NIVEL DE DEPRESIÓN EN PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD (ESTUDIO REALIZADO EN LA CÁRCEL DE LA COMISARÍA 42, POLICÍA NACIONAL CIVIL, SAN MARCOS, S.M

Universidad Rafael Landívar Facultad de Humanidades Campus de Quetzaltenango “NIVEL DE DEPRESIÓN EN PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD” (ESTUDIO REALIZADO
Author:  Alba Carrasco Vera

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    COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS         OEA/Ser.L/V/II.147  Doc. 6  18 marzo 2013  Original:  Español                          INF

Los derechos humanos y las personas privadas de la libertad en el establecimiento penitenciario La Blanca De Manizales
1 Los derechos humanos y las personas privadas de la libertad en el establecimiento penitenciario “La Blanca De Manizales” Cristian Marcelo Gutiérre

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Universidad Rafael Landívar Facultad de Humanidades Campus de Quetzaltenango

“NIVEL DE DEPRESIÓN EN PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD” (ESTUDIO REALIZADO EN LA CÁRCEL DE LA COMISARÍA 42, POLICÍA NACIONAL CIVIL, SAN MARCOS, S.M.)

TESIS

José Mynor Mérida Orozco

Carné 45092

Quetzaltenango, marzo de 2012 Campus de Quetzaltenango

Universidad Rafael Landívar Facultad de Humanidades Campus de Quetzaltenango

“NIVEL DE DEPRESIÓN EN PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD” (ESTUDIO REALIZADO EN LA CÁRCEL DE LA COMISARÍA 42, POLICÍA NACIONAL CIVIL, SAN MARCOS, S.M.)

TESIS

Presentada a Coordinación de Facultad de Humanidades

Por:

José Mynor Mérida Orozco

Previo a conferirle en el grado académico de: Licenciado El título de Psicólogo Quetzaltenango, marzo de 2012

Autoridades de la Universidad Rafael Landívar del Campus Central

Rector

Padre Rolando Enrique Alvarado S.J.

Vicerrectora Académica

Doctora Lucrecia Méndez de Penedo

Vicerrector de Investigación y Proyecto Social

Padre Carlos Cabarrús Pellecer S.J.

Vicerrector de Integración Universitaria

Padre Eduardo Valdés Barría S.J.

Vicerrector Administrativo

Licenciado Ariel Rivera Irias

Secretaria General

Licenciada Fabiola Padilla de Lorenzana

Autoridades de la Facultad de Humanidades

Decana

M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos

Vicedecano

M.A. Hosy Benjamer Orozco

Secretaria

M.A. Lucrecia Arriaga

Directora del Departamento de Psicología

M.A. Georgina Mariscal de Jurado

Directora del Departamento de Educación

M.A. Hilda Díaz de Godoy

Directora del Departamento de Ciencias de la Comunicación

M.A. Nancy Avendaño

Director del Departamento de Letras y Filosofía

M.A. Ernesto Loukota

Representantes de Catedráticos ante Consejo de Facultad

Lic. Ignacio Lacrériga Giménez Licda. María de la Luz de León

Miembros del Consejo Campus de Quetzaltenango

Director de Campus

Arquitecto Manrique Sáenz Calderón

Sub-Director de Campus y Coordinador de Integración Universitaria de Campus

Msc. P. José María Ferrero Muñiz, S.J.

Coordinador Administrativo de Campus

Licenciado Alberto Axt Rodríguez

Coordinador Académico de Campus

Ingeniero Jorge Derik Lima Par

Asesora Licenciada Sheny Judith Cordero Orellana

Revisor de Fondo Licenciado Jorge Armando Pérez Orellana

Agradecimiento

A la vida: Por permitirme bregar por todos sus caminos en pos de su conocimiento y de mi superación personal.

A todas las Personas que he Encontrado en el Camino de mi Vida: Con quienes hemos compartido experiencias, conocimientos, ideas, metas, para el crecimiento personal.

A las Personas Privadas de Libertad y Autoridades de la Comisaria 42 de la PNC de San Marcos: Por su apoyo para la consecución de este trabajo.

A todas y todos los Licenciados: Que compartieron su sabiduría en el trayecto de mi formación profesional.

A la Universidad Rafael Landívar, Campus Quetzaltenango, por darme la oportunidad de forjarme en ella.

Dedicatoria

A la Naturaleza: Por ser fuente de vida y experiencia.

A la Memoria de mis Padres y Tía: Licenciado Humberto Francisco Mérida Orozco. Sofía del Rosario Orozco Méndez. Victoria Herminia Mérida Orozco. Por darme su amor, su sabiduría y ser ejemplo de humildad.

A mis Hermanos: Martha Lidia Mérida Orozco. Víctor Herminio Mérida Orozco. Por su ejemplo de unión y solidaridad en mis momentos difíciles.

A las Personas que han dejado Huella en mi Trayecto por la Vida: Dándome su ayuda, apoyo y cariño, Especialmente a María Faustina Díaz Ramírez.

A todos mis Amigos y Amigas: Con respeto.

Índice

Pág. I.

Introducción………………………………………………………………...

1.1.

Nivel de Depresión………………………………………………………….. 16

1.1.1.

Definición………………………………………………………………..…… 16

1.1.2.

Historia de la Depresión……………………………………………..……… 18

1.1.3.

Síntomas de la Depresión…………………………………………………… 18

1.1.4.

Tipos de Depresión……………………………………………………..…… 21

1.1.5.

Población que puede Padecer Depresión………………………………… 31

1.1.6.

Casos especiales de la depresión…………………………………….…… 33

1.1.7.

Factores de la depresión………………………………………………….… 39

1.1.8.

Detección de la depresión……………………………………………..…… 43

1.1.9.

Medios para Evitar que la Depresión se Convierta en un Trastorno

1

Crónico……………………………………………………………………….. 46 1.1.10. Tratamiento de la Depresión………………………………………………... 50 1.1.11. Tipos de Tratamiento de la depresión…………………………………….. 55 1.1.12. Sugerencias para Prevenir y Afrontar la Depresión……………………… 71 1.1.13. Depresión y Calidad de Vida………………………………………………

78

1.1.14. Propagación de la Depresión………………………………………………

79

1.2.

Personas Privadas de Libertad……………………………………………. 81

1.2.1.

Definición………………………………………………………………….…

81

1.2.2.

Información General del Sistema Carcelario Guatemalteco……………

82

1.2.3.

Perfil Socioeconómico de las Personas Privadas de Libertad…………. 84

1.2.4.

Información Judicial y Personas Privadas de Libertad……….…………. 86

1.2.5.

Condiciones y Trato en los Centros Penales…………………………...… 88

1.2.6.

Análisis del Respeto de los Derechos Humanos de los Reclusos……... 92

1.2.7.

Situación de las Mujeres Privadas de Libertad……..…………………….. 100

II.

Planteamiento del Problema……………...………………………………. 103

2.1.

Objetivos……………………………………………………………………… 105

2.2.

Hipótesis……………………………………………...……………………… 105

2.3.

Variables de Estudio…………………………………………………..……

105

2.4.

Definición de Variables………………………………………………..……

106

2.5.

Alcances y Limites…………………………………………………………… 107

2.6.

Aporte………………………………………………………………………..… 108

III.

Método……………………………..……………………………………..........110

3.1.

Sujetos………………………………………………………………………… 110

3.2.

Instrumentos…………………………………………………………………

110

3.3.

Procedimiento……………………………………………………………….

111

3.4.

Diseño………………………………………………………………………… 112

3.5.

Metodología Estadística…………………………………………………….. 112

IV.

Resultados…………………………………………………………………

114

V.

Discusiòn…………………………………………………………………..

136

VI.

Propuesta…………………………………………………………………..

145

VII.

Conclusiones…………………………………………………………….…

156

VIII.

Recomendaciones………………………………………………………..

158

IX.

Referencias Bibliográficas……………………………………………….

160

X.

Anexos…………………………………………………………...…………… 163

Resumen

Las tasas de depresión están aumentando. Según la OMS, la máxima autoridad al respecto en todo el mundo, la depresión es actualmente la cuarta causa principal de sufrimiento e incapacidad humanos en nuestro planeta. Esa observación por si sola nos indica la gravedad del problema y el alcance del mismo. Sin embargo, aún peor es la predicción de la OMS de que en el año 2020 la depresión se habrá incrementado hasta convertirse en la segunda causa más importante de sufrimiento e incapacidad.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta de distintas formas. Puede aparecer a través de quejas referidas a un malestar físico, como, por ejemplo un dolor crónico sin una causa orgánica que lo justifique; o estar “enmascarada” bajo la irritabilidad del ánimo, un consumo excesivo de alcohol o una especie de adicción al trabajo.

En cuanto a la severidad de los episodios, la CIE-10 distingue los siguientes tres niveles: Leve, moderado y grave. Para este estudio se evaluó el total de la población de reclusos, consistente en 50 personas de sexo masculino de entre 18 y 55 años, a quienes se les administro el instrumento estandarizado Inventario de Beck. Las conclusiones obtenidas fueron que el 76 % presenta depresión, de la siguiente manera: Nivel leve: 40 %; moderado: 30 % y grave: 6 %.

Finalmente se elaboró un plan de Salud Mental para coadyuvar a la rehabilitación de los reos de la comisaria en mención.

Introducción

La depresión es algo común y se manifiesta bajo un despliegue de disfraces confusos, hay formas leves de depresión que pueden pasar inadvertidas, y otras que son serias y debilitantes, a veces dura sólo un breve período, otras viene y se va, y en algunas ocasiones se trata de una dolencia prolongada, casi constante. La depresión afecta a millones de personas en todo el mundo y se traduce en una gran angustia, sufrimiento y pérdida de vida social y laboral.

Las estimaciones

indican que al menos entre un veinticinco y treinta y tres por ciento de la población sufre depresión en algún momento de la vida, y es entonces importante comprender a fondo, que más hay detrás del término de la psicopatología clínica. A pesar de tratarse de una dolencia generalizada, existe mucha ignorancia y concepciones erróneas respecto a este trastorno. El estigma que la opinión pública asocia a la depresión, suele desalentar la identificación y tratamiento. Muchas personas que sufren una depresión no se sienten deprimidas y es que la depresión puede padecerse sin estar triste ni sentirse melancólico. La depresión es una enfermedad que afecta al cuerpo, a la mente y a las emociones. No es un defecto caracterológico, ni tampoco una debilidad personal. La depresión sin tratamiento, es la causa número uno del alcoholismo, el abuso de drogas y muchas otras adicciones.

Además es un estado que impide el buen funcionamiento del

sistema inmunológico, incrementa la incidencia de las enfermedades y acorta la duración de la vida. Ahora bien, si la vida de una persona transcurre por determinado tiempo dentro de los muros de una cárcel, en donde el deterioro de las condiciones, hacinamiento, trato denigrante, discriminación, abuso, entre otros, son el denominador común, puede inferirse que la persona privada de libertad no es feliz, se entiende la felicidad como sinónimo de satisfacción, y no en un campo, sino en los más importantes de la existencia humana como creerse capaz, tener vínculos cercanos con otras personas y sentirse bien consigo mismo. 1

Esta investigación aparte del objetivo principal, proporcionará a las personas afectadas por la depresión, tanto a quienes la padecen como a las que están junto a ellas, información y orientación a través de los diferentes temas que se presentan; se tratan de manera clara, sencilla y directa las generalidades de la depresión, desde el concepto, historia, clasificación, causas, detección, tratamientos y también ofrece ayuda práctica y sugerencias realistas para superarla o afrontarla. Debe tenerse en cuenta que el presente trabajo no pretende sustituir el tratamiento personalizado ni la evaluación y diagnóstico de un profesional cualificado de la salud mental. Establecido esto, se pretende formular algunas sugerencias que contribuyan a que la cárcel en general, sea un espacio resocializador de las personas privadas de libertad, para que al incorporarse nuevamente a la vida social, lo hagan de tal manera que puedan contribuir con el desarrollo de esta, sin el estigma que hasta ahora se le da a toda aquella persona que por una u otra razón ha estado privada de libertad. Y a continuación se presentan algunos criterios sobre el tema a tratar. Gálvez (2008), en entrevista con la revista Y qué? edición veintiuno de junio, dice: La impotencia de no tener recursos económicos o laborales que satisfagan lo económico, primordialmente desmotiva individualmente a la población. Lleva al individuo a sentirse abandonado, en soledad, de mal humor, y se atenta contra el carácter de las personas.

El hecho es que todas estas cosas junto a la

desmotivación crónica, causan depresión en la población, un mal generalizado que para reprimirlo lleva al ser humano a actuar de varias formas. Aparte del trastorno del carácter, los nervios se ven afectados directamente, estresando al individuo de manera tal que la única forma que encuentra para paliar ese estrés es convertirse en un ser agresivo. La agresividad es notoria en la población ya que la gente se insulta y se agrede en forma deshumana. Agrega que definitivamente, se degeneran los valores por la consecuencia del estado de ánimo en que se vive y por la forma de relacionarse con las demás personas, al faltarse el respeto mutuamente sin importar los valores. 2

Miguélez (2008), en el artículo Cárceles de la mente, del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España, dice: casi el treinta por ciento de las personas sin hogar sufren depresión crónica, trastornos bipolares o esquizofrenia, las enfermedades mentales más frecuentes, según estudios realizados en España. En las cárceles se han detectado cerca de dos mil casos de trastorno psicótico, casi el tres por ciento de la población reclusa y más de siete mil personas con patología dual, agravada por el consumo de drogas. Más del tres por ciento de los internos había estado en un centro psiquiátrico antes de entrar en prisión. En España se han cerrado la mayoría de los manicomios, con la convicción de que las familias se ocuparían de sus familiares con enfermedad mental. Esta pretensión tomaba como premisa unas redes familiares solidas, pero quienes no las tuvieran o quienes llegaran de otros países se quedaban en el limbo afectivo y de cuidados profesionales. También hubo familias incapaces de lidiar con enfermedades para las que se necesita el apoyo de psicólogos, psiquiatras, enfermeros, terapeutas, auxiliares clínicos, cuidadores y trabajadores sociales. Una joven española cuenta en un reportaje del periódico El País, cómo se pasa de la depresión al calabozo. A un amigo suyo le diagnosticaron esquizofrenia cuando había pasado de una cárcel mental a una cárcel real, aunque había ido al médico con un cuadro depresivo severo antes de ingresar. Mercedes Gallizo, Directora de Instituciones Penitenciarias en España, opina que la prevención y tratamientos adecuados evitarían algunos delitos.

Sin embargo, primero se necesita un

diagnostico, algo que se complica cuando faltan los recursos, se habla poco del tema y se mantienen los estigmas sociales. Morales (2009), en el articulo bipolaridad, de la revista vía libre, número ciento treinta del dos de octubre, se refiere a la bipolaridad como un trastorno que se caracteriza por cambios constantes de ánimo muy diferentes a los normales, ya que son más drásticos, notorios y comúnmente inesperados de acuerdo a las explicaciones del psiquiatra Mauricio Aquino.

3

La persona que vive con este trastorno puede presentar dos comportamientos totalmente alternos uno de otro, en un minuto puede pasar de una alegría incontrolable a un sentimiento de soledad. Dentro de estos trastornos existen dos tipos de estados de ánimo predominantes o extremos: La manía y la depresión. Vieta y Gastó en su libro Trastornos bipolares, los especifican de la siguiente manera: Depresión, la persona se siente sola y vacía; el estado de ánimo se torna desalentador. Manía, es cuando se está lleno de energía, entusiasmo, irritabilidad y euforia. Según Aquino, existen muchos síntomas que presentan los bipolares: Extremo depresivo: Falta de concentración; apatía; sentimientos de vacío y tristeza continua; cero interés, es decir, no quiere nada ni a nadie; fatiga y mucho sueño; baja autoestima; aumento o pérdida de peso. Extremo maniaco: Pérdida de sueño; autoestima exageradamente alta; hablar continuamente y demasiado; con muchos deseos de actividad sexual; movimientos exagerados; la persona es violenta y demasiado activa. Ruiz (2010), en el artículo de Negro a Blanco, en la sección D fondo, de la revista D, número tres cientos treinta y uno de fecha catorce de noviembre, en entrevista con varios psicólogos dice: La palabra depresión viene “Hundimiento”. Es un síndrome

del latín depressio:

o conjunto de síntomas característicos de una

enfermedad, que está relacionado con el estado anímico bajo de las personas, define Carrera. “Si no se trata a tiempo y con efectividad, es posible que provoque la muerte”, sentencia Zetina. Puede ser de dos tipos: Reactivo (de afuera) o endógeno (de adentro). En el primer caso, constituye la respuesta hacia un estímulo externo que ocasiona duelo (la muerte de un ser querido o la perdida de un trabajo); sin embargo, cuando no logra superarse, se transforma en depresión y pierde relación con el estímulo inicial.

4

En el segundo caso, endógeno, se trata de procesos que nada tienen que ver con la realidad, la persona simplemente se deprime sin existir una causa real. A este tipo algunos le denominan depresión química, pues a nivel cerebral disminuyen la fluidez de ciertos neurotransmisores (sustancias que facilitan la conexión entre las células nerviosas), tal es el caso de la serotonina, la norepinefrina y la dopamina. Una tercera postura es la que considera que en una depresión están implicados ambos factores, tanto endógenos como exógenos, en distintas proporciones. Existen otros factores que se investigan en la actualidad. Uno de ellos se refiere a la genética. Se especula si se hereda, pero los estudios todavía no son concluyentes. También se hacen hipótesis sobre si

la depresión obedece más a cambios

estructurales en el cerebro, entre los que se cuenta la muerte de neuronas –células nerviosas- en un área del cerebro conocida como hipocampo que se relaciona con la memoria. Según esta teoría, los medicamentos antidepresivos funcionan no tanto balanceando la química cerebral, sino promoviendo el crecimiento de nuevas neuronas. Dentro de los síntomas asociados a la depresión el paciente manifiesta sentirse hundido, con un peso sobre su existencia. Se trata de un trastorno afectivo que varía desde bajas transitorias del estado de ánimo, que son características de la vida misma, hasta el síndrome clínico, de gravedad y duración importante, con signos asociados, los cuales no son

nada normales como tristeza profunda, desgano,

cansancio, baja autoestima, pensamientos suicidas, estado de ansiedad o vacío de forma persistente; sentimientos de desesperanza, pesimismo, culpabilidad y desamparo; pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la sexual; dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones. También son muy comunes los trastornos del sueño como insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta. Además, perdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta; asimismo inquietud e irritabilidad. Síntomas físicos que no responden al tratamiento médico son clásicos 5

en esta

condición, tal es el caso de dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros malestares crónicos. En cuanto a la intensidad, hay depresiones leves, moderadas y severas, solo en este último caso se aconseja la toma de fármacos, apunta Melville. Para clasificar a un paciente entre una de estas intensidades, se hace necesario realizar un historial psicológico, y dependiendo de la cantidad de síntomas que presente el enfermo y de la duración de sus crisis, le corresponderá una categoría. A pesar de los muchos signos que puede manifestar la enfermedad, su diagnóstico es complicado. Los psicólogos consultados aseguran que por lo menos deben persistir siete de los síntomas durante quince días seguidos. Sin embargo, hay casos asintomáticos, comenta Zetina, en entrevista concedida a Ruiz (2010). A lo que asiente Carrera, para quien solo puede aparecer un signo físico como una gastritis, dolor no identificado o focalizado en la cabeza, los cuales enmascaran ese síndrome, pues el paciente consulta por este problema, y el médico combate el padecimiento sin considerar que podría tratarse de una depresión.

También en la mencionada entrevista, Sonia Melville afirma que lo importante es diferenciar la tristeza de la depresión, esta desazón está más ligada al exterior, a que la persona pueda sentir que hay cosas que no la llenan y en que para ella el mundo externo se ofrece como un mundo vacío. Mientras que la depresión es ese estado de ánimo bajo, en el que existe una sensación de vacío y abatimiento, que no siempre esta relacionada con una perdida –aunque puede estarlo- y en la que a veces no se identifica la razón de esa emoción que está enraizada en el interior de quien la padece. Una depresión no debería excederse de cuatro meses; si sucede lo contrario, hay que tomar medidas drásticas y consultar con un psiquiatra, agrega Zetina. Para Melville, detrás de una persona adicta a las drogas o el alcohol, incluso a la violencia y a la furia hay un ser depresivo. Los seres humanos tendemos a disfrazar muestras enfermedades mentales con síntomas físicos –somatizar-, o las tratamos 6

de olvidar consumiendo alcohol o algún tipo

de droga, porque estos elementos

acallan pensamientos y embotan sentimientos, lo que perpetua el problema. Según la (Organización Mundial para la Salud [OMS] 2010), en la revista apuntada, la depresión en el dos mil veinte podría ser la enfermedad más expandida sobre la Tierra, superando al cáncer y los trastornos cardiovasculares. Esta manifestación, es uno de los más comunes y más serios problemas de la salud mental que enfrenta la gente hoy. Millones de personas en el mundo sobreviven en medio de la depresión. Ricos, pobres, capitalinos, campesinos, hombres y mujeres, tanto en países desarrollados como en países subdesarrollados. Aunque al parecer las mujeres son más propensas que los hombres a padecerla. El riesgo de sufrir este mal aumenta en ellas, según estudios, debido a cambios hormonales, por lo que a medida que van cumpliendo años, especialmente entre los cincuenta y cinco y los sesenta y cinco años, sube el riesgo. En ellos, en cambio, el aumento es continuo, aunque de menor intensidad.

Debido a su complejidad y

masificación se potencia su investigación para intentar atajar este trastorno mental, cuyo índice de prevalencia, lejos de disminuir, amenaza con incrementarse a medida que transcurra el siglo XXI. Cedeño (2010), en entrevista proporcionada a la revista Psicología y vida, de junioagosto, en su artículo Depresión en Hombres, da a conocer que cuando la persona tiene un estado de ánimo decaído en forma intensa y sostenida, esto puede incluir el llanto fácil, está apático, acompañado de otros marcadores como trastorno de sueño, del apetito y disminución de la libido, es señal inequívoca de que esta está atravesando por un período depresivo. En los hombres otros factores que influyen en los cuadros depresivos son los biológicos como la herencia, y factores sociales como un duelo por pérdida de algo como el trabajo, los problemas económicos, la perdida de un familiar,

las

separaciones, los divorcios, estar en la cárcel. Apunta también que el hombre, al ser el sostén de la casa y perder la capacidad de ser proveedor, hiere más su ego, lo que lo puede sumir más en la depresión. 7

Apunta también que el machismo influye mucho porque el hombre toma el estar deprimido como una ofensa, como una falta de hombría, lo que provoca que acepte menos el problema, busque menos ayuda y por este motivo el cuadro tienda a complicarse más. Indica que alrededor del veinte por ciento de la población mundial padece de depresión, y se sabe que las mujeres se deprimen más que los varones en la proporción de tres por uno. Manifiesta que la depresión requiere mucho del apoyo de la familia y amigos, pero esto no siempre se da porque son enfermedades poco comprendidas, ya que se considera que hay falta de carácter o de voluntad para sobreponerse y se termina haciendo daño al paciente porque se le trata de ubicar como una persona débil. Para el Dr. Cedeño, la psicoterapia es muy importante, tanto individual como grupal y dice que el tratamiento más efectivo para la depresión es el cognitivo-conductual. Gaia (2010), en el artículo Ellos también se deprimen, de la sección D salud, de la revista D, número tres cientos diez y nueve, del veintidós de agosto, apunta que este cuadro depresivo parece más natural en la madre inmediatamente después del parto, pero un reciente estudio demuestra que algunos hombres pueden padecer depresión posparto. Alrededor del diez por ciento de los nuevos padres padecen de un cuadro depresivo después del nacimiento del hijo, y que el riesgo de padecerla es mayor si la madre experimenta una depresión después del parto, según la investigación de la Escuela de Medicina de Virginia Oriental, en Norfolk, Virginia, EE.UU. La tasa global de DPP en los padres ha sido del diez punto cuatro por ciento, el doble de lo que ocurre en la población general masculina, cuya tasa normal de depresión es algo inferior al cinco por ciento. Según el psicólogo clínico James Paulson, autor principal del trabajo estadounidense. Situación actual del sistema carcelario guatemalteco (2006), descrita en la página Web, presenta los siguientes datos: El sistema carcelario guatemalteco a septiembre de dos mil seis contaba con una población de hombres y mujeres de ocho mil tres cientos cincuenta y nueve personas de las cuales

tres mil novecientas cincuenta y dos se encontraban cumpliendo 8

condena (cuarenta y siete por ciento), cuatro mil trescientos siete en prisión preventiva (cincuenta y dos por ciento) y cien personas en prisión por faltas (uno punto diez y nueve por ciento). Al igual que el año dos mil cinco los centros a cargo de la Dirección General del Sistema Penitenciario cuentan con una capacidad instalada aproximada de siete mil cuarenta y cuatro plazas distribuidas en diez y ocho centros de privación de libertad, de los cuales seis están destinados a cumplimiento de condena y doce a personas en prisión preventiva. Mientras que los centros a cargo de la Policía Nacional Civil suman veintisiete que son destinados a prisión preventiva, estos centros suman una capacidad instalada de cuatro cientos cincuenta y dos plazas aproximadamente, lo que suma una capacidad aproximada de siete mil cuatrocientos noventa y seis plazas en total. De los datos anteriores se deduce que se cuenta con cuarenta y cinco centros de privación de libertad, seis para cumplimiento de condena y treinta y nueve para prisión preventiva. Las políticas de la actual administración, van dirigidas principalmente al tema de seguridad e implementación de la ley de régimen penitenciario, sin embargo, los problemas estructurales tal y como han sido descritos en los distintos informes de la CIDH, Procurador de los Derechos Humanos, son los mismos; condiciones precarias y malos tratos. En relación a los problemas estructurales, se mencionan la ausencia de condiciones para la implementación de ley de régimen penitenciario, el sistema penitenciario no cuenta aún con las condiciones mínimas para poder desarrollar el régimen progresivo y de carrera establecidos en la ley, así mismo actualmente los centros requieren de una infraestructura acorde a desarrollar las actividades propias de las fases de tratamiento del régimen progresivo. Además no hay coordinación entre los operadores de justicia para desarrollar el rol que le otorga la ley de régimen penitenciario a cada quien. Hacinamiento, los centros penales de cumplimiento de condena reflejan un cincuenta y cuatro por ciento de sobrepoblación y los centros de prisión preventiva con un cincuenta y dos por ciento, esto tiene relación directa con la carencia de 9

infraestructura y con uso irracional de la prisión preventiva por operadores del sistema de justicia y con capturas ilegales y masivas de personas por presuntos delitos de posesión de drogas para el consumo y faltas. Precariedad de servicios básicos, el noventa y tres por ciento de los centros plantea escasez de agua potable, la disponibilidad de servicios de agua (chorros) por persona, tiene un promedio general de un servicio para cincuenta y siete punto cuatro personas; en cuanto a servicios sanitarios, estos son escasos y con limitada disponibilidad, en promedio hay disponible un servicio sanitario para treinta y dos punto dos personas; la alimentación es de mala calidad e insuficiente; en el cincuenta y seis por ciento de los centros no existe disponibilidad de servicio telefónico. Existe escasa cobertura de los servicios médicos, el cincuenta y seis por ciento de los centros no cuenta con médico ni paramédico; sólo hay disponible médico, dos a tres días a la semana, el horario de trabajo nominal no supera las cuatro horas a la semana. Lo apuntado en relación a la situación del sistema carcelario guatemalteco, más lo que se describe a continuación, no cabe duda son elementos que propician una vida infeliz, escasa de satisfacciones personales y que predisponen a los privados de libertad a sufrir un trastorno afectivo. Malos tratos en contra de la población vulnerable, principalmente de la enfermos mentales, mujeres, indígenas, personas miembros de pandillas. En dos mil seis se documentaron cuarenta y nueve casos de tortura en cinco centros de prisión preventiva de hombres y mujeres y cuarenta y dos casos de malos tratos en los mismos cinco centros de prisión preventiva. El caso del mal trato a mujeres es grave, a las mujeres procesadas no se les permite ejercer su derecho a la visita conyugal, en las cárceles a cargo de la PNC sufren de acoso sexual por parte de los agentes. No obstante que el veinticuatro por ciento de la población privada de libertad es indígena, en las cárceles la mayoría de personal sólo habla español, asimismo la mayoría de personas indígenas son obligadas a realizar las labores de limpieza para sobrevivir. La mayoría de personas miembros de pandillas, esta recluida en un 10

régimen más restrictivo y en condiciones más precarias, generalmente no se les permite el ingreso de comida, libros, periódicos; no se les proporciona camas, no se les proporciona atención médica adecuada, no obstante la mayoría padece enfermedades de la piel (sarcopiosis), están hacinados la mayoría con un espacio para dormir de cero punto treinta y dos metros cuadrados. La situación de estos grupos se agrava si se toma en cuenta que el acceso a mecanismos de solicitudes o quejas, es limitado y arbitrario, ya que son los mismos encargados quienes autorizan la presentación de solicitudes o queja ante las autoridades de la cárcel. Corrupción, el principal instrumento de corrupción es la ubicación en sectores, éste es conforme el cupo y la capacidad económica de la persona que ingresa, el otro mecanismo es el cobro para ingreso de objetos y sustancias prohibidas. En conclusión las condiciones de las personas privadas de libertad continúan siendo precarias por la carencia de infraestructura y servicios básicos mínimos, son frecuentes los malos tratos y posibles hechos de tortura principalmente provenientes de las mismas personas privadas de libertad con tolerancia de las autoridades y por parte de las mismas autoridades, principalmente en cárceles a cargo de la Policía Nacional Civil. Ante esta situación el control interno y externo de las cárceles es débil por la falta de recursos humanos y financieros. Merecen referencia específica, las condiciones en que se encuentran las personas privadas de libertad con enfermedades mentales que se encuentran aisladas en los hospitalitos o en sectores de aislamiento en forma permanente y sin ningún tratamiento en las cárceles de Cantel, Pavón, El Boquerón, que por lo menos asciende a quince personas. En el artículo Rehabilitación en cárceles, ¿discurso o realidad? (2007), del boletín Anhelos de Libertad, número dos, de octubre, de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, en relación a la rehabilitación de los reos, se apunta: La visión social mas generalizada es que ese proceso de rehabilitación no existe. Por el contrario, se cree que quien llega a la cárcel sale con un mayor nivel delictivo y que ella es, más que un centro de rehabilitación, una escuela del crimen. 11

Esta percepción no deja de tener una base real que la justifica, entre otras razones porque generalmente las autoridades a cargo de la seguridad pública no han contado con una visión orientada a la rehabilitación y reintegración de quienes han cometido un delito, ni tampoco cuentan con los recursos necesarios que permitan impulsar una política que considere estos procesos, a efecto de ir un poco más allá de la idea común de encerrar y cuidar a los presos. Varias son las apreciaciones que se puedan hacer respecto a las ventajas que tiene el brindar oportunidad de un proceso de rehabilitación en las cárceles, más allá de la necesidad de mantener a los privados de libertad ocupados. Lo que se necesita es comprender que las acciones que se emprendan en esa vía tienen incidencia en varias direcciones, entre ellas la siguiente: La pérdida de la libertad a través de sufrir una condena por comisión de un delito supone un fuerte desajuste en la subjetividad de quien, a veces creyéndose impune, cae en cuenta que durante muchos años va a tener que vivir en prisión. Esta situación genera, entre otros elementos, fuertes procesos depresivos, así como reacciones de violencia y agresión hacia los demás o en contra de sí mismo. La posibilidad de remontar esa difícil realidad se da a partir de que las personas puedan reconocer, poco a poco, la necesidad de construir un nuevo proyecto de vida dentro de la prisión que le de sentido a su existencia tanto personal como familiar. El (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala [ICCPG] 2008), en la página WEB, en la sección: Personas privadas de libertad, dice que: Durante este año esta línea se ha enfocado en tres temas específicamente: La situación de las personas privadas de libertad, la duración de la prisión preventiva y el abuso policial en contra de las mujeres detenidas en comisarías. La gestión toma lugar en un contexto en que el sistema penitenciario guatemalteco continúa reflejando la ausencia de políticas adecuadas para la ejecución de programas de privación de libertad, mediante los cuales se concilie criterios que incorpore la legislación nacional e internacional en derechos humanos.

La Ley

penitenciaria aprobada el siete de septiembre de dos mil seis, genera las condiciones 12

para implementar una reforma penitenciaria acorde a los derechos humanos y al marco legal e internacional. Se realizó en conjunto con la PDH el primer informe del observatorio de cárceles. Este proceso partió de la visita a quince centros penitenciarios que se caracterizaban por el mayor índice de abusos en contra de los derechos humanos de las personas reclusas. Tortura y violencia sexual en Comisarías en contra de mujeres detenidas: Este año, en el mes de julio, se realizó una investigación sobre el abuso policial contra mujeres: Cifras de Impunidad del Crimen Policial contra Mujeres, la cual recopila las violaciones a los derechos humanos que sufren las mujeres al momento de la detención policial, en particular, torturas y violencia sexual. Esta investigación se presentó ante distintas autoridades del sistema de justicia, en especial el ministro de Gobernación, los medios de comunicación y organizaciones de mujeres. Los principales logros, producto de esta investigación, fueron: Haber puesto el tema en la agenda pública como uno de los problemas más graves de violencia en contra de las mujeres; haber establecido un convenio e iniciado procesos de formación con defensores públicos para evitar este tipo de abusos, y haber realizado un convenio con la Procuraduría de los Derechos Humanos para establecer mecanismos de prevención y documentación de estos casos en las auxiliaturas departamentales. También en el tema de tortura, junto con la PDH, la Defensa pública penal y el ICCPG se conformó la red nacional contra la tortura, la cual apoya el cabildeo para lograr la aprobación del Protocolo Facultativo para la Prevención de la Tortura. Todo este trabajo surge como producto de la necesidad de proporcionar a las personas privadas de libertad las condiciones mínimas básicas para que tengan una oportunidad de resocialización, así como también que durante la estancia en la cárcel, se minimicen en todo lo posible los riesgos de padecer un trastorno depresivo. En relación a la prisión preventiva, entre los principales resultados se encuentran la realización de un informe sobre la situación de la prisión preventiva, la aprobación por parte del Ministerio Público (MP) de una instrucción general sobre mecanismos 13

de coerción durante el proceso penal y la capacitación que se brindó a cuarenta y dos jueces de Primera Instancia Penal de todo el país. Con el propósito de instalar una nueva cultura de gestión que permita aplicar la teoría de género en las decisiones de la judicatura y la utilización racional de la prisión preventiva. Villalobos (2008), en el artículo Condenados sin culpa, de la revista D, número dos cientos diez y ocho de septiembre, en entrevista con profesionales de la psicología dice: La sociedad funciona con base en paradigmas, por eso la mamá que hace algo malo es considerada lo contrario al concepto que se tiene de ella, dice la psicóloga Karla Mollinedo, del Instituto de Ciencias de la Familia. En el sistema penitenciario de Guatemala hay cientos de mujeres que purgan penas por los delitos de estafa, extorsión, asesinato, tráfico de drogas o secuestro, entre otros, muchas de ellas tienen hijos, es todo lo opuesto a la imagen de ternura y delicadeza de una madre. No obstante la experta indica que a estas reclusas no se les debe considerar como dañinas para sus hijos. De hecho, cuando se ingresa a las prisiones para mujeres, ubicadas en los alrededores del centro de la ciudad –San Teresa en la zona diez y ocho y el Centro de Orientación Femenina (COF) en Fraijanes-, las internas muestran una faceta totalmente diferente a lo que cualquiera pudiera pensar: La mayoría es amistosa y cariñosa, además, cada una revela su completa entrega hacia sus hijos. Claro, siempre existen las excepciones. Las actuales leyes penitenciarias solo permiten que los niños permanezcan dentro de las cárceles hasta los cuatro años de edad; una buena medida, si se toma en cuenta que de pasar más tiempo ahí, podría ser nocivo para ellos. El sistema penitenciario para mujeres cuenta con una psicóloga interina, encargada por velar por la salud mental de las madres y de los niños.

