es tiempo de enamorarnos de nuevo grupos de asamblea
material de trabajo primer cuadernillo
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asamblea diocesana material para la preparación comunitaria de la asamblea
parte 1 Introducción Los cristianos somos llamados a colaborar en la construcción del Reino. Pero antes de nada, somos llamados para ser amigos de Jesús, llamados a saber y sentir su cercanía, su comprensión, su cariño, su compromiso con cada uno y por cada uno. Vivir hondamente el amor del Padre que envolvió el mensaje completo de Jesús. Y somos apóstoles; nos reconocemos y sentimos invitados por Cristo a participar de su Misión. Es motivo para sentir un profundo agradecimiento al Señor por su confianza en cada uno de nosotros. Y, en este sentido, una cosa tenemos muy clara: no existen apóstoles sin una relación personal cotidiana, sencilla y profunda, con el Señor, como no es posible que una relación crezca sin cuidar los momentos de encuentro y diálogo. La roca firme sobre la que se construyen todos los proyectos es el encuentro personal con la persona de Jesús. Como diría nuestra Santa Teresa, hacernos ‘amigos fuertes de Dios’. Ese es el mayor regalo, la experiencia que lo transforma todo y que da nuevo color, nueva alegría, nueva ilusión a la vida de cada día. Desde esa roca nos vamos construyendo como apóstoles y colaboradores con Cristo en la la construcción del Reino, al servicio de todos los hombres y mujeres de nuestros días. Alguna sugerencia desde la Palabra de Dios Jesús nos sugiere dos ejemplos para darnos a entender la necesidad 3
de estar en contacto personal frecuente con Dios si queremos caminar en la vida desde el Evangelio, y todavía más si queremos hacerlo en comunidad, miembros de la misma Iglesia en Salamanca. Primero habla de constuir la casa sobre roca firme (Mt 7, 24-27), que es conocer su Palabra, frecuentar nuestro trato con El, hacer Iglesia unos con otros compartiendo los mismos sacramentos, buscando momentos y espacios de encuentro, rezando en el silencio de nuestra habitación y gozando del encuentro con Él, de presentarle y contarle nuestro día a día… El otro texto habla de una vid y unos sarmientos (Jn.15), del potencial apostólico y transformador del contacto diario con Dios, de la capacidad para encontrar la savia de Dios en nuestras obras para que nuestras obras se llenen de savia de Dios, de cómo cuando el sarmiento se une fuerte a la vid da muchos y buenos frutos,… Quizás saborear y dejar al corazón sugerir nuevas lecturas de estos dos textos, o de otros en esta misma línea nos puede ayudar en este tiempo de preparación, donde queremos construir el futuro de nuestra diócesis desde la roca firme de nuestra relación personal con el Señor, conscientes de que sin ella, toda la casa se termina cayendo, pero que desde esa vida espiritual de cada uno, seremos capaces como Iglesia Diocesana de levantar nuevos y firmes proyectos. Algunas sugerencias desde la Evangelii Gaudium “Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor… Cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame
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de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores» [EG. 3]”. “La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer? Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detenernos en oración para pedirle a Él que vuelva a cautivarnos… Puestos ante Él con el corazón abierto, dejando que Él nos contemple, reconocemos esa mirada de amor… ¡Qué dulce es estar frente a un crucifijo, o de rodillas delante del Santísimo, y simplemente ser ante sus ojos! ¡Cuánto bien nos hace dejar que Él vuelva a tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar su vida nueva!... La mejor motivación para decidirse a comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor, es detenerse en sus páginas y leerlo con el corazón… [EG. 264]”. “No se puede perseverar en una evangelización fervorosa si uno no sigue convencido, por experiencia propia, de que no es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con Él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en Él, que no poder hacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo sólo con la propia razón. Sabemos bien que la vida con Él se vuelve mucho más plena y que con Él es más fácil encontrarle un sentido a todo. Por eso evangelizamos. El verdadero misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera. Si uno no lo descubre a Él presente en el corazón mismo de la entrega misionera, pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie [EG. 266]”. Algunas preguntas para profundizar y compartir a partir de estos textos:
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Cuestionario 1
•
¿Qué me dicen estos textos?
