Cultura Organizacional

CULTURA ORGANIZACIONAL

Sesión No. 5 Nombre: Cultura organizacional

Contextualización En un centro educativo es clara la influencia que ejerce la cultura de los padres de familia y los alumnos en el colectivo. La cultura micro ambiental suele estar muy presente al interior de la organización e influye de manera importante en los trabajadores de la institución educativa. En el caso de las instituciones de educación superior es recurrente que los docentes tomen distancia de las acciones que los estudiantes ejercen a nombre de la institución. En ocasiones estas diferencias entre los actores escolares se pueden explicar debido a la posición que cada uno de los actores ocupa al interior de la organización y a los aspectos que están en juego al momento de asumir posturas ante un fenómeno, sobre todo cuando se trata de posturas políticas o religiosas. Por ello en un colectivo escolar es difícil hablar de una cultura organizacional como monolito, pues esto no podría explicar la compleja relación entre ambientes culturales y su influencia en el colectivo.

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Introducción al Tema

Es claro que en el caso de una escuela o institución educativa debe tratarse con mucha delicadeza el tema de la cultura organizacional, pues el límite entre fuera y dentro de la institución no es tan explícito como en otras instituciones u organizaciones empresariales. La importancia de hablar en términos de “ambientes” radica en poder diferenciar dónde se ponen en juego la construcción de aprendizajes del comportamiento colectivo. Es claro que los estudiantes de educación superior pueden influir en el colectivo escolar. El ejemplo más recurrente lo encontramos al analizar los comportamientos de los estudiantes en la cafetería de la institución y en el aula, en donde se comportan de una manera más recatada, pues ahí se enfrentan a trabajo académico. Esto no quiere decir que el centro educativo no cuente con una cultura organizacional sólida, quiere decir que en un ambiente académico se propicia una distancia respecto al ambiente escolar que se comparte en otras áreas de la institución.

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Explicación Cómo se aprende la cultura La cultura se aprende viviendo y conviviendo cotidianamente en los ambientes colectivos. Cuando el estudiante entra al salón de clases el ambiente cambia, de la misma manera, cuando el profesor entra al aula el ambiente del salón de clases vuelve a modificarse y cuando se propicia

una

situación

o

simulación

educativa, el ambiente vuelve a cambiar para propiciar el aprendizaje. Un docente experimentado sabe que la disciplina dentro del aula no es sólo cuestión de buenas costumbres o acciones aisladas, como dejar apagado el celular. Atrás de esa acción hay una finalidad académica que debe ser justificada para que el estudiante respete el ambiente del aula. Es común que los estudiantes pongan a prueba los ambientes académicos, colocando en tela de juicio el proceder del docente, ellos pueden tratar de traer al aula ambientes escolares o incluso familiares para desequilibrar el académico. La manera en que la cultura de cada uno de los ambientes se convierte en un consenso implícito sin cuestionarse, es compartiendo los aprendizajes colectivos forjados a través del tiempo en la institución. De esta manera cuando se apele a la creación de un ambiente definido dentro de la institución, el estudiante sabrá el comportamiento que se solicita.

Historia, rituales, símbolos, materiales, lenguaje Cuando un estudiante comienza a formar parte de la institución debe tener una membresía de la misma. Saber que ya pertenece a un grupo de personas, siempre impulsará la incertidumbre del tipo de persona que esta institución hace de él. El llamarse universitario no es lo mismo que llamarse “Puma” (por la

