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DECLARACIONES DEL GOBERNADOR I1UÑOZ IVl..ARIN CON MOTIVO DE LA CAIDA DEL GOBIERNO DE FULGENCIO BATISTA 1 de enero de 1959
"La democ1'acia en América parece haber f or jade el objetivo al que aludí en mi discurso de Atlantic City en 1956, de ponerle fin a la dictadura para 1960. "Hace menos de un año cayó la tiranía venezolana y
uno de los grandes demócratas de América--Rómulo
Betancourt--, se prepara a asumir la dirección constitucional de ese país después de unas elecciones ejemplares que honraron a todos los que participaron en ellas. 11
Hoy es Cuba la que, después · de una lucha tan heróice.
como la que mantuvo por su Independencia, logra derrotar a otra dictadura que se había convertido en una de las m~s
sangrientas del hemisferio. '~
Cuba le des e amos t odos
Ya casi no quedan otras. lo~
puertorriqueños un
rápido restablecimiento de la paz, unas elecciones libres y que su gran pueblo se
dispon~a,
inquebrantablemente
esta vez, a que el derrumbe de la dictadura sea sólo el comienzo de una era definitiva de gobierno moderno, no solamente libre, sino también
cr~ador,
dinámico y dedicado
a la integridad moral que tan decididamente se ha ganado con sus sacrificios y su valor el pueblo de Cuba. 11
28 de enero de 1959 Entrevista radial del Honorable Gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico~
Sr. Luis Muñoz Marín, con la Sra. Mori
Fremon~
del Servid.o Gráfico
Internacional. --Dr. M'uñoz Marín, sé que usted se ha interesado mucho por la mejor comprensión de la revolución cubana en los Estados Unidoso
¿Cuáles son sus razones
para el magnifico servicio que le está rindiendo a Cuba en estos momentos en los Estados Unidos? --
11
Todos sabemos cuáles han sido las relaciones fraternales, de comprensión
y de afecto entre Cuba y Puerto Rico durante su historia, sobre todo en el Siglo XIX con respecto a su posición frente a España.
El pueblo de Puerto Rico tiene un
origen muy parecido al del pueblo de Cuba, tanto en lo histórico como en lo tradicional, en lo cultural y en su composición racial. mutuo los dos pueblos.
Nos tenemos un gran afecto
Todos recordamos el poema de la gran poetisa puertorriqueña
del Siglo XIX, Lola Rodríguez de Tió, en aquella estrofa que dice . 'Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas, reciben flores y balas en un mismo corazón'. Ese poema de Lola Tió expresa la honda relación de afecto que hay entre el pueblo cubano y el pueblo puertorriqueño. la libertad.
Los dos pueblos son pueblos que aman hondamente
En el sentido de la libertad política, la ruta del pueblo cubano ha
sido fü.stinta a la ruta que en el Siglo XX ha seguido el puebl·o de Puerto Rico. · Las dos rutas han conducido a libertad polítioa; la del pueblo de Puerto Rico en una forma distinta de libertad a la del pueblo cubano, la del pueblo de Puerto Rico~
como parte de un sistema federal, libre, voluntariamente asociado a ese
sistema federal; la libertad de Cuba, en la forma de una república.
Pero el factor
común denominador en estos logros, distintos en la forma, ha sido el amor de los dos pueblos a la libertad.
••
De hecho, Puerto Rico ha expresado su amor a la libertad política escogiendo una f orma distinta y nueva de libertad politice, ha ejerc_itado su libertad en escoger esa forma nueva de libertad. esta actitud.
De manera que estamoi:¡ unionedos fundamentalmente en
Además de éso, amamos las otras libertades; la libertad del individuo,
la dignidad que tiene que reconocérsela al individuo en toda buena civilizaci6n moderna, civilización de democracia; la libertad de expresar el pensamiento sin límites ni cortapisas de especie alguna; la libe r·tad de practicar la religiÓi'l l i bremente; la libertad de moverse en el mundo con toda la dignidad que Dios quiso que sus criaturas tuvieran en este mundo.
En esas libertadas, también estamos
profundamente hermanados los cubanos y los puertorriqueños.
Puerto Rico ha visto,
yo personalmente y yo creo que todos mis compatriotas puertorriqueños hemos visto 9 con el más profundo agra.do, con el mayor entusiasmo, con la más grande esperanza, la revoluci6n cubana que triunfó, después de tantos sacrificios el primero de enero de este afta.
Yo he estado aquí en los Estados Unidos, yo no vine aquí a hacer nada
con respecto a Cuba, yo vine por una invitsción a un banquete que se le dió al Presidente de la Argentina, Arturo Frondizi, y para aprovechar mi estadía en la capital de Estados Unidos para hacer algunas labores sobre Puerto Rico, pero me he visto envuelto en las innumerables preguntas que me han hecho, Senadores, Representantes, periodistas, intelectuales, ciudadanos corrientes, sobre Cuba, sabiendo de mi interés y del interés de todos nosotros en Puerto Rico en Cuba.
