Banquete en el palacio de la marquesa de Arguelles

MADRID.—AAO LXI.—HUM. 20.944 DOMiniQO 27 DE FEBRERO DE 1927 TARIFA ÓS. ANUNCIOS PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN ' 4 t ; i 3 i í s a s i a i s í , íépclnia

16 downloads 168 Views 9MB Size

Recommend Stories


RESIDENCIAL LA MARQUESA VIII
Especificaciones Residencial RESIDENCIAL La Marquesa VIII LA MARQUESA VIII ESPECIFICACIONES GENERALES 1.0 EBANISTERIA: Todos los trabajos de eban

EL BANQUETE DE DOÑA SABIDURÍA EN PROV 9,1-6
El banquete de Doña Sabiduría en prov 9,1-6 Cuestiones Teológicas, Vol. 36, No. 86 p. 407 - 433 Medellín - Colombia. Junio - Diciembre de 2009, ISSN 0

Story Transcript

MADRID.—AAO LXI.—HUM. 20.944

DOMiniQO 27 DE FEBRERO DE 1927

TARIFA ÓS. ANUNCIOS

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN

' 4 t ; i 3 i í s a s i a i s í , íépclnia plaan, Haca , 0,60peseta» Aiíuncios a r e f e r e a t t a . segiia olaoa, U n e a . . . 1 y 1,50 — «cClitiiioa.sesüa placa, Üacn 2 y2fiO . ^ t r c i i l ü í e s . seg:üa plana. Haca 3 jr4 ' — *-Oaiuaitadc« e Informaciones especíale», Unoa áaadt 6 pesetas

tlkoguK o

Ua mea Jpeactas V rrtoiestre ^ " I bemescre ••#•• - ^ '•> NACXO.tas COUPBKNOtDAS &S l^ UNKJ.'Í HoSTAt; Xrlmascrs ; 20 ^

W a la corresDondeiicia al apartatlD 122

TelÉíonfl de onestra ceniraí; 11.044

FUNDADO EN 1866 POR D EVüáRDo''&ÁSSET Y ARTIME

Calle del Duque de Alba, 4 TEMAS

INTERNACIONALES

D I S F R A Z

roR

K-HITO

Ef incidente caragua Predicciones de

LA INEPCIA RURAL DE "AZORIN"

el m o n t e I g u e l d o a los cerros de Ubeda

grandeza

Debemos felicitarnos cordial y Vehementemente del movimiento de alarma y de protesta que expande cnire las naciones hispanoameri•^íiJias con moíivo de la ingerencia (íe los Estados Unidos en la polloica interior de Nicaragua. Kn el continente americano, llag a d o a intensificar su vida histó^'•Ja y su influencia en el mundo fiíitero, alternan dos ci\alizaciones globales, dos unidades raciales, I^rincipalmente. Y sean cuales fueren el poderfo y la prosperidad de 'a- una, la dignidad, el instinlí) de Conservación de la independencia ^ t a t a l y étnica de la otra, no pue•^en consentir, sin u n a relajaciñn "6 las obligaciones do su nobleza y de su solera, la transición descendente de astro a satélite. No nos duelen prendas p a r a re*inocer Ja grítiideaa n a d o n a l , ^'1 para reverencial- la gloria íulSiJrante de la breve tradición liis^"Srica de los Estados Unidos. Precisamente lamentamos q u e ^ a tradición pacifista de cosmopontiamo sedante de las ambiciosas ^i'ras ajenas, de redentorismo pres'^ contra toda opresión inicua, haTf^ tenido sus interrupciones y laS'^a.'í. en el compendioso curso de ^^ historia, ¡Sería tan hermoso, ^íí ejemplar, tan henchido de procesas optimistas, que el espíritu ,- un FraiiHin, de un Linngsion. "^ un Washington, de un Jeífer*^íi. de un Wilson, no tuviese so'•^ción de continuidad a lo largo ^^ los aflús salpicados de episodios ^ vicisjtudesl Conforme contemplemos en un florjzonte de más remota lejanía °-i destinos de los vigorosos vás^So9 de nuestra estirpe nacional ^ América, m á s luminoso, más Pltndido, más exuberante se nos •"see el influjo de su civilización, '""Ogreso y cultura. Injertos de Hu sstra savia, floraciones de núes^ polen, gIól>ulos de nuestra san ^^. sus venturas y lauros son lau. ^ y venturas nuestros, y el trofeo ^ S u s prosperidades constituye •^a nosotros una legítima ufanía. brujas de Macbeth, ¡cuánto | >iendor auguran a esos pueblosl *•! gesto de las naciones centro^ e r i c a n a s , valladar de la raza ^ ''solidado por un patriotismo sin ..^^fallocimientos, en unión de Mé^ ' nos alienta y enorgullece. t s (jg esperar que Norteamérica jj.'^í'te, rindiendo culto a sus no^^^ tradiciones añejas, a armoni^ la preservación do sus intere^ con el respeto a los sagrados . l^'Jíuieutos de soberanía que pal"^h desde el Golfo de CaUrornia Cobo de Hornos. i 'crmánense, conciértense 1 a s 1" *'Bfas, los bríos, los esfuerzos, V actividades de las dos razas Ponderantes, p a r a fecundar el del mundo, sin absorción * .^'^Runa ni pujos imperialistas. j. '^'"ica es lo bastante grande pa^ °3,r cabida a las expansiones . ^íitrambas. Y prevalezca la doc^ ^ ^^ Monroe con u n a ligera f. '"cación; «Hispanoamérica pa•^ hispanoamericanos».

Número suelto: 10 céntimos

•—Pues un marido ha ido a un baile de ¡¡lascaras* •-—jDc qué va disfrazaáo?^ —De smoking.

DE

S O C I E D A D

Banquete en el palacio de la marquesa de Arguelles

EJI honor de Su Alteza Real la duijuvísa de iUuiiLpcnsier dio imuülie iiu suiiLUusu uajiqueio la moi-quts a di: ArgUL'Uya, eu el que e&ia Jiubie dama deiplc¿X' loua Ja tastuutiuad ue cjue guEía de rodeai-se en ai|ueila hisiorioa inani^ióu, lan llen a de ijujriusos recuerdos, l'oco i¡ucda ya, sin embargo, de lo qua aulano ¿irvió de lema a Jas crúnica-i en que se resellaban ios suco sus políticos de la época de la H-:(ífjicja, y el movimiento lltcrurio y artístico de at;ueUo3 años en que. el gran estadista 1). Antonio Cánovas del Castillo couiírogaba en tovno suyo y de la inoiv:d'abie Joaquina de Ocina a toda la «élite» ii.ifclectual, cuyos nombres bríllar'.iu íulguiaules en la hisloiia de la España contemporánea; todo o casi todo lia caml:iado eu aquella moraüa, que fué un tiempo f,.; ¡LvcTta famosa de los marque.sos de la Fuente' y Sotomaypr, por cu yo3 salones desfilaron, en fiestas magníficas, los Reyes, Q. Carlos y lioi^a Amelia de Portugal y la Re'n a doña Isabel II cuando, hecha ya la Restauración de la iVlpnarquía legitima, volvió a España desde su retiro de París; solamente algunos objetos artísticos—los tapices de Aubnsson del salón de baile, la estatua en bronce de Luis XIV y la gran mesa do maderas finas con incrustaciones do marfil—dicen de lus días felices que viei-on los aino1-0:3 del insigne estadista y da la ciíuna ilustre; de las solenmjdaxles oficiales dcd cuarto centenario del descubrimiento do América y de las noches de los ixines, en que se cougreijaban con los hombres políticos "y con los generales de la R ^ lauración todos los ingenios de lüs últimos lustros del siglo XIX. Alu^-nos, muy pocos, de los que f u e ' r o n asiduos contertulios de aquella casa paseaban anoche envejecidos y melancólicos, por los salones y en lo que fué blbliotei-a, donde nutiió su espíritu privilcciado el orador excelso, hoy convertiila—¡mudanzas de ios tiempos!—eu salón de juego, hacían la pai-tida al presidente del Consejo. Sólo las famosas palmeras de la s^rre se yerguen todavía altivas y pujantes hasta la alta bóveda de cristales, símbolo del genio inmortal do Cánovas, que, víctima del crimen anarquista, crece y se agiganta a medida que los a ñ o s pasan.... i o s comensales de la marquesa do Arsrüelles fueron: Su Alteza Real la Duquesa de iMontpensier, qve se sentaba cnírente, teniendo a su derecha al presidente del Consejo, general P r i m o de Rivera, y a £u izquieii-da al general duque do Santa Elena; a la derecha de " ' í n ú a el a v a n c e de los libe- la marquesa tomó asiento el emrales baj;idor de Francia, y a su izquierGiíaf, Hw"."^»i«ía 26.—Las tropas con- da el ministro de la Guerr.i, dulri.JQ^"iiis de Nicaragua h a n su- q.ie do Tetuán. Los demás invitado:; eran: la condesa do Pcretti de iUpo^/"ievas derrotas, que hacen (lt>jw;''^iiibl6 !a situación del prtsi- ]a Rocca, la duquesa de Santa Elena, la marquesa de Valdeterrazo, C ^'az. *^ tíf. ^•'^'^rales siguen su vicíoric- el conde de Jlaceda, el ex ministro Sr. Yangnas, el vizconde y ia vizQf^íJ^rcha per tas zonas de León, fiü^ "Ij'^'a y Chinundcjía, si bien condesa de Fefiííanes. la condesa Cuijp^rtGS ostj'atégicüs se estrellan de Santa María de Sisla, t i alcalmuro infranqueaMe de de de Madrid, conde de VaUellano; Ciü^'-^'^'^tfncia pasiva de la ocupa- el manpjós de Valdeiglesias, el do Torres de-Mendoza, y los hijos de §. ^^i-teamei icaiia. Pti),.^^^tiina inevitable un choque la marquesa de Arguelles, condes lio^'^ los fusileros noríeanierica- líe San Antolín de Sotillo, señorit a María Ign.icia líernaldo de Qui¿ y tíl ejército liberal. ' h ^ ^ finioridades nurteamcr¡canas los, señores de Bornaldo de Qulftc^ ,®¡do objeto de manifestacio- rós (D. Federico) y la encantadora iñíiUi, que aliora hace su presenciójj^^^stiles por parto de la pobla. tación en sociedad, donde brillará, por su belleza y por SU'ingenio, la señorita de Liñán. La mesa, cubierta, por un rico ^rifcR • '•"^='' y I^an pedido que Ita V^íiftl!*;"^ de la neuíralizn.cii'-u se mantel de encaje do gran mérito 'AÍi W y ^ a otros Ceñiros íximercia- artisiico, estaba adornada por ceatros do bronce y cristal de roca es'•'itrQ ^ '''^ viiis de cumuni'.ac¡Ó!i tilo Imperio y azaleas de matices ii^ffj, '.'.'^'üs y otios, con el ñn á2 ^tnaj^^^'"^^ el comercio. — lUncrl- rosados. La comida, con arreglo a un selecto menú, fué gci-vidíi eu yji-