Ser privado de la libertad trae diversas

consecuencias psicológicas, pero aquí se cuida el bienestar de ellas, expone la psicóloga Karla Meza, graduada en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Algunos meses antes de que los niños cumplan los cuatro años de edad, se empiezan los trámites para buscar a familiares que quieran quedarse a cargo de ellos. La ayuda psicológica es intensa. A los niños se les prepara, mediante el juego, 14

para que se separen de sus madres, refiere Meza. Este es uno de los pasos más duros, pues la progenitora, por lo general, se deprime y angustia. Ambos (madre e hijo) deben superar el duelo; la mamá debe ser fuerte y debe motivar a su hijo. Sugiere Mollinedo. Luego de la dolorosa separación, la ayuda psicológica debe fortalecerse en ambos casos, pero en especial para la mamá, que se queda en la prisión. El hijo tiene la ventaja de quedarse con un familiar, no así la madre, expresa el especialista. Villalobos, en el mismo artículo, y en entrevista con varios profesionales, agrega: Mariano González, psicólogo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), expresa que toda persona que ingresa en el sistema penitenciario desarrolla depresión y soledad. Y es peor el sentimiento cuando el individuo considera que su arresto es injusto. El ambiente de la cárcel genera un deseo de venganza, por lo que al salir querrá hacer el mal que le causaron, explica. Los reclusos, para sobrevivir, aprenden nuevas formas de defenderse. Al final, salen con otro tipo de aprendizaje, nada bueno. Aunque en las cárceles hay

equipos

multidisciplinarios (médicos y psicólogos) que les ofrecen asistencia, su trabajo no es tan profundo, ya que son muy pocos para la gran cantidad de gente encerrada. Apunta González. Eddy Morales, sociólogo-criminólogo y actual director del Sistema Penitenciario (SP), confirma lo expuesto por el experto de la ODHA: Una persona que ingresa al preventivo puede salir con una serie de problemas psicológicos, vejámenes, e incluso, sufrir violaciones. Estas situaciones también las podrían vivir aquellos que han cometido delitos menores (riñas, escándalo en la vía pública o accidentes de tránsito por ejemplo).

Según Recinos, el SP procura que personas que cometen infracciones leves sean colocadas en determinados sectores, lejos de pandilleros, asesinos, o extorsionistas. Pero, confiesa, que esto no siempre es posible, debido al hacinamiento en que se encuentra todo el sistema carcelario del país. Falta infraestructura. La que se tiene no es suficiente ni es apta para la cantidad de reclusos, comenta. La capacidad 15

actual de presidios es para seis mil personas, y las que hay ahora son cerca de ocho mil setecientas. Quizá uno de los temas que genera mayor discusión respecto a la situación del sistema carcelario en Guatemala, es si este constituye una posibilidad para que quienes cometieron un delito, no solo cumplan la condena sino que tengan la oportunidad de rehabilitarse y luego reintegrarse a la sociedad de una forma sana y productiva. 1.1. Nivel de Depresión 1.1.1. Definición En la actualidad los psiquiatras describen y clasifican la depresión de acuerdo con su gravedad, confirma Ernst (2000), la depresión se divide en tres categorías: Leve, moderada y grave. Estas categorías se basan en el número de síntomas que se manifiestan, en su gravedad y en el grado en que afectan al paciente en su vida cotidiana. Moreno y Blanco (2004),

en relación a la depresión, apuntan lo siguiente: Las

personas pueden sentirse bien, con ánimo, energía, capacidad y control.

En

determinados periodos pueden sentirse mal, incapaces de llevar a cabo actividades que previamente realizaban sin dificultad, desanimados, desmotivados, sin energía y sin control sobre la voluntad. En el segundo caso puede estarse ante una depresión. Las oscilaciones del estado de ánimo de poca intensidad son normales a lo largo del día, y así las personas pueden alegrarse ante pequeños detalles (un amanecer, un detalle de una persona querida, y muchos más), o se entristecen ante pequeños contratiempos como alguien que no para en un paso de cebra, o una discusión con un compañero durante el café. Estas oscilaciones son lógicas y naturales. Se ha de saber que la tristeza es normal en determinadas situaciones y que, a veces, el no sentirla es lo que debe preocupar (por ejemplo, ante una pérdida, el fallecimiento de un ser querido, y otros).

16

En ocasiones, las oscilaciones del estado de ánimo son mucho más intensas y no duran solo minutos, sino semanas o meses, en estos casos se puede hablar de una manía, cuando el estado de ánimo es elevado, y la persona presenta muchas ideas de forma simultanea, se desinhibe, puede estar provocativo o exhibicionista, muy activo, no precisa dormir, come en exceso, gasta sin miramientos y otros trastornos. En otras ocasiones, el ánimo está disminuido de forma intensa y durante semanas. Es entonces cuando se habla de depresión. Es un término que se ha difundido notablemente en la actualidad, y se utiliza en forma frecuente en el lenguaje coloquial para denominar estados de ánimo, y otras situaciones.

Se entiende por depresión un trastorno de estado de ánimo en el cual este se desplaza hacia la tristeza y la persona nota una considerable disminución de energía e interés en la mayoría de actividades de la vida diaria, que la limitan para desarrollarlas como lo hacía

hasta ese momento, acompañado de un notable

pesimismo que no corresponde con el carácter habitual de la persona.

Estos

cambios originan un deterioro del funcionamiento interpersonal y una pérdida de interés en los que le rodean. También disminuye el interés en la faceta laboral, puede dejar de ir a trabajar y supone en ocasiones la pérdida del puesto de trabajo. La persona puede abandonar hábitos de higiene y alimentación que previamente hacia sin ningún esfuerzo, y dejar de lado sus pasatiempos y actividades placenteras que tanto le gustaban hasta ese momento. La depresión puede ir acompañada de síntomas físicos (disminución de peso o aumento, sudoración, otros). En resumen, la depresión es un trastorno afectivo del estado de ánimo que incapacita al que la sufre para disfrutar de las cosas de las que antes disfrutaba, caracterizada por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza profundos. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además,

grave y persistente.

Puede aparecer

acompañada de varios síntomas parecidos, incluidas las perturbaciones del sueño y la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer. 17

1.1.2. Historia de la Depresión La depresión no es un problema nuevo; ha formado parte de la condición humana desde tiempos inmemoriales. Se han utilizado diferentes nombres para denominar este trastorno a lo largo de la historia desde la antigüedad, así el término griego distimia significaba originalmente malhumorado y se remonta a la descripción que hace Hipócrates del temperamento melancólico; acceso de hipocondría, consumirse poco a poco, retraimiento o decaimiento. Para algunos, el cuadro de melancolía es rebautizado como depresión por Sir Richard Blackmore (1725).

Para otros, la

primera descripción clínica corresponde a Kahlbaum (1863), que la definió como una forma crónica de melancolía en oposición a la ciclotimia, un trastorno caracterizado, por la fluctuación del estado de ánimo. Ernst (2000), apunta, ya en el mil seis cientos a. c. los antiguos egipcios utilizaban remedios vegetales para combatir la melancolía.

También prescribían bailar,

escuchar música y dormir en los templos. En la antigüedad, la medicina griega y romana empleaban extractos herbales de amapola y mandrágora, alimentos como pasta de cebada y leche de burra, además de gimnasia, masaje y baños. Los médicos árabes de los siglos IX y X emplearon la diversión, así como el alcohol, la cafeína, el opio y el hachís. En la Europa medieval el enfoque de los trastornos mentales fue menos humano y soportó el peso de la superstición, la segregación y el confinamiento común. Ya en la segunda mitad del siglo XX se desarrollaron nuevos medicamentos

eficaces y las terapias verbales.

En la actualidad, hay una

disposición creciente a considerar otros enfoques como la medicina alternativa, el ejercicio y el masaje.

1.1.3. Síntomas de la Depresión Moreno y Blanco (2004), hacen saber que no serán iguales los síntomas en el niño, adulto o anciano. Tampoco se manifestarán igual en el hombre que en la mujer. Y también variaran las estrategias que las diferentes personas utilizan para hacer frente a este trastorno. Los síntomas pueden ser psíquicos y somáticos.

18

1.1.3.1. Psíquicos 

Alteraciones de la afectividad

Tristeza, llanto, pesimismo, pérdida de motivación, desesperanza, pérdida de interés, incapacidad para imaginarse situaciones placenteras y realizarlas, ansiedad, apatía. La persona se encuentra sin iniciativa, le parece que no va poder enfrentarse a los problemas cotidianos (esos que resuelve todos los días pero que ahora son como una montaña, altos e inamovibles). 

Alteraciones del pensamiento y del lenguaje

- Disminución de la autoestima. Se ve pequeño, incapaz, sin fuerzas.

-

Egocentrismo.

La persona se centra en lo que le sucede, el pensamiento se vuelve hacia dentro, deja de prestar atención a lo que ocurre a su alrededor.

-

Pensamientos negativos.

La persona olvida los momentos pasados en que resolvía los problemas de una manera sencilla, sin planteárselo.

Olvida que hace pocos días tenía una gran

facilidad para las relaciones sociales, empieza a pensar que es un estorbo y que nunca dejará de serlo, que no aporta nada positivo en el trabajo ni en la familia, que es una carga, que no vale nada. Al igual que antes no sabía de donde le venía la idea de sentirse bien, satisfecho, de disfrutar con los amigos, de las salidas, ahora tampoco sabe por qué se encuentra así. Preferiría tener un dolor, un malestar, algo que se viera. En ocasiones, este pensamiento llega al delirio que puede ser de culpa y ruina u obsesionarse con enfermedades inexistentes, e incluso pensar en suicidarse como única salida a su situación.

19

-

Fallos de la atención y de la memoria.

Comienzan a ser frecuentes las distracciones, los fallos de memoria, parece como si nada de lo de fuera importara. La poca energía disponible se la guarda para sí mismo. Está convencido de que nadie puede entender lo que le sucede (ya que ni él mismo lo entiende). A veces, estos fallos pueden dar lugar en personas mayores a confusiones con cuadros de tipo demencial. 

Alteraciones del comportamiento

-

Aislamiento.

Cuando está con los compañeros, la persona le encuentra menos sentido a las bromas que gastan, empieza a encontrarse mal, pero no le duele nada, si le doliera algo podría ir al médico. Al día siguiente, vuelve a sentirse mal, el hecho de no dormir le vuelve aún más irritable, ya no aguanta a nadie, únicamente tiene ganas de estar solo. -

Inhibición.

La actividad también disminuye, (para qué? Si todo lo que haga da igual, piensa el depresivo).

Desaparece la expresividad, la rapidez, la lentitud se apodera del

espacio, y cuando realiza una actividad lo hace sin una meta, sin un sentido, de forma que ésta se convierte en agitación, en inquietud (como querer apagar varios fuegos a la vez).

1.1.3.2. Somáticos 

Alteración del sueño

La persona depresiva se despierta más temprano de lo habitual o no consigue conciliar el sueño.

20



Alteraciones de la energía

Las pilas se quedan a cero o casi. Se encuentra como si el organismo, en unos días se hubiera oxidado, le falta el lubricante que haga naturales todas las acciones. Existen muchas depresiones que pasan enmascaradas porque la persona sabe ocultar los síntomas a la gente que trabaja a su lado, aunque cuando llega a casa el esfuerzo realizado pasa factura y surge el agotamiento progresivo de la energía. 

Alteraciones del apetito

Tiene menos apetito, puede aparecer estreñimiento y disminución de peso que a veces puede ser muy importante. En algunos casos, se produce un aumento del apetito. 

Alteraciones de la libido

Se manifiesta con disminución o pérdida del deseo sexual, esto puede dar lugar a problemas de pareja, ya que la otra persona puede pensar que ha dejado de resultar atractivo/a. 

Somatizaciones

Las cefaleas,

dolores generalizados y

mareos son algunos de los síntomas

somáticos con que se puede manifestar la depresión, sobre todo, cuando se asocia a estrés o problemas crónicos que a veces se presentan, en ocasiones la persona que padece depresión se avergüenza de tenerla, puesto que desconoce que es una enfermedad similar a cualquier otra. 1.1.4. Tipos de Depresión Con mucha frecuencia, la gente habla de depresión como si todos los casos fueran iguales. Esto es un error. Existen diferentes tipos de depresiones y lo que funciona en una, puede que no lo haga en otra. Se puede considerar que existen tres tipos de depresión en cuanto a trastorno afectivo se refiere, apuntan Moreno y Blanco (2004), depresión mayor o endógena y distimia, depresión reactiva y depresión orgánica. 21

1.1.4.1. Mayor o Endógena y Distimia Este tipo de depresiones constituye una respuesta a algún proceso endógeno o interno, se halla vinculada a alteraciones biológicas y la herencia genética, puede influir por ejemplo, si la madre es depresiva y el padre alcohólico es posible que el descendiente padezca una depresión, lo que predispone a que la persona tenga facilidad biológica a sufrir un trastorno afectivo. Estas depresiones no son causadas por ningún acontecimiento externo; aunque a veces determinados hechos actúan como factor precipitante y simplemente se abalanzan sobre la persona afectada. Por lo general, presentan ciclos temporales regulares, y es posible que se repitan en meses o años. Las depresiones pueden ser bipolares o unipolares. 

Bipolar

La bipolar, recibe el nombre de maníaco-depresiva: El individuo puede pasar a lo largo de días, semanas o meses, repetidamente, de la desesperación a un estado de ánimo neutro, de aquí a un estado maníaco hiperactivo y superficialmente eufórico, para volver a la desesperación, a través del estado neutro. 

Unipolar

La unipolar consiste en una alternancia regular de desesperación y neutralidad, sin aparición de manía. Es lo que se llama depresión endógena o depresión mayor. 

Distimia

La distimia, normalmente es de carácter más leve, pero más prolongada en el tiempo,

para diagnosticar una distimia, los síntomas de depresión han de estar

presentes al menos durante dos años. 

Síntomas

En las depresiones endógenas, las personas pueden tener pensamientos irreales y falsos de contenido triste, de tragedias, de ruina y de culpa, como pesadillas. Son 22

las llamadas ideas delirantes, ideas fijas que no se modifican por las explicaciones que se le dan a la persona deprimida, al intentar hacerle ver lo absurdo del pensamiento; ideas no compartidas con el resto de la familia y que no responden a la argumentación lógica.

También es bastante característico el presentar una gran

fluctuación del estado de ánimo a lo largo del día. Las mañanas son más severas, a medida que avanza el día, se nota la mejoría, la noche es el mejor momento. 

Tratamiento

En las depresiones endógenas tiene mayor peso el tratamiento farmacológico y su eficacia es mayor que en los otros tipos de depresiones, aunque el riesgo de suicidio es más elevado que en las depresiones reactivas. Se ha de saber que en estas depresiones es alto el riesgo de que aparezca un nuevo episodio tras haber tenido el primero, y que solo en un veinte por ciento de casos el episodio de depresión es único a lo largo de la vida. Para que un episodio se considere curado, la persona ha de estar al menos seis meses sin síntomas depresivos, tiempo mínimo en que debe seguir el tratamiento farmacológico. Con frecuencia, lo abandona al sentirse mejor, es alto el porcentaje de personas que vuelven a recaer en la depresión en estos meses. Cuando los síntomas de depresión aparecen después de estar bien durante seis meses, se considera que se trata de un nuevo episodio. El procedimiento que se utiliza para prevenir estos nuevos episodios se llama tratamiento de mantenimiento y en general, se recomiendan dosis de antidepresivos similares a las empleadas en el tratamiento agudo y en el de continuación. Cuando a pesar del tratamiento farmacológico los síntomas no desaparecen totalmente, puede estar indicado asociar psicoterapia. 

La distimia

Una variante de la depresión endógena. El trastorno distimico puede definirse como una forma leve y crónica del trastorno depresivo mayor o depresión endógena, sin las ideas de culpa o ruina presentes en las depresiones endógenas. La depresión en 23

el caso de distimia tiende a ser más subjetiva que objetiva y no está claramente diferenciada de la manera de ser habitual de la persona. No presenta agitación grave o retardo, ni suele acompañarse de alteraciones importantes del apetito o de la libido. Tampoco se observan la irritabilidad, impulsividad e inestabilidad del estado de ánimo propio del trastorno bipolar. En la definición de distimia, se incluyen la neurosis depresiva, el trastorno depresivo de la personalidad, depresión neurótica de más de dos años de duración y depresión ansiosa persistente.

A pesar de la posible base genética, la distimia parece

desarrollarse sobre todo en función de factores ambientales y es compatible con un funcionamiento social estable en la comunidad. En ocasiones, las personas con distimia, esperan a tratarse hasta la aparición de un trastorno depresivo mayor, al dar lugar al cuadro de depresión doble.

1.1.4.2. Reactiva La depresión reactiva consiste en una depresión habitualmente más leve y de menos intensidad que la depresión endógena y que va asociada a un acontecimiento externo con el que se relaciona el inicio

de los síntomas y la mejoría o

empeoramiento. Las depresiones reactivas son las más comunes y del tipo que a todos resulta familiar.

No presentan recaídas cada cierto tiempo como otras

depresiones. 

Síntomas

Estas depresiones, a diferencia de las endógenas, se caracterizan por una mayor ansiedad, autocompasión, mayor emotividad, aumento de la necesidad de atención y más quejas físicas. La tristeza es diferente a la de la endógena, fluctúa según las circunstancias ambientales y es reactiva a ellas. No hay variación en el ánimo de la persona a lo largo del día como en las descritas anteriormente o puede ser que esté peor por la tarde o por la noche, cuando el cansancio de todo el día se acumula. Se presentan dificultades para conciliar el sueño, a diferencia del despertar precoz de la depresión endógena.

En este tipo, no aparecen ideas delirantes y el riesgo de 24

suicidio es menor, aunque puede intentarse si la persona llega a verse desesperada y sin salida. 

Tratamiento

Los fármacos pueden ayudar a mejorar los síntomas asociados, como ansiedad, insomnio, tristeza, pero no la resuelven por si solos. Las terapias de tipo psicológico que ayudan a interpretar o afrontar de otro modo la situación externa son las que ofrecen, en general, mejores resultados, entre ellas es bastante eficaz la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal. 1.1.4.3. Orgánica Cuando se realiza un diagnóstico de depresión, es importante descartar las bases orgánicas, puesto que el efecto y la conducta depresiva están asociados, muchas veces a una lesión corporal o a la acción de ciertos fármacos, como anticonceptivos, antihipertensivos, y otros. El alcohol y las drogas también pueden originar este tipo de depresiones. En cuanto a enfermedades que la producen, se encuentran todas aquellas relacionadas con el sistema endocrino –sobre todo las que afectan a las glándulas suprarrenales o la tiroides-, infecciones y a determinadas enfermedades neurológicas. Ernst (2000), dice que las enfermedades que afectan directamente al cerebro pueden producir depresión.

Los ejemplos incluyen a las personas que han sufrido un

derrame cerebral, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o una lesión en la cabeza. Algunas enfermedades infecciosas como la gripe, la mononucleosis o la hepatitis viral suelen ir seguidas de depresión. Las enfermedades glandulares raras, como una tiroides hipoactiva o la producción insuficiente de cortisol, pueden traducirse en depresión. Incluso algunos medicamentos prescritos pueden causar depresión, como un efecto secundario no deseado. Un ejemplo de ello es la píldora anticonceptiva, que en muy pocos casos puede producir depresión. La depresión también puede ser una consecuencia derivada del uso de drogas como la cocaína y las anfetaminas, o del consumo excesivo del alcohol.

25



Síntomas

Los más característicos son: Pérdida de fuerza, cansancio exagerado, somnolencia y disminución del apetito. 

Tratamiento

Este y el pronóstico irán en función del origen que ha causado esta patología, aunque a veces deben aplicarse tratamientos específicos. 1.1.4.4. Otras Clasificaciones Franco y Pecci (2006), dicen que la depresión implica un problema de enfermedad; en cambio, la tristeza forma parte de los sentimientos normales, al igual que la alegría; ambas se expresan como reacciones naturales frente a diversos acontecimientos de la vida. Ahora bien, si la tristeza –o cualquier otro sentimiento, como el miedo- pierde esta característica de reacción normal ante fenómenos inciertos o penosos de la vida y, por la duración e intensidad, provoca sufrimiento, puede convertirse en un síntoma de la depresión. La Clasificación Internacional de Enfermedades, en su décima versión [CIE-10], indica que la persona con depresión padece de: -

Humor depresivo.

-

Pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas.

-

Disminución de la vitalidad, que lleva a una reducción del nivel de actividad y a un cansancio exagerado que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.

La CIE-10, además, incluye como otras manifestaciones de los episodios depresivos: -

La disminución de la atención y de la concentración.

-

La perdida de la confianza en si mismo y los sentimientos de inferioridad.

-

Las ideas de culpa y de ser inútil.

-

Una perspectiva sombría del futuro.

-

Los pensamientos y actos suicidas o autoagresiones.

-

Los trastornos del sueño. 26

-

La pérdida del apetito.

En cualquiera de los casos, es preciso que el síntoma dure al menos dos semanas para considerar la existencia de un trastorno depresivo. Y, en cuanto a la severidad de los episodios, la CIE-10 distingue los siguientes tres niveles: 

Leve

Cuando están presentes al menos dos de los tres síntomas más típicos de la depresión (el ánimo depresivo, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y el aumento de la fatigabilidad) y dos del resto de las manifestaciones mencionadas más arriba.

No obstante, ninguno de los cuadros es muy intenso y la persona

afectada no tendrá dificultades para llevar a cabo su actividad laboral. 

Moderado

Implica la presencia de, al menos, dos de los tres síntomas típicos y, preferiblemente, cuatro de los demás síntomas.

En este nivel, la persona podrá continuar el

desarrollo de la actividad social, laboral o doméstica, pero con dificultades. 

Grave

Deben estar presentes los tres síntomas típicos, y,

además, una considerable

angustia o agitación, baja autoestima, sentimientos de culpa e inferioridad. Hay que estar alerta ante el riesgo de suicidio. Probablemente, la persona con una depresión grave solo mantenga una limitada actividad social, laboral, o doméstica. En la actualidad los psiquiatras describen y clasifican la depresión de acuerdo con su gravedad, confirma Ernst (2000), la depresión se divide en tres categorías: Leve, moderada y grave. Estas categorías se basan en el número de síntomas que se manifiestan, en su gravedad y en el grado en que afectan al paciente en su vida cotidiana. La depresión leve se caracteriza por la presencia de sólo cinco o seis de los síntomas enumerados a continuación:

27

Durante al menos dos semanas se manifestará: -

Estado de ánimo deprimido y/o pérdida de interés y de disfrute.

Además de, como mínimo cinco, de los síntomas de esta lista:

-

Sueño alterado o exceso de sueño.

-

Cambio en el apetito, pérdida o aumento de peso.

-

Disminución de la actividad mental y física o agitación.

-

Dificultad para concentrarse o indecisión.

-

Cansancio, falta de energía.

-

Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva.

-

Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

La depresión leve tiene escaso impacto en la capacidad de la persona para funcionar con normalidad.

Por el contrario,

en la depresión grave estarán presentes con

mayor intensidad la mayoría de los síntomas enumerados y provocarán un fuerte impacto, que puede manifestarse como incapacidad para trabajar o cuidar de los niños, así como una reducción de las actividades sociales habituales y del mantenimiento de las relaciones con los demás. También apunta, que otros autores denominan a la depresión como endógena y reactiva. En los casos de depresión endógena no es evidente ningún factor causal claro; endógena significa que surge desde dentro.

Este tipo de depresión es

considerado el más grave y se caracteriza porque el paciente experimenta una mayor proporción de síntomas llamados somáticos o vegetativos. Anteriormente, se consideraba que la depresión reactiva era provocada por una versión extrema de la reacción normal al estrés, particularmente relacionada con acontecimientos angustiantes de la vida como la falta de empleo o sentimientos de pérdida ocasionados por el fracaso de una relación, un divorcio o la muerte de un ser querido. Se creía que, en general, era más leve que la forma endógena y que en 28

ella predominaban los síntomas psicológicos.

Esta división es artificial, muchos

individuos presentan características que son comunes a ambos grupos. Una pequeña proporción de personas con depresión también experimentará la manía.

Cuando esto sucede, el problema se

conoce entonces como trastorno

bipolar. Se utiliza este nombre porque se manifiestan dos extremos o polos en la escala del estado de ánimo: Euforia (manía) y abatimiento (depresión).

Por

consiguiente, a veces a la depresión sola se la denomina trastorno unipolar. Cuando el estado de ánimo es anormal y persistentemente eufórico, se utiliza el término manía. En algunos casos la persona se vuelve irritable en vez de eufórica. Durante una fase de manía las personas pueden considerarse capaces de cualquier cosa y embarcarse en aventuras empresariales, relaciones sexuales y derroches arriesgados.

Pueden creer que mantienen una relación especial con una figura

pública o que han ideado inventos revolucionarios.

Suelen hablar con mucha

rapidez, sin permitir interrupciones y saltando rápidamente de un tema a otro. La necesidad de sueño puede reducirse, la energía parece ilimitada, la libido y el apetito aumentan y quizá se manifieste un comportamiento socialmente inadecuado. En general, la persona en cuestión no es consciente de que existe un problema. La manía tiende a aparecer rápidamente, en particular después de acontecimientos estresantes. Si no se trata, puede prolongarse semanas o meses, pero en general tiene una duración menor a la de los episodios de depresión y es probable que termine más abruptamente. Monge (2002), al respecto de los tipos de depresión apunta que la depresión es tan extensa, y se presenta de diferentes maneras: Como un síntoma, como un síndrome o como una enfermedad, es importante destacar que el diagnóstico en la práctica cotidiana realizada por un terapeuta, se hace de los síntomas y de lo que describa del paciente; solamente así, se puede entender básicamente el diagnóstico. la siguiente clasificación:

29

Hace



Depresión reactiva

Esta se manifestará como resultado de una reacción psicológica. Por lo general surge de una pérdida irreparable, pérdida de valores, pérdida de un estatus social, pérdida de un ser querido, también se puede mencionar una ruptura sentimental, un divorcio, una persona que salga de viaje y deje a su familia, o simplemente sentirse perdido en este mundo, puede provocar una depresión reactiva (vacío existencial).



Depresión enmascarada

Esta constituye un porcentaje más alto, viene a ser aquella en donde los síntomas se enmascaran. Por lo general, muchos de estos síntomas se manifiestan en dolores corporales, colon irritable, jaquecas, lumbago y dolores de espalda, irritabilidad, cansancio, fatiga física, migrañas, sin explicación, todo esto tiene una causa y es una depresión que se ha trasladado al cuerpo, que la mente ha enviado, y así evitar, experimentar dolor emocional. 

Depresiones mixtas

Van a tener alternancia con otros desórdenes de la conducta, por ejemplo: Van a manifestar ansiedad en la vida de una persona, quien no sólo va a tener la depresión propiamente dicha, sino que presentará síntomas de tipo ansioso. También se les ha descrito como síndromes depresivos mixtos, porque se encuentra de todo y son las más frecuentes y devastadoras. La depresión raras veces aparece en formas puras, casi siempre se combina ya sea con ansiedad, fobias sociales, o estados de pánico. 

Depresiones inhibidas y depresiones agitadas

Aquí es muy importante tomar en cuenta que los síntomas del paciente pueden hacer su aparición o demostrarse con inhibición motora, inhibición del habla, como disminución de la actividad general y social, pero también pueden mostrarse y aparecer un tipo de depresión agitada, este tipo está casi siempre acompañado por la depresión mayor. 30



Primarias

Son las provocadas por una baja en la producción de una sustancia en el cerebro llamada serotonina, que es un neurotransmisor, el cual está involucrado en el estado de ánimo del paciente; algunos autores le denominan la sustancia de la alegría, porque se ha comprobado que al disminuir está sustancia en el cerebro, el paciente puede deprimirse y que, al normalizarse, la persona volverá a la normalidad. 

Secundarias

Son las provocadas por alguna enfermedad física, por ejemplo: tiroideos, hormonales,

Desórdenes

o endocrinos, tumores, masas ocupativas en el cerebro,

epilepsia. A veces el mismo estado de psicosis en un paciente puede generar una depresión; también por el uso de drogas o la utilización de medicamentos de uso continuo por mucho tiempo, por ejemplo: Antihipertensivos, antimetabolitos para cáncer o leucemia; el uso de estrógenos que es muy frecuente en la mujer; el climaterio en la mujer y en el hombre como otra de las causas que no son menos importantes. Según su sintomatología, están las depresiones típicas y atípicas. Las atípicas son aquellas que no se conocen las causas y que también son denominadas endógenas, porque no tienen causa psicológica y no tienen una causa propiamente dicha y específica, pero son producto de la baja de un neurotransmisor llamado serotonina, sin razón aparente, y que sólo el análisis de la situación permitirá encontrar la causalidad. 1.1.5. Población que puede Padecer de Depresión La depresión afecta a muchas personas. Las cifras estimativas de la magnitud del problema varían de acuerdo con la manera en que se defina a la depresión y de la minuciosidad con que se examine a la población para detectar sus síntomas. La tasa de detección del trastorno por parte de los médicos de cabecera es deficiente. Además, algunas personas que la sufren no buscan ayuda, tal vez por temor al estigma que continua asociado a la enfermedad mental. 31

La depresión ha recibido la denominación de resfriado común de la psiquiatría debido a su frecuencia. Se calcula que en un momento determinado al menos el cinco por ciento de la población sufre de depresión. Los informes sobre esta dolencia indican que al menos un tercio de la población tiene probabilidades de experimentar un episodio de depresión durante su vida. La depresión afecta a personas de toda condición. Según Ernst (2000), figuras prominentes como la Reina Victoria, Abraham Lincoln y Winston Churchill la han sufrido.

Churchill incluso acuñó el término perro negro para denominar a sus

períodos de depresión. La han sufrido muchas personas del ámbito de las artes y la literatura: El compositor Robert Schumann, el pintor Vincent Van Gogh, el poeta Samuel Taylor Coleridge y los escritores Ernest Hemingway y Virginia Woolf. Marilyn Monroe fue otra famosa victima y el comediante británico Spike Milligan ha descrito con valentía su padecimiento en un libro. Moreno y Blanco (2004), agregan: 

La depresión endógena suele aparecer en personas perfectamente adaptadas al entorno social, familiar y laboral hasta el momento del inicio de la depresión, por lo que sorprende a la persona, a los familiares y amigos en el primer episodio.



En otras ocasiones, puede existir una personalidad previa de tipo depresivo, y son conocidos por ser personas muy pesimistas, que siempre piensan en lo peor.



La depresión endógena, es la más difícil de entender, tanto por parte de los familiares y amigos, como por parte del que la sufre, que suele llegar a expresarse de la siguiente manera: No lo entiendo, lo tengo todo, familia, trabajo, buen ambiente, dinero, y con todo ello me pongo triste y soy incapaz de llevar una vida normal, con lo cual el pensamiento de culpabilidad se incrementa. Además en la sociedad existe un gran desconocimiento de que una de las causas de la depresión, como se ha visto anteriormente, es un desajuste neuroquímico. Todo el mundo sabe que la diabetes existe, y está bien tolerado que el paciente se

32

inyecte insulina, pero en el caso de la depresión, hay una gran falta de información y de tolerancia hacia este tipo de pacientes. Mucha gente piensa de los deprimidos así: Este está triste porque quiere, mírame a mí, yo tengo más problemas y sé llevarlos bien, lo cual es un simple reflejo de la ignorancia sobre este trastorno. 

En el caso de la depresión reactiva, se da en personas que no se hallan genéticamente

predispuestas,

normalmente

parece

coincidir

con

un

acontecimiento adverso a la vida, tal como la muerte de un ser querido, divorcio, desavenencias conyugales, problemas económicos o de desempleo, y otros más. El inicio de la depresión no tiene por qué ocurrir inmediatamente después del acontecimiento, sino, a veces al cabo de unas semanas o meses. La primera aparición se produce, por lo

general, en la vida adulta temprana y está

caracterizada por sintomatología física y psicológica variada. Es un estado más benigno y la persona no suele tener ideas de culpa o de ruina que hacen perder el contacto con la realidad, aunque, hasta cierto punto, la recuperación se ve influida por factores de personalidad. 1.1.6. Casos Especiales de la Depresión 1.1.6.1. Estrés y Depresión El riesgo de desarrollar depresión aumenta en las semanas o meses siguientes a acontecimientos vitales estresantes como la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o dificultades económicas. (Sin embargo en muchos casos no habrá ningún acontecimiento manifiesto vinculado al modo en que se sienten). Parece que esos acontecimientos pueden actuar como activadores de la depresión. A veces el activador es una acumulación de acontecimientos o el efecto de una situación a largo plazo, como las desavenencias conyugales. La pérdida, material o emocional puede ir seguida de depresión.

Asimismo, pueden intervenir otros

acontecimientos como contraer matrimonio, mudarse o jubilarse. El aislamiento, en particular de las personas que viven solas, puede aumentar la vulnerabilidad a la depresión. La carencia de una relación basada en la confianza o una vivencia de 33

maltratos durante la infancia pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la depresión tras hechos estresantes. Franco y Pecci (2006), hacen saber que muchas situaciones de estrés o de sobreexigencia conllevan malestar físico, mental, emocional o de desgaste personal o en la relación con los demás. Sus síntomas pueden ser: -

Dolores.

