Story Transcript
FUENTE: http://www.diariocritico.com/2007/Noviembre/nacional/44630/montillamadrid-polemica.html
El 'huracán Montilla' deja una fuerte resaca tras su paso por Madrid Comparó la actitud del PP en el Poder Judicial con el 23-F o el golpe de 1936 y habló de desapego catalán.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, que estuvo en varios actos oficiales en Madrid este miércoles, no pasó desapercibido. Como tampoco lo hará el próximo 20 de noviembre, fecha siempre conflictiva, cuando participe en Televisión Española en una nueva edición de 'Tengo una pregunta para usted', el formato televisivo de entrevistas ciudadanas a los políticos. Montilla denunció, por una parte, argucias del PP para bloquear el Tribunal Constitucional, que, en su opinión, equivalen a "las maniobras para obtener el poder por medios no democráticos" como hace 25 ó 70 años, en alusión al 23-F y al 18 de julio. Pero además, advirtió de que hay un "desapego creciente" de parte de la sociedad catalana al proyecto de España y emplazó a las administraciones a un "trabajo leal" para que ese desapego se vaya reduciendo, ya que "no hay soluciones milagrosas". En un desayuno informativo organizado por el Forum Nueva Economía en Madrid, Montilla pidió al Estado una "respuesta política clara y sólida, además de convincente" y situó aquí el desarrollo del Estatuto y la ejecución metódica del programa de Gobierno acordado entre las fuerzas políticas que constituyen la mayoría en el Parlamento catalán en aras a asegurar la estabilidad política. Montilla apeló a que el Estado trabaje "codo con codo" con la sociedad catalana para asentar las bases del futuro de Cataluña, ya que, en caso contrario, "el alejamiento de Cataluña podría llegar a ser irreversible". En otro orden de cosas, Montilla no quiso poner fecha a cuándo se restablecerá el servicio de Cercanías . "Es un asunto complejo en el que intervienen muchos factores", explicó. Al respecto, insistió en que lo importante es "la seguridad de los trabajadores y de los usuarios".
FUENTE: http://www.cincodias.com/articulo/economia/Cataluna/suma/otros/millones/Presupuesto s/cdscdi/20071108cdscdieco_4/Tes/
Cataluña suma otros 100 millones en los Presupuestos La comunidad que preside José Montilla incorporará cerca de 100 millones de euros a los casi 4.400 que el Gobierno central le ha destinado para infraestructuras en los Presupuestos estatales del año que viene. Esta nueva inyección de recursos para Cataluña será incluida en el proyecto de ley a través de enmiendas presentadas por el Grupo Socialista, previamente bendecidas desde el Ministerio de Economía. Galicia, con 93 millones para infraestructuras y País Vasco con 94 millones procedentes de diversos ministerios, figuran también entre las comunidades más beneficiadas en este trámite de enmiendas, circunstancia derivada del respaldo del Bloque Nacionalista Gallego y del Partido Nacionalista Vasco a los Presupuestos de 2008. Barcelona-El Prat Según consta en las enmiendas sometidas a debate en la comisión de Presupuestos del Congreso, el grueso de la partida destinada a Cataluña se dedicará a infraestructuras y, en concreto, al mantenimiento del recorrido ferroviario entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat, parcialmete afectado en esta ocasión por los incidentes registrados en los trenes de cercanías. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió la semana pasada en el Congreso a mejorar el mantenimiento de esta infraestructura aprovechando las obras que se llevan a cabo en ella en paralelo a la construcción del AVE a Barcelona. El debate presupuestario confirmó ayer la dificultad de alcanzar un acuerdo con CiU y Esquerra Republicana. Los nacionalistas catalanes, a través del diputado Jordi Vilajoana, consideran que el Gobierno central ha presupuestado en 722 millones menos los compromisos contraídos en el Estatuto de autonomía. CiU no comparte la metodología aplicada por el Ministerio de Economía para cumplir el compromiso derivado de la reforma estatutaria y ha presentado enmiendas que aumentan la dotación presupuestaria en este importe y que van a ser rechazadas por la comisión parlamentaria. El PSOE también rechazó ayer las iniciativas del PP, CiU, IU, ERC y EA para aumentar las retribuciones de los funcionaros, con el argumento de que éstos no han perdido poder adquisitivo en los últimos años. Montilla reclama mayor atención del Estado
El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, reclamó ayer al Gobierno central lealtad con Cataluña para frenar el 'creciente desapego' que detecta en esta comunidad respecto al 'proyecto de España'. Durante un desayuno convocado por el Fórum Nueva Economía, Montilla advirtió que este distanciamiento podría ser 'irreversible' en caso de que el Estado no reaccione a tiempo. El ex ministro y dirigente del PSC denunció que en Cataluña reina la convicción de que existe una desatención inversora en esta comunidad por parte del Gobierno central, mientras que en el resto de las comunidades 'se ha propagado una percepción muy distinta y equivocada de este desequilibrio'. Uno de los aspectos más sangrantes de esta realidad es, a juicio de Montilla, el abandono de la política de infraestructuras.
