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CENTRO DE CULTURA CASA LAMM CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, SEGÚN ACUERDO No.2005228 DE FECHA 22 DE ABRIL DE 2005
LA CASA DE LAS AJARACAS: REFUGIO DE LOS DIOSES Hallazgo de Tlaltecuhtli desde una visión contemporánea (2006-2014)
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
DOCTORA EN HISTORIA DEL ARTE P R E S E N T A
SARA LÓPEZ MONDRAGÓN
DIRECTORA: DRA. MARGARITA MARTÍNEZ LÁMBARRY
MÉXICO, D.F. 2014
DEDICATORIAS
A mi Dios por ayudarme a concluir mis propósitos Agradezco a mis padres (q.e.p.d.) por haberme dado las bases de la vida A mis hijos Adrián y Verónica Anahí por ser lo mejor de mi vida A mis nietecitos Cristian y Cristopher por su amor infantil A mi nuera Luisa por su desinteresado apoyo Mi eterna gratitud y reconocimiento a la Dra. Margarita Martínez Lámbarry (q.e.p.d.) por creer en mí y guiarme. Ella me abrió la puerta del conocimiento y no alcanzó a cerrarla, pero siempre estará en mi corazón. Este trabajo no podría haberse concluido, sino es por el decidido apoyo, paciencia y guía de las Doctoras Claudia Gómez Haro, directora de Casa Lamm, Rita Holmbaeck Rasmussen y Sagrario Martínez, a ellas todo mi cariño, respeto y agradecimiento. Al Lic. José López Portillo (q.e.p.d.) por su generosa entrevista Al Dr. Leonardo López Luján, director del Proyecto Tlaltecuhtli, al Arqlgo. Álvaro Barrera Rivera del MTM, al Arq. Julio Romero del MTM y a la Lic. Luz Ma. de la Sota Riva del MTM, por su paciencia y cooperación al otorgarme las entrevistas Al personal de Casa Lamm: Adriana, Socorro y Silvia Corella, Silvia Miranda Medina y Lorena Cisneros
INDICE PÁGINA INTRODUCCIÓN 1.- Llegada de los primeros grupos a la Cuenca de México y su Desarrollo cultural………………………………………………
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2.- Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas 2.1.- Hechos históricos del sitios…………………………………..
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2.2.- Valor Arquitectónico……………………………………………
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2.3.- Importancia de la Casa del Mayorazgo Nava Sánchez…...
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2.4.- Un lugar elegido por los Dioses encontrado por el hombre …………………………………………………………….
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3.- Hallazgo de Coyolxauqui……………………………………………..
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3.1.- Proyectos…………………………………………………………
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3.1.2.- Programa de Arqueología Urbana…………………..
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4.- Hallazgo de Tlaltecuhtli……………………………………………….
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4.1.- ¿Quién es Tlaltecuhtli?.........................................................
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4.1.1.- La Leyenda……………………………………………...
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4.2.- Traslado de Tlaltecuhtli al Museo del Templo Mayor……..
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4.3.- Proyecto La Casa de Tlaltecuhtli…………………………….
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4.3.1.- Las directrices del proyecto………………………….
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4.4.- Polémica por la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli…
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4.5.- Nuevos Hallazgos en el Predio del Mayorazgo Nava Chávez……………………………………………………………..
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4.5.1.- Extraordinario hallazgo de un depósito ritual….....
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4.5.2.- Cuatro líneas de acción………………………………..
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4.5.3.- Hallazgo de dos plataformas…………………………
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4.5.4.- Exposición Humo aromático para los dioses…….
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5.- El pensamiento mágico-religioso en la escultura mexica………...
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5.1.- Pensamiento mágico-religioso de los mexicas………………
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6.- Análisis iconográfico de la escultura de Tlaltecuhtli………………
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6.1.- Fragmentación de la escultura………………………………….
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7.- La apropiación: la forma y diseño de la escultura mexica……….
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7.1.- La Apropiación…………………………………………………….
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7.2.- Forma y Diseño de la Escultura Mexica………………………
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8.- Tlaltecuhtli desde una visión contemporánea……………………..
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8.1.- Tlaltecuhtli una cita con el presente: La voz de los Investigadores……………………………………………………..
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8.2.- Reflexiones sobre el hallazgo de Tlaltecuhtli: Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján…………………………..
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8.3.- Tlaltecuhtli una visión plástica…………………………………
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8.4.- Tlaltecuhtli y el Diseño Gráfico………………………………….
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8.5.- Los visitantes del Museo del Templo Mayor…………………
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9.- Análisis y Discusión…………………………………………………….
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9.1.- La Casa de las Ajaracas como centro de investigación……
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9.2.- Tlaltecuhtli musa inspiradora…………………………………… 146 9.3.- La divulgación de los hallazgos………………………………… 154 9.4.- Las propuestas de apropiación e innovación de Taltecuhtli 155
CONCLUSION…………………………………………………………………
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ANEXOS………………………………………………………………………..
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ÍNDICE DE IMAGENES………………………………………………………
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FUENTES DE CONSULTA …………………………………………………
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LA CASA DE LAS AJARACAS: REFUGIO DE LOS DIOSES Hallazgo de Tlaltecuhtli desde una visión contemporánea (2006-2014) INTRODUCCIÓN
En la esquina de Guatemala y Allende, del Centro Histórico de la ciudad de México, se encontraba la Casa del Mayorazgo Nava Chávez, vivienda virreinal del siglo XVI, que se desplomó en los años noventa, conocida como la Casa de las Ajaracas; llamada así por el tipo de ornamentación que ostentaba: una yesería tipo mudéjar. Sin embargo, este término artístico no se encuentra en los documentos antiguos o contemporáneos a la edificación del inmueble, ni existen otras referencias. Es hasta 1930 que el uso de este vocablo puede descubrirse en un documento que, define a la ornamentación utilizada en la casa como ajaraca del tipo hilario bizantino con influencia árabe del siglo XV, aunque el arqueólogo José Ramón Mélida atribuía esa definición, en su Vocabulario de términos de arte de 1887, al motivo ornamental “lacería de ocho picos”, como si fuera un panal de abejas1. Para este sitio Gabriela Sánchez Reyes, autora de la publicación: “La Casa del mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas”, editado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal en colaboración con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UACM, 20102, propone que, en lugar de relacionar el tipo de decoración de la casa con las ajaracas, es más apropiado asociarlo con el término lazo de ocho, por ser contemporáneo a la época de su construcción y decoración. A lo largo del tiempo a este lugar se le ha conocido, equivocadamente como: La Casa de los Acevedos; el error tiene su origen en la denominación que le dio Ignacio Marquina (México, 1913), arquitecto y arqueólogo de México, al vincularlo con el mayorazgo de los Acevedos que tenía su propiedad en la actual esquina de las calles de Argentina y Donceles, antes Reloj y Cordobanes. Error que se explica por lo proximidad entre los dos inmuebles3.
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J. Adelina, Vocabulario de Términos de Arte, 1ª. Edición, Traducido, aumentado con más de 600 voces y anotado por José Ramón Mélida, La Ilustración Española y Americana, Madrid, España, 1887. 2 Gabriela, Sánchez Reyes La Casa del mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas, en prensa Secretaría de Cultura del Distrito Federal-UACM, México, D. F., 2010. 3 Ver: Abida, Ventura, “Casa de las Ajaracas: historia de un patrimonio perdido”, Sección Cultura, El Universal, México, D. F., 23.04.2011, pág. 3.
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La propiedad llegaba hasta la esquina, pero el terremoto de 1985, ocasiona el derrumbe del espacio que formaba parte de la mencionada esquina, y se rescata la parte del predio situado sobre Guatemala y que hoy alberga el Museo Archivo de la Fotografía. En el espacio que quedó libre, en el año 2000, comienza la primera fase de investigación arqueológica bajo los lineamientos del Programa de Arqueología urbana, comandado en ese entonces, por el Arqlgo. José Álvaro Barrera Rivera y su equipo, entre los que se encontraban: Alicia Islas Domínguez, Gabino López Arenas, Barroso Repizo y Ulises Lina Hernández.4 Al encontrarse realizando diversos trabajos de excavación en un área que abarcó 8 m. de oriente a poniente y 28 m de norte a sur, con una profundidad promedio de 4 m., se encontraron con hallazgos sobresalientes, como las escalinatas de acceso a la plataforma del Templo Mayor, las cuales se considera que funcionaron entre 1486 a 1502, y que corresponderían a la etapa constructiva VI de acuerdo a la cronología establecida por el Dr. Eduardo Matos Moctezuma, entonces director del Museo del Templo Mayor; así como nueve ofrendas entre los diferentes rellenos de nivelación.5 Pero sin duda, el hallazgo más importante fue el que se llevó a cabo el 2 de octubre de 2006: el encuentro de la gran lápida de Tlaltecuhtli, diosa de la Tierra de la cultura mexica, con unas dimensiones de 4 ms. de largo por 3.54 m. de ancho y con un espesor de 18 a 35 cms., con grabados en alto relieve en la parte superior de hasta 15 cm. Presenta fracturas que la dividieron al menos en cuatro partes, lo que provocó que se colapsara hacia el centro. Al momento de explorar el costado poniente se localizó una ofrenda constituida únicamente por dos cráneos humanos, al parecer de individuos jóvenes, los cuales probablemente fueron decapitados, pues uno de ellos aún conservaba sus primeras vértebras cervicales. También se detectaron muros estucados, conformados por grandes piedras labradas.6 La importancia de este hallazgo, uno de los más connotados en lo que va del siglo XXI, me llevó a plantear la justificación de este trabajo de investigación de la
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Arqlgo. Álvaro Barrera Rivera, entrevista personal 2 de mayo de 2011, México, D. F., su oficina en el Museo del Templo Mayor. 5 Idem 6 http://www.arqueomex.com/S2N3nTLATECa83.html: 16 de mayo de 2011
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siguiente manera: estudiar, analizar e interpretar el descubrimiento de la lápida de Tlaltecuhtli desde una visión contemporánea buscando, a través de una reflexión artística, el entorno de la pieza así como de la cronología del acontecimiento, responder a las inquietudes propias de la historia del arte en relación a un evento de esta magnitud. Un punto interesante que avala la importancia de la presente tesis es que el contexto en que fue encontrada la diosa sugirió a los investigadores la hipótesis de que se trataba del entierro de un dignatario mexica. Esta idea provocó los siguientes cuestionamientos: ¿los símbolos que ostenta la escultura ayudan a la identificación de las intenciones de los mexicas?, ¿habrían influido en su colocación en este sitio específico junto a los elementos que la acompañan? Y, finalmente, estos aspectos, ¿la convierten en una obra de arte prehispánico? La belleza de la obra obliga a mirarla, admirarla, escudriñarla e insertarla en los sentidos para vislumbrar en ella el contexto mágico, histórico, simbólico o narrativo que la mente de su creador, tal vez, quiso representar. Por otro lado partí del concepto de que todo investigador, estudiante, o extranjero, querría tener acceso a la mayor información posible al visitar esta lápida monumental. De modo que este trabajo tiene, además, como intención, analizar toda la gama de posibilidades que la pieza y el proceso de su hallazgo ofrece, para no sólo visitarla, sino admirarla, y descubrir toda la historia que encierran sus rasgos, símbolos y representaciones. El hecho de que sea un hallazgo reciente facilitó el estudio del contexto en que fue encontrada esta lápida monumental. De manera que no solamente es esto lo que se buscó, sino también todos los datos y distintivos encontrados a su alrededor, para posibilitar el acceso al conocimiento integral de todas las labores que se encuentran alrededor de un hallazgo y su rescate. Es decir que el objetivo principal que busqué a lo largo de esta investigación fue el de insertar en la historia el proceso del hallazgo de la escultura monumental de Tlaltecuhtli a partir del lugar del encuentro y contar con una visión contemporánea de la obra y su relación con el descubrimiento anterior de Coyolxauhqui, a través de un aparato crítico.
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A modo de enumeración los objetivos específicos son: -
Contar con los antecedentes del lugar en donde se encontró la escultura.
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Reflejar todo el trabajo que hay atrás de un hallazgo arqueológico, desde su rescate, investigación, interpretación y exposición del objeto de estudio.
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Escudriñar en sus grabados interpretaciones que nos indiquen el propósito de su presencia en ese lugar.
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Realizar un análisis iconográfico de la escultura, que es una rama de la historia del arte, para analizar su contenido temático, y tener una interpretación de los elementos de contenido de esta obra.
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Analizar la apropiación de los elementos visuales y simbólicos de la escultura retomados por diferentes artistas contemporáneos. El hecho de trabajar por más de quince años en el Museo del Templo Mayor
como profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural, me permitió participar cercanamente de todo el proceso del encuentro de Tlaltecuhtli que, de acuerdo a los investigadores, se trataba del hallazgo más importante del momento; sin embargo, y a pesar de sus afirmaciones, no creo que haya tenido el mismo impacto que el descubrimiento de la diosa Coyolxauhqui, lo que me llevó a cuestionar: ¿por qué no tuvo el mismo interés? De aquí se desprende que la presente investigación pretende demostrar, y ésta sería la hipótesis, de que, desde una visión contemporánea, efectivamente, el descubrimiento de la diosa Tlaltecuhtli no generó el mismo entusiasmo, de que pese a todo el trabajo, tiempo, esfuerzo y la producción de interesantes trabajos sobre el tema, no ha tenido la misma difusión ni trascendencia como en su momento tuvo Coyolxauhqui. Esto me llevó a pensar que es necesario cambiar los paradigmas que ya no funcionan, que habría que innovar mediante la utilización de los avances tecnológicos, mismos que deben de ser dirigidos a los menores, para inculcar el hábito de la lectura, la cultura y el arte. Para el sustento y fortalecimiento de mi investigación basé mi trabajo en los planteamientos de la formulación del método iconológico de Erwin Panofsky, Estudios sobre Iconología7, en virtud de que es uno de los más acertados en cuanto a la valoración estética de la historia del arte, dándole importancia 7
Erwin, Panofsky, Estudios sobre Iconología, Prólogo de Enrique Lafuente Ferrari, versión española de Bernardo Fernández, Alianza Editorial, Segunda Edición en Alianza Editorial, Madrid, 1976, pp. 27-35.
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principalmente a tres niveles: a la iconografía (historia de las imágenes), significado (la comprensión del contenido) y la iconología (historia de las ideas, la visión y tendencias de la mente humana). De entre éstos Panofsky no olvida la importancia de una consideración formal. Existen otros estudiosos del método iconológico como Aby Warburg (18661929)8 y su formulación del método iconológico9, entre otros; sin embargo, desde mi punto de vista, llegué a la conclusión de que se pueden integrar las historias, las imágenes y las ideas. En otro orden de asuntos, y con base en la metodología de Panofsky, indagué sobre el diseño y análisis de la pieza acorde con el desarrollo actual, destacando la alta tecnificación que presenta esta figura que, insertada en un mundo en el que surgen los mitos, muestra un profundo contenido simbólico, logrado a través de la eficaz utilización de las posibilidades técnicas generando una diversidad infinita de formas y significados que la convierten en una representación atemporal al ser retomada su figura como modelo de los artistas actuales. Durante el proceso de investigación encontré las significaciones y la continuidad en el tiempo en que se hace patente la apropiación. En este sentido, y tomando en consideración que he enfocado la presente investigación con sentido contemporáneo, abordé el tema a partir de la teoría del arte conceptual, para la cual las ideas son más importantes que el objeto, lo que nos conduce al posconceptualismo, también llamado apropiacionismo. El diseño de la forma en el México prehispánico, evidenciado en una creatividad pletórica de formas y colores remite a insignias evocadas por los mitos que, entonces, daban respuesta a todos los fenómenos de la naturaleza y a los cuestionamientos existenciales que los antepasados tenían. Los orígenes de la forma surgen del mito, transmitiéndolo a través de formulaciones imaginadas que parten de una realidad cuya visión cosmogónica forma una totalidad con el universo. Esta visión, que conjuga el espacio y el tiempo, permite una representación armónica en forma, color y texturas, unidos en una composición perfecta en la que se gesta el genio transformador de estos artistas anónimos, creando una representación precisa con un diseño perenne. 8
http://www.historiadelarteylacultura2011.ecaths.com/ver-trabajos-practicos/9282/tp-4-historiografia-del-arteaby-warburg-y-el-metodo-iconologico/.- 16 de noviembre de 2014. 9 Ídem
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El mito no sólo confiere la estructuración en el sentido religioso, sociológico, económico y político, sino que también parte de la conceptualización y percepción de la creación de los orígenes, del principio dual, es decir, de la filosofía de atributos contrarios, mismos que se manifestaban en su arte en formas simbólicas de profunda significación y gran belleza. Una de las funciones primordiales era la de expresar estos conceptos dualistas, religiosos y míticos a fin de legitimar el poder del Estado. De modo que el lenguaje artístico se expresó de manera predominante por medio de la forma de emblemas y metáforas iconográficos, y es, precisamente, el tiempo quien ha permitido acceder al conocimiento de esta cultura en diferentes momentos de su historia, gracias al rescate, en diversos lugares del centro histórico de la ciudad de México, de todo este legado cultural, como Tlaltecuhtli, diosa de la Tierra, encontrada el 2 de octubre de 2006 bajo la Casa de las Ajaracas, lugar de controvertida arquitectura y clave de importantes hallazgos, que ahora es motivo de análisis. Mi trabajo se ubica temporalmente a partir del hallazgo de Tlaltecuhtli de 2006 a 2014, en la esquina de Guatemala y Argentina, y para darle forma a la investigación, en el capítulo primero comenzaré con una pequeña reseña de los mexicas, desde su llegada a la Cuenca de México en 1325, sus costumbres, religión, aspectos de la dualidad y, sobre todo su producción artística hasta la conquista por los españoles en 1521. En el capítulo dos, ubiqué el lugar histórico en donde fue encontrada la escultura, la Casa del Mayorazgo Nava Chávez, llamada en forma coloquial la Casa de las Ajaracas, ubicada en la calle de Guatemala esquina con Argentina en el centro histórico de la ciudad de México, lugar en donde como mencioné con anterioridad, es relevante el hecho de que aquí se han hecho los hallazgos más importantes del siglo XX y XXI: Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli, respectivamente. Quise hacer mención de dicho lugar por la importancia artística y el valor arquitectónico que presenta, ya que es considerada monumento histórico, aunque desafortunadamente se tuvo que demoler por los daños que presentaba sobre todo a partir del terremoto de 1985, que la dejó prácticamente destruida. En el capítulo tres, fue tema obligado hablar sobre el hallazgo de Coyolxauhqui, que precisamente dio la pauta para dar inicio a todas las 7
excavaciones que se han realizado a partir de este evento en 1978. Esta situación derivó en la autorización de tres proyectos: Proyecto Templo Mayor, Programa de arqueología urbana y el Proyecto La casa de Tlaltecuhtli. En el capítulo cuatro, plasmé una cronología de cómo, cuándo, quién y en dónde se realizó el encuentro y posterior rescate de Tlaltecuhlti; así como la polémica que trajo como consecuencia el deseo de crear un museo en el lugar mismo del hallazgo de la diosa de la tierra. En este mismo apartado, inserto la leyenda y el mito, que no podían faltar en esta investigación porque en ellos se patentiza la importancia de su ser. A través de ellos sabremos que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca rivalizaban, y que planeaban el nacimiento de un nuevo mundo, pero quedaron horrorizados al ver por primera vez a Tlaltecuhtli; ella no sólo tenía enormes colmillos en la boca, en las fauces, sino también en sus codos, rodillas y demás articulaciones. Entre ambos decidieron que el nuevo mundo no sobreviviría con semejante criatura, por lo que decidieron matarla. Ambos se transformaron en serpientes y dividieron en dos a Tlaltecuhtli: una parte de ella se convirtió en el cielo y la restante en la tierra. Esta acción se llevó a cabo con la autorización de los demás dioses. Para aplacar a Tlaltecuhtli, que en realidad no había muerto, decidieron que su cuerpo diera vida a las plantas y proveyera lo necesario para la supervivencia de los hombres. Sus ojos, por ejemplo, se convirtieron en las fuentes de la primavera y de los ríos, y sus cabellos en árboles. Después de eso su espíritu siguió vivo, y de vez en cuando reclama sangre humana. De acuerdo al mito anterior, queda probado que esta diosa formaba parte importante del panteón mexica; y es por eso que su hallazgo es tan su trascendente. La diosa misma y las valiosas piezas encontradas a su alrededor, han sido exhibidas en diferentes exposiciones, y otras aún se encuentran en fase de investigación. En el capítulo cinco presento una disertación del pensamiento mágicoreligioso de la escultura. Hay que recordar que el hombre se dio a la tarea de explicar el por qué de los fenómenos cotidianos y hasta de su propia existencia, dándole a todo propiedades sobrenaturales. En el capítulo seis realicé un análisis iconográfico de la escultura de Tlaltecuhtli, necesaria para poder entender a la escultura como un objeto de arte 8
prehispánico, a partir de datos expuestos por los investigadores del proyecto que muestran la información científica. La apropiación es el tema principal del capítulo siete, en donde analizo la forma y el diseño de la escultura mexica, haciendo mención a diferentes artistas plásticos, como el Arquitecto Julio Romero Martínez quien, aplicando la técnica del puntillismo ha creado numerosas interpretaciones de la diosa, entre otras celebridades quienes, basándose en las características y elementos prehispánicos, retoman aspectos diversos para la creación de sus obras artísticas. En el capítulo ocho se presenta a
Tlaltecuhtli desde una visión
contemporánea, para ello cité varias de las entrevistas que realicé con los diferentes actores que participaron en el hallazgo, rescate, investigación, restauración y diseño de variados trabajos, tanto de exploración como artísticos. Asimismo se citan comentarios de los espectadores que han disfrutado de la exposición de la escultura en el Museo. Para este último punto realicé las encuestas necesarias para comprobar la hipótesis planteada en relación al poco interés generado por el hallazgo y presentación de Tlaltecuhtli. En el capítulo nueve llevé a cabo el análisis y discusión de toda la investigación, con aportaciones de los trabajos al óleo que diseñó in situ el artista Fernando Aceves Humana. Se encuentran aquí, también, las reflexiones sobre los resultados de la investigación con respecto a la divulgación del hallazgo y las aristas que se encontraron al respecto así como observaciones que pueden contribuir en la apreciación del arte prehispánico. Formó parte del proceso acudir a diferentes instituciones para la obtención de información, como: Hemeroteca Nacional, Archivo General de la Nación, Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la biblioteca del Museo del Templo Mayor, pero al ser un hallazgo reciente del cual todavía no existe una vasta producción de información, mi principal fuente fueron los medios escritos: revistas y periódicos. Asimismo, se hicieron entrevistas con diferentes investigadores que estuvieron directamente involucrados en el proceso del hallazgo, rescate, investigación y difusión de la escultura Tlaltecuhtli: Dr. Leonardo López Luján, el Arqueólogo Álvaro Barrera, el Arquitecto Julio Romero y la Lic. Luz Ma. de la Sota Riva. 9
Hay otros autores que debo mencionar porque los utilicé para la investigación, y algunos de sus datos fueron fundamentales para el enriquecimiento de la investigación, siendo los siguientes: -
Iliana,
Godoy
Patiño,
Pensamiento
en
Piedra,
UNAM-Facultad
de
Arquitectura, México, D. F. 2004. Contiene una explicación de las formas y expresiones de lo sagrado en la escultura mexica. -
Iliana, Godoy Patiño, El arte mexicano en el imaginario americano. Centro de Investigaciones y Estudios de Posgrado (CIEP), Facultad de Arquitectura, UNAM, México, D. F., 2007. Hace un estudio sobre el arte mexicano.
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Gabriela, Sánchez Reyes, La Casa del mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas, en prensa, Secretaría de Cultura del Distrito Federal- UACM, México, D. F. 2010. En esta publicación la autora hace todo un seguimiento sobre la historia y los ocupantes de la Casa de las Ajaracas y una amplia explicación sobre el diseño artístico de la vivienda. La siguiente obra es de arqueología, pero es necesario insertarla por el
estudio simbólico e iconográfico que en ella se realiza, porque me ayudó a complementar la interpretación artística del objeto de estudio. -
Leonardo, López Luján, Tlaltecuhtli, Sextil Editores, INAH-CONACULTA, México, D. F, 2010. Narra toda la reseña del hallazgo de Tlaltecuhtli y proporciona datos específicos e iconográficos. La aportación que obtuve de mi investigación con respecto a que la forma de
transmitir el conocimiento cultural y artístico es que es obsoleto, me compromete a mí y a quienes escriben la historia, a innovar en la forma de transmitir los saberes, que el mundo infantil de ahora sepa reconocer en este oficio antiguo la exquisitez del pasado, base de un legado excepcional que queda inserto en las obras de los artistas actuales.
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1.- Llegada de los primeros grupos a la Cuenca de México y su desarrollo cultural. En la etapa prehispánica (2000 a. C. a 1521 d. C.) la cuenca de México se delimitaba al sur y al poniente por las estribaciones de la Sierra del Ajusco, al norte por la Sierra de Guadalupe y al oriente por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Ubicada a 2,240 metros de altura sobre el nivel del mar, esta región lacustre, caracterizada por su suave clima y riqueza de recursos naturales empezó a ser habitada desde tiempos remotos. Varios miles de años atrás, la cuenca de México junto con otras regiones de Mesoamérica fueron el sitio donde se desarrolló una de las más importantes revoluciones agrícolas de la humanidad, cuando se domesticaron en sus tierras el maíz, el tomate, la calabaza, el chile, el chocolate, entre otras importantes especies de animales y vegetales que con el tiempo constituirían parte fundamental de la dieta, no sólo en el continente americano, sino en amplias regiones de Europa y Asia. Siglos más tarde, alrededor del año 1000 a.C. empezarían a florecer en las riberas del Lago de Texcoco varias villas y pequeñas aldeas dedicadas en un principio a la agricultura pero que con el tiempo verían surgir en ellas otras actividades como la cerámica, la escultura y el comercio. La raíz de la prosperidad agrícola de estas aldeas estaba basada en el modelo de chinampa, un sistema de explotación intensiva de la tierra mediante la construcción de islas artificiales sobre los lagos de la cuenca que eran fertilizadas por el cieno y la materia orgánica depositada en el lago, y que contaba con una provisión permanente de agua que permitía tener varias cosechas al año. Este sistema agrícola estimuló la consolidación de sociedades teocráticas altamente desarrolladas de entre las cuales destacan especialmente la de Cuicuilco al sur del Valle de México y la de Teotihuacan al norte, esta última llegó a tener más de 100 mil habitantes en su periodo de mayor esplendor, siendo la ciudad más poblada del mundo en su tiempo y centro político, cultural y económico de una de las más influyentes civilizaciones de la América precolombina. Ambas ciudades sufrieron el embate de la fuerzas de la naturaleza, Cuicuilco vio su fin en medio de la lava y las cenizas ardientes del Volcán Xitle. Teotihuacan sufrió una sequía a consecuencia de la sobreexplotación de sus recursos naturales
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que junto con problemas políticos internos y la llegada de invasores de Aridoamérica, pusieron fin a varios siglos de hegemonía en el México-Central. Cientos de años más tarde, cuando el nombre de estas antiguas ciudades era ya fuente de inspiración de mitos y leyendas, la cuenca de México empezó a recibir nuevos grupos de pobladores pertenecientes a tribus provenientes del norte, que tenían como lenguaje común el náhuatl. Estas tribus se fueron abriendo paso entre los grupos que seguían habitando la región, aprendieron algunas de sus costumbres y técnicas agrícolas, estableciendo varias ciudades que con el tiempo formarían una compleja red de centros productivos y de intercambio comercial en todas las inmediaciones del Lago de Texcoco. Algunas de estas ciudades fueron Azcapotzalco, Culhuacán, Texcoco, Mixcoac y Tlacopan, entre otras, pero especialmente una, la más nueva de todas, empezaría a adquirir gran poder, se trataba de una ciudad fundada en un islote en medio del lago, su nombre era México–Tenochtitlan. Este lugar cuyo nombre significa “en el ombligo de la Luna” fue fundada el 13 de marzo de 1325. Tras aprovechar varias oportunidades tácticas en medio de una serie de conflictos militares entre las ciudades ribereñas del Lago de Texcoco, Tenochtitlan rápidamente se convirtió en centro de un imperio que tras una intensa campaña de expansión amplió sus dominios a tierras tan lejanas como Chiapas y Centroamérica a lo largo de dos siglos, controlando gran parte del territorio de Mesoamérica, desde las costas del Golfo de-México-al-este,-hasta-el-OcéanoPacífico-al-oeste. De esta manera, Tenochtitlan creció hasta convertirse en una de las más prósperas y pobladas urbes del siglo XV y principios del siglo XVI en el mundo mesoamericano, contando sus habitantes con servicios que eran desconocidos en esa época en la mayoría de las ciudades del viejo mundo tales como agua potable, drenaje, letrinas, las cuales estaban en los caminos y en diversas partes de la ciudad, estas eran de paredes de juncos10. Sus calles eran amplias y pavimentadas, y estaban organizadas en torno a cuatro calzadas que partían desde una inmensa plaza en el centro de la ciudad hacia los cuatro puntos cardinales dando lugar a una ordenada cuadrícula ortogonal integrada por calles pavimentadas y canales por
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Jacques, Soustelle, La Vida Cotidiana de los Aztecas en Vísperas de la Conquista, Edit. Fondo de Cultura Económica, México, D. F., 2003, p. 48.
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donde llegaban mercancías tanto de localidades ribereñas como de los puntos más remotos. En el centro de esta ciudad se ubicaba el centro ceremonial, mismo que se caracterizaba por sus altas pirámides realizadas en mampostería así como por las celebraciones rituales que incluían desde bailes y ceremonias hasta sacrificios humanos. A principios del siglo XVI, en pleno esplendor de Tenochtitlan, un acontecimiento cambió para siempre la ciudad del mundo, el descubrimiento de América y años más tarde la expedición del español Hernán Cortés a territorios de la actual República Mexicana. Fue así que en 1519, tras haber recorrido gran parte de Mesoamérica con un pequeño ejército de españoles, pero aliado con una gran milicia conformada por pueblos indígenas enemigos de Tenochtitlan, sobre todo portando consigo algunas enfermedades desconocidas en el Nuevo Mundo, como la viruela, Hernán Cortés fue recibido por el emperador Moctezuma II, quien fue apresado poco después. Tras una serie de levantamientos populares y la expulsión del ejército español, Tenochtitlan fue sitiada en mayo de 1521 y después de sufrir durante tres meses la falta de agua y alimentos, así como el azote de los nuevos padecimientos traídos por los europeos, México – Tenochititlan cayó el 13 de agosto de 1521.
1.- Cuadro cronológico del arte mesoamericano11 11
http://historiadelartemex-tecm.wetpaint.com/page/Arte+prehisp%C3%A1nico. 3 de septiembre de 2011.
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Durante todo este proceso de desarrollo de las culturas mesoamericanas, fue creciendo también la arquitectura, la astronomía, el arte, entre otras habilidades, como la pintura mural, los códices que consignan la historia, llevan las cuentas del imperio y relatan mitos. En ellos se observa escritura ideográfica, es decir, donde cada símbolo representa una idea. En artes menores, destacan las máscaras funerarias de madera con incrustaciones de turquesa, obsidiana o nácar y los cráneos tallados en cristal de roca. En oro y plata hicieron collares, pectorales, brazaletes y otros adornos personales, así como estatuillas de dioses. Realizaron trabajo en plumas, como trajes ceremoniales, capas y escudos, con emblemas de rango y poder. La arquitectura imperial tiene sus mayores exponentes en las construcciones sagradas y los edificios públicos; los templos, si bien varían, son básicamente pirámides con escalinatas de acceso, en la cima de la cual se encuentra el santuario. Uno de los más importantes es el Templo Mayor de Tenochtitlan, dedicado a su Dios tutelar Huitzilopochtli, por el lado Sur, Dios de la Guerra y al Dios Tláloc, por el lado norte, Dios del agua y la agricultura. Los palacios de la nobleza eran de variadas dimensiones y construcción. Según los primeros cronistas, tendrían varias habitaciones, vastas salas con columnas, patios interiores, terrazas y jardines. Las casas del pueblo eran de caña y barro, de piedra en las ciudades, pequeñas, de un piso, pero por lo general con jardín y un baño de vapor. En obras públicas destacan las ciudades fronterizas militares, los acueductos y diques de Tenochtitlan.12 En piedra destacan las esculturas de los templos y los bajo relieves en que se plasmaban los acontecimientos o conmemoraciones de algún evento importante. Su arte se basaba en el simbolismo religioso, principalmente representaban a dioses en sus diferentes advocaciones, como es el caso de Tlaltecuhtli, que lo mismo lo esculpían como Dios masculino, o bien, en su versión femenina, como la efigie que se encontró en la esquina de Guatemala y Argentina, en donde antiguamente se ubicaba el edificio conocido como La Casa de las Ajaracas, el 2 de octubre de 2006, identificada como la Diosa de la tierra Tlaltecuhtli; tema principal de la presente investigación.
12
Jackes, Soustelle… op. cit., pp. 19-44.
14
2.- Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas 2.1.- Hechos históricos del sitio El último de los grupos que hizo su arribo a la cuenca de México, en donde se localizaba un islote rodeado por cinco lagos de agua dulce y agua salada llamados: Xaltocan, Zumpango, Texcoco, Xochimilco y Chalco; fue el de los mexica, quienes salen de su lugar de origen Aztlán (lugar de las garzas) por mandato de su Dios tutelar Huitzilopochtli, Dios de la guerra, en el año 1111 ó 1116 d. de C., para llegar, después de una larga y penosa peregrinación que duraría más de 200 años, y fundar la ciudad de Tenocntitlan en 1325 d. de C., dando inicio a una historia llena de logros y conquistas que en poco tiempo lograría establecer su hegemonía. Su asentamiento estuvo acompañado, como ocurre siempre en la antigüedad, de eventos mitológicos con los que los pueblos tratan de legitimar su ascendencia divina; los mexicas no podían sustraerse de estas costumbres. Y es, precisamente, el mito de la fundación de la ciudad tenochca, en donde estará presente el símbolo de su dios Huitzilopochtli (el águila, símbolo solar, parada sobre el nopal). 13 La realidad es que el dato histórico señala que en aquel entonces, las tierras en donde se establecieron, o sea, esa parte del lago, pertenecían a los tepanecas de Azcapotzalco. Los aceptan con la condición de que accedieran ser tributarios y que también sirvieran como fuerza militar en sus conquistas. En este espacio hacen la traza de lo que sería la ciudad de Tenochtitlán, misma que va a tener un orden determinado, el centro estará ocupado por el espacio sagrado, el recinto ceremonial, en donde se encuentra el Templo Mayor, centro fundamental de la cosmovisión de este pueblo. De aquí van a partir las calzadas orientadas hacia los puntos cardinales, lo que le da una configuración a la urbe de cuatro grandes barrios o calpullis:14 Al norte Cuepopan (“lugar donde se abren las flores”): al oriente, Teopan (“el barrio del dios”, es decir, del templo): al sur, Moyotlan (“lugar de los mosquitos”),nombre particularmente apropiado, porque allí desembocaban las calles y los canales en los pantanos que se llamaron, en la época colonial, Ciénega de San Antonio Abad y Ciénega de la Piedad: al poniente, Aztacalco (“casa de las garzas”)15.
13
Eduardo, López Moctezuma, “Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, Vol. I, Núm. 4, México, D. F., octubrenoviembre 1993, p. 19 14 Ídem 15 Ver: Jackes, Soustelle, La Vida Cotidiana de los Aztecas en Vísperas de la Conquista, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, D. F., pp. 19-44.
15
A partir de 1473, al norte Tlaltelolco, ya que es en esta fecha, gobernados entonces por Moquihuix, cuando Axayácatl, señor de Tenochtitlan, conquista a los tlatelolcas “…en una sola batalla en la que la victoria fue rápida y fácil.”16 Los españoles conservaron esta división durante toda la época virreinal, anteponiéndoles el nombre cristiano. Cada uno de los calpullis tenía una personalidad, pues usualmente los artesanos y artistas se agrupaban en alguno y competían contra los de otros. En el caso de las festividades, cada barrio trataba de superar a los otros. Actualmente, en la zona sur de la ciudad de México aún se les llama calpullis a las organizaciones generadas en torno a las iglesias católicas, y en las fiestas populares aún compiten entre ellas. En el centro del universo, como ellos lo llamaban, esto es, el centro de la zona que delimitaron con un espacio aproximado de 500 mts. 2, erigieron el recinto ceremonial, en donde van a construir 78 edificios consagrados a sus dioses, siendo el principal y más grande el dedicado a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra, hacía el lado Sur y al Norte al Dios Tláloc, Dios del agua y la agricultura, denominado Templo Mayor. En este santuario es donde recreaban algunos de sus mitos practicando el sacrificio. En el año de 1428 los mexicas se van a unir a otros pueblos, también tributarios de los tepanecas, y van a formar la Triple Alianza – Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba -, liberándose, tras una sangrienta guerra, de los de Azcapotzalco. Lo que marcaría el inicio de su hegemonía, llegando a conquistar alrededor de 370 pueblos, que le eran tributarios al momento de la llegada de los españoles en 1519 .17
16
Ana, Garduño, Conflictos y Alianzas entre Tlatelolco y Tenochtitlan, Siglos XII a XV, Serie Historia Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ed. INAH, México, D. F., 1997, p. 141. 17 Eduardo, Matos Moctezuma… op.cit., p. 81.
16
2.- Maqueta que se encontraba en el vestíbulo del Museo del Templo Mayor representando el recinto ceremonial de Tenochtitlan, desde su inauguración hasta mayo de 2010. México, D. F.18
A partir del momento de su liberación van a seguir embelleciendo su ciudad, y el Templo Mayor va a tener varias ampliaciones, oficialmente los arqueólogos han aceptado 7 y dos por el lado de enfrente, o sea, hacía el poniente. Y en todo este espacio, los arqueólogos encontraron más de 114 ofrendas, hasta antes del hallazgo de Tlaltecuhtli, con más de 7 mil objetos, cada uno estaba colocado de tal manera,
18
Esta maqueta se hizo con base en la que diseñó el arquitecto y arqueólogo mexicano Ignacio Marquina (18881981), exdirector de Monumentos Prehispánicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (1944-1956, INAH) y doctor honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México; a mediados del siglo XX; escribe en 1951 un texto denominado Arquitectura Prehispánica, INAH-SEP, México 1999, nota a la edición facsimilar s/n. Ocupó varios puestos de importancia dentro del INAH, autor de varias obras que por sus características se definen como antecedentes a la edición de la obra fundamental. Egresado de la UNAM en 1913, formó parte del grupo de colaboradores de Manuel Gamio que en 1917 trabajaron en el estudio y restauración de monumentos en Teotihuacán. La maqueta estuvo exhibiéndose hasta el 2010 que fue removida para poner la escultura de Tlaltecuhtli el 17 de mayo, justo doce minutos antes de las dos de la tarde, se bloquearon las vialidades para dar paso a la diosa que abriría la exposición de Moctezuma II. Un fuerte dispositivo de seguridad tanto por personal del INAH como por autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del D.F., salieron en procesión, encabezada por el arqueólogo e investigador Eduardo Matos Moctezuma y el director del Museo del Templo Mayor, Carlos González, y curiosos que acompañaron a la Tlaltecuhtli hasta su destino. El recorrido fue por las calles de Justo Sierra, Correo Mayor y Guatemala, duró 15 minutos.
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que era todo un diálogo con los dioses; sin embargo, hasta la fecha, los investigadores no han logrado descifrar el significado de dichos testimonios.
3.- Ofrenda dedicada al Dios Huitzilopochtli Sala 1 del Museo del Templo Mayor México, D.F.
