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imiM üRUNTO
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http://www.archive.org/details/italiadesdelabaOOrodr
CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA. TOMO
I
ITALIA DESDE LA BATALLA DE PAVÍA HASTA EL SACO DE ROMA RESEÑA HISTÓRICA POR
ANTONIO RODRÍGUEZ VILLA
Tirada de 500 ejemplares numerados
Precio:
TRES
pesetas
MADRID LUIS NAVARRO, EDITOR CALLE DE LA COLEGIATA, 6
ITALIA DESDE LA BATALLA DE PAVÍA HASTA EL SACO DE ROMA.
V*DRTD.
—IMPRENTA
CENTRAL A CARGO DE VÍCTOR
Colegiata
,
6, bajo.
SAi;r
R CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA. TOBIO
I
'-y'
DESDE LA BATALLA DE PAVÍA HASTA EL SACO DE ROMA RESEÑA HISTÓRICA ESCRITA EX SU MAYOR PARTE COV DOCUMENTOS ORIGINALES, INÉDITOS Y CIFRADOS
POR
ANTONIO RODRÍGUEZ VILLA Oficial dsl
Cuerpo
facultativo de Archiveroi,
Bibliotecarios y Anticuariot
MADRID LUIS NAVARRO, EDITOR CALLE DE LA COLEGIATA, 6 I
88 5
V
EJEMPLAR NÚM. 89,
INTRODUCCIÓN.
Con ser tan fecundo en famosos hechos de armas el siglo xvi, no hay seguramente otros dos más culminantes ni que causaran en el mundo mayor interés y ruido que la batalla de Pavía y el saco de Roma. Realizados ambos sucesos por un mismo ejército,
en un mismo reinado, en
la
misma penín-
sula italiana, teatro entonces de las contiendas
y resultando de cada uno de ellos un soberano prisionero, uno y otro triunfo contribuyeron á asentar de una manera decisiva y europeas,
poderosa la supremacía militar de España en
Europa y su dominación en
La
batalla de Pavía
y
los
Italia.
hechos que
la prece-
dieron son ya bastante conocidos. Sobre 1
el
Saco
Roma
de rias
publicamos años hace unas Memo-
en
(1),
las
que con abundante copia de da-
tos se refieren las vicisitudes de tan
comentado
acontecimiento. Más de tres años trascurren en-
uno y
tre
otro,
y siendo
y continuación de
cia
lo lo
de
Roma consecuen-
de Pavía, es de todo
punto importante esclarecer
é ilustrar la histo-
de este breve, pero angustioso periodo, tan
ria
desgraciado para Francia, tan desastroso para Italia
y tan
glorioso
como infecundo en
benefi-
cios para España.
Los documentos que nos han servido de base para este estudio son los despachos originales, inéditos rales
en
y
y
cifrados de los Embajadores,
otros Ministros del
Italia, asi
Gene-
Emperador Carlos
como las minutas de
V
cartas de éste
á los mismos, escritas por el Canciller Mercuri-
no de Gattinara, que forman parte de
la Colec-
ción Salazar, custodiada en la Biblioteca de la
Real Academia de la Historia.
(1)
Roma
Memorias para eji
la historia del asalto
1527 por el ejército imperial,
cumentos originales, cifrados paríe.— Madrid, 1875.
é
y saqiteo de
formadas con doinéditos en su mayor
CAPITULO Desde
la batalla
de Pavía hasta la salida de
Francisco
Había glo XII
y
Italia
I.
I
de
Italia.
alcanzado su libertad en el
si-
ejercido desde entonces poderosa in-
fluencia en la civilización
y en
la política
de
Europa; pero dividida aquella bella península
en muchos Estados independientes, discordes y rivales entre sí, sólo pudo conservarse en esta disposición mientras se hallaron también fraccionadas
unían
los
como en
y
divididas las naciones á las que la
más
estrechos vínculos.
Tan pronto
xv España y Francia consiguieron ver en gran parte realizada su unidad el siglo
y prepotente y vigorosa la autoridad ofrecióseles Italia como rica presa y es-
territorial,
real,
pléndido botín. Entonces estas dos naciones
hermanas aspiraron á dominar á su antigua señora, que habiendo sido elocuente testimonio
4
de
la incontrastable fuerza
virtud
y
el valor,
lamentables
y
que dan
la
unión, la
ahora también de las
lo fué
humillantes consecuencias de la
desunión, de la molicie
y
del afeminamiento-
Estalló la rivalidad entre
España y Francia
por ejercer su dominación en
Italia;
muy
tarde
conoció ésta su desgracia y trató de evitarla, ó
cuando menos
mo al
alejarla excitando el antagonis-
de uno y de otro Estado, inclinándose ora
primero, ora al segundo, según las circuns-
tancias; aliándose á veces
España y
otros
unos principados con
con Francia, negociando no
pocas veces con las dos naciones á la par se-
cretamente para mejor entretenerlas y engañarlas. Pero
una vez desarrollado
el
espíritu de
y de conquista y más engrandecidas en su interior una y otra, la suerte de Italia estaba prevista: la más fuerte, la más militar
rivalidad
ahuyentaría á su contraria y ejercería su dominio en aquella península.
En
tremenda y obstinada lucha, que ensangrentó mil y mil veces los campos de la esta
y feliz Italia, obtuvo España los más completos y decisivos triunfos sobre su rival. En el momento en que comienza hasta entonces próspera
el hilo
de esta historia, disputábanse con en-
carnizamiento Carlos
Yy
Francisco
I el
duca-
,
5 •do
y
de Milán. Campaba en
todo
el
ejército imperial
con su Rey á
la
cabeza la
más importante y
fuerte de
sitiaba el francés
plaza de Pavia, la
él* el
Estado, después de
Dominaba en Milán
el
la capital.
partido de la indepen-
dencia italiana sinceramente entregado á un jefe nacional
como Francisco
La
Sforza.
peste
había diezmado su población, y abierta además su muralla por varios puntos, no tenía medio
de defenderse »
na el
que en
Cumplido
la carta
traer á
lo
al
y
mar que le man-
bien dentro en la
ella hallase
este precepto, el Virrey abrió
en alta mar «y halló qu3
España» á Francisco
otra parte
á Ñapóles,
I.
le
mandaba
Como en ningu-
hemos encontrado
esta versión,
y
autor citado acoge en su referida relación otros
errores evidentes, las galeras
como
el
afirmar que entre
que acompañaron desde Genova
Rey de Francia estaban
las
al
de Andrea Doria,
Atribuida á Fr. Juan de Oznai'a, eu el siglo Juau (1) de Carvajal. Publicada en la Coleccióa de documentos inéditos,
tomo
38.
61
tenemos su testimonio en
muchos
este
pasajes por erróneo
como en
y de
otros
escaso valor
liistórico.
Champollion-Figeac en su obra titulada Captimté du roi Francois
/opina que Francisco
dejó persuadir por
Lannoy de que mediante
una entrevista con
el
Emperador acabarían
das las dificultades que se oponían á su
I
se
to-
liber-
y deduce de todos modos que la ida á España del Rey de Francia y de Lannoy fué cosa tad;
convenida entre
los dos sin
conocimiento pre
-
vio del Emperador.
Pero nosotros nos inclinamos á creer con Mr. Mignet
(1)
que
el
persuadido fué
persuadidor Francisco
el
el
Virrey y
I.
Por algunos párrafos de cartas de testigos
y
oculares
mos
visto
actores de
ya
el
esta
negociación he-
deseo constante que manifesta-
cautivo Monarca de avistarse con su rival,
ba
el
no
sólo
manera
porque realmente creyese que de esta se resolvería
más pronto su
suerte, sino
también porque con ocasión de este largo pasaje
aun abrigaba esperanzas de poder escapar
de las manos de sus guardianes. No iba en esto
muy (1)
descaminado, porque sobre ser
Rivalité, ele.
la
armada
62
francesa
mucho más
fuerte
que
combinada
la
y genovesa, contaba aquélla con un marino tan experto y atrevido como Andrea
española
Doria,
si
bien los jefes de
no
é Icart
le
iban
mucho
la
imperial Portuondo
en estas cua-
á la zaga
lidades.
Ello es lo cierto que
devolver la libertad traste
con
el
al
un golpe de mano podía regio prisionero
más opimo
y dar al
fruto de la victoria de
Pavía. Avisó secretamente Francisco
I
á su
ma-
Regente de esta posibilidad y no se omien Francia medio alguno para hacerla efec-
dre la tió
tiva.
Al
fin desistió el
incierta
como
Rey de
peligrosa,
esta
empresa tan
y que indudablemente
había de contribuir, caso de
salir fallida, á
agra-
var su situación.
Rendido Lannoy á Francisco
I
las vivas instancias
y halagado también
des que de Carlos vió á llevarle á
V
lo
demás Emperador y
España sin consultar á
acordado por todos
cribía á Carlos
por las merce-
esperaba recibir, se resol-
jefes imperiales, sin prevenir al
contra
de
V (1),
ellos.
los
«Señor, es-
os llevo al Rey, lo cual es-
toy seguro que os agradará, porque
así
podrá
V. M. acabar más pronto sus negocios.» (1)
15-25.
Carta de Lannoy -Col. Lanz. tomo
al 1.'
Emperador, de
10 de junio de
63
Concluyó en Portoflno con Montmorency, general de la flota francesa, un convenio en virtud del cual se unirían á las galeras españolas seis francesas
subiendo á
la
guarnecidas por españoles,
que conducía
se dio á la vela, entrando sin
junio en
el
Rey de
al
Francia,
novedad
puerto de Palamós,
y
y
el 19
el 17
de
en Bar-
celona.
Rey de Francia prisionero en donde, como es sabido, su cautiverio
Dejemos paña,
al
más prolongado de
lo
entrevista con Carlos lo
que
V más
que todos presumieron,
atención á tudio.
Italia,
él se
prometía,
difícil
y
Esfué
y su
tardía de
y volvamos
nuestra
objeto exclusivo de este es-
u^
CAPÍTULO Desde
la
muerte
salida de del
11.
de Francisco
Italia
I
hasta
Marqués de Pescara, y conclusión
la
del
Tratado de Madrid.
Deplorable fué
efecto
el
que
la
inesperada
determiDación del Virrey de Ñapóles de llevar
Rey de Francia
al
Italia,
á
no sólo entre
España produjo en toda
los
Generales, Embajado-
del Emperador, sino entre todos
res
y agentes
los
potentados de aquella península. Avivó la
oculta enemistad que entre ei
y Lannoy había de mente
Duque de Borbón
antiguo; disgustó grave-
á Pescara, Leiva
y
otros Ministros del
y alarmó al Papa, á los Venecianos y aun Rey de Inglaterra. Leamos, si no, lo que
César, al
aquellos escribían
«Señor (decía
il)
el
al
Emperador:
Duque de Borbón)
Carta del Duque de Borbón
al
(1):
Emperador en
cés. Milán, 10 junio. 1525.
5
Es-
fran-
66
tando aquí
el
Virrey de Ñapóles,
el
Marqués de
Mr de Rup, el Marqués de Algonassa. Antonio de Leiva y Alarcón, se acordó que el dicho Virrey debía llevar á Ñapóles al Rey de Francia por las razones que os ha dicho monPescara,
sieur de Reux. Después el Virrey
todo lo contrario
y
llevado al
ha hecho
Rey de Francia
á V. M-, maraTülándome yo de que nada hubiese advertido
el
Virrey,
y conmigo
vuestros buenos servidores de aquí. Esto
causado país sino señor,
tal afrenta
me
todos
me ha
que ya no se habla en este
en mi deshonra... Mucho
me
temo,
que esta repentina marcha no os haga
y á venecianos y á otros potentados de Italia, y mayor peligro hay aún de perder al Rey de Inglaterra... El dicho Virrey me
perder al Papa
ha dejado aquí sin dinero ni medio de juntar alemanes para acometer cia...
Cuando
la
empresa de Fran-
os plazca oirme, os diré cosas de-
lante de el por las que conoceréis cuan necesario
hubiese sido poner vuestros intereses en
otras
manos que no en las suyas.»
El protonotario Caracciolo, agente diplomático
de la mayor confianza del Emperador, le
escribía
(1)
(1):
Milán, 9 junio. 1525.—Col. Salazar.
67 «El Sr. Vicere dixe voler andar a Napoli e
condur
el
Re de Franza; de poi che
Genua, pare que
sia nata opinione
últimamente per esser venute
sei
e stato a
precipue
galere fran-
cesa ad unirse con quelle de V. M. che voglia
condur sua
el
S.
Re
in
faccia
Hispagna
el
che existimo che
con ogni prudentia e ordine
de V. A. lo existimo
che qv^sla venuta de
Hispagna po'iiera graiidissima suspicione a
non exceptuando alchuno
e forsi
al
tra V. A. e
damni saltem de
il
in
tuta Italia,
Senno. Re de
Anglia, dubitando che possa succedere
tamento
Re
appunc-
dicto
Re de Franza a
me
e parso toccare
Italia,
questo motto perche e caso considerabile e é da credere quan loro se firmassero in questa opi-
nione tentariano ogni cosa per fugir o
differire
piu che se po la ruina loro V. M. prudentissima so che gouernara tutto con la sua sólita sapientia...-
Abad de Nájera escribía bre el mismo punto (1): El
al
Emperador so-
«Lo que por ésta se puede avisar es que
que á
los seis del
presente habla hecho
rrey de Ñapóles) vela
y
estaba
xv
Genova.
9 junio. 1525.- Col. Salazar.
Vi-
millas ade-
lante de Puertofin para Ñapóles, llegó
(1)
lel
ya
Memo -
68
fanci con seis galeras del
en
armada
Rey;
del
hora considerando quánto importa
la
vicio de y. M. concluir presto
con
el
y
al ser-
Rey
la
paz
ó la guerra, acordó de lo llevar en Spaña,
y
han hecho vela hoy con la gracia de Nuestra Señor Dios
tres horas antes del día.
»E1 exército de Y. M.
Virrey luego
dirá,
y
el
por eso es menester socorrerla
y veer lo que ha de
mente no
queda pobre, como
ser del, porque otra-
se podrá sostener
y
destruirá
el
país
por donde estuviere. »E1
muy
Rey de Francia va cierta esperanza de
y con
mu\'' alegre
concierto.
Dios lo
haga como Y. M. lo desea...» También el Duque de Sesa comunicó en los siguientes términos al Emperador la impresión que en Roma causó
la salida del
Rey de Fran-
cia para España: (1)
«Al principio que se supo la ida del Yiso-
rrey á Espagna con Francia, hizo una
la
persona del Rey de
umbra muy grande, porque
estos juicios italianos son tan delicados les que á una pequeña cosa dan dos, cuanto
que
(1)
es. S. S.
Roma,
más
y
soti-
infinitos senti-
á esta, siendo del
momento
en aquel primer golpe estaba ad-
19 janic, 1525.- Col. Salazar.
69
mirado; después
y
lo
que
me
me
ha hablado algunas veces,
dice es que está en el
que siempre estuvo de
paz universal
la
deza de V. M., porque sin
no se puede obiar
mismo deseo
lo
uno
y gran-
é sin lo otro
frangente en que está la
al
república cristiana destas dos tan importantes
materias del Turco
que
es este el
solicitar lo
y
que cree
del Lut iriano,
mejor camino, y
así
no
que cupiere á su mano.»
Todavía en 24 de julio manifestaba
Embajador
al
que preludian
la actitud
casi toda Italia contra el
«Lo que
el
mismo
César, por encargo del Pontífice,
estas palabras sobre la ida del
(1)
faltará á
S. S.
me
Rey de Francia,
que poco después tomó
Emperador:
ha dicho que escriba
á V. M. es que todo lo de Italia está confuso
y
todos en grandísima sospecha, la qual se ha
tomado de
la ida del Visorrey sin
dexar asen-
y que S. S. ha sido y es siempre muy requerido y molestado de mutadas las cosas de acá;
chos para que se hiciese una liga, Inglaterra la desean
y mueren
y que en
por
nuevas
pláticas.»
Es, pues, indudable
que
la precipitada deter-
minación del Virrey Lannoy empeoró
(1)
Roma,
el
M julio, 1525.—En cifra.— Col. Salazar,
es-
70
tado de las cosas políticas en
de
la capitulación
y Embajadores
Italia.
acordada entre
del
los
Emperador y
En
virtud
Generales
los diversos
Estados de aquella península aprontaron éstos fuertes contribuciones de guerra en castigo de
su abandono ó de su infidelidad, temiendo todos que de no hacerlo fuese el ejército á campar en su
territorio.
Esto no obstante, negociaban
secretamente con
Rey de
el
la
Regente de Francia, con
Inglaterra y hasta con el Turco, para
oponerse á
la
dominación cesárea; pero estas
pláticas, por traerse entre
muchos y tener que
concordar tantos, tan diversos y tan opuestos intereses,
no dieron un resultado inmediato.
El Emperador por su parte ni quería deshacer
de Lombardía para hacer frente con
el ejército
él á
todos aquellos tratos secretos
autoridad en
como
Italia, ni
y
afirmar su
podía tampoco, exhausto
se hallaba de recursos, reforzarlo ni sos-
Duque de Borbón ansiaba avistarse con el César, ya para contrarrestar la inñuencia de Lannoy, ya también para decidir á S. M. á tenerlo. El
acometer
la
invasión de Francia, mediante la
cual esperaba recobrar sus vastos dominios;
pero lap galeras que habían conducido
de Francia á España él
al
Rey
y habían de trasportarle á también, no volvían, y la armada francesa y
mandada por Andrea Doria acechaban vigilantes la partida del Duque para aprehen-
la flota
derle.
Creciendo de día en día
los tratos
cipados de Italia contra Carlos
tomado en de Milán,
ellos parte
el
muy
de
los Prin-
V y habiendo
principal el
Duque
Marqués de Pescara, obrando con
firmeza y energía, se apoderó de Jerónimo Mo-
Duque Francisco
rón, secretario del
Sforzia,
alma de la conjuración, y entrando en Milán con la mayor parte del ejército, cercó en el castillo al
En
Duque.
tan apuradas circunstancias, hostil á la
causa imperial casi toda
Duque de Borbón, los
V
sin
falleció,
Italia,
pagas y Cardeterminación alguna,
él
abrumado de tanto
trabajo, afligido
y
abandono y desdén del egregio y esforzado Marqués de
desconsolado por el
el
el ejército sin
tomar con
Emperador,
en camino
el
Pescara, encargando el
mando de
las tropas á
Marqués del Gasto y al célebre Antonio de Leiva. Cuando tantas pruebas habla su pariente
el
dado de fidelidad y celo por el servicio imperial, cuando á él en primer término era debido el glorioso triunfo
de Pavía, ni fué recompen-
sado cual sus méritos do, ni
lo
exigían por lo segun-
pudo sustraerse á
la
calumnia y viles
n pasiones por lo primero. Los médicos opinaron
que había muerto envenenado la
(1).
