y Madre de Dios

202 033,21

Fuente: IANP - INRENA, 2005.

ríos con sustancias químicas, han hecho que el Perú pierda anualmente unas 261 000 hectáreas de bosque tropical. Como consecuencia, hasta el año 2001 se han perdido alrededor de 9.5 millones de hectáreas de bosques, la mayor parte de estos de la selva amazónica.24 En la actualidad, el Perú cuenta con 22 áreas naturales protegidas con categoría definitiva en la Amazonía peruana, sumando un total de más de 12 millones de ha, constituyendo aproximadamente el 68% de todo el Sistema. Si se agregan las zonas reservadas, el porcentaje de cobertura de áreas naturales protegidas amazónicas con respecto al Sistema asciende a 85%. Como puede apreciarse, en el cuadro 2-11, existen dos grandes períodos de declaración de Areas Naturales Protegidas en la Amazonía, entre los años 1965 y 1988 y entre los años 1997 y 2005. Por el contrario, en casi 8 años, entre 1989 y 1996 no se declaró ningún área natural protegida amazónica.

De las 27 ANP descritas en el cuadro anterior: 8 son Parques Nacionales, 1 es Santuario Nacional, 1 es Santuario Histórico, 3 son Reservas Nacionales, 6 son Reservas Comunales, 3 son Bosques de Protección y 5 son Zonas Reservadas cubriendo aproximadamente el 20% de la Amazonía. Según el Plan Director faltan establecerse 5 ANP sobre zonas prioritarias de conservación aún no cubiertas por el Sistema. Cabe agregar que si consideramos la tarea de categorización definitiva de las zonas reservadas este número asciende a 10 ANP. Es muy importante tener en cuenta que la gran mayoría de las áreas naturales protegidas de la Amazonía colindan con comunidades nativas reconocidas y tituladas (Cuadro 2-12). Hace muchos años se ha dejado atrás el mito del « inmenso espacio sin habitantes, libre para colonizar ». Diversos autores han estudiado las diversas situaciones de tensión y conflicto en torno a las áreas naturales protegidas25 y las comunidades indígenas de la Amazonía.

24

Ministerio de Agricultura –Perú. 2002. Estrategia Nacional Forestal. Lima. FAO. 120 p.

25

Smith, Richard. Op. cit.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

Cuadro 2-14 Areas Naturales Protegidas Ubicadas en la Ecoregión Yungas Peruanas

Nombre

Ubicación política

1 Bosque de Protección San Matías–San Carlos

Pasco

2 Bosque de Protección Pui Pui

Junín

3 Bosque de Protección Alto Mayo

San Martín

4 Parque Nacional Otishi

Junín y Cusco

5 Parque Nacional Yanachaga–Chemillén

Pasco

6 Parque Nacional Tingo María

Huánuco

7 Parque Nacional Cordillera Azul

San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco

8 Parque Nacional Río Abiseo

San Martín

9 Parque Nacional Bahuaja–Sonene

Madre de Dios y Puno

10 Parque Nacional Manu

Madre de Dios y Cusco

11 Reserva Comunal Asháninka

Junín y Cusco

12 Reserva Comunal Machiguenga

Cusco

13 Reserva Comunal Yanesha

Pasco

14 Reserva Comunal El Sira

Huánuco, Pasco y Ucayali

15 Reserva Comunal Amarakaeri

Madre de Dios y Cusco

16 Santuario Histórico Machu Picchu

Cusco

17 Santuario Nacional Ampay

Apurímac

18 Santuario Nacional Megantoni

Cusco

19 Zona Reservada Cordillera de Colán

Amazonas

20 Zona Reservada Pampa Hermosa

Junín

Fuente: CDC UNALM 2005.

Sin embargo ha habido un fuerte proceso de acercamiento y conciliación de intereses entre el estado y las comunidades que se han tomado en cuenta en las normas y procesos de establecimiento de ANP. Una consecuencia histórica de este proceso ha sido el hecho de que la totalidad de las Reservas Comunales establecidas en el país están ubicadas en la amazonía peruana, las poblaciones locales beneficiarias de estas ANP son fundamentalmente comunidades nativas pertenecientes a pueblos indígenas que ancestralmente han estado ligadas a estos territorios. El Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas (SINANPE), cuenta actualmente con 6 reservas comunales (Cuadro 2-13), de las cuales 5 se han creado en los últimos 5 años; sólo una de ellas es antigua (17 años).

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Las reservas comunales del SINANPE, «… son áreas destinadas a la conservación de la flora y fauna silvestre en beneficio de las poblaciones rurales vecinas las cuales, por realizar un uso tradicional comprobado, tienen preferencia en el uso de los recursos del área. El uso y comercialización de recursos se hace bajo planes de manejo, aprobados y supervisados por la autoridad y conducidos por los mismos beneficiarios». Cabe agregar que existe también un área de conservación regional de carácter comunal en Loreto denominada Tamshiyacu Tahuayo. Esta reserva viene solicitando formar parte del SINANPE.

INFORME NACIONAL

Cuadro 2-15 Sitios Ramsar en el Perú

Fecha de reconocimiento

Extensión (ha)

Sitio Ramsar

26 de noviembre 1991

Santuario Nacional Lagunas de Mejía

26 de noviembre 1991

Reserva Nacional de Paracas

26 de noviembre 1991

Reserva Nacional Pacaya Samiria

20 de enero de 1997

Santuario Nacional Manglares de Tumbes

20 de enero de 1997

Zona Reservada de los Pantanos de Villa

20 de enero de 1997

Reserva Nacional de Junín

20 de enero de 1997

Sector peruano del Lago Titicaca(*)

5 de junio del 2002

Abanico del Pastaza

28 de octubre del 2003

Bofedales y Laguna de Salinas, en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

28 de octubre del 2003

Laguna del Indio–Dique de los Españoles, en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca.

690.6 335 000 2 080 000 2 972 263 53 000 460 000 3 800 000 17 657

502 6 750 084.60

TOTAL Fuente: Víctor Pulido, 2003. * El sector boliviano del lago fue reconocido como Sitio Ramsar en diciembre de 1998.

2.6.4. Las Yungas Peruanas26 Entre todas las ecoregiones identificadas para el Perú27, la ecoregión de Yungas Peruanas es una de las más amenazadas y con mayores urgencias para la ejecución de acciones de conservación. Ubicadas en territorio peruano, las Yungas Peruanas ocupan los flancos orientales de la Cordillera de los Andes entre 800 y 3600 msnm, sobre terrenos generalmente con altas pendientes, cursos de agua torrentosos y vegetación húmeda montana. Esta ecorregión incluye parcial o totalmente 20 áreas naturales protegidas en su ámbito. A lo largo de décadas, las Yungas Peruanas han recibido una creciente influencia humana, por lo que algunas áreas

26

Elaborado por el CDC–UNALM en el contexto de la Planificación para la Conservación Ecoregional de las Yungas Peruanas (proyecto desarrollado con TNC entre 2003 y 2005).

han sido severamente afectadas por la deforestación, la erosión de los suelos y el deterioro de los recursos genéticos. Dada la necesidad de mejorar la cobertura de conservación de los bosques montanos tropicales, se inició en 1986 un programa integrado de conservación de estos bosques en la región San Martín y Amazonas. Este programa de largo aliento impulsado por APECO posibilitó la elaboración de los expedientes técnicos para el establecimiento del Bosque de Protección Alto Mayo (establecido en 1987) y la actual Zona Reservada Cordillera de Colán. En 1994 se propuso una estrategia de conservación que ha promovido el establecimiento de ANP en el departamento de San Martín cubriendo a la fecha casi el 40% de su territorio. Estas iniciativas permiten articular la propuesta del corredor de conservación Abiseo, Condor Kutuku.

27

Dinerstein, E. et. al. 1995. A conservation assessment of the terrestrial ecoregions of Latin America and the Caribbean. WWF–Banco Mundial. Washington, DC.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

El proyecto GEF-UNEP GF/1010–00–14, Catalizando acciones de conservación en América Latina – Identificación de sitios prioritarios y alternativas de manejo en cinco ecoregiones de importancia global, consideró a las Yungas Peruanas como una de sus ecoregiones de estudio. Dicho proyecto tuvo como objetivo principal determinar áreas prioritarias y establecer alternativas de manejo para la conservación de la biodiversidad en cinco ecoregiones de América Latina, todo ello a través de un proceso participativo que involucró actores y tomadores de decisión de cada país. En su primera fase, considerando una metodología de análisis de vacíos de conservación, el Centro de Datos para la Conservación, de la Universidad Nacional Agraria La Molina (CDC–UNALM) identificó dos zonas en las Yungas Peruanas con alta jerarquía para la ejecución de acciones de conservación. Una zona grande al norte, a lo largo de la cuenca occidental del Huallaga (bosques montanos de las Yungas de San Martín y Nor–Huánuco) y otra menor al sur, en la región Vilcabamba–Apurímac– bosques montanos del departamento de Cusco (Yungas de Vilcabamba–Apurímac y Cusco). Basados en la información que maneja el CDC–UNALM, se presenta a continuación la lista de Areas Naturales Protegidas que se encuentran en las Yungas Peruanas (Cuadro 2.14). Se espera que los diversos niveles de decisión política del país, así como las poblaciones locales, adopten acciones concretas de conservación a favor de estos sitios prioritarios para la conservación. Se ha determinado que entre las amenazas o conflictos más apremiantes en la ecoregión se encuentran el desarrollo vial, la expansión agropecuaria, la extracción forestal sin manejo ni reposición, los cultivos ilícitos y las actividades mineras y petroleras.

2.6.5. Humedales y Sitios Ramsar La Convención Ramsar, que data de 1971 y entró en vigor en 1975, es un tratado intergubernamental que brinda las bases para la cooperación internacional en lo referido a la conservación de los humedales. De acuerdo a esta Convención, se reconoce como humedales a las extensiones de pantanos y superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Además, esta Convención establece que se consideran como parte de un humedal sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja cuando se encuentren dentro del humedal. De esta manera, la Convención abarca una amplia variedad de hábitat, incluyendo ríos, zonas costeras y hasta barreras de coral. El concepto de humedales es bastante amplio y su número en el país es igualmente extenso. Así, existen 12 201 lagunas en los Andes, de las cuales 3896 se encuentran en la vertiente del Pacífico, 7441 en la vertiente del Atlántico, 841 en la vertiente del Titicaca y veintitrés en una vertiente cerrada del Sistema de Huarmicocha. Además, el Perú cuenta con 3080 km de litoral costero, 3500 hectáreas de manglares, cientos de miles de hectáreas de bofedales en los Andes y, se estima, al menos un millón de hectáreas de aguajales (pantanos de Mauritia) en la selva, entre otros. Los humedales del desierto costero del litoral peruano, las vertientes occidentales y orientales de los Andes, la planicie altiplánica y la llanura amazónica proveen una serie de productos para la subsistencia del poblador rural. Entre los más resaltantes está la pesca y caza de especies hidrobiológicas para consumo humano, fuente importante de proteína animal y la producción artesanal de la totora y otras especies vegetales acuáticas, en la cual se rescatan tecnologías de uso tradicional. Sin embargo, muchas posibilidades aún no han sido exploradas o aprovechadas, como la producción de algas con fines industriales o el desarrollo del ecoturismo para observadores de aves. A través del SINANPE, el gobierno peruano ha mostrado su preocupación por la conservación de importantes humedales como en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, el Santuario Nacional Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional Paracas y la Zona Reservada Pantanos de Villa en el desierto costero. En los Andes, la Reserva Nacional de Junín, la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca y la Reserva Nacional Titicaca. En la Amazonia la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el Parque Nacional Manu, el Parque Nacional Bahuaja–Sonene, la Zona Reservada Güeppí, entre otros. Un aporte importante a la conservación de humedales ha sido el trabajo desarrollado en el abanico del Pastaza

INFORME NACIONAL

(considerado zona prioritaria para la conservación en el Plan Director) por las comunidades indígenas Candoshi, Quechua, Achuar, Urarinas y Cocama y sus organizaciones regionales y nacionales. También participaron organizaciones del Estado como IIAP e INRENA así como ONG e instituciones académicas y de investigación con el soporte técnico de WWF. Entre los logros obtenidos se detacan los siguientes: Declaración como Sitio Ramsar (3 800 000 ha en junio 2002), Identificación de estrategias territoriales Candoshi y planes de manejo comunitario de recursos de fauna, flora y pesca y fortalecimiento de capacidades de negociación de las comunidades indígenas respecto de las actividades petroleras. En el Perú, el 26 de noviembre de 1991, el Congreso de la República, mediante Resolución Legislativa Nº25353, ratificó la suscripción como país signatario de la Convención Ramsar, incluyendo tres sitios: el Santuario Nacional Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Paracas y la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Posteriormente, en 1997, se reconocieron cuatro nuevos sitios Ramsar: el sector peruano del Lago Titicaca (aproximadamente 460 000 hectáreas de las 830 000 hectáreas que tiene este lago peruano–boliviano), la Reserva Nacional Junín, el Santuario Nacional Manglares de Tumbes y la Zona Reservada Pantanos de Villa. Cinco años más tarde, en el 2002, se incluyó los humedales del Abanico del Pastaza (en la frontera con la República de Ecuador). Finalmente, en octubre del 2003 fueron incorporados los Bofedales y Laguna de Salinas y la Laguna del Indio–Dique de los Españoles, ambos ubicados en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, en la Región Arequipa. Desde 1991 hasta el presente el Perú ha incluido diez sitios Ramsar de importancia internacional, que en su totalidad abarcan una extensión de 6 750 084.60 hectáreas (Cuadro 2-15). Existe una propuesta para que la Zona Reservada Güeppí sea reconocida como Sitio Ramsar. Para ello, el gobierno peruano debe aprobar su postulación y presentar a la Convención Ramsar el expediente técnico justificatorio. Cabe agregar que los compromisos del Perú ante la Convención Ramsar no sólo comprenden los humedales de importancia internacional sino los sitios identificados como prioritarios para el país. Una lista actualizada de estos humedales se presenta en el Cuadro 2-16.

2.7. OTRAS ESTRATEGIAS DE CONSERVACION A continuación se detallan dos estrategias vinculadas a las áreas naturales protegidas y reconocidas internacionalmente, que contribuyen a la conservación de muestras representativas de la diversidad biológica en el país: las Reservas de Biosfera y los Corredores de Conservación.

2.7.1. Reservas de Biosfera El objetivo de las reservas de biosfera es lograr un equilibrio sostenible entre la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico humano sostenible, así como alentar y respaldar las actividades de investigación, de formación y observación permanente, encaminado a la conservación y el desarrollo sostenible.

Las Reservas de Biosfera son los ecosistemas terrestres o marinos, o una combinación de ambos, reconocidos internacionalmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura - UNESCO en el marco del «Programa sobre el Hombre y la Biosfera» – MaB.Las Reservas de Biosfera constituyen modelos de gestión del territorio que integran el mantenimiento de la diversidad biológica con su aprovechamiento sostenible. Cumplen tres funciones básicas: de conservación, de desarrollo y logística como base para la ciencia y la investigación.

Fuente: D.S. 038- 2001- AG Reglamento de la Ley de ANP

Una Reserva de Biosfera puede considerar una importante riqueza natural, además de servicios ambientales, que aprovechan las poblaciones locales sobre la base de un ordenamiento del territorio. La zonificación de la Reserva de Biosfera consiste en tres zonas: la Zona Núcleo o Central, la Zona Tampón, de Amortiguación o Transición y la Zona Cultural o de Desarrollo Humano. La primera está netamente destinada a la protección de la diversidad biológica (constituida por un área de protección estricta, como un parque o un santuario nacional); la segunda zona se utiliza para realizar actividades compatibles con prácticas ecológicas racionales y la tercera zona es el lugar donde se localizan

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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Cuadro 2-16 Humedales que requieren acciones prioritarias de conservación

Costa

Sierra

Selva

• Manglares de San Pedro (Piura) • Estuario de Virrilá (Piura) • Lagunas de Ramón y Ñapique (Piura) • Balsar de Huanchaco (La Libertad) • Lagunas de Medio Mundo (Lima) • Laguna el Paraíso (Lima) • Humedales de Ventanilla (Lima) • Bañados de Puerto Viejo (Lima) • Lagunas de Ite (Tacna)

• Laguna Crisnejas (Cajamarca) • Laguna de Pelagatos y Conchucos (Ancash) • Lagunas Lauricocha y Conococha (Huánuco, Ancash, Lima) • Lagunas de Acucocha y Punrún (Pasco y Lima) • Lagunas de Chacacancha y Cutaycocha (Junín) • Lagunas Marcapomacocha (Pasco y Junín) • Lagunas de Huarmicocha (Lima Junín y Huancavelica) • Lagunas de Orcococha y Choclococha (Huancavelica) • Laguna Pacucha (Apurímac) • Laguna Pachachaca (Apurímac) • Laguna Huacarpay (Cusco) • Lagunas Pomacanchi, Asnacocha y Pampa Marca (Cusco) • Laguna Sibinacocha (Cusco) • Laguna Languilayo (Cusco) • Laguna Yahurihuiri (Ayacucho) • Laguna Parinacochas (Ayacucho) • Laguna Ananta (Puno) • Laguna Lagunillas (Puno) • Laguna Saracocha (Puno) • Laguna Umayo (Puno) • Laguna Arapa (Puno) • Laguna Loriscota Lariscota (Puno) • Lago Titicaca (Puno) • Laguna Suches (Tacna) • Laguna Aricota (Tacna) • Laguna Vizcacha (Moquegua)

• Áreas colindantes a Pacaya Samiria (Loreto, Ucayali) • Lago Inuria (Ucayali) • Laguna Yarinacocha (Ucayali) • Lago Valencia (Madre de Dios)

Fuente: Víctor Pulido, 2003.

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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las comunidades locales y el sector económico que se dedica al aprovechamiento de los recursos naturales. Para que este aprovechamiento sea ordenado y equilibrado es necesario establecer estrategias que involucren a las autoridades de los gobiernos locales y las comunidades como actores directos de este proceso. El concepto de Reserva de Biósfera fue acuñado en setiembre de 1968, cuando la UNESCO organizó en París, con la participación de las Naciones Unidas y otras organizaciones, una conferencia intergubernamental sobre las bases científicas de la utilización racional y la conservación de los recursos de la biosfera, conocida abreviadamente como «Conferencia sobre la Biósfera». Este concepto se consolidó con el lanzamiento de un programa intergubernamental e interdisciplinario de investigación denominado Programa sobre el Hombre y la Biosfera, conocido como MAB por su abreviatura del inglés, Man and Biosphere. En el Perú, el Comité Nacional del Programa MAB fue constituido por Resolución Suprema N°0040–74–PM/ ONAJ, del 7 de febrero de 1974. Este Comité inició las gestiones para establecer tres Reservas de Biosfera en el Perú. Para ello se seleccionaron a los tres parques nacionales más importantes en la costa, sierra y selva, Parque Nacional Cerros de Amotape, Parque Nacional Huascarán y Parque Nacional Manu, respectivamente. A cada parque nacional le correspondía ser la zona núcleo de las Reservas de Biosfera Noroeste, Huascarán y del Manu. Para la propuesta técnica de las tres Reservas de Biosfera se tuvo como base el modelo denominado Reserva de Biosfera Ideal que posteriormente ha sido perfeccionado. Este modelo consideraba únicamente cuatro zonas: la zona núcleo, la zona de amortiguación, la zona cultural y la zona de recuperación. Entre las limitaciones para la formulación de las propuestas estuvo la escasa información de campo y los restringidos presupuestos para efectuar estudios más detallados, así como la brevedad de los plazos. Sin embargo, cumplidos los requisitos formales para la propuesta, UNESCO reconoció las tres reservas el 1° de marzo de 1977. Reserva de Biosfera del Noroeste Situada en el extremo norte del litoral peruano, comprende los ecosistemas alojados en la Cordillera Costera Peruana o Cordillera de los Amotapes, estribaciones y contrafuerte de la Cordillera de los Andes, que se extienden hasta la línea litoral del Océano Pacífico. Esta Reserva de Biosfera

ocupa el departamento de Tumbes y parte de las provincias de Talara y Sullana, en el departamento de Piura. Su superficie es de 231 402 hectáreas que se distribuyen de la siguiente manera: z Zona núcleo: 91 300 hectáreas (Parque Nacional Cerros de Amotape). z Zona de amortiguamiento: 140 102 hectáreas (Coto de Caza El Angolo y Zona Reservada de Tumbes). Reserva de Biosfera del Huascarán La Reserva de Biosfera del Huascarán fue reconocida como tal por la UNESCO en 1977 y reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad en 1985. Abarca virtualmente toda la Cordillera Blanca, la cordillera tropical más alta del mundo, y parte de la Cordillera Negra. Está ubicada en el departamento de Ancash, en las provincias de Huaylas, Yungay, Carhuaz, Huaraz, Recuay, Bolognesi, Pomabamba, Huari, Mariscal Luzuriaga y Asunción. Tiene una extensión de 1 168 858.2 hectáreas distribuidas como sigue: z Zona núcleo: 340 000 hectáreas (Parque Nacional Huascarán). z Zona de amortiguamiento: 248 638.54 hectáreas. z Zona cultural: 581 219.7 hectáreas La Reserva de Biosfera del Huascarán contiene una gran riqueza de flora y fauna, nevados y bellezas paisajísticas. Presenta siete zonas de vida que albergan un amplio espectro de microclimas y hábitat. Reserva de Biosfera del Manu La Reserva de Biosfera del Manu fue reconocida en 1977 (reconocida como Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad en 1986). Ocupa aproximadamente 1 881 200 hectáreas y es la más grande y mejor conservada de las Reservas de Biosfera de la Amazonía. La Reserva de Biosfera del Manu pertenece a la región biogeográfica Andes Tropicales. Según la clasificación del WWF– Banco Mundial,28 la mayor parte de su territorio abarca ecoregiones dentro del subgrupo bosques húmedos tropicales de los Andes Centrales. Cuenta con tres zonas principales: z Zona núcleo: comprende el Parque Nacional del Manu. Está destinada a la protección intangible de los recursos biológicos y la integridad cultural de sus poblaciones indígenas. 28

Dinerstein et. al. 1995. op. cit.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

z

z

Zona de amortiguación o zona tampón: en ella se promueven el uso turístico y la investigación. Zona Cultural: es la zona existen asentamientos humanos (generalmente colonos de origen andino), quienes vienen adquiriendo mayor conciencia de su ubicación y participan activamente en proyectos de desarrollo sostenible. Tiene una extensión de 91 394 hectáreas.

El Perú, a diferencia de otros países, no ha optado por considerar a las Reservas de Biosfera como parte del SINANPE aunque las zonas nucleares son áreas naturales protegidas. Una Reserva de Biosfera en sí misma no se considera un área protegida, sino una estrategia de ordenamiento territorial con estatus especial, para mantener conectividad entre ecosistemas y poblaciones vegetales y animales.

conservación efectiva deben ser mejoradas con la participación de especialistas que lideren y codirijan aspectos de investigación sobre conservación de la diversidad biológica. En el Perú ya existen diversas iniciativas para habilitar corredores biológicos y corredores de conservación. Los corredores, como estrategia, pueden contribuir a la conservación de conjuntos completos de fauna silvestre, articular espacios silvestres necesarios para sostener poblaciones viables de especies grandes y vulnerables (por ejemplo, el lobo grande de río Pteronura brasiliensis), preservar la continuidad de gradientes ecológicos (gradientes altitudinales y sucesionales) y mantener procesos ecológicos y evolutivos.

2.8 CONVENIOS INTERNACIONALES DEL PERÚ RELACIONADOS CON LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

El Comité Nacional MAB han tenido una actividad muy intermitente, para el desarrollo de esta estrategia de conservación, sin embargo en los últimos años se aprecia una voluntad política de parte de las autoridades del INRENA para apoyar un renovado esfuerzo de diversas organizaciones y personas para hacer de las Reservas de Biosfera del Perú mejores expresiones de una opción de manejo sostenible del territorio.

2.7.2 Corredores de conservación El elemento crucial del concepto de corredores de conservación es que expresa la voluntad de integrar la conservación de la naturaleza a fenómenos y procesos culturales, sociales y económicos de las sociedades. Los corredores de conservación son herramientas de planificación bioregional que ayudarán a promover las políticas relacionadas con los temas de conservación y los procesos de uso del territorio, reforzar y fortalecer el rol y la importancia de las ANP en el contexto regional y difundir entre las autoridades regionales y locales así como las autoridades gubernamentales nacionales, los conceptos sobre uso sostenible y conservación y su aplicabilidad regional y local. Estas estrategias intentan convertirse en herramientas para la conservación a largo plazo de los biomas mas amenazados, especialmente los bosques montanos tropicales. Las capacidades locales para lograr una

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

El Estado peruano, como la gran mayoría de países del mundo entero, forma parte de diversas Convenciones Internacionales en las que se compromete a realizar acciones para la conservación de las áreas naturales protegidas y los elementos de su biodiversidad. Entre las más importantes están: Convención para la Protección de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales de Países de América. Suscrita en Washington el 12 de octubre de 1940 y ratificada por el Estado Peruano en 1941. Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas–RAMSAR. Suscrita el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán (ver subcapítulo específico de Sitios Ramsar en el Perú). Esta Convención fue aprobada por el Perú mediante la Resolución Legislativa 25353, el 23 de noviembre de 1991, siendo los puntos focales nacionales el INRENA y el Ministerio de Relaciones Exteriores. El compromiso que adquirió el Perú con la firma de esta convención es la protección de humedales como reguladores de los regímenes hidrológicos y como hábitat de flora y fauna características, especialmente de aves acuáticas. Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Suscrita el 23 de noviembre de 1972 en París, Francia. Sus objetivos son identificar y delimitar

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Tres casos de propuestas corredores de conservación en el Perú Corredor Biológico Binacional Podocarpus– Tabaconas–El Tablón En la zona andina del extremo norte del Perú y el sur del Ecuador se encuentra un conjunto de bosques y páramos de enorme importancia para la conservación de ecosistemas y especies amenazadas a escala global. Dos áreas naturales protegidas, una a cada lado de la frontera, protegen importantes muestras de la biodiversidad de la zona, pero no son capaces por sí solas de mantener poblaciones viables de especies de amplio rango como el tapir andino (Tapirus pinchaque) y el oso de anteojos (Tremarctos ornatus). Además, algunos ecosistemas presentes en el área no están representados en ninguna de las áreas en cuestión. Algunas ONG han propuesto crear un corredor biológico a todo lo largo del sector occidental de la parte alta de la cuenca del río Chinchipe –para proteger valiosas porciones de la cordillera que se encuentran fuera de las áreas naturales protegidas– y velar por la integridad de este continuo de bosques y páramos. Además, se propone aprovechar la oportunidad que significan las áreas naturales protegidas ya establecidas en Perú y Ecuador. Corredor de Conservación Vilcabamba–Amboró (CCVA) Es una estrategia para conservar uno de los lugares biológicamente más diversos del planeta, en el encuentro de los Andes Tropicales con la Amazonía sudoccidental. El CCVA se extiende sobre unos 30 millones de hectáreas, desde la Cordillera de Vilcabamba en Perú hasta el Parque Nacional Amboró en Bolivia, e incluye una cadena de 17 áreas naturales protegidas peruanas y bolivianas. La visión de este proyecto es que en diez años el Corredor de Conservación Vilcabamba-Amboró habrá asociado funcionalmente áreas naturales protegidas y hábitat naturales. Asimismo, existirá una fuerte cohesión social y cultural entre grupos locales (indígenas y no indígenas) y las condiciones socioeconómicas de estos grupos habrán mejorado mediante el desarrollo de oportunidades basadas en el uso sostenible de los recursos disponibles.El objetivo del proyecto es promover actividades entre organizaciones y pobladores de la región para mejorar su calidad de vida y ayudar a conservar la naturaleza. Esto incluye, por ejemplo,

oportunidades de desarrollo sostenible como el cultivo de café orgánico en parcelas degradadas preexistentes (sin avance de la frontera agrícola), el rescate de medicinas naturales, el aprovechamiento planificado de fauna silvestre y el desarrollo de albergues ecoturísticos administrados en parte o totalmente por comunidades. Varias de estas iniciativas ya existen. El CCVA busca articularlas, promover el intercambio de lecciones aprendidas, informar de manera efectiva a las sociedades locales sobre oportunidades y experiencias exitosas de desarrollo sostenible y fortalecer el diálogo entre conservación y desarrollo en la región. Idealmente, estos procesos serán liderados por los gobiernos nacionales y locales e incorporados a las políticas y planes de gestión del territorio. Los líderes del CCVA son el Instituto Nacional de Recursos Naturales del Perú–INRENA y el Servicio Nacional de Areas Naturales Protegidas de Bolivia–SERNAP. Conservación Internacional apoya y promueve la iniciativa. Corredor de los Bosques Montanos del Norte Existe una iniciativa en marcha propuesta por APECO y Conservación Internacional para promover el Corredor de los Bosques Montanos del Norte, y reúne la iniciativa de Corredor que esta siendo desarrollada por Ecuador. El área del Corredor Abiseo – El Cóndor comprende casi 10 millones de hectáreas de las regiones de San Martín y Amazonas, sobre una gran cantidad de diversidad de biomas y endemismos, amenazados fuertemente por procesos de degradación de sus habitas y deforestación.El Corredor incluye 7 áreas protegidas: Parque Nacional Río Abiseo, Parque Nacional Cordillera Azul, Bosque de Protección Alto Mayo, Zona Reservada Cordillera de Colán, Zona Reservada Santiago Comaina y la primera Área de Conservación Regional Cordillera La Escalera. Y al menos 12 Areas protegidas de carácter local están en camino de ser establecidas en San Martín.El propósito de esta iniciativa es insertar el Corredor como una herramienta de Planificación en los procesos de planes de uso del territorio en estas regiones. La propuesta de trabajo incluye trabajo en redes, investigación biológica, campañas de difusión y Educación ambiental. Estas acciones comprenden el trabajo con poblaciones locales e implica fortalecer sus capacidades para la toma de decisión autónoma. Fuente: ProNaturaleza, Conservación Internacional y APECO (2005)

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los diversos bienes que son parte del patrimonio natural y cultural del mundo. La adhesión del Perú a esta Convención se realizó mediante Resolución Legislativa Nº23349, el 21 de diciembre de 1981 (actualmente se reconocen 4 Sitios de Patrimonial Natural o Mixto en el Perú: los Parques Nacionales Huascarán, Manu y Río Abiseo y el Santuario Histórico Machu Picchu). El país se ha comprometido a remitir informes periódicos a la UNESCO sobre la situación de sus Sitios. Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Suscrita el 3 de marzo de 1973 en Washington, DC., Estados Unidos. Tiene como objetivos reglamentar estrictamente el comercio de especies que se encuentran en peligro de extinción con el fin de evitar la utilización incompatible con su supervivencia. Se aprobó mediante Decreto Ley Nº21080, el 21 de enero de 1975. Convención Internacional para la Regulación de la Caza de la Ballena. Firmada en diciembre de 1946, y aprobada por el gobierno peruano recién en diciembre de 1978 a través del Decreto Ley Nº22375. Esta es una convención comercial por la que los Estados partes se comprometen a regular y manejar sosteniblemente la actividad ballenera, estableciendo cuotas mundiales para la extracción de ballenas con fines comerciales, siempre bajo la garantía de que cada Estado Parte desarrollará información y medidas de conservación para estos cetáceos en sus dominios marítimos. Una de las medidas de conservación señalada como prioritaria para la conservación de este grupo es el establecimiento de áreas marinas protegidas que modo que garanticen santuarios donde los cetáceos puedan tener sitios de reproducción libres de actividad ballenera. Convención para la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres. Suscrita el 23 de junio de 1979 en Bonn, República Federal Alemana. Sus objetivos son conservar las especies migratorias y proponer medidas necesarias para la conservación de estas especies y sus hábitat. Esta Convención fue aprobada por el Perú mediante Decreto Supremo 002–97–RE, el 28 de enero de 1997, siendo los puntos focales el INRENA y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Mediante la suscripción de esta Convención el Perú se comprometió a proteger las especies migratorias silvestres que viven dentro de los límites de la jurisdicción nacional o que los franquean a fin de asegurar su conservación, reconociendo que la conservación efectiva de las especies migratorias no responde a medidas basadas sólo en los límites políticos,

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sino a medidas que consideren las diferentes rutas migratorias. Protocolo para la Conservación y Administración de las Areas Marinas y Costeras Protegidas del Pacífico Sudeste. Suscrito el 12 de noviembre de 1981 en Lima, Perú. Este protocolo fue ratificado por el Perú el 26 de junio de 1995, mediante la Resolución Legislativa 26468, y es el que mayor número de obligaciones involucra en el tema de protección de áreas marinas y costeras. Establece la necesidad de los Estados de adoptar medidas apropiadas para proteger y preservar ecosistemas frágiles, vulnerables o de valor natural y cultural únicos, con especial énfasis en la flora y fauna amenazadas. Asimismo, determina la obligación de las partes a prohibir cualquier actividad que pueda causar efectos adversos sobre especies, ecosistemas o procesos biológicos, así como su carácter de patrimonio nacional, científico, ecológico, económico, histórico, cultural, arqueológico o turístico. Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB, 1993). Convenio sobre la diversidad biológica, suscrito en Río de Janeiro en 1992. Este Convenio fue ratificado por el Perú mediante Resolución Legislativa N°21681 el 30 de abril de 1993 (entró en vigencia en diciembre de 1993), en la Cumbre para la Tierra celebrada en Río de Janeiro. Fue suscrito por la gran mayoría de los gobiernos mundiales y establece el compromiso de mantener los sustentos ecológicos mundiales a medida que se da el desarrollo económico. El Convenio establece tres metas principales: la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos naturales. Las actividades relacionadas al cumplimiento de las convenciones internacionales vinculadas con las áreas naturales protegidas han sido diversas y con diferente grado de éxito. Si bien el tema del patrimonio mundial ha recibido, circunstancialmente, cierta cobertura y tratamiento por la opinión pública nacional, ello no se ha reflejado en forma suficiente en lo que concierne a las áreas naturales protegidas. El país se adhirió a la Convención Ramsar en 1991. A la fecha, el Perú cuenta con 10 sitios Ramsar, de los cuales 6 son en su totalidad áreas naturales protegidas; uno (Lago Titicaca, sector peruano) tiene parte de su extensión

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protegida; dos se encuentran en el interior de un área protegida29; y uno no es parte del Sistema. Asimismo, la Secretaría de la Convención ha prestado apoyo financiero a una serie de iniciativas en el tema, entre ellas la elaboración de una Estrategia Nacional para la Conservación de Humedales y varios planes maestros de áreas protegidas que son sitios Ramsar. El Programa de Conservación y Desarrollo Sostenido de Humedales del Perú (PCDSHP), iniciado en 1993, fruto de una iniciativa conjunta de los sectores gubernamental y no gubernamental, continúa sus acciones aunque esporádicamente. En el año 2002 se formó el Grupo de Trabajo Institucional sobre Humedales, integrado por las diferentes oficinas técnicas del INRENA, el cual ha sido reconocido por resolución jefatural.

A modo de resumen: La historia de las ANP en el Perú se inicia en 1961 con la creación de la primera área natural protegida: el Parque Nacional Cutervo, y luego en el 63 se crea la primera institución pública reguladora (El Servicio Forestal y de Caza, dependencia del Ministerio de Agricultura). En esta misma década se definen los primeros criterios de creación de ANP ( con base en el especialista inglés Grinwood). En 1990 se crea el SINANPE (consolidado en 1997) y en 1992 se crea el PROFONANPE, que mejora sustancialmente la administración financiera a las ANP. Finalmente, la aprobación del Plan Director en 1999 fundamenta el ordenamiento y planificación del SINANPE. Actualmente hay 61 ANP en el Perú (17660211,88 ha – 13,74 % del territorio nacional). A nivel internacional, en 1994 la Unión Mundial para la Naturaleza había definido las ANP como : «Un área de tierra o mar especialmente dedicada a la protección de la diversidad biológica y de los recursos naturales y culturales asociados, manejada a través de medios legales u otras medidas efectivas», mientras que en Perú, el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas del 2001 las define como «...los espacios continentales y/o marinos del territorio nacional reconocidos, establecidos y protegidos legalmente por el Estado como tales, debido a su importancia para la conservación de la diversidad

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Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca.

biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país». El Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas (SINANPE) está integrado por las ANP, los actores involucrados, el cuerpo legal y otros, involucrados con ellas. Su misión es administrar y conservar muestras representativas de diversidad biológica del país contribuyendo al desarrollo sostenible. La definición de ANP a nivel nacional corresponde a las categorías de manejo de la UICN. Estas son de seis tipos, y van desde las categorías de mayor protección y menor uso (Reserva Natural Estricta y Area de Vida Silvestre), pasando por Parque Nacional, Monumento Natural, Areas de Manejo de Hábitats y Especies, Paisajes Terrestres y Marinos Protegidos, hasta las de mayor uso, las áreas protegidas de manejo de recursos. En el Perú no existen las Reservas Naturales Estrictas y de Area Silvestre (las más intangibles); lo mas cercano a estas categorias son los Parques Nacionales y Santuarios Nacionales. El manejo que actualmente se busca dar a las ANP es unificado, descentralizado, transectorial y participativo para los diferentes actores. El Plan Director establece la posibilidad de Zonificar las ANP, de manera que se pueda mejorar el manejo del territorio En el Perú hay 9 categorías de ANP incluidas en el SINANPE que pueden ser divididas principalmente en dos categorías de acuerdo a los tipos de uso permitidos: z las de uso indirecto, donde no puede haber uso directo de los recursos salvo para fines de investigación, recreación, educación y turismo. Estas categorías son Parque Nacional, Santuario Nacional, Santuario Histórico. Buscan mantener/conservar/ proteger muestras representativas de la diversidad natural del país y de sus grandes unidades ecológicas, así como formaciones naturales de interés científico y paisajístico o el entorno natural de sitios de especial significación nacional por contener muestras del patrimonio monumental y arqueológico, o lugares donde se desarrollaron hechos sobresalientes de nuestra historia. z las de uso directo, donde puede haber diversos grados de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, siempre bajo la supervisión del Estado. Estas categorías son Refugio de Vida

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Silvestre, Reserva Comunal, Reserva Nacional, Bosque de Protección, Coto de Caza, Reserva Paisajística) y se conserva las características naturales, específicas por su rareza o localidades representativas, protegen ambientes cuya integridad geográfica muestra una armoniosa relación entre el hombre y la naturaleza, conservación de la diversidad biológica, garantizar la protección de las cuencas altas o colectoras, las riberas de los ríos y de otros cursos de agua, y en general, para proteger contra la erosión a las tierras frágiles que así lo requieran.

Además de estas categorías, el Estado reconoce la posibilidad de establecer Areas de Conservación Regionales, Areas de Conservación Municipales y Areas de Conservación Privadas como áreas complementarias de conservación; pero forma parte del sistema. Las tres son manejadas por diferentes instituciones o personas, y no tienen categorías específicas, pero permiten involucrar a más actores en el tema de gestión ordenada del paisaje y conservación de los recursos naturales. Finalmente existen las Zonas Reservadas, que son Areas en una categoría transitoria, hasta definir en base a estudios la categoría más adecuada. En cuanto a representatividad de los principales biomas, tenemos lo siguiente: z

z

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Los ámbitos marinos y costeros han sido cubiertos mínimamente por el SINANPE, ya que sólo 3 ANP están en zonas de litoral: el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, el Santuario Nacional Lagunas de Mejía y la Reserva Nacional de Paracas (existe además una propuesta en Sechura). Las tres significan el 3% del litoral peruano. A pesar de que son zonas prioritarias para la conservación y que el Reglamento de Ley de ANP indica la necesidad de crear ANP en esa zona, siguen siendo considerados como zonas de potencial extractivo más que como áreas de protección. Los sistemas de montañas son importantes porque generan el 80% del agua dulce del planeta, pero tienen graves amenazas naturales (erosión, extinción de especies) y sociales (sobrepastoreo, agricultura no rentable, etc). Históricamente se han considerado poco importantes, de escasa diversidad, pero en

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

z

estos últimos años se ha valorado su verdadera importancia. En el Perú hay ANP de montaña de varias categorías: Parques nacionales (Huascarán, Río Abiseo, Manu y Yanachaga–Chemillén - estas últimas tienen área de montaña, pero en su mayoría son amazónicas); Santuarios Nacionales (Huayllay, Calipuy, Tabaconas–Namballe y Ampay), Reservas Nacionales (Calipuy, Junín, Pampa Galeras Bárbara D’Achille, Salinas–Aguada Blanca y Titicaca), Santuarios Históricos (Chacamarca, Pampa de Ayacucho y Machu Picchu), Reservas Paisajísticas (Nor Yauyos–Cochas y Subcuenca del Cotahuasi); y Zonas Reservadas (Cordillera Huayhuash y Aymara Lupaca). La Amazonía constituye el 59% del territorio nacional y la mayor parte de las ANP se concentran allá (68% del SINANPE), y también tiene muchos problemas ambientales y sociales. Hay 22 ANP en la Amazonía, de las cuales 8 son Parques Nacionales, 1 es Santuario Nacional, 1 es Santuario Histórico, 3 son Reservas Nacionales, 6 son Reservas Comunales, 3 son Bosques de Protección y 5 son Zonas Reservadas y cubren aproximadamente el 20% de la Amazonía.

Otros biomas a los que últimamente se le está dando mayor importancia son: z

z

las Yungas, que son los flancos orientales de la cordillera de los andes entre 800 y 3600 msnm. En este bioma se encuentran 16 ANP, además de que se encuentran incluidas en las propuestas de corredores ecológicos. los humedales y sitios RAMSAR, que se refiere a pantanos y superficies cubiertas de agua, e incluye 10 sitios importantes, ubicados en 8 ANP diferentes.

Finalmente existen otras estrategias para la conservación, como son: z

z

las Reservas de Biosfera (de las que existen 3 en el Perú: Noroeste, Huascarán y Manu). Estas son reconocidas por la UNESCO y que deben combinar el uso sostenible con la conservación de recursos. El Perú no las reconoce como categoría del SINANPE. Los corredores de conservación, que integran la conservación a los procesos locales y regionales de ordenamiento del territorio.

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El Perú está suscrito a diferentes convenios internacionales como son: Convención para la Protección de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales de Países de América, Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas– RAMSAR, Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), Convención Internacional para la Regulación de la Caza de la Ballena, Convención para la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, Protocolo para la Conservación y Administración de las Areas Marinas y Costeras Protegidas del Pacífico Sudeste, Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB, 1993). Ellos ayudan a mejorar las estrategias de conservación de recursos naturales en el Perú y a vincularlas con estrategias internacionales.

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Capítulo III GESTIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS30 A pesar de la débil percepción ciudadana31 en el país acerca de la importancia de las áreas naturales protegidas, la gestión y administración del SINANPE han ido evolucionando favorablemente en los últimos años. El trabajo realizado por la administración nacional, la cooperación bilateral y multilateral y las organizaciones no gubernamentales de conservación del país, así como por las agencias internacionales de cooperación y la sociedad civil, ha dado resultados positivos en una serie de aspectos, buscándose insertar las áreas naturales protegidas en el contexto social y económico del país, enfatizando su aporte al desarrollo nacional dentro de una estrategia mayor de conservación de los recursos naturales.

3.1. LA INTENDENCIA DE AREAS NATURALES PROTEGIDAS Y SU ROL COMO ENTE DE GESTIÓN DEL SISTEMA El Instituto Nacional de Recursos Naturales–INRENA, organismo público descentralizado del Ministerio de Agricultura, cuenta con tres órganos de línea constituidos en Intendencias. Una de ellas es la Intendencia de Areas Naturales Protegidas (IANP), a cargo de proponer las políticas, planes, programas, proyectos y normas para la adecuada gestión y manejo de las unidades que componen el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado y la supervisión de aquellas que no forman parte de este sistema –incluyendo

las zonas de amortiguamiento– con la potestad de emitir resoluciones de Intendencia. La IANP cuenta con dos direcciones de línea: a) la Dirección de Operaciones, compuesta por diez coordinadores de Areas Naturales Protegidas, quienes tienen a su cargo la coordinación en Lima de un grupo de áreas naturales protegidas agrupadas geográficamente y b) la Dirección de Planeamiento, compuesta por coordinadores temáticos y especialistas de proyectos. La IANP cuenta también con profesionales especialistas asignados por proyectos de cooperación cumpliendo tareas específicas en apoyo al INRENA. Algunos de los temas que cubren estos profesionales son: coordinación de proyectos, asuntos legales, planificación financiera, servicios ambientales, capacitación y zonas de amortiguamiento. Actualmente, el INRENA, en su Cuadro de Asignación del Personal (CAP) y su Reglamento de Organización y Funciones (ROF), establece los siguientes puestos y/o asignaciones de personal: A nivel de la Intendencia de Areas Naturales Protegidas: z Intendente z Directores de Línea z Coordinadores Técnicos z Otro personal de apoyo: asesores legales, coordinadores administrativos, asistentes.

30

En este capítulo se recibieron aportes de Carlos Salinas, Miryan García, Fernando León, Ada Castillo, Marcos Pastor, Claudia Figallo, José Untama, Henry Carhuatocto, Carmen Novella y Silvia Jara de la IANP, Luis Alfaro del Programa PAN – KfW, Judith Figueroa del Proyecto Oso de Anteojos, Carlos F. Ponce y Luis Espinel de Conservación Internacional, Pedro Vásquez, Antonio Tovar y Jorge Chávez de la UNALM, Pedro Solano de la SPDA, Mariana Montoya de World Wide Fund for Nature–WWF, Humberto Cabrera de PROFONANPE, Diego Shoobridge de ParksWatch Perú, María Sofía Brutton y Silvia Sánchez de la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza–APECO y Frank Hajek y Jessica Groenendijk de la Sociedad Zoológica de Frankfurt, Gustavo Suárez de Freitas, Rudy Valdivia, Patricia Luna, Daniel Valle, Pedro Aguilar, Alcides Chavarri, Alfredo Portilla, Patricia Fernández –Dávila. 31

El 41% de la población tiene un conocimiento medio sobre las áreas naturales protegidas, el 11.4% tiene un conocimiento escaso y el 8.7% un grado muy escaso de conocimiento sobre ellas (Datos de: Instituto CUANTO & USAID. 2002. Encuesta Nacional de Medio Ambiente –Resumen. Lima. 52 p.)

A nivel del área natural protegida: z Jefes de áreas naturales protegidas. z Especialistas, que asumen funciones específicas para manejo de recursos, temas vinculados a las ciencias sociales, gestión del ANP, entre otras. z Especialistas administrativos. z Guardaparques. z Técnicos, considerado como personal de nivel técnico para funciones más operativas en el ANP.

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A este mismo nivel, los Guardaparques Voluntarios, aunque no son considerados como parte del personal que labora en las ANP, son personas que, en el marco del Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas (DS. No038–2001–AG), se les reconoce funciones a favor de la gestión del ANP.

