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Esta presentación es una iniciativa personal, un potencial de investigación cuyo objetivo es observar un interstício transdiciplinario, una colaboración abierta entre la exploración del mundo de los sueños y la neurociencia, que contribuye a mi obra con la neuroimagen.
Trabajar con investigadores que se encuentran fuera del contexto artístico, me ha permitido atender preguntas que están más allá de la experiencia de una sola disciplina. El registro: 80 Días en 80 Sueños - título del proyecto- es el proceso de una experiencia subjetiva de la percepción, que permite observar los trazos de la estimulación del sueño desde la experiencia diurna.
Esta presentación está compuesta por tres partes, la primera, introducción teórica y conceptual, la segunda en el método y la última basada en los resultados del proyecto: 80 Sueños en 80 Días . -------------------------------------------------------------------------------------------------------En el marco de una serie de conferencias consagradas a las experiencias cognitivas en el ámbito del arte, a manera de introducción, Mario Borillo escribe: "El universo del arte es el sitio mismo de la actividad mental, tanto del creador como del espectador. Una actividad cuya marca distintiva parece ser el lugar concedido a la imaginación, al sueño, a la memoria, a las pasiones, a los flujos de la subjetividad. Hasta ahora refractario o inaccesible a las exigencias del análisis científico, este universo empieza a entrar en el campo del estudio de las ciencias cognitivas".
El registro: "80 Días en 80 Sueños" es el proceso de una experiencia subjetiva de la percepción, que nos ha permitido observar los trazos de la estimulación del sueño desde la experiencia diurna.
La tarea realizada por el neurocientífico Roberto Toro es fundamental para el estudio de este proceso situado en el cruce de lo mental, con la biología.
La interrogación del contenido efectivo de la experiencia subjetiva del sueño es la actividad más antigua del hombre como lo concluyera Jorge Luis Borges en su conferencia "La Pesadilla" y es una de las principales contribuciones de nuestro proyecto al campo humanista y neurocientífico.
En el sueño vivimos lo que vemos, un modelo de realidad aparente, fragmentos de un pasado integrado en la memoria, como películas sensibles de realidades insospechadas . La experiencia de darles sentido, de comprender lo que sucedió, ha sido gradual . Me he dedicado desde las últimas décadas a la restitución escrita de estos relatos. He escrito todos los sueños, y retenido un sin número de metáforas y emociones. La memorización de estos testimonios me ha ayudado a pensar y los transforma en una marca de salud mental. Desde 2011, estas imágenes son confrontadas a través del uso de tecnología encefalográfica y del diseño de programas para generar imágenes de la actividad cerebral con el fin de explorar el vínculo entre estas dos representaciones.
Durante 80 Días continuos buscamos confrontar sensiblemente mi cuerpo con el trazado de una máquina, y observarlo junto a lo que la narración del ensueño revela. Complementar estas dos líneas de descripción, en busca de una idea más
densa, y avanzar en el entendimiento de lo que sucede en el cerebro durante la fase del sueño paradójico, mientras duermo.
Esto genera dos preguntas fundamentales:
- Se puede modificar el contenido de sueño del sujeto que lo experimenta? - El modelo onírico puede integrarse con el modelo de realidad externo?
Desde la adolescencia el principio metafórico de la experiencia onírica despertó un interés tan intenso, que se ha prolongado hasta hoy. Introduciendome en un espacio observacional adicional entre el mundo y su representación.
Diariamente, de manera sistemática registro el relato de todo lo que sueño, transformándose en un hábito, un modo de vida, transmitiendo información detallada de la fugacidad de la experiencia. Este proceso de reescritura contribuye por un lado a la pérdida de información y por otro lado a la ampliación de la propia percepción de la conciencia en relación al aspecto de la imagen, uniendo dos cabos en el desarrollo del lenguaje. Dos modelos de realidad diferentes, naturalmente opuestos que sitúa la duda frente a la experiencia de lo fantástico, de lo posible y lo imposible. Este proyecto de colaboración abre un nuevo campo, un medio de percepción de la realidad objetiva y de la idea.
Si la memoria de lo que sucedió en el sueño se despliega a paso lento a través de la resonancia dinámica, es porque su naturaleza de intercambios abiertos entre
lo pasivo y lo activo, está complementando un espacio ambivalente que suprime las barreras del ego, un acto de autoeliminación para presentar la "alteridad". El proceso de recordar el sueño es constituir dos modelos de realidad permeados, universos donde el aire interno circula al exterior al mismo tiempo que es penetrado del aire externo, situándonos en una zona de naturaleza indeterminada y desconocida. Creo que el estilo en el proceso de esta información es una forma de creación personal y particular de dialogar con el mundo.
La creación de esta transferencia – del propio lenguaje – se basa inevitablemente en un acto consciente, pero aparentemente desconectado de lo cotidiano. Mis obras no son solo la representación de mis ideas, sino un sitio, un zócalo interdependiente que busca integrar las palabras para disponerse frente al otro en el mundo. La emoción provocada por la experiencia del sueño y la representación verbal. Disponemos del útil verbal y de la memoria que permite re-experimentar al des-escribir la emoción provocada por representación de una herida. Este trabajo no puede ser hecho de cualquier manera. Si en el camino nos precipitamos hacia un herido, la mayor parte del tiempo este nos dice "no me toques" y con razón, porque si por desgracia lo levantas sin cuidado, la heridas empeoran y se agravan.