Toda esta magnificencia depositada en esta esplendorosa ciudad de Tenochtitlan va a terminar el 13 de agosto de 1521, cuando Hernán Cortés, junto con sus huestes y aliados indígenas enemigos de los mexicas, van a destruir todo el recinto ceremonial, quedando enterradas las ofrendas que con tanta ceremonia habían depositado, y van a empezar a volver a ver la luz a partir de 1790, cuando el virrey Revillagigedo ordena hacer trabajos de limpieza en la plancha de lo que hoy conocemos coloquialmente como zócalo; así empezaron a salir los vestigios maravillosos como la Coatlicue, Diosa de la Tierra y La Piedra del Sol, 1790-1791. Estudiados ampliamente por el Astrónomo Antonio de León y Gama, quien en 1792 escribiera al respecto en lo que fue el primer libro de arqueología titulado Descripción histórica y cronológica de las dos piedras, que con ocasión del nuevo 18
empedrado que se está formando en la plaza principal de México; se hallaron en ella en el año de 1790.19 Una vez que ganaron la batalla a los mexicas, Hernán Cortés se encargó de ordenar su limpieza y saneamiento y comisiona al geómetra Alonso García Bravo, “…por ser muy buen jumétrico”20, a ejecutar la traza de las calles y plazas de la ciudad sobre las ruinas de la antigua capital azteca, Tenochtitlan, siendo así el primer urbanista de México. García Bravo fue recibido como alarife y maestro de la capital el 14 de enero de 1527 con un salario de 50 pesos anuales. Para el diseño se basó en la misma traza de lo que había sido Tenochtitlan, tomando como ejes ejecutores las largas calzadas que unían a tierra firme: Iztapalapa, Tacuba y la de Acatlycapan, que se bifurcaba hacia Tenayuca y al Tepeyac. Estaba prohibido construir sin su autorización.21 Mientras se llevaban a cabo dichas labores, Cortés traslada su residencia y gobierno a Coyoacán, en donde inició el reparto de solares, y que de acuerdo a las Actas de Cabildo se menciona de un plano regulador donde se asentaron los solares siempre bajo la vigilancia de García Bravo, y en ocasiones, no todas quedaban registradas sino que sólo se utilizaba la expresión “…asentarse en la traza” y no en las actas.22 El tipo de concesiones podían ser tanto solares y huertas, como molinos, mesones, ermitas o tiendas. En las actas se registró si se trataba de una merced, de un solar o un otorgamiento del título.23 Hacía el último tercio del siglo XVI, el dueño del solar, donde después se construye la Casa del Mayorazgo de Nava Chávez o Casa de las Ajaracas; desde sus inicios no se planteaba construir una casa ostentosa o residencia de una familia obligada a exaltar su linaje. Ubicada en un lugar privilegiado por su cercanía al Templo Mayor y la catedral, en el corazón de la imponente ciudad de Tenochtitlan, inmerso de edificios civiles y religiosos de lo que fuera la capital virreinal, se ubicaba 19
Ver: Antonio, León y Gama, Descripción histórica y cronológica de las Dos Piedras, facsímil de la 2ª. Ed. (1832), INAH, México, D. F., 1990. 20 Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, Estudios y Fuentes del Arte en México III, Información de Méritos y Servicios de Alonso García Bravo, Alarife que trazó la ciudad de México, introducción de Manuel Toussaint, Imprenta Universitaria, México, D. F., 1956, p. 5. 21 Gabriela, Sánchez Reyes, Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas, Secretaría de Cultura del D.F., UACM, impresión en los talleres de la UNAM, México, D. F., 2009, p. 19. 22 Ibídem, p. 20. 23 Ídem
19
en la esquina de Tacuba y Reloj, tenía los números 4 y 8 de la calle de Argentina y por Guatemala 34 a 38. Hacía la calle de Escalerillas (de oriente a poniente) media 40.128 m. en la calle de Reloj (de norte a sur) 41.8 m. 24
4.- Superposición de edificios del recinto ceremonial de la gran Tenochtitlan, sobre la traza del Centro Histórico de la Ciudad de México. 25 (Ver: anexo 1)
Su dueño era Pedro de Nava, canónigo de la Catedral de México, natural de la ciudad de Mérida, España, quien contó con una formación de letrado, ya que estudió gramática con el licenciado Blas de Bustamante, uno de los siete fundadores de la Real y Pontificia Universidad de México en 1553.26 Nava se distinguió por haber sido Rector de la Real Universidad en los años de 1559 y 1563; también dos de sus hermanos tenían puestos importantes, y un
24
Ibídem, p. 26 http://www.mexicomaxico.org/Tenoch/Tenoch2.htm. 24 de octubre de 2011. 26 Gabriela, Sánchez Reyes…op. cit., p. 23 25
20
cuñado era oficial de la Casa de Moneda; o sea, que tenían muy buena posición, siendo dignos representantes de la burocracia de aquellos años.27
5.- Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas. La esquina también fue conocida como de Reloj y Escalerillas Foto de José María Lupercio, antes de 1933. México, D. F. 28
El canónigo contaba con varias propiedades pero, es la de Tacuba, donde funda un mayorazgo, el cual es el derecho de suceder al primogénito una serie de bienes con la obligación de conservarse perpetuamente en la familia y conservar el 27 28
Ibídem, p. 24 Ibídem, p. 25
21
apellido Nava, poniendo en su testamento a sus amados sobrinos Diego Troche Arévalo y doña Catalina de Nava.29 Desde entonces, fueron dueños de la propiedad varios personajes, mismos que, de acuerdo a la investigación que hace Gabriela Sánchez en su libro Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas, se mencionan a continuación:30
Propietarios
Período de propiedad
Canónigo Pedro Troche
1570 ca.-1586
Mayorazgo Nava Chávez
1586 – 1773
Convento de la Concepción
1773 – 1860
Nathaniel Davidson
1860 – 1864
Thomas Gillow
1864 – 1874
Francisco Salmon
1874
Dolores Díaz de Prado
1874 – 1896
Paula Prado de Regagnon
1896
Juan Luis Regagnon, Pablo Antonio y Carlos Regagnon y Prado José Peral
¿ - 1929
María Isabel Peral y Zorrilla
1953
Juan José, José Ignacio Andrés, Pedro María, Alberto Manuel de Zubeldía y Peral y María Isabel de Zubeldía y Peral de Nebreda
1954 – 2004
Argentina 8. Fideicomiso del Centro Histórico.
2007
Guatemala 34. Museo Archivo de la Fotografía de la Cd. De México
2006
Guatemala 36 – 38 Instituto Nacional de Antropología e Historia
2007
1929 – 1953
Los dueños del mayorazgo Nava Chávez, propietarios de la esquina de las calles de Escalerillas y Reloj, tuvieron que reconstruir su propiedad al iniciar el siglo XVIII. El arquitecto fue Juan de Peralta, y las obras iniciaron en 1704, aunque poco
29 30
Ídem Ibídem, p. 70
22
después fueron interrumpidas y éstas se continuaron en 1707 por Pedro de Arrieta; para ello se realizaron los registros de gastos semanales.31 Para conservar la propiedad en la familia, el canónigo Pedro de Nava instituyó el mayorazgo, cuyos fundadores fueron su sobrina Catalina de Nava y su esposo Diego Troche Arévalo, con la condición de conservar el apellido Nava.
2.2.- Valor Arquitectónico La Casa de Las Ajaracas fue construida a fines del siglo XVI, debe su nombre al decorado de ocho picos. Al arquitecto Idelfonso de Iniesta corresponde la reedificación de la parte de la casa que actualmente se conserva. Fue el punto a partir del cual Alfonso García Bravo, alarife de Hernán Cortés y siguiendo sus órdenes, trazó la ciudad novohispana.32 Hacia finales del siglo XVII y principios del XVIII, adquirieron el trazo con el que fueron conocidas hasta nuestros días, cuando se edificaron con construcciones sobre las escalinatas de acceso a la plataforma del Templo Mayor. En la esquina de Guatemala 38 y Allende (antes de las Campanas) del Centro Histórico de la ciudad de México, se encontraba la Casa del Mayorazgo Nava Chávez, vivienda virreinal del siglo XVI, que se desplomó en los años noventa, y como ya se mencionó, era conocida como la Casa de las Ajaracas; se le llamaba así por el tipo de ornamentación que ostentaba, con una yesería tipo mudéjar. Término que no se encuentra en los documentos antiguos o contemporáneos a la edificación del inmueble, no existen referencias.
31
Gabriela, Sánchez Reyes, “La reedificación de las casas del mayorazgo Nava Chávez: materiales y práctica constructiva en la ciudad de México. 1704 y 1708”, Boletín de Monumentos Históricos, Tercera época, No. 22, INAH, México, Mayo-Agosto 2011, p. 112. 32 http://www.mexicocity.gob.mx/detalle.php?id_pat=3898. 7 de septiembre de 2011.
23
6.- Vista de la casa después de las obras de reconstrucción del arquitecto Federico Mariscal con el tercer nivel agregado, ca. 1933. Fotografía de Manuel Ramos, ca. 1933. México, D. F. 33
El uso de este vocablo se encuentra en un documento de 1930, donde se define a la ornamentación utilizada en la casa como ajaraca del tipo hilario bizantino con influencia árabe y creada en el siglo XV. Aunque el arqueólogo José Ramón Mélida atribuía esa definición en su Vocabulario de términos de arte de 1887 al motivo ornamental “lacería de ocho picos”, como si fuera un panal de abejas.34 A partir de la década de 1980 a esta construcción se le empezó a dar el nombre de
33
Ibídem, p. 53 Ver: J. Adelina, Vocabulario de Términos de Arte, 1ª. Edición, Traducido, aumentado con más de 600 voces y anotado por José Ramón Mélida, La Ilustración Española y Americana, Madrid, España, 1887. 34
24
Casa de las Ajaracas debido a la decoración de lazos de ocho con influencia árabe que caracteriza su fachada.35 Gabriela Sánchez Reyes, autora de la publicación: La Casa del mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas, editado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal en colaboración con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UACM, s/f36; propone que en lugar de relacionar el tipo de decoración de la casa con la de ajaraca, es más apropiado asociarlo con el término lazo de ocho, por ser contemporáneo a la época de su construcción y decoración, y por lo tanto, plantea, atinadamente, que ya no se le llame Casa de las Ajaracas sino Casa del Mayorazgo Nava Chávez. Este lugar también, equivocadamente, se le ha conocido como: La Casa de los Acevedos; este error tiene su origen en la denominación que le dio el arqueólogo Ignacio Marquina (México, 1913), arquitecto y Arqueólogo de México, al vincularlo con el mayorazgo de los Acevedos que tenía su propiedad en la actual esquina de las calles de Argentina y Donceles, antes Reloj y Cordobanes. Error que se explica por lo proximidad entre los dos inmuebles37 Dicha propiedad llegaba hasta la esquina, pero a partir del terremoto de 1985, se derrumba una parte, la que forma la esquina, esto debido al grave deterioro en que ya se encontraba el edificio, incluso, ya se había apuntalado desde 1993 38. Para esta fecha, aún se encontraban los arqueólogos trabajando en el sitio, cuando se ordena evacuar el lugar para evitar algún siniestro, y esto resultó muy oportuno, ya que al poco tiempo se colapsó parte de la fachada, y se determina entonces demoler el resto del edificio, conservando los elementos arquitectónicos más antiguos, principalmente la hornacina, las cornisas y los marcos de las ventanas 39, y se rescata la parte del predio situado sobre Guatemala ya que hoy día alberga el Museo del Archivo de la Fotografía.
35
Gabriela, Sánchez Reyes, “Reflexiones en torno a un motivo ornamental en la arquitectura de la ciudad de México: ajaracas o lazos de ocho”, Boletín de Monumentos Históricos, Tercera época, No. 21, INAH, México, enero-abril 2011, pp. 125-138. 36 Gabriela, Sánchez Reyes… op.cit., p. 17. 37 Ver: Abida, Ventura, “Casa de las Ajaracas: historia de un patrimonio perdido”, Sección Cultura, El Universal, México, D. F., 23 de abril de 2011, pág. 3. 38 Leonardo, López Luján, Tlaltecuhtli, Conaculta-INAH, México, D. F., 2010, p. 28 39 Ibídem, p. 29
25
7.- Museo Archivo de la Fotografía Casa de las Ajaracas México, D. F.
Después de varios proyectos fallidos, como el del nuevo Centro Cultural para las Artes de los Pueblos Indígenas40, la parte correspondiente a la esquina de Guatemala y Allende, lugar del hallazgo, sitio de lo que fue la Casa de las Ajaracas, fue donado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal Alejandro Encinas, siendo este uno de sus últimos actos en este cargo, “…con la condición de que el monolito de Tlaltecuhtli fuera exhibido en su posición original…”41; la otra parte es utilizada para el Archivo Fotográfico de la Ciudad de México. Cuenta con diversas salas dedicadas a grandes Fotógrafos como Guillermo Kahlo (el papá de Frida Kahlo) o Juan Rulfo en la primera planta y en la segunda se utiliza para exposiciones temporales. 42
2.3- Importancia de la Casa del Mayorazgo Nava Chávez. La primera circunstancia significativa que pasó en este lugar, es, sin duda, la construcción del Templo Mayor, sitio que servía para rendir culto de manera
40
Ibídem, p. 30 Ibídem, p. 34 42 http://www.dfinitivo.com/archivos/2006/12/05/inauguracion-del-predio-de-la-casa-de-las-ajaracas/. 4 de septiembre de 2011. 41
26
simultánea a dos de sus dioses: a Huitzilopochtli, dios de la guerra y de la muerte; y a Tláloc, dios de la lluvia y de la agricultura. A grandes rasgos, el Templo Mayor era el edificio más grande e importante. Se amplió hasta en siete ocasiones y dos extensiones hacia enfrente, aunque algunos investigadores proponen que se agrandó hasta en 11 etapas, pero reconocidas oficialmente son siete. En la séptima, contemporánea a la llegada de los españoles, el basamento piramidal estaba compuesto por cuatro cuerpos en talud con un pasillo entre cada uno, construidos sobre una gran plataforma, que medía aproximadamente 80 x 100 metros. Tenía dos escalinatas de acceso a la parte superior; donde estaban los adoratorios o capillas de Tláloc a la izquierda y de Huitzilopochtli, a la derecha. Cada escalinata estaba limitada por alfardas que remataban en la parte superior por un cubo y en la inferior por cabezas de serpiente. Los dos templos, ubicados aproximadamente a 30 metros de altura, tenían una decoración específica y todo el edificio estaba estucado y policromado. Otro motivo relevante fue la colocación de ofrendas que a la fecha suman alrededor de 150, y que muchas de ellas los españoles no lograron destruir, en virtud de que se encontraban en las etapas constructivas que se construyeron antes de la conquista. Una vez que los españoles trazan la ciudad de la Nueva España sobre los restos de lo que fue el recinto ceremonial, y que se hace la distribución de los solares a los soldados españoles, como ya se mencionó en el capítulo anterior, nuevos personajes van a ocupar estos sitios, antes sagrados.
27
8.- Imagen del INAH que muestra las 7 etapas constructivas del Templo Mayor y la forma que presumiblemente tuvo. 43
Frente a la plataforma de la etapa IVb (1469 d. C.), sobre la que se desplanta una de las etapas constructivas del Templo Mayor, se puede observar una lápida que está empotrada en el muro, conocida como la lápida de los Ávila. Se trata de una inscripción colonial que hace referencia a los acontecimientos que ocurrieron en el año 1566. Dice así: “Estas casas heran de A1°d Avila Alvarado, vezino, desta ciudad de México, el qual fue condenado a muerte por traidor fue secutada (ejecutada) en su persona la sentencia en la plaza pública desta ciudad; le mandaron deribar (derribar) estas casas que fueron las principales de su morada. Año de 15….(probablemente el mismo 1566).”
43
http://www.mexicomaxico.org/Tenoch/Tenoch2.htm. 12 de noviembre de 2011.
28
9.- Placa a la que hace referencia de los hechos de los hermanos Ávila. Zona arqueológica del Templo Mayor etapa IVb. 2012 México, D. F.
Los hechos a los que la inscripción se refiere, relatan el final del primer intento de los hijos de los conquistadores por librarse del dominio de la Corona Española. En el momento en el que Hernán Cortés ordena la nueva traza de la ciudad y reparte los predios a los conquistadores, entrega parte del terreno en el que se encontraba el Templo Mayor - enfrente de lo que fue la Casa La Casa del mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas – a Don Gil González de Benavidez, quien junto con su esposa Leonor de Alvarado construyen sobre él su casa solariega. Tiempo después, ésta es habitada por sus hijos Alonso y Gil Ávila Alvarado. Al paso del tiempo, los Ávila (quienes tomaron este apellido de un tío suyo), junto con otros hijos de conquistadores empieza a conspirar en contra de la corona española. Martín Cortés, hijo de don Hernán, participa en la conjura y está destinado a ser quien encabece el nuevo gobierno. Sin embargo, los conspiradores son descubiertos y apresados. Tras un juicio sumario se les declara culpables y traidores a la Corona, por lo que se les sentencia a morir decapitados. La condena se cumple 29
la noche del 3 de agosto de 1566 en la persona de los Ávila y otros conspiradores, salvándose el hijo de Cortés.44 La sentencia preveía que sus casas se derribarían hasta los cimientos y el terreno se cubriría con sal. Fue así como el predio de los Ávila estuvo abandonado por muchos años y se convirtió en basurero. Con el tiempo fue conocido como “Isla de los Perros” 45, ya que allí se concentraban estos animales cuando la ciudad sufría inundaciones, por ser el sitio más elevado. Así quedaba otra vez a ras de tierra este enorme solar, igual a como ya años antes, cuando sus padres habían destruido el Templo Mayor sin dejar más que los cimientos; otra vez quedaba una especie de prominencia en el mero centro de la antigua ciudad. En las épocas de lluvia, en las tardes de julio, agosto y septiembre, grandes inundaciones en la ciudad de México obligaban a los perros callejeros, por instinto, a buscar seguridad en este sitio, para no morir ahogados.46 En 1899 se reconstruyó en él lo que sería la librería Robredo. Frente a la lápida que hoy se ve se encontraba la casa de los Ávila. Debajo de ella, a escasos 2.00 metros de profundidad estaba Coyolxauhqui, la diosa decapitada y desmembrada. Casualidad del destino para quienes destruyeron el Templo Mayor y derribaron a los viejos dioses, ya que a su vez son muertos y decapitados y sus casas derribadas.
2.4.- Un lugar elegido por los Dioses encontrado por el hombre. A quinientos años de la construcción de Tenochtitlan y después la edificación de la ciudad de la Nueva España, ahora Ciudad de México, Argentina y Guatemala ha sido una esquina relevante y llena de secretos y mitos mexicas, ya que frente a frente se encontraban enterradas dos esculturas importantes para la cultura mexica, sus Diosas Coyolxauhqui, Diosa de la Luna y Tlaltecuhtli, Diosa de la Tierra, lo que le da un valor inmensurable.
44
Eduardo, Matos Moctezuma, Guía Oficial Templo Mayor, Ed. INAH-Salvat Ciencia y Cultura Latinoamérica, S. A. de C.V., México, D. F., 1996, pp. 35-36. 45 Miguel, Alemán Velazco, La isla de los perros, Ed. Diana, México, D. F., 1983, p. 159. 46 Ídem
30
10.- Mapa de México-Tenochtitlan atribuido a Hernán Cortés, ca. 1534. Es el primer plano europeo de la ciudad de México. Reprografía: Agustín Uzárraga / Raíces 47
11.- Zócalo Cd. de México.1954 Fotografía aérea México, D. F. 48 47
http://mexicochannel.net/maps/mexcity1524.gif. 15 de octubre de 2011.
31
12.- Vista de las dos esculturas exhibidas en el Museo del Templo Mayor México, D. F.
Toda la historia de los hallazgos arqueológicos en este lugar, inicia durante el siglo XX cuando se hacen diferentes descubrimientos en estas calles del centro histórico, entre los más conocidos están los vestigios que consiguió el Arqueólogo Batres en 1900, cuando se construye un colector de aguas negras, el cual se coloca a lo largo de la calle de Guatemala, desembocando en San Lázaro, dicho colector atravesaba las 7 etapas del Templo Mayor.49 Otro rescate arqueológico importante, es el que realiza el Arqueólogo Manuel Gamio (1883-1960), importante arqueólogo y antropólogo mexicano, fue el primero en determinar el lugar exacto en que se ubicaba el Templo Mayor. Realizó importantes descubrimientos en el campo de la arqueología, siendo este hallazgo su trabajo más importante, el cual llevó a cabo durante la excavación que realizó por la parte suroeste del Templo Mayor en 1913-1914, dándose a conocer por primera vez 48 49
http://www.mexicomaxico.org/zocalo/zocalo2.htm. 11 de febrero de 2012. Eduardo, Matos M… op. cit., p.11
32
la ubicación mientras realizaba excavaciones en el costado oriente de la Catedral Metropolitana y en el norte del Palacio Nacional. Se hace el rescate de una pequeña zona arqueológica edificándose un pequeño Museo Etnográfico.50
13.- Museo etnográfico al momento del hallazgo de Coyolxauhqui, vista que presentaba y los vestigios del Templo Mayor excavados por Manuel Gamio en 1914. Fotografía Víctor Baca Vargas México, D. F. 51
En este pequeño Museo, Ignacio Marquina, personaje que ya se ha mencionado textos arriba, basándose exclusivamente en los códices precortesianos, diseña los planos y la maqueta del recinto del Templo Mayor, misma que estaba exhibiéndose en el entonces Museo Etnográfico, y hoy en día, gracias a los descubrimientos arqueológicos, se puede apreciar la notable semejanza con el recinto sagrado.
50 51
Ídem Proyecto Templo Mayor. Memoria Gráfica del Proyecto Templo Mayor, INAH, México, D. F., 1998, p. 40.
33
14.- Maqueta del Recinto Ceremonial de Tenochtitlan México, D. F.
15.- Don Ignacio Marquina, su hija Susana y Eduardo Matos y Elsa Hernández Pons, 15 de julio de 1979 Fotografía de Salvador Guilliem. INAH-SEP, México, D.F., 198852 52
Memoria Gráfica… op.cit., p. 101
34
3.- Hallazgo de Coyolxauhqui. Dichos hallazgos arqueológicos vienen a verificar que las crónicas y la maqueta estaban muy apegadas a la realidad, y la ubicación correcta de la distribución de los edificios se empiezan a confirmar a partir del día 23 de febrero de 1978 a las 9:00 hrs., ya que en este día, el Departamento de Salvamento Arqueológico recibe la llamada de una mujer, la cual no quiso dar su nombre, e informa que en las calles de Guatemala 40 y Argentina No. 1, frente a la Librería de Robredo, habían sido descubiertos restos arqueológicos y que estaban saqueando el lugar obreros que realizaban trabajos nocturnos en dicho lugar. A las 11:00 hrs., al parecer la misma mujer, vuelve a llamar diciendo que se había extraído una escultura del sitio. Por lo que el día 23 envían a personal del Departamento, Gloria Salazar, Martha Cabrera, Manuel Martínez y Ma. Antonieta Moguel para que investiguen.53 Ese mismo día, se comunica, también por teléfono, el Ing. Orlando Gutiérrez, para reportar un descubrimiento circunstancial, y les menciona que se efectuó el pasado 21 de febrero por los obreros de la ahora extinta Compañía de Luz -quienes se encontraban trabajando en ese lugar realizando una excavación para la instalación de transformadores de corriente eléctrica- así como por los encargados de la obra, los ingenieros Jaime Castillo y Ramón Rojas, los cuales reportan el hallazgo al Ing. Orlando Gutiérrez, quien a su vez visitó el sitio el miércoles 22 y posteriormente, el día 23 dio aviso al Departamento de Salvamento Arqueológico, ya que se percata de lo encontrado, y es por esto que decide avisar.54
53
Ángel, García Cook, Raúl Martín Arana Álvarez, Rescate Arqueológico del Monolito Coyolxauhqui, Informe Preliminar, INAH, México, D. F., 1978, p.14. 54 Ídem
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16.- Lugar del Hallazgo. Abril de 1965. Rep. de Argentina No. 1 esq. Rep. de Guatemala. Centro Histórico, D. F. Fotografía anónima. Fototeca de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) AA-08
Al realizar las inspecciones correspondientes y darse cuenta de la importancia del hallazgo, el personal de Salvamento Arqueológico, notifica a las autoridades del INAH para su conocimiento y apoyo, principalmente con el Prof. Gastón García Cantú, entonces Director General. Así que a partir del 24 de febrero se empiezan los trabajos ininterrumpidos del rescate del monolito, bajo la dirección del Arqueólogo Ángel García Cook, Jefe de dicho Departamento y el Arqueólogo Raúl Martín Arana Álvarez, encargado directo de la coordinación de los trabajos de excavación y exploración, apoyados y asesorados por el Arqueólogo Francisco González Rul. Al mismo tiempo, funcionarios de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Distrito Federal, al ver la importancia del momento histórico, hacen un reconocimiento a la meritoria conducta de los compañeros integrantes de la cuadrilla del Departamento de Obras Civiles de Distribución que encontraron el monolito de la Diosa Coyolxauhqui, porque supieron, justo a tiempo, reconocer y sentir que se encontraban frente a un hallazgo importante; por lo que a iniciativa de los miembros del Comité Central, les hacen un merecido reconocimiento. 36
El interés de la dirección del sindicato por darle realce a este acontecimiento que patentiza el alto sentido de responsabilidad de los trabajadores agremiados en el Sindicato Mexicano de Electricistas, no sólo radicaba en difundir el sencillo relato de sus compañeros, sino para resaltar lo que se derivó de este hallazgo fortuito. Fue trascendente su actuar y, sin embargo, es necesario hacer hincapié, que a la fecha solamente se les conoce como: los trabajadores, los obreros de la compañía de luz, en virtud de que ningún documento histórico señala sus nombres, hasta el presente trabajo. Por lo que es relevante que por primera vez se les haga un reconocimiento al mencionarlos por primera vez y, tras una intensa búsqueda, por su nombre en la presente investigación.55 Los nombres de este grupo de trabajadores son: Los ingenieros Jaime Castillo, Ramón Rojas e Ing. Orlando Gutiérrez. Los obreros: Faustino Reyes, Cabo; Raymundo Montes de Oca Hernández, bodeguero; peones especiales, Ángel Martínez Garduño y Rogelio Romero Velásquez; peones A. Jorge Balderas Ledesma, Mario Alberto Espejel Pérez, Ángel López Acosta, Gastón González Vázquez, Evodio Uriel Téllez, Vicente Martínez Jiménez, Porfirio Trejo Polín, Filemón Rosas Aguilar, Antonio Nazario Luna, Jesús Navarrete Méndez, Jesús Garrido Grajeda, Benito García Billar y Rodolfo Gutiérrez Velásquez, albañil.56
17.- Trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978 México, D. F. 57 55
Revista “Lux”, la revista de los trabajadores del SME, No. 280-281, marzo-abril, México 1978, pp. 5-6 Ídem 57 Ibídem, p. 6 56
37
18.- Trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978 México, D. F. 58
19.- Fotografía tomada por los trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978. México, D. F. 59 58
Ibídem, p. 6
38
Como un reconocimiento les inscriben las siguientes palabras: La contribución de nuestros compañeros en este suceso no radica tan solo en la relevancia que el caso reviste, sino que a raíz de ello, se han planteado una serie de medidas que sin duda alguna, permitirán convertir a nuestro país, en uno de los más importantes poseedores de acervo arqueológico. Entre ellos está, la idea de realizar la construcción del centro ceremonial de los mexicas y el proyecto de construir el Museo Tenochtitlán que abarcaría los estacionamientos de la calle de Guatemala, el de Hacienda y el de Sarquis.60 Dicho artículo no tiene el nombre del autor, pero fue sin duda un gran visionario al predecir todo lo que sucedió después con este hallazgo, incluso, menciona lo de la construcción de un museo. El personal del INAH continua con el rescate y acelera el trabajo inicial; para el día 28 de febrero, a las 4:30 de la madrugada, se termina con la limpieza total del monolito, y al mismo tiempo se da a conocer de qué pieza se trataba, y es el Arqueólogo Felipe Solís (qepd), investigador del INAH, quien identifica al monolito como la diosa Coyolxauhqui.61 Posteriormente, a las 9:35 hrs. se realizó la visita oficial del Lic. José López Portillo (qepd), entonces Presidente de la República personalidades como: el Lic. Rodolfo González Guevara, presidente de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, el Lic. Agustín Téllez Cruces, Pdte. De la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Lic. Joaquín Gamboa Pascoe, Pdte. De la Gran Comisión de la H. Cámara de Senadores, el Lic. Jesús Reyes Heroles, secretario de Gobernación, el Lic. Fernando Solana Morales, secretario de Educación Pública, el Prof. Carlos Hank González, jefe del Departamento del D. F., y el Prof. Gastón García Cantú, director general del INAH. 62 El hallazgo coincidió con el interés del entonces presidente de México, José López Portillo Pacheco - a quien tuve oportunidad de entrevistar el 3 de agosto de 2003 en su casa de las Lomas, México, D. F. (Ver: anexo 4) - de apoyar una excavación arqueológica de gran envergadura, la Coyolxauhqui voltea sus ojos al Centro Histórico. Se decidió apoyar el proyecto que contemplaba rescatar el Templo Mayor de los mexicas. Por la relevancia de los hallazgos provocó que la zona de 59
Ibídem, p. 6 Ibídem, p.6 61 Memoria Gráfica…op.cit., p.13 62 El Templo Mayor en voz de sus investigadores, conferencia con motivo del 25 aniversario del hallazgo de Coyolxauhqui celebrada en el Auditorio “Eduardo Matos” del Museo del Templo Mayor, durante el ciclo de conferencias, que se llevó a cabo el 6 de septiembre al 25 de octubre de 2003. 60
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exploración se ampliara; luego de la visita del presidente, comenzaron a fluir los recursos necesarios para adquirir los predios y desarrollar las investigaciones correspondientes, mismas que fueron descubriendo la complejidad y tamaño del Templo Mayor. Vinieron personalidades de todo el mundo, invitadas por el expresidente López Portillo.
20.- Lic. José López Portillo Pacheco, 2003 México, D. F.
40
21.- Coyolxauhqui. Cultura mexica. Posclásico Tardío. Andesita de lamprobolita. Diámetro máximo: 325 cms., 12 tons. Foto: Boris de Swan / Raíces Museo del Templo Mayor México, D. F. 63
63
http://www.arqueomex.com/S2N3nColores102.html.- 6 de marzo de 2012.
41
22.- El Sr. Presidente, Lic. José López Portillo recibe explicaciones del Profr. José Luis Lorenzo y de Raúl Arana en su primera visita oficial. 28 de febrero de 1978. Fotografía de José de los Reyes Medina y Rivera México, D. F. 64
El salvamento arqueológico del monolito derivó posteriormente en la expropiación de más de tres mil 500 metros cuadrados del Centro Histórico de la Ciudad de México, para la creación del museo de sitio, además del diseño e impulso del Proyecto de Investigación del Templo Mayor.65
64
Memoria Gráfica… op.cit., p. 88 http://www.aztecanoticias.com.mx/notas/cultura/95986/celebran-34-anos-del-hallazgo-de-la-coyolxauhqui. 14 de marzo de 2012. 65
42
23.- Samuel Luna Ariyama Reportaje “Romería por la Diosa”. 3 de marzo 1978. México, D. F. 66
66
Samuel, Luna Ariyama, “Romería por la Diosa”, periódico La Prensa, México, D. F., 3 de marzo de 1978, pp. 2 y 32
43
Esta escultura representa el mito del combate a muerte que libró Coyolxauhqui, la diosa decapitada y desmembrada, por su hermano Huitzilopochtli, el dios de la guerra, el protector de los aztecas, ambos hijos de Coatlicue, la diosa de la Tierra.67 El culto a la diosa de la Luna se practicó durante mucho tiempo en el cerro de Coatepec, cuyo significado es “cerro de la serpiente”. El mito representa la transición eterna del día a la noche y viceversa. Los poderes diurnos son representados por Huitzilopochtli, el sol, en lucha constante contra los nocturnos, Coyolxauhqui, la luna, y los Huitznahua, las estrellas.68 Dichas crónicas apuntaban que de acuerdo al mito cabeza y despojos ruedan ladera abajo de la montaña de Coatepec; de ahí que era recreado por los mexicas al poner la escultura de la Coyolxauhqui, invariablemente en cada etapa construida, a los pies de las escalinatas del lado del adoratorio dedicado al Dios Huitzilopochtli del Templo Mayor, indicando con esto que ella había sido la derrotada, la vencida. El entonces presidente Lic. López Portillo, no dudó en tomar medidas firmes para el rescate de este hallazgo, que forma parte sustancial de las raíces nacionales, y para que no sucediera ningún problema, decreta la expropiación de los edificios que estaban ubicados en un área aproximada de 200 m2.69 Gracias al hallazgo fortuito y que todos los elementos que se necesitaban para hacer realidad el rescate estaban ahí, ya que desde ese momento no han dejado de descubrir más y más objetos que los artistas mexicas dejaron para que ahora nosotros gocemos de su esplendor.
67
Fernando, Alvarado Tezozómoc, Crónica Mexicáyotl, Edit. Leyenda, México, D. F., 1944, pp. 33-34. Miguel, León Portilla, México-Tenochtitlan, su espacio y tiempo sagrados, INAH, México, D. F., 1978, p. 25 69 Decreto, Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, por el que se incorpora al dominio público de la federación el inmueble integrado, México, 28 de noviembre de 1982. 68
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24.- Plano de la zona a excavar, 1978
Al avanzar en las excavaciones se llegaron a encontrar tantos objetos, que fue necesario hacer un museo de sitio en donde se pudiera exhibir casi todo lo rescatado, incluyendo, por supuesto, la Coyolxauhqui. Y es el Arq. Pedro Ramírez Vázquez el encargado del proyecto, siendo inaugurado el 12 de octubre de 1987 por el entonces presidente Lic. Miguel de la Madrid Hurtado.
25.- Entrada del Museo del Templo Mayor
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3.1.- Proyectos Derivado de los acontecimientos acaecidos desde 1978, cuando se hizo el hallazgo de Coyolxauhqui, es que primero se inicia el Proyecto Museo del Templo Mayor y, debido a la necesidad de continuar investigando todo el espacio que ocupó el antiguo recinto ceremonial de los mexicas, se estableció el Proyecto de Arqueología Urbana, PAU. Para cuando hace su aparición la Diosa de la Tierra Tlaltecuhtli, se implantó el proyecto la Casa de Tlaltecuhtli, “…a erigirse justo en el lugar donde se desenterró el monolito prehispánico más grande encontrado hasta ahora…” 70 Estos tres proyectos derivados de los hallazgos son:71
3.1.2.- Programa de Arqueología Urbana Después del rescate arqueológico de Coyolxauhqui y de otros miles de objetos rescatados de la zona arqueológica de Templo Mayor en 1978, surge en el año de 1991 el Programa de Arqueología Urbana (PAU), motivado por la necesidad de tener un mayor conocimiento de lo que fue el centro ceremonial de Tenochtitlan, del cual, cabe decir, el Templo Mayor era el edificio principal.72 El trabajo que realiza el Programa de Arqueología Urbana, no sólo se avoca a estudiar la época prehispánica o colonial, sino que recupera e investiga objetos y contextos, de toda la larga ocupación que se ha dado en el centro de la ciudad, incluida, por supuesto, la época actual. Todos los fragmentos de esta historia, no
70
http://www.templomayor.inah.gob.mx/ofrendas_tlaloc/. 28 de febrero de 2012 Gabriela, Sánchez Reyes… op. cit., p. 66 72 http://www.templomayor.inah.gob.mx/ofrendas_tlaloc/. 28 de febrero de 2012 71
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importa si son remotos o recientes, son importantes, aunque cada uno de diferente manera. De tal suerte que los arqueólogos del PAU, pueden excavar, catalogar e investigar una botella de vidrio, una vasija prehispánica o una moneda del siglo XVIII. Al fin y al cabo todas esas piezas, no importa su temporalidad, forman parte de un pedacito de esta intrincada historia.73 Toda esta investigación se realiza con un enfoque interdisciplinario, es decir, con la participación de especialistas de diversos campos del conocimiento, de tal manera que la interacción contribuya a generar nueva información. Paleozoólogos, paleobotánicos, palinólogos, geólogos, físicos, son solamente algunos de los investigadores que en colaboración con arqueólogos, antropólogos físicos, historiadores y restauradores, trabajan los contextos y materiales arqueológicos del centro de esta ciudad.74 Se han hecho hallazgos de ofrendas asentadas debajo de las casas conocidas como las Ajaracas y las Campanas, pero las investigaciones del PAU abarcan otros lugares aledaños a la actual zona arqueológica, entre los que destacan Catedral, Palacio Nacional, la casa del Marqués del Apartado, por mencionar solamente algunos. De todos éstos, se ha obtenido información muy valiosa que ha contribuido a entender la conformación del centro ceremonial mexica, así como muchos otros aspectos de esta sociedad y su interacción con los pueblos vecinos.75 El Programa de Arqueología Urbana, coordinado por el Mtro. Eduardo Matos y supervisado, hasta el 2006, por el arqueólogo Álvaro Barrera, está involucrado con el tiempo que corre en esta ciudad: desde antes de la construcción de Tenochtitlan hasta la época contemporánea.76 En el lugar que quedó libre de la construcción arriba mencionada, en el año 2000, comienza la primera fase de investigación arqueológica con el Programa de Arqueología Urbana, comandado entonces por el Arqueólogo José Álvaro Barrera Rivera y su equipo, entre los que se encontraban: Alicia Islas Domínguez, Gabino López Arenas, Barroso Repizo y Ulises Lina Hernández. 77
73
http://www.templomayor.inah.gob.mx/ofrendas_tlaloc/. 28 de febrero de 2012. Ídem 75 Ídem 76 Ídem 77 Arqueólogo Álvaro Barrera Rivera, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F. el 19 de septiembre de 2011. 74
47
Al estar haciendo diversos trabajos de excavación en un área que abarcó 8 m. de oriente a poniente y 28 m de norte a sur, con una profundidad promedio de 4 m., se encontraron con hallazgos sobresalientes como las escalinatas de acceso a la plataforma del Templo Mayor, las cuales se considera funcionaron de 1486 a 1502, correspondiente a la etapa constructiva VI de acuerdo a la cronología establecida por el Dr. Eduardo Matos Moctezuma, entonces director del Museo del Templo Mayor; así como nueve ofrendas entre los diferentes rellenos de nivelación. 78 Al momento de explorar el costado poniente se localizó una ofrenda entre el relleno formada únicamente por dos cráneos humanos, al parecer de individuos jóvenes, los cuales probablemente fueron decapitados, pues uno de ellos aún conservaba sus primeras vértebras cervicales. También se detectaron muros estucados, conformados por grandes piedras labradas.79
78 79
Ídem http://www.arqueomex.com/S2N3nTLATECa83.html: 16 de mayo de 2011.
