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Precios de la 1 » 6 dé la 2." Edición.—PENÍNSULA.—Trimestre, SE PUBLICA LOS DOMINGOS 3 pesetas.—Semestre, 6.-Año, 12.—Nú moro corriente, 25 cts. —PORTUGAL.—ií'.sí'ocí. —Trimestre, 7S0 ri-is,-Semestre, 1.500 Oficinas; Veiazquez, 42, Madrid. Apart, 24, Tulakna 2,205 — Año, 2.800. —Número, 70.—UNIÓN POST\L.—Semestre, 10 M a d r i d 19 de J u n i o de 1 9 0 4 . francos. —.'Vño, 20. —AMIÍKICA: fijan el precio los .-Vgontes.
Niím. 1.— Abrigo novedad para campo y playa.
EDICIÓN COMPLETA
Bilí
i 'ecios de ¡a Edio ón Com Iota —I'IÍNI'N 8ULA.-Trimestre, 5 po: ota.H.- Seinesti'ej 10.—Año, 2ü.-!Súirié ro corriente, 40 cts, — I OUTUOAL. — L(SZ;oa. — 'Vi'imesti'e, 1.2'50 reis. — Semestre, 2.400,—Año, 4 500.—Númei'o, 100.—UNIÓN i'üsi AL.—Semestre! 20franco3,—Año, 40.—AMÉRICA; lijan el precio los .Agentes
LA ÜLITMA MODA Sumarfo.
TEXTO.—Grónlo», jiorfiíancaíV«lmont.— uarnet de la Moaa, iior Oiemuntlna,— NneBiros grabados.—Bl figurín acnarela.—Cuentos modernos: Va buen negocio, por Huxlmo Andouin. ~ Concurso original, por el Ásate. — Preguntas j Bespnestas, por la Secretarla. — Memento.—Anuncios, n RASADOS.—lílg^urlnas. -Ahrigo para campo—Trajes de Verano nara señoi-as, snnorltis j nlüo (diez .uodelos).—jomIjreros para paaio y viaje (tres modelos; —Gaiiota Directorio. —Bluvis para campo y playa (ochi) modelos) —Batas (diis modelos).—Matiaée.-fialones novedad —(¡arnel NOVELA (para las Kdlclones Primera, Segunda jr Uompleta).—Pliego 20 de «Los 300.000 duros», por Julio Nombela. VIDA PfiA'.TIJA, Número de Junio. HOJA D.-;PArKONíS BIBÜJAUOS.—Cuerpo par» troje de ñifla.—Blusa para Casino. TiMJeollos para nluos (dos modelos;.— Falda interior. LaBriBllS VtlUKNILKS. — Kstrella calada. ~-Sachet» para guantes - Platillo cara lampaiai.dosmadelus).—liIotiTo apunto de cruz —Motivo de tapicería.—tieneüs (Cuatro modelos). — PunUllas (cuatro modelos).-Borla [larasomurilla.—Acerico.—caüecera de outaca. —Lirio Bordado al pasado.—Cubra-teclado. -Mantelillo para trinchero. — i'auetlllo.— Mantel para refresco. - Llbrito portaagujas. — Cuello de enCiUe inglés. — Porta-cepillos. PAThüW büMTAüO (para las Kdlclones Segunda s completa) —Blusa de Verano Sara señorita DBIN ACU ABELA (para la Rdielon Completa).-Traje para novia.—Traje de cere monia para señorita.
Crónica.
