LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE, nació en Córdoba el 11 de Julio de 1561

LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE, nació en Córdoba el 11 de Julio de 1561. Fue un sacerdote, poeta y dramaturgo del Siglo de Oro, máximo exponente de la corri

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Bibliografía acerca de la poesía de Luis de Góngora y Argote:
Bibliografía acerca de la poesía de Luis de Góngora y Argote: Alatorre, Antonio. “De Góngora, Lope y Quevedo”. Nueva Revista de Filología Hispánica 4

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LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE, nació en Córdoba el 11 de Julio de 1561. Fue un sacerdote, poeta y dramaturgo del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida como culteranismo o gongorismo, que más tarde imitarían otros artistas. Era hijo del juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba don Francisco de Argote y de la noble dama Leonor de Góngora. Su desahogada posición económica le permitió adquirir una cuidada educación, que le llevó a estudiar en Granada y Salamanca, dónde se ordenó sacerdote en 1585 y fue canónigo beneficiado de la catedral cordobesa. Ocupó el cargo de racionero en la catedral y, según parece, no de la forma austera que correspondía a su rango. Desde 1589 viajó en diversas comisiones de su cabildo por Navarra, y por Andalucía y ambas Castillas (Madrid, Salamanca, Granada, Jaén, Cuenca, Toledo). Compone entonces numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas. En 1609 regresa a Córdoba y empieza a intensificar la tensión estética y el barroquismo de sus versos. Entre 1610 y 1611 escribe la “Oda a la toma de Larache” y en 1613 el “Polifemo”, poema que parafrasea un pasaje mitológico de las “Metamorfosis” de Ovidio, tema que ya había sido tratado por su coterráneo Luis Carrillo y Sotomayor en su Fábula de Atis y Galatea. Ese mismo año divulga en la Corte su más ambicioso poema, las incompletas “Soledades”. Su figura se revistió de aun mayor prestigio, hasta el punto de que Felipe III le nombró capellán real en 1617; para desempeñar tal cargo, vivió en la Corte hasta 1626. Al año siguiente, 1627, perdida la memoria, marchó a Córdoba, donde murió de una apoplejía en medio de una extrema pobreza. Velázquez lo retrató con frente amplia y despejada, y por los pleitos, los documentos y las sátiras de su gran enemigo, Francisco de Quevedo, se sabe que era jovial, sociable, hablador y amante del lujo y de entretenimientos como los naipes y los toros, hasta tal punto que siempre se le reprochó lo poco que dignificaba los hábitos sacerdotales. Murió en la ciudad que le vio nacer el 23 de Mayo de 1627. Se suele hacer de su obra una división tradicional:  Poemas menores: romances, letrillas décimas, canciones y sonetos.  Poemas mayores: La fábula de Polifemo y Galatea, Soledadoes y el Panegírico dedicado al Duque de Lerma.  Teatro. Su producción poética, como sucedía en la época no fue publicada hasta después de su muerte, eso sí tuvo una amplia difusión a través de copias manuscritas y contribuciones sueltas recogidas en diferentes colecciones. Pocos poetas han suscitado una polémica tan encrespada y significativa. El “Gongorismo” fue una auténtica piedra arrojada al lago de los círculos cortesanos. Góngora creó una nueva forma lírica basada en la ornamentación de lo externo y el hermetismo del contenido. Conceptos que acabaron por relegar su poesía hasta que la revalorizaron los poetas de la llamada Generación del 27. Aquel que tiene de escribir la llave, con gracia y agudeza en tanto extremo, que su igual en el orbe no se sabe es don Luis de Góngora, a quien temo agraviar en mis cortas alabanzas, aunque las suba al grado más supremo. (Miguel de Cervantes)

Isabel Torres, María Yesa y Rocío ( Góngora: Suspiros tristes, lágrimas cansadas, Rosal, menos presunción)

La dulce boca (7) que a gustar(1) convida un humor(1) entre perlas (7) destilado, y a no envidiar(1) aquel licor(1) sagrado (4) que a Júpiter*(1) ministra el garzón de Ida, amantes, no toquéis, si queréis vida (2); porque entre un labio y otro (3) colorado Amor (6) está, de su veneno armado (4), cual entre flor y flor sierpe escondida (5). No os engañen las rosas, que a la Aurora (6) diréis que, aljofaradas y olorosas se le cayeron del purpúreo seno;

PRINCIPALES FIGURAS LITERARIAS. - Aliteración (1) - Hipérbaton (2) - Elipsis (3) - Antítesis (4) Ahora - después - Símil (5) - Personificación (6) - Metáfora (7) - Referencias mitológicas: consultar*

manzanas son de Tántalo*, y no rosas, que después huyen del que incitan ahora y sólo del Amor queda el veneno (4). RESUMEN. El atractivo de la boca y los labios de la amada incitan a desearla, a querer besarla, pero el poeta recomienda no hacerlo porque no es lo que parece: esos besos y la boca serán después los que le desprecien -veneno. Igual pasa con la piel tersa y rosácea de la joven amada, a la que recomienda no acariciar, pues del mismo modo que se presenta voluptuosa, después de un tiempo huirá cuando se quiera gozar de ella. TEMA. - Prevención contra el amor. - Recomendaciones del poeta para no enamorarse. ESTRUCTURA EXTERNA. Nos encontramos con un poema completo. Se trata de un soneto formado por dos cuartetos y dos tercetos. Los versos son endecasílabos y riman en consonante de la siguiente manera: ABBA, ABBA, CDE, DCE. El poema describe la boca, los labios y la piel de una mujer. Y recomienda no entregarse a la pasión amorosa porque al final producirá dolor en los amantes; por tanto, diremos que el poeta intenta convencer argumentado. ESTRUCTURA INTERNA. Según el contenido distinguimos dos partes en las que el poeta exhorta a no dejarse llevar de la belleza de una mujer. -En los dos primeros cuartetos el poeta recomienda no besar los labios de la amada a

