PEPE-EL-SOÑADOR y su Ración Dorada Pbro. Ricardo Ramos ESCENA I Pepe-El-soñador _ ¡¿A qué no saben lo que soñé!? Hermanos corderos_ Ya estás de nuevo con tus sueños… P._ Escuchen lo que soñé: me parecía que nosotros estábamos comiendo cada uno su ración de pasto, y de pronto mi ración empezó a crecer y crecer, era una cantidad de pasto y era un pasto como nunca había visto, dorado como el trigo; y las raciones de ustedes le hacían rueda y se inclinaban hacia la mía…(se proyecta dibujo) H. _Pero ¡¿vos que te crees?! ¡Vas a ser nuestro pastor y vas a llevarnos a donde quieras! (empiezan a murmurar contra él y a enojarse). Pero si apenas ves lo que tenés delante del hocico y querés llevarnos a buenas pasturas?! ¡Querés ocupar el lugar de nuestro pastor! Es que Pepe-El-soñador usaba lentes. Su papá lo llamaba ‘Pepe-El’ porque en su corazón intuía a su hijo como ‘Pepe-El-egido’ -el cual era un secreto muy íntimo-, pero sus hermanos para mofarse de él lo llamaban: ‘Pepe-El-lenteja. Pero Pepe-El-soñador siguió soñando, y volvió a contarles a sus hermanos un sueño nuevo: P. _Tuve otro sueño: Una hermosa y enorme estrella estaba sobre mi pastura dorada, y vinieron a ella tres magos del Oriente con valiosos regalos, y todos los pastores de alrededor se inclinaron ante la ración dorada y alimentaron de él a sus rebaños. (Se proyecta dibujo del sueño) Incluso se lo contó a su pastor…el cual lo rezongó y le dijo: Pastor_ ¿Qué clase de sueño es ese? ¿Es que yo me inclinaré ante ti hasta el suelo…? Sin embargo el pastor empezó a reflexionar en su corazón. A su vez en todo el rebaño comenzó a extenderse una plaga del todo particular…con síntomas muy extraños: a sus hermanos, que contrajeron la enfermedad se le achicaban los ojos cada vez más, y parece ser que era una plaga muy difícil de curar, los científicos la llaman: ‘conjunt-invidia-itis’. Encima le echaban la culpa a Pepe-El-lenteja, porque cada vez que él contaba sus sueños, a ellos se les achicaban los ojos. Y a su vez, a él, cuanto más contaba sus sueños, sus ojos se le iban abriendo cada vez más. Como si fuera poco, en toda la región comenzó una gran sequía, y los pastos escaseaban, y a causa de la plaga, ni siquiera veían para comer lo poco que había…y comenzaron a sentir hambre.

ESCENA II El Pastor y ovejas permanecen en el mismo lugar hasta el final de esta escena Pastor_ ¡Oye Pepe-EL! ¿Por qué no vas a donde tus hermanos antes de que baje el sol, y buscas un poco de pasto con ellos? Luego vienes y me dices como están. EL Pastor veía que Pepe-El se estaba aislando un poco, por eso lo envió a sus hermanos… Hermanos_ ¡Miren! ¡Ahí llega el soñador! seguro nos contará otro de sus sueños y se nos van a achicar los ojos otra vez y no podremos volver a casa. Vamos a escondernos de él y luego nos vamos y lo dejamos solo. ¡Sí vamos! Pepe_ ¡Oigan muchachos! ¡Esperen! No se vayan…dónde se habrán metido…no me dejen solo. Búho_ Búh, Búh, bu-enas noches a-a-a-migo. Pepe_ Buenas noches, …y siguió su camino. Pepe-El-soñador no estaba acostumbrado a andar solo en las praderas, solía quedarse junto al pastor, y a veces ni salía del corral. El tema es que se vino la noche, y se perdió…se topó con un búho y…El Búho tenía una dificultad para hablar… (era tartamudo…¿?), no todo lo que hace ‘búh’ es para asustar. Pero nuestro amiguito estaba lleno de miedo, no sabía cómo volver a su casa, y cuanto más lo intentaba más se alejaba. Mientras tanto sus hermanos habían vuelto al corral y el pastor enseguida les preguntó por Pepe-El: Pa._ ¿Y su hermano, no vino con ustedes? Hnos._ Eh…no, no, no lo hemos visto desde que nos fuimos, ¿no estará durmiendo por ahí? Pa._ Yo lo envié por ustedes, ¡se debe haber perdido! Saldré a buscarlo…. Ya estaba muy oscuro, y por más que buscó y buscó, no lo encontró….su corazón se llenó de angustia y tristeza, entonces se arrodilló y oró a Dios…El amaba a Pepe-El. (Aquí se van Pastor y ovejas)

