del seminario sobre el Fortalecimiento de la investigaci6n agricola en America Latina y el Caribe

Memoria del seminario sobre el Fortalecimiento de la investigaci6n agricola en America Latina y el Caribe 10 a 12 de septiembre de 1984, CIMMYT, Mexico Wajo el patrocinio del Banco lnteramericano de Desarrollo l+-'ll~F.f CBllTRO :urn:RNACIONAL DB IDJOllAlllENTO DB llAIZ Y TRIGO IJITBRNATIONAL llAIZB AND WllBAT lllPROVBJIBNT CltNTBR Landres 40 Apartado Postal 6-641 06600 M~xico, D.F., M~xico Indice Pagina Prefaclo, Donald L. Winkelmann, Coorclinador del seminario 4 Conferenclas Estructura y tendencias en la producci6n, consumo y comercio exterior de productos agricolas en America Latina, Alberto Valdes y Eugenia Muchnik de R. 6 Comentario, Luciano Barraza 36 Investigaci6n agropecuarta en el sector publico de America Latina:· Problemas y perspectivas, Martin E. Pifleiro y Eduardo J. Trigo. 48 Comentarios, Norman E. Borlaug y Emilio Madrid 72 Oportunidades de inversion en la investigaci6n agricola convencional en America Latina, Eduardo Venezian 80 Comentario, Theodore W. Schultz 108 Investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores: Ideas prtncipales, problemas y oportunidades para su aplicaci6n, Edgardo Moscardi y Juan Carlos Martinez 110 Comentarios, Enrique Ampuero y Lionel Richard 124 Desarrollo de recursos humanos para la investigaci6n agron6mica en America Latina, Eduardo Casas Diaz 130 Comentario, Fernando G6mez Moncayo 149 Biotecnologia: Oportunidades para la investigac6n agricola en America Latina, William M. Roca 152 Comentarios, Ezequiel Espinoza y Barbara McClintock 171 Resumen, Victor Palma 176 Mensaje, Antonio Ortiz Mena 180 Partlcipantes en el seminario 186 Prefacio Donald Winkelmann•, Coordinador del seminario Las ponencias que aqui se presentan fueron la parte central del taller que el CIMMYT y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) celebraron en la sede del primero en Mexico, los dias 10 y 11 de septlembre de 1984~ El evento fue fruto del dialogo entre el CIMMYT y el BID respecto a los sistemas en los que existe la investigacion agricola en America Latina y el Caribe. La preocupacion del Banco por la funcion que este tlpo de investl.gacion desempefla en el desarrollo economico y el interes del CIMMYT, CIAT y CIP en apoyar los esfuerzos de los programas nacionales en la region resultaron en un consenso claro sobre los temas que el taller trataria. La atencion que el BID dedica a la agrtcultura y su apreciacion del potencial de la investigacion agricola se manifiestan cada vez mas en su inversion creciente en programas nacionales de investigacion. Ademas, tiene 10 aiios de apoyar los tres centros internacionaleS de investigacion en la region (CIAT, CIMMYT y CIP) y muchos otros de contribuir a centros regionales como llCA, CATIE y CARDI. &tas aportaciones indicaron que ya era tlempo de revisar los distintos aspectos de la situaci6n actual y, lo mas importante, de establecer un marco conceptual comOn que sirviese para evaluar los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales. Mediante este marco seria posible dirigir la colaboracion entre las diferentes niveles de trabajo y ayudar a calcular la viabilidad y conveniencia de las inversiones potenciales en el sistema en lo que resta del siglo. • El taller se organiz6 con esta idea. En el participaron los directores de investigacion de 26 paises junto con los representantes de tres instltuciones regionales (llCA, CATIE y CARDI) y tres centros internacionales (CIAT, CIMMYT y CIP) que Devan a cabo investigacion agricola. Los seis trabajas que aparecen a continuacion se elaboraron con la intencion de establecer una base comOn para intercambias sobre temas que son primordiales para las instltuciones. regionales de investigacion agricola. La conferencia de los doctores Alberto Valdes y Eugenia Muchnik proyecti> la demanda y oferta de productos agricolas basicos para el aiio 2000. Su trabajo sefiala. las probables efectos de los aumentos de ingresos y urbanizaci6n en los patrones de consumo, y tambien toma en cuenta las nuevas tecnologias. &tas proyecciones pueden resultar utiles en la toma de decisiones respecto a la importancia relativa de distintas lineas de investigacion. El trabajo de los doctores Martin Piiieiro y Eduardo Trigo informa acerca del estado actual de las instltuciones de investigacion, sobre todo las del sector publico. Ademas presta especial atencion a las recursos humanas y fisicos. En su ponencia el Dr. Eduardo Venezian enfoca la organizacion convencional de la investigaci6n agricola en la actualidad. Su estructura incluye grupos multidisciplinarios que se dedican a un solo producto y grupos de especialistas en una misma disciplina. El Dr. Venezian hace enfasis en las aportaciones de la investigacion en el pasado y lo que puede esperarse de ella si sigue la misma forma de organizacion de ahora. Director del Programa de Economia. CIMMYT, Mexico. Los doctores Edgardo 1\1oscardi y Juan Carlos Martinez destacan la recten iniciada investlgaci6n en fincas y su integraci6n a la investtgaci6n mas tradicional de las estaciones experlmentales y al sistema de extensi6n. Si bien los autores resaltan las caracteristicas de este tlpo de trabajo y sus relaciones actuales, tambien indican la manera de fortalecer estos lazos en el porvenir. El Dr. Willy Roca evalu6 la contribuci6n potencial de la biotecnologta a los programas nacionales en los pr6ximos 15 aiios. Su objetivo fue definir lo que la biotecnologta puede ofrecer hoy dia y en el futuro, y sefialar las vias de cooperaci6n entre los tres tipos de instituciones para asegurar que los paises latinoamericanos aprovechen los avances actuales. La exposici6n del Dr. Eduardo Casas examin6 la cantidad y calidad del personal profesional disponible a los programas nacionales. Asimismo describi6 los tipos de capacitaci6n profesional que se necesitaran en el futuro e indic6 fuentes potenciales de esta capacitaci6n. Las conferencias enumeradas fueron el materiftl basico para extensos intercarnbios sobre cada uno de los temas. En esta publicaci6n las observaciones de los comentaristas aparecen despues de las ponencias correspondientes. Cabe. agregar que el taller cont6 con la presencia de tres cientlficos eminentes que fueron laureados con el Premio Nobel y que han mantenido fuertes lazos con la investlgaci6n agricola latinoamericana. Los doctores Borlaug, McClintock y Schultz hicteron comentarios acertados sobre algunas ponencias y ademas desempeiiaron una valiosa funci6n durante la discusi6n de los temas principales. En mi opini6n, el taller cumpli6 con los objetivos preftjados; como resultado, el diAJ.ogo que las conferencias y sus respectivos comentarios motivaron ha ayudado a definir un modelo basico para futuros intercambios sobre el enfoque de la investtgaci6n agricola latinoamericana las direcciones y modalidades mas prometedoras, los cultivos y productos que deben enfattzarse y la colaboraci6n entre los programas nacionales, regtonales e internacionales. Estructura y tendencias en la produccion~ consumo y comercio exterior de productos agricolas en America Latina Alberto Valdes* y Eugenia Muchnik de R.** Introduccion Este trabajo ofrece un panorama de la estructura y tendencias del consumo, producci6n y comercio extemo de productos agropecuarlos en America Latina en las dos Ultimas decadas. Dentro de este panorama se intenta identlflcar y ana1izar diversos dilemas en las estrategias de segurtdad alimentarla para la regi6n. Ademas se presentan proyecciones de consumo y producci6n de alimentos para el aiio 2000. En la primera secci6n se sei\ala la evoluct6n que han experimentado los patrones de consumo en America Latina y se plantean algunas hip6tesis sobre las causas y efectos de dichos cambios en las dietas. A continuact6n se examinan los cambios en la composici6n de la producci6n agropecuarla y en productlvidad en el contexto de crectmiento a largo plazo. Mas adelante se consideran la estructura y tendencia del comercio exterior, tanto en el contexto de la segurtdad alimentarla como del potenctal de exportaci6n. La wtlma secci6n presenta proyecciones de consumo, producci6n e importaciones de alimentos para el aiio 2000. • •• 1 --------------------------Estructura y tendencias en el consum.o de alimentos en America Latina, 1960/1980 iQue ha ocurrldo con el consum.o de alimentos y la desnutrlciOn? En los Ultimos 20 aiios el consumo de alimentos en America Latina crect6 a una tasa promedio anual de 2.8%. es dectr, a un ritmo similar al crecimiento de su poblaci6n.1 Durante el mismo periodo,· el consumo total de granos para alimentact6n animal creci6 a una tasa cercana a 5.4%, debido al nipido aumento en el consumo de came y JActeos. Como se veni mas adelante, la producct6n total ganadera creci6 durante la decada de los 70 a una tasa de 3.6% anual. superior al crecimiento del consumo de alimentos. En las subregiones los aumentos en el consumo de alimentos para uso humano y de granos para alimentaci6n animal aparecen en el cuadro 1. lnstituto Internacional de lnvestlgaciones sobre Politica Alimentarta (IFPRI), Washington, D.C., EUA,. Pontificia Universidad Cat6lica de Chile, Santiago, Chile. La defin1ci6n de alimentos usada aqui corresponde a cereales, legumbres, raices, tu~rculos, platanos y bananas: los no-cereales fueron convertidos a su equtvalente en trtgo seglin el contenido de calorlas. Este calculo excluye el consumo de productos pecuartos, frutas y verduras. El consumo fue medido como producc16n mas importaciones menos exportaciones. 7 Es aventurado extraer hnplicaciones c1aras respecto a la evoluci6n del estado nutricional a partlr de cifras agregadas como est.as. Aqui s6lo es posible identiftcar grandes tendencfas. Algunos autores afirman que en America Latina el estado nutricional de los estratos m6s pobres ha empeorado (Caballero y Maletta, FAO, 1983). Otros (Reutlinger y Selowsky, 1976, y Lynam, 1981) esthnan la magnitud de la desnutrici6n mediante comparaciones entre requerhnientos y disponibilidad de calorlas en un punto en el tlempo. Esta es una interrogante fundamental; a contlnuaci6n se veran evidencfas cUrectas e incUrectas que permlten examinar como ha evolucionado la situaci6n nutricional. En prhner lugar, a nivel agregado, el consumo promedio de calorlas en America Latina ha mostrado un moderado incremento en la Ultlma veintena. Entre 1961/1965 y 1979/1981, aument6 de 2,432 a 2,591 calorias/ persona/dia, y el aporte de calolias de origen anhnal subi6 de 403 a 455 calorias/persona/dia (cuadro 2). El consumo promedio de proteinas en la regi6n ha sido bastante estable y la disponibilidad promedio de proteinas per cApita ha sido mayor que el nivel minhno recomendado en todos los paises de la regi6n.2 El promedio regional, alrededor de 65 g/dia, es semejante al promedio mundial aunque bastante menor que el de paises desarrollados.3 Sin embargo, estos valores promedio no garanttzan que los estratos m6s pobres hayan mantenido su proporci6n del consumo total. Se seiiala que se podria concluir que ha aumentado el nfunero de personas con problemas nutricionales en la medida en que la distribuci6n de ingresos actual fuera menos igualitaria que antes. No obstante, la informacicn disponible respecto a cambios en la distribuci6n de ingresos no permite una Cuadro 1. Tua anual promeclio de creclmientCJ del consumo de allmentos 1961/1965 a 1973/1977 Granos para Alimento&& America Latina Mextco y America Central Sud America Tropical ConoSurb " 2.8 3.3 2.7 1.4 1UIO animal " 5.4 9.2 4.3 5.2 Fuente: L. Paulino, IFPRI, en A. Valdes, 1983. a Alhnentos definidos como en el pie de pagtna No. 1. b Argentina, Chile y Uruguay. 2 Ver Sere, 1983. 3 Sere ha clasiftcado a los paises de la regt6n en tres ntveles segiln su consumo promedio de protefnas: Grupo 1 ( ~80 g/persona/d) tncluye Argentina. Paraguay, y Uruguay. pa1ses con ventajas comparatlvas en la producc16n ganadera. Grupo 2 ( 60g) tncluye Brasil, Cuba, Chile, Guyana, Jamaica. M~co. Nicaragua. Trinidad y Tobago y Venezuela. Grupo 3 ('60 g) tncluye Bolivia. Colombia. Costa Rica. Ecuador, El Salvador, Guatemala. Haiti, Honduras, Panamll, Peru y Reptiblica Dominicana. 8 Cuadro 2. Patr6n de consumo de calorias y proteinas en AIMrica Latina, 1961/1965 y 1979/1981. Componentes Total Vegetales Animales Calorias 1961/1965 1979/1981 (cal/penona/d(a) 2,432 2,030 403 Trigo Arr oz Marz Otros cereales Tub~rculos y ra(ces Azucar Legumbres secas Nueces Hortalizas Frutas Carnes Huevos Pescado Lilcteos Aceites y grasas Vegetales Animales Estimulantes Especias Bebidas alcoh61icas 2,591 2,136 455 306 219 376 9 181 386 136 26 23 109 197 13 11 127 390 241 378 39a 147 446 103 14 25 116 213 20 16 144 127 55 9 1 65 163 61 6 2 65 Proteinas 1961/1965 1979/1981 (g/persona/d1'1) 64.0 39.7 24.3 66.3 38.6 27.7 9.5 4.3 9.4 0.2 2.4 0.1 8.6 1.1 1.0 1.4 14.3 1.0 1.8 7.2 0.1 a a 1.0 a 0.1 10.9 4.7 9.3 o.8b 2.6 0.1 6.4 0.4 1.1 1.4 15.4 1.5 2.4 8.3 0.1 a 0.1 0.7 0.1 0.2 Fuente: Caballero y Maletta, 1983. Datos de 1961/1965 tomados de la publlcaci6n de FAQ, Food balance sheets (1975/1977 average) and per caput food supplies (1961/1965 average and 1967 to 1977). Roma, 1980. Datos de 1979/1981 tabulados lndditos de FAQ, provlsionales. a Cifra no exactamentecomparablea lade 1961/1965. Sise tomara la misma cobertura, probablerilente ser(a menor. b No significativo (menos de 0.05 g). 9 respuesta clara a esta interrogante. Como ilustraci6n es util citar tres estudios recientes que examinan en forma rigurosa y cuantltativa algunos indicadores relacionados con el estado nutricional. Mohan, Wagner y Garcia (1981) presentan estimaciones de desnutrici6n para dos ciudades de Colombia en 1973 y 1978. Estos autores concluyeron a partir de encuestas de presupuesto familiar y de los requerimientos nutricionales elaborados por WHO/FAO y el lnstltuto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que la proporci6n de la poblaci6n con un consumo alimentlcio por debajo de los requerimientos ha disminuido en 1978, en relaci6n con 1973. En 1973 en Bogota, esta proporci6n era de 29 a 35% (30 a 40% en Cali) y en 1978 se redujo a 10 a 16% en BogotA y Cali. Miguel Urrutia examina la evoluci6n del ingreso familiar y la estructura de gastos de los grupos mfls pobres en la regi6n de Cali en 1970, 1974, 1976 y 1980 (Urrutia, 1981). Concluye que el ingreso real familiar de los grupos mas pobres en la ciudad de Cali aument6 substancialmente entre 1970 y 1980 y, muy significatlvo desde el punto de vista de consumo de alimentos, encuentra que la proporci6n del gasto total destinado a alimentos para las familias mas pobres se redujo de 79% en 1970 a 51 % en 1980. Entre 1970 y 1974 el gasto (deflactado) total per cApita en alimentos (en terminos absolutos) baj6 levemente, pero luego aument6 en forma substancial durante la segunda mitad de la decada. Paralelamente, Urrutia descubre que los salartos reales de los grupos mas pobres en Cali-obreros agrlcolas y obreros mujeres en el sector informalaumentaron mas rapido que el ingreso nacional per capita durante la decada de los 70. Por Ultimo, el estudio de Castaneda en Chile detecta un constante y drastlco descenso de la mortalidad infantil en ese pais entre 1955 y 1983. Para menores de un af10, baja de 116.5 por 1.000 nacidos vivos en 1955 a 21.0 en 1983 (Castaneda, 1984), a pesar del aumento en el desempleo urbano observado en 1975/1976 y luego en 1982/1983. Es dificil conciliar estos resultados en Colombia y Chile con la aseveraci6n de que el estado nutricional de los estratos mas pobres en estos paises ha empeorado. El simple juego de tratar de medir el deficit en la disponibilidad cal6rtca en un punto en el tlempo puede ser enga:iioso en paises de nivel de ingreso medio, como casi todos los de America Latina. Analisis recientes como el de Srinivasan (1983) y Poleman (1983) son devastadoramente critlcos de las mediciones disponibles de la brecha nutricional segtin comparaciones de disponibilidades y requerimientos de calortas. Se aprende mucho mfls acerca de la magnitud de la desnutrici6n al examinar la estructura de consumo y del gasto en alimentos, asi como del uso juicioso de indicadores directos del estado nutricional. El afinnar que la magnitud de la desnutrici6n al parecer va disminuyendo en la regi6n no implica que esta haya desaparecido. No cabe duda de que hay desnutrici6n; su magnitud depende no s6lo de los precios de los alimentos. sino de la capacidad de compra de las familias mfls pobres, muchas de las cuales viven en el sector urbano. El desarrollo agricola puede contribuir a la soluci6n de este problema, en especial si eleva el ingreso de pequefios agrtcultores y asalartados rurales y reduce el precio relatlvo de alimentos, pero la soluci6n quizA depende en mayor grado de la dinamica del crecimiento econ6mico global. 10 Cambios en los patrones de consumo de alimentos Ademfls de los cambios seiialados en el consumo total de calorlas y de proteinas, es posible apreciar modillcaciones signitlcattvas en la composici6n de la dieta alhnentaria en Amertca Latina, que se aproxima de manera paulattna al patron alhnentarto de los paises mfls desarrollados. Como se observa en el cuadro 2 (que se complementa con el cuadro 3) existen los siguientes cambios: • Ha aumentado el consumo humano per capita de trtgo y arroz, no asi el de maiz y otros cereales· aut6ctonos tipicos de la dieta tradicional de la regi6n, que ha bajado signitlcativamente (cuadro 3). Los cereales en conjunto continilan aportando alrededor de 40% del total de calorias. • Ha aumentado bastante el consumo per capita de aceites vegetales y algo el de hortalizas y frutas. • Ha disminuido mucho el consumo per capita de raices y tuberculos (yuca, papas) y de legumbres secas (frtjoles), ambos alimentos caracteristtcos de la dieta lattnoamertcana tradicional. como se aprecia en los cuadros 2 y 3, y 1 del Apendice. • Se observa un aumento en el consumo per capita de cames (en especial de aves), huevos y l~. Ello conlleva un aumento eri el consumo de granos forrajeros tales como el maiz. La reciente diversiftcaci6n de la dieta hacia una vartedad mfls amplia de alimentos con un mayor contenido proteinico y otros elementos nutritivos conftnna lo dicho en la secci6n anterior respecto a que la utilizaci6n exclusiva del componente cal6rico y de una cobertura 4 restrtngida de productos (excluyendo productos pecuarios, frutas y verduras) para medir la evoluci6n del consumo de alimentos puede ser inapropiado, incluso desde un punto de vista nutricional, en paises de tngreso medio como la mayor pa.rte de los paises de la regi6n. c,C6mo ezpllcar estos cambios en los patrones de consumo? Se pueden establecer varias hip6tesis para explicar los cambios anotados en la dieta del consumidor latinoamericano medio. En primer tenntno, el dnllnatico proceso de migraci6n rural-urbana en gran pa.rte de los paises de la regt6n ha exlgldo y promovido cambios en los patrones de alimentaci6n.4 Esto favoreceria el consumo de alhnentos mfls almacenables, con mayor grado de procesamiento y menores costos de cocci6n (por ejemplo, derivados de trtgo, arroz, hortalizas), y no el consumo de ciertos alimentos tipicos como la yuca, papas, quinoa (de paises andinos) y las legumbres secas. La parttcipaci6n creciente de la mujer en el mercado formal de trabajo sugiere que el tiempo de preparaci6n de alimentos en el hogar es muy importante. Estos patrones urbanos de consumo se cUfunden en los sectores rurales segUn aumenta el conttngente de asalariad.os que deben comprar pa.rte importante de su alimento, aunque la poblaci6n rural continiia mfls ligada a los patrones tradicionales de consumo. En segundo lugar, es de esperar que a medida que se incrementa el ingreso promedio se eleve en forma proporcional el consumo de alimentos (y sus materlas primas) con alta elasticidad-tngreso de la demanda. Dado que la mayor pa.rte de la demanda total proviene de grupos de tngresos medianos y altos, la provisi6n de los productos demandados por estos grupos socioecon6micos aumentaria. Por El cuadro 2 del A¢ndice presenta las tasas de creciJniento de las poblaciones rural y urbana en Am~ca Latina durante los pertodos 1950/1960. 1960/1970 y 1970/1976. En este Ultimo periodo, la poblaci6n rural tuvo un crecimiento anual de 0.91 % en tanto que la poblaci6n urbana ostent6 un 3.71 %. Cuadro 3. Amlrica Latina: principales componentes de la dieta. Per(odos 1964/1966 y 1975/1977. (Kilos per c6pita por afto.) Arrozb Papas Yuca frescac Frijol seco Trigo8 Came bovina Cardo Maiz Aves 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1984/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1968 1977 1988 1977 1988 1977 1968 1977 1988 1977 1988 1977 1968 1977 1968 1977 1988 1977 Region y pals Mexico, America Central y el Caribe Mexico Cuba Republica Dominicans Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panama 20.7 68.1 13.2 30.2 10.6 13.9 9.5 12.8 23.0 29.9 55.3 19.1 27.7 13.3 15.3 11.5 14.9 20.9 4.1 40.3 31.5 30.5 5.8 2.0 4.1 19.7 61.0 5.3 483 41.4 38.7 6.6 3.2 5.9 15.0 62.0 El Caribe Haiti Jamaica Trinidad y Tobago 96.0 56.0 64.5 14.4 58.5 73.2 5.5 16.6 35.9 Sud America Tropical Bolivia Brasil Colombia Ecuador Paraguay Peru Venezuela 32.2 21.1 12.2 14.7 29.1 36.6 43.1 38.1 30.2 12.5 24.8 17.9 40.6 32.7 96.1 91.0 118.9 121.7 86.3 78.7 ConoSur Argentina Chile Uruguay 113.8d - -d 7.0f 54.9f 125.9 196.2: 160.8 138.1 1 33.3 99.3e 6.3 - - 1L3 5.8 4.2 19.7 12.7 77.0 1.9 97.7 8 1.5 94.1 2.0 69.58 1.2 20.2 6.4 9.2 13.3 3.3 9.4 6.0 3.4 1.2 3.0 5.6 18.6 20.6 41.6 47.3~ 31.4~ 0.2 1.3 4.4 11.4 6.0 46.4 21.8 16.1 5.4 24.5 9.0 15.0 39.3 29.6 21.2 13.4 26.1 13.1 44.81 19.2 46.2 22.3d 45.3d 20.7 d 34.3 4.0 8.1 8.5 4.3 7.8 8.2 12.7 -- 8.6 7.3 1.68 11.3 - 17.1 25.9 4.7 3.1 0.7 2.7 8.7 16.4 -- 17.9 2.9 9.7 10.8 10.2 10.5 12.9 21.7 6.0 12.7 2.2 6.8 10.5 9.3 9.9 7.6 19.0 2.7 8.8 26.6 8.9 20.8 8.0 9.6 7.0 15.2 19.4 9.5 16.7 7.6 18.8 5.9 8.5 7.3 22.2 28.5 7.4 6.1 3.0 3.5 3.1 2.7 5.6 4.3 2.3 7.2 5.9 3.6 3.3 2.7 1.4 1.7 4.9 3.6 2.0 3.8 3.7 1.7 1.5 3.8 1.6 1.0 3.8 4.6 8.1 6.9 1.6 2.2 2.3 3.3 2.9 5.7 23.2 3.5 22.1 8.9 4.1 8.9 9.0 -- -- 3.2 9.3 4.8 4.2 11.6 6.7 3.2 3.0 5.5 5.5 4.0 3.5 0.5 4.5 11.0 0.9 18.9 20.4 38.7 74.4 39.7 22.1 160.8 22.2 16.6 0.2 24.0 1.2 4.8 9.4 3.1 6.3 0.4 17.0 21 3.5 20.2 3.6 5.3 9.2 18.2 23.9 11.0 42.3 10.0 22.5 16.3 19.5 23.9 11.6 36.2 6.7 25.4 3.1 8.2 3.3 6.4 15.8 4.2 6.3 5.5 7.5 4.1 4.0 22.2 3.7 5.5 0.6 2.6 2.1 1.6 3.0 2.6 6.6 1.0 5.3 2.9 2.4 3.8 8.0 14.0 4.0 0.7 4.8 1.1 0.9 4.2 0.7 82.5 18.2 90.2 93.8 23.0 81.1 7.7 5.9 9.0 10.2 3.2 5.6 1.5 2.1 2.2 8.7 4.2 5.3 -- 24.8 103.4 104.3 24.7 19.0 9.8 10.8 90.6c 27.4 31.4 42.8 25.3 8 20.2 52.4 59.0 14.1 55.2e 3.0 1.2 180.8 21.9e 84.7 75.8 29.6 37.6 11.6 11.1 23.3 4.5e 67.8 66.4 9.4e 37.2 2.~d - . . -- 21.8 27.4 6.2 3.0 1.1 11.1 7.6 11.1 53.7 43.7 31.1 2.4 .. .. -. 0.7 --- Fuente: CIAT, 1983, en base a FAO, 1971 y 1980. 8 Harina de trigo b Arroz paddy c lncluye yuca amarga d Alimento de maiz e Harina de mafz f Panqueque de maiz ,........ 12 el contrarto, productos con baja elasticidad-ingreso, especialmente en los estratos de ingresos medios y altos, decrecerian en importancia relatlva A continuaci6n se presentan diversas estimaciones de elastlcidades-ingreso de la demanda por estratos de ingreso y por estratos urbano y rural para Brasil, Chile, Colombia y Peni. Es de lamentar que en este sencillo a.nAUsis el efecto urbanizact6n se confunde con el efecto crecimiento en los ingresos, ya que ambos fen6menos se han producido en forma simultanea. El cuadro 4 contlene elastlcidades-ingreso de la demanda por estrato de ingreso en Brasil para varios alimentos, y los panimetros se diferenciaron entre Cuadro 4. Elasticidades ingreso de ingesta de calorias para alimentos seleccionados por estratos de ingreso, Brasil, 1974/1975. Alimento Cereales Arroz Maiz Pan Ra ices Harina yuca Azucar Legumbres Hortalizas Frutas 0.65 0.85 0.33b 1.09 -2.09 0.65b -0.20 1.27 -0.03 20°10 mas alto 50°/o medio Urbano Rural Urbano 1.0 1.99 1.18 1.47 0.19 0.30 -0.15b o.12b o.2s8 0.17a -0.04 0.32a -0.07 -0.22 -0.04b 0.14 0.12 0.17 0.09a 0.13a -3.50 1.25 -0.34a 1.52a 0.38a -1.30 0.25b -0.11 0.78 0.58 -1.59a 0.24a -0.36 0.35 0.64a 0.33b -o.03b -0.18 0.10 0.40 -0.36a o.o8a 0.08 0.27a 0.08 30°/o mis bajo Rural Urbano Rural Carnes y pescados Carne bovina 0.41 1.45 0.36b 1.22a 0.34 0.74 0.4s8 o.68a 0.24 0.15 Lacteos Leche Huevos 0.8\ 0.73 1.15 1.52 2.27 1.93 0.72 0.95 0.60 0.6J8 0.15 0.63a 0.37 o.osb 0.10 0.06 -0.17a 0.11a Aceites y grasas 1.56 2.53 0.87 0.65a -o.04b -0.32a 0.28 0.47 0.18 o.2oa 0.04 o.068 1,713 1,963 2,008 2,432 2,293 2,771 Total calorias Promedio de calorias per capita 0.08 0.15a Fuente: Williamson, IFPRI, 1982. Basado en datos de IBGE, Estudio Nacional de Oespensa Familiar: Consumo Alimentario, Antropometrico. Rio, 1977/1978. : No difiere significativamente de estimacion urbana (a= 0.05, test de 2 colas) No difiere significativamente de cero (a= 0.05). 13 consumidores urbanos o rurales. Estas estimaciones las obtuvo Williamson (1982) de acuerdo con una Encuesta de Gasto Familiar y Antropometrica que efectu6 el lnstituto Brasileiro de Geografia y Estadistica (IBGE) en 1977 y 1978. Se observa que los productos (cames, Iacteos, verduras, frutas y aceites y, entre los cereales, el pan) cuya participaci6n en la dieta ha aumentado efectivamente tienen elasticidades-ingreso mas altas. A su vez, alimentos tradicionales como raices (yuca), maiz y legumbres, cuyo consumo ha disminuido, presentan elasticidades negativas o no diferentes estadisticamente de 0. Ademas, el cuadro 4 indica que las elasticidades de los alimentos normalmente decrecen a medida que aumenta el ingreso, fen6meno relacionado con la llamada Ley de Engel que se capta de manera sucinta mediante las elasticidades-ingreso de demanda de calortas para cada estrato de ingreso. Este parametro tambien demuestra para cada estrato de ingreso que dicha elasticidad es mayor en el sector rural que en el urbano. Las preferencias de los consumidores que se revelan en las elasticidades-ingreso de la demanda son similares en el sector rural, incluso en el estrato de mas bajos ingresos: raices y legumbres presentan elasticidades negattvas y, entre los cereales. maiz tiene una elasticidad bastante alta pero menor que arroz o pan. calculos semejantes efectuados para Peru (Amat y Le6n, 1981), permiten observar (Apendice, cuadro 3) que: a) las elasticidades en el area rural son mas altas que en Lima Metropolitana;5 b) los grupos de alimentos con mayores elasticidades-ingreso en Lima y zonas rurales son bebidas, lacteos, fruta, huevos y carnes, y 5 c) los grupos de cereales, legumbres, asi como raices y tuberculos tienen elasticidades relativas bajas tanto en areas urbanas como rurales. En el cuadro 4 del Apendice se presentan las elasticidades-ingreso promedio por alimento en Santiago, Chile, de acuerdo con la encuesta de presupuesto familiar de 1977 y 1978, donde tambien se constata que las mas altas elasticidadesingreso corresponden a came de vacuno, lacteos, frutas, huevos y hortalizas, en ese orden. En contraste, los cereales, papas, frtjoles y azucar tienen elasticidadesingreso muy bajas. El cuadro 5 del Apendice, refertdo a Colombia, indica que los productos con mayor elasticidadingreso promedio son carnes (dentro de estas, porcino y aves) arvejas, arroz, frutas, pan y lacteos, en ese orden. Los de mas baja elasticidad son papas, frijoles, platanos y yuca. Asimismo se observa que estas elasticidades decrecen a mayor nivel de ingreso, tendencia muy marcada en frijoles, huevos, yuca, grasas y platanos. Un factor causal adicional al proceso de urbanizaci6n y crecimiento econ6mico, que se postula ha afectado los patrones de consumo, es la moclificaci6n de los precios relativos como resultado de los cambios tecnol6gicos o de las politicas de precios implantadas en la region, o ambos. Con respecto al impacto del cambio tecnol6gico, se ha sefialado como ejemplo el gran aumento que experiment6 el consumo de aves en vartos paises de America Latina. Se ha planteado que esto podria ser consecuencia de la disminuct6n en su precio debido a la adopci6n de tecnologia modema que permiti6 reducir los costos unitarios de producci6n y mejorar su comercializaci6n. Otro ejemplo es el de El mayor nivel de elastlcidades-ingreso en el area rural tambien se deriva del menor ingreso medio de las familias rurales. 14 Colombia y vartos paises donde la difusi6n de vartedades modemas de arroz aument6 la oferta de este grano en fonna sustancfal y redujo su precio real. En cuanto a las politicas de precios, una de las preocupaciones permanentes de las autoridades econ6micas en America Latina es la de mantener el abastecimiento de alimentos a precios estables y a veces bajos. Dada la importancia de algunos alimentos en la canasta del consumidor que se refleja en los Indices de Precios al Consumidor (IPC). sobre todo en los sectores urbanos de ingreso medio y bajo, se considera conveniente controlar estos precios como una forma de regular las presiones salartales y el costo de vida. 6 Existe una vartedad de mecanismos que se utilizan para controlar dichos precios, por ejemplo, controles directos de los misrnos, aranceles diferencfados, impuestos a las exportaciones y sobrevaluaci6n de la moneda local. El grupo de mayor ponderaci6n en el IPC es cames y derivados, seguido por cereales y derivados. En los productos individuales el trigo y derivados fluctita entre 3.2 y 7% del indice total (Apendice, Cuadro 6), pero arroz y maiz son mas bajos. Came de res representa de 3.2% (Peni) a 15% (Paraguay) y en los otros paises estA por encima de 6%. Leche es el rubro stguiente despues de trtgo y came de res, (Apendice, cuadro 6); en cambio, frijoles. yuca y came de cerdo son de baja ponderaci6n en el indice de costo de vida. Es comprensible la mayor preocupaci6n por controlar los precios de bienes de alta ponderaci6n, hecho que a menudo trae como consecuencia la falta de incentlvo para realizar su producci6n local. Adem~ de los controles explicitos de precios. es comtin encontrar politicas de subsidio e impuestos implicitos a la producci6n y al consumo, via precios. Calegar y Schuh (1984) ban estudiado la politlca trtguera de Brasil y sus efectos durante el periodo 1965/1982. En tanto que la polittca sobre producci6n trtguera estaba disefiada para sustltuir importaciones, la politica de subsidios de precios al consumidor estimu16 el consumo de trigo a tal punto que se requirieron mayores importaciones de trigo. De acuerdo con el cuadro 7 del Apendice, la tasa nominal anual de subsidio a los consumidores fue, a partir de 1973, no menor de 38% y en 1980 lleg6 a 84%. Ese misrno aiio el consumo anual de trigo fue 37% mayor que el consumo de trigo proyectado en ausencfa de subsidios al consumidor. Tendencias en la producci6n . de allmentos y agricola, 1960/1980 Produccion de allmentos Entre 1961 y mediados de la decada de los 70, la producci6n de alimentos en America Latina creci6 a una tasa promedio anual de 3.2%, es decir, 0.5% anual m~ que el crecimiento de poblaci6n. 7 En relaci6n con el resto de los paises en desarrollo, America Latina tuvo el crecimiento mas rapido en la producci6n de alimentos, ya que en igual periodo la tasa de crecimiento en Asia fue 2.6%. en Africa del Norte y Medio Oriente 2.5% yen Africa Subsahara s6lo 1.5%. Entre las subregiones de America Latina. Mexico, America Central y el Caribe 6 El cuadro 6 del Apendice llustra la ponderaci6n que ttenen diversos alimentos en el presupuesto familiar. medida por su participac16n en el gasto total promedio de las famllias urbanas en vartas ciudades de la regt6n. Cabrta esperar que los controles de precios se impusieran sobre los productos de mayor ponderac16n, tales como came de res en Argentina, Brasil. etc. 7 Al igual que en la secc16n anterior sobre consumo. alintentos incluye cereales, legumbres, raices y tuberculos. platanos y bananas. Los no-cereales ban sido converttdos a su equivalente en trtgo segim el contenido cal6rico. 15 tuvieron la mayor tasa de crecirniento en la producci6n de alimentos, seguida de cerca por Sud America Tropical. El menor ritmo de aumento en la producci6n de alimentos ocurri6 en el Cono Sur, pero en las tres subregiones, este aumento excedi6 al crecirniento de la poblaci6n. La situaci6n cambi6 de manera radical en la segunda mitad de la decada de los 70; en este periodo el crecimiento de la producci6n de alimentos en el Tercer Mundo se aceler6 pero en America Latina declin6 en forma brusca, pues baj6 de 4.2% anual durante 1961/1970 a s6lo 1.7% anual durante 1971/1980. Como puede observarse en el cuadro 5, esta desaceleract6n se dio en las tres subregiones (Valdes, 1983). Esta disminuci6n en el ritmo de crecimiento podria ser consecuencia de la caida que expertment6 el tlpo de cambio real durante esta Ultima decada. a raiz del masivo influjo de. creditos extemos a la regi6n. La principal diferencia en la fuente del aumento en la producci6n de alimentos entre ambas decadas (la de los 60 y de los 70) se debe a la expansi6n ocurrtda en el {lrea cultivada. Durante los 60, la superficie cultivada aument6 a una tasa anual de 2.7%'y los rendimientos. de 1.5%. En contraste, durante los 70 el incremento en flrea cultivada disminuy6 a 0.6%. y el crectmiento en rendimientos declin6 levemente hasta alrededor de 1% anual (cuadro 6). Por tanto, la contribuci6n de la expansi6n en superficte al crecimiento de la producci6n de alimentos decreci6 de 65% en 1960 a 37% en los aiios 70. Puede observarse en el cuadro 6 que la evoluci6n en cuanto a la contribuct6n relativa de flrea y rendimientos ha sido diferente segim la subregi6n. Mexico, America Central y el Caribe mantuvieron una tasa alta de aumento en rendimientos (por encima de 2%) y el Cono Sur de hecho aument6 la productividad de la tierra de 0.9% en los 8 Ver L6pez Cordovez, CEPAL-FAO, 1982. aiios 60. a 2% en los 70. En cambio Sud America Tropical expertment6 una disminuct6n en el crecimiento de los rendimientos de 0.8% en los 60 a 0 crectmiento en los 70; ademas disminuy6 drasticamente el crecimiento en el &'ea cosechada. de 3. 7% a 1.8% anual. En sintesis, las zonas templadas y subtropicales de America Latina han experimentado un progreso en cuanto a rendimientos por unidad de superficie, no asi en America Latina Tropical donde estos no han aumentado. Debe anotarse que la cobertura de productos incluidos en este indice de producci6n de alimentos, al igual que lo expresado en la secci6n anterior sobre consumo, incluye granos basicos y tuberculos solamente. Por consiguiente, no capta la posible expansi6n de producct6n en otros rubros agricolas, tales como ganaderia, plantaciones frutales, oleaginosas. algod6n. arucar, etc. Algunos de estos (por ejemplo, oleaginosas) han tenido una rapida expansion en la Ultima decada. A continuaci6n se reexammara la evoluci6n de la producci6n agrtcola agregada. prtmero en cultivos y luego en pecuartos. Produccion agricola En termtnos de producct6n agrtcola. el desempeiio ha sido muy vartado entre los paises de la regi6n, al menos durante la decada de los 70. Cuatro paises (Brasil, Colombia. Guatemala y Paraguay) lograron tasas anuales promedio de aumento en el Producto Nacional Bruto agrtcola superior a 4%. En el otro extremo del espectro. seis paises (Chile, Haiti, Honduras, Panama. Peni y Uruguay) experimentaron una tasa de crecirniento menor que 2% en su PNB agrtcola. En promedio. el valor bruto de la producci6n agrtcola per capita de America Latina aument6 en 0.8% anual durante este periodo. 8 1S Cuadro 5. Tasas de crecimiento anual de producci6n, area cosechada y producto por hecUrea de alimentos principalesa en America Latina, 1961/1970 y 1971/1980. Subgrupo de palses America Latina Mexico, America Central y el Caribe Sud America Tropicalc Cono Surd Perlodo Tasa crecimiento anual Area Producto cosechada por hectarea Produccion 0 o/o o/o 10 Contribucion relativa al crecimiento de produccion Area Producto por hectarea cosechada 0 10 0 10 1961/1980 1961/1970 1971/1980 2.79 4.26 1.66 1.47 2.75 0.61 1.30 1.47 1.04 53 65 37 47 35 63 1961/1980 1961/1970 1971/1980 3.34 5.75 2.65 0.58 2.15 -0.08 2.74 3.53 2.73 18 is 82 62 100 1961/1980 1961/1970 1971/1980 2.81 4.60 1.77 2.59 3.73 1.83 0.22 0.84 -0.06 92 81 100 1961/1980 1961/1970 1971/1980 2.31 2.52 0.65 0.14 1.60 -1.42 2.17 0.90 2.10 6 94 i4 36 100 Fuente: Valdes, 1983. a Cereales, raices y tuberculos, legumbres y nueces. b Negativo. c Sud America Tropical incluye Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Peru, Surinam y Venezuela. d Cono Sur incluye Argentina, Chile y Uruguay. 8 ~ 17 Es util resaltar la gran disparidad que ha habido en la tasa de crecimiento entre distlntos grupos de productos agropecuartos. Tai como lo sefiala L6pez Cordovez, en la decada de los 70 (I969/1971 y I978/I980), el mayor ritmo de crecimiento de la producci6n fue el de productos ganaderos, aves, cerdos, huevos y leche seguido por semillas oleaginosas (sobre todo soya), verduras y frutas. El crecimiento de todos ellos fue mayor que el de la poblaci6n; en oontraste, el crecimiento de la producci6n de cereales,9 bebidas, legumbres secas y came de res fue inferior al de la poblaci6n. Un tercer grupo que incluye raices, tuberculos y fibras vegetales (excluido algod6n) experiment6 una tasa de crecimiento negatlva (cuadro 6). Esta disparidad en las tasas de crecimiento se relaciona en buena medida con la diversidad de las tasas de incremento en la demanda interna y en el mercado de exportaci6n. Por ejemplo, tanto la demanda interna como las exportaciones de soya aumentaron en forma notoria durante el periodo. La producci6n de frutas. citricos y manzanas se expandi6 rapidamente. no asi la de bananas. Respecto al ortgen del incremento en la producci6n, es decir, aumento en la superficie cultivada y aumento en la productlvidad (por unidad de superficie), la producci6n total de cultlvos subi6 a una tasa promedio de 3. I% durante el periodo I969/I971 a 1978/I980, hecho que se explica por la expansi6n del area cultlvada a una tasa de 1.7%, y el incremento de los rendimientos fisicos en 1.4% anual (cuadro 6). &!te incremento en superficie cosechada se debi6 en gran parte a la expansi6n en la superficie dedicada a soya. ya que la superficie con 9 cereales (no menos de 50% de la superficie total cultlvada) creci6 a una tasa promedio bastante menor (0.7%).10 Otros cultlvos relatlvamente dinamicos en el crecimiento de superficie cultlvada fueron caiia de azucar, hortalizas y tabaco, pues crecieron a tasas mas elevadas que el promedio. En cuanto a los rendimientos fisicos por cultlvo hubo un crecimiento a tasa negattva en yuca. legumbres secas y fibras vegetales (con la excepci6n de algod6n crudo) (cuadro 6). El crecimiento en la producci6n agrtcola (alimentos y cultlvos industriales) contlnila principalmente debido a la expansi6n de superficie; sin embargo la contrtbuci6n relatlva del aumento en productlvidad ha incrementado entre las decadas de los 60 y los 70. En los aiios 60, un tercio de su crecimiento se debi6 al aumento en rendimientos. pero en los aiios 70 estos contribuyeron dos quintas partes al crecimiento de la producci6n (L6pez Cordovez, CEPAL-FAO. I982). Sector pecuarlo La producci6n ganadera aument6 mas rapidamente que la de los cultlvos (alrededor de 3.3% anual) y la producci6n de aves y huevos fue la mas dinamica (cuadro 6). La tasa de crecimiento mas baja correspondi6 a la producci6n de came bovina (2. I% anual) y fue inferior al crecimiento de poblaci6n. De acuerdo con un estudio reciente de Jarvis (1984), los precios bajos relativos de la came bovina han hecho que no sea rentable la adopci6n de tecnologias intensivas en insumos, como en las ganaderias de Estados Unidos y Europa. I I No obstante, la productividad animal en bovinos, La producci6n de maiz creci6 mas lentamente que la de otros cereales. y ademas la proporci6n destinada al consumo humano disminuy6. lO Entre los cereales, aumentaron las superficies dedicadas a sorgo (2.6% de crecimiento anual). arroz (2.8%) y trtgo (1.5%). pero disminuy6 la superficie donde se cultiva maiz. 11 Para America Latina en conjunto, la producci6n por cabeza de ganado en stock ha permanecido practicamente Constante durante las dos ultimas decadas. Sin embargo, la evoluci6n es bastante variable a nivel de pats individual (Jarvis, 1984). 18 Cuadro 6. Amdrica Latina': crecimiento de la producci6n, area cosechada y rendimientos , promedios, 1960/1971 a 1978/1980. (Tasas anuales de crecimiento.) Cultivos Cereal es Trigo Arroz Mafz Soya Ralces y tuberculos Papas Yuca Azucar cai'ia Legumbres secas Frijoles Oleaginosas Soya Hortalizas Frutas Bananas C(tricos Manzanas Bebidas y tabaco Cocoa Cafe Tabaco Algod6n crudo Fibras vegetales Otros cultivos Total cultivos Volumen producido Area cosechada Rendimientos fisicos/ha 2.4 2.6 3.4 1.3 5.5 -0.7 1.4 -1.1 3.5 0.7 0.5 14.2 25.9 3.2 3.5 1.9 7.5 7.1 2.5 4.2 1.9 4.1 1.4 -1.4 5.0 0.7 1.5 2.1 -0.1 2.6 0.3 -0.3 0.7 2.3 1.6 1.1 1.2 1.4 2.8 -1.0 1.7 0.9 0.5 0.8 2.3 0.5 -0.2 4.0 1.6 3.6 1.0 1.7 0.9 -1.2 3.1 1.7 1.4 Productos ganaderos 1.1 1.3 11.1 23.6 2.1 0.3 0.3 Volumen producido 0 Carne Bovino Porcino Aves Otros prod. ganad. Leche Huevos Total produc. ganad. Total prod. agrop. Fuente: Luis L6pez Cordovez, CEPAL-FAO, 1982. a lncluye aumentos en rendimientos fisicos. b Total de animales sacrificados. c Ganado lechero. d Total de gallinas ponedoras. 10 3.3 2.1 3.4 9.3 3.3 3.2 5.1 3.6 3.3 -1.8 1.1 -0.5 -0.7 2.8 1.9 1.1 3.2 1.3 1.0 Animales sacrificados o en producci0n8 o/o 19 ovinos y aves es cercana a los promedios mundiales. En general, segitn Jarvis, en America Latina ha sido mas rentable aumentar la produccion bovina mediante la expansion del area utilizada que por incrementos en el producto por hectarea. Algunos determinantes del aumento de producci6n Los datos que aparecen en el cuadro 8 del Apendice expllcan en parte el ortgen de los aumentos en superftcie, y en el rendimiento por unidad de superftcie pues resumen los cambios ocurridos en el uso de ciertos insumos modemos claves. Es posible asociar el aumento en productlvidad con el uso incrementado de fertilizantes, nuevas variedades y pestlcidas. El uso mayor de maquinaria tiende a sustltuir la mano de obra y permite aumentar la superflcie cultlvada. Los aumentos en el parque de tractores y en consumo de fertilizantes son considerables (Apendice, cuadro 8); no obstante, en los 70 muchos de los paises y la region en general mostraron una desaceleracion en el uso tanto de fertilizantes como de tractores respecto a los 50 y los 60. Esto confirma por el lado de los insumos lo que se observo anteriormente al presentar la evoluci6n de la produccion de alimentos (cuadro 5). En parte, esta desaceleracion puede explicarse por el aumento relatlvo del precio del petr6leo y sus derivados que afect6 el precio de fertilizantes y combustibles de manera directa. por lo menos en los aftos inmediatamente posteriores a 1973. Cabe seftalar que algunos paises como Brasil y Venezuela establecieron subsidios que compensaron dicha alza de costos. En sintesis. el crecimiento agricola ha dependido de la incorporacion de mas tierra a la produccion y del USO mas eftciente de la superiftce bajo cultlvo. AI comparar America Latina con Asia, es posible suponer que la primera tlene una oferta de tlerra mas elastlca y una oferta de mano de obra menos elastlca. Se esperaria en consecuencia que la expansi6n de la producci6n en America Latina se debiera principalmente al uso mayor de tlerra en comparacion con regiones como Asia. Esta situacion implicaria que la estrategia de crecimiento mas eftctente seria aumentar la productlvidad de la mano de obra a medida que se expande la frontera agricola. Empero este concepto de la agricultura de America Latina es una simpliftcacion de su realidad. Los paises de la region. con contadas excepciones, han aumentado la productlvidad tanto de la tlerra como de la mano de obra. Se vio mas arriba por ejemplo, que el uso de fertilizantes y pestlcidas crecio a una tasa mayor que el uso de maquinaria, lo cuaI pareceria inconsistente con un excedente de suelos cultivables. Segitn Lynam (1980) y otros autores, es posible que esta inconsistencia sea s6lo aparente y que la expansion simultanea de area y productlvidad se deba a la naturaleza heterogenea de la agricultura latinoamericana. El costo de expansion de la frontera agricola en la mayoria de los paises tropicales de America Latina es alto, y a menudo menos rentable que la intensiftcacion de la tlerra que ya est:A en produccion. Otra complicacion surge de la distribuci6n desigual de la tlerra agricola, pues los predios pequeiios s6lo pueden aumentar la produccion mediante mejores rendimientos por unidad de superftcie. En cambio, los predios grandes que disponen de mayor area y contratan mano de obra invierten relativamente mas en mecanizacion para sustltuir la mano de obra. Esto sugiere la existencia de un dualismo en el mercado de tlerras y la mano de obra. En realidad. las opciones en cuanto a expansion de la frontera agricola. mecanizacion y sustltuci6n de mano de obra y. en general. las decisiones sobre el uso relatlvo de factores productlvos en la agricultura no son independientes de las politlcas economicas implantadas, ya que ha habido algunas que discriminaron (en el sentido economico) entre los factores y entre distintos productos. Asi. las practlcas de credito agricola subsidiado, 20 la 8obrevaluaci6n de Ia moneda y la legislaci6n laboral sobre salarlos minimos y otras remuneraciones resultaron en subsidios del costo de la maqutnaria y en un encarecimiento relativo de la mano de obra. l,Cual ha sido el hripacto flnaI de las politicas econ6micas? l,Han hripulsado de preferencia actividades intensivas en el uso de la mano de obra, o activtdades mas intensivas en el USO de la tiena? Estas son interrogantes que se pueden investlgar. En todo caso la elasticidad de produccion de la tierra y de la mano de obra varia mucho de un pais a otro.12 En un estudio que lleva a cabo en la actualidad (1984). V. Elias ha est1mado estos coeficientes para ocho paises de America Latina utillzando igual metodologia y definiciones en el marco de funciones de produccion por pats de tipo Cobb-Douglas. Segi:tn sus resultados prelhriinares. la elastlcidad de producci6n de la tierra en los diferentes patses presenta un rango muy ampUo de valores que fluctilan entre 0.1 y 1.3. Sus resultados refuerzan la hip6tesis de que una generalizacion sobre las maneras de expandir la produccion puede ser inapropiada. Por ultimo, ademas del impacto de las mismas politicas economicas. vale la pena mencionar que la estructura de la demanda domestlca e internad.onal afectara la demanda derivada de tnsumos modemos y de tierra en relaci()n con la mano de obra. En este sentldo. a posible disponer de excedentes de tieITa potencialmente ventajosos para Ja produccion de cultivos que no tienen demanda, como en el caso de ali'JilOS productos como la yuca. Comerclo exterior agropecuario Seguridad allmentarla Una preocupacion fundamental de los pai$es deficitarios en alhrientos es lograr segurtdad en un abastechriiento estable afio con afio, en particular de cereales. Esta preocupacion. que se deriva de la dependencia creciente de fuentes externas para su abastecimiento de alhrientos basicos. puede atribuirse a varios factores. El primer motivo de inseguridad en estos paises es el riesgo de que se les niegue un acceso confiable al abastechriiento externo que requieren para cubrir parte de su consumo intemo. La experiencia muestra que ta1 riesgo no se ha presentado en trigo. pero la situaci6n de los mercados de arroz y maiz blanco, que no tlenen un mercado inteinacional central (thin markets). es diferente y pueden estar sujetos a retrasos e interrupciones y dependencia de unos pocos abastecedores. La segunda causa de inseguridad es la inestabilidad a corto plazo de los precios internacionales que no ofrecen una directriz confiable para planear las importaciones ni establecer una politica de produccion interna confiable a largo plazo. Se ha observado que las fluctuaciones de los precios de los cereales han aumentado en forma drastica durante la d&:ada de los 70 en comparaci6n con los 1960 a pesar de que las variaciones anuales de producci6n no fueron mayores.13 La tercera fuente es la inseguridad econ6mica, es decir. la capacidad del pais para financiar importaciones crecientes y fluctuantes de alhrientos en 12 Elasticidad de producci6n se define como cambio proporcional en la producci6n origtnado por un cambio proporcional en el lnsumo. l3 Medido por el coeficiente de variaci6n; la informaci6n pertinente se presenta en Vald~ diciembre de 1983. ' 21 (promedios) para vartos perlodos entre 1965 y 1981 de una muestra de seis paises de la region. Dichas estimaciones corresponden a dos definiciones altemattvas de alimentos: en la prtmera (C) la segurtdad alimentarta se identifica exclusivamente con cereales. La segunda definici6n (A) es bastante mas amplia, ya Es un hecho que las importaciones de productos agropecuartos de America que incluye aceites vegetales, productos Latina han aurnentado mas rapidamente 1.Acteos. frutas. verduras y azU.car, que las exportaciones, si bien la regi6n alimentos s1gnificativos en las sigue siendo una exportadora sectorial importaciones. Si se utiliza la definici6n neta. Entre 1962/1964 y 1977/1979, las mas restringida. el promedio en estos exportaciones crecieron 43 % en tanto paises es en general bajo, aunque en afios excepcionalmente desfavorables esta que las importaciones se duplicaron. raz6n se elev6 a 10% en Brasil y Peru. Como resultado. el valor de las Estimaciones efectuadas por Siamwalla y importaciones agricolas totales ha aurnentado desde el equivalente de 25% Valdes (1980) para paises ashiticos y del valor de las exportaciones agrlcolas a africanos indican que en terminos de cereales, la restrtcci6n en disponibilidad comienzos de los 60 hasta 35 % a fines de divisas cs algo mayor en las otras de los afios 70 (cuadro 7). Sin embargo, el balance sectortal de comercio exterior regiones donde vartos ~ tienen no representa. a juicio de los autores, un promedios de mas de 10%.14 indicador 16gico de la magnitud de la La definici6n mas amplia de alimentos insegurtdad financiera alimentaria. La permtte apreciar que en America Latina raz6n entre importactones de alimentos el papel de los no-cereales es importante, e ingresos totales por exportaci6n de ya que al ser incorporados elevan el bienes y servicios es un parflmetro mas confiable, pues permite medir la presi6n cociente estimado entre 50 y 100%. En la que ejercen estas importaciones sobre la muestra. Chile y Peru son los paises con mayor presi6n relativa sobre la balanza balanza de pagos. de pagos. con promedios aproximados de 11 y 12%. Aun asi, estas cifras estan En el cuadro 8 se presenta la estimaci6n de la relaci6n importaciones de alimentos/ingreso por exportaciones vista de la disponibilidad inestable de divisas. La crisis financiera por la que atraviesa America Latina limitara sertamente la capacidad de la region para financiar importaciones de alimentos. Cuadro 7. Ezportaciones e importaciones agricolas de America Latina. 1962/1964 1967/1969 1972/1974 197711979 (Millones U8$, precios de 1975) lmportaciones agrtc. totales Exportaciones agrtc. total Importaciones como % de exportaciones 2,445.9 2,889.8 4,522.8 5.237.0 10,374.9 11.487.3 13,663.8 14,792.1 23% 25% 33% 35% Fuente: Valdes. 1983. 14 Ver cuadro 2 en Siamwalla y Valdes. 1980. 22 bastante por debajo de calculos similares para paises afrtcanos y asiAticos. vartos de los cuales consignaron promedios de mas de 45%.15 En cuanto a las tendencias a largo plazo, no hay seiiales claras de que esta presi6n financiera se haya agravado durante el periodo bajo estudio. No obstante. las estlmaciones para aiios futuros deberan incorporar las restricciones de balanza de pagos derivados de la deuda extema. Respecto a la magnitud de la dependencia de importaciones para satisfacer el consumo interno de ciertos alimentos especificos. c3.lculos recientes efectuados por Valdes y Alvarez (1984) para Peru son ilustrativos. La importancia en ese pals del abastecimiento mediante importaciones de aceites comestibles y cereales (maiz. trtgo y arroz) ha incrementado en los tiltimos 20 aiios. Las importaciones en trtgo y aceites comestibles representan sobre el 80% del consumo interno. Este aumento en la dependencia de importaciones de alimentos se observa en varios otros paises de la regi6n. aunque no al mismo grado. Cuadro 8. Valor de las importaciones de alimentos como porcentaje del retorno de exportaciones totales. (Se utilizaron dos definiciones de alimento.) Pais 1965/1967 C/EX A/EX 1970/1972 C/EX A/EX 1975/1977 C/EX A/EX Brasil Colombia Chile Guatemala Mexico 10 3 4 3 0.1 11.6 N.D. 8.4 N.D. N.D. 4 3 4 2 2 6.2 N.D. 11.8 N.D. N.D. 4 3 7 3 5 7 .1 4.7 13.1 4.1 7.9 Peru N.D. N.D. 5 8.4 10 15.2 1979/1981 C/EX A/EX 6 3 4 3 4 6.0 9.4 6.0 10.2 4.9 8.5 8.5 Fuente: C/EX en 1965/1967 y 1970/1972 de Siamwalla y Valdes, 1980. A/EX en 1965/1967 v 1970/1972 de Valdes, 1983; 1975/1977 v 197911981 calculados segun IMF, International Financial Statistics (exportaciones) y FAQ, Anuarios de Comercio Exterior (importaciones). N.D.: No disponible. A: lmportaciones brutas de alimentos; se incluyen cereales, carnes, lacteos, frutas y hortaHzas, azucar, leguminosas, tuberculos, semillas oleaginosas y aceites vegetales, granos de cacao y derivados. C: lmportaciones de cereales exclusivamente. EX: Exportaciones totales; se incluyen mercancias y servicios y transferencias privadas netas no obligatorias. 15 Ver cuadro 1 en Vald~. 1983. 23 Potencial exportador de la region Las exportaciones agricolas todavia representan mas de 50% del ingreso total por exportaciones de bienes y servicios en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Ric.a, El Salvador, Guatemala y Republica Dominicana. Esta proporci6n varia entre 25 y 48% en Ecuador, Mexico y Peru (Valdes, 1983 b). Por tanto, cambios en las condiciones de los mercados mundiales y en la oferta y consumo domestlco de productos agricolas de exportaci6n tlenen implicaciones macroecon6micas considerables para dichos paises. En la Ultlma decada (1972/1974 a 1977/1979) las exportaciones mas dinamicas han sido las bebidas alcoh6licas (vino), aceites vegetates, grasas ftjas y alimentos preparados (cuadro 9). En el otro extremo del espectro. han disminuido en valor absoluto las exportaciones de azucar. pieles y cueros, caucho en bruto, aceite y grasas procesadas, animates vivos. came, ftbras textiles. fertilizantes quimicos y grasas y aceites animales.16 Si las exportaciones se expresan como proporci6n de la oferta domestlca de la regi6n, se aprecia que la partlcipaci6n de las exportaciones de trtgo, oleaginosas, tabaco, came de aves y manzanas ha aumentado, en tanto que la participaci6n de los productos de exportaci6n tradicionales como cafe, cocoa. algod6n, azucar, maiz y came bovina ha disminuido debido al incremento de la demanda intema de estos productos. ~ del 50% de las exportaciones de los productos mas dinamicos se destina a los paises industrializados que son por mucho el principal mercado de estas exportaciones. La Unica excepci6n son aceites y grasas vegetates, pues cerca de 50% se exporta a paises en desarrollo y 39% a los paises miembros de la Organizaci6n de Cooperaci6n y Desarrollo Econ6mico (OCDE). El mercado latlnoamericano tlene cierta importancia relatlva en alimentos preparados y bebidas alcoh6licas, que es algo menor en aceites y grasas vegetates (cuadro 10). Mas de 70% de todas las exportaciones agropecuartas de America Latina se venden a los paises industrializados, y s6lo 7 a 9% del total es exportado a paises de la regi6n. En los Ultimos aiios ha emergido un nuevo mercado para los productos latlnoamericanos en las economias centrales planificadas: en 1977/1979, el 10% de las exportaciones se destlnaron a este mercado, que sustltuy6 en esa proporci6n al mercado tradicional de paises occidentales industriales. El potencial exportador de la regi6n es bastante favorable. Los mercados mundiales de cafe, oleaginosas, aceites vegetates, tabaco, bebidas, frutas y hortalizas se encuentran entre los mas dinamicos, por lo que seria rentable estlmular dichas exportaciones. Dado que la partlcipaci6n de la regi6n en las exportaciones totales de productos agricolas, con la excepci6n del cafe, es pequefia, qutza pueda mantener su posici6n en los mercados intemacionales mas dinamicos sin temor a afectar los precios. Si America Latina se considera por subregiones (Apendice, cuadro 10), 80% de las exportaciones de alimentos en 1973/1977 se originaron en el Cono Sur, otro 14% en Sud America Tropical y s6lo el 5% restante en Mexico y America Central. Entre las decadas de los 60 y los 70 las exportaciones de alimentos de Sud America Tropical se duplicaron, las del Cono Sur aumentaron 56% y las de Mexico y America Central declinaron. 16 Esta seccion sobre exportaciones y la siguiente acerca de importaciones se basan en Valdes, 1984. ~ Cuadro 9. Crecimiento de las exportaciones reales de America Latina al mundo. Bienes 1962-1964/1967-1969 1967·1969/1972-1974 1972-1974/1977-1979 10 10 10 0 Bebidas alcoh61icas Aceites vegetales y grasas fijas Alimento animal Cafe, te, cocoa Alimentos preparados Cereal es Semillas oleaginosas Frutas y verduras Materiales brutos miscelaneos Productos lacteos Fertilizantes en bruto Tabaco Grasas y aceites animales Fertilizantes quimicos Fibras textiles Carne Animales vivos Aceites y grasas procesadas Caucho en bruto Pieles y cueros Azucar 127.3 -4.6 21.9 9.6 102.5 15.9 68.1 45.3 14.6 -52.4 -51.7 -4.8 58.5 -22.2 -19.8 30.3 16.6 12.1 109.3 -0.9 20.0 0 142.9 31.8 13.5 -1.5 67.3 -11.9 570.2 14.7 12.1 89.8 -20.9 149.0 -36.8 160.3 -17.2 22.2 -5.4 -3.8 -11.7 -70.2 202.2 0 117.3 97.9 52.3 37.1 32.4 29.1 28.4 26.2 25.4 22.8 21.7 15.3 -9.1 -12.9 -20.3 -27.7 -29.2 -33.4 -43.2 -50.6 -57.8 Fuente: Cuadernos de Economia, Valdes, 1984. NOTA: Las tasas de crecimiento se calcularon usando valores deflactados. Las tasas reflejan el crecimiento de un periodo al otro; no son tasas de crecimiento anuales compuestas. 25 La demanda de importaciones Alrededor de 70% de las importaciones agropecuarias totales de America Latina provienen de paises industrializados, y otro 26 a 28 % se origina dentro de la misma region. Esta t'.lltima proporcion no ha variado a lo largo del tiempo (cuadro 11). Los principales grupos de productos en que la region se autoabastece en una buena proporcion son cafe, te, cocoa, azucar, frutas, hortalizas, fibras y came, sin que se aprecie una tendencia creciente en esta participacion de la region como proveedora de dichas importaciones (Apendice, cuadro 9). Los cereales han sido un grupo dominante dentro de las importaciones totales de la region; el trtgo es el mas importante, luego maiz y preparados de cereaI.17 Otros rubros han sido, en orden decreciente de importancia, Cuadro 10. Destino de las exportaciones latinoamericanas por grupos de bienes, 1977/1979. Asia Bienes 0 10 Animales vivos 0.1 0.5 Carnes Productos lacteos 0.0 Cereales 2.8 0.2 Frutas y verduras 2.2 Azucar Cafe. te. cocoa 0.1 3.1 Alimento animal 0.1 Alimentos preparados Bebidas alcoholicas 0.1 Tabaco 0.1 Pieles y cueros 1.0 Oleaginosas 0.4 Caucho en bruto 0.0 Fibras textiles 10.8 Fertilizantes en bruto 3.7 Materiales en bruto 1.4 Aceites y grasas animales 0.0 Aceites y grasas vegetales fijas 19.1 Aceites y grasas procesadas 1.9 Fertilizantes quimicos 1.5 Africa 0 /o Africa del Norte y Medio Orienta o/o 0.2 3.5 1.8 1.9 0.5 2.7 0.1 0.1 2.8 1.7 0.9 0.0 0.1 1.2 1.0 0.0 0.4 0.3 0.0 7.2 2.8 5.1 2.7 11.9 1.3 2.2 2.3 0.0 5.5 1.5 2.2 0.1 1.3 0.0 6.5 0.4 0.6 1.8 1.4 13.1 0.2 0.0 Am6rica Latina 0 Todos los paises en desarrollo 0 ocoe• Paises central· Mundo mente planifi- (millones de US$) cados 0 10 o/o 21.3 7.5 67.6 19.5 21.4 12.3 2.4 1.5 39.7 24.5 1.5 7.5 4.0 60.1 4.4 22.6 5.3 63.7 21.5 18.6 72.2 29.2 24.7 29.1 3.9 6.8 44.9 26.3 8.1 10.0 7.5 61.4 17.5 26.3 13.6 64.4 78.5 78.6 27.7 45.4 71.6 66.5 88.0 76.0 55.0 64.9 91.2 86.9 79.9 38.6 65.4 73.7 86.1 35.6 0.0 2.8 0.1 25.4 3.7 4.4 8.1 17.3 0.1 8.8 0.8 3.1 12.6 0.0 17.1 0.0 0.2 0.0 111.2 1,070.8 46.4 1,513.0 1,425.6 945.8 5,187.0 1,431.5 44.9 57.5 293.0 35.0 747.5 14.5 880.4 27.5 144.9 46.5 16.0 15.9 59.2 48.8 19.9 62.1 39.3 80.1 36.2 11.9 0.1 1.7 714.1 24.9 30.1 10 10 Fuente: Cuadernos de Economia. Valdes. 1984. NOTA: Calculados utilizando los datos del valor de las exportaciones deflactados (anualmente) por el deflactor de las exportaciones de la UNCTAD. Las siete primeras columnas estan calculadas como exportaciones latinoamericanas a la region como porcentajes de las exportaciones latinoamericanas al mundo. La ultima columna son las exportaciones de America Latina al mundo, en millones de dolares a precios de 1975. a Paises miembros de la Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico. 17 Para el conjunto de la region, las exportaciones netas de cereales disminuyeron de tres mlllones de toneladas en 1961/1965 a una declma parte de dicho nivel en 1972/1977 (Paulino, en prensa); este hecho refleja el rapido crecimiento de la demanda intema de cereaies, ya que la producci6n intema aument6 durante el periodo. ~ Q) Cuadro 11. Valot total de las importaciones y exportaciones agropecuarias de America Latina segun regi6n de origen y destinoa, 1962/1964 y 1977/1979. (Cifras en millones de US$ de 1975.) Regi6n America Lttina Otros PED Total PED OCDE 1962/1964 Importaciones Exportaciones 0 0 /o Valor 10 Valor 679 91 770 1.672 28 3 32 68 1977/1979 Importaciones Exportaciones 0 0 Valor 10 Valor 10 26 3 29 71 1,300 1,035 2,336 10,942 9 7 16 74 11 - 1,514 10 5,237 100 14,792 100 719 191 910 8,876 7 2 9 86 1,358 152 1,510 3,716 588 5 10,375 100 Eoooom~p~~ ~~· Total mundial 4 2,446 100 Fuente: Valdes y Gnaegy, 1984. a lmportaciones y exportaciones incluyen en este caso a los fertilizantes. b PED: Palses en desarrollo. 27 fertilizantes manufacturados, frutas y verduras, productos lacteos, aceites vegetales y oleaginosas. Es muy notorio el rapido crecimiento en el valor real de las importaciones de oleaginosas y aceites vegetales ocurrido entre 1962/1964 y 1977/1979 (cuadro 12). En cuanto a las importaciones de alimentos por subregiones, estas crecieron en forma mas rapida que las exportaciones respectivas en Mexico y America Central, no asi en las dos subregiones restantes (Apendice, cuadro 10). Proyecciones para el aiio 2000 El prop6sito de las estimaciones siguientes es proyectar la brecha que se produciria en America Latina entre producci6n interna y consumo de alimentos en un plazo de 15 a:i'i.os, si las tendencias hist6ricas que fueron analizadas en este trabajo se mantuvieran.18 La proyecci6n se ef~rua bajo el supuesto de que las condiciones del pasado en cuanto a precios relativos continuaran. Las proyecciones de demanda retlejan la probable evoluci6n en cuanto al crecimiento de la poblaci6n y del ingreso per capita disponible para consumo, siempre que otros aspectos propios del patron de consumo no varien. Estas proyecciones tendran menos validez en la medida en que ocurran cambios tecnol6gicos o modificaciones en la politica econ6mica que incidan en la tasa de crecimiento de la producci6n, del ingreso o en la composici6n de la producci6n. Empero, son utiles porque permiten anticipar ciertas situaciones de deficit o superavit, y facilitan la identlficaci6n de rubros en los que sera rentable invertlr o promover el crecimiento. Proyecci6n de la producci6n regional de alimentos Si las tendencias hist6ricas de la producci6n se mantienen en el futuro, se proyecta una tasa de crecimiento promedio anual hasta fines del siglo de 3.3% para los alimentos principales. Sise comparan estas proyecciones con las realizadas mediante el mismo procedimiento para otras regiones en desarrollo, America Latina serla la regi6n con mayor crecimiento en la producci6n de alimentos de todo el Tercer Mundo.19 De las subregiones, Sud America Tropical suministraria cerca de la mitad de la producci6n proyectada para America Latina en el a:i'i.o 2000. La otra mitad se repartiria en partes iguales entre el Cono Sur y Mexico, America Central y el Caribe (cuadro 13). Proyecci6n del crecimiento de consumo de alimentos Los elementos fundamentales que intervienen en la proyecci6n de la demanda agregada de alimentos son tres: el crecimiento esperado de la poblaci6n, la elasticidad-ingreso agregada de alimentos y el incremento esperado en el ingreso per capita promedio. Se espera que la poblaci6n aumente cerca de 12 millones anualmente, es decir, a una tasa anual de 2.5%; la tasa correspondiente estimada para el conjunto de paises en desarrollo es algo menor (2.1 %). Si se proyecta el crecimiento del ingreso per capita de acuerdo con la tendencia previa, el consumo total de alimentos aumentaria 3.6% entre 1977 y el fin de siglo. Se estima que aproximadamente 64 % de la expansi6n esperada en la demanda regional de alimentos seria atribuible al crecimiento demografico. 18 En estas proyecciones se usa la definici6n restrlngida de alimentos sefialada al comienzo del trabajo. 19 La tasa de crecimiento de la producci6n de alimentos proyectada para el conjunto de los paises en desarrollo es 2.8%. l" al Cuadro 12. Exportaciones e importaciones agricolas en America Latina. (Millones de US$, precios de 1975.)a 1962/1964 Export. Import. Grupo de bienes Cereal es Carnes Atucar Frutas y verduras Productos licteos Cafe. te, cocoa 8ebidas y tabaco Alimentos miscelaneos preparados Aceites animales y vegetales Animales vivos Alimentos animales Materiales crudosb Total 1967/1989 Export. Import. 1972/1974 Export. Import. 1977/1979 Import. Export. 1,148.3 930.4 618.6 678.0 41.8 3,505.6 112.0 10.0 372.7 142.4 679.4 2,059.4 824.2 52.2 54.9 201.7 195.5 120.1 100B 45.1 125.6 108.1 35.8 411.2 1,331.2 1,212.3 742.5 985.5 19.9 3,841.9 113.0 20.3 393.7 166.0 827.9 1,791.2 872.6 65.2 43.3 297.2 209.8 134.5 129.6 75.1 188.7 149.4 61.1 452.8 1, 172.2 1,481.4 2,243.5 1,130.0 37.8 3,782.5 280.7 33.9 449.5 157.0 939.6 1,898.5 1,676.7 119.4 74.8 348.5 317.2 153.6 171.6 87.4 300.9 85.5 96.8 565.7 1,513.7 1,070.8 945.8 1,425.6 46.4 5,187.0 350.5 44.9 785.5 111.2 1,431.5 1,822.3 1,667.4 168.7 143.9 456.6 335.1 194.2 252.3 130.1 444.6 78.7 150.1 660.7 10.298.6 2,275.2 11,445.4 "2,679.3 13,606.6 3,998.1 14,734.5 4,691.4 Fuente: Cuadernos de Econom(a, Valda, 1984 . . a Deflactado por el deflactor de exportaciones de la UNCTAD. b lncluye semillas oleaginosas, pieles y cueros, caucho en bruto, fibras textiles y materiales brutos miscelaneos. Cuadro 13. Produccion y consumo de los alimentos principales en paises en desarrollo, por pais y subregion. Estimaciones para 1977 y proyecciones hasta el afio 2000. (En millones de toneladas metricas.) Estimaciones 1977 (actual) Grupo de pa1'ses Palses America Latina Mexico, America Central y el Caribe Sud America Tropical Cono Sur Excedente/ Produccion Consumo deficit neto Proyecciones afio 2000 En niveles per capita de 1977 Crecimiento del in· greso segdn tendencia Excedente/ Excedente/ Produccion Consumo deficit neto Consumo deficit neto 726.2 103.5 737.7 103.2 -27.5 +0.2 1,364 227 1,200 186 +164 +41 1,438 232 -74 -5 24.5 52.5 26.5 28.8 58.0 16.4 -4.3 -5.5 +10.1 59 114 54 58 106 22 +a +9 +32 64 145 23 -31 +31 -6 Fuente: Leonardo Paulino, IFPRI, (en prensa). a Menos de quinientas mil toneladas. Nota: Hay redondeo en calculos. to nde directamente a las necesidades o prtortdades de los usuartos y contratantes. En todo caso, es indiscutible que la investigaci6n agricola en l~ paises en desarrollo contlnuarfl dependiendo en forma fundamental del financlamiento p(Iblico. Tai vez los problemas mayores del financlamiento de la investigaci6n, ademas de su nivel total relativamente bajo, sean las fuertes vartaciones que ocurren de un aiio a otro (Trigo y Piiieiro, 1984) y la composici6n o rigidez de los presupuestos; al restringir los fondos operacionales, ~tos a menudo reducen de manera signiftcatlva la eftciencia de trabajo de las investtgaciones. Este punto merece un arullisis rtguroso, pues podria revelar op0rtunidades para la inversi6n de nuevos recursos en la investigaci6n. Program.as y prlorldades de investigacion La actlvidad global de investigaci6n agricola a nivel de paises no estA sujeta a procesos formales de planeaci6n y programact6n. Es decir, no existen efectlvamente mecanismos de coordinaci6n y ortentaci6n de la investlgaci6n que realizan los institutos nactonales, los instltutos especializados, las universidades, etc. A veces se logra una aproximaci6n a este orden cuando el Cuadro 4. Amtlrica Latina: recursos presupuestarios para la investigaci6n agr(cola en moneda de cada pais de valor constante de 1975, en miles. Pais Argentina (000 pesos) Bolivia (pesos) Brasil (000 cruceiros) Colombia (000 pesos) Costa Rica (colones) Chile (pesos) Ecuador (sucres) El Salvador (colones) Guatemala (quetzales) Mexico (000 pesos) Nicaragua (c6rdobas) Panama (balboas) Paraguay (000 guaranies) Peru (000 soles) Uruguay (pesos) Venezuela (bollvares) 1960 1970 1980 Tasa variaci6n anual 1980/1970 0 /o 1,100 10,820 67,316 213,800 3,565 13,702 1, 113 30,980 196,569 667,900 4,637 41,174 72,628 1,280 1,911 30,900 7,210 1,176 68,200 351,800 372,000 1,301 36,680 949,561 697,100 12,144 33,208 99,666 3,906 3,485 579,500 9,168 1,622 441,100 161,200 818,000 97,700 1.6 1.7 17.1 0.4 10.1 -2.1 3.2 11.8 6.2 34.1 2.4 3.3 20.5 -7.5 8.2 8.2a 1,178 1,840 58,300 417,000 76,900 215,000 19,851 Fuente: Adaptado de Trigo y Pil'ieiro, 1984. Ver fuentes exactas en esa publicaci6n. a lncremento entre 1960 y 1980. Nota: Algunos datos no corresponden exactamente al ailo indicado, sino al mas pr6ximo a el. 90 instituto nacional tiene un peso muy grande y ejercita su liderazgo, liticas, programas y prioridades de tnvesttgaci6n debe considerarse JX>r lo menos a tres niveles en que los actores principales son diferentes. pero que interactUan continuarnente a fin de lograr la astgnaci6n de recW"SOS mi\s eficiente y acorde con los objetivos nacionales. En el primer nivel que corresponde a los funcionarios publicos. economistas y JX>liticos que intervienen en los planes o programas nacionales de desarrollo se deftnen las metas y JX>liticas bi\sicas para el sector agropecuarto; de ~tas se derivan las directrices generales para el sistema de investtgaci6n en ciencia y tecnolog1a del sector. Entre los objetivos y ix>liticas sectoriales que afectan en especial las decisiones de investtgaci6n cabe destacar: • la tasa de crecimiento esperada del PIB agricola; • la generaci6n (o ahorro) de divisas en el sector; • el enfasis social sobre los pequeiios productores y minifundistas; • el grado de autosuficiencia alimentaria nacional; • la absorci6n de empleo JX>r la agricultura: • la lncorJX>raci6n de regiones selvattcas o desJX>bladas. Es evidente que la investtgaci6n constituye s6lo uno de los instrumentos de ix>litica socioecon6mica que manejan los gobiemos, y no el mi\s eficiente para resolver algunos de los problemas anotados; sin embargo. en la actualidad predomina cada vez mi\s la noci6n de que la ciencia y tecnolog1a en los paises en desarrollo debe estar en funci6n de, u orientarse a. los problemas nacionales mi\s hnix>rtantes o urgentes. En el caso agrlcola, esto hnix>ne una guia general y obligaci6n que los SNIA deben reconocer e intemalizar. En el segundo nivel de decisiones las guias generales deben traducirse en deftniciones cualitativas y cuantitativas de los problemas o temas que deben\n considerarse para tnvesttgar. Es decir,