Leman, acabo de leer lo siguiente: «Creí en un principio que todas las extrahjeras mal educadas se habían dado cita en este hermoso país. A cada momento me chocaban las impertinentes exigencias de muchas señoras de las que aqui pasan la saisoii, y los rangos de intransigente egoísmo de que daban muestras sin atención á nada y sin consideraciones á nadie. No tardó en convencerme de que aquellas despóticas criaturas eran pobrecitas enfermas, ó que por lo menos estaban allí en concepto de t a l e s , juzgándose por lo mismo dignas de que inspirasen compasión sus antojos y caprichos.» ¡Y qué variedad de formas j.rescrita la d i c h o s a neurastenia! May que oir á los enfei;müs cuando se cuentan recíprocamente los síntomas de sus males. En todos ellos la dolencia reviste un carácter singular, extraordinario, que no permite confundirla con las enfermedades que aquejan al común de los mortales! Una señora manifiesta que un sabio especialista ha sido el único que ha acertado can la naturaleza de su mal y hasta le ha puesto nombre. Su padecimiento se llama la aijorafobia y se caracteriza p o r el malestar que le produce la aglomeración de los coches en las plazas más concurridas de París. Siempre que tiene que atravesar una plaza, le domina la angustia, el temor de que un coche la atropelle; y según el doctor, para poder curarse de esta especie de neurastenia, nada mejor que los aires de la montaña, los paseos por un apacible l a g o y sobre todo muchas distracciones y mucha tranquilidad. Hay que vencer á los nervios rebeldes con halagos- y con dulzura, hay que reducirlos con dádivas.
STA es la época en que las d a m a s parisienses, ricas y con neurastenia, acuden á Suiza. Alli van por prescripción facultativa, á respirar el aire puro de las montañas y á pasearse embarcadas por los lagos. A orillas del de Leman la concurrencia es numerosa. ¡Qué de neurasténicos, Dios miol Las figuras más conocidas del Paris elegante se han dado cita en los pintorescos sanatorios de los Alpes Hel vélicos. Todas esas personas distinguidas se quejan de que los nervios les hacen sufrir horriblemente. La neurastenia es una enfermedad de buen tono, el mal de moda. Solo re.speta á la gente vulgar y de poco dinero, á la que ni Otra señora pide para si la piensa mucho ni se divierte en exclusiva de otra Jobia por el Ndnie. 3 á 5 . T r a j e s de V e r a n a demasía.—Pero por lo mismo estilo y cuyo origen atribuye que la neurastenia está de moda, no falta quien so jacte de padecerla aunque goce al abuso de las excursiones en bicicleta. Refiere que para combatir los ataques de excelente salud. Algunos de estos enfermos imaginarios acaban por convencerse agudos de su enfermedad, tuvo que renunciar á todas las tareas y preocupaciones de que son neuí-astónicos: la aprensión y el deseo de hacerse interesantes produce domésticas, necesitó alejarse de su,marido y de sus h^os y residir durante dos en ellos perturbaciones nerviosas, que á su parecer les obligan á meses en una casa dispuesta ad hoc, en la cual los pies de las someterse a un riguroso tratamlento? sillas de las mesas y de las criadas, estaban cubiertos de caucha, para evitar los ruidos, porque el mas love runaor la poma Irenetica. Además, una neurastenia bien entendida es cosa muy cómoda Una linda joven, que parece estar vendiendo salud, viaja acompara las señoritas ó señoras egoístas, que tienen quien las mime. oañada de una dama complaciente, que se adelanta a sus menores La enlormedad justiaca>us caprichos y exigenc las. No se debe líeseos. Por esta dama sabemos/jue la joven esta muy malita y que contrariar á su neurastelos neurasténia se manin i c o s , dicen fiesta de un l o s médicos; modo muy es preciso eviraro. La pobre t a r 1 e s toda no puede ver clase de moá su m a d r e lestias y de insin sufrir un quietudes ; es violento atanecesario disque de n e r traerlos á toda vios y para costa. Es una evitárselos le d e l i c i a estar han mandado