de maderas duras PREVENCIÓN de RIESGOS DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO Índice 1.- INTRODUCCIÓN NATALIA DÍAZ MORÁN Ingeniera Química

PREVENCIÓN de RIESGOS DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO de maderas duras NATALIA DÍAZ MORÁN Ingeniera Química Í n d i c e 1.- INTRODUCCIÓN 1.- IN

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PREVENCIÓN de RIESGOS DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de maderas duras NATALIA DÍAZ MORÁN Ingeniera Química

Í n d i c e

1.- INTRODUCCIÓN

1.- INTRODUCCIÓN

En los últimos años el polvo de maderas duras se ha convertido en un factor de riesgo para los trabajadores del sector de la madera. Numerosos estudios epidemiológicos fueron revisados en 1995 por la IARC (International Agency for Research on Cancer) que clasificó el polvo de maderas duras como carcinógeno para los humanos (Grupo 1).

2.- CLASIFICACIÓN DE LA MADERA 2.1.- Composición química 2.2.- Propiedades físico-químicas 3.- EL SECTOR DE LA MADERA 4.- EFECTOS SOBRE LA SALUD 4.1.- Estudios epidemiológicos 4.2.- Valores límite 5.- PLAN DE ACTUACIÓN FRENTE AL RIESGO 5.1.- Medidas preventivas en el origen 5.2.- Medidas preventivas sobre el individuo 5.3.- Vigilancia de la salud 6.- BIBLIOGRAFÍA

En España, en el anexo I del Real Decreto 349/2003 de 21 de marzo, se introduce un nuevo apartado referido a los trabajos que supongan exposición a polvo de maderas duras. Con este R. D. se procede a la incorporación al derecho español del contenido de la Directiva 1999/38/CE de 28 de junio, para lo que resulta necesario modificar el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo. Además, se amplía su ámbito de aplicación a los agentes mutágenos. El objetivo del presente artículo es dar a conocer el problema de la exposición al polvo de maderas duras y marcar las directrices para la elaboración de un plan de protección de la salud en este sentido.

8.

El Real Decreto 349/2003, de 21 de marzo, modifica el R. D. 665/1997 sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo, e introduce un nuevo apartado referido a los trabajos que supongan exposición a polvo de maderas duras.

9.

PREVENCIÓN

ENERO-MARZO

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de RIESGOS DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de maderas duras

2.- CLASIFICACIÓN DE LA MADERA La madera es una importante fuente renovable natural. Los bosques comprenden aproximadamente un tercio de la masa total de la Tierra (aproximadamente 3,4 millones de Km2). Se estima que existen en el mundo alrededor de 12.000 especies de madera diferentes. Existe una variación con-

siderable en las especies de árboles de los diferentes países, y en algunos casos, en zonas de un mismo país. Aunque algunos países tienen una gran producción de madera, suele ser habitual que también la importen para determinados usos, como la fabricación de muebles (IARC, 1995). Según una clasificación de la taxonomía botánica (“Sylabus”, de Engler), existen XVII divisiones de plan-

Nombre común

Género

Pícea

Picea

Pino

Pinus

Abeto

Abies

Alerce

Larix

Cedro

Chamaecyparis

Abeto de Douglas

Pseudotsuga menziesii

Secuoya

Sequoia sempervirens

Cicuta

Tsuga Tabla 1.- Clasificación de maderas blandas.

Nombre común

Género

Castaño

Castanea

Nogal

Juglans

Nogal Americano

Carya

Haya

Fagus

Roble

Quercus

Álamo

Populus

Fresno

Fraxinus

Abedul

Betula

Arce

Acer

Sicomoro

Platanus

Cerezo

Prunus

Sauce

Salix

Olmo

Ulmus Tabla 2.- Clasificación de maderas duras.

