INVESTIGACIÓN SOBRE NUTRICIÓN INTEGRAL PARA LA PRODUCCIÓN DE GUAYABA

INFORME DE RESULTADOS DEL PROYECTO: INVESTIGACIÓN SOBRE NUTRICIÓN INTEGRAL PARA LA PRODUCCIÓN DE GUAYABA SISTEMA PRODUCTO GUAYABA, Michoacán COORDI

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INFORME DE RESULTADOS DEL PROYECTO:

INVESTIGACIÓN SOBRE NUTRICIÓN INTEGRAL PARA LA PRODUCCIÓN DE GUAYABA

SISTEMA PRODUCTO GUAYABA, Michoacán

COORDINADORA NACIONAL DE LAS FUNDACIONES PRODUCE, A.C., Unidad Operativa Michoacán

COLEGIO DE POSTGRADUADOS, (Institución de Enseñanza e Investigación en Ciencias Agrícolas), Campus Montecillo, Estado. de México.

“Este Programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa”

INSTITUCIONES PARTICIPANTES • • • • •

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Gobierno del Estado de Michoacán Sistema Producto Guayaba Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce, A.C. Colegio de Postgraduados

INSTITUCIONES FINANCIERAS • Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación • Gobierno del Estado de Michoacán

INSTITUCIONES OPERATIVAS • Sistema Producto Guayaba • Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce, A.C., Unidad Operativa Michoacán. • Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo.

INFORME DE RESULTADOS DEL PROYECTO

INVESTIGACIÓN SOBRE NUTRICIÓN INTEGRAL PARA LA PRODUCCIÓN DE GUAYABA

Elaborado por: Víctor H. Volke Haller Prometeo Sánchez García Ángel Rebollar Alviter Ramón Camacho Blas Felipe Ruíz Ramírez

Morelia, Mich., marzo de 2012

AGRADECIMIENTOS En el proyecto “INVESTIGACION SOBRE NUTRICION INTEGRAL PARA LA PRODUCCION DE GUAYABA”, además de los participantes directos en él, se contó con el apoyo: • de los productores de guayaba siguientes: Municipio de Jungapeo: Raúl Tello Tirado, Efraín Jiménez Tello, J. Guadalupe Zavala Pizano, Heriberto López Ávila, Enrique Jiménez Barrera, Javier Jiménez Guevara, Santiago Márquez Corona, Andrés Rojas Sandoval, José Luis Rojas Ruíz. Municipio de Juárez: Hebert Flores Espinoza, Jesús Esquivel Gómez, Cándido Aguilar Garfias, Jorge Correa Alcántar, Javier Orozco Cruz, Rubén Arroyo Urquiza, Federico Esquivel Gómez, Gerardo Hernández Gomora, Álvaro Hernández Gomorra, Artemio Zarco Cortés, Arnulfo Camacho Suárez, Marciano Romo Pedraza, Jaime R. Guadarrama Sotelo, Anastasio Garfias Tello, Jesús Martínez Arroyo, Valentín Gómez Camacho, Asael Pérez Reyes. Municipio de Zitácuaro: Misael Arriaga Salvador, Teófilo Santana Rodríguez, Serafín Juárez Zarza, Eliel Araiza Gómez, Domingo Mora Soto, Rogelio Padilla Zarza, Pedro Quintana Rodríguez, Orange Salvador Rodríguez, Aida Zarza Santana, Modesto Guijosa Sánchez, Prudencio Frutis Camacho, Simón

González Vilchis, Mario Aguilar Nieto, Carlos Marín Padilla, Juan Prado Zarza, Juan Mora Benítez.

• de el Mtro. José Alberto Serrano Moya, Responsable de la Unidad Operativa Michoacán, el L.A.E. Mauricio Hernández Tapia., Encargado de Gestión y Seguimiento de Proyectos, la Lic. Evelin Guadalupe Rodríguez T., Encargada de la Administración y Proyectos Especiales, la C.P. Dudinka Zarazúa Cortés, Encargada de Contabilidad y Finanzas. • del Ing. Felipe Ruíz Ramírez, Presidente del Sistema Producto Guayaba. • del Lic. Rigoberto Sandoval Mercado, Jefe de Proyectos Externos, del Colegio de Postgraduados. • de la Sra. Araceli Espejel Estrada, en la atención administrativa del proyecto y la escritura del

informe final del proyecto, así como del manual de procedimientos para la producción de guayaba. A todos ellos, se les da un encarecido reconocimiento.

PRESENTACIÓN Con base en la Convocatoria 2010, con folio 16-2010-0005, con clave SIFUPRO 001737, se presentó el Proyecto “Investigación sobre Nutrición Integral para la Producción de Guayaba”, mismo que fue aprobado y dio inicio el 15 de octubre de 2010. Los objetivos del Proyecto se refieren a la investigación sobre la nutrición óptima del guayabo, acompañado de las correspondientes adecuadas prácticas de producción, considerando el análisis de suelo y vegetación (hojas), la utilización del fertirriego con fines de eficientar el uso del agua y la fertilización, y el estudio y control de la sintomatología de la peca del fruto, que afecta su calidad y precio. Como parte de la información recabada, en esta oportunidad se presentan los resultados obtenidos, a la vez se genera un manual de procedimientos para la producción de guayaba en la región oriente del estado de Michoacán, considerando los aspectos de fertilización, fertirriego y control de la peca del fruto, además de su manejo general. En este Proyecto participaron: el Dr. Víctor H. Volke Haller, del Colegio de Postgraduados, como Responsable del Proyecto, y encargado de los aspectos de fertilidad de suelos, manejo y nutrición de cultivos; el Dr. Prometeo Sánchez García, del Colegio de Postgraduados, encargado de los aspectos de fertirriego y nutrición de cultivos; y el Dr. Ángel Rebollar Alviter, de la Universidad Autónoma Chapingo, encargado de la epidemiología de la peca del fruto y su control, el Ing. Felipe Ruíz Ramírez e Ing. Ramón Camacho Blas, en el desarrollo y atención de los experimentos de campo y obtención de información de los productores, y todos ellos en la preparación del informe final y manual de procedimientos para la producción de guayaba en la región oriente del estado de Michoacán.

También se tuvo la colaboración de los estudiantes de licenciatura Erick Flores González y Alejandro Ángeles Arroyo, de la Universidad Autónoma Chapingo, Campus Morelia, en el desarrollo y atención de los experimentos sobre la peca del fruto. Por otra parte, se contó con la colaboración de productores, quienes, ya sea, aportaron su huerto para la realización de experimentos de campo y toma de muestras de suelo y material vegetal (hojas y frutos), y proporcionaron información sobre el huerto y su manejo, rendimiento y calidad de fruto. Como parte de las actividades del proyecto, se realizaron una reunión con productores y técnicos, el día 22 de febrero, para la presentación de avances de resultados del proyecto, a la cual asistieron 60 personas, y entre ellas autoridades de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce, A.C., Unidad Operativa Michoacán. Otra actividad fue la asesoría a los productores que colaboraron en el proyecto, por parte de los ingenieros Felipe Ruíz Ramírez y Ramón Camacho Blas, en todos los aspectos de producción, durante el período de desarrollo del proyecto. Morelia, Mich., marzo de 2012

CONTENIDO Página PRESENTACION …………………………………………………………………………...

1

INTRODUCCION …………………………………………………………………………...

3

METODOLOGIA ………………………………………………………………………….....

6

1. 2. 3. 4.

Experimentos sobre fuentes de fertilizantes …………………………………………. Experimentos sobre fertirriego ………………………………………………………… Experimentos sobre peca del fruto …………………………………………………... Información de huertos de productores ……………………………………………...

6 12 13 15

RESULTADOS ……………………………………………………………………………..

17

1. 2. 3. 4.

Respuesta a fuentes de fertilizantes …………………………………………………. Respuesta al fertirriego ………………………………………………………………... Control de la peca de la guayaba ……………………………………………………. Información de huertos de productores ……………………………………………… 4.1. La información …………………………………………………………………... 4.2. Rendimiento de frutos ………………………………………………………….. 4.3. Incidencia de peca del fruto ……………………………………………………. 4.4. Aborto de frutos …………………………………………………………………. 4.5. Tamaño del fruto ………………………………………………………………….. 4.6. Vida de anaquel del fruto ………………………………………………………. 4.7. El uso del análisis de suelo y de hoja …………………………………………

17 25 30 32 32 37 49 52 54 57 59

BIBLIOGRAFIA ……………………………………………………………………………...

62

APENDICE 1 ………………………………………………………………………………...

65

APENDICE 2 ………………………………………………………………………………...

73

APENDICE 3 ………………………………………………………………………………...

75

INTRODUCCIÓN En México, el guayabo ocupaba en 2009 una superficie de 22 816 ha, distribuidas principalmente en los estados de Michoacán, con 9719 ha, Aguascalientes, con 6734 ha, y Zacatecas, con 4023 ha (SIAP, 2011). En el estado de Michoacán, la superficie con guayabo se concentra en la región oriente, en los municipios de Jungapeo, con 2700 (27.8 %), Juárez, con 2019 (20.8 %), y Zitácuaro, con 1530 ha (15.7 %), lo que corresponde a 64.3 % de la superficie que ocupa el cultivo en el estado. En 2009, el rendimiento medio de guayaba, en los tres municipios, fue de 16.0 t/ha y la producción de 124 946 t, lo que constituyó el 43.18 % de la producción nacional (SIAP, 2011). El número de productores dedicados a este cultivo en la región oriente de Michoacán, era en 2005 de 2965, con huertos de 0.5 a 11 ha y promedio entre 2.2 y 3.9 ha, en los cuatro principales municipios productores (Juárez, Jungapeo, Susupuato y Zitácuaro) (Sánchez, 2007). En el año 2006, el cultivo originó 1 400 000 jornales, además de otras actividades y servicios derivados (Sánchez, 2007). Los rendimientos de guayaba que obtienen algunos productores alcanzan hasta 35.0 t/ha (Orozco, 2007, 2011), sin embargo, hay muchos productores que obtienen rendimientos muy inferiores. Si bien algunas condiciones de suelo y clima pueden afectar los rendimientos, el hecho es que los bajos rendimientos que están obteniendo numerosos productores se derivan de deficientes manejos del cultivo, principalmente en cuanto a la fertilización, control de malezas, plagas y enfermedades, y en casos por escasez de agua de riego (Orozco, 2007, 2011). El control de malezas, plagas y enfermedades es un componente tecnológico que en gran medida conocen los productores, pero no todos lo realizan correctamente, lo mismo ocurre con el riego; en cambio, la fertilización, que se realiza con variaciones importantes en cuanto a fuentes, cantidades y 1

oportunidad, se presenta como el principal factor limitante de los rendimientos, además que esto, y las diferencias de costos entre las distintas fuentes, dan lugar a menores ingresos de los productores (Orozco, 2007, 2011). Investigaciones realizadas en huertos de productores de guayaba de la región oriente del estado de Michoacán en 2005 y 2008, indican que: la fertilización óptima es del orden 0.250 a 0.300 kg N/árbol, 0.150 a 0.200 kg P2O5/árbol y 0.250 a 0.300 kg K2O/árbol, además de la aplicación de microelementos; el nitrógeno y el potasio, se recomienda aplicarlos dos terceras partes en la primera fertilización y una tercera parte en la segunda fertilización, y todo el fósforo y los microelementos en la primera fertilización (Orozco, 2007; Orozco 2011). Sin embargo, es necesario precisar estos resultados en cuanto a cantidades y fuentes de fertilizantes, considerando además que estas últimas varían en su costo por unidad de nutriente. Además de las variaciones de rendimientos y valores bajos de ellos, otro problema que se observa es la presencia de la peca del fruto, la que en 2005 afectó a un 58% de los huertos (Rendón et al., Ruíz, 2006) y en 2008 al 100% de los huertos en diferente grado, entre 5 y 100 % de los frutos (Orozco, 2011). Esta sintomatología se presenta en los frutos en etapa de maduración, a partir de julio hasta enero, con mayor intensidad en los meses de octubre a diciembre, y origina una menor calidad del fruto y, consecuentemente, cuando la incidencia es más intensa, menores precios del producto e ingresos para el productor. A la fecha, las causas de esta sintomatología no se han determinado, y la información parcial generada indica que puede estar relacionada con la presencia de hongos (González, 1986; Martínez, 1986; González y Perales, 1993; Orozco, 2011) y aspectos nutrimentales (Domínguez, 1993; Domínguez y Nieto, 1996; Cardoso, 2010, Volke et al., 2011; Orozco, 2011); sin embargo, no existen estudios más precisos sobre ella.

2

Otro aspecto importante de la producción de guayaba en la región oriente del estado de Michoacán es el riego, en cuanto a que se realiza en cajetes, de acuerdo con la experiencia del productor y disponibilidad de agua con que cuente, pero sin mayores consideraciones sobre su eficiencia, de tal modo que resulta de interés su realización mediante métodos más eficientes, como el riego por aspersión o goteo, que permiten además realizar la fertilización, con una mayor eficiencia.

3

METODOLOGÍA La investigación comprendió estudios acerca de: • Experimentos sobre fuentes y cantidades de fertilizantes nitrogenados, fosfatados, potásicos y cálcicos, y de microelementos, con objetivos de determinar sus efectos sobre el rendimiento y calidad de fruto, y los costos de fertilización. • Experimentos sobre fertirriego, con objetivos de eficientar el uso de agua de riego y la fertilización a través del fertirriego. • Experimentos sobre peca del fruto, con objetivos de determinar la posible presencia de hongos como agente causal y su control mediante fungicidas. • El proceso de producción de los productores, con objetivos de determinar el efecto de variables socioeconómicas y tecnológicas sobre el rendimiento, calidad del fruto y la peca del fruto. 1. Experimentos sobre fuentes de fertilizantes. Se probaron nueve tratamientos de distintas fuentes de fertilizantes nitrogenados, fosfatados, potásicos y cálcicos a los niveles y oportunidad de fertilización, según se indica en el Cuadro 1, a los cuales se adicionó un tratamiento con doble dosis de microelementos, todo lo cual dio un total de 10 tratamientos. Los tratamientos que se describen en el Cuadro 1 comprenden información sobre los nutrientes aplicados y las fuentes comerciales y cantidades aplicadas en la primer y segunda fertilización.

4

Cuadro 1. Tratamientos sobre fuentes de fertilizantes. tratamiento

nutriente

primera fertilización fuente kg/árbol

1

N P2O5 Ca K2 O Microel.

(NH4)2SO4 SFS SFS KCl Fermil

0.200 0.150/0.200 0.150/0.200 0.200 0.075

(NH4)2SO4 ─ ─ KCl ─

0.100 ─ ─ 0.100 ─

2

N P2O5 Ca K2 O Microel.

