Rionegro.Santander. Colombia

TECNOLOGIA PARA LA PRODUCCION DE FRUTALES DE CLIMA FRIO MODERADO COMPILACION MANUAL TECNICO CORPOICA: ESTACION EXPERIMENTAL LA SUIZA COMPLILADORES:

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TECNOLOGIA PARA LA PRODUCCION DE FRUTALES DE CLIMA FRIO MODERADO COMPILACION

MANUAL TECNICO

CORPOICA: ESTACION EXPERIMENTAL LA SUIZA

COMPLILADORES: Jairo López González y Raúl Gómez Santos

Rionegro .Santander. Colombia 2008

Contenido PROLOGO CAPITULO 1: INTRODUCCION CAPITULO 2: PROPAGACION DE PLANTULAS EN VIVERO 2.1: Las buenas prácticas agrícolas CAPITULO 3: AGRONOMIA DEL CULTIVO DE LA MORA DE CASTILLA ( Rubus glaucus Benth) … CAPITULO 4: ELCULTIVO DEL LULO ( Solanum quitoense Lam.) … CAPITULO 5: EL CULTIVO DE LA GRANADILLA (Passiflora ligularis Juss) … CAPITULO 6: EL CULTIVO DE TOMATE DE ARBOL (Cyphomandra betacea (Cav) Sendt) … CAPITULO 7: EL CULTIVO DE LA UCHUVA (Physalis peruviana L.) …

PROLOGO A lo largo de los años los frutales de clima frío moderado han ocupado un lugar muy importante en la escala de la agricultura nacional por estar posesionados como una alternativa de desarrollo económico y social, por su especial aceptación en la dieta de los colombianos, por su grado de exquisitez, su valor nutritivo y sus características terapéuticas. La comunidad técnica y productiva de Santander recibirá con mucho agrado el presente manual de compilación científica y tecnológica que estoy seguro contribuirá a solucionar en parte las inquietudes y dudas que a menudo se presentan para la explotación de cultivos frutícolas de manera racional y eficiente bajo la diversidad de condiciones agro ecológicas y sociales existentes en nuestra geografía. Todos los autores merecen un alto reconocimiento por la dedicación, el empeño y la calidad con que han presentado los conocimientos sobre los cultivos de su especialidad en los diferentes capítulos; por ello un agradecimiento muy especial a los doctores: Jorge Bernal Estrada y Pablo Julián Tamayo investigadores del centro de investigación la selva de Rionegro Antioquia quienes por el aprecio que siempre han tenido por los frutales de clima frío moderado han querido entregar su aporte en este manual. Deseo que los interesados en hacer su aporte para solucionar la problemática de la productividad agrícola del país, hagamos un excelente uso de este documento que la corporación colombiana de investigación agropecuaria “CORPOICA” coloca en sus manos.

Jairo López González. Tec. Agr. Prof. Gestión empresarial Investigador de CORPOICA. Estación experimental la suiza

Bucaramanga, Abril de 2008

INTRODUCCION Los frutales de clima frío moderado en Colombia constituyen un gran bosque con huertos grandes , medianos y pequeños que existen porque fueron sembrados y crecieron haciéndose cada día mas fuertes, produciendo mas fruta, mas materia prima y generando mas empleo que desde el punto de vista de la actividad agrícola son una franja de capital importancia para la economía nacional. Allí se desarrollan cultivos como la mora, el tomate de árbol, el lulo, la granadilla y la uchuva. De cuya producción y calidad dependen en una proporción muy significante los ingresos para el sustento de las familias rurales y algunas cifras para engrosar las exportaciones, además conlleva componentes sociales de vital trascendencia en la región y contribuye en forma significativa a la implementación de practicas amigables para la conservación del medio ambiente.

PROPAGACION DE PLANTULAS DE FRUTALES DE CLIMA FRIO MODERADO EN VIVERO

PREPARACION Y MANEJO DE SEMILLEROS La propagación de plántulas en vivero se realiza en forma paralela al incremento del área frutícola del país y de su producción mejorando la tecnología en los métodos convencionales específicos para cada especie según el tipo de reproducción llámese sexual o por semilla y asexual o vegetativa es decir formando la nueva planta por medio de si misma utilizando el enraizamiento de estacas, los acodos y /o la clonación mediante la injertacion o la multiplicación in Vitro. La necesidad de material de propagación para nuevas siembras, resiembras y renovaciones implica la búsqueda del lugar, el sitio o el productor que tenga ese material, en vista de ello; para la ejecución del proyecto se construyo en cada localidad un vivero con una capacidad instalada para 5.000 plantas en rotación permanente en una área útil de 200 m², construido sobre 15 tubos metálicos anclados en plaquetas de concreto, fijados al suelo con guaya de aluminio amarrada a muertos de concreto, con regulación de sombrío mediante poli sombra del 65%; extendida en una sola agua en lotes con topografía pendiente o en dos aguas en los lotes con topografía plana, con riego por micro aspersión dirigida a las bancadas de plántulas en crecimiento y al germinador para semillas, todo debidamente cercado con malla tipo galpón. El vivero debe quedar ubicado cerca de una fuente de agua con disponibilidad para el riego y protegido del ingreso de animales domésticos.

Panorámica general del vivero del municipio de el cerrito (Santander)

Para nuestro caso específicamente la multiplicación de las plantas se realizo mediante el uso de semillas certificadas, el enraizamiento de estacas de mora y los acodos de punta.

La siembra de las semillas de mora, tomate de árbol, granadilla, lulo y uchuva se realiza en germinadores construidos en piso o mediante el uso de bandejas de polipropileno adquiridas con facilidad en los almacenes agropecuarios tal como se muestra en la siguiente grafica:

Germinación en piso

Germinación en bandejas

Para la construcción de un germinador en piso de diez (10) metros de largo por un (1) metro de ancho se utilizan los siguientes materiales: Ciento treinta (130) ladrillos temosa, un (1) metro ³ de arena y tres (3) bultos de cemento. El germinador se llena con: Una capa de piedra picada o triturado de quince (15) CMS de espesor en el fondo como drenaje, una segunda capa de arena gruesa de diez (10) CMS de espesor y una tercera capa de sustrato compuesto por tierra negra, abono orgánico y cal si agrícola si fuere necesario teniendo en cuenta el grado de acidez (ph) del sustrato, de diez (10) cms de espesor que debe salir a nivel con las paredes del germinador. El germinador debe desinfectarse antes de cada siembra de semillas usando agua hirviendo, haciendo una quema de material seco sobre la superficie, mediante la solarizacion o con el uso de productos químicos como el formol comercial del 40%, entre otros. Las semillas se siembran en hileras o surcos separados 3 cms uno de otro, a una profundidad de medio (1/2) centímetro tapada ligeramente con el sustrato. Allí permanece hasta cuando se trasplanta a bolsas de polietileno con fuelle, de donde son llevadas luego al sitio definitivo aspectos que podemos ver en la siguiente tabla:

Especie

Mora (Semilla) Tomate de árbol Lulo Granadill a Uchuva

Días germinación

Traspla nte A bolsa

Total días

Permanencia Semillero

Bols a

*Bandeja

180

* Bandej a 150

300

270

8

45

30

83

68

30 25

8 5

60 50

42 40

98 80

80 70

25

5

30

20

60

50

Suelo

Bandej a

Bolsa

75

75

45

30

30

30 25 25

Tabla Nº. Permanencia de las plántulas en el vivero *Plántulas procedentes de germinación en bandejas

Siembra de semillas en germinador

Plántulas en crecimiento

*Las semillas sembradas en bandejas se colocan en el sustrato depositando dos semillitas por alveolo para luego al momento del trasplante a bolsa dejar la mejor plántula formada. En la multiplicación de la mora también se emplea el acodo de punta, mediante el cual se induce la formación de raíces en una rama o tallo que todavía esta unida a la planta madre de la cual se separa a los 30 días para ser llevada al sitio definitivo.

Otro sistema de multiplicación en mora empleado fue por el método de estaca modificada mediante el cual se someten a enraizamiento trozos de tallos sanos provenientes de ramas productivas que al cabo de 15 días han emitido raíces y son trasplantadas a bolsas o al sitio definitivo.

Preparación de estacas de mora para enraizamiento

Estacas enraizadas para trasplante al sitio definitivo

BUENAS PRÁCTICAS AGRICOLAS Las diferentes tendencias y culturas en los campos de la alimentación y nutrición de los seres vivos se ven cada día mas intervenidas por distintos agentes de cambio en búsqueda de mayores volúmenes para los mercados y con el afán de gustar cada vez más a los consumidores para convertirlos en su población objetivo como demandantes permanentes. Los consumidores como respuesta a la innovación y al surgimiento de infinidad de productos con alto valor agregado se vuelven más exigentes y los reviste la preocupación por adquirir cada día alimentos más naturales, sanos e inocuos para la salud humana producidos con respeto por el medio ambiente y que contribuya a generar un empleo digno en los trabajadores de la producción. La generación y transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos mediante la investigación y la innovación en servicios y productos para el sector agropecuario inmersa en el ámbito de la producción, mercadeo y comercialización participa en la integración de las diferentes disciplinas y actividades que han dado origen a las denominadas buenas practicas agrícolas (BPA), buenas practicas de manufactura (BPM) y buenas practicas de higiene (BPH) entre otras.

Las buenas practicas agrícolas (BPA) se definen en este contexto de la agricultura como el hacer las cosas bien y poder dar garantía de su ejecución. Unidas con las buenas practicas de manufactura (BPM) las BPA, son el conjunto de principios, normas y recomendaciones tecnológicas implementadas en el proceso de producción, el procesamiento y el transporte de alimentos orientados a cuidar la salud humana, conservar y proteger el medio ambiente y velar por unas condiciones dignas para el desarrollo de las actividades de los trabajadores y de su familia. De estas prácticas se beneficia toda la población. Los agricultores y su familia porque obtiene alimentos sanos y de calidad para asegurar su alimentación y nutrición y generar un valor agregado que permita acceder con mayor competitividad a los mercados; los consumidores que adquieren alimentos inocuos producidos con calidad y en forma sostenible y de manera amigable con el medio ambiente. Las buenas prácticas agrícolas promueven: 1.- Seguridad de las personas: Mejorando las condiciones de los trabajadores y consumidores, el bienestar de sus familias y la seguridad alimentaria. 2.- La conservación y protección del medio ambiente: Mediante la sostenibilidad de la biodiversidad, no contaminando las aguas ni los suelos y haciendo un manejo racional de los productos fitosanitarios. 3.- Productos inocuos para la alimentación: La producción de alimentos sanos, con calidad nutritiva y terapéutica. 4.- Cuidado con la fauna: propiciar una alimentación adecuada que contribuya al bienestar animal. 5.- Sostenibilidad de la producción: Con menores costos y mejor calidad se logra la incursión en nuevos mercados y se consigue mayor precio y por ende mayores ingresos.

AGRONOMIA DEL CULTIVO DE L A MORA DE CASTILLA 1

Jorge A. Bernal Estrada 2 Germán Franco

ORIGEN El género Rubus se encuentra distribuido en la mayor parte del mundo. La mora de castilla tiene como centro de orígen las zonas altas tropicales de América principalmente en Ecuador, Colombia, Panamá, Salvador, Honduras, Guatemala, México e inclusive los Estados Unidos. 1

I.A. MSc. y Adm. Emp. Agr. Esp. Postcosecha, respectivamente. Grupo Regional de Investigación Agrícola, Centro de Investigación “La Selva”. Apartado aéreo 100. Telefax 537 13 69. E.mail: [email protected]. Rionegro (Antioquia), Colombia 2 I.A. Especialista y Tecnólogo Agropecuario, respectivamente. CRECED Caldas. CORPOICA Regional 9. Apartado Aéreo 1287. Manizales (Caldas).

En Colombia se cultiva principalmente en la zona Andina y las estribaciones de la Cordillera Occidental, departamentos de Nariño, Cauca, Huila, Tolima, Valle, Caldas, Quindío, Risaralda, Antioquia, Cundinamarca, Santanderes y algunos sectores del Meta, se calcula un área aproximada a las 4.500 hectáreas para 1996, con rendimiento nacional que oscila entre las 8 y 10 toneladas por hectárea. El nombre de mora de castilla se originó en la época de la colonia, donde las familias nobles que se daban el lujo de consumir frutas, entre ellas la mora creían que procedían de Castilla España (6). Fue descubierta por Hartw y descrita por Benth, Ilamada rubus, en latin rojo y glaucus, que en latín significa blanquecina, debido al color del envés de sus hojas (1). BOTANICA Taxonómicamente la mora de castilla se clasifica asi: Orden: Familia: Género: Especie: Nombre científico: Nombre com6n:

Rosales Rosaceae Rubus glaucus Rubus glaucus Benth Mora de castilla, mora andina, zarzamora azul

Debido al cruzamiento natural y a que la mora puede propagarse por semilla es difícil su identificación y clasificación observándose alrededor de 500 especies dentro del género Rubus que es uno de los géneros de mayor diversidad genética del reino vegetal y ha sido dividido en 12 subgéneros de los cuales cinco contienen frutos de interés y dos de estos, el Eubatus y el Orobatus contienen todas las moras (6) (14) (18). Eubatus se ha subdividido en varias secciones: xerocarpi, dissitiflori, floribundi y oori restringidas a Suramérica y moriteri tiene las moras de Europa y el Este Americano (18). En Colombia se tienen unas 44 especies de las cuales 9 son comestibles. Dentro de las variedades descritas se tienen: Rubus glaucus, mora de castilla se encuentra de los 1.200 a 3.200 metros sobre el nivel del mar, frutos de color morado brillante, largos, hojas con haz verde azuloso. Es importante comercialmente y es la más cultivada, posiblemente se derive de plantas silvestres (20) (21). Rubus bogotensis, de 1.700 a 3.200 metros sobre el nivel del mar, frutos de buen tamaño en racimos apretados, aceptada para consumo y procesamiento se encuentra en Cundinamarca, Antioquia, Cauca, Boyacá y Valle (7) (9) (20). Rubus notingensis, de los 2.600 a los 3.100 metros sobre el nivel del mar, frutos grandes, se encuentra en Cauca, Cundinamarca y Caldas (7) (9). Rubus poephyromallus, de los 2.600 a 3.100 metros sobre el nivel del mar, frutos pequeños poco jugosos, se encuentra en Cundinamarca y Magdalena (7).

Rubus floribundus, de 300 a 2.600 metros sobre el nivel del mar, frutos pequeños, ácidos, de tallos poliédricos, común en Bogotá (7) (20). Rubus iganteus, al parecer originaria de las zonas altas de Fusagasugá, los frutos alcanzan hasta siete centímetros de longitud y su receptáculo interno es hueco (1) (20). Rubus nubigenus, de 2.600 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, presenta frutos grandes, se encuentra en Caldas, Cauca y Cundinamarca (9). Rubus adenotrichus, de 2.500 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra de Ecuador a México, frutos de dos centímetros de largo, morados, de buen sabor, es una especie silvestre con potencial para cultivarse (15). Rubus roseus, se encuentra a 3.000 metros sobre el nivel del mar, flores de color morado, frutos grandes rojos y de buen sabor. Los campesinos clasifican la mora en: Mora pajarita, de 1.200 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, frutos pequeños, redondo, planta muy ramificada, de baja producción y difícil manejo. Resistente a plagas y enfermedades. Mora ranchona, tiene como característica florecer a todo lo largo de la rama hartona, planta poco ramificada, frutos grandes y de buen rendimiento por planta. MORFOLOGIA La mora es una planta perenne, de porte arbustivo, semi erecta, tallos bienales, rastreros o semi erguidos, forman macollas, lampiños, con aguijones que se extienden hasta los pecíolos y la nervadura central del envés de las hojas; emite constantemente brotes basales de longitud variable y que se pueden ramificar. Hojas alternas con tres folíolos oval-lanceolados, dos basales y uno terminal, bordes aserrados, de color verde en el haz y blanquecino en el envés. Las ramas florecen en racimos terminales que caducan una vez ocurrida la fructificación, algunas ramas se hacen procumbentes cayendo al suelo y produciendo enraizamiento de los ápices. Las flores son hermafroditas y actinomorfas, se disponen en racimos terminales, son blancas de 2 a 2.5 centímetros de diámetro, cáliz con cinco sépalos verdes agudos y persistentes, corola con cinco pétalos blancos, rojos o lila, caedizos, periantio inserto en un receptáculo o hipantio, con estambres en su base y carpelos de 1 a 150 y ovario supero. La flor terminal de la inflorescencia es generalmente de mayor tamaño, la que se fecunda primero y desarrolla fruto más temprano. El fruto es agregado, constituido por un conjunto de drupas suculentas (multidrupas) con una semilla en su interior; pueden ser circulares, cónicos o elipticos, su tamaño puede ser grande, mediano o pequeño, maduración dispareja debido a la posición en el racimo, su color va de rojo al púrpura o rojo oscuro cuando maduran, presentan fructificación contínua aunque se observan picos de producción a intervalos de 5 a 6 meses. La semilla es de forma ligeramente coniforme, superficie reticulada y tamaño

variable, en general mide 5 milímetros de largo y 2 de ancho; su germinación es lenta debido a la dureza e impermeabilidad del endocarpo (6) (2) (3) (9) (12) (14) (19) (21). La raíz es de tipo fasciculado, las raíces primarias se distribuyen en los primeros 30 centímetros del suelo con disposición horizontal y con longitudes de 0.5 a 1.2 metros, cumplen función de sostén y favorecen la propagación al presenter yemas vegetativas capaces de activarse. A lo largo de las raíces primarias se desarrollan raíces secundarias y terciarias con función de absorción de agua y nutrientes. En una planta acodada al hacer observaciones de la raíz a los dos meses de edad presenta nudos y entrenudos pero a menor distancia que en un tallo normal. La zona de nudos presenta función meristemática. En estas zonas se encuentran las raíces laterales y las yemas radiales. Las raíces laterales son de dos tipos ; uno de ellos caracterizado por tener pocas ramificaciones, ser fuertes, de diferente diámetro y sirven para dar anclaje, el segundo tipo presenta gran ramificación son blandas, delgadas y abundantes cumplen función de absorción. Al año de edad la raíz ha alcanzando su máximo tamaño presentando raíces de sostén y absorción, las raíces de sostén producen también raíces absorbentes en toda su longitud. A medida que la raíz alcanza mayor edad pierde capacidad de emisión de raíces laterales, yemas radicales y raíces absorbentes, debido a su madurez, anastomosis, presencia de inhibidores de crecimiento y asociación con micorrizas vesiculoarbusculares; esta asociación simbiótica da a la planta resistencia a déficits hídricos y nutricionales (9) (11). La caracterización morfoagronómica de la especie ha permitido conocer los siguientes parámetros.

Tabla 1. Valores promedios de algunas variables cuantitativas en materiales de mora de castilla. C.I. “La Selva”. Corpoica. Rionegro Antioquia). 1995. Variables San Antonio Santa Elena Guarne Diámetro del tallo macho 1.23 1.15 1.16 Diámetro del tallo productivo hembra 1.04 0.93 0.96 Longitud entre nudos tallo macho 5.79 7.65 8.16 Longitud entre nudos tallo productivo 5.81 6.60 7.30 Número espinass tallo productivo 12.46 8.86 11.53 Número pistilos por flor 284.93 189.2 170.0 Número estambres por flor 64.63 55.73 55.4 Peso fruto 4.94 8.48 7.52 Longitud fruto 2.25 3.03 2.96 Diámetro fruto 2.33 2.18 2.25 Relación L/D 0.96 1.39 1.31 Fuente: Modificado de Córdoba, G.O. Londoño, A.J. Evaluación de seis materiales de mora (Rubus spp) bajo condiciones de clima frio moderado. CONDICIONES AMBIENTALES

Clima: Se adapta desde los 1.200 a 3.500 metros sobre el nivel del mar, pero la mejor adaptación de la planta está entre los 1.800 y 2.400 m.s.n.m. (9), 1.400 y 2.500 m.s.n.m. (21), 2.000 y 2.300 m.s.n.m. (6), 1.900 y 2.400 m.s.n.m. El cultivo puede soportar heladas moderadas. Después de los 2.400 metros los rendimientos son menores y en estos pisos las temperaturas bajas disminuyen la calidad y el tamaño de los frutos. Cultivos ubicados entre los 2.000 y 2.300 m.s.n.m. presentan mejor productividad y menores problemas fitosanitarios. Humedad Relativa: Debe oscilar entre 70 y 80%; valores superiores no deben extenderse más de tres horas. Temperatura: La ideal oscila entre 11 y 18 ° C (9), 16 a 18 ° C (6), 10º a 18° C (21), 14 y 18° C. En regiones muy frías de 10 a 12 °C el fruto es pequeño debido a que en estos pisos térmicos no hay las unidades de calor suficientes que permitan un desarrollo mayor y más rápido del fruto (6). Precipitación: Debe fluctuar entre 1.500 a 2.500 Mm. anuales (9),1.200 a1.700 Mm. anuales ( 6). Los períodos de menor Iluvia coinciden con las épocas de producción. Brillo solar: La mora tiene bajo punto de compensación luminosa para realizar los procesos de fotosintesis y transformación. 1.200 a 1.600 horas de brillo solar año son adecuadas a medida que se incrementan se incrementan los requerimientos hídricos y nutricionales (6). Son ideales los de textura franca, con buena capacidad de retención de humedad, Pero lo suficientemente permeables como para evitar encharcamientos. Ricos en materia orgánica. La mora tolera suelos ácidos pero se comporta mejor en suelos cercanos a la neutralidad. Es exigente en nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio y requiere suelos con profundidades mínimas de 50 centímetros (6) (9). En zonas con alta pluviosidad se prefieren suelos inclinados para favorecer el drenaje. De todas formas la humedad del suelo es importante, pues la mora permanece en constante crecimiento tanto vegetativo como productivo y cualquier falta de agua afecta su rendimiento. Preparación del terreno: Con fin de mover lo menos posible el suelo, sobre todo en terrenos pendientes, se recomienda la preparación de cada uno de los sitios de siembra haciendo hoyos de 40 X 40 X 40 centímetros. La tierra extraída se mezcla con uno o dos kilogramos de materia organica y se tapa nuevamente el hoyo; esta labor se hace con un mes de anticipación a la siembra. El trazado en lugares pendientes se debe realizar a través de la misma, en terrenos planos, el trazo debe ser de oriente a occidente para mejor penetración del sol. Densidades de población: Dependen de la fertilidad del suelo, del plan de fertilización y del manejo que se le vaya a dar al cultivo. Las plantas crecen de acuerdo a la disponibilidad de agua y nutrientes, plantas mal alimentadas son débiles. Para suelos muy fértiles las distancias de siembra deben ampliarse. Las poblaciones varían desde la 1.100 a 5.000 plantas por hectárea que pueden lograrse con distancias de siembra

de dos a tres metros entre surcos y de uno a tres metros entre plantas. La densidad escogida está de acuerdo al sistema de manejo que se le vaya a dar al cultivo. Una recomendación es la distribución de las plantas en el campo en lotes de máximo 500 separándolas por callejones amplios, esta distribución permite un manejo más fácil del cultivo pudiéndose asignar un solo trabajador a cada lote a diferencia de lotes con gran cantidad de plantas que hacen un manejo dificultoso y demorado Análisis de suelos: Es necesario para establecer el plan de fertilización que busca nivelar las cantidades de nutrientes en el suelo puesto que no se conocen los requerimientos nutricionales del cultivo. Al momento de la misma si es necesario se aplica cal dolomitica debido a que la mora es exigente en magnesio. Si se siembran plántulas se hace un hoyo en el sitio de siembra previamente preparado, se pone la planta teniendo en cuenta que el cuello de la raíz quede ligeramente por encima del suelo y se aprieta bien; puede realizarse un pequeño riego para que las raices de la planta entren en contacto con el suelo. Cuando se siembra por el sistema de estaca modificado al mes de preparado el hoyo se entierran las estacas en ángulo de 30 grados con relación al suelo tapándolas con mulch.

SISTEMAS DE TUTORADO Las características de crecimiento del cultivo hacen necesario el empleo de sistemas de conducción y su selección depende de la eficiencia que brinde para manejar el cultivo, de los costos y disponibilidad de materiales para su construcción. Chiquero: Consiste en sostener la planta individualmente en una especie de corral de tres a cuatro lados con varas de un metro de altura que se clavan en forma inclinada de modo que el marco superior sea mayor que el inferior, luego se unen con varas en la parte de arriba la planta queda en el centro de donde posteriormente se dirigen los tallos hacia las varas para apoyarlos alli (6) (9) (21). Espaldera compuesta: Se clavan postes de madera de 2.2 metros de largo en la dirección del surco, de modo que queden con una altura de 1.7 a 1.8 metros colocándolos cada 6 a 8 metros y sembrando la primera planta a un metro del primer poste, esto permite sembrar de 3 a 4 plantas entre cada espacio. Se tiende un primer alambre liso calibre 10 o 12, a 80 centímetros del suelo, en el que se enredan las ramas y un segundo alambre a 1.3 o 1.5 metros del suelo. Al primer alambre se pueden amarrar hasta cuatro ramas en ángulos abiertos y a medida que crecen se amarran al segundo alambre en número de cuatro o más. Se puede usar también tres alambres colocando el primero a 80 centímetros y los otros a 45 centímetros (6) (7). Espaldera sencilla: Similar a la anterior pero con un solo alambre a una altura mínima de 1.5 metros, no es buen sistema debido a que la mayoría de las ramas quedan sin ningún soporte.

Espaldera de cama con doble alambre: Son dos espalderas sencillas a cada lado del surco a una distancia de 1 metro. Presenta el inconveniente del enmarañamiento de la planta dificultando su cosecha (6) (7). Espaldera compuesta en T: Se clavan postes cada tres o cuatro plantas sobre el surco y en su parte superior se coloca un travesaño de 0.80 metros de largo colocando alambre en cada extremo. Espaidera compuesta en doble T: Sistema similar al anterior en donde la primera T se coloca a 60-80 centímetros del suelo con un ancho de 60 centímetros y la segunda T a 1.4 o 1.5 metros del suelo con 80 centímetros de ancho. El alambre de la primera T puede ser de calibre menor o reemplazarse por fibra sintética de alta resistencia. Los estacones usados en estos sistemas deben asegurarse con pie de amigo en los extremos y aigunos en el centro. El pie de amigo puede reemplazarse colocando el primero y último poste en forma oblicua para que ofrezcan una resistencia contraria a la que realiza el alambre. El tutorado se debe instalar entre el tercero y cuarto mes después de la siembra. El efecto del tipo de espaldera sobre la producción es marcado como lo muestra la Tabla 2, donde la espaldera en doble T presenta mejores promedios de producción que el sistema de espafdera sencilla y el de chiquero usualmente empleados por los agricultores. Tabla 2. Rendimientos kilogramos planta para tres sistemas de tutorado en mora (14 semanas de producción). Rionegro (Antioquia). 1995. Sistema de tutorado Producción kg Espaldera doble T 4.75 a * Espaldera sencilla 3.95 b Chiquero 3.50 b * Duncan 5% Fuente: Adaptado de Castro et al. Universidad Católica de Oriente. Fundación de Fomento Agropecuario Buen Pastor (4). La Tabla 3, muestra la producción de espalderas doble T y sencilla comparadas con el sistema de siembra tradicional del agricultor, observándose las mejores producciones en los sistemas de espaldera doble. Tabla 3. Rendimientos en toneladas por hectárea mensual para tres sistemas de tutorado en Mora. Riosucio (Caldas) 1996. Sistema

Rendimiento ton/mes Postrado 0.63 Espaldera sencilla 0.75 Espaldera doble 1.23 Fuente: Gallego D, J.L, Franco, G. Duque J.D. Evaluación de podas y espaIderas en mora.

Datos de campo 1996. Convenio Corpoica - Sena Regional Caldas. LABORES DE CULTIVO Poda: Es la práctica más importante en el manejo del cultivo, para lograr producción constante, facilitar labores de cosecha, mantener la plantación vigorosa con producción uniforme y en buen estado fitosanitario. Cultivos mal podados emiten tallos de mala calidad, el cultivo se enmaraña, las producciones son bajas v por cortos períodos de tiempo. La corona o cepa de la planta es perenne y de ella nacen tallos que tienen una duración promedia de dos años, de estos brotan ramas secundarias y terciarias que producen frutos. Para realizar la poda eficientemente se deben identificar los tipos de ramas que produce una planta: Ramas látigo: Son ramas muy delgadas, su crecimiento es de tendencia horizontal buscando el suelo, presentan pocas hojas siendo de menor tamaño. Esta rama se debe eliminar desde su punto de orígen; ellas generalmente no florecen. Rama vegetativa o macho: Es una rama gruesa con densidad de espinas de media a alta, se caracteriza porque su terminal es cerrado (ángulo de inserción de la hoja sobre el tallo). Debe podarse unos 10 ó 15 centímetros por encima del último alambre cuando el tallo presente consistencia semileñosa. Esta poda promueve la emisión de brotes secundarios o terciarios que posteriormente florecen. Si esta poda no induce la formación de ramas productivas sino que continúa produciendo ramas vegetativas deberá podarse desde la base de la planta. Rama productiva o hembra: Es un poco más delgada que la anterior, su diámetro es intermedio entre el 1átigo y la rama vegetativa. Su crecimiento es vertical y su terminación siempre es abierta. Esta rama no es necesario podarla siempre y cuando (diferencie emisión de botones florales), a la altura del último alambre o próximo a 61, de lo contrario debe podarse para evitar el entre cruzamiento de ramas entre plantas. Poda de formación: Tiene como objetivo el de conformer una planta adecuada para su manejo y producción. Después de la siembra entre los 45 y 60 días se observa la brotación de tallos provenientes de yemas que están bajo el suelo; estos tallos son los que deben seleccionarse en cantidad de 6 hasta 10 para conformar una unidad productiva, una vez se empiece su selección se corta el tallo que tenía la planta al momento de la siembra y que corresponde al que se acodó en el proceso de propagación. Poda de producción: Su objetivo es tener una planta con suficiente número de tallos primarios con capacidad de dar ramas fructíferas y vigorosas. Después de seleccionadas las ramas o tallos se les debe eliminar el ápice vegetativo, dependiendo del tipo de rama, para interrumpir su dominancia apical y propiciar la formación de ramas secundarias y terciarias localizadas en las axilas de las hojas y que posteriormente producirán inflorescencias. La altura de este despunte está entre 1.3 a

1.5 metros o por encima del alambre más alto. Esta poda puede permitir la programación de cosechas. Poda de mantenimiento y fitosanitaria: Su objetivo es promover la producción de nuevas ramas fructíferas y hacer sanidad en el cultivo. Consiste en el corte permanente de todos aquellos tallos y ramas que produjeron frutas, eliminación de ramas látigo, enfermas, secas y despunte de ramas vegetativas para estimular la brotación de ramas secundarias o terciarias. Esta poda se debe hacer cada 20 ó 30 días si se quiere tener un cultivo tecnificado y de alta producción, además esta frecuencia de poda permite que el material cortado sea poco y la labor sea rápida en la plantación. La parte basal de la planta se debe mantener libre de hojas como mínimo hasta 40 ó 50 centímetros con el fin de favorecer la aireación, entrada de luz y crecimiento de los brotes de reemplazo. Poda de renovación: Puede realizarse de dos formas la primera consiste en cortar las ramas principales una vez hayan agotado toda su producción, la segunda es el corte total de la planta a ras del suelo cuando después de varios años de producción continúa sus brotes o renuevos no muestren el vigor requerido para una producción óptima. Esta poda también se puede realizar cuando hay ataque fuerte de enfermedades. El momento de realizarla es después del último pico alto de producción que coincida con la época seca para que cuando se inicien los rebrotes no haya déficit de humedad en el suelo y su crecimiento se presente en la época de Iluvias. Los implementos utilizados en la poda son guantes y tijeras en buen estado; es importante la desinfección de las tijeras al pasar de una planta a otra. Variaciones en la poda de sostenimiento y el tipo de tutoraje influyen en la producción y calidad de la misma. La Tabla 4, muestra como se eliminaron las hojas desde la base de la planta hasta un metro de altura (poda tipo B) y con el sistema de espaldera doble se obtuvieron mejores producciones, que cuando no se eliminaron estas hojas (poda tipo A).