FUENTE: http://www.elpais.com/articulo/espana/Montilla/avisa/grave/riesgo/desapego/Cataluna/elpepuesp/2007110 8elpepinac_22/Tes
Montilla avisa del grave riesgo de desapego de Cataluña El presidente denuncia "maniobras golpistas" del PP en el Constitucional El presidente de la Generalitat, José Montilla, es un hombre discreto al que le gusta gobernar sin meter ruido. Aunque suele alardear de ese estilo de hacer política, ayer, en su visita a Madrid, decidió romperlo y manifestar en alto algunas de sus principales preocupaciones. Por la mañana, en un coloquio en el Hotel Ritz, con fuerte presencia de empresarial, trascendió de la crisis de infraestructuras que padece Cataluña, que le agobia políticamente, para advertir del "desapego creciente" de parte de la sociedad catalana al proyecto de España. "Creo que la primera prueba de lealtad institucional es advertir de las graves consecuencias políticas a medio y largo plazo de una grave desafección emocional de Catalunya hacia España y las instituciones comunes", señaló, en una advertencia inusitada en él. Por la tarde, en la entrega del Premio Blanquerna al catedrático Javier Pérez Royo, en presencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, fue aún más preciso en su contundencia. Denunció las argucias del PP para bloquear el Tribunal Constitucional, que equivalen a "las maniobras para obtener el poder por medios no democráticos" como hace 25 o 70 años, en alusión al golpismo. Montilla no se anduvo con paños calientes y recordó que detrás de esa estrategia del PP estaba la liquidación del Estatuto de Cataluña. Y explicó la concesión del premio a Pérez Royo por su defensa del Estatuto catalán, en la que "ha estado muy poco acompañado". Montilla admitió la existencia en Cataluña de "cabreo, recelo, pesimismo... que alimentan un poso de desafección y de alejamiento de la ciudadanía de la política". Y que ese estado de ánimo tiene "bases muy reales" que vinculó a la crisis de infraestructuras -con sus molestias cotidianas a 160.000 ciudadanos-
por la falta de inversión del Estado en Cataluña y a la incertidumbre política sobre el Estatuto. Pero Montilla no se quedó ahí. Adelantó dos problemas de fondo que "requieren de planteamientos a largo plazo": la relación entre Cataluña y España, que no debiera empañarse por un cruce de sentimientos hostiles, y la tentación pesimista que tienta a los catalanes. Ante el primero, propuso "desactivar la errónea percepción que asocia singularidad catalana con privilegio", así como esforzarse para "despolitizar al máximo la lengua y la cultura catalanas". Ante la tentación pesimista catalana, propuso "reforzar el autogobierno, estimular la creatividad, devolver la confianza en las instituciones públicas y desarrollar con lealtad el Estatuto". La oposición a Montilla fue crítica. El líder de CiU, Artur Mas, le pidió que "por una vez" tenga el "coraje y honradez" de admitir que si no pide la dimisión de la ministra de Fomento es porque "el PSOE no le deja". El líder del PP, Daniel Sirera, dijo que el funcionamiento del Constitucional se ajusta a la ley.
FUENTE: http://www.ideal.es/granada/20071108/espana/montilla-advierte-creciente-desapego20071108.html
Montilla advierte del «creciente desapego» de Cataluña hacia España El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, advirtió ayer de que hay un «desapego creciente» de parte de la sociedad catalana al proyecto de España y emplazó a las administraciones a un «trabajo leal» para que la distancia se vaya reduciendo, ya que «no hay soluciones milagrosas». En un desayuno informativo organizado por el Fórum Nueva Economía, Montilla apeló a que el Estado trabaje «codo con codo» con la sociedad catalana para asentar las bases del futuro de Cataluña, ya que, en caso contrario, «el alejamiento podría llegar a ser irreversible». Por ello, exigió al Gobierno central una «respuesta política clara y sólida, además de convincente». Aseguró que en Cataluña cunde la sensación de que existe una «desatención» inversora por parte del Estado, mientras que en el resto de las comunidades «se ha propagado una percepción muy distinta y equivocada de este desequilibrio».
FUENTE: http://www.larioja.com/20071108/espana/montilla-alerta-desapego-sociedad-20071108.html
Montilla alerta del «desapego» de la sociedad catalana hacia España El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, advirtió ayer de que hay un «desapego creciente» de parte de la sociedad catalana al proyecto de España y emplazó a las administraciones a un «trabajo leal» para que el desapego se vaya reduciendo ya que «no hay soluciones milagrosas». En un desayuno informativo organizado por el Fórum Nueva Economía, Montilla exigió al Estado español una «respuesta política clara y sólida, además de convincente» y situó aquí el desarrollo del Estatuto y la ejecución metódica del programa de Gobierno acordado entre las fuerzas políticas que constituyen la mayoría en el Parlamento catalán en aras a asegurar la estabilidad política. El presidente de la Generalitat dijo además que las maniobras para bloquear el Tribunal Constitucional son similares a las que hace años practicaban otros para obtener o recuperar el poder por medios no democrático y ha aludido al «enorme desafecto» que el fallo del TC en contra del Estatuto podría generar «en gran parte» de la ciudadanía catalana en relación con las instituciones del Estado.
FUENTE: http://www2.elplural.com/opinion/detail.php?id=15350
Montilla y el desapego con España El president de la Generalitat, José Montilla, ha advertido de que una parte de la sociedad catalana está sufriendo un “desapego con España” y, además de otras reflexiones, invita a las administraciones públicas a trabajar para combatir ese fenómeno. Montilla ha invitado al estado español a dar una respuesta clara y convincente, alertando que el proceso de alejamiento de Cataluña de España podría llegar a ser irreversible .
Llama la atención de José Montilla que al analizar este fenómeno carga la prueba contra el Estado Español (no sabemos sin incluye en este concepto a Cataluña, si se refiere al resto de España o en concreto a todas o algunas instituciones del Estado), al que pide que reacciones sin realizar ninguna autocrítica de la responsabilidad que pudieran tener en ese fenómeno quienes componen las instituciones del estado en Cataluña. Es difícil analizar este tipo de cuestiones sin un acuerdo previo sobre el lenguaje y los conceptos. La primera pregunta a la que habría que dar respuesta es a quién corresponde las cosas de Cataluña, y la más simplista diría que a los catalanes. Y ese es el primer desacuerdo. Cataluña, como cualquier otra parte de España, es asunto de los españoles y más especialmente de los catalanes. Porque lo contrario llevaría al reduccionismo de que los habitantes de cada comunidad serían los únicos protagonistas de la misma, llegando al absurdo de que los de cada pueblo solo podrían actuar sobre él y no sobre ningún otro porque sería injerencia. Estamos hablando de conceptos de soberanía. Y, mientras no se modifique la Constitución, la soberanía no puede ser fragmentada y corresponde al conjunto de los ciudadanos españoles. José Montilla embarcó al PSC en un nuevo gobierno en el que tienen un enorme peso político los independentistas de ERC, que no pierden día ni oportunidad de elevar la tensión contra todo lo que contenga la conceptualización de lo español. Si las diatribas contra España parten en muchas ocasiones desde las instituciones de la Generalitat, que él preside, no se entiende que pida esfuerzos para atemperar el fenómeno de distanciamiento de lo catalán y lo español, y no empiece por su propia casa. Haría falta acabar con el falso dilema identitario que tiende a establecer una dialéctica insalvable entre lo catalán y lo español. En esas cuestiones debieran dar ejemplo los que no tienen dudas de su identidad compartida entre lo español y lo catalán como parte de lo español. No sé si José Montilla me puede seguir en estos razonamientos.
