Story Transcript
Propio 21 LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS COLECTA Oh Dios, que manifiestas tu infinito poder especialmente mostrando piedad y misericordia: Derrama sobre nosotros la plenitud de tu gracia; a fin de que, esforzándonos para obtener tus promesas, seamos partícipes de tus tesoros celestiales; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén. PRIMERA LECTURA Números 11:4-6,10-16,24-29 Entre los israelitas se había mezclado gente de toda clase, que sólo pensaba en comer. Y los israelitas, dejándose llevar por ellos, se pusieron a llorar y a decir: "¡Ojalá tuviéramos carne para comer! ¡Cómo nos viene a la memoria el pescado que comíamos gratis en Egipto! Y también comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos. Pero ahora nos estamos muriendo de hambre, y no se ve otra cosa que maná." Moisés oyó que los israelitas y sus familiares lloraban a la entrada de sus tiendas. El Señor estaba muy enojado. Y Moisés también se disgustó y le dijo al Señor: -¿Por qué me tratas mal a mí, que soy tu siervo? ¿Qué tienes contra mí, que me has hecho cargar con este pueblo? ¿Acaso soy yo su padre o su madre para que me pidas que los lleve en brazos, como a niños de pecho, hasta el país que prometiste a sus antepasados? ¿De dónde voy a sacar carne para dar de comer a toda esta gente? Vienen llorando a decirme: 'Danos carne para comer.' Yo no puedo ya encargarme de llevar solo a todo este pueblo; es una carga demasiado pesada para mí. Si vas a seguir tratándome así, mejor quítame la vida, si es que de veras me estimas. Así no tendré que verme en tantas dificultades. Pero el Señor le contestó: -Reúneme a setenta ancianos israelitas, de los que sepas que tienen autoridad entre el pueblo, y tráelos a la Tienda del Encuentro y que esperen allí contigo. Moisés salió y contó al pueblo lo que el Señor le había dicho, y reunió a setenta ancianos israelitas y los colocó alrededor de la Tienda. Entonces el Señor bajó en la nube y habló con Moisés; luego tomó una parte del espíritu que Moisés tenía y se lo dio a los setenta ancianos. En cuanto el espíritu reposó sobre ellos, comenzaron a hablar como profetas; pero esto no volvió a repetirse. Dos hombres, el uno llamado Eldad y el otro Medad, habían sido escogidos entre los setenta, pero no fueron a la Tienda sino que se quedaron en el campamento. Sin embargo, también sobre ellos reposó el espíritu, y comenzaron a hablar como profetas en el campamento. Entonces un muchacho fue corriendo a decirle a Moisés: -¡Eldad y Medad están hablando como profetas en el campamento! Entonces Josué, hijo de Num, que desde joven era ayudante de Moisés, dijo: -¡Señor mío, Moisés, prohíbeles que lo hagan! Pero Moisés le contestó: -¿Ya estás celoso por mí? Ojalá el Señor le diera su espíritu a todo su pueblo, y todos fueran profetas
Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios. SALMO 19:7-14
(Pagina 506 L.O.C.)