Tabla 4. Efecto de lapoda y el tutorado sobre la producción de mora. Riosucio (Caldas) 1993. Sistema tutorado y poda Producción ton/ha/11 meses Promedio mensual ton/ha Postrado Espaldera agricultor 1/ 6.90 0.63 Poda tipo A 2/ 10.46 0.95 Espaldera agricultor Poda tipo B 3/ 11.00 1.00 Espaldera doble T Poda tipo A 11.82 1.07 Espaldera doble T Poda tipo B 13.53 1.23 Espaldera sencilla 4/

Poda tipo A Espaldera sencilla Poda tipo B

12.82

1.17

8.22

0.75

MANEJO DE MALEZAS El sitio destinado a la siembra se puede tratar previamente con herbicida para permitir que la planta en sus estados iniciales de crecimiento no sufra los efectos de la competencia con otras especies. A partir de la siembra y en forma permanente, debe mantenerse libre de malezas la zona alrededor de la planta, labor que se debe hacer en forma manual. Debe facilitar su manejo. Es factible en los meses de establecimiento del cultivo el intercalamiento por una sola vez de un cultivo de frijol. Aporque: Los iniciales deben ser bajos para facilitar la salida de los primeros brotes que constituirán la verdadera planta, una vez se ha formado la planta el aporque puede ser más elevado, logrando un mejor anclaje. FERTILIZACION La fertilización en Colombia ha sido muy empirical dÁndose programas generales puesto que no se conocen los requerimientos nutricionales del cultivo. Algunos estudios indican que relaciones 1: 1 y 1: 0.75 de nitrógeno y fósforo respectivamente dan buenas producciones (9). El nitrógeno es importante en las etapas de desarrollo del cultivo, posteriormente el fósforo el potasio tienen gran influencia al igual que elementos menores como el boro y magnesio. Algunos estudios muestran que el nitrógeno, fósforo y potasio, en la etapa final del cicio de producción se encuentran en niveles bajos en las hojas de la planta; a consecuencia de que estos elementos los utiliza la planta en su proceso de desarrollo vegetative y producción de fruta. El magnesio y el cobre muestran niveles medios con tendencia a bajos debido a la a.cción de estos elementos que actban como activadores del proceso fotosintético disminuyendo conforme la actividad fotosintética disminuye. El zinc, hierro y manganesio se encuentran en nivel medio con tendencia a rangos inferiores debido a que son altamente utilizados durante la floración y fructificación. El calcio tiene valores medios con tendencia a niveles bajos (9). Tabla 5. Programa de fertilización en mora para la instalación y sostenimiento del cultivo. Producto PRIMER AÑO 10-30-10 Agrimins Cal dolomítica Borax Klipboro Microcoljab

Cantidad (por planta) Observaciones 600 gramos/año 50 gramos 100 gramos 20 gramos 1.0 gramo por litro 5.0 cc por litro

4 ó 5 aplicaciones por año 25 rgamos cada seis meses 1 aplicación al año 1 aplicación al año Aplicación foliar cada 8 meses Aplicación foliar cada 8 meses

Gallinaza SEGUNDO AÑO 10-30-10 Agrimins Cal dolomitica Borax Klipboro Microcoljap Gallinaza

1.0 kilogramo

1 aplicación al año

900 gramos/año 60 gramos 150 gramos 20 gramos 1.0 gramos por litro 5.0 cc por litro 1.5 kilogramos

4 ó 5 aplicaciones al año 30 gramos cada 6 meses 1 aplicación al año 1 aplicación al año Aplicac. Foliar cada 8 meses Aplicac. Folair cada 4 meses 1 aplicación al año

En general se pretende mantener el suelo con un nivel adecuado de fertilidad, basados un análisis previo de suelos. Una aproximación a un programa de fertilización, modificable de acuerdo al suelo puede ser el siguiente, que se preparó para suelos derivados de ceniza volcánica con bajo contenido de fósforo, magnesio y boro y contenidos medios a bajos de materia orgánica (Tabla 5). En cuanto a fertilización foliar se ha observado que tres aplicaciones de nitrato de potasio tuvieron efecto favorable en cuanto a plantas no tratadas al mostrar una diferencia de 38% en producción (16). COSECHA Cuando un cultivo ha sido sembrado por acodos las primeras frutas se cosechan entre loS 7 y 9 meses después del transplante y las plantas entran en plena producción después de 15 meses. Un cultivo bien manejado puede alcanzar hasta 18 y 20 t/ha, aunque el promedio nacional está en 11 t/ha existiendo regiones que solo llegan a 6-7 t/ha (3) (7) (9) (21). La cosecha es una de las partes más delicadas del cultivo debido a la maduración desuniforme de las frutas y a la presencia de espinas en la planta, lo que exige gran cuidado por parte del cosechador. La mora es un fruto no climatérico. Se deben considerar los siguientes factores en la recolección; cosechar después que el rocío se haya evaporado, recolectar frutos con maduración uniforme; para lograr esta condición se debe observar el cambio de tonalidad de la fruta, cuando pasa de brillante a ligeramente pálido es un punto óptimo de cosecha. Cosechar en ciclos cortos (cada 2 días). Depositar la fruta en recipientes de poco volumen. Al momento de la recolección halar la fruta por su base y no mantenerla por mucho tiempo entre los dedos. Evitar golpes. Si la fruta no va a ser procesada o comercializada rápidamente almacenarla a bajas temperaturas. Es recomendable el embalaje directo en la plantación para evitar daños por pérdidas (9) Las etapas de desarrollo del fruto de mora se muestran en la Tabla 6. TABLA 6. Etapas de desarrollo del fruto de mora. Período Yema floral - botón floral

Duración en días Manizales * Rionegro (Ant.)** 6.0

Inicio floración - apertura floral 23.5 22.0 Apertura flor - polinización 5.0 1.6 Polinización - formación fruto 8.0 6.5 Formación fruto - cosecha 40.5 43.5 Total 82.0 73.6 * Fuente: Datos de campo. Convenio Corpoica-Sena. Investigación en frutales de clima frio. ** Adaptada de Castro et al Universidad Católica de Oriente. Fundación de Fomento Agropecuario Buen Pastor (5). El crecimiento del fruto basándose en el peso fresco muestra tres fases; la primera de crecimiento acelerado, la segunda de crecimiento lento y una tercera de crecimiento rápido. Durante la primera fase el contenido de clorofila total aumenta, predominando su síntesis sobre la de antocianinas. En la segunda fase se produce una disminución en el contenido de clorofila, pero la síntesis de antocianinas no se estimula. El pH decrece gradualmente debido a la síntesis de acidos orgánicos o a fijación de CO2, en el ácido málico. En esta fase se observa el máximo crecimiento de las semillas, lo que puede establecer competencia entre las semillas y el fruto y por eso presenta este, un período lento de crecimiento. En la tercera fase se observa un crecimiento rápido de las antocianinas y el cambio de color rojo a púrpura oscuro ocurre un poco antes de la disminución de la rata de crecimiento. Los azúcares reductores se incrementan rápidamente a los 45 días después de la antesis posiblemente por la translocación de fotosintatos hacia el fruto o por hidrólisis de polisacaridos (17). Figura 4. COMERCIALIZACION La comercialización de la mora debe tener en cuenta las siguientes factores de calidad: Frutos con apariencia de frescura, sanos, limpios, sin olores extraños, maduración uniforme (color rojo, vinotinto), secos y firmes. Longitud mínima 2.2 cm., diámetro mínimo 1.5 cm. (4) (7) (23). Se han diseñado diferentes empaques que evitan las grandes pérdidas por manipuleo del producto: Empaques Empaque tipo Corabastos 48 cm. de largo 32 cm. de ancho 13 cm. de alto 7.5 Kg. de capacidad

Empaque tipo Carulla 50 cm. de largo 35 cm. de ancho 12 cm. 10 capacidad

Empaque tipo Instituto de Investigación Tecnológica

Empaque tipo Universidad La gran Colombia

29 X 25 cm. de boca 19 cm. de alto 14 X 14 cm. de base

11 cm. de alto 37 cm. de ancho Capacidad 10 a 12 kilos

Empaque tipo supermercados, contenedores con pelicula plástica 11.5 cm. de diámetro boca 7.5 cm. de alto 9.5 cm. de diámetro base Capacidad 1 libra

11.5 cm. de diámetro boca 5.5 cm. de alto 10 cm. de diámetro base Capacidad 0.5 libra

En Colombia es corriente observar cosechas en recipientes con capacidad mayor de 15 kilogramos, que producen deterioro del producto, Ilegando en precarias condiciones a manos del consumidor, en bolsas de kilo después de haber pasado por 3 ó 4 procesos de manipuleo. Lo ideal para evitar las pérdidas presentadas en el proceso de postcosecha, que pueden alcanzar hasta 60% de la producción es la cosecha directamente en los contenedores o empaques en los cuales se va a hacer la distribución final del producto. BIBLIOGRAFIA

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QUIROGA Z, R; CASTRO M, D. El cultivo de la mora de castilla. Horticultura Moderna. sf. pp 24-29.

ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA MORA: GUÍA DE DIAGNÓSTICO Y CONTROL Pablo J. Tamayo M. Bernardo Giraldo Diana C. Becerra Clemencia Forero de la Rotta El cultivo de la mora es atacado por un gran número de enfermedades y la investigación dirigida a conocer y a solucionar los limitantes patológicos del cultivo ha sido escasa y solo se ha encaminado a la descripción escueta y a veces incompleta de los principales agentes involucrados en dicha problemática. En Colombia se han registrado las siguientes enfermedades: El oidio o cenicilla (Oidium sp.), que es una enfermedad particularmente severa en épocas de verano y más frecuente en explotaciones bajo invernadero. La roya de las hojas y los frutos causada por Gerwasia lagerhemii, cuya ocurrencia cíclica explica su importancia ocasional, mientras que, la pudrición de frutos por Botrytis cinerea es limitante durante periodos húmedos y lluviosos. La antracnosis o muerte descendente de ramas (Glomerella cingulata) que no causaba daños importantes en épocas anteriores, ahora merece especial atención, mientras que otras como el mildeo velloso causado por Peronospora sp., son nuevas en el ámbito fitopatológico nacional. Aunque menos prevalentes, se destacan la muerte de las plantas por Verticillium albo-atrum y los daños por Agrobacterium tumefasciens. También se poseen registros de afecciones en tallos por Coniothyrium fuckellii, pudriciones por Rosellinia sp y afecciones foliares por Apendiculella calostroma, Septoria sp., Cercosporella sp., Phyllosticta sp. y Alternaria sp., pero la importancia actual de estas últimas enfermedades es secundaria. Es necesaria la realización de estudios sistemáticos sobre la distribución y la magnitud de las pérdidas que estas enfermedades causan al cultivo de la mora, a fin de priorizar actividades de investigación. Así mismo, realizar colecciones de germoplasma y una caracterización adecuada de los agentes patógenos, posibilitando la implementación de alternativas económicas de control.

ENFERMEDADES BIÓTICAS

ENFERMEDADES CAUSADAS POR HONGOS

BOTRYTIS, PUDRICIÓN DEL FRUTO, MOHO GRIS

AGENTE CAUSAL: Botrytis cinerea Pers. ex. Fr.

La pudrición del fruto es una enfermedad frecuente en todas las zonas productoras de mora en Colombia. La enfermedad es favorecida por condiciones de alta humedad y temperaturas bajas. La incidencia y severidad del moho gris es variable según la época del año y la zona de producción. Durante 1996 el moho gris fue considerada una de las enfermedades más limitantes al cultivo de la mora en el Oriente Antioqueño, cuando estudios de incidencia revelaron que Botrytis cinerea era responsable del 70% de las pérdidas por enfermedades en los frutos. La importancia actual de la enfermedad en la zona productora de Antioquia es secundaria. Botrytis cinerea causa la pudrición del fruto y ocasionalmente ataca flores y hojas. Cuando afecta flores estas se caen antes de tiempo y se presenta el secamiento de las partes terminales de los pedúnculos. Cuando las lluvias son frecuentes el hongo afecta todo el racimo de frutos donde se observa una masa fungosa de apariencia algodonosa de color gris a negro. Los frutos se momifican y permanecen adheridos a los racimos. El control cultural comprende labores permanentes de aireación del cultivo, tales como, la desyerba de las calles y las podas sanitarias. Dado que el hongo permanece en los racimos de frutos, estos se deben cosechar y se deben podar las ramas secas con frecuencia semanales. El material colectado debe ser retirado del cultivo. El control químico se realiza mediante la aspersión de fungicidas a base de Diclofluanid (Euparen) en dosis de 1.0 g/l o de Iprodione (Rovral) en dosis de 1.5 cc/l. Estos fungicidas se deben rotar con productos protectantes a base de Mancozeb (Dithane M45, Manzate) en dosis de 3.0 g/l o de Clorotalonil (Control 500) en dosis de 2.5 cc/l, para evitar la formación de poblaciones del patógeno resistentes a los primeros fungicidas.

ANTRACNOSIS DEL FRUTO, MUERTE DESCENDENTE, SECADERA

AGENTE CAUSAL: Glomerella cingulata (Stonem.) (=Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz & Sacc)

Spauld.

&

Schrenk

La presencia de la enfermedad es favorecida por la humedad relativa alta y abundancia de malezas. La antracnosis afecta los frutos de mora provocando pudrición de los mismos. El hongo se presenta en tallos y ramas ocasionando enfermedad conocida con el nombre de muerte descendente o secadera de la mora. igual que el moho gris, la incidencia y severidad de la antracnosis depende de localidad y varía con los años. Entre 1992 y 1994, la antracnosis ocasionó

la la la Al la la

desaparición de algunas plantaciones de mora en el Oriente Antioqueño. Un estudio realizado en 1996 en la misma zona, determinó que la antracnosis sólo era responsable de una pérdida del 5% de los frutos afectados por diferentes enfermedades. El principal síntoma de antracnosis es la muerte progresiva y descendente de las ramas. El hongo penetra por los brotes tiernos de las ramas, las cuales se ennegrecen y las hojas recién formadas quedan muertas y adheridas a la planta. En los tallos y ramas se observan manchas de color morado que luego se tornan negras y se secan. Al interior de los tallos se observa una necrosis de color café claro. El control cultural se orienta a eliminar las ramas afectadas por muerte descendente. El hongo persiste en las ramas y tallos después de las podas sanitarias, por lo cual estos residuos se deben colectar y retirar semanalmente del cultivo. Las aspersiones con fungicidas se deben dirigir a las ramas y tallos. Cuando los ataques son severos, se recomienda la realización de 2 a 3 aspersiones seguidas de un fungicida a base de Benomil (Benlate) en dosis de 0.5 g/l. Reducida la severidad de la enfermedad, las aspersiones deben realizarse con menor frecuencia, es decir cada 15 a 21 días.

MILDEO VELLOSO, PERONOSPORA

AGENTE CAUSAL: Peronospora Corda

El mildeo velloso de la mora causado por Peronospora sp. Es una enfermedad de reciente ocurrencia en Colombia. La enfermedad se presenta en cultivos ubicados en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Santander y Cundinamarca. En los últimos años, el mildeo velloso es considerado una enfermedad de creciente importancia económica en cultivos de mora ubicados en el Oriente Antioqueño. Una estudio dirigido a cuantificar la importancia de las enfermedades del fruto de la mora en la zona productora de Antioquia, indico que en 1996 el mildeo velloso sólo afectaba el 16% de la fruta que se cosechaba enferma, mientras que en 1998 Peronospora sp. Era el patógeno de mayor prevalencia (57% y 94%) en frutos afectados por enfermedades. El agente causal del mildeo velloso ataca hojas, tallos, pedúnculos y frutos. Los tallos presentan lesiones irregulares de color blanco sobre las cuales crece una vellosidad de color grisáceo, que corresponde al esporangio y esporangios del patógeno. El pedúnculo se va secando de arriba hacia abajo. En flores se presenta un amarillamiento o secamiento de los pétalos que luego se caen. Los daños por mildeo velloso se observa también en los sépalos, donde causa una lesión de color café clara a negra que avanza de la parte externa hacia el interior del sépalo. En los botones los sépalos muestran un secamiento en el ápice y los bordes, el cual va progresando uniformemente hasta secarlos y momificarlos por completo. Los frutos son parcialmente

afectados y presentan un desarrollo irregular, maduración desuniforme y pérdida de turgencia y brillo, lo cual demerita su calidad. En las hojas, los síntomas no son tan frecuentes ni evidentes y sólo se observan las estructuras del patógeno en el envés de las mismas cuando las condiciones de humedad relativa son altas ( > 80%) y prevalecen temperaturas moderadas a frías (17 a 20 °C). Lluvias continuas favorecen el crecimiento del hongo en pedúnculos y frutos, los cuales toman una apariencia blancuzca en la superficie. El control cultural se debe orientar a la eliminación de los tejidos afectados mediante la poda semanal, con el propósito de disminuir focos de infección y/o mantener buena aireación. No se deben dejar las partes de la planta afectadas dentro del cultivo. Se ha logrado un adecuado control del mildeo velloso de la mora con aspersiones de fungicidas sistémicos a base de Metalaxyl+Mancozeb (Ridomil Gold) en dosis de 3.7 g/l o de Cymoxanil+Mancozeb (Curzate M8, Curathane) en dosis de 2.5 a 3.0 g/l. Los anteriores productos se deben rotar con productos a base de Clorotalonil (Control 500) en dosis de 2.5 cc/l o de Fentin Hidróxido de Estaño (Brestanid 500) en dosis de 0.5 cc/l.

CENICILLA, OIDIO, MILDEO POLVOSO, CRESPERA

AGENTE CAUSAL: Oidium Link

El mildeo polvoso o cenicilla es una enfermedad de importancia económica durante períodos secos y se presenta en todas las zonas productoras de mora de Colombia. Cuando no se realizan medidas de control oportuno la enfermedad puede llegar a ser limitante al cultivo. El síntoma más evidente es la deformación o enroscamiento de las hojas más jóvenes. En la superficie de estas se presentan manchas irregulares difusas y cloróticas que semejan un mosaico suave. En algunas ocasiones se puede observar la aparición de un polvo blanco en el envés de las hojas, que corresponde al crecimiento esporulante del hongo que causa la enfermedad. El control cultural se debe realizar eliminando los tejidos afectados mediante poda semanal, para disminuir focos de infección y/o mantener una buena aireación. No se deben dejar las partes de las plantas afectadas dentro del cultivo. El control químico se realiza con aspersiones de fungicidas a base de Hexaconazol (Anvil) en dosis 0.5 cc/l.

ROYA AMARILLA

AGENTE CAUSAL: Gerwasia lagerhemii (Magnus) Buriticá

La roya amarilla de la mora es una enfermedad de importancia en cultivos de mora de los departamentos de Caldas y Risaralda, mientras que es ocasional en el departamento de Antioquia. El patógeno produce pústulas o manchas erupentes de color naranja o amarillas que se observan en tallos, frutos y en el envés de las hojas. En la superficie de la hoja se observan lesiones hundidas rodeadas de una coloración violácea. Para el control químico de la roya amarilla se recomienda la aspersión de un fungicida a base de Hexaconazol (Anvil) en dosis de 0.5 cc/l.

VERTICILLIUM, MARCHITEZ POR VERTICILLIUM

AGENTE CAUSAL: Verticillium albo-atrum Reinke & Berth.

La enfermedad se manifiesta por el amarilleamiento de las hojas y marchitez de las plantas. Causa pudrición de las raíces y la muerte de las plantas. La única medida de control consiste en la eliminación o erradicación de las plantas afectadas.

ROSELLINIA, PUDRICIÓN DE LA RAÍZ

AGENTE CAUSAL: Rosellinia De Not.

CÁNCER DEL TALLO

AGENTE CAUSAL: Coniothyrium fuckelii Sacc.

MANCHAS FOLIARES

AGENTES ASOCIADOS: Varios

Se han observado afecciones foliares por Apendiculella calostroma (Desmaz.) Hohn, Cercosporella Sacc., Septoria Sacc., Phyllosticta Pers. y Alternaria Nees., pero la importancia actual de estas enfermedades es secundaria. Debido a la baja incidencia de las enfermedades foliares causadas por los patógenos antes mencionados no se justifica la realización de medidas de control.

ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS

AGALLA DE LA CORONA Y DEL TALLO, AGROBACTERIUM

AGENTE CAUSAL: Agrobacterium tumefaciens (Smith & Townsend) Conn.

La agalla de la corona es una enfermedad de incidencia moderada en los cultivos de mora de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Cundinamarca. Se desconoce su importancia económica. Los síntomas se presentan en los tallos, cerca del cuello de la planta. Produce agallas o tumores de diferente tamaño. Con el tiempo, estos tumores aumentan de tamaño e invaden casi todo el tallo produciendo la muerte de los mismos y debilitando la planta. La enfermedad se propaga por las herramientas empleadas durante las labores de poda. Cuando la severidad es alta se recomienda eliminar los tallos o las plantas afectadas. El control químico no es totalmente exitoso. La aspersión de fungicidas a base de Hidróxido Cúprico (Kocide 101) en dosis de 6.0 g/l o de Oxicloruro de Cobre (Oxicloruro de Cobre 35%) en dosis de 7.5 g/l, reducen un poco la incidencia de la enfermedad. ENFERMEDADES CAUSADAS POR NEMÁTODOS

En los trabajos de reconocimiento de nemátodos en cultivos de mora se han detectado gran cantidad de géneros asociados al cultivo, sin embargo, sólo los nemátodos de los géneros Hemicycliophora spp., Trichodorus spp. y Pratylenchus spp. parecen reproducirse eficientemente en este cultivo. Las plantas afectadas por estos nemátodos muestran crecimiento reducido y decaimiento general. No se han realizados investigaciones sobre la magnitud de las pérdidas y métodos de control de los nemátodos mencionados en este cultivo.

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-----------------------------------------------------------------------------------------------------------NOTA GENERAL SOBRE EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA MORA: La mención de algunos plaguicidas químicos en este Documento, no constituye garantía por parte de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros productos de igual o mayor eficiencia.

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EL CULTIVO DEL LULO (Solanum quitoense Lam.)

INTRODUCCION El lulo (Solanum quitoense Lam.) es una de las frutas exóticas más apetecidas en los mercados nacionales así como en los internacionales, debido a que el color verde y el sabor agridulce de la pulpa la hacen atractiva en comparación con otras frutas. Esta especie es también conocida con los nombres de Naranjilla en el Ecuador, Morelia de Quito y Naranjilla de Quito en el Perú y lulo en Colombia. ORIGEN Y DISTRIBUCION El lulo es un frutal originario de los bosques húmedos de la región sub.-tropical, en las vertientes oriental y occidental de la cordillera de los Andes, a 1.200 y 2.000 m.s.n.m. en las regiones pertenecientes a los países de Ecuador, Colombia y Perú. Esta especie se ha difundido a lo largo del continente americano, desde Chile hasta México, cultivándose en países como Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica y Guatemala. Algunos países de la zona templada se han interesado por su cultivo, pero su adaptación a las condiciones ambientales es deficiente presentado esterilidad en el polen. En Colombia, el lulo prospera especialmente en la zona comprendida entre Cali e Ipiales, con condiciones óptimas que se extienden hasta el paralelo de Medellín. Se encuentran cultivos en los departamentos de Risaralda, Caldas, Quindío, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y los Santanderes. TAXONOMIA Reino Subreino División Subdivisión Clase

: Vegetal : Espermatofita. : Angiosperma. : Dicotiledónea. : Simpétala.

Subclase Orden Género

: Penta cíclica. : Tubiflorales. : Solanum

Especie : Solanum quitoense Lam. Variedades : quitoense (Schultes y Cuatrecasas), tallos sin espinas. : Septentrionales (Schultes y Cuatrecasas), tallos con espinas.

ESPECIES RELACIONADAS A LA NARANJILLA La naranjilla o lulo, Solanum quitoense Lam., es una de las doce especies que constituyen la sección Lasiocarpa de Solanum. Se encuentran numerosos problemas en la producción de esta fruta, y el mejoramiento genético de esta planta se necesita urgentemente. La variación genética en S. quitoense parece ser mínima, aunque se conocen formas con y sin espinas, y en la forma sin espinas hay dos tipos en Ecuador, la dulce y la agria. Una inspección electroforética de 13 accesiones de S. quitoense de Colombia y Ecuador no reveló variación en los genes codificadores de las proteínas enzimáticas (Whalen, Caruso, 1983). Con tan poca variabilidad genética disponible en S. quitoense, los programas de hibridación tendientes a mejorar la “naranjilla” seguramente necesitarán incluir grupos de genes de otras especies. Por consiguiente, es crítico que todas las especies de la sección Lasiocarpa sean mantenidas en bancos de germoplasma y por lo tanto deben ser probadas por características deseables; por ejemplo: resistencia a varias enfermedades y plagas. Las especies de la sección Lasiocarpa pueden ser distinguidas de otros miembros espinosos de Solanum por una combinación de varios caracteres. Las hojas son usualmente grandes con bordes repandos. Las inflorescencias no son ramificadas y se presentan en los entrenudos. Las flores son esteliformes con corolas profundamente lobuladas. Las frutas son bayas pubescentes, con cuatro lóculos (ráramente seis o más) y comestibles, y a menudo son grandes. Solanum candium Lindl. (S tequilense Fern.) Se encuentra desde México hasta Panamá, rara en Colombia; más común en el Oriente del Ecuador y Perú. Las formas Suramericanas son plantas de tierras bajas, pero aquellas de Centro América se pueden encontrar tan altas como a 1.500 m. En toda su área, las especies ocurren en muchos tipos de hábitat. Las frutas de las plantas Suramericanas son pulposas y más deseables que las más secas de origen Centro Americano. Los pelos persistentes de la fruta limitan la utilidad de esta especie. Solanum candidum, es el pariente más cercano filogenéticamente de Solanum quitoense, y aunque es difícil cruzar las dos especies, S. candidum puede poseer características de ecología o de resistencia que serían deseables para incorporar en la “naranjilla”. Así que no se debiera descuidar en los esfuerzos de hibridación. Solanum felinum Whalen. Endémica en la Cordillera Costanera de Venezuela. Este es un distinguible y espinoso arbusto que se encuentra en los bosques de nubes y premontanos por debajo de la vegetación. Está estrechamente relacionado a la especie mucho más común S. vestissimum.

Solanum hirtum Vahl. Una maleza ampliamente dispersa, desde México hasta el norte de Colombia y Venezuela. Aunque las frutas de algunas poblaciones son agradables, son pequeñas y persistentes, cubiertas con pelos. Las características genéticas que hacen a S. hirtum una maleza exitosa, pueden ser de valor para incorporarlas a S. quitoense para conseguir vigor y amplitud ecológica. Es de particular importancia la aparente presencia de resistencia a nemátodos en algunas líneas de S. hirtum. Esta especie se cruza fácilmente con S. quitoense, cuando se usa como el progenitor materno. Solanum hyporhodium A. Br. G. Bouche. Se encuentra en las cordilleras costeras de Venezuela y Trinidad. Como S. felinum, este arbusto del piso de los bosques de nubes está relacionado con S. vestissimum. Las bayas son grandes, casi glabras en la madurez y tienen sabor dulce. Con poco mejoramiento, éste podría ser un cultivo frutal muy importante a elevaciones medianas. No se conoce nada de las propiedades de resistencia a enfermedades y plagas de S. hyporhodium. Solanum lasiocarpum Dum (S. feraz de autores). Originario de India, Indochina e Indias Orientales. Esta especie es muy relacionada a S. candidum con la cual se cruza fácilmente. Solanum pectinatum Dun. (S. hirsutissimum Stand). Se le encuentra en el Oriente y Sur de Colombia, Ecuador y Norte del Perú, principalmente por debajo de los 1000 m.s.n.m. También se reporta en Costa Rica y Panamá. Esta especie se coloca aparte de las otras en la sección Lasiocarpa por la cobertura de pelos largos y simples. Muchos atributos hacen a S. pectinatum una especie promisoria para la agricultura. Las frutas son grandes y glabras en la madurez y tienen un sabor muy agradable. Esta especie podría ser ampliamente cultivada a bajas elevaciones en los trópicos donde S. quitoense no es exitosa. Solanum pseudolulo Heiser. Endémica en Colombia, entre los 500 - 2000 m.s.n.m., en las Coordilleras Oriental y Central. Las frutas son de tamaños medianos y glabros cuando maduran, pero el sabor es más bien insípido usualmente. La especie es exitosa en muchas combinaciones de cruces cuando se usa como el progenitor femenino, y puede demostrar ser útil como un puente genético entre otras especies de la sección Lasiocarpa. Solanum quitoense Lam. Naranjilla o lulo. Cultivada a elevaciones medias en Colombia, Ecuador y Perú, y más recientemente en Centroamérica. Un importante cultivo frutal. Solanum repandum Forst. Originario de la Polynesia. Esta especie es cuestionablemente distinta de la especie del Amazonas S. sessiliflorum. Parece haber perdido popularidad como un cultivo frutal en Polynesia y ahora es encontrada muy raramente. Este material vivo debiera ser encontrado y conservado bajo el cultivo. El fruto es grande y glabro cuando maduro. Presumiblemente, el sabor es similar al de S. Sessiliflorum. Solanum sessiliflorum Dun. (S. topiro Dun) Cocona. Cubiu. Se le encuentra en el Oriente y Sur de Colombia, Ecuador y Perú y hacia el Oriente en la hoya Amazónica, principalmente bajo cultivo. Una planta frutal popular en las tierras bajas. El sabor no

es tan bueno como el de la “naranjilla”, y la fruta se usa más a menudo en bolsas que en jugos. Hay mucha variación en tamaño y forma de la fruta. La mayoría de las plantas carecen de espinas, pero una forma espinosa con frutos relativamente pequeños se encuentra en el Sur de Colombia y Norte del Ecuador (S. sessiloflorum, var. georgicum). Solanum stramonifolium Jacq. Una maleza de tierras bajas en toda la hoya Amazónica. Las frutas son pequeñas pero a menudo agradables y comidas comúnmente por los indios en Colombia y Ecuador. En la parte occidental del área, las plantas esta especie usualmente carecen de espinas (S. stramonifolium var. inerme). Solanum vestissimum Dun. De laCordillera Central de Colombia al Este hasta la Cordillera de la Costa de Venezuela. Las plantas son arbustos grandes o pequeños árboles en el piso del bosque de nubes de 1500 a 2200 m. Las frutas son grandes y tienen un sabor muy bueno pero están cubiertas con pelos cortos rígidos. Las formas de S. quitoense que son tolerantes a altas elevaciones podrían ser derivadas de cruces con S. vestissimum.

FIGURA 1. Relaciones filogenéticas probables entre las especies de la Sección Lasiocarpa. Las relaciones fueron estimadas mediante el análisis cladístico de caracterés morológicos (Whalen et al., 1981) y análisis Genético de datos de isoenzimas (Whalen y Caruso, 1980). STRAMONIFOLIUM SESSILIFLORUM REPANDUM HYPORHODIUM VESTISSIMUM FELINUM PECTINATUM CANDIDUM LASIOCARPUM QUITOENSE HIRTUM PSEUDOLULO

DOMESTICACION DEL LULO Zeven y de West (Lobo, 1991) señalan que en los hábitats desarrollados por el hombre se encuentran dos tipos de organismos: malezas y especies domesticadas, reservando el nombre de silvestres para aquellas especies que se desarrollan en hábitats poco alterados. Una maleza es aquella que crece en forma espontánea y persistente en ecosistemas que son comúnmente utilizados. En este contexto el lulo que se encuentra en forma natural, corresponde a la categoría de maleza. Las plantas

domesticadas son aquellas que están adaptadas permanentemente utilizadas en la agricultura.

estrictamente a hábitats

Según la dinámica evolutiva puntualizada por Polunim y Purseglove (Lobo, 1991), donde señalan que las especies domesticadas se extienden por ambientes diversos y ámbitos geográficos más amplios, pierden la latencia de la semilla, pueden haber perdido el mecanismo de dispersión de las semillas, pueden perder defensas tales como espinas y se eliminan vellosidades que recubren el fruto. En el anterior sentido el lulo es una planta en una etapa de domesticación, debido a que esta especie presenta características como latencia en la semilla, espinas en tallos y hojas, tricomas en los frutos y un alto número de semillas; que las llevan a esta consideración Según Lobo 1991, para la domesticación y posterior desarrollo del lulo como cultivo se puede aplicar dos modelos generales. El primero corresponde al patrón tradicional de selección dentro de la especie a cultivar, el segundo esquema se lograría a través de la introgresión genética con especies relacionadas, el cual corresponde a un modelo de mejoramiento genético o evolutivo, entendiéndose como la incorporación de materiales cultivados de germoplasma de formas primitivas o de especies relacionadas, eliminando durante el proceso características indeseables o deletéreas presentes en los progenitores dominantes. PATRON TRADICIONAL DE DOMESTICACION (Sin mejoramiento genético): A partir del hábitat desarrollado por el cultivo, donde crece en forma espontánea debajo de la sombra de árboles, exhibiendo hojas de gran tamaño dispuestas en planos horizontales, fotosíntesis reducida en relación al área foliar y alta población de micorrizas; se han adoptado dos estrategias: Perse: Cultivarlo a plena exposición solar, desarrollando un paquete agronómico eficiente debido al desbalance hacia la parte reproductiva con alta formación de frutos y la necesidad de una gran cantidad de nutrientes, lo cual conlleva a un debilitamiento de las plantas, con un subsiguiente ataque de patógenos. Esto se logra: • Determinando los ecosistemas donde alcanza su mejor desarrollo. • Seleccionando plantas con resistencia a problemas fitosanitarios. • Seleccionando plantas vigorosas. • Determinando los manejos integrados de los diferentes problemas fitosanitarios. • Distancias óptimas de siembra.

