os l

ibr

Sondra Barrett

os

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 13:40 Página 5

de l

El secreto de tus células

Descubre la inteligencia interior de tu cuerpo

La e

sfe ra

Traducción del inglés Andrés Guijarro Araque

Capítulo 1

os l

ibr

Santuario - Abraza

os

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 12:50 Página 33

de l

Cada uno de nosotros lleva en su interior una existencia de quince mil millones de años, de modo que cada vez que nos encontramos unos con otros, deberíamos quedar impresionados por la experiencia. Y cuando nos encontramos a nosotros mismos […] cada átomo de hidrógeno en nuestros cuerpos lleva existiendo catorce mil millones de años. Imagina cuántas historias tienen que contarnos…

sfe ra

MATTHEW FOX, One River, Many Wells

¿Alguna vez piensas en cómo comenzó la vida o en cómo fue

La e

creada la Tierra? He leído muchos mitos acerca del origen de la vida, y analizado experimentos científicos que trataban de determinar cómo comenzó todo. Pero no fue hasta que una niñita me preguntó dónde se iría su hermano cuando muriera, cuando empecé a pensar de un modo más profundo en lo que sabía acerca de la creación, la vida y la muerte. Después de esa conversación, hice un collage en el que apareciera reflejada mi visión del tema, que abarcara las dos dimensiones que aparecen en este libro: ciencia y maravilla, moléculas y misterio. Trataremos estos temas al inicio de este capítulo, y desde allí trasladaremos hasta el pasado estas preguntas y examinaremos la vida tal y como la encontramos 33

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 12:50 Página 34

os l

ibr

os

ahora. Observaremos cómo nuestras moléculas son el contenedor de la vida, y cómo la inteligencia inherente a nuestras células genera el conocimiento que nos permite sobrevivir y prosperar. A causa de que este libro combina ambos mundos —la ciencia y lo sagrado— a la hora de aprender acerca de nuestras células, y de las moléculas de las que estamos hechos, tendremos oportunidades para descubrimientos de ambos tipos, personal y espiritual. En este capítulo descubrimos el santuario.

Orígenes: los mitos de la creación

La e

sfe ra

de l

«En el principio…». Así es como dan comienzo muchas historias sobre el origen de la vida. Pero ¿qué fue el principio? Antes de que hubiera vida, ¿qué había? ¿Nada? ¿El abismo? ¿Un vacío? ¿Rocas y agua? ¿Es la creación física simplemente un azaroso accidente de la naturaleza, o fue guiada por una mano divina? Estas son preguntas que se han venido haciendo desde hace siglos. Los mitos y las leyendas nos ofrecen un modo de pensar acerca de la vida y nuestro lugar en el universo, y cada cultura tiene un mito que ha preservado celosamente, y que explica de un modo simbólico cómo comenzó la vida. La mayoría de las tradiciones espirituales y religiosas narran también relatos de la creación, y de cómo los seres humanos llegamos a existir. El Antiguo Testamento, base de las creencias judeo-cristiana, ofrece dos relatos de la creación: los siete días de la creación y la historia de Adán y Eva. El Nuevo Testamento añade una nueva idea: «En el principio era la Palabra», y la palabra procedía de Dios: el sonido creó el universo. El sonido es una fuerza primordial que, cuando se estudia a través de la ciencia de la cimática, se muestra capaz de organizar la materia física.1 Los experimentos cimáticos usando varias vibraciones de sonido han revelado una sorprendente variedad de formas desarrollándose en amorfas partículas de arena o en agua en movimiento. Si las vibraciones del sonido pueden ser la causa de la formación de formas en la materia, no cuesta demasiado imaginar que el so34

