tarot viaje arquetípico de autodescubrimiento manual de estudio y lectura

Lic. Franz Ballivián Pol

Tarot Autor: Lic. Franz Ballivián Pol

Deposito legal: Nro. 4-1-2629-10

Bolivia 2010

Dedicado a Dios inefable arquitecto, hacedor de nuestro destino, Dios Padre Universal el verbo solo es poder divino aum dedicado a mi madre-olga, padre-roberto, hija leandra-ananda compartiendo en este plano-espacio-tiempo-escuela. amados, gracias…

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¨el verdadero amor por uno mismo implica el deseo de conocerse mas a fondo¨ Gerd B. Ziegler ¨ quien quiera dar luz debe buscar la luz¨ El hierofante ¨¿Quién esta protegido?. Él que no dice falsedades en el signo de la santa alianza o no se une a un Dios extraño. Y el que se observa a si mismo para asegurarse de que obra bien¨. Sefer haZóhar.

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Índice temático. I. introducción. II. los Oráculos. III. tarot. 1. origen 2. El nombre de Tarot. 3. Estructura. iv. kÁbalah. 1. los mundos kabalistas. 2. El árbol de la vida. 3. El alfabeto hebreo 4. Interpretación. V. el viaje arquetípico a la iniciación del tarot. 1. elección del tarot. 2. meditación. VI. El viaje iniciatico. 1. arcanos mayores. 2. arcanos menores. VII. símbolos y significados. VIII. Astrología. IX. maneras de consultar. X. Bibliografía. XI. anexos.

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Este manual de estudio y lectura del tarot, surgió con el afán de despertar las mentes de tantos, que solo desean vivir en plenitud. I. Introducción. Las imágenes del tarot están llenas de símbolos y códigos indescifrables hace unos años, ahora es una realidad que escapa de lo común y lo interesante es que una sola lectura de las cartas nos pueden reflejar nuestro estado interior, así, como utilizamos un espejo para observar nuestro estado externo, sus imágenes son un espejo de las imágenes del alma. El tarot es un viaje de iniciación, de aventura y descubrimiento. Cuanto mas tiempo dirijamos nuestra mirada hacia nuestro interior, mas podremos descubrir acerca de nosotros mismos y de nuestra vida. Muchas personas se mantienen en el desconocimiento de su propia realidad interior, se tienen miedo, dicen conocerse a si mismas y gastan una gran cantidad de tiempo y de energía en mantener su mundo imaginario. Mientras mas se vayan aferrando a el, mas evidente resulta la falta de contenido detrás de esa fachada. Todo acto de resistencia al cambio, toda negativa a creer, es una indicativa de que hay miedo, represión, limitaciones autoimpuestas, falta de libertad y aislamiento. La realidad personal permanece en el inconciente sin reconocerse. Nunca podremos aceptarnos a nosotros mismos si huimos de nuestra realidad interior. El verdadero amor por uno mismo implica el deseo de conocerse mas a fondo. Solo podremos compartir lo aprendido si lo reconocemos, lo aceptamos y lo desarrollamos en nuestro interior. II. los Oráculos. Los seres humanos tenemos una necesidad de crecimiento, nos lo dice nuestro interior, y es por eso que los oráculos han acompañado a la humanidad desde sus principios para ayudar al hombre y la mujer a encaminar sus vidas por mejores senderos. Generalmente cuando se acude a los oráculos, como las cartas del tarot, las personas lo hacen cargadas de problemas, interrogantes y buscando una solución para algo, Es por esto que el tarot puede considerarse como una ayuda para descubrirnos y conocernos a nosotros mismos. Las cartas pueden llegar a desempeñar esta función de muchas maneras. a. Expansión y entrenamiento de nuestra percepción intuitiva. Es importante reconocer todo nuestro potencial intelectual, nuestra intuición y nuestro infinito conocimiento interior. b. Autoconocimiento y búsqueda de nuestro destino personal. Encontrar con el tarot las lecciones para aprender en esta vida de manera consciente, mirando nuestro interior y encontrar la búsqueda de nuestro destino olvidado. c. Orientación mediante el contacto con nuestro guía interior (el yo verdadero o más elevado, la esencia divina, la voz del interior). d. Orientación en las grandes y pequeñas decisiones. e. Aclaración de nuestras relaciones. f. Ayuda para la meditación y la orientación interior. 5

