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Author:  Esteban Molina Paz

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EJEMPLOS DE COMENTARIO DE TEXTOS COMENTARIO DE TEXTOS PERIODÍSTICOS Ceguera Espido Freire (LA RAZÓN) Ahora que el dolor y los nombres de los heridos y los muertos dejan paso a las preguntas, la necesidad de explicaciones y las reparaciones, ahora, que es el momento para que hablen los políticos y los gobernantes (y no antes, cuando la atención y las medidas debían centrarse en las víctimas), ahora es el tiempo para reflexionar sobre los porqués. No el mayor y más desgarrador, por qué a esa hora, por qué ese hombre, esa muchacha, por qué el fin de una vida joven y sin culpas mayores. No existe razón para ninguno de esos doscientos muertos, ni para la amputación bárbara de pies y manos, ni para el recuerdo perenne de los vagones retorcidos. No la hay, salvo que la vida es imprevisible y cruel pese a nuestras construcciones imaginarias y nuestros consuelos de rutina y tranquilidad, que sabemos que habrá un fin pero no tenemos el menor poder para preverlo o atenuarlo. Sin embargo, si como algunas de las pruebas apuntan, como la mayor parte de los diarios internacionales parecen creer, nos encontramos frente a un atentado islamista, habrá otros porqués; los terroristas habrán pasado por alto las manifestaciones populares, el no a la guerra de hace un año, para vengarse de la decisión política que se tomó sin escuchar el rechazo general, y eso nos los hará aún más crueles y sanguinarios. Como españoles, la mayor parte de nosotros podíamos comprender el odio y el ataque a los estadounidenses, no hacia nosotros. Pero nada real hicimos para detener esa guerra. No exigimos un referéndum, no se paralizó el país durante días, ni siquiera se censuró esa política en las elecciones municipales. Quizás porque la catarsis de las manifestaciones masivas nos dejó satisfechos, quizás porque tradicionalmente somos un pueblo pasivo, resignado a los tejemanejes políticos y poco participativos. Quizás porque las posibilidades de inversión en Afganistán e Iraq eran tan interesantes que no se podía prestar atención a ninguna queja. Fuimos parte agresora en esa guerra, con una actitud muy similar a la de los americanos; lamentábamos las víctimas, pero se libraba lejos de nuestro territorio. Y la percepción de sentirnos en contra, de habernos mostrado en contra, nos hacía desvincularnos de las decisiones políticas, como si los españoles que colaboraban con Inglaterra y EE UU no fuéramos nosotros. Lo éramos, y al participar en esas matanzas nos pusimos en peligro. Nunca se entra en una guerra impunemente. Nada puede justificar una muerte, pero por ello mismo todas las muertes son iguales. La del afgano y la del Pozo. La del niño iraquí y la del bebé número 199. No nos lo merecíamos, pero no somos una sociedad inocente. Sí ciega, sí poco reflexiva, sí ensoberbecida con nuestros pequeños logros en el mundo. Michael Moore, en sus dos ensayos sobre la política estadounidense habla de cómo los americanos no acaban de entender por qué el resto del mundo les odian. Nosotros, al parecer, tampoco lo comprendemos: por desgracia, por nuestra culpa, tienen muchas razones.

RESUMEN

Es un artículo de opinión, publicado en el diario LA RAZÓN, en el que Espido Freire expresa sus opiniones y comentarios sobre las causas y consecuencias de los atentados de Madrid, ocurridos el 11 de marzo de 2004. Espido Freire, partiendo de la hipótesis del terrorismo islámico como autor material de los atentados que costaron la vida a doscientas personas, llega a la conclusión de que la sociedad española, aunque no merecía en absoluto la barbarie sangrienta de los atentados, no es una sociedad inocente a causa de la participación española en las invasiones de Afganistán y, sobre todo, en la de Iraq, promovidas principalmente por el gobierno estadounidense.