e n f e r m o en que viaje con Núm. B . S o m b r e r o p a r a viaje t a l e s condiaquella señora que la ácom-ciones. La interesante pa- paña y que la mima. ciente tiene á su lado quien se desviva por agasajarla, Todas estas irregularidades quien procure que no esperi- nerviosas no son nuevas ni inente ni la más leve con- mucho menos: lo que sucede trariedad. es que en Las diverotros tiemsiones forpos se traman parte taban con principal procedidel plan m ien tos curativo, y demasiado en S u i z a enérgicos, hay di vercon remesiones para dios heroit o d o s los cos que gustos. muchas ^, veces eran Cuestan eficacísiun poco camos. ras, es verniám. & • - S o m b r e r o p e r a p a s e o . Núm. 2 . -Sombrero p a r a p a s e o » Compad a d ; pero decien(jo á estas pobres víctimas de la imaginación, de la ociosipor esa razón sólo se permiten el lujo de lucir su neurastenia las da(i y del dinero, celebremos que la cultura moderna haya relepersonas de posibles. Los que necesitan trabajar para vivir no gado los antiguos remedios consignados en la copla del oito vilo gastan tantos remilgos para jionerse en cura. A los módicos que andaluz, que aseguraba la curación de los caprichos femeniles fes ricomiendan que pasen una temporada divertida y sin cuidacon una vara de Iresno; remedio que se permitían utilizar nuestros dos de ninguna especie, les contestan que todo eso se dice muy antepasados auncjue pertenecieran á la clase más culta. Se vive bien; pero que para llevarlo á la práctica habría que añadir á la hoy tan de prisa, los goces se multiplican de tal modo, que hasta receu dinero en abundancia. ,_. . Nám. 7 , - C a p o t a Directorio. en las enfermedades se busca una nueva distracción. En una carta escrita desde un puebJecito de las orillas del
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BLANCA VALMONT,
LA ÍJLTIMA MODA están guarnecidos con arabescos de trencilla de seda blanca muy calada. l a chaquetita se coloca sobre una blusa de linón blanco, plegada en pliegues de lencería J^TJÉ lindos £on Jos trajes que han de lucir las niñas en Wjl las playas y eslacicnes veraniegas! Las modas de menudísimos, cuyo_ adorno consiste en entredosea de en%M este año, en si tan graciosas, ganan no poco al recaje ü al enflejarse en las toileííes infantiles, conleccionadas con vade nn es, in porosos tejidos de fálides colores los menos; los más de tercalados nevada t>lancura. Los gr: liados núms. 11 y 14 A Ki del e n t r e los presente Carncl, reproducen modelos de los mas caracpliegues. terísticos, Los días en que seguraque el calor mente serán se deje sendel agrado tir se supride mis lecme la chat o r a s maq uetit a , mas, siemusando sólo pre dispuesblusa blantas á emca con la í'alp l e a r su d i azul matiempo y su rino. habilidad í En somNúmero 9. en obsequio b r e r o s A&, de sus niños Verano desy también (por que no he de decirlo!) de su vanidad matinados á ternal. Vanidad muy disculpable á mis ojos. El modelo las n i ñ a s , núm. 11 es un lindó trajecito, para niña de 4 á (i años, están igualconfeccionado con alpaca do seda blanca, tejido muy dé mente en la moda para trajes de niños. La l'aldita está plegada todo vor v a r i o s N Jmero 17. alrededor en pliegues planchados de unos tres'centímemodelos de tros de ancho. La blusa, cerrada por medio de broches estilos muy invisibles, tiene por todo adorno un cuello esclavina, con diferentes: la pamela, el sombrero redondo, el sombrero ancha cenefa perl'orada, bordada á punto de festón con fantasía de ala ondulada ó levantada en forma de autorzal azul marino. Manguitas mitad huecas y mitad plereola, la capota Directorio, etc., etc. Citaré, entre, otrÓs, gadas. Cinturón plegado, con broche de aceró. Kn el gruun modelo muy bonito que tiene la cof a de paja de seda po grabados núms. l4 á 10, figuran tres trajecitos á procolor champósito para pagne y el niñas de corala formada ta e d a d , por eniredomarcados ses de dicha con el