Su esposa,
justamente renombrada Victoria Colonna,
dechado de virtud, de saber y de hermosura, hallábase en Marino, ciudad del reino de Ña-
y
póles,
al
tener noticia de la gravedad de su
mas
marido, se puso en camino;
Roma
supo su muerte
y
se
al
llegar á
encerró en un con
vento de monjas de la Orden de Santa Clara,
para no
salir
de
él,
á lo
que dicen
(2),
siendo
menester que una y otra vez instasen al Emperador sus Ministros de Italia para que la escribiese
y
consolase.
Dejó tan ilustre guerrero por premio de sus servicios cuantiosas deudas,
y
sus Estados
y
rentas empeñados; pero dejó también tan alta
y justificada fama de hoy
S3 le tiene por
insigne capitán, que aun
uno de
los
mayores cono
-
cidos.
Examinemos ahora en
la
plomática de aquel tiempo lento
(1)
llero
y
correspondencia diel
desenvolvimiento
detallado de todos estos sucesos.
En la historia del iavictísimo y muy animoso cabay capitán D. Hernando Dávalos, Marqués de Pes-
cara, recopilada por el maestro
Valles (Anvers, 1558).
nada se dice de esta sospecha. Carta del comendador Herrera (2) Roma, 16 dic. 1525. Col Salazar.
al
Emperador,
73
El Abad de Nájera al Emperador. Milán
A
los
14 junio 15¿5(l).
nueve del presente, después de haber
hecho vela
el
Yisorrey con
el
Rey
de Francia
para España, llegué aquí con
el
cumplimiento
de los dos cambios de ochenta
y
veinte mili du-
cados que V. M. últimamente viar á pagar en Genova.
me mandó
en -
Dexé xv mil deposita -
dos en manos de Ansaldo de Grimaldo fasta en tanto que les
le
venga aviso
si
es aceptado
en Nápo
-
un cambio de xxxv mil ducados quel Virrey
Tino á cambio á pagar en Ñapóles. Di al
ilus-
Duque de Borbon xx mil ducados: todo el resto se ha pagado al exército y se paga de pretre
sente en las partidas que V. M. verá por
un
vilango que envía el Marqués de Pescara, por
cual verá lo
mucho que
se debe
y
el
el
poco reca-
do que hay para pagarlo; y por eso es menester que V. M., como es su costumbre y notable
exemplo, encomiende sus cosas á Dios y suelva presto,
como más
fuere su
las re
servicio, ó
disponga deste exército de manera que tenga
(1)
Todos estos documentos corresponden á
Col. Salazar.
-
lo
la citada
74
que ha menester ó se disminuya en todo ó en parte la grande espesa que hace.
Venecianos ofrescieron
al
lxxx mil
Virrey
ducados, los cincuenta mil luego pagados, los treinta mil dentro de
un
año;
y
mas quieren
nuoTa confirmación de V. M. de la liga que consigo tienen; sobre
lo
qual he rescebido
hoy
una letra del embaxador Alonso Sánchez, la cual envío originalmente para que vea V. M. lo
que en
esto pasa.
s acalles estos
mesa
del
Lo que ahora procuramos
dineros
es
como prestados con pro
Duque de Borbon y
del
Marqués de
Pescara de ge los restituir cuando dentro de cierto
y
si
tiempo V. M. no aprobare
la
dicha liga;
para esto quisieren aprobación del Duque
de Borbon
V M .
.
en
,
como lugarteniente general de Italia,
se les dará á beneplácito
de V. M. El Papa no quiere dar
xxv mil ducados que
le
tocan sin los cien mil, antes quiere que se sa-
que £1
la
gente que está en sus
tierras.
Duque de Milán ha hoy acabado de pagar
xxv mil ducados que á
él le
tocaban,
y ha
con-
certado con los mercantes Milaneses que darán
XL mil escudos, que ha de dar en paño y en seda. De Luca y Sena poco ó nada se puede esperar.
I
75
el
Al exército se debe
lo
que V. M. ha visto por
vilango que llevó
el
Comendador Gómez
Xuarez de Flgueroa y por el que de presente envía el Marqués de Pescara. Plega Dios que no
suceda por eso es
de pagas cualque motín;
falta
mucho
y por
necesario que V. M. con la infor-
mación que terna del Virrey, mande proveer del remedio necesario.
El cito
Duque de S aboya procura de sacar de sus
y
tierras,
las letras de V. M.
así lo
al
el
exér-
ha requerido con
Duque de Borbon y
al
Marqués de Pescara. Hanle respondido que todo lo
que V. M. manda harán en habiendo pagado
el
dicho exército, en
lo
cual se entiende, por-
que otramente no hay donde
está. El
marque-
sado de Salucio no es suficiente para la meatad. El Estado
de Milán está destruido. En los
Estados del Papa alojar. Si la
y Venecianos no
dineros, se podría poner en rasa
campaña; mas estando como que no se puede hacer más de que
el
se
Virrey
usarán todas
mande
lo
está, lo
y Alarcon harán
fueren posibles
V. M.
puede
gente fuese pagada, que pudiese
comer por sus
como
se
,
las
fasta
V. M. crea
que se hace,
fe.
Con
el
Du-
buenas palabras que que certificado desto
que más fuere su
servicio.
76
El Emperador al Protonotario Marino Caracciolo. Toledo 21 junio
1525.
Dolémosnos que ese Estado de Milán esté tan perdido
como nos
escribís, lo cual se
bien creer habiendo tenido sobre
si
puede
tanto tiem-
po tan gran número de gente. Esperamos en Nuestro Señor que con voluntad de franceses ó sin ella reduciremos
tiandad en paz tado
y
y
muy
presto toda la chris-
sosiego, con lo cual ese Es-
todos los otros de Italia descansarán de
los trabajos
pasados.
El Duque de Sesa al Emperador. Roma
Han
i9
deliberado que el Legado vaya con
presteza de la que se pensaba...
verdad
certificar á V.
M. que fué
necesario apresurar en ción;
junio 1525.
el
(1).
más
Puedo con
muy más que
concluir la capitula-
que ya andaban pláticas
y
pláticas entre
muchos, y el Duque de Ferrara era uno de que más solicitaban y apretaban á S. S. que
(1)
En
los to-
cifra.
I
77
mase todos,
la
mano y
y
el
nombre de
salía del ordinario
volencia que tiene
y ha
de
de
la defensión la
mucha
beni-
tenido con sus dineros
puño cerrado. Y algunos eran de opinión que porque Francia no ofreciéndolos no con el
fuese damnificada se permitiese la guerra aun-
que fuese con manifiesto peligro, y los de Inglaterra, á cuanto he comprendido, si no holgaran de venir ala conclusión, no refutaran de traer la cosa en pendencia
y de
tener siempre
á V. M. necesitado, porque el juicio continuo restase
en
la
noce que no
boca del Cardenal
(1).
Bien se co-
se podría hacer cuerpo de tan di-
versos miembros con fuerza que bastara á resistir la
grandeza de V. M.; pero cuando
cosas se pueden resistir con la
y
siempre
la autoridad
las
mano desarmada
y estimación
prevalece,
harto mejor es que subjetarlas á la fortuna,
cuanto más siendo V. M. tan christianísimo
como
es,
versal
y
y queriendo y deseando
la
paz uni-
beneficio de su república christiana.
El cardenal y datario de la curia pontificia, persona (1) de gran influencia en Italia, amig-o de Francia y que ejercía en el ánimo del Pontífice decisivo predominio.
78
Lope de Soria al Emperador. Sestri 1 j ulio 1525.
...En este día
me han dicho
(el
Duque de Ge-
su Consejo) que son contentos de servir
nova y á V. M. para su pasaje en
muy público y
Italia,
se tiene por cierto
el
qual acá es
(1).
Lope de Soria al Emperador. Sestri 7 julio 1525.
(Dice que se espera la venida de S. M. á Italia;
que con tiempo mande hacer
los aprestos
de armada y bastimentos necesarios,
y
añade):
El Marqués de Pescara dicen que partió de
Milán á los cuatro del presente para
monte
á causa
que en
las
más de
ir al
Pia-
las tierras
no
quieren alojar la gente del exército de V. M.,
(1) El Duque de Genova, Antonioto Adorno, en su afán de complacer y agradar al César, le hizo también obsequio de cuatro caballos corsos, según se deduce de la siguiente carta autógrafa del Duque al Emperador, fechada en Genova á 22 de junio de 1525: «Porque he sabido que V. M. tiene gana de cauallos corsos, envióle con un mi gentilhombre quatro dellos; y si no fueran las fastas de los moros que andan por estos mares, serían más de éstos; empero no faltarán, placiendo
á Dios, presto otros.»
79
y
todo aquel país está alterado
y no quieren
y el Duque de Saboya ha pasado los montes, y es ido en Francia diciendo que Madama la Regenta lo ha enviado á llamar
obedecer...,
para que
haga compañía, que quiere
le
ir
á
V. Ces. Mag.
El Abad de Nájera al Emperador. 8 julio 1525
Por cosa cianos
muy
y otros
cierta se entiende
(I).
que Vene-
potentados de Italia platican con
Francia y piden para degollar este exército de V. M. ó echarlo de Italia diez mil suizos pa-
gados por caballo,
tres
meses,
y no
otra gente de pie ni
y cincuenta mil ducados cada
mes...
Duque de Borbón, Marqués de Pescara y Antonio de Leiva han puesto al que se dice Rey El
de Navarra en
el castillo
de Pavía con buena
guarda, por tener con este Color á su disposición cuando algo se descubriesen este Estado
y
los otros
(1)
En
potentados de
cifra.
Italia.
80
Lope de Soria al Emperador. Sestri 14 julio 1525,
Luego que recibió la carta de V. M. de los XX del mes pasado el Duque de Borbón, me escribió lo que entenderá V. M. por la copia
que será
y vista su determinación, luego hablé Duque de Genova y dimos principio en
con
ésta;
con
el
poner en orden cinco carracas que se hallan aqui... las cuales se
al
presente
ponen en orden
con toda diligencia para que estén prestas
cuando sean arribadas tir el (1)
las galeras
Duque de Borbón... Tengo avisos de algunas
pláticas entre el
que cabe en
unirse todos
quiera par-
partes que
andan
Papa y Venecianos y Florenti-
nes y otros potentados de cir
y
y quieren
Duque de
ellos el
y deshacer
Italia,
de-
Milán, para
este exército de V.
y aun estorbar que no venga V. M. en
M.
Italia.
Lope de Soria al Duque de Borrón. 14 julio 1525.
...Me envió V. le escribe, la
(1)
En
cifra.
111.
S. la letra
cual he visto
que
la Ces.
y leído, y
Mag.
por ella veo
«
81
más verdaderamente
la
terminación que tiene Italia,
y que
y que
el
V.
111.
S.
mucha voluntad y
M. de venir presto en
S.
vaya
armada de mar
de-
se
muy
presto á verle,
ponga en
orden...»
Lope de Soria al Emperador. Sestri 27 julio 1525.
(Le da cuenta de haberse apoderado
Andrea
Doria de una carraca llamada del Arca que
él
tenía á sueldo, con cuyo hecho cree que Doria
había roto la tregua,
y
añade):
«É yo he enviado á decir
al
Doria que estoy maravillado de
biendo
dicho Andrea
lo
que hace sa-
tregua que está asentada;
la
ponde que no rompe
la tregua, sino
comisión del Regimiento torbe el pasaje del
Duque de
(1)
y
él res-
que tiene
de Francia que
Borbort;
y porque
es-
sabía
que la carraca del Arca era para su pasaje, la tomó; pero esta es mala cubierta, pues la ca-
Comunidad y estaba á sueldo de V. M., y la tomó en esta ribera del dominio de Genova, y también después ha tomado el
rraca es desta
bergantín que era de Barcelona,
marineros
y
los
que en
de V. C. M.
(1)
Por Kes^ncia.
él
y
todos los
venían eran vasallos
Lope de Soria al Emperador. Sestri 6 agosto 1525.
«...Escriben de
Roma
cómo tenían por hecha
Duque de Genova liga entre el Papa y
al
la
Francia é Inglaterra con todos los potentados
de
nova, rio
ecepto
Italia,
y Dominico
Sauli de hacer entrar
Duque de
al
Duque de Milán y de Ge-
todavía daban esperanza
y que
cha liga
el
el
Data-
en
la di-
Milán.
Aquí entendemos cómo en Prohen^a se ha
y Francia hasta XV de setiembre próximo, y hemos visto un
publicado tregua entre V. M. los
traslado de la orden que sobresto
morensy
mar de
ha dado Me-
á todos los capitanes del
armada de
Francia, hecha á los XIIII de julio, en
que dice que dexen passar á qualesquiera navios del país
y
tierras
y
subiectos de V. Ces.
Mag. sin darles algún impedimento;
no dice de guros de
los confederados.
la
No están
si ellos
ésta
muy se-
se entenderían
por subiectos de tierra de V. M.»
En
y
dicha tregua estos genoveses, por-
que dicen que no saben
(1)
(1)
cifra.
83
Lope de Soria al Emperador. Genova
9 agosto 1525.
Duque de Borbón espera que arriben
«El
galeras de V. M. para partir, recibido
una
y en
este
las
punto he
carta suya hecha anteayer, en que
dice que también piensa de llevar algunas de las galeras ...El
de Francia...
exército de V. M. se va juntando,
y
por
agora será alojado en tierras del Marqués de Monferrara
y
de Ast y Alexandría.»
El Duque de Sesa al Emperador. Roma «Estotro día apareció
don Alonso afirma
Téllez de
el fellicisimo
acordio con Francia,
persona del Toledo
y
al
una
xx
14 de
agosto 1525.
letra de
un
hijo de
del pasado, la cual
casamiento de V. M.
y que mandaba
Rey de Francia Duque de Nájera,
ir
y
el
por la
al
Arzobispo de
lo
que ha puesto
aqui tanto espanto que da causa á mirarse los
unos á
los otros.»
84
El Abad de Nájera al Emperador. Vercelli 20 agosto 1525.
(1) tt...Dire
solamente cómo Venecianos y los
otros potentados de Italia
cas con Francia
y
continúan sus
pláti-
más caídamente
Inglaterra
que nunca, y están tan adelante en ellas que no se curan de la investidura que saben que
Duque de Milán; y en que andan más caldos los que menos
Vuestra Majestad envía esto diz
y
debrían,
agora
les
es por
al
no perder
la
ocasión en que
parece que se hallan para poder salir
de baxo de
la
mano de quien ha de
castigar los
graves pecados que algunos más solícitos que
han cometido, porque saben que agora ó en algún tiempo permitirá Dios que sean manifiestos. Acuerdóme que un día que el Rey de Francia en Pagiguiton, hablando en lo de suli los otros
-
bertad,
me
dixo que á S. A.
madre convenía
platicar
y
la
Regente su
con todo
el
mundo
por dar algún torcedor y disponer mejor sus cosas,
mas que con nadie
tarse ni
le
convenía concer-
con nadie podía tomar ni dar vínculos
ni firmezas seguros del concierto que
(1)
En
cifra.
con V. M.;
85
y
decía cada hora públicamente que dexándole
en paz
lo
que antepasados
con V. M. en
le
dexaron vernía
con su y armada de mar, y le daría infantería y gente de armas, y no sé si decía ó dineros para la ha-
cer, pudiese
en
Italia
á su coronación
Italia
tomar
y que
lo
que
le
pertenesce á Y. M.
fuese señor de toda ella,
fasta que esto fuese fecho
estaría
y que
con V. M.
donde y como fuese servido. Demás desto vemos que V. M. ha ordenado y mandado que el dicho
Rey de
hermana Madama de ya partida, y el Duque
Francia, su
LanQon, que diz que es
de Borbón, que no espera otro que las galeras,
que vayan á donde Y. M.
estoviere.
El Marqués de Pescara está en harta
congoxa
por todo esto (por no tener con qué pagar ni
alimentar
al ejército)
y porque no
se hallan
dineros prestados ni le queda nada por empe-
ñar ni vender.
En
lo
mesmo
están el ilustre
Duque de Borbón y Antonio de Leiva. El Conde de Ginebra dio 15.000 escudos» (que le
correspondían por la capitulación).
86
Lope de Soria al Emperador. Sestri 21 agosto 1525.
«Bien creo que V. M. habrá holgado de la ida del
Rey de Francia en
debe tener por
muy
esas partes,
por ello se
y
bien servido del Visorrey,
pues no podía hacer ni pensar otra cosa mejor para lo que conviene al servicio de V. M.
de
bien
todos los negocios.
guiarlo de
Plegué á Dios
manera que sea su santo
bien de todos los reinos
y
y
servicio
y
señoríos de V. Ces.
Mag. Las pláticas comenzadas por de
Italia
los
los
potentados
parece que se hayan resfriado, pero
Venecianos amuestran tener algún temor,
pues
fortifican sus tierras
gente de guerra. de continuo en
(1)
y ponen en orden su
Estos son los que
ponen
Italia las diferencias entre V.
y Francia con temor de
ser castigados
M.
y despo-
seídos de sus tierras que tiránicamente tienen;
y
si
una vez
se les quitasen sus fuerzas
que
tie-
y V. M. la podría mandar como le pertenece, y de otra suerte á ellos parece que está en su mano mover la gue-
nen, toda Italia estaba en paz
(1)
En cifra.
87
rra
echar de Italia á los que fueren sus con-
y
trarios,
deste pensamiento
y
y su
codicia siem-
pre buscarán formas para poner diferencias entre V.
y
M.
el resto del
mundo.»
Lope de Soria al Emperador. Genova «El Marqués de Pescara
14 setiembre 1525.
me
ha enviado copia
de los capitules de la tregua asentada entre V. M.
y
Rey de Francia, para que en
el
dad se publicase y se hiciese aucto
Genova
esto fui á
esta ciu-
dello;
y por
á los xi del presente para
hacer que se pregonase;
y por
estar la ciudad
despoblada del todo (por la peste que en ella había) pareció al
Duque que no
era necesario
que se publicase con pregón hasta que vuelva la
gente
y
el
Senado dentro
comprendido que
lo
della; (1) pero
dexau de hacer
él
he
y los Ge-
noveses por no ser nombrados en los dichos
aun ponen duda
capítulos,
henden en
la
si ellos
se
compre-
dicha tregua, aunque diga todos
y señoríos y subditos, pareciéndoles más conveniente que se entendiesen
los reinos
que sería
por confederados de V. M. que no por subditos.