10.

tas, de las cuales sólo dos, las Gimnospermas (división XVI) y las Angiospermas (división XVII) proporcionan madera (AITIM, 1994). La mayoría de las especies arbóreas son caducifolias, también conocidas como frondosas o maderas duras, pertenecientes a las angiospermas. Sólo alrededor de 800 especies son coníferas, de hoja perenne, denominadas maderas blandas, que pertenecen al grupo de las gimnospermas (Bauch, 1975). En España se comercializan alrededor de 150 especies procedentes de todo el mundo, de las que 100 son frondosas y 50 coníferas. La diferenciación entre maderas duras y blandas se realiza según un criterio botánico, basado en la estructura celular que constituye la madera, que presenta diferencias estructurales y de composición química. En algunos países como Alemania, no existe una diferenciación entre maderas duras y blandas. En la legislación de este país (Technische Regeln für Gefahrstoffe,TRGS 900) se considera al polvo de madera de haya y de roble como cancerígeno para los humanos, y al polvo de madera de otras especies que no sean el haya ni el roble, como probablemente cancerígeno (categoría III B de la TRGS). En las tablas 1 y 2, se recoge una clasificación de maderas blandas y duras de las principales especies arbóreas (IARC, 1995). 2.1.- COMPOSICIÓN QUÍMICA

El polvo de madera es una mezcla compleja. Su composición química depende de la especie del árbol y consiste principalmente en celulosa,

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DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de MADERAS DURAS

Gimnospermas (coníferas o maderas blandas)

Características

Angiospermas (frondosas o maderas duras)

Producción de madera industrial en el mundo (1980) (x 1000 m3)

990.000

450.000

Densidad, media y rango (g/cm3)

Abeto blanco: 0,41 (0,32– 0,71) Pícea europea: 0,43 (0,30–0,64) Pino: 0,49 (0,30–0,86)

Haya europea: 0,68 (0,49–0,88) Roble europeo: 0,65 (0,39–0,93)

Fibras (mm)

Largas (1,4–4,4)

Cortas (0,2–2,4)

Tipo de célula

Una

Varias

Celulosa

~40% a 50%

~40% a 50%

Unidad

β-D-glucosa

β-D-glucosa

Pulpa

Larga

Corta

Poliosas

~15% a 30%

~25% a 35%

Unidad

Manosa, galactosa

Xilosa

Lignina

~25% a 35%

~20% a 30%

Unidad

Principalmente guayacil

Principalmente syringyl y guayacil

Contenido grupo metoxi

~15%

~20%

Contenido en extractos no polares (p.ej. terpenos)

Alto

Bajo

Contenido en extractos polares (p.ej. taninos)

Bajo

Alto

Tabla 3.- Características del polvo de maderas duras y blandas.

poliosas, y lignina, con una gran cantidad de sustancias de bajo peso molecular. La celulosa es el principal componente de las maderas duras y blandas. Las poliosas (hemicelulosas) están presentes en mayor cantidad en las maderas duras que en las blandas. Contienen cinco azúcares: hexosa, glucosa, manosa, galactosa y pentosa (xilosa y arabinosa). El contenido de lignina es mayor en las maderas blandas que en las duras. Los monómeros de lignina son unidades de fenil-propano unidas por distintos enlaces.

nicos polares (taninos, flavonoides y quinonas) y sustancias solubles en agua (carbohidratos, alcaloides, proteínas y compuestos inorgánicos). Las maderas duras suelen tener un porcentaje mayor de sustancias solubles en solventes polares que las maderas blandas.

madera, especialmente en las de corte, lijado y pulido. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) en 2001 había en España 105.106 personas ocupadas en el sector de la madera (CNAE 20). En la Comunidad Valenciana se registraron 18.911 personas.