7. La ley del Señor es perfecta, que aviva el alma;* el testimonio del Señor es fiel, que hace sabio al sencillo. 8. Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón;* el precepto del Señor es claro, que alumbra los ojos. 9. El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre;* los juicios del Señor son verdad, completamente justos. l0. Deseables son, más que el oro, más que oro fino;* dulce más que miel, que la que destila del panal. Página 160
Leccionario Dominical, Año B
Propio 21 11. Tu siervo es además por ellos alumbrado,* y al guardarlos hay grande galardón. 12. ¿Quién podrá entender sus propios errores?* Líbrame de los que me son ocultos 13. Preserva también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí;* entonces seré íntegro, y estaré limpio del gran pecado. 14. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,* oh Señor, Roca mía y Redentor mío. EPÍSTOLA Santiago 4:7-12[13--5:6] Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y éste huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! ¡Purifiquen sus corazones, ustedes que quieren amar a Dios y al mundo a la vez! ¡Aflíjanse, lloren y laméntense! ¡Que su risa se cambie en lágrimas y su alegría en tristeza! Humíllense delante del Señor, y él los enaltecerá. Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla. Solamente hay uno que ha dado la ley y al mismo tiempo es Juez, y es aquel que puede salvar o condenar; tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo? [Ahora oigan esto, ustedes, los que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y allí pasaremos un año haciendo negocios y ganando dinero", ¡y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. Lo que deben decir es: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." En cambio, ustedes insisten en hablar orgullosamente; y todo orgullo de esa clase es malo. El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado. ¡Oigan esto, ustedes los ricos! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! Sus riquezas están podridas; sus ropas, comidas por la polilla. Su oro y su plata se han enmohecido, y ese moho será una prueba contra ustedes y los destruirá como fuego. Han amontonado riquezas en estos días, que son los últimos. El pago que no les dieron a los hombres que trabajaron en su cosecha, está clamando contra ustedes; y el Señor todopoderoso ha oído la reclamación de esos trabajadores. Aquí en la tierra se han dado ustedes una vida de lujo y placeres, engordando como ganado, ¡y ya llega el día de la matanza! Ustedes han condenado y matado a los inocentes sin que ellos opusieran resistencia.] Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.
SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN San Marcos 9:38-43,45,47-48 Pueblo: ¡Gloria a ti, Cristo Señor! Juan le dijo: -Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero como no es de los nuestros, se lo hemos prohibido. Jesús contestó: -No se lo prohiban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Cualquiera que les dé a ustedes aunque sólo sea un vaso de agua por ser ustedes de Cristo, les aseguro que tendrá su premio. "A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que lo echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. Si tu mano te hace caer en pecado, córtatela; es mejor que entres manco en la vida, y no que con las dos manos vayas a parar al infierno, donde el fuego no se puede apagar, y si tu pie te hace caer en pecado, córtatelo; es mejor que entres cojo en la vida, y no que con los dos pies seas arrojado al infierno. Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácatelo; es mejor que entres con un solo ojo en el reino de Dios, y no que con los dos ojos seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga. El Evangelio del Señor. Pueblo: Te Alabamos, Cristo Señor. Leccionario Dominical, Año B
Página 161
Propio 22
LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS Domingo mas cercano a Octubre 5 COLECTA Omnipotente y sempiterno Dios, tú estás siempre más presto a escuchar que nosotros a orar, y a ofrecer más de lo que deseamos o merecemos: Derrama sobre nosotros la abundancia de tu misericordia, perdonándonos todo aquello que perturba nuestra conciencia, y otorgándonos aquello que no somos de pedirte, sino por los méritos y mediación de Jesucristo nuestro Salvador; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMERA LECTURA Génesis 2:18-24 Luego, Dios el Señor dijo: "No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él. Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre les puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre se les quedó. Si embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él. Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. De esa costilla Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, el cual, al verla, dijo: "¡Esta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar 'mujer', porque Dios la sacó del hombre. "Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios. SALMO 8
(Página 491 L.O.C.)
