Ordenamiento territorial y usos del suelo

Provincia fisiográfica. Paisaje fisiográfico. Uso agrícola. Uso urbano. Zonas de vida

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Serie Ambiente y Ordenamiento Territorial
Serie Ambiente y Ordenamiento Territorial M i n i s t e r i o d e A m b i e n t e , V i v i e n d a y D e s a r r o l l o Te r r i t o r i a l

LEY ORDENAMIENTO TERRITORIAL
LEY 18308 ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE 1- TERRITORIO Y ACTIVIDAD AGRARIA 2- CANCEPTO E IMPORTANCIA DE O.T. Y D.S. 3- ANTECE

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OBJETIVOS GENERAL • Conocer e identificar los diferentes uso, manejo, ocupación y planificación del suelo, tipos de cobertura y los sistemas productivos de importancia para la seguridad alimentarÃ−a. ESPECIFICOS • análisis general de los diferentes aspectos del uso del suelo. • conocer sobre los sistemas productivos más significativos. • Conocer los usos agrÃ−colas y no agrÃ−colas del suelo • Definir y caracterizar las unidades paisajÃ−sticas según Villota • Caracterizar la estructura de la vegetación JUSTIFICACIà N Los diferentes usos del suelo que se vienen practicando en las últimas décadas, han cobrando gran importancia para el desarrollo sostenible tanto a nivel nacional regional y municipal, debido a que por el uso eficiente que se le de al suelo se esta asegurando el progreso del mismo además de generar seguridad alimentarÃ−a para la población. Hoy se hace necesario establecer sistemas de usos de tierra eficiente y amigable con el medio ambiente en cada uno de los sectores, que a continuación se nombraran: unidad paisajÃ−stica, áreas de explotación económica, áreas de especial significancia ambiental entre otras. Es indispensable conocer los sistemas sostenibles de producción en donde se practique alternativas productivas con el objeto de reaumentar y diversificar la producción, utilizando al máximo los recursos locales para poder tener una mayor dependencia en la producción teniendo en cuenta las necesidades básicas de cada región o municipio. Este conocimiento y saber, a través del trabajo que realicemos nos ayudara a establecer las caracterÃ−sticas y los diferentes usos que se le están dando al suelo y los problemas más significativos que se presentan por su mal manejo además de los impactos tanto a nivel económico, social y ambiental. INTRODUCCIà N El presente trabajo refleja la preocupación por las presiones que se han ejercido sobre las tierras y en particular por la degradación humana y ambiental resultante y la necesidad sentida de un marco de trabajo para dar prioridad y coordinar las acciones por parte de las autoridades nacionales e internacionales. Estos aspectos claves de las estrategias de desarrollo para el uso eficiente de los suelos intentan orientar y estimular la agricultura sostenible y el desarrollo rural en las tierras; particularmente, en las áreas donde la gente es pobre y la tierra se haya degradada. El propósito de las estrategias es fomentar formas de uso de la tierra y de aprovechamiento de los recursos que sean sostenibles y a la vez de ayuda, a corto plazo, para mitigar la pobreza y detener o revertir los procesos de degradación de las tierras. 1

EspecÃ−ficamente, la descripción de estos aspectos claves de las estrategias para el desarrollo de las tierras tanto a nivel municipal, regional y departamental buscan incrementar la efectividad del desarrollo, eliminando las limitaciones polÃ−ticas y de organización, proporcionando un ambiente social y económico que conduzca al desarrollo, mejorando la participación comunitaria y de los sistemas de comunicación, y proporcionando datos y conocimientos necesarios para una eficaz planificación del desarrollo. En este se hace énfasis sobre la sÃ−ntesis de cada unidad paisajÃ−stica, origen agrÃ−cola de suelos, los principios que rigen los usos no agrÃ−colas del suelo, categorÃ−a de manejo a nivel nacional regional y municipal, clasificación de la capacidad de las tierras entre otros aspectos. En el documento se hace énfasis sobre los cultivos alimenticios y la producción ganadera, al igual que sobre otros medios para mejorar la seguridad alimentarÃ−a, aunque también se presta atención a la ordenación de los recursos y a la conservación de la diversidad ecológica. PROVINCIA FISIOGRAFICA Es una región natural en la que se pueden presentar una o más unidades climáticas, están conformadas por relieves que tienen un parentesco de tipo geológico en cuanto a: LitologÃ−a Estructuras predominantes Topográfico a nivel regional y espacial Es utilizado para el levantamiento de suelos a nivel exploratorio y esquemático determinando unidades cartográficas a nivel de provincias fisiográficas, generalmente. Para Colombia, se definen las siguientes estructuras geomorfológicas y dentro de cada una se mencionan algunas provincias fisiográficas: . Cordilleras de plegamiento: - Cordillera Central - Cordillera Oriental - Cordillera Occidental - SerranÃ−a del Baudó - Darién - Sierra Nevada de Santa Marta Escudos o Cratones - Saliente del GuainÃ−a - Vaupés - SerranÃ−a de la Macarena - SerranÃ−a de Chiribiquete 2

- SerranÃ−a de TunahÃ− - Naquen Grandes cuencas de sedimentación - AmazonÃ−a - OrinoquÃ−a - Valle del Magdalena - Depresión Cauca - PatÃ−a - Depresión Atrato -San Juan - Llanura del PacÃ−fico - Llanuras del Caribe - PenÃ−nsula de la Guajira - Depresión del Catatumbo UNIDAD CLIMÔTICA Comprende terrenos cuya temperatura anual promedio y condiciones de humedad, son lo suficientemente homogéneas para reflejarse en una geogénesis particular, en la formación de suelos, en la cobertura vegetal o en el uso actual de la tierra. La clasificación de las unidades climáticas pueden hacer referencia a sistemas predefinidos de clasificación climática, en los que se involucran aspectos como temperatura, altitud, humedad disponible, entre otras. Es importante contar con una información climática lo suficientemente completa para llevar a cabo la clasificación según el nivel de detalle en que se esté trabajando. GRAN PAISAJE O UNIDAD GENà TICA DE RELIEVE Esta categorÃ−a contiene unidades genéticas de relieve presentes en un terreno, pero cobijadas por una unidad climática determinada, que se encuentre en una provincia fisiográfica especÃ−fica. El parentesco geogenético, implica que la morfologÃ−a general del relieve sea producto de unos procesos geomórficos endógenos mayores como plegamiento, vulcanismo, sedimentación, denudación, etc. PAISAJE FISIOGRÔFICO Se utiliza para levantamientos edafológicos no detallados. Está contenido en un Gran paisaje, pero que presenta unos atributos particulares como el tipo de material parental predominante, edad, entre otros. Se presentan a continuación algunos ejemplos de paisajes fisiográficos correspondientes a algunos tipos de 3

gran paisaje Algunos paisajes fisiográficos GRAN PAISAJE correspondientes Anticlinal simple Anticlinal indiferenciado Relieve Montañoso estructural Anticlinal excavados denudativo Sinclinal colgante Cresta homoclinal abrupta Cuesta Volcán escudo Cono de escorias Relieve complejo volcano - denudativo Manto de piroclásticos grueso Manto de ceniza volcánica Farallones Valle glaciar heredado Relieve colinado denudacional

Colinas y cerros erosiónales Campo de morrenas Montañas erosiónales Abanico o cono diluvial Colada de lodo

Valle diluvial intramontano Colada de Lahar Terraza diluvial Algunos ejemplos de paisajes correspondientes a grandes paisajes. Tomado de Villota (1992). SUBPAISAJE Corresponde a una división de las unidades de paisaje, para efectos prácticos de la descripción de uso del suelo y su potencial. En este nivel se tienen en cuenta los siguientes parámetros de clasificación: - Forma y/o grado de pendiente - Tipo y grado de erosión acelerada - Clase de condición de drenajes en llanuras

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- Grado de disección natural o geológica en altiplanicies y geoformas agradacionales Cuando los subpaisajes resultan de la división de un paisaje fisiográfico cuya composición litológica es homogénea, generalmente solo reflejan diferentes condiciones de manejo de los suelos, mientras cuando los subpaisajes son el resultado de una subdivisión de un paisaje con heterogeneidad en su composición litológica, la constitución pedológica, puede mostrar condiciones de contraste (Villota, 1992). ESTRUCTURA DE LA VEGETACION La mayorÃ−a de las comunidades vegetales están constituidas por una estructura espacial, la que generalmente en el caso de los bosques; se representa por una estructura vertical y horizontal. • La estructura horizontal nos da la información sobre la distribución de la especies en una área dada. (proyección horizontal de sus copas y tallos, troncos o fustes). • La estructura vertical se expresa como la posición de las copas al ejecutar un corte perpendicular sobre el plano horizontal. Los pisos que forman las copas de los árboles en los bosques naturales son denominados estratos, siendo posible distinguir cuatro pisos o estratos del los bosques tropicales lluviosos con: • Ôrboles emergentes. • Ôrboles de bóveda. • Ôrboles bajos. • Arbustos. Cuando se desea realizar estudios completos de un bosque o cualquier otro tipo de vegetación estas deben comprender la investigación de todos los caracteres integrativos (analÃ−ticos y sintéticos) como los dinámicos por tal razón en los inventarios de vegetación es indispensable seleccionar una muestra o parcela tÃ−pica y luego anotar toda la información de todas las especies (desde árboles emergentes, hasta arbustos y hierbas de ser necesario), incluyendo medidas, posición, forma de la copa e identificación de cada especie. Con la información obtenida se realiza un análisis o estudio sinecial el cual nos dará la estructura del bosque. ANÔLISIS DEL ESTUDIO SINECIAL 1ra. Rara (1 - 20% de las comunidades analizadas). 2da. poco frecuente (de 21 - 40%). 3ra. regularmente frecuente (41 - 60%). 4ta. muy frecuente (61 - 80%). 5ta. constantemente frecuente (81 - 100%). Vitalidad: debemos entenderla como el vigor o prosperidad alcanzada por las diferentes especies. Se debe observar que muchas especies proceden de semillas transportadas por el viento, el agua o animales silvestres y están presentes a las nuevas condiciones, por lo cual llegan a desaparecer más tarde. Los grados de vitalidad según Oosting comprenden: 5

