CICLO FINAL. BASES DEL APRENDIZAJE DEPORTIVO

TEMA 9. ACTITUDES Y VALORES PERSONALES Y SOCIALES EN RELACIÓN CON LA PRÁCTICA DEPORTIVA Y LA COMPETICIÓN, SU EVALUACIÓN Y ESTRATEGIAS PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

INTRODUCCIÓN En este capítulo se identifican, por una parte, las actitudes y los valores personales y sociales que se manifiestan en la práctica deportiva, así como su desarrollo y transmisión en contextos deportivos. Por otra parte, se presentan diversos métodos para evaluar y medir dichas actitudes y valores. Finalmente, se exponen las características y capacidades con las que el técnico debe contar con la finalidad de promover un ambiente saludable en los aprendices. Los valores van relacionados con un código ético y deontológico que favorece las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos en el contexto deportivo.

ACTITUDES Y VALORES PERSONALES Y SOCIALES EN RELACIÓN CON LA PRÁCTICA DEPORTIVA

Identificación de actitudes y valores

Problemas éticos

Contexto

Evaluación y medida

Transmisión de actitudes y valores

Características del personal técnico

Responsabilidad y asertividad

Resolución de conflictos

Principios deontológicos

Desarrollo de valores

Código ético y deontológico

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1. ACTITUDES Y VALORES PERSONALES Y SOCIALES EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA Y LA COMPETICIÓN 1.1. Identificación de actitudes y valores personales y sociales Los contenidos actitudinales de todo proceso educativo recogen las actitudes, los valores y las normas. El deporte también advierte la presencia de estos contenidos, y resulta sumamente interesante identificar concretamente las actitudes y los valores de la práctica deportiva, considerando que ambos están vinculados al comportamiento y que mantienen una estrecha relación. A pesar de la estrecha relación entre actitudes y valores, se debe establecer una distinción entre ambos términos. Las actitudes1 pueden ser positivas o negativas, son específicas para las situaciones y pueden ser favorables o desfavorables a los estímulos. Los valores2 son todos positivos, son considerados principios generales y evalúan situaciones diversas; además, pueden ordenarse según el grado de importancia. 1.1.1. Principales problemas éticos en la etapa de tecnificación deportiva: abandono, exclusión de la práctica, búsqueda de resultados El deporte debe preservar los valores éticos que amparan el comportamiento correcto del ser humano en cualquier situación. Estas conductas vienen regidas por las normas y costumbres de cada sociedad. Así pues, la práctica deportiva no deja de ser una oportunidad para el despliegue de buenas actitudes y valores positivos. Sin embargo, son significativos algunos problemas éticos que los aprendices pueden encontrar en la etapa de tecnificación deportiva en función de las relaciones personales. En algunos casos se detectan abandonos precoces de niños iniciados en el deporte debido a la percepción de imposibilidad de continuar en un ambiente poco ético para ellos. También se confiesan exclusiones manifiestas, tanto de compañeros como de los propios técnicos sobre los deportistas, con la intención de seleccionar a los mejores. Todo ello suele estar estrechamente relacionado con la búsqueda de resultados, que a veces se intenta lograr a cualquier precio. 1.1.2. El contexto de la práctica deportiva (clubes, asociaciones, organizadores deportivos, árbitros, medios de comunicación, etc.) en la promoción y el desarrollo de valores en el deporte La práctica deportiva y la competición hacen mención a una actividad sociocultural que abre camino a las relaciones interpersonales, y como consecuencia, se consideran un factor

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Actitud: disposición interna duradera que mantiene las respuestas favorables o desfavorables del individuo hacia un objeto del mundo social (Saz, 2000). 2 Valores: objetivos deseables y transituacionales, que varían en importancia y sirven como principios de guía en la vida de las personas.

