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EXAMEN PROFESIONAL DE LA CARRERA DE MÉDICO CIRUJANO FACULTAD DE MEDICINA UNAM
I. OBJETIVO DEL EXAMEN PROFESIONAL Dar cumplimiento a lo estipulado en los artículos 18, 19, 20 y 21 del Reglamento General de Exámenes de la UNAM. Objetivo general Valorar los conocimientos del egresado de la carrera de medicina, la aplicación de los mismos y que posee criterio profesional. Objetivos específicos Fase Teórica: Certificar los conocimientos y la aplicación de los mismos a un amplio espectro de problemas médicos relevantes a los cuales se enfrentará en su práctica clínica real. Fase Práctica: Certificar los conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas clínicos utilizados por el sustentante en el manejo integral de un paciente con un problema clínico/médico real, en un contexto lo más apegado posible a aquel donde se desarrollará profesionalmente. II. ANTECEDENTES La Facultad de Medicina de la UNAM tiene una larga tradición en la evaluación de la competencia clínica, ha desarrollado a través del tiempo diversas acciones para evaluar a sus alumnos. En el caso del Examen Profesional, éste ha tenido diversas etapas, en las cuales se han conjuntado la evaluación de los alumnos en el área de conocimientos, así como su aplicación en la resolución de problemas médicos con pacientes en sedes hospitalarias. En los últimos 30 años se han venido implementando acciones académicas para evaluar de manera más integral a los alumnos a su egreso. En 1973, bajo la responsabilidad de la Secretaría de Educación Médica (SEM) se inicia la aplicación del Examen Profesional Objetivo, el cual contenía 280 reactivos de opción múltiple, de los cuales 210 reactivos eran independientes y 70 contenidos en 14 casos clínicos. En el caso de la Fase Práctica, ésta se consideró indispensable en la evaluación de los alumnos al concluir su carrera, ya que permitirá identificar los conocimientos y habilidades clínicas que aplicará en su quehacer cotidiano. Así, en 1984 se reiniciaron las evaluaciones ante pacientes atendidos en sedes hospitala rias. En esa ocasión se aplicaron sólo a los alumnos que no habiendo acreditado el 1
examen teórico y faltándoles un máximo de cinco aciertos para obtener el pase, podían presentar el examen práctico y si lo aprobaban, obtenían los puntos necesarios para acreditar. En 1985, se implantó la propuesta de que los alumnos que se encontraban a cinco aciertos de obtener la excepcional calidad, pudieran obtenerla a través del examen práctico. Para el año de 1990, la Fase Práctica se aplicó por primera vez a toda la generación que egresaba del plan 85 y a partir de esa fecha se aplica a todos los alumnos del plan único y del plan 85. En su sesión del 17 de septiembre de 1991, el H. Consejo Técnico de la Facultad ratificó que el Examen Profesional se conformara por dos fases (teórica y práctica) y se realizaran dos aplicaciones al año (enero y julio). En marzo de 1997 el H. Consejo Técnico determina que para ser sinodal se requiere: asistir a las reuniones de información sobre la Fase Práctica del examen a la Secretaría de Educación Médica y tener la certificación del Consejo correspondiente. En noviembre de 2000, el H. Consejo Técnico aprobó la propuesta para que la Fase Teórica del examen se aplicara en un solo periodo (enero). Además, la Secretaria de Educación Médica con el propósito de no saturar a las sedes con exámenes profesionales y no interferir con el desarrollo de Servicio Social implementó la modalidad de la Fase Práctica a lo largo de cinco meses (febrerojunio). En 2002, por indicaciones del Director, la Secretaría de Enseñanza Clínica Internado y Servicio Social implementa el Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) como una alternativa para cubrir la Fase Práctica. Actualmente el Examen Profesional consta de dos fases (Teórica y Práctica). La Fase Teórica se estructura 100% con base en casos clínicos (84); se presentan problemas de manejo frecuente para el médico general. A cada caso se le formulan cinco reactivos de opción múltiple (cinco opciones de respuesta) (420 preguntas en total). Se realiza una sola aplicación al año en el mes de enero y lo sustentan en promedio 1 100 alumnos. Para la Fase Práctica se tienen dos modalidades: con paciente, evaluado por 3 o 4 sinodales, la cual se ha venido desarrollando desde 1990 con un promedio de 750 alumnos evaluados al año, y a partir de 2002, la modalidad Clínica Objetiva Estructurada (ECOE).