FUENTE: http://www.negocios.com/gaceta/articleview/68712
Montilla asume al fin su responsabilidad en el caos de Cercanías Si el cadáver está escondido en la propia habitación, algo tendrá uno que ver. Por eso, el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, abrió ayer las puertas de par en par para demostrar que él también tiene parte de responsabilidad en el caos ferroviario de la comunidad que dirige
S. E. Madrid. El jefe del Ejecutivo catalán entonó ayer, en el Fórum Europa, el mea culpa y aprovechó para desmarcarse parcialmente del anuncio de Zapatero sobre la reapertura del servicio de Cercanías. Montilla reconoció que "nada de lo que ocurre en Cataluña nos es ajeno, y el Gobierno de la Generalitat también tiene algo de responsabilidad", aunque aligeró el peso de su culpa recordando que ellos no gestionan las Cercanías ni ejecutan las obras del AVE. Respecto a la fecha fijada desde Madrid para la reapertura de las Cercanías, señalada para el 30 de noviembre, el socialista prefirió resguardarse detrás de un parapeto de excusas en lugar de sumarse al compromiso presidencial. "No nos podemos permitir un accidente por abrir antes de lo que tocaría", remarcó para priorizar a continuación la seguridad, al tiempo que pedía cautela ya que no le gusta dar fechas. Respecto a la alta velocidad, a pesar de su despego a señalar días en el calendario, Montilla señaló que si no llega el día 21 de diciembre, llegará un mes más tarde o dos, aunque no sea una de sus "preocupaciones".
FUENTE: http://www.larazon.es/noticias/noti_nac27834.htm
Caos de infraestructuras en Cataluña
Montilla elude confirmar que los servicios de Cercanías funcionen en diciembre El presidente de la Generalitat no cree que la crisis ferroviaria pase factura porque los catalanes son «maduros» El presidente de la Generalitat, José Montilla no confirmó que el servicio de los trenes de Cercanías vaya a estar reestablecido para el próximo día 30 de noviembre tal y como había anunciado el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán el pasado lunes. «No me gusta dar fechas, hay que ser cautos a la hora de dar fechas», contestó Montilla al ser preguntado por este asunto durante su intervención hoy en el Foro de la Nueva Economía y se limitó a decir que los trenes, cuya paralización afecta a 160.000 usuarios de las líneas C-2 Sur, C-7 y C-10, volverán a circular «lo antes posible». En este sentido, aseguró que las prioridades de la Generalitat son, por este orden, garantizar la «seguridad de los usuarios y trabajadores», «restablecer» con todas las garantías posibles el servicio de Cercanías, finalizar las obras del AVE -al que tampoco puso una fecha de llegada a la capital catalana- y «en paralelo» proseguir con las inversiones programadas en Cercanías. Con respecto a la llegada del tren de alta velocidad, Montilla explicó que «todo el mundo se ha convencido de que el funcionamiento y extensión de Cercanías es tan vital para la economía catalana, como la llegada de la alta velocidad. Y muchísimo más todavía para el día a día de la sociedad catalana». A Montilla, que no pedirá la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez porque «un gobierno no puede pedir la dimisión de un miembro de otro gobierno, sea amigo o adversario», no le pareció inquietar que la crisis, que desde hace varios meses sufren los usuarios de las infraestructuras catalanas, vaya a tener una repercusión negativa para el PSOE en las elecciones generales del próximo mes de marzo. «Lo que más me preocupa no es la factura electoral sino que los ciudadanos puedan recuperar» su medio de transporte. Montilla confió que la madurez de los catalanes les haga ver esta situación con perspectiva. «Creo que la sociedad catalana es mucho más madura de lo que algunos se piensan», dijo. «NO BUSCO TITULARES» El dirigente socialista se defendió de las críticas sobre su supuesta falta de liderazgo en esta crisis al asegurar que «destesta este tipo de oportunismo», en referencia a las acusaciones de la oposición, e insistió en que «lo primero que me preocupa es solventar los problemas de los 160.000 usuarios de Cercanías». «Yo no busco titulares sino soluciones», concluyó el ex ministro de Industria, Comercio y Turismo. Montilla también se refirió al estado de ánimo «pesimista» de la sociedad catalana respecto a su clase política y la atribuyó a la «crisis de las infraestructuras» porque esta «ha proyectado una luz intensa sobre la falta de inversión del Estado en Cataluña» y también a la «incertidumbre política» creada por la «espada de Damocles» que pende sobre la reforma del Estatuto de Cataluña. Sobre este asunto, Montilla, que manifestó su «convicción de la plena constitucionalidad del Estatuto», no quiso ocultar su «preocupación» por la situación del Tribunal Constitucional, ante el cual el PP recurrió la inconstitucionalidad del Estatuto y que ahora está inmerso en una crisis interna. «Soy consciente de la centralidad de la cuestión del Estatuto de Cataluña en la crisis del Constitucional -expresó Montilla-. Aún así, sigo creyendo que el Tribunal Constitucional debe poder realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles». Unas condiciones, que según Montilla «se han deteriorado gravemente».