2.2.- PROPIEDADES FÍSICOQUÍMICAS La exposición crónica a pol-

En la tabla 3 se comparan diversas características del polvo de maderas duras y blandas.

vo de madera puede dar lugar a dermatitis, asma, neumonitis y otros síntomas

Las sustancias de bajo peso molecular afectan significativamente a las propiedades de la madera; éstas incluyen sustancias extraídas con disolventes no polares (ácidos grasos, resinas, ceras, alcoholes, terpenos, esteroles, ésteres y gliceroles), sustancias extraídas con disolventes orgá-

3.- EL SECTOR DE LA MADERA

asociados a bronquitis crónica. La exposición crónica también puede dar lugar

El polvo de madera puede producirse en mayor o menor medida en prácticamente todas las operaciones de manufactura de la industria de la

a cáncer de senos nasales (OSHA, 1999).

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tis alérgica extrínseca. Cuando las reacciones de hipersensibilidad retardada evolucionan de forma crónica pueden degenerar en fibrosis pulmonar.

Nylander y Dement establecen que los trabajadores de la madera tienen un elevado riesgo de desarrollar cáncer

• Las partículas de madera más grandes, debido a su tamaño, son retenidas en las vías respiratorias altas, en particular en los senos nasales. Las mucosas que recubren el etmoides (parte superior de las fosas nasales) tienen la función de filtrar el aire inspirado, calentarlo y humidificarlo antes de pasar a la tráquea y los bronquios. Con exposición reiterada a atmósferas con mucho polvo, la mucosa se irrita, inflama e infecta fácilmente. Este proceso acaba modificando la estructura de la mucosa originando lo que se denomina una lesión precancerosa que puede evolucionar a un cáncer. 4.1.- ESTUDIOS EPIDEMIOLÓGICOS

nasal. La relación más significativa se encontró entre los trabajadores de fábricas de muebles y el adenocarcinoma de senos nasales.

En la tabla 4 se recogen las diferentes operaciones de los trabajos de la industria maderera, así como la maquinaria que se utiliza y si se está expuesto a polvo de madera o no (Confemadera, Guía de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de la Madera).

4.- EFECTOS SOBRE LA SALUD Una exposición aguda a polvo de madera puede ocasionar asma, irritación de los ojos y la piel, eritema, e infecciones secundarias de ésta (Occupational Safety and Health Administration, OSHA, 1999). La exposición crónica a polvo de 12.

madera puede dar lugar a dermatitis, asma, neumonitis y otros síntomas asociados a bronquitis crónica. La exposición crónica también puede dar lugar a cáncer de senos nasales (OSHA, 1999). Atendiendo al tamaño de las partículas, se distinguen mecanismos diferentes de actuación (Vega M, 2002): • Las partículas más finas (inferiores a 5 µm) pueden alcanzar los alvéolos pulmonares, donde se produce el intercambio de gases, e interaccionar con el organismo por mecanismos inmunológicos. De este modo, pueden producir hipersensibilidad inmediata, responsable de asma y rinitis, y reacciones de hipersensibilidad semi-retardadas que causan alveoli-

Tras la revisión de numerosos estudios epidemiológicos, Nylander y Dement establecen que los trabajadores de la madera tienen un elevado riesgo de desarrollar cáncer nasal. La relación más significativa se encontró entre los trabajadores de fábricas de muebles y el adenocarcinoma de senos nasales. El período de latencia para el adenocarcinoma es de 40 años. Cáncer de otros sistemas como el hematopoyético y linfático, y de órganos como los pulmones y bronquios han sido también asociados a exposiciones a polvo de madera (Nylander y Dement, 1993). En un estudio realizado en los países nórdicos en 1977 con 167 pacientes con tumores en los senos nasales y paranasales, se puso de relieve la relación entre exposiciones a polvo de maderas duras y cáncer nasal, especialmente adenocarcinoma de senos nasales y carcinoma epidermoide (Hernberg S y otros, 1983).

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DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

OPERACIÒN 1. Recepción, almacenaje y expedición: Entrada en las instalaciones de la madera, en forma de tablones. El proceso consta de las actividades de descarga y transporte a los lugares de almacenaje (cubiertos o al aire libre), y apilado de la materia prima. Los muebles terminados y embalados son llevados al almacén de salida o dársenas de expedición para ser cargados y transportados hasta los clientes.