3.1.1. El Jefe del Área Natural Protegida El Jefe del Área Natural Protegida es la máxima autoridad en el ámbito de su jurisdicción y de sus competencias, siendo como tal el responsable de dirigir y supervisar la gestión del Área Natural Protegida. Depende jerárquicamente del la Intendencia de las ANP. Su designación se efectúa mediante Resolución Jefatural del INRENA, a propuesta de la IANP. Entre otras son funciones del Jefe del Área Natural Protegida: z

z

z

z

z

z

z

z

Conducir la administración, gestión, control y supervisión del Área Natural Protegida, en armonía con las normas legales sobre la materia; Coordinar, promover y supervisar las acciones tendientes a lograr la participación de las entidades públicas y privadas en el desarrollo del Área Natural Protegida, especialmente con el Comité de Gestión; Promover la capacitación de las Comunidades Campesinas y Nativas respecto de la necesidad de su participación, en alianza estratégica con el INRENA, en las acciones que tiene como fin conservar el Área Natural Protegida; Emitir opinión técnica sobre actividades que causen impactos en el ámbito del Área Natural Protegida; Conducir el monitoreo de los recursos naturales ubicados en el Área Natural Protegida; Liderar la elaboración del Plan Maestro en concertación con el Comité de Gestión, la población local, y de ser el caso el Ejecutor del Contrato de Administración; Velar por la implementación y actualización del Plan Maestro, así como por el cumplimiento de las normas en materia de uso sostenible de los recursos naturales en el área, las que rigen la gestión del Areas Naturales Protegidas y otras de protección de la flora y fauna silvestre; Representar a la IANP en el ámbito de su jurisdicción;

Es importante destacar el rol del Jefe del ANP como representante del Estado peruano en el ámbito local y

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recordar que en muchos casos es la única autoridad presente en regiones aisladas de nuestro país. Como tal el Jefe del Área Natural Protegida debe elaborar una Memoria Anual donde se describe la ejecución de los programas y actividades específicas llevadas a cabo a lo largo del año, así como el cumplimiento de las estrategias del Plan Maestro, para ponerla en conocimiento del Comité de Gestión y la autoridad nacional del sistema. Dadas las prioridades estratégicas del sistema y las demandas intrínsecas de ellas se requiere que los Jefes de las ANP desarrollen las capacidades oportunas para enfrentar las amenzas a las ANP y aprovechas las oportunidades del cambio. Para el caso de las iniciativas que tienen como fin la participación privada en corresponsabilidad con el Estado, para la gestión de las ANP; el jefe del ANP tendrá un rol clave para apoyarlas y fortalecerlas desde sus competencias.

3.1.2. Los guardaparques y el SINANPE El guardaparque es una autoridad del sistema que ejecuta sus actividades en el campo bajo la dirección del jefe del área natural protegida con el objetivo de velar por el cuidado y la conservación del ANP. Aunque se suele asociar la responsabilidad del guardaparque básicamente con la protección del ANP, su trabajo va mucho más allá de la protección o vigilancia, ya que cumple otras funciones o tareas en su gestión, participando en monitoreo de la biota, educación ambiental, en las relaciones con las comunidades locales y resolución de conflictos, en la atención y apoyo a los visitantes (por ejemplo turistas e investigadores). Por ello el Sistema debe promover su capacitación integral, así como brindarle información oportuna y adecuada sobre los planes y proyectos que se desarrollan en el área donde labora y familiarizarlo en su calidad de autoridad, con las normas y regulaciones de las áreas naturales protegidas. El guardaparque también requiere motivación, un ambiente de trabajo con las mínimas comodidades y seguridad y un sueldo digno que cubra sus expectativas y le asegure una pensión, así como capacidad de ahorro. El guardaparque es la imagen del Sistema y debe tener la investidura necesaria para ejercer su autoridad para preservar el Patrimonio de la Nación que se le ha encargado. Esta autoridad debe ser legitimada por un

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correcto comportamiento y trato cortés con las diversas personas con que interactúan. A ello se suma el conocimiento del ANP y su entorno, capacidad, sentido común y coraje para tomar decisiones. De acuerdo a lo reportado por la IANP (datos a diciembre de 2005) en las ANP del SINANPE laboran 344 guardaparques, lo que constituye casi el 60% del total del personal del sistema (587 personas). Cabe señalar que en la actualidad, 42 de las 61 áreas naturales protegidas del sistema, cuentan con guardaparques con una distribución de este personal que, como se verá a continuación, no asegura un control adecuado de las ANP. En el Cuadro 3-1A se puede observar la distribución del personal guardaparque por ANP más representativas. Es interesante notar que en 11 ANP se concentran el mayor número de guardaparques, prácticamente el 64% del total de guardaparques del Sistema, el 36 % restante se ubica en 31 ANP (cuadro 3-1B).

De estos cálculos se puede concluir que el sistema no cuenta con un número adecuado de guardaparques, pero estas cifras no son suficientes para determinar las necesidades inherentes a cada ANP. Un estudio importante promovido por la IANP actualmente en elaboración, es el análisis de brechas financieras del Sistema en el cual se estimarán las necesidades de personal por cada ANP. Situación del personal del sistema

Reconociendo los importantes avances que se han producido en la gestión del SINANPE, es necesario indicar que el Estado Peruano todavía no asume plenamente las responsabilidades derivadas de la creación y crecimiento del SINANPE. Esto puede notarse sobre todo en lo referido al financiamiento del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas, donde se nota la insuficiente contribución del Estado a los presupuestos de las ANP del Sistema y la alta dependencia respecto a fuentes externas de financiamiento. Esto resulta en Cuadro 3-1A bajas asignaciones para las Las 11 ANP con mayor número de personal Guardaparque operaciones de las ANP, dilución del impacto de las inversiones de la cooperación Nº ANP Gp internacional y altos costos de 1 Parque Nacional Cordillera Azul 52 transacción y coordinación entre los actores. Este conjunto 2 Santuario Histórico Machupicchu 32 de problemas impide aprovechar 3 Reserva Nacional Pacaya Samiria 28 el alto potencial y valor del 4 Parque Nacional Manu 24 SINANPE para el desarrollo del 5 Reserva Nacional Tambopata 18 país. 6 Parque Nacional Huascarán 16 Además del déficit de personal 7 Parque Nacional del Río Abiseo 15 identificado, es importante 8, 91 Parque Nacional Cerros de Amotape y Zona Reservada de Tumbes 14 resaltar que el personal de las 10 Reserva Nacional de Paracas 13 ANP realiza sus funciones en 11 Parque Nacional Yanachaga Chemillén 9 condiciones de gran dificultad debido al régimen laboral Total 221 predominante que no asegura a Fuente: IANP-INRENA, 2005. Elaborado por Luis Alfaro largo plazo la estabilidad del personal. Como una muestra de Si se hace una comparación entre la extensión territorial la situación del sistema puede mencionarse que de los 344 del Sistema y el número de guardaparques, a cada uno le guardaparques actualmente en el sistema, sólo 73 figuran tocaría vigilar cerca de 50 000 hectáreas. Sin embargo si se en planilla y 271 están bajo el régimen de servicios no realiza este cálculo para las ANP agrupadas según los personales. De todos ellos, cerca del 54% están cuadros 3-1A y 3-1B a cada guardaparque le financiados por proyectos de cooperación. correspondería cubrir 30,000 y 72,000 ha respectivamente.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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Cuadro 3-1B Distribución de Guardaparques en el resto de ANP con Admisnistración Nº

ANP

12

Reserva Comunal Amarakaeri

8

13

Zona Reservada Santiago Comaina

8

14

Parque Nacional Bahuaja Sonene

7

15

Reserva Comunal Ashaninka

7

16

Reserva Comunal Mashiguenga

7

17

Parque Nacional Otishi

6

18

Reserva Comunal Sira

6 6

21

Reserva Nacional Junin, Santuario Nacional Huayllay y Santuario Histórico Chacamarca

22

Santuario Nacional Megantoni

6

23

Bosque de Protección Alto Mayo

5

24

Reserva Nacional Titicaca

5

25

Santuario Nacional Tabaconas Namballe

5

26

Zona Reservada Gueppi

5

27

Santuario Histórico Bosque de Pómac

4

28

Santuario Nacional Manglares de Tumbes

4

29

Zona Reservada Pantanos de Villa

4

30

Parque Nacional de Cutervo

3

31

Parque Nacional Tingo María

3

32

Reserva Nacional Calipuy

3

33

Reserva Nacional de Lachay

3

34

Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

3

35

Santuario Nacional Calipuy

3

36

Santuario Nacional Lagunas de Mejía

3

37

Parque Nacional Alto Purus

2

38

Reserva Comunal Purús

2

39

Santurario Nacional Ampay

2

40

Reserva Nacional Allpahuayo Mishana

1

41

Zona Reservada Chancay Baños

1

42

Zona Reservada Laquipampa

1

19, 20,

Total Fuente: IANP - INRENA, 2005. Elaborado por Luis Alfaro.

76

Gp

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

123

Si bien esta situación responde a un problema más general que afecta a la administración pública del país, urge definir e implementar medidas específicas para solucionarla, ya que deviene en insostenible si se toma en cuenta que además del régimen predominante de contratos denominados «servicios no personales», existe una fuerte dependencia de financiamiento de proyectos para el pago de personal y para el desarrollo de las actividades de las áreas. El INRENA ha expresado su voluntad de solucionar este problema en el marco de los nuevos dispositivos legales relacionados a la modernización del Estado y a la aplicación de los modelos de gestión participativa que faciliten alianzas estratégicas para la gestión de las ANP. El rol de la IANP y de los jefes de ANP es fundamental para el desarrollo de este modelo. Sin duda el papel del personal de las Areas Naturales Protegidas es fundamental, por ello la implementación de un plan sistémico y formal de capacitación es de la mayor importancia. Ellos con su esfuerzo diario y sacrificado, han jugado y juegan un rol clave en el desarrollo de las Areas Naturales Protegidas, a ellos, entre otros, se les debe que hoy se pueda hablar con optimismo del futuro del SINANPE.

INFORME NACIONAL

In memoriam La vida del guardaparque no está exenta de peligros y sacrificios. Si bien su trabajo se desarrolla en muchos de los parajes más bellos del país, está expuesto también a climas extremos, largos períodos de aislamiento, tránsito por geografías difíciles y amenazas de personas que aprovechan ilegalmente los recursos de las áreas. El guardaparque, en su labor, puede sufrir hambre, enfermedades, accidentes e incluso la muerte. En este informe se rinde homenaje a los guardaparques y profesionales de las áreas naturales protegidas que fallecieron en el cumplimiento de su deber. z

z

z

z

z

z

z

z

Guardaparque Alcibíades Valle, Parque Nacional Manu. 1985. Guardaparque Alejandro Domínguez, Parque Nacional Río Abiseo. 1996. Profesional Milton Chumbe Ayllón, Reserva Nacional Pacaya Samiria. 1998. Profesional Juan Javier Garay Ríos, Reserva Nacional Pacaya Samiria. 1998. Guardaparque Jairo José López Romero, Reserva Nacional Pacaya Samiria. 1998. Guardaparque Nilo Pinto Velásquez, Santuario Nacional Ampay. 2000. Guardaparque Hugo Mar Baca, Parque Nacional Manu. 2000. Guardaparque Nemesio Mosquera Mozombite, Parque Nacional del Manu. 2005.

Fuente: IANP - INRENA, 2005.

3.2. HERRAMIENTAS DE PLANIFICACIÓN

La planificación del SINANPE requiere que el diseño y la definición de las políticas y estrategias del Estado para la gestión de las ANP recojan las aspiraciones de las poblaciones locales y los demás actores involucrados, cuyas iniciativas y alcances serán incorporados al proceso. Desde esta perspectiva, la planificación busca ser participativa y articularse con los mecanismos nacionales de concertación sobre gestión ambiental y de sostenibilidad, a fin de contar con un entorno de coordinación y de promoción de decisiones al más alto nivel gubernamental. Para la planificación del Sistema, y de las áreas naturales

protegidas en particular, la ley reconoce diversos instrumentos, entre los que destacan el Plan Director, los planes maestros, planes específicos por temática y planes operativos anuales.

Misión del SINANPE Contribuir al desarrollo sostenible del país, mediante una gerencia eficaz de las ANP, garantizando el aporte de sus beneficios ambientales, sociales y económicos

3.2.1. El Plan Director del SINANPE El Plan Director es el principal instrumento de planificación y gestión del SINANPE, pues define los lineamientos de política y el ordenamiento que regula su desarrollo. Comprende el marco conceptual para la constitución y operación a largo plazo de las áreas naturales protegidas, analiza la representatividad del SINANPE y formula las medidas necesarias para conservar y asegurar una efectiva cobertura ecológica. Establece la organización, zonificación, planificación y programación de cada área natural protegida en armonía con sus objetivos. Asi también, regula los marcos de cooperación y financiamiento, convocatoria, difusión y participación para el desarrollo del área natural protegida y sus zonas de amortiguamiento. El Plan Director fue elaborado entre 1993 y 1994 y aprobado en 1999 mediante el DS Nº 010-99-AG. El proceso de elaboración fue apoyado por la Cooperación Técnica Alemana (GTZ) a través del Proyecto GTZ/ INRENA «Fomento del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas – FANPE». Dicho proceso, diseñado, conducido y apoyado por un gran número de especialistas peruanos, instituciones públicas y académicas y organizaciones no gubernamentales, ayudó a generar un aprendizaje sobre los alcances de las áreas naturales protegidas y su gestión, y sirvió de sustento para la elaboración y promulgación de la Ley de Areas Naturales Protegidas y su respectivo Reglamento, así como diversos procesos y procedimientos de planificación y gestión. Entre los principales productos del proceso podemos citar:

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INFORME NACIONAL

z

z z

z z

z

z z

z

Una Visión de Sistema, tanto físico como institucional. La Misión del Sistema y la Misión Institucional Lograr una gestión eficiente de las áreas del SINANPE. Marco conceptual acordado para diversos temas. Directrices para el establecimiento y categorización de áreas naturales protegidas. Criterios para mejorar la cobertura ecológica, determinando «zonas prioritarias para la conservación». Políticas de largo plazo para el manejo de ANP. Estrategias para las ANP complementarias como las áreas de Conservación regionales, municipales y privadas. Plan de Acción Estratégico del SINANPE.

Si bien se produjo un Plan de Acción Estratégico, el proceso del Plan Director dio prioridad a la definición de conceptos y lineamientos en detrimento de su valor como instrumento de planificación (Cuadro 3-2). Luego de más de diez años desde que se elaboró el Plan Director vigente, IANP-INRENA ha encargado la actualización del Plan Director, en los que se revisará las líneas de acción para los objetivos de largo plazo; criterios de éxito para el logro de estos objetivos y se realizará la evaluación sobre los vacíos de la cobertura ecológica y representatividad del Sistema en todos los niveles. Otro elemento clave de este documento es la incorporación de las nuevas tendencias globales sobre políticas de gestión y ambientales; así como el actual proceso de regionalización y descentralización que se vive en el país (cuadro 3-2).

3.2.2. Los planes maestros de las áreas naturales protegidas Los planes maestros son documentos de gestión que establecen la filosofía básica para el manejo y desarrollo de las áreas naturales protegidas. Estos instrumentos proveen las estrategias para lograr los objetivos de manejo identificados y resolver problemas relativos a la protección y uso sostenible de las áreas naturales protegidas. Basados en estas estrategias, los gestores pueden establecer también el marco de cooperación y las facilidades que debe tener el área, incluyendo su acción en las zonas de influencia y amortiguamiento.

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El INRENA aprueba el plan maestro de cada área natural protegida. Éste constituye el documento de planificación de mayor nivel para las ANP y debe ser elaborado en el marco de un proceso participativo. El Plan Director señala, además, que el plan maestro debe ser revisado cada cinco años de modo que pueda incorporar nueva información y adaptarse a las necesidades cambiantes del área natural protegida y de su entorno32. Cada plan maestro debe incluir un plan de acción para su implementación. Un plan maestro debe definir aspectos como la organización (objetivos, planes específicos y programas de manejo), zonificación, estrategias y políticas generales para la gestión de la respectiva área natural protegida y marcos de cooperación, coordinación y participación en relación con el área y sus zonas de amortiguamiento. Los planes específicos (uso público, manejo de recursos, otros), emanados a partir del plan maestro, varían en extensión, detalle y cobertura según las características del área, sus requerimientos de manejo y nivel de desarrollo de la actividad. Ellos definen aspectos tales como la carga turística, la extracción de recursos y sientan las bases conceptuales con mayor detalle que los planes maestros. Al mismo tiempo, incluyen mandatos de manejo y estrategias que no tienen un horizonte temporal definido, sino que están sujetos a variación, según el avance en el manejo del área y desarrollo de los usos. Evolución en la elaboración de los planes maestros En el Perú, los procesos bajo los cuales se han elaborado los planes maestros han evolucionado -a la par que la gestión de las áreas naturales protegidas- hacia la planificación estratégica y participativa, lo que ha dado al Sistema un dinamismo nunca antes logrado. Entre 1975, año en que se establece el Sistema Nacional de Unidades de Conservación-SINUC, y el 2001, cuando se promulga el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, se distinguen tres fases o modalidades en la elaboración de planes: 1975 – 1980: Durante este período el país contaba con pocos profesionales con experiencia en manejo y conservación de áreas naturales protegidas, por lo que los planes fueron hechos por pequeños equipos de

32

Estrategia Nacional para las Areas Naturales Protegidas del Perú–Plan Director. Decreto Supremo N°010–99–AG. En: Compendio de legislación de áreas naturales protegidas. INRENA & SPDA. Lima. 2002.

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Cuadro 3-2 Objetivos Estratégicos y Programas de Acción del Plan Director vigente Objetivos estratégicos

Programas de acción específicos

Consolidar mecanismo de dirección y coordinación interinstitucional en el ámbito nacional, regional y local.

Programa 1.1. Instalar el consejo de coordinación del SINANPE. Programa 1.2. Formalizar acuerdos y convenios entre la autoridad del Sistema y los diferentes sectores públicos, que definan claramente el marco de sus relaciones. Programa 1.3. Coordinación técnica (en las regiones) para el adecuado manejo de las ANP nacionales y regionales. Programa 1.4. Promover el ordenamiento territorial de los ámbitos regionales dentro de los cuales se ubiquen las diferentes ANP. Programa 1.5. Buscar la articulación de las ANP con los planes de desarrollo regional. Programa 1.6. Seguimiento de los planes maestros y operativos, formulados con base a procesos participativos. Programa 1.7. Afianzar el apoyo y la participación de los gobiernos locales. Programa 1.8. Implementar gradualmente los comités de gestión en las ANP.

Consolidar la institucionalidad del SINANPE, particularmente en la autoridad nacional responsable.

Programa 2.1. Fortalecimiento de la autoridad nacional. Programa 2.2. Mejoramiento de la gestión y administración de las ANP. Programa 2.3. Consolidar el planeamiento estratégico en las instituciones del SINANPE, particularmente la Dirección del Sistema. Programa 2.4. Simplificación y eficiencia administrativa: reingeniería de procesos administrativos para permisos, convenios, cooperación técnica, concesiones, etc. Programa 2.5. Desarrollar mecanismos para un trabajo efectivo del PROFONANPE, las ONG, y otros actores principales del Sistema, en su relación con la autoridad central. Programa 2.6. Desarrollar acciones para lograr el apoyo de la opinión pública al SINANPE, en todos los niveles. Programa 3.1. Analizar las coincidencias y discrepancias en la legislación relevante a las ANP procurando su concordancia.

Consolidar la base legal del SINANPE.

Programa 3.2. Identificar los cambios necesarios en la normatividad, para la implementación de la Estrategia. Programa 3.3. Elaborar el reglamento de la Ley 26834. Programa 3.4. Efectuar los procesos que favorezcan la puesta en marcha de la nueva normatividad. Programa 3.5. Desarrollar una campaña de difusión de las normas sobre ANP. Programa 3.6. Promover la investigación en materia legal vinculada a las ANP.

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Asegurar el financiamiento necesario para el desarrollo del sistema.

Programa 4.1. Formulación de criterios y establecimiento de prioridades para la asignación de financiamiento. Programa 4.2. Establecer sistemas modernos de seguimiento de la ejecución presupuestal. Programa 4.3. Formular una cartera de perfiles e ideas de proyectos. Programa 4.4. Desarrollar estudios para la valoración de los beneficios y el aporte del SINANPE, así como la justificación económica de las ANP. Programa 4.5. Mejorar el manejo administrativo de los recursos financieros. Programa 4.6. Incrementar la captación de fondos públicos. Programa 4.7. Consolidar el PROFONANPE y lograr su efectividad en apoyar el financiamiento de las necesidades básicas de las ANP. Programa 4.8. Incrementar la capacidad de captación y obtención de recursos externos. Programa 4.9. Incrementar la captación de recursos autogenerados. Programa 5.1. Remuneraciones. Programa 5.2. Condiciones de trabajo.

Dotar al sistema de recursos humanos adecuados.

Programa 5.3. Capacitación del personal (mecanismos de selección y evaluación). Programa 5.4. Atender el desarrollo técnico y profesional del personal del Sistema. Programa 5.5. Establecer efectivos mecanismos de captación y evaluación de personal para el SINANPE. Programa 5.6. Actuar en el sector académico, promoviendo el mejoramiento y actualización de la formación técnica y profesional.

Consolidar las bases técnicas y de información para la gestión del SINANPE y el manejo de las ANP.

Programa 6.1. Formular e implementar los planes que requiera el desarrollo de cada ANP. Programa 6.2. Fortalecer mecanismos de recojo, procesamiento y uso de la información, implementando un sistema de información y monitoreo. Programa 6.3. Desarrollar técnicas y capacidades para el aprovechamiento de los recursos de las ANP. Programa 6.4. Promoción de investigaciones requeridas para la gestión de las ANP. Programa 6.5. Proceder a una evaluación de las categorías de las ANP existentes. Programa 6.6. Establecer nuevas ANP en el ámbito nacional y regional, así como desarrollar los mecanismos y la capacidad para el reconocimiento de ANP privadas.

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Desarrollar relaciones mutuamente beneficiosas entre las poblaciones locales y las ANP.

Programa 7.1. Fortalecer la relación entre la administración del ANP y la población local. Programa 7.2. Implementar actividades de coordinación y participación. Programa 7.3. Capacitación de la población local para el reforzamiento de sus formas de organización y desarrollo institucional. Programa 7.4. Capacitar a los administradores de las ANP, en temas sociales y relacionados con poblaciones locales. Programa 7.5. Elaborar proyectos y estudios que sirvan de base a la integración de poblaciones locales en las acciones de las ANP. Programa 7.6. Reforzar la participación local en las actividades productivas de las ANP. Programa 7.7. Saneamiento físico y legal de las ANP.

Acrecentar la conciencia publica sobre la vinculación de las ANP y el desarrollo nacional.

Programa 8.1. Promocionar las ANP en los niveles de decisión. Programa 8.2. Lograr una imagen institucional positiva del SINANPE. Programa 8.3. Desarrollar una campaña nacional para acrecentar la conciencia pública sobre las ANP. Programa 8.4. Incrementar la consideración del tema de las ANP en la educación.

Fuente: IANP - INRENA, 2005.

consultores no remunerados. Algunos de los planes fueron elaborados por personal de la ex-Dirección de Conservación del Ministerio de Agricultura, en colaboración con profesionales de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM). Entre los documentos elaborados en esta etapa tenemos los Planes Maestros de la Reserva Nacional de Lachay33 y de la Reserva Nacional de Paracas34, ambos desarrollados con el apoyo de la Cooperación Técnica de Nueva Zelanda; el Plan Maestro de la Reserva Nacional del Titicaca35, elaborado por la UNALM. 1980 – 1990: En esta década, la gestión de las áreas naturales protegidas en el Perú se vio influenciada por un mayor protagonismo de las ONG en la gestión de las áreas naturales protegidas. Ellas apoyaron los procesos

33

Ministerio de Agricultura y Alimentación. 1979. Plan Maestro Reserva Nacional de Lachay. Universidad Nacional Agraria La Molina y Cooperación Técnica de Nueva Zelanda. Lima. 40 p.

de elaboración de los planes maestros. Muchos de los planes elaborados durante este período se hicieron bajo la modalidad de consultorías. El estilo de trabajo a partir de expertos o pequeños grupos de consultores fue perfeccionado e incluyó una mayor variedad de especialistas (antropólogos, arqueólogos y educadores, entre otros) en el proceso. La verificación de campo de la información para la elaboración de los planes maestros demandó un mayor apoyo logístico y financiero. Planes que se generaron en este período fueron los del Parque Nacional del Manu36, el Parque Nacional Yanachaga– Chemillén y el Santuario Nacional Lagunas de Mejía. 1990 – 2005: El proceso para la elaboración de estos instrumentos de gestión se moderniza gracias al uso masivo de la información, a mejores herramientas en sistemas de georeferenciación y metodologías que promueven mayor participación. Este uso integrado de instrumentos de planificación y ordenamiento del territorio permitió incluir a la población local debidamente organizada.

34

Ministerio de Agricultura y Alimentación. 1979. Plan Maestro Reserva Nacional de Paracas. Universidad Nacional Agraria La Molina y Cooperación Técnica de Nueva Zelanda. Lima. 36 p. 35

Universidad Nacional Agraria La Molina. 1979. Plan Maestro Reserva Nacional del Titicaca. CEPID. Lima. 149 p.

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Universidad Nacional Agraria La Molina. 1984. Plan Maestro Parque Nacional del Manu. Tomos I y II. Lima.

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etapa se inicia con la convocatoria al Comité de Gestión o la organización de una Comisión Multiinstitucional de Apoyo al Proceso (CMAP) en caso no esté constituido. Este órgano debe estar conformado por autoridades regionales y locales y representantes del más alto nivel de decisión. Sus objetivos principales son redactar los términos de referencia para la elaboración del plan maestro y elegir, junto con la Unidad de Coordinación, al equipo técnico que se encargará de la elaboración del plan de trabajo y del presupuesto del plan maestro.

En la segunda mitad de este período, la elaboración de planes maestros se vio fuertemente influenciada por el proceso de desarrollo del Plan Director del SINANPE, que difundió principios tales como la necesidad de continuidad y el alcance de los planes, la visión realista de las capacidades de cada área natural protegida y de su entorno inmediato, la generación de beneficios mutuos para las áreas naturales protegidas y la región y la sostenibilidad económica. Algunos de los planes elaborados en esta etapa son los del Santuario Nacional Lagunas de Mejía, Reserva Nacional Junín, Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca y la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Estos procesos se sustentaron en equipos de trabajo conformados por expertos locales y consultores, los que promovieron la participación de los diferentes actores del área natural protegida. Actualmente existe un total de 21 áreas naturales protegidas con planes maestros aprobados y en vigencia.

Los resultados obtenidos en esta fase deben ser presentados públicamente, a fin de explicar el proceso de elaboración o actualización del plan maestro y de difundir aspectos relativos a la conservación de las áreas naturales protegidas. z

Metodología para la elaboración de los planes maestros Considerando el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, la elaboración de los planes maestros requiere de capacidades especiales de los jefes de las áreas naturales protegidas. Ellos deben liderar estos procesos incorporando mecanismos de participación más ordenados, involucrando a los comités de gestión de las áreas. En la actualidad, para la elaboración y actualización de los planes maestros del SINANPE existe una guía metodológica aprobada mediante Resolución 029-2005 (del 26 de julio de 2005). Esta plantea cinco etapas: z

z

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Determinación de la necesidad de elaborar o actualizar un plan maestro. En esta etapa se evalúan las necesidades para la elaboración o actualización del plan maestro. Si el área natural protegida ya tiene un plan maestro y éste tiene más de cinco años, se procede a una revisión del plan existente para su actualización. En caso que el área natural protegida tenga una categoría definitiva, el proceso de actualización o elaboración se hará sobre la base de los objetivos establecidos para tal categoría. En cambio, cuando se trata de una zona reservada, más que un plan maestro se requiere de un plan de gestión que le permita funcionar hasta que obtenga la categoría definitiva. Elaboración de los términos de referencia del Proceso de elaboración del Plan Maestro. Esta

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Definición de las estrategias de conservación. La visión estratégica (visión compartida de largo plazo) orienta la gestión del ANP. Sobre esta base se diseñarán los objetivos estratégicos de los programas de gestión y una propuesta de zonificación para el área natural protegida. Tanto para la recolección de la información como para el diseño de los programas se realizarán eventos de participación ciudadana. Los mecanismos de consulta ciudadana permitirán captar los aportes de todos los interesados en este proceso y articular el rol del área natural protegida con los procesos de desarrollo local. Parte importante de esta fase es el análisis de las amenazas en relación a las prioridades y objetos de conservación37 con las fuentes de daño, para lo cual será necesario identificar el/los agente(s) causante(s). Algunas características importantes a considerar respecto del diagnóstico38 son las siguientes: „ El diagnóstico debe posibilitar que el Plan Maestro tenga objetivos claros y factibles. „ El diagnóstico identifica las necesidades de información. „ El diagnóstico no depende de la cantidad de información disponible, sino de un buen

37

Los objetos de conservación pueden ser comunidades ecológicas, conjuntos especiales de comunidades ecológicas o especies (se recomienda que no sean más de ocho por área o sitio). 38

Adaptado de Guadalupe Morales Abril, María Andrade Hernández, Alejandro Hernández Yáñez, 1999. Guía para la elaboración de programas de manejo para áreas naturales TNC.

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Guía Metodológica para la elaboración de los Planes Maestros La actual guía metodológica de la IANP propone una sistematización anual de lo aprendido en la ejecución del Plan Maestro, mediante el proceso de monitoreo y evaluación, como medio para realizar los ajustes que sean necesarios dentro del período de vigencia del Plan. El proceso de ajuste anual conduce al proceso de actualización cada 5 años, lo que evidentemente requiere la aplicación de procedimientos transparentes en el que está estrechamente vinculado el Comité de Gestión.Y es que la participación debe ser un proceso continuo (no cada 5 años) que debe estar estrechamente vinculado al ciclo anual de gestión del ANP, lo que permitirá que la actualización del Plan Maestro sea el resultado de un balance de lo realizado y de los aportes recogidos en su ejecución. Este enfoque permitirá una mayor racionalidad en el uso de recursos humanos y financieros y una mayor cobertura para la participación de los diversos actores involucrados en el ANP, al haber una mejor distribución espacial y temporal de dichos recursos. ¡El Plan se elabora ejecutando el Plan!.En este punto queremos destacar un elemento central de la guía; la optimización del uso de los recursos económicos asignados a las ANP. Consideramos que este aspecto es crucial y debe ser considerado en el ciclo de planificación, ya que en la actualidad existe una fuerte dependencia de fuentes externas para el financiamiento de la elaboración de los Planes. El modelo de elaboración del Plan debe responder a una metodología, que sin perder rigurosidad técnica, sea lo más práctica posible El Plan se enriquece ejecutando el Plan!. En todos los casos promovemos que la elaboración de los planes sea el resultado de un proceso fundamentalmente de carácter local, con el respaldo de los avances derivados de un mejor conocimiento del ANP. En ese sentido el ciclo de planificación propuesto está orientado a que los costos de elaboración de los planes sean cada vez menores, en particular los procesos de actualización, esto no implica necesariamente la disminución de los costos de la implementación del Plan. A mediano plazo la conformación del equipo técnico encargado de la elaboración del Plan Maestro estará principalmente constituido por profesionales del ANP. Este equipo debe contar con el apoyo de un grupo especializado identificado dentro de la estructura del SINANPE (de la sede central o de otras ANP del Sistema). El equipo puede ser reforzado por consultorías específicas de corto plazo.Este documento es una guía y por lo tanto en el marco general de su aplicación seguirá siendo perfeccionado en base a las lecciones aprendidas. En todos los casos la estructura programática responde a un enfoque unitario a nivel del SINANPE. Fuente: Carlos Salinas y Luis Alfaro, 2005.

análisis y sistematización de la información existente enfocado a enfrentar las amenazas al ANP y aprovechar oportunidades presentes con fin de hacer viable su conservación z Elaboración y aprobación del documento del plan maestro por parte del equipo técnico, los expertos convocados y por el Comité de Gestión o su representante. Esta etapa requiere de por lo menos dos consultas públicas para ajustar el documento a partir de los aportes recogidos. z Implementación y monitoreo del plan maestro del área natural protegida, esta fase se inicia con la elaboración del plan operativo anual del área natural protegida, que incluye ciertos instrumentos de gestión del Área como el plan de monitoreo para su seguimiento y evaluación. La información resultante de este proceso será la base para la actualización del plan maestro una vez concluido su período de vigencia.

Si bien la estrategia de largo plazo define la acción en todos los campos, hay determinados rubros que, por su importancia, deben contar también con planes específicos a nivel del Sistema. Además del Plan Director y los planes maestros, se tienen los planes operativos anuales y otros planes que brindan orientaciones específicas para optimizar la gestión en cada área y alcanzar los objetivos de sus planes maestros.

3.2.3. Plan operativo anual (POA) Es un instrumento de planificación y gestión de corto plazo para el desarrollo de un área natural protegida. Este plan define la organización en el corto plazo (un año), de los programas y actividades específicas que permitirán el cumplimiento de los objetivos del área natural protegida, tanto a partir de la determinación de responsabilidades y funciones como de la definición de indicadores en forma de metas cuantificadas. Adicionalmente, considera el componente de evaluación y monitoreo, necesario para garantizar el seguimiento y sostenibilidad del área natural protegida, cuantificar los logros alcanzados y alimentar la base de datos necesaria para proponer eficientes directrices para la validación del plan maestro.

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Los POA por ello deben estar enmarcados por el Plan Maestro aunque se dan casos en que se formulan antes de la elaboración del mismo, como cuando el área natural protegida es de reciente creación y necesita de una herramienta de planificación a corto plazo para hacer efectiva su gestión.

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En la actualidad, 43 ANP cuentan con planes operativos, que son diseñados y ejecutados a través de un proceso liderado por el Jefe del ANP, en colaboración del personal del ANP con el apoyo del Comité de Gestión.

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Estos planes obedecen a una estructura programática común que facilita la conexión de la gestión de cada ANP a nivel anual con los objetivos establecidos en el Plan Maestro a través de tres grandes programas: z z z

Conservación de Recursos Uso Público Apoyo a la Gestión

Estos programas a su vez cuentan con subprogramas que especifican con mayor detalle las propuestas del Plan Maestro a ser alcanzadas en los 5 años de vigencia del mismo y permiten articular los objetivos de largo plazo con los objetivos a ser alcanzados en el periodo anual. Desde el año 2005, la IANP ha iniciado la aplicación de un sistema integrado en línea de planificación y administración, que permite a los jefes y coordinadores de ANP, formular, reprogramar, rendir y elaborar reportes a través de una página web, que en el futuro permitirá a la Intendencia hacer un seguimiento más eficiente de la ejecución del POA. Un importante paso dado en este sistema es que a la estructura básica de programas y subprogramas se ha añadido un menú debidamente codificado de actividades y subactividades que usualmente se realizan en las ANP. La estructura en forma de menú tiene como fin: z

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Evitar los constantes cambios en los nombres de las actividades que en muchos casos obedecen a diferentes fases de la misma actividad. Facilitar el seguimiento del desarrollo de las actividades a los largo del período de ejecución del Plan Maestro

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Facilitar el desarrollo de los procesos de elaboración del Plan Operativo Anual Facilitar el manejo presupuestal y administrativo (incluyendo los aspectos contables) del POA Facilitar la comparación de los presupuestos de las distintas ANP y la generación de información orientada al seguimiento de la ejecución. Facilitar la organización de la información con fines de planificación financiera del las ANP. Promover la organización de las ANP según la estructura programática, vinculando los objetivos de largo plazo con los de corto plazo.

3.2.4 Plan de financiamiento Este documento de planificación, también denominado de sostenibilidad financiera, analiza los requerimientos financieros para la ejecución de las actividades en el ANP previstas en su Plan Maestro y su POA y plantea las alternativas específicas para financiarlas. Si bien hasta el momento existen pocos planes de financiamiento, puede mencionarse tres casos especiales, que se presentan a continuación. En el año 2000, cuando estaba a punto de culminar el apoyo del Programa Parques en Peligro en beneficio al Parque Nacional Yanachaga–Chemillén y el Parque Nacional Bahuaja Sonene, la organización The Nature Conservancy contrató los servicios de un consultor para elaborar los planes de financiamiento para ambas áreas. Estos planes de financiamiento constaron de tres componentes principales: i) un análisis de los gastos históricos en las áreas; ii) un análisis de los ingresos y gastos proyectados, incluyendo un balance de ambos para los próximos años, y iii) una propuesta de estrategia de financiamiento a mediano y largo plazo para cubrir sus necesidades mínimas y óptimas. Tanto INRENA como las autoridades de las áreas recibieron estos documentos, pero no se ha apreciado mayor seguimiento a lo planteado en ellos. Entre los meses de abril a mayo del año 2002 el Proyecto Pro Manu, con fondos de la Unión Europea, encargó la estrategia de financiamiento para el Parque Nacional Manu. En esta estrategia se estudiaron las principales debilidades y oportunidades, se determinaron las áreas clave para el desarrollo de la estrategia del parque y se prepararon estimados con supuestos optimistas y conservadores respecto al financiamiento y operaciones del área.

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Plan de Uso Turístico y Recreativo del Parque Nacional Huascarán El Primer Plan de Uso Turístico y Recreativo que se aprobó en el SINANPE fue elaborado en 1996 para el Parque Nacional Huascarán, por iniciativa del INRENA, con el apoyo del Instituto de Montaña y con el financiamiento de la Embajada Real de los Países Bajos y USAID. Este plan fue preparado por un equipo planificador integrado por personal del Parque Nacional y un equipo técnico del Instituto de Montaña. La elaboración del plan siguió una metodología participativa, que incluyó talleres, reuniones de trabajo por modalidades de turismo y consulta con las poblaciones rurales, además de encuestas a los visitantes. El documento consta de los lineamientos de política turística del parque, sus estrategias y ocho programas de acción que han ayudado a ordenar el flujo de visitantes de una de las áreas naturales protegidas más concurridas del Sistema. Este plan ha sido actualizado con el apoyo del Instituto de Montaña y publicado recientemente. Fuente: IANP - INRENA e Instituto de Montaña. 2005.

Plan de Sitio del Lago Sandoval El Lago Sandoval en la Reserva Nacional Tambopata se caracteriza por su belleza paisajística, lo que aunado a la diversidad biológica que alberga, lo convierte en un destino turístico que motiva la visita de turistas locales, nacionales y extranjeros. Además, su cercanía a la ciudad de Puerto Maldonado hace de él un destino ideal para recibir estudiantes de las zonas aledañas que participan en el Programa de Educación Ambiental Camino al Lago Sandoval- de la Sociedad Zoológica de Frankfurt. La elaboración del Plan de Sitio del Lago Sandoval como documento de gestión surge ante la necesidad de ordenar la actividad turística en la zona, así como identificar líneas de acción y herramientas de gestión concretas a ser aplicadas

por los diferentes actores involucrados (administración del área, operadores de turismo, guías de turismo, moradores del lago, visitantes, ONG involucradas), con el fin de lograr un desarrollo sostenible del área, mitigando y previniendo los impactos negativos. Para tal fin, y después de recabar información que sirvió para la elaboración del diagnóstico turístico, se procedió a definir una visión consensuada de esta actividad en el Lago Sandoval, así como a perfilar los siete resultados que se espera alc\anzar al cabo de los cinco años que durará la implementación del Plan de Sitio de Área Turística en el lugar. Puntos importantes del trabajo fueron el desarrollo de un proceso participativo y la definición del ámbito del Plan de Sitio y su respectiva microzonificación. Para ello se tomaron en cuenta criterios legales, naturales, sociales, turísticos y políticos. Así, se consideraron las demás actividades que se realizan en los alrededores del lago, a fin de evitar conflictos en el uso de los recursos. El ámbito de Plan de Sitio incluye parte de la Zona de Amortiguamiento, Zona de Uso Especial y Zona de Aprovechamiento Directo (según Zonificación del Plan Maestro). Presenta tres prioridades genéricas de gestión para la conservación: aguajales, lago y áreas degradadas. Se identifican además prioridades de gestión específicas de fauna tales como taricaya (Podocnemis unifilis), lobo de río (Pteronura brasiliensis), caimán negro (Melanosuchus niger), machín negro (Cebus apella), coto mono (Alouatta seniculus), guacamayos (Ara spp.), entre otros. Asimismo, es en base al diagnóstico realizado que se proponen tres zonas turísticas: la zona de Nivel de Uso Cero, a la que el ingreso de visitantes está prohibido; la zona de Nivel de Uso 1 en la que se permite la realización de actividades varias relacionadas al turismo y la zona de Nivel de Uso 2, que contiene la infraestructura e instalaciones turísticas. Finalmente, se proponen tres líneas de acción con tácticas, tareas, cronograma y responsables, relacionadas al manejo de visitantes (locales, nacionales y extranjeros), salubridad y manejo de residuos, infraestructura y equipamiento.

Fuente: Frank Hajek & Jessica Groenendijk, Sociedad Zoológica de Frankfurt, 2004.

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En el año 2002, el Programa PAN – KfW financió estudios de sostenibilidad financiera de cuatro áreas naturales protegidas (los Parques Nacionales Huascarán y Río Abiseo, la Reserva Nacionales de Lachay el Santuario Nacional Manglares de Tumbes). A nivel del SINANPE a partir del 2006 se elaborará el Plan Financiero del Sistema con fondos de los Proyectos GPAN y PAN.

El primer Plan de Sitio con fines turísticos aprobado oficialmente es el del Lago Sandoval, en la Reserva Nacional Tambopata. Actualmente está en proceso de aprobación otro Plan de Sitio con este fin, para el área turística del río Manu en el Parque Nacional del Manu y en elaboración el de la parte alta del río Tambopata en el Parque Nacional Bahuaja Sonene.

3.3. EL MARCO LEGAL DEL SINANPE 3.2.5 Planes de uso público Por uso público se entiende las actividades de recreación, investigación, educación y turismo propias de los visitantes a las áreas naturales protegidas. Para cada área natural protegida pueden existir planes para Uso Turístico, Educación Ambiental e Investigación, según los requerimientos y complejidad de manejo de cada área. También es posible integrar estos planes en uno de uso público como instrumento de planificación específico, que se desarrolla siguiendo los lineamientos del plan maestro para definir con mayor detalle los criterios, lineamientos, prioridades y límites de uso público del área. Las ANP que cuentan con planes de uso turístico aprobados son las siguientes: Reserva Nacional Pacaya Samiria, en el año 2001, Parque Nacional del Manu, en el 2003, Reserva Nacional de Lachay 2004, Reserva de Biosfera del Noroeste 2004, Reserva Nacional del Titicaca 2005, Parque Nacional Huascarán 2005, y se encuentra en elaboración el Plan de Uso Público del Parque Nacional Yanachaga Chemillén.

3.2.6 Planes de Sitio Para el ordenamiento turístico que se desea para ciertas áreas, aparte de los planes de uso turístico y recreativo previamente mencionados, existen los planes de sitio. Éstos estipulan el ordenamiento espacial y ubicación física de la infraestructura de servicios requeridos para el desarrollo de las actividades turísticas y recreativas. Estos planes establecen las pautas para el diseño arquitectónico de las obras o instalaciones que han de efectuarse, tomando en cuenta los elementos paisajísticos y el mensaje de conservación que se desea dar. También define pautas respecto al flujo y desplazamiento de personas y carga máxima permisible en cada sitio. Es particularmente importante aplicarlos en los puntos de mayor concentración de visitantes.

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La legislación peruana referente a las áreas naturales protegidas es probablemente una de las más completas y modernas en la región latinoamericana. Posterior a una rica discusión del marco conceptual que debía orientar el manejo de las áreas naturales protegidas peruanas, se aprobaron en el Perú importantísimas normas legales como la Ley de Areas Naturales Protegidas, el Plan Director del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas y el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas. Estas tres normas definen los conceptos, instrumentos y procedimientos generales en el ámbito del Sistema y se complementan con una serie de disposiciones aprobadas mediante resoluciones ministeriales, jefaturales y directorales. Han comenzado a regular de manera específica aspectos como la participación privada en la gestión a través de distintos instrumentos, entre ellos el dominio y registro de las áreas naturales protegidas y la definición de las zonas de amortiguamiento. Como resultado, el marco legal que regula las áreas naturales protegidas del Perú ha avanzado notablemente en los últimos diez años. Entre otros logros, se han aprobado varias normas relativas al Sistema, se han declarado nuevas áreas naturales protegidas, se han incrementado considerablemente los fondos captados por el PROFONANPE y casi se ha duplicado la cobertura del Sistema. La legislación actual sobre áreas naturales protegidas ha avanzado mucho sin duda, pero aún es necesario completar este marco legal con algunas disposiciones complementarias específicas que precisen los procedimientos y definan con mayor detalle algunos aspectos conceptuales. A esta tarea está dedicado actualmente el INRENA. Ya se han aprobado normas específicas para los Comités de Gestión de las áreas

INFORME NACIONAL

Normas generales mas importantes que inciden en las Areas Naturales protegida Constitución Política del Perú de 1993, Artículo 2º, Artículo 44º, Artículos 66º al 69º; Artículos 70º al 73º, promulgada el 29 de diciembre de 1993. Ley Nº 26834, Ley de Areas Naturales Protegidas, publicada el 4 de julio de 1997. Ley Nº 26839, Ley de Conservación y Aprovechamiento de la Diversidad Biológica, publicada el 16 de julio de 1997; modificada por Ley Nº 27104, que deroga el artículo 32º, publicada el 12 de mayo de 1999. Ley Nº 28611, Ley General del Ambiente publicada, promulgada el 13 de octubre de 2005. Esta Ley deroga el Código del Medio Ambiente (Decreto legislativo 613). Decreto Ley Nº 26154, Crea el Fondo Nacional para Areas Naturales Protegidas por el Estado – FONANPE, publicado el 30 de diciembre de 1992. Decreto Supremo Nº 010-99-AG, Plan Director de las Areas Naturales Protegidas, publicado el 11 de abril de 1999. Decreto Supremo 001-2000-AG, Disponen que el INRENA gestione inscripción de áreas naturales protegidas, como patrimonio de la Nación ante los registros públicos, publicado el 11 de enero de 2000. Decreto Supremo Nº 038-2001-AG, Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, publicado el 26 de junio de 2001. Decreto Supremo 87-2004-PCM, Reglamento de Zonificación Ecológica y Económica, publicado el 16 de diciembre de 2004. Resolución Jefatural Nº 272 - 2004 - INRENA, Delegan Atribuciones a Personal de las Areas Naturales Protegidas Para Desarrollar Procedimiento Administrativo Sancionador en Materia Forestal y de Fauna Silvestre, publicada el 12 de diciembre 2005. Resolución Jefatural Nº 210-2005-INRENA, Aprueban Disposiciones Complementarias al Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas para el Otorgamiento de Contratos de Administración, publicada el 13 de octubre de 2005. Resolución Directoral Nº 001-2001-INRENA/ DGANPFS, Aprueban el Procedimiento para el reconocimiento de los Comités de Gestión y aprobación de sus Reglamentos de Sesiones y Funcionamiento, publicada el 20 de marzo de 2001.

naturales protegidas (a la fecha se han reconocido 27 Comités de Gestión), los Contratos de Administración (contrato de administración parcial otorgado en el Coto de Caza El Angolo), las áreas de conservación privada, las concesiones para la prestación de servicios turísticos y los planes de manejo de recursos dentro de las áreas naturales protegidas. El reto sin embargo sigue siendo grande, pues es necesario completar las necesidades del SINANPE con disposiciones complementarias dentro de la política actual y, paralelamente, revisar constantemente las normas existentes, de modo tal que no queden desfasadas o desbordadas por la realidad. En los últimos dos años el Estado Peruano ha aprobado un número de normas que han fortalecido el panorama ambiental, de ello los siguientes dispositivos legales han repercutido en la legislación de Areas Naturales Protegidas: z

z

z z

z

z

z

La Ley del Sistema Nacional de Gestión Ambiental y su Reglamento. El Reglamento de Zonificación Ecológica y Económica La Ley General del Ambiente Las Disposiciones Complementarias al Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas en materia de Contratos de Administración Régimen especial para la administración de Reservas Comunales La delegación de la potestad sancionadora en materia forestal y fauna silvestre en manos de los jefes de áreas naturales protegidas La creación del Registro Administrativo de Areas Naturales Protegidas

Las tres primeras normas mencionadas en particular favorecen las estrategias de conservación in situ en el país. A continuación se analiza brevemente los alcances de estas normas. La Ley del Sistema Nacional de Gestión Ambiental y su reglamento, desde un enfoque sistémico, busca acabar con los conflictos y superposiciones de competencias ambientales para lo cual otorga las máximas atribuciones al Consejo Nacional del Ambiente así como regula de manera orgánica los instrumentos de gestión ambiental. Esta norma surgió de la necesidad de subsanar los vacíos

Fuente: IANP - INRENA, 2005.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

legislativos y conflictos ambientales y fue elaborado con el apoyo de un grupo técnico de competencias ambientales articulando la participación ciudadana. Con esta norma se ha ordenado el circuito de fiscalización y control en materia ambiental. Al aprobar un régimen de sanciones común para todas las autoridades con competencias ambientales, se han uniformizado criterios sancionadores y se otorga la posibilidad a las que carecen de potestad sancionadora a utilizar este marco general para hacer cumplir su regulación. La Ley General del Ambiente promueve el ordenamiento territorial como mecanismo de desarrollo sostenible; la participación ciudadana en la gestión del ambiente; la responsabilidad por daño ambiental; el régimen común de sanciones en materia ambiental; y, ratifica la legislación de áreas naturales protegidas vigente. El hecho de establecer la potestad sancionadora en Areas Naturales Protegidas al INRENA así como la creación de un Registro Público de Areas Naturales Protegidas significa un notable avance para las áreas protegidas. El Reglamento de Zonificación Ecológica y Económica incluye de manera expresa a las áreas naturales protegidas en la Zona de Conservación y Protección Ecológica y otorga la potestad de establecerlo a las regiones y municipalidades. En la labor reguladora del INRENA destacan los siguientes avances para las áreas naturales protegidas: z

z

z

La actualización de las disposiciones complementarias de los contratos de administración, poniendo reglas claras a los futuros ejecutores del citado contrato, tanto a nivel operativo como en el ámbito del financiamiento. El régimen especial para la administración de reservas comunales. Potestad sancionadora en materia forestal y fauna silvestre en los jefes de áreas naturales protegidas y “La implementación del Registro Administrativo de Areas Naturales Protegidas.

