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Director: MARIANO D. URDANM~
DIARIO OFICIAL ORGANO DEl GOBIERNO CON5 TI TUelONAL' DE lO~ ES TAOOS UNIDO~ Mt XICANOS Director: MARIANO D. Registrado como artículo de 2a. clase .

RIEGOPLAST O Y D LTDA
MANGUERAS Y ACCESORIOS PARA RIEGO. BOLSAS Y ROLLOS EN POLIETILENO _____________ ______________________________________________________________________

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ANO U .

NÜM. 17.

MADRID 27 D E A B R I L D E 1872.

•21^DE L A S

SEMANARIO CIENTÍFICO Y POLÍTICO PROFESIONAL. «en»

¡La prosperidad de las otases médica,» no es el producto de asociación externa, de tina hnena o r g a n i z a c i ó n interior.

KEDACTOBES. iSres. Ortiz de Lanzagorta ( D . Julián.' Sres. Angulo y Suero (D. Francisco). Pardo Bartoüni (D. Manuel.) Calderón y Arana (D. Laureano). Fernandez Rodríguez (O. Mariano) Pérez Obon (ü. Julio). Gómez Manso (D. E m i l i o ) . Pintado y Jordán (D. Galo) Mirarda y Crespo {Ü.Nicolás). Talegon y Heras fD. Eduardo.) Olmedillá y Puig {D. Joaquín).

Preciados, 25, oficina de Farmacia. Las suscriciünes y correspondencia se remitirán á la Redacción á nombre de D. Gerardo M. y Viguri ó al Director. La suscrieion 'se paga adelantada en 1 ibranza ó sellos de correo.

COLABORADORES: Todos los profesores de ciencias médicas.

DIRECTOR-PROPIETARIO: D. RICARDO DE SÁDABA GARCÍA D1L REAL.

SUMARIO. Advertencia. I . SECCION PROFESIONAL. 1. ¡¡Abajo el exclusivismo!! por Mí. « . « . — I I . SECCION OFICIAL. Sanidad militar. Movimiento del person a l . — I I I . SECCION CIENTIFICA. 1 . Preparación farmacéutica del oxigeno, por S». Mt. s . G a r d a . I V . PRENSA EXTRANGERA. fe Del empleo de la electro-puntura del corazón, como medio curativo en el sincope producido por el cloroformo, por JO. J . P . o . 2. Tratamiento de la fiebre tifoidea por la creosota per eí J>f. Morache. 3. Fórmulas.—V. VARIEDADES. Un tercero en discordia, por J * . Xicolás miranda.—VI. CRONICAS.—VIL ANUNCIOS. f_

ADVERTENCIA.

Habiendo transcurrido ya cuatro meses del presente año, esperamos que aquellos de nuestros suscrttores que se hallan en descubierto, abonarán sus cuotas á la mayor brevedad, para regularizar las cuentas*de'esta adminismícion. De otro modo, se exponenjí sufrir algún retraso en el recibo de los números. Los qué continúan recibiéndolos, y no quieran contimar favoreciéndonos con sus abonos, son responsables de los gastos que ocasione la remisión del periódico, hasta que recibamos su aviso; bien entendido que si aiugno hay que le haya devuelto y continúa recibiendo números, es porque no ha llegado á nuestro poder ninguno de los devueltos. Esto se

PRECIOS DE SUSCRICION.

DIBECCION. Tudescos, 59, pral., izquierda. REDACCION Y ADMINISTRACION.

evita, poniendo a l número una nueva faja dirigida a l

administrador del periódico. Los pagos de suscrieion se pueden hacer en letra, libranza, metálico ó sellos, dirigidos á l a administración.

sino l a obra

En Madrid

Por un trimestre. 10 r s . » semestre.. 20 »

n provincias

Por un trimestre. 44 rs« semestre.. 28 » » año S4 »

Extranjero y Uitramar...

Por un semestre.. 36 -3. » año.. 70

Anuncios á prec-os convencionales.

SECCION P R O F E S I O N A L . ¡ABAJO EL EXCLUSIVISMO! Mal de todos los tiempos y de todos los pueblos; crónica enfermedad del hombre en su peregrinación por el mundo; implacable enemigo de la razón hu mana, de esa facultad del alma que busca siempre la concordia y la armonía, el exclusivismo renace sin cesar en la esfera científica y profesional, y por doquier que la mirada se extienda, apenas se halla otro principio más universalmente recibido, ni con más tenacidad conservado y defendido. La historia de la ciencia, es una perpétua lucha entre el exclusivismo y el progreso racional indefinido; la historia de las profesiones médicas hasta hoy, tampoco es otra cosa que una guerra incesante entre dos ó más sistemas exclusivistas; y si observamos lo que en estos momentos sucede, si atendemos á lo que es en sí y á lo que en rigor representa el ejercicio profesional, á pesar de esos proyectos de asociación externa, con los cuales se pretende multiplicar las relaciones interprofesionales, claramente puede verse que el exclusivismo, y no más, es lo que verdaderamente impera en todas las regiones de las clases médicas. Apartemos nuestra vista del tiránico exclusivismo de los sistemas médicos, ya que tan grande y tan perjudicial ha sido la profunda división que han introducido en la ciencia, y parémonos á examinar el que es puramente profesional; pues no es asunto

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L A R E F O R M A D E L A S CIENCIAS

tan olvidado, ni de tan poca importancia, que no tenga una parte activa y del mayor interés, en los problemas que ahora preocupan á los profesores de ciencias médicas. Y decimos que es cuestión interesante y de actualidad, porque no hay ninguna cuestión pendiente, incluyendo la de la asociación mádico-farmacéutica, en donde no resalte sobre todo, el exclusivismo particular ó colectivo, En la cuestión délos Médicos de Palacio, no se vé más que el exclusivismo presentado bajo diferentes formas; en las exposiciones que se dirigen al g-obierno por algunos colegas, domina el propio principio, y hasta en la misma asociación se arraiga y fructifica tan mala semilla, lo cual es una señal infalible de que la idea ha de morir pronto por falta de vitalidad y energía, como lo están ya demostrando muchos hechos aislados que no queremos mencionar aquí, para que no se diga que hacemos una oposición sistemática al proyecto aceptado por casi teda la prensa. Diremos, no obstante, que los partidarios de la asociación son, en su inmensa mayoría exclusivistas, puesto que, no consienten ni tienen á bien admitir á discusión otro criterio que el suyo propio, creyendo acaso que de esa manera el resultado de su empresa es inevitable y seguro; y la prosperidad y bie. nandanza de las clases médicas, una consecuencia natural y necesaria de sus maquinacionenes y trabajos. Nosotros, por el contrario, creemos que es impotente esa asociación para llegar al resultado que se desea, y hemos aducido en nuestro apoyo algunos argumentos que nadie se ha dignado contradecir; lo único que se ha dicho es que no se debe combatir un proyecto, al que todo el mundo considera de suma utilidad para las clases médicas; pero nada más. Si nuestro objeto fuera el contrariar la asociación por gusto ó por capricho, muy en su punto estaría la observación que se nos dirije; mas no siendo cierto el supuesto, inútil é improcedente es semejante advertencia. Lo que nuestro periódico combate, fundándose en los principios más rudimentarios de la ciencia política y social, es el empeño que se manifiesta en hacer creer á los entusiastas que tienen en sus manos la salvación de las profesiones de curar, predicando sin cesar que con la asociación voluntaria de unos cuantos individuos, conseguirán el ór_ den, la moralidad y el bienestar material de todos los profesores. A semejante oposición contestan con evasivas y rehuyen la discusión razonada de los grandes principios en que debe apoyarse la asociación Médicofarmacéutica, para ser estable y duradera, y esto nos demuestra una vez más, que es el exclusivismo el que los hace obrar de esta manera, porque ellos, en su deseo de llevar más adelante su pensamiento, no conciben ni toleran que haya quien contradiga sus

