Story Transcript
Difusión de la ciencia Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015.
Imagen ilustrativa. Tim Sloan. AFP. Getty Images.
Valores de peso y talla en la escuela primaria “González Garrido” de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Weight and height values in the “González Garrido” Elementary School, Tuxtla Gutierrez; Chiapas Enf. Esp. Lazos Farrera Norma Francisca*
Resumen esde 1980 la obesidad se ha manifestado por encima del doble en todo el mundo. La prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente en los países desarrollados. Casi todos los factores de riesgo en la obesidad y sobrepeso infantil mantienen una tendencia en los estilos de vida aprendidos en casa. Este proyecto de investigación fue dirigido a alumnos de la escuela primaria González Garrido, con una muestra no aleatoria de setenta niños que cumplían con los requisitos, quienes fueron sometidos a la medición de peso y talla. Se
D
determinó la utilización de la tabla de referencia de peso y talla recomendado para la edad, de la Cartilla Nacional de Salud, para niños de cero a doce años. Se elaboró el instrumento tipo cuestionario de opción múltiple que consta de cuatro partes, estructurado por 12 ítems. De acuerdo con los resultados la mayoría de los encuestados carece de una alimentación sana y balanceada, el incremento de alimentos chatarra es de 45%, solo 15% lleva una alimentación excelente; en las colaciones existe una tendencia a alimentos ricos en calorías con un 34 % en alimentación deficiente y 13% corresponde a una alimentación excelente. Por lo que respecta a la actividad física 61% de los niños encuestados reportó actividad casi nula, y solo 7 % mantiene excelente actividad
*Hospital Vida Mejor 72
www.salud.chiapas.gob.mx
Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015. Difusión de la ciencia
física. 62% de los niños están en actividades de esparcimiento deficientes y únicamente 3% realiza actividades sanas y excelentes en beneficio de su salud. Palabras clave: Obesidad, sobrepeso, obesidad infantil. Summary Since 1980 obesity has manifested above the doubled worldwide. The prevalence of obesity in children has increased sharply in developed countries. Almost all risk factors in childhood overweight and obesity remain a trend in life styles learned at home. This research project was aimed at students of primary school Gonzalez Garrido, with a non-random sample of seventy children who were eligible, who were subjected to measurement of weight and height. The use of the reference table of recommended weight and age, the National Health Card, for children birth to twelve years old was determined. It was developed an instrument, kind of a multiple option questionnaire consisting of four parts, structured for 12 multiple-choice items. According to the results the majority of respondents lacks a healthy and balanced diet, and the increase in junk foods is 45%, only 15% have eat correctly, in the collations exits a tendency to high-calorie food with 34% in poor diet and 13% corresponds to an excellent feeding. According to physical activity, 61% of the children surveyed reported almost no activity and only 7% keep excellent physical activity. 62% of children are in deficient leisure activities and only 3% performed healthy activities to benefit their health. Keywords: Obesity, overweight, childhood obesity. Introducción La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), el sobrepeso se define como un índice de masa corporal (imc) igual o superior a 25, y la obesidad como un imc igual o superior a 30. El imc es el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros; es un indicador que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad. En el mundo, según comunicado de la OMS y la Federación Internacional de la Diabetes (idf)2, de 2004, había más de 22 millones de niños menores de cinco años obesos o con sobrepeso, de los cuales más de 17 millones habitaban en países en desarrollo. Todos ellos corren mayor riesgo de sufrir diabetes de tipo 2 (la antaño denominada diabetes del adulto). La Dra. Catherine Le Galès Camus, Subdirectora General de la oms, afirmaba www.salud.chiapas.gob.mx
“Luchar ahora contra la obesidad infantil es un medio muy eficaz de prevenir la diabetes en el futuro”. A escala mundial se estima que 10% de los niños en edad escolar (entre 5 y 17 años) padecen de sobrepeso u obesidad, y la situación se agrava. En los Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de obesidad y sobrepeso en niños y adolescentes de 6 a 18 años, que en los años setenta era de 15%, sobrepasó el 25% en el curso de los años noventa.
Imagen de stock:Shutterstock.
Pero el aumento vertiginoso de esos índices no es patrimonio de los países desarrollados. En el curso de un estudio realizado en China con escolares de zonas urbanas, se calculó que la tasa de sobrepeso y obesidad había pasado de cerca de 8% en 1991 a más de 12% al cabo de seis años. En el Brasil, ese índice calculado en niños y adolescentes de 6 a 18 años se fue por arriba tres veces más, de mediados de los setenta (4%) a 1997 (más de 13%). La relación entre obesidad y diabetes está más que probada, 90% de los obesos padece diabetes. La diabetes infantil es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia. Antiguamente era una enfermedad propia de adultos, pero con el crecimiento del índice de obesidad infantil, asociado a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, los casos de diabetes infantil han aumentado considerablemente. “El exceso de peso y la obesidad incrementan el riesgo de sufrir muchas enfermedades crónicas, entre ellas diabetes de tipo 2, cardiopatías, apoplejías y algunos cánceres. A menos que ataquemos sus causas profundas, la epidemia de obesidad infantil puede llegar a colapsar un sistema de salud, y ello en cualquier parte del 73
Difusión de la ciencia Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015.