l. Oh Señor, soberano nuestro,* !cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra! 2. Alabado es tu gloria sobre los cielos,* por la boca de los niños y de los que maman. 3. Has fundado la fortaleza, a causa de tus enemigos,* para hacer callar al enemigo y al vengador. 4. Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos,* la luna y las estrellas que tú formaste, 5. Digo: "¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,* el hijo del hombre, que lo ampares? 6. Le has hecho poco menor que los ángeles,* y lo coronaste de gloria y honra. 7. Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos;* todo lo pusiste debajo de sus pies: 8. Ovejas y bueyes, todo ello,* y asimismo las bestias del campo; 9. Las aves de los cielos y los peces del mar,* todo cuanto pasa por los senderos del mar. l0. Oh Señor, soberano nuestro,* ¡cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra! Página 162
Leccionario Dominical, Año B
Propio 22 EPÍSTOLA Hebreos 2:[1-8]9-18 [Por esta causa debemos prestar mucha más atención al mensaje que hemos oído, para que no nos apartemos del camino. Los mandamientos que Dios dio en otros tiempos por medio de los ángeles, tenían fuerza de ley, y quienes pecaron y los desobedecieron fueron castigados justamente. ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Pues el mismo Señor fue quien anunció primero esta salvación, la cual después confirmaron entre nosotros los que le oyeron. Además, Dios la ha confirmado con señales, maravillas y muchos milagros, y por medio del Espíritu Santo, que nos ha dado de diferentes maneras, conforme a su voluntad. Dios no ha puesto bajo la autoridad de los ángeles ese mundo futuro del cual estamos hablando. Al contrario, en un lugar de la Escritura alguien declara: "¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano?] ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? Por un poco de tiempo lo hiciste algo menor que los ángeles, pero lo coronaste de gloria y honor; todo lo sujetaste debajo de sus pies." Así que, al sujetarlo todo debajo de sus pies, Dios no dejó nada sin sujetarlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo le esté sujeto. Pero vemos a Jesús, a quien, por un poco de tiempo, Dios hizo algo menor que los ángeles. Dios, en su amor, quiso que muriera por todos aquel que ahora, a causa de la muerte que sufrió, está coronado de gloria y honor. Todas las cosas existen para Dios y por la acción de Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria. Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo, el Salvador de ellos. Porque todos son del mismo Padre: tanto los consagrados como el que los consagra. Por esta razón, el Hijo de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos, al decir en la Escritura: "Hablaré de ti a mis hermanos, y te cantaré himnos en medio de la congregación," También dice: "En él pondré mi esperanza." Y otra vez dice: "Aquí estoy, con los hijos que Dios me dio." Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles sino a los descendientes de Abraham. Y para eso tenía que ser hecho igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser delante de Dios un sumo sacerdote fiel y compasivo, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.
SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN San Marcos 10:2-9 Pueblo: ¡Gloria a ti, Cristo Señor. Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron si al esposo le está permitido divorciarse de su esposa. Él les contestó: -¿Qué les mandó a ustedes Moisés? Dijeron: -Moisés permitió divorciarse de la esposa dándole un certificado de divorcio. Entonces Jesús les dijo: -Moisés les dio ese mandato por lo tercos que son ustedes. Pero en el principio de la creación, 'Dios los creo hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.' Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido. El Evangelio del Señor. Leccionario Dominical, Año B
Pueblo: Te Alabamos, Cristo Señor. Página 163
Propio 23 LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS COLECTA Te rogamos, oh Señor, que tu gracia siempre nos preceda y acompañe, para que continuamente nos dediquemos a buenas obras; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
PRIMERA LECTURA Amós 5:6-7,10-15 Acudan al Señor, y vivirán; de otro modo él enviará fuego sobre el reino de Israel, y no habrá en Betel quien lo apague. ¡Ay de ustedes, que convierten la justicia en amargura y arrojan por los suelos el derecho! ¡Ay de ustedes, que odian al defensor de la justicia y detestan al testigo honrado! Puesto que pisotean al pobre y le cobran impuestos de trigo, no podrán vivir en las casas de piedra que han construido, ni beberán el vino de los viñedos que han plantado. Yo conozco sus muchas maldades y sus pecados sin fin: oprimen al justo, reciben soborno y en los tribunales hacen que el pobre pierda su causa. Por eso el que es sabio se calla, porque el tiempo es malo. Busquen el bien y no el mal, y vivirán; así será verdad lo que ustedes dicen: que el, Señor, el Dios todopoderoso, está con ustedes. ¡Odien el mal! ¡Amen el bien! Asegúrense de que en los tribunales se hace justicia; quizá entonces el Señor, el Dios todopoderoso, tendrá piedad de los sobrevivientes de Israel. Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
SALMO 90:1-8,12
(Página 611 L.O.C.)