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de integración social capaz de promocionar el desarrollo de múltiples valores personales y de convivencia social. Las entidades, organizaciones y personas vinculadas al deporte y a la competición tienen la responsabilidad de transmitir una conexión entre educación y deporte, ajustando los criterios de respeto a las normas establecidas, a las reglas deportivas, a los compañeros, a los adversarios, etc. 1.1.3. Evaluación y medida de actitudes y valores en el deporte: técnicas e instrumentos de medida de los valores en el deporte (diario de sesiones, test sociométrico, cuestionarios, perfil de polaridad, etc.) Para medir estos componentes actitudinales en el deporte se pueden utilizar diferentes instrumentos de observación y sistematización; entre ellos, destacan: •

Diario de sesiones: el técnico registra en su cuaderno o diario manifestaciones actitudinales relevantes de los deportistas observadas en las sesiones de entrenamiento.

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Test sociométrico o sociograma3: aplicado al ámbito deportivo, es una técnica que permite obtener información sobre las relaciones afectivas y el grado de aceptación entre los integrantes de un equipo o grupo de deportistas.

•

Cuestionarios: para precisar información sobre los valores en deportistas jóvenes, puede ser interesante la aplicación del Sport Value Questionnaire (SVQ), diseñado por Lee, Whitehead y Balchin (2000).

•

Perfil de polaridad: para medir las actitudes se utilizan determinadas escalas, y el perfil de polaridad viene determinado por la Escala de Diferencial Semántico de Osgood, Suci y Tannenbaum (1976). Se trata de calificar el objeto de actitud mediante una serie de adjetivos extremos. Así se pueden localizar grupos de personas con perfiles análogos.

1.2. Transmisión de actitudes y valores personales y sociales en relación con la práctica deportiva y la competición Las Administraciones deportivas, las organizaciones, las federaciones, los clubes y los medios de comunicación tienen la obligación de promocionar actitudes y valores personales y sociales éticos en cuanto a la práctica deportiva y la competición. No obstante, es necesario destacar la labor imprescindible de los técnicos deportivos en la difusión de estos contenidos, pues son los modelos y ejemplos más directos del aprendiz. El técnico debe favorecer en sus discípulos el impulso y la mejora de actitudes positivas para dar respuestas favorables a situaciones de esfuerzo y de dificultad. Asimismo,

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Sociograma: instrumento que evalúa el grado en que los individuos son aceptados en el grupo, las relaciones interpersonales en el mismo y la estructura de este (Moreno, 1962).

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se hace responsable de transmitir valores personales y sociales que fomenten el espíritu deportivo, al tiempo que reviertan en la formación integral del deportista. Entre estos valores figurarían: •

Honestidad: supone una muestra de respeto por uno mismo y por los demás.

•

Justicia: establece reglas consensuadas para la convivencia en armonía.

•

Respeto: es comprender y aceptar las diferencias que pueden existir en otras personas.

•

Lealtad: conlleva fidelidad y agradecimiento a personas o entidades que forman parte del desarrollo deportivo del aprendiz.

•

Humildad: mostrarse sin hacer alarde u ostentación de capacidad superior a los demás.

•

Responsabilidad: significa asumir y hacerse cargo de las acciones realizadas por uno mismo, admitiendo las consecuencias. •

Pertenencia: es un sentimiento que asume el deportista como integrante de un conjunto, en este caso de un grupo o equipo deportivo.

•

Tolerancia: representa el valor de admitir y respetar las diferencias existentes entre las personas.

•

Sinceridad: se caracteriza por mantener una actitud acorde con los principios éticos.

•

Solidaridad: atiende a la capacidad de ayudar a los demás contribuyendo a la consecución de objetivos comunes.

1.3. Características del personal técnico deportivo para favorecer la transmisión de valores personales y sociales a través del deporte: empatía, asertividad, sensibilidad moral, capacidad de liderazgo, fomento del trabajo en equipo, etc. El personal técnico debe disponer de unas características específicas para fomentar y potenciar en los deportistas valores personales y sociales a través del deporte. Así pues, debe ser empático, es decir, debe ser capaz de ponerse en el lugar de sus deportistas, intentando conocer qué sienten y qué piensan. También debe comunicarse con asertividad4, esto es, de forma clara y directa, manifestando sus convicciones con autoconfianza y respetando a todos. Además, debe mostrar sensibilidad moral, contemplando los valores éticos y morales para transferir estos a sus deportistas. Y cómo no, debe tener capacidad de liderazgo para tomar la iniciativa, promover, incentivar, motivar y evaluar todo el proceso de aprendizaje de sus deportistas.