ESCENA III Para Pepe-El todo había sucedido muy rápido, salir de la casa y encontrarse de golpe en una zona llena de piedras, grutas y quién sabe qué más….Vio una de esas grutas y le pareció un buen lugar donde perderse más, quise decir, esconderse más…en fin da lo mismo, todo significa estar lejos de donde se quiere estar. Lo que Pepe-El no sabía es que la gruta ya estaba habitada… Pepe_ Este lugar parece seguro, intentaré dormir, me siento muy cansado… Buey_ ¿Qué haces aquí? ¿No te conozco, no eres de por aquí? ¿Estás Perdido? ¿Te echaron? ¿Te portaste mal? ¿Te abandonó el pastor? ¿Un desengaño…? Mmm, no, ¿te equivocaste en algo? ¿Tenés deudas y estás huyendo? No querés dar los exámenes, no ya sé estás… Burro_ ¡¡Basta!! ¡¿No se te ocurre que es mejor dar la bienvenida con cara de bienvenida!? Hola muchacho, soy el Burro y él es el Buey. Nosotros somos aquellos de los que habla el profeta Isaías. Pepe- Aaah-ah…Isaías, (¡?) Mucho gusto señor Isaías. Sí estoy perdido. Burro_ Puedes quedarte con nosotros, aquí hay lugar, quizá alguien venga por ti mañana. Pepe_ Seguro mi pastor vendrá…. B._ Seguro un pastor vendrá…un Niño pastor vendrá, lo aseguró el profeta Isaías, ¿no lo sabías? Pero Pepe-El estaba muy cansado y angustiado para entrar en temas teológicos. El entró en la gruta, y empezó a hacer noche. Ahora no veía casi nada, sólo el hermoso espectáculo del cielo estrellado por la entrada de la gruta. Se empezó a dormir de cansancio, y entre dormido decía: Pepe._ ‘Pastor’, ‘Niño’,…Isaías… Y se durmió profundamente (SILENCIO y LUCES apagadas) De golpe se despierta sobresaltado. Siente ruidos, voces….no sabe qué está pasando. Se esconde lo más que puede y logra ver a una mujer y un hombre. Éste la ayudaba a recostarse sobre el heno y ¡OH! ¿Nunca había visto un fardo de heno tan grande! Éste se iluminó con el farol que traía encendido ese hombre. Se acordó de su sueño, y se acordó de su pastor y sus hermanos…le dieron ganas de llorar,…y lo hizo. Pepe_ (Llanto)

(Se encienden las LUCES) María_ ¡¿Qué son esos gemidos, qué!? ¡Se estremece mi alma, mira esa pequeñez! José_ ¡Un Niño nos ha nacido, un Niño nos ha sido dado! ¡Bendito sea Dios por quién se vive! María_ Lo envolveré en pañales… José_ Mira preparé aquí donde recostarlo, este fardo es mullido y suave, míralo: ¡es un Rey! (Música, se apagan luces y se empiezan a ubicar pastores y ovejas)

ESCENA IV Los pastores estaban al raso, vigilando por turnos sus rebaños. La sequía persistía y las cosas se estaban poniendo difíciles. Era el turno del pastor de Pepe-El. Estaba de pie mirando el cielo como buscando alguna estrella mensajera que le dijera a su ovejita cuánto la extrañaba…y rezaba con palabras como estas: P_ ¡Ay, “¡Si rasgaras el cielo y descendieras!”. Pero, como Dios no se hace esperar…se presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor lo envolvió con su luz junto a los demás pastores y rebaños. Los que dormían despertaron y junto al pastor de Pepe-El se llenaron de temor. Pero el Ángel les dijo: Ángel_ “No teman, vengo a anunciarles una gran alegría, y lo será para todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor. Les doy una señal para que lo encuentren: verán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. (Entran los otros ángeles) Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y cantando: Multitud: (se canta con toda la gente) « ¡Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor ». Por su parte el rebaño estaba maravillado, porque escucharon un canto que nunca habían oído, que traducido al lenguaje ovejuno dice así: “Gloria a Dios en las Pasturas, y en las