l. Oh Soberano mío, tú has sido nuestro refugio* de generación en generación. 2. Antes que naciesen los montes, o fueran engendrados la tierra y el mundo,* desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. 3. Devuelves el hombre al polvo, diciendo:* "Retorna, hijo de Adán". 4. Porque mil años delante de tus ojos son como el ayer, que pasó,* y como una vigilia en la noche. 5. Nos arrebatas como en un sueño,* como la hierba que pronto se marchita: 6. Por la mañana florece y crece;* por la tarde es cortada y se seca; 7. Porque en tu furor somos consumidos,* y por tu indignación somos conturbados. 8. Pusiste nuestras iniquidades ante ti,* nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro. 12. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,* que traigamos al corazón sabiduría. Página 164
Leccionario Dominical, Año B
Propio 23 EPÍSTOLA Hebreos 3:1-6 Por lo tanto, hermanos, ustedes que pertenecen al pueblo de Dios, que han sido llamados por Dios a ser suyos, consideren atentamente a Cristo Jesús, el apóstol y sumo sacerdote gracias al cual profesamos nuestra fe. Pues Jesús ha sido fiel a Dios, que lo nombró para este servicio, como también Moisés fue fiel en su servicio en toda la casa de Dios. Pero Jesús merece más honor que Moisés, del mismo modo que el que hace una casa merece más honor que la casa misma. Toda casa tiene que estar hecha por alguien; pero Dios es el que hizo todo lo que existe. Así pues, Moisés, como siervo, fue fiel en toda la casa de Dios, y su servicio consistió en ser testigo de las cosas que Dios había de decir. Pero Cristo, como Hijo, es fiel sobre esta casa de Dios que somos nosotros mismos, si mantenemos la seguridad y la alegría en la esperanza que tenemos. Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN San Marcos 10:17-27[28-31] Pueblo: ¡Gloria a ti, Cristo Señor! Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: -Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Jesús le contestó: ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: 'No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.' El hombre le dijo: - Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. Jesús lo miró con cariño, y le contestó: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme. El hombre se afligió al oír esto; y se fue triste, porque era muy rico. Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos: -¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios! Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús les volvió a decir: -Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios. Al oírlo, se asombraron más aún, y se preguntaban unos a otros: -¿Y quién podrá salvarse? Jesús los miró y les contestó: -Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él no hay nada imposible. [Pedro comenzó a decirle: -Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido. Jesús respondió: -Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por causa del mensaje de salvación haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en este mundo cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y terrenos, aunque con persecuciones; y en el mundo venidero recibirá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.] El Evangelio del Señor.
Leccionario Dominical, Año B
Pueblo: Demos gracias a Dios.
Página 165
Propio 24
LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS COLECTA Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo has revelado tu gloria a todas las naciones: Mantén las obras de tu misericordia; a fin de que tu Iglesia, esparcida por todo el mundo, persevere con fe inquebrantable en la confesión de tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén. PRIMERA LECTURA Isaías 53:4-12 Y sin embargo él estaba cargado con nuestros sufrimientos, estaba soportando nuestros propios dolores. Nosotros pensamos que Dios lo había herido, que lo había castigado y humillado. Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado a causa de nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud. Todos nosotros nos perdimos como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, pero el Señor cargó sobre él la maldad de todos nosotros. Fue maltratado, pero se sometió humildemente, y ni siquiera abrió la boca; lo llevaron como cordero al matadero, y él se quedó callado, sin abrir la boca, como una oveja cuando la trasquilan. Se lo llevaron injustamente, y no hubo quien lo defendiera; nadie se preocupó de su destino. Lo arrancaron de esta tierra, le dieron muerte por los pecados de mi pueblo. Lo enterraron al lado de hombres malvados, lo sepultaron con gente perversa, aunque nunca cometió ningún crimen ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso oprimirlo con el sufrimiento. Y puesto que él se entregó en sacrificio por el pecado, tendrá larga vida y llegará a ver a sus descendientes; por medio de él tendrán éxito los planes del Señor. Después de tanta aflicción verá la luz, y quedará satisfecho al saberlo; el justo siervo del Señor liberará a muchos, pues cargará con la maldad de ellos. Por eso Dios le dará un lugar entre los grandes, y con los poderosos participará del triunfo, porque se entregó a la muerte y fue contado entre los malvados, cuando en realidad cargó con los pecados de muchos e intercedió por los pecadores. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios. SALMO 91:9-16
(Página 613 L.O.C.)
