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Preguntas frecuentes relacionadas con la biblioteca escolar Por Mariano Coronas Barrero www.cnice.mecd.es 1.- ¿Cómo puedo organizar las bibliotecas de aula desde la Biblioteca Escolar?
Si disponemos de una Biblioteca Escolar central, donde se encuentran todos los materiales registrados y aptos para distintos tipos de préstamo, las bibliotecas de aula deben tener la consideración de estaciones de parada temporal de esos materiales. Debemos estimular y facilitar al profesorado la posibilidad de formalizar préstamos temporales de una parte de los documentos: libros de lectura, atlas, monografías, libros de conocimientos y cualquier otro material (y en cualquier soporte) que sea necesario. Esos materiales irán a la biblioteca de aula y permanecerán allí un tiempo limitado, establecido según las necesidades del grupo que realiza el préstamo y las de otros grupos que también pueden estar interesados en usarlos. Pasado el tiempo establecido, retornarán a la Biblioteca escolar para que puedan ser utilizados por otros grupos. Además, las bibliotecas de aula pueden mantener un fondo estable, derivado de las características y estrategias que el profesorado y el alumnado definan: aportación de un libro o más por parte de cada uno de los alumnos y alumnas mientras dure el curso; peticiones de material realizadas a diversas entidades, revistas escolares, monografías, libritos, etc. generados en clase u obtenidos por intercambio con otras clases, con otros centros...
2.- ¿Qué servicios mínimos puedo ofrecer si la Biblioteca Escolar de mi centro tiene poco espacio y un horario limitado? Es básico que, aunque sea pequeña, tenga todos sus contenidos registrados y preparados para el préstamo (al margen de que la organización sea manual o informatizada). El préstamo de materiales permite la difusión y el disfrute de los mismos por parte del alumnado, profesorado e incluso familias; por tanto, debemos buscar la manera y el horario adecuado para que todos los niños y niñas del centro puedan llevarse materiales prestados a su casa. Debemos estimular también el préstamo de bloques de libros por parte del profesorado para que estén temporalmente en las bibliotecas de aula. Podemos ofrecer exposiciones temáticas de libros: utilizando otros rincones del centro o bien echando mano de las maletas viajeras. En el primer caso, ofreceremos a las clases la posibilidad de visitar la exposición; en el segundo caso, los libros irán de aula en aula y permanecerán allí una o dos semanas o el tiempo que se considere conveniente y necesario. La B.E. debe ofrecer información de las novedades, de noticias culturales, etc. a través de unas buenas carteleras informativas, de un boletín periódico, mediante guías de lectura, en la página Web del centro, etc. 3.- ¿Cómo puedo dar a conocer los servicios de la Biblioteca Escolar? Lo más adecuado es la edición y distribución de una GUÍA DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR. Esta guía debe recoger, al menos, los apartados siguientes:
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Una descripción física del espacio de la biblioteca: estanterías, mesas, puestos de lectura y trabajo, rincón para infantil,... Una lista detallada de las secciones en las que está organizada y alguna pista sobre sus contenidos. Una relación de los servicios que puede prestar a los potenciales usuarios de la misma, incluido el profesorado y las familias. Una relación de normas básicas de funcionamiento y de comportamiento en su interior y en relación con lo que contiene.
Además, es conveniente no perder de vista las carteleras informativas, las guías de lectura, el boletín, la página Web... y otras estrategias que mejorarán la información de los potenciales usuarios.
4.- ¿Qué puede aportar la Biblioteca Escolar al profesorado?