¿Qué pensará el señor «Azorín» i¡ una ovojuela desmandada de la ccmutiidud uniforme, y grcijuria de los críticos ti'jilraícs echa monto íirriba tiii que le importen un rábano los huecos ladridos del viejo mastín, torpe, niniiso y sin dientes? Procedanuis por metáforas. La metáfora, incongruente, inadecuada, os el inirumcnto iisadero del ,_auIor de "Ll cbiriión de les politiios>i en estes menesteres del com e n t o tifcríniíj. A nosotros nos place- Jo traslativo en su punto y a sus horas; nd como recurso de retórica mniíoseada y bisunta. Lo qu« e« gala y adornu del juicio no debe converlii'iíc en Jimbngiosa triquiñuela constructivji. P a r a enfrentarnos con u n a obra narrativa, lírica o dramática, y decir lisa y nanamente la emoción producida en nuestra sensibilidad, luego de verla o escucharla, no es necesario pintar prolijamente un escenario, que así tiene que ver con la pieza literaria motivo de nuestro chamen como uaquollo') con las tfímporas.

asombro que la lectura de semejante atrocidad le habrá producido al grave y barbado filólogo que preside la Real Academia Español a Dou Ramón Menéndez Pidal h a colegido en mía certera antología de prosistas castellanos, trozos do nuestros mejores hablistas. El prólogo y los breves estudios liminaros do la prosa de cada autor, son magistral quintaesencia de sus modos y estilos. «La prosa do la Saaita—ha dicho con exactitud el notador—es el tipo perfecto del lenguaje familiai- de Castilla en el siHIO XVI, el mismo de la conversación, pues la autora, al escribir, estaba ajena de toda preocupación literaria; no redacta, habla sencillamente.» Y si esto es así, ¿qué tiene que ver prosa de tal textura y color -con el lenguaje lílei'ai'io culto y trabajado del Sr. Miró? ¿En )i'. fundadora, y ed íifolto y el artificio del moderno escritor alicíintino? El señor «Azorín» ha tenido muchos nfios p a r a pergeñar tal juicio sobre la Santa de Avila. A nosotros, a las dos de la madrugada, con el regente que nos azuza y el linotipista que no entiendo nuestros garabatos, no so nos ocurriría escribir esta necedad, que así se dice en el lenguaje común y •sin afeite, lo que se llama inepcia en la pai'la culla y latinizada.

Pero a y cayó a tierra por —Zamora dlco que «su» equipo Inmediatamente y en brazos de oposición, y luego habló el Sr. Gonto 1923. 93. más de la cuenta en el purgo dej nacional es: X; Vallana, Pasarín; otros compañeros de trabajo el le- zález del Valle y varios ediles^ aproVALOR ES DH SociEDAorg. — Acciones: tercer asalto. Mata a sus padres, a su Banco Gamborena, Rene, Peña; piera, Sabándose el dictamen con varias lisionado fué conducido a la Clínica de España, 630,50; Hipotecario, Ho aquí los resultados: Errazquin, Carmelo, OÍaso. de urgencia sita en la calle de Em- geras modiRcaciones. abuela y sus hermanos 440; Español de Crédito, 222; Central, mitier, García vence a Muñoz por abanE! jugador que más le gusta al bajadores, núm, 8í, donde apenas 97,50; Rio d e ia Plata, 166; Tdéfonos, Sobre otros dictámenes do menor dono en el primer asalto; Boni a gran guardameta es Samiiíer y puesto en la mesa de operaciones 09.751 Mcnsemor, 299; Fclguera, 66; Aai!interiís usaron de la palabra los seC-ano por k. o. en el primero; Di&z P o r q u e Ya. familia se oponía opina que Vallana es el mejor arfalloció sin haber recobrado el cocarcra: Preferentes, fin, 98,75; Ordinañores Loygorri y Garachána y sea Martín por k. o. también en el bitro. a s u boda V rias, 315,25; Alicante, 477/So; Norte, guidamente se levantó la sesión. primero; Jiménez a Paláu por k. o. nocimiento. BOXEO en el primero. Y, finahnente. GarParís 26.—Telegrafían de Dant- 503,50; Tranvías, 94.50. Cbiígacianes: Cédulas hipotecarías 4 cía Mallon a Inocencio Pérez por Eig a los periódicos dando cuenta Algunos detalles del iriunio por 100, 88,65; 5 por 100, 98,25; tí por k., o. en el tercer asalto. de que un joven de veintíi'm afkw, ÚG Paulino 100, 105,85; Korte, primera, 7'>7S; Esaprendiz de jardinero, domiciliado peciales Noric, 104; Arizas, 96,25. RAQUETAS Y RAQUETISTAS Barcelona 26.—Se conocen detaen líauden, poblado de Prusia, h a CAMBIOS: Francos, 23.50; liras, 26,25; Uc-s del «malch» de boxeo celebra^ asesinado a hachazos a sus paHoy s6 jugarán en el Frontón Übras, 28,88; dólares, 5,95. do ayer en Nueva York, en el que Moderno grandes partidos de í>elodres, a su abuela y a tres hermatriunfó Paulino Uzcudun sobre el ta a raqueta por la tarde, y por la nos, niños aun, porque l a familia VCAll£ En S&PlItnA PLANA danés Hansen. se oponía a u n a boda que tenía noche volverán a jugar Quinita y NUESTROS ANUnCIOS BREVES El prijn^r asalto fué, según tra- Mary contra Sagrarlo y Marcelina. en proyecto.—Filtra. dición, de tanteo, aunque el espar Las dos primeras, las más hábiles, ñol demostró mayor acometividad. y las segundas, los más fuertes del Las mismas características tuvo cuadro; veremos quién vence. el segundo asalto, en el que HanDEPORTES DE NIEVE seíi se mantuvo a la defensiva, con u n a guardia muy cerrada que no El tiempo en la Sierra - FUNOAClOtSI R O S I L L O pudo romper Paulino. DOMICIl-IO V OFICmaS: ffiONTALBAN, tUUMERO 22. MADRID P a r t e telefónico del estado atEn el tercero, Uzcudun salió deMáquina de escribir CONTINENTAL La preOFICINAS AUXILIARES.—Barcelona: Paseo de Gracia, Sft cidido, y sus acometidas fueron mosférico en el «chalet» del puerimponentes; p e r o Hansen, con to de Navacerrada del Club Alpi-' Cilbao: Gran V(a, 3.—Sevilla: Rioja. IV dilecta. Pídanla a prueba a "Orbls" tS. AJi gran serenidad y excelente tácti- no Español a las diez da l a maHORTALEZA, 17. IVIADRID ' ca, esquivó o paró todos los gol- ñana del día de ayer: , «Día nublado. Temperatura, dos pes, con excepción de un directu, — INDIVIDUALES Y DE GRUPOS — grados bajo cero. Hay nieve en (iíilíJiíiiUi) iwiíitiLtS pióximo ya el fin del asalto. El cuarto fuó favorable a l sue- abundancia. Los «autosii nueden Gripe, dolor de cabe^ai co, que demostró mayor combati- llegar hasta el «chaletH del Ventodesaparece en «1 f^]° vidad, tocando duramente a l va^- rrillo.» con tí uso (leí ^^^\'¿^ o o rsi T M/». co en la cara LADOR * M m O N " ; 3.4f pesetaa en farmacias. 0^^ CICLISMO El quinto estuvo muy igualado, rOR CALDEIRO. PUERTA DEL SÜL. 9. Va P^ CIFRAS DEL ULTIMO BALANCE DISTRIBUCIÓN DEL BENEFICIO ('«solas y en el sexto, Paulino arrinconó Una carrera de tercera categoría correo. Caja de diez cargas de repuesto, ifi°P^^' Peaetss «a las cuerdas a Hansen, golpeánLa Agrupación Deportiva de Chalos asegurados, . . l.SSl.üiiu dolo los flancos repetidamente, a martín TE SUIZO PURGANTE. DOSIS, 15 CTS. de la Rosa celebrará el día Activo . fi?-/"S->V Para Para los occionistas. . , 17a.l'¿5 pesar do s u formidable guardia. G de marzo u n a carrera delista rePasivo ^ V Í ^ ' S Para os conaejeros. , ,. . 9.375 Heneficlo del año. . . J-^]tf^^ Persistió e n el sóptimo asalto servada para torcera categoría. &.?By !a acometividad de Uzcudun, que PeííUroñ-vlíla en vigor. 2Uy\m.hlh Pasado o cuenta nuevo. El recorrido será el siguiente: PARA LA TOS SABEN DELICIOSAMENTE íiesorvog técnicas. . . 4l.yw ü^,s Mñ3 de ÍÍO por lUO do los beneficios, colocó varios golpes en el rostro Salida de Puerta de Hierro a Las han ald'< parí; los sseRTJradoa. de Hansen. Este se mostró buen Rozas, Galapagar, FJ Escorial, I'rimas dei e)erdclo. . lO.üílS RCd encajador y oportuno en las res- Guadarrama, VillaLlm, Las Rozas, al punto de salida, que estará sipuestas. MUEBLES BE L^jO CUPÓN DE CONSULTA tuada la meta, con un total de 98 El octavo fué menoa movido. kilómetros. Ambos acusaron algún agotamienNombre ...™ - ^«ñas — . A las ocho y media de la mañato; pero en el siguiente, Pauiluo Población „ Profesión.^ volvió a a t a c a r furiosamente, acu- n a se dará la salida. Los premios mulando gran cantidad de puntos. son los siguientes: Año, mes y día del nacimiento Primero, 40 pesetas; segundo, 25; En el noveno, do salida Pauiii;ü C a n t i d a d q u e desea asegurar rscibió un duro «crochet.-, pero tercero, un par de zapatos; cuarto, M A R I S A ^y Desea q u e se ie mforme d e c o n d i c o n e s ^ d e - ^ . . ^ . . . ^ „ ^ . „ . . „ pronto se repuso y llevó a Han- un rqloj de pulsera; quinto, un jueAsi se denomina im Agua He Colonia que P ^ ' ^ _ LA CORREA HIDRÁUsen hasta las cuerdas, donde ie go de caclmrras; sexto, luia caLICA y LA CADENA concentración y exquisito períume lia de ngrn'lnr a «* ' dena. caílicó furiosamente. ' HÉLICE ¡ I Pruébela y no usará otra!! Frascos de lodo^ ' '" (Detállese ú de vida o iocendioí) Las inscripciones se reciben en En"el liltimo asalto Paulino hiTalleres, en U FUENTU lámanos. zo patente su superioridad, per- las Casas de bicicletas y en O'DonDEL BERRO, 6. Perfumería MORENO.—MAYOR, 35 [esquúiaj. éisticnd-Q en s u ataq-ue, que hizo ueU, 30 (Tetuán), ^uiüriüidq ROÍ: tó Adaiur* buferiot ds comercio jf ¿f^ijuroa El crimen de la calle de la Montera