COMENTARIO DEL TEMA Y DE LA ORGANIZACIÓN DE IDEAS DEL TEXTO El tema de este artículo periodístico de opinión es el de la responsabilidad última de la sociedad española en los atentados sangrientos del once de marzo, a causa de su intervención en la guerra de IRAQ y, a pesar de las manifestaciones y protestas de buena parte de los ciudadanos españoles contra la intervención en dicha guerra. El tema ya señalado se organiza en el texto según la estructura típica de los textos argumentativos y de la mayoría de los artículos de opinión que suelen aparecer publicados en los periódicos: # INTRODUCCIÓN (primer párrafo del texto). El autor, en este caso concreto autora, señala el tema que va a tratar en el artículo, adelantando a menudo su punto de vista y su opinión: > Varios días después de los atentados terroristas de Madrid es el momento de preguntarse el porqué de los doscientos muertos, aunque la razón humana no encuentra una explicación lógica que sea válida. # DESARROLLO (párrafos 2, 3 y 4). La autora expone sus opiniones, ideas, argumentos... acerca del tema señalado en la introducción: > Sin embargo lo dicho en el primer párrafo, si se trata de un atentado islamista, se debe a un sentimiento de odio y de venganza por la participación española en la guerra de Iraq (a pesar de la movilización popular contra la guerra) (párrafo 2) > Los españoles, quisiéramos o no quisiéramos, fuimos parte de la guerra (párrafo 3) > Esta participación nos puso en peligro de sufrir atentados. Con ello se igualarían las muertes: el niño iraquí fallecido en un bombardeo, con el niño madrileño que viajaba en un tren (párrafo 4) # CONCLUSIÓN (último párrafo). La autora cierra el artículo con una idea o argumento que sirve de conclusión o tesis final del artículo: > La sociedad española no es inocente; aunque los españoles no lo comprendan, en el resto del mundo tienen razones para odiarnos. COMENTARIO CRÍTICO

En la prensa diaria, dentro de los llamados géneros de opinión, suelen escribir "columnas" habituales o artículos sueltos y ocasionales, escritores, pensadores e intelectuales. Este es el caso de la novelista Espido Freire, una de las figuras más relevantes de la narrativa actual, que aquí expresa sus reflexiones sobre los atentados del once de marzo, pocos días después de que hubieran sucedido. Este artículo presenta la estructura típica de los textos argumentativos: es decir, comienza por una introducción al tema tratado (el dolor por las víctimas de los atentados no debe impedir una reflexión racional sobre el terrorismo islámico), continúa con una exposición o desarrollo de argumentos (la participación española en la guerra de Iraq ha provocado sentimientos de odio y venganza en el mundo musulmán) y cierra el artículo con una conclusión: la sociedad española no es inocente, a pesar de las protestas y movilizaciones contra la guerra de Iraq y la política belicista de Bush, Blair y Aznar. Se deduce por el tono en que está escrito el artículo que la autora formó parte de las voces que se alzaron contra la invasión de Iraq y el imperialismo norteamericano, y aunque comparto buena parte de los motivos que impulsaron estas movilizaciones, no por eso dejo de estar en desacuerdo con algunos de los argumentos de Espido Freire. El mundo islámico es muy extenso (casi mil millones de personas lo componen) y si resulta exagerado afirmar que los musulmanes odian a España por su participación en la guerra de Iraq, mucho más que este supuesto odio forma parte de las causas que provocaron los atentados del Once de Marzo. Porque la población islámica es muy numerosa (un tercio de la humanidad, aproximadamente) y la mayoría de sus creyentes, a pesar de los cerrados principios religiosos que obedecen, a pesar, incluso, del sentimiento de odio que pudieran sentir algunos hacia EE.UU., Israel, Gran Bretaña o España, no por eso deben considerarse sospechosos de cómplices con el terrorismo salvaje de Al Qaeda, organización que seguramente la mayoría de los musulmanes rechaza y maldice. Argumentos, como el sostenido por Espido Freire, equivalen a afirmar que el supuesto odio de los vascos hacia España es la principal causa del terrorismo etarra, y que además la sociedad española no es inocente de los atentados porque, en su gran mayoría, comparte la lucha policial y la persecución implacable, pero democrática contra ETA. La sociedad española al igual que la sociedad islámica son inocentes de los atentados del Once de Marzo. Éstos fueron el sangriento resultado de la mente perversa de un grupo criminal. Bien es cierto que en nada beneficia la política imperialista, ultraconservadora y militarista de George Bush, ni los oscuros intereses que las multinacionales norteamericanas y británicas mantienen con el petróleo que se extrae en Iraq. Pero en esos asuntos los españoles somos inocentes. Finalmente, debo decir que comparto con la autora de este artículo la necesidad de hallar una explicación seria, racional y coherente de las causas del Once de Marzo, más que nada porque de ello depende que no haya más víctimas inocentes entre la población, que la convivencia entre la sociedad española y la islámica se mantenga en libertad, tolerancia y respeto mutuo de la pluralidad de ideas, sentimientos y creencias