FUENTE: http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/montilla_cercanias_no_preocupa_factura_19925 53.htm A Montilla no le preocupa la 'factura electoral' de la suspensión del Cercanías
El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, afirmó hoy que no le preocupa 'la factura electoral' que pueda acarrear a su partido la suspensión del servicio de Cercanías a raíz de las obras del AVE en Barcelona y que su Gobierno da prioridad a la 'seguridad' de trabajadores y usuarios aún por encima del restablecimiento del servicio ferroviario y de la llegada de la alta velocidad a Barcelona. Montilla se pronunció así en un desayuno informativo organizado por Forum Europa, al que acudió acompañado por el ministro de Industria, Joan Clos, la titular de Administraciones Públicas, Elena Salgado y autoridades del mundo empresarial catalán, además de el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. 'A mí lo que más me preocupa no es la factura electoral sino que los catalanes puedan recuperar la normalidad cuanto antes', dijo el presidente catalán, tras haber situado la seguridad de trabajadores y usuarios de Cercanías en primer lugar de las prioridades de su Gobierno en relación a los problemas de infraestructuras en Barcelona. A su entender, los catalanes son 'más maduros de lo que muchos piensan' y por eso consideró que valorarán que su Gobierno priorice la seguridad de los ciudadanos. En esta línea, al ser preguntado por la fecha de finalización de la obras de Alta Velocidad, respondió que ésta dependerá de cuando se cumplan dichas condiciones de seguridad. 'Se pondrá fecha cuando haya garantía de seguridad', insistió. Acto seguido, explicó por qué motivo su Gobierno, tras la seguridad, prioriza el servicio de Cercanías sobre la alta velocidad. 'En estos momentos la línea Barcelona-Madrid no tiene usuarios porque no existe, el cercanías en cambio tiene miles de usuarios', indicó así que lo importante es que el AVE llegará a Barcelona, 'si no es el 21 de diciembre será un mes más tarde o dos', señaló. Preguntado por la responsabilidad de los problemas de infraestructuras catalanes, Montilla afirmó que 'nada de lo que ocurra en Cataluña le es ajeno a la Generalitat'. 'Siempre tiene algo de responsabilidad al margen de que, en este caso, no es competente sobre las Cercanías ni sobre la ejecución de las obras José Montilla del AVE', dijo Montilla, para quien, sin 'eludir' su parte de responsabilidad, el Gobierno y la empresa que lleva las obras son las principales responsables. Afirmó en este sentido que 'honra' al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que haya asumido toda la responsabilidad de los problemas que han creado las obras del AVE en Barcelona. 'Las responsabilidades siempre son compartidas, pero en este caso no es mía', indicó Montilla tras denunciar la 'desatención' y el 'abandono' de Cataluña en inversión estatal. Preguntado por el motivo de no haber pedido la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a raíz de los problemas de infraestructuras en Cataluña, afirmó tener una 'convicción' al respecto: 'Un miembro de un gobierno no puede pedir la dimisión de un miembro de otro gobierno sea amigo u adversario'. A su juicio, un ejecutivo tiene la obligación de dialogar y cooperar para encontrar soluciones, a pesar de las discrepancias. Persecución del castellano Por otra parte, negó que el Gobierno catalán 'persiga' al castellano e incidió en que 'no se multa a nadie porque hable, rotule o cree impresos en castellano', sino por no hacerlo también en catalán. Según explicó, se trata de 'poner en plano de igualdad' a ambas lenguas, de la que una de ellas, además, es la lengua propia de Cataluña. 'El Cataluña no hay una guerra de lenguas', agregó.
Montilla expresó su voluntad de 'avanzar' en el pleno desarrollo del Estatuto catalán, 'atendiendo a su vigencia y respetando los ritmos y plazos tratados'.
En cuanto a las acusaciones de corrupción al Gobierno de Pasqual Maragall sobre el conocido como '3 por ciento', Montilla enfatizó que para acusar de corrupción están los juzgados y no los micrófonos. Aseguró que ni ha habido, ni hay corrupción en Cataluña, pero que, en todo caso, la Generalitat está impulsando una Oficina Antifraude para vigilar las buenas prácticas en las instituciones. Por último, expresó su voluntad de 'avanzar' en el pleno desarrollo del Estatuto catalán, 'atendiendo a su vigencia y respetando los ritmos y plazos tratados'. Celebró que en este sentido exista una 'hoja de ruta' en el trabajo de las Comisiones bilaterales y la cesión de transferencias, 'aunque algunas más avanzadas que otras' .
