“Entra en nuestras vidas, que tu don se haga nuestro, que nuestro canto sea tuyo”

HÁBLAME 1. Yo siento, Señor, que Tú me amas, yo siento, Señor, que te puedo amar. Háblame, Señor, que tu siervo escucha. Háblame, ¿qué quieres de mí?. Señor, tú has sido grande para mí en el desierto de mi vida, ¡háblame!. Yo quiero estar dispuesto a todo. Toma mi ser, mi corazón es para ti. Por eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor. Por eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor.

POR AMOR AL EVANGELIO 1. Por amor al Evangelio Cristo Jesús se entregó, haciéndose todo en todos en pro de la Salvación. Por amor al Evangelio Él a los doce eligió, antes de ascender al cielo Cristo la Iglesia fundó. Hoy me llamas por mi nombre a seguir esta misión, siendo pobre con los pobres, llegando a la inmolación.

2. Te alabo, Jesús, por tu grandeza. Mil gracias te doy por tu gran amor. Heme aquí, Señor, para acompañarte. Heme aquí, ¿qué quieres de mí?. Señor tu has sido grande para mí, en el desierto de mi vida, ¡háblame!.

Tú me dices “también puedes ayudarme en la labor. Reclina en mi tu mirada lo demás ya lo hago yo” (2 veces)

EL SEÑOR ES MI LUZ

2. He recibido la gracia de ser testigo de amor. Escuchad cristianos todos hay muchos hombres sin Dios.

El Señor es mi luz y mi salvación, el Señor es la defensa de mi vida. Si el Señor es mi luz, ¿a quién temeré? ¿quién me hará temblar? 1.- Una cosa pido al Señor: habitar por siempre en su casa, gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo santo. 2.- No me escondas tu rostro Señor, buscaré todo el día tu rostro. Si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me recogerá. 3.- Oh, Señor, enséñame el camino, guíame por la senda verdadera, gozaré de la dicha del Señor en el país de la vida.

Por amor al Evangelio se manifestó el Señor siendo esperanza de muchos y de todos Salvador.

TU, SEÑOR 1. Tú, Señor, cada mañana llamas a mi puerta y me dices: ven. Yo quiero seguirte con todas mis fuerzas, que se haga tu voluntad. Sabes que no tengo nada, que soy muy débil y pecador. Mi vida te ofrezco, mis pies, mis manos, te entrego mi corazón.

SÓLO TE PIDO 1. Hoy sólo te pido que me des tu aliento, que me des tu mano para amar, nada más. Para ver más claro, seguir noche y día, no temer a nada para andar, nada más. Desde hoy, quiero seguirte. Desde hoy, quiero alabarte. Desde hoy, quiero anunciar ya tu palabras. (bis)

Tú, Señor, has tomado todo lo que soy, me seduce tu evangelio y tu verdad, 2. Siento un nuevo aviso, tu amor y tu amistad. ¡basta ya de excusas!, Tú, Señor, me has mostrado un modo de vivir, hazme despertar a tu verdad, un camino de renuncia y caridad: una vez más. contigo soy feliz. 3. Hoy quiero vivirte, sentir tu mirada, 2. Tú me has hecho un hombre nuevo, que tú me acompañes al andar, nada más. un hombre libre, capaz de amar. Quiero hacer camino desde tu palabra, María me enseña a ser sencillo, salir de mi tierra y caminar, nada más. viviendo en fidelidad. Tú me has puesto entre los hombres como testigo de tu verdad. Ser sal de la tierra, ser luz del mundo. Tu fuerza me bastará. JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS Jesús está entre nosotros, él vive hoy y su espíritu a todos da. Jesús, razón de nuestra vida, es el Señor, nos reúne en pueblo de amor. 1. Cambia nuestras vidas con tu fuerza. Guárdanos por siempre en tu presencia. Tú eres verdad, eres la paz. 2. Rompe las cadenas que nos atan. Llénanos de gracia en tu palabra. Gracias, Señor, gracias, Salvador. 3. Nuestras existencias hoy te alaban, nuestros corazones te dan gracias. Tú eres amor, Tú eres canción.