En el Cuadro 3-3 se presentan las normas aprobadas por INRENA el 2005.

3.3.1 Temas pendientes Hasta hace poco, las acciones legales realizadas por INRENA se basaban en el Código Civil y Penal; y a pesar

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

de contar con la Ley General del Ambiente aún no existe una vía administrativa que permita sancionar rápida y eficazmente las faltas. En tal sentido, se está proponiendo tipificar claramente las principales infracciones cometidas en las áreas naturales protegidas, definir sanciones efectivas, precisar los procedimientos adecuados para que lo obtenido por concepto de sanciones regrese al área para las acciones preventivas, de rehabilitación y restauración del caso. Complementariamente, se deberá señalar que son afectas a dichas sanciones otras instituciones públicas que atenten contra los objetivos de creación del área protegida y la posibilidad de sanciones mayores ante la reincidencia de infracciones u otros agravantes (por ejemplo, daño a especies especialmente frágiles dentro del área protegida). Otro tema pendiente en esta acción es que no existe un solo caso de prisión efectiva para el caso de delitos contra la naturaleza. Ello se debe a que las penas establecidas en el Código Penal Peruano establecen una pena no menor a dos años ni mayor a cuatro para estos casos. Más aun, no se considera como agravante que este daño se realice dentro de un área natural protegida y la prisión efectiva es a partir de penas mayores a los cuatro años. Esto va acompañado del desconocimiento de jueces y fiscales de la importancia de la conservación, lo que lleva a sanciones leves y procesos largos y postergados ante otras prioridades. Es necesario acompañar una reforma legal en el ámbito de sanciones efectivas (penas y reparaciones civiles), con el establecimiento de Procuradurías Ad Hoc para áreas naturales protegidas, para lo que se requiere presupuesto adicional. En resumen es necesaria: z

z

z

z

La aprobación del reglamento de infracciones y sanciones en áreas naturales protegidas, La implementación del registro jurídico de áreas naturales protegidas, La implementación de normatividad especifica sobre áreas de conservación municipal y La facultad de cobranza coactiva del INRENA.

No obstante los avances normativos logrados, la integridad de las ANP y su diversidad natural y cultural, no están aseguradas. La sociedad civil, a través de ONG, organizaciones locales e individuos, han planteado su preocupación sobre el interés del sector energía para

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-3 RESOLUCIONES INRENA 2005 Planes Maestros aprobados Área

Resolución Jefatural

Fecha

1. Reserva Nacional Alpahuayo Mishana

R.J. Nº 020-2005-INRENA

marzo 2005

2. Parque Nacional Yanachaga Chemillén

R.J. Nº 086-2005-INRENA

21 abril 2005

3. Parque Nacional Otishi

R.J. Nº 099-2005-INRENA

02 mayo 2005

4. Santuario Histórico Machupicchu

R.J. Nº 109-2005-INRENA

01 junio 2005

5. Parque Nacional Alto Purús,

R.J. Nº 141-2005-INRENA

10 junio 2005

6. Santuario Nacional de Huayllay

R.J. Nº 192-2005-INRENA

12 agosto 2005

7. Reserva Comunal Purús

R.J. Nº 198-2005-INRENA

18 agosto 2005

Términos de Referencia aprobados para la elaboración de Planes Maestros 2005 Área

Resolución de Intendencia

Fecha

1. Bosque de Protección Alto Mayo

RI Nº 06-2005-INRENA-IANP

29 abril - 05

2. Parque Nacional Alto Purús

RI Nº 014-2005-INRENA-IANP

24 mayo - 05

3. Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

RI Nº 023-2005-INRENA-IANP

26 Junio- 05

4. Reserva Comunal Purus

RI Nº 024-2005-INRENA-IANP

Julio - 05.

5. Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes

RI Nº 025- INRENA-IANP

Julio -05.

6. Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas

RI Nº 036-2005-INRENA-IANP

Sep.-05

7. Reserva Comunal Amarakaeri

RI Nº 038-2005-INRENA-IANP

06 Oct.05

8. Reserva Comunal Yanesha

RI Nº 040-2005-INRENA-IANP

03 Nov. 05

9. Santuario Nacional Megantoni

RI Nº 043-2005-INRENA-IANP

16 Nov.05

10. Reserva Nacional de Junín

RI Nº 045-2005-INRENA-IANP

09 Dic.05

11. Reserva Comunal El Sira

RI Nº 050-2005-INRENA-IANP

20 Dic.05

Reconocimiento de Comisiones Ejecutivas de Comités de Gestión de ANP

ANP

Resolución de Intendencia

1. Bosque de Protección Alto Mayo

RI. Nº 009-2005-INRENA-IANP

Renovación

2. Parque Nacional Yanachaga Chemillen

RI. Nº 011-2005-INRENA-IANP

Renovación

3. Santuanrio Nacional Tabaconas Namballe

RI. Nº 016-2005-INRENA-IANP

Renovación

4. Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes

RI. Nº 020-2005-INRENA-IANP

Renovación

5. Parque Nacional Cerros de Amotape

RI. Nº 030-2005-INRENA-IANP

Renovación

6. Santuario Nacional Calipuy

RI. Nº 031-2005-INRENA-IANP

Renovación

7. Santuario Histórico de Pomac y ZR Laquipampa

RI. Nº 032-2005-INRENA-IANP

Renovación

8. Zona reservada Chancay Baños

RI. Nº 035 -2005-INRENA-IANP

Nueva

9. Coto de Caza El Angolo

RI. Nº 042 -2005-INRENA-IANP

Renovación

10. Parque Nacional Huascarán

RI. Nº 044 -2005-INRENA-IANP

Renovación

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

Planes de Uso Turístico

Área

Resolución de Intendencia

1. Parque Nacional Huascarán

RI. Nº 002 -2005-INRENA-IANP

18/01/05

2. Reserva Nacional Titicaca

RI. Nº 002 -2005-INRENA-IANP

03/05/05

Proyectos eco turísticos

Área

Resolución de Intendencia

1. PN Manu: Concesión Campamento Paujil . Empresa Exp. Vilca EIRL

03/11/05

RI. Nº 040 -2005-INRENA-IANP

Planes de Manejo de Específicos de Manejo de Recursos Aprobados

Área RN Pacaya Samiria

Resolución de Intendencia RI. Nº 033 -2005-INRENA-IANP

Fecha 05/09/05

RN Pacaya Samiria

RI. Nº 034 -2005-INRENA-IANP

05/09/05

Especie / usuario Mauritia MauritiaflexuosaflexuosaAguaje - Aguaje Podocnemisunifilis unifilis –- Taricaya Podocnemis Taricaya

Planes de Manejo Forestal solicitados por población local Aprobados

Área RN Pacaya Samiria RN Pacaya Samiria RN Pacaya Samiria RN Pacaya Samiria

Resolución de Intendencia

Fecha

RI. Nº 046 -2005-INRENA-IANP

12/12/05

RI. Nº 047 -2005-INRENA-IANP

12/12/05

RI. Nº 048 -2005-INRENA-IANP

12/12/05

RI. Nº 049 -2005-INRENA-IANP

12/12/05

Especie / usuario Phitelephas Phitelephas macrocarpa «yarina» macrocarpa -“yarina” Phitelephas Phitelephas macrocarpa «yarina» macrocarpa -“yarina“ Phitelephas Phitelephas macrocarpa «yarina» macrocarpa -“yarina“ Phitelephas Phitelephas macrocarpa «yarina» macrocarpa -“yarina”

Presentado por: ORMARENA: Arequipa CONAPA 20 de Enero ORMARENA: Buenos Aires ORMARENA: Yarina

Planes de sitio

Área 1. RN Lachay: Modificación de la Sede Administrativa, módulo de vivienda y la escuela de Ed. Ambiental 2. PN Manu: Plan de Sitio de Área Turística 3. Zona Reservada de Tumbes: Estación Biológica el Caucho 4. Zona Reservada de Tumbes: Construcción del Refugio en Sector Noblecilla 5. Parque Nacional Cerros de Amotape y ZR Tumbes: Construcción de Servicios Higiénicos y PPC 6. PN Cordillera Azul: construcción del PC Caño Negro 7. SH Pomac: Construcción y restauración del área apícola K. Weiss.

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Resolución de Intendencia

Nuevo

RI. Nº 003 -2005-INRENA-IANP

11/02/05

RI. Nº 004 -2005-INRENA-IANP

29/04/05

RI. Nº 17 -2005-INRENA-IANP

30/05/05

RI. Nº 18 -2005-INRENA-IANP

30/05/05

RI. Nº 21 -2005-INRENA-IANP

09/06/05

RI. Nº 037 -2005-INRENA-IANP

26/09/05

RI. Nº 039-2005-INRENA-IANP

12/10/05

INFORME NACIONAL

Directivas de planificación

Área

Resolución de Intendencia

Fecha

Procedimiento Administrativo Sancionador para infracciones contempladas en los Art Nº 363 y 364 del Reglamento de la Ley Forestal y Fauna Silvestre

RI. Nº 001 -2005-INRENA-IANP

13/01/05

Estrategia de Mantenimiento del SINANPE

RI. Nº 004 -2005-INRENA-IANP

29/04/05

Estrategia de Capacitación del SINANPE

RI. Nº 005 -2005-INRENA-IANP

29/04/05

RI. Nº 008 -2005-INRENA-IANP

29/04/05

RI. Nº 008 -2005-INRENA-IANP

29/04/05

RI. Nº 019 -2005-INRENA-IANP

02/06/05

RI. Nº 029 -2005-INRENA-IANP

16/07/05

Términos de Referencia para la Revisión del Plan Director Guía metodológica para elaborar Planes Maestros Régimen Especial para la Administración de Reservas Comunales Guía metodológica para elaborar Planes Maestros

Otros documentos Aprobados con Resolución Jefatural

Directiva Nº de R.J. Otros documentos Aprobados con Resolución Jefatural Disposiciones Complementarias al Reglamento de la R.J. Nº 210-2005-INRENA Ley de Areas Naturales Protegidas en Materia de Contratos de Administración

Fecha 31/08/05

Establecer la nueva Z.A. de la RC Amarakaeri

R.J. Nº 275-2005-INRENA

21/11/05

Establecer el Registro de áreas naturales protegidas a cargo de la INAP. Registro de ANP nacionales, áreas de conservación regional, privadas y municipales.

R.J. Nº 265-2005-INRENA

10 /11/05

Aprobar el Reglamento de Uso Turístico de la Red de Caminos Inca del SHM

R..J. Nº 259-2005-INRENA

02/11/05

Fuente: Ada Castillo IANP - INRENA, 2005.

explorar y explotar hidrocarburos en áreas naturales protegidas de uso indirecto (parques nacionales, santuarios nacionales e históricos), cuya intangibilidad está establecida por Ley. Existe un evidente conflicto de intereses entre el sector minero y de hidrocarburos con el desarrollo del SINANPE, en el marco de una creciente sensibilidad de la sociedad peruana ante el tema ambiental. Por ello es crucial para el Sistema plantear políticas coherentes y espacios de negociación para establecer acuerdos y alianzas con el sector minero y de hidrocarburos, de tal modo que

salvaguardando la integridad de las áreas naturales protegidas, se promueva su aporte al desarrollo social y económico del país.

3.3.2. La participación privada en la Areas Naturales Protegidas Este período es particularmente destacable por un exitoso tránsito hacia el logro de una visión y acción compartida, entre el Estado y la sociedad civil para la consolidación del SINANPE, gracias a que se cuenta con objetivos estratégicos que definen lo que se busca alcanzar como Sistema.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

En este marco la participación privada se sustenta en la idea de que las ANP se incorporen realmente dentro de los contextos de desarrollo local, regional y nacional. Por ello, la participación privada se facilitó y dinamizó desde la elaboración de las normas legales, pues la mayoría de leyes y reglamentos han nacido como resultado de amplios procesos de diálogo entre actores de la sociedad civil y del sector público. Ello ha permitido que la legislación cuente con una mayor credibilidad para su puesta en marcha e implementación. En este contexto se debe reconocer el papel clave que jugaron las organizaciones privadas de conservación, las organizaciones nacionales y regionales representativas de las comunidades nativas y campesinas y la cooperación técnica y financiera internacional en el diseño del marco legal. Algunos de los instrumentos clave que la legislación peruana ofrece para la participación privada en la gestión de las áreas naturales protegidas se mencionan a continuación: z

z

z

92

Los contratos de administración. Mediante este instrumento el Estado puede delegar en una organización privada sin fines de lucro la administración de un área natural protegida del SINANPE. Sólo están impedidas de ser otorgadas en administración aquellas áreas reconocidas como sitios de patrimonio mundial cultural y natural, es decir, los sitios de patrimonio mixto. Hasta la fecha sólo ha sido otorgada un área en administración parcial (9118 hectáreas de las 65 000 que comprende el Coto de Caza el Angolo) al Club de Caza, Pesca y Turismo Piura, quienes cuentan con la asesoría del Área de Fauna Silvestre y Parques Nacionales, de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria La Molina Los comités de gestión. Tienen por objetivo promover espacios de coordinación, concertación e intercambio de información en el ámbito de cada área natural protegida. De esta forma se busca integrar las áreas naturales protegidas con su entorno social y lograr que los actores locales asuman el liderazgo en la planificación y supervisión del área. En la actualidad existen veintisiete comités de gestión reconocidos formalmente por el INRENA. Programa Nacional de Participación Ciudadana del SINANPE. Si bien ha habido importantes procesos participativos para la aprobación de normas y de

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

documentos de planificación del sistema, aún queda la tarea pendiente del establecimiento de este Programa. Otros instrumentos de participación privada vinculados a la gestión de las ANP son: z

z z

z

Concesiones para la prestación de servicios económicos, en particular de servicios turísticos. Contratos de aprovechamiento de recursos naturales. Convenios para la ejecución de proyectos o programas de investigación y/o conservación. Autorizaciones y permisos para el desarrollo de actividades menores.

El otorgamiento de derechos para realizar actividades turísticas dentro de las áreas naturales protegidas, ha merecido una normatividad muy detallada. Con ello se busca dar seguridad jurídica al concesionario y, a la vez, dirigir de manera ordenada el manejo de esta actividad. En lo que respecta al aprovechamiento de los recursos naturales, el Estado puede otorgar derechos a entidades particulares sobre los recursos que albergan las áreas, mediante instrumentos tales como contratos, autorizaciones, permisos y acuerdos, entre otros para promover la participación privada en la gestión de las áreas naturales protegidas. Las condiciones del aprovechamiento de los recursos naturales, están contenidas en los instrumentos de gestión del área (categorización, zonificación y planificación, entre otras). La utilización de instrumentos para la participación privada en la gestión de las áreas naturales protegidas considera de manera especial a las poblaciones locales. Por ejemplo, en el tema de turismo se prevé que el Estado incentivará y brindará facilidades a las comunidades nativas y campesinas para que puedan conducir directamente las operaciones turísticas en los espacios tradicionalmente utilizados por ellas. El Estado reconoce los derechos adquiridos, tales como propiedad y posesión entre otros, de las poblaciones locales incluidos los asentamientos de pescadores artesanales y las comunidades campesinas o nativas, que habitan en las Areas Naturales Protegidas con anterioridad a su establecimiento. En el caso de las comunidades campesinas o nativas vinculadas a un Área Natural Protegida, se debe considerar esta situación en la evaluación del otorgamiento de derechos para el uso de los recursos naturales.

INFORME NACIONAL

En este marco el acceso y uso de las comunidades campesinas o nativas de los recursos naturales ubicados en un Área Natural Protegida, implica la posibilidad de aprovechar las especies de flora y fauna silvestre permitidas, así como sus productos o sub-productos, con fines de subsistencia. En ningún caso pueden ser comprendidas especies de flora y fauna en vías de extinción

3.4. FINANCIAMIENTO DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS Un tema central de la gestión del SINANPE generalmente poco atendido es el relativo a asegurar un flujo de capital continuo a las áreas del Sistema durante tiempo indefinido así como asegurar financiamiento a largo plazo de las operaciones básicas en las ANP, superando las complicaciones y problemas que genera una dependencia financiera muy diversa y discontinua. No obstante los importantes esfuerzos de INRENA para mejorar el presupuesto de las ANP, sin duda los recursos provenientes de la cooperación internacional y ONG han contribuido y contribuyen de forma decisiva en el funcionamiento del SINANPE. Sin embargo, un sistema cuyo financiamiento externo representa el 80% del total no es sostenible a largo plazo. Un instrumento clave en este proceso ha sido la creación del PROFONANPE en su calidad de administrador del Fondo Nacional para las Areas Naturales Protegidas por el Estado, y que en cumplimiento de la Ley N° 26154, capta, canaliza y asigna los recursos complementarios requeridos para contribuir a la conservación, protección y manejo de las Areas Naturales Protegidas. De acuerdo al Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, el PROFONANPE, en cumplimiento del Plan Director, contribuye al financiamiento para el fortalecimiento de la gestión del SINANPE y de las Areas Naturales Protegidas que no forman parte del Sistema. La agenda futura referida al financiamiento del sistema requiere que este conjunto de actores desarrollen una estrategia financiera que permita que las ANP tengan una mayor diversificación de fuentes, menor dependencia de las donaciones y se justifique un mayor aporte del gobierno nacional al presupuesto del Sistema. El Convenio de Diversidad Biológica ha tratado ampliamente este tema y promueve su aplicación, entre otros, a través de Programas Nacionales para las áreas naturales protegidas.

A nivel de las ANP se requiere una adecuada capacidad de gestión por parte de su personal, a fin de proponer alternativas innovativas de recaudación y regulaciones que brinden oportunidades para mejorar la sostenibilidad financiera del área. En particular, cabe destacar las debilidades identificadas en la mayoría de ANP, como son: z z z z z z

Altos costos de implementación de servicios. Bajo nivel de compromiso organizacional. Ausencia de indicadores de eficiencia en la gestión. Limitadas fuentes de ingresos. Sistemas de cobranza inadecuados. Administración de los Recursos Directamente Recaudados (RDR) no alienta la iniciativa y el trabajo en equipo

3.4.1. El financiamiento de las Areas Naturales Protegidas en la última década Desde los años noventa, los aportes para la gestión de las áreas naturales protegidas del país han crecido paulatinamente. En 1991, el Programa Parques Nacionales–Perú, en ese entonces la entidad a cargo de las áreas naturales protegidas, recibió del gobierno central aproximadamente US$ 73 415 para la administración de la oficina central, los parques, reservas, santuarios nacionales y santuarios históricos. Estos fondos, sumados a las contribuciones de los gobiernos regionales para la gestión de ciertas áreas y a los ingresos generados por las propias áreas naturales protegidas, significaron un total de US$ 163 415. En 1994 los montos asignados aumentaron, principalmente debido a que a partir de ese año el Estado aprobó un Proyecto de Inversión, para apoyar el desarrollo y manejo del SINANPE, que significó un aporte de US$ 100 000. El total recibido por el sistema fue de US$ 332 000. En 1996, si bien los fondos del gobierno central para las áreas naturales protegidas disminuyeron –debido a una austeridad total en el sector público a causa de factores externos– esto fue compensado por un incremento en las asignaciones de los gobiernos regionales y de los ingresos propios. En total, los fondos destinados por estas tres fuentes sumaron US$ 459 855. Cabe añadir que este año, además, se inició la ejecución de canje de deuda con gobierno de la República Federal Alemana para financiamiento de costos recurrentes.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

93

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-4

Figura 3-3

Fondos Nacionales del SINANPE (en US$)

Estructura del Financiamiento por tipo de Fuente, 2004. (en base a recursos presupuestales)

Año

Recursos Ordinarios

Recursos Directamente Recaudados

1998 1999

347.910 383.090

195.846 203.790

2000 2001 2202 2003 2004 2005

346.236 605.270 712.033 1.130.539 765.200 1.704.408

425.463 484.659 1.006.167 2.292.735 1.819.991 1.687.647

10%

9%

Total 543.756 586.880 771.6991*

81%

1.089.929 1.718.200 3.423.274 2.585.191 3.392.055

RO

RDR

DT DT

Fuente: Fernando León, IANP-INRENA, 2005.

Cuadro 3-5 Tarifas de ingreso a las áreas naturales protegidas aprobadas en el año 2001

Fuente: IANP - INRENA, 2005. * En el año 2000, los fondos públicos para el sistema representaron el 12.5% del presupuesto del Sistema.

Turismo convencional por personas

Figura 3-1

Tarifa (nS/.)

Válido por un día

Evolución del presupuesto del SINANPE por fondos públicos

Adultos

5.00

Válido hasta por tres días (excepto en el Parque Nacional Huascarán)

Menores*

10.00

Válido por un día

1.50

Válido hasta por tres días

4.00

Turismo de aventura por persona Válido hasta por siete días

65.00

Fuente: Resolución Jefatural Nº147–2001–IANP-INRENA. * Personas no mayores a 12 años de edad (el personal del área natural protegida solicitará la acreditación de dicha condición cuando lo considere necesario).

Figura 3-4 Evolucion del financiamiento respecto al

EVOLUCION DEL FINANCIAMIENTO RESPECTO AL crecimiento del SINANPE CRECIMIENTO DEL SINANPE

Fuente: S. Sánchez y L. Alfaro, IANP-INRENA, 2005.

0.80

10% 24%

US$/Ha.

Estructura del Financiamiento por tipo de Fuente, 2004. (en base a recursos presupuestales)

0.75

0.70 0.60

Figura 3-2

0.66 0.58

0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00

0.31 0.07 0.00

0.65

0.34

0.11

1,960 1,970 1,980 1,990 2,000 2,001 2,002 2,003 2,004 66%

Años

RO

RDR

DT

Fuente: Fernando León, IANP-INRENA, 2005.

94

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Financiamiento por Ha. Fuente: Fernando León, IANP-INRENA, 2005.

INFORME NACIONAL

En el año 1997, los ingresos del Sistema se triplicaron respecto del año anterior (US$ 1 367 000). Y es que, si bien los fondos del Tesoro Público destinados a las áreas naturales protegidas disminuyeron a US$ 176 000 (incluyendo el Proyecto de Inversión), a los aportes de los gobiernos regionales y locales y los ingresos propios se sumaron fondos de otros sectores como los de los Ministerios de Pesquería y Presidencia y el Instituto Nacional de Cultura, que contribuyeron con US$ 440 000. En el cuadro 3-4 y en la figura 3-1 se puede observar el incremento significativo del presupuesto ejecutado por INRENA para el SINANPE, con ingresos proveídos por Recursos Ordinarios (RO) provenientes del Ministerio de Economía y por Recursos Directamente Recaudados (RDR) es decir ingresos propios por recaudación. Cabe destacar que estos fondos se emplean en su integridad en el propio sistema. Respecto de las donaciones y transferencias, éstas están constituidas por dos tipos de recursos; los recursos que son manejados directamente por el INRENA, y aquellos que son administrados por el PROFONANPE. En la figura 3-2 se puede observar la estructura de financiamiento al año 2004, en base a los recursos ejecutados y en la figura 3-3 se observa la estructura de financiamiento en base a los recursos presupuestados al año 2005. Los cuadros anteriores brindan una idea de la estructura del financiamiento del sistema, asimismo, permiten observar lo escaso del presupuesto público, y la gran dependencia que se tiene de los recursos externos. En general, la tendencia en el financiamiento global del sistema ha sido creciente en los últimos 10 Años, tal como se puede observar en la figura 3-4, sin embargo, de acuerdo con información de un estudio del Centro Mundial para el Monitoreo de la Conservación (WCMC) se tiene que el financiamiento del SINANPE aún está muy por debajo de los presupuestos citados en dicho estudio. Así, mientras que en promedio los países desarrollados asignan US$ 20 por hectárea, el promedio de financiamiento para los países en desarrollo está en el orden de US$ 1,57 por hectárea, y en el caso específico del Perú, el financiamiento por hectárea en el 2004, llegó a US$ 0,65 por hectárea.

3.4.2 Cobro por ingreso de turistas a las áreas naturales protegidas En los últimos años, las autoridades del Sistema han reconocido que el turismo constituye una herramienta valiosa en la recaudación de fondos para contribuir con la gestión de las áreas. Así, lo que comenzó con un cobro simbólico por ingreso a las Reservas Nacionales de Lachay y Paracas, se ha extendido a un mayor número de áreas naturales protegidas. En este momento, 12 de las 61 áreas naturales protegidas del Sistema cobran por ingreso de visitantes. Estas áreas son el Parque Nacional Huascarán, Parque Nacional Manu, Reserva Nacional Paracas, Parque Nacional Bahuaja–Sonene, Reserva Nacional Pacaya Samiria, Reserva Nacional Lachay, Parque Nacional Tingo María, Parque Nacional Yanachaga–Chemillén, Reserva Nacional Tambopata, Reserva Nacional Junín, Santuario Histórico Chacamarca y Santuario Nacional Lagunas de Mejía. Según cifras del INRENA, éstas áreas en conjunto tuvieron un ingreso por turismo en el año 2003 de 2 400 120 nuevos soles. Además, si se incluyen los ingresos del Santuario Histórico Machu Picchu, el monto asciende a S/. 5 502 505 nuevos soles. La Zona Reservada Pantanos de Villa, que también recauda fondos por ingresos de visitantes, destina el monto al Servicio de Parques de Lima (SERPAR LIMA). En la actualidad, existen dos modalidades de recaudación mediante tarifas diferenciadas por ingreso a las áreas naturales protegidas. La primera modalidad fue oficializada en el año 2001 (Cuadro 3-5), enfocándose principalmente en el turismo convencional y de aventura. En términos generales, esta modalidad se aplica a las áreas naturales protegidas que tradicionalmente reciben un elevado número de visitantes nacionales y que no requieren mayor inversión en infraestructura. Este es el caso, por ejemplo, de las Reservas Nacionales de Paracas y Lachay, así como algunos sectores del Parque Nacional Huascarán. La segunda modalidad fue aprobada en el año 2002 y actualmente se aplica en 4 importantes áreas naturales protegidas de la Selva: el Parque Nacional Manu, la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el Parque Nacional Bahuaja–Sonene y la Reserva Nacional Tambopata y una de la Costa: la Reserva Nacional Paracas. Para la determinación de las escalas se tomó en cuenta la afluencia de visitantes, el plan de uso turístico y recreativo contemplado dentro del marco de su plan maestro, los

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

95

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-6 Ingresos anuales por turismo en las principales ANP captadoras de ingresos por turismo* ANP Parque Nacional Huascarán Reserva Nacional Paracas Reserva Nacional Tambopata Parque Nacional Manu Reserva Nacional Pacaya Samir ia Parque Nacional Tingo María Reserva Nacional Lachay Santuario Histórico Chacamarca Santuario Nacional Lagunas de Mejía Reserva Nacional Junín Total en Nuevos Soles Total en US$

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

Total

682.828

644.225

666.418

639.134

519.545

611.913

684.344

4.448.406

269.468

314.750

386.930

433.829

480.762

426.513

466.817

2.779.068

168.890

177.170

158.750

300.470

505.875

659.565

687.670

2.658.390

141.836

353.535

460.102

352.294

469.339

412.287

402.146

2.591.539

82.355

163.510

197.405

189.370

237.295

185.476

102.835

1.158.246

68.389

88.330

85.515

87.055

88.225

95.725

121.193

634.431

73.122

71.630

96.094

87.341

86.201

90.021

83.541

587.950

3.935

4.630

5.125

6.040

5.575

5.430

5.142

35.877

1.779

1.855

2.957

3.626

4.336

4.501

5.824

24.878

60

135

100

115

1.340

695

870

3.315

1.492.662

1.819.770

2.059.396

2.099.274

2.398.492

2.492.124

445.571

543.215

614.745

626.649

715.968

743.918

2.560.381 14.922.098 764.293

4.454.358

Fuente: Luis Alfaro Lozano 2005. IANP-INRENA. * Si se incluye Machupicchu el ingreso acumulado para el mismo período se incrementaría en 10 millones de soles más (recaudados a partir de julio de 2002)

requerimientos de infraestructura y esfuerzo logístico para su gestión y el objetivo de promover la conservación y protección de estas áreas. La recaudación por este concepto es centralizada por INRENA, que la redistribuye al conjunto del sistema incluyendo áreas que no cuentan con flujo turístico o que aún no tienen ese uso. Si bien es cierto que es importante atender el conjunto de las ANP del sistema también es cierto que la actual política no incentiva la mejora de la recaudación ni de los servicios que se ofrecen a los visitantes, además, el número de profesionales y guardaparques es reducido y no se da abasto para manejar adecuadamente la afluencia de visitantes.

96

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

3.4.3 Breve análisis del flujo de ingresos anuales en el SINANPE: 1999–2003 El flujo de visitantes –en consecuencia, la recaudación por cobro de ingreso a las áreas– ha mostrado un incremento sostenido. Esto se debe a diversas razones, entre las que se pueden mencionar la mayor difusión y promoción de los atractivos turísticos con que cuentan numerosas áreas del Sistema, el mejor acceso a algunas de estas áreas y la marcada tendencia mundial hacia el turismo en la naturaleza y ecoturismo. En el cuadro 3-6 se presenta un resumen de los ingresos de las áreas naturales protegidas que cobran por derecho de ingreso a partir del año 1999; puede apreciarse algunos datos interesantes, por ejemplo, la recaudación del Parque Nacional Manu para el año 2003 fue de 469 339 nuevos

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-7 Distribución trimestral de la recaudación del SINANPE en nuevos Soles

1999

Enero marzo 169.002

Abril junio 286.612

Julio setiembre 645.875

Octubre diciembre 391.324

1.492.813

2000

219.298

382.216

709.437

509.048

1.819.999

2001

334.750

441.638

810.196

473.042

2.059.626

2002

337.338

358.063

908.034

497.037

2.100.472

2003

323.741

492.635

836.307

617.493

2.270.176

2004

382.525

579.005

1.030.611

402.634

2.394.775

2005

371.665

582.147

1.067.436

539.132

2.560.381

Promedio*

305.474

446.045

858.271

489.959

2.099.749

15%

21%

41%

23%

100%

120 % 20% anual

103% 17% anual

65% 11% anual

Trimestre/Años

Distribución (% )* Crecimiento de la recaudación en el 2005 respecto de 1999

Total

38% 72% 6% anual 12% anual

Fuente: Luis Alfaro. 2005. IANP-INRENA. * Calculado excluyendo al Santuario Histórico Machupicchu e incluyendo los contratos del Parque Nacional del Manu.

Figura 3-5 Recaudaciones por ingresos trimestrales en siete áreas naturales protegidas (en Nuevos Soles) Período 2002 – 2005

800.000

Tambopata

700.000

600.000

Huascarán Paracas

500.000

400.000 Manu 300.000

Tingo María

200.000 P acaya Samiria 100.000 L achay 0 1999

2000

20 01

2 002

2003

2004

2005

Fuente: Luis Alfaro Lozano. IANP-INRENA, 2005.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

97

INFORME NACIONAL

soles, de los cuales 132 458 nuevos soles corresponden al pago de contratos de las empresas turísticas dentro del Parque Nacional. En el caso del Santuario Histórico Machu Picchu, tal como se ha mencionado anteriormente, parte de la recaudación por ingresos se asigna a INRENA recién a partir del año 2002, constituyéndose en el área con más recaudación. Sin embargo no aporta al conjunto del sistema. Si se hace un análisis trimestral (ver cuadro 3-7) más detallado de los ingresos generados por el turismo en el Sistema desde el año 1999 hasta el año 2005, puede apreciarse que la mayor recaudación ocurre en el tercer trimestre (julio–setiembre, coincidiendo con las vacaciones en el hemisferio Norte). Los primeros trimestres de cada año han sido históricamente los de menor recaudación en el Sistema. Hecho lógico, considerando que es temporada de lluvias en la Sierra y Selva del Perú; en consecuencia, el movimiento turístico en general muestra una considerable disminución (en este trimestre se recauda el 15% de los ingresos por turismo del SINANPE). Una excepción a esta situación es la Reserva Nacional de Paracas, cuya temporada alta es durante este período. El Parque Nacional Huascarán tuvo un significativo descenso en el año 2003 por razones que se explicarán más adelante en el estudio de caso sobre el área, nótese que ha habido una importante mejora en la recaudación de este parque que ha recuperado los niveles de recaudación de 1999. En general la recaudación del sistema sin contabilizar Machupichu a crecido 72% (12% anual en promedio) debiéndose destacar que los mayores crecimientos de la recaudación trimestral se observan en el primer, segundo y tercer trimestre, con un mínimo en el cuarto. Este hecho constituye un efecto positivo para el SINANPE, en la medida en que se obtienen incrementos de ingresos en todas las épocas del año. En la figura 3-5 se puede notar que en los dos últimos años la tendencia de recaudaciones para la Reserva Nacional Lachay y la Reserva Nacional Paracas se mantiene estable, la Reserva Nacional Pacaya Samiria tiene una tendencia irregular y la Reserva Nacional Tambopata muestra un progresivo y significativo aumento.

98

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

3.4.4 Número de visitantes en el Parque Nacional Huascarán:Estudio de caso. El Parque Nacional Huascarán es uno de los más reconocidos nacional e internacionalmente debido a las posibilidades para desarrollar montañismo, contar con más de cien circuitos para trekking, albergar el nevado más alto del Perú –el Huascarán– y presentar hermosos paisajes en toda su extensión. Sin embargo, entre el año 2000 hasta el 2003 el flujo de visitantes disminuyó mostrando una importante recuperación los dos últimos años. De acuerdo a la figura 3-5, el diferencial de captación del año 2003, respecto del año 2002, fue de 120 000 Nuevos Soles. Autoridades del Parque Nacional en esa época estimaban que esto se debía a: z

z

z

La difusión por medios televisivos de un informe de la NASA que daba cuenta de una grieta considerable en el Nevado Palcacocha, lo cual influyó negativamente en la afluencia turística hacia la región Ancash. El fracaso de la Semana del Andinismo debido a noticias sobre enfermedades contagiosas. Aunque fue desmentida posteriormente, esta noticia se difundió inmediatamente después de la noticia de la NASA. La huelga de la Federación Agraria de Ancash (FADA), con bloqueos de pistas, que ocurrió en plena temporada de turismo para la región.

Hechos como estos, si bien temporales en cuanto a la concurrencia de factores negativos, no alcanzan para explicar la tendencia negativa en la recaudación del Parque Nacional desde el año 1999 hasta el 2004. Ello solamente podría dar cuenta de la caída respecto del año 2002. De acuerdo a lo informado por la jefatura del ANP la recuperación de la recaudación en el Parque Nacional Huascarán se explica por la canalización del cobro a través de la sede central del Parque, lo que ha resultado importante para los fines de control en lo recaudado por ingreso de visitantes, así como para apoyar el registro de operadores, tanto de guías oficiales, agencias de viaje, entre otros. Este esfuerzo importante de la IANP para mejorar la recaudación del Sistema, como identifica adecuadamente inversiones como en el caso de la adquisición de la sede

INFORME NACIONAL

Cuadro Nº 3-8 Estructura del Presupuesto por Fuentes Cooperantes Años

Portafolios de Inversión

2002

2003

2004

FMAM/BM (Fiduciario)

49.763

49.106

47.487

872.272

712.312

591.703

9.124

4.134

-

1.322.242

308.124

-

1.038.080

1.003.574

87.870

156.611

Alemania (Canje de Deuda) Canadá (Canje de Deuda) Finlandia (Canje de Deuda) Donaciones Alemania Holanda J & C Mac Arthur Foundation USA

9.216

773.538

-

103.770

442.012

300.248

83.486

321.148

998.877

GEF/Banco Mundial PLUSPETROL

136.769

Administración de Fondos INRENA

718.342

1.638.250

1.815.307

53.703

44.396

58.256

GEF/PNUD Otros

772.044

Total

5.119.911

20.315 4.679.667

4.742.499

Fuente: Fernando León, PROFONANPE, 2005.

administrativa y la construcción de un Puesto de Control de Ulta y se establece cuando se distribuye racionalmente las acciones de control así como medidas administrativas adecuadas, se puede mostrar una gestión mas eficiente del turismo en el Parque. Considerando que la recaudación en promedio es aproximadamente de US$ 200,000 al año y las necesidades proyectadas según el Plan Financiero del Parque es en un escenario mínimo del orden de los US$ 270,000 estaríamos hablando de un grado de sostenibilidad aproximado de 74%.

3.4.5. Aportes externos para el financiamiento del Sistema Los aportes de países, fundaciones, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales

peruanas e internacionales y organismos de cooperación multilateral y bilateral han cumplido un rol importante en el desarrollo del SINANPE a lo largo de los últimos años. Estos aportes han sido canalizados desde la década de los ochenta por diversas organizaciones no gubernamentales peruanas e internacionales, y desde 1995, también a través de PROFONANPE. Con relación a los aportes internacionales para el SINANPE canalizados directamente por INRENA y ONG, se estima que en la década de los noventa se recibieron más de US$ 17.5 millones39, con una tendencia creciente. Aportes valiosos fueron otorgados por la Embajada Real de los Países Bajos (Holanda), que apoyó proyectos

39

Comité Preparatorio del Primer Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Areas Protegidas. 1997. Informe Nacional. Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado. INRENA. Lima. 64 p.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

99

100

Fuente: Fernando León, 2004.

Estructura del Plan Financiero

Figura 3-6

INFORME NACIONAL

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

INFORME NACIONAL

Cuadro Nº 3-9 Fuentes Utilizadas para el Financiamiento del SINANPE Categor ía Fuentes internacionales Banca Multilateral FMAM Agencias bilaterales Fundaciones internacionales ONG internacionales

X X X X X

Mecanismos internacionales Impuestos Deducción de impuestos Donaciones de fundaciones privadas Fondos ambientales nacionales Canjes de deuda bilateral por naturaleza Loter ías nacionales y provinciales Pagos por servicio Esquemas de donaciones

X X X -

Mecanismos a nivel del sitio Entradas Marketing temático Programas de adopción Donaciones corporativas Donaciones individuales Planned living* o Fondos marcados Membresías al sitio (amigos del área natural protegida)

X -

Fuente: Financing protected areas. Guidelines for protected area managers. IUCN Best Practice Protected Area Guidelines Series Nº5. Gland. Phillips, A (ed). 2000. Elaborado por Humberto Cabrera (2003). * Planed living es una modalidad de donación a una ONG, fundación o área natural protegida, según los deseos expresos del donante (es decir, fondos expresamente destinados para un fin puntual).

integrales en el Parque Nacional Bahuaja–Sonene, la entonces Zona Reservada Tambopata–Candamo y el Parque Nacional Yanachaga–Chemillén, por un monto total de US$ 6.2 millones para un período de cinco años. Otros valiosos aportes para diversas áreas del Sistema fueron otorgados por los gobiernos de Alemania, Finlandia, Estados Unidos y Dinamarca. En el cuadro 3-8 se puede apreciar que el mayor aporte (60%), provino de fondos bilaterales, 10 % de fondos multilaterales (Banco Mundial, Unión Europea, ITTO y otros) y 18% de organismos no gubernamentales (WWF,

CI, The Nature Conservancy y otros)40. Dentro del rango de mecanismos financieros, Perú ha sido eficiente en la captación de fondos provenientes de fuentes internacionales, de los cuales un monto significativo es administrado por PROFONANPE.

3.4.6. Estrategia de financiamiento del SINANPE En la actualidad la Intendencia de Areas Naturales Protegidas viene desarrollando el Plan Financiero del SINANPE en base a un esquema que contempla tres etapas, cada una de las cuales tiene un producto determinado y que se convierte en el insumo de la siguiente (Figura 3-6): Etapa preparatoria, en la que se organiza, sistematiza y analiza la información financiera existente y se determinan las necesidades de financiamiento a largo plazo para el SINANPE. Etapa de diseño, en la que se analizan las estrategias para generación, búsqueda y canalización de nuevos y mayores recursos financieros. Etapa de Implementación, en la que se aplican las estrategias financieras. El proceso de construcción del Plan Financiero a Largo Plazo para el SINANPE implica además: z

z

Establecimiento de prioridades financieras del Sistema Identificación de fuentes de financiamiento del Sistema en general, y de las áreas naturales protegidas en particular.

En el cuadro 3-9 se puede observar los tipos de fuentes de financiamiento usadas para el financiamiento del sistema en nuestro país.

Generación de ingresos propios El Sistema tiene la capacidad de generar recursos propios, principalmente mediante el cobro por el ingreso de turistas a las diferentes áreas naturales protegidas. En la actualidad, las principales fuentes por este concepto son

40

IANP (2003)

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

101

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-10 PROFONANPE: Fondos gestionados 1995 – 2004 (en US$) Fuente

Modalidad

Fecha

Duración

Monto

FMAM-Banco Fondo fiduciario Mundial intangible Canje deuda bilateral Fondo fiduciario Canadá intangible Fondo fiduciario Alemania amortizable Fondo fiduciario Finlandia amortizable Fondo fiduciario Finlandia intangible Fondo fiduciario Alemania mixto 1 Fondo fiduciario Alemania mixto 2 Sub–Total

Mayo 1995

A perpetuidad

5 223 986

A perpetuidad

354 920

1995 – 2002 Portafolios de inversión Donación

Mayo 1995 Enero 1996 Marzo 1996 Mayo 1996 Octubre 1999 Octubre 1999

10 años

6 089 309

5 años

6 054 516

A perpetuidad 10 años / a perpetuidad 10 años / a perpetuidad

100 000 1 987 281 1 987 281 21 797 294

Donaciones por desembolsos parciales Donación Finlandia

Asistencia Técnica

Febrero 1998

2 años

1 000 000

FANPE – GTZ

Asistencia Técnica

Mayo 1998

2 años

54 000

Setiembre 1998

5 años

4 970 179

Setiembre 2000

6 meses

347 800

1 año

371 850

1 año

113 321

2 años

300 000

3 años

80 000

1 año

50 000

5 años

6 505

1 año

4 312

3 meses

25 000

3 meses

22 000

Febrero 2001

3 años

40 000

Agosto 2002

10 años

10 604 004

Alemania – KfW FMAM – Banco Mundial Embajada de Holanda Embajada de Canadá

Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales Equipos y Vehículos

Desembolsos Parciales Fundación Desembolsos MacArthur Parciales Fundación Desembolsos MacArthur Parciales Embajada de Desembolsos Holanda Parciales Embajada de Desembolsos Canadá Parciales Embajada de Desembolsos Holanda Parciales Desembolsos FANPE – GTZ Parciales Fundación Desembolsos MacArthur Parciales Canje de deuda bilater al Desembolsos E.E.U.U. Parciales FANPE – GTZ

Sub–Total

Total

102

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Enero 2002 Enero 1995 Enero 1995 Setiembre 1995 Enero 1996 Marzo 1996 Marzo 1999 Marzo 1999 Marzo 1999

17 988 970

39 786 264

INFORME NACIONAL

A partir de 2003 Portafolios de inversión Donación FMAM – Banco Mundial FMAM – Banco Mundial

Fondo fiduciario intangible Fondo fiduciario intangible Fondo fiduciario Pluspetrol intangible Canje de deuda bilateral Fondo fiduciario Alemania – KfW amortizable Sub–Total

Agosto 2003

A perpetuidad

2 500 000

Desde 2005

A perpetuidad

500 000

Desde 2008

A perpetuidad

6 000 000

Mayo 2003

(*) 9 318 687 18 313 687

Donaciones por desembolsos parciales Donación FMAM – Banco Mundial Alemania – KfW Pluspetrol

Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales

Abril 2003

11 800 000

2003

(**) 9 307 200

2004 2008

1 000 000

Sub–Total

22 107 200

Total

40 420 887

Fondos en administración por encargo Donación FMAM – Banco Mundial FMAM – PNUD Inrena- varios

Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales Desembolsos Parciales

Noviembre 2001

10 000 000

Agosto 2000

267 461

Mayo 2003

129 667

Total

10 397 128

Gran total

90 604 279

Fuente: PROFONANPE (2005) (*) • 7.5 millones (**) • 7.0 Millones

los parques nacionales Huascarán y Manu y las reservas nacionales Paracas, Pacaya Samiria, Tambopata y Lachay, las cuales aportan aproximadamente el 80% de los ingresos del sistema41. La Intendencia de Areas Naturales Protegidas está tomando acciones para incrementar el nivel actual de recaudación. Estas acciones comprenden, por ejemplo, la optimización del sistema de tarifas de ingreso por turismo en las principales áreas con alto atractivo turístico. Esta 41

medida permitiría, en el corto plazo, un incremento del 30% en las recaudaciones por este rubro. Otros aportes a los RDR provienen de los contratos de concesiones turísticas firmados entre operadores turísticos y el INRENA, como es el caso del Parque Nacional Manu y en menor magnitud las autorizaciones para investigación científica y fotografía. Las áreas naturales protegidas que cuentan con la capacidad de generación de recursos propios deberían tener mayor posibilidad de autonomía financiera. Los

Aporte: IANP (2003)

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

103

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-11 Perú: Programas y proyectos de PROFONANPE (2005) Programas y Proyectos

Fuente

Monto (US$ millones)

Modalidad

Proyecto Apoyo a las Áreas Naturales Protegidas.

FMAM – BM

1995 – indefinido

5.2

Fondo Fiduciario Intangible

Fondo Fiduciario Canadá.

Canje de deuda por naturaleza con Canadá

1995 – indefinido

0.355

Fondo Fiduciario Intangible

1995 – 2000

0.080

Fondo Marcado

1996 – 2001

0.050

Fondo Marcado

1996

0.006

Fondo de Contingencia

Proyecto Conservación de la biodiversidad Donación de la fundación John D. en la Zona Reservada de Tumbes. and Catherine T. MacArthur Proyecto Conversión de Deuda. Fondo de Emergencias para Guardaparques (FEGUARDA). Proyecto Financiamiento de Costos Recurrentes para Nueve Áreas Naturales Protegidas por el Estado.