FUENTE: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20071107/53409552568.html
Montilla pide respuestas del Estado al "cabreo, recelo y pesimismo" de los catalanes El president alerta de las consecuencias políticas a medio y largo plazo de una desafección de Catalunya hacia España | Exige una respuesta política "clara, sólida y convincente" a los problemas que sufre Catalunya como el recurso del Estatut al Constitucional, las infraestructuras y las obras del AVE y los ataques anticatalanes | Se muestra preocupado por la "factura electoral" que el parón de Cercanías pueda acarrear a su partido Madrid. (Redacción y agencias).- El president de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, ha alertado de las consecuencias políticas a medio y largo plazo de una desafección de Catalunya hacia España y las instituciones comunes y ha pedido respuestas al Estado al "cabreo, recelo, escepticismo y pesimismo" que la alimentan. En este sentido, se ha mostrado preocupado por los prejuicios de España en relación a Catalunya y la tendencia a la desafección de la sociedad catalana y cree que si los propósitos de la Generalitat y de las instituciones del Estado no coinciden se podría producir un "alejamiento de Catalunya que podría llegar a ser irreversible". Montilla considera que los problemas que sufre Catalunya, entre los que ha destacado el recurso del 'Estatut' en el Tribunal Constitucional, las infraestructuras y las obras del AVE y los ataques anticatalanes, exigen una respuesta política "clara, sólida y convincente". La situación de Catalunya, según Montilla, "no admite respuestas en clave de campaña electoral". En un desayuno informativo del Fórum Europa, en Madrid, el president ha considerado que la primera prueba de lealtad institucional es advertir consecuencias políticas a medio y largo plazo de una desafección de Catalunya hacia España y las instituciones comunes. En este sentido, ha señalado que "estaría falseando la realidad si pretendiera ocultarles el estado de ánimo colectivo que, en general y desde hace algunos meses, planea sobre Catalunya. Y que he apreciado de un modo más acusado todavía, en estas últimas semanas: Cabreo, recelo, escepticismo, pesimismo… que alimentan un poso de desafección y de alejamiento de la ciudadanía con
respecto de la política". "Un estado de ánimo- ha añadido- que tiene bases reales, muy reales: Porqué la crisis de las infraestructuras, además de las reiteradas molestias cotidianas para decenas de miles de ciudadanos que he señalado, y que ha proyectado una luz intensa sobre la falta de inversión del Estado en Catalunya, se yuxtapone a la incertidumbre política creada por la espada de Damocles que pende sobre el Estatuto aprobado por las Cortes y por el pueblo de Catalunya". Ante esta situación, Montilla ha abogado por dar "una respuesta política clara, sólida y que sea, además, convincente. No una respuesta coyuntural confiando en que ya escampará." El president ha concluido que "la situación de Catalunya no admite respuestas en clave de campaña electoral. Ni frases ingeniosas pensando en los titulares de los medios". Desatención inversora Ha asegurado que en Catalunya existe el convencimiento de la "desatención" inversora del Estado, mientras que en el resto de las comunidades "se ha propagado una percepción muy distinta y equivocada de este desequilibrio". Así, ha apuntado que la desatención inversora en infraestructuras es la que se pretende paliar con la disposición adicional tercera del Estatuto de Catalunya, durante un período limitado de siete años. A la pregunta de si le preocupa que la crisis de las Cercanías y la suspensión del servicio de Renfe en Barcelona pueda pasar factura electoral al PSOE el 9 de marzo, Montilla ha asegurado que eso no le preocupa y sí la seguridad de trabajadores y usuarios, por encima del restablecimiento del servicio. Ha añadido que "si nos dejáramos llevar por lo que a veces se discute en los ámbitos políticos y mediáticos, en Catalunya tendría que haber una auténtica sublevación", pero los ciudadanos catalanes "son más maduros de lo que muchos piensan". Preocupación por la situación del Constitucional Montilla ha hecho hincapié en que "yerra quien pretenda convertir la necesaria negociación para el desarrollo del Estatuto en un enfrentamiento" en el que haya ganadores y perdedores. En este sentido, el presidente autonómico no ha ocultado su preocupación "creciente" por la situación del Tribunal Constitucional. Montilla ha señalado que es consciente "de la centralidad de la cuestión del Estatuto en la crisis del Constitucional" y ha añadido que el Tribunal debe poder realizar su trabajo en las
mejores condiciones posibles y "es evidente que, a día de hoy, esas condiciones se han deteriorado gravemente". El presidente ha recalcado que Catalunya hoy está padeciendo las consecuencias de un período demasiado largo de desatención inversora, pero se ha felicitado del acuerdo alcanzado entre Solbes y Castells sobre las inversiones del Estado en la Comunidad. Finalmente, Montilla ha apostado por combatir el estado de ánimo colectivo de "recelo, escepticismo y pesimismo", que es el que alimenta un poso de "desafección y alejamiento de la ciudadanía respecto a la política". Se ha mostrado convencido de que a España le conviene Catalunya como motor de crecimiento y desarrollo, pero "a Catalunya también le conviene España". Montilla ha lamentado que quienes "más vociferan proclamando una idea rígida de la España única sean los auténticos separadores, el auténtico peligro para la unidad de España". Críticas a CDC Por otra parte, Montilla ha aprovechado su discurso para criticar a CDC manifestando que cree que este partido está evolucionando hacia posiciones independentistas "en algunos casos vergonzantes". Sobre la suspensión de Cercanías, Montilla asegura que le preocupa "la factura electoral" que pueda acarrear a su partido. El president ha dicho que a Catalunya le convendría tener un "nacionalismo más centrado" y ha enmarcado la posición de la coalición nacionalista en que cuando un partido está en la oposición "tiende a radicalizarse", y entonces "su dirección es más radical que sus bases, y sus bases más que su electorado". Montilla ha lamentado que CDC se decante en este sentido a pesar de los esfuerzos del portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, de marcar distancias y ha recordado a CiU que si quiere ser mayoritario "se ande con cuidado" porque la posición de la mayor parte de la sociedad catalana no es la del independentismo. El presidente de Catalunya se ha referido tam bién al nuevo secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, quien recientemente declaró que Convergencia Democrática busca la confederación "no como objetivo final, sino como estación de paso", lo que a juicio de Montilla se traduce en "estación de paso hacia la
independencia, y más claro agua". Montilla también ha puntualizado que en estos momentos la posición mayoritaria del nacionalismo catalán "no es la que había en la etapa de Pujol" y ha lamentado que la actitud actual sea la de un partido que "no ha asimilado que está en la oposición y quiere estar en el poder a toda costa". Además ha acusado a la coalición nacionalista de intentar "sobrepasar y acomplejar a alguno de los socios" actuales del Gobierno autonómico
FUENTE: http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/07/espana/1194441298.html
HABLA EL PRESIDENTE CATALÁN
Montilla evita confirmar que Cercanías vuelva a funcionar en diciembre y prefiere ser 'cauto' §
'No pediré la dimisión de un miembro del Gobierno' porque es un
'mal ejemplo', afirma El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, no se ha atrevido a confirmar que el serv icio de Cercanías esté de nuevo operativo en el mes de diciembre, tal y como aseguró el pasado lunes el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán. "No me gusta dar fechas", en especial cuando la reanudación del servicio "no depende de la voluntad política" sino de la "ejecución de unas obras", razón por la que dijo que hay ser "muy cauto" a la hora de comprometerse en relación al calendario. Montilla hizo estas manifestaciones en el Fórum Europa cita en la que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, no estuvo presente, aunque el Gobierno central estuvo "muy bien representado", a su juicio, por los titulares de Administraciones Públicas e Industria. Sobre la ausencia de Álvarez, el jefe del Gobierno catalán dijo que todos los ministros tienen una "agenda" y, probablemente, "cosas más importantes que hacer" que acudir a una comparecencia pública del presidente de la Generalitat. A la pregunta de por qué no ha pedido la dimisión de la titular de Fomento, Montilla dijo que "un gobierno no puede pedir la dimisión de un miembro de otro gobierno, sea amigo o adversario", puesto que su obligación es "dialogar y cooperar" incluso cuando se producen "discrepancias virulentas". "Yo no pediré nunca la dimisión de un miembro del Gobierno de España" porque constituye un "mal ejemplo ", aseguró Montilla antes de afirmar que el principal responsable del caos ferroviario en Cataluña es el Ejecutivo central.