MEDICAS.

opiniones, y las rechazan sin examen, para no turbar la marcha tranquila y lánguida de la situación que se proponen dejar cimentada. Recordaríamos con este motivo, á nuestros co^ legas, muchos ejemplos históricos que demuestran cuán improducente y vulgar es el sistema en que se han encerrado para sostenerse por algún tiempo; no lo hacemos, sin embargo, en obsequio á sus buenos propósitos, que somos los primeros en reconocer; pero no dejaremos de repetir que la exclusión de toda controversia que aspire á estrechar los lazos de unión y armonía entre los profesores de ciencias médicas, revela una falta de fuerza y de convicción que, por más que se oculte y se disfrace, ha de concluir por salir á flote en el naufragio de la asociación, y demostrar con nuevos desengaños, cuán inútil y perj udicial es la falta de discusión y el exclusivismo de las ideas, en todo lo que afecta á la vida íntima de las profesiones médicas. En tanto que esto se verifica y miéntras no haya quien se oponga á los argumentos que hemos presentado, tendremos motivo para decir que impera en los asociados el exclusivismo, y bien sabido es que donde impera el exclusivismo, allí está el g é r men de la destrucción, de allí emana la falta de actividad y de energía, y en él tiene su origen la caida de la sociedad. Digamos, pues, para concluir, ¡abajo el exclusivismo! E. S.

SECCION OFICIAL. SANIDAD MILITAR. REALES ÓRDENES. Ingresando en el Cuerpo de Sanidad M i l i t a r en clase de segundos ayudantes m é d i c o s D . Justo Garrido y P é rez y D . José Elias H e r r e r o . Aprobando e l abono de 40 escudos mensuales para gastos de escritorio á los m é d i c o s mayores del departamento oriental y Cinco Villas (Cuba). Trasladando al f a r m a c é u t i c o m a y o r D . A n t o n i a Fuentes del hospital m i l i t a r de Granada a l de Madrid. Remitiendo a l Consejo Superior de la Guerra los documentos relativos al nombramiento para e l ejército e x pedicionario de Cuba d é l o s ayudantes m é d i c o s m i l i t a r e s D. Saturio A n d r é s y D . Pedro Rodriguez.

SECCION CIENTIFICA PREPARACION F A R M A C É U T I C A D E L O X Í G E N O . (Continuación.)

(1)

Entre dichas reglas p r á c t i c a s , ocupa el primer t é r m i no la que se refiere á la a p l i c a c i ó n d e l fuego, por cuan (1)

Véase el número anterior 124.

I A R E F O R M A D E L A S C I E N C I A S MEDICAS. do su inobservancia, suele ser la causa de la mayor parte de las explosiones que han ocarrida, al preparar el cuerpo que nos ocupa. L a aplicación lenta del fuego, procurando que éste se extienda con l a mayor i g u a l d a d por todas las partes de la vasija que contiene el clorato, es una c o n d i c i ó n ineludible, pero fácil de conseguir e m pleando el c a r b ó n como combustible, ea l u g a r de la l l a ma del gas ó del alcohol. Cuando se eleva r á p i d a m e n te l a temperatura, el clorato potásico se funde, y l l e g a un momento en que se descompone violentamente, abandonando casi i n s t a n t á n e a m e n t e todo e l o x í g e n o que contiene, y entonces aparece la incandescencia de la masa con t a l desarrollo de gases, que d i f í c i l m e n t e puede darlos salida el tubo de c o n d u c c i ó n . Contribuye á a u mentar el p e l i g r o la manera de efectuarse la fusión del clorato; pues s e g ú n experiencias repetidas, siempre que esta sal reducida á polvo se calienta en u n vaso algo profundo, comienza á liquidarse por los puntos mas p r ó x i mos á las paredes de aquel, porque son los que tienen m á s calor, y en tanto la sal que ocupa la parte superior de la masa, se funde incompletamente, aunque lo bastante para formar una costra dura, que no da paso á los gases, porque se suelda, d i g á m o s l o asi, con la materia fundida d é l a s paredes. En esta d i s p o s i c i ó n , los gases que vienen del fondo no encuentran s a l i d a y hacen que se l e v a n t e la costra superior, la c u a l a l e j á n d o s e del fuego, se endurece m á s , y de este modo los gases que se a c u m u l a n en el espacio interior, van aumentando su presión conforme se va v e r i ñ c a n d o l a d e s c o m p o s i c i ó n del clorato que ocupa la parte inferior, y cuando l l e g a la temperatura á 400 p r ó x i m a m e n t e , se descompone de una vez todo el clorato fundido, se rompe la costra superior por l a fuerte p r e s i ó n del gas, y entonces es cuando ocurre la e x p l o s i ó n , si el tubo de c o n d u c c i ó n no es bastante capaz para dar p r o n to salida, á esa enorme cantidad de gas que se h a producido en u n momento determinado. Nada de esto ocurre, elevando l a temperatura con i g u a l d a d y gradualmente. Pero para prevenir todo accidente y hacer m á s segura y m á s fácil la s e p a r a c i ó n del o x í g e n o , menester es que se mezcle el clorato p o t á s i c o con ciertos ó x i d o s m e t á l i c o s que f a c i l i t a n su descomposición, como por ejemplo, el ó x i d o c ú p r i c o , e l b i ó x i d o de manganeso ó el sesqui ó x i d o de hierro, procurando emplearlos en cantidad considerable si se quiere obtener buen resultado. L o mejor es poner pesos iguales de clorato y de ó x i d o m e t á l i c o , por que de este modo l a mezcla es poco ó nada fusible, se e v i t a del todo la p r e s e n t a c i ó n de l a incandescencia, y el o x í g e n o se desprende con m u c h a r e g u l a r i d a d : si en vez de adoptar estas proporciones, se emplea solo una cantidad de óxido menor de 50 por 100 del peso del clorato, la fusión de la mezcla es posible, y tanto m á s fácil, cuanto menor sea l a cantidad de óxido; l a sal oxigenada se descompone bruseamentey no se evita la i g n i c i ó n , f e n ó m e n o s todos concomitantes, que producen el mismo efecto que l a p ó l v o r a ; esto es, u n aumento de p r e s i ó n extraordinario, por l a abundancia de gas que se desprende en u n momento dado y á una temperatura alta. Por la misma r a z ó n , d é b e s e á todo trance evitar la i n t e r v e n c i ó n de sustancias que puedan acelerar la desc o m p o s i c i ó n del clorato potásico, y para ello, conviene reconocer previamente las materias que han de servir en la o p e r a c i ó n . Sustituyendo el b i ó x i d o de manganeso por el carbón ó el sulfuro a n t i m ó n i c o , t e n d r í a s e una mezcla explosiva m á s peligrosa que l a pólvora, y lo mismo suc e d e r í a si interviniesen materias o r g á n i c a s , lo c u a l const i t u y e siempre u n p e l i g r o inminente para el operador. Observando estas reglas, bien puede decirse que no h a y riesgo en la o p e r a c i ó n : pero para que este estudio