-

Trastornos del sueño.

-

Nerviosismo.

-

Alteración del estado de ánimo.

En ocasiones, también aparecen: -

Agotamiento.

-

Indiferencia.

-

Cansancio

-

Mal humor.

-

Agresividad.

El estrés, además, desempeña un papel importante en las enfermedades psicosomáticas.

En este caso, interesa revisar el concepto únicamente

para

remarcar sus diferencias con la depresión y su relación con la capacidad de hacerle frente. En primer lugar hay que advertir que algunos síntomas de la depresión pueden confundirse con aquellos producidos por situaciones estresantes de la vida cotidiana. Sin embargo, estrés no es lo mismo que depresión.

Por ejemplo un

cambio en las tareas de un empleo o la amenaza de perderlo pueden producir intranquilidad, irritabilidad o fatiga. Pero, en este caso, los síntomas están asociados a la situación estresante. Es decir, si ella no existiera, tampoco aparecerían los signos. Uno de los primeros investigadores de este fenómeno, H. Seyle, señala que resulta difícil pensar la vida sin estrés, porque la ausencia completa equivale prácticamente a la muerte. Destaca, también, que los factores que lo producen pueden ser de 34

naturaleza diferente y, sin embargo, provocar respuestas biológicas esencialmente semejantes, como las palpitaciones o la sudoración. Aun situaciones de contenido agradable, como el matrimonio, el nacimiento de los hijos o un cambio positivo en el trabajo, pueden crear situaciones que son vividas como estresantes.

Además de los ejemplos ya mencionados, un listado de

reconocidos eventos vitales críticos –asociados al estrés- incluye acontecimientos como: -

La enfermedad, propia o de un familiar.

-

La muerte de un ser querido.

-

El divorcio o la separación.

-

Las mudanzas.

-

La jubilación.

-

Los hijos que dejan el hogar.

-

El cambio de trabajo.

-

Los accidentes.

En cualquiera de los casos, el problema se presenta cuando el individuo percibe que estas situaciones superan su capacidad de respuesta y adaptación. Existen dos clases de estrés: 

El estrés positivo, que empuja a la acción y al cambio con entusiasmo y alimenta la motivación. Por ejemplo una tarea deseada y agradable produce un estrés saludable.



El estrés negativo, también llamado distrés.

Una demanda no deseada,

desagradable, difícil y prolongada puede causar un estrés no saludable. Uno de los factores determinantes de la reacción de estrés es la manera en que las personas interpretan las situaciones, y no las situaciones en sí mismas.

35

1.1.6.2. Depresión y Adicciones La necesidad de satisfacer inmediatamente un deseo y la sensación de frustración si ello no se consigue enseguida, genera las conductas compulsivas que promueven y mantienen las adicciones, argumentan Franco y Pecci (2006). Si el sujeto no acepta las vivencias emocionales displacenteras, como la angustia y la depresión, tal vez intente borrarlas o taparlas recurriendo al alcohol o a las drogas. 

Alcoholismo

Tradicionalmente, la sabiduría popular relaciona el beber alcohol con ahogar las penas, como una forma de evitar la tristeza.

Pero esta intuición también fue

corroborada con estudios e investigaciones científicas. El alcoholismo es una dependencia del alcohol que se caracteriza por la necesidad compulsiva de beber sumada a la imposibilidad de detener la ingesta. Las modalidades del abuso del alcohol son varias: -

Ingestión diaria y regular de grandes cantidades.

-

Importantes ingestas en los fines de semanas.

-

Períodos de abstinencia alternados con otros de embriaguez diaria.

Los primeros estudios que relacionaron alcoholismo y depresión datan de la década de mil novecientos setenta. Franco y Pecci (2006), citan a Winokur y colaboradores quienes detectaron en los familiares que vivían con pacientes alcohólicos una mayor incidencia de depresión.

Incluso se demostró que las hijas de los bebedores

padecen más depresiones que las hijas de los no alcohólicos, pero solo si estas conviven con sus padres; cuando comparten el hogar con personas que no beben, presentan un porcentaje de depresión igual al de la población general. Según el psiquiatra español Alonso Fernández, la familia del alcohólico está en riesgo, y una evolución espontanea lleva a la disgregación familiar. Todo aquel que conviva con un familiar, una pareja o una persona alcohólica debe saber que está expuesto a padecer problemas depresivos en algún momento de su vida. Por lo tanto, será conveniente que se acerque a Familiares de Alcohólicos Anónimos, o a 36

algún grupo similar, a fin de adoptar una postura activa y contribuir a la mejoría del bebedor, de sí mismo y de la familia. Algunos datos para tener en cuenta: -

El consumo de alcohol de manera continua y prolongada provoca cuadros

depresivos. Un estudio mexicano reveló que, en quienes alguna vez en su vida abusaron del etanol, la incidencia de depresión llegaba al trece punto cuatro por ciento, valor que duplica el de la población general. - Las mujeres alcohólicas sufren cuadros depresivos más severos y se sienten más culpables que los hombres. - A veces, una persona con alteraciones psíquicas intenta, con la bebida, calmar su dolor emocional, evadirse y transformar su mundo enfermo. En este caso, es la depresión (u otros trastornos mentales) lo que causaría el alcoholismo. - El peligro mayor reside en que el abuso de alcohol se vuelve crónico fácilmente y, con el tiempo, puede agravar la depresión por factores bioquímicos: Disminuye la concentración en el cerebro de un neurotransmisor, la serotonina, cuyo déficit interviene en el origen de las depresiones. - Los sujetos alcohólicos tienen más predisposición a sufrir alteraciones psíquicas importantes cuando pierden a un familiar o un amigo. Está comprobado que, durante el duelo (la reacción de pena por la pérdida de un ser querido), aumenta el consumo de alcohol.

También se ha constatado que los bebedores presentan mayor

tendencia a suicidarse durante el período de seis semanas que sigue a una pérdida. - Esta predisposición a la depresión se aplica a otras situaciones de estrés, como terremotos, inundaciones, desalojos, intervenciones quirúrgicas, agresiones. - Frente a la sensación de una vida vacía, un individuo puede recurrir al alcohol como una falsa solución. Pero, cuando quiere suspender la bebida, surgen nuevamente los problemas, retorna el aburrimiento, el hastío, el no saber qué hacer. Para poder 37

dejar el alcohol, siempre es necesario tener algún proyecto personal genuino y vivir con intensidad las relaciones afectivas; de lo contrario, el sujeto caerá en una depresión o retomará la bebida. 

Drogas

Las sustancias que producen efecto estimulante o sedante y que son consideradas tóxicas y adictivas se denominan drogas ilegales.

Los cuatro grupos más

importantes son: -

Los opiáceos.

-

Los estimulantes, como la cocaína, la anfetamina y el éxtasis.

-

Los alucinógenos, como el LSD.

-

Los cannabis, como la mariguana.

También se consumen en forma adictiva psicofármacos legales pero sin prescripción médica. Esta es una práctica cada vez más habitual y sumamente dañina para la salud. Las medicaciones deben ser administradas en el marco de un tratamiento y según indicaciones de un médico profesional. El consumo de drogas ilícitas aparece fuertemente asociado a los síntomas depresivos. Los adolescentes que reconocieron usar este tipo de sustancias tienen cinco punto tres veces más probabilidad de presentar síntomas de depresión que los que no las consumen.

Las drogas ilícitas, como los psicofármacos, se asocian

igualmente a la depresión, aunque en menor medida. Por lo general, los jóvenes se inician en el alcoholismo o el consumo de drogas en la pubertad o la adolescencia. En consecuencia, vale la pena analizar profundamente el grado de vulnerabilidad de un joven. En el caso de los adultos, la ayuda tendrá que provenir de la pareja, los hermanos o amigos, y en menor proporción de los padres, que, si no han podido actuar antes, difícilmente lo podrán hacer ahora.

Las

exigencias que impone la sociedad a través del trabajo o las dificultades para resolver conflictos afectivos predisponen a las adicciones en la adultez.

38

1.1.7. Factores de la Depresión Como se ha explicado anteriormente, según el tipo de depresión que se dé, el origen de la misma variará. Son muchos los factores que pueden influir, mezclándose con frecuencia varios de ellos, por lo que se hace difícil señalar una única causa del trastorno. Entre los factores que pueden intervenir en el desarrollo y mantenimiento de

la

depresión,

de

acuerdo

con

Moreno

y

Blanco

(2004),

están

los

sociodemográficos, biológicos, psicológicos y ambientales. 1.1.7.1. Sociodemográficos 

El sexo

Definitivamente, el trastorno depresivo mayor es más común en las mujeres, con independencia del país donde se realice la observación. Se considera que la mujer tiene una probabilidad dos veces mayor de padecer esta enfermedad que el hombre. Parece ser que el matrimonio (a diferencia de lo que sucede con el hombre) no protege a la mujer de este trastorno; de igual modo, los partos, crianza de los hijos, falta de trabajo fuera de su hogar y actitud de indefensión aprendida a lo largo de la evolución predisponen a la mujer para sufrir depresión. 

La edad

Aunque esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad, es usual que el diagnóstico se realice en personas entre los cuarenta y los cincuenta años. 

El estado civil

Como se ha anotado, parece ser que el matrimonio, es un factor de protección para la enfermedad especialmente en hombres; aunque se observa mayor depresión en mujeres sin una pareja íntima estable. De hecho, un reciente estudio reafirma esta hipótesis al encontrar que los problemas de disfunción eréctil son menos frecuentes entre los hombres casados que entre los solteros, separados o viudos; a diferencia de lo que sucede en el caso de las mujeres casadas, para quienes estos problemas de disfunción sexual no son protegidos por el matrimonio. 39



La clase social

El no haber cubierto satisfactoriamente las necesidades materiales básicas, parece ser un factor que influye en la aparición de los trastornos depresivos, aunque no existe una relación directa entre la depresión mayor y la clase social. Por desgracia, dada la inequidad de muchos sistemas estatales de salud, la población económicamente débil tiene poca facilidad de acceso a los sistemas sanitarios y cuando lo consigue, consultará sobre problemas de salud físicos apremiantes, prestando poca atención a la salud mental, lo que al final se traducirá falsamente en un aparente menor número de personas pobres con trastornos depresivos. 

La sociedad

Esta sociedad consumista, hostil y competitiva que presta más atención al dinero que a las personas propicia en gran medida la aparición de algunas depresiones. La progresiva reducción del apoyo social, de las costumbres morales y de los principios a los que acogerse provocan en algunas personas una sensación de indecisión y de no saber adónde van, que facilita la caída en la depresión. El tratamiento que se presta en algunos centros, carente de humanidad, para salir del paso y sin tiempo para escuchar, influye de un modo determinante en la cronificación de algunos cuadros depresivos, por lo que hay que defender siempre una asistencia digna y de calidad. 1.1.7.2. Biológicos 

La herencia biológica

Las personas cuyos familiares de primer grado de consanguinidad sufran trastornos depresivos importantes tienen una probabilidad del quince por ciento de padecer de depresión, frente al uno o dos porciento de posibilidades en las personas sin familiares con esta condición. Se ha comprobado que la herencia desempeña un importante papel en la predisposición a sufrir estos trastornos depresivos, pero en general se habla de vulnerabilidad, es decir, aunque estas personas tengan más facilidad que otras de caer en una depresión, no todos los descendientes la 40

padecerán.

Muchos de ellos no tienen por qué sufrir el trastorno aunque las

probabilidades sean más altas que en familias sin estos antecedentes. 

La salud general

Obviamente, los problemas de salud física influyen en el desarrollo de la depresión. Así, se ve que

las enfermedades malignas, algunas condiciones neurológicas

(enfermedad de Parkinson, epilepsia, demencia, y otras), la diabetes y los efectos provocados por medicamentos crónicos, son factores frecuentes que favorecen la aparición de trastornos depresivos. 

Neurotransmisores cerebrales

Se ha comprobado que las células cerebrales –neuronas- se comunican unas con otras a través de unas sustancias llamadas neurotransmisores y que se obtienen, entre otras fuentes, de los alimentos que se ingieren. En el caso de la depresión, se han hallado alteraciones en estas sustancias que es preciso corregir, como por ejemplo las catecolaminas (serotonina y noradrenalina), las cuales pertenecen al tipo de depresión endógena.

Desde el descubrimiento de los psicofármacos en la

década de los cincuenta, se presento una variada y extensa evidencia que demostraba la hipótesis de que los antidepresivos tricíclicos actuaban sobre las catecolaminas (principalmente noradrenalina) incrementándolas o potenciándolas a nivel

central y permitiendo la estimulación del comportamiento y un efecto

antidepresivo. La participación de la serotonina en la depresión sólo vino a ponerse de manifiesto con estudios posteriores. Otros compuestos que existen en el cerebro también pueden estar implicados. 1.1.7.3. Psicológicos Las personas con un perfil de riesgo para desarrollar la enfermedad son aquellas que manifiestan baja autoestima, inseguridad, dificultades para expresar las molestias, y con expectativas muy altas hacia ellos o los demás. En cuanto a las alteraciones psicológicas en las depresiones reactivas, la psicoterapia conductual ha formulado varias teorías de las que se abordarán algunas de las más importantes. 41



Una vida sin estímulos

Según Lewinsohn, la depresión se debe a que la persona depresiva pierde o deja de realizar la mayor parte de las cosas que antes le gustaban; o bien, porque existen pocos acontecimientos estimulantes o reforzadores en el ambiente del paciente y éste no suele recibir respuestas gratificantes (posiblemente, por falta de habilidades sociales).

Según él, los síntomas cognitivos y verbales de la depresión son

consecuencia de la falta de respuestas que crea esta pérdida de estímulos. Con otras palabras, el individuo deja de hacer esfuerzos para obtener los resultados deseados porque los intentos anteriores fracasaron. La terapia se dirige a identificar fuentes potenciales de esfuerzo en el ambiente de la persona y a desarrollar métodos para aumentar su disponibilidad (entrenamiento en habilidades sociales). 

Pérdida de control: Indefensión aprendida

El defensor de esta teoría es Seligman, quien sugiere que una persona se deprime cuando cree que la conducta ejerce poca o ninguna influencia sobre el resultado de los acontecimientos, es decir, no posee ningún control sobre lo que suceda después. Por consiguiente, se pregunta: ¿Para qué actuar? 

Distorsiones cognitivas

Esta teoría, postulada por Beck, sugiere que el estado depresivo surge de distorsiones cognitivas basadas en un conjunto de pensamientos negativos respecto a la visión del individuo de sí mismo, del mundo y del futuro. La terapia se dirige a la variedad creciente de actividades del paciente, identificando los pensamientos automáticos que siguen a la percepción de una dificultad, generando pensamientos alternativos –no depresivos- de índole más realista y adaptable, poniendo a prueba la credibilidad de estas alternativas y modificando los supuestos inadaptados que parecen caracterizar los pensamientos automáticos que conducen a las respuestas depresivas.

42

1.1.7.4. Ambientales 

El empleo

La pérdida de la actividad laboral, económicamente remunerativa, se asocia a un incremento de los problemas depresivos tanto en el hombre como en la mujer. Se ha observado en casos de pérdida del empleo, pero que tienen una red de apoyo psicológico firme (matrimonio y familia), presentan menos probabilidades de sufrir depresión. 

Experiencias de la vida

De modo similar, quienes han vivido una experiencia traumática en la infancia, como la separación o muerte de los progenitores, corren mayor riesgo.

Además, las

situaciones indeseables como el secuestro, las pérdidas de familiares o problemas económicos graves, pueden precipitar la aparición de la depresión. 

Alteraciones socioculturales

La sociedad exige más a los individuos y los ideales sociales se centran más en el rendimiento y en el egocentrismo, donde se premia el culto a los valores superficiales y externos, como pueden ser los atributos físicos. Continuamente se trasmite un modelo de perfección, el cual genera en el individuo un sentimiento de insatisfacción permanente por no alcanzar tal perfección, se desprecia al mediocre y se tiende a valorar la vida en términos dicotómicos: Bueno-malo, éxito-fracaso, y otros más. El excesivo control de las emociones y lo mencionado anteriormente hacen que la sociedad sea un factor a tener en cuenta en el fenómeno de la depresión. 1.1.8. Detección de la Depresión Es sabido que la gran mayoría de los pacientes con depresión no reconocen que padecen este trastorno y, por lo

tanto, nunca son diagnosticados de manera

oportuna; por ello, se dice que los paciente con depresión diagnosticada son apenas la punta del témpano y que aquellos que componen la gran masa sufrirán en silencio

43

este trastorno que los conduce irremediablemente a un desempeño psicosocial por debajo de lo normal. Para Franco y Pecci (2006), la depresión es una de las enfermedades que mejor responden al tratamiento, si se siguen los pasos adecuados: -

Realizar una consulta y someterse a un examen físico con un médico clínico para descartar que la depresión tenga causas físicas.

-

Una vez excluidos los factores físicos, efectuar una evaluación psicológica con un psiquiatra o un psicólogo.

-

Comenzar y continuar el tratamiento con un profesional.

1.1.8.1. Evaluación de la Depresión La mejor manera de evaluar si un paciente sufre o no una depresión es acudir al especialista –bien sea un psicólogo, un psiquiatra, o un médico-, quien, a través de la entrevista clínica, podrá descartarla o ratificarla. Franco y Pecci (2006), agregan que una buena evaluación diagnóstica efectuada por un psicólogo o un médico psiquiatra incluirá una historia completa de los síntomas, es decir cuándo comenzaron, la severidad, episodios anteriores y, si los síntomas fueron tratados, qué tipo de tratamiento se aplicó y qué resultados se obtuvieron. En ese momento, y ya descartada una causa física, la persona será remitida a un psiquiatra o un psicólogo para que continúe el tratamiento –el cual estará orientado a enfrentar y superar la depresión-, o se determinará que no es necesario tratar la dolencia y se le indicará que consulte nuevamente si los síntomas persisten en el futuro o se agravan. En ocasiones, realiza la consulta un pariente cercano o la pareja del que se considera el paciente identificado, y a menudo se cita a miembros de la familia para evaluar la necesidad de abordaje familiar. El paciente puede seguir el tratamiento en forma privada o en centros de salud cercanos a su domicilio. 

Las preguntas más frecuentes que le realizarán son:

-

¿Disfruta de la vida? 44

-

¿Se encuentra triste?

-

¿Llora con frecuencia?

-

¿Le resulta difícil tomar decisiones?

-

¿Existen cosas que le interesan?

-

¿Siente molestias o dolores?

-

¿Tiene poco apetito o ha perdido peso?

-

¿Piensa que la vida carece de sentido?

-

¿Nota falta de energía o está más cansado de lo habitual?

-

¿Tiene dificultad en el sueño?

-

¿Padece alguna dificultad de tipo sexual?

Además de la entrevista clínica, en la que se puede verificar si existe una depresión, para el diagnóstico se utilizan diferentes escalas. A continuación, se presenta la de Zung y Conde que puede aplicarse el propio paciente. El diagnóstico de sospecha de depresión se hará si la puntuación obtenida es mayor de treinta y cinco puntos. 1.1.8.2. Escala Autoaplicada para la Depresión de Zung y Conde En el cuestionario siguiente se encuentran diferentes situaciones o preguntas. Deben leerse cuidadosamente e indicar la frecuencia con la que se ha experimentado el síntoma o sentimiento descrito a continuación, luego marcarlo como respuesta. 

Respuestas

-

A = Muy poco tiempo, pocas veces, raramente o nunca.

Un

Pt.

-

B = Algún tiempo, algunas veces, de vez en cuando.

Dos

Pts.

-

C = Gran parte del tiempo, muchas veces, frecuentemente.

Tres

Pts.

-

D = Casi siempre, siempre, casi todo el tiempo.

Cuatro Pts.



Situaciones

-

Me siento triste y deprimido.

A

B

C

D

-

Por las mañanas me encuentro mejor que por las tardes. A

B

C

D

45

-

Frecuentemente tengo ganas de llorar y a veces lloro.

A

B

C

D

-

Me cuesta mucho dormir o duermo mal por la noche.

A

B

C

D

-

Ahora tengo tanto apetito como antes.

A

B

C

D

-

Todavía me siento atraído por el sexo opuesto.

A

B

C

D

-

Creo que estoy adelgazando.

A

B

C

D

-

Estoy estreñido.

A

B

C

D

-

Tengo palpitaciones.

A

B

C

D

-

Me canso por cualquier cosa.

A

B

C

D

-

Mi cabeza está tan despejada como antes.

A

B

C

D

-

Hago las cosas con la misma facilidad que antes.

A

B

C

D

-

Me siento agitado e intranquilo y no puedo estar quieto. A

B

C

D

-

Tengo esperanza y confianza.

A

B

C

D

-

Me siento más irritable de lo habitual.

A

B

C

D

-

Me parece fácil tomar decisiones.

A

B

C

D

-

Me considero útil y necesario para la gente.

A

B

C

D

-

Encuentro agradable vivir, mi vida es plena.

A

B

C

D

-

Creo que sería mejor para los demás si me muriera.

A

B

C

D

1.1.9.

Medios para Evitar que la Depresión se Convierta en un Trastorno

Crónico En personas con depresiones leves, moderadas o graves puede suceder que algunos síntomas no desaparezcan totalmente o que,

a pesar de haberse

recuperado por completo, en un futuro pueda presentárseles un nuevo episodio depresivo. Es importante estar informado de estas posibilidades y de cuáles son las principales medidas que pueden tomar para disminuirlas. Muchas personas asumen sin ninguna objeción un tratamiento de por vida para la hipertensión arterial y, sin embargo, son reacias a tomar durante meses o años un tratamiento para la depresión y no son capaces de explicar el porqué de esta actitud. Precisamente los periodos sin síntomas, en que se encuentran bien, son los mejores para poder desarrollar factores protectores de la depresión tanto a nivel biológico y psicológico como social, siempre que se sigan las sugerencias del especialista. Sin

46

embargo, muchos pacientes abandonan la terapia en cuanto han mejorado, y dicha actitud favorece la aparición de recaídas. 

Recuperación y recurrencia

Se sabe que aproximadamente una o dos de cada cuatro pacientes con depresión sufrirán una recaída en los siguientes diez años del primer episodio.

El riesgo

aumenta a mayor edad y a mayor duración del período de enfermedad. Los factores de riesgo de recaídas una vez recuperado del episodio depresivo, son: -

Deficiente adaptación social.

-

Haber padecido múltiples episodios previos.

-

Patología asociada de la personalidad.

-

Personas con episodios alternantes de depresión y manía.



Presencia de varias enfermedades

Las depresiones pueden aparecer junto con otras enfermedades tanto psíquicas como somáticas. Así, se ha observado la coexistencia de diabetes o hipertensión y depresión, o de depresión y trastornos de angustia o fobia social. Se ha detectado un alto número de pacientes que sufren de depresión y abuso de sustancias psicoactivas o abuso del alcohol, lo que se asocia a un aumento del riesgo de suicidio tanto en adolescentes como en adultos. 

Cuando la depresión no desaparece

En ocasiones, la depresión puede mantenerse en el tiempo debido a diversos motivos.

Para evitar esa falta de mejoría, se procurará que no estén presentes

algunas de las siguientes causas: -

Mala cumplimentación del tratamiento por parte del paciente.

-

Tratamiento de una sola de las múltiples causas que pueden estar interviniendo (sólo fármacos, sólo psicoterapia)

-

Dosis insuficientes de antidepresivos.

47

-

Relación con una enfermedad somática que pasa desapercibida.

-

Duración insuficiente del tratamiento. Como regla general, en un primer episodio se ha de mantener durante un mínimo de seis meses.

-

Persistencia de acontecimientos psicosociales negativos.

-

Episodio inicial de larga duración.

-

Elevada carga familiar de depresiones.

-

Alcoholismo añadido.



Tratamiento inadecuado

Si el trastorno distímico no se trata adecuadamente, puede evolucionar en un gran número de casos hacia una depresión mayor.

Los síntomas afectivos crónicos

pueden provocar problemas interpersonales como dependencia, poca tolerancia a la frustración y rigidez. También pueden conducir a la bebida como intento de solución, aunque ésta solo sirve para agravar más el problema (esto se da más frecuentemente en hombres). 1.1.9.1. Prevención del Suicidio Motivado por la Depresión La enfermedad psiquiátrica con más riesgo de suicidio es la depresión (entre un diez y un quince por ciento). Los momentos de la enfermedad con mayor riesgo son aquellos en los que la persona no recibe tratamiento ni cuenta con apoyo, cuando se asocian problemas ambientales, cuando la depresión es endógena y existe consumo de alcohol, así como cuando el paciente comienza a mejorar con el tratamiento los primeros días antes de que remita el trastorno. Los depresivos endógenos corren mayor riesgo que los depresivos reactivos. Los intentos de suicidio son impulsivos, y pueden decidirse con una hora de antelación, en casos excepcionales. Para De Zubiría (2007), salvo estos casos, la mayoría de los suicidios son procesos, muchas veces de años. En cuanto a clases sociales, el suicidio es más común en las más bajas, pero más efectivo entre las clases altas y grupos profesionales de elevado estatus económico.

48



Factores asociados al riesgo de suicidio

Los tres síntomas de la depresión más relacionados con el suicidio son: -

Incremento del insomnio.

-

Aumento del abandono del cuidado personal.

-

Acentuación del deterioro cognitivo.



Otros factores

-

Mujeres menores de treinta y cinco años, hombres mayores de cuarenta.

-

Separación, divorcio o muerte del cónyuge.

-

Pérdida inminente de un ser querido.

-

Soledad y aislamiento social.

-

Problemas económicos, desempleo reciente o jubilación.

-

Mala salud.

-

Ocupación de alto estatus.

-

Depresión (sobre todo, endógena).

-

Enfermedad en fase terminal.

-

Problemas con alcohol y/o drogas.

-

Anteriores intentos de suicidio.

-

Historia previa de trastornos afectivos.

-

Historia familiar de trastornos afectivos, suicidio, alcoholismo.

-

Indicios suicidas (avisos o conversaciones sobre el tema).

-

Preparativos (hacer testamento, seguros, nota suicida).

En general, dicen Moreno y Blanco (2004), los pacientes suicidas están dispuestos a hablar de las intenciones y para algunos, la posibilidad de desahogarse con alguien que les toma en serio es terapéuticamente positivo.

Cuando existe riesgo de

suicidio, se le debe animar a que hable de ello y hay que procurar dedicarle tiempo para que siga hablando del asunto. Con ello se puede facilitar el ingreso temporal en una unidad psiquiátrica y/o proporcionar la ayuda necesaria para atenuar las circunstancias que provocan el intento suicida.

49

Las principales medidas que se han de adoptar son: No dejar solo al paciente en la fase aguda, tener los medicamentos encerrados bajo llave y esconder aquellos elementos que puedan servir para lesionarse. Debe tomarse en cuenta que son muchos los enfermos que han intentado suicidarse en la fase depresiva, cuando no veían otra salida y, sin embargo, al recuperarse, estas ideas desaparecen por completo y no comprenden cómo fueron capaces de llegar a ese punto. Si una persona está pensando en el suicidio como solución a los problemas, tiene que saber que no lo es. Al contrario, los intentos de suicidio suelen agravar los problemas existentes, a los cuales pueden añadirse con frecuencia secuelas irreversibles del intento realizado, tales como lesiones corporales, cicatrices, y otras más, que persistirán cuando el enfermo se ha recuperado de su depresión. 1.1.10. Tratamiento de la Depresión La cuestión de cómo tratar con una persona deprimida, al igual que la de saber qué factores provocan

las depresiones, no tienen una respuesta única y se han de

individualizar en cada caso, aunque existen algunas normas de uso general que pueden resultar de utilidad. El tratamiento de los pacientes con trastornos del estado de ánimo presenta hoy día muchas posibilidades, y en la mayoría de los casos se resuelven favorablemente en pocas semanas. Uno de los objetivos principales del tratamiento consiste en ayudar al paciente a prevenir las recaídas, y a la familia a conocer más la naturaleza del trastorno para que, de ese modo, sepan cómo ayudarle mejor, para que no se sientan culpables y lo afronten de una forma positiva. La indicación del tratamiento depende también de las expectativas del paciente y de lo dispuesto que esté a seguirlo. El peor tratamiento es el que no se sigue; por ello, la participación del paciente y su implicación es muy importante.

En los casos

graves, con inhibición, aislamiento y riesgo de suicidio, el tratamiento farmacológico es obligado y, a veces, también la hospitalización.

50

De forma esquemática, se afirma que: 

Si la depresión es endógena, se van a precisar fármacos.



Si la depresión es causada por una enfermedad, lo primero será tratar ésta.



Si la depresión de debe a problemas de relación o de pareja, las psicoterapias serán lo más indicado.



Como lo normal es que existan varios factores en el origen de una depresión, el mejor resultado se obtendrá combinando varias terapias.

1.1.10.1. Procedimientos en Caso de Depresión Hay que tener en cuenta que cuanto más precoz sea el diagnóstico, mejores serán los resultados del tratamiento. Ante cualquier sospecha o duda de sufrir de una depresión, conviene ir al médico para que realice un examen rutinario y un análisis básico. El facultativo le remitirá al especialista en caso de considerarlo necesario y, en otras ocasiones, él mismo decidirá realizar el tratamiento.

1.1.10.2. Hospitalización La hospitalización es necesaria cuando no es posible el tratamiento ambulatorio por alguno de los motivos siguientes: 

Fracaso reiterado del tratamiento ambulatorio, o para ampliar las pruebas diagnósticas y terapéuticas.



Riesgo de suicidio. En estos casos, a veces es necesario hacer el ingreso incluso en contra de la voluntad del enfermo, sin su consentimiento para preservar la vida de este.

En los casos graves con ideas de suicidio, lo primero debe ser

garantizar la vida del paciente, ingresándolo en un centro que reúna las medidas apropiadas. 

Abandono importante que pone en peligro la vida. especialista tras evaluar al paciente. 51

En general, lo indica un

1.1.10.3. Papel de la Familia en Casos de Depresión 

La experiencia de estar deprimido es aterradora y aislante. Es difícil entender cómo es si no se ha sufrido. A veces, muchas personas deprimidas hablan de sus sentimientos con alguien en quien puedan confiar.



Escuche al paciente, esta es una experiencia que puede resultar dolorosa para quien la realiza, pero ayuda a la persona deprimida a sentirse querida y comprendida. Además, brinda conocimiento sobre la depresión a quien escucha. Las experiencias de cada persona que sufre depresión son únicas, pero no todas querrán hablar de ellas, algo que debe respetarse.

Los amigos y familiares

deberán ser sensibles al hecho de que quien está deprimido quiera o no hablar. Ayuda dedicar tiempo a escuchar, en vez de hablar y ofrecer consejos. 

Resulta inútil ser crítico, aunque sea con comentarios bien intencionados como: Trata de calmarte.

Las personas que están deprimidas no han elegido esa

experiencia y su enfermedad no es imaginaria. Si la persona deprimida habla de suicidio, es importante tomarla en serio y buscar ayuda profesional de inmediato recomienda De Zubiría (2007). 

El ofrecimiento de apoyo y solidaridad puede resultar agotador, por lo que es necesario que la persona que lo hace, continúe con el propio ritmo de vida y se conceda tiempo suficiente para el descanso y la relajación.



En la depresión, la energía y la capacidad de concentración tienden a disminuir. Al enfermo puede resultarle difícil realizar las tareas cotidianas.

Es

recomendable ofrecerle ayuda en las ocupaciones de cada día. 

La depresión tampoco es igual para todos los que rodean a la persona deprimida, cada familiar vivirá esta de una forma distinta. Así, aún hoy existe mucha gente que no cree en las depresiones y el deprimido tiene que esforzarse en convencerles de que se encuentra mal. La familia debe evitar hacer comentarios del tipo: Está mal porque quiere o no pones suficiente voluntad (como si pudiera 52

acaso). La actitud del entorno puede agravar o hacer más llevadera la depresión. Cuando la mejoría espontanea es suficiente, el paciente no llega a la consulta médica y la mayoría de estos casos son leves. En los casos moderados, graves o leves que no mejoran es necesario buscar ayuda especializada. 

Es muy importante no culpabilizar al enfermo de su depresión, ya que él por sí solo no puede hacer nada para salir de este estado. Hay que evitar frases como –no sirves para nada-, -eres un inútil-, -si sigues así, voy a abandonarte-, porque disminuyen la autoestima del paciente y no sirven para estimularle.



Es normal que ante el primer episodio de depresión, la familia se sienta desconcertada, asustada y culpable, y no sepa qué actitud es la más adecuada para ayudar al paciente. La mejor herramienta para erradicar estos sentimientos es la información.



Si se indican fármacos, se ha de alentar al paciente a que informe si decide dejarlos.



El papel del paciente debería ser lo más activo posible dentro de los límites permitidos por la depresión a fin de no caer en la pasividad y dependencia.



Es recomendable conversar con el paciente acerca de los problemas persistentes, aunque no se esté en la capacidad de cambiarlos.



Se sugiere que lleven un diario para monitorear y organizar las actividades diarias.



El paciente depresivo necesita cuidado y apoyo. Esto no significa que se le dé la razón en todo; a veces, es necesario ser firmes y hacerle ver que está enfermo. La familia debe seguir funcionando y él ha de tener apoyo de la misma. No es positivo que todo el medio familiar se deprima también.



Ante la disminución del deseo sexual, conviene tener paciencia y considerarlo sólo un síntoma más de la depresión. 53



La existencia de una relación de apoyo en un clima de confianza resulta provechosa para quienes sufren de depresión. Cuando a la persona enferma le es difícil tener esperanzas en el futuro, es importante tranquilizarla asegurándole que la depresión es sólo un estado temporal y que con el tiempo y tratamiento adecuado llegará a recuperarse y a estar mejor.



Quizás sea difícil vivir con alguien con depresión, pues es normal que haya inactividad y retraimiento afectivo.

La persona enferma ya no es capaz

de

interactuar con otros del modo habitual y es fácil que los demás se sientan rechazados. La depresión se caracteriza por este retraimiento, que no es algo deliberado para herir a las personas. Para abordar este aspecto se requiere paciencia y comprensión por parte de quienes cuidan a estos enfermos, pues una actitud positiva y un enfoque cariñoso favorecen el proceso de recuperación. 

Tal vez la persona enferma no se dé cuenta de las mejorías a medida que se produzcan, por lo que sería útil advertir y señalar todo cambio positivo en el camino hacia la recuperación.



Quienes asisten al enfermo pueden brindar un vínculo con el mundo exterior y reducir así la sensación de aislamiento. Pueden ayudarlo a no perder totalmente el contacto con los demás.