(1)
En
cifra.
88
Yo
les
doy
á entender lo mejor
que puedo que
siendo Genova tierra del Imperio que se entien-
den por subditos de V. M. y no por otra cosa, y con esto se comprehenden en la dicha tregua. Por otra tengo escrito á V. M. cómo un capitán que se dice Antonio de Udena fué enviado por
el
Duque de Borbon con obra de quinientos
hombres para
servir al señor de
Monego, y sien-
do en Onegia, tierra desta ribera de casa Doria,
donde habia algunos ciudadinos ginoveses que eran idos
allí
con sus mujeres por
cia, le pareció
y
asi lo hizo sin
el castillo.
el
que debía saquear causa alguna;
Y como
el
el
la pestilen-
dicho lugar,
y después tomó
dicho Duque de Borbon
Marqués de Pescara entendieron
esto,
y
envia
ron algunas banderas de italianos para castigar este capitán
con un
que se dice Var-
forriero
han hecho mucho mayor daño en esta ribera que el dicho capitán. De manera que ya no se puede habitar por donde pasa la gas, los cuales
gente de guerra, porque á
los
enemigos
de robar
les
parece
lícito
amigos y á
y
los
hacer
daños El
muy
Duque de Borbon
arriba
presto se embarcará.»
hoy en Saona y
89
El Abad de Nájera al Emperador. Milán
«El
Duque de Borbóu
embarcar y se
le
21
está
setiembre 1525.
en Saona para se
ha dado aviso de todo
aquí se entiende, para que vea
si le
lo
que
paresce de
detenerse.
El Virrey ha scripto á Antonio de Leiva
que V. M. tiene voluntad de
y
el
le
dar algún
que más querría es Manchal en
por servir á V. M. en cierto
hay necesidad
la diferencia
lo
de
las
titulo,
Italia, así
muestras, que
como por causa de con el marichal Memo-
dello,
que tiene
ranci.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 26 setiembre
1525.
«Ayer, por orden del Marqués de Pescara,
el
Marqués del Gasto, que está en Aste, envió con
Juan de Urbina y
el
Comendador Corbera dos
mil infantes españoles á degollar dos mil
nos que habían venido de Francia por
italia-
la vía
de
Saludo
al
Y como
llegaron los españoles á las xxiiii ho-
ras
llano de Saludo, junto á Ribelo.
y media, comenzaron
la
escaramuza. Los
90 italianos diz
y
ros
que tenían
arcabuceros,
tierra á combatir.
y
al
pie de 800 escopete-
salieron todos fuera de la
Los españoles cargaron sobre
de manera que los hicieron huir;
ellos
y
así,
antes que fuese una hora
y media de noche,
y
destrozado. Juan de
los
habían muerto, preso
ürbina fué malherido de una scopeta que
le
pasó las dos piernas. Plega Dios que no muera,
más valiente soldado del mundo. El Comendador Corbera también diz que está herido de una pica en la pierna. Fasta ora no se sabe aquí el número de los muertos de la una parte y de la otra. A Dios sean infinitas gracias por esta victoria, que yo que cierto V. M. perdería
espero que es prenóstico
yor que paces
y
le
tre
y
principio de la
ha de dar contra todas
ligas
A los XXII Saona
el
del presente pasaron por cerca
las tres galeras
(1)
estas pláticas,
que se van tratando contra V. M. de
la Religión,
Duque de Borbon envió
Icarte
ma-
tras ellas para
traxesse para que le
Don Francisco
que
y
de
el illus-
al
Comendador
si las
alcangase las
acompañasen
Icart, lugarteniente
fasta Spaña.
de las galeras estimado por sus buenos servicios del Virrey Lannoy y de D. Hugfo de Moneada, y por su influencia obtuvo á principios del año 152T el gobierno del castillo de Gaeta. (1)
del reino de Ñápeles, era
muy
91
El Marqués de Pescara ha estado malo de ciertas fievres
que
le
vinieron de un gran sol que le
dio en la cabega estando los
tomando
muestra á
la
alemanes.»
Lope de Soria al Emperador. Saona
Duque de Borbon
«...El
su secretario tigo
y
21 setiembre 1525.
lieua consigo presos á
y
á los otros,
allí les
dará
el
cas-
de la
reli-
según constará de sus deméritos.
Pasando por esta ribera gión de Rodas, pareció viar al
Comendador
al
Duque de Borbon en-
Icarte
hiciese venir á hablar con
nova
las galeras
que él;
las
y asi
tomase y
las
partió de Ge-
dicho Comendador con siete galeras
el
las halló
surgidas en Porto Veneris de noche;
tomó
sin defenderse ni hacer escándalo,
las
las hizo venir
bon,
al
viage, leras,
las
aqui donde estaba
el
y y y
dicho Bor-
cual ha parecido que vayan con
él este
y asi van: De manera que lleva xvii gay no siendo menester allá las de V. M. y
de Genova, seria bien que luego
V. M. volver acá.»
las
mandase
9-2
Lope Hurtado de Mendoza al Emperador. Novara
15 octubre 1525.
«Suplico á V. M. se acuerde de mandalle
Marqués de Pescara) hacer tales obras que
él
(al
vea
que V. M. se acuerda de sus servicios pasados y presentes, que palabras ya no bastarán para él, que á
lo
que yo entiendo, aunque no
E
dicho, está quexoso.
si
me
lo
ha
V. M. dilatase alguna
demostración estarlohia más, y á mi parecer sería dañoso,
V. M. tiene.
le
ya
tiempo y cargo que de
el
Ha mas
del estómago;
porque
según
de xv días que está malo
está mejor,
ha apretado
muy
aunque bien recio,
flaco,
y tomóle
so-
bre haber tenido unas tercianas. Porque destas cosas suele hacer Dios su voluntad, será bien
que V. M. envíe acá provisión á será servido para que
si
la
persona que
Dios dispusiese del, ten-
ga su cargo y la gente le obedezca. En Antonio de Ley va toda cosa estarla bien, porque la gente le
ama y
tiene crédito
buen servidor de V. M.»
y
lo
merece, que es
93
Lope de Soria al Emperador. tíénova
n octubre
«Consideradas las pláticas de
de Pescara llos
y todos
de V. M. habernos pensado en
envió á decir
el
remediar contra de V. Ces. M.
execucion
lo
que
le
lo
y
vasa-
que con-
y el dicho Marqués
pensamiento que tenia para las dichas pláticas;
habia escrito que
le
Marqués
Italia, el
los otros servidores
viene á su imperial servicio,
me
1525.
él
pareciese que
á su imperial servicio;
y que
lo
y como
pusiese en
más conviene
primero habia
pensado de tomar en prisión á Hieronimo Morón
(1),
como ministro
pláticas,
y después
é inventor de las dichas
apoderarse de algunas
rras del Estado de Milán por V. M. dellas, pareciéndole
ser prevenido;
y
y
y
tie-
asegurarse
que era mejor prevenir que
siendo tan prudente caballero
tan leal servidor de V. Ces. Mag. yo tengo
Era secretario del Duque de Milán, el cual como es(1) taba tiempo hacía muy enfermo, descansaba en el primero todo el peso de los negcocios.— También figuró mucho en este célebre proceso el caballero Billia, como embajador que era del Duque de Milán cerca de S. Mag. Ces.; asi como D. Pedro Garcia, secretario áe Estado y del Consejo de la Cesárea Magestad, en concepto de encargado de los negocies del Ducado de Milán; y por el mismo motivo Camilo Gilino, secretario del excelente Duque de Milán.
94
por cierto que habrá pensado los otros capitanes
con
que más conviene
al
que
y aconsejádose
le están
servicio de
acerca lo
V. M.
así
dicho Rieron imo Morón...
han prendido
al
luego como
prendió nos lo hizo saber
lo
Y al
y
Du-
que de Genova y á mí, y nos ha parecido que ha hecho muy sabiamente por muchos respectos,
los
máxime porque del se podrán saber todos conciertos y las pláticas para dar la provi-
sión que se requiere al servicio de V. M.w
El Virrey de Cataluña al Emperador. Barcelona miércoles 18 octubre
«Anteanoche recebí
mandó
la carta
1525.
que V. M.
me
enviar para detener las carracas que
traxeron los caballos de Mr. de Borbon, las cuales
son dos, la una maj^or que la otra,
y
Mr. de
me mes entramas y que las daba de flete por el dicho mes mili y quatrocientos ducados, y cuando me dieron la carta de Y. M. ya un día antes las haBorbon
dixo que las traia por un
pagado y las había dado licencia. Mr. de Borbon llegó aquí el sábado pasado:
bía
muy bien
y servido como V. M. lo tenía mandado que se hiciese, y en verdad su persona lo merece todo. Mañana jueves dice
fue
recebido
95
que se
y
partirá,
la via
mas yo
de Valencia,
creo que será
no
otra cosa
si
el
viernes
le
manda
en contrario V. M.» Lope Hurtado al Emperador. Milán
(Escribe que fué á
Roma
5 noviemlDre 4525.
á dar cuenta al
Papa
de las razones que justificaban la prisión de Je-
rónimo Morón, y que
le
preguntó
dor? Digo.
No
sé:
pienso yo que
no se conciertan con
S. M.,
que se concierte con
los
dría hacer
gran daño á
Papa:)
el
«¿Qué os parece á vos que hará
Emperalos amigos
el
si
que será necesario
enemigos,
y
esto po-
Italia.»
El Duque de Sesa al Emperador. Roma (1)
«Lo que pienso de
12
noviembre
S. S. es
1525.
gran temor de
tener por determinado que V. M. tomará para
Ducado de Milán, que es articulo que por ninguna forma puede comportarlo, ni le basta
si el
disimulación para encubrirlo
porque á
la
descubierta dice que teniéndolo V. M. es querer
(1)
En
cifra.
96
dominar á
Italia
y que por
la investidura
y no dexar
parte della á nadie
de Ñapóles no ha de
tener ninguna cosa en Lombardía
que
si
V. M. querrá ser señor de todos por fuerza que
no terna su consentimiento, sino que esperará el martirio
tomando lo al
que
los otros,
y que
á este fin saldría
Ducado de Milán para
el
Sermo.
sí
ó para dar-
Sr. Infante.»
(Dice que luego que supieron en Turquía la prisión del
Rey de Francia, mandó
Sultán
el
un
emisario á los Venecianos á decirles que ofrecían 500.000 ducados
y su armada de mar para
atacar al Emperador en Sicilia, pues temían
que dominando á
los cristianos diese contra
ellos.) 4
Lope de Soria al Emperador. Genova
«A
los XIII del
Marqués
(1)
IT
noviembre
presente hizo cercar
el
dicho
(de Pescara) el castillo de Miláu con
una buena banda de españoles y manes,
1525.
visto
otra de ale-
que después de haber andado en
algunas pláticas con
el
Duque de Milán para
Como capitán general y gobernador del Estado de (1) Milán, cuyos títulos le había dado S. M.
97
que
asegurase de tener
él
tra Majestad los castillos
y
el
al servicio
de Vues-
de Milán y Cremona
exército estuviese seguro del, había cono-
cido que le daba dilaciones
y que
todavía per-
severaba en las pláticas comenzadas contra stado
y
exército
ele
V. Ces.
;
en
dicho
el
de Milán algaron banderas de Vuestra
castillo
Majestad, pero tiraban los
M y
el
cercadores
mucha
artillería
contra
y mataban algunos, y en
la ciu-
dad no ha habido alteración alguna. Marqués ha dado razón á causa que
lo
mueve
los
Y
el
dicho
de la ciudad de
la
á hacer tales cosas contra
Duque, y todos lo tienen por bien hecho en las palabras, no sé en los corazones; y comen-
el
zaba
el
dicho Marqués de hacer recoger las ren-
tas del Estado;
y echó mandamiento
á todos los
lugares que no respondiesen á ninguno sino á
quien
mona
él
ordenase.
(1)
Y también
el castillo
de Car-
tiraba artillería contra la gente
de
Vuestra Majestad que está dentro aquella ciudad;
y
el
dicho Marqués todavía está mal dis-
puesto de su dolor de estómago.»
(1)
Sic,
por Cremona.
El Duque de Sesa al Emperador. Roma 23 noviembre (1)
«Y viendo que cada día
muy más
1525.
las platicas
andan
estrechas, he querido hacer esta para
enviarla por todas las vías que hallare. Vuestra
Majestad tenga por determinado que la negociación no puede tractarse con
que se
tracta,
y que
en
está
más
muy
calor de lo
poco de aca-
barse todos de desvergonzar; que lo pasado en
y
Milán
lo
que por horas sienten de
de
allí,
admirablemente, y sino hobiera
les despierta
embarazado
lo
al
Papa con
la
esperanza de que
Vuestra Majestad envía sin ninguna duda...
ya
se va desconfiando
tretener con palabras otros
y dice que lo y que entre
tanto nos-
no perdemos tiempo
El Papa está
hoy en
el
hombre estuvo, y dicen larmente blasfemias
que por su pocagine gastar
y
En
peor canon que nunca del general
particu-
está Italia perdida por
esta voz con las otras
cifra.
y
dándole culpa
terribles,
estar irresoluto. Sábelo
Temo que (1)
y
quiero en-
y
no
disimúlalo.
que tiene cerca
99
del oído
(1)
no
determinado allá de la
le despierten,
si
y aun téngolo
por
no se hace otra provisión de
que fasta aquí se ha fecho.»
El Abad de Nágera al Emperador. Milán 25 noviembre
«A
los XVII del
1525.
presente avisé á V. M.
los XIII del
mesmo
encerrado
al
el
cómo
á
Marqués de Pescara había
Duque en
este castillo,
buena devoción y voluntad que en y en todo el Estado se hallaba en
y de
la
esta cibdad
de
servicio
Vuestra Majestad.»
(Expone que uno de es rogarle cito
y
los objetos
de esta carta
que envíe dinero para pagar
evitar motines, porque
como
al ejér-
las rentas
del Estado de Milán están todas empeñadas se sabe quién quedará
dueño de
quien preste un maravedí,
y además
no
Milán es
muy
él,
y
no hay
la vida
en
cara.)
«Antonio de Leiva con banquetes y buenas palabras anda entreteniendo
y acariciando
capitanes porque hayan paciencia
gan
la
y
entreten-
gente; algo aprovecha pero no mucho,
á causa del caro vivir que arriba digo.»
(1)
los
Alude
al
Cardenal datario.
100
(Ruega á
S.
M. que
que con prontitud
el
mande
dinero
y comuni-
resultado de los tratos con
Francia), «porque acá los tractantes contra la
grandeza de V. M. no cesan cada hora de publicar
muchas y
diversas nuevas con que mantie-
nen en reputación y buena esperanza sus
plá-
y lo que principalmente agora publican como cosa que más desean y más temen, sien-
ticas;
do
al contrario, es
que no hay concierto entre
Vuestra Majestad y esto las pláticas
el
Rey de
diz
poderes de
que está
Madama
la
el
el
y Venecianos. En
Obispo de Bayus con
Regenta, como particu-
larmente verá V. M. por tario Caracciolo
y con
andan harto caldas entre
Papa, Inglaterra, Francia
Venecia
Francia;
las letras del protono-
y Alonso Sánchez que
lleva
este correo.» ...
El Marqués del Guasto
y Antonio de Leiva
atienden con toda diligencia á cerrar este castillo,
y
lo
tante la
traen en buenos términos, non obs-
mucha
artillería
que cada hora
les
tira... ...
Hieronimo Morón entiende en hacer su
proceso de su mano, y hecho se enviará á V. M,
para que
mande
declarar la justicia del Duque.»
401
El Duque de Sesa al Emperador. Roma
30 de
noviembre de
«...Viendo que las pláticas iban
1525.
más encendi-
y poco menos que á la descubierta, porque no se usaba de la mesma pasada en el secreto das
ni en el tractar, sino que á la pública se nego-
me
ciaba,
pareció hablar al Papa diciéndole lo
que veía y resintiéndome de ello con las mejores razones... Respondióme que él no podía dexar de
oir los
que
le
requerían,
y que no juz-
gaba haber hecho poco en esperar perado de sas...
lo
lo
que ha es-
que V. M. determinaba en sus co-
Supliquéle que quisiese avisar á Y. M.
primero que se resolviese con nadie de S. S.
deseaba
..
Y
esto hice porque se
lo
que
ganase
algún tiempo.»
suma lo que quiere S. S. es que S. M. mantenga, como prometió, á cada uno en su ser; que si el Duque de Milán ha faltado (Dice que en
y su culpa
es tan grave
que merezca
la priva-
ción del Estado, que S. M. ponga otro en cual
le
parezca conveniente,
y quite así
temor y sospecha que tienen de dinaria grandeza y predominio de el
él,
á todos
la extraorS.
M.;
que
402 si
bien anda en tratos contra S. M. no es
requeridor sino
como
requerido.)
como
(1)
Lope Hurtado de Mendoza al Emperador. Milán
«Aquí hay gran
1.0
falta
Marqués de Pescara
de diciembre de 1525.
de personas: muerto
se sentirá más,
era tan trabajador que hacia
más
porque oficios
el él
que
hará ninguno que V. M. provea en su lugar.
Cuando
P. S.
ésta he escrito son las dos des-
pués de mediodía. Los
físicos
hará Dios gran merced aquí á
mañana
al
me han dicho que
Marqués
si
vive de
á estas horas.»
Lope de Soria al Emperador. Genova
3 de diciembre de 1525.
«Por la que tengo escrita á V. M. á los xxii del pasado, decía que parecía á los servidores
de Y. M. que debía hacer provisión de persona para
el
gobierno del exército, á causa de la
grave dolencia del Marqués de Pescara,
el
qual
En esta misma carta recomienda el Duque de Sesa Emperador á Clemente AlDaaés. maestro de correos en la corte de Roma, que á la fecha de la carta llevaba cuareata años de servicios á la orden del Emperador y de sus (1)
al
ilustres predecesores.
i03 á Dios llevarlo desta vida el primero
plugo deste
mésenla buen
cierto era
V. M. Escriben recía
(1)
Dios lo perdone, que
tarde...
y buen servidor de Duque de Genova que no pa-
caballero al
que estasen bien conformes con
el
Marqués del Guasto y Antonio de Leiva. Maravillóme por ser todos sabios y buenos servidores de Y. M.,
en todo
lo
y
pienso que estarán conformes
que sea servicio de aquélla. Está
exército con falta de personas de
porque todos
los capitanes
están ausentes.
el
gobierno,
de gentes darmas
5)
Lope de Soria al Emperador. Genova
5 de diciembre de 1525.