(NH4)2SO4 SFS SFS KCl Fermil

0.200 0.150/0.200 0.150/0.200 0.200 0.075

Ca(NO3)2 ─ Ca(NO3)2 KCl ─

0.100 ─ 0.120 0.100 ─

3

N P2O5 Ca K2 O Microel.

(NH4)2SO4 SFS SFS KCl Fermil

0.200 0.150/0.200 0.150/0.200 0.200 0.150

(NH4)2SO4 ─ ─ KCl ─

0.100 ─ ─ 0.100 ─

4

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Urea SFS SFS KCl Fermil

0.200 0.150/0.200 0.150/0.200 0.200 0.075

(NH4)2SO4 ─ ─ KCl ─

0.100 ─ ─ 0.100 ─

5

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Urea SFS SFS KCl Fermil

0.200 0.150/0.200 0.150/0.200 0.200 0.075

Ca(NO3)2 ─ Ca(NO3)2 KCl ─

0.100 ─ 0.120 0.100 ─

6

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Triple 16 Triple 16 Triple 16 Triple 16 Fermil

0.200 0.200 0.056 0.200 0.075

Ca(NO3)2 ─ Ca(NO3)2 KCl ─

0.100 ─ 0.120 0.100 ─

7

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Triple 16 Triple 16 Triple 16 Triple 16 Fermil

0.200 0.200 0.056 0.200 0.075

Triple 16 Triple 16 Triple 16 Triple 16 ─

0.100 0.100 0.028 0.100 ─

5

segunda fertilización fuente kg/árbol

8

N

Microel.

Urea Triple 16 SFS Triple 16 SFS Triple 16 KCl Triple 16 Fermil

0.092 0.048 0.060 0.048 0.060 0.013 0.150 0.048 0.075

Ca(NO3)2 KNO3 ─ ─ Ca(NO3)2 ─ KNO3 ─ ─

0.062 0.052 ─ ─ 0.076 ─ 0.160 ─ ─

N

Urea

0.138

P2O5 Ca K2 O Microel.

SFS SFS KCl Fermil

0.120 0.120 0.240 0.075

Ca(NO3)2 KNO3 ─ Ca(NO3)2 KNO3 ─

0.062 0.052 ─ 0.076 0.160 ─

N

Ca(NO3)2 KNO3 Ca(NO3)2 KNO3

0.062 0.052 0.076 0.160

Ca(NO3)2 KNO3 Ca(NO3)2 KNO3

0.062 0.052 0.076 0.160

P2O5 Ca KCl

9

10

Ca K2 O

En el caso de: • Nitrógeno, las fuentes corresponden a sulfato de amonio [ contiene urea, nitrato de calcio [

], urea, triple 16, que

] y nitrato de potasio (KNO3).

• Fósforo, las fuentes corresponden a superfosfato de calcio simple (SFS) y triple 16, que contiene superfosfato de calcio triple, y las dos cantidades se refieren a: la menor para suelos con aplicaciones más altas de fósforo en años previos y la mayor para suelos con aplicaciones más bajas de fósforo en años previos. • Potasio, las fuentes fueron el cloruro de potasio (KCl), el triple 16, que contiene cloruro de potasio, y el nitrato de potasio.

6

• Calcio, las fuentes fueron el SFS, el triple 16, que contiene superfosfato de calcio triple, y el nitrato de calcio. • Microelementos, la fuente fue el producto con marca comercial Fermil, que es el que preferentemente utilizan los productores. Estas fuentes se combinaron en distintos tratamientos, con las mismas cantidades de nitrógeno, fósforo, calcio y potasio aplicadas en la primer y segunda fertilización en los tratamientos del 1 al 7, excepto para el tratamiento 3 que lleva una mayor cantidad de Fermil, los tratamientos 8, 9 y 10 que llevan cantidades ya sea menores o mayores de nitrógeno, fósforo, calcio y/o potasio, y el tratamiento 10 que no lleva Fermil. Los fertilizantes se aplicaron en la primera fertilización que se realiza inmediatamente después de un riego, en el cajete en cinco puntos a 75 cm alrededor del árbol, enterrados a 10 cm, y de igual manera en la segunda fertilización, al momento del inicio del desarrollo del fruto, esto fue a los 120 a 150 días desde la poda, dependiendo del largo del ciclo según la altitud. Cada tratamiento comprendió un total de seis árboles, y se distribuyeron en un sector homogéneo del huerto del productor cooperante. Se realizaron tres experimentos, uno en cada una de las localidades de Cerro Colorado, municipio de Juárez, de Pucuaro, municipio de Jungapeo, y de La Palma, municipio de Zitácuaro. En cada experimento se tomaron muestras de suelo y de hoja a un 50% de floración para los respectivos análisis químicos, además de textura en el caso del suelo. Los análisis de suelo y hoja fueron realizados en el Laboratorio de Ciencias Ambientales del Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo, estado de México, según los procedimientos de la Norma Oficial Mexicana (SEMARNAT, 2002). 7

El manejo del huerto, en cuanto a las demás prácticas de producción, como poda, control de malezas, plagas y enfermedades, aplicación de productos para estimular la brotación vegetativa, propiciar la floración y favorecer el amarre del fruto, y riego, correspondió a un manejo óptimo recomendado al productor. En el Cuadro 2 se indican los productos aplicados para el control de plagas y enfermedades y para estimular la brotación vegetativa, propiciar la floración y favorecer el amarre del fruto. Cuadro 2. Productos químicos utilizados por etapa fenológica de los árboles. brotación

floración

cuajado

llenado

madurez

Daconil Echo Bordocop Perfekthion Malathion 1000

Daconil Echo Bordocop Quilt Malathion 1000

Quilt Captan 50 Bordocop Malathion 1000

control de plagas y enfermedades Bordocop Cuper hidro Gerek Cuprofix Suprathion Perfekthion

Captan 50 Bavistin Thiodan Poderoso

productos para estimular brotación, propiciar la floración y favorecer el amarre de frutos. Urea foliar Triple 19 0-40-40 Axemix

18-57-00 12-61-00 ATP 46 Calciboro Axemix

0-40-40 Agro K 12-61-00 Triple 19

Solupotasse 0-40-40 Calcium 18 Micro Plus

Solupotasse

En cuanto al control de malezas, se realizó mecánicamente con desbrozador, en tres oportunidades, antes de la poda, tamaño aproximado del fruto de 1.0 cm de diámetro y antes del inicio de la cosecha. En el caso del riego, este se aplicó cada 10 a 15 días, según se indica en el Cuadro 3.

8

Cuadro 3. Características del riego dado en los experimentos. experimento

fecha de poda

Cerro Colorado Pucuaro La Palma

22/04 16/04 13/04

número de riegos por período desde antes de poda cosecha 6 2 7 2 5 4

La cosecha se realizó en concordancia con la cosecha que realizaba el productor, siguiendo las actividades normales de ella, y pesando el fruto de los árboles para cada tratamiento y tomando muestras para determinar algunas variables del fruto. Las variables medidas para cada tratamiento fueron: rendimiento de fruto, y peso, tamaño (largo y diámetro), firmeza, grados brix y vida de anaquel, del fruto. La firmeza del fruto se midió con un Penetrómetro Digital para frutas y los grados brix del fruto con un Refractómetro de Mano, en dos momentos, a la mitad y al final de la cosecha. La vida de anaquel se midió en días al inicio de la aparición del manchado café de los frutos y días cuando el 50% de los frutos presentaba manchas. Con fines de comparación, se consideró el huerto del productor, en cuanto a su fertilización y variables medidas. En el Cuadro 4 se presenta la fertilización utilizada por el productor. El análisis de la información se realizó mediante regresión, siguiendo el procedimiento propuesto por Volke (2008) para información de tipo no experimental.

9

Cuadro 4. Fertilización del huerto del productor. localidad

nutriente

K2 O Microel.

primera fertilización fuente kg/árbol NH4NO3 0.136 Triple 16 0.064 SFS 0.120 Triple 16 0.064 SFS 0.120 Triple 16 0.018 Triple 16 0.064 Fermil 0.050

Cerro Colorado

N

Pucuaro

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Urea SFS SFS KCl Fermil

0.184 0.160 0.160 0.240 0.050

─ ─ ─ ─ ─

─ ─ ─ ─ ─

La Palma

N P2O5 Ca K2 O Microel.

Urea SFS SFS KCl Fermil

0.184 0.160 0.160 0.240 0.050

─ ─ ─ ─ ─

─ ─ ─ ─ ─

P2O5 Ca

segunda fertilización fuente kg/árbol Fosfato monoamónico 0.030 ─ ─ Fosfato monoamónico 0.155 ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─ ─

SFS = Superfosfato de calcio simple.

2. Experimentos sobre fertirriego. La fertilización mediante el riego contempla el uso de fertilizantes solubles que se aplican a través del sistema de riego; esto puede hacerse: 1) con las cantidades de nutrientes que normalmente se usan para aplicar al suelo, o algo menores y en diferentes fechas considerando que con el fertirriego se logra una mayor eficiencia de aprovechamiento; o, 2) con base en la determinación de la concentración de nutrientes en la solución del suelo, a partir de muestras tomadas con instrumentos y determinación en laboratorio o laboratorio portátil, y su comparación con las concentraciones nutrimentales de la solución de Stainer y con un programa de cómputo se obtiene la cantidad de elementos a aplicar en el riego.

10

Los experimentos sobre fertirriego consistieron en comparar a nivel comercial, el fertirriego con el riego por cajete que normalmente hacen los productores, en cuanto al uso de agua y rendimiento. Se establecieron dos experimentos de riego por microaspersión y riego por cajete, uno en un huerto de la localidad de Cerro Colorado, municipio de Juárez, y otro en un huerto de la localidad de Pucuaro, municipio de Jungapeo. El sistema de riego por microaspersión comprendió de un depósito de agua, de unos 60 m 3/ha, una bomba de 2.0 caballos de fuerza, mangueras principales de 2 pulgadas y mangueras secundarias de ¾ pulgadas, y de los microaspersores, uno por árbol, además de un depósito de 200 L para preparar la solución del fertilizante a aplicar. En el huerto de Cerro Colorado se consideraron 300 árboles y en el huerto de Pucuaro 100 árboles. En el sistema de riego por microaspersión, la fertilización se hace a través del sistema de riego, y en el sistema de riego por cajete se hace directamente al suelo. Sin embargo, solo en el experimento de Cerro Colorado se realizó la fertilización mediante fertirriego, porque ya se contaba con el depósito de agua y la bomba. En la comparación de los sistemas de riego se consideró el costo de instalación y de operación de los sistemas, el consumo de agua y los rendimientos de fruto obtenidos. 3. Experimentos sobre peca del fruto. Con el objetivo de estudiar el control de la peca del fruto mediante fungicidas y los hongos asociados con esta sintomatología, se establecieron tres experimentos de tratamientos de fungicidas en huertos comerciales, en las localidades de Cerro Colorado, municipio de Juárez, Pucuaro, municipio de Jungapeo, y La Palma, municipio de Zitácuaro. 11

Los huertos se seleccionaron con base en que en años previos hubiesen presentado incidencia de peca del fruto y cuya cosecha fuese a ocurrir a fines de noviembre y diciembre. Los fungicidas se seleccionaron según su modo de acción (físico, bioquímico), y riesgo de resistencia, y ellos fueron los siguientes: 1. Benlate (BEN) 2. Azoxistrobin (AZOX) 3. Pyraclostrobim (PYRA) 4. Tecto (TEC) 5. Tiofanato (TIOF) 6. Bacillus subtilis (BS) 7. Santizante (SAN) 8. Captan (CAP) 9. Oxiclururo de cobre (OC) Se programaron aplicaciones cada 15 días, a partir del 11 de agosto de 2011, en dos aplicaciones mensuales de un mismo producto, y en distintas combinaciones mensuales sucesivas de ellos, considerando 10 aplicaciones durante un período de 5 meses, en un total de siete tratamientos y un testigo sin fungicida, según se muestra en el Cuadro 5.

Cuadro 5. Tratamientos de fungicidas aplicados por mes. trat. agosto septiembre octubre noviembre 1 2 3 4 5 6 7 8

BEN-BEN CAP-CAP AZOX-AZOX CAP-CAP PYRA-PYRA CAP-CAP TEC-TEC AZOX-AZOX TIOF-TIOF CAP-CAP BS-BS BS-BS SAN-SAN SAN-SAN Testigo sin fungicida

OC-OC OC-OC OC-OC OC-OC OC-OC BS-BS SAN-SAN

BEN-BEN AZOX-AZOX PYRA-PYRA TEC-TEC TIOF-TIOF BS-BS SAN-SAN

12

diciembre CAP-CAP CAP-CAP CAP-CAP OC-OC CAP-CAP BS-BS SAN-SAN

Los tratamientos se distribuyeron en un diseño experimental completamente al azar, con tres repeticiones, considerando un árbol como unidad experimental. Las evaluaciones de la incidencia de peca y severidad se efectuaron quincenalmente en 24 frutos, la incidencia contando el número de frutos con peca y su incremento en el tiempo, y la de severidad con base en una escala establecida por Cardoso (2008), como: grado 1 2 3 4 5

porcentaje de cobertura del fruto por peca 0-19 20-39 40-59 60-79 80-100

4. Información de huertos de productores. En 39 huertos de productores, se colectó información sobre: la unidad de producción, como superficie y altitud; las características generales del suelo, como relieve, pendiente, pedregosidad, color y profundidad del suelo; el huerto, como edad, sistema de plantación y densidad de población; la planta, como fecha de floración, abundancia de flores, aborto de frutos; el manejo, como el calmeo, fecha de poda, riego (intervalo, número, horas), fertilización (fuentes, cantidad, oportunidad, forma de aplicación), control de malezas, plagas y enfermedades (método, producto, dosis, oportunidad), factores que afectaron a los rendimientos, vigor de árbol a la cosecha, época de cosecha; el rendimiento, presencia de peca del fruto, vida de anaquel del fruto; y aspectos económicos, como mano de obra en las distintas actividades y sus costos, costos de los productos, costo de aplicación de los productos, costo de la cosecha (corte, selección y empacado), precios de venta del fruto, costo de las cajas, costo del transporte para venta del producto, asistencia técnica. De estas variables, algunas se determinaron directamente en campo, otras procedieron de la información proporcionada por el productor y otras más se determinaron en laboratorio. 13

En cada huerto se tomó una muestra compuesta de suelo, de hoja al momento del 50% de floración y de fruto, para sus respectivos análisis de laboratorio, los que se realizaron en el Laboratorio de Ciencias Ambientales del Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo, estado de México, según los procedimientos de la Norma Oficial Mexicana (SEMARNAT, 2002). Para la muestra de suelo y material vegetal (hoja y fruto) se consideraron seis árboles distribuidos homogéneamente en 1 ha representativa de las condiciones de suelo del huerto. El aborto de los frutos se estimó mediante una escala como: escaso < 20 % de frutos, medio 20-40 % de frutos y abundante > 40 % de frutos. La peca del fruto se midió en términos de una estimación del porcentaje de frutos con peca y de la severidad de la peca a la cosecha; en este último caso, según la misma escala establecida por Cardoso (2008) y presentada en el apartado 3. Experimentos sobre peca del fruto. El tamaño de los frutos se estimó con base en el número de cajas de los tamaños segunda, primera y extra, que consideran los productores en la cosecha, para la venta del producto. La vida de anaquel se determinó de igual manera que se hizo en el apartado 1: Experimentos sobre fuentes de fertilizantes. El vigor de los árboles a la cosecha se estimó visualmente a partir del estado vegetativo del árbol a la cosecha, en términos de bajo, medio y alto, según el desarrollo de las ramas. Las variables aborto de frutos, vigor de los árboles a la cosecha, incidencia de peca, tamaño, vida de anaquel y rendimiento, de frutos, se analizaron en función de todas los factores del huerto consideradas, esto es, de sitio, de suelo y del huerto y su manejo, mediante análisis de regresión, para observar su importancia relativa y, dado el caso, determinar su óptimo económico. Para el análisis de regresión se siguió el procedimiento propuesto por Volke (2008) para información de tipo no experimental.