III. tarot. 1. Origen. El origen de las cartas del tarot se pierde en la oscuridad de los años, y ha sido motivo de controversias, contradicciones y enfrentamientos de quienes defienden unas posturas y otras. Algunos investigadores atribuyen a los egipcios, la creación de los naipes, en el llamado libro de Thoth que estaba compuesto por laminas de oro, sobre las cuales había grabados jeroglíficos, creados por Hermes Trimegisto, un maestro egipcio muy sabio y poderoso. En tratados de iniciación, se cuenta que en Egipto los aspirantes eran conducidos a salas subterráneas donde tenían que enfrentarse a una serie de pruebas para obtener la iniciación. Una de estas pruebas consistía en el conocimiento de unas laminas, que estaban en las paredes de dichas salas secretas, láminas que corresponden a los arcanos mayores del tarot, cuya comprensión suponía el paso de la prueba para los aspirantes. Sobre el año 1120 en la china, se cree que tuvo invención las cartas, confeccionadas por encargo del emperador Huei-Sang. Alrededor del año 1228, algunos viajeros franceses contaban que los niños italianos de cierto rango eran instruidos en el conocimiento de las virtudes y valores espirituales, con unas láminas que ellos denominaban “carticellas”. Existe la creencia de que alrededor del año 1200, un grupo de científicos de todas partes del mundo se reunieron en la ciudad de Fez (Marruecos) con motivo de que se pudiera perder por alguna catástrofe o guerra todo el conocimiento obtenido hasta entonces, y para superar el obstáculo de los diferentes idiomas preparando un libro ilustrado, cuyas paginas se convirtieron en las cartas simbólicas del tarot, en donde solo los hombres sabios podrían comprenderlas. En el año 1240 el Sínodo de Worcester, prohibió a los sacerdotes el juego llamado del rey y de la reina, llegando a considerarlo deshonesto, y a los infractores se les imponía severos castigos. En el año 1274 se hace alusión que en Alemania, se jugaban a las cartas. En un antiguo libro llamado el “juego de oro”, impreso en el año 1472 en Leipzig, describe que el juego de los naipes apareció por primera vez en Alemania hacia el año 1300. En 1325 aparece en Alemania un juego de cartas con reproducciones de situaciones de caza y personajes de la corte. El obispo de Wurzbrug firma una prohibición condenando con ello el juego de las cartas en Alemania sobre el año 1329. Juan I Rey de Castilla promulgo un edicto en 1387 en el que prohibía todos los juegos de naipes. La mayor parte de los tratados de tarot atribuyen a Jacquemin Gringonneur la introducción en Francia de las cartas, ya que Gringonneur recibió una buena suma por tres juegos de naipes de colores realizados con objeto de distraer al monarca Carlos VI, sobre el año 1392. Alrededor del año 1422 Philippo Maria Visconto, duque de Milán, compro un juego naipes completamente manual y artesano. Hacia el año 1460, Eduardo IV de Inglaterra prohíbe la importación de cartas o naipes extranjeros. En el año 1465 aparece en Italia el tarot denominado Mantenga, grabado sobre cobre. Pasaron los años y en el siglo XVIII las cartas fueron redescubiertas por Antoine Court Gebelin (1725-1784), quien en su inmensa obra Monde primitif (1775.1784), describe a las cartas como “el libro que nos ha quedado de los tesoros perdidos de la biblioteca de Alejandría”, desde entonces han sido numerosas las ocasiones en que se ha echado mano de su suposición, siendo sobre todo el pueblo de Israel quien ha actuado como nexo de unión entre el antiguo Egipto y Occidente. Esta hipótesis queda 6