Sistemas agroforestales: Como esquema alterno se tiene la siembra bajo sombrío, considerando en este contexto el estudio de los siguientes factores: • Sistema de sombrío a utilizar. • Equilibrio ecológico. • Paquete tecnológico del sistema a usar. INTROGRESION GENETICA: Hibridación interespecífica. Los programas de mejoramiento genético, en busca de solucionar los diversos problemas que afectan el lulo, requieren del aporte de especies afines, con el fin de

transmitir características de rusticidad y resistencia a plagas y enfermedades en lulos comerciales. En el caso del lulo, Whalen et al (Zuluaga, 1994), en estudios de la taxonomía de esta especie y especies relacionadas de la sección Lasiocarpa, presumen que el lulo se puede hibridizar con: S. candidum (S.tequillense Fern), S. pectinatum Dum, (S. hirsutissium Stand), S. pseudolulo Herser, S. Sessiliforme Dun, (S. Topiro Dun), S. Stramonifolium Jacq, S. vesstissium Dun, S. hirtum Valh, S. quitoense, S. hiporhodium. Los trabajos de mejoramiento genético en lulo son escasos y reconocen los híbridos de Heisser y las hibridaciones realizadas por Lobo y Navarro en el C.I. La Selva en Rionegro, Antioquia. El mejoramiento genético en Colombia nación de la necesidad de buscar una solución al problema de nemátodos que estaba atacando las plantaciones de lulo, especialmente en Antioquia. Lobo y Navarro, estudiaron la resistencia de nemátodos de las especies con afinidad genética al lulo del género Solanum, encontrando que el S. hirtum o lulo de perro, la cual es una maleza ampliamente distribuida, exhibía resistencia al nematodo formador de los nudos radiculares (Meloidogyne sp.), el cual utilizado como progenitor femenino se cruzaba fácilmente con Solanum quitoense. La F1 obtenida del cruce (S. hirtum x S. quitoense F1), fue un híbrido con las siguientes características. • Planta espinosa. • Frutos pequeños, pulpa amarilla e insípida. • Hojas más pequeñas. • Vellosidad en el fruto. Para eliminar las espinas se realizó un retrocruzamiento con S. quitoense, sin espinas procedente del Ecuador. El híbrido resultante presentó las siguientes características: • • • • • • •

Planta sin espinas. Frutos más grandes que los de la F1, pero de menor tamaño que S. quitoense. Resistencia a nemátodos. Se puede sembrar a libre exposición. Pulpa de color verde. Fruto con buen sabor y aroma. Tricomas en el fruto.

De esta introgresión genética, salieron tres híbridos 585024 H.O.F + G, P32005 H.F.G. y 585024 H.O., los cuales se están evaluando para confirmar su bondad, comparados con la especie comercial cultivada. BOTANICA RAIZ: El lulo presenta un sistema radical fibroso y superficial, el cual penetra hasta 50 cm de profundidad con un gran desarrollo de raíces laterales.

TALLO: El tallo es semileñoso, robusto, cilíndrico y velloso, con o sin espinas. Crece erecto y aveces ramificado desde el suelo, presenta de 4 a 6 ramificaciones laterales que sirven de sostén de toda la parte aérea; una planta puede crecer hasta tres metros de altura. Las ramas son fibrosas y resistentes, con diámetros hasta de 5 cm; su distribución es radial, lo cual impide claramente un tallo principal. Cuando las ramas son jóvenes, estas son verdes y suculentas tornándose cafés y leñosas a medida que maduran. HOJAS: Las hojas son grandes (25 – 30 cm. de longitud y hasta 35 cm. de ancho), de color verde oscuro por el haz y verde claro por el envés, adheridas a las ramas por un pecíolo pubescente y suculento de 15 cm. de longitud aproximadamente. Son palmeadas y alternas, de forma oblonga - ovalada, con nervaduras pronunciadas en el envés y de color violáceo, bordes ondulados, limbo delgado y cubierto de vellosidades dándole la apariencia de un finísimo terciopelo. El haz presenta tormento estrellado, de color morado y en ciertas variedades las nervaduras exhiben espinas agudas en el haz y en el envés. FLORES: Las flor es pentámera y perfecta, los sépalos son pubescentes y morados en la parte externa, los pétalos blancos en el haz y morados en el envés; el ovario es supero, bilocular, pubescente y de color amarillo; el estigma es verde con filamento amarillo y de menor tamaño en relación con las anteras, las cuales son amarillas y presentan dehiscencia apical. Las flores se encuentran formando una inflorescencia cima escorpioide tipo deprenio, adheridas a las axilas por un corto pedúnculo; el número promedio de flores por inflorescencia es de 5 a 10 y el porcentaje de cuajamiento es del 16%. En una misma inflorescencia se pueden encontrar tres tipos de flores; de pistilo largo, medio y corto; siendo únicamente fértiles las flores con pistilo largo. FRUTOS: Los frutos se clasifican botánicamente como una baya, son globosos, de 4 a 8 cm de diámetro y con un peso aproximado de 80 - 100 g, cubiertos de tricomas de color amarillo o rojo los cuales se pierden o desprenden a medida que estos maduran. La corteza es lisa y resistente, de color amarillo intenso, amarillo rojizo o naranja en la madurez; la pulpa es verdosa, dividida casi simétricamente en 4 lóculos, de sabor agridulce, con un pH de 3,6 - 4 y con numerosas semillas.

Estudios realizados en el Ecuador indican que la pulpa representa el 90 % del peso total del fruto, la cascara el 4,3 5 y la semilla el 5,2%. La planta de lulo fructifica sin interrupción, observándose en una misma planta botones florales, flores y frutos en diferentes estados de desarrollo. SEMILLAS: Las semillas son lisas, redondas, en forma de lenteja; presentan un color amarillo claro o blanquecino, son ricas en aceites y tienen un diámetro aproximado de 3 mm. Según Gattoni (1961), se encuentran entre 1.000 y 2.000 semillas en una baya, con un peso en estado seco de 3,5 g. Lobo en un trabajo realizado en el Oriente Antioqueño encontró un promedio de 997 semillas por fruto, con un peso en estado seco de 2.2 g, además encontró correlación entre el peso de la semilla y el peso de fruto, indicando la necesidad de una eficiente polinización para obtener frutos de buen tamaño. La germinación de la semilla del lulo se reduce significativamente por debajo de los 17 °C y por encima de los 30 °C, siendo el rango óptimo entre los 21 y 26 °C. Valencia y García (1977) y Lobo (1995), bajo condiciones de Medellín a 1.500 m.s.n.m. y 21 °C encontraron un porcentaje de germinación entre el 50 % y el 53% en un lapso de 30 días. En las localidades de Rionegro a 2.120 m.s.n.m. y con 17,5 °C de temperatura media, y en Bello con una temperatura media de 21,7 °C y a 1.450 m.s.n.m., Lobo encontró un porcentaje de germinación del 27 % en Rionegro y 67 % en Bello. Lobo (1995), indica que en trabajos realizados en el Centro Experimental Tulio Ospina en Bello (Ant.), la semilla de lulo disminuye el porcentaje de germinación cuando se almacena a 7°C en nevera y a 15 °C en cuarto frío durante los primeros 60 días; en adelante y hasta los 150 días, aumenta los porcentaje con respecto al inicial ( 0 días ). Lo anterior según este autor podría señalar latencia, la cual se rompe posteriormente por la baja temperatura. Por otro lado la semilla almacenada al medio ambiente, en condiciones de laboratorio (20°C), pierde gradualmente su poder germinativo pasando de un 53 % recién extraída aun 8,4 % a los 150 días de almacenamiento (Girard y Lobo, 1988). El mejor almacenamiento de la semilla de lulo se logra en nevera a 7 ° C de temperatura utilizando empaque de aluminio conservando la humedad; si se disminuye este contenido el mejor sitio es el congelador y empacado en bolsas de aluminio. VALOR NUTRITIVO Y USOS El lulo se emplea como jugo fresco, en la producción de mermeladas, jugo concentrado congelado, helados, pulpa congelada, jalea, pudines y pasteles. Es rico en vitamina C y el contenido de hierro, le confieren propiedades diuréticas y tonificantes. El jugo actúa como solventes de toxinas presentes en el organismo y facilita la eliminación de ácido úrico en la sangre

COMPOSICION QUIMICA Contenido en 100 g de parte comestible. Calorías Agua Proteínas (g) Grasas (g) Carbohidratos (g) Fibra (g) Calcio (mg) Fósforo (mg) Hierro (mg) Vitamina A (UI) Tiamina (mg) Riboflavina (mg) Niacina (mg) Acido ascórbico (mg)

23 92.5 0.6 0.1 5.7 0.3 8 12 0.6 600 0.04 0.04 1.5 25

ECOLOGIA CLIMA: La temperatura óptima a la cual se desarrolla el lulo es de 20 °C, pero se obtienen resultados satisfactorios en el rango de los 15 a 22 °C. El lulo no soporta temperatura inferiores a los 12 °C ni superiores a los 24 °C, se debe tener en cuenta que esta especie no tolera heladas así sean de baja intensidad. Se pueden considerar dos pisos térmicos adecuados para su cultivo, uno entre los 1.600 y los 2.000 m.s.n.m. apropiado para la variedad quitoense y el otro entre los 2.000 y 2.400 m.s.n.m. especial para la variedad septentrionale. La precipitación pude oscilar entre los 1.500 y los 3.000 Mm. anuales, siendo la óptima de 2.500 mm, con buena distribución. Un período de tres semanas de sequía puede ocasionar caída de frutos. Esta especie es una planta de día corto lo que hace que se desarrolle mejor en sitios sombreados (sotobosque o bosque primario), o en zonas con alta nubosidad; el lulo crece bien en sitios húmedos, cercanos a corrientes de agua pero no encharcados con una humedad relativa del 80 %. En el C.I. La Selva (Rionegro, Antioquia), localizado a 2.120 m.s.n.m. con una precipitación de 1.800 Mm. y humedad relativa del 78 %, ubicado en una zona de vida bosque húmedo montano bajo, se realizó un experimento con el fin de determinar el porcentaje de sombrío necesario para el óptimo desarrollo de una planta de lulo; en este trabajo se llegó a la conclusión de que los mejores resultados se obtienen en plantas bajo un sombrío entre el 25% y el 50%. Las zonas de vida donde mejor se comporta el cultivo son el bosque húmedo premontano y el bosque húmedo montano bajo, teniendo siempre un buen manejo agronómico

SUELOS: El lulo prefiere los suelos ricos en materia orgánica, con pH que oscile entre 5,2 a 5,8, de textura franca, profundos y con buen drenaje. PROPAGACION PROPAGACION SEXUAL: Valencia y García (1977) y lobo (1995), ensayaron varios métodos para la extracción de semilla de lulo, llegando a la conclusión de que el mejor sistema es el de la fermentación de la pulpa, la cual consiste en colocar éste en recipientes de vidrio por un lapso de 48 horas, después de este tiempo se lavan y secan las semillas a la sombra en papel absorbente. La semilla se obtiene de frutos de buen tamaño, maduros, libres de plagas y enfermedades y deben proceder de plantas vigorosas, sanas y en segundo año de producción. PROPAGACION ASEXUAL: Consiste en obtener plantas para siembra a partir de trozos de tejido vegetativo, tomados de plantas seleccionadas por características de vigor y sanidad. Propagación por estacas: En el caso del lulo, consiste en seleccionar brotes axilares de 25 a 30 cm. de longitud y que posean 4 yemas. Una vez seleccionadas las estacas, se les retiran las hojas con el fin de evitar la transpiración y disminuir pérdidas por deshidratación. Las estacas se siembran en una cama de arena previamente tratada y se les debe suministrar riego frecuentemente. Los brotes nuevos se observan entre los 20 y 30 días, indicando su prendimiento; a los 15 días de observar hojas verdaderas las estacas se transplantan a bolsas donde permanecen por 30 días, tiempo después del cual se transplantan al sitio definitivo de siembra.

Propagación por injertos: Especies como S. torvum, S, umbellatum y S. marginatum, son compatibles con la especie S. quitoense. En el ICA, Regional 4, se realizó un ensayo de injertación de lulo en los patrones S. torvum (friega platos) y S. umbellatum (Chucho hediondo); los tipos de injertos evaluados fueron “T” invertida, púa central y parche. Los resultados indican que el mejor tipo de injerto fue el de púa central con un 90% de prendimiento en los dos patrones, pero sólo los injertos en S. torvum, sobrevivieron en campo. Cultivo de tejidos: (Meristemos):

Esta técnica consiste en aislar una parte de la planta de lulo (meristemos) para cultivarlos en un medio preestablecido y bajo condiciones asépticas. El cultivo de meristemos en lulo es una técnica alternativa que ha mostrado importantes ventajas en comparación con los sistemas tradicionales de propagación, permitiendo una propagación clonal rápida de un gran número de plántulas en un corto período, bajo condiciones contraladas, en espacio pequeño y con poca mano de obra; mayor control sobre la sanidad del material, facilidad de transporte del material in vitro y la multiplicación acelerada de plantas con características deseables. SEMILLERO Debido al tamaño pequeño de la semilla de lulo y lo delicada que es la plántula en sus primeros estados de desarrollo, se recomienda sembrarlas en semilleros con el fin de brindarles las mejores condiciones y cuidados que nos aseguren plantas sanas y vigorosas. El medio más adecuado para la germinación está compuesto por una mezcla de dos partes de suelo de textura media, una parte de materia orgánica bien descompuesta y una parte de arena para mejorar el drenaje. Este medio se debe desinfectar para evitar cualquier problema fitosanitario que afecte la germinación. Los semilleros se deben ubicar en sitios planos, con buen drenaje, cerca de fuentes de agua que permitan el riego; se deben proteger contra la acción del viento y los animales. Normalmente se utilizan semilleros de 20 cm de alto, 1,20 m de ancho y el largo necesario.

SIEMBRA: Las semillas se siembran a 1cm de profundidad en surcos separados 10a15 cm. y distribuidas uniformemente en el surco. La germinación se inicia a los 10 días y llega al máximo a los 30 días después de la siembra. Según Gattoni (1961), para una hectárea se necesitan, en promedio, 20 g. (1 onza) de semilla, en un área de 3m2. RALEO: A los 30 ó 45 días después de la siembra cuando la planta ha alcanzado una altura de 2 ó 3 cm, se realiza un raleo o entresaque de las plantas más débiles y delgadas, dejando en los surcos una planta cada 2 cm.

TRANSPLANTE: Una vez las plántulas alcanzan de 8a10 cm. de altura en el semillero, se deben transplantar a bolsas, cuya tierra se debe tratar previamente, en la misma forma que los semilleros.

El transplante de la bolsa al sitio definitivo de siembra se hace cuando la planta alcanza una altura de 25a 30 cm. (5 ó 6 hojas), aproximadamente a los 40 ó 60 días después del transplante en bolsas. ESTABLECIMIENTO PREPARACION DEL TERRENO: El sistema de preparación del terreno a usar depende del tipo de suelo donde se va a sembrar; en terrenos muy pendientes se hace una limpieza y luego el hoyado. En zonas boscosas se recomienda socolar el bosque, para dejar un sombrío del 25%, lo cual se logra dejando arboles cada 20 a 25 m. En zonas planas y mecanizables un pase de arado y dos de rastrillo son suficientes. Según Gattoni (1961), no es recomendable sembrar lulo en terrenos donde antes se sembró esta especie, debido a que parece ser que el lulo segrega dentro del suelo una toxina, además, del agotamiento que sufre el suelo durante períodos sucesivos de producción. López (1977), afirma que terrenos recién desmontados con buen contenido de materia orgánica y con pendiente moderada que asegure un buen drenaje, son óptimos para la planta, sin embargo, se genera un desequilibrio ecológico, debido a la alta tasa de descomposición de los residuos vegetales por los microorganismos, liberando grandes cantidades de nutrientes, parte de los cuales son tomados por las plantas y la gran mayoría se pierden por lixiviación, disminuyendo rápidamente la fertilidad del suelo. Dado que las especies que crecen en los bosques están asociadas a micorrizas; Collazos et al (1994), evaluaron el carácter obligado facultativo de la asociación micorriza en lulo, utilizando 9 cepas de micorrizas en dos oxisoles de mediana y baja fertilidad con niveles de 0, 50 y 100 Kg/Ha de fósforo. Estos autores encontraron que el lulo es una especie moco trófica facultativa, quiere decir que en suelos con adecuados niveles de fósforo asimilable su desarrollo depende de la asociación micorricica.

DISTANCIAS DE SIEMBRA Las distancias de siembra óptimas en el cultivo del lulo, no se han definido, por lo cual los datos anotados a continuación se deben tomar como una guía, que asociada a factores como: fertilidad del suelo, sistemas de siembra y otros, y a la experiencia, permitirá definir una distancia apropiada para cada caso. Lobo et al (1982), anotan que la distancia de siembra más utilizada en Antioquia es de 2 x 1,65m. y en Valle del Cauca se siembra a 1,60x1,20 m.; obteniéndose densidades de 3.000 y 5.000 plantas por hectárea, respectivamente. Dávila (Lobo et al 1982), considera distancias de 2,5x3 m. en triángulo con poblaciones de 1,333 plantas por hectárea. Jiménez, (1982) reporta que en la zona Centro Oriental del Ecuador se utilizan densidades que van desde 2.000 hasta 4.000 plantas por hectárea, utilizando distancias de siembra de: 2,5x2 m., 1,6 x 1,5 m., 2,0 x 1,8 m. y 1,8 x 1,8 m. Lécaros, (1982) considera distancias de siembra de 2,5 x 2,5 y de 2,0 x 2,0, para obtener poblaciones entre 1.600 y 2.500 plantas por hectárea, en la parte Norte del Perú. Los autores consideran que distancias de 3 x 3 m (1.111 plantas/ha) ó 2 x 2 m (1.666 plantas/ha) son adecuadas para un buen manejo del cultivo TRAZADO Y SIEMBRA Una vez definida y trazada la distancia de siembra, se realiza el hoyado 30 días antes de la siembra, los hoyos deben ser de 40 x 40 x 40 cm., los cuales se deben llenar con una mezcla de tierra, materia orgánica y arena en proporción 3:1:1.

MANEJO DEL CULTIVO FERTILIZACION: Al igual que para las distancias de siembra, no existen recomendaciones definidas para la fertilización; ésta depende de las condiciones del suelo de cada sitio y del manejo que se le haya dado anteriormente. El lulo es muy sensible a las deficiencias de boro y magnesio, la deficiencia de fósforo retrasa la maduración y se da malformación en las semillas. En la zona Cafetera Central de Colombia, en suelos con alto contenido de materia orgánica, pobres en fósforo y textura media, García (Lobo et al, 1982), ha encontrado respuesta de la planta de lulo a aplicaciones de 22 g de urea, 50 g de súper fosfato triple y 21 g de sulfato de potasio, aumentando en un 200% la producción de frutos. López (Lobo et al, 1982), señala que en Valle del Sibundoy, en Nariño la aplicación de gallinaza en forma periódica ha ocasionado aumentos constantes en la producción.

Muñoz (Zuluaga, 1994), recomienda el siguiente plan de fertilización para suelos del Oriente Antioqueño, los cuales en promedio tienen un pH entre 3,5 y 5,8, textura franco-arenosa, contenidos medios de materia orgánica, pobres en nitrógeno y fósforo y medios en potasio: 2 a 4 Ton/Ha de materia orgánica. 40 a 60 Kg. /Ha de Urea. 90-135 Kg. /Ha de P2O5. 60 – 90 Kg. /Ha de U2O. 100 - 200 g. /planta de Cal Dolomítica. 1 - 2 Kg. /Ha de boro. Meneses y Correa (1994), recomiendan: A la siembra aplicar 50 g /planta de 1030-10 ó 13-26-6 y 1 - 2 Kg. de materia orgánica por planta a los tres meses después de la siembra y antes de la floración, aplicar 100 gr./planta de un fertilizante compuesto como el 10-30-10 ó el 13-26-6. Esta misma cantidad se debe aplicar cada seis meses, complementando con 25 g de Agrimins. La materia orgánica se debe aplicar en dosis de 2 Kg./planta cada año. El encalamiento es necesario si los suelos poseen un pH por debajo de 5,2 y cuando se presenten concentraciones de aluminio intercambiable; debe tenerse en cuenta además la relación Ca: Mg. La dosis general es de 500 g/hoyo de Cal Dolomítica. Alzate (Zuluaga, 1994), recomienda devolver al suelo lo que el cultivo ha extraído de proporcionarle los nutrientes necesarios a la planta.

N 100

Extracción de nutrientes del lulo (Kg./ha) P2O5 K2O MgO S 35 100 25 20

PODA: Las podas son necesarias para lograr un buen desarrollo, producción y manejo de problemas fitosanitarios. Existen dos tipos de poda que son de formación y mantenimiento.

Poda de formación: Esta consiste en eliminar todos los brotes basales hasta una altura de 50 cm., con relación al suelo permitiendo una mayor aireación, menor humedad relativa dentro del cultivo y evitando la proliferación de patógenos que afectan distintos órganos de la planta. Poda de mantenimiento: Consiste en retirar las partes secas, enfermas y los chupones. En plantaciones bajo sombrío es conveniente podar las yemas apicales, dado que su crecimiento es muy marcado, favoreciendo el desarrollo de las ramas laterales. Este tipo de poda se recomienda una vez por año. CONTROL DE MALEZAS:

Es necesario mantener el cultivo limpio de malas hierbas principalmente alrededor de la planta para evitar competencia con las mismas, lo que se refleja en una menor producción. Se recomienda hacer un control integrado de los sistemas mecánico y químico. El mecánico se basa en un plateo cerca del tallo manualmente o con machete superficialmente para no dañar el sistema radicular; en las calles se usa el control químico acondicionado con el uso de pantalla y boquilla 800, siguiendo las recomendaciones técnicas. En terrenos inclinados, el control se realiza con un plateo formando una pequeña terraza alrededor de cada planta y las calles se mantienen con malezas bajas con el uso de machete o guadaña. APORQUE: Esta práctica se realiza con el fin de favorecer un mejor anclaje a la planta, ya que está en producción por su altura y peso de la cosecha puede presentar volcamiento, además, se busca estimular la formación de un mayor número de raíces y mejorar el drenaje de la planta. Generalmente esta labor se hace con la desyerba y la fertilización.

RIEGO: El lulo se desarrolla óptimamente en condiciones húmedas, en época secas la planta responde a la aplicación de riego. COSECHA En condiciones normales una planta de lulo inicia producción entre los 8 y 10 meses después del trasplante y alcanza su máxima producción entre los 2 y 3 años de edad, declinando hacia el cuarto año. Una planta en plena producción puede producir 9 Kg. de fruta al año, esto con una densidad de 3.000 planta/ha puede dar rendimientos de 27 toneladas/ha anuales. Según Meneses y Correa (1992), el rendimiento promedio del lulo es 12 ton/ha/ año. La recolección de los frutos es manual y se hace cuando éstos están en estado pintón, lo que equivale al 50% de la superficie de color amarillo. En este estado el fruto resiste el manipuleo que consiste en la limpieza de la vellosidad (la cual se retira frotando los frutos con guantes de cuero), el embalaje y el transporte al mercado. Otra técnica para retirar la vellosidad del fruto es denominada lavado por aspersión, la cual consiste en colocar los frutos en movimiento, logrando que se froten entre sí, mientras chorros de agua permiten retirar y limpiar los vellos de las superficies de los frutos. EMPAQUE

El empleo de las cajas tomateras produce pérdidas hasta del 20% del los lulos, en su mayoría los de menor tamaño y los de madurez avanzada. Camacho y Romero (1995), recomiendan el uso de cestos plásticos de 13 cm de alto, 40 cm de ancho y 60 cm de largo con una capacidad de 10 kg. Este tipo de empaque ha disminuido las pérdidas de un 20 a un 3%. Para exportación la fruta debe ir en alvéolos de pulpa prensada o plástico perforado y preforrado en cajas de 3 Kg. netos. ALMACENAMIENTO El lulo en estado pintón puede ser almacenado a temperaturas superiores a 7oC y al rededor del 90% de humedad relativa, evitando así la deshidratación y arrugado, y se logra una maduración en ocho días. Gattoni (1961), expone que el lulo se puede almacenar por dos meses a temperaturas entre 7 y 10oC, con una humedad relativa del 70 al 80%. COSTOS DE PRODUCCION • Labores de cultivo. LABORES

UNIDAD

Extracción de semilla Establecimiento, conservación semillero Llenado de bolsas Preparación de bolsas Transplante a bolsas Atención a bolsas Trazada y hoyada Siembra, resiembra y transplante Aplicación correctivos Aplicación fertilizante Aplicación insecticida Aplicación fungicida Plateo Poda

CANTIDAD

Jornal Jornal

1 5

Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal Jornal

3 3 4 7 10 5 5 15 15 20 10 10

VALOR UNITARIO 17.500.00

VALOR TOTAL 17.500.00 87.5000.00 52.500.00 52.500.00 70.000.00 122.500.00 175.000.00 87.500.00 87.500.00 162.500.00 162.500.00 350.000.00 175.000.00 175.000.00

• Insumos INSUMOS

UNIDAD DE MEDIDA

CANTIDAD

NUMERO DE APLICACIO NES Correctivos

V/UNIT

13.000.00

Cal Dolomítica

Bulto

2

2 Fertilizantes

Gallinaza Bórax (47%) Tottal 10 30 10 Agrimins

Bulto Bulto Litro Bulto Bulto

130 1 10 4 4

4 2 5 4 6 Plaguicidas

8.000.00 15.000.00 18.000.00 41.000.00 70.000.00

V/TOTAL

26.000.00

1.040.000.00 15.000.00 90.000.00 164.000.00 280.000.00

Dithane M-45 Previcur Omite Malathion Benomyl

• Materiales MATERIALES Azadón Tijera podadora Guantes Balde plástico

Kg. litro litro litro sobre

10 2 1 2 2

UNIDAD DE MEDIDA Unidad Unidad Pares Unidad

6 4 4 4 4

CANTIDAD 4 2 4 4

12.000.00 30.000.00 38.000.00 27.000.00 10.000.00

V/UNIT 15.000.00 40.000.00 8.000.00 15.000.00

120.000.00 60.0000.00 38.000.00 108.000.00 20.000.00

V/TOTAL 60.000.00 80.000.00 32.000.00 60.000.00

Manejo y control de las principales enfermedades y virosis del cultivo de l Nombre común

Agente causal

Mancha o gota de la hoja Botrytis sp. Gloesporium sp.

Manejo y control Disminuir densidad de plantación. Control químico específico.

Mancha amarilla

Cladosporium sp. Cephalsphorum sp.

Remoción y quema de las partes enfermas. Control químico.

Mancha negra de los tallos

Phoma sp. Colletotrichum sp.

Remoción de las plantas afectadas. Control químico.

Gotera

Phytophthora infestans Remoción de frutos y tallos enfermos. Control químico.

Pudrición algodonosa

Sclerotinia scleroteorum

Evitar el cultivo en zonas con altitud mayor de 2.000 m.s.n.m. y lluviosas. Efectuar poda sanitaria de tallos y ramas. Quemar residuos. Desinfectar herramientas de poda. Aplicar fungicida al suelo.

Podredumbre bacteriana

Erwinia sp.

Control de malezas. Construir drenajes. Desinfectar herramientas de poda. Fertilizar apropiadamente. Evitar heridas en planta y frutos. Erradicar y quemar plantas enfermas.

Antracnosis

Colletotrichum gloesporoides.

Disminuir la densidad de plantación. Controlar malezas. Fertilización apropiada. Realizar poda de formación y sanitaria. Quemar los residuos de la poda. Recoger y quemar los frutos enfermos. Controlar plagas. Cosechar oportunamente. Control químico con fungicidas sistémico y de contacto en rotación. Aplicar químicos con base de Cobre durante la floración.

Pudrición amarga

Geotrichum sp.

Cosechar separando los frutos sano de los enfermos. Evitar las lesiones y heridas en los frutos. Sumergir los frutos en solución de Tiobendazol a 2500 p.p.m.

Moho verde

Penicillium sp.

Evitar los daños mecánicos en los frutos. Aplicar control químico con Tiobendazol a 2500 p.p.m. No realizar la cosecha cuando exista elevada humedad relativa ni en tiempo seco y frío.

Pudrición blanda

Rhizopus sp.

Evitar los daños mecánicos y las heridas en los frutos. Cosechar los frutos sanos separados de los enfermos.

Secamiento descendente

Fusarium sp.

Elevar el pH del suelo antes de la siembra.

Cáncer bacterial

Corynebacterium michiganense

No utilizar esquejes ni semillas de plantas afectadas para la propagación. Desinfectar herramientas de trabajo. Control químico en semilleros.

Marchitez bacteriana

Pseudomonas solanacearum

No sembrar en sitios donde se ha presentado la enfermedad. Eliminar y quemar plantas enfermas. Desinfectar herramientas de trabajo. No emplear esquejes. Utilizar patrón resistente.

Mal del tallo

Rhizoctonia sp.

Realizar control preventivo en semilleros.

Mancha perforada de la Cercosporella sp. hoja

Realizar control químico.

Mosaico rugoso. Amarillamiento de la hoja. Hoja de abanico.

Utilizar semilla botánica provenientes de plantas sanas. Control de áfidos. Erradicar y quemar las plantas enfermas.

Virus

Manejo y control de las principales plagas del cultivo del lulo. Nombre común

Agente causal

Manejo y control

Barrenador del cuello de la raíz.

Faustimus apicalis

Control de malezas. Erradicación y quema plantas atacadas. Control químico.

Acaro de la hoja

Tetranychus cinnabarinus

Químicos basado en azufre

Acaro del cogollo, flores y Tarsonemus sp. frutos.

Remoción y quema de las partes afectada Control químico.

Afidos o Pulgones

Aphis gossypii Myzus persicae Myzus ornato

Biológico con Lysiphebus testaceipes; Allograpta obliqua y Baccha clavata

Minador de la hoja

Scrobipalpula isochlora

Biológico con Chelonus sp.

Gusano de la flor

Gnorimoschema sp.

Biológico con Chelonus sp.

Pasador del fruto

Neoleucinodes elegantalis

Recoger y quemar de todos los frutos atacados.

Barrenador del tallo y ramas.

Alcidion sp.

Realizar poda sanitaria de ramas y quema residuos. Control biológico con Agathis sp

Palomilla de la raíz

Pseudococcus sp.

Control de malezas. Usar insecticidas de contacto o sistémicos.

Nemátodos

Trichodorus sp.

Utilizar patrón resistente

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EL CULTIVO DE LA GRANADILLA Jorge Bernal Estrada

INTRODUCCION Una de las frutas tropicales que mayor aceptación viene adquiriendo, tanto en los mercados nacionales como internacionales, es la granadilla. Debido a su exquisito sabor dulce y aromático, esta fruta presenta un porvenir halagador y podría redimir a los agricultores en zonas de clima frío moderado, ya que su mercado es fácil y la producción activa de la plantación puede permanecer por más de siete años. Una de las especies frutales con mayor potencial de exportación es la granadilla, originaria de la América Tropical, especialmente de Centro y Sur América. ORIGEN Y DISTRIBUCION Se cultiva desde el Norte de Argentina hasta México. La granadilla es uno de los cultivos más promisorios y menos explotados en Colombia. Se cultiva en los

departamentos de Antioquia, Caldas, Valle, Quindío, Tolima, Huila, Cundinamarca, Boyacá, Cauca y Nariño. Sin embargo, los cultivos comerciales de mayor importancia se encuentran en Antioquia, en el municipio de Urrao y otros municipios del Oriente Antioqueño. Cabe anotar que el 90% de la granadilla que se consume en el país procede de estos municipios, lo que hace pensar que hay muchas zonas de clima frío moderado sin explotar. También hay cultivos de esta naturaleza en el Valle del Cauca, región de Versalles, Boyacá, Risaralda y Huila, principalmente. La fruta es de consumo directo aunque se puede utilizar en jugos o mermeladas. Este frutal posee grandes perspectivas de explotación en la zona cafetera alta, lo que representaría un ingreso adicional a los agricultores. COMPOSICION La composición química de la granadilla revela un alto contenido de carbohidratos y fósforo. Si se compara con la curuba y la badea, el contenido en estos elementos es mayor que en dichas especies, como se puede apreciar en la tabla 1.