«El Marqués de Pescara falleció á
los tres
antes
del día, de suerte que no fué cierto lo que es-
cribieron al el 1." del
Duque de Genova que era muerto
mes, ni tampoco es verdad que estén
discordes el Marqués del Guasto Leiva, sino
muy
y Antonio de
conformes. Es muerto
muy
catholicamente y con todo su sentido hasta el
y ha ordenado muy sabiamencosas y dexado el cargo del exér-
postrero puncto, te todas sus
(1)
En
ciíra,
104
Marqués del Guasto y Antonio de Leiva hasta que lo provea V. M., y rogado al Senado cito al
pueblo de Milán que los obedezcan
y
de V.
por
el servicio
allí
novedad alguna.»
M.,
y
y miren
hasta agora no había
Lope Hurtado de Mendoza al Emperador. Milán
6 de diciembre de 1525.
(al
Marqués
según
la señal
«Plugo á Nuestro Señor llevalle
de Pescara) á
han
iii
del presente:
visto los físicos
en
el
corazón que tenía la
punta podrida: son de opinión que murió de tósigo.
tido
Hasta que dio
como
si
el
alma á Dios tuvo sen-
estuviera sano,
y
del servicio de V. M., llamando
tanto cuidado al
Marqués del
Guasto y Antonio de Leiva, pidiéndoles gándoles tuviesen cargo deste exército
y
y
ro-
estado
y fuesen grandes amigos porque mijor sirviesen á V. M., llamándolos y á los otros capitanes encomendándolos sirviesen como siempre lo
habían hecho, tomando fee á
neques que fielmente servirían cosas
mucho de
estaba,
los
de Langque-
á V. M.,
notar estando en
el
donde ha dado testimonio de
y
otras
punto que la fee
que
ha tenido á servicio de V. M. Sus servicios en la vida, su
voluntad en la muerte merecen que
105
V. M.
cumpla
que en su testamento suplica;
lo
porque satisficiendo
lo
que ha merecido y
el
Marqués del Guasto ha servido, será exemplo
más
para obligar á que otros tengan cuidado
de servir y
ser fieles
como
descargo de su alma,
lo
ha seido
él;
y
para
y que el Marqués no que-
de perdido para siempre, hay gran necesidad,
porque según
que sus criados dicen y parece por su testamento, ha de pagar el Marqués con lo
dote de la Marquesa de Pescara
el
y deudas más
de doscientos mil ducados, y el Marqués es tan buen caballero que es más aparejado para empeñarse que para descargar
de Pescara.
Y
pues
al
testamento del
el
uno va
el
alma, al otro
el
cuerpo, cierta esperanza tienen todos que Y. M.,
usando de su
real condición
dará cumplir
lo
contiene
en
y
el
que en
el
y
grandeza,
man-
dicho testamento se
del Guasto suplica, lo cual todos
este exército tendrán por
muy
señalada
merced de V. M. El Marqués
hermanos y
y Antonio de Leiva
muy
están
como
determinados de conservar
esta voluntad... (1)
Por
las cartas
que escribí á Y. M. á v del
pasado cuando vine de Roma, decía que á to-
(1)
En
cifra.
dos los servidores que les parecía
drá
fiar
allí
que pues de
según
las
lo
y aquí de
tenía Y. M.
Italia
cosas pasadas,
no se po-
y
lo
que
agora habían querido hacer, que V. M. se concertase con el
que
es
más
Rey de
Francia. Agora parece
necesario, porque es
muy
gran
persona del Marqués, y porque á la gente se debe mucho... y el gasto ordinario es
falta la
grande; é
si
se quitase es de creer que los que
tienen mala voluntad la mostrarían por obra, é
si
se juntasen los que platican, con trabajo se
podría sostener
lo
de acá sin venir V. M., por-
que por mar y por tierra serían muy poderosos, é sin Francia todos no son nada ni osarán probar su fuerza contra la grandeza de Y. M,; an-
manos atadas vendrían á hacer lo que Y. M. mandase; y agora yo creo que de ninguna manera se han de concertar si no fuere para hacer luego lo que han hecho tes se cree
que
las
otras veces...»
Cuando por
efecto de las activas gestiones
de
enemigos del Emperador dentro y fuera de Italia, comenzaba el Papa á desfallecer en sus los
propósitos de alianza con aquel soberano, llegó
muy
oportunamente á
Roma
el
comendador
Herrera con nuevos poderes de Carlos
Y
para
\Q1
negociar con
«Desde la hora que
el Pontífice.
Duque de Sesa á S. M. (1), no ha perdido ninguna de negociar fasta esta.
llegó, escribe el
se
La
dificultad principal
culo del
ha consistido en
Duque de Milán, porque
lo
el artí-
que Vuestra
Majestad promete en caso de muerte natural, quisieran que se entendiera también á civil
Piden que V. M. ponga un Duque italiano
Más
detalles sobre este asunto nos
mo Comendador dor
(2)
en
la
Herrera en carta
da
el
»
mis-
Empera-
al
que se expresa de esta suerte:
«Yo llegué aquí miércoles á vísperas á vi del presente... Otro día siguiente el ilustre Duque de Sesa
é
yo fuimos á dar
tra Majestad á S. S., el cual
la carta
de Vues-
me recibió con mu-
cho amor mostrando haber holgado con mi venida. (En cifra). El leyó la carta
cho contento, disculpándose que oídos á otros conciertos
sado la dilación de
la
y
y mostró musi
había dado
pláticas lo había cau-
respuesta de V. M. Aquel
día por no tener sacada la cifra no expliqué
comisión ni se dio dixe
y
la capitulación. El
mi
siguiente
declaré lo que por instrucción traía. Vis-
ta por S. S. la capitulación
(3),
halló
muchas
di-
Carta de 16 de diciembre de 1525.— Col. Salazar.— (1) El Comendador llegó á Roma el 6 del mismo mes. Roma, 16 de diciembre 1525. — Col. Salazar. (2) Suspensión de hostilidadas por dos meses. (3)
i08
no quiso tomar forma
ficultades por las cuales
de conclusión. La principal es
de Milán,
lo
y
Duque no murió, que debe en su ducado. El Duque é yo
dice que pues el
quedar pacifico
diximos que pues ofendió, que es muerto, la elección
y que
de nombrar queda á V. M. conforme
á los capítulos.)»
Pocos días después, escribía el
29 de diciembre, le
mismo Comendador, holgándose de
haber contenido algo perialistas:
el
las pláticas
de los antim-
y aun de
«Lo de aquí
toda Italia
calma y suspenso hasta ver respuesta de y. M. Las pláticas han parado, lo cual no
está en
hacían cuando yo llegué.»
Lope de Soria al Emperador. Genova «El
23 diciembre 1525.
Rey que se dice de Navarra
se es fuido del
castillo
de Pavía con todos sus servidores á los
XIII del
presente en la noche,
hacia tierra de los suizos
su libertad algunos de
y que
los
que
En Prohenga hacen nuevas diligencia hasta que tengan
y no habiendo de Genova,
si
y dicen que
el
fue
dieron lugar á
le
guardaban.
galeras con toda
número de xxv,
acá sino ocho de V. M.
y cuatro
no sucede algún concierto entre
109
y el Rey de Francia, estarán los franceses mucho más fuertes en la mar que nosV. Ces. Mag.
otros,
y en
estarían en
tal
caso esta ciudad
mucho
peligro
y
sus riberas
y también
las gale-
ras de V. M.»
Lope de Soria al Emperador. Genova
27 diciembre 15SS.
«Yo despaché un bergantín desta
ribera á los
cuatro de noviembre con despachos para Vues-
mi patente declarando á cualesquiera personas cómo yo les despachaba por cosas tocantes al servicio de V. M. Tengo aviso cómo forzado del mal tiempo de la mar, tra Majestad
entró en
y
y
el río
le di
de Narbona y
allí lo
puesto en prisión los que iban en
han tomado
él:
(En
entre otros iba Silvestrin de parte del
Milán á V. M. (En
claro);
tregua es fea cosa que vez que se les antoje;
cifra.)
Duque de
y estando asentada
la
hayan de romper cada y también Andrea Doria la
rompe cada día y postreramente ha combatido y tomado una nave inglesa pensando que era española, y como vido que era de ingleses la dexó. Y contra el Sr. de Monego hace todo el la
daño que puede
,
y
esto
no es servicio de
no V. Ces. Mag.
debe castigar y proveer para que no usen de tales términos contra los subditos
y
lo
de V. M.»
Lope Hurtado al Emperador. Milán 22 de enero
muchas
1526.
y mensajeros he avisado á V. M. de (1) las necesidades deste exército, y agora de la última con este, que es la mayor «Por
que se ha
visto,
letras
pues solo
remedio se espera
el
de Dios ó de V. M., que todos El crédito aquí
los otros faltan.
y en Venecia y Genova
perdido, porque en Ñapóles no se los dineros
es
han cumplido
que se habían tomado á cambio; y
por no tener manera para hallar un real ni
cómo pagar
los españoles
guarda deste
han sacado de aquí el Guasto) y Antonio, y quedan cua-
Marqués tro mil
(del
el
la
castillo, los
alemanes, por tener por menos
gro que
amotinar de
viado á alojar á
lo
la gente.
el peli-
Hanlos en-
mejor del Estado, pero todo
está tan destruido, que
muy
que estaban en
nada hay que no sea
malo.
La gente de guerra no halla qué comer. Los
(1)
En
cifra.
MI pobres labradores no tienen qué dalles, y no es
muchos dias que lo dan á más de xv mil caballos y xx
maravilla, porque ha sin discreción
mil personas sobre todas las malas venturas pasadas; frir.
no
ya no pueden
ni tienen
con qué su-
Esta ni la gente pueden valerse,
y cuando
pudiese ser paz, mejor sería guerra á los
enemigos que destruir
los subditos
y
asolar
este Estado.
V. Mag, con presteza veer, porque de otra
lo
debe mandar pro-
manera no
se podría es-
y de V. M., pueblo y daño es
cusar grandísimo deservicio de Dios
porque
las
exclamaciones del
más grande de lo que se puede decir ni pensar, como V. M. más largo entenderá por las que van con esta. Yo he querido decir esto, porque V. M. de todos sepa de la manera que está lo de aquí...»
o
CAPÍTULO Desde
ia vuelta
de Francisco
III.
I
á Francia hasta (a
ruptura de hostilidades de los Estados italianos contra
el
Emperador.
Después de muchas dilaciones, tratos y arreglos, firmó Francisco I en Madrid el tratado de paz que había de devolverle su libertad
enero de 1526; ro,
y el
17 de
V el
ratificólo Carlos
marzo cruzaba por
entraba en su reino
el
11
fin el
ciales cláusulas de la capitulación
tase
(1)
y
(1),
y
más esen-
que tan so-
el
Emperador
al
Abad
mano en que
se concer-
y confederación
christiana
poner
firmase paz
Bidasoa
suscrito.
«Plugo á Dios, escribía de Nájera
de
prisionero de Pavía con
decidido propósito de no cumplir las
lemnemente había
el 14
de febre-
la
Minuta de carta del Emperador
al
Abad de Nájera
Toledo á 8 de febrero de I52o.— Col. Sa lazar.
8
144 entre
el
Christianísimo
Rey de Francia, nuestro
muy amado
hermano, con condiciones y vínculos convenientes para el cumplimiento y se-
guridad de
y con casamiento del dicho Christianísimo Rey con la Serenísima Reyna doña Leonor, nuestra muy amada herlo
asentado
mana, de que esperamos que sucederá una universal paz en la christiandad.
»Con
el
dicho Christianísimo
Rey
irá el
Viso-
rrey de Xápoles fasta Baj^ona, de donde tomará
su camino para Ñapóles.
También entendemos en despachar desde aquí al Duque de Borbon, que se partirá presto »
para tener ahí cargo de nuestro Lugarteniente
y
Capitán General, con la ida de los cuales se
proveerá en la del Duque de Milán, en que es nuestra voluntad que se haga justicia,
que se debe hacer para
y en
lo
conservación del
todo lo demás que convenga.
En
medio procúrese de entretenerle con
lo
exército, este
la
y en
que se sacare desse Estado y de lo que de Venecia y del Papa y otramente como se pudiere, »...
La confesión de Hiéronimo Morón have-
mos
visto,
bon
la resolución
y sobre todo
Duque de Bor-
que conviene.
»...La liberación del
cosa
llevará el
de Labret fué
y débese entender en
muy recia
castigar rígidamen-
lis
que en
te á los
ello se hallaren
culpados»
(1).
La libertad dada á Francisco I fué la señal de una alianza general contra Carlos V. Los potentados italianos, mal avenidos con el dominio
Rey de Inglaterra por envidia y despecho, y el Rey de Francia por que
éste ejercía en Italia; el
su constante rivalidad, provocaron la coalición
que tajo sal se
el
pretexto ostensible de paz univer-
formó en aquella península contra
el
ejército imperial.
El Papa, que tan inclinado se hallaba á negociar con el
ción del
Emperador poco antes de
Rey de
y con tanta demosrecibió al Comendador He-
Francia,
tración de regocijo rrera, vio
marchar de Roma
miento alguno
al
la libera-
sin
pena ni senti-
Embajador cesáreo Duque de
Sesa, viéndose éste en la triste necesidad de
(1)
En una
ma mano
que
nota puesta en la anterior
el
mismo
minuta se
pliego
y de
la
mis-
lee entre otras cosas,
hablando de la capitulación con el Rey de Francia: «Al Duque de Borbon se restituye su Estado con les muebles y rentas percebidas después de su ida de Francia y se tiene en suspenso la querella que la Regente pretendía su Estado durante su vida; y no es obligado de ir á Francia ni hacer fidelidad al Rey de Francia... y puede continuar el servicio de S. M. gozando de su Estado por sus ministros, y se perdona á los que han seguido su parte, re8tituyéndolos.>
116
proteger militarmente su retirada para ponerse á salvo de las asechanzas de
Su Santidad.
las tropas cesáreas
La situación de
lanesado iba siendo cada vez más
en
difícil
el
Mi-
y com-
prometida: ni había víveres para sustentarles, ni dinero con que pagarles, ni capitanes con las
condiciones
y
cualidades necesarias para
darlas. Esperóse
de D.
lia
Hugo
la
llegada á Ita-
de Moneada con dinero
nes terminantes igual ó
primeramente
y
man-
y
órde-
precisas del Emperador;
mayor ansiedad
se
aguardó luego
con
la del
Duque de Borbón, que por no tener Carlos armada poderosa con que contrarrestar la de enemigos, tuvo que dilatar su
viaje;
y en
V
los
finia
del Virrey de Ñapóles, Lannoy, se tuvo duran-
algún tiempo como
te
el
único remedio para
salvar el desesperado estado del ejército
y los
intereses imperiales en Italia, Todos tres sin
embargo, aunque animados de
los
mejores de-
déos, defraudaron las esperanzas del
ejército
de Lombardía.
Rara vez se habrá visto otro como tan desesperadas
muy pocas gobernarlo; los
más
destreza
y
él
en
angustiosas circunstancias;
habrá sido mayor
y acaso nunca
ilustres capitanes
la
la dificultad
de
hayan vencido
con tanta habilidad,
y prudencia como Antonio de
Leiva, el
117
Marqués del Gasto y
lumniado en
Duque de BorbÓD, ca-
el
la Corte el primero, desatendido
segundo y desprovisto de recursos el tercero. ¿Quién había de pensar siquiera, en vista de el
todo esto, que aquellas reducidas tropas se ha-
bían de pasear todavía triunfantes por toda Italia
y
apoderarse gloriosamente de la antigua
ciudad de sucesos
los Césares?
Mas no adelantemos
y atengámonos
á los
los
documentos, que
de otra suerte se nos tendría por apasionados,
exagerados y parciales.
El Marqués del Guasto al Emperador. Milán 26 de febrero de
1526.
«Por letra de V. M. he entendido que al
manda
Duque de Borbon acá por su lugarteniente
general en
y de mi
Italia,
de
place mucho^
parte por ello beso las reales
V. M., porque puede
muy
venida hará mucho fruto
como en
me
lo cual
manos de
bien creer que su
así
en
lo deste
Estado
su Real exército, por el deseo grande
que tienen de una persona vicio de V. M.,
pudiera hallar
y denota al serque en el mundo se fiel
y no creo otro como él.»
H8 Lope Hurtado al Emperador. Milán 12 de marzo de
Escribe que
el
1526.
Papa y venecianos ponen mil
dificultades para concertarse con S. M. «hasta
cómo
saber
V. M.
Rey de Francia cumple con asentado, y tengan lengua del cómo
lo
el
piensa conservar la amistad de V. M. Estando el
Rey en
ría,
lo
llegado
que debe, pienso que el
lo
mejor se-
Visorrey en Ñapóles para que
esté sobre el Papa,
comenzar
la guerra,
pues
han de hacer en viendo tiempo, y para
ellos lo
esperalle ahorran dineros; V. M. los gasta exército,
y más
el
destruye este Estado que ya
no tiene remedio sino sacar doles para que
y
la
gente ó pagán-
coman por dinero...
»La venida de V. M. no sé cómo puede
ser,
aunque V. M. tuviese la armada presta, cuanto
más
sin
comenzar y en
Sevilla,
porque ya este
Estado está tan comido, que, según
lo
que to-
dos dicen, no se podrá sufrir un mes. Otras partes no
hay donde pueda
ir.
deben seiscientos mili ducados, den valer ni comer ella, ni
A é
la
gente se
ya no
se pue-
á discreción, ni destruir sin
hay qué. Cada mes tiene V. M. cerca
de sesenta mili ducados con alemanes y espa-
119
ñoles sin la gente de armas
y
y
cosas ordinarias deste Estaao del exército.
A tal
V. M. debe pensar
y no
el
remedio
se descuide V. M.
y agora
y
la
tierra libre. los
otras
extraordinarias
y
luego provelle,
con decir que llegará
la tierra
pensando que llegada
pagada y la pues acá no
y
hambre y á tan gran deuda
Mr. de Borbon, porque será dad,
fortalezas
mayor
la
gente
la necesile espera,
gente de guerra será
Llegando
sin
dineros,
hay, podría haber un gentil
motiu, porque los unos
y
los otros se darían al
diablo...»