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Story Transcript

Memoria del seminario sobre el

Fortalecimiento de la investigaci6n agricola en America Latina y el Caribe 10 a 12 de septiembre de 1984, CIMMYT, Mexico Wajo el patrocinio del Banco lnteramericano de Desarrollo

l+-'ll~F.f

CBllTRO :urn:RNACIONAL DB IDJOllAlllENTO DB llAIZ Y TRIGO IJITBRNATIONAL llAIZB AND WllBAT lllPROVBJIBNT CltNTBR Landres 40 Apartado Postal 6-641 06600 M~xico, D.F., M~xico

Indice Pagina

Prefaclo, Donald L. Winkelmann, Coorclinador del seminario

4

Conferenclas Estructura y tendencias en la producci6n, consumo y comercio exterior de productos agricolas en America Latina, Alberto Valdes y Eugenia Muchnik de R.

6

Comentario, Luciano Barraza

36

Investigaci6n agropecuarta en el sector publico de America Latina:· Problemas y perspectivas, Martin E. Pifleiro y Eduardo J. Trigo.

48

Comentarios, Norman E. Borlaug y Emilio Madrid

72

Oportunidades de inversion en la investigaci6n agricola convencional en America Latina, Eduardo Venezian

80

Comentario, Theodore W. Schultz

108

Investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores: Ideas prtncipales, problemas y oportunidades para su aplicaci6n, Edgardo Moscardi y Juan Carlos Martinez

110

Comentarios, Enrique Ampuero y Lionel Richard

124

Desarrollo de recursos humanos para la investigaci6n agron6mica en America Latina, Eduardo Casas Diaz

130

Comentario, Fernando G6mez Moncayo

149

Biotecnologia: Oportunidades para la investigac6n agricola en America Latina, William M. Roca

152

Comentarios, Ezequiel Espinoza y Barbara McClintock

171

Resumen, Victor Palma

176

Mensaje, Antonio Ortiz Mena

180

Partlcipantes en el seminario

186

Prefacio Donald Winkelmann•, Coordinador del seminario Las ponencias que aqui se presentan fueron la parte central del taller que el CIMMYT y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) celebraron en la sede del primero en Mexico, los dias 10 y 11 de septlembre de 1984~ El evento fue fruto del dialogo entre el CIMMYT y el BID respecto a los sistemas en los que existe la investigacion agricola en America Latina y el Caribe. La preocupacion del Banco por la funcion que este tlpo de investl.gacion desempefla en el desarrollo economico y el interes del CIMMYT, CIAT y CIP en apoyar los esfuerzos de los programas nacionales en la region resultaron en un consenso claro sobre los temas que el taller trataria.

La atencion que el BID dedica a la agrtcultura y su apreciacion del potencial de la investigacion agricola se manifiestan cada vez mas en su inversion creciente en programas nacionales de investigacion. Ademas, tiene 10 aiios de apoyar los tres centros internacionaleS de investigacion en la region (CIAT, CIMMYT y CIP) y muchos otros de contribuir a centros regionales como llCA, CATIE y CARDI. &tas aportaciones indicaron que ya era tlempo de revisar los distintos aspectos de la situaci6n actual y, lo mas importante, de establecer un marco conceptual comOn que sirviese para evaluar los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales. Mediante este marco seria posible dirigir la colaboracion entre las diferentes niveles de trabajo y ayudar a calcular la viabilidad y conveniencia de las inversiones potenciales en el sistema en lo que resta del siglo.



El taller se organiz6 con esta idea. En el participaron los directores de investigacion de 26 paises junto con los representantes de tres instltuciones regionales (llCA, CATIE y CARDI) y tres centros internacionales (CIAT, CIMMYT y CIP) que Devan a cabo investigacion agricola. Los seis trabajas que aparecen a continuacion se elaboraron con la intencion de establecer una base comOn para intercambias sobre temas que son primordiales para las instltuciones. regionales de investigacion agricola. La conferencia de los doctores Alberto Valdes y Eugenia Muchnik proyecti> la demanda y oferta de productos agricolas basicos para el aiio 2000. Su trabajo sefiala. las probables efectos de los aumentos de ingresos y urbanizaci6n en los patrones de consumo, y tambien toma en cuenta las nuevas tecnologias. &tas proyecciones pueden resultar utiles en la toma de decisiones respecto a la importancia relativa de distintas lineas de investigacion.

El trabajo de los doctores Martin Piiieiro y Eduardo Trigo informa acerca del estado actual de las instltuciones de investigacion, sobre todo las del sector publico. Ademas presta especial atencion a las recursos humanas y fisicos. En su ponencia el Dr. Eduardo Venezian enfoca la organizacion convencional de la investigaci6n agricola en la actualidad. Su estructura incluye grupos multidisciplinarios que se dedican a un solo producto y grupos de especialistas en una misma disciplina. El Dr. Venezian hace enfasis en las aportaciones de la investigacion en el pasado y lo que puede esperarse de ella si sigue la misma forma de organizacion de ahora.

Director del Programa de Economia. CIMMYT, Mexico.

Los doctores Edgardo 1\1oscardi y Juan Carlos Martinez destacan la recten iniciada investlgaci6n en fincas y su integraci6n a la investtgaci6n mas tradicional de las estaciones experlmentales y al sistema de extensi6n. Si bien los autores resaltan las caracteristicas de este tlpo de trabajo y sus relaciones actuales, tambien indican la manera de fortalecer estos lazos en el porvenir. El Dr. Willy Roca evalu6 la contribuci6n potencial de la biotecnologta a los programas nacionales en los pr6ximos 15 aiios. Su objetivo fue definir lo que la biotecnologta puede ofrecer hoy dia y en el futuro, y sefialar las vias de cooperaci6n entre los tres tipos de instituciones para asegurar que los paises latinoamericanos aprovechen los avances actuales. La exposici6n del Dr. Eduardo Casas examin6 la cantidad y calidad del personal profesional disponible a los programas nacionales. Asimismo describi6 los tipos de capacitaci6n profesional que se necesitaran en el futuro e indic6 fuentes potenciales de esta capacitaci6n.

Las conferencias enumeradas fueron el materiftl basico para extensos intercarnbios sobre cada uno de los temas. En esta publicaci6n las observaciones de los comentaristas aparecen despues de las ponencias correspondientes.

Cabe. agregar que el taller cont6 con la presencia de tres cientlficos eminentes que fueron laureados con el Premio Nobel y que han mantenido fuertes lazos con la investlgaci6n agricola latinoamericana. Los doctores Borlaug, McClintock y Schultz hicteron comentarios acertados sobre algunas ponencias y ademas desempeiiaron una valiosa funci6n durante la discusi6n de los temas principales. En mi opini6n, el taller cumpli6 con los objetivos preftjados; como resultado, el diAJ.ogo que las conferencias y sus respectivos comentarios motivaron ha ayudado a definir un modelo basico para futuros intercambios sobre el enfoque de la investtgaci6n agricola latinoamericana las direcciones y modalidades mas prometedoras, los cultivos y productos que deben enfattzarse y la colaboraci6n entre los programas nacionales, regtonales e internacionales.

Estructura y tendencias en la produccion~ consumo y comercio exterior de productos agricolas en America Latina Alberto Valdes* y Eugenia Muchnik de R.**

Introduccion Este trabajo ofrece un panorama de la estructura y tendencias del consumo, producci6n y comercio extemo de productos agropecuarlos en America Latina en las dos Ultimas decadas. Dentro de este panorama se intenta identlflcar y ana1izar diversos dilemas en las estrategias de segurtdad alimentarla para la regi6n. Ademas se presentan proyecciones de consumo y producci6n de alimentos para el aiio 2000. En la primera secci6n se sei\ala la evoluct6n que han experimentado los patrones de consumo en America Latina y se plantean algunas hip6tesis sobre las causas y efectos de dichos cambios en las dietas. A continuact6n se examinan los cambios en la composici6n de la producci6n agropecuarla y en productlvidad en el contexto de crectmiento a largo plazo. Mas adelante se consideran la estructura y tendencia del comercio exterior, tanto en el contexto de la segurtdad alimentarla como del potenctal de exportaci6n. La wtlma secci6n presenta proyecciones de consumo, producci6n e importaciones de alimentos para el aiio 2000.

• •• 1

--------------------------Estructura y tendencias en el consum.o de alimentos en America Latina, 1960/1980 iQue ha ocurrldo con el consum.o de alimentos y la desnutrlciOn? En los Ultimos 20 aiios el consumo de alimentos en America Latina crect6 a una tasa promedio anual de 2.8%. es dectr, a un ritmo similar al crecimiento de su poblaci6n.1 Durante el mismo periodo,· el consumo total de granos para alimentact6n animal creci6 a una tasa cercana a 5.4%, debido al nipido aumento en el consumo de came y JActeos. Como se veni mas adelante, la producct6n total ganadera creci6 durante la decada de los 70 a una tasa de 3.6% anual. superior al crecimiento del consumo de alimentos. En las subregiones los aumentos en el consumo de alimentos para uso humano y de granos para alimentaci6n animal aparecen en el cuadro 1.

lnstituto Internacional de lnvestlgaciones sobre Politica Alimentarta (IFPRI), Washington, D.C., EUA,. Pontificia Universidad Cat6lica de Chile, Santiago, Chile. La defin1ci6n de alimentos usada aqui corresponde a cereales, legumbres, raices, tu~rculos,

platanos y bananas: los no-cereales fueron convertidos a su equtvalente en trtgo seglin el contenido de calorlas. Este calculo excluye el consumo de productos pecuartos, frutas y verduras. El consumo fue medido como producc16n mas importaciones menos exportaciones.

7

Es aventurado extraer hnplicaciones c1aras respecto a la evoluci6n del estado nutricional a partlr de cifras agregadas como est.as. Aqui s6lo es posible

identiftcar grandes tendencfas. Algunos autores afirman que en America Latina el estado nutricional de los estratos m6s pobres ha empeorado (Caballero y Maletta, FAO, 1983). Otros (Reutlinger y Selowsky, 1976, y Lynam, 1981) esthnan la magnitud de la desnutrici6n mediante comparaciones entre requerhnientos y disponibilidad de calorlas en un punto en el tlempo. Esta es una interrogante fundamental; a contlnuaci6n se veran evidencfas cUrectas e incUrectas que permlten examinar como ha evolucionado la situaci6n nutricional. En prhner lugar, a nivel agregado, el consumo promedio de calorlas en America Latina ha mostrado un moderado incremento en la Ultlma veintena. Entre 1961/1965 y 1979/1981, aument6 de 2,432 a 2,591 calorias/

persona/dia, y el aporte de calolias de origen anhnal subi6 de 403 a 455 calorias/persona/dia (cuadro 2). El consumo promedio de proteinas en la regi6n ha sido bastante estable y la disponibilidad promedio de proteinas per cApita ha sido mayor que el nivel minhno recomendado en todos los paises de la regi6n.2 El promedio regional, alrededor de 65 g/dia, es semejante al promedio mundial aunque bastante menor que el de paises desarrollados.3 Sin embargo, estos valores promedio no garanttzan que los estratos m6s pobres hayan mantenido su proporci6n del consumo total. Se seiiala que se podria concluir que ha aumentado el nfunero de personas con problemas nutricionales en la medida en que la distribuci6n de ingresos actual fuera menos igualitaria que antes. No obstante, la informacicn disponible respecto a cambios en la distribuci6n de ingresos no permite una

Cuadro 1. Tua anual promeclio de creclmientCJ del consumo de allmentos 1961/1965 a 1973/1977 Granos para Alimento&& America Latina Mextco y America Central Sud America Tropical

ConoSurb

"

2.8 3.3 2.7 1.4

1UIO animal

"

5.4 9.2 4.3 5.2

Fuente: L. Paulino, IFPRI, en A. Valdes, 1983. a Alhnentos definidos como en el pie de pagtna No. 1. b Argentina, Chile y Uruguay.

2

Ver Sere, 1983.

3

Sere ha clasiftcado a los paises de la regt6n en tres ntveles segiln su consumo promedio de protefnas: Grupo 1 ( ~80 g/persona/d) tncluye Argentina. Paraguay, y Uruguay. pa1ses con ventajas comparatlvas en la producc16n ganadera. Grupo 2 ( 60g) tncluye Brasil, Cuba, Chile, Guyana, Jamaica. M~co. Nicaragua. Trinidad y Tobago y Venezuela. Grupo 3 ('60 g) tncluye Bolivia. Colombia. Costa Rica. Ecuador, El Salvador, Guatemala. Haiti, Honduras, Panamll, Peru y Reptiblica Dominicana.

8

Cuadro 2. Patr6n de consumo de calorias y proteinas en AIMrica Latina, 1961/1965 y 1979/1981. Componentes Total Vegetales Animales

Calorias 1961/1965 1979/1981 (cal/penona/d(a) 2,432 2,030 403

Trigo Arr oz Marz Otros cereales Tub~rculos y ra(ces Azucar Legumbres secas Nueces Hortalizas Frutas Carnes Huevos Pescado Lilcteos Aceites y grasas Vegetales Animales Estimulantes Especias Bebidas alcoh61icas

2,591 2,136 455

306 219 376 9 181 386 136 26 23 109 197 13 11 127

390 241 378 39a 147 446 103 14 25 116 213 20 16 144

127 55 9 1 65

163 61 6 2 65

Proteinas 1961/1965 1979/1981 (g/persona/d1'1) 64.0 39.7 24.3

66.3 38.6 27.7

9.5 4.3 9.4 0.2 2.4 0.1 8.6 1.1 1.0 1.4 14.3 1.0 1.8 7.2 0.1 a a 1.0 a 0.1

10.9 4.7 9.3 o.8b 2.6 0.1 6.4 0.4 1.1 1.4 15.4 1.5 2.4 8.3 0.1 a 0.1 0.7 0.1 0.2

Fuente: Caballero y Maletta, 1983. Datos de 1961/1965 tomados de la publlcaci6n de FAQ, Food balance sheets (1975/1977 average) and per caput food supplies (1961/1965 average and 1967 to 1977). Roma, 1980. Datos de 1979/1981 tabulados lndditos de FAQ, provlsionales.

a Cifra no exactamentecomparablea lade 1961/1965. Sise tomara la misma cobertura, probablerilente ser(a menor. b No significativo (menos de 0.05 g).

9

respuesta clara a esta interrogante. Como ilustraci6n es util citar tres estudios recientes que examinan en forma rigurosa y cuantltativa algunos indicadores relacionados con el estado nutricional. Mohan, Wagner y Garcia (1981) presentan estimaciones de desnutrici6n para dos ciudades de Colombia en 1973 y 1978. Estos autores concluyeron a partir de encuestas de presupuesto familiar y de los requerimientos nutricionales elaborados por WHO/FAO y el lnstltuto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que la proporci6n de la poblaci6n con un consumo alimentlcio por debajo de los requerimientos ha disminuido en 1978, en relaci6n con 1973. En 1973 en Bogota, esta proporci6n era de 29 a 35% (30 a 40% en Cali) y en 1978 se redujo a 10 a 16% en BogotA y Cali.

Miguel Urrutia examina la evoluci6n del ingreso familiar y la estructura de gastos de los grupos mfls pobres en la regi6n de Cali en 1970, 1974, 1976 y 1980 (Urrutia, 1981). Concluye que el ingreso real familiar de los grupos mas pobres en la ciudad de Cali aument6 substancialmente entre 1970 y 1980 y, muy significatlvo desde el punto de vista de consumo de alimentos, encuentra que la proporci6n del gasto total destinado a alimentos para las familias mas pobres se redujo de 79% en 1970 a 51 % en 1980. Entre 1970 y 1974 el gasto (deflactado) total per cApita en alimentos (en terminos absolutos) baj6 levemente, pero luego aument6 en forma substancial durante la segunda mitad de la decada. Paralelamente, Urrutia descubre que los salartos reales de los grupos mas pobres en Cali-obreros agrlcolas y obreros mujeres en el sector informalaumentaron mas rapido que el ingreso nacional per capita durante la decada de los 70.

Por Ultimo, el estudio de Castaneda en Chile detecta un constante y drastlco descenso de la mortalidad infantil en ese pais entre 1955 y 1983. Para menores de un af10, baja de 116.5 por 1.000 nacidos vivos en 1955 a 21.0 en 1983 (Castaneda, 1984), a pesar del aumento en el desempleo urbano observado en 1975/1976 y luego en 1982/1983. Es dificil conciliar estos resultados en Colombia y Chile con la aseveraci6n de que el estado nutricional de los estratos mas pobres en estos paises ha empeorado. El simple juego de tratar de medir el deficit en la disponibilidad cal6rtca en un punto en el tlempo puede ser enga:iioso en paises de nivel de ingreso medio, como casi todos los de America Latina. Analisis recientes como el de Srinivasan (1983) y Poleman (1983) son devastadoramente critlcos de las mediciones disponibles de la brecha nutricional segtin comparaciones de disponibilidades y requerimientos de calortas. Se aprende mucho mfls acerca de la magnitud de la desnutrici6n al examinar la estructura de consumo y del gasto en alimentos, asi como del uso juicioso de indicadores directos del estado nutricional. El afinnar que la magnitud de la desnutrici6n al parecer va disminuyendo en la regi6n no implica que esta haya desaparecido. No cabe duda de que hay desnutrici6n; su magnitud depende no s6lo de los precios de los alimentos. sino de la capacidad de compra de las familias mfls pobres, muchas de las cuales viven en el sector urbano. El desarrollo agricola puede contribuir a la soluci6n de este problema, en especial si eleva el ingreso de pequefios agrtcultores y asalartados rurales y reduce el precio relatlvo de alimentos, pero la soluci6n quizA depende en mayor grado de la dinamica del crecimiento econ6mico global.

10

Cambios en los patrones de consumo de alimentos Ademfls de los cambios seiialados en el consumo total de calorlas y de proteinas, es posible apreciar modillcaciones signitlcattvas en la composici6n de la dieta alhnentaria en Amertca Latina, que se aproxima de manera paulattna al patron alhnentarto de los paises mfls desarrollados. Como se observa en el cuadro 2 (que se complementa con el cuadro 3) existen los siguientes cambios: • Ha aumentado el consumo humano per capita de trtgo y arroz, no asi el de maiz y otros cereales· aut6ctonos tipicos de la dieta tradicional de la regi6n, que ha bajado signitlcativamente (cuadro 3). Los cereales en conjunto continilan aportando alrededor de 40% del total de calorias. • Ha aumentado bastante el consumo per capita de aceites vegetales y algo el de hortalizas y frutas.

• Ha disminuido mucho el consumo per capita de raices y tuberculos (yuca, papas) y de legumbres secas (frtjoles), ambos alimentos caracteristtcos de la dieta lattnoamertcana tradicional. como se aprecia en los cuadros 2 y 3, y 1 del Apendice.

• Se observa un aumento en el consumo per capita de cames (en especial de aves), huevos y l~. Ello conlleva un aumento eri el consumo de granos forrajeros tales como el maiz. La reciente diversiftcaci6n de la dieta

hacia una vartedad mfls amplia de alimentos con un mayor contenido proteinico y otros elementos nutritivos conftnna lo dicho en la secci6n anterior respecto a que la utilizaci6n exclusiva del componente cal6rico y de una cobertura

4

restrtngida de productos (excluyendo productos pecuarios, frutas y verduras) para medir la evoluci6n del consumo de alimentos puede ser inapropiado, incluso desde un punto de vista nutricional, en paises de tngreso medio como la mayor pa.rte de los paises de la regi6n.

c,C6mo ezpllcar estos cambios en los patrones de consumo? Se pueden establecer varias hip6tesis para explicar los cambios anotados en la dieta del consumidor latinoamericano medio. En primer tenntno, el dnllnatico proceso de migraci6n rural-urbana en gran pa.rte de los paises de la regt6n ha exlgldo y promovido cambios en los patrones de alimentaci6n.4 Esto favoreceria el consumo de alhnentos mfls almacenables, con mayor grado de procesamiento y menores costos de cocci6n (por ejemplo, derivados de trtgo, arroz, hortalizas), y no el consumo de ciertos alimentos tipicos como la yuca, papas, quinoa (de paises andinos) y las legumbres secas. La parttcipaci6n creciente de la mujer en el mercado formal de trabajo sugiere que el tiempo de preparaci6n de alimentos en el hogar es muy importante. Estos patrones urbanos de consumo se cUfunden en los sectores rurales segUn aumenta el conttngente de asalariad.os que deben comprar pa.rte importante de su alimento, aunque la poblaci6n rural continiia mfls ligada a los patrones tradicionales de consumo. En segundo lugar, es de esperar que a medida que se incrementa el ingreso promedio se eleve en forma proporcional el consumo de alimentos (y sus materlas primas) con alta elasticidad-tngreso de la demanda. Dado que la mayor pa.rte de la demanda total proviene de grupos de tngresos medianos y altos, la provisi6n de los productos demandados por estos grupos socioecon6micos aumentaria. Por

El cuadro 2 del A¢ndice presenta las tasas de creciJniento de las poblaciones rural y urbana en Am~ca Latina durante los pertodos 1950/1960. 1960/1970 y 1970/1976. En este Ultimo periodo, la poblaci6n rural tuvo un crecimiento anual de 0.91 % en tanto que la poblaci6n urbana ostent6 un 3.71 %.

