Tema: Una madre de fe no fingida marca la diferencia en sus hijos

Tema: Una madre de fe no fingida marca la diferencia en sus hijos. Texto: 2 Ti motero1:3-4 -5 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con

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Tema: Una madre de fe no fingida marca la diferencia en sus hijos. Texto: 2 Ti motero1:3-4 -5 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; 4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Introducción: hoy al celebrar el día de la madre volvemos a recordar el amor de madres. ¿De cuál madre? Puede decir alguno bueno de esa mujer que con dolor y gran sacrificio nos trajo al mundo. De esa mujer que con abnegación, y esfuerzo y paciencia nos dio las primeras enseñanzas en la escuela del hogar. De esa mujer que se desvela porque el hijo amado no llega temprano a casa. De esa mujer que prefiere quedarse sin comer o dejar de ponerse algo, con tal que el hijo o la hija puedan estar saciados y con abrigo y con todas las comodidades que el hijo merece para ella porque ese es su sentir de Madre. Hablamos de esa noble mujer que llora cuando su hijo está enfermo, o de esa madre que su hijo por alguna fechoría ha caído oh sido puesto en la cárcel; de esa mujer que se hiere cuando sus hijos son ofendidos; de esa mujer que se arma de valor para defenderlos porque sabe que están en peligro y a sus hijos nadie se los toca. Hablamos de esa mujer que se alegra y arranca en gritos, de júbilos y aplausos cuando sus hijos e hijas triunfan en la vida. No importa que tan grande o tan pequeño sea el logro para ella es grande porque su hijo lo ha logrado. Esa es la belleza como se ve ese ser tan amado llamado madre el ser que tiene sentimientos a hacia sus hijos semejantes a los de Dios. Severo Catalina, en su libro mujer, escribe unas frases apropiadas la madre. El dice al referirse al trabajo de tiempo completo que hace una madre en el hogar y alrededor de la vida de los hijos, dice de la siguiente manera: La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de la vida; es nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez; y es nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos o turbulentos de la juventud”. Y digo yo que palabras tan certeras, tan diestras y tan aptas, digo yo en mí en mi léxico que son palabras, seguras, para seres como somos cuando nacemos indefensos, y sin

protección hace falta una madre con ese grande corazón, lleno de emociones y de dulce devoción. La evidencia de muchas madres en la biblia es el contraste de la humanidad: Pero la Biblia nos da testimonios de muchas madres por las cuales el período del tiempo de la salvación se conservó hasta la aparición de la madre de la cual vendría el salvador la madre que debería de dar a luz al Señor y Salvador de la humanidad a Jesucristo Dios manifestado en carne, fue Dios quien escogió el instrumento de una madre para que viniera el salvador de la humanidad. En este sentido vemos que la influencia de la madre fue clave, no solo en la formación de algún hijo ilustre, de un insigne, o distinguido líder, sino que también en el cumplimiento del gran programa del rescate es una madre la que tiene el llamado. Ellas aparecen como heroínas o héroes de la fe, oh vencedoras triunfadoras y campeonas, de una gran piedad y devoción y Dedicación. Es de esa mujer de bellas canas de las cuales habla la biblia; que lastima que no a todas les gusten las canas. Es de esas madres de semblante cariñoso, a quien llamamos madre querida o abuela amada. Algunos de nosotros somos el fruto del trabajo de amor, y de fe y de perseverancia de una abuela ejemplar. Que de seguro alcanza ese título porque primero fue una madre ejemplar, por eso paso también pudo llegar a ser una abuela. La enseñanza de la Escritura es la base de la formación del carácter en los hijos. Es aquí donde se triunfa o se fracasa. Es aquí donde depende que la sociedad tenga buenos ciudadanos, o malos ciudadanos, es de aquí que depende, de que hayan buenos creyentes, porque llevan su fe no en su mente, pero si en su corazón y en sus convicciones. Una madre y una biblia hacen la diferencia en la vida de los hijos: Aquí les voy a citar a otro escritor llamado León Tolstoi, que dijo: “Madres, en vuestras manos tenéis la salvación del mundo. Una madre y una Biblia pueden hacer la gran diferencia en la vida de sus hijos. Es el más grande trofeo que muchas madres pueden demostrar a sus hijos que tiene el sello de su incomparable fe y dedicación. El apóstol Pablo hace memoria de la fe de mujeres ejemplares, que han demostrado lealtad en su fe. Pablo Le menciona a Timoteo de la fe que habitó en su abuela y en su madre. Y le dice de la siguiente manera 2 Timoteo 1:5-6 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre

Eunice, y estoy seguro que en ti también. Que palabras tan hermosas verdad hermanos, que dan confirmación y motivación de saber que hay mujeres de esa dimensión de esa calidad, en la vida espiritual cuidan de ese testimonio. Lo mantienen nítido, saben que si falsean allí han perjudicado toda una vida. Las Madres con una fe no fingida marcan la diferencia en la vida de sus hijos: Es por eso que el apóstol habla de una “fe no fingida”; porque una no fingida es una fe desprovista de todo vestigio de hipocresía; sin mezcla de ningún tipo. Podemos hablar de una fe “prístina” es una fe primitiva que se sostiene en lo primero que aprendió, es originaria y orientada exclusivamente por los méritos del calvario. Pablo era un conocer y expositor de la auténtica fe. No pocas veces tuvo que combatir con aquellos que habían puesto su fe en muchos dioses, menos en el Dios verdadero. Dedicó por lo menos dos cartas (Romanos y Gálatas) para tratar el tema de la justificación por la fe y no por las obras de la ley. Así, pues, él elogia la clase de fe que “habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también” dice el verso 5. De esta manera reconocemos que Loida y Eunice fueron madres de una gran devoción para su Señor. Lo de estas mujeres fue una fe viva, activa y triunfante. Timoteo tuvo que ver una continua demostración de la fe de sus madres. Frente a aquellos momentos de gran necesidad, donde la oración de fe era necesaria, la respuesta divina llegó a ser una presencia continua. La vida de fe y de oración de una madre es una de las mayores herencias que pueden dejarle a sus hijos. Entonces vale la pena hacer la siguiente pregunta, ¿cuál será el efecto de mayor valor que perdurará por siempre en la vida de sus hijos una vez que ellos se vayan del hogar? La transmisión de esa fe moldeara la vida de sus hijos: Es un asunto tremendo pensar que en la mesa del hogar del seno de la familia pudiera estarse formando un ministro del Señor. Pero también sería muy triste decir que en la mesa del hogar o que en el seno de la familia se esté formando un delincuente que llegaría a ser el dolor y una gran vergüenza en el seno de la familiar. La devoción de la madre hará la diferencia, La fe de una madre puede llegar a conquistar lo imposible. La transmisión de esa fe modelará y transformará la vida de sus retoños. Aquí cabe volver a mencionar a este escritor llamado León Tolstoi, que tiene algún pensamiento muy equitativo o ecuánime. Sobre la fe y dice No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo. Y yo digo

cuántos de nosotros comenzamos así sin fundamento, pero teníamos una familia, una madre, una abuela, al menos yo doy testimonio de mi abuela. Que siempre quiso inculcarme su fe. Pero también una madre que en el poco conocimiento de su fe siempre me dijo de la existencia del Dios eterno. Amadas madres, en vuestras manos están los Tesoros de incalculable precio. Y vuestras manos son el instrumento con que ustedes moldearan la vida de sus hijos y su fe y su devoción las convierte a Ustedes en unas campeonas en unas triunfadoras. Con respeto debemos reconocer a nuestras madres que forman hijos de Dios. Con gran respeto y admiración nos levantamos para reconocerlas a las que han formado hijos para una sociedad de mucho respeto, hijos muy provechosos para nuestra sociedad. Y a las que emprenden su función como madres porque ahora son madres jóvenes y en sus manos están los "trofeos" o los triunfos que logren moldear en esas pequeñas vidas que hoy están diseñando, para lanzarlos al mundo pero que este mundo tan artero o tan astuto y sutil, que no se los gane con su falacia que este mundo no les gane la competencia, de la formación de vuestros hijos. Para que Dios las corone por esta incomparable labor que ahora desarrollan. Y que en un futuro sus hijos las llamen bienaventuradas, como la mujer del libro de proverbios. Se dice que hay madres muy elocuentes que ya lograron formar hombres y mujeres de bien. Y cierto que tenemos madres que han sido vencedoras y victoriosas en este campo de Labor. Un testimonio de de este hombre llamado J.P. Richter, hablando sobre esta influencia, dice es por demás y muy elocuente: “Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre”. Y concluye diciendo “Para el hombre que tuvo una buena madre son sagradas todas las mujeres. Un pastor muy emocionado dijo honrando a su madre en el Día de las Madres, diciendo: “Mi madre practica lo que yo predico”. Pero todos esos elogios se quedan cortos con los elogios que se mencionan a la mujer del libro proverbios cuando se dice de ella la Mujer virtuosa: El mayor elogio de una madre es ser bienaventurada por Dios y por sus hijos: Proverbios 31, 28 -29-30-31 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: 29 Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas.30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. : 31 Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos. Es de admirarse aquí en el proverbio especialmente lo que tiene que ver con el justo reconocimiento de los hijos, llega a ser extraordinarios: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada. El marido