El Comendador Herrera al Emperador. Roma
16 de
marzo de
1526.
«El domingo, que fueron xi del presente, el
Papa con todos
donde dixo
el
los
Cardenales fué á San Pedro,
se celebró la
misa
Cardenal de Tortosa,
Obispo hizo una oración
y
muy
al
y
solemne y
al fin della
la
un
propósito de la paz,
dixo todo lo que convenía en loor de V. M.;
y
á la noche se hicieron grandes luminarias por
toda
Roma
é se tiró
mucha
artillería,
suele hacer en semejante caso, otra noche.»
y
según se
esto se hizo
420
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 19 de abril de
«La
fortificación
1526.
de Parma y Plasenciase con-
y aun dicen que se de Módena. En ninguna destas
tinúa con toda diligencia,
comienza tierras
la
dexan entrar español ni soldado deste
exército, ni
aun
el
cuerpo del Marqués de Pes-
cara (santa gloria haya) no dexaban entrar una
una noche en
Plasencia...»
El Emperador al Abad de Nájera. Sevilla 21 de abril de 1526.
«Quanto á
la
necesidad que nos escribís que
hay de dinero en
ese exército, Nos
entendemos
Hugo de Moneada para que vaya en diligencia á Roma por cosas que mucho importan á nuestro servicio, el cual pasará por ahí y llevará resolución y recaudo de todo lo que se ha de hacer con ese exército y en ese Estado, y del dinero que en despachar con toda presteza
sería
menester para
cho exército hasta
el
á D.
entretenimiento del
la ida del
di-
Duque de Borbon^
421
pues se dilata por la el
falta
de las galeras
(1).
entretanto es menester que tengáis la
Ed
mano
en que no se hagan novedades ni mudanzas
algunas en
las cosas dése
Estado.»
El Duque Sesa al Emperador. Roma 4 Escribe que refirió
al
de
mayo de
1526.
Papa que se decía que
y venecianos «conmovían al Rey de Francia para que no cumpliese y viniese en rompi-
él
miento con V. M. Respondióme conjuramento que
él
era
el
requerido
y
solicitado,
solamente tuviera respecto á
y
sí
y que
y no
si
quisiese
desease ser uno con V. M., habría concluido
á gran ventaja suya.»
El Emperador al Duque de Sesa 4
«Que
es
verdad que
el
mayo
(2).
1526.
Rey de Francia no ha
Retardóse la vuelta á Italia del Duque de Borbón (1) porque las seis galeras mandadas por Francisco Requeséns, que habían de ir á buscarle á España y acompañarle, temían á la armada francesa mandada por Andrea Doria, que poco después pasó al servicio del Papa, y temíala también la ciudad de Genova, en cuyo puerto estaban ancladas aquellas galeras. Todas estas minutas de cartas son de letra de Mer(2) curino Gatinara.— Col. Salazar,
i 2-2
cumplido, alegando imposibilidad en
la resti-
tución de Borgoña, pero ofrece por ello grande
somma
de dinero hasta á dos millones de duca-
y que cumplirá
dos,
forme á
todo lo otro asentado con-
la capitulación:
todavía S. M. fasta
agora no acepta de hacer innovación, persistiendo en lo capitulado ó que cumpla su fe
y
palabra de volver preso. La resolución de todo esto
si
,
se hará
nuevo concierto en Francia
ó no, depende de la conclusión que se tomare
con
S. S.
))Que S. S. S. M.,
no tiene tanta razón de dolerse de
que no menos ha deseado y desea de
quedarle bueno
y
observante hijo
tector de aquella sancta
cas que han corrido
sospecha de
S.
y
y
silla,
y buen
aunque
pro-
las pláti-
corren han dado alguna
puesto los negocios en trabajo, don-
M. ternia más justa causa de dolerse. To-
davía con
el
deseo que
S.
M. tiene
al
bien de la
christiandad, ha enviado allá el dicho D.
con entera resolución de todas
Hugo
las dificultades.»
El Emperador al Comeíídador Herrera. 4
Contestando á
que
el
lo
que éste
Rey de Francia
mayo
le escribe
1526.
acerca de
se quejó á algunos del
423
tratamiento que en España sufrió,
no ternia
el
le dice:
«Que
Rey de Francia causa de quexarse
del tratamiento de acá;
y
las palabras
que dice
serán de las invenciones que se suelen hacer,
pensando con
hacer mejor sus hechos.»
ellas
El Emperador á Lope de Soria. 8
«Que
gar y aun desarmar exercicio de pirata
como
mucho
M. holgará
S.
(á
si
mayo se
de 1526.
puede
casti-
Andrea Doria), pues hace
y no ha restituido los
presos
estaba capitulado con Francia.»
El Emperador á Lope Hurtado. 8
Contestando á
los
apuros
mayo
de 1526.
y necesidades
del
ejército, escribe estas extrañas palabras:
«Si siguieran la orden
mandado
dar,
necesidad ni
no fuera los
el
que
S.
M. les había
dicho exército en
negocios de S. M. en
tal
mucho
mayor.»
En
estas
y
otras
minutas de cartas contesta
Mercurino Gattinara las
más de
avisos del peligro inminente
las
veces á los
en que se halla
el
124 ejército de
Lombardía con
frases tan
y
desconsoladoras
como
les, frías
genera-
estas:
«No cahe respuesta, sino de agradecer
los
avisos.»
«No caye respuesta, sino que se defiendan
lo
mejor que podieren...»
y los
si las
noticias se refieren á algún triunfo de
enemigos, contesta:
«Estas son de las fortunas de la guerra,
hay remedio
sino de mirar que se
enemigos con
la
misma
pague
y no á los
moneda.»..
Lope de Soria al Emperador.
«•Lo
Genova
24
mayo
de Milán está asosegado,
y
tienen avisos
que están en
el castillo
y que mueren de
con estrema necesidad
modorrilla
cha que fuese muerto
1526.
el
y
se tenía sospe-
Duque.
»Del Papa ni Venecianos no hay hasta agora
algún movimiento; pero todo está soleuado esperando que se
mundo (cifra) mueva alguno
el
para tomar todos las armas contra
el exército
de Y. M., y esto tenga por cierto y no entender otra cosa.»
le
den á
125
El Duque de Sesa al Emperador. Roma 25 mayo
1526-
«Andrea Doria es venido aquí: ha sido bien rescebido
do con
y
tratado del Papa. Está acorda
la provisión
Yínome
que tengo escrita á V. M.
sirvió á franceses
no pudo
como
faltar á
su débito de
podía; que agora tenia
mucho contentamiento S. S.,
en tanto que
á visitar diziendome que
nacer la guerra
muy
por estar en servicio de
porque siendo unido con S. M. podría
mostrar
el
deseo que tenía de servirle. Respon-
díle
segund me pareció que convenía. Estos
días,
sabiendo que tiene en sus galeras poco me-
nos de eco españoles de los que ha tomado durante la guerra, he hecho grand instancia con S. S.
que
los
mandase
relaxar.
respondido es que aquello toca cia
al
Lo que
me ha
Rey de Fran
•
»
El Duque de Sesa al Emperador. Roma 26 mayo «...He entendido el
Papa
y de muy buena
es resoluto de armarse
menzado
1526.
parte que
y que ha
co -
á dar orden de capitanes para hacer
1S6
gente á
furia,
y algunos han
sido requeridos.
Esta determinación se ha tomado después de la
venida aquí de Andrea Doria y de un correo
que
es llegado de ayer acá de Yenecia;
que puedo comprender
minado que
el
Rey de Francia
sino es tentar lo de
yendo
ellos tienen
Genova por
de-
mar... para que
y en
este
medio
el
cas-
de Milán pueda ayudarse del trabajo en que
está»
(1).
El Comendador Herrera a
S.
Milán 2 junio
«Las necesidades
son tantos mediar,
tiempo
y
ello al
cosas que
tales
no se
si
no
y
1526.
manda repuede proveher sin dar más
que
si
V. M. no lo
más daño han fecho se
M.
peligros deste exército
tiempo, que á la verdad
sido la dilación,
que
el
á revoltar aquella ciudad, el exército de
V. M. venga á socorrer, tillo
á lo
por deter-
suyo y
es
y
y tenga
una de
las
á lo presente
ha
Y. M. por averiguado
da breve remedio, esto no se puede
sostener, á causa que la tierra está destruida
hambreada por inteligencias (1)
ser la
y
gente mal pagada; las
y tramas de
los adversarios
son
Por este motivo fueron á Genova, solicitadas por la esta ciudad, tres banderas de españoles.
Comunidad de
457
grandes; ganan amigos
y
V. M. los pierde,
y
esto procede de descuido. El
Marqués y Antonio de Leiva hacen más que hombres, é ya no bastan palabras ni otras maneras que fasta aquí
han tenido para sostener es pesada
y de
la
esto,
porque
carga
la
importancia que V. M. sabe.»
Lope Hurtado al Emperador. Milán 2 junio
1526.
«Antonio de Leiva está malcontento, porque le
han avisado que V. M. no
se tiene por bien
servido del. V. M. debe mandalle escribir, que
agora no es tiempo de tener descontento
tal ca-
y sobre tales servicios y voluntad; que por mi fe, de noche y de día anda muriendo por pitán
mejor proveer
lo
que es menester y
el
remedio
deste exército, que según la necesidad del daño
que hace en este estado. Dios que fuere capitán acertara con trabajo en todas las cosas; é así
mirando Y. M. ner por así lo
muy
lo
uno con
lo otro se
bien servido del
deben conocer
acá por letras de V.M.
allá los
y
debe de
te-
del Marqués,
suyos
y
y
verlo ellos
y en sus negocios. Hanles
dicho que han informado á V. M. que todos los dineros que se han buscado sobre oficios
mado de
tierras por
no
alojar gente,
y
to-
que ha
128 seido para ellos.
No ha
recebido
el tesorero
ración, é
yo
oficios, é si
seido ansí, que los ha
y asentado
el
escribano de
he visto de algunas tierras y otra cosa supiera, hubiera avisado á lo
V. M.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 2 junio
«Acá se ha entendido por particulares que á V. M.
de
los egessos
en
el
comer y
que
letras
gente deste exército haze
la
rescatar,
que Antonio de Leyva
XV mil cada mes. V. M. me mande jamas
se hallare
directa ni yndirectamente
muy
de algunos
han dicho que allende
lleva cada día quinientos escudos,
la cabega, si
1526.
que serían cortar á
mí
que ha llevado
un maravedí. El
noble caballero, de limpia conciencia
es
y
tan cumplido en las coias de la honra quanto manifiestan las obras que fasta ahora ha hecho.
Por ser limpio
y
fiel
servidor de V. M. tiene
émulos y enemigos que pensando de ofenderle dirán á V. M. semejantes cosas,
mayor
clareza
y
quisa
y
serán para
justificación de su
Grandísima merced rescibirá rescibiré
y
él
y
bondad.
la
yo en que V. M. mande hacer
mesma la pes-
castigo que tal caso requiere así contra
129
hacen como contra
los
que
Yo
ternia gran culpa
lo
los
cuando de
que
tal
lo dicen.
cosa no hu-
biera dado aviso á V. M.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 2" de junio de
«...Lope
como
1526.
Hurtado de Mendoza, portador desta,
testigo de vista, particularmente referirá
ha
á V. M. de los tumultos questa ciudad
y de cómo
cho,
y
está el exército alojado
del peligro que
ha corrido de
en
fe-
ella,
ser saqueada,
y
de la obediencia y penitencia en que está; y cómo se le han quitado y quitan cada hora las armas,
y cómo
se
han confinado y confinan
y
cada día diversas personas sediciosas;
cómo les
el
protonotario Caracciolo con dos genti-
hombres desta ciudad fué á decir
al
Duque
Francisco Sforcia que diese este castillo;
cómo
de
á los XXIII del presente, vigilia de
y de San
Juan, la banda de los italianos entró á la custodia de Lodi,
y
aquella
mesma noche
dos horas
como cosa concertada de algunos lo dieron en manos de cinco mili
antes de día, días antes,
hombres que venecianos enviaron para tomar le
como le tienen. También dirá cómo la gente
y
tenerle
del Papa, questá
9
130
en Plasencia, ha fecho su puente para echar en el Po, y cómo fasta agora no hay movimiento de sguigaros; y cómo Leiva, visto que en
el
Marqués y Antonio de
ninguna
otra parte deste
Estado hay victuallas para sostener este exército,
los
y considerado
enemigos
tillo,
quel intento principal de
es socorrer
y
avictuallar este cas-
consultado con otros capitanes de V. M.,
han determinado de esperar aquí con más de cientas lanzas
y alemanes, setey más de mili y docientos ca-
ballos ligeros.
Toda
VIII
mil infantes españoles
la
gente del exército que
aqui está ha prometido de reparar la ciudad con sus propias manos.»
En Cremona
están dos mil alemanes, seis-
cientos españoles, docientas lanzas cientos caballos ligeros.
En Pavía
y
la
otros do-
banda
del
Conde Lodron, que estuvo con Antonio de Leiva en ella, que son más de dos mili muy buenos hombres y docientos caballos ligeros.
En Alexandría española, con tiene
banderas de infantería
una banda de
mili italianos, que
un capitán spagnolo que
docientas lanzas
Como (1)
tres
(1)
y
docientos caballos.
y todas las
La ciudad
se dice Aldana,
otras tierras fuertes deste
italiana de este
nombra.
131
Estado tienen su recaudo de gente para defen-
ha escripto que en-
derlas. Al Señor Infante se
víe algún socorro, porque para el circuito desta
ciudad es menester más gente; y ausy ha res-
pondido que invia dos mil infantes con Jorge Frensperch. Hase enviado á Grisones á procurar el paso,
y hase tornado
á escribir al dicho
Señor Infante que prepare mucha más gente para que venga venecianos,
si
y que teman mande hacer el
fuere menester,
y con
efecto les
daño que pudiere, pues
ellos
han rompido
la
guerra...
De
D.
Hugo no tenemos
aviso alguno des-
pués que llegó en Roma, ni creo que
mos tan ayna, porque
plico á Y. M. piense cuánto el
teme-
Papa y venecianos que no puede pasar
el
han cerrado todas las vías, una letra á Roma, Venecia vicio quedar en paz con
lo
ni
Alemania. Su-
conviene á su ser-
Rey de Francia
sólo
por castigar estos potentados, que después de tantos días le
han
como ha que
roto la guerra.»
les
ruega con
la
paz
i32
El Duque de Sesa al Emperador. Roma 7 junio
1526.
Avisa que la liga contra S. M. se ha verificado, siendo sus principales capítulos:
«Amistad perpetua con liga defensiva y ofensiva contra quoscuñique: que el Rey de Francia da para libertar á Italia 40.000 ducados
al
mes
y
600 lanzas por todo lo que la guerra durare;
el
Rey de
Inglaterra 20.000 ducados; Venecia-
nos 800 lanzas y diez mil peones; lanzas
y
8.000 infantes.
el
Papa 500
Las contribuciones de
dinero han de servir para bajar 10.000 suizos,
por los cuales por orden é inteligencia del francés ha enviado con gran furia.»
Lope Hurtado al Emperador. Milán 8 junio
1526.
Pide á S. M. envíe dinero para contrarrestar á los
potentados de
te el
hecho
así
en
Italia,
los
«porque en esto consis-
negocios como en
las ar-
mas, y porque sin ellos acá no hay virtud ni memoria de beneficio recibido de V. M.»
«
133
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 9 junio
1526.
Avisa que á 5 de junio llegó á Milán D.
Hugo
con menos dinero del que se esperaba, por que hsiy muy mal contentamiento.
lo
Lope de Soria al Emperador. Genova Participa que D. ciolo
en
y
el
Hugo,
Protonotario Cara-
Comendador Herrera habían entrado
el castillo
«el cual diz
de Milán
y hablado con
el
Duque,
que está con su debileza de miem-
bros acostumbrada, servidor de Y. M.,
MunQa
el
10 junio 1526.
á hablar
y dixo quería morir y vivir y después fue D. Hugo á
con Hieronimo Morón.
Alonso Sánchez al Emperador. Venecia 13 junio
1526.
Avisa que fue á verse con los del gobierno
veneciano y
les dio
dixe su llegada,
el
una carta de D. Hugo «y orden
de V. M. para asentar todo beneficio público de Italia
y
lo
y
les
poderes que traía
que convenía
al
á toda la religión
134
que toviesen por bien de enviar su
cristiana;
poder á
con
el
Roma
(donde estaba D.
Hugo
tratando
Papa) á quien mandasen para que se pu-
diese tratar
y
asentar lo que se había de hacer
con D. Hugo.» Le contestaron con palabras dulces
y
generalidades sin quedar en nada. Apre-
tados más,
y después de consultarlo en
replicaron
«
unión con
el
que
el
y Rey
tienen intelligencia
ellos
Papa, con
de Francia y con
consejo,
el
Christianisimo
Sermo. Rey de Inglaterra;
que no podían responder cosa ninguna sino
con su sabiduría y voluntad.»
Lope de Soria al Emperador. Genova
28 junio 1526.
Dícele que todos los caminos están tomados
y no pueden
escribir,
Doria acerca
el
noce todos en
«y también está Andrea
canal de Pomblin,
los navios
ellos españoles,
y
el
cual reco-
que pasan para ver les
si
hay
hace hablar á todos,
y
pone en galera; de manera que vemos todos señales y obras de si
halla que es español lo
y Venecianos de enemistad y V. M., y no hay más disimula-
parte del Papa
guerra contra
ción sino que han roto la guerra claramente contra V. M. con pensamiento de deshacer su
435
exército
y abaxar
la
grandeza que tiene en
Italia.»
y saqueos que
Refiere los motines
ocurrían en
ya por alemanes principalmente, ya por españoles; y que el Conde Guido Rangon, CaMilán,
pitán General del Papa; Vitelio, de los florentines, Juanin de Médicis de los caballos ligeros,
y
Duque de Urbino de Venecianos, reunían
el
sus tropas en Placencia contra los imperiales. «...Arribó aquí el
Duque de Borbon
(1)
esta
mañana con las seis galeras, alegrándose todos mucho «porque de cada ñora se espera que habrá jornada entre los exércitos,y su persona
dará
mucho
para
ir
y partirá muy presto de aquí E ya tengo nueva cómo la gente
favor
á Milán.
Papa ha pasado
del
el
Po y marchaba hacia Lodi
á juntarse con los venecianos.»