9. Porque hiciste del Señor tu refugio,* del Altísimo, tu habitación, 10. No te sobrevendrá mal alguno,* ni plaga tocará tu morada. 11. Pues a sus ángeles mandará cerca de ti,* que te guarden en todos tus caminos. 12. En las manos te llevarán,* para que tu pie no tropiece en piedra. 13. Sobre el león y el áspid pisarás;* hollarás al cachorro del león y a la serpiente. 14. "Por cuanto ha hecho pacto de amor conmigo, yo lo libraré;* lo protegeré, por cuanto ha conocido mi Nombre. 15. Me invocará, y yo le responderé;* con él estaré en la angustia; lo libraré, y le gloriaré. 16. Lo saciaré de largos días,* y le mostraré mi salvación". Página 166
Leccionario Dominical, Año B
Propio 24
EPÍSTOLA Hebreos 4:12-16 Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más aguda que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas. Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran sumo sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos. Pues nuestro sumo sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; sólo que jamás él pecó. Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.
SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN San Marcos 10:35-45 Pueblo: ¡Gloria a ti, Cristo Señor! Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: - Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte. Él les preguntó: -¿Qué quieren que haga por ustedes? Le dijeron: -Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús les contestó: -Ustedes no saben lo que piden. ¿Acaso pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir? Ellos contestaron: -Podemos. Jesús les dijo: Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado. Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo: -Como ustedes saben entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aún el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida como precio por la libertad de muchos. El Evangelio del Señor.
Leccionario Dominical, Año B
Pueblo: Te Alabamos, Cristo Señor.
Página 167
Propio 25
LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS Domingo más cercano a Octubre 26 COLECTA Todopoderoso y eterno Dios, aumenta en nosotros tus dones de fe, esperanza y amor; y para que obtengamos tus promesas, haz que amemos lo que mandas; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén. PRIMERA LECTURA Isaías 59:[1-4]9-19 [El poder del Señor no ha disminuido como para no poder salvar, ni él se ha vuelto tan sordo como para no poder oír. Pero las maldades cometidas por ustedes han levantado una barrera entre ustedes y Dios; sus pecados han hecho que él se cubra la cara y que no los quiera oír. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de crímenes; sus labios dicen mentiras, su lengua emite maldad. Nadie hace denuncias justas, ni va a juicio con honradez. Confían más bien en la mentira y en palabras falsas; están preñados de maldad y dan a luz el crimen.] Por eso la salvación se ha alejado de nosotros y la liberación no se nos acerca; esperábamos la luz, y no hay más que oscuridad; esperábamos la claridad y andamos en tinieblas. Andamos a tientas, como ciegos junto a una pared, como si no tuviéramos ojos; en pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche; teniendo salud, estamos como muertos. Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas; esperamos la salvación, pero no llega; esperamos la liberación, pero está lejos. Nosotros te hemos ofendido mucho, y nuestros propios pecados nos acusan; tenemos presentes nuestras culpas y conocemos nuestras maldades. Hemos sido rebeldes e infieles al Señor, no quisimos seguir a nuestro Dios, hemos hablado de violencia y de traición, hemos hecho planes para engañar a los demás. La justicia ha sido despreciada, la rectitud se mantiene a distancia, la sinceridad tropieza en la plaza pública y la honradez no puede presentarse. La sinceridad ha desaparecido, y al que se aparta del mal le roban lo que tiene. El Señor se ha disgustado al ver que no hay justicia. El Señor quedó asombrado al ver que nadie ponía remedio a esto; entonces actuó con su propio poder, y él mismo obtuvo la victoria. Se cubrió de triunfo como con una coraza, se puso la salvación como un casco en la cabeza, se vistió de venganza como con una túnica y se envolvió de ira como con un manto. El Señor dará a cada cual su merecido; castigará a sus enemigos. A quienes lo odian, les dará lo que se merecen; aun a los que viven en los países del mar. Todo el mundo, desde oriente hasta occidente respetará al Señor, al ver su majestad, porque él vendrá como un río crecido movido por un viento poderoso. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios. SALMO 13
(PÁGINA 497 L.O.C.)
