CÁTEDRA DE ECONOMíA DE LA ENERGíA APUNTES DE CLASE

CÁTEDRA DE ECONOMíA DE LA ENERGíA APUNTES DE CLASE PROFESORES: LIC. ROBERTO DARIO PONS LIC.DIEGO MARGULIS FICHA 1: TRATAMIENTO DE LA ENERGÍA COMO SE

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CÁTEDRA DE ECONOMíA DE LA ENERGíA APUNTES DE CLASE

PROFESORES: LIC. ROBERTO DARIO PONS LIC.DIEGO MARGULIS

FICHA 1: TRATAMIENTO DE LA ENERGÍA COMO SERVICIO PÚBLICO Y COMO ECONOMÍA DE MERCADO PRIMERA PARTE

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A. INTRODUCCION SOBRE LA ENERGIA 1) La energía es vida y la vida es energía. La capacidad que posee una persona, o un objeto, para ejercer fuerza y realizar cualquier trabajo, se denomina: Energía; o sea, la capacidad de producir un trabajo en potencia o en acto Aparte de la energía del trabajo humano o de la fuerza animal utilizada por el ser humano en la producción y el transporte, las diferentes civilizaciones a través de la historia de la humanidad han tenido el ingenio de liberar “energía útil”. O sea, la energía contenida en alguna fuente – los vientos, el sol, las corrientes de agua, la madera, el carbón, el petróleo, el gas, etc es liberada (aprovechada) transformándola en otra forma de energía o de fuerza que es manejable o controlable para su uso en la producción o en el bienestar del hombre. Con el correr de los siglos, todo el progreso del hombre se ha sustentado sobre estos dos pilares: •

La invención de instrumentos para multiplicar el rendimiento

del trabajo: herramientas y máquinas. •

El descubrimiento de nuevas fuentes y formas de energía para

sumarlas a la suya limitada y poder mover con ellas sus cada vez mas complicadas máquinas. La energía es necesaria para una diversidad de cosas: prácticamente la totalidad de las actividades industriales y de las actividades económicas requieren el consumo de energía generada para producirlas

o están

involucradas en insumos para su producción.

2

En consecuencia, su acceso fácil, oportuno, a valores, cantidades y calidades razonables hace a la competitividad de la producción y al bienestar de la población.

2) Los principios termodinámicos de la energía La energía una vez liberada no se almacena fácilmente y en su transformación existen pérdidas o, más apropiadamente, liberación de energía no aprovechable (por ejemplo disipando calor no utilizable) Energía es una palabra griega, su primer uso técnico se lo dio Aristóteles, para quién indicaba la “fuerza interior” que movía a los seres y en especial a los seres vivos. Energeia (en griego ἐνέργεια, actividad, algo que está en έργων: trabajo) es un término técnico importante en la obra de Aristóteles, especialmente en relación con su teoría de la causalidad eficiente. La expresión indica que algo está actuando, en el sentido de que está tendiendo a su fin desde sí mismo. Aunque este es el origen etimológico de la palabra moderna "energía", el término ha evolucionado tanto durante la historia occidental que la actual acepción ya no es útil para comprender el sentido original que le da Aristóteles. (WILKIPEDIA) En los inicios de la era científica, desde Galileo a Newton, el término se utilizaba a menudo como sinónimo de lo que ahora los físicos denominan fuerza o potencia, además de su significado actual. De a poco se fue extendiendo al significado más preciso que ahora se le da en Física. Sin embargo, el concepto de energía jugó un papel secundario en la historia de la ciencia hasta el siglo XIX, cuando el desarrollo de la termodinámica empezó a ser tratado como un concepto unificador, relacionando campos de la física, la química e incluso la biología. Se establecieron dos principios de la termodinámica: 3

1. La energía se conserva: O sea, que si se quiere utilizar energía es necesario buscar alguna fuente que la contenga: la energía química de los combustibles; la gravitatoria de los saltos de agua; la nuclear del uranio; etc. 2. La energía no es reciclable: se degrada inevitablemente en calor inutilizable El

almacenamiento

de

energía

liberada

implica

tecnologías

y

equipamientos no siempre convenientes en la relación costo – beneficio, y en otros, como se verá más adelante en las usinas de ciclo combinado para producir electricidad se logran aprovechamientos útiles de la energía disipada en calor. Se entiende por “almacenamiento de energía” el método que el hombre utiliza para conservar la energía producida hasta que se toma la decisión de liberarla en la forma, cantidad y oportunidad que se precise cuando se requiera en la misma forma en que se generó o en otra diferente. Esta decisión de conservar y liberar la energía en función de las necesidades se diferencia del almacenamiento o conservación natural de la energía (La fotosíntesis de las plantas es una forma natural de almacenar la energía solar y transformarla). A las posibilidades o dificultades técnicas para dominar la energía, almacenándola y liberándola por la decisión del hombre se le debe contemplar las ventajas económicas de realizarla; y estos dos planos de resolución difieren por tipo de fuente energética – primaria y secundaria – y por características físicas de la producción el transporte y el uso final de la misma A continuación se vuelca un Cuadro descriptivo que compara para diferentes fuentes las posibilidades de almacenamiento, transporte y conexiones: 4

REVISTA DE ECONOMÍA MUNDIAL 9, 2003, 41-52 CONDICIONANTES DE LA ESTRUCTURA INDUSTRIAL EN EL SECTORENERGÉTICO DE LOS PAÍSES DE LA UE -Javier de Quinto Romero - Universidad San Pablo - CEU ACCION

PETRÓLEO GAS NATURAL

ELECTRICIDAD

Coste de Bajo almacenamiento

Alto

Coste unitario de Bajo transporte

Alto (mucho Alto (pérdidas en red) en GNL)

Grado de mallado Alto de la red (flexible)

Bajo (muy Alto pero bilateral) conexiones internacionales

Alcance mercado

del Global

Imposible a gran escala

Regional

pocas

Nacional con alguna excepción

Los usos comerciales de almacenamiento de energía tienden a métodos y equipamientos

muy

variados.

A

título

de

ejemplo,

una

central

hidroeléctrica implica un embalse de las aguas – ríos contenidos y derivados en su cauce o lagos con presas de contención y turbinas para generar energía eléctrica con la caída o la corriente del agua liberada – que significa almacenar el agua y luego liberarla (energía potencial). El transporte de la energía eléctrica, al ser físicamente una diferencia de potencia entre dos puntos, condiciona su generación al hecho de ser consumida. O sea, la electricidad debe emplearse una vez producida, ya que se genera y no puede ser almacenada – salvo en dispositivos secundarios, de menor escala, como baterías – ya que no existen técnicas de almacenamiento en gran escala fiables técnicamente. Esto último tendrá suma importancia cuando se analiza la organización de la 5

generación, transporte y distribución de la electricidad o la estructura de su mercado. Esto significa que la oferta eléctrica debe organizarse para incorporarse al sistema en función de la “manifestación expresa en tiempo y lugar determinados de la demanda de consumo”, resulta de lo cual las diferentes unidades de generación – usinas termoeléctrica, centrales hidroeléctricas, centrales nucleares y renovables como la eólica, solar, etc – conviene (son eficientes) que se incorporen al sistema en función del incremento de la demanda tendiendo en cuenta: 

La potencia de generación de la unidad de generación



La flexibilidad para liberar electricidad en proporciones adecuadas al requerimiento de la demanda



La eficiencia – transformación con menor pérdida –y el costo unitario de generación

Si consideramos la energía primaria tales como los combustibles líquidos y gaseosos – petróleo y gas natural – o minerales como el carbón, puede establecerse que existen formas de almacenamiento directas e indirectas a través de su transformación en otros productos: Directas: 

En las propias cuencas petroleras y gasíferas, sin explotarlas



En tanques u depósitos ad-hoc; aunque más fácilmente en el caso de los combustibles líquidos que en los gaseosos, por razones físicas específicas de cada uno de ellos.

Indirectas: 

El petróleo al convertirse en combustibles refinados – fuel oil, diesel oil, kerosén, diferentes naftas, gas oil, aceites – mantiene o conserva, 6

en sus subproductos, la energía primaria que subyace en él, aunque con pérdida en su transformación. 

El petróleo y el gas (también el carbón) transformados a derivados como combustibles petroquímicos

1

que son luego convertidos a

energía mecánica y luego en otro tipo de energía como la eléctrica. 

El Gas Licuado Natural (GNL) y el Gas Licuado de Petróleo (GLP) para su almacenamiento y transporte se deben comprimir – licuación – y luego liberar a su estado gaseoso original para su utilización, como energía primaria en otros usos

La electricidad que es una energía secundaria, resultado de la transformación

de

energía

primaria,

tal

como

lo

expresáramos

anteriormente, prácticamente no es almacenable (la electricidad producida es instantáneamente consumida o perdida). Algunas energías primarias de carácter renovable – fundamentalmente la eólica y la solar – son discontinuas en su transformación en su generación en electricidad – debido a su dependencia de los vientos y de la luz solar respectivamente – sino pueden ser almacenadas eficientemente, deben complementarse con otras generadoras – p.e. usina termoeléctricas o la experimental energía originada en el hidrógeno – para asegurar la

1

Combustibles petroquímicos provienen de "combustibles fósiles" que son los que se derivan de

la materia orgánica antigua (fósil) - el carbón, el o petróleo crudo o sus destilados como la nafta y el gas natural. Los combustibles petroquímicos

- fósiles purificados como el metano, el

propano, el butano, la nafta, el kerosén, el gas oil - son utilizados para alimentar automóviles y aviones y para calentar edificios. Tampoco el combustible petroquímico es renovable y también contamina el medio ambiente.No confundir con los otros productos petroquímicos secundarios utilizados como insumo de materia prima industrial tales como polímeros, etc; o como productos finales pesticidas, herbicidas, fertilizantes, plásticos, asfaltos os fibras sintéticas.