mundo”, declara la Dra. Camus, quien también afirma: “Los costos directos de la atención sanitaria de la diabetes representan ya entre 2,5% y 15% de los presupuestos anuales de atención a la salud”. La oms trabaja con sus Estados Miembros para poner en práctica en todo el mundo la Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, adoptada por la Asamblea de la Salud, que aspira a transformar los modos de vida a los que se atribuye el sobrepeso y la obesidad infantil en los últimos veinte años. Basado en ésta se estableció el Plan de acción 2008-2013 de la estrategia mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, que proporciona una hoja de ruta para establecer y fortalecer iniciativas de vigilancia, prevención y tratamiento de las enfermedades no transmisibles.
Imagen: reporteindigo.com
La mayor oferta de alimentos ricos en grasas y azúcares en el mercado ha ocasionado que los niños coman diferente, aparte de que han disminuido el ejercicio físico. Aunque la situación difiere en cada país, los niños son más sedentarios que los de la generación anterior, debido entre otras razones al mayor nivel de urbanización y mecanización, a la evolución de los sistemas de transporte y al largo tiempo que pasan ante la pantalla del televisor o el ordenador. Pero hay pequeños cambios que pueden dar un vuelco a la situación. En Singapur, la educación nutricional en clase, combinada con la oferta de bebidas y alimentos sanos en el medio escolar y un especial seguimiento de los alumnos que ya padecían sobrepeso u obesidad se tradujo en un notable descenso del número de estudiantes obesos. En el Reino Unido se consiguió que los niños de algunas escuelas primarias adelgazaran al restringirles el acceso a golosinas y bebidas gaseosas. Otros estudios han puesto de relieve los buenos resultados que se obtienen al incre74
mentar la actividad física en la escuela, modificar los menús servidos en las cafeterías escolares, limitar el número de horas ante el televisor y ofrecer educación sanitaria. El profesor Pierre Lefèbre, presidente de la idf, recalcó que urge pasar a la acción: “Los niños y adolescentes con sobrepeso tienden a devenir adultos con sobrepeso. Es probable que los malos hábitos alimentarios y la falta de ejercicio físico perduren, lo que supone, para los jóvenes de hoy, riesgo de diabetes de tipo 2 para mañana. Incluso en un niño, el sobrepeso y la obesidad provocan mayores niveles de glucosa (azúcares) y lípidos (grasas) en sangre y un aumento de la presión arterial. En muchas poblaciones los médicos observan cada vez más casos de adolescentes con diabetes de tipo 2, enfermedad que antaño se daba normalmente en personas de edad madura o avanzada”. La obesidad infantil: una epidemia mundial en los últimos 20 años La prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente en los países desarrollados. Desde 1980 la obesidad se ha manifestado por encima del doble en todo el mundo. En 2008 sufrían sobrepeso 1400 millones de adultos (de veinte y más años); dentro de este grupo, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. En el primer informe de faros “Los problemas de salud infantil. Tendencias en los países desarrollados” se constataba que aunque la mayoría de niños tenía un peso normal, 18.6% sufría de sobrepeso y 8.9% padecía obesidad. Estos datos reflejan que 27.6% de los niños estaban por encima de su peso ideal. La Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud fomenta la formulación y promoción de políticas, estrategias y planes de acción nacionales y regionales para mejorar la dieta y alentar la actividad física. Entre otros señala: proporcionar a niños y adolescentes un desayuno saludable antes de acudir a la escuela, así como refrigerios saludables; aceptar la capacidad del niño para regular su propia ingesta de calorías, en vez de obligarlo a vaciar el plato; garantizar la ingesta de micronutrientes necesaria para fomentar un crecimiento lineal óptimo; reducir la ingesta de bebidas azucaradas; evitar añadir azúcares y almidones a la leche artificial; reducir la exposición a las prácticas mercadotécnicas (evitar el televisor) reducir el tiempo de inactividad (televisor, ordenador); hacer las comidas en familia e integrar la actividad física en las rutinas de misma. Cabe mencionar que el sobrepeso y la obesidad a nivel mundial son el quinto factor principal de riesgo de defunción. Cada año fallecen por lo www.salud.chiapas.gob.mx
Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015. Difusión de la ciencia