BOTÁNICA La granadilla pertenece a la familia de las Pasifloráceas, de la cual hacen parte la curuba, la badea, el maracuyá y la chulupa. La familia Pasiflorácea, comprende además 12 géneros y cerca de 500 especies de plantas herbáceas y leñosas repartidas en el mundo entero. Las Pasifloras fueron las plantas que causaron mayor admiración a los colonizadores de América, se les conoció por mucho tiempo como granadillas por el parecido con el fruto de la granada, Punica granatum, más tarde se les llamó Pasionarias, por la flor que se denominó "Flor de la pasión La clasificación botánica de la granadilla, se describe en la Tabla 2. RAÍZ La granadilla tiene raíces fasciculadas poco profundas, perennes, fibrosas, con una raíz primaria de escaso crecimiento, de donde se deriva un gran número de raíces secundarias. TALLO El tallo es herbáceo, leñoso hacia la base, estriado, voluble y trepador, por medio de zarcillos axilares simples. HOJAS Las hojas son grandes con 8-20 cm. de largo y 6-15 cm. de ancho, de color verde claro, enteras, acorazonadas, de borde liso y alternas, con nervaduras bien pronunciadas por el envés; se insertan al tallo mediante un pedúnculo bastante largo y grueso, el cual contiene tres pares de glándulas de 1 cm. de largo, aproximadamente.

Hacia las axilas de las hojas, crecen estipulas pareadas o lígulas que caracterizan esta especie, son de forma ovada-oblonga de 25 cm. de largo y 1.25 cm. de ancho y más o menos dentadas. Los brotes son morados y luego verdes, a medida que se desarrollan. TABLA 1. Contenido nutricional en 100 gramos de fruta de curuba, badea y granadilla. Constituyentes

Curuba

Badea

Granadilla

Calorías 25.00 Agua (g) Proteínas (g) 92.00 Grasa (g) 0.60 Carbohidratos (g) 0.10 Fibra (g) 0.30 Calcio (mg) 4.00 Fósforo (mg) 20.00 Hierro (mg) 0.40 Vitamina A (u.i) 1700.00 Tiamina (mg) Riboflavina (mg) 0.03 Acido ascórbico (mg) 70.00 Niacina (mg) 2.50 Colesterol

41.00

46.00

92.70 0.70 0.20 0.70 10.00 22.00 0.60 70.00

86.00 1.10 0.10 0.30 7.00 30.00 0.80

0.11 20.00 2.70

0.10 20.00 2.00

*Las. Semillas y el arilo tienen cerca del 17.6% de carbohidratos. TABLA 2. Clasificación botánica de la granadilla. REINO Vegetal SUBREINO Espermatofita DIVISION Angiosperma CLASE Dicotiledónea SUBCLASE Archiclamydae ORDEN Parietales SUBORDEN Flacaurtiineas FAMILIA Passifloraceae GENERO Pasiflora ESPECIE ligularis FLORES Las flores son de color violeta de, 7a 10 cm. de diámetro, por lo general dos en un nudo, están sostenidas por pedúnculo de 4 cm., en el que se adhieren brácteas que asemejan hojas; los sépalos son de color blanco en el haz y verde con márgenes blancos en el envés, de forma lanceoladas y de 4 a.m. de largo por 2 cm. de ancho. Los pétalos son redondeados, blanco rosáceo y moteado con pintas de color azul púrpura; vienen en dos coronas exteriores y de 3 a 5 interiores. La flor tiene 5 estambres, los cuales están unidos por sus bases; las anteras son planas, extrosas y se unen hacia la mitad del filamento (medí fijas), con dehiscencia longitudinal. Pistilo

de tres carpelos abiertos y unidos en un ovario unilocular con numerosos óvulos, estilos aplanados y divididos en tres ramas cada una con su estigma y que se alinean en forma horizontal. FRUTOS El fruto es una baya con cubierta dura de forma casi esférica y 7-8 cm. de diámetro, de color verdoso o ligeramente amarillento cuando se acerca a la maduración. Cuando el fruto está completamente maduro, es de un amarillo intenso y en la mayoría de los casos presenta puntos blanquecinos que varían en tamaño y número, según el tipo de fruto. El exocarpio se forma de varias capas de células cortas y de paredes muy gruesas y aunque mide menos de 1 Mm. de espesor, le da una gran solidez a la fruta. El exocarpio duro y mesocarpio seco, favorecen el almacenamiento y transporte de la fruta. El mesocarpio es blanco, esponjoso, seco y de 5 Mm. de grueso. El endocarpio es una membrana blanca, fina que alberga numerosas semillas. El fruto tiene seis carpelos que se unen formando cicatrices en la cáscara del fruto. Esta es quebradiza y posee una ligera capa de tricomas de consistencia aterciopelada; el fruto posee en su interior un promedio de 200-250 semillas envueltas en un arilo grisáceo translucido, mucilaginoso y acidulado que constituye la parte comestible. Las semillas están unidas a una placenta blanca que corresponde al mesocarpio del fruto, son negras, planas, en forma de escudo y presentan pequeñas zonas hundidas, circulares, relativamente pequeñas y de testa dura. Los frutos están unidos a un pedúnculo largo de 6 a 12 cm. que se queda adherido al fruto cuando es cosechado, tienen un peso promedio de 100 gr. VARIEDADES Puesto que esta especie es de polinización abierta, realmente cada generación presenta frutos nuevos, que constituyen una variabilidad genética enorme, de la cual se pueden seleccionar individuos superiores, de mejor calidad y convertirlas en plantas de alta productividad. Aunque variedades comerciales de granadilla no existen como tal, debido a su variabilidad, se pueden distinguir varios tipos importantes: Según el tamaño: granadilla grande mayor de 100 gramos; mediana entre 70 y 100 gr. y pequeña menos de 70 gramos; según la forma: completamente redonda, redondaachatada, alargada-ovalada alargada-aperada; según la corteza: gruesa, medía y delgada y respectivamente dura, medía y blanda; según el color: amarilla intensa y amarilla pálida. CLIMA Esta especie prospera bien en clima frío moderado, con altitud entre 1600 y 2200 m.s.n.m. El punto óptimo se encuentra a los 1800 m. s.n.m. con temperaturas de 16 a 24° C, precipitaciones de 1500a 2500 Mm. bien distribuidas durante el año y humedad relativa alrededor del 75%. Necesita buena aireación y zonas de buena ventilación, para facilitar la polinización. SUELO

Prefiere suelos profundos y con buena aireación, francos o franco arenosos, fértiles. Los suelos pesados y sometidos a encharcamiento prolongado, impiden el crecimiento de las raíces y provocan pudriciones radiculares demasiado nocivas para la planta. El cultivo se puede establecer tanto en zonas planas como inclinadas. Los suelos con buen contenido de materia orgánica y con pH de 6 a 6.5 son excelentes desde el punto de vista químico. PROPAGACION La propagación de la granadilla se realiza de dos formas: sexual o por semilla y asexual o vegetativa. Propagación sexual La propagación sexual o por semilla, es el método más usado en el cultivo de la granadilla. Por este método se obtienen plantas más vigorosas, con un mejor sistema radicular y con mayor vida productiva, comparadas con aquellas propagadas asexualmente. Los frutos se obtienen de una plantación ya establecida, donde se ha obtenido buena productividad y que esté libre de enfermedades. Preferiblemente, los frutos deben proceder de plantaciones establecidos en la misma zona climática.. La semilla para este tipo de propagación debe provenir de plantas vigorosas con frutos sanos, completamente maduros, de buen color, tamaño y peso. Extracción de la semilla La extracción de la semilla se hace por fermentación, para lo cual se toman los frutos, se vierten las semillas en un recipiente plástico o de vidrio, se les adiciona agua y se dejan allí destapados por 72 horas a la sombra, durante este tiempo se revuelve la pulpa unas cinco veces al día, para airear la mezcla. La fermentación se debe principalmente a fermentos lácticos que ocurren naturalmente. Después del tercer día se lavan en un colador hasta que el arilo es removido completamente, luego se ponen a secar en un papel secante durante 24-48 horas a la sombra. De un fruto se pueden obtener hasta 240 semillas, suficientes para establecer una ha. Las semillas almacenadas en nevera a 7° C con una HR. del 75% empacadas en bolsas de papel, plástico o aluminio se pueden conservar hasta por dos años, con un porcentaje de germinación superior al 50%. Semillero La siembra se puede realizar de dos formas, sembrando directamente en bolsa dos o tres semillas, para luego ralear y dejar la más vigorosa. Se debe hacer una desinfección del sustrato con productos fumigantes o mediante la solarización. Las semillas germinan entre 15 y 20 días después de la siembra. Del semillero se trasplantan a bolsas cuando hayan alcanzado unos 5.0 p.m. de altura. De 30 a 40 días después del trasplante a bolsa, las plantas estarán listas para ser llevadas al campo definitivo. La siembra debe coincidir con la época de lluvia y realizarse en las horas de la tarde, cuando no se dispone de riego.

Propagación asexual o vegetativa La utilización de este método garantiza la multiplicación de materiales con una alta uniformidad fenotípica y genotípica. Son individuos deseables, los cuales mantienen las mismas características de las plantas de donde fueron tomadas. Propagación por estacas Es la forma más común de la propagación vegetativa. Las estacas deben proceder de plantaciones establecidas que se hayan destacado por su alta productividad, calidad de fruta y sanidad, con el fin de conservar estas propiedades. Se deben escoger ramas maduras con yemas bien conformadas y entrenudos no muy alargados. El corte inferior se hace horizontalmente con tijeras podadoras, 3 a 4 cm. por debajo de una yema superior, oblicua, 3 a 4 cm. por encima de otra yema. Las estacas deben tener 30 a 40 cm. de longitud con 3a 4 yemas. Una vez obtenidas las estacas, se deben desinfectar en una solución que contenga fungicida y tratarse con hormonas de enraizamiento para asegurar así un alto porcentaje de prendimiento. La siembra se debe hacer antes de que transcurran 48 horas de haberlas extraído de las plantas madres, para evitar que se sequen. Se pueden sembrar en bolsas o en bancos de enraizamiento. En ambos casos las estacas se siembran a una profundidad de 4 6 5 cm., ajustándolas por la base y colocándolas de manera vertical con la parte más gruesa hacia abajo y proporcionando un riego abundante. En el banco las estacas se siembran a una distancia de 10 cm. entre si. Unos 50 a 60 días después de la siembra, las estacas están listas para ser llevadas al campo. Por este medio se obtienen plantas más precoces, pero de menor longevidad que las que provienen de semilla, debido a la deficiente formación radicular. Propagación por injerto En trabajos de investigación, realizados en la regional 4 del CORPOICA, se encontraron tres especies silvestres con resistencia a la secadera de la granadilla, causada por el hongo Nectria haematococca Berk y Br. que es la mayor limitante del cultivo. Las especies resistentes encontradas fueron Passiflora ambigua Hensl, Passiflora maliformis L. var. pubences y Passiflora serrulata Jacq.

Passiflora maliformis L. var. Pubesces, llamada comúnmente "gulupa o chulupa", "granadilla de piedra", "granadilla de monte" o "tripona", es propia de Colombia, las Antillas, Venezuela y Ecuador. En Colombia crece en las tres grandes cordilleras, en localidades de clima caliente o templado, hasta unos 1700 m.s.n.m. Por su alta susceptibilidad a nemátodos del género Meloidogyne, no se recomienda la utilización de P. maliformis como patrón para la P. ligularis puesto que estos nemátodos pueden tornar susceptibles variedades que se muestran tolerantes a hongos del género Fusarium. Pasiflora ambigua Hensl, se encuentra en zonas de bosque muy húmedo tropical (Bmh.t) y bosque húmedo tropical (Bh.t). La planta produce gran cantidad de frutos lo

que la hace deseable como patrón, puede ser propagada tanto por semilla como por estaca. Pasiflora serrulata Jacq, común en el Atlántico y Bolívar. Debido a las ventajas que presentan estas especies, se hacen necesarios estudios de compatibilidad de ellas como patrón, para P. ligularis y posteriormente evaluar esos injertos en las zonas productoras. ESTABLECIMIENTO DEL CULTIVO Preparación del terreno Si el terreno es mecanizable, es conveniente hacer una arada y dos o tres rastrilladas, si no es posible, un simple macheteo es suficiente para iniciar las labores siguientes. En todos los casos se debe proteger el suelo de la erosión. Trazado y hoyado

Las distancias de siembra varían desde 4 x 4 hasta 8 x 8 metros en cuadro, para un total de 300 y 150 plantas por hectárea, respectivamente. Se estima que una distancia de siembra apropiada puede ser de 6.4 x 6.4 metros en cuadro (244 plantas/ha), según la topografía del terreno. Los hoyos para la siembra deben ser de 50 x 50 x 50 cm. (ancho, largo y profundidad), tratando de separar el suelo fértil de la capa vegetal del suelo menos fértil de las capas inferiores. Una mezcla adecuada para el hoyo se obtiene con buena cantidad de suelo superficial, un poco de subsuelo y materia orgánica o compost bien descompuesto. Es conveniente adicionar a esta mezcla 125 g de un fertilizante completo, 10 g de elementos menores, 10 g de un nematicida y 500 g de cal dolomítica. En caso de corrección de acidez, la aplicación debe hacerse en el centro del hoyo a 25-30 cm. de profundidad o sea por debajo del sitio en que se desarrollan las raíces de las plantas. Como la granadilla requiere un sistema de sostenimiento, se deben hacer hoyos para los postes que deben ser de 30 x 30 x 50 cm. (ancho, largo y profundidad).

Trasplante Antes del trasplante, se deben seleccionar las mejores plantas del vivero con una altura de 30-50 cm. Para esta época pueden transcurrir entre 50 y 70 días. En cada sitio se siembra una sola planta, esta labor debe coincidir con la temporada de lluvias. Sistema de soporte Debido a que la granadilla es una planta herbácea y trepadora, requiere un soporte para su cultivo. Existen dos sistemas: cama o emparrado y la espaldera. Cama o emparrado

Este es el sistema más utilizado en todo el país. Para la construcción se hacen los hoyos a la misma distancia del cultivo. Los postes de la periferia deben ser más gruesos y resistentes, pues son los que soportan más carga. Cada 6 metros se colocan postes resistentes para dar solidez a la cama. Los postes para el emparrado deben tener 2.5 metros de largo, de los cuales 0.5 van enterrados. Los postes van unidos en su parte superior por alambre liso calibre 12 o de púas y entre éstos, a una distancia de 0.5 metros, alambre más delgado, calibre 16 ó 18, para completar así la cama. Los postes de la periferia van unidos por un hilo doble de alambre de púas por la tensión que deben soportar. Estos están unidos a su vez por diagonales o "pie de amigo", para asegurar el emparrado. Los postes deben ser inmunizados para prolongar la vida del emparrado; además, deben ser tratados con una solución protectora, por ejemplo brea líquida, principalmente en la parte que va enterrada. El extremo superior de los mismos debe ser en "punta de lápiz" o "punta de diamante", para favorecer el escurrimiento del agua en este punto y evitar pudriciones posteriores. Los productos comúnmente usados son las sales de cobre, cromo arsénico, pentaclorofenol, sulfato de cobre, ACPM o específico mezclado con ACPM, a razón de 50 CC de específico por galón del combustible, pintando con brocha. Espaldera En este sistema se colocan postes cada 6.0 metros dentro de una hilera; la distancia entre hileras es de 3.0 metros. En las hileras, uniendo los postes, va un hilo de alambre calibre 12. La altura de las espaldera es de 2.0 metros; a 80 cm. del suelo va el primer hilo de alambre, luego los tres restantes se colocan a 40 cm. entre si; como

en el caso anterior, se deben colocar postes periféricos más resistentes con su respectivos "vientos". De acuerdo con algunos experimentos realizados, se concluyó que un alto porcentaje de frutos presentaba el llamado "golpe de sol", debido a que por este sistema los frutos quedan muy expuestos a los rayos solares, lo cual representa un inconveniente muy grande, principalmente para exportación.

Tutorado y amarre Para guiar a la planta hacia el emparrado, se amarra ésta con una cabuya plástica que se va cortando hasta que la planta alcance el emparrado. Cuando esto suceda es muy importante que se corten las cabuyas minuciosamente, con el fin de evitar posibles ahorcamientos. MANEJO DEL CULTIVO Control de malezas Es necesario mantener el cultivo en condiciones aceptables de limpieza. Se calculan cuatro limpiezas a machete, a ras de suelo, desde el trasplante hasta cuando las plantas se hayan extendido sobre el emparrado y proporcionen sombra por debajo de éste. Después es necesario realizar algunas limpiezas, de acuerdo con la invasión que ellas presenten. No es muy recomendable el uso de herbicidas, pues las plantas de granadilla son muy susceptibles a estos productos y se pueden ocasionar serios perjuicios al cultivo. Plateo Una vez realizado el trasplante, se debe hacer el primer plateo. El plateo consiste en raspar muy superficialmente con azadón alrededor de la planta, en un radio aproximado de 1.5 m. Tres plateos son suficientes para mantener el cultivo en buenas condiciones. Los plateos en plantaciones en producción deben hacerse

inicialmente con machete o con guadaña, teniendo cuidado de no causar daño en las raíces de la granadilla que son muy superficiales. Fertilización En granadilla, los elementos más limitantes en el crecimiento y desarrollo son en su orden: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, boro y hierro. Un plan racional de fertilización se desarrolla de acuerdo con los resultados que se obtengan de los análisis químicos de suelo y foliar. En el primer año se debe hacer una fertilización con 300 gramos de 17-6-18-2 en corona, a una distancia de 30-40 cm. del tallo. Cada tres meses, se debe continuar la aplicación de este fertilizante en la misma dosis, para un total de 1200 gramos de fertilizante durante el primer año. En el segundo año, se hacen aplicaciones de 450 gramos de 17-6-18-2 cuatro veces al año. Durante todo el periodo del cultivo se podrá seguir este plan de fertilización: cal dolomítica, 200 g por planta; gallinaza, 5 Kg. /planta y elementos menores 50 gramos por planta cada seis meses. En terrenos pendientes se deben hacer las aplicaciones de fertilizante en medía corona. La fertilización se debe realizar en momentos en que haya suficiente humedad en el suelo, para asegurar una buena absorción de los nutrientes. Riego Aunque no se conoce la respuesta de esta planta en el momento del riego, se supone que esta práctica sería muy conveniente en épocas de sequía, ya que aseguraría una producción uniforme durante el año. Sin embargo como las zonas recomendadas para este cultivo en Colombia tienen un promedio de lluvias superior a los 1.800 Mm., realmente no se justifica el riego. Poda

Las podas son necesarias para lograr un buen desarrollo, producción y manejo de problemas fitosanitarios. Existen dos tipos de poda que son de formación, mantenimiento. Poda de formación: Para formar la planta, hasta subirla al alambre, se eliminan brotes axilares dejando un solo tallo. Al tallo principal se le eliminan los brotes nuevos cuando la planta haya alcanzado el emparrado. Cuando la planta alcanza el emparrado, se despunta y se le dejan crecer de cuatro a cinco ramas principales y se distribuyen sobre la cama de tal forma que queden equidistantes. Para evitar superposiciones, se despuntan las ramas principales que hayan alcanzado la mitad de la distancia de siembra. Poda de mantenimiento: La primera poda de mantenimiento se practica inmediatamente después de la primera cosecha. Consiste en eliminar con tijeras podadoras todos los tallos secos improductivos, delgados y enfermos que ya produjeron. Una vez hecha la poda se aprovecha para orientar y distribuir las ramas nuevas sobre el emparrado, pues estas ramas son las que producirán flores y frutos. La segunda y subsiguientes podas de mantenimiento se realizan cada dos meses o una vez el cultivo lo requiera.

Una vez realizada esta poda, se aprovecha para arreglar el emparrado tensionando los hilos de alambre y asegurando los postes de nuevo. Después de dos meses se distribuyen las ramas nuevas sobre la cama y se manejan como si se tratara de una plantación nueva COSECHA Y RENDIMIENTO En Antioquia, se ha encontrado que para una población de 244 plantas/hectárea la producción es de 576 frutos/planta/año, que tienen un peso aproximado de 57.6 kilos, para un total por hectárea de 14.1 toneladas/año. Esto equivale a 1179 cajas de 12 kilos por hectárea/año. La primera cosecha solo corresponde a un 20% de este promedio. Aproximadamente entre los nueve o diez meses después del trasplante, se inicia la floración de las plantas más desarrolladas; 75-80 días después se obtienen los primeros frutos maduros. La madurez del fruto se reconoce por el secamiento de las partes florales y la tonalidad amarillenta que adquiere la corteza. La recolección se practica con tijeras de podar o manualmente haciendo girar 1 ligeramente el fruto hasta que éste se desprenda por su zona de absición en el pedúnculo. Después de la primera cosecha, la granadilla produce constantemente durante los años siguientes, sin embargo, existen picos de producción que están regulados por las lluvias. Para Antioquia, la mayor producción se presenta en el primer trimestre del año y se obtiene una segunda cosecha durante el último trimestre. La mitaca está dada por pequeñas cosechas que suceden entre estos periodos. El fruto se cosecha con el pedúnculo, cuidando de que no esté húmedo. Después de cosechado, el fruto puede durar hasta 30 días en buenas condiciones de almacenamiento. De no presentarse casos fortuitos de mortalidad de plantas por granizadas, heladas, plagas, enfermedades u otras causas, la duración del cultivo, en condiciones de rendimiento aceptables, puede ser de seis a ocho años. SELECCION Y EMPAQUE Los frutos se seleccionan y empacan en la finca. En Antioquia, se tienen establecidas cinco calidades: Exportación, Extra, Paraíso, Tropical y Popular. La de tipo Exportación, corresponde a los frutos más grandes, de madurez completa y libre de manchas (roña o antracnosis). La calidad Extra, corresponde a frutos de tamaño medio a grande y sin manchas. Paraíso y Tropical, corresponden a frutos de tamaño medio, a veces inmaduro medio, a veces inmaduro y se aceptan con manchas. a Popular, corresponde a frutos muy pequeños y muy manchados. El empaque más utilizado es la caja de cartón protegida con papel parafinado en sus bordes, en sus bordes, estas cajas contienen de nueve a doce docenas con un peso promedio de diez a doce kilos.

La caja para exportación es de un solo piso; dentro de la caja, las frutas van separadas por alvéolos plásticos o de papel. Las cajas varían en tamaño y peso; una caja tipo Exportación con 24 granadillas, pesa aproximadamente 2.5 kilogramos. MERCADEO Puesto que Antioquia es el primer productor de granadilla a nivel nacional, el mercadeo de la fruta se circunscribe a esta zona. El mercadeo se realiza de dos maneras: en una forma asociativa (cooperativas) que comercializa el 70% de la producción y comercialización por particulares, que constituye el otro 30%. Uno de los factores que disparó el crecimiento del cultivo en la zona, fue haber sobrepasado el campo de huertos caseros a huertos comerciales de tamaño apropiado para adoptar una tecnología. Existe un mercado interno de frutas con un potencial de enormes proporciones máxime, si se tiene en cuenta que otras zonas con condiciones ecológicas similares, en otras regiones del país, pueden dedicarse también al cultivo de la granadilla. Por lo tanto es necesario investigar sobre las posibilidades agroindustriales de la fruta, para que así se pueda absorber la gran cantidad de fruta que incluso se pierde durante la cosecha. USOS La granadilla es una fruta tropical bastante apreciada, de consumo fresco por su delicioso sabor y aroma, siendo s6lo por esto comercializada, ya que poco se conoce en la industria de alimentos. En estudios recientes, se encontró que el jugo representa el 30% del peso total del fruto. Resultados experimentales concluyen que la granadilla puede ser utilizada en la producción de jugos, jugos concentrados, néctares, mermeladas y jarabes. La cáscara y la semilla poseen un alto contenido de fibra y extracto no nitrogenado, la semilla es rica además en proteína y grasa. La cáscara posee un buen contenido de pectina. Todo lo anterior, hace pensar que posiblemente se puede utilizar en la elaboración de alimentos concentrados para animales. El jugo fresco de las hojas preparado en agua endulzada es una bebida eficaz en las fiebres recurrentes, biliosas y en la tifoidea. El jugo de los cogollos de esta planta, sirve como vermífugo, lo mismo que el fruto tierno, tomado en ayunas., especialmente contra las áscaris y otros parásitos intestinales. La infusión de las flores tomada tres veces al día, se dice que cura la epilepsia, tomando una semana y otra no. Las hojitas de granadilla aplicadas tibias sobre la espalda con mantequilla sin sal, son muy refrescantes y calman el dolor que proviene del trabajo material. Se hacen paños con la infusión de la raíz en caso de golpes, caídas y distorsiones. El principio activo de esta planta es la pasiflorina, alcaloide muy empleado en la preparación de tónicos antinerviosos.

ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA GRANADILLA: GUÍA DE DIAGNÓSTICO Y CONTROL Pablo J. Tamayo M. 3 INTRODUCCIÓN El factor más limitante al cultivo de la granadilla en Colombia lo constituyen las enfermedades, entre las cuales se destacan la secadera, la roña o antracnosis y más recientemente, el virus de la hoja morada o mancha anular del fruto. En el municipio de Urrao (Antioquia), la secadera redujo el área sembrada de 1.200 hectareas en 1988 a solo 200 hectáreas en 1999. La segunda enfermedad en importancia es la roña o antracnosis del fruto, cuya afección sólo permite obtener entre un 13 y un 25% de fruta tipo exportación. Son relativamente pocas las enfermedades que afectan el cultivo de la granadilla en Colombia, sin embargo, la presencia de tan solo la secadera y el virus de la hoja morada o mancha anular del fruto son suficientes para impedir la explotacion del frutal en algunas zonas de cultivo. El aumento del área sembrada con granadilla en otros departamentos y la explotación intensiva del cultivo, ha traído como consecuencia la diseminación de las enfermedades tradicionales, como la secadera. Nuevos problemas como el virus de la hoja morada o mancha anular del fruto de la granadilla afecta el 58% del área cultivada en el país, limitando la cantidad de fruta de primera calidad con destino al mercado nacional e internacional. En el último año enfermedades que no eran importantes como el moho de los botones por Botrytis o mal de hilachas y el ojo de pollo han causado pérdidas considerables. Finalmente, el moho negro por Rhizopus ha venido a agravar el panorama fitosanitario del cultivo.. Las actividades de diagnóstico e inspección a cultivos comerciales y los resultados de las investigaciones realizadas por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, la Secretaria de Agricultura de Antioquia, La Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, CORPOICA, Regional 4, han permitido obtener un inventario de los principales limitantes fitopatológicos del cultivo en Colombia. El presente documento ofrece a estudiantes, técnicos y agricultores involucrados en el proceso de producción del cultivo de la granadilla, las medidas actuales de prevención y control integrado de las enfermedades del cultivo.

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Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria. Corpoica. Regional 4. C.I. La Selva. Apartado Aéreo 100. Rionegro, Antioquia, Colombia.