Dice que
de
el
de Borbon
S. M., en la cual
dezca les,
(1)
y
y
sirva
ha dado una carta
le
me manda
como hacía
al
(V. M.) le obe-
Visorrey de Ñapó-
así lo haré.»
Dice una carta del Secretario Pérez que con 5.C00
hombres.
136
El Secretario Juan Pérez al Emperador. Roma 3 julio Avisa que cansado ticar
con
el
el
1526.
Duque de Sesa de
pla-
Papa, que siempre le respondía no
podía tomar coligados, se
determinación alguna sin sus
marchó de Roma
el
2 de julio con
dirección á Marino: que en Ginengano se junta-
ban D. Hugo,
y Ascanio
el
Cardenal Coluna, Yespasiano
Coluna.
«Envió primero se)
(el
Duque de Sesa
al
marchar-
que partiese alguna gente de pié españoles
y alemanes, y bien pocos italianos, y consigo sacó más gente y también de caballo, y con harta dificultad dio licencia para ello S. S.»
(1).
Escribe que tuvo que salirse de la casa en que
estaba dijo
el
Duque de
que se
la
Sesa, porque era del
dejasen libre;
Papa y que ahora está en
una casa por su cuenta; y pide por tanto dinero para ella, así como lo que se le debe; que solo tiene 500 ducados de pensión sobre el prio-
razgo de
Osma y
300 que lleva en ausencia «y
¡Buen cuadro de costum'bres diplomáticas y de res(1) peto al derecho de gentes.!
137
demás que
lo
me queda he menester para pagar
la pensión.»
«Así que con verdad puedo decir que no ten-
go para
vivir
de
mandarme
no
me
más de dar;
y
lo
que Y. M. será servido
si el
Duque aquí
estuviera
pusiera en suplicar á V. M. lo que digo,
porque estando en su casa podía pasar con
que V. M.
me manda
dar.»
lo
CAPÍTULO Desde
la
renovación de
IV.
guerra en
la
Italia
contra
Carlos V, hasta la salida del ejército imperial de Milán.
El 22 de
mayo
de 1526 firmaron
Cognac, más conocido con Ziffa, el
el
el
tratado de
nombre de
Papa Clemente VII, Francisco
públicas de Venecia
y de
Florencia
y
Santa
I,
las re-
el
Duque
de Milán Francisco Sforza, á instigación del
Rey de
Inglaterra, que prometió formar parte
de esta alianza, permitiendo también entrar en
Emperador y demás príncipes de EuroHabíase convenido en este tratado, bajo el
ella al
pa.
santo pretexto de dar paz á la república cristiana, que
el
Duque de Milán
recobraría la plena
posesión de su Ducado; que volverían los Esta-
dos de Italia á la
misma
situación en que antes
de la guerra se encontraban; que los hijos de Francisco
I
dados en rehenes serían puestos en
140 libertad
mediante cierta suma en dinero; que no
fuese el
Emperador á coronarse á Italia sino con
Papa y Venecianos juzgasen conveniente, y en fin, que tres meses después de la conclusión del tratado pagase Carlos V el
séquito que
el
todas las cantidades que debiese al
Rey de In-
glaterra. Pero estas condiciones impuestas al
César para entrar en inaceptables,
y en
la
Liga eran á todas luces
la previsión casi
segura de
su negativa decidieron formar un poderoso ejército
que libertase á
Proponíanse
gar sacar
al
los
yugo
Italia del
cesáreo.
confederados en primer lu-
Duque de Milán de
la
angustiosa si-
tuación en que se hallaba, apoderarse de Geno
dando por derrotado y deshecho el ejército imperial de Lombardía, conquistar el reino de va, y
Ñapóles, del que dispondría
timiento de los coligados
el
Papa con
(1).
Era
el
el
asen-
mismo
plan, con ligeras diferencias, que tenían traza-
do antes de
la
memorable
que como aquél
les salió
batalla de Pavía,
porque ni pudieron mejorar cisco Sforza, ni entrar en
la suerte
valeroso ejército del Emperador.
Mignet, Rivalité,
etc.
de Fran-
Genova, ni señorearse
de Ñapóles, ni menos oponerse
(1)
y
totalmente frustrado;
al
aguerrido
Nada más
y
le-
141 jos del
ánimo de
este soberano
ción de la guerra en
mento de Francisco había de reunirse
Italia.
que
la
Fiando en
renovael
se dirigió á Sevilla,
I,
jura-
donde
y casarse con la Infanta Doña como en efecto lo verificó á
Isabel de Portugal,
mediados de marzo de
1526, siendo su
inmedia-
to propósito pasar á Italia á coronarse
empera-
y de allí
dor
dirigirse á
Alemania para contener
á la vez los progresos de los Luteranos
y
las
agresiones de los Turcos. ¡Vanas esperanzas
que bien pronto se disiparon! No tardó en saber que su regio prisionero rehusaba cución del tratado de Madrid;
la
plena
eje-
y profundamente
disgustado por haber sido engañado, previendo los
nuevos peligros á que se hallaba expuesto,
comprendió entonces tido
la falta
que había come-
en dar libertad á Francisco
apoderado antes de
la
I sin
haberse
Borgoña. La Santa Liga
se oponía á su coronación de la
manera gran-
digna y sosegada con que aquella ceremonia debía verificarse. Luteranos y Turcos diosa,
podían todavía por algún tiempo campar des-
ahogada y libremente sin miedo al Emperador, que se veía precisado á permanecer en España
y
afirmar su dominación en Italia para realizar
sus ulteriores designios.
Mas ¿con qué recursos y
aliados podía contar
442
V
Carlos
para
amigos que
difícil
empre-
y
el
de Lombardia, apremiado aquél por
el
sa? Sin otros ejército
de tan
salir airoso
el
señor Infante
vuelo que la Reforma iba tomando
y por
las in-
vasiones de los Turcos, desprovisto éste hasta
de
lo
más necesario
é indispensable,
y
hastia-
dos los pueblos de España de suministrar dinero para lejanas guerras, era cierta la victoria,
heroica
muy
dudosa
é in-
que sólo con una resolución
y extremada
del ejército de Pavía po-
día obtenerse.
En
cambio,
los
confederados disponían de
abundantes sumas, de buenas tropas, de ex-
y de en que combatían; mas
celentes capitanes
las simpatías del país
á pesar de tan
incom-
parable superioridad no obtuvieron ninguno de los resultados principales
que se habían pro-
puesto, consiguiendo únicamente ventajas parciales.
Todavía quiso
el
Emperador venir á un
arre-
glo con el Papa, cabeza de la Liga; efecto envió á negociar con él á D.
y á este Hugo de
Moneada, prometiéndole reintegrar á Francisco
Ducado de Milán, siempre que se sometiese á una justificación que la indulgenSforza en el
cia imperial facilitaría. Si tas
no podía separar
al
con esta y otras
Papa de
ofer-
la Liga, debía
143
Moneada
tratar
tenderse con te VII,
con
acudir á
y
resolver
más reino
Clemen-
violento para con-
(1).
el Pontífice
nada
Ferrara, en-
rivales de
un medio
seguir aquel propósito
Excusóse
Duque de
el
los Colonas,
con decir que no podía
sin el consentimiento de los de-
y entonces D. Hugo se retiró al de Ñapóles, y en Marino conferenció con
aliados,
Hiciéronle viva guerra en
los Colonas.
de los Estados Pontificios, de Anagni;
y como
el ejército del
y aun
el
Sur
se apoderaron
los gastos del Pontífice
Norte de
Italia,
en
la
en
escuadra
que sitiaba á Genova y en la misma guarda y defensa de Roma eran tan cuantiosos que ya
no podía soportarlos, se concertó con
los Colo-
nas; éstos enviaron sus tropas á Ñapóles,
Pontífice
desarmó
las
que guarnecían á
facilitando asi el golpe que D.
y el Roma,
Hugo preparaba
sobre esta ciudad para escarmentar á Clemente YII,
llevándolo sigilosamente á efecto el 20
de setiembre
(2).
Obtuvo D. Hugo de Moneada por
el
pronto el
resultado que se había propuesto, obligando al
(1)
Mignet.
En nuestra obra Memorias para el asalto y saqueo Roma publicamos ya varios documentos sobre esta en-
(2)
de
trada y saco de Moneada y de los Coluneses en Roma.
444
Papa, refugiado en
el castillo
de Santangelo, á
una tregua de cuatro meses con el Em perador. Empero alejado el peligro, volvió Clemente YII más ó menos abiertamente á fomenfirmar
tar los intereses de la Liga, protestando siem-
pre de conservarse
fiel al
César.
Son tan interesantes y curiosos los documentos que sobre el período que abraza este capítulo insertamos á continuación; tal su ri-
queza de detalles,
y
tan viva, expresiva
y enér-
gica la relación que hacen de todos estos sucesos,
en
que aconsejamos
ellos
al
erudito lector ñje bien
su penetrante atención.
Lope de Soria al Emperador. Genova
8 julio 1526.
«El castillo de Lodi se perdió porque era tan
que no se podía defender, y el capitán Quesada que era dentro con obra de cincuenta
flaco
hombres, se
salió del sin
enemigos
y
,
querer rendirlo á los
passó por medio dellos
en
la
noche.
»La gente del Papa se juntó con necianos cerca de Lodi,
la
de los Ve-
y juntamente son
idos
á alojar á Mariñano, á tres leguas de Milán;
y
la mayor parte del exército de V. M. de caballo
»
145
y
pié están dentro de Milán
muy
fortificados
y
con hartas vituallas y determinados de esperar allí
á quien algo querrá dellos
y
á defender
que
no sea socorrido el castillo de Milán. »E1 dicho Duque de Borbon ha llevado consigo la primera paga del cambio de los cien mili ducados, y asi será pagado todo el resto á los términos debidos; pero será necesario que V. M.
mande
proveer de más cantidad, porque según
las necesidades
y
lo
que se debe, esto es poca
cosa.
Avisa que hace
una buena armada de
falta
mar, y bergantines para llevar los despachos; y que se resolvió que la causa del Duque de Milán se remita á justicia, dando los jueces
Emperador
el
para sentenciarla de acuerdo con el
Papa; que en este tiempo entregue
el
castillo al protonotario
,
Caraciolo
Duque
el
para que
ponga en él la gente necesaria, y el Duque viva en la ciudad. Que el protonotario dé pleito-homenaje de devolver al Duque el castillo si fuere absuelto, pero si fuese condenado quede el Ducado á beneficio del Sacro Imperio, sucediendo en dicho Estado S. S.
y
S.
la
persona que designen
M. Cesárea.
10
146
El Secretario Pérez al Emperador. Roma Participa que llegó
un
Borbón con cartas para
9 julio 1526,
criado del
el
Duque de
Papa, proponiéndole
Papa
se mantuviese en paz con S. M.; que el
contestó con buenas palabras, pero que nada
podia hacer sin consultar con sus aliados. Que se decía que el Sr. de Labrit iba con ejército á
Navarra,
y
el
de Francia á ejército sobre
Rey de Italia,
y
Inglaterra á Flandes, el
y
el
Turco reunía poderoso
Hungría.
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 10 julio
Conaunica que
el
ejército del
1526.
Papa y Vene-
cianos constaba de 20.000 infantes; que después
de reunido en Mariñano, ron á poner junto á
mana y
los
f^paso á
paso se llega-
burgos de Puerta Ro-
de Puerta Tusa (de Milán) á los vi del
presente que fue
el
día que llegó aquí el ilustre
Duque de Borbon. Y luego el día siguiente desde un hora antes que amaneciese, todo el día fasta un hora de noche duró la escaramuza y el
combatir con
artillería
de una parte
y de
447
Los enemigos perdieron tanta gente
otra.
esperanza de no poder hacer nada de
lo
y
la
que
pensaban que aquella noche se retiraron á Mariñano á las seis horas de la noche con harto
temor y en desorden. Allí están esperando, á lo que se piensa, aviso del Papa y Venecianos de lo que deben hacer. Han hecho su reseña y diz
que han hallado
y
entre los muertos
mil hombres menos
seis
huidos,
y cada
día les fal-
tarán más.
»Lo que
el ilustre
Duque de Borbon, Marqués
del Guasto y Antonio de Leiva con
de
los otros capitanes
y
el
parescer
servidores de V. M. que
aquí están, piensan hacer, es procurar de con> tentar la gente deste exército con el poco di-
nero que traxo
más
algo
si
dicho Duque de Borbon
el
y con
desta ciudad se pudiere sacar... ha-
cer cinco mili italianos, los tres para la custodia deste castillo
y con to...
y
los dos para el
de Cremona,
esto recojer toda la gente deste exérci-
y
salir á
batalla antes
buscar los enemigos
que
les
venga
peran del Rey de Francia
el
y
darles la
socorro que es-
y de suizos... y en tal
caso es menester que V. M. piense que todo
mundo ha otros
y que no le quedan Infante y este exército, y
de ser contra
amigos quel
Sr.
el
él,
que mande proveer de dineros que es
lo princi-
148
pal que falta, te á
y que mande
Genova, porque
los
enviar alguna gen-
enemigos tienen gran
armada de mar y podríanla tomar, lo cual no plega á Dios, porque sería la ruyna de toda la empresa.
mismo
)>Asi
menester que
es
envíe gente de Alemania
el Sr.
Infante
y haga guerra
á Ve-
necianos.
»Antonio de Leyva está
muy mal
contento^
porque ha entendido que Y. M. da crédito á
que
dicen que
le
él
los
ha inventado esta guerra y
que ha llevado dineros de rescates. Lo que yo sé por verdad es que después del Marqués de-
Pescara (santa gloria haya) no ha tenido ni
ne Y. M. en
Italia
sas de la guerra trabajo
haga en
quien mejor entienda
y que con mayor ella lo
tie-
las co-
diligencia
que cumple
y
al servicia
de Y. M. y á su propia honra; y sé que no ha llevado después que yo estoy en este exército
un maravedí de rescate, ni es hombre para lo pensar quanto más hacer; antes sé que quien más ha escusado la guerra ha seydo él; y que por sostener la gente deste exército
y que no
llegase á las tierras del Papa él
y
el
suyo y de los amigos fasta las camisas: otra cosa Y. M. hallare, mándeme á mí cor-
ñado
y
si
Marqués del
y de Yenecianos, Guasto han vendido y empe-
lo
149 tar la cabera, pues asi suplico á y.
no
le
he dado aviso dello.
Y
más en hacer
al
M. que piense
Marqués y Antonio de Leyua las mercedes que sus servicios merescen, que permitir se diga que no hacen. Todo esto digo más por
dellos lo
avisar á V. M. de la verdad que por desculpar al dicho Antonio de
Ley va
ni á otra persona.»
Lope Hurtado al Emperador. Chamarí (1)
18 julio 1526.
no puede presto y
«Si V. M.
muy
bien
proveer á las cosas de la guerra, yo tendría
por bueno
y
razonable acuerdo de paz, porque
el país está de
manera y
las
grandes, los enemigos tantos
no proveyéndolo
necesidades tan
y
poderosos, que
presto, bien podríase recebir
tan gran revés que después se pudiese mal remediar. »
Lope Hurtado de Mendoza al Emperador. Chamar i
«En partiendo Don Ugo
menzaron (1)
(2)
(2),
18 julio 1526.
los
de Milán co-
á estar tan sobervios que hicieron
En cifra. A Roma.
150
cuatro capitanes de los mayores bellacos de infantería, so color las puertas
y
que
los
querían para guardar
castigar los malos, porque
había cuadrillas en
que mataban todos
el
lugar
y por
los españoles
los
ya
caminos
que topaban
desmandados; y desta manera en tres dias creo que mataron más de l. Tan adelante iba la cosa,
que ya con trabajo se podía traer de co-
mer de
la plaga. El
romper con
ellos
Marqués y Antonio, por no y por escusar los inconve-
nientes que con Herrera se enviaron á decir á
V, M., lo sufrían, pensando remediallo sin
romper.
A XVI
deste,
yendo por una
calle los dos, co-
nocieron una espía del Obispo de Lodi; dáronle prender;
él
comengó
á dar voces por
alborotar; todos le decíamos que callase se;
nunca
quiso. Los de la
man-
guarda
le
y
fue-
mataron
luego. El lugar se puso en armas, por todas partes nos
palacio
comentaron
y domo por
á combatir.
fuerga;
les
y más
el
mataron una com-
pañía de italianos questaba en ron su campanon
Tomaron
la
guarda; sona-
recio á pelear, pero
na
aprovechaba, antes en todas las calles reci-
bían gran daño de alemanes
y
españoles,
que
todos hicieron maravillas.
Esto duró desde
el
sábado á la tarde hasta
i51 el
domingo
misma hora, que nunca se hizo noche y día. Los gentiles-hom-
á la
sino pelear la
bres estuvieron quedos trabajando de lo remediar.
y
Ya que vieron que no podían hacer nada
supieron que Juan de Urbina llegaba con
diez banderas de españoles, pidieron misiricordia;
dexaron
Fusterla
las
armas; echaron
y más de
Pedro de
al
otros trecientos de los
que
lo
revolvían aquella noche. Otro día alojaron las diez banderas dentro de la ciudad, otras se venían, juntos
y
y
todas las
á pocos, sin podelles
tener los capitanes. El lugar luego estuvo tan
sosegado como una aldea.
Los alemanes quisieron otro dia saquealle, pero los nuestros estuvieron quedos.»
Lope de Soria al E^iperador. Genova
19 julio 1526.
Avisa que Andrea Doria había tomado á Puerto Hércules
y amenazaba
y Talamón,
puertos de seneses,
á Sena.
«La compañía de Figueroa que estuvo en guardia del Rey de Francia es arribada hasta el
Piamonte, y
allí
ha sido desbalijada en un
lu-
gar del Duque de Saboya que se dice Samper>
d52
por un subdito suyo que se dice Filiberto
Juan de Virago, y
los
y por
han hecho volver hacia
Francia.»
El Emperador á Lope de Soria. Granada
Escribe que
le
21 julio 1526.
envía letra de cien mil duca-
dos para que la cobre
el
Duque de Borbón; «y
porque no habiendo ya forma de enviar otros dineros, nuestra voluntad es
allá
que se mire
muy bien cómo se
gastan estos y que se entreduren cuanto fuere posible; conviene
tengan y que tengáis esto tal
muy
secreto hasta que
haya
necesidad que no se pueda excusar.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 28 julio 1526.