2. Corte de materiales: 2.1 Corte manual: consiste en presionar empujando y deslizar la pieza sobre la mesa de avance hacia el punto de operación de la máquina, y recoger el producto ya cortado. Otro modo es: desplazar la herramienta de corte sobre las superficies de las piezas a seccionar. 2.2 Corte mecánico: el trabajador prepara el material a seccionar y lo recoge una vez cortado.

3. Chapeado: Consiste en obtener chapas de madera seca y clasificada mediante corte a la plana de trozos de madera, utilizando el torno de desenrollado o la mesa de chapa a la plana, y su posterior saneado y cosido. En el chapeado de caras se fabrican tableros contrachapados, eligiendo y encolando chapas de madera, armando y prensando el tablero y dándole las dimensiones predeterminadas. En el perfilado y chapeado de cantos, se pega una chapa de madera o de plástico, a los cantos del tablero que lo precisen.

4. Rectificado de superficies: Son las operaciones de rectificado superficial de las piezas, mediante las cuales se eliminan las irregularidades no previstas en la mismas, y se preparan para el entintado y barnizado. 4.1 Cepillado 4.2 Lijado

5. Barrenado: Son aquellas operaciones que se realizan sobre las piezas de madera con el fin de dotarlas de las modificaciones precisas para que se acomoden al uso que quiera hacerse de ellas, como piezas únicas o como partes integrantes de un objeto (mueble, etc).

de MADERAS DURAS

Maquinaria, herramientas

Inhalación de polvo de madera

Camión

NO

Carretilla elevadora

NO

Rodillos transportadores Torno de desenrollado

SÍ NO

Retestadora



Regruesadora



Sierra de cinta



Sierra circular



Tronzadora



Escuadradora



Ingletadora



Sierra de mano



Máquina de control numérico



Sierra tronzadora



Sierra de cinta



Torno de desenrollado Cizallas de saneado de chapas

NO SÍ

Encoladora

NO

Prensa

NO

Chapeadora de cantos

NO

Chapeadora de molduras

NO

Cepilladora



Regruesadora



Cepillo eléctrico



Herramientas manuales: cepillos, garlopas, bastrenes, rasquetas...



Lijadora de banda o cinta



Lijadora portátil



Lijado manual: papel lija



Herramientas manuales: martillo, cincel, tijeras...

NO

Taladradora



Barrenado manual: barrenas, berbiquíes...



Espigadora



Tabla 4.- Operaciones y maquinaria de la industria maderera. 13.

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Maquinaria, herramientas

OPERACIÒN Las operaciones más usuales son: espigados, cajeados, acoplamientos, ensambles, ranurados, entalladuras, etc.

6. Moldurado y torneado: Comprende operaciones que se llevan a cabo sobre la madera para conseguir un acabado más decorativo o para hacer más seguros los bordes, redondeándolos. Otros moldurados como los rebajes, tienen una finalidad más funcional, ya que normalmente están pensados para servir de asiento a puertas, paneles, etc. Con el torneado se le da a la pieza la forma y el tratamiento superficial deseado.

7. Tallado: Consiste en el modelado de piezas de madera con finalidades tanto funcionales como decorativas, mediante herramientas y equipos mecánicos.

8. Barnizado, lacado y pintado: Consiste en la aplicación de barnices o pinturas sobre la superficie de la madera, mediante la utilización de brochas, pinceles, pistolas pulverizadoras (de aire a presión o electrostáticas), o rodillos impregnados del producto a los que se hace tomar contacto con la superficie a cubrir. En el barnizado por cortina se sustituyen los rodillos por una película fina de barniz. En el barnizado automático se automatizan estas operaciones en un tren de barnizado. 9. Secado: Consiste en la colocación de las piezas a secar en carros o superficies destinadas a tal fin hasta su total secado.