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 12:50 Página 35

La e

sfe ra

de l

os l

ibr

os

nido tuvo algo que ver en la formación de la vida. De hecho, de acuerdo con las escrituras hindúes, budistas y sufíes, fue el sonido, e incluso una energía más sutil que este —la vibración del pensamiento— la que creó el universo. El mito moderno de la creación es el Big Bang, una colosal explosión que dio lugar a todo. De nuevo encontramos al sonido en el centro de la historia de nuestros comienzos. Traigo esta idea a la realidad de hoy en día, y reconozco las formas en las que el sonido —incluyendo la música y el «ruido» de nuestros pensamientos y nuestras creencias— dan forma a nuestra realidad, a la corriente de nuestra vida momento tras momento. En el mito científico de la creación, nuestro comienzo tuvo lugar en un vacío en el que no podía escucharse sonido alguno, y en el que por supuesto no había ninguna criatura que pudiera oír nada. De pronto, el universo apareció en la existencia. El célebre musicólogo y batería Mickey Hart lo dice de este modo: «Hace quince o veinte mil millones de años, la página en blanco del universo explotó, y el sonido comenzó».2 Lo que emergió de la sopa cósmica de neutrinos, fotones, quarks y cuerdas fueron las vibraciones rítmicas que afinaban la formación de las galaxias, los sistemas solares, los planetas, nosotros… Las vibraciones del Big Bang reverberaron a través del espacio, organizando los átomos elementales en gases simples, posteriormente en moléculas cada vez más complejas, y finalmente en la vida. Aunque esta historia de los orígenes abarca hechos científicos de disciplinas como la astronomía, la física cuántica, la química y la biología, es posible que no pueda probarse, con lo que, al igual que sus contrapartidas religiosas, pertenece al dominio de la conjetura mítica coloreada con creencias culturales. Las estrellas moribundas están íntimamente relacionadas con nuestra existencia en tanto que organismos vivos en la tierra. Todos los elementos necesarios para la vida —carbón, nitrógeno, oxígeno, hierro, etc.— son manufacturados en los 35

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 12:50 Página 36

ibr

MICHAEL DENTON, Nature’s Destiny

os

hornos nucleares situados en el interior de las estrellas. Es en la muerte de las estrellas y en la liberación de esos componentes donde se encuentra el nacimiento de la vida.

de l

os l

Yo solía pensar que la gente que decía que veníamos de las estrellas estaba simplemente haciendo uso de una licencia poética. Sin embargo, en nuestras huellas evolutivas, así como en nuestros cuentos, los cielos y las estrellas, incluído nuestro propio sol, existían ya mucho antes de que lo hicieran los seres vivos. De hecho, ahora sabemos que nuestra tierra contiene minerales que fueron liberados por la expansión y la explosión de las estrellas. La combinación de estos elementos creó formas estables e inestables. Las que sobrevivieron el tiempo suficiente se unieron a otras, con el fin de construir estructuras cada vez más complejas. Quizá nosotros seamos la más compleja de todas, el intricado producto de esas construcciones moleculares. Nosotros damos cuerpo, literalmente, al mito científico de la creación.

sfe ra

Un relato alquímico de la creación: el abrazo molecular

La e

Mi interpretación de cómo comenzó la vida en este planeta es la siguiente: moléculas simples chapoteaban y se mezclaban entre sí en una sopa de agua caliente en constante agitación. Los átomos de carbono y de hidrógeno, nuestros ancestros moleculares más remotos, formaban cadenas unas con otras. Puedes imaginarlas como perlas o como cuentas ensambladas. Las hebras moleculares se organizaron en láminas y formas en movimiento. Entonces, en algún punto del trayecto que conduce a la creación celular, ocurrió una importante perturbación: un rayo, un meteorito, una gran explosión, una onda de choque… Unos terribles momentos que hicieron que las cuerdas de los hidrocarburos se juntaran aún más. Las moléculas flotantes se encontraron las unas 36

Los secretos de tus celulas:Maquetación 1 11/04/14 12:50 Página 37

os l

ibr

os

a las otras. Se arremolinaron, juntándose y abrazándose mientras se aferraban a las saladas aguas en las que flotaban. Y su fusión formó un contenedor para la vida, pues la vida necesita un contenedor para poder existir. Una vez fijé esta escena claramente en mi mente, escribí este poema. No he cambiado una sola palabra del mismo, incluso después de saber que el doctor David Deamer, profesor de la Universidad de California, que ha estado investigando sobre nuestros orígenes durante treinta años, cree que la unión de las moléculas tuvo lugar en depósitos de agua templada, y no en mares de aguas calientes y turbulentas.

sfe ra

de l

Érase una vez, antes de que existiera la vida, el mundo consistía en aguas agitadas y moléculas flotando. ¡Una perturbación en el aire! ¡Rayos! ¡Fuego! ¡Una gran explosión! Súbitamente, las moléculas se abrazaron entre sí, creando un santuario para las gotitas del mar. Transcurrieron eones, y la gotita invisible, reluciente, cubierta de aceite, se convirtió en una célula llena de promesas y de la divina chispa de la vida.

La e

En su libro El fenómeno humano el geopaleontólogo jesuita Teilhard de Chardin sostiene que la razón de que los seres humanos nos abracemos los unos a los otros es precisamente a causa de la naturaleza y habilidad de nuestras células para abrazarse las unas a las otras.3 Aunque puede resultar difícil imaginarse a las moléculas en un abrazo romántico como si fueran seres conscientes, inteligentes y con capacidad de amar, su sabiduría molecular crea todas las formas a través del abrazo. Las moléculas se funden para formar un vehículo con una superficie resistente y flexible que protege, defiende y define la misma célula.

37