ALBORAYA LOS CARACOLES LOS CARACOLES. nombre: JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

LOS CARACOLES LOS CARACOLES C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA nombre: ___________________________________________ JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE C.P.”CERVANT

1 downloads 29 Views 285KB Size

Story Transcript

LOS CARACOLES

LOS CARACOLES

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

nombre: ___________________________________________

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

Los caracoles son un conjunto de animales _____________ pertenecientes a los ____________ _____________, es decir, animales sin ___________ interno que se desplazan ____________ sobre el vientre. Pueden ser tanto marinos como terrestres. Se diferencian de las babosas por poseer concha. Anatómicamente el cuerpo de los caracoles está formado por la ______________ y el ______________. La cabeza se distingue fácilmente por la presencia de los ________________. En los tentáculos largos tienen los ______________ y en los tentáculos cortos las utilizan para ________ y ______________. El tronco está formado por la ___________, que descansa sobre un músculo alargado llamado ________ y que es la parte que sale del caparazón cuando el caracol está en actividad

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

LOS CARACOLES

LOS CARACOLES

ANATOMÍA Y CLASIFICACIÓN

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

EL CARACOL Y EL ROSAL Cuento de Hans Christian Andersen Alrededor del jardín había un seto de avellanos, y al otro lado del seto se extendía n los campos y praderas donde pastaban las ovejas y las vacas. Pero en el centro del jardín crecía un rosal todo lleno de flores, y a su abrigo vivía un caracol que llevaba todo un mundo dentro de su caparazón, pues se llevaba a sí mismo. –¡Paciencia! –decía el caracol–. Ya llegará mi hora. Haré mucho más que dar rosas o avellanas, muchísimo más que dar leche como las vacas y las ovejas. –Esperamos mucho de ti –dijo el rosal–. ¿Podría saberse cuándo me enseñarás lo que eres capaz de hacer? –Me tomo mi tiempo –dijo el caracol–; ustedes siempre están de prisa. No, así no se preparan las sorpresas. Un año más tarde el caracol se hallaba tomando el sol casi en el mismo sitio que antes, mientras el rosal se afanaba en echar capullos y mantener la lozanía de sus rosas, siempre frescas, siempre nuevas. El caracol sacó medio cuerpo afuera, estiró sus cuernecillos y los encogió de nuevo. JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

–Nada ha cambiado –dijo–. No se advierte el más insignificante progreso. El rosal sigue con sus rosas, y eso es todo lo que hace Pasó el verano y vino el otoño, y el rosal continuó dando capullos y rosas hasta que llegó la nieve. El tiempo se hizo húmedo y hosco. El rosal se inclinó hacia la tierra; el caracol se escondió bajo el suelo. Luego comenzó una nueva estación, y las rosas salieron al aire y el caracol hizo lo mismo. –Ahora ya eres un rosal viejo –dijo el caracol–. Pronto tendrás que ir pensando en morirte. Ya has dado al mundo cuanto tenías dentro de ti. Si era o no de mucho valor, es cosa que no he tenido tiempo de pensar con calma. Pero está claro que no has hecho nada por tu desarrollo interno, pues en ese caso tendrías frutos muy distintos que ofrecernos. ¿Qué dices a esto? Pronto no serás más que un palo seco... ¿Te das cuenta de lo que quiero decirte? –Me asustas –dijo el rosal–. Nunca he pensado en ello. –Claro, nunca te has molestado en pensar en nada. ¿Te preguntaste alguna vez por qué florecías y cómo florecías, por qué lo hacías de esa manera y de no de otra? JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

–No –contestó el caracol–. Florecía de puro contento, porque no podía evitarlo. ¡El sol era tan cálido, el aire tan refrescante!... Me bebía el límpido rocío y la lluvia generosa; respiraba, estaba vivo. De la tierra, allá abajo, me subía la fuerza, que descendía también sobre mí desde lo alto. Sentía una felicidad que era siempre nueva, profunda siempre, y así tenía que florecer sin remedio. Tal era mi vida; no podía hacer otra cosa. –Tu vida fue demasiado fácil –dijo el caracol. –Cierto –dijo el rosal–. Me lo daban todo. Pero tú tuviste más suerte aún. Tú eres una de esas criaturas que piensan mucho, uno de esos seres de gran inteligencia que se proponen asombrar al mundo algún día. –No, no, de ningún modo –dijo el caracol–. El mundo no existe para mí. ¿Qué tengo yo que ver con el mundo? Bastante es que me ocupe de mí mismo y en mí mismo. –¿Pero no deberíamos todos dar a los demás lo mejor de nosotros, no deberíamos ofrecerles cuanto pudiéramos? Es cierto que no te he dado sino rosas; pero tú, en cambio, que posees tantos dones, ¿qué has dado tú al mundo? ¿Qué puedes darle?

