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Introducción al Estudio Lección 1

Introducción al Estudio Versículo para recordar: “Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte” (Pr. 16:25). Las actitudes sueltas y casuales que están incontroladas entre los hermanos me han impulsado a preparar este libro. Me quedo de pie sorprendido ante la ignorancia que abunda sobre el divorcio y las segundas nupcias. De esta manera, todo cristiano necesita estudiar lo que la Biblia dice acerca de esto. Primero, necesitamos dar alguna atención a algunos asuntos introductorios. I. La Necesidad de Este Estudio Si uno diera una mirada a lo que está pasando en el mundo y aún entre la hermandad, vería la necesidad para tal estudio. El índice de divorcios es alarmante. Si las estadísticas nos dijeran algo, dirían que tenemos un problema que merece alguna observación. II. Los Problemas Sobre el Divorcio y las Segundas Nupcias No estamos tan ciegos como para pensar que la iglesia no es incomodada por este problema. En realidad, el cuerpo de Cristo ha estado plagado con esto por muchos años. A pesar de eso, estoy temeroso de que se vuelva peor. Estamos viendo más y más miembros de la iglesia divorciándose y volviéndose a casar. No es inusual oir de algún predicador, anciano, diácono o sobresaliente predicador cuyo matrimonio ha sido destruido. Enfrentamos serios problemas a medida que hacemos nuevos conversos. Muchos de ellos se han divorciado y vuelto a casar. Algunos de ellos más de una vez. Las preguntas deben ser contestadas. ¿Están casados biblicamente ahora? ¿Deben separarse? ¿Cuál fue la razón para el divorcio (o divorcios) previos? Lo mismo es verdad de aquellos que vienen de otros lugares para colocar la membresía. Los divorcios son obtenidos por cualquier o toda razón posible. Esto es verdad aún entre los hermanos. La “incompatibilidad” es una muy común. Las “diferencias irreconciliables” es otra. Y, por supuesto, muchos aún se están divorciando por causa de la “fornicación”. Obviamente este tema es controversial entre los hermanos. Muchos hermanos están enseñando algunos puntos de vista muy extraños sobre el tema. Cualquier cosa desde la idea de que no puede haber divorcio y segundas nupcias hasta la teoría de que todos los divorciados se pueden volver a casar sin pecar. En cualquier momento que el tema es discutido, la controversia está destinada a surgir. El hermano H. E. Phillips bien dijo, “El asunto del matrimonio, el divorcio y las segundas nupcias probablemente nunca será resuelto para todos. No es porque la Palabra de Dios no sea clara sobre el asunto, ni porque el verdadero asunto cuelgue sobre la definición de algunas palabras usadas en la Biblia. El asunto es difícil de solucionar a causa del enredo humano y de las situaciones con la insinuación emocional que clama por alguna respuesta favorable de la Palabra de Dios para justificar ese elemento humano. Muchas doctrinas imperan desde el mismo “antecedente” (Introducción al Debate Smith – Lovelady, p. i). Ciertamente, la enseñanza sobre el divorcio y las segundas nupcias en el Nuevo Testamento es más bien fácil. Si uno puede recordar tres o cuatro puntos básicos (que son enfatizados en la lección 13), tiene casi todo lo que hay en cuanto al tema. Es imperativo que tenga un buen conocimiento de lo que la Biblia enseña sobre el divorcio y las segundas nupcias. III. ¿Qué Patrón Usaremos? Uno de los problemas más grandes que tenemos sobre algún tema de discusión es el de la apelación a patrones no bíblicos para determinar lo que creemos. Consideremos unos pocos de estos falsos patrones. 1. Las situaciones familiares. Siempre hay alguien que busca justificar a algún miembro de la familia quien ha si mismo se ha metido en un lío. Esa situación

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Introducción al Estudio se convierte luego en el patrón (o modelo) de lo que creemos. Muchos hermanos cambian su modo de ver las cosas cuando un hijo, hija, o ellos mismos se han divorciado y vuelto a casar. Me ha sido preguntado, “¿Usted me quiere decir que si tuviera un hijo o una hija en esa situación, creería que no podrían divorciarse y volverse a casar?” Amigos, nuestras situaciones familiares no cambian lo que la Biblia dice. Cuando determinamos lo que creemos por la situación de algún miembro de la familia, respetamos a esa persona más que a Dios. Jesús dijo, “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” (Luc. 14:26). Suponga que algún miembro de la familia nunca obedece al evangelio. ¿Usaríamos eso como el modelo para decir que el bautismo no es esencial para la salvación? ¿Qué si un hijo o hija se vuelve homosexual? ¿Qué padre con una forma de pensar correcta trataría de justificar eso? ¿Deberíamos permitir que la situación familiar se convierta en el patrón de lo que es creído? Las situaciones familiares difieren. Si permitimos que se conviertan en nuestro patrón, entonces lo que sería correcto para uno, sería incorrecto para otro. Debemos defender la ley de Dios y no a nuestras familias. 