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satisfacción de la demanda en el volumen, el momento y el lugar que se manifiesta. Como puede advertirse, los bienes económicos en general tienen la posibilidad de crear stocks o existencias físicas que regulan la oferta y la demanda; comportamiento que no es asimilable en los bienes energéticos de la misma manera.

3) Las Formas de Energía Básicamente existen diferentes formas de energía por su naturaleza: Potencial y Cinética. La potencial: es la energía contenida en un cuerpo, por ejemplo: la energía humana, la del agua, del vapor, etc. La cinética: es la que posee un cuerpo debido a su movimiento o velocidad; por ejemplo: la energía del agua al caer de una cascada, la energía del aire en movimiento, etc. Por otra parte, se puede considerar de otra manera como dos tipos de energía: el calor y todas las demás. Es fácil transformar las demás energías en calor, pero la inversa, es más difícil. Nunca se puede realizar con completa eficiencia. Volcaremos a continuación una clasificación más completa sobre las formas o tipos de energía que, en su esencia, son energía cinética o potencial o combinaciones de estas dos. Tales son: 

Energía Calórica o térmica: Producida por el aumento de la temperatura de los objetos. Los cuerpos están formados por moléculas que están en constante movimiento. Cuando aceleramos este movimiento se origina mayor temperatura y al haber mayor temperatura hay energía calorífica. Esto es lo que sucede cuando calentamos agua hasta hervir y se produce 8

gran cantidad de vapor. Una fuente natural de calor es el Sol, y numerosas investigaciones descubrieron cómo se podría aprovechar la luz del sol para producir calor durante la noche e inclusive electricidad. 

Energía Mecánica: Es la capacidad que tiene un cuerpo o conjunto de cuerpos de realizar movimiento, debido a su energía potencial o cinética; por ejemplo: La energía que poseemos para correr en bicicleta (energía potencial) y hacer cierto recorrido (energía mecánica); o el agua de unas cascada (energía potencial), que al caer hacer mover las aspas de una turbina (energía mecánica).



Energía Química: Es la producida por reacciones químicas que desprenden calor o que por

su violencia pueden

desarrollar algún trabajo o movimiento. Los alimentos son un ejemplo de energía química ya que al ser procesados por el organismo nos ofrecen calor (calorías) o son fuentes de energía natural (proteínas y vitaminas) . Los combustibles al ser quemados

producen

reacciones

químicas

violentas

que

producen trabajo o movimiento. 

Energía Eléctrica: Esta es la energía más conocida y utilizada por todos. Se produce por la atracción y repulsión de los campos magnéticos de los átomos de los cuerpos y se transforma en energía calórica en el horno o la plancha; en energía luminosa en las luminarias y energía mecánica en los motores.

4) Existen dos tipos de fuentes de energía:

9

El sistema “ideal” – entropía cero o positiva - no existe desde lo técnico y por ende la resolución científica se mueve con alternativas de eficiencias relativas entre elección de “fuentes primarias” y “secundarias” para diferentes utilizaciones o fines buscados con el sistema energético. •

Energía primaria: Se entiende por tal a las distintas fuentes

de energía en el estado que se extrae o captura de la Naturaleza. Sea en forma directa, como en el caso de las energías hidráulicas, eólicas, solares, ó después de un proceso de extracción o recolección, como el petróleo, carbón mineral, la leña, etc. •

Energía secundaria: Los diferentes productos energéticos (no

presentes en la Naturaleza como tales), que son producidos a partir de energías primarias o secundarias de distintos centros de transformación,

con

la

finalidad

de

hacerlas

aptas

a

los

requerimientos del consumo. Los tipos de energía secundaria considerada son: Electricidad: generada a partir de diferentes recursos y tecnologías, Gas distribuido por redes: que resulta a partir

del

proceso

de

acondicionamiento

y

separación

de

condensados, Gas de Refinerías, Gas Licuado de Petróleo, Moto naftas (obtenidas a partir de la refinación del petróleo y/o del GN), Diesel y Gas oil, Fuel oil, Carbón residual, Gas de Coquería, Gas de Alto Horno, Coque de Carbón, Carbón de Leña (obtenido a partir de la pirolisis de la leña en carboneras). A las energías cuya reutilización no es posible, al transformarse en calor o energía también se las denomina “finales”. También se podría analizar la producción, transporte y uso de la energía desde la perspectiva del impacto sobre la naturaleza o el medio ambiente.

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La extracción, producción, transformación y uso final de los diferentes componentes energéticos de un sistema social de producción y consumo son inevitablemente impactantes sobre la naturaleza y como ya vimos, los cambios naturales son irreversibles. Sólo cabe analizar: • • •

la posibilidad de evitar los impactos evitables, minimizar los efectos negativos de los cambios inevitables y compensar los efectos negativos inevitables.

Bajo esta perspectiva se suelen clasificar las fuentes energéticas en función de si son renovables (permanentes) o no renovables (temporales), podríamos determinarlas de la siguiente manera: •

Energías renovables: Las fuentes renovables de energía son

las que se basan en los flujos y ciclos naturales del planeta. Se obtienen de fuentes naturales virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Son aquellas que se regeneran y son tan abundantes que perdurarán por cientos o miles de años. •

No renovables: Son aquellas cuyas reservas son limitadas y se

agotan con el uso. Los combustibles fósiles son recursos no renovables: no podemos reponer lo que gastamos. En algún momento, se acabarán, y tal vez sea necesario disponer de millones de años de evolución similar para contar nuevamente con ellos. Las principales son la energía nuclear y los combustibles fósiles (el petróleo, el gas natural y el carbón). •

Renovables verdes: Es una tercer categoría que pretende

definir la energía generada a partir de fuentes de energía primaria más “amigables” con el medio ambiente. Las energías cuyo modo de 11

obtención o uso no emiten subproductos – o lo hacen en una medida no tan significativa en relación a las otras energías - que puedan incidir negativamente en el medio ambiente.

5) En la economía de la energía se busca la mayor eficiencia social Cuando se analiza la economía de la energía, deben considerarse todos los principios elementales que se han desarrollado en los puntos anteriores, porque de allí surgirán diferentes criterios que incidirán sobre: a. La elección de la fuente socialmente más eficiente para producir energía. O sea, que la misma optimice los costos y beneficios en el conjunto de la sociedad; que tendrá diferentes condicionantes de ese óptimo: i. De carácter tecnológico: posibilidad técnica de sustituir o complementar fuentes o lograr su renovabilidad. Lograr una

mayor

eficiencia

de

transformación

en

energía

secundaria con menor pérdida de energía primaria.2 ii. De carácter económico: mejor aprovechamiento de los recursos escasos, especialmente los no renovables

2

Eficiencia en la transformación de la energía: La energía disponible en una fuente primaria o secundaria debe transformarse en otra forma que sea adecuada al uso de la fuerza requerida para una acción., y su resultado está en función de losvsiguientes principios termodinámicos: “La energía no se crea ni se destruye; sólo se transforma”. De este modo, la cantidad de energía inicial es igual a la final, aunque la energía utilizable o útil es menor. “La energía se degrada continuamente hacia una forma de energía de menor calidad (energía térmica)”. O sea, ninguna transformación se realiza con un 100% de rendimiento, porque siempre se producen pérdidas de energía térmica no recuperable. La eficiencia de un sistema energético es la relación entre la energía obtenida y la que se suministró al sistema al comienzo del proceso. Su valor será menor que 1

12

iii. De carácter ambiental: el menor impacto sobre el medio ambiente; o sea, minimizar las externalidades negativas de la explotación b. La elección del uso más eficiente de esa energía en función: i. De los aspectos tecnológicos, económicos y ambientales ii. De la capacidad de recuperar o renovar la fuente de energía iii. De la competencia con otros usos productivos o sociales: proceso

productivo,

transporte,

necesidades

básicas

humanas.

Según la metodología de la OLADE existe una definición de: (a) Energía Útil: la que más suele utilizarse es la energía de que dispone el consumidor luego de su última conversión. Existen otros procesos que tienen lugar entre la última conversión y la energía útil disponible, que aunque no implican cambios del estado físico, generan pérdidas. Con posterioridad a la última conversión, se obtiene: (b) La energía útil producida (energía intermedia): que es la que aún no es totalmente aprovechable para la producción de un bien o la necesaria para cubrir una necesidad (brindar un servicio), debido a que el empleo de esa energía intermedia está sujeta a la eficiencia de otros procesos y de la mayor o menor eficiencia del sistema de utilización disponible. (c) La energía útil disponible (EUD): es aquella que se encuentra disponible luego del sistema de uso para la 13

producción de un bien o la necesaria para la satisfacción de una necesidad. (d) La energía final (EF): es aquella que se pone a disposición del consumidor. La fuente energética debe sufrir una transformación para conseguir la forma de energía apta para el uso que requiere el consumidor. Los usos finales de la energía suelen emplearse en la realización de un trabajo, en la obtención de calor o para obtener determinados procesos físicos o químicos.

En la metodología

utilizada por la Secretaría de Energía de la

República Argentina, utilizada para sus Balances Energéticos Nacionales (BEN), considera: i) Energía utilizada: ya sea como uso propio del sector energético o en los distintos sectores socioeconómicos, tanto para uso energético como no energético. ii) Consumo: Es la energía utilizada por el sector energético para su funcionamiento en las etapas de producción, transformación, transporte, distribución y almacenamiento. iii) Consumo

final:

Se

incluyen

todos

los

flujos

energéticos

agrupados según los sectores socioeconómicos en que son consumidos, tanto para uso energético como no energético. iv) Consumo final energético: Se refiere a la cantidad total de productos primarios y secundarios utilizados por todos los sectores de consumo para la satisfacción de sus necesidades energéticas.