• plantas adventicias efÃ−meras ( germinan pero no se desarrollan) • plantas que se mantienen por medios vegetativos pero no completan su ciclo vital. • plantas bien desarrolladas que cumplen su ciclo vital. Sociabilidad: este carácter se entiende como el modo de agrupación de las especies, o forma en la que están distribuidas en la comunidad. Por la sociabilidad se pasa por un análisis cualitativo al cuantitativo considerando los siguientes aspectos: • abundancia: definida como el número relativo de individuos de cada especie, significa en número de árboles de cada especie dentro de la muestra. • la expansión: considerado como el desarrollo alcanzado en el bosque por la especie en análisis. la expansión la denominan algunos autores como estructura horizontal o expansión horizontal. Muchos investigadores recomiendan la siguiente escala de 1 a 5. 1- cubrimiento < del 5% de la superficie del terreno. 2- cubrimiento del 5 - 25% de la superficie del terreno. 3- cubrimiento del 25 - 50% de la superficie del terreno. 4- cubrimiento del 50 - 75% de la superficie del terreno. 5- cubrimiento del 75 - 100% de la superficie del terreno. Otros autores entre ellos Samek V. los clasifica asi: • Super densos: en los cuales las ramas de los arboles se entrecruzan. • Densos: cuando las ramas de los arboles se tocan, en este caso la proyeccion horizontal esta cubierta en un 100 - 90%. • Ligeramente ralos: los arboles se encuentran más distanciados y su proyeccion horizontal cubre un 80 90% de la superficie. • Ralos: cuando las copas cubren un 50 - 80% de la superficie. • Muy ralos: cuando la cobertura es del 20 - 50% de la superficie. • Dispersos: cuando la densidad no alcanza el 20% de al superficie. • Sin arboles: cuando faltan estos o su densidad es igual a 0. Densidad: relacion entre el numero de individuos de la especie en una area determinada. Frecuencia: dispersión de la especie medida por el numero de subdivisiones de un área en que la especie este presente. Estratificación: estrato es cada porción de un bosque tomado dentro de un limite de altura los estratos se representan como la distribución de las copas y troncos en un corte perpendicular al plano horizontal. Estudio sintético: cuando analizamos los resultados de un inventario encontramos que ciertas especies se repiten en mayor o menor grado, mientras que en otras no sucede lo mismo. Las especies que se repiten en mayor grado son las que determinan la asociación desde el punto de vista florÃ−stico. Fidelidad social: indicador del grado de limitacion de una especie a una determinada comunidad. Según Oosting H.J, las especies se pueden agrupar en siete clases de fidelidad, asi: 6

Fid 1. Extrañas: aparecen accidentalmente. Fid 2. Indiferentes: sin afinidad, pronunciada por ninguna afinidad. Fid 3. Preferentes: presentes en varias comunidades pero predominante en una de ellas. Fid 4. Selectivas: se encuentran esencialmente en una comunidad pero se encuentran ocasionalmente en otras. Fid 5. Exclusivas: se encuentran siempre en una sola comunidad. FenologÃ−a: es el estudio de los fenómenos biológicos acomodados a cierto ritmo periódico, como la brotación, floración, la maduración de frutos. Registro de datos feneologicos: FLORES: • Boton floral • Flor abierta FRUTOS: • Fruto verde • Fruto maduro CAIDA DE FOLLAJE: • desde su iniciación. • hasta su terminacion. BROTACION FOLIAR • desde sus nuevas hojas. • hasta cuando el arbol este totalmente cubierto de hojas. DEL SUELO AGRà COLA DE LA TIERRA Y LOS SUELOS ArtÃ−culo 178.- Los suelos del territorio nacional deberán usarse de acuerdo con sus condiciones y factores constitutivos. Se determinará el uso potencial de los suelos según los factores fÃ−sicos, ecológicos y socioeconómicos de la región. Según dichos factores también se clasificarán los suelos. ArtÃ−culo 179.- El aprovechamiento de los suelos deberá efectuarse en forma de mantener su integridad fÃ−sica y su capacidad productora. En la utilización de los suelos se aplicarán normas técnicas de manejo para evitar su pérdida o degradación, lograr su recuperación y asegurar su conservación. 7

ArtÃ−culo 180.- Es deber de todos los habitantes de la república colaborar con las autoridades en la conservación y en el manejo adecuado de los suelos. Las personas que realicen actividades agrÃ−colas, pecuarias, forestales o de infraestructura, que afecten o puedan afectar los suelos, están obligadas a llevar a cabo las prácticas de conservación y recuperación que se determinen de acuerdo con las caracterÃ−sticas regionales. DEL USO Y CONSERVACION DE LOS SUELOS ArtÃ−culo 182.- Estarán sujetos a adecuación y restauración los suelos que se encuentren en alguna de las siguientes circunstancias: a) Inexplotación si, en especiales condiciones de manejo, se pueden poner en utilización económica; b) Aplicación inadecuada que interfiera la estabilidad del ambiente; c) Sujeción a limitaciones fÃ−sico-quÃ−micas o biológicas que afecten la productividad del suelo; d) Explotación inadecuada. ArtÃ−culo 183.- Los proyectos de adecuación o restauración de suelos deberán fundamentarse en estudios técnicos de los cuales se induzca que no hay deterioro para los ecosistemas. Dichos proyectos requerirán aprobación. ArtÃ−culo 184.- Los terrenos con pendiente superior a la que se determine de acuerdo con las caracterÃ−sticas de la región deberán mantenerse bajo cobertura vegetal. También según las caracterÃ−sticas regionales, para dichos terrenos se fijarán prácticas de cultivo o de conservación. ArtÃ−culo 185.- A las actividades mineras, de construcción, ejecución de obras de ingenierÃ−a, excavaciones u otras similares, precederán estudios ecológicos y se adelantarán según las normas sobre protección y conservación de suelos. ArtÃ−culo 186.- Salvo autorización y siempre con la obligación de remplazarla adecuada e inmediatamente, no podrá destruirse la vegetación natural de los taludes de las vÃ−as de comunicación o de canales, ya los dominen o estén situados por debajo de ellos. DE LOS USOS NO AGRICOLAS DE LA TIERRA USOS URBANOS, HABITACIONALES E INDUSTRIALES ARTICULO 187. Se planeará el desarrollo urbano determinando, entre otros, sectores residenciales, cÃ−vicos, comerciales, industriales y de recreación asÃ− como zonas oxigenantes y amortiguadoras y contemplando la necesaria arborización ornamental. ARTICULO 188. La planeación urbana comprenderá principalmente: 1o. La reglamentación de la construcción y el desarrollo de programas habitacionales según las necesidades de protección y restauración de la calidad ambiental y de la vida, dando prelación a las zonas con mayores problemas.

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2o. la localización adecuada de servicios públicos cuyo funcionamiento pueda afectar el ambiente. 3o. la fijación de zonas de descanso o de recreo y la organización de sus servicios para mantener ambiente sano y agradable para la comunidad. 4o. La regulación de las dimensiones adecuadas de los lotes de terreno, de las unidades de habitación y de la cantidad de personas que pueda albergar cada una de estas unidades y cada zona urbana. ARTICULO 189. En los centros urbanos, las industrias que por su naturaleza puedan causar deterioro ambiental estarán situadas en zona determinada en forma que no causen daño o molestia a los habitantes de sectores vecinos ni a sus actividades, para lo cual se tendrán en cuenta la ubicación geográfica, la dirección de los vientos y las demás caracterÃ−sticas del medio y las emisiones no controlables. ARTICULO 190. Se tomarán las medidas necesarias para que las industrias existentes en zona que no sea adecuada, según el artÃ−culo anterior, se trasladen a otra en que se llenen los mencionados requisitos y entre tanto, se dispondrá lo necesario para que se causen las menores molestias a los vecinos. ARTICULO 191. En el sector rural, la instalación de industrias que, por su naturaleza, puedan provocar deterioro ambiental, se hará, teniendo en cuenta los factores geográficos, la investigación previa del área para evitar que las emisiones o vertimientos no controlables causen molestias o daños a los núcleos humanos, a los suelos, a las aguas, a la fauna, al aire o a la flora del área. GENERALIDADES DE USO DE TIERRA A NIVEL NACIONAL REGIONAL Y MUNICIPAL La clasificación de tierras utilizada, sigue el sistema explicado en la publicación "Clasificación por Capacidad de Uso de las Tierras" de Klingebiel y Montgomery (5). Mediante esta clasificación se evalúa la aptitud de las tierras para producir sin deteriorarse, diversas plantas cultivadas, forrajeras y forestales, en forma sostenida, en función de caracterÃ−sticas de suelo, topografÃ−a, drenaje y de las condiciones climáticas imperantes. Las tierras se agrupan en ocho clases de capacidad, incrementándose progresivamente los riesgos de deterioro y las limitaciones en su uso al pasar de Clase I a clase VIII. Las tierras comprendidas dentro de las cuatro primeras clases (I, II, III y IV), con adecuadas prácticas de manejo, pueden utilizarse para producir cultivos (Cultivo hace referencia a aquellas plantas, en cuya producción están involucradas continuas operaciones de labranza, de manera que, el suelo queda total o parcialmente descubierto de vegetación durante parte del año.) ,pastos y árboles maderables. Las tierras de Clase V, VI Y VII en general no son adecuadas para cultivos, pero pueden utilizarse para producir especies forrajeras y forestales. Algunas tierras de Clase V y VI son capaces de producir cosechas especiales tales como: café bajo sombra, ornamental, frutal en césped y ciertos cultivos con sistemas de manejo de suelos y aguas complicados y muy intensivos. Las tierras de Clase VIII son inadecuadas para la producción de plantas cultivadas, forrajeras y maderables. Para ubicar un lote de terreno en una y otra clase, desempeña un papel fundamental el nivel tecnológico o de manejo que son capaces de aplicar los agricultores. Una tierra puede ser Clase II para un agricultor que aplica fertilizantes Y Clase IV para un agricultor que no tiene el conocimiento y los medios económicos necesarios para desarrollar la práctica de fertilización. La clasificación presentada en este estudio toma en cuenta el nivel tecnológico que comúnmente alcanzan los agricultores empresariales. Incluye la utilización de maquinaria, pesticidas, semillas certificadas y fertilizante. Sin embargo, algunas prácticas se aplican en forma empÃ−rica sin el suficiente respaldo experimental. Este nivel tecnológico también se alcanza en algunos asentamientos campesinos que cuentan con asistencia técnica regular.

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Un impulso decidido a la investigación y extensión agrÃ−cola puede elevar el tecnológico de la agricultura y conducir a un reajuste en la clasificación de tas tierras. Igualmente, obras de saneamiento y control de inundaciones pueden mejorar la clasificación de las tierras beneficiadas por las mismas. Por lo anterior, no se debe considerar la clasificación expuesta como algo permanente, sino susceptible de mejorar dentro de ciertos rangos y aún desmejorar, si un uso irracional conduce destrucción del recurso suelo. DEFINICIà N DE LAS CLASES POR CAPACIDAD Las ocho clases por capacidad se pueden agrupar de la siguiente manera: 1.- Apropiadas para cultivos: a) Ligeras o ningunas restricciones   b) Moderadas restricciones   c) Severas restricciones ÂÂ

Clase I Â Clase II Â Clase III

2.- Apropiadas para cultivos en forma ocasional o limitada.  Clase IV 3.- Inadecuadas para cultivos, apropiadas para la explotación de vegetación permanente (explotación forestal y de pastos naturales y sembrados): a) Sin peligro de erosión. b) Con peligro de erosión c) Con peligro de erosión y severas restricciones 4.- Inadecuadas para la explotación de cultivos y vegetación     permanente Â

Clase V Clase VI Clase VII Clase VIII

En forma general se definen las diferentes clases de la manera siguiente: CLASE I: Los suelos de esta clase tienen pocas limitaciones que restringen su uso, son apropiados para una amplia variedad de plantas y pueden ser usados en una forma segura para cultivos, pastos y bosques. Son tierras casi planas, con escaso peligro de erosión. Los suelos son profundos, con buen drenaje externo e interno y fácil de trabajar. Retienen buena cantidad de agua, poseen un buen contenido de nutrientes responden bien a los fertilizantes. El clima local debe ser favorable para sembrar muchos de los cultivos comunes. Cuando el clima es árido, se pueden colocar en Clase I las tierras bajo riego que presentan escasas limitaciones para su uso. CLASE II: Las tierras de la Clase II, tienen algunas limitaciones que reducen la escogencia de cultivos o requieren prácticas moderadas de conservación. Bajo cultivo requieren un cuidadoso manejo del suelo, incluyendo prácticas de conservación, para evitar su deterioro. Las limitaciones son pocas y las prácticas son fáciles de aplicar. Pueden utilizarse para cultivos, pastos y explotación forestal. Las limitaciones de los suelos de la Clase II pueden incluir por separado o en combinación, los efectos de:

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1. pendientes suaves 2. susceptibilidad moderada erosión 3. profundidad del suelo inferior a la ideal 4. estructura y trabajabilidad del suelo algo desfavorable 5. presencia de salinidad o alcalinidad fácilmente corregible 6. daños ocasionales por inundación 7. exceso de humedad que persiste como una limitación moderada, aún cuando se corrige por medio de drenaje 8. ligeras limitaciones climáticas. CLASE III: Las tierras de la Clase III, tienen severas limitaciones que reducen la escogencia de cultivos y/o requieren prácticas especiales de conservación. Pueden ser usadas para cultivos, pastos y bosques. Las limitaciones de la Clase III restringen el perÃ−odo de siembra, las operaciones de labranza y cosecha, la selección de cultivos o combinaciones de éstas. Dichas limitaciones pueden resultar de los efectos de una o más de los siguientes factores: 1. Pendientes moderadamente fuertes. 2. alta susceptibilidad a la erosión. 3. Inundaciones frecuentes acompañadas de daños a los cultivos. 4. Permeabilidad muy lenta del subsuelo. 5. Después de drenados mantienen cierto exceso de humedad. 6. Poca profundidad del suelo. 7. baja capacidad de retención del agua. 8. baja fertilidad corregible con moderada dificultad. 9. moderada salinidad o alcalinidad. 10. limitaciones climáticas moderadas. CLASE IV: Las tierras de la Clase IV tienen muy severas limitaciones que restringen la escogencia de los cultivos y/o obligan a un manejo muy cuidadoso. Pueden ser usadas para cultivos en forma limitada, pastos y bosques. Las tierras de esta clase pueden ser apropiadas solamente para dos o tres cultivos; a largo plazo la cosecha 11

producida puede ser baja en relación con los gastos efectuados. El uso para cultivos es limitado como resultado de los efectos de una o más caracterÃ−sticas permanentes, tales como: 1. pendiente fuerte. 2. severa susceptibilidad a la erosión. 3. efectos severos de erosión anterior. 4. suelos poco profundos. 5. baja capacidad de retención de humedad. 6. frecuentes inundaciones acompañadas por daños severos de los cultivos. 7. excesiva humedad con riesgos continuos de sobresaturación, aún después de drenado. 8. severa salinidad o alcalinidad. 9. baja fertilidad muy difÃ−cil de corregir, o clima moderadamente adverso. Muchas tierras sobre pendiente fuertes, incluidas en la Clase IV son apropiadas para cultivos ocasionales y especiales. Algunas tierras planas, con suelos pobremente drenados se ubican en Clase IV porque son poco apropiados para cultivos por el tiempo que tardan en secarse. CLASE V  Las tierras de Clase V, tienen poco o ningún peligro de erosión, pero tienen otras limitaciones difÃ−ciles de corregir, que las hacen apropiadas solamente para sembrar pastos y explotación de pastizales naturales y bosques. Los suelos de la Clase V tienen limitaciones que restringen las especies de plantas que pueden ser sembradas e impiden las operaciones de labranza que comúnmente requieren los cultivos. Son tierras planas, pero pueden ser excesivamente húmedas, frecuentemente inundadas por rÃ−os, pedregosas, afectadas por limitaciones climáticas o combinaciones de las limitaciones indicadas. Ejemplos de tierras de Clase V, son: 1. tierras bajas sujetas a inundaciones frecuentes que impiden la producción normal de cultivos 2. tierras planas con condiciones climáticas que impiden la producción de cultivos 3. tierras planas pedregosas o rocosas 4. áreas bajas encharcadas, donde el drenaje requerido por los cultivos no es posible, pero donde los suelos son aptos para pastos o árboles. Debido a estas limitaciones, las siembras de los cultivos comunes no son factibles, pero los pastos pueden ser mejorados y pueden esperarse beneficios con un manejo apropiado. CLASE VI: Las tierras de Clase VI, tienen severas limitaciones que las hacen inapropiadas para cultivos. Son aptas para pastos y explotación de bosques y pastizales naturales. 12

Las condiciones de las tierras de Clase VI son tales que es conveniente aplicar prácticas de manejo y mejoramiento de los pastos naturales y sembrados. Las tierras de esta clase tienen limitaciones permanentes que no pueden ser corregidas, tales como: 1. pendientes fuertes. 2. peligro de erosión severa. 3. efectos de erosiones pasadas. 4. pedregosidad. 5. suelos muy superficiales. 6. humedad excesiva o inundaciones. 7. capacidad de retención de humedad baja. 8. salinidad o alcalinidad. 9. clima severo. Algunas tierras de Clase VI pueden utilizarse para cultivos, si se efectúa un manejo intensivo fuera de lo común. También pueden ser aptas para cultivos en condiciones especiales, tales como frutales con césped y café bajo sombra. Dependiendo de las caracterÃ−sticas del suelo y del clima pueden ser apropiados o no para uso forestal. CLASE VII: Las tierras de la Clase VII, tienen muy severas limitaciones que las hacen aptas solamente para la explotación de pastizales naturales y bosques. Las limitaciones de la Clase VII son tan severas que resulta impráctico aplicar mejoramientos de pastizales o sembrar pastos mejorados. Las limitaciones son más severas que las de la Clase VI debido a una o más condiciones no corregibles, tales como: 1. pendientes muy fuertes. 2. erosión. 3. suelos poco profundos. 4. pedregosidad. 5. suelos excesivamente húmedos. 6. salinidad o alcalinidad. 7. clima desfavorable. La vocación forestal de esta clase depende de las condiciones climáticas que permitan el desarrollo de árboles maderables. Algunas áreas de la Clase VII pueden requerir labores de reforestación para proteger 13

al suelo y para prevenir daños a las áreas vecinas. CLASE VIII: Las tierras de Clase VIII, tienen limitaciones que impiden su uso para la producción comercial de plantas con fines agropecuarios y forestales, y restringen su uso para recreación, vida silvestre, para suplir agua y para propósitos estéticos. Las limitaciones pueden ser consecuencia de uno o más de los siguientes factores: 1. erosión o peligro de ella. 2. clima severo. 3. suelo muy húmedo. 4. pedregosidad. 5. baja capacidad de retención de humedad. 6. salinidad o alcalinidad. Se incluyen en la Clase VIII los afloramientos de roca, playas de arenas, desechos de minas, tierras de cárcavas y tierras áridas desprovistas de vegetación. Puede ser necesario proteger a estas tierras para conservar suelos más valiosos de áreas cercanas, controlar el agua, preservar la flora y fauna, o por razones estéticas. Ciertas tierras agrupadas en las Clases V, VI, VII y VIII pueden hacerse aptas para cultivos por medio de movimientos de tierra u otros sistemas de recuperación muy costosos. SUBCLASES DE CAPACIDAD: Las subclases son grupos de unidades de capacidad dentro de las clases, que tienen las mismas limitaciones dominantes para su uso agrÃ−cola, como resultado del suelo y del clima. Algunos suelos están sujetos a erosión si no son protegidos, mientras que otros son naturalmente húmedos y deben ser drenados si se espera dedicarlos a cultivos. Algunos suelos son superficiales o son naturalmente secos, o tienen otras deficiencias. Otros suelos, además se presentan en áreas donde el factor limitante para el uso es el clima. Se reconocen dentro del nivel de las subclases, cuatro limitaciones. Estas limitaciones son: 1.- Riesgos de erosión; se designa con el sÃ−mbolo. 2.- Humedad, drenaje o inundación i se designa con el sÃ−mbolo 3.- Limitaciones en la zona radicular i se designa con el sÃ−mbolo 4.- Limitaciones climática;¡ se designa con el sÃ−mboloÂ

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CLASIFICACIà N A NIVEL REGIONAL Criterios de selección de los suelos por capacidad de uso y manejo Para el Plan de Ordenamiento y Manejo de las Cuencas de los RÃ−os San Miguel y Putumayo, los suelos fueron agrupados en ocho clases agrológicas que caracterizan los atributos de la tierra de acuerdo al clima, 14

pendiente, caracterÃ−sticas fÃ−sico-quÃ−micas, erosividad, drenaje y peligros de inundación. Clases agrológicas El presente estudio ha sido realizado a nivel de planificación regional, y, por ser un proceso interpretativo, está sujeto a variaciones ocasionadas por la evolución tecnológica. Se describen a continuación las clases agrológicas presentes en la región. - Clase I y II: En el área estudiada no se presentan las clases I y II debido a las particulares caracterÃ−sticas climáticas, especialmente relacionadas con exceso de humedad y temperaturas demasiadamente altas y demasiadamente bajas. - Clase III: A esta clase pertenecen los suelos de relieve plano de las superficies de explayamiento o abanicos aluviales con pendientes inferiores al 6%. Los suelos presentan un pH desde ligeramente ácido a ácido, una fertilidad media a alta, textura media susceptible de una producción moderada a alta, con aptitud para todos los cultivos adaptados a la zona (maÃ−z, arroz, yuca, plátano, cÃ−tricos, pastos, palma africana, café). - Clase IV: A esta clase pertenecen los suelos de relieve plano a moderadamente ondulado, con pendientes inferiores al 12% en más del 80% de la superficie. En general, corresponden a las terrazas altas y medias de la red actual o de paleocauces. Eventualmente pueden estar sujetos a inundaciones ocasionales y de corta duración. Son suelos de fertilidad media a alta, de textura variable, desde arenosa hasta arcillosa, son de moderadamente profundos a profundos. En estos suelos se puede realizar la mayorÃ−a de los cultivos adaptados a la zona, tales como arroz, café, plátano, cultivos de subsistencia. - Clase V: Corresponden a esta clase los suelos de los valles interandinos desarrollados sobre sedimentos aluviales y derrames basálticos; relieves estructurales sobre materiales sedimentarios con cobertura de cenizas volcánicas y, las terrazas medias y bajas sujetas a inundaciones ocasionales en la llanura amazónica. Los suelos de esta clase son de textura media a gruesa, medianamente ácidos a ácidos, de fertilidad natural media a alta, susceptibles a inundaciones ocasionales y de corta duración. Su uso es limitado por los peligros de inundación y la fragilidad del suelo, la gama de cultivos es reducida (arroz, pastos, maÃ−z, yuca). - Clase VI: A esta clase pertenecen los suelos de la vertiente andina baja, los de relieves estructurales y, en la llanura amazónica propiamente dicha, los relieves colinados, zonas semipantanosas temporalmente inundadas y suelos desarrollados en abanicos aluviales. En general, los suelos de esta clase tienen las siguientes caracterÃ−sticas: fertilidad natural de baja a media, generalmente ácidos, de textura muy variable, desde arenosa hasta arcillosa, suelos orgánicos-fÃ−bricos, a menudo con aluminio tóxico alto, suelos frágiles. Su uso se restringe a una gama limitada de cultivos de la zona, como maÃ−z, café, plátano, pastos, yuca. - Clase VII: Corresponden a esta clase los suelos agrupados en las unidades de alta montaña con modelado glaciar, páramos altos y declives de la cordillera externa. Los suelos que caracterizan esta zona son de origen volcánico con alta retención de agua, pendientes superiores al 40% en menos del 60% de la superficie, afloramientos rocosos y pedregosidad, de textura generalmente limosa, alofañicos, ácidos con aluminio tóxico alto, generalmente de fertilidad natural media a baja.