Reparto de responsabilidades Según explicó, "nada de lo que ocurre en Cataluña es ajeno al Gobierno de Cataluña" que, por tanto, "tiene algo de responsabilidad" en lo que está sucediendo aunque, puntualizó, la Generalitat no tiene competencias ni sobre la gestión de Cercanías, ni sobre las obras de construcción del AVE.
En ese sentido, elogió el "coraje" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quién en su visita a Barcelona reconoció que la responsabilidad de lo sucedido es del Ejecutivo central. "Las responsabilidades son compartidas", insistió, "pero yo no soy el principal responsable ", dijo, aunque eso no significa que "quiera endosar el muerto a otro". Para el Gobierno de la Generalitat lo prioritario en este momento es garantizar la seguridad de los usuarios y los trabajadores que realizan la obra, reanudar el tránsito de Cercanías, y sólo en último lugar figura la conclusión de las obras para la llegada del AVE a Barcelona.
Obras del AVE Montilla explicó que la suspensión del servicio de Cercanías afecta a 160.000 personas cada día, mientras que el AVE es una línea que aún no tiene usuarios "porque no existe" y, por tanto, debe resolverse en último lugar. "El AVE ya llegará. No es algo que forme parte de mis máximas preocupaciones", aseguró Montilla, que tampoco quiso especificar si se sigue manteniendo el objetivo de inaugurar la línea de alta velocidad antes del fin de la legislatura. Sobre el posible coste electoral que puede tener para el PSC esta crisis, el presidente de la Generalitat dijo que no le preocupa la "factura electoral" sino "que los ciudadanos puedan recuperar la normalidad" en el plazo de tiempo más breve posible. En todo caso, mostró su confianza en la "madurez" de los ciudadanos catalanes, que está muy por encima de la de muchos políticos y que es lo que preserva a Cataluña de que se produzca una auténtica "sublevación". Montilla se defendió de las acusaciones de falta de liderzgo que le hacen desde la oposición en cuanto a la gestión de la crisis de infraestructuras asegurando que rechaza la "foto oportunista, el pareo retórico y la frase ocurrente" que conforma el estilo de hacer política de sus más directos adversarios. Insistió en que su interés mayor está puesto en la resolución de los problemas de los ciudadanos y no en lograr el "aplauso fácil" ni el "lucimiento" personal. "El Gobierno de Cataluña tiene el liderazgo que le toca", concluyó
FUENTE: http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/montilla_alvarez_gobierno_1992466.htm
Montilla no pide dimisión Alvarez porque un Gobierno no pide dimisión de otro
El presidente de Cataluña, José Montilla, afirmó hoy que no pidió la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, en relación a la crisis de las Cercanías en Barcelona porque un Gobierno 'no pide la dimisión de otro Gobierno, ni de un miembro de éste, sea amigo o sea adversario'. En un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa, en Madrid, el presidente de la Generalitat explicó que 'otra cosa' es lo que hagan los partidos o los grupos parlamentarios 'pero un Gobierno tiene la obligación de dialogar y cooperar y unas veces se pondrán de acuerdo y otras discreparán' pero, subrayó, 'yo nunca pediré la dimisión de un miembro del Gobierno de España'. Montilla puntualizó que esa actitud no se debe a que ahora el Gobierno sea socialista sino al hecho de que 'sería un mal ejemplo'. Preguntado por las responsabilidades en la crisis de las Cercanías, Montilla subrayó que, al igual que ya reconoció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la responsabilidad es del Gobierno de España, ya que 'nosotros no gestionamos Cercanías todavía ni estamos ejecutando las obras de la Alta Velocidad'. No obstante, reconoció que 'nada de lo que ocurre en Cataluña nos es ajeno, y el Gobierno de la Generalitat también tiene algo de responsabilidad'. Montilla añadió que el 'gesto' de Zapatero de reconocer la responsabilidad de su Gobierno 'a pie de obra' es algo que 'le honra'. Insistió en que no se trata 'de endosar un muerto' ni de rehuir la parte que le toca a la Generalitat y para ello, dijo, concurrirá en el Parlamento de Cataluña la próxima semana para debatir sobre este asunto. En relación a si el 30 de noviembre se restaurará finalmente el servicio de las Cercanías en Barcelona, Montilla dijo que no le gusta dar fechas y pidió 'cautela' en ese sentido ya que las prioridades son la seguridad de usuarios y trabajadores, ya que 'no nos podemos permitir un accidente por abrir antes de lo que tocaría'. Sobre el tren de Alta Velocidad, añadió que si no llega el día 21 de diciembre llegará un mes más tarde o dos, 'no es algo que forme en estos momentos parte de mis máximas preocupaciones, lo es más garantizar la seguridad y abrir las Cercanías'. Así insistió en que restablecer el servicio es una prioridad pero con garantías de seguridad, 'no de que al día siguiente vuelva a salir un socavón y haya que suprimir nuevamente el servicio'.