Lo que es útil para un individuo quizás no lo sea para otro, pero a la mayoría de las personas les sienta bien recibir comprensión y consuelo, seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación y escuchar música agradable.



Cuando la persona se recupera, es importante permitirle que vuelva a sus actividades de forma gradual para que recupere independencia y confianza en sí misma.

54

1.1.11. Tipos de Tratamiento de la Depresión 

En las depresiones leves, tanto la psicoterapia como la farmacoterapia suelen ser efectivas. En los casos más graves, se recomienda combinar ambos tratamientos para obtener los mejores resultados. Para resultar eficaces, todos ellos deben partir de la persona, de la situación vital y de los síntomas.



Existen varias modalidades de psicoterapia y no todas sirven en todos los casos. Conviene que el médico y el paciente estén familiarizados con las ventajas, métodos, indicaciones e inconvenientes de cada una de ellas para acudir al especialista más adecuado en cada caso. Por lo general, para la depresión no se recomienda como única opción la psicoterapia de tipo analítico al ser muy prolongada y cara. Los tratamientos psicológicos de mayor eficacia son los de carácter cognitivo-conductual y la terapia interpersonal. Todas las psicoterapias utilizan unos métodos y técnicas que han probado la eficacia a lo largo de estudios científicos. En ello radican las diferencias con las ayudas que a veces pueden ofrecer personas sin información y que con frecuencia sólo sirven para retrasar el tratamiento adecuado de estos trastornos.



Si a una persona el médico le confirma que sufre una depresión, le indicará como ponerse en manos de un especialista u otro, dependiendo del origen de la misma (si es endógena, reactiva, de otro tipo). Por ejemplo, si se confirma que es de origen endógeno, lo más probable es que recomiende acudir a un psiquiatra, ya que necesitará un tratamiento farmacológico especial y controlado, aunque además puede necesitar psicoterapia. Si el origen es reactivo, lo más común es que le remita a un psicólogo de orientación cognitivo-conductual, o a un psicoterapeuta que utilice algunas de las terapias que se verán más adelante. En muchos casos ocurre que el paciente debe estar en manos de un psicólogo y de un psiquíatra al mismo tiempo, en un trabajo complementario, pero nunca contrario. Para ello, conviene que el psicólogo y el psiquíatra estén coordinados en el tipo de trabajo y que compartan e intercambien información sobre el caso.

55



Parece existir una evidencia empírica de que los pacientes depresivos que reciban un tratamiento continuado a base de fármacos y de psicoterapia (cognitiva o interpersonal) recaen proporcionalmente un menor número de veces que los pacientes sometidos a un único tratamiento.



En resumen, a la hora de elegir si conviene psicoterapia o fármacos o ambas, el especialista recomendará una u otros en función del origen de la depresión y de su sintomatología.

1.1.11.1 Terapias Psicológicas En los enfoques psicológicos para el tratamiento de la depresión se emplea la conversación entre el paciente y el terapeuta para solucionar el problema. A veces se denomina a estos métodos tratamientos verbales según lo apuntado por Ernst (2000).

Los enfoques psicológicos tienden a generalizarse porque no implican

pastillas y ofrecen dedicación de tiempo y atención por parte del terapeuta, lo cual brinda al paciente la tranquilidad de que su problema se toma en serio.

En muchos aspectos, el asesoramiento psicológico es una extensión y refinamiento de los métodos cotidianos para ayudar a las personas angustiadas.

Se realiza

mediante el trato personal entre un psicólogo y un paciente. Existen muchas formas que emplean enfoques y énfasis diferentes.

Un psicólogo puede establecer una

relación profesional que ayude a brindar apoyo al paciente.

El hecho de ser

escuchado ayuda al paciente a sentirse comprendido y tranquilizado. Además de ofrecer información y asesoramiento sobre la depresión, el psicólogo estimula la expresión de sentimientos y anima a compartirlos, lo cual puede ayudar al enfermo a sentirse mejor. El psicólogo puede contribuir a levantar la moral acordando con el paciente objetivos alcanzables y alentando la autoayuda. Se procede a analizar los problemas, y en algunos tratamientos psicológicos se enseñan y ponen en práctica estrategias dirigidas a resolverlos paso a paso. Es importante encontrar un psicólogo de confianza.

Mientras se está en el vulnerable estado de depresión debería

admitirse el peligro de llegar a ser excesivamente dependiente del psicólogo. 56



Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC), de acuerdo a Moreno y Blanco (2004), es la principal técnica terapéutica.

Se basa en la conducta y los pensamientos que

caracterizan la depresión. También existen otras, como el método de refuerzo de Lewinsohn, dirigidas a aumentar las interacciones positivas y disminuir las negativas. Permite que el paciente ponga de manifiesto ciertos estilos de pensamiento

o

afrontamiento de situaciones, que han sido disfuncionales y que pueden haber favorecido la aparición de la depresión. Es un método de terapia directiva, focal, estandarizada, y limitada en el tiempo. Sus principales objetivos son: Controlar la intensidad de los pensamientos negativos, sustituir las cogniciones erróneas y reconocer la conexión entre pensamiento y afecto y conducta. Su duración suele oscilar entre dos y cuatro meses. Entre las técnicas utilizadas para la pérdida de control –indefensión aprendida- la terapéutica incluye: -

Evitar en lo posible acontecimientos provocadores de depresión como cambios ambientales.

-

Reevaluar las metas y las normas del paciente para que se vuelva más realista, además de reducir la posibilidad de que insista en el fracaso (pueden utilizarse varios tipos de terapias cognitivas para ello).

-

Desarrollar expectativas de control, por ejemplo, resaltando la variedad de habilidades sociales y comunicativas del paciente, aumentando el repertorio de actividades generales de modo que existan más oportunidades de resultados positivos, y proporcionar estrategias de autocontrol eficaces.

-

Modificar atributos poco realistas de los fracasos, resaltando las circunstancias que impiden el resultado deseado.

-

Cambiar atributos poco realistas de éxito, resaltando las cualidades personales relevantes (fomento de la autoestima).

57

Para Ernst (2000), terapia cognitivo-conductual es un término que describe a un método diseñado para cambiar las pautas de pensamiento y de conducta que interfieren en los procesos naturales de recuperación de la depresión. En lugar de investigar las causas de la depresión, la terapia se centra en enseñar a los pacientes a controlar sus pensamientos, emociones, y comportamientos alterados, que actúan manteniendo, y tal vez incluso profundizando, la depresión. El paciente trabaja en estrecha colaboración con un terapeuta, a menudo un psicólogo. Curiosamente, la terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser tan eficaz como los medicamentos en las formas de depresión leves a moderadas. Sin embargo, cada vez con más frecuencia tiende a usarse medicamentos, pues tardan menos en hacer efecto y son más baratos. Por lo general, la terapia cognitivo-conductual consiste de seis a veinte sesiones de una hora, con una frecuencia semanal. Aunque no se ha determinado si las pautas de pensamiento negativo preceden al desarrollo de la depresión o simplemente se desarrollan durante ésta, se han identificado tres tipos principales de pensamiento trastornado en la depresión. A continuación se describen los métodos para abordarlos. -

Reto a los pensamientos negativos.

Es común que la gente deprimida tenga pensamientos sombríos e invasores, que vuelven una y otra vez a la mente. Estos pensamientos negativos parecen reforzar y profundizar el estado de ánimo deprimido. En la terapia cognitivo-conductual se pide al paciente que lleve un diario para registrar los sentimientos, pensamientos y acontecimientos de cada día. Más tarde el paciente habla de ellos con el terapeuta y aprende a desafiar a los pensamientos negativos. Por ejemplo, si un paciente cree que sólo pueden sucederle cosas negativas, mirando al pasado sería posible descubrir experiencias positivas, momentos y acontecimientos felices. O tal vez el paciente crea que no vale nada y que los demás no lo aceptan. El terapeuta guiará al paciente para que busque pruebas que contradigan esa creencia. El hecho de despertar la consciencia de este modo ayuda al paciente a romper el ciclo de pensamiento negativo y a comenzar a generar sentimientos de esperanza en el futuro. El paciente aprende a reconocer y desafiar a los pensamientos negativos 58

cuando aparecen, algo que con el tiempo puede ayudar a reducir su frecuencia e impedir la caída en picada del estado de ánimo. -

Reto a las expectativas irreales.

Algunas personas deprimidas albergan expectativas irreales respecto al mundo y por eso cuando las cosas no salen como ellas quisieran, su seguridad y su felicidad se ven socavadas. Por ejemplo, tal vez crean que no pueden ser felices a menos que gusten a todos y que nunca deberían enojarse con la gente. Cuando hablan de esa creencia resulta evidente que sería una tarea imposible gustar a todo el mundo y que la gente es capaz de alcanzar la felicidad sin albergar tantas expectativas. Una vez se reconoce el modo de pensamiento distorsionado, los pacientes pueden llegar a la conclusión de que hacer el esfuerzo de conocer y trabar relación con gente nueva, sin la presión de creer que es esencial gustar a todos, les permitirá volver a disfrutar con las amistades. Los terapeutas animan a los pacientes a identificar sus propias creencias irreales, a analizar la manera en que afectan a su vida y a encontrar el modo de mejorar las cosas. -

Reto a los modos de pensamiento ilógicos.

Es frecuente que las personas deprimidas tengan pensamientos ilógicos que tienden a mantener la depresión, como extraer una conclusión general negativa a partir de un incidente insignificante. Por ejemplo, quizá crean que porque una persona amiga no les telefoneó, ya no quiere saber nada de ellas. Un terapeuta ayudaría a la persona deprimida a concluir que ese incidente podría explicarse de una serie de modos diferentes, por ejemplo que la otra persona esté muy ocupada, y que podrían encontrarse otras pruebas que revelen que hay una amistad activa entre las dos personas. Es fácil ver el lado oscuro de las cosas cuando se está deprimido.

La terapia

cognitivo-conductual se propone ayudar a los pacientes a llegar a ser conscientes de las pautas de pensamiento y de comportamiento que no sirven de nada, a fin de que puedan asumir el control de sus vidas y avanzar hacia la recuperación. 59

-

Reto a la inactividad.

La inactividad y el aislamiento social son características de la depresión. Cuando los pacientes gradualmente salen menos e incluso renuncian a la vida, reciben menos estímulos y tienen menos oportunidades de vivir experiencias positivas. Una manera de ayudar a retomar la actividad es desarrollar un plan de tareas por escrito. Por ejemplo, la tarea de limpiar la casa puede parecer completamente abrumadora. Al desglosarla en sus componentes individuales y empezar por hacer frente a las tareas más simples, entonces parecerá mucho más manejable. Es importante no fijarse objetivos irreales.

Cuando una tarea se ha completado, se contribuye a

desarrollar la sensación de logro y control que gradualmente ayuda a levantar el ánimo y prevenir una recaída. La programación de las actividades es otro enfoque útil. Los pacientes llevan un registro de lo que hacen cada hora y se les anima a puntuar su sensación de logro o satisfacción después de cada actividad. Ese registro puede emplearse para decidir qué actividades deben realizarse con mayor frecuencia porque producen sentimientos de dominio y placer, o cuáles generan problemas que es necesario abordar. La programación de las actividades aumenta la probabilidad de que los pacientes las realicen; a su vez, una mayor actividad ayuda a mejorar el estado de ánimo.

A veces la distracción es una técnica útil:

Dedicarse a una actividad

absorbente ocupa a la mente y ayuda a ahuyentar los sentimientos y pensamientos desagradables. 

Terapia interpersonal

Yapko (2010), considera que las relaciones humanas constituyen la clave del bienestar psicológico. De hecho, los vínculos interpersonales pueden aventajar a los fármacos en el tratamiento de la depresión. Parte de las aportaciones de Meyer y Sullivan, sobre la importancia que el modo de relacionarse tiene en la afectividad. De esta manera, si se modifica la forma de relación con los demás, se puede mejorar el estado de ánimo. Se aplica a lo largo de doce a diez y seis sesiones de frecuencia semanal, mediante entrevistas individuales con el paciente. 60

Es útil sobre todo en depresiones que se producen a raíz de problemas con personas cercanas, de casa, del trabajo, u otras relaciones. Bloomfield y Macwilliams (2002), agregan que la psicoterapia interpersonal parte de la idea de que la depresión está provocada por muchas causas, pero que se da en un contexto interpersonal, y entender ese contexto es básico para poder recuperarse de la depresión y evitar recaídas futuras. Este tratamiento se hace en diez y seis sesiones de una hora, que comprenden tres fases. En la primera fase (primera a tercera), el terapeuta explica en que consiste la depresión y estudia con el paciente el entorno y el momento en que apareció. En la segunda fase (cuarta a decimo segunda), se establece un tema de conversación o área problema que está relacionada con el inicio o mantenimiento de la depresión. Hay cuatro temas:

La no superación de la muerte de un ser querido (duelo

complicado), el conflicto con un ser querido (disputa de rol), el bloqueo para adaptarse a un cambio vital (transición de rol), o la carencia de relaciones con los demás (déficit interpersonal). Durante esta fase se dialoga con el terapeuta para llegar a superar la pérdida del ser querido, resolver el conflicto, adaptarse al cambio o mejorar las relaciones con los demás. En la tercera fase (decimo tercera a decimo sexta), se revisan los logros y se despiden terapeuta y paciente. 

Terapia sistémica

Se basa en las teorías de la comunicación de la escuela de Palo Alto y Gregory y Bateson. La alteración principal radica en el sistema en el que vive el paciente. Los cambios se logran modificando las relaciones entre los miembros del sistema y las vivencias de cada uno sobre los roles en el mismo. 

Terapias dinámicas

Se proponen modificar el comportamiento actual reinterpretando situaciones pasadas que provocaron conflicto y que no se han superado, porque todavía permanecen en el subconsciente de la persona. No suelen indicarse los tratamientos prolongados durante años con tres sesiones semanales cuando hay otras alternativas que 61

resuelven el problema en pocas semanas. Las psicoterapias breves, de carácter focal, son de mayor aplicación, especialmente si existe la vivencia de situaciones traumáticas en la infancia. Al respecto, Ernst (2000), dice, que este tipo de terapia psicológica puede durar años. Por lo general, las sesiones son de unos quince minutos, una o dos veces por semana. Se hace mucho hincapié en la dinámica de la relación entre el terapeuta y el paciente.

El objetivo es que el paciente llegue a reconocer los factores

inconscientes que se relacionan con el trastorno, con lo cual obtiene conocimiento y control sobre sus sentimientos y sus acciones. Sus técnicas derivan del psicoanálisis y se basan en los conceptos analíticos claves. Por ejemplo, las ideas de Freud sobre el desarrollo psicosexual pueden emplearse para tratar de llegar a comprender los motivos subconscientes que surgen a medida que el individuo crece, algo que puede afectarle más tarde en su vida. No todos aceptan la opinión de Freud, por lo que el valor del enfoque es controvertido. El principal método de recuerdo que se utiliza es la asociación mental libre, pues se cree que así se revelan hechos significativos del pasado que entonces pueden ser interpretados. Se atribuye un papel importante a la interpretación de los sueños, donde se cree que las imágenes están cargadas de significado, a menudo de carácter sexual. No hay ninguna evidencia clara de que la psicoterapia dinámica acelere el proceso de recuperación y en algunos casos centrarse en acontecimientos del pasado puede promover la introspección y la culpa.

La opinión general es que la psicoterapia

dinámica es de valor limitado para la depresión y, de todos modos, sólo es posible en los casos menos graves, donde la atención y la memoria no están afectadas. 

Terapia de pareja

Se sugiere cuando la depresión está originada por un conflicto del que la pareja no puede salir y que ambos quieren solucionar.

62



Terapia de familia

En este caso, el origen de la depresión parece ser un problema sin resolver que esta afectando seriamente a los miembros de la familia. 

Psicoterapias

Para Franco y Pecci (2006), las psicoterapias pueden resultar eficaces en el tratamiento de ciertas depresiones leves y, sobre todo, de aquellas denominadas reactivas o exógenas, en las que el factor precipitante o causante de la depresión es claramente externo, como un duelo, un conflicto laboral o una enfermedad invalidante de un familiar o persona significativa. Existen diversas formas de psicoterapia: 

Las terapias de conversación ayudan a los pacientes a analizar sus problemas y a resolverlos a través de un intercambio verbal con el terapeuta, que a veces se combina con tareas para hacer en casa entre una sesión y otra.



Las terapias de comportamiento procuran lograr que el paciente encuentre la forma de obtener más satisfacción por medio de sus propias acciones. También lo guían para que abandone patrones de conducta que contribuyen a su depresión o que son consecuencia de esta.



Las psicoterapias a corto plazo (entre diez y veinte semanas) son útiles para algunas formas de depresión.

Por ejemplo: La terapia interpersonal y la

cognitivo-conductual. Los terapeutas interpersonales se ocupan de los problemas en las relaciones con los otros, que causan y agravan la depresión. Por su parte, los terapeutas cognitivo-conductuales ayudan a los pacientes a cambiar los estilos negativos de pensamiento y comportamiento que se asocian con la depresión. 

Las terapias dinámicas o de insight se usan, en ocasiones, para tratar a personas deprimidas, apuntan a ayudar al paciente a resolver sus conflictos.

Por lo

general, se reservan para casos en que los síntomas depresivos han mejorado 63

bastante. Los cuadros depresivos severos, en especial, los que son recurrentes, requieren medicamentos junto con la psicoterapia o antes de esta. 1.1.11.2. Terapias Biológicas 

Fármacos

Aunque en el desarrollo de la depresión intervienen muchos factores psicológicos y sociales, también se producen cambios bioquímicos en el cuerpo, particularmente en el cerebro. Los medicamentos antidepresivos actúan para llevar a la normalidad esos cambios bioquímicos y sacar de la depresión a la mayoría de las personas. Los antidepresivos pueden producir algunos efectos secundarios no deseados junto con efectos beneficiosos y, por ello el uso debe estar cuidadosamente supervisado por un profesional médico. Muchas personas se muestran renuentes a medicarse para una enfermedad como la depresión, pero su valor puede apreciarse al saberse como actúan, que no son adictivos, el tiempo que tardan en hacer efecto y si es probable que tengan efectos secundarios. Los antidepresivos pueden utilizarse sólo como parte de un plan de tratamiento, junto con otras terapias. Muchas personas se confunden dice Ernst (2000), acerca de si los antidepresivos y los tranquilizantes

son adictivos.

Los tranquilizantes como el diazepam se han

creado una mala reputación debido a la dependencia. Algunas personas se vuelven tolerantes a ellos y así deben tomar una dosis cada vez mayor para obtener el mismo efecto. Cuando se deja de tomarlos, al cabo de uno o dos días pueden aparecer desagradables síntomas de abstinencia, como temblores, molestias y dolores, y sensación de calor o frío.

Los auténticos antidepresivos no son adictivos y no provocan este tipo de problemas. Antes del descubrimiento de los primeros antidepresivos a finales de los años cincuenta y sesenta, los estimulantes o anfetaminas, eran los únicos medicamentos con que se contaba para el tratamiento de la depresión. Las anfetaminas pueden levantar rápidamente el estado de ánimo, pero a continuación se produce un serio

64

decaimiento o brusco bajón. Estos estimulantes siguen siendo buscados por quienes consumen drogas. Por el contrario, quienes consumen drogas no recurren a los antidepresivos porque no son estimulantes y sólo levantan el ánimo a las personas deprimidas, y únicamente al cabo de unas semanas.

Así, los antidepresivos no poseen las

principales características de las drogas adictivas: No producen placer inmediato y dejar de consumirlos no provoca una reacción desagradable que sólo se alivia con una nueva dosis. Sin embargo, es prudente no interrumpir de repente la toma de antidepresivos sin asesoramiento, pues ello podría aumentar el riesgo de reaparición de la enfermedad. La práctica habitual es disminuir poco a poco la dosis durante un mes aproximadamente. Los antidepresivos tardan un tiempo en hacer efecto, la mejoría comienza alrededor de dos a cuatro semanas después de empezar a tomar la medicación. El problema es que los efectos secundarios no deseados se sienten rápidamente y antes de que se note alguna mejoría. Por ello, es importante no dejar de tomar los antidepresivos demasiado pronto. Varios antidepresivos tienen posibles efectos secundarios de los que se debe estar informado para no confundirlos con una nueva manifestación de la depresión. La inmensa mayoría de los efectos secundarios no son serios, pero pueden disuadir a la

gente de continuar con la medicación. En general, cuando se comienza a

tomar antidepresivos la dosis se aumenta gradualmente para que el cuerpo se acostumbre al medicamento. Los efectos secundarios también suelen desaparecer con el tiempo. Si los efectos secundarios son muy molestos, es posible cambiar de medicación.

Se recomienda seguir tomando los antidepresivos durante los seis

meses siguientes a la recuperación, y a veces durante dos años. De este modo se reduce muchísimo la probabilidad de que la depresión reaparezca. La duración del tratamiento es algo que el enfermo depresivo debe dejar en manos del profesional que le trate. Moreno y Blanco (2004), agregan que hay que tener en cuenta que cada caso es diferente y el psiquiatra valorará mucho la eficacia del 65

tratamiento, así como las posibilidades de recaída. No debe dudar de lo que le diga el profesional, ni abandonar el tratamiento simplemente porque se sienta mejor. El paciente debe recordar siempre que gracias al tratamiento es que se siente mejor, y que si lo abandona antes de que se lo recomiende el especialista, el riesgo de recaída será altísimo.

Este es un error que desgraciadamente cometen muy a

menudo los pacientes, y a mayor número de recaídas, peor es el pronóstico. Normalmente el tratamiento pasa por dos etapas. En la primera, el paciente se encuentra mal y el objetivo es mejorar sus síntomas lo más rápidamente posible. En la segunda, el paciente se siente mejor y el objetivo es la recuperación plena y evitar o disminuir el riesgo de una nueva recaída. Si en el pasado se ha respondido bien a un determinado tipo de terapia, la prudencia aconseja empezar por ese mismo tratamiento. Los fármacos antidepresivos no provocan adicción, no cambian la personalidad, se pueden dejar sin problemas cuando la recuperación es completa y disminuyen el riesgo de recaídas. Los fármacos antidepresivos pretenden corregir los desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales, aliviando los síntomas de depresión, mejorando el sueño y el apetito y disminuyendo la tristeza. Con todos los antidepresivos debe saberse que la mejoría no es inmediata, puesto que se precisan días o semanas para ir logrando una disminución progresiva de los síntomas. A veces no se ven resultados en las tres primeras semanas, pero después se puede mejorar completamente. No se deben modificar las dosis prescritas por el médico, ni dejar el tratamiento por no ver el resultado inmediatamente. El criterio general es que en el primer episodio depresivo el tratamiento debe durar al menos seis meses, ampliándose este período en caso de que se produzca un nuevo episodio. La elección de un antidepresivo u otro se realiza en función de los efectos secundarios, de los síntomas del paciente, de la edad, de la presencia de otras enfermedades y de la seguridad. El mismo antidepresivo puede producir efectos

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diferentes en distintas personas o en la misma persona en diversos períodos de tiempo. Los antidepresivos pueden alterar el metabolismo de otros fármacos y hacer que aparezcan efectos indeseables o que dichos medicamentos disminuyan su efectividad. Por ello, es muy importante seguir siempre las indicaciones del médico en cuanto a los fármacos y no tomar ninguno que no haya sido indicado por él. Hoy día existe una cantidad importante de fármacos que resultan eficaces en el tratamiento de la depresión. Brevemente se

comentarán las características más

destacadas de algunos de ellos. -

Antidepresivos tricíclicos.

Dentro de este grupo se encuentra la imipramina, clorimipramina, amitriptilina y otros. Eran los fármacos más usados hasta hace unos años en que la aparición de otros sin los efectos secundarios de estos ha supuesto una mejora importante en la calidad de vida de muchos pacientes depresivos.

Han jugado un papel fundamental en el

tratamiento de la depresión y aún hoy día muchos pacientes siguen utilizándolos con una alta eficacia. Los principales efectos secundarios que pueden provocar son: Alteraciones del ritmo cardiaco, sequedad en la boca, estreñimiento, aumento de peso, y otros más. Al inicio del tratamiento, se administran de dos a tres veces al día, y posteriormente, en toma única a la hora de a costarse, teniendo en cuenta el riesgo de hipotensión postural, que puede llevar a caídas y fracturas en ancianos. Están contraindicados en general en el primer trimestre de embarazo, en casos de infarto reciente, en glaucoma, y problemas prostáticos. -

IMAOs. Iproniazida, moclobemida.

Muchos de ellos se han retirado del mercado por su escaso uso y sus posibles efectos secundarios graves. Por lo general, se prescriben -solo por el especialistaen casos de depresiones resistentes que no responden a otros tratamientos o fármacos.

Entre los efectos secundarios podemos citar la hipertensión arterial 67

cuando se mezclan con determinados alimentos como quesos, productos en conserva, chocolate, vino tinto y otros.

-

Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina –ISRS-

Son fármacos más recientes, que han adquirido gran popularidad convirtiéndose a veces en un fenómeno social.

Entre ellos se encuentra la fluoxetina, sertralina,

citalopram, fluvoxamina y paroxetina.

En general, producen menos efectos

secundarios que los tricíclicos con una eficacia similar, ya que actúan de forma selectiva aumentando la serotonina disponible a nivel cerebral. Han supuesto un avance muy importante al mejorar la calidad de vida del depresivo. Se suelen ingerir en una única toma diaria. Sus efectos secundarios más destacados son: Náuseas, cefaleas, insomnio, pérdida de peso o diarrea. -

Fármacos con acción sobre serotonina y noradrenalina.

En este grupo se incluyen medicamentos como Trazodone, Nefazodon y otros más recientes como Venlafaxina y Mirtazapina.

La Venlafaxina está indicada en

pacientes con depresión mayor y recientemente ha sido aprobado su uso para el tratamiento de la ansiedad generalizada. Ha demostrado ser efectiva en pacientes ancianos y en el amplio espectro de subtipos de depresión mayor, que va desde el retardo psicomotor hasta la agitación. Entre los efectos adversos se encuentran: nauseas, insomnio, mareos, sudoración, cefaleas y alteraciones en la eyaculación. La Mirtazapina, es uno de los últimos fármacos incorporados al mercado.

Está

indicada en el trastorno depresivo mayor, siendo especialmente útil si se asocia ansiedad, agitación, insomnio, ataques de pánico o pérdida considerable de peso, dolor y migraña. Produce mínimos efectos secundarios y no afecta la función sexual ni el aparato gastrointestinal. Además, carece de efectos secundarios adversos sobre el aparato cardiovascular, a diferencia del análogo, la Mianserina. Entre los efectos secundarios que a veces pueden presentarse están: hipersomnia, retardo psicomotor, enlentecimiento cognitivo y aumento de peso.

68



La industria farmacológica y la depresión

La historia de los medicamentos de la depresión va íntimamente unida a las investigaciones que tratan de averiguar la causa de este grupo de enfermedades. Aparte de su efecto humanitario, el descubrimiento de un nuevo psicofármaco puede ser un negocio colosal argumenta Vallejo (2005), algunos laboratorios de tercer orden se convirtieron de la noche a la mañana en potencias económicas de primer rango mundial por el lanzamiento

de un psicofármaco eficaz.

Además de las

universidades y centros científicos, tradicionales núcleos de investigación, las industrias

químicas

y

farmacológicas

reforzaron

sus

propios

equipos

de

investigación, que desde entonces están entre los mejor dotados del mundo. Esta guerra de los laboratorios para llegar los primeros tiene una parte positiva, han descubierto la mayoría de los medicamentos actuales. También una parte negativa: Al estar en juego intereses económicos tan importantes, no siempre se portan con pulcritud en el lanzamiento comercial de sus descubrimientos. En una gran industria el equipo de investigación no tiene nada que ver con el de promoción, ventas y propaganda. Estos últimos no comparten a veces el rigor científico y los escrúpulos de los investigadores y no quieren informar objetivamente sobre su nuevo producto, intentan colocarlo en el mercado, como si fuese una lavadora o un detergente (son los mismo profesionales de promoción comercial e idéntico su espíritu).

El

profesional de la salud mental tiene el deber ético de atenerse únicamente a las recomendaciones hechas por centros de investigación independientes y de primer rango. 1.1.11.3. Otras Terapias 

Terapia electroconvulsiva, TEC

A pesar del daño que le ha hecho la publicidad negativa, y su utilización como herramienta política, Moreno y Blanco (2004), comentan que hace ya más de medio siglo que se indicó este tratamiento para la depresión y sigue siendo de los más eficaces en casos resistentes a otros tratamientos, en los que la gravedad de la depresión pone en peligro la vida del paciente. Consiste en la aplicación de una corriente especial en el cerebro, a través de unos electrodos que se colocan a un 69

lado de la cabeza. La realización del mismo en presencia de anestesistas y en un entorno hospitalario reduce prácticamente los riesgos a los de cualquier intervención quirúrgica de corta duración.

Por regla general, se aplican entre seis y doce

sesiones de TEC para que resulte eficaz. Al respecto, Ernst (2000), dice: La terapia electroconvulsiva, también llamada terapia de electroshock, se realiza en un hospital especializado y actualmente sólo se emplea en los casos muy graves de depresión en los que peligra la vida, o cuando todos los demás enfoques han fracasado.

Goza de mala reputación por

considerársela un método bárbaro. No obstante, puede ser un tratamiento eficaz y seguro cuando se utiliza para ciertas categorías específicas de pacientes.

El

principio de la TEC es que la inducción de una convulsión puede aliviar la depresión. Fue descubierta accidentalmente en Italia en los años treinta del siglo pasado, durante la búsqueda de un tratamiento para la esquizofrenia. En la actualidad, la TEC consiste en administrar al paciente un anestésico de efecto poco duradero, además de un medicamento para relajar los músculos, y después aplicar una corriente eléctrica inducir una convulsión.

durante una fracción de segundo al cerebro para

Los electrodos se colocan sobre las sienes y el shock

eléctrico hace que el paciente pierda la conciencia durante la convulsión. La TEC se aplica una o dos veces por semana, y el tratamiento dura de seis a ocho sesiones. Produce una rápida mejoría en la mayoría de los pacientes. Hasta la fecha no se sabe exactamente cómo funciona la TEC, sólo que tiene un efecto beneficioso. Las complicaciones serias debidas al tratamiento son raras. No obstante, en algunas personas puede producir problemas de memoria a corto plazo. 

Deprivación de sueño

Se ha demostrado que en algunos enfermos depresivos la privación de sueño en determinadas condiciones que establece el psiquiatra en el hospital puede ayudar en casos de depresiones que no responden a otros tratamientos.

70

1.1.12. Sugerencias para Prevenir y Afrontar la Depresión Relativo a esto, Ernst (2000), manifiesta que es vital que se consulte a un médico ortodoxo cuando la persona no se sienta bien y experimente síntomas desagradables y persistentes, pues es necesario descartar ciertas causas físicas raras de depresión. Para ello existen tratamientos específicos que resolverán el problema y eliminarán la depresión. Por ejemplo, la depresión puede ser uno de los efectos de un trastorno del sistema endocrino. Esta complicación puede presentarse en personas con una glándula tiroides hipoactiva.

Tanto la terapia cognitivo-conductual como los medicamentos antidepresivos pueden tratar la depresión con eficacia. Por consiguiente, deberían considerarse como una opción. En realidad, varias terapias alternativas puede ayudar. Existen pruebas fundadas de la eficacia de la hierba de San Juan y del ejercicio y, en menor medida, de la acupuntura y del masaje terapéutico. Otros tratamientos alternativos pueden demostrar su utilidad conjuntamente con una terapia convencional. A menudo, en la depresión intervienen factores interrelacionados.

La persona

deberá examinar los distintos aspectos del estilo de vida, como la dieta, el ejercicio, el consumo de alcohol, las actividades y los problemas prácticos y emocionales. Este enfoque holístico considera a la persona como un todo, en lugar de centrarse en síntomas aislados. La buena salud puede ser vista como el resultado de una interacción positiva entre mente, cuerpo y entorno.

Es necesario examinar y abordar los aspectos

emocionales, prácticos y biológicos. La salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino que puede describirse como un estado de bienestar físico, emocional y mental. Se sugiere cambiar los malos hábitos de estilo de vida por aquellos que mejoren la salud. Este proceso no es particularmente fácil, pero el esfuerzo que supone bien vale la pena. Al considerarse el estilo de vida el paciente puede hacerse cargo de determinados aspectos y realzar los sentimientos de autovaloración y bienestar.

71

1.1.12.1. Prevención de la depresión Moreno y Blanco (2004), aportan las siguientes sugerencias para prevenir la depresión: 

Tener pensamientos positivos. Para ello, es necesario aprender a identificar los pensamientos automáticos negativos o no reales y saber sustituirlos por pensamientos reales positivos.



Hacer ejercicio físico de forma constante, alguna actividad moderada tres veces por semana.

Puede ser caminar, correr, nadar, gimnasia, o cualquier otro

deporte. 

Aceptarse a sí mismo. Partir de lo que tiene y no compararse con otras personas que considera favorecidas.



Cuidar la salud en general.



Buscar actividades de interés que ayuden a la realización como persona y a sentirse útil a los demás.



Desarrollar la capacidad de afrontar problemas y elevar el nivel de autoestima.



Cuidar a los amigos y apoyos sociales. Las personas en que se puede confiar ayudan a la persona a mantenerse integradas y a estar en forma psíquica.



Retomar el contacto con las cosas importantes de la vida, ya que esto puede ser una forma de ayudar a prevenir la depresión.



Adoptar una actitud activa ante la vida, y reconocer que muchas veces la decisión precede al conocimiento.



Aceptar la desesperación ocasional como una emoción más que acompaña, motiva e informa de las acciones que determinan la dirección a avanzar en un futuro.

72



Tomar en cuenta que aunque cada camino sea único, los demás pueden ayudar a encontrar las coordenadas necesarias para seguir el viaje.

1.1.12.2. Afrontar la Depresión Para afrontar la depresión Moreno y Blanco (2004), sugieren: 

Seguir una dieta equilibrada sin reducir ni proteínas, ni hidratos de carbono, ni vitaminas.

Comer alimentos ricos en triptófano, que es el precursor de la

serotonina, el principal neurotransmisor involucrado en la depresión.

Son

alimentos ricos en triptófano: las carnes, pescados, lácteos, almendras así como el chocolate y el plátano. 

Expresar las emociones como llanto, sonrisa, ira, y demás.



Mantener un calendario de actividades diarias.



Reanudar las responsabilidades de forma lenta y gradual. Intentar mantenerse en forma realizando aquellas actividades que se puedan hacer sin llegar al agotamiento.



Seguir en todo momento y hasta el final el tratamiento indicado y consultar con el especialista si aparecen efectos indeseables o complicaciones no esperadas.