,: • : Varias pat6ría3 Ayer, a última hora de la tarde, se produjo un atropello de tristes consecuencias en l a ronda de Valencia, estxuina a la callo de Fray Luis de León. Segiin lian referido testigos presenciales, la anciana de sesenta y dos afios Manuela Burguillo Sei'rano trató de cruzar l a expresada ronda por frente a la calle de F r a y Luis de León, en cuyo número 7 estaba domiciliada, verificando su propósito a Itiempo quo íivanzíiba u n a camioneta ü'b la fábrica dü pan La Vlenesa, estable, cida en la calle de San Marcos, número 26. El volifculo, que tiene el número de matrícula I7.829-M, alcanzó a la anciana, derribándola en tierra. Sin, pérdida de tiempo se la condujo a la Casa de Socorro del Hospital; pero a los pocos instantes dejó de existir a consecuencia de fractura de l a base del cráneo. El Juzgado de guardia, de la I^atina, formado por Ü. José Temraes, juez, y D. Antonio Monreal, oficia!, se constituyó en la Casa de Socorro, practicando las correspondientes diligencias. El ••chauffeur» Pablo del Pozo García quedó detenido a disposición del juez competente. —La sefiorita doña Pilar Alva rcz Calderón, q\ie liabita en la plaza de la Lealtad, núm. 2, denuncia que anoche, en la calle d'j Amador de los Ríos, frente al núm. 1, a cuya casa ¡laJjía subido de visita. Je sustrajeron un automóvil Citroün, número 1Ü.1!2-M, valorado en íi.OCO pesetas. —Don Juan Ballesteros Ballesteros, domiciliado en la caJlc de Joaquín Mai'tíüPií, 3, demfncia que viajando en la plataforma delantei'a de un tranvía de la línea de Oarabanchel lo sustrajeron u n saquito i[ue contenía 04 pesetas. —También en un tranvía de l a linea de Salamanca lo sustrajeron u n a cartera con documentos y 235 .lesetas en billetes a D. Julián Sandio Viñals, quo liabifa en la calle de Claudio Coello, núm. 64. —Desesperado por no enrontrnr trabajo intentó poner fin a s u vida, ingiriendo varías pastillas de sublimado, Manuel González Isleñas, de veinticuatro años, que hab¡;a en la calle del Amparo, número 39, resultando intoxicado de pronóstico reservado. "

I ' " "

• ^ . ^ ^ / ^ ^

j

^

.

.

Avenida del Conde de Peñalver,

5—Madrl4

El campeonato_ del Centro

Viento, nieve y agua

El Cuerpo de bomberos



Bolsa de Madrid

Un obrero aplastado por un vagón

LA

EQUITATIVA

SEGUROS ^ ^ ^ ^ ^A VIDA AHORRO SEGUROS

INTENSIVO INC&NDIOS

LAS PASTILLAS CRESPO

CRITICA UTERARIA

TUTILIMUNDI

El señor Carnaval Por Eduardo Zamacois Tina señora extranjera, muy espiritual, me decía: —¡Qué extraño país el de u^ted! Aquí, para comer gviUina, es necesario celar enfermo... La frase será graciosa, pero no exacta; porcjue eso que sucede en España—uno de los países en donde la aJiraentación es más abuuor : Una moral miaogma y de nierro, coOíi vez reimos menos; empezamíís O- no comprender i>ien Ja hilaridad, y sobre nuestros labios a m a r g a a u s , por ia sal del l>auti&mo, el divino ' Resto de la risa se va atrofiando. El i/uen humor es un dios que íifíoniza; la lanzada que dieron a Jesús en un costado la recibió Alomo en el corazón. iLa alegna del Carnavall... ¿Dónde está?... Porque alearía que se esconde, alegría que, lejos de aiauarnos de ella, enmascaí amos por creeriu, íílbi en lo más secreto de nuestra cunciencia beata, pecaminosa y vituperable, no es verdadera alacridad. En los bailes de máscara hombres y mujeres se reúnen, se abrazan y, al compás de la música, ^S'treclianiente enlazados, comienzan a bailar- merced al enigma aterciopelado de lóa antifaces los ^ios que nos contemplan, de tan '^trca,* fulgen alucinantes, v las tlenladuras tienen una blancura' íi>s> No. Los franceses ci,:andb tenLin dinero, como ahpra que. no lo tienen, son muy diferentes de los españoles no sólo desde el punto de \"isla raciah y tísta disquisición nos llevaría demasiado lejos, sino eulluralmente considerados tanto en calidad como en cantidad, y, Ecbre todo, en -diversidad del eje de e.'?a cultura. Nuestra historia, el aoarreo étnico de elementos semitas, La tristura de los países esteparios de Castilla, que fuó la gran forjadora de E.'ípaña, creó un pueblo dui-o, adusto y estoico, cuyo ideal está más allá de la Vida. Lrtp jardines de Francia, la dulzura de sus campiñas ubérrimas, Ja placidez de sus ríos caudalosos, rica= en remansos de calma y en abundancia de pesca; su historia, la sangre de razas norteñas transfundida en sus venas latinas, dio existencia a una nación que centra su ideal en la Vida miema, a la, que.supo revestir con todos los encantos de! arte. El Cai-naval, o es un festejo anodino como entro nosotros, o es la exaltación de las esencias vitales. En ninguna parte podía, pues, •ecibir mejor" ciulto que en Francia, y do Francia ciudíid alguna más adecuada qué la paradisíaca Nízjt, ungida con la belleza de S11Í7 paisajes dulzones y con el óleo Üe'"todas las ai-lés; E.-; tn-nto vivir acariciados por un sol do miel, frentd al mar dormido en el azul, junto a las palmeras, cuyos plumeros se recortan sobre el cristal de un aire enitil que huele* a violetas y sahp a ':,n3obrc T^a ilusión cobija bajo su velo de oro. al njundo cosmopolita que llena la ciudad durant3 e! invierno. Nadie se cree viejo, ni enferipo. ni desgraciado. Anclana-s vestidas con íoaletas de muchacíias; señores de pelo blanco que "olvidan sus aflos para bailar y jupar al utennis»; héticos remvivos por el iodo de los mares; todos ,rien V esperan en la divina mentira de lá felicidad. Suenan día y noche las músic-ae de los hoteles, 'ídancdngs» y restaurantes; cruzan sin cesar los «iautosi. formidables de loa milloiiaiios; el revuelo de las faldas nítidas, el brillo • de ojos femeninos V de'alhajas opulentas; las carcajadas dé la.s mujeres llenan el Eimbiente de Niza- . En' lá «PróraenaJe deis Anglais» acampan al sol durante todo el "día damas y. caballeros elegantes que, oriundos la mayoría de países [ríos, saben .resultar la suave delicia del clima mediterráneo; por la ruta Niza-Montec-arlo, una cuerda ininterrumpida de coolies mecánicos corre en busca del placer; en Itvs altos de. Cimiez so engalanan las HViUas" con continuas fiesln? mundanas. • Ai presentarse ©I Carnaval en

P L E N I T U D Mujer, eras ayer, como un. cerezo en llor. Era la hora del amanecer y andaba lejos el amor. Hoy te contemplo en plenitud do "belleza y de juventud, y la a n n o n í a y el supremo afán. de las doradas brevas de San Juan, en la melosa madurez de la ciruela, üe la manzana y hi nuecs. Yo—¡por qué no decir estas cosas sinceras!— bient.-) envidia del mirlo que canta en tus hígiacras mientras que el zumo cae sobre las verdes ramas. y el Sol anuncia un caracol de llamas. Recuerdo al gato—diaria renquera del lebrel—* que habia en mí casa; se subía al lautel, y en la hora temprana, hora que huele a fruta y a bra7.'.> de aldeana, desple^iaba unais artes superiores p a r a engullirse mirlos y cazar ruiseñores.