sello paja, sepade la rnás alr a d o s por ta novedad. cenefas abuEl primero llonadas de es de eoliengasa blanca. weazul muy Una g u i r pálido. TanNúmero 11. nalda de rositas trepalo la e.spal. da como el delantero, rectos, forman doras y una caída de tul bordado, cons anchas palas huecas, separadas por tituyen su adorno. El modelo represenespacios simétricamente iguales. Cru- tado por el grabado núm. 9, se cuenta entre los más sencillos y zando ÍOndo y p a l a s , graciosos. Copa y ala aparece dispuesto un anson de encaje de paja, de cho cinturón de tercioun tono azul porcelana pelo azul oscuro. Cuelloesclavina, p l e g a d o en muy tenue y delicado. abanico. Un v o l a n t i Doliles rizados de gasa to, plegado en pliegues blanca ocultan el borde planchados, acentúa y del ala y un lazo de raso Número 18. remata los contornos. blanco" m uy flexible y Numerólo.'; : ;, Las mangas son mu\ brillante adorna la co•, • , ,-„• • . ' , _, huecas, con puños estre pa. De capotas r3irectorio, que á mi parecer favorecen mucho a las nichos y ajustados. El segundo modelo, de eíainéne de lana Ijlanco huenas, citaré un modelo que tiene la copa cuadrada de gasa blanca,, abu-; Números 12 y 13. so, es recto y esta sencillamente adornado con un cuello-canesú fornonada en bullones muy compactos y menudos, y el ala formada por mando hombreras caídas, guarnecido á su vez con una greca de aplicacióH recor- un volante exterior de encaje de Bruselas y dos volantes interiores de gasa piegaaa. tada en seda coral Un grupo de plumas blancas ocupa el lado izquierdo de la copa. El interior üei ala y varias trencillie&Ui adornado con una guirnalda de miosotis azules y hojitas verdes. lindas de tasde seda blanca, gasa blanca, anudadas bijo la barba formando un gracioso lazo „.:x„„ dispuestas al aire. Como calzado, siguen de moda los frescos zapatitos de lona blanca, las bomas, " cerradas por botoManguita s e m i n e s ó trencillas, l a r g a de forma de piel amarilla ó a c a m p a n a d a . El piel rojiza (véanse modelo tercero, de los grabados núlinón blanco, meros 12 y 13, y consta de una l'allos z a p a t o s nedita p l e g a d a en gros, muy escotapliegues rayos de do*!, de charol ó sol, unida á una tafilete. Las niñas blusa muy larga. ' de a h o r a no se Esta unión se dicontentan con lie- : simula por medio var bonitos vestide una banda de dos, s o m b r e r o s ¿ouisíne hoja de elegantes y calzarosa, anudada en do irreprochable* el costado izquieri m i t a n d o á sus do, formando un mamas y hermalazo cuyas caídas nas mayores, no l l e g a n hasta el s a b e n prescindir mismo borde de la de las mil adiciofaldita. La blusa nes de toilette que está abllonada en la parte nos brinda la Mosuperior y Jos bullones, perda, y usan precioforados, lucen cintas de sesos cuellos de enda del matiz de la banda. caje, semejantes á Manguitas huecas, abuUolos modelos güa-v nadasen la bocamanga. Para niña bados números U) de 8 a 10 años resulta lindísimo y y 18, sombrillas muy practico un traje de dril crublancas de linón y do, salpicado de grandes lunares encaje, corno el rojos. La falda está fruncida en modelo grabado torno de la cintura y luce en el 11 um. 17 y lindos bajo tres volantes cortados al bies, abanicos que agifruncidos c o n cabecilla. Blusa tan dándose immontada en un ancho canesú prop o r t a n c i a . Más longado en hombreras puntiaguimportancia q u é : das de encaje brasileño. Los conaire, pero esto no tornos del c a n e s ú desaparecen es c u l p a de la^ bajo la cabecilla de una ancha niñas sino del diberta, que recuerda los volantes minuto tamaño de de la falda. Las mangas terminan con triples vuelillos escalonados. También es muy práclos abanicos. tico otro traje para niña de 12 á 14 años, de alpaca de seda azul marino, compuesto de falda CLI'MEMTINA, con volante'plegado y chaquetita semiajustada. El cuello, vuelto, y las carteras de las mangas.
Carntt de la Moda.
LA tUÉÍA Nuestros grabados.