14

RESULTADOS 1. Respuesta a fuentes de fertilizantes En este apartado se presentan los resultados de los experimentos sobre la respuesta del guayabo a fuentes de fertilizantes nitrogenados, fosfatados, potásicos y cálcicos, así como a cantidades de ellos, y cantidades de microelementos, en cuanto a rendimiento y peso, tamaño (longitud y diámetro), firmeza, grados brix y vida de anaquel, del fruto, y distribución de los frutos por tamaño. Adicionalmente, se presentan los análisis de propiedades y contenidos nutrimentales del suelo y concentraciones nutrimentales en hoja al momento del 50% de floración, mismos que se encuentran en los Cuadros 6, 7 y 8. En cuanto a propiedades del suelo, la textura fue franco-arcillosa en una localidad y arcillosa en las dos restantes, la materia orgánica presentó valores medios en las tres localidades, el pH fue ácido en una localidad y neutro en dos, la conductividad eléctrica fue menor a 0.12 ds/m en las tres localidades y la capacidad de intercambio de cationes varió entre 25.8 y 41.2 cmol/kg. Por su parte, los contenidos nutrimentales del suelo presentan valores bajos de potasio en el huerto de Cerro Colorado, y valores de medios a muy altos para los demás nutrientes en los tres huertos. Las concentraciones nutrimentales en hoja a 50% de floración, muestran valores bajos de potasio, calcio, hierro, manganeso y zinc en los tres huertos, y de magnesio en dos huertos y cobre y boro en un huerto; a su vez, las concentraciones de nitrógeno fueron altas en los tres huertos y las de cobre en dos.

15

Cuadro 6. Propiedades del suelo en los sitios experimentales. propiedad arena (%) limo (%) arcilla (%) textura materia orgánica (%) ph conductividad eléctrica (ds m1) capacidad de intercambio de cationes (cmol kg-1)

Cerro Colorado 36 26 38 franco-arcillosa 2.0 m 5.6 a 0.10 25.8

experimento1 Pucuaro

La Palma

26 51 23 arcillosa 2.7 m 7.0 n 0.12 41.2

27 26 47 arcillosa 3.0 m 7.1 n 0.11 39.6

1m

= contenido medio; ma = muy ácido, la = ligeramente ácido, n = neutro. Castellanos et al., 2000.

Cuadro 7. Contenidos nutrimentales del suelo en los sitios experimentales. nutriente fósforo (mg kg-1) potasio (mg kg-1) calcio (mg kg-1) magnesio (mg kg-1) hierro (mg kg-1) manganeso (mg kg-1) cobre (mg kg-1) zinc (mg kg-1)

Cerro Colorado 71 aa 205 b 2105 m 438 m 148 aa 32 a 2.7 aa 1.9 m

1b

experimento1 Pucuaro

La Palma

168 aa 456 a 5157 ma 1151 a 29 a 69 aa 4.1 aa 16.5 aa

59 a 338 m 5352 ma 1287 a 76 aa 45 a 4.8 aa 1.6 m

= bajo, mb = moderadamente bajo, m = medio, ma = moderadamente alto, a = alto, aa = muy alto. Castellanos et al., 2000.

16

Cuadro 8.

Concentraciones nutrimentales en hoja, a 50% de floración, en los sitios experimentales.

nutriente nitrógeno (%) fósforo (%) potasio (%) calcio (%) magnesio (%) hierro (mg kg-1) manganeso (mg kg-1) cobre (mg kg-1) zinc (mg kg-1) boro (mg kg-1)

Cerro Colorado 2.18 a 0.16 s 1.05 b 0.57 b 0.20 b 85 b 78 b 9.6 b 9.8 b 41 s

experimento1 Pucuaro

La Palma

1.88 a 0.18 s 0.88 b 0.71 b 0.22 b 48 b 40 b 40 a 9.2 b 36 b

2.40 a 0.21 s 1.00 b 0.77 b 0.32 s 69 b 22 b 17 a 16 b 42 s

Marchal, 1987: Mills y Jones, 1996.

En el Cuadro 9 se presenta el rendimiento de fruto y en los Cuadros 10, 11 y 12 la distribución de los frutos por tamaño, para los tres experimentos, y los resultados sobre peso, tamaño (longitud y diámetro), firmeza y grados brix se presentan en el Apéndice 1, en los Cuadros 1A a 5A para el experimento de Cerro Colorado, Cuadros 6A a 10A para el experimento de Pucuaro, y Cuadros 11A a 15A para el experimento de La Palma. La fruta presentó mayor tamaño en la localidad de Pucuaro, con una proporción importante de tamaño superextra, seguido de la localidad de La Palma, con una menor proporción de tamaño superextra, y menor tamaño en la localidad de Cerro Colorado, sin presencia de tamaño superextra. Los rendimientos de fruto presentaron variaciones entre tratamientos de fuentes y cantidades de fertilizantes, lo que al menos en parte se debe a variaciones en la profundidad del suelo en los sitios experimentales de Cerro Colorado y Pucuaro, sin embargo, a nivel de promedio se observa un menor rendimiento para los tratamientos 8.9 y 10. 17

Cuadro 9. Rendimiento de fruto de distintos tratamientos de fuentes de fertilizantes, en los tres experimentos. tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

promedio

experimento Pucuaro

Cerro La Palma Colorado - - - - - - - - - (kg/árbol) - - - - - - - - - - 40.3 69.1 78.8 43.7 78.3 77.2 57.6 83.6 77.6 55.2 70.1 67.7 68.7 70.6 71.2 72.8 74.0 81.2 71.7 56.7 73.7 59.5 45.7 29.0 60.7 42.2 52.2 65.6 33.3 41.4

Cuadro 10. Distribución de tamaño del fruto en distintos tratamientos de fertilización, en el experimento de Cerro Colorado. tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

distribución de tamaño segunda primera extra - - - - - - - - - - - - (%) - - - - - - - - - - - 15.7 39.7 44.6 26.0 34.5 39.5 15.9 34.1 49.9 20.9 35.2 43.9 18.4 33.9 47.7 21.9 35.1 43.0 35.0 29.9 35.2 20.1 33.3 46.5 24.6 38.1 37.2 22.1 321.0 45.9

segunda = 3.5 cm de longitud y 3.0 cm de diámetro. primera = 4.5 cm de longitud y 3.5 cm de diámetro. extra = 5.5 cm de longitud, 4.5 cm de diámetro. 18

62.7 65.7 72.9 64.3 70.2 76.0 67.4 44.7 51.7 48.4

Cuadro 11. Distribución de tamaño del fruto en distintos tratamientos de fertilización, en el experimento de Pucuaro. distribución de tamaño super tratasegunda primera extra extra miento - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - 42.1 1 2.8 20.1 35.0 37.5 2 3.5 24.1 34.9 32.6 3 7.5 26.0 33.8 39.2 4 2.5 22.2 36.0 32.3 5 9.3 31.6 26.7 32.5 6 5.4 35.0 27.1 25.4 7 11.7 32.6 30.3 26.6 8 8.9 32.3 32.1 26.9 9 6.7 40.8 25.5 25.2 10 2.3 28.3 23.2 segunda = 3.5 cm de longitud y 3.0 cm de diámetro. primera = 4.5 cm de longitud y 3.5 cm de diámetro. extra = 5.5 cm de longitud y 4.5 cm de diámetro. superextra = 6.5 cm de longitud y 5.5 cm de diámetro. Cuadro 12. Distribución de tamaño del fruto en distintos tratamientos de fertilización, en el experimento de La Palma. tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

distribución de tamaño primera extra

super extra - - - - - - - - - - - - - - ( %) - - - - - - - - - - - - - - - - 8.7 29.4 40.9 20.9 13.0 30.8 33.5 22.6 11.6 33.0 33.9 21.6 8.9 28.8 39.3 22.9 11.8 37.3 30.5 20.3 8.7 43.3 30.5 17.4 15.5 33.0 30.4 20.9 12.4 37.9 35.1 14.6 12.5 37.1 35.7 14.7 24.2 32.9 27.4 15.5

segunda

segunda = 3.5 cm de longitud y 3.0 cm de diámetro. primera = 4.5 cm de longitud y 3.5 cm de diámetro. extra = 5.5 cm de longitud y 4.5 cm de diámetro. superextra = 6.5 cm de longitud y 5.5 cm de diámetro. 19

El análisis de los rendimientos se realizó mediante regresión para los tres experimentos en conjunto y considerando la profundidad del suelo, a la vez que incluyendo también los rendimientos medios que obtuvo el productor en su huerto con su manejo de fertilización. El modelo de regresión obtenido fue el siguiente: Y = − 110.259 + 244.954 R0.5 – 113.554 R + 209.208 N + 14.087 Nca2 + 0.127 E (CME = 25.660, Pr.F = 0.0001, R2 = 0.882) donde: Y es el rendimiento de fruto (kg/árbol), R es la profundidad del suelo (m), N es el nitrógeno aplicado en la primer fertilización en distintas fuentes (kg N/árbol), Nca es el nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización (kg/árbol) y E es la cantidad de microelementos aplicados en la primer fertilización (g Fermil/árbol). Este modelo de regresión indica efecto de la cantidad nitrógeno aplicado en la primer fertilización, pero no de las fuentes como sulfato de amonio o urea y triple 16 que contiene urea; en cambio, sí muestra un efecto positivo de la fuente nitrato de calcio por sobre las fuentes de sulfato de amonio y urea como triple 16 aplicados en la segunda fertilización; por otra parte, muestra efecto de la profundidad del suelo, como era de esperar, y de los microelementos aplicados en la primera fertilización. Con el modelo de regresión se calcularon los rendimientos para los factores incluidos en él, y los valores observados de ellos en los experimentos, a valores medios de los demás factores y considerando una profundidad media del suelo de 0.8 m en las localidades de Cerro Colorado y Pucuaro y de 1.0 m en la localidad de La Palma. Estos rendimientos se presentan en el Cuadro 13. El efecto de la profundidad del suelo entre valores medios de 0.8 y 1.0 m, fue de 3.2 kg fruto/árbol; sin embargo, el efecto será mayor si la comparación se hace a partir de suelos de menor profundidad. 20

Cuadro 13. Rendimientos obtenidos para diferentes valores de los factores incluidos en el modelo de regresión, por localidad. localidad profundidad del suelo (m) Cerro Colorado y Pucuaro

La Palma

0.8

1.0

factores y sus valores nitrógeno nitrato de en la primer calcio en la fertilización segunda fertilización (kg N/árbol) (kg/árbol)

rendimiento microelemento aplicado en la primer fertilización (g Fermil/árbol)

(kg/árbol)

0.120 0.140 0.160 0.180 0.200

0.400

75

54.9 59.1 63.2 67.4 71.6

0.200

0 0.400 0.645

75

69.4 71.6 75.3

0.200

0.400

0 75 150

62.1 71.6 81.1

0.120 0.140 0.160 0.180 0.200

0.400

75

58.0 62.2 66.4 70.6 74.8

0.200

0 0.400 0.645

75

72.5 74.8 78.5

0.200

0.400

0 75 150

65.2 74.8 84.3

El efecto del nitrógeno aplicado en la primer fertilización entre 0.120 y 0.200 kg N/árbol, fue de 16.8 kg fruto/árbol, lo que muestra la importancia de este nutriente, especialmente cuando se aplican cantidades inferiores a 0.120 kg N/árbol en la primera fertilización.

21

El efecto del nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización, entre 0 y 0.645 kg/árbol, fue de 6.0 kg fruto/árbol, lo que indica que la aplicación de nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización puede no tener gran efecto sobre el rendimiento. El efecto de los microelementos aplicados en la primer fertilización, entre 0 y 150 g Fermil/árbol, fue de 19.0 kg fruto/árbol, lo que indica la importancia que puede tener la aplicación de microelementos, y a una cantidad mayor que la que hacen muchos productores, que es de 50 g Fermil/árbol. Otra variable que se midió fue la vida de anaquel del fruto, debido a la importancia que reviste, pues para muchos productores ella presenta valores bajos. En el Cuadro 14 se presenta los días a la aparición del manchado y al 50 % de los frutos, para los distintos tamaños de frutos en los tres experimentos y en el huerto del productor en el experimento de Cerro Colorado se observó una menor vida media de anaquel del fruto, de 8 y 12 días, respectivamente, en comparación con 12 y 16 días en los experimentos de las localidades de Pucuaro y La Palma, a la vez que en el huerto de Cerro Colorado la vida media de anaquel del fruto fue de 14 días, dos más que en el experimento. Otras variables que se determinaron en los experimentos fueron el peso, tamaño (longitud y diámetro), firmeza y grados brix del fruto, cuyos valores se presentan en los Cuadros 1A a 15A del Apendice 1 para los tres experimentos. Para el peso del fruto, no se observa alguna tendencia clara en relación con los tratamientos de fuentes y cantidades de fertilizantes, sin embargo, en el experimento de La Palma se observó frutos de mayor peso, lo que coincide con una mayor proporción de frutos de tamaño extra y superextra en esta localidad, lo que no ocurrió en la localidad de Pucuaro, que también presentó una proporción alta de frutos de tamaño extra y superextra. 22

Cuadro 14. Vida de anaquel de los frutos, por tamaños, para los experimentos, y en promedio para el productor. experimento

tamaño de fruto aparición

manchado 50 % de frutos

Cerro Colorado

extra primera segunda promedio productor

8 8 8 -

12 12 12 14

Pucuaro

super extra extra primera segunda promedio productor

12 12 12 12 -

16 16 16 16 16

La Palma

super extra extra primera segunda promedio productor

12 12 12 12 -

16 16 16 16 16 16

El tamaño, expresado en longitud y diámetro, la firmeza y los grados brix del fruto, tampoco presentaron alguna relación clara con los tratamientos de fuentes y cantidades de fertilizantes, cabiendo señalar que la firmeza y los grados brix tendieron a aumentar el final de la cosecha. 2. Respuesta al fertirriego El fertirriego permite hacer un uso más eficiente del agua, ya que se logra un mejor control en su aplicación y cantidad óptima que se aplica por árbol, a la vez que también de los fertilizantes, pues se pueden aplicar en menores cantidades y mayor número de oportunidades, según los requerimientos del árbol. El costo de instalación del sistema de riego por microaspersión en dos huertos se presenta en el Cuadro 15. 23

Cuadro 15. Costo de instalación de un sistema de riego por microaspersión, en dos huertos. huerto

número de árboles

manguera microbomba cisterna mano total 2 pul. ¾ pul. aspersores eléctrica1 de obra - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (pesos) - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Cerro Colorado

300

8400

9300

7500

2500



1200

30200

Pucuaro

100

4200

3100

2500

2500

11000

480

24780

1bomba

de 2 caballos de fuerza.