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Los suelos de esta clase no permiten sino un uso restringido y con una productividad baja (pastos, maÃ−z). - Clase VIII: Esta clase agrupa los siguientes paisajes: En la Cordillera Oriental, suelos andinos, nevados con relieves de alta montaña. La vertiente de la Cordillera Oriental presenta pendientes superiores al 40% que cubren más del 60% de la superficie, con derrames lávicos, una cordillera secundaria sobre granitos intrusivos con capas de cenizas, desarrolladas sobre rocas metamórficas y sedimentarias, suelos superficiales y asociados a afloramientos rocosos. En la llanura amazónica propiamente dicha, corresponden a zonas pantanosas o permanentemente inundadas. Las caracterÃ−sticas principales de estos suelos son: fertilidad natural de baja a media, generalmente ácidos, de texturas muy variables, desde arenosa a arcillosa, generalmente con aluminio tóxico alto, suelos inestables, gran propensión a movimientos en masa. Su uso se restringe a bosques protectores y áreas silvestres. Potencialidad de los suelos De acuerdo a la cuantificación de los suelos según su clase agrológica (cuadro 4.3.1), se puede deducir que la mayor parte de su área debe ser dedicada al uso exclusivo de bosques protectores o áreas silvestres, pues los 17 474,3 km2, es decir el 37.0% del área total no son aptos para la agricultura ni ganaderÃ−a. De igual forma, el 37.4% que corresponde a 17 702, 2 Km. son suelos de uso agrÃ−cola muy restringido, de bajo rendimiento, en los cuales quizás seria conveniente la producción ganadera mediante prácticas adecuadas acordes a la baja calidad de los mismos. Tan solo 11 801, 5 km2, que representan el 24.9% del área estudiada son tierras aptas para la agricultura, pudiendo desarrollarse cultivos adaptados al clima de la región y de subsistencia, como maÃ−z, arroz, yuca, plátano, cÃ−tricos, pastos, palma africana, café, con medianos y altos rendimientos. Criterios para la clasificación agrÃ−cola de los suelos Los criterios utilizados para la clasificación agrológica de los suelos son los siguientes: - Clima: C0 Clima sin limitantes C1 Clima con algunos limitantes (húmedo sin temporada seca) que no permite toda la gama de cultivos de la zona C2 Clima con limitantes fuertes (a la vez húmedo y/o frÃ−o), gama de cultivos reducida C3 Clima excesivo (húmedo, frÃ−o con peligro de heladas) - Pendientes P0 Inferiores a 5% P1 Inferiores a 12% P2 Inferiores a 50% P3 Superiores a 50%

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- Propiedades fÃ−sico-quÃ−micas: Q0 Sin limitantes Q1 Pocos limitantes de débil intensidad Q2 Limitantes fuertes Q3 Limitantes fuertes y muy fuertes la mayorÃ−a de sus caracterÃ−sticas - Peligro de erosión: E0 Sin peligro E1 Ligero E2 Fuerte - Drenaje: D0 Bueno D1 Moderado D2 Muy lento - Peligro de Inundación: I0 Sin peligro I1 Ligero o moderado I2 Fuerte o permanente - Reacción del suelo Denominación pH Ôcidos 4,5 - 5,6 Ligeramente ácidos 5,6 - 6,5 Cuadro 4.3.1 APTITUD DE LAS TIERRAS Clase Aptitud agrológica

III

IV

V

Superficie en Napo

Todos los cultivos adaptados a la zona, con rendimiento alto: maÃ−z, arroz, 4532,3 yuca, plátano, cÃ−tricos, pastos, palma africana, etc. La mayorÃ−a de los cultivos adaptados a la zona, con rendimientos 2356,8 medios a altos: arroz, café, plátano, cultivos de subsistencia. 2663,5

Superficie en Putumayo Total % km2 % km2 %

12,5

419,9

3,8

4876,5

10,3

6,5

1856.3

16,8

4278,5

9,0

7,3

-

-

2663,5

5,6

km2

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Uso limitado de cultivos con rendimiento medio: arroz, pastos, maÃ−z, yuca. Uso limitado con prácticas adecuadas, VI rendimientos bajos: 12344,5 34,1 5248,3 47,5 17691,8 37,5 maÃ−z, café, plátano, pastos, yuca. Uso extremadamente VII limitado, con 6055,1 16,7 77,3 0,7 5996,1 12,7 rendimientos bajos: pastos, maÃ−z. Uso exclusivo de VIII bosques protectores 7976,8 22,0 3447,3 31,2. 11471,6 24,2 y áreas silvestres Sin información 329,0 0,9 329,0 0,7 TOTAL 36258,0 100,0 11049,0 100,0 47037,0 100,0 En el cuadro 4.3.2 se puede apreciar la aplicación de estos criterios para cada una de las unidades de suelos identificados. Uso actual No se tiene un conocimiento muy preciso sobre el uso actual de la tierra en el área de estudio, no solamente por la falta de investigaciones actualizadas sino también por su constante evolución. La apertura de vÃ−as para la explotación petrolera favorece la constante extensión de la colonización, el desmonte y la expansión de la frontera agrÃ−cola. Dentro de las unidades productivas también se producen fluctuaciones en el uso, dependiendo de variaciones en los precios de los productos agropecuarios, principalmente debido a las bajas inversiones de los agricultores, que les permite adecuar su patrón de uso a las condiciones del mercado, disponibilidad de mano de obra, etc. Se producen incrementos de cultivos anuales por desmonte, sustitución de pastos por cultivos o viceversa o, como en el caso del café, abandono temporal de las plantaciones por bajo precio del producto. Según se aprecia en el Cuadro 4.3.3, se ha estimado que en 1985, el 1.4% de la superficie se dedicaba a agricultura, 5.2% a pastos y 13.4% tenÃ−a otras formas de intervención humana, incluyendo tierras en barbecho o abandonadas, caminos, ciudades y vegetación natural dentro de las unidades productivas. Consecuentemente, el 80% de la superficie corresponde a zonas de vegetación natural, rÃ−os y lagunas. En cuanto a los patrones de uso, se pueden distinguir varios de acuerdo a la altitud. En las partes altas, zona de Papallacta, Baeza y Tena, la ganaderÃ−a de leche, y en la zona de El Carmelo, La Bonita, Villagarzón, La Cocha y Santiago, ganaderÃ−a de leche conjuntamente con el cultivo de papa, por la cercanÃ−a a los centros de mercadeo. En la zona intermedia del piedemonte se destacan la ganaderÃ−a y la naranjilla o lulo y algunos cÃ−tricos.

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En la cuenca amazónica, la ganaderÃ−a de carne tiene una importancia mayor por la superficie que ocupa, luego el café, maÃ−z, plátano, arroz y frutales. Además se observan cultivos de subsistencia. Como cultivo industrial se presenta la palma africana, con aproximadamente 9 000 ha cosechadas en 1986 en Ecuador y con perspectivas de llegar a 20 000 ha; en Colombia se han iniciado las plantaciones, estimándose que pueden llegar a 10 000 ha. Uso recomendado Dentro del área del Plan, la superficie con intervención humana se ha estimado en 9 480 km2, equivalentes al 20% del área total. Las unidades de suelos según clases agrológicas tienen un diferente porcentaje de ocupación, según se aprecia en el cuadro 4.3.4. La clase mas ocupada es la III, con un 49, 8% intervenido, mientras la menos ocupada es la VII, con un 3, 7%. Cuadro 4.3.3 USO ACTUAL DE LAS TIERRAS Tipo de Uso

Superficie km2 %

1. Ôrea con Intervención Humana 9 480 20.0 1.1 Agricultura 683 1.4 - Café 295 0.6 - MaÃ−z duro 133 0.3 - Plátano 111 0.2 - Palma africana 36 0.1 - Otros 108 0.2 1.2 Pastos 2 459 5.2 1.3 Otros: vegetación natural, tierras en barbecho o abandonadas, caminos, ciudades, 6 338 13.4 etc. 2. Parques y Reservas Forestales (sin incluir las 5 641 11.9 áreas con intervención humana)1 3. Vegetación Natural, rÃ−os, lagunas 2 32 186 68.1 TOTAL 47 307 100.0 1. No incluye 520 km2 correspondientes al Parque Nacional La Paya, creado después de 1985. 2. Incluye 5 160 km2 de área sin información Respecto a los suelos de mejor aptitud, se aprecia que los de clase III tienen solamente un 50, 2% disponible para nueva ocupación. Tomando las clases III, IV y V, el porcentaje disponible es de 51, 9%. Igualmente se aprecia que el 11, 6% de las clases VI, VII y VII, que deberÃ−an dedicarse a protección y conservación, ya se encuentran intervenidas por el hombre, con actividades orientadas fundamentalmente a la producción agropecuaria y extracción de madera. Este tipo de actividad ocasionará el fracaso y empobrecimiento de los agricultores y representa una amenaza para el equilibrio ecológico de la región. Los estudios sobre capacidad de uso de los suelos son muy generales, requiriéndose mejorar y homogeneizar esta información. En forma paralela se deben estudiar sistemas de producción adaptados a cada tipo de suelo, para asegurar la rentabilidad y permanencia de los mismos, consiguiendo la mayor productividad posible para cada clase agrológica. 19

Dadas las caracterÃ−sticas ecológicas de esta parte de la AmazonÃ−a (con humedad a lo largo del año), es necesario desarrollar observaciones del comportamiento de los cultivos adaptables a la zona y también de los cultivos tradicionales. También es prioritario desarrollar con el campesinado técnicas apropiadas de uso y manejo del suelo, en vista a obtener una productividad adecuada y sostenida, apoyándose en una asistencia técnica preparada para el medio. Es necesario emprender trabajos para orientar de manera inmediata las actividades de los campesinos asentados en los suelos de menor aptitud agrológica, revirtiendo esta ocupación, con miras a prevenir su fracaso económico y la destrucción de los recursos naturales. Adicionalmente, se debe proceder a la recuperación de las áreas que se hayan agotado por los cultivos, pastizales o plantaciones industriales. En los sistemas de uso a proponerse se debe dar prioridad a los cultivos de auto consumo, muy importantes a nivel de finca y a nivel de zona, y en segundo lugar a los cultivos comerciales. USO RECOMENDADO DEL SUELO Clases Agrológicas

Superficie Intervenida

Superficie remanente para el Uso Recomendado km2 % 2 447,7 50,2 2 275,4 53,2 1 415,0 53,1 14 946,4 84,5 5 777,1 96,3 10 636,4 92,7

Clase km2 km2 % III 4 876,5 2 428,8 49,8 IV 4 278,5 2 003,1 46,8 V 2 663,5 1 248,5 46,9 VI 17 691,8 2 745,4 15,5 VIà 5 996,1 219,0 3,7 VIII 11 471,6 835,2 7,3 Sin información 329,0 TOTAL 47 307,0 9 480,01 100,0 37 498,0 1. Esta cifra está subestimada, por carecer de información de toda el área.