ENFERMEDADES

BIOTICAS

ENFERMEDADES CAUSADAS POR HONGOS

SECADERA

AGENTE CAUSAL: Nectria haematococca Berk. & Br. (= Fusarium solani (Mart.) Sacc)

Es la enfermedad fungosa más limitante e importante del cultivo de la granadilla en Colombia por su potencial destructivo, ya que eliminó 1200 hectáreas cultivadas en el municipio de Urrao (Antioquia) en un lapso de cinco años. La secadera se encuentra diseminada en los departamentos de Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda y Quindio. La secadera de la granadilla causa la muerte de plántulas en almácigos y semilleros y pasa desapercibida porque las plantas se tardan hasta 45 días en manifestar los primeros síntomas de la enfermedad, lo que ocasiona que se lleven plantas “aparentemente sanas” al campo de cultivo. El hongo que causa la secadera es un habitante natural del suelo, donde puede sobrevivir por mas de 10 años en materia orgánica o en residuos de vegetales infectados. Aunque el hongo que causa la secadera puede atacar la granadilla por aberturas naturales de la planta en la raíz, su acción es mas rápida y severa cuando se causan heridas en las raíces durante las labores del cultivo o transplante. Los daños causados en las raíces por herramientas durante las labores de desyerba de la granadilla u otros cultivos intercalados, facilitan e incrementan la severidad de las afecciones por secadera. Los daños por insectos y las labores de poda, al dejar superficies expuestas a la acción del patógeno también favorecen la presencia de la secadera en ramas localizadas en la parte aérea de la planta. La secadera se puede presentar desde las etapas de semilleros y almácigo. Cuando existen condiciones favorables en semilleros o almácigo, los primeros síntomas de secadera se pueden presentar en plántulas de 20 a 30 días de emergidas. La plántula detiene su desarrollo y se desprenden las hojas más viejas. En el sitio de inserción de la hoja desprendida se observa una necrosis de color marrón que con el tiempo crece y avanza ascendentemente cubriendo parcialmente el tallo. Las hojas afectadas presentan una quemazón sistémica de color café claro que se extiende a lo largo de las nervaduras causándole la muerte. Cuando la necrosis cubre todo el tallo ocasiona clorosis, marchitez de hojas y muerte generalizada de la plántula. En condiciones de cultivo, la infección se presenta en plantas de diferentes estados de desarrollo, siendo igualmente severa en plantas jóvenes y adultas. La enfermedad comienza a manifestarse con una mancha hendida, de color pardo negruzco que avanza ascendentemente en el tallo a partir del cuello de la planta, afectando la corteza, xilema y parte de la raíz, invadiendo y obstruyendo los haces vasculares. Por lo anterior, las hojas toman un aspecto flácido, mostrando una clorosis y marchitez generalizada que termina con la muerte de la planta. Una planta infectada por el hongo en condiciones de campo no siempre manifiesta los síntomas progresivos de amarilleamiento, flacidez o marchitez foliar que caracterizan a la enfermedad. Cuando la infección ocurre en la parte central de la raíz o del tallo, la infección avanza sin que se observe ningún daño en la parte externa de la corteza o leño. En estos casos la planta experimenta una marchitez o muerte súbita en pocos días ya que el hongo asciende por el xilema y coloniza rápidamente los haces vasculares hasta causar la muerte del tallo principal. Otro tipo de infección se origina en una raíz lateral o a un lado de la base del tallo de la planta y asciende lateralmente sin comprometer totalmente el tallo principal. Las plantas con este tipo de daño permanecen mas tiempo en el campo y se tardan mas en

morir ya que el hongo coloniza solo una de las ramas de la planta. Cuando el hongo invade totalmente el tallo de la rama lateral, se expresan los primeros síntomas de marchitez. Las infecciones por Nectria haematococca no siempre se inician en las raíces y tallo principal. En condiciones de campo también se observan infecciones en las ramas, las cuales presentan los mismos síntomas de flacidez poco tiempo después de que el hongo coloniza totalmente los tejidos afectados. En este tipo de infecciones, llamadas por los agricultores como “Secadera Aérea”, el patógeno no compromete los tejidos vasculares y avanza en cualquier rama desde la parte externa hacia el interior causándoles la muerte. Cuando la infección es causada por el estado perfecto (Nectria haematococca), generalmente ocurre en la base de la planta cubriendo totalmente el cuello del tallo. La necrosis se circunscribe a la base de la planta que muestra amarilleamiento foliar generalizado, posterior marchitez y muerte repentina de la planta. Al observar la parte externa de la base del tallo se observa que este se cubre de una masa felpuda de color habano o crema que corresponde al crecimiento esporulante del estado anamorfo (Fusarium solani). Sobre el tejido afectado también se observan diminutos puntos de color rojizo que corresponden a los peritecios del estado sexual (Nectria haematococca). Los peritecios son globosos de color rojizo o granate y se encuentran agrupados alrededor y a lo largo de la base del tallo. La presencia de los peritecios se ve favorecida por las condiciones de alta humedad (malezas, sombrío, encharcamiento y embalconamiento de plantas) en la base de la planta. Generalmente los tallos y raíces presentan una coloración negruzca y una apariencia húmeda y olores desagradables debido al exceso de humedad. Aunque se han utilizado métodos químicos, físicos, biológicos y genéticos para el control de la secadera, ninguno de ellos individualmente ha sido totalmente efectivo en las zonas de cultivo cuando se observan plantas con síntoma de la enfermedad. Por lo anterior, la única medida efectiva de manejo de la secadera consiste en prevenir que la enfermedad se establezca en las zonas de producción. Las actuales medidas de control solo consiguen disminuir la incidencia y retardar el avance de la enfermedad en cultivos establecidos. Dado que la secadera se presenta desde los semilleros y almácigos, se debe reforzar la estrategia de prevención y control en estas etapas del cultivo. No se recomienda la compra de semilleros o almácigos de fincas o lugares donde se haya observado la enfermedad. El agricultor debe realizar su semillero en la propia finca y conocer los síntomas de la enfermedad en almácigo para evitar llevar plantas enfermas al campo. Los semilleros y almácigos se deben establecer fuera del cultivo para evitar que las plántulas se enfermen que van a sembrarse para el próximo cultivo se enfermen por secadera. El hongo que causa la secadera es un habitante natural del suelo, por lo cual su control debe ser preventivo mediante el tratamiento químico o físico del suelo que va a ser usado en la preparación de los semilleros y los almácigos. Las bolsas usadas para los almácigos no deben ser pequeñas, ya que se facilita que las raíces entren en contacto con el suelo y puedan ser afectadas por patógenos del suelo. Se recomienda utilizar para el almácigo la bolsa grande de 6 X 10 o 6 x 11 Pulgadas. El almácigo se debe establecer sobre tarimas. El suelo a usar en el almácigo debe proceder preferiblemente de un lote no cultivado antes y debe desinfestarse con calor o solarizacion. Como un buen control preventivo se recomienda la solarización

húmeda del suelo durante 30 días. La solarización se realiza en un lugar abierto donde se garantice exposición solar constante. Consiste en colocar el suelo en eras de 10 a 20 cm de alto por 1 m de ancho, humedecerlo a capacidad de campo y cubrirlo con plástico, sellando toda la era. En el almácigo transplantar oportunamente evitando la salida de raicillas y el daño de la raíz principal. Al trasplante evitar heridas en las raíces. Sí se detectan plántulas con síntomas de secadera en los semilleros o almácigos, éstas se deben eliminar inmediatamente. Una vez establecido el cultivo en el campo, se deben evitar las desyerbas en la zona de plateo con azadón o machete, porque se realizan heridas que favorecen la entrada de la enfermedad. Se recomienda la desyerba manual. El establecimiento de cultivos temporales, asociados o intercalados durante el primer año del cultivo de la granadilla no es recomendable. Las heridas que se causan a las raíces de la granadilla durante las labores de siembra, aporque y desyerba al cultivo intercalado o asociado favorecen la presencia de la secadera. En general, la secadera es favorecida por raíces pobres y mal formadas, heridas en el cuello de la planta y la raíz. Revise semanalmente el cultivo para detectar oportunamente síntomas de secadera. Cuando una planta muestre síntomas iniciales de la enfermedad, esta debe ser marcada y erradicada lo más pronto posible y no sembrar una nueva planta en el mismo sitio. Las plantas afectadas se deben cortar en trozos y realizar el tratamiento de solarización seca. Los trozos cortados se introducen en bolsas plásticas a las cuales se les hace un nudo o se amarran y se dejan expuestos a la acción del sol en algún lugar fuera del cultivo durante 30 días, tiempo después del cual se dejan secar y se procede a quemarlos. El sitio donde se detectó y arrancó la planta con secadera se debe encerrar y aislar para evitar que con el paso de trabajadores se favorezca la diseminación de la enfermedad. La existencia constante de focos de infección (plantas afectadas por secadera) que no son eliminados de las plantaciones de granadilla favorecen la diseminación de la enfermedad. Nunca siembre cultivos nuevos de granadilla en lotes donde recientemente hubo granadilla o curuba. Elimine de raíz las plantas que han muerto por secadera, sáquelas fuera del lote y quémelas. Para el control preventivo en el suelo de semilleros o almácigos se recomienda el tratamiento del suelo con un producto a base de Dazomet (Basamid), en dosis de 40.0 a 60.0 g/m2. Este producto (Basamid) también previene la secadera cuando se aplica en solución al suelo en dosis de 8.4 g/l, 8 días antes de la siembra. Fungicidas a base de Mancozeb (Manzate), en dosis de 3.6 g/l, también previenen la secadera cuando se aplican al suelo que se va a usar en los semilleros y/o almácigos, 8 días antes de la siembra. Cuando una planta presente síntomas de secadera, se debe erradicar inmediatamente. Los tallos y ramas de la planta afectada se deben cortar en trozos de 20 a 30 cm para después sumergirlos durante 48 a 72 horas en un recipiente (caneca de 55 galones) que contenga una suspensión de un fungicida a base de Mancozeb (Manzate, Dithane M-45) en dosis de 3.0 g/l. Después del tratamiento químico, los trozos se sacan del cultivo en sacos o costales, se dejan secar al sol durante varios días y se procede a quemarlos. Teniendo en cuenta que el hongo también entra por las heridas realizadas a las ramas durante las labores de poda, se recomienda la realización de una aspersión con un

fungicida a base de Mancozeb (Manzate), en dosis de 3.0 g/l, después de terminada dicha labor. La adecuación de recipientes con una solución de productos a base de Mancozeb (Manzate), en dosis de 3.0 g/l o de Formaldehído (Formol), en concentraciones de 2, 8 o 10% a la entrada de los lotes para la desinfección de herramientas de trabajo (botas, cuchillos, podadoras, azadones, etc.) al inicio y al final de la jornada laboral, evita o previene la introducción y/o diseminación de la enfermedad. La efectividad o persistencia de la función erradicante del hongo que causa la secadera por parte de los productos mencionados, se mantiene después de tres semanas de preparada la solución. Se han identificado las especies Passiflora ambigua, P. maliformis y P. serrulata con algún grado de tolerancia a la enfermedad, sin embargo, cuando se usan como patrones de la granadilla, estos permiten la invasión sistémica del hongo y solo retardan la muerte de la planta.

ROÑA, ANTRACNOSIS DEL FRUTO

AGENTE CAUSAL: Glomerella cingulata (Stonem.) (=Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz. & Sacc.)

Spauld.

&

Schrenk

El principal daño que ocasiona este hongo es que limita el mercado de exportación, pues sólo permite producir un 25% de este tipo de fruta. Ataca el tallo principal, ramas, hojas y frutos. En tallos y ramas se observa una roña color café claro preferiblemente sobre tejidos semileñosos, en cuyo centro se observan puntos negros, correspondientes a las estructuras reproductivas del hongo. Ataca frutos ya formados (de 40 a 50 días) y que inician su proceso de maduración. Ocasiona lesiones algo hundidas, secas, de color café claro, forma redondeada, tamaño variable entre 1 a 2 cm. Las lesiones se presentan en grupos o aisladas y frecuentemente se observan siguiendo el movimiento del agua sobre el fruto. Condiciones de poca luminosidad y alta humedad relativa dentro del cultivo favorecen su severidad. La poda es la práctica cultural más importante, pues ayuda a disminuir la humedad relativa dentro del cultivo, permitiendo una rápida evaporación del agua y un mejor secado de follaje y fruto. Para el control químico de la roña se recomienda la aspersión de fungicidas a base Benomil (Benlate) en dosis de 0.5 g/l o de Clorotalonil (Control 500) en dosis de 2.5 cc/l.

OJO DE POLLO

AGENTE CAUSAL: Phomopsis (Sacc.) Bubák Es la enfermedad foliar más importante y de mayor prevalencia en semilleros y almácigos de granadilla. La enfermedad se presenta también en cultivos establecidos y es común en todas las zonas productoras de Colombia. El ojo de pollo es una enfermedad severa en condiciones de alta humedad relativa. Los síntomas de ojo de pollo se presentan en las hojas, donde ocasiona lesiones redondas con anillos concéntricos de color castaño en su centro rodeadas de un halo clorótico. Los síntomas en botones florales son similares a los descritos en la hoja, excepto en la formación del halo amarillo. Cuando el ojo de pollo ataca en almácigos causa clorosis generalizada de las plántulas y caída prematura de hojas, si no se toman medidas oportunas de control. Cuando se presentan ataques en frutos se forma una verruga en el sitio de la lesión, la cual permanece hasta la madurez desmejorando su apariencia. Para disminuir los daños por ojo de pollo se debe evitar establecer los semilleros y almácigos en zonas húmedas o en el interior de las plantaciones de granadilla. En almácigos se recomienda la recolección de hojas afectadas y la aspersión de semanal de un fungicida a base de Clorotalonil (Control 500), en dosis de 2.5 cc/l o de Mancozeb (Manzate, Dithane M-45), en dosis de 3.0 g/l. Una sola aspersión de un fungicida a base de Difenoconazol (Score 250), en dosis de 0.5 cc/l ha ofrecido protección por dos a tres semanas.

BOTRYTIS, MOHO POR BOTRYTIS, MAL DE HILACHAS

AGENTE CAUSAL: Botrytis cinerea Pers. ex. Fr. Cuando la enfermedad afecta los botones y frutos se le conoce con el nombre de Botrytis o moho por Botrytis. Si la enfermedad afecta el tallo principal y las ramas se le conoce con el nombre de mal de hilachas. Ambos tipos de ataque son frecuentes en todas las zonas productoras de Colombia. La enfermedad es más severa en la época de lluvias, en cultivos sin poda adecuada y a distancias de siembra menores de 6 m.

Cuando afecta tallos la enfermedad se puede presentar en plantas que no han iniciado producción (7-8 meses de edad), lo cual facilita su control cultural mediante la erradicación de las partes afectadas. Cuando la enfermedad se presenta en cultivos de 12 o 13 meses de edad (Inicio de producción), las infecciones provienen de los botones florales afectados. En botones, la enfermedad es muy severa y un inadecuado control ocasiona pérdidas superiores al 50% de las flores y los frutos en formación. El inóculo que no se logra controlar durante esta etapa del cultivo (floración) afecta las ramas ocasionando marchitez en la planta por lo cual ha veces es confundida con la secadera. En principio se observa una lesión ovalada de color pajizo café claro a lo largo del tallo. Con el tiempo la lesión crece, cubre todo el tallo y avanza hacia la parte superior e inferior del tallo, tomando una coloración violeta o marrón al borde de la misma. A medida que la infección progresa, en la región donde se inició la infección se

delimitan anillos semicirculares de tonalidades café oscuro y el tallo se torna quebradizo. La epidermis del tallo se desprende y quedan al descubierto los haces vasculares semejando hilachas que se desprenden fácilmente del tallo. Por esta razón los agricultores llaman a esta enfermedad "Mal de Hilachas". La región central del tallo afectado toma una apariencia coloración café clara. Al abrir los tallos afectados, se observa en su interior pequeños (4-8 mm x 2-3 mm) cuerpos negros de diferentes tamaños y forma alargada llamados esclerocios. Cuando las afecciones se presentan en los botones florales y frutos se observa un moho de color café claro que afecta los pistilos en el interior de la flor ya fecundada. En los frutos recién formados se observa una felpa de color café que cubre el pedúnculo y la base del fruto. En condiciones de alta humedad relativa la pudrición se torna blanda y cubre totalmente el fruto. El control cultural consiste en disminuir la humedad, aumentar la aireación y luminosidad dentro del cultivo mediante la poda y el deshoje periódico y oportuno. Inspeccione frecuentemente el cultivo para detectar síntomas iniciales de la enfermedad en los tallos. Elimine los tallos afectados y ramas afectadas en bolsas plásticas y retírelas del campo cultivado. Las bolsas cerradas se someten al tratamiento de solarización seca durante 15 a 30 días, tiempo después del cual se procede a quemar los residuos afectados. Cuando la afección se presenta en los frutos, se debe ampliar las distancias de siembra, airear el cultivo mediante podas foliares y recoger con frecuencia semanal los frutos afectados caídos en el suelo. Las aspersiones de fungicidas a base de Carbendazim (Derosal, Bavistin, Curacarb) en dosis de 1.0 cc/l o de Benomil (Benlate) en dosis de 0.5 g/l, o de Diclofluanid (Euparen) en dosis de 1.0 g/l o de Pyrimethanil (Scala) en dosis de 1.0 cc/l en mezcla con un fungicida a base de Clorotalonil en dosis de 2.5 cc/l ofrecen un buen control de la enfermedad.

RHIZOPUS, MOHO NEGRO POR RHIZOPUS

AGENTE CAUSAL: Rhizopus Ehrenb. El moho negro por Rhizopus es una enfermedad de reciente ocurrencia en Colombia. La enfermedad se presento por primera ocasión en los municipios de La Ceja y Anserma (Antioquia). Posteriormente, se presentaron ataques severos en Anserma (Cladas), Roldanillo y Bolívar (Valle del Cauca). La enfermedad es favorecida por condiciones de lluvias continuas y temperaturas bajas. Cultivos de granadilla sembrados a distancias muy cortas (menores de 6 m) y con excesivo follaje favorecen el ataque del patógeno, que puede llegar a causar pérdidas totales ya que tumba los botones florales.

El moho negro es una enfermedad que afecta los botones florales desde su formación. El hongo ataca los pedúnculos que sostienen los botones donde ocasiona una lesión de color café pálido que avanza al capuchón produciendo la caída del botón. Cuando no se produce la caída del botón, la pudrición avanza comprometiendo la parte interna del mismo. El hongo también se presenta en flores recién formadas, donde se observa una masa afelpada de hilos (micelio) de color negro que corresponde a las estructuras

reproductivas del hongo que causa la enfermedad. Con el tiempo la infección progresa y el hongo invade toda la parte interna de la flor produciendo una pudrición acuosa de aspecto negruzco o ceniciento que. Si las condiciones de humedad relativa alta son continuas, el hongo afecta el capullo y las estructuras reproductivas del hongo crecen en la superficie del mismo dándole una apariencia de moho negro. La incidencia y severidad del moho negro se disminuye con la realización de un deshoje y una poda que permita mayor luminosidad y aireación dentro del cultivo. Las flores y botones afectados en el suelo se deben recoger y retirar del cultivo, para disminuir las fuentes de inóculo. La recomendación anterior debe acompañarse de una o dos aspersiones de una mezcla de fungicidas a base de Carbendazim (Derosal, Bavistin, Curacarb) en dosis de 1.0 cc/l y de Clorotalonil (Control 500) en dosis de 2.5 cc/l. Estos productos deben rotarse con aspersiones de productos a base de Benomil (Benlate) en dosis de 0.5 g/l con Clorotalonil (Control 500) en dosis de 2.5 cc/l.

MOHO VERDE POR CLADOSPORIUM

AGENTE CAUSAL: Cladosporíum Link El moho verde Cladosporium es una enfermedad de poca ocurrencia e importancia en cultivos de granadilla en Colombia. La enfermedad es favorecida por condiciones de lluvias continuas y temperaturas bajas. El moho negro es una enfermedad que afecta las flores y los frutos recién formados. El hongo crece superficialmente desde el pedúnculo del fruto hacia la parte central del mismo y lo cubre parcialmente. La región afectada toma una coloración verde pálida debido al crecimiento y esporulación del hongo causante de la enfermedad. Los frutos se arrugan y detienen su crecimiento. La incidencia y severidad del moho verde por Cladosporium se disminuye con la realización de un deshoje y una poda que permita mayor luminosidad y aireación dentro del cultivo. Las flores y botones afectados en el suelo se deben recoger y retirar del cultivo, para disminuir las fuentes de inóculo. La baja incidencia de esta enfermedad en los cultivos de granadilla no justifica realizar alguna medida de control con fungicidas.

MILDEO BLANCO

AGENTE CAUSAL: Ovulariopsis Pat. & Hariot

El mildeo blanco es una enfermedad que sólo se ha observado afectando semilleros y almácigos de granadilla en el municipio de Rionegro (Antioquia).

Las hojas afectadas presentan un ligero amarillamiento localizado por el haz y numerosas lesiones individuales de forma redondeada, color blanco y apariencia felpuda por el envés. Las lesiones son de tamaño variable (2.0 a 3.0 cm de diámetro) y cuando coalescen cubren gran parte de la lámina foliar ocasionando lesiones cloróticas difusas en el haz de la hoja, que corresponden con la masa de conidióforos y conidias que se observa en el envés. Cuando la infección progresa, las lesiones blanquecinas presentes en el envés, se tornan de color café claro hasta llegar a un café oscuro, dándole una apariencia afelpada a la cara posterior de la hoja. Cuando la infección es severa en el envés, la hoja se torna amarillenta y se delimitan tenuemente lesiones cloróticas por el haz de la lámina foliar. Con el tiempo el mildeo blanco causa la caída de las hojas y defoliación generalizada de la planta. El control químico es exitoso con aspersiones de fungicidas a base de Benomil (Benlate), en dosis de 0.5 g/l o de Metil Tiofanato (Topsin), en dosis de 1.0 g/l.

DAMPING-OFF, SANCOCHO

AGENTE CAUSAL: Pythium Pringsh., Rhizoctonia DC.

El damping-off es más frecuente en semilleros que en almácigos de granadilla. La enfermedad se puede presentar en semillas (preemergencia), ocasionando la pudrición de las mismas, lo cual reduce la germinación. En plántulas ya emergidas (postemergencia), el damping-off o sancocho, ocasiona retraso en el crecimiento y muerte repentina. La afección se localiza en el cuello de las plántulas, produciendo necrosis y estrangulamiento del tallo. El damping-off es favorecido por el riego excesivo. Los hongos que causan la muerte de plántulas conocida con el nombre de damping-off o sancocho son habitantes naturales del suelo, por lo cual su control debe ser preventivo. El tratamiento químico del suelo para el semillero o almácigo con productos a base de Dazomet (Basamid), en dosis de 40.0 a 60.0 g/m2 previenen los ataques por estos hongos. Cuando la enfermedad se presenta en semilleros después de la emergencia, se recomienda eliminar las plántulas afectadas y la aplicación de un producto a base de Propamocarb (Previcur), en dosis de 1.0 cc/l o de Carbendazim (Derosal, Curacarb, Bavistin), en dosis de 0.5 cc/l dirigido a las calles entre los surcos formados por las plántulas.

MANCHA PARDA, HONGO POSCOSECHA

AGENTE CAUSAL: Glomerella cingulata (Stonem.) Spauld. & Schrenk

Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz & Sacc.

La mancha parda o el hongo poscosecha de los frutos es causada por Glomerella cingulata que es el estado perfecto de de Colletotrichum gloeosporioides. Estudios realizados en condiciones de laboratorio indican que frutos aparentemente sanos de granadilla, mantenidos en cámara húmeda por 8-15 días, desarrollan en su superficie estructuras de patógenos de cultivos, como Colletotrichum gloeosporioides y Glomerella cingulata, indicando que estas infecciones proceden del campo y se activan en condiciones de mal almacenamiento. La creciente incidencia de esta enfermedad en poscosecha se atribuye al mal manejo que se le da a los frutos de granadilla en los campos de cultivo y en los depósitos de almacenamiento. En cultivos de granadilla algunos frutos afectados por enfermedades se caen durante la cosecha y se dejan en el campo los cuales se constituyen en fuentes de inóculo permanente. Normalmente el porcentaje de frutos rechazados por mancha parda en algunas épocas del cultivo puede llegar a ser del 5%, aunque se han registrado pérdidas de hasta el 28% de la fruta en los primeros 11 días después de su almacenamiento por esta enfermedad. Con el propósito de disminuir la fuente de inóculo se recomienda la recolección de frutos afectados por roña en el suelo y su depósito en cavas o huecos, lo cual sólo es efectivo cuando se aplica cal en el depósito o los frutos se cubren por una capa delgada de tierra para facilitar su descomposición. También se recomienda para la comercialización de la fruta la utilización de cajas de madera o de plástico que posean mayor aireación.

OTROS HONGOS POSCOSECHA

AGENTES ASOCIADOS: Botrytis cinerea Pers. Ex Fr. Penicillium Link Phomopsis (Sacc.) Bubák Pestalotia De Not Fusarium Link Rhizopus Ehrenb

En poscosecha se han detectado afecciones por hongos tales como Botrytis cinerea, Penicillium spp., Phomopsis spp., Pestalotia spp., Fusarium spp. y Rhizopus spp., sin embargo su incidencia e importancia es reducida ya que tan sólo oscilan entre 0.2 y 1.3% de los frutos almacenados por largos períodos de tiempo.

HOJA MORADA DE LA GRANADILLA, MANCHA ANILAR DEL FRUTO

AGENTE CAUSAL: Virus Alargado y Flexuoso

Actualmente es la enfermedad de mayor incidencia e importancia en cultivos de granadilla ubicados en los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca. El virus de la hoja morada es causado por una cepa del virus del mosaico de la soya (SMV) y también afecta el maracuyá, la badea y leguminosas como la soya y el fríjol. Aunque el virus no se transmite en la semilla procedente de frutos de granadilla con síntomas de la enfermedad, si puede llegar en semilleros o almácigos procedentes de zonas afectadas, debido a que muchos agricultores confunden o atribuyen los síntomas de la hoja morada a una deficiencia nutricional. La enfermedad se caracteriza por la presencia de tonalidades moradas a lo largo de las venas y nervaduras de las hojas. En el haz de las hojas se observa un mosaico suave y un moteado clorótico, mientras que por el envés, se observan lesiones rojizas a púrpuras, grandes (5 a 10 Mm.), de forma y bordes irregulares. En principio, las lesiones parecen estrelladas y a medida que crecen se extienden a lo largo de las nervaduras y venas de las hojas llegando a cubrirlas hasta formar grandes manchas moradas, púrpuras o rojizas, muy similares a los daños ocasionados por la escaldadura o golpe de sol en las hojas. En los cogollos o brotes tiernos, las hojas se deforman y se arrugan. Una vez establecida la enfermedad en unas cuantas plantas, los pulgones (áfidos) transmiten la enfermedad a plantas sanas. No se recomienda la aspersión de insecticidas para el control de los vectores, porque generalmente los pulgones no colonizan la granadilla y se mantienen en malezas y otros cultivos. También el virus se puede transmitir por el uso de podadoras o machetes contaminados. En lugares donde hay pocas plantas afectadas, el virus solo causa síntomas en las hojas, pero en zonas donde la incidencia y la severidad son altas en los cultivos, se presentan todo tipo de síntomas en los frutos, deteriorando la calidad de los mismos. Las enfermedades virales no se controlan con productos químicos. En las zonas donde no se ha detectado el virus, se debe prevenir la llegada de la enfermedad a la zona productora. Si se observan plantas con síntomas de hoja morada, estas se deben eliminar inmediatamente. En aquellos municipios donde ya esta la enfermedad es prácticamente imposible de controlar. Cuando existen zonas con poca incidencia del virus se puede disminuir o retardar el avance de la enfermedad, mediante la inmersión de machetes y podadoras en una suspensión de agua jabonosa, para evitar la diseminación rápida del virus. Para reducir la severidad de la enfermedad en frutos y hojas, cada mes y medio (45 días) se recomienda aplicar 300 g/planta de una mezcla de 75 g de Urea, 75 g de DAP y 150 g de Cloruro de Potasio.

ENFERMEDADES CAUSADAS POR NEMÁTODOS

NEMÁTODO DEL NUDO, MELOIDOGYNE

AGENTES CAUSALES: Meloidogyne incognita Meloidogyne hapla

Los nemátodos del género Meloidogyne sp. se observan con mucha frecuencia afectando cultivos de granadilla en diferentes zonas de Colombia y en algunos casos están frecuentemente asociados a plantas afectadas por secadera. Hasta el presente no se conocen estudios que permitan conocer la magnitud de los daños y su distribución. Los daños por nemátodos del nudo son poco frecuentes en semilleros y se presentan ocasionalmente en almácigos. Durante la etapa de almácigo las plantas afectadas por los nemátodos del nudo sufren retraso en su desarrollo y los daños sólo se detectan al momento del trasplante a sitio definitivo. Los nemátodos del nudo producen pequeñas protuberancias, agallas o nudos en las raíces más pequeñas. En plantas adultas se observa retraso en el desarrollo y poco crecimiento El control del nemátodo del nudo debe ser preventivo en el semillero y almácigo. El tratamiento químico del suelo con un producto a base de Dazomet (Basamid), en dosis de 40.0 a 60.0 g/m2, previene los ataques por este nemátodo. La aplicación al suelo de algunos aislamientos de los hongos antagónicos, Verticillium chlamydosporium, Paecilomyces lilacinus, Metarhizium anisopliae y Beauveria bassiana han logrado reducir las poblaciones de nemátodos del género Meloidogyne spp. Para evitar llevar plántulas afectadas al campo, se recomienda la inspección o revisión previa de las raíces y eliminación de las plántulas con síntomas de ataque por el nemátodo al momento del trasplante. Para el control químico de los nemátodos del nudo en condicones de campo se recomienda la aplicación de altas dosis de materia orgánica y la aplicación de un producto a base de Etoprofos (Mocap) en dosis de 20.0 a 30.0 g/planta cada 6 meses..

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NOTA GENERAL SOBRE EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA GRANADILLA: La mención de algunos plaguicidas químicos en este Documento, no constituye garantía por parte de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros productos de igual o mayor eficiencia. BIBLIOGRAFÍA

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EL CULTIVO DEL TOMATE DE ARBOL Jorge Bernal estrada

INTRODUCCION Hasta hace unos años el cultivo del tomate de árbol (Cyphomandra betacea (Cav.) Sendt.) En Colombia, estaba restringido a pequeñas parcelas de media a una hectárea, sin embargo, en la actualidad se explota comercialmente en las zonas andinas de clima frío moderado de los departamentos de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Nariño, Santander y Valle del Cauca. El tomate de árbol se cultiva en explotaciones menores de 20 hectáreas en suelos ácidos, ricos en materia orgánica y derivados de cenizas volcánicas, que ocupan zonas comprendidas desde los 1800 hasta los 2600 metros sobre el nivel del mar, con temperatura media entre 16 y 20 grados centígrados y humedad relativa entre 70 y 80%. El tomate de árbol está en la etapa transitoria entre planta de huerto casero y cultivo comercial.

Es un cultivo rentable, de fácil manejo; tanto el árbol como sus frutos son bastante resistentes. Este cultivo, mediante un mercado bien establecido, podría Llegar a ser la alternativa de sostenimiento para comunidades de cordillera donde el café es marginal o aún en zona cafetera. Por lo tanto sería necesario efectuar investigaciones sobre frutales como éste que va a incrementar la economía doméstica de estas zonas para así lograr la diversificaci6n y tecnificaci6n de otras ramas de la agricultura. ORIGEN No ha sido posible encontrar mayores informaciones sobre el origen de esta planta. Parece que la planta es originaria de Colombia; pero hay quienes consideran esta planta como originaria del Perú y se encuentra en forma silvestre en zonas de clima frío moderado en la cordillera de los Andes y Brasil. BOTANICA Taxonomía: familia Solanaceae, género Solanum, especie betaceum. DESCRIPCION DE LA PLANTA Es arbustiva, de tallo semileñoso que alcanza buen desarrollo bajo condiciones favorables, se han encontrado plantas hasta de cinco metros de altura. Las raíces profundas y ramificadas cuando la reproducción se hace por semilla. Propagando el tomate de árbol por estaca, las raíces son superficiales y bastante ramificadas; este sistema tiene como desventaja el volcamiento de las plantas. El tallo inicialmente es suculento, tomando luego consistencia leñosa, se ramifica entre los ocho y diez meses de edad, a una altura que puede estar entre 1.80 y 2.40 metros formando ángulos entre el tronco y las ramas de 90° o más. Las ramas continúan las ramificándose en forma casi paralela al suelo. Las primeras hojas son de gran tamaño que pueden alcanzar 60 cm. de largo por unos 30 ó 40 de ancho. Son de consistencia coriácea, de color verde pálido en el envés. Las hojas nuevas son de color carmelita. Las hojas van distribuidas en forma de espiral, poseen un pecíolo redondo, fuerte, de unos 6-10 cm. de largo que une la lámina con el resto de la planta. Sus hojas son de larga duración, sobre todo cuando la planta no ha empezado a producir y aún después de las cosechas según el manejo que se le haya dado al cultivo. Las flores son de color rosado agrupadas en cimas escorpoides por inflorescencia. La flor es pentámera y presenta cono estaminal con estambres entre si. El pistilo sobresale por encima del cono estaminal. La deshiscencia de los estambres se realiza por dos pequeños opérculos en la parte superior de las anteras. Parece que sea una planta alógama polinizada especialmente por abejas. Los frutos son ovoide-apiculados; su longitud varia hasta unos 8-9 cm. y su diámetro ecuatorial alcanza unos 5-6 cm. El color es verde cuando tiernos, señalados con manchas violáceas longitudinales; cuando maduros se tornan de color rojo amarillento.

El fruto esta formado por dos placentas carnosas, unidas por medio de un tejido celular blanquecino algo engrasado. El interior del fruto es jugoso, de color anaranjado y de sabor agridulce. Desde la apertura floral hasta la iniciación de la madurez del fruto, transcurren entre 16 a 22 semanas. (Girard y Lobo, 1982). Las semillas son pequeñas, planas, circulares y lisas de un color amarillo o pardo. Cada fruto contiene un promedio de 300 a 500 semillas y después de sacarlas tienen un peso de 1.5-2.5 gramos. (Lobo, 1989). CLIMA Y SUELOS Clima: El tomate de árbol es una planta propia de climas fríos y medios, o sea que crece bien entre 1.600 y 2.600 m.s.n.m. La temperatura promedio de 16 a 22° C, pero puede resistir temperaturas de o° C sin sufrir daños graves, siempre que sea por corto tiempo; si la temperatura baja de oª C. el follaje se quema y si es inferior a 4° C bajo cero, se produce la destrucción de todas las hojas. La precipitación óptima oscila entre 1.500 y 1.600 Mm. anuales y bien distribuidos. Es conveniente resguardar a las plantas del viento ya que rompe fácilmente las ramas que son bastante frágiles. Suelos: Este cultivo requiere suelos sueltos, profundos, bien drenados y con buen contenido de materia orgánica, deben ser suelos franco-arenosos, con buen contenido de elementos nutritivos. Deben escogerse sitios planos o pendientes entre el 5 y el 10%, pues en suelos demasiados pendientes pueden ocurrir volcamientos al iniciar producción. VARIEDADES El tomate de árbol presenta variaciones en cuanto al tamaño, forma y color de los frutos, lo cual da como resultado las variedades que de éste se pueden encontrar. Existen dos especies de Solanum popularmente conocidas Solanum betaceum que da origen a todos los tomates de árbol comerciales y comestibles y Cyphomandra hartewgui que da origen a los tomates de árbol silvestres no comerciales. A continuación se describen las variedades de S. betaceum: 1. Rojo común: Es el tipo o variedad de tomate más conocido y el que mayor comercio tiene. Posee corteza roja-anaranjada cuando está maduro, con rayas marrón-verdoso no muy intensas que se dibujan verticalmente, de forma oval. Su tamaño promedio es de 5.0 cm. de ancho por 8 cm. de largo y un peso aproximado de 80 g. El color de la pulpa es anaranjado y contiene alrededor de 240 semillas por fruto. 2. Amarillo común: Posee corteza amarilla intensa, con rayas marrón-verdosas, apenas perceptibles. Forma oval simétrica, su tamaño es de 5 cm. de ancho por 7 cm. de largo y un peso aproximado de 70 g. El color de la pulpa es amarillo y

contiene alrededor de 170 semillas por fruto. El color del brote de estos árboles es morado. 3. Amarillo redondo: Esta variedad presenta frutos más grandes que las dos anteriores y su forma es más redondeada. De corteza amarilla intensa, sin rayas, forma oval redonda; tamaño de 6 cm. de ancho por 7 cm. de largo y un peso promedio de 90 g. La corteza es amarilla y contiene alrededor de 195.8 semillas por fruto. El color del brote de estos árboles es verde. 4. Partenocárpico: Este tipo de tomate de árbol es comúnmente encontrado en plantaciones comerciales por mutación de rama. Son frutos pequeños de color rojo anaranjado y con rayas verde-café, de forma ovoide, tamaño de tres cm. de ancho por cuatro de largo, con un peso promedio de 21 g. La corteza y la pulpa son naranjas y no contiene semillas. 5.