ET e s t i l o l e p r o s o Por Luis Astrana Marín



Mujer, en este nombre que te doy, puedes ver todo lo que hay de gracia y belleza en tu ser; porque todo en tu nom')re lo sumo, como si con tus ma¡nos de rosa recogieras muclios racimos y los exprimieras; a p u r a r á s el zumo, echarás cJ bagazo a las hoguera» del horizonte, y, al tender el braao, 60 incendiarán los oros veápertinos y una nube do pájaros y trinos volarán en la gloria del nagazo, mientras tu brazo en el azul mintiera u n a rama jovial de árbol en primavetA. Mujer perfecta es mucho más que diosa, porque eslá en ella el trino, y el mármol, y la rosa, y el rumor de la seda que del cuerpo resbala, y la curva del río y del ala. Mujer, ya eres coseclxa; el arce espera del -azul la flecha; dice el amor en el jardín su endechai giran cerezo encorvado con el fruto, canta en la cima el mirlo como un airón de luto-; s-e desgrana la flor del laurel para aromar tu planta; deja caetr su niiel el colmenar y, una purpúrea lanza, el cerjezo abandona su rojo frenesí sobre el prado de un color de esperanza. El Sol semeja el ojo de un gran centauro rublo. Entre el fresco alcacer que ha pisado la moza blsofla, llevándose en la falda el rosicler, liay un rapaz desnudo tocando una zampona. Sobre las hojas verdes y anchas de las higueras, cae la miel. El Sol arde en las eras. triunfa im olor de resinas de pinos, de zarzamoras sobre los caminos, de alamedas podadas, de sendero de fuente y de ropas lavadas. Un júbilo de alondras llena de alas el t r i ^ ; el mirlo pugna en la temprana hora por remedar lo negro de tus ojos. Yo digo; ^ Buen luto matinal tiene la aurora... [Pero me empeño en verte como ayer, cuando ambulaba lejos el amor, y en el gran marco del amanecer, toda tú eras u n cerezo en florl Alfonso OAMIN

las calles de Niza sube la fiebre y el delirio hace su apai-ición. Jóvenes y viejos, extranjeros y nicenses se dejan gustosamente arrettótar por el torbellino. Acaso el forastero obedezca a una sugestión de regocijo que la fama de la ciudad le produzca; quizás en el indígena exista un mó vil de negocio, mezclado a la fuerza de la tradición; pero el resultado es ran yerbos para expresar exactamente los sonidos que emiten. Los buenos estilista-s no ignoran, por ejemplo, que el águila trompetea, chisporrea la cigüeña, los pavos reales voznan y ganguean los patos. El gritar es propio de los monos y ratones, como el carraquear de las cigarras. Lo contrario será no distinguir un halcón de una garz a - s e g ú n la frase do Hamlof.- o escribir que el asno berrea y el i » , cerro rebuzna... Pero, en fin, non ab una htrundine ¡¡tatim ver u n a golondrina, grite o gorjee, no hace verano si en el estilo emanante 'le banta Teresa no huljlese incorreeciones de mayor tamaño que la golondrina. ^