«Lo que por esta ocurre avisar á Y. M. es que el
campo
del
Papa y Venecianos,
castillo estaba
muy
al
visto
que este
cabo, volvió á los xxi del
presente desde Mariñano donde estaba, x millas
de aquí,
y menos
y vino
á ponerse cuatro millas
desta ciudad, en derecho de
una puer-
ta que se dice Oriental, con desseno de pasar
un poco más
adelante á socorrer este castillo
153
por una llanura que tiene delante que se dice El Jardín, donde nuestra gente los esperaba
con gran deseo de darles reció
pasó
la batalla.
camino seguro, y asi
más
adelante.
tractar acordio
concluyó á
Y
con
el
les
pa-
dicho exército no
á los xxii se el
No
comengó
Duque Francisco y
á
se
los xxiv.
Otro día que fueron xxv, día de Sanctiago, el
dicho Duque Francisco entregó
Duque de Borbon niente
y
el castillo
Capitán general de V. M.,
con toda su gente en horas,
como
la hora,
al ilustre
á Lugarte-
y
se partió
que eran
las xxii
acompañado de Antonio de Leiva, buen
rato fuera de los reparos,
y después
del
Conde
de GayaQO, con cieut caballos ligeros con comisión de acompañarlo fasta Como.
Duque Francisco fue al campo de los enemigos por visitar al Duque de Urbino, y El
luego que llegó licenció
al
dicho Conde de Ga-
yado...
Los secretarios del Duque Francisco Esforcia
Juan Angelo Rielo y Poligiano quedan en poder del protonotario Caraciolo para se examinar según la comisión quel dicho protonotario tiene de V. M...»
ÍU El Abad de Kájera al Emperador. Milán 21 agosto
mesmo
«El
dia que se rindió este castillo los
de Sena salieron á al pié
1326.
la
gente del Papa, que eran
y los rompieron y hombres y les tomaron xiv
de ocho mili hombres,
mataron más de 700 piezas de artillería. El
campo de
los
dos millas de aqui,
enemigos
y
se está todavía
tan fuerte de fosos
y
re-
paros que en ninguna manera se pueden combatir, salvo ce.,.
escaramuzar como cada día se ha-
Yisto que en
hacer nada,
el
el asalto
de los xv no pudieron
Duque de Urbino envió luego
al
proveditor con cuatro piezas gruesas de artillería
y
y
dos mil hombres,
á los
XX
y
hicieron otra batería,
dieron otro asalto, donde por la gra-
cia de Dios
tampoco hicieron otra cosa que
perder gente, talmente que tienen perdida la
esperanza de haberla por fuerza y se espera que
gente se volverá á su campo.
la
(En
do
el
cifra).
Con gran deseo estamos esperan-
socorro del Sr. Infante, assí porque tene-
mos aquí poca gente y desta han caído malos más de mil y quinientos hombres, bien que, loores á Dios, no muere ninguno, como por po-
155
campo de los enemigos se pueda combatir. Tienen más de 20.000 infantes con suizos y valesanos y más de mil de los villanos luteranos que se han huido de der
salir á parte
donde
el
Alemania.»
Añade que
D.
Hugo
se concertó
con
el
Duque
de Ferrara, y pareció muy bien á todos menos al de Borbón, por quedar asi con el solo titula de Lugarteniente general.
Descifrado de carta del Marqués del Gasto PARA EL CAPITÁN JOAN BaP. CaSTALDO Y GUTIÉRREZ. Milán 28 agosto
«De aqui habemos escripto
1526.
Sr.
al
Infante
muchas veces, y nos ha respondido con muchos ofrecimientos siendo necesidad,
que
la
haya en
el
mundo mayor
y no
pienso
de la que aqui
tenemos, pero hasta agora no sabemos cosa ninguna... que os certifico que acá estamos con tantos trabajos que no se os podrían acabar de escribir,
y
el
Sr.
Antonio de Leyva, aunque
siempre está con su mal, hace y sirve más de la
cama que
cuatro de nosotros.
Y porque me
escribís
que deseáis saber
verdad de algunas cosas que
allá se
la
han dicho
156
y escripto
de Genova
en esta
cribiré
y
yo os esmás suma-
otras partes...
que ha pasado
lo
lo
riamente que pudiere... Y digo quanto á
lo
de
Lodi que fue desta manera. Que aquella tierra
no tenía
vituallas para tres días ni se le
habían
podido meter, porque como empezaron las revoluciones de los Venecianos te el
y
campo
y
por estotra par-
del Papa, todo el villanage se
dexaron perder
brados,
y
las tres
huyó
que tenían sem-
los trigos
compañías de españoles que
estaban dentro en Lodi, viendo que todas las otras se reducían á Milán, determinaron de
querer quedar
allí.
El Señor Antonio de Leiva
no tovimos
otro
italianos á fin de, los allí
XV
traidor de
de
S.
ó
no
XX
y yo, viendo
remedio sino enviar
esto,
allá los
con darles alguna cosa, tener-
días,
y
metimos, y aquel
así los
Ludovico Vistarini, que era capitán
M. de italianos
y
el
que escribimos á
á S. M. que andaba en las pláticas de Lodi, con
y supo hacer su hecho que ya tenía concertado con el Duque de ürbino de darle la ciudad; y así una noche
hacérnoslo saber nos aseguró
siendo
el
dicho Ludovico Vistarini de guarda
en una puerta y el campo de Venecianos estaba cerca, enviólos á llamar secretamente; y así
vienen más de dos mil hombres y entran
157
por la dicha puerta
y
y
tierra;
Fabricio Marra-
maído veyendose ya perdido, se retiró al castillo lo mejor que pudo con algunos gentileshombres. Sabido yo esto, en amaneciendo cavalgué, la infantería
que
los
no quería
salir
y
de Milán, pensando
engañábamos, y no creían
la
pérdida
de Lodi. Viendo yo esta tardanza, determiné
con docientos hombres, que nan, de socorrer entré dentro por
me
halle en Mari-
dicho Fabricio;
el
el castillo,
y
los
y
así fui
enemigos
nían hechos grandes bastiones delante
y con
tillo,
el
y
te-
cas-
todo esto salí con la dicha gente
por una calle adelante tras ellos
y les ganamos
hasta la plaga, donde fue herido
el
rrera
(1)
alcaide
He-
de un arcabuz, derrocadas todas las
quixadas baxas con
la barba,
loado está sano, queda
muy
Fabricio Marramaldo de
que aunque Dios feo;
y
fue herido
una cuchillada en
el
y un escopetado que le pasó el hombro; el Duque de Urbino no entrara en aquel
brago
y
si
instante con todo el cuerpo de su exército, to-
davía les ganáramos la ciudad, pero cargaron tan presto que tillo,
(1)
me
fue necesario retirar al cas-
porque ya
les
Hermano
Comendador
del
teníamos ganado hasta la
iel
mismo
apellido.
158
puerta de la puente de Ada,
yo
me
y de mi voluntad
quisiera quedar aquella noche
allí,
pero
campo de Venecianos teníamos junto y que el del Papa pasaba ya el Po, que viendo que
el
estaba cerca,
y que Lodi no
traer todo nuestro exército
Milán,
en
me
allí
tomar sin
y desamparar
á
pareció retirar aquella noche
el castillo
un capitán español
bres que se estoviese cual,
se podía
cuando
allí
salió, hizo
y dexé con xx hom-
por dos ó tres días,
mucho mal
el
á los ene-
migos y les tomó dos banderas y se retiró sin perder hombre, y desta manera se perdió la dicha ciudad. Solo Dios basta á excusar los traidores...
Los enemigos se están aquí junto de nosotros todos dos campos á media milla,
y aunque
sa-
limos cada día á escaramuzar por ver
si
para nos poder entremeter con
no hay
hombre que salga de su
más que en
fuerte,
ellos,
porque
lo
salen
están
Roca de Milán. Nosotros nos estamos en esta ciudad comiendo lo que no hay, la
una compasión que ya Dios ni las gentes lo pueden sofrir, y esperando nuestro socorro para salir en campaña. Plega á Dios que nos dé victoria como S. M.
que en verdad
y
es
nosotros lo deseamos;
y
si el
socorro tardare
habernos determinado, porque este dinero que
159
agora ha llegado no se gaste mal, y por la necesidad que esta ciudad tiene de recoger los de Pavía,
una parte de
los Italianos,
los
de Alexandría y todos
que serán obra de
están agora sobre Valencia
(1),
tres mil,
en
que
la cual está
Juan de Virago con 1500 hombres que espero á esta hora será tomada, y con éstos salir en campaña
á buscar estos
donde
los
enemigos en alguna parte
podamos sacar de su
que por
fuerte,
bondad de nuestra gente y con la que ellos han apocado por haber enviado mucha de su
la
exército á Cremona, esperamos en Dios
gran ventura de ria
S.
y en la
M. de haber aquella victo-
que otras veces se ha habido contra
los
que
en su deservicio han osado sacar banderas; y creed que habríamos dado alguna
enemigos,
si
mano
á estos
no nos hobiese caido mala tanta
gente, que en la verdad es tanta que
si
no
lo
hobiese tocado con la mano, no lo creería. Pero gracias á Nuestro Señor ninguno
muere y mu-
chos dellos ya han vuelto á los reparos de don-
de cada día salimos á hacer algo; y en verdad que ellos se pueden juzgar por los más gercados, pues tienen
alexan de
(l)
ellos...
Valenza.
mayores reparos y menos se
460
Los Florentines por mandado del Papa habían ido á tomar á Sena con cuatro mil bres los
y
artillería
hom-
día de Sanctiago. Salieron
el
de Sena, que estaban á dos millas,
y los
des-
barataron y rompieron todos y les tomaron
mayo
á los
muy
buena cosa para desenemigos, de que el Papa está muy
Esto fue
artillería.
En verdad
sentido.
el
M. es
S.
muy
obligado á
esta República de Sena por la buena
siempre ha tenido
y
sostenido á la
fé
que
Cámara im-
perial.
Genova
está
en mucho peligro y á dos millas
Conde Pedro Navarro con el armada del Rey de Francia, Papa y Venecianos. El Dux ha hecho allí cierta infantería. Nosotros le enviamos dos compañías de Españoles que estaban en Alexandría y habemos dado orden, della está el
con voluntad del dicho Dux, de hacer armada, para
la cual el
allí
una
señor Duque de Borbon
ha mandado que se tomen diez mili escudos de los cambios que vernán de ahí (de Ñapóles.)
armada con gran
Hácese
la dicha
Plega
Dios de guardarnos aquella ciudad por
lo
á
que tanto importa
al servicio
diligencia,
de
S.
M.
y
al
bien de nosotros.
Con Grisones es
gente
se
bestial,
ha tenido
plática,
mas coma
siempre se ha confiado poco
161
en
ellos;
ge
(1)
deseábamos tenellos más por
que no por
ellos.
No
sé lo
el
pasa-
que harán.»
El Secretario Pérez al Emperador. Roma último
de agosto 1526.
Comunica que en varias cartas que ha recibido de Granada y Barcelona «se decía cómo el Yisorrey (Lannoy) de Ñapóles embarcaría en
Cartagena con
siete mil
hombres para venir
Alemanes en este número, de que acá ningund placer han habido, antes acá
y que
traia los
están con temor (2)
y creen
Crea V. M. que
si
viene
el
cierto
que verná.
Visorrey con esta
gente que hará en estas partes quanto quisiere,
Papa
lo
teme mucho, en especial por-
que cree que
el
Visorrey dexado aparte que
y que
el
por servir á V. M.
le
daño que pudiere, que
le quiere
mal,
lo
ha de hacer todo
el
mal y
hará porque tiene creido
y por
esto
teme más de
lo
que nadie pudiere creer.» Para que permitieran pasar por su territorio tropas, (1) de Alemania. (2)
En
cifra.
U
162
Lope de Soria al Emperador. Genova 2 setiembre «El
1526.
Duque de Borbon ha enviado aquí por
el
primer tercio destos cien mil ducados, que agora
mandó
enviar V. M., diciendo que en haber-
lo recibido, saldrá
luego de Milán á buscar los
enemigos, y sin estos dineros que sería imposible salir,
y
visto cuánto importa
gente de Milán
y
la
que salga
necesidad que
allí
la
hay de
dineros, entiendo con toda diligencia en cobrar el dicho tercio...
Los de Milán y
enemigos se están como
los
Duque de ürbino está enfermo y querría irse del campo á curarse en Bresa. Sobre Carmona (1) están diez mil hombres y con buena artillería y habiendo he-
se estaban estos días atrás. El
cho buenas baterías 26 del presente
y
los
chos de los de fuera,
y
le
dieron dos asaltos á los
de dentro mataron
máxime de
principales, porque de los otros
los
mu-
capitanes
no quisieron
acercarse á la muralla, ecepto dos banderas de suizos, de los cuales pocos escaparon
que no
fuesen muertos, de manera que por fuerza está
(1)
Sic,
por Cremona.
163
bien cierto que no la tomarán,
de
la
campo
el
Liga dicen ser arribados obra de cinco
y
mil suizos, se
y en
pagan en
y
creo que sea cierto,
campo
dicho
el
dicen que
por la Liga cua-
y que el Rey de Inglaterra ha ya pagado ochenta mil ducados por la con-
renta mil hombres,
tribución de dos meses...
La noche pasada fue tomada una barca que llevaba cartas del Rey de Francia al Conde Pedro Navarro, de las cuales el Duque de Genova envía copia á Y. M.;
y
lo
que en sustancia con-
tenían es que se dé toda diligencia por entrar
en
esta ciudad
y que procure de tener
mada que pueda en
Italia el
Somos
á primero de Setiembre las galeras
te este puerto ellos;
y en
ciendo daños dad... El
y
lo
tierra
de
los
y en
este día
enemigos delan-
han lombardeado y nosotros
fin ellos se
andarán por aquí ha-
y procurando de
armada que
son cinco carracas y
al
seis
más hasta que vengan
alterar esta ciu-
presente haremos aqui
galeones con las seis
galeras que tenemos armadas,
tillería
tome
Visorrey con la suya...
son venidas á
estorbar que no
tal ar-
y no
se
armarán
las treinta piezas
de ar-
que han de venir de Pavía...
Somos
y todas las 37 ciudad, y son veni-
á los dos de Setiembre
galeras están junto á esta
i
64
dos aquí avisos del Piamonte cómo pasa gente
de armas
é infantería
y
700 lanzas franceses
y
de Francia,
y que
serán
10.000 infantes entre gascones
y que
será capitán
Marqués de
Salucio... El
piamonteses,
general en Italia
el
y
Conde Pedro Navarro es almirallo de toda esta armada de
la liga.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán
«Acá no
10
setiembre 1526.
se pierde tiempo en lo de la
de mar y en
la artillería
suplico á V. M. que trae el Visorrey,
si
armada
que es menester; y así el armada que
mande que
no fuere partida se parta con
mayor diligencia y que vaya á desmontar en Monego ó en Genova sin pasar primero á Ñapóla
les,
pues
la
necesidad de socorrer está aquí
en Genova, sobre
y
la cual están 77 galeas del
Papa, Francia y Venecianos...
Los Grisones se han resoluto en que no quieren dar gente contra los suizos sus coligados, que están en
el
campo
del
Papa y Venecianos,
paso para los Alemanes, porque
suyQOS
los
amenazan
si lo
jar y no harán otra cosa,
los
ni
cantones de
dan. Dexaránse for-
y
así
Jorge Frans«
165
perch dice que cuando fuere menester pasará por su tierra dellos ó por otra parte.»
Añade que el Infante disponía en Trento para enviar 7.000 alemanes.
«Cremona se tiene fuertemente. Loores á Dios, j los de dentro en diversas veces han tomado á los Venecianos siete banderas. El Duque de Urbino se tiene sobrella todavía. Ha dado un asalto,
después que
alli
fue
y no ha hecho
nada, ni
hará placiendo á Dios; antes espero que venido el socorro
de V. M. de España
esperan ellos
si
se les dará el
sobre Pavía
y estos El
del Papa, que están aquí,
Rey de Francia verdadero socorro y remedio
pago qne
(1).
y de Alemania,
se dio al
que deseamos y esperamos para acabar la guerra, es la venida del Visorrey en Italia... (2)
El Marqués del Guasto ha trabajado estos
días al torno destos reparos,
dia
y
el
plega Dios no
falte
desea. Antonio de
sano por la
(i)
En En
el sol del
sereno de la noche le han superveni-
do unas tercianas que
(2)
y por
mesma
cifra.
claro.
y
le
le
tractan tan mal, que
dé la salud quel
mesmo
Leyva tampoco anda causa.»
muy
166
Lope Hurtado al Emperador. Genova
V¡ setiembre 1526.
ATisa que están ya para acabarse de cobrar de los cien mil ducados que envió
las cédulas S.
M. para que
ejército; «pero
la thesorería
Duque de Borbón pagase
el
según
de
M.
S.
me (1)
el
dicen los oficiales de
no se gastan estos
di-
neros que vienen en poder del dicho Borbon con la
orden que conviene
que
él se los
toma de
pagan y después ría
de V. M.
ello el
estos
le
le
mercantes que
parece,
Abad de Nájera como
cho Borbon
de V. M., por-
y no solía,
entiende en antes
ha quitado del cargo que
de manera que
las cosas
el
dicho
di-
tenía,
de la pecunia no van
con tan buena orden como sería menester, tos docientos mil
los
face consignar en la thesore-
que
lo
al servicio
y es-
ducados que ha recebido
Borbon parece que
el
han aprovechada
poco. (2)
El
Duque de Borbon y
ygentedeV. M. enemigos
allí
(i)
En
cifra.
(2)
En
claro.
los otros capitanes
están dentro de Milan,ylos^
cerca
como de primero, y mu-
167
chos enfermos en ambas partes;
y
entre otros
Marqués del Guasto y Antón de Leyva con calenturas; y en el campo de los están enfermos
el
enemigos hay obra de diez mil
suizos, pero dí-
cese que son venidos á ellos embaxadores de los
cantones á mandarles que se vuelvan á sus
casas é
ya
se
han vuelto algunos y se vuelven
cada dia.»
El Infante
D.
Fernando á Alonso Sánchez. 20 de setiembre de 1526.
Dice que no puede enviar gente porque no recibe para ello dinero del Emperador,
puede
suplirlo por la necesidad
pues habiendo dado batalla
el
y
él
no
en que se halla,
Rey de Hungría
á los Turcos, no sólo la perdió, sino que fué
muerto en Buda; que tes;
ella
los
y
enemigo
el
se apoderó
de
Turcos están cada vez más pujan-
que para contrarrestarlos es menester á más
de todo su poder,
el
de toda ía cristiandad, pero
por acudir también
que se halla
al
el ejército
angustioso estado en
de
S.
