Chicago, Illinois | Octubre 22-25, 2015 Orlando, Florida October 5-8 2015 conferencia anual
International Catholic Stewardship Council
Corresponsabilidad Católica Agosto 2015 • Boletín
ORACIÓN DE CORRESPONSABILIDAD Para el Mes de Agosto Por Nuestras Familias Padre celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, oh Padre amoroso, a hacer de nuestra familia otro Nazaret donde reine el amor, la paz y la alegría. Que sea profundamente contemplativa, intensamente Eucarística, vibrante de alegría. Ayúdanos a permanecer unidos en la alegría y en el dolor, en la oración en familia. Enséñanos a ver a Jesús en los miembros de nuestra familia, especialmente en su rostro de dolor. Haz que el corazón Eucarístico de Jesús haga nuestros corazones humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa. Haz que nos amemos unos a otros como Dios nos ama a cada uno de nosotros, más y más cada día, y que perdonemos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados. Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que nos pidas con una gran sonrisa. Nosotros oramos en el nombre de Jesús. Amén -Madre Teresa de Calcuta
Descubrir la Comunidad en Nuestra Parroquia Es difícil pensar acerca de esto mientras tratamos de mantener la calma durante la temporada más cálida del año, sin embargo nosotros volveremos a nuestra rutina antes de que el mes de agosto termine. En su mayoría, escuelas y universidades inician en agosto, y los anuncios publicitarios del regreso a clases comienzan a aparecer. Las vacaciones de verano terminarán, del mismo modo que los tomates y el maíz llegan a madurar. ¿Qué significa “rutina” en términos de nuestra fe y de nuestras parroquias? Durante el periodo de calma del inicio de agosto, mientras los niños entran a la piscina, en su regazo, es un buen tiempo para reflexionar sobre lo que esperamos dar a nuestra parroquia este año, y lo que esperamos obtener de nuestra parroquia. En la sociedad de hoy, las personas anhelan la comunidad. Sin embargo, frecuentemente, nuestras familias viven muy lejos, nuestra vida está ocupada y con frecuencia dividida entre trabajos demandantes e hijos con horarios también demandantes. Nosotros apenas nos mantenemos al día a través de los medios sociales y no encontramos ahí una verdadera comunidad. Nosotros descuidamos la comunidad y sufrimos de su ausencia. Como corresponsables cristianos tratamos de mantener nuestras vidas centradas en Cristo. No podemos hacerlo sin una comunidad. Nuestro compromiso a la Misa del domingo en la parroquia no es suficiente para impulsar en ella un profundo sentido de comunidad. Nosotros necesitamos más – y nuestra parroquia necesita más de nosotros. En el espíritu del Papa Francisco, investigue acerca del comité de justicia social de su parroquia. Investigue sobre la proyección social que hace su parroquia a favor de los pobres. Seleccione un comité que considere un llamado para usted, algo por lo que usted sienta pasión y en el que pueda usar sus habilidades y su compromiso. Tal vez su parroquia tiene un club de lectura que le interese o un grupo de oración que impulse el crecimiento en su vida espiritual. Lo que usted encuentre no sólo es una oportunidad para servir o crecer, sino una profunda amistad con personas que comparten su fe y caminan por un sendero espiritual, el cual exige compañía. Lo que usted encuentra en la parroquia es una comunidad. Una comunidad de fe es más profunda que un simple grupo de gente alrededor del enfriador de agua, o de los amigos que se reúnen durante la hora feliz. Una comunidad de fe pide más de nosotros y nos da mucho más. El lugar perfecto para encontrar esta comunidad es en su parroquia. Encontrar una pequeña comunidad dentro de su parroquia le fortalece, fortalece a su parroquia, y fortalece el Cuerpo de Cristo. Dé una nueva mirada a lo que su parroquia le �ofrece este otoño, y una nueva mirada a lo que usted tiene para ofrecer a su parroquia.