menos 2.8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad; además de que se atribuye a estos 44% de la carga de diabetes, 23% de la de cardiopatías isquémicas y entre 7% y 41% de la de algunos cánceres. En 2010 el registro señalaba alrededor de 40 millones de niños menores de cinco años de edad, con sobrepeso. Actualmente, en los países en desarrollo viven cerca de 35 millones de niños en esta condición, mientras que en los países desarrollados la cifra es de 8 millones. Estos factores de riesgo están relacionados con un mayor número de defunciones que la insuficiencia ponderal. Por ejemplo, 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas que la insuficiencia ponderal (estos países incluyen a todos los de ingresos altos y la mayoría de los de ingresos medianos). La obesidad puede prevenirse De acuerdo con los reportes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a pesar de los enormes avances que en general ha experimentado México en los últimos años, la desnutrición -por un lado- y la obesidad infantil -por otro-, constituyen un problema a solucionar en el país. La desnutrición, que afecta de un modo significativo a la región sur y la obesidad, que lo hace en el norte, se extienden a lo largo de todo el territorio mexicano, lo que manifiesta la necesidad de aumentar la promoción de una dieta saludable y equilibrada en todos los grupos de edad, con especial hincapié en niños y adolescentes. Según Santos Muñoz (2005), la obesidad se define como un aumento del peso corporal debido al exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es por lo tanto una enfermedad metabólica multifactorial, influida por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos. La obesidad es una enfermedad crónica. Existe una asociación clara y directa entre el grado de obesidad y la morbimortalidad; de hecho, está vinculada a 60% de las defunciones causadas por enfermedades no contagiosas. Para Azcona, Romero, Bastero y Santamaría (2005), la obesidad tiene gran repercusión sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social del niño; las personas afectas de obesidad son señaladas en la sociedad y, de hecho, en los medios de comunicación, los niños y adultos obesos son utilizados para caracterizar personajes cómicos, torpes y glotones. Hacia los siete años de edad los niños aprenden las normas de atracción cultural y según éstas escogen a sus amigos, principalmente guiados por sus características físicas. La obesidad les www.salud.chiapas.gob.mx
hace ser rechazados, desarrollar baja autoestima y dificultar sus relaciones afectivas; esto los conduce a aislarse socialmente y a padecer depresión, con más frecuencia que otros niños. Se convierten en niños menos activos y tienden a refugiarse en la comida, agravando y perpetuando su obesidad. La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo se ha producido un aumento en la ingesta de alimentos hipocalóricos, ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes; un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de las nuevas formas de desplazamiento y de una creciente urbanización. Al igual que en el adulto, esta es también la causa más importante de la obesidad en los niños. La conducta alimentaria será determinante en el proceso de aumento de peso; el niño por lo general comerá de forma acelerada, lo que aumenta la probabilidad de incrementar el peso. Inclusive son niños que comen aun cuando han alcanzado la saciedad. Existen otros factores que pueden desencadenar la obesidad: • Hereditarios. Se ha demostrado una cierta relación familiar. El riesgo de llegar a ser obeso aumenta cuando los miembros de la familia son obesos. Si bien existe ese factor genético que predispone a la obesidad, también el niño que tiene padres con sobrepeso repetirá patrones alimentarios inadecuados que le ocasionarán sobrepeso. • Hormonales. Algunos desordenes hormonales se han relacionado con la obesidad, como la insulina, hormona del crecimiento, leptina, hormonas esteroideas y hormonas tiroideas. • Psicosociales y ambientales. Es probable que si el niño come por ansiedad sea porque existe un problema familiar de fondo (desunión familiar, alcoholismo etc.), inclusive por problemas en su centro educativo que le provoquen ansiedad. También ocurre que los padres sobrealimenten a sus hijos; se ha visto que los padres obesos sirven raciones mayores que los no obesos. Con base en el consenso seedo (2000) se clasifica a los sujetos en función del porcentaje graso corporal: cuando está por encima de 25% en los varones y de 33% en las mujeres se les cataloga como personas obesas. Los valores comprendidos entre 21 y 25% en varones y 31 y el 33% en mujeres se consideran límites. La oms ha propuesto una clasificación del grado de obesidad utilizando el índice ponderal como criterio: 75
Difusión de la ciencia Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015.
