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-DYLHU/HR] 3DUURTXLDGH6DQ-XDQ(YDQJHOLVWD 3HUDOWD1DYDUUD
,QGLFDFLRQHVSDUDVXFHOHEUDFLyQ La presente Hora Santa sigue un esquema muy sencillo y práctico a la vez. Está pensada para cualquier tipología de pastoral (jóvenes, comunidades, parroquias, pascuas). Un canto de inicio, da lugar a dos posibles presentaciones que centran el momento de Jesús en el Huerto de los Olivos (A o B). A continuación, se ofrece una serie de oraciones a las que los asistentes responden ³'(63,(57$126 6(f25”. Y es que, la transversal de toda la Hora Santa que tienes en tus manos, está definida precisamente por la incapacidad del hombre para velar, para estar en guardia en las horas más decisivas y de desgarro de Jesús, debido al SUEÑO. Un sueño que les hace (nos hace) insensibles, insolidarios e inconscientes ante el momento intenso y de abandono que vivió (vive) Jesús. A continuación, propongo –en dos partes diferenciadas- la lectura (pausada y bien proclamada) de la 2UDFLyQ6DFHUGRWDOGH-HV~V. Intercalado, entre importante lectura, os sugiero un ',$/2*2'(/$0,*2&21-(686 que ayuda a interiorizar, interpelar, pensar o meditar diversos sentimientos del amigo (representado por todos nosotros) y de Jesús (que nos quiere salvar a todos) Después del rezo del Padrenuestro (u oraciones espontáneas o preparadas) os sugiero que alguien, representando a Jesús, lea un bonito e impactante texto titulado ³(/ 7(67$0(172'(-(686”.
(En las comunidades o situaciones donde sea posible se puede ir, ofreciendo los diversos símbolos del testamento)
El final de la Hora Santa puede quedar remarcado por un silencio o por un canto de acción de gracias o adoración. ,QLFLR Canto: No adoréis a nadie/ Al atardecer de la vida/ Cerca de Ti, Señor 3UHVHQWDFLyQ$ Aquí, Señor, al igual que en la noche más santa y larga de aquel primer jueves santo, queremos estar contigo. No nos dejes a merced del sueño. No permitas que la somnolencia pueda con nosotros. Que no nos venza. Estas horas, por ser tus últimas horas, déjanos caer al cobijo de los olivos. Permítenos compartir, esta entrega confiada, contigo. Tú nos hiciste andar cuando nos encontrábamos paralizados Nos diste el pan cuando el hambre apretaba La alegría cuando andábamos sumidos en la tristeza Nos devolviste la dignidad cuando pensábamos que la teníamos definitivamente perdida Despertaste el oído cuando nos costaba escuchar el clamor del pobre Hiciste renacer la esperanza y el amor, cuando intentábamos remar en la barca de la desesperanza y del odio Sí, Señor; queremos ser centinelas de las horas más amargas de tu existencia. ¿Cómo olvidar y dar la espalda a lo mucho que has hecho por nosotros? 1
3UHVHQWDFLyQ% Esta es la hora para que la nació Jesús. Paso decisivo entre la vida y la muerte, entre el suelo y la cruz, entre el cielo y la tierra, entre Dios y el hombre. Este es el día para el que fue alumbrado, el esperado por las naciones, anunciado por los profetas y despreciado por los suyos. Esta es la noche oscura para el alma. Aquella que se resiste pero, cuando encuentra Dios, sabe obedecer. Es el momento de la soledad y de la amargura, cuando el suelo parece abrirse y quedar tan sólo Jesús; sólo Jesús y su misma alma. Es la hora de la batalla personal, de la rebelión del sentido común. Y, hoy, es nuestro noche y una prueba también: ¡Vigilad! ¡No durmáis! ¿No lo veis? Vienen a por El. Seamos solidarios Hora Santa. Antesala de la pasión más cruenta altavoz de la traición consumada Hora Santa. Nunca tan pocos minutos se hicieron tan eternos tan vertiginosamente largos. Nunca, incluso lo profetizado desde antiguo, alcanzó cotas tan altas de prueba y sufrimiento de entereza y obediencia, de humildad y de abandono. Es la hora. ¡La Hora más Santa! Porque el corazón del Hijo del Hombre se resiste a dejar a los suyos porque el entendimiento se niega a entender lo injusto porque la soledad se clava con más fuerza que los mismos clavos de mañana, Viernes Santo. Porque, aquellos a los que tanto amó, le abandonan entrando en placentero sueño al calor y nobleza de los olivos, El Señor mira a Dios y se deja mirar por El, reza al Padre y se deja consolar por el Angel, habla a su Dios y, siente que hay que cumplir con la voluntad divina Allá, ahora sí, al fondo del final de la hora santa cuando el reloj de arena rebosa el instante temido se ven antorchas en la noche y espadas levantadas en las manos. Salen y vienen al encuentro del que no tiene mas luz que el destello del Dios vivo y fiel, ni más espadas que la fuerza del amor. Lo tendrán fácil; muy fácil. El Señor, aún estando con sus amigos, ellos han bajado la guardia y quedaron dormidos. Levantaros, ¡ya está aquí! ¡Ha llegado el momento!