48
4.- Hallazgo de Tlaltecuhtli Sin duda, el hallazgo más importante que el PAU ha realizado desde su inició es el que se llevó a cabo el 2 de octubre de 2006, el encuentro de la gran lápida de Tlaltecuhtli, Diosa de la Tierra de la cultura mexica, lápida monumental bajo el piso de la etapa constructiva VII, correspondiente al periodo 1502-1521, época del mandato de Moctezuma II. Con unas dimensiones de 4 ms. de largo por 3.54 m. de ancho y con un espesor de 18 a 35 cms., con grabados en alto relieve en la parte superior de hasta 15 cm. Presenta fracturas que la dividieron al menos en cuatro partes, lo que provocó que se colapsara hacia el centro, encontradas por el equipo del Arqueólogo Álvaro Barrera.80 Todo comienza cuando en 1985 los edificios que estaban en la esquina de Guatemala y Argentina, de los cuales ya se habló en los capítulos anteriores, se colapsan, situación que favorece a los arqueólogos para continuar los trabajos de investigación en dicho predio, donde estuvo la Casa de las Ajaracas o Casa del Mayorazgo Nava Chávez. Incluso, tuvo diversos planes entre los cuales se encontraba la construcción de la nueva casa de gobierno, y mientras esto se llevaba a cabo, autorizan al INAH a continuar excavaciones arqueológicas al PAU; las labores iniciaron el 17 de enero del 2000, con respaldo del Gobierno del Distrito Federal, a través del Fideicomiso del Centro Histórico.81 Sin embargo, al continuar trabajando y ya por devolver dichos predios a las autoridades, la obra concursada para la casa de gobierno nunca se lleva a cabo, porque se encontraron algunas ofrendas prehispánicas como son textiles, papel y plumas que fueron denominadas como ofrendas 102 y 107.82 Situación que propicia se extienda el permiso para continuar con las excavaciones. Posteriormente, Xóchitl Gálvez, entonces titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y con apoyo del Jefe de Gobierno Alejandro Encinas, solicitaron edificar en ese terreno el Centro de las Artes de los Pueblos Indígenas. Esta petición es autorizada siendo el responsable del anteproyecto el arquitecto Enrique Norten, mismo que tampoco se ejecutó por el hallazgo de Tlaltecuhtli.83 80
Ídem http://www.conaculta.gob.mx/templomayor/of_tlaloc/excavaciones.html#. 10 de diciembre de 2012. 82 Ídem 83 Gabriela, Sánchez Reyes… op. cit., p. 66 81
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Una vez excavado e investigado el predio, el equipo del PAU se disponía a retirar y hacer entrega del lugar, e incluso se comenzaban las obras para la creación del museo etnográfico de traje indígena mexicano, ya se estaban colando los cimientos, cuando uno de los trabajadores, con su pico, pasó el límite preestablecido por el ingeniero, que eran 10 cms., y es que el arqueólogo Gabino López Arenas “…asistido por Ulises Lina, retiró con cuidado la tierra y descubrió tras ella el costado de un gigantesco monolito. En esta forma, se hacía uno de los hallazgos más trascendentales en la historia de la arqueología mesoamericana…” 84
26.- El arqueólogo Gabino López Arenas frente al monolito de Tlaltecuhtli al día siguiente del descubrimiento. Fotografía: Leonardo López Luján, 2006. Archivo Proyecto Templo Mayor, Conaculta-INAH. 85
Los arqueólogos Eduardo Matos Moctezuma, Leonardo López Luján y su padre Leonardo López Austin, investigadores del Museo del Templo Mayor, van inmediatamente al lugar y, al ver los relieves y dimensiones de la escultura se dan 84 85
Leonardo, López Luján…op. cit., p. 33. Ibídem, p. 31
50
cuenta que se trata de Tlaltecuhtli, que literalmente significa señor o señora de la Tierra, ya que en la tradición náhuatl puede ser masculino o femenino. Como se trata de la tierra, era representado principalmente en su versión femenina ya que era más común y venerada como Diosa.86 Era considerada en la cosmovisión mexica la madre de toda la tierra, las plantas, la naturaleza y de todas las criaturas. Era tan amada como temida, porque lo mismo daba la vida que la quitaba. La efigie se encontraba justo a los pies de las escalinatas de la pirámide, por lo que los investigadores presumen, por las descripciones de los códices, que ahí se encuentra enterrado algún dignatario mexica, mismo que se piensa puede tratarse del Señor Ahuítzotl, uno de los más poderosos de los Tlatoanis, y esto lo deducen por la fecha que está inscrita en la piedra.87 Hipótesis que a la fecha no ha podido ser comprobada. Interviene un equipo multidisciplinario para el análisis y restauración de la piedra, se regenera la pieza por un equipo especializado encabezado por la restauradora María Barajas, haciendo un trabajo de limpieza tan meticuloso como delicado. Continúan las investigaciones a cargo del coordinador del proyecto Templo Mayor, arqueólogo Leonardo López Luján, entre otros investigadores.88 El arqueólogo Álvaro Barrera (el personaje con el micrófono de la imagen 27), es removido del cargo de Jefe del PAU, situación apoyada por el Consejo de Arqueología, aduciendo que no tenía título profesional y que por la relevancia de la investigación se requería de un investigador titulado y experimentado, por lo que designan al doctor Leonardo López Luján para estar frente al proyecto de investigación de Tlaltecuhtli, quien dio continuidad a los trabajos. 89 Y como supervisor del PAU nombran al arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez. Entre otra de las cosas que provoca el hallazgo, y al no entregar el predio a ninguno de los postulados, es que se hace la cesión formal al Instituto Nacional de Antropología e Historia-Museo del Templo Mayor (INAH-MTM) en diciembre de 2006 por el entonces Jefe de Gobierno Alejandro Encinas. Esto con la condición y compromiso de que la pieza no sea removida del lugar del hallazgo, por lo que 86
http://newmedia.ufm.edu/gsm/index.php?title=Lopezexcavacionestenochtitlan. 12 de mayo de 2012. Leonardo, López Luján…op. cit., p. 34 88 Eduardo, Matos Moctezuma y Leonardo López Luján, “La Diosa Tlaltecuhtli de la Casa de las Ajaracas y el rey Ahuítzotl”, Arqueología Mexicana, vol. XIV, núm. 83, México, D. F., enero-febrero 2007, pp. 22-29. 89 Leonardo, López Luján… op. cit., p. 17. 87
51
desde entonces existe la intención de un proyecto para la construcción de lo que se espera sea la Casa de Tlaltecuhtli.
27.- Inauguración del predio de La Casa de las Ajaracas. Fotografía de Jorge Alejandro Apanco. 2006 México, D. F.
28.- La lápida de Tlaltecuhtli antes de ser liberada de la capa que la cubría. Fotografía de Álvaro Barrera/PAU-INAH. 200690 90
Íbidem, p. 20
52
29.- Vista aérea de las excavaciones que empezaron en 2006. México, D. F.
53
30.- Tlaltecuhtli, ca. 1502 Material: Andesita de lamprobolita Alto relieve con 38 cms. de espesor. 420 cms. X 357 cms. X 40 cms., 12 tons. Fotografía de Marco Antonio Pacheco Museo del Templo Mayor México, D. F.91
91
José Álvaro, Barrera Rivera, “Hallazgo de lápida monumental con la representación de Tlaltecuhtli”, Arqueología Mexicana, No. 83, México, D. F., enero-febrero 2007, p. 22.
54
31.- Entre los hallazgos recientes en el Templo Mayor se encuentran, además de la lápida, las escalinatas de la plataforma que funcionaron de 1486 a 1502 d. C. Fotografía Alejandro Navarrete. (PAU. INAH). 2006. México, D. F. 92
92
Ídem
55
32.- El equipo del PAU que se encargó de la exploración y restauración del monolito. Fotografía: Álvaro Barrera. PAU. INAH. 2006. México, D. F. 93
93
Ibídem, p. 21
56
33.- Arqueólogo Álvaro Barrera y la colosal lápida con la representación de Tlaltecuhtli. Foto de Marco Antonio Pacheco/Raíces. 2006 México, D. F. 94
94
Ídem
57
34.- Labores de limpieza de la monumental escultura de Tlaltecuhtli, descubierta en octubre del año pasado. Foto: Cortesía Proyecto Templo Mayor México, D. F.
4.1.- ¿Quién es Tlaltecuhtli? Tlaltecuhtli es un nombre masculino, pero los textos suelen referirse a ella como una diosa, y las imágenes nos ofrecen a una figura femenina en cuclillas, con características femeninas, y no sólo eso, sino que además está en posición de parto. También ha aparecido como una figura monstruosa con bocas por todo el cuerpo. Las imágenes de Tlaltecuhtli aparecen, más que nada, en la arquitectura y escultura azteca. Se lo representaba como a un monstruo horripilante con atributos de sapo y cocodrilo, que con la boca abierta en toda su extensión tragaba al sol de la tarde. Tlaltecuhtli o Señora de la Tierra, es una deidad precolombina, identificada a partir esculturas e iconografía que pertenece al período Postclásico de Mesoamérica (ca.1200-1519), su culto se encuentra principalmente entre los aztecas y otras culturas de habla náhuatl. Tlaltecuhtli se ha encontrado también en varios documentos elaborados después de la conquista. De acuerdo con fuentes no determinadas, Tlaltecuhtli se describe como un monstruo marino que vivió en el océano después del cuarto diluvio, ella es una encarnación del caos que asolaba antes de su creación. 58
35.- Imagen de Tlaltecuhtli y su iconografía95
4.1.1.- La leyenda En algunos de los mitos de la creación del mundo en la cultura mexica, ésta no hubiera sido posible sin Tlaltecuhtli. Representado como un monstruo horripilante con atributos de sapo y cocodrilo, que con la boca abierta en toda su extensión tragaba al sol de la tarde. Resulta que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, que rivalizaban, planeaban el nacimiento de un nuevo mundo, pero quedaron horrorizados al ver por primera vez a Tlaltecuhtli; ella no sólo tenía enormes colmillos, sino también en sus codos, rodillas y demás articulaciones. Entre ambos decidieron que el nuevo mundo no sobreviviría con semejante criatura, por lo que decidieron matarla. Quetzalcóatl y Tezcatlipoca se transformaron en serpientes y dividieron en dos a Tlaltecuhtli: una parte de ella se convirtió en el cielo, y la restante en la tierra. Esta acción se llevó a cabo con la autorización de los demás dioses, a pesar de lo cual Quetzalcóatl y Tezcatlipoca no estaban contentos con esta decisión. Para aplacar a Tlaltecuhtli, que en realidad no había muerto, decidieron que su cuerpo diera vida a las plantas y proveyera lo necesario para la supervivencia de los 95
http://www.arqueomex.com/S2N3nPIEZA81.html.- 11 de mayo de 2012.
59
hombres. Sus ojos, por ejemplo, se convirtieron en las fuentes de la primavera y de los ríos, y sus cabellos en árboles. Después de eso su espíritu siguió vivo, y de vez en cuando reclama sangre humana Los pueblos mesoamericanos creían que los movimientos y sonidos de la tierra eran las quejas de Tlaltecuhtli, aún infeliz por haber sido partida en dos. Para complacerla y asegurarse de seguir contando con los elementos que les aseguraban la subsistencia, entonces, sacrificaban humanos para satisfacer su sed.
36.- Tlaltecuhtli96
Se pensaba que Tlaltecuhtli se tragaba el sol cada noche y lo regurgitaba cada mañana. Los pueblos mesoamericanos también pensaban que ella devoraba los corazones de las víctimas que le eran ofrecidas en sacrificio, por lo que es común encontrar en los hallazgos arqueológicos cajas de piedra con su figura grabada en el fondo, en esas cajas se colocaban el corazón y la sangre de las víctimas.
96
http://mx.images.search.yahoo.com/search/images?_adv_prop=image&fr=yfp-t-706&sz=all&va=tlaltecuhtli. 14 de mayo de 2012.
60
4.2.- Traslado de Tlaltecuhtli al Museo del Templo Mayor
Pese al compromiso con el gobierno capitalino, de no remover la escultura, se toma la decisión de trasladarla al Museo. Por lo que, la pieza encontrada en la casa del Mayorazgo Nava Chávez, es trasladada el viernes 14 de mayo de 2010 al Museo del Templo Mayor con el objetivo de formar parte de la exposición "Moctezuma II. Tiempo y destino de un gobernante", que fue del 16 de junio de 2010 al 30 de enero de 2011.
37 y 38.- Traslado de Tlaltecuhtli
Luego de poco más de 31 horas de trabajo y con el uso de tecnología de punta, un equipo de más de 20 especialistas realizó el levantamiento y traslado de cada una de las cuatro partes en los que está fragmentada la escultura de esta deidad mexica asociada con la tierra. Para lo cual se utilizaron dos grúas, con brazos mecánicos de 18 metros y con sumo cuidado, uno a uno los cuatro fragmentos de la Tlaltecuhtli fueron llegando al vestíbulo del Museo del Templo Mayor.97
97
http://www.eluniversal.com.mx/notas/681385.html.- 16 de febrero de 2012
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4.3.- Proyecto La Casa de Tlaltecuhtli El arquitecto Francisco Serrano dio a conocer el 19 de agosto de 2010 el proyecto de lo que podría ser la Casa Tlaltecuhtli, a erigirse justo en el lugar donde se desenterró el monolito prehispánico más grande encontrado hasta ahora. En ese momento el arquitecto Serrano desconocía la fecha de inicio de su construcción, pero su costo se estimó entre 200 y 250 millones de pesos. El inmueble se edificaría en el terreno donde se ubicaba la Casa del Mayorazgo Nava Sánchez, en las calles de Argentina y Guatemala, en el Centro Histórico —que viene a ser la esquina fundacional de la Nueva España, una vez que el alarife (experto en construcción) Alonso García Bravo, por órdenes de Hernán Cortés, hizo el trazado reticular de la nueva ciudad novohispana. Durante la presentación de los planos de la nueva construcción, el arquitecto explicó que para no romper con el entorno gris del Centro Histórico de la Ciudad de México y no afectar el patrimonio que aún se encuentra en las entrañas del subsuelo, propone usar placas de metal para su edificación. La finalidad es construir un inmueble con un material ligero que implique hacer excavaciones de apenas 35 metros de profundidad, donde se colocarán pilotes muy delgados. Los cimientos los hará una firma que tiene la experiencia de haber participado en la regeneración de la Catedral Metropolitana. Como parte del noveno Encuentro Internacional de Revitalización de Centros Históricos. Desarrollo más conservación de centros históricos, organizado por el Centro Cultural España, Salvador Aceves, asesor de la dirección general del Instituto Nacional de Antropología (INAH), reconoció que la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli, que albergaría la escultura de la Diosa de la tierra, de 12 toneladas de peso, aún tiene obstáculos que sortear. En primer lugar, por la falta de recursos: El INAH carece de recursos, se los tienen que dar a través del área de educación, por otro lado, hay una serie de instalaciones que presentan riesgos para la nueva construcción. El primer obstáculo es una tubería de agua con válvulas francesas de la época de don Porfirio que están en medio del terreno, y que los trabajadores no han acudido a revisar porque, según ellos, ésta no es una urgencia. El segundo
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inconveniente es una subestación eléctrica enterrada y que es muy riesgosa, ya que ha habido algunos percances en ese mismo pozo.98
4.3.1.- Las directrices del proyecto La nueva construcción de la Casa de Tlaltecuhtli será una estructura que prácticamente estará en el aire, ya que el material con el que se levantará así lo permite. La edificación de alrededor de 2 mil metros cuadros, dijo el arquitecto Francisco Serrano“…ofrecerá una gran ventana, sin duda privilegiada, al pasado mexica…”99
39.- Vista exterior del recinto que se construirá en honor de la diosa mexica de la Tierra, en la zona del Templo Mayor. Foto: Cortesía del INAH.
Aunque este nuevo espacio será la entrada a la zona arqueológica del Templo Mayor, cualquier persona que haya o no pagado su boleto de entrada, podrá 98 99
http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/8851042.- 11 de mayo de 2012. Ídem
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mirar desde la banqueta, a través de una gran vitrina, el imponente monolito de la Tlaltecuhtli, que estuvo enterrada por más de 500 años. Este espacio será un vestíbulo de acceso al recinto sagrado, los visitantes tendrán la oportunidad de pisar el piso por donde caminaron los propios mexicas. Este sitio donde será colocada nuevamente la diosa prehispánica era el centro del universo en la cosmogonía antigua. El arquitecto Serrano piensa que el material con el que será edificada la casa es el más adecuado, ya que por la importancia del sitio arqueológico necesitan construir lo menos posible en el lugar. Se requiere que prácticamente todo venga prefabricado, para que ahí sólo se arme, esa es la razón por la que se pensó en el metal. Estudiaron muchos materiales, con la opinión y la perspectiva de los arqueólogos y de algunas personas expertas en patrimonio. El proyecto que el arquitecto entregó al INAH desde 2010, será blanco al interior, porque de acuerdo al arquitecto, diseñador del proyecto, todo juega con ese color, es la manera en que lucirá lo que ahí se presente. Tras la sugerencia de especialistas, se colocará una especie de persiana para cubrir el monumento de los rayos del sol. Para ello, se realizarán estudios de campo con un fotómetro, para verificar hasta qué grado de luminosidad puede exponerse la piedra prehispánica. Después de edificada la Casa de Tlaltecuhtli se continuarán realizando excavaciones arqueológicas, porque de acuerdo con Leonardo López Luján y Eduardo Matos, expertos en la zona, ahí deben estar enterradas más cosas de valor excepcional, con lo que, en su momento dijo Serrano, “…la construcción no obstruye al sitio…”100
4.4.- Polémica por la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli Sin embargo, y pese a que tanto el Dr. Eduardo Matos como el Dr. Leonardo López Luján, investigadores del MTM y encargados del proyecto Tlaltecuhtli se comprometieron con el entonces Gobernador de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, a que la efigie de Tlaltecuhtli permanecería en el lugar del hallazgo, al parecer cambiaron de opinión, y han sugerido que es mejor que la pieza
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http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/c9bf3233bdc19a11f955b9c851ee0dd4.- 7 de marzo de 2012.
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permanezca en donde está actualmente, en el Museo del Templo Mayor, situación que ha propiciado que el proyecto de la Casa de Tlaltecuhtli, quede detenido. Los arqueólogos Eduardo Matos Moctezuma, coordinador general del Templo Mayor; Raúl Barrera Rodríguez, supervisor del Programa de Arqueología Urbana; Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor; así como Carlos Javier González, director del Museo de sitio de esa zona arqueológica enviaron el 9 de junio del 2011 con respecto del proyecto a dos conocidos diarios de la ciudad: El Universal y La Jornada, una extensa carta haciendo algunas precisiones (ver: anexo 2). En términos generales, expresan y recomiendan algunos cambios en el proyecto, pero sobre todo afirman que: “…consideramos que la ubicación actual de la escultura monumental de Tlaltecuhtli constituye un emplazamiento digno que favorece su conservación y permite apreciarla desde diferentes ángulos y alturas, lo que realza sur gran calidad artística…”101
40.- Proyecto de la Casa de Tlaltecuhtli Arquitecto Francisco Serrano102
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http://arkeopatias.wordpress.com/2011/06/16/la-casa-de-tlaltecuhtli-1/.- 11 de mayo de 2012 http://www.jornada.unam.mx/2011/04/25/cultura/a10n1cul.- 7 de marzo de 2012
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Asimismo, los arqueólogos encargados de los trabajos de exploración arqueológica en la zona del Templo Mayor señalan que la prioridad debe ser la continuidad de los trabajos arqueológicos en ese predio, “…ya que constituyen una oportunidad única e irrepetible para conocer un sitio de enorme trascendencia histórica…”103. Ante esta situación el Gobierno del Distrito Federal (GDF) solicitó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el proyecto para la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli, al pie del Templo Mayor. “No nos oponemos por el hecho de que la fachada se construya en acero, pero sí nos gustaría conocer la versión final que realmente se va a trabajar, y cuáles serán los acabados.”, aclaró el entonces jefe de Gobierno del D. F. (2006-2012), Marcelo Ebrard Casaubon, sobre la edificación del nuevo museo en el predio Las Ajaracas o Mayorazgo Nava Chávez, remarcó que una vez que conozca el proyecto, el gobierno local emitirá su punto de vista arquitectónico y sobre los impactos que la obra generará en el Centro Histórico. Explicó que se tiene conocimiento de los trabajos que se realizan, pero “necesitamos conocer la versión final, si la fachada la van a hacer en acero, etcétera; no nos oponemos sólo por ese hecho, pero sí nos gustaría conocer la versión final”.104 El 6 de julio de 2011, también los Profesores Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia agremiados al Sindicato Nacional de Investigadores Docentes del Instituto Nacional de Antropología e Historia, delegación sindical D-II-1A-1105, demandan públicamente detener la construcción del Museo Casa de Tlaltecuhtli en las Ajaracas, por lo que envían una carta abierta al presidente de la República Felipe Calderón y a Alonso Lujambio Irazábal, entonces Secretario de Educación Pública, situación que carece de toda justificación académica y, en consecuencia, se trata de otra ocurrencia e injustificable capricho de Alfonso de María y Campo, actual director del INAH106 (ver: anexo 3). Esto es, que el gremio de los investigadores están de acuerdo en que los trabajos para iniciar la Casa de Tlaltecuhtli se detengan, y que una vez que se hayan
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http://es-us.noticias.yahoo.com/arque%C3%B3logos-revelan-se%C3%B1alamientos-inah-050905575.html.17 de mayo de 2012. 104 http://investigadoresinah.org.mx/caso-la-casa-de-las-ajaracas/.- 17 de mayo de 2012. 105 Ídem 106 http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=750662.- 17 de mayo de 2012.
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agotado las excavaciones, y por ende, las investigaciones, continuar con los planes del diseño de un nuevo museo, pero, adecuándolo a las necesidades del sitio.
41.- Jans Cultura. Milenio Diario, 2010 México, D. F. 107
Por lo anterior, se puede concluir sobre esta polémica que el proyecto de la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli quedará por un tiempo detenido, mientras los arqueólogos continúan con los trabajos de excavación, investigación y rescate, que, entre otras cosas, siguen saliendo más y más objetos de nuestros antepasados.
4.5.- Nuevos Hallazgos en el Predio del Mayorazgo Nava Chávez “Junto a Tlaltecuhtli se han detectado en ese predio 27 ofrendas desde 2007 a la fecha; ahí yacerían los restos de Axayácatl, Tizoc y Ahuízotl…”, es lo que comentó el arqueólogo Luján, coordinador del proyecto de Tlaltecuhtli, en el momento de hacer los últimos hallazgos en febrero de 2011. Se rescataron varios esqueletos de aves relacionadas con el Sol, el rey y los guerreros muertos en batalla, además del
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http://investigadoresinah.org.mx/caso-la-casa-de-las-ajaracas/.- 17 de mayo de 2012.
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hallazgo de los restos de un cánido ataviado de manera elegante, son algunos de los indicios que sugieren la existencia de sepulcros de gobernantes mexicas al pie del Templo Mayor.108 Continuando con la búsqueda de dichas sepulturas, se han realizado varios pozos y túneles, en donde fueron encontrados esqueletos de aves, relacionadas con el sol, como el del tlauhquéchol o ibis espatulado, cuyos restos solamente han sido localizados al pie del Templo Mayor y en torno a la escultura de la diosa Tlaltecuhtli.109 4.5.1.- Extraordinario hallazgo de un depósito ritual De estos depósitos rituales se han extraído más de 25 mil objetos, lo que demuestra no sólo la enorme importancia religiosa del área que se explora, sino también el indiscutible poderío político y económico del imperio mexica. Durante la séptima temporada de campo que se desarrolla de manera ininterrumpida desde 2007, los ha sorprendido la concentración de riquezas en un espacio tan reducido, lo que no tiene comparación en contextos similares de las culturas olmeca, maya o teotihuacana, debido a que los sacerdotes mexicas acostumbraban sepultar toda suerte de dones a sus divinidades dentro de cajas de piedra o en cavidades perforadas bajo el piso.110 Por ejemplo, en esta temporada han aparecido restos botánicos de algodón, chía, amaranto, calabaza, copal y pencas de maguey, mientras que entre los animales nunca registrados se hallan cangrejos, langostinos, estrellas de mar, huachinango y águila arpía. Asimismo, han sido exhumados, en ese espacio de 500 metros cuadrados: lobos, monos arañas, águilas reales, peces sierras y miles de conchas, corales y caracoles; además de cuchillos de pedernal, punzones, púas de autosacrificio, cuentas de piedra, máscaras de madera, imágenes de basalto y ollas de cerámica. Sin embargo, en el 2008 se efectuó el descubrimiento más espectacular a dos metros de profundidad del lugar donde se halló el gran monolito, la ofrenda 126. Éste es, sin lugar a dudas, el depósito ritual más rico en la historia de la arqueología
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http://www.jornada.unam.mx/2011/02/21/cultura/a08n1cul.- 11 de mayo de 2012. Ídem 110 Ídem 109
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mexicana. Es una caja de 195x90x100 cms. que contenía alrededor de 14 mil objetos.
42.- La ofrenda 126, una de las más importantes descubiertas hasta hoy Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 111
Otro hallazgo trascendental, fue el del esqueleto de un cánido –un perro o lobo– que fue enterrado con dos orejeras de mosaico de turquesa, un collar de cuentas de jadeíta, un cinturón de caracoles marinos y ajorcas de cascabeles de oro. Por una incisión que mostraban los restos del cánido, al parecer fue sacrificado y colocado de manera inusitada en el lugar. Esos animales tienen un referente con el inframundo, porque son los que acompañaban a los difuntos hasta el final del camino. El análisis de tan excepcional acervo, requiere de la participación de diversos especialistas y muchos años de análisis de laboratorio. Más allá de la riqueza de estos materiales, su valor reside en la inestimable calidad y cantidad de información científica que aportan, especialmente acerca de
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aspectos ecológicos, tecnológicos, económicos, políticos y religiosos de la civilización mexica.112 En los estudios participan biólogos del INAH, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional, gracias a quienes se ha logrado identificar más de 300 especies endémicas, del mismo lugar, de los más variados ecosistemas.
43.- Osamenta del cánido, lujosamente ataviado, descubierto en el área donde se halló a Tlaltecuhtli Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 113
Entre las conclusiones que han arrojado las investigaciones se ha determinado que numerosas aves de presa fueron capturadas, curadas y alimentadas durante largos periodos previos a su muerte, muy cerca del recinto sagrado, en un lugar llamado Totocalli o Casa de las aves, ubicado dentro del palacio de Moctezuma.114
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Ana, Mónica Rodríguez, “Refuerzan hipótesis de las tumbas de reyes mexicas en Las Ajaracas”, periódico La Jornada. México, D. F., 21 de febrero de 2011, p. 8. 113 Ídem 114 Ídem
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En la zona trabaja un equipo de 25 personas, conformado por especialistas de alto nivel de México, Japón, Francia e Italia, el cual no ha dejado de excavar pese a las condiciones adversas del área.
44.- Especialistas del INAH, durante el registro de los objetos hallados en la caja ritual. Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 115
4.5.2.- Cuatro líneas de acción Al mismo tiempo que se ponen de acuerdo con respecto de la construcción del museo dedicado a Tlaltecuhtli, el equipo de López Luján trabaja en cuatro líneas de acción en torno al colosal monolito y al Templo Mayor, las cuales son:
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http://www.jornada.unam.mx/2011/02/21/cultura/a08n1cul.- 11de mayo de 2012.
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Se realizó un levantamiento topográfico de todos los edificios mexicas actualmente visibles en el Centro Histórico: las ruinas que se encuentran en la zona arqueológica, el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana, el antiguo Arzobispado, el Centro Cultural de España en México, el predio de Moneda 16, la casa del Marqués del Apartado, el Colegio de Cristo y la estación Pino Suárez del Metro. Con la información obtenida, se elabora un plano tridimensional de alta precisión que servirá para generar modelos hipotéticos del recinto sagrado.
Una segunda línea abarca el estudio geofísico del área prehispánica, que consiste en el empleo sistemático del radar de penetración, el magnetómetro y el resistivímetro, instrumentos que permiten conocer las características del subsuelo.
Otra vertiente es el registro gráfico pormenorizado de las pinturas murales que decoran numerosos edificios de la zona arqueológica con el objetivo de publicar este excepcional corpus pictórico en la serie La pintura mural prehispánica en México, coordinada por María Teresa Uriarte de la UNAM.
Y una cuarta línea de acción es la excavación del área donde se halló la escultura de la diosa Tlaltecuhtli, en virtud de que existen indicios históricos, iconográficos y arqueológicos que permiten suponer que cerca de ahí se encuentra el sepulcro de uno o más soberanos mexicas. Para este propósito se han perforado varios pozos de bombeo que permiten abatir el agua del subsuelo sin afectar los inmuebles colindantes. Los especialistas han descendido entre nueve y 15 metros con variantes que determina el área de excavación. En este lugar del Centro Histórico, otrora recinto ceremonial mexica, el mayor
obstáculo para las labores arqueológicas es la presencia de un manto freático muy superficial, que para colmo está contaminado con aguas residuales de los antiguos drenajes que se encuentran rotos.116
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45.- LÍNEAS DE ACCIÓN117
4.5.3.- Hallazgo de dos plataformas En el predio Las Ajaracas, donde fue encontrado el monolito de Tlaltecuhtli –a sólo unos metros de la plaza Manuel Gamio– fue descubierto un cuauhxicalco por el equipo que encabeza Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor. El hallazgo ocurrió durante las excavaciones que se realizan en ese predio y “…por su ubicación, tamaño y forma, especulamos que pudiera ser uno de los cinco momoztlis conocidos como cuauhxicalco, dijo López Luján en conferencia de prensa el 5 de octubre de 2011.118 Este edificio está al sur del lugar donde se descubrió el monolito de la Tlaltecuhtli, y de acuerdo a las referencias históricas, se hallaban en el antiguo centro ceremonial cinco cuauhxicalcos, de los cuales hasta ahora se han detectado tres en diversos puntos del Templo Mayor.119 117
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El descubrimiento de esa estructura ocurrió durante las excavaciones que se realizan cerca del área donde se encontró a la diosa Tlaltecuhtli. Es un edificio prehispánico de carácter religioso, que formaba parte del recinto sagrado de Tenochtitlán, que el tlatoani Ahuitzótl (1486-1502 d.C.) ordenó construir, fue descubierto en el extremo sur, bajo el predio Las Ajaracas por el equipo de arqueólogos que encabeza Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor.120 Este encuentro se dio cuando los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzaron a explorar en el área donde fue descubierto el monolito de la diosa Tlaltecuhtli, mismo lugar en el que se buscan los restos de los gobernantes mexicas, y por su ubicación, tamaño y forma, se especula que pudiera ser uno de los cinco momoztlis conocidos como cuauhxicalco, en este caso el que se encontraba frente al Templo Mayor. Sobre esa estructura prehispánica, los documentos históricos del siglo XVI refieren que este edificio religioso –en particular– estaba consagrado a la realización de una gran diversidad de ceremonias, aunque casi todas vinculadas con la acción transformadora del fuego, esto, desde luego, se trata de una hipótesis prematura hecha por los arqueólogos encargados de los proyectos, que se volverá más viable o simplemente será desechada con el tiempo, conforme la excavación arroje más detalles.121 De las características del nuevo descubrimiento en Las Ajaracas, donde los trabajos son coordinados por el arqueólogo José María García y López Luján destacó: “Es una estructura de planta circular que –de manera tentativa– mide unos 15 metros de diámetro y al menos 1.5 metros de altura”,122 comentó López Luján en conferencia de prensa el 8 de septiembre de 2011. Este edificio circular se encuentra al sur del lugar donde fue descubierto el monolito de la diosa Tlaltecuhtli en octubre de 2006, y justo al pie de la fachada principal del Templo Mayor, que fue la pirámide más grande de Tenochtitlán. Se cree que pudiera contar con una breve escalinata al este y otra al oeste, tiene muros recubiertos con estuco y decorados con pequeñas esculturas que representan cabezas de serpiente. Para Leonardo López Luján “…todo parece indicar que es un 120
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momoztli, es decir, un edificio de poca altura y carente de techo en la parte superior, el cual funcionaba como plataforma sobre la que se efectuaban rituales de carácter público…”123 Desde el 19 de marzo de 2007, el Proyecto Templo Mayor del INAH comenzó la séptima temporada de campo con excavaciones en terrenos del antiguo Mayorazgo de Nava Chávez, donde hasta la fecha se han descubierto 34 riquísimas ofrendas en un exiguo espacio de apenas 400 mts.², casi todas asociadas al culto que los mexicas rendían a la imagen monolítica de la diosa terrestre Tlaltecuhtli.
46.- Ofrenda 141, descubierta en el predio Las Ajaracas, en el túnel donde trabaja la arqueóloga Alejandra Aguirre. Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor/INAH México, D. F.
Otra plataforma encontrada sucedió durante el mes de septiembre del 2011, el equipo del Programa de Arqueología Urbana (PAU), descubre dentro del centro ceremonial mexica del Templo Mayor, en el predio de las Ajaracas, y a unos metros
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de la plaza Manuel Gamio, una plataforma de 15 metros de diámetro, ubicada seis metros debajo del piso, y alrededor de la estructura hay una serie de esculturas con cabezas de serpiente. Es circular de carácter religioso, cuauhxicalco, que data de 1469-1470, de la época del emperador Axayácatl (ver: imagen No. 47). De manera preliminar se calcula que el templete mide 15 metros de diámetro, se halla a seis metros bajo el nivel de piso y tiene a su alrededor una serie de esculturas de cabezas de serpiente, muros de tezontle, estuco y dos lápidas cuadradas con representaciones o escudos alusivos a Huitzilopochtli, dios mexica de la guerra. 124
47.- Plataforma del Cuauhxicalco125
El hallazgo bajo la plaza Manuel Gamio es de uno de los edificios de mayor importancia descubiertos hasta ahora en torno al Templo Mayor y nos muestra una nueva radiografía de la conformación de la antigua Tenochtitlán.
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Ana, Mónica Rodríguez, “Templo Mayor: nuevo hallazgo altera la radiografía de Tenochtitlán”, periódico La Jornada. México, D. F., 6 de octubre de 2011, p. 4. 125 http://www.taringa.net/posts/info/12859414/Tras-las-huellas-del-esplendor-Mexica.html.-12 de mayo 2012
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48.- Vista parcial de la plataforma Cuauhxicalco descubierta en el Templo Mayor, en la que se observa la forma circular de la estructura. Foto: Marco Peláez del periódico La Jornada México, D. F.
Se trata de una estructura aparentemente circular y aunque no se sabe la altura real que tuvo el edificio, tiene un desplante de seis metros bajo el piso actual y presenta recubrimientos de estuco muy bien conservados.
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49.- Plataforma Cuauhxicalco126
La plataforma ritual, se encuentra dentro de lo que fue el recinto sagrado de Tenochtitlán, precisamente frente al Templo Mayor y en el eje donde se hallaba el adoratorio dedicado a Huitzilopochtli. En años recientes, los arqueólogos han descubierto otras estructuras, como un Calmécac, en el Centro Cultural de España, y el templo circular dedicado al dios mexica del viento, Ehécatl, detectado en un predio de la calle de Guatemala, detrás de la Catedral Metropolitana.127
4.5.4.- Exposición Humo aromático para los dioses Luego de arduo trabajo de investigación y restauración arqueológica a 36 piezas, encontradas en marzo de 2007 por los arqueólogos Amaranta Argüelles y Miguel García González, se inauguró el
30 de marzo al 12 de agosto de 2012, una
exposición con el fin de mostrar alguno de los objetos encontrados en 32 ofrendas, en donde se rescataron alrededor de 30 mil objetos. 128 La intensión de esta exhibición, de vestigios fue la de sensibilizar al público y señalar el trabajo de todos los involucrados, desde el restaurador hasta el 126
http://www.eluniversal.com.mx/notas/807618.htmlntaño. 14 de marzo de 2012. Ana, Mónica Rodríguez…op. cit., p. 4 128 http://www.youtube.com/watch?v=-vysGhJ98Lg&feature=related.- 28 de mayo de 2012. 127
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arqueólogo, quienes trabajan en conjunto para detallar y resanar la historia de los objetos.129 El restaurador Leonardo López Luján dijo en conferencia de prensa el 28 de marzo de 2012: “Estamos de plácemes porque el Templo Mayor está por cumplir 34 años, más de tres décadas de esfuerzo trabajando en uno de los escenarios más importantes de la época prehispánica; también es un año importante porque el museo cumplirá su 25 aniversario y su labor ha sido dar a conocer los trabajos que desarrollamos”.130 Se presentan 36 sahumadores de barro -de entre 55 y 75 cms. de largo; 31 fueron descubiertos durante la séptima temporada de excavación (2007-2012) del Proyecto de Templo Mayor y una ofrenda que se halló en 2009 a casi siete metros de profundidad respecto al nivel de la calle; la antigüedad de los fragmentados, algunos con restos de copal, corresponde al gobierno del tlatoani Moctezuma I (1440-1469).131 Las partes de los sahumadores son: una cazoleta cóncava que servía para contener carbones incandescentes; un mango tubular alargado que en su interior tiene varias esferas de cerámica, que producen un sonido similar al crótalo de una serpiente; y un remate que suele tener forma de cabeza de dicho reptil o garras de águila. También presentan instrumentos sacerdotales, como púas de maguey y punzones de hueso que eran utilizados para el autosacrificio. La muestra tiene ambientación acústica y aromática, con rezos en náhuatl y olor a copal.
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Conferencia Marzo 28 de 2012. En el Auditorio “Eduardo Matos” del MTM, México, D. F., por investigadores del MTM. 130 http://planoinformativo.com/sanluis/id/187753/t/el-museo-del-templo-mayor-festeja-25-anos/.- 12 de mayo de 2012 131 Ídem
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50.- Esta muestra rescata la milenaria tradición de invocar y conjurar a los dioses con humos aromáticos. Museo Templo Mayor México, D. F. 132
Está integrada por 72 piezas arqueológicas, entre sahumadores, punzones, figurillas de copal y guajes; alrededor de 40 herramientas para manufactura de sahumadores e instrumentos usados por los restauradores para su reconstrucción, así como 50 imágenes de códices y fotografías que ejemplifican el uso de dichos contenedores de copal por deidades y sacerdotes tenochcas.133
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http://antiguaymedieval.blogspot.mx/2012/03/humo-aromatico-para-los-dioses-en.html.- 12 de mayo de 2012. http://planoinformativo.com/sanluis/id/187753/t/el-museo-del-templo-mayor-festeja-25-anos/.- 12 de mayo de 2012. 133
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51.- Exposición Humo aromático para los Dioses Museo del Templo Mayor México, D. F.
Los sahumadores de cerámica han sido recuperados a lo largo de más de un siglo de investigación en torno a la antigua Tenochtitlan y que la exhibición incluye una de estas piezas prehispánicas descubierta en 1900 en lo que hoy es la calle de Guatemala, por el arqueólogo Leopoldo Batres (1852-1926). También se encuentran cinco sahumadores hallados en los años 80 en la Zona Arqueológica de Tlatelolco, por el arqueólogo Salvador Guilliem, y 31 encontrados en 2009 en el predio de Mayorazgo de Nava Chávez, en la Ofrenda 130, asociada al monolito de la diosa Tlaltecuhtli.
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52.- Vista general de la ofrenda 130 Foto: Proyecto Templo Mayor. INAH México, D. F. 134
En estos recipientes, bautizados en lengua náhuatl como "manos de fuego", se depositaban carbones incandescentes sobre los que se espolvoreaba una resina vegetal denominada copal.135 Eran objetos utilizados por toda la sociedad mexica para purificar, con las emanaciones aromáticas del copal, lugares sagrados como templos, adoratorios y arroyos, así como imágenes de los dioses y a personas que asistían a las ceremonias religiosas. Se empleaban también para el pronóstico del futuro y para consagrar hogares, instrumentos de trabajo y enseres domésticos de la gente común.
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http://razon.mx/spip.php?page=galeria&id_article=116051.- 24 mayo de 2012 http://antiguaymedieval.blogspot.mx/2012/03/humo-aromatico-para-los-dioses-en.html.- 28 de mayo de 2012.
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53.- Uno de los 31 sahumadores descubiertos en 2009 de la ofrenda 130 Foto cortesía Proyecto Templo Mayor México, D. F. 136
Con ellos se depositaban carbones incandescentes, sobre los cuales se espolvoreaba copal para producir humo aromático durante los rituales, que se liberaba y permitía la entrada de aire a través de paredes acanaladas con representaciones del símbolo del fuego y la superficie de la Tierra.
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http://www.jornada.unam.mx/2012/03/27/cultura/a04n1cul.- 12 de mayo de 2012.
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54.- Mujer incensando en la fiesta del fuego nuevo, ritual que se efectuaba en el máximo centro ceremonial mexica (Códice Florentino, LIb. VII, 21r). Foto cortesía del Museo del Templo Mayor México, D. F. 137
55.- Piezas que datan de la época de Moctezuma I, conforman la muestra Humo aromático para los dioses. MTM-INAH México, D. F. 138
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Ídem http://razon.mx/spip.php?page=galeria&id_article=116051.- 24 mayo de 2012.
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31 de los 36 sahumadores de barro, de entre 55 y 75 centímetros de largo, fueron descubiertos durante la séptima temporada de excavación (2007-2012) del Proyecto Templo Mayor.139
56.- Sacerdotes con Sahumador. Códice Durán. Foto: Proyecto Templo Mayor INAH México, D. F.140
57.- Sahumador. Códice Borbónico Foto: Proyecto Templo Mayor INAH México, D. F.141
En la exposición Humo Aromático para los dioses en el Museo del Templo Mayor presentándose del 30 de marzo al 12 de agosto de 2012, aprovechando el aniversario del Museo del Templo Mayor, 25 años, se exhibieron las siguientes imágenes:
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Imagen No. 58
Cédula imagen No. 58.- Recreación del levantamiento de un sahumador. Los fragmentos de cerámica se extraen del contexto, colocándolos de manera ordenada sobre un soporte rígido. Para ello se emplean bisturíes, brochas de pelo suave, plumones, cinta adhesiva de papel (micropore), película de fibra sintética no tejida (tyvek), y espuma de polietileno (ethafoam).
Imagen No. 59
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Cédula imagen No. 59.- La decoración pictórica de los sahumadores se realizaba en dos fases. La primera tenía lugar antes de la cocción y consistía en la aplicación de engobe rojo sobre la base de la cazoleta y de engobe blanco en el mango. La segunda era posterior a la cocción y consistía en la aplicación de diversos colores en el interior de la cazoleta y en el remate.
Imagen No. 60
Cédula imagen No. 60.-
Las tres secciones eran ensambladas entre sí
añadiendo más arcilla y agua. En ese momento, la cazoleta era perforada en el punto de unión con el mango, permitiendo la salida de gases para evitar que colapsara durante la cocción. La unión entre la cazoleta y el mango era reforzada con fibras vegetales. El armado requería sentido del espacio y la simetría, ya que los elementos debían ser alineados correctamente.
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Imagen No. 61
Cédula imagen No. 61.- Sahumador polícromo encontrado en la ofrenda 130 del Templo Mayor. En su mango y en su remate figura un Xiuhcóatl, la oruga/mariposa mitológica. Se aprecia su cuerpo dividido en segmentos y su cabeza dotada de una larga espiritrompa (lengua de las mariposas que les permite llegar a lo más profundo de una flor).
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Imagen No. 62
Cédula de la imagen No. 62.- El trabajo no termina con la intervención física de la pieza. Es fundamental hacer el seguimiento de su estado de conservación a lo largo del tiempo y emitir recomendaciones de mantenimiento, manipulación, almacenamiento y exposición. En el caso de los sahumadores, se diseñó un embalaje que protege a cada pieza en forma individual. Los arqueólogos Amaranta Argüelles y Miguel García González hallaron en total 31 sahumadores en un pozo de profundidad de 6.90 mts., en la misma esquina en que fue encontrada la representación de la diosa de la tierra Tlaltecuhtli. Situación inusitada que tuvo que ser estudiada, investigada y presentada al público visitante del Museo del Templo Mayor después de tres años de arduos trabajos de restauración en la exposición Humo aromático para los dioses.