Reunirse periódicamente con el terapeuta.

Los pensamientos negativos desaparecen conforme el tratamiento empieza a surtir efecto. Pero mientras tanto: 

No fijarse metas difíciles ni asumir grandes responsabilidades.



Dividir las tareas grandes, fijarse prioridades y hacer hasta donde sea posible. No esperar mucho de si mismo en esta fase; si se hace, solamente aumentará la sensación de fracaso.

Procurar estar con otras personas que le apoyan y

muestran cariño; generalmente, es mejor que estar solo.

73



Participar en actividades que propicien la sensación de bienestar. Por ejemplo, realizar ejercicio ligero, ir al cine, presenciar un encuentro deportivo, o participar en reuniones sociales.

Sin embargo, es conveniente no excederse en estas

actividades, ni preocuparse si el estado de ánimo no mejora considerablemente de inmediato. Esto requiere tiempo. 

No tomar decisiones importantes en la fase de depresión, tales como cambiar de empleo, casarse o divorciarse, sin consultar con otras personas de confianza y puedan emitir una opinión más objetiva de la situación. Si es posible, esperar a estar completamente recuperado.



No creer que de la depresión se sale de inmediato; esto rara vez sucede. Ayudarse a sí mismo cuanto sea posible y no culparse por no encontrarse totalmente bien. Recordar siempre que los pensamientos negativos deben ser rechazados, estos son parte de la depresión y desparecerán cuando el tratamiento surta efecto.



Compartir la enfermedad, sentimientos y problemas con la familia y amigos. Son aconsejables los cambios ambientales que puedan mejorar los refuerzos positivos.



Los grupos de autoayuda, que son grupos de personas que padecen de problemas similares, pueden ayudar bastante.

Pueden localizarse en

asociaciones de pacientes depresivos que existan en la localidad. 

Como cualquier otra enfermedad, la depresión no es culpa de nadie. Nadie debe avergonzase de padecerla y debe buscar sin prejuicios la ayuda que necesita.

1.1.12.3. Técnica de prevención 

El ABC de Albert Ellis

Según Moreno y Blanco (2004), esta es una técnica que se utiliza para mejorar la calidad de vida y ayuda a prevenir la depresión, basándose para ello, en el cambio 74

de pensamientos que la persona tiene ante las situaciones adversas que la vida diaria le presenta. -

A: Adversidad (acontecimientos diarios que se viven como negativos, frustrantes o

-

dificultades).

B: Creencias o pensamientos (positivos o negativos) que aparecen ante cualquier adversidad (A). El estilo de pensamiento de las personas deprimidas es del tipo de: Soy inferior, no lo voy a conseguir, no puedo hacer nada para mejorar, soy un fracaso.

-

C: Consecuencias, cómo se siente la persona después de A.

Con frecuencia las personas atribuyen el sentirse deprimidas a A (adversidad). Lo que lleva a C (consecuencia) y como se siente. Entre el A y el C, se encuentra el B, que es la zona donde radican todos esos pensamientos negativos que pueden ser identificados como propios por la persona con depresión. Normalmente, se cree que el C (consecuencia) se debe al A (adversidad), pero no. Se debe siempre al B (pensamientos que aparecen ante la adversidad), o sea a lo que la persona se dice del A (adversidad).

Y ahí surgen las depresiones, las

ansiedades e incluso las fobias, cuando ese B, o sea, los pensamientos, son negativos, frustrantes, exagerados. -

Ejemplos para identificar al ABC:

No. 1. A Alguien en una reunión le frunce el ceño a una persona. B Se dice: Lo ha hecho a propósito para no verme o para molestarme. C Seguro. No me soporta. Nadie lo hace. (Depresión o malestar).

No. 2. A Va a cumplir cuarenta años. B Me estoy haciendo viejo/a, no me queda tiempo para nada, no he hecho nada importante, voy a fallar sexualmente. C Angustia, depresión, malestar, no quiere ver a los amigos, cambio de pareja, aislamiento. 75

No. 3. A Ya tengo treinta y cinco años y no tengo pareja, o no tengo hijos. B Nadie se fija en mí, nunca voy a encontrar a la persona que me quiera, nunca voy a poder ser madre/padre, jamás lograré estar en pareja como los demás. C Depresión, desaliento, rencor, envidia.

No. 4 A El mejor amigo/a no responde a las llamadas telefónicas. B Piensa que no quiere hablar con usted. C Se deprime el resto del día, siente que ya no tiene ni amigos.

No. 5. A El mejor amigo/ no responde a las llamadas telefónicas. B Piensa que estará muy ocupado/a y que seguirá insistiendo hasta poder hablar con esa persona. C Continúa con lo que tiene planeado en el día.

No. 6. A Tiene una pelea con la pareja. B Piensa que nunca hace nada correctamente, que ya no se entienden. C Se siente mal, se deprime, tiene sensación de fracaso.

No. 7. A Tiene una pelea con la pareja. B Piensa que siempre se pueden aclarar las cosas. C Se decide a conversar con la pareja y aclarar lo sucedido.

En los ejemplos cinco y siete, vemos cómo el B (pensamientos positivos) influyen en el C (consecuencias) para lograr evitar una depresión y tener una conducta de acción positiva, a pesar de un A (situación adversa). Con estos y otros ejemplos, queda claro que es el B (pensamiento) el que provoca el C (sentimiento) y no el A (hecho real, adversidad). Por lo tanto, al descubrir y cambiar los B (pensamientos) negativos que la persona tiene con respecto a cualquier hacho,

se hace que el C

(consecuencia) no sea una depresión sino una conducta de acción que no la paralizará por más desagradable que sea el A (hecho, adversidad).

76

-

Registro ABC.

Para descubrir tanto el A, como el B, y/o el C o los tres, en la vida diaria es recomendable llevar un diario ABC de la propia vida. Para hacerlo, la persona debe observar el diálogo permanente que se produce en la mente. No es cosa fácil, pero no es imposible.

Únicamente hay que intentarlo las veces que sean necesarias

hasta notar que se ha logrado, es decir, que se ha descubierto ese diálogo permanente, muchas veces oculto. El registro consta de tres partes que son: -

A (hecho).

Puede ser cualquier acontecimiento, un chorro que gotea, el llanto de un bebé, la falta de dinero, las carencias afectivas, una pareja que no escucha, cumplir años, estar solo/a, un vecino molesto, problemas en el trabajo, algo que la pareja o amigo/a a dicho. Hay que registrar la descripción tal como ha sucedido, no la interpretación. -

B (pensamiento).

Las creencias son las formas que tiene la persona de interpretar el A (hecho). Son los pensamientos sobre el A, no los sentimientos. -

C (consecuencia).

Se registra lo que la persona siente. Puede ser: Tristeza, ansiedad, alegría, culpa, enojo, fracaso. Pueden ser varios sentimientos a la vez. Luego se apunta lo que se hace a partir de estos sentimientos: Agotarse, acostarse, enojarse, llorar, insultar, salir de casa, otros. Estas son todas consecuencias del B (pensamientos), que la persona cree que son debidos al A (hecho). La lista se hace así: -

A. Se escribe el hecho.

-

B. Se escriben los pensamientos.

-

C. Se escribe lo que se siente y las consecuencias.

77

El registro deberá hacerse durante más o menos una semana, depende de cuánto tiempo tarde la persona en descubrir los ABC. Después de registrar todo, se leerá con cuidado. Debe de hallarse el vínculo entre lo que se lee y las consecuencias. Se llegará a entender que las explicaciones pesimistas o negativas ponen de relieve pasividad y desaliento, mientras que las explicaciones optimistas provocan energía. Si la persona modifica las creencias o pensamientos habituales (B) que siguen a los contratiempos, adversidades (A), habrá de cambiar la reacción frente a la adversidad, por lo que obtendrá en C (consecuencias) una mejor calidad de vida. 1.1.13. Depresión y Calidad de Vida Según Franco y Pecci (2006), la calidad de vida abarca elementos objetivos y subjetivos: 

Entre los elementos objetivos, basta mencionar la importancia de tener cubiertas las necesidades básicas de una vida digna:

Alimentación, vestido, techo,

atención en salud, educación, trabajo. 

El ámbito de los elementos subjetivos comprende las percepciones y los sentimientos más intransferibles de las personas acerca de cómo viven su vida, las propias maneras de reflejar el mundo y reflejarse en él en los aspectos físico, anímico, social y espiritual.

Estas percepciones impactan en el bienestar y pueden modificar la importancia otorgada a situaciones de la vida o a la vida misma. Dependen, en gran parte, de los propios valores y creencias, de las características personales y

del contexto

sociocultural. El afecto y las actitudes positivas ante los acontecimientos cotidianos contribuyen a una mejor calidad de vida. La calidad de vida es un concepto globalizador, que refleja el grado de satisfacción de la persona según cómo evalúe los diferentes aspectos de su vida personal: 

Su condición física, emocional, ocupacional, espiritual.



La situación familiar y económica.



Las relaciones con el entorno físico y social en el que se desenvuelve.

78

También puede expresar la brecha entre las aspiraciones y expectativas de una persona, y la situación real, o entre los objetivos propuestos y los logrados. En este conjunto, la depresión, además del malestar que conlleva, acarrea el riesgo de producir la pérdida significativa de la motivación, del interés y de la capacidad de disfrutar actividades sociales, laborales o recreativas; es decir, ensombrece las relaciones interpersonales y deteriora la calidad de vida. Asimismo, si se asocia a otras enfermedades crónicas, por ejemplo, la diabetes, el asma o la hipertensión, se reduce la capacidad para enfrentarlas y se acentúa la vulnerabilidad. Con el fin de cuidar la calidad de vida, es conveniente: 

No perder de vista la importancia de la prevención, es decir, evitar aquello que puede producir daño o empeorar la situación actual.



Mejorar las oportunidades de encontrar información confiable que sirva de orientación para momentos de incertidumbre.



Revalorizar las diferentes formas de apoyo social, porque ellas ayudan a aumentar la capacidad de controlar situaciones difíciles y, probablemente, den respuesta a necesidades afectivas y favorezcan otras soluciones.

En esta secuencia, no puede estar ausente el esfuerzo de todos en pos de una mayor

sensibilidad ante los sentimientos de otros, así como para promover

ambientes psicosociales que sean básicamente protectores de la dignidad de la persona y cultivadores del desarrollo, la autonomía y el bienestar como la mejor cosecha de la vida social. 1.1.14. Propagación de la Depresión Para Yapko (2010), las personas pueden propagar la depresión, el trato que unos con otros se dispensan puede, con excesiva facilidad, causar gran daño en la vida y desembocar en una forma permanente de pensar, sentir y relacionarse con los demás.

Pero se reaprende algo de vital importancia que en los últimos años muy a

menudo se ha pasado por alto: De igual modo que las relaciones pueden provocar 79

dolor, también pueden ser fuente de bienestar y felicidad, así como un recurso valioso para superar el sufrimiento. A la luz de las nuevas investigaciones, tener un carácter independiente, fuerte y autosuficiente no constituye el camino más eficaz hacia la realización personal; por el contrario la ciencia está confirmando lo que se ha intuido siempre; el ser humano está hecho para mantener relaciones positivas y significativas con los demás con el objeto de sentirse bien. Al tiempo que las relaciones plantean más desafíos, ya sea en el terreno del amor, familia, trabajo o amistad, la depresión va en aumento. Se propaga en parte a través de las relaciones conflictivas y, en ese sentido, es socialmente contagiosa.

Las

últimas investigaciones sobre neurociencia, psicología social, epidemiologia y genética respaldan con pruebas abrumadoras la idea de que los estados de ánimo se contagian en un marco social.

Las relaciones con los demás configuran

directamente la química cerebral e influyen poderosamente en el modo de pensar y sentir. Hoy día, gracias a tecnologías como el escáner, se tienen pruebas de que las experiencias vitales positivas modifican el cerebro. De hecho, las circunstancias sociales transforman tanto como la medicación los circuitos mentales. Es posible que los fármacos traten algunos de los síntomas de la depresión, pero no pueden cambiar los factores sociales que la originan y perpetúan. ¿Qué factores hacen que algunas personas se sientan sanas, fuertes y felices? ¿Por qué ciertos individuos se enfrentan a situaciones estresantes de la vida y parecen superarlas, mientras que otros se desmoronan ante factores de estrés en apariencia banales?

La inmensa mayoría de las investigaciones sobre depresión se han

centrado en las patologías que supuestamente dan lugar al trastorno, tales como defectos de carácter, cólera contenida y desequilibrios químicos del cerebro. Sólo en época reciente ha surgido un paradigma diferente desde el que

valorar la

experiencia humana. Conocido como psicología positiva, se centra en lo bueno que hay en la gente antes que en lo malo. En lugar de estudiar a personas que sufren, los psicólogos positivos observan a aquellos que han superado la adversidad y medrado con ella, individuos felices, competentes y satisfechos. Poniendo empeño

80

en identificar los puntos fuertes de las personas, los psicólogos esperan ayudar a los que padecen problemas anímicos. Una de las primeras tareas que abordaron los psicólogos positivos fue elaborar un nuevo manual que catalogase y definiese muchas de las mejores facetas de la experiencia humana. A diferencia del conocido manual de psiquiatría ([DSM-IV-TR] 2003), que enumera las diversas formas de psicopatología en las que se basan los profesionales de la salud mental para diagnosticar a los pacientes, los psicólogos Chris Peterson y Martin Seligman elaboraron un nuevo manual llamado Puntos fuertes y virtudes del carácter, para identificar y describir algunos de los mejores atributos humanos.

Estos incluyen el coraje de decir la verdad, bondad,

amor,

equidad, liderazgo, trabajo en equipo, perdón, modestia, gratitud y muchas otras características positivas semejantes.

Todas estas maravillosas

cualidades

únicamente pueden ser expresadas en el contexto de las relaciones humanas. Dicho de otra manera:

Las personas expresan lo mejor de sí mismas principalmente,

aunque no siempre, en un contexto de relaciones positivas con los semejantes. Durante más de medio siglo, los investigadores han sabido que unas buenas relaciones reducen el riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad. Ha quedado claramente demostrado, por ejemplo, que cuando los vínculos personales principales satisfacen totalmente, la persona padece menos depresiones. Además, la gente que goza de buenas amistades y cuenta con el apoyo de otras personas es más feliz y más productiva.

Asimismo padece menos enfermedades y su promedio de vida

aumenta. 1.2. Personas Privadas de Libertad 1.2.1. Definición Se le llama persona privada de libertad a aquella que se encuentra recluida en un centro de detención o penitenciaria, luego del debido proceso, con fundamento en disposiciones de las leyes, y dictada por una autoridad competente, en virtud de que la conducta de dicha persona ha infringido normas de convivencia social.

La

privación de la libertad individual puede ser legal o ilegal. La privación legal abarca a 81

todas las personas que han sido objeto de detención por disposiciones de las autoridades correspondientes. Esta privación puede tener un carácter preventivo, según el cual el detenido es solo un sindicado quien deberá permanecer, según el artículo cuarenta y nueve de la ley del régimen penitenciario (2006), en un Centro de Detención Preventiva, con el fin de asegurar su presencia dentro del proceso correspondiente; o ser el resultado de la ejecución de penas privativas, caso en que el detenido es un condenado quien quedará bajo resguardo de un Centro de Cumplimiento de Condena que son destinados para la ejecución de penas en prisión. Según el Código Procesal Penal guatemalteco (2010), en el artículo setenta, en relación a la persona que se le señale de haber

cometido un hecho delictuoso, se le denominará sindicado,

imputado, procesado o acusado y condenado a aquél sobre quién haya recaído una sentencia condenatoria firme. De acuerdo a la Constitución Política de la República, se puede entonces inferir que el hombre o mujer que se encuentra privado de su libertad es un sujeto de derechos en las mismas condiciones en que están los que se encuentran en libertad y que mas allá de los que la propia sentencia condenatoria les priva (libertad de transito fuera del establecimiento en que se encuentre, derechos políticos, inhabilitación civil, y otros) estos se encuentran en el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales y el Estado por el mismo hecho de encontrase bajo su tutela jurídica, por su condición de privado de libertad, está en la obligación de satisfacerlos y garantizar su respeto. La privación ilegal de la libertad es aquella que comete al margen de la ley un individuo o un grupo de individuos contra una victima, con fines extorsivos, de represión, de lujuria, de venganza o de maltrato.

La presente investigación

comprende únicamente la situación de las personas privadas de libertad que están recluidas legalmente. 1.2.2. Información General del Sistema Carcelario Guatemalteco El Observatorio Guatemalteco de Cárceles (2005), proporciona los siguientes datos en relación al sistema carcelario: El total de personas detenidas en un año, cuarenta 82

y cinco mil, aproximadamente ochenta y uno punto uno por ciento es población flotante que ingresa y egresa del sistema. Esto, entre otras razones, porque muchas detenciones no cumplen con los requisitos legales. En el año dos mil cuatro, el sistema carcelario guatemalteco custodiaba ocho mil cuatro cientos ochenta personas, de las cuales tres mil seis cientos veintitrés se encuentran cumpliendo condena; cuatro mil setecientos nueve estaban sujetas a proceso y por faltas se hallaban detenidas ciento cuarenta y ocho. A cargo de la Dirección General del Sistema Penitenciario se encontraban siete mil seis cientos sesenta y tres personas, ocho cientos diez y siete a cargo de la PNC. Esta población recluida en cuarenta y un centros penales, treinta y cinco preventivos y seis de cumplimiento de condena.

De estos centros, diez y ocho están a cargo de la

Dirección General del Sistema Penitenciario –DGSP- y veintitrés bajo la dirección de la Policía Nacional Civil. La situación jurídica de la mayoría es procesada, cincuenta y cinco punto seis por ciento; cumple condena cuarenta y dos punto siete por ciento y detenidas por faltas uno punto siete por ciento. El hacinamiento o sobrepoblación es de veintitrés punto sesenta y cinco por ciento, con una densidad de ciento catorce punto cinco personas por cada cien plazas. En relación al dos mil uno se reportó un incremento de nueve punto veintisiete por ciento. Entre los seis centros con mayor sobrepoblación se encuentran: -

Granja de cumplimiento de condena de Puerto Barrios, Izabal: doscientos uno punto seis por ciento.

-

Centro Preventivo Comisaria treinta y uno, en Escuintla: ciento seis punto ocho por ciento.

-

Los Jocotes, en Zacapa: noventa y nueve punto veintiocho por ciento.

-

Granja de cumplimiento de condena Canadá, en Escuintla: setenta y cuatro por ciento.

-

Granja de cumplimiento de condena Pavón, en Fraijanes, Guatemala: cuarenta punto cuarenta y siete por ciento.

83

-

Granja de rehabilitación Cantel, en Quetzaltenango: treinta y uno punto veintiuno por ciento.

De los veintitrés

centros a cargo de la PNC, quince tienen problemas de

hacinamiento; los seis con mayor sobrepoblación son los preventivos de Quetzaltenango, Retalhuleu, Jalapa, San Marcos y las cárceles departamentales de Sololá y El Quiché. De mil novecientos noventa y seis a dos mil cinco la población privada de libertad se incrementó veintiuno punto cinco por ciento, lo que equivale a seis mil seiscientos treinta y siete personas, lo que reporta una tasa promedio de crecimiento de dos punto cuatro por ciento, es decir que en diez años más (dos mil quince) se tendrá una población aproximada a las diez mil cuatrocientos ochenta y dos personas. Del dos mil uno al dos mil tres el aumento de la población reclusa aumenta considerablemente por la puesta en marcha de los planes antimaras, como el Plan Escoba, Plan Tranquilidad, Plan Viaje Seguro, entre otros. 1.2.3. Perfil Socioeconómico de las Personas Privadas de Libertad El Observatorio Guatemalteco de Cárceles (2005), afirma que el mayor porcentaje de población privada de libertad está constituido por jóvenes de diez y ocho a treinta y cinco años de edad, sesenta y siete punto treinta y ocho por ciento; de treinta y seis a cuarenta y cinco, veintiuno punto cinco por ciento; de más de cuarenta y cinco, nueve punto cincuenta y siete por ciento. Comparando estos datos con el informe MINUGUA-PNUD de mil novecientos noventa y nueve, se infiere que relativamente el porcentaje de población joven de diez y ocho a treinta

y cinco años se ha

incrementado de cincuenta y uno punto veinticuatro por ciento en mil novecientos noventa y nueve a sesenta y siete punto treinta y ocho por ciento, es decir, un aumento aproximado de un diez y seis punto catorce por ciento. La mayoría de personas privadas de libertad son guatemaltecas, noventa y cuatro punto siete por ciento; extranjeros cinco punto tres por ciento, principalmente de nacionalidad salvadoreña, hondureña, mexicana, panameña y colombiana.

La mayoría son

ladinos o mestizos, setenta y uno punto ocho por ciento; el veinticuatro punto cuatro por ciento es indígena, principalmente k´iche´s, kaqchiqueles y q´eqchí´s. Según el

84

diagnóstico de MINUGUA, la población de mestizos se incrementó en uno punto ocho por ciento y la indígena en dos punto seis por ciento. El ochenta y cuatro por ciento de los reclusos sabe leer y escribir, catorce por ciento no, y dos por ciento sabe leer o escribir. La mayoría ha cursado o está cursando el nivel primario. En comparación con los datos del Informe de MINUGUA, se infiere que el número de personas que saben leer subió seis punto uno por ciento. El ocho punto uno por ciento de la población reclusa tiene algún estudio universitario; en el informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y seis, el porcentaje es de cero punto nueve por ciento, lo que indica un aumento de siete punto dos por ciento. De la población privada de libertad, veintiuno por ciento son agricultores, cero punto cinco por ciento herreros. El ochenta y uno por ciento estaba empleado al momento de la detención, diez y nueve por ciento se encontraba cesante.

Los datos del

informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y seis reportan veintiuno punto dos por ciento que trabaja en agricultura, es decir, básicamente el mismo porcentaje. La mayoría contaba con ingresos entre quinientos quetzales y dos mil quetzales mensuales, sesenta y dos punto uno por ciento; y más de dos mil quetzales, el diez y nueve punto cinco por ciento.

El sesenta y tres punto cuatro por ciento de las

personas privadas de libertad posee casa o apartamento propio, el treinta punto dos por ciento alquila casa o apartamento. En lo referente al estado civil, treinta y cuatro punto uno por ciento vive en unión de hecho, treinta y cuatro punto uno por ciento está soltero; veintinueve punto ocho por ciento casado, y uno punto nueve por ciento no responde. El setenta y cinco por ciento tiene hijos o hijas, veinticinco punto uno por ciento no tiene. La mayoría cuenta con padre, madre y hermanos, sesenta y cinco punto ocho por ciento; veintiuno punto dos por ciento sólo tiene madre; cinco punto siete por ciento sólo padre; cinco punto dos por ciento son huérfanos, y dos punto uno por ciento sólo tiene hermanos. El setenta y siete punto tres por ciento de personas privadas de libertad indica ser el sostén económico de la familia antes de ser capturadas; nueve punto seis por ciento 85

dice que quien sostiene a la familia es otra persona que no es familiar; ocho punto seis por ciento asegura que los proveedores son hermanos o hermanas; dos punto nueve por ciento afirma que la manutención la asume el esposo o esposa. Después de la detención cambia, treinta y seis punto tres por ciento de los núcleos familiares recibe ayuda de hermanos o hermanas; treinta y cuatro punto siete por ciento obtiene sustento por la esposa; trece punto cinco por ciento de otra persona no familiar, y nueve punto tres por ciento por hijos o hijas. En fin, según los datos, el principal sustituto del sostenimiento familiar son los hermanos o hermanas. Se concluye que las principales características de las personas privadas de libertad son: Jóvenes de diez y ocho a treinta y cinco años de edad; guatemaltecos, ladinos o mestizos; unidos de hecho o solteros, con hijos o hijas, saben leer y escribir, por lo menos han cursado o cursan el nivel de educación primaria; trabajan en la agricultura; tenían ingresos antes de la detención, de quinientos quetzales a dos mil quetzales mensuales; eran el principal sostén económico del hogar, que actualmente depende de un familiar, hermano o hermana, esposa o esposo. A diferencia del perfil elaborado en el informe de MINUGUA, que encuentra que las personas captadas son más jóvenes, con más instrucción tanto a nivel primario como en los otros niveles, incluyendo el universitario; ahora con mayor población indígena.

1.2.4. Información Judicial y Personas Privadas de Libertad Más del setenta y cinco por ciento de las personas entrevistadas fueron detenidas por la Policía Nacional Civil, llama la atención que, en segundo lugar, por lo menos el veinte por ciento de personas fue capturado por otros miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellas soldados en patrullas conjuntas.

La mayoría presentó la

primera declaración ante juez de Paz (sesenta y seis punto cinco por ciento), y sólo el veintitrés punto nueve por ciento ante Juez de Primera Instancia, lo cual es grave, pues los jueces de paz no tienen competencia para resolver la situación jurídica de la persona aprehendida.

86

Son procesadas cincuenta y nueve por ciento de las personas privadas de libertad, treinta y siete punto seis por ciento condenadas; tres punto tres por ciento se encontraban detenidas por faltas. De las procesadas, son más frecuentes los casos en etapa preparatoria, cuarenta y cuatro punto siete por ciento. De las capturadas por faltas menores (tres punto tres por ciento), sesenta por ciento se encontraba pendiente de sentencia, treinta y nueve punto tres por ciento está cumpliendo arresto. En cuanto al tiempo de privación de libertad, la mayoría (setenta y tres punto dos por ciento) tiene entre un día a tres años, y según datos de la situación jurídica, todas las personas recluidas por faltas tenían menos de dos meses de estar privadas de libertad, y en promedio, uno punto seis meses. Las personas en prisión preventiva, en la mayoría prevalecen las que tienen un día y un año, cuarenta y seis punto nueve por ciento. En lo que se refiere a personas condenadas, la frecuencia más alta es de dos años un día a tres años, nueve punto seis por ciento; y de cinco años un día a diez años, quince por ciento. En el caso de personas con sentencia en primer grado, la duración del proceso desde la detención hasta la sentencia es aproximadamente de diez y seis punto cinco meses. El rango medio de casos es ocho a catorce meses; el más corto fue de ocho meses, con cuatro casos (uno punto nueve por ciento), y el extremo con mayor duración es de treinta y seis meses, cinco casos (dos punto tres por ciento). El setenta punto ocho por ciento de los reclusos reportó contar con abogado defensor, diez y siete punto siete por ciento indicó carecer de defensor, doce punto cinco por ciento no respondió o no sabía. De las personas que tenían defensor, sesenta y seis por ciento era público y treinta y cuatro por ciento privado. Según las estadísticas, ingresan por primera vez a la cárcel cincuenta y seis punto veinticinco por ciento de los reclusos; cuarenta y dos punto tres por ciento tienen dos a siete ingresos y uno por ciento posee entre veintiocho y treinta y dos. Los datos del informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y nueve reportan un incremento del doce punto uno por ciento en el grupo que tiene dos o más ingresos 87

anteriores, y quienes lo han hecho por primera vez entre las edades de diez y siete a veintiséis años representan el treinta y ocho por ciento; se reporta un aumento de once punto ocho por ciento en la actualidad. Por otro lado, en condición de persona menor de edad ingresó cuatro punto tres por ciento, y de la tercera edad (sesenta y seis años), cero punto cinco por ciento. El treinta y siete punto uno por ciento entró en prisión individualmente, veintiuno punto cinco por ciento con compañeros, cuarenta y uno punto cuatro por ciento no recuerda o no responde. Los tres delitos por los que fueron aprehendidas más personas son: Contra la vida veintinueve punto uno por ciento, contra el patrimonio veintitrés punto uno por ciento, contra la salud once punto veintiséis por ciento. El ochenta y cuatro por ciento de las personas privadas de libertad indicó no pertenecer a ningún grupo o pandilla, diez y seis por ciento es parte de una mara o pandilla. El sesenta

por ciento de las

personas privadas de libertad está vinculado con la Mara diez y ocho, cuarenta por ciento con la Mara Salvatrucha y la Mara de los Cholos. En resumen, la población privada de libertad, la mayoría, ha ingresado por primera vez en la cárcel con edad promedio de veintiocho años, individualmente por delitos contra la vida, el patrimonio y contra la salud, principalmente; no pertenecen a mara o pandillas.

En comparación con el informe de MINUGUA de mil novecientos

noventa y seis, los datos actuales revelan que hay personas que son captadas con más frecuencia por el sistema y que pertenecen a un nuevo grupo en las cárceles: Las maras o pandillas. 1.2.5. Condiciones y Trato en los Centros Penales En virtud de que, internacionalmente, en el trabajo de monitoreo a las cárceles las reglas mínimas son utilizadas como referencia para el análisis de las condiciones y el trato en los centros penales, y ante la carencia de la ley penitenciaria como marco jurídico ordinario que desarrolle las disposiciones constitucionales precitadas, es oportuno indicar, aclara el Observatorio Guatemalteco de Cárceles (2005), que se realizó una interpretación de los artículos cuarenta y cuatro de la Constitución Política de la República, que se refiere a derechos inherentes a la personas humana, 88

y el diez y nueve, referente al sistema penitenciario, y se concluyó que los derechos y deberes reconocidos en instrumentos internacionales de derechos humanos son normas vinculantes para el Estado, específicamente en lo referente al respeto de los derechos humanos en cuanto a condiciones y trato de las personas privadas de libertad. En ese sentido, las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos constituyen principios internacionales en materia de derechos humanos, a la luz de los cuales debe interpretarse el artículo diez y nueve constitucional, sin perjuicio de derechos adquiridos. 1.2.5.1. Condiciones En lo que se refiere al trato a las personas privadas de libertad, la regla diez establece las características mínimas de los locales en los centros penales: Los locales destinados a los reclusos, y especialmente aquellos que se destinan al alojamiento de los reclusos durante la noche, deberán satisfacer las exigencias de la higiene, habida cuenta del clima, particularmente en lo que concierne al volumen de aire, superficie mínima, alumbrado, calefacción y ventilación. La regla once complementa las consideraciones en cuanto a condiciones: En todo local dónde los reclusos tengan que vivir o trabajar: Las ventanas tendrán que ser suficientemente grandes para que el recluso pueda leer y trabajar con luz natural; y deberán estar dispuestas de manera que pueda entrar aire fresco, haya o no ventilación artificial; la luz artificial tendrá que ser suficiente para que el recluso pueda leer y trabajar sin perjuicio de su vista. En las visitas realizadas a los catorce centros penales se ha observado que no cumplen con las disposiciones precitadas, porque la mayoría de las infraestructuras se encuentran en mal estado, no hay espacio suficiente para dormir por los altos niveles de hacinamiento (veintitrés punto sesenta y cinco por ciento), los servicios básicos de agua, sanitarios, luz y teléfono son precarios por la escasez y limitada disponibilidad, y se carece de espacios para recreación.

89

En síntesis, las condiciones en los centros penales del país son precarias: Deterioro de la infraestructura, deficiencia de los servicios básicos de agua, luz y teléfono, y sobrepoblación. Esta situación es más grave en el caso de las cárceles a cargo de la PNC: La infraestructura ha sido improvisada como cárceles y se encuentra muy deteriorada, ya que en la mayoría son casas viejas construidas de adobe y el acceso a servicios de agua, sanitarios, luz y teléfono es limitado. 1.2.5.2. Trato Uno de los aspectos básicos a tomar en cuenta en el ejercicio de la función penitenciaria es el deber de todo funcionario o empleado público en un Estado de Derecho, de actuar con apego a la legalidad, como lo especifica el artículo ciento cincuenta y dos constitucional. En este sentido, todo aquel que desarrolle el trabajo de funcionario o empleado público con personas privadas de libertad, en la posición de garante de derechos, debe promover el respeto irrestricto a la condición de persona humana de los hombres y mujeres privados de libertad, quedando prohibido cualquier trato cruel, torturas, coacciones, acciones denigrantes, exacciones por acción u omisión; como estipula el artículo diez y nueve constitucional. Un trato respetuoso y humano hacia las personas privadas de libertad, implica: -

Informarles sobre los derechos y obligaciones.

-

Exámenes médicos al ingreso y ulteriormente.

-

Organizar la estancia en el penal de forma que se respete la condición humana y, en la medida de lo posible, que se parezca a la vida en libertad. Permitirles salir de las celdas y tomar el sol; facilitarles la visita familiar y conyugal.

-

Establecer un régimen disciplinario respetuoso de las garantías individuales.

-

Garantizar acceso a mecanismos de peticiones o quejas.

En general, el trato en los

centros penales visitados, agrega el Observatorio

Guatemalteco de Cárceles (2005), es discriminatorio y violatorio de los derechos humanos, basado en la condición económica y en la relación con las personas encargadas de sectores, y por la condición de género. Las mujeres y los miembros de pandillas son los que más sufren esta discriminación. 90

Existe maltrato

principalmente por parte de los reos encargados de los sectores y el personal penitenciario de guardias. Donde más hay sectores con privilegios es en el Preventivo de la zona diez y ocho, sectores uno, dos, nueve, doce, trece, hospitalito; en el Centro Preventivo de El Boquerón, Sector uno; el Centro Preventivo de Cobán, el sector de los militares; en el Centro de Orientación Femenina, sector de las colombianas, y en el Preventivo de Jalapa, sector de banderas.

1.2.5.3. Programas Educativos y Laborales El setenta y uno punto cuatro por ciento de centros penales carece de instalaciones para desarrollar programas educativos. En el ochenta y cinco por ciento no existe biblioteca, no se cuenta con programas de alfabetización, mucho menos de educación primaria. Sólo el catorce por ciento tiene programas de alfabetización, siete por ciento de nivel primario y básico, pero del total de reclusos en los catorce centros penales visitados, únicamente cincuenta de tres mil seis cientos ochenta y seis participan en estos procesos, es decir el uno punto treinta y cinco por ciento.

Asimismo, setenta y ocho punto seis por ciento de los centros carece de instalaciones para trabajo y capacitación laboral. Sólo las hay en veintiuno punto cuatro por ciento de los centros penales y se imparten cursos de computación básica, electricidad y elaboración de artesanías, por instructores del INTECAP y la Universidad Galileo. De tres mil seis cientos ochenta y seis personas privadas de libertad, sólo tres cientos cuarenta y siete realizaban algunas labores, es decir el nueve punto cuatro por ciento. Básicamente, el trabajo consiste en la elaboración de piñatas, pasteles, hamacas, pelotas, y adornos de foamy. De las que trabajan, cincuenta y siete punto uno por ciento lo hacen por cuenta propia y cuarenta y dos punto nueve por ciento es dependiente de otro recluso que lo contrata.