100,0

SISTEMA ECONà MICO A NIVEL MUNICIPAL Usos de tierra-suelo del municipio de Mocoa Recursos Naturales Sin lugar a dudas, el sector agrÃ−cola es uno de los aspectos más importantes a considerar, teniendo en cuenta que en torno a éste gira la economÃ−a del municipio de Mocoa; pudiéndose potencializar la variedad de condiciones para la producción en campo, en razón a los diversos tipos de suelo y de microclimas. Para abordar esta temática nos remitiremos a la información que suministra el POT Mocoa.2004, y los registros estadÃ−sticos de la URPA 2004. (Secretaria de Agricultura Departamental). Los Sistemas de Producción AgrÃ−cola: que actualmente sobresalen en el municipio son: la caña panelera, el café, el plátano, la yuca, la piña, el maÃ−z, el chontaduro, los cÃ−tricos y algunos frutales amazónicos. Se calcula que el área total del sector agrÃ−cola en el municipio de Mocoa es de 1.328,9 Ha. correspondiente al 1,052% del área total del Municipio (126.300 Ha.), localizada en diversas zonas agroecológicas; los principales cultivos agrÃ−colas son: Caña Panelera: La superficie actualmente en uso por parte de este cultivo es de aproximadamente el 19% del área cultivada. La producción total se estima en 889, toneladas que corresponden al 23% de la producción departamental y que genera alrededor de 73 jornales / Ha. 20

Café: El área sembrada con café en el Municipio de Mocoa es de 24 hectáreas, que corresponden al 1.81% del área del empleada para agricultura con un rendimiento de 2.850 kilogramos por hectárea y una producción de 68,4 toneladas. El producto se comercializa como grano seco en las ciudades de Pitalito y de Pasto, pero también a través bolsas de media y una libra para el mercado local. El proceso tiene liderazgo por parte de la Asociación ASCATE localizada en la vereda La Tebaida. Plátano: La superficie sembrada de plátano en Mocoa es de 228 hectáreas, que corresponden al 17.16% del área dedicada a la agricultura. Tiene un rendimiento promedio de 4.500 kilogramos por hectárea y una producción de 1.026 toneladas. En general, la producción de plátano en el municipio se destina para autoconsumo (aproximadamente el 90%), apenas un Pequeño porcentaje (10%) se comercializa en la zona urbana del Municipio de Mocoa y proviene principalmente de las veredas Condagua, Ticuanayoy y Fronterizas del Paisaje. Esta producción representa el 2% del departamento. Yuca: El área sembrada actualmente en la zona de Mocoa, es de 213 hectáreas con un 16.03% del área dedicada al sector agrÃ−cola, su rendimiento está en 4.800 kilogramos por hectárea y la producción actual es de 1.022,4 toneladas. Entre las principales veredas se destacan Yunguillo, Condagua y Osococha. Piña: El área total plantada de piña es fluctuante estando alrededor de 20 hectáreas, con una representación del 1.45% del total del área del sector agrÃ−cola, donde su rendimiento es de aproximadamente 22.000 kilogramos y la producción alcanza las 424.6 toneladas. Representando el 23 % de la producción departamental. Entre las veredas más representativas por la producción de piña están; El Zarzal, San José del Pepino y Condagua. El mercadeo y comercialización es muy limitado, se satura fácilmente y ocasiona pérdidas considerables, teniendo en cuenta que la piña es un producto perecedero. Es por ello que el producto no se cultiva en grandes extensiones. Chontaduro: El chontaduro, es una de las especies amazónicas básicas en la alimentación, el cual se encuentra establecido generalmente como cultivo mixto, intercalado o conformando las llamadas Chagras. El área total plantada de este sistema productivo en el Municipio es de 32,8 hectáreas, que corresponden al 2.47% del total del área del sector agrÃ−cola. Su rendimiento esta en los 3.500 kilogramos por hectárea y la producción alcanza las 114,8 toneladas. Representa el dos por ciento de la producción departamental. Entre las principales veredas productoras se encuentran Yunguillo, San José del Pepino, San Carlos y la inspección de Puerto Limón. MaÃ−z: El rendimiento promedio es de 630 kilogramos por hectárea. Su área cultivada es de 11 Ha que representan el 0.3 % de la producción del municipio. Frutales promisorios: Entre las principales especies promisorias del Municipio tenemos; Arazá, Copoasú, Uva Caimarona, Guanábana, Zapote, Pomoroso. Estos cultivos en la actualidad ocupan se calcula tienen una extensión de 12,2 hectáreas en el Municipio, lo que representa el 0.92% del total del área del sector agrÃ−cola. Sin embargo, estos son de difÃ−cil mensura en razón a que se encuentran componiendo fundamentalmente huertos caseros. Otros como: el Platanillo que representa una área sembrada de 80 Ha en el municipio aún en la región no se tiene historia productiva. Igual acontece con los cultivos de pimienta y vainilla que apenas se acaban de implementar en el municipio, por lo tanto se desconocen sus rendimientos y costos. Con respecto a la Producción Pecuaria, el principal renglón lo constituye el ganado vacuno, especialmente Bovinos de doble propósito. Otros renglones que sobresalen son la porcicultura, cuyicultura, piscicultura y avicultura. 21

En la actualidad el sector pecuario abarca un área de 23.294 Ha. Representadas en pastos (imperial 7.357 Has, Dalys 14.022. Has, Grama 1.915 Has). El inadecuado manejo que se realiza para el mantenimiento y producción de estos pastos, es la principal causa, para que su rendimiento sea relativamente bajo y su calidad no sea la óptima. El manejo de praderas no corresponde a las condiciones agropecuarias de la región; no obstante el pequeño ganadero cuenta generalmente con 2 o 3 potreros los cuales rota racionalmente con periodos de ocupación de 20 a 25 dÃ−as y periodos de descanso de 40 a 50 dÃ−as. En el municipio de Mocoa apenas se utilizan 22 jornales anuales para el mantenimiento y producción de una Hectárea de Pastos. Labores como fertilización, control de plagas, aplicación de correctivos y otros; no se efectúan. Ganado Bovino: Los sistemas de crÃ−a, levante, engorde y leche no se han desarrollado en forma técnica ni intensiva en el Municipio. La gran mayorÃ−a de las explotaciones tienen menos de 20 reses a excepción de algunas ganaderÃ−as localizadas en las veredas de Condagua, Ticuanayoy, La Tebaida, El Mesón y La Florida. La explotación ganadera en el municipio de Mocoa es de tipo extensivo con una capacidad de carga de 0.9 cabezas por Hectárea. Para la nutrición del ganado se utiliza el pastoreo permanente, el agua que se toma de fuentes naturales y el único suplemento alimenticio suministrado es la mezcla de sal común con sal mineralizada. Mano de Obra familiar; la cual se utiliza en ordeño y sanidad animal. Mano de Obra Contratada; empleada para el sostenimiento de pasturas y alimentación animal. En la actualidad el Municipio cuenta con 4.596 cabezas de ganado de las cuales existen 1.180 vacas en ordeño con una producción promedio vaca dÃ−a de 4 litros y una producción promedio diario total de 4.720 litros. Para la comercialización y mercadeo del ganado; esta se realiza principalmente con terneros destetos y con novillos de levante y ceba que han cumplido su etapa en las fincas del pequeño productor. La leche se reparte entre el auto consumo y el mercado. En algunos casos se elaboran subproductos como el queso, para una posterior venta. Porcicultura: En el municipio de Mocoa, la explotación porcina es de tipo tradicional, es decir que las actividades de manejo se realizan de manera rudimentaria, con baja tecnologÃ−a y con rendimientos por unidad que se califican como muy bajos. La base de la alimentación para cerdos la constituyen los Desperdicios de cocina, los residuos de cosecha de plátano, cáscara de deshechos de yuca y yota. Los animales no se manejan comúnmente en confinamiento, el consumo de alimentos es a voluntad en épocas de cosecha y restringido cuando este alimento proviene principalmente de desperdicios de cocina familiar y de restaurantes en algunos casos. La mano de obra utilizada en esta explotación se caracteriza por ser de tipo familiar. La comercialización de cerdos en este Municipio se realiza generalmente a intermediarios y a propietarios de tercenas en la localidad. La UMATA. 2002, reporta alrededor de 300 cabezas de cerdos en el municipio de Mocoa de los cuales apenas el 35% cuentan con alguna tecnificación en su manejo.

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Cuyicultura: La explotación de cuyes en el municipio de Mocoa se lleva a cabo principalmente, a nivel familiar criándolos en la cocina. Los rendimientos por lo general son bajos debido a la falta de selección de pie de crÃ−a alojamientos inadecuados, parasitismo y alimentación inapropiada. La alimentación básica la constituyen por lo general desperdicios de cocina y pastos. La producción actual de esta especie no satisface la demanda de la población por lo cual el producto es costoso. La UMATA. 2002, reporta 5.312 cuyes de los cuales en apenas el 8.7%, se aplican algunas técnicas de manejo. La población de esta especie representa el 19.75 %, con respecto a la población departamental. Avicultura: Se distinguen dos tipos: Aves de engorde: esta explotación se inicia con pollos de 2 a 5 dÃ−as de nacidos. El manejo por lo general se realiza de forma tradicional y sin ninguna tecnologÃ−a lo que genera una serie de consecuencias que en sÃ−ntesis afectan los ingresos del pequeño productor. El periodo de levante y engorde de pollos para la venta en el municipio oscila entre los 45 y 60 dÃ−as. La UMATA. 2002 registra 9.412 aves de engorde en el Municipio. La alimentación se efectúa a base de concentrados y agua. Aves de Postura: Esta explotación se realiza al aire libre en los patios de las casas, su alimentación se basa en el suministro de maÃ−z y sus productos como banano, chiro, yuca, bore y caña de azúcar. El reducido espacio donde se desarrollan normalmente, estas aves, hacen que se presenten una serie de problemas entre los que se destacan las infecciones respiratorias, viruela aviar y retardan el crecimiento y periodo de postura. La UMATA reporta que en el 2002 habÃ−a, 5.326 aves de postura. Teniendo en cuenta el total de aves del Municipio, (14.738), La participación Porcentual del Municipio con respecto a la población avÃ−cola del Departamento, es del 7.11 %. Piscicultura: Es otra de las alternativas de sustento para el pequeño productor; sin embargo hasta el momento sólo se ha desarrollado con fines de consumo familiar. Sin embargo algunas personas cultivan peces con fines comerciales, encontrándose algunas limitantes como la disponibilidad de semillas, endeudamiento crediticio y baja disponibilidad de recursos económicos. En la actualidad existen en el Municipio de Mocoa, 7,825 Ha. de espejo de agua distribuidas en 326 estanques. Para un rendimiento de 3.629 Kg./Ha (0.004 % del espejo de agua Departamental), con una producción potencial de 28,39 toneladas en el año. Del total de área piscÃ−cola, apenas 5,947 Ha. Se encuentran activas, el resto de área ha sido abandonada debido a las circunstancias anteriormente mencionadas y otras más. Las principales especie que se cultivan en los estanques de este Municipio son: Cachama, Tilapia, Bocachico, Sábalo. Sector Forestal: El POT, 2004, da a conocer: El Municipio de Mocoa, tiene 101.669,27 Hectáreas de bosques en diferentes grados de intervención equivalentes al 80,5% del total del área del Municipio (126.300 Ha.). Las condiciones son dramáticas, en cuanto a aprovechamiento de madera, práctica que cumple más de 100 años en la región, y el departamento, el único avance es el paso de la sierra manual a la motosierra, pero no hay implÃ−cito modelos de formación campesino o de extractor para conducir prácticas coherentes hacia la sostenibilidad. En los aprovechamientos se producen desperdicios que superan el 60% hecho que sin duda alguna afecta a otros recursos existentes en el bosque y a los procesos de regeneración natural Según el análisis de la encuesta realizada a dieciséis empresas transformadoras de madera en el casco urbano del municipio de Mocoa, el 30% de la madera que llega a los aserrÃ−os proviene de los bosques de la serranÃ−a de los Churumbelos, se estima aproximadamente que de 274m³ (6.850 piezas), que se utiliza 23