TEXTO Por raro y anacrónico que parezca, hay desgracias a las que, por alguna postura, se les escapa un halo positivo. Y está llegando el momento en que todos tengamos que bendecir aquel aciago momento de triste recuerdo en que las primeras manchas de malhadado fuel empezaron a mancillar las playas gallegas. Gracias a las desgracias de mariscadores, marineros y percebeiros, el hundimiento de una gabarra en la Bahía de Algeciras se ha convertido en noticia de primera magnitud, ha concentrado a políticos de todas las administraciones, alertado a los técnicos y puesto a prueba todas las medidas de seguridad habidas y por haber. Gracias a las desgracias del pueblo gallego, los gobiernos central y andaluz han empezado a ver la realidad que se oculta tras los vaticinios de ecologistas y ayuntamientos campogibraltareños sobre la peligrosa sombra que se cierne sobre las aguas del Estrecho. Gracias a las desgracias que padecen la flora y la fauna de la Costa de la Muerte, se está atendiendo con preocupación a las decenas de aves que cada año aparecen muertas en las costas andaluzas, se empieza a observar la degradación medioambiental que sufren nuestros fondos marinos y se otea con desvelo el horizonte para certificar que el alquitrán también mancha nuestras orillas hace décadas. Y mire usted por dónde que hasta para emular desgracias hemos tenido suerte: porque no se ha escapado el fuel de los tanques de la embarcación, porque sólo está a medio centenar de metros de profundidad, porque el lugar donde se hundió la gabarra es el mejor de todo el Estrecho y, además, llueve sobre mojado... Pero qué pena más grande que la atención a la degradación medioambiental, la prevención ante acontecimientos contaminantes, las sanciones a los desalmados armadores, y las ayudas a esas zonas dejadas de la mano de Dios, sólo lleguen después de una desgracia de las proporciones del «Prestige», el «Venamagna» o el «Spabunker IV». Qué pena haber tenido que sufrir... Mar Correa, ABC RESUMEN Mar Correa, en un artículo publicado en el diario ABC, reflexiona sobre algunas consecuencias posteriores a la catástrofe ecológica del Prestige. Porque de modo paradójico se produce el hecho de que gracias a dicho desastre las autoridades del gobierno español y las del gobierno andaluz han sabido evitar otra catástrofe ecológica en la bahía de Algeciras, a causa del hundimiento de una gabarra que también estaba cargada de fuel o de productos tóxicos. Sin embargo, la autora del artículo se lamenta que las medidas adoptadas contra la degradación medioambiental, la contaminación y los armadores desalmados sea fruto de catástrofes anteriores, como la del Prestige, y no por una verdadera actuación consciente por parte de las autoridades.