Donación de la Fundación John D. and Catherine T. MacArthur Donación de la Embajada Real de los Países Bajos en Perú y Otros Aportes Canje de deuda por naturaleza con Alemania

1996 – 2006

6.1

Fondo Fiduciario Amortizable

Programa de Manejo Integral del Santuario Canje de deuda por naturaleza Histórico de Machu Picchu. con Finlandia

1996 – 2002

6.1

Fondo Fiduciario Mix to

2000 – 2004

5.0

Asistencia Financiera

Plan de Acción Ambiental para las Zonas Canje de deuda por naturaleza de Amortiguamiento del Bosque de Protección Alto Mayo-Margen Izquierda del con Alemania Río Mayo.

2000 – 2009

2.0

Fondo Fiduciario Mix to

Proyecto Desarrollo de la Capacidad Institucional del SINANPE para la Gestión, Canje de deuda por naturaleza Administración y Aprovechamiento Sostenible de la Biodiversidad y los con Alemania Recursos Naturales en Áreas Naturales Protegidas (Capac. Del SINANPE).

2000 – 2009

2.0

Fondo Fiduciario Mix to

Programa Protección de Áreas Naturales.

Donación de la Kreditanstalt für Wiederaufbau (K fW) de Alemania

Captación de Nuevos Fondos.

Donación de la fundación John D. and Catherine T. MacArthur

2000 – 2003

0.040

Proyecto Manejo Participativo de Áreas Protegidas - Fase Preparatoria.

Donación del FMAM – BM

2000 – 2003

0.348

Programa de Pequeñas Donaciones

PNUD

2000-2006

0.267

Desarrollo de Capacidades Humanas e Institucionales para el SINANPE.

Donación de la Embajada Real de los Países Bajos en Perú

2001 – 2003

0.372

Programa Conservación de Bosques Tropicales.

Canje de Deuda EE.UU

2002 – 2012

10.6

Proyecto Gestión Participativa de las Áreas Donación FMAM – BM Protegidas.

2003 – 2009

14.8

Ordenamiento Territorial y Uso Sostenible de los Recursos Naturales en las Cuencas Canje de deuda con Alemania de los Ríos Morona y Pastaza.

2003 – 2013

9.3

Participación de las Comunidades Nativas Donación FMAM – BM al INRENA en el Manejo de ANP–PIMA

2002 – 2006

10.0

Reserva Nacional de Paracas

2004 - 2018

7.0

Pluspetrol

Fuente: PROFONANPE, 2005.

104

Periodo

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Fondo Marcado Asistencia Técnica Financiera Administración y Asistencia Financiera Asistencia Financiera Asistencia Financiera Fondo Fiduciario Mix to y Asistencia Técnica y Financiera Fondo Fiduciario Mix to Contrato de Administración con el INRENA Fondo Fiduciario Intangible y Asistencia Financiera

INFORME NACIONAL

porcentajes de autonomía podrían estar entre un 40% a 60 % del monto recaudado. Durante el año 2002, el proyecto PAN, a través de PROFONANPE, financió estudios de sostenibilidad financiera de cuatro áreas naturales protegidas (los parques nacionales Huascarán y Río Abiseo, la reserva nacional de Lachay y la Reserva de Biosfera del Noroeste). Los informes preliminares de la consultoría coinciden en indicar que la actividad turística puede contribuir de manera importante a la sostenibilidad de las áreas naturales protegidas. La Intendencia de Areas Naturales Protegidas está haciendo esfuerzos para implementar mecanismos concretos que ayuden a la generación de recursos a partir de los servicios ambientales que se generan en las Areas Naturales Protegidas- Así, desde Noviembre de 2003, ha liderado un grupo de trabajo interno sobre Pago por Servicios Ambientales (PSA) con la finalidad de implementar estudios piloto a partir de los servicios ambientales de ANP previamente seleccionadas.

3.4.7. Brechas financieras del SINANPE En el año 2002, la FAO realizó un análisis financiero del SINANPE42 a fin de determinar si los recursos existentes eran suficientes para su gestión sostenible durante un período de diez años. En éste se definieron los requerimientos mínimos para que un área natural protegida pueda cumplir con los objetivos básicos de conservación de la diversidad biológica. El análisis se hizo tomando como base el año 2000, ya que es el primer año para el cual se encuentran datos completos. Este estudio dio como resultado que si se financiaran los requerimientos mínimos de las ANP y que cuarenta de éstas ofrecieran servicios al público visitante, sería necesario destinar al SINANPE un monto mínimo de US$ 9.5 millones por año. En el año 2005, la Intendencia de Areas Naturales Protegidas solicitó un estudio de las necesidades de financiamiento del SINANPE para el periodo 2005 – 201443, en el cual se determinó la brecha de financiamiento, considerando un escenario óptimo y un escenario mínimo. Tomando como base el presupuesto ejecutado

42

FAO – Investment Centre Division. 2002. Peru: Financial gap analysis of Peru’s National Protected Natural Area System (SINANPE). Borrador de trabajo. Lima. 43

Este estudio es un documento de trabajo elaborado por Jessica Villanueva y Fernando León, 2005 con financiamiento de GPAN .

por el SINANPE en el 2004, tenemos que la brecha financiera promedio anual sería: Brecha Financiera

Escenar io Mínimo

Escenar io Optimo

Promedio Anual US $

16.654.201

34.358.546

Fuente: Estudio de necesidades de financiamiento del SINANPE 2005-2014.

3.4.8. PROFONANPE En diciembre de 1992, mediante DL.Nº26154, se creó el Fondo Nacional para las Areas Naturales Protegidas por el Estado (FONANPE) y el PROFONANPE como la institución encargada de la administración de este fondo, destinado a apoyar la conservación de las áreas naturales protegidas del SINANPE. Su gestión es normada por el Reglamento del DS. 024–93–AG, promulgado el 16 de julio de 1993.

La misión de PROFONANPE es: Captar, administrar y canalizar recursos financieros para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica que albergan las áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento.

Fuente: Plan Estratégico de PROFONANPE 2003 – 2008.

PROFONANPE es una institución privada que trabaja en estrecha coordinación con el INRENA y con instituciones de la sociedad civil y el sector privado. La mayor parte de los recursos de PROFONANPE están destinados a mejorar las capacidades básicas para la gestión de las áreas naturales protegidas más representativas del SINANPE, en coordinación con el INRENA. Con el fin de proveer de sostenibilidad financiera y a largo plazo para la conservación de la diversidad biológica del país, a través de la captación, administración y canalización de recursos financieros destinados al manejo de las áreas naturales protegidas, PROFONANPE ha cumplido un rol fundamental en suplir los requerimientos mínimos para la gestión del Sistema. Con más de diez años de existencia y siendo éste el primer

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

105

INFORME NACIONAL

fondo ambiental peruano, PROFONANPE se ha consolidado como una de las herramientas financieras más importantes para la conservación de la diversidad biológica del Perú. En 1995 el Banco Mundial, a través de su Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), promovió la creación de un fondo fiduciario intangible, con un aporte semilla de US$ 5.2 millones. Desde entonces, el portafolio que administra PROFONANPE se ha visto incrementado con US$ 354 mil del fondo fiduciario de Canadá (1994), con US$ 6.1 millones del fondo amortizable alemán (1994), con US$ 6.1 millones del fondo mixto finlandés (1995), y luego, con dos fondos mixtos alemanes de US$ 1.9 millones cada uno (1999). En el 2003 se captó una donación de $14.8 millones del GEF/Banco Mundial (GPAN) y se realizó una operación de canje de deuda bilateral con Alemania para el proyecto Morona Pastaza por • 7.5 millones. Finalmente, durante el año 2004 los aportes más significativos fueron realizados por el KfW de Alemania bajo la modalidad de un fondo amortizable que asciende a • 7 millones y que financiará una segunda fase del Programa PAN; y de la empresa Pluspetrol Peruvian Corporation S.A. por un monto que asciende a US$ 7 millones para actividades de conservación de la diversidad biológica en la Reserva Nacional Paracas. De esta manera, la totalidad de recursos captados por PROFONANPE supera hoy los US$ 90 millones. En el cuadro 3-10 se detallan los proyectos y programas financiados y administrados por PROFONANPE. En el cuadro 3-11 se presenta una lista de los principales programas y proyectos administrados a través de PROFONANPE.

3.5. HACIA UN PROGRAMA DE MONITOREO DE LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ Las áreas naturales protegidas están sometidas a presiones humanas y naturales que tienen impactos negativos y positivos en los ecosistemas, comunidades y/o especies que albergan. Conforme estos impactos se incrementan, el monitoreo se hace más necesario para detectar cambios en las diferentes variables a lo largo del tiempo y para apoyar el proceso de toma de decisiones.

3.5.1. Antecedentes Probablemente el antecedente más antiguo de monitoreo y evaluación de áreas naturales protegidas por el Estado son los censos de vicuñas que se iniciaron en 1964 en la

106

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Preservar las áreas naturales protegidas mediante la vigilancia y el monitoreo: ParksWatch Perú Para llevar a cabo sus actividades de vigilancia y control, la institución implementa dos herramientas de monitoreo fundamentales: a) El desarrollo de un perfil del área natural protegida, formato propio que incluye la descripción general del área, la situación del manejo que se lleva a cabo en la misma, las necesidades administrativas, las especies que protege, la situación socioeconómica y la relación con la población circundante y con las organizaciones locales. El perfil centra su análisis en una sección de amenazas, en la cual se identifican y evalúan las condiciones y factores que ponen en riesgo la integridad y conservación del área. Incluye también una sección de recomendaciones por medio de la cual se brindan alternativas para hacer frente a las amenazas identificadas. b) Una matriz de monitoreo, herramienta diseñada en formato FileMaker y que incluye el análisis sistemático cuantitativo y cualitativo de informaciones relacionadas a los datos generales del área natural protegida, condiciones de administración y manejo, materiales de referencia sobre el área, legislación y amenazas, incluyendo rubros como turismo, colonización, uso de recursos naturales, actividades económicas, presencia industrial, contaminación, entre otras. ParksWatch Perú lleva a cabo, cada cuatro años, una evaluación y aplicación de las herramientas de monitoreo en áreas anteriormente visitadas, para así comparar los avances o retrocesos en el manejo y gestión del área y los cambios en las condiciones que las amenazan. En la actualidad, ParksWatch Perú está priorizando la visita a ANP con poco o ningún financiamiento, identificando las principales amenazas y problemas que éstas presentan. ParksWatch Perú promueve el intercambio institucional y lleva a cabo labores de difusión tanto en el ámbito de organizaciones como alrededor de las áreas naturales protegidas visitadas.

Fuente: Diego Shoobridge–ParksWatch Perú, 2004.

INFORME NACIONAL

Reserva Natural Pampa Galeras44. Aunque estos censos se suspendieron durante la década de los ochenta, se reanudaron en 1990. En la actualidad incluyen a la población de guanacos y se desarrollan en otras áreas naturales protegidas como la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, la Reserva Nacional Calipuy y el Parque Nacional Huascarán los que son responsabilidad del CONACS. A fines de los años setenta se iniciaron también los censos de lobos marinos y aves migratorias y de orilla y poco después, los programas de anillado de aves en la Reserva Nacional de Paracas y en el Santuario Nacional Lagunas de Mejía. Bajo este ejemplo, varias áreas naturales protegidas, entre las que destacan la Reserva Nacional Titicaca, Reserva Nacional Junín, Reserva Nacional Pacaya Samiria, Zona Reservada Pantanos de Villa y Santuario Nacional Manglares de Tumbes, empezaron a realizar conteos periódicos de aves playeras y migratorias. Aunque inicialmente dichos programas estuvieron a cargo de voluntarios y estudiantes de universidades e instituciones como APECO y el GAAP, en la actualidad también participa el INRENA a través de los profesionales de las mismas áreas naturales protegidas. Tras el fenómeno de El Niño de 1982 – 1983, se iniciaron proyectos de medición de cambios en la estructura de comunidades vegetales y de fauna silvestre en áreas como la Reserva Nacional de Lachay. Éstos se desarrollaron con mayor intensidad luego del Fenómeno de El Niño de 1997 – 1998, cuando el laboratorio de Ecología de Procesos de la Universidad Nacional Agraria La Molina–UNALM inició en esa reserva el monitoreo de 480 hectáreas, en las que se instalaron 31 estaciones distribuidas en diferentes altitudes, grado de exposición y pendientes. En cada una de ellas se registró información de aves (censos por puntos), plantas herbáceas (método del cuadrado) y fauna entomológica (trampas pitfall). El muestreo realizado hasta aquel año comprendía tres períodos: febrero–mayo (época seca), septiembre (época húmeda) y noviembre (final de época húmeda). A finales de la década de los ochenta, el Programa BIOLAT del Instituto Smithsonian, en colaboración con 44

La Reserva Nacional Pampa Galeras adquirió tal categoría recién tres años después, en 1967. Luego en 1985, se denomino RN Pampa Galeras Barbara D’Achille. Esta área se ubica en la provincia de Lucanas, departamento de Ayacucho.

ProNaturaleza y APECO, empezó la capacitación de científicos y jóvenes investigadores en la recopilación sistemática de información biológica en el Parque Nacional Manu. Lamentablemente, esta y muchas iniciativas fueron descontinuadas y no cumplieron con sus objetivos, pues no se sistematizaron los datos de tal forma que pudieran ser incorporados en un mejor manejo o seguimiento de las áreas naturales protegidas. La era de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) Con el inicio de los ejercicios de campo de la maestría en Conservación de Recursos Forestales de la UNALM, se iniciaron investigaciones que relacionaran las actividades humanas con el estado de conservación de las áreas naturales protegidas. En 1985 se instaló en el Coto de Caza El Angolo una parcela de exclusión para la evaluación de los efectos de la ganadería en la vegetación de los bosques secos. Más adelante, en 1996, se instalaría una estación meteorológica automática para apoyar las investigaciones allí realizadas. Posteriormente, el Instituto de Montaña y el INRENA desarrollarían este mismo programa en el Parque Nacional Huascarán. A inicios de los noventa, el Centro de Datos para la Conservación de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNALM, con el auspicio de la Comunidad Económica Europea, inició el diseño de una metodología para el monitoreo del impacto de las actividades humanas en áreas naturales protegidas, tomando como estudio de caso al Parque Nacional Manu. En este mismo periodo APECO desarrolló una primera base de información SIG e interpretación para los Bosques Montanos Húmedos Tropicales de San Martín y Amazonas, gracias al financiamiento de J.&.C. Mac Arthur Foundation. Años mas tarde, con el inicio del proyecto «Employment and natural resources sustainability on Pacaya–Samiria National Reserve» (ProNaturaleza–TNC–AID), en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, se utilizaron imágenes Landsat–TM para preparar la evaluación ecológica del área natural protegida. Esta información serviría de base para la adecuación de un programa de monitoreo ambiental y seguimiento de amenazas que actualmente está en ejecución. Hacia finales de la década de los noventa, el INRENA a través de la entonces Dirección General de Areas Naturales Protegidas y Fauna Silvestre–DGANPFS,

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

iniciaría la compilación de la cartografía de las áreas naturales protegidas del SINANPE en formato digital para, finalmente, distribuirla entre todas las personas e instituciones interesadas. Este trabajo implicó la revisión de los dispositivos legales, la interpretación de los límites oficiales a la nueva carta nacional y su inscripción correspondiente en los registros públicos de propiedad.

3.5.2. Seguimiento de las capacidades y desempeño Si bien la historia de las áreas naturales protegidas toma fuerza en el ámbito internacional en los años sesenta, es recién a principios de la década pasada que comenzó a hablarse del manejo efectivo de las áreas naturales protegidas para asegurar su sostenibilidad. Poco a poco, sin embargo, ha ido surgiendo la exigencia, principalmente por parte de las agencias financieras, de contar con una herramienta para medir la efectividad del manejo de las áreas naturales protegidas y así evaluar si las inversiones están contribuyendo al cumplimiento de los objetivos de conservación previstos. Una matriz para la evaluación indirecta de las capacidades para la gestión en una muestra de quince áreas naturales protegidas del SINANPE. Fue aplicada en cuatro oportunidades entre el año 1997 y el 2000. Posteriormente, el grupo de trabajo de monitoreo y evaluación de apoyo al INRENA, desarrolló una matriz que profundizó en mayor medida el monitoreo de desempeño. Una ventaja adicional de esta nueva matriz es que requiere de una mayor participación del personal de las áreas naturales protegidas. Esta última matriz ha sido aplicada en dos oportunidades y está en pleno proceso de mejora. Casi paralelamente, PROFONANPE encargó el diseño de un sistema de monitoreo y evaluación de desempeño de los proyectos de apoyo al SINANPE. Estos procesos han despertado interés en el INRENA por el tema de monitoreo de su gestión en las áreas naturales protegidas y han permitido que vayan apareciendo otras iniciativas orientadas a medir la efectividad del manejo a través de diferentes aproximaciones.

3.5.3. Monitoreo ambiental En la actualidad existen, o se están desarrollando, iniciativas de monitoreo con diferentes enfoques. Si se hacen monitoreos biológicos, se busca que éstos brinden información para tomar decisiones de manejo en las áreas

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

naturales protegidas. Ejemplo de ello es el seguimiento de grupos focales, como el del lobo de río (Pteronura brasiliensis), una especie considerada como indicadora de la salud del bosque de selva baja. El lobo de río fue objeto de varias investigaciones en el Parque Nacional Manu y posteriormente, de un programa de monitoreo que se inició en Madre de Dios y que ahora se ha extendido hacia Loreto para abarcar próximamente Ucayali. Un caso similar, aunque menos avanzado, es la propuesta de monitoreo del zambullidor del lago de Junín como indicador de la recuperación de estos ambientes acuáticos. Por otra parte, conforme ha ido madurando la necesidad de contar con programas de monitoreo y evaluación de la diversidad biológica, las propuestas han sido cada vez más complejas y ambiciosas, en la perspectiva de estrechar su relación con las actividades de manejo. En los últimos años se han hecho propuestas para el monitoreo biológico en áreas naturales protegidas como las de ParksWatch Perú, orientado a medir las amenazas en ellas. También se han realizado avances en el monitoreo de programas de manejo y aprovechamiento de recursos sobre la base de indicadores. Tales son los casos del programa de seguimiento de totorales en la Reserva Nacional del Titicaca, los programas de seguimiento de taricayas, aguaje, paiche y arahuana en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el programa de seguimiento de castañales en la Reserva Nacional del Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja-Sonene y el programa de seguimiento de las poblaciones de venado cola blanca y su hábitat en el Coto de Caza El Angolo. Otros programas están más abocados al seguimiento de variables ambientales, como el programa de monitoreo ambiental en Chinchaycocha a cargo del Comité de Gestión Ambiental de la Reserva Nacional de Junín. Otros ejemplos son el programa de monitoreo ambiental remoto en el ámbito de las áreas naturales protegidas del sureste peruano, como el Parque Nacional Bahuaja– Sonene, Reserva Nacional de Tambopata, Reserva Comunal Amarakaeri, Parque Nacional Manu y varias otras (INRENA–Sociedad Zoológica de Frankfurt–CDC UNALM), que está se ha ejecutado en los últimos 4 años. Finalmente, el sistema de Monitoreo biológico y social para dos ANP del proyecto PIMA, a cargo del Consorcio APECO – ECO STUDIEN.

INFORME NACIONAL

Es meritorio el esfuerzo iniciado por el grupo de trabajo del proyecto Monitoreo y Evaluación en Areas Naturales Protegidas, instalado en el seno del Comité Peruano de UICN. Este grupo de trabajo, desde septiembre del 2001, trabaja activamente en la formulación de una metodología que le permita al INRENA verificar el cumplimiento y logro de los objetivos de conservación de las áreas. Actualmente, la IANP ha designado a un encargado de monitoreo y está reactivando el grupo de trabajo mencionado. Todos los esfuerzos y logros del SINANPE muestran la evolución de los sistemas de gestión y manejo de las Areas Naturales Protegidas y de los mecanismos de captación de fondos a través de PROFONANPE, pero también la permanencia de algunas limitaciones, principalmente en la evaluación de los objetivos de conservación de cada área natural protegida. Es de esperar que pronto el Sistema cuente con herramientas que le permitan, en sus diferentes instancias, corregir las decisiones de manejo según los resultados que se vayan registrando.

3.6. LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN 3.6.1. Redes de información relacionadas al SINANPE Las redes del SINANPE son definidas como un conjunto de lazos que vinculan actores u organizaciones y les permiten funcionar como un sistema. Desde el establecimiento del primer sistema de áreas naturales protegidas del Perú en 1975, entonces denominadas unidades de conservación, mantuvieron relaciones de cooperación y apoyo con actores vinculados a su gestión. Estas relaciones permitieron consolidar grupos de trabajo que interrelacionaban a ONG, instituciones gubernamentales, empresas, organizaciones de base, entre otros. En los últimos veinte años, las ONG vinculadas a la conservación de la naturaleza, a partir de los movimientos de sensibilización ciudadana45, fueron las primeras en consolidar grupos de interés en torno a las áreas naturales protegidas, formando verdaderas redes de alerta y apoyo a la conservación.

Luego, con la conformación de comités locales, se consolidaron redes de cooperación en torno a algunas áreas naturales protegidas como las reservas nacionales Lachay, Paracas y Pacaya Samiria, y los parques nacionales Huascarán y Manu. Estas redes institucionales locales de apoyo se desarrollaron de manera independiente unas de otras, con dinámicas propias a las realidades e intereses locales. Actualmente, el SINANPE constituye por sí mismo una gran red nacional que, de una forma aún no organizada, articula a las instituciones locales y nacionales con interés en las áreas naturales protegidas. Redes internacionales A este nivel se reconocen dos redes: La Red de Parques o Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Parques Nacionales, otras Areas Naturales Protegidas, Flora y Fauna Silvestres. Surgió en 1983 por iniciativa de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. La formación de esta red se realizó como respuesta a una necesidad, identificada en numerosas ocasiones, de tener un mecanismo eficaz de comunicación e información regional. Los nodos nacionales son encabezados por las oficinas gubernamentales a cargo de los sistemas de áreas naturales protegidas. Mantuvo una gran actividad editorial en los años 80 y 90, con la revista «Flora, Fauna y Areas Silvestres» y publicaciones técnicas sobre áreas naturales protegidas y manejo de fauna silvestre. Red Iberoamericana de Parques Nacionales y Otras Areas Naturales Protegidas (RIPANAP). Surge en diciembre del 2002 por iniciativa de la oficina de administración de Parques Nacionales de España. Congrega a autoridades nacionales en áreas naturales protegidas de América Latina y el Caribe y la Península Ibérica. Redes temáticas Organizadas a partir de temas específicos y significativos para las áreas naturales protegidas. Estas redes se han constituido a partir de oportunidades especiales, como es el caso de los acuerdos internacionales. La mayoría de estas redes tienen como nodo central a la Intendencia de Areas Naturales Protegidas del INRENA, agrupan a áreas naturales protegidas e instituciones y profesionales independientes con vinculación directa a estas áreas y sus temas principales. Entre éstas tenemos:

45

Actividades llevadas a cabo ante problemas ambientales críticos en el país. Un ejemplo relativamente reciente es el caso Lucchetti en la Zona Reservada Pantanos de Villa.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

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Red de Areas Naturales Protegidas reconocidas como sitios RAMSAR. Actualmente se cuenta con ocho áreas naturales protegidas reconocidas como sitios RAMSAR: Reserva Nacional Paracas, Reserva Nacional Junín, Reserva Nacional Pacaya Samiria, Santuario Nacional Lagunas de Mejía, Zona Reservada Pantanos de Villa, Reserva Nacional Titicaca (por encontrarse en el sector peruano del lago Titicaca) y Reserva Nacional Salinas–Aguada Blanca (con dos humedales Ramsar). Red de Areas Naturales Protegidas con Camélidos Sudamericanos. En este tema, la IANP consolida el esfuerzo y la información de aquellas áreas naturales protegidas que, por tener camélidos sudamericanos, tienen alguna relación con el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS). Estas áreas naturales protegidas son: Zona Reservada Aymara Lupaca, Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille, Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas, Santuario Histórico Chacamarca, Santuario Nacional Huayllay, Reserva Nacional Calipuy, Parque Nacional Huascarán y Reserva Paisajística Subcuenca de Cotahuasi. Red de Sitios de Patrimonio Mundial. Incluye a dos áreas naturales protegidas con reconocimiento mixto, Parque Nacional Río Abiseo y Santuario Histórico Machu Picchu, y dos áreas naturales protegidas reconocidas como patrimonio natural, Parque Nacional Manu y Parque Nacional Huascarán. Red de Areas Naturales Protegidas reconocidas como Reservas de Biosfera. El Programa Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO ha reconocido hasta la fecha tres reservas de biósfera: Reserva de Biósfera del Manu, Reserva de Biosfera Huascarán y Reserva de Biosfera Nor Oeste.

Otras redes z

Comité Peruano de la UICN. Este comité está integrado principalmente por la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza–APECO, el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente, ProNaturaleza–FPCN, el Instituto de Promoción de la Economía Social, PROTERRA, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental–SPDA, el Ministerio de Relaciones Exteriores, AIDER y PROFONANPE. Un representante

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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de este comité participa del Consejo de Coordinación del SINANPE, el espacio de coordinación de más alto nivel. Comisión Peruana de Areas Naturales Protegidas de la UICN. Conformado por un grupo de diez expertos nacionales cuyo trabajo está vinculado a la conservación de la naturaleza, en especial a la gestión de las áreas naturales protegidas. Este grupo tiene como objetivo promover y fortalecer el establecimiento efectivo de un sistema integral de áreas naturales protegidas. Red Ambiental Peruana. Congrega de manera constante a no menos de treinta y cinco organismos no gubernamentales que trabajan a favor de la conservación del ambiente y de los recursos naturales. Tres representantes de esta red participan en el Directorio del Fondo Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (PROFONANPE).

Es importante promover sistemas de información de resguardo de carácter independiente, que brinden apoyo al SINANPE, generando una memoria institucional.

Conservación Internacional y los sistemas de información Conservación Internacional, a través del Programa de Desarrollo Basado en la Conservación en Tambopata-PRODESCOT iniciado en 1995, implementó a fines de la década del noventa el laboratorio de Sistemas de Información Geográfica (SIG CI–PEM), una herramienta para facilitar la sistematización, el manejo y sobre todo, el análisis de la información necesaria para el cumplimiento de los objetivos de conservación de esta zona. El SIG CI–PEM ha permitido entre otros resultados:La elaboración del mapa de vegetación del Área Núcleo de la Zona Reservada Tambopata Candamo (hoy Parque Nacional Bahuaja-Sonene) mediante la revisión de información bibliográfica, el análisis de imágenes satélite y de fotografías aéreas y expediciones científicas en zonas poco conocidas de esta Zona Reservada.La elaboración del mapa demarcatorio y de los mapas hidrográficos y fisiográficos, el levantamiento catastral y el estudio de clasificación de tierras de la comunidad nativa Kotzimba. La unificación del sistema de información catastral

INFORME NACIONAL

3.6.2. Inventarios biológicos y evaluaciones ecológicas rápidas en el Perú47 para el manejo de los recursos naturales en las instancias públicas correspondientes.La participación activa de las comunidades involucradas46 en el análisis de los mapas temáticos y en la producción de los mapas de Uso Mayor de la Tierra, que permitirán tomar decisiones consensuadas respecto a la distribución espacial de las actividades productivas (agrícola, pecuaria, agroforestal y forestal). El proyecto entregó la información colectada y procesada a los interesados, así como recomendaciones de uso óptimo de los suelos, a los nueve sectores con los que se trabajó. Este proyecto culminó en junio del 2003. Entre febrero y setiembre de 1999, Conservación Internacional trabajó junto con el Comité Planificador de la Zona Reservada Tambopata Candamo en su propuesta de categorización definitiva. Con ayuda de los productos obtenidos por el SIG, en setiembre del 2000, luego del proceso de acumulación de sueltas del Lote 78, se creó la Reserva Nacional Tambopata y se amplió el Parque Nacional Bahuaja-Sonene (D.S. 048–2000–AG). Actualmente, la información generada por Conservación Internacional es empleada como insumo por el equipo técnico encargado de la elaboración de los planes maestros de la reserva y del parque. Últimamente, en el marco del proyecto Apoyo a la Actividad Castañera, y con el objetivo de contribuir a la Consolidación de los Territorios Castañeros, el laboratorio SIG CI–PEM ha participado en proceso de adecuación de la actividad castañera a la Ley Forestal con la elaboración de los mapas de ubicación de las áreas solicitadas. Estos mapas están incluidos en los expedientes técnicos de quince solicitudes en trámite en el Instituto Nacional de Recursos Naturales–INRENA. La información producida, así como su utilización en la gestión de las áreas naturales protegidas, evidencian la importancia de los Sistemas de Información Geográfica como herramienta de manejo y análisis para la generación de información necesaria en la planificación y toma de decisiones en el manejo de las áreas naturales protegidas y sus recursos.

Fuente: Conseervación Internacional 2005.

En 1961, cuando se creó el primer Parque Nacional del Perú (Cutervo, Cajamarca), muy pocos preguntaron sobre qué especies de animales y plantas existían ni sobre los tipos de comunidades naturales que se desarrollaban en las montañas de la zona. Los criterios elegidos para la creación del primer parque nacional distan mucho de los que se aplican ahora; en la actualidad, los expedientes o propuestas de nuevas áreas naturales protegidas incluyen amplias justificaciones y antecedentes que se basan, sobre todo, en información reciente y recogida en el campo sobre el ámbito biológico y social. Un inventario biológico es un registro sistemático cualitativo y cuantitativo de las especies o comunidades naturales que se encuentran en el área evaluada en un período de tiempo determinado, sobre la base de metodologías apropiadas y confiables, que responden a un objetivo definido. Por ejemplo, ampliar el conocimiento acerca de un área protegida ya establecida o contar con información y antecedentes que justifiquen el establecimiento de una nueva. Uno de los inventarios biológicos más completos en la Amazonía es el que se ha realizado en los alrededores de la Estación Biológica de Cocha Cashu, al norte del Parque Nacional Manu. En la actualidad existen más de 500 trabajos científicos sobre el área –entre artículos, tesis de grado y doctorado, monografías– e incluso una página web oficial48, mantenida por el grupo del Dr. John Terborgh, de la Universidad de Duke, Estados Unidos. En los últimos años, sin embargo, existe la tendencia a desarrollar inventarios rápidos, por lo que se han desarrollado varias metodologías con ese sesgo, entre las que destacan la Evaluación Ecológica Rápida (EER) y el Programa de Evaluación Rápida (RAP, por ‘Rapid Assessment Program’), desarrollados por The Nature Conservancy y Conservación Internacional, respectivamente. La Evaluación Ecológica Rápida es un proceso flexible que se utiliza para obtener y aplicar, en forma acelerada, información biológica y ecológica para tomar eficazmente decisiones sobre conservación. Integra múltiples escalas

46

La ampliación del ámbito de trabajo de la Federación de Agricultores de Madre de Dios (FADEMAD) fue el proyecto «Clasificación participativa del Uso Mayor de la Tierra en áreas de influencia humana de la Zona Reservada Tambopata Candamo» (CPUMT), que incluyó la zona de la carretera Puerto Maldonado–Iberia, hasta el río Manuripe.

47 48

Elaborado por el CDC–UNALM. http://www.duke.edu/~manu

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

de información (desde imágenes satelitales y sobrevuelos hasta evaluaciones puntuales de campo). Las Evaluaciones Ecológicas Rápidas ejecutadas por el CDC–UNALM, adaptando la metodología de The Nature Conservancy, son: z Bosques montanos de Jaén y San Ignacio, 1992. z Reserva Nacional Pacaya–Samiria, 1992–1993. z Cordillera Huayhuash, 1998 (actual Zona Reservada Cordillera Huayhuash). z Río Pastaza, 2001 (actual Sitio Ramsar Complejo de Humedales del Abanico del Río Pastaza). z Río Abujao–Sierra Del Divisor, 2001 y Contamana–Sierra Del Divisor, 2004-2005. En el año 2000, APECO, The Field Museum y Conservación Internacional llevaron a cabo un Inventario Biológico Rápido en Biabo y Cordillera Azul, dando lugar a la creación del Parque Nacional Cordillera Azul. En el 2003 The Field Museum y organizaciones socias desarrollaron un Inventario Biológico Rápido en Yavarí y otro en Ampiyacu, Apayacu, Yaguas y Medio Putumayo, y en el 2004, uno en Megantoni (actual Santuario Nacional Megantoni). El Programa de Evaluación Rápida–RAP, a su vez, es un proceso de evaluación basado en equipos de científicos internacionales y nacionales para recoger, en salidas cortas de campo, información biológica relevante sobre ecosistemas tropicales escasamente conocidos y que se encuentran en gran riesgo de desaparecer. Este programa inicialmente se desarrolló para evaluar los :hotspots o regiones calientes de biodiversidad identificados por Conservación Internacional, ampliándose luego a otras regiones. Los RAP ejecutados en el Perú por Conservación Internacional son los siguientes: z Zona Reservada Tambopata–Candamo, 1992 y 1996 (actualmente Parque Nacional Bahuaja–Sonene y Reserva Nacional Tambopata). z Cordillera del Cóndor (Ecuador y Perú), 1993–1994 (actual Zona Reservada Santiago–Comaina en Perú). z Cordillera Vilcabamba, 1997–1998 (hasta principios de enero del 2003, Zona Reservada Apurímac, hoy categorizada como Parque Nacional Otishi y Reservas Comunales Asháninka y Machiguenga). z Río Pastaza (Ecuador y Perú), 1999 (desde junio 2002 es el Sitio Ramsar peruano Complejo de Humedales del Abanico del Río Pastaza).

3.7. COMUNICACIÓN,

CAPACITACIÓN Y

EDUCACIÓN EN LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

3.7.1. Estrategias de comunicación del SINANPE Actualmente el SINANPE cuenta con una estrategia de comunicación, que se implementa a través de un programa piloto y exploratorio que busca identificar líneas de conexión entre el sistema y las poblaciones directamente involucradas en el ámbito de las áreas naturales protegidas, con la finalidad de sistematizar la experiencia y extenderla a todo el país. Aunque el marco de la estrategia de comunicación es el mercadeo social, su carácter exploratorio ha exigido flexibilidad en su desarrollo. Algunos de los lineamientos básicos del trabajo y que se aplican en la propuesta son: z La comunicación como herramienta para el desarrollo. z La opción por el punto de vista de la audiencia. z Enfoque multimedia. z Cambios en los paradigmas de actitud y comportamiento. z Percepción específica. z Enfoque estratégico beneficio común (ganar/ganar).

3.7.2. La capacitación del personal del SINANPE En sus casi cuarenta años de existencia, el proceso de capacitación del personal del SINANPE ha tenido sus altas y bajas. Esta actividad empezó con el dictado del Curso Internacional para Guardas de Caza en Pampa Galeras en 1965, dando inicio a un ciclo de eventos de capacitación, que hasta la fecha supera la centena, dirigidos tanto a guardaparques como a jefes y profesionales del Sistema. El personal que ha sido capacitado, en términos históricos, excede en número las mil personas. Aunque el SINANPE cuenta aún con muy poco personal administrativo (estimado en cerca de 25 000 hectáreas/ persona), se han hecho, en diferentes períodos, importantes esfuerzos para capacitarlo con la finalidad de que cumplan mejor sus funciones, a través de una gestión eficiente de las áreas naturales protegidas, y enfrenten así el reto de conservarlas, favoreciendo el desarrollo sostenible. En las décadas de los 70 y 80 es importante el papel que tuvo la Universidad Nacional Agraria La Molina, en

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

INFORME NACIONAL

«Amigo Guarda», el boletín para los guardaparques del Perú En la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) se ofrece desde hace muchos años el curso «Fauna Silvestre y Parques Nacionales». Luego de una clase especialmente interesante sobre las áreas naturales protegidas y las dificultades para su administración, Miriam Torres coincidió con su profesor, Pedro G. Vásquez, en la necesidad de crear un boletín para los guardaparques del Perú: lo llamaron Amigo Guarda. Desde entonces, junio de 1986, Miriam y Pedro, y otras personas después, han editado y distribuido cuarentaidos números de este boletín, que a lo largo de su historia ha sido financiado por entidades como WWF, GTZ, Fundación Rockefeller, The Nature Conservancy–USAID, la familia Simmons de Canadá y la UNALM. Actualmente lo reciben impreso cerca de 500 personas y otras 200 de manera electrónica. Como se sabe, el personal de las áreas naturales protegidas debe asumir cotidianamente una serie de labores tanto de control y vigilancia como de administración. Ello incluye práctica constante en relaciones públicas, orientación en el campo, obtención de registros, primeros auxilios, entre otros conocimientos. Es por ello que su capacitación y adiestramiento deben ser completos y constantes. Amigo Guarda busca contribuir en esta tarea, por lo que en los números editados ha abordado temas como la categorización, zonificación y establecimiento de áreas naturales protegidas, comentarios y extractos de legislación reciente sobre áreas naturales protegidas, recursos forestales y fauna silvestre, cartas y colaboraciones de los guardaparques y otros lectores, fichas técnicas de ecosistemas, flora y fauna silvestre, primeros auxilios e ideas prácticas (nudos, senderos, patrullaje, señalización, consejos para emergencias), entre muchos otros temas. Aunque entre los editores persiste la inquietud de si los guardaparques leen Amigo Guarda, constantemente llegan mensajes de distintos

lugares del Perú sugiriendo que sí lo hacen, ya sea mediante cartas especialmente dirigidas al boletín o por referencias de terceros, que indican que en esta o aquella área los guardaparques están esperando su ejemplar. Como alguna vez se dijo, Amigo Guarda aparece sin mayores ambiciones, sólo con el deseo de permanecer entre los guardaparques por muchos años, adaptándose a los tiempos de cambio y a las necesidades de información de los

particular la Facultad de Ciencias Forestales, quienes junto con la Cooperación Técnica de Nueva Zelanda, organizaron y ejecutaron cursos de capacitación para jefes y guardaparques, tanto en el mismo campus de la universidad como en algunas áreas del sistema, especialmente en las Reservas Nacionales de Lachay y Paracas. Cabe mencionar que entre 1977 y 1982 ambas instituciones dictaron siete cursos, dejando escuela y equipos para los siguientes cursos. Luego, otras dos instituciones se incorporaron a las iniciativas de capacitación: los entonces llamados World Wildlife Fund –ahora Word Wide Fund for Nature– y la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (ahora ProNaturaleza), condujeron entre 1984 y 1993, mediante una alianza estratégica, diez eventos para jefes y guardaparques. Hasta mediados de la década de los 90, la gestión de las áreas naturales protegidas en el Perú estuvo sujeta a constantes reorganizaciones que generaron una

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INFORME NACIONAL

inestabilidad institucional. Ello propició el alejamiento de profesionales y técnicos calificados del sector público y una falta de orientación clara en la capacitación del personal involucrado, debilitando la calificación para desempeñar eficientemente sus funciones. No obstante, es preciso reconocer aislados y valiosos esfuerzos, así como la voluntad generalizada de algunos sectores por mejorar las condiciones técnicas e incrementar los conocimientos del personal que tiene a su cargo el manejo y la protección de las mismas. En 1993, los gobiernos del Perú y de Alemania, comprometidos en fortalecer el SINANPE a través del proyecto «Ayuda en la Planificación de una Estrategia Nacional para la Conservación de las Areas Naturales Protegidas» (FANPE), decidieron incluir como uno de sus cinco componentes la capacitación al personal del sistema. Las acciones en este sentido se enmarcaron en la necesidad de mejorar el nivel técnico de gestión del SINANPE para el cumplimiento de sus objetivos, e incorporar paulatinamente en el proceso de capacitación a los demás actores involucrados. Dos años después, en 1995, se realizó un diagnóstico de las necesidades de capacitación del SINANPE con la finalidad de reconocer los indicadores más evidentes de la situación del personal de las áreas y su proyección hacia el futuro. Además, se realizaron amplias reuniones de consulta, entrevistas, verificaciones de campo, evaluaciones de anteriores acciones de capacitación, labores de difusión y se estableció una base de datos completa del personal del Sistema. Estos insumos, articulados con los resultados del diagnóstico, sirvieron para determinar la evidente triangulación entre el perfil del personal, sus necesidades de capacitación y las actividades que realizan, elementos que orientaron la Estrategia de Capacitación para el SINANPE. A fines de 1997, el Proyecto FANPE entregó al Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) la Estrategia de Formación y Capacitación para el Fortalecimiento del SINANPE49 Dicho documento estableció los lineamientos marco para desarrollar y afianzar un Sistema de Formación y Capacitación para el SINANPE, con el objetivo de mejorar la efectividad de la gestión de las áreas naturales protegidas y del Sistema integralmente. Asimismo, brindó los elementos para guiar las actividades requeridas de

acuerdo a los resultados esperados, en el reconocimiento de que las personas y organizaciones afectadas por las decisiones institucionales también son grupos de interés de las áreas. La Estrategia determinó un alcance temporal de diez años, considerando etapas de evaluación permanente y consistente con la dinámica propia del SINANPE. Dado su carácter amplio y su enfoque sistémico, la Estrategia se dirigió operativamente hacia dos grandes grupos de interés, clasificados por la índole de su quehacer y su relación con las áreas naturales protegidas: el personal encargado de la gestión directa del SINANPE (considerado independientemente de acuerdo a sus niveles funcionales) y los agentes sociales, que fueron identificados según su relación con el Sistema. La Estrategia propuso además el establecimiento de una entidad organizativa dependiente del órgano responsable del SINANPE, con la función de orientar, coordinar y conducir las actividades de aprendizaje (formación y capacitación) de acuerdo a lo determinado en el Plan Director y las respectivas normas legales. El objetivo fue constituir un elemento funcional que procurase un aprendizaje efectivo y continuo para el propio personal, que atendiera además todo lo relacionado a su desarrollo humano y profesional. Así, el seguimiento y evaluación del desempeño laboral se constituyó en una de sus competencias, así como la permanente actualización y mejora de los mismos programas. Sin embargo, no es sino hasta el 2001 –bajo la influencia de la promulgación del Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas– que el tema de la capacitación del SINANPE retoma vigencia. En ese sentido, un paso trascendental fue la definición de las funciones de los guardaparques. A esto se sumó el apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos de América (USAID) a través del proyecto BIOFOR en apoyo al INRENA, el cual promovió la realización de cursos básicos dirigidos a todo el personal de campo del SINANPE. Otros proyectos auspiciados por organismos internacionales tales como la KfW, la DED, la Embajada de Holanda, la Unión Europea, así como también por el GEF– Banco Mundial y fondos canalizados por el PROFONANPE contribuyeron a reforzar la ejecución del Programa Nacional de Gestión de Areas Naturales Protegidas que incluye un componente de capacitación. A lo largo de estos años los cursos de capacitación del personal de las ANP y de la sede central han contado con

49

Documento de Trabajo interno.

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INFORME NACIONAL

conocimiento tradicional de las comunidades. Mediante la Educación Ambiental se promovieron acciones concertadas entre las comunidades y la población educativa y se identificaron objetivos comunes. Gracias a ello, la problemática ambiental forma ahora parte de la discusión política regional y local y hay un comité local de apoyo al área natural protegida que actúa como agente educativo a favor del desarrollo sostenible. Además, se lograron consensos frente a la explotación petrolera y la construcción de la carretera que cruzaba la Reserva Comunal Amarakaeri. Adicionalmente, los guardaparques usan la Educación Ambiental como una herramienta de trabajo con las comunidades. Asimismo, se ha contribuido considerablemente al sistema educativo local mediante la capacitación en Educación Ambiental de 80 docentes y profesores de institutos pedagógicos, la elaboración de materiales educativos sobre realidad local y la implementación de proyectos ambientales escolares, concursos de investigación y campañas de saneamiento e interculturalidad.

El Proyecto de Educación Ambiental en Manu Un ejemplo del trabajo en alianzas y de la promoción de la participación de las diferentes instituciones y agrupaciones que trabajaban en un área natural protegida es el Proyecto de Educación Ambiental en Manu, liderado por APECO. Este proyecto coordinó con otras instituciones que trabajaban en el lugar con el objetivo de optimizar esfuerzos y motivar a una mayor participación de la población. La meta del proyecto fue contribuir a mejorar la calidad de vida de la población de la región amazónica de la Reserva de Biosfera del Manu, facultándola para participar en el manejo sostenido de sus recursos naturales. Las acciones se orientaron al fortalecimiento de la capacidad de la población para tratar los asuntos ambientales y de desarrollo sostenible, facilitando su habilidad para tomar decisiones a través de la Educación Ambiental. Las líneas de acción que estructuraron el proyecto fueron: l Coordinación interinstitucional: mantener la red institucional existente y la red de educadores ambientales, coordinar con la administración del área natural protegida, cabildear y generar consenso sobre amenazas ambientales en la zona, brindar apoyo técnico en Educación Ambiental a los socios. l Coordinación con centros educativos: capacitación a profesores en servicio y preservicio sobre Educación Ambiental, diversificación del currículo adaptado al ambiente y cultura local, materiales de enseñanza/aprendizaje validados, proyectos escolares de mejoramiento del ambiente diseñados e implementados. l Educación Ambiental en comunidades: capacitación en Educación Ambiental a guardaparques, clubes de madres; campañas de limpieza en Pilcopata y Patria, sensibilización personalizada a la población sobre manejo de residuos sólidos y aguas servidas; talleres de Educación Ambiental para instituciones socias; materiales educativos elaborados, difundidos y distribuidos. El punto de partida para el desarrollo de las habilidades para la reflexión y toma de decisiones a favor del ambiente fue el

Fuente: María Sofía Brutton, APECO 2003.

el apoyo técnico y financiero de numerosas fuentes cooperantes instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales que sería largo de enumerar. Las sinergias para el desarrollo de la capacitación, están contribuyendo en la búsqueda de la optimización de los recursos para maximizar el rendimiento del personal del SINANPE. Actualmente ya existen un Programa y una Estrategia de Capacitación para el SINANPE para cinco años, que deben generar un sistema de capacitación eficaz y acorde a las demandas de la gestión moderna de las áreas naturales protegidas.

3.7.3

Educación ambiental en el SINANPE

En la actualidad, se concibe a la Educación Ambiental como un proceso de aprendizaje permanente que se manifiesta en un respeto a todas las formas de vida, en

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sociedades socialmente justas y ecológicamente equilibradas. Los avances que se han dado en el país de la década de los noventa y hasta la fecha en las áreas naturales protegidas son los siguientes: z

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Concepción integral del ambiente: inicialmente era una concepción enfocada en los elementos físicos, biológicos y paisajísticos; actualmente esta concepción considera al ser humano, y a los componentes sociales, culturales, económicos, políticos, técnicos y éticos, como un elemento más del ecosistema. Enfoque interdisciplinario: los proyectos y programas en las áreas naturales protegidas están incluyendo equipos interdisciplinarios de profesionales tanto para el diagnóstico como para la solución a los problemas del desarrollo sostenible. Estos equipos incluyen tanto a personal con experiencia en educación ambiental, como a docentes para los casos de Educación Ambiental formal. Participación: las comunidades están asumiendo la responsabilidad de actuar frente a los problemas de conservación y de ser agentes conscientes y comprometidos con el futuro de las áreas naturales protegidas50. Alianzas: existe un interés creciente de los diferentes actores relacionados a las áreas naturales protegidas –ONG, sector estatal, gobiernos regionales y locales y diferentes agrupaciones de la sociedad civil– en unirse para actuar y enfrentar los problemas del desarrollo y sostenibilidad de las áreas. En ese sentido, el rol de la educación ambiental se considera de gran importancia para promover la comunicación interinstitucional y la motivación para trabajar en estrecha cooperación. Adecuación de contenidos de educación ambiental a la realidad local: se ha respetado la identidad cultural en la ejecución de los programas y proyectos, considerando así las características especiales de cada área natural protegida, a fin de establecer una adecuada relación con las comunidades participantes en éstos procesos y responder a la problemática específica de cada área y su zona de amortiguamiento. Ello se ha visto favorecido por los

50

En el futuro, se espera capacitar en educación ambiental al personal de las áreas naturales protegidas y promover la formación de un educador ambiental en cada área que trabaje directamente con las comunidades, desarrollando en ellas la motivación, habilidades y capacidades necesarias para tomar decisiones respecto al uso y sostenibilidad de los recursos naturales.