SANTO DE LA CORRESPONSABILIDAD |�Agosto
International Catholic Stewardship Council
Celebrando a Nuestra Primera Corresponsable Cristiana: La Santísima Virgen María El 15 de agosto celebramos la Fiesta de la Asunción; día que recordamos a Nuestra Madre Santísima siendo asunta al cielo y coronada reina. En la lectura del Evangelio de este día nosotros escuchamos una vez más la proclamación del Cántico de María, grabado en el Evangelio de San Lucas (1:46-45). Este es el canto de gozo de la Virgen María en respuesta al saludo de su prima Isabel (Lucas 1:41-45), y resume la profunda fe y confianza de María en Dios. Este alegre canto, es también conocido como el Magnificat, por la linea inicial de la traducción del latín de la escritura que significa “Mi alma glorifica al Señor” (“Magnificat anima mea Dominum”.) El Magnificat es una hermosa oración de corresponsabilidad usada por la Iglesia todos los días desde el siglo V. Es un himno de la Oración de la Tarde en la Liturgia de las Horas.
¿Cómo glorifica usted al Señor? ¿Cómo hace usted a Dios “más grande” en el día-a-día de su mundo? ¿Cómo lleva usted la compasión de Dios al pobre? El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que el Magnificat: … es el canto de la Madre de Dios y de la Iglesia; el canto de la Hija de Sión y del nuevo Pueblo de Dios; el canto de acción de gracias por la plenitud de la gracia derramada en la economía de la salvación, y el canto de los “pobres” cuya esperanza se satisface por la realización… (#2619). Entre los numerosos temas de corresponsabilidad en esta lectura, la oración nos ayuda a darnos cuenta de que el plan de corresponsabilidad de Dios pone los valores del mundo al revés. Dios viene en ayuda del pobre y el humilde, en detrimento del rico y poderoso. Y para aquellos que confían su vida al Señor, ellos son llenados de cosas buenas. Cómo una joven mujer, humilde y pobre, María, es una intérprete del plan de salvación de Dios, ella nos revela los fundamentos de la buena corresponsabilidad, y ella es un testigo profético para la justicia social de todas las futuras generaciones quienes “me llamarán bendita” (Lucas 1: 48). María fue la primera discípula, la primera corresponsable cristiana del plan de Dios. Dedique unos momentos y haga esta oración de corresponsabilidad. Considere sus implicaciones para su vida. ¿Cómo glorifica usted al Señor? ¿Cómo hace usted a Dios “más grande” en el día-a-día de su mundo? ¿Cómo lleva usted la compasión de Dios al pobre?
Llamado. Transformado.
Enviado para Servir. SEA UN MIEMBRO DE ICSC La Membresía Incluye • Descuentos para conferencias, institutos y publicaciones. • Directorio de asociados. • Acceso a presentaciones de conferencias anteriores. • Boletines electrónicos parroquiales mensuales que ofrecen reflexiones semanales, oraciones, insertos del boletín y mucho más. • Sección en el sitio de Internet sólo para socios, con los recursos más actualizados de la corresponsabilidad parroquial. • Acceso a herramientas de planeación de liderazgo parroquial. • Oportunidades de intercambio de ideas, de investigación, de compartir las mejores prácticas y de crecimiento en la fe.
“La promoción de la práctica de la corresponsabilidad es importante para la misión de la Iglesia y para el bienestar espiritual de cada individuo cristiano. Todos se benefician del ofrecimiento del sacrificio que cada uno hace de su tiempo, talento y tesoro.” -Papa Benedicto XVI
Otra Forma de Progreso y Desarrollo
No la Ponga Sobre un Pedestal
Por: Mary Ann Otto, Directora de Corresponsabilidad, Diócesis de Green Bay, WI
Beata Teresa de Kolkata (Calcuta)
No es inusual que yo tenga una respuesta inmediata, emocional o espiritual, hacia algo que leo. Recientemente, tuve una de esas reacciones cuando el Papa Francisco escribió en Twitter en junio: “Una disminución en el ritmo de producción y de consumo puede dar a veces otra forma de progreso y desarrollo.” Después de leer esas palabras, mi cuerpo se relajó y me sentí en paz. A pesar de que el comentario del Papa Francisco fue una percepción dirigida al ambiente y ecología humana, el resultado potencial de tal disminución me abrumó. El pensamiento de vivir en un mundo que no fuera impulsado por la producción o el consumo, creó inmediatamente una imagen en mi mente de lo que podría ser dar un paso más cerca del Reino, y esto me hizo feliz.