COMENTARIO DEL TEMA Y DE LA ORGANIZACIÓN DE IDEAS DEL TEXTO

Este artículo periodístico de Mar Correa trata el tema de la prevención y lucha contra los desastres ecológicos; más concretamente, la paradoja de que la catástrofe del Prestige haya servido para evitar otro desastre ecológico en la bahía de Algeciras. El tema ya señalado se organiza en el texto según la estructura típica de los textos argumentativos y de la mayoría de los artículos de opinión que suelen aparecer publicados en los periódicos: # INTRODUCCIÓN (tres primeras líneas del texto). La autora señala el tema que va a tratar en el artículo: > Por raro que parezca la catástrofe del Prestige ha tenido consecuencias positivas # DESARROLLO (resto del primer párrafo y párrafo segundo). La autora expone sus argumentos... acerca del tema señalado en la introducción: > Gracias al Prestige los políticas del gobierno central y del andaluz han sabido tomar las medidas oportuna para evitar otra catástrofe en Algeciras (últimas líneas del primer párrafo) > Gracias al Prestige, se ha sabido actuar a tiempo para evitar la destrucción de la fauna y flora de la costa de la bahía de Algeciras. También ha habido suerte, porque la gabarra hundida no ha vertido fuel en el mar (párrafo segundo) # CONCLUSIÓN (último párrafo). La autora cierra el artículo con una idea o argumento que sirve de conclusión o tesis final del artículo: > Lo lamentable en todo este asunto es que hayan sido varias catástrofes ecológicas las causantes de que, por fin, se dedique la atención debida a la lucha contra la contaminación y la degradación del medioambiente COMENTARIO CRÍTICO La catástrofe medioambiental que el Prestige provocó en las costas gallegas es un ejemplo de la forma como la civilización humana puede destruir la naturaleza. No sólo fue el accidente del hundimiento del barco, a causa de una tempestad en el mar, no sólo fue que el petrolero debería haber ido al desguace mucho tiempo antes, pues no cumplía las condiciones legales mínimas por viejo y defectuoso, no fue sólo que lo llevaron mar adentro para que allí se hundiera dañando menos al litoral gallego, lo que resultó un gigantesco error ya que el remedio causó peores efectos que la enfermedad; sino también el lamentable espectáculo de los políticos gobernantes tratando de justificar lo injustificable y mintiendo a la opinión pública. Únicamente la movilización del pueblo gallego, y la intervención solidaria de las gentes de otras comunidades autónomas y las ONGs resultaron una nota positiva que contribuyó a disminuir los daños provocados y a intentar recuperar en lo posible el ecosistema de las costas gallegas. Entonces se produjo, una vez más, el conmovedor fenómeno de la solidaridad entre las gentes, de pueblo liso y llano: andaluces, extremeños, catalanes, vascos... que acudieron a la Costa de la Muerte para ayudar a las tareas de limpieza de las playas, etc. Y digo conmovedor fenómeno de solidaridad, porque esta actuación fraternal se repite, cuando desgraciadamente sucede algún desastre o calamidad. Viene a mi memoria los ejemplos de humanitaria ayuda, de cariño y de compartir dolor y sufrimiento durante los atentados del Once de Marzo en Madrid. Toda España, independientemente de la comunidad

autónoma, de las clases sociales, de la posición social, de que los ciudadanos fueran naturales del país o inmigrantes se dolió, lloró y apoyó en todo lo necesario para paliar los trágicos efectos de los atentados. Lo único lamentable en todo esto es que la autora del artículo lleva razón. Hace falta que ocurra una calamidad, una catástrofe, una tragedia infernal para que las autoridades, para que los gobernantes decidan adoptar medidas de prevención, a solucionar problemas que no se hubieran producido si se hubieran tomado los acuerdos políticos y legislativos pertinentes.

2.- COMENTARIO DE UN TEXTO NARRATIVO Fragmento de Campos de Níjar (Juan Goytisolo) “— En su país debe llover. Siempre he querido ir a un país donde haya lluvia, pero nunca lo he hecho y ahora... Está ya duro el alcacer para zampoñas... Las palabras salen difícilmente de sus labios y mira absorto a su alrededor. — Aquí han pasado años y años sin caer una gota, y mi mujer y yo sembrando cebada como estúpidos, esperando algún milagro... Un verano se secó todo y tuvimos que sacrificar las bestias. Un borrico que compré al acabar la guerra se murió también. No se puede imaginar lo que fue aquello... La llanura humea en torno a nosotros. Una bandada de cuervos vuela graznando hacia Níjar. El cielo sigue imperturbablemente azul. El canto de las cigarras brota como una sorda protesta del suelo. — Nosotros sólo vivimos de las tunas. La tierra no da para otra cosa. Cuando pasamos hambre nos llenamos el estómago hasta atracarnos. ¿Cuántas dijo que se comía usté? — No sé, docenas. — En casa hemos llegado a tomar centenares. El año pasado, antes de que mi mujer cayera enferma, le dije: “Come, haz igual que yo, a ver si reventamos de una vez”, pero los pobres tenemos el pellejo muy duro. El viejo parece verdaderamente desesperado y, como hace ademán de levantarse y escapar, me incorporo también. — ¿A cuánto las vende usted?--digo. El viejo vuelca las tunas por el suelo y se mira las alpargatas — No se las he vendido. Se las he regalado. Torpemente saco un billete de la cartera. — Es una caridad-- dice el viejo enrojeciendo--. Me da usté una limosna.

— Es por las tunas. — Las tunas no valen nada. Déjeme pedirle como los otros. Por la carretera pasa una motocicleta armando gran ruido. El viejo alarga la mano y dice: — Una caridad por amor de Dios. Cuando reacciono ha cogido el billete y se aleja muy tieso con el cenacho, sin mirarme”.