Normopeso: imc 18,5 - 24,9 Kg/m2 Sobrepeso: imc 25 -29 Kg/m2: • Obesidad grado i con imc 30-34 Kg/m2. • Obesidad grado ii con imc 35-39.9, obesidad grado I con imc 30-34 Kg/m2. • Obesidad grado iii con imc >= 40, obesidad grado I con imc 30-34 Kg/m2. En fechas posteriores la seedo (2007) además de la clasificación anterior añade la: • Obesidad de tipo iv (extrema) con imc >50. Tipos de obesidad • Androide, central, o abdominal (en forma de manzana): el exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen. Se asocia a un mayor riesgo de dislipemia, diabetes, enfermedad cardiovascular y de mortalidad en general (Consenso SEEDO, 2000). • Ginoide o periférica (en forma de pera): la grasa se acumula básicamente en la cadera y en los muslos. Este tipo de distribución se relaciona principalmente con problemas de retorno venoso en las extremidades inferiores (varices) y con artrosis de rodilla (genoartrosis) (Consenso seedo, 2000). • De distribución homogénea: es aquella en la que el exceso de grasa no predomina en ninguna zona del cuerpo (Consenso seedo, 2000). Es de suma importancia conocer las consecuencias comunes del sobrepeso y la obesidad para la salud el imc elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como: enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente cerebrovascular) que en 2008 fueron la causa principal de defunción; la diabetes; los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, enfermedad degenerativa de las articulaciones altamente discapacitante), y algunos cánceres (del endometrio, la mama y el colon). El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del imc. La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Pero además de esto, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos. En los países de ingresos bajos y medianos, los niños son más propensos a recibir una nutrición prenatal, del lactante y del niño pequeño insuficiente. Al mismo tiempo, están expuestos a alimentos hipercalóricos ricos en grasa, azúcar y sal y pobres en micronutrientes, que suelen ser poco costosos. Estos hábitos alimentarios, 76
con una escasa actividad física, tienen como resultado un crecimiento brusco de la obesidad infantil, al tiempo que los problemas de la desnutrición continúan sin resolverse. La industria alimentaria puede desempeñar una función importante en la promoción de una alimentación saludable si cumpliera con estas sencillas pautas: • Reducir el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos elaborados. • Asegurar que todos los consumidores puedan acceder física y económicamente a alimentos sanos y nutritivos. • Poner en práctica una comercialización responsable. • Asegurar la disponibilidad de alimentos sanos y apoyar la práctica de una actividad física periódica en el lugar de trabajo. México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad y sobre peso infantil. En casos de obesidad infantil, se encuentra por arriba de Estados Unidos, quien mantiene el primero en obesidad en la población en general. Lo preocupante es que casi 70% de los mexicanos tiene problemas de sobrepeso y, de éste, 30 % es obeso). Tan sólo en México la obesidad cobra cerca de 200 mil vidas por año, al ser factor de riesgo de enfermedades crónico degenerativas como diabetes mellitus tipo 2, enfermedades isquémicas del corazón, cerebro vasculares e hipertensivas. La obesidad en México ha alcanzado el grado de pandemia, según la Organización Mundial de la Salud, y sus víctimas principales son los niños. Asevera la ONG mexicana El poder del consumidor que el sobrepeso y la obesidad en niños de entre cinco y once años, en México, aumentó 40% entre 1999 y 2006. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud —durante el mismo periodo de tiempo—, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niños del mismo rango de edad que en 1999 fue de uno de cada cinco escolares, en 2006 había aumentado a uno de cada cuatro. Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) indican que uno de cada tres niños de entre 6 y 11 años presenta sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ascendió en promedio 26% para ambos sexos, lo cual representa que más de 4.1 millones de escolares conviven con este problema. A un año y medio del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria que buscaría abatir la obesidad en el país, principalmente en edad escolar, las autoridades educativas estatales han reportado pocos avances e incluso sólo 17 de las 32 entidades federativas cuentan con programas locales de censo de talla y peso de niños. www.salud.chiapas.gob.mx
Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015. Difusión de la ciencia
Imagen de stock: Shutterstock.
El Distrito Federal, estado de México y Yucatán son las entidades donde los directivos de salud y educación han promovido más los programas de medición de cintura y peso de los niños en las escuelas. En octubre de 2011 autoridades yucatecas anunciaron que los menores serían sometidos a una revisión para detectar a los más “gorditos” y ofrecerles planes nutricionales y de actividad física. También cuentan con programas de monitoreo de grasa corporal en niños los estados de Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán y Nuevo León, además de San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas; aunque estos últimos sólo en algunas escuelas piloto o municipios específicos. De acuerdo con la Ensanut más reciente, el estado de Veracruz es el que presenta mayor incidencia de obesidad en población escolar masculina, con una cantidad cercana a los 56 mil niños (96 mil de ambos sexos). Nuevo León es la entidad con más casos de niñas que presentan sobrepeso y obesidad, ya que se tienen registrados aproximadamente 40 mil casos del padecimiento. Baja California presenta el mayor índice porcentual de obesidad infantil en varones en edad escolar con 19%, en tanto que el mayor índice en mujeres lo presenta Chihuahua, con 15.6%. En Chiapas, el actual gobierno estatal gestiona e instrumenta acciones para promover estilos de vida saludables entre los diferentes sectores, que ayuden a mejorar la salud de los chiapanecos. Chiapas se sumó a la Cruzada Nacional por el Uso de la Bicicleta, estrategia nacional que a www.salud.chiapas.gob.mx
partir de este año se llevará a cabo el primer domingo de septiembre. En la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para disminuir los índices de sobrepeso y obesidad en los niños de 5 a 11 años de edad, la Secretaría de Salud estatal en coordinación con el Instituto Nacional de Salud Pública desarrolló una investigación formativa para conocer los factores que detonan estos trastornos en el ambiente escolar. La Secretaría de Salud ha desarrollado este diagnóstico en cuatro escuelas de la capital chiapaneca donde se aplicaron metodologías cualitativas relacionadas con las percepciones, actividades y habilidades en los comportamientos de la alimentación y actividad física que se realizan, mediante entrevistas y observación. Según datos proporcionados por la Ensanut 2006 la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años de edad es de 16.7%, en adolescentes es de 26.9% y seis de cada diez adultos mayores de 20 años presentan este problema. Aunque algunos datos registren que el estado ocupa el primer lugar en desnutrición infantil, a la par indican que el sobrepeso se ha convertido también en una problemática de salud pública que va en aumento y afecta principalmente a los niños de zonas urbanas, según resultados del Programa de Salud a la Infancia, de la Secretaría de Salud estatal, mismo que indica que la población obesa se ubica entre la de 6 y 7 años, la cual abarca actualmente un 13.6% en comparación de hace diez años, principalmente en los municipios de Tuxtla, Villaflores, Comitán, y Tapachula. Esto se debe, según explica, a que en las zonas urbanas la mayoría de los niños 77
Difusión de la ciencia Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015.