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CULTURA ORGANIZACIONAL mascota de la Universidad Nacional Autónoma de México), llamarse “Puma” implica un sentido de pertenencia que tiene que ver con la construcción de conocimientos específicos a través de la historia de la institución. En el caso de la UNAM, por ejemplo, no sólo está en juego el aprendizaje que la institución ha adquirido para sí misma a través del tiempo, sino aquellos aprendizajes que la institución ha aportado y construido al colectivo de un país. Esa sabiduría debe ser compartida, comunicada, conocida por los miembros de la institución porque la diferenciarán de otras instituciones de su tipo. Cuando los estudiantes ya son parte de la institución escolar y han cedido parte de su identidad individual y social a la institución, deberán formar parte de los rituales institucionales. Cuando se es invitado a una ceremonia institucional y en ella se solicita tal o cual comportamiento frente a los símbolos de los aprendizajes institucionales, se sabe que se espera de esa persona, dentro del ambiente, lo que se podrá identificar desde el momento que se entra en el salón. Al estar en la ceremonia el estudiante identificará el comportamiento, materiales y lenguaje apropiado de sus pares y se unirá a ellos o tratará de imponer uno nuevo. Si el colectivo escolar es lo suficientemente sólido entre la comunidad, es muy probable que sus intentos por desestabilizar el ambiente no encuentren “eco”. Cuando los actores ya están habituados a los ambientes de la institución, es común que formen un colectivo sólido, homogéneo, que se mantendrá únicamente si se cuenta con el conocimiento concreto de cómo surgió y para qué sirve tal o cual comportamiento grupal. Cuando se invita a un estudiante para entrar en un orden dentro de un aula de clase, se apela al colectivo que la organización tiene respecto al comportamiento académico, al modelo educativo y de forma ideal a la filosofía escolar que debe estar sustentada en una filosofía pedagógica.

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Cultura organizacional ética y positiva Como podemos apreciar, el tema de la cultura organizacional en los colectivos escolares va más allá de la firma de un documento que contenga, misión, visión y valores; sobre todo si esos conceptos no están fundados en la historia de los aprendizajes colectivos y no se practican entre la comunidad. Si se pretende transformar la cultura de una organización, se debe identificar el ambiente que se pretende cambiar (escolar, académico, participación social, control escolar, directivo, etc.), además debe ser coherente a una filosofía pedagógica general de la institución educativa. Resulta frustrante para los docentes, estudiantes, padres de familia, etc. tratar de encajonar todas sus acciones a un proyecto escolar cuando el colectivo escolar y los ambientes dentro de la institución en ocasiones les piden lo contrario. Primeramente es importante identificar la filosofía pedagógica institucional en donde se incorporen las inquietudes de los profesores, después se debe hacer explícita en un documento que contenga ideales aterrizarles en los ambientes organizacionales. Las filosofías o teorías pedagógicas ya están planteadas en función de principios éticos (el proceder ideal de cada uno de los actores educativos) en términos de sus resultados positivos correspondientes al propósito formativo de la institución. Cuando la organización aún no cuenta con una conciencia sólida de las características del colectivo organizacional, es importante identificar cuáles son y qué resultados están dando. Cuando se está formando la institución educativa es preciso realizar perfiles de cada uno de los actores escolares para incentivar un proceso de selección apropiado para la organización. Posteriormente se deberá contrastar con el ideal pedagógico de la institución y formular estrategias de transformación.

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Cuestiones emergentes en la cultura organizacional El surgimiento de un nuevo colectivo organizacional estará determinado por las acciones que la comunidad, en lo individual y en conjunto, decida emprender, una vez que cada quien sea consciente del granito de arena que puede aportar para modificar los ambientes e identificar qué conductas son nocivas para el desempeño de la organización, se deben diseñar estrategias específicas y concretas. El empoderamiento o “Empowerment” en inglés, está relacionado al control que una persona tiene de sí y sus acciones a favor de un objetivo. Una vez que la persona hace consciente su conducta y cómo puede cambiarla, tendrá el poder de modificar los resultados de dichas actitudes, acciones y formas de pensar. Esta conducta se debe ubicar en el ambiente específico en que se espera, apoyada de la comprensión del colectivo escolar y lo que se debe cambiar de esas conductas. Una vez que se puede recurrir a elementos de su propia cultura y ponerlos en juego en el colectivo, esto sólo si representa paso favorable a la filosofía pedagógica institucional. Las etapas del empoderamiento van del auto-conocimiento a la auto-estimación y se componen de complejos procesos personales de reconocimiento que se desarrollan a partir de contrastar la conducta individual con relación a los aprendizajes colectivos, tomando en cuenta la filosofía pedagógica y los resultados de aprendizaje esperados en la institución.

