Levítico: El manual de los sacerdotes UN ESTUDIO DEL LIBRO DE LEVITICO VIII EL SACERDOCIO 8:1-10:20 3. El manto del efod (Ex. 28:31; 39:22-26) Leemos en Éxodo 28:31-35 “Harás el manto del efod todo de azul; y en medio de él por arriba habrá una abertura, la cual tendrá un borde alrededor de obra tejida, como el cuello de un coselete, para que no se rompa. Y en sus orlas harás granadas de azul, púrpura y carmesí alrededor, y entre ellas campanillas de oro alrededor. Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, en toda la orla del manto alrededor. Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no muera”.

A diferencia de una prenda, el manto es un símbolo de autoridad o ministerio. Distinguía al sumo sacerdote de los demás sacerdotes. En la época del Nuevo Testamento esto significaría que los ministros integrados al quíntuple ministerio están vestidos espiritualmente con una autoridad que los miembros de la congregación no poseen.

El manto del efod no tenía costura, lo cual simbolizaba la existencia eterna de Cristo. Leemos en Juan 19:23 que Cristo usaba un manto sin costura cuando fue arrestado y luego crucificado: “Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo”.

Cristo es eterno. No tiene principio ni fin. Hebreos 7:3 dice que Melquisedec, que es un tipo de Cristo: “Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”.

El efod era azul, lo cual nos habla de la Palabra de Dios. En Números 15:38-39 el Señor instruyó a los hijos de Israel que pusieran cordones (o borlas) azules en el borde de sus vestiduras como recordatorio de la Palabra de Dios: “Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org

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Levítico: El manual de los sacerdotes Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis”. El efod cubría a los sacerdotes que ministraban la Palabra de Dios.

En el dobladillo del manto había granadas, que hablan del fruto del Espíritu. El ministerio debe estar combinado armoniosamente con el carácter de Cristo, de tal manera que el mensajero represente el mensaje. Había granadas de color azul, purpura y carmesí. 

El azul representa el ministerio del Profeta.

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El purpura representa el ministerio del Rey

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El carmesí representa el ministerio del Sacerdote.

En la antigüedad, las vestiduras de purpura estaban comúnmente relacionadas con los reyes (Jue. 8:26; Mc. 15:17-18). El carmesí puede representar al sacerdote porque está relacionado con la ofrenda de los sacrificios de animales y el derramamiento de sangre. Como el azul representa la Palabra de Dios y los profetas hablan las palabras que les son de Dios, el azul puede representar el ministerio profético.

En la parte inferior del efod había campanillas de oro. Cuando el sumo sacerdote entraba al Lugar Santo, mientras sonaban las campanillas, los otros sacerdotes sabían que el aún estaba vivo. Las campanillas solo se vuelven a mencionar en las Escrituras en Zacarías 14:20, donde las campanillas de los caballos representaban la santidad al Señor: “En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVÁ; y las ollas de la casa de Jehová serán como los tazones del altar”.

La interpretación espiritual de las campanillas ha despertado un gran interés entre los comentaristas. Siempre han sido relacionadas con la proclamación de la Palabra, el hablar en otras lenguas y la profecía. Todas estas interpretaciones pueden ser aceptables cuando se aplican a circunstancias pertinentes como ilustraciones de la obra y ministerio del sumo sacerdote o el pastor del Nuevo Testamento. Sin embargo, las Escrituras dicen claramente que el propósito de las campanillas era que se escuchara la entrada y salida del sumo sacerdote al Lugar Santo. Una explicación obvia y valida es que se utilizaban campanillas para anunciar el acercamiento de una persona importante en los días del pregonero público. Iglesia Cristiana “Luz de Cristo” www.iglesialuzdecristo.org

