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¿Has hecho la oración milagrosa?
W. E. Davies
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¿Has hecho la oración milagrosa? Multitudes de personas por los siglos desde la venida de Jesús han hecho la oración milagrosa. En el momento preciso en que oraron desde sus corazones, sus vidas y sus destinos fueron cambiados por el poder de Dios. Muchos no oran con voz alta, pero Dios comprende el lenguaje del corazón. Se ha dicho “El corazón tiene motivos que la mente no comprende.” También millones han hecho esta oración en muchos países, en distintos idiomas, en culturas diferentes y bajo circunstancias variadas. ¡Si la oración ha sido sincera, Dios ha hecho el mismo milagro!
¿Por qué es una oración milagrosa? •� Porque �������������������������������������������� te abre una relación eterna con Dios. •� Porque �������������������������������������������� el Espíritu Santo de Dios comienza a vivir en ti. •� Porque ������������������������������������������� el Señor Jesucristo, quien tiene la misma autoridad y las mismas características que el Padre y el Espíritu Santo, vive en ti.
•� Porque ����������������������������������� estás unido eternamente con Aquel ���������� que murió y resucitó. •� Porque ������������������������������������� tus pecados son completamente perdonados. Él se hizo tu sustituto: Pagó la pena de tu pecado y su resurrección lo confirma. •� Porque ��������������������������� Jesús ha prometido: “No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5), y en todas las circunstancias cambiantes de la vida, se demostrará tu Amigo más apreciado. •� Porque ���������������������� puedes conocer “la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). •� Porque ������������������������������������������������ tu futuro es seguro y en el cielo tienes un lugar reservado para ti. •� Porque ���������������������������������������������� no tienes que temer a la muerte. Él ya terminó con ella: el “aguijón de la muerte” se ha quitado. Si murieras antes de que Él regrese, tu cuerpo “dormirá” pero tú estarás “con Cristo, lo cual es muchísimo mejor” (Filipenses 1:23). Si haces esta oración y lees la Biblia, te darás cuenta que hay muchos otros motivos por los cuales Dios responde en forma tan efectiva a la oración milagrosa.
¿Cualquier puede hacer la oración? ¡Sí! He tenido el privilegio de ayudar a muchas personas de toda edad, en distintos países a que hagan la oración milagrosa. Frecuentemente la respuesta de Dios se ha comprobado por un cambio instantáneo en el carácter y el comportamiento de la persona que ora. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), estuve en el cuartel de Boyce, Crookham, Fleet, Hampshire, Inglaterra. El oficial al cargo del cuartel blasfemaba constantemente. Le enseñé la oración milagrosa; él oró de forma sincera y, para la sorpresa de todos, desde ese mismo momento dejó de blasfemar. En otras ocasiones el efecto milagroso que Dios trae a la vida de la persona que oró de esta manera se demostró en campamentos de niños que fueron realizados en la península de Gower, Gales, donde yo era el líder espiritual durante varios años. Un buen número de niños oraron de esta manera y hoy muchos de ellos sirven a Dios por todo el país como líderes de las Iglesias. Recientemente en una iglesia en Nassau, Islas Bahamas, le expliqué la oración a un drogadicto. Al
orar, inmediatamente fue liberado de su adicción y no ha vuelto. Podría contar de muchos resultados maravillosos en los que han orado a Dios de esta manera.
¿Qué significa la oración milagrosa? Básicamente la oración tiene tres partes: •� Arrepentirse (Dejar el pecado). •� Reconocer que Jesús es el Hijo de Dios. •� Recibir a Jesús como tu Señor y Salvador personal. El Espíritu Santo toma la iniciativa al persuadir a la persona para que ore de esta manera. Por el otro lado se involucra la voluntad de la persona. El Señor dijo acerca de los que rehusaron seguirle “No queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:40). En el mismo sentido, Dr. Billy Graham dijo, “La batalla se pelea en el campo de la voluntad.” La soberanía de Dios y la voluntad sujetiva del hombre se complementan, no se contradicen.