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procesos de regionalización y descentralización, los que permiten que se reconozcan y valoren las características propias de la realidad de cada lugar. Sostenibilidad del proceso de educación ambiental: se ha comprendido la necesidad de trabajar en los tres ámbitos de la educación ambiental, formal, no formal e informal. Las actividades de educación ambiental están logrando mejores resultados en cuanto a permanencia y continuidad de los cambios de actitud de las personas, al estar articuladas las acciones de estos tres ámbitos como elementos de un mismo sistema, que se retroalimentan y apoyan. Institucionalización del proceso de educación ambiental: se está logrando comprometer en este esfuerzo al sector estatal, las ONG y las organizaciones de base de la sociedad civil y sus diferentes sectores a través de diferentes instrumentos legales: leyes, reglamentos y códigos y diversas acciones, entre los que se incluyen convenios y alianzas.

Ámbitos de la educación ambiental Educación ambiental formal. Las diferentes ONG que trabajan en educación ambiental en las áreas naturales protegidas han establecido convenios o acuerdos con las unidades de servicios educativos (USE) correspondientes de acuerdo a sus necesidades. Se han elaborado materiales pertinentes a cada área natural protegida, tanto para el uso de los alumnos como de los profesores, y se ha capacitado a los profesores en aquellos lugares a los que no llega el sector educación. La educación ambiental y el sector educación coinciden en el uso de la metodología activa para el trabajo pedagógico, en donde el alumno es el principal actor y el profesor es un guía. Ejemplos concretos son los del Parque Nacional Río Abiseo, en el que la administración del área ha propuesto a la Unidad de Servicios Educativos (USE), de Tayabamba incluir el área natural protegida en la programación curricular, sobre la base de la diversificación curricular aprobada por el sector educación; o el de la región San Martín, que en la actualidad cuenta con un Proyecto de Diversificación Curricular sobre las Areas Naturales Protegidas de la Región San Martín (2001), que tiene como objetivo acrecentar la conciencia pública de la población acerca de la vinculación de las áreas naturales protegidas y el desarrollo nacional a través del educación ambiental.

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Educación ambiental no formal. Se está capacitando a los miembros de las comunidades en temas ambientales generales y particulares de cada área natural protegida debido, entre otras razones, a que las poblaciones están teniendo una participación más activa en las tareas de conservación del área. Paralelamente, se está promoviendo que las comunidades compartan las actividades de interpretación ambiental con los turistas de las áreas naturales protegidas. En los últimos años el INRENA ha producido una serie de afiches, folletos y trifoliares de difusión sobre cada una de las áreas naturales protegidas. También las ONG que trabajan en las áreas han elaborado este tipo de materiales para el público en general. Los centros de interpretación de las áreas naturales protegidas han mejorado sustancialmente el contenido y la presentación de sus materiales y se ha trabajado en la señalización de senderos, mejorando notablemente el servicio para los visitantes. Educación ambiental informal. Los medios han incrementado la cobertura de temas relacionados al medio ambiente en los que se incluye a las áreas naturales protegidas. Asimismo, tanto editoriales privadas como el INRENA han dedicado hermosas publicaciones a las áreas naturales protegidas y algunos periódicos han sacado publicaciones en fascículos coleccionables sobre ecología, que incluyen entre sus temas a las áreas naturales protegidas. Se han realizado documentales sobre áreas naturales protegidas, resaltando sus características, la diversidad biológica que albergan, la importancia de su conservación y el manejo sostenible de los recursos naturales en los casos en que se puede realizar. Éstos han sido ampliamente difundidos por diversos canales de televisión y también han sido puestos a la venta para el público en general. Sería de gran importancia que las áreas naturales protegidas y el INRENA proporcionen a los medios de comunicación, con cierta regularidad, información relativa a ellas y a los proyectos de manejo y desarrollo sostenible, a la participación de las poblaciones y a las alianzas de trabajo entre las comunidades, ONG y el sector estatal. Convenios vinculados a la educación ambiental Convenio Marco entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Agricultura para la Preservación del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, dentro del Programa «2001 Educación para

el Desarrollo Sostenible». Entre el 28 de febrero del 2001 y el 27 febrero del 2003 se elaboró un plan de acción en el que participaron activamente las ONG, que incluía a las áreas naturales protegidas como un ámbito importante de trabajo. Algunas acciones concretas de este plan de trabajo fueron la impresión de un folleto sobre recursos naturales renovables, que incluye entre sus temas a las áreas naturales protegidas y la elaboración de un proyecto de capacitación en Educación Ambiental para profesores y comunidades en el ámbito nacional. Convenio Marco entre el Ministerio de Educación, INRENA, DEVIDA, CONAM y la sociedad civil (ONG y otras entidades), que vienen trabajando el documento base de lineamientos de política, e incluye a las áreas naturales protegidas como un área importante de trabajo de las ONG. En el grupo de ONG involucradas se encuentran aquellas que cuentan con mayor experiencia en el tema de Educación Ambiental en áreas naturales protegidas. Planes de Educación y Comunicación de las Areas Naturales Protegidas, Se han publicado el Plan de Educación y Comunicación para la Conservación Integral de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, y el Plan Estratégico de Educación y Comunicación Ambiental para la Conservación Integral de la Reserva Nacional de Paracas, Período 2002–2006. A la vez, están en elaboración planes para otras áreas naturales protegidas.

3.8. GENERACIÓN Y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO EN ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS51

La investigación es una herramienta con múltiples propósitos para el SINANPE y sus componentes funcionales, las áreas naturales protegidas. Entre las principales ventajas de la generación de investigaciones y conocimiento en las áreas naturales protegidas podemos mencionar la planificación e información en la toma de decisiones, la reducción de la incertidumbre en las decisiones y la mejora de la gerencia del área. En pocas palabras, toda actividad de investigación que genere nuevo conocimiento y avance de la ciencia contribuye a dar valor y utilidad a las áreas naturales protegidas. 51

Ver también subcapítulo de inventarios biológicos y evaluaciones ecológicas rápidas.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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El INRENA es el ente responsable del otorgamiento de permisos y autorizaciones para ejecutar actividades científicas. Esta institución también se encarga de mantener un control administrativo en el desarrollo de proyectos de investigación, apoyándose en el personal de cada área. El desarrollo de la investigación en las áreas naturales protegidas debe contar con las siguientes características: z Orientación de la investigación. z Nivel de compromiso y participación de los actores. z Condiciones para el desarrollo de la investigación. z Los recursos del SINANPE. z Los procedimientos para el desarrollo de la investigación en las áreas naturales protegidas. z El flujo de la información. La IANP, desde hace pocos años, ha iniciado la sistematización de la base de datos sobre las investigaciones que se realizan en las áreas naturales protegidas basándose en las solicitudes de autorización hechas por investigadores nacionales y extranjeros para desarrollar estudios dentro de ellas. Si bien la base de datos debe ser aún perfeccionada, pueden apreciarse algunos resultados interesantes: por ejemplo, entre los años 2000 y 2003, se han autorizado cerca de 180 investigaciones en una treintena de áreas naturales protegidas. Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento en las áreas naturales protegidas han sido realizadas en su mayoría en el campo biológico, resaltando los inventarios y biología de especies. Esto ha permitido conocer el comportamiento de las especies y ecosistemas y su potencial aprovechamiento. No menos importantes, aunque menos numerosas, han sido las investigaciones acerca de la historia y la cultura de las poblaciones, así como legislación, políticas, economía y educación. En el cuadro 3-12 se resume los campos de investigación que han recibido mayor número de autorizaciones en el período 2000 – 2003. Lamentablemente, el hecho de autorizar estudios no ha constituido una garantía para que el investigador informe sus resultados al concluir la investigación. Además, muchos estudios son sólo descriptivos, carecen de un enfoque integral y no dan prioridad a la información que se requiere para identificar las necesidades del área y proponer alternativas de solución.

Cuadro 3-12 Campos de investigaciones autorizadas más frecuentes en Areas Naturales Protegidas Período 2000 – 2003*

Campo de investigación

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Mamíferos

30

Aves

24

Árboles

21

Vegetación

20

Bosques

19

Insectos

14

Fauna en general

9

Arqueología

6

Otros

45

TOTAL

188

Fuente: Jorge Chávez 2004. con datos de IANP-INRENA 2003. * Algunas autorizaciones incluyen más de un campo de investigación.

3.8.1. La estrategia de investigación para el SINANPE El manejo de la información y el conocimiento requieren del desarrollo de una estrategia de investigación para el SINANPE que incluya la participación de los interesados, la formación de recursos humanos asociados a las mismas, nuevas tecnologías de información y comunicación, la adecuada articulación de los diferentes actores e iniciativas relativas a la gestión del conocimiento. Los aportes de la investigación científica y del conocimiento tradicional son fundamentales para el manejo sostenible de los recursos y servicios que brindan las áreas naturales protegidas. Este conocimiento representa una importante fuente de información que alimenta los procesos de toma de decisiones en la planificación y gestión de las áreas naturales protegidas. La estrategia debería comprender las siguientes fases: z

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Número

Elaboración de un Plan de Investigación con sus fundamentos conceptuales, actividades y tareas. Diseño de programas de investigación y formación de

INFORME NACIONAL

Cuadro 3-13 Bases para una Estrategia de Investigación para el SINANPE

FORTALEZAS

DEBILIDADES

A pesar de los esfuerzos, existen vacíos de información. No existe una política de gobierno en ejecución que promueva la investigación. Falta de herramientas de planificación, gestión y monitoreo de la investigción, pues éstas responden más a las eventualidades que a actividades planificadas (política del bombero). Las condiciones para el desarrollo de investigaciones son insuficientes.

Condicones básicas para el desarrollo de estudios a largo plazo en ANP: un marco legal moderno que promueve la investigación en las diferentes disciplinas, lineamientos en el Plan Director y disponibilidad de infraestructura básica y de personal de apoyo a la investigación. Alta diversidad biológica (ecosistemas, especies y genes) y cultural, lo que ubica al Perú como un país megadiverso, banco de procesos naturales. Areas extensas y pristinas, reconocidas mundialmente, que permiten investigación y monitoreo a largo plazo de especies y ecosistemas. Presencia de autoridades dedicadas al manejo, control y vigilancia en algunas áreas, lo cual brinda estabilidad para la realización de investigaciones. Fuente: IANP-INRENA 2005.

z

recursos humanos e identificación de los miembros de la comunidad científica, tecnológica, comunidades locales e indígenas vinculadas a la generación, aplicación y divulgación del conocimiento de las áreas naturales protegidas. Identificación de mecanismos de cooperación para la promoción de la investigación y formación de recursos humanos asociados al SINANPE.

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En el cuadro 3-13 se presenta aspectos que deberían ser considerados en la elaboración de una estrategia de investigación vinculada a la gestión del SINANPE. El objetivo de desarrollar una estrategia de investigación es generar información y conocimiento para fortalecer la gestión del SINANPE como instrumento de conservación de la diversidad biológica y los valores culturales. Para ello, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

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Financiamiento. Los recursos para la investigación han sido dispersos y fluctuantes, estrechamente vinculados a los aportes de agentes externos, de instituciones académicas e investigadores particulares. Esto sin duda ha mermado las posibilidades de desarrollar actividades a largo plazo para la toma de decisiones. Es necesario mantener los gastos fijos asociados al mantenimiento de la base científica y los costos de administración correspondientes a ella, asumidos por el Estado. Estos fondos deben ser sostenibles en el tiempo y carecer de vinculación con las actividades de investigación. Alianzas. En aras de consolidar el rol del Estado como ente promotor, se propone la creación de redes interinstitucionales que sustenten y consoliden la estrategia de investigación del SINANPE.

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Usuarios y roles. Los grupos humanos, locales o migratorios, cuya actividad depende o guarda relación con la existencia del área natural protegida, son usuarios directos e indirectos de la investigación realizada sobre la diversidad biológica y cultural. El primer eslabón de la cadena de valor de la actividad son los investigadores. A su vez, los administradores del SINANPE son beneficiarios directos de la investigación, pues son los encargados de tomar decisiones para el manejo y administración de la diversidad natural y cultural en las áreas naturales protegidas.

Los lineamientos para el desarrollo de una estrategia de investigación para la gestión del SINANPE son los siguientes: z

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Valor de la investigación y el conocimiento. Se reconocerá el rol activo y los beneficios de la información y el conocimiento proveniente de la investigación, el rescate y la sistematización de los conocimientos ancestrales para mejorar la gestión del SINANPE. Asimismo, se tomarán decisiones dirigidas a conservar la biodiversidad y los valores culturales, comprender las características socioeconómicas locales e identificar e implementar las formas de uso sostenible de la biodiversidad. Priorización. Se promoverá el desarrollo de herramientas formales y específicas de planificación, gestión, seguimiento y promoción que impulsen el desarrollo de la investigación en el SINANPE. Se priorizará la investigación orientada a completar los vacíos de información y conocimiento, solucionar los conflictos entre los objetivos de conservación y la satisfacción de necesidades básicas de las poblaciones locales, valorar los conocimientos ancestrales y la información gris. Coordinación entre los actores. Se impulsará el desarrollo de espacios y mecanismos de coordinación formales para los actores de la investigación (administradores, generadores y usuarios de la información), haciéndolos partícipes de los lineamientos y la reglamentación establecidos por la administración del SINANPE. Este desarrollo será bajo estándares de sostenibilidad y competitividad, los que contribuirán a elevar la calidad de la investigación científica, el flujo eficiente y oportuno de información y conocimiento y la capacidad profesional nacional.

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Desarrollo de capacidades de los administradores del Sistema. Se dotará al SINANPE de cuadros profesionales y técnicos para el manejo y administración eficiente de la información que resulte de la investigación realizada. Promoción de la investigación. Se incentivará el desarrollo de la investigación considerada prioritaria para la gestión del SINANPE, la conservación de la biodiversidad y los valores culturales, bajo un enfoque biogeográfico y ecosistémico. Se identificarán y promoverán incentivos para los actores generadores de información que estén en capacidad de ejecutar alguna de las investigaciones identificadas como prioritarias. Participación ciudadana. Se incentivará la participación ciudadana a partir del desarrollo de investigaciones y al rescate de conocimientos ancestrales para la gestión del SINANPE. Financiamiento. Se explorarán fuentes y mecanismos sostenibles de financiamiento para el desarrollo de la investigación en el SINANPE. Flujo de información. Se promoverá la sistematización y el flujo horizontal y vertical de la información y el conocimiento generados por la investigación, impulsando un sistema de nodos que facilite la producción, el flujo, el acceso y la actualización permanente de información. Ello contribuirá a elevar la capacidad de gestión del SINANPE, de las áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento. Desarrollo de capacidades de investigadores nacionales. Se promoverá la formación de la capacidad profesional nacional para el manejo y uso diversificado de la diversidad biológica.

A modo de resumen: La gestión de las ANP ha mejorado ostensiblemente en los últimos años, en base a difundir los beneficios de las mismas en la conciencia de la población local. La institución a cargo de la gestión de las ANP es la Intendencia de Areas Naturales Protegidas, que forma parte del Instituto Nacional de Recursos Naturales. Es la entidad responsable de proponer políticas, planes, programas, proyectos, normas y todo lo que tiene que ver con las ANP. El organigrama relativo a las ANP, consta de dos niveles: uno a nivel de la intendencia (central), basado en intendentes, directores de línea y coordinadores; y otro a nivel de cada ANP (local) que

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consta de jefes, especialistas, guardaparques y técnicos agropecuarios. El jefe del ANP es la máxima autoridad en el ámbito de su jurisdicción, siendo responsable de dirigir y supervisar la gestión de la misma. Es el representante del Estado peruano en el ámbito local, lo que lo hace la única autoridad en los lugares más aislados. Los guardaparques, son quienes llevan a la práctica la gran mayoría de actividades planificadas, cuya labor incluye actividades de control y vigilancia, educación ambiental, relaciones públicas con poblaciones locales, asesoría legal, etc. El número actual de guardaparques del SINANPE es insuficiente para el área de territorio protegido (cada guardaparque debería vigilar 60 000 ha). Además, su situación laboral no le brinda las posibilidades económicas y la estabilidad necesaria para cumplir con su trabajo.

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alternativas específicas para conseguirla. Planes de uso público: Específicos de acuerdo a cada actividad, pueden ser de recreación, investigación, educación, turismo, etc. Planes de sitio: Ordenamiento espacial y ubicación física de la infraestructura de servicios necesaria, además de establecer pautas para el diseño arquitectónico.

Hay que destacar el rol de las diferentes herramientas en la gestión y planificación de las ANP: z

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z

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El Plan Director: Principal instrumento de planificación de políticas y estrategias del Estado para la gestión de las ANP. Incluye el marco conceptual de las ANP, la operación a largo plazo de las mismas, el análisis de representatividad del SINANPE y la cooperación y financiamiento; priorizando los conceptos sobre la operatividad. Fue elaborado en 1993 y 1994 pero recién se aprobó el 1999. Actualmente este plan esta siendo revisado. Los planes maestros de cada ANP: Es el documento de planificación de mayor nivel del ANP, debe elaborarse mediante procesos participativos e incluir planes de acción para su implementación. Debe ser revisado cada 5 años para incorporar la nueva información generada. El proceso es liderado por el jefe del ANP y el Comité de Gestión. De no existir aún este comité, se crea una Comisión Multiinstitucional de Apoyo al Proceso, que garantice la participación de todos los actores involucrados. Todo plan maestro, además debería requerir de un ajuste anual que garantice su pertinencia. Plan Operativo Anual: Consiste en la planificación a corto plazo de cada ANP, incluyendo programas y actividades específicas que se necesitan para cumplir los objetivos del ANP. El POA está enmarcado en el Plan Maestro Plan de financiamiento: Establece lineamientos para alcanzar la sostenibilidad financiera necesaria para la ejecución de actividades del ANP, así como

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INFORME NACIONAL

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Capítulo IV MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN Y APOYO A LA GESTIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS52 La legislación peruana respecto a las ANP es una de las más completas en Latinoamérica. Destacan la Ley de ANP, el reglamento de la Ley de ANP, y el Plan Director principalmente. Las tres se encargan de definir conceptos, instrumentos y procedimientos; complementándose con otras resoluciones, como: La Ley del Sistema Nacional de Gestión Ambiental y su Reglamento, El Reglamento de Zonificación Ecológica y Económica, La Ley General del Ambiente, Las Disposiciones Complementarias al Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas en materia de Contratos de Administración, Régimen especial para la administración de Reservas Comunales, La delegación de la potestad sancionadora en materia forestal y fauna silvestre en manos de los jefes de áreas naturales protegidas, La creación del Registro Administrativo de Areas Naturales Protegidas. Destacan además ciertas regulaciones complementarias del INRENA, como son: Actualización de disposiciones, el régimen especial de Reservas Comunales, potestad sancionadora en materia forestal en ANP, Registro Administrativo de ANP entre otras, aunque aún quedan muchas temas pendientes. La participación privada también es permitida en ANP principalmente a través de los siguientes mecanismos: z Contratos de administración: delegación de la administración de un ANP por el Estado a una institución sin fines de lucro. No se permite cuando es patrimonio mundial. z Comités de gestión: Comités de los principales actores involucrados con cada ANP que buscan promover espacios de coordinación, concertación e intercambio de información. z Consejo de Coordinación del SINANPE: z Comités de gestión a nivel nacional, aún no se han establecido.

52

En la elaboración de este capítulo se agradece la colaboración de Jorge Ugaz, María Gracia Morán, Luisa García Ipanaqué de ProNaturaleza, Carlos Elera del Museo Nacional Sicán, Eduardo Durand de The Nature Conservancy, Mariana Montoya de WWF–OPP, Frank Hajek y Jessica Groenendijk de la Sociedad Zoológica de Frankfurt, Pedro Solano y Miriam Cerdán de la SPDA; Silvia Sanchez de APECO, Luis Alfaro del Proyecto PAN – KfW, Patricia Fernández–Dávila, Kjeld Nielsen y Flavia Noejovich.

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Programa de participación ciudadana del SINANPE: También se encuentra pendiente. Además destacan las concesiones para servicios económicos, los contratos de aprovechamiento de RRNN y convenios para ejecución de proyectos o programas de investigación o conservación.

El PROFONANPE (institución privada que trabaja en coordinación con INRENA, sociedad civil y sector privado), busca la estabilidad financiera del sistema ayudando a la consolidación de una agenda futura. El financiamiento de las ANP ha crecido significativamente desde 1991, en base a convenios con aportes externos, entre los que destacan la Embajada Real de los Países Bajos y los gobiernos de Alemania, Finlandia, Estados Unidos y Dinamarca. Sin embargo, el papel del Estado en el financiamiento sigue siendo escaso. De acuerdo a los cálculos de la FAO (2002), el monto mínimo necesario para el funcionamiento adecuado del SINANPE es de US$ 9,5 millones anuales, cifra alejada de nuestra realidad. Una de las fuentes principales para el financiamiento de las ANP es el cobro por el ingreso de los turistas, y se realiza actualmente en 10 ANP. El monitoreo es fundamental en las ANP, permitirá medir los impactos positivos y negativos que generan las presiones a las que son sometidas las ANP. El monitoreo puede ser ambiental (medición del estado de los recursos) y de capacidades y desempeño (medición de la efectividad del manejo). Las primeras iniciativas fueron censos de vicuñas de Pampa Galeras en los 60s. Se mejoró significativamente el monitoreo con el empleo de Sistemas de Información Geográfica. Aunque se ha evolucionado significativamente en el tema de monitoreo, los sistemas aún son insuficientes de acuerdo a las necesidades. Los sistemas de información son espacios donde se concentra la información de diferentes ANP, destacan: z las redes de información, que vinculan a diferentes actores u organizaciones y permiten que funcionen como sistema (SINANPE y otras redes

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internacionales como la Red de Parques o la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Parques Nacionales, Red de Areas Naturales Protegidas reconocidas como sitios RAMSAR, Red de Areas Naturales Protegidas con Camélidos Sudamericanos, Red de Sitios de Patrimonio Mundial, Red de Areas Naturales Protegidas reconocidas como Reservas de Biosfera, Comité Peruano de la UICN, Comisión Peruana de Areas Naturales Protegidas de la UICN, Red Ambiental Peruana). Los inventarios biológicos y evaluaciones rápidas: Registros sistemáticos cualitativos y cuantitativos.

Existe además, una estrategia de comunicaciones que toma la comunicación como herramienta para el desarrollo, la opción por el punto de vista de la audiencia, enfoque multimedia, cambios en paradigmas de actitud y comportamiento, percepción específica y enfoque estratégico beneficio común. Un problema importante es el aislamiento en que se encuentran las ANP, lo que se manifiesta en la falta de medios e comunicación y transporte. Esto constituye una traba para una gestión fluida y oportuna de las mismas. La capacitación a personal del SINANPE es otro aspecto fundamental para la gestión. El primer curso de capacitación se dio en Pampa Galeras en 1965, y se ha mantenido a lo largo del tiempo. Hasta el momento son más de 1000 las personas capacitadas. En la actualidad existe un programa y una estrategia de capacitación para el SINANPE por cinco años. Otro tema fundamental es la educación ambiental, que se da a través de tres ámbitos: el formal, que se centra en el sistema educativo formal del estado y se da en convenios con Unidades de Gestión Educativa o UGEs (dependencias locales del Ministerio de Educación); el no formal que se da capacitando a la población de las comunidades en temas ambientales generales y particulares de su entorno local; y el informal, que se da a través de los medios de comunicación y la cobertura que se da a las ANP tanto a nivel local como nacional. Finalmente, se debe planificar la toma de información que genere nuevo conocimiento para articularla de manera que permita mejorar avances en el manejo de las ANP. La mayoría de investigaciones hasta el momento se centran en el ámbito biológico, se propone la creación de una estrategia de investigación del SINANPE que comprenda

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la elaboración del plan, el diseño de programas de investigación y formación de recursos humanos y la identificación de mecanismos de cooperación, tomando atención en temas como financiamiento, alianzas, usuarios y roles, valor de investigación y conocimiento, priorización de temas, coordinación entre actores, desarrollo de capacidades de administradores del sistema, promoción, participación ciudadana, flujo de información y desarrollo de capacidades de investigadores nacionales.

La legislación, el ordenamiento jurídico nacional, las tendencias internacionales y los cambios en la sociedad civil permiten definir y apreciar la evolución en los roles y funciones de los diferentes organismos, entidades y grupos relacionados a las áreas naturales protegidas. Sin embargo, aún no existe la debida coherencia en la actuación de las entidades públicas con relación a los otros agentes sociales que participan en ellas. Esta situación se viene superando paulatinamente y se pueden encontrar interesantes experiencias relativas a la participación privada en la gestión de las áreas naturales protegidas, algunas de las cuales se presentan en el presente capítulo.

4.1. PAPEL DE LOS PRINCIPALES AGENTES DEL SISTEMA EN RELACION A LASANP Ningún área natural protegida debe ser considerada como una isla. Ellas tienen un sinnúmero de relaciones con su entorno, ya sea de tipo ecológico, social, económico, espiritual o cultural. Las áreas naturales protegidas forman parte de un paisaje más amplio, y por ello requieren que se tomen en cuenta los factores que interactúan con estos espacios. Independientemente de los roles específicos que se reconocen para los diferentes actores del Sistema, se pueden señalar que todos, en mayor o menor medida, deben participar en los siguientes roles generales: z

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Apoyar la gestión del área natural protegida y actuar activamente a favor de la solución de los problemas que enfrenta. Actuar en las áreas naturales protegidas o en relación directa a ellas, previo conocimiento, concertación y acuerdo con su respectiva administración, respetando las prioridades establecidas para cada caso.

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Acatar los mandatos de la autoridad de las áreas naturales protegidas y cautelar su cumplimiento. Asumir responsablemente los acuerdos establecidos con las autoridades de las áreas naturales protegidas y cautelar su cumplimiento. Cautelar el cumplimiento de los objetivos de manejo de las áreas naturales protegidas y la base legal que los sustenta.

4.1.1. Gobierno nacional En el capítulo II se mencionó que el Sistema de Areas Naturales Protegidas es responsabilidad del Estado. La legislación y el ordenamiento jurídico nacional permiten definir roles y funciones de los diferentes organismos y niveles de gobierno con relación a las áreas naturales protegidas. Las principales responsabilidades que tiene el Estado con las áreas naturales protegidas son las siguientes: z Actuar dentro del marco institucional y jurídico, el cual debe ser evaluado y actualizado permanentemente para el cumplimiento de la misión del Sistema. Para ello se deben tomar en cuenta los objetivos a largo plazo de las áreas y la estabilidad que requieren. z Promover y definir el marco institucional y jurídico dentro de estrategias más amplias de conservación y desarrollo sostenible, reconociendo que las áreas naturales protegidas son uno de los mecanismos más eficientes para conservar la diversidad biológica. z Asignar recursos económicos para el desarrollo de las áreas naturales protegidas y llevar a cabo estrategias para obtener soporte financiero adicional y complementario. z Proporcionar la infraestructura administrativa, el personal capacitado y los recursos financieros indispensables para asegurar el establecimiento, planificación y operación de las áreas naturales protegidas, de acuerdo a prioridades técnicamente establecidas. z Promover el apoyo y comprometer la directa participación de organizaciones no gubernamentales, población local, empresas privadas y sociedad civil en general en todas las esferas de la actividad relacionada a las áreas naturales protegidas, dentro de lo que cada segmento puede cumplir y desarrollar con mayor eficiencia. z Reconocer la importancia social y económica de las áreas naturales protegidas, así como la necesidad de establecer el principio de autoridad sobre las mismas. Armonizar los objetivos de las áreas naturales protegidas con los proyectos de desarrollo nacional.

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Brindar apoyo técnico en los temas de su competencia y participar en los procesos de planificación del Sistema, asumiendo los compromisos que de ellos deriven. Coordinar con la administración de las áreas naturales protegidas, desde las primeras etapas, las iniciativas y acciones que se podrán desarrollar dentro de ellas, en apoyo a éstas o las que involucran directamente.

Aparte del Ministerio de Agricultura, INRENA y la IANP, otros sectores del gobierno nacional no tienen roles específicos asignados, pero en general deben coordinar sus actividades con la administración nacional de áreas naturales protegidas. Aún no existe la debida coordinación en la actuación de las entidades públicas con la IANP y con los otros agentes sociales que participan en las áreas naturales protegidas (Ministerio de la Producción, Ministerio del Interior, Instituto Nacional de Cultura), aunque esta situación se viene superando paulatinamente. Las competencias sectoriales se mantienen aún dentro de las áreas naturales protegidas respecto a actividades como pesquería, forestería, minería, entre otras, aunque existe cierta confusión de roles. Sin embargo, cabe mencionar que existe una tendencia favorable, por lo menos en ciertos niveles, en la medida en que algunos sectores se van involucrando en los procesos participativos de planificación de algunas áreas y en la ejecución de proyectos concertados.

Para casos especiales, el gobierno nacional convoca a diferentes instituciones gubernamentales a formar parte de comisiones técnicas multisectoriales, las que tienen encargos específicos respecto de ciertos temas. Muchos de estos encargos se hacen por tiempos definidos. Aunque aún no existe el mecanismo regulador legal para la creación de estas comisiones, se le considera una opción importante para el tratamiento de algunos casos álgidos en las áreas naturales protegidas o sus zonas de influencia.

4.1.2. Gobiernos regionales Si bien las instituciones y organizaciones regionales en muchos casos se han identificado con la conservación de su patrimonio natural, también es cierto que pocas se han comprometido con la gestión de las áreas naturales protegidas del SINANPE. Destacables excepciones las

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El Santuario Histórico Bosque de Pomac y el Museo Nacional Sicán Una simbiosis de cultura, arqueología, bosque y área natural protegida El Santuario Histórico Bosque de Pómac, ubicado en la provincia de Ferreñafe, región de Lambayeque, es uno de los mejores ejemplos de los esfuerzos de integración de instituciones y grupos de la sociedad civil con la finalidad de conservar los recursos arqueológicos, culturales y naturales allí presentes, sin renunciar a la búsqueda de mejor calidad de vida para los pobladores locales. El área del Santuario fue el centro económico, político y religioso de la cultura Sicán o Lambayeque (800–1350 d.C.), una de las culturas precolombinas más notables del antiguo Perú, con una producción metalúrgica sin parangón en el continente americano. En contraste, actualmente los descendientes Muchik de los Sicán, que viven en comunidades ancestrales como Poma III y Zaranda, adyacentes al Santuario Histórico, viven en la pobreza y destaca su escasa educación e identidad étnica y cultural. Adicionalmente, sus escasos recursos boscosos están disminuyendo en forma alarmante y sus sitios arqueológicos son permanentemente afectados por el huaqueo indiscriminado desde hace varias décadas. El Santuario Histórico tiene una larga historia. En 1984 fue declarado por el Instituto Nacional de Cultura como reserva arqueológica y ecológica, en 1991 fue declarado Zona Reservada de Batán Grande y finalmente, en el 2001, el INRENA lo declaró oficialmente Santuario Histórico Bosque de Pómac. Actualmente, el Santuario Histórico cuenta con un jefe, un profesional y dos guardaparques asignados por el INRENA. Número insuficiente, sin duda alguna, considerando que su extensión (5 887 ha) sufre permanentes invasiones de agricultores para obtener tierras, de ganaderos para pastar sus ovinos y caprinos, de leñateros para obtener leña y carbón y de huaqueros para obtener objetos arqueológicos. Sin embargo, no todo son malas noticias. El Proyecto Arqueológico Sicán, proyecto del Instituto Nacional de Cultura, inicialmente

Fuente: Carlos G. Elera Arévalo, Museo Nacional Sicán (2004)

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denominado Proyecto Arqueológico Batan Grande-La Leche, dirigido por el doctor Izumi Shimada (Southern Illinois University) que desde 1978 realiza investigaciones arqueológicas en el Santuario, está en plena coordinación con la autoridad de INRENA para liderar acciones conducentes a la conservación del área. Una de sus principales acciones ha sido formar un comité de gestión para el Santuario Histórico Bosque de Pómac y la Zona Reservada de Laquipampa. Entre las metas que se han considerado a mediano y largo plazo están las siguientes: z Elaboración multisectorial del Plan Maestro del Santuario Histórico Bosque de Pómac, principalmente el INRENA (flora y fauna) y el Museo Nacional Sicán-INC (patrimonio arqueológico y fortalecimiento de la identidad cultural Muchik). z Infraestructura para un Museo de Sitio y Centro de Investigación y Conservación del Bosque de Pómac. z Creación del centro interpretativo rural de la comunidad Muchik en Poma III. z Capacitación en informática y uso de paneles solares a miembros de los caseríos de Poma III y Zaranda con el fin de incentivar la importancia y conciencia sobre la preservación del bosque y su fauna, así como del patrimonio arqueológico del mismo. z Monitoreo permanente a través del Sistema de Información Geográfica (SIG) y reconocimientos in situ del corte ilegal de árboles para hacer carbón, así como invasiones para hacer sembríos ilegales. z Monitoreo del crecimiento de los árboles utilizando rayos infrarrojos o reconocimientos in situ del bosque. z Mapeo exhaustivo de todos los sitios arqueológicos localizados en el Santuario Histórico Bosque de Pómac.·Señalización del circuito arqueológico y ecológico del Santuario Histórico Bosque de Pómac. z Promoción turística nacional e internacional de los atractivos culturales y naturales únicos que ofrece el Santuario Histórico Bosque de Pómac.Se busca que los pobladores rurales ubicados en el área y su zona de amortiguamiento fortalezcan su identidad étnica, cultural y natural a través de una revalorización de los aportes legados por sus ancestros, promoviendo la disminución de prácticas económicas insostenibles.

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constituyen la ex Región Inca (Cusco, Madre de Dios y Apurímac) en la década del 90, que durante años apoyó al Parque Nacional Manu, así como a la ex–Zona Reservada Tambopata–Candamo; así como la Región Loreto con la Reserva Nacional Pacaya–Samiria, que durante casi dos décadas a aportado recursos fiscales para esta área, principalmente sustentando personal guradaparque y gastos operativos. Otros gobiernos regionales han apoyado también a las áreas de su jurisdicción, como es el caso de la región Chavín, hoy en día denominada región Ancash, con el Parque Nacional Huascarán y la región Lambayeque con el ahora Santuario Histórico Bosque de Pómac. Algunos gobiernos regionales pueden cumplir un importante rol de apoyo a la gestión de las áreas, tanto institucional como administrativamente. La nueva Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales le otorga a estas instancias inclusive la opción de solicitar al gobierno central que se establezcan áreas de conservación regional. Algunas de las competencias más importantes de los gobiernos regionales con relación a las áreas naturales protegidas son: z

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Reconocer la importancia social y económica de las áreas naturales protegidas en sus planes de desarrollo y demás acciones, brindando el apoyo político necesario para el mantenimiento y desarrollo de las mismas. Coordinar con las autoridades de las áreas naturales protegidas, desde las primeras etapas, las acciones que puedan realizarse en ellas con fondos canalizados por los gobiernos regionales. Orientar sus propios proyectos de desarrollo bajo una concepción de conservación y uso sostenible y, en los casos que involucren a las áreas naturales protegidas, tomar en cuenta los objetivos de manejo de las mismas. Manejar las áreas naturales protegidas regionales y apoyar a aquellas de nivel nacional y municipal.

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Uno de los casos más notorios de compromiso de un municipio con un área natural protegida se desarrolla en Lima, en la Zona Reservada Pantanos de Villa. El área, que ha cumplido 16 años de haber sido declarada zona reservada (es decir, no tiene aún categoría definitiva), es administrada por el INRENA sobre una superficie que comprende varios propietarios. El propietario mayoritario es la Municipalidad Metropolitana de Lima, la cual a través de SERPAR (Servicio de Parques de la Municipalidad de Lima Metropolitana), mantiene presencia institucional con presupuesto y personal. Esta situación particular ha permitido realizar acciones conjuntas con el personal de INRENA en el área para el manejo, control y reducción de las amenazas a los pantanos.

4.1.4. La población local La Constitución Política del Perú reconoce que los ciudadanos tienen derecho a participar en forma individual o asociada en la vida política, económica, social y cultural de la nación. Así, se entiende la participación como un proceso social por medio del cual los distintos actores, en función de sus intereses, intervienen directamente en el proceso de toma de decisiones para: z

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4.1.3. Gobiernos municipales Muchos gobiernos locales también han apoyado las ANP del sistema, cumpliendo con tareas como:

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z

Difusión de las áreas naturales protegidas y sus objetivos; Coordinar con las autoridades de las áreas naturales protegidas proyectos o acciones que puedan canalizar;

Procurar la participación en las celebraciones cívicas y actividades importantes de la comunidad; Implementar iniciativas de conservación a través de las áreas de conservación municipal53, entre otros aspectos.

Tomar parte en los procesos de planificación y gestión, así como de otras convocatorias de las áreas naturales protegidas y del Sistema. Desarrollar y mantener actividades y modos de vida que resulten armoniosas con los objetivos y características de las áreas naturales protegidas. Llegar a acuerdos que concilien sus actividades con las estrategias de manejo del área. Realizar el seguimiento del manejo del área, presentando sus observaciones a las autoridades y demás agentes del Sistema según sea el caso, buscando mayor efectividad y eficiencia en la conducción de las áreas naturales protegidas.

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Como se mencionó en el capítulo II, las propuestas para declarar estas áreas naturales protegidas deben enmarcarse en un marco legal que tiene que ser mejorado. Esta es una de las razones por las que aún el INRENA no reconoce ninguna, aunque existe un alto número de propuestas en cartera.

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Apoyo de un gobierno local a una area natural protegida:El Parque Nacional Tingo María

Participación local en la Reserva Comunal Tamshiyacu - Tahuayo (RC TT)

Desde el inicio de su gestión en 1999, el entonces Alcalde de la Municipalidad Distrital Mariano Dámaso Beraún, Provincia de Leoncio Prado, Departamento de Huánuco y su equipo, asumieron la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejaban a la población de su jurisdicción, conscientes también de que muchos de esos problemas eran ocasionados por la propia población. Con el conocimiento acerca del valor y potencial del Parque Nacional Tingo María, ubicado en su jurisdicción, y de lo que sucedía en sus áreas adyacentes, así como de la tensión existente entre los pobladores y la administración del Parque Nacional –ya que los agricultores percibían que el Parque Nacional restringía su desarrollo–, la Municipalidad decidió asumir un papel más activo para revertir dicha situación. Después de un diagnóstico rápido, el consorcio decidió presentar la propuesta del Proyecto «Instalación de un Sistema Agroforestal en Suelos Degradados en Areas Adyacentes al Parque Nacional Tingo María», al concurso para el programa de donaciones de BIOFOR, con el fin de contribuir a la conservación de los ecosistemas frágiles del Parque Nacional y con el propósito de generar una alternativa para mejorar el aprovechamiento de suelos degradados en áreas adyacentes al área natural. Así se buscó reducir la amenaza de la continua ampliación de la frontera agrícola y la presión sobre los recursos naturales de dicha área. Las propuestas de desarrollo sostenible preparadas por las comunidades han servido de base fundamental para la elaboración del Plan Maestro del Parque no sólo por el contenido técnico de las mismas, sino también porque han servido como instrumento para el acercamiento entre la autoridad del área natural protegida y las poblaciones. De esta forma se demostró que, mediante una voluntad colegiada y emanada del pueblo, es más factible generar confianza a fin de concertar y resolver cualquier obstáculo. Este proceso permitió que la comunidad rompa con el mito de que el Parque Nacional les impedía titular sus tierras o que se las iba a quitar, pues fue la Municipalidad quien les brindó las garantías de que este proceso buscaba resolver los conflictos existentes. Asimismo, se propició un cambio de actitud favorable hacia la co–gestión del área natural protegida y el desarrollo sostenible de las propias comunidades asentadas en la zona de amortiguamiento.

Una de las áreas donde se vienen desarrollando exitosamente las prácticas de manejo de recursos naturales desde hace 20 años, lo constituye la Reserva Comunal TamshiyacuTahuayo (RCTT). Por lo que es considerada como área modelo para el manejo de fauna silvestre y de otros recursos naturales con participación comunal en diversas áreas de la Amazonía. La RCTT, fue creada como producto de la coalición entre las comunidades locales e investigadores biólogos que trabajaban principalmente en la zona de los ríos Tahuayo y Blanco, así como en respuesta a intensas actividades extractivas de recursos del bosque. Alrededor de la reserva se encuentran 33 comunidades circunscritas a los ríos Tahuayo, Tamshiyacu, Yarapa y la cuenca superior del Yavarí Mirín que contienen una población superior a los seis mil habitantes. Entre las principales actividades que generan mayores ingresos económicos a la gente local destacan la agricultura y pesca (42%), extracción de productos forestales no maderables (23%), caza de animales silvestres (19%) y un 6%, se dedica a la extracción de madera. La cuenca del Yavarí, específicamente el Yavarí Mirin, está funcionando como una zona fuente, sin caza, suministrando de animales a las zonas con caza de los territorios comunales, situados a la periferia de la RCTT. De ese modo, está contribuyendo a mantener la economía regional de centros poblados situados en los ríos Orosa, Manití, Tamshiyacu, Tahuayo, Yarapa, Gálvez y Yaquerana. Tal es así, que en un 25% del total de carne de monte consumida en Loreto, provienen de los ríos antes mencionados, y que en términos económicos representa aproximadamente 300,000 mil dólares por año. Cabe indicar, que Iquitos solo usa el 6% de la carne de monte, mientras que el 94% es usada en las comunidades y comercializadas en centros poblados como Angamos, Islandia, Santa Rosa, San Pablo, Genaro Herrera, Requena, Nauta y Tamshiyacu. A principios del 2004 fue conformado el Comité de Gestión de la RCTT. Este Comité está ayudando en el ordenamiento de las instituciones que trabajan en la zona con las comunidades locales en asuntos sobre manejo de recursos naturales. A través del Comité, las comunidades organizadas dialogan sobre las acciones que competen con el quehacer de la Reserva, las actividades que emprenden se realizan de manera voluntaria. Entre los propósitos principales está el de apoyar las iniciativas comunales que garanticen el uso sostenible de los recursos naturales de flora y fauna silvestre en la RCTT y el de gestionar ante el Gobierno Regional de Loreto e INRENA el reconocimiento a nivel nacional de la reserva, para garantizar su sostenibilidad mediante su inclusión y reconocimiento en el SINANPE.

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Fuente: Edwin Durand Trujillo & Patricia Fernández–Dávila (2003) 54

Regidor de la Municipalidad Distrital Mariano Dámaso Beraún (1999-2002) y Coordinador del Proyecto «Instalación de un Sistema Agroforestal en Suelos Degradados en Areas Adyacentes al Parque Nacional Tingo María»

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Fuente: IANP-INRENA, 2005.

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Cuadro 4-1 Presencia de ONG en áreas naturales protegidas (2004)

, APECO

, APECO

Fuente: IANP-INRENA 2004.

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z

Promover y tomar parte en acciones de defensa del área frente a cualquier acción o circunstancia que atente contra su integridad y objetivos.

4.1.5. Organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro Las organizaciones no gubernamentales han cumplido un rol histórico importante para el desarrollo del SINANPE. Aunque son pocas las organizaciones que han trabajado directamente en temas relacionados a la gestión de las áreas naturales protegidas, su aporte ha sido significativo. Además de canalizar recursos financieros nacionales e internacionales, han aportado técnicamente y ofrecido un sólido respaldo institucional. En general, las ONG cumplen las siguientes funciones: z

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z z

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Apoyar la gestión de las áreas naturales protegidas y del Sistema, principalmente en los aspectos técnicos y financieros, efectuando el manejo de sus proyectos, cualquiera sea su tipo y alcance, en forma coordinada con las autoridades y demás agentes. Reforzar la imagen del Sistema y de las áreas naturales protegidas, así como la relación con la población local, a través de acciones de difusión y orientación de los proyectos que se ejecutan en las áreas. Procurar y canalizar el apoyo público a ellas. Apoyar la mejora del marco normativo del sistema Apoyar el diseño y desarrollo de instrumentos financieros del SINANPE como es el caso del PROFONANPE. Apoyar el diseño y desarrollo de instrumentos de planificación de largo plazo de las ANP como es el caso del Plan Director. Asumir, por encargo de la autoridad nacional o regional, según sea el caso, el manejo de algún área natural protegida. Velar por la eficiencia y efectividad en su manejo en general, cautelando el cumplimiento de sus objetivos. Promover en los más altos niveles de decisión, organismos internacionales y otras instancias privadas o gubernamentales, gestiones que resulten gravitantes y favorables para las áreas naturales protegidas.

Entre las organizaciones que más han aportado al desarrollo de las áreas naturales protegidas (ver cuadro 41) están ProNaturaleza (creada en 1984), con actividades en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, los

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Parques Nacionales Manu, Yanachaga–Chemillén, Bahuaja–Sonene y Cerros de Amotape, y las Reservas Nacionales Paracas y Pacaya-Samiria, entre otras; la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza–APECO (establecida en 1982), en los Parques Nacionales Río Abiseo, Cordillera Azul y Manu, así como en la Zona Reservada Cordillera Colán; el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente–IDMA en el Santuario Nacional de Ampay; la Asociación de Conservación del Patrimonio del Cutivireni–ACPC en el Parque Nacional Otishi y las Reservas Comunales Asháninka y Machiguenga; el Instituto de Montaña en el Parque Nacional Huascarán y la Zona Reservada Cordillera Huayhuash; y Areas Costeras y Recursos Marinos– ACOREMA en la Reserva Nacional de Paracas, por mencionar algunas. De manera paralela, algunas ONG internacionales han instalado sedes en Perú con el objetivo de prestar soporte a acciones técnicas y de apoyo financiero a varias de las áreas naturales protegidas. Estas instituciones son World Wide Fund for Nature–Perú, The Nature Conservancy, Conservación Internacional, Wildlife Conservation Society y la Sociedad Zoológica de Frankfurt,. Otras ONG intervienen en el desarrollo y fortalecimiento de las áreas naturales protegidas a través del tratamiento de temas transversales como la legislación (Sociedad Peruana de Derecho Ambiental–SPDA), el análisis de aspectos sociales (Instituto del Bien Común–IBC) y temas marino–costeros (Mundo Azul), entre otros.

4.1.6. La empresa privada En lo que respecta a la empresa privada se perciben, en general, cambios positivos. En primer lugar, las empresas que mantienen intereses en las áreas naturales protegidas muestran una mayor disposición de conciliar sus actividades con las disposiciones legales relativas a las áreas. Un ejemplo de ello es la obligación que tienen de realizar estudios de impacto ambiental, establecida por la legislación. Se nota también un crecimiento, aunque leve, del apoyo o el interés de empresas privadas hacia las áreas naturales protegidas, aún cuando sus rubros de actividad no se relacionen directamente con ellas. Entre las funciones de la empresa privada están: z Participar en los procesos de planificación de las áreas naturales protegidas y del Sistema. z Apoyar la gestión de las áreas naturales protegidas, implementando mejores opciones ambientales para el

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desarrollo de sus acciones al interior o en los casos que puedan afectarlas. En la medida de sus posibilidades, brindar apoyo técnico y financiero para fortalecer la gestión de las áreas naturales protegidas.

Merece mencionarse el papel que algunas empresas consultoras vienen desempeñando en la generación de información y otros proyectos en las áreas naturales protegidas. Esta experiencia es reciente y se ha ido acentuando en los últimos años.