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sea m á s p r á c t i c o , indicaremos á c o n t i n u a c i ó n e l proced i m i e n t o ú l t i m a m e n t e empleado por L i m o u s i n , con los detalles dados por R e y g n a u l d . Rechaza aquel q u í m i c o las retortas de v i d r i o por su fragilidad, y las m á s modernas de hierro, porque exigen lodo que las recubra, y prefiere un aparato especial consistente en u n vaso productor de hierro ó mejor de acero fundido, de forma elipsoides, dividido en dos partes i g u a l e s que se ajustan una á otra por medio de u n reborde saliente que se atornilla y ajusta perfectamente. En ese generador introduce 100 gramos de clorato potásico y 100 de s o b r e ó x i d o de manganeso. Uno de los dos hemisferios que constituyen el vaso de p r o d u c c i ó n , tiene una tubuladura que ocupa la parte superior del vaso, y á ella se ajusta u n tubo de desprend i m i e n t o que conduce el gas á u n frasco de loción, cont i n e n t e de una d i s o l u c i ó n d i l u i d a de potasa; de este fraseo va el gas á u n recipiente de cautchout, que se va d i l a tando á medida que penetra el gas. L a calefacción se practica con una l á m p a r a de B u n sen, y en pocos minutos se obtienen 25 ó m á s litros de o x í g e n o puro, que no enturbia la d i s o l u c i ó n de nitrato a r g é n t i c o , n i enrojece la t i n t u r a de tornasol; es decir, o x í g e n o sin cloro y sin á c i d o de n i n g u n a especie.Las precauciones que deben tomarse para evitar la e x p l o s i ó n , son las siguientes: 1. a Calcinar p r é v i a m e n t e el s o b r e ó x i d o de m a n g a neso que se h a de mezclar a l clorato. Esta calcinación modifica algo la c o m p o s i c i ó n del ó x i d o , puesto que le convierte parcialmente en ó x i d o manganeso m a n g á n i c o Mn2 04, pero no le q u i t a su a c t i v i d a d , y en cambio ofrece la ventaja de que se dest r u y e n las materias combustibles que suelen acompañ a r l e y pueden ser causa de una explosión; se descomponen los carbonates t é r r e o s que le impurifican, y se desaloja por completo el agua que le suele acompañar. 2. a Mezclar í n t i m a m e n t e en u n mortero el clorato p o t á s i c o y el ó x i d o de manganeso calcinado, empleando siempre una parte de ó x i d o por una parte de clorato. Con esta mezcla se consigue descomponer totalmente el clorato por e l calor, sin que se funda, y el desprendimiento de gas es regular y continuo. 3. a Emplear como foco calorífico una l á m p a r a de Bunsen, de alcohol ó u n hornillo con c a r b ó n , pero con mucha p r e c a u c i ó n . Si d e s p u é s de pasados algunos i n s t a n tes de l a a p l i c a c i ó n del fuego, no se desprende gas, no debe aumentarse el calor, sino antes bien lo que se hace es r e t i r a r el fuego y examinar si h a y alguna obst r u c c i ó n en el aparato. 4. a Reconocer la pureza del clorato p o t á s i c o y emplearle siempre perfectamente seco. Con estos requisitos, la e x p l o s i ó n se evita completamente. No sucede lo mismo con la a b s o r c i ó n , pues si e l lector se h a fijado u n poco, o b s e r v a r á que en el aparato descrito no h a y tubo de seguridad; verdad es que L i mousin nos dice ya, que, coando se tema la absorción no h a y m á s que separar el tubo de c a u t c h o u t que une el frasco lavador con e l vaso productor; pero á esto dice B a u d r i m o n t que es preferible hacer uso de u n tubo de seguridad colocado en el mismo vaso productor, porque de esta manera, no sólo se impide l a a b s o r c i ó n del l í q u i d o del frasco lavador, sino que t a m b i é n es una g a r a n t í a m á s contra la e x p l o s i ó n : pues, si á pesar de las precauciones referidas, llegara e l caso de que se desprendiera el gas en grande abundancia, lo que no pudiera salir por el tubo de c o n d u c c i ó n se m a r c h a r á por el de seguridad, y la e x p l o s i ó n no es tan fácil que acontezca. Dice t a m b i é n Baudrimont, que puede usarse con

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I A REFORMA. D E L A S C I E N C I A S

ventaja una retorta Je gres, colocada en u n horno á p r o p ó s i t o para poder graduar e l fuego; pero esto y a no es t a n necesario como el uso del tubo de W e l t e r , el c u a l no debe faltar nunca en el aparato, si h a n de tenerse todas las seguridades que exije una o p e r a c i ó n como é s t a , que puede hacerse peligrosa por el menor descuido. {Se continuará.) ROMUALDO S. GARCÍA .

PRENSA E X T R A N J E R A . 19 el empleo de l a electro p u n t u r a d e l f a r m o ti; c o m o Medio curativo e n el sincope producido por el cloroformo.

E l uso del galvanismo y de las comentes continuas, contra el s í n c o p e producido por e l cloroformo, no es verdaderamente una novedad, recordando inmediatamente las discusiones motivadas con este objeto, por Duchenne, Abeille, Logros y Onimus, Liegeois, por l a p u b l i c a c i ó n de los experimentos hechos por Legres y Onimus. A c t u a l m e n t e se e s t á poco conforme sobre l a elección del medio y s i t i o de l a a p l i c a c i ó n de l a electricidad. E l doctor Steiner propone u n medio m á s e n é r g i c o t o d a v í a , t a l es l a electro-puntura d e l c o r a z ó n . Se encont r a r á con facilidad dicha p r o p o s i c i ó n formulada y a u n ejemplos de la a p l i c a c i ó n de l a electro-puntura del cor a z ó n , seguidos de m a l é x i t o ; pero el autor de este p r o c e d i m i e n t o se esfuerza en demostrar, reuniendo todos los argumentos en contra, que l a electro-puntura es inofensiva y a l mismo tiempo que obra eficazmente. E n t r e las principales cuestiones que debemos examinar; las que ocurren m á s naturalmente son las siguientes: ¿Es peligrosa l a picadura del c o r a z ó n con l a aguja? ¿Cuál es el punto m á s conveniente para hacerla? ¿Es peligroso e l empleo de las corrientes d é b i l e s á t r a v é s del corazón? ¿Cuál es e l mejor m é t o d o de electro-puntura? Respecto del primer p u n t o , el autor h a podido encont r a r u n a d e m o s t r a c i ó n c l í n i c a , en u n estudio h i s t ó r i c o s ó b r e l a s heridas del c o r a z ó n con instrumentos punzantes; de las que se conocen m u l t i t u d de curaciones s u f l ' cientos para demostrar que e l tejido del corazón no se h a l l a dotado de u n a e x t r a o r d i n a r i a s e n s i b i l i d a d para las heridas. E n los experimentos y a conocidos, el autor h a a ñ a d i d o ana serie de investigaciones cuyas conclusiones deben reasumirse como sigue: L a herida con una aguja fina practicada en una parte de l a pared ventricular sin perforarla, no ofrece peligro. Cuando l a aguja penetra en e l v e n t r í c u l o , no sobrevienen accidentes cuando se r e t i r a inmediatamente. Ko se desarrolla n i carditis, n i pericarditis, sino por los movimientos ó permanencia de la aguja por a l g ú n t i e m po; e l trayecto recorrido por é s t a no se i n ñ a m a t a m poco. L a picadura de las a u r í c u l a s es peligrosa, dando por resultado ordinario l a hemorragia durante el sístole y d i á s t o l e . Para la d e t e r m i n a c i ó n del punto m á s favorable á la p u n c i ó n , el autor se ha inspirado en las investigaciones c a d a v é r i c a s hechas por L u c h k a , que proporcionan i n d i caciones interesantes respecto del espesor de las diferentes partes del corazón. E l punto de elección para la picadura es l a punta del c o r a z ó n , porque es la parte en donde merced al grosor de sus paredes y distancia de las arterias coronarias, produce los mejores é x i t o s . Exteriormente l a picadura se p r a c t i c a r á en la parte media del q u i n t o espacio intercostal izquierdo, á 3 m i l í m e t r o s por fuera del borde esternal; l a picadura debe hacerse