EI

Balance

incluye

los

siguientes

sectores:

14

Residencial, Comercial y Público, Transporte, Agropecuario e Industrial. v) Consumo

final

no

energético:

Está

definido

por

los

consumidores que emplean fuentes energéticas como materia prima para la fabricación de bienes no energéticos. El Balance se refiere al sector Petroquímico y Otros (Por ejemplo asfaltos, solventes etc.)

Luego de estas clasificaciones se hacen aperturas definidas en función de donde se aplican los consumos finales o clasificación sectorial de los consumos, que es prácticamente coincidente en cualquiera de las metodologías de elaboración de los Balances Energéticos. c. Sector residencial: El consumo final de este sector es el correspondiente a los hogares urbanos y rurales del país. d. Sector comercial y público: Abarca el consumo de todas las actividades comerciales y de servicio de carácter privado, los consumos energéticos del gobierno a todo nivel (nacional, provincial, municipal), instituciones y empresas de servicio público. e. Sector transporte: Incluye los consumos de energía de todos los servicios de transporte dentro del territorio nacional, sean públicos o privados, para los distintos medios y modos de transporte de pasajeros y carga (carretero, ferrocarril, aéreo y fluvial-marítimo). El consumo de combustible para el transporte internacional, se lo contabiliza como bunker, por lo que no se lo incluye en este sector de consumo.

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f. Sector agropecuario: Comprende los consumos de combustibles relacionados con toda la actividad agrícola y pecuaria. g. Sector industrial: Comprende los consumos energéticos de toda la actividad industrial ya sea extractiva o manufacturera (pequeña, mediana y gran industria), y para todos los usos excepto el transporte de mercaderías que queda incluido en el sector transporte. Incluye los consumos energéticos del sector construcción.

B. –

INTRODUCCION

DIFERENTES

SOBRE

VISIONES)

DE

LAS LA

PERSPECTIVAS ECONOMIA

DE

( LA

ENERGIA 1. La naturaleza conceptual de la economía de la energía La economía, como ciencia social, concluye más por analogía que por exactitud. Esto último no implica que no podamos intentar el cálculo o que no podamos representar una determinada conclusión a través del planteo matemático para definir un modelo teórico del funcionamiento de la economía. Pero, siempre con la óptica, simultánea, de su aplicabilidad en el contexto real en el que este modelo se debería reflejar. Caso contrario podríamos caer en el “síndrome de la realidad patológica¨” que consiste en creer que si el modelo no se refleja en la realidad es ésta última la que funciona mal y no el modelo que no la explica suficientemente. Cuando nos referimos a la economía de la energía, debemos comprender que nos estamos refiriendo a una materia que tiene más de empírica que de teórica.

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Podremos formular modelos teóricos de comportamiento de la demanda o de la oferta o de la estructura de costos o genéricamente considerarla como un bien o un servicio que tiene un mercado. Pero cuando quisiéramos referirnos a su funcionamiento en la realidad, veríamos que existen otras visiones más integradoras.”

2) La energía no es necesariamente un “commodity” Es común expresarse a la energía como una “commodity”, más aún cuando nos referimos a algunas de sus fuentes como el petróleo o el gas, y esta expresión nos conduciría a creer que son: 

bienes masivos primarios,



homogéneos, fungibles o indiferenciados



de intercambio internacional,



y que, por lo tanto, bastaría con dejar funcionar el mercado para que se alcanzase el equilibrio adecuado entre la oferta y la demanda.

Sin embargo, aunque algunos de estos bienes o servicios tienen esas características de “commodities”, la realidad nos indica que existen otros factores, tan o más poderosos, que actúan, racionalmente, en la determinación del volumen, características, oportunidad y accesibilidad de esos bienes o servicios que no tienen mucho que ver con el funcionamiento autónomo de un mercado. Tampoco la referencia a una “economía de mercado” nos tiene que hacer pensar que el mismo es perfecto y que cumple con todos los requisitos que la teoría asigna a los mercados de competencia perfecta. Más aún, tanto en la producción como en la comercialización de los bienes 17

y servicios de la energía las imperfecciones de los mercados son la regla y no la excepción. No podremos comparar vis a vis el comportamiento de la producción y comercialización del trigo, “commodity “por excelencia, con la del petróleo o con la del servicio de electricidad. La racionalidad de las decisiones de producir, vender o comprar o consumir difieren y las señales de los precios, aunque importantes, no son las únicas.

3) El acceso universal a la energía como un derecho humano Existen corrientes sociales que asimilan el “acceso universal a la energía como un derecho humano” esencial en su inclusión social al bienestar del individuo, así como se manifiesta para la alimentación, la salud o la educación. En las Metas de la Cumbre Mundial sobre los objetivos de desarrollo del Milenio, el tema energético tiene gran importancia y se relacionan muchas de esas metas para erradicar la pobreza con indicadores de desarrollo y provisión de energía eléctrica.

3

Este último concepto nos indica que existirían otras fuerzas sociales o políticas actuando sobre el acceso del individuo a la energía, como instrumento

necesario

para

su

bienestar,

que

no

se

resolverían

automáticamente por el funcionamiento del mercado.

3

La Cumbre de la ONU - 20 a 22 de septiembre de 2010 - sobre los objetivos de desarrollo del Milenio concluyó con la adopción de un plan de acción mundial para alcanzar los ocho objetivos de lucha contra la pobreza para su fecha límite de 2015 y el anuncio de los principales nuevos compromisos para la salud de las mujeres y los niños y otras iniciativas contra la pobreza, el hambre y la enfermedad

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4) La provisión de energía por la lógica del mercado o por el concepto de servicio público Consideremos el caso de una población de economía de subsistencia ubicada en un área de frontera. Si no existiera rentabilidad para proveerlos de transporte, comunicación o energía, podríamos responder que la economía de mercado funciona correctamente pero lo que funciona mal es esa radicación poblacional. En este caso nos plantearíamos que o subsisten sin acceso a los servicios esenciales o se erradican de ese lugar y emigran a otro donde la economía de mercado les posibilite el acceso a los servicios. Otra respuesta podría ser, que alguien, p.e. el Estado, concurre de alguna manera a darles los servicios incumpliendo la racionalidad del cálculo económico desde óptica del beneficio empresarial y que considere esta prestación en con el concepto de “servicio público”. Esto implicará todo un desarrollo jurídico, económico y financiero que encuadre con reglas propias, normalmente fuera del cálculo del mercado, para definir la oferta y los precios, en este caso tarifas, de los servicios públicos.

5) Los gobiernos toman en consideración el concepto de seguridad energética Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que un gobierno de un país para poder sostener su soberanía política en su territorio, requiera de una independencia en la provisión de las fuentes de energía o de la provisión de la energía misma para el funcionamiento de su economía y el bienestar de su población. A esto se lo denomina “seguridad energética”.

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No es casualidad que cuando asumió George Bush la presidencia de EEUU, una de las primeras estrategias de gobierno, desarrollada por su vice – presidente Cheney, fue el programa de seguridad energética para su país que, entre otros aspectos, marcó notoriamente su política exterior y de intervención en Medio Oriente. Cuando asumió Obama, también su vice – presidente, se abocó prioritariamente al desarrollo de un programa energético y su relación con el cambio climático y las innovaciones tecnológicas para la “nueva economía”. O sea, el desarrollo de las nuevas fuentes de energía y su impacto sobre la estructura de la producción y del consumo podría transformarse en el motor del cambio económico de EEUU luego de la crisis financiera. Un cambio de paradigma del nuevo orden económico internacional.

6) El nuevo paradigma internacional: la energía sustentable Entramos de esta forma, en otro de los matices estratégicos del tema, el de la “energía sustentable”; o sea, la influencia de la explotación de sus fuentes como la de su transformación, transporte, distribución y consumo sobre el medio ambiente y sobre el cambio climático mundial. Cada vez más, el mundo incursiona en los aspectos del control de los impactos ambientales y su relación tanto de la calidad de vida como del desarrollo sustentable. Esto lo podríamos ver con un mayor grado de detalle si se analizara la política de la Unión Europea al respecto. El Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático, es un acuerdo internacional dentro del marco de las Naciones Unidas como resultado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 en Río de Janeiro. Tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases que causan el deterioro de la capa de ozono 20

que es uno de los factores del calentamiento global, a saber: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados. Del análisis del impacto ambiental en la explotación de energía primaria y su transformación en secundaria, así como el uso de gran parte de esa energía secundaria se producen la mayoría de esos gases consideraros como contaminantes’ Las diferentes fuentes y los diferentes métodos de transformación y uso de la energía tienen impactos disímiles sobre la emisión de gases contaminantes, aunque generalmente su medición y comparación se circunscribe a la emisión de dióxido de carbono (CO2).

7) Las diferentes perspectivas u ópticas de la economía de la energía

En conclusión, hay diferentes ópticas o perspectivas desde las cuales se puede analizar la economía de la energía: 1. Como un commodity y sus implicancias en la economía de mercado a. Estructura de la producción y del consumo – Análisis microeconómico de costos – precios – ingresos y sus elasticidades b. Formación de la oferta, demanda y precios en mercados perfectos e imperfectos - Mecanismos de equilibrios parciales y totales.