EL ESPÍRITU DEL SEÑOR

HERMANO ENTRE LOS HOMBRES.

VEN, HAS DE BRILLAR

El Señor os dará su Espíritu Santo, ya no temáis, abrid el corazón, derramará todo su amor. ( bis )

1. Siento tu llamada, me seduces, Tú Señor, este don lo acepto con amor. Quieres que sea un hombre sembrador de la verdad, para el que te busca y no es feliz. Hermano de todos quiero abrir mi corazón y con todo el mundo compartir, llevar esperanza y llevar amor, ser hombre de paz.

Ven, has de brillar ven, toma mi luz ven, mis ojos brillan por ti, en tu juventud.

1. Él transformará hoy vuestra vida, os dará la fuerza para amar, no perdáis vuestra esperanza, él os salvará. Él transformará todas las penas, como a hijos os acogerá, abrid vuestros corazones a la libertad.

TENGO QUE GRITAR

2. Fortalecerá todo cansancio si al orar, dejáis que os dé su paz, brotará vuestra alabanza, él os hablará. Os inundará de un nuevo gozo con el don de la fraternidad, abrid vuestros corazones a la libertad.

Tengo que gritar, tengo que arriesgar, ¡ay de mi si no lo hago!, cómo escapar de ti, cómo no hablar si tu voz me quema dentro. Tengo que andar, tengo que luchar, ¡ay de mi si no lo hago!, cómo escapar de ti, cómo no hablar si tu voz me quema dentro. 1. Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tú nacieras te conocía y te consagré. Para ser mi profeta en las naciones yo te escogí; irás donde te envíe, lo que te mande proclamarás. 2. No temas arriesgarte porque contigo yo estaré, no temas anunciarme porque en tu boca yo hablaré. Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar, para edificar, destruirás y plantarás. 3. Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre, abandona tu casa, porque la tierra gritando está. Nada traigas contigo, porque a tu lado yo estaré. Es hora de luchar porque mi pueblo sufriendo está.

LLÉNANOS DE AMOR 1. Tú, el Señor, eres nuestro Dios, para ti, nuestro corazón. Unimos nuestras manos, te necesitamos, ven, llénanos de Amor.

Quiero anunciarte a ti Señor, con mi modo de vivir. ser un testigo de tu amor, viviendo en fidelidad. no me dejes madre en mi caminar, llévame a Jesús. Tú me conoces, oh Señor, sabes mi limitación, pero mis manos aquí están, disponibles para ti. Sé que no me dejas, vives junto a mi, yo te seguiré. 2. Donde haya un joven yo también quiero vivir. Compartir mi vida en sencillez. Ser un signo alegre de Evangelio y amistad, junto a aquel que está en necesidad. María me inspira el modelo a seguir y en silencio vive junto a mi. Sé que su presencia no me faltará para caminar.

BENDIGAMOS AL SEÑOR Que tu Espíritu Señor renueve nuestra tierra, que tu amor nos inunde hoy: ¡Ven a nuestro corazón te necesitamos...! ¡Señor, llénanos de Amor! 2. Mira, Señor, a todos mis hermanos. Te aclamamos uniendo nuestra voz. Es tu Espíritu que hoy mora en cada uno. ¡Ven, llénanos de Amor!

Son felices los que dan sin ver, los que viven de la fe, los que son limpios de corazón, te conocen bien. Ven, has de brillar ven, tu eres mi luz ven el hombre te busca hoy y hoy lo alumbras tú. Está con los suyos y los suyos no lo ven, está junto al Padre y nos lo da a conocer, Él está junto al hombre en su historia y su fe, le conocen bien. Ven, has de brillar ven, tú eres la sal. sal que al mundo darás sabor, Tú eres luz y sal.