10. Montaje y ensamblaje: Consiste en el armado del conjunto de piezas que constituyen cada mueble. La operación conlleva el ajuste de cada pieza en el conjunto del mueble a construir, pudiéndose necesitar para ello la ayuda de herramientas manuales, máquinas herramientas y máquinas propiamente dichas. 10.1 Montaje 10.2 Tapizado: Consiste en cubrir el armazón del mueble con cubiertas textiles, plásticas, cueros, etc.

11. Embalado: Consiste en la preparación del mueble para su expedición o almacenamiento, una vez acabado su montaje.

Cajeadora



Fresadora



Taladro automático



Tupí



Moldurera de control numérico



Torno



Soplete



Cepillo de púas



Amasadora

NO

Extrusionadora

NO

Herramientas manuales



Pantógrafo



Equipos de control numérico



Brochas, pinceles

NO

Pistolas aerográficas

NO

Compresores

NO

Barnizadora de rodillos

NO

Barnizadora de cortina

NO

Tren de barnizado

NO

Barnizadora por inmersión

NO

Carros de tracción manual

NO

Túnel de secado

NO

Carretilla elevadora

NO

Prensa de encolar

NO

Herramientas: taladradora, cepilladora, aire comprimido...

NO

Herramientas: serruchos, escofinas, limas, cepillos...

NO

Máquinas de coser

NO

Cabinas de encolado

NO

Taladradora, grapadora

NO

Herramientas manuales: martillo, cincel, tijeras...

NO

Reflejadora

NO

Retractiladora

NO

Plataforma de embalaje

NO

Tabla 4.- Operaciones y maquinaria de la industria maderera. Continuación. 14.

Inhalación de polvo de madera

PREVENCIÓN de RIESGOS

Konerding pone de relieve que el polvo de maderas duras como el haya o el roble, producido en operaciones de aserrado, taladrado, molido o lijado, puede provocar cáncer nasal. De este modo, 311 casos de cáncer nasal debido a la madera de haya y roble fueron reconocidos en Alemania como enfermedad profesional entre 1978 y 1997 (Konerding J, 2000). En un estudio realizado en Francia entre 1986 y 1988 fueron investigados los factores de riesgo del cáncer nasal en 207 casos. Se relaciona el cáncer nasal con la exposición a polvo de maderas duras. Los efectos de los diferentes factores de la exposición, tales como duración de la exposición, nivel de exposición y período de la exposición, fueron examinados. Se concluyó que la duración y el nivel de la concentración de la exposición eran independientes a la contribución global del riesgo. Un mayor incremento en el riesgo de carcinoma estaba en los casos en los que la primera exposición fue antes de 1945. (Leclerc A, Cortes MM, 1994). En otro estudio realizado en los países escandinavos, fueron evaluados 113 trabajadores, de los cuales 103 estaban en activo y 10 retirados, de edades comprendidas entre 32 y 81 años. Los autores concluyen que los trabajadores de la industria de la madera tienen un mayor riesgo de padecer adenocarcinoma de senos nasales y en menor medida, pero aun así de forma significativa, de padecer carcinoma de células escamosas (Boysen M, Solberg LA, 1982). Estudios epidemiológicos más recientes parecen constatar la consabida relación entre la exposición a polvo de maderas duras y el cáncer laboral, como lo ponen de relieve Andersen y colaboradores en un estudio en el que se siguió a 10 millones

DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de MADERAS DURAS

de habitantes de Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia, entre los años 1970 y 1991. Innos y colaboradores establecen que los trabajadores del sector de la madera tienen el doble de probabilidades de padecer cáncer nasal que el resto de la población, en un estudio en el que evalúan a 3.723 hombres y 3.063 mujeres empleados en fábricas de muebles en Estonia, desde 1946 a 1995. (Andersen A y otros 1999; Innos K y otros 2000). 4.2.- VALORES LÍMITE

En el anexo III del Real Decreto 349/2003 de 21 de marzo, se establece un valor límite de exposición profesional de 5 mg/m3, medido o calculado en relación con un periodo de referencia de ocho horas. Este valor corresponde a la fracción inhalable, es decir, si los polvos de maderas duras se mezclan con otros polvos, el valor límite se aplicará a todos los polvos presentes en la mezcla. La OSHA (Occupational Safety and Health Administration) establece un límite de exposición permisible PEL de