21

2. La energía como bien público o sujeto al derecho social y los alcances de conceptos como: a. Bien público b. Derecho de acceso universal a la energía c. Externalidades 3. La energía como servicio público, considerando: a. Principios económicos del servicio público b. Modelos de gestión pública, privada y mixta. c. Mecanismos de regulación y de determinación de tarifas. 4. La seguridad energética y sus implicancias en: a. El desarrollo e independencia económica de las naciones b. Los impactos sobre la balanza de pagos. c. Las estrategias de defensa nacional.

C - ECONOMÍA APLICADA, POLÍTICA ECONÓMICA Y LA ECONOMÍA DE LA ENERGÍA

1) La economía de la energía es parte de la economía aplicada La economía aplicada es la parte de la ciencia económica que utiliza los conocimientos teóricos de ésta para examinar problemas prácticos y buscar soluciones a los mismos. Pero no se limita a la extensión teórica 22

aplicable a un sector en particular – p.,e. el sector petrolero, o el energético, etc - sino también a los desarrollos de política económica que son aplicados en general a sector en particular. Por ello, la economía aplicada no solamente toma en cuenta los mecanismos de decisión empresaria y las condiciones generales de oferta, demanda y formación de precios sino que también se desenvuelve en el plano de las políticas y finanzas públicas, de la formación del capital y del financiamiento, del desarrollo tecnológico, del marco jurídico,

de las

relaciones económicas internacionales y del marco general de los negocios. Los conceptos de magnitudes de las empresas y de los mercados así como los determinantes del poder dominante sobre los mercados son materia de estudio; tampoco están ajenos ni la dimensión espacial – localización e interrelación entre áreas geográficas - ni la temporal – ciclos de productos, madurez de las inversiones, organización histórica – así como los aspectos institucionales que rigen la economía en general y las aplicables al sector en particular. El estudio de la economía aplicada normalmente distingue diferentes sectores que pueden ser analizados en forma aislada de otros aunque muchos de los principios y conceptos sean comunes. La economía aplicada estudia cómo se podrían extender los fundamentos de la teoría económica al funcionamiento tanto de las empresas que conforman el sector como el funcionamiento del conjunto de empresas. Pero, también significa un análisis estructural de los elementos que componen y especifican al sector en cuestión. La economía aplicada requiere, entonces de una subdivisión del conjunto de la actividad económica en partes con cierto grado de homogeneidad en los productos o servicios prestados, a los efectos de sacar conclusiones válidas para la política económica. 23

Estas

divisiones

se

realizan

considerando

diferentes

criterios

simplificadores contemplando: 

El tipo de producto o servicio que se brinda y el tipo de proceso productivo que tenga lugar: o Primario: productos directamente de la naturaleza, entre ellos la minería y la extracción de algunas fuentes primarias de la energía (petróleo, gas, carbón ,etc). o Secundario: el que transforma materias primas en productos semi-elaborados y finales elaborados; entre los cuales está el sector energético, fundamentalmente en la generación de energía secundaria (p.e. destilación del petróleo en combustibles utilizables en el transporte) y en el aprovechamiento petroquímico del petróleo y gas. o Terciario: produce servicios en lugar de bienes, tales como los transportes (principal consumidor de la energía secundaria)

,

las

comunicaciones,

la

electricidad

(principal consumidor de la energía primaria) y la provisión – transporte y distribución- de gas a las usinas eléctricas, a las industrias y a los hogares. 

El ámbito al cual este producto o servicio concurre (local, regional, nacional e internacional).



La organización que lo produce o brinda o también el origen de la propiedad (privada, estatal y cooperativa o economía social)

Como puede verse, el sector energía es un sector estratégico que tiene importancia no sólo en forma directa en la economía primaria, secundaria y terciaria, sino también en su calidad de prestador o

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suministrador de bienes y servicios para motorizar las otras actividades primarias, secundarias y terciarias. La visualización más precisa de esas relaciones quedan sintetizadas en el balance energético o matriz energética, constituyéndose en el instrumental técnico y estadístico para auxiliar las decisiones de políticas de gobierno. El análisis de la matriz energética combina la naturaleza técnica y científica del comportamiento de las fuentes y usos de la energía con los efectos sobre la producción, el bienestar social y el impacto ambiental. La elaboración de balances energéticos es el paso inicial e imprescindible para identificar y clasificar las energías utilizadas, cuantificar el valor energético o calórico y finalmente, homogeneizar a través de alguna unidad calorífica o energética común. Pero la descripción estática o rutinaria de las estadísticas sobre las matrices energéticas debe acompañarse de otros instrumentos analíticos – básicamente definidos como indicadores o ratios de comportamiento energético – que permitan establecer algunos diagnósticos: eficiencia y sustentabilidad energética, grado de dependencia o seguridad energética presente y futura; impactos sobre el medio ambiente y otros. Cambiar la matriz energética requiere enormes inversiones y tiempo, por lo que es prioritario identificar cual es la condición esencial para lograrlo.

2) Análisis estructural de la economía y la economía de la energía

25

Una estructura es un conjunto de partes interrelacionadas entre sí en el que los cambios en cada una de ellas producen modificaciones en las restantes. El análisis estructural, por lo tanto, implica un estudio de los cambios en la economía originados en las modificaciones de los parámetros que quedaron como fijos en el desarrollo de los modelos teóricos. El concepto de “ceteris paribus” – manteniendo todo el resto constante o igual – no existe en el análisis estructural, porque lo que realmente le interesa es cómo se relacionan las diferentes partes y cómo estas relaciones se transforman y modifican el conjunto En vez en los análisis coyunturales, que tienen por objeto el estudio de situaciones concretas en un período específico de tiempo, lo cambiante no necesariamente deberá modificar la estructura; aunque en algún momento podrían establecer nuevas relaciones entre las diferentes partes afectados por los efectos de esas situaciones concretas. Este análisis estructural implica diversas categorías tales como: 1) Descripciones cuantitativas: a) Contabilidad Social: la estimación de la riqueza y el ingreso y producto nacional; las Cuentas Nacionales y el análisis Input Output o matriz insumo - producto b) Estadísticas: algunos indicadores y ratios estructurales, que conectan —entre sí dos o más variables y que, por tanto, permiten apreciar el grado de intensidad de una relación. Los ratios y coeficientes más usuales son los demográficos y los de los grandes

sectores

de

la

actividad

económica:

agricultura,

industria, minería, comercio, sector exterior y sector público.

26

c) Econométricas:

modelos

empíricos

de

interrelaciones

entre

variables y entre sectores que intentan explicar correlaciones con los resultados obtenidos de la observación empírica. 2) Relaciones cualitativas a) Sociológicas: las relaciones de la sociedad en su conjunto y entre los factores de poder y de conducción social. Básicamente entra en el ámbito de discusión de lo “meso económico” - las economías de las corporaciones empresariales, sindicales, multinacionales, etc - y sus implicancias en lo micro y macroeconómico. b) Históricas: En toda estructura económica coexisten elementos del pasado con vigencia en el presente, elementos nuevos originados en el presente y pródromos o elementos presentes que serán relevantes o manifestados en el futuro.4 P.e. las fuentes de energía tradicionales – carbón, petróleo y gas – se organizaron según el descubrimiento y posesión de los yacimientos en el pasado. En el presente existen regulaciones y competencia

de

otras

fuentes

que

crearon

sus

propias

organizaciones, pero coexistiendo. Los actuales desarrollos de fuentes alternativas – p.e base hidrógeno o solar – posiblemente generarán otro tipo de organizaciones para su producción, comercialización y uso en el futuro.5

4

Según André Marchal – Estructura y Sistemas Económicos - La organización económica y social es el resultado de una sucesión de estructuras que están dejando de existir, otras que están en su apogeo y otras que se insinúan como las que predominaran en el futuro ( “pródromos”). Por lo tanto, una política económica se encontrará con un campo de aplicación con diferentes grados de aceptación o de aptitud para su aplicación en la realidad económica de una empresa, de un sector o de una región económica. 5

"Las revoluciones económicas verdaderamente importantes .. se producen cuando una nueva tecnología de comunicación se funde con un régimen energético emergente para crear un paradigma económico completamente nuevo. La introducción de la imprenta en el siglo XV, .. se combinó con la tecnología del carbón y el vapor dio origen a la revolución industrial. .. . el hidrógeno y las nuevas tecnologías de generación distribuida por medio de pilas, fusionado

27

c) Geográficas: la ubicación geográfica en relación con los centros de producción y consumo y los nudos de transporte, las condiciones climáticas y la naturaleza de los recursos naturales son factores que afectan la competitividad. 3) Marcos institucionales a) Régimen jurídico y contractual: la sociedad capitalista se ha estructurado

sobre

la

base

del

contrato

consensuado,

la

propiedad y la iniciativa privada y el libre ejercicio del comercio y la profesión. La economía socialista de planificación centralizada, lo ha hecho sobre el contrato público, la propiedad colectiva y el plan central. Entre estos extremos existen otras variantes desde la economía social – cooperativismo, mutualismo, etc – hasta economía de mercado con intervención estatal en los mercados. Toda relación económica estará enmarcada en el funcionamiento del orden jurídico que rija en particular. b) Régimen políticos y organización del Estado: la organización política – pe. unitaria o federal -

puede implicar diferente

institucionalidad económica, en especial en lo fiscal. c) Culturales: Los hábitos, usos y costumbres suelen tener una implicancia

muy

fuerte

ante

los

cambios

tecnológicos

u

organizacionales. La revolución del transporte automotor, a los mediados del siglo XX, ha consolidado una cultura del automóvil que difícilmente pueda ser erradicada solamente con el aumento del costo de los combustibles. La difusión de energías alternativas

con la revolución informática y las telecomunicaciones, pueden crear una era económicamente nueva. Estamos entonces, a la vuelta de pocos años, frente a la posibilidad de convertir la red eléctrica en una red interactiva de miles o millones de pequeños proveedores y usuarios. (Jeremy Rifkin La economía del hidrógeno)