Cuadro 3. Amlrica Latina: principales componentes de la dieta. Per(odos 1964/1966 y 1975/1977. (Kilos per c6pita por afto.) Arrozb Papas Yuca frescac Frijol seco Trigo8 Came bovina Cardo Maiz Aves 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1984/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1964/ 1975/ 1968 1977 1988 1977 1988 1977 1968 1977 1988 1977 1988 1977 1968 1977 1968 1977 1988 1977

Region y pals Mexico, America Central y el Caribe Mexico Cuba Republica Dominicans Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panama

20.7 68.1 13.2 30.2 10.6 13.9 9.5 12.8 23.0

29.9 55.3 19.1 27.7 13.3 15.3 11.5 14.9 20.9

4.1 40.3 31.5 30.5 5.8 2.0 4.1 19.7 61.0

5.3 483 41.4 38.7 6.6 3.2 5.9 15.0 62.0

El Caribe Haiti Jamaica Trinidad y Tobago

96.0 56.0 64.5

14.4 58.5 73.2

5.5 16.6 35.9

Sud America Tropical Bolivia Brasil Colombia Ecuador Paraguay Peru Venezuela

32.2 21.1 12.2 14.7 29.1 36.6 43.1

38.1 30.2 12.5 24.8 17.9 40.6 32.7

96.1 91.0 118.9 121.7 86.3 78.7

ConoSur Argentina Chile Uruguay

113.8d - -d 7.0f 54.9f 125.9 196.2: 160.8 138.1 1 33.3

99.3e 6.3 - - 1L3 5.8 4.2 19.7 12.7 77.0 1.9 97.7 8 1.5 94.1 2.0 69.58 1.2 20.2 6.4

9.2 13.3 3.3 9.4 6.0 3.4 1.2 3.0 5.6

18.6 20.6 41.6

47.3~ 31.4~ 0.2

1.3 4.4 11.4

6.0 46.4 21.8 16.1 5.4 24.5 9.0

15.0 39.3 29.6 21.2 13.4 26.1 13.1

44.81 19.2 46.2 22.3d 45.3d 20.7 d 34.3

4.0 8.1 8.5

4.3 7.8 8.2

12.7

--

8.6 7.3 1.68 11.3

-

17.1 25.9 4.7 3.1 0.7 2.7 8.7 16.4

--

17.9 2.9 9.7 10.8 10.2 10.5 12.9 21.7 6.0

12.7 2.2 6.8 10.5 9.3 9.9 7.6 19.0 2.7

8.8 26.6 8.9 20.8 8.0 9.6 7.0 15.2 19.4

9.5 16.7 7.6 18.8 5.9 8.5 7.3 22.2 28.5

7.4 6.1 3.0 3.5 3.1 2.7 5.6 4.3 2.3

7.2 5.9 3.6 3.3 2.7 1.4 1.7 4.9 3.6

2.0 3.8 3.7 1.7 1.5 3.8 1.6 1.0 3.8

4.6 8.1 6.9 1.6 2.2 2.3 3.3 2.9 5.7

23.2 3.5

22.1 8.9 4.1

8.9

9.0

--

--

3.2 9.3 4.8

4.2 11.6 6.7

3.2 3.0 5.5

5.5 4.0 3.5

0.5 4.5 11.0

0.9 18.9 20.4

38.7 74.4 39.7 22.1 160.8 22.2 16.6

0.2 24.0 1.2 4.8 9.4 3.1 6.3

0.4 17.0 21 3.5 20.2 3.6 5.3

9.2 18.2 23.9 11.0 42.3 10.0 22.5

16.3 19.5 23.9 11.6 36.2 6.7 25.4

3.1 8.2 3.3 6.4 15.8 4.2 6.3

5.5 7.5 4.1 4.0 22.2 3.7 5.5

0.6 2.6 2.1 1.6 3.0 2.6 6.6

1.0 5.3 2.9 2.4 3.8 8.0 14.0

4.0

0.7 4.8 1.1

0.9 4.2 0.7

82.5 18.2 90.2

93.8 23.0 81.1

7.7 5.9 9.0

10.2 3.2 5.6

1.5 2.1 2.2

8.7 4.2 5.3

--

24.8 103.4 104.3 24.7 19.0 9.8 10.8 90.6c 27.4 31.4 42.8 25.3 8 20.2 52.4 59.0 14.1 55.2e 3.0 1.2 180.8 21.9e 84.7 75.8 29.6 37.6 11.6 11.1 23.3 4.5e 67.8 66.4 9.4e 37.2

2.~d - .

.

--

21.8 27.4 6.2 3.0 1.1 11.1 7.6 11.1

53.7 43.7 31.1

2.4

..

..

-.

0.7

---

Fuente: CIAT, 1983, en base a FAO, 1971 y 1980. 8

Harina de trigo

b Arroz paddy

c lncluye yuca amarga

d Alimento de maiz

e Harina de mafz

f Panqueque de maiz

,........

12

el contrarto, productos con baja elasticidad-ingreso, especialmente en los estratos de ingresos medios y altos, decrecerian en importancia relatlva A continuaci6n se presentan diversas estimaciones de elastlcidades-ingreso de la demanda por estratos de ingreso y por estratos urbano y rural para Brasil, Chile, Colombia y Peni. Es de lamentar que en

este sencillo a.nAUsis el efecto urbanizact6n se confunde con el efecto crecimiento en los ingresos, ya que ambos fen6menos se han producido en forma simultanea. El cuadro 4 contlene elastlcidades-ingreso de la demanda por estrato de ingreso en Brasil para varios alimentos, y los panimetros se diferenciaron entre

Cuadro 4. Elasticidades ingreso de ingesta de calorias para alimentos seleccionados por estratos de ingreso, Brasil, 1974/1975. Alimento

Cereales Arroz Maiz Pan Ra ices Harina yuca Azucar Legumbres Hortalizas Frutas

0.65 0.85 0.33b 1.09

-2.09 0.65b -0.20 1.27 -0.03

20°10 mas alto

50°/o medio Urbano Rural

Urbano

1.0 1.99 1.18 1.47

0.19 0.30 -0.15b o.12b

o.2s8 0.17a -0.04 0.32a

-0.07 -0.22 -0.04b 0.14

0.12 0.17 0.09a 0.13a

-3.50 1.25 -0.34a 1.52a 0.38a

-1.30 0.25b -0.11 0.78 0.58

-1.59a 0.24a -0.36 0.35 0.64a

0.33b -o.03b -0.18 0.10 0.40

-0.36a o.o8a 0.08 0.27a 0.08

30°/o mis bajo Rural Urbano

Rural

Carnes y pescados Carne bovina

0.41 1.45

0.36b 1.22a

0.34 0.74

0.4s8 o.68a

0.24 0.15

Lacteos Leche Huevos

0.8\ 0.73 1.15

1.52 2.27 1.93

0.72 0.95 0.60

0.6J8 0.15 0.63a

0.37 o.osb 0.10

0.06 -0.17a 0.11a

Aceites y grasas

1.56

2.53

0.87

0.65a

-o.04b

-0.32a

0.28

0.47

0.18

o.2oa

0.04

o.068

1,713

1,963

2,008

2,432

2,293

2,771

Total calorias Promedio de calorias per capita

0.08 0.15a

Fuente: Williamson, IFPRI, 1982. Basado en datos de IBGE, Estudio Nacional de Oespensa Familiar: Consumo Alimentario, Antropometrico. Rio, 1977/1978.

: No difiere significativamente de estimacion urbana (a= 0.05, test de 2 colas) No difiere significativamente de cero (a= 0.05).

13

consumidores urbanos o rurales. Estas estimaciones las obtuvo Williamson (1982) de acuerdo con una Encuesta de Gasto Familiar y Antropometrica que efectu6 el lnstituto Brasileiro de Geografia y Estadistica (IBGE) en 1977 y 1978. Se observa que los productos (cames, Iacteos, verduras, frutas y aceites y, entre los cereales, el pan) cuya participaci6n en la dieta ha aumentado efectivamente tienen elasticidades-ingreso mas altas. A su vez, alimentos tradicionales como raices (yuca), maiz y legumbres, cuyo consumo ha disminuido, presentan elasticidades negativas o no diferentes estadisticamente de 0. Ademas, el cuadro 4 indica que las elasticidades de los alimentos normalmente decrecen a medida que aumenta el ingreso, fen6meno relacionado con la llamada Ley de Engel que se capta de manera sucinta mediante las elasticidades-ingreso de demanda de calortas para cada estrato de ingreso. Este parametro tambien demuestra para cada estrato de ingreso que dicha elasticidad es mayor en el sector rural que en el urbano. Las preferencias de los consumidores que

se revelan en las elasticidades-ingreso de la demanda son similares en el sector rural, incluso en el estrato de mas bajos ingresos: raices y legumbres presentan elasticidades negattvas y, entre los cereales. maiz tiene una elasticidad bastante alta pero menor que arroz o pan. calculos semejantes efectuados para Peru (Amat y Le6n, 1981), permiten observar (Apendice, cuadro 3) que: a) las elasticidades en el area rural son mas altas que en Lima Metropolitana;5 b) los grupos de alimentos con mayores elasticidades-ingreso en Lima y zonas rurales son bebidas, lacteos, fruta, huevos y carnes, y

5

c) los grupos de cereales, legumbres, asi como raices y tuberculos tienen elasticidades relativas bajas tanto en areas urbanas como rurales. En el cuadro 4 del Apendice se presentan las elasticidades-ingreso promedio por alimento en Santiago, Chile, de acuerdo con la encuesta de presupuesto familiar de 1977 y 1978, donde tambien se constata que las mas altas elasticidadesingreso corresponden a came de vacuno, lacteos, frutas, huevos y hortalizas, en ese orden. En contraste, los cereales, papas, frtjoles y azucar tienen elasticidadesingreso muy bajas. El cuadro 5 del Apendice, refertdo a Colombia, indica que los productos con mayor elasticidadingreso promedio son carnes (dentro de estas, porcino y aves) arvejas, arroz, frutas, pan y lacteos, en ese orden. Los de mas baja elasticidad son papas, frijoles, platanos y yuca. Asimismo se observa que estas elasticidades decrecen a mayor nivel de ingreso, tendencia muy marcada en frijoles, huevos, yuca, grasas y platanos. Un factor causal adicional al proceso de urbanizaci6n y crecimiento econ6mico, que se postula ha afectado los patrones de consumo, es la moclificaci6n de los precios relativos como resultado de los cambios tecnol6gicos o de las politicas de precios implantadas en la region, o ambos. Con respecto al impacto del cambio tecnol6gico, se ha sefialado como ejemplo el gran aumento que experiment6 el consumo de aves en vartos paises de America Latina. Se ha planteado que esto podria ser consecuencia de la disminuct6n en su precio debido a la adopci6n de tecnologia modema que permiti6 reducir los costos unitarios de producci6n y mejorar su comercializaci6n. Otro ejemplo es el de

El mayor nivel de elastlcidades-ingreso en el area rural tambien se deriva del menor ingreso medio de las familias rurales.

14

Colombia y vartos paises donde la difusi6n de vartedades modemas de arroz aument6 la oferta de este grano en fonna sustancfal y redujo su precio real. En cuanto a las politicas de precios, una de las preocupaciones permanentes de las autoridades econ6micas en America Latina es la de mantener el abastecimiento de alimentos a precios estables y a veces bajos. Dada la importancia de algunos alimentos en la canasta del consumidor que se refleja en los Indices de Precios al Consumidor (IPC). sobre todo en los sectores urbanos de ingreso medio y bajo, se considera conveniente controlar estos precios como una forma de regular las presiones salartales y el costo de vida. 6 Existe una vartedad de mecanismos que se utilizan para controlar dichos precios, por ejemplo, controles directos de los misrnos, aranceles diferencfados, impuestos a las exportaciones y sobrevaluaci6n de la moneda local. El grupo de mayor ponderaci6n en el IPC es cames y derivados, seguido por cereales y derivados. En los productos individuales el trigo y derivados fluctita entre 3.2 y 7% del indice total (Apendice, Cuadro 6), pero arroz y maiz son mas bajos. Came de res representa de 3.2% (Peni) a 15% (Paraguay) y en los otros paises estA por encima de 6%. Leche es el rubro stguiente despues de trtgo y came de res, (Apendice, cuadro 6); en cambio, frijoles. yuca y came de cerdo son de baja ponderaci6n en el indice de costo de vida. Es comprensible la mayor preocupaci6n por controlar los precios de bienes de alta ponderaci6n, hecho que a menudo trae como consecuencia la falta de incentlvo para realizar su producci6n local.

Adem~

de los controles explicitos de precios. es comtin encontrar politicas de subsidio e impuestos implicitos a la producci6n y al consumo, via precios. Calegar y Schuh (1984) ban estudiado la politlca trtguera de Brasil y sus efectos durante el periodo 1965/1982. En tanto que la polittca sobre producci6n trtguera estaba disefiada para sustltuir importaciones, la politica de subsidios de precios al consumidor estimu16 el consumo de trigo a tal punto que se requirieron mayores importaciones de trigo. De acuerdo con el cuadro 7 del Apendice, la tasa nominal anual de subsidio a los consumidores fue, a partir de 1973, no menor de 38% y en 1980 lleg6 a 84%. Ese misrno aiio el consumo anual de trigo fue 37% mayor que el consumo de trigo proyectado en ausencfa de subsidios al consumidor.

Tendencias en la producci6n . de allmentos y agricola, 1960/1980

Produccion de allmentos Entre 1961 y mediados de la decada de los 70, la producci6n de alimentos en America Latina creci6 a una tasa promedio anual de 3.2%, es decir, 0.5% anual m~ que el crecimiento de poblaci6n. 7 En relaci6n con el resto de los paises en desarrollo, America Latina tuvo el crecimiento mas rapido en la producci6n de alimentos, ya que en igual periodo la tasa de crecimiento en Asia fue 2.6%. en Africa del Norte y Medio Oriente 2.5% yen Africa Subsahara s6lo 1.5%. Entre las subregiones de America Latina. Mexico, America Central y el Caribe

6

El cuadro 6 del Apendice llustra la ponderaci6n que ttenen diversos alimentos en el presupuesto familiar. medida por su participac16n en el gasto total promedio de las famllias urbanas en vartas ciudades de la regt6n. Cabrta esperar que los controles de precios se impusieran sobre los productos de mayor ponderac16n, tales como came de res en Argentina, Brasil. etc.

7

Al igual que en la secc16n anterior sobre consumo. alintentos incluye cereales, legumbres, raices y tuberculos. platanos y bananas. Los no-cereales ban sido converttdos a su equivalente en trtgo segim el contenido cal6rico.

15

tuvieron la mayor tasa de crecirniento en la producci6n de alimentos, seguida de cerca por Sud America Tropical. El menor ritmo de aumento en la producci6n de alimentos ocurri6 en el Cono Sur, pero en las tres subregiones, este aumento excedi6 al crecirniento de la poblaci6n. La situaci6n cambi6 de manera radical en la segunda mitad de la decada de los 70; en este periodo el crecimiento de la producci6n de alimentos en el Tercer Mundo se aceler6 pero en America Latina declin6 en forma brusca, pues baj6 de 4.2% anual durante 1961/1970 a s6lo 1.7% anual durante 1971/1980. Como puede observarse en el cuadro 5, esta desaceleract6n se dio en las tres subregiones (Valdes, 1983). Esta disminuci6n en el ritmo de crecimiento podria ser consecuencia de la caida que expertment6 el tlpo de cambio real durante esta Ultima decada. a raiz del masivo influjo de. creditos extemos a la regi6n. La principal diferencia en la fuente del aumento en la producci6n de alimentos entre ambas decadas (la de los 60 y de los 70) se debe a la expansi6n ocurrtda en el {lrea cultivada. Durante los 60, la superficie cultivada aument6 a una tasa anual de 2.7%'y los rendimientos. de 1.5%. En contraste, durante los 70 el incremento en flrea cultivada disminuy6 a 0.6%. y el crectmiento en rendimientos declin6 levemente hasta alrededor de 1% anual (cuadro 6). Por tanto, la contribuci6n de la expansi6n en superficte al crecimiento de la producci6n de alimentos decreci6 de 65% en 1960 a 37% en los aiios 70. Puede observarse en el cuadro 6 que la evoluci6n en cuanto a la contribuct6n relativa de flrea y rendimientos ha sido diferente segim la subregi6n. Mexico, America Central y el Caribe mantuvieron una tasa alta de aumento en rendimientos (por encima de 2%) y el Cono Sur de hecho aument6 la productividad de la tierra de 0.9% en los 8

Ver L6pez Cordovez, CEPAL-FAO, 1982.

aiios 60. a 2% en los 70. En cambio Sud America Tropical expertment6 una disminuct6n en el crecimiento de los rendimientos de 0.8% en los 60 a 0 crectmiento en los 70; ademas disminuy6 drasticamente el crecimiento en el &'ea cosechada. de 3. 7% a 1.8% anual. En sintesis, las zonas templadas y subtropicales de America Latina han experimentado un progreso en cuanto a rendimientos por unidad de superficie, no asi en America Latina Tropical donde estos no han aumentado. Debe anotarse que la cobertura de productos incluidos en este indice de producci6n de alimentos, al igual que lo expresado en la secci6n anterior sobre consumo, incluye granos basicos y tuberculos solamente. Por consiguiente, no capta la posible expansi6n de producct6n en otros rubros agricolas, tales como ganaderia, plantaciones frutales, oleaginosas. algod6n. arucar, etc. Algunos de estos (por ejemplo, oleaginosas) han tenido una rapida expansion en la Ultima decada. A continuaci6n se reexammara la evoluci6n de la producci6n agrtcola agregada. prtmero en cultivos y luego en pecuartos.

Produccion agricola En termtnos de producct6n agrtcola. el desempeiio ha sido muy vartado entre los paises de la regi6n, al menos durante la decada de los 70. Cuatro paises (Brasil, Colombia. Guatemala y Paraguay) lograron tasas anuales promedio de aumento en el Producto Nacional Bruto agrtcola superior a 4%. En el otro extremo del espectro. seis paises (Chile, Haiti, Honduras, Panama. Peni y Uruguay) experimentaron una tasa de crecirniento menor que 2% en su PNB agrtcola. En promedio. el valor bruto de la producci6n agrtcola per capita de America Latina aument6 en 0.8% anual durante este periodo. 8

1S

Cuadro 5. Tasas de crecimiento anual de producci6n, area cosechada y producto por hecUrea de alimentos principalesa en America Latina, 1961/1970 y 1971/1980.

Subgrupo de palses

America Latina

Mexico, America Central y el Caribe

Sud America Tropicalc

Cono Surd

Perlodo

Tasa crecimiento anual Area Producto cosechada por hectarea Produccion 0 o/o o/o 10

Contribucion relativa al crecimiento de produccion Area Producto por hectarea cosechada 0

10

0

10

1961/1980 1961/1970 1971/1980

2.79 4.26 1.66

1.47 2.75 0.61

1.30 1.47 1.04

53 65 37

47 35 63

1961/1980 1961/1970 1971/1980

3.34 5.75 2.65

0.58 2.15 -0.08

2.74 3.53 2.73

18

is

82 62 100

1961/1980 1961/1970 1971/1980

2.81 4.60 1.77

2.59 3.73 1.83

0.22 0.84 -0.06

92 81 100

1961/1980 1961/1970 1971/1980

2.31 2.52 0.65

0.14 1.60 -1.42

2.17 0.90 2.10

6

94

i4

36 100

Fuente: Valdes, 1983.

a Cereales, raices y tuberculos, legumbres y nueces. b Negativo. c Sud America Tropical incluye Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Peru, Surinam y Venezuela. d Cono Sur incluye Argentina, Chile y Uruguay.

8

~

17

Es util resaltar la gran disparidad que ha habido en la tasa de crecimiento entre distlntos grupos de productos agropecuartos. Tai como lo sefiala L6pez Cordovez, en la decada de los 70 (I969/1971 y I978/I980), el mayor ritmo de crecimiento de la producci6n fue el de productos ganaderos, aves, cerdos, huevos y leche seguido por semillas oleaginosas (sobre todo soya), verduras y frutas. El crecimiento de todos ellos fue mayor que el de la poblaci6n; en oontraste, el crecimiento de la producci6n de cereales,9 bebidas, legumbres secas y came de res fue inferior al de la poblaci6n. Un tercer grupo que incluye raices, tuberculos y fibras vegetales (excluido algod6n) experiment6 una tasa de crecimiento negatlva (cuadro 6). Esta disparidad en las tasas de crecimiento se relaciona en buena medida con la diversidad de las tasas de incremento en la demanda interna y en el mercado de exportaci6n. Por ejemplo, tanto la demanda interna como las exportaciones de soya aumentaron en forma notoria durante el periodo. La producci6n de frutas. citricos y manzanas se expandi6 rapidamente. no asi la de bananas. Respecto al ortgen del incremento en la producci6n, es decir, aumento en la superficie cultivada y aumento en la productlvidad (por unidad de superficie), la producci6n total de cultlvos subi6 a una tasa promedio de 3. I% durante el periodo I969/I971 a 1978/I980, hecho que se explica por la expansi6n del area cultlvada a una tasa de 1.7%, y el incremento de los rendimientos fisicos en 1.4% anual (cuadro 6). &!te incremento en superficie cosechada se debi6 en gran parte a la expansi6n en la superficie dedicada a soya. ya que la superficie con 9

cereales (no menos de 50% de la superficie total cultlvada) creci6 a una tasa promedio bastante menor (0.7%).10 Otros cultlvos relatlvamente dinamicos en el crecimiento de superficie cultlvada fueron caiia de azucar, hortalizas y tabaco, pues crecieron a tasas mas elevadas que el promedio. En cuanto a los rendimientos fisicos por cultlvo hubo un crecimiento a tasa negattva en yuca. legumbres secas y fibras vegetales (con la excepci6n de algod6n crudo) (cuadro 6). El crecimiento en la producci6n agrtcola (alimentos y cultlvos industriales) contlnila principalmente debido a la expansi6n de superficie; sin embargo la contrtbuci6n relatlva del aumento en productlvidad ha incrementado entre las decadas de los 60 y los 70. En los aiios 60, un tercio de su crecimiento se debi6 al aumento en rendimientos. pero en los aiios 70 estos contribuyeron dos quintas partes al crecimiento de la producci6n (L6pez Cordovez, CEPAL-FAO. I982).

Sector pecuarlo La producci6n ganadera aument6 mas

rapidamente que la de los cultlvos (alrededor de 3.3% anual) y la producci6n de aves y huevos fue la mas dinamica (cuadro 6). La tasa de crecimiento mas baja correspondi6 a la producci6n de came bovina (2. I% anual) y fue inferior al crecimiento de poblaci6n. De acuerdo con un estudio reciente de Jarvis (1984), los precios bajos relativos de la came bovina han hecho que no sea rentable la adopci6n de tecnologias intensivas en insumos, como en las ganaderias de Estados Unidos y Europa. I I No obstante, la productividad animal en bovinos,

La producci6n de maiz creci6 mas lentamente que la de otros cereales. y ademas la proporci6n destinada al consumo humano disminuy6.

lO Entre los cereales, aumentaron las superficies dedicadas a sorgo (2.6% de crecimiento anual). arroz (2.8%) y trtgo (1.5%). pero disminuy6 la superficie donde se cultiva maiz. 11

Para America Latina en conjunto, la producci6n por cabeza de ganado en stock ha permanecido practicamente Constante durante las dos ultimas decadas. Sin embargo, la evoluci6n es bastante variable a nivel de pats individual (Jarvis, 1984).

18

Cuadro 6. Amdrica Latina': crecimiento de la producci6n, area cosechada y rendimientos , promedios, 1960/1971 a 1978/1980. (Tasas anuales de crecimiento.) Cultivos Cereal es Trigo Arroz Mafz Soya Ralces y tuberculos Papas Yuca Azucar cai'ia Legumbres secas Frijoles Oleaginosas Soya Hortalizas Frutas Bananas C(tricos Manzanas Bebidas y tabaco Cocoa Cafe Tabaco Algod6n crudo Fibras vegetales Otros cultivos Total cultivos

Volumen producido

Area cosechada

Rendimientos fisicos/ha

2.4 2.6 3.4 1.3 5.5 -0.7 1.4 -1.1 3.5 0.7 0.5 14.2 25.9 3.2 3.5 1.9 7.5 7.1 2.5 4.2 1.9 4.1 1.4 -1.4 5.0

0.7 1.5 2.1 -0.1 2.6 0.3 -0.3 0.7 2.3

1.6 1.1 1.2 1.4 2.8 -1.0 1.7

0.9 0.5 0.8 2.3 0.5 -0.2 4.0

1.6 3.6 1.0 1.7 0.9 -1.2

3.1

1.7

1.4

Productos ganaderos

1.1

1.3 11.1 23.6 2.1 0.3 0.3

Volumen producido 0

Carne Bovino Porcino Aves Otros prod. ganad. Leche Huevos Total produc. ganad. Total prod. agrop. Fuente: Luis L6pez Cordovez, CEPAL-FAO, 1982.

a lncluye aumentos en rendimientos fisicos. b Total de animales sacrificados. c Ganado lechero. d Total de gallinas ponedoras.

10

3.3 2.1 3.4 9.3 3.3 3.2 5.1 3.6 3.3

-1.8 1.1 -0.5 -0.7 2.8

1.9 1.1 3.2 1.3

1.0

Animales sacrificados o en producci0n8 o/o

19

ovinos y aves es cercana a los promedios mundiales. En general, segitn Jarvis, en America Latina ha sido mas rentable aumentar la produccion bovina mediante la expansion del area utilizada que por incrementos en el producto por hectarea.

Algunos determinantes del aumento de producci6n Los datos que aparecen en el cuadro 8 del Apendice expllcan en parte el ortgen de los aumentos en superftcie, y en el rendimiento por unidad de superftcie pues resumen los cambios ocurridos en el uso de ciertos insumos modemos claves. Es posible asociar el aumento en productlvidad con el uso incrementado de fertilizantes, nuevas variedades y pestlcidas. El uso mayor de maquinaria tiende a sustltuir la mano de obra y permite aumentar la superflcie cultlvada. Los aumentos en el parque de tractores y en consumo de fertilizantes son considerables (Apendice, cuadro 8); no obstante, en los 70 muchos de los paises y la region en general mostraron una desaceleracion en el uso tanto de fertilizantes como de tractores respecto a los 50 y los 60. Esto confirma por el lado de los insumos lo que se observo anteriormente al presentar la evoluci6n de la produccion de alimentos (cuadro 5). En parte, esta desaceleracion puede explicarse por el aumento relatlvo del precio del petr6leo y sus derivados que afect6 el precio de fertilizantes y combustibles de manera directa. por lo menos en los aftos inmediatamente posteriores a 1973. Cabe seftalar que algunos paises como Brasil y Venezuela establecieron subsidios que compensaron dicha alza de costos.

En sintesis. el crecimiento agricola ha dependido de la incorporacion de mas tierra a la produccion y del USO mas eftciente de la superiftce bajo cultlvo. AI comparar America Latina con Asia, es posible suponer que la primera tlene una oferta de tlerra mas elastlca y una oferta de mano de obra menos elastlca. Se esperaria en consecuencia que la

expansi6n de la producci6n en America Latina se debiera principalmente al uso mayor de tlerra en comparacion con regiones como Asia. Esta situacion implicaria que la estrategia de crecimiento mas eftctente seria aumentar la productlvidad de la mano de obra a medida que se expande la frontera agricola. Empero este concepto de la agricultura de America Latina es una simpliftcacion de su realidad. Los paises de la region. con contadas excepciones, han aumentado la productlvidad tanto de la tlerra como de la mano de obra. Se vio mas arriba por ejemplo, que el uso de fertilizantes y pestlcidas crecio a una tasa mayor que el uso de maquinaria, lo cuaI pareceria inconsistente con un excedente de suelos cultivables.

Segitn Lynam (1980) y otros autores, es posible que esta inconsistencia sea s6lo aparente y que la expansion simultanea de area y productlvidad se deba a la naturaleza heterogenea de la agricultura latinoamericana. El costo de expansion de la frontera agricola en la mayoria de los paises tropicales de America Latina es alto, y a menudo menos rentable que la intensiftcacion de la tlerra que ya est:A en produccion. Otra complicacion surge de la distribuci6n desigual de la tlerra agricola, pues los predios pequeiios s6lo pueden aumentar la produccion mediante mejores rendimientos por unidad de superftcie. En cambio, los predios grandes que disponen de mayor area y contratan mano de obra invierten relativamente mas en mecanizacion para sustltuir la mano de obra. Esto sugiere la existencia de un dualismo en el mercado de tlerras y la mano de obra. En realidad. las opciones en cuanto a expansion de la frontera agricola. mecanizacion y sustltuci6n de mano de obra y. en general. las decisiones sobre el uso relatlvo de factores productlvos en la agricultura no son independientes de las politlcas economicas implantadas, ya que ha habido algunas que discriminaron (en el sentido economico) entre los factores y entre distintos productos. Asi. las practlcas de credito agricola subsidiado,

20 la 8obrevaluaci6n de Ia moneda y la legislaci6n laboral sobre salarlos minimos y otras remuneraciones resultaron en subsidios del costo de la maqutnaria y en un encarecimiento relativo de la mano de obra. l,Cual ha sido el hripacto flnaI de las politicas econ6micas? l,Han hripulsado de preferencia actividades intensivas en el uso de la mano de obra, o activtdades mas intensivas en el USO de la tiena? Estas son interrogantes que se pueden investlgar. En todo caso la elasticidad de produccion de la tierra y de la mano de obra varia mucho de un pais a otro.12 En un estudio que lleva a cabo en la actualidad (1984). V. Elias ha est1mado estos coeficientes para ocho paises de America Latina utillzando igual metodologia y definiciones en el marco de funciones de produccion por pats de tipo Cobb-Douglas. Segi:tn sus resultados prelhriinares. la elastlcidad de producci6n de la tierra en los diferentes patses presenta un rango muy ampUo de valores que fluctilan entre 0.1 y 1.3. Sus resultados refuerzan la hip6tesis de que una generalizacion sobre las maneras de expandir la produccion puede ser inapropiada. Por ultimo, ademas del impacto de las mismas politicas economicas. vale la pena mencionar que la estructura de la demanda domestlca e internad.onal afectara la demanda derivada de tnsumos modemos y de tierra en relaci()n con la mano de obra. En este sentldo. a posible disponer de excedentes de tieITa potencialmente ventajosos para Ja produccion de cultivos que no tienen demanda, como en el caso de ali'JilOS productos como la yuca.

Comerclo exterior agropecuario Seguridad allmentarla Una preocupacion fundamental de los pai$es deficitarios en alhrientos es lograr segurtdad en un abastechriiento estable afio con afio, en particular de cereales. Esta preocupacion. que se deriva de la dependencia creciente de fuentes externas para su abastecimiento de alhrientos basicos. puede atribuirse a varios factores. El primer motivo de inseguridad en estos paises es el riesgo de que se les niegue un acceso confiable al abastechriiento externo que requieren para cubrir parte de su consumo intemo. La experiencia muestra que ta1 riesgo no se ha presentado en trigo. pero la situaci6n de los mercados de arroz y maiz blanco, que no tlenen un mercado inteinacional central (thin markets). es diferente y pueden estar sujetos a retrasos e interrupciones y dependencia de unos pocos abastecedores. La segunda causa de inseguridad es la inestabilidad a corto plazo de los precios internacionales que no ofrecen una directriz confiable para planear las importaciones ni establecer una politica de produccion interna confiable a largo plazo. Se ha observado que las fluctuaciones de los precios de los cereales han aumentado en forma drastica durante la d&:ada de los 70 en comparaci6n con los 1960 a pesar de que las variaciones anuales de producci6n no fueron mayores.13 La tercera fuente es la inseguridad econ6mica, es decir. la capacidad del pais para financiar importaciones crecientes y fluctuantes de alhrientos en

12 Elasticidad de producci6n se define como cambio proporcional en la producci6n origtnado por un cambio proporcional en el lnsumo. l3 Medido por el coeficiente de variaci6n; la informaci6n pertinente se presenta en Vald~ diciembre de 1983. '

21

(promedios) para vartos perlodos entre 1965 y 1981 de una muestra de seis paises de la region. Dichas estimaciones corresponden a dos definiciones altemattvas de alimentos: en la prtmera (C) la segurtdad alimentarta se identifica exclusivamente con cereales. La segunda definici6n (A) es bastante mas amplia, ya Es un hecho que las importaciones de productos agropecuartos de America que incluye aceites vegetales, productos Latina han aurnentado mas rapidamente 1.Acteos. frutas. verduras y azU.car, que las exportaciones, si bien la regi6n alimentos s1gnificativos en las sigue siendo una exportadora sectorial importaciones. Si se utiliza la definici6n neta. Entre 1962/1964 y 1977/1979, las mas restringida. el promedio en estos exportaciones crecieron 43 % en tanto paises es en general bajo, aunque en afios excepcionalmente desfavorables esta que las importaciones se duplicaron. raz6n se elev6 a 10% en Brasil y Peru. Como resultado. el valor de las Estimaciones efectuadas por Siamwalla y importaciones agricolas totales ha aurnentado desde el equivalente de 25% Valdes (1980) para paises ashiticos y del valor de las exportaciones agrlcolas a africanos indican que en terminos de cereales, la restrtcci6n en disponibilidad comienzos de los 60 hasta 35 % a fines de divisas cs algo mayor en las otras de los afios 70 (cuadro 7). Sin embargo, el balance sectortal de comercio exterior regiones donde vartos ~ tienen no representa. a juicio de los autores, un promedios de mas de 10%.14 indicador 16gico de la magnitud de la La definici6n mas amplia de alimentos insegurtdad financiera alimentaria. La permtte apreciar que en America Latina raz6n entre importactones de alimentos el papel de los no-cereales es importante, e ingresos totales por exportaci6n de ya que al ser incorporados elevan el bienes y servicios es un parflmetro mas confiable, pues permite medir la presi6n cociente estimado entre 50 y 100%. En la que ejercen estas importaciones sobre la muestra. Chile y Peru son los paises con mayor presi6n relativa sobre la balanza balanza de pagos. de pagos. con promedios aproximados de 11 y 12%. Aun asi, estas cifras estan En el cuadro 8 se presenta la estimaci6n de la relaci6n importaciones de alimentos/ingreso por exportaciones vista de la disponibilidad inestable de divisas. La crisis financiera por la que atraviesa America Latina limitara sertamente la capacidad de la region para financiar importaciones de alimentos.

Cuadro 7. Ezportaciones e importaciones agricolas de America Latina. 1962/1964

1967/1969

1972/1974

197711979

(Millones U8$, precios de 1975) lmportaciones agrtc. totales Exportaciones agrtc. total Importaciones como % de exportaciones

2,445.9

2,889.8

4,522.8

5.237.0

10,374.9

11.487.3

13,663.8

14,792.1

23%

25%

33%

35%

Fuente: Valdes. 1983.

14 Ver cuadro 2 en Siamwalla y Valdes. 1980.

22 bastante por debajo de calculos similares para paises afrtcanos y asiAticos. vartos

de los cuales consignaron promedios de mas de 45%.15 En cuanto a las tendencias a largo plazo, no hay seiiales claras de que esta presi6n financiera se haya agravado durante el periodo bajo estudio. No obstante. las estlmaciones para aiios futuros deberan incorporar las restricciones de balanza de pagos derivados de la deuda extema. Respecto a la magnitud de la dependencia de importaciones para satisfacer el consumo interno de ciertos

alimentos especificos. c3.lculos recientes efectuados por Valdes y Alvarez (1984) para Peru son ilustrativos. La importancia en ese pals del abastecimiento mediante importaciones de aceites comestibles y cereales (maiz. trtgo y arroz) ha incrementado en los tiltimos 20 aiios. Las importaciones en trtgo y aceites comestibles representan sobre el 80% del consumo interno. Este aumento en la dependencia de importaciones de alimentos se observa en varios otros paises de la regi6n. aunque no al mismo grado.

Cuadro 8. Valor de las importaciones de alimentos como porcentaje del retorno de exportaciones totales. (Se utilizaron dos definiciones de alimento.)

Pais

1965/1967 C/EX A/EX

1970/1972 C/EX A/EX

1975/1977 C/EX A/EX

Brasil Colombia Chile Guatemala Mexico

10 3 4 3 0.1

11.6 N.D. 8.4 N.D. N.D.

4 3 4 2 2

6.2 N.D. 11.8 N.D. N.D.

4 3 7 3 5

7 .1 4.7 13.1 4.1 7.9

Peru

N.D.

N.D.

5

8.4

10

15.2

1979/1981 C/EX A/EX 6 3 4 3 4 6.0

9.4 6.0 10.2 4.9 8.5 8.5

Fuente: C/EX en 1965/1967 y 1970/1972 de Siamwalla y Valdes, 1980. A/EX en 1965/1967 v 1970/1972 de Valdes, 1983; 1975/1977 v 197911981 calculados segun IMF, International Financial Statistics (exportaciones) y FAQ, Anuarios de Comercio Exterior (importaciones).

N.D.: No disponible. A: lmportaciones brutas de alimentos; se incluyen cereales, carnes, lacteos, frutas y hortaHzas, azucar, leguminosas, tuberculos, semillas oleaginosas y aceites vegetales, granos de cacao y derivados. C: lmportaciones de cereales exclusivamente. EX: Exportaciones totales; se incluyen mercancias y servicios y transferencias privadas netas no obligatorias.

15 Ver cuadro 1 en Vald~. 1983.

23

Potencial exportador de la region Las exportaciones agricolas todavia representan mas de 50% del ingreso total por exportaciones de bienes y servicios en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Ric.a, El Salvador, Guatemala y Republica Dominicana. Esta proporci6n varia entre 25 y 48% en Ecuador, Mexico y Peru (Valdes, 1983 b). Por tanto, cambios en las condiciones de los mercados mundiales y en la oferta y consumo domestlco de productos agricolas de exportaci6n tlenen implicaciones macroecon6micas considerables para dichos paises. En la Ultlma decada (1972/1974 a 1977/1979) las exportaciones mas dinamicas han sido las bebidas alcoh6licas (vino), aceites vegetates, grasas ftjas y alimentos preparados (cuadro 9). En el otro extremo del espectro. han disminuido en valor absoluto las exportaciones de azucar. pieles y cueros, caucho en bruto, aceite y grasas procesadas, animates vivos. came, ftbras textiles. fertilizantes quimicos y grasas y aceites animales.16 Si las exportaciones se expresan como proporci6n de la oferta domestlca de la regi6n, se aprecia que la partlcipaci6n de las exportaciones de trtgo, oleaginosas, tabaco, came de aves y manzanas ha aumentado, en tanto que la participaci6n de los productos de exportaci6n tradicionales como cafe, cocoa. algod6n, azucar, maiz y came bovina ha disminuido debido al incremento de la demanda intema de estos productos. ~

del 50% de las exportaciones de los productos mas dinamicos se destina a los paises industrializados que son por mucho el principal mercado de estas exportaciones. La Unica excepci6n son aceites y grasas vegetates, pues cerca de 50% se exporta a paises en desarrollo y 39% a los paises miembros de la

Organizaci6n de Cooperaci6n y Desarrollo Econ6mico (OCDE). El mercado latlnoamericano tlene cierta importancia relatlva en alimentos preparados y bebidas alcoh6licas, que es algo menor en aceites y grasas vegetates (cuadro 10). Mas de 70% de todas las exportaciones agropecuartas de America Latina se venden a los paises industrializados, y s6lo 7 a 9% del total es exportado a paises de la regi6n. En los Ultimos aiios ha emergido un nuevo mercado para los productos latlnoamericanos en las economias centrales planificadas: en 1977/1979, el 10% de las exportaciones se destlnaron a este mercado, que sustltuy6 en esa proporci6n al mercado tradicional de paises occidentales industriales. El potencial exportador de la regi6n es bastante favorable. Los mercados mundiales de cafe, oleaginosas, aceites vegetates, tabaco, bebidas, frutas y hortalizas se encuentran entre los mas dinamicos, por lo que seria rentable estlmular dichas exportaciones. Dado que la partlcipaci6n de la regi6n en las exportaciones totales de productos agricolas, con la excepci6n del cafe, es pequefia, qutza pueda mantener su posici6n en los mercados intemacionales mas dinamicos sin temor a afectar los precios. Si America Latina se considera por subregiones (Apendice, cuadro 10), 80% de las exportaciones de alimentos en 1973/1977 se originaron en el Cono Sur, otro 14% en Sud America Tropical y s6lo el 5% restante en Mexico y America Central. Entre las decadas de los 60 y los 70 las exportaciones de alimentos de Sud America Tropical se duplicaron, las del Cono Sur aumentaron 56% y las de Mexico y America Central declinaron.

16 Esta seccion sobre exportaciones y la siguiente acerca de importaciones se basan en Valdes, 1984.

~ Cuadro 9. Crecimiento de las exportaciones reales de America Latina al mundo. Bienes

1962-1964/1967-1969

1967·1969/1972-1974

1972-1974/1977-1979

10

10

10

0

Bebidas alcoh61icas Aceites vegetales y grasas fijas Alimento animal Cafe, te, cocoa Alimentos preparados Cereal es Semillas oleaginosas Frutas y verduras Materiales brutos miscelaneos Productos lacteos Fertilizantes en bruto Tabaco Grasas y aceites animales Fertilizantes quimicos Fibras textiles Carne Animales vivos Aceites y grasas procesadas Caucho en bruto Pieles y cueros Azucar

127.3 -4.6 21.9 9.6 102.5 15.9 68.1

45.3 14.6 -52.4 -51.7 -4.8 58.5 -22.2 -19.8 30.3 16.6 12.1 109.3 -0.9 20.0

0

142.9 31.8 13.5 -1.5 67.3 -11.9 570.2 14.7 12.1 89.8 -20.9 149.0 -36.8 160.3 -17.2 22.2 -5.4 -3.8 -11.7 -70.2 202.2

0

117.3 97.9 52.3 37.1 32.4 29.1 28.4 26.2 25.4 22.8 21.7 15.3 -9.1 -12.9 -20.3 -27.7 -29.2 -33.4 -43.2 -50.6 -57.8

Fuente: Cuadernos de Economia, Valdes, 1984.

NOTA: Las tasas de crecimiento se calcularon usando valores deflactados. Las tasas reflejan el crecimiento de un periodo al otro; no son tasas de crecimiento anuales compuestas.

25

La demanda de importaciones Alrededor de 70% de las importaciones agropecuarias totales de America Latina provienen de paises industrializados, y otro 26 a 28 % se origina dentro de la misma region. Esta t'.lltima proporcion no ha variado a lo largo del tiempo (cuadro 11). Los principales grupos de productos en que la region se autoabastece en una buena proporcion son cafe, te, cocoa, azucar, frutas,

hortalizas, fibras y came, sin que se aprecie una tendencia creciente en esta participacion de la region como proveedora de dichas importaciones (Apendice, cuadro 9). Los cereales han sido un grupo dominante dentro de las importaciones totales de la region; el trtgo es el mas importante, luego maiz y preparados de cereaI.17 Otros rubros han sido, en orden decreciente de importancia,

Cuadro 10. Destino de las exportaciones latinoamericanas por grupos de bienes, 1977/1979.

Asia Bienes

0

10

Animales vivos 0.1 0.5 Carnes Productos lacteos 0.0 Cereales 2.8 0.2 Frutas y verduras 2.2 Azucar Cafe. te. cocoa 0.1 3.1 Alimento animal 0.1 Alimentos preparados Bebidas alcoholicas 0.1 Tabaco 0.1 Pieles y cueros 1.0 Oleaginosas 0.4 Caucho en bruto 0.0 Fibras textiles 10.8 Fertilizantes en bruto 3.7 Materiales en bruto 1.4 Aceites y grasas animales 0.0 Aceites y grasas vegetales fijas 19.1 Aceites y grasas procesadas 1.9 Fertilizantes quimicos 1.5

Africa 0 /o

Africa del Norte y Medio Orienta o/o

0.2 3.5 1.8 1.9 0.5 2.7 0.1 0.1 2.8 1.7 0.9 0.0 0.1 1.2 1.0 0.0 0.4 0.3

0.0 7.2 2.8 5.1 2.7 11.9 1.3 2.2 2.3 0.0 5.5 1.5 2.2 0.1 1.3 0.0 6.5 0.4

0.6 1.8 1.4

13.1 0.2 0.0

Am6rica Latina 0

Todos los paises en desarrollo 0

ocoe•

Paises central· Mundo mente planifi- (millones de US$) cados 0

10

o/o

21.3 7.5 67.6 19.5 21.4 12.3 2.4 1.5 39.7 24.5 1.5 7.5 4.0 60.1 4.4 22.6 5.3 63.7

21.5 18.6 72.2 29.2 24.7 29.1 3.9 6.8 44.9 26.3 8.1 10.0 7.5 61.4 17.5 26.3 13.6 64.4

78.5 78.6 27.7 45.4 71.6 66.5 88.0 76.0 55.0 64.9 91.2 86.9 79.9 38.6 65.4 73.7 86.1 35.6

0.0 2.8 0.1 25.4 3.7 4.4 8.1 17.3 0.1 8.8 0.8 3.1 12.6 0.0 17.1 0.0 0.2 0.0

111.2 1,070.8 46.4 1,513.0 1,425.6 945.8 5,187.0 1,431.5 44.9 57.5 293.0 35.0 747.5 14.5 880.4 27.5 144.9 46.5

16.0 15.9 59.2

48.8 19.9 62.1

39.3 80.1 36.2

11.9 0.1 1.7

714.1 24.9 30.1

10

10

Fuente: Cuadernos de Economia. Valdes. 1984.

NOTA: Calculados utilizando los datos del valor de las exportaciones deflactados (anualmente) por el deflactor de las exportaciones de la UNCTAD. Las siete primeras columnas estan calculadas como exportaciones latinoamericanas a la region como porcentajes de las exportaciones latinoamericanas al mundo. La ultima columna son las exportaciones de America Latina al mundo, en millones de dolares a precios de 1975. a Paises miembros de la Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico.

17 Para el conjunto de la region, las exportaciones netas de cereales disminuyeron de tres mlllones de toneladas en 1961/1965 a una declma parte de dicho nivel en 1972/1977 (Paulino, en prensa); este hecho refleja el rapido crecimiento de la demanda intema de cereaies, ya que la producci6n intema aument6 durante el periodo.

~

Q)

Cuadro 11. Valot total de las importaciones y exportaciones agropecuarias de America Latina segun regi6n de origen y destinoa, 1962/1964 y 1977/1979. (Cifras en millones de US$ de 1975.)

Regi6n

America Lttina Otros PED Total PED OCDE

1962/1964 Importaciones Exportaciones 0 0 /o Valor 10 Valor

679 91 770 1.672

28

3 32 68

1977/1979 Importaciones Exportaciones 0 0 Valor 10 Valor 10

26 3 29 71

1,300 1,035 2,336 10,942

9 7 16 74

11

-

1,514

10

5,237

100

14,792

100

719 191 910 8,876

7 2 9 86

1,358 152 1,510 3,716

588

5

10,375

100

Eoooom~p~~

~~· Total mundial

4 2,446

100

Fuente: Valdes y Gnaegy, 1984.

a lmportaciones y exportaciones incluyen en este caso a los fertilizantes. b PED: Palses en desarrollo.

27

fertilizantes manufacturados, frutas y verduras, productos lacteos, aceites vegetales y oleaginosas. Es muy notorio el rapido crecimiento en el valor real de las importaciones de oleaginosas y aceites vegetales ocurrido entre 1962/1964 y 1977/1979 (cuadro 12). En cuanto a las importaciones de alimentos por subregiones, estas crecieron en forma mas rapida que las exportaciones respectivas en Mexico y America Central, no asi en las dos subregiones restantes (Apendice, cuadro 10).

Proyecciones para el aiio 2000 El prop6sito de las estimaciones siguientes es proyectar la brecha que se produciria en America Latina entre producci6n interna y consumo de alimentos en un plazo de 15 a:i'i.os, si las tendencias hist6ricas que fueron analizadas en este trabajo se mantuvieran.18 La proyecci6n se ef~rua bajo el supuesto de que las condiciones del pasado en cuanto a precios relativos continuaran. Las proyecciones de demanda retlejan la probable evoluci6n en cuanto al crecimiento de la poblaci6n y del ingreso per capita disponible para consumo, siempre que otros aspectos propios del patron de consumo no varien. Estas proyecciones tendran menos validez en la medida en que ocurran cambios tecnol6gicos o modificaciones en la politica econ6mica que incidan en la tasa de crecimiento de la producci6n, del ingreso o en la composici6n de la producci6n. Empero, son utiles porque permiten anticipar ciertas situaciones de deficit o superavit, y facilitan la identlficaci6n de rubros en los que sera rentable invertlr o promover el crecimiento.

Proyecci6n de la producci6n regional de alimentos Si las tendencias hist6ricas de la producci6n se mantienen en el futuro, se proyecta una tasa de crecimiento promedio anual hasta fines del siglo de 3.3% para los alimentos principales. Sise comparan estas proyecciones con las realizadas mediante el mismo procedimiento para otras regiones en desarrollo, America Latina serla la regi6n con mayor crecimiento en la producci6n de alimentos de todo el Tercer Mundo.19 De las subregiones, Sud America Tropical suministraria cerca de la mitad de la producci6n proyectada para America Latina en el a:i'i.o 2000. La otra mitad se repartiria en partes iguales entre el Cono Sur y Mexico, America Central y el Caribe (cuadro 13).

Proyecci6n del crecimiento de consumo de alimentos Los elementos fundamentales que intervienen en la proyecci6n de la demanda agregada de alimentos son tres: el crecimiento esperado de la poblaci6n, la elasticidad-ingreso agregada de alimentos y el incremento esperado en el ingreso per capita promedio. Se espera que la poblaci6n aumente cerca de 12 millones anualmente, es decir, a una tasa anual de 2.5%; la tasa correspondiente estimada para el conjunto de paises en desarrollo es algo menor (2.1 %). Si se proyecta el crecimiento del ingreso per capita de acuerdo con la tendencia previa, el consumo total de alimentos aumentaria 3.6% entre 1977 y el fin de siglo. Se estima que aproximadamente 64 % de la expansi6n esperada en la demanda regional de alimentos seria atribuible al crecimiento demografico.

18 En estas proyecciones se usa la definici6n restrlngida de alimentos sefialada al comienzo del trabajo. 19 La tasa de crecimiento de la producci6n de alimentos proyectada para el conjunto de los paises en desarrollo es 2.8%.

l" al

Cuadro 12. Exportaciones e importaciones agricolas en America Latina. (Millones de US$, precios de 1975.)a 1962/1964 Export. Import.

Grupo de bienes Cereal es Carnes Atucar Frutas y verduras Productos licteos Cafe. te, cocoa 8ebidas y tabaco Alimentos miscelaneos preparados Aceites animales y vegetales Animales vivos Alimentos animales Materiales crudosb Total

1967/1989 Export. Import.