15 mg/m3 para polvo total y 5 mg/m3 para la fracción respirable de polvo de madera. La NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) establece un límite de exposición recomendado REL de 1 mg/m3 para polvo de madera, como valor TWA calculado para un periodo de 10 horas/día y 40 horas/semana (NIOSH, 1992). La ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) ha asignado un valor límite TLV-TWA (período de 8 horas/día y 40 horas/semana) de 1 mg/m3 para

Konerding pone de relieve que el polvo de maderas duras como el haya o el roble, producido en operaciones de aserrado, taladrado, molido o lijado, puede provocar cáncer nasal; 311 casos de cáncer nasal debido a la madera de haya y roble fueron reconocidos en Alemania como enfermedad profesional entre 1978 y 1997 (Konerding J, 2000).

15.

PREVENCIÓN Nº 167

ENERO-MARZO

En el anexo III del Real Decreto 349/ 2003, de 21 de marzo, se establece un valor límite de exposición profesional de 5 mg/m3, medido o calculado en relación con un periodo de referencia de ocho horas, valor que corresponde a la fracción inhalable.

polvo de maderas duras y 5 mg/m3 para polvo de maderas blandas. Y un valor de TLV-STEL de 10 mg/m3 para períodos inferiores a 15 minutos. Exposiciones a la concentración STEL no deben repetirse más de 4 veces al día y en intervalos de tiempo al menos de 60 minutos (ACGIH, 1994). Por otro lado, Carton M. y colaboradores exponen en su estudio que las muestras tomadas en Francia entre 1987 y 2000 muestran que los niveles de exposición son superiores a 1 mg/m3 (actual valor límite para el polvo de maderas duras en Francia), siendo en el 50% de las muestras tomadas superior a este valor. Los autores recomiendan un valor límite de 0,5 mg/m3, que protegería a los trabajadores de la mayoría de riesgos pulmonares. Sin embargo, afirman que es imposible asegurar que

este valor límite evite la aparición de cáncer de senos nasales, a pesar de ser este valor muy inferior a los niveles a los que estuvieron expuestos los casos de cáncer de senos nasales publicados (Carton M y otros, 2002). La legislación alemana establece un valor límite MAK de 2 mg/m3 para el polvo de madera, calculado para un periodo de 8 horas/día y 40 horas/semana (Technische Regeln für Gefahrstoffe, TRGS 900). En el Reino Unido, el COSHH (Control of Substances Hazardous to Health Regulations) establece un valor de exposición máximo MEL de 5 mg/m3 para el polvo de maderas duras. En un estudio realizado entre los años 1988 y 1999 por la HSE, Health and Safety Executive, se to-

La OSHA (Occupational Safety and Health Administration) establece un límite de exposición permisible PEL de 15 mg/m3 para polvo total y 5 mg/m3 para la fracción respirable de polvo de madera.

16.

maron muestras en 41 factorías siendo sólo en cinco de ellas todas las medidas inferiores a 5 mg/m3. De las 363 muestras tomadas, aproximadamente el 60% eran inferiores al valor MEL, el 17% estaban entre 5 y 10 mg/m3, el 15% entre 10 y 20 mg/m3 y el 3% superaban los 40 mg/m3, cuatro veces el valor límite. (HSE, 1990).