1. ¿Hasta cuándo, oh Señor? ¿Me olvidarás para siempre?* ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? 2. ¿Hasta cuándo tendré dudas en mi mente, y tristezas en mi corazón cada día?* ¿Hasta cuándo triunfará mi enemigo sobre mí? 3. Mira, respóndeme, oh Señor Dios mío;* alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte; Página 168
Leccionario Dominical, Año B
Propio 25 4. Para que no diga mi enemigo: "Lo vencí",* ni se alegre mi adversario, si yo resbalare. 5. Mas yo en tu misericordia he confiado;* mi corazón se alegrará en tu salvación. 6. Cantaré al Señor, porque me ha hecho bien;* alabaré el Nombre del Señor Altísimo.
EPÍSTOLA Hebreos 5:12--6:1,9-12 Al cabo de tanto tiempo, ustedes ya deberían ser maestros; en cambio, necesitan que se les expliquen de nuevo las cosas más sencillas de las enseñanzas de Dios. Han vuelto a ser tan débiles que, en vez de comida sólida, tienen que tomar leche. Y los que se alimentan de leche son como niños de pecho, incapaces de juzgar rectamente. La comida sólida es para los adultos, para los que ya saben juzgar, porque están acostumbrados a distinguir entre lo bueno y lo malo. Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos, dejando a un lado las primeras enseñanzas acerca de Cristo. No volvamos otra vez a las cosas básicas, como la conversión y el abandono de las obras que llevan a la muerte, o como la fe en Dios. Pero aunque hablamos así, queridos hermanos, estamos seguros de que ustedes se encuentran en el primer caso, es decir, en camino de salvación. Porque Dios es justo, y no olvidará lo que ustedes han hecho y el amor que le han mostrado al ayudar a los hermanos en la fe, como aún lo están haciendo. Pero deseamos que cada uno de ustedes siga mostrando hasta el fin ese mismo entusiasmo, para que se realice completamente su esperanza. No queremos que se vuelvan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido. Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.
SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN San Marcos 10:46-52 Pueblo: ¡Gloria a ti, Cristo Señor! Llegaron a Jericó. Y cuando Jesús ya salía de la ciudad, seguido de sus discípulos y de mucha gente, un mendigo ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Al oír que era Jesús de Nazaret, el ciego comenzó a gritar: -¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mi! Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más todavía: - ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Entonces Jesús se detuvo, y dijo: - Llámenlo. Llamaron al ciego, diciéndole: -Animo, levántate; te está llamando. El ciego arrojó su capa, y dando un salto se acercó a Jesús, que le preguntó: -¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le contestó: Maestro, quiero recobrar la vista. Jesús le dijo: -Puedes irte; por tu fe has sido sanado. En aquel mismo instante el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús por el camino. El Evangelio del Señor.
Leccionario Dominical, Año B
Pueblo: Te Alabamos, Cristo Señor.
Página 169