¿Pero si no lo tocásemos?
Afortunadamente disponemos de otros útiles que permiten la reorganización cognitiva entonces la representación el relato de la historia no se hace
únicamente en primera persona. Lo que no puede ser dicho por sí mismo, lo asociamos a través del otro, como modo de expresión, entonces cuando no encuentro las palabras para decirlo, mi cerebro cuenta con la posibilidad de hacer una representación en imagen.
Un modo de volver a apoderarme de una emoción provocada, tal vez una representación del pasado que sin intención aparente (a causa de su apreciación dudosa) busca las formas y los colores para representar una nueva imagen que casi siempre es una figura de aprehensión. Cuando no tengo la entereza de decir "yo" porque la emoción provocada por su evocación me es insoportable o me da asco, puedo contarlo en tercera persona. Es conectarse sí mismo, como el otro.
De esta manera, todas las formas de expresión constituyen una reorganización cognitiva de la emoción, provocada por la representación de un trauma que modifica el humor de las ensoñaciones conscientes y cambia las metáforas del sueño y que la labor matinal se encarga, del trabajo de reparación.
El conjunto funcional no es solo el sueño paradójico y la experiencia del sueño, sino también el trabajo complementario del relato que enmarca la noche, maniobra las emociones y las metáforas del sueño.
Esta posibilidad a la vez biológica y psicológica permite que no me siga sometiendo al pasado, condicionada por mis relaciones y mi cultura, que me ofrece lugares donde hacer algo con esta herida, y transformar en este proceso, la desdicha en una obra útil, -que me da lo mejor y me incentiva a hacerlo mañana. En esta práctica o comportamiento no me relaciono por medio del control sino como observadora el mundo.
La idea de registrar mis sueños por medio de la encefalografía fue unanimidad entre mis amigos y colaboradores en las neurociencias, Roberto Toro investigador en el Instituto Pasteur en París, el grupo del Neuro Bureau, Daniel Margulies investigador en el grupo del Instituto Max Plank, Pierre Bellec, investigador en la Universidad de Montreal y el Dr.Reyes Haro director de la Clínica del Sueño de la UNAM.
La primera prueba la realizamos el 23 de Mayo 2011, en la Clínica del Sueño de la UNAM, en el Hospital General de la Ciudad de México, desde entonces ya, con la intención de estimularlo, usamos grabaciones auditivas -leidas por una voz desconocida- con los textos de mis archivos registrados en años anteriores que con el paso del tiempo, han adquirido una considerable influencia sobre mí. Dormir con todo el equipo encima fue una tarea pesada. Gran parte del tiempo estoy despierta mientras duermo, a menudo el sueño y la realidad no se oponen, llegan a ser muy similares, al soñar se que tengo trabajo. Me preparo para dormir porque mi voluntad es recordarlos pero hasta ahora, lo que determina la realidad es intangible. Mi método se reduce a la atención y concentración; los útiles son un lapíz y un papel.
El mismo año, junto a Roberto Toro diseñamos un protocolo: confrontar el registro de la encefalografía con la descripción de mis sueños, estableciendo un puente mediante una estimulación de audios simples y de corta duración.
Este protocolo aparentemente simple implicó dos instancias: la idea de que el sujeto, -o sea yo- no está completamente desconectado del medio ambiente al dormir y que su percepción del sueño, puede integrarse con la realidad concreta,
el otro, detectar en tiempo real los periodos del sueño REM, lo que nos parecia una economía de medios sensata sin embargo significó un desafío mayor para nuestro alcance y con nuestros medios.
Para eso, Roberto desarrollaría una aplicación para detectar en tiempo real los periodos del sueño REM, con el fin de aislar los periodos del sueño dentro del ciclo nocturno, cuando el análisis del registro EEG reconozca que entre en el sueño paradójico reproducir los audios para que se entremezclen con el relato.
El sistema que obtuvimos para los registros fue un casco inalámbrico comercial, de 14 canales, basados en el sistema internacional 10-20, con la referencia debajo de la oreja el cual incluye una interface entre el cerebro y el computador en ambiente MAC (en lenguaje Objective-C usando XCode).
Roberto diseñó una aplicación paralela al Panel de Control del dispositivo Emotiv Epoc que activa audios de manera aleatoria durante la noche. Esta aplicación registra la hora, el momento preciso en que, la palabra se oye y la archiva en una lista para consecuentemente verificar si, dentro de las palabras registradas, estos sonidos pudieran permearse dentro del relato. Los primeros 5 intentos fueron de prueba y no lograron interferir el relato con los audios, la solución temporal fue tomar los últimos minutos de la actividad cerebral registrada por el computador y relacionarlos con la última escena del recuerdo del sueño justo antes de despertar.
El Emotiv Epoc con su plataforma de investigación resultó ser un sistema de programación cerrado que no nos permitió incluir otro electrodo para el movimiento ocular.