permanece en casa frente a los videojuegos y la computadora, comiendo chocolates, frituras y bebiendo refrescos, además de que en su totalidad utilizan trasporte público o privado para llegar a la escuela. Es importante mencionar que un estudio realizado por la Escuela de Nutrición de la Unicach, en Tuxtla Gutiérrez, señala que 28% de niños en edad escolar sufre de obesidad y que la cifra va en aumento. Consecuencias de la obesidad infantil • Alteraciones ortopédicas (huesos y articulaciones). • Hipertensión, colesterol, y enfermedades cardiovasculares. • Diabetes. • Enfermedad poliquística del ovario (en niñas). • Madurez prematura. Las niñas obesas pueden entrar antes en la pubertad, tener ciclos menstruales irregulares, etc. • Disturbios hepáticos. • Desánimo, cansancio, depresión, decaimiento, apnea del sueño. • Baja autoestima. Lo que puede provocar bulimia y anorexia nerviosas. • Dificultades para desarrollar algún deporte u otro ejercicio físico debido a problemas para respirar y al cansancio. Algunas recomendaciones y sugerencias para la promoción de una nutrición saludable en la escuela: • Ofrecer una educación sanitaria que ayude a los estudiantes a adquirir conocimientos, actitudes, creencias y aptitudes necesarias para tomar decisiones fundamentadas, tener conductas saludables y crear condiciones propicias para la salud. • Ofrecer programas alimentarios escolares que incrementen la disponibilidad de alimentos saludables que cumplan requisitos nutricionales mínimos. • Disponer de máquinas expendedoras que solo vendan alimentos saludables, como agua, leche, frutas y verduras, sándwiches y refrigerios con pocas grasas. • Ofrecer a los estudiantes y al personal servicios que ayuden a fomentar la salud y el bienestar escolar. • Usar los jardines de la escuela como instrumento para concienciar a los alumnos sobre el origen de los alimentos. • Fomentar la participación de los padres. • Promocionar la actividad física en la escuela: ofrecer clases diarias de educación física con actividades variadas adaptadas a las necesidades, intereses y capacidades del máximo número de estudiantes. 78
Acciones que la oms fomenta para mejorar los hábitos alimentarios y promocionar la actividad física entre los niños: • Celebración de debates con la industria alimentaria transnacional y el sector privado por el apoyo a los objetivos de la Estrategia y la aplicación de las recomendaciones en los países. • Apoyo a la ejecución de los programas a petición de los Estados Miembros. • Apoyo y promoción de la investigación en áreas prioritarias para facilitar la aplicación y evaluación del programa, con las organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas, otros órganos intergubernamentales, institutos de investigación y otros asociados. Como menciona M. J. Aguilar cordero, de la universidad de Granada “el aumento en los últimos años de la prevalencia de sobre peso y obesidad infantil, representa un gran problema de salud, la prevalencia oscila entre un 9% y 14.5 %, aunque se ven más afectados los varones que la niñas y que esto es un problema de carácter mundial”. La población mexicana enfrenta una terrible paradoja; a pesar, de ser un país con cifras inquietantes de desnutrición, hoy ocupa el segundo lugar de obesidad a nivel mundial y las estadísticas que prevalecen son sumamente alarmantes; por lo tanto, interferir en los estilos de vida se convierte en una de las acciones más eficaces para la prevención de la enfermedad y la promoción a la salud. (Olaiz-Fernández G, 2006). Considera la autora Sánchez Medina, de la Universidad Autónoma de Querétaro, que en la actualidad el sobrepeso y la obesidad han alcanzado niveles alarmantes, han pasado de ser una epidemia para convertirse en una pandemia por las proporciones que alcanzadas a nivel mundial; reduce la esperanza de vida y representa una elevada carga económica para la sociedad. La oms ha propuesto una estrategia global sobre régimen alimentario y actividad física, pero conseguir un cambio conductual de los individuos y de la sociedad, que permita mejorar su calidad de vida, significa