pesar de lo atractivos que sean. -En los dos tercetos exhorta a lo mismo: no dejarse llevar por el atractivo de la piel, por el cutis de la amada porque en los dos casos, después del goce, de que pase cierto tiempo, solo va a quedar la amargura de esa experiencia. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE TEXTO. La palabra amor se pone con letras mayúsculas y se le dota de un comportamiento humano. Sin embargo, no es una representación del sentimiento de manera general, sino que representa a la mujer. Es decir, la que rechazará al amante es su amada. Por otra parte, se equipara el goce del amor humano al goce experimentado por los dioses –divinización de la mujer. Disfrutar de los besos y caricias de la amada es equiparable a los goces de los dioses: a no envidiar aquel licor sagrado que a Júpiter ministra el garzón de Ida. 4. Observamos varias referencias mitológicas, como la comentada anteriormente, y la referencia a Tántalo. Estas menciones son propias del Barroco y especialmente de Góngora. La poesía es un exhorto o advertencia contra los males derivados del enamoramiento. Lo que aconseja el poeta es que no confiemos en el amor por las siguientes razones: no vamos a ser correspondidos –pesimismo propio del momento; porque los placeres sensuales pasan pronto –fugacidad del tiempo; y porque el ser amado se convertirá en un enemigo – homo homini lupus. La advertencia de que el amor es engañoso es una actitud propia del Barroco. Las dificultades de comprensión son notables no solo por los hipérbatos (encontramos un desorden sintáctico extremo –hipérbaton-, imitación de la sintaxis latina; por ejemplo, el orden de la primera oración sería: Si queréis vida, amantes, no toquéis la dulce boca que convida a gustar un humor destilado entre perlas y no envidiar aquel licor sagrado que el garzón de Ida ministra a Júpiter.), sino por las referencias mitológicas ya mencionadas. Hay que tener en cuenta que mucha poesía barroca está dirigida a la élite que detenta el poder o a gente próxima a él, como el círculo de escritores de la corte.

Nieves, Sandra y Nazaret La más bella niña La más bella niña de nuestro lugar, hoy viuda y sola y ayer por casar, viendo que sus ojos a la guerra van, a su madre dice que escucha su mal: Dejadme llorar, orillas del mar…

No me pongáis freno Ni queráis culpar; que lo uno es justo, lo otro por demás. Si me queréis bien no me hagáis mal; harto peor fuera morir y callar. Dejadme llorar, orillas del mar…

Pues me distes, madre, en tan tierna edad tan corto el placer tan largo el penar, y me cautivastes de quien hoy se va y lleva las llaves de mi libertad, Dejadme llorar, orillas del mar…

Dulce madre mía, ¿quién no llorará, aunque tenga el pecho como un pedernal, y no dará voces viendo marchitar los más verdes años de mi mocedad? Dejadme llorar, orillas del mar..

En llorar conviertan mis ojos de hoy más el sabroso oficio del dulce mirar, pues que no se pueden mejor ocupar yéndose a la guerra quien era mi paz, Dejadme llorar, orillas del mar…

Váyanse las noches, pues ido se han los ojos que hacían los míos velar; váyanse, y no vean tanta soledad después que en mi lecho sobra la mitad. Dejadme llorar, orillas del mar…

RESUMEN. Una joven muy guapa, recién casada se queda sola porque su marido se va a la guerra. Se desahoga con su madre, su confidente, diciéndole que la deje llorar por lo poco que le ha durado el placer y la compañía de su esposo. TEMA. Lamentaciones amorosas de una joven recién casada a su madre por la partida de su esposo.

ESTRUCTURA EXTERNA. Nos encontramos un texto completo escrito en versos hexasílabos, de arte menor, que se agrupan en estrofas de ocho versos; al final de cada una se repite un estribillo formado por un pareado, con rima consonante; mientras que la rima de las estrofas es asonante en los versos pares y quedan libres los impares. Se trata de un romancillo. El discurso que predomina es un soliloquio de la joven dirigido a su madre para que le deje desahogarse. Los primeros versos describen a la joven. Y dentro de su discurso nos encontramos narración, al recordar su casamiento, y argumentación, pues intenta convencer a su madre de que la deje desahogarse. ESTRUCTURA INTERNA. 1/8 Introducción a modo de presentación de la muchacha que se desahoga con su madre por la partida de su marido a la guerra. Se realiza en 3ª persona. 9/10 Estribillo que se repite después de cada estrofa en el que pide a su madre permiso para desahogarse a su gusto. 11/60 Lamentaciones en primera persona de la chica en las que hace referencia a su casamiento siendo muy joven y petición a su madre de que le deje llorar para desahogarse ante la perspectiva de encontrarse sola siendo tan joven. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA En este poema Góngora imita las cancioncillas de la lírica tradicional de la Edad Media. Con ellas comparte la estructura, la temática y la métrica. Efectivamente, se trata de unas lamentaciones amorosas en boca de una chica joven que se lamenta por la ausencia de su marido que se ha ido a la guerra. La función de confidente, con quien se desahoga, es su madre. La métrica con versos de arte menor y rima asonante es propia de estas composiciones. Sin embargo, notamos en su composición la mano de un autor culto, como es Góngora: la métrica perfecta con la distribución de los versos en estrofas y la propia extensión del poema, demasiado extenso para ser de la lírica tradicional. Y además la presencia llamativa de muchas figuras retóricas, propias de la elaboración culta. Aunque el motivo central de la creación es la imitación de los poemas líricos tradicionales de la Edad Media, observamos algunos temas presentes en la poesía barroca: la brevedad del placer, del amor. También el paso rápido del tiempo: la joven casi niña se casa temprano y casi sin darse cuenta se queda viuda; es la transformación constante de la vida. FIGURAS LITERARIAS. - Paralelismo 13 y 14 - Elipsis 3 y 4 - Sinécdoque 5, 23-24, - Antítesis 3-4, 17-18, 35-36 - Comparación 44 - Metáfora 17-18, 28 - Sinestesia 23-24