MEDICAS.

perpendicularmente y penetrar á 3 c e n t í m e t r o s de p r o fundidad; mas en los i n d i v i d u o s de g r a n m u s c u l a t u r a puede penetrar de 1 á 1% c e n t í m e t r o s m á s . Es necesario esplorar p r é v i a m e n t e l a r e g i ó n para reconocer los c a m bios p a t o l ó g i c o s que pudieran e x i s t i r . S e r á preciso evit a r toda maniobra i n ú t i l , y toda o s c i l a c i ó n comunicada á l a aguja. E l autor ha m u l t i p l i c a d o los experimentos destinados á estudiar los efectos del g a l v a n i s m o sobre el corazón, en los animales muertos por el cloroformo; estos h a n dado resultados que vienen en apoyo de l a t e o r í a que admite como causa de l a m u e r t e , l a s u s p e n s i ó n de l a a c t i v i d a d cardiaca, y demuestra que la estabilidad del corazón se halla prontamente estinguida por l a m u e r t e con el cloroformo. Las conclusiones de esta i n v e s t i g a c i ó n , con r e l a c i ó n á l a electro-puntura del corazón se encuentran reunidas por el autor en una série de proposiciones. L a electro-puntura del c o r a z ó n es u n a o p e r a c i ó n que no presenta peligro alguno. D e s p u é s de l a s u s p e n s i ó n de los movimientos del c o r a z ó n , e n el s í n c o p e producido por el cloroformo, el empleo de l a electro-puntura no es u n medio cierto de resurrecion, porque por la a c c i ó n del cloroformo, l a p é r d i d a de la escitabilidad de el m ú s c u l o cardiaco, se destruye con u n a extraordinaria p r o n t i t u d . El galvanismo del c o r a z ó n debe preferirse á l a r e s p i r a c i ó n a r t i f i c i a l , cuando l a s u s p e n s i ó n del pulso y e l colapso, hacen temer la p é r d i d a de la i r r i t a b i l i d a d del c o r a z ó n . Los casos felices, en los cuales el empleo de l a r e s p i r a c i ó n artificial ha ocasionado l a vuelta á la vida, se e x p l i c a n por l a persistencia de la i r r i t a b i l i d a d cardiaca; y porque l a r e s p i r a c i ó n artificial v á acompañ a d a de i r r i t a c i ó n m e c á n i c a del c o r a z ó n . L a corriente e l é c t r i c a empleada debe ser débil; el autor se sirve de u n elemento de S m é e con u n aparato de i n d u c c i ó n ; la corriente debe siempre trasmitirse por u n a v i a i n d i r e c t a , d i r i g i e n d o el polo positivo h á c i a el cor a z ó n por medio de l a aguja de electro- puntura; e l polo n e g a t i v o se colocará en e l costado izquierdo del pecho en el s é t i m o espacio i n t e r c o s t a l . L a g a l v a n i z a c i ó n del c o r a z ó n no es el ú n i c o medio m á s activo para e x c i t a r la fuerza cardiaca: pero obra e n é r g i c a m e n t e sobre los m o v i m i e n t o s respiratorios. Cuando en el acto de l a galv a n i z a c i ó n del c o r a z ó n sobrevienen movimientos pasajeros en l a aguja, movimientos respiratorios y l a reap a r i c i ó n d e l pulso, es preciso continuar l a galvanización, en tanto que los movimientos del corazón no se h a cen rítmicos y fuertes; mas en este p e r í o d o , los m o v i m i e n t o s de l a r e s p i r a c i ó n artificial constituyen u n e x celente m é d i c o complementario. Cuando a l cabo de q u i n c e minutos no h a producido n i n g ú n efecto la g a l v a n i z a c i ó n , l a i r r i t a b i l i d a d del m ú s c u l o cardiaco se ha perdido para siempre, y toda tentativa para restablecerla es i n ú t i l de todo p u n t o . DR. JULIO PÉREZ OBON.

TRATAMIENTO

DE L A F I E B P E T I F O I D E A CON LA CREOSOTA,

por el doctor 3Íorache.

He a q u í el resultado de las investigaciones hechas sobre los enfermos, durante los a ñ o s de 1869 y IS^O en el hospital de Val de Gvace, de P a r í s . I.0 L a dosis de creosota es u n tanto insegura, con arreglo á las diferentes densidades que en e l comercio presenta dicho producto.