28

no sólo implicaría una revolución tecnológica sino también una cultural. Según Ramón Tamanes,

en su libro Fundamentos de estructura

económica, Alianza Editorial, 3ª ed., Madrid 1978:

“Entre los distintos

elementos que integran la realidad económica, existen unas relaciones de interdependencia, que en muchos casos pueden ser traducidas en coeficientes técnicos sectoriales o en tensiones sociales. Estas relaciones se formalizan en instituciones que se complementan unas a otras. El marco institucional cambia a medida que se transforma la estructura económica y define el sistema dentro del cual se desarrolla ésta.”. Y luego continúa expresando que lo que se denomina Estructura Económica es la rama del Análisis Económico "que tiene por objeto describir e interpretar rigurosamente la realidad económica con el propósito de obtener conclusiones válidas para operar sobre esa realidad" (p. 55). Para este intento, según Tamanes, la Estructura Económica debe apreciar cinco dimensiones: 1. Material: medir el valor de los bienes y servicios producidos por la actividad económica. 2. Espacial: contabilidad social regional, ciclos regionales y análisis de localización 3. Tecnológica: relación entre el desarrollo económico y el progreso de la tecnología 4. Temporal: se puede considerar el tiempo bajo tres enfoques: como un medio del que el hombre dispone de modo limitado, como uno de los requisitos del proceso de crecimiento y como el soporte para medir la evolución de las variables económicas

29

5. Social: es preciso tener en cuenta las relaciones de producción y cambio entre grupos sociales y entre naciones

Tamanes clasifica las fuentes del análisis estructural de la siguiente manera:  Directas (Investigación) — Institucionales: historia, fuentes jurídicas, sociológicas. —

Propiamente

estructurales:

estadística,

observación

directa

(entrevistas y encuestas), experimentación.  Elaboradas (Información) — tratados, manuales, monografías, informes, prensa económica.

6. La necesidad de utilizar diferentes perspectivas

La

perspectiva

es

el

arte

de

dibujar

volúmenes

(objetos

tridimensionales) en un plano (superficie bidimensional) para recrear la profundidad y la posición relativa de los objetos. En un dibujo, la perspectiva simula la profundidad y los efectos de reducción dimensional y distorsión angular, tal como los apreciamos a simple vista. Por

analogía,

también

se

llama

perspectiva

al

conjunto

de

circunstancias que rodean al observador, y que influyen en su percepción o en su juicio; de ahí que se diga: "ver las cosas con determinada perspectiva".

30

La existencia de una materia específica sobre la economía y la política económica de la energía se explica por la necesidad de distinguir: 

Las características propias que tiene la producción, transporte y comercialización de la energía;



La interrelación con fuentes alternativas de generación;



La utilización por el aparato productivo y sus efectos sobre la competitividad de las empresas, en el mediano plazo, y sobre el desarrollo en el largo plazo



La contribución a una mejor la calidad de vida de la sociedad, tanto en su dimensión de acceso al servicio como de su impacto ambiental.



La función estratégica de la energía en el proceso de globalización

Como se ha visto, podríamos decir que la economía de la energía es un capítulo de la economía teórica; pero también forma parte de la política de seguridad de las naciones , entre otras visiones, como es evidente en las diferentes “políticas de estado” de los diferentes gobiernos del mundo que tienen como objeto específico la seguridad energética. También, podríamos analizar esta materia como un caso específico de la economía aplicada. 

La perspectiva de la economía de mercado

Si el análisis de la economía de la energía la hiciéramos con la perspectiva excluyente del mercado, podríamos alejarnos de una política energética necesaria para el desarrollo económico y social sostenible en el tiempo, porque podríamos dejar de lado temas como la seguridad 31

energética, la competitividad empresaria, la inclusión social que son capítulos de una concepción estratégica de la Energía. En tal caso, ante recursos naturales escasos y no renovables bajo un enfoque de mercado se sostendría que la escasez haría subir los precios de estos “commodities” ajustando la demanda a la baja y creando incentivos para la incorporación de cambios tecnológicos que reemplacen a los mismos. Con esta óptica no existiría la necesidad de definir reservas estratégicas.

6

Sin embargo, el cambio estructural de la economía no sucede de una manera instantánea y continua, pudiéndose producir en el trayecto que los economistas

denominamos

“dinámica”

del

cambio

situaciones

de

desequilibrio que impidan el cambio estructural o el mismo bajo la hipótesis de crisis económicas y conflictos sociales en el corto y mediano plazo. Jeremy Rifkin - La economía del hidrógeno. La creación de la red energética mundial y la redistribución del poder en la tierra. Barcelona: Editorial Paidós, 2002 - nos llama la atención sobre este tema : "Calentamos

nuestras

casas

y

oficinas

con

combustibles

fósiles,

mantenemos nuestras fábricas y nuestros sistemas de transporte con combustibles fósiles, iluminamos nuestras ciudades y nos comunicamos a distancia con electricidad generada a partir de combustibles fósiles, construimos nuestros edificios con materiales hechos con combustibles fósiles, tratamos nuestras enfermedades con medicamentos derivados de 6

Robert Solow, nobel de la Economía, manifestó en su oportunidad: En efecto el mundo puede arreglársela sin los recursos naturales, de modo que el agotamiento es sólo un acontecimiento más y no una catástrofe. En el mismo sentido. Milton Friedman, también premio Nobel y padre de la liberal Escuela de Chicago, sostuvo en un reportaje, poco después de la segunda crisis petrolera de 1980: "Supongamos que el petróleo escaseara: el precio subiría y la gente comenzaría a usar otras fuentes de energía. En un sistema adecuado de precios, el mercado puede hacerse cargo del problema".Sigue Robert Solow “el agotamiento de los recursos dejará a las generaciones futuras en mejor situación que la nuestra si una porción suficientemente grande de tales recursos se transforma en capital, en lugar de que se consuma como ahora ocurre”

32

combustibles fósiles, almacenamos nuestros excedentes en contenedores de plástico y embalajes hechos de combustibles fósiles y manufacturamos nuestras ropas y aparatos domésticos con la ayuda de nuestros productos petroquímicos. Prácticamente todos los aspectos de nuestra vida moderna extraen su energía de los combustibles fósiles, derivan materialmente de ellos o reciben su influencia de algún otro modo" (Pág. 85). La competitividad de las empresas para competir con el resto del mundo

depende

de

muchos

factores

pero

la

existencia

de

un

autoabastecimiento de recursos fósiles – petróleo, gas, carbón – con formación de precios aislados del resto del mundo – p.e. el precio de los combustibles en los países petroleros

- más una política regulada de

transformación en otro tipo de energía y/o el desarrollo de energías alternativas – p.e. Brasil y el etanol proveniente de la caña de azúcar – son elementos que podrían hacer más competitivas las industrias locales en su inserción internacional. 

La perspectiva ideológica de la energía

Un análisis exclusivamente político que remarcara la energía en su concepto estratégico de seguridad nacional o en su concepción de acceso irrestricto y universal de la población (derecho a la energía), no considerando la racionalidad del cálculo micro y macro económico, podría tener efectos distorsivos sobre el sistema de decisiones de producción, de consumo y de inversión. Las políticas gubernamentales para evitar el aumento del precio de los combustibles debilitan las señales de mercado que conducirían al consumidor a bajar su consumo o a seleccionar opciones más económicas. A su vez, se perderían incentivos para el desarrollo y difusión de las fuentes alternativas de energía, porque las compañías no pueden capturar ahorros de la productividad de una energía más eficiente.

33

En la Argentina de los 70´s la política tarifaria y fiscal entre el precio al consumidor de las naftas y del gas oil fue errática; privilegiando, a veces, el consumo de las naftas – basado en el concepto de un efecto menor en las importaciones de gas oil – y otras privilegiando el gas oil – con el argumento de no encarecer el costo del transporte interno de carga y de pasajeros – pero descuidando la estructura técnica de la destilación del petróleo en sus diferentes combustibles derivados ( naftas livianas, naftas intermedias, gas oil, fuel oil, aceite y otros derivados más pesados). O sea, una distorsión de los precios relativos. Por ello, en algún momento de la década del noventa se importaba gas oil y se exportaba naftas porque la destilación nacional era insuficiente para cubrir el consumo local de gas oil y era superavitario para cubrir el consumo nacional de naftas. Más adelante se explicará el proceso de cracking – destilación del petróleo en sus derivados – y la estructura de producción y consumo de los combustibles en la Argentina. Los precios en boca de pozo de la explotación de petróleo inducen no solamente a su estimación de reservas comprobadas (y económicamente operables) sino también en las decisiones de exploraciones. A menor precio presente y de expectativas de precios futuros, las empresas no sólo invierten menos en exploración y explotación, sino que además disponen de menos reservas explotables. Esto se ampliará cuando se desarrolle el capitulo de la rentabilidad petrolera.



La síntesis de perspectiva

La síntesis debería considerar: (1) O, las restricciones técnicas de una estrategia política 34

(2) O, los condicionamientos estratégicos a una resolución de mercado

Lo primero - las restricciones técnicas de una estrategia política implicaría que si existiera la decisión política estratégica de privilegiar los precios internos más baratos de la energía – disociándolos del alza de los precios internacionales con, p.e., retenciones a la exportación de petróleo crudo – para obtener una ventaja competitiva en la industria nacional, no podríamos eximirnos de los siguientes cálculos económicos:



Efectos de la distorsión de los precios relativos sobre la producción y el consumo y la adopción de medidas correctivas y/u orientativas.