Fundamentalmente, argumentos para reorientar su práctica pedagógica y la justificación necesaria para ir disminuyendo su dependencia del libro de texto. Una Biblioteca Escolar convenientemente dotada es el lugar adecuado para que el profesorado y el alumnado se familiaricen y profundicen en la educación documental. Eso supone plantear una batería de actividades que incidan en el manejo de los distintos documentos que la B.E. contiene. Actividades para cuya resolución sea necesario realizar: búsquedas documentales, consultas, localización de datos, interpretación de todo ello, redacción de documentos finales... La B.E. aporta un espacio especial para practicar la lectura en todas sus versiones: en silencio, en voz alta; para mirar, hojear, elegir... No es lo mismo leer en clase que hacerlo en la biblioteca. La B.E. contiene documentos diversificados que nos proponen otras lecturas, otras miradas. El profesorado tiene a su disposición materiales para utilizarlos directamente en la sala o para llevarlos al aula y trabajar con nuevas perspectivas.
5.- ¿Hay que esperar a que los niños y niñas sepan leer para llevarlos a la Biblioteca Escolar? De ninguna manera. Igual que en muchos hogares, la madre o el padre enseñan libros a sus hijos e hijas desde los primeros años, o inventan para ellos y ellas historias a partir de las ilustraciones de los libros o les cuentan y leen cuentos... en la Biblioteca Escolar todo lo anterior puede y debe tener continuación. Aunque los niños y niñas de 3, 4, 5 años no dominen la lectura de textos, sí están ya familiarizados con la lectura de imágenes y saben descifrar algunos códigos. Es muy conveniente que se acerquen con sus maestras o maestros a la Biblioteca Escolar; es conveniente que cojan libros de las estanterías, que los miren, que los interpreten, que escuchen la lectura de alguno de ellos, que escuchen cuentos, que vean que las imágenes se pueden explicar, se pueden contar y que ellos y ellas también son capaces de interpretarlas. Teniendo en cuenta todo lo anterior, a nadie se le escapa que los responsables de las bibliotecas escolares deben abastecer las estanterías de la biblioteca escolar con álbumes, con libros adecuados a esas criaturas; libros en los que prime la ilustración, con los que empiece a educarse también un cierto gusto estético en esos incipientes lectores.
6.- ¿Cómo pueden apoyar los Equipos Directivos a la Biblioteca Escolar? El apoyo del Equipo Directivo es fundamental para el buen funcionamiento de la B.E. Pero sólo podrá plantear acciones coherentes si está convencido de que la Biblioteca ofrece una oportunidad de generar nuevos planteamientos pedagógicos y de que ésta constituye, además, un punto de encuentro y un foco de dinamización cultural del centro. Deberían facilitar que la responsabilidad en tareas de biblioteca escolar recayese en aquella persona o personas del centro que tengan alguna preparación, muestren ganas de trabajar y crean en ella, liberándoles de horas de presencia en el aula para que puedan realizar sus funciones, a la sombra de un proyecto de actuación para todo el centro que se incluya en la P.G.A. Liberando una partida presupuestaria anual para adquisición de novedades, reposición de pérdidas y materiales dañados y haciendo posible la puesta en práctica de acciones de dinamización y animación a la lectura. Apostando decididamente por la Biblioteca Escolar como un equipamiento de alto interés para el centro, como lugar de encuentro de todos los miembros de la comunidad educativa. Haciendo posible que la persona responsable de la Biblioteca Escolar forme parte de la Comisión de Coordinación Pedagógica. Favoreciendo el funcionamiento de un Grupo de Trabajo o Seminario de Biblioteca que se ocupe de hacer los planteamientos nuevos, se encargue de la organización y dé salida al Proyecto de Biblioteca anual (que habrá elaborado al comienzo de curso y deberá valorar al final del mismo).