Y he tenido la
oportunidad -- espero que la habré aprovechado bien, con utilidad para el pueblo cubano -- de explicarles lo que significa la revolución cubana.
Les he dioho:
esta revolución de Fidel Castro es una revoluci6n de un profundo valor moral, es una revolución como nunca antes, desde las guerras de independencia, ocurrió otra igual en Cuba 11 desde que Cuba se fundó corno república.
Ifo ha habido una situación
de tan grande esperanza para que la democracia eche raíces de verdad en la vida del puablo cubano que tanto lo merece, para que las prácticas eficientes y honradas de gobierno echen raíces en la vida del pueblo cubano .
•• 3.
En Cuba ha habido en el pasado, líderes cubanos que han tenido honda conciencia, vamos a decirlo así, que han tenido honda conciencia de lo que se le debe al pueblo cubano; y han habido líderes también que han tenido un gran respaldo popular.
Pero, lo debo decir con toda sinceridad
ha~ta
donde observo, en la
historia de la República de Cuba, nunca han coincidido las dos cosas en una sola persona.
Hasta ahora, los que tenían conciencia honda de lo que se le debe a Cuba,
no tenían el respaldo popular.
Los que tenían el respaldo popular, desgraciadamente
no tenían esa conciencia honda de lo que se le debe al magnífico pueblo cubano, tan amante de la libertad.
En Fidel Castro, en los que lo sigan, en todo el pueblo
cubano, que en masa ha hecho esta magnífica revolución, coinciden ahora esas dos cosas, esas dos realidades; hay conciencia honda de lo que se le debe al pueblo cubano y hay un respaldo fuerte, enorme, del pueblo cubano. que ni Fidel Castro, ni los
l~deres
Yo estoy seguro de
que lo acompañan, ni la masa del pueblo cubano,
van a desperdiciar esta oportunidad que es única en la historia de la república, que esta conjunción de conciencia y fuerza de pueblo se va a hacer para gobierno hondamente democrático, para g.obierno honrado, para gobierno eficaz,, creador, dinámico; y ésto es lo que yo les he estado diciendo aquí a los buenos amigos de Estados Unidos que me han hecho el honor de escucharme y de preguntarme sobre este tema de tan grande interés. Yo sé que aquí en los Estados Unidos se ha creado cierta opinión contraria a los juicios sumarios que han estado ocurriendo en Cuba con respecto a los que están acusados de haberle servido a la dictadura en forma criminal, con torturas,, con asesi,n atos.
Yo entiendo la pasión del pueblo.
de la dictadura durante tanto tiempo.
Yo sé como fué el comportamiento
Yo sé cuáles fueron las crueldades que se
cometieron, sin juicio de ninguna especie y oon castigos no solamente de muerte,, sino de muerte dolorosa y cruel en tantos casos.
Yo conozco ésto y sé cómo de
apasionado tiene que estar el pueblo cubano en contra de los que juzga culpables
4.
de haher cometido, en nombre de la dictadura, estos crímenes.
Sin embargo, debo
decir que puesto que se ve como prácticamente seguro que las personas que han 1
estado siendo juzgadas eran culpables de estos crímenes, puesto que algunos están acusados de cincuenta crímenes, y otros de cien, y otros de ciento cincuenta, aunque haya error en algunos, se ve como prácticamente seguro que culpabilidad t iene que haber habido en algunos, no hay injusticia en los castigos.
Pero creo
con toda sinceridad que siendo éso así, si se hubieran celebrado quizás un poco más t arde, juicios civiles, ante nuevos tribunales civiles, que hubieran sido designados por el Presidente, que a su vez es un notable juez» por el Presidente de la República, el señor Urrutia, me parece que el resultado, en cuanto a las condenas, hubiera sido igual y que la opini6n del mundo hubiera estado algo más clara sobre l a justicia.
La justicia ha ocurrido, pero el mundo no ha tenido la oportunidad 1
.
de entenderla con tanta claridad como si se hubieran celebrado los juicios en e sta otra forma que acabo de decir.
Ahora, lo que he explicado a todc,. el mundo
aquí, es que aunque se crea que esto es un error en cuanto al procedimiento, la potencialidad de democracia, el idealismo de Fidel Castro y de su movimiento y del pueblo cubano en general, tienen un peso tan grande para el porvenir de Cuba, que pesa mucho más que cualquier error que alguien pudiera atribuirle a los procedimientos que se han usado, y oreo que el pueblo cubano, el movimiento de su gran r evoluci6n, merece a todas luces la simpatía, el respaldo , el respaldo más grande de todos los hombres que en todos los países, en Cuba, en América Latina, en los Estados Unidos, en todos sitios, somos amantes de la democracia, de la libertad humana. Yo le deseo al pueblo cubano, a Fidel Castro y a su movimiento, a todos l os hombres honrados que se sienten tan esperanzados, tan felices hoy con esta r evolución, les deseo el éxito más grande, el éxito que desde hace 55 años se viene mereciendo el pueblo cubano.