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Imagen 63
Imagen 62.- Durante los trabajos de la 7ª. temporada del proyecto Tlaltecuhtli, en el cual el director del Proyecto, como ya se ha mencionado, es el Dr. Leonardo López Luján, invita, una vez encontrados los sahumadores, por el mes de julio de 2012, a un grupo de profesoras de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” para participar y hacer el levantamiento y verificar la condición de estos objetos, para su correspondiente restauración. Estas profesoras a su vez, hacen partícipes a un grupo de 31 estudiantes, quienes realizan una exitosa tarea de investigación e intervención en la recuperación de dichos sahumadores. El trabajo de restauración es un trabajo largo y delicado, por lo que, después de tres años, presentaron los logros obtenidos, con la finalidad principal de que el público supiera de toda la responsabilidad que hay atrás de toda esta labor.
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64.- Exposición Humo aromático para los dioses La escultura se hizo con un modelo vivo, es un danzante indígena Museo del Templo Mayor. 2012 México, D. F.
Estos objetos, pertenecientes a los mexicas, servían para quemar copal, y con ellos hacían rituales para diferentes fines como son las ceremonias; este aromatizante servía para purificar lugares sagrados y hogares, consagrar imágenes de sus deidades, así como a los individuos que participaban en las ceremonias, y en el pronóstico del futuro. Llamados en náhuatl tlemaitl, que significa “brazo de fuego”; los sahumadores son recipientes cóncavos en los que se depositaban carbones incandescentes y copal, cuyo aroma se liberaba a través de acanaladuras. Los aztecas hacían uso de los sahumadores. Al recorrer la exposición arqueológica Humo aromático para los dioses. Una ofrenda de sahumadores al pie de Templo Mayor, se pudieron apreciar 72 de estos objetos entre los que destacan 36 sahumadores prehispánicos de más de 500 años de antigüedad, depositados en la antigua Tenochtitlan; exitosamente reconstruidos por especialistas del INAH.
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El arqueólogo Leonardo López Luján, director del proyecto Templo Mayor comentó: “…uno de los ejemplares más espectaculares de la colección es un sahumador con soportes en forma de perro, animal que para los pueblos mesoamericanos, principalmente para los mexicas, significaba el fuego celeste; además, la decoración y el remate del mango tienen forma de oruga, otro elemento vinculado al fuego, pues para transformarse en mariposa necesita calor”.142 Cabe destacar, que a tan sólo dos meses de la inauguración de la exposición, ésta, ya había sido visitada por 85,000 personas. 143 Es necesario subrayar que todos esos objetos eran piezas importantes en la realización de sus ceremonias, en las que ponían en práctica el pensamiento mágico-religioso con el que siempre se manejaron, con el propósito de agradecer, solicitar o simplemente, venerar a alguno de sus dioses, siendo estos rituales vitales, porque tenían la idea de que sólo así podría haber un equilibrio en el universo, simbolizando en todos los tiempos lo más elevado del espiritualismo en el México anterior a la conquista; creencias que, en el siguiente capítulo se verá su origen y habilidades religiosas.
142
http://www.travelbymexico.com/blog/12026-humo-aromatico-para-los-dioses-exposicion-en-el-museo-deltemplo-mayor/.- 27 de febrero de 2013. 143 Ídem
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5.- El pensamiento mágico-religioso en la escultura mexica. 5.1.- Pensamiento mágico-religioso de los mexicas. Una vez que se ha reseñado el hallazgo del monolito de Tlaltecuhtli y sus diversos objetos localizados junto a esta escultura, es necesario escudriñar el pensamiento mágico-religioso de los mexicas, con la finalidad de conocer el contexto en que eran diseñadas y esculpidas estas enormes figuras y, sobre todo, entender, o por lo menos, acercarnos a comprender la importancia y significado de su mundo espiritual. Comenzaré desde el principio de la existencia humana, cuando el hombre se dio a la tarea de explicar el porqué de los fenómenos cotidianos tales como el día y la noche, el cambio de las estaciones del año y hasta el motivo de su existencia. Para conocer esto y más, le atribuyó el poder de estos fenómenos a otras entidades (dioses), a coincidencias y a objetos; es el llamado conocimiento mágico-religioso. En la actualidad, se le siguen dando propiedades mágicas a diversas cosas, y poderes especiales a seres o entidades tales como a los ángeles. Continúan utilizando métodos muy antiguos para la sanación y curación, ya sea física o emocional, como es el uso de hierbas medicinales, la ingesta de brebajes extraños y animales exóticos, cada uno con sus respectivas propiedades.
65.- Una mujer azteca que sopla sobre el maíz antes de ponerlo a cocer, como ritual para evitar que la esencia del maíz huya del fuego. Códice Florentino, Siglo XVI
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Los primeros europeos que llegaron a las tierras del México antiguo quedaron hondamente impresionados ante ciertos logros o peculiaridades de la singular civilización que allí encontraron, y en especial ante las muestras de intensa religiosidad de los pobladores aborígenes. La religión desempeñaba sin duda una función dominante en las sociedades mesoamericanas, y se caracterizaba tanto por la complejidad de su cosmovisión y ritual como por la práctica sobrecogedora de los sacrificios humanos. De las varias religiones históricas, haremos referencia en esta investigación, en particular la religión mexica, es decir, la religión que oficialmente profesaban en el momento previo a la conquista española los pobladores de la ciudad de México Tenochtitlan. El sentido de la religión azteca gira en torno a la leyenda de la creación del mundo. Dicha leyenda aseguraba que éste había sido creado y destruido cuatro veces por los dioses. Las creaciones obedecían al deseo de que hubiera hombres buenos que les rindieran culto. Las destrucciones eran consecuencia de los pecados de los hombres, que no terminaban de vivir ordenadamente, como los dioses mandaban. El primer mundo fue arrasado por grandes huracanes; el segundo, por inundaciones; el tercero, por una lluvia de fuego, y el cuarto, por unas fieras salvajes. Después de esto, los dioses estuvieron tentados de no volver a crearlo de nuevo y dejarlo en la oscuridad, sin sol ni estrellas; pero estos se reunieron en Teotihuacán (una ciudad anterior a los aztecas) y decidieron hacer un último intento. “…Los dioses, inmolándose u ofreciéndose voluntariamente a morir, hicieron que hubiera sol y luna activos, los cuales con sus movimientos concertados mantienen la vida en el universo…”144. Para ello, un dios se arrojó al fuego y se convirtió en sol, mientras otros hicieron lo mismo para transformarse en estrellas, lunas, etc. Los dioses , mediante dicho sacirificio, han merecido a los hombres, y es así que se llaman macehualtin o macehuales, “los merecidos”.
144
Rafael, Tena, La religión mexica, INAH, México, D. F., 1993, p. 58.
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66.- Imagen de La Piedra del Sol
Surgió así el último mundo, el quinto, en el que vivía la humanidad. Las tradiciones aseguraban que terminaría igual que los anteriores, cuando los hombres dejaran de obedecer las normas morales de sus dioses. Sobrevendría entonces un enorme terremoto que lo asolaría todo. El cataclismo comenzaría cuando el sol perdiera su fuerza y dejara de brillar.
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67.- El sacrificio humano
Así, los aztecas asumieron el papel de ser los salvadores de la humanidad. Para esto organizaron una sociedad y una religión rígidas, con patrones de conducta ejemplares, y se dedicaron a ofrecer sacrificios a los dioses. El mayor que puede concebirse es, naturalmente, la vida humana, lo más valioso, y, además, el alimento que daba energía al sol: la sangre humana. Empezaron así la escalada de sacrificios humanos, pues sin un derramamiento de sangre continuo, el sol se pararía y el mundo se hundiría en la muerte. Es importante mencionar que la religión mexica, no era sólo la religión oficial de una sociedad, sino también religión de estado, pues de ella derivaban su legitimidad los gobernantes de México Tenochtitlan, quienes a su vez la promovían por todos los medios a su alcance. Los mexicas usaron la fe en los dioses y el ritual del sacrificio como justificación para avasallar a sus contemporáneos. No fueron los únicos que, con el pretexto de cumplir una misión divina, llevaron el terror a los pueblos más débiles. Pero no puede negarse que la exacerbación del sacrificio humano los marcó históricamente. Los mexicas dijeron ser el pueblo del Sol y los responsables de salvaguardar la continuidad del mundo. Los sacrificios humanos alcanzaron en su tiempo enormes proporciones. Huitzilopochtli se hartó de sangre y de corazones al paso del hartazgo de la nobleza mexica. 96
Es, precisamente, que en honor a sus dioses, y como complemento de los rituales, este pueblo construyó grandes edificaciones, especialmente pirámides; así como esculturas en honor al sol, la luna y otros astros, como modo de agradecer a las estrellas y glorificarlas. En ellas se realizaban sacrificios, los que según su pensamiento mágico-religioso aseguraban el correcto funcionamiento astral y la bonanza del planeta. Los mexicas estaban educados dentro de un contexto en el que la magia tenía gran repercusión. Todos los actos y sucesos eran susceptibles de ser controlados por la superstición y por los poderes mágicos. En su misma religión, cuyo fundamento era la creencia sin discusión en la verdad de los dogmas, se asienta por firme y cierta. Funda su existencia en un sistema mitológico complejo y se apoya en un dogmatismo no menos absoluto que fatalista.145 El tema fundamental que la sostenía era el de la cólera de los dioses que pueden provocar grandes catástrofes y aun el fin del Universo. De esta manera todo un aparato ritual estaba destinado a obtener el equilibrio a la vez cósmico y social.146 Hacían diversas esculturas en donde, en la piedra, se pretendía petrificar el propio corazón, impregnar en ella el movimiento del corazón (la emoción). Era un arte mucho más severo, duro, austero, místico, comprometido con la perdurabilidad. Desde los enigmáticos rostros humanos, las máscaras funerarias hasta las deidades, se advierte en él la grandeza constante.147 Ejemplo de ello es Tlaltecuhtli, figura de complejidad abstracta en la que se sintetizan tantos significados. Se puede apreciar que, en las artes plásticas y visuales, el realismo era algo excepcional, frente al simbolismo, la abstracción, la estilización y el esquematismo, que parecen una constante en la cultura mesoamericana. Está el hecho de que, a pesar del innegable significado religioso del arte prehistórico, los mexicas no sólo lo asociaban al mundo funerario o mitológico, sino que los temas abarcaban todas las facetas de la vida social (caza, guerra, trabajos, ceremonias, jerarquías, sexo, familia, incluso, diversión). Muchas de las esculturas que han sido encontradas en diferentes sitios de la República Mexicana, fueron catalogadas como obras maestras, destacando en
145
Noemí, Quezada, Amor y magia amorosa entre los aztecas, UNAM, México, D. F., 1996, p. 18. Ídem 147 .http://www.monografias.com/trabajos82/tlacahuapahualiztli-arte-educar/tlacahuapahualiztli-arteeducar2.shtml#ixzz2HtehTD2p.- 4 de enero de 2013. 146
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Tlaltecuhtli su monumentalidad, en la que podemos acentuar toda la carga mágicoreligiosa que en ella está y que en el siguiente capítulo se va a puntualizar con el análisis de su iconografía.
68.- Sacrificio Humano. Códice Magliabechiano Biblioteca Nacional Central Florencia, España
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6.- Análisis iconográfico de la escultura de Tlaltecuhtli El Dr. Leonardo López Luján y la restauradora María Barajas Rocha, en el año de 2010, presentaron a través de los medios de comunicación del INAH, un diseño con la representación de Tlaltecuhtli, documento que me parece muy interesante porque contiene una reseña muy completa del descubrimiento de la escultura monumental; señalando rasgos iconográficos de la misma, así como algunos comentarios vertidos por los especialistas del Museo del Templo Mayor; hallazgo, relevancia, entre otros datos. Los investigadores que intervienen, aparte del Dr. Luján y la restauradora Barajas, son: el investigador emérito Eduardo Matos Moctezuma, investigador del Museo y el Arqueólogo Álvaro Barrera (imagen No. 71). La información que proporcionan en este magnífico collage, es la de una deidad dual (señor/señora de la tierra), y “la paridora y la dadora de la vida”. Agregan que es posible que no haya sido vista por los mexicas, y además, su culto era restringido para la sociedad sacerdotal, y no se conoce templo alguno que fuera exclusivo de esta representación.148 La escultura está en una posición sedente, con las piernas cruzadas, resuelta en un solo bloque. Parece decapitada, pero en la vista superior se encuentra el relieve de la cabeza vuelta hacia atrás. En su cara posterior porta un cráneo y el colgajo de plumas característico de las diosas guerreras. La composición geométrica se da en el cuadrado del torso, la cavidad pectoral de contorno redondeado, el círculo de la calavera flanqueado por manos cortadas, y el rombo que se forma entre las manos inclinadas a uno y otro lado de la calavera y el ángulo que forman las piernas cruzadas: “…Es una figura de cuerpo completo color ocre con fondo rojizo, labrada en andesita rosa, la cual pudiera estar encima de un altar prehispánico. El tipo de piedra proviene de la formación del Chiquihuite, en Tenayuca, y en caso de haberse utilizado la técnica de soga y palanca, se estima que requirieron entre 150 y 400 personas para su traslado hasta el Templo Mayor.”149 Ojos profundos en forma de media luna, nariz ancha y plana; mejillas resaltadas en relieve con color rojo; de su boca sale sangre proveniente de su vientre; adorno dorsal con tiras y caracoles, exclusivo de diosas nocturnas y de la tierra y porta faldellín adornado con cráneos y huesos cruzados.
148 149
Ver: Imagen No. 71 Ídem
99
“…El monolito representa a un ser antropomorfo de cuerpo entero, visto frontalmente y cuya bien estructurada morfología sigue una rigurosa simetría bilateral a partir de un eje vertical imaginario.”150 Su posición se vincula con la postura de un batracio, del alumbramiento.151 Cabello rojo oscuro, símbolo de belleza de la época y del inframundo; es una compleja cabellera rizada de color rojo oscuro, rasgo que distingue a las temibles divinidades de la noche, la tierra y la muerte, pues es la antítesis del canon estético mexica que calificaba al pelo lacio como signo de belleza. Está unido a la frente de la escultura por medio de una banda de ocre y curvada integrada por 17 motivos convexos. Son ocho rizos internos y 14 externos más dos mechones ondulados que casi llegan a la altura de los hombros. 152 La banda en la iconografía mexica, suele “…simbolizar una incisión en el cuerpo producto de la guerra o del sacrificio, un corte o cercén de la cabeza o de un miembro y, en sentido más amplio, un portal/cueva al más allá como el que poseen, por ejemplo, las imágenes de los zacatapayolli y las montañas sagradas.”153 Igual que Coyolxauhqui, muestra un torso desnudo, mismo que nos revela el sexo de la divinidad. Sus dos senos flácidos la califican como una madre prolífica que “…ha amamantado a toda su progenie”.154 Aunque a Tlaltecuhtli en diversas investigaciones se le ha definido como un ser bisexual o de sexo ambiguo, describiéndolo a veces como un dios y a veces como una diosa, los especialistas en el tema mencionan que lejos de señalar una suerte de hermafroditismo o bien de androginia, tales variantes obedecen a dos aspectos opuestos y complementarios: Uno francamente femenino – que es el predominante – y otro francamente masculino. En efecto, en la iconografía se le figura en ocasiones como un varón que viste máxtlatl y, en la mayoría de las veces, como una mujer o hembra de reptil/batracio que luce huipilli o falda corta. Además, debemos tener en cuenta que la palabra tecuhtli, que entra en composición en el nombre de esta deidad, no tiene un sentido genérico –recordemos a las diosas Ilamatecuhtli y Chalmecatecuhtli -, sino que expresa únicamente la alta jerarquía de quien es así considerado, en este caso, “Señor/Señora de la Tierra.155 150
Leonardo, López Luján…op. cit., p. 77 Ídem 152 Ídem 153 Ibídem, p. 78 154 Ibídem, p. 80 155 Ibídem, p. 101 151
100
La falda tiene sobrepuesta la citlalicue o “falda de estrellas” Tiene la forma de un trapecio en el que se suceden cinco bandas de motivos diferentes. La superior fue dañada absurdamente por una picoleta; estaba compuesta por dos hileras de círculos blancos – tal vez una de diez y otra de nueve círculos – sobre un fondo negro, y figura un cielo cicitlallo, es decir, el firmamento nocturno tachonado de estrellas. Vemos a continuación otra banda celeste, pero compuesta por tres símbolos multicolores de Venus que flanquean dos pares de estrellas, aquí figuradas como ojos y músculos oculares. Más abajo hay una banda de plumas blancas y negras de águila juvenil, compuesta por una capa de nueve que cubre otra capa de ocho. De ahí cuelgan siete pares de correas entretejidas de cuero rojo que sostienen un igual número de cuechtli caracoles del género Oliva.”156 Toda la iconografía que contiene la escultura representa a Tlaltecuhtli de acuerdo a sus concepciones cosmológicas, al igual que los dioses de la muerte, asume un doble papel en el cosmos. “…Por un lado, tiene funciones generativas, tanto al principio del ciclo vegetal como en la concepción de los seres humanos; por el otro, es una devoradora insaciable de sangre y cadáveres”.157 Esto es, que para los mexicas la tierra lo mismo era el útero materno y tumba de todo lo vivo; vida y muerte, sancionando o ratificando su cosmovisión dualista. El cuerpo de mujer con senos agotados y vientre estriado, nos habla sobre su naturaleza preponderante de progenitora. “...Otra de sus características aparecen de manera recurrente en el arte escultórico mexica y, por su frecuente conjugación, nos ayuda a identificarla con Tlaltecuhtli.” 158 Como podemos ver, todos sus elementos nos resaltan la conexión directa con la muerte y, específicamente, con el sacrificio, y, al mismo tiempo, con la vida, conservando magistralmente su dualidad, condición sobresaliente de la cultura mexica. Finalmente, otra observación sobre la iconografía de la escultura la hizo en el Museo del Templo Mayor, el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, el 11 de febrero de 2013, cuando abrió el ciclo de conferencias por los 35 años del descubrimiento de la escultura de la diosa lunar Coyolxauhqui; y en entrevista con la prensa, explicó la iconografía de tres monumentos de la antigua
156
Ver: Leonardo, López Luján, Tlaltecuhtli, Conaculta-INAH, México, D.F., 2010, pp.74-101. Realiza una investigación muy completa con respecto a la iconografía, relieves, enigmas, colores, funciones, origen y tipo de piedra,. 157 Ibídem.106 158 Ibídem, p.109
101
Tenochtitlan: Coyolxauhqui, la Piedra del Sol y Tlaltecuhtli, la cual, recordemos, que esta última está considerada como una lápida hecha para Ahuízotl.
69 y 70.- Investigador emérito del INAH Eduardo Matos Moctezuma Museo del Templo Mayor, 2013 México, D. F.159
Explicó que el glifo 10 Conejo, que se localiza entre las garras del pie derecho de la escultura de la diosa Tlaltecuhtli, sugiere a los especialistas arqueólogos que el monolito sirvió como una lápida para el gobernante mexica Ahuízotl, quien falleció en 1502, fecha a la que alude dicha inscripción glífica. Tanto López Luján como Matos Moctezuma, consideran que el monolito de la Tlaltecuhtli, diosa de la tierra, “…fue una lápida que seguramente Moctezuma II mandó hacer para ponerla donde el tlatoani Ahuízotl fue enterrado…”160
160
http://www.inah.gob.mx/boletines/5-actividades-culturales/6380-eduardo-matos-expone-mitos-de-monolitosmexicas.-13 de marzo de 2013.
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Tlaltecuhtli ÊÊD I O S A Ê D E Ê L A Ê T I E R R A Ê
Labrada en andesita rosa, la cual pudiera estar encima de un altar prehispánico. El tipo de piedra proviene de la Formación del Chiquihuite, en Tenayuca, y en caso de haberse utilizado la técnica de soga y palanca, se estima que requirieron entre 150 y 400 personas para su traslado hasta el Templo Mayor.
ESCULTURA MEXICA Era una deidad dual (señor/señora de la tierra), y la “paridora y la devoradora de la vida”. Es probable que no haya sido observada ni siquiera por los propios mexicas. Su culto estuvo restringido a la clase sacerdotal. No se conoce templo alguno que haya sido dedicado exclusivamente a esta deidad. Ni en la Piedra del Sol hay alusión alguna a esta divinidad.
La diosa es mostrada con cabello rojo oscuro, que era el símbolo de la belleza de la época, pero también de la noche, del inframundo.
12.35
toneladas de peso
40
centímetros de espesor
Ojos muy profundos que están en forma de media luna.
La nariz es muy ancha y plana.
15
centímetros de relieve
Es una figura de cuerpo completo, color ocre con fondo rojizo, que representa a la deidad vinculada con la tierra.
RELEVANCIA Es uno de los vestigios más importantes encontrados como parte del Proyecto Templo Mayor. Representa el más grande monolito descubierto hasta el momento, superando a la Piedra del Sol, la Coatlicue, y Coyolxauhqui. ORIGEN Y HALLAZGO La pieza corresponde a la Etapa VII (1502 -1521), lo que significa que fue labrada antes de la llegada de los españoles. Localizada el 2 de octubre de 2006, dentro del perímetro del predio Las Ajaracas, ubicado frente al Museo del Templo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Cabe señalar que en los trabajos de rescate han participado geólogos, restauradores, topógrafos, dibujantes, antropólogos físicos y arqueólogos.
etr o
s
MAESTRO EDUARDO MATOS MOCTEZUMA INVESTIGADOR EMÉRITO DEL INAH
4.1
9m
La principal función de Tlaltecuhtli era la de devorar cadáveres; tragarse a los muertos. Los devoraba y pasaban a su matriz para ser paridos en el lugar que les deparaba el destino. La diosa en sí tenía esa función dual; devorar y parir a los seres que proceden de la tierra. A esa deidad se le tuvo respeto y miedo”.
Las mejillas resaltan por el relieve de color rojo, y en el centro de éstas hay un pequeño círculo de color azul. Tiene un aspecto femenino, ya que porta faldellín adornado con cráneos y huesos cruzados.
3.6
2m
De su boca sale un chorro de sangre, que proviene desde el abdomen.
etro s
3.62 m.
4.19 m.
3.60 m. de diámetro TLALTECUHTLI
PIEDRA DEL SOL
Luce el adorno dorsal con tiras y caracoles que eran exclusivos de diosas asociadas a la tierra y a lo nocturno.
ARQUEÓLOGO ÁLVARO BARRERA Desde el descubrimiento del monolito de la Coyolxauhqui, el 21 de febrero de 1978, no se había localizado una pieza de tales dimensiones”.
RESTAURADORA MARÍA BARAJAS ROCHA Nos revela la evolución escultórica de los mexicas… por el tipo de relieve más monumental y el empleo de una mayor gama de colores, particularmente el rojo, como el borgoña, nos hace referencia a la época de auge de la cultura mexica a finales del reinado de Ahuízotl y principios de Moctezuma”. Fuentes: “El Monolito de la Tlaltecuhtli y sus ofrendas asociadas”. Leonardo López Luján y María Barajas Rocha. Comunicados de Prensa/INAH
Al impartir la conferencia inaugural por el XXXV aniversario del hallazgo de la escultura de la diosa Coyolxauhqui, en el Museo del Templo Mayor (MTM), el Arqueólogo Matos Moctezuma expuso que en el Códice Telleriano-Remensis se muestra en la parte superior el glifo 10 Conejo (que marca la fecha 1502), y bajo éste las imágenes de los gobernantes Ahuízotl dentro de un bulto mortuorio, y delante de él Moctezuma II, quien en ese momento asumía el gobierno de la antigua Tenochtitlan. Señaló que el monolito fue puesto con dirección poniente-oriente, es decir, “…por donde se mete y renace el sol cada día, lo cual también se relaciona con la muerte; entre los mexicas, Tlaltecuhtli era la diosa que devoraba con su boca a los muertos (en el poniente), y los paría por el oriente, rumbo al Tlalocan, el sol o el Mictlan”.161 El investigador, asimismo, comentó que la escultura, de cuatro metros de lado y 3.57 de ancho, hallada en 2006, quizá representa que la diosa devora al sol — astro con el cual se vinculaba a los tlatoanis—, en este caso a Ahuízotl, y pare al nuevo sol (Moctezuma II) a través de sus piernas abiertas. El Dr. Matos agregó, que de acuerdo con las memorias de fray Bernardino de Sahagún, escritas en el siglo XVI, frente al Templo Mayor había un templete donde los gobernantes mexicas eran incinerados y sus restos enterrados, lo cual podría corresponder al espacio donde se han hallado el monolito de Tlaltecuhtli y más de 20 mil materiales de ofrendas. Es de sumo valor la relación entre el dato arqueológico y las fuentes históricas, pues ello nos permite una mejor interpretación de los vestigios prehispánicos que se van localizando y de la cosmogonía mexica, tal como pasó en este caso; el monolito de Tlaltecuhtli lo pudimos comprender más a partir de los símbolos que presenta, y cómo estos están descritos en documentos del siglo XVI.162 En ese sentido, el experto en la cultura mexica se refirió también a los mitos del nacimiento de Huitzilopochtli y la muerte de Coyolxauhqui, descritos en el “Códice Florentino”, así como el nacimiento del quinto sol, narrado en el “Códice Chimalpopoca”, los cuales fueron representados por los tenochcas, en esculturas como la Piedra del Sol o Calendario Azteca, el monolito de la diosa lunar Coyolxauhqui y la fragmentada pieza de Tlaltecuhlti, diosa de la tierra. 161 162
Ídem Ídem
105
6.1.- Fragmentación de la escultura La pregunta que se cuestionaron los investigadores al encontrar la escultura fue el por qué está fraccionada en cuatro grandes pedazos de dimensiones distintas. Y para contestar esta duda, el arqueólogo Leonardo López Luján, en su libro “Tlaltecuhtli”, señala: “…Un fenómeno de esta naturaleza no es del todo insólito si tomamos en cuenta la suavidad propia de la andesita y el reducido espesor de la escultura…”163 El arqueólogo López Arenas, quien hizo el hallazgo de la pieza, comentó que en el instante de su liberación: Los cuatro pedazos yacían en posición inclinada, colapsados hacia el centro de la escultura. Encima de ellos había un firme prehispánico que los cubría y regularizaba el terreno, colmando la depresión central. Sobre este firme descansaba, a su vez, el piso que hemos llamado VII-2, el cual se encontraba en posición horizontal. Lo anterior nos indica que el monolito se rompió entre la elaboración del piso VII-I y la del VII-2, es decir, entre los dos pisos construidos durante el gobierno de Moctecuhzoma II (1502-1520 d. C.).164 Al parecer, por el deseo de reutilizar el monumento en la siguiente etapa constructiva ocasionó el colapso, ya que esta era una práctica común en el recinto sagrado de Tenochtitlán. No pudo ser espontáneo, porque el terreno era perfectamente firme y homogéneo como para que se produjera una doble fractura y un colapsamiento tan peculiar.165 Como último comentario sobre el aspecto de la escultura, es necesario hacer hincapié que los arqueólogos nunca encontraron los fragmentos correspondientes al abdomen de la diosa. Es posible que ahí haya estado esculpido algún personaje histórico a alguna divinidad, y que por su importancia los mexicas lo recuperaron y guardaron para su veneración. Con todos los datos vertidos por los expertos investigadores del proyecto de Tlaltecuhtli, es que ahora contamos con la suficiente información científica de la iconografía de nuestro objeto de estudio. Por lo que estamos listos para poder discernir sobre su forma y diseño.
163
Ibídem, pp. 71-73 Ídem 165 Ibídem, pp. 72-73 164
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7.- La apropiación: la forma y diseño de la escultura mexica 7.1.- La Apropiación En las artes visuales, el término apropiación se refiere, a menudo, al uso de elementos tomados para la creación de una nueva obra, sea pintura, escultura o incluso poesía. Es un concepto que se encuentra en constante discusión en los ámbitos artístico, económico y filosófico pues pretende redefinir y cuestionar conceptos relacionados con la autoría y los derechos de autor. Debido a sus características intrínsecas se le ha relacionado con la falta de imaginación, la copia no autorizada o con el robo creativo. El apropiacionismo es el arte de apropiarse del arte166, y se caracteriza por la combinación de lo antiguo con lo nuevo. Se entiende como una estrategia discursiva: “(…) un conjunto de acciones destinadas a producir ciertos efectos de identificación, interpelación, construcción temática y de estructura del discurso; también se considera que el funcionamiento y los mecanismos de estas estrategias se relacionan con la formalización del discurso y se vinculan a las condiciones de su construcción y percepción.”167 Es un movimiento artístico que sigue el procedimiento de la apropiación. Estos elementos tomados pueden ser imágenes, formas o estilos de la historia del arte o de la cultura popular, o bien materiales o técnicas obtenidas de un contexto no artístico. Desde la década de 1980 el término también se refiere más específicamente al hecho de citar la obra de otro artista para crear una nueva obra. La obra puede alterar o no la obra original.168 El nombre de este estilo proviene del concepto de “apropiación” porque sus artistas se apropian de elementos de otras obras para crear una última obra completamente nueva a la que se re-contextualizará dándole un nuevo significado. El término fue acuñado por el crítico de arte Douglas Crimp (1944 - es profesor de Historia del Arte y de Estudios Culturales y Visuales, Universidad de Rochester)169, quien organizó la exposición “Pictures“, 1977, New York, a la que invitó a artistas
166
http://verynicethings.es/2012/11/apropiacionismo-el-arte-de-apropiarse-del-arte/.- 15 de marzo de 2014. Dalia, Ruiz Ávila, Estrategias discursivas de la narración autobiográfica, Universidad Pedagógica Nacional, febrero 2004, (edición en línea), http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/588/58804203.pdf.- 15 de marzo de 2014. 168 http://verynicethings.es/2012/11/apropiacionismo-el-arte-de-apropiarse-del-arte/.- 15 de marzo de 2014. 169 http://www.ciudadaniasx.org/docs/Entrevista%20con%20Douglas%20Crimp.pdf.- 15 de marzo de 2014. 167
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que no trabajaban con imágenes originales, sino de las que se apropiaban de otros autores para jugar con ellas y crear una nueva narración.170
73.- Douglas Crimp (1944)171
Otro estudioso, Vicente Alemany Sánchez Moscoso, pintor y teórico del Arte, profesor de Pintura y Teoría e Historia del Arte en el C.E.S. Felipe II, Tercer Campus de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que es frecuente que las obras de muchos creadores contemporáneos citen las de artistas históricos, como a Marcel Duchamp (francés-estadounidense, 1887-1968): “El artista en la actualidad, además de ser valorado por su lenguaje propio, es estudiado por referencias directas y explícitas a la obra de otros creadores; incluso en algunos casos con la apropiación de obras, fragmentos y reproducciones de otras creaciones”.172 Una vez que ya estamos situados en el concepto de la apreciación, o al menos, un acercamiento a su significado, se puede hacer el señalamiento de diversas obras, como la de Manuel Felguérez Barra, (nacido en la Hacienda de San Agustín del Vergel, municipio de Valparaíso, Zacatecas; 1928) pintor y escultor mexicano, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de México.
170
http://verynicethings.es/2012/11/apropiacionismo-el-arte-de-apropiarse-del-arte/.- 15 de marzo de 2014. http://vimeo.com/21158823.- 15 de marzo de 2014. 172 Vicente Alemany , Sánchez Moscoso, Arte del Siglo XX: Apunte al principio de un siglo, Ed. Dykinson, Madrid, 2003, Pág. 121. 171
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Admirador confeso del arte precolombino; de metódica curiosidad, estudió diversas disciplinas, y ha cultivado, fundamentalmente, la pintura y la escultura.173 En su mundo geométrico, y apropiándose de la escultura prehispánica, presentó en noviembre de 2009, una Celosía escultórica de aluminio, para el 70 aniversario de la fundación del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el 45 aniversario de la apertura del Museo Nacional de Antropología. Es un mural-escultura abstracto de 135 metros de barda perimetral, cuyo motivo principal es la calavera, como si se tratara de un Tzompantli azteca.174 Dado el misticismo del tzompantli ha sido retomado para variadas representaciones como las ofrendas del Día de Muertos y en el arte, como dicho trabajo que puede ser contemplado en el Museo Nacional de Antropología, a un costado del reconocido recinto, en avenida Paseo de la Reforma; en color opaco se puede observar la obra monumental.
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http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=felguerez-manuel.- 13 de mayo de 2013 http://www.inah.gob.mx/images/stories/Boletines/2013/Reportajes/julio/25/arte_moderno_ok.swf.- 13 de febrero de 2014. 174
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74.- Manuel Felguérez Barra Muro de Calaveras, 2009 Técnica: Celosía de aluminio – 135 metros de barda perimetral. Paseo de la Reforma, a un costado del Museo Nacional de Antropología México, D. F.175
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Felguérez, Resonancias, textos del propio Felguérez, Felipe Solís, los críticos de arte Teresa del Conde y Luis Ignacio Sáinz, Edit. INAH, México, 2006, p. 48.
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75.- Manuel Felguérez Pintor y escultor mexicano176
Parecen antifaces, aunque en realidad pretende ser un Tzompantli, aquellos muros de cráneos en los tiempos prehispánicos. Hoy Manuel Felguérez continúa reinventando a través de la destrucción y reconstrucción, desde una perspectiva artística y contemporánea. Así como este modelo, se podrían mencionar más, sólo que a mí me gustaría presentar algo del objeto de la investigación, Tlaltecuhtli, pero como es muy reciente el hallazgo de esta figura, son pocos los trabajos de apropiación que a la fecha se han realizado, ya sea en escultura, murales o pintura. Sin embargo, aquí podemos observar una práctica frecuente en la creación artística, que es la búsqueda de modelos de lo antiguo, y partir de eso, conformar una imagen que choque a la vez con el presente y el pasado. Hay otro trabajo de apropiación que no puedo dejar de mencionar, éste pertenece al artista Julio Emilio Romero Martínez, Arquitecto Programador del Museo del Templo Mayor, es uno de los pocos trabajos realizados con la imagen de Tlaltecuhtli, bajo este concepto de la corriente de apropiación. Y esto 176
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se ve con toda claridad en sus muestras de puntillismo (técnica que él, en una entrevista que me concedió, y que inserto en la presente investigación, explica en qué consiste y cómo la lleva al cabo) que ha realizado desde el hallazgo de la pieza hasta la fecha. Incluye sus obras en diversas revistas de investigación, así como en dos muy elegantes agendas, una que sacó la Asociación de Amigos del Museo del Templo Mayor, en el año 2004, y otra para 2011. Considero, que su muestra más importante se dio en la exposición “Humo aromático para los dioses”, 2012. En este lugar, tuvo la oportunidad de mostrar gran parte de sus trabajos con dicha técnica.
76.- Julio Emilio Romero Martínez Arquitecto Programador del Museo del Templo Mayor México, D. F.
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77.- Julio Emilio Romero Martínez Tlaltecuhtli, 2007-2008 Técnica: Puntillismo Material: Tinta china sobre papel herculene – 45 x 38 cms. Museo del Templo Mayor México, D. F.
Para seguir con el tema de la apropiación, debo agregar que a partir de la segunda mitad del siglo XX la cultura se convirtió en objeto de estudio más consistente dentro de las ciencias sociales. Se le define de una manera más precisa como un conjunto de procesos de producción, circulación y consumo de las significaciones en la vida social. Una buena parte de lo que entendemos por cultura se explica como comportamientos de productores, intermediarios y consumidores que se desenvuelven con cierta regularidad. En este marco de procesos entre individuos que constituye la cultura, podemos intuir la existencia de la apropiación. Para tener un acercamiento más claro de lo que es la apropiación, creo conveniente recordar la aportación del sociólogo Néstor García Canclini, que menciona: “…artesanos que adaptan sus objetos e imágenes para seducir a consumidores urbanos, campesinos que reconvierten sus habilidades y saberes a fin de insertarse en fábricas, movimientos indígenas que adaptan sus demandas 113
tradicionales para situarlas en discursos trasnacionales sobre derechos humanos y ecología”. 177 Así se puede traducir, que los artistas se apropian del pasado para seducir a su presente.
7.2.- Forma y Diseño de la Escultura Mexica Lo que se refiere a la apropiación de la forma y el diseño de la escultura mexica, se logra mediante un lenguaje sencillo a través de la música, la arquitectura y la escultura, entre otras habilidades, ellos lograron méritos artísticos y estéticos; se desarrollaron ampliamente sin ninguna influencia externa, donde sus autores anónimos conjugaron con singular destreza y armonía el arte prehispánico, aprovechando de forma magistral los elementos naturales con los que contaban. En este formidable despliegue del arte mexica, se puede apreciar el equilibrio de la forma escultórica de la pieza que está perfectamente en concordancia con su cosmovisión, llega a un grado de preciosismo, de minuciosidad en el detalle que constituye una de las características de su arte. Se ajustan a un patrón tan definido como generalizado en su concierto, logrando la composición perfecta entre el objeto y el mito. Estos personajes sin rostro ni nombre, hicieron de la forma: coherente con el ser y unidad al cosmos, “…con una técnica controlada y dirigida hacia el hombre…y en equilibrio con la naturaleza…”178 Su legado ha permanecido hasta nuestros días siendo una fuerte influencia entre los hábiles artistas, tanto de los que vivieron después de la conquista como de los contemporáneos, quienes han continuado con la herencia del lenguaje sincrético en el diseño de la forma, en el cual el mundo indígena sólo deja oír su voz en el silencio de la piedra, trabajada en forma magnífica. Ejemplos hay muchos, y sólo por referirme a algunos como Diego Rivera que construyó el Anahuacalli utilizando elementos simbólicos en piedra; con este mismo material, Alberto Arai construyó los frontones que semejan pirámides en Ciudad
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Néstor, García Canclini, La Globalización Imaginada, Paidós Mexicana, México, D. F., 1999, p. 144. Elia Chiki, Miyasaki Kibashi, El Diseño de la Forma en México, época prehispánica, Ed. Trillas, México, D.F., 2009, p. 306. 178
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Universitaria, donde los espacios vacíos imitan la escala de los centros ceremoniales prehispánicos.179 La influencia prehispánica abarcó edificios como el hotel Princess de Acapulco y el Sheraton de Cancún, ambos de aspecto piramidal; el hotel Camino Real del arquitecto Ricardo Legorreta, con terrazas escalonadas que logra armonía e integración con el paisaje.
78.- Hotel Camino Real Construido por el Arq. Ricardo Legorreta, 1968 México, D. F.180
Otra obra importante que no puedo dejar de mencionar, es la del Arq. Pedro Ramírez Vázquez (16 de abril de 1919-16 de abril de 2013), es el Museo Nacional de Antropología, inspirado en el Cuadrángulo de las Monjas, con las fachadas cubiertas de celosías; sin olvidar el gran paraguas con símbolos prehispánicos.
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Ibídem, p. 303 http://www.archdaily.mx/49392/clasicos-de-arquitectura-hotel-camino-real-de-polanco-ricardo-legorreta/.- 27 de marzo de 2013. 180
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79 y 80.- Museo Nacional de Antropología Construido por el Arq. Pedro Ramírez Vázquez, 1964 México, D. F.181
Y así seguiría con muchas otras expresiones artísticas inspiradas en la cultura prehispánica, por lo que no dudo que con la aparición de Tlaltecuhtli, tendrán un nuevo paradigma a estudiar y convertir en nuevos símbolos del arte contemporáneo. Los señalamientos vertidos en la presente investigación, hace pertinente conocer las opiniones de quienes estuvieron presentes en lo que hoy se conoce como el gran hallazgo del siglo XXI, y cómo quedaría inserto en la historia del arte contemporáneo.
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8.- Tlaltecuhtli desde una visión contemporánea Después de los hallazgos como altares, numerosos objetos, la investigación y análisis de Tlaltecuhtli, es importante conocer la opinión que tienen los personajes involucrados en dichos eventos: el Arqueólogo Álvaro Barrera, quien, en el momento del descubrimiento de la escultura el 2 de octubre de 2006, era el Jefe del Programa de Arqueología Urbana, PAU; el Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján, actual Director del Proyecto Templo Mayor, con la finalidad de conocer el punto de vista que tienen del acontecimiento y de qué manera queda insertada en la historia del arte contemporáneo esta magnífica escultura.
8.1.- Tlaltecuhtli una cita con el presente: La voz de los investigadores El Arqueólogo Álvaro Barrera, quien participó en el hallazgo de Tlaltecuhtli, es originario de la Ciudad de México (1961). Estudió Arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. En 1997 se incorpora a la plantilla de investigadores del Museo del Templo Mayor como Profesor Investigador Asistente "B", fue Supervisor del Programa de Arqueología Urbana del Museo del Templo Mayor de 1999 a 2006182. (ver: anexo 5).
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Arqueólogo Álvaro Barrera Rivera, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F. el 2 de mayo de 2011.