M. en
Italia,
envía
á Augusta á Jorge Frausperch «con la valor de
joyas nuestras de más de sesenta mil ducados
y con
poderes nuestros para obligar á nuestra
Cámara de Inspruch, y consentimiento de
los
.
168
de aquel Estado para obligar generalmente que tracten con los mercaderes de
tres estados
allí,
y
pagas,
y
por cualquiera destas haya... doce mil
y
le
mandamos hacer doce un mes, y que
pagarles por
guna
mil infantes
sin tardanza al-
los llevase á Italia.»
El Maestro Salamanca al Emperador. Roma 25 «S. Ce.
y
C.
Mag. Creo que V. M. será infor-
mado cómo luego que señor hovo gría, rio
res
de setiembre de 1526
la triste
y
la Beatitud
de nuestro
dolorosa nueva de
Hun-
que fué á xvii del presente, hizo consisto-
y llamó á todos los Cardenales, Embaxadoy hazedores de los príncipes cristianos, en-
tre los quales fui
yo llamado como sieruo de su más cerca tocaba este mal
Alteza, á quien de
por estar la Austria
más cerca de
la
y
tierras á ella subiectas
Ungría que otra
tierra
ningu-
na. Allí en aquel consistorio se trataron
mu-
chas cosas y propusieron los medios que se podrían tener para el remedio de un mal tan crecido
y
tan eminente. No se halló otro ninguno
más conviniente sino que se hiciese una tregua y suspensión de armas entre V. M. y todos ios príncipes cristianos, para que unánimes
469
ayan de
socorrer á este miserable reino que
muro y defensa de la cristiandad contra este inhumano y cruel tirano enemigo de nuestra santa fee; y asi lo mandó tantos años ha seido
escribir su Beatitud de su parte
á
nuestros
príncipes para que todos lo persuadiesen
á
Y. M. Y aun para mejor
y
más
presto
Beatitud
ir
mover
poder alcauQar
lo
á V. S. Mag., deliberaba su
en persona á Barcelona á do pensa-
ba hallar á V.
S.
Mag.
Esto después se concluyó
que
se esperaba,
porque
más brevemente
tres días
después entró
Don Hugo de Moneada con
aquí ses,...
y
hizo
los
Colone-
una tan gran hazaña como
dor de tan alto
y sublimado
principe
servi-
como
es
V. S. Mag...»
El Comendador Aguilera al Emperador. Roma 3 Participa que el Turco
Buda
de octubre de 1526.
ganó por fuerza á
é hizo morir á todos cuantos dentro halló
de doce años arriba,
y que tiene
todo
el
reino de
Hungría por suyo. «El
mo
Papa
de
ir
está
con gran determinación y áni-
á Barcelona á entender
universal,
y para
esto veo
en esta paz
que hace todos
los
170
más
aparejos que puede,
y aunque no han
tado ni faltan estorbadores,
así
fal-
algunos señores
Cardenales del Colegio, como Embaxadores otras personas, S. S. está
y
en esta determina-
ción.»
Lope de Soria al Emperador. Genova «...
28 de setiembre de 1526.
Se rindió Carmona á
sente, salvas las personas
los xxiiii del pre-
y
la ropa,
con
tal
condición que vayan los españoles á Ñapóles los
y
alemanes en Alemania.»
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 3 de octubre de
«El
Duque de Urbino, como
sabio,
1526.
engañó
la
gente que estaba en Cremona, que antes que llegasen los españoles, alemanes é italianos
que de aquí partieron á hizo de
los
xxix del pasado,
manera que primero
del presente su
gente, según que estaba capitulado, sin esperar los seis días
que había prometido, entró dentro,
de manera que está en su poder. Los alemanes
pensamos
se acordarán de servir á la liga; los
españoles é italianos se salvarán
si
pudieren.»
174
Achácalo á haberse vendido rradin
y
el
coronel Co-
otros capitanes de los alemanes,
que de pólvora, súbita-
sin tener necesidad
mente y
pues
sin esperar el socorro se rindieron.
El Abad de Najera al Emperador. Milán 3 de octubre de
Después de narrar
Rey de Hungría por
la derrota
1526.
y muerte
del
los turcos, añade:
y después todos los cristianos y coligados en la
«El Papa principalmente otros príncipes de
presente guerra contra V. M., debrían dexar aparte las pasiones é injusticia que siguen,
y
mediante una paz universal unirse con V. M. contra
dicho Turco.»
el
Refiere varias escaramuzas ocurridas en Italia
con
los
enemigos; en una murió
Corvera, que era nuestros.
uno de
los
En cambio «un muy
que se dice Sancho de Frías,
el
capitán
mejores de los valiente
alférez
hombre
de Antonio
de Ley va,» acometió con 15 hombres de armas á 150 escopeteros enemigos, que dispersó,
y
mató
prendió.
«A
los
Duque de Borbon Hierónimo Morón para
XIX del presente,
hizo venir de Irego á
el
que estuviese más guardado en este
según que muchos
días antes
castillo,
en consejo se ha-
472 bía platicado de traerlo
quando viniesen
los
Alemanes con deseño de tenerle más guardado y de pedirle ayuda y consejo para las necesidades presentes. El Duque
lo
ha comenzado á
tentar en lo del ayuda,
mente que no ayudar con do pensase
lo
y responde generalde servir á V. M. y de
faltará
que en su poder esto viere. Cuan-
librarse
con
daría algo; otramente
lo
que diese, sin duda
yo por mí tengo poca
es-
peranga de sus dineros. El protonotario Caracciolo lo quería examinar,
y
según
mandato que de V. M. tiene;
Borbon
le
y
la
el
comisión
Duque de
ha hecho que suspenda de hacerlo
por ahora. El mejor testigo que V. M. tiene para justificación de su presión
Duque Francisco es éste,
y
Esforcia
y de la culpa del y de sus cómplices
es enfermo, podría morirse
Suplico á V. M.
mande
un
día.
escrebir al dicho proto-
notario lo que en este caso debe hacer.
armada de las galeras de los enemigos que están sobre Genova se ha apartado por el mal tiempo, y diz que han tomado ciertas naos que venían cargadas de grano para Genova. »E1
»De Genova se avisa que tienen por cierto quel Visorrey de Ñapóles se ha pasado con
armada ple
á Ñapóles, cosa
mucho.»
que
al
presente no
el
cum-
473
Alonso Sánchez al Emperador. Venecia 4 octubre
venido á mí
el
hoy xvi
que partió de Posonio, que
«...Es
dice ha es
un
1526.
días
preboste de Buda, que
lugar dos millas alemanas de los confi-
y que en el dicho Posonio quedó Reyna de Hungría, y que S. A. le
nes de Austria, la
señora
mandó que
viniese á hablarme
su parte que escriba á V. M.
va
y
los ojos á aquel reino tan
y me
le
dixesse de
suplique vuel-
importante
y
tan
grande, que de derecho pertenece á V. M.,
que su autoridad y nombre en Hungría es grande,
y que queriendo
V. M. no terna
dificultad en obtenerle, pues
no
y
muy
mucha
trate las
nego-
ciaciones por medio de alemanes qUe son
muy
exosos á los húngaros... Dice (este hombre,
que era del Consejo del Rey) que
el
Rey de
Hungría
cierto es muerto,
la batalla
pasando por una agua en unas palu-
des se ahogó,
y que escapado de
y que también
se
ahogaron mu-
chas personas principales que iban con
y quisieron la batalla
Rey
ayudarle. Dice que cuando hicieron
no tenía
hombres, y
el
los
el
Rey más de
treinta mil
Turcos eran docientos mili; que
fue la batalla á dos millas alemanas del rio
174
Sdrava. Dice que de doce Obispos que hay en aquel reino murieron los siete en
ella,
pero que
no murió mucha gente; y que el daño que los Turcos hacen es quemarlo todo, pero que toda la gente se salva y huye; y que de acá del Danubio es toda Hungría del Turco, y que ha tomado Buda, pero que de allá del Danubio es todo hasta agora salvo...»
Lope de Soria al Emperador. Genova «El
14
octubre 1526.
Duque de Borbon ha enviado por
las
ban-
deras de españoles que estaban en Alexandria,
que vayan á Milán, y recoge toda la gente que puede, y entiendo que quiere salir á combatir con los enemigos agora que es partida
En Alexandria
del
Papa
cio
Marramao con obra de
(1).
la
gente
es entrado Fabri-
1.500 italianos.»
Por efecto del concierto 6 tregua pactado entre el 11) Papa y Moneada, después de la entrada violenta de éste en Roma.
175
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 28 octubre
1526.
Dice que Francisco Guizai'dino(l), lugarteniente general de la gente del Papa, se partió
campo de
del
los
enemigos en virtud de
la
capitulación de éste con S. M. «El
Duque de Urbino entró en
este
su campo
á los 16 del presente, con deseño, á lo que se decía, de venir luego á dar asalto
y probar á
en-
en esta cibdad; y como por dicha ha enten dido lo mucho que aquí se deseaba que lo hicie-
trar
se,
-
no ha fecho hasta ahora nada, antes publica
que quiere
algunas tierras á diez
fortificar
y
doce millas de Milán.
"Andrea Doria es vuelto sobre Genova con seis galeras
y
que tienen
las
banderas del Papa,
dicen que esperaba otras dos que lleva
Embaxador de Portugal »En
esto S. S.
capitulado con
fasta
el
en Proenga.
muestra no querer estar por
Don Hugo. Creo que han
lo
veni-
do á hacer compañía á
las galeras
nos entre tanto que
Conde Pedro Navarro va
con todas (1)
F.
el
las galeras
de Francia á juntarse con
Guicciardini, tan excelente historiador.
como afamado
de Venecia-
militar
y
político
176 las
naves
sella
galeones que diz se arman en Mar-
y
para
ir
armada que
á encontrar el
trae el
Visorrey. »...A los
XIX del presente
la
Condesa de Cha-
lante fue degollada por justicia en este castillo,
porque confesó haber hecho que Don Pedro
de Golisano, teniente y primo del Conde Golisano, matase á dos hermanos, Arduyn y Cario
de Masyn
gentileshombres
,
piamonteses
y
grandes imperiales, que fueron muertos aquí
una noche.
El dicho
castillo preso
Don Pedro
y se hace
el
está
en este
proceso contra
él.»
Pide con urgencia socorros de gente para
acometer á
los
enemigos.
Duque de Borbon Marqués está
está
(1)
muy
muy flaco y
na determina de pelear
«Y para
esto el
determinado,
y el
con su recia cuartafasta
que
la
dexe ó
Antonio de Leiva tiene tercianas y más
erralle;
tiempo fiebre continua, y está de contino medio toUido de su
á gran
mal de
ciática
y
pena se puede mover en
cual está ordena la
de la guerra
y
mayor
quiere
ir
tan flaco que
el
lecho,
y
tal
paite de las cosas
ligado á caballo,
si
otramente no se pudiere hacer, a ordenar y ver pelear
(1)
si
En
otro
cifra.
no pudiese hacer y
la
causa des-
«
177 ta deteriü i nación
no es otra sino ver que ya no
hay un maravedí de
los docientos rail
que V. M. ha enviado
escudos
Duque de Borbon, y Estado no hay un ma-
al
que del reino ni deste
ravedí para pagar siquiera los alemanes que
aquí
y en Pavía hay, cuanto más
dicen que vernán
y que ya en
hay que puedan comer
los
para los que
esta ciudad
no
hombres darmas,
caballos lijeros é infantería española, ni los mi-
laneses tienen con qué comprarlo; dexan sus casas
y
se
huyen en tanto número que no
se
puede remediar. Los soldados quieren comer, y no hay dineros ni otra manera para dárselo en esta ciudad ni en otra parte deste Estado, que
todo está destruido
muy
,
y
el
invierno comienza
recio; los soldados pierden la
vergüenza
y la obediencia y tienen licencia para hacer muchas cosas malas que no se pueden castigar, y que desta manera se va consumiendo y perdiendo
el
exército,
aventurarlo de la
y
todo esto acuerdan de
manera
arriba dicha, antes
que dexarlo caer todo de golpe.
^2
178
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 19 noviembre
152'3.
«Ultimo de octubre los enemigos se levanta-
ron deste su fuerte y se fueron á alojar cuatro millas
más
nieron, en
atrás por el
mismo camino que
vi-
una
que se dice Pioltela
al
tierra
camino de Cassan
,
donde tienen puesto su
puente sobre Ada. Estamos esperando que se
muevan para ver si pasan Ada, ó si van á Lodi y Marinan como entre ellos publican que piensan hacer. La causa de su retirada dicen que fue el mal tiempo de aguas
y
frios
dad padescian. La gente de V. está,
salió toda
hospital
que en ver-
M.,
que aquí
en sus escuadrones fasta un
que se dice de Sant Gregorio fuera de
los reparos desta cibdad: el
Marqués del Guasto
con su cuartana armado; y Antonio de Leiva muy en extremo malo en una letica. El ilustre
Duque de Borbon, como sano y deseoso de combatir, andaba buscando manera cómo los caballos ligeros
con mil escopeteros reconosciesen
camino por don-
el fuerte
de los enemigos y
de se
pudiese entrar á darles la batalla;
les
el
y en
esto se pasó todo el día desde en amanescien-
179
que no se pudo
las xxiii horas del día
do fasta
hacer nada, porque los dichos enemigos estuvieron hechos escuadrones en te;
dicho su fuer-
que nunca osaron marchar fasta que á
XXIII horas, visto
se
el
comengó
las
que no se podia hacer nada,
á retirar nuestra gente,
y
si
tuvié-
ramos gastadores, victuallas y carros para llevarlas, y certeza que cuando volviéramos á Milán,
no se hubieran huido de sus casas
los
mantienen
los soldados, solo por salir
necesidades
y mala vida que
la
de las
aqui se tiene con
mar-
gente, pudiera ser que la dicha gente
chara
la
migos,
amauescer sobre
noche
fasta
bien
el país
si
no
lo
de guerra quiere que en
puente á
los
Con
esta
(1)
representarle
enemigos»
que
padesce,
y
caso se
tal
los la
ene-
razón
haga
el
(1).
misma fecha avisa
al
Emperador que para
estado del ejército van dos individuos de él á nombre de los demás, siendo uno de ellos «Sancho López, gallego, lug-arteniente de la compañía del Conde de Altamira. persona discreta y de las qtie mejor han servido á V. M. en Italia, especialmente con A.ntonio de Leiva en el cerco de Pavía.» el
180
El Abad de Nájera al Emperador. Milán 5 de diciembre de
«Jorge Frenespergue, con
alemanes, pasó
una
Po á
rocorro de los
los xxvii del
pasado por
que se dice Ostia. El Duque de Ur-
tierra
Venecianos
le
campo de algún empacho
Médicls con todo
y Juan de
bino
al
el
el
1526.
dieron tres días
el
caminar, porque iban escaramuzando siem-
pre,
y
desta
manera
el
dicho Jorge llegó sába-
do xxiiii del pasado á una tierra que se dice
y
Burgoforte,
pasar
que
el
el
otro día,
Po con
domingo, comenzó á
tres barcas
y un
puerto;
y ya
capitán Corradin, que viene con el di-
cho Jorge, era pasado con los dichos
tres mil hombres.-
enemigos dieron á Jorge una grande
arma y escaramucaron de manera que murieron más de cient hombres de los enemigos, entre los cuales fué un Benedicto de Mondolfo, lugarteniente del Duque de Urbino, que era el más sabio y valiente hombre de guerra que tuviese. Fué herido de un mosquete Juan de Mediéis
en
la
misma
pierna que ahora dos años
fué herido sobre Pavía. Hízole pedazos la pierna
de
ia rodilla
abaxo: fué luego llevado á Mantua.
181
donde
segaron la pierna por dos lugares, y dándole el fuego, le dio el pasmo, de manera le
que confesado y con mucho ánimo murió á á los XXIX. Dios le perdoné, que harto era pe-
y
cador;
crea V. M. que era
mejor hombre
el
que para escaramuzar y combatir habia en todo el
campo de
la liga.
á todo su
Urbino y
asi al
campo
dido todas sus fuergas te
Y
les
parece haber per-
esfuergo, especialmen-
y
quedándoles en casa tanto número de ale-
manes, á quienes no ha podido ))E1
resistir.
dicho Jorge... lunes que fueron xxvi, baxó
á pasar el
mandó te
Duque de
dicho
Po por
Duque de Urbino barcas y hacer un puen-
Ostia. El
luego apercibir
en Cremoua para pasar de la otra parte del
Po á encontrarse con pués
lo
pensó mejor,
el
mas des-
dicho Jorge,
y alojóla de Cremona, y fué á
retiró
su gente
en Casalmayor y cerca Mantua, donde diz que está de presente con su mujer. Créese que espera nueva comisión de la Señoría de Venecia para
lo
que ha de hacer. El
puente de Cremoua fasta agora no es fecho ni se face. ))E1
con
y
la
Marques de Saludo, que habia quedado gente de Francia y con todos
los suizos
cinco piezas de artillería desta parte de Ada,
sobre la
mesma
ribera de Ada,
en una
tierra
182
que se dice Babari, por entretener este exército que no dexase á Milán y fuese á socorrer
los di
chos alemanes, pasó ayer de la otra parte de
Ada
á
una
tierra
que se dice Trebi, y se tiene
por cierto que va á unirse con
el
campo de ve-
necianos con deseño de pasar todos juntos
el
Po ó tomar otro partido en sus cosas, de manera
que desta parte de Ada no quedan otros enemigos que los de Lodi. »La gente del Papa ha desamparado á Placencía porque es grande
y no
fuerte,
y
se
ha
reti-
rado á la defensión de Parma
y Módena, de quien temen mucho quel Duque de Ferrara con
los
alemanes de Jorge no ge
»E1 Virrey con el
armada
la
tome.
es llegado
á
un
puerto de Seneses que se dice Sant Estefano: ha
que combatido y maltratado á Andrea Doria y sus galeras. A los xxii del pasado llegó el dicho Virrey á xx millas de Genova; bombardiz
deóse todo
el
gos. Hizo día el
dia con las galeras de los enemi-
muy
mar que no pudo
llegar á
quiso Dios porque fuese
donde Dios
como
tiene le
al
se espera que dará
y hará mayores
y tan tempestuoso en
oscuro
efectos
tomar puerto, ni
puerto que digo, por
más
presto en lo vivo
que hiciera por acá.
cuidado de las cosas de V.
place y
lo
mucho mejor que
se
M.
y las guía
pueden pedir. »