Num. 21. --IliAjií PARA SEÑORITA.—Está
1.-—Abrigo novedad p t r a i n n i p o y pinyii.—Es de lana beige rosado, con espalda y delanteros rectos, montados en un ancho canesú escotado" sobre un cuello de encaje blanco. El escote, los delanteros y lo.s puños de l a s amplias m a n g a s , lucen aplicaciones de raso blanco y terciopelo negro. Precio del patrón del abrigo: 2 pesetas. 2. — S o m b r e r o p a r a p a s c o . — E s de paja de seda color c'i«m/)af/ne. La copa, semialla, está a d o r n a d a con escarapelas-flor de raso Liberü/ azul porcelana. El a l a luce un volante de encaje blanco y u n a guirnalda interior de escarap e l a s , iguales á l a s que adornan la copa. 3 á 5 . ~ T r a j e 8 d e V e r a n o . — N ú m . 3.
confeccionado
con dril c r u d o , l'slda a n i i l a r g a , plegada en a n c h a s r a l a s mleriores, sostenidas en su nacimiento por medio de bieses p e s p u n t e a d o s á m á q u i n a con seda azul. La blusa desaparece en parle bajo una triple esclavina, cruzada por bieses i g u a l e s á los de la falda. Cuello bordado á la inglesa, Cinturón de sedalina azul. Mangas huecas, ccn puños muy a j u s t a d o s . Sombrero P a n a m á de paja blanca sencillamente g u a r n e c i d o con un lazo de cinta de leiciope'o
Cinturón drapeído, con hebilla de acero bruñido. Soi* biero de faja moteada, de tonos azul añil y blanco. Lf copa luce u n a cinta de terciopelo negro. El a l a está i\ rrada con linón blanco plegado. Tela necesaria para ^ traje, 18 metros de ruela, 1 de raso y ] de linón motead"' Precio del patrón: 3 pesetas. Núm. 23.—TRAJIÍ PARA S E Ñ O R A . — E S de eiamine de sed!'
color pasa de Coiinto. Falda lisa, blusa fruncida y maí!' gas huecas, a d o r n í d a s con series de motivos de encaj'
MODA de etüviine Ce lana y 3 de linón de seda. Precio del pa- Falda plegada, con ancho jaretón en el bajo. Blusa cetrón: 3 péselas. r r a d a por compacta fila de botones de nácar, entallada Núm. 24.—TRAJE PARA NIÑO DE 5 Á 7 AÑOS.—Es de alpapor medio de un cinturón de raso verde mar. Los delanca blanca. P a n t a l ó n recto. Blusa marinera, con ancho teros y los puños de las m a n g a s están perforados sobre cuello vuelto, cerrado por u n a corbata de seda azul mari- aplicaciones interiores de batista verde mar, plegada en no. L a s m a n g a s , huecas, están plegadas en las bocamanpliegues diagonales. Sombrero Cano/ár de paja rústica. gas. Sombrero de paja blanca, con cinta y ribete de raso Tela necesaria para el traje, 10 metros de piqué. Precio azul. Precio del patrón del traje: 3 pesetas. del patrón: 3 pesetas. Núm. 25.—-TRAJE PARA SEÑORITA.—Es 4e batista Líber27 á 21), — B l u s a s p a r a paseo. —El modelo núm. 27, es
—TRA.)E PARA SI'.ÑORA'JOVEN.—Es de
eolienne heliolropo m u y pálido. F a l d a lisa en la parte superior, guarnecida en el bajo con tres cenefas a b u ü o n a d a s . Blusa fruncida, amoldada al talle por medio de un cinturón drapeado. Su guarnición consiste en un cuello ^^jielt o , rayado por cenefas abullonadas. Cuello-plastrón de encaje blanco. Mangas fruncidas, guarnecidas con dobles vuelillos de encaje blanco. Sombrero de paja azul m a r i n o , sencillamente adornado con draperías de seda, del mismo color. Tela necesaria p a r a el traje, 7 metros de lanilla. Precio del patrón: 3 pesetas. Níim. '1. — T R A J E PARA
SEÑORITA.—
Está confeccionado con alpaca de seda gris perla. La falda carece de todo adorno. Cuerpo corto, con delanterosplastrón, recilza,los por escarolados y aplicaciones de raso color Corinto. Peq u e ñ a s aplicaciones cónicas de este mismo tejido, adornan el cuello, recto, y las m a n g a s , m u y amplias. El sombrero consta de una copa de paja lisa y un ala formada por tres volantes de encaje de paja. Esta íiltima, se levanta en la* parte de detrás, dejando al descubierto u n a media guirnalda de rosas encarnadas. Tela necesaria para el traje, 7 m e t r o s de alpaca de seda y 2 de raso. Precio del patrón: 3 pesetas.