91

1.2.6. Análisis del Respeto de los Derechos Humanos de los Reclusos Con base en la normativa nacional e internacional en materia de derechos humanos de las personas privadas de libertad, en este apartado se hará un análisis del respeto de los derechos humanos individuales. 1.2.6.1. A la Vida y Derecho a la Integridad El artículo tres de la Constitución de la República establece la obligación estatal de proteger la vida de todas las personas: El estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción. En lo que respecta a personas privadas de libertad, implica un deber especial del Estado de garantizar este derecho, tal y como lo ha resuelto la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos (2004):

Este deber es más

evidente al tratarse de personas recluidas en un centro de detención estatal, caso en el cual el Estado es el garante de los derechos de las personas que se encuentran bajo custodia de este, para lo cual debe adoptar medidas de seguridad, condiciones de reclusión mínimas compatibles con la dignidad humana y salubridad para las personas privadas de libertad. En las visitas a los distintos centros penales se comprobó

que existen serias

amenazas al derecho a la vida y a la integridad de las personas, porque las medidas de seguridad son insuficientes y solo están orientadas a la prevención de fugas, las condiciones de reclusión son precarias y, además, el régimen disciplinario sigue en poder de las mismas personas privadas de libertad, lo que facilita la utilización de celdas de aislamiento en forma arbitraria, exacciones ilegales, uso de violencia contra el resto de reclusos; sumado a ello, en el período de visitas del equipo de trabajo ocurrieron varias muertes sin que fueran aclaradas, afirma el Observatorio Guatemalteco de Cárceles (2005). Las medidas de seguridad son insuficientes, porque en el cien por ciento de los centros visitados se carece de planes de seguridad y/o protocolos de resolución de conflictos, la disponibilidad de guardias por personas es ínfima, ya que un guardia tiene bajo su responsabilidad a diez y nueve punto dos personas, en promedio; la cárcel con mayor disponibilidad de guardias es la de alta seguridad de Escuintla, con 92

ocho punto diez y seis reclusos por guardia. En el caso de los centros a cargo de la PNC el promedio es de diez punto veintiuno personas por policía. La cárcel de Tiquisate tiene cero punto dos reclusos por policía; en el extremo opuesto se encuentra la cárcel de Quetzaltenango, con treinta y uno punto dos presos por policía. Esto se agrava si se toma en cuenta que el setenta y uno punto cuarenta y dos por ciento de los centros, tanto a cargo del sistema penitenciario como de la PNC, utilizan al personal de guardia principalmente en seguridad perimetral. La situación es peor en el caso de mujeres privadas de libertad, ya que en la mayoría de las veintitrés cárceles a cargo de la PNC se ocupan de la seguridad policías de sexo masculino, y únicamente una registradora del sistema penitenciario trabaja los dos o tres días de visita. Como se apunta anteriormente, las condiciones en los centros penales son precarias: Los edificios están en muy mal estado, carecen de lugares de recreación, hay escasez de agua, de sanitarios, no hay servicios de salud, por lo que los reclusos padecen enfermedades infectocontagiosas como sarcopiosis, infecciones urinarias, hongos, a otros les aquejan enfermedades comunes como gastritis, diabetes, gastrointestinales, sin que tengan medicamentos. Todas estas condiciones propician hechos violentos como lesiones u homicidios. Por otro lado, los grupos de personas privadas de libertad que ostentan el poder en las cárceles cometen exacciones ilegales, amenazas y coacciones en contra de los demás reclusos; asimismo, sanciones arbitrarias, principalmente aislamiento y, en el último de los casos, lesiones u homicidios. Tal y como expresara una persona en Cantel, aquí todo lo consigue el que tiene dinero; el que no, sufre. Esta situación la ejemplifica la muerte en enero de dos mil cuatro, en el sector diez del Preventivo de la zona diez y ocho, del señor J. C. M., quien se encontraba detenido por falta contra las personas; a su ingreso, uno de los encargados del sector le cobró tres cientos quetzales de talacha, él se negó a pagar por carecer de dinero; entonces el encargado, después de una discusión, lo golpeó hasta darle muerte. En ese entonces el director del centro penitenciario era el señor Walter 93

Meda, quien desvirtuó los hechos, indicando que falleció por ataques epilépticos. A la fecha este homicidio no ha sido aclarado. En otro de los casos, el trece de junio de dos mil cuatro, desaparecieron de la comisaría treinta y uno de Escuintla E. R. P. de L. y O. B. V. F., quienes presuntamente protagonizaron una fuga, por lo que resultaron muertos. investigación

del

hecho

la

PNC

hizo

una

requisa

y

encontró

En la prendas

ensangrentadas, a la fecha no se ha aclarado el hecho y las personas no aparecen. Todas estas condiciones hacen previsibles amenazas al derecho a la vida; tal y como lo ha establecido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la jurisprudencia:

Estas

graves

condiciones

de

seguridad,

infraestructura,

hacinamiento, detección y salubridad que actualmente prevalecen en las cárceles podrían provocar otros incidentes, así como nuevos homicidios y actos de violencia.

1.2.6.2. A la igualdad, Libertad y Dignidad Este derecho se encuentra contemplado en el artículo cuatro de la Constitución Política de la República: En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. En este mismo artículo la Constitución establece: Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que le menoscabe la dignidad. Las violaciones más frecuentes al derecho a la igualdad identificadas en las visitas a los catorce centros penales lo constituyen la ubicación de los reclusos conforme el cupo de sectores y capacidad económica de las personas, la prohibición del ejercicio de derecho a la visita conyugal de mujeres privadas de libertad, el registro corporal vaginal a visitas femeninas, y la reclusión de jóvenes pandilleros en condiciones precarias y con mayores restricciones.

94

En cuanto al derecho a la libertad y dignidad humanas, la violación más evidente es el uso arbitrario del aislamiento como sanción disciplinaria impuesta por los reclusos que ostentan poder en las cárceles.

1.2.6.3. A la salud El artículo diez y nueve de la Constitución de la República de Guatemala reconoce este derecho como individual. En el caso de las personas privadas de libertad, dado que el Estado es garante de los derechos de quienes se encuentran bajo su custodia, debe proporcionar atención médica gratuita, lo cual implica la necesidad de disponer permanentemente de médico y medicina básica.

En el caso de

enfermedades que ameritan atención fuera del reclusorio, deben existir los procedimientos adecuados para que la atención sea oportuna. En los catorce centros visitados el servicio médico es limitado. En los veintitrés centros en los departamentos a cargo de la PNC no existen clínicas ni servicio médico ni paramédico; el trámite para atención hospitalaria externa es burocrático, contempla entre seis o siete pasos, desde el informe médico del doctor del centro, pasando por el informe médico forense, hasta el informe de trabajo social del profesional adscrito al juzgado que diligencia la causa.

1.2.6.4. A la Alimentación La legislación nacional e internacional en materia de derechos humanos –reglas mínimas-, numeral veinte del artículo diez y nueve de la Constitución Política de la Republica de Guatemala, y artículo diez y siete, Decreto novecientos setenta y cinco guión ochenta y cuatro establecen: Toda persona privada de libertad recibirá en el centro penal alimentación de buena calidad, bien preparada y servida, a las horas acostumbradas. La disponibilidad de alimentación proporcionada por el sistema carcelario es obligada por la normativa; además, debe tomarse en cuenta que la mayoría de los reclusos no

95

puede proveerse de alimentación por su propia cuenta, ya que en las cárceles no hay disponibilidad de trabajo. Las violaciones a este derecho se encuentran en que en los catorce centros visitados la comida es insuficiente y de regular calidad y el servicio es antihigiénico. Para el almuerzo se sirve un cucharón de arroz, un cucharón de salchichas y un vaso de fresco, con tres o cuatro

tortillas de Maseca; en el cincuenta por ciento de los

centros la comida no alcanza para todos los sectores del penal. Con frecuencia se denuncia la mala calidad de la comida, que no está bien cocida, le agregan yodo, está descompuesta, en algunos casos hasta tiene gusanos, según indicó el cuarenta y ocho por ciento de las personas entrevistadas. No obstante, cincuenta y nueve por ciento considera que la forma en que les sirven los alimentos sí es higiénica y cincuenta y dos por ciento afirma que la comida se sirve en los horarios acostumbrados regularmente. Uno de los principales problemas en relación con la calidad de los alimentos es que en ningún centro carcelario se sirve comida especial para personas que presenta una enfermedad que amerite una dieta prescrita por el médico; esto es grave si tomamos en cuenta que por lo menos en un setenta y uno por ciento de los centros penales se constató la presencia de malestares gastrointestinales, gastritis, diabetes. 1.2.6.5. A la Comunicación con el Exterior Los artículos dos, tres, cuatro y, diez y nueve de la Constitución Política de la República facultan a la persona privada de libertad para presentar peticiones a las autoridades administrativas y quejas acerca de su situación. Además, ello obliga al Estado a facilitar y garantizar medios para la comunicación con familiares y otras personas. Las autoridades

del centro están obligadas a garantizar el acceso a servicio

telefónico, correspondencia escrita y habilitar lugares adecuados para que los reclusos puedan recibir visitas y comunicarse con su abogado defensor, médico

96

particular, asistente religioso; asimismo, si la persona es extranjera, tiene el derecho a comunicase con el cónsul o representante diplomático del país de origen. En cuanto a las visitas, la persona privada de libertad tiene derecho a recibir a familiares, amigos y otras personas, por lo menos durante cuatro horas, los miércoles o domingos de cada semana. Además, el director o directora del centro tiene la facultad de autorizar visitas fuera de los días y horas establecidos cuando las circunstancias lo ameriten. Estos mecanismos de comunicación con el exterior funcionan, además de su carácter de relacionamiento social, como una garantía para poder denunciar hechos constitutivos de tortura y malos tratos. La principal violación a este derecho, confirmada plenamente, es la carencia y/o falta de disponibilidad de servicio telefónico en las cárceles a cargo de la PNC; en treinta y cinco punto siete por ciento de los centros visitados se carece de servicio telefónico, en veintiuno punto cuatro por ciento de las cárceles hay un servicio telefónico pero no se encuentra disponible permanentemente para la población porque está fuera de los sectores, por lo que deben pedir permiso a agentes de la PNC; es decir que en total no hay disponibilidad de teléfono en cincuenta y siete punto uno por ciento de las cárceles.

Estas limitaciones dificultan a las personas privadas de libertad

comunicarse con el abogado defensor, o representante diplomático en el caso de personas extranjeras. En lo que respecta a la correspondencia escrita, en el cien por ciento de los centros se recibieron denuncias de que la mayoría de cartas que envían o reciben los reclusos son leídas primero por las autoridades del penal. En cuánto a violaciones al derecho a recibir visitas, las cárceles no tienen un lugar digno y adecuado para recibir la visita conyugal, el setenta y uno punto cuatro por ciento; las personas privadas de libertad deben recibirla en el dormitorio del sector. Al analizar la situación, es necesario tomar en cuenta que hay hacinamiento en el sesenta y tres por ciento de los centros visitados y que la mayoría de personas duerme en el suelo y los dormitorios son comunes. En el caso del treinta y cinco punto siete por ciento de los centros que sí poseen un lugar para atender la visita conyugal, son espacios abiertos y no tienen mobiliario adecuado, una cama y 97

colchoneta por lo menos; sólo en el Centro de Orientación Femenina (COF) hay un lugar adecuado para esta clase de visita.

Otra grave violación

del derecho a la dignidad y a la igualdad, que tiene

implicaciones en el ejercicio del derecho a la comunicación exterior de las mujeres privadas de libertad, es la prohibición de facto de la visita conyugal, esto en el caso de las mujeres procesadas y condenadas en todas las cárceles del país, a excepción del COF, en donde sí se permite el ejercicio de este derecho.

En cuanto a la

limitación,

prevención

algunas

autoridades

alegan

razones

morales

y

de

enfermedades venéreas, extremo que no tiene fundamento legal. Uno de los aspectos que limita el pleno ejercicio del derecho a la comunicación con el exterior es el registro a las visitas femeninas en los centros penales, pues pudo comprobarse que en todas las cárceles se practica el registro corporal vaginal, y con el agravante de que se usa el mismo guante para este tipo de registro, como en la comisaría treinta y uno y el centro de cumplimiento de Condena de Puerto Barrios. 1.2.6.6. A la Educación y al Trabajo Conforme al artículo setenta y uno de la Constitución Política de la Republica, el Estado es responsable de que las personas privadas de libertad tengan la posibilidad de estudiar en forma gratuita la educación primaria y los básicos, además debe promover los estudios en el nivel diversificado y universitario, para lo cual en las cárceles deben habilitarse lugares adecuados para este fin. El sistema penitenciario y toda autoridad que esté a cargo de un centro de detención está obligado a gestionar y coordinar con las instituciones educativas públicas o privadas los programas de educación.

Estos deben desarrollarse en el propio idioma de la

persona privada de libertad, y tomar en cuenta que es una población multilingüe y pluricultural.

La principal violación del derecho a la educación es la carencia de

programas educativos. Sólo veintinueve por ciento de los centros visitados cuenta con programas de alfabetización, básicos y diversificado; setenta y uno por ciento de las cárceles no tiene programa alguno, la mayoría de ellas a cargo de la PNC.

98

Por otro lado, el derecho al trabajo remunerado es un derecho constitucional de toda persona, según lo establece el artículo diez y nueve, literal a) de la Constitución de la República; las regulaciones del trabajo como requisito para beneficios penitenciarios se localizan en los artículos quince, diez y ocho de la Ley de Redención de Penas. Estas disposiciones legales obligan al Estado, dada la condición especial de personas bajo su custodia, a proporcionar fuentes de trabajo en los centros penales, para lo cual el director o directora debe facilitar espacios adecuados y dignos para trabajar.

En todo caso, promoverá la disponibilidad de fuentes de trabajo

remunerado que respete la legislación laboral. La principal violación identificada en las visitas es la falta de acceso a fuentes de trabajo, esto porque en el ochenta y cinco por ciento no existen espacios específicos y adecuados para la realización de actividades de capacitación laboral, y sólo nueve por ciento de las personas tiene acceso a fuentes de trabajo. 1.2.6.7. A peticiones y Quejas Los artículos diez y nueve, veintiocho, setenta y cinco y dos cientos tres de la Constitución Política de la República asisten a la persona privada de libertad para dirigir peticiones y quejas a las autoridades carcelarias y a las judiciales, por cual deben existir los mecanismos adecuados para la presentación de quejas o solicitudes; estos trámites en todo caso no deben ser engorrosos, dado que por la condición de persona privada de libertad afronta limitaciones. Pudo comprobarse que los mecanismos para la presentación de quejas o solicitudes no son confiables, porque debe contar con el aval de los encargados de sector y, además, no se garantiza su registro para recurrir eventualmente ante autoridades judiciales o administrativas. En la mayoría de centros las quejas o solicitudes deben tener el aval, por lo menos del encargado del sector, y resuelven verbalmente el director o directora del centro penal. En siete punto uno por ciento la solicitud es oral y se resuelve inmediatamente en la misma forma. El ochenta y tres punto tres por ciento de los centros visitados no cuenta con registro de las quejas o solicitudes 99

presentadas por las personas privadas de libertad, diez y seis punto siete por ciento de las cárceles las registra en un libro de conocimientos. Esta situación es grave si se toma en consideración que quienes más abusos cometen en los centros penales son los llamados comités de orden y disciplina que tienen el control interno y ejercen el poder disciplinario.

Como se apunta

anteriormente, las sanciones más aplicadas por estas personas son el aislamiento y hacer pírricos, además de otros abusos en contra de los reclusos sancionados, desde aislamientos permanentes por deudas o por pararse en la gramilla del estadio de futbol donde hay. Los reos que sufren este tipo de abusos difícilmente pueden presentar quejas ante las autoridades judiciales, las autoridades superiores de la PNC o de la DGSP, porque la correspondencia debe pasar por los controles de los mismos encargados de sector. En conclusión, existen serias amenazas a los derechos humanos fundamentales como la vida, integridad y la dignidad humana; principalmente por las condiciones precarias de los servicios e infraestructura de las cárceles, el maltrato por la aplicación de sanciones disciplinarias arbitrarias con la aceptación de las mismas autoridades encargadas de los penales, la escasa cantidad de personal para garantizar la seguridad de las personas privadas de libertad. Todo esto facilitado por la poca supervisión judicial a las cárceles.

1.2.7. Situación de las Mujeres Privadas de Libertad En Mujeres y prisión… (2004), se argumenta que el sistema carcelario de Guatemala es complejo y generalmente se aborda poniendo énfasis en la situación de la población masculina, por ser mayoritaria (noventa y cinco por ciento), sin embargo, muchas de las aseveraciones en torno al

mismo son válidas también para los

problemas que enfrenta la población femenina. A la fecha, no existen estudios con un enfoque integral que concatenen los diferentes momentos y escenarios por los que transita la mujer privada de libertad, partiendo de considerar la selectividad de que son objeto y tratando

de observar las dinámicas y factores que propician 100

violaciones a los derechos fundamentales por parte de las agencias del sistema penal guatemalteco, principalmente aquellos atinentes a su libertad e integridad sexual y, vinculado a esto, su derecho al acceso a la justicia dentro del marco de un derecho penal mínimo y reparador. Los escasos informes e investigaciones que se han realizado sobre las mujeres privadas de libertad, describen su perfil como: Una mujer ladina, dedicada a los oficios domésticos, generalmente acusada de robo y tráfico de drogas; madre, sin apoyo familiar para cuidar a sus hijos e hijas, de condición socioeconómica y educativa precaria y sin posibilidades de pagar una defensa legal privada. Estos estudios dan cuenta de tres problemas fundamentales con relación al respeto de los derechos de las mujeres detenidas o encarceladas:

Uno, la violencia y

agresiones sexuales que sufren durante el encierro, especialmente al momento de la detención; dos, las deficiencias en la defensa técnica; y tres, la falta de programas e instalaciones adecuadas para las reclusas. En relación al primer problema, Asturias, López y Meléndez (1994), afirman que cuando una mujer es detenida por las fuerzas de seguridad, es susceptible de ser violentada de todas las formas posibles. Así la violación, la vejación y la humillación son prácticas que se realizan frecuentemente. Sin embargo, estas vejaciones no son consideradas por las autoridades como una violación a los derechos humanos. Por aparte la PDH (2003), documenta diversos casos de señoras que son violadas por los jefes de policía al ser consignadas o por patrulleros cuando las trasladan al centro preventivo. En cuanto al segundo problema, la monografía de Asturias et.al. (1994), señala que existen varios casos de mujeres condenadas severamente por el delito de parricidio, al haber dado muerte a sus convivientes. En la mayoría de estos casos fueron victimas de violencia doméstica, hecho que no se tomó en cuenta por los jueces a la hora de dictar sentencia. De acuerdo con la investigación, el proceso es lento y las procesadas ignoran los trámites que se realizan a su favor o el estado de los procesos. 101

Un dato sumamente revelador es que sólo existe un defensor público de ejecución penal para todas las personas privadas de libertad, es decir hombres o mujeres. Esto pone de relieve el estado e indefensión de estas personas, las que en su mayoría son de escasos recursos económicos, lo cual se agrava cuando se trata de personas indígenas que no hablan español. Referente al tercer problema, el diagnóstico de Asturias et.al. (1994), señala que en la totalidad de los centros de privación de libertad de mujeres, la dirección está a cargo de mujeres, pero el resto de tareas, seguridad y áreas técnicas son desempeñadas por personas de ambos sexos, vulnerando los requerimientos de las reglas mínimas de la ONU. Asimismo, el Centro de Orientación Femenina de la ciudad capital de Guatemala es el único que cuenta con guarderías y que atiende el derecho de la visita conyugal y, sólo éste y el Centro de prisión preventiva Santa Teresa, también en esta ciudad tienen espacios adecuados para las mujeres embarazadas o con hijos/as. El resto de los centros del interior del país no reúnen las condiciones adecuadas para albergar mujeres. Asimismo, el informe señala que en ningún centro hay actividades laborales adecuadas ni se cuenta con una remuneración digna para las mujeres que trabajan. El régimen disciplinario se encuentra en un reglamento interno, la potestad disciplinaria radica en las autoridades del centro y, ante la comisión de faltas graves, se sanciona con el encierro en bartolinas. Finalmente, el Informe Anual Circunstanciado (2003), apunta que ningún centro proporciona

un proceso integral para la formación o capacitación tendientes a

la trasformación de las condiciones adversas de existencia de las mujeres, es notoria su reducida posibilidad para optar a una vida más productiva, en el sentido de acceder a fuentes de trabajo mejor remuneradas que les permitan a ellas y a sus familias salir del circulo de la pobreza. A esto se suma que no existan programas postcarcelarios que se preocupen por prepararlas psicológica, económica y socialmente para la vida en libertad después de mucho tiempo en el encierro.

102

II. Planteamiento del Problema

De acuerdo a Moreno y Blanco (2004), se entiende por depresión un trastorno del estado de ánimo en el cual este se desplaza hacia la tristeza y la persona nota una considerable disminución de energía e interés en la mayoría de actividades de la vida diaria, que la limitan para

desarrollarlas como lo hacía

hasta ese momento,

acompañado de un notable pesimismo que no corresponde con el carácter habitual de la persona. Estos cambios originan un deterioro del funcionamiento interpersonal y una pérdida de interés en los que le rodean. La persona puede abandonar el trabajo, hábitos de higiene y alimentación que previamente hacia sin ningún esfuerzo, y dejar de lado sus pasatiempos y actividades placenteras que tanto le gustaban hasta ese momento.

La depresión puede ir acompañada de síntomas

físicos (disminución de peso o aumento, sudoración, otros). Se le llama persona privada de libertad a aquella que se encuentra recluida en un centro de detención o penitenciaria, luego del debido proceso, con fundamento en disposiciones de las leyes, y dictada por una autoridad competente, en virtud de que la conducta de dicha persona ha infringido normas de convivencia social. La Corte Interamericana en la Jurisprudencia y la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos en la doctrina (2006), se refieren al deber del Estado de garantizar una vida digna y trato humano a las personas privadas de libertad. Esta es, por supuesto, una afirmación que encuentra un profundo contraste con las realidades que la misma comisión ha constatado en prisiones de América Latina en general y particularmente en Guatemala.

El deterioro de la condiciones en los reclusorios, el hacinamiento, el trato denigrante, la discriminación, el abuso, la ausencia de opciones para la reeducación social del infractor de la ley, la pérdida de control del régimen disciplinario en los penales por parte de las autoridades correspondientes, entre otros males del sistema penitenciario, son factores que contribuyen a que la persona privada de libertad acuse un profundo sentimiento de infelicidad, desesperanza y angustia permanentes, 103

resultado de que la persona se siente incapaz de cambiar las cosas, está sola y se siente mal consigo misma. Los elementos mencionados contribuyen a que la situación emocional del recluso se deteriore a tal punto de sentirse totalmente impotente ante la realidad, lo cual se hace más complejo con las expectativas que genera

la situación legal ante los

tribunales de justicia si aún no ha sido condenado o absuelto, situación que puede llevarlo a la depresión. La Corte Interamericana, ante todas las debilidades que presentan los sistemas penitenciarios, ha sido muy reiterativa en el sentido de afirmar que todos los males anteriores son proclives a producir graves daños psicológicos y morales en las personas privadas de libertad. Nadie logra entender lo cruel que es la cárcel hasta que pasa una buena temporada en ella. Estar privado de libertad es para la persona una experiencia totalmente traumatizante, independientemente de si se es o no culpable de algún hecho penado por la ley, o aún, si es recluido preventivamente, esta experiencia marca en mayor o menor intensidad la vida de la persona. El ingreso de una persona a prisión supone el aislamiento afectivo y social, conlleva la pérdida de los roles familiares, sociales y sexuales, y produce un deterioro de la propia identidad y de la autoestima. Después del debido proceso, el tribunal correspondiente dicta el fallo y ordena un encierro por determinada cantidad de años, parece que a ninguno le preocupa lo que pasa con esa persona, especialmente en el aspecto de su estado de animo, el cual sin duda alguna, se ve afectado en mayor o menor grado, debido a todo lo apuntado anteriormente, por lo que es de sumo interés saber en que medida los presidiarios están bien o mal afectivamente, ya que, nadie se pregunta que representa pasar el resto de los días privada de libertad, ignoradas y olvidadas detrás de los muros de la cárcel, por lo que, en consecuencia cabe preguntarse: ¿Qué nivel de depresión presentan las personas privadas de libertad?

104

2.1. Objetivos 2.1.1. General 

Medir el nivel de depresión que presentan las personas privadas de libertad en la cárcel de la Comisaria cuarenta y dos de la Policial Nacional Civil de la cabecera municipal de San Marcos.

2.1.2. Específicos 

Establecer si existe depresión en las personas privadas de libertad en la cárcel de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de la cabecera municipal de San Marcos.



Determinar qué nivel de depresión presentan las personas privadas de libertad en la cárcel de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de la cabecera municipal de San Marcos.



Identificar que síntomas y actitudes se manifiestan en mayor o menor proporción en los diferentes niveles de depresión de las personas privadas de libertad en la cárcel de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de la cabecera municipal de San Marcos.



Proponer un programa de salud mental, que contribuya con el bienestar psicológico de las personas privadas de libertad en la cárcel de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de la cabecera municipal de San Marcos.

2.2. Hipótesis 

H1 Las personas privadas de libertad presentan diferentes niveles de depresión.



H0 Las personas privadas de libertad no presentan diferentes niveles de depresión.

2.3. Variables de Estudio 

Niveles de depresión.

105



Personas privadas de libertad.

2.4. Definición de Variables 2.4.1. Definición Conceptual 

Niveles de depresión

Según apunta Ernst (2000), la depresión puede dividirse en tres categorías: leve, moderada y grave, de acuerdo al número de síntomas que se manifiestan, a su gravedad, y al grado en que afectan al paciente en su vida cotidiana. La depresión es un trastorno emocional que en términos coloquiales se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. El término hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente la esfera afectiva: La tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual. Para Moreno y Blanco (2004), la depresión es un trastorno afectivo del estado de ánimo que incapacita al que la sufre, para disfrutar de las cosas de las que antes disfrutaba, caracterizada por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza profundos. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además,

grave y persistente.

Puede aparecer

acompañada de varios síntomas parecidos, incluidas las perturbaciones del sueño y la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer. 

Personas privadas de libertad

Se le llama persona privada de libertad a aquella que se encuentra recluida en un centro de detención o penitenciaria, luego del debido proceso, con fundamento en disposiciones de las leyes, y dictada por una autoridad competente, en virtud de que la conducta de dicha persona ha infringido normas de convivencia social. Según el

106

Código Procesal Penal guatemalteco (2010), en el artículo setenta, en relación a la persona que se le señale de haber cometido un hecho delictuoso, se le denominará sindicado, procesado o acusado y condenado a aquel sobre quién haya recaído una sentencia condenatoria firme. 2.4.2. Definición Operacional Para efectos de esta investigación, y al

tomar en cuenta las definiciones

y

clasificaciones que varios autores hacen de la depresión, específicamente en tres niveles: Leve, moderada y grave, se utilizó para medirlos el test de depresión IDB – II, el cual ha sido elaborado para medir la gravedad de la depresión, aportando cuatro rangos: Mínimo, leve, moderado y grave.

Se llevaron a cabo entrevistas

grupales con los reclusos en visitas que se realizaron al centro de detención de la comisaria cuarenta y dos, de la PNC del municipio de San Marcos, S.M.,

para

obtener la información necesaria en la realización de este estudio. 2.5. Alcances y Limites 

Alcances

El presente estudio se realizó con el afán de establecer si la privación de libertad provoca algún nivel de depresión en la población reclusa, específicamente la del centro de detención de la comisaria cuarenta y dos de la cabecera municipal de San Marcos, y lograr con esto tener una visión de las interioridades emocionales de las personas privadas de libertad para poder en primer lugar entenderlas, comprenderlas y poder elaborar algunas sugerencias a las autoridades correspondientes, a fin de que se contribuya a hacer más fácil y humana la condición de privación de libertad, y lograr también que las personas allegadas a esta población, especialmente

los

familiares directos, sepan que con el trato debido, los presidiarios lograrán superar los momentos difíciles provocados por los cambios del estado de ánimo y, alcanzar la rehabilitación para poder incorporarse posteriormente a la sociedad, sin dificultad alguna.

107

Limites El tiempo autorizado por las autoridades de la Comisaria cuarenta y dos (seis horas en dos días diferentes), impidió la realización de entrevistas clínicas personales con los reclusos, a efecto de obtener un diagnóstico más certero. 2.6. Aporte Esta investigación, dentro de los propósitos, pretende establecer los niveles de depresión en personas privadas de libertad, además, sensibilizar a todas aquellas instituciones que tienen contacto con este tipo de población, a efecto de que independientemente de la situación legal, los reos sean objeto de una atención que contribuya con el bienestar emocional, psicológico y físico, para que de esta manera se pueda aportar positivamente en función de la rehabilitación. Se espera también, que esta investigación aporte a todas las personas interesadas en el tema, puntos de referencia para nuevas investigaciones, propuestas de cambio, opiniones progresistas o nuevas acciones que permitan avanzar en el proceso de transformar la justicia penal guatemalteca, particularmente en lo que respecta a la salud mental y derechos humanos de las personas privadas de libertad. Para quienes tengan tendencia a deprimirse o vivan con algún familiar proclive o que esté padeciendo de esta enfermedad, este trabajo es una magnifica guía para poder conocer los pormenores de la depresión, siempre tomando en cuenta que un buen diagnóstico realizado por un profesional de la salud mental, será quien determine los pasos a seguir. La población reclusa, con la lectura de la presente, obtendrá el conocimiento suficiente para poder entender mejor los diferentes estados de ánimo que los afecta durante la

estadía

en el reclusorio y de ser posible, tomar algunas acciones

conjuntamente con familiares y autoridades del penal, que contribuyan a minimizar los efectos producidos por el encarcelamiento, especialmente en el aspecto afectivo.

108

Este trabajo también representa un aporte al Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar, Campus de Quetzaltenango, especialmente para ponerlo a disposición de los estudiantes de psicología que necesiten una fuente de consulta.

109

III. Método

3.1. Sujetos El total de población lo conforma un universo compuesto por cincuenta personas de sexo masculino, de entre diez y ocho y cincuenta y cinco años de edad; guatemaltecos, la mayoría ladinos o mestizos; aproximadamente el cincuenta y ocho por ciento tiene una edad de entre los veinte y treinta y dos años; de diferentes profesiones u oficios, destacándose un treinta por ciento de agricultores, diez por ciento de jornaleros, ocho por ciento de albañiles, ocho por ciento de choferes y un ocho por ciento de estudiantes; de distinto nivel de escolaridad, encontrándose entre ellos un catorce por ciento sin estudio, treinta por ciento con sexto grado de primaria, y un catorce por

ciento con tercero básico; en cuanto a su situación familiar,

prevalecen un treinta y cuatro por ciento de casados, veintiséis por ciento de unidos y un veintidós por ciento de solteros; de distinto nivel económico, social y étnico; recluidos en el centro de detención de la comisaria cuarenta y dos de la Policía Nacional Civil de San Marcos.

3.2. Instrumentos Para los efectos de esta investigación, se utilizó el test Inventario de Depresión de Beck

(IDB – II). Originalmente surgió la versión americana IDB, elaborada por

Beck, Ward, Menselson, Mock y Erbaugh (mil novecientos sesenta y uno). Tras treinta y cinco años de investigación y experiencia con la primera versión, aparece la versión modificada: El IDB-IA (Beck, Rush, Shaw y Emery, mil novecientos setenta y nueve). Beck y sus colaboradores comenzaron el trabajo de la elaboración del IDB-II en mil novecientos noventa y cuatro. Luego surge la traducción al francés en mil novecientos noventa y ocho. La versión a utilizar corresponde a la traducción del francés al español

realizada en mil novecientos ochenta por el M.A. Alejandro

Aguirrezabal Sagrario del Instituto de Psicología y Antropología, de Quetzaltenango, Guatemala.

110

El IDB-II ha sido elaborado para evaluar los síntomas correspondientes a los criterios diagnósticos de las perturbaciones depresivas según el DSM-IV (versión francesa de mil novecientos noventa y seis). Es un cuestionario destinado a medir la gravedad de la depresión en las personas a partir de los diez y seis años. Además, el IDB-II permite mostrar un grado de depresión y no de plantear un diagnóstico de depresión. Sólo un examen clínico permite establecer un diagnóstico concreto y evaluar la gravedad de esta depresión. El IDB-II evalúa no sólo

los síntomas afectivos y cognitivos, sino también los

síntomas somáticos y vegetativos de la depresión. Consta de veintiún enunciados, con cuatro probabilidades de respuesta cada uno, relacionados con el estado de ánimo de la persona en las últimas dos semanas, incluye el día en que es evaluada. Cada enunciado tiene una valoración de entre cero y tres puntos. Está prueba aporta cuatro rangos de depresión: -

De cero a once puntos:

Mínimo.

-

De doce a diez y nueve puntos:

Leve.

-

De veinte a veintisiete puntos:

Moderado.

-

De veintiocho a sesenta y tres puntos: Grave.

3.3. Procedimiento Para la presente investigación, se procedió de acuerdo a los siguientes pasos: -

Elaboración y presentación de sumarios.

-

Presentación de sumarios al consejo académico.

-

Aprobación de punto de tesis.

-

Selección de bibliografía.

-

Investigación y redacción de antecedentes.

-

Elaboración de los marcos teórico y metodológico.

-

Selección de prueba o test psicométrico a usar.

-

Aplicación de pruebas. 111

-

Elaboración del proceso estadístico.

-

Discusión de resultados.

-

Elaboración de propuesta.

-

Elaboración de conclusiones y recomendaciones.

-

Presentación del trabajo a la Coordinación.

3.4. Diseño En este estudio se utilizó el diseño de investigación descriptiva. Según Achaerandio (2005), esta

es la que estudia, interpreta y refiere

lo que aparece, o sean los

fenómenos que pueden ser de tipo personal, social, de la naturaleza y otros, y lo que es (relaciones, correlaciones, estructuras, variables independientes y dependientes, otros). Como se observa, la investigación descriptiva es amplia, abarca todo tipo de recogida científica de datos, con el ordenamiento, tabulación, interpretación y evaluación de éstos. La descripción de lo que es, se entiende en este tipo de investigación en un sentido mucho más complejo, que una simple descripción ingenua de datos. La investigación descriptiva es típica de las ciencias sociales: Examina y analiza la conducta humana personal y social en condiciones naturales, y en los distintos ámbitos de la vida.

3.5. Metodología Estadística En cuanto a la metodología estadística se recurrió a la significación y fiabilidad de las proporciones en muestras normales. 