Rojo morado: Comúnmente llamado tomate de árbol-mora, tamarillo o “Tomoro”, por el color de su jugo. Son frutos de color púrpura intenso con rayas verticales verdes apenas perceptibles, de forma oval redondo con un ancho de 5.2 cm. y un largo de 6 cm. y un peso promedio de 90 g. La pulpa es anaranjada y contiene alrededor de 300 semillas por fruto. El arilo que rodea la semilla es de un color púrpura intenso igual al de la corteza que hace que el jugo tenga un color morado.

PROPAGACION Se puede propagar por semilla, por estaca o por injerto. La reproducción por semilla produce árboles más vigorosos, con raíces más fuertes, que resisten más las condiciones adversas del suelo; son árboles con mayor producción por estacas, permite obtener más rápidamente la producción, pero los árboles son pequeños y de menor duración. Los árboles procedentes de semilla tardan de 12 a 14 meses a partir del trasplante para entrar en producción y los de estaca entre ocho y 10 meses. PROPAGACION POR SEMILLA Para que la propagación sexual por semilla tenga éxito se deben tener presente las características de la planta madre, del fruto y de la semilla en si. La planta madre no debe ser muy joven ni muy vieja; debe estar en pleno período vegetativo y ser sana; el fruto debe estar maduro, sano y en buen estado de conservación; debe tener buena forma, color y tamaño normal. La selección de los frutos se hace dejándolos madurar adheridos al árbol luego se cosechan. Las semillas deben ser lo más uniforme posible y de buen tamaño, ya que éste influye directamente sobre el tamaño y el desarrollo de la planta. La semilla se extrae manualmente, se lava tres o cuatro veces para quitar el mucílago y se desechan las semilla que queden flotando porque son de mala calidad. Después de que la semilla queda limpia, se extiende sobre un papel periódico en un lugar fresco y ventilado, evitando los rayos del sol para evitar la muerte del embrión. Una vez seca se

hace la siembra lo más pronto posible o se empaca en vasijas plásticas herméticamente selladas. SEMILLERO Se puede hacer en cajones de diez cm. de profundidad o directamente en el campo, en eras de 1.20 m de ancho. Se debe usar un suelo que contenga buena cantidad de materia orgánica y que no retenga mucho el agua. Para la mezcla del semillero puede emplearse tres partes de suelo con abono orgánico y una parte de arena lavada. El sustrato se desinfecta mediante la solarización, por espacio de 30 días como mínimo, la era que va ha ser solarizada debe tener una altura máxima de 20 cm., debe estar con buena humedad y cubierta con plástico transparente calibre 6; en cas de ser necesario pueden utilizarse productos químicos como el Basamid, a razón de 30 cc en 25 litros de agua para 10 metros cuadrados de suelo; se cubre muy bien el sustrato por espacio de 20 días y posteriormente se airea para evitar daños en la semilla. Cuando ya está listo el semillero, se trazan los surcos a 10 cm. de distancia, unos de otros, y se distribuye la semilla; éstas se colocan a tres centímetros de distancia y a una profundidad de 0.5 cm. Una vez tapada la semilla se cubre la cama con paja o cualquier otro material que le da sombra hasta su germinación, lo cual ocurre entre los 15 y 22 días. En verano se debe regar con frecuencia. Hoy en día se han realizado algunos ensayos sembrando dos o tres semillas en bolsas de polietileno, lo cual permite conservar intactas la mayoría de las raíces al momento de ser trasplantadas. Con el uso de las bolsas se evita el retraso que sufren las plantas, se puede hacer una mejor selección y se disminuye la resiembra. Las bolsas se colocan en hileras conservando un ancho de 1.20 m, dejando 60 cm. de calle para facilitar las labores culturales. Se siembran de dos a tres semillas en el centro de la bolsa, al germinar se ralea dejando la planta más vigorosa. La tierra utilizada para la Llenada de las bolsas debe fertilizarse con unos cinco gramos de urea y 10 de superfosfato triple por bolsa. Faltando tres o cuatro días para el trasplante al sitio definitivo, se debe agregar la misma cantidad del fertilizante, bordeando la bolsa para evitar quemaduras e intoxicaciones. El raleo de las plántulas se efectúa a los 15 ó 20 días después de haber germinado.

PROPAGACION POR ESTACA Se seleccionan las penúltimas ramas ya lignificadas del árbol, a éstas se les quita las hojas y las ramas secundarias. Las estacas deben tener tres a cuatro yemas. Se desinfectan con Mancozeb, utilizando 20 gramos por 10 litros de agua y se siembra directamente o en semilleros. De la tercera a la cuarta semana empieza la brotación.

En estudios realizados, se encontró que los mejores tipos de estacas son los chupones basales (parte Terminal y media) y la parte Terminal de los chupones aéreos. En caso de ser posible, se recomienda el uso de hormonas para elevar el porcentaje de enraizamiento. El chupón aéreo desgajado sin adición de hormonas no da resultados positivos. Lo anterior, debe tenerse en cuenta por lo que es uno de los mas utilizados por los agricultores. Este tipo de propagación presenta varios problemas como: 1. Alto volcamiento al empezar la producción, especialmente en zonas de fuertes vientos y zonas pendientes. 2. Ramificación baja. En la cosecha presenta problemas ya que la ramificación y producción se presenta a una altura de 0.50 a 1.00 metros, no dando margen a hacer cosechas por debajo de las plantas como se hace en las plantaciones reproducidas por semilla. 3.

Presenta un mayor desgarramiento, desgaje y volcamiento de las plantas.

PROPAGACION POR INJERTO Es recomendable utilizarlo en terrenos húmedos y ácidos. El patrón usado es la solanácea silvestre, frutillo o friega platos que presenta resistencia al ataque de nemátodos. En este sentido presentan alto prendimiento los injertos de escudete y de púa Terminal. En terrenos húmedos se han hecho injertos sobre el patrón llamado vulgarmente regalar con buenos resultados ya que no se ha presentado pudrición radicular. PLANTACION Y MANEJO DEL HUERTO Siembra: La distancia tradicional es de dos metros en cuadro, la cual produce una densidad demasiado alta; si se dejan las plantas a libre crecimiento, las ramas entrelazan y se produce demasiado sombrío lo cual favorece el desarrollo de enfermedades. La distancia más aconsejable es de 4 metros en cuadro o en triángulo, para árboles propagados por semilla, cuando se realiza poda de formación lo cual es aconsejable. Los hoyos para la siembra deben prepararse con un mes de anticipación. Se recomienda que los hoyos tengan 50 cm. de boca por 50 cm. de profundidad. Las enmiendas deben también agregarse con anterioridad a la siembra. El trasplante al sitio definitivo, debe hacerse en época de lluvia, entre el mes y medio y dos después de la germinación o cuando la plántula tenga una altura de 20 cm., aproximadamente. Al hacer el trasplante se debe podar las 3/4 partes de las hojas desarrolladas sin tocar las hojas nuevas para así disminuir la transpiración.

Al colocar el arbolito en el hoyo debe quedar el cuello a unos 10 cm. sobre el nivel del terreno. Una vez realizado el trasplante se efectúa el primer riego para que las raíces queden más en contacto con el suelo. Los riegos deben repetirse con cierta frecuencia para asegurar una humedad buena y uniforme en el suelo. FERTILIZACION Existe poca experiencia sobre este aspecto. Se recomienda hacer un análisis de suelos dos o tres meses antes de la siembra para conocer el tipo de enmiendas que deben ser añadidas. Para el Oriente Antioqueño, se recomienda el siguiente plan general que sirve sólo como guía para ajustar el resultado de los análisis de suelo: 30 gramos de cal y uno o dos Kg. de materia orgánica durante la preparación de los hoyos. Cuando se inicia el siguiente período Lluvioso (4 a 5 meses de la siembra) aplicar 50 gramos de una fórmula de relación 1:1:1 en corona, a 15 cm. de la planta. Al próximo período lluvioso, aplicar 100 gramos del mismo fertilizante, luego 150 gramos y posteriormente 250 gramos, momento en el cual la planta tiene 18 meses en sitio definitivo. A partir de este momento, para las condiciones del Oriente Antioqueño, se continúa con 250 gramos por árbol de una fórmula 1:2:2, aplicando dos veces por año, en época de Lluvia. La distancia de aplicación se va haciendo mayor en cada aplicación hasta unos 80 cm. en árboles adultos. Debido a que la vida productiva de esta planta puede alcanzar entre seis y ocho años, bajo buenas condiciones de cultivo, en todos los casos, se recomienda un análisis de suelos para ajustar la fórmula y dosis del fertilizante. CONTROL DE MALEZAS No hay reporte sobre el uso de herbicidas en este cultivo. Se recomienda el plateo alrededor de cada planta de manera que no se cause daño a las raíces. La maleza en las calles se controla con machete o macaneadora. Cuando la plantación entrecruza las copas, las desyerbas se reducen al mínimo. PODA De acuerdo con la edad de las plantas, existen distintos tipos de poda: Poda de formación: Depende de la procedencia del árbol. Si el árbol procede de semilla, cuando alcance una altura de 0.40 m a 0.70 metro, se corta la yema apical para forzar la brotación de yemas axilares, conservando dos o tres brotes para que produzcan una copa bien formada y balanceada. Esta poda tiene como fin obtener plantas de menor altura que a libre crecimiento para facilitar cosechas y labores culturales. Si el árbol procede de estaca, se eliminan todas las ramas que brotan a nivel del suelo, hasta una altura de 0.50 m. Una práctica recomendable consiste en despuntar los brotes cuando alcancen una longitud de 20 a 25 cm. con el fin de que la rama engruese y emita nuevos brotes.

De los brotes así obtenidos, se seleccionan de 6 a 8 de buen vigor y crecimiento erecto para formar con ellos la copa definitiva. Poda de mantenimiento: Poda suave que se realiza en épocas sin lluvia, para eliminar ramas secas, enfermas o entrecruzadas en el centro de la copa, se persigue con esta poda mejorar la aireación de la planta. Tutorado o amarre: Cuando la plantación va a empezar a producir, se alistan varas con horquetas o se hace una especie de barbacoa o chiquero para evitar el desgaje de las ramas por el peso de los frutos o se rajen los árboles en el sitio preciso donde se empieza la ramificación.

También puede emplearse para evitar el desgaje, el polipropileno, pues su duración es mayor, su manejo y consecución resultan fáciles, no presenta problemas para las demás labores culturales. Sólo se emplea dicho material de 2 a 2.5 metros por cada planta y se ejecuta el amarre en un tiempo muy corto. PRODUCCION Los primeros frutos se producen de los nueve a doce meses de edad; cuando las plantas han sido reproducidas por estaca la producción puede llegar de los cinco a siete meses de sembrado. De la floración a la maduración del fruto transcurren unos cuatro meses, época en que se nota la coloración rojo amarillento. Se pueden hacer cosechas semanales o quincenales, según el deseo del agricultor o la demanda del mercado. En los datos de producción se observa una gran variación de árbol a árbol, en lo que se refiere a kilogramos totales producidos, número de frutos y peso promedio de los mismos, pero se han obtenido producciones que oscilan entre 20 y 41 toneladas por hectárea. COSECHA La cosecha se va realizando a medida que van madurando los frutos, siendo ésta una de las labores que más daño puede causar al árbol, si no se hace en forma cuidadosa, ya que fácilmente se causan desgarramientos y quebraduras en las ramas y el tallo principal, por ello, es importante el uso de tijeras cosechadoras encabadas en un palo largo, con lo cual se puede cosechar fácilmente los frutos más altos sin doblar la rama y teniendo el cuidado de cosechar el fruto con el pedúnculo, para evitar pudriciones posteriores en el fruto. USOS La parte comestible del fruto es frecuentemente usada en ensaladas, jugos, refrescos, cócteles, gelatinas, helados, postres, ponches, dulces, etc.

También puede fabricarse enlatados de tomate de árbol. El contenido nutricional en 100 g de jugo de tomate de árbol es el siguiente: Calorías Agua Proteínas Grasa Carbohidratos Fibra Ceniza Calcio Fósforo Hierro Vitamina A Tiamina Riboflavina Niacina Acido ascórbico

30 89.7 g 1. 4 g 0. 1 g 7.0 g 1.1 g 0. 7 g 6. 0 g 22.0 mg 0.40 mg 1000 U.I 0.05 mg 0.03 mg 1.1 mg 25.0 mg

BIBLIOGRAFIA Cazar E., Coronel S., M. 1968. Enlatado del tomate de árbol. Politécnica. Ecuador 1 (2): 77-87. Correa C., J. 1985. Frutales Tomo 1. Secretaria de Agricultura, Medellín Serie publicación técnica P.T.No.1 p. 111-122. Escarria, R. C. 1977. El tomate de árbol. Secretaria de Desarrollo y Fomento del Valle del Cauca, Cali. 53 p. Girard O., E.; Lobo A., M. 1977. El cultivo del tomate de árbol: En: Instituto Colombiano Agropecuario, Programa de Frutales. Medellín Curso sobre Frutales, Medellín, ICA. p. 195-213 (Compendio nc). 20). Girard O., E. 1978. Propagación de tomate de árbol (Cyphomandra betacea) (cav) Sendt por estacas. Medellín, ICA, 17 p. (mimeógrafo). Instituto Colombiano Agropecuario. 1986. Informe de progreso (Jorge Bernal) Programa de Frutales, ICA. Regional 4. Osorio B., J. 1977. Cómo cultivar tomate de árbol, ICA-Informa Vol. Xi no 8, p. 13-22. Piñerez, A. E. 1978. Plantas útiles de Colombia. 4a edición litografia Arco. Bogotá. 701 p. Saldarriaga, A., Bernal, J. A., Tamayo, P.J. 1997. Enfermedades del Cultivo del Tomate de Arbol en Antiquia: Guía de Reconocimiento y Control. CORPOICA. Regional 4. Boletín Tecnico. 44 p.

ENFERMEDADES DEL CULTIVO DEL TOMATE DE ÁRBOL: GUÍA DE DIAGNÓSTICO Y CONTROL Pablo J. Tamayo M. 4 Alegría Saldarriaga Jorge A. Bernal E.

INTRODUCCIÓN La explotación del tomate de árbol comenzó hace aproximadamente, unos 20 años en el Oriente del departamento de Antioquia y casi al mismo tiempo de su expansión, los problemas de enfermedades causaron severas pérdidas a la producción. En los últimos 10 años, se ha desarrollado como cultivo comercial en el Altiplano Norte y más recientemente en la zona del municipio de Urrao, al punto que hoy es reconocido como uno de los renglones agrícolas de mayor importancia económica del departamento, debido a la creciente demanda interna y, en el último quinquenio, a la venta como fruta de exportación a diferentes países de Europa. Debido al aumento del área sembrada y a la explotación intensiva del cultivo, nuevas enfermedades han aparecido y otras, continúan limitando la producción. En el caso de la antracnosis y la virosis del tomate de árbol, las pérdidas son drásticas e inmediatas, mientras que los endémicos nemátodos del nudo, destruyen lentamente las plantaciones. Poco o nada se sabe sobre la importancia económica de las enfermedades foliares, aunque se ha observado que en condiciones especiales pueden llegar a causar defoliación severa si no se toman medidas oportunas de control. Las actividades de diagnóstico e inspección a cultivos comerciales y los resultados de las investigaciones realizadas por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y más recientemente por la corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, han permitido obtener un inventario de los principales limitantes fitopatológicos del cultivo en el departamento de Antioquia. El presente documento describe los síntomas de las enfermedades del tomate de árbol. Además, ofrece a estudiantes, técnicos y agricultores involucrados en el proceso de producción del cultivo, las medidas actuales de prevención y control integrado de las enfermedades mencionadas. ENFERMEDADES BIOTICAS

ENFERMEDADES CAUSADAS POR HONGOS

ANTRACNOSIS DEL FRUTO

AGENTE CAUSAL: Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz & Sacc

Es la enfermedad más importante del cultivo en Colombia debido a su amplia distribución y por la magnitud de las pérdidas que ocasiona en las regiones donde se cultiva esta especie. En Antioquia, se encuentra en las zonas productoras de Urrao,

Altiplano Norte y Oriente Antioqueño. Es la enfermedad que mayores costos demanda al agricultor y la que obliga al abandono o sustitución de los cultivos después de los dos y medio a tres años de producción. Cuando no se realizan medidas de control, las pérdidas son totales. En cultivos comerciales bajo condiciones de uso continuo de fungicidas, se estiman pérdidas que oscilan entre 10 y 25 % de los frutos cosechados. No existen variedades resistentes, por tanto, la enfermedad se debe manejar mediante la integración de diferentes métodos de control. Cuando las lluvias son frecuentes y la humedad relativa alta es continua, la antracnosis del fruto aumenta su incidencia y severidad, haciendo más difícil su control. La antracnosis también es favorecida por la presencia de insectos chupadores, como el chinche patifoliado (Leptoglossus zonatus), que diseminan el patógeno y predisponen los frutos al ataque de la enfermedad.

El hongo que causa la antracnosis afecta también hojas y ramas, pero el daño más notorio se observa en los frutos, los cuales son afectados en todos sus estados de desarrollo. En los frutos, los síntomas iniciales aparecen seis días después de la inoculación, como pequeñas lesiones aceitosas que gradualmente se tornan negras, aumentando de tamaño y cubriendo parcial o totalmente el fruto. Las lesiones poseen bordes definidos y el centro deprimido. A veces las manchas se rodean de una tonalidad amarillenta y se presenta maduración prematura y caída del fruto. Cuando las condiciones climáticas son favorables a la enfermedad (humedad relativa alta, temperaturas bajas y precipitación continua), el centro de la lesión adquiere una coloración rosada o salmón, que corresponde a la proliferación de esporas del hongo. Con el transcurrir del tiempo, los frutos se secan y momifican, pudiendo caer al suelo o permanecer adheridos al árbol. En las hojas, los síntomas de antracnosis no son tan notorios como en los frutos. Se presentan manchas de color café oscuras, hendido y con bordes definidos. El control cultural consiste en sembrar a distancias entre 3 m y 4 m, en cuadro o tresbolillo, para facilitar una mayor iluminación y aireación al cultivo. Realice el despunte o poda de formación cuando la planta tenga una altura de 40 a 50 cm. Revise semanalmente el cultivo durante períodos lluviosos para detectar oportunamente ataques de antracnosis. Revise los árboles y elimine semanalmente los frutos enfermos por antracnosis y recoja los frutos caídos. Cuente el total de frutos cosechados y determine el número de frutos afectados por antracnosis. Sí los frutos afectados superan el 7%, refuerce las estrategias de control. Efectúe una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas y ramas viejas o muertas y frutos afectados por plagas y enfermedades. Inmediatamente después de la poda sanitaria, retire los residuos vegetales sanos y enfermos y los frutos afectados por antracnosis y entiérrelos en lugares alejados del huerto. Construya cavas o huecos amplios y profundos para depositar los residuos vegetales. Cubra los residuos con una capa delgada de suelo o cal, para facilitar la descomposición de los mismos. Cuando se presenten altas poblaciones del chinche patifoliado (Leptoglossus zonatus), realice una aspersión del insecticida Malathion 57%, en dosis de 2.0 CC/l de agua. Realice cosechas frecuentes

para disminuir el riesgo de ataque por antracnosis en los frutos maduros próximos a cosechar. Para el control químico aplique los fungicidas con adherentes cada 8 días durante épocas de invierno y cada 15 días durante las épocas secas. Rote los fungicidas para evitar que el hongo que causa la antracnosis se vuelva resistente a un producto químico en particular, haciendo más difícil su control. Aplique los fungicidas después de la poda sanitaria y de la recolección de frutos afectados por antracnosis. Para facilitar la detección y recolección de los frutos afectados por antracnosis y obtener un mejor cubrimiento de los frutos durante la aspersión de los fungicidas, realice ambas labores en forma continua en la misma dirección y a lo largo de los surcos y las calles. A continuación se relacionan los resultados obtenidos en el control de la antracnosis del tomate de árbol con algunos fungicidas en los departamentos de Antioquia, Cauca y Valle del Cauca, donde la severidad de la enfermedad es variable.

Tabla 1. Control de la antracnosis del tomate de árbol con algunos fungicidas en diferentes zonas de Colombia. 1977-1998. CONTROL DE LA ANTRACNOSIS DEL TOMATE DE ÁRBOL CON ALGUNOS FUNGICIDAS EN DIFERENTES ZONAS DE COLOMBIA FUNGICIDA

DOSIFICACIÓN

Dithane M-45

3.0-4.0 g/l

Bravo 500 FW

2.5 cc/l

Brestanid 500

0.5 cc/l

Banlate 50

0.5 g/l

Oxicob

5.0 g/l

Antracol

3.0 g/l

Orthocide 50 Mancozeb *

3.0 g/l 6.5 cc/l

FRECUENCIA DE

PORCENTAJE DE

ASPERSIÓN

CONTROL

8 Días 15 Días 8 Días 15 Días 8 Días 15 Días 8 Días 15 Días 8 Días 15 Días 8 Días 15 Días 8 Días 8 Días

60-98 78-95 81-98 80-98 86-96 84-96 59-80 60-75 37-71 70 5-70 75 14 88

* Aranzazu, et al. 1998. Manizales.

CENICILLA, OIDIO, MILDEO POLVOSO

AGENTE CAUSAL: Oidium Link

La cenicilla es una enfermedad común en la mayoría de los cultivos de tomate de árbol en todas las regiones de Colombia. En Antioquia, se presenta en todas las zonas productoras y es considerada como la segunda enfermedad en importancia económica. El daño por la cenicilla se acentúa durante los meses más secos del año, cuando puede causar caída de las hojas bajeras y del tercio medio e inferior del árbol. En algunos cultivos se ha observado el hongo Ampelomyces Ces. ex Schlecht., que actúa como agente de control biológico de la cenicilla, pero se desconoce el grado de control. La enfermedad se disemina fácilmente por el viento desde las malezas u otros cultivos hacia la plantación. El hongo que causa la cenicilla del tomate de árbol afecta principalmente las hojas y pedúnculos, ocasionando caída prematura de hojas y frutos. La cenicilla se caracteriza por afectar el haz de las hojas más viejas del árbol, en donde se observan lesiones superficiales irregulares de color blanco grisáceo y de aspecto polvoso y ceniciento, por lo cual lleva su nombre la enfermedad. Los síntomas más frecuentes y llamativos se observan en el haz de las hojas bajeras, pero el hongo también produce manchas necróticas irregulares por el envés. Cuando las lesiones cubren la mayor parte de la lámina foliar, las hojas afectadas se tornan cloróticas, envejecen prematuramente y caen. En los pedúnculos las lesiones son uniformes y blanquecinas al principio y después se tornan necróticas. El control cultural se lleva a cabo revisando semanalmente el cultivo durante períodos secos o de verano para detectar síntomas de cenicilla. Efectúe una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas y ramas viejas, muertas y afectadas por cenicilla y otras enfermedades. No intercale el tomate de árbol con cultivos de ahuyama, ya que también es atacado por la cenicilla. Algunas malezas también son afectadas por la cenicilla, por lo cual, se deben identificar para su eliminación periódica dentro de la plantación. El control químico comprende la aspersión de fungicidas cada 8 días durante épocas secas y cada 15 días durante los períodos de invierno. Realice la aplicación de fungicidas en forma continua en la misma dirección y a lo largo de los surcos y las calles. Los fungicidas a base de Benomil (Benlate 50 WP) en dosis de 0.5 g/l y otros a base de azufre (Elosal SC) en dosis de 3.0 cc/l utilizados en rotación, han ofrecido un buen control de la cenicilla del tomate de árbol.

MOHO BLANCO, ESCLEROTINIA

AGENTE CAUSAL: Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary

El moho blanco se ha observado en la zona productora de Urrao y en el Altiplano Norte con baja incidencia. Es una enfermedad que predomina en épocas de alta humedad relativa y temperaturas frías. El hongo sobrevive muchos años en el suelo y afecta diferentes cultivos, por lo cual, se debe tener en cuenta la susceptibilidad de aquellos cultivos que se siembren intercalados o asociados con el tomate de árbol. Cultivos con mucho follaje o sembrados a distancias muy cortas, favorecen la incidencia de la enfermedad.

El hongo afecta principalmente el tronco y las ramas, ocasionando lesiones secas de color café claro en cuya superficie se observa un crecimiento blanco algodonoso. Las partes afectadas pierden vigor y manifiestan marchitez, amarilleamiento y muerte de las hojas. El hongo invade los tallos ocasionando lesiones húmedas en los bordes, mientras que en las partes viejas más afectadas se forma una pudrición seca dejando el tallo hueco, en cuyo interior se observa un moho blanco y unos cuerpos negros de tamaños y formas irregulares, llamados esclerocios, que son estructuras de resistencia del hongo. El control cultural del moho blanco se inicia evitando la siembra de tomate de árbol en lotes, sitios o campos donde se haya presentado el moho blanco. No siembre cultivos de lechuga, repollo, fríjol, tomate, lulo o pimentón asociados ni intercalados con el tomate de árbol, ya que también son afectados por la enfermedad. Revise semanalmente el cultivo durante períodos lluviosos y húmedos para detectar síntomas de moho blanco. Efectúe una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas y ramas viejas, muertas y afectadas por moho blanco y otras enfermedades. Las ramas afectadas por moho blanco se deben introducir en bolsas plásticas para evitar que los esclerocios que ellas contienen caigan al suelo. Inmediatamente después de la poda sanitaria, retire los tallos y ramas afectadas por moho blanco y entiérrelos en lugares alejados del huerto. Revise periódicamente el cultivo para eliminar nuevos tallos con síntomas de la enfermedad, que de no destruirse a tiempo, sirven de focos de infección. En zonas donde la enfermedad es frecuente o donde se haya detectado la enfermedad, efectúe 2 a 3 aspersiones de fungicidas cada 8 días durante los períodos lluviosos. Realice la aplicación de fungicidas en forma continua en la misma dirección y a lo largo de los surcos y las calles, después de la poda sanitaria y de la recolección de tallos y ramas afectadas por moho blanco. Los fungicidas a base de Benomil (Benlate 50 WP) en dosis de 0.5 g/l y de Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l utilizados en rotación, detienen el avance de la enfermedad.

AÑUBLO FOLIAR, BOTRYTIS

AGENTE CAUSAL: Botrytis cinerea Pers. ex. Fr.

Es una enfermedad que solo se ha detectado en cultivos de tomate de arbol en la zona del Altiplano Norte (Santa Rosa de Osos) y en el Suroeste (Urrao) de Antioquia. Por su baja incidencia y severidad, no reviste importancia económica. Generalmente, la lesión del añublo foliar por Botrytis cinerea es de color café claro, apariencia húmeda, compromete gran parte del tejido foliar y sobre la lesión se observan claramente las estructuras reproductivas del agente causal. La enfermedad se inicia a partir de infecciones previas en los botones florales senescentes, los cuales toman una apariencia felpuda de color café oscura y caen sobre la superficie de la hoja. Cuando predominan condiciones de alta humedad relativa y lluvias frecuentes se inicia la infección en las hojas, donde se forman lesiones redondas de aproximadamente 2 a 3 cms de diámetro de color castaño oscuro en su centro con bordes bien definidos de color negro. A medida que la lesión crece, se torna de una coloración castaño claro y cubre gran parte de la lámina foliar. La hoja se torna flácida y tanto por el haz como por el envés de la misma, crece una masa felpuda de color café que corresponde a los conidióforos y conidias del agente causal. Las medidas de control cultural comprenden la revisión semanal del cultivo durante períodos lluviosos para detectar síntomas de la enfermedad, la realización de una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas afectadas por añublo foliar y otras enfermedades y el retiro de los residuos vegetales sanos y enfermos para su destrucción en lugares alejados del huerto. Sólo realice aspersiones de fungicidas cuando las práctica culturales no ofrezcan un buen control del añublo foliar. Efectúe la aspersión de fungicidas para el control del añublo foliar en forma continua en la misma dirección y a lo largo de los surcos y las calles, después de la poda sanitaria y de la recolección de hojas afectadas. La aspersión de un fungicida a base de Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l aplicado a intervalos de 15 a 21 días ofrece un buen control del añublo foliar.

MANCHA ANILLADA

AGENTE CAUSAL: Phoma Sacc.

La mancha foliar por Phoma es una enfermedad que ha venido aumentando su incidencia y severidad en cultivos comerciales ubicados en todas las zonas productoras de tomate de árbol. La severidad de la enfermedad es mayor en zonas o épocas lluviosas y en cultivos con deficiencias nutricionales. Es una enfermedad que se puede controlar fácilmente con prácticas culturales. Las lesiones se presentan en hojas jóvenes y viejas como manchas redondas de color café o castaño oscuro. A medida que la lesión aumenta de tamaño (0.5 a 3.0 cm), se rodea de un halo clorótico o amarillento y se observan anillos concéntricos bien

marcados con bordes de color negro y centro de color castaño claro. Con el transcurrir del tiempo, el tejido afectado se torna quebradizo y en el centro de la lesión se observa una perforación. Las práctica de remoción de hojas afectadas por la mancha anillada durante la poda sanitaria es efectiva para el control de la mancha anillada. Sólo realice aspersiones de fungicidas cuando las prácticas culturales no ofrezcan un buen. Los fungicidas a base de Mancozeb (Dithane M-45, Manzate 200) en dosis de 3.0 a 4.0 g/l o a base de Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l utilizados en rotación, ofrecen un buen control de la mancha anillada.

MANCHA ZONADA

AGENTE CAUSAL: Alternaria Nees

La mancha zonada se presenta en las hojas y su severidad es mayor en cultivos con deficiencias o desbalances nutricionales. Es una enfermedad que se puede controlar fácilmente con prácticas culturales.

Las lesiones son de forma semicircular con anillos zonados de color café o castaño oscuro que se presentan con mayor frecuencia en los márgenes de las hojas más viejas. Las manchas poseen bordes sinuosos y definidos, generalmente rodeados de un halo clorótico o amarillento. A medida que las lesiones crecen, se unen y cubren gran parte de la lámina foliar causando necrosis total. El tejido afectado se torna quebradizo y se desprende fácilmente. Las práctica de remoción de hojas afectadas por la mancha zonada durante la poda sanitaria es efectiva para el control de la mancha anillada. Sólo realice aspersiones de fungicidas cuando las prácticas culturales no ofrezcan un buen control. Los fungicidas a base de Mancozeb (Dithane M-45, Manzate 200) en dosis de 3.0 a 4.0 g/l o a base de Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l utilizados en rotación, controlan la mancha zonada del tomate de árbol.

PALOTEO, MUERTE DESCENDENTE DE RAMAS Y TALLOS

AGENTES ASOCIADOS: Ascochyta Lib., Colletotrichum Corda, Phomopsis (Sacc.) Bubák, Phoma Sacc.

El paloteo o muerte descendente de ramas y tallos se presenta con mayor frecuencia en cultivos con deficiencias nutricionales o problemas radicales. Se ha observado que la enfermedad aumenta su incidencia poco después de la poda de ramas y es más frecuente en árboles debilitados por la acción de los nemátodos del nudo (Meloidogyne spp.) e insectos que atacan el sistema radical, tales como, la chiza o mojojoy (Phyllophaga obsoleta Burm.). No se han realizado investigaciones para conocer cuales son los factores predisponentes más importantes, ni los agentes causales de esta enfermedad.

La enfermedad se reconoce por la defoliación y muerte progresiva de arriba hacia abajo de los tallos y ramas ubicados en cualquier parte del árbol. Los tejidos afectados mueren lentamente y se tornan de un color café o castaño oscuro a negro, sobre los cuales se observan las estructuras reproductivas de los diferentes hongos asociados a la enfermedad. Para el control preventivo o cultural se debe efectuar una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas y ramas viejas, muertas, con síntomas de paloteo. Inmediatamente después de la poda sanitaria, retire los residuos vegetales sanos y enfermos y destrúyalos en lugares alejados del huerto. Se deben revisar semanalmente los árboles para detectar síntomas iniciales de paloteo en aquellas ramas y tallos donde se realizó la poda sanitaria. Controle los nemátodos del nudo, la chiza o mojojoy y aplique altas cantidades de fertilizantes orgánicos. No se han realizado estudios sobre la efectividad de productos químicos para el control de la muerte descendente o paloteo del tomate de árbol.