FUENTE: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=456830&idseccio_PK= 1008
Montilla equipara el boicot al Estatut con el golpe de 1936 Montilla acusa al PP de "dinamitar" el Constitucional para imponer su voluntad Manipulación, ataque, acoso, bloqueo, politización, desprestigio e incluso prácticas antidemocráticas. El president José Montilla arremetió ayer con todo contra el PP, tanto por su denodado interés en tumbar el Estatut de Catalunya como por la responsabilidad de los conservadores en el trance por el que pasa el Tribunal Constitucional, actualmente en coma. Montilla miró atrás y vio paralelismos entre estos manejos y los capítulos más siniestros de la reciente historia española: el golpe de Estado franquista, en 1936, y el 23-F. "Lo que hoy son maniobras para bloquear la más alta instancia para interpretar la Constitución --sostuvo el president en Madrid--, hace 25 o 70 años eran maniobras para obtener el poder por medios no democráticos. Los que ven negada su idea de España en las urnas pretenden imponerla dinamitando el equilibrio constitucional". Era su segundo discurso del día en la capital, tras su dura advertencia al Gobierno en el Fórum Nueva Economía. Y, como en el primero, Montilla se detuvo en el "creciente desapego" de la sociedad catalana hacia España. Pero ahora no se trataba de pedir una mayor "implicación" del Ejecutivo central. La cuestión, esta vez, pasaba por los efectos que un fallo del Constitucional contrario al Estatut --recurrido por el PP-- puede tener en Catalunya. "Una sentencia que devaluase el contenido del Estatut podría generar un enorme desafecto en gran parte de la ciudadanía catalana", advirtió. Fue una intervención severa, de un tono sombrío parecido al empleado justo antes por Javier Pérez Royo. El constitucionalista acababa de recibir el Premi Blanquerna que cada año otorga la Generalitat, motivo por el cual el Teatro Real acogió a varios consellers y a autoridades con tanta animadversión hacia la Carta catalana como el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que ha impugnado la norma aprobada en referendo. La comida posterior tampoco estuvo exenta de morbo: sentada frente a Montilla estaba la vilipendiada ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Se saludaron a la entrada, pero apenas cruzaron palabra. LA GRAVEDAD "Profundamente preocupado" por el colapso que sufre el Constitucional, el president repasó brevemente --fue un discurso de apenas 15 minutos-- las maniobras de quienes se han opuesto al Estatut. En sus propias palabras: las "infames campañas contra Catalunya", la "manipulación de los sentimientos de miles de españoles" y, ahora, la "operación de ataque, bloqueo, politización y desprestigio del alto tribunal". No hubo ni un solo guiño, ni un solo matiz que relajara su tenso discurso. Para Montilla, la situación actual no admite bromas. "Es grave", concluyó.
FUENTE: http://www.larazon.es/noticias/noti_nac28307.htm
Caos de infraestructuras en Cataluña
Montilla avisa al Estado de que el «cabreo» de Cataluña no admite soluciones electorales El president de la Generalitat compara la «grave» batalla por el poder en el Tribunal Constitucional con el golpe militar del 36 y del 23-F Madrid- El president de la Generalitat de Cataluña alertó ayer contra la fractura «irreversible» que puede producirse entre la sociedad catalana y española. En tono tajante, avisó de que el «cabreo, recelo, escepticismo y pesimismo» de la sociedad catalana exige una respuesta política del Estado «clara, sólida y convincente». Y no una conyuntural al calor de la proximidad de las generales. José Montilla recurrió ayer a un discurso cañero, del que no se libró propios ni extraños, para explicar en Madrid la actual crisis de desapego que vive Cataluña respecto a España, alimentada durante años, a su juicio, por la oposición española y catalana. Montilla, que cumplirá el próximo mes su primer aniversario al frente de la Generalitat, achacó este estado anímico a la crisis endémica que sufre Cataluña en infraestructuras y a la incertidumbre política creada por «la espada de Damocles que pende sobre el Estatut», cuya reforma esta recurrida por el PP en el Constitucional. En este punto, no ocultó su preocupación creciente por la actual situación del Alto Tribunal. «Sigo creyendo que debe poder realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles. Y es evidente que a día de hoy se han deteriorado gravemente». Pese a todo, rehuyó usar «conceptos apocalípticos» para calificar la situación creada para «no contribuir a agravarla, como hacen otros», en alusión
a
los
populares.
Pero reservó sus dardos envenenados para denunciar las actuales circunstancias del Constitucional para la entrega del premio de Blanquerna al catedrático Javier Pérez Royo, acto que se produjo horas después de su alocución en las jornadas organizadas por Nueva Economía Fórum. Durante la presentación del galardón, aseguró coincidir con el premiado en que lo que «hoy son maniobras del PP para bloquear la más alta instancia para interpretar la Constitución, hace 25 o 70 años eran maniobras para obtener o recuperar el poder por medios no democráticos». Dinamitar
el
equilibrio
De esta manera, comparó la batalla que se libra en el Constitucional con los golpes de Estado del 36 y del 23-F. Acto seguido, redobló su ataques contra los populares. «Los que ven negada su idea de España en las urnas, pretenden imponerla a base de dinamitar el propio equilibrio constitucional en el campo de la batalla del Alto Tribunal». Horas antes un president crecido advertía, «como primera prueba de lealtad institucional», de las graves consecuencias políticas a medio y largo plazo de una desafección emocial de Cataluña hacia
España.
Eso sí, Cataluña quiere seguir siendo solidaria con el resto de las autonomías y mantener su condición de motor económico. Sin embargo, la persistencia de este estado
anímico de abandono de la sociedad catalana, a su jucio, podría acabar minando gravemente este deseo. Por eso se felicitó de que con la reforma del Estatut se realice un esfuerzo
de
reparación
de
ese
«maltrato
inversor
padecido
en
años».
En Cataluña existe, aseveró, el convencimiento de la desantención inversora del Estado, mientras «en otras autonomías se ha propiciado una percepción distinta y equivocada de este desequilibrio. Una percepción errónea que mantienen incluso algunos de mis correligionarios socialistas». Para revertir esta situación, defendió no empañar la relación de España y Cataluña con un cruce de sentimientos hostiles. Por eso apostó por despolitizar al máximo la lengua y la cultura catalanas y superar la tentación pesimista de la
sociedad
de
Cataluña.