•
¿Qué me dice Dios a través de su Palabra en este momento
tiempo de la Asamblea que se me invita a enamorarme de nuevo?
•
¿Qué es lo que el texto me mueve a decir a Dios? ¿qué me
brota del corazón, que quiere enamorarse de nuevo?
•
¿A qué me comprometen estas dos parábolas dentro del
proceso de la Asamblea?
•
¿Qué poso me dejan las palabras del Papa Francisco?, ¿me
ilusionan, me dan esperanza, me comprometen, me alegran,…?
•
¿A qué me invitan?
• ¿Qué nos dicen a la Diócesis de Salamanca, en este tiempo de Asamblea?
parte 2 Después de habernos dejado iluminar por la Palabra de Dios y la Exhortación del Papa Francisco, todos los participantes de la Asamblea somos invitados a una reflexión personal y comunitaria centrada en nuestra relación con Jesús. Estar enamorado es cosa de dos: Jesús y yo. Es tiempo de formularme preguntas en primera persona. Y después compartir con libertad en mi grupo para ayudarnos a renovar nuestra relación de amor con Cristo, que está en la base de todo. 6
Preguntas para la reflexión personal y comunitaria Cuestionario 2
1.
¿Cómo considero que está mi vida de relación con Dios?
¿Hago oración a menudo, leo el Evangelio, participo frecuentemente en la eucaristía y otros sacramentos? ¿Repaso mi día a día delante de Dios?
2.
Entre nosotros, y con mucha confianza ¿alguien te ha
enseñado a orar?
3.
¿Qué dificultades tengo para cuidar y perserverar en mi
relación personal con Jesús?
4.
¿Me dejo acompañar por mi comunidad, mi grupo, mi
parroquia?
5.
¿Mi relación con el Señor, mi amor hacia él, ilumina y
enriquece cada situación de mi vida?
6. 7.
¿Cuál es el rasgo de Jesús que más me enamora? Desde que participo en la vida de la Iglesia (parroquia,
movimiento, comunidad,…) ¿he crecido como persona?
8.
¿Cómo enriquecen mi vida los sacramentos, especialmente
la Eucaristía y la Reconciliación? ¿cómo los preparo y los cuido? Entre nosotros ¿los vivo como un ‘precepto’ o como un regalo?
9.
¿Cómo podría ayudarme la Asamblea Diocesana a
profundizar en mi vida espiritual?
10.
¿Qué sugerencias se me ocurren para que, en nuestra
Diócesis, se cuide el encuentro personal con Jesús? Algunas sugerencias para experimentar (vivir) en este tiempo Te sugerimos experiencias, momentos de encuentro, intercambios,… centrados en el encuentro personal con Jesús. Estas experiencias pueden dejar un poso en mí, porque me abren a la vivencia de otros, 7
porque suponen una confirmación o un desafío, porque me hacen preguntarme o me ofrecen respuestas,… y sobre ese poso, poder pensar, rezar, meditar, compartir,… en definitiva, discernir para ayudar a la Asamblea con mis propias aportaciones desde la vida.
Cuestionario 3
1. Hablar con alguien de mi casa, o muy cercano a mí, de cómo es mi vida de oración
2.
Celebrar la Eucaristía en una iglesia que no sea la habitual
para mí y compartirla con otros miembros de la Diócesis que no son los de siempre
3.
¿Has hablado alguna vez con un religioso/a de vida
contemplativa?
4.
¿Y si organizamos desde la Diócesis espacios de oración y
encuentro?¿te apuntarías alguna vez?
5. 6. 7.
¿Conoces el método de lectio divina? ¿Y el examen del día? ¿Y otras formas de hacer vida la oración y llevar la oración a
la vida?
8. ¿Conoces algún recurso en Internet que ayude a la oración y la meditación, como rezandovoy.org?
9.
¿Y si te animas a participar estos meses en alguna
celebración de las que llamamos ‘religiosidad popular’?
10. ¿Cómo rezarán los niños? 11. ¿Y cómo lo harán las personas que aman profundamente a Dios y pertenecen a otras religiones?
12.
Si se organizan ‘talleres’ donde se puede conocer distintas
formas de orar ¿te apuntarías?