Saray y Miriam (Quevedo: Tras vos un Alqimista va corriendo) MIENTRAS por competir con tu cabello oro bruñido, el sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano, y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello; goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o viöla troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. RESUMEN. El poeta realiza una descripción de la belleza actual de la amada (a la que describe físicamente), destacando algunos de sus elementos: el cabello rubio, la frente pálida, los labios rojos, el cuello delicado, etc. Posteriormente, anima a dicha mujer a aprovechar esta belleza que, en un futuro, con el paso del tiempo, caducara , convirtiéndose en tierra, en polvo... o sea, en nada a causa de la vejez y la muerte. TEMA. Como temas esenciales podríamos destacar dos: la fugacidad de la vida (o “tempus fugit” como tópico literario) y el aprovechamiento del tiempo (o “carpe diem”). ESTRUCTURA EXTERNA. Nos encontramos con un poema completo. Se trata de un soneto formado por dos cuartetos y dos tercetos. Los versos son endecasílabos y riman en consonante de la siguiente manera: ABBA, ABBA, CDE, DCD. ESTRUCTURA INTERNA. En cuanto a la estructura interna se observan dos partes: Primera: los dos primeros cuartetos, donde se describe la belleza actual. Segunda: los dos tercetos, donde se previene de la desaparición futura o paso del tiempo. En cuanto a los RECURSOS LITERARIOS, podemos destacar los siguientes:

Anáforas: mientras Metáforas: oro bruñido, luciente cristal, edad dorada Símil: más ojos que al clavel temprano Enumeración y gradación: en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. Personificación: mira tu blanca frente el lilio bello CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA La mayoría de los poetas del Renacimiento utilizaban en sus sonetos el amor cortes para describir a sus amadas. También Góngora, pese a ser un poeta barroco, en este soneto utiliza este recurso para enumerar en un orden fijo las partes del cuerpo de la mujer, comparándolas con elementos de la naturaleza utilizando la hipérbole dejando así reflejado uno de los rasgos característicos del barroco, el gusto por la tensión expresiva y los adornos. Al leer el soneto, se siente una invitación a disfrutar de la belleza y vivir la vida. Además, hace reflexionar sobre la muerte, el paso de tiempo y si realmente es importante lo materias o simplemente es algo momentáneo que, como dice el poema, se vuelve en tierra, humo, polvo y, finalmente, en nada. Puede ser que este final del poema tenga relación con su condición de sacerdote, por lo que Góngora da más importancia a lo eterno y espiritual que a lo pasajero y lo terrenal como la belleza. En esta comparación de lo eterno y lo fugaz se observa el gusto por los contrastes, otra de las características propias de la época del autor, el barroco.

Robin, Manuela y Kellie Ándeme yo caliente y ríase la gente

Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno; y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente,(1) y ríase la gente.

Busque muy en hora buena el mercader nuevos soles,(5) yo conchas y caracoles entre la menuda arena, escuchando a Filomena (6) sobre el chopo de la fuente, y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla el Príncipe mil cuidados, como píldoras dorados;(2) que yo en mi pobre mesilla quiero más una morcilla(3) que en el asador reviente, y ríase la gente.

Pase a medianoche el mar y arda en amorosa llama Leandro por ver su dama,(7) que yo más quiero pasar del golfo de mi lagar la blanca o roja corriente,(8) y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero, tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, y quien las dulces patrañas del Rey que rabió me cuente,(4) y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel que de Píramo y su amada hace tálamo una espada, do se juntan ella y él,(9) sea mi Tisbe un pastel y la espada sea mi diente, y ríase la gente.

ACLARACIONES SOBRE VOCABULARIO 1. naranjada: mermelada de naranja. 2. Las mil preocupaciones (cuidados) del príncipe, no tendrán solución (como píldoras dorados) por comer con vajilla dorada. 3. quiero más: prefiero. 4. Por las patrañas o cuento del Rey que rabió se entiende cualquier cuento antiguo o de tradición oral. 5. Nuevos continentes o países, para comerciar y amasar fortunas. 6. Filomena: el ruiseñor. 7. Leandro pasaba cada noche a nado el estrecho de Dardanelos para encontrarse a su amada Hero, hasta que una noche muere ahogado y ella se suicida tirándose al mar también. Góngora se burla de estos desgraciados amantes y de los que vienen a continuación. 8. Tragarme el vino blanco o tinto. 9. Las ropas ensangrentadas de Píramo hacen suponer a Tisbe que ha muerto, por lo que se suicida clavándose una espada, en la que también se ensarta él cuando la ve.Por eso la espada es el lecho conyugal (tálamo) de los amantes. Góngora se burla de ello en la conclusión del poema.