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Asertividad: habilidad personal que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos en el momento oportuno, de la forma adecuada, y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás (Salmurri, 2004).

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1.4. Necesidad de desarrollo de la responsabilidad personal y la asertividad en la transmisión de valores personales y sociales a través del deporte Se hace imprescindible desarrollar en los aprendices una actitud positiva para tomar conciencia, reconocer y aceptar las consecuencias de aquellas acciones realizadas por uno mismo. Por lo tanto, el técnico debe enseñar a sus deportistas que no se puede atribuir a los demás la culpa de las consecuencias de los hechos de cada uno. Hay que evitar expresiones del tipo: “Se ha perdido por tu culpa”, “esto es injusto”, etc. Además, es labor ineludible del técnico guiar a sus deportistas para desplegar un estilo de comunicación asertivo. Enseñarles a actuar y a decir lo que piensan con franqueza, autenticidad y seguridad, al mismo tiempo que respetan a sus compañeros, profesores y entrenadores. 1.5. Estrategias para resolución de los conflictos que puedan surgir durante la participación de eventos deportivos y competiciones (role-playing; banquillo de reflexión; dilemas morales, etc.) En cualquier momento pueden surgir situaciones conflictivas entre los deportistas durante eventos deportivos y competiciones. El técnico debe conocer diversas técnicas y estrategias de resolución de las mismas. Para mediar ante un conflicto y resolverlo puede poner en práctica: •

El role-playing: es una técnica basada en la dramatización en la que dos o más jugadores actúan con un rol determinado que es asignado por la persona mediadora, en este caso el técnico. Finalmente, el mediador aporta el significado de lo expuesto, así como las posibles soluciones del caso con la intención de llegar a un acuerdo.

•

El banquillo de reflexión: consiste en llevar a los integrantes de un conflicto a pensar detenidamente sobre lo sucedido, intentando ser lo más objetivos posible y sinceros consigo mismos.

•

Los dilemas morales: son narraciones breves que puede plantear el técnico exponiendo una situación problemática que manifiesta un conflicto de valores, ya que el problema que se presenta tiene varias soluciones posibles. El dilema debe plantear al final preguntas del tipo “¿Es correcto el comportamiento que ha tenido X?”; “¿Tú qué habrías hecho?”. Finalmente, es necesario exponer todas las posibles soluciones. El siguiente sería un ejemplo de dilema moral: Alguien ha roto un cristal de un balonazo debido a una mala conducta. El técnico pregunta quién ha sido, indicando que si no aparece el culpable, todo el equipo tendrá que pagar la reparación. Algunos compañeros saben quién ha sido, pero no dicen nada porque son amigos suyos. En consecuencia, toda la clase es castigada. ¿Ves correcta la conducta de esos compañeros? ¿Tú qué harías en un caso así?

1.6. Principios deontológicos del personal técnico deportivo El personal técnico deportivo está obligado a conocer, transmitir y demostrar con su ejemplo una serie de principios deontológicos que vienen a ser el conjunto de reglas éticas que regulan y guían la actividad deportiva. Algunos de estos principios se destacan en la siguiente tabla.

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PRINCIPIOS DEONTOLÓGICOS DEL TÉCNICO DEPORTIVO

CONSIGO MISMO

CON LOS DEPORTISTAS

- Conocer bien los contenidos

- Promover el “juego limpio”.

deportivos y mejorar la capacidad de enseñar. - Ser honesto, sincero, respetuoso e imparcial. - Procurar mantener buenas relaciones con los demás agentes deportivos.

- Desarrollar el sentido de responsabilidad.

- Ser responsable de los actos.

- Respetar a los adversarios.

- Estimular la honradez y el respeto consigo mismo y hacia los demás. - Desarrollar la capacidad de esfuerzo.

Principios deontológicos del técnico deportivo.