praderas PAZ-turas a las ovejas que ama el Buen Pastor”. Y por un instante se acordaron, sin saber bien por qué, de Pepe-El y sus sueños… Pa. Vayamos a Belén y veamos lo que ha sucedido lo que el Señor nos ha manifestado. (ILUMINAR SÓLO A MARÍA Y JOSÉ) Todos fueron a Belén, con todos sus rebaños. Llegaron a una gruta y vieron todo tal cual les había dicho el Ángel: vieron a María y a José y al niño envuelto en pañales y acostado en el pesebre. El Niño estaba puesto en el comedero de los animales, sobre un gran fardo de suave heno. Los pastores se inclinaron ante el Niño. De pronto al pastor de Pepe-El se lo oye decir: P_ ¡Pepe-El! ¡Hijo mío, estabas aquí! Bendito sea Dios; pensé que habías muerto y estás a salvo y con vida! Pepe-El_ Te extrañé mucho, pero no sabes lo hermoso que es estar aquí…y mira puedes dar de comer al rebaño, aquí hay mucha ración para todos. Así me lo dio a entender el Niño del fardo de heno. De pronto el pastor se acordó del sueño y lloró de alegría. Por su parte sus hermanos… H_ ¡Miren, es Pepe-EL! Y ahora qué hacemos, nos delatará con el pastor, estamos perdidos, seguro nos venderá a otro pastor… Pepe-El reconoció a sus hermanos y los llamó para que se acercaran… Pepe_ ¡Hermanos míos! no teman, soy Pepe-El. El que ustedes abandonaron en la noche, pero no se sientan mal por eso, ya que fue Dios el que me envió delante de ustedes para que puedan salvar la vida y miren, hoy se cumple aquel sueño, aquí está la inmensa ración dorada con la que yo soñé, pueden acercarse y comer. Los hermanos se acercaron y retozaron de alegría todos juntos. Un agua cristalina brotaba del costado derecho de la gruta, y todos miraron los ojos de la Madre del Niño, parecía que de ella brotaba esa agua. De pronto, todo si iluminó de una claridad magnífica: una estrella se posó sobre la gruta, bellísima. Todo el heno se tiñó de un dorado exquisito, al igual que el Niño, y todos se llenaron de gran alegría. Hnos. ¡Miren, es como el sueño de Pepe-El. ¡Sí son Magos y vienen de Oriente! Mago 1_ Paz a ustedes. Venimos a presentar nuestros saludos al Rey de Israel. La estrella nos guió hasta aquí. Queremos ofrecerle nuestros dones: oro por ser Rey, Mago 2_ Incienso por ser Dios. Mago 3_ y mirra por su condición mortal.

María estaba asombrada de las palabras de los Magos y guardaba todas estas cosas en su corazón. Todos regresaron a sus hogares, pero ya no eran los mismos. El pastor de PepeEl decía a su rebaño: P_ “Alégrense conmigo, porque este hermano de ustedes estaba perdido y ha sido hallado”. Y hemos visto un gran milagro: el Pastor del Cielo se ha hecho Cordero, alimento y bebida para su Pueblo y para los que lo buscan con corazón sincero. (Todos cantamos “Cristianos vallamos…”) AGRADECIMIENTOS - ÓPTICA BARTIMEO que nos asesoró para los lentes apropiados - A JOSÉ DE EGIPTO QUE NOS PRESTÓ SU HISTORIA - al ministro de economía del Reino que cambió 99 ovejas buenas por una perdida - A LOS LOBOS QUE NO APARECIERON - al Buen Pastor que al final se hizo Cordero - y a toda la comunidad PIOLA que nos ayudó a colgar las marionetas ¡BEEEEELIZ NAVIDAD! ¡MBEEEEEE!