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FASE PRÁCTICA, MODALIDAD CON PACIENTE; ALUMNO EVALUADO POR TRES O CUATRO SINODALES Descripción Lo sustentan todos los alumnos acreditados previamente en la Fase Teórica del examen. Se desarrolla en unidades médicas del Sector Salud (38 hospitales sedes del programa académico; 13 IMSS, 6 ISSSTE, 10 SSa, 6 SSDF, 2 PEMEX, 1 Privado), con la participación en promedio de 950 profesores de las áreas básica y clínica (previa capacitación), para lo cual se conforman jurados con dos o tres profesores del área clínica y un profesor del área básica, quienes mediante una guía, evalúan los elementos básicos de la competencia clínica de los sustentantes: relación médico paciente, habilidades de comunicación para la obtención de información en el interrogatorio y en la exploración física, capacidad del alumno para integrar la información obtenida, habilidades de razonamiento clínico, manejo, diagnóstico, terapéutica y pronóstico. Esta fase del examen tiene una duración de dos horas 15 minutos y consta de tres etapas: a) En la primera etapa el alumno se entrevista con el paciente, el cual es previamente seleccionado por el presidente del jurado, basándose en los lineamientos propuestos por la SEM (Anexos 1, 2) de presentar un problema de manejo frecuente para el médico general. Esta parte tiene una duración de 50-60 minutos. Los sinodales observan y evalúan de manera individual apoyándose en la guía de evaluación, la cual indica las acciones más importantes a considerar en el desempeño del alumno; la relación médico paciente (dos indicadores); la obtención de información relevante mediante el interrogatorio (cuatro) y la obtención de información relevante en la exploración física (cuatro). b) En la segunda, el alumno procede a la integración y análisis de la información: en esta parte, el alumno (sin la presencia del jurado), integra la información, analiza la información clave obtenida en el interrogatorio y la exploración física, establece diagnósticos sindromáticos de presunción y diagnósticos diferenciales, determina los apoyos de laboratorio y/o gabinete necesarios y establece un plan de manejo terapéutico (duración de 15 a 20 minutos). c) La tercera y última etapa corresponde a la réplica oral. Ésta tiene una duración de 50 a 60 minutos (cinco indicadores); el alumno presenta los datos relevantes del problema del paciente al grupo de sinodales y comenta sus posibles diagnósticos sindromáticos, de presunción y diferenciales, (se eva lúa su capacidad de análisis, síntesis e integración). Al referirse al problema diagnóstico, los sinodales preguntan aspectos de fisiopatología y de las ciencias básicas relacionadas con el problema del paciente. El alumno solicita previa justificación- los exámenes para apoyo diagnóstico, los cuales le son proporcionados solicitándole su interpretación (se evalúa la justificación de la solicitud y los conocimientos en la interpretación de los mismos). Establece un plan terapéutico y pronóstico del paciente. El formato de evaluación tiene espacio para tres indicadores que el sinodal considere como otros aspectos importantes a evaluar en el alumno.
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Coordinación con el Sector Salud Antes de cada periodo de examen, se desarrollan una serie de reuniones con jefes de enseñanza de las sedes donde: se presentan los resultados por sede del periodo inmediato anterior; se plantean las irregularidades detectadas y sus mecanismos de corrección y se realiza la programación del periodo correspondiente. Capacitación En el periodo 2001, se estructuró un video de un Examen Profesional Modelo el cual se enfoca principalmente al papel del sinodal en el examen. Este material fue enviado a las jefaturas de enseñanza de cada sede para difundirlo con los alumnos. Además, se utiliza como apoyo en los talleres de capacitación para los profesores que se incorporan por primera ocasión como sinodales. Supervisión Para asegurar que el examen se desarrolle como lo indica la Legislación Universitaria y la normatividad para el Examen Profesional, a cada sede, independientemente de los sinodales, asiste un representante de la Facultad de Medicina quien en forma conjunta con el Jefe de Enseñanza coordina la correcta realización del examen. Guía para la evaluación Con la finalidad de hacer más objetiva la evaluación; en 1994 se implementó un proyecto para validar la Guía de Evaluación mediante; consenso de expertos, análisis discriminante y análisis factorial, quedando constituida por 15 indicadores (Anexo 3). Evaluación del alumno Se sustenta en el nivel de desempeño que tiene el alumno para cada uno de los 15 indicadores que estructuran la Guía de Evaluación y que certifica su competencia clínica, la cual es llenada de acuerdo con lo observado por cada uno de los sinodales. Al finalizar el examen, cada sinodal, de manera independiente, apoyado en la Guía de Evaluación, da al Presidente del jurado el resultado del desempeño del alumno. El Presidente por su parte, recibe los formatos de evaluación y procede a llenar el acta correspondiente en donde anota el resultado que puede ser: Aprobado con Excepcional Calidad, Aprobado o Suspendido. Comité para análisis de inconformidades Con la finalidad de que todo el proceso evaluativo se realice en forma integral y justa y para dar cumplimiento a lo que marca el Reglamento General de Exámenes, la SEM conformó un comité que se encarga de revisar las inconformidades manifestadas por escrito por los alumnos, así como los antecedentes académicos de los mismos y su desarrollo durante el examen. Con lo anterior, el comité emite un dictamen por escrito el cual es notificado al alumno.