En el huerto de Cerro Colorado se disponía de una cisterna y en el de Pucuaro no; en el primero, el costo por árbol sin considerar la cisterna fue de 100 pesos/árbol y en el segundo, considerando la cisterna fue de 248 pesos/árbol, y en el caso de no disponer de ella, desde luego que habrá que considerarla en la inversión. El costo de una cisterna con capacidad para regar 1 ha, de 5 x 4 x 3 m, llega a ser de unos 30 000 pesos. El riego por microaspersión se realizó con microaspersores con un gasto de 70 L/ha, y por 3 h a intervalos de 8 a 10 días, dependiendo de la disponibilidad de agua; esto dio un gasto por riego de 210 L/árbol. A su vez, las características del riego por cajete en los dos experimentos se presentan en el Cuadro 16. Cuadro 16. Características del riego por cajete en los experimentos. experimento

intervalo entre riegos (días)

número de riegos después de antes de poda cosecha

horas de riego

Cerro Colorado

12-15

6

2

8

Pucuaro

10-15

7

2

8-10

24

No se dispuso del gasto de agua en el riego por cajete, y se consideró la estimación de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo, estado de México, de 240 L/árbol por riego. En el huerto de Cerro Colorado se dieron 8 riegos, con ambos sistemas, lo que implicó un gasto de 1660 L/árbol en el riego por microaspersión y aproximadamente de 1920 L/árbol para el riego por cajete, de tal modo que habría un ahorro de agua para el sistema de riego por microaspersión de 260 L/árbol, lo que para una densidad de población de 380 árboles/ha de este huerto, corresponde a 98.8 m3/ha en un ciclo de producción. En el huerto de Pucuaro, se dieron 10 riegos con ambos sistemas, por lo que los consumos de agua serían de 2100 L/árbol para el riego por microaspersión y de 2400 L/árbol para el riego por cajete, lo que implicaría un ahorro de agua de 300 L/árbol y para una densidad de población de 330 árboles/ha de este huerto, ello equivale a 99 m3/ha. El costo de operación de ambos sistemas, se considera con base en 2 jornales por riego para el riego por cajete y en 1 jornal para el riego por microaspersión por hectárea, diferencia que corresponderá a 150 pesos/riego, y a 1500 pesos/ha de menor costo del sistema por microaspersión para un total de 10 riegos. Por otra parte, para el riego por microasperción es necesario aplicar fertilizantes solubles que, excepto la urea, tienen mayores costos por unidad de nutriente, según se indica para algunos de ellos en el Cuadro 17, a precios al 1 de diciembre de 2011, y que se han de comparar con los costos por unidad de nutriente de los fertilizantes normales, que se indica en el Cuadro 29. En el apartado 4.2 Rendimiento de frutos, se indican las cantidades de nutrientes que requiere el árbol para la obtención de una buena producción y calidad del fruto, tanto para la primer como para la segunda fertilización.

25

Cuadro 17. Costo por unidad de elemento de fertilizantes para fertirriego. fertilizante

elemento y contenido

costo por unidad de elemento (pesos/kg)

Urea

N – 46 %

17.2

Fosfato monoamónico

N – 12 % P2O5 – 61 %

23.0

Fosfato monopotásico

P2O5 – 52 % K2O – 34 %

33.5

Nitrato de calcio

N – 15.5 % Ca – 19.0 %

32.5

Nitrato de potasio

N – 13 % P2O5 – 2 % K2O – 44 %

33.8

Poly feed – triple 19

N – 19 % P2O5 – 19 % K2O – 19 %

46.0

Poly feed − (12-43-12)

N – 12 % P2O5 – 43 % K2O – 12 %

44.8

Sulfopotasse

K2O – 50 %

32.0

Mediante el fertirriego, las cantidades de nitrógeno y fósforo requeridas en etapas tempranas del desarrollo del árbol pueden ser satisfechas con la utilización de urea y fosfato monoamónico, sin presentar costos significativamente mayores que la fertilización al suelo, considerando además que habría un ahorro por concepto de aplicación del fertilizante a través del riego. Sin embargo, el potasio que requiere el árbol, tanto en etapas tempranas como después de la floración, deberá ser suministrado por los fertilizantes como el fosfato monopotásico, nitrato de potasio o sulfopotasse, los que presentan un mayor costo por unidad de potasio que el cloruro de potasio que se aplica al suelo, el que fue del orden de 138 %. 26

Para el calcio, que se requiere aplicar en etapas tempranas y aparentemente también después de la floración, se deberá considerar la fuente nitrato de calcio, que al menos para las etapas tempranas, se debe comparar su costo con el calcio aplicado como superfosfato de calcio simple en la primer fertilización al suelo, y resulta ser 75 % mayor. A las cantidades recomendadas de fertilizantes, sin considerar los microelementos, el costo de la fertilización mediante fertirriego puede alcanzar los 27.5 pesos/árbol, el que se ha de comparar con el costo de la fertilización al suelo y riego por cajete, considerando el costo de aplicación de los fertilizantes, del orden de 18.7 pesos/árbol. Si se considera que el fertirriego permite una mayor eficiencia de aprovechamiento de los nutrientes, sin considerar el costo de aplicación, esta debería ser del orden de 30 %, es decir, que permita disminuir la cantidad de fertilizante a aplicar como fertirriego. Se esperaría que la mayor eficiencia de aprovechamiento de los fertilizantes aplicados mediante el riego sea mayor o igual que dicho porcentaje, de tal modo que el mayor costo de la fertilización mediante el riego no originaría un mayor costo de la fertilización. A este respecto, cabe señalar que la mayor eficiencia se logrará haciendo uso de determinaciones de la concentración de elementos y la solución del suelo, mediante su extracción con los equipos necesarios y determinación de las concentraciones de elementos en laboratorio, y comparando estas concentraciones con las de la solución de Steiner, con un programa de cómputo se determina la cantidad de elementos a aplicar con el riego, cada dos riegos. Pero esta opción requerirá de análisis rápidos de laboratorio, o el uso de laboratorios portátiles. (en el manual de procedimientos para la producción de guayaba se presentará la opción para realizar el fertirriego mediante la opción antes señalada).

27

Los rendimientos de fruto obtenidos con ambos sistemas de riego fueron similares en el huerto de Cerro Colorado, de 54.5 kg/árbol con el riego por microaspersión y de 54.2 kg/árbol con el riego por cajete, por lo que en este aspecto no hubo diferencias entre ambos sistemas de riego. En estos términos, considerando además el menor costo que implica el riego por microaspersión, así como el ahorro de agua, el fertirriego si resulta ser una práctica conveniente de establecer. Sin embargo, si bien el establecimiento de un sistema de riego por microaspersión tendrá ventajas en términos de ahorro de agua y de obtener una mayor eficiencia en el uso de fertilizantes, debido a sus mayores costos de establecimiento, será poco factible de establecer para productores con baja disponibilidad de capital, excepto que se les apoye con programas institucionales adecuados, pero sí se podrá apoyar con asistencia técnica para los productores que ya tienen establecido el sistema. 3. Control de la peca de la guayaba. En las Figuras 1 a 3 se presentan los resultados de severidad de peca, como porcentaje de cobertura del fruto de los tratamientos de fungicidas, y del testigo sin aplicación de fungicidas. En el huerto de Cerro Colorado se observa menor severidad de peca para los tratamientos 2, 3 y 4, en el huerto de Pucuaro, en los tratamientos 2 y 3, y en el huerto de La Palma, en los tratamientos 2, 3, 4 y 5 y en alguna medida en los tratamientos 1, 6 y 7. Estos resultados indican que la peca del fruto es disminuida con la aplicación de algunos fungicidas, y que en tal caso, podría ser causada por algún hongo. Si bien hay alguna diferencia en la disminución de la severidad de peca por los tratamientos en los tres huertos, los que mostraron mayor consistencia fueron los tratamientos 2 y 3, y en menor grado el tratamiento 4, con menor efecto en el huerto de Pucuaro, consistentes en:

28

100 90

S e v e r i d a d

80 70 60 50 40 30 20 10 0

TRATAMIENTO

Figura 1. Severidad de la peca (porcentaje de cobertura de fruto) para los tratamientos de fungicidas, en el huerto de Cerro Colorado, municipio de Juárez.

100

s e v e r i d a d

80 60 40 20 0

TRATAMIENTO

Figura 2. Severidad de la peca (porcentaje de cobertura de fruto) para los tratamientos de fungicidas, en el huerto de Pucuaro, municipio de Jungapeo. 29

80 70

s e v e r i d

60 50 40 30 20 10 0

TRATAMIENTO

Figura 3. Severidad de la peca (porcentaje de cobertura de fruto) para los tratamientos de fungicidas, en el huerto de La Palma, municipio de Zitácuaro.

número de tratamiento 2 3 4

agosto AZOX-AZOX PYRA-PYRA TEC-TEC

tratamiento de fungicidas aplicados por mes septiembre octubre noviembre CAP-CAP CAP-CAP AZOX-AZOX

OC-OC OC-OC OC-OC

AZOX-AZOX PYRA-PYRA TEC-TEC

diciembre CAP-CAP CAP-CAP OC-OC

donde: AZOX = azoxistrobin, CAP = captan, OC = oxicloruro de cobre, PYRA = pyraclostrobim, TEC = tecto.

4. Información de huertos de productores. 4.1.La información. En los Cuadros 18, 19 y 20 se presentan la información sobre propiedades y contenidos nutrimentales del suelo. 30

Cuadro 18. Distribución de propiedades del suelo en los huertos. propiedad

clase (porcentaje de huertos)

arena (%) limo (%) arcilla (%) textura

11-20 (12.5) 21-30 (42.5) 31-40 (37.5) 41-50 (5.0) >50 (2.5) 11-20 (12.5) 21-30 (72.5) 31-40 (15.0) 11-20 (2.5) 21-30 (12.5) 31-40 (20.0) 41-50 (30.0) 51-60 (35.0) franco-arenosa franca franco-arcillosa arcillosa (2.5) (2.5) (27.5) (67.5) 1-2 (10.0) 2-3 (52.5) 3-4 (27.5) 4-5 (5.0) 5-6 (5.0) 5.1-5.5 5.6-6.0 (25.0) 6.1-6.5 (25.0) 6.6-7.0 (35.0) 7.1-7.5 (7.5) 0.05-0.40 (97.5) 0.41-0.50 (2.5)

materia orgánica (%) pH conductividad eléctrica (ds m-1) capacidad de intercambio de cationes (c mol kg-1)

11-20 (2.5)

21-30 (50.0)

31-40 (35.0)

41-50 (12.5)

Cuadro 19. Distribución de contenidos nutrimentales del suelo en los huertos. nutriente bajo fósforo (mg kg-1) potasio (mg kg-1) calcio (mg kg-1) magnesio (mg kg-1) hierro (mg kg-1) manganeso (mg kg-1) cobre (mg kg-1) zinc (mg kg-1) 1Castellanos

1000 (32.6) >25 (95.7) >25 (93.5) >1.8 (93.5) >5.0 (41.3)

Para las propiedades del suelo, se observa: - Predominancia de suelos de texturas arcillosas (67.5 %) y franco arcillosas (27.5 %). - Valores de materia orgánica principalmente entre 2 y 3 % (52.5 %) y entre 3 y 4 % (27.5 %). - Valores de pH principalmente entre 5.6 y 6.0 (25.0 %), entre 6.1 y 6.5 (25.0 %) y entre 6.6 y 7.0 (35.0 %). - Valores de conductividad eléctrica menores de 0.40 ds m-1 (100.0 %). - Valores de capacidad de intercambio de cationes principalmente entre 21 y 30 cmol kg-1 (50.0 %) y entre 31 y 40 cmol kg-1 (35.0 %). Para los contenidos nutrimentales del suelo, la mayoría de los suelos presentan contenidos medios (10.9 %) y altos (76.1 %) de fósforo, bajos (21.7 %), moderadamente bajos (13.0 %) y medios (60.9 %) de potasio, medios (54.4 %) y moderadamente altos (32.6 %) de calcio, medios (15.2 %), moderadamente altos (52.2 %) y altos (32.6 %) de magnesio, altos (96.7 %) de hierro, altos (93.5 %) de manganeso, altos (93.5 %) de cobre, y medios (19.6 %), moderadamente altos (37.0 %) y altos (41.3 %) de boro. En relación con las concentraciones nutrimentales en hoja a 50% de floración, se observan posibles deficiencias en: 60.5 % para potasio, 35.7 % para calcio, 14.0 % para magnesio, 46.5 % para hierro, 95.3 % para manganeso, 23.3 % para cobre, 100.0 % para zinc y 16.3 % para boro; a su vez, para nitrógeno y fósforo, no se observan posibles deficiencias. Por otra parte, para algunos nutrientes se observan una proporción relativamente elevada de concentraciones altas, como para el nitrógeno (100.0 %), fósforo (48.8 %), hierro (44.2 %) y cobre (48.8 %). En el Cuadro 21 se presentan los valores mínimo, máximo y medio o de mayor frecuencia de variables de sitio y suelo, de huerto, y su manejo, de variables como abundancia de flores, aborto

32

Cuadro 21. Valores de variables de sitio, suelo, huerto, manejo, respuesta y venta del producto, en 39 huertos de guayabo. variable mínimo

valor máximo

de sitio pendiente (%) altitud (m)

2 1113−1320

70 1640−1810

− −

de suelo profundidad (m) pedregosidad

0.15 no (59.0 %)

> 1.00 sí (41.0 %)

0.80−>1.00 ─

1 − 6 5 x 5 (28.2 %) 330 (71.8 %) 12/02 5.5 26/08

8 − 21 6 x 5 (71.8 %) 400 (28.2 %) 18/05 9.2 23/02

2−4 media china 12-16 − − 15/03−15/04 − 5/10−25/11

30 7 8 4

90 13 20 12

30−45−60 8−9 12−13 7−12

0 (51.3 %) 2 (66.7 %) 2 (17.9 %)