TEMA

“Ándeme yo caliente” es un poema que pertenece a la primera etapa de Góngora, y tiene una intención burlesca, satírica, mezclando lo tradicional y lo culto. Critica básicamente el poder, el lujo y el deseo. Hace un elogio de la vida humilde, llena de placeres sencillos. ESTRUCTURA INTERNA Tiene un narrador externo, utilizando la primera persona del singular. La estructura de este poema se divide en tres partes: A lo largo de las dos primeras estrofas, se encuentra un desprecio burlón del poder y el lujo. En las estrofas tres y cuatro, el autor refleja su rechazo hacia los comerciantes y empresarios ambiciosos que solo buscan enriquecerse. En las dos últimas estrofas, ridiculiza el amor y manifiesta su gran prioridad, la comida y la bebida. Tiene la intención de reivindicar aquello que es realmente importante en una situación llena de penuria y dificultades, mostrar su rechazo hacia aquellos que gozan de una vida opulenta y no son capaces de valorarlo. ESTRUCTURA EXTERNA Ya que el poema es una letrilla, una variante satírica del villancico, recoge perfectamente el espíritu de la poesía tradicional. Tiene un tono burlesco que es propio de la sátira. Esta compuesto por seis estrofas con versos octosílabos y rima consonante (ABBAACC). ESTILO RETÓRICO En cuanto al estilo, evidentemente estamos muy lejos de la poesía hiperculta que Góngora, como sabemos, llevó a extremos insuperables. La letrilla destaca por la sencillez expresiva. Merece la pena destacarse en el apartado léxico, la presencia en el poema de palabras como “morcilla, mantequilla, bellotas, castañas”, etc. Es el resultado lógico de elevar a ideal de vida esa dorada medicocridad de lo cotidiano. Sobresale también en el poema el uso de la metonimia, pues el poeta se sirve de ella a lo largo de todo el poema para ir acentuando el contraste entre las dos actitudes ante la vida que contrapone.”Morcilla, mantequilla, bellotas, castañas” y otros elementos similares, concretan así el atractivo contenido del modo de vida que resulta mejor valorado en la letrilla. La letrilla recoge perfectamente el espíritu de la poesía tradicional, revitalizado, como decimos. El empleo de giros y expresiones del lenguaje coloquial es otra muestra de ello. Así lo vemos en diversos momentos como en la alusión a “el Rey que rabió” o “muy en hora buena””. En cuanto a las metáforas, estamos lejos del esplendor metafórico del Góngora característico en poemas de registro culto. Hay pocas metáforas y forman parte del apartato humorístico del poema. Así “el golfo” de su lagar, del cual mana el vino o la burlona equiparación del tálamo de los enamorados a la espada y, por supuesto, la hilarante transformación del pastel en Tisbe. Podría añadirse la graciosa personificación según la cual gobiernan sus días “mantequillas y pan tierno”.

CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA En definitiva, es un estilo en el que domina la sencillez y el gracejo, igual que en otros aspectos del texto, con lo cual se integra perfectamente en la tradición poética que pretende recrear. Góngora es universalmente conocido por ese elaborado arte cubierto con la etiqueta de culteranismo, pero no es menos cierto que posee otra faceta: la de cultivador y revitalizador de la poesía tradicional. Tuvo un papel destacado en la revitalización del romance que se llevó a cabo en el barroco. También participó en la renovación del villancico y la letrilla. Hasta que llegó a sus manos, esta forma métrica había sido un género menor limitado a temas religiosos o rústicos y vulgares. Góngora empezó a cultivar la letrilla en 1581 y la convirtió en un vehículo idóneo para expresar la sátira burlesca. Observemos en el poema que comentamos, cómo Góngora funde elementos tradicionales y cultos, aunando ambos para redoblar su intención burlesca. Parte, como hiciera en otras letrillas, de un refrán, pero a lo largo del poema la chispa humorística salta por la colisión entre elementos populares y alusiones más o menos zafias y grotescas a referentes mitológicos. El propio tema elegido es culto y Góngora lo pasa por el filtro de la poesía tradicional, lo que en sí mismo es una propuesta provocadora.

FRANCISCO DE QUEVEDO (Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, España, 1645)

Escritor español. Los padres de Francisco de Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte, por lo que desde su infancia estuvo en contacto con el ambiente político y cortesano. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora. Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid, donde continuó los estudios de teología e inició su relación con el duque de Osuna, a quien Francisco de Quevedo dedicó sus traducciones de Anacreonte, autor hasta entonces nunca vertido al español. En 1613 Quevedo acompañó al duque a Sicilia como secretario de Estado, y participó como agente secreto en peligrosas intrigas diplomáticas entre las repúblicas italianas. De regreso en España, en 1616 recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago. Acusado, parece que falsamente, de haber participado en la conjuración de Venecia, sufrió una circunstancial caída en desgracia, a la par, y como consecuencia, de la caída del duque de Osuna (1620); detenido, fue condenado a la pena de destierro en su posesión de Torre de Juan Abad (Ciudad Real). Sin embargo, pronto recobró la confianza real con la ascensión al poder del condeduque de Olivares, quien se convirtió en su protector y le distinguió con el título honorífico de secretario real. Pese a ello, Quevedo volvió a poner en peligro su estatus político al mantener su oposición a la elección de Santa Teresa como patrona de España en favor de Santiago Apóstol, a pesar de las recomendaciones del conde-duque de Olivares de que no se manifestara, lo cual le valió, en 1628, un nuevo destierro, esta vez en el convento de San Marcos de León. Pero no tardó en volver a la corte y continuar con su actividad política, con vistas a la cual se casó, en 1634, con Esperanza de Mendoza, una viuda que era del agrado de la esposa de Olivares y de quien se separó poco tiempo después. Problemas de corrupción en el entorno del conde-duque provocaron que éste empezara a desconfiar de Quevedo, y en 1639, bajo oscuras acusaciones, fue encarcelado en el convento de San Marcos, donde permaneció, en una minúscula celda, hasta 1643. Cuando salió en libertad, ya con la salud muy quebrantada, se retiró definitivamente a Torre de Juan Abad.

Gonzalo y Adam (Lope de Vega: ¿Qué tengo yo que mi amistad procoras?) ¡Ah de la vida!… ¿Nadie me responde? ¡Aquí de los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido; las Horas mi locura las esconde. ¡Que sin poder saber cómo ni a dónde la salud y la edad se hayan huido! Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde. Ayer se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será, y un es cansado. En el hoy y mañana y ayer, junto pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto. RESUMEN El autor se sorprende de la rapidez con que ha envejecido y de cómo le ha abandonado la salud; cae en la cuenta de que la vida ha pasado sin que él lo advirtiera, y de que está próxima su muerte. TEMA El tema de este soneto es el paso del tiempo (cuyo tópico literario es tempus fugit). Solo hemos de fijarnos en los verbos: “fue”, “será”, “soy” para insistir en esa idea del paso inevitable del tiempo que nos lleva a la muerte. ESTRUCTURA EXTERNA. Nos encontramos con un poema completo. Se trata de un soneto formado por dos cuartetos y dos tercetos. Los versos son endecasílabos y riman en consonante de la siguiente manera: ABBA, ABBA, CDC, DCD. El poeta muestra su inquietud ante la muerte y las reflexiones que le genera su cercanía. ESTRUCTURA INTERNA. Dividiremos este soneto en dos partes. En la primera parte, los cuartetos formarían una unidad temática ya que el poeta nos explica que se ha llegado a la edad adulta sin darse cuenta, el tiempo ha pasado y él está enfermo. La segunda parte estaría formada por los tercetos en las que la reflexión existencial sobre el tiempo domina estas estrofas y acaban de dar sentido al poema, de marcado estilo pesimista. FIGURAS RETÓRICAS