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

–¿Darle? ¿Darle yo al mundo? Yo lo escupo. ¿Para qué sirve el mundo? No significa nada para mí. Anda, sigue cultivando tus rosas; es para lo único que sirves. Deja que los castaños produzcan sus frutos, deja que las vacas y las ovejas den su leche; cada uno tiene su público, y yo también tengo el mío dentro de mí mismo. ¡Me recojo en mi interior, y en él voy a quedarme! El mundo no me interesa. Y con estas palabras, el caracol se metió dentro de su casa y la selló. –¡Qué pena! –dijo el rosal–. Yo no tengo modo de esconderme, por mucho que lo intente. Siempre he de volver otra vez, siempre he de mostrarme otra vez en mis rosas. Sus pétalos caen y los arrastra el viento, aunque cierta vez vi cómo una madre guardaba una de mis flores en su libro de oraciones, y cómo una bonita muchacha se prendía otra al pecho, y cómo un niño besaba otra en la primera alegría de su vida. Aquello me hizo bien, fue una verdadera bendición. Tales son mis recuerdos, mi vida. Y el rosal continuó floreciendo en toda su inocencia, mientras el caracol dormía allá dentro de su casa. El mundo nada significaba para él. Y pasaron los años.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

El caracol se había vuelto tierra en la tierra, y el rosal tierra en la tierra, y la memorable rosa del libro de oraciones había desaparecido... Pero en el jardín brotaban los rosales nuevos, y los nuevos caracoles se arrastraban dentro de sus casas y escupían al mundo, que no significaba nada para ellos. ¿Empezamos otra vez nuestra historia desde el principio? No vale la pena; siempre sería la misma.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

HIBERNACIÓN Los caracoles ______________ durante el ______________ (normalmente desde ______________ hasta finales de ______________). También pueden hibernar en verano con condiciones de _____________, a esto le conoce como _____________. Para mantenerse _________ durante la hibernación, ellos __________ su apertura de la ___________ con una capa seca de ________________ llamada ________________.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

REPRODUCCIÓN Los caracoles son _____________, produciendo tanto ________________ como ___________. Cada puesta puede consistir en hasta _______________________. Los caracoles de jardín ____________ sus ____________ en la superficie de la capa fértil en primer lugar mientras el ___________ permanezca ______________ y ____________. Después de _____________________ de tiempo favorable, estos huevos _______________ y surgen las ________. Los caracoles pueden poner _____________ una vez cada ________.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

LA HISTORIA DE CARACOL LENTOSO Un día Caracol Lentoso se puso muy triste, al darse cuenta de que estaba solo y no tenía amigos. Y si bien conocía a muchas simpáticas abejas y mariposas, no le había interesado su amistad por el simple hecho de que volaban por los aires y él se arrastraba por el suelo. Conocía a muchos sapos y ranas agradables pero como saltaban y croaban tampoco se interesó en hacerlos sus amigos. Todos los habitantes del estanque buscaban su amistad. Insectos, reptiles y coleópteros se esforzaban por acercarse, y le tocaban el caparazón para invitarlo a jugar o a dar un paseo. Pero eran muy grandes o muy pequeños, tenían patas o no tenían antenas, eran rojos o azules pero no verdes como él. El hecho es que Caracol Lentoso quería a alguien que fuera igual que él. Hasta que una tarde calurosa, bajo una hoja grande y verde se encontró con un molusco idéntico a él, se acercó emocionado y se puso a conversar con su casi gemelo. Eran como dos gotas iguales...pero una de agua y otra de aceite, porque su gemelo resultó ser un auténtico cascarrabias. En pocos

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

minutos se dió cuenta de que sus semejanzas se limitaban al aspecto físico, dado que en gustos y formas de ser, eran totalmente opuestos. Caracol Lentoso se dió cuenta de lo tonto que había sido y desde ese día tuvo más amigos que lunares en su caparazón, ya que aprendió a ser tolerante y comprendió que los que nos rodean no tienen que ser iguales a nosotros para ser buenos amigos y todos tienen derecho a contar con su amistad.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

DEPREDADORES Los caracoles tienen muchos depredadores naturales, incluyendo las ________________, __________________, ________________, ________, ______________, y aves como _________, _________ y __________, además de una ____________ depredadora (Hyposmocoma molluscivora). Los ______________ también aportan grandes peligros para los caracoles. La _________________ del _________ y la ____________ ácida destruyen sus ______________ y los ____________, causando la ________________ de muchas de estas especies. Además, los caracoles son usados en nuestra _______________ (los conocidos como escargot) en Europa, Asia y África.

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

MANOLITO EL CARACOL Manolito el Caracol sale sólo si hace sol, pues no le gusta ni un pelo que llueva lluvia del cielo. -Es caracol de secanoexplica a todos su hermano. -Sueña de noche y de día con vivir en Almería. ¿Y qué hace un caracol viviendo bajo una col, si él lo que quiere es estar muy cerquita de la mar?

JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

C.P.”CERVANTES”/ALBORAYA

Manolo le echa coraje, coge todo su equipaje y se dispone a viajar hasta Roquetas de Mar. ¡Vaya, vaya, vaya, vaya.., pero qué enorme es la playa! Y olvida pronto su pena tomando el sol en la arena. Un día llega una ola, arrastra una caracola... y Manolo, de repente, se enamora locamente. Caracola y Caracol son felices bajo el sol: se pasean por la orilla, de la mano y sin sombrilla JOSÉ MIGUEL LÁZARO BAYARTE

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.