1 (48.7 %) 3 (33.3 %) 3 (82.1 %)

− − −

6 15 1 (61.5 %)

14 20 2 (38.5 %)

12 − −

0.100 0 (74.4 %) 0.050 0 (5.1 %) 0 (71.8 %) 0.010 0 (92.3 %) 0 (59 %)

0.400 0.118 0.406 0.340 0.350 0.200 0.075 50

0.160−0.280 0.030−0.118 0.140−0.220 0.060−0.260 0.100−0.350 0.022−0.158 0.025−0.075 −

del huerto superficie (ha) variedad edad (años) distancia entre árboles (cm) densidad de población (árbol/ha) fecha de poda (día/mes) largo del ciclo (meses) fecha de cosecha (día/mes) de manejo calmeo (días) riegos (número) intervalo de riego (días) horas de riego (horas) control de malezas (número): químico mecánico químico y mecánico control de plagas y enfermedades: número intervalo (días) número de fertilizaciones cantidad de fertilizantes (kg/árbol): nitrógeno (N): en primera en segunda fósforo (P2O5): en primera potasio (K2O): en primera en segunda calcio (Ca): en primera en segunda microelementos: en primera (Fermil)

33

medio o de mayor frecuencia

de respuesta abundancia de flor aborto de fruto presencia de peca: porcentaje de frutos intensidad (%) vida de anaquel de frutos (días) rendimiento (kg/árbol) fruto tamaño extra: rendimiento (kg/árbol) proporción (%) costos de actividades cajeteo poda riego fertilización: suelo foliar control de malezas químico mecánico control de plagas y enfermedades venta de producto lugar: localidad – 38.5 % Central de Abasto, D.F. – 61.5 % precio de venta (pesos/kg)

media (10.2 %) bajo (43.5 %)

abundante (89.8 %) alto (15.4 %)

− medio (41.1 %)

0 0 8 19.5

100 80 16 78.8

− − 10-14 52.5–72.5

0 0

34.7 48.7

17.6 29.1

720 1800 1500

1440 4320 3000

720-960 3000-3600-4200 2400-3000

600 −

960 −

720-960 960

480 1040 720

600 1800 1200

480 1200-1800 960

− − 1.7

− − 8.3

− − 4.0−5.0

de flores y frutos, presencia de peca, vida de anaquel, de rendimiento, de costos de actividades de producción, y de venta del producto. En cuanto al tipo suelo, se observó: un suelo de color negro, 10YR 2/1 en húmedo, sin o con escasa pedregosidad, en 53.8 % de los huertos; y, un suelo de color pardo oscuro, 7.5 YR 3/2 en húmedo, en 46.1 % de los huertos, y de estos con presencia de piedras en el perfil en 77.8 % de ellos. Las texturas de ambos suelos son arcillosas, con algunas excepciones de franco-arcillosas, y los contenidos medios de materia orgánica fueron de 3.1 % para los suelos pardo oscuros y de 2.8 % para los suelos negros. 34

4.2.Rendimiento de frutos. Para nitrógeno, fósforo y potasio se obtuvieron modelos individuales de regresión debido a la correlación que podía existir entre ellos, y las respuestas a nitrato de calcio, microelementos, edad de los árboles, profundidad del suelo y calcio del suelo, se consideraron con base en el modelo de regresión para nitrógeno. Los modelos de regresión obtenidos para el rendimiento de frutos se presentan en el Apéndice 2, y en los Cuadros 22 y 23 se presenta la respuesta del guayabo al nitrógeno y fósforo aplicados en la primer fertilización, en el Cuadro 24 la respuesta al potasio aplicado en la primer y segunda fertilización, en el Cuadro 25 la respuesta al nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización, en el Cuadro 26 la respuesta a los microelementos aplicados en la primer de fertilización, en el Cuadro 27 la respuesta a la edad del árbol y en el Cuadro 28 la respuesta a la profundidad del suelo. Cuadro 22. Respuesta del guayabo al nitrógeno aplicado en la primer fertilización.

rendimiento (kg/árbol)

0.100

0.125

nitrógeno aplicado (kg N/árbol) 0.150 0.175 0.200 0.225

60.1

65.1

69.5

72.0

74.2

75.9

0.250

0.275

77.2

78.0

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0 m, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol, calcio del suelo = 2500 mg/kg. Cuadro 23. Respuesta del guayabo al fósforo aplicado en la primer fertilización.

rendimiento (kg/árbol)

0.025

0.050

0.075

59.5

63.0

66.l

fósforo aplicado (kg P2O5/árbol) 0.100 0.125 0.150 0.175 68.8

71.1

73.0

74.6

0.200

0.225

75.8

76.5

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0 m, nitrógeno aplicado en la primer fertilización = 0.200 kg N/árbol, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol, fósforo del suelo = 50 mg/kg. 35

Cuadro 24. Respuesta del guayabo al potasio aplicado en la primer y segunda fertilización (kg/árbol). fertilización

potasio aplicado (kg K2O/árbol) 0.075 0.100 0.125 0.150

0

0.025

0.050

primer

46.4

51.4

56.0

60.1

63.7

66.8

segunda

68.3

66.9

69.5

71.6

73.2

74.4

0.175

0.200

69.4

71.6

73.2

75.1

-

-

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0 m, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol. Cuadro 25. Respuesta del guayabo al nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización.

rendimiento (kg/árbol)

0

0.100

nitrato de calcio aplicado (kg/árbol) 0.200 0.300 0.400

0.500

0.600

72.4

72.5

72.8

75.3

76.6

73.4

74.2

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0 m, nitrógeno aplicado en la primer fertilización = 0.200 kg N/árbol, microelementos = 75 g Fermil/árbol, calcio del suelo = 2500 mg/kg. Cuadro 26. Respuesta del guayabo a los microelementos aplicados en la primer fertilización.

rendimiento (kg/árbol)

0

25

66.4

69.0

microelementos aplicados (g Fermil/árbol) 50 75 100 71.6

74.2

76.9

125

150

79.4

82.1

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0 m, nitrógeno aplicado en la primer fertilización = 0.200 kg N/árbol, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, calcio del suelo = 2500 mg/kg. Cuadro 27. Respuesta del guayabo a la edad del árbol.

rendimiento (kg/árbol)

6

8

10

12

edad (años) 14

63.5

68.0

70.7

72.4

73.7

16

18

20

22

74.7

75.5

76.0

76.5

edad de los árboles = 15 años, profundidad del suelo = 1.0, nitrógeno aplicado en la primer fertilización = 0.200 kg N/árbol, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol, calcio del suelo = 2500 mg/kg. 36

Cuadro 28. Respuesta del guayabo a la profundidad del suelo.

rendimiento (kg/árbol)

0.40

profundidad (m) 0.60 0.80 1.00

1.20

54.8

64.2

76.7

70.3

74.2

edad de los árboles = 15 años, nitrógeno aplicado en la primer fertilización = 0.200 kg N/árbol, nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización = 0.400 kg/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol, calcio del suelo = 2500 mg/kg.

Según los resultados obtenidos, se observó que: -

Para nitrógeno, hubo respuesta al nitrógeno aplicado en la primer fertilización, del orden de 17.9 kg/árbol entre aplicaciones de 0.100 y 0.275 kg N/árbol.

-

Para fósforo, hubo respuesta al fósforo aplicado en la primer fertilización, la que fue disminuida por el fósforo del suelo, sin embargo, puesto que la mayoría de los huertos presentó contenidos medios (10.9 %), moderadamente altos (4.3 %) y altos (76.1 %) de fósforo del suelo, los rendimientos se calcularon para 50 mg/kg, y en tal caso el efecto entre 0.025 y 0.200 kg P2O5/árbol aplicado fue de 16.3 kg/árbol.

-

Para potasio, hubo respuesta al potasio aplicado en la primer y segunda fertilización, lo que es válido para suelos con contenidos medios de potasio (60.9 %), moderadamente bajos (13.0 %) y bajos (21.7 %).

-

Para microelementos aplicados en la primer fertilización, hubo respuesta de 15.7 kg/árbol entre 0 y 150 g Fermil/ha, la cantidad máxima observada.

-

Para nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización, hubo respuesta de 4.2 kg/árbol entre 0 y 0.400 kg/árbol, que fue la cantidad máxima observada en los huertos.

37

El nitrato de calcio contiene 15.5 % de nitrógeno y 19.0 % de calcio, lo que para 0.400 kg/árbol, corresponden a 0.062 kg N/árbol y a 0.076 kg Ca/árbol; sin embargo, la información que se obtuvo no permitió definir a cual elemento se debe la respuesta del guayabo al nitrato de calcio, o si fue a ambos. Por otra parte, en cuanto al calcio, su aplicación en la primer fertilización está asociada con el fósforo, puesto que se aplica como superfosfato de calcio simple, y la información disponible no permitió separar el efecto de ambos elementos. De los demás factores para los cuales se calcularon los rendimientos: -

Para la edad de los árboles, a partir de los 6 años, el efecto máximo de ella sobre el rendimiento prácticamente se alcanzó a partir de los 12 años.

-

Para la profundidad del suelo, si bien los productores establecen los árboles en un cajete que deben profundizar en los suelos delgados, esta profundidad suele no ser suficiente en comparación con la profundidad del cajete en los suelos profundos, por lo que se observó mayores rendimientos incluso hasta profundidades del suelo de 1.20 m.

-

Para la fecha de poda, aparentemente no se obtuvo una buena estimación de su posible efecto sobre los rendimientos.

A partir de los rendimientos observados, se realizó un análisis económico con objetivos de determinar las dosis óptimas de los fertilizantes. Para esto se consideraron los precios al 1 de diciembre de 2011, el costo de la fertilización, los costos de las distintas actividades del cultivo, el costo de la cosecha y el precio de venta del producto. Los fertilizantes más comunes disponibles en el mercado y posibles de usar son: -

Para nitrógeno, el sulfato de amonio, la urea, el fosfato diamónico y el triple 16. 38

-

Para fósforo, el superfosfato de calcio simple, o en su defecto el superfosfato de calcio triple, el fosfato diamónico y el triple 16.

-

Para potasio, el cloruro de potasio, el sulfato de potasio y el triple 16.

-

Para microelementos, el producto comercial Fermil o alguno equivalente en su contenido de elementos menores.

-

El nitrato de calcio y el nitrato de potasio, que se recomiendan usarlos en la segunda fertilización.

Estos fertilizantes varían en sus precios por unidad de elemento, y en el caso de fertilizantes compuestos de dos o tres elementos un desbalance entre ellos hace muy cara su aplicación en la segunda fertilización. En el Cuadro 29 se presentan los costos por unidad de elemento de los fertilizantes indicados previamente. Los costos de las actividades que se realizan en el cultivo, y de los productos y fertilizantes que se utilizan, se expresarán en pesos por árbol, y para lo que se considerará una densidad de población de 330 árboles/ha. Los costos de la fertilización, debido a las combinaciones de fertilizantes que realizan los productores, se consideraron en su valor más frecuente de 960 pesos/fertilización, para la primer fertilización, y de 480 pesos/fertilización para la segunda fertilización, que se tomó como un costo fijo, y corresponden, para una densidad de población de 330 árbol/ha, a 4.4 pesos/árbol. Las unidades de fertilizantes a aplicar se consideraron en: 0.025 kg elemento/árbol para los fertilizantes nitrogenados, fosfóricos y potásicos, 0.100 kg/árbol para el nitrato de calcio y 25 g producto/árbol para los microelementos. 39

Cuadro 29. Costo por unidad de elemento de los fertilizantes. fertilizante

elemento y contenido

costo por unidad de elemento (peso/kg)

sulfato de amonio

N − 21 %

19.5

urea

N − 46 %

17.2

superfosfato de calcio simple

P2O5 – 20 %

18.5

superfosfato de calcio triple

P2O5 – 46 %

13.9

fosfato diamónico

N – 18 % P2O5 – 46 %

16.1

cloruro de potasio

K2O – 60 %

13.7

sulfato de potasio

K2O – 50 %

20.4

triple 16

N – 16 % P2O5 – 16 % K2O – 16 %

17.1

Fermil

microelementos

8.0

nitrato de calcio

N – 15.5 % Ca – 19.0 %

25.5

nitrato de potasio

N – 14 % K2O – 40 %

26.7

De esta manera, una unidad de fertilizante nitrogenado, fosfórico, potásico y de microelementos costará la cuarentava parte y para el nitrato de calcio la décima parte, de los costos por 1 kg de elemento o de producto para el caso de los microelemento, indicados en el Cuadro 30. El costo por mano de obra del cajeteo varió principalmente entre 720 y 960 pesos/ha, con una mayor frecuencia de 960 pesos/ha; esto, considerando una densidad de población de 330 árboles/ha, da un costo de 2.9 pesos/árbol.

40

La poda es una actividad que los productores o la contratan o la realizan con su propio personal. El costo de ella, expresado en el costo de los jornales, varió principalmente entre 3000 y 4200 pesos/ha, con una mayor frecuencia entre valores de 3300 y 4200 pesos/ha, por lo que se consideró un valor medio de 3750 pesos/ha, y considerando una densidad de población de 330 árboles/ha, se obtiene un costo de 11.4 pesos/árbol. El costo por mano de obra del riego fue de 300 pesos/riego, considerando dos jornales por riego, de tal modo que el costo total dependerá del número de riegos que se den, lo que a su vez depende del largo del ciclo de producción según la altitud; para podas realizadas en marzo y abril se observó un promedio de 9 riegos para las zonas bajas y de 11 para las zonas altas, lo que corresponde a 2700 y 3300 pesos/ha, respectivamente, y a una densidad de población de 330 árboles/ha, da un costo de 8.2 y 10.0 pesos/árbol. El control de malezas lo realizaron los productores en las modalidades de: 1) un control con herbicidas y dos controles mecánicos con desbrozador; o, 2) tres controles mecánicos con desbrozador. El costo por mano de obra del control con herbicidas es de 480 pesos/ha y del control mecánico de 600 pesos/ha por control, lo que da un costo para la primera modalidad de 1680 pesos/ha y para la segunda de 1800 pesos/ha, y si a la primera modalidad le sumamos el costo del herbicida de 4 L a 80 pesos/L, tenderemos para ella un costo total de 2000 pesos/ha; de esta manera, los costos totales para una densidad de población de 330 árboles/ha serán de 6.1 pesos/árbol para la primera modalidad y de 5.4 pesos/árbol para la segunda modalidad. El costo del control de plagas y enfermedades comprende el costo de los productos y por mano de obra de la aplicación, donde los productos comprenden fungicidas e insecticidas, compatibles, además de otros productos que los productores aplican para promover la floración, favorecer el amarre y disminuir el aborto de los frutos. En promedio, se hacen 12 aplicaciones durante el ciclo de producción, lo que corresponde a 24 jornales y a 2880 pesos/ha, a lo que hay que agregar el costo de los productos, que en promedio llega a ser de 1750 pesos/ha, todo lo cual da un total de 4630 pesos/ha, y para una densidad de población de 330 árboles/ha, corresponde a 14.0 pesos/árbol. 41

Los costos de las actividades de manejo y productos se consideraran como costos fijos, y suman 47.0 pesos/árbol para la zonas con 9 riegos y de 48.8 pesos/árbol para las zonas con 11 riegos. El costo de cosecha presentó variación entre huertos, con valores de: costo de cosecha (pesos/kg) 0.76 - 0.85 0.86 – 0.95 0.96 – 1.05 1.06 – 1.15

porcentaje de huertos (%) 20.6 29.4 20.6 29.4

y ante esta situación se consideró un costo de cosecha medio de 0.95 pesos/kg. Por otra parte, la mayoría de los productores tienen un costo por caja de 12 kg, de 7 pesos, lo que corresponde a 0.58 pesos /kg de fruto. De los productores, el 61.6% vendió el producto en la Ciudad de México, lo que implica un costo de transporte de 10 pesos/caja, esto es, de 0.83 pesos/kg para cajas de 12 kg, y el 38.4% de los productores vendió el producto a intermediarios en la región. Los productores que vendieron en la Ciudad de México, obtuvieron un precio de entre 4.1 y 8.3 pesos/kg, con un promedio de 5.4 pesos/kg, y los productores que vendieron en la región obtuvieron un precio entre 2.5 y 4.5 pesos/kg, con un promedio de 3.7 pesos/kg. Por tanto, considerando el costo de transporte, los productores que vendieron en la Ciudad de México obtuvieron un precio neto por su producto de 3.0 pesos/kg, y los productores que vendieron en la región de 2.2 pesos/kg. Esta situación da lugar a un análisis económico diferente para ambos tipos de productores.