7.- ¿Cómo puede apoyar el AMPA a la Biblioteca Escolar? Proponiendo que uno de los miembros del AMPA acuda a todas las reuniones del Seminario o Grupo de Trabajo para estar al día de lo que se va haciendo. Destinando una parte de su presupuesto anual a la Biblioteca Escolar, bien para actuaciones materiales (nuevas estanterías, nuevos libros u otros materiales) o para actividades de animación y dinamización (elaboración de materiales, boletín, etc.) Animando a madres y padres a participar en diversas acciones generadas en la B.E.: grupo de madres cuentacuentos, grupo de ornamentación y apoyo a exposiciones, grupos de lectura, etc. Mejorando la información a los asociados y asociadas respecto de lo que se va haciendo en la B.E. Generalmente, el mejor conocimiento de las cosas genera actitudes más comprensivas, participativas y cercanas a las mismas. Animando a madres y padres a que acudan a la misma a llevarse materiales en préstamo, solos o en compañía de sus hijas e hijos. 8.- ¿Qué hago con los libros que no sirven? Los expurgos periódicos de los fondos de la biblioteca producen como resultado una acumulación de materiales con los que no se sabe muy bien qué hacer. Algunos de ellos podemos colocarlos en alguna especie de rastrillo (con motivo del Día del Libro, de alguna actividad de puertas abiertas donde se vendan otros objetos, etc.) y venderlos. Es posible que de esa manera podamos deshacernos de unos cuantos, comprados por las mismas personas que los leyeron en otro tiempo y que les apetece guardarlos en su domicilio.
También podemos seleccionar ejemplares que, aunque viejos, pueden pertenecer a una época en la que había un tipo especial de ilustración o a una editorial ya desaparecida o a una colección que en su momento tuvo un fuerte tirón. Esa selección, necesariamente pequeña, puede nutrir una sección de la Biblioteca Escolar que podemos denominar "Libros singulares" y que guarda ejemplares de otro tiempo para alguna exposición de libro antiguo o para otro tipo de acciones. Quizás la Biblioteca Municipal posea un fondo antiguo al que también pueden ir algunos ejemplares. Por último, al margen de otras soluciones que se nos pueden ocurrir (regalarlos, enviarlos a alguna ONG -si están en buen estado-, colocarlos en una vitrina acristalada en los pasillos...) no nos quedará más remedio que colocarlos en cajas y almacenarlos; aunque si alguien cree que el compromiso con la perduración de los bosques es asunto prioritario, los llevaremos al contenedor de papel para que de su destrucción surja papel reciclado que se utilice para imprimir nuevos libros.
9.- ¿Que relaciones se pueden establecer desde la Biblioteca Escolar con el entorno cultural y social del centro? En la medida en que el centro esté abierto al entorno sociocultural, la Biblioteca Escolar ejercerá un papel más activo. En un centro escolar, la Biblioteca puede y debe ser precisamente el centro cultural del mismo, el foco dinamizador y receptor de buena parte de las iniciativas culturales que se generen o que lleguen desde fuera. Debe ser un punto informativo de las actividades culturales que organizan otras entidades del pueblo, barrio o ciudad: la Biblioteca Pública, la Concejalía de Cultura, las posibles Asociaciones Culturales que haya... Puede acoger temporalmente exposiciones procedentes de otras entidades u ofrecer las que en ella se realizan (organizadas por el Grupo de Trabajo de Biblioteca o por otros sectores del centro) para que continúen activas en otros recintos de la localidad. Debe mantener una estrecha relación con la Biblioteca Municipal e incluso llevar adelante iniciativas conjuntas: préstamos interbibliotecarios, exposiciones, visitas de autores/as, formación de usuarios, etc. La Biblioteca Escolar puede acoger charlas, visitas de autores, pequeñas representaciones, cuentacuentos, recitaciones... no sólo las que se generan en el centro, sino también aquellas otras que son ofrecidas por las entidades culturales antes nombradas y que, instaladas en su seno, las aproximan aún más a la comunidad escolar.