Cuando contemplo a mis hijos y a mis nietos, me gustaría, por progreso y desarrollo, reflejar una fiel sencillez y generosidad. Imaginé que aquello, de lo que hablamos consistentemente en corresponsabilidad, se convertía más en una realidad. Se trataba de tomar un tiempo para recibir los dones de Dios con agradecimiento, nutrirlos responsablemente, compartirlos generosamente y devolverlos a Dios en abundancia. Se trataba de evaluar nuestra vida como seguidores de Jesús y como miembros de la humanidad. La declaración fue un llamado a establecer prioridades que reflejen una forma de vida centrada en Dios y un cambio en el entendimiento de la definición de poder y de éxito. Como “baby boomer,” recuerdo los domingos cuando las tiendas estaban cerradas y mi familia se turnaba invitando o visitando a nuestros primos. En los bellos días de verano nosotros podíamos reunirnos espontáneamente con nuestros vecinos contiguos, (muchos de ellos viudos o jubilados) para una excursión. Rescatábamos de nuestra cocina ingredientes para hacer un platillo y compartirlo con todos, poníamos nuestras sillas reclinables en círculo y pasábamos juntos el día. Era sencillo, sin embargo son algunos de los recuerdos más maravillosos de mi infancia. Cuando contemplo a mis hijos y a mis nietos, me gustaría, por progreso y desarrollo, reflejar una fiel sencillez y generosidad. Esta sería una forma de vida que honre la tierra y al género humano. Nosotros seríamos capaces de redistribuir los recursos del mundo para que a nadie le falten. Finalmente, no quiero que mis hijos y nietos experimenten la satisfacción instantánea y una gran riqueza, sino que experimenten el gozo de toda la vida. ¡Esto sería progreso!
Dorothy Day, fundadora del Catholic Worker Movement, dijo una vez, “No me llamen santa.” No quiero ser despedida tan fácilmente. Irónicamente, la causa de la santidad de Dorothy Day ha emprendido su camino a Roma, y por supuesto, con la causa de esa otra notable mujer católica del siglo XX, Agnes Gonxha Bojaxhiu. Para nosotros, Bojaxhiu es más conocida como la Madre Teresa de Calcuta, y celebramos su 105º aniversario el día 26 de agosto. ¿Qué significa el comentario de Dorothy Day? Es fácil pensar en alguien como la Beata Madre Teresa estando en un pedestal, alguien a quien admiramos desde lejos. Nosotros estamos tentados a descartar la idea de santo porque encontramos la santidad demasiado lejana de nuestras posibilidades. Por supuesto, racionalizamos, la Madre Teresa y Dorothy Day pudieron lograr lo que hicieron –ellas eran santas. Llamar a alguien “santo” puede hacernos olvidar que ellos lucharon a través de las asperezas de la vida al igual que nosotros. Piense en esta pequeña mujer a quien le fue impuesto el nombre de Agnes en Skopje, Macedonia, una pequeña niña cuyo padre murió cuando tenía 8 años, que fue influenciada por los Jesuitas en su casa parroquial, y quien salió para unirse a un grupo
misionero en la lejana Irlanda cuando tenía 18 años de edad. Se dice que ella amaba su vida como maestra y directora con las Hermanas de Loreto, trabajando en una escuela de niñas, en la ciudad llamada entonces Calcuta, en la India. Pero Agnes fue una mujer que se abrió a la voluntad de Dios, como todo corresponsable cristiano debe hacerlo.