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2UDFLyQ\UHVSXHVWD -Queremos permanecer despiertos 5'(63,(57$1266(f25 -Queremos velar contigo 5'(63,(57$1266(f25 -Queremos sentir tu presencia 5'(63,(57$1266(f25 -Queremos compartir tu cáliz 5'(63,(57$1266(f25 -Queremos rezar contigo 5'(63,(57$1266(f25
/HFWXUD25$&,216$&(5'27$/-Q
3DGUHOOHJyODKRUDJORULILFDDWX+LMRSDUDTXHHO+LMRWHJORULILTXHVHJ~QHOSRGHUTXHOHGLVWHVREUHWRGD FDUQHSDUDTXHDWRGRVORVTXH7~OHGLVWHOHVGpeOODYLGDHWHUQD(VWDHVODYLGDHWHUQDTXHWHFRQR]FDQD 7L~QLFR'LRVYHUGDGHUR\DWXHQYLDGR-HVXFULVWR>>>> 3
Mirad; todavía podéis ver en el cáliz de mi última cena con vosotros, el sudor con el que apuré el contenido de la nueva alianza entre Dios y el hombre. Aquí, como entonces, siento el consuelo y el silencio de los que sólo despertaron cuando sintieron el acoso del enemigo y la caricia de mi mano. $PLJR Resulta difícil mantener el tipo por tu causa. La cruz nos asusta. Quisiéramos un puesto a tu derecha o a tu izquierda pero, sin esfuerzo, con mínimos en la tierra, sin grandes riesgos, sin demasiadas complicaciones. ¿Fue necesaria tanta sangre? ¿Por qué y para qué tantas caídas, palabras y sin derecho a un juicio? -HV~V No es que fuese necesario. Era palabra pronunciada desde siglos. Promesas que se sostenían en el aire y que, alguien, las tendría que llevar a cumplimiento. Hacerlas carne de su carne. En esta noche, sentí, que todo se centraba en mí. Dudé. Pensaba. Rezaba mientras un sudor indescriptible corría por las mejillas del que luego, a traición, las iba a besar. La sangre que fluía por mis venas, era tinta del sello y pacto definitivo de Dios con el hombre. Este anochecer, no fue mi mejor noche. La soledad se hacía interminable. La prueba insoportable. En medio de todo consuela el saber que, mi sangre, es suficiente para lavaros a todos. Para recuperaros y llevaros a Dios. Para que nadie olvide que, Dios, mi Padre, vuestro Padre, se acerca al hombre de la forma más cruel para El: ofreciéndome a mí. Lo reconozco, la tristeza me embargo en ese instante en que el maligno se hace fuerte tratándote de convencer de que inútil y ridículo lo que haces. Miraba a mi alrededor, y veía que aquellos por los que consumía el cáliz amargo, por los que vertía mi sangre, o dejaba mi cabeza para ser coronada por punzantes espinas, lejos de rodearme y velarme, simplemente dormían. &DQWR(OSHUHJULQR&DQWDODSLHGUD 3HUHJULQR*DEDUDLQ 2K6HxRUGHODQWHGH7L(UGR]DLQ
-HV~V ¡Dios mío! ¡Aleja de mí este cáliz! ¡Simón! ¿Duermes? ¿Amigos, por qué dormís? ¿NI tan siquiera en esta hora podéis permanecer conmigo despiertos? $PLJR ¿Por qué quedaron somnolientos, Señor? ¿Por qué fueron tan imprudentes de dejarte clavado en la soledad? ¿Por qué les sedujo el sueño? ¿Por qué fueron vencidos por el cansancio estando tan cerca de Ti, que eres eterno descanso? ¿Acaso relativizaron esa noche en la que la tiniebla se hizo más fuerte que el humillado sol? ¿Tal vez, Señor, no se percataron de lo que, muy cerca de ahí, se deliberaba, maquinaba para acabar contigo? -HV~V No preguntéis en esta noche por lo que fueron, sintieron o se comportaron aquellos a los que quise con