¿Necesito la ayuda de alguien para hacer la oración milagrosa? No. Dondequiera que te encuentras al leer estas palabras, puedes hacer la oración milagrosa en tu corazón; tienes que hacerlo de forma sincera. Es el inicio de una nueva etapa y cambiará tu vida entera. Muchos himnos evangelísticos reflejan la oración milagrosa: Por ejemplo: Tal como soy, sin más decir que a otro yo no puedo ir, y Tú me invitas a venir, bendito Cristo vengo a Ti. Tal como soy, sin demorar, del mal queriéndome librar Tú solo puedes perdonar; bendito Cristo vengo a Ti.
¿Si hago la oración, tendré que contárselo a otros? Sí. El Señor Jesús dijo “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también
le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 10:32). El apóstol Pablo enfatizó la importancia de contar a otros acerca de tu experiencia. En su carta a los Romanos él escribió “. . . si confesares con tu boca que Jesús es el Señor (Dios), y creyeres [confiaras, dependieres] en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree [confía en, depende de Cristo] para justicia [declarado justo, aceptable para con Dios], pero con la boca se confiesa [declara abiertamente y habla libremente de su fe] para salvación” Romanos 10:9,10.
¿Estoy listo para hacer la oración milagrosa? ¿Me puedes explicar lo que debo decir? Sí; yo mismo oré a Dios de esta forma a los diez años; estoy convencido que el acto más grande que puedo hacer es ayudar a otra persona a convertirse a Cristo. Sin embargo, te ruego que estés completamente seguro que desees hacer la oración en forma sincera. Favor de no hacerlo salvo que estés totalmente seguro. Es de suma importancia para tu destino. Si oras sin comprensión, te negarás
bendiciones para esta vida y por toda la eternidad. Ahora, dondequiera que te encuentres, puedes orar utilizando las siguientes palabras en forma lenta y conciente. “Señor Jesús, soy pecador. Moriste por mí y dejo el pecado para seguirte. Gracias por haber pagado la pena de mi pecado en la cruz del Calvario. Creo que eres el Hijo de Dios y que resucitaste de entre los muertos. Te recibo por fe como mi Señor y Salvador personal. Dame el coraje para hablar abiertamente de ti. AMEN.”
¿Qué debo hacer ahora? Por haber orado a Dios de esta manera, ahora eres cristiano. Te has convertido a Cristo solo por la fe y, por lo tanto, no debes depender de tus sentimientos. Cuenta a otros de tu conversión como resultado milagroso de haber orado así. Esto es importante porque, además de agradar a tu Señor y Salvador, te ayudará a confirmar tu fe. En la siguiente página llena los datos personales de este evento único para recordar esta decisión. Guarda este folleto para acordarte de esta decisión.
Es importante comenzar a estudiar la Biblia. Comienza con las siguientes Escrituras: El Evangelio de San Juan capítulo 1 versículos 10-13; El Evangelio de San Juan capítulo 3 vs. 16; El Evangelio de San Juan capítulo 5 vs. 24; El Evangelio de San Juan capítulo 20 vs. 30,31; Romanos 10 vs. 9,10; 1 Corintios 15 vs. 1-8; 2 Corintios 5 vs. 15. También lee todo el Evangelio de San Juan y los Hechos de los Apóstoles. Comienza el hábito de orar a Dios, tu Padre celestial, en cualquier lugar y en todo momento. Asiste a una iglesia evangélica que se basa en la Biblia. Ora acerca de esto pues para crecer como creyente; es de suma importancia tener un buen hogar espiritual que provee comunión y amistad con otros cristianos Llena esta declaración en la próxima página si has hecho la oración milagrosa en forma sincera.
Mi gran decisión Yo hice esta oración el ………………………………..…… (pon fecha) Jesucristo ahora es mi Señor y Salvador personal en esta vida y para siempre. Con la ayuda del Espíritu Santo le seguiré y le serviré hasta que lo vea cara a cara.
Firma .......................................................................
Nota: Si hayas llenado esta declaración y desees dárnoslo a conocer, favor de escribirnos en cualquier de las direcciones que aparecen en el dorso de este folleto.
Se puede adquirir más ejemplares de este folleto de: The Miracle Prayer Fellowship (La Fraternidad de la Oración Milagrosa)
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