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CULTURA ORGANIZACIONAL Imagen 1. Extraído del Portal “Jóvenes con liderazgo.com” http://www.jovenesconliderazgo.org/PropuestaEmpoderamiento.htm

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Conclusión En un centro educativo es clara la influencia que ejerce la cultura de los padres de familia y los alumnos en el colectivo. En un colectivo escolar es difícil hablar de una cultura organizacional como monolito, pues esto no podría explicar la compleja relación entre ambientes culturales y su influencia en el colectivo. La importancia de hablar en términos de “ambientes” radica en poder diferenciar dónde se ponen en juego la construcción de aprendizajes del comportamiento colectivo. La manera en que la cultura de cada uno de los ambientes se convierte en un consenso implícito sin cuestionarse, es compartiendo los aprendizajes colectivos forjados a través del tiempo en la institución. De esta manera cuando se apele a la creación de un ambiente definido dentro de la institución, el estudiante sabrá el comportamiento que se solicita. Si se pretende transformar la cultura de una organización se debe identificar el ambiente que se pretende cambiar (escolar, académico, participación social, control escolar, directivo, etc.), además debe ser coherente a una filosofía pedagógica general de la institución educativa. El empoderamiento está asociado al control que una persona tiene de sí y sus acciones a favor de un objetivo. Una vez que la persona hace consciente su conducta y cómo puede cambiarla, tendrá el poder de modificar los resultados de dichas actitudes, acciones y formas de pensar.

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Para aprender más

Consultar el portal de “Soy enterpreneur.com” Artículo “Cómo crear y mantener una cultura empresarial” •

Lan, E.

(2012) Cómo crear y mantener una cultura empresarial. Soy

entrepreneur.com http://brd.unid.edu.mx/como-crear-y-mantener-una-cultura-empresarial/

“Consultar el Portal “Jovenesconliderazgo.com” •

S.a. (s.f.) Propuesta de empoderamiento. http://brd.unid.edu.mx/propuesta-de-empoderamiento/

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Actividad de Aprendizaje

Instrucciones Una vez revisada la información de la sesión, deberás elaborar un resumen de dos cuartillas como mínimo, escrito en prosa, en donde representes de forma abreviada y precisa el contenido de la misma.

Considera que las características generales de un resumen son: Orden lógico y coherente en las ideas. Claridad en la redacción. Concisión y precisión.

Los aspectos a evaluar son: •

Carátula (universidad, maestría, asignatura, ciclo, nombre del estudiante, fecha y título del trabajo)

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Título del resumen (enunciado breve y preciso del tema a resumir)

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Cuerpo del resumen (sintetizar de manera precisa y lógica el tema)

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Conclusiones (presentar la opinión personal, en dos o tres oraciones)

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Ortografía y redacción

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Bibliografía (de acuerdo con el formato del Manual de publicaciones de la American Psychological Association APA)

Al finalizar la actividad de aprendizaje tendrás que subirla a la plataforma en el lugar indicado.

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Bibliografía •

Cázares, L. (2007) Planeación y evaluación basada en competencias México: Trilla.

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Delval, J. (2006) Hacia una escuela ciudadana. España: Editorial Morata.

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Flores, M. (2010) La escuela como organización de conocimiento. México: Editorial Trillas.

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Gallego, A. (2007) Organización escolar. México: Desarrollo Documental Editores.

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Hanson, M. (1997) La Descentralización Educacional: Problemas y Desafíos. PREAL.

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Kotler, P. (2011) Innovar para ganar. México: Empresa Activa.

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Senge, P. (2002) La quinta disciplina. Escuelas que aprenden. Colombia: Editorial Norma.

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Zoraida, J. (1996) La Modernización Educativa (1988-1994). México: Colegio de México.

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