lucen vuelillos de encaje crema. Precio del patrón de l a blusa: 1,50 pesetas. El modelo núm. 20, de seda cruda, eslá adornado con un cuello-estola y unos puños del mismo tejido, bordados á la inglesa con torzal color fuego. Precio del patrón d e la blusa: 1,50 pesetas. 30 a 33.—Blusas p a r a c a m p o y p l a y a - E l modelo núm. 3(>„ es de linón moteado, con espalda,'delanteros y mangas,, fruncidos, adornados con eutredoses de encaje brasileño.. De cénro azul porcelana es el modelo núm. 31. Puntos de espina rayan los delanteros, el cuello y los puños de las mangas. Estas, tienen la hombreraabuUonada en liuUones muy menudos. Precio del patrón de la blusa: 1,50 ptas. El modelo núm. 32, de eolienne color masilla, tiene un cuello estola que sirve de m a r c o lí una camisetita de linón rosa pálido. Las m a n g a s son mitad huecas y mitad ajustadas. Precio del patrón de la blusa: 1,50 pesetas. El modelo n ú m . 33, está confeccionado con piqué azulado. Los delanteros, forma plastrón, se cierran p o r medio de pequeñas sardinetas de cordón azul marino, sostenidas por botoncitos de nácar. Corbata azul marino. Mangas fruncidas. Precio del patrón de la blusa: 1.50 pesetas. :M ;l-K).—Batai>, m n t l n é e y galonef$ n o v e d a d . - N ú m . :íl.—BATA.—Esde batista color salmón, plegada mecánicamente. Su guarnición consiste en cenefas de encaje y cintas tlé raso coral, aplicadas sobre el cuello-esclavina que rodea el escote y las bocamangas. Tela necesaria para la bata, 12 metros de batista. Precio del patrón: 3 pesetas. Núm. 35.—MATINÉE.—Es de sedalina azul zali.i'O, con espalda y delanteros plegados en pliegues planchados y mangas huecas. Cuello vuelto de batista y encaje. Precio del patrón del malínée: 1,50 pesetas. Núms. 3t) á 30. —GALONES NOVEDAD.—
Son de seda de pálidos matices, formando dibujos de alto relieve. Núm. 4 0 . - B A T , V . - E S de satén
N ú m . 5.—TRAJJ': PARA siíÑourrA. —Es
de seda Líberly azul m a i i n o . Falda fruncida en torno de la ciulura. Blusa también fruncida, unida á un canesú redondo. Entre éste y la espalda y los delanteros aparece dispuesta una cenefa de encaje crudo, cruzada pi r draperías de seda azul. El cuellü-cauesii que rodea el escote y la parte inferor de l a s m a n g a s son de encaje crudo. Toca de paja l;>lanca, adornada con rosas blancas y r a m i t a s de mirto. Tela necesaria para el traje, 16 metros de seda Liherlu. Precio del patrón: 3 pesetas. 0 . - \ i o i n b r c r o p a r a viaje. —Es de paja rústica, con la copa semialta y el ala vuelta todo alrededor. Su sencillo adorno consiste en u n a ancha cinta drapeada, de seda estampada, de tonos blanco y color de cereza. 7.—Capola Wireel .rio. ~ Es de paja de seda de un tono azul muy pálido. El ala está forrada interiormente con g a s a azulada, mitad rizada y mitad plegada. El adorno de la copa consiste en plumas negras dispuestas en forma de aureola. Bridas muy estrechas de cinta de terciopelo negro, a n u d a d a s bajo la b a r b a lormando un pequeño lazo. 8.-i
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un automóvil.