4.1.7. Las universidades El número de universidades peruanas que se interesan en diversos aspectos de la gestión de las áreas naturales protegidas se ha incrementado significativamente en los últimos años. Éstas han participado en el desarrollo de las áreas mediante la investigación, capacitación, formación profesional y planificación. Dicha tarea es parte de la política de investigaciones de las universidades y, por otra parte, les permite obtener recursos económicos mediante consultorías y contratos. Son funciones específicas de las universidades: z Responder a las iniciativas de las áreas naturales protegidas y del Sistema desarrollando programas de investigación y monitoreo y facilitando la información que resulte de las investigaciones. z Poner su experiencia académica al alcance del Sistema y las áreas naturales protegidas, tanto como asesoría especializada como con fines de capacitación y de extensión. z Fomentar la participación de los profesores y estudiantes en la gestión de las áreas. La Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), ha sido la que más han aportado al SINANPE. En las décadas de los setenta y ochenta, un importante número de profesores de la Facultad de Ciencias Forestales – como los ingenieros Marc Dourojeanni, Augusto Tovar, Manuel Ríos, Pedro Vásquez y Carlos F. Ponce– sentaron las bases para el inicio del Sistema y prepararon los expedientes para la creación de muchas de las primeras áreas naturales protegidas peruanas. Además, la UNALM ha colaborado en la consolidación del Sistema mediante su participación en los expedientes técnicos para la declaración de las áreas y de numerosos planes maestros, así como con evaluaciones biológicas o de recursos, el diseño y ejecución de los primeros cursos de

capacitación para guardaparques y personal técnico, la asesoría técnica en temas de cartografía, gestión de recursos y manejo de fauna en áreas naturales protegidas y legislación, entre otros temas. A ello se suma la formación académica de muchos de los profesionales que laboran en el Sistema, y la permanente provisión de estudiantes que desarrollan prácticas tanto en la IANP55 como en las diferentes áreas naturales protegidas. Otras universidades peruanas que también han brindado aportes destacados a las ANP son la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Particular Ricardo Palma, la Universidad Particular Cayetano Heredia y la Universidad Nacional Federico Villarreal, todas de Lima. En el resto del país trabajan en torno a las áreas naturales protegidas la Universidad de Trujillo en el tema arqueológico, en el Parque Nacional Río Abiseo, la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, la Universidad Nacional de Tumbes en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, la Universidad Nacional Agraria de la Selva en el Parque Nacional de Tingo María, la Universidad Nacional San Antonio Abad en el Parque Nacional de Manu, entre muchas otras. A riesgo de caer en omisiones, también debe mencionarse el papel que han jugado las universidades extranjeras con estudios científicos en las áreas naturales protegidas. Por ejemplo, la Universidad de Duke, representada desde la década de los ochenta por el doctor John Terborgh, junto a un numeroso grupo de profesores y estudiantes de dicha universidad, así como científicos y estudiantes invitados del Perú y el extranjero, ha desarrollado un sostenido trabajo de investigaciones en la Estación Biológica de Cocha Cashu, en el Parque Nacional del Manu. Esta estación fue reconocida como un sitio especial para investigaciones desde hace más de 30 años y es una de las más visitadas del mundo por su invalorable biodiversidad. La Universidad de Duke, en coordinación con el gobierno peruano, ha desarrollado estudios sobre vertebrados e invertebrados, ecología del bosque tropical, familias y especies de plantas, composición del bosque, entre muchos otros temas, de los que se han producido varios centenares de reportes científicos. Otros ejemplos son los de la Universidad de Colorado, que jugó un papel importante en las 55

LA UNALM ha firmado un convenio con el INRENA para el apoyo a la IANP a través de sus estudiantes.

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investigaciones arqueológicas en el Parque Nacional Río Abiseo desde la década de los ochenta, en asociación con el Instituto Nacional de Cultura y la Universidad Nacional de Trujillo y en APECO para el tema de flora y fauna y el de la Universidad de Kent, Inglaterra, que a través de su Instituto DICE desarrolla investigaciones ecológicas y participa en el Comité de Gestión de la Reserva Comunal Tamshiyacu-Tahuayo en Loreto. Otras universidades foráneas que han apoyado a las áreas naturales protegidas a través de investigaciones son la Universidad de Turku (Finlandia), en la Reserva Nacional Allpahuayo–Mishana y la Universidad de South Illinois (Estados Unidos), en el Santuario Histórico Bosque de Pómac. La Universidad Nacional Mayor de San Marcos a través de los investigadores del Museo de Historia Natural Javier Prado han tenido también un rol importante en la generación de conocimiento, a través de sus investigadores, que apesar de no contar con un total apoyo institucional brindan sus esfuerzos, y en algunos casos hasta sus vidas, para desarrollar su investigación en ANP.

4.1.8 Cooperación internacional 4.1.8.1 Organizaciones internacionales de conservación. Las organizaciones conservacionistas internacionales cumplen con un papel de apoyo técnico y financiero a las áreas naturales protegidas, canalizando sus proyectos por los medios definidos para tal fin, conciliando sus iniciativas y el diseño de proyectos con las prioridades y necesidades integrales del Sistema y las áreas. En el Perú, a fines de los años ochenta y principios de los noventa, cuando en el país se sentían los efectos de una severa crisis social y económica, las áreas naturales protegidas sufrieron un paulatino y creciente deterioro de la atención gubernamental. Afortunadamente, los fondos de la cooperación internacional, mayormente vía organizaciones no gubernamentales nacionales, contribuyeron decisivamente a mantener una presencia efectiva en un grupo importante de áreas y a desarrollar una serie de experiencias valiosas para la gestión del Sistema. Este apoyo, lejos de disminuir, ha continuado en los últimos años. Las ONG internacionales con sede en el Perú, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Sociedad Zoológica de Frankfurt, Conservación Internacional (CI) y

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The Nature Conservancy (TNC), actúan como canalizadoras de fondos, especialmente los conseguidos a través de intensos trabajos de búsqueda de financiamiento internacional. Estas organizaciones ejecutan parte de los proyectos o los trabajan por medio de socios nacionales. Fundaciones como J&C Mac Arthur Foundation, B&G Moore Foundation, Alton Jones Foundation, Mott Foundation, han tenido un rol importante en periodos significativos en el proceso de creación de las ANP. Estas fundaciones apoyan directamente a ONG nacionales para desarrollar acciones en pro de la conservación de las ANP. 4.1.8.2 Cooperación multilateral. Las fuentes cooperantes multilaterales son los organismos internacionales de cooperación (por ejemplo, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo– PNUD y el Global Environmental Facility) que proporcionan recursos financieros para la ejecución de proyectos por parte de entidades gubernamentales como INRENA o a través de ONG relacionadas a las áreas naturales protegidas, desarrollando un estricto programa de seguimiento de logros de proyectos así como auditorías financieras. Algunos de los proyectos más relevantes provenientes de la cooperación multilateral son: z

z

Proyecto PIMA. Proyecto que cuenta con el apoyo financiero del Banco Mundial y que tiene como objetivo promover la conservación participativa de la biodiversidad y la participación de las comunidades nativas en el manejo de áreas naturales protegidas de la Amazonía peruana. En este proyecto se agrupan 5 áreas naturales protegidas: Reserva Nacional Pacaya Samiria, Reserva Comunal El Sira, Zona Reservada Santiago–Comaina, Zona Reservada Güeppí y ex– Zona Reservada Alto Purús (ya categorizada en Parque Nacional y Reserva Comunal). Proyecto GEF II. El objetivo del proyecto «Manejo Participativo de Areas Naturales Protegidas» presentado al Fondo Mundial del Ambiente (GEF) es mejorar la gestión y conservación de la biodiversidad de cinco áreas naturales protegidas del SINANPE: las Reservas Nacionales del Titicaca, Tambopata y Salinas y Aguada Blanca, el Santuario Nacional Manglares de Tumbes y el Parque Nacional Bahuaja– Sonene.

INFORME NACIONAL

4.1.8.3 Cooperación bilateral. La experiencia del proyecto BIOFOR: canalizando la cooperación internacional. El Proyecto BIOFOR fue una iniciativa de los gobiernos del Perú y de los Estados Unidos de América en apoyo al Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), bajo los auspicios de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos de América (USAID). Surgió como respuesta a los diversos peligros que amenazan reducir la diversidad biológica, buscando combinar esfuerzos o alianzas estratégicas para generar alternativas orientadas a mejorar el manejo de la diversidad biológica y de los bosques, en especial para aquellas comunidades que habitan en las áreas naturales protegidas o alrededor de ellas. Entre las acciones realizadas por BIOFOR están los proyectos piloto en seis zonas seleccionadas como ecosistemas frágiles del territorio peruano. En estas zonas, BIOFOR realizó intervenciones mediante el desarrollo de un Programa de Capacitación para la Gestión Estratégica de Proyectos y un concurso de proyectos a través del cual se han orientado las donaciones. Los proyectos piloto, producto de dichas donaciones, han logrado integrar un esfuerzo común a través de alianzas estratégicas entre instituciones públicas y privadas, sobre todo con : la población local, campesinos e indígenas, y todos aquellos comprometidos con su futuro. Uno de los proyectos apoyados por BIOFOR se desarrolló en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, específicamente en la cuenca del Yanayacu del Pucate, donde se produjo una alianza estratégica entre pobladores de la Reserva Nacional, construyéndose una empresa asociativa, promoviendo un progresivo desarrollo del ecoturismo para lograr el reconocimiento del valor económico de la diversidad biológica como fuente de recursos turísticos. Los proyectos en donde los compromisos son asumidos por los involucrados prueban además que el desarrollo no es incompatible con la conservación de la naturaleza, y que las alianzas estratégicas, como mecanismo propuesto por BIOFOR, han propiciado el desarrollo de capacidades locales y conductas que aseguren la sostenibilidad de los ecosistemas frágiles.

Las fuentes de cooperación bilateral son los gobiernos de países desarrollados o sus agencias oficiales cuyo mandato gubernamental es apoyar a países en desarrollo en líneas específicas, en este caso, las áreas naturales protegidas. En el Perú han sido numerosos los aportes bilaterales. Aún a riesgo de caer en omisiones, pueden mencionarse los siguientes aportes: Cooperación alemana. En el marco de la Cooperación Financiera entre la República Federal de Alemania y la República del Perú, desde el año 2000, PROFONANPE e INRENA han implementado el Programa Areas Naturales (PAN) con un aporte financiero de 5.1 millones de Euros por parte de Alemania. En las ANP seleccionadas por el Programa, los costos recurrentes son financiados en parte, desde 1996, a través de un Canje de Deuda (Financiamiento de Costos Recurrentes o «SINANPE I») con un monto de US$ 6.1 millones. Así mismo y con el fin de fortalecer las capacidades de la conducción del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas, se financia a través de otro Canje de Deuda («SINANPE II») con un monto de US$ 1.9 millones, un equipo técnico instalado en el INRENA. El Programa PAN junto al Canje de Deuda que financia costos recurrentes, es uno de proyectos de mayor impacto en la gestión de las ANP. Tiene como objetivo principal la conservación y protección de la biodiversidad y de los recursos naturales en las áreas naturales protegidas seleccionadas. Su objetivo específico es alcanzar una administración adecuada y eficaz de las áreas naturales protegidas mediante inversiones que contribuyan a incrementar las capacidades de gestión y a su sostenibilidad a largo plazo.ec: Las áreas naturales protegidas beneficiadas por el proyecto PAN son: Parque Nacional Huascarán, Parque Nacional Río Abiseo, Reserva Nacional Lachay, Reserva Nacional Titicaca y la Reserva de Biósfera del Noroeste, compuesta por el Parque Nacional Cerros de Amotape, Zona Reservada de Tumbes y Coto de Caza El Angolo. El proyecto viene cumpliendo gradualmente con los resultados esperados, contándose a la fecha con Planes Maestros y Planes Operativos Anuales para todas las áreas naturales protegidas del Programa; todas las áreas naturales protegidas del Programa tienen comités de

Fuente: Patricia Fernández–Dávila, 2003.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

gestión y se está culminando la implementación de las áreas mediante equipos e infraestructura (unidades administrativas y puestos de control) así como generando posibilidades para incrementar la calificación del personal para mejorar su desempeño.

financiado conjuntamente con The Nature Conservancy y ejecutado por ProNaturaleza. Ese proyecto tuvo vigencia desde el año 1992 hasta el año 1997, con un monto de 3.6 millones de dólares. Cooperación del Reino de los Países Bajos

A partir del 2006 el programa recibirá un financiamiento adicional de 7 millones de Euros, para trabajar en veintidós áreas naturales protegidas, orientándose principalmente a avanzar en las actividades que permitan garantizar el cumplimiento de los objetivos vinculados al financiamiento sostenible de las áreas naturales protegidas del programa. Otro aporte de la Cooperación Alemana, es el financiamiento en base a otro canje de deuda denominado SINANPE II, cuyo nombre oficial es «Desarrollo de la capacidad institucional del SINANPE para la gestión, administración y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales de las áreas naturales protegidas». Este proyecto se inició en el año 2002 y durará hasta el año 2013, con un monto global aportado de US$ 1 980 000. Su objetivo es asegurar la protección de los recursos naturales y la diversidad biológica de una manera sostenible dentro de un marco que favorezca la inversión privada en los sectores productivos del país, a través de la mejora de condiciones para la gestión del SINANPE y las inversiones en las ANP, mediante la creación y consolidación de sistemas e instrumentos de manejo y el asesoramiento por un equipo profesional, asegurando el soporte financiero para el funcionamiento posterior de las capacidades de gestión instaladas por el proyecto. Cooperación de los Estados Unidos de Norteamérica La cooperación técnica del Gobierno de los Estados Unidos de América en el Perú se inició en 1942 y es canalizada a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID). Esta institución financia programas de cooperación a países en vías de desarrollo para elevar sus niveles de vida, apoyar su desarrollo socioeconómico y promover la mejor utilización de sus recursos. En el ámbito ambiental, una de las líneas prioritarias de apoyo es la protección de la biodiversidad y el apoyo a las áreas naturales protegidas. Uno de los proyectos más significativos en los últimos años es el Programa Integral de Desarrollo y Conservación de la Reserva Nacional Pacaya Samiria,

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

En la década de los noventa, una de las fuentes cooperantes más importante fue la de los Países Bajos. Uno de los proyectos financiados mas importantes es el de Apoyo al Parque Nacional Bahuaja–Sonene, por un monto aproximado de 1.4 millones de dólares para un periodo de cinco años. Las unidades ejecutoras fueron INRENA y Conservación Internacional. Otro proyecto fue el de Conservación de los Bosques de la Amazonía Alta de la Selva Central del Perú–Parque Nacional Yanachaga– Chemillén, entre los años 1997 y 1999, con un monto de 2.6 millones de dólares. Otro importante proyecto fue el de Manejo y uso integral de los manglares de la costa noroeste del Perú, cuyo objetivo fue asegurar la conservación del ecosistema del manglar peruano, contribuyendo al mejoramiento del nivel de vida de la población local y del mantenimiento del equilibrio del ecosistema. Otras áreas naturales protegidas apoyadas con proyectos de diversa magnitud son el Parque Nacional Río Abiseo, la Zona Reservada Pantanos de Villa y el Parque Nacional Huascarán. Cooperación del Gobierno de Finlandia

El aporte más importante que ha hecho el gobierno de Finlandia a las áreas naturales protegidas del Perú ha sido el Programa de Manejo Integral del Santuario Histórico Machu Picchu. Este programa tuvo un monto inicial de 6 millones de dólares, provenientes del canje de deuda por naturaleza. El programa fue canalizado por el Fondo Nacional para Areas Naturales Protegidas por el Estado (PROFONANPE), quien ejecutó las actividades asignadas al Programa Machu Picchu. Este programa culminó sus actividades en el año 2003. Desafortunadamente, por diversas causas, no se pudieron ejecutar cerca de dos millones de dólares de este fondo. Agencia Española de Cooperación Internacional–AECI Si bien la Agencia de Cooperación Española apoya diversas líneas para el desarrollo sostenible del país, aún está poco vinculada a la línea de áreas naturales protegidas. Uno de los proyectos que ha financiado

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recientemente es el de turismo comunitario en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes a través de la construcción y dotación de instalaciones, embarcaciones y equipamientos para ecoturismo, así como asistencia técnica para el montaje de rutas binacionales y actividades gastronómicas y artesanales complementarias. En la actualidad este apoyo no continúa. No puede dejar de mencionarse, además, el Programa Araucaria que apoyó la gestión y desarrollo de las Reservas Nacionales Pacaya–Samiria y Salinas–Aguada Blanca.

La participación pública para el beneficio de las áreas naturales protegidas debe ser una clara expresión del establecimiento de derechos y responsabilidades que requiere: z

z

z

z z

Cooperación del Gobierno Italiano El gobierno italiano apoya puntualmente a algunas áreas naturales protegidas. Ese es el caso del proyecto Tambopata Inambari, el cual empezó en junio del 2002, con una duración de 24 meses. Este proyecto contó con el apoyo financiero de la Dirección General de Cooperación para el Desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Italia, teniendo como entidad implementadora a la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y al Consorcio CESVI – Pro Naturaleza como ente ejecutor. Asimismo, las instituciones contrapartes peruanas fueron la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) y el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). Los principales beneficiarios de este proyecto son las comunidades locales en la zona de actividad central del proyecto en la selva alta del departamento de Puno; e INRENA, que mejorará su capacidad de gestión territorial y administración de los recursos naturales y áreas naturales protegidas de la zona del proyecto: Parque Nacional Bahuaja–Sonene y Reserva Nacional Tambopata.

4.2. MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN PÚBLICA Los mecanismos para la consulta y la participación de la población deben ser claramente definidos y adecuados al tipo de sociedad al cual van dirigidos. Es prioritario que estos posibiliten procesar y dar cabida a las propuestas de las poblaciones locales, lo que se logrará en la medida en que los intereses de la población y de las áreas naturales protegidas sean conciliados.

z

z

Un proceso a lo largo del cual los actores van reforzando conceptos y capacidades de dialogo. El fortalecimiento de las capacidades de todos los actores. El acceso a información de manera oportuna y adecuada. El acceso al análisis de alternativas. La definición de deberes y derechos que implica la participación formalizando acuerdos y ratificándolos a lo largo del proceso. La identificación de los intereses de todos los actores, en particular respecto a los recursos críticos, objetivos y prioridades de conservación. La identificación de los roles de todos los actores, en particular, respecto a la definición de la conducción de los procesos en los diferentes niveles de ANP.

El Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas (ver cuadro 4-2) reconoce como Manejo Participativo las alianzas establecidas de común acuerdo entre el INRENA y los diversos actores sociales interesados, para el manejo de un ámbito espacial o de un conjunto de recursos amparados bajo el estado de protección a fin de compartir entre ellos las funciones y responsabilidades del manejo. En el mismo reglamento, en su Art. 28, se señala que para alcanzar los fines de esta alianza sus integrantes identifican: z El ámbito espacial donde desarrollan sus actividades; z El rango de actividades, funciones y usos sostenibles que pueden realizar o realizan; z Las actividades, funciones, y responsabilidades que asume cada integrante; z Los beneficios y derechos específicos que asume cada integrante; z Un conjunto acordado de prioridades de manejo las cuales se identifican en el Plan Maestro respectivo; y, z Los mejores mecanismos previstos por la legislación para formalizar los acuerdos tomados. Como lección aprendida es posible destacar tres aspectos para la utilización de los instrumentos básicos para la participación:

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

Cuadro 4-2 Participación pública en la gestión del SINANPE Espacios

Procesos

Mecanismos

Consejo de Coordinación del

Elaboración del plan maestro

Convenios

SINANPE

Elaboración del Plan Operativo

Contratos de

Comités de Gestión

Anual

administración

Comisiones Multisector iales

Elaboración de planes

Concesiones para

Comités de Vigilancia de

específicos (plan de uso tur ístico

prestación de servicios

Recursos Naturales

y recreativo, planes de manejo

Acuerdos específicos

Comités de manejo de Recursos

de recursos, plan de educación

Autorizaciones

Naturales

ambiental)

Fuenter: IANP-INRENA, 2003.

z

z

z

No olvidar que «primero es lo primero»: en los procesos participativos, debe identificarse primero el modelo de gestión acordado para el ANP (Planes Maestros, planes específicos y otros). Después se deben identificar los socios estratégicos, el o los instrumentos más adecuados (los medios), para implementar el modelo, utilizando la «caja de herramientas» que ofrece el marco legal, para formalizar los acuerdos para el manejo del ANP. Consolidar los acuerdos. No se debe confundir el medio con el fin. Sobre la base de la visión común y la identificación de los mejores medios que la legislación ofrece para formalizar las alianzas, se realizan las acciones necesarias para concretar los aspectos específicos identificados para cada instrumento, como por ejemplo, en el caso de los contratos de administración a fin de conducir la gestión de las ANP.

4.2.1. Espacios, procesos y mecanismos de participación El SINANPE promueve la participación de los actores locales, nacionales y locales en la gestión de las áreas naturales protegidas a través de espacios, procesos y mecanismos. El proceso de elaboración o actualización busca asegurar la participación informada de las instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales vinculadas a la gestión de las áreas.

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

4.2.2. Instancias de participación ciudadana. El Consejo de Coordinación del SINANPE Es una instancia de coordinación, concertación e información, que promueve la adecuada planificación y manejo de las áreas que componen el SINANPE. El Consejo se reunirá regularmente tres veces por año, o de manera extraordinaria cuando así se requiera. Está integrado por un representante de las siguientes instituciones: a. Instituto Nacional de Recursos Naturales - INRENA, quien lo presidirá. b. Consejo Nacional Ambiente - CONAM. c. Dirección Nacional de Turismo del MINCETUR. d. Gobiernos Descentralizados de nivel regional. e. Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana IIAP. f. Los Comités de Gestión de las ANP g. Las universidades públicas y privadas. h. Las Organizaciones no Gubernamentales con trabajos de significativa importancia y trascendencia en áreas naturales protegidas (UICN) i. Organizaciones empresariales privadas (CONFIEP) Los comités de gestión La Ley de Areas Naturales Protegidas establece que cada una las áreas naturales protegidas, con excepción de las áreas de conservación privada, contará con el apoyo de un comité de gestión. El comité de gestión está integrado por representantes del sector público y privado que

INFORME NACIONAL

tienen interés o injerencia en el área protegida. Requiere la aprobación del INRENA, para el caso de áreas de administración nacional o la aprobación de los gobiernos regionales, cuando se trate de áreas de administración regional. Las áreas naturales protegidas del SINANPE y las áreas de conservación regional contarán cada una con un comité de gestión conformado por no menos de cinco miembros. Estos miembros son representantes de gobiernos regionales, gobiernos locales, sector público y privado, así como de la población local, y de manera especial los miembros de comunidades campesinas o nativas que desarrollan sus actividades en el ámbito de dichas áreas protegidas. Los miembros reunidos conforman la Asamblea General, la cual designa a una comisión ejecutiva, la que está encargada de ejecutar los acuerdos de la Asamblea. Entre las funciones que desempeña el comité de gestión, destacan: z Proponer las políticas de desarrollo y planes del área natural protegida para su aprobación por el INRENA. z Velar por el buen funcionamiento del área, la ejecución de los planes aprobados y el cumplimiento de la normatividad vigente. z Proponer medidas que armonicen el uso de los recursos con los objetivos de conservación del área. z Facilitar la coordinación intersectorial para apoyar la gestión de la administración del área Actualmente se han establecido formalmente 27 Comités de Gestión, como se muestra en el cuadro 4-3. Guardaparques voluntarios INRENA promueve de manera activa la incorporación de guardaparques voluntarios en la gestión de las áreas naturales protegidas. De acuerdo a la legislación vigente, los guardaparques voluntarios son designados y acreditados por el Estado para el cuidado del patrimonio natural de la Nación y, en virtud de esa designación, tienen el reconocimiento de custodios oficiales. Este reconocimiento les permite ejercer autoridad preventiva para disponer la suspensión inmediata de cualquier afectación o daño a las áreas naturales protegidas hasta la intervención de la autoridad efectiva. En el año 2004 han trabajado en todo el sistema aproximadamente 200 guardaparques voluntarios.

4.3. PARTICIPACION DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN EL MANEJO DE LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS EN EL PERÚ.

Actualmente, la participación en el manejo de las áreas naturales protegidas de la población asentada en su interior o en su zona de amortiguamiento, es una condición necesaria para la consecución de sus objetivos de conservación. Es igualmente reconocido que tanto la diversidad biológica como la cultural van de la mano56 y, por ende, es necesario construir una alianza entre Estado y pueblos indígenas para la conservación de la biodiversidad57. Sin embargo, el proceso para llegar a un consenso respecto de los beneficios de un manejo participativo de las áreas naturales protegidas ha sido arduo y lento, y las experiencias exitosas en el mundo aún son limitadas. Si bien existen experiencias nacionales que han aplicado diversas formas de participación, la participación directa y organizada de las comunidades indígenas en la gestión de las áreas naturales protegidas en el Perú es reciente. En efecto, la Ley de Areas Naturales Protegidas de 1997 abrió un abanico de posibilidades para la participación ciudadana en la administración y gestión de dichas áreas. Sin embargo, fue su reglamento, aprobado en junio del 2001, el que incorporó de manera concreta modalidades para la participación de la población local e indígena en la gestión de las mismas, reconociendo la contribución de las culturas ancestrales a la conservación de la biodiversidad, en concordancia con el espíritu del Convenio sobre Diversidad Biológica58. Con un importante porcentaje de población rural (aproximadamente 28%)59, en su mayoría de origen indígena, la política de conservación en el Perú, si pretende ser efectiva, debe ser sensible a las necesidades de dicha población. Los pueblos

56

Alrededor del 80% de las áreas naturales protegidas en América Latina están habitadas o son utilizadas por comunidades indígenas y locales. 57

Beltrán, J. (ed.) 2001. Pueblos indígenas y tradicionales y áreas naturales protegidas: Principios, directrices y casos de estudio. UICN & WWF Internacional. Gland–Suiza. 58

El preámbulo del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), reconoce la estrecha y tradicional dependencia de muchas comunidades locales y poblaciones indígenas que tienen sistemas de vida tradicionales basados en los recursos biológicos. Asimismo, el artículo 10(c) señala que en la medida de lo posible, los Estados protegerán y alentarán la utilización consuetudinaria de los recursos biológicos, de conformidad con las prácticas culturales tradicionales que sean compatibles con las exigencias de la conservación o de la utilización sostenible. 59

CEPAL, 2000. En: www.eclac.cl

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

La conformación del Comité de Gestión en la Reserva Nacional Pacaya Samiria Uno de los procesos más interesantes de conformación de un Comité de Gestión es el que ocurrió en la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Dicha área natural protegida es una de las más grandes del SINANPE, con una extensión de 2 080 000 millones de hectáreas, una población de más de 40 000 personas en casi un centenar de centros poblados y más de 50 000 personas en la zona de amortiguamiento. Teniendo en cuenta estas dimensiones, la estrategia para la conformación del Comité de Gestión consideró una división geográfica en tres sectores de acuerdo a las cuencas existentes. El proceso de información y capacitación para los pobladores locales se realizó de manera descentralizada, así como los procesos de elección de representantes en la Asamblea General. Este proceso, complejo y costoso en términos de inversión de tiempo y dinero, permitió conformar un Comité donde las poblaciones locales participan real y efectivamente. Incluso el diseño propuesto para la conformación de la Comisión Ejecutiva contempló la participación de un representante de cada uno de los tres sectores en que fue dividida la Reserva.

Desde la derogada Ley Forestal y de Fauna Silvestre de 1975 ya existían algunos incipientes espacios para la participación indígena en la conservación de recursos naturales, a través de la figura de las reservas comunales62. Sin embargo, hasta fines de año 2001 la única reserva comunal del SINANPE era la Reserva Comunal Yanesha, establecida en 1988. Asimismo, pese a lo dispuesto por la legislación vigente a la fecha, su administración nunca fue adjudicada a las comunidades vecinas al área63. Ello evidenciaba la falta de voluntad política imperante en ese momento para explorar mecanismos de administración conjunta y ceder parte del control estatal sobre las áreas naturales protegidas. Fue recién en el año 2001 cuando se impulsó un nuevo enfoque en la relación Estado–áreas naturales protegidas–pueblos indígenas, a través de la conformación de una Mesa de Diálogo y Cooperación para las Comunidades Nativas. El resultado de dicho esfuerzo fue la definición de un «Plan de Acción para los Asuntos Prioritarios»64, con recomendaciones para ser incorporadas en el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas.

4.3.1. El Régimen Especial para la Administración de Reservas Comunales Las organizaciones vinculadas a las comunidades nativas de la amazonía han tenido un rol clave en la elaboración del Régimen Especial de Reservas Comunales aprobado mediante resolución de la IANP publicada en el Diario Oficial El Peruano, el 24 de junio de 2005.

Fuente: SPDA, 2003.

indígenas están organizados en comunidades nativas en la Amazonía (299 218 habitantes) y comunidades campesinas, principalmente en las regiones de Sierra y Costa (7 505 975 habitantes)60. Sin embargo, la discusión en torno a la superposición de derechos de las comunidades con áreas naturales protegidas, y la participación indígena en su administración, se centra principalmente en la región amazónica, dado que la mayor superposición de derechos se encuentra en dicha región. En efecto, dos de cada tres áreas naturales protegidas de la región selva se superponen o colindan con espacios reconocidos o reclamados como territorios indígenas61.

La propuesta de norma fue elaborada en forma participativa y liderada por un grupo de trabajo conformado por la IANP y las Organizaciones Indígenas AIDESEP y CONAP, e involucró para su elaboración a 302 representantes de organizaciones indígenas y de comunidades nativas relacionadas a las Reservas Comunales establecidas y por 62

Estas reservas fueron incorporadas en la legislación peruana a través de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Decreto Ley 21147 de 1975, y fueron integradas al SINANPE a partir de 1990 mediante Decreto Supremo No. 010-90-AG. La derogada Ley de 1975 las definía como «…áreas reservadas para la conservación de la fauna silvestre en beneficio de las poblaciones aledañas, para las que dicho producto es fuente tradicional de alimentación». Por su parte, la Ley de Areas Naturales Protegidas vigente las define como «áreas destinadas a la conservación de la flora y fauna silvestre, en beneficio de las poblaciones rurales vecinas...». 63

60

Censo de Población y Vivienda 1993.

61

Camino, Alejandro. 2002. Población indígena y áreas naturales protegidas: Patrimonios, resguardos e intereses en conflicto. Documento de Trabajo. Defensoría del Pueblo, Instituto Nacional de Recursos Naturales y Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Lima.

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El artículo 124 del Reglamento de Conservación de Flora y Fauna Silvestre, Decreto Supremo Nº158–77–AG, establecía que «la administración de estas reservas estará a cargo de sus beneficiarios, de acuerdo a las normas que impartan los distritos forestales respectivos»

64

La Mesa de Diálogo fue creada mediante Decreto Supremo 15–2001– PCM. Asimismo, el Plan de Acción fue publicado en el Diario Oficial El Peruano el 24 de julio del 2001.

INFORME NACIONAL

Cuadro 4-3 Comités de Gestión establecidos en las Areas Naturales Protegidas No.

Áreas naturales protegidas con comités de gestión

Fecha de aprobación

1

Parque Nacional Bahuaja–Sonene y Reserva Nacional Tambopata

04.08.01

2

Santuario Nacional Ampay

21.05.02

3

Reserva Nacional Titicaca

23.05.02

4

Reserva Nacional Lachay

20.06.02

5

Parque Nacional Yanachaga–Chemillén

17.12.02

6

Parque Nacional Tingo María

17.12.02

7 8

Parque Nacional Cerros de Amotape Parque Nacional Huascarán

17.12.02 20.12.02

9

Parque Nacional R ío Abiseo

17.12.02

10

Reserva Nacional Pacaya Samiria

20.12.02

11

Reserva Nacional y Santuario Nacional Calipuy

17.12.02

12

Santuario Nacional Tabaconas–Namballe

17.12.02

13

Santuario Nacional Lagunas de Mejía

17.12.02

14

Santuario Nacional Huayllay

17.12.02

15

Santuario Histórico Chacamarca

17.12.02

16 17

Santuario Histórico Bosque de Pómac y Zona Reservada Laquipampa Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

26.12.02 30.06.03

18

Reserva Nacional Junín

30.06.03

19

Parque Nacional Cutervo

26.09.03

20

Zona Reservada Santiago–Comaina

30.09.03

21

Reserva Nacional Allpahuayo–Mishana

11.12.03

22

Santuario Nacional Manglares de Tumbes

12.12.03

23

Coto de Caza El Angolo

12.12.03

24

Reserva Nacional Paracas

30.12.03

25 26

Parque Nacional Cordillera Azul Bosque de Protección Alto Mayo

20.12.04 07.03.05

27

Zona Reservada Chancay Baños

23.09.05

Fuente: IANP-INRENA, 2005.

establecer a través de talleres descentralizados. Este grupo de trabajo contó con el apoyo técnico de ONG y proyectos de conservación. Este amplio proceso descentralizado de consulta, ha permitido establecer un conjunto de pautas legales que explicitan los términos en los que se debe dar la administración de las Reservas Comunales. En esta norma se define quiénes son los beneficiarios directos, y cómo estos deben organizarse para conformar un Ejecutor de Contrato de Administración, también denominado ECA.

Haciendo eco de las demandas indígenas, el Reglamento de Areas Naturales Protegidas, aprobado en el 2001, ha incorporado derechos como el consentimiento informado previo para el establecimiento de áreas naturales protegidas sobre tierras tituladas de comunidades, el respeto a los derechos de propiedad y posesión de los grupos indígenas en aislamiento voluntario y el respeto a los usos ancestrales de las comunidades. El Régimen Especial para la Administración de Reservas Comunales65 65

El Régimen Especial de Reservas Comunales está contemplado en los artículos 56 y 125 del Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas.

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

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INFORME NACIONAL

es, sin duda, el caso más interesante. Mediante este mecanismo, se definieron las bases para el co–manejo de esta categoría de ANP, a través del cual el Estado compartiría con la población rural vecina a dichas áreas la responsabilidad de su administración y conservación. Las condiciones específicas para este co–manejo serían definidas en normas complementarias y en el respectivo contrato de administración de cada reserva comunal. Cabe resaltar que este contrato es de duración indefinida; de allí la necesidad de precisar y ponerse de acuerdo en las medidas correctivas y sanciones aplicables en caso se incumpla con las obligaciones del mismo. A diferencia de otras áreas naturales protegidas otorgadas a terceros en administración, en las reservas comunales se exige como únicos criterios para convertirse en el ejecutor del contrato de administración pertenecer a la población local, comunidades campesinas o nativas vecinas (llamadas beneficiarios) a la reserva comunal y conformar un único interlocutor. Para ello se debe crear una persona jurídica sin fines de lucro, integrada por los propios beneficiarios y cuyo objeto sea administrar la reserva comunal66. Con la oportunidad que abrió el Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas, fueron establecidas cinco reservas comunales: Reserva Comunal El Sira en el 2001, Reserva Comunal Amarakaeri en el 2002, Reserva Comunal Asháninka y Reserva Comunal Machiguenga en el 2003 y Reserva Comunal Purús en el 2004. Si bien ninguna de ellas tiene aún una administración indígena funcionando, la mayoría se encuentra en alguna de las etapas del proceso de conformación de la persona jurídica que firmará el contrato de administración con el Estado. El hecho que este marco general se haya establecido sin ninguna experiencia de co–manejo previa67, ha generado dificultades al iniciar los procesos de implementación del co–manejo en algunas de las áreas. Adicionalmente, la sensación de los dirigentes indígenas y de sus asesores es que el marco del reglamento es insuficiente para hacer

66

El artículo 125.2 del Reglamento de Areas Naturales Protegidas establece que «en ningún caso el contrato de administración puede ser otorgado a organizaciones que no representen directamente a los beneficiarios quienes, de acuerdo a sus mecanismos de representación, establecen e identifican un único interlocutor válido, quien suscribe el contrato con el INRENA».

efectivo el co–manejo. Si bien los temas centrales podrían ir resolviéndose en cada contrato de administración, parece existir un consenso entre las organizaciones indígenas de que es indispensable contar con las normas complementarias aprobadas antes de firmar cualquier contrato de administración, aún cuando dichas normas deban ser desarrolladas sin ningún referente concreto en el ámbito nacional. A partir del análisis de las propuestas y de los comentarios provenientes de algunas organizaciones, se llegó a la conclusión de que las discrepancias se basan en el desconocimiento del marco institucional y la lógica de funcionamiento de un área natural protegida, en la imposibilidad de resolver dentro del ámbito de la legislación de áreas naturales protegidas las reivindicaciones territoriales y en las dificultades para compatibilizar los objetivos de reivindicación territorial subyacentes con los objetivos de conservación de dichas áreas. Asimismo, dado el doble objetivo de las reservas comunales, existen diferencias de opinión respecto al énfasis del trabajo, si en la conservación, en los beneficios o en cómo lograr un equilibrio entre ambos. Como resultado, las organizaciones comunales estaban esperando un régimen especial que otorgue más autonomía en el manejo de las áreas del que el marco legal vigente permite y las autoridades están dispuestas a ceder. Por ejemplo, en algunas reservas comunales, tales como El Sira y Amarakaeri, las comunidades se resistieron a aceptar una conformación multisectorial del Comité de Gestión. Tomando en cuenta las dificultades mencionadas y amparándose en las experiencias iniciales de la Reserva Comunal El Sira68, así como en algunas lecciones aprendidas en la Reserva Comunal Yanesha, la Intendencia de Areas Naturales Protegidas ha elaborado, con la participación de múltiples actores, una norma complementaria para definir un régimen especial para la administración de las reservas comunales. Dado que la aprobación de dicha norma ha debido pasar previamente por una concertación con las organizaciones representativas, se ha requerido de la maduración del

67

Sin embargo, se puede identificar algunas experiencias puntuales de manejo de recursos naturales. Tal es el caso de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y proyectos de ecoturismo que involucran algún nivel de participación indígena en áreas como la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional del Manu.

140

LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

68

Durante el segundo semestre del 2002, la Intendencia de Areas Naturales Protegidas llevó a cabo un proceso informativo con las comunidades y organizaciones indígenas de la zona de influencia de la Reserva Comunal El Sira, que incluyó a más de 250 representantes comunales.

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diálogo entre Estado–pueblos indígenas y de la identificación de objetivos compartidos. Luego de largos años de sucesivas políticas de exclusión en la toma de decisiones relacionadas a las áreas naturales protegidas, resulta difícil lograr que los pueblos indígenas vean en el Sistema a un aliado y una oportunidad para mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, el tiempo que ha tardado en ser aprobada la norma ha dependido de qué tanto las partes han estado dispuestas y han sido capaces de acortar la distancia que separa sus respectivos enfoques y posiciones. Por otro lado, el marco vigente antes del régimen especial aludido planteaba diferencias muy marcadas en el nivel de participación indígena en las reservas comunales, en comparación con otras categorías de áreas naturales protegidas. Si sumamos a ello la posibilidad de consolidar territorios indígenas a través de estas áreas y el derecho de preferencia para la utilización de los recursos en las reservas comunales, las oportunidades para crear otras categorías de áreas naturales protegidas de manera consensuada podrían verse seriamente afectadas. Es preciso entonces fomentar la participación en otras categorías, a fin de lograr un equilibrio en las oportunidades y evitar que los objetivos del sistema se vean amenazados por una distorsión en la justificación y las condiciones para la creación de un área natural protegida. Como una oportunidad para fortalecer la participación de los pueblos indígenas amazónicos en diversas categorías, y crear conciencia respecto a la importancia de contar con un sistema de áreas naturales protegidas bien constituido y articulado, el INRENA cuenta con el proyecto Participación Indígena en el Manejo de Areas Naturales Protegidas–PIMA. A través de éste se busca implementar los mecanismos de participación existentes y ensayar modelos que luego puedan ser replicados en las demás áreas del Sistema. Los funcionarios, las organizaciones indígenas y los actores en general deben ser concientes que implementar procesos y esquemas de toma de decisiones participativos eficientes y exitosos constituye aún un gran reto. Cada sector, grupo social o cultura posee conceptos distintos sobre la participación y su fin. Parte del éxito de proyectos de este tipo radica en ponerse de acuerdo en un estándar de participación, el cual satisfaga a las partes y permita alcanzar los objetivos trazados.

Pese a todas las dificultades señaladas, el Régimen Especial de Reservas Comunales, si es enfocado adecuadamente, sigue siendo una oportunidad única para comenzar a probar estos estándares, implementar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes y demostrar que es posible compatibilizar los intereses de los pueblos indígenas con los de las áreas naturales protegidas. Para ello es necesario propiciar la construcción de alianzas para su gestión participativa, ofreciendo beneficios concretos para los pueblos indígenas y respetando sus sistemas tradicionales. Asimismo, a través de proyectos como el PIMA tenemos la oportunidad de ensayar modelos participativos y rescatar las lecciones aprendidas con la esperanza que las fórmulas exitosas sean replicadas en otras áreas. Diversidad cultural en las reservas comunales. Un rasgo evidente en las reservas comunales es que sólo se han establecido en la Amazonía. En este contexto también hay que señalar que la población de estas áreas naturales protegidas es en su gran mayoría indígena. Numerosas comunidades nativas se encuentran colindantes a estas áreas y resultan ser sus beneficiarias directas. Las culturas a las que pertenecen estas comunidades son diversas (cuadro 4-4), en una Reserva Comunal como El Sira, por ejemplo, encontramos tres idiomas amerindios diferenciados y cuatro identidades culturales; que implican sus propias cosmogonías. Aunque aún no reconocida, el área HUIMEKI (en Güeppí) debe su nombre a las comunidades aledañas: Huitoto, mestizos, Kichwa. Los poblados ribereños de habla castellana, también son parte de la diversidad cultural en las actuales reservas comunales. Algunas de estas áreas se han establecido en zonas estratégicas para la protección de la diversidad biológica, como es el caso las reservas comunales Machiguenga y Asháninka con el Parque Nacional Otishi. En las reservas comunales los paisajes son de belleza admirable y la diversidad biológica aún es abundante, a pesar del uso de los recursos por las comunidades.

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4.4. LA REGIONALIZACIÓN Y LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

Si bien la descentralización de funciones del gobierno se ha dado históricamente a través de los municipios o gobiernos locales, el Perú permanece aún hoy como un país altamente centralista, donde la mayor parte de las decisiones, oficinas públicas y proyectos de desarrollo radican en Lima, ciudad en la que habita casi un tercio de la población peruana. La Constitución Política del Perú, aprobada en 1979, contenía el mandato de descentralizar el país mediante la instalación de gobiernos regionales69. Desde entonces se comenzó a discutir realmente la necesidad de descentralizar de manera efectiva el país. Como resultado, en los años subsiguientes se aprobarían las normas que conformarían el marco jurídico para iniciar este proceso70. De acuerdo con lo previsto en la Ley de Bases de la Regionalización, se conformaron nueve regiones sobre la base de los 24 departamentos existentes (con la exclusión de Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao) y sobre los cuales se asignaban las jurisdicciones municipales, provinciales y distritales. Estos gobiernos regionales asumieron competencias para administrar los recursos naturales y actividades productivas en el ámbito de su región, bajo los lineamientos del sector correspondiente. Sin embargo, la falta de claridad en el modelo hizo que los gobiernos regionales no funcionaran de la manera adecuada y se crearan muchas confusiones. En abril de 1992, al producirse el denominado autogolpe de Estado, el gobierno de Alberto Fujimori desactivó los gobiernos regionales y constituyó los Consejos Transitorios de Administración Regional–CTAR. Estos consejos transitorios funcionaban bajo un modelo en los que la administración de recursos naturales y actividades productivas dependía del sector central a través de direcciones regionales, las cuales estaban administrativamente bajo el CTAR, pero funcionalmente bajo cada Ministerio del nivel central de gobierno. Los CTAR tendrían vigencia hasta el establecimiento de un

69

Artículo 256º de la Constitución Política del Perú de 1979: «Las regiones se constituyen sobre la base de áreas contiguas integradas histórica, económica, administrativa y culturalmente. Conforman unidades geoeconómicas. La descentralización se efectúa de acuerdo con el plan nacional de regionalización que se aprueba por ley».

70

Este marco legal estuvo conformado por la Ley 23878, ley que aprueba el Plan Nacional de Regionalización (publicada en junio de 1984) y la Ley 24650, Ley de Bases de la Regionalización (publicada en marzo de 1987).

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nuevo régimen legal para la descentralización regional. Mientras tanto, el Poder Ejecutivo sería el encargado de determinar y nombrar los órganos de gobierno de cada región. El tema de la regionalización fue abordado también en la Constitución de 1993. En el texto constitucional se dispuso que la descentralización del país, mediante el establecimiento de regiones, debía ser proyectada como un proceso permanente cuyo objetivo sería el desarrollo integral del país. Este proceso sería regulado mediante leyes específicas. Finalmente, en el año 2002 se completó el marco normativo que permitiría la instalación de los gobiernos regionales. En marzo se aprobó la Ley de Elecciones Regionales71, en la cual se estableció que cada departamento y la Provincia Constitucional del Callao constituiría una circunscripción electoral. El departamento de Lima fue objeto de un régimen especial, pues se excluyó de manera expresa a la provincia de Lima Metropolitana como parte de la circunscripción electoral. Esta previsión fue reiterada en la Ley de Bases de la Descentralización72 aprobada en julio del mismo año. Esta última norma regula también la estructura y organización del Estado, reconociendo tres niveles, el gobierno nacional, los gobiernos regionales y los gobiernos locales. A cada nivel se le atribuyen competencias exclusivas, aquellas cuyo ejercicio corresponde de manera exclusiva y excluyente a cada nivel de gobierno; y competencias compartidas, aquellas en las que intervienen dos o más niveles de gobierno que comparten fases sucesivas de los procesos implicados. Casi a finales del año 2002 se promulgó la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales73, donde una vez más el Perú intenta desarrollar un proceso de regionalización del país. Este proceso debía permitir la descentralización sin perder el carácter unitario bajo el cual está organizado el Estado peruano. La legislación dispone que las competencias de los gobiernos regionales en los temas de gestión sostenible de los recursos naturales y mejoramiento de la calidad ambiental son compartidas con los otros niveles de gobierno. Sin embargo, en el tema de ordenamiento territorial, los gobiernos regionales tienen competencia exclusiva dentro de su jurisdicción, sin contravenir el principio de unidad del territorio de la República y la política nacional en este tema. 71

Ley 27683, Ley de Elecciones Regionales (publicada en marzo del 2002).

72

Ley 27783, Ley de Bases de la Descentralización (publicada en julio del 2002). 73

Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales (publicada en noviembre del 2002).

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Cuadro 4-4 Diversidad cultural en las reservas comunales del SINANPE Reservas comunales

Pueblos

Yanesha

Yánesha, mestizos.

El Sira

Asháninka, Ashéninka, Shipibo, Shipibo, Yánesha Yánesha, mestizos, r ibereños.

Amarakaeri

Harakmbut, Yine, Machiguenga.

Machiguenga

Machiguenga, Yine.

Asháninka

Asháninka.

Purús

Sharanahua, Cashinahua, Amahuaca, Yine, Asháninka.

Fuente: Alejandro Smith, 2005.