El autor de El obispo leproso ha traído el mitrado a nuestros días, pora en tomo de su flgura, trazar u n a novela. ¿Por qué n o ' h a de ser ello lícito? Mas Loaces no aparece como tal Ix>aces, ni sana de su lepra, sino mucre de su enfermedad, sin que se aparte nadie de él. De donde el novelista ha desperdiciado lo mejor de la leyenda p a r a componer xm argumento seco cual un esparto. Nada sucede. De modo que tanto da que el obispo sea lepro.^o como que deje-de serlo; es decir, en-dajarlo de ser hubiera estribado el fundamento e interés de la narración. Y aquí finalizaría nuestro come tido, por cuanto de donde natía hay n a d a so saca, a no ser por las consideraciones precedentes sobro eil estilo. El autor se cree un estilista, y es precriso disuadirle—y con él a otros—de fan errónea creencia. Se dan en &u estilo precisamente, fodias las malas condiciones: hinchazón, afectación, fnl ta de naturalidad y sencillez, ausencia de callardía y de grnc'a, desconocimiento de la agilidad del diSJogo. carencia del sentido de la proporción, tnarmonía de pensamiento, colorismo enfermizo v por demás redundante y pesadez abrumadora. Defectos unos y otros que se actrecientan al no poseer ¡a soltura necesaria para desarrollar con arte un argumento. Únicamente le hallo una excelencia, Independiente del estilo, y abusa de la misma en vez de emplearla con moderación: íacilidad para apode rarse no del color, sino del "olor»; un exquisito ocaitldo del olfato i^^^-?°f*'^^«, P"'^''^«"ia a chorros por la ventana ción gratuita, y caso de que así te en el concurso, son, sin embargo, digque se abría al huertuco, dió riennos de figurar en cualquier publicación. no fuera, n a d a perdei'fa con inda suelta a su aflicción; y el llan- tentar la aventura: el Nanduco Tomamos nota y la trasladamos a quien to pareció aliviarle l a pena infinitiene que resolver. estaba lejos y Dios sabe cuándo t a que le causaba la sola sospe- volvería a l pueblo, si es que volEl de lodos los días.—Al de todos los cha de que su amado pudiera trai- vía; ]\Iaxi, por aquello de que audias debemos decirle lo de todos los dias; cionarla. sencias cansan olvido, acaso se a y a de u n a so arriesgó a sitiar la plaza. En vez de dirigirse directamenTánger y la colaboración franco- m a n e r a alarmante, la atribulada española en Marruecos, por Víctor liija del tabernero dió entrada a t í a l a duefia de sus pensamienRuiz Albéuiz. Conocida Ja compe- u n a duda cruel que ensombrecía tos y exponerla sus cuitas, creyó tencia del brillante escritor Huiz su espíritu, apagando la hermosa inás conveniente para el feliz lo..Ubéniz, que popularizó el seudó- luz que en él ponían sus esperan- gro de su empresa avistarse con el padre. n i m o «El Tebib-Arrumiit ocupán- zas, sus ilnsiones. dose de cosas de Marruecos, n o es ¿Sería verdad lo que le habían aiecesario enca-recer l a transcenden- dicho de Nanduco? Pedrín salió de l a tasca radiajicia de esta obra, de actualidad palMientras batallaba con esta ano- te de alegría, y ti Nasio quedóse pitante y .siempre de subido interés n a d a d o r a incertidumbre, l a vida iras el mostrador sumido en honiiara el estudio de los gi-andos pro- en el hogar hacíase de vez en vez das meditaciones. blemas nacionales. m á s difícil y angustiosa. E n l a t a ni Aunque del, hbro y de las cues-- berna no entraba nadie; el único tiones que trata hemos de ocupar-' pellejo de,vino que en ella había, Apremiado por el señorito, quo seguramente se lo bebería el ta- 110 sabía salir de la taberna, ti Nanos con el debido detenimiento, yayon por delante las. palabras del bernero «ipa olvidar las infinitas sio decidióse, al fin, a ((parlarle autor expiicando el alcance de la penas que, coino gusanos, le roiají claro a la su hija». el corazón»—según se justificaba obra: Una noche, mientras despacha«Pretendemos con nuestro trabajo con Maxi al oir s u s reconvencio- ban las alubias que constituían nes—. L a prórroga del (¡empreste" —dice—enterar a los españoles, pri- estaba a punto de terminar. Ya su mísero yantar, el tabernero dimero, y a los hombres de otras ra- no había otros bienes de qué ecliar jo con tono quejumbroso: zas y otros mundos, pero comulf^an- mano que l a casa. Y el día, n a d a —Paez, hija, que algún enemites en l a s a n t a íe de la verdad y Ja lejano, en que «tí Toitugaj), ha- go nos h a hecho mal de ojo deajusticia, desput*, de cómo E^pafla, oiendo valer su derecho, se queda- de que se murió la defimta t u maai adoptar !a pastura que conviene r a con ella, ¿qué sería de los cui- dre. Ninguna costa mos sale bien a. &VS leífítimos interesen, ni h a datados, sin hogar, sin dinero, el ni p o r casualidú. do pretexto p a r a que se la. pueda padre un boi'rachín, la hija t m a —¿Y quién tié la culpa de lo que tildar de exclusivista en sus puntes pobre muchacha n o acostumbrada mos pasa, padre? de mira, ni mucho menos de amiga íi las r u d a s faenas del campo? —;E1 dimoño, el íjiñor me pirde resucitar en pleno siglo XX niadone! quiavehsano3 que, si siempre esUi—¡Qué dimoño! Usté, por estarH yieron en pugna con el carácter se en l a tienda apoltronao too. el Ti Nasio, que estaba medio santo día. espafiofl. m á s lo h a n de estar hoy, cuando el país entero a s p i r a sola- adormilado t r a s del mostrador, re—¿Y qué quiés, mujer, que hamente a obtener el respeto, l a COT;- fregóse lOH ojos asombrado de que ga? ¿Que cierre l a taberna? sideración y l a buena, amistad de alguien entrara en la siempre so—¡Pa lo s el mi padre a u n no se h a levantao. —Con toa confianza parlaic, hijuca. Y dígüte lo pa-imero que p a mí h a sío u n a sorpresa saber que tú y el mi sobrino fueseis novios, :U¡en calladucü lo teníais! En cuanto a l a tu sospecha de que Xando fco h a y a casao en Melilla digotc quo es u n a mentiroriL, quo aljniion quo os qyjere mal h a ui'ííío p a enentljji ros. —Pero entonces, ti Lucas, ¿por qué no h a contestao a l a mi carla en l a q u j le contaba lo que .se corría por el pueblo? —'Ja, ta, inocente... -Ale so&peciio quo el do la mentU-ona os el mismo quú h a hecho que tú no recibas las coi-tas del mi sobrino, ni éste las tuyas. f l viejo no iba descaminado on sus maliciosos suposiciones: Pedrín, como todas las almas ruines y cobardes, valíase de medios arteros p a r a el Ipgro do t u s designios; él ora el autor de la insidiosa noticia d e Ja boda do eu rival, y quien, sobornando a l rapaz quo traía y Uevaba el correo, escamoteó las cartas do los novios. —Y a h o r a que sabes l a verdá— sicuiió el viíjo—, dime con toda franqueza si estás aiiopentía de haber hecho lo que h a s hecho. —Tan aiTopentía que, desde agora jnesmo, le juro a usté que ya no mo caso con Pedrín. —Entonces quiero decirse que si.gues queriendo al mi sobrino. —¡Más que nunca! —Güeno, güeno... Pues como y a sé todo lo que quería saber, voy a dai*t6 u n a noticia que v a a dejarlo pasma... Nanduco viene hoy al pueblo. Al oir esto, Maximina quedóse cojno alelad-.!, con los ojos muy Ya hace tiempo quo el tren coaliiertos fijos en su interlocutor. r r e a lo largo de los encantado—¿Qué me parla, ti Lucas? ¿Que res valles montañeses-, Va '^^°'*J\ Nando viene hoy?—^pudo decir al co h a expresado con apasionaos fin con l a voz entrecortada—. Pe- vehemencia sus propósitos tJe venro, Dios mío, ¿será posible? garse cruentamente de la asquero—^Lo es... Pero n o llores, mu- s a traición do u n a m a l a hembra^ jer; no llores. y y a «tí Tortuga:)—que en S " ^ , ' —Es de alegría.., iVirgen, qué CÍO h a oscucJiado al sobrino, d*-* felicidad t a n grande!... jándote desfogarse—le h a referiüt Siguió u n a breve pausa que ((ti tircunslanciadamente las causi Torluga» rompió p a r a decir; que h a n motivado la apaí'UW-' —A lo que parece, pasado ma- traición de Maxi; ya, por úUic^^ ñ a n a es la boda. oí airado galán muéstrase i^''.^ —¿Qué boda? humano: encuentra disculpa- * —¿Cuál h a do ser? ¡La tuya! hecho p o r l a mujer a quien, a- I? ' —¿La mía? ]No!—protestó con • s a r de todo—se;;'ún declara-7, í^l^^ vefliemencia la joven—. ¿No le di- re aliora m á s que nunca, y ^?.^Q.. jo antesj ti Lucas, re los enmohecidos goznes. Ya habían hecho sonar en el imÉl novio, trémulo de ansia, de l-^ineiite silencio que envolvía a emoción, dominando la ensordecela aldea su clangor los gallos, dora algarabía, a unos cuancuando la moz-uca sintió como ei tos mozos que grifó le rodeaban, proci corazón quisiera salírsele del vistos de guitarras y bandiirrias: pecho. ¡Listosl ¡Venga! Nanduco había saltado la pareEl silencio expectante que prodilla de cantos que circuía el la orden lo rompieron los liuerlo y avanzaba cautelóse ha- dujo acordes de la Marcha Real. ñ a la caso por uno de los senAl abrirse la puerta, en la que deros. todas las miradas coincidían en —¡Maxil momento, n o siguieron, como —¡Nandol — saludáronse, trému- tal era de esperar, las bulliciosas exlos de emoción y de alegría, mien- clojnaciones, los gritos ni los vítras que sus manos se estrechatores de rúbrica saludando la apalian efusivameoite. rición de )a novia; sólo se oyó u n a Nanriuco, p a r a aliorrar a Ma,xi que, rabiosamente, gritaba a ur.a confesión harto dolorosa, de- voz ¡Callarse! claró que su tío habíale puesto losEnguitarristas: el umbral habían aparecido en antecedentes de lo ocurrido. y Nanduco: ella, vestiMaxi protestó, nublados los ojos Maximina da con su pobre ropa de diario; dü llanto. , él, de militar, luciendo en el pe- H e sío ol'ligá, te lo juro por las cruces conquistadas en béla gloria de mí madre... Había- dio la mozuca, encenmos Uegao en casa a debei has- licas elliazañas; semblante, en el que se ret a el piuzü de borona que comía- dido el azoramiento que la donlos; eu la taberna no entraba ya flejaba minaba; garzón, mostrando en n:.dic, el mi padre, cruzao áa bra- su rostroel empalidecido zos, no pensaba más que en be- ve e imponente serenidad.u n a graber crpucas de RiOja pa olvidar, La impensada aparición dejó essegún decía, las sus penas. Y por tupefacta a la conctirrencia y pesi too esto fuese poco, el tu tío trificados a Pedrin y ti Nasio. L i c a s mos iba a echar de la caAmbos, rehaciéndose, avanzasa pa cobrarse el tiempresle». Y ron airadamente hacia el grupo. lo más malo, lo pior que podía -T-iCanallucan;!—rugió el padre, pasarme, fué que me aseguraron aliogándose de mbia. quG-lú)to babíaF casao...- • —¡Ladrón! ¡Más que ladrón!— —Pero ¿es posible que te deci- tartaleó, pálido de ira, desorbitadieras a casarte con un tipo co- dos los ojos el mísero Pedrin, enrj;o pFc? carándose con Nanduco. —¡Sf, Nondo! Había perdió toas Tortuga", que, como autor mis e s i e r o i u i ^ . Y más por ra- de"Ti farsa, era el único que enbia de vermo ilispreciá de ti de tre l alos concurrentes permanecía tan lítala manera, que por lo que imperturbable, se interpuso rápiocurría en casa, dejé que eso hom da p a r a evitar lire so saliera con la suya... Si yo que yeloportunamente tabernero maltratase a la ii.> hubiera pcrdío la confianza en hija y que el soldadito hiciera una ti. si yo hubi&ra sabio que sa las suyas con el sefiorituco. guías queriéndome, nadio, ¿.oyes- deCon conciliador dijo al Jo?, nadie habría torció la mi vo- padre, acento al que tenía sujeto del bralunta .. A a r r a n c a r piedras con zo, y que se revolvía hecho u n Ir-s dií-ntes en u n a carretera habría ido pa no morirme de ham- basilisco: —¡No t'acalores, Nasio, no t'acabre, y me con.«i(Jeruría la mujer Ten calma, hombre. Por la más feliz porque tenía el tu que- lores! tremenda n a d a vas a adelantar; rer, que p a mí es too en el mundo. por las buenas es mejor... —¿De veras, Moxi mia? —¡Suelta! ¡Suéltame, LucasI ¡He —¿Nc ves que sí, Utcho?... Al de matar a esa sinvergonzona de perder la fe en ti na+la se me imhija!... ¡La muy!... liortaba ya too lo demás; asina Mientras que «di Tortuga» traee que cuundo el mi padre me taba de apaciguar al tabernero, "lijo que pa rimediar nuestra m¡- sin soltarte del brazo, el sobrino ffria Í.0 Imbía otro camino que habíase acercado a su rival y, zael parhu con ese hombre, le dije randeándole por la solapa de la que sí, que parlaría con 61... Y americana, cual si fuera un pelele parlí: advirtiéndole que no le le, le dijo con acento que estrequería, que no le podría querer meció a los circimstantes que, nunca. . Eso h a sio too, Xundo... azorados y silenciosos, seguían la Vu qu-: hacía el mayor sacrificio escena: qne uj^a mujer honra pué hacer —El ladrón eres tú, ¿oyes? Vacasándcse con uíi hombre a qníen liéndote de que yo no estaba, h a s no quiere, a quien aborrece, al Iratao de robarme la mujer que es lucilos conseguía que el mi padr»? mi vida. acabara traiuiuilo sus días a mi —¿Yo?,.. ¿Que yo he tratao de la'j. Agora que estas tú, (jue sí robarte la... la...? — tartamudeó, qüt me quiere?, n a ui nadia me se- más muoi'to que vivo Pedrin, ha•parará de tu lao. ciendo esfuerzos desesperados pa—¡Nadie, mi almo, nadie!... Y r a desasirse de su adversario. en cuaíilo a ese hombre... —¡Eres un cobardón! ¡Me d a s —¡Colla! .Vo le mientes siqulo asco!—exclamó despectivamente el ra... I^oriumos sólo do nusotros. soldadito. Hubo una breve pausa: oíase Y soltándote, le empujó violenÚLicaniOfilc en el hucrtuco el murtamente. Los mozos, p a r a evitar murio de las hojas azotadas por mayores males, rodearon a Peel h d a d o cierzo. drin; a Maxj acudieron las moNo sin emoción, Nando expuso za.^'. '^l plan que, horas antes, le diera El sefSorito, al verse libre, volA canecer el viejo. vióse hacia ti NÍLSÍO, y con toda Sin a p a r t a r los ojos del ama- la rabia del que se ve míseramendo, sig^uió Maxi el relato, y con te vencido, vociferó: voz en que p a l p i t a b a un infi—¡Usté tiene la culpa de todo! nito deíitllento, murmuró: ;Usté que me juró que su hija n o — l o que me parlas, Nando, no era novia de Nandol podemos hacerlo..., n o debemos —¡Júretelo p o r q u e a s i n a lo hacerlo... Riílexiónalo. c r e í a l - r e p u s o acremente el taber—Rifioxíonao lo tengo—afirmó nero, flameándole los ojos—. Peíisperamente el mozo. ro yo te aseguro que a esa mala —¿Oué diría la gente do nus- hija la voy a d a r su mereció... ¡Por éstas que son cruces! otros?' —Paz, hombres, paz — intervino —Y qué nos importa lo que puedan decir, si defendemos -mestro i(ti Tortugaj>—. Y tú, Nasio, no diluercr. ¿No acabas de decirme gas barbaridades... Mira l a cosa que p a ti es lodo en el mundo? con m á s calma, y estáte atento a ^ j Y lo es!—afirmó la mocita lo que voy a decirte p a el bien enérgicamente—. Pero, a r r i p a r a , tuyo y el do todos... La campanaliornbre, que p a mi es u n a vir- da quo acaba de d a r l a tu hija fí'ienzfl. muy grande, muy gran- y el mi sobrüao no tiene otro arreglo qile el casarlos, y si puede •ie -. P a s a r por lo que no soy, por ser hoy, mejor que mañana... Deslo que no he hecho... —Tú no me quiea-es—interrum- pués de too, lo que h a ocurrió tenia que ocurrir... En el querer pió dolorido Nando. manda—sentenció el vie—¡Yirgenl ¿Pero es posible que nadie Así es que en vez de echar *ú me diga5 a mí eso?... ¿Cómo jo—. lefia al fuego, m á s vale apagarle Q'iiés asigurnrte del mi querer? cuanto antes... —Ha?, lo que te digo. •^¿Pero te CT3§S tii l u g yo tfingQ —-Siguió un silencio azorante.