1972/1974 Export. Import.

1977/1979 Import. Export.

1,148.3 930.4 618.6 678.0 41.8 3,505.6 112.0 10.0 372.7 142.4 679.4 2,059.4

824.2 52.2 54.9 201.7 195.5 120.1 100B 45.1 125.6 108.1 35.8 411.2

1,331.2 1,212.3 742.5 985.5 19.9 3,841.9 113.0 20.3 393.7 166.0 827.9 1,791.2

872.6 65.2 43.3 297.2 209.8 134.5 129.6 75.1 188.7 149.4 61.1 452.8

1, 172.2 1,481.4 2,243.5 1,130.0 37.8 3,782.5 280.7 33.9 449.5 157.0 939.6 1,898.5

1,676.7 119.4 74.8 348.5 317.2 153.6 171.6 87.4 300.9 85.5 96.8 565.7

1,513.7 1,070.8 945.8 1,425.6 46.4 5,187.0 350.5 44.9 785.5 111.2 1,431.5 1,822.3

1,667.4 168.7 143.9 456.6 335.1 194.2 252.3 130.1 444.6 78.7 150.1 660.7

10.298.6

2,275.2

11,445.4

"2,679.3

13,606.6

3,998.1

14,734.5

4,691.4

Fuente: Cuadernos de Econom(a, Valda, 1984 .

.

a Deflactado por el deflactor de exportaciones de la UNCTAD. b lncluye semillas oleaginosas, pieles y cueros, caucho en bruto, fibras textiles y materiales brutos miscelaneos.

Cuadro 13. Produccion y consumo de los alimentos principales en paises en desarrollo, por pais y subregion. Estimaciones para 1977 y proyecciones hasta el afio 2000. (En millones de toneladas metricas.)

Estimaciones 1977 (actual) Grupo de pa1'ses

Palses America Latina Mexico, America Central y el Caribe Sud America Tropical Cono Sur

Excedente/ Produccion Consumo deficit neto

Proyecciones afio 2000 En niveles per capita de 1977 Crecimiento del in· greso segdn tendencia Excedente/ Excedente/ Produccion Consumo deficit neto Consumo deficit neto

726.2 103.5

737.7 103.2

-27.5 +0.2

1,364 227

1,200 186

+164 +41

1,438 232

-74 -5

24.5 52.5 26.5

28.8 58.0 16.4

-4.3 -5.5 +10.1

59 114 54

58 106 22

+a +9 +32

64 145 23

-31 +31

-6

Fuente: Leonardo Paulino, IFPRI, (en prensa).

a Menos de quinientas mil toneladas. Nota: Hay redondeo en calculos.

to

nde directamente a las necesidades o prtortdades de los usuartos y contratantes. En todo caso, es indiscutible que la investigaci6n agricola en l~ paises en desarrollo contlnuarfl dependiendo en forma fundamental del financlamiento p(Iblico. Tai vez los problemas mayores del financlamiento de la investigaci6n, ademas de su nivel total relativamente bajo, sean las fuertes vartaciones que ocurren de un aiio a otro (Trigo y Piiieiro, 1984) y la composici6n o rigidez de los presupuestos; al restringir los fondos operacionales, ~tos a menudo reducen de manera signiftcatlva la eftciencia de

trabajo de las investtgaciones. Este punto merece un arullisis rtguroso, pues podria revelar op0rtunidades para la inversi6n de nuevos recursos en la investigaci6n.

Program.as y prlorldades de investigacion La actlvidad global de investigaci6n agricola a nivel de paises no estA sujeta a

procesos formales de planeaci6n y programact6n. Es decir, no existen efectlvamente mecanismos de coordinaci6n y ortentaci6n de la investlgaci6n que realizan los institutos nactonales, los instltutos especializados, las universidades, etc. A veces se logra una aproximaci6n a este orden cuando el

Cuadro 4. Amtlrica Latina: recursos presupuestarios para la investigaci6n agr(cola en moneda de cada pais de valor constante de 1975, en miles.

Pais Argentina (000 pesos) Bolivia (pesos) Brasil (000 cruceiros) Colombia (000 pesos) Costa Rica (colones) Chile (pesos) Ecuador (sucres) El Salvador (colones) Guatemala (quetzales) Mexico (000 pesos) Nicaragua (c6rdobas) Panama (balboas) Paraguay (000 guaranies) Peru (000 soles) Uruguay (pesos) Venezuela (bollvares)

1960

1970

1980

Tasa variaci6n anual 1980/1970 0 /o

1,100 10,820 67,316 213,800 3,565 13,702

1, 113 30,980 196,569 667,900 4,637 41,174 72,628 1,280 1,911 30,900 7,210 1,176 68,200 351,800 372,000

1,301 36,680 949,561 697,100 12,144 33,208 99,666 3,906 3,485 579,500 9,168 1,622 441,100 161,200 818,000 97,700

1.6 1.7 17.1 0.4 10.1 -2.1 3.2 11.8 6.2 34.1 2.4 3.3 20.5 -7.5 8.2 8.2a

1,178 1,840 58,300 417,000 76,900 215,000 19,851

Fuente: Adaptado de Trigo y Pil'ieiro, 1984. Ver fuentes exactas en esa publicaci6n.

a lncremento entre 1960 y 1980. Nota: Algunos datos no corresponden exactamente al ailo indicado, sino al mas pr6ximo a el.

90

instituto nacional tiene un peso muy grande y ejercita su liderazgo, liticas, programas y prioridades de tnvesttgaci6n debe considerarse JX>r lo menos a tres niveles en que los actores principales son diferentes. pero que interactUan continuarnente a fin de lograr la astgnaci6n de recW"SOS mi\s eficiente y acorde con los objetivos nacionales.

En el primer nivel que corresponde a los funcionarios publicos. economistas y JX>liticos que intervienen en los planes o programas nacionales de desarrollo se deftnen las metas y JX>liticas bi\sicas para el sector agropecuarto; de ~tas se derivan las directrices generales para el sistema de investtgaci6n en ciencia y tecnolog1a del sector. Entre los objetivos y ix>liticas sectoriales que afectan en especial las decisiones de investtgaci6n cabe destacar: • la tasa de crecimiento esperada del PIB agricola; • la generaci6n (o ahorro) de divisas en el sector; • el enfasis social sobre los pequeiios productores y minifundistas; • el grado de autosuficiencia alimentaria nacional; • la absorci6n de empleo JX>r la agricultura: • la lncorJX>raci6n de regiones selvattcas o desJX>bladas. Es evidente que la investtgaci6n constituye s6lo uno de los instrumentos de ix>litica socioecon6mica que manejan los gobiemos, y no el mi\s eficiente para resolver algunos de los problemas anotados; sin embargo. en la actualidad predomina cada vez mi\s la noci6n de que la ciencia y tecnolog1a en los paises en desarrollo debe estar en funci6n de, u orientarse a. los problemas nacionales mi\s hnix>rtantes o urgentes. En el caso agrlcola, esto hnix>ne una guia general y obligaci6n que los SNIA deben reconocer e intemalizar.

En el segundo nivel de decisiones las guias generales deben traducirse en

deftniciones cualitativas y cuantitativas de los problemas o temas que deben\n considerarse para tnvesttgar. Es decir, cuales cultivos o productos pecuarios tienen prioridad social, cwUes areas 0 regiones del pais, cwUes grupos de productores. o cwUes problemas disciplinarios (suelos, inigaci6n. etc.). Las proyecciones de producci6n y

consumo por rubros agropecuartos, analizados en este taller JX>r Vaid~. constituyen un primer indicador valioso para orientar las ix>liticas agrarias y la investtgaci6n, pero se requtere mucha mi\s informaci6n para establecer programas de investigaci6n. Aqui es donde las metodologtas ya referidas ttenen particular utllidad, pues el desarrollo y aplicaci6n de las mismas requiere una estrecha colaboraci6n entre investtgadores agricolas y economistas. Entre los elementos o criterios que se toman en consideraci6n ftguran: • la participaci6n relativa del rubro en el v~or total del producto agricola; • la participaci6n del rubro en el mercado dom~tico y el de exportaci6n; • la participaci6n del rubro en la generaci6n de empleo sectorial; • area culttvada actual y ix>tencial; • la participaci6n del rubro en la canasta de consumo familiar; • su hnix>rtancia como materia prima industrial. Esta referencia somera no hace justtcia a la complejidad metodol6gica y a la demanda de datos que exigen estas t~cas de aruID.sis de prioridades, pero sirve para Damar la atenci6n de los investtgadores sobre el tiix> de problemas que preocupa a quienes toman las decisiones ix>liticas y astgnan los recursos publicos. A menos que los SNIA respondan a estos problemas en el futuro, no JX>drll.n atraer el apoyo pliblico necesario para su labor.

99

Finalmente, en el nivel operativo intemo de los SNIA (o los institutos nacionales, en particular), las prioridades generales obtenidas-que se refieren a cultivos o rubros productivos-deben traducirse en progra.mas y proyectos especiflcos de productos, areas, disciplinas, etc .• con sus respectivas prtortdades concretas de . investtgaci6n. En esta fase, es necesario tener dos tipos de informaci6n: a) Sabre la agrtcultura nacional (estructuras de costos. pract.icas de manejo y problemas. posibles ahorros de costos, posible grado y tasas de adopci6n de las nuevas tecnologias); y b) Sabre el estado del conocimiento cientifico util para resolver los diferentes problemas (metodos de investigaci6n apropiados, costos estimados de la investtgaci6n y desarrollo, duraci6n de los proyectos, probabilidades de lograr los objetivos cientificos y tecntcos). A este nivel de decisiones hacen mas falta y son mas importantes la participaci6n y colaboraci6n permanentes entre los tnvesttgadores y demas interesados en la ciencia y tecnologla agrtcolas. Quienes tienen mayor conocimiento que aportar sabre el primer aspecto (a) son los productores. procesadores, agrotndustriales. economistas agrartos, y extensionistas, en tanto que en el segundo (b) los conocedores son los investigadores, cientificos especializados y administradores de la tnvesttgaci6n. Los SNIA y sus componentes individuales deberan organtzarse de tal modo que se maximice la colaboraci6n entre estos grupos. Mecanismos eficientes a este nivel pueden constituir la mayor garantia para la autonomia y libertad de acci6n de los cientificos, pues aseguran un ambiente en el que ~ estan efectivamente articulados con los

usuartos de la investigaci6n: esto a su vez facilitani el apoyo publico y financiero para el sistema de investigaci6n. Por Ultimo cabe repetir que la evaluaci6n de los resultados antertores de la investigaciones es importante, ya que constituye la mejor base para determtnar acertadamente los puntos incluidos en el segundo aspecto (b).

Tareas para la investlgacion agricola en los prozlmos aiios En vista de la gran diversidad de cultivos y pecuartos. condiciones agroclimaticas, socioecon6micas, de mercados, institucionales, etc. que caractertzan a los paises latinoamericanos, puede parecer aventurado avanzar juicios sabre el curso que tomara en la pr6xima decada la investtgaci6n agrtcola de tipo convencional y mas at'.tn si se considera la escasez de estudios y proyecciones sistematicas. No obstante esta nota de reserva, a partir de la discusi6n anterior sabre la situaci6n y expertencias de la investigaci6n agrtcola en las Ultimas decadas, como tambien de datos parciales, estudios y proyecciones referentes a la agrtcultura regional y de paises, es posible formarse una idea de las matertas que indudablemente ocuparan la atenci6n de los SNIA con una cierta preferencia en los aftos venideros. Desde luego. la producci6n de casi todos los rubros agropecuartos y sabre todo de los allmentos basicos (cereales, legumtnosas, cames, etc.) debera crecer aunque qutza en muchos casos s6lo por media del incremento de los rendimientos por hectarea. Cuales cultivos y pecuartos muestran las mayores brechas entre el rendimiento actual y potencial es una cuesti6n empirica, como lo es en parte tambien el potencial para ir acercando ambos valores.

100

En tenninos generales. los paises desarrollados tlenen niveles signiftcatlvamente mas altos de rendimientos y los ban mejorado a tasas sostenidas y elevadas durante el periodo 1965 a 1982. En contraste, los paises latlnoamericanos muestran una gran heterogeneidad en ambos aspectos; llama especialmente la atenci6n la frecuencia de tasas negatlvas de cambio en los rendimientos (por ejemplo, yuca, frijoles, ca:fia de azucar, algod6n). Aunque ciertamente hay factores de politlca econ6mica que inciden en estos resultados, es razonable pensar que tambien existen limitaciones de tecnologia que retardan el mejoramiento de la productividad. Por otra parte, las diferencias signiftcatlvas en los niveles de los rendimientos entre paises (bajo condiciones agroclimAtlcas comparables), tambien sugteren que existe un potencial tecnol6gico no adaptado o no aprovechado en muchos paises. Estas observaciones, que se podrian ampllar a todos los rubros productivos importantes de la regi6n, refuerzan las conclusiones expuestas mas arrtba. en cuanto a la necesidad general de incrementar la investtgaci6n agropecuarla (o sea que apenas se haria lo indispensable para cumplir con las prioridades minimas requeridas por los cultlvos y pecuarios producidos en la regi6n). Esto coincide ademas con la noci6n de que la primera prioridad es la investtgaci6n de "mantenimiento", o sea, la que genera en forma constante variedades o pnictlcas culturales que impiden la disminuci6n de los rendimientos como consecuencia de nuevas plagas o biotlpos de organismos pat6genos. A partlr de esta idea basica, habria que determinar cuAJ.es son los problemas mas importantes o frecuentes que se presentan en la agrtcultura y que exigen soluciones basa.das en la ciencia y tecnologia desartolladas localmente. Esta

informaci6n proviene de estudios tecnicos agron6micos o de las opiniones de expertos y cientiftcos. Un ejemplo de los resultados de estudios de esta naturaleza se presenta en el cuadro 10 que abarca siete cultlvos en America Latina dividida en tres subregiones (Iowa State University, 1982). No obstante aJ.gunas diferencias en cuanto a enfasis o prioridad, se aprecia la consistencia de cuatro temas fundamentales. en orden de importancia: • Creaci6n de nuevas variedades de alto rendimiento, y/o resistentes a enfermedades, y/o que se adaptan mejor a condiciones locales. • Control de enfennedades (via resistencia, control biol6gico o quimico). • Mejores pnictlcas de cultivo (preparaci6n de suelos, fertilizaci6n, malezas, etc.). • Control de pestes o plagas (insectos. nematodos, roedores, etc.). En tenntnos de las disciplinas involucradas en el caso de los cultlvos, parece claro que las mayores prioridades las ttenen la genettca, fttopatologta. entomolog1a y suelos y pnictlcas agron6micas. De acuerdo con la experiencia en organizar la investtgaci6n, gran parte de estas disciplinas deberan especializarse por cultlvo o grupos aftnes que se integran\n en equipos interdisciplinarios enfocados a resolver todos los problemas que afectan los rendimientos de esos cultivos. Dentro de la tematica indicada existini el desafio tecnol6gico de limitar el gasto en insumos modernos por unidad de producto mientras se elevan los rendimientos (Alves, 1983). Esto, por.la incidencia que los costos de los insumos tlenen sobre el precio de los alimentos y su impacto sobre los vastos grupos de

101

Cuadro 10. Amdrica Latina: problemas principales de la investigaci6n en cultivos ~sicos y pastos, por regiones. Cultivo

Mexicoy America Central

Maiz

lnsectos

Zona Andina

Brasil y Cono Sur

Enfermedades

Variedades alto rendimiento lnsectos

Arquit. de planta

Enfermedades

Control malezas Adaptaci6n localizada

Vuelco

Practicas culturales, fertilizaci6n Resistencia a enfermedades Resistencia a toxicidad suelos

Trigo

Enfermedades (tizon, royas) Practicas culturales

Enfermedades (royas, etc.) Variedades alto rendimiento Practicas culturales, malezas

Resistencia a enfermedades Controi de enfermedades Tecnol. de produccion, malezas Calidad panadera

Arroz

Enfermedades

Enfermedades

Control malezas Variedades resistentes Salinidad

Malezas Variedades alto rendimiento Salinidad suelos

Variedades alto rendimiento Enfermedades Calidad grano

Diversidad variedades consumo Practicas p. cultivo mixto Enfermedades Manejo fertilizaci6n Mecanizacion

Enfermedades

Enfermedades

lnsectos

Fertilizacion

Prod. variedades Practicas agr6nomicas

Manejo cultural lnsectos, malezas

Variedad alto rendimiento Enfermedades Manejo post-cosecha Tecnol. produccion

Material genetico

Frijol

Yuca

Papa

Pastos tropicales

Nuevas variedades

Var. de semillas E nfermedades (tizon tardfo) Nematodos

Prod. de semillas Enf., virus

Desarr. leguminosas Manejo suelos alto AL.

Manejo y tecnologia Variedad para suelos acidos Leguminosas

Enf. y pestes Sistemas de produccion Mecanizacion Prod. de semillas Resist. enfermedades, virus

lnsectos, nematodos

Plagas y enf. Fuente: Iowa State University, 1982.

Practicas, fertilizaci6n, malezas

Manejo, sistema prod. Variedad pastos suelos acidos Var. leguminosas suelos acidos Probl. de suelos

102

bajos tngresos de la regt6n. La implicaci6n para la investtgaci6n es que se debe prestar mas atenci6n al control biol6gtco de plagas y enfennedades, a la fijaci6n de nttrogeno, a practicas culturales que ahorren insumos, etc. En este respecto toma especial importancia el potencial de tnvesttgacion que la bioingenterla estA abriendo, tema de otro trabajo de este taller. Lo anterior sen\ importante porque puede generar tecnologia para los pequenos productores.

ahorrar combustible (esto implica ocuparse de aspectos de tngenierla agrtcola tradicionalmente tgnorados) y por otro, hay que tratar de producir combustible de origen agrtcola. Lo primero subraya lo referente a practtcas culturales y mecaniza.ci6n: lo segundo realza la prioridad de los forestales, de los cultivos energ~ticos como la cai\a de azilcar y oleagtnosas, y de ~cas para el aprovechamiento de subproductos agropecuarios.

La importancia politica, social y econ6mica del sector de pequenos productores agrtcolas imponctra en muchos paises una creciente presi6n para que los SNIA orienten una parte mas slgnificativa de sus recursos a resolver los problemas de este sector. Esta tarea presenta una problematica especial de enfoque sobre sistemas de producci6n, tratados en otra sesi6n de este taller. Sin embargo, el enfoque que se d~ a la tnvesttgaci6n no deberia alterar los aspectos b8sicos de prioridades por productos y cUsciplinas, puesto que la ponderaci6n del factor "pequeno agrtcultor" ya estarla contemplada en la determinacion de prioridades.

La ganaderla bovina (came y leche) ocupara un lugar cada vez mas

Otro problema para la tnvesttgaci6n sera

la generaci6n de conocimientos basicos y tecnologia para regtones vastas de Am~ Latina que dependen de ello para su progresiva incorporaci6n a la producci6n. Es el caso de la Amazonia. la selva. los llanos, los "cerrados". las zonas tropicales de M~xico, etc. En algunos de estos casos el problema de preservaci6n ecol6gtca sen\ muy importante de abordar (Feamside, 1983). El problema energ~tico a nivel mundial tambien plantea aigunas situaciones nuevas para la investtgaci6n agrtcola en la regt6n. Por un lado, es necesario

importante debido al incremento esperado en el consumo a medida que se elevan los tngresos per rapita en la regt6n. Esto sugtere que la investtgaci6n en pasturas-sobre todo en areas o suelos dificiles-incrementara al tgual que la tnvesttgaci6n en practicas de manejo que eleven los rendimientos, por ejemplo, los de leche en las zonas tropicales. Finalmente, cabe esperar que muchos paises trataran de incrementar sus

exportaciones agrtcolas mas de lo normal. como consecuencia a largo plazo del elevado endeudamiento extemo que afecta a Am~ca Latina. Esto reforzara la prioridad de rubros como caf~. cai\a de azilcar, algod6n. etc., pero tambi~n destacara la importancia de los alimentos basicos que sustituyen a las importaciones. La investtgaci6n agropecuarta desempenara un papel importante en la nueva estrategta comercial y de producci6n que presagta la actual coyuntura intemacional. Para concluir, y aunque no se puede

elaborar sobre el punto, conviene destacar las grandes oportuntdades y la conveniencia de una mayor cooperaci6n entre paises de la regt6n para la investtgaci6n agropecuarta (Venezian, 1984). Esta podrla ser muy rentable en todos los campos mencionados y merece una atenci6n especial para las inversiones en el futuro.

103

Conclusiones El anAllsis de las oportunidades de inversi6n en las formas tra.dicionales de la investlgaci6n agropecuarla para las pr6ximos dos o tres lustres conduce a las stguientes conclusiones generales: a) Se ban hecho grandes avances en casi todos las paises de la regt6n en el desarrollo de sistemas nacionales de investtgaci6n agrtcola centrados en tomo a un instltuto nacional; en la actualidad se cuenta con una base instltucional s6lida, no libre de problemas, pero capaz de absorber nuevas inversiones con perspectlvas de una productlvidad social razonablemente alta. b) Se estlma que la inversi6n en investtgaci6n agrtcola en la regt6n ha sido menor de lo soclalmente conveniente, a juzgar par diferentes conceptos de medici6n. Sin embargo. faltan procedim:ientos para la evaluacion sistemAtica de las resultados de la investigaci6n y estudios sabre la productlvidad de la misma

c) Los criterios y procedimientos para la programaci6n y determinaci6n de prioridades de la investtgaci6n son heterog&ieos entre paises, y en general estan poco desarrollados y establecidos. La mayor parte de la respansa.bilidad de las decisiones de distribuci6n de recurses entre productos y/o disciplinas recae sabre las administradores e investlgadores de los instltutos nacionales. Se ban probado diversos mecanismos para la toma de decisiones de investtgaci6n, pero no hay resultados conclusivos sabre ellos. En algunos casos se observan discrepancias entre las prtortdades "te6ricas" y las reveladas par el gasto o actlvidades efectlvas de investtgaci6n.

d) En general la investlgaci6n tlene una cobertura muy amplia de productos. areas 0 problemas, a juzgar par la distribuci6n del gasto en investtgaci6n. Esta dispersion de actividades tlende a mantenerse quiza debido al bajo Divel de financiamiento global, las demandas p1iblicas que no permiten desatender determinados rubros, y el procedimiento intemo de la toma de decisiones en los instltutos de investlgaci6n. e) Las proyecciones respecto al desarrollo agrtcola y al crecimiento de la demanda de alimentos y materias prtmas, y al patencial de incremento de los rendimientos que sugteren las cifras comparatlvas intemacionales llevan a concluir que la inversion en investtgaci6n agropecuaria deberia incrementarse de manera signiftcatlva en los pr6ximos aiios. Las tasas de incremento proyectadas Varian mucho entre paises. y en general son mayores para los paises pequefios. La expertencia de la Ultima decada demuestra que es posible alcanzar estas tasas.

O Son tantos los productos y disciplinas que podrian atraer mayor atenci6n de la investtgaci6n agrtcola que no es posible adelantar conclusiones especificas. Sin embargo. en general se puede prever que: la investlgaci6n de "mantenimiento" sabre las cultivos impartantes tendni prtmera prtoridad; la investlgaci6n para incrementar rendimientos de las prtncipales cultlvos alimentlcios y productos pecuarios seguira teniendo prtoridad;

104

la genetlca y mejoramiento de varledades, la fitopatologia, los suelos y practlcas agron6micas. y la entomologia seguiran exigiendo el · mayor trabajo~ el control biol6gico. resistencia varietal y otras tecnicas que ahorren insumos modemos mereceran mayor prioridad; el desarrollo de tecnologia para pequenos productores aumentara en importancia; se requertra mas investigaci6n bllsica y tecnol6gica para el aprovechamiento de regiones que hoy no son productlvas: los cultivos y tecmcas que contribuyan a resolver el problema energetlco ocuparan mayor atenci6n, y la investigaci6n tendra un papel importante en los rubros de exporta-

ci6n y los sustitutos de importaciones con el fin de facilitar la contribuci6n de la agrtcultura a la soluci6n a largo plazo del problema de endeudamiento extemo. g) Para terminar, se menciona la

oportunidad que ofrece Ia cooperaci6n regional (entre paises y centros de investlgaci6n) sobre muchos de los temas de investigaci6n que deberan abordarse en el futuro. La experiencia de America Latina en esta materia ha sido positlva, y se esperaria un retomo alto a la inversi6n en programas de esta naturaleza.

105

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Comentario Theodore W. S c h u l t z * - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - La conferencia del Dr. Venezian me ha convencido de lo poco que se acerca de la realidad de la investigaci6n agricola en America Latina. El primer parrafo de la ponencia establece en fonna concisa la importancia fundamental de la producci6n y distribuci6n de los avances del conocimiento agricola. Mi comentario no es una critica. mAs

bien es un suplemento que destacara algunas caracteristicas adicionales de la investigaci6n agricola. 1. La investtgaci6n agricola produce sustitutos del factor tterra. En realidad aumenta la oferta de tierra. El concepto ricardiano de la oferta de la tierra pierde asi su vigor.1 Seria aconsejable que el Club de Roma investtgase estos resultados de la investigaci6n agricola que incrementan la oferta de tierra. 2. La investigaci6n agricola contribuye de manera sustancial a las reducciones a largo plazo de los costos reales de la producci6n de alimentos. Las famillas de recursos limitados se beneftcian mucho mas que las acomodadas de la disminuci6n en el costo de los alimentos: por tanto, a la larga la investigaci6n agricola ha tenido y seguin\ teniendo un efecto signiftcativo en reducir la desigualdad de ingresos en la poblaci6n. 3. No hubiesen sido posibles los aumentos en la expectativa de vida tan marcados en la mayoria de los paises de ingresos bajos durante las Ultimas tres decadas (por ejemplo, en India el promedio de vida aument6 62% de 1951 a 1981), si la producci6n

de alimentos hubiese disminuido. Las variedades de granos de alto rendimiento contribuyeron a los aumentos per capita de alimentos. pese al rapido crecimiento de la poblaci6n. La gente valora mucho la prolongaci6n del promedio de vida. 4. La asistencia escolar de nifios en el sector rural de Punjab se duplic6, en gran medida como consecuencia del exito en esa regi6n de los trigos mexicanos de alto rendimiento. En mi opini6n, este aumento escolar se debe en parte a la investtgaci6n que se llev6 a cabo aqui en Mexico. 5. En su investigaci6n sobre los comportamientos econ6micos de familias rurales en India, Indra Makhija descubri6 que las famillas que viven en explotaciones agricolas donde se cultivan las nuevas variedades de alto rendimiento demuestran una reducci6n en las tasas de natalidad signiftcativamente mayor que la de las familias que viven en predios donde no se cultivan estas variedades. Richard Critchfield sostiene que las familias que perciben los beneftcios de los avances cientificos en la agricultura buscan beneficiarse tambien de los metodos modemos para controlar la natalidad. 6. Si bien la investigaci6n agricola se lleva a cabo en plantas especlficas, animales especlficos y, en gran medida, en lugares especlficos, no es una fAbrica que genera productos homogeneos y altamente estandarizados. Las interiogantes que por lo general excluyen nuestros programas para organizar la investigaci6n son: 1) c',CuAles son las posibilidades de la



Universtdad de Chicago, EUA; Premto Nobel de Economia, 1979.

1

Vease The declining economic importance of agricultural land, escrtto por el Dr. Shultz que aparectO en Economic Journal, 61, diciembre de 1951. pAglnas 725-740.

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investigaci6n agricola cientifica? Hay que determinar estas posibilidades para cada tipo de investigaci6n. 2) (.Cuales hip6tesis son prometedoras y apremiantes? 3) (.En que momenta la investlgaci6n agricola se llega a sobreorganizar al grado de que obstaculiza la creatividad de los investlgadores?

La tarea de los economlstas Uno de los conceptos fundamentales de la economia es la ventaja comparativa. Las prioridades investigativas que no se basan en la ventaja comparativa de la actividad agricola objeto de la investlgaci6n son contraproducentes. Suministrar informaci6n sobre este asunto es tarea de los economistas. Es necesaria una evaluaci6n por pais de la ventaja comparativa actual y futura de cada cultivo y producto animal en vista de los recursos existentes, posibles aumentos del capital fisico y humano disponible y el estado del comercio interior y exterior. Trate este asunto conforme se aplica a las entidades del Caribe en The ecorwmlc value of human capital and research; Puerto Rico and the Caribbean, en la Universidad de Puerto Rico el 10 y 11 de mayo de 1984.2 Existen estudios econ6micos efectlvos que muestran que durante muchas decadas la mayoria de los paises principales de Sud America ban subestimado la ventaja comparatlva intrinseca de la agricultura. La raz6n de este anttguo obstAculo a las posibilidades econ6micas se manifiesta en las distorsiones de los incentivos agricolas. Ningilil pais cuyo gobiemo distorsiona los incentivos agricolas se puede beneftciar plenamente de las contribuciones de la investlgaci6n agricola. Consideremos por ejemplo, los incrementos en la produ~­ ci6n agricola como resultado de las variedades de tngo de alto rendimiento; los mayores exttos en la producci6n se 2

ban logrado en economias de mercado donde los incentivos ban sido menos

distorsionados. Los incentlvos econ6micos 6ptimos son criterios conftables para determinar prioridades en la investlgaci6n. En el caso de la agrtcultura, los incentlvos en una economia de tipo sovietlco son los peores; aunque no tan malos, los incentlvos en America Latina distan mucho de ser 6ptimos. Donde la investigaci6n agricola no es consistente con los fundamentos de la ventaja comparativa, hay dos ejemplos que ayudan a aclarar el asunto: 1)

El lugar preponderante que ocupa en la investtgaci6n la producci6n de alimentos en la mayor parte de Africa Central (tropical) es un grave error en virtud de que la ventaja comparativa se ha encontrado y se stgue encontrando en mayores aumentos de los ingresos reales generados a partir de investlgaci6n que incrementaria la productividad de cultlvos de exportaci6n, sobre todo especies frutales, forestales e industriales.

2) Con algim riesgo, me atrevo a expresar mi juicio econ6mico sobre lo que Brasil gasta en investlgaci6n orientada a sustituir el petr6leo importado por alcohol de carui de azucar como fuente de combustible automotriz. El costo de la producci6n del alcohol de carui es demasiado elevado para competlr con el petr6leo al precio de, por ejemplo, US$28 el barril. Esta costosa investlgaci6n se basa en un concepto equivocado de la ventaja comparativa del alcohol de carui en relaci6n con el petr6leo, a pesar de que la OPEP ha alzado el precio del segundo. En resumen, opino que el valor econ6mico de la investlgaci6n agricola es mayor de lo que se piensa, y que seria mayor ailil si no fuese por la distorsi6n de los incentivos agricolas.

Human Capital Paper No. 84-2, Development of Economics, Universidad de Chicago.

Investigaci6n en producci6n en campos de agricultores: Ideas principales, problemas y oportunidades para su aplicaci6n Edgardo Moscardi • y Juan Carlos Martinez*• America Latina. En algunos casos. Introcluccl6n despu~ de largos y costosos esfuerzos de investlgaciOn. las recomendaciones de los El objetlvo central de este trabajo es sJstemas de investtgaci6n y extensi6n no revisar los problemas y oportunidades ban sido adoptadas por los productores a que plantea el desarrollo de la los que van dirigidas. investigaci6n en producci6n en ca.mpos de agrtcultores como complemento Existen varios argumentos para explicar necesario de la investigaci6n agrtcola mas esta diferencia entre las recomendaciones tradicional. Esta innovaciOn en la y las practicas agropecuarias prevalemetodologia convencional de investicientes; entre ~ ftguran los que se gaci6n agrtcola ha sido promovida por basan en la supuesta irracionalidad o organismos nacionales e intemacionales tradicionalismo del agrtcultor (raz6n de de generaci6n y transferencia de su renuencia a adoptar las nuevas tecnologia agrtcola y en la actualidad se tecnologias), los que seftalan la encuentra en proceso de institucionaliineftciencia del sJstema de extensi6n para zaci6n en varios paises de America Latina llevar al productor la tecnologia y el Caribe. necesaria, y tambien los que hacen referencia a los problemas de politica Esta actividad aparece en el contexto de agrtcola vinculados a la disponibilidad de la investigaci6n agrtcola no con el insumos, problemas de comercializaci6n. prop6sito de aVaJ17.al" la frontera de la precios, etc. Cada una de estas ciencla. sino mas bien con la idea de explicaciones es vaJ.ida en aigUn utilizar el conocimiento cientlftco y momenta y lugar. No obstante. existe tecnol6gico para confrontar y soluctonar evidencia acumulada sobre agrtcultores problemas prioritarios de productores que, aun en condiciones de pobreza o representatlvos. En otras palabras, se escasez de recurses y con acceso pretende mejorar la eficiencia de los deftciente a los insumos, informaciOn y sistemas nacionales en la generaci6n y mercados, rechazan algunas tecnologias transferencia de tecnologia apropiada y aceptan otras. Estas expertencias para grupos objetivos de productores. sugieren que la tecnologia recomendada debe adecuarse a las circunstancias A pesar de los progresos tecnol6gicos agroecon6micas en que se desenvuelven considerables que la investigaciOn los agrtcultores; esto a su vez implica agrtcola ha logrado, a(Ul persiste una poner mayor atenci6n en el funcionabrecha importante entre el potencial de miento del sistema de generaci6n y productividad asociado con el desarrollo transferencia. tecnol6gico y las realidades productivas que prevalecen en muchas regiones de

• ••

Asesor de Gabinete, Ministerlo de Economfa. Secretaria de Agrtcultura y Ganaderla. Argentina. Programa de Economla, CIMMYT, M!xico.

111

Por estas razones la investigacii>n en producci6n en campos de agrtcultores se presenta como una actividad complementaria de la investigaci6n agricola tradicional, cuyo desarrollo contribuirla a cerrar la brecha tecnol6glca mencionada y aumentaria la eficiencia global del sistema nacional de generaci6n y transferencia de tecnologia agricola. Estas ideas se tratan con mayor detalle en las distintas secciones de este trabajo. En la secci6n siguiente se presenta el marco conceptual de discusi6n con el fin de procurar un mayor entendimiento de los diferentes elementos que afectan la eficiencia de la investigaci6n agricola y el papel de la investigaci6n en producci6n. La tercera secci6n consiste en una revisi6n de los procedimientos que caractertzan la investigaci6n en producci6n en campos de agricultores, con la intenci6n de ubicarla entre las actividades de generaci6n y transferencia de tecnologia. La cuarta secci6n cubre algunos detalles

relacionados con el manejo de la investtgaci6n en producci6n y con su institucionalizaci6n, de acuerdo con la experiencia de algunos paises que han iniciado este tipo de trabajos. La quinta secci6n analiza posibles modificaciones en la estructura e incentivos institucionales que contrtbuirian a apoyar la investtgaci6n en producci6n. Por Ultimo, en la sexta secci6n se presentan las conclusiones y recomendaciones para las organizaciones de asistencia t~ca y financiera. Estas conclusiones ponen de manifiesto la oportunidad que este tipo de investtgaci6n brinda para aumentar la eficiencia del proceso de generaci6n y transferencia de tecnologia agropecuaria en America Latina.

Marco conceptual de cllscusi6n La efectividad de la investlgaci6n agricola, medida conforme al grado de progreso tecnol6gico en la agricultura y los niveles de productividad, es en parte consecuencia de la polittca econ6mica de los paises. Este crea el ambiente econ6mico que condiciona a su vez la rentabilidad y, por tanto, el proceso de adopci6n de tecnologia. Por otro lado, la eficiencia tambien depende de la orientaci6n del sistema institucional de generaci6n y transferencia donde surgen las tecnologias altemattvas que podrian ser adoptadas por los agricultores.

Alguna vez se pens6 que el comportamiento econ6mico de los agricultores que eligen entre altemattvas tecnol6gicas operaba como factor limitante de la efectividad de la investigaci6n, pero hoy se ha constatado que no es asi. En efecto, los resultados de mUJ.tiples estudios y observaciones llevados a cabo para explicar la adopci6n (o no adopci6n) de las recomendaciones tecnol6gicas permiten concluir que: (1) los agrtcultores, aun los de escasos recursos que producen basicamente para el autoconsumo, manifiestan un comportamiento deliberado respecto a la adopci6n de tecnologia (rechazan unas. aceptan otras), buscan aumentar sus ingresos y mantener los rtesgos a niveles aceptables, son sensibles a los cambios en el ambiente donde desarrollan sus acttvidades, y son razonablemente eficientes en el manejo de los recursos escasos que tienen a su disposici6n; (2) aunque un cfunulo de circunstancias influyen en el proceso de elecci6n entre tecnologias altemattvas, las fisicas (clima, suelo), las biol6gicas (plagas. malezas) y las socioecon6micas (dotaci6n de recursos, acceso a mercados, precios, preferencias alimentartas) son las que predominan.

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Es importante senaiar que en los paises donde existe un alto grado de efectlvidad en la investtgaci6n agricola, y por tanto en el avance tecnol6gico agropecuario, las politicas econ6micas y las organizaciones de generaci6n y transferencia tecnol6gicas estan artlculadas entre si en un contexto coherente de objetlvos e instrumentos. Lo que se observa en el fondo es una articulaci6n del proceso tecnol6gico que, como sefialan Trigo et al. (1982), puede analizarse en cuatro diferentes ntveles interdependientes: Nivel 1: Articulaci6n sociedad/generaci6n de tecnologia. Esta articulaci6n se da cuando el sistema de generaci6n y transferencia de tecnologia en su organizaci6n, funcionamiento y objetivos es coherente con los intereses de los grupos dominantes en el seno del Estado. Nivel 2: Articulaci6n politlca econ6mica/demanda real de tecnologta. Cuando la politlca econ6mica del Estado (precios e impuestos sobre insumos y productos) es coherente con el objetlvo del progreso tecnol6gico a partir de Ull USO mas intensiVO de ciertos factores de la producci6n. Nivel 3: Articulaci6n generaci6n de tecnologia/demanda de tecnologta. Cuando los diferentes conjuntos de usuarios poseen los medios adecuados para expresar sus necesidades de tecnologia. y/o el aparato de generaci6n y transferencia cuenta con los procedimientos indispensables para identificar problemas prioritarios de los agricultores y solucionarles por medio de acciones especiftcas.

Nivel 4: Articulaci6n entre los componentes del sistema de gen~n y transferencia tecnol6gicas. Cuando los distintos componentes del sistema de generaci6n y transferencia tecnol6gicas. tales como las organizaciones publicas del Estado, los centros intemacionales y las organizaciones productoras y comercializadoras de insumos y servicios, funcionan de manera c0herente. La articulaci6n en estos cuatro niveles

asegura un proceso tecnol6gico integrado cuyo resultado es la generaci6n y adopci6n relatlvamente rapida de tecnologtas consistentes con ventajas comparatlvas, dotaciones de recursos. metas de los agricultores e instltuciones involucradas. Como consecuencia de las peculiaridades de su desarrollo, en los paises de America Latina, sobre todo en sus relaciones con los paises industrializados, existe un conjunto de caracteristicas que diflcultan la articulaci6n del proceso tecnol6gico. No obstante. despues de experimentos costosos. las incoherencias de los niveles de articulaci6n 1 y 2 se debilitan y se crean las condiciones bllsicas para el progreso tecnol6gico. En estas condiciones los niveles 3 y 4, de contenido mas instrumental. pues dependen en gran medida del funcionamiento y existencia de las organizaciones de generaci6n y transferencia tecnol6gicas, pueden ser fundamentales para explicar la eventual falta de adecuaci6n de la oferta tecnol6gica. La articulaci6n en estos niveles hace que las necesidades tecnol6gicas de los usuarios (demanda de los agricultores) se traduzcan en una generaci6n de tecnologta adecuada (oferta por parte de las instltuciones responsables). y haya coherencia entre el proceso de investtgaci6n y sus resultados (recomendaciones tecnol6gicas), con el proceso de transferencias de esas tecnologtas y su adopci6n posterior o uso efecttvo por parte de los productores.

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En este trabajo se mantiene la hip6tesis de que en la mayor parte de los paises de America Latina no se lleva a cabo investigaci6n en el sector publico ni existen organizaciones en el sector privado que permitan convertir los conocimientos emanados del sistema de generaci6n y transferencia en tecnologias apropiadas para agricultores representativos. Debido a la falta de procedimientos y organizaciones de este tlpo, existe una amplia oferta tecnol6gica (el inventario de tecnologia mejorada de las estaciones experimentales) que en muchos casos no es la adecuada para satlsfacer la demanda efectlva de grandes grupos de agricultores. l Los estudios de adopci6n, el trabajo pionero de Schultz (1964), y las experiencias cotidianas de los responsables de la generaci6n y transferencia de tecnologia agricola permiten aseverar con un margen amplio de confianza que si bien las variables que afectan la opci6n del agricultor entre tecnologias altemativas son muchas, las mas importantes son ingreso y riesgo, y estas est.an muy influenciadas por las circunstancias naturales y socioecon6micas de los usuarios de la tecnologia. Desde este punto de vista, la efectividad de la investtgaci6n agricola medida por la adopci6n amplia de las recomendaciones tecnol6gicas del sistema de generaci6n y transferencia dependera de la capacidad de generar tecnologias altematlvas que sean consistentes con las circunstancias naturales y socioecon6micas de los agricultores. Se habia sugerido anteriormente que la ausencia de procedimientos y organizaciones que permitleran convertir los resultados de la investigaci6n en tecnologias adecuadas para agricultores representativos era la dificultad principal para lograr una mayor coherencia en los niveles de articulaci6n 3 y 4. Dichos procedimientos, que aqui se resumen

1

Ver Perrin y Winkelmann, 1976.

bajo el titulo de "Investigaci6n en producci6n en campos de agricultores" y que se desarrollan en mayor detalle en la secci6n "Revision de la metodologia". tienen que ver con la incorporaci6n explicita del agricultor y sus circunstancias naturales y socioecon6micas a la orientaci6n y desarrollo de las actividades de generacian· y transferencia. Las organizaciones privadas que se

mencionan son parte del sistema de generaci6n y transferencia y median entre este y los agricultores; en alguna medida tratan de adaptar el conocimiento existente a problemas especificos de producci6n. Estas organizaciones de desarrollo incipiente en la mayor parte de los paises de America Latina pueden ser empresas privadas productoras de insumos y servicios para la agricultura o agrupaciones de agricultores como la Federaci6n Nacional de Cafeteros de Colombia (FEDERACAFE) o la Asociaci6n Argentina de Consorcios Regionales de Experimentaci6n Agricola (ACREA) formadas con el prop6sito de servir a grupos de agricultores y solucionar conflictos en relaci6n con el nivel 3 de articulaci6n. Es importante seiialar que en los paises en que se da un alto grado de efectividad en la investigaci6n agricola por lo general tiende a destacarse la contribuci6n del sistema publico de generaci6n y transferencia, sin resaltarse debidamente el papel que cumplen las organizaciones privadas mencionadas en convertir los resultados de investigaci6n en tecnologias que resuelvan problemas prioritarios de los agricultores. En la secci6n "Incentivos y estructura de la investtgaci6n" se seiiala que a pesar

del crecimiento de estas organizaciones privadas, las organizaciones publicas del estado podrian hacer ailn mas efectlva su labor al incorporar procedimientos que

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identlflquen tanto los problemas prioritarios de agrtcultores representatlvos como las oportunidades de investigaci6n que estos presentan y que los recursos de investtgaci6n y extension enfocarian.

Revision de la metodologia Antes de describir la metodologia para la investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores. hay cinco aspectos conceptuales que es necesario destacar. Primero, la investlgaci6n en producci6n est:A orientada hacia la obtenci6n a corto o mediano plazo de tecnologtas altematlvas y trata de identlflcar las oportunidades de investigaci6n mas prometedoras con el fin de concentrar en ellas los escasos recursos disponibles. Segundo, seglin esta orientaci6n a corto o mediano plazo la identlflcaci6n de problemas y oportunidades de investigaci6n se realiza dentro de una perspectlva de sistemas2 ubicando las actlvidades objetlvo (cultlvos o actividades ganaderas, o ambos), dentro del sistema de producci6n del area de trabajo. Tercero, la metodologia exige el trabajo en conjunto de bi6logos y cientillcos sociales en todas las etapas del proceso de investigaci6n puesto que es una actlvidad de investigaci6n orientada primariamente hacia el agricultor quien es sensible a las fuerzas fisicas y econ6micas en sus decisiones de producci6n. Cuarto, la metodologia de investlgaci6n en producci6n busca llevar tecnologtas adecuadas, pero no necesariamente 6ptlmas, a un grupo identlflcado de agricultores. Este Ultimo objetlvo est:A claramente fuera de las capacidades del sistema de generaci6n y transferencia. Por otra parte, la expertencia demuestra

2

que al adoptar un componente tecnol6gico el agrtcultor ajusta la practlca recomendada a su conjunto particular de circunstancias. Por Ultimo, la adopci6n de tecnolog1as por parte del productor es un proceso de "aprendizaje sobre la marcha" de caracter secuencial (por etapas). Acorde con ello, la metodologta se orienta hacia la creaci6n de altematlvas tecnol6gicas sencillas ordenadas en forma secuencial a partlr de las circunstancias y practtcas del productor, en lugar de paquetes tecnol6gicos completos que incorporan simult:Aneamente una multlplicidad de componentes. Este "paquete" tecnol6gico presenta dificultades en la demanda (capacidad de endeudamiento y riesgo del usuario) y en la oferta (ausencia de una investigaci6n multifactorialinteracciones-en la elaboraci6n del paquete). La metodologia de investtgaci6n en

producci6n en campos de agrtcultores comprende una serie de etapas que se describen brevemente a contlnuaci6n.

Circunstancias de los agricultores Las circunstancias se deflnen en este trabajo como los factores que afectan la elecci6n y uso de tecnologtas por parte de los agricultores en las diferentes

actlvidades del sistema de producci6n. En la ftgura I se presentan las circunstancias fisicas y socioecon6micas que determinan el sistema de producci6n y afectan la elecci6n de tecnologtas. La politica agrtcola y la astgnaci6n de recursos que el agrtcultor realiza orientan la selecci6n de la actlvida.d que se estudian\ en una area determinada (es decir, el cultivo 0 actlvidad ganadera objetivo). La idea es que por medio de un conjunto de entrevistas y observaciones informales y formales con los agrtcultores se identlflquen los sistemas de producci6n existentes, las practtcas agron6micas

Es decir, se consideran las lnteracciones relevantes dentro del sistema o entre sus componentes y los recursos del agrlcultor.

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Figura 1. Algunas circunstancias agroecon6micas que afectan las decisiones de los agricultores respecto a la selecci6n de tecnologias de cultivo. Circunstancia -..6mices Exmrna

lnmna Objetivos de lot productorn: pr.ter-• alimenwiu, riftgo LimiUciOn de rcu1W1: tlerra, llHlllO de obra, mpital

mar-.

EJ oductos OI

I

lnsti1uciones T-iadela tierra CrUito Extensi6n

PoUtica nacional

I

Decisionft de los

Sistema de finca

Patron. de cultiYo, rotacionn, producci6n de alimentos, contratacicin de mano de obra, 1111:.

Tsnologia para el cultiYo ob;ativo

BiolcSgicas: plaga •nfermeclades malahierba

J Suelos: topognlfia tipo . . . .

penclienta

Circunstancias naturales

Circunstancias que a menudo son las principales fuentes de incertidumbre para tomar decisiones. Fuente: Byer1ee, D. eta/, Planeaci6n de tecnologias apropiadas para los agricultores: conceptos y procedimientos. CIMMYT, M'xico, 1983. p, 10.

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prevalecientes y las percepciones del agrtcultor acerca de los problemas y oportunidades prioritarias. La circunstancia que da ortgen al

problema puede ser fisica (una plaga, una maleza, una variedad de ciclo demasiado largo) o socioecon6mica (dotaci6n de recursos, determinado acceso a insumos). Los problemas que al parecer son solucionables mediante la investigaci6n dan origen a las oportunidades de investigaci6n.

Dominios de recomendacion Los dominios de recomendaci6n son los grupos de agrtcultores representativos hacia quienes se orienta la generaci6n y transferencia tecnol6gica. Las cli'cunstancias fisicas y socioecon6micas de un dominio son suficientemente similares como para que una recomendaci6n sea adecuada para todo el grupo. Estos dominios o conjuntos homogeneos de usuarios se forman en relaci6n estrecha con la identlficaci6n de los problemas de prooucci6n y las oportunidades de investigaci6n. Dos agrtcultores de un mismo dominio comparten al menos un problema u oportunidad de investtgaci6n. La deftnici6n de dominios de recomendaci6n es tentativa y diru\mica. Es un recurso para orientar la genera.ci6n y transferencia de tecnologia, y no un fin en simismo.

Seleccion de las oportunidades de investigacion y organizacion de la ezperimentacion Esta es la etapa donde la informaci6n obtenida por medio de entrevistas y observaciones (traducida en problemas y oportunidades) se integra a las percepciones de los tecnicos (uso del conocimiento tecnol6gico disponible) para lograr un conjunto minimo de variables experimentales que seran incorporadas en los ensayos a nivel de finca. Algunas

de las limitaciones identlficadas pueden requerir un tipo de investigaci6n que por su naturaleza debe realizarse en estaciones experimentales.

Conduccion de ensayos y formulacion de recomendaciones Los distintos tipos de ensayos (exploratorios, de nivel, de verificaci6n) se llevan a cabo en campos de agricultores representativos del dominio de recomendaci6n. Las variables )10 experimentales las maneja. en general, el agrtcultor. Al finalizar el ciclo, se rea1iza un analisis integral (agron6mico, estadistico y econ6mico) de los resultados y se derivan las implicaciones en termtnos de continuidad de la investtgaci6n, recomendaciones para los agrtcultores y, al final, recomendaciones de politica agricola. Si la investigaci6n ha captado e integrado en forma adecuada l~ elementos critlcos del agrtcultor en su demanda de tecnologia, las recomendaciones tecnol6gicas resultantes pueden difundirse de manera amplia y raptda.

En la figura 2 se bosqueja el esquema integrado de investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores que incorpora su articulaci6n con la politica agricola y con el trabajo de la estaci6n experimental.