Efectos sobre los ingresos de las empresas productoras de energía en el corto y mediano plazo y su relación con su estructura normal de costos.



Impacto o costo fiscal de las medidas correctivas – subsidios, compensaciones, recaudación tributaria neta, etc – y asignación de los sectores contribuyentes.



Efectos sobre las decisiones de inversión a largo plazo y sobre su impacto

en

la

seguridad

energética.

Asignación

de

responsabilidad – pública y privada – para resolver eventuales crisis y fuentes de financiamiento.

De no resolverse estos aspectos, podría ocurrir que el objetivo original – aumentar la competitividad de la industria nacional vía precios 35

abaratados de la energía – se pierda a través del ajuste de cantidades, o sea restricciones cuantitativas al abastecimiento.

Lo segundo - los condicionamientos estratégicos a una resolución de mercado – implicaría que el comportamiento de la oferta y la demanda de energía debería analizarse también bajo la óptica de la estrategia de desarrollo económico y social sostenible o sustentable. Por ejemplo, la Argentina no es un país ni gasífero ni petrolero sino que es un país con petróleo y con gas. La desregulación de los mercados de combustibles de la década del noventa desarrolló no sólo un mercado de exportación importante – a pesar de la potencial disminución de reservas locales – sino que generó una matriz energética altamente dependiente del gas que entra en crisis cuando las empresas productoras acusan reservas probadas cada vez menores a partir del 2004.

D – EL CONCEPTO ECONOMICO DE SERVICIOS PUBLICOS Si recurrimos a la historia del desarrollo de los medios de transporte o de comunicaciones veremos que a lo largo de la misma se fueron manifestando diferentes sistemas de organización en la prestación de esos servicios, pero casi desde sus inicios el Estado ha tenido algún tipo de participación. La comunicación es poder, y por lo tanto, los soberanos eran los que disponían del servicio de correo. La revolución del transporte que significó el sistema ferroviario que concentró e integró en una misma organización la vía y el móvil fue un factor de desarrollo de nuevas regiones y productos que se trasladaban más fácilmente. 36

El desarrollo del alumbrado público en las grandes ciudades significó que se considerara que su accesibilidad debía ser ajena al precio que se pudiera obtener del mismo. Luego la teoría económica los definiría como “bienes públicos”. La disposición universal al agua y por ende a la regulación sobre su posibilidad de embalse y efectos aguas abajo, desarrolló modelos jurídicos para preservar los derechos de todos los individuos con restricciones a la propiedad privada del embalse. Visto desde la óptica de los mercados, normalmente estos servicios se han desarrollado en monopolios naturales porque las economías de escala o la necesidad de integración vertical o las magnitudes del financiamiento de grandes obras de infraestructura u otras características de concentración a partir de la tecnología disponible (p.e. bi –unicidad entre ferro vía y el tren – han inducido a la conformación de mercados de competencia imperfecta)

E – LA ENERGIA Y LA ECONOMIA DE MERCADO

1) Gestión pública y privada La potencial interrupción de energía en sus variadas formas tendría un impacto negativo sobre la producción y el bienestar de una sociedad, por ello siempre ha sido – en la gestión pública y en la de índole privada objetivo de la política de los Estados, la garantía del abastecimiento de la demanda en el corto y largo plazo. En la economía moderna, esta preocupación se manifiesta en las medidas para Garantizar el suministro eléctrico

37

Parte de esta garantía se refleja en sobredimensiones de las inversiones y de la estructura operativa de las prestadoras de servicios sean públicas o privadas -, dimensionadas para resolver demandas picos y extraordinarias, así como evitar cortes programados o interrupciones eventuales. Otras

medidas,

especialmente

cuando

las

prestadoras

eran

empresas privadas, fueron de carácter regulatorio y estuvieron vinculadas a premios y castigos a las empresas privadas prestatarias para conducirlas a una seguridad de abastecimiento adecuada al nivel de actividad económica del país y a la cobertura de electricidad a la sociedad. En el largo plazo, el abastecimiento de la demanda impone como condición, la existencia de una capacidad de generación, de transporte y distribución (transmisión) capaz de atender confiablemente la demanda futura del sistema bajo un nivel de confiabilidad pretendido como eficaz. Lograr el objetivo de largo plazo implica decisiones de inversión, y esta última está fuertemente vinculada al flujo de fondos presentes – financiamiento de obras y de incorporaciones tecnológicas y organizativas –y al flujo de fondos futuros que asegure el repago de las inversiones realizadas. En otros términos, de los futuros ingresos que son la combinación de la mayor demanda futura y de los precios del servicio o tarifas. En la gestión pública, que caracterizó la oferta de energía hasta los 90’s, era el Estado el que asumía la planificación determinando las proyecciones de demanda, obteniendo los recursos financieros, encarando las obras y estableciendo las tarifas de corto plazo, habitualmente con criterios de política económica de coyuntura. En las reformas de los 90’s, se trató de modificar este esquema, orientándose hacia la institucionalización de mercados energéticos que se 38

suponían que alcanzarían a definir por sí sólo, en forma descentralizada en empresas

privadas

puestas

en

competencia,

esas

decisiones

de

abastecimiento confiable de corto y de largo plazo. Esto incluía que esas señales de mercado serían suficientes para definir las inversiones necesarias en cantidad, tipo y localización. Sin embargo, existen fallas de mercado, que la regulación no llega a resolver aún prohibiendo integraciones horizontales y verticales. Por ejemplo, en electricidad no pueden compensarse las variaciones circunstanciales de oferta y demanda con variaciones de los inventarios, por lo ya comentado sobre la imposibilidad del almacenamiento de la energía (o, al menos lograrlo en forma económica y eficiente). Los requerimientos de garantía del abastecimiento del servicio imponen Gravámenes, Obligaciones y Limitaciones o restricciones (GOL) a las empresas prestadoras que no siempre pueden estar reflejadas o en los costos o en las tarifas aplicadas para compensarlos

7

La garantía de provisión confiable es más difícil en sistemas eléctricos con un fuerte componente hidráulico como energía primaria y los efectos de ocasionales sequías o de embalses agua insuficientes. Cuando se analizan las soluciones para resolver estas situaciones en las cuales el mercado por sí solo no resuelve, entre otras que las

7

VER: Ecos de Economía No. 18. Medellín, abril 2004 - Garantía de Suministro en Generación en Colombia- La esencia de este esquema es alinear los intereses del agente que toma decisiones de inversión, con los intereses de la eficiencia económica global, dado que en un entorno competitivo, las empresas toman la decisión de invertir solo cuando tiene sentido económico, eliminando los intereses políticos que suelen darse en la planificación centralizada. Esta descentralización, hoy en día es factible por razones de índole económicas y tecnológicas, dado que el desarrollo de nuevas tecnologías de generación (turbinas a gas) han disminuido significativamente las cantidades a invertir y los tiempos de construcción de los proyectos. Se puede afirmar que el desarrollo tecnológico ha logrado reducir las economías de escala en la industria de generación eléctrica. Sin embargo, la introducción de la competencia trae consigo un problema de incertidumbre fundamental: ¿cómo será la remuneración del generador?

39

regulaciones prevé, podemos destacar la posibilidad de la integración física con otros países de la región. En conclusión, hay que diferenciar: 

Por un lado, la naturaleza propia de la economía de la energía y sus características de servicio público y la posibilidad del mercado como orientador o la necesidad de la regulación del Estado



Y, por el otro, si la prestación se realiza por la gestión de empresas privadas o por la gestión del propio Estado

Para una mejor ejemplificación podríamos considerar la generación hidroeléctrica, que según la publicación citada anteriormente tiene como particularidad

que:

La existencia de

mercados eléctricos con una

componente hidráulica importante dependen de un recurso que no es provisto por el mercado (recurso hídrico), y a diferencia de otros insumos, el agua no tiene una función de oferta determinada6. Otra característica importante, es que los procesos de inversión para instalar nueva capacidad de generación son de larga maduración. La incertidumbre asociada a la provisión del recurso hídrico conduce a una elevada volatilidad del precio de mercado que se refleja en ingresos inciertos para el generador.8 Luego de los 90’s los países de la región, siguiendo las experiencias en los países desarrollados, entraron en cambios institucionales y jurídicos para permitir la creación de funcionamientos de la producción, transporte y distribución de la energía que se asemejasen a comportamientos de mercados competitivos.

8

Ecos de Economía No. 18. Medellín, abril 2004 - Garantía de Suministro en Generación en Colombia-

40

En ese sentido, se trataron de crear, a través de procesos de privatización, desintegración vertical y horizontal y de marcos regulatorios, crear condiciones de competencia en los diferentes tramos de la producción o generación de energía, de transporte y de distribución. Los objetivos, según el informe del BID 2001, fueron: “Al hilo de las reformas de los sectores energéticos, una nueva dinámica apareció en los procesos de integración. En los países donde las reformas se encuentran en estadios más avanzados – Chile, Argentina, Bolivia, Brasil – los agentes privados reemplazaron

a los gobiernos, pasando

a convertirse en

importantes actores en los sectores energéticos. De forma tal que el sector privado ocupa una posición privilegiada a la hora, tanto de evaluar las ventajas relativas entre los países, como aprovechar las oportunidades de comercializar los intercambios de energía al por mayor entre los respectivos mercados.