1.7. Adaptación de las estructuras competitivas al desarrollo de valores personales y sociales (mantenimiento del carácter lúdico y de participación de todos y todas, cambios reglamentarios) Los valores personales y sociales deben predominar en el desarrollo de cualquier práctica deportiva y competitiva, y por ello se hace necesario promover el sentido natural de la diversión y la espontaneidad en el deporte. A menudo se les exige a los niños a muy corta edad una excesiva competitividad, por lo que habría que evitar que estos alcancen un elevado nivel de presión, posibilitando al aprendiz la obtención de la satisfacción por la propia práctica deportiva. Además, el técnico deberá promocionar la participación ecuánime para todos sus pupilos, sin tener en cuenta en modo alguno género, religión, capacidad o aptitudes, origen étnico o entorno social. Dentro de sus prácticas contemplará la posibilidad de adaptaciones individuales o grupales en actividades competitivas, con la intencionalidad de favorecer la participación, la implicación y la no discriminación entre sus deportistas, aun cuando tenga que llevar a cabo cambios reglamentarios. 1.8. Análisis de los propios valores en relación con un código ético y deontológico deportivo5 La práctica deportiva debe promover los valores personales y sociales según un código ético y deontológico preestablecido. El código ha de contemplar el juego limpio6, las relaciones interpersonales respetuosas, un ambiente seguro, positivo y saludable, la igualdad para todos los deportistas y el respeto a las normas, a las reglas y a los rivales.

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Código ético y deontológico deportivo: conjunto de normas y deberes que el profesional que dirige la práctica deportiva debe cumplir y seguir (Arufe, 2010). 6 Juego limpio (llamado también fair play: comportamientos particulares caracterizados por el principio de justicia para todos, en los cuales no existe el intento de ganar una ventaja injusta sobre el adversario, ni intencionada ni fortuitamente

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Los valores han de estar relacionados con el código ético que se establezca; por ejemplo, para defender y facilitar el juego limpio hay que fomentar la honestidad, la justicia, el respeto y la sinceridad. Para las relaciones interpersonales, hay que promover el respeto, la lealtad, la tolerancia y la solidaridad. Todos estos valores se relacionan entre sí y no son específicos de principios deontológicos concretos. La transmisión de actitudes positivas y valores personales y sociales debe contemplar las características y circunstancias de los deportistas, las del contexto y las de los agentes implicados en el mismo, de modo que se establezcan directrices precisas que fomenten el gran potencial que atesora la práctica deportiva.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS  Arufe, V. Cómo ser un buen técnico deportivo. Profesionalidad y compromiso deontológico. En: V. Arufe, L. Varela y R. Fraguela (Eds.), Manual Básico del Técnico Deportivo de un Club (pp. 135-148). La Coruña, Sportis. Formación Deportiva, 2010.  Lee, M.J. Young People, Sport and Ethics: An examination of Fairplay in Youth Sport. Londres: Research Unit of the Sports Council, 1996.  Lee, M.J.; Whitehead, J. y Balchin, N. The measurement of values in youth sport: Development of the Youth Sport Values Questionnaire. Journal of Sport and Exercise Psychology, 2000, 22(4), 307-326.  Moreno, J.L. Fundamentos de la Sociometría. Buenos Aires, Paidós, 1962.  Osgood, C.; Suci, G. y Tannenbaum, P. El diferencial semántico como instrumento de medida. En: Wainerman, C. (Ed.), Escalas de medición en ciencias sociales. Buenos Aires, Nueva Visión, 1976.  Salmurri, F. ¿Qué es la asertividad? En: Comunicación y educación popular. La Habana, Editorial Caminos, 2004.  Saz, A.I. Diccionario de Psicología. Madrid, Libro Hobby-Club, 2000.  Schwarth, S.H. Value priorities and behavior: Applying a theory of integrated value systems. En: C. Seligman, J. M. Olson y M. P. Zanna (Eds.), The psychology of values: The Ontario Symposium. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates, 1996. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA Arufe, V.; Varela, L. y Fraguela, R. Manual básico del técnico deportivo de un club. La Coruña, Sportis. Formación Deportiva, 2010. Fraile, A.; López, V.M.; Ruiz, J.V. y Velázquez, C. La resolución de los conflictos en y a través de la educación física. Barcelona, GRAÓ, 2007. Prat, M. y Soler, S. Actitudes, valores y normas en la Educación Física y el Deporte: Reflexiones y propuestas didácticas. Barcelona, INDE Publicaciones, 2003.

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