Significación de las proporciones

-

Nivel de confianza = 1% = Z 2.58

-

Error típico de la proporción: --------p = √ p*q N 112

-

Hallar la razón crítica de las proporciones: p Rc = -----p

-

Comparar la razón crítica con el nivel de confianza: Rc = ≥

2.58 = Significativo



Fiabilidad

-

Nivel de confianza = 1% = Z 2.58

-

Error típico de la proporción: --------p = √ p*q N

-

Error muestral máximo = 2.58 * p

-

Establecer el intervalo confidencial:

p +

Ɛ

= (Li) = Fiable

p -

Ɛ

= (Ls) = Fiable

113

IV. Resultados En este capítulo se muestran los resultados y el correspondiente análisis, de la investigación de campo, relacionada con el nivel de depresión de las personas privadas de libertad, en este caso, las de la comisaria cuarenta y dos de la cabecera municipal de San Marcos. Esta comisaria, contaba al momento de realizar el trabajo de campo de la presente investigación con la cantidad de cincuenta personas recluidas, todas de sexo masculino y, de diferentes oficios, niveles de estudios, situaciones familiares y edades; características que se detallan en los cuadros siguientes: Cuadro 1

Cuadro 2

Cuadro 3

Profesión

Situación

No. u oficio 01. Agricultor

f …. No. Nivel de estudios f …. No. familiar 15 01. No tiene 07 01. Casado

02.

Albañil

04

02.

1º. Primaria

01

02.

Divorciado 03

03.

Bachiller

01

03.

2º.



03

03.

Separado

05

04.

Carnicero

02

04.

3º.



06

04.

Soltero

11

05.

Carpintero

02

05.

4º.



02

05.

Unido

13

06.

Chofer

04

06.

5º.



02

06.

Viudo

01

07.

Comerciante

03

07.

6º.



15

08.

Constructor

01

08.

1º. Básico

02

09.

Electricista

01

09.

3º.

07

10.

Estudiante

04

10.

4º. Bachillerato

02

11.

Jornalero

05

11.

5º. Magisterio

02

12.

Mantenimiento 01

12.

Bachiller en C y L

01

13.

Mecánico

01

14.

Pintor

02

15.

Sastre

01

16.

Tapicero

02

17.

Zapatero

01



N = 50

N = 50

114

f 17

N = 50

……. No Edad años f

No. Edad años f 01.

18

1

14.

36

2

02.

19

2

15.

37

1

03.

20

4

16.

38

2

04.

22

2

17.

40

1

05.

23

1

18.

41

1

06.

25

5

19.

42

3

07.

26

1

20.

43

1

08.

27

3

21.

44

1

09.

28

2

22.

45

1

10.

29

1

23.

47

1

11.

30

3

24.

48

1

12.

31

4

25.

52

1

13.

32

3

26.

55

2 N = 50

Cuadro 4

Las puntuaciones directas obtenidas de los resultados de la aplicación de la prueba psicométrica IDB – II, a las personas privadas de libertad de la comisaria en mención son las siguientes:

0

0

0

0

0

0

0

1

2

3

4

6

12 12 12 13 13 13

13 13 14 14 14 15 15 16 16 17 17 18 18 18 20 20 20 21 X

N=

22 23 23 24 24 24 24 25 25 26 27 31 38 42 50

Cuadro 5 Según la prueba aplicada se obtienen cuatro niveles de depresión de acuerdo a la siguiente escala: -

De 0 a 11 Pts.: Mínimo. 115

-

De 12 a 19 Pts.: Leve.

-

De 20 a 27 Pts.: Moderado.

-

De 28 a 63 Pts.: Grave.

En la siguiente tabla se ubican las puntuaciones directas en cada uno de los niveles de depresión que le corresponden: Mínimo Leve Moderado Grave No. Puntuaciones 0 – 11 pts. 12 – 19 pts. 20 – 27 pts. 28 – 63 pts. Total 01. 0 7 7 02.

1

1

1

03.

2

1

1

04.

3

1

1

05.

4

1

1

06.

6

1

1

07.

12

3

3

08.

13

5

5

09.

14

3

3

10.

15

2

2

11.

16

2

2

12.

17

2

2

13.

18

3

3

14.

20

3

3

15.

21

1

1

16.

22

1

1

17.

23

2

2

18.

24

4

4

19.

25

2

2

20.

26

1

1

21.

27

1

1

22.

31

1

1

23.

38

1

1

24.

42

1

1

N=3

N = 50

Total

N = 12

N = 20

Cuadro 6 116

N = 15

Número de casos según la profesión u oficio de los evaluados en cada uno de los niveles de depresión:

Profesión u No. oficio 01. Agricultor

Mínimo Leve 6

02.

Albañil

1

03.

Bachiller

04.

Carnicero

1

05.

Carpintero

1

06.

Chofer

2

07.

Comerciante

08.

Constructor

09.

Electricista

10.

Estudiante

3

1

11.

Jornalero

1

3

12.

Moderado Grave Total 8 1 15

3

4 1

1

2 1

2

2 1

1

4 2

3

1

1 1

1 4

1

5

Mantenimiento

1

1

13.

Mecánico

1

1

14.

Pintor

1

1

2

15.

Sastre

1

1

16.

Tapicero

1

1

2

17.

Zapatero

1

Total

N = 12

1 N = 20

N = 15

Cuadro 7

117

N=3

N = 50

Número de casos de acuerdo al nivel de estudios de los evaluados, en cada uno de los niveles de depresión.

Nivel de No. estudios 01. No

Mínimo Leve 3

Moderado Grave Total 4 7

02.

1º. Primaria

1

03.

2º.



1

2

04.

3º.



1

2

05.

4º.



06.

5º.



2

07.

6º.



3

08.

1º. Básico

09.

3º.

10.

2

1 3 1

2

6 2 2

6

5

1

1

2

2

4

1

7

4º. Bachillerato

1

1

11.

5º. Magisterio

2

12.

Bachiller en C y L



Total

1

15

2 2

N = 12

N = 20

N = 15

1

1

N=3

N = 50

Cuadro 8

Según la situación familiar, el número de casos en los diferentes niveles de depresión se distribuyen así:

Situación No. familiar 01. Casado

Mínimo Leve 4 8

02.

Divorciado

03.

Separado

2

04.

Soltero

05.

Unido

06.

Viudo Total

Moderado Grave Total 4 1 17 3

03

1

2

05

4

4

2

1

11

2

7

3

1

13

1 N = 12

N = 20

01

N = 15

Cuadro 9 118

N=3

N = 50

De acuerdo a las edades el número de casos en los diferentes niveles de depresión se distribuyen de la siguiente manera:

No. Edad en años Mínimo Leve

Moderado Grave Total

01.

18

1

1

02.

19

1

1

03.

20

1

2

04.

22

2

05.

23

06.

25

07.

26

08.

27

1

09.

28

1

10.

29

1

1

11.

30

3

3

12.

31

13.

32

14.

36

15.

37

16.

38

1

17.

40

1

18.

41

19.

42

20.

43

1

1

21.

44

1

1

22.

45

23.

47

24.

48

1

1

25.

52

1

1

26.

55

1

1

2

Total

N = 12

2 1

4 2

1 2

1

1

1 2

5

1

1

2

3 1

1

2

1

1

2

1

3

2

2

1

4

1 1

2 1 1

1

2

3

1

1

1

N = 20

1

1

N = 15

Cuadro 10 119

N=3

N = 50

En el siguiente cuadro se presenta el análisis estadístico de cada uno de los niveles de depresión, de acuerdo a la clasificación hecha a las puntuaciones directas obtenidas en cada uno de los 50 casos evaluados a través de la aplicación del IDB, los cuales corresponden al 100 % de la población de personas privadas de libertad de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de San Marcos.

Enunciado: Niveles de depresión No. Niveles

...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ..Li - ..Ls + ...Rc ..Sig Fiab.

1.

Mínimo

12

24

0.24

0.76

0.06

0.12

0.12

0.36

4.00

Si



2.

Leve

20

40

0.40

0.60

0.07

0.14

0.26

0.54

5.71

Si



3.

Moderado

15

30

0.30

0.70

0.06

0.12

0.18

0.42

5.00

Si



4.

Grave

03

06

0.06

0.94

0.03

0.06

0.00

0.12

2.00

Si



N = 50

100

1.00

Cuadro 11

El siguiente cuadro presenta

de manera resumida, los resultados obtenidos del

análisis estadístico de los cuatro niveles de depresión (mínimo, leve, moderado y grave), aplicado a los cincuenta casos que constituyen el cien por ciento de la población de personas privadas de libertad de la comisaria cuarenta y dos de la Policía Nacional Civil de San Marcos.

Frecuencias y porcentajes en cada nivel de depresión. N = 50 Altos No.

Niveles

1.

Mínimo

2.

Leve

20

40

3.

Moderado

15

30

4.

Grave Total

f

Bajos

35

%

70

Cuadro 12

120

f

%

12

24

03

06

15

30

Como se observa, dentro de los porcentajes mas altos se encuentra el nivel leve con 40 %, que representa 20 casos y, el nivel moderado con 30 %, que representa 15 casos,

y, entre los porcentaje más bajos se tiene el nivel

equivalente a 12 casos y, el grave con 6 %,

mínimo con 24 %,

lo cual representa 3 casos,

constituyendo entre los 4 niveles el 100 % de la población, que está formada por N = 50, y de acuerdo a autores que clasifican la depresión en tres niveles: leve, moderado y grave, en este estudio el 76 % presenta el trastorno. Cada uno de los resultados de los veintiún síntomas y actitudes de depresión de las personas

evaluadas,

se

presentan

en

los

siguientes cuadros,

analizados

estadísticamente. No.

01

Enunciado: Tristeza …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

20

40

0.40

0.60

0.07

0.14

0.26

0.54

5.71

Si



1

18

36

0.36

0.64

0.07

0.14

0.22

0.50

5.14

Si



2

10

20

0.20

0.80

0.06

0.12

0.08

0.32

3.33

Si



3

02

04

0.04

0.96

0.03

0.06

0.02

0.10

1.33

No



100

1.00

N = 50

Fiab.

No. Enunciado: Pesimismo …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 02

0

31

62

0.62

0.38

0.07

0.14

0.48

1.10

8.86

Si



1

13

26

0.26

0.74

0.06

0.12

0.14

0.38

4.33

Si



2

03

06

0.06

0.94

0.03

0.06

0.00

0.12

2.00

Si



3

03

06

0.06

0.94

0.03

0.06

0.00

0.12

2.00

Si



N = 50

100

1.00

121

No. Enunciado: Fracasos del pasado …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 03

0

23

46

0.46

0.54

0.07

0.14

0.32

0.60

6.57

Si



1

12

24

0.24

0.76

0.06

0.12

0.12

0.36

4.00

Si



2

13

26

0.26

0.74

0.06

0.12

0.14

0.38

4.33

Si



3

02

04

0.04

0.96

0.03

0.06

0.02

0.10

1.33

No



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Perdida del placer …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Re ...Sig Fiab. 04

0

25

50

0.50

0.50

0.07

0.14

0.36

0.64

7.14

Si



1

09

18

0.18

0.82

0.05

0.10

0.08

0.28

3.60

Si



2

10

20

0.20

0.80

0.06

0.12

0.08

0.32

3.33

Si



3

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Sentimientos de culpa …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 05

0

21

42

0.42

0.58

0.07

0.14

0.28

0.56

6.00

Si



1

19

38

0.38

0.62

0.07

0.14

0.24

0.52

5.43

Si



2

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



3

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Sentimientos de punición …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 06

0

21

42

0.42

0.58

0.07

0.14

0.28

0.56

6.00

Si



1

15

30

0.30

0.70

0.06

0.12

0.18

0.42

5.00

Si



2

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



3

08

16

0.16

0.84

0.05

0.10

0.06

0.26

3.20

Si



N = 50

100

1.00

122

No. Enunciado: Sentimientos negativos de sí mismo …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 07

0

27

54

0.54

0.46

0.07

0.14

0.40

0.68

7.71

Si



1

18

36

0.36

0.64

0.07

0.14

0.22

0.50

5.14

Si



2

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



N = 50

100

1.00

Enunciado: Actitud critica hacia si mismo No. …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 08

0

24

48

0.48

0.52

0.07

0.14

0.34

0.62

6.86

Si



1

14

28

0.28

0.72

0.06

0.12

0.16

0.40

4.67

Si



2

09

18

0.18

0.82

0.05

0.10

0.08

0.28

3.60

Si



3

03

06

0.06

0.94

0.03

0.06

0.00

0.12

2.00

Si



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Pensamiento o deseo de suicidio …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc 09

..Sig Fiab.

0

43

86

0.86

0.14

0.05

0.10

0.76

0.96

17.20

Si



1

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



2

00

00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

No



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Llanto …Ítem…

10

...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.

0

23

46

0.46

0.54

0.07

0.14

0.32

0.60

6.57

Si



1

17

34

0.34

0.66

0.07

0.14

0.20

0.48

4.86

Si



2

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



3

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



N = 50

100

1.00 123

No.

11

No.

12

Enunciado: Agitación …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

20

40

0.40

0.60

0.07

0.14

0.26

0.54

5.71

Si



1

16

32

0.32

0.68

0.07

0.14

0.18

0.46

4.57

Si



2

07

14

0.14

0.86

0.05

0.10

0.04

0.24

2.80

Si



3

07

14

0.14

0.86

0.05

0.10

0.04

0.24

2.80

Si



N = 50

100

1.00

Enunciado: Perdida de interés …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

28

56

0.56

0.44

0.07

0.14

0.42

0.70

8.00

Si



1

11

22

0.22

0.78

0.06

0.12

0.10

0.34

3.67

Si



2

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



3

05

10

0.10

0.90

0.04

0.08

0.02

0.18

2.50

Si



100

1.00

N = 50

No.

13

Fiab.

Fiab.

Enunciado: Indecisión …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

21

42

0.42

0.58

0.07

0.14

0.28

0.56

6.00

Si



1

14

28

0.28

0.72

0.06

0.12

0.16

0.40

4.67

Si



2

12

24

0.24

0.76

0.06

0.12

0.12

0.36

4.00

Si



3

03

06

0.06

0.94

0.03

0.06

0.00

0.12

2.00

Si



100

1.00

N = 50

Fiab.

Enunciado: Devaloración No.

14

…Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

30

60

0.60

0.40

0.07

0.14

0.46

0.74

8.57

Si



1

14

28

0.28

0.72

0.06

0.12

0.16

0.40

4.67

Si



2

05

10

0.10

0.90

0.04

0.08

0.02

0.18

2.50

Si



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



100

1.00

N = 50

124

Fiab.

No. Enunciado: Perdida de energía …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab. 15

0

27

54

0.54

0.46

0.07

0.14

0.40

0.68

7.71

Si



1

11

22

0.22

0.78

0.06

0.12

0.10

0.34

3.67

Si



2

12

24

0.24

0.76

0.06

0.12

0.12

0.36

4.00

Si



3

00

00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

No



N = 50

100

1.00

No. Enunciado: Cambio en hábitos del sueño …Ítem…

16

No.

...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.

0

23

46

0.46

0.54

0.07

0.14

0.32

0.60

6.57

Si



1a

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



1b

10

20

0.20

0.80

0.06

0.12

0.08

0.32

3.33

Si



2a

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



2b

02

04

0.04

0.96

0.03

0.06

0.02

0.10

1.33

No



3a

00

00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

No



3b

10

20

0.20

0.80

0.06

0.12

0.08

0.32

3.33

Si



N = 50

100

1.00

..Sig Fiab.

Enunciado: Irritabilidad …Ítem…

...f.. ...%.. ...p.. ...q..

...p.. ...E..

...Li - ...Ls+

...Rc

17 0

35

70

0.70

0.30

0.06

0.12

0.58

0.82

11.67

Si



1

14

28

0.28

0.72

0.06

0.12

0.16

0.40

4.67

Si



2

00

00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

No



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



N = 50

100

1.00

125

No.

18

Enunciado: Cambios en el apetito …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

25

50

0.50

0.50

0.07

0.14

0.36

0.64

7.14

Si



1a

11

22

0.22

0.78

0.06

0.12

0.10

0.34

3.67

Si



1b

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



2a

02

04

0.04

0.96

0.03

0.06

0.02

0.10

1.33

No



2b

02

04

0.04

0.96

0.03

0.06

0.02

0.10

1.33

No



3a

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



3b

05

10

0.10

0.10

0.04

0.08

0.02

0.18

2.50

Si



100

1.00

N = 50

No.

19

Enunciado: Dificultad de concentración …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

25

50

0.50

0.50

0.07

0.14

0.36

0.64

7.14

Si



1

15

30

0.30

0.70

0.06

0.12

0.18

0.42

5.00

Si



2

10

20

0.20

0.80

0.06

0.12

0.08

0.32

3.33

Si



3

00

00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

0.00

No



100

1.00

N = 50

No.

20

Fiab.

Fiab.

Enunciado: Fatiga …Ítem…

...f..

...%..

...p..

...q..

...p..

...E..

...Li -

...Ls+

...Rc

...Sig

0

31

62

0.62

0.38

0.07

0.14

0.48

0.76

8.86

Si



1

12

24

0.24

0.76

0.06

0.12

0.12

0.36

4.00

Si



2

06

12

0.12

0.88

0.05

0.10

0.02

0.22

2.40

Si



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



100

1.00

N = 50

126

Fiab.

No. Enunciado: Perdida de interés por el sexo …Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc 21

..Sig Fiab.

0

36

72

0.72

0.28

0.06

0.12

0.60

0.84

12.00

Si



1

09

18

0.18

0.82

0.05

0.10

0.08

0.28

3.60

Si



2

04

08

0.08

0.92

0.04

0.08

0.00

0.16

2.00

Si



3

01

02

0.02

0.98

0.02

0.04

0.02

0.06

1.00

No



N = 50

100

1.00

Cuadro 13 Las personas privadas de libertad de la Comisaria cuarenta y dos de la Policía Nacional Civil de la cabecera municipal de San Marcos, se evaluaron por medio de la prueba IDB – II, la cual mide cuatro distintos niveles de depresión, aportando los resultados siguientes:

127



12 casos, que representan el 24 % del total de la población (N = 50), se ubican en el nivel mínimo, por presentar una puntuación de entre 0 a 11 puntos. De los 21 síntomas y actitudes que evalúa el IDB, en estos casos, se muestran los porcentajes y frecuencias, en el siguiente cuadro:

Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en el nivel Mínimo.

N = 12

Mayor

Menor

No. Enunciado

Incidencia f %

Incidencia f %

01.

Tristeza

3

02.

Pesimismo

03.

Fracasos del pasado

04.

Pérdida del placer

05.

Sentimientos de culpa

1

08.33

06.

Sentimientos de punición

1

08.33

07.

Sentimientos negativos de si mismo

1

08.33

08.

24.99 0

0

0

0

Actitud critica hacia si mismo

0

0

09.

Pensamiento o deseo de suicidio

0

0

10.

Llanto

1

08.33

11.

Agitación

1

08.33

12.

Perdida de interés

0

0

13.

Indecisión

14.

Devaloraciòn

0

0

15.

Perdida de energía

1

08.33

16.

Cambio en hábitos del sueño

1

08.33

17.

Irritabilidad

1

08.33

18.

Cambios en el apetito

0

0

19.

Dificultad de concentración

0

0

20.

Fatiga

0

0

21.

Perdida de interés por el sexo

0

0

0

0

3

1

Promedio

1

Cuadro 14

128

24.99

08.33

8.33



20 casos, que representan el 40 % del total de la población (N = 50), se clasifican en el nivel leve, el cual se ubica dentro de un rango de 12 a 19 puntos. De los 21 síntomas y actitudes que evalúa el IDB, que se presentan en estos casos, en mayor o menor proporción se detallan en el cuadro siguiente:

Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en el nivel Leve.

N = 20

Mayor incidencia f %

No. Enunciado 01.

Tristeza

14

02.

Pesimismo

03.

Fracasos del pasado

04.

Pérdida del placer

05.

Sentimientos de culpa

13

65

06.

Sentimientos de punición

12

60

07.

Sentimientos negativos de si mismo

08.

Actitud critica hacia si mismo

09.

Pensamiento o deseo de suicidio

10.

Llanto

11

55

11.

Agitación

12

60

12.

Perdida de interés

13.

Indecisión

14.

Menor

f

incidencia %

70 07

35

10

50

08

40

02

10

09

45

Devaloraciòn

08

40

15.

Perdida de energía

10

50

16.

Cambio en hábitos del sueño

17.

Irritabilidad

01

05

18.

Cambios en el apetito

12

60

19.

Dificultad de concentración

11

55

20.

Fatiga

05

25

21.

Perdida de interés por el sexo

02

10

06

31

11

12

13

12

Promedio

12

Cuadro 15

129

55

60

65

60

60



15 casos, que representan el 30 % de la población total (N = 50), se clasifican en el nivel moderado, el cual se ubica dentro de un rango de 20 a 27 puntos. Presentan, de los 21 síntomas y actitudes que evalúa el IDB, en mayor o menor proporción los que se detallan en el siguiente cuadro:

Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en el nivel Moderado. Mayor

Menor

Incidencia f %

incidencia f %

No.

Enunciado

01.

Tristeza

10

66.66

02.

Pesimismo

09

59.99

03.

Fracasos del pasado

11

73.33

04.

Pérdida del placer

12

79.99

05.

Sentimientos de culpa

12

79.99

06.

Sentimientos de punición

13

86.66

07.

Sentimientos negativos de si mismo

13

86.66

08.

Actitud critica hacia si mismo

11

73.33

09.

Pensamiento o deseo de suicidio

10.

Llanto

12

79.99

11.

Agitación

14

93.32

12.

Perdida de interés

10

66.66

13.

Indecisión

13

86.66

14.

Devaloraciòn

09

59.99

15.

Perdida de energía

10

66.66

16.

Cambio en hábitos del sueño

12

79.99

17.

Irritabilidad

10

66.66

18.

Cambios en el apetito

10

66.66

19.

Dificultad de concentración

11

73.33

20.

Fatiga

11

73.33

21.

Perdida de interés por el sexo

09

59.99

11

73

Promedio

Cuadro 16 130

N = 15

04

26.66

04

27



3 casos, que representan el 6 % de la población total (N = 50), se catalogan en el nivel grave, el cual se ubica en un rango de 28 a 63 puntos. Presentan en mayor o menor proporción los síntomas y actitudes, de los 21 que evalúa el IDB, que se muestran en el cuadro siguiente:

Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en el nivel Grave.

No. Enunciado

Mayor

Menor

Incidencia f %

incidencia f %

01.

Tristeza

03

100

02.

Pesimismo

03

100

03.

Fracasos del pasado

02

66.67

04.

Pérdida del placer

03

100

05.

Sentimientos de culpa

03

100

06.

Sentimientos de punición

03

100

07.

Sentimientos negativos de si mismo

08.

Actitud critica hacia si mismo

09.

Pensamiento o deseo de suicidio

10.

Llanto

03

100

11.

Agitación

03

100

12.

Perdida de interés

03

100

13.

Indecisión

02

66.67

14.

Devaloraciòn

03

100

15.

Perdida de energía

02

66.67

16.

Cambio en hábitos del sueño

02

66.67

17.

Irritabilidad

03

100

18.

Cambios en el apetito

03

100

19.

Dificultad de concentración

03

100

20.

Fatiga

03

100

21.

Perdida de interés por el sexo

03

100

03

100

03

Promedio

Cuadro 17 131

N = 03

01

33.33

01

33.33

01

33

100

Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en los 4 niveles. N = 50

No. Enunciado

Mayor

Menor

f

%

f

30

60

%

Sin

Total N

f

%

F

%

20

40

50

100

31

62

50

100

23

46

50

100

25

50

50

100

01.

Tristeza

02.

Pesimismo

03.

Fracasos del pasado

04.

Pérdida del placer

05.

Sentimientos de culpa

29

58

21

42

50

100

06.

Sentimientos de punición

29

58

21

42

50

100

07.

Sentimientos

27

54

50

100

24

48

50

100

43

86

50

100

19

negativos

27

54 25

de

38

si

23

50

46

mismo 08.

Actitud critica hacia si mismo

26

52

09.

Pensamiento o deseo de suicidio

10.

Llanto

27

54

23

46

50

100

11.

Agitación

30

60

20

40

50

100

12.

Perdida de interés

28

56

50

100

13.

Indecisión

21

42

50

100

14.

Devaloraciòn

20

40

30

60

50

100

15.

Perdida de energía

23

46

27

54

50

100

16.

Cambio en hábitos del sueño

23

46

50

100

17.

Irritabilidad

15

30

35

70

50

100

18.

Cambios en el apetito

25

50

25

50

50

100

07

22 29

27

132

14

44

58

54

19.

Dificultad de concentración

25

50

25

50

50

100

20.

Fatiga

19

38

31

62

50

100

21.

Perdida de interés por el sexo

14

28

36

72

50

100

50

100

Total

254

f ÷ síntomas

237

559

254 + 237 + 559 ÷ 21 =

Cuadro 18

Resumen incidencia de síntomas en los 4 niveles. Incidencia

f

Incidencia

f

Media de f

Mayor (254 ÷ 21)

28

Con

48

Menor (237 ÷ 21) 20

Sin (559 ÷ 21) 27

Sub total

Total

48

75

Cuadro 19

133

Casos de depresión

75 ÷ 2 = 37.50

38

38 = 76 % de N = 50

De manera resumida se muestran en los siguientes cuadros, los porcentajes de síntomas y actitudes que con mayor y menor incidencia se presentan en cada uno de los cuatro niveles de depresión, de acuerdo a la evaluación practicada con el IDB - II Incidencia de síntomas en cada uno de los 4 niveles de depresión Mayor incidencia Nivel

Síntomas (21)

Menor incidencia

f (N = 50)

Síntomas (21)

f (N = 50)

Mínimo

11

52.38 %

1

2%

10

47.62 %

0

0%

Leve

11

52.38 %

12 24 %

10

47.62 %

6

12 %

Moderado

20

95.24 %

11 22 %

1

4.76 %

4

8%

Grave

19

90.48 %

3

2

9.52 %

1

2%

Total

15.25 72.62 %

6%

27 54 %

5.75 27.38 %

Cuadro 20

Resumen de casos con depresión N = 38 Síntomas

Casos

Incidencia

S

%

f

%

Mayor

15

71.43

27

54

Menor

6

28.57

11

22

21

100

38

76

Total Cuadro 21

134

11 22 %

Los siguientes cuadros presentan los datos anteriores, más once casos que estadísticamente no presentan ningún síntoma o actitud de depresión, los cuales se ubican en el apartado de menor incidencia del nivel mínimo, con el objeto de establecer, también estadísticamente, el universo tratado.

Incidencia de síntomas en cada uno de los 4 niveles de depression Mayor incidencia Nivel

Síntomas (21)

Menor incidencia

f (N = 50)

Síntomas (21)

f (N = 50)

Mínimo

11

52.38 %

1.36

2.72 %

10

47.62 %

11.00 22.00 %

Leve

11

52.38 %

12.09 24.18 %

10

47.62 %

6.20

12.40 %

Moderado

20

95.24 %

11.10 22.20 %

1

4.76 %

4.00

8.00 %

Grave

19

90.48 %

3.00

2

9.52 %

1.00

2.00 %

Total

15.25 72.62 %

6.00 %

27.55 55.10 %

Cuadro 22

Resumen N = 50 Síntomas Incidencia

S

Mayor Menor

%

f

%

15 71.43

28

56

6

11

22

11

22

28.57

Sin incidencia Total

Casos

21

100

50 100

Cuadro 23

135

5.75 27.38 %

22.20 44.40 %

V. Discusión

Iniciada ya la evaluación e interpretación de los resultados en el capitulo anterior, se procede en esta sección a realizar debidamente la interpretación de los mismos. Según la (Organización Mundial para la Salud [OMS] 2010), la depresión es uno de los más comunes y más serios problemas de la salud mental que enfrenta las personas actualmente. Millones de personas en el mundo sobreviven en medio de la depresión.

Ricos, pobres, capitalinos, campesinos, hombres y mujeres, tanto en

países desarrollados como en países subdesarrollados.

Aunque al parecer las

mujeres son más propensas que los hombres a padecerla. Corrobora lo anterior Ernst (2000), al apuntar que la depresión afecta a personas de toda condición, lo que en relación a esta investigación se muestra en los cuadros uno, dos, tres y cuatro del capítulo anterior. La mejor manera de evaluar si un paciente sufre o no una depresión es acudir al especialista, que puede ser un psicólogo, un psiquiatra, o un médico, quien, a través de la entrevista clínica, podrá descartarla o ratificarla. Franco y Pecci (2006), agregan que, además de la entrevista, para diagnosticar la depresión se utilizan diferentes escalas. En este estudio se utilizó para tal fin el Inventario de Depresión de Beck, el cual proporciona cuatro niveles de depresión, mínimo, leve, moderado y grave. Este y los resultados iniciales de la evaluación pueden verse en el cuadro 1 del anexo. Según Ernst (2000), los psiquíatras describen y clasifican la depresión de acuerdo con su gravedad y se divide en tres categorías: Leve, moderada y grave. Estas categorías se basan en el número de síntomas que se manifiestan, en su gravedad y en el grado que afectan al paciente en su vida cotidiana. Síntomas e intensidades que pueden verse también en el cuadro 1 del anexo. En resumen, y de acuerdo con lo apuntado por Ernst (2000), y Moreno y Blanco (2004), la depresión es un trastorno afectivo del estado de animo que incapacita al que la sufre para disfrutar de las cosas de las que antes disfrutaba, caracterizada por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza indefensión y desesperanza profundos. 136

Puede aparecer acompañada de varios síntomas parecidos, incluidas las perturbaciones del sueño y la comida, la perdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad, la incapacidad para el placer. Los síntomas de la depresión pueden ser, según Moreno y Blanco (2004), psíquicos y somáticos, entre los primeros se manifiestan: Alteraciones de la afectividad, del pensamiento y del lenguaje, del comportamiento, y dentro de los segundos están los siguientes: alteraciones del sueño, de la energía, del apetito, de la libido y somatizaciones. La Clasificación Internacional de Enfermedades, en su décima versión [CIE-10], indica que la persona con depresión padece de: -

Humor depresivo.

-

Pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas.

-

Disminución de la vitalidad, que lleva a una reducción del nivel de actividad y a un cansancio exagerado que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.

La CIE-10, además, incluye como otras manifestaciones de los episodios depresivos: -

La disminución de la atención y de la concentración.

-

La perdida de la confianza en si mismo y los sentimientos de inferioridad.

-

Las ideas de culpa y de ser inútil.

-

Una perspectiva sombría del futuro.

-

Los pensamientos y actos suicidas o autoagresiones.

-

Los trastornos del sueño.

-

La pérdida del apetito.

Lo arriba apuntado coincide con lo que se presenta en el cuadro diez y ocho del capítulo anterior. En cualquiera de los casos, es preciso que el síntoma dure al menos dos semanas para considerar la existencia de un trastorno depresivo. Y, en cuanto a la severidad de los episodios, la CIE-10 distingue los siguientes tres niveles: Leve, moderado y 137

grave, como se presenta en los cuadros quince, diez y seis y, diez y siete del capitulo anterior. Villalobos (2008), en el artículo condenados sin culpa, de la revista D, numero dos cientos diez y ocho, de septiembre, en entrevista con varios profesionales, agrega: Mariano González, psicólogo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), expresa que toda persona que ingresa en el sistema penitenciario desarrolla depresión y soledad. Y es peor el sentimiento cuando el individuo considera que su arresto es injusto. El ambiente de la cárcel genera un deseo de venganza, por lo que al salir querrá hacer el mal que le causaron, explica. Eddy Morales, sociólogo-criminólogo y actual director del Sistema Penitenciario (SP), confirma lo expuesto por el experto de la ODHA: Una persona que ingresa al preventivo puede salir con una serie de problemas psicológicos, vejámenes, e incluso, sufrir violaciones. Estas situaciones también las podrían vivir aquellos que han cometido delitos menores (riñas, escándalo en la vía pública o accidentes de tránsito por ejemplo). Miguélez (2008), en el artículo Cárceles de la mente, del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS), España, dice: casi el treinta por ciento de las personas sin hogar sufren depresión crónica, trastornos bipolares o esquizofrenia, las enfermedades mentales más frecuentes, según estudios realizados en España. En las cárceles se han detectado cerca de dos mil casos de trastorno psicótico, casi el tres por ciento de la población reclusa y más de siete mil personas con patología dual, agravada por el consumo de drogas. En el artículo Rehabilitación en cárceles, ¿discurso o realidad? (2007), del boletín Anhelos de Libertad, número dos, de octubre, de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, se apunta que la pérdida de la libertad a través de sufrir una condena por comisión de un delito supone un fuerte desajuste en la subjetividad de quien, a veces creyéndose impune, cae en cuenta que durante muchos años va a tener que vivir en prisión. Esta situación genera, entre otros elementos, fuertes procesos depresivos, así como reacciones de violencia y agresión hacia los demás o en contra de sí 138

mismo. En el presente estudio se ve que la depresión existente en los reos de la Comisaria cuarenta y dos, se puede verificar en los cuadros seis, once, doce, catorce, quince, diez y seis, diez y siete, y, dieciocho del anterior capítulo. El principal hallazgo de esta investigación, radica en que después de la evaluación realizada a las personas objeto de este estudio, por medio del IDB, el cual evalúa los síntomas y actitudes manifiestas en personas con trastornos afectivos, como lo señala el manual de la prueba en mención, en consonancia con lo apuntado por franco y Pecci (2006), al anotar que además de la entrevista clínica, una de las maneras para diagnosticar la depresión es a través de diferentes escalas; y a pesar de que no se pudo realizar ninguna entrevista clínica por situaciones de seguridad en la cárcel donde se trabajó, se pudo corroborar con base a los resultados que se presentan en los cuadros cinco y seis del capitulo anterior, que en las personas privadas de libertad, si se presenta el trastorno afectivo estudiado.

38

12

Gráfica 1

139

Los niveles de depresión que manifiestan los sujetos de estudios, de acuerdo a la clasificación que hace el IDB, son: mínimo, leve, moderado y grave, niveles que reconoce a excepción del mínimo, la clasificación Internacional de enfermedades y otros autores.

