Guía didáctica “¡Qué bien huelen las frutas!”

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Título: “¡Qué bien huelen las frutas!” Guía didáctica: “Las frutas y los sentidos”

Título de referencia:

¡Qué bien huelen las frutas!

Autor:

José Luís Ágreda

Editorial:

Timunmas (www.timunmas.com)

Colección: CARLA ISBN:

978-84-08-08232-3

Puntos clave Curso recomendado: EI 3 años. Tiempo: Tres sesiones. Material necesario: Frutas (según temporada): amarillas (limón, piña, plátano); naranjas (naranja, mandarina, níspero); rojas (fresas, cerezas, sandía, frambuesas) y verdes (manzana, pera, melón, kiwi). Cuchillos y platos de plástico y un cuenco. Personal necesario: Maestro/a. Lugar recomendado de realización: Aula. 1. Objetivos de la guía. • Utilizar los sentidos para observar y conocer mejor su entorno. • Descubrir que cada fruta tiene un olor y un sabor determinado. • Reconocer los colores rojo, amarillo, verde y naranja en elementos de su entorno más cercano. • Interesarse por las opiniones de los compañeros y apreciarlas.

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2. Relación de objetivos que trabaja la guía con objetivos propios del ciclo. • Utilizar los sentidos en la exploración del propio cuerpo y del entorno, identificando sus órganos, funciones, sensaciones y percepciones. • Observar y explorar el entorno inmediato aprovechando su curiosidad natural y entusiasmo, identificando las características y propiedades más significativas de los elementos que lo conforman y alguna de las relaciones que se establecen entre ellos. • Utilizar el lenguaje oral de forma apropiada en las diferentes situaciones de comunicación habituales, con el fin de comprender a los demás y hacerse comprender uno mismo: expresar ideas, sentimientos, experiencias, deseos, avanzar en la construcción de significados y regular la propia conducta para influir en los demás.

3. Áreas y contenidos que se trabajan a través de esta guía:

Conceptos

IDENTIDAD Y AUTONOMÍA PERSONAL

MEDIO FÍSICO Y SOCIAL

Procedimientos

Actitudes, valores y normas

Sensaciones y percepciones del propio cuerpo: los sentidos y sus funciones.

Utilización de los sentidos en la exploración de las frutas. Identificación de las sensaciones y percepciones que se obtienen.

Actitud positiva hacia la realización de las actividades.

Relación entre las personas y los alimentos.

Observación directa y guiada de diferentes tipos de frutas.

Interés por conocer las características de las frutas.

COMUNICACIÓN Y REPRESENTACIÓN ...

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Primera sesión Actividades previas a la lectura Antes de la lectura del cuento es importante hablar detenidamente sobre alguno de los aspectos del formato o de las partes de que consta el libro. En este caso se puede tomar el título como elemento de análisis. Para ello, podemos sugerir algunas preguntas a los alumnos: • ¿Qué son las frutas? • ¿Conocéis alguna? ¿Cuál? • ¿Cómo son? • ¿Os gustan? ¿Por qué? A partir del título, también se pueden abordar diferentes aspectos: Conocimientos previos del alumnado

Establecer objetivos de lectura

¿Nos gustan los juegos?

¿Qué juegos conocemos?

¿Con quién nos gusta jugar?

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“A través de este cuento observaremos cómo Carla descubre que cada fruta tiene un color y olor distintos.”

Crear hipótesis

¿Qué creéis que le pasará a Carla? ¿Por qué tiene tantas frutas?

¿Dónde pensáis que va?