eccion para guiar
\'ada es /luia sencillo i\i más dij'icü que íiniar un aiiío/iiúcil: s'etícilio, cuando se trata de dar nn ¡lasco, do hacer una, excursión recreatica; d.ificit, cuando se Irala. de una marcha en ¡jran cetocidail ¡)or carretera'». Nuestro /ira/iósito na es enseñar á las lecturas el delicado i/ /icliuroso arte de ijniar un auáimíicil de ijran jiotencia, disfiarado en ccrtininasa carreixi, sino pura (/ si'm/)lem.enle indicarles los procedimientos //ara i]iie /lueilun disl'ru-
lar del placer de ;/uiar un automnril tle ¡laseo, asi como algunas han aprendido á utiUsar la bicicleta, cosa, (¡ue al princif>io les parecía difícil n arriesoada // después lo más Sencillo dól mundo. Por supuesto que resulta más aqradable // dioeríido pasea/' en automóvil, con la prudencia ¡/ la circunspección que aconsejamos, que pasear en bicicleta abliqando á laí piernas á un trabajo molesto ¡jno siempre higiénico'.
-I.A
I'IIHS'IA
K\
MAIH^IIA
Kslando desembragado el motor, q la clacija introducida en las bomas del hilo eléctrico, se pone el motor en mociniiento pot medio de la manicelu, de poner en marcha . Después de desembragar el motor y de colocar la clavija que cierra el cir(;uitó de la corriente eléctrica de la injlamación, se pone en movimiento por medio de la manivela especial. La .señora que ha de guiar, se p o s e s i o n a del volante de guía; embraga, para imprimir al vehículo la m a r c h a en primera velocidad, y si la vía está libre, puede pasar sucesivamente á segunda, tercera ó cuarta velocidad. P a r a esto tiene que valerse la que guia de la palanca del cambio de marcha, de las manivelas que regulan el avance de la chispa ó inllamación y de l a admisión d e gas. Esto, más que la teoría, lo enseña la práctica en muy poco tiempo. Si surge algún o b s t á c u l o de li.N r l U , M i : i l A VHI.OCIDAI) Puesto en mori/nlento el motor, se pronto que pueda oírecer ocupa el asiento que está frente al colante do guia // se embraga en primera ¿oloc.idad empujando hacia adelanto la ualanca de embrague.
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peligro, se d e s e m b r a g a ' e l motor y se p a r a el carruaje por medio de los frenos "que se m a nejan con pedales. A , e s t a s sencillas indicaciones se reduce el arte de guiar un automóvil. P a r a pomenzar á guiar debe elegirse un automóvil de mediana i'uerza como el pequeño Dion de diez caballos que aparece en las Ibtogral'ÍMS que ilustran esta página. Daremos la lección prácticamente. Figiirese la lectora que desee aprender á guiar, que soy su com[.)añero de expursión y que voy á indicarle el mejor medio de adquirir la e n s e ñ a n za necesaria. Al principio m a r c h a r e m o s despacio y dirigiéndonos por una a n c h a y desierta carretera. ¡Mientras que el coche avance, como si dijéramos al paso, podrá usted aprender á manejar con las enguantadas manos el volante de guía. DeLie usted cogerle s u a vemente, sin contraer los dedos, locándole apenas y dirigir el vehículo á la derecha o á la izquierda sin imprimirle violentas sacudidas. Cuando después de este ensayo sepa usted dirigir, procurará al giíiar el coche no t r a z a r curvas demasiado próximas á las aceras en las calles ó á las cunetas en los caminos. May que saber evitar el choque con las piedras que paeda haber en las calzadas, con los guardacantones, con los animalitos ú obstáculos que .se interpongan. Cuando sepa usted dirigir con una sola m a n o , que debe ser la izquierda, entonces podrá usted apearse,
d e t e n e r e] automóvil y aprender á p o n e r l e e a marcha. ¿Sabe usted que el mo tor funciona por efecto de explosiones í () lizás no Pero imagine usted que la fuerza que m u é v e l a s ruedas del coche es consecuencia de repetidas e x plosiones de un gas que se desarrolla en el interior de los cilindros d e l motor. Este gas consiste en la mezcla, que se produce en el carburador, del aire con el vapor de la gasolina, y las explosiones son ocasionadas por las chispas eléctricas de una hollina de Rumkorf, excitada por la corriente de unos acumuladores. C u a n d o el automóvil está p a r a d o , para que marche h a y que poner el motor en movimiento: 1." Restableciendo la corrien-