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81.- Arqueólogo Álvaro Barrera frente a la escultura de Tlaltecuhtli. En la foto se puede observar sólo la mitad de la escultura.183
Un momento muy importante en su carrera fue el hallazgo de la Diosa de la Tierra, Tlaltecuhtli, la cita que tuvo con esta escultura fue el 2 de octubre de 2006. Y con base en este descubrimiento se percata de que tanto Coyolxauhqui como dicha Diosa, se diseñaron de incomparable manera, porque ambas son de diferentes períodos. La primera pertenece a la etapa 4b, mientras que Tlaltecuhtli, a la etapa VI, de acuerdo a la hipótesis del Dr. Eduardo Matos, prestigiado investigador del Museo del Templo Mayor, de quien ya he hablado en capítulos anteriores. De este encuentro el arqueólogo Barrera hace algunas disertaciones al respecto como el que la escultura se diseñó en el tiempo de dos gobernadores intermedios, el estilo cambia mucho de una etapa a otra. Incluso, el sistema constructivo también es distinto, y que esto se ve reflejado en las dos piezas. Un punto muy significativo que se debe tomar en cuenta, es que Coyolxauhqui está dentro del Templo Mayor, sobre la plataforma, y Tlaltecuhtli no, pero sí, ambas dentro de las construcciones del recinto ceremonial, frente al Templo Mayor. Son datos importantes que se deben tomar en cuenta al momento de la lectura o al analizar los Dioses artísticos y ver para qué estaban ahí. Cada uno tenía 183
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su propia función y belleza artística. Lo estético está presente en las dos piezas; sin embargo, Coyolxauhqui es la que estaba en función al Templo Mayor. Esto se puede reflejar en los cambios en el sistema o análisis. Tlaltecuhtli era una deidad telúrica y nocturna del sexo femenino, con la función de devorar los cadáveres de los tlatoanis aztecas, beber su sangre y volverlos a parir como un nuevo sol y es, tal vez, más vieja de lo que se piensa y artísticamente, al tomar en cuenta la época en que tanto Coyolxauhqui como Tlaltecuhtli fueron construidas, son piezas únicas y maravillosas en la forma y en el diseño e invitan a formar parte de nuestra identidad.184 De estas reflexiones, deduzco que la importancia de esta pieza es indudable y que su hallazgo fortalece los diversos trabajos de investigación que se han realizado con respecto a diversos temas como son: la arqueología, la historia, los mitos, los dioses y la intervención de estos en la historia del arte contemporáneo.
8.2.- Reflexiones sobre el hallazgo de Tlaltecuhtli: Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján. El Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján, nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1964, es arqueólogo e historiador mexicano, actualmente uno de los principales investigadores de las sociedades prehispánicas del Centro de México y de la historia de la arqueología del país, e hijo del connotado investigador Alfredo López Austin; es responsable del Proyecto Templo Mayor. 185 (ver: anexo 6).
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Arqueólogo Álvaro Barrera Rivera, resumen entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 2 de mayo de 2011. 185 Dr. LeonardoNáuhmitl López Luján, resumen de la entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F. el 19 de agosto de 2013.
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82.- Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján Director del Proyecto Templo Mayor México, D. F.186
A partir de que tomó la dirección se han realizado hallazgos muy importantes para la Arqueología en México, como son: los altares circulares, la ofrenda 126, entre otros objetos relevantes; es un hecho que, mientras tengan autorización para continuar con la exploración, de lo que parece ser un yacimiento inagotable, seguirán trabajando. El Dr. Leonardo López Luján y sus colaboradores comenzaron a escudriñar este espacio desde marzo del 2007, en la calle de Guatemala y Argentina espacio conocido coloquialmente como La Casa de las Ajaracas, y como se indicó al principio de la presente investigación se sugiere que se le llame la Casa del Mayorazgo de Nava Chávez.
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https://www.google.com.mx/search?q=Imagenes+de+Leonardo+Lopez+Lujan+y+Tlaltecuhtli&biw=1.- 24 de marzo de 2014.
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No fue el primer equipo que trabajó ahí, sino en que comenzaron sus colegas del Programa de Arqueología Urbana, supervisado por Francisco Hinojosa en el año de 1994. Posteriormente el equipo del Arqueólogo Álvaro Barrera en el año 2000. Hasta la fecha siguen apareciendo más y más ofrendas con un total de 36, de las cuales se tienen indicios de que hay más, y 50,000 objetos. Por ejemplo, el edificio que han identificado el Dr. López Luján y el Arqueólogo Raúl Barrera, ahora encargado del PAU, como un Cuauhxicalco. Todavía falta una buena franja por explorar en su interior y faltaría también por revisar el edificio rectangular que fue encontrado en el 2006. El Dr. López Luján piensa que hay un futuro muy promisorio en este lugar, porque es un área única en su tipo, la concentración de depósitos rituales en esta superficie de apenas 500 mts.², es excepcional. Como no lo hay en algún otro sitio, y lo que lo hace más interesante, es que se trabaja al pie de la pirámide principal, Templo Mayor, y ahí hay una densidad gigantesca de riquezas que los sacerdotes mexicas enterraron para sus dioses. La zona enmarcada por las calles de Seminario, República de Argentina, República de Guatemala, Moneda y Justo Sierra ha sido fuente de sorpresas, y se cree existan más, que lo convierte en la razón principal para que en este terreno no se construya nada, por el momento, y se pueda seguir con la exploración; así que después de varios proyectos fallidos como la construcción de la Casa de Tlaltecuhtli, el entonces Director General del INAH José de Maria y Campos, tomó la determinación unilateral de suspender el proyecto que se había licitado, para continuar con la otra parte del mismo, que es un enorme vestíbulo de acceso a la zona arqueológica y al Museo del Templo Mayor, diseñado por el Arq. Francisco Serrano. Actualmente se está erigiendo sobre plaza Gandhi; será una entrada deprimida en un área ya reconocida por el Arqueólogo Raúl Barrera. Va a contar con una serie de servicios como: la taquilla, los torniquetes de acceso, una zona de bultos donde la gente va a dejar sus pertenencias en lo que visita el Museo, un espacio para los baños y una pequeña zona de exposición (ver: imágenes 83, 84 y 85).187
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En esta imagen se puede ver al fondo, en la parte de arriba, el lugar en donde fue encontrada la escultura de Tlaltecuhtli, se encuentra el vestíbulo que va a pasar justo por debajo del lugar, en la esquina de Guatemala y Argentina, en el Centro del D. F.
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83.- Construcción del vestíbulo del Museo del Templo Mayor. 2013 México, D. F.
84 y 85.- Otra vista del vestíbulo
Paralelamente a este proyecto se piensa recuperar la comunicación entre el Zócalo y el norte del Centro, en virtud de que cuando se iniciaron los trabajos arqueológicos, desde hace seis años, aproximadamente, se cerró el acceso peatonal en ese cruce. La plaza abarca los 6 mil 500 metros cuadrados adyacentes a la zona arqueológica del Templo Mayor y al Sagrario Metropolitano; al recobrar 122
dicho corredor se retomará el paso a través de República de Argentina; asimismo, con el corredor Moneda-Santísima y con Pino Suárez.188 Este esfuerzo forma parte de las acciones del programa integral del Gobierno de la ciudad de México en materia de recuperación, con la intensión de fortalecer la rehabilitación de espacios públicos para dignificar en entrono urbano del Centro Histórico, mejorar la calidad de vida de los capitalinos y al mismo tiempo, preservar los elementos de la historia.189
86.- Así lucirá la plaza del Seminario México, D. F., 2014
Con respecto a qué representa el hallazgo de Tlaltecuhtli y sus aportaciones a la cultura en la historia del arte contemporáneo, el Dr. Luján considera que: …es uno de los descubrimientos más espectaculares y más significativos que se han dado en la historia de la arqueología, sería, incluso, sin querer ser desmedido, no sólo de la ciudad de México sino de todo el país, es un descubrimiento de primer orden, se puede cuestionar que esta valoración que le doy ahorita, en el sentido de que es un descubrimiento importante porque es una piedra muy grande, la de mayores proporciones que ha sido 188
Roberto, Marmolejo Guarneros, “Rehabilitan la Plaza del Seminario”, Publicación Gratuita Km. Cero, noticias del Centro Histórico de la ciudad de México, No. 70, México, D. F., mayo 2014, p. 3. 189 Ídem
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descubierta hasta la fecha y que pertenece a la civilización mexica. No es sólo hallar una piedra grande, mis colegas del Programa de Arqueología Urbana, no sólo descubrieron el monolito más grande que se conozca, sino también un monolito que en primer lugar, tiene algo que no tienen los demás monolitos, que es la policromía, no sólo se conservó bien, sino que el equipo de restauración tomó todos los cuidados, y gracias a un esfuerzo de gente muy bien capacitada, durante dos años, hoy podemos disfrutar del colorido original que tenía la piedra y eso lo hace distinto, lo hace único en el contexto de otros monolitos igualmente espectaculares como la piedra del Sol, la Coatlicue, la Coyolxauhqui, etc., que no conservan sus pigmentos… …¿Qué otra cosa hace excepcional a la Tlaltecuhtli? Es que a pesar de que hay 51 esculturas de este tipo en el Corpus, esta escultura es la más grande, es muy particular, y está elaborada a nivel estético, otro elemento fundamental, es que nos ayuda mucho la presencia de esta escultura a entender cuáles eran los rituales que se llevaban a cabo al pie del Templo Mayor. Como en su momento la Coyolxauhqui nos ayudó a entender el significado del Templo Mayor, el simbolismo, a nivel mítico, pero también cuáles eran las prácticas rituales…190 (ver: anexo 6). Muchas de las ofrendas que se han encontrado, a diferencia de las que tenía Coyolxauhqui, y toda la secuela de hallazgos que se detonaron desde octubre de 2006, cambia y enriquece la perspectiva de las investigaciones. Hay personas que se preguntan que cuál es más importante, si la piedra del sol o la piedra de Tlaltecuhtli, y de acuerdo a las investigaciones, los arqueólogos consideran que tienen la misma jerarquía. En lo que toca al arte contemporáneo, todas esas piezas son mágicas, en este país es muy significativo para todos sus habitantes, no nada más el patrimonio prehispánico, sino el pasado indígena, es crucial, pese a que, a veces, se tiende, como todos somos mestizos, a privilegiar únicamente la parte indígena de la historia, y hay quien sólo ennoblece la parte europea y, obviamente, pertenecemos a las dos tradiciones, somos el resultado de una buena combinación. Y en ese sentido, todos los mexicanos valoramos mucho todas esas expresiones culturales del pasado; se recuerdan y cuidan bien, incluso, se presume de ello, como lo comenta el Dr. López Luján: …Tlaltecuhtli apenas empieza a ser, sin duda, elemento de inspiración para varios artistas, hay quienes ya han hecho su reinterpretación de Tlaltecuhtli, de varias maneras, entonces, yo creo que ahorita todavía no lo notamos, pero en algunos años va a formar parte de esa constelación de paradigmas culturales de otros objetos que tienen una gran biografía cultural y que va a
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inspirar a las generaciones futuras. Son elementos de identidad, son lo que nos da cohesión, lo que nos da orgullo.191 Quedan muchos sucesos por investigar, pero es seguro que van a haber nuevas técnicas en el futuro con inimaginables resultados, o van a decir más sobre el simbolismo de la piedra. Detectarán cosas sobre: cómo se elaboró, cómo se talló, las materias primas utilizadas. Existen muchas limitaciones en cuanto a técnicas que revolucionen la arqueología, así que las nuevas generaciones de científicos tendrán que acceder a una mejor metodología y mejores herramientas.
87.- Entrevista al Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján en sus oficinas del Museo del Templo Mayor Seminario No. 8 México, D. F.
En la actualidad, existen en diferentes niveles, investigaciones para aprender y divulgar, como la presente propuesta, que servirá para conocer todo lo que hay detrás del rescate de una pieza, más allá de lo que se presenta en los Museos; 191
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existe todo un trabajo de campo, circunstancias y cómo el conocimiento se construye en torno a esos objetos; es indispensable conocer las contextos y lo que gira alrededor de este tipo de hallazgos. De ambas manifestaciones que hacen tanto el Arqueólogo Barrera como el Dr. López Luján, puedo decir con absoluta certeza que, hoy por hoy, Tlaltecuhtli ha sido el hallazgo más impresionante por su diseño, forma, monumentalidad, colores, contenido y todo el simbolismo que representa la escultura; son una inmensa fuente de sondeo en diferentes campos de la investigación contemporánea, son trascendentales sus opiniones, pero sobre todo, reveladoras. Sin embargo, este es el punto de vista arqueológico, del investigador; a continuación expongo el del artista, del diseñador, y el principal, el del público. 8.3.- Tlaltecuhtli una visión plástica En el capítulo de la apropiación, mencioné el trabajo de Julio Emilio Romero Martínez, Arquitecto Programador, colaborador del área creativa y diseño del Museo del Templo Mayor, quien muy amable me dio una entrevista el 28 de febrero de 2014, en su oficina del MTM. En ella reflexiona sobre el hallazgo de Tlaltecuhtli, y recuerda que cuando la vio, jamás imaginó las dimensiones que tenía; más grande que La Piedra del Sol y de Coyolxauhqui misma. Por supuesto, sin darle más o menos importancia que a la Diosa Lunar, ya que considera, que por esta escultura, en su momento, a partir del hallazgo en 1978, causó furor y generó una serie de tesis, trabajos, diversas investigaciones y, en 1987, la inauguración del Museo del Templo Mayor. 192
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Julio Emilio Romero Martínez, resumen de la entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014.
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88 y 89.- Julio Emilio Romero Martínez Arquitecto Programador del MTM México, D. F.
Otra de las cosas que pensó en ese momento, era el trabajo que le esperaba, ya que al formar parte del equipo creativo, tenía que hacer el dibujo del registro arqueológico. Pero además de diseñar y registrar todo lo que se rescata en la zona in situ del Museo, ha hecho de su labor cotidiana la creación de dibujos artísticos, basados en la técnica del puntillismo, siendo sus musas, todas las piezas que se han encontrado a la fecha; no sería la excepción Tlaltecuhtli. Y por lo mismo, inmediatamente después de cada hallazgo, él les ha comentado a los arqueólogos que inmediatamente tomen fotos, ya que su labor es con base en una imagen fotográfica. Julio Emilio comentó que para realizar este trabajo, se necesita de mucho tiempo y observación, y agregó, que los que se dedican a la creación de obras de arte, tienen un modo diferente ver las cosas, con más detenimiento. De hecho, el primero que hizo de Tlaltecuhtli fue un dibujo muy ligero, en línea, mismo que ha servido como base para diferentes trabajos. …Sin embargo, el dibujo especializado que yo estoy realizando, que es por medio de la técnica del Puntillismo, la cual es muy compleja, muy neurótica, 127
muy tardada, pero el resultado es bastante agradable. Trabajo que sirve para ilustrar revistas científicas, libros que han salido últimamente, como el de Escultura Monumental Mexica. Ha causado un gran revuelo entre la comunidad científica y lo que falta por escribir y por sacar a la luz.193 Julio Emilio lleva más de 30 años de trabajar en el Museo, por lo que su labor es ampliamente reconocida, y es por esto que lo buscan, en virtud de que sus obras sirven para ilustrar libros, revistas o investigaciones, incluso el Dr. Leonardo López Luján, le ha solicitado directamente hacer algunos diseños para insertarlos en sus publicaciones. Y aunque es algo contradictorio, Julio Emilio aplica en un proyecto contemporáneo, una técnica que data del siglo XIX. En la actualidad son pocos los artistas que la realizan: …Hay que estar un poco loco para dedicarse, y yo lo gozo infinitamente, al hacer los dibujos con estas técnicas, el acabado es maravilloso, se lograr ver las texturas, los materiales, los acabados, si está áspero, si es madera, si es hueso. Además para reproducirla luce mucho, hay una gran diferencia entre este tipo de dibujo y la fotografía. Durante los últimos años se ha utilizado muchísimo la fotografía, y ya todo mundo, por medio de la computadora, importa fotografías, y de esta manera se han estado ilustrando muchos trabajos o tesis, pero ha llegado un momento en que se quiere hacer algo más artístico. Yo entiendo que las técnicas han cambiado, la digitalización, la cual es también maravillosa, les ha servido a reducir tiempo para los trabajos y a ser independientes de los dibujantes. Pero llegó un momento en que quieren volver a la mano del dibujante y regresar al rollo más artístico, a la antigua y que los dibujos, las diferentes publicaciones y, que es en lo que yo estoy apoyando a los arqueólogos, salgan con un dibujo así. 194 Algo muy interesante de lo que me hizo partícipe, y que es uno de los puntos que interesan a mi investigación, es que él piensa que al aplicar su técnica se apodera de la pieza, pero que le interesa la difusión que se haga tanto del hallazgo como de la escultura porque, de esta manera, no se puede apropiar de algo sin que desde el momento en que se elabora no es promovida. Lo cual es uno de los deberes del INAH, que es: proteger, conservar y difundir. Por último, mencionó que en el área en la que él se desarrolla, tiene una compañera con la que se identifica plenamente en el campo de la creatividad y 193
Julio Emilio Romero Martínez, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014. 194
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difusión, ella es la Lic. Luz María de la Sota Riva, diseñadora gráfica del Museo (a quien también entrevisté), y cree que en cuanto a lo que les corresponde, hacen un buen equipo, han realizado un excelente trabajo. Julio Emilio realiza el diseño, ella lo digitaliza por medio de programas muy complejos, y una vez cargado en la computadora, se pueden hacer una serie de bondades, maravillas y magias, su esfuerzo queda plasmado y es único. Y mientras ella hace esto, él continua con sus dibujos aplicando la técnica, la cual le lleva meses y, en ocasiones, hasta años. Y así poder exhibirlos en exposiciones, revistas, libros. En ocasiones se presenta su labor de ambos y en otras sólo sus diseños. Estas publicaciones son: “Escultura Monumental Mexica”195, y “Tlaltecuhtli”196; revistas científicas como lo es la de “Arqueología Mexicana” y trabajos de investigación, entre otras. 8.4.- Tlaltecuhtli y el Diseño Gráfico La Lic. Luz María de la Sota Riva, Diseñadora Gráfica Especializada y Profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural "A", del Área de Diseño, Subdirección técnica, del MTM, comenta que fue una emoción grande participar en el hallazgo de la escultura de Tlaltecuhtli, ya que, cuenta, era muy pequeña cuando se encontraron a la Coyolxauhqui, y que ahora, ya grande, ha tenido la suerte de no sólo estar en su rescate, sino intervenir con todas las herramientas tecnológicas disponibles para hacer su diseño digitalizado.197
195
Eduardo, Matos Moctezuma, Leonardo, López Luján…op. cit., pp. 60, 67. Leonardo, López Luján…op. cit., pp. 56-57. 197 Luz María de la Sota Riva, resumen de la entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014. 196
129
90.- Licenciada Luz María de la Sota Riva
Agregó que los arqueólogos excavan con unos aparatos muy potentes, toman fotografías de la pieza, y de éstas basa su trabajo para apropiarse de ella al elaborar su imagen y así estar en posibilidades de poder diseñarla para posteriormente ser publicada en diversos medios, tanto escritos, como tecnológicos. Estos bocetos, al mismo tiempo, sirven para ser delineados en conjunción con el Arquitecto Julio Romero, quien lo dibuja a mano con la técnica del puntillismo y luego realiza el trazo y el contorno para, posteriormente, la Lic. de la Sota Riva escanear el dibujo y colorearlo por medio de la computadora, utilizando el programa Photoshop, y en consecuencia queda un esbozo magnífico.
130
91.- Licenciada Luz María de la Sota Riva Al fondo las esculturas de Coyolxauhqui Y Tlaltecuhtli. 2014 Museo del Templo Mayor México, D. F.
Para poder identificar plenamente los colores que poseía la piedra, los restauradores envían a laboratorios especializados pequeñas muestras de pigmentos para identificar el compuesto químico del éste y determinar el color. Cuando a la Lic. de la Sota Riva le dan los resultados, los compara y busca un color similar, lo aplica, y así, los investigadores pueden publicar la reconstrucción hipotética de cómo debió haber estado originalmente la Diosa. Una situación que a la Lic. de la Sota le decepciona es que luego de todo el proceso que se realiza para determinar los tonos, los comerciantes la pintan como quieren, entendiéndose que lo hacen para hacerlo atractivo al público, ellos se apropian de otra manera de la escultura; y su asombro ante el poco impacto que este hallazgo provocó, por lo que comentó lo siguiente: …Me cuesta trabajo decírtelo, porque cuando la vi, recordé el auge que tuvo Coyolxauhqui, y esperé que Tlaltecuhtli llamara más la atención, sobre todo por los avances tecnológicos con los que se ha trabajado. Pensé que iban a venir miles de visitantes, que hubieran abundantes publicaciones. Además, 131
es una pieza bien conservada y se cuidó mucho que no perdiera sus colores, como sucedió con Coyolxauhqui. Sí se publicó, sí vino público, pero no fue el impacto que yo esperaba. No sé si fue el momento presidencial o qué ha pasado. Pero no se ha explotado ni difundido lo suficiente. No ha llamado la atención de la gente, considerando que es el hallazgo del siglo, puede ser que estos procesos sean en etapas.198 Lo que cabe destacar de ambas declaraciones, la del Arquitecto Julio Romero y la Lic. Luz María de la Sota Riva, es la coincidencia que existe al asegurar la poca difusión que se ha hecho, tanto del hallazgo de Tlaltecuhtli, como de todas las evidencias que se han encontrado en los alrededores del lugar del rescate arqueológico, lo que me obliga a continuar la investigación, pero ahora con el público, para conocer su opinión al respecto.
92.- Arquitecto Julio Emilio Romero Martínez y la Lic. Luz Ma. de la Sota Riva 198
Luz Ma. De la Sota Riva, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014.
132
8.5.- Los visitantes del Museo del Templo Mayor Una de las líneas de mi investigación tiene como objetivo conocer el impacto real que ha tenido esta Diosa de la Tierra, Tlaltecuhtli así como su difusión; por lo que me di a la tarea de entrevistar a 150 personas, entre maestros, estudiantes y público en general, antes de entrar al Museo y después de visitarlo. De las entrevistas que realicé, la que más me llamó la atención, y considero clave en la búsqueda de los objetivos de mi indagación por sus comentarios, fue la del Maestro Ignacio Servín, de 72 años, quien labora en la Escuela Superior de Turismo, EST, del Instituto Politécnico Nacional, IPN; esta es la respuesta que necesitaba para comprobar así la teoría de que no hay una suficiente difusión con respecto de esta escultura monumental.
93.- Ignacio Servín Maestro de la EST. IPN. 2014 México, D. F.
133
El maestro Servín es un apasionado de la cultura prehispánica, visitante frecuente al Museo; le gusta asistir a los cursos, conferencias y otras actividades que se ofrecen en diferentes momentos. Es por esto que pienso que la opinión que tiene sobre el tema es muy significativa y debe tomarse en cuenta, por ser una persona que ha estado cerca de los acontecimientos importantes de la Zona Arqueológica; estuvo presente tanto en el hallazgo de Coyolxauhqui como en el de Tlaltecuhtli, lo que lo convierte en una persona ajena al lugar y, en consecuencia, a los intereses que podría tener la Institución. El lugar lo visita más de una vez al mes, conoce perfectamente todo lo acontecido con la escultura de la Diosa de la Tierra. Agregó que es lamentable que no haya tenido la misma difusión que Coyolxauhqui y que el lugar en donde actualmente está exhibida la representación de ésta, no es el correcto; espera que sea temporal, pues reflexiona que debe estar en el sitio del hallazgo, porque desde su punto de vista, atrás de un muro pareciera que está escondida, aquí se pierde y confunde con todo lo que se ha encontrado de Coyolxauhqui y se desaprovecha la oportunidad de apreciar todo el legado que Tlaltecuhtli ha aportado a nuestro patrimonio cultural. Y que además, el haber sacrificado la exhibición de la reveladora maqueta no le agradó (ver imagen No. 2).
134
94.- Lugar en que se encuentra la escultura monumental de Tlaltecuhlti, vestíbulo del Museo del Templo Mayor, atrás de un muro de Tabla roca. 2014. México, D. F.
Otras entrevistas que se aplicaron fueron a alumnos de la misma escuela, EST, Grupo 8M1 y 8M6; así como otros estudiantes que, en ese tiempo de la encuesta, asistían a un Diplomado en Guía de Turistas en el mismo plantel, Curso vespertino 16ª. Generación; por último, a visitantes tomados al azar, quienes contestaron un pequeño cuestionario.
135
95.- Alumnos de la Escuela Superior de Turismo, EST, del Instituto Politécnico Nacional, IPN, 2014 México, D. F.
96 y 97.- Visitantes al Museo del Templo Mayor, 2014 México, D. F.
136
98.- Visitante al Museo del Templo Mayor, 2014 México, D. F.
El cuestionario que se les aplicó contenía pocas preguntas, ya que por el tiempo, y sobre todo, para que accedieran con gusto a contestarlo, no tenían que ser más o extensas. Estas fueron las siguientes: 1.- ¿Cuántas veces has visitado el Museo del Templo Mayor? 2.- ¿Tienes conocimiento sobre la Diosa de la Tierra, Tlaltecuhtli? 3.- ¿Sabías que se hizo el hallazgo de una escultura monumental de la representación de la Diosa de la Tierra, Tlaltecuhtli? 4.- ¿Crees que el lugar en donde actualmente se está exhibiendo sea el adecuado?* 5.- ¿Consideras que la difusión sobre esta pieza ha sido suficiente y motivante para saber de ella y, en consecuencia, visitarla?*
*Esta pregunta se hizo después de la visita.
137
Las personas que fueron entrevistadas realizan las siguientes actividades:
ACTIVIDAD
CANTIDAD
Estudiantes de la EST del IPN
93
Maestro de la EST del IPN
2
Dedicadas a la cultura y/investigación
19
Otras actividades
36 Total
150
El resultado de la encuesta se presenta a continuación:
PREGUNTA NO. 1.- ¿Cuántas veces has visitado el Museo del Templo Mayor? No. DE VISITAS
VISITANTES
4
97
3
14
2
12
1
12
0
10
Una vez al mes
4
Más de dos veces al mes
1
138
139
*Se preguntó después de la visita
140
Solo como una reflexión a los resultados de las encuestas que se realizaron con los estudiantes de la Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional, es que dejan ver con toda claridad el poco interés que hay entre los jóvenes, que, pese a ser de la carrera de Turismo, no se han interesado debidamente por la historia de México, situación que preocupa, ya que como futuros promotores de nuestro país, el no conocer con mayor precisión su pasado, obliga a hacer una revisión del plan de estudios, así como de la metodología en su aplicación. Aunque considero que como éste no es el motivo de mi investigación, me enfocaré exclusivamente a los objetivos de la misma. Sin embargo, efectivamente, aunque dicho plan de estudios no es mi problema, sí lo es con respecto al conocimiento del hallazgo de la pieza, quedó en evidencia que la mayoría de los muchachos no tenían idea de quién es Tlaltecuhtli, ni del hallazgo. Es evidente que no tuvo el mismo furor que causó la representación de Coyolxauhqui (1978). Algunos visitantes coinciden con la reflexión del Arquitecto Julio Emilio Romero, así como la observación de la Lic. Luz María de la Sota, quienes argumentaron que era muy posible que en el momento de su encuentro, 2 de octubre de 2006, el apoyo por parte del gobierno no fue tan decidido, como en su momento lo tuvo la Diosa de la Luna en 1978. Son teorías de los entrevistados; asimismo, también concuerdan en que la difusión debe de ser más contundente. La investigación permite ver que es necesario hacer cambios con respecto a la divulgación de la escultura, hay que innovar, hacer nuevas propuestas que realmente encuentren una aplicación exitosa imponiéndose entre la sociedad a través de una comunicación mediática, impactante. No solo de Tlaltecuhtli, sino de toda la cultura e historia del arte en general. Al discernir con mi Directora de Tesis, la Dra. Margarita Martínez Lámbarry, sobre este tema, ella hizo una analogía, que queda a la perfección: “…la cultura y el arte se está quedando como las iglesias, con falta de devotos”, y aunque en el momento me causó mucha gracia, ya en casa analicé su frase, y me sorprendió darme cuenta de todo lo que encierra esta expresión y el compromiso que tenemos los estudiosos del arte en promover y difundir el arte contemporáneo y la historia; es una realidad, a nuestros jóvenes mexicanos les falta mucho por conocer, valorar su pasado y su presente. Situación que obliga a buscar nuevas alternativas de comunicación. 141
9.- Análisis y Discusión 9.1.- La Casa de las Ajaracas como centro de investigación Uno de los objetivos que aporta el presente trabajo de investigación es resaltar la importancia del terreno ubicado en la calle de Argentina y Guatemala del Centro de la ciudad de México, La Casa del Mayorazgo Nava Chávez, en virtud de su generosidad en la localización de trascendentales obras de arte elaboradas por nuestros antepasados, sin duda, un obsequio para los arqueólogos y otros especialistas; entre otras cosas, escudriñar toda la parafernalia y avances tecnológicos que se utilizan para un rescate arqueológico; se logra una simbiosis paradójica al reunir el pasado con los conocimientos contemporáneos; permite descubrir la complejidad de un mundo viejo con la presencia de toda la herramienta que se manipula para el levantamiento, restauración, investigación y difusión. Cabe destacar sobre este lugar algo que resulta extraño, y hasta ajeno, llamarlo La Casa del Mayorazgo Nava Chávez, no resulta familiar, ya que han sido muchos años en que se le ha denominado como La Casa de las Ajaracas. Esto mismo sucede con otros casos, un ejemplo es el del Centro Histórico de la Ciudad de México, declarado por decreto presidencial el 11 de abril de 1980, Zona de Monumentos Históricos, nombrado así de acuerdo al Diario Oficial del 11 de abril de 1980.199 Y aunque ha pasado por varios nombres como: Plaza de Armas, Plaza Principal, Plaza Mayor y Plaza del Palacio, la gente coloquialmente sigue llamándole Zócalo. Es conocida de esta manera informal, pues para conmemorar la Independencia de México en 1843, Antonio López de Santa Anna ordenó la construcción de un monumento, pero nunca se llegó a erigir y sólo quedó en el centro de la plaza el zócalo o base de lo que sería una columna de la Independencia, que permaneció varios años. Así se convirtió desde entonces en sinónimo de la plaza central.200 En la actualidad, este punto del Centro Histórico resultó portentoso en cuanto a hallazgos de vestigios de la cultura mexica. Los expertos han estado muy ocupados en el salvamento de numerosas piezas. La principal es, sin duda, Tlaltecuhtli, Diosa de la Tierra. Este es el motivo por el cual le llamé Refugio de los Dioses, y es que desde el descubrimiento de Coyolxauhqui en 1978 y hasta la 199 200
www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/rap/cont/61/pr/pr10.- 19 de abril de 2014. http://www.excelsior.com.mx/topico/zocalo-o-plaza-de-la-constitucion.- 19 de abril de 2014.
142
fecha, se han registrado las más espectaculares esculturas monumentales del siglo XX y XXI, como las ya mencionadas. A partir del rescate de esta Diosa terrestre, hubo la necesidad de instalar sobre esa área unas casetas provisionales adecuadas para continuar con los estudios de investigación y su restauración, así como del resto de los objetos que fueron hallados. Era un campamento temporal general que contenía la oficina principal del Coordinador así como espacios con los ambientes necesarios para que los especialistas e investigadores pudieran desarrollar de manera correcta el proyecto. Aquí permaneció hasta quedar lista y fue el momento en que se trasladó al vestíbulo del Museo, en donde aún se exhibe, para hacer su presentación oficial ante los medios de comunicación y la sociedad. Esto en el marco de la inauguración de la Exposición de Moctezuma II: Tiempo y destino de un Gobernante, en junio de 2010.
99.- Traslado de Tlaltecuhtli al Museo del Templo Mayor México, D. F., 2010
En estos espacios se concentraron todas las vasijas, huesos, pequeñas piezas de diversos materiales, para ser estudiados, analizados, consolidados, y en su caso, limpiarlos. Y nos podríamos preguntar ¿En qué ayudaron los avances tecnológicos? Y la respuesta es el magnífico resultado con respecto al salvamento 143
de sus formas y colores, lo que demuestra que dichos progresos han sido de valiosa ayuda, para revelar que este monolito, el más grande que se conoce, una obra maestra, y es gracias a estos adelantos, que con toda seguridad se puede decir que es excepcional la conservación de sus colores —rojo, del cual se halló además una variante inédita, ocre, blanco, azul y negro—. Todas las esculturas o la gran mayoría suponen los expertos que estaban pintadas; sin embargo se sacaron a la superficie sin cuidado, se lavaron, estuvieron a la intemperie. La Piedra del Sol estuvo expuesta en la Catedral y eso hizo que, si tenía algo de pintura, la perdiera. Hoy día una nueva generación de restauradoras (y nuevas técnicas) ha logrado que la gente que vea la piedra tenga la sensación que tenían los mexicas hace 500 años; es decir, con todo su colorido. Es por estas investigaciones que hoy sabemos que la conservación de los colores y los pigmentos de la piedra son en su mayoría minerales, una especie de polvo hecho con minerales molidos, como lo explica el Arqueólogo López Luján: “…Los mexicas, cuando aplicaron esos colores, tuvieron que utilizar un aglutinante, una suerte de pegamento, para que los pigmentos se adhirieran a la piedra. Sabemos que era un mucílago de orquídea el cual, 500 años después desaparece y solamente quedan los fondos minerales.”201
201
http://guiadelcentrohistorico.mx/kmcero/cultura/tlaltecuhtli-la-nueva-diosa.- 28 de abril de 2014.
144
100.- Instrumentos que se utilizan para la restauración de los objetos arqueológicos rescatados.
El trabajo no termina con la sola intervención física de la pieza. Es fundamental hacer el seguimiento de su estado de conservación a lo largo del tiempo y emitir recomendaciones de mantenimiento, manipulación y almacenamiento hasta su exposición al público. Todo este proceso, desde el hallazgo hasta el momento de su exhibición es un camino difícil de recorrer, en donde para empezar, hay que convencer a mucha gente para recibir todo tipo de apoyos necesarios para su recuperación e intervención; es considerable el trabajo de investigación, y lo más embarazoso es tomar decisiones, en ocasiones difíciles, como lo es el elegir con quién sí y con quién no trabajar, optar por los instrumentos adecuados, ir sorteando situaciones que se presentan, siempre en la búsqueda de hacer lo mejor. Cuando el visitante llega a ver una exposición, él sólo observa un objeto limpio, restaurado y con la cédula explicativa; sin embargo, es por ello que me interesó indagar por todo el extraordinario proceso que se lleva a cabo para el rescate, análisis, restauración y exhibición del legado patrimonial que han dejado los antepasados; que con el uso de herramientas y métodos modernos, es en este lugar El Refugio de los Dioses, en donde tuve oportunidad de dar seguimiento a todo el 145
proceso que los arqueólogos y restauradores, entre otros, siguen para su recuperación, descripción y estudio sistemáticos de la cultura como una forma de acceder a las sociedades que la construyeron, y así poder disfrutar de los resultados en la comodidad de lugares especialmente construidos para ellos, los Museos. Pero no sólo queda en la visita de los parroquianos, es ¿Por qué o para qué recorrer todo este proceso de investigación, recuperación, restauración y difusión del arte prehispánico? ¿Cómo pretendemos que la gente comprenda el arte contemporáneo sin estar al tanto de la base de su contexto? ¿Cómo concebir a los artistas contemporáneos sin acercarnos a todo este bagaje de conocimiento antiguo? Estoy convencida de que es valioso para la apropiación del pasado y, en consecuencia, estar en condiciones para entender el trabajo de los artistas contemporáneos, nos acerca al contexto en que se inspiran algunos de nuestros pintores, escultores, historiadores, etc. Es obligado conocer el pasado para apreciar el arte actual. 9.2.- Tlaltecuhtli musa inspiradora Otra línea de investigación fue la de conocer cómo la escultura Tlaltecuhtli, así como en su momento lo han sido distintas piezas prehispánicas, es inspiradora de los artistas contemporáneos, quienes con variadas técnicas crean su propia versión de la misma, como lo ha hecho el Arquitecto Julio Romero. Al interpretarla queda un claro ejemplo de lo que es la controvertida apropiación, y resulta polémica porque hay quien está o no de acuerdo y justifica o no; es el caso de Herber Read, quien describe en el Diccionario del arte y de los artistas, que la apropiación es "(…) la repetición, copia o incorporación directa de una imagen (pintura, fotografía, etcétera) por parte de otro artista, que la representa en un contexto diferente, de manera que altera por completo su significado y cuestiona las nociones de originalidad y autenticidad."202
202
Hebert, Read, Apropiación, Diccionarios Oxford-complutense, Madrid, 1995, p. 294.
146
101.- Tlaltecuhtli
John C. Welchman, profesor de Historia del Arte de la Universidad de California en Estudios Unidos, afirma que la apropiación es una relación natural a la vertiginosa interacción y globalización de conocimientos y saberes de las sociedades contemporáneas:203 El término apropiación significa, antes que nada, el traslado, la anexión o el robo de propiedades culturales –ya sean objetos, ideas o notaciones. Asociados con el auge del colonialismo europeo y el capital mundial. En este estado de cosas, la apropiación se vio avalada por la formación de disciplinas tales como la antropología, la museología y las epistemologías, afines de la descripción, recopilación, comparación y evaluación.204 Para comprender la apropiación como una estrategia discursiva, se requiere una aclaración sobre los diferentes usos y aplicaciones del concepto. Asimismo, existe el apropiacionismo, tendencia artística que apareció en Nueva York a partir de la década de los años ochenta, representado por algunos artistas que pusieron en cuestionamiento la autoría de la obra, la noción de la originalidad y del genio artístico (ver: págs. 93-94, Douglas Crimp quien acuñó el término apropiacionismo).
203 204
John C., Welchman, “Contra la representación”, revista Exit Express, No. 38, Madrid, octubre 2008, p. 27. Ídem
147
En el arte contemporáneo encontramos una serie de obras que bajo el término "Apropiacionismo" cuestionan la autoría del objeto artístico y el papel de mero espectador que se otorga al receptor de la obra. Los artistas denominados apropiacionistas generan su obra a partir de materiales ya existentes, recontextualizando y proporcionando un nuevo significado a estos objetos.205 Con el surgimiento de las Nuevas Tecnologías y puesto que en la actualidad existe un renacer de estas prácticas apropiacionistas, en el año 2001, aparecen dos libros que retoman dichos temas: “El lenguaje de los nuevos medios de comunicación” de Lev Manovich206 y “Postproducción” de Nicolas Borriaud.207 Uno de los paradigmas de la postproducción de Borriaud es un arte basado en la yuxtaposición del recorte y el montaje sin solución de continuidad: "El arte del siglo veinte es un arte del montaje (la sucesión de imágenes) y del recorte (la superposición de imágenes)."208 Esta estética de la postproducción se ve aumentada gracias a las herramientas aportadas por las nuevas tecnologías, idea que enlaza con la de Lev Manovich, quien afirma que a partir de los noventa se inició un cambio fundamental con la composición digital, puesto que “los medios de comunicación por separado comenzaron a combinarse de mil. De este modo (…) el medio “puro” de las imágenes en movimiento se volvió una excepción y los medios híbridos la norma" . 209 Sitúa estas prácticas como un conjunto de actitudes artísticas contemporáneas basadas en la copia, lo apropiado. La historiadora de arte Dominique Berthet (catedrática del Instituto Universitario de Formación de Maestros, IUFM, Martinique) opina puntualmente que con el apropiacionismo como tal: “Los artistas apropiacionistas copian, no las obras originales, sino reproducciones fotográficas como las que encontramos en los libros de arte o en tarjetas postales. De este modo, ponen en duda las nociones de
205
http://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/37019/APROPIACIONISMO.pdf?sequence=1.- 15 de mayo de 2014. 206 Nicolás, Borriaud, Post producción, La cultura como escenario: modos en que el arte reprograma el mundo contemporáneo, Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2004. p.48. 207 Manovich, Lev, El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. La imagen en la era digital, Paidós, Barcelona, 2008, p. 29. 208 Nicolás, Borriaud…, op. cit., p. 48 209 http://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/37019/APROPIACIONISMO.pdf?sequence=1.- 17 de mayo de 2014.