De acuerdo al artículo 53° de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, éstos poseen competencias para proponer la creación de las áreas naturales protegidas regionales en el marco del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas. Asimismo, esas competencias incluyen la preservación y administración, en coordinación con los gobiernos locales, de las reservas y áreas naturales protegidas regionales que están comprendidas íntegramente dentro de su jurisdicción, así como los territorios insulares, conforme a Ley. Las áreas naturales protegidas regionales son una figura prevista en la legislación vigente de áreas naturales protegidas como el nivel a ser administrado directamente por las regiones. De acuerdo a esta legislación, los gobiernos regionales deben realizar estudios para determinar las zonas dentro de su jurisdicción que reúnen las condiciones para ser declaradas como áreas naturales protegidas y que no están dentro del SINANPE. El objetivo es que la conservación de estos sitios sea una variable dentro de las estrategias de desarrollo en el ámbito regional, y que las regiones puedan desarrollar su propio sistema regional de áreas naturales protegidas, si existen las condiciones para ello. En cuanto a las áreas del Sistema que están ubicadas en la jurisdicción de los gobiernos regionales, éstas permanecen bajo la administración del gobierno central, quien debe coordinar dicha administración con las instancias locales y el gobierno regional. Lo que se busca con esta iniciativa es que los gobiernos regionales ayuden a incorporar, de manera óptima, las áreas naturales protegidas dentro de los contextos de desarrollo local, de modo tal que se integren con las

perspectivas económicas, sociales y culturales de los lugares donde se encuentran. Al mismo tiempo, se espera que los gobiernos regionales ayuden a garantizar la legalidad alrededor de las áreas naturales protegidas, considerando que ésta es una de las grandes amenazas para el Sistema. Finalmente, se espera que los gobiernos regionales sean una instancia eficiente del poder político del Estado a nivel regional, lo que implica, entre otras cosas, que puedan facilitar una mejor coordinación para las actividades de los distintos sectores de gobierno alrededor de las áreas. Dado que la instalación de los gobiernos regionales es aún muy reciente y constituye una institucionalidad en vías de consolidación, será muy importante trabajar junto a estos para una mejor comprensión de los conceptos e instrumentos que inspiran al Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado. Este trabajo conjunto permitirá conocer e identificar las oportunidades que las áreas ofrecen y cuáles son los niveles de intervención que les corresponde, como gobierno regional, alrededor de ellas.

A modo de resumen: Toda ANP debe involucrar a diferentes agentes, para funcionar adecuadamente y cumplir sus objetivos. Los principales agentes involucrados con ANP son: z Gobierno Nacional: Responsable principal de las ANP. Su labor debe ser velar por el cumplimiento de la misión del sistema, establecer el marco institucional, asignar recursos económicos y proporcionar personal e infraestructura, promover la participación de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, reconocer la importancia social y económica de las

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ANP, brindar apoyo técnico en los temas que les corresponda y coordinar con la administración de las ANP toda iniciativa que se tome. Tiene como sus principales dependencias al respecto al Ministerio de Agricultura y a la Intendencia de Areas Naturales Protegidas, pero los otros sectores que lo conforman deben coordinar adecuadamente con las ANP de acuerdo al rol que le toca a cada uno. Gobiernos regionales: son pocos aquellos los que se han comprometido con las ANP, destacan las antiguas regiones Inca (Cusco, Apurímac y Madre de Dios), Chavín (Ancash), además de Loreto y Lambayeque, que han apoyado directamente en la gestión de ANP en su jurisdicción. En la actualidad los Gobiernos Regionales pueden solicitar la creación de Areas de Conservación Regional. Sus competencias en cuanto a ANP son: reconocer el valor de las ANP, coordinar con las autoridades del ANP, orientar proyectos de desarrollo por la conservación de recursos y manejar las ANP regionales y apoyar las nacionales y municipales. Gobiernos municipales: son varios los que han apoyado ANP y la ley les reconoce la posibilidad de reconocer Areas de conservación municipal, pero existen ciertos problemas en la ley que hasta el momento impiden que estas se hagan realidad. Sus competencias van desde la difusión y coordinación con las autoridades del ANP, hasta promover la participación en celebraciones e implementar iniciativas de conservación. La población local: tiene derecho a participar, fundamentado en la constitución política. Los objetivos de la participación local son tomar parte en procesos de planificación, desarrollar y mantener actividades acordes con los objetivos el ANP, participar del manejo y realizar seguimiento del mismo, promover y formar parte de acciones en defensa del ANP. Las ONG: cuyo rol ha sido muy importante para el SINANPE, canalizando fondos financieros y mediante su aporte técnico y financiero. Su rol es apoyar en la gestión, reforzar la imagen del sistema, apoyar en la mejora del marco legal, apoyar en el diseño y desarrollo de instrumentos financieros y de planificación, asumir el manejo por encargo, promover gestiones de importancia en altos niveles. Entre las ONG peruanas de mayor aporte al SINANPE destacan ProNaturaleza, APECO, el IDMA, la ACPC, el Instituto de Montaña y ACOREMA, además del SPDA en aspectos legales, IBC en aspectos sociales y Mundo Azul en temas marino costeros. Además destacan algunas ONG internacionales, como WWF, TNC, CI, WCS y la Sociedad Zoológica de Frankfurt.

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La empresa privada: cuyas funciones son: participar en los procesos de planificación, apoyar la gestión, brindar apoyo técnico de ser posible. Algunas empresas consultoras ya están participando en la generación de información y otros proyectos en ANP. Las Universidades: Sus objetivos son desarrollar programas de investigación de acuerdo a las necesidades el ANP, poner experiencia académica al servicio del ANP y fomentar la participación de docentes y alumnos. Entre las universidades destaca claramente La Molina, que ha aportado mucho en la consolidación y definición del sistema. Cooperación internacional: que se divide en: z organizaciones internacionales de conservación (que cumplen un papel de apoyo técnico y financiero, canalizado a través de los agentes correspondientes) entre las que destacan la WWF, la Sociedad Zoológica de Frankfurt, CI y TNC que ahora tienen oficinas en el Perú; z la cooperación multilateral (organismos internacionales de cooperación que financian la ejecución de proyectos a través de INRENA y ONG) entre las que estacan el Banco Mundial, PNUD, el BID y el GEF, que hasta la actualidad financian proyectos e gran importancia como PIMA – que promueve la participación indígena en ANP- y GEF II – que promueve el manejo participativo de ANP; y z la cooperación bilateral (cuya fuente son gobiernos de países desarrollados), entre los que destacan, Estados, los Países Bajos, Finlandia e Italia y en menor medida en temas relativos a ANP, España.

Entre los mecanismos de participación pública, que deben dar cabida a las propuestas locales, es importante lograr conciliar intereses a través de procesos que refuercen las capacidades de los actores mediante el acceso a información y análisis de alternativas, definir claramente los deberes y derechos de cada uno, e identificar los intereses y roles de cada actor. El SINANPE promueve la participación de los actores locales, nacionales y locales en la gestión de las áreas naturales protegidas a través de espacios, procesos y mecanismos. Las instancias fundamentales para la participación ciudadana son: z el consejo de coordinación del SINANPE (uno sólo a nivel nacional, busca coordinar e intercambiar información entre las diferentes ANP para consolidar el sistema),

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los comités de gestión (uno por cada ANP, conformado por todos los involucrados con el ANP y que busca proponer políticas de desarrollo, velar por el buen funcionamiento del ANP, proponer medidas que armonicen el uso de recursos y facilitar la coordinación intersectorial), y los guardaparques voluntarios, función que involucra a integrantes de las poblaciones cercanas a quienes se da reconocimiento de custodios oficiales y que hasta ahora ha contado con aproximadamente 200 personas.

Respecto a la participación de los pueblos indígenas en el manejo de ANP, cada vez toma más importancia debido a que es innegable la relación que existe entre éstos y las ANP. Desde la aprobación de la Ley de Areas Naturales Protegidas en 1997 y luego con el reglamento de la ley en el 2001, se ha concretado modalidades para la participación de la población local e indígena a través de diversos mecanismos, reconociendo el aporte de las culturas ancestrales en la conservación de la diversidad biológica. Los pueblos indígenas están organizados en comunidades nativas en la Amazonía (299 218 habitantes) y comunidades campesinas, principalmente en las regiones de Sierra y Costa (7 505 975 habitantes). Sin embargo, los problemas de superposición de derechos y la participación indígena en su gestión se dan principalmente en la Amazonía. A pesar de que desde la derogada Ley Forestal y de Fauna Silvestre de 1975 ya existían algunos incipientes espacios para la participación indígena en la conservación de recursos naturales, a través de la figura de las reservas comunales, hasta fines el 2001 la única que existía era la Yanesha (1988), debido a una falta de voluntad política de ceder parte del control de las ANP. En el año 2001 se impulsó un nuevo enfoque en la relación Estado–áreas naturales protegidas–pueblos indígenas, a través de la conformación de una Mesa de Diálogo y Cooperación para las Comunidades Nativas. Uno de los mecanismos fundamentales para la gestión conjunta de las Reservas Comunales es el Régimen Especial que se aprobó el 2005, y que fue elaborado participativamente por un conjunto de actores que incluyó al INRENA, a las principales organizaciones indígenas a nivel nacional (AIDESEP y CONAP) además de otros 302 representantes de organizaciones indígenas y de comunidades, con el apoyo técnico de ONG y otros proyectos de conservación. La norma establece los beneficiarios directos y cómo deben organizarse para conformar un nuevo ente sin fines de lucro (Ejecutor de Contrato de Administración), cuyo principal objetivo sería administrar la Reserva Comunal. Este ECA tendría un contrato de administración privado por tiempo indefinido con el Estado

para la administración del ANP, por lo que requiere definir claramente los mecanismos de fiscalización. El proceso de discusión previo a la aprobación de la ley, fue largo debido a la desconfianza de ambos bandos, por el lado del Estado respecto a que si se cede mucho con los indígenas, el resto de actores involucrados con ANP pueden reclamar una participación mayor en las mismas; y de las organizaciones indígenas por sentir que se atentaba contra su autonomía en las mismas (algunas de sus objeciones partían de un desconocimiento de la legalidad correspondiente). Recordemos que estas ANP están establecidas en muchos casos sobre zonas solicitadas como territorios indígenas. Sin embargo, desde el 2001 se han establecido otras 5 Reservas Comunales y cada día se dan avances respecto a la construcción una propuesta consensuada. Enfocado adecuadamente, el régimen especial de reservas comunales podría consolidarse como un inicio en la implementación del convenio 169 de la OIT, por lo que hay que buscar la consolidación de alianzas y la búsqueda de un acuerdo entre ambos bandos. El proceso de regionalización busca cambiar el modelo centralista de nuestro país. Se inició en el Perú en la constitución del 79, aunque por falta de claridad en el modelo hizo que colapsara en 1992. El proceso es retomado en el 2002, con la elección de gobiernos regionales. La regionalización es importante en este contexto porque en el tema de ordenamiento territorial, los gobiernos regionales tienen competencia exclusiva dentro de su jurisdicción, sin contravenir el principio de unidad del territorio de la República y la política nacional, por lo que pueden establecer Areas de Conservación Regional. El objetivo es que las regiones puedan desarrollar su propio sistema regional de áreas naturales protegidas, si existen las condiciones para ello. En cuanto a las áreas del Sistema que están ubicadas en la jurisdicción de los gobiernos regionales, éstas permanecen bajo la administración del gobierno central, quien debe coordinar dicha administración con las instancias locales y el gobierno regional. Lo que se busca con esta iniciativa es que los gobiernos regionales ayuden a incorporar, de manera óptima, las áreas naturales protegidas dentro de los contextos de desarrollo local, de modo tal que se integren con las perspectivas económicas, sociales y culturales de los lugares donde se encuentran. Al mismo tiempo, se espera que los gobiernos regionales ayuden a garantizar la legalidad alrededor de las áreas naturales protegidas, considerando que ésta es una de las grandes amenazas para el Sistema.

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Capítulo V LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE74 El concepto desarrollo sostenible es ampliamente utilizado en la actualidad en referencia a temas políticos y de medio ambiente. Para entender este concepto tomaremos la propuesta de Alvin Toffler sobre las olas, según la cual la primera de éstas se inicia con el descubrimiento de la agricultura, que revolucionó el paradigma de la etapa recolectora, ampliando la cobertura de los recursos renovables. La segunda ola está relacionada a la industrialización, proceso por el cual el poder pasó a manos del dueño del capital. En esta nueva sociedad industrial, la acción de las industrias y de la agricultura intensiva trajo como consecuencia una gran contaminación del medio ambiente. La tercera ola comienza en el año 1944, con la aparición de la computadora y de las nuevas tecnologías de la información. Como resultado del mayor conocimiento sobre la biósfera, surge una preocupación por los ciclos naturales globales y por cómo ellos interactúan con nuestra vida. En la sociedad de la tercera ola se empieza a desarrollar una nueva filosofía para la vida (la hipótesis Gaia75) y a generalizar y consolidar un nuevo paradigma para la relación con la tierra: el desarrollo sostenible. Por ello el nombre tentativo para el tipo de sociedad que se perfila en la actualidad sería el de sociedad sostenible. El paradigma aparece en 1980, cuando la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, hoy Unión Mundial para la Naturaleza), el Fondo Mundial para la naturaleza (WWF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) lo 74

Este capítulo recibió los valiosos aportes de Manuel Ríos y Jorge Chávez de la UNALM, Lieve Coppin de Coppin y Asociados, Federico Murrugarra y Daniel Ascencios de la IANP, Luis Alfaro de KfW–Proyecto PAN, Stephan Austermühle de la Asociación Mundo Azul, Jorge Ugaz y María Gracia Morán de ProNaturaleza, Alfredo Portilla consultor del CONAM, Pedro Solano de la SPDA, Mariella Leo y Silvia Sanchez de APECO y Margot Valer de la Casa Matsiguenka.

proponen como la Estrategia Mundial para la Conservación76. Esta estrategia es el producto del conocimiento desarrollado por los naturalistas. Y esa es probablemente la razón por la que fue combatida por los desarrollistas de la sociedad industrial–agraria, para quienes la preocupación por el medio ambiente era un estorbo y un innecesario incremento de costos. Aunque esa imagen aún no ha desaparecido, veinticinco años después es mucho más fácil conseguir apoyo popular para el cuidado del medio ambiente. Esto es resultado de la mejora permanente del paradigma, al que se le han incorporado componentes sociales y económicos, con lo cual los desarrollistas clásicos han empezado a identificar sus ventajas y menores costos socioeconómicos. Así, la estrategia define el desarrollo sostenible como un proceso de mejoramiento económico y social que satisface las necesidades y los valores de todos los grupos interesados, manteniendo las opciones futuras. Para lograrlo es necesario encarar tres aspectos fundamentales, los que además están interconectados, naturaleza, sociedad y economía. No se pueden desempeñar acciones o propuestas en un componente sin considerar a los otros dos. A la vez, cada componente del desarrollo sostenible está construido sobre principios (y sobre las reglas que se derivan de los mismos) que gobiernan su desempeño. Puesto que el paradigma aún está en construcción, las reglas que gobiernan a cada componente se están desarrollando con distinta intensidad. Por otro lado, los principios y reglas para la relación con la tierra están bien desarrollados. Ello se debe a que la propuesta de desarrollo sostenible surgió como contribución de los científicos naturalistas; su intenso trabajo sobre los ecosistemas y su dinámica ha permitido tenerlos claramente definidos. Los principios naturales del desarrollo sostenible son tres:

75

La hipótesis Gaia fue creada por el científico británico James Lovelock en el año 1976. Él sostiene que la superficie terrestre y su ámbito circundante tienen vida y los considera como procesos en evolución dentro de un suprasistema fuertemente acoplado.

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UICN–PNUMA–WWF. 1980. Estrategia Mundial para la Conservación. Gland.

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El mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales para la vida. La preservación de la biodiversidad.

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El uso racional y sostenido de los ecosistemas y especies.

Este paradigma implica ejecutar acciones para el desarrollo local, regional y nacional manteniendo los procesos naturales, sin distorsionarlos ni interferir negativamente con ellos. Igualmente, se debe preservar la biodiversidad y seguir ciertas reglas al aprovechar ecosistemas y especies al satisfacer las necesidades de las personas.

5.1. EL PAPEL DE LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE Aunque en la actualidad el SINANPE cuenta con 61 áreas naturales protegidas, al menos veinte de ellas no reciben ningún apoyo del gobierno ni de la cooperación internacional. Sin la presión de algunas organizaciones públicas y privadas peruanas y del exterior, el resto de áreas naturales protegidas estaría en las mismas condiciones. Los peruanos pensamos que el desarrollo sostenible es el camino adecuado, pero recorrerlo requiere de preparación y dedicación. Las áreas naturales protegidas son la manifestación práctica de los principios del desarrollo sostenible. Para satisfacer las necesidades humanas debemos manipular el medio ambiente, y para saber si esta manipulación cumple con los principios del desarrollo sostenible necesitamos muestras representativas de la naturaleza de nuestro país. Así, dentro del SINANPE existen áreas naturales protegidas que deben generar riqueza y que deben ser modelo de hacer riqueza. Las posibilidades de hacer negocios en este país son tantas como la diversidad biológica que contiene.

5.2. EL TURISMO EN LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS

El vínculo entre áreas naturales protegidas y turismo es tan antiguo como la historia de las áreas naturales protegidas. Las áreas naturales protegidas necesitan del turismo para generar recursos económicos que ayuden en su conservación y puesta en valor. De igual manera, el turismo requiere de las áreas naturales protegidas para responder a una creciente demanda, demanda que busca acercarse a la naturaleza y comprenderla mejor. En la práctica, la convivencia entre turismo y áreas naturales protegidas no ha sido fácil. Actualmente, la

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Areas naturales protegidas,conservación de la diversidad biológica y desarrollo del pais Las Areas Naturales Protegidas son parte de una estrategia a largo plazo adoptada por la mayoría de países del mundo para enfrentar las amenazas ambientales más inminentes y para poder mantener la mayor cantidad posible de hábitats y especies para el futuro. Reconocer que el mundo es un todo interdependiente y la humanidad es parte de la naturaleza, obliga a aceptar que el desarrollo no debe amenazar la supervivencia de otras especies ni destruir sus habitats, tanto por una cuestión ética como práctica. Conservar la diversidad biológica es una necesidad que se basa en principios y valores fundamentales: éticos, sociales, culturales y económicos. Todas las especies tienen un derecho inherente a existir, principio ético que nos plantea respetar y cuidar a todos los seres vivientes y que el desarrollo no debe hacerse a costa de la extinción de algunas especies. Desde el punto de vista social y cultural la extraordinaria diversidad biológica del Perú es un legado que hemos heredado de nuestros padres y debemos entregar a nuestros hijos. Este Patrimonio Natural de la Nación es fuente de identidad y de orgullo tanto a nivel interno como internacional. El concepto de Patrimonio alude a un sentido de pertenencia que nos une como Nación. El Patrimonio Natural está también íntimamente ligado a valores espirituales de muchos de nuestros pueblos. La comunidad debe apropiarse de este valor positivo usándolo en su vida cotidiana y proyectándolo al futuro, ya que el bienestar de las generaciones futuras es una responsabilidad de la presente generación. El conjunto de Areas Protegidas que conforman el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el estado (SINANPE), es una muestra representativa de la naturaleza del país y por tanto parte fundamental e irremplazable del Patrimonio Natural de los peruanos. Las ANP son una importante herramienta (y una de las más económicas) para la conservación de la diversidad biológica. La conservación de la diversidad biológica es también crucial para satisfacer sosteniblemente las necesidades básicas del ser humano. Para ello la humanidad no debe tomar de la naturaleza más de lo que ésta sea capaz de reponer, lo que nos debe llevar también a depender cada vez menos de los recursos no renovables y cada vez mas de aquellos renovables. Los límites ecológicos en los cuales tenemos que trabajar no deben visualizarse como límites para el empeño humano, sino como direcciones y guías para la sostenibilidad ambiental y la conservación de la diversidad biológica.

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Las ANP cumplen un conjunto de importantes funciones ecológicas y de mantenimiento de la diversidad biológica, que incluyen la provisión de un flujo permanente de bienes y servicios que reportan grandes beneficios a la población del país y al mismo tiempo permiten el desarrollo de actividades educativas, recreativas y científicas. Todas estás actividades son de bajo efectos inmediatos y no causan impactos al largo plazo. Las Areas Naturales Protegidas (ANP) son también una categoría de ordenamiento del territorio, donde se prioriza la conservación de la diversidad biológica (y con ella los procesos ecológicos) sobre cualquier otro tipo de uso. Estas proponen una visión de largo plazo, contraria a una visión inmediatista basada en la explotación sin medida de los recursos. Las Areas Protegidas poseen diversos objetivos de manejo, según las funciones que cumplen en mantenimiento de biodiversidad, incluyendo el uso regulado de ciertos espacios y recursos en forma tal que no afecte su finalidad primordial: la conservación de la diversidad biológica. Lo cual ha resultado en un sistema de categorías por objetivos de manejo con dos grandes categorías: áreas de uso directo y áreas de uso indirecto. En las ANP de uso directo se permite el aprovechamiento regulado, bajo planes de manejo y condiciones especiales, de uno o más recursos; mientras que en aquellas ANP de uso indirecto no se permite ningún aprovechamiento directo o extracción de recursos naturales (sean éstos renovables o no renovables). Sin embargo en todas ellas el objetivo primordial es de mantener la diversidad biológica y los procesos ecológicos, sino que bajo diferentes estrategias. Las ANP de uso indirecto son de particular importancia para el cumplimiento de uno de los objetivos principales de conservación: conservar muestras representativas de la diversidad natural de nuestro territorio y de sus grandes unidades ecológicas, así como de las formaciones naturales de interés científico y paisajístico. En estas áreas se prioriza no sólo especies, que constituyen una reserva genética de importancia estratégica, sino también los procesos naturales, incluida la evolución. Estas ANP permiten al mismo tiempo desarrollar investigación científica y monitorear el estado del ambiente, como muestra testigo frente a las áreas si intervenidas y transformadas; y requieren imponer restricciones severas o impedir todo uso del lugar. Los sitios de particular fragilidad requieren con mayor exigencia impedir cualquier actividad que los ponga en riesgo. Esto resulta aún más relevante cuando se trata de sitios o especies de carácter único, cuya pérdida sea

irremplazable, como es el caso de las especies endémicas. La limitación sobre los usos es una característica fundamental de las ANP, necesaria para el logro de los objetivos de conservación y, vista desde una perspectiva de país, constituye una razonable y mínima limitación al desarrollo de otras actividades a cambio de grandes beneficios para la sociedad, en términos sociales, económicos y ecológicos. Una visión de desarrollo basada en la conservación implica que en nuestro país se desarrollen también actividades explícitamente destinadas a proteger la estructura, las funciones y la diversidad de nuestros sistemas naturales. Las ANP por casi 40 años han venido realizando parte importante de esta función y el Estado peruano ha reconocido su importancia, elevando a rango constitucional su obligación de promover la conservación de la diversidad biológica y de las Areas Naturales Protegidas. El Perú ha reconocido ante la comunidad internacional la importancia de sus Areas Naturales Protegidas, suscribiendo los principales convenios internacionales, como el Convenio de Diversidad Biológica entre otros. Se requiere de una visión de ocupación del territorio donde los diferentes usos de la tierra sean apropiadamente determinados, y donde los objetivos de cada categoría de ordenamiento sean respetados. Si bien las apuestas por la minería, el agro, la pesquería y los hidrocarburos han contribuido históricamente a generar en distintos niveles divisas económicas, ninguna de estas actividades logró servir como un hilo conductor para aliviar la pobreza, siquiera de las zonas en que se desarrolló, y menos aún contribuyeron a articular la visión en la gente de un país viable y justo, de UN PAÍS, UNA NACIÓN. Nuestro Sistema de Areas Naturales Protegidas puede resultar una pieza angular dentro de una política que potencie el principal Patrimonio con que cuenta el país y que ha sido siempre olvidado a nivel de las grandes decisiones de gobierno. El Patrimonio real del Perú está en su diversidad biológica y la fuerza de su gente. Nuestras Areas Protegidas están repartidas por todo el país, como los peruanos; tienen una gran riqueza y a la vez padecen severos problemas económicos, poseen mil historias y leyendas, como los peruanos; vivieron momentos de alegría y también de terribles amenazas y angustia, como los peruanos. Un sistema de áreas protegidas a pesar de todos sus problemas es la apuesta que la sociedad peruana debe apoyar incondicionalmente para mantener un mínimo de funcionalidad natural para que no se haga realidad la amenaza de degradación y desaparición de hábitat. Fuente: Luis Alfaro, Mariella Leo, Pedro Solano, Gustavo Suarez de Freitas y Michael Valqui, 2006.

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gestión turística de estas áreas precisa de nuevos enfoques y herramientas para el manejo de los recursos naturales y culturales. Las decisiones administrativas, para ser efectivas, no pueden apoyarse únicamente en el conocimiento de los ecosistemas naturales. Los encargados de las áreas naturales protegidas necesitan también implementar infraestructura y capacidad gerencial para maximizar el disfrute del visitante, mientras que se minimizan los impactos negativos sobre los recursos naturales y culturales, así como sobre las poblaciones locales.

«...modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia el involucramiento activo y socio-económicamente beneficioso para las poblaciones locales 77»

El INRENA en su calidad de Autoridad Nacional Competente otorga concesiones y emite autorizaciones, en representación del Estado, para el desarrollo de actividades para la prestación de servicios turísticos relacionados el aprovechamiento económico del paisaje natural, dentro del ámbito de las Areas Naturales Protegidas.

La importancia de la conservación como uno de los principios del ecoturismo se resalta en definiciones como la de Goodwin: «... turismo en la naturaleza de bajo impacto que contribuye al mantenimiento de especies y hábitats, directamente a través de una contribución a la conservación y/o indirectamente generando beneficios a la comunidad local en forma suficiente para que valoren, y consecuentemente, protejan su área silvestre ancestral como una fuente de ingresos...78».

5.2.1. Uso turístico de las Areas Naturales Protegidas Los principales atractivos turísticos con que cuenta el Perú son históricos, culturales y naturales, aunque tradicionalmente el patrimonio arqueológico–cultural ha constituido la principal atracción turística. Sin embargo, las preferencias del mercado internacional están cambiando, y la tendencia se orienta hacia nuevos tipos de turismo y destinos como los atractivos naturales, especialmente aquellos poco intervenidos por la acción humana. Los recursos naturales del Perú son atractivos que pueden lograr la atención de los turistas, especialmente los amantes de la naturaleza. Por otro lado, si bien es cierto que en la mayor parte del territorio peruano se puede desarrollar ecoturismo por la gran diversidad de flora y fauna, las áreas naturales protegidas son especialmente privilegiadas para esta práctica. Ciertamente el término ecoturismo se puede confundir con otras expresiones ampliamente difundidas, como turismo en la naturaleza y turismo sostenible. Sin embargo, no cabe duda que uno de los pioneros en el planteamiento del ecoturismo ha sido Héctor Ceballos– Lascuráin. Su definición, que ha sido acogida por la UICN, es la siguiente:

Diversos autores resaltan el valor económico del turismo en las áreas naturales y la posibilidad concreta de mostrar que la conservación puede ser más rentable y generar más beneficios, no sólo económicos. Se entiende que el principal objetivo de la creación de un área natural protegida en el Perú es la conservación, siendo su uso turístico y recreativo subordinado a este objetivo. Este hecho debe estar siempre presente al momento de fomentar el uso turístico en las áreas, de lo contrario, se puede llegar a alterar las prioridades. El manejo de las áreas naturales protegidas, como se vio en capítulos anteriores, se basa en los objetivos y planes maestros de cada área. La mayoría de planes maestros considera como uno de sus elementos de manejo el turismo y la recreación, contempla la existencia de una zona de uso turístico delimitado y de un plan de uso turístico a fin de prevenir eventuales impactos. También es importante señalar que no todo el turismo existente en la actualidad en las áreas naturales protegidas del país es ecoturismo. Areas como las Reservas Nacionales de Paracas y Lachay

77

Ceballos–Lascuráin, Héctor. 1996. Tourism, ecotourism and protected areas: The state of nature based tourism around the world and guidelines for its development. IUCN, Gland–Switzerland. 78

Goodwin, H. 1996. In pursuit of ecotourism. Biodiversity and Conservation 5 (3): 277–291.

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Turismo en el Parque Nacional Huascarán El ordenamiento turístico contemplado en el Plan de Uso Turístico y Recreativo del Parque Nacional Huascarán, establece tres modalidades principales de turismo: convencional, trekking y escalada. Para el turismo convencional se identificaron 9 destinos, con 20 variantes en 7 de ellos; para trekking, 24 circuitos y para escalada, 102 destinos. Sin embargo, el turismo convencional, sigue concentrado en el destino Yungay-Quebrada Llanganuco, en las variantes Laguna Chinancocha, senderos María Josefa y Chinancocha, y en el destino Pachacoto-Pastoruri, en sus variantes fuentes de agua gasificada, Mirador Pumapashimin, pintura rupestre y Glaciar Pastoruri.De acuerdo con los estudios realizados por la Dirección Regional de Industria, Turismo, Integración y Comercio Internacional (DRITINCI)79 del CTAR Ancash, la contribución económica del Parque a la región se estima en base a la siguiente información: los visitantes nacionales tienen una disponibilidad de gasto promedio al día de US$ 35 por persona y una permanencia promedio de 3días/año, mientras que los visitantes extranjeros presentan una disponibilidad de gasto promedio al día de US$ 100 por persona y una permanencia de 10 días/año.

Rubro Por turismo nacional Por turismo ex tranjero Total ingresos para la región

Número de Visitantes (año 2000) 62.725

Gasto promedio por día 35

Días promedio de estadía 3

Total por rubro en US$ 6.586.125

13.617

100

10

13.617.000 20.203.125

Estas cifras muestran que el PNH80 por concepto del turismo el Parque Nacional contribuye a las unidades económicas de la zona urbana y rural de la sierra de Ancash, con aproximadamente 20 millones de dólares por año. Sin embargo el Parque recauda por derecho de ingreso sólo US$ 200.000 es decir el 1% de los beneficios que este Parque aporta. Las unidades económicas se identifican como: Agencias de viajes y turismo Transportes de servicio turístico Agencias de información turística Guías oficiales de turismo convencional Guías de caminata Guías de montaña Guías prácticos

: : : : : : :

53 (turismo convencional) 15 (turismo convencional) 2 155 50 (turismo de aventura) 38 (turismo de aventura) 25 (turismo de aventura)

Este estimado no incluye a aquellos visitantes extranjeros que toman los servicios de operadores (empresas, guías de montaña, ASAAM) que ingresan al Parque por quebradas donde no existen puestos de control.

Fuente: Plan Maestro del Parque Nacional Huascarán , IANP-INRENA, 2005.

79

Exposición del Director de la DRITINCI en la Escuela de Postgrado de la Universidad Agraria La Molina – Maestría en Ecoturismo. Año 2000. 80

Estadística del año 2000.

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cuentan con una importante afluencia de visitantes o excursionistas, pero éstos incluso desconocen por qué ambas zonas son áreas naturales protegidas y más bien consideran que el pago al ingreso se hace por ciertos servicios que esperan recibir. Una investigación reciente que cubre, entre otros aspectos, visitas a parques en dieciséis países de diferentes continentes, demuestra que la mayoría de las agencias gubernamentales relacionadas con su manejo tiene capacidades turísticas muy débiles. Pocas agencias, y casi ninguno de los parques, tienen experiencia profesional en política de precios, economía turística, mercadeo, administración de turismo, estadísticas sociales, calidad de servicios o estudios de recreación81. Esto ocurre también en el Perú, donde existen pocos profesionales relacionados al turismo y la conservación. Por estas razones, debería considerarse que los ingresos generados ayuden a la capacitación del personal de las áreas en estos temas. Por otra parte, en muchas áreas naturales protegidas no existen folletos ni adecuados centros de interpretación que expliquen al visitante la importancia del área, su valor y por qué se trata de una zona protegida por el Estado. De igual manera, en la mayoría de los casos no se ha dispuesto señales que indiquen las diversas zonas del área de acuerdo a sus objetivos de creación (conservación, uso turístico, recuperación, entre otras). Ante esta carencia, algunas veces los visitantes ingresan y circulan por zonas no autorizadas, afectando la capacidad de gestión del área protegida.

Las concesiones son mecanismos de participación mediante las cuales el Estado otorga el derecho para desarrollar actividades comerciales en las áreas naturales protegidas. Generalmente se relacionan con la prestación de servicios turísticos y la contraparte suele ser el sector privado, aunque también pueden ser comunidades locales organizadas, ONG u otras asociaciones sin fines de lucro. Dos de las necesidades más saltantes de las concesiones turísticas son la identificación y evaluación de mejores prácticas en la actividad. Países como Chile, Bolivia y Ecuador están buscando nuevos horizontes a través de la formulación de reglamentos innovadores y el desarrollo de modelos que incorporen activamente a las comunidades indígenas y/o locales que ocupan estos territorios o viven en zonas aledañas. La participación real de las comunidades locales necesita de herramientas de gestión que sean parte de los procedimientos operativos del proceso de concesiones. Existen tres modalidades para el otorgamiento de derechos para la prestación de servicios turísticos en las ANP: z

Concesiones para la prestación de servicios turísticos y recreativos dentro de las Areas Naturales Protegidas por el Estado.

z

Autorizaciones a las Comunidades Nativas o Campesinas para la conducción directa de operaciones turísticas en los espacios tradicionalmente utilizados por las mismas, dentro de las Areas Naturales Protegidas por el Estado. Como su nombre lo dice, esta modalidad está orientada hacia las comunidades nativas o campesinas reconocidas que deseen brindar servicios turísticos dentro de sus zonas de influencia.

z

Permisos para la prestación de servicios económicos de pequeña escala. Esta modalidad presenta un reto para los administradores de las áreas, ya que deben definir los criterios para identificar aquellos servicios económicos de pequeña escala. Estos servicios suelen variar de magnitud y características según el área en que se presenten. Esta es una tarea en la cual la IANP

5.2.2. Nuevas opciones para las áreas naturales protegidas: las concesiones turísticas En la búsqueda de herramientas para asegurar un ecoturismo de calidad en las áreas naturales protegidas, es necesario identificar y aplicar elementos innovativos. Una de ellas es el pago por autorización para prestar servicios en las áreas naturales protegidas. El Reglamento de la Ley de Areas Naturales Protegidas contempla, entre otros temas, tres modalidades para la prestación de servicios turísticos dentro de las áreas naturales protegidas. La modalidad más conocida es la concesión.

81

Hawthorn, Devon; Merri, Kirik & Eagles, Paul. 2002. Evaluating managemente effectiveness of parks and park systems. Managing Protected Areas in a Changing World. p.414–430. In: Proceedings of the Fourth International Conference on Science and Management of Protected Areas. Canada, may 14–19 2002.

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La Casa Matsiguenka, Una experiencia exitosa en el Parque Nacional del Manu Desde el establecimiento del Parque Nacional del Manu, la situación de las comunidades nativas Matsiguenka: Tayakome y Yomibato, ubicadas en su interior, han representado un reto para la administración del Parque. En especial por la necesidad de encontrar alternativas productivas que eleven su calidad de vida sin atentar contra su identidad cultural, y que sean acordes con los objetivos de conservación y desarrollo sostenible. Fueron las propias comunidades quienes propusieron al Instituto Nacional de Recursos Naturales -INRENA la alternativa de trabajar en el mercado turístico del Manu. Fue así que INRENA y el Proyecto Fortalecimiento del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado -FANPE (INRENA) para el manejo de su propio albergue turístico. Ellos han organizado su Empresa Multicomunal Matsiguenka S. R. Ltda. Se constituyó legalmente el 28/06/97 con la participación equitativa de las dos comunidades, Tayakome y Yomibato. Desde el mes de mayo 1997 los Matsiguenka construyeron su albergue, ubicado en la quebrada Salvadorcillo, cercana a la Cocha Salvador. La riqueza cultural de estas comunidades y por lo tanto de la empresa misma, representa su mayor fortaleza. La voluntad de sus dirigentes que han venido asumiendo la gerencia de su propia empresa; les ha valido un reconocimiento internacional en la ciudad de Québec Canada en el año 2002. La Casa Matsiguenka es una experiencia de turismo por poblaciones locales e integra tres aspectos básicos del desarrollo sostenible: i) el escenario del proyecto –la Zona de Uso Turístico del Parque Nacional del Manu, con directa influencia sobre las comunidades nativas involucradas; ii) el objetivo del proyecto referido a la articulación de los Matsiguenka del Manu a la economía de mercado; iii) la cultura de los protagonistas

del proyecto, uno de los ancestrales pueblos indígenas de la Amazonía. Para el desarrollo de la Casa Matsiguenka se puso especial atención a dos componentes: la capacitación y el monitoreo. Éstos son instrumentos tanto para la gestión de la Empresa Multicomunal Matsiguenka S.C.R. Ltda. dueña de la Casa Matsiguenka, como para la toma de decisiones adecuadas en el contexto particular del área natural protegida, de la organización de las comunidades nativas involucradas y de la cultura Matsiguenka.La Casa Matsiguenka tiene casi ocho años en operación y cuenta con 04 módulos con 3 habitaciones doble cada una, con una capacidad de 24 huéspedes, un modulo de comedor que esta conectado a la cocina, un modulo de 04 baños y 04 duchas. Asimismo, tiene un centro de interpretación que integra la Casa de artesanía y un modulo que corresponde a la administración. Durante este período, los Matsiguenkas han atendido a más de tres mil turistas quienes buscan conocer la cultura Matsiguenka y su entorno natural en sus diversas manifestaciones. Adicionalmente, los comuneros vienen percibiendo otros ingresos económicos por la venta de piezas del arte tradicional Matsiguenka.Después de casi ocho años de operación se puede afirmar que la Empresa Multicomunal Matsiguenka S.C.R. Ltda. ha contribuido a mejorar la calidad de vida de las Comunidades Nativas de Tayakome y Yomibato, captando ingresos económicos con la gestión de la Casa Matsiguenka, que han permitido fortalecer aspectos del sistema educativo y sanitario, y adquirir bienes comunales para la comunicación (radio, medicamentos, útiles escolares, etc.,) y para la movilización (bote, motor, gasolina etc.) Así mismo ha permitido familiarizar, a través de la experiencia directa, a los comuneros indígenas con la economía de mercado, respetando sus costumbres y tradiciones y sentando las bases para una gestión autónoma de su empresa.

Fuente:Empresa Multicomunal Matsiguenka S. R. Ltda., 2005.

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está analizando propuestas piloto a ser aplicadas en coordinación con los jefes de las áreas naturales protegidas con mayor actividad turística.

5.3. SERVICIOS AMBIENTALES EN LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS

Provisión de agua Varias áreas naturales protegidas están asociadas con partes altas de cuencas hidrográficas, en donde se generan los procesos ecológicos que proveen de agua a dichas cuencas. La provisión de agua en una cuenca permite el desarrollo de actividades productivas, así como la satisfacción de necesidades sociales de las poblaciones aguas abajo, principalmente el abastecimiento de agua potable. Por lo menos quince áreas naturales protegidas proveen de servicios ambientales relacionados con la producción de agua a favor de poblaciones humanas. Asimismo, se conoce que seis áreas naturales protegidas conservan glaciares de importancia nacional. Se calcula que aproximadamente 1 898 000 personas se abastecen de agua proveniente de las áreas; entre las principales poblaciones se encuentran las del Callejón de Huaylas, Chimbote, Arequipa, Moquegua, Cañete y Oxapampa. El consumo de agua de dichas poblaciones es de aproximadamente 165 millones de m3 anualmente, lo que equivale a un valor de US$ 37.9 millones aproximadamente. Asimismo, la provisión de agua es la base de la generación de energía hidroeléctrica, que a su vez permite el desarrollo de diferentes actividades productivas y la satisfacción de necesidades sociales de las poblaciones aguas abajo, principalmente iluminación y funcionamiento de viviendas. Se ha determinado que aproximadamente el 60% de la generación de energía hidroeléctrica se sustenta en la provisión de agua de áreas naturales protegidas. Por ejemplo, el sistema interconectado del Mantaro se abastece de las aguas embalsadas de la Reserva Nacional Junín. A partir de esta información, se puede afirmar que las áreas naturales protegidas permiten la generación de 10.3 millones de Megawatt/hora (MWh) anualmente, lo que equivale a un valor de US$ 32.3 millones.

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Productos naturales Las áreas naturales protegidas no sólo son centros para la conservación de la biodiversidad, en muchos casos son también centros de reproducción de especies de flora, fauna y peces que las poblaciones locales utilizan como base de su alimentación. Por ejemplo, en el caso del Santuario Nacional Manglares Tumbes, se ha calculado que el valor de la provisión de productos hidrobiológicos a la economía local es de US$ 2.7 millones anualmente. En cuanto a las áreas naturales protegidas de la Amazonía –que representan en términos de superficie aproximadamente el 70% del SINANPE– se puede calcular su contribución en función al valor que tienen como centros de provisión de productos del bosque, tales como frutos comestibles, carne, plantas medicinales, materiales de construcción (puntales y vigas de madera, hojas de palma para techado), fibras, aceites y resinas. Aunque no todas las categorías de áreas naturales protegidas permiten un aprovechamiento directo, los bosques al interior de las mismas sirven como centros de reproducción de especies vegetales y animales que luego son aprovechadas fuera de las áreas (áreas fuente–áreas sumidero). Al respecto, el estudio de Peters, Gentry y Mendelsohn82 determinó que cada hectárea de bosque ribereño de la Amazonía peruana tiene un valor aproximado de US$ 698 por el aprovechamiento anual83. Si se considera que son aproximadamente 1.6 millones las hectáreas de bosque ribereño de las áreas naturales protegidas de la Amazonía, podría afirmarse que el valor de su contribución a la economía nacional es de aproximadamente US$ 807.3 millones anualmente. Recursos genéticos La bioprospección es el estudio de la diversidad biológica con el fin de descubrir recursos biológicos con fines comerciales. Con el avance de la ingeniería genética, la bioprospección se concentra en los genes de proteínas y principios procedentes de especies silvestre de los bosques tropicales, del suelo y del mar. Conocemos de la gran riqueza que tiene el país en cuanto a biodiversidad, y aunque no se han realizado estudios de bioprospección

82

Peters, C.; A. Gentry & R. Mendelsohn. 1989. Value of an amazonian rain forest. Nature 339: 655–656. 83

Aunque es justo reconocer que estos estimados se hicieron en base a productos con valor económico actual y productos con escasa presencia en el mercado o de valor económico potencial.

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para nuestras áreas naturales protegidas, se puede tomar como referencia los estudios de prospección genética para la investigación y desarrollo de productos farmacéuticos en parques y reservas de Costa Rica,84 en los que se determinó un valor de US$ 0.45/hectáreas/año. Si consideramos que son varios millones de hectáreas de bosques con potencial para bioprospección que se encuentran en las áreas naturales protegidas, y si tomamos como referencia el valor de US$ 0.45/ha/año, tenemos un total anual estimado de US$ 6.1 millones por este concepto. Existen beneficios que generan las áreas naturales protegidas de manera indirecta a través de la protección de importantes ecosistemas. Dichos ecosistemas brindan beneficios en forma de servicios ambientales, los que usualmente no tienen un uso directo por parte de la sociedad. Sin embargo, como en el caso de la captura de carbono de los bosques amazónicos, la reducción de la contaminación y la absorción de gases del efecto invernadero cumplen una función de regulación del clima global. A continuación se cita un ejemplo de valor de uso indirecto: Protección contra la erosión

Si tomamos como referencia el caso de la Represa de Poechos, podemos afirmar que la acumulación de sedimentos por erosión es de 21.4 millones de metros cúbicos por año. Además, el costo de limpiar cada metro cúbico es de US$ 1.0, lo que equivale a US$ 21.4 millones anualmente como costo por la erosión. Si se hubiesen realizado labores de manejo adecuado de los recursos naturales, incluyendo actividades de conservación de suelos en la cuenca alta del Río Chira, se hubiese evitado un pasivo acumulado85 que a la fecha asciende a US$ 400 millones aproximadamente. Si consideramos que las áreas naturales protegidas proveen agua limpia para la generación de más del 60% de la energía hidroeléctrica del país, y si tomamos en cuenta que la mayor parte de esta energía se produce sobre todo en base a represas de almacenamiento de agua, podemos estimar el valor de los costos evitados. Para ello se tomaría como referencia la tasa de erosión para condiciones climáticas similares a las de las áreas naturales protegidas involucradas, así como la superficie de suelo protegida de la erosión. Las áreas naturales protegidas generan beneficios en forma de costos de erosión evitados, que representan aproximadamente US$ 33.2 millones de dólares anualmente.

Muchas de las áreas naturales protegidas del SINANPE están asociadas con la protección de cuencas hidrográficas debido a la presencia de bosques, pastos y otras gramíneas que sirven como cobertura natural del suelo en los diferentes ecosistemas del país. La protección contra la erosión no sólo es una cuestión ambiental, representa también una serie de beneficios que tienen un innegable valor económico, entre los que cabría señalar:

Servicios ambientales en la Selva Central A partir de un proyecto de captura de carbono en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Yanachaga–Chemillén, la Reserva Comunal Yanesha y el Bosque de Protección San Matías–San Carlos, puede apreciarse el potencial del nuevo mercado de los servicios ambientales. En 1999, The Nature Conservancy y ProNaturaleza diseñaron el proyecto «Acción Climática en la Selva Central». Aunque las especificaciones del mercado no se habían definido, MOBIL estaba dispuesta a invertir más de US$ 4 millones en la implementación del

a) La prolongación de la vida útil de infraestructuras viales, residenciales, industriales y de represas que proveen agua para la agricultura y para la generación de energía. b) El mantenimiento de la productividad del suelo agrícola y la defensa de los cultivos existentes ante el viento y la erosión. Asimismo, el mantenimiento de la productividad de las explotaciones piscícolas. c) El suministro de agua de una determinada calidad, tanto para consumo humano como para otros usos de la población local.

84

Aylward, Bruce. 1993. The economic value of pharmaceutical prospecting and its role in biodiversity conservation. London Environmental Economics Center. London.

85

También denominado daño ambiental acumulado o deuda ambiental acumulada, es un indicador que mide los daños acumulados en un período de tiempo.

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mencionado proyecto, el cual se enmarcaría en la Iniciativa de los Estados Unidos para la Implementación Conjunta (USIJI). Sin embargo, una alianza entre Mobil y la empresa Exxon impidió la implementación del proyecto porque la segunda, al parecer con mayores capitales, no tenía interés de invertir en el tema. El trabajo para la concepción del proyecto fue amplio e incluyó una fase de campo para inventariar áreas boscosas, identificar y mapear áreas degradadas y motivar a los posibles beneficiarios. El proyecto se concibió en función a las siguientes actividades generales: adquisición de áreas de bosques primario y secundario para conservación, reforestación de áreas degradadas por las poblaciones del valle de Oxapampa (asentadas en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Yanachaga–Chemillén), ejecución de trabajos de agroforestería (en lugares adyacentes a las áreas de protección y reforestación) y la provisión de asistencia técnica y educación comunitaria. Luego de la COP 7, en que la conservación de bosques naturales no fue considerada como un mecanismo de desarrollo limpio, se hizo necesaria la reformulación del proyecto. Nuevamente, ProNaturaleza y The Nature Conservancy se reunieron para definir los pasos a seguir, acordando ejecutar una nueva fase de campo enfocada en la identificación de áreas degradadas/deforestadas (cuya ocurrencia supere los 10 años), completar y/o actualizar el análisis legal del proyecto, aplicar una nueva metodología para calcular el carbono secuestrado (que serviría para la elaboración de la línea base y el monitoreo) e iniciar un proceso de capacitación a instituciones gubernamentales, privadas y ONG a fin de identificar nuevas posibilidades para desarrollar proyectos de esta naturaleza. Ante los múltiples requerimientos para implementar mecanismos de desarrollo limpio (entre ellas el de no emplear fondos que provienen de la cooperación para el desarrollo, lo que inhabilita a TNC y ProNaturaleza como instituciones de financiamiento), la inversión en el proyecto debía estar a cargo de alguna empresa interesada en adquirir certificados de reducción de emisiones. Aunque la identificación de compradores podría estar sujeta a la decisión de la ex Unión Soviética de vender el aire caliente que posee (con el cual coparía buena parte de la demanda), se esperaba gestionar con éxito el mencionado financiamiento. Técnicamente -y como era previsible- el nuevo proyecto estaría enfocado en la reforestación y,

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aunque no del todo definido, estaría acompañado de varias actividades para anular o, siendo más realista, mitigar la prevención de fugas. También se ha previsto la implementación de trabajos agroforestales, asesoría técnica y educación ambiental.