con la. que .se obtiene la tercera oelocidad.. te eléctrica por.medio de una clavijita de cobre introducida entre las dos bomas del hilo eléctrico, separadas cuando la clavijita está fuera de su sitio. 2." Dando una ó dos vueltas á la manivela colocada delante de la máquina. Una vez hecho ésto, comienzan á producirse las explosiones, señaladas por enérgicos IcuJ'teu,j. Ya en movimiento el motor, puede la que ha de guiar ocupar su puesto en el automóvil. P a r a que el motor mueva el vehículo, se le einbra(ja por medio de una palanca que está al alcance de la mano bajo el volante de guia; es decir se empieza á utilizar la fuerza producida por las explosiones que ponen en movimiento las ruedas. Empujando dicha palanca hacia adelante se obtiene la primera velocidad; atrayéndola hacia sí la que guía, obtiene la segunda velocidad. Si se quiere pasar á tercera velocidad, se coloca la palanca de embrague perpendicularmente al volante de guía, después se empuja completamente hacia adelante y se atrae hacia uno la palanca de einbra(/uü en tercera velocidad, que se halla á la derecha al lado de la p a l a n c a del freno P a r a parai el coche se daenibraga y enfrena apoyando el pie sobre el pedal del Ireno! Ya sabe usted, distinguida y estimada lectora la manera de guiar un automóvil: como h a b r á visto, es la cosa mas sencilla del mundo. iüRin.
por mil. Exíjanse estos cuidados á un barbero ó peiuquero, y ateitarse ó cortarse el cabello costar a hora y media ó dos horas de tiempo y de diez a quince pesetas cada servicio, No se crea por eso que los resultados Eon'sirmpre satisfactorics, pero haj menos prolabilidad
de que el peluquero transmita á su cliente alguno de los 80,0(10 microbios por centímetro cuadrado que pueblan sus hábiles m a n o s . La bactt;riologia demuestra que los m á s minuciosos lavatorios no acaban con la casia de e.sos minúsculos enemigos que viven en nuestro cuei'iH)
como en país conquistado, y un simple apretón de manos, aunque estén muy lavadas, basta pauo..»".. '^n.'i'íf^rTo "?°^ í^^'"» recuerdo una,s c u a n t a s i'^5"® ? r m i n . " " ° ' ' ? ^ ' ' « « . dispuestos á instalarse docena i . r o o a C s o n ? " ''' P''^'""^ 'le noesfra mano y á comod. piopagaisc en &u nueva colonia con extraordi-
VIDA PRACTICA
Sport e i juego del Disco. Las americanas del Norte, ian apasionadas a los ejerciciosfísicos, han aumenlado la !l;;:,4:-•• \C.'''' '": ' Arte Culinario.
Xopa coreana.—Corea, como todo país que tiene la pretensión de llamarse civilizado, posee u n a sopa nacional, por cierto , muy agradable, cuya receta ofrecemos hoy á las lectoras. Se prepara fácilmente corlando en menudos t r o z o s un buen pedazo do carne de vaca y dos cebollas, que se rehogan separ a d a m e n t e en aceite d e olivas, se vierten un una vasija que contengaagualiirviendo, y se dejan cocer DU.AI.KGRU. cluraute'una hora. Diez minutos antes de servir este 4'anil mano. — l a mido con tei'riOjíelo rrrde o.iciii-o, retado ¡lOi ui dhebco^ de la cantidad que se o.-ilii de cierro y bronlitnn, risrldd'i, etitá' A título do curio(i/dieacióii de acero n.ridadn. ciicci i-iid!iflll*i'%bi,!i
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10.~l.iiio boida.do al pasado.
I 1.
2(j.—-.Motivo bordado íi punto de cruz.
1 u u t i l l . i < i l 1,10' h i . ' t .
23.—Sachei, p a r a g u a n t e s .
l'J. -'('apelillo par;i "'Q.^jia raiiüisía. 15.-Cubre-lecIailo(véa.seel g r a b a d o núni. ;.'7.) 37. - C u b r e - t e c l a d o (véase el g r a b a d o riúin I.")).
3C. —Acerico. 3 0 y 3 l . ~ ü o t a l l e s d e la borla (grabado núm. 35).
Explicación de las labores. I y ¿;).—Maiiu>l p a r a i-