2. Las emociones. Nuestra reacción hacia la verdad algunas veces es pragmática. Algunos deciden lo que creen basados en si les gustan las consecuencias o no. Por eso a menudo en los temas de discusión, los hermanos responden a lo que es enseñado, diciendo, “Eso no me parece justo o claro”, “Esto no tiene sentido para mí”, o “Eso no puede ser correcto”. a. Hay algunas cosas que no parecen justas y correctas. Cuando leí Esdras 10, vi que Dios requirió que Su pueblo se separara de las esposas que habían tomado de los pueblos de la tierra. Esdras dijo, “... Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras” (v.10-11). Algunas de estas personas aún tenían hijos (v.44). Ahora, ¿parece justo que Dios hiciera que ellos se separaran de sus familias? Otro ejemplo es cuando Dios se contuvo de ir con Israel contra Hai a causa del pecado de Acán (Jos. 7). Puedo oir a algunos de los israelitas clamando ahora, “¡Eso no es justo!” ¿O qué de aquellos que llevarían las consecuencias de los pecados de sus ancestros (Ex. 34:7)? ¿Cree usted que ellos pensaron que esto era justo? Suponga que usted hubiera sido Abraham cuando Dios le mandó a ofrecer a su único hijo (Gén. 22). ¿Le hubiera parecido justo que Dios le pidiera tal cosa? Mientras estas cosas puedan no parecer justas ni correctas, son justas y correctas porque Dios dijo que lo eran. Y puede ser que algunos de los requerimientos de Dios con respecto al divorcio y las segundas nupcias no parezcan justas, pero ¡son justas porque Dios la dio! Si pudiéramos ver las cosas desde la perspectiva de Dios, veríamos la justicia y claridad de Sus caminos. La verdad no siempre es fácil de tragar. Algunas veces es difícil de aceptar. ¿Quién dijo que el cristianismo sería fácil? El Señor lo único que prometió es que valdría la pena. b. Habrán algunas cosas en el plan de Dios que no tienen sentido para nosotros. Cuando el hombre de Dios le dijo a Naamán que fuera y se lavara siete veces en el río Jordán, esto no tuvo sentido para él al principio. De manera que rehusó hacerlo así. El se preguntaba por qué otro río no sería tan bueno (2 Rey. 5:10-14). Si tenía sentido o no para Naamán no era el punto. Dios lo había mandado hacerlo así. En el tiempo que Israel estuvo perturbada por las serpientes ardientes, Dios mandó a Moisés que pusiera una serpiente de bronce sobre una asta de manera que cualquiera que la mirara viviría (Núm. 21:4-9). ¿Suena eso como una forma razonable y sensata de curar la mordedura de una serpiente? En otra ocasión Dios mandó a Israel que marchara alrededor de la ciudad de Jericó durante seis días y siete veces al día siguiente y luego debían sonar las trompetas y gritar (Jos. 6:1-7). Obviamente, esta no era la forma normal de tomar una ciudad. ¿Tenía sentido? Probablemente no para muchos de ellos. El único sentido real que tenía (y necesitaba tenerlo) era que Dios lo mandó. Eso es todo lo que importaba. Jesús puso barro en los ojos del ciego y le dijo que fuera a lavarse en el estanque de Siloé (Jn. 9:6-7). ¿Cómo es que la tierra podría sanar a ese hombre? El único

Introducción al Estudio sentido que tenía era que esto fue un mandamiento de Jesús. Es interesante que tantas personas se opongan a las regulaciones y leyes que no entienden. Aunque pudieran no entenderlas ni tener sentido lo que Dios requiere, aún estamos atados a lo que El dice. Un niño puede no entender siempre por qué sus padres le dicen que haga ciertas cosas. No obstante, está obligado a obedecer de cualquier manera. ¿Hay alguien que piense que solamente estamos obligados a las leyes y regulaciones que entendemos y apreciamos completamente? Eso no cambia la ley de Dios que dice a algún alcohólico que golpea a su esposa y luego concluye que Dios permite el divorcio por alguna otra causa que no sea la fornicación. c. El hombre está en libertad de decidir por sí mismo lo que es justo y correcto. Jeremías el profeta dijo, “... ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” (Jer. 10:23). La razón es que los caminos y pensamientos de Dios son más altos que los nuestros (Isa. 55:8-9). Dios es infinitamente más sabio que nosotros. “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte” (Pr. 16:25). Debemos aprender a “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Pr. 3:5-6). ¿Quién es lo bastante sabio para darle un consejo a Dios? (Rom. 11:34)? ¿Quién sabe lo suficiente para decirle a Dios lo que es justo y correcto? No es nuestro el cuestionar y dudar. Es nuestro el creer y obedecer. Debemos comprender primero quién es Dios y quiénes somos nosotros. Debemos ser cuidadosos en no permitir que nuestras emociones se conviertan en nuestro modelo de autoridad. Es posible estar satisfecho con una creencia y práctica y aún estar perdido (Mat. 7:21-23; 2 Tes. 2:10-12). 