RESUMEN Se trata de un fragmento narrativo de la obra de Juan Goytisolo titulada Campos de Najar donde se narra en primera persona una conversación entre un viajero-narrador y un aldeano o campesino nijareño. En primer lugar el aldeano informa al viajero de sus circunstancias familiares, económicas, sociales e, incluso, de su alimentación. A continuación, se produce un acto peculiar por el que el aldeano ofrece al narrador tunas o higos chumbos, y el viajero cree que le está vendiendo las tunas, cuando en realidad se las regala; aunque eso sí, el campesino acepta una “limosna” como auxilio a su pobre situación económica. COMENTARIO DEL TEMA Y DE LA ORGANIZACIÓN DE IDEAS DEL TEXTO El tema principal de este fragmento narrativo es la pobreza social y económica de la comarca de Najar, que obliga a sus habitantes a emigrar o a malvender higos chumbos. Aunque el episodio narrado está incompleto (falta su inicio), presenta una ordenación cronológica o temporal de los hechos narrados: 1) El aldeano informa al narrador de sus circunstancias familiares, económicas, sociales… Así, el lector descubre que el aldeano es una persona de edad madura que por sus años no puede emigrar (seguramente a Cataluña), que la sequía permanente de la comarca ha arruinado su siembra de cebada y les ha obligado a sacrificar sus burros; y que, finalmente, sólo se alimentan de las tunas o higos chumbos. 2) El aldeano ofrece indirectamente higos chumbos al viajero, el cual acepta el ofrecimiento y está dispuesto a comprarle unas cuantas tunas. El lugareño aclara al narrador que no se trata de una compraventa de higos chumbos, sino que el dinero recibido es en concepto de limosna.

3) A modo de conclusión o desenlace de este fragmento narrativo, se narra cómo el aldeano se aleja del lugar en cuanto ha recibido el dinero.

COMENTARIO CRÍTICO (Esbozado brevemente) Juan Goytisolo es un destacado novelista español de mediados de los años 50 del siglo XX y Campos de Níjar constituye un “libro de viajes” escrito en estos años, precisamente. De modo que refleja la situación social, económica, política y humana que vivían la provincia de Almería y España en plena época del franquismo (dictadura, represión, aislamiento internacional…). El autor nos presenta una Almería sumida en la pobreza material y cultural, cuyos habitantes se ven obligados a la dura supervivencia en un medio que apenas si daba para subsistir con hambre y carestía o, por el contrario, a la emigración casi forzosa, para buscar en otras tierras lo que aquí no se podía encontrar. Así el lector ve cómo un viejo aldeano ha perdido su cosecha de cebada y sus burros, y cómo se ha arruinado de manera que sólo se alimenta de higos chumbos, que también malvende por unas pocas monedas. Sin embargo, este aldeano tiene su dignidad y orgullo; él afirma que no vende los higos chumbos sino que los regala, porque sólo vive de la limosna, de lo que otros le dan por caridad. Y es que las tunas o higos chumbos son tan poca cosa que casi no vale la pena venderlos a la gente. Otros almerienses (igual que muchos andaluces, extremeños, gallegos…) se veían condenados a emigrar normalmente a Cataluña, Alemania o Suiza. Y en estos lugares de destino trabajaban en fábricas, talleres o en andamios para ahorrar algún dinero y poder regresar a la tierra de origen con lo mínimo para empezar una nueva vida; aunque también había muchos emigrantes que decidían permanecer definitivamente en la tierra nueva que los había acogido. En este sentido hay una excelente y reciente película titulada “Un franco, catorce pesetas” que refleja esta situación tan típica de la España de los años 50 y 60. Por otra parte, este fragmento contrasta grandemente con la situación social y económica que vive Almería (y buena parte de España) en los primeros años del siglo XXI. Así, ahora abundan los invernaderos, las extensiones agrícolas explotadas industrialmente y cuyos productos se venden en todo el estado español y se exportan a Europa y América. Esto ha generado cierta prosperidad económica y la presencia de numerosos inmigrantes: magrebíes, lituanos, rumanos, sudamericanos… que suelen verse en los campos y tierras almerienses.

--------------------- A partir de aquí se puede comentar la situación de los inmigrantes en Almería o qué es lo que fuerza a las personas a emigrar, etc. 2.- COMENTARIO DE UN TEXTO POÉTICO TIERRA NATIVA

Es la luz misma, la que abrió mis ojos

El susurro del agua alimentando,

Toda ligera y tibia como un sueño,

Con su música insomne el silencio,

Sosegada en colores delicados

Los sueños que la vida aún no corrompe,

Sobre las formas puras de las cosas.

El futuro que espera como página blanca.