42

Si bien los fertilizantes difieren en alguna medida en los precios unitarios de sus elementos, el análisis económico se hará considerando los fertilizantes más utilizados por los productores, siempre y cuando ellos no sean los de mayor costo unitario; de tal manera que: -

En la primer fertilización se considerará, para nitrógeno, el sulfato de amonio, para el fósforo, el superfosfato de calcio simple, para el potasio, el cloruro de potasio, y para los microelementos, el Fermil; En el caso del nitrógeno, puesto que no se encontró diferencias entre fuentes aplicadas en la primer fertilización, se podrán considerar otros fertilizantes, como la urea y el triple 16, de costos ligeramente menores que el sulfato de amonio.

-

En la segunda fertilización, el nitrato de calcio.

Para los costos unitarios del elemento de estos fertilizantes, y considerando que la unidad de aplicación es de 0.025 kg/elemento para el nitrógeno, fósforo, potasio y microelementos, y de 0.100 kg para el nitrato de calcio, y que el precio neto del producto es de 3.0 y 2.2 pesos/kg para los productores que vendieron en la Ciudad de México y en la región, respectivamente, las relaciones de precio insumo/producto serán: según se indica en el Cuadro 30. A las relaciones de precios insumo/producto obtenidas se le aplicará una tasa de retorno por costo del capital y riesgo de mercado (por precios) del 500 % para el nitrógeno, fósforo, potasio y microelementos, lo que implica que serán incrementadas en seis veces, esto es, por ejemplo, para el nitrógeno y el precio de venta de 3.0 pesos/kg, que los 0.025 kg costarán 0.96 kg de producto. En estos términos, si los 0.025 kg de nitrógeno incrementan al menos 1 kg el rendimiento, será económica su aplicación.

43

Cuadro 30. Relaciones de precios insumo/producto para los elementos de los fertilizantes considerados y dos precios netos de venta del producto. elemento

precio neto de venta (pesos/kg) 3.0 2.2

nitrógeno

0.49 = 0.16 3.0

0.49 = 0.22 2.2

fósforo

0.46 = 0.15 3.0

0.46 = 0.21 2.2

potasio

0.34 = 0.12 3.0

0.34 = 0.15 2.2

microelemento

0.20 = 0.067 3.0

0.20 = 0.091 2.2

nitrato de calcio

2.55 = 0.85 3.0

2.55 = 1.16 2.2

Para el nitrato de calcio aplicado en la segunda fertilización, debido a su importancia, fundamentalmente sobre la vida de anaquel del fruto como se verá más adelante, se consideró una tasa de retorno de 0 %. De esta manera, en el Cuadro 31 se indican la cantidad de producto que la aplicación de 0.025 kg/elemento debe incrementar para ser económica su aplicación, para nitrógeno, fósforo, potasio y microelementos, y la aplicación de 0.100 kg de nitrato de calcio. Sin embargo, en términos prácticos, se considerará un incremento de rendimiento de 1.5 a 2.0 kg de producto por cada incremento de 0.025 kg de elemento, para el nitrógeno, fósforo, potasio y microelementos, y de 0.100 kg para el nitrato de calcio. Por tanto, según las respuestas observadas en los Cuadros 22, 23, 24, 25 y 26, las cantidades óptimas de elementos y respectivos fertilizantes a usar serán las que se presentan en el cuadro 32. 44

Cuadro 31. Incremento económico de rendimiento (kg) por unidad de aplicación del elemento, para dos precios netos de venta del producto. elemento

precio neto de venta (pesos/kg) 3.0 2.2

nitrógeno fósforo potasio microelementos nitrato de calcio

0.96 0.90 0.72 0.40 0.85

1.32 1.26 0.90 0.55 1.16

Cuadro 32. Cantidades óptimas de elementos y correspondiente fertilizante, para guayabo. elemento-fertilizante

oportunidad de fertilización

cantidad elemento fertilizante kg/árbol kg/árbol

nitrógeno – sulfato de amonio

primera

0.200

950

fósforo (P2O5) – superfosfato de calcio simple

primera

0.150

0.750

potasio (K2O) – cloruro de potasio

primera segunda

0.200 0.100

0.330 0.165

nitrato de calcio

segunda



0.400

microelementos

primera



>0.100

Con estas cantidades de fertilizantes se obtienen los rendimientos óptimos posibles de obtener; sin embargo, más adelante se verá que el potasio aplicado en la segunda fertilización, en conjunto con el potasio aplicado en la primer fertilización, tiene un efecto importante sobre la disminución de la incidencia de peca del fruto, por lo que corresponderá considerarlo también en la fertilización óptima. Según la información sobre la disminución de peca debido al potasio aplicado en la segunda fertilización, su cantidad se considerará en un 50% de la cantidad aplicado en la primer fertilización, a aplicar como cloruro de potasio. 45

Por otra parte, en cuanto al calcio, se aplica en cantidades similares al fósforo cuando este se aplica como superfosfato simple de calcio, y más adelante se verá la importancia que tiene el calcio en la disminución de la peca del fruto y de incrementar la vida de anaquel de los frutos; esto permite considerar que si el fósforo no se aplica como superfosfato de calcio simple, se deberá considerar el calcio en otra fuente, aunque las demás opciones serían: el superfosfato de calcio triple, que tiene menor contenido de calcio y habría que aumentar la cantidad de aplicar de este fertilizante a 1155 kg/árbol, para aplicar al menos los 0.150 kg Ca/árbol, lo que redundaría en un exceso de fósforo y además tendría un costo excesivo; y, el nitrato de calcio, que también sería un alternativa muy cara como para usarlo en la primer fertilización. El rendimiento que se obtiene con la fertilización indicada en el Cuadro 32 es de alrededor de 77.5 kg/árbol (Cuadro 13 y 26), y según los precios netos de venta del producto de 3.0 y 2.2 pesos/kg para ambos tipos de productores en cuanto al lugar de venta, los ingresos serían de 232.5 y 170.5 pesos/árbol, respectivamente. A estos ingresos hay que restarles los costos de producción y de los fertilizantes. Los costos de producción se calcularon en 47.0 y 48.8 presos/árbol para el caso de dar 9 u 11 riegos, respectivamente, y los costos de la fertilización corresponden a la suma de las cantidades de elementos por su costo por unidad, según se presenta en el Cuadro 29, lo que da un costo de 15.2 pesos/árbol; por tanto, los costos totales de producción suman 62.2 y 64.0 pesos/árbol, y en tal casos los ingresos netos serán, para una densidad de población de 330 árboles/ha, según se indican en el Cuadro 33.

Cuadro 33. Ingresos netos a obtener para una densidad de población de 330 árboles/ha, dos números de riegos y dos precios netos de venta del producto. número de riegos 9 11

precio de ingreso total por costo total ingreso venta precio de venta de producción neto - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (pesos/ha) - - - - - - - - - - - - - - - - - 2.2 3.0 2.2 3.0

56 265 76 725 56 265 76 725

20 526 20 526 21 120 21 120 46

35 739 56 199 35 145 55 605

Como puede observarse en el Cuadro 33, la diferencia en ingresos debido a regar 9 u 11 veces es despreciable. Por otra parte, las cifras indicadas en el Cuadro 33 son promedios y variarán según los rendimientos que obtiene el productor, los costos de algunas prácticas de producción que realice y los costos de la cosecha, que presentó alguna variación entre productores. También cabe señalar la importancia de la densidad de población, ya que el tener 330 árboles/ha, correspondiente a una distancia entre árboles de 6 x 5 m, cómo fue el caso de la mayoría de los productores con que se trabajó, en comparación con 400 árboles/ha, correspondiente a una distancia entre árboles de 5 x 5 m, que tienen otros productores, se estaría disminuyendo el rendimiento por hectárea, y consecuentemente los ingresos. Sin duda este es un aspecto importante de considerar en futuras investigaciones. 4.3. Incidencia de peca del fruto. En el Apéndice 3 se presenta el modelo de regresión obtenido para la incidencia de peca del fruto, y en los Cuadros 34, 35, 36 y 37 se presenta la respuesta de la incidencia de peca del fruto a la aplicación de fungicidas, calcio aplicado en la primer fertilización, potasio aplicado en la primer y segunda fertilización y microelementos aplicados en la primer fertilización, en relación con la época de cosecha. La incidencia de peca del fruto fue afectada por: -

La época de cosecha, con un incremento desde septiembre, el primer mes de cosecha, hasta noviembre, y una disminución posterior hasta enero, el último mes en que hubo cosecha. Esto concuerda con el hecho de que la peca comienza a presentarse en los meses de julio y agosto, para llegar a un máximo alrededor de noviembre y prácticamente a desaparecer en febrero. 47

Cuadro 34. Respuesta de la incidencia de peca del fruto a la aplicación de fungicidas y a la época de cosecha. aplicación de fungicida (número) 6 8 10 12 14

época de cosecha 15/09 15/10 15/11 15/12 15/01 - - - - - - - - - - - - - - - - - - (%) - - - - - - - - - - - - - - - - - 32.4 19.4 7.9 0 0

53.1 40.0 28.5 18.2 8.6

60.8 47.7 36.2 25.8 16.3

55.5 42.5 31.0 20.6 11.0

37.3 24.3 12.8 2.4 0

calcio aplicado en la primera fertilización = 0.150 kg Ca/árbol, potasio aplicado en la primer fertilización = 0.150 kg K2O/árbol y en la segunda fertilización = 0.075 kg K2O/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 kg Fermil/árbol.

Cuadro 35. Respuesta de la incidencia de peca del fruto al calcio aplicado en la primer fertilización y a la época de cosecha. calcio aplicado (kg Ca/árbol) 0 0.050 0.100 0.150 0.200 0.250

época de cosecha 15/09 15/10 15/11 15/12 15/01 - - - - - - - - - - - - - - - - - - (%) - - - - - - - - - - - - - - - - - 15.4 5.1 0.8 0 0 0

36.0 25.7 21.4 18.1 15.4 12.9

43.7 33.4 29.1 25.8 23.1 20.6

38.5 28.2 23.9 20.6 17.8 15.4

20.3 9.9 5.7 2.4 0 0

número de aplicaciones de fungicidas = 12, potasio aplicado en la primera fertilización = 0.150 kg K2O/árbol y en la segunda fertilización = 0.075 kg K2O/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol.

48

Cuadro 36. Respuesta de la incidencia de peca del fruto al potasio aplicado en la primer y segunda fertilización y a la época de cosecha. potasio aplicado (kg K2O/árbol) 0 0.050-0.025 0.100-0.050 0.150-0.075 0.200-0.100 0.250-0.125

época de cosecha 15/09 15/10 15/11 15/12 15/01 - - - - - - - - - - - - - - - - - - (%) - - - - - - - - - - - - - - - - - 4.4 3.7 1.3 0 0 0

25.1 24.3 22.0 18.2 12.8 5.9

32.8 32.0 29.7 25.8 20.5 13.6

27.5 26.7 24.4 20.8 15.2 8.3

9.3 8.5 6.2 2.4 0 0

número de aplicaciones de fungicidas = 12, calcio aplicado en la primer fertilización = 0.150 kg Ca/árbol, microelementos aplicados en la primer fertilización = 75 g Fermil/árbol. Cuadro 37. Respuesta de la incidencia de peca del fruto a los microelementos aplicados en la primer fertilización y a la época de cosecha. microelementos aplicados (g Fermil/árbol) 0 25 50 75 100

época de cosecha 15/09 15/10 15/11 15/12 15/01 - - - - - - - - - - - - - - - - - - (%) - - - - - - - - - - - - - - - - - 19.5 2.8 0 0 0

40.1 23.4 20.3 18.1 16.5

47.8 31.1 28.0 25.8 24.2

42.6 25.9 22.7 20.6 18.4

24.3 7.7 4.5 2.4 0.7

número de aplicaciones de fungicidas = 12, calcio aplicado en la primer fertilización = 0.150 kg Ca/árbol, potasio aplicado en la primer fertilización = 0.150 kg K2O/árbol y en la segunda fertilización = 0.075 kg K2O/árbol.

-

El número de aplicaciones de fungicidas, de 6 a 14 aplicaciones, con valores elevados para 6 aplicaciones, y una disminución importante para 12 y 14 aplicaciones. Esto resulta válido para las cosechas en el periodo de los meses inmediatamente anteriores y posteriores a noviembre, sin embargo, cuando las cosechas se realicen en los meses de febrero – marzo a junio-julio, no se requerirá realizar tantas aplicaciones de fungicidas, y estas estarán enfocadas a controlar el clavo del fruto. 49

-

El calcio aplicado en la primer fertilización, que disminuyó la incidencia de peca, a diferencia del calcio aplicado en la segunda fertilización, que no mostró efecto sobre la incidencia de peca. La aplicación de calcio en la primera fertilización normalmente se hace a través de la aplicación de superfosfato de calcio simple, lo que justifica la utilización de este fertilizante por los productores.

-

El potasio aplicado en la primer y segunda fertilización disminuyó la incidencia de peca. Esto resulta importante de considerar, pues previamente se determinó que el potasio aplicado en la segunda fertilización no presentó efecto sobre el rendimiento de fruto; sin embargo, este resultado justificará su aplicación en la segunda fertilización.