En el primer verso encontramos la interrogación retórica “¿Nadie me responde?” que nos indica la soledad del poeta agudizada por la enfermedad y los años. Además el paso del tiempo lo podemos observar en los adverbios de los tercetos que insisten en esta idea: “Ayer”, “hoy” y “mañana” que además son términos antitéticos, recurso este (la antítesis) muy característico del barroco ya que muestran esa idea de contradicción y pesimismo. La exclamación retórica ocupa los dos primeros versos del segundo cuarteto e insiste en la idea de fugacidad, de cómo el tiempo ha pasado tan rápido que él ni tan siquiera de ha dado cuenta. Fijémonos también en la personificación de “la salud” y “la edad”. Podríamos comentar las metáforas: “pañales” y “mortaja” que hacen referencia precisamente al principio de la vida, y al final de esta. Ambas etapas sintetizadas en el uso que hacemos de los paños característicos de cada etapa vital. El uso repetitivo de la conjunción “y” en el verso: ”soy un fue, y un será, y un es cansado” (polisíndeton) nos da la sensación de lentitud, de recreación en el tiempo, de alargar algo que sabemos que es inevitable, como es la muerte. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA Quevedo, es el principal representante del llamado Conceptismo barroco, y ya ha quedado suficientemente manifiesto en el comentario realizado cómo este es un poema conceptista. El rasgo más característico de Quevedo era su exacerbada sensibilidad moral, que le llevaba a exaltar con la misma vehemencia la justicia, la autoridad, la moralidad, que a denunciar la falsedad y el desorden de las costumbres de la época en la que vivió. Por eso, se tiende a dividir su producción lírica en dos tipos de composiciones: las de tono grave (desde poemas “metafísicos” –como el que comentamos- hasta los religiosos, ascéticos o políticos), y las de tono satírico-burlesco. Si a los conceptistas les interesaban los golpes de efecto, la ruptura del equilibrio en el contenido, los culteranos o gongoristas pretendían también el efectismo pero sólo en el plano de la forma y en la consecución de la belleza estética mediante un lenguaje poético, un código alejado de la lengua común. En cualquier caso, unos y otros ponen de relieve el espíritu de este siglo XVII en el que se inicia una progresiva decadencia de la vida política y social en España, bajo el mandato de los últimos Austrias. Los temas y las fuentes de inspiración seguían siendo las del Renacimiento: el amor, la naturaleza, el paso del tiempo, pero ahora el tono es pesimista y exagerado, y no se busca el equilibrio y la belleza, sino el efectismo y la sorpresa, la originalidad del autor, no la imitación de un canon.

Rubén y Adrián (Lope de Vega: es la mujer del hombre lo mas bueno) Miré los muros de la patria mía si un tiempo fuertes, ya desmoronados, por la carrera de la edad cansados, por quien caduca ya su valentía. Salime al campo: vi que el sol bebía los arroyos del yelo desatados, y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurta su luz al día. Entré en mi casa; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos; mi báculo, más corvo y menos fuerte; vencida de la edad sentí mi espada. Y no hallé cosa en que poner mis ojos que no fuese recuerdo de la muerte. RESUMEN Este es uno de los sonetos más conocidos y logrados de Quevedo en el se exponen los efectos del tiempo concebido como un proceso de desgaste de instituciones, objetos, personas y de la realidad en general; el tiempo lleva al envejecimiento y después a la muerte. En este soneto se hace referencia explícita a la decadencia que vivía la sociedad española en los tiempos de Quevedo y como esta se proyecta a todos los niveles de la realidad, ni el mismo yo poético se libra de ella, tampoco la naturaleza que parece, según el primer terceto, llevar en sí misma la muerte, es como si la vida fuera un largo camino hacia la decadencia y la muerte . TEMA El tema: pesimismo y desengaño propios del Barroco. Tópicos literarios: - Tempus fugit hace referencia al inexorable paso del tiempo en todo lo que hay a su paso. Se aprecia claramente en la primera estrofa cuando nombra a los muros de su patria que se han desmoronado. - Memento mori o el paso del tiempo unido a el recuerdo de la muerte hace que el poeta tenga muy presente el hecho de que la muerte también le llegará a él como a todo lo que le rodea, como se puede ver en los dos últimos versos. El autor se rinde al paso inexorable del tiempo y la irremediable llegada de la muerte, añorando tiempos anteriores, un pasado glorioso. ESTRUTURA EXTERNA La métrica corresponde a la de un soneto compuesto por catorce versos endecasílabos, agrupados en dos cuartetos y dos tercetos, cuya rima sería ABBA ABBA CDE CDE.