mensualmente, 81.6m³ (2.040 piezas) se extrae de manera ilegal de los bosques de la serranÃ−a del Churumbelo. La madera utilizada para la transformación de productos primarios y secundarios, es extraÃ−da de los bosques de las siguientes localidades, de mayor a menor escala: Yuguillo, Condagua, Alto Afán, Ticuanayoy, Medio Afán, Bajo Afán, Mandiyaco (Cauca), San Antonio, Chontayaco, Las Toldas, El Pepino, Rumiyaco, San JoaquÃ−n, Zarzal, Caliyaco, San Carlos, y del municipio de Villagarzón. De estas localidades, ocho veredas corresponden al área de la serranÃ−a de los Churumbelos, Alto Afán, Ticuanayoy, Medio Afán, Bajo Afán, San Antonio, Las Toldas, Zarzal, San Carlos. Y según la información levantada en el taller prediagnóstico con la comunidad de la SerranÃ−a de los Churumbelos, Mocoa, se manifestó que en el 100% de las veredas pertenecientes a la SerranÃ−a, sus moradores realizan actividades de extracción de madera para la generación de sus ingresos. Gráfico 1. Volumen mensual por especie, extraÃ−do de la SerranÃ−a de los Churumbelos, jurisdicción del municipio de Mocoa en el 2001 Fuente: POT. 2004 municipio de Mocoa Cuadro 6. Madera utilizada para la transformación de productos primarios y ebanisterÃ−a en los aserrÃ−os del casco urbano del municipio de Mocoa. NOMBRE NOMBRE COMà N CIENTà FICO Achapo Cedrelinga cataeniformis Amarillo Ocotea sp. Arenillo Qualea sp. Canalete Jacaranda copaia CaracolÃ− Ostheophleum sulcatum Cedro Cedrela sp. Gomo Vochysia sp. Fuente: POT. 2004 municipio de Mocoa

PRODUCTOS PRIMARIOS EBANISTERÃ A X X X X X X X

Cuadro 7. Madera utilizada para la transformación de productos primarios y ebanisterÃ−a en los aserrÃ−os del casco urbano del municipio de Mocoa. NOMBRE NOMBRE COMà N CIENTà FICO Granadillo Platymiscium sp. Guamo Inga sp. Guarango Parkia multijuga Guasicaspi Tapirira sp. Nabueno Rollinia sp. Pino colombiano Podocarpus oleifoluis Sangretoro Virola sp. Tara Simarouba amara Zapotillo Matisia sp. Fuente: POT. 2002 municipio de Mocoa

PRODUCTOS PRIMARIOS

EBANISTERÃ A X

X X X X X X X X

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MinerÃ−a: Actividades como la minerÃ−a, la explotación petrolera y acciones ligadas a la economÃ−a subterránea del narcotráfico, traen consigo peligrosos efectos de contaminación y deterioro ambiental. En el pasado reciente, la actividad aurÃ−fera se ha concentrado en las localidades de Puerto Limón, Santa LucÃ−a, Puerto UmbrÃ−a y Yunguillo. Sin embargo en los últimos meses esa minerÃ−a esta sufriendo cambios que merecen atención, porque de ser una actividad artesanal que complementaba los ingresos familiares se está convirtiendo en una empresa de mediana escala. MinerÃ−a de oro - aluvión: Aunque existe presencia de oro a lo largo del territorio municipal, la zona más explotada se encuentra en la inspección de Puerto Limón municipio de Mocoa, donde se lleva a cabo una minerÃ−a de subsistencia (en su mayorÃ−a sin tÃ−tulo minero), la cual no abastece las necesidades básicas de las familias mineras dedicadas a este campo de la producción. Los precios del oro pueden depender de la oferta-demanda del mineral, los compradores generalmente son intermediarios o joyeros. La explotación de oro y beneficio del mismo se realiza de forma rudimentaria, artesanal y antieconómica, llevando todo esto a que la minerÃ−a sea incipiente y de subsistencia. De acuerdo con Valencia & Rengifo (1997), se estima un número mayor de 56 minas con más de 150 familias dependientes, distribuidas en la inspección de PolicÃ−a de Puerto Limón en las veredas San Pedro, El Caimán y La Pedregosa. Aunque se sabe de este aprovechamiento en el Resguardo de Yunguillo se desconoce el número de minas y el de familias beneficiarias. En relación con las minas, según los registros establecidos, se estima que el 37.50% está localizado en Puerto Limón, y el 25% en San Pedro (Romo et al., 1999 citado por Fajardo, 2000). En la explotación, las comunidades emplean diversas cuerpos de agua: Según Pinto (2000), en Puerto Limón emplean las Quebradas La Dorada, El Jauno, El Peligro, Sachamates, La Buena Esperanza, La Clara, Simuna y La Cristalina entre otras; en la vereda San Pedro utilizan las Quebradas: El Arnulfo, Santa Lucia, El Jauno, San Pedro, Sardinas y Guaduales entres otras; en la vereda El Caimán, las Quebradas de: La Morales, La Granilla, La Ciara y el RÃ−o Caimán; en la vereda La Pedregosa; Las Quebradas de: Jaquero, El Inche, Grande, Fraguera, El Cedro, Gallineta, El Picudo y Salada entre otras. Sin atender las recomendaciones del código de minas, decreto 2655 de 1988. En 1993 se crearon por parte de oficina de microempresas de la administración departamental tres asociaciones mineras de las cuales una pertenece al Municipio de Mocoa, cuyo fin era organizar y apoyar económicamente las zonas mineras. Canteras: En el municipio de Mocoa se han identificado cuatro canteras en las cuales la explotación se realiza a cielo abierto (minerÃ−a de superficie) por medio de bancos (escalones) y el arranque de material se hace con retroexcavadora o explosivos. Las explotaciones de estas canteras se efectúan de manera temporal ya que el material extraÃ−do es utilizado para el mantenimiento vÃ−as. Este tipo de minerÃ−a se clasifica como pequeña minerÃ−a,. Ninguna de las cuatro canteras identificadas posee licencia de explotación. Cuadro 8. Canteras existentes en el municipio de Mocoa CANTERA LOCALIZACIà N PAUJIL Km. 8 vÃ−a Mocoa-Pitalito Km. 6 vÃ−a Mocoa-Los CANTERA Guaduales Km7 vÃ−a Mocoa-los CANTERA Guaduales

PROPIETARIOS INVIAS

OBSERVACIONES No se explota actualmente

INVIAS

No se explota actualmente

PARTICULAR 25

VÃ−a Mocoa 67+500 vÃ−a Explotación temporal para INVIAS Santana-Pepino mantenimientos de vÃ−as LADRILLERA LOCALIZACIà N PRODUCCIà N ANUAL SAN ANTONIO SAN ANTONIO LA EME LA EME 60.000 LA EME LA EME 60.000 CALIYACO CALIYACO 70.000 Ladrilleras: En Mocoa existen tres ladrilleras las cuales tienen una producción anual de 152.000 ladrillos/ año, los cuales son comercializados en los municipios de Mocoa y Villagarzón sin embargo esta producción no abastece la demanda del mercado por lo tanto los constructores se ven obligados a traer cerámicos de otra región como Pitalito y Pasto EL PEPINO

Cuadro 9. Ladrilleras del municipio de Mocoa Fuente: POT. 2004 municipio de Mocoa Rocas Calizas: Se han ubicado afloramientos en la margen izquierda del rÃ−o Mulato a un kilómetro de Mocoa por la carretera que conduce a Villa Amazónica, esta manifestación de calizas que por sus caracterÃ−sticas litológicas y fÃ−sicas podrÃ−a ser correlacionable en parte con la secuencia de calizas existentes en el municipio de San Francisco. (Orrego, Pava, INGEOMINAS 1987). En la ladrillera Caliyaco se queman calizas y se producen 12 toneladas de cal agrÃ−cola al año. - Mármol: Se han ubicado afloramientos en la quebrada la Tortuga que desemboca en la margen derecha del RÃ−o Patoyaco; a este lugar se llega por el camino de herradura que va desde el caserÃ−o Patoyaco al punto de colonización denominado Tamboscuro. Los mármoles están asociados a vulcanitas o intrusivos plutónicos ácidos Material de Arrastre: En el municipio de Mocoa las explotaciones se realizan en los rÃ−os Mulato, Mocoa, Sangoyaco, Rumiyaco, Pepino y la quebrada Taruca, como minerÃ−a de subsistencia ya que su producción es de pequeña escala. Los Presuntos propietarios de estas explotaciones ascienden a 120. La exploración se realiza de manera casual con la observación e identificación directa de los depósitos de material de arrastre, este no requiere de equipos y maquinaria. La explotación se realiza con herramientas como palas, picas, baldes y carretas, algunos utilizan cables y poleas para transporte de material. González, M, 1997 citado en POT Mocoa 2004. Asegura: Los mineros construyen piscinas de sedimentación a orillas de la corriente principal del rÃ−o o dentro de la zona de inundación; mediante desvÃ−o del cause principal utilizando causes secundarios y asÃ− acumular arenas o gravas en la piscina, cuando esta se encuentra llena de sedimentos se corta la entrada de agua y se extrae el material con palas o baldes La piedra abunda en la ribera del rÃ−o, la extracción de esta se realiza en forma manual de manera directa y/o paralela a los sitios de extracción de arena. La explotación de material de arrastre depende en su gran mayorÃ−a de las condiciones climáticas, disminuyendo la producción en épocas de verano ya que el caudal del rÃ−o disminuye considerablemente reduciendo la capacidad de arrastre de rÃ−o. Las actividades mineras se incrementan en épocas de invierno, por lo tanto el minero aprovecha para almacenar variedad de material, los precios de los materiales dependen de la oferta y demanda. Según POT 2004. Los productos son comercializados en el municipio de Mocoa, del material pétreo se benefician 300 personas directamente, indirectamente la asociación de volqueteros 40 personas, 19 urbanizaciones proyectadas y 1.330 usuarios entre maestros ingenieros auxiliares de obra y arquitectos. 26