1. Bendigamos al Señor, 2. Enviado con poder Dios de toda la creación, y en el nombre de Jesús por habernos regalado su amor. a sanar a los enfermos del dolor, Su bondad y su perdón, a los ciegos dar visión, y su gran fidelidad a los pobres la verdad por los siglos de los siglos durarán. y a los presos y oprimidos liberar. El espíritu de Dios hoy está sobre mi 3. Con la fuerza de su amor y él es quien me ha ungido y de la resurrección para proclamar anunciamos: llega ya la salvación, la buena nueva a los más pobres, que ni el miedo ni el temor, la gracia de su salvación. (Bis) ni la duda o la opresión borrarán la paz de nuestro corazón.

ENGRANDECE MI ALMA Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador. Dadle gracias ahora y siempre por todo lo que os ha dado, y así podréis ver qué grande es el Señor.

MARÍA, MADRE DEL DOLOR

HOY TE QUIERO CANTAR

1. Madre, vengo ante ti, mis hermanos están sufriendo hoy. Te presento al que nunca rezó porque nadie le ha hablado de ti. Madre, vengo ante ti y te ofrezco sus penas y el dolor, el llanto de aquel niño sin hogar y el viejo que hoy vive en soledad.

1. Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, madre mía del cielo. Si en mi alma hay dolor, busco apoyo en tu amor y hallo en ti mi consuelo.

María, madre del amor, das tu corazón al pie de la cruz. María, madre del dolor, llévanos siempre junto a ti (bis)

2. Porque tienes a Dios, porque tienes a Dios, madre, todo lo puedes. Soy tu hijo también, soy tu hijo también y por eso me quieres.

2. Madre, te quiero rezar con la fe del enfermo en su dolor, con aquel que le cuesta pensar pero vive la fiesta interior. Madre, quiero recordar al hambriento y al que sueña libertad, a aquel que es marginado sin razón o muere, tal vez, por sembrar la paz.

AVE MARÍA Ave María, ave María. Ave María, ave María.

Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, mi plegaria es canción. Yo te quiero ofrecer lo más bello y mejor que hay en mi corazón (bis).

3. Dios te quiso elegir, Dios te quiso elegir como puente y camino, que une al hombre con Dios, que une al hombre con Dios, en abrazo divino.

ELEGIDA DE DIOS

1. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

1. María dijo sí arriesgando muchas cosas. Confió en el Espíritu y asintió. Al igual que María debemos hacer, al igual que María abrir el corazón al Espíritu de Amor.

2. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.

Elegida de Dios por su pobreza, elegida de Dios por su humildad, elegida de Dios por su pureza, elegida de Dios por su bondad. YO CANTARÉ

Yo cantaré al Señor un himno grande, yo cantaré al Señor una canción. (Bis) Mi alma se engrandece, mi alma canta al Señor (bis) Proclama mi alma la grandeza de Dios, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador. Porque ha mirado la humillación de su sierva, la humillación de su sierva. Cantad conmigo la grandeza de Dios; todas las naciones, alabad al Señor.

2. Dios nos pide confianza, Él quiere que tengamos comprensión. A nosotros Dios nos pide con María que vivamos sin desmayo cada día, y poner en activo el corazón. 3. Muchos dicen sí pero no cumplen, otros sin embargo dicen no, y unos hacen todo lo posible, y unos hacen todo lo posible. Dime dónde estamos tu y yo.

TÚ ESTÁS CERCA 1. Tú eres madre, estás aquí, me acompañas y me cuidas con amor. Tú eres madre, estás aquí, y me ayudas como tú a decir sí. Tú estás cerca, junto a mí, y en silencio vas orando ante el Señor. Tú eres madre del amor, vives cerca de los hombres del dolor. 2. En las calles de la ciudad, en la gente que trabaja por su pan. Vives, madre, en el hogar de la gente de sencillo corazón. 3. En los niños y en la flor, en el joven que posee una inquietud. Vives, madre, dando paz, al anciano que te reza en soledad.