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L A R E F O R M A D E L A S C I E N C I A S MÉDICAS. E n el h o s p i t a l de V a l de-Grace se hizo uso de una creosota procedente de l a Farmacia central de los hospitales m i l i t a r e s , que ofrecía las mayores g a r a n t í a s de : pureza: su densidad era de 1,037 p r ó x i m a m e n t e , de modo que á cada diez gotas se les podía suponer u n peso de 42 centigramos. 2. ° Administrada la creosota á individuos sanos, en d ó s i s de diez hasta veinte gotas, no determina n i n g ú n accidente n i c o n g e s t i ó n , ni p a r t i c u l a r m e n t e a l t e r a c i ó n nerviosa, accidentes que f á c i l m e n t e ocurren con el á c i d o fénico, aunque sea puro. Bajo la forma de poción, endulzada por medio de u n jarabe cualquiera, la toman sin repugnancia los enfermos, p o r m n c h o que se prolongue su uso. 3. ° Cincuenta y nueve enfermos fueron sometidos a l t r a t a m i e n t o por la creosota, a d m i n i s t r á n d o l a en p o c i ó n que c o n t e n í a de cuatro á ocho gotas, y una l a v a t i v a de cuatro á siete; en total, de ocho á quince gotas. 4. ° Los efectos de l a medicación pueden ser considerados bajo tres distintos pantos de vista, á saber: descenso en la temperatura general, modificación en el aspecto de l a enfermedad, a c c i ó n sobre la mucosa digestiva. 5. ° En todos los enfermos, la curva t e r m o m é t r i c a , siguiendo a l principio su marcha de a s c e n s i ó n , que lleg a á marcar hacia el quinto ó sexto d í a 3 9 ° , 5 á 4 0 ° , d u rante e l p e r í o d o de e x a c e r b a c i ó n respiratoria no se mantiene á esa a l t u r a , contra lo que demuestran las reglas ordinarias. E n el segundo setenario se presenta u n descenso m u y notable por l a m a ñ a n a , pero la t e m p e r a t u r a permanece entre los 38 y 3 9 ° . 6 o Obrando l a creosota localmente hacia la mucosa de la boca y de las vías digestivas superiores, se observa una r á p i d a r e c o n s t i t u c i ó n d e l epitelio, ausencia de las concreciones p u l t á c e a s que a l l í se a c u m u l a n , y que, por su d e s c o m p o s i c i ó n p ú t r i d a , tienen manifiesta influencia sobre la infección general. L a mucosa de las v í a s digestivas p r e s e n t a r á v e r o s í milmente las mismas modificaciones: se puede establecer u n plan de a l i m e n t a c i ó n moderada, l á c t e a con preferencia. L a d u r a c i ó n de la convalencencia se abrevia. 7.a L a a c c i ó n i n t e r n a de l a creosota desinfecta las deposiciones, las cuales adquieren u n aspecto amarillento, apesar de la a l i m e n t a c i ó n l á c t e a , y no ofrecen olor fétido, d i s m i n u y é n d o s e t a m b i é n en n ú m e r o . • 8.a De los 59 enfermos atacados de fiebre tifoidea en el hospitalde Y a l de Grace, cinco sucumbieron. Uno á decir verdad, de perforación; tres de n e u m o n í a , y uno sin presentar otra causa que las lesiones intestinales. En los ú l t i m o s se mantuvo la t e m p e r a t u r a durante los tres postreros dias p r ó x i m a m e n t e , á 41°. L a proporción en las defunciones fué m é n o s considerable que en las epidemias ordinarias de fiebre tifoidea, cuya mortalidad se calcula de 15 á 18 por 100, aun en las series m á s felices. E n el caso de que nos ocupamos no p a s ó de 8,5 por 100. 9.° E l uso de la creosota en la fiebre tifoidea entra en la c a t e g o r í a de las medicaciones específicas. Si se admite que esta afección es debida á la i n t r o d u cion de u n virus en el organismo, cuyo paodo de a c c i ó n es v e r o s í m i l m e n t e l a e v o l u c i ó n de u n fermento, l a creosota p o d r í a ser considerada como modificante de dicha evolución mórbida. A falta de otras pruebas directas, se puede invocar en apoyo de este medicamento la d i s m i n u c i ó n de la temperatura, esto es, de la fiebre; l a ausencia de los s í n tomas generales, llamados tifoideos; de las lesiones

secundarias, y en p a r t i c u l a r de las mortificaciones de tejidos, gangrenas y d e m á s que indican una alterac i ó n profunda en la i n e r v a c i ó n de los vasos capilares. El uso de l a creosota parece preferible a l del á c i d o fénico, que, á decir verdad, j a m á s dió m u y buenos resultados.

FÓBMULAS Agua ferro-gaseosa

de tartraío-férrico potásico [Mifiale)

A g u a c o m ú n , una botella ó. Bicarbonato s ó d i c o . . . . Tartrato férrico p o t á s i c o . . . Acido cítrico

650 gramos. 5 » 1 » 4 »

Mézclense las sustancias por e l ó r d e n indicado en una botella qne se tiene fuertemente l á p a d e . Se bebe á cortaditos varias veces al dia, y en las comidas ú s a s e para c o m b a t i r ciertas dispepsias rebeldes, a c o m p a ñ a d a s de costipacion pertinaz. Linimento de trementina. Esencia de trementina . . . . 30 gramos. A c e i t e de manz a n i l l a 60 » L á u d . l i q . de S y d 4 » Se usa principalmente en las neuralgias articulares, y sobre todo en la i s q u i a l g i a , mastodivia y t i c dolorosa. {Knnali di Chiuica afplie, alia M.ed.) Pildoras contra la cistitis. Tr ementina de Venecia 4 gramos Castóreo., 2 » Alcanfor. . . . . . . . . . . 4 » Magnesia calcinada es. para 40 pildoras. Para t o m a r de tres á seis diarias en l a cistitis c r ó n i ca, con predominio de fenómenos nerviosos.

VARIEDADES. UN TERCERO E N DISCORDIA (1).

P u b l í c a s e en la coronada v i l l a del oso y d e l m a d r o ñ o u n p e r i ó d i c o de tanto genio médico y q u i r ú r g i c o , como a p t i t u d para representar la profesión, que dice dedicarse a l progreso de las ciencias m é d i c a s , al par que á buscar e l bienestar de los profesores; lo cual significa que no ha topado t o d a v í a con ese oasis, con esa Jauja, llamada bienestar, en pos de la que corremos todos los fac u l t a t i v o s , sin fiar á oficiosos agentes l a triste tarea de hacernos ricos y felices. Siempre se ha dicho que no h a y que buscar (porque no existe) la felicidad completa ( y yo a ñ a d o que n i incompleta) en este valle de descepciones) que se l l a m a mundo; y dado que esta proposición es cierta, como sabemos todos que lo es, ¡bueno e s t a r á e l bienestar que e s p o n t á n e a m e n t e , n i buscado, gocen j a m á s las asendereadas clases de curar! Siempre me ha hecho t i l i n esa solicitud y e m p e ñ o de los p e r i ó d i c o s de todos matices y g é n e r o , por consagrarse y desvelarse en

(1) La publicación de este artículo, demuestra que admitimos en nuestro periódico todas las opiniones. Lo decimos par si ei lector observa alguna diver. gencia que será pequeñaentre algunas ideas de este artículo y otras que antes. ba emitido nuestro periódico.

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| L A REFORMA D E L A S C I E N C I A S M E D I C A S .