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RESULTADOS Se presentan los resultados de dos años de aplicación (2001-2002) de esta modalidad de la Fase Práctica. Periodo en el cual se implementó un solo Examen Teórico al año, y la parte práctica a lo largo de cinco meses (febrero-junio). Para 2001 se analizan los resultados de 926 sustentantes, y 611 para el año 2002 (en este último año, 339 sustentantes optaron por ser evaluados mediante un examen tipo clínico objetivo estructurado). Para los periodos analizados, los resultados que se obtuvieron fueron: aprobados 735 (79.4%) y 473 (77.4%), 55 alumnos con excepcional calidad; suspendidos 191 (20.6%) y 138 (22.6%) respectivamente. De la misma manera que en años anteriores, la aplicación para estos periodos se apoyó en la Guía de Evaluación la cual utiliza una escala de Likert para su evaluación (no realizado 1-excelente 5), la cual es llenada por cada sinodal en forma individual. A la guía se le dio un valor máximo de 225 puntos, considerando para ello que los tres sinodales asignaran el máximo puntaje de la escala, es decir, cinco puntos a cada uno de los 15 indicadores, se tomaron en cuenta las evaluaciones de tres sinodales (mínimo requerido por la Legislación Universitaria) La media de puntaje total para los alumnos aprobados fue de 164 puntos (73%) y 163 (72%) y para los suspendidos 115 (51%) y 116 (52%) respectivamente para los periodos estudiados (Anexo 4), observándose un mayor rendimiento en los indicadores 1 y 2 (relación médico paciente), y menor rendimiento en los indicadores 11 a 15; síntesis e integración de la información, solicitud e interpretación de apoyos diagnósticos, diagnósticos de presunción y diferenciales, terapéutica, prevención o referencia y pronóstico (réplica oral) Anexo 5. Con la finalidad de conocer la opinión de los alumnos respecto al desarrollo de esta modalidad para la fase Práctica del Examen Profesional, se aplicó un cuestionario de opinión (en proceso de validación) a una muestra de 280 alumnos sustentantes en el periodo 2002. El instrumento se aplicó al finalizar el examen, antes de que el sustentante conociera su resultado. El análisis de la aplicación se presenta en el Anexo 6. Los diagnósticos que presentan los pacientes con los que son evaluados los alumnos, se engloban en el dominio de manejo frecuente por el médico general, el mayor porcentaje se ubica dentro de los padecimientos; endocrinos, hígado y vías biliares, respiratorios y cardiovasculares. Se observan resultados más pobres en; urgencias medicoquirúrgicas (síndrome abdominal doloroso) y padecimientos neurológicos (eventos vasculares cerebrales), mientras que padecimientos endocrinos (diabetes), gastrointestinales (enteritis), hepáticos y biliares (cirrosis, litiasis) y traumáticos (fracturas), representan menor dificultad para los alumnos, Anexo 7.
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Al hacer un análisis comparativo (con los datos disponibles) de los resultados del ECOE para el periodo 2002 se encuentra lo siguiente. En ambos formatos de examen el índice de reprobación aumenta para los alumnos no regulares (generaciones anteriores a 1997) por lo que se puede decir que los dos formatos evalúan en el mismo sentido, observándose cinco puntos porcentuales más de suspendidos en el formato con sinodales, lo anterior probablemente debido a dos razones: una es que 58% de los sustentantes con este formato correspondieron a alumnos no regulares, la segunda, es que los alumnos de alto rendimiento (NUCE), optaron casi todos por presentar el examen práctico en el formato ECOE. Anexo 8
COMENTARIO El formato de evaluación de la Fase Práctica con paciente y sinodales, ha tenido en la Facultad una evolución formal de 13 años, periodo en el cual se han evaluado 9 000 alumnos. El examen se ha desarrollado en 38 hospitales, todos representativos de las instituciones que conforman el Sector Salud. Participan en promedio anualmente de 900 a 950 académicos, todos profesores de la Facultad, 70% del área clínica y 30% de las áreas básicas. Además, 60% de estos mismos profesores participan en la estructuración de los casos clínicos que conforman la Fase Teórica del Examen Profesional. Esta participación plural de una parte importante del profesorado, ha permitido tener una evaluación imparcial e integral del alumno y una visión objetiva del nivel de competencia clínica de los egresados, por lo cual se considera un sistema de evaluación pertinente a nuestro medio ya que se apoya en un formato acorde con la manera en que el alumno fue capacitado y con el contexto en donde se desarrollará profesionalmente.
Secretaría de Educación Médica Departamento de Evaluación Educativa Abril 2003
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