El Camino del Corresponsable Humilde, Talentoso Piense en ella como modelo de corresponsabilidad cristiana, como alguien que señala el camino hacia Cristo a través de sus luchas y desafíos. Cuando tenía 36 años, viajando a Darjeeling por tren, ella escuchó su conocida “llamada dentro de la llamada” y sintió el dolor de Jesús por el tremendo descuido de los pobres. Sin duda alguna ella sintió la misma sorpresa de este desafío en la mitad de la vida como lo sentiríamos nosotros. Aún así, ella empezó a trabajar con los pobres moribundos, y cuatro años más tarde la orden de las Misioneras de la Caridad fue establecida oficialmente. Después de su muerte, nosotros supimos de la lucha de Teresa con una vida interior, que algunas veces parecía obscura y separada de Dios. Ciertamente, todos los que oramos podemos identificarnos con esta mujer que se esforzó por permanecer fiel a pesar de la desesperación. Por tanto, no imagine a Teresa como una estatua de yeso sobre un pedestal. Piense en ella como modelo de corresponsabilidad cristiana, como alguien que señala el camino hacia Cristo a través de sus luchas y desafíos.
¿Ha perdido usted alguna vez la noción del tiempo? ¿Conoce ese momento en el que usted mira hacia atrás al final del día o de un periodo de tiempo y se sorprende de que éste transcurriera demasiado rápido? Este es el signo de un talento – cuando nosotros usamos nuestros talentos, el tiempo pasa más rápidamente, los pasos vienen de manea natural a nosotros, y nos preguntamos ¿cómo aprendí a hacer esto? La investigación de talento que sustenta StrengthsFinder describe un talento como “un modelo recurrente naturalmente de pensamiento, sentimiento o comportamiento que puede ser aplicado de manera productiva.” Crecer como un buen corresponsable del talento inicia con la conciencia. Aunque, en los días de facilitación en los cuales las personas exploran juntas sus talentos, sé que muchos de nosotros hemos sido enseñados a minimizar las cosas que hacemos bien. Hacemos esto en un falso sentido de humildad, lo cual no es realmente humildad. La persona humilde reconoce que todo en la vida es un don de Dios, para ser usado con sabiduría, y ser devuelto a Dios con incremento, para mayor gloria de Dios. La humildad enfoca nuestra atención en el Creador y pone todo en la vida en la perspectiva adecuada. Esto es exactamente lo que pasa cuando estamos atentos a nuestros talentos y aprendemos a construir en� ellos, desarrollando fortalezas y usándolas en la vida, en el ministerio y en el servicio. Reconocemos el don y el Dador de todos los dones buenos, y al hacer esto, nosotros ponemos todas las cosas en una apropiada y santa perspectiva. La próxima vez que usted pierda la noción del tiempo, haga una pausa por un momento y reconozca los talentos que estaba experimentando en el proceso. Haga una oración de gratitud por el don de ese talento, y pida a Dios gracia y sabiduría para ser un buen corresponsable del talento en el futuro. ¡Este es el camino del corresponsable humilde, talentoso! ¡Únase a nosotros en Corresponsables de Nuestras Fortalezas, justo antes de la conferencia de ICSC este año, en Chicago! Los detalles de este día especial los encuentra AQUI. Esta es la décima parte de una serie de reflexiones de corresponsabilidad, para líderes de la corresponsabilidad parroquial, por Leisa Anslinger. Leisa es autora y co-fundadora de Catholic Strengths and Engagement Community (CSEC).