5.- PLAN DE ACTUACIÓN FRENTE AL RIESGO 5.1.- MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL ORIGEN

5.1.1.- Sistema de extracción localizada Es importante que la captación del polvo de madera se realice tan cerca como sea posible del foco de emisión. En el diseño del sistema de extracción se debe tener en cuenta la trayectoria de las partículas y la velocidad con que se generan. Habrá que dimensionar de forma adecuada el sistema de captación, teniendo en consideración la pérdida de carga de los conductos, el uso simultáneo de

PREVENCIÓN de RIESGOS

DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de MADERAS DURAS

varios puntos de captación y la necesidad de su mantenimiento. Para la captación del polvo de maderas duras, se recomienda una velocidad mínima del aire del sistema de extracción de 10-20 m/s. Las mangas de filtrado y el equipo de aspiración, siempre que sea posible, se deberán instalar fuera del taller o en un recinto aislado para evitar el ruido que se genera y facilitar a su vez el mantenimiento. Por otra parte, sería interesante valorar la posibilidad de aislar dentro de cabinas de aspiración los equipos que más polvo generan, como son las pulidoras. Los equipos portátiles deben estar dotados de un sistema de aspiración. Asimismo debe tenerse en cuenta en estas instalaciones la prevención del riesgo de incendio y explosión. 5.1.2.- Ventilación general

La ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) ha asignado un valor límite TLV-TWA (período de 8 horas/día y 40 horas/semana) de 1 mg/m3 para polvo de maderas duras y 5 mg/m3 para polvo de ma-

El local debe disponer de ventilación general, compatible con las extracciones localizadas. 5.1.3.- Procedimientos del trabajo • Utilizar sistemas de aspiración para la limpieza del local (no barrer).

deras blandas. Y un valor de TLV-STEL de 10 mg/m3 para períodos inferiores a 15 minutos.

• Evitar en lo posible el uso de pistolas de aire comprimido, especialmente para la limpieza personal (cabeza, cuello) y de la ropa. Sustituirlas por aspiraciones que deben haberse considerado en el diseño del sistema general. • Disponer los elementos necesarios para el lavado habitual de los trabajadores (agua caliente, jabón, secadores de manos...).

Se deben proteger los ojos con pantallas y gafas, siempre que no esté controlado el riesgo de generación de partículas o fragmentos. Si la aspiración localizada no es suficiente o en aquellas operaciones de especial exposición, como son operaciones de mantenimiento o limpieza, se recomienda utilizar protección respiratoria tipo P2. 5.3.- VIGILANCIA DE LA SALUD

5.2.- MEDIDAS PREVENTIVAS SOBRE EL INDIVIDUO

5.2.1.- Equipos de protección personal

Los trabajadores con riesgo de exposición a polvo de madera deben ser sometidos a una vigilancia de la salud adecuada y específica. 17.

PREVENCIÓN Nº 167

ENERO-MARZO

La legislación alemana establece un valor límite MAK de 2 mg/m3 para el polvo de madera, calculado para un periodo de 8 horas/día y 40 horas/semana (Tech-

dustrial Medicine 2000; 37: 501-511. • Instituto Nacional de Estadística (INE). Encuesta industrial anual de empresas año 2001.

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• Occupational Safety and Health Administration (OSHA). Health Guideline for Wood Dust 1999. • Real Decreto 349/2003 de 21 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados

Es importante que la captación del polvo de madera se realice tan cerca como sea posible del foco de emisión. En el diseño del sistema de extracción se debe tener en cuenta la trayectoria de las partí-

• Innos K y otros. Wood dust exposure and cancer incidence: a retrospective cohort study of furniture workers in Estonia. American Journal of In-

culas y la velocidad con que se generan.

PREVENCIÓN de RIESGOS

DERIVADOS DE LA EXPOSICIÓN A POLVO

de MADERAS DURAS

Se debe valorar la posibilidad de aislar dentro de cabinas de aspiración los equipos que más polvo generan, y someter a los trabajadores con riesgo de exposición a polvo de madera a un riguroso programa de vigilancia de la salud.

con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo, y por el que se amplía su ámbito de aplicación a los agentes mutágenos. • Technische Regeln für Gefahrstoffe, TRGS 900.

• TOXNET: http://toxnet.nlm.nih.gov. • Vega M. Riesgos por la exposición a polvo de madera. Ecosalud laboral en el sector del mueble. Confemadera 2002.

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