CONFIESO

LA VIDA TE DOY

TU PALABRA

QUE TE PUEDO DAR 1. Confieso que hay muchas cosas que no sé decir, que ando inseguro y que no sé vivir en plenitud aquello que me pides. Y tengo que decir que rompo con tus planes de raíz, que busco atajos para ser feliz cuando hay que hacer caminos. Confieso, confieso a todos los que estáis aquí que he recibido más de lo que di, porque no he dado nada. Y he de reconocer que es mucho más sencillo hablar que hacer, que hasta ahora he dicho mucho, pero ser he sido más bien poco. Y es que a veces se dicen cosas sin sentir, sin pensar que Dios es alguien muy importante. Y es que a veces por dar la imagen soy capaz de olvidar que es a Dios a quien tengo que darme.

Tu palabra me da vida, me levanta y me hace caminar. Tu palabra me sostiene, me da fuerzas para no dar marcha a tras. LA BONDAD DEL SEÑOR La bondad y el amor del Señor, Duren por siempre, duren por siempre

CAMBIA LO QUE ESTÁ A TU LADO

1. Deja tu cara larga, rompe con tus cadenas; unamos nuestras manos, 2. Confieso, que rezo a Dios y olvido a mis hermanos, podemos caminar juntos. que digo "amén" por no seguir luchando, Alza tu vista al frente, que trato de hacer surcos con las manos. busca la fuerza del otro; Y no puedo ocultar que me he instalado en un fácil lugar, unamos nuestras manos, que me conformo con mirar atrás y no cojo el arado. el camino parece más fácil.

NO ADORÉIS A NADIE MÁS QUE A ÉL No adoréis a nadie, a nadie más que a Él (bis) No adoréis a nadie, a nadie más (bis) No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. No pongáis los ojos en nadie más que en Él... No esperéis a nadie, a nadie más que a Él... Porque sólo Él os puede sostener (bis) No fijéis los ojos en nadie más (bis) No fijéis los ojos en nadie más que en Él.

Juntos podremos hacer un mundo más humano; no pienses en grandes cosas, cambia lo que está a tu lado (bis). 2. No pienses que tú estás tan solo, la distancia no siempre te aleja; siente la ayuda del otro, te unen las mismas ideas. Llena tu vida de paz, valora tu esfuerzo diario, siente la ayuda del otro, seamos la fuerza del mundo.

¿Qué te puedo dar que no me hayas dado tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho tú? ¿Qué puedo hacer por ti? si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por ti. Todo lo que se, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo. (bis)

ACÓGEME, DIOS Acógeme, Dios, En ti encuentro refugio, Señor, tú me haces feliz.

1. No creó Dios la vida para que fueras a guardarla en tu corazón. Si la vida existe es para derrocharla a manos llenas, a manos llenas. No creó Dios la vida para que fueras a esconderla en tu habitación. Existe para que exista yo mismo si la hago brotar en mí. Porque el amor está en deshacer mi vida para los demás fundiéndola en el mar. Pues sé que es así, para ganarlo todo he de negarme a mí y así ganar la vida que tienes para mí, vencer mi oscuridad, seguir tu luz, vivir, resucitar en ti.

2. No se humilló Dios al nacer en el más grande suburbio sólo porque sí. Si se acercó a mí fue para hacerme uno con él, PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS uno con él. No se dejó clavar Jesús Padre, Padre, Padre, en dos trozos de madera a me pongo en tus manos, causa de nada. haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, Él entró en mi ser te doy las gracias, lo acepto todo para darme la vida que yo te daré, con tal que tu voluntad se cumpla en mí que yo te daré. y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre, no deseo nada más, yo te ofrezco mi alma y te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque deseo darme, ponerme en tus manos, sin medida, con infinita confianza porque tú eres mi Padre.

NADA NOS SEPARARÁ Nada nos separará, nada nos separará, nada nos separará del amor de Dios.