Manejo e institucionalizacl6n La incorporaci6n de los procedimientos para la investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores a los programas convencionales de generaci6n y transferencia tecnol6gicas no estf:t exenta de dificultades. En la revisi6n de procedimientos presentada en la secci6n anterior se indicaron de manera general los lugares que ocupan la tnvestigaci6n en producci6n, la investtgaci6n en la estaci6n experimental, la extensi6n y el contexto de la politica agricola dentro de un esquema integrado de generaci6n y transferencia de tecnologia. Se destac6

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fundamentalmente la naturaleza complementarla e integradora de la investigacion en produccion. El enfoque convencional de generacion y transferencia tecnologica presenta en muchos casos ciertas peculiaridades comunes. En primer lugar tenemos cierta brecha o divorcio entre el investigador de la estacion experimental y el usuario definido en este trabajo como el agrtcultor representativo. Por un lado, muchas investigaciones han sido motivadas por intereses profesionales disciplinarios, orientados hacia la solucion de problemas agronomicos que limitan la capacidad productiva del suelo: incremento del potencial de rendimiento de las variedades, eliminacion de las malezas, restauracion de la fertilidad, etc. Por otro lado, aun cuando la investigacion se ha dirigido hacia la solucion de los problemas de los agrtcultores (no siempre representativos), se ha utilizado un enfoque de arriba hacia abajo, es decir, la investigacion se conduce en las estaciones experimentales en condiciones bastante diferentes a las de los agrtcultores representativos y despues los resultados se entregan a los servicios de extension para su difusion. Una excepcion a esta Ultima generalizacion es la investigacion sobre fertilidad que se ha llevado a cabo en gran medida en campos de agricultores; no obstante, la utilidad de sus resultados es discutible, pues por lo general las practicas culturales complementarias como preparacion de suelos, control de malezas, etc. (variables no experimentales) se mantienen a un nivel

agronomicamente optimo conforme a la modalidad de investigacion disciplinaria para la formulacion de paquetes tecnologicos. En segundo lugar una brecha similar se da entre el extensionista y el usuarto o agrtcultor representativo. En este caso la magnitud del distanciamento depende de las distintas maneras en que los responsables de difundir la tecnologia han percibido los problemas vinculados al proceso de adopcion tecnologica. Dos casos bastante representativos se destacan: a) una estrategia de extension basada en un ·proceso educativo que habilitaria al agrtcultor para la toma de decisiones. Esto supone que el usuarto no esta totalmente capacitado para operar como empresario, o que el factor limitante mas importante que impide aumentar la procluctividad es la calidad del manejo empresarial de la ftnca. Este supuesto crea nuevamente un enfoque de arriba hacia abajo y las acciones se centran en aumentar la capacidad empresarial del agrtcultor y no en percibir mejor sus problemas ni descubrtr las oportunidades para la investigacion asociadas con ellos. b) Una estrategia de extension basada en la asistencia tecnica, en donde la comunicacion se complementa mediante el contacto directo entre el extensionista y el agrtcultor para ajustar la tecnologia general disponible (por lo general en folletos divulgativos que preparan las estaciones experimentales) a las condiciones particulares de cada usuario. Este enfoque supone que existe una oferta tecnologica adecuada disponible en las estaciones experimentales, y que hace

Figura 2. Esquema de un programa integrado de investigacion.

I nvestigacion a plazo mas largo (usualmente en la estacion experimental)

Prioridades de investigacion Nuevos componentes tecnologicos

I nvestigacion en campos de agricultores

Extension

Restricciones Objetivos de politica

Politica agricola

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falta aumentar las actividades de transferencia para lograr la adopci6n. Una vez m~. no existe la posibllidad de comunicaci6n para visualizar las restricciones y necesidades dentro de las que opera el agricultor, ya sea para ortentar la investlgaci6n hacia las necesidades de los usuarlos, o como procedimiento para preseleccionar tecnologlas alternattvas sujetas a comprobaci6n en las clrcunstancias propias del agricultor. La investlgaci6n en producd.6n en campos de agricultores puede visualizarse como un eslab6n en el proceso de generaci6n y transferencia que llega al agricultor desprovisto de elementos aprtorlsttcos doctrtnartos (es necesarto educar al agricultor) o disciplinartos (el agrtcultor necesita controlar las malezas). Este ttpo de acercamiento capa.cita a los tl!cnicos para comunicarse con el usuarto y examinar con ~I la manera en que las circunstancias naturales y socioecon6micas afectan sus decisiones de producci6n, y al mismo tiempo da lugar a identificar limitaciones y oportunidades que la investtgaci6n agrtcola algUn dia puede enfocar. De este modo, la investtgaci6n en producci6n en campos de agricultores ofrece una interesante oportunidad para superar las brechas entre el investlgador y el agrtcultor y entre el extensionista y el agrtcultor. Cuatro caracterlsttcas importantes disttnguen la investtgaci6n en producci6n en campos de agrtcultores a la que se reftere el presente trabajo: a) Se enfattza la soluci6n de problemas de producci6n especlficos. La investlgaci6n se realiza en una area geograftca limitada con el prop6sito de identificar, en el marco de la polltlca agrtcola nacional, problemas y oportunidades comunes y de alta prtortdad para un grupo objettvo de agrtcultores. que iesulten en tecnologias altemattvas utllizables en el menor tlempo posible.

b) Se prtvilegia la identificaci6n de problemas y oportunidades de corto o mediano plazo. Es decir. se pretende obtener tecnologlas alternattvas en el menor ttempo posible. c) La identificaci6n de problemas y oportunidades para la investlgaci6n se realiza con el reconocimiento expltcito de la importancia de las interacciones en el sistema de producci6n del agrtcultor (perspecttva de sistemas). d) Las oportunidades de investlgaci6n se traducen en hip6tesis y variables experimentales que se incorporan a ensayos en campos de agrtcultores representattvos del dominio de recomendaci6n.

Para que la investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores sea efecttva. debe formar parte de un programa ~ amplio que logre una estrecha vinculaci6n con la investtgaci6n a plazo ~ largo. que por lo general se realiza en las estaciones experimentales, asi como tambi~ con los servicios de extensi6n. Cuando se cuenta con un programa s6ltdo de investigaci6n en producci6n. la investlgaci6n que se realiza en las estaciones experimentales puede enfocarse principalmente al desarrollo de nuevos componentes tecnol6gicos cuya creaci6n requiere un mayor grado de control en las condiciones experimentales. La investtgaci6n en producci6n. desde la etapa de identlftcaci6n de problemas y oportunidades, debe contrtbuir vigorosamente al establecimiento de prtortdades para las investlgaciones que se llevan a cabo en la estaci6n experimental. La investlgaci6n en producci6n a su vez se nutre de la oferta tecnol6gica · disponible en las estaciones expertmentales para poder disei'1ar tecnologias alternativas en respuesta a los problemas

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y oportunidades especlftcos que enfrentan los agrtcultores. Los tecnicos responsables de la extensi6n, promoci6n o difusi6n deben participar desde el principio en las acetones de diagn6stlco y planeaci6n de la investtgaci6n en producci6n. A medida que el proceso avanza y las tecnologtas altematlvas generadas comienzan a ensayarse en pruebas de comprobaci6n o veriftcaci6n y en parcelas demostratlvas, ia participaci6n de los extensionistas es cada vez mas amplia. Por ejemplo, pueden hacerse directamente responsables de la conducci6n de estos ensayos de verificaci6n.

en las circunstancias de agrtcultores representatlvos estan en una posici6n muy favorable para identificar las restricciones de politlca (acceso a los mercados de insumos y productos, precios, credito, etc.) y seiialar los cambios que fueren necesarios. Esto no implica que los resultados de la investtgaci6n determinan cwil es la politlca agrtcola mas adecuada, sino que es informaci6n necesaria para la toma de decisiones. En la figura 2 es posible visualizar mas claramente el papel central de la investlgaci6n dentro del esquema ya explicado.

La idea fundamental de este enfoque es que, en los trabajos que se realizan desde la estaci6n experimental, hacia las parcelas de los agrtcultores y con la extensi6n, no ocurra como en una carrera de postas en que cada protagonista entrega al siguiente un producto terminado para ser "transferido" al usuario final. En el esquema integrado de generaci6n y transferencia tecnol6gica, entre el investtgador de la estaci6n experimental, el investtgador en producci6n y el extensionista existe una interacci6n continua de acuerdo con las ventajas comparatlvas que cada protagonista brinda a las circunstancias del agrtcultor.

En primer lugar la investigaci6n en producci6n deberia organizarse con cierta independencia de manejo, como un programa formal dentro de los sistemas nacionales de generaci6n y transferencia. En los paises que han emprendido la investtgaci6n en producci6n se han ensayado diversos arreglos: por ejemplo. la investtgaci6n en finca como parte de un programa por cultlvo, la selecci6n de areas en las que se vuelcan los procedimientos de investtgaci6n con cierto rtgor, y la orientaci6n de toda la instltuci6n de acuerdo con este enfoque. Estas experiencias ban contribuido al desarrollo metodol6gico e instltucional de la investtgaci6n en producci6n y la ban orientado hacia las necesidades de los agrtcultores; ademas confinnan que este tlpo de investtgaci6n ha identificado oportunidades importantes para aumentar la efectividad de la investlgaci6n agrtcola, y que ademas ha desarrollado procedimientos de investlgaci6n que le son propios.

Por otra parte, la politlca agrtcola que los gobiernos ponen en practica para alcanzar los objetlvos del desarrollo influye en la investtgaci6n agrtcola, pues crea el ambiente econ6mico que condiciona la rentabilidad y, por tanto, la adopci6n de tecnoiogia. Los objetlvos de la politlca pueden orientar la selecci6n de cultlvos objetlvo, regiones prioritarias y/o usuarios que deben ser los clientes principales del sistema de generaci6n y transferencia tecnol6gica. Los tecmcos responsables de la investtgaci6n en producci6n que tlenen un entendimiento de primera mano acerca de los sistemas de producci6n y de la respuesta productiva de ·las tecnologias alternatlvas

En segundo lugar la independencia de manejo no debe por ningUn motlvo aislar a la investtgaci6n del trabajo tecmco fundamental de las estaciones expertmen-

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tales. Si asi ocurriera se estaria nuevamente frente a un prograrna de asistencia tecnica con las dJficultades ya seiialadas. Dado que los trabajos de investigaci6n se realizan en los propios campos de los agrtcultores, a menudo lejos de las estaciones experimentales y con horarios y necesidades ajenos a los de estas Ultimas, no es conveniente centralizar en la estaci6n experimental el apoyo logistlco para los equipos de investigaci6n en producci6n. Es aconsejable que una unidad independiente proporcione el apoyo logistico (gasolina, viAticos, refacciones, insumos, etc.) y que las estaciones experimentales se encargan del apoyo tecnico. · La mayor parte de las instltuciones de generaci6n y transferencia cuentan con comites para evaluar los ensayos que se llevan a cabo en cada ciclo. Estos grupos de evaluaci6n, integrados por tecnicos de la estaci6n experimental y de los equipos de investlgaci6n, deben mantener un balance apropiado para que no se desvirtUen los lineamientos metodol6gtcos y los objetlvos ni de los prograrnas de la estaci6n experimental ni del prograrna de investlgaci6n.

En tercer Iugar debe tenerse en cuenta que hay una masa critlca minima de personal y medios de trabajo para los equipos de investtgaci6n en areas especificas. No es posible que con la mitad del equipo y los medios de trabajo necesartos se logre la mitad de los resultados efectlvos que generaria el equipo completo; desafortunadamente esta neutralidad de escala no se da en la investigaci6n. En la ftnca son necesarios intercambios pennanentes sobre problemas, resultados y oportunidades que no pueden esperar la llegada de una visita especial o un viaje a la estaci6n experimental. Por otra parte hay un volumen de trabajo experimental minimo

que debe real:izarse para extraer informaci6n vallda. Cuando el equipo estA por debajo de ese minimo se corre el riesgo de no lograr resultados a nivel de ftnca. En cuarto lugar, ya sea que la extension este organizada o no bajo la misma instltuci6n que la investigaci6n, es necesario algim arreglo formal para que tecnicos de extensi6n trabajen a tlempo completo y con medios propios y adecuados junto a los equipos de investigaci6n. Si bien es cierto que la metodologia de investigaci6n de producci6n representa un atractlvo importante de desenvolvimiento profesional para los extensionistas, se hace necesario complementar este atractivo natural con un arreglo instltucional efectlvo. Sin la participaci6n del extensionista, la efectlvidad del equipo de investigaci6n puede verse seriamente limitada y ademlls puede aumentar el tiempo necesario para que el agrtcultor comience a utilizar las tecnologias alternativas.

lncentlvos y estructura de la investigacion En general, las experiencias de los paises que han iniciado investigaci6n en producci6n son alentadoras, pues si se la compara con la generaci6n y transferencia convencionales se observa la tecnologia efectlvamente adoptada por los agricultores. No obstante, parece existlr la impresi6n de que resulta costoso realizar la investigaci6n en producci6n. Dado que la mayor parte de las actlvidades se llevan a cabo en el campo, que los tecnicos residen en las areas de trabajo y que existe la posibilidad real de que algunos ensayos se pierdan debido a circunstancias naturales, los gastos de viajes, viAticos e insumos se incrementan y presionan aUn mlls los escasos presupuestos de las instituciones de generaci6n y transferencia. Esta situaci6n a veces ha creado cierto malestar entre

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los investlgadores de las estaciones experimentales y algunos administradores quienes pueden ignorar el costo de oportunidad de los recursos incorporados como capital fijo en las estaciones experimentales. Aceptado entonces el impacto en adopci6n que las primeras experiencias de investlgaci6n en fmcas han producido, resta considerar si estos procedimientos resultan eficientes en terminos de costos. En relaci6n con este aspecto, la revisi6n de la literatura indica un solo estudio formal en el que se ha intentado medir rigurosamente la eficiencia de costos de esta metodologia. Martinez y Sain (1983) analizan estos temas utilizando como estudio de caso la experiencia del lnstltuto de Investlgaciones Agropecuartas de Panama (IDIAP). Los autores analizan los beneficios (adopci6nimpacto) y costos (inversi6n del estado) asociados con esta innovaci6n metodol6gica representada por la investlgaci6n en finca como complemento necesario de la investlgaci6n agrtcola convencional. En este estudio de caso la tasa de retorno de la inversi6n requerida para implantar la metodologia oscila entre 119 y 325% segtin los escenartos considerados. Aun en la peor de las alternatlvas la tasa de retorno se ubica ventajosamente por encima del costo de oportunidad del capital y resulta comparable con la calculada para otros desarrollos tecnol6gicos agropecuartos importantes. Si bien se requertran mas estudios de este tlpo para confinnar estos resultados, la evidencia y expertencias disponibles hasta el presente indican que esta metodologia permite llegar a los productores con tecnologia apropiada y hacerlo eficientemente en terminos de costos y tlempo. En vista de que la utilidad y eficiencia de costos de los procedimientos de la investlgaci6n en producci6n es razonable, y que, por tanto, su incorporaci6n a los aparatos de generaci6n Y' transferencia de tecnologia

es aconsejable, a continuaci6n se presentan algunos aspectos de la estructura e incentlvos de la investlgaci6n que justlficarian ciertos cambios o mocilficaciones. Una caracteristlca distintlva de los procedimientos de investtgaci6n en producci6n presentados en este trabajo, es el enfasis en los agrtcultores representatlvos como clientes primarios del sistema de generaci6n y transferencia. Este enfoque representa un cambio en relaci6n con la orientaci6n tradicional que ha dirigido la labor del sistema de generaci6n y transferencia hacia los problemas sefialados por las disciplinas profesionales; esto es consecuencia del adiestramiento que ha recibido el personal tecnico, fundamentalmente a nivel de posgrado, y de los incentlvos que guian sus esfuerzos. Los mecanismos de incentlvos en las instltuciones publicas no estimulan a los tecnicos para que actuen como integradores de los resultados de la investtgaci6n, papel usualmente asumido por el sector privado (agribusiness) en los paises desarrollados y que en America Latina s6lo aparece en forma incipiente. Los incentlvos en los sistemas de generaci6n y transferencia tecnol6gicas de America Latina tlenden a estimular actividades profesionales que se traducen en publicaciones de los resultados de investlgaci6n, contribuciones a las organizaciones profesionales y adiestramiento de terceros en las mismas disciplinas (Winkelmann y Moscardi, 1979). De esta manera la tradici6n disciplinaria afecta la orientaci6n y metodologia de la investlgaci6n y la extensi6n, asi como tambien la propia evaluaci6n del personal tecnico con miras a su promoci6n. Como resultado, la

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tecnologla es motlvada fundamentalmente por intereses profesionales o disciplinarios, y en consecuencia a menudo resulta inutil para sa.tisfacer las necesidades de los agrtcultores. Las contrlbuciones al conocimiento cientifico y tecnol6gtco realizadas conforme al enfoque anterior sin duda tlenen mucho valor: no obstante, la estructura del sistema de generaci6n y transferencia debe cambiar para que dichas contrlbuciones se traduzcan en beneficios efectlvos para los usuarios, y que al menos para algunos t~nicos los incentlvos instltucionales favorezcan contrlbuciones para agrtcultores representatlvos y se establezcan mecanismos que faciliten la investigaci6n de producci6n.

Conclusiones La investigaci6n en producci6n en campos de agrtcultores es una actividad destinada a lograr una conexi6n mas explicita entre el ambiente de decisiones del agrtcultor y el manejo convencional de la generaci6n y transferencia tecnol6gica y de la politlca agrtcola. El objetlvo final es mejorar la eficiencia de la investtgacion agrtcola, y orientarla mas concretamente hacia las necesidades tecnol6gicas de agrtcultores representatlvos. Los agrtcultores son los clientes primarios de la investtgaci6n en producci6n, y la CODsideraci6n de SUS circunstancias naturales y socioecon6micas es el camino para identlftcar problemas y oportunidades de investlgaci6n y en consecuencia crear tecnologias altematlvas apropiadas.

3

En la fase experimental posterior llevada a cabo en los propios campos y circunstancias de producci6n de los agrtcultores, se identlftcan, con la concurrencia del usuario, las altemativas sujetas a veriftcaci6n y transferencia; por otra pa.rte, el proceso se retroalimenta con trabajos y respuestas de las estaciones expertmentales y ademas se orienta el redisefto de los ensa.yos a nivel de ftnca y las estrategias de difusi6n mas adecuadas. El enfoque de la investigaci6n en producci6n que se presenta en este documento dirige los trabajos hacia Areas especiftcas y genera tecnologias altematlvas relativamente sencillas a corto plazo. Los recursos reducidos con que generalmente cuentan los programas nacionales y el comportamiento de adopci6n de los agrtcultores justlfican este enfoque. Todo esto indica que la metodologla mas eftciente es la que identlftca unas pocas oportunidades de investigaci6n prioritarias dentro de los sistemas de producci6n de los agrtcultores e inicia desde alli el trabajo de generaci6n y transferencia. A pesar de las nuevas y alentadoras experiencias y los avances metodol6gicos, aiJ.n queda por aclarar un niJ.mero considerable de problemas operatlvos en la instltucionaliza.ci6n de los nuevos programas de inVestigaci6n.3 Las experiencias actuales orientaran las decisiones en estos temas, a la vez que daran oportunidad de adaptar este enfoque de acuerdo con los recursos y la madurez instltucional de los distintos programas nacionales. Mientras esto ocurre, la consideraci6n de los aspectos metodol6gicos e instltucionales cubiertos en este trabajo puede contribuir a acortar la transici6n hacia una mayor eficiencia de la investlgaci6n agrtcola en los distintos paises del contlnente.

Por ejemplo, qu~ ttp0 de profesionales y adiestramiento se requiere para los equipos de trabajo, qui~nes o qu~ unidades deben tener la responsabilidad de fonnular recomendaciones: cuAl es la mejor inserc16n institucional para las nuevas acttvidades, c6mo deben camblar los mecanJsmos de incenttvos para mottvar a los t~cos tnvolucrados. etc.

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Referencias Byerlee, D., L. Harrington y D. Winkelmann. Fanning systems research: issues in research strategy and technology design. American Journal of Agricultural Economics Vol. 64, No. 5, diciembre de 1982. Byerlee, D. et al. Planeaci6n de tecnolog1as apropiadas para los agricultores: conceptos y procedimientos. CIMMYT, Mexico, 1983. Hildebrand, P. E. Role, potential and problems of fanning system research and extension: developing countries vs. United States. Universidad de Florida, Gainesville, Florida, noviembre de 1981. Martinez, J. C. y J. R. Arauz. Developing approprlate technologies through onfarm research: the lessons from Caisan, Panama Agricultural Administration 17:93-114, 1984. Martinez. J.C. y G. Sain. The economic returns to institutional innovations in national agricultural research: on-farm research in IDlAP, Panama. CIMMYT Economics Working Paper 04/83.

Moscardi. E. et al. Creating an on-farm research program in Ecuador. The case of INlAP's production research program. CIMMYT Economics Working Paper 01/83. Perrin, R. y D. Winkelmann. Impediments to technical progress on small vs. large farms. American Journal of Agricultural Economics Vol. 58, No. 5. 1976. Schultz, T.W. Transforming traditional agriculture. Yale University Press, New Haven, 1964. Trigo, E. J. et al. Organizaci6n de la investigaci6n agropecuarta en America Latina. IICA. San Jose, Costa Rica. 1982.

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Comentarios Enrique A m p u e r o • - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Considero muy interesante el trabajo presentado por el Dr. Moscardi sobre el papel de la investigaci6n en producci6n como fase fundamental en el proceso de generaci6n y transferencia de tecnologia. Mis comentarios vincula.ran el trabajo referido con las expertencias surgidas durante el establecimiento de un programa de esta naturaleza por parte del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias(INIAP)delEcuador,y tambien con las impresiones recogidas en contactos con los sistemas nacionales de investigaci6n en America Latina debido a mi vinculaci6n con el Banco Interamericano de Desarrollo. Estoy de acuerdo con el Dr. Moscardi sobre la importancia de la investigaci6n en campos de agrtcultores como fase en el proceso de generar tecnologias que respondan a las circunstancias y necesidades de los agrtcultores. De igUal manera, concuerdo con su aseveraci6n de que la investigaci6n en campos de agrtcultores es un complemento a la investigaci6n que realizan las estaciones expertmentales. Debe seiialarse que la investigaci6n tradicional tambien comprende en mayor o menor grado la investigaci6n regional en fincas de agrtcultores. Por lo comful, dicha investigaci6n es biol6gica y se origina en la percepci6n que tiene el investigador de los problemas de los agrtcultores. A veces ocurre que dicha percepci6n no responde a necesidades locales especificas porque el investigador no ha tenido suftciente contacto ni con los agrtcultores ni con los problemas que afectan la producci6n agrtcola. En esta circunstancia la tecnologia generada no es util, pues no responde a las necesidades prioritartas y por tanto no es adoptada por los agrtcultores.



Experiencias de esa naturaleza ocurrieron durante el establecimiento del programa (apoyado por CIMMYT) de investigaci6n en producci6n en el Ecuador. Dicho programa se estableci6 con el prop6sito de generar tecnologias adecuadas a las circunstancias de los pequenos agrtcultores de escasos recursos de la Serrania Ecuatortana donde el cultivo de maiz es un rubro alimenticio esencial. La dificultad mayor se present6 en el

proceso de institucionalizar el programa de investigaci6n, ya que se requiere la acci6n conjunta de investigadores biol6gicos y economistas, asi como la participaci6n de otras disciplinas de apoyo. La integraci6n de un equipo multidisciplinarto enfrenta vartos problemas; entre ellos, que algunos investigadores no tienen interes en realizar ensayos en fincas por el rtesgo que conllevan, y que a veces no se obtienen buenos datos debido a parcelas perdidas y altos coeftcientes de vartaci6n. A esto debe agregarse el costo de desplazar el personal hacia las zonas alejadas de la estaci6n experimental. Otro aspecto basico es la ubicaci6n de los

programas de investtgaci6n en producci6n dentro del esquema institucional, que generalmente est:A organizado en programas por productos y disciplinas de apoyo. Tal estructuraci6n resulta en actividades a veces demasiado compartimentalizadas que dificultan la coordinaci6n interdepartamental y en consecuencia la soluci6n de problemas que afectan la producci6n. Ciertos paises como Panama han establecido direcciones de transferencia de tecnologia para realizar investigac16n en produeci6n agrtcola.

Departamento de Ana.Iisis de Proyectos, Banco

~nterarnericano

de Desarrollo (BID). EUA.

125 La naturaleza de los prograrnas de

investlgaci6n de producci6n en ocasiones requiere que el personal resida en el area de acci6n del programa. En este caso la instltuci6n debe seleccionar cuidadosamente al personal y proporcionarle incentlvos adicionales, como lo hace el INIAP en Ecuador. El personal astgnado a investlgaci6n en producci6n requiere una ubicaci6n equitatlva en relaci6n con los investlgadores de las estaciones experimentales, y ademas debe tener oportunidades equivalentes de capacitaci6n y ascenso dentro del escalaf6n de la instltuci6n. En algunas instltuciones de investlgaci6n de America Latina la investlgaci6n en producci6n se ha incorporado como parte de la estrategia, por ejemplo, en el ICTA de Guatemala, IDIAP de Panama, CENTA de El Salvador, INIA de Mexico, INIAP del Ecuador, etc. En otros paises de America Latina el establecimiento de estos programas se dificulta debido a limitaciones presupuestarias. Finalmente, algunas instltuciones dudan de la efectlvidad de la investlgaci6n en fincas y seiialan el alto costo y rtesgo involucrado. Un aspecto interesante seiialado por el Dr. Moscardi es el papel de la investlgaci6n en producci6n en mejorar la articulaci6n y coordinaci6n del investlgador con el extensionista y el agrtcultor. Esta articulaci6n suele ser muy debil. y los prograrnas de investlgaci6n en producci6n contribuyen a fortalecerla mediante la participaci6n conjunta de investlgadores y extensionistas en encuestas que identlfican los problemas de la producci6n agrtcola. la conducci6n de la investlgaci6n en fincas, la evaluaci6n de los resultados y la consecuente

formulaci6n de recomendaciones. Dentro de este contexto. la capacitaci6n de personal desempefia un papel complementario fundamental. La formaci6n en los paises desarrollados es cada vez mas especializada. y por tanto a veces no responde a las necesidades de nuestros paises que requieren agr6nomos con una formaci6n s6lida y amplia para identlficar problemas y encontrar soluciones practlcas. Con este fin se ban organizado programas de adiestramiento para capacitar al personal que se dedicara a estas aetividades. En este aspecto los centros intemacionales han colaborado de manera actlva. Cabe seiialar el interes y aceptaci6n que tlenen los prograrnas de investlgaci6n en producci6n entre las autoridades de los Ministerios de Agricultura. Planificaci6n y Desarrollo Rural. y entre los mismos agrtcultores. En forma paulatina se genera una demanda creciente de programas de investtgaci6n en producci6n si bien a veces esa demanda excede la capacidad de respuesta de la instltuci6n de investlgaci6n. El efecto retroalimentador de los programas de investlgaci6n en fincas beneficia a la investlgaci6n que se realiza en las estaciones expertmentales. La formaci6n proveniente del campo ayuda a orientar los programas de investlgaci6n de las estaciones para que respondan en forma mas efectlva a las circunstancias y necesidades de los agrtcultores. Asi, el disefio y formulaci6n de proyectos de investlgaci6n no s6lo se basan en la percepci6n de los problemas por parte de los investlgadores. sino tambien en el flujo contlnuo de informaci6n proveniente de los ensayos realizados en los campos de agrtcultores.

126

El articulo del Dr. Moscardi sefia.la claramente que el extto de un programa de investlgaci6n en producci6n depende del respaldo que le brindan los diversos programas de la estac16n experimental, y de que disponga de la infonnac16n tecnol6gica y logros de dichos programas. En vista de la lim1tac16n de recursos presupuestartos por la que atraviesan los instltutos de investlgac16n, se toma atractlvo el trabajo en ftncas como medio de generar soluciones a corto plazo que puedan difundirse a los agrtcultores, en

Felicita al Dr. Moscardi por haber esclarecido el papel que desempefian las invest1gaciones en campos de agrtcultores y por haber senalado los medios para real1zarlas en el proceso general del desarrollo econ6m1co. En realidad, cada vez es IllU evidente que la investlgac16n en estaciones expertmentales no ha rendido los fruio! esperados, por lo menos en pafses en desarrollo. En cuanto a los beneftcios a corto plazo, la s1tuaci6n agrtcola ahora requiere un enfoque totalmente nuevo en el que la meta es cl desarrollo basico. Esto no puede esperar, pues la s1tuac16n econ6mica no debe detertorarse IllU. Un arullism rapido de la conferencia del Dr. Moscardi revela que aunque el autor llega al fondo de algunos asuntos, ha omitldo por completo ciertos aspectos de un problema que varia. seglin los ststemas donde se presenta. El autor considera la investlgac16n en campo como complemento de las actividades tradicionales de la estac16n experimental. Por el contrario, las soluciones que se



contraste con los programas de investlgaci6n a II1M largo plazo que producen innovaciones tecnol6gicas. Si bien algunos pafses ensayan la metodologta descrlta por el Dr. Moscardi, a(Ul no se dispone de informac16n suficiente sobre el costo-beneftcio de los programas de investigac16n en producci6n en comparac16n con otras altematlvas usadas por los smtemas de investigac16n y transferencia de tecnologia agropecuarla.

buscan en la estaci6n indican que ya se ha cubierto la prtmera fase, y que se requieren estudios IllU avam.ados. Qu12A sea cuest16n de semAntlca. pero preflero ver las acciones cooperatlvas en campos

de agrtcultores como los prtmeros pasos hac1a la investlgac16n en la estac16n. El Dr. Moscardi ha aftrmado, y con raz6n, que este tlpo de investlgac16n con el agrtcultor. para el agrtcultor y, a menudo. por el agrtcultor se ortenta hac1a la transferencia de insumos cientlftcos y tecnol6gicos para solucionar problemas priorttartos mediante las recomendaciones adecuadas. Con demasiada frecuencia dichas recomendaciones se encuentran con la resistencia o rechazo abierto de parte del agrtcultor porque no satlsfacen una necesidad claramente deftnida, si bien se ha dicho que esta resistencia al cambio podria ser la causa del fracaso de nuevos proyectos. A la larga, la raz6n de adoptar la investlgac16n en campos podria ser IllU sicol6gica que tl!cnica debido a que la part1c1pac16n promueve la comprens16n, la comun1cac16n y. qutza. una transferencia IllU expedita.

Director General y Vtcedecano de la Investtgaci6n, Centro de Investtgaci6n y Documentaci6n Agrtcolas (CRDAJ. Hatti. · ·

127

En muchos casos el marco conceptual que los tecnicos perciben va mas a.na de lo que motiva al agricultor a buscar una vida mejor. No hay que olvidar que las consideraciones que tecnicamente justlfican la necesidad de investigar no forman parte de la mentalidad del pequeiio agrtcultor. Estas actitudes son mas bien la manera de satisfacer nuestras propias exigencias frente a una situaci6n de escasez. La paradoja se hace patente al buscar una definici6n · verdadera de "grupos gobemantes que dominan". Me parece que el grupo gobemante efectivo es la mayorla silenciosa. representada por el pequeiio agrtcultor que controla la producci6n, toda vez que sus insumos rtgen el bienestar de la sociedad. Cabe seiialar que la politlca econ6mica de un pais en desarrollo no inicia la demanda de articulaciones tecnol6gicas; es mas bien la demanda la que dicta los temnnos de la politlca econ6mica, y asi, esta. se vuelve un ejercicio peri6dico y no el resultado de un plan integrado. Por otro lado, si no se espera que la generaci6n de tecnologta cree su propia demanda, entonces los critertos usuales para escoger el campo de actividad no son pertlnentes y la investlgaci6n debe adecuarse a las necesidades expresadas, no a las percibidas. Por tanto, y en vista de las circunstancias que prevalecen en el Tercer Mundo, parece mas conveniente dividir el proceso tecnol6gico en niveles diferentes a los manifestados por el Dr. Moscardi. Yo sugiero: 1. La artlculaci6n entre la sociedad-

es decir, la sociedad de agrtcultores-y la demanda real de tecnologia. Este nivel se maniftesta cuando las restrtcciones a la producci6n ya no se pueden eliminar mediante las practicas tradicionales.

2. La artlculaci6n entre la situaci6n econ6mica y la generaci6n de tecnologta. Este nivel se presenta cuando se ban identlftcado las prtortdades y al parecer es posible lograr un objetlvo. 3. La artlculaci6n entre la aplicaci6n y desarrollo de tecnologta. Se llega a este nivel s6lo cuando los rtesgos desaparecen en virtud de los avances alcanzados por la alternativa propuesta. Por supuesto que los componentes de la metodologta para desarrollar y difundir tecnologta son el resultado del analisis de las circunstancias del agrtcultor. Es obvio que no se pueden establecer normas generales a priori, ya que cada caso presenta sus peculiaridades. Ademas, la influencia real que las organizaciones prtvadas ejercen en el desarrollo de tecnologta no es clara, puesto que sus politlcas las limita a aprovechar los progresos logrados por las instituciones publicas. De hecho estas organizaciones se quejan de la falta de unas cosas y la deflciencia de otras, pero su enfoque hacia las ganancias no les permite perder la oportunidad de cosechar lo que no ban sembrado. Al revisar la metodologta de la investlgaci6n en campo, el autor plante6 cinco conceptos que en cierto sentido constituyen un plan de implantaci6n. Sin embargo, en vez de la idea de "producci6n/investlgaci6n", el concepto de "investlgaci6n/acci6n" parece mas apropiado, pues desde el comienzo identlfica las restrtcciones a la producci6n junto con los factores que se pueden

128

controlar en un plazo relativamente breve, ya que el tiempo es de vital importancia. Un anlillsis a fondo del sistema de producci6n es el segundo paso que permite estudiar la 16gtca de la combinaci6n de cultivos. producci6n animal y practicas agricolas. Se podrian incluir las encuestas biol6gtcas y socioecon6micas que indicarian una definici6n clara de alternativas. Por ultimo, una vez comprobado que el rendimiento econ6mico justiflca los riesgos y que no hay adopci6n espontfmea, el ciclo de investigaci6n se cierra con la demostraci6n y difusi6n de tecnologia. Al estudiar las circunstancias econ6micas, el autor no hizo enfasis en la importancia de la posesi6n de la tierra. Algunas practtcas recomendadas quizA no le parezcan convenientes al agricultor arrendatario que comparte sus utilidades con el arrendador. Existe entonces la obligaci6n de crear dos conjuntos de practicas que desafortunadamente tendrian que llevarse a cabo dentro de una zona limitada. Ad~mas. la extensi6n de la tierra donde se realiza la investigaci6n podria modificar la politica y causar conflicto en la aplicaci6n de los resultados. No tengo comentario sobre el esquema del programa de investigaci6n en campo, pues al parecer cubre los temas mas fundamentales; cualquier enmendadura complicaria la situaci6n.

Al considerar el aspecto de operaci6n e institucionalizaci6n es necesario abandonar algunas de nuestras actitudes patemalistas. Hay que ser muy realistas para damos cuenta de que aun una estaci6n experimental mal equipada es mejor que el campo de un agricultor comtin. Asimismo debemos estar conscientes de que los tecnicismos no son la respuesta a las deficiencias tecnol6gtcas y que es mas factible que se acepte un enfoque sencillo que una compleja serie de soluciones cientificas. Esta es una tarea dificil para el investigador y el extensionista que no s6lo ven el mismo problema desde angulos distintos, sino que muy a menudo se equivocan en sus propuestas. En resumen, quizA esto refleje la eficiencia de nuestros servicios de extensi6n que atin tlenen la actitud de esperar a que el material que van a transferir les sea entregado cuando el trabajo mas pesado ha sido terminado. Las necesidades de la investigaci6n en campo requieren que los extensionistas esten presentes antes. durante y despues de las actividades de investigaci6n, puesto que tanto la posibilidad de llevar a cabo encuestas como la estructura para el seguimiento dependen de ellos. La falta de comunicaci6n entre el extensionista y el agricultor es grave, y mientras no se le ponga remedio, la labor misma dcl investigador se ve amenazada. La investigaci6n en campo de agricultores como enlace entre la generaci6n y transferencia de tecnologias es la condici6n stne qua non del cambio en el sector rural. ademas de ser indispensable para el progreso. En general, las verdaderas dificultades son el resultado de las deficiencias dcl sistema de investigaci6n, como la falta de recursos humanos y econ6micos, de una administraci6n adecuada y de una direcci6n efectiva

129

En la illtima seccl6n de su conferencia, el Dr. Moscardi menciona las caracteristlcas de la estructura instltucional y la necesidad de modificar los incentlvos que contrtbuyen al desarrollo del proceso. Sin tomar en cuenta las experiencias posltlvas, el autor afinna que la implantaci6n de la investtgac16n en producci6n es costosa. En lo personal, me atrevo a decir que la investtgaci6n de este tlpo es barata en comparaci6n con la investtgaci6n en estaciones expertmentales. Por otra parte, me parece que modificar los.incentlvos es

un poco prematuro, ya que la expertencia demuestra que la adaptaci6n es mas facil cuando hay contacto mas cercano y ajustes apropiados mlentras se realiza el trabajo. Los cambios que se requieren tlenen que ver con la formulaci6n de procedimientos que permitlrian trabajo simultaneo en diferentes componentes del slstema de producci6n; por tanto el tiempo que se dedica a un cultivo podria servir para cubrir los otros.

Desarrollo de recursos humanos para la investigaci6n agron6mica en America Latina Eduardo Casas Diaz•

Introducci6n Las dificultades que encaran los

gobiemos para integrar y ejecutar politlcas de desarrollo coherentes y viables, en las que el desarrollo agrtcola y rural tenga un lugar apropiado, son inmensas. En muchos casos, los gobiemos heredan una estructura disenada para mantener la ley y el orden, una organizaci6n que permite colectar impuestos que le proporcionen ingresos. asi como tambien planes a mediano y largo plazo que le dan un sentldft a la funci6n gubemamental. Sin embargo, las administraclones de los distlntos paises latlnoamericanos a menudo encuentran dificultades considerables de orden econ6mico, social y politico. Se requieren los mejores talentos para resolver estos problemas o por lo menos afrontarlos; empero. los gobiemos tlenen una aguda limitaci6n de personal preparado y competente en todos los niveles. A final de cuentas, los objetlvos de desarrollo de los gobiemos latlnomericanos por lo general se refteren al mejoramiento de las grandes masas de poblaci6n de recursos econ6micos limitados. La mayoria de esta poblaci6n en los paises en desarrollo viven en las areas rurales y dependen de la agrtcultura que no les proporciona una forma de vida, sino Unicamente recursos suftcientes para subsistlr.



No obstante. el mundo de manana sera muy diferente al de ayer. y sera mejor cmo consecuencia de los avances en ciencia y tecnologia. Ast, las tareas tecrucas y cienttftcas por hacer no son tanto para realizar mejor el trabajo de ayer, sino para obtener ciencia y tecnologia realistas que sean el medio de lograr un futuro muy diferente al mundo presente. El conocimiento cienttftco y tecnol6gico debe estar sujeto al proceso de enseiianza a fin de asegurar su permanencia y uso futuro. Mas a(Ul, los paises en desarrollo deben organiza.r programas de mediano y largo plazo que aseguren la formaci6n de los recursos humanos necesarios para crear, difundir y aplicar el conocimiento.

Marco de referencia En el sector agrtcola la ciencia y la tecnologta desempenaran un papel de suma importancia en los pr6ximos ados, ya que seran el puntal para sostener y proyectar la producci6n agrtcola. Ademas, para la utlliza.ci6n cabal del conocimiento generado, es menester imaginar, crear y establecer las formas de ensei\anza, capacitaci6n y asistencia tecruca que aseguren la adopci6n de estos avances en terminos pnicticos y utiles para el hombre que trabaja la tlerra. La regi6n latinoamertcana de hoy es el resultado de una fusi6n entre dos culturas, la de los paises europeos colonialistas (Espana y Portugal) y la cultura amertcana. Los paises

Director General, Coleglo de Postgraduados, Chapingo,

M~co .

131

colorllalistas establecieron las caracteristicas culturales basicas. asi como la estructura social, econ6mica y politica de las metropolis. Esto dio como resultado una organizaci6n dual de la sociedad y una economia orientada esencialmente a la exportaci6n de productos primarios; con excepci6n de Argentina. Chile y Venezuela, en la regi6n se estableci6 un regimen de dependencia en el que la mano de obra indigena cumpli6 una funci6n basica. La formacii>n y desarrollo de la ciencia moderna ocurri6 en forma simultanea al proceso hist6rico de colonizacii>n que comenz6 en la segunda mitad del Siglo XVI. Como resultado del aislamiento y control que Espana y Portugal ejercieron sobre sus colonias, los paises latinoamericanos estuvieron ajenos a la ciencia moderna que se desarrollaba en los paises europeos, particularmente en la segunda mitad del Siglo XVIII. Este aislamiento tuvo una profunda influencia en el desarrollo de America Latina como regi6n cientiflca y tecnol6gicamente dependiente. No obstante que en la actualidad America Latina cuenta con , cientiflcos sobresalientes y organizaciones de investigaci6n prestigiadas, asi como instituciones educativas de excelencia, no se ha logrado la integraci6n de un sistema cientiflco y tecnol6gico que le permita desarrollar al sector primario.

Por otra parte, America Latina tiene raices profundas en la agricultura que existia mucho antes de la coloniza.ci6n, pero la fuerte influencia de los paises colonizadores con frecuencia forz6 al trabajo creativo dentro de un marco de referencia extrafio. Este fen6meno se observa con mayor intensidad hoy dia, como resultado de la imposici6n de patrones de producci6n y consumo provenientes de paises desarrollados. Por tanto, se requiere examinar los conceptos basicos de la investigaci6n agricola como

elemento para generar tecnologia propia, acorde a las situaciones ambientales y culturales de la regi6n: asimismo hay que analizar los mecanismos de transferencia de esa tecnologia e identitlcar los elementos que hagan posible la aplicaci6n de la misma en programas productivos. Por supuesto que junto con el esfuerzo cientiflco y tecnol6gico la regi6n deben\ expandir su frontera agrtcola para satlsfacer los requerimientos de alimentos. Se estima que America Latina podrta pasar de 162 millones de hectareas de cultivo en 1980 a 270 millones a finales del siglo; esta Ultima cifra representa 39% de la superficie potencialmente cultivable de 693 millones de hect:areas. Asimismo, podrta incrementar su m-ea irrigada de 14 millones actuates a 19 millones en el aflo 2000, lo que constituye solo 38% del potencial irrigable de la regii>n (50 millones de hectareas). Sin embargo, esta tarea debera realizarse despues de un programa de investigaci6n de gran alcance para evitar la posible degradaci6n de las tierras al abrirlas al cultivo. Debe recordarse que los elementos del

proceso de generaci6n. transferencia y aplicaci6n de tecnologia son el hombre y su ambiente socioecol6gico. Asi, la necesidad que los paises latinoamericanos tienen de aumentar la producci6n de alimentos hace que la agricultura tradicional. la agricultura de subsistencia, sea util. Los pequenos productores son indispensables y hay que estimularlos para que ayuden en este proceso. Aquilatar su conocimiento y sus valores culturales y socioecon6micos es indispensable para propiciar su participaci6n.

132

He aqui un analisis de las instltuciones que intervienen en dicho proceso, a saber: 1) las que realizan investlgacion: 2) las que Devan a cabo asistencia tecnica y 3) las que proporcionan servicios al campo, como por ejemplo, credito. seguro agricola. fertllizantes, pestlcidas, etc. De los milltlples aspectos que pueden discutlrse sobre este universo, es conveniente destacar dos: primero, que en la mayoria de los paises este complejo de instltuciones a menudo acrua en forma independiente una de otra. lo cual resulta ineficaz. Segundo, que uno de los grupos de instltuciones que generan conocimiento y lo transfieren mediante la ensefianza y que podrian estudiar todo el proceso. son las instituciones academicas que ofrecen formaci6n profesional y capacitacion practica.

Educacion superior En general, la educacion superior se denomina de tercer grado: asi, el concepto de educacion superior abarca estudios universitarios y no universitarios. estudios de pregrado y de posgrado. No existe un criterio universal que distlnga, dentro del nivel de tercer grado, la educacion universitaria de la que no lo es. La division en los diferentes paises de America Latina depende de disposiciones legales y administratlvas que no son uniformes. En la ensefianza de tercer grado, las diferencias en la matricula y los estudios no dependen de la duracion de las carreras: el problema principal son las distlntas definiciones de universidad. En algunos paises como Brasil. el status de universidad requlere la existencia de un conjunto de mas de tres facultades. en tanto que en otros paises o el status se otorga ad hoc o no existen pautas comunes para todas las unidades del sistema. Esta situacion ocasiona que coexistan, bajo el nombre de universidades, pequeiias unidades con

unos pocos cientos de alumnos y macrouniversidades que tienen mas de 100,000 alumnos matriculados (Universidad Nacional Aut6noma de Mexico. Universidad de Buenos Aires. etc.). Ademas del aspecto cuantltativo se plantea el aspecto de la calidad del conocimiento. Aigunas universidades latlnoamericanas mantlenen importantes centros de investtgacion cientlfica. pero en la mayoria de ellas la investtgacion no existe o es la minima indispensable para la formaci6n profesional. Algunas universidades cuentan con un profesorado de alto nivel academico, con tltulos de maestria y doctorado, mientras que el de otras muchas universidades no s6lo carece de investtgaciones reglstrables en articulos de revistas o en libros, sino que SU nivel es mas bien el de un colegio de segundo grado de ensefianza. Un analisis de carreras y profesiones de las universidades latlnoamericanas s6lo proporcionaria informacion acerca de una de las funciones de la universidad, la de formar recursos humanos de nivel superior. pero poco nos diria sobre su caracter cientifico. Se supone que el nivel cientlfico determina el caracter mismo de universidad, debido a que el logro de este nivel significa que la instltuci6n se constltuye en centro de creacion y difusion de la ciencia, es decir, que suministra nuevos conocimientos a la sociedad que otras instltuciones no pueden aportar. La clasificaci6n de las universidades

latlnoamericanas segi:tn el grado de desarrollo de la ciencia podria realizarse a partir de indicadores tales como bibliotecas. laboratorios, publicaciones cientificas originales. nivel del profesorado, etc.; no obstante, este analisis es muy complejo. Por esta raz6n, la expansion de la ensefianza hasta cuarto grado (que comprenderia estrictamente el nivel posgrado) comienza a considerarse como un indicador de la evolucion hacia la universidad cientlfica.

133

La compleja realidad hace dificil aplicar criterios univocos. Esto debido a que la tradici6n universitaria en varios paises latinoamertcanos determino que se extendiera la capacitacion en el nivel de licenciatura y se incluyera en ella la formaci6n de posgrado; por el contrario, en los paises anglosajones la tendencia ha sido separar claramente los niveles y reducir el de pregrado, tanto en tiempo como en amplitud y profundidad del contenido academico. La existencia de relativamente pocos centros de posgrado en los paises del Cono Sur, por ejemplo, no es un indicador confiable de la falta de desarrollo de la enseiianza a ese nivel ni de la carencia de una politlca de desarrollo cientifico, ya que esos paises han establecido, dentro del marco de una universidad tradicional, programas de investlgacion e impartido conocimientos de posgrado en el nivel de licenciatura.

Para tratar el aspecto puramente cuantitatlvo de la enseiianza de tercer grado se hara referencia a algunos indicadores tomando como base el aiio de 1980, con el fin de hacer comparaciones interregionales e intrarregionales. La poblacion del continente americano sum6 610 millones de habitantes en 1980 (cuadro 1), de los que 58.8% se encontraban distribuidos en America Latina. La matricula de enseiianza de tercer grado para todo el continente fue de 17.7 millones de estudiantes; 26.6% de estos corresponden a paises latinoamericanos. Estas proporciones manifiestan diferencias significatlvas entre Norteamerica y America Latina en cuanto a la relacion matricula estudiantil/poblacion. Asi, en 1980, por cada 100,000 habitantes, Norteamerica tuvo 5,161 estudiantes y America Latina, 1,310.

Por otro lado se puede seiialar que en los paises donde se ha registrado una vertiginosa expansion de los sistemas universitarios acompaiiada de un evidente deterioro de la educaci6n, las formaciones de posgrado tienen muchas veces, desde el punto de vista de su calidad academica, niveles de pregrado. Esto tiende a compensar los deficit en el nivel academico de base y establecer nuevos niveles de acreditacion que hagan al especialista mas competltlvo en un mercado de empleo disputado.

Entre los paises latinoamericanos tambien existen diferencias notables respecto al nfunero de estudiantes por cada 100,000 habitantes. En un extrema se encuentran paises con altas relaciones como Puerto Rico (3, 773) y Ecuador (3, 162) y en el otro, paises con una baja relacion como Haiti (82), Guyana (295) y El Salvador (350).

No obstante, se registran politicas coherentes y de nivel acadi:mico efectlvo de posgrado en algunos paises, entre los que Brasil y Mexico son un buen ejemplo. Esto se debe a que en gran medida la creaci6n de esos niveles de enseiianza la han controlado organismos del Estado que establecen fuertes exigencias en cuanto a equipo. nivel academico del profesorado, selecci6n rigurosa y sistemas de becas para los profesionales que acuden como estudiantes en busca de una formacion cientifica y tecnologica de alto nivel.