Pese al panorama dibujado, se mostró convencido de que a España le conviene Cataluña y viceversa. Y el mejor camino para que sea así «pasa por reconocer, respetar las singularidades de Cataluña y no agitarlas como diferencias separadoras o injustos privilegios». De ahí que advirtiera ayer al PP de que todos sus ataques contra Cataluña y acusaciones de querer romper España por puro cálculo electoral lo único que provocan es un aumento de esa desafección. «Quienes más vociferan proclamando una idea rígida de la España única, son los auténticos separadores y el auténtico peligro para la unidad de España. España es plural o no será», concluyó.
FUENTE: http://www.publico.es/espana/014487/montilla/catalunya/espana
Montilla advierte de la "desafección" de Catalunya hacia España El presidente de la Generalitat critica el "maltrato inversor"
El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla. EFE/Juanjo Martín. EF E
El presidente de la Generalitat estuvo ayer en Madrid y no defraudó a quienes aguardaban expectantes su valoración sobre la crisis de infraestructuras en Cataluña. José Montilla intervino en el Foro Nueva Economía y repartió responsabilidad entre todos los relacionados con la crisis de infraestructuras. En primer lugar, reconoció la culpa de los gobiernos central y de la Generalitat, alabando el "coraje" de Zapatero por admitir errores en la ejecución de estas infraestructuras. Pero el president fue especialmente duro con quienes gobernaron antes de los socialistas ambas administraciones: "Nunca como ahora había habido en Catalunya tanta obra pública en marcha, pero, al mismo tiempo, estamos padeciendo las consecuencias de un periodo demasiado largo de desatención inversora". Montilla criticó "la sensación de abandono que la sociedad catalana viene padeciendo y que puede minar gravemente la voluntad de Catalunya de ser punta de lanza del desarrollo económico de España". "El maltrato inversor padecido por Cataluña", puede dar al traste con este "motor económico", advirtió el presidente. Alejamiento irreversible El jefe del Ejecutivo catalán describió el "estado de ánimo colectivo que planea sobre Catalunya, de cabreo, recelo, escepticismo, pesimismo,..." y que aleja a los ciudadanos de la política. Pidió "una respuesta política clara, sólida y convincente",
que cumpla compromisos desde la Generalitat y "desde las instituciones del Estado, si se quiere evitar un alejamiento de Catalunya que podría ser irreversible". El presidente catalán entiende que "la primera prueba de lealtad institucional es advertir de las graves consecuencias políticas de una desafección emocional de Catalunya hacia España y hacia las instituciones comunes". Conviene "desactivar -según Montilla- la errónea percepción que asocia singularidad catalana con privilegio" para que el sentimiento de agravio de los catalanes sea, a su vez, erradicado.El presidente de la Generalitat tuvo palabras de advertencia, de preocupación y de reproche. No defendió a nadie, ni de los suyos ni de los otros; tampoco a la ministra de Fomento. Preguntado por qué no había pedido la dimisión de Magdalena Álvarez -ausente en el foro- aseguró que "un miembro de un Gobierno no puede pedir una dimisión en otro Gobierno", pero nada sobre que la ministra no mereciese la petición de abandono del Ejecutivo. Se le pidió que diera fechas para el restablecimiento de los Cercanías y la inauguración del AVE y no dio nada. Sólo sentenció: "Los políticos debemos ser muy cautos a la hora de comprometernos con fechas". Zapatero y el fallido 21 de diciembre como fecha de inauguración del AVE aparecieron implícitos.
FUENTE: http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1815_52_575497__Opinion-cosas-Montilla
Las cosas de Montilla Tengo que confesarlo: nunca me he fiado demasiado de José Montilla. Ni cuando era alcalde ni cuando ministro (menuda la armó con lo de la opa a Endesa), y menos ahora, como president de la Generalitat. Llegó a este puesto, el máximo al que puede aspirar un catalán que se ocupa en política, máxime si es de origen cordobés, traicionando la voluntad de su jefe político, Zapatero, lo que demuestra que no hay que confiar en él más allá de lo estrictamente imprescindible. Lo que pasa es que Z todo lo tapa con una sonrisa, como si no hubiera pasado nada. Y sí ha pasado: la nueva edición del tripartito ha puesto a Cataluña en una situación difícil ante sí misma y ante el resto de España. Acudí a escuchar a Montilla al foro Nueva Economía, repleto de periodistas catalanes, de empresarios madrileños y de correligionarios del PSC. Debo admitir que, aun no siendo santo de mi devoción -seguro que el lector ya lo habrá notado-, Montilla es político hábil y que carece del sentido renacentista suficiente como para esconder su pensamiento. Por eso dijo cosas como que para él lo más importante es el restablecimiento de la normalidad en los trenes de cercanías, primando esto sobre la llegada del AVE. O, más importante, que Cataluña corre el riesgo de contraer una «desafección emocional hacia España» (así lo dijo, en lo que supongo que fue un lapsus, porque sin duda quiso decir «hacia el resto de España»). El aún reciente president de la Generalitat acudió al foro madrileño a defender «lo suyo», es decir, Cataluña. Atrás quedaron los tiempos en los que se desempeñaba, bastante mal por cierto, como ministro de Industria. Pero hay que valorar la advertencia lanzada desde su atalaya: hay que normalizar cuanto antes las relaciones entre Cataluña y Madrid. Es un viaje de ida y vuelta, pero Montilla lo presenta solamente como de ida, y, por supuesto, sin asumir su parte de culpa a la hora de que la falta de normalidad esté siendo la tónica; al fin y al cabo, al nacionalismo catalán lo ha radicalizado la ruptura de algunas promesas hechas en la Moncloa (una ruptura con la que no poco tuvieron que ver las maniobras del llamado «montillazo»). Acaso estemos obligados a darle la réplica y recordarle las muchas cosas que él tiene aún que hacer para aproximar a Madrid y Barcelona. Pero de esto, de sus cesiones ante Esquerra, de sus desplantes a los «socios» del PSOE, Montilla no dijo ni una palabra a su paso «institucional» por Madrid