un gran desafío, sobre todo para los profesionales de la salud. González Jiménez, de la escuela universitaria de ciencias de la salud menciona que la obesidad se relaciona con la aparición temprana de patologías crónicas y en consecuencia con una disminución de la calidad de vida y aumento de gasto sanitario. Con base en ello podemos afirmar que el sobrepeso y obesidad representan un importante problema de salud pública entre la población general. Sonia Jaimovich, de la revista Enfermera de Salud Pública en Chile agrega que la transición nutricional constituye un riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas, influida fuertemente por www.salud.chiapas.gob.mx
Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015. Difusión de la ciencia
los cambios en los hábitos de alimentación de la población, en los que gravitan la producción y comercialización de alimentos. Interpretación y análisis de datos Debido a los constantes cambios en peso y talla que genera el desarrollo en los niños, no es adecuada la utilización del imc como unidad de observación, por tanto se determina la utilización de la tabla de referencia de peso y talla recomendado para la edad, de la Cartilla Nacional de Salud, para niños de cero a doce años. El instrumento elaborado tipo cuestionario de opción múltiple consta de cuatro partes: la primera, con cuatro preguntas relacionadas sobre el tipo de alimentación que consumen en el desayuno, comida y cena; la segunda correspondiente con los alimentos que consumen en la colación, la tercera con relación a la actividad física que desempeñan y la cuarta con respecto a los hábitos de esparcimiento. (La ponderación se describe en el siguiente cuadro) Puntaje
Porcentaje
9-0
0 -40%
Deficiente
15-10
70-50%
Regular
20-18
90 -80%
22
Comidas principales
1, 2, 5, 7.
2 puntos por ítem
Valores
8 puntos
2 puntos por ítem
Colación
3, 4*, 6
excepto la 4 con
8 puntos
valor de 4 puntos
Actividad física
Hábitos de esparcimiento
8, 9, 10.
11,12
2 puntos por ítem
2 puntos por ítem
6 puntos
4 puntos
10 Alumnos, 15%
15 Alumnos, 21%
13 Alumnos, 19%
32 Alumnos
Excelente
13 Alumnos
15 Alumnos
10 Alumnos
Rango
Puntaje
%
Excelente
8
100%
Bien
7-6
90-80%
Regular
5-4
70-50%
Deficiente
0-3
40%
Excelente
8
100%
Bien
7-6
75%
Regular
5-4
50%
Deficiente
0-3
25%
Excelente
6
100%
Bien
4-5
80% 60%
Regular
3
Deficiente
0-2
40%
Excelente
4
100%
Bien
3
80%
Regular
2
60%
Colación En este rubro se observa una tendencia a alimentos ricos en calorías, ya que al contabilizar se analizan los datos de forma integral; un 34% lo ocupa la alimentación deficientes, el 29%, alimentación regular, el 24% le corresponde a la buena alimentación y un mínimo de 13% corresponde a una alimentación excelente.
10 Alumnos, 15%
15 Alumnos, 21%
0-1 40% y Cuadro 2. Estructura del instrumento paraDeficiente medir sobre peso obesidad infantil. *Esta pregunta se relaciona con resultados. Total 12 ítems 24 puntos
Presentación de resultados Esta investigación se realizó con escolares que oscilan entre los seis y doce años de edad, específicamente de la escuela primaria González Garrido, con una muestra no aleatoria de setenta niños que cumplían con los requisitos necesarios, los cuales fueron sometidos a la medición de peso y talla, los datos obtenidos se vaciaron en un registro clínico. Al mismo tiempo se obtuvieron datos específicos respecto de los estilos de vida, alimentación tanto en casa como en la escuela y hábitos de esparcimiento. www.salud.chiapas.gob.mx
32 Alumnos, 45%
Comidas principales. Fuente: Encuesta aplicada a niños en edad escolar de la Escuela Primaria “González Garrido”.
Bien
Cuadro 1. Ponderación de medición de peso y talla. Puntos
Comidas principales Podemos observar en este gráfico que la mayoría de los encuestados carece de una alimentación sana y balanceada, y que el incremento de alimentos chatarra es de 45%, el 21% tiene alimentación regular, 19% alimentación buena y solo 15% una alimentación excelente. Podemos analizar los hábitos alimentarios no tan sanos en las comidas fuertes, estas no tiene un valor importante en este grupo estudiado.