Niveles de depresiòn segùn el IDB 40% 30% 20% 10%

N=50 N=500%

20 Mìnimo

Leve

12

Moderado

Grave15

3

Segùn la evaluaciòn con el IDB-II

Gráfica 2

Niveles de depresiòn segùn CIE-10 y otros autores 40%

35% 30%

25% N=50 20%

20 15

15% 10% 5%

3

0% Leve

Moderado Segùn la evaluaciòn con el IDB-II

Gráfica 3 140

Grave

En cuanto a la mayor o menor incidencia de los síntomas evaluados por el IDB, estadísticamente se observa que, en el nivel mínimo, los de mayor incidencia son: Tristeza, fracasos del pasado, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, sentimientos negativos de si mismo, llanto, agitación, indecisión, perdida de energía, cambio en hábitos del sueño e irritabilidad, los que constituyen el 52 % y que afectan al 8% de los casos y, los de menor incidencia son: Pesimismo, pérdida del placer, actitud critica hacia si mismo pensamiento o deseo de suicidio, perdida de interés, devaloraciòn, cambios en el apetito, dificultad de concentración, fatiga y perdida de interés por el sexo, los que constituyen el 48 % y que en este nivel no tienen incidencia alguna en el restante 92 % de los casos.

Incidencia

Síntomas

%

Casos N = 12

%

Mayor

11

52

1

8

Sin

10

48

11

92

Total

21

100

12

100

Cuadro 24

En lo que respecta el nivel leve, se puede observar que los de mayor incidencia son: Tristeza, fracasos del pasado, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, actitud critica hacia si mismo, llanto, agitación, indecisión, cambio en hábitos del sueño, cambios en el apetito y dificultad de concentración, que representan el 52 % y que afectan al 60 % de los casos y, los de menor incidencia son: Pesimismo, pérdida del placer, sentimientos negativos de si mismo, pensamiento o deseo de suicidio, perdida de interés, devaloraciòn, pérdida de energía, irritabilidad, fatiga, perdida de interés por el sexo, que forman el 48 % y afectan a un 30 % de los casos Incidencia Síntomas

%

Casos N = 20

%

Mayor

11

52

12

60

Menor

10

48

6

30

Total

21

100

18

90

Cuadro 25 141

En relación al nivel moderado, se observa que de los de mayor incidencia son: Tristeza, pesimismo, fracasos del pasado, perdida del placer, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, sentimientos negativos de si mismo, actitud critica haiga si mismo, llanto, agitación, perdida de interés, indecisión, devaloración, perdida de energía, cambio en hábitos del sueño, irritabilidad, cambios en el apetito, dificultad de concentración, fatiga, pérdida de interés por el sexo, los que representan el 95 % y que afectan al 73 % de los casos; de menor incidencia solamente está el pensamiento o deseo de suicidio que representa el 5 % y que afecta al 27 % de los casos. Incidencia Síntomas

%

Casos N = 15

%

Mayor

20

95

11

73

Menor

1

5

4

27

Total

21

100

15

100

Cuadro 26 Y en el nivel grave, los de mayor incidencia son: Tristeza, pesimismo, fracasos del pasado, perdida del placer, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, actitud critica hacia si mismo, llanto, agitación, perdida de interés, indecisión, devaloraciòn, perdida de energía, cambio en habitos del sueño, irritabilidad, cambios en el apetito, dificultad de concentración, fatiga, pérdida de interés por el sexo, los que representan el 90 % y que afectan al 67 % de los casos; de menor incidencia están: Sentimientos negativos de si mismo, pensamiento o deseo de suicidio, que representan el 10 % y que afecta al 33 % de los casos.

Incidencia Síntomas

%

Casos N = 3

%

Mayor

19

90

2

67

Menor

2

10

1

33

Total

21

100

3

100

Cuadro 27

142

Incidencia de sintomas en los cuatro niveles

30 25 20

f

15

15 síntomas

10

6 síntomas

5 0 Mayor

Menor

Segùn la evaluaciòn con el IDB-II

Grafica 4 Por lo descrito anteriormente, se llega a conocer a través de la presente investigación, cual es la situación afectiva de las personas privadas de libertad, donde la vida pasa por determinado tiempo dentro de los muros de una cárcel, en donde el deterioro de las condiciones, hacinamiento, trato denigrante, discriminación, abuso, entre otros, son el denominador común, por lo que se puede inferir que estas personas no son felices, felicidad que se entiende como la satisfacción en los diversos campos de la existencia humana, por lo que, concretamente, este estudio presenta los efectos de la privación de libertad, los cuales se traducen en diferentes niveles de depresión, entre ellos: el leve con 20 casos, 40 %; el moderado con 15 casos, 30 %; el grave con 3 casos, 6 %; que suman 38 casos, equivalentes al 76 % de personas con depresión de una población de 50 reos evaluados. Además y de acuerdo al IDB está el nivel mínimo con 12 casos, 24 %, para completar de esta manera el 100 % de la población. En consecuencia, con este análisis, se confirma la hipótesis de la investigación o alterna H1 Las personas privadas de libertad presentan diferentes niveles de depresión y, se descarta la hipótesis nula H0 Las personas privadas de libertad no presentan diferentes niveles de depresión.

143

20 f

15

12

3

Grafica 5 Toda la recopilación teórica y el trabajo de campo desarrollado en esta exploración, en función de conocer y entender la intimidad afectiva de las personas privadas de libertad, representan una base muy bien fundamentada para que personas individuales, o entidades afines al tema tratado, puedan seguirla o profundizar en ella, ya que este aspecto de la vida social, de los diferentes conglomerados humanos, es poco conocido, ya sea por desinterés de la misma sociedad o por el poco o nulo compromiso de las autoridades correspondientes a efecto de lograr el bienestar psicológico, y la rehabilitación de los reos para su respectiva incorporación a la comunidad, de una forma sana y productiva.

144

VI. Propuesta

PLAN: SALUD MENTAL EN PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD.

I. INTRODUCCIÒN El presente documento contiene la propuesta dirigida al sistema penitenciario, quien debe partir de una concepción de intervención en sentido amplio, que no sólo incluya las actividades terapéutico-asistenciales sino también las actividades formativas, educativas, laborales, socioculturales, recreativas y deportivas, las cuales

se

presentan de forma detallada en este instrumento. En este sentido, la administración penitenciaria orientará

su intervención y tratamiento hacia la promoción y

crecimiento personal, la mejora de las capacidades y habilidades sociales y laborales y la superación de los factores conductuales o de exclusión que motivaron las conductas criminales de cada persona condenada. II. JUSTIFICACIÒN El tiempo en prisión ha de servir para reeducar, reinsertar y preparar para la vuelta en libertad. En la vida de los establecimientos penitenciarios deben tener lugar una serie de actividades que, de una forma u otra, facilitan y complementan el proceso de tratamiento, psicológico, en este caso, dirigido al proceso de minimización de la depresión manifiesta en las personas privadas de libertad.

Los establecimientos

penitenciarios deben ser una escuela de libertad, un espacio donde el interno encuentre motivaciones en positivo para su futuro retorno a una vida en libertad. Por lo que es de suma urgencia implementar las acciones correspondientes para que la cárcel sea un lugar donde el reo tenga la oportunidad de superar el trastorno afectivo del estado de animo que le produce el encarcelamiento, para que luego adquiera nuevos valores, donde aprenda sobre el respeto que debe a los demás y que le deben a su vez los otros, y donde halle las sendas adecuadas por las que conducir su vida, y a través de las cuales regresar a la sociedad, devolviendo a ésta parte de lo que le sustrajo con su conducta anómala.

145

III. OBJETIVOS 

General

-

Proponer acciones que propicien la recuperación afectiva, y rehabilitación de las personas privadas de libertad de la comisaria cuarenta y dos de la PNC de San Marcos.



Específicos

-

Promover atención psicoterapéutica a la población privada de libertad que presente algún nivel de depresión a través clínicas móviles.

-

Establecer la utilización de terapias alternativas en el tratamiento de los pacientes con depresión.

-

Promover la participación de la familia del recluso, en el proceso de recuperación afectiva, a través de capacitaciones periódicas.

-

Propiciar en los reclusos el conocimiento básico de las distintas manifestaciones depresivas.

-

Instaurar una serie de actividades que contribuyan con el bienestar psicológico de los reos.

IV. DESARROLLO 

Atención psicoterapéutica

En este sentido es necesaria la participación de un psicólogo, para realizar una buena evaluación diagnóstica, y pueda atender a los pacientes depresivos con las psicoterapias adecuadas, las que pueden resultar eficaces en el tratamiento de ciertas depresiones leves y, sobre todo de aquellas denominadas reactivas o exógenas, en las que el factor precipitante o causante de la depresión es claramente externo, en este caso muy particular, la privación de la libertad.

146

Existen varias formas de psicoterapia, entre ellas: - Las terapias de conversación, ayudan a los pacientes a analizar los problemas que le aquejan y a resolverlos a través de un intercambio verbal con el terapeuta. - Las terapias de comportamiento, procuran lograr que el paciente encuentre la forma de obtener más satisfacción por medio de sus propias acciones. También lo guían para que abandone patrones de conducta que favorecen la depresión. - Las psicoterapias a corto plazo son útiles para algunas formas de depresión, entre ellas, la terapia interpersonal, que se ocupa de los problemas en las relaciones con otros, que causan y agravan la depresión y, la cognitiva –conductual, que ayuda a los pacientes a cambiar los estilos negativos de pensamiento y comportamiento que se asocian con la depresión. - Las terapias dinámicas o de insight se usan, en ocasiones para tratar a personas deprimidas, apuntan a ayudar al paciente a resolver sus conflictos. Por lo general, se reservan para casos en que los síntomas depresivos han mejorado bastante. 

Terapias alternativas

Las terapias alternativas abarcan una amplia variedad de enfoques y técnicas. Esta diversidad puede ofrecer una oportunidad para los pacientes afectados por la depresión, especialmente a los privados de libertad, ya que puede recurrirse a ellas con mayor facilidad. Entre las más conocidas se encuentras las siguientes: - Hierba de San Juan. Desde los años ochenta los ensayos científicos europeos han investigado el uso de extractos de la hierba de San Juan para tratar la depresión de leve a moderada. - Ejercicio. Gran parte de los estudios científicos recientes que consideran el efecto del ejercicio sobre la depresión ha demostrado que está vinculado con la mejoría de 147

los síntomas en quienes sufren la enfermedad en grado leve o moderado. Hay una serie de posibles explicaciones psicológicas de sus beneficios, por ejemplo, brinda a una persona deprimida una distracción de los pensamientos tristes que la invaden y podrían empeorar su estado de animo.

El ejercicio puede traducirse en una

sensación de logro y elevar la autoestima y la confianza en si mismo. - Acupuntura. La acupuntura es una antigua forma de curación china que consiste en la estimulación de puntos seleccionados sobre el cuerpo. La estimulación de dichos puntos se realiza clavando finas agujas, o aplicando presión, calor o electricidad.

El calor se genera quemando una hierba en la punta de la aguja,

procedimiento que se conoce como moxibustiòn. - Aromaterapia.

En la aromaterapia la curación se efectúa con aceites esenciales

extraídos de las flores, frutos, semillas, hojas y raíces de plantas.

Los

aromaterapeutas eligen los aceites de acuerdo con el estado físico y emocional del paciente. Esta terapia produce relajación, alivia la ansiedad y el estrés y contribuye a mejorar el bienestar. Un masaje de aromaterapia dura alrededor de una hora. -

Masaje. Consiste en una variedad de técnicas de manipulación aplicadas a los

músculos y a los tejidos blandos del cuerpo.

Varios estudios científicos han

considerado el efecto de masaje sobre la depresión. Los resultados de las pruebas con el masaje indican que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. En parte esto puede deberse a su efecto relajante. -

Musicoterapia.

Existen varias formas de musicoterapia: escuchar, cantar o

interpretar música, individualmente o en grupo. Los musicoterapeutas hacen una evaluación del paciente y después eligen la música apropiada para la afección. Estudios empleando musicoterapia en pacientes mayores deprimidos revelan una gran mejoría de los síntomas. -

Relajación.

El aprendizaje de una técnica de relación simple es una buena

manera de contribuir a aliviar el estrés y la ansiedad. Basta con practicarla de diez a

148

veinte minutos por ida para que resulte provechosa. El tratamiento es a través de la concentración, la respiración profunda, la tensión y la relajación de los músculos. 

Capacitaciones básicas

Estar deprimido no es un capricho. El individuo no quiere estar así, no lo elige, sino que no puede estar mejor. Tampoco tiene el propósito de castigar a los seres queridos. Por lo tanto para ayudar a un enfermo, la familia debe comprender que este no puede mejorar por decisión propia. Las personas no se pueden curar a sí mismas solo con el deseo de hacerlo, porque, justamente, la depresión produce un deterioro o anulación de la voluntad. Entonces, es conveniente que las familias de los privados de libertad con algún nivel de depresión, sepan como brindar el sostén y ayuda a la persona deprimida, principalmente,

mediante la capacidad para escucharla y acompañarla sin darle

consejos. Para tal fin, es necesario implementar una serie de capacitaciones donde se darán recomendaciones a los familiares de personas con depresión, entre las cuales figuran: no criticar, no personalizar, no presionar, no perder el control, no sentirse culpable, brindar apoyo continuo, darse tiempo, hacer mucho ejercicio, mantener la rutina diaria, no hacer grandes sacrificios para soportar la situación. En cuanto a la persona privada de libertad, también, a través de pláticas periódicas, debe proporcionársele el conocimiento necesario para que reconozcan y entienda los síntomas, el curso y el tratamiento, de la depresión a efecto de logar su participación en el proceso de recuperación. 

Actividades varias

Tomando en cuenta que la persona es un ser integral, y en este caso, aparte del tratamiento psicoterapéutico brindado a los reos que presentan algún nivel de depresión, se sugieren las actividades siguientes, tendientes a la afectiva y la rehabilitación de este.

149

recuperación

- Enseñanza y formación La atención al derecho fundamental a la educación reconocido a todos los ciudadanos y ciudadanas conforme al artículo setenta y uno de la Constitución Política de la República,

constituye, en el ámbito penitenciario, un instrumento

esencial para la reeducación y reinserción social. Es prioritaria la formación básica que se imparte a los internos e internas analfabetos, a los jóvenes, a las personas extranjeras y a aquellos que presentan problemas específicos para acceder a la educación, así como el fomento y potenciación de cualquier actividad educativa. - Trabajo e inserción laboral En los establecimientos penitenciarios debe brindarse a los reclusos la posibilidad de formarse laboralmente, por ser el derecho al trabajo, un derecho constitucional, según lo establece el artículo diez y nueve, literal a) de la Constitución Política de la República, durante el tiempo que permanecen en prisión, con el objeto de facilitar su integración en la sociedad y alejarse del mundo del delito. El trabajo es un instrumento básico para la reinserción de la persona en prisión púes la prepara para una mejor integración en el mundo laboral una vez cumplida la pena.

Estas acciones comprenden: - Actividades de formación profesional para el empleo. - Adquisición de experiencia laboral en talleres productivos penitenciarios. - Orientación laboral. - Acompañamiento para la inserción laboral. - Apoyo para el autoempleo. Los dos elementos básicos, de este itinerario son la formación

para el empleo y el trabajo productivo penitenciario.

- Programas ocupacionales - Cursos y Talleres ocupacionales

150

Promueven la formación ocupacional de los internos e internas. Desarrollan las capacidades artísticas y manuales, aumentando la autoestima y ocupando adecuadamente el tiempo libre. - Programas de ocio y cultura La participación en actividades de ocio y cultura facilita el desarrollo de la creatividad de las personas en prisión, al tiempo que difunde en los establecimientos penitenciarios las manifestaciones culturales generadas en el entorno social, acercando al individuo a la sociedad. - Programas culturales Algunos de los programas pueden ser: - Actividades de difusión cultural Pretenden hacer llegar a la mayor cantidad posible de internos todas aquellas manifestaciones culturales que fomenten la vinculación con las redes culturales locales. Al mismo tiempo, se quiere hacer llegar a la comunidad las manifestaciones culturales generadas en el medio penitenciario. Entre las más demandadas están: representaciones teatrales, actuaciones musicales, conferencias, proyecciones de vídeo, exposiciones. - Actividades de formación y motivación cultural Mediante las mismas se llevarán a cabo todas aquellas actividades formativasculturales que introduzcan y ayuden a valorar y potenciar actitudes positivas hacia su persona y hacia el resto del colectivo social. Se deben organizar concursos culturales de pintura, narrativa, artes plásticas, canto, baile, y otros, que provoquen que los internos se acerquen a estas actividades, aprendan a disfrutar realizándolas y tomen conciencia de sus propias capacidades. Asimismo se celebraran conmemoraciones, coincidiendo con determinadas fechas señaladas (navidad, La Merced, carnaval, semana santa, fiestas patronales, y otras).

151

- Animación a la lectura Para la Institución Penitenciaria es clave el promover la adquisición de hábitos de lectura entre la población reclusa, a la vez que facilitar el acceso a los libros para todos. Deben organizarse grupos pequeños que promuevan el hábito de la lectura por medio de técnicas y estrategias que les hagan descubrir el placer que se oculta entre las hojas de un libro. Este programa se complementará con charlas de personas idóneas en el manejo de diferentes temas, los que serán recibidos con interés y expectación. - Biblioteca La biblioteca es un espacio sociocultural que ofrece la información y los servicios de una biblioteca pública, y, aunque pueda presentar algunas peculiaridades, la base de su gestión y organización debe asentarse sobre la teoría de las bibliotecas tradicionales. Los centros penitenciarios deben contar con una biblioteca dotada con un importante número de volúmenes, que permitan a los internos acceder a los diferentes géneros literarios. En colaboración con entidades públicas y privadas, debe organizarse cursos de formación de bibliotecarios y de dinamizadores de la lectura que posteriormente trasladaran sus experiencias al resto de los reclusos. - Programas de intervención físico-deportiva El deporte constituye un área fundamental en la reeducación y reinserción social del individuo, y un elemento clave en la preparación para su futura vuelta a la vida en libertad. La práctica deportiva enseña a estas personas a hacer un uso adecuado del ocio y tiempo libre, a mantener y mejorar sus habilidades sociales y de relación con los demás. También les ayuda a crear redes sociales donde se fomenten valores positivos como el espíritu de superación o el compañerismo.

La práctica deportiva en los Establecimientos Penitenciarios ayuda además a minimizar la tensión y reducir las posibilidades de incidentes y conflictos, al fomentar las relaciones interpersonales positivas entre las personas privadas de libertad y también con el personal penitenciario, haciendo mucho hincapié en el respeto mutuo. 152

- De carácter recreativo Pretende hacer llegar la actividad física a la mayor parte de los internos, desde una perspectiva lúdica y de ocupación del tiempo libre. Esto permite que el usuario tome contacto, en muchos casos por primera vez, con el deporte y perciba de forma intuitiva los beneficios que genera la actividad física, abriéndole las puertas a mayores compromisos. Deberá tenerse muy en cuenta la opinión de las comisiones de internos formadas para el efecto, a la hora de ofrecer las disciplinas más demandadas por los usuarios. Las actividades más demandadas son: fútbol sala, baloncesto, tenis de mesa, atletismo, ajedrez, voleibol, gimnasia y fisicoculturismo. Para la realización de la presente propuesta se llevó a cabo los siguientes pasos: - Elaboración de los capítulos I, II, y III de la investigación. - Ejecución del trabajo de campo. - Detección de debilidades en atención a los privados de libertad. - Elaboración de la propuesta.

153

V. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Actividad

Duración

Atención psicoterapéutica.

Permanente.

Evaluación

En

días En junta de psicólogos.

hábiles. Capacitaciones

básicas

a El primer domingo de cada Durante el proceso.

familiares.

mes.

Platicas a reclusos.

Permanente. Cada quince Durante el proceso. días.

Actividades varias.

Durante todo el periodo.

Con registros específicos y puestas en común.

Enseñanza y formación.

Parmente. Días hábiles de 8 Con registros específicos. a 12 horas.

Trabajo e inserción laboral.

Parmente. Días hábiles de Según 14 a 18 horas.

Programas

de

ocio

cultura. Actividades

el

desempeño

manifiesto.

y Permanente.

Según En puestas en común.

calendarios específicos. de

difusión Permanente. De acuerdo a En puestas en común.

cultural.

planificaciones especificas.

Actividades de formación y Permanente. De acuerdo a c En puestas en común. motivación cultural.

calendarios específicos.

Animación a la lectura.

Permanente. De 19 a 21 En puestas en común. horas.

Programas de intervención Permanente. físico-deportiva.

domingos,

Sábados

de

acuerdo

y De acuerdo al desempeño y a en puestas en común.

planificaciones especificas.

Dada la naturaleza de la institución, el cronograma abarca un período de un año.

VI. EVALUACION Se diseñarán cuadros de registro para el control de avances y debilidades en cada uno de los diferentes pasos de la planificación, ejecución y supervisión de estas 154

actividades, para luego establecer una puesta en común con los involucrados en esta acción a efecto de establecer los logros alcanzados. La puesta en práctica de este plan de actividades que se realizaran para recuperar el nivel de activación y, en consecuencia, intentar ilusionar, mantener ocupado y empezar a superar la depresión. Se trata de buscar de forma activa y deliberada nuevas fuentes de placer o de fomentar otras que ya tenía el recluso, con el objetivo de llegar a tener una visión más positiva de la vida. Hay que recordar que pequeños cambios en el estilo de vida cotidiana pueden representar un gran beneficio para el estado de ánimo.

Será de gran validez

escuchar la opinión de los familiares en cuanto a los avances anímicos por ellos observados. Para realizar una mejor y más sistematizada evaluación de los progresos personales, se sugiere que cada persona lleve un registro en el que anote cada actividad que hace por mejorar y por salir de la depresión. En hoja diferente debe registrarse cada uno de los objetivos previstos. Toda la información recabada aportará una buena base de datos para poder determinar logros y alcances obtenidos.

155

VII. Conclusiones 

Al observar los resultados obtenidos con este estudio, se llega a comprender que el estar privado de la libertad, es una experiencia que lleva a la persona

a

experimentar profundos sentimientos de infelicidad, desesperanza y angustia permanentes, como consecuencia

de que se siente incapaz de cambiar las

cosas, está sola y se siente mal consigo misma, lo que contribuye a que se presente un deterioro de la propia identidad y autoestima, lo cual se convierte en manifestaciones depresivas de diferente nivel, aunado el problema afectivo a la ausencia de programas de atención psicológica y de rehabilitación. 

Con el presente estudio y, a través de la utilización del Inventario de Depresión de Beck, se logró medir el trastorno afectivo del estado de ánimo, conocido como depresión, manifestado en las personas privadas de libertad de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de la cabecera municipal de San Marcos.



Con la aplicación del IDB, se pudo comprobar que el 76 % de personas, que corresponden a 38 casos de un universo de 50, sí presentan depresión.



Al hacer el análisis estadístico de los resultados obtenidos de la evaluación hecha a los 50 reos de la comisaria mencionada, se comprueba que: el 24 %, o 12 casos presentan un nivel mínimo de depresión; el 40 %, o 20 casos presentan un nivel leve de depresión; el 30 %, o 15 casos, presentan un nivel moderado de depresión; y el 6 %, o 3 casos, presentan un nivel grave de depresión.



Dentro de los síntomas que mayor incidencia tienen en los diferentes niveles de depresión se encuentran los siguientes: tristeza, fracasos del pasado, perdida del placer, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, actitud critica hacia si mismo, llanto, agitación, indecisión, cambio en hábitos del sueño, cambio en el apetito, y dificultad de concentración.

156



Es de urgente necesidad elaborar un programa de salud mental, que tenga como finalidad proporcionar bienestar psicológico a las personas privadas de libertad y coadyuvar con esto, a la rehabilitación de la persona.

157

VIII. Recomendaciones 

Para tener un panorama más amplio de la realidad afectiva del estado de ánimo de las personas privadas de libertad, es conveniente ampliar estudios de esta naturaleza, para abarcar la mayoría de centros penitenciarios del país.



Por no existir estudios con un enfoque integral relacionados con la vida de la mujer en prisión, deben realizarse investigaciones serias, en la población femenina privada de libertad.



Para obtener un diagnóstico mas preciso de depresión, además de utilizar el IDB, debe lograrse la autorización de las autoridades a cargo de estos centros de detención a efecto de disponer de mayor cantidad de tiempo para poder llevar a cabo entrevistas clínicas con cada una de las personas privadas de libertad.



Proponer al sistema penitenciario del país, la implementación de clínicas psicológicas en los centros de detención, para el tratamiento de los reos que así lo requieran.



Facilitar a la familia de los privados de libertad, los medios para que logren adentrase en el conocimiento de la depresión, para que coadyuven en el tratamiento del trastorno.



Que por presentarse en la población estudiada, depresión en sus diferentes niveles, además de la psicoterapia en sus diferentes modalidades, debe recurrirse a las diferentes terapias alternativas que se conocen, como también, si fuera necesario a las biológicas, recurriendo para ello a las instancias necesarias.



Promover en las personas privadas de libertad, el conocimiento de los síntomas y actitudes manifestadas en la depresión, para propiciar la aplicación de métodos de autoayuda.

158



Analizar la propuesta presentada, a efecto de contextualizarla, ampliarla o modificarla, sin dejar a un lado el objetivo principal de proporcionar bienestar psicológico y contribuir con la rehabilitación de las personas privadas de libertad.

159

IX. Referencias Bibliográficas 

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161



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Yapko, M. (2010). La depresión es contagiosa. 1ª. Ed. España. Urano, S. A.

162

X. Anexos

Se presenta el Inventario de Depresión de Beck utilizado en el estudio, y se agregan las frecuencias registradas en cada síntoma y sus diferentes intensidades, de los distintos niveles. INSTITUTO DE PSICOLOGIA Y ANTROPOLOGIA QUETZALTENANGO

IDB

Fecha: ____________

Nombre:______________________________________________________Sexo:_________ Edad:_________ Profesión:________________ Nivel de estudios: _____________________ Situación familiar: Casado(a)______ Divorciado(a): ______ Unido(a):_______ Viudo(a): ____ Separado(a): _______ Soltero(a): _______ ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

INSTRUCCIONES: Este cuestionario tiene 21 grupos de enunciados. Lea con cuidado cada uno de esos grupos y luego –en cada grupo- escoja la frase que mejor describa cómo se ha sentido usted en estas dos últimas semanas, incluyendo el día de hoy. Después, circule el número que está antes de la frase escogida. Si en algún grupo encuentra varios enunciados que le describen igualmente, escoja el número más alto de ambos y lo circula. Compruebe que ha escogido una sola frase en cada grupo, incluso en los temas 16 (cambio en hábitos de sueño) y 18 (cambios en el apetito). No.

01.

02.

SINTOMAS Y ACITUDES TRISTEZA 0. No me siento triste. 1. Me siento frecuentemente triste. 2. Estoy siempre triste. 3. Estoy tan triste o tan desdichado que no lo soporto. PESIMISMO 0. No me desanimo ante mi futuro. 1. Me siento desanimado ante mi porvenir. 2. No espero nada del futuro. 3. Siento que mi futuro no tiene esperanza y que sólo puedo empeorar. FRACASOS DEL PASADO 0. No tengo el sentimiento de haber fracasado en 163

NIVELES Mod Gr

Mín

Lev

Total

9 3 0 0

6 8 5 1

5 6 3 1

0 1 2 0

20 18 10 02

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12 0 0 0

13 7 0 0

6 5 2 2

0 1 1 1

31 13 03 03

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

9

9

4

1

23

03.

04.

05.

06.

07.

08.

09.

mi vida, de ser un desastre. 1. Siento que he fracasado muchas veces más de lo normal. 2. Cuando pienso en mi pasado, descubro un gran número de fracasos. 3. Siento que he fracasado completamente en mi vida. PERDIDA DEL PLACER 0. Experimento siempre el mismo placer ante las cosas que me agradan. 1. No experimento como antes tanto placer en las cosas. 2. Experimento muy poco placer en las cosas que me agradaban entes. 3. No siento ningún placer en las cosas que me agradaban habitualmente. SENTIMIENTOS DE CULPA 0. No me siento especialmente culpable. 1. Me siento culpable por bastantes cosas que he hecho o ha dejado de hacer. 2. Me siento culpable la mayor parte del tiempo. 3. Me siento culpable siempre SENTIMIENTOS DE PUNICIÓN 0. No tengo sentimientos de ser castigado 1. Siento que podría ser castigado. 2. Estoy a la expectativa de ser castigado. 3. Siempre me siento castigado. SENTIMIENTOS NEGATIVOS DE SI MISMO 0. Mis sentimientos hacia mí mismo no han cambiado. 1. He perdido la confianza en mí mismo. 2. Estoy harto de mí mismo. 3. No me amo a mí mismo de ninguna manera. ACTITUD CRITICA HACIA SI MISMO 0. No me censuro ni me critico más de lo normal. 1. Soy más crítico hacia mí mismo de lo que era. 2. Me reprocho siempre por mis defectos. 3. Me culpo por todos los males que vienen. PENSAMIENTO O DESEO DE SUICIDIO 0. No pienso de ninguna manera en suicidarme. 1. Me vienen pensamientos de suicidio, pero no lo haré. 2. Me agradaría suicidarme. 164

2

5

5

0

12

1

4

6

2

13

0

2

0

0

02

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12

10

3

0

25

0

6

3

0

09

0

1

8

1

10

0

3

1

2

06

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1

7 8

3 9

0 1

21 19

0 0

3 2

2 1

1 1

06 04

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1 0 0

8 6 4 2

2 6 2 5

0 2 0 1

21 15 06 08

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11

12

2

2

27

1 0 0

8 0 0

8 4 1

1 0 0

18 04 01

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12 0 0 0

8 7 4 1

4 7 4 0

0 0 1 2

24 14 09 03

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12 0

18 2

11 4

2 0

43 06

0

0

0

0

00

3. Me suicidaría, si se presenta la ocasión.

10.

11.

12.

13.

14.

15.

LLANTO 0. No lloro más de lo habitual. 1. Lloro más que antes. 2. Lloro por la menor cosa. 3. Desearía llorar más de lo que soy capaz. AGITACIÓN 0. No me inquieto ni estoy tenso más que de costumbre. 1. Me siento inquieto o más tenso que de costumbre. 2. Estoy tan inquieto o tenso todo el tiempo que no puedo estar tranquilo. 3. Estoy tan inquieto o tenso que continuamente tengo que moverme o hacer cualquier cosa. PERDIDA DE INTERES 0. No he perdido el interés por la gente o por las actividades. 1. Me intereso menos que antes por la gente y por las cosas. 2. No me intereso casi nunca por la gente y las cosas. 3. Tengo el defecto de no interesarme por nadie ni nada. INDECISION 0. Tomo siempre decisiones como antes. 1. Me es muy difícil tomar decisiones como antes. 2. Me encuentro peor que antes para tomar decisiones. 3. Es imposible que tome cualquier decisión. DEVALORACION 0. Pienso que soy una persona valiosa. 1. No creo que soy tan valioso y útil como antes. 2. Me siento menos valioso que los demás. 3. Siento que no valgo absolutamente nada. PERDIDA DE ENERGIA 0. Tengo la misma energía de siempre. 1. Tengo menos energía que antes. 2. No tengo suficiente energía para hacer gran cosa. 3. No tengo energía para hacer cualquier cosa.

165

0

0

0

1

01

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1 0 0

9 9 1 1

3 7 1 4

0 0 2 1

23 17 04 06

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11

8

1

0

20

1

7

8

0

16

0

3

2

2

07

0

2

4

1

07

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12

11

5

0

28

0

6

5

0

11

0

2

3

1

06

0

1

2

2

05

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1 0

7 9 3

2 4 8

1 0 1

21 14 12

0

1

1

1

03

12 0 0 0

12 8 0 0

6 4 4 1

0 2 1 0

30 14 05 01

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1 0

10 3 7

5 6 4

1 1 1

27 11 12

0

0

0

0

00

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

16.

CAMBIO EN HABITOS DEL SUEÑO 0. No han variado mis hábitos de sueño. 1a. Duermo un poco más que antes. 1b. Duermo un poco menos que antes 2a. Duermo mucho más que antes. 2b. Duermo mucho menos que antes. 3a. Duermo casi todo el día. 3b. Me despierto una o dos horas antes y soy incapaz de volverme a dormir.

17.

IRRITABILIDAD 0. No me irrito más que lo normal. 1. Estoy más irritado que lo normal. 2. Estoy mucho más irritado que lo normal. 3. Estoy constantemente irritado.

18.

CAMBIOS EN EL APETITO 0. Mi apetito no ha cambiado. 1a. Tengo algo menos apetito que antes. 1b. Tengo algo más apetito que antes. 2a. Tengo mucho menos apetito que antes. 2b. Tengo mucho más apetito que antes. 3a. No tengo nada de apetito. 3b. Constantemente se me antoja comer.

19.

DIFICULTAD DE CONCENTRACIÓN 0. Siempre puedo concentrarme tan bien como antes. 1. No puedo concentrarme como antes. 2. No me puedo concentrar en cualquier cosa por mucho tiempo. 3. Soy incapaz de concentrarme en nada.

20.

21.

FATIGA 0. No me encuentro más fatigado que antes. 1. Me canso más fácilmente que antes. 2. Estoy demasiado cansado para hacer muchas cosas que hacía antes. 3. Estoy muy cansado para hacer casi todas las cosas que hacía antes. PERDIDA DE INTERES POR EL SEXO 0. No he notado cambios recientes en mi interés por el sexo. 1. El sexo me interesa menos que antes. 2. El sexo me interesa mucho menos que antes. 3. Perdí todo el interés por el sexo.

Cuadro 1 166

11 0 1 0 0 0 0

8 3 4 0 1 0 4

3 1 5 1 1 0 4

1 0 0 0 0 0 2

23 04 10 01 02 00 10

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

11 1 0 0

19 1 0 0

5 10 0 0

0 2 0 1

35 14 00 01

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12 0 0 0 0 0 0

8 4 2 1 1 1 3

5 6 2 0 1 0 1

0 1 0 1 0 0 1

25 11 04 02 02 01 05

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12

9

4

0

25

0 0

6 5

7 4

2 1

15 10

0

0

0

0

00

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12 0 0

15 3 1

4 7 4

0 2 1

31 12 06

0

1

0

0

01

N=12

N=20

N =15

N=3

N = 50

12

18

6

0

36

0 0 0

1 1 0

7 1 09 2 1 04 0 1 01 N=12 N=20 N=15 N=3 N =50

Las siguientes gráficas presentan la relación entre síntomas y personas evaluadas en los diferentes niveles de depresión:

Incidencia de sintomas en el nivel minimo

1 0,8

f 0,6

11 síntomas

0,4 0,2

10 síntomas

0 Mayor

Sin

Segùn la evaluaciòn con el IDB-II

Gráfica 1

Incidencia de sintomas en el nivel leve

12 10 8 f

6

11 síntomas

4

10 síntomas

2 0

Mayor

Menor

Segùn la evaluaciòn con el IDB-II

Gráfica 2 167

f

20 síntomas

1 síntoma

Gráfica 3

f

19 síntomas

2 síntomas

Gráfica 4

168

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