L 5. -- Dr. Muñoz
W~rin,
Gobernador Muñoz Marin.
¿Qué aconseja usted para mejorar
l a comprensión en los Estados Unidos de un acontecimi'ento tan vital para la democracia en
Am~rica
como ha sido la revolución cubana?
--"Bueno, yo sé que el pueblo de Cuba sabrá encontrar su camino para tener l a mejor comprensión en el mundo exterior.
No necesitan de mi consejo.
Ya que
usted me pregunta, yo diría que es importante, me parece a mí, por ejemplo en lo que toca a los Estados Unidos, saber con claridad dos cosas:
Primero, que no se
confunda nunca lo que pueda decir un Senador, o un Congresista, o un periodista, c on los Estados Unidos.
El pueblo de Estados Unidos es una cosa grande, complicada,
que tiene sus defectos como todos los pueblos, sus grandes virtudes como todos los pueblos democráticos también. prominente
qu~
No se confunda lo que diga una persona, por
sea, con los Estados Unidos.
Como no debe confundirse lo que diga
una persona en la Argentina, o en Chile, o en Bolivia, por prominente que sea 6 0
con lo que pueda ser la actitud del pueblo argentino, del pueblo bo liviano, o del pueblo chileno.
Lo que se diga por personas, si se considera que hay que contes-
t arlo, oontéstesele a la persona en sí. \ Yo estoy convencido que todos los pueblos de América, incluyendo el pueblo de Estados Unidos naturalmente, tienen una gran s impatía por el desarrollo que ha tenido la democracia con esta revolución en Cuba.
Segundo, yo me atrevo a asegurarle al pueblo cubano que no hay la menor
oportunidad de que haya intervención impropia alguna de los Estados Unidos en los derechos, en el funcionamiento interno del pueblo cubano buscando su camino hacia su propia democracia, hacia la implantación de sus propios grandes ideales de l ibertad.
Yo estoy --nada más que por conocer cómo es el pueblo aquí -- yo estoy
s eguro de que no hay el menor peligro, le menor oportunidad, diga lo que diga quien l o diga, de que tal intervención pueda ocurrir en Cuba.
Saber ésto en Cuba me
parece que es importante para el desarrollo de una mejor comprensión entre Cuba, l a América Latina, los Estados Unidos y el mundo entero.
....
..
•
L
6.
- - Dr. Muñoz Marín, ¿piensa usted que necesitan ahora, en los mismos días, un hombre en Washington para ayudarles como usted está ayudando, pero uno del Gobierno de Cuba?
¿Piensa usted que necesitan ésto ahora?
--"Bueno, eso es un detalle en el cuál mi opinión no puede tener mucha utilidad, realmente no sé.
El Gobierno de Cuba sabrá cómo es que tiene que
presentar su caso en todos aquellos puntos en que el mundo exterior tiene derecho a conocer su caso, porque la solución de los problemas es cuestión del pueblo cubano en sí.
El pueblo de Cuba sabrá, y su gobierno sabrá cómo hacer ésoa
El
Gobierno del Presidente Urrutia acaba de nombrar un embajador, persona de gran distinción, de gran capacidad y de gran patriotismo, y yo creo que él podrá bregar c on ésto en la forma que el pueblo de Cuba crea que debe bregar y en la forma que más le conviene al pueblo de Cuba.
--Dr. Muñoz Marín ¿puede usted mandar directamente un mensaje a Fidel Castro, al Dr. Urrutia y al pueblo cubano, así en pocas palabras? --"El pueblo de Puerto Rico les desea que, a la mayor brevedad posible, habiendo terminado la obra de justicia sobre los culpables de las crueldades y asesinatos bajo el sistema de la dictadura derrocada, el pueblo de Puerto Rico l es desea a ellos y a todos en Cuba que, habiendo terminado esta etapa lo antes posible, le den curso al gran dinamismo creador de los cubanos, para hacer un gobierno de gran justicia para los trabajadores, para los ciudadanos cubanos y de una honradez como merece el pueblo cubano que su gobierno tenga.
Y en lo que
nuestro pueblo de Puerto Rico. que ha tenido alguna experiencia en crear gobierno ·ef i caz, de justicia, de dinamismo. y de creación, en lo que e.l pueblo de Puerto Rico, en lo que nuestro gobierno pueda serle de ayuda, nos sentiremos hondamente honrados y sentiremos una gran satisfacción en poder ofrecer cualquier cooperación que podamos en ese sentido."
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