-

Los microelementos aplicados en la primer fertilización. La aplicación de microelementos hasta aplicaciones de 50 a 75 g/árbol, y resultará ser importante en el control de la peca del fruto.

4.4. Aborto de frutos. En el Apéndice 3 se presenta el modelo de regresión obtenido para el aborto de frutos, y en los Cuadros 38, 39, 40 y 41 se presenta la respuesta del aborto de frutos al calcio, manganeso, cobre y limo del suelo. Cuadro 38. Respuesta del aborto de frutos al calcio del suelo.

aborto de frutos

1250

1750

2250

2.6

2.5

2.3

calcio del suelo (mg/kg) 2750 3250 3750 2.2

2.0

1.9

4250

4750

5250

1.7

1.6

1.4

escala: 1 = < 20 %, 2 = 20-40 %, 3 = > 40 %. manganeso del suelo = 50 mg/kg, cobre del suelo = 3.5 mg/kg; limo del suelo (25 %). 50

Cuadro 39. Respuesta del aborto de frutos al manganeso del suelo

aborto de frutos

20

manganeso del suelo (mg/kg) 40 60 80 100

120

2.4

2.2

1.7

2.0

1.9

1.8

escala: 1 = < 20 %, 2 = 20-40 %, 3 = > 40 %. calcio del suelo = 3000 mg/kg, cobre del suelo = 3.5 mg/kg; limo del suelo ( 25 %).

Cuadro 40. Respuesta del aborto de frutos al cobre del suelo.

aborto de frutos

1

2

2.5

2.3

cobre del suelo (mg/kg) 3 4 2.2

2.0

5

6

7

8

1.9

1.8

1.7

1.6

Escala: 1 = < 20 %, 2 = 20-40 %, 3 = > 40 %. calcio del suelo = 3000 mg/kg, manganeso del suelo = 50 mg/kg, limo del suelo ( 25 %). Cuadro 41. Respuesta del aborto de frutos al limo del suelo

aborto de frutos

18

limo del suelo (%) 22 26 30

2.6

2.3

2.0

1.7

34 1.5

escala: 1 = < 20 %, 2 = 20-40 %, 3 = > 40 %. calcio del suelo = 3000 mg/kg, manganeso del suelo = 50 mg/kg, cobre del suelo = 3.5 mg/kg.

El aborto de frutos fue disminuido por: - El calcio del suelo, desde un valor medio-abundante, para un contenido de 1250 mg Ca/kg suelo, hasta un valor medio-escaso, para un contenido de 5250 mg Ca/kg suelo.

51

- El manganeso del suelo, desde un valor medio-abundante, para un contenido de 20 mg Mn/kg suelo, hasta un valor medio-escaso, para un contenido de 120 mg Mn/kg suelo. - El cobre del suelo, desde un valor medio-abundante, para un contenido de 1 mg Cu/kg, hasta un valor medio-escaso, para un valor de 8 mg Cu/kg suelo. - El limo del suelo, desde un valor medio-abundante, para un contenido de 18 %, hasta un valor medio-bajo, para un contenido de 34 %. El efecto de disminución del aborto por los nutrientes calcio, manganeso y cobre del suelo y no como nutrientes aplicados en los fertilizantes en la primer fertilización, ya sea como superfosfato de calcio simple o como Fermil, habría de interpretarse en el sentido de que los nutrientes del suelo estarían más accesibles a las raíces del árbol para su consecuente absorción temprana, que los nutrientes de los fertilizantes. En cuanto al limo del suelo, no se encontró alguna interpretación satisfactoria, ya que no se asoció con contenido de algún nutriente en el suelo, excepto con el hierro, pero este no mostró efecto sobre el aborto de frutos. 4.5. Tamaño del fruto La respuesta del tamaño del fruto se consideró con base en la producción de fruto de tamaño extra por árbol y de la proporción de fruto de tamaño extra en relación a la producción total de frutos de los diferentes tamaños. Los tamaños de fruto considerados fueron: segunda, con valores medios de 3.5 cm de longitud y 3.0 cm de diámetro; primera, con valores medios de 4.5 cm de longitud y 3.5 m de diámetro; y, extra, con valores medios de 5.5 cm de longitud y 4.5 cm de diámetro.

52

En el Apéndice 3 se presentan los modelos de regresión para el tamaño de los frutos, y en los Cuadros 42, 43, 44 y 45 se presenta la respuesta del tamaño de los frutos a la edad de los árboles, al número de riegos antes de la cosecha, al intervalo entre riegos y a la arena del suelo, y en los Cuadros 46, 47 y 48 se presenta la respuesta de la proporción de frutos tamaño extra a la edad de los árboles, al calcio aplicado en la primer fertilización y a la arena del suelo. Cuadro 42. Respuesta del tamaño de fruto extra a la edad del árbol.

rendimiento (kg/árbol)

edad (años) 14 16

10

12

11.7

19.6

22.3

22.8

18

20

22.1

20.5

número de riegos antes de la cosecha = 3, intervalo de riego = 13 días, arena del suelo = 28 %.

Cuadro 43. Respuesta del tamaño de fruto extra a número de riegos antes de la cosecha.

rendimiento (kg/árbol)

0

1

2

edad (años) 3

4

5

6

15.5

19.7

21.4

22.8

23.9

24.9

25.8

edad de los árboles = 15 años, intervalo de riego = 13 días, arena del suelo = 28 %.

Cuadro 44. Respuesta del tamaño de fruto extra a intervalo de riego.

rendimiento (kg/árbol)

10

12

25.9

23.8

intervalo de riego (días) 14 16 21.8

20.0

18

20

18.3

16.7

edad de los árboles = 15 años, número de riegos antes de la cosecha = 3, arena del suelo = 28 %.

53

Cuadro 45. Respuesta del tamaño de fruto extra a la arena del suelo.

rendimiento (kg/árbol)

14

18

22

19.8

21.0

22.0

arena (%) 26 22.6

30

34

38

22.9

22.9

22.7

edad de los árboles = 15 años, número de riegos antes de la cosecha = 3, intervalo de riego = 13 días.

Cuadro 46. Respuesta de la proporción de fruto tamaño extra a la edad del árbol.

porcentaje de fruto tamaño extra

10

12

27.5

35.3

edad (años) 14 16 36.8

37.5

18

20

37.9

38.1

calcio aplicado en la primera fertilización = 0.150 kg Ca/árbol, arena del suelo = 28 %.

Cuadro 47. Respuesta de la proporción de fruto tamaño extra al calcio aplicado en la primer fertilización.

porcentaje de fruto tamaño extra

0

0.025

calcio aplicado (kg Ca/árbol) 0.050 0.075 0.100

25.8

27.7

29.6

31.5

33.4

0.125

0.150

35.3

37.2

edad de los árboles = 15 años, arena del suelo = 28 %.

Cuadro 48. Respuesta de la proporción de fruto tamaño extra a la arena del suelo.

porcentaje de fruto tamaño extra

14

18

22

arena (%) 26

29.8

32.4

34.7

36.5

30

34

38

37.9

38.9

39.4

edad de los árboles = 15 años, calcio aplicado en la primera fertilización = 0.150 kg Ca/árbol. 54

Los resultados indican que: - El mayor rendimiento de frutos de tamaño extra se alcanzó a los 14 años de edad de los árboles. - El rendimiento de frutos de tamaño extra fue incrementado por el número de riegos antes de la cosecha y la arena del suelo, y fue disminuido por el intervalo entre riegos. - La edad de los árboles, el calcio aplicado en la primer fertilización y la arena del suelo aumentaron la proporción de frutos de tamaño extra. De esta manera, además de la edad de los árboles, un factor importante en la obtención de un mayor tamaño del fruto es cubrir las necesidades de agua del árbol antes de la cosecha y aparentemente la fertilización con calcio en la primer fertilización, sin tener una explicación satisfactoria para el efecto de la arena del suelo. 4.6. Vida de anaquel del fruto En el Apéndice 3 se presenta el modelo de regresión obtenido para la vida media de anaquel, y en los Cuadros 49, 50 y 51 se presenta la respuesta de la vida media de anaquel del fruto al calcio aplicado en la primer fertilización, al potasio aplicado en la segunda fertilización y al calcio del suelo.

Cuadro 49. Respuesta de la vida media de anaquel al calcio aplicado en la primer fertilización.

vida de anaquel (días)

0

0.025

0.050

calcio aplicado (kg Ca/árbol) 0.075 0.100 0.125 0.150

5.3

8.4

9.7

10.6

11.5

12.2

12.8

0.175

0.200

13.4

14.0

potasio aplicado en la primer y segunda fertilización = 0.225 kg K2O/árbol, calcio del suelo = 3000 mg/kg. 55

Cuadro 50. Respuesta de la vida media de anaquel al potasio aplicado en la primer y segunda fertilización.

vida de anaquel (días)

0

0.050

7.8

9.4

potasio aplicado (kg K2O/árbol) 0.100 0.150 0.200 0.250 9.8

10.7

11.2

0.300

0.350

12.1

12.4

11.7

calcio aplicado en la primer fertilización = 0.100 kg Ca/árbol,potasio aplicado: 2/3 en la primer fertilización 1/3 en la segunda, calcio del suelo = 3000 mg/kg.

Cuadro 51. Respuesta de la vida media de anaquel al calcio del suelo.

vida de anaquel (días)

1250

2000

10.6

11.1

calcio del suelo (mg/kg) 2750 3500 11.4

11.7

4250

5000

11.9

12.2

calcio aplicado en la primer fertilización = 0.100 kg Ca/árbol, potasio aplicado en la primer y segunda fertilización = 0.225 kg K2O/árbol.

La vida media de anaquel fue afectada por:

-

El calcio aplicado en la primer fertilización, que incrementó la vida media de anaquel desde 5.3 días, para 0 kg Ca/árbol, hasta 12.4 días, para 0.200 kg Ca/árbol.

-

El potasio aplicado en la primer y segunda fertilización incrementó la vida media de anaquel desde 7.8 días, para 0 kg K2O/árbol, hasta 12.1 días, para 0.300 kg K2O/árbol.

-

El calcio del suelo incrementó ligeramente la vida media de anaquel desde 10.6 días y para un contenido bajo menor que 1250 mg Ca/kg suelo, hasta 12.2 días, para un contenido moderadamente alto de 5250 mg Ca/kg suelo.

56

4.7. El uso del análisis de suelo y de hoja El análisis de suelo, aunque no siempre es una buena opción para determinar recomendaciones de fertilizantes en frutales, puede dar una información general sobre posibles deficiencias nutrimentales. Para el nitrógeno, la materia orgánica no presentó relación con el rendimiento ni con la concentración de nitrógeno en hoja al 50% de floración, y en este caso llama la atención de que el 100% de los huertos presentó una concentración alta de nitrógeno en hoja a 50% de floración (Cuadro 20). Esto es algo que requiere mayor investigación, ya que si ello se traduce en una alta concentración de nitrógeno en los frutos puede afectar la calidad de estos. Para el fósforo, el 91.8 % de los huertos presentó contenidos medios a altos en el suelo (Cuadro 19), y esto es corroborado por concentraciones en hoja a 50% de floración suficientes y altos en 95.3 % de los huertos (Cuadro 20), de modo que es válido suponer que los huertos requieren solo de dosis de fósforo de mantenimiento. Para el potasio, el 21.7 % de los huertos presentó contenidos bajos, el 13.0 % moderadamente bajos y el 6.9% medios de potasio en el suelo (Cuadro 19), y el 60.5 % de los huertos presentó concentraciones bajas de potasio en hoja a 50% de floración (Cuadro 20); en este caso, el análisis de la información de los huertos indica un mayor requerimiento de potasio a menor contenido en el suelo, para lo cual se da la respectiva recomendación, y las concentraciones bajas de potasio en hoja a 50 % de floración, menor de 1.25 % de potasio, requerirían necesariamente la aplicación de potasio en la segunda fertilización, del orden la mitad de la cantidad a aplicar en la primera fertilización, que es de 0.200 kg K2O/árbol. Para el calcio, el 13.0 % de los huertos presentó contenidos moderadamente bajos, y el 54.5 % medios de calcio del suelo (Cuadro 19), y el 35.7 % de los huertos presentó concentraciones bajas de calcio en hoja a 50 % de floración (Cuadro 20); en este caso, la recomendación para calcio 57

contempla la aplicación de al menos 0.150 kg Ca/árbol a través del superfosfato de calcio simple en la primer fertilización, y 0.400 kg de nitrato de calcio en la segunda fertilización. Para el magnesio, todos los huertos presentaron contenidos medios (15.2 %), moderadamente altos (52.2 %), y altos (32.6 %) de magnesio en el suelo (Cuadro 19), y el 14.0 % de los huertos presentó concentraciones bajas en hoja a 50 % de floración (Cuadro 20), por lo que huertos con contenidos medios de magnesio en el suelo, entre 200 y 500 mg Mg/kg suelo, y concentraciones en hoja menores de 0.25 %, deberían recibir aplicaciones al suelo o foliares. Un producto que contiene magnesio es el sulfato de magnesio (10 % Mg), y que se puede aplicar al suelo en la primer fertilización en cantidades de 0.250 kg MgSO 4/árbol, lo que sería válido para el siguiente ciclo del cultivo. Para el presente ciclo del cultivo, se pueden hacer aplicaciones foliares de quelato de magnesio, según las especificaciones comerciales. Las correcciones de deficiencias para microelementos se pueden realizar con aplicaciones al suelo de productos comerciales que los contengan. Una desventaja de esta opción es que el producto no tenga un contenido suficiente del microelemento necesario de aplicar. También estas deficiencias se pueden tratar con aplicaciones foliares de productos comerciales según las correspondientes especificaciones. Otra opción es la aplicación específica del microelemento deficiente, preferentemente de manera foliar; sin embargo, cuando la deficiencia es muy severa, como puede ser para el manganeso y zinc en el presente caso, habría que considerar aplicaciones al suelo en la primer fertilización. Para el hierro, el 100 % de los huertos presentó contenidos moderadamente altos (4.3 %) y altos (95.7 %) de hierro en el suelo (Cuadro 19), sin embargo, el 46.5 % de los huertos presentó concentraciones bajas de hierro en hoja a 50% de floración (Cuadro 20); esto estaría indicando que por alguna causa el hierro del suelo no se está absorbiendo adecuadamente por la planta, y en tal caso, en huertos con bajas concentraciones de hierro en hoja a 50% de floración requerirían de aplicaciones de hierro. 58