Petróleo: La zona de explotación petrolera se encuentra en la parte alta de las colinas que dividen las cuencas de los rÃ−os Caquetá y Putumayo. La producción de crudo es almacenada en la Estación de Toroyaco que recoge las operaciones de Toroyaco Linda dentro de la microcuenca de la Quebrada San Pedro, en jurisdicción de Mocoa, y Mary Miraflor en el municipio de Piamonte, departamento del Cauca. Cuadro 10. Pozos de explotación petrolera en 1999 SECTOR

COORDENADAS PLANAS TIPO DE BOMBEO ESTE

TOROYACO 1.063.169.98 603.171.17 1 TOROYACO 1.061.412.74 602.176.81 2 TOROYACO 1.062.585.51 602.998.69 3 TOROYACO 1.063.750.00 603.600.00 4 TOROYACO 5 Fuente: POT. 2004 municipio de Mocoa

ESTADO

NORTE

HIDRÔULICO PRODUCTOR HIDRÔULICO PRODUCTOR HIDRÔULICO PRODUCTOR HIDRÔULICO PRODUCTOR PROYECTO

Reservas minerales nacionales Con base en las resoluciones del nivel nacional, la reserva de molibdeno afecta el 61.65% y la de cobre afecta el 70.17% de la extensión territorial del municipio de Mocoa. De acuerdo con los estudios de INGEOMINAS, el cuerpo mineralizado está encajado solo en rocas volcánicas de la Formación Saldaña, constituida por un miembro superior dacÃ−tico de por lo menos 170 metros de espesor y un miembro andecÃ−tico de más de 150 m de espesor. En términos espaciales, temporales y genéticos, este sistema mineralizado está relacionado con un stock de pórfido dacÃ−tico que originó una complicada serie de brechas hidrotermales, algunas de especial significado debido a su alto grado de mineralización. Esa alteración hidrotermal coincide con el modelo de zonación esperada en la parte superior de un sistema profirÃ−tico, con prolitización circundando seritización, la que a su vez suprayace la alteración potásica de la parte central (Romo et al., 1999 citado en POT Mocoa.2004). La mena del depósito fue desarrollada por la superposición secuencial de múltiples pulsos de alteración y mineralización restringida a las zonas potásica y fÃ−lica. El depósito es un pórfido cuprÃ−fero con un contenido apreciable de molibdeno. Un muestreo en los drenajes de La Chapulina y Tosoy arrojó concentraciones de 260-240 ppm de cobre y 10-20 ppm de molibdeno. Las reservas fueron estimadas de 164.67 millones de toneladas métricas en Ley de corte de 0.6% y 182.00 millones de toneladas métricas en Ley de corte de 0.8% (Romo et al., 1999). El carbón de Condagua se encuentra asociado a una secuencia molásica terciaria, compuesta por limolitas arcillosas, arenitas lodosas y arcillositas de tonalidades rojizas. Se ha reconocido un manto de carbón de 15 Cm. De espesor, cuya extensión debe ser estudiada. ZONAS DE VIDA SEGUN HOLDRIDGE Con fines de subsistencia, desde el inicio de la vida en la tierra, el hombre se ha mostrado interesado en conocer las relaciones entre el medio ambiente y los recursos naturales que lo conforman y con el análisis de 27

las leyes que rigen los mismos y sus interrelaciones. Los ecosistemas han sido estudiados y analizados por diferentes investigadores entre ellos, entre ellos L.R. Holdridge, dando origen también a diferentes metodologÃ−as, pero con un solo fin: el de la conservación del entorno para beneficio del hombre (Cespedes y Tosi, 2000 ). En el sistema de Zonas de vida de L. Holdridge, la unidad central es la zona de vida la cual comprende temperatura, precipitación y evapotranspiración; el objetivo de dicha zonificación es el de determinar áreas donde las condiciones ambientales sean similares, con el fin de agrupar y analizar las diferentes poblaciones y comunidades bióticas, para asÃ− aprovechar mejor los recursos naturales sin deteriorarlos y conservar el equilibrio ecológico. • Creado en 1974. • Relaciona la biotemperatura (> 0 ºC) y la precipitación promedio anual. • Establece un esquema de zonas de vida. • Define provincias de humedad, regiones latitudinales y pisos altitudinales. El sistema de Holdridge de Zonas de vida permite clasificar las diferentes áreas del mundo, desde el Ecuador hasta los polos (regiones latitudinales) y desde el nivel del mar hasta las nieves perpetuas (pisos altitudinales). “Una zona de vida es un grupo de asociaciones vegetales dentro de una división natural del clima, las cuales tomando en cuenta las condiciones edáficas y las etapas de sucesión, tienen un fisionomÃ−a similar en cualquier parte del mundo”. Para dicho sistema, la asociación se define como un ámbito de condiciones ambientales dentro de una zona de vida, junto con sus seres vivientes, cuyo complejo total de fisonomÃ−a de las plantas y actividad de los animales es único; aunque es posible establecer muchas combinaciones, las asociaciones se pueden agrupar en cuatro clases básicas: climáticas, edáficas, atmosféricas e hÃ−dricas (Holdridge, 1982). Este sistema está basado en la fisonomÃ−a o apariencia de la vegetación y no en la composición florÃ−stica. Los factores que se tienen en cuenta para la clasificación de una región son la biotemperatura y la precipitación. Los lÃ−mites de las zonas de vida están definidos por los valores medios anuales de dicho componente. Otro elemento presente en las zonas de vida es el de la evapotranspiración potencial (ETP), la cual es el agua que se devuelve a la atmósfera debido a los procesos combinados de evaporación y transpiración. La relación de evapotranspiración potencial o sea la relación entre evaporación y la lluvia media anual, es el Ã−ndice de humedad que determina las provincias de humedad. En dicha metodologÃ−a, cada zona de vida está presentada por un hexágono en un modelos matemático, donde la respectiva unidad está definida por valores promedio anuales de biotemperatura y precipitación, lo cual indica que dentro de cada hexágono, se ubican series de zonas de vida con idénticas condiciones de biotemperatura, precipitación y humedad (Holdridge, 1982). Analizando cada uno de los tres parámetros principales que se utilizan para determinar las zonas de vida, se puede anotar que: El resultado de la radiación solar es la temperatura, la cual se puede ver afectada por los movimientos de la masa de aire en un sitio determinado, con las mediciones de radiación solar se obtienes valores más 28

precisos para determinar la temperatura, pero es más difÃ−cil medir radiación solar, por lo tanto se utiliza solamente un termómetro, pues este registra bien los valores combinados de la radiación solar y los movimientos de masa del aire (IGAC 1988). El crecimiento vegetativo de las plantas, se ha estimado que ocurre entre los 0ºC y 30ºC de temperatura; entonces los valores que se encuentran situados entre estos lÃ−mites se les denomina “Biotemperatura”, primer factor para determinar una zona de vida. La precipitación, es el segundo factor que define la zona de vida y el valor utilizado es el total anual de lluvias en milÃ−metros y para obtener resultados confiables, estos promedios, en lo posible deben tomarse con base en datos de 10 años como mÃ−nimo (Holdridge, 1982). Los niveles de precipitación de los pisos altitudinales, determinan diferentes asociaciones de vegetación, desde el matorral desértico hasta el pluvial tropical. Como tercer y último factor en la determinación de las zonas de vida está la humedad, la humedad del ambiente está determinada por la relación de la temperatura y la precipitación, independiente de otras fuentes de humedad. La precipitación no es una medida directa de la humedad, pues la lluvia no es utilizada directamente por las plantas, sino que es almacenada en el suelo y luego aprovechada por las mismas, siendo el valor más aproximado para medir humedad, es la relación de la evapotranspiración, considerándose ésta como la función directa del balance positivo de la energÃ−a calorÃ−fica que actúa a través de la vegetación, o sea la temperatura, la integración de la evaporación y la transpiración, constituye el proceso de evapotranspiración. PARA DETERMINAR UNA ZONA DE VIDA El nombre de la zona de vida corresponde a la vegetación natural madura que existe o existió en el área analizada. Su nombre se obtiene primero con el tipo de vegetación (nombre dentro del hexágono), seguido por el piso altitudinal. Por ejemplo, bosque húmedo montano bajo (bh- MB). Para ello es necesario interceptar los valores de las lÃ−neas guÃ−as de biotemperatura y precipitación. El punto donde se cortan éstas lÃ−neas es la localización del sitio que se busca en el diagrama de la zona de vida. AsÃ−, una estación meteorológica con datos de biotemperatura media anual de 10°C y una precipitación media anual de 350 mm al localizarlo en el diagrama cae dentro del hexágono denominado estepa, opuesto a los nombres de región templada frÃ−a y faja altitudinal montano (Zona de Vida Estepa Montano (e- M) de la región templada). Las lÃ−neas gruesas (oscuras) de los hexágonos son los bordes de cada zona de vida. Las lÃ−neas guÃ−as de biotemperatura, precipitación y relación de evapotranspiración potencial determinan seis triángulos en cada hexágono; éstas representan las áreas con zona de vida de transición. Los segmentos respectivos de las regiones latitudinales y las fajas altitudinales que se encuentran ubicados entre dos lÃ−neas guÃ−as de evapotranspiración potencial representa una provincia húmeda. Los nombres de estas provincias están colocados en sus correspondientes posiciones, en la parte inferior o base del diagrama. Como medida del calor se utiliza la biotemperatura media anual, que es la suma de los promedios diarios de temperatura media entre o y 30°C, dividida entre el número de dÃ−as del año. La temperatura indica los ámbitos de variación dentro de los cuales la vida vegetativa se encuentra activa. Las lÃ−neas horizontales fragmentadas que atraviesan el diagrama corresponden a las biotemperaturas medias anuales de 1,5- 3- 6- 12 y 24°C, éstas lÃ−neas sirven de guÃ−a para determinar los lÃ−mites de las zonas de vida, éstos valores, 29

a su vez, indican: en el lado izquierdo las regiones latitudinales (polar, subpolar, boreal, templada frÃ−a, templada, sub-tropical y tropical),y por el lado derecho las fajas altitudinales (nival, andino, subandino, montano, montano bajo, premontano y tropical basal). Los valores de precipitación media anual están representados por las lÃ−neas fragmentadas que cruzan el diagrama, desde el lado izquierdo en la parte inferior hacia el lado derecho en la parte superior. La humedad de un bioma se mide a través de la relación de evapotranspiración potencial, definida como la cantidad de agua que se evapora en el suelo y transpira la cobertura vegetal, en condiciones óptimas de precipitación y una flora poco modificada. La evaporación potencial anual media en milÃ−metros para un lugar cualquiera, puede ser determinada multiplicando la biotemperatura media anual por el factor 58.93. PISO ALTITUDINAL Tropical (T) Premontano (PM) Montano bajo (MB) Transición premontano - Montano Bajo (P) Montano (M) Subandino (SAN) Andino (AN) Nival (N) DIAGRAMA DE HOLDRIDGE