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originalidad y creación. Sus realizaciones se manifiestan como una devaluación deliberada de la invención. Aquí, el artista no inventa, copia.” 210 En la revista de información y debate sobre el arte, cuyo tema central fue “el Apropiacionismo: todo lo tuyo es mío”, llamada Exit Express # 38 de octubre de 2008, la misma autora dice en su artículo: “Lejos de ser una particularidad del arte contemporáneo, el acto de apropiación es una componente del proceso creado. Se trata de un proceso activo y de un acto voluntario, muestra de cierto compromiso por parte del artista. La historia del arte testimonia estas numerosas apropiaciones.” 211 Como se puede ver, es un concepto que se encuentra en constante discusión en el ámbito artístico, económico y filosófico pues pretende redefinir y cuestionar conceptos relacionados con la autoría y los derechos de autor, aprovechándose de la falta de un registro que proteja al autor, se abusa del uso de los elementos tomados para la creación de una nueva obra, que generalmente está alterada de la original. Debido a sus características intrínsecas se le ha relacionado con la falta de imaginación, la copia no autorizada o con el robo creativo. Sin embargo, tal circunstancia parece no resultar tan grave cuando a la inversa, es el arte quien toma a la publicidad para hacerse notar, pues de inmediato se le relaciona con la crítica y la denuncia social. En este tema de la apropiación hay una situación interesante e, incluso, rescatable, del contexto artístico que se crea, aunque lo difiere del original, da oportunidad de conocer el pasado de una manera moderna y el significado de la historia aplicada a lo actual. Entonces, se convierte en una obra, que si bien no está basada en una idea original, retoma la imagen y lo designa al presente, por lo que se convierte en coadyuvante en la difusión de lo antiguo para apropiarse de él y convertirse en contemporáneo. Es una propuesta de apropiación dinámica que depende en gran medida de la intencionalidad con la que se realiza, condicionada a procesos comunicativos del artista o creador, ceñido a un sinfín de influencias en el contexto sociocultural, social y emocional. Ahora bien, no se puede inmiscuir el copyright como tal, por lo menos en lo que toca al arte prehispánico, porque en su generalidad es de autores anónimos; por otro lado, el hecho de que los artistas retomen las características del pasado, como
210 211
Dominique, Berthet, Apropiacionismo: todo lo mío es tuyo, Matoury, Ibis rouge, 1998, p. 15. http://www.exitmail.net/exitmail.php?idart=357.- 18 de mayo de 2014.
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ya mencioné, es una oportunidad y un gran aporte al conocimiento y difusión de la historia del arte. Otro personaje que no debe faltar en la presente investigación es el artista plástico Fernando Aceves Humana, nacido en México, D. F., 1969, prestigiado experto de las técnicas visuales, quien ha presentado sus obras en lugares como Berlín, Madrid, Vietnam, París, etcétera. Y es imprescindible mencionarlo porque él tuvo oportunidad, de bosquejar su trabajo en el momento mismo del rescate de Tlaltecuhtli y toda la ofrenda.
102.- Fernando Aceves Humana
Trabajo que exhibió en México en diciembre de 2008, en el museo de sitio de Monte Albán, Oaxaca, la muestra Tlaltecuhtli, Diosa de la tierra, con una serie de óleos en pequeño formato que muestra el trabajo de arqueólogos y restauradores al descubrir el monolito mexica en el predio que ocupó la Casa de las Ajaracas. 212
212
http://www.jornada.unam.mx/2008/12/22/index.php?section=cultura&article=a08n1cul.- 17 de mayo de 2008.
150
En entrevista que concedió al periódico La Jornada en diciembre de 2008, el pintor explicó que el proyecto surgió a partir de la información publicada en este mismo periódico sobre el descubrimiento de la Diosa de la tierra, devoradora de cadáveres, que tuvo lugar justo frente a las ruinas del Templo Mayor, cuando el equipo del arqueólogo Álvaro Barrera exploraba la Casa de las Ajaracas, el 2 de octubre de 2006: “Empecé a trabajar en las excavaciones a mediados de septiembre, después de platicar con el arqueólogo Leonardo López Luján, director del proyecto Templo Mayor. Pinté al óleo in situ, al realizar una crónica visual de la labor de arqueólogos y restauradores”213, relató Aceves Humana.
103.- Fernando Aceves Humana Tlaltecuhtli detalle, 2008 Técnica: óleo sobre masonite, 22 x 32 cm Colección particular.214
La muestra en Oaxaca se realizó a invitación de Nelly Robles, directora de sitios arqueológicos, y de Aciel Sánchez, director del museo. Para el artista fue muy 213 214
Ídem http://fernandoaceveshumana.com/Tlatecuhtli8.html.- 15 de junio de 2014.
151
importante preservar el momento histórico del hallazgo, además de que. “México es cuna de diversas culturales, cuyo talento en las artes y ciencias sorprende a todo espectador. Nuestro patrimonio histórico es testimonio de lo que somos, de ahí surgen los elementos para comprender mejor nuestro ser”. 215 Agregó que le interesa comprender el periodo prehispánico, ya que desde los orígenes la creación de las artes plásticas en el país se aborda con naturalidad y convive con la cotidianidad. El artista opina que al establecerse el dominio español se intentó aniquilar todo rastro de culturas nativas; destruyeron bibliotecas, templos, monumentos y estructuras sociales, a la par de la conversión forzosa al cristianismo. Sin embargo, esta familiaridad con las artes ayudó a rescatar nuestra identidad; quienes sobrevivieron preservaron parte de su cultura y tradiciones al fusionarlas con la nueva religión, para conservar su esencia y evolucionar hacia nuevas expresiones artísticas.”
104.- El Embajador de México en Alemania, S.E. Francisco González Díaz (izquierda) y el pintor Fernando Aceves Humana (derecha). Inaugurando la exposición “El Riesgo” en Berlín, Alemania, del 14 de junio a 6 de julio de 2011.216
215
Ídem http://www.hispanovision.de/news/article/fernando-aceves-humana-inaugura-su-exposicion-en-riesgofernando-aceves-humana-eroeffnet-seine-a/.- 20 de mayo de 2014. 216
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Aceves Humana destacó que con la creatividad se reafirma la identidad. Al recordar su experiencia en la zona de excavaciones, señaló que fue apasionante trabajar en un área de dimensiones limitadas y en donde cualquier alteración significaba la pérdida de información, como el tipo de tierra, la posición o el material del objeto. Fue sorprendente observar las ofrendas que contienen un montón de objetos votivos y diferentes especies de flora y fauna, las cuales, al estar debajo del nivel freático, están anegadas; entonces se opta por conservarlas en el ambiente en que se preservó para pasar a su consolidación. Al subir y bajar el nivel freático se tiene la sensación de que la ofrenda respira; ese ambiente traté de plasmarlo en los óleos; a veces olvidamos que la cultura azteca era una cultura acuática.217 Precisó que pintar algo natural en una zona arqueológica es documentar un momento histórico en la arqueología mexicana. La serie Tlaltecuhtli, diosa de la tierra –de 11 óleos– está inspirada en el ejemplo de Catherwood, quien trabajó en los templos mayas en 1840, así como en el trabajo del artista Miguel Covarrubias, apasionado de las culturas mesoamericanas. El sitio donde restauraron el relieve de Tlaltecuhtli y el área de excavación en el Templo Mayor tenía dimensiones restringidas, por tanto trabajé en formatos reducidos (26 x 32 cm), a fin de no entorpecer el trabajo de arqueólogos y restauradores. En el museo del Templo Mayor se ha encontrado gran cantidad de objetos de Oaxaca, por lo que exponer por primera vez la obra del Templo Mayor en la zona arqueológica de Monte Albán tiene enorme carga simbólica.218 La exposición formó parte de la celebración del 21 aniversario de Monte Albán como patrimonio mundial. En la actualidad, Fernando Aceves elabora telas en formatos de 190 cms. x 270 cms. con la temática de las ofrendas aztecas, ya que le obsesiona lo prehispánico: “Pintar en sitios arqueológicos o en áreas naturales que serán alteradas por la urbanización es sólo parte de mi trabajo. Hay otra serie de 60 piezas de grandes formatos cuya temática es el paralelismo entre especies en peligro de extinción y la inmigración ilegal.”219 Pese a su connotación negativa que, como ya vimos, algunos autores le dan, el plagio ha sido defendido con frecuencia durante el desarrollo de la historia del arte. Tenemos a Fernando Aceves, Julio Romero y todos los artistas plásticos que
217
Ídem Ídem 219 Ídem 218
153
se apropian del pasado representándolo en sus obras; lo que ellos hacen, y tal vez de manera inadvertida, es que la historia y el legado de nuestros antepasados no se pierdan en el olvido, enmarcándolos en contextos creativos que nos harán recordar por siempre el significado y, en consecuencia, el conocimiento de nuestra historia.
105.- Fernando Aceves Humana Tlaltecuhtli, diosa de la tierra forma parte de la celebración del 21 aniversario de Monte Albán como patrimonio.- 2008 Técnica: óleo sobre tela - 190 cms. x 270 cms. Museo de Sitio de Monte Albán, Oaxaca.
9.3.- La divulgación de los hallazgos La última línea de investigación es la de contestar varias interrogantes sobre la divulgación de la escultura monumental Tlaltecuhtli. ¿Por qué no tuvo el mismo o mayor impacto que Coyolxauhqui? ¿Qué faltó? La información se transmitió, lo mismo en medios escritos que visuales, y aún fue mejor la difusión con la ayuda de la utilización del internet ¿Y entonces? ¿Qué pasó? Sobre este tema encontré que, aparte de la deficiente educación que en la actualidad están padeciendo los niños de México, también es cierto, lo difícil que resulta para llamar su atención sobre temas de cultura, ya que se compite con un 154
aparato tecnológico impresionante, que obliga a cambiar los métodos sobre la enseñanza y divulgación de nuestra historia. En la actualidad, la lectura ha disminuido considerablemente, es una realidad que no se lee, y con la llegada del internet se ha agudizado la situación, porque competir con este monstruo de información lo hace más difícil, aunque no imposible. Ya en algún momento de mi carrera, por el año de 2006, sugerí a la entonces Coordinadora Nacional de Monumentos Históricos del INAH, Maestra Claudia de la Garza Estrada y, posteriormente, ya que casi inmediatamente la cambiaron, al Arquitecto Agustín Salgado Aguilar (R.I.P.), que los niños no tienen por qué saber los motivos de el por qué tienen que respetar, valorar y cuidar los monumentos históricos, nadie nace con el conocimiento integrado, se les debe informar, guiar, seducir desde pequeños. Soy una convencida de que desde los primeros años de sus estudios deben de contar con toda la información necesaria para introducirlos en el mundo de la apreciación de sus monumentos, la historia y el arte, tener acceso a todo este tipo de datos, y en el caso de mi tema, brindarles todo el registro sobre cómo se hace un rescate arqueológico, que sepan por qué es importante acceder a la historia del arte, y desde una visión contemporánea, apreciarla. Conectarlos con el pasado, concientizarlos, por lo que había que visitarlos en sus escuelas para llevar a cabo esta idea. Ya no se sostiene este tipo de paradigmas cognitivos, porque la gente ve que son solo piedras viejas; no les dice nada ver que se restauren para unos cuantos; entonces, debe haber un compromiso serio para orientarlos, hay que enseñarles que se deben sentir parte de ese patrimonio, no considerarse alejados, porque este va a seguir ahí, es inmortal y es un lenguaje no escrito de la historia que está para todos. 9.4.- Las propuestas de apropiación e innovación de Tlaltecuhtli. Como resultado de la investigación, encontré diferentes aristas con respecto a la apropiación e innovación que me permiten estar en condiciones de proponer lo siguiente. 1.- Incluir en el plan de estudios de preprimaria, primaria y secundaria, cómo se rescataron, su contexto; la apreciación artística de monumentos históricos, pinturas, etc., o sea, Historia de la Cultura o Educación
155
Cultural, para que así ellos estén capacitados para comprender e interesarse en cultura antigua y contemporánea, y el arte en general. 2.- La inserción de un libro específicamente para tal fin, pero no con la misma metodología que se ha trabajado durante años, sino con nuevos paradigmas, tiene que estar integrado a un modelo educativo innovador. Hay que cambiar, actualizarse, utilizar las técnicas y herramientas que la vida moderna nos brinda. Tiene que ser interactivo y con una propuesta que vaya de la mano con la vida actual; además, debe complementarse con el diseño de un programa de capacitación integral e integrador para los maestros, con el objeto de eficientar la aplicación de los contenidos de dicha publicación. 4.- Innovar en la difusión de la escultura monumental de Tlaltecuhtli.
Para poder llevar al cabo el punto número uno, que es la inserción obligatoria de la Historia de la Cultura o Educación Cultural con excelencia, es necesario insertar nuevos paradigmas en los mapas curriculares, para lo cual sugiero se tome en cuenta lo siguiente: Renovarse o morir, dice un popular refrán, y de manera científica, se traduce en innovación; Joseph Alois Schumpeter, importante economista de mediados del siglo XX, cuyas obras principales se centraron en el espíritu emprendedor, la define como: “Fenómeno mediante el cual un determinado cambio técnico logra cambios significativos tanto en el área económica como social. De esta aseveración se deduce que no cualquier variación tecnológica puede alcanzar el mote de innovación, sino solamente aquella que dé una mejor solución a las necesidades de espectro social que las previamente vigentes.”220 Con sistemas innovadores, coherentes y una perspectiva cognitiva, es como debemos acercarnos a los niños; en la etapa inicial de su aprendizaje para que ellos sepan por qué apreciar y cuidar su patrimonio cultural, valorar el legado de nuestros antepasados y el arte contemporáneo. Es preciso buscar nuevos modelos en la instrucción del conocimiento, un modo de creatividad intelectual que combine con lo novedoso impactando a los alumnos de modo profundo, dando lugar a nuevos procesos de enseñanza, mediante la utilización de los instrumentos, tecnología actual y todos los medios de comunicación. 220
Joseph, Alois Schumpeter, Capitalism, Socalism, and Democracy, Harper & Brothers, New York, N.Y., 1942, p. 56
156
En la actualidad las grandes compañías consideran de vital importancia para su éxito y permanencia en el mercado la innovación y difusión de sus servicios o productos. Utilizan todos los medios a su alcance para la continua seducción de los consumidores; es el camino indicado a seguir, crear modelos de instrucción adecuados y actuales que contengan la capacidad de motivar a la niñez a conocer más y apropiarse de su pasado para entender su presente. Es ineludible una revolución educativa, así como en su momento lo planteó José Vasconcelos, cuando era Secretario de Educación Pública, de 12 de octubre de 1921 al 2 de julio de 1924, durante la Presidencia de Álvaro Obregón (1 de diciembre de 1920 al 30 de noviembre de 1924),221 entre otros cargos no menos importantes, quien con su entusiasmo al pueblo hizo sentir parte de la historia y que el patrimonio era de todos; ahora es tiempo de remodelar el camino en la búsqueda de la magia educativa.
106.- José Vasconcelos De 1921 a 1924 desarrolló una extraordinaria labor como Secretario de Educación Pública 221
http://www.sep.gob.mx/es/sep1/Semblanza_Jose_Vasconcelos.- 7 de junio de 2014.
157
Este pensador, ensayista, ideólogo y político mexicano, nacido en Oaxaca, logra este proceso de integración, vinculación y apropiación de la cultura, porque con entusiasmo y una filosofía vanguardista para su época, que nos puede gustar o no, logró innovar y reunir a los mejores educadores y artistas del momento para difundir nuestro patrimonio. Esta pasión es lo que hace falta para crear y construir nuevos caminos que nos abran las fronteras de la apropiación del conocimiento de la cultura y de nuestro patrimonio cultural. Con respecto al punto número dos, es indispensable vincular la enseñanza con una buena herramienta que complemente los estudios. Y esto se lograría con el diseño de un libro interactivo que esté a la altura de los tiempos modernos, ya que sus contenidos estarían a la vanguardia tecnológica; aparte del contexto histórico, invitaría al estudiante a conocer más y, en consecuencia, acudiría a los Museos, pero con una visión distinta, y no como lo he visto durante los años que tengo trabajando en el Museo del Templo Mayor, que, en su mayoría, los estudiantes van por obligación y no por gusto, con curiosidad; la intensión de proponer este proyecto tan ambicioso, es la de inculcar el amor por su patrimonio, su cultura, su historia y su arte, inculcar en ellos que forman parte de todo este legado excepcional. Ahora bien, aunado a la publicación, debe existir un apoyo a los maestros, y me refiero a darles capacitación, que los oriente e informe de cómo se deben de aplicar los contenidos del libro en cuestión; además, de que se familiaricen con el texto para una mayor comprensión, y por ende, el resultado sería una apropiada instrucción; es importante la vinculación con ellos porque algo que no debemos obviar es que es un hecho, y comprobado estadísticamente por el Sistema de Información Cultural, que los maestros siguen siendo la piedra angular para fomentar la asistencia a los museos y el consumo cultural en general. Es necesario que los promotores públicos de la cultura y las artes revisemos con ellos las estrategias de lo que necesitamos difundir a través de su guía. CONACULTA, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Turismo, también podrían dilucidar la agenda temática junto con la SEP.222
158
Para finalizar, en cuanto a la difusión de la escultura de Tlaltecuhtli, aplica lo mismo, apropiación e innovación vuelven a ser las palabras. Afirmo que estas son la clave para poder hacer cómplices a la sociedad y a nuestros visitantes y conozcan, disfruten y valoren lo que esta pieza monumental representa en nuestro pasado y que al ser retomado con su rescate, renace en sus contextos, en las obras actuales, lo que permite quedar inserto en la Historia Universal y contemporánea.
222
En 2007, el Sistema de Información Cultural, perteneciente a la Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional del CONACULTA, preparó la Encuesta a públicos de museos 2008-2009, en colaboración con el INAH, el INBA e instituciones privadas. El muestreo incluyó un total de 15 museos, ubicados en la Ciudad de México, Puebla y Jalisco. De ellos, cinco son del INAH: Museo Nacional de Antropología e Historia, Museo del Templo Mayor, Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de las Culturas y Museo Regional de Puebla. Del INBA, cuatro: Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Nacional de Arte, Museo de Arte Moderno y Museo Tamayo. Cinco son privados: Papalote Museo del Niño, Museo del Estanquillo, Museo de Banamex, Museo Interactivo de Economía y Museo del Trompo de Guadalajara. Y uno del CONACULTA: el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos. La meta: definir las características de los visitantes de los museos. La encuesta se dividió en cuatro temas generales: conocimiento, características y opinión sobre el museo; asistencia a otros recintos culturales; hábitos e importancia del uso de medios de comunicación, y perfil sociodemográfico de los visitantes.
159
CONCLUSIÓN
La presente investigación dio inicio planteando los antecedentes del lugar en donde se encontró la escultura y de cómo, en el vasto territorio de la Cuenca de México, florecieron diversas culturas cuyo desarrollo histórico se entrelaza en el tiempo. Ellas tuvieron como identidad y semejanza un profundo sentido de la vida espiritual. Los vestigios de sus espléndidas ciudades, apenas hablan de su lejano mundo, de la expansión de su imperio. Cuando estos pueblos indígenas se establecen, comienzan a poner en práctica todas sus creencias, para lo cual edificaron grandes ciudades, elaboraron objetos variados, para ser utilizados en sus ceremonias y en la recreación de sus mitos. De entre todos ellos el último grupo en arribar fue el mexica, y, desde luego, al instalarse erigen un recinto ceremonial y su propia metrópoli llamada Tenochtitlan. Estas maravillosas piezas, elaboradas en materiales muy diversos y con intenciones ideológicas, rituales y míticas, al paso del tiempo y con la ampliación de sus templos serían enterradas a manera de ofrendas. Entre los siglos XIV y XVI, los mexicas dominaron prácticamente toda la región desde su ciudad capital; desde su llegada a este pequeño islote y al fundar su ciudad en marzo de 1325, se consolidan como una sociedad teocrática altamente desarrollada y, tras aprovechar varias oportunidades tácticas en medio de una serie de conflictos militares entre las ciudades ribereñas del Lago de Texcoco, emprenden rápidamente una campaña para convertirse en un gran imperio, tras una intensa empresa
de
expansión,
dominando
tierras tan
lejanas como
Chiapas y
Centroamérica, controlando gran parte del territorio de Mesoamérica, desde las costas del Golfo de México al este, hasta el Océano Pacífico al oeste. Durante todo este proceso de desarrollo, al mismo tiempo fue creciendo también la arquitectura, la astronomía, el arte, entre otras habilidades, como la pintura mural, los códices que consignan la historia, llevan las cuentas del imperio y relatan los mitos. En artes menores, destacaron las máscaras funerarias de madera con incrustaciones de turquesa, obsidiana o nácar y los cráneos tallados en cristal de roca. En oro y plata hicieron collares, pectorales, brazaletes y otros adornos personales, así como estatuillas de dioses, trabajos en plumas, como trajes ceremoniales, capas y escudos, con emblemas de rango y poder. 160
La arquitectura imperial tiene sus mayores exponentes en las construcciones sagradas y los edificios públicos, mientras que los palacios de la nobleza eran de variadas dimensiones y de construcción diversa. En piedra destacan las esculturas de los templos y los bajo relieves en que se plasmaban los acontecimientos o conmemoraciones de algún evento importante. Su arte se basaba en el simbolismo religioso, representando principalmente a dioses en sus diferentes advocaciones, como es el caso de Tlaltecuhtli. Cuando arriban los españoles, se ven interrumpidas sus actividades y la ciudad cae presa de sus propios presagios y de su mundo mítico, rendida ante los extranjeros, quienes sobre esta urbe derrotada construyen majestuosos edificios; el espacio abierto se torna cerrado y sólo el área sagrada continuará vigente. Surge una fusión a partir del choque de dos culturas, distintas y al mismo tiempo tan parecida en la pasión hacia sus religiones, ambas complejas. Este conflicto permanece vivo en el inconsciente del mexicano y así nace la entonces llamada Nueva España, cuyo perímetro es lo que hoy se conoce como el Centro Histórico de la Ciudad de México. Una vez que se ganó la batalla contra los mexicas, Hernán Cortés se encargó de ordenar la limpieza y el saneamiento de la ciudad y comisionó al geómetra Alonso García Bravo, “…por ser muy buen jumétrico”223, a ejecutar la traza de las calles y plazas sobre las ruinas de la antigua capital azteca, Tenochtitlan, convirtiéndose así en el primer urbanista de México. García Bravo fue recibido como alarife y maestro de la capital el 14 de enero de 1527, con un salario de 50 pesos anuales. Para el diseño se basó en la misma traza de lo que había sido Tenochtitlan, tomando como ejes ejecutores las largas calzadas que unían a tierra firme: Iztapalapa, Tacuba y Acatlycapan, que se bifurcaba hacia Tenayuca y al Tepeyac. Estaba prohibido construir sin la autorización de García Bravo.224 Mientras se llevaban a cabo dichas labores Cortés traslada su residencia y gobierno a Coyoacán, en donde inició el reparto de solares. De acuerdo a las Actas de Cabildo se menciona un plano regulador donde éstos se asentaron, siempre bajo
223
Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, Estudios y Fuentes del Arte en México III, Información de Méritos y Servicios de Alonso García Bravo, Alarife que trazó la ciudad de México, introducción de Manuel Toussaint, Imprenta Universitaria, México, D. F., 1956, p. 5. 224 Gabriela, Sánchez Reyes… op. cit., p. 19
161
la vigilancia de García Bravo sin embargo, no todas quedaron registradas, en ocasiones se utilizaba la expresión “…asentarse en la traza y no en las actas.” 225 El tipo de concesiones abarcaban tanto solares y huertas, como molinos, mesones, ermitas o tiendas y en las actas se registró si se trataba de una merced, de un solar o un otorgamiento del título.226 Hacia el último tercio del siglo XVI, el dueño del solar, donde después se construye la Casa del Mayorazgo de Nava Chávez o Casa de las Ajaracas, no planeaba construir una casa ostentosa o residencia de una familia obligada a exaltar su linaje. Ubicada en un lugar privilegiado por su cercanía al Templo Mayor y la catedral, en el corazón de la imponente ciudad de Tenochtitlan, inmersa entre edificios civiles y religiosos de lo que fuera la capital virreinal, la casa se ubicaba en la esquina de Tacuba y Reloj, con los números 4 y 8 de la calle de Argentina y por Guatemala 34 a 38. A la calle de Escalerillas (de oriente a poniente) medía 40.128 m. y en la calle de Reloj (de norte a sur) 41.8 m.227 Es en una de sus esquinas, Guatemala y Argentina, donde se localiza un predio, mismo que fue de los primeros solares que repartió Hernán Cortés a sus huestes, al que llamaban coloquialmente La Casa de Las Ajaracas. Posteriormente, en 2012, la historiadora Gabriela Sánchez Reyes, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, en su libro Casa de las Ajaracas: Historia de un patrimonio perdido,228 hace una investigación, casi detectivesca, donde precisa quiénes fueron los primeros dueños; analiza el diseño arquitectónico del edificio y descubre que el edificio, estaba lejos de presentar una fachada de estilo mudéjar, como se aseveraba, porque no hay elementos que sustenten esta idea, ya que sólo poseía adornos en forma de lazadas de ocho, razón por la cual propone se llame la Casa del Mayorazgo de Nava Chávez. Los expertos en arquitectura virreinal de la Ciudad de México también sugieren abandonar tal apelativo cuando se hable del predio en cuestión, y en su lugar, usar el de Casa del Mayorazgo de Nava Chávez, siguiendo así la tradición de vincular las construcciones coloniales con sus propietarios más insignes. 229
225
Ibídem, p. 20. Ídem 227 Ibídem, p. 26 228 Gabriela Sánchez…op. cit., p. 23 229 Leonardo López…op.cit., p. 24 226
162
En el segundo capítulo de la investigación expongo, que a este lugar yo le he llamado Refugio de los dioses, por el hallazgo de las diosas y de los innumerables objetos
aquí
revelados
en
medio
de
circunstancias
fortuitas.
Entre
los
descubrimientos más impactantes de los siglos XX y XXI se encuentran el de Coyolxauhqui, diosa de la Luna, en 1978, y el Tlaltecuhtli, diosa de la Tierra en 2006. Ésta última fue el objeto de mi estudio y a la que le di seguimiento en todo lo que se refiere a su rescate arqueológico, así como a su simbolismo e interpretación estética, su iconografía, buscando discernir por medio de instrumentos y aparatos tecnológicos actuales, este gran legado mexica. En el capítulo tres mencioné el hallazgo de Coyolxauhqui en 1978, porque es el momento en que inició el interés por el sitio dando pauta a la creación de diferentes proyectos dentro del MTM, mismos que han dado resultados, como el descubrimiento de más de 130 ofrendas. Es así que durante uno de estos proyectos, el de Arqueología urbana, en 2006, se lleva a cabo el encuentro con Tlaltecuhtli. A partir de este momento es que surgió en mí el interés por dar un seguimiento a este evento, cumpliendo así uno más de mis objetivos: reflejar todas las tareas inherentes a un rescate arqueológico. Esta situación se dio porque, por un lado, me encontraba cercana al momento temporal y por el otro debido al hecho de ser profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural dentro del Museo del Templo Mayor, lo que me permitió percibir la necesidad de descubrir y dar a conocer todo este mundo que se encuentra atrás y alrededor de un rescate, posibilitar el acercamiento al contexto para entender el arte prehispánico, así como dar a conocer la investigación y la restauración que se requiere desde una visión contemporánea y desde un aparato crítico. Luego del rescate la restauración, investigación y estabilización de la escultura se hizo su traslado al vestíbulo del Museo Templo Mayor. Aunque en un inicio se tenía contemplado construirle un Museo de Sitio, esto no se pudo llevar a cabo por la serie de conflictos políticos y económicos que provocaron la cancelación del proyecto, diseñado por el Arq. Francisco Serrano. Durante
todo
este
proceso
los
diferentes
especialistas
encontraron
numerosas ofrendas, como cuchillos, plataformas, entre otros objetos catalogados como verdaderas joyas de arte. Razón por la cual se han exhibido en diferentes exposiciones; sin embargo, hasta el momento de terminar este trabajo, no se ha 163
confirmado la hipótesis de los investigadores de que se trataba de la tumba de un dignatario mexica, el Tlatoani Ahuítzotl. Todo parece indicar que esta teoría no resultó verdadera. Para tener mayor claridad en el arte prehispánico, no pude dejar de lado el tema del pensamiento mítico-religioso de los mexicas desarrollado en el capítulo cinco. Acercarme al contexto de los símbolos y trazos a partir de una visión contemporánea me ayudó a comprender mejor su significado dualista y las propiedades mágicas que le atribuyeron a la escultura de Tlaltecuhtli así como la religiosidad con que interpretaban la muerte y el sacrificio. Realizar la interpretación teórica de la pieza dio paso al capítulo seis cumpliendo otro de los objetivos de mi trabajo, es decir el análisis metodológico de la iconografía desde el punto de vista contemporáneo, o sea, la interpretación artística de la obra, representada en un collage de información (imagen No. 70) del señor/señora de la tierra, perfectamente tallada con relieves interpretando a la diosa sacerdotal en posición sedente, y que de acuerdo a la cosmovisión mexica, lo mismo daba la vida que la quitaba. Resulta fácil ir a los museos y admirar estas obras espectaculares, pero es difícil que el público obtenga una idea personal de toda la parafernalia que conllevan estos descubrimientos que le permitirían al espectador integrarse, apropiarse del objeto; aunque me atrevería a afirmar que aún
sin ser conscientes de todo el
esfuerzo que realiza el investigador, cuando los hallazgos son exhibidos, inadvertidamente la gente se va apropiando de la escultura, sin importar su antigüedad, quedando así inserta en su historia, en su cultura actual y formando parte de su identidad. Considero que aquel autor anónimo, jamás pensó que en los albores del siglo XXI, su trabajo iba a ser objeto de apreciación, de estudio y modelo para diversos productos artísticos y pienso que será difícil igualar el misticismo, el contexto, la estética y, sobre todo, el contenido histórico que representa. Tlaltecuhtli es una figura prehispánica de grandes dimensiones, en la cual los artistas actuales encuentran elementos y símbolos de guerra y sacrificio, entre otros motivos, suficientes para diseñar una interpretación contemporánea, así como su reinserción en la historia del arte actual a partir de su creación y ubicación. Es importante recordar que la figura fue colocada al poniente de Templo Mayor, frente a
164
la escultura de Coyolxauhqui, reafirmando una vez más la dualidad del pensamiento mexica. Conocer todo lo que existe alrededor de un rescate arqueológico nos acerca y motiva a conocer más. Con esta investigación he pretendido hacer una reseña de lo que se encuentra en torno a todo lo que conlleva esta labor tan intensa y minuciosa. La tarea que realizan los participantes es muy importante, porque, posteriormente, se sustentan las acciones llevadas a cabo al generarse una serie de publicaciones que,
tesis,
en el apartado de las artes, abarcan todo un abanico de
posibilidades manifestadas en la pintura, escultura o en el arte urbano, es decir que se trata de una apropiación actual. El tema anterior me condujo al capítulo siete, el cual me permitió iniciar con el tema de la apropiación de la obra, que fue otro de los propósitos de mi investigación, para lo cual indagué quiénes utilizaron los elementos y símbolos de la piedra para el diseño de pinturas, bosquejos o diferentes tipos de ensayos basándose en la piedra de Tlaltecuhtli. Así fue como me encontré con el Arquitecto Julio Emilio Romero Martínez quien, con la técnica del puntillismo y desde una visión plástica ha plasmado en innumerables cuadros su talento, obras que se han publicado en libros, revistas de arqueología, e incluso, fueron exhibidas en una muestra en el MTM. Dentro del mundo de la cultura plástica, el Arquitecto Romero Martínez, Arquitecto Programador del Museo del Templo Mayor, nos mostró su faceta creativa al diseñar modelos de la escultura por medio de su técnica, utilizando como inspiración las mismas piezas que se han rescatado desde 1978, que fue cuando se inició todo el proceso de la zona arqueológica y la construcción del Museo del Templo Mayor. Al colaborar con los arqueólogos, tiene la oportunidad de estar cerca de todo el proceso, lo que le da ocasión para crear, de primera mano, sus esbozos de la diosa de la Tierra. La Licenciada Luz María de la Sota Riva, diseñadora gráfica y profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural del MTM, hace equipo con el Arquitecto Romero, colaborando en la digitalización por medio de programas muy complejos y los carga a la computadora, para digitalizar todos los bocetos, mismos que luego son utilizados para el trabajo del arquitecto. Esta tecnificación no sólo sirve para los
165
trabajos de él mismo, sino que también son de ayuda para las publicaciones de los investigadores. Otro artista mencionado y que también, a su manera, se apropió de la escultura, fue el plástico Fernando Aceves Humana, nacido en México, D. F., 1969, prestigiado experto de las técnicas visuales, quien ha presentado sus obras en lugares como Berlín, Madrid, Vietnam, París, etcétera. En México expuso su trabajo en diciembre de 2008, en el museo de sitio de Monte Albán, Oaxaca, en la muestra Tlaltecuhtli, diosa de la tierra, con una serie de óleos en pequeño formato que muestra el trabajo de arqueólogos y restauradores al descubrir el monolito mexica en el predio que ocupó la Casa de las Ajaracas. 230 Incluso los primeros trazos fueron hechos in situ, en el momento mismo en que se estaba sacando la pieza. Este hallazgo es reciente, en consecuencia, son pocos los artistas que han trabajado con base en la escultura, sin embargo, es seguro que con el paso del tiempo vamos a conocer más y más obras derivadas del conocimiento de la diosa. Es importante recordar que una vez que se concluye todo este trabajo de rescate arqueológico realizado por los diversos especialistas y la apropiación de la obra por parte de los artistas, los resultados se preparan para su exhibición, y es aquí cuando se puede evaluar el impacto que tiene ante el público, siendo otro de los puntos de mi investigación, justamente, el tema de su difusión. De la encuesta que realicé, concluí que en momento de ser exhibida aquí en México, tuvo un éxito relativo, ya que se presentó en el marco de la exposición temporal “Moctezuma II Tiempo y Destino de un Gobernante”, la cual se expuso en museos de Berlín y Londres con una aceptación extraordinaria, a pesar de que en estos casos no se incluyó la escultura de Tlaltecuhtli, que sí formó parte en la muestra que se llevó a cabo en México. En aquel momento percibí que a pesar del beneplácito mostrado por los visitantes, éstos no habían tomado conciencia y tampoco adquirido conocimiento real y tangible sobre la importancia del hallazgo de la escultura en sí. Con base en lo anterior y como consecuencia de los resultados que arrojaron los cuestionarios, percibí que la mayoría de las personas entrevistadas no conocían, o bien no habían escuchado sobre el encuentro de la diosa. Lo que significa que el 230
http://www.jornada.unam.mx/2008/12/22/index.php?section=cultura&article=a08n1cul.- 17 de mayo de 2008.
166
descubrimiento de Tlaltecuhtli no causó el mismo furor que el de la diosa Coyolxauhqui. Incluso, al entrevistar al Arquitecto Romero Martínez y a la Licenciada de la Sota Riva, reafirmé esta conclusión ya que ellos coincidieron con mi apreciación. Sin haberles comentado previamente nada al respecto, externaron que se sentían desilusionados, porque comprobaron que el descubrimiento de Tlaltecuhtli, no tuvo la misma aprobación o entusiasmo de los visitantes, como lo fue con Coyolxauhqui. Es con base en estos estudios que realicé y el resultado de las entrevistas desarrolladas, que sustento que efectivamente mi hipótesis queda totalmente corroborada, ya que el descubrimiento, como ha quedado demostrado, no tuvo el mismo impacto que el hallazgo de la diosa de la luna. Esto, debido a diferentes causas que encontré durante el proceso de la investigación, como: el gobierno no estuvo tan involucrado con el proceso, se presentaron problemas de tipo político y económico y, el que personalmente considero el más importante, me refiero a la forma de difundir el acontecimiento y de transmitir la historia, porque la comunicación sigue siendo la tradicional y creo que es evidente por los resultados que ya es obsoleta. El maestro Ignacio Servín, de la Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional, argumentó que no le había gustado que quitaran la maqueta en donde se mostraba lo que pudo haber sido el recinto ceremonial de Tenochtitlan, basado en la del Arquitecto Ignacio Marquina, y que, además, la figura de Tlaltecuhtli había sido colocada muy escondida, al considerar que la diosa requería de un lugar especial y único para brindar la oportunidad de ser exhibida con todos los objetos que se habían encontrado a su alrededor. Otros espectadores opinaron que al estar tan oculta perdía importancia y no generaba interés, de manera que era ignorada. Esta situación me dio pie para que, con base en la investigación, estuviera en condiciones de proponer que la forma de difundir la pieza debe ser diferente a la que en su momento, adecuadamente, se pensó para Coyolxauhqui, pero que hoy en día, con los medios de comunicación y la tecnología tan avanzada de los que se disponen debe pensarse en nuevas alternativas de informar, de dar a conocer, para generar interés. La innovación es una herramienta de la mercadotecnia que es utilizada por las grandes empresas y organizaciones, las cuales siempre están en la búsqueda de 167
los mejores proyectos que les ayuden a mejorar la imagen, subir sus ventas, darse a conocer más. Esta metodología no tiene por qué ser exclusiva de productos o servicios, también debe ser coadyuvante en la difusión de la cultura. Es por este motivo que opino que en la actualidad se deben diseñar los libros escolares de manera interactiva para que logren cautivar al infante, porque considero que a los pequeños hay de inculcarles todo el conocimiento de nuestro patrimonio cultural desde la más tierna edad, para que lo conozca, lo aprecie, lo haga parte de sí mismos y aprenda el por qué se debe de cuidar. Este tipo de publicaciones debería ser obligatorias y formar parte de los textos gratuitos, de preferencia para alumnos de 3ero. y 4º año de primaria. A la par, es necesaria la capacitación a los maestros para que sean los intermediarios entre el conocimiento y los niños, pero con una adecuada, renovada e innovadora forma de impartirlo. Estoy convencida que este es el momento indicado para inculcarles las bellas artes y conocer tanto el arte prehispánico como el contemporáneo, esto les ayudaría a entender más y mejor el contexto en que los autores modernos basan sus diseños Asimismo, también con base en mi investigación, afirmo que otra forma, y muy enriquecedora, de difusión del arte prehispánico, es la apropiación del contexto artístico para una nueva creación aunque ésta difiera del original, porque da oportunidad de conocer el pasado de una manera moderna y el significado de la historia surge aplicado a lo actual. Se convierte así en una obra, que si bien no está basada en una idea original, retoma la imagen y la designa al presente, de modo que esta apropiación contemporánea se convierte en un coadyuvante en la difusión del pasado. Se trata de una propuesta de apropiación dinámica que depende en gran medida de la intencionalidad con la que se realiza, condicionada a los procesos comunicativos del artista o creador, ceñido a un sinfín de influencias en el contexto sociocultural, social y emocional. Otro de los objetivos fueron el de conocer la visión contemporánea de los investigadores y artistas contemporáneos, quienes en entrevistas me dieron su opinión sobre el hallazgo y lo que significa la figura de esta diosa en el mundo del arte moderno. Esta pieza prehispánica ha resultado ser la musa inspiradora para los creadores de esquemas variados, captando en sus creaciones todo el simbolismo, la dualidad, el color, la guerra y el sacrificio que significa de la diosa. 168
Al final de mi investigación puedo decir que confirmé la hipótesis de que el hallazgo de Tlaltecuhtli no tuvo el mismo impacto que Coyolxauhqui. Basado en la investigación que hoy presento. Y son varios los motivos, uno de ellos es que no tuvo el mismo apoyo del Estado, escenario importante para este tipo de eventos; otra situación que se evidencio es que la divulgación, y no solo de Tlaltecuhtli sino de la historia del arte y la cultura en general, ya se hizo vieja y no está al nivel de la visión contemporánea. La información tiene que dejar de transmitirse de manera tradicional, se tiene que innovar y estar al nivel de los tiempos modernos. Para concluir, Tlaltecuhtli merece cualquier esfuerzo creativo e innovador para lograr mayor impacto y ser reconocida por toda la sociedad; ha sido de los hallazgos más importantes del siglo XXI, en virtud de que conserva sus colores y, también, por la monumentalidad de su naturaleza. Al mismo tiempo permite afirmar que por su diseño prehispánico original, se trata de una pieza atemporal, vigente, que posibilita ver más allá de su simbolismo, misticismo y creatividad para integrarse al universo del arte, porque aunque se trata de una pieza de más de quinientos años, su hallazgo, proceso de restauración, apropiación y belleza la hacen pertenecer al mundo del arte contemporáneo.
169
107.- Tlaltecuhtli, ca. 1502 Andesita de lamprobolita Alto relieve con 38 cms. de espesor. 420 cms. X 357 cms. X 40 cms., 12 tons. Museo del Templo Mayor, 2013 México, D. F.
170
ANEXO 1
Imagen cuatro.- Superposición de edificios del recinto ceremonial de la gran Tenochtitlan, sobre la traza del Centro Histórico de la Ciudad de México.231 Plano en el que se muestra la disposición de los 7 bloques urbanos (manzanas) que se presume ocupaba el gran Centro Ceremonial, marcando las áreas excavadas a la fecha.