Otro indicador de la ensenanza de tercer grado es la proporci6n personal docente/matricula estudiantil (cuadro 2). En 1980 el personal docente de los paises americanos fue de 846,200 profesores. de los que 46.9% estaba adscrito a instituciones latinoamericanas. Este volumen significatlvo de profesores en America Latina (397 .000) en la enseiianza de tercer grado implica la posibilidad de una diferenciacion cientifica y de la implantacion de mecanismos que permitan al cuerpo docente ser maestros de tiempo completo. En eferto, se destaca el volumen de profesores del tercer Divel de enseiianza en los paises mas grandes de la region,

134 con cifras de 129,000 para Brasil, 78,000 para Mexico y 46,000 para Argentina. Asirnismo, en paises de menor poblaci6n pero con avanzados sistemas de educaci6n superior se regtstran cifras altas: 28,000 en Venezuela, 27,000 en Colombia y 17 ,000 en Peru. No obstante, los programas de profesionalizaci6n de la carrera docente son escasos, hecho asociado con el escaso desarrollo de los estudios de posgrado con fines academico8. En pocos paises se regtstran pautas definidas respecto al reclutamiento de profesores. Brasil y

Mexico adoptaron el modelo norteamericano en el que se requiere el grado de maestria para desempefiar determinados cargos academicos y el de doctor para ejercer la docencia y la investtgaci6n a nivel de posgrado. Cabe sefialar que en la mayorla de los paises las autoridades estrul conscientes de que la enorme expansi6n universitaria se realiza sin una adecuada preparaci6n de los profesores. En termtnos cuantitativos, en America Latina la relaci6n de 12 estudiantes por profesor al parecer es adecuada, en comparaci6n con la relaci6n de 29 estudiantes por profesor en Norteamertca.

Cuadro 1. Ensei'ianza de tercer grado en America: ndmero de estudiantes por 100,000 habitantes, 1980.

Regi6n

Poblaci6n (miles)

Matr(cula

Relaci6n estudiantes/ 100,000 hab.

Norte Andina Sur

117,718 73,624 167,166

1,452,555 1,204,366 2,038,764

1,234 1,636 1,220

America Latina

358,508

4,695,685

1,310

Estados Unidos Canadlf

227,640 23,941

12,096,895 888,444

5,314 3,711

Norteamerica

251,581

12,985,339

5,161

Fuente: Elaborado de acuerdo con la lnformaci6n del Anuarlo Estadistico 1983 publlcado por la Organlzacl6n de las Naciones Unldas para la Educaci6n, la Clencia y la Cultura (UNESCO), Londres, lnglaterra, 1983.

Nota: En los cuadros que aparecen en este trabajo, America Latina se ha dividido en tres grandes regiones: Region Norte: Costa Rica, Cuba, RepUblica Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haiti, Honduras, Jamaica, Mexico, Nicaragua, Panama, Puerto Rico, Trinidad y Tobago y resto (incluidos Barbados, Bermudas, Dominica, Granada, San Cr{stobal·Nieves·Anguila, Santa Lucia y San Vicente y Granadinas). Region Andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Peru y Venezuela. Region Sur: Argentina, Brasil, Ch_ile, Paraguay y Uruguay.

135

En 1980 el gasto publico destinado a la educacton en general representi> 7% del producto nacional bruto en Norteamerlca y 3.9% en ArnCrlca Latina (cuadro 3). Asimismo, este gasto represent6 18% del gasto publico total Norteamerlca y 14.5% en America Latina. Las diferencias son bastante graves tanto en terminos absolutos como relatlvos. Tambien, los esfuerzos de los diferentes gobiemos latinoamerlcanos enfoca.dos a la educaci6n muestran diferencias notorlas. Algunos paises canalizan una gran proporci6n de sus recursos hacia la educaci6n; tal es el caso de Costa Rica y Cuba, en los que el gasto publico por este concepto representi> 7.8% y 7.2% del producto nacional bruto, respectlvamente. y 22.2% y 30% del gasto total de los gobiemos respectlvos. En Norteamerlca la enseiianza de tercer grado absorbe 35.4% del gasto publico destinado a la educaci6n, mientras que en AmCrlca Latina absorbe 24.5% (cuadro 3). En el caso latinoamerlcano

existen extremos muy distantes; por ejemplo, mientras queen Venezuela 34.6% del gasto publico en educaci6n se asign6 a la ensefianza de tercer grado, en Peru la proporci6n fue 3.1 % . A partir de la decada de los 60, las universidades latinoamericanas realizan esfuerzos sistematicos para reortentar la matricula, concentrada en las carreras tradicionales de derecho y medicina, hacia carreras tecnicas, en particular, las ingenierias y las cienctas agron6micas.

En los sistemas de educaci6n agrtcola superior en America Latina, los planes y programas formatlvos se ban caracterlzado por una marcada tendencia a basarse en una tecnologta concebida como motor de la producci6n y esta como un problema estrictamente tecnico. A grandes rasgos. el desarrollo de los programas de especializaci6n ha sido: edafologta, fitotecnia, zootecnta, patologta vegetal y animal, luego irrigaci6n, estadistica y sistemas, agroeconomia, educaci6n agrtcola y, actualmente, ecologta.

Cuadro 2. Enseflanza de tercer grado en America: personal docente y alumnos matriculados, 1980.

Region

Personal docente

Alumnos matriculados

Relacion alumno/docente

Norte Andina Sur

115,787 88,509 192,498

1,452,555 1.204,366 2,038,764

12.5 13.6 10.6

America Latina

396,794

4,695,685

11.8

Estados Unidos Canada

395,992 53,434

12,096,895 888,444

30.5 16.6

Norteamerica

449,426

12,985,339

28.9

Fuente: Elaborado de acuerdo con la informaci6n del Anuario Estadlstico 1983 publicado por la Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Educaci6n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Londres, lnglaterra, 1983.

136

El amllisis de estos planes y prograrnas fonnatlvos da la lmpresi6n de que la mayoria de ellos ignoran la problemAtica sociocultural del medio rural. Es comOn que en las instltuciones de educaci6n agrtcola superior•. que deberian estar dedicadas a la transfonnaci6n de la sociedad rural latlnoamertcana m~ pobre, los estudiantes pasen 4 6 5 aiios alejados de esa realidad que se supone pretenden transformar. No obstante los serios problemas en la ortentaci6n y organizaci6n de las instltuciones de ensenanza agrtcola superior, se han dado avances en algunos campos. El aumento real de matrtculas, la multlplicaci6n de las unidades academtcas, la diversidad de opciones de profesionalizaci6n, el nivel acad.Cmico del cuerpo docente, la disponibilidad de material cientifico y las facilidades para expertmentos y practicas, el enrtquectmiento de los planes de estudio (con materias del Area de ciencias sociales. por ejemplo) y, finalmente, la multlplicaci6n

de las oportunidades de especializaci6n a nivel de posgrado son los prtncipales avances registrados en la educaci6n agropecuarta de nivel superior. Uno de los indicadores de los avances en la ensenanza agrtcola superior es la expansi6n de la matricula, que en 1980 fue aproxlmadamente 234,000 estudiantes, o sea 5.1 % del total de la matrtcula de educaci6n superior (cuadro 4). El mayor volumen de esta matrt~ en agrtcultura se localiza en la Regl.6n Norte que tlene 47.6%; la matricula de la Regl.6n Andina correspondi6 a 28.4% y la de la Regl.6n Sur a 24%. Respecto a la educaci6n superior total de cada regl.6n, la Regi6n Norte tambi~n capt6 el mayor porcentaje, es decir, 8.4%, en tanto que la Regi6n Andina y la Regl.6n Sur tuvieron 5.5% y 2.8%, respectlvamente. En la educaci6n agrtcola superior existen diferencias marcadas entre los palses latlnoamertcanos, pues en la Regi6n Norte, Mateo posee 77.5% de la matrlcula y ad~ es el pais donde la ensei\anZa agrtcola representa la mayor

Cuadro 3. Enseftanza de tercer grado en America: gasto publico, 1980.

Region

nacional bruto

Gasto total en educaci6n 0 /o del gasto total del gobierno

Norte Andina Sur

4.4 4.0 3.5

14.3 19.2 11.8

23.1 19.3 28.5

America Latina

3.9

14.5

24.5

Estados Unidos Canada

7.0 7.7

18.1 (1975) 17.3

36.0 (1979) 27.4

Norteamerica

7.0

18.0

35.4

0

to del producto

0

to en educaci6n 3er. grado

Fuente: Elaborado de acuerdo con la inforrnaciOn def Anuario Estadistico 1983 publicado por la Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Educaci6n, la Ciencia v la Cultura (UNESCO), Londres, lnglaterra, 1983.

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proporci6n respecto a la enseiianza superior (9.6%). Otro pais con una matrlcula considerable es Cuba, que ostenta 13.1 % de la Regi6n Norte y una proporci6n de 9.6% en agricultura respecto a la enseflanza superior. En la Regi6n Andina destaca Peni con 36.1 % de la matrlcula; su matrlcula en agrtcultura tambien alcanza un porcentaje notable, 7.8%, con relaci6n a su enseflanza superior. En la Regi6n Sur, Argentina abarca 44. 7% de la matrlcula de esa regi6n, y el porcentaje en agrtcultura con relaci6n a la enseflanza superior es 5.1 %. La matrlcula del Brasil lleg6 a 40.7% yen 1975 la matrlcula de enseflanza agrtcola superior fue de 1.7% en relaci6n con la educaci6n superior. En esta regt6n la matricula agricola de Uruguay (9.4%) fue la mas elevada con relaci6n a la matrlcula superior.

Un indicador de la calidad de los programas de enseflanza agrtcola superior es el nivel de su personal docente y, en cierta magnitud, los programas de posgrado. El cuadro 5 permite hacer una primera aproxtmaci6n de un diagn6stico sobre la calidad del profesorado y de los programas de posgrado. Cabe sei'ialar que esta informaci6n esta incompleta, pues se estima que en America Latina existen 350 instituciones de educaci6n agrtcola superior y el cuadro s6lo regtstra 141; de estasl39ofrecenprogramasde licenciatura y 42, programas de posgrado. La matrlcula en las 141 instituciones fue de 94,200 estudiantes con un cuerpo docente de 10,444 profesores; esto signtfic6 9 estudiantes por profesor. Aunque estos datos s6lo

Cuadro 4. Enseiianza de tercer grado en America: estudiantes matriculados en agricultura,8 1980. Region

Alumnos matriculados Agricultura Total

0 /oen agricultura

Norte Cuba Mexico

1,318,188 151,733 897,726

111,168 14,566 86,182

8.4 9.6 9.6

Andina Peru

1,204,366 306,353

66,435 23,985

5.5 7.8

Sur Argentina Brasil

2,038,764 491,473 1,345,000

56,115 25,065 22,865

2.8 5.1 1.7

America Latina

4,561,318

233,718

5.1

Estados Unidos Canada

N.D.c 888,444

N.D. 17,069

2.0

Fuente: Elaborado de acuerdo con la informaci6n del Anuario Estadistico 1983 publicado por la Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Educaci6n, la Ciencia y la Culture (UNESCO), Landres, lnglaterra, 1983.

a Toma en cuenta la ensenanza agronomica, dasonomica y pesquera. b No incluye a Republica Dominicana, Puerto Rico y Trinidad y Tobago. c N.D.: No disponible.

i Cuadro 5. Enseftanza agricolaa de tercer grado en America Latina: instituciones, alumnos matriculados y personal docente, 1980. Nivel de enseftanza Regi6n Norte Mexico Andina Colombia Sur Brasil Total

Posg.

Licenciatura T.P.c T.C.b

Personal docente Maestria T.C. T.P.

Doctorado T.P. T.C.

34,356 887 27,060 744 19,393 687 9,423 496 36,944 1,933 23,141 1,744

799 1,486 843 594 1,207 290 579 128 1,981 1,108 269 886

394 292 471 99 974 845

260 140 151 52 112

30

12 10 8 2 22 15

64

170 115 158 91 720 666

75 68 41 29 47 31

139

42

90,693 3,507

4,674 2,197

1,839

523

1,048

163

Instituciones No. Licen.

47 31 36 14 58 30 141

45 30 36 14 58

Posg.

Matricula Licen.

Fuente: Elaborado de acuerdo con la informaci6n contenida en: Burton E. Swanson, et a/.: International Directory of Agricultural Education Institutions. Volume II: Latin America and the Caribbean. Bureau of Educational Research, College of Education, University of Illinois at Urbana - Champaign, 1981.

a Toma en cuenta la ensei'lanza agronomica, dasonomica y pesquera. b T.C.: Tiempo completo. c T.P.: Tiempo parcial.

139

incluyen 40% de 1a matricula en 1a regt6n Jatlnoamertcana, son muy littles, ya que clan una vtsi6n aproximada de 1a calidad de 1a ensefianza agrtcola superior en esos paises.

de maestria y 13.9% de doctorado, lo que es claro resultado de los esfuerzos de las instltuciones por mejorar el nivel academico de su personal docente.

Para ilustrar 1a estructura del personal docente de estas instltuciones, el cuadro 6 muestra que de 10,444 profesores. 72.4% son profesores de tlempo completo. Este hecho indica un gran avance en el aspecto cualltativo de 1a ensefianza agrtcola superior en America Latina puesto que lleva a considerar que este personal retroalimenta su actividad docente por medio de 1a investtgaci6n. Del personal docente de tiempo completo, 61.8% posee nivel de licenciatura, 24.3%

Debido a 1a falta de informaci6n para vartos paises, el arullisis por regiones resultaria vago. Por tanto, en cada regi6n se tratara un pais especiflco que denote mayores avances en los programas de formaci6n de docentes de alto nivel academico. En la Regi6n Norte, Mexico cuenta con 2,052 profesores, y de estos, 61 % es personal de ttempo completo. De este personal. 67 .4 % tlene nivel de licenciatura, 23.4% de maestria y 9.2% de doctorado. En la Regi6n Andina.

Cuadro 6. Enseiianza agricolaa de tercer grado en America Latina: estructura del personal docente, 1980. Region Total Norte Mexico

Andina Colombia

Sur Brasil

Total

T. completo

Personal docente Tiempo completo Licenciatura Maestria Total

Doctorado

3,184 (100) 2,052 (100)

2,050 (64.4) 1,250 (60.9)

2,050 (100) 1,250 (100)

1,486 (72.5) 843 (67.4)

394 (19.2) 292 (23.4)

170 (8.3) 115 (9.2)

2,318 (100) 978 (100)

1,836 (79.2) 769 (78.6)

1,836 (100) 769 (100)

1,207 (65.7) 579 (75.3)

471 (25.6) 99 (12.9)

158 (8.6) 91 (11.8)

4,942 (100) 2,761 (100)

3,675 (74.4) 2,397 (86.8)

3,675 (100) 2,397 (100)

1,981 (53.9) 886 (37.0)

974 (26.5) 845 (35.2)

720 (19.6) 666 (27.8)

10,444 (100)

7,561 (72.4)

7,561 (100)

4,674 (61.8)

1,839 (24.3)

1,048 (13.9)

Fuente: Elaborado segun cuadro 5.

a Toma en cuenta la ensenanza agronomica, dason6mica y pesquera.

140

Colombia registra 978 profesores, de los que 78.6% es personal de tlempo completo. De este personal docente de tiempo completo. 75.3% tiene nivel de licenciatura, 12.9% de maestrla y 11.8% de doctorado. En la Region Sur. Brasil manifiesta 2.761 profesores, de los que 86.8% es personal de tiempo completo. De este personal docente de tiempo completo. 37% tiene nivel de licenciatura, 35.2% de maestrla y 27 .8% de doctorado. Se identiftcaron 42 programas en las

instituciones de posgrado. En la Regt6n Norte se infonn6 de 12 programas en tres paises: Costa Rica (1). M~xico (10) y Trinidad y Tobago (1). La matrlcula de posgrado represent6 2.6% de la enseftanza agricola superior. En la Regt6n Andina se identiftcaron ocho programas de posgrado en tres paises: Colombia (2),

Peni (2) y Venezuela (4). La proporci6n de la matricula de posgrado fue 3.5%. En la Regt6n Sur se identiftcaron 22 programas de posgrado en tres paises: Argentina (3), Brasil (15) y Chile (4). La matricula de posgrado represent6 5.2% de la ensefianza agrtcola superior (cuadro 7). Este avance cuantitativo y cualitativo en las instituciones de enseiianZa superior en Am~ca Latina es uno de los elementos prfncipales en el que los diferentes paises deberan basar gran parte de la estrategta enfocada a un objetivo primordial: elevar el nivel educativo en el medio rural.

Cuadro 7. Enseiianza agrlcola8 de tercer grado en America Latina: instituciones con prograrnas de posgrado, 1980.

Instituciones Region

No.

Norte Costa Rica Mexico Trinidad y Tobago

12 1 10

1

Andina Colombia Peru Venezuela

8

Sur Argentina Brasil Chile

22

Total

2 2 4

Porcentaje de la matricula de posgrado en relacion con la matricula de educacion agricola superior

2.6 7.5 2.7 25.0 3.5 5.3 1.8

2.8

15 4

5.2 0.3 7.7 3.0

42

3.9

3

Fuente: Elaborado segun el cuadro 5.

a Toma en cuenta la enseiianza agron6mica, dasonomica y pesquera.

141

Es conveniente seflalar que si bien todos los organismos involucrados en la investlgaci6n agricola de los paises latinoamericanos (universidades, escuelas y colegios) crean conocimiento y generan tecnologia dentro de ambientes socioculturales especificos, estos resultados no se ban dado a conocer ampliamente ni se han aplicado en forma completa y exhaustiva. Por esto, un primer punto que hay que concretar es: la generaci6n y la transferencia de conocimientos constituye un proceso continuo que no debe dividirse a nivel operativo ni administrativo y menos orgaruco. Es en funci6n de este hecho que se debe capacitar y acostumbrar a todos los que trabajan en investlgaci6n y en asistencia tecnica. El segundo punto que debe establecerse es: la transferencia de conocimientos debe contar con un componente de gesti6n que optimice su aplicaci6n. Esta actividad de gesti6n se enfoca hacia lograr decisiones politicas y ejecutivas que permitan reunir los recursos :fmancieros, fisicos y organizativos

necesarios para la adopci6n de conocimientos en el nivel, espacio y tiempo que se requiem. El esquema de capacitaci6n practica que se establezca debe hacer conciencia de la necesidad de transferir la tecnologia a fin de que los estudiantes con las aptitudes, habilidades y vocaci6n para practicar el recurso de la gesti6n no s6lo conozcan la necesidad, sino que practiquen este aspecto fundamental del proceso productivo. Dicho proceso debe adecuarse a las condiciones socioecol6gicas que predominan en la regi6n, pues esto dani lugar a peculiaridades propias de los valores culturales. condiciones sociales y tipo de agrtcultura que se practique en el lugar. Para ello sera necesario establecer planes piloto que permitan definir con el mayor detalle posible las restricciones y caracteristicas que se tomaran en cuenta en una generalizaci6n.

La adaptaci6n de un nuevo sistema. para que se haga costumbre, requiere de un periodo de tiempo que en ocasiones resulta imposible de lograr en los paises latinoamericanos. Lo anterior es el resultado de que algunas de las dependencias responsables de este proceso tienen una elevada movilizaci6n de sus integrantes: quienes toman a su cargo estas tareas cambian o bien cambia la linea de acci6n que se les marca. Por esto se establece un tercer punto de sintesis: deben ser precisamente las instituciones academicas y de investlgaci6n las que tomen a su cargo la responsabilidad de iniciar, realizar y consolidar este proceso formativo con el fin de lograr su incorporaci6n a la sociedad. Las instituciones academicas que

manejan conocimiento cientiflco y tecnol6gico lo utilizan para formar gente con un mayor nivel de preparaci6n que a su vez pueda impulsar la labor de investlgaci6n y educativa. Los organismos academtcos, de investlgaci6n y aun los que realizan la asistencia tecnica son los responsables de hacer ctencia y desarrollar tecnologia. o sea que integran lo que A.H. Bunting de la Universidad de Reading en Inglaterra denomina Sistemas Nacionales de Conocimiento. Los principales componentes de estos sistemas de conocimiento son: 1) el acervo de conocimientos que se encuentra en bibliotecas y centros de documentaci6n, asi como en la memoria y en la mente de la gente; 2) los medios que amplian este acervo mediante la generaci6n de nuevos conocimientos, es decir, la investlgaci6n; 3) los medios disponibles para preparar este conocimiento, a fin de utilizarlo en la practica, ptoceso que se identiflca con el

142

concepto de desarrollo, fase en que se produce y se prueba la tecnolog1a: 4) las medias para transmitir el conocimiento, 1as habilidades y la tecnologta, y ensenar a aplicarlos; estos medias se pueden agrupar bajo el rubro de educaci6n formal universitaria. capacitaci6n practica y asistencia t~nica, y por Ultimo 5) las medias practicos que permiten aplicar el conocimiento o la tecnologta para prop6sitos especlftcos.

gubernamentales en investigaci6n y desarrollo agricola. Peor aim, si la instituci6n de tercer gra.do es eminentemente academica. existe una mareada tendencia a separar la educaci6n en ciencia de la capacitaci6n en tecnologta. con el consecuente detrtmento para ambas partes. Es urgente crear vinculaciones fuertes entre las ministertas de agricultura y las universidades.

La investigaci6n por si sola logra pocos avances si las otros componentes del sistema no existen o no pueden proyectar el nuevo conocimiento. Por tanto, el cuarto punto de sintesis seria: es imprescindible integrar las sistemas nacionales de conocimiento en las diferentes paises latinoamericanas. Cabe seflalar que las organismos del Grupo Consultivo de Investtgaci6n Agricola Internacional (CGIAR System) pueden hacer una aportaci6n signiftcativa a esta tarea. Es conveniente recordar algo que se ha expresado de manera reiterada en diferentes foros de discusi6n: a la larga el trabajo que este Grupo realiza sera juzgado no tanto por 1as contrtbuciones que haga respecto a una especie cultivada en particular. sino por el nfunero de sistemas de conocimiento agricola que haya ayudado a crear.

En todo caso, si lo anterior se pone en practica, no resultani dificil organizar y establecer un sistema regional que permita la interacci6n, complementaci6n y apoyo mutuo entre las diferentes sistemas nacionales de conocimiento agricola latinoamertcanas. Por tanto, el quinto punto de sintesis (las entidades academicas y de investigaci6n de cada pats, integra.das en un sistema nacional de conocimiento) bani posible el establecimiento de una red regional latinoamertcana para facilitar el flujo de comunicaci6n y el trabajo organizado de conjunto.

Este Ultimo punto es de particular importancia dado que en la mayoria de las paises en desarrollo, la educaci6n agricola de tercer grado se estableci6 a finales de la epoca colonial y a prtncipias de la independencia. Las escueJas y facultades de agricultura mas antiguas en Am~ca Latina han conservado las patronesacademicos tradicionales sin atender a las necesidades modernas, ni a la necesidad de asociar sus programas academicos con las esfuerzos

Colegto de Postgraduados La fundaci6n en Mexico del Colegio de

Pastgra.duadas fue consecuencia de un interes creciente por la superaci6n academica y el mejoramiento de la enseftanza agricola a mediadas de las 50. Debe mencionarse que la creaci6n de las estudias de posgrado en ciencias agricolas en Mexico fue posible gractas a la experiencia lograda durante casi 20 an.as de trabajo continua en programas de investlgaci6n agricola y de formaci6n de investigadores en el extranjero. El Colegio de Pastgraduadas inici6 su programa de investigaci6n y docencia en cuatro ramas: Genettca. Suelas, Entomologta y Fitopatologta. En este programa inicial que se llev6 a cabo en

143

1959 y 1960 participaron 12 profesores y 23 estudiantes. Ademas, se impartieron 23 cursos y se establecieron 71 proyectos de investlgaci6n, tanto de experimentas de carnpo como de laboratorio.

Veinte afias despu~ de su fundaci6n, el Colegio de Pastgraduadas se constituye en Organismo PUblico Descentrallzado con personalidad juridica y patrimonio propio, por Decreto Presidencial del 4 de enero de 1979. En 1984 el Colegio celebra su XXV Aniversario con programas de ensenanza e investigaci6n en 11 centros en la sede, 3 centros regionales y 2 programas interdisciplinarias. A las ramas inic1ales (ahora centros) de Genetica, Suelas, Entomologia y Fitopatologia se adicionaron en 1961, Botfmica; en 1962, Estadistica y calculo; en 1964, Economia Agricola; en 1967, Riego y Drenaje (ahora Hidrociencias); en 1968, Divulgaci6n Agricola (ahora Estudias del Desarrollo Rural); en 1979, Ganaderia y en 1984, Fruticultura. El primer centro regional se establec16 en 1976 en Puebla. y se denomin6 Centro de Ensefianza. Investigac16n y Capacitaci6n para el Desarrollo Agricola Regional (CEICADAR). En 1979, se establece el Centro Regional de Ensefianza. Capacitaci6n e Investtgaci6n para el Desarrollo Agricola en el Tr6pico Htimedo (CRECIDATH) en Tepetates. Veracruz y en 1980. se crea el Centro Regional de Ensenanza en Zonas Aridas y Semtaridas (CREZAS) en Salinas de Hidalgo, San Luis Potosi. El Programa Foresta} y el Programa de Agrometeorologia son programas interdlsctplinarias que conforme se vayan consolidando se transformaran en centros. Durante 1983, el Colegio desarroll6 sus actlvidades cientiftcas y academtcas con un personal docente de 334 miembros. 92 con grado doctoral y 83 con grado de maestria en ciencias. Hubo 405 estudiantes regulares de posgrado y se impartieron 300 cursos de posgrado

(maestria y doctorado). Se realizaron 416 proyectas de investigaci6n relacionadas con diferentes espec1alidades de las ciencias agricolas. En el Colegio de Postgraduadas la investigaci6n se lleva a cabo para apoyar laensenanzadeposgradoyes~

motlvada por la necesidad de solucionar problemas que exigen nuevos conocimientas. Se entlende asi que la investtgaci6n de caracter descriptlvo. analitico, interpretatlvo y predictivo tlene su sitlo. tlempo e interes dentro de las programas academicos del Colegio. En cuanto al que, por que, d6nde y c6mo investlgar. encuentran ubicaci6n tanto los niveles basicos como los aplicadas, buscandose armonizar aquellas investtgaciones que abordan problemas practl.cos con las del tlpo basico. La utilidad de la investigaci6n basica estriba en descubrir lo que se desconoce o en aportar mayor informaci6n para formular hip6tesis y elaborar teorias y leyes; tambten esclarece o veriftca la validez y naturaleza del conocimiento o bien explica y configura en forma amplia e integrada las fen6menos en estudio. De esta manera se evita una b(lsqueda utilitaria y tecnocratica y se procura un desarrollo coherente apoyado en conceptos finnes de la investlgaci6n como quehacer humano y como servicio a la educaci6n. La experiencia del Colegio de

Postgraduados en cuanto a vincular sus programas de docencia e investtgaci6n con el medio rural parte de las premisas siguientes: 1. Es fundamental el papel de la ensenanza e investlgaci6n agricola en la busqueda de estrategias acordes a la diversidad ecol6gica. econ6mica y soc1al de cada regi6n del pais para promover el desarrollo agricola y rural.

144

2. Es imprescindible comprender la interacci6n de las fen6menas ·ambientales, econ6micos. politicos. soclales y culturales que afectan la promoci6n de las procesos de desarrollo rural. 3. Son indispensables conocimientos sistematicamente organizadas para definir la problematica del desarrollo agrtcola y rural.

4. Es muy posible que en el medio rural se consolide la relaci6n entre. las actividades de docencia y las de investigaci6n y operativas. Las inStltuciones de servicio y los productores que participan en el desarrollo agricola y rural del pais se encargan de las actividades operatlvas. La caracteristlca basica del Colegto de Pastgraduadas ha sido su flexibilidad y rapidez en responder a las problemas del medio rural. En respuesta a la preocupaci6n que surgi6 en la segunda mitad de las 60 cuando la producci6n agricola, basicamente la de secano. se desplom6, el Colegio inici6 un programa de desarrollo agricola dentro del subsector mas atrasado de la agricultura de secano. Este programa, denominado Proyecto Puebla.I comenz6 en 1967 en una region del Estado de Puebla que comprendia 116 mil hectAreas donde el principal cultlvo era el maiz. A continuaci6n aparecen las objetlvas del proyecto:

1. Generar una tecnologta de rapida adopci6n por las agricultores que permitlera incrementos sustanclales en las rendimientos unitarios de maiz sembrado en condiciones de secano.

1

2. Diseiiar e implantar un programa de capacitaci6n para promotores de la tecnologia generada en el cultlvo del maiz. A medida que aumentara el ingreso de las productores de maiz, el programa se extenderia a otros cultivas mas redituables. Para lograr estos objetivas, se visualiz6 una estrategta con la participaci6n integrada de las productores del area de influencia, un equipo tecruco interesado en el problema y las inStituciones publicas y privadas ubicadas en el Estado de Puebla La estrategta concebida contempl6 las elementos siguientes: la geperaci6n de tecnologia para la producci6n agricola. divulgaci6n de las resultadas, credito agricola oportuno y suftciente, abastecimiento de inSumas tecnicos, aseguramiento de las cosechas, relaciones favorables entre las precias de las productos y el de las iilsumas, organizaci6n de las productores y comerclalizaci6n de las cosechas. A partlr de 1971. el Proyecto Puebla pas6 a ser el Plan Puebla, y en 1973, siete aiias despu~ del inicio del programa, el Gobierno de Mexico formul6. como parte del Plan Nacional Agricola, el Programa Nacional de Desarrollo Agricola en Areas de Temporal (PRONDAAT). En este programa se consider6 conveniente aplicar las experiencias logradas en el Plan Puebla, para lo cual se requeria capacitar al personal tecnico que ejecutaria el programa. En 1974 se formaliz6 un convenio aprobado por el Secretario de Agricultura y flrmado por el Colegto de Postgraduadas, el Instltuto Nacional de lnvesttgaciones Agricolas y la entonces Direcci6n General de Extensi6n Agricola, donde estas instltuciones se comprometian a llevar a cabo el PRONDAAT en ocho entidades federatlvas. En este convenio, la

Durante el periodo 196711973, el Colegio de Postgraduados y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maiz y Trigo (CIMMYT) participaron en este proyecto.

145

responsabilidad de la capacit&ci6n recay6 en el Colegio de Postgraduados que recibi6 los recursos necesarios para el establecimiento de lo que a partlr de 1976 se conoce como Centro de Enseiianza, Investigaci6n y Capacitaci6n para el Desarrollo Agricola Regional (CEICADAR). En el CEICADAR tambien se rea1izan proyectos de investigaci6n de los 11 centros con sede en Chapingo. De acuerdo con las experiencias del CEICADAR respecto al potencial de los programas regionales para contribuir al desarrollo agricola y rural en areas de agricultura de secano, el Colegio estableci6 en 1979 el Centro Regional de Ensefianza, Capacitaci6n e lnvestigaci6n para el Desarrollo Agricola en el Tr6pico Hfunedo (CRECIDATH) en Tepetates, Veracruz, yen 1980 el Centro Regional de Ensefianza en Zonas Aridas y Semiliridas (CREZAS) en Salinas de Hidalgo, San Luis Potosi. Asimismo, las experiencias logradas en CEICADAR sirvieron de base para la creaci6n de los Distritos de Temporal que opera la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidraulicos y a partlr de los cuales lleva a· cabo sus programas agricolas estatales y regionales. Cabe mencionar que el Colegio de Postgraduados tiene bajo su responsabilidad el Distrito de Temporal No. ID del Estado de Puebla, hecho que le permite vincular los programas de docencia e investigaci6n con los programas operativos.

Durante 17 afios el Colegio de Postgraduados ha acumulado experiencia en programas en los que, como instituci6n de enseiianza e investigaci6n, ha interactuado con instituciones operativas y con los propios productores; las consideraciones siguientes son fruto de esta experiencia: 1. Una instituci6n educativa investiga para ensefiar y ensefia para investtgar, planear, ejecutar y evaluar programas de desarrollo agricola regional. Asi, el programa regional es un medio para

entender los procesos de desarrollo y nutrir los programas de ensefianza con el conocimiento generado. Por tanto, el participar en el diagn6stico y definici6n de objetivos y estrategias asi como en la operaci6n y evaluaci6n de un programa regional constituye un medio, nunca un fin, para cumplir con los objetivos educativos. En la practica se busca un medio que permita conocer dentro del fen6meno mismo su naturaleza, elementos, interacciones. problemas y soluciones alternativas. De ahi que la captaci6n sistematica de datos representa una de las aportaciones mas valiosas ademas de disponer de un ambito ecol6gico, econ6mico, social y politico para la capacitaci6n, enseiianza e investigaci6n. 2. La instituci6n educativa participa en la operaci6n con el objeto de buscar innovaciones en los procesos que desarrollan las entidades operativas y no por la operaci6n en si; como consecuencia impulsa a la producci6n. productividad e incremento en los ingresos de la comunidad rural. Estos son indicadores de la eficacia de las estrategias formuladas y probadas en el campo. De esta manera, la instituci6n educativa se identifica como una entidad operativa creativa. en tanto que a las que participan operativamente para impulsar el desarrollo rural se les ha identificado como instituciones operativas normativas. Asimismo. se define la relaci6n esencial que e.xiste entre estas instituciones. sobre todo en el compromiso de servir a los intereses de los productores y de la sociedad. 3. La instituci6n educativa, en sus esfuerzos por lograr los objetivos del programa regional (formulaci6n y prueba de estrategias. capacitaci6n y sistematizaci6n de informaci6n). se

146

enfrenta a una tarea triple. En primer lugar, aplicar la metodologta cientiflca en el disefio, operaci6n y evaluaci6n del programa: de esta manera se espera probar la eficacia de las estrategias formulaclas. En segundo lugar, demostrar la eficacia de la estrategia probada seglin el logro de sus objetlvos concretos: el aumento de la producci6n, la productlvidad. y los ingresos. Pero sobre todo, su labor es persuadir a los productores e instltuciones para que apliquen los conocimientos generados por la investlgaci6n. Las instltuciones de educaci6n agricola superior, como partes integrantes del sistema nacional del conocimiento agricola podran cumplir cabalmente con su compromiso social en la medida que promuevan la transformaci6n del medio rural. Para lograr esta meta, se trata de llevar a la practlca los nuevos cambios en formayenfoquequevincularian estrechamente los programas de docencia e investlgaci6n con los problemas agricolas y rurales. El Colegio tlene la mas firme intenci6n de integrar un Sistema de oonocimientos agricolas: no s6lo eso, en la opini6n del autor, ha alcanzado avances muy significatlvos, como por ejemplo, la consolidaci6n de las bibliotecas y centros de documentaci6n especializados mas completos y actualizados, tanto en la sede del Colegio como en cada uno de sus centros regionales en zona artda, en el altlplano y en el tr6pico. Por diversos metodos se recoge el conocimiento empirico, la tecnologia existente y la sabiduria del hombre del campo dentro del territorio nacional. principalmente: este conocimiento en ocasiones es herencia de cientos o miles de afios.

Este acervo de conocimiento es la base de la investlgaci6n cientiflca que da como resultado la generaci6n de conocimientos ciertamente, pero que, mas importante a(m, da lugar a dos grandes procesos: primero, generar tecmca y metodologia que puedan aplicarse en las comunidades rurales con beneftcios a corto plazo: segundo, el hacer investlgaci6n y generar tecnologia permite estructurar de la mejor manera los programas educatlvos y la transmisi6n de conocimientos. Esto es fundamental.

Se establecen programas de posgrado a Divel de maestria primero y, posteriormente, cuando es posible, de doctorado. Hacer esto en America Latina tlene la ventaja de contar con un esquema formatlvo bajo las condiciones generales que comparten los paises de la regi6n (condiciones socioecon6micas, medio ambiente y ecologia. raices ancestrales, casta); tambien se elimina o se hace minimo el problema del idioma. Por Ultimo, pero no menos importante, realizar estudios de posgrado en America Latina es mas eficiente, tanto en costo como en tlempo, pues se reciben mas informaci6n y conocimientos en un periodo determinado. En la actualidad se buscan nuevos enfoques que aumenten esta eficiencia y formen mas y mejores especialistas en el menor tlempo posible. Existe la idea de hacer minima la residencia de estudiantes en la instituci6n y permitir la realizaci6n de investlgaci6n o trabajo para la tests en sus instltuciones o lugares de origen. Con el paso de los afios y la evolucion de los programas acadCmicos, la tarea de transmitir conocimientos se ha diversificado; no s6lo se realiza educaci6n de tercer grado sino que los programas operatlvos de campo han permitldo realizar capacitacion aplicada. asistencia tecnica y capacitaci6n a productores. Asi pues, la capacitaci6n debe ser concebida

147

como un proceso permanente, integral y esencialmente participatlvo en el que se tlende a generar y transferlr conocimientos, aptitudes y destrezas.

Conclusiones y recomendaciones En los paises latinoamericanos es apremiante la situaci6n econ6mica que se caracteriza por su crecimiento nulo, altas tasas de inflaci6n y desempleo, un endeudamiento extemo agobiente, asi como el aumento de poblaci6n con el consecuente incremento en la demanda de alimentos. Mas apremiante a(m es alcanzar la meta de mejorar el nivel de vida de la gente del campo. Esta meta extge decisi6n politlca, recursos ftnancieros y orgaruzaci6n pero sobre todo requiere personal preparado, tCcnicos y productores capacitados y funcionarios convencidos. Este conglomerado tomara a su ~go y sera responsable de la tarea de lograr avances signillcatlvos en producci6n y bienestar. Como consecuencia de esta clara prioridad de preparar equipos tecnicos, transmitir conocimientos y experiencias y formar recursos humanos, se present6 un breve analisis de la estructura educatlva en los paises latinoamericanos. Se lleg6 a la conclusi6n de que existe un amplio espectro de instltuciones academtcas, heterogeneas cuantltatlva y cualitatlvamente. pero que pueden y deben participar en la tarea descrita. Es menester integrar la investlgaci6n, la asistencia tecnica y la actlvidad formatlva mediante un sistema, tanto a nivel nacional como Internacional. La experiencia del Colegio de Postgracluados en Mexico es evidencia no s6lo de la posibilidad, sino de la conveniencia de vincular la actlvidad academica con trabajos practlcos en el campo. En esta forma se corrobora la idea de incorporar las instltuciones academicas al sistema que realiza trabajo cientifico. con el fin de apoyar los programas formales para

obtener grados academicos en especialidades que resuelvan los problemas y situaciones de la regi6n latinoamericana. Por .otra parte, se facilita la actlvidad de capacitaci6n practlca, basada en programas de aplicaci6n en el campo. Para dirigir esta capacitaci6n y realizar estudios a profundidad sobre problemas especificos de la regi6n se requiere tambien el trabajo interdisciplinario de especialistas que tengan ya una preparaci6n avanzada, es decir, estudios de posgrado. Este personal. no s6lo realiza investlgaci6n basica y aplicada, sino que debe entender el proceso de transferencia de tecnologta y los problemas de la regi6n. De esta manera surgen algunas sugerencias que podrian elevarse a nivel de recomendaciones: 1. Cada pats debe establecer por lo

menos un programa de desarrollo rural para integrar el proceso

productlvo. empezando con la generaci6n de tecnologta adecuada para la regi6n, la asistencia tecnica y la gestl6n de servicios de apoyo a las campaiias anuales o peri6dicas de producci6n. 2. Estos programas deben prolongarse de menos 10 a.flos: por esto es muy conveniente que una instltuci6n academica sea responsable de un programa de esta naturaleza. Ademas, se lograria la participaci6n directa de un grupo selecto de tCcnicos y cientificos y la vinculaci6n directa de la universidad con el campo; esto permite una retroalimentaci6n de problemas reales a los programas de estudio y cientificos de la instltuci6n y la orgaruzaci6n de cursos de capacitaci6n practlca. Al contar con una masa critlca de especialistas y madurez del programa, se podria iniciar un nivel de posgrado, que se ampliaria gradualmente de acuerdo con las necesidades locales.

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3. En cada pais debe existir un sistema nacional de conocimientos agricolas que comprenda: sistemas de informaci6n, centros de documentaci6n y bibliotecas; universidades y organismos del sistema educativo; instituciones de investigaci6n y dependencias que proporcionen asistencia tecnica y servicios. Para este fin, el programa de desarrollo rural y la instituci6n patrocinadora podrlan ser el nucleo inicial de esta integraci6n. 4. Este sistema nacional organizado de acuerdo con las circunstancias de cada pais debe asegurar la capacitaci6n de personas a todos los niveles y en todos los aspectos pertinentes de la localidad. Debe proporcionar educaci6n formal, inclusive de posgrado, cuando esto sea posible. Al menos parte de la educaci6n avanzada del personal mas experimentado debe hacerse en el extranjero, aunque no necesariamente en un pais desarrollado. En algunas areas del conocimiento (por ejemplo, desarrollo rural) una parte basica de los estudios de posgrado debe realizarse en otro pais en desarrollo, con una problematica similar pero mas avanzada. El personal que realiza la asistencia tecnica debe incorporarse como asociados esenciales al sistema, con el fin de conectar los diferentes componentes con los productores. Este Sistema debe involucrar a los productores, no como poblaci6n objetivo, sino como participantes que haran aportaciones fundamentales para el funcionamiento del mismo.

5. La capacitaci6n a investigadores debera incorporarse como parte medular del sistema nacional de conocimientos agricolas. Esta capacitaci6n debera orientarse hacia la planeaci6n y evaluaci6n de proyectos de desarrollo agricola y rural, asi como a la administraci6n del trabajo cientifico. 6. En cada pais de la regi6n, debera considerarse una astgnaci6n presupuestal especifica y un plan para establecer los sistemas y plantear la formaci6n de la red internacional latinoamericana de conocimientos agrleeilas. Ademas del acopio y organizaci6n de la informaci6n basica, es fundamental el analisis de factibilidad y la formaci6n de los instrumentos estrategicos que hagan posible la realizaci6n de metas concretas del plan en los tiempos previstos. 7. Por Ultimo, las institucioQ.es con mayor desarrollo educativo en la regi6n y con experiencia en programas de desarrollo rural deben ser las que inicien la capacitaci6n en los paises interesados. Los organismos intemactonales deberan apoyar esta acci6n y se estableceran convenios entre los paises beneficiarios. Cabe mencionar que el Colegio de Postgraduados ha preparado cuadros tecnicos para algunos paises de la region; sin embargo, no se ha llegado a ejecutar un programa de capacitaci6n continuo y sistematizado. Esto Ultimo podria lograrse mediante los convenios respectivos y recibiendo los apoyos necesarios.

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Comentario Fernando G6mez M o n c a y o • - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - America Latina esta conformada por un grupo de paises que tlenen un origen comiin en la fusion de dos culturas, la europea (Espana y Portugal) y la americana. Este antecedente ha imprtmido algunas caractertstlcas basicas a su proceso de desarrollo econ6mico y social; por tanto, es factlble aunar los esfuerzos y la experiencia de todos los paises latinoamericanos para superar las barreras actuales del subdesarrollo. Entre los factores que unen a nuestros paises, sobresalen las profundas raices agropecuarias que se manifiestan en la importancia del sector en la economia. La mayoria de los planes le asignan al sector funciones primordiales para lograr el desarrollo; las mas comunes son: • Generar empleo. • Producir la materia prtma necesaria para el desarrollo de la industria. • Producir alimento para la poblaci6n. • Producir divisas para la adquisici6n de capital con destino a la industria. Todo esto implica que el sector debe aumentar su eftciencia, ya que por lo general se parte de una restricci6n de recursos fisicos (tlerra, mano de obra) y econ6micos (credito, etc.), para lograr incrementos en la producci6n a precios competltlvos mediante cambios tecnol6gicos generados en el pais o importados. En terminos generales, el cambio tecnol6gico para America Latina se ha descrito como una transferencia Internacional (principalmente de los paises desarrollados) de tecnologia mecanica y quimica (insectlcidas, herbicidas, etc.) y de tecnologias biol6gicas. En virtud de que estas tecnologias son muy sensibles al media ambiente, existe alguna independencia a •

nivel local. La importaci6n de especies no natlvas ha cambiado los patrones de producci6n y de consumo en estos paises por los de paises desarrollados o exportadores de tecnologia. Como se observa, la autonomia en el cambio tecnol6gico se debe al desarrollo de una investlgaci6n local en los aspectos donde se tlenen ventajas comparatlvas en relaci6n con los paises desarrollados, o sea en las actlvidades biol6gicas. En vista de que America Latina debera satlsfacer las necesidades alimentlcias y socioecon6micas de 4 72 millones de habitantes en 1990 y de 601 millones en el afto 2000, se requiere examinar los conceptos basicos de la investlgaci6n agropecuaria como el instrumento principal para generar cambio tecnol6gico. Estos conceptos deben ser fruto de una tecnologia propia de acuerdo con nuestra situaci6n ambiental, cultural, social y econ6mica; asimismo es necesario investlgar y analizar los mecanismos y sistemas de transferencia de tecnologia (incluido el estudio de los elementos determinantes de la adopci6n de la tecnologia) con el fm de establecer un sistema dinamico y adecuado de cambio tecnol6gico. En cada pais el exito de estos cambios depende de decisiones politlcas que estlmulen la generaci6n, transferencia y aplicaci6n de tecnologia. asi como la capacitaci6n cientlftca del personal humano necesario para estas actlvidades. Este proceso esta muy relacionado con el recurso humano que se dedica a las actlvidades del cambio tecnol6gico, pues la velocidad y el grado del mismo dependen de la cantldad de personal, de su nivel educatlvo y de la infraestructura de educaci6n y de producci6n. Por tanto,

Gerente General del Instltuto Colombiano Agropecuario (ICA), Colombia.

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la relaci6n entre la investigaci6n y la educaci6n se define de la siguiente forma: "Los problemas y las limitantes generan proyectos de investigact6n, los cuales producen nuevos conocimientos que a su vez se transfieren mediante la ensefianza en instituciones acad~micas o de asistencia t~nica. Los nuevos conocimientos modifican los sistemas de producci6n y descubren nuevos problemas o limitantes. con lo cual se repite el ciclo." De ahi la importancia de contar con sistemas de investigaci6n y educaci6n dinarnicos que tengan un intercambio constante y que guarden estrecha relaci6n con el ambiente en que se desenvuelven. Cabe sefialar algunos aspectos limitantes

del cambio tecnol6gtco en Latina:

Am~rtca

• Falta de sistemas nacionales o regionales que integren los conocimientos agricolas. • Carencia de una clasificaci6n uniforme de instituciones educativas para facilitar un intercambio mayor y mas eficiente. • Insuficiencia de recursos fisicos, financieros y humanos calificados. • Falta de coordinaci6n entre las instituciones que realizan estas actividades. Por lo anterior me uno a la sollcitud de Eduardo, quien propone primero que se reafirme la necesidad de aumentar la educaci6n del pueblo latinoamertcano, sobre todo el dedicado a la investigaci6n y educacton, y segundo, que se disefie una estrategia para consolidar la realizaci6n de esta tarea de acuerdo con las condiciones y medios disponibles.

Con el fin de utilizar de manera mas eficiente los escasos recursos econ6micos y aprovechar las condiciones comunes de los paises latinoamericanos es necesario: 1. Crear en cada pais un sistema nacional de conocimientos que integre las instituciones de investigaci6n, transferencia y educaci6n. 2. Definir algunas normas que minimicen las diferencias educativas entre los paises.

3. Fortalecer los sistemas educativos y de investigaci6n en la regi6n. 4. Establecer una red de conocimientos que contrtbuya al desarrollo de la regi6n y al uso eftciente de los escasos recursos mediante el intercambio de problemas, conocimientos y resultados de la investigaci6n. 5. Coordinar los diferentes programas de posgrado con el fin de evitar competencias injustificadas e impulsar una acci6n complementaria entre ellos. 6. Promover ante los gobiernos el establecimiento de politicas que favorezcan la capacitaci6n de profesionales. Felicita al Dr. Casas por ese magnifico documento que demuestra su conocimiento sobre el tema expuesto y da pruebas fehacientes de su interes por encontrar soluciones a los problemas que se presentan en este campo. La primera parte del documento analiza la situaci6n de la poblaci6n en Am~ca Latina, su producci6n y la educaci6n agron6mica y provee valiosa informact6n sobre el particular. La segunda parte se refiere en concreto al Colegio de Postgraduados de Chapingo y concluye con recomendaciones utiles.

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A mi juicio, el documento plantea algunas interrogantes que pueden ser motlvo de reflexion y conducir a corregir defectos. 1. Respecto a la afirmaci6n de que en el futuro se tenclra mas necesidad de alimentos frente a la demanda de la poblaci6n (deficit), parece que nuestros paises se debaten en una aparente contradicci6n. ya que el deficit de algunos alimentos se incrementa mientras que en otros productos se crea una capacidad de producci6n mayor que las demandas intemas.

Sin embargo. en ambos casos existen ejemplos de productos con buenos recursos para la investlgaci6n. i,Por que en unos casos se tlene extto y en otros no? i,NO sera precisamente porque existen condicionamientos mas ana de la oferta de conocimientos tecnol6gicos que impiden su adopci6n? El problema entonces debe atacarse integralmente mediante investlgaci6n biofisica y analisis paralelo de condiciones socioecon6micas de la producci6n y del consumo. 2. Parte fundamental de la capacitaci6n de los recursos humanos es el adiestramiento en servicio que ha estado un poco olvidado en nuestros paises. Me parece que esta es una buena oportunidad para solicitar cooperaci6n de los centros internacionales a los nacionales. 3. Es probable que el mercado de posgrado en algunos paises no sea suftciente para establecer un programa de posgrado s6lo para el pais. Asi pues, debiera hacerse un estudio sobre este tema con miras a realizar programas de posgrado entre varios paises.

4. Como decia el profesor N.E. Borlaug, la crisis econ6mica que afrontan nuestros paises representa una buena oportunidad para revivir los programas nacionales o subregionales de capacitaci6n a nivel de posgrado. Educar en el pais es mas barato que hacerlo fuera, sin olvidar que siempre debe existlr un componente externo de capacitaci6n. Puesto que el conocimiento cientifico es universal, conviene estar al tanto de los adelantos que se efectlla.n mas alla de nuestras fronteras. 5. Un problema especial radica en identificar la verdadera demanda de capacitaci6n de posgrado en nuestros paises, esencial para formar los especialistas que realmente son necesarios. 6. Reitero lo que dice Eduardo: Es muy conveniente que los paises analicen los tlpos de investtgaci6n y las areas de conocimiento cientifico donde la capacitaci6n especializada es fundamental. En algunos casos se han invertido cuantlosos recursos en investlgaci6n especializada y el resultado no necesariamente ha sido una mayor efectlvidad en el trabajo. 7. America Latina sufre una crisis que ha afectado su capital humano. La erosi6n o migraci6n de profesionales es grave y ya es hora de que pensemos de manera integrada en este problema. lnvito a los instltutos nacionales de investlgaci6n a unirse con los centros internacionales en el diagn6stlco y busqueda de soluciones. Sugiero un equipo conjunto de trabajo que prepare los documentos basicos de diagn6stlco por pais y. en una pr6xima oportunidad, convoque un seminario para analizar el problema a fondo y buscar soluciones a largo plazo.