M.S.N.M. 0 - 500 500 - 1500 1500 - 2500 500 - 2500 2500 - 3300 3300 - 3800 3800 - 4000 4000 - +

ZONAS DE VIDA EN COLOMBIA

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Zonas Agro-ecológicas (ZAE): El término 'zonas agro-ecológicas', abreviación ZAE, se refiere a cualquier método para dividir la superficie de la tierra en áreas más o menos homogéneas con respecto a los factores fÃ−sicos que son más importantes para la producción de cultivos (u otras plantas). El término apareció por primera vez con el esfuerzo de FAO de mediados de los 1970s para determinar la capacidad potencial de carga humana, y es este sistema original el que estudiaremos. Se entiende que un producto similar puede ser producido por otros métodos; sin embargo, la idea básica de producir mapas de evaluación cuantitativa de adaptabilidad de cultivos son comunes a todo estudio ZAE. Corresponde a una herramienta importante del Proyecto es la difusión de la metodologÃ−a Zonificación Agroecológica (ZAE) en los paÃ−ses participantes. En todos los niveles de trabajo antes descritos la ZAE es una herramienta útil, fácil y rápida para una evaluación del potencial productivo de la tierra, asÃ− como para la identificación de áreas de conflicto de uso, o sea, aquellas áreas donde el uso actual no está conforme a su potencial, siendo el riesgo potencial de degradación de la tierra alto.  Básicamente, la Zonificación Agroecológica consiste en la identificación de áreas relativamente homogéneas, su caracterización con respecto a factores fÃ−sicos (clima, suelo, formas de la tierra), biológicos (vegetación, fauna) y socioeconómicos (presencia del hombre y sus actividades) y su evaluación en relación a su potencial de uso sostenido para algunos usos especÃ−ficos. Los usos considerados pueden ser muy amplios o muy especÃ−ficos, desde clases de uso (agrÃ−cola, pastoril, forestal, 31

etc.) a tipos de uso de la tierra (TUT), dependiendo de la finalidad de la zonificación y de la información disponible. Las zonas agroecológicas también están definidas por condiciones climáticas como temperatura (relacionada a la altitud), humedad disponible (determinada por la precipitación y evapotranspiracion) y la geomorfologÃ−a (fondo de valle, laderas, cumbres). Son factores que condicionan los cultivos y crianzas que se puedan producir y sus niveles de producción. A este nivel, algunos factores limitantes pueden ser modificados, aunque a elevados costos energéticos. En cada ZA se reconocen cultivos indicadores de las condiciones climáticas como por ejemplo: Los frutales (chirimoya, Iucuma) para las zonas bajas y calidas de la zona yunga. El maÃ−z para las zonas intermedias en altura como la zona Quechua. La papa y cereales para las zonas altas, frÃ−as. Los limites altitudinales de cada una de las ZA varÃ−an según la subrregion. Lo caracterÃ−stico de la sierra es que el lÃ−mite entre una ZA y la siguiente puede darse en espacios muy reducidos, lo cual permite que una unidad de producción (chacra o comunidad) pueda tener acceso a diferentes ZA. Zona o Ambiente Homogéneo de Producción (ZHP) Las Zonas Agro ecológicas no son uniformes y se diferencian por sus condiciones edáficas, como la fertilidad, profundidad y acidez de los suelos; por la pendiente, la capacidad de retención de la humedad. Es un conjunto de factores que determinan la productividad de los diferentes cultivos y pastizales orientando los niveles tecnológicos a emplearse y afectando asÃ− directamente la producción. Estas zonas o ambientes no son continuos y se presentan como parches. El agricultor puede alterar en este caso las caracterÃ−sticas del suelo, su topografÃ−a e introducir el riego o drenar el suelo, lo que tiene gran importancia en los Andes en vista que la mayor parte del área agrÃ−cola es de secano. La ZHP se constituye en una unidad dinámica que representa e interpreta las diferencias del uso del suelo y manejo del clima que los campesinos perciben en la practica, determinando que una área sea dedicada a cultivos y otra al pastoreo. En las zonas donde predomina la ganaderÃ−a se diferencian diversos grupos de praderas de acuerdo a su composición botánica que esta directamente relacionada a las caracterÃ−sticas del suelo (Tapia y Flores, 1984:228). En el concepto de ZHP se valoriza la percepción campesina sobre las alternativas de modificación que tiene y que están en directa relación a la presión sobre la tierra, asÃ− como a la información que le es disponible para disminuir los riesgos en la producción. La terminologÃ−a campesina en ese sentido es muy rica y tipifica hondonadas, lomadas, laderas abrigadas, quebradas, zonas "temple" (zona calurosa del valle), zonas heladizas, bofedales, moyas. La presencia de un elevado numero de especies, variedades y ecotipos de los diferentes cultivos andinos y de diferentes niveles de productividad, esta en gran medida relacionado a la presencia de un elevado numero de zonas homogéneas de producción en las diferentes zonas agroecologicas. Además esta clasificación es dinamica en el sentido que una ZPH puede ser modificada por la labor humana, convirtiendo, por ejemplo, una ladera improductiva en un sistema de terrazas o una de secano en parcelas bajo meco o pastos naturales secos en zonas de bofedales OBJETIVOS DE LA ZONAS AGRO ECOLà GICAS HOMOGà NEAS

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Objetivo General: Proporcionar un instrumento de orientación para la ejecución de polÃ−ticas públicas con el fin de fijar el hombre al campo, de forma económica y ecológicamente viable, buscando el desarrollo armónico y sostenible para el medio rural. Se trata de establecer regiones agro ecológicas con caracterÃ−sticas lo mas homogéneas posible en relación a vegetación, hidrologÃ−a, clima, capacidad de uso, uso actual del suelo y estructura de la propiedad; se trata también de proporcionar las bases necesarias para la adopción de tecnologÃ−as adaptadas, generadas o que pudieran ser desarrolladas por las instituciones de investigación y afines. Objetivos EspecÃ−ficos: a) Proporcionar las bases para la orientación de acciones de inversión del sector público, posibilitando la demanda de investigación, asistencia técnica y extensión rural. Plantear y solucionar las prioridades para la ejecución de planes, programas y proyectos regionales de infraestructura, transporte y almacenaje. b) Caracterizar las regiones agras ecológicas posibilitando la ejecución de una programación de apoyo para el desarrollo rural y las recomendaciones de tecnologÃ−as. c) Fundamentar técnicamente el ordenamiento del espacio territorial y la explotación de los recursos ambientales naturales, posibilitando encontrar alternativas sostenibles para el ambiente. d) Planificar y adoptar polÃ−ticas de reconversión agrÃ−cola de las regiones agro ecológicas, aumentando la competitividad en un mercado mundialmente globalizado. e) Posibilitar el análisis de las limitaciones edafoclimáticas y socioeconómicas de los cultivos sugeridas por la ZAE en las regiones agroecológicas. f) Proporcionar las bases para la proposición del reordenamiento de la ocupación de los centros urbanos (periferias) y de las áreas con conflictos de tierras. Ejemplos de aplicaciones de la ZAE son los siguientes: Aplicaciones básicas: inventario de recursos de tierras    - mapas de zonas agroecológicas    - aptitud de tierras: clases de aptitud / rendimientos potenciales Aplicaciones avanzadas: - productividad potencial de tierras    - capacidad de sostenimiento de la población    - planificación del uso de la tierra    - evaluación de forraje para ganaderÃ−a    - planificación de investigación agraria    - evaluación del impacto ambiental    - control del uso de los recursos de tierras    - recomendaciones sobre insumos agrÃ−colas    - otros

 ZONAS AGROECOLà GICAS HOMOGà NEAS DE COLOMBIA 33

Estas se clasifican de la siguiente manera: • Por pisos térmicos: • Piso térmico Calido. • Piso térmico Medio. • Piso térmico frÃ−o. • Piso térmico Muy frÃ−o. • Piso térmico Nival. ♦ Por provincias de humedad: ♦ P. perárida, árida. ♦ P. semiárida y subhúmeda. ♦ P. húmeda y Perhúmeda. ♦ P. superhúmeda. ♦ P. subhumeda. ♦ PISO Tà RMICO CALIDO: ◊ Temperatura de 24ºC. ◊ (0 - 100 m.s.n.m.) ◊ P. PERÔRIDAS, ÔRIDAS ⋅ Precitación de 8000 mm anuales y zonas transicionales con precipitaciones mayores de 4000mm anuales). ◊ Pendientes de 25% a 50%. ◊ Suelos materiales sedimentarios (arcillas, arenas), 34

Ã−gneos. ◊ Baja evolución, superficiales, bien drenados. ◊ Fertilidad muy baja. ◊ Vocación forestal, reservas naturales. II. PISO TERMICO MEDIO ⋅ (1000 a 2000 m.s.n.m anuales). ⋅ Temperatura de 18º a 24ºC. ◊ P. SUBHà MEDA ⋅ (500 a 1000 mm anuales) ⋅ pendientes del 7% al 12%. ⋅ Suelos materiales sedimentarios, heterogéneos. ⋅ Son superficiales, bien drenados, baja evolución. ⋅ Fertilidad de moderada a alta, susceptibles a erosión. ⋅ GanaderÃ−a, cultivos, reforestación. ⋅ P. Hà MEDA Y PERHà MEDA • (1000 a 4000 mm anuales). • Pendientes 25% al 50%. • Suelos de materiales sedimentarios, heterogéneos, cenizas volcánicas. • De baja a moderada evolución. • Bien drenados, de superficiales a moderadamente profundos. • Fertilidad de baja a moderada. • P. SUPERHà MEDA ♦ (4000 a 8000 mm anuales). ♦ Pendientes > 50%. ♦ Suelos de materiales sedimentarios, Ã−gneos. ♦ Muy baja evolución. ♦ Muy superficiales. ♦ Fertilidad de baja. III. PISO TERMICO FRIO ◊ 2000 A 3000 m.s.n.m. ◊ Temperatura 12º a 18ºC. ♦ P. SUBHUMEDA ◊ 500 a 1000 mm anuales. ◊ Pendientes de 3% al 12 %. ◊ Suelos de baja a 35

moderada evolución. ◊ Bien drenados. ◊ Fertilidad moderada. ◊ De superficiales a profundos. ◊ Aptos para ganaderÃ−a, cultivos transitorios. ◊ P. Hà MEDA Y PERHà MEDA ⋅ 1000 a 4000 mm anuales. ⋅ Pendientes del 3% al 50%. ⋅ Suelos a partir de materiales orgánicos, areniscas, cenizas volcánicas. ⋅ Baja evolución. ⋅ moderadamente profundos. ⋅ Bien drenados. ⋅ Fertilidad baja. ⋅ Ôreas aptas para la ganaderÃ−a, conservación de bosques, cultivos permanentes y transitorios. ⋅ P. SUPERHà MEDA • 4000 a 8000 mm anuales. • Pendientes > 50%. 36

• Suelos a partir de materiales heterogéne con influencias de cenizas volcánicas. • Baja evolución. • Superficiales • Fertilidad baja. • Ôreas aptas para la ganaderÃ−a, conservació de bosques, cultivos • permanentes y transitorios. IV. PISO TERMICO MUY FRIO

♦ 300 a 4000 m.s.n ♦ Tem 6º a 12º

• P. HUMEDA Y PERHUME ♦ 500 a 2000 mm anua 37

♦ Pend del 7%. ♦ Suel origi de mate volcà mate orgà ♦ Baja evolu ♦ Supe ♦ Apta para culti trans gana ♦ SUP

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