ESTRUCTURA INTERNA: El poema se compondría de cuatro partes coincidiendo con su estructura formal. En la primera estrofa el poeta observa desde su casa los muros de su patria, ya viejos y desmoronados, en otros tiempos fuertes. En la segunda estrofa el poeta sale al campo y describe un paisaje donde la luz del día se mezcla con las aguas heladas de un arroyo y las sombras de ganados. En la tercera estrofa entra de nuevo a casa y describe la desolación interior producida por el paso del tiempo. En la última estrofa hace alusión a la muerte. Entre las FIGURAS RETÓRICAS cabe destacar el uso de metáforas: - "...muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados", pudiéndose referir al recuerdo melancólico de la gloria en decadencia de España. - "...el sol bebía los arroyos del hielo desatados", donde el sol representa los vestigios de vida que aún quedan, y el arroyo el curso de la misma, helado porque carece de ella. - "...quejosos los ganados....con sombras", donde los "ganados quejosos" representan a la humanidad perdida entre "sombras". - " mi báculo". Que representa al propio narrador, ya anciano y débil, al igual que " mi espada", que también le representa. En cuanto al hipérbaton, lo observamos los versos 3, 4, 9 y 1. Como otras figuras retóricas destacables resaltamos la elipsis verbal del verso 2 (si un tiempo eran fuertes....), donde también encontramos una antítesis (fuertesdesmoronados). Al igual que en el verso 8 (sombras-luz). El contenido de esta obra alude al pesimismo y la presencia de la muerte que existía en esa época. El soneto describe la idea de que la muerte es muy difícil de olvidar y por eso el autor intenta explicar, que mirara donde mirara, podía sentir su presencia. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA Como vemos, los temas y las fuentes de inspiración seguían siendo las del Renacimiento: el amor, la naturaleza, el paso del tiempo, pero ahora el tono es pesimista y exagerado, y no se busca el equilibrio y la belleza, sino el efectismo y la sorpresa, la originalidad del autor, no la imitación de un canon. La poesía barroca refleja la conciencia de crisis, el pesimismo y el desengaño característicos de esta etapa cultural. El contenido de esta obra presenta una clara alusión al pesimismo y la presencia de la muerte que existía en esa época. El soneto nos quiere describir la idea de que el recuerdo de la muerte es muy difícil de olvidar y por eso el autor intenta explicar, que mirase donde mirase, podía sentir a la muerte.

Pablo Rueda y Saad (Lope de Vega: Canta pájaro amante en la enramada) A fugitivas sombras doy abrazos; en los sueños se cansa el alma mía; paso luchando a solas noche y día con un trasgo que traigo entre mis brazos. Cuando le quiero más ceñir con lazos, y viendo mi sudor, se me desvía, vuelvo con nueva fuerza a mi porfía, y temas con amor me hacen pedazos. Voyme a vengar en una imagen vana que no se aparta de los ojos míos; búrlame, y de burlarme corre ufana. Empiézola a seguir, fáltanme bríos; y como de alcanzarla tengo gana, hago correr tras ella el llanto en ríos. TEMA Este poema se encuadra dentro de la poesía amorosa de Quevedo. El tema tratado es el del desengaño amoroso. Quevedo identifica el amor con una sombra, algo que no se puede coger y que se escapa. ESTRUCTURA EXTERNA Desde el punto de vista métrico, se trata de un soneto, composición formada por catorce versos endecasílabos de rima consonante ajustados al siguiente esquema: ABBA ABBA CDC DCD. Quevedo mantiene la tradición literaria petrarquista y encuentra en este tipo de composición métrica un buen vehículo para la expresión de los sentimientos. ESTRUCTURA INTERNA En el primer cuarteto se pone de relieve la naturaleza huidiza del amor. En el segundo cuarteto y en los tercetos el autor pone de relieve esa naturaleza del amor en su persecución infructuosa, en la que intenta cogerlo y es burlado por él. Esa imposibilidad de conseguir el amor provoca la pena con la que se cierra el poema en el último verso. FIGURAS LITERARIAS Metáfora inicial que sintetiza el tema principal, la naturaleza huidiza del amor (“a fugitivas sombras doy abrazos”). También identifica al amor con un trasgo, espíritu fantástico que simboliza la irrealidad del amor. Personificación del amor en “cuando le quiero más ceñir con lazos”. El poeta quiere agarrar al amor para sí, pero se escapa jugando con él (“búrlame y de burlarme corre ufana”). Hipérbole final en “hago correr el llanto en ríos”, donde se exagera el llanto que provoca la imposibilidad de conseguir el amor.

Anáfora en los versos 6 ,7 y 13 que comienzan con la conjunción “y”. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA Quevedo, es el principal representante del llamado Conceptismo barroco, y ya ha quedado suficientemente manifiesto en el comentario realizado cómo este es un poema conceptista. Si a los conceptistas les interesaban los golpes de efecto, la ruptura del equilibrio en el contenido, los culteranos o gongoristas pretendían también el efectismo pero sólo en el plano de la forma y en la consecución de la belleza estética mediante un lenguaje poético, un código alejado de la lengua común. En cualquier caso, unos y otros ponen de relieve el espíritu de este siglo XVII en el que se inicia una progresiva decadencia de la vida política y social en España. Los temas y las fuentes de inspiración seguían siendo las del Renacimiento: el amor, la naturaleza, el paso del tiempo, pero ahora el tono es pesimista y exagerado, y no se busca el equilibrio y la belleza, sino el efectismo y la sorpresa, la originalidad del autor, no la imitación de un canon. En este poema se ven claramente aspectos propios de la literatura barroca como el pesimismo y el desengaño.

LOPE DE VEGA (Félix Lope de Vega y Carpio, Madrid, 1562-id., 1635) Escritor español. Lope de Vega procedía de una familia humilde y su vida fue sumamente agitada y llena de lances amorosos. Estudió en los jesuitas de Madrid (1574) y cursó estudios universitarios en Alcalá (1576), aunque no consiguió el grado de bachiller. Debido a la composición de unos libelos difamatorios contra la comedianta Elena Osorio (Filis) y su familia, por desengaños amorosos, Lope de Vega fue desterrado de la corte (1588-1595). No fue éste el único proceso en el que se vio envuelto: en 1596, después de ser indultado en 1595 del destierro, fue procesado por amancebamiento con Antonia de Trillo. Estuvo enrolado, al menos, en dos expediciones militares: una fue la que conquistó la isla Terceira en las Azores (1583), al mando de don Álvaro de Bazán, y la otra, en la Armada Invencible. Fue secretario de varios personajes importantes, como el marqués de Malpica o el duque de Alba, y a partir de 1605 estuvo al servicio del duque de Sessa, relación sustentada en una amistad mutua. Lope se casó dos veces: con Isabel de Urbina (Belisa), con la que contrajo matrimonio por poderes tras haberla raptado antes de salir desterrado de Madrid; y con Juana de Guardo en 1598. Aparte de estos dos matrimonios, su vida amorosa fue muy intensa, ya que mantuvo relaciones con numerosas mujeres, incluso después de haber sido ordenado sacerdote. Entre sus amantes se puede citar a Marina de Aragón, Micaela Luján (Camila Lucinda), con la que tuvo dos hijos, Marcela y Lope Félix, y Marta de Nevares (Amarilis y Marcia Leonarda), además de las ya citadas anteriormente.