SEÑOR, ENSÉÑAME A ORAR

LLÉNANOS DE TI

CRISTO ÓYENOS

HABLA, SEÑOR

Señor, enséñame a orar, quita de mi mente los esquemas del mundo.

Oh deja que el Señor te envuelva en su espíritu de amor, satisfaga hoy tu alma y corazón. Entrégale lo que te impide y su espíritu vendrá sobre ti y vida nueva te dará.

Cristo óyenos, Cristo escúchanos.

Habla, Señor, que tu hijo escucha, habla, Señor, te quiero escuchar, habla, Señor, danos tu mensaje, habla, Señor, danos tu verdad.

Quiero encontrarme contigo y ser lo que quieras de mi. Haz que me encuentre contigo y sea lo que quieres de mi. SEÑOR, ENVIANOS Señor, envíanos tu espíritu envíalo pronto, Señor. PREPARO MI CORAZÓN Preparo mi corazón, para escuchar tu palabra y quiero con todo mi ser igual que María decirte que sí.

Cristo, oh Cristo, ven y llénanos. Cristo, oh Cristo, llénanos de ti. Alzamos nuestra voz con gozo y nuestra alabanza a ti, con dulzura te entregamos nuestro ser. Entrega toda tu tristeza en el nombre de Jesús y abundante vida hoy tendrás en él.

EL SEÑOR ES MI PASTOR El Señor es mi pastor, la vida ha dado por mí. Yo su voz he de escuchar y suyo siempre seré.

Por eso cada uno es feliz con lo que posee pero se siente mejor al compartirlo. (bis)

CAMINAD

VINE A ALABAR A DIOS

Caminad mientras tenéis luz, Antes que os envuelva la tiniebla, caminad.

LLUVIA DE VIDA

EN MOMENTOS ASÍ

1.- Somos tierra abierta rota por sus grietas, somos surco estéril, nada crece ya. Somos cauce seco, el agua ya no corre somos como el Mar Muerto la vida en él no está.

TRANSFORMA MI MENTE

1.En momentos así, levanto mi voz, levanto mi canto a Cristo. En momentos así, levanto mi ser, levanto mis manos a él.

Ven, a humedecer tu tierra. Ven, a refrescar mi vida. Ven, lluvia de vida, lluvia de vida y vivifícame. ( bis )

Transforma mi mente, Señor, según tú quieres, para descubrir que soy tuyo.

Cuanto te amo, Dios, cuanto te amo, Dios, cuanto te amo, Dios, te amor. ( bis )

Sólo tú, mi Señor, puedes renovar mi alma; te buscaré a ti, mi Dios, con todo mi corazón.

2.En momentos así, escucho tu voz, escucho palabras de vida. En momentos así, escucho tu voz, escucho palabras de amor.

2.- Seremos tierra buena que su fruto da, seremos campo fértil, donde poder plantar. Seremos cauce alegre río de gran caudal seremos mar abierto por donde navegar.

Él vino a mi vida en un día muy especial, cambió mi corazón en un nuevo corazón. Y ésta es la razón por la que digo que vine a alabar a Dios.

1. Amor tan grande, profundo y sublime, es el amor de mi Creador. No hay nada en el mundo que pueda igualarse al tierno amor de mi buen Jesús.

2. Él sólo nos ama, nos comprende y nos guarda de todos los males que existen aquí. Por eso le adoro con toda mi alma porque nos ha dado el Señor dulce calma.

Podemos dar lo que Dios ha puesto en nuestras manos, juntos formar, un lugar donde reine la paz.

Vine a alabar a Dios, vine a alabar a Dios. Vine a alabar su nombre, vine a alabar a Dios.

AMOR TAN GRANDE

Dios de amor, oh Dios de amor, sólo eres tú el Dios de amor. No hay otro Dios fuera de ti, fuera de ti, para mí, para mí, no hay otro amor.

PODEMOS DAR