buscar la felicidad y procurar el bienestar de sus abonados. No todos sin embargo (los p e r i ó d i c o s , se bailan a n i mados de tan nobilísimo y cordial deseo, c u a l es el de dedicarse á convertir en buenos y bienaventurados á sus suscritores. A este propósisto, y para probarlo viene oport u n í s i m a m e n t e , como quien dice de perlas, á m i mente el recurso de haber estado pocos a ñ o s hace suscrito á u n periódico festivo satírico, e p i g r a m á t i c o , titulado L a F a r sa, e l cual m a y donosamente p o n í a en su frontipicio el siguiente i n g é n u o y significativo lema! Este periódico, que se publica gratis, si se paga adelantado, se dedica á mirar y procurar por los intereses m i é 'sus propietarios!!!... Confieso que tanta verdad y franqueza por parte de esta p u b l i c a c i ó n , en u n siglo t a n embaucador, g i t a n o , especulador, embustero, codicioso, positivista, e g o í s t a y m e r c a n t i l , como el en que por desgracia vivimos, me hizo gracia, me c a u t i v ó y g a n ó mis s i m p a t í a s , y en u n rapto de entusiasmo esclacné: «he a q u í lo que y o buscaba; este periódico me conviene, porque, a p a r t á n d o s e del t r i l l a d o y meutido sendero de los d e m á s , no pone reclamos, n i señales á los que quieran honrarle con su confianza.» Y partidario como soy de las verdades amargas, tanto como enemigo de las mentiras dulces, y d e l bombo y platillos con que siempre he visto se anuncian otras publicaciones, r e n o v é m i suscricion, que hice i n definida, hasta que la pobre Farsa dió s i n duda con su destartalado cuerpo en los rincones del Rastro, ó lo que es i g u a l , en los estantes ó panteones de la historia..... Pero veamos claro; d e j é m o n o s de Farsas y de buscar enloquecidos como ios alquimistas la piedra filosofal, el oro, para las clases m é d i c a s ; ó sea, su bienestar, que es otra piedra filosofal, otra Jauja que n i n g ú n Zahori comprofesor ha de hallar, aunque la busque con luz de Beng a l a ó e l é c t r i c a , y c o n c r e t é m o n o s al asunto que hoy pone la p l u m a en mis manos. Hace a l g ú n tiempo y a (casi á r a í z de la c o n c l u s i ó n y d i s o l u c i ó n de l a Asamblea m é d i c a - f a r m a c é u t i c o ) que el Director de L a Correspondencia Médica, Sr. Cuesta Ckerner, viene o c u p á n d o s e en repetidos a r t í c u l o s en s u per i ó d i c o de la Junta Central Directiva de l a Asociación médico-farmacéutica, probando á sus lectores (á nuestro entender) la a p a t í a é indiferencia con que dicha Junta m i r a los asuntos relacionados con ios profesores, por m á s que estos se llamen socios de l a citada i n s t i t u c i ó n E l que esto ignore, puede convencerse leyendo no pocosn ú m e r o s de L a correspondencia médica, y s e ñ a l a d a m e n t e el n.0 12 de este a ñ o , correspondiente a l 8 de A b r i l de 1872 ;en el que, d e s p u é s de t r a n s c r i b i r los trabajos llevados á cabo por l a J u n t a Directiva Central en las sesiones de los meses de Enero y Febrero del a ñ o que cursa, entra en varias consideraciones respecto á esos trabajos,-no relativamente á las personas, que protesta a l p r i n c i p i o dejar i n c ó l u m e s . E n sus apreciaciones, e l S r . Cuesta dice: que m á s que extracto de sesiones, l o que la J u n t a D i r e c t i v a ha a r r o j a d o a l público parece m á s u n inventario, ó í n d i c e de comunicaciones y fondos recibidos. Que en las causas incoadas, ó mejor dicho, formados á los m é d i c o s de T o r relavega y Osorno, la Central brilló por su silencio é i n diferencia. Que m u y otra fué la conducta en este asunto observada por la Junta provincial de Valladolid. Que mal camino ha emprendido la Central, para hacer p r o s é l i t o s para l a Asociación, desperdiciando tan buena ocasión como esta ha sido. Que pueden estar m u y contentos y satisfechos los profesores citados de la Asociación, y de su Juuta Central, cuando ellos solos h a n tenido que sacudirse las moscas para salir del paso. Que esos profesores ( y todos los asociados) pueden decir: para este viaje

no necesitábamos alforjas, ó lo que es lo mismo; para mandar papeles mojados á los ministros de la gloriosa, de los cuales sus Excelencias se han de reir (y lo que es peor de los pretenciosos que los mandan) no se necesitan Asociaciones, Asambleas, n i nada semejante, p u d i é n d o l o hacer aislada ó colectivamente los profesores, que t a m b i é n saben redactar exposiciones, aun que no se teng a n por s á b i o s , pero que tienen mejor criterio para no tener el m a l gusto de que sus exposiciones las lean las ratas de los ministerios, ó las barra l a escoba de los Porteros de esos departamentos. Que todo eso no es m á s que t o n t e r í a s y paparruchas. Que d á l á s t i m a el pensar lo m u cho que á esta fecha podía haberse hecho en p r ó de l a . Asociación, y ver cruzada de brazos á la Centre!, contando los cales que recibe de los nuevos asociados; mientras las Juntas provinciales se llaman á andana y trabajan infatigables por su cuenta, para v e r g ü e n z a de l a Central, y sin acordarse de que ella existe. T e r m i n a el Sr. Cuesta, marcando á l a C e n t r a l la l í n e a de conducta, (de u n modo noble y digno) que debe seguir, y protestando de que, amando como ama l a Asociación, no se interpreten m a l é v o l a m e n t e sus consejos, que tiene que ser á la vez que amante de sus hijos, severo preceptor y c r í t i c o de sus actos, acabando con este proverbio: quien bien te quiera te hará llorar. ¡¡Bien, m u y bien por el Sr. Cuesta!! Amante como nosotros de las verdades desnudas y enemigo de las dulces mentiras, siempre hemos alabado su e n e r g í a , su sinceridad, su c a r á c t e r inflexible, su v o l u n t a d inquebrantable, de acero, y hoy nos complacemos en enviarle en estas l í n e a s nuestra m á s cordial felicitación por l a noble a c t i t u d en que se ha colocado y por l o perfectamente que ha interpretado y traducido el e s p í r i t u y sentimientos que nos anima á todos los inscritos en la ¡¡Asociación!! Siempre hemos d i c h o , y no nos cansaremos de repetir, que no h a y m á s que dos que desean de veras nuestra regeneración, y que s i á los dignos hermanos nuestros, señores C á m b a s y Cuesta, se unieran otros, l a Asociación s e r í a una verdad, pero que mientras la Asociación no e s t é en sus manos, ó sea d i r i g i d a por estos buenos comprofesores, la sociedad no l l e g a r á á t é r m i n o ; sino que a b o r t a r á . Tiene r a z ó n e l S r . Cuesta.... No dejar á de haber a l g ú n envidioso, que j u z g a n d o á los d e m á s por sí, a t r i b u y a esta d i g n a a c t i t u d del Sr. Cuesta, a l darnos á todos la voz de ¡¡alerta!!, á l a envidia que le hay a causado e l no haberle nombrado miembro de l a J u n t a Central. Quien t a l piense, s i n duda que ha de tener tan corto criterio, como mezquinos sentimientos, y no conoce el c o r a z ó n n i los sentimientos del señor Cuesta. P o d r á el Sr. Cuesta estar a l g ú n tanto despechado, pero noble y justamente, a l ver que se le ha postergado, siendo como é s , con el D r . Cambas, el padre de la Asociación. E l Sr. Cuesta conoce y siente la noble e m u l a c i ó n ; pero la envidia aseguramos que n ó . No es e l amor propio lastimado, el orgullo ó vanidad heridos, n ó lo que ha obligado el Sr. Cuesta á ser tau noble y e n é r g i c a m e n t e esplícito.. S i h u b i e r a querido v a n a g l o riarse, ufanarse, no necesitaba haber cedido á e x i g e n cias y sugestiones de nadie, renunciando generosamen te, como lo hizo, á su Aurifodina, que hizo refundir en la ^socíacíím; rasgo que tanto le honra, y que t a n g r á ficamente estereotipa la a b n e g a c i ó n y generoso c a r á c ter del Sr. Cuesta. S i hubiera querido halagar su amor propio, seguir pudo en su Aurifodina, puesto que á su lado nos t e n í a (y nos t e n d r á siempre) á u n numeroso y respetable grupo de comprofesores. Pero el Sr. Cuesta v é p r ó x i m a la r u i n a y h a dicho, á grandes males grandes remedios, y celoso c a p i t á n del esquife de nuestra pfófe

