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Pre-Capítulo XXVII
2016-2017
Carmelitas de la Caridad - Vedruna 1
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Dedicar un tiempo a contactar con nuestra propia vivencia de fe ¿Qué significa para cada una, en profundidad, “tener fe en Jesús”? En la escena de Juan 11, la fe de Marta aparece aún vacilante porque ve en Jesús a un “hacedor de milagros”: “Yo sé que todo lo que pidas a Dios él te lo concederá”. Expone ante él unas creencias aprendidas de memoria: “Ya sé que resucitará cuando tenga lugar la resurrección de los muertos, al fin de los tiempos”. Pero Jesús quiere ser para ella y para cada una de nosotras si nos atrevemos a confiar en él, la Resurrección y la Vida aquí y ahora, hoy, no solo al final de los tiempos. Cuando Jesús ordena: “-Rodad la piedra hacia un lado”, Marta le advierte: “-Señor, ya hiede porque ya hace cuatro días que murió. Jesús le contestó: -¿No te he dicho que, si tienes fe, verás la gloria de Dios?” Jn 11, 38-40 La fe que Jesús reclama de Marta exige que dé crédito ahora a su palabra porque solo así podrá ver después “la gloria de Dios”. Jesús pide confianza en su palabra, aunque lo que él dice ahora no sea verificable en el momento. Quien escucha su palabra tiene que fiarse sencillamente de él, sin señales ni pruebas. Su afirmación: “Yo soy la resurrección y la vida”, era algo inverificable en ese momento, no pertenecía al mundo de lo sensible y perceptible: lo que Marta percibía era el hedor del cadáver de Lázaro. Lo que él estaba pidiendo a Marta (y quien quiera seguirle…), es una postura de acogida de su Palabra que se arriesgue a ir más allá de lo “constatable”, poniendo en cuestión las propias comprobaciones y seguridades. 3
REFLEXIÓN PERSONAL
Escuchar la PALABRA
Pedir y desear ese modo de ser creyente que nos hace entrar en un proceso relacional de escucha al Señor, fiándonos incondicionalmente de su Palabra. Leer este texto sobre las consecuencias que tuvo para Jesús su fe confiada en el Padre y desear configurar nuestra propia fe con la suya: quela la existencia HijoHijo manifiesta de la esencia de ese amor la “Lo“Loque existenciadeldel manifiesta de la esencia de es ese renuncia de sí. esa renuncia confiere explosividad amor es laa disponer renuncia a Solo disponer de sí. Solo suesa renuncia
inaudita a la realización de su tarea. El Hijo ha renunciado a toda previsión, ha dejado toda pro-videncia al Padre que lo envía y lo conduce. El Hijo renunciado a toda previsión, dejado toda proEsto ha le exime de toda obligación de calcular,ha de dosificar, de hacer videncia lo envía y loyaconduce. le eximepordelos diplomacia;allePadre otorgaque un arrojo infinito, no necesitaEsto preocuparse murosobligación de contradicción, dolor, fracaso y muertede pues el Padre que le guía, toda de calcular, de dosificar, hacer diplomacia; le recogeun al final extremo de la ya noche. Hijo llegapreocuparse a la libertad total le otorga arrojo infinito, no El necesita por mediante el acto de total obediencia. Desde el principio el Hijo se los muros de contradicción, dolor, fracaso y muerte pues el encuentra más allá de la preocupación (por el día de mañana, qué Padre comeréis que le guía, le recoge al final extremo de la noche. El y beberéis, cómo os vestiréis…Mt 6,23); goza de la Hijo llega a ladellibertad total mediante acto de todo totalal despreocupación que, de una vez por siempre, el puede confiar obediencia. Padre providente. Desde Jesús elinicia principio originalmente el Hijoyse como encuentra primero elmás comienzo allá de la existencia cristiana. Establece el ámbito de la fe y lo pone a nuestra 4 disposición de tal forma que él mismo realiza el modo prototípico del acto
confiere su explosividad inaudita a la realización de su tarea.
de la preocupación (por el día de mañana, qué comeréis y beberéis,
cómo
os
vestiréis…Mt
6,23);
goza
de
la
despreocupación del que, de una vez por siempre, puede confiar todo al Padre providente. Jesús inicia originalmente y como primero el comienzo de la existencia cristiana. Establece el ámbito de la fe y lo pone a nuestra disposición de tal forma que él mismo realiza el modo prototípico del acto de fe” H.U. Von Balthasar, Quién es un cristiano - Madrid 1967-
p.84
Compartir en COMUNIDAD
UNA PROPUESTA DE “CONVERSACIÓN ESPIRITUAL”:
Hacer una lectura pausada y sapiencial de los documentos “Comunión en la diversidad” y “Anunciar y defender la vida”. Si los leemos a partir del texto de Jn 11, podemos descubrir en ellos un verdadero “tratado de fe
Vedruna” que nos propone un itinerario de fe viva, ardiente y arriesgada. Señalar, por un lado, las expresiones de conciencia realista ante las oscuridades del momento actual (como un eco del “ya hiede, lleva cuatro días”…): “experiencia 5
de sábado santo, de luces y sombras…, de ausencia, duelo y esperanzas, de penumbra y duermevela”; “conciencia de vivir en la noche de nuestro mundo y en la penumbra de nuestra vida religiosa y congregacional…, “materialismo que aglutina increencia, vacío de trascendencia, desesperanza e infelicidad…” Y hacer nuestras también las afirmaciones de una fe que se atreve a proclamar: “el amanecer es inminente”,
“hay signos de vida y esperanza que brotan como fuente en tierra árida”, “la fraternidad es posible”, el Espíritu hace resurgir la vida, la impulsa y trasciende…” Compartir comunitariamente este trabajo de reflexión puede ser una buena ocasión de
ahondar en las propias raíces
encontrando la “comunión en la diversidad” En el Anexo aparecen algunas reflexiones de diferentes autores en torno a la situación de la VC. Podemos irlos leyendo y expresando después nuestras reacciones.
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Enviar a la Provincia – APORTES AL CAPÍTULO 1. Nombrar y señalar las realidades que vivimos como oscuridad y muerte que ponen a prueba nuestra fe y esperanza. 2. ¿Qué rasgos descubres en nuestros documentos que nos propone un itinerario de fe viva, ardiente y arriesgada? 3. ¿Qué camino seguimos comunitariamente que nos ayuda a ¡CREER!, a rodar la piedra CONFIADAMENTE? NOTA: Anotar dos o tres aspectos en cada pregunta.
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