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Actividades durante la lectura Durante la lectura es importante situar los diferentes personajes que van apareciendo y poner de manifiesto las relaciones existentes entre ellos. Del mismo modo, es fundamental potenciar que los alumnos realicen predicciones y formulen hipótesis que irán verificando o refutando a lo largo del proceso, así como hacer referencia explícita a los objetivos de lectura que nos habíamos planteado en un principio. Al tiempo que se lee el cuento, por otro lado, es bueno ir relacionándolo con sus vivencias, aunque también se pueden establecer estos diálogos al finalizar la lectura. Todos estos aspectos se pueden desarrollar mediante preguntas formuladas a los alumnos. • ¿Dónde creéis que están Carla y su mamá? ¿Por qué? (ilustración de la página 1) • ¿De qué color son todas estas frutas? (ilustraciones páginas 2-3) • ¿Son todas iguales? ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian? • ¿Conocéis otras frutas que sean del mismo color? • ¿Cómo huele el limón? ¿Os gusta? • ¿De qué color es la fruta que sujeta Carla ahora? (ilustraciones páginas 4-5) • ¿Conocéis otras frutas que tengan este color? • ¿Cómo huele? • ¡Cuántas frutas! ¿De qué color son? (ilustraciones páginas 6-7) • ¿Cuáles conocéis? ¿Os gustan? • ¿Cuáles son las manzanas que le gustan a Carla? (ilustraciones páginas 8-9) • Y a vosotros, ¿cuáles os gustan más? ¿Por qué?

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Actividades posteriores a la lectura Desarrollo lingüístico: expresión oral Una vez finalizada la lectura es importante hacer una valoración del cuento para que los alumnos puedan expresar sus opiniones acerca del propio libro, de las ilustraciones o de cualquier otro aspecto relacionado con él. También es primordial en este punto hacer alusión al objetivo de lectura y a algunas de las hipótesis planteadas, de manera que los niños sean conscientes de su progreso a lo largo de toda la lectura. Por otro lado, es el momento de resolver dudas y de relacionar los conocimientos previos de los alumnos con la comprensión final. Por último, también es interesante, una vez finalizado el libro, hablar sobre los diferentes sentimientos que evoca la lectura o que experimentan, o han podido experimentar, los personajes y compararlos con los propios, en un ejercicio de empatía.

Valoración del cuento

¿Qué fruta os ha gustado más? ¿Por qué? ¿Qué es lo que más os ha gustado?

Reflexión sobre el objetivo de lectura e hipótesis planteadas

“Hemos visto que Carla acompaña a su mamá a la frutería. Allí descubre que las frutas tienen distintos olores y colores.”

Relación de conocimientos previos con la comprensión final

Reflexión sobre los sentimientos de los personajes y los que evoca la lectura

¿Cómo creéis que se lo ha pasado Carla con las frutas? ¿Se ha divertido? ¿Qué ha aprendido?

¿Qué fruta creéis que le gusta más a Carla? ¿Por qué?

¿Y lo que menos?

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Segunda sesión

La lectura de ¡Qué bien huelen las frutas! puede invitar a hablar de un alimento tan esencial para nosotros como es la fruta. Por este motivo, creemos necesario establecer un dialogo con los niños/as, antes de realizar la actividad central de esta guía, para averiguar cuáles son sus gustos, preferencias, hábitos, etc. respecto a la fruta. Desarrollo lingüístico: expresión oral

0 Propuesta de actividad Para poder realizar esta actividad, antes es necesario que recordemos el argumento del cuento. Volveremos a enseñar el libro y preguntaremos qué es lo que recuerdan. Entre todos iremos reproduciendo de nuevo la historia. Es necesario hacer esta actividad, ya que a esta edad los niños/as se olvidan muy rápidamente de las actividades realizadas. A medida que vayamos reproduciendo el cuento, iremos haciendo preguntas para que ellos expresen sus propios gustos y preferencias sobre las frutas. Preguntas como: • ¿Habéis probado alguna vez un limón? ¿Qué sabor tiene? ¿Os gustó? • ¿A vosotros también os gustan las fresas? ¿Por qué? • ¿Qué frutas coméis en casa? • ¿Cómo os gusta comer la fruta? Con esta actividad lo que pretendemos es que la mayoría de los niños participen y expresen, de forma oral, sus preferencias y hábitos con la fruta.