Los beneficios asociados a la comercialización de la energía

están en relación con la posibilidad, por parte del comercializador, de “arbitrar”(comprar en un mercado para vender en otro, jugando con la diferencia de precios); para lo cual se plantea la necesidad de eliminar las barreras regulatorias entre los países , con objeto de atraer inversión de interconexión, especialmente entre los mercados donde las diferencias de precios marginales no son tan notables”

9

Sin embargo, las sucesivas crisis macro - económicas en la región, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo – con su consecuente impacto

económico -, la crisis financiera internacional más reciente y

9

BANCO INTERAMERICANO DE INTEGRACION – DEPARTAMENTO REGIONAL DE INTEGRACION – DIVISIÓN DE FINANZAS E INFRAESTRUCTURA BASICA – DEPARTAMENTO DEL SECTOR PRIVADOS - INTEGRACION ENERGETICA EN EL MERCOSUR AMPLIADO - BID- WASHINGTON – 2001 Según el autor del Informe: No se requeriría una completa homogeneidad regulatoria, sino únicamente ciertas coincidencia mínimas, así como regulaciones comunes para los intercambios internacionales

41

otros factores técnicos – p.e. la situación de las reservas de petróleo y gas – o políticos han desnudado algunas falencias del proceso reformador de los 90’s y pareciera necesario establecer el marco jurídico y económico para un desarrollo sostenible tanto de las inversiones como de la prestación de los servicios de la energía tanto en cada uno de los países como en el conjunto de los países de la región. Todas las dificultades planteadas en los puntos anteriores, afectan los procesos de inversión del sector y dejan la duda sobre la eficacia del mecanismo de mercado como único instrumento para remunerar la capacidad existente y atraer oportunamente la inversión requerida en términos de confiabilidad. En consecuencia, el cumplimiento de ciertos objetivos de política energética, como la garantía de suministro de largo plazo y la diversificación de las fuentes de generación, no parecen factibles a través del mercado.

D- LA POLÍTICA DE SEGURIDAD ENERGÉTICA La Organización Estados Americanos (OEA) a través de la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral, , expresa

10:

“En la Primera Cumbre de las Américas —celebrada en Miami en 1994—los Jefes de Estado reconocieron que el acceso a la energía sostenible es indispensable para el desarrollo social y económico, y se estableció la Alianza para el Uso Sostenible de la Energía. En Cumbres posteriores se mantuvo la focalización en la energía como tema vital en la consecución de un crecimiento económico sólido y de la sostenibilidad ambiental. Además, en el Trigésimo Séptimo Período Ordinario de la Asamblea General de la OEA, celebrado en Ciudad de Panamá en 2007, los Estados miembros

10

Seguridad Energética para el Desarrollo Sostenible en las Américas – 2009

42

reconocieron inequívocamente como meta esencial la necesidad de generar y fortalecer mercados regionales para el uso de una energía más limpia y renovable”. Y continúa expresando que: “Los numerosos obstáculos que enfrentan las Américas en el sector energético se ven exacerbados por la crisis financiera mundial—la energía sostenible del hemisferio plantea un desafío cada vez más difícil. La crisis afecta a los mercados energéticos a todos los niveles y puede percibirse como una amenaza para la seguridad energética de la región”.

Finalmente reconoce que: “Aunque los países del hemisferio poseen una singular capacidad de producción de energía y de modalidades de consumo, existen una serie de obstáculos comunes como los siguientes:

Acceso a servicios energéticos

modernos; Vínculo entre la energía y el cambio climático;

Fiabilidad del

suministro de energía; Variabilidad de los precios de la energía”

(Nota: El

subrayado es nuestro, no es del texto original)

Según Emilio Figueroa, cuando analiza el comportamiento de los mercados de petróleo

11

:

“El siglo XXI no va a ser otro siglo del Petróleo. Todo indica que el camino hacia la decadencia del Petróleo es irreversible, aunque no tanto por el agotamiento de las reservas sino como por la falta de sincronía entre países productores y consumidores, en un marco ambiental restrictivo”. La energía es una demanda derivada que ha surgido siempre de la necesidad de satisfacer otras carencias– Calor; Transporte; Luz; Potencia (fuerza) de máquinas para producir; Potencia de equipos de confort – por lo

11

El comportamiento económico del mercado del petróleo – Emilio Figueroa – Ed. Díaz de Santos – España – 2006

43

que su tendencia no puede estar alejada de lo que esperamos de la organización productiva y social del futuro. Hasta momentos recientes, crisis del petróleo mediante, el estudio de la energía estaba débilmente vinculado al campo del análisis económico; pero la escasez y la vulnerabilidad del abastecimiento de petróleo a las naciones han dado lugar al concepto político de seguridad energética. Existen tres grandes grupos de países: 1.

Básicamente productores internacionales de petróleo porque

son exportadores casi plenos: aquellos con gran capacidad de producción – generalmente con costos de extracción más bajos y las mayores reservas comprobadas y económicamente rentables – pero con demanda interna relativamente insignificante. Estos países tienen una actividad petróleo dependiente y con escaso nivel de otra actividad económica – industrial o agropecuaria – y bajo o nulo desarrollo tecnológico y cuya capacidad de financiamiento surge sustancialmente de la posibilidad de apropiación de la renta petrolera. 2.

Básicamente demandantes internacionales sin producción de

petróleo ni gas - o en magnitudes muy escasas en relación a sus necesidades – con una matriz energética con fuerte predominancia del uso del petróleo, de sus derivados

y del gas. Estos países

pueden a su vez sub-dividirse en función de su grado de desarrollo relativo, teniendo entre los principales consumidores internacionales los países más desarrollados, industrializados y con un grado de avance tecnológico fuerte. En el otro extremo, podrían ubicarse países con muy bajo nivel de vida, altos niveles de pobreza y estructuras productivas primarias con una matriz de productos sustitutos menos eficientes como la leña.

44

3.

Un tercer grupo de países que tienen un balance energético o

levemente importador neto o

levemente exportador

neto,

disponibilidad

y

tiende

de

reservas

producción

que

con al

autoabastecimiento a mediano plazo. Suelen intervenir en el mercado internacional tanto como vendedores como compradores según el tipo de combustible o de sus derivados. También pueden clasificarse

según

su

grado

de

desarrollo

entre

los

más

industrializados hasta los de menor grado de desarrollo. Mientras mayor es la complejidad del entramado económico y social, los impactos políticos de los cambios sobre el mismo son mayores: por ende, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo – y sus efectos sobre sus derivados o sustitutos – y las incertidumbres en su abastecimiento por conflictos internacionales no generan rápida ni de la misma magnitud en la baja del consumo. La sustitución del petróleo y sus derivados tanto en la estructura de la producción como del transporte requiere de cambios tecnológicos costosos y de lenta maduración en el tiempo. El desabastecimiento o el encarecimiento del petróleo y de sus derivados y del gas y de sus efectos sobre la energía secundaria pueden generar una baja en el nivel de vida de la sociedad que puede transformarse en un conflicto social de magnitud. A continuación, extraeremos algunos párrafos del documento “Seguridad energética - La nueva escasez, el resurgimiento del nacionalismo y el futuro de los enfoques multilaterales -

12

:

(Nota: el subrayado es nuestro, no es del texto original)

“El tema de la seguridad energética se mantuvo durante casi dos décadas fuera de la agenda política. Sin embargo, esto se modificó desde

12

Dietmar Dirmoser - de la Serie Kompass 2020, Friedrich-Ebert-Stiftung, agosto de 2007

45

que la suba de precios de los últimos años puso de relieve la escasez y el desabastecimiento, y las interrupciones en el suministro volvieron a formar parte del terreno de lo posible. En vista de esta situación, muchos países apuestan a desarrollar estrategias nacionales de seguridad. Se ha desatado una carrera para obtener acceso a los hidrocarburos que podría degenerar fácilmente en una «nueva Guerra Fría» por la energía, o bien en «guerras calientes» por los recursos energéticos. La mayoría de los países del mundo se ve obligada a importar energía. El desarrollo futuro estará determinado esencialmente por el probable desplazamiento de los lugares de producción: la importancia en el abastecimiento mundial de las regiones de la «elipse estratégica» crece debido a que la producción de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está disminuyendo. Para el año 2020, la mitad de la producción de hidrocarburos provendrá de países que actualmente se consideran zonas de alto riesgo. Por lo tanto, la seguridad energética dependerá entre otras cosas de que las tensiones, las crisis y los conflictos internacionales no perjudiquen el flujo de recursos e inversiones”. “Las repercusiones de la situación del sistema internacional sobre la seguridad energética de países y regiones no pueden evitarse ni mediante un mix diversificado de fuentes de energía ni tampoco mediante un incremento del uso de energías renovables o un aumento de la eficiencia energética. Porque aun si existiese en la actualidad la decisión política de reducir de manera drástica el consumo de energías fósiles, habría de todos modos un período de transición durante el cual no podría garantizarse la seguridad energética sin que mediara un abastecimiento suficiente de hidrocarburos provenientes de las regiones de riesgo. Por lo tanto, ningún país consumidor de energía podrá arreglárselas en un futuro próximo sin una estrategia de seguridad energética en su política exterior”.