Álvaro Fdez. y Javier (Lope de Vega: Desde que viene la rosada Aurora) Ir y quedarse, y con quedar partirse, partir sin alma, e ir con alma ajena, oír la dulce voz de una sirena y no poder del árbol desasirse; arder como la vela y consumirse haciendo torres sobre la tierna arena; caer de un cielo, y ser demonio en pena, y de serlo jamás arrepentirse; hablar entre las mudas soledades, pedir prestada, sobre la fe, paciencia, y lo que es temporal llamar eterno; creer sospechas y negar verdades, es lo que llaman en el mundo ausencia, fuego en el alma y en la vida infierno. TEMA La ausencia, tal y como se enuncia en el verso 13 y se sintetiza en el 14 (es lo que llaman en la vida ausencia/fuego en el alma y en la vida infierno). ESTRUCTURA EXTERNA El soneto está compuesto por catorce versos endecasílabos, con rima consonante ajustada al siguiente esquema: ABBA ABBA CDE CDE. ESTRUCTURA INTERNA El poema adopta una estructura sintetizante: describe en los primeros doce versos los vaivenes de la pasión amorosa que definen el sentimiento que provoca estar lejos del ser querido, para definir o sintetizar la idea de ausencia en los dos últimos versos. La separación y nostalgia del ser amado provoca un gran dolor al sujeto lírico que se concreta en diversos sentimientos o sensaciones son los siguientes: sentimiento de vacío y recuerdo de lo ausente (v.1/2), impotencia por no poder volver a encontrarse con el ser amado (mito de Ulises que se ató al mástil para no sucumbir al deseo), deseo frustrado (5 / 6), sensación de tristeza o condenación y no renunciar por ello a seguir amando (v 7 y 8), soledad (v 9) impaciencia (v. 10), sensación de que no pasa el tiempo (v. 11), sucumbir a los celos (v.12). FIGURAS LITERARIAS Diversas antítesis, sobre las que se estructura el poema: ir/quedarse, quedar/partirse, sin alma/con alma, hablar/mudas, temporal/eterno. Referencias mitológicas (mito de Ulises en versos 3/4, que muestra la lucha entre el deseo y la razón) y cristianas (ángeles caídos en versos 6/7). Polisíndeton (repetición de la conjunción “y”) a lo largo de todo el poema. Crea un efecto de acumulación en la enumeración de

sentimientos o sensaciones relacionadas con el tema principal. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA La tristeza, el desengaño y el amor frustrado o la imposibilidad de estar cerca del ser querido son temas típicamente barrocos. Su obra poética usó de todas las formas posibles y le atrajo por igual la lírica popular y la culterana de Luis de Góngora, aunque, en general, defendió el «verso claro». Lope tenía especial cariño por el soneto, porque era el molde apropiado para un concepto, para una idea fija, breve y compendiosamente expuesta, con brillante final. De ahí la arquitectura de sus sonetos, repartida en dos zonas de diferente movimiento, una ascendente y otra descendente, entre las que suele haber un instante de reposo o de precipitación. Lope se nos presenta entre las dos grandes mareas cultas que conoció: la tradición petrarquista y el mundo gongorino, y él, en medio, solo, con su vitalidad y su desenfreno dentro de su propio hallazgo: la pasión.

Diego y Pablo (Quevedo: Érase un hombre a una nariz pegado) Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe. TEMA El tema del soneto es la definición del amor como un sentimiento lleno de contradicciones, hecho que el poeta sabe por experiencia propia. RESUMEN Todo el poema nos cuenta mediante el enfrentamiento de contrarios las contradicciones a las que se llega con el amor a una persona, desde lo más positivo a lo más negativo somos capaces de hacer para conseguir el amor. En el último verso, el poeta se remite no sólo a él, sino a toda persona que probó el amor, como testigos de todo lo que anteriormente ha definido al amor. ESTRUCTURA INTERNA La estructura del soneto es muy particular: desde el verso 1 hasta la primera parte del verso 14 forma una unidad sintáctica y de sentido, que es la definición del amor mediante contrarios; la segunda parte, el segundo hemistiquio del verso 14, que designa a cualquier persona que probó el amor como corroborante de lo dicho. ESTRUCTURA EXTERNA Métricamente, Lope de Vega sigue la estructura clásica del soneto: dos cuartetos y dos tercetos endecasílabos con rima consonante. La estructura sería 11A 11B 11B 11A 11A 11B 11B 11A 11C 11D 11 C 11D 11C 11 D. RECURSOS RETÓRICOS Estilísticamente, destaca la abundante presencia de verbos en infinitivo y de adjetivos calificativos para designar el concepto de amor con una larga enumeración que

son atributos suyos, y cuya naturaleza intentan definir. El infinitivo es una forma verbal que siempre se utiliza para dar impresión de eternidad o presencia permanente. Todos estos adjetivos tienen como núcleo un infinitivo: desmayarse, atreverse, estar, no hallar, mostrarse, huir, beber, olvidar, amar, creer, dar.Dos infinitivos, estar y mostrarse, uno en cada cuarteto, llevan una larga serie de adjetivos que constituyen una enumeración dentro de la enumeración general del poema. La figura retórica por excelencia es el asíndeton, base para estructurar las enumeraciones. De este modo, a la larga enumeración de los cuartetos sigue un ritmo más pausado en los tercetos, donde cada idea ocupa casi un verso. Debido a la larga enumeración, lo versos se dividen en varias partes simétricas: el 11 es bimembre; el 1, el 7 y el 8 son trimembres; el 2, el 3, el 4 y el 6 son polimembres. Otra figura importante, esta vez, para entender el sentido del poema, es la antítesis, ya que muestra diferentes estados de ánimo provocados por el amor, que se mezclan y confunden. Veamos algunos ejemplos: Áspero tierno