toda mi alma. Si vosotros hubieseis estado en su pellejo, al cobijo de aquellos milenarios olivos, el agotamiento también os hubiera apresado. No eran conscientes de la cruz. Hacía tiempo que yo les insistía pero, ellos, erre que erre, preferían un camino de rosas a un sendero de cruz. Habían vivido tan intensamente conmigo y comido tan a gusto el pan multiplicado¡ ¡Aún recuerdo cómo disfrutaron cuando las redes despedían a tierra cientos de peces que luego sobraron! ¡Me viene a la memoria el día de Caná; la fiesta, el agua insípida en rico vino! De todo, aún con pruebas y calumnias, salimos victoriosos. Pudo más en ellos la constancia, su confianza en mí que los intentos de deserción o las mismas habladurías que soportaron. Pero ¿y esta noche? ¡Qué les voy a exigir en esta noche! Tal vez no estuvieron preparados. 4
Mientras ellos descansaban, teniendo como almohadón las raíces de los olivos, yo hablaba a solas con Dios. ¡Qué bien se habla con el Todopoderoso cuando el silencio te empuja a estar con El! Y, allá, en el rincón más perdido de mi alma una voz me consolaba, la salas del ángel daban brisa de eternidad a ese momento donde tantos sentimientos contradictorios pululaban para mis adentros. Y, ¡cómo no!, pensaba en María, mi Madre, con las ganas de encarar la Vía Dolorosa para encontrarme con Ella. (silencio/música suave) /HFWXUD25$&,216$&(5'27$/-Q
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/DSDODQJDQD donde os he lavado los pies, a quien quiera servir, a quien desee ser pequeño ante los hombres, pues será grande a los ojos de mi Padre. (OSODWR donde he partido el pan: es para los que vivan en fraternidad, para los que estén dispuestos a amar, ante todo y a todos. (OFiOL], lo dejo a quienes están sedientos de un mundo mejor y una sociedad más justa. /DFUX] es para todo aquel que esté dispuesto a cargar con ella. 0LW~QLFD a todo aquel que la divida y la reparta. También quiero dejar como legado, a la Humanidad entera, ODVDFWLWXGHV que han guiado mi Vida, actitudes que quiero que guíen también las vuestras. 0L 3DODEUD\ODHQVHxDQ]D que me confió mi Padre, a todo el que la escucha y la pone en práctica. /D DOHJUtD a todos los que deseen compartirla. /DKXPLOGDG, es para quien esté dispuesto a trabajar por la expansión del Reino de los Cielos. 0L KRPEUR, a todo aquél que necesite un amigo en quien reclinar la cabeza, y al abatido por el cansancio del camino, para que puedan descansar y recobrar fuerzas para seguir caminando. 0LSHUGyQ, es para todos, para todos los que día tras día, pecado tras pecado, sepan volver al Padre. 0L0DGUH, para todos los que están solos y abatidos. En Ella encontrarán la fuerza necesaria para permanecer al pie de la cruz de cada día 0L$PRU... mi Amor es para todos, buenos y malos, justos e injustos, para todos los hombres sin ningún tipo de distinción. Eso sí, siento especial predilección por los más débiles. Todo esto y aún más quisiera dejaros, pero sobre todo es mi 9LGDlo que os ofrezco. Soy Yo mismo quien me quedo con vosotros para seguir caminando a vuestro lado, compartiendo vuestras preocupaciones y problemas, alegrías y gozos. 6Ë