Todo vuelve otra vez vivo a la mente, El encanto de aquella tierra llana, Irreparable ya con el andar del tiempo, Extendida como una mano abierta, Y su recuerdo ahora me traspasa Adonde el limonero encima de la fuente El pecho tal puñal fino y seguro. Suspendía su fruto entre el ramaje. Raíz del tronco verde, ¿quién la arranca? El muro viejo en cuya barda abría

Aquel amor primero, ¿quién lo vence?

A la tarde su flor la enredadera,

Tu sueño y tu recuerdo, ¿quién lo olvida,

Y al cual la golondrina en el verano

Tierra nativa, más mía cuanto más lejana?

Tornaba siempre hacia su antiguo nido.

Luis Cernuda: Como quien espera el alba (1941-1944)

RESUMEN Es un poema de Luis Cernuda, poeta de la Generación del 27, donde el autor describe cómo la luz le despierta del sueño por el que se imaginaba estar nuevamente en su “tierra nativa”. En este sueño el poeta revive un paisaje del que forman parte una llanura con un limonero, una fuente, un viejo muro donde se abría una enredadera y, finalmente, una golondrina que en verano tornaba hacia su nido. Luis Cernuda, por último, después de lamentarse del dolor emocional que le causa la acción de recordar el pasado, su juventud en tierras de España, se dirige a la “tierra nativa” para decirle que cuanto más lejos esté de ella más la tendrá presente en su alma.

COMENTARIO DEL TEMA Y DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS El tema principal de este poema es la nostalgia del tiempo pasado, del paisaje de la juventud y la añoranza de España. Este tema es planteado como un sentimiento doloroso del que nunca podrá liberarse el poeta.

Este poema se compone de 24 versos, agrupados en seis estrofas de cuatro versos (sin rima y en su mayoría endecasílabos, pues hay dos versos alejandrinos o de 14 sílabas). Por otra parte, el poeta expresar el tema de este poema a través de la siguiente organización de las ideas: # Primera parte, que corresponde a la primera estrofa del poema, El poeta describe cómo es la luz que le ha abierto los ojos, despertándole de su sueño. # Segunda parte (estrofas 2, 3 y 4) donde Luis Cernuda describe en qué ha consistido su sueño: el paisaje español de su juventud: la llanura, la fuente, el limonero… # Tercera parte: El poeta reflexiona amargamente sobre el dolor que le ocasiona soñar y recordar su pasado y su “tierra nativa”; pero, sobre todo, deja constancia de su imposibilidad de evitar soñar y recordar su pasado, su juventud, su primer amor, su tierra española.

COMENTARIO CRÍTICO (esbozo) Luis Cernuda es uno de los grandes poetas de la Generación del 27, aunque sean Federico García Lorca y Rafael Alberti los más recordados y famosos entre la gente. El poeta, al igual que tantos miles de españoles , tuvo que abandonar la patria y emprender el camino del exilio a consecuencia de los desastres de la guerra civil y la terrible dictadura franquista que la sucedió. En efecto, la guerra del 36 obligó a Cernuda a exiliarse en Gran Bretaña, primero y Estados Unidos y México, después, donde falleció. Por esto, la nostalgia y el recuerdo de la tierra perdida es tan importante en la poesía y en las obras literarias y artísticas de los exiliados. Pues no se trata solamente del paisaje, de fuentes, montañas, llanuras o limoneros. También están la experiencia vivida, los amores, la familia, los amigos y tantas cosas que forman la biografía sentimental de una persona. Porque además la condición de exiliado no es como la condición de emigrante. Ambos tienen que marcharse de la patria que les vio nacer y donde se criaron. Pero el exiliado no puede volver hasta que muera el dictador de turno o un estado democrático derribe esa dictadura. En cambio el emigrante es desterrado por razones económicas: para salir de la pobreza se sale a buscar mejor fortuna en otra tierra; y en muchos casos se regresa a la tierra de origen en cuanto se dan las condiciones monetarias para ello. A partir de aquí se pueden introducir reflexiones sobre cómo se deben sentir por dentro los inmigrantes que se trasladan a otro país, otras razas, culturas, religiones, costumbres… y cómo deben de sentir nostalgia y tristeza cuando recuerdan la tierra de la que proceden.

Por otra parte, el poeta en su evocación del paisaje, de la memoria de la juventud, del pasado que se va irreparablemente recuerda los versos de Antonio Machado, el gran cantor del paisaje y las tierras bañadas por el río Duero.

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