10.- ¿Que se puede hacer con internet en la Biblioteca Escolar o desde el aula de informática? La presencia de Internet en nuestras vidas ofrece horizontes impensables hace tan sólo unos años. Sus posibilidades son tan amplias que se antojan totalmente inabarcables, pero acotando convenientemente aquellas que más nos convienen, podemos sacarle mucho partido. El correo electrónico nos va a permitir entrar en comunicación con algunos autores y autoras, de los que hemos leído sus libros. Las opiniones y reflexiones que esa lectura nos ha producido podremos transmitírselas a su autor o autora y recibir respuesta. Todo ello, con bajo coste y alta velocidad. Un buen número de escritores y escritoras tienen su propia página Web, con rasgos biográficos, fotografías, textos, ... que nos ofrecen un perfil más completo de ese nuevo amigo-autor o amiga-autora que acabamos de hacer después de leer alguna o varias de sus obras.
Hoy día, en la red, hay ya muchas páginas Web con textos para leer o recuperar, con ilustraciones, documentos sonoros, documentos visuales... relacionados con la lectura, los libros, autores y autoras... Documentos que podremos leer, mirar o escuchar para luego recrear o reelaborar, “siendo interesantes fuentes en las que beber y comer para luego digerir convenientemente”. Algunas actividades de educación documental las plantearemos utilizando la red como banco informativo para recuperar documentos escritos, visuales o sonoros que sirvan a nuestro propósito. El tratamiento de los textos finales de esa búsqueda y elaboración podemos hacerlo desde el aula de informática. Pensemos también en muchos niños y niñas que carecen de equipo informático en su casa y la escuela y la Biblioteca Escolar serán los lugares donde podrán manejar esa nueva herramienta. Por último, y sin agotar las posibilidades, si el centro o la Biblioteca Escolar disponen de página Web, podremos colgar en ella, para su difusión, todos aquellos materiales generados a partir de las acciones desarrolladas, así como las informaciones que consideremos oportunas. Los chicos y chicas verán que los frutos de su trabajo alcanzan otra dimensión, pues podrán ser conocidos por otros chicos y chicas de su edad, desde otros puntos geográficos. 11.- ¿Cómo conseguir que el alumnado participe activamente en la Biblioteca Escolar? Hay algunas estrategias que pueden favorecer la asistencia del alumnado a la Biblioteca Escolar y su participación activa. Es conveniente que el profesorado o el encargado o encargada de la biblioteca haga una presentación de la misma al alumnado, desvelándole todas las posibilidades que ofrece. El profesorado debe llevar al alumnado a la Biblioteca Escolar con frecuencia y actuar de dinamizador creíble y apasionado de la lectura, de la búsqueda por las estanterías, de la libre elección de libro, de la consideración de todo lo que guarda. Debemos proponer iniciativas que necesiten ser desarrolladas en la Biblioteca Escolar o con los fondos que contiene, para que el alumnado compruebe que está ante un equipamiento del colegio necesario para resolver algunos desafíos, algunos interrogantes, desarrollar algunos temas, encontrar soluciones, etc. Se puede estimular la creación de un grupo de lectura o de apoyo a la Biblioteca, un "Club de amigos y amigas de la Biblioteca Escolar", que se reúna periódicamente, que tenga cometidos concretos y que sirva de ejemplo para otros niños y niñas del centro. Debemos involucrar al alumnado de los cursos superiores en tareas de gestión de la biblioteca: en labores de registro y fichado, de ordenación, de formalización de préstamos y devoluciones, etc., creando ya la expectativa en los cursos pequeños de que cuando pasen unos años, ellos y ellas también podrán hacer las labores que ahora ven ejercer a sus compañeros. Podemos generar periódicamente "materiales-recuerdo" de las actividades que se van desarrollando en la biblioteca. Materiales con un perfil afectivo que mejoren la consideración personal de cada uno hacia la Biblioteca Escolar. Materiales como marcapáginas, pegatinas, carnets, diplomas, álbumes de cromos, tazos, imanes... Todas las acciones anteriores, o algunas de ellas, proponen encuentros positivos con la Biblioteca Escolar y pueden ayudar a que el alumnado participe y acuda a ella con mayor asiduidad.