46

“Esa estrategia puede orientarse hacia un nacionalismo de recursos y centrarse en una diplomacia bilateral o coordinada de aprovisionamiento energético, pero también puede llegar a incluir el uso de herramientas de presión. Una serie de países se ha decidido por esta opción y, si este enfoque llegara a dominar, es probable que los Estados fuertes terminen por imponer sus intereses a costa de los más débiles”. “Pero la estrategia también puede basarse en un enfoque multilateral, cuya meta sea configurar el sistema internacional de energía de tal manera que resulte ventajoso, en la misma medida, para los países exportadores, los grandes consumidores, los países emergentes y los países en vías de desarrollo”. “Sin embargo, en este punto hay que tener en cuenta dos hechos recientes. Por un lado, las relaciones de fuerzas entre los actores principales del sistema energético internacional han cambiado. En la actualidad, quienes tienen el mayor peso no son ya las compañías energéticas occidentales que cotizan en bolsa; el control de la producción y las reservas está en cambio en manos de las compañías energéticas nacionales de los países productores, que a su vez son controladas por los gobiernos y mantienen a distancia a las compañías occidentales. Por otro lado, los países miembros de la OCDE fracasaron en el intento de imponer un marco regulatorio del sistema energético internacional de corte liberal, más ventajoso para los países industrializados.” “Para evitar que el mundo se desintegre en bloques y grupos de Estados en constante disputa entre sí, será necesario desarrollar un enfoque de negociaciones para crear una estructura de gobernanza que resulte aceptable tanto para los países productores como para los consumidores. Se analizarán las diferencias entre un mundo orientado hacia el nacionalismo de recursos y un mundo cuyo sistema energético funciona sobre la base de

47

regulaciones y mecanismos de compensación

multilaterales en dos

escenarios”. La nueva geopolítica de la seguridad energética Una vez que cesaron las repercusiones del shock provocado por las crisis energéticas de 1973 y 1979-1980, el tema de la seguridad energética desapareció de la agenda política durante casi dos décadas. La tarea de asegurar el abastecimiento energético se dejó en manos de los consorcios privados, que con absoluta confiabilidad ponían a disposición cantidades suficientes

de

energía

allí

donde

se

la

necesitaba.

No

había

desabastecimiento, era impensable que se produjeran interrupciones en el suministro y los precios eran bajos”. “Cuando el precio del barril de petróleo (y el del gas natural, atado a aquel) comenzó a subir otra vez, tras haber caído hasta alcanzar el piso histórico de U$S 9,50 en el año 1998, nadie se intranquilizó, al menos al principio. Pero el precio siguió aumentando hasta casi triplicarse en el año 2000, y en varios países de la UE hubo protestas masivas por los aumentos en el precio del combustible”. Fue entonces, bajo la influencia de titulares que incluían cada vez con mayor frecuencia advertencias funestas y avisos de futuras catástrofes, cuando finalmente se impuso la certeza de que asegurar el abastecimiento energético se convertiría en uno de los desafíos cruciales de la política del nuevo siglo, y que ese desafío se mantendría en el largo plazo. “A esto se suma que cada vez se cuestiona más el hecho de que el sistema energético internacional se guíe según los principios de la economía de mercado. En los sectores energéticos de algunos importantes países exportadores, las intervenciones del Estado son cada vez más frecuentes, hasta el punto de producirse renacionalizaciones y, en algunos casos aislados, estatizaciones. Y en el caso de los países compradores más 48

importantes, avanza la politización de las relaciones energéticas, y en algunos casos incluso su militarización. El nuevo unilateralismo y el intervencionismo creciente por parte del Estado desataron una costosa carrera por obtener acceso a los yacimientos de hidrocarburos y pusieron en marcha un riesgoso «juego» para redefinir el mapa energético mundial”. “Es evidente que muchos países apuestan a «ejercer influencia» económica, política, diplomática e incluso militar directa sobre las regiones ricas en recursos... o sea, a planes geopolíticos y cálculos geoestratégicos. Los esfuerzos cooperativos, ya sea dentro del marco europeo, ya sea para crear estructuras

de gobernanza

multilaterales que

apunten

a un

abastecimiento energético seguro para todos, no son considerados enfoques prioritarios. En muchos casos, al momento de configurar las relaciones energéticas se observa un triste regreso de los enfoques neorrealistas que apuntan a ampliar la influencia y a construir posiciones de poder. Según estas concepciones, la cooperación sólo debe buscarse si permite sacar ventajas”. “Sin embargo, estas tendencias unilaterales en materia de política energética exterior tienen su contrapartida en la necesidad de proteger el clima. Existe un consenso político cada vez mayor en cuanto a que el calentamiento global es un problema acuciante para la comunidad internacional , y a partir de este consenso surge el compromiso no sólo de reformar los sistemas energéticos nacionales, sino también el de procurar una mayor cooperación internacional en materia energética. De acuerdo con los escenarios presentados por los especialistas, aunque los combustibles fósiles seguirán siendo imprescindibles durante varias décadas, es imposible proteger el clima sin reducir claramente el consumo de este tipo de energía y desarrollar fuentes alternativas. Si bien corresponde a cada uno de los sistemas nacionales en forma individual la tarea de redireccionar el sistema energético y reducir el impacto de los gases de invernadero en la atmósfera (incrementando la eficiencia energética, diversificando los 49

recursos energéticos utilizados, ampliando el uso de energías renovables y reduciendo el impacto ambiental de las energías fósiles por medio de innovaciones técnicas), todas las medidas tendientes a la protección del clima que se tomen en el plano nacional serán inútiles si no se apunta a obtener resultados acumulativos por medio de una amplia cooperación y coordinación internacionales”. «Lo interno y lo externo van juntos», remarcan Wolfgang Sachs y Hermann Ott. «Una política exterior efectiva ya no puede seguir agotándose en la defensa de los intereses nacionales: hoy, el interés nacional abarca, a través de una variedad de mecanismos de retroalimentación y de cascada, el bienestar de todos los seres humanos de este planeta». “Todas las concepciones en materia de política energética –ya sea el Libro Verde de la Comisión de la UE de marzo de 2006, el plan energético del gobierno de Estados Unidos de 2001 o los documentos oficiales de de Alemania y Japón– abarcan tres dimensiones: la económica, la ecológica y la de política de seguridad”. “En Japón, estas dimensiones están representadas por las tres E: energy security, environmental protection y economic efficiency. La fórmula que constituye la meta de Alemania es prácticamente idéntica: la política energética debe apuntar a la seguridad en el abastecimiento, a la reducción del impacto ambiental y a la eficiencia económica”. “Las tres dimensiones mantienen una relación de influencia recíproca, y cada una de ellas excede la mera problemática energética. “Por ejemplo, la protección del clima bien puede repercutir en la seguridad energética de los países si lleva a reducir el consumo de recursos energéticos fósiles, pero no conduce automáticamente a la seguridad energética, y menos aún en el corto y el mediano plazos”.

50

“El aumento de la eficiencia energética (cuando se trata de una «fuente energética propia») puede sin duda contribuir también al abastecimiento energético, pero tampoco genera automáticamente seguridad energética, ni en el corto ni en el mediano plazos. Incluso si en la actualidad se tomara la decisión política de redireccionar el sistema energético para reducir de manera drástica el consumo de los recursos energéticos fósiles –algo que no es previsible–, durante un período de transición que abarcaría varias décadas persistiría una problemática de seguridad energética generada a partir de las relaciones, las tensiones y los problemas entre el grupo reducido de los países productores de energías fósiles y diversos grupos de países consumidores”. “En el corto plazo, la seguridad energética reside en lidiar con las fases de desabastecimiento”. “En el mediano plazo, lo importante es configurar las reglas y la estructura de gobernanza del sistema energético internacional, además de trabajar en la solución de los conflictos de alcance más profundo”. “En el largo plazo, la seguridad energética dependerá también de la manera en que se encare el problema del cambio climático, de las medidas preventivas que se tomen frente al riesgo más o menos cercano de agotamiento de las reservas de hidrocarburos, y también de los progresos en materia de reestructuración tecnológica del sistema energético”. Por eso, a continuación se establecerá la definición pragmática de seguridad energética proporcionada por el Informe Clingendael, que sólo incluye la perspectiva de corto y mediano plazos”. “De acuerdo con la definición de este estudio de base llevado a cabo por el Instituto de Relaciones Internacionales Clingendael en La Haya (CIEP) para la UE (DGTREN), lo que debe entenderse por seguridad energética es la minimización del riesgo de crisis energéticas por medios políticos”. 51

“En este contexto, las crisis energéticas son alteraciones constantes del equilibrio entre la oferta y la demanda, que provocan saltos de precios y repercuten en forma desfavorable en las economías afectadas. La política de seguridad

energética

apunta

a

impedir

que

se

produzcan

desabastecimientos energéticos o incluso interrupciones en el suministro”. Como puede advertirse de este abstract del documento de Dieter Dirmoser, el tema de la seguridad energética ha tomado una importancia internacional porque afecta tanto a los países productores como a los consumidores, en muchos casos pertenecientes a ámbitos geoestratégicos antagónicos, afecta tanto el presente como el futuro y con dificultades en la crítica transición entre la tecnología actual y la aplicación de las nuevas tecnologías futuras. Por otra parte, los efectos del cambio climático no respeta fronteras políticas que sólo definen jurisdiccionales nacionales pero que no son óbice para la transmisión de los cambios climáticos - sequías, huracanes, inundaciones, deshielos, migraciones de fauna autóctona, etc – que además parte de una fuerte asimetría de desarrollo entre los países ya industrializados y los que tratan de acceder a la industrialización tardía, como China. En el documento de Pedro Maldonado – Desarrollo energético sustentable: un desafío pendiente – Instituto de Asuntos Públicos – Universidad de Chile – 2006 - se definen algunos elementos que debería contemplar la Seguridad Energética: 

Abastecimiento seguro, oportuno, de calidad y costo razonable.



Acceso con equidad: que no existan insuficiencias en cantidad y condiciones de uso por razones geográficas o económicas de la población.

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Sustentabilidad

ambiental:

uso

eficiente

de

la

energía;

diversificación de fuentes convencionales y no convencionales de recursos renovables; sustitución de fuentes. 

Reducción de la dependencia energética.



Participación democrática y ciudadana: en las localizaciones de proyectos; en las tecnologías a utilizar; en el control de la concentración de la propiedad en los medios energéticos.

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