FUMAGINA

AGENTES ASOCIADOS: Fumago Pers., Cladosporium Link, Capnodium Mont.,

La fumagina ocasiona deterioro de la calidad de los frutos, los cuales son rechazados en los mercados por su apariencia y baja calidad. Los ataques de fumagina no revisten importancia económica y sólo se observan en plantaciones con mal manejo agronómico y cuando existen altas poblaciones de áfidos (pulgones), cochinillas, mosca blanca o insectos chupadores, los cuales producen sustancias azucaradas que favorecen el establecimiento de los diferentes hongos asociados a la fumagina.

Los síntomas son más frecuentes sobre el haz de las hojas, pero también se presentan en los tallos y en los frutos, deteriorando la calidad de los mismos. El ataque del hongo se manifiesta por la presencia de un hollín pegajoso o moho negro que cubre los tejidos, impidiendo la fotosíntesis normal, ocasionando clorosis y finalmente la caída de las hojas. Revise semanalmente el cultivo para detectar síntomas de fumagina en hojas, tallos y frutos o la presencia de áfidos (pulgones), cochinillas, mosca blanca o de otros insectos chupadores que favorecen la presencia de la enfermedad. Cuando se detecten altas poblaciones de insectos chupadores, se debe realizar una aspersión con un insecticida a base de Dimetoato (Roxion, Sistemin) en dosis de 2.0 cc/l.

PUDRICION NEGRA DE ESQUEJES

AGENTE CAUSAL: Pythium Pringsh.

La pudrición negra de esquejes es una enfermedad de poca importancia económica debido a que la mayor parte de las siembras actuales se realizan a partir de semillas. Se presenta en esquejes que se usan para propagación vegetativa y que han sido sembrados en bolsas o camas de propagación con mucha humedad y suelos sin desinfección.

La enfermedad se presenta en la parte inferior de los esquejes como una pudrición blanda de color negro, que rodea el tallo y de manera gradual avanza hacia la parte superior causando estrangulamiento, flacidez y posterior muerte del esqueje. Revise semanalmente las camas de propagación o las bolsas donde se han sembrado las estacas o esquejes de tomate de árbol, para detectar síntomas de pudrición negra. Elimine las estacas o esquejes afectados por pudrición negra y disminuya la humedad del suelo, regando con menor frecuencia. Desinfecte el suelo que va a usar en las bolsas o camas de propagación, con un producto a base de Dazomet (Basamid) en dosis de 40 a 60 g/m2.

ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS

DORMIDERA, MARCHITEZ DEL TOMATE DE ARBOL

AGENTE CAUSAL: Ralstonia solanacearum (Smith) Yabunchi et al

La marchitez o dormidera de tomate de árbol es una enfermedad poco frecuente en nuestras zonas de cultivo, aunque se han detectado ataques del patógeno en el municipio de Urrao, Altiplano Norte y en el Oriente Antioqueño. La bacteria se disemina a partir de las plantas afectadas, por medio del agua y el uso de herramientas contaminadas. Los excesos de humedad en el suelo, las heridas naturales y aquellas causadas por herramientas e insectos en el tronco y por nemátodos en el sistema radical, predisponen y aumentan la incidencia de la enfermedad. La presencia de nemátodos del género Meloidogyne, las asociaciones del cultivo con otras solanáceas y la siembra de tomate de árbol en lotes donde se haya presentado la enfermedad, son factores que contribuyen a incrementar las pérdidas por la dormidera del tomate de árbol. La enfermedad se manifiesta con síntomas de flacidez o marchitez en las hojas, especialmente durante períodos de verano en las horas del mediodía cuando la temperatura es mayor. Posteriormente, hay amarilleamiento foliar, pérdida de vigor y anclaje de árbol. En estados avanzados, las hojas caen, y se observa un paloteo generalizado, causando la muerte del árbol. Al realizar un corte o incisión rectangular de la corteza en la parte más baja del tallo, se observa estrías o bandas de color café o castaño rojizo en el sistema vascular, como consecuencia de la invasión de la bacteria y destrucción de los tejidos conductores. Para el control preventivo se recomienda la siembra de plántulas sanas que no tengan nudosidades causadas por nemátodos del género Meloidogyne spp. No siembre en lotes en los cuales se haya presentado la enfermedad o en lotes donde se hayan sembrado solanáceas como papa, tomate, uchuva, pimentón o lulo. No intercale el tomate de árbol con otros cultivos, ya que las labores de cultivo causan heridas a las raíces que favorecen la entrada de la bacteria. Seleccione los lotes con buen drenaje. Inspeccione frecuentemente el cultivo y elimine los árboles que presenten síntomas de marchitez o dormidera. Aísle el lugar donde eliminó un árbol afectado por dormidera, realizando zanjas de drenaje en forma de círculo, alrededor del sitio de infección. Canalice las aguas para evitar la diseminación y contaminación de árboles sanos con aguas provenientes de sitios o focos donde se ha presentado la enfermedad. No ocasione heridas en los tallos o raíces al realizar las labores de plateo y desyerba, puesto que éstas son la principal vía de entrada de la bacteria. Desinfecte las herramientas de trabajo con productos a base de Formol al 5%, yodo (Vanodine) al 5% o de Alquitrán de Hulla (Creolina) al 8%, cuando realice las labores de poda. Evite la presencia de nemátodos en las raíces y de insectos que causen heridas al árbol. No asocie ni intercale el tomate de árbol con cultivos huéspedes de la bacteria, tales como, tomate, papa, uchuva, pimentón o lulo. En suelos altamente infestados por la bacteria, es factible utilizar tomate de árbol injertados sobre “Friegaplatos” (Solanum torvum Swartz) como patrón, ya que éste último es resistente a Ralstonia solanacearum. El control químico se realiza con la desinfección del suelo que se va a usar en el semillero. Se recomienda la aplicación de Basamid, en dosis de 40 g/m2. Cuando se presenta la enfermedad en el cultivo, no se recomienda la aplicación de productos químicos para el control de la dormidera del tomate de árbol.

MANCHA PLATEADA

AGENTE CAUSAL: Xanthomonas Starr

En las zonas productoras de tomate de árbol de Antioquia han sido muy esporádicas las afecciones por esta bacteria. La enfermedad es de importancia potencial. La enfermedad se manifiesta por la presencia de escoriaciones en las hojas, las cuales son de menor tamaño que las sanas. Las hojas se deforman y presentan una coloración plateada en su superficie. Al tocar las hojas, son ásperas al tacto y pueden caer prematuramente. No se han realizado investigaciones dirigidas a conocer la efectividad de algún método de control. Las prácticas culturales recomendadas para el manejo de la mancha anillada o la mancha zonada ayudan a controlar la mancha plateada.

AGALLA DE LA CORONA Y DEL TALLO

AGENTE CAUSAL: Agrobacterium Conn

La agalla de la corona y del tallo sólo se ha detectado en plantaciones de tomate de árbol viejas ubicadas en los corregimientos de San Antonio de Prado y San Cristóbal del municipio de Medellín (Antioquia). La enfermedad se caracteriza por la formación de tumores o agallas de tamaño variable, principalmente en el cuello. Los tumores son globosos, de consistencia leñosa y presentan grietas grandes. El control de esta bacteria se realiza con prácticas culturales. Inspeccione frecuentemente el cultivo y elimine los árboles que presenten síntomas de la agalla de la corona. No siembre en los sitios donde se haya presentado la enfermedad. Canalice las aguas para evitar la diseminación de la enfermedad y la contaminación de la enfermedad y la contaminación de árboles sanos, con aguas provenientes de sitios o focos donde se hayan presentado árboles con agalla de la corona. No ocasione heridas en los tallos o raíces al realizar las labores de plateo y desyerba., puesto que estas heridas son la principal vía de entrada de la bacteria. Evite la presencia de insectos que causen heridas al árbol. No asocie ni intercale el tomate de árbol con cultivos huéspedes de la bacteria, tales como, tomate, remolacha o crisantemo. El control químico no se recomienda.

ENFERMEDADES CAUSADAS POR NEMATODOS

NEMATODOS DEL NUDO

AGENTES CAUSALES: Meloidogyne incognita (Kofoid & White) Chitwood Meloidogyne javanica (Treub) Chitwood Meloidogyne hapla Chitwood

Son muchos lo géneros de nemátodos que se encuentran asociados a plantaciones de tomate de árbol; sin embargo, son los nemátodos formadores de nudos del género Meloidogyne spp. (M. incognita, M. javanica y M. hapla) los que mayor daño producen a los cultivos de tomate de árbol en todas las zonas productoras. Los nemátodos del nudo afectan las raíces e impiden la absorción eficiente de los nutrientes, así como la toma de agua y debilitan lentamente los árboles hasta causar la muerte de la plantación. Los nemátodos del nudo aumentan la susceptibilidad del tomate de árbol a la bacteria (Ralstonia solanacearum) que causa la dormidera o marchitez. En suelos con altos niveles de materia orgánica o en aquellos en donde se aplican altas cantidades de materia orgánica, los daños por nemátodos del nudo se ven disminuidos por la presencia de organismos fungosos y bacteriales que naturalmente ejercen control biológico. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de nudos o deformaciones en las raíces, los cuales van invadiendo la raíz principal hasta llegar al cuello o corona de los árboles. Las raíces afectadas se deterioran y pudren provocando pérdida de anclaje, paloteo, clorosis y debilitamiento general del árbol, hasta llegar a un marchitamiento completo. Al hacer cortes de los nudos presentes en las raicillas afectadas, se observan masas globosas de color blanco, que corresponden a las hembras del nemátodo, agente causal de la enfermedad. El control cultural se inicia con la siembra de plántulas sanas, es decir, que no tengan deformaciones o nudosidades causadas por nemátodos del género Meloidogyne spp. No siembre en lotes en los cuales se hayan presentado ataques fuertes por nemátodos del nudo. Prefiera la siembra del tomate de árbol en lotes que hayan sido sembrados previamente con pastos, maíz, trigo o cebada. No asocie ni intercale el tomate de árbol con otros cultivos, ya que la mayoría son muy susceptibles a los nemátodos del nudo. Inspeccione frecuentemente el cultivo y observe las raíces de los árboles para detectar nudosidades causadas por nemátodos. Realice un control frecuente de malezas, ya que la mayoría de ellas también son afectadas por los nemátodos del nudo. Fertilice con abono completo y con grandes cantidades de materia orgánica (más de 2.0 toneladas/hectárea), cada tres meses. En suelos altamente infestados por el nemátodo, es factible utilizar tomate de árbol injertado sobre “friegaplatos” (Solanum torvum Swartz) como patrón, ya que este último es resistente a varias especies de nemátodos del género Meloidogyne spp.

El control químico consiste en la desinfección del suelo que se va a usar en el semillero, con productos a base de Dazomet (Basamid) en dosis de 40 a 60 g/m2. Aplique nematicidas a base de Carbofuran (Furadan 3G) en dosis de 50 g/planta, a base de Phenamiphos (Nemacur GR 10) en dosis de 20 g/planta o a base de Etoprofos (Mocap 10 G) en dosis de 20 g/planta, al momento del transplante y posteriormente cada tres meses.

ENFERMEDADES CAUSADAS POR VIRUS

VIROSIS DEL TOMATE DE ARBOL

AGENTE CAUSAL: Virus Alargado y Flexuoso

La virosis del tomate de árbol es considerada actualmente como la enfermedad viral de mayor importancia económica del cultivo en el departamento, ya que desde 1991 ha venido afectando severamente los cultivos ubicados en el Altiplano Norte y Oriente de Antioqueño. La enfermedad no se ha observado en la zona productora de tomate de árbol del municipio de Urrao (Antioquia). También se han detectado síntomas similares en los departamentos de Caldas y Valle del Cauca. La virosis del tomate de árbol detectada en el Altiplano Norte de Antioquia no se transmite en la semilla procedente de frutos cosechados de árboles enfermos, pero si se transmite mecánicamente de árboles afectados sanos mediante el uso de herramientas contaminadas. La enfermedad se manifiesta en los diferentes órganos. Los síntomas son muy variables y no siempre se encuentran todos reunidos en un mismo árbol. En algunos casos, no se observan síntomas en las hojas, pero sí en los frutos. Los árboles pueden ser afectados en cualquier estado de se desarrollo. Los síntomas se acentúan en los brotes tiernos y en las hojas nuevas, donde se presentan floraciones prematuras y formación de rosetas. En las hojas los síntomas son muy variados, e inclusive deformaciones y alargamiento de las hojas, mosaico, moteado, engrosamiento de venas y presencia de ampollas o vejigas en la lámina foliar. En los frutos maduros, los síntomas son muy variados. En los frutos verdes se observan manchas geométricas moradas. Ocasionalmente algunos frutos afectados muestran tendencia a deformarse y a tomar su pulpa más seca y ácida respecto a un fruto sano. El mejor método de control de la virosis del tomate de árbol consiste en prevenir llegada de la enfermedad al huerto. No siembre plántulas sospechosas de estar enfermas o con síntomas de la virosis del tomate de árbol. En zonas altamente afectadas por la enfermedad disminuya el riesgo de introducción y diseminación de la virosis, desinfectando las herramientas de trabajo y las manos con agua jabonosa periódicamente, durante las labores de poda, desyerba y cosecha. Elimine o arranque inmediatamente, cualquier árbol que presente síntomas de la virosis del tomate de

árbol en hojas o frutos. No soquee los árboles para controlar la virosis del tomate de árbol, ya que poco tiempo en los rebrotes aparecen de nuevo los síntomas de la enfermedad. Las enfermedades causadas por virus no se pueden controlar con productos químicos.

MOSAICO DEL TOMATE DE ARBOL

AGENTE CAUSAL: Virus Esférico

El mosaico del tomate de árbol se detectó desde 1986 en los municipios de Marinilla y Rionegro en el Oriente Antioqueño. En la actualidad, es considerada una enfermedad de poca importancia económica, debido a su reducida distribución y baja incidencia en las zonas productoras del departamento. Recientemente, se detecto el mosaico del tomate de árbol en el departamento del Valle del Cauca. La enfermedad no afecta frutos y sólo se manifiesta en las hojas, causando síntomas leves de mosaico en cualquier estado de desarrollo del árbol. Las hojas afectadas no sufren deformaciones, vejigas, ni arrugamientos. Las medidas de control son similares a las mencionadas para la virosis del tomate de árbol.

ENFERMEDADES

ABIOTICAS

HOJA LATIGO

Los síntomas de hoja látigo son causados por herbicidas hormonales. Generalmente este tipo de daño es más frecuente en cultivos de tomate de árbol que están cercanos a potreros donde se realizan aplicaciones de herbicidas hormonales sin las debidas precauciones. Cuando las aplicaciones se realizan en condiciones de mucho viento, las gotas de los herbicidas son arrastradas a los cultivos de tomate de árbol más cercanos.

DAÑO POR GRANIZO

En el Altiplano Norte de Antioquia las granizadas se presentan con mucha frecuencia, causando daños considerables en cultivos de tomate de árbol. Las granizadas disminuyen los rendimientos del cultivo y predisponen los árboles a infecciones por organismos patógenos y saprofitos que canalizan las lesiones y heridas presentes en los tejidos afectados. Las granizadas afectan la calidad de la producción ya que los frutos afectados son rechazados en el mercado. Los daños más frecuentes por granizo se presentan en ramas, tallos. Las lesiones son pequeñas (0.5 a 1.0 cm.) y redondeadas, con bordes definidos de color café o castaño rojizo y centro blanco. En ocasiones, las granizadas causan daños en las yemas y provocan caída de flores y de hojas.

GOLPE DE SOL, ESCALDADO DE FRUTOS

El golpe de sol o escaldado de frutos es un disturbio de poca importancia económica. Se presenta cuando los frutos recién cosechados se exponen accidentalmente a la acción de los rayos del sol durante las horas más calurosas del día. El golpe de sol se manifiesta en los frutos como lesiones de color marrón de tamaño y formas variables (3.0 a 5.0 cm.), que se extiende desde el centro hasta el ápice del fruto, llegando a comprometer en algunos casos, grandes áreas del mismo. La lesión no posee bordes definidos y presenta consistencia blanda al tacto. Internamente la apariencia de la región afectada es acuosa con desintegración parcial de la pulpa.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------NOTA GENERAL SOBRE EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE TOMATE DE ARBOL: La mención de algunos plaguicidas químicos en este Documento, no constituye garantía por parte de la corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros productos de igual o mayor eficiencia. BIBLIOGRAFIA Arango, J.O. 1993. Evaluación de diferentes distancias de siembra y su incidencia en la antracnosis del tomate de árbol (Cyphomandra betacea (Cav.) Sendt.). Universidad Nacional de Colombia. Seccional Medellín. Tesis Ing. Agr. 126 p. Aranzazu, F., Alvarez, J.M. & L.E. Zuluaga. 1998. Manejo integrado de la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides Penz) en tomate de árbol (Solanum betaceum Cav. Sendt) en el municipio de Manizales. 9-15 pp. En: Memorias Segundo Seminario de Frutales de Clima Frío Moderado. Manizales. Agosto 12 - 14 de 1998. 320 p. Ballen, M., Mejía, G. & O.D. Puerta. 1984. Observaciones preliminares sobre asociaciones del chinche Leptoglossus zonatus con la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides) del tomate de árbol. ASCOLFI Informa 10(6): 49-52.

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MANEJO DEL CULTIVO DE LA UCHUVA (Physalis peruviana L.) EN COLOMBIA Boletín Técnico

José Luis Zapata P.*

Alegría Saldarriaga C.** Mauricio Londoño B***. Cipriano Díaz D****. C.I. La Selva Rionegro, Antioquia – Colombia. 2002 *Respectivamente, I.A MSc, Fitopatólogos, Adm. Emp. Agr. Especialista poscosecha, Grupo Regional de Investigación Agrícola C.I. La Selva; I.A. Creced Altiplano Norte de Antioquia. A.A. 100 Rionegro, Antioquia - Colombia.

Palabras Clave: Uchuva, Physalis peruviana L, enfermedades, control, manejo, virus, nematodos, hongos, reconocimiento, Colombia.

INTRODUCCION La uchuva (Physalis peruviana L.), es una especie frutícola andina que ha adquirido gran importancia en el país por su potencial para la exportación como fruta fresca, generando divisas por varios millones de dólares al año, igualmente su consumo interno se ha venido incrementado paulatinamente debido a que el consumidor nacional ha tenido oportunidad de conocer nuevos productos que le satisfacen sus gustos y por el aporte de vitaminas y minerales. Las zonas donde se localizan las explotaciones de uchuva más importantes, corresponden a las de economía campesina, en las que las actividades son realizadas básicamente con mano de obra familiar. Según cálculos aproximados de las UMATA ubicadas en las zonas productoras, en el país se cultivan alrededor de 500 ha. Las principales áreas cultivadas se localizan en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Antioquia. La perspectiva de la exportación del producto se ha constituido en un incentivo muy fuerte para el productor, lo que se refleja no solo en un aumento gradual del área cultivada, sino que ha pasado de ser un cultivo silvestre a constituirse en monocultivos con un manejo agronómico que refleja un avance tecnológico muy importante, producto en gran parte de la experiencia desarrollada por los productores dedicados a esta actividad a través del tiempo. Las exigencias de calidad que impone el mercado externo están referidas a frutos de apariencia llamativa por su color y tamaño, ausencia de plagas y enfermedades y por supuesto, buen sabor. Los problemas más serios que enfrentan los productores en la etapa de producción, son la enfermedades, cuyos orígenes se deben al ataque de hongos, bacterias o virus.

Las enfermedades más comunes por su distribución en todas las zonas de producción del país y las que mayores pérdidas ocasionan, son las causadas por hongos y bacterias, cuyos síntomas se localizan principalmente en el área foliar de la planta. Las de origen viral, expresan su sintomatología en el follaje y su presencia es muy localizada. Además de los problemas enunciados, la uchuva es atacada por algunas plagas que tienen distribución en todas las zonas productoras y afectan el capacho, el fruto y las hojas, ocasionando pérdidas de hasta la totalidad del cultivo. Aunque en forma esporádica y en lotes que han sido sembrados en forma consecutiva, los cultivos, también son atacados por nemátodos y su efecto principal es la disminución del tamaño de la planta y de los frutos.

MANEJO AGRONOMICO DEL CULTIVO Ubicación del cultivo Según Fischer (2000), la uchuva se adapta fácilmente a una amplia gama de condiciones agroecológicas. En Colombia, crece entre los 1.500 y los 3.000 msnm, pero los mejores cultivos se ubican a una altura entre los 1.800 y los 2.800 msnm, con una temperatura promedio que oscila entre los 13 y 18°C y una pluviosidad entre 1.000 y 2.000 mm anuales bien distribuidos, además, requiere de una humedad relativa promedio de 70 a 80%. Requiere de suelos bien drenados con un pH entre 5.5 y 7.0 y ricos en materia orgánica. Ciclo del cultivo Desde de la siembra en el campo hasta la primera cosecha transcurren en promedio 90 días, dependiendo de la altitud, en zonas más altas este período es más largo. Una vez empieza la cosecha, ésta es continua, permitiendo realizar recolecciones semanales y en ocasiones dos por semana, dependiendo de los grados de madurez y los requerimientos del mercado. Con un adecuado manejo agronómico, el cultivo puede alcanzar una vida productiva de hasta dos años, especialmente en lo relacionado con fertilización, podas, controles fitosanitarios y suministro de agua. Propagación La uchuva se propaga sexualmente por medio de semillas procedentes de frutos de buen tamaño y completamente maduros, cosechados de plantas sanas, vigorosas y en plena producción. Las semillas se extraen y se colocan en un recipiente plástico, en el cual se someten a un proceso de fermentación por espacio de 24 a 72 horas, para lograr una germinación eficiente. Posteriormente se lavan con agua limpia y abundante y se secan a la sombra sobre un papel absorbente, una vez estén secas, se almacenan por 8 días, para luego sembrarlas en el semillero con suelo desinfestado. Después de 25 ó 30 días de la siembra, las plántulas se trasladan a bolsas por un mes, de donde se trasladan al campo. Desinfestación del suelo

El sustrato empleado para los semilleros y las bolsas, consiste en una mezcla homogénea de dos partes de tierra, una de arena y una de materia orgánica bien descompuesta o compostada. Esta mezcla debe ser desinfestada para evitar problemas fitosanitarios en el material de propagación y disminuir el riesgo de transportar plagas, nematodos y enfermedades de un lugar a otro. La desinfestación del sustrato se debe realizar a través de la solarización, que es un proceso hidrotérmico que permite a partir de la utilización de la energía solar, la muerte de organismos patógenos que pudieran contener los componentes del sustrato, hasta obtener una mezcla casi estéril. La técnica consiste en sellar herméticamente el sustrato húmedo, dispuesto en camas con una altura de 20 cm, con polietileno transparente calibre 6, para capturar la energía solar e incrementar la temperatura en los primeros centímetros del suelo. Los períodos de solarización van de 30 a 45 días, dependiendo de las condiciones climáticas que se presenten, a mayor radiación solar menor tiempo de solarización. Distancias de siembra En general las distancias de siembra recomendadas son de 3X3 o 2X3 metros entre plantas y entre surcos, pero la topografía del terreno es el aspecto que más influye en la definición de las distancias de siembra. En terrenos con topografía demasiado pendientes, se prefieren distancias de siembra más amplias, pues permiten mayor aireación, disminuyen la humedad dentro del cultivo y facilitan las labores culturales. En terrenos planos se puede disminuir la distancia entre plantas. Preparación del terreno y siembra Definida la distancia de siembra, se procede se procede a hacer los hoyos de 40X40X40 cm. En ellos se prepara una mezcla de tierra extraída del hoyo, fertilizantes orgánicos y químicos y correctivos, orientada por los resultados de los análisis de suelos. Se recomienda que esta mezcla permanezca por un mes, con fin de que la materia orgánica este completamente descompuesta al momento del trasplante. Al rededor del hoyo se hace un plateo en forma mecánica o química, de un metro y medio de diámetro, para disminuir la competencia de las malezas. El trasplante al sitio definitivo se hace cuando la planta alcanza una altura de 15 a 20 cm y tenga de tres a cuatro hojas, colocándola la planta con cuidado y haciendo a su alrededor un pequeño montículo de tierra, con el objeto de evitar encharcamientos y pudriciones en el cuello de la planta. Fertilización El plan de fertilización para el cultivo de la uchuva se debe implementar con base en los resultados de un análisis químico del suelos, que con el objeto de conocer las necesidades de nutrientes y de correctivos, se debe realizar dos o tres meses antes de la siembra. Las recomendaciones generales que pueden servir como guía para establecer el plan de fertilización más adecuado para cada localidad, se presentan a continuación. Antes de la siembra se debe preparar el hoyo con 2 - 4 kg de materia orgánica, como gallinaza, porquinaza, champiñonaza, etc., 250 – 500 g de cal dolomítica y 100 g de una fuente de fósforo como el superfosfato triple. Un mes después de la siembra

aplicar 80 a 120 g/planta de un fertilizante completo como el 10 – 30 – 10 y tres meses después de la siembra aplicar 150 - 200 g/planta del mismo fertilizante, adicionando 50 g de elementos menores como el Agrimins. La aplicación de los elementos menores se debe repetir cada cinco meses. Se recomienda aplicar los fertilizantes en bandas localizados en la zona de gotera de la planta, con el fin de que estén cerca de las raíces absorbentes de la planta. Posteriormente el fertilizante aplicado debe ser tapado con un poco de suelo para evitar pérdidas por volatilidad o arrastre a causa del agua de lluvia. Cuando el cultivo está en plena producción, la planta entra en gran actividad fisiológica, presentando un crecimiento vegetativo y productivo continuo. Por esta razón para esta etapa, la fertilización se debe realizar cada dos meses, con 200 a 250 g/planta de 10 – 30 –10. Igualmente se recomienda aplicar cada seis meses Nitrato de Potasio al 2% en forma foliar para mejorar el cuajamiento y la calidad de los frutos, debido a que el cultivo es exigente en nitrógeno y potasio, principalmente. Las aplicaciones de materia orgánica se deben realizar al menos cada cuatro meses, adicionando 2 - 3 kg/planta. Podas La poda en el cultivo de la uchuva es una de las prácticas más recomendadas porque tiene efectos sobre el tamaño del fruto, mejora la arquitectura de la planta, facilita el manejo del cultivo y la cosecha. Además, mejora la efectividad del sistema de tutorado. En el cultivo de la uchuva se realizan dos tipos de poda: de formación y de mantenimiento. La poda de formación consiste en eliminar los brotes o chupones que se producen en la base del tallo principal hasta los primeros 40 cm de altura, con el fin de disminuir la humedad relativa dentro del cultivo y la presencia de enfermedades. La poda de mantenimiento o sanitaria es la más importante y consiste en remover ramas secas, viejas y enfermas de la planta, con el propósito de disminuir las fuentes de inóculo de las principales enfermedades. Tutorado y amarre Las plantas de uchuva se deben sostener mediante tutores y amarres, debido a que cuando están en producción alcanzan demasiado peso, ocasionando volcamientos y ruptura de ramas; este problema se agrava en zonas de vientos fuertes o en terrenos demasiado pendientes. El tipo de tutorado y amarre requeridos, está en función de la densidad de siembra, la topografía del terreno, la disponibilidad de materiales y de sus costos. Existen varios sistemas de tutorado y amarre para el cultivo, que dependen de la región y del material genético empleado en la siembra. El sistema más utilizado es el que permite la formación de la planta en “V”, que facilita la disponibilidad de la luz y favorece la aireación del cultivo, lo cual permite reducir el ambiente favorable para el desarrollo de las enfermedades; igualmente facilita algunas las labores de cosecha,

podas y controles fitosanitarios. El tutorado se debe instalar inmediatamente después del trasplante para mantener la arquitectura deseada.

Manejo de malezas Las malezas compiten con las plantas de uchuva por agua, luz y nutrientes, esta competencia se hace más evidente en la etapas iniciales del cultivo, tanto en vivero como en el campo. Las consecuencias se manifiestan con retardo en el crecimiento, plantas cloróticas y con bajas producciones. Además, su presencia, dificulta las labores de fertilización, cosecha, controles fitosanitarios y podas. Las malezas también pueden ser hospederas de plagas y enfermedades. Es importante mantener el cultivo libre de malezas, especialmente alrededor de la planta. Cerca al tallo se debe hacer un plateo con machete o guadañadora, en forma superficial para no dañar el sistema radicular. Se recomienda mantener una cobertura vegetal en las calles para proteger el suelo y favorecer el desarrollo de la fauna benéfica.

PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL CULTIVO ENFERMEDADES OCASIONADAS POR HONGOS ƒ

Mal de semilleros, Damping-off

Organismo causal: Phytium sp. El patógeno que causa la enfermedad puede vivir en el suelo como saprófito. En ciertas ocasiones se puede presentar acompañado de otros patógenos que también producen la enfermedad, tales como: Rhizoctonia sp y Fusarium sp. Síntomas: Según Blanco (2000), los síntomas producidos por la enfermedad en los semilleros varían con la edad y la etapa de desarrollo de las plántulas. La sintomatología más común, es la pudrición de las raíces y/o de los tallos. También se presenta amarillamiento de las plántulas y necrosis acompañadas de depresiones en la base de los tallos. El mal de semilleros se puede presentar en todos los cultivos que requieran de éstos para su posterior transplante al campo. Cuando el ataque de la enfermedad es temprano y la humedad en los semilleros es excesiva, la pérdida de las plántulas puede llegar al 100%. Manejo: El manejo de la enfermedad está basado en el empleo de buenas prácticas de manejo de semilleros, las cuales consisten principalmente en preparar una buena mezcla del sustrato, en lo posible compuesto de suelo negro, arena y materia orgánica en proporciones 2:1:1; posteriormente la mezcla se debe solarizar. Después de la siembra de la semilla, es necesario revisar periódicamente el contenido de humedad del semillero y tener mucho cuidado de no saturarlo con el agua de riego. ƒ

Mancha Gris

Organismo causal: Cercospora sp, posiblemente Cercospora physalidis Ellis,. Las semillas del patógeno (esporas) se diseminan por el viento y necesitan de alta humedad para la germinación. Síntomas: Los síntomas de la enfermedad se expresan tanto en el follaje como en el cáliz o capacho, deteriorando la calidad del fruto. La enfermedad puede afectar la planta en cualquier etapa de desarrollo y casi siempre comienza en las hojas más viejas. Después del trasplante, los primeros síntomas se pueden observar en el campo en forma de pequeños puntos necróticos en las hojas que posteriormente forman manchas irregulares y luego se tornan redondeadas, de color gris y al cabo de unos pocos días pueden ocasionar la caída prematura de las hojas. Al observar los síntomas en el envés de la hoja, se pueden apreciar unas vellosidades de color oscuro que corresponden a las estructuras reproductivas del hongo. El capacho también es afectado por el patógeno y los síntomas son similares a los exhibidos en las hojas. Su ataque deteriora la calidad de la fruta. Cuando el patógeno es inoculado en condiciones de invernadero, muestra los primeros síntomas entre doce y quince días después de la inoculación, en este caso muestra círculos concéntricos y abundantes conidias que corresponden a las estructuras reproductivas del hongo. La enfermedad se presenta en todas las zonas productoras de uchuva en el país. Las pérdidas pueden llegar al 100% si no se maneja adecuadamente. Generalmente, es más severa en las zonas bajas y marginales del cultivo y es favorecida por períodos secos cortos seguidos de períodos húmedos. Manejo: El manejo de la enfermedad, se basa principalmente en utilizar prácticas adecuadas de cultivo, tales como: distancias de siembra amplias de acuerdo al desarrollo del cultivo en cada región; amarre en ”V” con el fin de que la planta tenga suficiente aireación; podas sanitarias periódicas; recolección y destrucción de los frutos enfermos; nutrición balanceada del cudltivo y manejo de malezas sin dejar el suelo completamente al descubierto. Cuando aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad y se requiera del control químico, se recomienda empezar un programa de manejo, eligiendo correctamente los fungicidas; asperjando completamente la planta incluyendo los frutos; haciendo rotación los fungicidas durante todo el ciclo del cultivo. Para las condiciones de Rionegro (Antioquia), los fungicidas que han mostrado mejores resultados contienen los ingredientes activos, clorotalonil, mancozeb mas sales de hierro y cobre, oxicloruro de cobre y la rotación clorotalonil, carbendazin y la mezcla de caldo bordelés más yodo agrícola. ƒ

Muerte descendente, Mal de tierra

Organismo causal: Phoma sp. Sacc. Síntomas: En el envés de las hojas y dentro de la lesión se observan pequeños punticos levantados de color negro llamados picnidios que contienen las esporas del

patógeno. El patógeno puede afectar en cualquier estado de desarrollo tallos, hojas, capachos y frutos. En el campo los primeros síntomas que aparecen en las hojas son manchas oscuras muy pequeñas. Cuando en el campo se presentan alta humedad y temperatura baja, que son las condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad, las lesiones se pueden unir dando origen a grandes manchas necróticas de forma irregular. En el tallo, las manchas necróticas son alargadas con un punto gris en el centro, que lo hacen característico y pueden ocasionar la muerte descendente de la rama. Las lesiones también se pueden presentar en el cáliz o capacho, mostrando los mismos síntomas que ocasiona en las hojas; la mancha avanza en forma irregular, tomando una coloración café claro al principio que luego se torna mas oscura. El fruto también puede ser atacado por el patógeno. La mayoría de las veces la enfermedad se inicia en el punto de inserción del fruto con el pedúnculo. Generalmente, la lesión anilla dicho punto y avanza hacia abajo hasta el extremo opuesto del fruto, la mancha se torna más oscura y cuando hay bastante humedad la lesión desarrolla un micelio de color blanco. La enfermedad se presenta en casi todos los lugares donde se cultiva la uchuva, siendo más severa por encima de los 2.300 m.s.n.m., es favorecida por períodos de alta humedad relativa y puede ocasionar daños hasta del 100%. Manejo: Igual que para la mancha gris, el manejo de la enfermedad se basa principalmente en utilizar prácticas adecuadas de cultivo tales como: distancias de siembra amplias; amarre en “V” con el fin de que la planta tenga suficiente aireación; podas sanitarias periódicas; recolección y destrucción de frutos enfermos; destrucción de las socas o plantaciones improductivas o abandonadas; nutrición balanceada; manejo de malezas sin dejar el suelo completamente descubierto. Además de las prácticas anteriores, se recomienda la aplicación preventiva de fungicidas antes de la multiplicación de las primeras lesiones. Los fungicidas más recomendados contienen los ingredientes activos, carbendazin, clorotalonil, mancozeb y benomyl. ƒ

Esclerotiniosis, Moho blanco, pudrición dura

Organismo causal: Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary. La enfermedad se disemina mediante los esclerocios. Síntomas: Los síntomas de la enfermedad se pueden expresar en cualquier órgano de la planta. Cuando el ataque es fuerte, la zona central del tallo se destruye y es reemplazada por un moho blanquecino, el cual da lugar a esclerocios de color oscuro, que son las semillas del patógeno. A veces el capacho también es afectado por la enfermedad, el cual se decolora casi totalmente y en este caso el esclerocio, se forma dentro del capacho. El patógeno se ha encontrado haciendo daño en cultivos localizados en Santa Rosa de Osos (Antioquia), pero debido a su amplio rango de hospederos y a su capacidad para adaptarse a diversos ambientes, podría tornarse en una enfermedad de importancia económica en todas las zonas productoras del país si no se previene oportunamente. El desarrollo de la enfermedad es favorecido cuando el cultivo se localiza en lotes húmedos.