(1)TEMPLONMAYOR También conocido como Huey Teocalli, sitio que servía para rendir culto de manera simultánea a dos de sus dioses: a Huitzilopochtli, dios de la guerra y de la muerte; y a Tlaloc, dios de la lluvia y de la agricultura era el edificio más grande y más importante. En la última etapa, contemporánea a la llegada de los españoles, el basamento piramidal estaba compuesto por cuatro cuerpos en talud con un pasillo entre
cada
uno,
construidos
sobre
una
gran
plataforma,
que
medía
aproximadamente 80 x 100 metros. Tenía dos escalinatas de acceso a la parte superior; donde estaban los adoratorios o capillas de Tláloc a la izquierda y de Huitzilopochtli, a la derecha. Cada escalinata estaba limitada por alfardas que remataban en la parte superior por un cubo y en la inferior por cabezas de serpiente. Los dos templos, ubicados aproximadamente a 30 metros de altura, tenían una decoración específica y todo el edificio estaba estucado y policromado. El Templo Mayor fue reedificado siete veces, ampliado once y su construcción se inició en el año 2-conejo (1390). (2)NPRECINTONDENLOSNGUERREROSNAGUILA También conocido como Quaucalli (La Casa de la Águilas) es uno de los edificios religiosos más impresionantes descubiertos en terrenos de lo que fuera el Recinto Sagrado de México-Tenochtitlan. Desde 1981, año en que iniciaron las excavaciones, ésta muy importante construcción mexica ha sido escenario de
231
http://www.mexicomaxico.org/Tenoch/Tenoch2.htm.11 de febrero de 2012.
171
trabajos arqueológicos intensivos por parte del Proyecto Templo Mayor del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Gracias a las exploraciones de José Francisco Hinojosa (1981-82) se sabe que se trata de un enorme basamento con planta en forma de L, cuyas escalinatas están decoradas con dos esculturas en forma de cabeza de águilas. Los Caballeros Águila pertenecían a una clase noble privilegiada que reunía a los más valientes y osados guerreros y rendían tributo al dios de la guerra Huitzilopochtli. Se distinguían por sus especiales vestimentas que semejaban la forma del águila.
(2A) TEMPLO DE LOS CABALLEROS AGUILA También conocido como Templo de Tezcatlipoca Rojo.
(3) RECINTO DE LOS CABALLEROS OCELOTE Al igual que los Caballeros Águila, los Caballeros Ocelote, también erróneamente llamados Caballeros Tigre pues dicho felino no existía en América, eran guerreros privilegiados que en este caso rendían su tributo al dios Tezcatlipoca
(3A) TEMPLO DE TEZCATLIPOCA Debajo del que fue Edificio del Arzobispado y actual Museo de la Secretaría de Hacienda se encuentran las estructuras del Templo del temido dios Tezcatlipoca, el espejo humeante, que a veces aparecía en escena como signo del mal y adversario de la divinidad tolteca Quetzalcóatl. En 1985, tras el terremoto, se cerró el Museo de la SHCP para su total restauración. Por el hecho de haber sido erigido sobre el basamento del que fue Templo de Tezcatlipoca, el sismo provocó daños estructurales al inmueble. Las obras que se ejecutaron para darle estabilidad al edificio permitieron la localización del muro norte y oriente del Templo de Tezcatlipoca. En 1988 fue descubierto el monolito llamado Temalácatl-Cuauhxhicalli, o Piedra de Moctezuma, en cuyo canto de forma circular se narran las conquistas del Tlatoani (emperador) Moctezuma Ilhuicamina, en once escenas que además hacen referencias continuas al dios Tezcatlipoca, identificado por su pie cercenado y en su lugar el espejo humeante. 172
Posteriores trabajos de rescate permitieron la delimitación del templo. Para que los visitantes al recinto rescatado tuvieran oportunidad de ver parte del basamento del edificio colonial se restauró una sección de la escalinata poniente del templo de Tezcatlipoca y se excavaron otras zonas del muro que corre de norte a sur
(4) LA RESIDENCIA DE LOS SACERDOTES Conocido también como Calmecac o Calmecatl, lugar en el que vivían los sacerdotes y funcionaba a la vez como escuela de alto nivel, para los jóvenes con inclinación religiosa o directiva. Este edificio se localiza sobre un costado de la actual avenida de Donceles. En esta zona se han realizado excavaciones en el predio marcado con el número 100, pero desconozco los resultados. Hacía los 20 o 22 años se terminaba la educación de los guerreros, que salían del Telpochcalli para casarse. Algunos de los estudiantes del Telpochcalli que demostraban tener una mayor vocación religiosa pasaban finalmente al Calmecac. Esta institución educativa que, de alguna manera, venía a contraponerse al Telpochcalli, tenía por principal finalidad la de preparar a los cuadros dirigentes del Estado: administradores, políticos y sacerdotes. La instrucción fundamental que se ofrecía en esta escuela consistía en una formación ética muy estricta, al mismo tiempo que se impartían conocimientos muy especializados en el campo de la teología, la literatura, la historia, la astronomía y el calendario, el arte y la administración.
(5) TEMPLO DE QUETZALCÓATL Los mexicas sentían gran preocupación por la armonía etérea, la armonía del cosmos. Se dice que la orientación Templo Mayor de Tenochtitlan era tal que en la época de lluvias, el sol salía a un lado del Templo de Tláloc, y en la época de estío, salía a un lado del Templo de Huitzilopochtli. Durante los dos equinoccios, el sol salía en el medio de los dos templos y apuntaba exactamente hacia el Templo de Quetzalcóatl, el Dios principal de la cultura tolteca y que según la leyenda, algún día habría de regresar. Este templo es la excepción de todo el conjunto pues tiene una base de forma circular que contrasta con todas las demás de forma rectangular, sin embargo es 173
típica de todas las estructuras dedicadas a Quetzalcóatl dios del conocimiento y de la creación y que se representaba con la forma de la serpiente emplumada. En cuanto a su ubicación exacta, excavaciones recientes en las lumbreras 1, 3, 4, 5 y 7 en las obras de recimentación de la Catedral Metropolitana (véase Templo del Sol más abajo) han arrojado evidencias de la existencia de este templo.
108.- Templo Mayor y Templo dedicado a Quetzalcóatl
(6) CANCHA DEL JUEGO DE PELOTA También conocido como Tlachtli o Teutlachtli se jugaba con los pies descalzos y únicamente se podía golpear al balón con las caderas, las rodillas o los codos. Si alguna otra parte del cuerpo tocaba el esférico, se daba uno de los ocho puntos malos permitidos al conjunto infractor. Como el juego era muy rudo, el deportista debía usar un taparrabo, un cinturón de hule macizo y unas tiras de piel de venado para proteger los muslos que se raspaban constantemente contra el suelo. El equipo que ensartaba primero la pelota en su aro, no en el contrario, era el que ganaba. Al igual que el Templo del Sol (siguiente) y el Templo de Quetzalcóatl (anterior) el edificio del Juego de Pelota en lo relativo a comprobar su existencia y localización se ha visto ciertamente beneficiado por las obras para recimentar la Catedral, en este caso en su esquina noroeste a través de las lumbreras 1, 2, 3, y 31, pues se ha comprobado que está orientado tal y como se encuentra en el plano 174
del recinto ceremonial mexica del Códice Matritense (Fray Bernardino de Sahagún), es decir, de oriente a poniente, con lo cual la arqueología confirma, una vez más, el valor informativo de las fuentes históricas. Un cuento escrito por Brenda A. Hernández Storch es un fiel reflejo tanto del ambiente tenso que vivía la Gran Tenochtitlan previo a la llegada de los conquistadores, como de la forma cruel en que los participantes del juego ofrendaban
sus
vidas
en
honor
de
los
dioses
guerreros.
(7) TEMPLO DEL SOL Se ha comprobado plenamente que la estructura o basamento del Templo del Sol existe y sirvió de apoyo para la construcción del Sagrario de la Catedral Metropolitana. Alicia Islas Domínguez con el título de "El templo del Sol en el Centro Ceremonial Mexica" nos muestra como a partir del trabajo original de Ignacio Marquina, se intenta ubicar espacialmente el Templo del Sol. Marquina hablaba de las referencias de Durán y los relatos de los indios cuando a raíz de la traición de Pedro de Alvarado que se alojaba en el Palacio de Axayácatl, los indios mexicas atacaban a los conquistadores desde un templo que estaba enfrente de dicho palacio y el cual identificaba como Templo del Sol y lo ubicaba en la esquina suroeste del complejo ceremonial mexica. Las obras de recimentación de la Catedral y del Sagrario, mediante un sistema de 32 lumbreras de 3.40 m. de diámetro, permitieron que a través de la lumbrera número 22 ubicada en el Sagrario, la arqueóloga Alicia Islas Domínguez descubriera 5 estructuras pertenecientes a distintas etapas constructivas del Templo del Sol. En términos generales y de acuerdo a los datos que se tienen hasta ahora; en base a las excavaciones de 1968-1969 para construir la ruta 2 del metro, posteriores entre los años de 1975-1976 y las recientes lumbreras de la Catedral y el Sagrario, el Templo del Sol habría ocupado un sitio de forma cuadrangular, que casi coincide con el alineamiento y dimensiones del edificio del Sagrario.
175
(8) COATEOCALLI Coateocalli.- es sinónimo de Coacalco. Los signos ideográficos forman la palabra; medio cuerpo de serpiente, coatl, delante del signo calli, casa, que da la terminación calco; "en la casa de la culebra." Aquí se guardaban los ídolos que representaban a los dioses de los territorios conquistados.
(9) TEMPLO DE CHIHUACÓATL Cihuacóatl.- que se traduce como "mujer serpiente", era la diosa de la fertilidad en la mitología azteca y patrona de todas las mujeres que morían durante la niñez.
(10) TEMPLO A CHICOMECÓATL Chicomecóatl.- que se traduce como "siete serpientes" era la diosa del maíz, las cosechas y la fertilidad de la tierra. Cada mes de septiembre se le dedicaba el sacrificio de una joven mujer que moría decapitada y en presencia de su estatua. (11) TEMPLO DE XOCHIQUETZAL Xochiquetzal.- representaba en la mitología azteca la diosa de las flores, de la danza, los juegos y la agricultura y su nombre significaba "pájaro flor". (12) TOZPALATL Significa Ojo de Agua y representaba el manantial sagrado
(13) HUEY TZOMPANTI Representa el altar donde se depositaban los cráneos de las víctimas decapitadas para el sacrificio.
176
ANEXO 2
16 junio, 2011 Carta para los diarios El Universal y La Jornada en torno a nota sobre la “Casa de Tlaltecuhtli”. (Firmada por arqueólogos del Museo del Templo Mayor).232 1. A raíz de las declaraciones del arquitecto Salvador Aceves233 publicadas por El Universal y La Jornada el 9 de junio de 2011 y con relación al proyecto de un edificio para resguardar la escultura de la diosa Tlaltecuhtli, queremos aclarar lo siguiente: 2. La prioridad debe ser la continuidad de los trabajos arqueológicos en el predio de las Ajaracas, ya que constituyen una oportunidad única e irrepetible para conocer un sitio de enorme trascendencia histórica. Hasta ahora, dichos trabajos han contado con el apoyo de la Dirección General, la Coordinación Nacional de Arqueología, y el Consejo de Arqueología del INAH, el cual ha aprobado en su momento los informes que se le han remitido sobre dichos trabajos. 3. Debe considerarse también que aún está pendiente la exploración del predio de la Casa de las Campanas, la cual deberá hacerse conforme a los protocolos científicos internacionales. 4. En el año 2007; fuimos convocados por la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH a varias reuniones, en las cuales se pretendían establecer los criterios para la construcción de un edificio que resguardaría la escultura de Tlaltecuhtli y cuyo proyecto sería sometido a un concurso. Mucho tiempo después, se nos volvió a convocar para solicitar nuestra opinión respecto a un proyecto elaborado por el arquitecto Francisco Serrano. 5. Como consecuencia de esa segunda convocatoria, elaboramos un documento en septiembre de 2009, en el cual presentamos una serie de señalamientos y recomendaciones de carácter arqueológico, de conservación y de museografía, los cuales implicarían una adecuación del proyecto del arquitecto Serrano. Hasta el momento, ignoramos si nuestras propuestas han sido tomadas en cuenta.
232
http://arkeopatias.wordpress.com/2011/06/16/la-casa-de-tlaltecuhtli-1/.- 12 de mayo de 2012. El arquitecto Salvador Aceves da una entrevista el 9 de junio de 2011 al periódico La Jornada, en donde hace mención de la importancia que existe para que se construya el museo La Casa de Tlaltecuhtli, el cual involucra un reordenamiento de la zona arqueológica y del espacio público que la circunda. En consecuencia tendrían que comenzar los trabajos, por lo que los arqueólogos no están de acuerdo porque desean seguir explorando el lugar, por lo que exponen sus razones para continuar con sus investigaciones; y recomiendan que la escultura de Tlaltecuhtli se quede en el lugar que actualmente está, en el Museo del Templo Mayor. 233
177
6. En lo que toca al tema del aspecto visual de la fachada del inmueble proyectado, así como su integración con el entorno arquitectónico inmediato, consideramos que son las personas e instituciones especializadas en la materia, en particular el Consejo de Monumentos Históricos del INAH, quienes deberán opinar y pronunciarse al respecto. 7. Por último, e independientemente de las adecuaciones que se puedan realizar para un nuevo museo y un mejor acceso a la zona arqueológica del Templo Mayor y su Museo, consideramos que la ubicación actual de la escultura monumental de Tlaltecuhtli constituye un emplazamiento digno que favorece su conservación y permite apreciarla desde diferentes ángulos y alturas, lo que realza sur gran calidad artística.
178
ANEXO 3
179
La transcripción de esta carta es la siguiente: Los Profesores Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia les demandamos públicamente detener la construcción del Museo Casa de Tlaltecuhtli en las Ajaracas (en el predio que alguna vez ocupó el edificio conocido como Casa de las Ajaracas en la calle de Guatemala), ya que carece de toda justificación académica y, en consecuencia, se trata de otra ocurrencia e injustificable capricho de Alfonso de María y Campo, actual director del INAH. 234 La construcción de un moderno edificio no se justifica por el hallazgo de una escultura prehispánica La Tlaltecuhtli la cual ya se exhibe dignamente en el Museo del Templo Mayor. Esa pretendida construcción de cristal y acero en el corazón del Centro Histórico, crearía dos graves situaciones afectaría visual y volumétricamente el entorno conformado por los monumentos prehispánicos y coloniales, e impediría continuar
con
las investigaciones arqueológicas
del
Recinto
Sagrado
de
Tenochtitlan, el monumento prehispánico más significativo de la ciudad de México. Esa iniciativa de Alfonso de María demuestra la imposición de decisiones que contradicen las acciones que se llevaron a cabo para mostrar a los mexicanos y al mundo entero, la grandiosidad del Recinto Sagrado y el Templo Mayor de Tenochtitlan pues para su exploración y recuperación debieron demolerse los edificios establecidos en dos manzanas urbanas. Contrario a esas acciones ahora se pretende construir un edificio para un nuevo museo precisamente sobre el espacio que dejó la demolición de la llamada Casa de las Ajaracas, lo cual resultaría un atentado a los bienes nacionales arqueológicos, a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, a la Ley Orgánica del INAH, a la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos de 1980 a las normas internacionales que impiden la destrucción y distorsión –en sentido material visual y simbólico– del Centro Histórico de la ciudad de México declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Contrario a ese proyecto de construcción, los investigadores del INAH consideramos que se debe procurar, en la medida de lo posible, la paulatina recuperación del espacio donde se encuentra el Recinto Sagrado de Tenochtitlan y emplear los recursos del erario público, para continuar la investigación, conservación, preservación y difusión de nuestros bienes nacionales arqueológicos 234
http://investigadoresinah.org.mx/caso-la-casa-de-las-ajaracas/.- 17 de mayo de 2012.
180
e históricos y no en un proyecto innecesario que sólo pretende el lucimiento personal del Director General del INAH. Responsable de la publicación: Historiador Felipe I. Echenique March. Secretario General del Sindicato de Investigadores del INAH.
181
ANEXO 4 ENTREVISTAS LIC. JOSÉ LOPEZ PORTILLO PACHECO Expresidente de México (1 de diciembre de 1976 – 30 de noviembre de 1982) Entrevista Personal En su casa de las Lomas México, D. F. 7 de agosto de 2003
SARA LÓPEZ.- ¿En qué momento le informaron del hallazgo?
LIC. JOSE LOPEZ PORTILLO.- “En cuanto llego a mi oficina por la mañana (28 de febrero de 1978) me habla el entonces Director General del INAH y me da parte del hallazgo, entonces yo le digo que en un momento más voy a ir, y entonces, deje mi trabajo 235y me dirigí, estaba cerca, estaba yo trabajando en Palacio,
y me fue caminando, y vi
efectivamente, la
excavación y hasta a donde habían llegado. Me informan cuando llego ahí que es la Coyolxauhqui, y -suspira- veo la piedra, ya estaban sus contornos descubiertos.
No se le veían colores. Simplemente me
impresionó como la piedra despedía una especie de bao natural. Entonces manifesté mi interés en el hallazgo, y el Director se puso a darme cuenta de todo lo que iban a hacer, y así fue en efecto, descubrieron la piedra completamente, y encontraron el piso que no habían pisado los conquistadores, anterior a la conquista, porque no oculto que me impresionó mucho, y ahí mismo, como lo he dicho en el prólogo de un libro que acabo de abrir, no sé de qué, es de una editora de origen extranjero que editó el Banco de México, entonces yo me di cuenta de que tenía, en ese momento, el poder de hacer cosas como Presidente de la República, y pensé y hasta dije, descúbrase para el día y la noche esta piedra, ahí pensé en hacer un Museo de Sitio, porque era cuestión de poner en paralelo la Piedra del Sol, que también es muy impresionante, con la Coyolxauhqui, y no se hizo porque son dos cosas
40 “Testimonio del Lic. José López Portillo”, entrevista realizada por mi el día 7 de agosto de 2003 en su casa.
182
distintas, que corresponden a distinto momento de la cultura indígena. La Coyolxauhqui tenía que ponerse en algún sitio, en el sitio en que se descubrió, aunque debía colocarse, desde luego, en algún museo especial para toda su cultura. Y entonces, por una parte determiné que expropiaran todos los predios circundantes, para que pudiera descubrirse totalmente, el Templo Mayor de los Aztecas, y al mismo tiempo, pensé en hacer un Museo de Sitio, así lo acordé con las formalidades debidas... ...Hubo una polémica natural, porque acordamos expropiar los predios circundantes. Yo tenía facultades constitucionales para hacerlo, por el evidente interés histórico y público que había. Entonces se expropiaron todos los predios circundantes, se descubrió toda la superficie correspondiente y se excavó y limpió esa área para que se empezará ya a descubrir el Templo Mayor de los Aztecas. Y al mismo tiempo, por lo que no había en el Templo Mayor, establecer un Museo de Sitio que ilustrara sobre todos los aspectos, que hiciera comprensible la importancia del hallazgo... ...Esto fue lo que aconteció. La idea era completar la información, que hiciera comprensible la importancia del hallazgo. Un lugar especial para la Coyolxauhqui, y no sólo la pieza en sí, sino todo el contexto cultural que la rodeaba... ...A partir de este momento, especialmente en su historia y en su arqueología, hay un interés casi enfermizo de las culturas indígenas de México... ...La impresión que sentí fue un gran júbilo, por la importancia del hallazgo, su localización, en un sitio que yo había cruzado muchas veces como estudiante para ir a la preparatoria, porque esa calle era la que recorríamos mucho porque estaba en pleno barrio estudiantil. Entonces, aunado al júbilo del hallazgo, lo adicioné con los recuerdos de mi juventud estudiantil. Muchas veces me di trompadas en ese sitio. Estudié en la preparatoria en San Ildefonso e hice mi carrera de abogado en la escuela de Jurisprudencia que estaba también en la calle de Justo Sierra, y que se cambió para Ciudad Universitaria....
183
...Entonces, todo ese complejo de sentimientos fueron los que se despertaron en mi con el hallazgo de la Coyolxauhqui; júbilo intrínsico por el hallazgo, asociado a recuerdos de mi época de estudiante, que pasaba yo sobre ese pavimento que descubrieron y, muchas veces, me di trompadas ahí, ¡Imagínese usted!, cantidad y calidad de los recuerdos que tuve yo con ese hallazgo... ...Me interesa la historia, y sobre todo la de México, y que por la educación de mi padre, que fue miembro de la Academia de la Historia, ya tenía muy presente la historia, tanto indígena como española, y que después desarrollé en algunos libros que edité de la dinámica política de México... ...Son tres libros a los que me estoy refiriendo; y tal vez el que más me interesó fue el último que es el de la “Moderna” porque la primera es la “Indígena”, segundo “la española” (colonial) y la tercera fue “La Moderna. Tal vez esta “La Moderna” sea la que más me interesa. ...Seguí los pasos de este proyecto, no sólo la primer etapa del rescate. Ahí traté mucho con el Arqlgo. Eduardo Matos Moctezuma, posteriormente he vuelto varias veces, tanto al museo como al Templo Mayor, como cinco veces he estado ahí. Lo asocio tanto a mi pasado, que hay una atracción explicable, no sé usted... ...Pues imagínese a mí, que ahí participé en la historia de los hechos, pues con mayor razón... el resultado ha sido satisfactorio, he ido varias veces y el museo me parece muy interesante, no sólo porque está circunscrito a su época y a su acontecer, entonces, por todas esas razones, y otras más, que pudieran ser de mi interés mismo de lo que se exhibe, pues es una cosa para mí única... ...Yo pensé, y así lo dije, que debía yo empatar en una especie de plazas gemelas, la de la Constitución y la del Templo Mayor de los Aztecas con su museo, y poner en el centro, algo que no pudo suceder. Los que se dicen son restos de Cuauhtémoc y los que se dicen son restos de Cortés. Y hacer un monumento a la unidad nacional en el lugar en donde las plazas gemelas se unen, pero eso ya no pudo ser, porque yo terminando mi sexenio, ya no quise añadir una polémica más a las 184
muchas más que se iban a desatar. Así que eso está pendiente, yo creo que algún presidente se atreverá a eso... ...Son promotores de nuestra nacionalidad, o símbolos por lo menos, Cortés y Cuauhtémoc, y ahí las cenizas, y un monumento significativo a la unidad nacional; para darle sentido a esas dos plazas contiguas... ...En México había problemas fundamentalmente económicos que quise yo resolver de alguna manera, aunque no se logró, con la nacionalización de la banca, que ya se desvirtuó, o se revertió mejor dicho, de tal suerte que eran momentos difíciles por problemas de financiamiento, por una serie de problemas políticos adicionales, que no creo que sean del caso de mencionar aquí, entonces... sí eran momentos difíciles, y no quise añadir a las muchas polémicas que se iban a venir, ya ve que Cortés y Cuauhtémoc eran los fundadores de nuestra nación, entonces, me abstuve ya, para no hacer otro escándalo, desde luego quedó incompleto en ese sentido lo que yo había decidido, o por lo menos pensado. No ha sido retomado, por lo menos lo he escrito en mi libro y queda ahí como algo pendiente para que lo recoja quien piense en estos asuntos. Otra persona con poder, porque un Presidente no tiene influencias, un Presidente tiene poder... ...Este era un lugar donde estaba la integración del poder... yo estimé que era una etapa interesantísima para la formación de nuestra nacionalidad de mexicanos y de españoles-indígenas, mexicanos. Yo creí que era una buena ocasión para hacer algo que significara algo, en cuanto a la unidad nacional... ...Recuerdo que me ensuciaba los zapatos cuando bajaba al lugar de la excavación, había lodo, y me enseñaron el piso que no habían pisado los conquistadores, inferior al que ellos habían pisado... ni sabían que estaba abajo una pieza tan interesante como esta......sólo una (...) tan moderna como los cables de la compañía de luz explican el hallazgo... le di importancia ... ¡la que tenía!...
185
...la expropiación.. puede considerarse así... eran muchos los intereses los que afectaba, pero ni modo, el interés del sitio lo merecía...”
186
ANEXO 5
ARQUEÓLOGO ÁLVARO BARRERA Investigador del MTM Entrevista Personal Museo del Templo Mayor México, D. F. 19 de septiembre de 2011 Sara López: ¿Cuál es su opinión con respecto al Hallazgo de Tlaltecuhtli? Álvaro Barrera: “Yo creo que, sea a partir del enfoque que se le quiera dar, Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli son de diferentes períodos. Coyolxauhqui pertenece a la etapa 4b, sobre la plataforma de la etapa 4b, y Tlaltecuhtli a la etapa VI, de acuerdo a la hipótesis de Matos, que es la más aceptada hasta el momento, son dos gobernadores intermedios, cambia mucho el estilo de la etapa 5 a la seis… al parecer de la etapa 6 en adelante en todo el recinto cambia mucho el sistema constructivo, yo pienso que también se puede ver reflejado en las esculturas. Otra cosa que se debe tomar en cuenta y muy importante es que Coyolxauhqui está dentro del Templo Mayor,
porque es parte de T.M. y
tendría que ver con los mitos de T.M. y Tlaltecuhtli no, está fuera de T.M.; de todas maneras todas las construcciones que estaban al interior del recinto ceremonial tienen que ver con T.M., por esa parte también Tlaltecuhtli, pero no estaba directamente dentro, estaba dentro del recinto, frente a T.M. pero sí, dentro del recinto ceremonial, al frente, pero no formaba parte de T.M., te das cuenta, Coyolxauhqui estaba sobre la plataforma de T.M., y Tlaltecuhtli no estaba sobre la plataforma de T.M., ya estaba fuera de T.M. Esto es algo que hay que tomar en cuenta al momento de la lectura o estar analizando los Dioses artísticos para ver para qué estaban. Siento que Tlaltecuhtli, estaba… como algún complejo u objeto que de por sí tenía sus propia función. No como Coyolxauhqui que estaba en función al T.M. Por lo tanto, esto puede reflejar los cambios en el sistema o análisis, si es que lo hay o no lo hay, a lo mejor no lo hay, pero si hay diferencia de la etapa 4 a la 6, aunque cambió mucho. A lo mejor no lo hay, pero sí hay diferencia de la 4 a la 6, aunque cambió mucho, lo artístico sigue siendo igual. Si el análisis da 187
como resultado que de la etapa 4 a la 6, encontramos que no hubo cambios…” S. L. ¿Qué opina sobre la estética de Tlaltecuhtli? A. B. “Cuando se encuentra esta pieza, la cadera estaba hacía el poniente, y está en posición de parto, los pies daban hacía el oriente, y la cabeza hacia el poniente. Se hizo un trazo del centro ceremonial, a partir de cuando sale el sol por donde está el suelo plano, por la calzada que va a dar hacía la Basílica de Guadalupe, cuando sale el sol, marca una línea que sería en la parte superior, se marca en un trazo a partir del nacimiento del sol. Sería bueno estudiarlo artísticamente, tomando en cuenta la época en que fue construida y que, entonces, ya con el análisis de saber si hubo cambio en la estética de sus esculturas. Estilísticamente la relación que hay entre Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli, según la teoría de Matos está dentro de la etapa 7. De acuerdo a la teoría que yo propongo, Tlaltecuhtli está en la etapa 9. Fue movida de su lugar por lo menos 3 veces… es tal vez más antigua de lo que se piensa.”
188
ANEXO 6
DR. LEONARDO NÁUHMITL LÓPEZ LUJÁN Director del Proyecto Templo Mayor Entrevista Personal Museo del Templo Mayor México, D. F. 19 de agosto de 2013 Sara López: Después de los hallazgos de los altares circulares, la ofrenda 126, entre otros encuentros que se han realizado en donde se encontró Tlaltecuhtli ¿Se han hallado más objetos que tengan relevancia? Leonardo López: “Sobre esta primera pregunta, tenemos que seguimos trabajando, y lo que lo seguiremos haciendo, no sabemos por cuánto tiempo más, por lo pronto, tenemos autorización para seguir explorando hasta dentro de un año, es decir hasta julio de 2014. Pero el plan es seguir y seguir porque el yacimiento, parecería que es inagotable, como sabes, tenemos ahí poco más de 6 años, porque comenzamos en marzo del 2007, trabajando en este predio que está en la esquina de Guatemala y Argentina, que nos dicen que le llamemos el Mayorazgo de Nava Chávez, y en ese lugar, no somos el primer equipo que trabajaba ahí, sino que en ese lugar comenzaron mis colegas, nuestros colegas del programa de Arqueología Urbana, primero estuvo un equipo supervisado por Francisco Hinojosa en el año de 1994. Y después estuvo el equipo del Arqueólogo Álvaro Barrera en el 2000, y en años subsecuentes, nosotros, estamos desde 2007. Y contestando tu pregunta, pues sí, siguen apareciendo cosas, hasta la fecha hemos hallado un total de 36 ofrendas que suman un total de 50,000 objetos, que nosotros dividimos entre artefactos y otros datos. Obviamente hay más ofrendas enterradas, sabemos
dónde pueden estar, tenemos
buenos indicios, de manera que seguiremos buscándolas. ¿Qué es lo que sigue por explorar ahí? Sin duda, los dos edificios que mencionabas en tu pregunta, por un lado el edificio de planta circular, que hemos identificado con Raúl Barrera como Cuauhxicalco. Todavía falta una buena franja por explorar, explorar su interior que es lo que haremos a partir de julio próximo, y faltaría por explorar también el edificio rectangular que fue encontrado por el PAU en 189
el 2006. Todavía queda por explorar eso. Hay otras ofrendas que no están asociadas, en fin, yo creo que en ese sentido el futuro es bastante promisorio, porque sí es una área única en su tipo, tu sabes, la concentración de depósitos rituales en esta superficie de apenas 500 mts.² es excepcional, tu vas a otro sitio de Mesoamérica, incluso considerando Chichen Itzá o Monte Albán o Tical, ninguno tiene un depósito con tal concentración de depósitos rituales como T.M. Es muy interesante la que estamos explorando ahora, porque estamos al pie del T.M., al pie de la pirámide principal y ahí hay una densidad gigantesca de riquezas que los sacerdotes mexicas enterraron para sus dioses, entonces la cifra real es de 50,000 objetos.” S. L. Después de todos estos hallazgos ¿Es necesario poner en algún lugar especial a Tlaltecuhtli? Había un proyecto que realizó el Arq. Francisco Serrano ¿Se va a llevar a cabo? L.L.
“En esta esquina, tu sabes que de hecho varios proyectos, no sólo de carácter museográfico, te acuerdas que los antecedentes eran, primero, en época del Ing. Cárdenas, sino mal recuerdo, una casa para el Jefe de Gobierno, en época de López Obrador. Se pensó, se cambió la idea a Casa para visitantes distinguidos, y después cambio el proyecto, que es cuando apareció la Tlaltecuhtli, te acuerdas que estaban haciendo un proyecto del Arq. Norden, estaban construyendo, ese si sí un espacio museográfico, para albergar ahí las colecciones de traje indígena, y otro tipo de objetos, también indígenas, del antiguo Instituto Nacional Indigenista, la actual Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, C.D.I., que en aquella época del sexenio de Fox estaba a cargo de Xóchitl Gálvez, y luego de eso se hicieron varios proyectos, y había la idea de hacer un gran concurso para ver quien se podía hacer cargo de diseñar una espacio museístico y albergar no solo a la Tlaltecuhtli sino que todos los vestigios que hay ahí. La plataforma del T.M., la plaza correspondiente a la etapa 6, tu mencionabas el edificio circular, el edificio cuadrangular y algunos vestigios coloniales, que son muy interesantes también. El Arq. Salvador Aceves, antes Coordinador Nacional de Monumentos Históricos del INAH, planeaba hacer 190
un concurso de carácter Internacional, y quien fuera el acreedor de ese concurso pues tendría a su cargo, la construcción de ese Museo. Pero algo sucedió ahí, que no entiendo muy bien, y se canceló todo este proyecto que era bastante interesante, y el Director General lo atribuyó directamente al Arq. Serrano, de los grandes arquitectos que hay en este país, entre otras cosas, ganó el premio Nacional de Arquitectura y es conocido por muchas obras importantes, dentro de las más recientes y más significativas: la terminal 2 del aeropuerto y el famoso pantalón bajado que está cerca de Santa Fe. Entonces, él hizo el diseño, este proyecto, hasta donde yo tengo idea, fue cancelado en el sexenio pasado por una serie de problemas que no logró superar, una de ellas de carácter presupuestal, los tiempos, los tiempos políticos avanzaron muy rápido, son implacables, el sexenio se terminó, entonces se consumió el reloj, y otra, obviamente, por un lado el sindicato no estaba de acuerdo con el proyecto, la comunidad académica un poco criticó que su diseño, que era muy interesante a nivel arquitectónico, que te puede gustar o no te puede gustar, en su diseño no se tomaba en cuenta o no se incorporaba las necesidades de museografía, de restauración de arqueología. Entonces, en algún momento ese o algún otro proyecto que se conciba en el futuro, tendrá que ser más consensado y tendrá que incluir todos esos factores no nada más se trata de hacer un edificio que cubra ese volumen que dejaron la Casa de las Ajaracas y la Casa de las Campanas, sino que cumpliera además de rellenar esa esquina, ese volumen, ese vacío. Pues deberá cumplir con los requisitos mínimos de museografía, de conservación y arqueología, todo eso sin duda.” S. L.
¿Se hará algún proyecto a futuro?
L. L. “Yo no sé, pues eso tu bien sabes, eso se decide no en este nivel, sino en el nivel de las altas autoridades, no solo del INAH, sino de más arriba, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA y la Secretaría de Educación Pública, SEP. Son proyectos muy importantes, muy significativos en lugares realmente, relevantes para la historia nacional. Esta esquina es de las más importantes que hay en el país. Entonces la decisión se tiene que
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tomar a otro nivel, sin embargo, te digo que si se retoma este o se hace otro proyecto, que sea consensado entre los expertos del Instituto. Como apenas está comenzando este sexenio, pues no nos han dicho, qué es lo que se piensa hacer con esa esquina. Sin duda, lo ideal para esa esquina sería recuperar el volumen, es decir, construir algo ahí para que no se vea eso tan espantoso que se percibe desde el zócalo.” S. L. En ese lugar se ve gente trabajando, hay movimiento ¿Qué se está haciendo ahí? L. L. No, es otra cosa, ahorita te cuento de eso ¿Cuál es el problema para construir en el área, precisamente, del Mayorazgo de Nava Chávez, en ese hueco que te digo dejaron la Casa de las Campanas y la Casa de las Ajaracas, cuál es el problema ahí? El problema es que abajo hay vestigios, vestigios arqueológicos, está el Templo Mayor ni más ni menos, la plataforma, están estos dos edificios, el de planta circular y el de planta rectangular; entonces el gran problema es que no se puede hacer perforaciones con el objeto de hacer un edificio muy pesado, en el proyecto del Arq. Serrano, la idea era cimentarlo en dos franjas de terreno, que era una que se encontraba en el límite norte y otra que se encontraba en el límite sur de ese predio, incluso trajeron a ingenieros que son de primerísimo nivel, el Ing. Santoyo de (inaudible) y los ingenieros de Colina de Buen, y se hizo todo el proyecto de cimentación y parecería que apoyándose, como te decía, en el Norte y en el Sur del predio se lograba resolver el asunto. ¿Cuál es el problema? Que con posterioridad, tanto mis amigos del PAU, supervisados por Raúl Barrera como nosotros,
del proyecto T.M.,
encontramos en el extremo sur la presencia del Cuauhxicalco, este edificio circular, y entonces sin duda, eso, le quita al proyecto una zona de apoyo muy importante. Entonces, obviamente, el proyecto futuro, el que se haga, el que se decida hacer, tendrá que tomar en cuenta la presencia de este edificio, y ya no se va a poder apoyar sobre este edificio que es tan importante ¿Cómo lo van a resolver técnicamente?, pues yo no lo sé.” .
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S. L. ¿Esta espera de no hacer el proyecto de la Casa de Tlaltecuhtli, les dio a ustedes la oportunidad de encontrar todos estos hallazgos? Eso es increíble, a partir de que se dio toda esa polémica de la llamada casa de Tlaltecuhtli, han seguido apareciendo ofrendas, ofrendas y ofrendas, y no solo a nosotros, sino a nuestros vecinos de Arqueología Urbana, Raúl Barrera ha encontrado decenas de ofrendas, y muestra de eso, es todo lo que ha notificado a los medios que han aparecido en la prensa en la televisión han aparecido los hallazgos de Raúl que son importantísimos. Afortunadamente, hemos tenido el tiempo para continuar con los trabajos arqueológicos, tu sabes que una vez que se construye un edificio las condiciones se hacen más difíciles, y si bien en algunos casos no es imposible, pues ya el explorar se vuelve en algo muy complejo. Entonces, como señalaba bien el Profr. Matos, ahora es el momento en que el INAH debe explorar primero y después pensar en una siguiente fase que es el de la construcción de un recinto cualquiera que sea su uso, de carácter museográfico.
S. L.
Entonces ¿Lo que se está construyendo actualmente es independiente a la Casa de Tlaltecuhtli? “¿Qué es lo que se decidió a partir de la polémica que se dio con la llamada Casa de Tlaltecuhtli? Hubo muchas voces que se opusieron a su construcción, el entonces Director General del INAH José de Maria y Campos, tomó la determinación unilateral de suspender el proyecto del edificio de la Casa de Tlaltecuhtli, pero continuar con la otra parte del proyecto, que es el enorme vestíbulo de acceso, también diseñado por el Arq. Serrano, que se está construyendo, tu sabes, en la plaza Gandhi, entonces ¿Qué es lo que están haciendo ahorita? Un vestíbulo deprimido en un área que ya fue explorada por Raúl Barrera. Que servirá de acceso y, que como bien sabes, va a tener una serie de servicios de manera importante la taquilla, los torniquetes de acceso, va a estar una zona de bultos donde la gente va a dejar sus pertenencias en lo que visita el museo, una zona de baños, y una pequeña zona de exposición.
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Hasta donde tengo entendido, este gran vestíbulo no va a tener, por desgracia, ni tienda, ni
librería, ni cafetería, pese a que tiene buenas
dimensiones, que es algo, que tu sabes, este museo, al igual que los baños, pues necesitamos todos esos servicios que son importantes para la gente, que pueden tener un refrigerio y tomarse alguna bebida, sentarse por ahí, comprarse algún libro, y tengo entendido que no lo
tendrá este nuevo
vestíbulo. De cualquier manera, lo que yo he escuchado, es que en algún momento tarde que temprano de este mismo año, el vestíbulo se va a inaugurar y se va a restablecer la comunicación que existía originalmente entre el sur y el norte, es decir, entre el zócalo, cuando tu sales del metro y la zona norte, rumbo a Tepito. Se conectará nuevamente la plaza Gamio con la calle de-Argentina. Va a ser una conexión de carácter peatonal, no van a poder pasar vehículos, hace mucho tiempo que no pasan vehículos por ahí, y entonces va establecerse nuevamente la comunicación.” S. L. ¿Qué representa para ti el hallazgo de Tlaltecuhtli? y desde tu punto de vista ¿Cuáles son las aportaciones a la cultura en la Historia del Arte Contemporáneo? “La Tlaltecuhtli, lo sabes, fue descubierta por los arqueólogos del programa de Arqueología Urbana y sin duda es uno de los descubrimientos más espectaculares y más significativos que se han dado en la historia de la arqueología, sería, incluso tal vez se oiga desmedido pero no sólo de la ciudad de México, sino de todo el país, es un descubrimiento de primer orden, se puede cuestionar que esta valoración que le doy ahorita en el sentido de que es un descubrimiento importante porque es una piedra muy grandota, obviamente, lo sabes, es la escultura de mayores proporciones que ha sido descubierta hasta la fecha y que pertenece a la civilización mexica. Pero no sólo es hallar una piedra grande, mis colegas del PAU, no sólo descubrieron el monolito más grande que se conozca, sino también un monolito que en primer lugar tiene algo que no tienen los demás monolitos, que es la policromía , no solo se conservó bien, sino que el equipo de restauración tomó todos los cuidados, y gracias a un esfuerzo de gente muy 194
bien capacitada, durante dos años hoy podemos disfrutar del colorido original que tenia la piedra y eso lo hace distinto, lo hace único en el contexto de otros monolitos igualmente espectaculares como la piedra del Sol, la Coatlicue, la Coyolxauhqui, etc., que no conservan sus pigmentos. ¿Qué otra cosa hace excepcional a la Tlaltecuhtli? La otra cosa es que a pesar de que hay 51 esculturas de este tipo en el Corpus, esta escultura es la más grande. A nivel estético es una representación única en su tipo, otro elemento fundamental, es que nos ayuda mucho la presencia de esta escultura, a entender cuáles eran los rituales que se llevaban a cabo al pie del Templo Mayor. Como en su momento la Coyolxauhqui nos ayudó a entender el significado del T.M., el simbolismo, a nivel mítico, pero también cuáles eran las prácticas rituales, nos ayuda mucho la Coyolxauhqui. Que si la lavaron o no la lavaron, no me consta , he oído mil comentarios pero yo llegué dos años después, no me consta nada. En muchos sentidos es única ¿En qué otros aspectos es única? En todas estas ofrendas que tiene asociadas. Hasta la fecha 36, más las que se acumulen, más las que encuentre el PAU; es decir son muchas ofrendas, a diferencia de las que tenía la Coyolxauhqui, entonces, sin duda, el descubrimiento y toda la secuela de descubrimientos que se detonaron en octubre de 2006, cambia y enriquece nuestra perspectiva, como todos los grandes hallazgos. ¿Cuál es el hallazgo más importante? Todos son importantes, obviamente otros son más significativos, a nivel de enriquecimiento del patrimonio, o de enriquecimiento del carácter científico. ¿Cuál es más importante la piedra del Sol o la piedra de Tlaltecuhtli? Siempre se preguntan y no son competencias, pero tiene esa misma jerarquía, es un momento muy importante. Siempre recordamos en las conferencias “que en 1790, que 1978”, ahí entra en ese cajón el de 2006. En el arte contemporáneo, todas esas piezas son mágicas, en este país es muy significativo para todos sus habitantes, no sólo el patrimonio prehispánico, sino el pasado indígena es crucial, pese a que, a veces, tendemos, como todos somos mestizos, a privilegiar únicamente la parte indígena de nuestra historia y hay quien solo privilegia la parte europea y obviamente pues venimos de las dos tradiciones, y somos una buena 195
combinación de las dos tradiciones. Y en ese sentido todos los mexicanos valoramos en mucho, todas esas expresiones culturales del pasado indígena y lo valoramos bien y lo reconocemos y lo cuidamos y presumimos de ello. Matos decía, que todas esas esculturas han pasado al imaginario colectivo, los grandes monumentos que son los que a uno lo caracterizan, por ejemplo, por poner un ejemplo banal ¿Qué identifica a la ciudad de México? El Ángel de la Independencia. Como el Big Ben a Londres, como la Estatua de la Libertad a New York.