Detectar en tiempo real los periodos del sueño REM nos parecia una economia de medios sensata sin embargo significó un desafio mayor para nuestro alcance y con nuestros medios. En 2013 fuimos invitados por el Neuro Bureau al Brainhack Unconference en Paris, donde expusimos el problema de la identificacion del REM.
Aunque por el momento estos datos son de uso estético, añoramos algo un poco más serio, pero por la naturaleza independiente de esta iniciativa, no tenemos los medios para comprarlo.
El contexto impera ante la acción y el viaje partió el 18 de Marzo 2014, con la apuesta de que durante estos 80 Dias lograríamos intervenir la trama de los Sueños. Cada noche durante 80 días registre la actividad cerebral, detallando las memorias de mis sueños y la actividad diurna, declarando la hora precisa en que cambie de actividad mientras estaba despierta con el fin de complementarla al doble registro de los sueños, el monitoreo EEG y los relatos.
El dia 23 la presión del tiempo dejó huella en el cartón. La historia del sueño fue influenciada por el agente externo, el audio que accionó el computador se presentó junto a una serie de emociones oníricas interconectadas con las diurnas incluyendo nuestro protocolo, el dormir con un dispositivo en la cabeza que registre las ondas cerebrales. Un momento espléndido de los cuadrantes del cerebro. Una vez cosechadas las condiciones Roberto se encargó de analizarlos para describir el espectro frecuencial de la actividad eléctrica y detectar sincronías de fase entre los registros de los electrodos para crear y esculpir una imagen tridimensional gracias a programas que descomponen en secciones sucesivas de
1milimetro de espesor y recortadas en cartón y reconstruir el modelo tridimensional del análisis del sueño, indicando el punto exacto en que el estímulo auditivo fue producido, es decir donde los tiempos del EEG y la narración se cruzan.
La composición concebida para observar el sueño e intentar estimularlo con audios implica el acuerdo de dos esferas aparentemente divergentes para el registro y la representación de la experiencia onírica durante 80 días consecutivos.
El proyecto nos dejó inmediatamente cuatro registros:
El diario que narra las memorias de todos mis sueños. Incluye las horas que pase durmiendo con el dispositivo Emotiv Epoc -son los párrafos en itálico-; ocasiones en que el audio se integró con la trama y las experiencias que invoca en la memoria, el hecho de dormir con un protocolo y una maquina, mirando lo que sucede dentro del espacio privado.
Un itinerario de las actividades diurnas descritas de manera sintética y precisa, de las actividades del día. Más de 2.000 proposiciones, un potencial para establecer posibles correspondencias entre el tiempo del registro EEG y los sueños.
Un bajorelieve cortado en láser, que representa la única imagen producida por el computador, en el cuál el estímulo auditivo está integrado al sueño. Este bajorelieve fue expuesto unos días después, durante la conferencia HBM, en la exposición de arte Sidewise in Time , en el Centro de Convenciones de
Hamburgo, curada por Elena Agudio, junto a otros artistas que reflexionan alrededor de la actividad cerebral. Tres prototipos de las correspondencias, los dos últimos cabos: parte del registro y la última escena de lo que la memoria reportó, estos fueron expuestos en el Centro Nacional de Convenciones de China, en Pekín en la conferencia de la Organización para el mapeo del cerebro humano, HBM, en 2012.
Los datos brutos de EEG, el diario y el itinerario estan publicados en libre acceso en el sitio: dreamsessions.org con el proposito de que sea visualizados, por neurocientificos, filosofos, artistas, diseñadores, y cualquiera que trabaje con tratamiento de datos.
La posibilidad de detectar en tiempo real los periodos REM para reproducir los sonidos, en ese justo momento, rebasó los límites de nuestras posibilidades pero nuestra intención es buscar la manera de conseguir un medio, que nos permita producir una señal de mejor calidad y con el apoyo de investigadores capacitados colaborar con el avance del estudio acerca de la implicación del REM en la consolidación de la memoria del sueño.
En lo personal, esta experiencia me abrió a un nuevo territorio posible de exploración de la conciencia del sueño y la observación del mundo, tanto en cuanto a la expresión y la comprensión de lo que sucede. Una convicción de que lo mejor es lo que uno hace por su mente. Creo que para entender lo que pasa en el cerebro mientras soñamos no basta con verlo desde una sola perspectiva. Para entenderlo de manera más profunda es necesario relacionarlo con otro significado, es necesario movernos a otras perspectivas. Me parece que la utilización del dispositivo y la máquina se pueden entrelazar con la naturaleza
humana y brindarnos nuevas posibilidades, un espacio nuevo para medir efectos, y el arte me permite manifestar estos cambios. Esta experiencia me mostró la capacidad espiritual de la mente, al cuál todos podemos acceder, porque todos podemos soñar, a condición de saberse, y saber lo que quieres.
La humildad del cartón recuerda que a pesar del entusiasmo que aporta la cantidad de datos que genera una maquina, no se compara con la riqueza sensible de la que somos dueños y las preguntas esenciales, como: De que está compuesta la realidad de los sueños, no está aún resuelta.