Biotecnologia: Oportunidades para la investigacion agricola en America Latina William M. Roca•

modiflcar especies cultlvadas para que toleren ambientes adversos, aumenten su resistencia a las enfermedades y ftjen La biotecnologia ha existldo desde hace nitr6geno en forma mfls eftciente; mucho tiempo; la producci6n de vinos, incrementar el valor nutritlvo de los cervezas, solventes y fflrmacos mediante productos agricolas; realizar un la manipulaci6n de microorganismos y diagn6stlco rapido de enfermedades; productos vegetales son ejemplos de esta producir compuestos utiles por ciencia. Lo que distingue a las tecnologias bioconversi6n, etc. Sin embargo, el exito emergentes, o nueva biotecnologia, es el dependera de que las biotecnologias se uso de conocimientos del interior de las utllicen en forma apropiada a corto y celulas para dirigir 0 manipular los largo plazo para comprimir tlempo, productos de las mismas (1). Los espacio y costo dentro de estrategias progresos en la biologia celular y · tradicionales de mejoramiento, con un molecular, impredecibles hace una enfoque multldisciplinario. Los decada. se pueden aplicar a todas las fttomejoradores y agr6nomos deben ser facetas de la productlvidad: energia. los receptores finales de estas tecnologias, industria, salud y alimentaci6n. y la utllidad de los productos debera Tecnologias in vitro como el cultlvo de demostrarse en el campo. celulas y tejidos, antlcuerpos monoclonales y DNA recombinante ya empiezan El prop6sito de este documento es tratar a influir en las actlvidades agricolas. Los acerca de las oportunidades que ofrece la avances recientes se deben a que los biotecnologia para la investlgaci6n procesos basicos de replicaci6n, agricola asi como tambien su aplicaci6n transcripci6n y traslaci6n de informaci6n en programas nacionales y centros intergenetica son comunes a todas las formas nacionales y regionales de investlgaci6n de vida. agricola en America Latina. La colaboraci6n de estas instltuciones en la Las biotecnologias emergentes deben ser investlgaci6n y transferencia de utlles para la agrtcultura de los paises en tecnologia hara llegar los beneftcios de la desarrollo; existen numerosas oportunibiotecnologia a los grupos mfls dades relacionadas directamente con las necesitados. Se analizara brevemente el necesidades de estos, como por ejemplo. estado actual de las tecnologias principales, se presentara la situaci6n vigente en America Latina y se sugertran posibles areas de investlgaci6n y estrategias para la colaboraci6n dentro y fuera de la regi6n.

Introduccion



Centro Internacional de Agrtcultura Tropical (CIAT), Colombia.

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Estado actual de la biotecnologia Las biotecnologias con mayor potencial en la agrtcultura son cultivo de celulas y tejidos, DNA recombinante, anticuerpos monoclonales, bioconversi6n y producci6n de metabolitos utiles.

Cultivo de celulas y tejidos Propagacl6n clonal in vitro. El cultiv~ de tejidos constltuye la ruta por la cual debe pasar la mayoria de las formas de manipulaci6n genetlca en transici6n desde el laboratorio hasta el campo. Asi pues, la capacidad de regenerar plantas por medio del cultivo de celulas y tejidos es fundamental para la utilizaci6n de las biotecnologias en la agricultura. La regeneraci6n de plantas puede ocurrir por vias no adventlcias, por ejemplo, proliferaci6n de yemas axilares a partlr del cultlvo de meristemas 0 apices caulinares; o por vias adventlcias, por ejemplo, diferenciaci6n de 6rganos directamente de porciones de la planta cultlvada in vitro, o de masas celulares o callos inducidos a partlr de segmentos de la planta. La regeneraci6n tambien puede lograrse mediante la embriogenesis de celulas somatlcas que consiste en la diferenciaci6n de formas embrionales a partlr de celulas individuales de porciones aisladas de la planta o de callos.

Habia cerca de 30 especies propagables in vitro en 1968, mas de 300 en 1978 y se espera que haya 10 veces mas en la pr6xima decada (2). Existen esquemas para la propagaci6n masiva in vitro. La embriogenesis somatlca ofrece gran potencial de propagaci6n, ademas de la posibilidad de producir "semillas artificiales'' mediante la encapsulaci6n de los embriones en geles. A pesar de la propagaci6n in vitro de especies consideradas recalcitrantes (coniferas, mango, palmas, caucho, etc.), el control de la regeneraci6n de plantas econ6micamente importantes sigue siendo uno de los mayores limitantes para la utilizaci6n efectiva de la nueva biotecnologia. Los

avances en el entendimiento de la regulaci6n metab6lica y molecular de la diferenciaci6n celular a la larga haran posible el control de la regeneraci6n de plantas in vitro.

Elimlnacl6n de enfermedades. Se han recuperado clones libres de enfermedades por medio del cultivo de tejidos de aproximadamente 55 especies cultivadas. La tecmca es valida para todos los pat6genos, pero en especial es util para la eliminaci6n de virus y viroides de plantas que se propagan vegetatlvamente. El metodo de uso mas comlin consiste en cultivar el meristema apical del vastago acompaiiado de uno a dos primordios. Con frecuencia se aplica la termoterapia, o quimioterapia, a las plantas infectadas o a los cultivos in vitro (3). Dado que no todas las plantas regeneradas in vitro estaran libres de virus, el uso de tecnicas virol6gicas para probar la ausencia del virus es fundamental. El cultlvo de tejidos se ha utilizado para rehabilitar variedades locales que habian perdido vigor y rendimiento, por ejemplo, papa, fresa, frutales, yuca, etc. El rendimiento de un cv de yuca se duplic6 y otro se triplic6, como resultado del cultivo de tejidos de plantas infectadas por un virus (3). El rendimiento de la variedad "Secundina" aument6 de 9 a 25 ton/ha y se mantuvo estable al cabo de tres afios, pero el rendimiento de un hibrido declin6 en el tercer afio de cultivo en la misma region (cuadro 1). Cabe mencionar que aumentos de rendimiento de 30 y 50% en dos cvs de yuca, respectivamente, han resultado de la propagaci6n in vitro de plantas aparentemente sanas (3). Estos resultados demuestran el potencial de la propagaci6n in vitro para la producci6n de "semilla" basica de cultivos con propagaci6n vegetattva. Los aumentos de rendimiento en muchos casos son acompaiiados por cambios en la morfologia de las plantas, que favorecen una distribuci6n mas eficiente del crecimiento; este proceso se ha manifestado en la yuca por aumentos en el indice de cosecha.

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Conservacl6n e lntercambio de germoplaama. Los clones libres de enfermedades se usan para el intercambio de germoplasma mediante tecnicas in vitro, y asi se minimizan los rtesgos de diseminaci6n de plagas y enfermedades. Ademas, es posible conservar colecciones de germoplasma in vitro. y reducir el costo de mantenimiento en el campo, asi como el rtesgo de ~didas por plagas y enfermedades, cambios climatlcos y problemas de suelos. Una forma sencilla de conservaci6n tn vitro consiste en minimizar la tasa de crecimiento de los cultlvos mediante control de la temperatura o por modificaci6n de la composici6n del medio de cultlvo. Aunque todavia se encuentra a nivel experimental, lo ideal es que la conservaci6n en nitr6geno liquido se emplee para proporcionar la maxtma estabilidad de los matertales a largo plazo. Cruzamientoe ampllos. La excisi6n y cultlvo de embrtones inmaduros en medios deftnidos se han utllizado para obtener plantulas viables de cruzamtentos interespecificos o inter-

genertcos que de otra manera fracasarian debido a la muerte del embrt6n. Se han obtenido hibrtdos de mas de 50 cruzamientos mediante el cultlvo de embrtones, ademas de cultlvos de 6vulos y de ovartos (4). Otras tecntcas como la fecundaci6n de 6vulos tn vitro y la implantaci6n de embrtones en endospermos normales tambien pueden usarse para la obtenci6n de hibrtdos F1. La tnducci6n de callo por medio del embrt6n hibrtdo, segutda de la regeneraci6n de plantas es una via para la producci6n rapida de plantas hibrtdas; ademas, el reordenamiento del material genettco que puede ocurrtr en la fase de callo provocara la recombtnaci6n de genomas dispares y contrtbutra asi a estabilizar los caracteres transfertdos (5).

Baploidla. La tncorporaci6n de haploides en programas de mejoramiento es deseable para lograr homocigocis rapida; incorporar y ftjar rapidamente genes nuevos despues de la recombtnaci6n sexual o despues de la mutagenesis; aumentar la eftciencia de la selecci6n y

Cuadro 1. Rendimiento de la yuca (cv Secundina) en la costa norte de Colombia despues de la erradicacion de un mosaico viral por cultivo de tejidos y comparaci6n con el h1brido CM 342-170 .a

Clon Secundina

CM 342-170

8

Cicio

Ra ices frescas (t/ha)

1er. al'lo 2o.al'lo 3er. al'li Control

25.1 a 23.0a 22.0 a 8.9b

7.{a 6.8 a 5.6 a 2.1 b

10a 10 a 9a 3b

1er. al'lo 2o.alio 3er. al'lo

34.8a 36.2 a 15.1 b

7.9 a 8.4 a 3.1 b

14 b 10ab 6b

Almid6n (t/ha)

Adaptado de: lnforme Anual CIAT, Patologia Yuca, 1984.

b Material de siembra convencional, sin cultivo de tejidos.

Estacas (NoJplanta)

155 minimizar 1a retenci6n de material genW.co nocivo. Ademas, 1a haploidia presenta 1a posibilidad de producir

semilla hibrida Fi en especies de polinizaci6n cruzada y heterocigotas. El metodo mas comlin para producir haploides es el cultivo de anteras que contienen polen inmaduro. La regeneraci6n de plantas, via embriogenesis o via callo y organogenesis, depende del genotipo, el estado de desarrollo de los microsporas, el medio de cultivo y otros pretratamientos a las yemas o a las anteras. La formaci6n de callo puede conducir a cambios en el nfunero de cromosomas de las plantas regeneradas. El cultivo de anteras se ha utilizado para producir haploides de cerca de 4 7 especies: arroz, avena, cebada, trtgo, centeno, maiz, triticale, arveja. papa, etc.

Otros sistemas de haploidia son: 1a eliminaci6n de cromosomas que ocurre durante el cultivo in vitro de embriones hibridos interespeciftcos. como por ejemplo, cebada, con H. bulbosum; partenogenesis, por ejemplo. despues del cruzamiento de papa con S. phureya; uso de marcadores genetlcos. por ejemplo, color de 1a semilla en maiz; inducci6n genetica, por ejemplo, gen ig en maiz, y gen hap en cebada (2). En la practica, se han incorporado haploides en programas de mejoramiento de papa. trtgo. Brassica y arroz. En America Latina, el mejoramiento de arroz para condiciones de secano. suelos inferttles y altamente acidos es un proceso que puede durar 10 af10s. Sin embargo. los fttomejoradores pueden evaluar rapidamente lineas homocigotas producidas por cultivo de anteras de plantas hibridas Fi; esto reduciria el proceso de mejoramiento en cuatro o Cinco generaciones, con enorme ahorro de tierra, mano de obra e insumos. Se ha seleccionado material homoctgota de arroz por su alta tolerancia a toxicidad por aluminio, enanismo, precocidad y resistencia a insectos. Evaluaciones de estas lineas en los Llanos Orientates de Colombia han corroborado esos atributos.

Un requisito para usar el cultivo de anteras en programas de mejoramiento es la producci6n de un nfunero elevado de lineas. La regeneraci6n depende en gran medida del genotlpo, pero los hibridos cast invariablemente presentan tasas mas altas que los padres. Los resultados con arroz indican que los tejidos de la antera no intervienen en la producci6n de callo, y que aproximadamente 50% de las plantas regeneradas de los callos diploidizan de manera espontanea, y por tanto son homoctgotas. Una forma de aumentar la producci6n de callo es cultivar las anteras mientras flotan en medio liquido (6). Asi cada callo que proviene de una microspora puede aislarse y cultivarse como linea genW.camente distinta. Ademas cada callo puede regenerar plantas fenotipicamente distlntas. Esta variaci6n y la que ocurre en callos obtenidos de lineas puras se ha denominado variaci6n gametoclonal (ftgura 1). El medio liquido ha aumentado la inducci6n de callos hasta 100 veces mas de lo que por lo comlin se obtiene en medio s6lido. Variacl6n somaclonal. La variaci6n somaclonal es el incremento de la variabilidad genetlca en plantas regeneradas por cultivos de tejidos. En las plantas regeneradas se han observado variaciones de caracteres monogenicos y poligenicos, asi como cualitativos y cuantitatlvos; tal ha ocurrido en avena, trigo. caiia de azU.car, maiz, tomate, papa, arroz, alfalfa y tabaco. La variaci6n fenotipica de los somaclones puede resultar de cambios eptgenW.cos. La variaci6n eptgenetica proviene de alteraciones en 1a expresi6n gentca que no se transmite sexualmente pero que puede mantenerse vegetativamente. Estas alteraciones pueden atribuirse a la ampliaci6n o disminuci6n de copias gentcas, o a la inserci6n de elementos transposables en posiciones del genoma que afectan su expresi6n (5). La variaci6n genW.ca se puede (jeber a cambios en la estructura primaria del DNA o a

156

Var. Ax Var. B

!

Plantas F1

*

Auto Uneas fecundacion_e_s--•lll puras

CULTIVO

Medio liquido

L L Un callo

Medio s61ido

L

L

Varias microsporas

Varias microsporas

i

!

Mezcla de callos

P

*

ANTE RAS

Medio s61ido

Una microspora

*

DE

L

A

N

T

Mezcla de callos

A

S

Variacion fenotipica entre lineas (segregacion) Uniformidad fenotipica dentro de lineas (homocigosis)

VARIACION

Variacion fenotipica entre plantas

VARIACION GAMETOCLONAL

GAMETICA

Variaci6n fenotipica entre plantas

VARIACION GAMETOCLONAL

Figura 1. El cultivo de anteras como fuente de variaci6n gametica (recombinaci6n genlitica) y gametoclonal (recombinaci6n genetica +variaci6n clonal). por ejemplo, arroz.

* Posibles sitios para aplicaci6n de estres (por ejemplo, aluminio) para selecci6n de tolerancia in vitro.

157

fen6menos de inversi6n, supresi6n o sustltuci6n en el DNA nuclear o citoplasmico; asimismo se puede deber a cambios en la estructura de los cromosomas, como inversi6n y traslocaci6n (7). Los vartantes genetlcos o mutantes deben cumplir con las leyes de la herencia; este arullisis debe realizarse en la primera o segunda progenie sexual de las plantas regeneradas. En maiz se han seleccionado somaclones fecundos con resistencia a la toxina T, a partir de plantas estertles citoplilsmicas y susceptibles a la toxina; este cambio se ha asociado con la perdida de un fragmento especiflco de DNA mitocondrial; igualmente, en arroz y trtgo se han seleccionado somaclones de altura de planta, precocidad, tamaiio y m'.unero de granos, tama:fio de la panicula. etc. (5). La variacion somaclonal sirve para generar variabilidad util en cvs adaptados sin necesidad de la hibridaci6n; ademas, la variaci6n somaclonal puede ayudar a incrementar la introgresi6n de genes en cruzamiento amplios. Una limitaci6n actual de la tecnica es que el fen6meno no puede ser controlado; por tanto, es necesario regenerar nilmeros elevados de somaclones para la selecci6n.

Aislamiento de mutantes. Las tecntcas in vitro hacen posible la selecci6n de mutantes que propician cambios agron6micos littles. Comparado con la selecci6n convencional, el aislamiento de "mutantes in Vitro permite aplicar una intensidad de selecci6n muy alta a un nilmero muy grande de individuos, por ejemplo, un frasco con 100 ml de media puede contener 5 x lo4 celulas en forma de calla 0 5 x io6 celulas en suspensi6n, y un gnl!no de hoja puede producir 2-4 x lo6 protoplastos. Hasta la fecha se han seleccionado 51 fenotlpos celulares de 20 especies, pero s6lo 25 fenotlpos de 8 especies se han regenerado: en nueve casos se ha realizado el arullisis genetlco de las plantas regeneradas (8).

La tecnica se ha usado para la selecci6n

de resistencia a patotoxinas, por ejemplo, tiz6n tarclio de papa, toxina T de maiz. y alternaria de tabaco: resistencia al crecimiento de hongos, por ejemplo, esporas de Phoma en Brassica; tolerancia a la salinidad, por ejemplo, arroz y tabaco: tolerancia a la toxicidad por aluminio, por ejemplo, tomate; resistencia a herbicidas, por ejemplo, tabaco y papa: resistencia al fiio, por ejemplo, zanahoria y tabaco: incremento de aminoacidos libres, por ejemplo, Usina y treonina en granos de maiz debido a la eliminaci6n de la retroinhibici6n enzimAtlca; aumento de aminoacidos en tejidos vegetatlvos, por ejemplo, tabaco, zanahoria y cebada; resistencia a antibi6ticos, por ejemplo, tabaco y zanahoria (7,8). La selecci6n in vitro se limita a caracteres

que pueden controlarse en forma sencilla y a especies con regeneraci6n eficiente a partir de poblaciones uniformes de celulas o protoplastos. Ademas, en principio el metodo puede aplicarse cuando hay correlaci6n entre los caracteres de la planta y la respuesta de las celulas in vitro. La aplicaci6n de estreses a la planta, seguida del cultlvo y regeneraci6n de cMulas mutadas podria resultar de utilidad. La aplicaci6n de estreses como temperatura baja o alta a granos de polen antes o durante la polinizaci6n podria ensayarse como una tecnica para seleccionar polen con tolerancia a dichos estreses. Estos caracteres podrian fijarse rapidamente por media del cultivo de anteras de las plantas hibridas F1.

Fusi6n de protoplastos. La fusi6n de protoplastos es otro mecanismo para lograr cruzamientos amplios, sabre todo cuando la incompatibilidad sexual impide el cruzamtento convencional. Ademas de permitir la recombinaci6n de genes nucleares, la fusion de protoplastos, a diferencia del cruce sexual, hace posibles la recombinaci6n y segregaci6n de genes citoplilsmicos.

158 Al parecer no existen barreras para la fusi6n de protoplastos; sin embargo, la integraci6n de los genomas padres puede ser nula. parcial o total. Aclenu\s, es esencial un sistema efectivo de selecci6n que permita aislar las fusiones hibridas en cantidades suflcientes para el arullisis genetico.

ci6n de genes; aislamiento de secuencias especificas de DNA; clonaje del DNA; transferencia del DNA a un receptor apropiado; regeneraci6n de plantas a partir del receptor transformado, por ejemplo, celulas. protoplastos y callos; expresi6n de gen en la planta adulta y transmisi6n sexual del caracter (7).

Con frecuencia se da la fusi6n de citoplasmas y la degeneraci6n de uno de los micleos, dos procesos que Devan a la fonnaci6n de hibridos citoplWmlicos o cibridos. La eliminaci6n de los nucleos pactreS se lleva a cabo por micromanipulaci6n con rayos laser o con radiaci6n. Este mecanJsmo ofrece potencial para la transferencia de genes citoplWmlicos. por ejemplo, tolerancia a herbicidas, resistencia a ciertas enfermedades y esterilidad masculina. Se ban obtenido plantas cibridas con resistencia a atrazina y esterilidad citoplWmlica masculina de fusiones entre el nucleo de Raphanus y el citoplasma de

Caracterizaclon de genes

Brassica (9). Una limitaci6n serta del uso de la fusi6n de protoplastos es la diftcultad de regeneraci6n a partir de las celulas o colonias hibridas. Basta hoy, de 13 hibrtdos somaticos intraespecificos regenerados se ban obtenido plantas fecundas en s6lo cinco casos, y de 28 interespecificos, se ban obtenido plantas fecundas en 15 casos; la gran mayoria pertenecen a la familia Soianaceas (10). Acaba de lograrse una hibriclaci6n stgnttlcativa entre S. tuberosum y S. brevidens (11) que son sexualmente incompatibles; la segunda tiene genes de resistencia a virus importantes.

DNA recombinante Las t~cas tn vitro para manipular el DNA permiten puriftcar, caracterizar y aun sintetizar segmentos especificos de DNA; de este modo hacen posible la modiftcaci6n genetica dirigida de las plantas, proceso que se ha llamado ingenieria genetica. Este proceso utiliza t~nicas del DNA recombinante y se compone de varias etapas: caractertza-

En condiciones ideates, el caracter escogtdo para la manipulaci6n debe traducirse en un producto especifico (por ejemplo, una enzima) y debe ser controlado por uno o pocos genes. En la actualidad no es posible manipular caracteres multigmtcos. Entre los genes principales que se ban aislado y caractertzado (su composici6n molecular ha sido elucidada) se encuentran: la enzima ribulosa-1,5-bifosfato carboxilasa/oxigenasa, importante en la fotosintesis; la enzima alcohol dehidrogenasa de malz; proteinas de almacenamiento de semillas de cereales y leguminosas (faseolina, lectina, zeina, etc.); varios genes de la ftjaci6n de nitrogeno (Nif y Hup); tres genes de nitrogenasa de Anabaena. y los genes de nodulacion de Rhtzobtum. La falta de genes caractertzados de importancia econ6mica es uno de los mayores limitantes en la ingenieria genetica, pero el progreso de la biologia molecular es tan rapido que pronto habra secuencias de otros genes. Para caracterizar genes es indispensable identiftcar las porciones de DNA que son responsables de la codiftcaci6n del caracter. Quiza la inserci6n de elementos transposables en el genoma de plantas ayude a aislar las secuencias de DNA de los fenotipos alterados (2).

Alslamlento del DNA La t~ca general para aislar la secuencia del DNA que codiftca un caracter consiste. primero, en aislar el RNA mensajero (mRNA) de tejidos que sintetizan canticlades grandes del producto gmtco; luego se construye un DNA complementario (d>NA) al mRNA por medio de la transcripci6n reversa.

159

Otra estrategta consiste en determinar la secuencia parcial de aminoacidos de la proteina codificada por el gen en cuestl6n. y luego trasladar esta secuencia

en una secuencia de DNA. Esta wtlma se utiliza como patron para la construcci6n del cDNA. Estos pasos pueden automati7.arse mediante el USO de maquinas especiales que ahorran tlempo y costos.

Clonaje del DNA Al tratar genomas nucleares o citoplflsmicos con enzhnas de restricci6n, el DNA se corta en sitlos especiftcos y produce fragmentos de DNA de tamaiio variable. Estos fragmentos pueden almacenarse indefinidamente si se ligan en vectores apropiados; a esto se le llama genoteca. El cDNA se utiliza como sonda para detectar y aislar secuencias del DNA del gen estructural. Para lograrlo, los fragmentos de DNA de la genoteca se separan electroforeticamente y se inmovilizan en una matriz a la que se aplica la sonda radiactiva. La complementaci6n de las secuencias nucle6tidas de la sonda y del gen se visualiza por autorradiografta. Los fragmentos de DNA deben multiplicarse antes de la hibridaci6n; esto se logra por medio de la ligaz6n a pJasmidos bacteriales. El clonaje del DNA de plantas es un metodo rutlnario siempre y cuando los genes hayan sido caracteriza.dos.

DNA que se desea transferir se liga al T-DNA del plflsmido y, despues de infectar las celulas de la planta con la bacteria, el T-DNA se une covalentemente al DNA nuclear. En tlempos recientes se ha podido mutar el T-DNA y eliminar su efecto oncogentco (12). Los pJasmidos Ti parecen poder funcionar para plantas monocotiled6neas.

Identificaci6n de las celulas transformadas Puesto que la frecuencia de transformaci6n es por lo general muy baja, hay que tratar poblaciones grandes de relulas y utilizar sistemas eficientes de selecci6n. Por tanto, es esencial contar con marcadores genetlcos, por ejemplo, sintesis de opinas por relulas transformadas (12).

Regeneraci6n de plantas y ezpresi6n de los genes La regeneraci6n de plantas a partlr de relulas transformadas es crucial para la utilizaci6n practica de la ingenieria genetlca. No es suftciente que se demuestre la transformaci6n al Divel celular, sino que el caracter transferido debe expresarse en la planta adulta y en la progenie sexual. Ademas, la expresi6n de los genes durante el crecimiento debe ocurrir en el tejido u 6rgano correcto de la planta, por ejemplo, la expresi6n en las raices de genes que reducen la respiraci6n foliar acabaria con la planta.

Transferencia del DNA El DNA debe introducirse en la planta de tal forma que la informaci6n genetlca pueda expresarse; para lograrlo, el DNA debe pasar a traves de todos los sistemas de vigilancia celular hasta llegar al ni.tcleo. Existen varias estrategias de transferencia: microinyecci6n directa a ni.tcleos de relulas 0 protoplastos. cocultivo con relulas o protoplastos haploides o diploides, y uso de virus que contlenen DNA o plflsmidos bacteriales como vectores. Los plflsmidos Ti y Ri de Agrobactertum son los vectores preferidos para transferir genes a dicotiled6neas. La secuencia del

Oportunidades de investigaci6n para la ingenieria genetica de cultivos El mejoramiento de cultivos alimenticios basicos mediante las tecmcas del DNA recombinante no dista mucho de ser una realidad, por lo menos en el caso de caracteres con control gemco sencillo. Basta ahora se ha trabajado con sistemas modelos, por ejemplo, tabaco y zanahoria. Las transferencias de genes que transmiten la tolerancia a antlbi6ticos con plflsmidos Ti como

160

vectores mediante la infecci6n de tejidos o el co-cultivo con protoplastos han resultado en la expresi6n y transmisi6n sexual de la tolerancia (13). Tambien se ha logrado introducir el gen que codifica la proteina faseolina de la semilla de frtjol en plantas de tabaco por medio del plasmido Ti.

estrategias de transformaci6n. La microinyecci6n de DNA a polen en germinaci6n o a 6vulos en desarrollo es una posibilidad adicional. El remojado de polen en germinaci6n en soluciones de fragmentos pequefios de DNA antes de la polinizaci6n es otra tecnica de transformaci6n.

Los siguientes son algunos de los temas de la ingenieria genetica de plantas que requieren mayor estudio y desarrollo: identificaci6n y caracterizaci6n de genes que tienen importancia econ6mica; regulaci6n de la expresi6n genica durante el crecimiento de la planta; manipulaci6n de genes estructurales de ligaz6n debil o que se segregan independientemente; transferencia de caracteres poligenicos; desarrollo de vectores para monocotiled6neas, y regeneraci6n eficiente de plantas a partir de celulas transformadas.

Ademas se podrian manipular la tolerancia a metales pesados y a salinidad y la resistencia a herbicidas, patotoxinas y virus. La manipulaci6n de genes responsables de la fijaci6n de nitr6geno es una tarea a largo plazo debido a la compleja regulaci6n genetica del proceso.

Una gran proeza de la ingenieria genetica sera lograr la delicada combinaci6n de numerosos genes, cada uno con efectos de pequefia magnitud; esta es una meta que el fitomejorador ha buscado con metodos tradicionales. Una aplicaci6n util de las tecnicas modernas seria la introducci6n de genes a cvs adaptados sin perturbar la base genetica adaptada del CV. Entre los caracteres manipulables por medio del DNA recombinante, merece consideraci6n el almacenamiento de proteinas de semilla o de tuberculos. Se podrian sintetizar fragmentos cortos de DNA in vitro que codifiquen proteinas con alto contenido de aminoacidos esenciales, y ligarlos a plasmidos de Agrobacterium para infectar plantas o tejidos. La regeneraci6n de plantas a partir de estos tejidos es un paso basico. Esto es posible en frtjol, cuyos genes para faseolina han sido caracterizados y se transmiten como una sola unidad mendeliana (7). Asimismo, es posible manipular las proteinas de la papa. camote, cebada, trtgo y soya. o introducir genes para proteinas a la yuca. En caso de no contar con tecmcas de regeneraci6n, podiian ensayarse otras

Por Ultimo, un caracter muy clificil de mejorar por medio de metodos tradicio~es es el potencial de rendimiento de los cultivos. La biotecnologia ofrece algunas estrategias para la transferencia de genes de especies silvestres: a corto plazo, el cultivo de embriones hibridos y el cultivo de anteras1 de plantas hibridas F1; a mayor plazo, la introducci6n de genes con tecnicas del DNA recombinante.

Otras aplicaciones del DNA recombinante Es posible construir un cDNA con el RNA del virus como patron. Los cDNA se usan como sondas moleculares de gran especificidad y sensibilidad para detectar los actdos nucleicos de virus o viroides mediante la formaci6n de hibridos RNADNA (14). Esta tecmca se utiliza para seleccionar germoplasma resistente a virus, o para detectar plantas sin virus. El desarrollo de esta tecnica es rapido, una vez que el virus se purtfica. Un problema actual es que la sonda requiere un marcador radiactivo; sin embargo, hay progreso en la creaci6n de sondas moleculares no radiactivas. En forma similar, pueden construirse sondas de DNA a partir de fragmentos de DNA que codifican caracteres especificos. Estas sondas se utilizan para seleccionar germoplasma con genes introducidos mediante cruzamientos amplios (15).

161

Anticuerpos monoclonales El hibridoma, producto de la fusi6n de celulas cancerosas con celulas hiperinmunizadas productoras de un solo tlpo de antlcuerpo, tlene la capacidad de secretar, en forma indeftnida, antlcuerpos altamente especiflcos en cultlvo (16). Los antlcuerpos monoclonales pueden detectar pat6genos, sobre todo los virus, cuando la serologia no es suflcientemente especiflca o no hay cantldades adecuadas del antlsuero. Los antlcuerpos monoclonales tambien se usan para el diagn6stlco de enfermedades rapido y a bajo costo en programas de certiflcaci6n de semilla o en trabajo de cuarentena.

Bioconversi6n y p~oducci6n de metabolitos 6.tiles La utllizaci6n total de la planta, no s6lo los frutos o los granos, mediante la bioconversi6n es una posibilidad interesante. La separaci6n de la biomasa vegetal en fracciones de celulosa, hemicelulosa y lignina podria suministrar material para la bioconversi6n. Algunos productos posibles son proteina microbial, solventes y quimicos. La utllizaci6n de la lignina en la agricultura y la fermentaci6n de celulosa deben investlgarse; estas tecnologias han recibido gran atenci6n en algunos paises industrializados como Jap6n. La producci6n de sustancias del metabolismo secundario mediante la biotecnologia moderna es una posibilidad para paises en desarrollo. La extracci6n de ciertos compuestos (por ejemplo, pigmentos, alcaloides, fannacos. sustancias antlmicrobiales, insectlcidas, etc., que ocurren naturalmente en especies tropicales natlvas) ha ocupado la atenci6n de cientificos durante muchos aftos. Ahora existe la posibilidad de cultlvar en gran escala, mediante biorreactores, lineas de celulas para extraer compuestos utlles. La extracci6n puede realizarse en forma mas eficiente por medio de la inmovilizaci6n de las

celulas en matrices gelatinosas. Esta alternatlva es utll sobre todo cuando la especie se da en lugares remotos, en poblaciones pequefias o cuando su propagaci6n en el campo resulta dificil. A diferencia de las biotecnologias del DNA recombinante, en este caso la regeneraci6n de plantas no es necesaria; ademas, existe la posibilidad de que en el futuro se prodUZC'an estructuras quimicas diferentes mediante la modificaci6n genetlca. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las celulas vegetales, a diferencia de los microbios, crecen mucho mas lentamente, y que la conservaci6n de lineas celulares especificas puede ser dificil, aunque quiza se encuentren soluciones mediante la criogenia. Por estos motlvos el cultlvo de celulas vegetales sera utll, sobre todo en la biosintesis de productos de alto valor comercial.

Situaci6n de la biotecnologia en America Latina Institutos nacionales.

El cuadro 2 muestra el mimero de instltutos nacionales de America Latina donde se realizan investlgaciones biotecnol6gicas de utllidad real o potencial para la agrtcultura. Esta informaci6n proviene de 70 instltutos en 11 paises y proporciona una idea clara, aunque no completa, de la situaci6n actual en America Latina. Se esta preparando un directorio latinoamericano de biotecnologia que incluira a las personas que se capacitan en instltutos de paises desarrollados. La propagaci6n clonal in vitro, tecnologia que ha alcanzado aplicaci6n practlca, se utlliza sobre todo en los institutos nacionales de investlgaci6n agrtcola (INIA), (por ejemplo, INTA en Argentina, INIPA en el Peru, etc.) yen los instltutos de educaci6n superior (por ejemplo, universidades) para la eliminact6n de enfermedades en cultivos de propagaci6n vegetatlva, y en arboles frutales y

162

forestales. Como es de esperar, la investlgaci6n en tecnolog1as mas modernas, (variaci6n somaclonal, cultivo de protoplastos, DNA recombinante) ademas de estudios basicos sobre bioquimica y morfogenesis, se concentra en los instltutos de investtgaci6n basica (por ejemplo, SENA en Brasil, CENIC en Cuba, etc.) y en las universldades. Sin embargo, los INIA no ban adoptado un nfunero suftciente de tecnolog1as utiles, como el cultlvo de embrlones y la haploidia.

Asi pues, se observa la stguiente division

de trabajo. Los instltutos de investlgaci6n Mslca y los de educaci6n superior trabajan con tecnolog1as emergentes y, por tanto, menos desarrolladas, y los INIA, con las que ban alcanzado apllcac16n pra.ctlca. Dos INIA que realizan trabajos relacionados con el DNA recombinante son la excepc16n. En el area molecular se pueden identlftcar tres lnstitutos de investtgaci6n basica y un instltuto de educaci6n superior con potencial para llevar a cabo

Cuadro 2. lnvestigaciones en biotecnologia agricola en institutos nacionales de 11 paises latinoamericanos, agosto, 1984. No.de paises

INIA

No. de institutos8 IES

118

11

21

24

6

Cruzamiento amplios (cultivos de embr~ones)

2

2

1

Haploidia (cultivo de anteras)

3

3

Variaci6n somaclonal y selecci6n in vitro

5

3

7

Cultivo y fusion de protoplastos

4

2

3

DNA recombinante

7

2

5

Biosi'ntesis (cultivos celulares)

2

2

2

Estudios bioqui'micos (cultivos celulares)

5

4

6

Morfogenesis in vitro

4

4

3

Tecnologias Propagaci6n clonal in vitro

a INIA: lnstitutos nacionales de investigaci6n agricola. IES: I nstituciones de educaci6n superior. 118: lnstitutos de investigaci6n btfsica.

2

163

investigaci6n en tecnologtas de DNA recombinante para plantas. Lo que falta es una shnbiosis entre los INIA, los institutos de investigaci6n basica y los institutos de educaci6n superior mediante proyectos de investtgaci6n colaborattvos para orientar los estudios basicos de estos Ultimos hacia problemas agrtcolas actuales.

Centros internacionales de investigacion agricola Los INIA y los centros intemacionales de investtgaci6n agrtcola componen un siste:rna de investtgaci6n agropecuarta. Ambos cooperan para elevar la producttvidad y la producci6n de cultivos basicos y de ganado en America Latina. Esta colaboraci6n debera conttnuar en el campo de la nueva biotecnologia. El cuadro 3 presenta el estado de desarrollo de varias tecnologtas en los centros intemacionales de America Latina: CIAT. CIMMYT, CIP y CATIE. Estos centros escogen tecnologias que tienen potencial para ahorrar tiempo, espacio y costo de procesos especificos en el mejoramiento de cultivos y las hnplantan en colaboraci6n con institutos de paises desarrollados. Su objetivo es integrar las tecnicas nuevas a las estrategias de mejoramiento. De este modo. las tecnicas de propagaci6n clonal por medio del cultivo de tejidos fueron las primeras en ser adoptadas (cuadro 3). I.a hnplantaci6n total de estas tecnicas ha facilitado el flujo de germoplasma entre los centros intemacionales y los INIA. asi como la creaci6n de bancos de germoplasma para culttvos de propagaci6n vegetativa. Otras tecnologtas de los centros

internacionales ayudan a la transferencia interespecifica e intergenerica de caracteres valiosos. El cultivo de anteras permite lograr en el laboratorio un producto final semejante al obtenido en el campo con ahorro de tiempo y costos. Tecnologtas avanzadas de la biologia molecular aumentan la efecttvidad de la

detecci6n de virus; pronto sera posible seleccionar en el laboratorio variantes celulares que puedan extrapolarse en plantas con nuevos atrtbutos. Los centros intemacionales deben continuar actuando como enlaces para trasladar los avances biotecnol6gicos de institutos de paises desarrollados a la agrtcultura tropical. En esta funci6n tienen la ventaja comparativa del enfoque multidisciplinario de sus programas de investtgaci6n y de su conocimiento de los factores que lhnitan el progreso de los cultivos bajo su responsabilidad. I.as colecciones mundiales de germoplasma son una ventaja adicional de estos centros.

Institutos de paises desarrollados I.a mayor parte de la inversion en biotecnologia se concentra en fil"eas de salud humana y anhnal, como por ejemplo, interferon, insulina, hormona de crecimiento. factores para el tratamiento de la hemofllia, productos para el diagn6stico in vitro de enfermedades, vacunas y bioprocesamiento de plantas. En paises industrializados como Estados Unidos de America, Jap6n. Alemania, Francia, Inglaterra y Suiza, existen no menos de 500 compaiiias dedicadas a biotecnologia. entre compaflias de investtgaci6n basica (Biogen, Genentech, Genex, etc.) y compaiiias multinacionales (Monsanto. du Pont. etc.) En Estados Unidos mas de 35 compaiiias de investtgaci6n basica se dedican al campo de la agrtcultura. con una inversion de cerca de 3,000 millones de d6lares (1 7). I.a investtgaci6n basica para la creact6n de biotecnologtas se lleva a cabo en compaiiias de investtgaci6n basica y en las universidades. I.as compaiiias multinacionales invierten en las de investigaci6n basica que a su vez ven en las multtnacionales un mecanismo para llegar n'.tpidamente al mercado. Llama la atenci6n la participaci6n crectente de las

164 compaiiias de investtgaci6n basica y de las multinacionales en la investlgaci6n basica que se realiza en las universidades. Las prtmeras invierten en las universidades o contratan a cientiftcos de las mismas; par tanto. el sector prtvado tiende a dominar la investtgaci6n en biotecnologia en las paises industrializados (18).

Colaboracion para la investigacion en biotecnologia Para lograr el desarrollo de la

investtgaci6n biotecnol6gica en America Latina, prtmeio hay que tener acceso a informaci6n sabre las tecnicas y las aspectos basicos de la investtgaci6n. Tradicionalmente, las universidades de paises desarrollados han sido la fuente principal de capacitaci6n para America

Cuadro 3. Estado de la investigaciOn biotecnologia en centros internacionales de investigaciOn agr(cola de Amirica Latina, agosto, 1984.

Tecnologias

Estado de las tecnologias por cultivoa lncipientes En desarrollo En uso

Propagaci6n clonal in vitro Cruzamientos amplios

Frijol

Cafe, platano

Papa, yuca, pastas (gram.)

Maiz

Trigo Arroz, papa

Haploidia Variaci6n gametoclonal

Arr oz

Embriogenesis somatica

Yuca

Variaci6n somaclonal Selecci6n in vitro

Yuca Arroz, papa

Cultivo de protoplastos

Papa, yuca

Transformaci6n (absorci6n de DNA) DNA recombinante sondas para viroides mejoramiento de protei'nas

Mai'z Papa Papa

Criogenia Marcadores genotipicos

Pastas (legum.), trigo, papa

Yuca Frijol

Yuca, pastos

a CIAT (yuca, arroz, frijol, pastas tropicales), CIMMYT (mai'z, trigo), CIP (papa) y CATIE (cate, platano).

Papa

165

biotecnologias mas avanzadas, pero no es asi, salvo una o dos excepciones, quizA porque los proyectos deben ser a largo plaza. Los centros intemacionales pueden seleccionar las tecnologias nuevas de mayor potencial para los INIA en virtud de las ventajas comparativas ya mencionadas.

Latina y es conveniente esta relaci6n en la biotecnologta; sin embargo, en vista de que las ernpresas privadas cada vez mas Devan a cabo la biotecnologia, es indispensable reforzar la colaboraci6n entre los institutos nacionales e intemacionales y las universidades mediante proyectos de investigaci6n en este campo.

Los INIA tambien deben establecer La figura 2 presenta las relaciones

relaciones con los institutos de inv«;:sttgaci6n basica y los de educaci6n superior que tienen un buen nivel de preparaci6n basica; asimismo, los centros intemacionales podrian participar en

actuales entre estos institutos y propane nuevas areas de colaboraci6n. Es esencial que los institutos nacionales de investtgaci6n agropecuaria en America Latina .se preparen para utilizar las

Compaiiias multinacionales

t

Compaiii'as de investigaci6n bftica

:

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~

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---------i'~~ U niversidades

Programa UNIDO

iI \ \

Centros internacionales de investigacion agricola

•,. ,

lnstitutos nacionales de investigaci6n agricola

,,•

ti

".I&

lnstitutos de investigacion baisica

e lnstitutos de educacion superior

relaciones actuales relaciones propuestas relaciones qua se deben reforzar Figura 2. Colaboraci6n de biotecnologia agricola entre institutos nacionales de investigacion, centros internacionales de investigacion agrfcola de America Latina y universidades de pafses desarrollados, y la relaci6n de estos con compafti'as biotecnol6gicas de pai'ses desarrollados.

166

proyectos colaborativos. Otra alternativa serla telacionar a estos centros y a las INIA con las compaiiias de 1nvestigaci6n bftsica de paises desarrollados. aunque los objetivos diferentes de estas instituciones podrian ser un obstaculo. Las compaiiias de investigaci6n bftsica tienen un interes comercial y la mayor parte de las tecnologias que crean se orientan a mercados muy desarrollados; ademas, las cultivos o variedades que estas compaiiias pretenden transformar por lo general no son bftsicos para la agricultura tropical o. en otro caso. crean metodologias que les permitirlin el control de la producci6n, por ejemplo, de semilla hibrida mediante el desarrollo de lineas con esterilldad citoplasmica o el desarrollo de marcadores moleculares para proteger las nuevas variedades patentadas. Por estas razones es posible que las universidades de paises desarrollados constituyan la fuente principal de formaci6n biotecnol6gica para America Latina. En cuanto a muchos cultivos tropicales que no han recibido gran atenci6n en paises desarrollados, es fundamental lograr los conocimientos bftsicos sobre la organizaci6n y regulaci6n geneticas que hagan posible la manipulaci6n de caracteres valiosos. La investigaci6n en biotecnologia progresa nipidamente. Ademas de las publicaciones peri6dicas conocldas sobre cultivo de celulas y tejidos, biologia molecular, y genetica molecular y aplicada. existen las siguientes fuentes de informaci6n critica sobre biotecnologia: 1. Conferencias intemacionales de la International Association for Plant Tissue Culture (cada cuatro aftos) y de la International Plant Molecular Biology Association (cada dos aftos). 2. Las revistas mensuales Nature y Science que publican noticias generales.

3. El IAPTC Bulletin (trimestral) y Plant Molecular Biology Newsletter (bimestral) que contienen informaci6n sobre actlvidades en otros institutos, conferencias, metodologias y bibliografia. 4. Las publicaciones Agricell Report (mensual), Agricultural Biotechnology News (bimestral). Genetic Engineering News (ocho al afto) y McGraw Hill's Biotechnology Newswatch (bimensual) que contienen tes(lmenes de descubrimientos nuevos. 5. Res(lmenes de investigaciones: Molecular Biology Reporter, Biotechnology Research Abstracts (mensual), Bio/Technology Telegen Reporter (mensual), Telegen Reporter Review. Abstract (anual). Telegen Reporter Review, Index (anual), Telegenline (base de datos). Telegen Alert (informaci6n telef6nica y electr6nica cada siete dias). 6. Identlficaci6n y evaluaci6n de tecnologias: ATAS Bulletin of the Science and Technology Development Center, Naciones Unidas (semestral). 7. Cursos cortos de capacitaci6n en America Latina. Temas: Tecmcas seleccionadas de cultivo de tejidos, Metodologias generales de cultlvo de tejidos. Tecnicas de biologia molecular e ingenierla genetica. lnstituciones: Centros internacionales de investigaci6n agricola. ICRO/UNESCO; institutos nacionales: Fundaci6n Campomar. Argentina; Pontificia Universidad Cat6lica, Chile; SENA, Brasil; IDEA. Venezuela; Universidad Nacional Aut6noma de Mexico, Mexico.

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Otra manera de colaborar en el campo de la biotecnologta para paises en desarrollo

sera el programa UNIOO que ha establecido el Centro Internacional de Ingenieria Genetica. Este centro tiene dos sedes: Trieste, Italia, y Nueva Delhi, India. Areas de invesdgacl6n. No hay duda de que el progreso de la agrtcultura en Am~ca Latina seguin\ dependiendo en gran parte del mejoramiento gen~co de los cultivos; por tanto, las tecnologias nuevas deberan orientarse hacia este objetivo en forma directa o indirecta. A continuaci6n apareceil algunos de los campos promisorios de investtgaci6n biotecnol6gica a corto, mediano y largo plazo. Cortoplazo 1. Rehabilitaci6n de vartedades locales y aumento del rendimiento y calidad de cultivos clonales. 2. Producci6n de material basico de siembra en cultivos clonales para su multiplicaci6n posterior mediante t~nicas semiconvencionales y convencionales.

3. Propagaci6n tn vttro, con fines comerciales, de especies alimenticias e industriales nuevas, como por ejemplo, plantas del tr6pico americano, frutales lenosos. especies forestales, frutales industriales, etc. 4. Mejoramiento del potencial de rendimiento de los cultivos y aumento de la tolerancia a ambientes adversos (metales pesados, salinidad, sequia, baja temperatura. etc.) mediante cruzamientos interespeciftcos o intergen~cos. o mediante manipulaciones tn vttro y/o convencionales antes y despu~ de la polinizac16n.

Mediano plazo 1. Acortamiento de los procesos

tradicionales de fitomejoramiento mediante la fijac16n de caracteres en lineas homoctgotas producidas por medio de la haploidia, por ejemplo, cultivo de anteras, partenogenesis, eliminaci6n de cromosomas, etc. 2. Diagn6stico rapido de enfermedades mediante sondas moleculares no ia.diactivas o anticuerpos monoclonales. 3. Producci6n de variedades con atributos agricolas deseables mediante la selecci6n de somaclones. Especialmente titil para mejorar vartedades sin recurrir al cruzamiento sexual de variedades adaptadas. 4. Selecc16n a nivel celular de vartantes con tolerancia a sales, aluminio, herbicidas, patotoxinas. etc., con niveles altos de aminoacidos esenciales, etc. Largoplazo 1. Incremento del vigor hibrido de

cultivos de polinizac16n cruzada y heteroctgotas, mediante la obtenci6n rapida de homocigosis en los padres y el cruzamiento sexual. 2. Transferencia de esterilidad masculina citopiasmica, resistencia a herbicidas y tolerancia a enfermedades con la obtenci6n de cibridos por fusi6n de protoplastos y transferencia de organelos.

168

3. Transformaci6n mediante la ingenieria genetica. lntroducci6n de segmentos de DNA que codiflcan caracteres de importancia econ6mica; tolerancia a ambientes adversos; incremento de la calidad proteinica de granos, tuberculos y rafces; aumento del potencial de rendimiento y rendimiento de biomasa total de los cultivos; aumento de la eficiencia fotosintetica y de la fijaci6n del nitr6geno. Esta clasificaci6n es relatlva al grado de desarrollo actual y al que los programas nacionales alcanzaran en la pr6xima decada.

Conclusi6n En la actualidad la biotecnologia ofrece un rango amplio de tecnologias nuevas para aumentar la eficiencia de procesos especificos del mejoramiento de cultlvos. La selecci6n de la tecnologia apropiada es fundamental para el exito de su aplicaci6n. Esto requiere que los programas nacionales de investlgaci6n agricola den prioridad a la formaci6n de personal capacitado en las tecnologias emergentes; por consiguiente, el acceso a la informaci6n sobre biotecnologia es critlco. De igual manera, es indispensable la cooperaci6n entre los instltutos nacionales de investtgaci6n agricola, los centros internacionales de investlgaci6n agricola y las universidades e instltutos de paises industrializados.

169

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Comentarios Sin duda existen diferentes niveles de investlgaci6n en la biotecnologia apllcada a la agrtcultura, y en mi concepto algunos de los problemas plantea.dos que requieren discusi6n son: a) ;,A cuales instituciones les toca trabajar en las diferentes etapas de la investigact6n en biotecnologia? b) t!,C6mo se pochia lograr el flnanciamiento para dichas investigaciones? c) t!,Que papel jugarian los centros intemacionales y los institutos nacionales de investtgaci6n agrtcola? Concordamos en que las etapas que requieran de una investlgaci6n basica pochian reallzarse en las universidades, los institutos de investigaci6n basica y las compafiias multinacionales, puesto que estos cuentan con las mejores facilidades fisicas y recursos humanos. A los instltutos nacionales de investtgaci6n agricola les corresponderian las investlgaciones de desarrollo. Por otro lado, consideramos que los centros internacionales estan en capacidad de participar en ambos aspectos, lo que les permltlria actuar como enlace entre las universidades, los instltutos de investigaci6n basica y las compafiias multinacionales, por una parte, y los instltutos nacionales de investlgaci6n agrtcola, por otra. Estos centros tendrian la ventaja de poder seleccionar las tecnologias nuevas de mayor potencial para transfertrlas posteriormente a los programas nacionales. Es interesante observar que, segun la informaci6n presentada, algunas universidades e instltutos de investigact6n basica en America Latina estan inictandose en la era de la biotecnologia.