13. ¿Cómo vivir con novedad el sacramento del perdón? resto de los sacramentos?
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¿y el
Durante este tiempo de Asamblea, la propia Diócesis organizará diferentes actividades que nos ayuden a nuestro objetivo: reavivar el encuentro con Jesús y volvernos a enamorar de Él. Te sugerimos que estés atento a las convocatorias y participes en alguna de ellas. Los ecos que esa participación te dejen enriquecerán tus respuestas y el trabajo que estamos haciendo entre todos. También podrás compartirlos con tu grupo.
parte 3 Como grupo tenemos algo importante que aportar a la Asamblea. No podemos dejar de enriquecer a todos con lo que hemos vivido y compartido este tiempo. Es momento de recoger y sugerir para el futuro: es tiempo de que nuestra experiencia en la Asamblea ilumine nuevas acciones, caminos, proyectos… que fortalezcan la relación personal con Jesús de todos los que formamos la Diócesis de Salamanca. Ayudarnos como iglesia local a buscar las formas que mantengan viva y renovada nuestra relación con Jesús, será roca firme sobre la que asentar la vida de nuestra diócesis para los próximos años. Por eso, como grupo, es importante que recojamos la respuesta a estas dos preguntas: Cuestionario 4
1. ¿Cómo puede la Diócesis cuidar el encuentro personal con Jesús de todos sus miembros?
2.
¿Qué podemos ofrecer a la Diócesis para contribuir a
cuidar la relación personal con Jesús de todos sus miembros? Por favor, no dejéis de poner todas las iniciativas que se os ocurran.
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Posible metodología de trabajo Ofrecemos la posibilidad de tres sesiones de trabajo, aunque cada Grupo debe ver si es mas el tiempo que necesita; y, si es así, busque el espacio necesario, pero que lleve siempre una metodología. Primera Sesión (Parte 1 del Folleto): • Oración inicial, preparada siempre por algunos de los miembros del Grupo. • Lectura de los Textos Jn 15 y Mt 7, 24-27. Comentarios personales y de Grupo sobre los Textos. • Leer la Introducción y “Algunas sugerencias desde la Palabra de Dios”. • Leer “Algunas sugerencias desde la Evangelii Gaudium”. • Trabajar el Cuestionario 1. Hacer un Resumen sencillo, escrito, de todo lo orado y reflexionado. Dan esperanza, me comprometen, me alegran,…? • Oración final. Oración de la Asamblea. Segunda Sesión (Parte 2 del Folleto): • Oración Inicial. • Recuerdo-resumen de lo tratado en la Sesión anterior (Releer, si se cree conveniente los textos evangélicos o los de Evangelii Gaudium). • Contestar y dialogar sobre las “Preguntas para la reflexión personal y comunitaria”. Cuestionario 2. Traerlo preparado de casa. • Leer “Algunas sugerencias desde la Evangelii Gaudium”. • Dialogar sobre “Algunas sugerencias para experimentar (vivir) este tiempo”. Cuestionario 3. 10
• Moderar el Dialogo • Hacer un Resumen, escrito, de todo lo orado, reflexionado y dialogado. • Oración final. Oración de la Asamblea. Tercera Sesión (Parte 3 del Folleto): • Oración inicial. • Tiempo de Balance del trabajo realizado. • Aportaciones a la Asamblea: desde todo lo orado, dialogado, y … escrito, enviar la Aportación del Grupo a la Asamblea. • Daos cuenta que vuestras reflexiones, sugerencias, propuestas,... son para redactar una Ponencia sobre los Retos espirituales para nuestra Diócesis. Cuestionario 4. • Enviar vuestra Aportación escrita a la Asamblea • Oración final. Oración de la Asamblea.
Enviad, antes del 30 de junio de 2015, vuestra Aportación, con todos los datos de vuestro Grupo, a: Aportaciones Grupos Asamblea Primer Cuadernillo Casa de la Iglesia. C/ Rosario, 18 37001 Salamanca También a: Policarpo Díaz:
[email protected] Begoña Antolinez:
[email protected] Tomás González:
[email protected]
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Diócesis de Salamanca Casa de la Iglesia C/ Rosario 18. 37001 Salamanca Tfno: 923 128 900 Fax: 923 128 901