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Tercera sesión

Pasos a seguir y guión de la actividad Para poder realizar esta actividad es necesario que, un par o tres de días antes, pidamos a los niños que traigan una fruta de casa.

Actividad central de la guía: Las frutas y los sentidos

0 Propuesta de actividad Antes de empezar la actividad, dividiremos la clase en cuatro zonas diferentes. En cada una colocaremos las frutas que los niños han traído de casa, ordenadas por colores: las amarillas, las naranjas, las rojas y las verdes. Es recomendable que el maestro tenga preparada alguna fruta de cada color, para estar seguro de que no falte ninguna. Para comenzar nos sentaremos alrededor del primer montón de fruta: • Observaremos las frutas y hablaremos de cómo son: grandes, pequeñas, su color, su forma (redondas, ovaladas, etc.). Cuando todos hayan expresado sus ideas, explicaremos que gracias a los ojos, el sentido de la vista, podemos formarnos opiniones sobre las cosas con sólo mirarlas. A continuación les pediremos que cojan y toquen las frutas para ver qué otras cualidades podemos aprender a reconocer: si son duras, blandas, suaves, rugosas, ásperas, etc. Y explicaremos que gracias a las manos y al sentido del tacto somos capaces de saber cómo son las cosas. El sentido del tacto nos permite experimentar unas sensaciones distintas a las de la vista. • A continuación, oleremos las frutas. Como en este espacio habrá distintas frutas, podremos hablar de cómo es el aroma que desprenden: agradable, desagradable, suave, fuerte, dulce, amargo, etc. Igual que hemos hecho con los otros sentidos, presentaremos el sentido del olfato y hablaremos de la nariz. Comentaremos que según el olor que percibimos puede que algo nos guste o no, invitándonos a probarlo o a rechazarlo.

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• Finalmente hablaremos del sentido del gusto y de la lengua. Para ello cortaremos las frutas a trocitos para que los niños las prueben. A continuación, les preguntaremos qué les han parecido: dulces, amargas, ácidas, saladas, etc. • Una vez hayamos experimentado y hablado de estos cuatro sentidos, cambiaremos de espacio para volver a realizar estas mismas actividades con otras frutas distintas. En las siguientes rondas no es necesario volver a explicar con detalle cada sentido, pero sí es oportuno poner énfasis en el órgano que utilizamos en cada caso. Así les iremos recordando lo importantes que son los sentidos para poder reconocer y descubrir nuevos aspectos de los alimentos y, en esta actividad en concreto, de las frutas.

Actividad de ampliación Para aprovechar al máximo todas las frutas que hayan traído los niños, podríamos finalizar el tema de esta guía con la realización conjunta de un postre o merienda: una macedonia. Puesto que los niños no pueden entrar en la cocina del centro, habilitaremos la clase para realizar esta actividad. Por lo tanto, antes de empezar, es necesario que el maestro/a prepare las mesas, y pele y distribuya las distintas frutas que utilizaremos para la elaboración de la receta (peras, plátanos, manzanas, naranjas, etc., según lo que hayan traído los niños). • Primero de todo, explicaremos a los niños lo importante que es la higiene cuando se cocina. Por este motivo haremos que todos se laven las manos antes de empezar. • A continuación, repartiremos a cada niño un cuchillo de plástico (de los que no tienen dientes) y dispondremos un plato en cada mesa. Les pediremos que corten la fruta en trocitos y que los vayan poniendo en el plato. • Cuando todos hayan cortado la fruta, recogeremos los platos y mezclaremos todos los trocitos en un cuenco. • Finalmente sólo quedará probar la macedonia. Cuando lo hagan, les pediremos que se fijen en qué fruta están comiendo. Puesto que todas las frutas están mezcladas, tendrán que agudizar sus sentidos para distinguir cada una de ellas.

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