Estos datos pochian interpretarse como que estas instltuciones llevan a cabo investlgaciones de desarrollo en biotecnologia, en tanto que los institutos nacionales de investigact6n agrtcola, salvo algunas excepciones, no ban ido mas alla de la propagaci6n clonal in vitro. Los centros internacionales de investtgaci6n agrtcola en America Latina que dominan las tecnicas de micropropagaci6n en los cultlvos de su dedicaci6n ban iniciado la investlgaci6n de desarrollo y se preparan para la ingenieria genetlca. Esto se puede interpretar como que estos centros internacionales trabajan en aspectos de investlgaci6n de desarrollo y llevan a cabo la investlgaci6n basica en el campo de la biotecnologia. Sin lugar a dudas, la investtgaci6n a corto, mediano o largo plazo es costosa y sus resultados no siempre son positlvos. En las investlgaciones de biotecnologia la situaci6n de costos es a(m mas critlca. Reconocemos que en muchos casos los instltutos nacionales de investlgaci6n agrtcola no cumplen con sus tareas de investlgaci6n y desarrollo debido a la falta de respaldo politico que se traduce en presupuestos bajos y mal balanceados y a la carencia de profesionales con formaci6n investlgatlva El Estado no esta en capacidad de cubrtr todos los costos que conlleva la investlgaci6n en sus diferentes aspectos; por esta raz6n se ha sugertdo que las empresas privadas compartan dichos costos con el Estado. Se pochia establecer una divisi6n de las fuentes de flnanciamiento segun la tasa de retomo, el tlempo transcurrido entre la investlgaci6n y su apllcaci6n practlca y el impacto de la investlgaci6n sobre los rendimientos y las ganancias de los

Director General, Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Panama (IDIAP), Panama.

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productores. Una buena parte de los costos pochia aportarse en fonna de donaciones, contratos, regalias y otras vias de cooperaci6n por empresas prtvad.as, fundaciones, asociaciones de productores y por organismos internacionales con financiamiento para el desarrollo. Los instltutos nactonales de investigact6n estfm llamados a solucionar los problemas practicos que afectan la producci6n de altmentos y ademas llevar a cabo la investlgaci6n basica y de desarrollo; por tanto, es necesario encontrar el equilibrio aproptado de la participact6n de estas instituciones en los dos aspectos mencionados, determinar prioridades en cada pais y prosegutr de acuerdo con las necesidades, posibilidades y limitactones actuales. Tambien estamos de acuerdo en que la colaboraci6n intemactonal para la investlgaci6n en biotecnologia es vital para lograr los objetivos seilalados. Como se ha indicado, hay que poner en practica las diferentes formas de cooperaci6n. La colaboract6n en la fonnaci6n academica, documentaci6n cientifica. conferencias internacionales para promover el intercambio cientifico, donaci6n de equipos y materiales, y realizaci6n de proyectos conjuntos son algunas de las modalidades de cooperaci6n tecnica que podrtan utilizarse. De tod.as las modalidades de cooperaci6n qwzas la mas novedosa y titil, por el momento, sea la comunicaci6n de los tiltimos avances biotecnol6gicos a los tecnicos de las diferentes instltuciones de investigaci6n. Esto se puede lograr medtante el acceso facil y rapido a documentact6n actnaUz.ada, bibllografias~ conferencias y otros medios de informaci6n.

Considero que la investlgaci6n biotecnol6gica en el campo agricola debe encaminarse a resolver problemas practicos. Algunos de los objetlvos seiialados tales como la eliminaci6n de enfermedades, la conservaci6n de gennoplasma. el acortamiento del tlempo para seleccionar un caracter deseado, la ampllaci6n de la diversidad gen~ca de los cultlvos, la tolerancta a condiciones adversas y el aumento en el valor altmentlcio de algunos productos del agro llenan estas necesidades. El hecho de que medtante la propagaci6n in vitro se haya podido producir semilla basica. llbre de enfermedades causad.as por virus y que mediante esta misma tecnica haya sido posible intercambiar gennoplasma de un pais a otro sin el peligro de diseminar enfennedades tiene mucha relevancta tratandose de los cultivos con propagaci6n vegetativa como la yuca y la papa. En los paises centroamericanos cuya sttuact6n conozco mas, la producci6n sostenida de granos basicos es esencial para atender la demanda altmenticta de la poblaci6n. Los adelantos logrados en el mejoramiento genetico del arroz medtante el cultivo de anteras sin duda es un complemento valioso a los metodos tradicionales de mejoramiento de este cereal. Mucho favorecerta a los paises centroamericanos la investlgaci6n en cultivos como el frijol, cuya producci6n se ve mermada por efecto de enfermedades causadas por virus; asimismo, los esfuerzos por lograr la tropicalizaci6n del trtgo haran posible la producct6n regional de este altmento de alto consumo en America Central.

Las doce proposictones concretas respecto a las oportunidades para la investigaci6n biotecnol6gica corresponden, en mi concepto, a un orden ascendente de dificultades y costos, desde la investigact6n de desarrollo hasta la ~ o fundamental.

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En conclusi6n, indicamos que: 1. La biotecnologia estA llamada a producir un impacto en el desarrollo agricola y, por tanto, es una oportunidad que nuestros paises deben aprovechar. 2. La tarea de adaptar la investlgaci6n basica y transferirla a los institutos nacionales de investigaci6n agricola le corresponde a los centros internacionales de investlgaci6n agricola, en vista de que las universidades e institutos de investlgaci6n basica en America Latina no poseen la capacidad tecnica y financiera para hacerlo.

Felicito al Dr. Roca por la amplitud de su a.rullisis de las tecnicas modemas que se

utilizan para modificar expresiones fenotipicas y constltuciones genotipicas, asi como tambien para obtener cambios especiflcos. Sus sugerencias para mejorar la enseiianza y aplicaci6n de las trenicas son bienvenidas. Personalmente, me interes6 mucho su tratamiento de las condiciones que inducen cambios en las expresiones fenotipicas, pues es un tema que enfoque durante muchos aiios en mis investtgaciones sobre el maiz. Los primeros estudios y los que hoy se llevan a cabo con maiz y muchos otros organismos vegetates y animates han producido resultados sorprendentes y muy significatlvos, ya que han ocasionado cambios revolucionarios en nuestros conceptos de la organizaci6n y funcionamiento del material genettco. Basicamente se deriva de los filtlmos avances en las tecntcas moleculares y, como consecuencia, ahora contamos con conocimientos detallados sobre la constltuci6n del material genetico. Asimismo estamos aprendiendo mucho sobre su funcionamiento con expresi6n



3. Las empresas prtvadas nacionales y transnacionales deben participar en el financiamiento de las investigaciones basica y de desarrollo; esto incluye la investigaci6n biotecnol6gica. 4. La cooperaci6n Internacional debe cubrir diversas formas de colaboraci6n, incluyendo la difusi6n facil y rapida de los conocimientos generados en el campo de la biotecnologia.

de sistemas regulatorios normales o despues de que estos sistemas se han modificado en respuesta a la aplicaci6n de estres del genoma Algunas de las tecntcas que ahora se utilizan para modificar el genoma dependen de mecanismos ya existentes que responden al estres mediante la modificaci6n programada del genoma Estas modificaciones producen muchos de los cambios observados en la expresi6n fenotipica. Cada vez es mas claro que las relulas son muy sensibles a varios tlpos de perturbaciones que se ortginan dentro de la celula 0 en SU exterior. Se sabe que las respuestas a estas pertubaciones pueden iniciar cambios en la composici6n y organizaci6n de ciertos componentes de los materiales de la herencia. Algunos resultados de la aplicaci6n de tecnicas que el Dr. Roca describi6 reflejan esta clase de respuesta En material vegetal estas modificaciones se detectan con facilidad en celulas que han sido sometldas a situaciones nuevas, como por ejemplo, traslado de su ambiente normal a un medio de cultlvo de tejido. Este

Laboratorios Cold Spring Harbor, Nueva York; Unidad de Investigaci6n Genetica, Instituto Carnegie, Nueva York, EUA; Premio Nobel de Medicina, 1983.

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cambio a menudo causa est.res a Jas celuJas y ocasiona alteraciones gen6micas. Dichas alteraciones pueden ocurrir cuando Jas celuJas detectan un obst.aculo en el funcionamiento de un sistema requerido para proporcionar un producto necesario, o que extge una secuencia precisa de eventos celulares. Hace 40 aiios surgi6 justamente este tlpo de obstaculo en un experimento sobre maiz que yo habia diseflado y realizado con la espera.nza de que todo procederia en fonna directa y sencilla. El resultado no fue sencillo; mas bien se le considero ext:raiio. Este ensayo se llev6 a cabo antes de que el DNA fuese reconocido como el material genetlco basico, y mucho antes de que se descubriesen los mecanismos de la regulaci6n de genes. Segl.tn sucedi6, la causa de Jas ext:raiias expresiones genetlcas estaba asociada con la entrada de un cromosoma con un extrema acabado de romper en un micleo en telofase; la rotura fue consecuencia de la tensi6n a la que se sometl6 el brazo del cromosoma durante la separaci6n de los cromatldes en la anafase. No se habia previsto que esta situaci6n chocaria a la celula e iniciaria vartos tlpos de reorganizaci6n cromos6mica. No obstante. as1 fue; esta reorgantzaci6n incluy6 la actlvaci6n de elementos cromos6micos, no detectados hasta ese momenta, que tenian la capacidad de traslocarse de un lugar a otro en el complemento cromos6mico. Despues de ser actlvado el elemento entraba en un locus del gene y asumia el control de su expresi6n. Se concluy6 que estos elementos podian producir muchos alelos nuevos del gene que en adelante se comportarian como alelos estables. Ahora se sabe que las respuestas de los genomas a un estres pueden iniciar muchos tlpos de cambios genettcos. La inducci6n de elementos cromos6micos especificos que son potencialmente capaces de traslocarse es s6lo uno de

ellos. Algunas de Jas tecnicas que el Dr. Roca describi6 inducen cambios especificos. Al principio el tlpo de cambio se determina por medio de la expertencia mas que por proyecci6n. Una vez que se conoce la naturaleza. de un evento. es posible identificar los componentes de la inducci6n y utlllzar el sistema posteriormente con la confianza de que funcionara. Algunos estudios han revelado una complicada secuencia de eventos que mittgan o eliminan el daiio potencial al genoma. y que reflejan las respuestas a expertencias traumfttlcas. En muchos casos el genoma est.a programado para responder de manera efectiva. Un ejemplo es la complicada secuencia de eventos celulares que ocurre en todos o cast todos los organismos cuando la temperatura se eleva por encima de cierto gra.do. Si la secuencia es efectiva el genoma no se daiia; en otros casos la respuesta al trauma puede inducir alteraciones leves o aun alteraciones mitltlples en el genoma, st bien el tlpo de . alteraci6n o el momenta en que ocurre no est.a exactamente controlado. No obstante la experiencia demuestra que ciertos traumas como la iniciaci6n en cultlvo de tejidos, la percepci6n de venenos o. sobre todo, los cruzamientos de especies producen tlpos especificos de restructuraci6n gen6mica. En los itltlmos aiios se ha aprendido tanto acerca de la pJastlcidad del genoma que es dificil recordar cuan restrictlvos eran nuestros conceptos anteriores de la naturaleza y funcionai:ntento del material genetlco. En la actualidad las formulaciones conceptuales est.an sometldas a una revisi6n constante. Estos conceptos cambiantes afectan a todas las ramas de la biologta. especialmente las que tlenen que ver con la interpretaci6n de los mecanismos de la evoluci6n. En realidad estamos en medio de una revoluci6n genetlca que se extlende a todas las disciplinas biol6gtcas. En la opini6n de una persona que ha estado en

l'ni

contacto con 1a genWca descle 1921, esta nueva restructuraci6n conceptual es uno de los acontecimientos m6s provocatlvos y estimuJantes que han surgtdo. lQue es lo que las tl!cnicas modernas han revelado que ha causado esta revoluc16n biol6gica? La magnttud de estos descubrimientos es t.al que no es posible resumirlos en pocas palabras. He escogtdo un ejemplo para ilustrarlos: hoy dia se ha tornado conciencia de que 1a "humilde" bacteria ya no puede considerarse como tal, pues es un organismo sumamente complejo. Examinemos, por ejemplo, el recien descubierto "motor gtratorio", componente tecnicamente complicado que hace gtrar los flagelos de 1a bacteria impuls4ndo1a en 1a d1recci6n elegtda. Los cambios de d1recci6n tambien tnvolucran

al motor y ocurren en respuesta a decisiones asociadas con un mecanismo detector mediante el cual 1a bacteria percibe alteraciones en su ambiente interno o externo. La bacteria interpreta cada alteraci6n y luego inicia una secuencia de operaciones muy complejas, pero cJaramente programadas. Todos los organismos funcionan con mecantsmos detectores y es estudiandolos como comprenderemos los extraordinarios cambios gen6micos que ocurren a raiz de 1a percepci6n de una situaci6n anormal o peligrosa. En este momento el futuro de 1a biolgla es brilJante y prometedor.

Resumen Victor Palma• El Seminario sobre Estrategtas para Fortalecer la Investigaci6n Agricola en America Latina y el Caribe, se llev6 a cabo del 10 al 12 de septlembre de 1984, bajo los auspicios del BID y del CIMMYT. Durante este evento que se reallz6 en la sede del CIMMYT se presentaron y analizaron seis trabajos que trataron temas relacionados con las tendencias en producci6n, consumo y comercio de los principales productos agricolas en la regi6n. caracteristicas de la investigaci6n agricola, inversiones para fortalecer la investigaci6n a.gropecuarta, investigaci6n en ftncas, desarrollo de recursos humanos e investtgaci6n en biotecnologia. El Seminario facilitf> el diAlogo entre los directores de organismos nacionales e intemacionales de investigaci6n a.gropecuarta y el BID respecto al fortalecimiento de los mecanismos de cooperaci6n. La metodologia del Seminario, ademas de la presentaci6n de los trabajos. incluy6 comentarios de personas especialmente seleccionadas, comentarios y apreciaciones de los participantes e intercambios de siete grupos de trabajo. De esta metodologia se han derivado las siguientes conclusiones y recomendaciones.

Conclusiones Debido a las altas tasas de migraci6n rural-urbana, al proceso de urbanizaci6n, al crecimiento del tngreso y a la actual estructura en los precios relativos, se observa un cambio acelerado en los patrones de consumo de aUmentos de la regi6n. Este cambio tiende hacia una mayor demanda de proteinas de ortgen animal (came bovina.. aves, huevos, leche y derivados) y. en menor proporci6n, hacia hortalizas, frutas, aceites vegetales y trtgo.



Asimismo, se aprecia una reducci6n en la demanda de raices, tuberculos y legumbres secas (yuca, papa, frijol y maiz para consumo humano). • Como consecuencia de esas alteraciones en la demanda. hay modificaciones en la composici6n de la producc16n y de la oferta. Se nota. por ejemplo, un aumento en el consumo de granos para la aUmentaci6n animal. • La gran masa de poblaci6n que

recientemente ha emigrado a las zonas urbanas todavia mantiene Mbitos de consumo de aUmentos no elaborados (arroz. frijol, yuca, plactano. papa, etc.); los preclos reales de estos aUmentos tienden a aumentar, en tanto que el crecimiento de su proclucci6n tiende a disminuir.

• El marco economico, politico y cientlfico de la decada de los 80 indica la necesidad de un mejor equilibrio entre la investigaci6n bacsica y la aplicada. y de que los instltutos nacionales mantengan profesionales de alto nivel que desarrollen investigaciones bacsicas, como por ejemplo, en la biotecnologta. • Las instituciones nacionales enfrentan

el dilema de tener que seguir las politicas agricolas y econ6micas a corto plazo. hecho que estac en desacuerdo con la esencia de la investlgac16n que por su naturaleza es un proceso a largo plazo. • Las instituciones nacionales adolecen

de falta de estabilidad ftnanciera, personal y facilidades, circunstancia que les impide cumplir satlsfactoriamente con su funci6n bacsica de solucionar los problemas que enfrenta el proceso productivo.

Director del Instituto Nacional de lnvesttgact6n y Promoci6n Agropecuarta (INIPA), Peni.

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• Hay evidencias de que existen. oportunidades de mayores inversiones en investigaci6n agropecuarta en America Latina. Entre ellas: a) la rentabilidad obtenida en investtgaci6n es socialmente alta y las tasas internas de retomo en America Latina y el Caribe se sitilan en el rango de 30 a 90%; y b) los paises desarrollados invierten en investtgaci6n agropecuarta cifras supertores al 2% del PBI agricola, en tanto que el promedio de inversi6n en la regt6n latinoamericana es de s6lo 0.6%. • Se ha comprobado una vez mas que por causa de condiciones de trabajo deftcientes. bajas remuneraciones y falta de incentlvos adecuados, la permanencia del investtgador con elevada especializaci6n academica en las instituciones de investtgaci6n se acorta en forma drflstica. • Como resultado de lo anterior. muchas de las instituciones nacionales s6lo constguen retener a investtgadores que necesitan capacitarse urgentemente en diferentes niveles de especializaci6n. • Es un hecho que gran parte de los programas de investigaci6n en paises mfls desarrollados y en compaiUas prtvadas utilizan biotecmcas para generar tecnologias que tienen aplicaci6n practica en la agricultura y la agroindustrta. Esta situaci6n no s6lo crea oportunidades para los programas de investtgaci6n existentes, sino que tambien sefiala la necesidad de informar a instituciones e investtgadores acerca de los nuevos avances de la biotecnologia. Sin embargo, numerosas instltuciones nacionales a.Un no desarrollan la capacidad cientiftca para asimilar informaci6n y nuevos descubrimientos con el fin de resolver problemas especiftcos.

• Es posible que la creciente participaci6n del sector privado en la investigaci6n biotecnol6gica en paises desarrollados impida que las instituciones nacionales de investigaci6n tengan acceso a nuevas tecnicas. • Los centros intemacionales podran desempeflar una funci6n bflsica en la articulaci6n de la investtgaci6n biotecnol6gica con las instituciones nacionales. • Respecto al dialogo sostenido en apoyo de los mecanismos de cooperaci6n entre centros internacionales, instituciones nacionales y el BID, se concluy6 que el esfuerzo prioritario debe dirigirse al fortalecimiento de las instituciones nacionales de investigaci6n agropecuarta. • La capacitaci6n en investtgaci6n en fmcas y el adiestramiento en nuevas areas tales como la biotecnologia se consideraron fundamentales. Se concedi6 primera prioridad a la capacitaci6n en el manejo y la administraci6n de la investlgaci6n, sobre todo la determinaci6n de prioridades y la evaluaci6n de proyectos.

Recomendaciones • Reforzar el desarrollo de tecnologia para mejorar en la producci6n y aumentar la oferta de productos de ortgen animal y de otros alimentos cuya demanda crece de manera acelerada (hortalizas, frutas, aceites vegetales), sin descuidar la investigaci6n sobre productos de consumo humano (frijol, yuca. papa y leguminosas secas), pues con ello se beneftcia a los consumidores pobres y a los pequefios agrtcultores.

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• Promover investlgaci6n que genere tecnologias de almacenamiento y procesamiento de alimentos. • Generar tecnologias que ayuden a que los pequeflos agrtcultores de subsistencia se conviertan en agrtcultores comerciales. • Incrementar los recursos destinados a la investlgaci6n de productos que poseen potencial de exportaci6n. • Destinar mas fondos al desarrollo de tecnologias mecamcas apropiadas a las condiciones de cada pais, ya que la migraci6n rural-urbana reduce la oferta de mano de obra agricola. • Identlftcar y crear mecanismos para: a) fortalecer los lazos entre la politlca agrtcola y econ6mica nacional y la politlca tecnol6gica agropecuaria; b) intensiftcar la cooperaci6n con otros componentes del sistema nacional de investlgaci6n tales como universidades, fundaciones. empresas privadas, etc., c) mejorar la capacidad de abordar los problemas de producci6n por medio de la investlgaci6n en fincas, la participaci6n de los usuarios en la programaci6n y de una colaboraci6n mas estrecha con los servicios de transferencia de tecnologia, y d) lograr que las instltuciones nacionales obtengan la autonomia y flexibilidad necesarias para disponer de recursos financieros, materiales y humanos y cumplir con sus funciones. • Reforzar las relaciones bilaterales en el diagn6stlco de problemas de investlgaci6n con instltuciones tales como ISNAR, FAO. IICA e IADS, y en asesoramiento por producto con los centros internacionales.

• Asimismo, reforzar y hacer mas flexible el financiamiento complementario a largo plazo por parte de instltuciones multilaterales y bilaterales tales como BID, Banco Mundial y AID. • Propiciar la consolidaci6n de instltuciones regionales de investigaci6n tales como CATIE. CARDI y UWI, las redes de investlgaci6n por producto, y los programas cooperatlvos entre instituciones nacionales y centros internacionales. • Promover actividades colaborativas, a traves de instltuciones como IFARDLAC e IICA, en fu"eas tales come bancos de datos, capacitaci6n en administraci6n y manejo de instituciones de investlgaci6n agri.cola. • Impulsar una mayor cooperaci6n horizontal en investigaci6n agropecuaria entre los paises de la regi6n para hacer mas atractlvas las oportunidades de inversi6n a los organismos internacionales cte cooperaci6n tecnica y financiera. • Promover que el proceso de investigaci6n incorpore un enfoque multidisciplinario que permita crear tecnologias adecuadas a las condiciones socioeconomicas y agroecol6gicas del pequeflo agrtcultor. • Propiciar la formaci6n y especializaci6n de investlgadores a diferentes niveles, asi como tambien la creaci6n de unidades especializadas para la promoci6n de recursos humanos, de acuerdo con las necesidades de cada pais. • Apoyar a instltuciones nacionales que ofrezcan programas academicos avanzados y de capacitaci6n tecnica que puedan beneficiar a otros paises de la region.

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• Incrementar las oportunidades de adiestramiento en los centros de investigaci6n agri~la, nacionales e intemacionales, con facilidades para la elaboraci6n de tesis y disertaciones. • Ampliar y fortalecer vinculos cientificos y tecnicos entre las universidades que ejecutan investigaci6n basica en biotecnologia. los centros internacionales y los institutos nacionales. Dentro de esta estrategia de fortalecimiento se recomienda que se de prtortdad a la formaci6n de personal cientifico que pueda asimilar y adaptar los nuevos descubrtmientos y tecnologias. • Facilitar el acceso a los avances continuos de las ciencias en las que se apoya la biotecnologia a los cientificos de los institutos nacionales. • Incorporar las tecnologias biotecnol6gicas a los programas de una manera selectiva y juiciosa. con el concurso multidisciplinario de los institutos, para comprimir tiempos y espacios y, en consecuencia, los costos de actividades especificas. • Consultar a las autortdades de los programas nacionales de investigaci6n para que participen en la determinaci6n de prioridades de los centros intemacionales. Asimismo. las autoridades deben desempefiar un papel relevante en la revision del trabajo llevado a cabo por los centros internacionales del sistema CGIAR.

• Acercar los centros intemactonales a los instltutos nacionales por medio de la instltuci6n de investlgaci6n agropecuaria oficial de cada pais. • Promover un intercambio continua entre directores de instltuciones nacionales. de manera que America Latina y el Caribe presenten un frente s6lido en las reuniones del CGIAR. y aseguren una representaci6n mas efectlva de la regi6n dentro del Directorto del Grupo Consultlvo. • Propiciar en los mas altos niveles de decision politlca y econ6mica gestiones que tiendan a destacar la importancia de la investlgaci6n agropecuaria en el desarrollo econ6mico nacional. Las Ultimas observaciones van dirigidas especificamente al BID: • Se le recomienda que considere que

los costos de capacitaci6n y adiestramiento del pais se incluyen en la contrapartida nacional, y que representan por lo menos 60% del costo total de los proyectos. • Se le recomienda que mediante sus

programas de cooperaci6n tecnica apoye a los programas cooperatlvos regionales. asi como tambien a los programas nacionales que tienen ventajas comparatlvas en areas definidas de investigaci6n para que estos. a su vez. asistan a otros programas nacionales.

Mensaje Antonio Ortiz Mena• Constituye para el Banco Interamericano de Desarrollo una oportunidad excepcional y un honor el poder unir sus esfuerzos a los de un grupo tan distlnguido de cientificos agricolas. para entablar un dialogo franco y abierto sobre un tema tan trascendente para el desarrollo de la regi6n como lo es la estrategia de fortalecimiento de la investlgaci6n agricola. El Area atraviesa por un periodo de crisis econ6mica y financiera sin precedentes. Los efectos de esta situaci6n sobre los niveles de empleo, salud y nutrici6n de las grandes masas de nuestra poblaci6n se tornan cada vez menos tolerables. Es impostergable, por tanto, encontrar los medios para reactlvar el aparato productlvo de la regi6n y para ello. el desarrollo del sector agrtcola se nos presenta como una de las alternatlvas mas s6lidas y viables para promover la recuperaci6n de las economias. El manejo adecuado de nuestras politlcas agricolas constituye. a la vez, un elemento de trascendental importancia para dar soluci6n a los problemas sociales de nuestros pueblos. tanto en las zonas rurales como en los grandes aglomerados urbanos. · En las ultimas decadas, el sector agrtcola ha contribuido de manera importante al desarrollo de las

economias latinoamericanas. La agricultura constltuye. en promedio, mas del 10 por ciento del producto regional bruto. El indice de producci6n de alimentos para el Area en su conjunto ha crecido sistematlcamente en los liltimos veinte aiios y la regi6n ha llegado a ser hoy basicamente autosuficiente en producci6n agricola. Ademas. la agrtcultura es y continuara siendo, sin duda una fuente muy importante de generaci6n de divisas indispensables para apoyar el proceso de industrializaci6n de nuestros paises. No cabe duda, en consecuencia, que el comportamiento del sector agricola ha sido un factor determinante-y a la vez un factor condicionante-del crecimiento econ6mico. Los cambios estructurales que en las decadas pasadas se produjeron en nuestras economias y en nuestras sociedades, unidos a la necesidad de superar la critlca situaci6n coyuntural actual, demandan una contribuci6n aim mayor que la que en el pasado brindara el sector agrtcola, para hacer posible que Latinoamertca recupere el rttmo acelerado de desarrollo indispensable para hacer frente a las legitlmas aspiraciones de los paises. Para ilustrar este punto. bastaria seiialar que en el aiio 2000-es decir, dentro de apenas 16 aiios-la region latinoamertcana espera alcanzar una poblaci6n de unos 600 millones de personas. Pero mas importante aim, es que cerca de 420 millones de latinoamericanos vivtran entonces en centros urbanos, en algunos de los cuales el problema de abasto de alimentos esta desde ahora adquiriendo proporciones gigantescas.

• Presidente del Banco Interamertcano de Desarrollo (BID), Washington, D.C .. EUA.

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No creo que corresponda, en esta mayor eficiencia el escaso capital. El ocasi6n, analizar en detalle los factores enfasis en el incremento de la que influyen en las tendencias de los productividad en reemplazo a la movimientos poblacionales, lo cual en expansion del area cultivable -que ya todo caso acaba de recibir la mas atenta se percibe como el punto focal de la consideraci6n en los foros actual estrategia agricola en la mayoria correspondientes en las Ultimas de los paises- es concordante con las semanas. El fen6meno demografico y imposiciones de la coyuntura que su comportamiento estan, por tanto, vivimos. claramente identiflcados y frente a ello nos cabe, con eficacia y prontltud, Los desafios a que se enfrenta la ofrecer respuestas que no s6lo sean agricultura latinoamericana demandan, valederas sino que, independientemente , por tanto, poner en practica acciones de sus meritos tecnicos, resulten viables cuya eficacia y viabilidad dependen dentro de las serias limitaciones que la fundamentalmente del avance situacion Internacional y regional tecnologico que se logre introducir en impone a la capacidad de accion de todas las complejas actividades que nuestros paises. integran el proceso productivo agropecuario. En este sentido, cabe seiialar que el Nuestros paises tienen en el desarrollo incremento que en la produccion agricola se requiere como consecuencia de la tecnologia quizfls la via mas expedita para pretender alglin dia del fenomeno demografico se puede alcanzar los niveles de progreso de las lograr en base a aumentos en los naciones industriales. La investigaci6n rendimientos o por la expansion del area cultivada. En el pasado, la y el avance tecnol6gico se convierten asi en condiciones sine qua non para el estrategia de desarrollo agricola en la disefio de estrategias de desarrollo region ha estado basada fundamentalmente en el segundo elemento, es decir, acelerado que superen el ritmo en la expansion de la frontera agricola. tradicional de crecimiento economico. Pero,. si bien para muchos paises existe Alcanzar meramente un ritmo de crecimiento similar al que tlenen hoy todavia un amplio margen que permitlria continuar esta expansion, no los paises desarrollados mantendria, en el mejor de los casos, a los paises en podemos olvidar que al corto plazo, la vias de desarrollo a la misma extensa infraestructura requerida y el alto costo distancia que los separa hoy de las de implantaci6n del nuevo capital sociedades industriales, sin permitirles productivo necesario hacen imperativo concentrar los esfuerzos en incrementar ganar terreno en esta carrera vital. Necesitamos, por consiguiente, generar los rendimientos agricolas mas que en tecnologias agricolas propias e seguir expandiendo la superficie innovadoras que atiendan sin dilaci6n a cultivable. nuestros requerimientos y optimicen nuestros recursos y medios. En efecto, el incremento de la productividad de la superficie agricola ya en uso requiere una relacion menor capital/producto, exige proporcionalmente menos inversion por tonelada cosechada, utilizando con

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America Latina ha contribuido en fonna importante al desarrollo de la investigaci6n en estos campos, tanto en beneficio regional como de otras zonas del mundo. Y son numerosos los especialistas latinoamericanos que han recibido altos honores internacionales por sus trabajos. Estos avances, sin embargo, no tendrian valor trascendente si no fueran aparejados con esfuerzos constantes para su divulgaci6n y eficiente uso. En el proceso de creaci6n y adaptaci6n de nuevas tecnologias, la preparaci6n del recurso humano para su debida utilizaci6n representa un factor vital para lograr el exito. En la poblaci6n rural de paises en desarrollo -particularmente cuando el hombre del campo ha mantenido tradiciones indigenas vigorosas- no es facil pretender cambios profundos en lapsos cortos. Inclusive, muchos agricultores de tamaflo mediano, que han logrado exitosos retornos financieros de sus explotaciones. no son entusiastas en aceptar transfonnaciones significativas y radicales en sus metodos productivos ya probados. Al mismo tiempo, las recientes fluctuaciones en los precios de muchos productos basicos hacen a algunos mirar con escepticismo la conveniencia de una transfonnaci6n tecnol6gica hacia metodos agricolas mas productivos. Frente a ello, es necesario recordar que el proceso de creaci6n y renovaci6n tecnol6gica no s6lo debe comprender el ciclo productlvo agricola primario hasta la cosecha; sino que el concepto debe extenderse a todas las fases ulteriores hasta la utilizaci6n final de los productos. Si el precio del azucar o de la soya esta hoy dia muy bajo. ello no es raz6n para abandonar nuestro

interes en el mejoramiento de sus metodos de cultivo. Esto mas bien nos esta indicando la necesidad de nuevos usos para las materias primas importantes en cuya producci6n America Latina ttene ventajas comparattvas innegables. Otro aspecto que debe igualmente quedar comprendido dentro de los cambios tecnol6gtcos que procuramos lograr como fruto de la investtgaci6n. es el mejor aprovechamiento de los recursos naturales. El correcto uso de los suelos de acuerdo con su vocaci6n natural, podria, por ejemplo, elevar grandemente los ingresos del campesino en zonas Aridas o de pobre fertilidad, mediante el uso de especies de Arboles o plantas apropiadas a tales condictones. Ello seria mucho mas conventente que insistlr en cultivos tradicionales que exigen alto costo en fertllizantes e irrigaci6n, sin los cuales s6lo se logran pobres rendimientos a expensas de un deterioro irrecuJ>C1rable en la calidad de la tterra. Si bien no es facll pretender introducir cambios trascendentales en estas Areas agricolamente marginales. donde la poblaci6n diflcllmente logra subsistir con sus trabajos actuates, no es menos cterto que tal tarea tambien es ineludible y que la misma requiere una decisi6n y participaci6n muy intensa de parte de los gobiernos y las comunidades. para lograr cambios que produzcan efectos beneficiosos en tiempo corto. Los aspectos que me he permitldo insinuar nos estAn indicando que la investtgaci6n cientifica y tecnol6gtca en el sector agropecuario requiere de astgnaciones prioritarias de recursos financieros. Ademas, requieren un esfuerzo cuya continuidad es absolutamente esencial. Las variaciones o interrupciones en este proceso pueden significar la perdida, practlcamente

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irrecuperable, de largos aiios de trabajos. De alli la necesidad de que las limitaciones que deben imponer los gobiemos al gasto fiscal en investigacion agricola, se hagan con el maximo cuidado, reteniendo, ante el caso de reducciones inevitables, los activos mas valiosos que son sin duda los recursos humanos, y sosteniendo a aquellos programas en ejecuci6n cuyo avance progresivo debe sostenerse so pena de la perdida total del esfuerzo. Es por todas estas razones que el Banco Interamericano de Desarrollo ha apoyado y continuan\ apoyando los sistemas de investigacion de la regi6n en sus tres niveles fundamentalmente que estAn relacionados y se respaldan entre si y que son: los organismos nacionales de investigaci6n agrtcola, las sedes regionales, y los centros intemacionales. El principal enfasis del apoyo del Banco ha sido puesto en el fortalecimiento de las instituciones nacionales de investigaci6n agricola, en vista de la funcion fundamental que ellas cumplen en cuanto a la provision de tecnologia a los productos agrtcolas. Estamos convencidos de que, en los pr6ximos aiios, el gasto y la inversi6n del sector ptiblico para investigacion agricola deberan ser congruentes, en cierta medida, con la magnitud relativa que el -sector agrtcola tiene en el total de la economia. Los recursos destinados a las investigaciones agricolas en America Latina, expresados como coeflciente de la poblacion, del producto intemo bruto. de los presupuestos nacionalee o del valor total dei producto agricola intemo bruto, pone de maniflesto -al ser comparados con el volumen relativo de dicho gasto por parte de los paises industrializados- lo inadecuado del respaldo que se esta dando a la investigaci6n a nivel nacional.

Es por ello que el apoyo que el Banco puede dar a sus paises miembros para estas actividades deberia estar acompaiiado de un esfuerzo vigoroso de los propios gobiemos y contribuir a evitar el deterioro de los sistemas nacionales de investigacion. Una segunda dimension de la accion del Banco es la que corresponde al esfuerzo colectivo de los propios paises latinoamericanos. El apoyo mutuo entre los paises que tienen caracteristicas geograflcas comunes, se ha logrado en base a las redes cooperativas de investigacion regional. Gracias a su adecuada organizacton, estas redes regionales representan un medio efectivo de aprovechar al maximo los escasos recursos humanos y flnancieros. Las redes regionales facilitan el compartir informacion y materiales, y reducen los problemas de los paises que tienen limitada capacidad de investigaci6n sin ser un instituto de programas nacionales. En la region operan redes regionales de este tipo en el Cono Sur y la Zona Andina. y se esta considerando el establecimiento de otras, tales como la Red Regional de Uso y Administracion de Aguas, y la Red de Investigaci6n para el Caribe. El Banco lnteramericano de Desarrollo se propone seguir respaldando las actividades de las redes regionales que los paises de la region consideren de alta prtoridad. En cuanto a la dimensi6n de alcance Internacional del esfuerzo de investigaci6n. cabe recordar que desde 1971 el Banco lnteramericano de Desarrollo ha dado apoyo constante a

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los tres centros ubicados en America Latina: CIMMYT, CIAT y CIP. Estos centros, al igual que otros diez que integran el sistema internacional de investigacion agricola, son instituciones que ofrecen asistencia muy valiosa a los paises en desarrollo mediante tecnologia, capacitacion y consultorias relacionadas con germoplasma. Estos organismos, al centrar sus tareas de investigacion en problemas muy especificos, pueden obtener significativas economias de escala, y asegurarse el concurso de excelentes recursos humanos y fisicos. Su organizacion asegura ademas la estabilidad requertda para llevar a cabo la actividad de investigaci6n. Es claro ademas, que los centros internacionales tenctran que seguir operando activamente en la region durante mucho tiempo. Estos centros son particularmente importantes para los paises latinoamertcanos mas pequefios que, debido a su magnitud, no pueden realizar todas las labores que son esenciales para la investigaci6n en el sector agricola. Los centros internacionales deberm en el futuro estar dispuestos a adaptar la orientaci6n de sus actividades a medida que los programas nacionales vayan teniendo mayor grado de autosuficiencia. Es fundamental mencionar que independientemente del nivel de investigaci6n de que se trate, el elemento mas importante de una organizaci6n dedicada a estas tareas es su personal cientifico. Es por ello

urgente fortalecer los recursos humanos de las instltuciones de investigact6n en la region. La ciencia y la tecnologia que se relacionan con la agrtcultura son cada vez mas complejas. Para los aspectos mas decisivos de la investigaci6n relacionada con genetlca vegetal, protecci6n de plantas y animales, suelos y microbiologia de suelos y otros aspectos de fundamental importancia para los paises de la region, se necesitarm especiallstas muy capacitados. Debemos, por tanto, fortalecer la capacidad de los organismos regionales con el fin de preparar a los cientificos, a los directores de investlgaci6n y a los especialistas en extensi6n que constitutrm el micleo de nuestras instltuciones de tecnologia agropecuarta. Asimismo, se deberian identlficar mecanismos adicionales que permitan a nuestros cientificos interactuar con los cientificos de otras regiones. Los directores de los centros nacionales de investigacion agrtcola representados por el distlnguido grupo de partlcipantes en esta reuni6n, cumplen un importante papel coma gu1as del desarrollo agrtcola en nuestra regi6n. Individual y coleetivamente evaluaron las necesidades futuras de nuestros paises, ofreciendo opiniones y consejos que las autortdades nacionales seguramente tomarm en cuenta en el proceso de formulaci6n de politicas y estrategias destinadas a fortalecer el sector agricola. Para el Banco lnteramertCa.no. de Desarrollo los resultados de estas deliberaciones constltuyen una invalorable gu1a para definir el apoyo financiero que podamos contlnuar brtndando a esta importante actlvidad.

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Senoras y Senores: El homenaje que hoy han ofrecido los institutes nacionales y regtonales asi como centres intemacionales de investigac16n agrlcola al Banco Interamertcano de Desarrollo, y que me honro en aceptar, lo interpretamos -desde nuestra pos1ci6n de instituci6n de servtcio a los pueblos latinoamerlcanos- mas que como un mero reconocimiento a la actuac16n de nuestra lnstituc16n y de sus funcionarios, como una

reaftnnaci6n del merlto y valor que tienen los esfuerzos de cooperaci6n intemacional en el Area de investtgac16n agrlcola, tarea a la que todos y cada uno de los participantes en esta reun16n estAn compromettdos. Por todo ello reciban ustedes nuestro profundo agradecimiento.

Partlcipantes en el seminario Argentina

Colombia

lnstituto Nactonal de Tecnologta Agropecuarla (INTA) Rivadavia 1439 3er. Piso 1033 Capital Federal Buenos Aires, Argentina

Instituto Colomblano Agropecuarlo (ICA) Calle 37 No. 8-43 Piso 8 Bogota, Colombia

Ing. Angel Marzocca Director Nacional

Bah•ma• Ministry of Agriculture and F1shertes Nassau. Bahamas Dr. Arnold Dorsett Assistant Director of Agriculture

Dr. Fernando G6mez Moncayo Gerente General

ColltaRica Ministerto de Agricultura San Jose. Costa Rica Ing. Alexis VAsquez M. Director General de Investtgaci6n Agricola

El Salvador BollYia Instttuto Bollviano de Tecnologta Agropecuarla (IBTA) Caj6n Postal 5783 La Paz. Bolivia Ing. Heber Michel Director Ejecuttvo

Centro Nacional de Tecnologta Agropecuarla (CENTA) San Andres. La Libertad El Salvador. C.A. Ing. Manuel Aristides Ponce Director General Guatemala

Empresa Brasileira de Pesquisas Agropecuarlas (EMBRAPA) C.P. 04.0315 70333 Brasilia, Brasil Dr. Eliseu de Andrade Alves Presidente

lnstituto de Ciencla y Tecnologta Agropecuarlas (ICTA) Avenida Reforma 8-60, Zona 9 Ediftcio Galerlas Reforma

Guatemala, Guatemala Ing. Carlos Efrain Pinto Minera Gerente General

Chile

Bald

lnstltuto Nacional de Investtgactones Agropecuarlas (INIA) Casilla No. 16343 Santiago.Chile

Ministerio de Agricultura. Recursos Naturales y Desarrollo Rural Damien, Port-au-Prince Haiti

Ing. Emilio Madrid Cerda Presidente

Ing. Lionel Richard Director General Investtgaciones Agropecuarlas

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Honduras

Paoam6

MinJsterio de Recursos Naturales Tegucigalpa, Honduras

lnstltuto de lnvesttgaciones Agropecualias de Panama (IDIAP)

Ing. Miguel Angel Soler Coordinador de Investlgaci6n, Comayagua

Jamaica MinJstry of Agriculture Old Hope Road, Box 480 Kingston 6, Jamaica

Dr. A.C. MacDonald Agricultural Research Director

Apartado Postal 6-4391 Estafeta "El Dorado" Panama, Panama Ing. Ezequiel Espinosa Director General

Peri Instituto Nacional de lnvesttgac16n y Promoci6n Agropecuarta (INIPA) Guzman Blanco 309 Lima, Peru

Mezlco lnstituto Nacional de Investtgaciones Agricolas (INIA) Arcos de Bel~ 79, Pfso 9 Mexico, D.F.

Dr. Ram6n Claveran Director General Ing. Angel Ramos Subdirector de lnvestlgac16n Zona Sur Ing. Enrique Elias Calles Subdirector de lnvesttgac16n Zona Centro

Dr. Ernesto Samayoa Subdirector de lnvesttgac16n Zona Norte

Dr. Victor Palma Director.Jefe

Repfablica Dominicana Departamento de lnvestlgaciones Agropecualias Secretaria de Estado de Agrtcultura Santo Domingo, Republica Dominicana Ing. Rafael Martinez Richiez Director Surinam

MinJstry of Agriculture Cultuuttuinlaan Paramaribo, Surinam

Dr. E. Fung Kon Sang

Nicaragua MinJsterto de Desanollo Agropecuarto y Refonna Agrarla Direcci6n General de lnvesttgaciones Agropecualias Apartado Postal 592 Managua. Nicaragua

Ing. Humberto Tapia Barquera

Trinidad Tobago Central Experiment Station Centeno, Via Artma Post Office Trinidad Tobago

Dr. Ronald M. Barrow Director of Research

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Uruguay Ministerto de Agricultura y Pesca Db"ecci6n General de lnvestigaci6n Agropecuaria Treinta y Tres No. 1374 Montevideo, Uruguay Ing. Juan A. Curotto Director General

Dr. Martin Pineiro Centro de lnvestigaciones Sociales sobre el Estado y la Administraci6n (CISEA) Pueyrredon 510-&. Pisa 1032 Buenos Aires, Argentina Dr. William M. Roca Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) Apdo. Aereo 67-13 Cali, Colombia

Venezuela Fondo Nacional de lnvestigaciones Agropecuarlas (FONAIAP)

Centro Sim6n Bolivar Torre Norte. Pisa 14 Caracas. Venezuela Ing. Santiago Rodriguez Carrasquel Gerente General AUTORES

Dr. Eduardo Casas Diaz Director General Colegio de Postgra.cluados Chapingo, Edo. de Mexico Dr. Juan Carlos Martinez Prograrna de Economia CIMMYT Londres 40, Apartado 6-641 Mexico, D.F. 06600 Dr. Edgardo Moscardi, Asesor de Gabinete Ministerto de Economia Secretaria de Agricultura y Ganaderta Pasco Col6n 974 1305 Buenos Aires, Argentina Dra. Eugenia Muchnik

Departamento de Economia Agrar1a Facultad de Agronomia Pontiftcia Universidad Cat6lica de Chile Casilla 114-D Santiago. Chile

Dr. Eduardo J. Trigo International Service for National Agricultural Research (ISNAR) P.O. Box 93375 2509 AJ La Haya. Paises Bajos Dr. Alberto Valdes International Food Policy Research Institute (IFPRI) 1776 Massachusetts Avenue, N.W. Washington, D.C. 20036 Dr. Eduardo L. Venezian DirectOr de lnvestigaci6n Departamento de Economia Agraria Pontiftcia Universidad Cat6lica de Chile Casilla 114-D Santiago, Chile COMENTARISTAS ESPECIALES

Dr. Norman E. Borlaug CIMMYT

Londres 40, Apartado 6-641 Mexico, D.F. 06600 Dra. Barbara McClintock Cold Spring Harbor Lab Cold Spring Harbor, N. Y. 11724 Dr. Theodore W. Shultz The University of Chicago Department of Economics 1126 East 59th Street Chicago, IllinoJs 60637

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OTRAS INSTITUCIONES

Banco lnteramericano de Desarrollo (BID) 808 17th Street North West Washington, D.C. 20577 USA

Dr. Rodolfo Silva Gerente de Planes y Programas Dr. Luciano Barraza Jefe. Divisi6n de Agricultura y Desarrollo Forestal Dr. John A. Pino Asesor Senior Dr.EnrtqueAnlpuero Asesor Senior Dr. Frank Maresca Director, Unidad de Cooperacion Tecnica I

Caribbean Agricultural Research and Development Institute (CARDI) St. Augustine Campus. University of West Indies Trinidad Dr. Sarnsurnda Parasram Director Ejecutivo Interino

Centro Agron6mico Tropical de Investigacl6n y Ensenan:ra (CATIE) Tunialba, Costa Rica

Centro Intemacfonal de la Papa (CIP) Apdo.5969 Lima. Peru Dr. Jose Valle-Riestra Subdirector Dr. Fausto Cisneros Jefe del Departamento de Apoyo a la Investigacion Dr. Kenneth Brown Director Adjunto

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiz y Tr.Igo (CIMMYT)

Landres 40, Apdo. Postal 6-641 Mexico, D.F. 06600 Sr. Robert D. Havener Director General Dr. Robert D. Osler Subdirector y Tesorero Dr. W. Clive James Subdirector para la Investlgaci6n Dr. Donald L. Winkelmann Director del Programa de Economia Coordinador del Seminario Dr. Byrd c. Curtis Director del Programa de Trigo Dr. Ronald P. Cantrell Director del Programa de Matz

Dr. Franklin Rosales

Centro Internaclonal de Agrlcultara Tropical (CIAT) Apdo. Aereo 67-13 Cali, Colombia Dr. John L. Nickel Director General Dr. Gustavo Nores Director de Investigacion en Recursos y Cooperaci6n Internacional

Dr. Arthur Klatt Director Asociado del Prograrna de Trigo

Dr. R.L. Paliwal Director Asociado del Programa de Matz Dr. Gregorio Martinez V. Relaciones lnstitucionales Sr. Christopher Dowswell Coordinador de los Servicios de lnformaci6n

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Coleglo de Poatgraduados Chapingo. Esta.do de Mexico Dr. Jaime Matus Director. Centro de Economia Agricola Ing. Arturo Puente Asesor de la Direcci6n lnstltuto Interamericano de Cooperaci6n para la Agricaltura (llCA)

Apdo. 10281 San Jose, Costa Rica

Dr. Francisco Morlllo Andrade Director General Dr. Jorge Soria SubdJrector Adjunto de Programas

Dr. Mariano Segura Director, Programa Generaci6n y Transferencia de Tecnologia Federacl6n Internacional de Investigacl6n y Desarrollo Agricola (IFARD)

Dr. Jorge Ardila Instltuto Colombiano Agropecuarlo Calle 37 No. 8-43. Bogota. Colombia

Dr. Eduardo Alvarez Luna Alimentos El Fuerte, S.A. de C.V. Apdo. Postal 810 81200 Los Mochis, Sinaloa, Mexico Dr. Carlos Valverde ISNAR P.O. Box 933-75 2509AJ La Haya. Paises Bajos Dr. Luis Marcano FUSAGRI Apartado Postal 2224 Caracas, Venezuela

Dr. Raymundo Fonseca EMBRAPA CP04.0315 70333 Brasilia, Brasil Red de Inveatigacl6n Agricola para la Amasonla (REDINAA) Dr. Hugo Villachica INIPA Guzman Blanco 309 Lima, Peni

FAO Dr. Berndt MO:ller-Haye FAO VJa delle Tenne di Caracalla

00100 Roma, Italia

El CIMMYT es una organtzaci6n Internacional sin fines de lucro que estA dedicada a la investigaci6n cienUflca y al adiestramiento. El CIMMYT, con sede central en Mexico, estA comprometido en un programa de investigaci6n a nivel mundial para maiz, trigo y triticale con enfasis en producci6n alimentaria en paises en desarrollo. Este es uno de los 13 centros internacionales sin prop6sitos de lucro que estAn involucrados en la investigaci6n agrtcola y adiestramiento, patrocinados por el Grupo Consultivo para la Investigaci6n Agricola Internacional (GCIAIJ. El GCIAI estA apoyado por la Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Alimentaci6n y Agricultura (FAO), el Banco Internacional para la Reconstrucci6n y el Desarrollo (Banco Mundial), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El GCIAI cuenta con 40 paises donadores. organizaciones internacionales y regionales y fundaciones privadas. El Centro Internacional de Mejoramiento de Maiz y Trigo (CIMMYTJ recibe apoyo de varias fuentes incluyendo las instituciones de ayuda Internacional de Australia, Brasil, Canada. China, la Comisi6n Econ6mica Europea, Dinamarca. Espana, EUA. Filipinas, Francia, India, Irlanda, Italia, Jap6n, Mexico, Noruega. los Paises Bajos, Reino Unido, Republica Federal de Alemania, Suiza y el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Internacional para la Reconstrucci6n y Desarrollo. el Centro Internacional para el Desarrollo de la Investigaci6n, la Fundaci6n Ford, la Fundaci6n OPEP para el Desarrollo Internacional. la Fundaci6n Rockefeller y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. La responsabilidad de esta publicaci6n es s6lamente del CIMMYT. Ctta correcta: Fortalecimiento de la investigaci6n agrtcola en America Latina y el Caribe

(Memorial. 1985.

Edicion: Alma McNab Diseiio y formacion: Miguel Mellado E., Adriana Leal H., Rafael de la Colina F., Jose Manuel Fouilloux B. . Tipografia: Silvia Bistrain R., Maricela A. de Ramos, Bertha Regalado M., Patricia Martinez Ch. Foto de la portada: Victoria Lynch

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