LA REFORMA. D E L A S C I E N C I A S MEDICAS. SIOD, que vé p r ó x i m a á naufrag-ar, ha alarmado g-enerosameote á la t r i p u l a c i ó n , d i c i é n d o n o s á todos: «¡¡Compañ e r o s , esto se v á ; ayudadme á sacar i n c ó l u m e el buen nombre de la profesión, los que s i n t á i s en vuestro pecho el sagrado fuego del amor á vuestra honrada y desdichada clase!!» Esto h á d i c h o con sus leales a r t í c u l o s el Sr. Cuesta, y ¡¡vive Dios!! que á su lado nos ha de tener á los buenos y leales como él. ¡Pobre Sr. Cuesta, que al adoptar t a n d i g n a a c t i t u d se ha olvidado, por l o visto, de que todo Redentor sucumbe en la v í a de su r e d e n c i ó n ! S i n duda que al escribir sus inspirados, nobles y veraces a r t í c u l o s , el Sr. Cuesta h a contado s i n l a h u é s p e d a ; ó sea, sin que h a b í a directores de p e r i ó d i c o s , que, habiendo sido siempre sus a d versarios profesionales, sino sus enemigos personales, formaban parte de esa Junta Central que t a n m a l parada y cariacontecida ha dejado é l con sus atinadas reflexiones! A s i h a sucedido en efecto. {Se continuará.) NICOLÁS MIRANDA.

CRONICAS. L A V I R U E L A E N B E R L I N . B e r l í n l a tercera ciudad de Europa, por su p o b l a c i ó n (el censo de Diciembre de 1871, arroja 828,406 habitantes) ha perdido por l a epidem i a de v i r u e l a en e l a ñ o 187i, 5,086 personas, ó sea, 1571, por 100 de los afectados. H é aqui el cuadro de defunciones de viruela ocurridas en los d i s t i n t o s meses: Enero 40, Febrero 76, Marzo 166, A b r i l 356, Mayo 428, J u n i o 655, Julio 541, Agosto 509, Setiembre 465, Octubre 598. Noviembre 673, Diciembre 629. Los 623 fallecidos en Noviembre, se reparten, edad, del modo siguiente:

por l a

De 0-1 a ñ o 105 de 20-30 años 100N » 4-2 . 64 » 30-40 . 66 » 2-3 » 34 » 40-50 . 78

* 4-5 » I2 M50'60 » •iS >32

» 5-10 » » 10-13 » . 15-20 *

33 » 60-70 4 > 70-80 17 . 80-90

» » .

SOI 3 1;

En los primeros meses de 1872 h a n ruela 800 personas.

fallecido de v i -

Las sociedades m é d i c a s se a g i t a n para obtener una l e y de v a c u n a c i ó n y l a Berliner Klmische Wochenchrifty inserta la petición que l a Sociedad m é d i c a de Koenigsb e r g ha d i r i g i d o a l Congreso d e l I m p e r i o , solicitando que se establezca la o b l i g a c i ó n de hacer vacunar los n i ñ o s de tres meses y revacunar los de 12 a ñ o s .

BUENO ES E L PRINCIPIO. Recientemente se ha publicado en Barcelona una especie de folleto, donde se quiere hacer1 una razonada c r í t i c a de algunas de las obras de Farmacia, que ú l t i m a m e n t e han salido á l u z . E l referido folleto dista mucho de ser u n modelo de l i t e r a t u r a e s p a ñ o l a , por l o que tiene r e l a c i ó n con l a s i n t á x i s ; pero en cambio es u n d i g e de g r a n valor, por l a severidad con que censura la m a y o r parte de las obras de que se ocupa, f u n d á n d o s e en razones, m u y d i s c u t i bles las m á s de ellas, y en a l g u n a que otra i n s i g n i ñ c a n t e o m i s i ó n i n v o l u n t a r i a ocurrida en la r e d a c c i ó n de los l i bros, cosas ambas, que como no debe i g n o r a r el moderno c r í t i c o rara vez le es posible al hombre evitar.

13o

A r d u a y difícil es l a tarea que se h a impuesto el nuevo censor, 3- b i e n q u i s i é r a m o s seguirle en todos sus raciocinios, para estimularle á c o n t i n u a r la tarea que ha emprendido: mas no h a b i é n d o s e dignado el autor r e m i t i r n o s u n ejemplar de su o p ú s c u l o , no hemos podido hacer otra cosa que leer á la l i g e r a t a l ó c u a l párrafo del mencionado escrito, y esto nos impide el entrar en otros pormenores. De todos modos, procuraremos poner á nuestvos l e e tores al corriente de los cuadernos que v a y a n saliendo siempre que el asunto lo merezca.

SORDO MUDOS. U n p e r i ó d i c o belga publica losa: g u í e n t e datos que l e b a suministrado el D r . Daseat|aceí< ca del n ú m e r o de sordo-mudos que h a y en alguna n ^ cion de Europa. H a y , en e l globo, 700 sordos por cada m I K o n de habitantes, es decir, soleen Europa, 200,000. E n los p a í s e s m o n t a ñ o s o s , como Saiza 3 Oaboya, l a p r o p o r c i ó n es a ú n mucho mayor: en el c a n t ó n de Berna, por ejemplo, h a y u n sordo par cada 195 habitantes lo cual e l e v a r í a el t o t a l á 5.128 por m i l l a r : Puede calcularse que existen sobre l a t i e r r a 700.000 sordos y mudos. E n la parte m o n t a ñ o s a de l a Gran B r e t a ñ a , la p r o p o r c i ó n es casi i d é n t i c a . E n l a septentrional de Escocia, h a y por ejemplo, u n sordo-mudo por cada 196 habitantes. E n toda l a Gran B r e t a ñ a , h a y 1 por 1.660. E n I r l a n d a , 1 por cada 1380. E n el censo de p o b l a c i ó n en 1851, r e s u l t ó que h a b í a en l a Gran B r e t a ñ a 12.553 sordo-mudos.(6.884 varones y 5. 669 hembras), c u y a cifra ha aumentado en los ú l t i m o s 20 a ñ o s . Es digno de notarse el hecho de que en todas partes es mayor e l n ú m e r o de sordo-mudos varones que el de hembras; siendo en I n g l a t e r r a l a p r o p o r c i ó n de 121 de aquellos, por 100 de estas.

OZOCERITA. L l á m a s e t a m b i en cera m i n e r a l , cera f é t i d a , y es u n combustible no m e t á l i c o parecido a l asfalto y fusible á 44,5°, del c u a l se i m p o r t a n grandes cantidades á Londres, procedentes del mar Caspio. Purdon de D u b l i n recomienda m u c h o , contra las dermatosis c r ó n i c a s no complicadas, con profunda i n f i l t r a c i ó n del tejido conectivo, como ecizema, psoriasio, etc., una mezcla de ozocerita y aceite de l i n o , que se unen í n t i m a m e n t e t r i t u r á n d o l o s calientes, y enfriados, se convierten en u n a pasta que se puede amasar fácilmente.

N U E V A A P L I C A C I O N D E L IODOFORMO. Escribe el D r . Amico en u n p e r i ó d i c o m é d i c o italiano, que e l iodoformo es el mejor remedio contra la ú l c e r a c r ó n i c a , aunque sea m u y a n t i g u a , y asegura que sus resultados son m á s seguros y m á s r á p i d o s que los que dan los c á u s t i c o s m á s fuertes, en v i r t u d de l a a c c i ó n c á u s t i c a ó modificativa y hasta a n t i s é p t i c a , que posee d i c h o compuesto q u í m i c o .