la tu pacliorra, Lucas? ¿Te paez que voy a dejar asina las cosas y q'ue encima voy a ser consentior en que se casen? ¡Ni .soñarlo! ¡Primero me hacen trizasl —¡Bab, bah; no sabes lo que te dices! En cuanto se te pase el arrebato, verás si tengo razón en lo que te digo. Y pegando la boca al oído de su interlocutor, el astuto viejo deslizó estas mágicas palabras: —No seas acérrimo, y sigue mi consejo... Deja que se casen los chicos, y déjame a mí ser el pa^ drino y que dé a tu hija, como regalo de i>oda, el recibo del «emprestüK, Al oir tales promesas apaciguóse, como por ensalmo, el tabernero, que murmuró en voz baja: —Acaso estés en lo cierto, Lucas... que haiga que casarlos, y cuanto antes, mejor. Los mozos que sabían cómo lab gastaba Nando y que presagiaban un final deplorable si continuaba Pedrin en la taberna, sacáronle de ésta casi en volandas, prodigándole frases de consuelo, tratando de aminorar el desastroso efecto de lo ocurrido. El cuitado, que estaba pálido como un muerto, dijo con voz desfatiecida: —]Y que me haya sucedido a mí esto! ¡A mí, que, como sabéis, me traigo el primer quinqué p a r a las mujeres!... —A las veces—repuso socarronamente uno de los acompañantes—se le apaga a uno el quinqué cuando más luz nesecita. —Tié razón Luco—agregó otro mozo—. Y después de too, menos mal que la cosa h a parao en lo que ha parao... —¿Pero a u n os parece poco lo que mo lia sucedido?—interrumpió quejumbroso Pedrin. —Más pudo haberte ocurrió, porque el Nando, cuando se ofusca, arrimóte con too... Dite tú, que estaba ei su tío y la taberna llen a de gente; que si no... ¡vaya si te da que sentir! —;Eso lo hubiéramos visto!—galleó el sefiorito. —Güeno, pero el primer mamporro no te lo quita ni la líula de Meco. ^ —¡Maldita oporttm^idad!—exclamó Pedrin furioso—. Porque figuraos vo.'íotros que, si en vez de Ueg a r hoy al pueblo llega mañana... —¡La panocha! — replicó Luco, con punzante ironía—. ¡Pos que te luces pa sin finito con la tu mnjerl Alejandro LARRUBIERA

TEATROS

Quía de espectáculos COMEDIA.—Tardes y noches de hoy, lunes y m.-irtes, éxito sin precedentes de la originaJisinia opereta sia raúsica "Loa extremeños se tocan", el mayor acierto cómico de Muñoz Seca y Pérez Fernández. Mañana lunes, noche, con la loo representación, bcnificío de los autores. Despáchase en ConüidurSa. LARA.—Hoy domingo, a las cuatro de la tnrdc, a precios populares (butaca 2,So)t la preciosa comalia de los Sres. Alvarcz Quintero "El mundo es un pañuelo"; a ]as seis y media, !a magnifica comedia nueva de Linares Rivas " . \ martillazos". Por la noche "El milagro" y !a mara^-illosa comedia de Benavente "Alfilerazos" (trí-Anfo enorme de Emilio Thuillier). Mañana lunes, por la tarde, "Poca cosa ;;a un hombre", graciosísima comedía de Muñoz Seca y López de Karo, y por la nuche "A martillazos". Se despachan " localidades en Contaduría, LATINA.—Hoy domingo, tarde, y mañana lunes, tarde, la preciosa comedia de Sassone. "i Calla, corazón I" Pasado mañana, martes de Carnaval, por la tarde, reposición de la obra cumbre de los hermanos Alvarez Quintero "Las de Cain", grandioso éjcito de interprtítacióa de esta corapañía. Todas las noches "Divino tesoro". El jueves, noche, estreno de la glosa dramáticíi de Luis Fernández Ardavin "La hija de !a Dolores". Protagonista, María Paióu. KOVEDADES.—Hoy y mañana lunes, y el martes de Carnaval, tarde y noche, "Ei h.ada Mcl frío" y "EJ principe sin par", grandes éxitos de Ulanquita Pozas, Lledó, Marín y toda la compañía que con tanto c."CÍto viene actu:indo en este teatro. MARAVILLAS. — Onofroff, aclamado. El éxito más grande, más entusiástico lo obtiene Onofroíf eu este teatro. Eí público le aclama rey de la ciencia hipnótica por los experimentos admirables que realiza. No lo dude; ver a Onofroff es ver algo sobrehumano. Vaya hoy domingo a este teatro. Programa sensacional, con nuevos experimentos de Onofroff y últimas actuaciones de la "troupe", Rastelli y VilaÜ. Suceso de risa de Píppo y Seiffert. I.OS BAi'LES DE LA COMEDIA.— Mañana lunes, noche, de una y media a la madrugad.-i. gran baile de máscara, último de la temporada. Orquesta Eamallí. Por las sugestivas atracciones que tiene siempre esta despedida del Carnaval superará en amitución y brillantez a todos los bailes anteriores. CHUECA.—"La Canastera", cantada en este teatro, con gracia sin igual, por la simpática artista Consuclito Moreno, constituye un éxito sin precedente. El púbü-

Hasta 1 0 p a l a bras, 1 pta. Cada palaiíra m á s , 1 0 céniimcs.

Clasifícados poP ,^ secciones. T a r i fa especial e c o nómica.

El a n u n c i a n t e deberá satisfacer, p o r Impuesto do T i m b r e del T e soro, 1 0 c t s . de peseta poi* cada inserción. ALQUILERES 1£XTER101ÍES, dos balcones, con agua, doce duros Interiores, siete. Comandante Cirujcda, i8. SE ALQUILA local para industria. Calle del Amparo, núm. 70. ALQUrLO garaje céntrico, con 14 jaulas y dos plantas. Luchana. la. CUARTOS, siete habitaciones habitables, seis balcones, baño, gas, desde 33 duros. Gaztambide, 31. ALQUILANSE varios pisos para negocio, casa nueva, "comfort". Pizarro, 9. CASA nueva, cuartos desde 60 pesetas. Tienda dos huecos, con cueva, cinco piezas, sin traspaso. Fernán-González, 19. [^STOS anuncios económicos los pone la Sociedad General Montera, ig

COMADRONAS

Y "CINES"

PESOS oro úo.ooo enlréganse a caballero formal U El. Al A Curu9c cua Arenadesposando bondadosa e ria Rubra. Paquete, una peinocente señorita evitar seu. Victoria, 8. suicidio. Escribid (con sello 25 céntimos para respuest.T): Matrímoiii.'il Club HUESPEDES of New York (Oporto). PENSIÓN "Nueva". Económica, amplias habitaciones. Hortaleza 71, prinVENTAS cipaU FAMILIA honorable cede lEKKETliKIA de Poxo.— Uatetía de cocina por kid o s espaciosos gabinetes, los. Gran ocasión. Duque bien amueblados, mucha de Alba, s. luz, exteriores, a persona de posición, estable. In- [JNOLEUM, persianas miútil solicitar eín referentad precio; limpiabarros pacias. Infantas, 36, segunra portal, coches. Fuendo izquierda. tes, 5 ; San Bernardo, a.