respaldada por las analogías que pueden establecerse entre las 22 cartas de los arcanos mayores y la interpretación cabalística de las 22 letras del alfabeto hebreo, pero es especialmente. Pero es el gran ocultista francés Allfonse Louis Constant (1810-1875), mas conocido por el nombre de Eliphas Levi, quien en su obra Dogma y ritual de alta magia (1856), nos asegura que el tarot es un libro que los hebreos atribuían a Enoc, los egipcios por otra parte como vimos con anterioridad le atribuían a Hermes Trimegisto, y los griegos a su legendario fundador de ciudades Cadmo. En realidad es indiferente que las cartas tengan solo 500 años de antigüedad o que su origen se remonte a un a época muy anterior. Resulta indudable que los símbolos y figuras que nos presentan sobre los 22 arcanos mayores, son figuras arquetípicas del alma, que ya estaban vivas en la temprana historia de la humanidad, y que perduran hasta nuestros días. 2. El nombre de Tarot. Las cartas se mencionan por vez primera con la palabra naibi, nombre del que deriban naibis, y posteriormente naipes, denominación que presumiblemente se ha seguido conservando en castilla, y que puede relacionarse con nabab, que en sánscrito significa virrey y gobernador, su nombre actual se relaciona con las denominaciones taroc - chino, tarocco, tarochi, que aparecen hace mucho tiempo en Italia, y que algunos relacionan con el taro, un afluente del Rio Po, por el contrario otras ven en las múltiples posibilidades de estas cuatro letras una pista sobre el misterioso origen del juego, por ejemplo se halla en el ocultista norteamericano Paul foster Case (1884-1954), que partiendo del tetragramatron esotérico forma la frase ¨rota taro orat tora ator¨, lo que puede traducirse como ¨la rueda del tarot revela la ley de ator¨ (madre noche o casa de Horus, y encarna el caos inicial en la cosmogonía egipcia)¨. También desconcierta la correspondencia de que el nombre presenta con la Torah, la ley judía, los cinco libros de Moisés. 3. Estructura. Las primeras barajas estaban compuestas de un numero muy diverso de cartas. En la baraja Florentina había 41 arcanos mayores, y 56 arcanos menores; la de Bolognia 62 cartas y la preciosa baraja de Andrea Mantenga de Mantua estaba compuesta de 50 cartas; había juegos que constaban de 12 series de 12 cartas cada una y de ocho series de 12 cartas, tenemos que llegar hasta el año 1600 para que sea el italiano Garzón quien describía una baraja que presentaba la estructura del tarot actual con 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores, bajo esta forma se denomino baraja Veneciana o tarot de Marsella, los arcanos mayores representan en 22 cartas (0-el loco, XXI- el mundo), dibujos que nos parecen sorprendentemente familiares con su relación con mitos y otras tradiciones, las restantes cartas de los 56 arcanos menores se reparten en cuatro series, las mismas que se conocen en la actual barajas del juego, que presentan las siguientes correspondencias, bastos-tréboles (fuego), espadas-picas (aire), copas-corazones (agua), oros-diamantes (tierra) y la simbología antigua espadas-caballeros, copas-clero, oros-comerciantes, bastos-campesinos. Cada una de estas series, consta de 14 cartas que se dividen en 10 cartas numeradas, (desde uno-as, hasta el diez) y cuatro figuras (rey o príncipe-tarot de