Fuente:: TNC, ProNaturaleza (2002).

5.4. VALORACION

ECONOMICA

Desde hace unos años se han venido desarrollando estudios sobre valoración de las áreas naturales protegidas. A nivel de sistema León86 hace una primera aproximación de los valores de las áreas naturales protegidas en el Perú, agrupándolos como figura en el Cuadro 5-1. En este estudio, se revela la urgente necesidad de invertir más recursos para asegurar la conservación y manejo de las áreas. A fin de ilustrar las diferentes aproximaciones sobre la valoración económica de las ANP, se presenta a continuación el resultado de la valoración económica llevada a cabo por Alfredo Portilla que fue utilizada en la propuesta de Área de Conservación Regional Cordillera Escalera (en ese entonces propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera)87. Otro estudio que puede ser consultado es el de Braulio Buendía88, quien realizó una investigación en la Cueva de las Lechuzas, Parque Nacional Tingo María. En la primera parte del estudio de Portilla, se detallan aspectos tales como ubicación, clima, recurso agua, vegetación, fauna, ecología, clasificación de tierras según su capacidad de uso mayor, influencia antrópica, conflictos de uso y actividades socioeconómicas (demografía y actividades productivas). Toda esta información fue tomada de la propuesta desarrollada por CEDISA quien encargo a APECO la elaboración del expediente técnico para la creación de la Zona Reservada 86

León, Fernando. 2004. Aporte de las áreas naturales protegidas a la economía del país. Documento inédito. INRENA 87

International Resource Group, Ltd. (IRG) ha desarrollado evaluaciones económicas a dos Areas Naturales Protegidas: Reserva Nacional Paracas y Reserva Nacional Pacaya Samiria y el propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera. 88

Buendía, Braulio. 1999. Valoración económica del Parque Nacional Tingo María – Cueva de las Lechuzas, a partir del método de valoración contingente. Tesis para optar el grado de M.Sc. en Conservación de Recursos Forestales. UNALM. Lima. 84 p.

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Cuadro 5-1 Beneficios económicos de las áreas naturales protegidas Categor ías de beneficios Valor economico total Valor de uso directo Provisión de agua para consumo humano Provisión de agua para generación de energía Turismo actual Productos naturales Valor de uso indirecto Retención de sedimentos (*) Captura de dióxido de carbono (stock) Valor de opción Turismo potencial Bioprospección Valor de existencia Aporte de organismos e instituciones internacionales al SINANPE TOTAL Fuente: Fernando León, 2004. (*) Costos evitados de extracción de sedimentos en represas

de Cordillera Escalera. En la segunda parte se hace un análisis de los valores que se presentan en el área, clasificados en valores de uso directo y valores de uso indirecto. Valores de uso directo z

z

z

Agricultura. Es la principal actividad económica de la zona. Los datos económicos han sido inferidos mediante la valoración de la producción agrícola con precios de mercado en los distritos involucrados. Así, el valor aproximado de producción agrícola es de US$ 1 134 836.75 por año. Agua. El valor económico anual de la estructura y composición del propuesto Bosque de Protección Escalera–San Martín por mantener un caudal promedio definido, regular y estable en la misma zona de estudios varía desde US$ 7 933 175.01 a US$ 14 886 964.88 por año. Reserva de sal en el Domo Tiraco. Tomando como referencia los precios del Domo de Callanayacu (al

oeste de Tiraco, donde sí hay explotación artesanal), el valor monetario de la reserva de sal blanca por tonelada varía entre Valor US$ 396 636 y US$ 495 879 Mllns. US$/Año (reserva probable) y US$ 18 245 267 y US$ 22 810 439 (reserva posible). 878.9 z Actividad piscícola. A precios 37.8 del año 2000 se tiene un valor de 32.3 US$ 71 005.91, utilizando los datos de 1999 (no fue posible 1.5 estimar el precio base). 807.3 z Recurso fauna (carne de 245.8 monte). El valor económico de la 33.2 fauna silvestre del propuesto Bosque de Protección, a precios 203.2 de mercado, como carne de 6.5 monte, es de US$ 944 695.92 de 0.4 los cuales el 80.83% provienen de 6.1 la comercialización directa de las 3.4 especies en los mercados considerados. 3.4 z Recurso forestal. Sólo el 0.83% de las tierras de 1 125 producción comprendidas en el área de estudio podrían ser destinadas a producción forestal. El valor forestal potencial del propuesto Bosque de Protección (tala completa del bosque), asciende a US$ 65 402 062.53 y el uso actual es de US$ 52 531/año. z Recursos forestales no maderables. Para el propósito de la investigación se calculó el valor del bosque empleando como referencia al recurso uña de gato. El resultado fue US$ 1 317 119.74/año como el valor monetario de extracción de la uña de gato por una única vez. z Turismo. Actualmente, no existe flujo de turistas al propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera, pero el Hotel Puerto Palmeras promociona visitas a las cataratas de Ahuashiyacu. Dicha actividad generó US$ 112 871.50 /año. Valores de uso indirecto z

Generación y regulación del ciclo hidrológico. Las relaciones entre los bosques y lluvias, caudal de ríos y procesos erosivos de la cuenca definen y explican

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z

z

la dependencia del medio natural con el agua. El valor económico del sistema hidrográfico Cordillera Escalera, por generar y regular el ciclo hidrológico, es de US$ 348 047 547.94 al año. Almacenamiento de carbono. La cantidad de carbono almacenado por el bosque en su estado natural se determinó tomando como referencia la biomasa de madera en el bosque. Su valoración económica varía entre US$ 48 695 480.11 y US$ 41 314 649.48 al año. Regulador del clima. El propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera abastece de agua, regula el clima local y previene indirectamente los desastres naturales o los producidos por actividades antr ópicas, por lo que la valoración ambiental se hizo sobre la base de los costos evitados. Entre 1995 y el 2000, el monto de inversiones en el área fue en promedio de US$ 645 613.95 al año. El continuo deterioro de la Cordillera Escalera implicaría que los actuales usos a sus bienes y servicios ambientales no continuarían, por lo que el monto de inversión sería un costo evitado.

Finalmente, se hizo una valoración de no uso relativa a la existencia de los recursos sobre la base de las inversiones de proyectos dirigidos a la conservación y uso sostenible del área. Durante el período 1996-2000 se han ejecutado proyectos de desarrollo y conservación de recursos naturales con un promedio de US$ 702 235.91 / año. Valoración total del propuesto Bosque de Protección regional Cordillera Escalera El valor económico del propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera, determinado por las variables de uso directo, varía entre US$ 4 032 936.46 a US$ 4 130 179.46 al año. Asimismo, el uso potencial de estos bienes fluctúa entre US$ 93 840 279.42 y US$ 105 359 241.25 / año (estimaciones al año 2000). Para el caso de los servicios ambientales, su valoración se estima entre US$ 393 235 813.29 a US$ 400 616 643.92. Debe recordarse que los servicios ambientales, al no contar con mercados formales, no son transables y se encuentran subvalorados. En conclusión, el valor económico total de la diversidad biológica del propuesto Bosque de Protección Cordillera Escalera varía entre US$ 487 076 092.71 a US$ 505 975 885.17, con un valor promedio de US$ 496 525 988.94 (precios al año 2000).

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5.5. MANEJO DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES Y NO RENOVABLES EN LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS

A inicios de la década pasada, con la promulgación del Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, en el año 1990, ocurrió uno de los mayores cambios en cuanto al uso de recursos en las áreas naturales protegidas: se estableció que los pobladores que tengan derechos de uso y aprovechamiento de fauna o flora silvestre previos a la creación de un área natural protegida, continúen ejerciéndolos, siempre que no se opongan a los fines y objetivos de creación del área. En 1991, con las modificaciones al Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, se abrió la posibilidad de permitir el aprovechamiento de recursos naturales no renovables en todas las áreas naturales protegidas. Se precisó también que, en caso de desarrollarse actividades para aprovechamiento energético o de recursos no renovables, es obligatoria la formulación de estudios de impacto ambiental y cubrir los costos de reposición de recursos en las áreas afectadas. Posteriormente, para actividades de extracción de hidrocarburos, generación de energía eléctrica e instalaciones turísticas, se estableció, vía reglamentos, la necesidad de coordinar con la autoridad de las áreas naturales protegidas, a fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos para las que fueron creadas. Tal como se mencionara, las áreas naturales protegidas en el Perú ocupan el 13.78% del territorio nacional. Manejar esa gran extensión también implica problemas. Para ser eficientes en su administración, es necesario organizar sistemas de ordenamiento que identifiquen prioridades de uso específicas para ciertos sitios. Una de las herramientas de ordenamiento es la zonificación de las áreas, considerada en la legislación sobre áreas naturales protegidas y aplicada en todos los planes maestros. En aquellas zonas donde está permitido el uso múltiple, el manejo es uno de los mayores retos. Mientras más grandes los grupos humanos y mayor el número de recursos renovables y no renovables, más complejas deberán ser las decisiones. El manejo de las áreas naturales protegidas es dinámico, y seguirán surgiendo nuevas situaciones y planteándose nuevas soluciones a los problemas que se presenten.

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5.5.1. Experiencias de manejo En algunas reservas nacionales, donde es posible el aprovechamiento de recursos de fauna silvestre, se vienen cumpliendo experiencias que constituyen bases importantes para llegar a un manejo efectivo y sostenible de los recursos. En la Reserva Nacional Pacaya Samiria, grupos de pobladores locales, con el apoyo de ProNaturaleza, TNC, WWF–OPP y AECI, entre otras organizaciones, han avanzado en aspectos de organización, protección de recursos y experiencias de regulación de pesca y extracción de recursos hidrobiológicos. Actualmente ya se han aprobado planes de manejo de paiches (Arapaima gigas) y aguajales (pantanos de Mauritia) en la Reserva Nacional. En la Reserva Nacional Paracas, con la participación de la Asociación de Pescadores, en el marco de la Comisión Multisectorial de apoyo a la maricultura en la Reserva Nacional y con el apoyo de ProNaturaleza y ACOREMA, se está preparando a los usuarios para un mejor posicionamiento en la cadena de comercialización de productos hidrobiológicos. Asimismo, se los prepara en el manejo de información para determinar regulaciones de extracción con el fin de preservar los recursos. Estas actividades, en general, buscan organizar a las poblaciones locales a fin de integrarlos a los principios del área protegida. Otros ejemplos recientes son la propuesta de un plan de manejo de cochas para el Parque Nacional Manu, el plan de manejo de vicuñas en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca y el plan de conservación para salvar de la extinción al zambullidor de Junín, elaborado por Walsh Perú por encargo de PROFONANPE.

La actividad castañera en la Reserva Nacional Tambopata, Parque Nacional Bahuaja–Sonene y Zona de Amortiguamiento El aprovechamiento de la castaña es una de las pocas actividades que genera un ingreso económico directo para las comunidades nativas. Aunque la rentabilidad económica no sea en algunos años positiva, los beneficios sociales y ecológicos que

conlleva son superiores a otras alternativas de desarrollo sostenible. En la actualidad, los proyectos Bahuaja–Sonene y Manejo de Castañales en la Reserva Nacional Tambopata han elaborando los planes de manejo para los castañales de dos comunidades nativas y treinta y ocho pequeños extractores de castaña, ubicados en la zona de amortiguamiento y en la Reserva Nacional Tambopata. El proyecto Manejo de Castañales en la Reserva Nacional Tambopata se está ejecutando gracias a la participación de los gremios castañeros, INRENA y otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que han aportado con personal e instrumentos. Descripción del proceso Luego de la identificación y organización de los castañeros, se han realizado talleres de evaluación participativa y de capacitación a los beneficiarios acerca del manejo de castañales, su importancia y beneficios. Se les capacita también en temas que contribuyen a incrementar la calidad del producto final, en las etapas del aprovechamiento y en el procesamiento. El trabajo de campo se realiza con la participación de los castañeros y con técnicos del proyecto. Los castañeros participan en todas las etapas del trabajo de campo donde se recoge información muy valiosa acerca del levantamiento de caminos, las características de los árboles y la ubicación referencial de formaciones vegetales, cursos de agua y colpas. Los castañeros participan, además, en la preparación y coacción de placas en los árboles y en la señalización de caminos en el castañal. El cuanto al marco legal, ya existen los términos de referencia para elaborar los planes de manejo de castaña. Dado que las comunidades nativas Palma Real y Sonene colindan con la Reserva Nacional Tambopata, se requiere que el INRENA defina los límites en campo con estas dos comunidades. Resultados en Palma Real z Se ha elaborado participativamente el Plan de Manejo de Castaña de la comunidad, que involucra 8 684 hectáreas (todo el territorio comunal). z Se ha censado y codificado un total de 2 688 árboles en el campo. La comunidad está compuesta por 50 familias y ha decidido trabajar en 25 grupos unidos

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A modo de resumen: principalmente por lazos familiares, sólo en la recolección.La producción es aproximadamente 90.5 toneladas de castaña en cáscara por año, lo que significa un ingreso potencial bruto de S/. 75 400 anuales.Si la comercialización se realizara con castaña pelada, se obtendría un ingreso potencial bruto de S/. 452 500 en el año 2005.Está en proceso la presentación del Plan de Manejo de Castañales al INRENA para obtener el permiso de aprovechamiento de castaña. Resultados en Sonene Se ha realizado el ordenamiento en los castañales comunales, que involucra aproximadamente 3 800 hectáreas. Se han censado y codificado un total de 2 025 árboles de castaña. La comunidad está conformada por 16 familias y ha decidido trabajar la castaña en seis grupos de comuneros.Los datos tomados en campo se están procesando para elaborar el Plan de Manejo de Castañales. Resultados en la Reserva Nacional Tambopata Se ha realizado el ordenamiento castañero en treinta y ocho castañales, los cuales ocupan una superficie aproximada de 30 000 hectáreas.Se ha censado y codificado un total de 11 700 árboles de castaña.Se ha desarrollado capacitación y monitoreo en campo para la ejecución de los planes de manejo de castaña.Se ha elaborado un programa que permite manejar una base de datos de la información de las actividades castañeras concernientes a los planes de manejo de castaña. Los retos - Preparar a la Comunidad Palma Real para lograr la certificación orgánica de la castaña. - Implementar el Plan de Manejo de Castañales en ambas comunidades y en los 38 castañales.Fortalecer las organizaciones comunales como el Comité de Castañeros. - Elaborar un programa que permita manejar una base de datos de la información que se recoja de las actividades castañeras concernientes a los planes de manejo que cada uno ejecute. Este programa será facilitado a las oficinas descentralizadas del INRENA para su utilización. - Identificar otros recursos de preferencia no maderables para incorporarlos al sistema de aprovechamiento.

Fuente: Programa Amazonia Sureste, Madre de Dios. ProNaturaleza, 2005.

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El desarrollo sostenible es un concepto utilizado muy a menudo en la actualidad. Se basa la idea de que luego de atravesar períodos de acelerado desarrollo económico, el ser humano se da cuenta de que rompe la armonía del ambiente, lo que podía afectar su propia vida. En 1980, UICN, la WWF y el UNEP lo proponen como la estrategia mundial para la conservación. El paradigma fue combatido por los desarrollistas, que lo veían como un aumento innecesario de costos que encarecerían su producción. Actualmente la idea de desarrollo sostenible como un proceso de mejoramiento económico y social que satisface las necesidades y los valores de todos los grupos interesados, manteniendo las opciones futuras, interrelacionando directamente naturaleza, sociedad y economía cada vez tiene más simpatizantes. En la actualidad el SINANPE cuenta con 61 áreas naturales protegidas, al menos veinte de ellas no reciben ningún apoyo del gobierno ni de la cooperación internacional. Para satisfacer las necesidades humanas debemos manipular el medio ambiente, y para saber si esta manipulación cumple con los principios del desarrollo sostenible necesitamos muestras representativas de la naturaleza de nuestro país. Una actividad importante que se puede desarrollar en ANP es el turismo, que es una actividad de uso indirecto y que, realizado adecuadamente tiene un impacto mínimo y genera ingresos. En el Perú, existen pocos profesionales relacionados al turismo y la conservación. En muchas áreas naturales protegidas no existen folletos ni adecuados centros de interpretación que expliquen al visitante la importancia del área, su valor y por qué se trata de una zona protegida por el Estado. Tampoco están señalizadas convenientemente, de manera que indiquen las diversas zonas del área de acuerdo a sus objetivos de creación (conservación, uso turístico, recuperación, entre otras). Una herramienta para asegurar un ecoturismo de calidad en las áreas naturales protegidas, son las concesiones turísticas (mecanismos de participación mediante las cuales el Estado otorga el derecho para desarrollar actividades comerciales en las áreas naturales protegidas), que permitan la participación real de la población local. Pueden ser de tres tipos: concesiones para la prestación de servicios turísticos, autorizaciones a las comunidades para la conducción directa de turistas y permisos para la prestación de servicios en pequeña escala.

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Otro aspecto importante a tomar en cuenta es la valoración de los servicios ambientales que el ANP proporciona. Este puede ser: Provisión de agua: Muchas ANP se relacionan con sistemas de montaña, por lo que son proveedores de agua. Se calcula que aproximadamente 1 898 000 personas se abastecen de agua proveniente de las áreas; entre las principales poblaciones se encuentran las del Callejón de Huaylas, Chimbote, Arequipa, Moquegua, Cañete y Oxapampa. El consumo de agua de dichas poblaciones es de aproximadamente 165 millones de m3 anualmente, lo que equivale a un valor de US$ 37.9 millones aproximadamente. Y como el agua genera energía eléctrica, las áreas naturales protegidas permiten la generación de 10.3 millones de Megawatt/hora (MWh) anualmente, lo que equivale a un valor de US$ 32.3 millones Productos naturales: Las ANP son lugares donde se reproducen especies de flora, fauna y peces utilizados por las poblaciones locales. En el Santuario Nacional Manglares Tumbes, se ha calculado que el valor de la provisión de productos hidrobiológicos a la economía local es de US$ 2.7 millones anualmente. En la Amazonía, se puede calcular su contribución en función al valor que tienen en la provisión de productos del bosque (frutos comestibles, carne, plantas medicinales, materiales de construcción, fibras, aceites y resinas). Un estudio de Peters, Gentry y Mendelsohn calculó que cada hectárea de bosque ribereño de la Amazonía peruana, por aprovechamiento anual, tiene un valor aproximado de US$ 698. Si se considera que son aproximadamente 1.6 millones las hectáreas de bosque ribereño de las áreas naturales protegidas de la Amazonía, el valor calculado de su contribución a la economía nacional es de aproximadamente US$ 807.3 millones anualmente. Recursos genéticos: La bioprospección es el estudio de la diversidad biológica con el fin de descubrir recursos biológicos con fines comerciales (muchas veces material genético). En parques y reservas de Costa Rica, se determinó un valor de US$ 0.45/hectáreas/año. Si consideramos que son varios millones de hectáreas de bosques con potencial para bioprospección que se encuentran en las áreas naturales protegidas, y si tomamos como referencia el valor de US$ 0.45/ha/año, tenemos un total anual estimado de US$ 6.1 millones por este concepto.

Además, existen beneficios indirectos e las ANP, entre los que destacan: Protección contra la erosión: la protección de cuencas hidrográficas debido a la presencia de bosques, pastos y otras gramíneas que sirven como cobertura natural del suelo en los diferentes ecosistemas del país, permite prolongar la vida de obras de infraestructura, mantener la productividad del suelo y una buena calidad de agua. Tomando como referencia el caso de la Represa de Poechos, las áreas naturales protegidas generan beneficios en forma de costos de erosión evitados, que representan aproximadamente US$ 33.2 millones de dólares anualmente. Desde hace unos años se han venido desarrollando estudios sobre valoración de las ANP, que demuestran de manera clara, la verdadera relevancia económica de las ANP. Tenemos como ejemplo la valoración económica llevada a cabo por Alfredo Portilla que fue utilizada en la propuesta de Área de Conservación Regional Cordillera Escalera, dio como resultado que el valor económico total de la diversidad biológica del Area de Conservación Regional Cordillera Escalera (en ese entonces propuesto Bosque de Protección) varía entre US$ 487 076 092.71 a US$ 505 975 885.17, con un valor promedio de US$ 496 525 988.94 (precios al año 2000). Los aspectos que se toman en cuenta en una valoración económica son: z

z

Valores de uso directo: agricultura, agua, reserva de sal en el Domo Tiraco, actividad piscícola, recurso fauna - carne de monte, recurso forestal, recursos forestales no maderables, turismo. Valores de uso indirecto: Generación y regulación del ciclo hidrológico, almacenamiento de carbono, regulador del clima.

El valor económico del Area de Conservación Regional Cordillera Escalera, determinado por las variables de uso directo, varía entre US$ 4 032 936.46 a US$ 4 130 179.46 al año. Asimismo, el uso potencial de estos bienes fluctúa entre US$ 93 840 279.42 y US$ 105 359 241.25 / año (estimaciones al año 2000). Para el caso de los servicios ambientales, su valoración se estima entre US$ 393 235 813.29 a US$ 400 616 643.92.

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En cuanto al manejo de recursos naturales renovables y no renovables en las áreas naturales protegidas, la promulgación del Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, en el año 1990, estableció que los pobladores que tengan derechos de uso y aprovechamiento de fauna o flora silvestre previos a la creación de un área natural protegida, continúen ejerciéndolos, siempre que no se opongan a los fines y objetivos de creación del área. En 1991, con las modificaciones al Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, se abrió la posibilidad de permitir el aprovechamiento de recursos naturales no renovables en todas las áreas naturales protegidas. Se precisó también que, es obligatoria la formulación de estudios de impacto ambiental y cubrir los costos de reposición de recursos en las áreas afectadas. Posteriormente, para actividades de extracción de hidrocarburos, generación de energía eléctrica e instalaciones turísticas, se estableció, vía reglamentos, la necesidad de coordinar con la autoridad de las áreas naturales protegidas, a fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos para las que fueron creadas. Ya se dan experiencias de manejo en algunas Reservas Nacionales, donde es posible el aprovechamiento de recursos de fauna silvestre. En la Reserva Nacional Pacaya Samiria, actualmente ya se han aprobado planes de manejo de paiches (Arapaima gigas) y aguajales (pantanos de Mauritia). En la Reserva Nacional Paracas, se está preparando a los usuarios para un mejor posicionamiento en la cadena de comercialización de productos hidrobiológicos. Otros ejemplos recientes son la propuesta de un plan de manejo de cochas para el Parque Nacional Manu, el plan de manejo de vicuñas en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca y el plan de conservación para salvar de la extinción al zambullidor de Junín.

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CONCLUSIONES Los cinco capítulos que componen este informe han ofrecido una visión amplia de lo que ha ocurrido en los últimos años en el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado. Tomando en cuenta que ya han transcurrido ocho años desde la publicación del primer Informe Nacional, es importante hacer una revisión de los logros obtenidos y de la agenda pendiente en cuanto a las áreas naturales protegidas en el Perú. Sin embargo, con el afán de sistematizar mejor el grado de avance y los eventuales retrocesos en cuanto a las áreas, se ha optado por usar como referencia uno de los documentos de planificación más importantes que se han generado en el mundo de la conservación de la naturaleza en la década anterior: el Plan de Acción de Caracas. Este documento fue diseñado en el transcurso del IV Congreso Mundial de Areas Naturales Protegidas, efectuado en Venezuela, en el año 1992; consta de cuatro objetivos generales y quince acciones específicas. Si bien, como reconocieron los especialistas, era poco viable recomendar acciones generales que tengan sentido y sean aplicables a todas las áreas naturales protegidas, pueden ser utilizados como elementos referentes en cada país.

Objetivo 1. Integrar las áreas naturales protegidas en los mayores esquemas de planificación

visión sectorial y fragmentada del manejo de los recursos del país. Superar esta situación implica un proceso que forma parte de la actual redefinición y reestructuración del rol del Estado. Actualmente, al cabo de seis años de su publicación, está en marcha el proceso de actualización del Plan Director. En este proceso se espera incorporar nuevas tendencias tales como la co–gestión de las áreas naturales protegidas y los contratos de servicios. Por otro lado, si bien existen veintisiete planes maestros vigentes, esta cifra significa que solamente el 44% de las áreas naturales protegidas cuenta con este documento de planificación interna de mayor nivel. Es prioritario dar mayor impulso a la generación de los planes maestros en las áreas que aún no cuentan con ellos. Una mejor situación se observa en cuanto a los planes operativos, pues en la actualidad se están aplicando más de cuarenta de estos planes. Además, el hecho de que exista un número creciente de planes de financiamiento, de uso turístico y de uso público constituye una señal clara de los avances en materia de planificación en temas puntuales en el Sistema. Avances en la legislación

Un avance claro en materia de planificación es el contar con un Plan Director del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas del Perú (SINANPE), cuyo proceso de diseño tomó varios años, pero que finalmente fue aprobado y publicado en el año 1999. Este Plan fue elaborado mediante un amplio proceso de consulta y participación, en el que se recogieron conceptos y propuestas para la gestión de las áreas.

La legislación peruana reconoce al Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas–SINANPE como el conjunto o red de áreas naturales protegidas que constituyen la base del Sistema, con el componente social, los diversos actores sociales, públicos y privados que actúan sobre ellas, los elementos de interacción entre las partes o componentes del sistema y el cuerpo legal que lo sustenta. La evolución conceptual observada se manifiesta también en la Constitución Política del Perú, la Ley General del Ambiente y otras normas jurídicas donde son recogidos estos planteamientos.

El enfoque del Plan Director fue ubicar las áreas naturales protegidas en el contexto social y económico del país, enfatizando el papel que juegan en el desarrollo nacional y como parte de una estrategia mayor de conservación de los recursos naturales. La respuesta de los sectores oficiales y la clase política nacional a esta propuesta fue positiva. Sin embargo, debería de ser reforzada, en la medida en que en algunos sectores subsiste todavía una

Al mismo tiempo, se reconoce claramente en la legislación un sistema nacional formado por el SINANPE, instrumento principal para la conservación de la muestra representativa de la diversidad biológica del país, patrimonio de la nación peruana y sistema reconocido mundialmente como uno de las más importantes del planeta. Asimismo, reconoce como sistemas complementarios a las áreas de conservación regional,

Acción 1.1. Desarrollar e implementar planes de los sistemas nacionales de áreas naturales protegidas

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áreas de conservación municipal y áreas de conservación privada. Así, este conjunto de áreas nacionales, regionales, municipales y privadas constituyen, por lo menos conceptualmente (ya que la legislación no llega a explicitarlo de esta forma), la base física del sistema peruano de áreas naturales protegidas. Uno de los principales avances producidos es la prioridad otorgada a la participación privada en la gestión del Sistema y en cada área protegida, en acuerdo a la definición vigente del Estado como un ente regulador, planificador, promotor y de control. Entre los principales logros normativos se puede mencionar que se han aprobado alrededor de diez normas relativas al Sistema, se han emitido más de veinte dispositivos legales declarando nuevas áreas naturales protegidas, se han incrementado considerablemente los fondos captados por el PROFONANPE y casi se ha duplicado la cobertura del Sistema.v: Cabe señalar que la participación privada se dinamizó desde la aprobación de nuevas normas legales, pues la mayoría de ellas se han generado como resultado de amplios procesos de diálogo entre el sector público y actores de la sociedad civil. Otro avance significativo es la definición conceptual de los objetivos e instrumentos del Sistema, de modo tal que exista una mejor visión de lo que se quiere lograr y de cómo puede conseguirse. Con este fin, se han aclarado las definiciones y alcances de conceptos fundamentales como los planes de las áreas, las zonas de amortiguamiento, los niveles, categorías y zonificación de las áreas, los usos de recursos permitidos y restringidos, el régimen de poblaciones locales, entre otros. Avances en la representatividad del Sistema Las 61 áreas naturales protegidas del SINANPE (incluyendo las Zonas Reservadas) cubren 32 de las 38 zonas prioritarias para la conservación de la diversidad biológica, identificadas en 1994 dentro del proceso de elaboración del Plan Director. A la fecha, veintidos zonas prioritarias son consideradas adecuadamente cubiertas, once zonas prioritarias como insuficientemente cubiertas y falta establecer áreas naturales protegidas en cinco zonas prioritarias. Actualmente existen áreas en diversas etapas para su declaratoria, como Sierra del Divisor, Yavarí, Cordillera del Cóndor y la red de Islas y Puntas Guaneras.

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Nuevas tendencias en el concepto de áreas naturales protegidas que son muy apreciadas en el contexto conservacionista han llevado al diseño de corredores de conservación como los de Vilcabamba – Amboró (Perú Bolivia) y el peruano–ecuatoriano Abiseo-Cóndor– Kutukú, en los bosques montanos al norte del país, así como el futuro corredor en la Amazonía baja en Loreto. Acción 1.2. Integrar los planes de los sistemas de áreas naturales protegidas en los esquemas de planeamiento de desarrollo económico En el país se está promoviendo un enfoque integral en lo que concierne al ordenamiento territorial y su vinculación con las áreas naturales protegidas, de modo que ellas resulten articuladas con su entorno geográfico. Este enfoque se ha visto reforzado con la promulgación de la Ley General del Ambiente. Algunos municipios del país están proponiendo el establecimiento de Areas de Conservación como parte de sus propuestas de desarrollo. Otro avance importante son las concesiones de conservación establecidas como figura legal en la ley Forestal y de Fauna Silvestre. Acción 1.3. Planificar a las áreas naturales protegidas como parte del entorno circundante El SINANPE contempla un conjunto de categorías que toma en cuenta las necesidades de las poblaciones locales de aprovechar algunos de los recursos naturales. También se incluyen áreas de interés fundamentalmente histórico y cultural. En este marco se han venido desarrollando diversas iniciativas de conservación y desarrollo contando con el apoyo de la cooperación bilateral, multilateral y privada La Ley de Areas Naturales Protegidas contempla categorías de manejo y zonificación que permiten compatibilizar ciertos usos con los intereses de las poblaciones locales. La reciente incorporación de la categoría V UICN: Paisaje protegido, que en el Perú se denomina Reserva Paisajística, es una muestra de apertura hacia esta diversidad de intereses, usos y objetivos.

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Acción 1.4. Desarrollar técnicas para la identificación y cuantificación de los beneficios que brindan las áreas naturales protegidas Existen contados avances puntuales, como en algunas comunidades en torno a la Reserva Nacional Pacaya Samiria, Reserva Nacional Titicaca, Parque Nacional Río Abiseo, Parque Nacional Huascarán y Reserva Nacional Paracas principalmente, en las que ya se percibe el área protegida como un aliado para su propio desarrollo. No es una situación ampliamente desarrollada en todo el Sistema, pero los comités de gestión están contribuyendo a ello, como es el caso del Parque Nacional Manu.

Objetivo 2. Ampliar el apoyo a las áreas naturales protegidas Acción 2.1. Identificar los temas claves de interés sobre las áreas naturales protegidas de los diversos grupos de la sociedad Uno de los logros más significativos en los últimos años ha sido el fortalecimiento de los vínculos entre el sector público y las organizaciones privadas de conservación para la ejecución de actividades de conservación y desarrollo en el ámbito de las áreas naturales protegidas. Por ejemplo, en el siguiente recuadro se presenta un resumen del Memorandum de Entendimiento (MOU) suscrito por el sector público y privado vinculado a la conservación: En lo que respecta a la empresa privada, en general se perciben cambios positivos. En primer lugar, las empresas que mantienen intereses en las áreas naturales protegidas muestran una mayor disposición de conciliar sus actividades con la gestión de las áreas. Asimismo, en el Sistema se han venido desarrollando iniciativas que fortalecen el rol de los pueblos indígenas amazónicos en la gestión de las áreas naturales protegidas. Acción 2.2. Reconocer los asuntos prioritarios de las poblaciones locales En los últimos años se percibe un aumento en las iniciativas para lograr una mayor integración de la población rural relacionada a las áreas naturales protegidas. Esto ha sido posible, en parte, por el mayor apoyo y cooperación externa para el manejo de las áreas

Memorandum de entendimiento para la implementación del programa de trabajo sobre areas naturales protegidas, en el marco de las estrategias nacionales del Perú, Plan director del SINANPE y el Convenio sobre Diversidad Biológica: un ejemplo de coordinación entre Estado y ONG. En el mes de febrero del 2004 se firmó un importante memorandum de entendimiento entre instituciones del Estado y las principales organizaciones no gubernamentales vinculadas a las Areas Naturales Protegidas. EL objetivo de este memorandum es implementar un programa de trabajo para el Sistema en el Marco de las Estrategias Nacionales del País, el Plan Director del SINANPE y el Convenio sobre Diversidad Biológica. Así, representantes del Consejo Nacional del Ambiente–CONAM, el Instituto Nacional de Recursos Naturales–INRENA, PROFONANPE, Conservación Internacional, The Nature Conservancy, The World Wide Fund for Nature, el Instituto de Montaña, la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza–ProNaturaleza, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental–SPDA, la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza–APECO, el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Areas Naturales Protegidas Cima–Cordillera Azul y la Sociedad Zoológica de Frankfurt suscribieron un compromiso en el que se comprometen a trabajar conjuntamente para establecer y mantener, en el año 2010, un sistema global conjunto de redes de áreas naturales protegidas, manejado de manera óptima y representativo del Perú. En el memorandum, las partes se han comprometido a colaborar en las cuatro áreas que se citan a continuación, que son parte de una primera priorización en la ejecución del Plan de Trabajo sobre Areas Naturales Protegidas (2004– 2007), aprobada en la VII reunión de las partes del Convenio de la Diversidad Biológica: a) acciones directas para el planeamiento, selección, establecimiento, fortalecimiento y manejo de sistemas de áreas naturales protegidas y sitios; b) gobernabilidad, participación, equidad y participación de los beneficios; c) actividades de fortalecimiento y d) normas, evaluación y vigilancia. Fuente: IANP-INRENA, 2004.

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naturales protegidas. Los esfuerzos para sistematizar experiencias y hacer un seguimiento conceptual de ellas, que permitan formalizar nuevas formas de participación, son todavía recientes. Otros avances relacionados con el reconocimiento de las poblaciones locales son: z Se ha creado la figura de contratos para aprovechamiento de recursos y de autorizaciones para actividades económicas menores con las poblaciones locales. z Se están generando mecanismos novedosos para fomentar mayor participación local. Uno de ellos es la firma de acuerdos para que algunos pobladores actúen como guardaparques comunitarios. z Se ha abierto la posibilidad de obtener contratos de administración total o parcial del área protegida por instituciones no lucrativas, referidas a la totalidad o parte del área, así como a la aplicación algunos programas de manejo o a la totalidad de ellos. z Las reservas comunales son consideradas como áreas para la conservación de la biodiversidad, para la consolidación de espacios de uso ancestral de grupos indígenas y para su uso tradicional o por razones culturales y espirituales. Acción 2.3. Estimular la difusión de los beneficios de las áreas La percepción pública sobre la función de las áreas naturales protegidas, así como sobre el enfoque brindado a su gestión y administración, ha mostrado una evolución positiva en los últimos años en el país. Esto ha sido promovido tanto por la administración nacional y las organizaciones privadas de conservación del país como por las agencias internacionales de cooperación. También ha sido favorable la respuesta positiva que en general han mostrado las poblaciones locales con las que se han mantenido aproximaciones.

Objetivo 3. Fortalecer la capacidad de manejo de las áreas naturales protegidas Acción 3.1. Ampliar las oportunidades de capacitación (entrenamiento) en todos los niveles Se ha avanzado considerablemente en el diagnóstico e identificación de las necesidades de capacitación para todas las personas y sectores ligados al Sistema Nacional

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de Areas Naturales Protegidas, y se espera que comience a ejecutarse en forma sistemática en los próximos meses. Para tal efecto en el 2005 se ha aprobado la Estrategia de Capacitación del Sistema de Areas Naturales Protegidas del Perú que va más allá de definir un claro norte para todas aquellas organizaciones interesadas en capacitar al personal de las ANP de todo nivel. La capacitación al personal relacionado a las áreas ha aumentado significativamente en los últimos años. Sólo en el 2004 se capacitó alrededor de 320 personas, entre jefes de las áreas naturales protegidas, profesionales y guardaparques, a través de cursos de gestión y administración desarrollados en diferentes ámbitos del país. Por otro lado, el personal del SINANPE está recibiendo capacitación periódica en temas innovadores como manejo de conflictos, enfoque de género, relaciones interculturales, comunicaciones, entre otros. Asimismo, se han incorporado a los equipos de la Intendencia de Areas Naturales Protegidas personas con capacidades y especialidades diferentes a las tradicionales (especialmente ciencias del campo), principalmente ciencias sociales y económicas, derecho y gerencia. Acción 3.2. Mejorar la gestión de las áreas naturales protegidas Sobre la base de los objetivos estratégicos del Plan Director se han obtenido los siguientes logros en la gestión del SINANPE: Se ha mejorado marco legal de las ANP: Constitución Política del Perú, Plan Director, Ley de ANP, Reglamento de la Ley y Disposiciones Complementarias. En cuanto a la institucionalidad del SINANPE; el INRENA a través de la IANP se ha consolidado como Ente Rector del Sistema. A la fecha, 42 (65% de las ANP operan con Jefaturas) de las 61 áreas naturales protegidas cuentan con recursos económicos y humanos, con fondos del tesoro público (recursos ordinarios y recursos directamente recaudados) y/o fuentes cooperantes externas. Este número es históricamente el más alto del Sistema. La Intendencia de Areas Naturales Protegidas reportó a fines del 2005 la presencia de 587 personas trabajando para las áreas naturales protegidas del sistema, conformado por jefes, profesionales, técnicos guardaparques y personal profesional y técnico en la IANP (cuyo número llega a cerca de 54 personas).

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En cuanto a los recursos humanos adecuados. Se cuenta con una Estrategia de Capacitación para el SINANPE, la cual propone un escalafón para el desarrollo del personal y define líneas estratégicas para su capacitación. En cuanto a la representatividad del Sistema en el proceso de elaboración del Plan Director (1994) se identificaron 38 sitios prioritarios: en la actualidad el 80% ya es ANP. En cuanto a la coordinación interinstitucional y la promoción de la participación de los diversos actores públicos y privados se ha avanzado respecto de: z

z

z

Mecanismos Institucionales: Consejo de Coordinación del SINANPE, Comités de Gestión (27 establecidos). Procesos: Planificación Participativa (Plan Director en actualización, Planes Maestros (26 ANP y 9 en proceso), 6 ANP con Planes de uso Turístico, 2 ANP con Planes de Manejo de Recursos, etc. Instrumentos: Plan Director en actualización, Contratos de Administración (se cuenta con uno parcial para el Coto de Caza El Angolo), 24 Convenios vigentes de Cooperación, acuerdos con poblaciones locales, programa de guardaparques voluntarios. Asimismo, se ha suscrito un Memorando de Entendimiento entre autoridades nacionales y organizaciones privadas de conservación, a fin de implementar el PoW. Se cuenta con instrumentos de planificación (Plan Director, planes maestros, planes específicos, así como guías para elaboración de planes maestros, señalización en ANP, mantenimiento).

En cuanto al financiamiento: Se cuenta con un Fondo Nacional para las ANP (PROFONANPE) que ha canalizado hasta la fecha $96.000.000 como aporte al SINANPE. Plan de Financiamiento del SINANPE en elaboración Instrumentos: Concesiones y contratos de aprovechamiento directo e indirecto de recursos (p.e. más de 70 contratos de castañas en la RNTB, 4 concesiones para el uso de campamentos turísticos en el PNM), acuerdos para acceso a bienes En cuanto a las relaciones mutuamente beneficiosas entre poblaciones locales y ANP. Se han conformado comités de usuarios de recursos que paulatinamente se están convirtiendo en comités de conservación y se han

realizado avances en la definición de actividades menores en ANP para su posterior formalización. Dos ANP cuentan con planes de manejo de recursos En cuanto al aumento de la conciencia pública. Se cuenta con numerosas iniciativas que han incrementado la identificación de la población con la defensa de nuestro Patrimonio Natural, en diversas regiones del país. Acción 3.3. Desarrollar los medios de incrementar el financiamiento y generar beneficios Existe un incremento, aunque aún insuficiente, en los montos de la inversión pública y la asignación presupuestal para las áreas naturales protegidas. Los recursos directamente recaudados muestran un progreso sostenido, fruto del aumento del cobro de ingreso a visitantes y del número de áreas que lo ejecutan; no obstante, el crecimiento es relativamente lento. En el caso de los aportes de los gobiernos regionales a las áreas naturales protegidas, éstos han disminuido, debido en gran medida a sus nuevas estructuras presupuestales. El Fondo Nacional para las Areas Naturales Protegidas, administrado por el PROFONANPE, cuya composición mixta de su Consejo Directivo (sector gubernamental, no gubernamental y cooperación internacional), lo ha hecho atractivo frente a la fuentes cooperantes; ha desarrollado una importante gestión que ha permitido incrementar sustancialmente su recaudación de fondos para apoyar el funcionamiento del Sistema. Acción 3.4. Mejorar la aplicación de la ciencia al manejo de las áreas Ya está culminada la propuesta de una Estrategia de Investigación del Sistema y se espera que sea revisada y aprobada próximamente. Asimismo se vienen desarrollando planes de investigación y monitoreo para algunas áreas naturales protegidas. Acción 3.5. Atender los requerimientos especiales para la gestión de áreas naturales protegidas marinas A la fecha, el SINANPE sólo cuenta con un área natural protegida que incluye áreas marinas adyacentes, la Reserva Nacional Paracas. Lo más característico en ella es la gran diversidad de aves residentes y/o endémicas, además de un vasto número de especies migratorias. Sin embargo, esta reserva sufre una variedad de problemas en su manejo y funcionamiento.

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Aún está pendiente la declaración de dieciocho islas (o grupos de islas) y diez puntas guaneras, propuestas para ser una única área protegida denominada Reserva Nacional Islas y Puntas Guaneras. Esta sería la segunda área natural protegida que incluye territorio marino. Es evidente que no se cuenta todavía con un plan integral para la protección de los ambientes marino-costeros.

Objetivo 4. Ampliar la cooperación internacional en el financiamiento, desarrollo y manejo de las áreas Acción 4.1. Definir los roles y funciones de las instituciones en todos los niveles La creación de un organismo descentralizado como el Instituto Nacional de Recursos Naturales–INRENA en 1992, inicialmente con la Dirección General de Areas Naturales Protegidas y Fauna Silvestre y en la actualidad con la Intendencia de Areas Naturales Protegidas–IANP, con mayores responsabilidades e influencia política, es una muestra de la mayor presencia de las áreas naturales protegidas en el contexto de la administración pública nacional. No obstante, se requiere que en el futuro tenga mayores potestades técnico-administrativas. Diversas organizaciones privadas de conservación, nacionales e internacionales, contribuyen al financiamiento del Sistema. De hecho, a inicios de los años noventa, el 60% del personal de las áreas naturales protegidas era pagado por esas instituciones. Posteriormente, el Estado ha incrementado los aportes al Sistema, aunque todavía es insuficiente. Actualmente, se está elaborando el Plan Financiero a Largo Plazo del SINANPE, al igual que planes de financiamiento para varias áreas naturales protegidas, buscando llegar a planes de negocio para cada área. El incremento de ingresos propios por turismo ha sido notable en el Sistema, alcanzando en el 2005 el 72% con respecto al año 1999, sin contar los ingresos captados en el Santuario Histórico Machu Picchu.

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Acción 4.2. Desarrollar planes de acción internacionales y regionales para apoyar las prioridades definidas en los planes nacionales de los sistemas de áreas naturales protegidas El Perú es parte contratante de varios acuerdos internacionales, tales como el Convenio sobre Biodiversidad Biológica (CBD), Convención Concerniente a la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, Comisión Permanente del Pacífico Sur, el Programa del Hombre y la Biosfera de la UNESCO y Convención Ramsar, que exigen determinados compromisos respecto a la gestión de las áreas naturales protegidas del país. En ocasiones estos compromisos han servido para agilizar los procesos internos a favor de dichas áreas. Acción 4.3. Reforzar los mecanismos existentes para la cooperación internacional En los últimos años se ha desplegado una gran actividad por parte de las instituciones públicas sectoriales y la sociedad civil conservacionista, con el fin de impulsar y lograr mecanismos efectivos para atraer la cooperación internacional a favor de las áreas naturales protegidas del Perú. En este contexto, se viene promoviendo la institucionalización de mecanismos que generen sinergias entre las diferentes fuentes de cooperación con la finalidad de producir mayores impactos favorables en la conservación de las áreas del SINANPE.

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Algunas reflexiones finales En síntesis, las áreas naturales protegidas del Perú, especialmente las que conforman el SINANPE, han tenido una favorable evolución en muchos ámbitos. El SINANPE en la actualidad cubre una superficie de 17.618.664,2589 hectáreas, que representa el 13.71% del territorio nacional. Cabe aclarar que este porcentaje reconoce las zonas reservadas, las cuales constituyen una categoría transitoria para el estudio y definición final de su uso futuro. Por lo tanto, si se descuenta la superficie bajo este estatus provisional, se llega a sumar una cobertura de más de 14.25 millones de hectáreas con área protegidas con categoría definitiva, que viene a ser el 11.10% de la superficie del país. Puede afirmarse que el Perú cuenta con una legislación adecuada sobre las áreas naturales protegidas, con herramientas participativas a diferentes niveles y con instrumentos de gestión orientados a la integración de las áreas con su entorno, incluyendo cada vez más a las poblaciones locales y otros actores en la gestión. A esto se le debe agregar la creciente coordinación entre los sectores público y privado en la gestión y manejo de las áreas naturales protegidas. También es evidente que se vienen dando pasos concretos para fortalecer la capacidad de la administración para aplicar los nuevos paradigmas, enfrentar los cambios y aprovechar las oportunidades, para asegurar la apropiada marcha del Sistema de cara al cumplimiento de sus objetivos fundamentales establecidos en la ley y en su misión: «contribuir al desarrollo sostenible del país, a través de la conservación de una muestra representativa de la diversidad biológica, mediante la gerencia eficaz de las áreas naturales protegidas, garantizando el aporte de sus beneficios ambientales, sociales y económicos a la sociedad».

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Información actualizada a enero de 2006.

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INFORME NACIONAL

ORGANIZACIONES DONANTES El aporte financiero de las siguientes organizaciones ha permitido la publicación del presente Informe Nacional: Proyecto KfW–PAN Conservación Internacional Consejo Británico USAID–Proyecto BIOFOR COLABORADORES El presente informe recibió aportes de los siguientes profesionales (citados en orden alfabético), a quienes se les agradece por su participación:

Pedro Aguilar Luis Alfaro Lozano Roberto Arévalo Daniel Ascencios Stephan Austermuhle María Sofía Brutton Ada Castillo O. Humberto Cabrera Miriam Cerdán Alcides Chávarri Jorge Chávez Lieve Coppin Adriana Delgado Eduardo Durand Aureliano Eguren Carlos Elera Luis Espinel Patricia Fernández–Dávila Claudia Figallo Judith Figueroa Oscar Franco Luisa García Ipanaqué Miryan García Jessica Groenendijk Frank Hajek Mónica Lau Mariella Leo Luna Fernando León Patricia Luna

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LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DEL PERÚ.

Patricia Majluf Mariana Montoya María Gracia Morán María Cecilia Moreno Federico Murrugarra Kjeld Nielsen Flavia Noejovich Carmen Novella Marcos Pastor Heinz Plenge Carlos F. Ponce Alfredo Portilla Karen Price Víctor Pulido Jorge Recharte Manuel Ríos Lily Rodríguez Silvia Sánchez Diego Shoobridge Richard Smith Pedro Solano Gustavo Suárez de Freitas Miriam Torres Antonio Tovar Jorge Ugaz José Untama Rudy Valdivia Daniel Valle Pedro Vásquez

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