3. Los hermanos. Parecen haber unos pocos que creen que si pueden encontrar algún predicador que diga que su situación es del todo correcta, eso debe ser correcto. Si el hermano _____________ dice que esto es verdad, eso es verdad. Alguien juzga la validez de una posición por el número de hermanos que están de acuerdo o en desacuerdo. Esto convierte a los hermanos en el patrón (o modelo) antes que a la Biblia. Los hermanos son humanos. Pueden estar equivocados, y muchas veces lo están. Dios advirtió acerca de seguir a la multitud para hacer lo malo (Ex. 23:2). Jesús dijo que pocos estarían en el camino angosto mientras muchos estarían en el espacioso que lleva a la destrucción (Mat. 7:13-14). Quizás la razón por la que algunos apelan a los hermanos como su modelo es que aman las alabanzas de los hombres antes que las de Dios (Jn. 12:42-43). Nuestra meta debe ser la de “serle agradables” (2 Cor. 5:9). La palabra de Dios es el único modelo que agrada a Dios. Debe haber algún modelo objetivo. Reconocemos este principio en otras áreas de la vida. No tenemos problema para ver que si no tenemos un patrón habría caos. Tiene que haber algún patrón común que todos podamos observar para determinar lo que es correcto e incorrecto. La Biblia es ese patrón. Pedro dijo, “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios” (1 Ped. 4:11). Pablo escribió, “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Col. 3:17). Si tenemos fe, aceptaremos lo que la Biblia enseña porque el Señor lo dijo, no porque se ajusta a una idea preconcebida; no porque siempre es lo que hemos creído, no porque nos gustan las consecuencias. Lo que la palabra de Dios dice acerca del divorcio y las segundas nupcias puede no ser fácil de aceptar. Algunas veces es amargo (Ap. 10:9). IV. Varias Posiciones Debajo tenemos un breve resumen de las numerosas posiciones de los hermanos que serán examinadas en este libro. 1. La muerte es la única causa para las segundas nupcias. Esta posición declara que no puede haber divorcio y segundas nupcias en absoluto por alguna razón. Uno solamente puede volverse a casar si él o ella ha muerto. 2. El divorcio y las segundas nupcias por cualquier causa. La idea es que uno puede divorciarse por cualquier causa y de esta manera es libre para volverse a casar. 3. El divorcio y las segundas nupcias por cualquier causa legal. Mientras el

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Introducción al Estudio divorcio sea legal (acorde a la ley civil) entonces todo está bien. Sin la contravención del divorcio de hoy día, no hay mucha diferencia en esta posición y la previa. 4. La parte culpable es libre para volverse a casar. Esta es una posición muy popular que declara que uno que es repudiado por fornicación es libre para volverse a casar. 5. El creyente que es abandonado por un compañero incrédulo es libre para volverse a casar. Si un cristiano está casado con un no cristiano, esta posición dice que el cristiano no está y nunca ha estado atado a su compañero(a). Si hay un divorcio (por cualquier causa) el creyente es libre para volverse a casar. 6. Los aún no hijos de Dios no están sujetos a la ley de Dios sobre el matrimonio. Esta posición y la previa son prácticamente lo mismo. Esto declara que los no cristianos no están sujetos a la ley encontrada en Mat. 19:9. 7. El divorcio y las segundas nupcias son todos lavados en el bautismo sin separación. La idea es que uno que se ha divorciado y vuelto a casar por razones no bíblicas se puede bautizar y continuar viviendo con ese compañero no bíblico. El bautismo hizo bíblico ese matrimonio no bíblico. Ninguna separación es requerida. 8. El divorcio mental. Este concepto es que uno que es repudiado por causas no bíblicas puede permanecer casado en su mente a su primer compañero hasta que él/ella se vuelve a casar. Entonces él/ella lo repudia “en su mente” por adulterio y ahora es libre para volverse a casar. 