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Thoth, reyna, caballo o caballero, sota o princesa). Hacia el ultimo fin de siglo las cartas del tarot no solo fueron gozando de un interés creciente sino que Artur Edward Waite (1857-1941), las enriqueció de forma decisiva. Waite de origen americano y criado en Inglaterra, fue un gran conocedor del ocultismo fue miembro y gran maestre de la orden hermética del alba dorado (La Golden Down), una orden mágica muy influyente que había sido fundada en 1888, entre otros por Samuel Macgregor Matres, Dr. Winn Westcott, y el Dr. William Woodmann otros miembros famosos fueron William Buttller Yeats, y el famoso mago Aleister Crowley (Tarot de Thoth). Las cartas a lo largo de la historia cambiaron sus variables simbólicas y de significado IV. kábalah. En casi todos los tipos de tarot se encuentran unos caracteres que representan las letras del alfabeto hebreo, que son 22, el mismo numero que los arcanos mayores. La kábalah una antigua ciencia esotérica, filosófica – religiosa, que tiene por objeto la comprensión mística de Dios, sostiene que la creación se engendro a través de la emanación. La teosofía de la kábalah sigue las líneas del panteísmo que equiparan a Dios con las fuerzas y las leyes del universo. Según un historiador llamado Christian D. Ginsburg (1863): explica que la kabalah fue al principio enseñada por el propio Dios a una escogida legión de ángeles que formaban parte de una escuela teosófica del paraíso. Luego, los ángeles transmitieron esta doctrina celeste a los hijos de la tierra, con el objeto de dar la oportunidad, a los primeros de la especie, de retornar a la nobleza y felicidad originarias, si, la kábalah paso de Adán a Noé y posteriormente a Abraham, llevándola a Egipto donde el patriarca permitió que una porción de la doctrina sagrada fuese revelada a los egipcios y a otros pueblos orientales, claro que existen muchas versiones de este relato, cual es la verdadera, no entra al caso, lo que nos interesa es que la ciencia de la kabalah nos revela parte de la verdad y nos transmite la sabiduría necesaria para conocernos mas a fondo. La kábalah se llama también ¨sabiduría secreta¨ , porque fue transmitida por los iniciados y transcrita en las escrituras hebreas con signos misteriosos e incomprensibles, para los no instruidos en los misterios. Existen dos libros que nos hablan de los misterios de la kábalah. El primero el Sefer Yetzirah, permite la comprensión de las doctrinas expuestas. El segundo, el Sohar, que se introduce en los conceptos de las 32 vías para la sabiduría secreta y el árbol de la vida. La palabra kabalah significa en hebreo de boca a oreja, la cual es la puerta y la clave a lo oculto. 1. los mundos kabalistas. El llamado árbol de la vida ilustra simbólicamente un proceso de manifestación o la fuerza precipitándose en la forma, el árbol de la vida se puede dividir en cuatro secciones que reciben el nombre de los cuatro mundos de los kabalistas.

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Aziluth: el mundo arquetípico (contiene el primer esquema de lo que ha de ser) o mundo del espíritu puro, se lo considera como el mas alto nivel de la existencia manifiesta. B`riah: el mundo creativo, es de naturaleza espiritual y el mas importante para nosotros, representa un nivel de consciencia que podría llamarse superconsciencia y la manifestación de este nivel es mas concreta, es el mundo donde empiezan a tomar forma los esquemas del mundo arquetípico. Yetzirah: el mundo formativo, es el nivel de consciencia normal, aunque puede decirse que incluye niveles inconcientes, es el lugar de la formación real de las cosas. Asiah: el mundo de la acción o el mundo físico, el mundo material, y se aplican las diversas atribuciones planetarias.

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2. El árbol de la vida. En el diagrama del árbol de la vida existen unos círculos dibujados en una forma determinada, a estos círculos se los llama sephirots (cuando muere no deja de ser): KETHER – La corona. El poder equilibrado. “El Mago” del primer Arcano del Tarot, cuyo jeroglífico primitivo está representado por un hombre. CHOMAH – La sabiduría. La Papisa del Tarot. La sabiduría oculta, la sacerdotisa. La segunda carta del Tarot. La luna, primitivo jeroglífico es la boca del hombre. BINAH – El entendimiento. La inteligencia. Planeta Venus. Tercera carta del Tarot, la Emperatriz. El símbolo primitivo es una mano en actitud de coger. Estos tres Sephirotes son la corona Sephirotica. Se denominan sobrenaturales, y forman un triangulo llamado el triangulo sobrenatural. Representan estados ideales, condiciones perfectas, por tanto incomprensibles para nosotros. Luego los siete Sephirotes inferiores van en el orden siguiente: CHESED – La Misericordia. Júpiter. El YO divino, Atman. Jeroglífico primitivo; Un seno. La cuarta carta del Tarot. La lámina del Emperador. GEBURAH – La severidad. El rigor. La quinta carta del hombre. El Papa o el Hierofante del Tarot: Marte, el guerrero de Aries. TIPHERETH – La belleza. Venus de Tauro, el amor del Espíritu Santo, el cuerpo búdico del hombre. La sexta carta del Tarot. El Enamorado. HOD – El esplendor. Mercurio de Géminis. El carro del Tarot. La séptima carta y la eternidad del todo. NETSAH – La victoria. La justicia del Arcano. La octava carta del Tarot, Saturno: La Victoria. YESOD – El fundamento. El Sol de Leo. La Novena carta del Tarot. El Ermitaño. MALCHUT – El reino. El universo entero, María o Virgo, la Naturaleza.

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