no tiene más que proseguir también con el elogio el también la alaba Y bien dice que muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas. Porque ella ha reconocido que es engañosa la gracia, todo aquello que pretende dar otra apariencia, es engaño y que la hermosura es vana o vanidad. ella es alabada porque ha entendido eso que todo lo que tenga que ver con la hermosura es engaño, pero lo que tiene que ver con el temor a Jehová eso la convierte en una mujer temerosa de respeto, esa es la clase de mujer que tiene una fe no fingida. Una labor fundamental, no dará otra cara más que la que su fe le dice que es una hija de Dios temerosa y respetuosa para todos sus hijos, y para todos los que demandan de su fe, testimonio de verdad. Fe no fingida de una madre es la mejor herencia que puede dejar a sus hijos. La mujer que tiene una fe no fingida es una mujer que tiene respeto por la doctrina, que ama a Dios, pero que ama su palabra, que respeta su vocabulario, ante sus hijos, y ante su esposo, su testimonio jamás hará algo indiferente que desagrade su fe, ama su familia que son sus hijos, ama a su esposo ama a su iglesia, ama todo aquello que Dios le apuesto alrededor de ella. Y el proverbio recomienda que le den el fruto de sus manos y que la alaben en las puertas sus hechos. Lo que Pablo está haciendo en el pasaje que leímos en segunda de Timoteo 1:3 al 5 es eso alabando a estas mujeres por su fe no fingida con la cual crearon un hijo que provenía de un padre que era griego y que no practicaba la misma fe de ellas. Hechos 16: habrá Timoteo leído el proverbio de la mujer virtuosa de seguro que si él era uno de esos hijos que se levantó para hacer este reconocimiento. A su madre Unice y a su abuela Loida. La fe de una madre, en su salvador Jesucristo, llega a ser el mejor fundamento y la mejor herencia dejada a los hijos. Porque esa es herencia es eterna todas las otras herencias se acaban son perecederas pero esta herencia es precisamente de eternidad, fue la herencia que Loida y Eunice dieron a Timoteo el tuvo que ser un nieto consentido por su abuela Loida y por su madre Eunice también su hijo consentido. Sin duda que ambas vieron en el pequeño tenia actitudes, que harían de él un hombre distinto. Su capacidad para memorizar las Escrituras, tomando en cuenta lo que Pablo dijo de él (2 Tim.3:14 15 ), Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Conclusión: El corazón de ambas madres tenía un especial amor por aquel niño en quien resumirían marcadas esperanzas. Si a esto añadimos que el padre de Timoteo no

era un judío sino un griego, la situación sería de mayor expectativa para alguien que pudiera ser el sostén de la vida religiosa, y a lo mejor de toda la familia. Aunque Estas son solo deducciones que vienen porque la Biblia no nos dice que su padre fuera un convertido, o si Timoteo era el único hijo en la familia. Como quiera que sea, llegó el día para que el muy amado hijo de estas madres saliera de casa. Cuando Pablo llegó a Derbe y a Listra se encontró con un discípulo formado. Pablo seguramente quedaría impresionado por el carácter y la devoción del joven Timoteo. El tremendo testimonio que daban los vecinos y hermanos y conocidos, por seguro que cautivó a pablo que él era un "hacedor de discípulos" Hechos 16:2 nos dice y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. Con tan altas calificaciones Pablo no dudó en hacerle el ofrecimiento para que lo acompañara como uno de sus más cercanos colaboradores en los viajes misioneros que tenía por delante. Y es necesario decirlo que Pablo no escogía a cualquiera para que le acompañare. Poco antes de encontrarse con Timoteo había tenido una estricta discusión con Bernabé sobre Juan Marcos, a tal punto que les llevó a separarse. Pablo no quería traer consigo a alguien a quien le consideraba un desertor de la obra lo leemos en (Hch 15:36-41) De modo, pues, que Timoteo llegó a ser el gran consuelo para el ministerio de Pablo. Y es aquí donde estas madres exhiben otro gran trofeo, el del sacrificio de dejar ir al hijo amado para una causa mayor. No vemos a su madre Eunice reteniendo al hijo que había formado cuando el apóstol puso en él sus ojos. Hay algo extraordinario en esta acción. Muchas madres han tenido que sufrir con la ausencia de un hijo llamado por Dios. Muchas lágrimas habrán sido derramadas por el hijo que se fue a dedicar toda su vida como un soldado del Señor. Pero para la madre que sabe que su hijo es usado en bendecir a otras vidas, sus lágrimas de tristeza se convierten en lágrimas de gozo. La actitud de Ana, es otra madre ejemplar la madre de Samuel, llego a ser ejemplar en este sentido que Ella oró para que Dios le diera un hijo varón con el firme anhelo que fuera dedicado para servir al Señor. Y así fue, Samuel llegó a ser uno de los mayores líderes piadosos que aparecen en el Antiguo Testamento. Sin duda Ana mostró el "trofeo" de su sacrificio cuando decidió entregar a su hijo, para que Dios lo formara y lo usara según su voluntad eterna 1 Sam. 1. Así tenemos que Timoteo fue "ofrendado" para colaborar en la extensión del reino de Dios en esos primeros, y difíciles años del cristianismo. Termino diciendo amadas madres no duden en formar a sus hijos para Dios y entregarlos al porque de él les vendrá la bendición eterna a ustedes también. Enséneles la palabra, edúquelos en su hogar porque esto también es el trabajo celular.

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