Difunto vivo

Leal traidor

Cobarde animoso

Alegre triste

Satisfecho ofendido

Veneno licor

Cielo Infierno

La paradoja que mejor describe el sentimiento contradictorio del amor, de raíces petrarquistas, es la del verso 11: olvidar el provecho, amar el daño. Al final del poema aparece alguna metáfora: licor süave y cielo son el amor cuando nos presenta su lado más agradable; veneno e infierno son el amor en su lado más amargo. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE POEMA En este poema de Lope e subraya el carácter igualador del sentimiento amoroso, como algo que escapa a la razón. Se centra en la descripción de los efectos devastadores en el alma del amante, que condicionan su comportamiento y actitudes. Tal descripción deriva de una reflexión en la que se generalizan y universalizan los efectos del amor. Uno de los logros más significativos es desvelar la resolución de la definición al final del poema “! Esto es amor, quien lo probó lo sabe!” a modo de conclusió n, a la par que se implica al lector, haciéndole copartícipe de los contenidos expresados en el poema. Tal recurso reclama un receptor más atento, aun cuando era un tópico de la época describir el carácter contradictorio del sentimiento amoroso con violentas antítesis y paradojas. Una de las más bellas composiciones de nuestra lírica en lo que respecta a su eje temático: la definición del amor. Destaca por su universalidad, trascendiendo lo particular y personal.

GÓNGORA Suspiros tristes, lágrimas cansadas, que lanza el corazón, los ojos llueven, los troncos bañan y las ramas mueven de estas ramas a Alcides consagradas;

Rosal, menos presunción donde están las clavellinas, pues serán mañana espinas las que agora rosas son.

Mas del viento las fuerzas conjuradas, los suspiros desatan y remueven, y los troncos las lágrimas se beben, mal ellos, y peor ellas derramadas;

¿De qué sirve presumir, rosal, de buen parecer, si aún no acabas de nacer cuando empiezas a morir? Hace llorar y reír vivo y muerto tu arrebol (1) en un día o en un sol: desde el Oriente al ocaso va tu hermosura en un paso, y en menos tu perfección.

Y aun de mi tierno rostro aquel tributo que dan mis ojos, invisible mano de sombra o viento me lo deja enjuto, porque aquel ángel fieramente humano no crea mi dolor, y así es mi fruto llorar sin premio y suspirar en vano.

No es muy grande la ventaja que tu calidad mejora: si es tus mantillas la aurora, es la noche tu mortaja.

QUEVEDO Tras vos un Alquimista va corriendo, Dafne, que llaman Sol ¿y vos, tan cruda? Vos os volvéis murciégalo sin duda, Pues vais del Sol y de la luz huyendo.

Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un pez espada muy barbado.

Él os quiere gozar a lo que entiendo Si os coge en esta selva tosca y ruda, Su aljaba suena, está su bolsa muda, El perro, pues no ladra, está muriendo.

Érase un reloj de sol mal encarado, érase un alquitara pensativa, érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón mas narizado.

Buhonero de signos y Planetas, Viene haciendo ademanes y figuras Cargado de bochornos y Cometas.»

Érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce tribus de narices era.

Esto la dije, y en cortezas duras De Laurel se ingirió contra sus tretas, Y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.

Érase un naricísimo infinito, muchísima nariz, nariz tan fiera, que en la cara de Anás fuera delito.

LOPE DE VEGA ¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta cubierto de rocío pasas las noches del invierno escuras? ¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el Ángel me decía: «Alma, asómate agora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía»! ¡Y cuántas, hermosura soberana, «Mañana le abriremos», respondía, para lo mismo responder mañana!

Es la mujer del hombre lo más bueno, y locura decir que lo más malo, su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su veneno. Cielo a los ojos, cándido y sereno, que muchas veces al infierno igualo, por raro al mundo su valor señalo, por falso al hombre su rigor condeno. Ella nos da su sangre, ella nos cría, no ha hecho el cielo cosa más ingrata: es un ángel, y a veces una arpía. Quiere, aborrece, trata bien, maltrata, y es la mujer al fin como sangría, que a veces da salud, y a veces mata.

Canta pájaro amante en la enramada selva a su amor, que por el verde suelo no ha visto al cazador que con desvelo le está escuchando, la ballesta armada.

Desde que viene la rosada Aurora hasta que el viejo Atlante esconde el día, lloran mis ojos con igual porfía su claro sol que otras montañas dora;

Tirale, yerra. Vuela, y la turbada voz en el pico transformada en yelo, vuelve, y de ramo en ramo acorta el vuelo por no alejarse de la prenda amada.

y desde que del caos adonde mora sale la noche perezosa y fría, hasta que a Venus otra vez envía, vuelvo a llorar vuestro rigor, señora.

Desta suerte el amor canta en el nido; mas luego que los celos que recela le tiran flechas de temor de olvido,

Así que ni la noche me socorre, ni el día me sosiega y entretiene, ni hallo medio en extremos tan extraños.

huye, teme, sospecha, inquiere, cela, y hasta que ve que el cazador es ido, de pensamiento en pensamiento vuela.

Mi vida va volando, el tiempo corre, y mientras mi esperanza con vos viene, callando pasan los ligeros años.

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