ESPECÍFICOS

COMPRAD el mejor estimulante del apetito. Mermelada naranja, gusto inNOVIAS: Al lado de EL glés. Alírcd HÜi. IMPARClAL, Duque de POR AUSENCIA se venAlba, 6, muebles barali den preciosos cuadros antimos. Inmenso turüdu tiguos y modernos, copias eo camas' doradas, madeGoya y gran espejo. Herra, hierra mosilla, 17- De doce a dos y de tres a cinco.

MUEBLES

PAlUUb.— Acreditad i sima COMPRE BUS paraguas Casa ÓPTICA proíesora. Coaiulta reserVélex. Modelos únicos en vada. Higiene, matrix, cul'KiSM ÁTICOS, njícroBCOcalidad y precios. Desparacióa Eusebia Pírea. _ pios, cristales Zeisa. Casa chos: Arenal, g; Apodact. Velarde. 10. Vara y Wpez. Príncipe, 5 1 (esquina Fueocarral), COMPRAD siempre la InCOMPRAS superable mermalada marPRESTAMOS COMl'Kü alhajas da oro, _ ca Alfred Hill, de Aliplata, platino, papeletas del todnscante Monte, abanicos BRtigiios s COMERCIANTES, triales: Dinero rápido, re- MAQUINAS para coser, objetos. Horialeza, 4a ducidos Intereses. Faciliocasión. Singer, desde 60 ALHAJAS, mantones Madades paga. Apartado psspesetas, garantizadas cinnila, papeletas Monte, roco años, Gran taller re.MADRID, provincias, 6 • / , pas. Pago todo valor. Saparaciones todos sistemas, anual. Hortaleza, 63, pringasLa, 4, Compra, venta. Velarde, 6. cipal. Diei-trea, Señor OrPAGO bien dentadura) asatuQo RELOJES. Se venden y das- Main. León, 38. r— componen con verdadera Compra, venta. garantía y a mitad de preTRANSPORTES ANTIGÜEDADES: Comcio, en la antigua y acrepra, venta. Prado, s, tien- SOCIEDAD Anónima de ditada relojería Sal, a y 4, da (esquina Echegarayj. casi esquina a la de Pos* Ómnibus de Madrid. Sertas. PAGO mucho Joyas, papevicio de viajeros E todas letas Monte, miniaturas, las esiacionea. Paseo de MARQUETERÍA, dibujos, abanicos, porcelanas, denlos Pontones, x Teláfosierras, maderas, herrataduras postizas, aunque no SoS M. mientas todas clases, —• estéa rotas; objetos antiAztiria- Cañizares, 18. guos. — Pez, 15. Sucesor VENDO canarios cruzados, VARIOS Juanilo. flauta y cardenalillo. PlaSAN EA.M1 EN TO alcanta- za Ministerios; i dupliCONSULTAS rillas, riegos, con nuestra cado. CONSULTA económica veinmejorable tubería d e MANGANILLA Flor del néreo, ei&lis, purgaciones. cementa Fábrica: A, MoAlto Aragón, legítima de Conde Romanones, 4 (porreao. Puente de Segovia Moutmesa. Manuel Ortal zapatero). Diez-una y Madrid. Sucursal: Fneatiz. Preciados, 4. carral, 139.—Pldaa nue cinco-nueve, ana peseta. GUSTO fino y precio ecovoi precios. nómico son las condicioCORRESPONDENCIA CABALLERO posición canes de los nuevos somsará seíIoTÍta, viuda al^o N E N E : Recibido; procura b r e r o s seda de "La capit.-il. Martín. Hortaleque no haga I9 que dices. Elegancia". —Fuencarralj za, 2.5. Continental, :Xuya. 10, EriMifial,

co la ovaciona grandemente en todas sus bonitas canciones, obligándola a salir infinidad de veces a escena.

* Funciones p a r a hoy COMEDIA.—A 'as seis, Los extremeños se tocan,—A las diez y cuarto. Los extremeños se tocan. FONTALBA, — (Margarita Xirgu.)— .\ las seis y a las diez y cuarto, La er mil.:, la fuaole y el rio. LARA.—A las cuatro, El mimdo es un pañuelo.—A las seis y media, A martillazos.—A las diez y media, E! milagro y Alfilerazos, CENTRO. — (Compañía de Manolo Paris.)—.A las sds y cuarto. Se desea un huésped.—A las diez y cuarto, Se desea un huésped. ALKAZAR.—A las seis. Doña Tufitos.—.\ las diez y media, Doña Tufitos. REINA VICTORIA.—A las seis y media, Julieta compra un hijo.—A las diez y media, Julieta compra un hijo, INFANTA ISABEL, — A las seis y media, j Suéltate el pelo, Rosario!—A las diez y media, ¡Suéltate el pelo, Rosario! LATi'NA, — (Corapañía Maria Palóu.) A las cuatro, La señorita está loca (reposición),—A las seis y media, J Calla, corazón ! (reposición).—A las diez y media, Divino tesoro. ESLAVA. —(Compañía Meliá-abrión.) A las tres y media. El guantazo y "Bajo las nieblas de Asturias".—A las aeís y media, Duüars.—A las diez. El guantazQ y "Bajo las nieblas de Asturias". APOLO.—A las cuatro menos cuarto. La Cslesera.'—A las seis y media, El ^uIj^]¡ed del Sevillano.—A las diez y ciMtto, La Calesera, CÓMICO. — (Compañía Loreto-Chicote.) A las cuatro, Charicston.—A las seis y media, Don Pablóte.—A las diez y medía, Don Pablóte. FUENCARRAL. — (Compañía Eugenio Casáis.)—^A las cuatro, I-a sombra del Pilar.—A las seis y media, Doña Francis(¡uita,—A las diez y media, Marina. NOVEDADES.—A las cuatro. Su Majestad el Amor.—A las cinco y cuarto. La España de la alegría,—A las seis j media, El príncipe sin par y El hada dcd frío.—A las diez y cuarto. La España de la alegría.—A las once y media. El hada del frío, MARTIN.—A las cinco, Las mujeres de Lacuesta,—A las seis y medía, La perfecta casada y Las niñas de mis ojos.—A las diez y cuarto. El espejo de las doncellas y Las niñas de mis ojos, ROME.A..—A las seis de la tarde y diez y cuarto noche, Moncayo, Conjimtos, Lo (lue cuesLin las mujeres, Aiady, Lluvia de estrellas, Adelina Duran y Carmen Flores, MARAVILLAS. — A las cinco y tres cuartos de la larde y diez y cuarto noche. Grandioso programa de circo. Ultimas actuaciones dd célebre mago Onofroff. Éxito de todos los números del programa. I : ; F Á N T A C E A T B Í Z (Oíiudi^ coclío, 45. y Hern-.oaiila, 5).—A las cuatro, a IHÍ seis y medía y a las dic^ y cuarto, é.xilo de «La enemiga de los bombresa, «El 13 de la buena snerie» y «Dick, ^iiiudia marinas (Ramón Novarro). Spaycrila, tangos, Bori y señoritas García y SDritibáñcT, bailís modernos (gran éxito). CINE PARDIÑAS. — A las cuatro, "El reino de Tulipatán" (risa), por Harold, y "Gribiche", el niño que se sacrit:có por su madre,—A las seis y medía, "Tomasin y la granjerila" (gran risa), "Gribiche" y "El capitán Alegría", gran suceso de la pequeña artista Baby Pcggy. A las diez, sexta y última jornada de "Él gran aventurero", "El reino de Tulipatán", por Harold, y "El capitán Alexia", por Baby Peggy. CINEMA ARGUELLES. — Grandes secciones.—Orquesta Marquct.—A las cuatro de la tarde: i¿Dónde vamos a parar?», «Sin hogar y sin rumbo», «Las delicias de ser papái.—A las seis y media, tfSin bogar y sín rumbo», «Los siete pecados capitales» y «Las delicias de ser papá».—A las diez, «Sin hogar y sin rumbo», «¿Dónde vamos a parar?», «Los siete pecados capítalesa y oLas delicias de ser papá». CINE IDEAL.—Por secciones.—A las cubillo y media, «Un novio de altura», «Radionitis .-iguda», «El coche núm. \y (primera y segunda jornadas, según la novola de Xavier de Montepin, por Elena Makowsku y Alberto Capozíi).—A las seis y media, «El sobre sellado» (por Viola D;ina, Gríffith y Roberts); «El mal de las espocas» (po; Esther Ralston, F l o e n ce Vidor, Tom Mooore y Ford Sterling). Mañana lunes, estreno, entre otras, de la tercera y cuarta jorradas, fin de la no. vela de Xavier de Montepin, «El coche número 1^». BAILES D E LA ZARZUELA. — Los mejores de Carnaval.—Tarde, a las tres y media; noclie, a las diez.—^Tres tandas, tres. Banda de Ingenieros. FRONTÓN JAI-ALAL—A las cuatra Primer partido (a pala), Araquistain y Ermua contra Azurraendi y Perca. Segiuido (a remonte), Irigoyen y Echániz (J.) contra Echániz (A.), Ucín y Beroleguí. FRONTÓN \30DERN0.—A las cuiitro y medía, primer partido, Emilia y AntcBita contra Luz y Elisa; segundo, Isabel y Ursinda contra Mendi y Asunción.— A las diez, primer partido, MenJi y Elvira contra Luz y Angela; segundo, .Sagrario y Marcelina contra Quinita y^

Mary. * Para mañana COMEDIA.—A las seis, Los extremeños se tocan.—A las diez y cuarto. Los extremeños se tocan.—De una y media a la madrugada, Gran baile de máscara. 1 ONTALBA. — (Margarita Xiígu.)— A las seis y a las diez y cuarto, La ermita, la fuente y el rio. LARA.—A ha seis y media, Poca cosa es un hombre.—A las diez y media, A martillazos. _ CENTRO.—{Compañía de' Manolo París.)—A las seis y cuarto. Se desea un huésped,—A las diez y cuarto, Se desea un huésped, ALKAZ.\R.—A las seis (sección clnenuitográfica), "Mate nostrum" (estreno),— A las dicí 2 Sfdia, "Mere nostfim".