9. El divorcio y las segundas nupcias es bíblico para la parte inocente que ha repudiado a su compañero(a) por fornicación. Esta es la enseñanza de Mateo 19:9. Esta es la posición que toma este escritor. Preguntas Versículos para recordar: “Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras. Y respondió toda la asamblea, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra” (Esdras 10:11-12). I. Preguntas Para Discusión 1. ¿Por qué el pueblo de Dios necesita estudiar estas cuestiones? _____________ _______________________________________________________________ ________________________________________________________________ 2. ¿Qué clase de problemas están teniendo las iglesias sobre el divorcio y las segundas nupcias? _________________________________________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 3. ¿Por qué el tema es tan controversial? ________________________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 4. Discuta cómo las personas usan las situaciones familiares y las emociones como el patrón no sólo en el divorcio y las segundas nupcias, sino también en otros asuntos. ________________________________________________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 5. Discuta algunos ejemplos de los requerimientos de Dios que no pudieran parecer justos y correctos o que no pudieran tener sentido para nosotros. Dé algunos que nos mencionados en esta lección. ________________________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ II. Verdadero O Falso ____ 1. Nunca deben ser hechas preguntas cuando los divorciados obedecen al evangelio o colocan la membresía. ____ 2. Dios nunca ha requerido a una persona casada que se separe. ____ 3. La enseñanza bíblica sobre el divorcio y las segundas nupcias es muy difícil de entender. ____ 4. Algunas de las leyes de Dios son injustas. ____ 5. Nuestro único patrón es la palabra de Dios.

Introducción al Estudio III. Encuentre el Pasaje 1. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”. _______________________________________________________________ 2. “Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” _________________________________ 3. “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte”. _______________________________________________________________ 4. ”Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras”. _____________________________________________ 5. ”Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. _____________ IV. Conteste en Pocas Palabras 1. ¿Cuáles son las últimas estadísticas sobre el divorcio? ___________________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 2. ¿Cuáles causas para el divorcio fueron discutidas en esta lección? __________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 3. ¿Qué vuelve dificil el asunto del divorcio y las segundas nupcias? ___________ _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ 4. Nombre tres falsos modelos de autoridad a los cuales apelan algunas veces los hermanos. ______________________________________________________ _______________________________________________________________ ________________________________________________________________ 5. Si algún bien conocido predicador dice que cierto divorciado se puede volver a casar, ¿deberíamos concluir automáticamente que él está en lo correcto? ____ _______________________________________________________________ V. Elección Múltiple ____ 1. Si tenemos fe, aceptaremos la enseñanza bíblica porque (a) nos gustan las consecuencias, (b) el Señor lo dijo, (c) se ajusta a nuestras ideas preconcebidas. ____ 2. Si tenemos un miembro de la familia que se divorcia no biblicamente y se vuelve a casar, deberíamos (a) creer a la Biblia y reprender a la persona, (b) cambiar nuestra posición sobre el divorcio y las segundas nupcias, (c) buscar un predicador que lo apruebe. ____ 3. Si aprendemos de la Biblia que cierta persona nunca se puede volver a casar de nuevo o que se debe separar, deberíamos (a) rechazar la enseñanza diciendo “eso no es justo”, (b) enojarnos con el predicador que enseña eso, (c) aprender a aceptar la verdad. ____ 4. Nuestra responsabilidad es (a) cuestionar y dudar de la ley de Dios, (b) determinar lo que es justo y razonable, (c) creer y obedecer la ley de Dios. ____ 5. La causa bíblica para el divorcio es (a) diferencias irreconciliables, (b) fornicación, (c) incompatibilidad. VI. Llene los Espacios en Blanco 1. La enseñanza del Nuevo Testamento sobre el divorcio y las segundas nupcias es ____________ de entender. 2. El asunto del matrimonio, el divorcio y las segundas nupcias probablemente nunca será resuelto para todos. No es porque la Palabra de Dios no sea clara sobre el asunto, ni porque el verdadero asunto cuelgue sobre la definición de algunas palabras usadas en la Biblia. El asunto es difícil de solucionar a causa del ____________ _______________ y de las situaciones con la _______________ ________________ que clama por alguna respuesta _______________ de la Palabra de Dios para justificar ese elemento humano. 3. Las situaciones familiares ______________. Si permitimos que se conviertan en nuestro patrón, entonces lo que sería correcto para uno, sería incorrecto para

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Introducción al Estudio otro. Debemos defender la ley de Dios y no a nuestras familias. 4. Nuestra meta debe ser la de “serle ___________________”.