CONGRESO CIENTIFICO. El 1.° de Julio del corriente a ñ o e m p e z a r á sus sesiones en Saint Briene ( F r a n cia) u n congreso científico, que d u r a r á seis dias. A l m i s mo tiempo h a b r á una e x p o s i c i ó n a g r í c o l a .

LA

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REFORMA D E L A S C I E N C I A S MÉDIC4S.

SIEMPRE F Ü É L O MISMO. L a r e u n i ó n de sabios que todos los años se verifica durante la semana de Pascua en la Sorbona, no ha sido este a ñ o tan numerosa como los anteriores, y sólo se ha citado á ese congreso á los Profesores de ciencias. Las comunicaciones relativas á l a medicina, h a n sido pocas y no de g r a n i m p o r t a n c i a , entre ellas las que s i guen: 1.°, una nota del D r . Adriano Sicard sobre el uso del agua de mar en Medicina; 2.°, unas observaciones de M. L a g o u t sobre las proporciones del cuerpo; 3.°, una c o m u n i c a c i ó n de Mr. G i r a r d i n sobre la insalubridad de los rios y saneamiento de las aguas industriales; 4.° l a e x p o s i c i ó n de u n proyecto de ambulancias y de abrigos militares; 5 0, una c o m u n i c a c i ó n de Mr. Ollier sobre ingertos animales y la r e c o n s t r u c c i ó n de los huesos por el periostio. No nos sorprende esta n e g l i g e n c i a de los sabios; las ciencias para su desarrollo requieren t r a n q u i l i d a d y reposo, y en el estado actual de Francia, d e s p u é s de la guerra con los Prusianos y de la i n s u r r e c c i ó n de P a r í s , es m u y n a t u r a l que aparezca esa diferencia en la activ i d a d de los hombres de ciencia.

L a de médico cirujano de Salinillas de Buradon CAlava), dotación 1,750 pesetas cobradas por trimestres y 50 fanegas de t r i g o : hasta e l 12 de Mayo.

FLÓR1M FARMACÉUTICA HISPÍMCA, POR LOS SEÑORES SÁDABA Y ANGULO. Se han publicado, con este periódico, siete entregas de 32 p á g i n a s que contienen la descripción física y geol ó g i c a de la P e n í n s u l a , y la historia general de la veg e t a c i ó n i b é r i c a , con m á s de 120 descripciones de otras tantas especies de plantas medicinales i n d í g e n a s . Puntos de suscricion. En la r e d a c c i ó n de este p e r i ó d i co y en las l i b r e r í a s de B a i l l y - B a i l l i e r e , Gaspar y R o i g y Moya y Plaza, Madrid. Precio de la entrega 2 rs.

GENERAL Y APLICADA Á Ik FiRMÁGIA, HEDIGllíÁ. ISDÜSTIA, AGRICULTURA Y ARTES, POR EL DOCTOR

DON GABRIEL DE LA PUETA, Catedrático de la facultad de Farmacia en la Universidad

SEOGIOH B £ ANUNCIOS. VAGANTES. Lo e s t á n las plazas siguientes: Una de las dos de médico-cirujano de la Mota del Cuervo (Cuenca;. Su d o t a c i ó n 950 por la asistencia g r a t u i t a de 300 familias pobres, y las igualas con las pudientes. Las solicitudes hasta el 3 de Mayo. -La de médico-cirujano de Valdeverdeja (Toledo). Su d o t a c i ó n 1.100 pesetas por la asistencia de 220 familias pobres, y las igualas con los vecinos acomodados. L a s solicitudes hasta el 3 de Mayo. - ü n a de médico-cirujano de Cheste (Valencia). Su d o t a c i ó n 1.000 pesetas por la asistencia g r a t u i t a de 200 familias pobres, y las igualas con las pudientes. Las solicitudes hasta e l 3 de Mayo. -La de médico-cirujano de Valvendeja (Toledo). Dot a c i ó n 1.100 pesetas por la asistencia de 220 familias pobres y las igualas con los d e m á s vecinos. Las solicitudes hasta el 8 de Mayo. -La de médico-cirujano de Poza de la Sal (Burgos), d o t a c i ó n 3.750 pesetas: hasta el 18 de Mayo.

de Madrid.

Esta obra consta de tres tomos y u n extracto ó c o m pendio de la misma. Se vende completa á 120 rs. en Mad r i d , en la p o r t e r í a de la Facultad de Farmacia y en las principales l i b r e r í a s . Los tomos sueltos se venden al precio de 40 rs. uno; e n t e n d i é n d o s e que al tercero a c o m p a ñ a e l Extracto ó compendio. A provincias se remite por el correo mandgsadio» l i branzas d i r i g i d a s a l autor á l a F a c u l t a d de F a l t í l f e i a , calle d e l mismo nombre; advirtiendo que por cada t o m o es necesario aumentar 4 rs. para los gastos d e l correo. Por separado se vende e l Extracto ó compendio, que es u n resumen de las cuestiones que comprende el curso de Farmacia químco-orgánica. Su precio es de 10 rs. e n ^ I a d r i d , y á provincias se remite mandando 24 sellos de medio real en carta d i r i g i d a a l autor á la Facultad de Farmacia, calle del mismo nombre. E n u n punto c é n t r i c o de esta capital, se vende una oficina de Farmacia: informaran calle de la Ternera n ú mero 6, 2.° izquierda. MADRID.—1872. I m p r e n t a á cargo de Gregorio Juste, Isabel la C a t ó l i c a , 23, 2.°

LA REFORMA DE LAS CIENCIAS MÉDICAS. SEMANARIO CIENTÍFICO T POLÍTICO P ROFESIONAL.

Consagrado á la defensa y f o m e n t o d a os i n t d r a s e ? de las profesiones médicas. Este p e r i ó d i c o se p u b l i c a todos los s á b a d o s en la m i s m a forma y t a m a ñ o que el presente n ú m e r o , y con él se regala á los suscritores dos obras completas la Patología, interna de D . Galo Pintado y J o r d á n y lo. Flórula Farmacéutica de los Sres. S á d a b a y A n g u l o . A d m í t e n s e todas las opiniones en este p e r i ó d i c o , por que su objeto es dar libre espansion al pensamiento y d i s c u t i r razonadamente todos los problemas Médico-farm a c é u t i c o s . Consta el p e r i ó d i c o de las secciones; profeisonal. Política, Oficial, Científica, Revista extranjera. B i -

morales

y maí eriales

bliografía, Variedades, Crónicas, Anuncios y alguna vez de Folleiin. Los precios de suscricion son: E n M a d r i d 10 rs. semestre y 20 semestre.—En provincias 14 rs. t r i m e s t r e , 28 semestre y 54 al a ñ o . Extranjero y U l t r a m a r , 36 rs. semestre y 70 al a ñ o . N ú m e r o s sueltossin obras 1 real. L a suscricion debe pagarse adelantada en libran zas ó sellos. L a correspondencia y suscriciones á la adm i n i s t r a c i ó n Preciados25, Farmacia, M a d r i d , ó en sul u g a r al Director Tudescos, 39, principal izquierda.

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