INFANTA ISABEL.—A las seis y memedia, l Suéltate el palo, Rosario!—A las diez y media, ¡Suéltate el pelo, Rosario! Lí\TINA — (Compañía Mnrla Palóu./ A las seis y media, ¡Calla, corazón!—.4 las diez y media, Divino tesoro. ESLAVA, — (Con-.pañia Meliá-Cibríán.) A las seis, El guantazo y "Bajo las nieblas de Asturias".—A las diez y media, Dollars. APOLO.—A las seis y media, La Cakscra.—A las diez y medio, El huésped de! Sevillano. CÓMICO,—(Compañía Loreto-Chicote.) A las seis y medía. Charicston.—A las diez y media, Don Pablóte. FUENCARRAL.—A las seis y cuarto, Doña Francisquita.—-A las diez y media, Marina. NOVEDADES.—A las cinco. La España de la Alegría.—A las seis y media, Eí príncipe sin par y El hada de! frío.—A las diez y cuarto, La España de la Alegría.—A las once y medía, El hada del frío. MARTIN.—A las seis. Las mujeres de Lacuesta y El espejo de l.is doncellas.—A h s diez y cuarto. La peiíecra casada y Las niñas de mis ojos, ROMEA.—A las seis de la tarde y diez y cuarto noche, Moncayo, Conjmitos, Lo que cuestan las mujeres, Alady, Lluvia de estrellas y Carmen Flores. MARAVILLAS, — A las cinco y tres cuartos de la tarde y diez y cuiírto noche. Grandioso programa de circo. UJtiraas actuaciones del célebre mago Onofroff. Éxito de todos los números del programa. CHUECA,—A Us seis de la.; tarde y diez noche, "El chófer", por Lucas; "Ricardito "estrella" de "cine", por Ricardito Talmage, y Consüclíto Moreno en eu extenso repertorio de canciones (gran éxito). INFANTA BEATRIZ (Chmdio Coe'lo> 4Si y Hcimosilla. 5).—«Un susto m,iyúículoi, por !a P.indiUa (estreno); «Dick, guardia marina* (Ramón Novarro); «La dania de la noche» (estreno). Spaventa, tangos. Bcri y señoritas García y San'ib.M'iLZ, bailes motleruos (gian éxito). CINE PARDIflAS,—A b s seis de la tarde y diez noclie, Sexta y última jomanada de "El gran aventurero" (grandiosa), "El reino de Tulipatán" (éxito de risa), por Harold, y "El cii.pitán Alegría", por Baby Peggy. CINE.MA ARGUELLES.—A las cinco y media y a las dícz, sensacional estreno: «La opoupcc» de Paría», g .in ccadrc revista Oitinés Foliéis Übiol, letr;i y música original de Ángel II. de Lorenzo v Agustín Bódalo. FRONTÓN JAI-ALAI.—A las cuatro. Primer partido (a remonte), Ochotorcna y Echániz (J.) co.ntra Echániz (A.) y Tacólo. Segundo (a pala). Quintana I y Ermua contra Gallarla i r y Pérez. FRONTÓN MODERNO,—A las cu.i-tro y media, primer partido, Rosa y Antoriiti contra Dora y Ursinda; segundo, ??giaiío y Elvira contra Emilia y .Marcelina,—A lai diez, primer partido, Qiiini'a y Elisa contra Isabel y Asunción; sepundo, Sagrario y Angela cnntra Mcn.li V Mary.

EL miTini DE HOY

En pro de la de tarifas

a

Una nota de la Asociación de Vecinos La Asociación Oficial do Vecinos (le Madrid y las adlieridíis del Puenta de Vallecas y Vejitns, entendiendo que no se puedo IransiSii' con cfiie la elevación de tíirifas del «Metro» y del tranvía no liaya llegaíio por ahora a todo lo !andés «Tronip»» cruzándose gumiiicioncs, en la quinta rtBuenos Aires 25.—!\Iercado arEn los niños no se observa varia- gentino: tación del Xorte. lúa siib.iiícs ívaEl trigo se ha ooti/ado a yi.'íij, las restantes. tianos .lüfié Juan Hunyeg. do íreJu- ción alguna respecto a las últimas 11,20; la avena, a 7.Í0, y el maíz, m el expreso llegó de Madrid til años, niecánito, y Grigorio Juu- semanas. a C'IO. La carne se cotizó a 2¿,:"Í0. la spñ.jrha "letrada Chira Canipoii- Cü Jane, de treinta" y í-ieio, caldiiA mcTicanii. i;^or. Fué recibida por una Coniirero, aínbos sin tíoniicilio. Es vW- Arenal, 4.—POMPAS F Ú N E B R E S t-i6n del grupo de Acción Feme- cir, iban en un c a n o . . Mercados de coréales X nina La dc-tenci('in fué n.oüvada por Vaí/í(dfií/(í.—Trigo, a Sí reales la La. señorita Campoamor h a dado £0£pccliaise que estos dos indiviEn la Delegación Municipal del centeno, a 61; cebada, ti. 3?, csia !;i:*do u n a coníerencia eu el íh'.w< formasen parlo de u n a ban- distrito de Palacio (Tutor, 27), se fanega; y avena, a 26. Ateneo sobre feminismo. da do mnleaufes que io dcilica ai IialLa a disposición de su dueño Sí;//oi;io.--Trigo, a 83 reales la u n a heladora encontrada en la \ i a robo y hurto do mercaticias en JOS r-rocedento do Sevilla y Madrid fanega; centeno, a 02; ceimüa, a •íO. trenes do diversas líneas. pública. ' • llegó el gGiUTal de división don Zí77;iorn.—Trigo, a 83 reales la X AnÍG la G.¡ardía ci\il y oirás rra-iciirco Mercader líeníloch, que fanega; centeno, a 66; cebada, a K\. reoicnlemente h a sido non'Jjrado autoridades del mencionado pueSolicitan madrina de guerra los Toro (Zamora). —Trigo, a 8^ reainspeclor de las fucrz^as de Caba- blo se practicó un registro eu e¡ mecánicos de Aviación Ángel Pa- les la fanega; centeno, a 40; collacarro que ociipaltan, ejicontrándolleria de l a Península. lomares, Alejandro (^latán, Anto- da, a Í!L Pamplieoa fCurgó^;.—Trigo, a S3 A lí\s tres de la tarde los módi- sü-efectos y ropas de diver.s.is cla- nio Caseras, Sandalio .Martínez y reales la fanega; centeno, o 5S; ceCüs de guardia del Dispensario de ses, u n a tazii y un plato do plata, Enrique Fernández, con destino en varios valios-.>s pañuelos de Mani- la escuadrilla Breguet, Larache; y bada, a 34, y avena, á 58. Ja callo del Rosal prestaron ausiCastrojcfiz (Burgosj.—TvlQO, a li:) a un hombre de unos cuaren- la de disluiios tamaños, colores y los soldados Francisco fíiráldez, t a nfiüs que, por s u gravoílad, no ¡ordados, y cincp resguardos de! Joaquín Román, Francisco Cañiza- 83 reales la fonega; centeno, a 39; Monto de Piedad; cuatro de Ali- res y Juan Moreno, pertenecientes rehada, a 40, y avena, n 26. podía hablar y que no ha sido Valflera. Las Reales personas rei>art'eron la C á m a r a do los diputados y un tercio del Senado. gún los dictados da la ciencia mometido en la est^xñón de Madrid a ontre los niños las meriendas cosderna. Si consultáis a vuestro mó- Cáceres y P o r t u g a l E! orden es completo en todo el teadas p o r el Ayuntamiento. dico os aconsejará ciertamenio J^a Hedna y sus hijos salieron país. que sin t a r d a r toméis el nuevo reComunican de Manaes que han del parque entre vítores, y mar£N E L TRANSVAAL constituyente Ruamba, por reunir charon a la finca El Retiro, situa- llegado a aquel Estado los repretodas las virtudes terapéuticas casentantes de unos capitalistas jad a en el camino de Churriana. paces de combatir con seguridad Llegaron el general D. , Fedejico poneses que van a organizar u n a rldi3 y OcOOl

contra BadioU y Aiuuisjjteta.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.