Para el manganeso, el 100 % de los huertos presentó contenidos moderadamente altos (6.5 %) y altos (93.5 %) de manganeso en el suelo (Cuadro 19), y el 95.3 % de los huertos presentó concentraciones bajas de manganeso en hoja a 50% de floración (Cuadro 20); esto estaría indicando que por alguna causa la planta no está absorbiendo el manganeso del suelo, de tal manera que en huertos con bajas concentraciones de manganeso en hoja a 50% de floración será necesario realizar aplicaciones de manganeso. Debido a la magnitud de la deficiencia de manganeso, como se señaló previamente, puede convenir aplicar manganeso al suelo en la primer fertilización, y adicionalmente como lo indique el análisis foliar. Para el cobre, el 100 % de los huertos presentó contenidos moderadamente altos (6.5 %) y altos (93.5 %) de cobre en el suelo (Cuadro 19), y el 23.3 % de los huertos presentó concentraciones bajas de cobre en hoja a 50% de floración (Cuadro 20); de tal modo que en huertos con bajas concentraciones de cobre en hoja a 50% de floración habría que realizar aplicaciones de cobre. Para el zinc, el 78.3 % de los huertos presentó contenidos moderadamente altos (37.0 %) y altos (41.3 %) de zinc en el suelo (Cuadro 19), y el 100 % presentó concentraciones bajas de cobre en hoja a 50 % de floración (Cuadro 20); esto indica que en todos los huertos hubo deficiencias, y que será necesario realizar aplicaciones de zinc. La situación del zinc es similar a la del manganeso en cuanto a la magnitud de la deficiencia, y la corrección de ella se hará con aplicaciones al suelo, y posteriormente, dado el caso, de manera foliar. Para el boro, no se dispuso del contenido de boro en el suelo, y el 16.3 % de los huertos presentó concentraciones bajas de zinc en hoja a 50% de floración (Cuadro 19); de esta manera habría que realizar aplicaciones de boro para concentraciones bajas en hoja a 50 % de floración. 59

Como puede observarse, para los microelementos no se obtuvo una relación entre los contenidos moderadamente altos o altos en el suelo y las concentraciones bajas en hoja a 50% de floración. El análisis de hoja a 50 % de floración indica las deficiencias a cierta etapa de desarrollo del árbol, pero la corrección de ellas puede ser ya tardía, especialmente para el manganeso y zinc, de tal modo que para asegurarse de que los árboles tengan una adecuada disponibilidad de microelementos sería necesario aplicarlos en la primer fertilización, y considerar el análisis de hoja a 50 % de floración para verificar si se corrigieron las deficiencias con las aplicaciones al suelo y, dado el caso, realizar aplicaciones foliares. Una posibilidad de la respuesta de rendimiento observado a la aplicación de microelementos en la primera fertilización, hasta a más de 100 g Fermil/árbol (Cuadro 26), sea debido a sus contenidos, al menos, de manganeso (1.3 %) y zinc (3.1 %). El Fermil, además de manganeso y zinc, contiene magnesio (5.0 %), hierro (3.8 %), cobre (0.20 %), boro (4.4 %), etc.; sin embargo, también se pueden utilizar otros productos que tengan mayores contenidos de manganeso y zinc, o de otros microelementos, o productos específicos como el sulfato de zinc para el caso del zinc (35.0 % Zn), y así para los demás microelementos. Las cantidades de distintos productos de microelementos a aplicar al suelo o de manera foliar se indicarán en el manual de procedimientos para la producción de guayaba en la región.

BIBLIOGRAFIA Cardoso D., R.I. 2010. Deficiencias nutrimentales en huertos de guayabo y su relación con la incidencia de la peca del fruto. Tesis de Maestría. Colegio de Postgraduados. Montecillo, Méx. 81 p. Castellanos, J. Z., J.X. Uvalle-Bueno, A. Aguilar-Santelises. 2000. Manual de Interpretación de Análisis de Suelos y Aguas. Segunda edición. INCAPA. San Miguel de Allende, Gto. 226 p.

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APENDICE 1 Cuadro 1A. Peso del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad del Cerro Colorado. peso del fruto tratamitad de final de promedio miento cosecha cosecha - - - - - - - - - - - - (g) - - - - - - - - - - - - 1 0.074 0.057 0.066 2 0.055 0.040 0.048 3 0.071 0.067 0.069 4 0.042 0.050 0.046 5 0.038 0.014 0.026 6 0.035 0.027 0.031 7 0.028 0.017 0.022 8 0.018 0.013 0.015 9 0.030 0.022 0.026 10 0.023 0.020 0.021 promedio 0.041 0.033 0.037 Cuadro 2A. Longitud del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad del Cerro Colorado. longitud del fruto mitad de final de promedio cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 5.9 5.2 5.5 2 5.0 5.0 5.0 3 5.9 6.1 6.0 4 5.6 5.0 5.3 5 6.1 5.3 5.7 6 6.1 5.3 5.7 7 6.0 5.2 5.6 8 5.8 5.7 5.7 9 6.1 5.3 5.7 10 5.9 4.8 5.3 promedio 5.8 5.4 5.6 tratamiento

63

Cuadro 3A. Diámetro del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad del Cerro Colorado. longitud del fruto mitad de final de promedio cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 5.2 4.7 5.0 2 4.6 4.4 4.5 3 5.0 5.2 5.1 4 5.2 5.1 5.2 5 5.4 4.9 5.2 6 5.0 4.5 4.8 7 5.2 4.7 4.9 8 4.9 4.8 4.8 9 5.2 4.9 5.0 10 5.1 5.1 5.1 promedio 5.1 4.8 4.9 tratamiento

Cuadro 4A. Firmeza del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad del Cerro Colorado.

tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 promedio

firmeza del fruto mitad de final de cosecha cosecha 1.30 1.48 1.51 1.74 1.05 1.90 1.56 1.86 1.02 1.40 1.14 1.84 1.39 1.86 1.48 1.98 1.35 1.82 1.35 2.12 1.31 1.80

64

Cuadro 5A. Grados brix del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad del Cerro Colorado.

tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 promedio

grados brix del fruto mitad de final de cosecha cosecha 11.2 16.0 9.9 13.0 11.4 12.6 13.6 14.8 12.6 15.6 12.8 15.4 14.4 15.4 12.0 14.6 12.4 15.4 12.4 15.2 12.3 14.8

Cuadro 6A. Peso del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de Pucuaro. peso del fruto tratamitad de final de promedio miento cosecha cosecha - - - - - - - - - - - - (g) - - - - - - - - - - - - 1 0.094 0.102 0.098 2 0.083 0.068 0.076 3 0.096 0.073 0.085 4 0.086 0.087 0.087 5 0.108 0.117 0.113 6 0.078 0.072 0.075 7 0.077 0.079 0.078 8 0.097 0.102 0.099 9 0.075 0.076 0.076 10 0.086 0.088 0.087 promedio 0.089 0.086 0.087 65

Cuadro 7A. Longitud del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de Pucuaro. longitud del fruto mitad de final de promedio cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 5.4 5.4 5.4 2 4.9 4.5 4.7 3 5.1 4.8 5.0 4 5.1 4.8 4.9 5 5.6 5.9 5.8 6 4.6 4.6 4.6 7 4.6 4.7 4.7 8 5.5 5.7 5.6 9 4.5 4.8 4.6 10 5.1 5.1 5.1 promedio 5.0 5.0 5.0 tratamiento

Cuadro 8A. Diámetro del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de Pucuaro. longitud del fruto mitad de final de promedio cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 4.3 4.2 4.3 2 4.0 3.6 3.8 3 4.3 3.9 4.1 4 4.2 4.1 4.2 5 4.5 4.7 4.6 6 3.8 3.7 3.7 7 3.7 3.9 3.8 8 4.2 4.5 4.3 9 3.9 4.0 4.0 10 4.2 4.2 4.2 promedio 4.1 4.1 4.1 tratamiento

66

Cuadro 9A. Firmeza del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de Pucuaro.

tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 promedio

firmeza del fruto mitad de final de cosecha cosecha 1.74 2.40 1.74 2.36 1.99 2.40 1.83 2.30 1.61 2.30 1.53 1.98 1.32 1.76 1.62 2.08 1.03 1.68 1.11 1.64 1.55 2.09

Cuadro 10A. Grados brix del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de Pucuaro.

tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 promedio

grados brix del fruto mitad de final de cosecha cosecha 13.6 15.2 13.8 15.0 13.8 16.6 13.8 16.4 14.4 16.8 12.0 15.2 12.8 16.4 15.0 16.2 13.6 16.0 14.4 16.2 13.7 16.0 67

Cuadro 11A. Peso del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de La Palma. peso del fruto tratamitad de final de promedio miento cosecha cosecha - - - - - - - - - - - - (g) - - - - - - - - - - - - 1 0.111 0.120 0.115 2 0.104 0.116 0.110 3 0.100 0.100 0.100 4 0.107 0.110 0.109 5 0.107 0.133 0.120 6 0.097 0.123 0.110 7 0.101 0.129 0.115 8 1.105 0.123 0.114 9 0.100 0.129 0.114 10 0.100 0.134 0.117 promedio 0.103 0.122 0.112

Cuadro 12A. Longitud del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de La Palma. longitud del fruto tratamitad de final de promedio miento cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 5.8 5.8 5.8 2 5.6 5.3 5.5 3 5.6 5.4 5.5 4 5.5 5.2 5.3 5 5.9 6.0 5.9 6 5.5 5.6 5.5 7 5.6 5.4 5.5 8 5.6 5.6 5.6 9 5.3 5.4 5.4 10 5.4 5.3 5.3 promedio 5.6 5.5 5.5

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Cuadro 13A. Diámetro del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de La Palma. longitud del fruto tratamitad de final de promedio miento cosecha cosecha - - - - - - - - - - - (cm) - - - - - - - - - - - - 1 4.5 4.6 4.5 2 4.3 4.4 4.3 3 4.3 4.4 4.3 4 4.3 4.2 4.3 5 4.6 4.7 4.7 6 4.3 4.6 4.5 7 4.2 4.6 4.4 8 4.4 4.8 4.6 9 4.3 4.3 4.3 10 4.3 4.3 4.4 promedio 4.3 4.5 4.4

Cuadro 14A. Firmeza del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de La Palma. firmeza del fruto tratamitad de final de miento cosecha cosecha 1 2.27 2.90 2 2.36 2.90 3 2.38 2.72 4 2.43 2.82 5 2.52 2.70 6 2.32 2.82 7 2.34 2.60 8 2.39 2.72 9 2.27 2.62 10 2.08 2.65 promedio 2.34 2.74

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Cuadro 15A. Grados brix del fruto en dos períodos de cosecha en distintos tratamientos de fertilización, en la localidad de La Palma. grados brix del fruto tratamitad de final de miento cosecha cosecha 1 13.8 17.0 2 14.4 17.0 3 14.4 17.5 4 14.6 17.7 5 14.4 17.2 6 13.4 16.5 7 13.8 18.0 8 13.2 17.5 9 13.8 17.2 10 14.2 17.5 promedio 14.0 17.4

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APENDICE 2 Modelos de regresión para las respuestas del guayabo a nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, microelementos, profundidad del suelo y edad de los árboles. YN = − 167.239 + 148.453 R0.5 – 58.540 R + 327.937 N0.5 – 287.802 N + 487.532 Nca2 – 100.354 Ks2 + 0.104 E – 0.000000366 (Cas-1000)2 + 43.682 O1.25 – 107.58 1/D (CME = 34.301, Pr.F = 0.001, R2 = 0.818) mismo modelo para: - calcio aplicado en la segunda fertilización como nitrato de calcio. - microelementos (Fermil) aplicado en la primer fertilización. - profundidad del suelo. - edad de los árboles. YP = − 48.473 + 164.110 R0.5 – 70.812 R + 163.778 P – 308.395 P2 + 466.343 Nca2 + 0.104 E − 0.000614 P Ps2 (CME = 28.581, Pr.F = 0.001, R2 = 0.843) YK = − 22.076 + 61.589 R0.25 + 223.081 K1 – 387.988 K12 + 154.695 K2 – 384.620 K22 – 52.305 Nnh4 – 71.698 1/D (CME =33.271, Pr.F = 0.001, R2 = 0.782) YN = rendimiento para dosis de nitrógeno. YP = rendimiento para dosis de fósforo. YK = rendimiento para dosis de potasio. R = profundidad del suelo (m), N = nitrógeno aplicado en la primer fertilización (kg N/árbol), Nca = nitrógeno aplicado en la segunda fertilización como nitrato de calcio (kg/árbol), Nnh4 = nitrógeno 71

aplicado como amonio en la segunda fertilización, P = fósforo aplicado en la primer fertilización (kg P2O5/árbol), K1 = potasio aplicado en la primer fertilización (kg K2O/árbol), K2 = potasio aplicado en la segunda fertilización (kg K2O/árbol), E = microelementos aplicados en la primer fertilización (g Fermil/árbol), Cas = calcio del suelo (mg/kg), Ps = fósforo del suelo (mg/kg), Ks = potasio del suelo (mg/kg), O = fecha de poda (mes), D = densidad de plantas (número de árboles/ha).

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APENDICE 3 Modelos de regresión para las variables incidencia de peca del fruto, aborto de frutos y vida de anaquel del fruto. Pec = 286.036 + 33.592 (C−9) – 6.475 (C−9)2 – 34.425 F0.5 – 46.198 Cap0.5 – 136.551 Kt2 − 7.466 E0.5 – 25.128 M – 16.647 D0.05 (CME = 140.737, Pr.F = 0.001, R2 = 0.829) Abo = 6.526 – 0.1145 Mn0.5 – 0.498 Cu0.5 – 0.000295 Cas – 0.0717 O (CME = 0.152, Pr.F = 0.001, R2 = 0.741) Taex = 1.606 + 22.823 (D–9) – 4.407 (D–9)2 + 4.205 R0.5 – 6.961 I0.5 + 0.598 A – 0.00921 A2 (CME = 13.752, Pr.F = 0.001, R2 = 0.676) Prex = 7.844 – 11.690 1/(D−9) + 76.376 Ca + 1.071 A – 0.0129 A2 (CME = 32.368, Pr.F = 0.001, R2 = 0.577) Ana = - 1.007 + 19.487 Cap0.5 + 8.186 Kt0.5 + 0.0442 Cas0.5 (CME = 2.677, Pr.F = 0.001, R2 = 0.580) Pec = incidencia de peca (% de frutos), Abo = aborto de frutos (escaso, medio, abundante), Taex = tamaño extra de frutos (kg/árbol), Prex = proporción de frutos de tamaño extra (%), Ana = vida de anaquel del fruto (días) C = fecha de cosecha (mes), Cap = calcio aplicado en la primer fertilización (kg Ca/árbol), Kt = potasio total aplicado en la primer y segunda fertilización (kg K2O/árbol), E = microelementos aplicados en la primer fertilización (g Fermil/árbol), F = aplicación de fungicidas (número), M = control de malezas (número), D = edad de los árboles (años), Cas = calcio del suelo (mg/kg), Mn = 73

manganeso del suelo (mg/kg), Cu = cobre del suelo (mg/kg), L = altitud (m), O = limo del suelo (%), R = número de riegos antes de la cosecha, I = intervalo entre riegos (días), A = arena del suelo (%).

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