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El sumo sacerdote tenía que acercarse confiadamente a la presencia del Señor. Su salida también tenía que ser anunciada. Nosotros también debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia para el oportuno socorro (He. 4:16). Debemos acercarnos con júbilo y alegría a la presencia del nuestro Padre Celestial, no furtivamente, y menos aún como el ladrón (Jn. 10:1). El efod y el cinturón bordado (Éxodo 28:5-8; 39:2-4) Leemos en Éxodo 28:5-8:“Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, y harán el efod de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, de obra primorosa. Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, y así se juntará. Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido”. En Éxodo 39:3 se nos dice la manera en se hizo esta prenda: “Y batieron láminas de oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor primorosa”. Estos colores se mencionan 24 veces en el libro de Éxodo, siempre en el mismo orden. Las verdades del efod se encuentran en el hecho de que estaba confeccionado con estos colores, junto con el oro. 

El oro representa la naturaleza divina de Dios en Su santidad y bondad.

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El azul representa la Palabra de Dios.

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El purpura representa la realeza de Cristo.

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El carmesí representa el sacrificio de Cristo.

El lino es un símbolo de la justicia. Nuestro ministerio debe estar arraigado y cimentado en la justicia. El apóstol Pablo nos advierte en 2 Ti. 2:5: “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”.

El mensaje

completo del efod puede leerse de la

siguiente manera: Dios, el Verbo hecho carne, es el Rey de Reyes que dio Su vida por Su pueblo. El mensaje que contiene el efod para nosotros puede resumirse de la siguiente manera: somos hijos del Dios por adopción mediante el nacimiento. Nos convertimos en el Verbo hecho carne cuando recibimos la verdad en nuestro interior. Somos hechos reyes y sacerdotes para nuestro Dios cuando somos participe de la justicia de Dios por medio de la fe en el Señor Jesucristo.

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Levítico: El manual de los sacerdotes El cinturón representa la fidelidad, como vemos en Isaías 11:5: “Y será justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura”. El cinturón bordado del efod, hecho del mismo material, tipifica la fidelidad en cuanto al ministerio, mientras que el cinto de la túnica tipifica la fidelidad en el ámbito del carácter.

La diferencia puede verse ilustrada en las vidas de algunos ministros bíblicos importantes. En el Antiguo Testamento, Joab fue fiel en su puesto de general del ejército de David, pero no le fue en el ámbito del carácter. Abiatar el sacerdote fue fiel en su ministerio, pero no lo fue en su carácter. Lo mismo puede decirse de Sansón, quien fue fiel en su ministerio, pero no en justicia (rectitud). Balaam es también un claro ejemplo, estaba dispuesto a usar su ministerio para su propio beneficio terrenal.

El efod consistía básicamente de dos piezas de material de tejido, lino torcido (de oro, azul, purpura, carmesí). Estaban unidos en la parte superior con hombreras. Como leemos en Éxodo 28:7, 9-12: “Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, y así se juntará. Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; seis de sus nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos. De obra de grabador en piedra, como grabaduras de sello, harás grabar las dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. Y pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros por memorial”.

Los hombros llevan cargas. Los nombres de las doce tribus grabados en las piedras de ónice hacen hincapié en que el sumo sacerdote llevaba las cargas de las tribus delante del Señor. El apóstol Pablo desarrolla esta idea en 2 Co. 11:28: “Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa como día, la preocupación por todas las iglesias”.

Es muy importante que los

pastores lleven las cargas de su iglesia o asociación de iglesias, como vemos en las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3. Éxodo 28:13-14 describe las cadenillas de oro del efod: “Haz también engastes en filigrana de oro, y dos cadenillas de oro puro, a manera de cordón, para fijar las cadenillas en los engastes.” (NVI).

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Levítico: El manual de los sacerdotes El efod estaba entonces unido por estas cadenillas de oro, lo cual habla de que el ministerio se mantiene unido por poder de Dios. No podemos llevar a cabo por nuestra propia fuerza el ministerio que nos ha sido encomendado, sino solo por el poder y por la gracia del Señor. (Ef. 4:7; 1P. 1:5).

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