UN MOMENTO DE CORRESPONSABILIDAD Décimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 1/2 de Agosto de 2015 En el Evangelio de hoy, nosotros escuchamos a Jesús proclamar que él es “el pan de vida.” Entonces, él hace una invitación para seguirle. Para nosotros la invitación es para vivir la vida Eucarística en Cristo. ¿Qué significa para nuestra familia parroquial vivir juntos en la Eucaristía? ¿Qué significa para nosotros compartir la Eucaristía juntos, participar en el “pan de vida” juntos? ¿Significa amarnos unos a los otros, apoyar a nuestra comunidad de fe, trabajar juntos? ¿Llevamos nosotros las cargas unos de los otros? ¿Celebramos nuestras alegrías? ¿Cuáles son las implicaciones prácticas de ser buenos corresponsables de nuestra vida Eucarística juntos? Décimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 8/9 de Agosto de 2015 La Carta a los Efesios nos impulsa a estar atentos acerca de que parte de nuestra vida juntos, en la Eucaristía, significa ser bondadosos los unos con los otros, compasivos, y perdonar como Cristo nos ha perdonado. ¿Qué podemos hacer esta semana para mostrar nuestra bondad, compasión y actitud de perdón hacia otros en nuestra familia de fe? ¿Cómo podemos ser aún mejores corresponsables de nuestra comunidad de fe en la misma forma en la que San Pablo nos refiere, como “Imitadores de Dios.”? Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 15/16 de Agosto de 2015 Jesús anuncia que él es “el pan de vida.” Y nosotros entendemos que la Eucaristía es el centro de nuestra vida de fe: en nuestras familias, nuestra parroquia, nuestra iglesia local y alrededor del mundo. Nosotros somos los corresponsables de la vida de Cristo en la Eucaristía. Nosotros somos llamados a poner la Eucaristía en acción. Pero, ¿cómo hacemos esto? San Pablo nos manda ser siempre agradecidos, practicar el culto, tratar de
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entender la voluntad del Señor y observar cuidadosamente la forma en que vivimos. ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que podemos poner la Eucaristía en acción esta semana? Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 22/23 de Agosto de 2015 En el Evangelio de hoy, escuchamos que muchos de los seguidores de Jesús lo dejaron porque su mensaje fue para ellos muy difícil de aceptar. Ellos no creyeron de corazón en él. Él, entonces, preguntó a los Doce si ellos deseaban también abandonarle. Pedro respondió, haciendo una profunda profesión de fe en Jesús como Señor y Salvador. Los Doce hicieron una elección y la mantuvieron, permaneciendo fieles a su compromiso con Jesús. Una buena pregunta para nuestra reflexión podría ser: ¿estamos nosotros satisfechos con la corresponsabilidad que ejercitamos por nuestro compromiso bautismal? ¿Estamos solamente “dejándonos llevar”? ¿Estamos poniendo a Cristo frente nosotros cuando tomamos decisiones acerca de nuestras actividades diarias, de nuestras relaciones, de nuestra parroquia, de los asuntos en nuestro lugar de trabajo, de temas como la paz y la justicia? ¿Cuál es la calidad de nuestra corresponsabilidad? Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 29/30 de Agosto de 2015 En la lectura de la carta de Santiago somos impulsados a ser “activos,” no sólo oyentes del Evangelio. Ser “corresponsable” de la Palabra de Dios es cuestión de escuchar las Buena Nueva, abrazar las Buena Nueva y poner las Buena Nueva en acción en el día-a-día de nuestra vida. Y siempre que tengamos la incertidumbre sobre qué decisiones hacer o qué acciones tomar, como buenos corresponsables del Evangelio, Santiago nos recuerda: nos mantendremos alejados del mal si resistimos los valores sociales que no son compatibles con el Evangelio, y acudimos en ayuda de aquellos que están agobiados, angustiados y pobres.
Le recomendamos encarecidamente explorar el Foro del ICSC en el sitio www.catholicstewardship.org en el área de “miembros” donde los socios pueden compartir ideas y preguntas. La sección de Corresponsabilidad Parroquial es revisada diariamente por miembros del Comité de Educación y Servicios de Corresponsabilidad Parroquial.