Nivel
100%
Ítems
Resultados
32 Alumnos, 45%
13 Alumnos, 19%
32 Alumnos
13 Alumnos
15 Alumnos
10 Alumnos
Colación. Fuente: Encuesta aplicada a niños en edad escolar de la escuela primaria “González Garrido”.
Actividad física En esta variable podemos observar que 61% corresponde a una actividad casi nula, el 23% con una mínima actividad, tan solo un 9% considerado como buena y un mínimo del 7% de los encuestados con excelente actividad física, 79
Difusión de la ciencia Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015.
lo que significa que este es uno de los factores de riesgo que más repercusión tiene en el peso corporal de los niños.
6 alumnos 9%
5 alumnos 7%
16 alumnos 23%
43 alumnos 61%
Actividad física. Fuente: Encuesta aplicada a niños en edad escolar de la escuela primaria “González Garrido”.
Hábitos de esparcimiento En esta variable realmente es sorprendente y alarmante la relación que tiene el sedentarismos como los hábitos de permanecer más de tres horas frente al televisor, videojuegos y ordenador y podemos evidenciar cómo la tecnología arrastra a las masas hasta sustituir actividades que tienen vinculación con la naturaleza, además de que estas actividades pasivas dan origen al consumo de alimentos ricos en carbohidratos, grasas, azúcares, puesto que los medios de comunicación del milenio se acompañan de promocionales donde la imagen nos muestra satisfacción, saciedad, sensaciones de felicidad, de confort y que son gratificantes tanto para los padres como para los hijos, utilizándolos como instrumentos de incentivos. Se observa que 62% de los niños encuestados están en actividades deficientes, 25% se califica con un hábito deficiente de esparcimiento, 10% practican regularmente hábitos de esparcimiento y 3% realiza actividades sanas y excelentes en beneficio de su salud.
Bueno 10% Regular 25%
Excelente 03%
Deficiente 62%
Hábitos de esparcimiento. Fuente: Encuesta aplicada a niños en edad escolar de la escuela primaria “González Garrido”.
80
Discusión La sociedad actual tiene muchos desafiantes día con día; los que mantienen una gran intervención sobre los estilos de vida son los medio masivos de comunicación, los cuales saturan el coeficiente de los individuos con hábitos alimenticios dañinos a la salud, pero que a la vez se acompañan de mensajes persuasivos que muestran al hombre y la mujer con estados de ánimo como la euforia y con una imagen corporal esbelta contradictoriamente a la realidad que vive la población en México. Desafortunadamente existe en el entorno del infante un “bombardeo” continuo de publicidad de alimentos chatarra, así como de los establecimientos que en apariencia promueven la integración familiar pero que impactan significativamente de manera dañina en la salud de los mexicanos; si bien se genera una gran cantidad de empleos a través de estas empresas trasnacionales (Pizza Hut, Burger King, Coca Cola, etc.), tienen un alto costo a los sistemas de salud por el tratamiento de enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad. Limitantes Durante la ejecución de este proyecto de investigación dirigido a alumnos de la escuela primaria “González Garrido” se presentaron algunas limitantes como: tomar una muestra pequeña de setenta alumnos con los criterios de inclusión ya que el equipo investigador era muy reducido. El factor tiempo también fue una limitante durante este proceso. Fue imposible ejecutar acciones donde se vincularan e integraran los tres ejes involucrados en el entorno del infante: el hogar (padre, hermanos, abuelos, tíos, etc.), la escuela (personal docente, administrativo y de cafetería) y los participantes. La conducta en el adulto, tanto padres como cuidador primario del niño, de negación ante este serio problema de salud con sus pequeños, ante la idea e imagen errónea de que “niño gordito es igual a niño sano”. La poca importancia de los directivos y docentes con respecto a este asunto y su falta de conciencia para regular la venta de alimentos chatarra, bajo el argumento de que estos productos son generadores de mayor ganancia para la cooperativa escolar. Conclusión Casi todos los factores de riesgo en la obesidad y sobrepeso infantil mantienen una tendencia en los estilos de vida aprendidos en casa, de modo que la responsabilidad recae altamente en los adultos y principalmente en las madres o quienes se encargan de la administración familiar y la elaboración de alimentos, puesto que el menor de edad se encuentra bajo el cuidado de un adulto; por tanto, el problema se agrava ya que www.salud.chiapas.gob.mx
Vol. III. No. 2, abril - junio de 2015. Difusión de la ciencia