Manejo: Como prácticas importantes para el manejo de la enfermedad, se recomienda utilizar distancias de siembra adecuadas, con el fin de mantener aireado el cultivo; retirar cuidadosamente y destruir las plantas severamente afectadas, teniendo cuidado de no dejar esclerocios en el suelo; en caso de terrenos planos lo recomendable es realizar drenajes oportunamente y cuando se presenten los síntomas iniciales, se recomienda una o dos aplicaciones de fungicidas específicos a todo el cultivo para evitar la diseminación de la enfermedad. Los fungicidas recomendados para contrarrestar la enfermedad pueden ser basados en benomyl, clorotalonil, carbendazin, iprodione o mancozeb. ƒ

Mancha negra de las hojas

Organismo causal: Alternaria sp. Las esporas de la enfermedad se localizan en el envés de la hoja, se diseminan por el viento y necesitan de alta humedad para germinar. Síntomas: La enfermedad se presenta en el campo afectando las hojas más viejas. Se inicia con pequeñas manchas de color negro que se pueden juntar hasta formar una mancha mas grande. La mayoría de las veces se observan círculos concéntricos y la lesión se acompaña de un halo clorótico que circunda dicha lesión. Cuando la enfermedad no ha sido controlada, la hoja entera se torna clorótica y se seca. Hasta el presente la enfermedad solo se ha encontrado esporádicamente haciendo daño en cultivos localizados en el municipio de Granada (Cundinamarca). Manejo: Para esta enfermedad no se ha implementado un programa de manejo integrado en el cultivo de la Uchuva. Sin embargo, la utilización de ciertos fungicidas para el control de otras enfermedades importantes, tienen un efecto directo sobre la incidencia y severidad de esta. Los fungicidas más importantes para combatir la enfermedad, se basan en los siguientes ingredientes activos: clorotalonil, mancozeb, hidróxido cúprico y captan y mancozeb mas sales de hierro y cobre. ƒ

Moho gris

Organismo causal: Botrytis sp. Síntomas. De muestras de frutos enfermos provenientes de varias zonas del país se han aislado algunos hongos afectando considerablemente el fruto. Los síntomas consisten en manchas necróticas de forma irregular que al colocarlos en condiciones de cámara húmeda desarrollan un micelio de color gris, que puede cubrir completamente el fruto. El daño deteriora la calidad del fruto, haciéndolo inservible para la comercialización. También afecta eventualmente las hojas. Manejo. Aún no se han desarrollado estrategias de manejo de la enfermedad en el cultivo de la uchuva, sin embargo en casos extremos, se pueden implementar algunas estrategias usadas en otros cultivos frutícolas que se desarrollan en las mismas condiciones climáticas. Los siguientes ingredientes activos han dado buenos resultados para el control de la Botrytis sp en otros frutales: Clorotalonil, carbenzazim, Benomyl y prochloraz. ENFERMEDADES OCASIONADAS POR BACTERIAS

ƒ Mancha grasienta Organismo causal: Posiblemente Xanthomonas sp. No se conoce el mecanismo de diseminación de la enfermedad, ni los factores climáticos favorables para su desarrollo. Síntomas: El daño, consistente en la presencia de manchas pequeñas que en pocos días se tornan grandes y decoloran el tejido dando la apariencia de papel parafinado o engrasado. El patógeno no afecta el fruto, pero deteriora su apariencia externa reduciendo la calidad para el mercado externo. Como el producto con destino al mercado nacional se consume sin capacho, este daño no reviste importancia. La enfermedad se ha encontrado afectando cultivos en todas las zonas productoras de uchuva. En el campo, la enfermedad se hace mas evidente sobre los capachos, una o dos semanas antes de la cosecha. Manejo: Hasta el presente no se conocen métodos para prevenir el desarrollo de la enfermedad en condiciones de campo. ƒ

Marchitez bacterial

Organismo Causal: Ralstonia solanacearum (Smith) Yabunchi et al. Puede atacar muchas especies de la familia Solanaceae, tales como la papa, el tabaco, el lulo, el ají, el tomate de mesa y el tomate de árbol, entre otros. Se disemina fácilmente por herramientas y por el agua riego o lluvia Síntomas: EL síntoma de la enfermedad en condiciones de campo, consiste en la marchitez de la planta, con una mayor evidencia en las horas de mayor temperatura. Cuando se inicia la marchitez el follaje de la planta enferma no muestra clorosis. Sin embargo, después de tres o cuatro días calurosos la planta se torna completamente amarilla y se muere. La enfermedad se puede presentar en cualquier estado de desarrollo del cultivo. Al comienzo sólo una o pocas plantas muestran los síntomas, pero si las condiciones son favorables para el desarrollo de la enfermedad, se puede diseminar al resto del cultivo. Al realizar un corte en bisel del tallo de plantas fuertemente afectadas por la enfermedad, se observan rayas angostas y de color oscuro que corresponden a los haces vasculares infectados. Se puede transmitir fácilmente mediante las herramientas utilizadas para las podas, labores de desyerba y la cosecha. La enfermedad se ha encontrado afectando cultivos de uchuva en los municipios de Santa Rosa de Osos (Antioquia) y Silvania (Cundinamarca). Manejo: Cuando la enfermedad se presenta, las plantas infectadas no tienen capacidad de recuperación y no existe control para combatirla; por lo tanto, la recomendación hasta ahora, está referida a la aplicación de algunas prácticas que disminuyen el riesgo de su aparición, tales como: plantas sanas para el trasplante, rotar cultivos con especies no susceptibles, evitar la siembra en campos provenientes de cultivos de papa u otras Solanáceas, desinfestar las herramientas utilizadas para las podas y cosecha antes de pasar a la planta siguiente, instalar un “balde de desinfestación” con una solución de agua y yodo agrícola en la entrada del lote, para sumergir el calzado y las herramientas antes de ingresar al cultivo. Cuando se presenten plantas con síntomas iniciales de marchitez, se deben retirar cuidadosamente sin disturbar el suelo y cercar el sitio infestado mínimo por seis meses.

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Ojo de gallo

Organismo causal: Etiología desconocida, sin embargo todas las características del patógeno llevan a suponer que es de origen bacterial. Debido a su baja incidencia no se conoce la importancia de los daños que ocasiona, ni las estrategias de manejo. Síntomas: En condiciones de campo, la enfermedad se presenta afectando principalmente las hojas, como manchas necróticas de color marrón oscuro, rodeadas de un halo clorótico y formando en el centro un punto de color claro dando la forma de un ojo. La enfermedad se ha encontrado esporádicamente afectando plantas de uchuva en el municipio de Silvana (Cundinamarca). ENFERMEDADES OCASIONADAS POR VIRUS ƒ

Mosaico de la uchuva

Organismo causal. Corresponde a una partícula viral rígida de forma alargada, que se transmite fácilmente por inoculación mecánica. Síntomas: Los síntomas de la enfermedad en condiciones de invernadero comienzan después de los doce días de la inoculación mecánica. A partir de este tiempo las plantas detienen su crecimiento y aparece una decoloración de las venas secundarias y terciarias, seguidas de clorosis de las hojas. Posteriormente, aparece un mosaico suave seguido de un amarillamiento completo de la hoja que luego se torna en moteado fuerte, con presencia de ampollas. Las plantas afectadas no alcanzan a fructificar. En condiciones de invernadero y mediante la inoculación mecánica, el virus afecta otras Solanaceas como la tochuva o jitomate ( Physalis ixocarpa) y los tabacos Nicotiana tabacum var. Samsum y N. rustica, ocasionando principalmente mosaicos fuertes, moteados y hasta la muerte temprana, como en el caso de la uchuva. La enfermedad se encontró por primera vez afectando una planta de uchuva en un cultivo en el municipio de Silvania (Cundinamarca) a finales del año 2000. En los municipios antioqueños de Sonsón y Santa Rosa de Osos, también se colectaron muestras con síntomas de una enfermedad de origen viral que presenta un cuadro sintomatológico muy similar al mosaico de la uchuva, pero menos severo y con un rango de hospederos más reducido. De acuerdo a la facilidad para la transmisión mecánica, a la susceptibilidad del cultivo y a las posibles malezas hospederas, la enfermedad podría ocasionar grandes problemas si no se maneja adecuadamente. No se conocen materiales de uchuva con resistencia a esta enfermedad. Manejo: Para evitar la propagación de la enfermedad, se debe tener en cuenta las siguientes estrategias de manejo: Utilizar semilla de plantas libres de la enfermedad; desinfestar cuidadosamente las herramientas utilizadas para las podas y la cosecha antes de pasar a la planta siguiente; en la práctica se recomienda desinfestar las herramientas, sumergiéndolas en una solución jabonosa o de yodo agrícola; erradicar

las plantas enfermas y evitar el transporte de plantas para nuevas siembras, desde las zonas donde se presente o se sospeche la presencia de la enfermedad. OTRAS ENFERMEDADES ƒ

Machorreo de la Uchuva o Escoba de bruja

Organismo causal: Etiología desconocida. Sin embargo, todos los síntomas que manifiestan las plantas afectadas hacen concluir que el patógeno causante de dicho disturbio puede ser un fitoplasma. Síntomas: En condiciones controladas o de invernadero, el disturbio solamente se transmite a través del injerto. Los síntomas comienzan después de los treinta días del injerto. A partir de este tiempo las plantas detienen su crecimiento normal y aparece una proliferación de brotes axilares. Las hojas que aparecen en los nuevos brotes, son pequeñas de forma alargada y presentan clorosis y mosaicos fuertes. Los capachos se transforman en hojas (frondescencia). El fruto puede formarse o no; cuando se forma, el capacho crece mas lentamente que el fruto, algunas veces quedando expuesto, posteriormente se deforma y se torna duro; tanto el capacho como el fruto pueden tomar una coloración morada. Cuando el fruto no se forma, en su lugar aparecen una ó varias estructuras de crecimiento vegetativo; una de ellas puede producir hojas deformes y alargadas y las otras dan lugar a uno o varios tallos que se pueden ramificar y seguir creciendo. En las hojas adultas, formadas antes de realizar el injerto, se presenta un clareamiento de venas, que posteriormente se tornan de color morado, que con el tiempo, invade todo el limbo de la hoja. Hasta el momento, el disturbio se ha encontrado afectando plantas de uchuva, en un cultivo en el municipio de Villa de Leyva (Boyacá). Manejo: No se conoce la importancia de los daños ocasionados por la enfermedad. Se recomienda erradicar las plantas afectadas. DISTURBIOS EN AUSENCIA DE PATÓGENOS INFECCIOSOS ƒ

Daños por granizo

El granizo puede ocasionar defoliaciones severas en el cultivo de la uchuva. Cuando la lluvia es fuerte y acompañada de granizo, las hojas se desflecan, a veces se arrancan y casi siempre son perforadas. Si el impacto es sobre el tallo, el daño se localiza en el punto del impacto y el tejido toma un color claro como el papel. El capacho también puede ser afectado recibiendo los mismos daños que las hojas y tallos. ƒ

Daños por heladas

El cultivo de la uchuva, tiene gran riesgo de sufrir los efectos de las heladas que se presentan en las zonas altas en épocas de verano. No se conocen materiales o líneas de uchuva con resistencia a estos fenómenos, pero debido a que su origen de esta especie son las zonas altas de los Andes, posiblemente debe poseer genes de resistencia no detectados hasta el momento. Los síntomas de las heladas se manifiestan en las hojas como manchas grades necróticas, de color oscuro a marrón, ocasionadas por el descongelamiento. Cuando la helada es muy fuerte, puede defoliar completamente el cultivo.

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Daños por herbicidas

Los síntomas por toxicidad con herbicidas, muestran un cuadro sintomático muy similar a los ocasionados por virus. Las hojas se deforman por crecimiento irregular de las márgenes, arrugándose, encrespándose y produciendo ampollas. En la mayoría de los casos las plantas se recuperan.

PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE LA UCHUVA ƒ

Pulguilla

Organismo causal: Epitrix sp. El insecto es un cucarroncito pequeño de la familia Chrysomelidae, de apenas dos milímetros de longitud, de color negro brillante, que al mas leve contacto escapa mediante saltos. La plaga tiene amplio rango de hospederos y se dispersa fácilmente de un cultivo a otro. Síntomas: Los síntomas se presentan en el campo inmediatamente después del trasplante y se expresan como pequeños orificios o perforaciones que dejan los insectos adultos a medida que se alimentan. En esta etapa del cultivo, los ataques de la pulguilla son importantes porque retrazan el desarrollo normal de la planta. La pulguilla puede afectar las plantas en cualquier estado de desarrollo, sin embargo en las plantas adultas el daño se aprecia menos. La pulguilla se encuentra en todas las zonas donde se cultiva la uchuva. Manejo: Para el manejo integrado de la pulguilla se deben seguir las siguientes pautas: tener libre de malezas el lote para la siembra y dejar una franja de 2 m de ancha a su alrededor; se debe trasplantar el material vegetal lo mas endurecido posible, para garantizar el escape de las plantas al ataque del insecto. Cuando el ataque es muy fuerte y requiera la aplicación de insecticida químico, se debe hacer 15 días antes de la cosecha. Los más insecticidas más recomendados se basan en el ingrediente activo: dimetoato. ƒ

Perforador del fruto

Organismo causal: Heliothis subflexa. La plaga es una polilla de color pajizo, por lo que puede pasar inadvertida en la hojarasca. Se encuentra en todas las zonas donde se cultiva la Uchuva. Tiene un amplio rango de hospederos entre los que destacan los pastos. Síntomas: La mariposa adulta pone sus huevos en los tallos, en las hojas cerca de los frutos recién cuajados, o en malezas aledañas. Los daños los produce la larva desde sus primeros ínstares. Una vez la larva eclosiona, perfora el capacho en estado verde y se alimenta del fruto también en estado verde. La larva pasa a otros frutos para continuar su alimentación. La presencia de la plaga se nota únicamente cuando hace el orificio de salida para alimentarse en otro fruto o para empupar, o por la presencia de excrementos en el ápice del capacho. Manejo: El manejo integrado de la plaga se basa en las siguientes recomendaciones: Destruir los cultivos o socas de uchuva abandonados, cercanos al lote nuevo; mantener

el cultivo libre de malezas hospederas; cosechar y destruir los frutos afectados por la plaga. Cuando se encuentren posturas de la plaga en las plantas de uchuva o en otros hospederos, se deben hacer aplicaciones periódicas de un insecticida biológico que contenga Bacillus thuringiensis. Si se presenten ataques muy fuertes de la plaga, se recomienda aplicar insecticidas químicos, en cualquier momento no inferior a 15 días antes de realizarse la cosecha. ƒ

Mosca blanca o palomilla

Organismo causal. Trialeurodes vaporariorum . El verano es la época más favorable para el incremento de la población de la plaga. Síntomas: La mosca blanca afecta gran diversas especies agrícolas, principalmente las de hoja ancha. Se localiza en el envés de la hoja, en diferentes estados desde huevos hasta adultos. El daño principal consiste en que la mosca chupa la savia para su alimentación. Aunque hasta el presente, no se conoce que trasmita algún virus en el cultivo de la uchuva, puede trasmitir algunos de ellos, como es el caso del amarillamiento de venas de la papa ( PYVV). La plaga se encuentra en todas las zonas donde se cultiva la uchuva. Manejo: Aunque se multiplica fácilmente y tiene un amplio rango de hospederos, también tiene enemigos naturales, como hongos entomopatógenos e insectos depredadores como mariquitas, chiches, larvas de mosca y especies nativas de crisopas, que contribuyen a mantener la población en equilibrio. ƒ

Afidos o pulgones

Agente Causal: Aphis sp. La plaga ocasiona daños tanto en estados inmaduros como de adultos. Cuando el alimento es escaso, desarrollan estados alados y pasan a otras plantas. Síntomas: Los áfidos o pulgones son una plaga común en el cultivo de la uchuva. Atacan el interior del capacho, depositando excrementos y exuvias que deterioran su apariencia. Los ataques se presentan en algunas plantas y no en forma generalizada en el cultivo. A diferencia de otros cultivos, no se han detectado ocasionando daños en las hojas. Manejo: La práctica mas recomendads es la recolección y destrucción de los frutos afectados. Cuando los ataques son muy fuertes se recomienda la liberación en el campo de organismos benéficos, que se encuentran disponibles en el mercado como las Crisopas. ƒ

Babosas

Organismo causal: Las babosas son animales de forma cilíndrica. Se han reportado diferentes especies atacando el cultivo. Síntomas: El daño consiste en que durante la alimentación raspa los tallos tiernos y las hojas, muchas veces puede consumir las hojas totalmente. El ataque generalmente se inicia en focos localizados en las zonas más húmedas del lote y durante las épocas de

alta precipitación. Cuando las condiciones son favorables, la población se incrementa rápidamente y puede causar daños considerables. Manejo: Detectados los focos se pueden destruir fácilmente con la aplicación de yeso en cantidades que las deshidraten y no causen desbalances nutricionales al cultivo. También se recomienda el uso de trampas con cebos atrayentes como la melaza y un molusquicida a base de metaldehido, empleando harina de maíz como vehículo del producto. La mezcla preparada se coloca alrededor del tallo principal. ƒ

Nematodos parásitos de la Uchuva

Nematodo del nudo Los nematodos son animales generalmente microscópicos, semejantes a una lombriz. Muchos de ellos son parásitos de plantas y se ubican en las raíces. También existen otros nematodos que se consideran benéficos, porque atacan insectos y a otros nematodos dañinos al cultivo. Organismo Causal: El nematodo más frecuente en uchuva es Meloidogyne spp. el cual produce nudos en la raíz. Síntomas: Los nematodos que atacan plantas rompen y deforman las raíces causando cambios internos que que interrumpen el paso normal del agua y nutrientes y detienen el crecimiento de las plantas. Las hojas se pueden tornar cloróticas, aunque en épocas muy secas puede no producirse clorosis y marchitase la planta. En general, los síntomas que se presentan son similares a la deficiencia de agua y nutrientes. Los nemátodos se encuentran agregados y cuando las poblaciones son altas, se presentan parches de plantas enanas en los lotes. Si el ataque es en semilleros, las plántulas pueden morir. En otros cultivos como la papa, incrementan la marchitez o dormidera, ocasionada por la bacteria Ralstonia solanacearum, pero en uchuva aún no se tienen estudios al respecto. Manejo: Es prácticamente imposible erradicarlos y para establecer programas de manejo preventivo es importante tener en cuenta estos aspectos: Existen numerosas especies del nemátodo formador de nudo, que es necesario identificar correctamente antes de implementar un programa de manejo. El maíz y las crucíferas se pueden utilizar como base para la rotación de cultivos, ya que éstas son tolerantes. Solarizar el suelo para semilleros y bolsas. Utilizar material propagación sano. Incorporar materia orgánica al suelo. Aplicación de hongos y extractos de plantas como la ruda de castilla, para disminuir poblaciones.

MANEJO DE LA COSECHA Y POSCOSECHA DE LA UCHUVA ƒ

La cosecha

La cosecha se inicia entre los 3 y los 5 meses después del trasplante, dependiendo de la altitud donde se establezca el cultivo; a mayor altura sobre el nivel del mar, mayor será el período de tiempo entre la siembra y la cosecha. Una vez se inicia la

cosecha, ésta es continua y las recolecciones deben ser semanales, atendiendo el comportamiento del mercado y las condiciones climáticas de la zona. La planta de uchuva produce sus mejores y más grandes frutos durante los primeros meses de cosecha. Con un manejo agronómico adecuado un cultivo de uchuva puede producir fruta de buena calidad durante un año. Posteriormente el tamaño de la fruta disminuye y la calidad se ve afectada. La uchuva se considera una fruta climatérica, es decir que una vez separada de la planta, continúan todos sus procesos de maduración; por esta razón es importante identificar el momento preciso para realizar la recolección. Existen varios métodos para definir el momento apropiado de la cosecha, sin embargo, el color del cáliz o capacho es el mas utilizado por los productores y comercializadores; el grado de maduración debe ser concertado con el comprador para lograr una fruta con estándares de calidad ideales para el mercado. Para conocer los grados de maduración requeridos por cada mercado se recomienda consultar la tabla de color de la Norma Técnica ICONTEC No. 4580. Antes de iniciar el proceso de recolección, se deben planear y organizar todas las actividades relacionadas con esta labor, para cumplir con las exigencias del consumidor final y satisfacer sus necesidades en materia de calidad, cantidad, oportunidad en la entrega y precio del producto. La cosecha debe programarse con suficiente anticipación teniendo en cuenta aspectos como las exigencias del mercado, las condiciones climáticas, el estado de las vías y la disponibilidad de mano de obra. La cosecha oportuna y adecuada determina la calidad y la vida poscosecha de la uchuva. La recolección de la fruta es manual, se realiza con tijeras para cortar el pedúnculo ó haciendo un movimiento de éste hacia arriba, para desprender el fruto con facilidad. Las tijeras deben permanecer en buen estado y sumergirlas en una solución de agua y yodo agrícola antes de pasar a la planta siguiente. Es necesario ser muy cuidadoso en la labor de recolección para evitar desgarramientos y quebraduras de ramas y tallos, así como para asegurar la duración de la planta y la calidad de los frutos cosechados. Algunas recomendaciones importantes para realizar eficientemente la cosecha son las siguientes: ƒ La cosecha se debe hacer en las horas de la mañana, pero evitar la recolección de la fruta con humedad excesiva. ƒ Los recipientes para la cosecha deben tener una capacidad máxima de 10 kg con el fin de evitar daños de fruta por sobrepeso. Los recipientes deben estar limpios, que sean poco profundos y no sobrecargar ni apisonar demasiado la fruta. ƒ Recolectar la fruta en un estado de maduración uniforme. ƒ La fruta se debe depositar con suavidad en los recipientes, evitando lanzar y maltratar los frutos. ƒ Se debe evitar el manipuleo excesivo de la fruta, empacándola directamente en el campo. ƒ La fruta cosechada se debe acopiar rápidamente para evitar la exposición directa a los rayos solares.

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Durante la cosecha se deben descartar los frutos con daños causados por plagas y enfermedades que impidan su comercialización; estos frutos se recolectan en otro recipiente, para enterrarlos posteriormente. Se recomienda comercializar la fruta durante las siguientes 12 horas después de la cosecha, de lo contrario deberá almacenarse a una temperatura de 4°C y 90% de humedad relativa, en estas condiciones la fruta puede ser comercializada en dos días siguientes.

El concepto de calidad La calidad de una fruta es el producto de la combinación de procesos, atributos y propiedades que le otorgan valor como alimento para el hombre. La calidad también puede definirse como el conjunto de cualidades que determinan que cierto producto sea del gusto del consumidor o de un grupo al cual se desea satisfacer. Las características que debe reunir una buena fruta son: ƒ ƒ ƒ ƒ

Calidad comercial Calidad sensorial (organoléptica) Calidad nutricional Calidad higiénica y de protección de la salud

Factores precosecha que influyen en la calidad de la fruta Existe un conjunto de factores en la etapa de precosecha que tienen influencia sobre la calidad de las frutas en la poscosecha. La calidad depende principalmente de los factores ambientales, las prácticas de manejo agronómico, los controles fitosanitarios y el manejo de la cosecha que se implemente. ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ

Los factores ambientales comprenden, entre otros, los siguientes: La altura sobre el nivel del mar La temperatura La luminosidad (duración, intensidad y calidad de la luz) La precipitación El viento Las características del suelo La humedad relativa

Los factores agronómicos mas importantes se refieren a los siguientes aspectos: ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ

Calidad del material de siembra Control de malezas Manejo de aspectos fitosanitarios Programa de fertilización Densidades de siembra El sistema de riego y el drenaje Los sistemas de poda

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Generalidades del manejo poscosecha

La poscosecha es la etapa del proceso productivo, que reúne todas la actividades que se deben implementar para ofrecer una fruta de excelente calidad y va desde el momento de la recolección hasta que llega al consumidor final. La calidad inicial de la fruta cosechada no puede ser mejorada aplicando tecnologías durante el período poscosecha, no obstante es posible conservar la calidad por largos períodos, utilizando sistemas modernos de conservación. Las tecnologías de manejo poscosecha utilizadas se basan en el estudio de los factores relacionados con el deterioro del producto, su comportamiento fisiológico, las técnicas de almacenamiento y las estrategias para retardar su envejecimiento. A pesar de los importantes avances agronómicos que han permitido mejorar la productividad y calidad de la uchuva, en la actualidad se presentan grandes deficiencias en las etapas posteriores a la recolección y que son la causa del elevado índice de pérdidas. Algunos de estos aspectos son los siguientes: ƒ ƒ ƒ

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Falta de conocimiento a cerca de las características que debe reunir el producto final, en cuanto a tamaño, color, consistencia, acidez y azúcares. Se carece de criterios claros y objetivos que permitan definir el momento óptimo de recolección, de acuerdo con al mercado objetivo. A pesar de existir normas de calidad acordes con la producción nacional, éstas no se aplican. Existen normas empíricas, creadas en función de necesidades particulares; en otros casos se adoptan normas de otros países, sin tener en cuenta que las condiciones de producción son muy diferentes a las nuestras, esto causa confusión a través de toda la cadena de comercialización. Durante el beneficio y acondicionamiento hay excesiva manipulación, lo que implica maltratos y deterioro de los productos. Se utilizan sistemas de empaque que por sus características generales de forma, capacidad y material de fabricación son inadecuados, tales como: huacales, costales, canastos, entre otros, lo que ocasiona daños a la fruta por impacto y compresión. Con relación al transporte, no se cuenta con un sistema especializado para transportar productos perecederos como la uchuva, que incluya una red de frío y que mantenga la calidad del producto en condiciones higiénicas y seguras. En el área de almacenamiento, la tecnología utilizada presenta deficiencias mantener y prolongar la vida útil de los productos.

Operaciones poscosecha de la uchuva Secado de la fruta La operación de secado debe ser supervisada permanentemente para evitar daños por deshidratación, pudriciones para conservar la calidad y la sanidad de los frutos. Después de la cosecha, los frutos se deben extender sobre una superficie plana para secarlos a temperatura ambiente; evitar la acción directa de los rayos solares; no amontonar la fruta para evitar pérdidas por compactación o sobrepeso. Cuando se trata de grandes volúmenes se emplean ventiladores. El secado se puede realizar antes o después de la clasificación, lo importante es reducir con rapidez la humedad del cáliz o capacho para evitar futuras pudriciones. En la mayoría de los casos el proceso de secado lo realizan las empresas

comercializadoras, para lo cual cuentan con el personal, los equipos y los espacios adecuados para este propósito. Selección de la fruta La selección consiste en separar la fruta apta para la comercialización, descartando las frutas descompuestas, enfermas o con manchas por pesticidas. El lugar para seleccionar la fruta debe ser limpio y fresco, protegido del sol, la lluvia y alejado de animales, focos de contaminación y depósitos de plaguicidas. La fruta que no reúna las características adecuadas para el mercado, se eliminada o entierra en un lugar alejado del área de selección. Clasificacion y empaque Una vez seleccionada la fruta se clasifica por tamaños, calidades o grados de maduración de acuerdo con las exigencias del mercado, lo cual implica establecer categorías por calidad. Los frutos destinados al mercado de exportación se observan uno a uno, abriendo el cáliz y comprobando su integridad, color y calidad. Cuando la fruta no es empacada directamente en la finca se lleva hasta el sitio de acopio en las mismas canastillas plásticas de 8 a 10 kg de capacidad, usadas durante la cosecha. Las canastillas deberán estar completamente limpias y sin aristas internas que puedan dañar el producto. Los frutos destinados para el mercado nacional se pueden empacar en mallas tejidas de polipropileno de 1 kg de capacidad. La fruta también se comercializa sin capacho, empacada en cajas plásticas, bandejas de icopor o de cartón de 250 g de capacidad. Este tipo de empaques mejora la presentación y le da valor agregado al producto. Las especificaciones técnicas sobre el empaque para la uchuva, relacionadas con los materiales permitidos, las dimensiones, la reutilización de empaques y el rotulado, así como otras disposiciones para conservar la calidad del producto, se consignan en la Norma Técnica Colombiana del ICONTEC (NTC) 4580. La fruta destinada para el mercado de exportación debe cumplir con estándares precisos de calidad, en cuanto a tamaño, grado de maduración, forma y sanidad, principalmente. Los empaques más utilizados para la exportación de la fruta son cestas de plástico de 125 g de capacidad que luego se embalan entre 8 y 16 cestas en cajas de cartón debidamente etiquetadas. Otros mercados requieren la utilización de recipientes plásticos perforados de 250 a 450 g. Las cajas de cartón se embalan en pequeños contenedores de cartón o se paletizan dependiendo de las condiciones del sistema de transporte utilizado. Almacenamiento La uchuva es un producto altamente perecedero, el cual se debe comercializar con rapidez. Sin embargo, la fruta se puede almacenar en condiciones ambientales adecuadas para conservar su calidad y apariencia externa durante la comercialización.

De acuerdo con algunas investigaciones, la uchuva sin cáliz o capacho, se puede almacenar hasta por tres días a 18°C y 70% de humedad relativa y hasta por cinco días a 6°C y 70% de humedad relativa. En el mismo estudio los frutos con cáliz o capacho almacenados a 18°C y 70% de humedad relativa conservaron su calidad por 20 días y refrigerados a 6°C y 70% de humedad relativa hasta 30 días de almacenamiento. Al final del almacenamiento los frutos pueden presentar daños relacionados con deshidratación, ruptura del cáliz y rajaduras en el fruto. NOTA GENERAL: La mención de algunos plaguicidas y fertilizantes en este boletín técnico, no constituye garantía por parte de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros productos de igual o mayor eficiencia.

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