Y preguntaríamos qué piezas
identifican a nuestra riqueza cultural, pues sin duda todos estos monolitos. La Tlaltecuhtli ya pasó también esa categoría, de manera muy reciente, apenas está siendo incorporando en el imaginario colectivo. Se han convertido en musas de los grandes creadores artistas, pintores, poetas, escritores, se han han incorporado, la cotidianidad, como dice Matos, las monedas, los billetes, los llaveros, ya están incorporados en nuestra cultura. La Tlaltecuhtli apenas está entrando, ya lo viste, de muchas maneras, y ya empieza a ser, sin duda, elemento de inspiración para varios artistas. Hay artistas que ya han hecho su reinterpretación de la Tlaltecuhtli, hasta en papel mache, de varias maneras, entonces, yo creo que ahorita todavía no lo notamos, pero en algunos años va a formar parte de esa constelación de paradigmas culturales de otros objetos que tienen una gran biografía, que era lo que yo mencionaba al principio, una biografía cultural, y que va a inspirar a las generaciones futuras. ¿Para qué sirven estos objetos? Son elementos de identidad, son lo que nos da cohesión, lo que nos da orgullo. Si tu vas al extranjero es como identifican al mexicano, por el muralismo, por la música, por el tequila, y obviamente, por todas estas piedrotas que hablan de un pasado precioso. Ya empieza la mercadotecnia, la comercialización y todas estas imágenes también, en este sentido, se banalizan, por ejemplo, es como la Piedra del Sol que está en la camiseta, el llavero, el cenicero, en ese sentido, también en la multiplicación de su imagen, la imagen se devalúa, pierde su valor, se caricaturiza, entonces, para bien y para mal, entran a ese dominio popular.”
196
S L.
Aunque tienes conferencias y publicaciones muy exitosas, siempre
queda algo que no quisiste, no pudiste, todo lo que quieras agregar. L. L. “Lo que yo comprendí de la Tlaltecuhtli es lo que publiqué y es más o menos lo que presento cuando doy alguna conferencia de la diosa, y por supuesto, lo que me queda claro es que primero, que habrá mucho mas que decir y que vendrán generaciones futuras y van a decir “mira este que escribió sobre esa Diosa se equivocó aquí y aquí o no tomó en cuenta esto, esto y esto.” El caso típico, hablábamos en las conferencias de Antonio de León y Gama, sabio anticuario, astrónomo de fines del siglo VIII, que fue el primero en escribir de la piedra del sol, de la Coatlicue e incluso de la piedra de Tizoc, pero… y eso sirvió de base para todas las investigaciones modernas, pero obviamente su conocimiento en esa época estaba limitado y ahora vemos errores y confusiones, y así verán en el futuro el trabajo que ahora hemos hecho nosotros. Entonces qué es lo que publicamos nosotros, es cómo vemos a principios del siglo XXI, como interpretamos ese monumento, y yo estoy persuadido que en el futuro habrá nuevas ideas, eso ya pasa al dominio público
y
vendrán
muchos
investigadores
nacionales
y extranjeros,
conocedores y profanos y cada vez sabremos más de esas piedras. Que quedan muchas cosas por investigar, sí, ¿Te acuerdas? en la conferencia me decían, que si había o no fluidos sanguíneos sobre la piedra. Pues nosotros no pudimos, lo intentamos pero no lo logramos, determinarlo, pero estoy seguro que van a haber nuevas técnicas en el futuro que van a decir tal o cual cosa. O nos van a decir más sobre el simbolismo de la piedra. O van a detectar cosas sobre cómo se elaboró, como se tallo, cómo se elaboró, las materias primas utilizadas. De manera que, yo por lo pronto, siento… de no haberme guardado nada… y una de las cosas que me frustraron no entender ya en el significado del conejito ese, de la fecha, cuando lo publicamos, siempre una fecha en el mundo mexica puede tener varias lecturas, entonces, para no caer en error, abrimos la baraja en la publicación y pusimos todas las opciones de qué podría significar esa fecha. Pero de seguro en el futuro alguien le dará en el clavo y nos dirá lo que eso significa exactamente, tal o cual cosa, pero por lo pronto se nos escapa, obviamente tenemos muchas limitaciones, y cada generación tiene menos 197
limitaciones y tiene una mejor teoría y una mejor metodología y una técnica, de tal manera que se reirán de nosotros. No me siento frustrado, yo dije frustrado… dudas porque es siempre la eterna insatisfacción que es muy sana.
S.L.
¿Todavía se sostiene la teoría de que ahí están los restos de Ahuítzol?
L.L.
Sí como no, y seguimos buscando, no hemos encontrado nada, pero yo estoy persuadido de que por ahí debe de estar, porque no es nada que yo me haya inventado, sino que aparece en las fuentes históricas, ahora, en los documentos históricos, todos sabemos hay unos que mienten o que mienten a medias, pero aquí lo interesante es que son varios los documentos históricos que mencionan que al pie de la pirámide era donde se inhumaban los restos cremados de los soberanos, entonces, yo lo que siento es que no estamos buscando bien, en el lugar adecuado que el predio en el que escavamos es muy chiquito, y que tal que si está un metro más allá, pues no nos daremos cuenta. Las cenizas se pueden disipar, pero estas se ponían dentro vasijas, de piedra de cerámica, son pedazos grandes y se ponen unas ofrendas, o sea, que el día que se encuentre ahí va a estar. De eso Estoy seguro, pero falta encontrarlo y es posible que este a unos metros más allá. ¿Cuáles son los límites que nosotros tenemos? Pues son los de la excavación que es muy pequeñita. En el futuro, igual se inventarán los rayos X que permitan ver bajo el subsuelo, que hoy día la geofísica tiene todavía muchas limitaciones, y que nos digan mira “es que ustedes estaban buscando mas allá y resulta que aquí estaba”. Como Batres que por unos cuantos centímetros no encontró a Coyolxauhqui. Así puede pasar, pasas tu trinchera, pasas tu excavación y resulta que no. No sé si tal vez te sepas esto, tal vez te interesa. En el 94 Francisco Hinojosa, que era el supervisor del PAU en aquel entonces, fue el primero en excavar en la Casa de las Ajaracas, todavía la Casa de las Ajaracas estaba en pie, la mitad, ahora solo una mitad, sigue en pie, que es en donde está el Museo de la Fotografía. Y entonces en unos pozos, no recuerdo si el 4 ó 5, que ahora poco importa, pasó a 15 cms. de la Tlaltecuhtli, y precisamente nosotros lo detectamos en el plano y vimos en donde había el excavado y se 198
quedó a nada. O sea, como que se hizo a un lado la piedra para no ser descubierta, pero él, fue él quien estuvo a punto de encontrarla, así que aunque somos científicos, mucho de nuestro quehacer depende de la suerte y de otros factores imponderables que no calculas, entonces yo creo que igual nosotros vamos a seguir explorando toda esa zona, pero es muy posible que no seamos nosotros quienes descubramos esas tumbas esos sepulcros de los soberanos mexicas, no seamos nosotros, y tu te sabes el caso de la tumba de Tutankamón tardaron 10 años en encontrarla, tardaron mucho, mucho tiempo y así es la arqueología, pero yo estoy persuadido que estas descripciones de los historiadores de que por ahí está… ahí está, y obviamente tiene que estar en algún sitio muy importante, porque ya conocemos todos los casos de las tumbas zapotecas, las tumbas mixtecas, las tumbas mayas que han sido encontradas, pues con mucho mayor razón las de los mexicas que era el pueblo más poderoso. El predio es propiedad de la federación, mencionaba Matos que Alejandro Encinas tuvo un gesto de gran generosidad del gobierno local al transferir ese terreno al gobierno federal, sobre todo siendo de partidos políticos diferentes, siempre hay como pugnas y en este caso lo que privo fue la valoración del patrimonio, lo cual es sensacional, se dejo de un lado el signo partidista, y entonces, él dio el terreno a la federación, no es un terreno del INAH, es propiedad de la nación bajo custodia del INAH, entonces eso hace que el lugar va a seguir siendo explorado, de hecho todo mi equipo va a quedarse ahí trabajando y retomamos en julio, son unos cuantos meses, también es bueno para dar un buen salto, de repente detenerse echar unos pasos para atrás y tomar impulso, entonces a todos los que estamos en ese equipo nos servirá mucho, para reflexionar, también llevamos muchos años excavando. Tu sabes que un arqueólogo, generalmente excava dos tres meses, se va a campo, se va a la selva, se va al desierto, se va a la montaña dos tres meses, un mes, a veces, y regresa a analizar sus datos. Nosotros trabajamos en una ciudad Llevamos seis años sin parar, siempre es bueno detenerse, reflexionar, decantar la información, analizar los datos, publicar, aunque siempre estamos publicando, eso es un cosa que nos preocupa mucho de la 199
cual nos ocupamos, siempre tenemos esas dos vertientes, por un lado trabajamos como científicos, y trabajamos para nuestro gremio, en el sentido de que vamos a congresos, de especialistas a dar comunicaciones orales y hacemos libros que solo leemos nosotros, que son aburridísimos, infumables pero que a nosotros nos divierten mucho; y por otro lado, la otra vertiente es el de la gran difusión al gran público y hacemos estos libros que se han estado presentando. Tlaltecuhtli, escultura monumental, que son pensados para el gran público y obviamente sus correspondientes presentaciones orales como las que ahora hubo. Le quitas toda la textura, son más generales, eso es lo más importante, porque si tu no, usando una metáfora futbolística, es como decía mi amigo Paco Hinojosa, sino publicas es como jugar a media cancha y no meter gol, en este caso los goles que metemos los arqueólogos son los libros son en conferencias, para especialistas pero también para el gran público y a veces es más importante para el gran público, entonces creo que como dice Matos hay muchas publicaciones y vendrán muchas publicaciones, ahora hay en mi equipo hay muchos chavos en todos los niveles y todos están haciendo tesis, de todos los niveles, licenciatura, maestría y doctorado, eso nos ayudará entre todos a divulgar el conocimiento. A veces lo que nos critican a los arqueólogos, que vamos a los sitios, hacemos descubrimientos, van las piezas a los museos, pero nadie nunca se entera, como aparecieron las cosas, que significan, todo eso, nada más llegan al los museos ven y “hay que bonito todo eso”, pero no saben en qué circunstancias, lo más importante es la obra misma, pero obviamente el conocimiento se construye en torno a esa obra, entonces es muy importante hacer toda la investigación, a veces no nos dan dinero, aunque en este caso sí nos han dado.”
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ANEXO 7
LIC. LUZ MARÍA DE LA SOTA RIVA Profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural “A” del MTM Entrevista Personal Museo del Templo Mayor México, D. F. 31 de enero de 2014
Sara López: ¿Cuál fue tu impresión cuando se hizo el hallazgo de Tlaltecuhtli? Luz Ma. de la Sota Riva: “Fue agradable, porque cuando se encontraron a Coyolxauhqui, yo estaba en la primaria. Y ahora con el hallazgo de Tlaltecuhtli me tocó, por lo que fue mucha emoción.”
S.L. ¿Qué te inspiró al ver la pieza? L.M. “Sentí mucha emoción, primero nos dicen que es una mujer, situación que me da mucho gusto que sea una Diosa, nos toca trabajar con ella. Abriendo este siglo, en 2006 se encuentra, desde que la vimos, nosotros que somos el departamento creativo, pues ya sabemos que vamos tener que intervenir con esa pieza, ya sea dibujándola o fotografiándola, con los medios tecnológicos actuales.”
S.L.
El hecho de que te hayas apropiado de la obra al haber plasmado en los libros los dibujos que has estado realizando. ¿Cómo interpretas esa apropiación? “Cuando se encontraron a Coyolxauhqui se tomaron fotografías, se dibujó años después por gente, muy artística, a mano trabajaron en la pieza, a nosotros ya nos tocó una era en la que tenemos tecnología más avanzada, tenemos un scanner digital especializado. Los arqueólogos que están excavando con unos aparatos muy potentes, le tomaron fotos a la escultura que es gigante, le tomaron buenas fotos, y de éstas partimos para retomar la pieza y poderla poner en las publicaciones, folletos, libros, trípticos. De este modo nos apropiamos, la vemos y obtenemos material de buena calidad, y ese material lo limpiamos, las trabajamos. El compañero con el que trabajo, el 201
Arq. Julio, la ha dibujado a mano con la técnica del puntillismo. Asimismo, realizó el trazo y el contorno que posteriormente, lo escanea el dibujo y lo colorea por computadora. Ahora con photoshop, es un trabajo muy bonito. Los restauradores envían a laboratorios especializados pequeñas muestras de pigmentos para identificar el compuesto químico del pigmento, y determinar el color. Cuando nos dan estos resultados lo comparo y busco un color similar, lo aplico en photoshop, voy coloreando, para que los arqueólogos puedan publicar la reconstrucción hipotética de cómo debió haber estado la Diosa. Es un proceso en el que intervienen muchos especialistas con entusiasmo. Lo que se plasme, se queda hasta que otra persona proponga lo contrario. Algo decepcionante fue que lo publicamos en diferentes publicaciones y, sin embargo, los comerciantes la pintan como quieren, entendiéndose que lo hacen para hacerlo atractivo al público, ellos se apropian de otra manera, les aplican otros colores para hacerlos más llamativos para el público, no deja de ser decepcionante que no respeten los colores, o lo que se investigó. Se hace todo un estudio de los colores, y no los respetan.”
S.L.
¿Cuál es tu apreciación con respecto a la pieza desde un punto de vista contemporáneo?
L.M. “Me cuesta trabajo decírtelo, porque cuando la vi, recordé el auge que tuvo Coyolxauqui, y esperé que Tlaltecuhtli llamara más la atención, sobre todo por los avances tecnológicos con los que se ha trabajado. Pensé que iban a venir miles de visitantes, que hubieran abundantes de publicaciones. Además de que es una pieza bien conservada y se cuidó mucho que no perdiera sus colores, como sucedió con Coyolxauhqui. Sí se publicó, sí vino público, pero no fue el impacto que yo esperaba. No sé si fue el momento presidencial o qué ha pasado. Pero no se ha explotado ni difundido lo suficiente. No ha llamado la atención de la gente, considerando que es el hallazgo del siglo, puede ser que estos procesos sean en etapas.”
202
S.L.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia con la escultura de Tlaltecuhtli?
L.M.
“Mi trabajo principal fue colorearla, pero lo que más me gustó fue el haberla trazado en la computadora, sobre el diseño que hizo mi compañero Julio. La he explorado por partes; todas estas partes de la pieza las he utilizado en diferentes proyectos como camisetas, logotipos, y el que más me ha gustado, un rompecabezas para los niños. Este diseño se hizo completamente en computadora y un plotter y se cortó mediante un lasser. Esto fue algo muy bonito, porque ves concretado algo impreso, además, se respetaron los colores, Y el resultado es satisfactorio al ver tu trabajo, el hacer el dibujo de Tlaltecuhtli es una labor que va a quedar para siempre y verlo publicado en libros, en los juegos didácticos, es una manera de acercarte a los niños, a la gente; en consecuencia, se van apropiando de la imagen. Ver publicado tu dibujo en diversas publicaciones, es satisfactorio, pero lo es más en un juego didáctico, te acerca más a los niños, la pueden ver, tocar, jugar; y de esta manera se van apropiando de la imagen, como en su momento lo hicieron con Coyolxauhqui.”
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ANEXO 8
Entrevista a Julio Emilio Romero Martínez Arquitecto Programador, colaborador del área creativa y diseño del Museo del Templo Mayor 31 de enero de 2014. En sus oficinas de TM México, D. F. Sara López.-
¿Cuál fue tu impresión cuando se hizo el hallazgo de
Tlaltecuhtli? Julio Romero: “Ninguna en particular, todos los hallazgos que se realizan, tenemos la suerte de trabajar apoyando la investigación, los compañeros arqueólogos nos llaman para que veamos en situ el hallazgo, tal vez no en el momento, pero sí para darlos cuenta del entorno en que se hallaron, ver los elementos. Puede ser grande o pequeño siempre nos llaman.” S.L.
¿Qué pensante cuándo la viste?
J.R.
“Inicialmente, lo que me impactó fue el tamaño, no sabía que eran una pieza más grande que la piedra del Sol, que la Coyolxauhqui misma, nunca pasó por mi mente las dimensiones del hallazgo. No la voy a poner como más o menos importante que Coyolxauhqui que ha sido nuestra Dama Lunar que causó que se hiciera este museo y todas las investigaciones que se han generado desde 1978, su hallazgo, y 1987, la inauguración de este museo. Lo que yo referí inmediatamente fue el trabajo que se esperaba para realizar el dibujo. Cada vez que se hace un hallazgo, les digo a los arqueólogos “foto de inmediato” porque mi labor es con base a una imagen fotográfica. Siempre tomo una foto porque mi trabajo se basa en una base fotográfica, no voy directamente al sitio a sacar proporciones, mi labor es un dibujo de registro arqueológico, pero tratando de dar un impacto fotográfico. Para lograr este trabajo se necesita de mucho tiempo y observación. Los que estamos en el área creativa, generalmente, tenemos un modo diferente de observación. Con más detenimiento porque tenemos que plasmarlos, y dependiendo del interés se puede quedar en sólo un dibujo muy ligero, un tanto a línea, que también requiere también tiempo, de hecho fue el primer 204
trabajo que se realizó de Tlaltecuhtli que sirvió de base para diferentes trabajos.” Sin embargo, el dibujo especializado que yo estoy realizando que es por medio de la técnica del Puntillismo, y es una técnica muy compleja, muy neurótica, muy tardada, pero que el resultado es bastante agradable. Trabajo que sirve para ilustrar revistas científicas, libros que han salido últimamente, como el que ha salido de la escultura monumental mexica. Todo el revuelo que ha causado y todo lo que falta por escribir y por sacar a la luz. El Dr. Leonardo López Luján me pidió directamente que realizara con esta técnica, ya que ellos se han dado cuenta del desarrollo de esta técnica por los años que tengo trabajando en Templo Mayor, que data del siglo XIX, pero en la modernidad ya no hay un loco que se dedique. Hay que estar un poco loco para dedicarse, y yo lo gozo infinitamente realizar estas piezas por medio de esta técnica, porque el acabado es maravilloso, lograr ver las texturas, los materiales, los acabados, si está áspero, si es madera, si es hueso. Además para reproducirla luce mucho, hay una gran diferencia entre este tipo de dibujo y la fotografía. Durante los últimos años se ha utilizado muchísimo la fotografía, y ya todo mundo por medio de la computadora importa fotografías y plasma, y así se estuvieron ilustrando muchas tesis, pero ha llegado un momento en que se quiere hacer algo más artístico. Yo entiendo que las técnicas han cambiado, la digitalización, la cual es también maravillosa, les ha servido bastante, ha ayudado a reducir tiempo para los trabajos y a ser independientes de los dibujantes. Pero llegó un momento en que quieren volver a la mano del dibujante y volver al rollo más artístico, a lo anterior, a la antigua y que los dibujos, las diferentes publicaciones y, que es en lo que yo estoy apoyando a los arqueólogos, salgan con un dibujo así.” S. L.
¿Qué piensas sobre la apropiación de Tlaltecuhlti con respecto a la
técnica que utilizas para la realización de tus obras? J. R.
“Al plasmarla con mi técnica me estoy apropiando de la pieza, pero me interesa más la difusión, la difusión de la pieza, la difusión del hallazgo. A mí me interesa más la difusión. No me puedo apropiar de algo si yo desde el 205
momento en que la estoy realizando no se está siendo difundida. Que es uno de los deberes del INAH, que es proteger, conservar, difundir. Y en esta área de la difusión que es en lo que a nosotros nos toca., creo que estamos haciendo un buen trabajo. He logrado una mancuerna de trabajo maravillosa con Luz María, que es la diseñadora gráfica, porque trabajamos constantemente a la
limón. Yo realizo la primera descarga el
primer dibujo, ella lo digitaliza por medio de programas muy complejos, y ya lo tiene en la máquina, y ya teniéndolo en la máquina se pueden hacer una serie de bondades y de maravillas y de magias, que eso es muy rico. Pero mi trabajo queda plasmado, ya único. Mientras yo me sigo con mi trabajo, sombreando que se tarda meses y en ocasiones años. Ya mi trabajo se ha presentado en una exposición temporal, en donde se pusieron dos de las obras que he realizado: Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli.”
S. L. ¿En qué libros podemos encontrar tu trabajo? J. R. “En ocasiones se publica el trabajo de Luz María y el mío, en otras es sólo mi trabajo. Tuve la suerte de que mi obra me la pidieran en el año 2004, para sacar imágenes de mi trabajo en una agenda. En 2011 sale la segunda, en la cual ya está la escultura de Tlaltecuhtli. Cada mes se ilustró con una imagen. Además de los trabajos que los investigadores me solicitan para sus publicaciones.”
S. L. ¿En qué publicaciones podemos admirar tu obra? J. R. “Hay publicaciones en las que sólo sale mi trabajo y en otras con los trabajos de Luz María, y estos son algunos: el libro “Escultura Monumental Mexica”, Tlaltecuhtli, revistas científicas como la de Arqueología Mexicana, en abril de 2010, me dieron el título de ilustrador en dicha revista, diversas Tesis y otras revistas científicas. He tenido la fortuna de que toda mi obra ha sido publicada.”
S.L.
¿Desde tu punto de vista contemporáneo, cuál es tu apreciación de Tlaltecuhtli?
206
“Desde el punto de vista moderno, te puedo decir que contradictoriamente, estoy utilizando una técnica muy antigua para reproducirla. La escultura mexica, para mí en personal no tiene movimiento, la libertad, cuadrado, denso, pero de una gran belleza. Algo importante, es que tengo la fortuna de estar siempre cerca de la escultura, la tengo cerca para ver cada detalle. La restauradora María Barajas me permitió acercarme a la pieza para tomar apuntes. Mi técnica es en alto contraste, es claro obscuro, un manejo de toda la escala de grises, hasta llegar el negro absoluto, realizado por miles de puntos diminutos, se logra una tridimensionalidad maravillosa, que es prácticamente el principio de la fotografía.”
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ÍNDICE DE IMÁGENES
1.-
Cuadro cronológico del arte mesoamericano
2.-
Maqueta que se encontraba en el vestíbulo del Museo del Templo Mayor representando el recinto ceremonial de Tenochtitlan, desde su inauguración hasta mayo de 2010. México, D. F.
3.-
Ofrenda dedicada al Dios Huitzilopochtli Sala 1 del Museo del Templo Mayor México, D.F.
4.-
Superposición de edificios del recinto ceremonial de la gran Tenochtitlan, sobre la traza del Centro Histórico de la Ciudad de México.
5.-
Casa del Mayorazgo Nava Chávez, Casa de las Ajaracas. La esquina también fue conocida como de Reloj y Escalerillas Foto de José María Lupercio, antes de 1933. México, D. F.
6.-
Vista de la casa después de las obras de reconstrucción del arquitecto Federico Mariscal con el tercer nivel agregado, ca. 1933. Fotografía de Manuel Ramos, ca. 1933. México, D. F.
7.-
Museo Archivo de la Fotografía Casa de las Ajaracas México, D. F.
8.-
Imagen del INAH que muestra las 7 etapas constructivas del Templo Mayor y la forma que presumiblemente tuvo.
9.-
Placa a la que hace referencia de los hechos de los hermanos Ávila Zona arqueológica del Templo Mayor etapa IVb. 2012 México, D. F.
10.- Mapa de México-Tenochtitlan atribuido a Hernán Cortés , ca. 1534. Es el primer plano europeo de la ciudad de México. Reprografía: Agustín Uzárraga / Raíces 11.- Zócalo Cd. de México. 1954 Fotografía aérea México, D. F. 12.- Vista de las dos esculturas exhibidas en el Museo del Templo Mayor México, D. F. 13.- Museo etnográfico al momento del hallazgo de Coyolxauhqui, vista que presentaba y los vestigios del Templo Mayor excavados por Manuel Gamio en 1914. 208
Fotografía Víctor Baca Vargas México, D. F. 14.- Maqueta del Recinto Ceremonial de Tenochtitlan México, D. F. 15.- Don Ignacio Marquina y su hija Susana, acompañados por Eduardo Matos y Elsa Hernández Pons, el 15 de julio de 1979. Don Ignacio siempre estuvo presente en los trabajos de excavación, hasta su muerte en mayo de 1981. Fotografía de Salvador Guilliem. 1998. INAH-SEP México, D.F. 16.- Lugar del Hallazgo. Abril de 1965. Rep. de Argentina No. 1 esq. Rep. de Guatemala. Centro Histórico, D. F. Fotografía anónima. Fototeca de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) AA-08. 17.- Trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978 México, D. F. 18.- Trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978 México, D. F. 19.- Fotografía tomada por los trabajadores de la extinta Compañía de Luz. 1978. México, D. F. 20.- Lic. José López Portillo Pacheco, 2003 México, D. F. 21.- Coyolxauhqui. Cultura mexica. Posclásico Tardío. Andesita de lamprobolita. Diámetro máximo: 325 cms., 12 tons. Foto: Boris de Swan / Raíces Museo del Templo Mayor México, D. F. 22.- El Sr. Presidente, Lic. José López Portillo recibe explicaciones del Profr. José Luis Lorenzo y de Raúl Arana en su primera visita oficial. 28 de febrero de 1978. Fotografía de José de los Reyes Medina y Rivera México, D. F.
209
23.- Samuel Luna Ariyama Reportaje “Romería por la Diosa”. 3 de marzo 1978. México, D. F. 24.- Plano de la zona a excavar, 1978. 25.- Entrada del Museo del Templo Mayor. 26.- El arqueólogo Gabino López Arenas frente al monolito de Tlaltecuhtli al día siguiente del descubrimiento. Fotografía: Leonardo López Luján, 2006. Archivo Proyecto Templo Mayor, Conaculta-INAH 27.- Inauguración del predio de La Casa de las Ajaracas. Fotografía de Jorge Alejandro Apanco. 2006 México, D. F. 28.- La lápida de Tlaltecuhtli antes de ser liberada de la capa que la cubría. Fotografía de Álvaro Barrera/PAU-INAH. 2006 México, D. F. 29.- Vista aérea de las excavaciones que se empezaron en 2006. 30.- Tlaltecuhtli, ca. 1502 Material: Andesita de lamprobolita Alto relieve con 38 cms. de espesor. 420 cms. X 357 cms. X 40 cms., 12 tons. Fotografía de Marco Antonio Pacheco Museo del Templo Mayor México, D. F. 31.- Entre los hallazgos recientes en el Templo Mayor se encuentran, además de la lápida, las escalinatas de la plataforma que funcionaron de 1486 a 1502 d. C. Fotografía Alejandro Navarrete. (PAU. INAH). 2006. México, D. F. 32.- El equipo del PAU que se encargó de la exploración y restauración del monolito. Fotografía: Álvaro Barrera. PAU. INAH. 2006. México, D. F. 33.- Arqueólogo Álvaro Barrera y la colosal lápida con la representación deTlaltecuhtli. Foto de Marco Antonio Pacheco/Raíces. 2006 México, D. F. 34.- Labores de limpieza de la monumental escultura de Tlaltecuhtli, descubierta en octubre del año pasado. Foto: Cortesía Proyecto Templo Mayor México, D. F. 210
35.- Imagen de Tlaltecuhtli y su iconografía 36.- Tlaltecuhtli 37 y 38.- Traslado de Tlaltecuhtli 39.- Vista exterior del recinto que se construirá en honor de la diosa mexica de la Tierra, en la zona del Templo Mayor. Foto: Cortesía del INAH. 40.- Proyecto de la Casa de Tlaltecuhtli Arquitecto Francisco Serrano 41.- Jans Cultura. Milenio Diario, 2010 México, D. F. 42.- La ofrenda 126, una de las más importantes descubiertas hasta hoy Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 43.- Osamenta del cánido, lujosamente ataviado, descubierto en el área donde se halló a Tlaltecuhtli Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 44.- Especialistas del INAH, durante el registro de los objetos hallados en la caja ritual. Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 45.- Líneas de Acción 46.- Ofrenda 141, descubierta en el predio Las Ajaracas, en el túnel donde trabaja la arqueóloga Alejandra Aguirre. Foto: Cortesía del Proyecto Templo Mayor/INAH México, D. F. 47.- Plataforma del Cuauhxicalco 48.- Vista parcial de la plataforma Cuauhxicalco descubierta en el Templo Mayor, en la que se observa la forma circular de la estructura. Foto: Marco Peláez del periódico La Jornada México, D. F. 49.- Plataforma Cuauhxicalco
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50.- Esta muestra rescata la milenaria tradición de invocar y conjurar a los dioses con humos aromáticos. Museo Templo Mayor México, D. F. 51.- Exposición Humo aromático para los Dioses Museo del Templo Mayor México, D. F. 52.- Vista general de la ofrenda 130 Foto: Proyecto Templo Mayor. INAH México, D. F. 53.- Uno de los 31 sahumadores descubiertos en 2009 de la ofrenda 130 Foto cortesía Proyecto Templo Mayor México, D. F. 54.- Mujer incensando en la fiesta del fuego nuevo, ritual que se efectuaba en el máximo centro ceremonial mexica (Códice Florentino, LIb. VII, 21r). Foto cortesía del Museo del Templo Mayor México, D. F. 55.- Piezas que datan de la época de Moctezuma I, conforman la muestra Humo aromático para los dioses MTM-INAH México, D. F. 56.- Sacerdotes con Sahumador. Códice Durán. Foto: Proyecto Templo Mayor INAH México, D. F. 57.- Sahumador. Códice Borbónico Foto: Proyecto Templo Mayor INAH México, D. F. 58.- Recreación del levantamiento de un sahumador. Los fragmentos de cerámica se extraen del contexto, colocándolos de manera ordenada sobre un soporte rígido. Para ello se emplean bisturíes, brochas de pelo suave, plumones, cinta adhesiva de papel (micropore), película de fibra sintética no tejida (tyvek), y espuma de polietileno (ethafoam). 59.- La decoración pictórica de los sahumadores se realizaba en dos fases. La primera tenía lugar antes de la cocción y consistía en la aplicación de engobe rojo sobre la base de la cazoleta y de engobe blanco en el mango. La segunda era posterior a la cocción y consistía en la aplicación de diversos colores en el interior de la cazoleta y en el remate.
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60.- Las tres secciones eran ensambladas entre sí añadiendo más arcilla y agua. En ese momento, la cazoleta era perforada en el punto de unión con el mango, permitiendo la salida de gases para evitar que colapsara durante la cocción. La unión entre la cazoleta y el mango era reforzada con fibras vegetales. El armado requería sentido del espacio y la simetría, ya que los elementos debían ser alineados correctamente. 61.- Sahumador polícromo encontrado en la ofrenda 130 del Templo Mayor. En su mango y en su remate figura un Xiuhcóatl, la oruga/mariposa mitológica. Se aprecia su cuerpo dividido en segmentos y su cabeza dotada de una larga espiritrompa (lengua de las mariposas que les permite llegar a lo más profundo de una flor). 62.- El trabajo no termina con la intervención física de la pieza. Es fundamental hacer el seguimiento de su estado de conservación a lo largo del tiempo y emitir recomendaciones de mantenimiento, manipulación, almacenamiento y exposición. En el caso de los sahumadores, se diseñó un embalaje que protege a cada pieza en forma individual. 63.- Durante los trabajos de la 7ª. temporada del proyecto Tlaltecuhtli, en el cual el director del Proyecto, como ya se ha mencionado, es el Dr. Leonardo López Luján, invita, una vez encontrados los sahumadores, por el mes de julio de 2012, a un grupo de profesoras de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” para participar y hacer el levantamiento y verificar la condición de estos objetos, para su correspondiente restauración. 64.- Exposición Humo aromático para los dioses La escultura se hizo con un modelo vivo, es un danzante indígena Museo del Templo Mayor. 2012 México, D. F. 65.- Una mujer azteca que sopla sobre el maíz antes de ponerlo a cocer, como ritual para evitar que la esencia del maíz huya del fuego. Códice Florentino, Siglo XVI. 66.- Imagen de La Piedra del Sol 67.- El sacrificio humano 68.- Sacrificio Humano. Códice Magliabechiano Biblioteca Nacional Central Florencia, España 69 y 70.- Investigador emérito del INAH Eduardo Matos Moctezuma Museo del Templo Mayor, 2013 México, D. F. 213
71.- Iconografía de Tlaltecuhtli. 72.- Iconografía de Tlaltecuhtli. 73.- Douglas Crimp, (1944). 74.- Manuel Felguérez Barra Muro de Calaveras, 2009 Técnica: Celosía de aluminio – 135 metros de barda perimetral. Paseo de la Reforma, a un costado del Museo Nacional de Antropología México, D. F. 75.- Manuel Felguérez Pintor y escultor mexicano 76.- Julio Emilio Romero Martínez Arquitecto Programador del Museo del Templo Mayor México, D. F. 77.- Julio Emilio Romero Martínez Tlaltecuhtli, 2007-2008 Técnica: Puntillismo Material: Tinta china sobre papel herculene – 45 x 38 cms. Museo del Templo Mayor México, D. F. 78.- Hotel Camino Real Construido por el Arq. Ricardo Legorreta, 1968 México, D. F. 79 y 80.- Museo Nacional de Antropología Construido por el Arq. Pedro Ramírez Vázquez, 1964 México, D. F 81.- Arqueólogo Álvaro Barrera frente a la escultura de Tlaltecuhtli. En la foto se puede observar sólo la mitad de la escultura. 82.- Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján Director del Proyecto Templo Mayor México, D. F. 83.- Construcción del vestíbulo del Museo del Templo Mayor. 2013 México, D. F. 84 y 85.- Otra vista del vestíbulo 86.- Así lucirá la plaza del Seminario México, D. F., 2014
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87.- Entrevista al Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján en sus oficinas del Museodel Templo Mayor. 88 y 89.- Julio Emilio Romero Martínez Arquitecto Programador del MTM México, D. F. 90.- Lic. Luz María de la Sota Riva 91.- Lic. Luz María de la Sota Riva Al fondo las esculturas de Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli. 2014 Museo del Templo Mayor México, D. F. 92.- Arquitecto Julio Emilio Romero Martínez y la Lic. Luz Ma. de la Sota Riva 93.- Ignacio Servín Maestro de la EST. IPN. 2014 México, D. F. 94.-..Lugar en que se encuentra la escultura monumental de Tlaltecuhlti,vestíbulo del Museo del Templo Mayor, atrás de un muro de Tabla roca. 2014. México, D. F. 95.- Alumnos de la Escuela Superior de Turismo, EST, del Instituto Politécnico Nacional, IPN, 2014 México, D. F. 96 y 97- Visitantes al Museo del Templo Mayor, 2014 México, D. F. 98.- Visitante al Museo del Templo Mayor, 2014 México, D. F., 99.- Traslado de Tlaltecuhtli al Museo del Templo Mayor México, D. F., 2010. 100.- Instrumentos que se utilizan para la restauración de los objetos arqueológicos encontrados. 101.- Tlaltecuhtli 102.- Fernando Aceves Humana 103.- Fernando Aceves Humana Tlaltecuhtli detalle, 2008 Técnica: óleo sobre masonite, 22 x 32 cm Colección particular. 215
104.- El Embajador de México en Alemania, S.E. Francisco González Díaz (izquierda) y el pintor Fernando Aceves Humana (derecha). Inaugurando la exposición “El Riesgo” en Berlín, Alemania, del 14 de junio a 6 de julio de 2011.
105.- Fernando Aceves Humana Tlaltecuhtli, diosa de la tierra forma parte de la celebración del 21 aniversario de Monte Albán como patrimonio.- 2008 Técnica: óleo sobre tela - 190 cms. x 270 cms. Museo de Sitio de Monte Albán, Oaxaca. 106.- José Vasconcelos De 1921 a 1924 desarrolló una extraordinaria labor como secretario de Educación Pública. 107.- Tlaltecuhtli, ca. 1502 Andesita de lamprobolita Alto relieve con 38 cms. de espesor. 420 cms. X 357 cms. X 40 cms., 12 tons. Museo del Templo Mayor, 2013 México, D. F. 108.- Templo Mayor y Templo dedicado a Quetzalcóatl.
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Entrevistas Arqueólogo Álvaro Barrera Rivera, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F. el 2 de mayo de 2011. Dr. Leonardo Náuhmitl López Luján, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F. el 19 de agosto de 2013. Julio Emilio Romero Martínez, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014. Luz María de la Sota Riva, entrevista personal en su oficina del Museo del Templo Mayor en México, D. F., el 28 de febrero de 2014.
Conferencias El Templo Mayor en voz de sus investigadores, conferencia con motivo del 25 aniversario del hallazgo de Coyolxauhqui celebrada en el Auditorio “Eduardo Matos” del Museo del Templo Mayor, durante el ciclo de conferencias, que se llevó a cabo el 6 de septiembre al 25 de octubre de 2003 por investigadores del MTM. Conferencia Marzo 28 de 2012. En el Auditorio “Eduardo Matos” del MTM, México, D. F., por investigadores del MTM. 224
Decretos y Leyes Diario Oficial de la Nacional 11 de abril de 1980. Decreto, Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, por el que se incorpora al dominio público de la federación el inmueble integrado, México, 28 de noviembre de 1982. Diario Oficial de la Nación del viernes 26 de noviembre de 1982 Ley Federal de Monumentos Históricos.
Videos Museo del Templo Mayor, Unidad de Televisión Educativa y Cultural (U.T.E.C.) D. R. México, SEP-INAH. 1987. Museo del Templo Mayor, de Inventiva, S. A. para División de Comunicación e imagen Institucional, Banco Nacional de México-SEP, México. 1987. Video Museo del Templo Mayor, S.E.P.-INAH, Unidad Educativa y Cultural (U.T.E.C.), México 1988. Museo del Templo Mayor, investigación museografía por el Profr. Miguel A. Fernández, INAH, México, 1989.
Otros
Apuntes científicos de las cédulas de las salas del Museo del Templo Mayor. Archivos del Museo del Templo Mayor. Datos proporcionados por el Subdirector de Protección al Patrimonio Cultural del Museo del Templo Mayor, José Patricio Mejía Venegas y su amable asistente Aíde. Esculturas Mezcala en el Templo Mayor, Bertina Olmedo y Carlos Javier González. Folleto informativo del Museo del Templo Mayor, Departamento de Asesores Educativos, Octubre de 2003. Guión museográfico de las Salas del Templo Mayor, Depto. de Guías y Servicios Educativos, MTM. Placa conmemorativa en la entrada del vestíbulo del museo. Sistema de Información Cultural, perteneciente a la Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional del CONACULTA, preparó la Encuesta a públicos de museos 2008-2009, en colaboración con el INAH, el INBA e instituciones privadas. 225
El muestreo incluyó un total de 15 museos, ubicados en la Ciudad de México, Puebla y Jalisco. De ellos, cinco son del INAH: Museo Nacional de Antropología e Historia, Museo del Templo Mayor, Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de las Culturas y Museo Regional de Puebla. Del INBA, cuatro: Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Nacional de Arte, Museo de Arte Moderno y Museo Tamayo. Cinco son privados: Papalote Museo del Niño, Museo del Estanquillo, Museo de Banamex, Museo Interactivo de Economía y Museo del Trompo de Guadalajara. Y uno del CONACULTA: el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
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