la transformación de conducta en un adulto es casi nula. La prevención es la acción rescatable en este problema serio de salud pública, dirigido a los menores para el cuidado y mantenimiento de su salud. Recomendaciones Es recomendable una buena educación temprana respecto a los hábitos alimenticios, dietas balanceadas que ofrezcan las vitaminas y minerales necesarias para el cuerpo. La práctica de alguna actividad física o deporte que ayude a mantenerse sano y en buena forma, además de la idealización y costumbre desde la edad temprana para que en el futuro el buen hábito esté formado. Ambos igualmente de importantes para que el control del peso sea exitoso. Tener un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno en esta población infantil para poder modificar el hábito de alimentación. Una vez que se ha determinado la obesidad en el infante se inicia con el cambio de alimentos ricos en nutrientes que no son dietas sino porciones equivalentes a su edad, peso y talla, comidas variadas, agradables a la vista y elegibles para el niño. El ejercicio permite reducir las grasas sin modificar la velocidad de crecimiento, mejora el grado de aceptación, elevación de autoestima y la sensación de aceptación, en niños pequeños, reduce el sedentarismo y evita tantas horas frente a la televisión. Para esta actividad el infante impondrá su ritmo, tiempo y aceptación de la práctica diaria. Referencias
OMS. Obesidad y sobrepeso infantil descripción 312, mayo del 2012. www.who.int/mediacentre/ factsheets/fs311/es/index.html. Obesidad y sobrepeso, boletín informativo de la OMS, 2012, febrero, vol. 89. URL: http://www.who.int/ bulletin/volumes/es/ Obesidad y sobrepeso, nota descriptiva No. 311, mayo, 2012. Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012 URL: http:// pnd.calderon.presidencia.gob.mx/igualdad. de.oportunidades/salud.html Achor, M. S., Benitezoina, N. A., Brac, E. S., Bershundi, S. Andrea. (2007) Obesidad Infantil. Revista de posgrado de la via catédra de medicina, No. 168. URL: http://med.unne.edu.ar/ revista/tapa/htm López, Z. E., (2010) Incidencia de obesidad en primaria de Chiapas. Publímetro. URL: http:// www.publimetro.com.mx Boletín informativo del Intituto de Salud del Estado de Chiapas, 11 de junio de 2010. URL:http://salud. chiapas.gob.mx Selva, L. (2010) La obesidad en las etapas tempranas de la vida, Rev. Nutrinet.org. URL: http://ecuador. nutrinet.org/noticias/80/334-la-obesidad-en-lasetapas-tempranas-de-la-vida www.salud.chiapas.gob.mx
Instituto Tecnológico de Monterrey. Escuela de graduados e investigación. (2010) URL: http://egi. tol.itesm.mx/inicio World Health Organization. Obesity: Preventing and managing The Global Epidemic. Report of a WHO Consultation on obesity. Technical Report Series no. 98.1. Geneva: WHO (1997). International Obesity Task Force. European Association for the study of obesity. Obesity in Europe. The Case for Action. Position Paper. London. 2002. Nancy Burns, Susan K. Grove, Investigacion en Enfermería, México, Editorial, Elsevier, 2009. Síndrome metabólico en la obesidad infantil (2015) Revista española de cardiología, 58(12) www. revespcardiol.org/.../una-nueva-definicionmundial-sind- España. Lefèbvre, P. (2004) Combatamos la obesidad infantil. Ginebra www.who.int/mediacentre/ releases/2004/pr81/es. Publicación, Obesidad infantil, en un panorama internacional. faroshsjd.net/adjuntos/389.1Pindola_obesitat_castella.pdf. Wellington, G. (2007) Mapa mundial de la obesidad. América latina. www.nutricion.pro/07-05-2007/.../ mapa-mundial-de-la-obesidad. Ramos, M. Unicef. México, salud y nutrición. Obesidad infantil, www.unicef.org/mexico/ spanish/17047.htm Santos, M. (2008) Obesidad Infantil, revista digitalBuenos Aires, año 13(122), , www.efdeportes. com/efd122/la-obesidad-tipos-y-clasificacion. htm Azcona, S. J. (2005) Actualidades en obesidad infantil, revista Española. www.himfg.edu.mx/descargas/ documentos/.../GObesidad.pdf. Beltrán, C. (2007) Factores que desencadenan la obesidad infantil. Consultado en página web: www.carmenbeltran.com/noticias. López. R., Villa, E. I., Sada, G. J., Gasco, E. M., Oyarzabal, I. M., Sola, M. A., et al. (2003) Estudio de Navarra (PECNA). Prevalencia de hipertensión arterial, hiperlipidemia y obesidad en la población infanto-juvenil de Navarra. Asociación de estos factores de riesgo. Acta Pediatria, Española. Carrasco, A., (2011) Obesidad infantil. Complicaciones metabólicas de la obesidad infantil. Publicado en An Pediatr (Barc). 75 (02). Español. Catañeda, L., (2012) El universal periódico, Obesidad infantil en el IMSS, febrero de 2012, Jalisco México. www.eluniversal.com.mx/notas/829618. html ENSANUP, Registro de sobre peso y obesidad infantil, 2011-2012, www.insp.mx › Noticias › Nutrición y Salud. Guillén, P., Obesidad infantil, febrero del 2010, Tuxtla, Chipas. diariolavozdelsureste.com/lavoz/ chiapas/11291.html
81